Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 26 de Julio de 2012.

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Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 26 de Julio de 2012.-
Al
Honorable Consejo Superior
de la Universidad Nacional de Tucumán
S
/
D
De mi mayor consideración:
José Manuel Cano, Senador Nacional, con público despacho en Av.
Hipólito Yrigoyen 1708, 5to. Piso, Oficina 502 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
ante el Honorable Consejo Superior de la Universidad Nacional de Tucumán se
presenta y expone:
I.- OBJETO
Vengo a solicitar, en base a las consideraciones de hecho y de derecho
que expondré, la intervención del Consejo Superior de la Universidad Nacional de
Tucumán respecto a la sistemática violación a la libertad de expresión por parte de
LW 83 TV Canal 10, del que la UNT es socio mayoritario.
Asimismo, vengo a solicitar al Consejo Superior de la UNT tome las
medidas necesarias para reclamar - en consonancia con las políticas de memoria,
justicia y reparación histórica - por la vía que estime pertinente, la devolución del
porcentaje de Canal 10 usurpado por el Poder Ejecutivo provincial a la Universidad
Nacional de Tucumán durante el gobierno militar o la declaración judicial de nulidad
absoluta e insanable del acto de despojo perpetrado mediante la Ley de Facto 4885 y
de todos los actos dictados en su consecuencia.
II.- FUNDAMENTOS
1. Sobre la violación del derecho a la libertad de expresión y a la
prohibición de censura previa (Art. 13 CADH).
1.1. Los sucesivos hechos de censura encubierta (justificados como
cuestiones de programación) que se repitieron en Canal 10, generan una grave
situación institucional de la que el Consejo Superior no puede permanecer ajeno.
Cabe recordar que LW 83 TV Canal 10 Televisora de Tucumán
(constituida actualmente como una Sociedad Anónima con participación Estatal
Mayoritaria) es uno de los dos canales de televisión por aire con los que cuenta la
Provincia de Tucumán. Fue fundado por la Universidad Nacional de Tucumán y
pertenece a ella en un 70% (al Gobierno provincial en el 30% restante).
La Universidad Nacional de Tucumán es responsable, por lo tanto,
del contenido de la información transmitida a los televidentes a través de los
programas producidos y/o transmitidos por el canal. Tiene, en consecuencia, el deber
ineludible de velar por la efectiva vigencia de los derechos fundamentales de los
ciudadanos en la búsqueda, recepción y difusión de dicha información, de acuerdo a
las disposiciones constitucionales (art. 14, art. 16, art. 75 inc. 22) e internacionales
(art. 13 y 14 de la Convención Americana de Derechos Humanos) en condiciones de
igualdad, libre acceso y garantizando la ausencia de censura previa en toda su
programación.
En tal sentido, conviene recordar el contenido del artículo 14 de la
Constitución Nacional: "Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes
derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: (...) de publicar
sus ideas por la prensa sin censura previa (...)."
1.2. La censura al programa "Periodismo para Todos", conducido por
el periodista Jorge Lanata, obedece sin lugar a dudas a una decisión política de no
transmitir producciones periodísticas que puedan ser críticas de las políticas de
gobierno.
Si tenemos en cuenta que el canal transmite producciones tanto
locales como nacionales y que dentro de la programación nacional que transmite,
emite todos los programas de Canal 13 de Buenos Aires, excepto "Periodismo para
Todos" - el que casualmente tiene un contenido altamente crítico a las políticas del
actual gobierno - resulta clara la voluntad de eliminarlo de la programación por sus
opiniones contrarias al gusto oficial.
Estamos, en consecuencia, en presencia de un acto evidente de
censura previa. Estas acciones de desprecio por la libertad de expresión y de prensa,
que han sido penosamente frecuentes durante la dictadura militar que dejamos atrás
(y que originaron, precisamente, el acto de intervención de Canal 10 por parte del
Poder Ejecutivo de facto) no deberían haberse repetido, ni siquiera excepcionalmente,
durante el gobierno de derecho, pues constituyen un menoscabo profundo a los
valores que inspiran el sistema democrático de gobierno.
1.3. Al hecho de censura descripto, se suma la falta de difusión de
voces políticas o intelectuales provinciales contrarias a la línea oficialista, sobre los
temas de interés público, en todos los programas de información que posee Canal 10.
En efecto, es de público y notorio que los programas de contenido político,
información general y noticieros, que produce y transmite Canal 10, se han convertido
en órganos de difusión del Poder Ejecutivo Provincial y del Partido Político que lo
ocupa, sin permitir la participación de las voces opositoras o disidentes con el
gobierno.
La falta de objetividad y transparencia de la información que difunde
Canal 10 y su servicio de prensa se traduce en una deliberada política destinada a no
reflejar otra opinión que no sea loable a la gestión gubernamental provincial y en la
cual no tiene cabida ninguna postura política diferente.
1.4. Los hechos descriptos – la censura previa, el monopolio de la
información por un solo sector político y la ausencia de voces con visiones políticas
diversas a la oficial – revisten aún mayor gravedad si se tiene en cuenta que Canal 10
es un canal público, y que en la Provincia de Tucumán sólo existen 2 canales por aire,
uno de los cuales es Canal 10. Esto implica que el acceso pleno a la información está
siendo vedado por el mismo Estado - en forma absolutamente deliberada - a una
franja muy amplia de la población.
En efecto, la falta de difusión de la diversidad de opiniones políticas e
intelectuales sobre los temas de interés general menoscaba no sólo el derecho a la
libertad
de
expresión
de
los
representantes
del
pueblo
–
elegidos
constitucionalmente – con voces disidentes al proyecto oficial, sino que constituye una
grave afectación al derecho a la ciudadanía a recibir información por la prensa sin
censura previa.
2. Violación de obligaciones internacionales en materia de libertad
de expresión
2.1. La situación descripta constituye una clara violación de lo
prescripto en el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, el
que preceptúa: “1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de
expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir
informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente,
por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su
elección. 2. El ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente no puede estar
sujeto a previa censura, sino a responsabilidades ulteriores (…) 3. No se puede
restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, tales como el abuso de
controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de frecuencias
radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por
cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de
ideas y opiniones.” (el subrayado me pertenece).
En este sentido, tiene dicho la Corte Interamericana de Derechos
Humanos1, que "El artículo 13 de la Convención reconoce a todas las personas los
derechos y libertades de expresar su pensamiento, de buscar, recibir y difundir
informaciones e ideas de toda índole, así como el derecho colectivo a recibir información
y conocer la expresión del pensamiento ajeno2." Señaló, asimismo, que "la libertad de
expresión, particularmente en asuntos de interés público, “es una piedra angular en la
existencia misma de una sociedad democrática”3. No sólo debe garantizarse en lo
que respecta a la difusión de información o ideas que son recibidas
favorablemente o consideradas como inofensivas o indiferentes, sino también en
lo que toca a las que resultan ingratas para el Estado o cualquier sector de la
población. Tales son las demandas del pluralismo, que implica tolerancia y espíritu de
apertura, sin los cuales no existe una sociedad democrática. Cualquier condición,
restricción o sanción en esta materia deben ser proporcionadas al fin legítimo que se
persigue4. Sin una efectiva garantía de la libertad de expresión, se debilita el sistema
democrático y sufren quebranto el pluralismo y la tolerancia; los mecanismos de control
y denuncia ciudadana pueden volverse inoperantes y, en definitiva, se crea un campo
fértil para que arraiguen sistemas autoritarios5." (el resaltado me pertenece)
La sistemática violación del derecho a la libertad de expresión y su
contracara, el derecho a recibir información por la prensa sin censura previa, podrían
comprometer la responsabilidad internacional del Estado, tal como lo ha demostrado
la abundante jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y los
informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en esa materia.
En este sentido, cabe señalar que "en el marco de sus obligaciones de
garantía de los derechos reconocidos en la Convención, el Estado debe abstenerse de
actuar de manera tal que propicie, estimule, favorezca o profundice esa vulnerabilidad 6
y ha de adoptar, cuando sea pertinente, medidas necesarias y razonables para prevenir o
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Perozo y otros vs. Venezuela, Sentencia del 28 de Enero de
2009.2 Cfr. La Colegiación Obligatoria de Periodistas (arts. 13 y 29 Convención Americana sobre Derechos Humanos).
Opinión Consultiva OC-5/85 del 13 de noviembre de 1985. Serie A No. 5, párrs. 30-32. Ver también, Caso “La
Última Tentación de Cristo” (Olmedo Bustos y otros) Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de
febrero de 2001. Serie C No. 73, párr. 64; Caso Ivcher Bronstein Vs. Perú. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia
de 6 de febrero de 2001. Serie C No. 74, párr. 146; Caso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 2 de julio de 2004. Serie C No. 107, párr. 108; Caso Ricardo Canese Vs.
Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2004. Serie C No. 111, párr. 77, y Caso Kimel
Vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 2 de mayo de 2008. Serie C No. 177, párr. 53.
3 Cfr. La Colegiación Obligatoria de Periodistas (arts. 13 y 29 Convención Americana sobre Derechos Humanos).
Opinión Consultiva OC-5/85, supra nota 59 párr. 70. Ver también Caso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica,, supra nota 59,
párr. 112; Caso Ricardo Canese Vs. Paragua, supra nota 59, párr. 82; Caso Kimel Vs. Argentina, supra nota 59, párrs.
87 y 88; y Caso Apitz Barbera y otros (“Corte Primera de lo Contencioso Administrativo”) Vs. Venezuela, supra nota
29 párr. 131.
4 Es así como en el artículo 4 de la Carta Democrática Interamericana se reconoce que: “[s]on componentes
fundamentales del ejercicio de la democracia la transparencia de las actividades gubernamentales, la probidad, la
responsabilidad de los gobiernos en la gestión pública, el respeto por los derechos sociales y la libertad de
expresión y de prensa”. Cfr., además, Caso Ivcher Bronstein Vs. Perú, supra nota 59, párr. 152; y Caso “La Última
Tentación de Cristo” (Olmedo Bustos y otros) Vs. Chile, supra nota 59, párr. 69.
5 Cfr., en similares términos, Caso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica, supra nota 59, párr.116.
6 Cfr., inter alia, Condición Jurídica y Derechos de los Migrantes Indocumentados. Opinión Consultiva OC-18/03.
Serie A No. 18, párr. 112-172; Caso de la “Masacre de Mapiripán” Vs. Colombia, supra nota 22, párr. 173-189.
1
proteger los derechos de quienes se encuentren en tal situación, así como, en su caso,
investigar hechos que los perjudiquen."7
Por lo expuesto, solicito a las autoridades de Canal 10 arbitren los
medios necesarios para evitar la persistencia de situaciones que ocasionen o puedan
ocasionar la violación del derecho a la libertad de expresión y/o el derecho a recibir
información por la prensa sin censura previa, eliminando del Canal de la Universidad
las preferencias políticas del partido gobernante a la hora de elegir la programación, y
garantizando a todos los ciudadanos el derecho a recibir información plural y diversa,
en condiciones de igualdad, como única garantía posible de la subsistencia plena del
Estado de Derecho.
3. Recuperación de Canal 10 por la Universidad Nacional de
Tucumán. Nulidad absoluta e insanable de la "Ley de Facto" 4485 del 26/08/77.
Solicito al Consejo Superior de la UNT tome las medidas necesarias para
reclamar - en consonancia con las políticas de memoria, justicia y reparación histórica
- por la vía que estime pertinente, la devolución del porcentaje de Canal 10 usurpado
por el Poder Ejecutivo de la Provincia a la Universidad Nacional de Tucumán durante
el gobierno militar o la declaración judicial de nulidad absoluta e insanable del acto de
despojo perpetrado mediante la Ley de Facto 4885 y de todos los actos dictados en su
consecuencia.
Ello, en virtud de que el acto de apropiación8 del Canal está viciado ab
initio de nulidad absoluta e insanable, y resulta consecuencia de una política de Estado
destinada precisamente a callar las voces opositoras mediante todas las acciones
posibles: desde la censura hasta el exterminio.
Hoy en día, luego de la reforma constitucional de 1994 que fulmina de
nulidad insanable los “actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema
democrático” (art. 36 de la C.N.) y luego de la reiterada y concordante jurisprudencia
de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos respecto a la obligación del estado de investigar y sancionar a los
responsables de delitos de lesa humanidad, resulta impensable que justamente sea
nuestra prestigiosa Casa de Altos Estudios la que mantenga en el tiempo situaciones
originadas en actos delictivos de los usurpadores del poder.
III.- PETITORIO
Por lo expuesto, al Honorable Consejo Superior de la U.N.T. solicito:
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Perozo y otros vs. Venezuela, Sentencia del 28 de Enero de
2009.
8
Al respecto, consideramos de importancia citar, entre otras, la investigación de Diego Toscano: "Matriz
constitutiva del Canal de Televisión de la UNT" y el "El 'Asalto Militar' a Canal 10. Un marco interpretativo",
Literatura, Lingüística y Comunicación - Universidad Nacional de Tucumán.
7
1. Se expida sobre la falta de libertad de expresión en Canal 10, en
particular, sobre la censura a determinados programas de contenido político no
acorde con la política oficial.
2. Arbitre los medios necesarios para hacer cesar las situaciones de
censura en Canal 10, así como la falta de pluralidad ideológica en la producción de los
programas locales informativos y políticos.
3. Arbitre los medidas administrativas o judiciales que estime
pertinente, para gestionar la recuperación total de Canal 10 por parte de la
Universidad Nacional de Tucumán.
Sin otro particular, saludo a Uds. atentamente.
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