utiérrcí ESAS CRIADITAS, POR GALINDO —:¥o le juro a usted, señora» que no estaba andando en ningún cajón- MÁ CÁ QUE ¥E Gran revista infantil en HUECOGRA BAÜO Sueva publicación de EDITORIAL ESTAMPA JO CÉNTIMOS 1 0 Todos los niños del mundo leerán MACAQUETE MADRID, AÑO IV. 20 DE — DICIEMBRE DE 1930 NUMERO 184 Gutierre —¿Usted cree sinceramente que don Octavio es un sexagenario? —¡Hombre! Yo creo que es un "sexagerao". 4 GUTIÉRREZ ¡felices p a s c u a s ! anécdotas y curiosidades de otros tiempos Perdón, lector querido. Estamos en época de Pascuas, que empiezo por felicitarte. Todo es alegría y bullicio. La Humanidad aleja los pensamientos tristes y no se preocupa más que del turrón y de tal o cual pavo de los que en el mundo han sido. No es delito, pues, que yo, como todos, abandone en estos días mi proverbial seriedad de escritor concienzudo y me permita cierto chirigoteo, en consonancia con el tiem- po que corre. Durante una semana escribiré cosas superf lúas, para volver luego a mis horrendos trabajos científicos, que tantos éxitos me están proporcionando como tostador de cacahuetes. Y ya conseguido vuestro perdón allá van unas cuantas anécdotas y curiosidades absolutamente verídicas, que celebraré os deleiten como florecillas de Navidad. Sabido por todos es que el rey Camilo IV de Numidia fue un rey bastante bruto, el pobre. Sus subditos decían que más que un rey era un caballo, porque daba unas contestaciones que eran verdaderas coces; sin embargo, fue ingenioso en ocasiones y mordaz como el que maz. ' Hallándose cierto día en los jardines de su palacio, sin distintivo alguno que le descubriera como tal rey y acompañado de un servidor anciano y algo idiota, acércesele un individuo mal encarado y trajirroto a preguntarle a qué hora se podía coger desprevenido a su majestad para darle una puñaladita en el costado derecho, que se le acababa de antojar . Camilo IV, con aquella sonrisa tan característica de comedia, apercibióse en seguida de las intenciones fieras del astroso visitante; más sin perder su sangre fría quiso darle una buena lección. —-¿Conoces al rey?—preguntó al osado individuo. —Np. Jamás le vi. —¿Y estás decidido a matarle? —Completamente—aseguró el malvado. —Pues bien—dijo el monarca, riendo a carcajadas—, el rey es este anciano que me acompaña. Puedes satisfacer tu capricho, que yo te ayudo. Y con sus regias manos sujetó por los brazos al viejo hasta que el asesino hubo acabado su tarea, salvando, gracias a tan regocijante estratagema, su vida de las asechanzas de sus enemigos. Fue mucho Camilo, Camilo IV. * * * EL. -Soy enemigo acérrimo del baile. ELLA.—Y entonces, ¿para qué baila? EL.—Para desacreditarlo. Buchoski, el gran pensador búlgaro, estaba una noche en una hermosa fiesta de sociedad rodeado de las más apetitosas y elegantes damas de la corte. Acosábanle a preguntas estas encantadoras damiselas, ansiosas de escuchar alguna de sus ingeniosas contestaciones, que tanta fama habíanle ya conquistado. Entre todas las señoras, destacaba por su insistencia en preguntar la marquesa de Chor, linajuda dama de rancio abolengo. —Decid, maestro—demandó la marquesa—, si el alma es ingrávida, ¿por qué la transmigración es ardua? GUTIÉRREZ •—jN« tenga miedo, hombre, que donde pongo 70 el ojo pongo la bala! —Pues precisamente por eso es mi miedo. —Señora—replicó el sabio, admirando la espléndida hermosura de su interloeutora—, ¡estáis jamón! Y apenas pronunciada tan ingeniosa frase, el marido de la marquesa, que se hallaba presente, obsequió a Buchoski con una bofetada disforme, que íué muy celebrada en todo el salón. —Yo seré el torero más grande que vieron los siglos, y todos ustedes vendrán a mi de rodillas solicitando la limosna de mi amistad. Dicho ésto salió contoneándose del café, ante el asombro de los circunstantes. El muchacho esmirriado se llamaba Una noche de agosto, cuando más animada se hallaba la célebre tertulia taurina del desaparecido café Inglés, se presentó en ella un muchachuelo demacrado, escuálido, escuchimizado; una verdadera birria de hombre, en fin. Pidió hablar con el entonces empresario de la Plaza de Toros de Madrid, y atendido de mala gana por éste solicitó que le dieran una corrida de las próximas, prometiendo hacer verdaderas locuras con los toros, por ser, según decía, un revolucionario del toreo. Como viera pintada en el rostro de los presentes la incertidumbre más acentuada, estiró cuanto pudo su esmirriada figurilla, y con extraño fuego en la mirada y voz grave aseguró: Niños: se ha puesto a la venta el almanaque ¡compradlo! Teódulo Santunfla, y nadie jamás ha oído hablar de él. Esto ocurrió en 1854. * • • La primera vez que mamá .Eva celebró el día de su santo en el Paraíso organizó una cuchipanda tremenda, en la que los invitados se hincharon de dulces, de exquisitos vinos, amén de voluptuosos bailoteos. Mamá Eva hizo los honores de la cueva con una gracia y una educación que todo el mundo estaba maravillado. Con su suntuosa toilette, marca Parra, se lució tanto y dijo tantas cosas graciosas, que el elefante no pudo por menos de exclamar maravillado: —¡Qué mujer tan simpática! Es increíble que sea de esta tierra. Parece sevillana... Pues no hay nada de eso—-contestó un mono, que había sido cobrador ilcl tranvía—. No es sevillana; es, sencillamente, que tiene hoja. El redactor ÁNGEL Felicita a usted las Pascuas. GUTIÉRREZ Hojas del calendario D O M I N G O "' k° S s e " o r e s _—-i LUNES MARTES ¡ que "evadan veinticinco años diciendo que se iba a armar la gorda guiñan un ojo y dicen con aire de superioridad: "¿No se lo venía advirtiendo a usted? ¡ Cuando yo hablo es porque estoy seguro de lo que digo!" Censura para la Prensa. Dicen que el roce engendra el cariño. Estas dos fuerzas acabarán por adorarse si el adagio es cierto. | Estado de guerra. Guardia civil. Aeroplanos, ametralladoras, notas oficiosas. Proclamas, muchas proclamas. Todo el mundo ha sentido la ineludible necesidad de lanzar su particular proclama dirigida a los soldados para que las | leyéramos los paisanos. Alguna, si no fuera muy triste, sería muy graciosa. i Ánimos soliviantados. Caballero que oye de lejos el estallido de un neumático, caballero que llega al café relatando un cruento combate. Los hay tan generosos que cuentan dos combates de propina. ¿Qué pasará en Marte? Es una lástima no tener comunicación directa con dicho planeta. Adoptamos la heroica resolución de jugarnos un durito a la lotería. Nos dan el número 33.214. Como toque el gordo nos va a dar mucha rabia. Sí, porque estamos seguros de que la participación . resultará falsa. La vecinota del once nos sonríe MIÉRCOLES vahídos. Es guapísima. Ya lo creo. en la calle. Nos dan Se da un aire- a Bergamín, sólo que en rubio. Nuestra natural cortedad nos ha impedido manifestar nuestro entusiasmo como era debido. En lugar de guapa, hemos dicho guá. Después hemos prometido-serle tan fiel como un perro. Se- ha. reído•;• pero poco. No conocemos ningún farolero que se llame Rióscoro. JUEVES hace unos di a s en la tertulia que tenemos en la puerta del casino, donde plácidamente y entre sorbo y sorbo de frigorífica naranjada, arreglamos los problemas más transcendentales, después de repetir los mismos temas de todos los días: de política, de finanzas, de las grandes cuestiones internacionales, surgió otro nuevo y sugestivo : cuestión de idiomas. Alguien afirmó que la lengua española es el idioma por excelencia, y corroboró su afirmación : —Y si no, fijaros que la pronuncia-» ción es sencillísima; tal como se escribe. No pasa como con el francés, por ejemplo, que sq escriben las palabras de una manera y suenan de otra... •—¡Hombre...—se le replicó—, eso lo tienes también en España!... —A ver, ponme un ejemplo. —La palabra "saxofón", que se escribe con x y... 1 —¿Cómo suena? —4Que cómo suena? Mirat así: "Tororó, tororó, tororó, totó... José CIGES PÉREZ ! Nos convidan a unas judías con rabo de cerdo. No cabe 'duda de "que la cocina española guarda muchos encantos. "También nos convidan a que empecemos a dar agiiináldos. Enviaremos nuestra^adjjej»igij.¿. p.e^Q ¿ía^jxjdemps^,ac.epta£. el ofrecimiento porque se resentirían nuestras creencias. ¿Por qué duelen tanto los golpes en las espinillas? VIERNES No vemos la necesidad de que en los tranvías prohiban hablar con el conductor. Jamás hemos^sfiritido el deseo de decirles nada a los hombres de la manivela. Tampoco nos explicamos por que .-a estás horas no sernos Académicos de la Lengua. Hay muchas explicaciones que no se encuentran porque no conviene buscarlas. •, .. • * ,. » SÁBADO Perlita Greco sigue sin hacernps; caso.;:.¡Perlitá, "es usted una alhaja! Nos vamos a tener que suicidar un día de estos ante sus desdenes.... Un poco cursi nos resulta eso de morir de amor; pero ¿qué otro remedio nos queda, a nuestra temprana edad? Porque no es cosa de hacernos. garCia^rfetistás, Así es que hasta el sábado próximo, queridos amigos. LA COGIDA DEL PICADOR, por Meneládo. EL PICADOR.—Dise er médico que no se me ha estropeao más que; la "canícula". EL OTRO.—Po oye; pa mí que ha sío to er verano y er viaje a Lima. GUTIÉRREZ GUTIÉRREZ en estas fiestas alegres cómo se hacen las cosas buenas Ya están aquí las Pascuas. Desde hace algún tiempo venían amenazando con presentarse aquí de un momento a otro. Por fin han llegado. Podemos afirmar con orgullo que, aun cuando no han empezado a actuar, ya están entre nosotros las Pascuas, y que vienen más contentas que unas Pascuas. Traen todas ellas unas caras de Pascuas que ya, ya. En vista de ello, nuestro semanal reportaje ha de tratar .de algo relacionado con la fecha destacada. Es lo ló- gico y l o mandado por mi director. Además, es lo más fácil. Vamos a enterarnos hoy de cómo son por deniro esas industrias misteriosas que trabajan en el incógnito todo el año para vender únicamente su fabricación en estos días. Empecemos por lo más característico : el pavo. CÓMO SE HACE U N PAVO Todos sabéis lo que es un pavo. Por si acaso, repetiré la sabia definición que nos da el Diccionario de la Academia de Taquigrafía: "El pavo es el animalito menos parecido al Sol." Dudo que nadie pueda definir un pavo con menos palabras. Por mi parte añadiré algunos detalles. El pavo <-S delicado como pocas aves. Precisamente por su condición de no comestible estamos en la obligación de cuidarle, limpiarle, engordarle, para que la criada que lo lleve a casa del médico con nuestra tarjeta reciba un par de pesetas de propi. Como queda indicado, el pavo no tiene más aplicación que la de ser regalado al médico de cabecera, y en algunos casos extraños al especialista que curó al chico cuando estuvo tan malo. No se ha dado jamás el espectáculo de que un ciudadano, sin ser médico, haya recibido un pavo de regalo, ni tampoco que un individuo cualquiera se haya permitido el atrevimiento de comprar un pavo para su uso personal y de su familia. Por eso, todos vuestros amigos, al hablaros del menú de Nochebuena, os dirán "que el pavo casi no le cataron porque es que no les gusta, que no le encuentran nada de particular". Sin embargo, estos mismos señores que así os hablan habrán obligado a sus niños, bajo rudos golpes de látigo, a cantar a coro una enfática canción despistadora: "He comido pavo, he comido pavo... BENDITA IGNORANCIA —¿Ha visto usted?... Marcial Lalar.da ha dado dos magníficas verónicas. —¡Dios se lo premie!... ¿Y a qué Iglesia..., a qué Iglesia las ha dado?... Y las vecinotas habrán tiritado de ira sorda. Pero observo que nos desviamos del camino principal, como novios en paseo. Habíamos quedado en hablar de cómo se hace un pavo. Dice un refrán que el pavo y el artista nacen y no se hacen. Esto no es cierto. Hay por ahí muchos artistas hechos. Hechos cisco de retama, porque el verdadero arte está más muerto que un caballero del siglo vi. Y, a mayor abundamiento, no se puede negar que unr gran cantidad de artistas no han nacido. Por ejemplo, los modernistas déT~siglo xxi. Así, pues, el pavo se hace. Los hay «UTIEIUUEZ de fabricación casera y de grandes almacenes. Se hace el pavo en casa de las maneras siguientes: Jugando a la lotería de cartones sin dinero. Creyendo que la cocinera no sisa. Dejando que la esposa diga siempre la última palabra. Tolerando que, en lugar de la esposa, pronuncie dicha última palabra la suegra. Consintiendo que la esposa o la suegra hablen una palabra, aunque no sea la última. Quitándose de fumar para hacer economías. Y dando a la señora una paliza diaria en lugar de dos. Fuera de casa se suele hacer el pavo: Pagando todos los días el café al mismo amigo. Haciendo el tenorio. Y esperando la salvación de España de los políticos antiguos. De todas estas maneras se hace el pavo; pero, bien, bien. ¿CÓMO SE HACEN LOS VILLANCICOS ? Una cosa muy alimenticia y propia de Navidad es el villancico o himno guerrero contra el turrón. Estos alaridos poéticos suelen ser fáciles. Escríbase^ por ejemplo: Ande, ande, ande, se lo digo yo; corra, que otra nota nos dará Cambó. O bien: Estamos hasta los pelos de parodias y pamemas, y frases de Romanones y suspiros de Alhucemas. Niños: hoy ha salido EN EL CONVENTO —¿Está el Padre Prior? —No, señor; ya está mejor, machas gracias. Ande, ande, ande, estaremos mal mientras no nos deje en paz BugallaL -)• ¿Ven ustedes qué fácil es? Después de cada villancico se toca un poco la zambomba y resulta precioso. POR UWIMO, ¿CÓMO SE HACE UNO LA PASCUA? ¡compradlo! La Pascua, esa casa tan agradable, se la pueden hacer a uno en su propb domicilio, y casi siempre se 1.» hace.], además. ¡Mire usted, lector, que cuando se le presentan a uno de improviso tres o cuatro parientes del pueblo con ssndas alforjas vacías y un solo pollo como ofrenda, se pasan un mes comiendo a nuestra costa y se van con las alforjas repletas! Pues nada, que nos han hecho la grandísima Pascua. En vi^ta de lo cual tengo el honor de felicitárselas a usted, lector amable. A. G. DALMAU fellcitador oficial de Fucila*. GUTIÉRREZ 10 a l g o s o b r e Todos sabemos que la Gramática fue una célebre cantante italiana, que presumió mucho en los tiempos, para nosotros embarazados de nostalgia, en que usábamos pantaloncito corto. Pero lo que tal vez ignora la inmensa mayoría del público, pues no lo consigna ningún Enciclopédico, es que se llama también Gramática el arte de leer, escribir e insultar a los amigos correctamente y con propiedad. Es difícil hacerse una idea de lo sumamente útil y nutritivo que resulta el estudio de esta ciencia. Sin ella no podríamos escribir a la novia con elegancia y con tinta china, ni pedir a los camaradas cinco duros, sin que éstos nos den una evasiva. La existencia de la Gramática es imprescindible para que existan igualmente la Real Academia y el cine parlante, y es una verdadera pena que no se ponga al alcance de todas las inteligencias y de todas las fortunas. Nosotros queremos contribuir, como el manco inmortal que perdió el brazo cuando escribió su famosa "Batalla de Lepanto", a vulgarizar esta rama del saber humano, que tiene tanta importancia en los hogares como el bicarbonato o el plumero de techos. Hoy en los colegios no se enseña la Lengua, únicamente los enfermos suelen hacerlo a sus respectivos médicos de cabecera. g r a m á t i c a La Gramática se divide en cuatro partes: Una, la Analogía, que estudia toda clase de palabras, por muy gruesas que sean. La Prosodia analiza las letras, excepto las de cambio, cuyo estudio pertenece a la Contabilidad. La Ortografía, o retrato del amanecer, según el Etimológico, nos evita el ridículo de poner burro con v, acero con h, malvavisco con b y Zaragoza con jota; los cocineros, poco versados en reglas ortográficas, suelen poner bistec con patatas. La cuarta división de la Gramática, la más religiosa, puesto que se dedica al estudio de las oraciones, fue creada por un recaudador de cédulas, que salía del cine un día de lluvia en que había huelga de chóferes. "Lloviendo a mares—dijo a su novia—, y para mayor desgracia, sin taxis." Esta, la Sintaxis, es tan desconocida entre la gente culta como la "Divina Comedia". Sin embargo, el análisis sintáctico es indispensable para todo, incluso para las maniobras militares, que no se conciben sin tácticas. Las oraciones gramaticales son diversas y variadas; pero como su estudio nos obligaría a llenar muchas páginas, vamos a recurrir al procedimiento de ejemplos prácticos, a fin de hacernos comprender mejor. Un matrimonio con nueve hijos "y TELEGRAMA ABIERTO '"Señor Director "Gutiérrez".—Perdone mande dibujo solo. Si sigo elifti^ndo chiste acabaré loco. ¡Ahí se pueden poner infinidad de "pies"!—• íiauro."', .-„ ,,'• ,: • . . . . - . . . • :• - . • • • / ; lo que venga": (Oración activa, de primera.) Un matrimonio sin hijos: (De neutro.) Dos viudas de jefes de Negociado: (Clase de pasivas.) Estatua de Rodín, "El Pensador": (De reflexivo.) Una pierna de carnero o una loncha de jamón: (Substantivas.) Un parque zoológico: (Impersonales.) Una sirvienta para todo: (Subordinada.) Una fila de soldados en formación: (Coordinada.) Estas últimas se subdividen en otras, que, a su vez, sufren transformaciones. Nadie podrá negar, por ejemplo, que una pareja de recién casados, en plena luna de miel, es una coordinada copulativa; pero a los tres meses se convierte en adversativa, por intervención de una disyuntiva, que puede ser la suegra o alguna vecina marchosa. Si el marido tiene una ilativa y la esposa se aviene a lo causal del asunto, mediante otras concesiones, es una condicional, aunque las gentes crean que es de relativo (de relativo "estómago"), sin perjuicio de que un día ponga al asunto punto final. Las oraciones más usadas, además del Padrenuestro y la Salve, entre las diversas clases de gente, son: Los periodistas: adjetivas. La gente "bien": modales. Los reyes: de estado. Los guardias del tráfico: transitivas. Los oradores: verbales. Los solterones: unipersonales. Las niñas "fruta": perifrásticas. Para terminar con la Sintaxis daremos a conocer sus principales componentes, que son: sujeto, verbo y complemento. Ejemplo: Se sabe de manera oficial que Dios dispuso la prisión de Holofernes. Para analizarla, vemos que el sujeto es Holofernes, pues no cabe duda que lo sujetaron; Dios es el verbo (el Verbo divino), y el complemento debe ser el oficial, puesto que los hay de complemento» y de la escala de reserva. Observamos en la Gramática una incongruencia: que el sujeto puede ser paciente y agente. Nos explicamos lo primero: un hombre sujeto suele padecer por efecto de sus ligaduras; pero, ¿puede ser sujeto un agente? Lo'más lógico sería lo contrario. A no ser que se trate de un agente de negocios..., de negocios sucios. El abate GARCJ DEL HUERTO. GUTIÉRREZ 11 EL AMCL Á D f P T I G O , P O R A L FA R A Z GUTIÉRREZ 12 el sorteo de navidad de este año LA CELEBRE "COLA" EN LA CASA DE LA MONEDA ESTA INTEGRADA ESTE ANO POR GENTES ABSOLUTAMENTE ILUSTRES hay dos abogados, un ingeniero industrial, tres diplomáticos y un héroe.—detalles. A HACER INFORMACIÓN Como de costumbre al llegar esta época del año, hemos recibido noticias de que frente al edificio de la Casa de la Moneda había quedado ya establecida la célebre "cola" de aspirantes a presenciar el sorteo de la Lotería Nacional del próximo día 22. Acto y seguido, esclavos etíopes de nuestro deber de informadores, nos hemos trasladado allí a tomar datos, pues sobre la "cola" de Navidad suele abrir sus alas la miseria y el que pretenda tomar otra cosa que no sean datos va listo. Trepamos, pues, a un taxi y, después de volcar seis veces, nos encontramos cara a cara con la "cola". Lo cual, de por sí, ya es un lío. LA TARIFA DEL TAXI Nuestra sorpresa al echar pie a tierra es formidable, porque nos encontramos con que el taxi marca veintinueve pesetas, y otros años, en el mismo trayecto, nos ha marcado setenta cuntimos; pero el chauffeur explica que llevando bultos la tarifa sube extraordinariamente. Y como a consecuencia de los vuelcos el fotógrafo y nosotros llevamos la cabeza llenita de bultos, nos callamos y sacudimos las veintinueve pesetas con la elegancia de movimientos que nos es peculiar. ANTE LA "COLA". ESTUPEFACCIÓN Y PREGUNTAS Henos de pravia ya ante la célebre "cala". Una nueva sorpresa, doce metros más grande que la que nos ha proporcionado el taxi, nos reserva el Destino. Esta es la "cola" de Navidad. Pero ¿ es esta la cola, Dios mío, Confucio y Budhita? ¿Tiene algo que ver esta cola con la cola que nosotros estamos anualmente habituados a ver y a interviuvar? ¿ Qué clase absurda de gente es la que forma la cola este año y que—digámoslo de una vez, porque si no mo- La cola de este año no parece una cola de .Navid ad, sino el despacho de un Subsecretario en horas de visita. 13 GUTIÉRREZ riremos de congestión—y que 'no pega en la cola"? ¿Dónde están los golfos que solían integrarla? ¿Dónde los desheredados de la Fortuna que se sentaban en el humilde adoquín, o en la fría losa, o en el :icogedor quicio, o en el humanitario montón de prospectos, para guardar su puesto en la cola y venderlo al mejor postor a la hora del sorteo? ¿ Cómo faltan este año el famoso Pirris, que tanto dio que hablar, y la conocida Pastora, la vagabunda que casi siempre agarraba el primer puesto? ¿Qué ha sido del Pirris? ¿Dónde está la Pastora? La solución en el número próximo. UNA COLA DE ELEGANTES La cola de este año no parece una cola de Navidad. Parece el despacho de un Subsecretario general en hora de visitas. Abrigos elegantes, gabardinas impecables, sombreros flexibles y de fantasía, alguna chistera que otra... Ese es el atreszo de los colistas de este año, señores. Sin comprender nada de todo ello, hechos polvo de camino vecinal, avanzamos hacia el caballero que ocupa el primer puesto y le interrogamos. PRIMERAS PREGUNTAS Le interrogamos en el estilo florido y literario que por su aspecto se merece: —Caballero, ¿me puede usted extraer del piélago inextricable en que yazgo? Y aquel gran señor nos contesta en el mismo literario y florido estilo: —Exprese su duda y le despielaguearé inmediatamente, caballero. Nosotros tomamos carrerilla, porque no es cosa de perder altura en 'as sucesivas respuestas, y decimos: —Querríamos aumentar el acervo de nuestros conocimientos con la explicación sucinta, exacta y veraz de por qué en este año de gracia que mutuamente vivimos la cola—o sucesión de individuos en fila india—formada para presenciar el sorteo se halla constituida por personas de aspecto óptimo... Quizá hemos ido demasiado lejos en nuestro estilo, porque el caballero se queda con la boca abierta y no dice nada. Luego llama a los demás colistas y exclama: —¡Pchs! Compañeros... Tengan la bondad... A ver si ustedes saben lo que dice este señor... Y la conversación se generaliza. 'CONSIDERACIONES, LOS QUE FORMAN LA COLA Entonces «abemos, por fin, la horrible Nuestro enviado especial interrogando a los colicolillistas. verdad. Y la horrible verdad ES horrible. Porque demuestra hasta qué punto la civilización moderna ha desmochado los principios sociales. Demuestra cómo esta existencia ultracivilizada de la que nos enorgullecemos algunos lunes ha dificultado el desarrollo de las íctividades del hombre, haciéndole impotente para afrontar los problemas económicos. La horrible verdad es, señores, que la cola del sorteo de Navidad de este año, esta cola formando parte de la cual y después de sufrir varios días los rigores de la intemperie, se pueden ganar de ocho a diez pesetas, ya no está integrada en el año actual por golíülos, hampones y desheredados de la fortuna. Hoy está integrada por los siguientes seres ilustres: Dos abogados. Un ingeniero industrial. Tres diplomáticos. Y un héroe. Sin contar catorce ex presidentes de Consejo de Ministros, cuyo nombre no podemos decir y entre los que figura don José Sánchez Guerra, del comercio de esta Corte. HABLAN LOS COLI-COLILLISTAS Así que hemos logrado dominar nuestra emoción, interrogamos a los colicolillistas (i). —¿Y cómo están ustedes aquí? (1) Ctli por formar parte de la cola. Y colillistai porque en cuanto vislumbran una panta de cigarro ae tiran a ella como leones del Níxer. —Uno detrás de otro—nos contestan. —Digo que ¿cómo es posible que ustedes...? —Los tiempos están malos. Los ex presidentes de Consejo no pueden gobernar ; los abogados no tienen jaleos que deshacer, porque ahora la gente resuelve sus cuestiones a puñetazo limpio; los ingenieros industriales carecen ya de obras que ejecutar, porque hace años que han quedado ejecutadas, todas; a los diplomáticos, como usted sabrá, no les hace ya caso nadie, y en cuanto a los héroes, Mauricio Chevalier se los ha cargado a todos, porque antes un héroe llamaba la atención, pero ahora, cuando surge un héroe, el público pregunta: —¿Qué películas ha hecho? Y como no haya hecho ninguna película a nadie, le importa un rábano el héroe... —Como usted comprenderá — sigue otro—, algo teníamos que hacer para ir tirando... Y este año se nos ha ocurrido constituir nosotros la cola de Navidad a ver si así nos agenciamos unas pesetillas. —Bueno, y ¿qué tal les tratan a ustedes? ¿Les mandan regalos para combatir el hambre y el frío? —Sí. Ayer precisamente nos enviaron un ventilador de bolsillo a cada uno. Ha sido la casa Thomas. Les hemos quedado muy agradecidos. —¿Y este brasero?—indagamos, señalando uno que atufa discretamente el paisaje. GUTIÉRREZ 14 —Lo hemos comprado a plazos. •—¿Y con qué lo encienden? —Con paciencia.' •—¿Hace frío estas noches? —Un frío que monda melocotones, sí señor. ".—¿Quién de ustedes es el primero? —Le herrfos dejado el primer puesto al señor Sánchez Guerra, aunque ¡legó el último a la cola. —Les estará muy reconocido... —No. Dice que él ya está acos:umbrado a que hagan eso con él. -"-Y el Ayuntamiento, ¿ha hecho algo por ustedes? —Sí. Ha mandado una pareja de guardias para vigilarnos y que no nos llevemos la verja. Hacemos la pregunta clásica de las interviús: —¿Alguna anécdota? —-Ahí tiene usted veintiocho. Y nos dan un taco de calendario pa- A vea Si Aaat-GLo ra que elijamos las anécdotas, charadas, logogrifos, etc., que deseemos. FINAL MELANCÓLICO Amanece. Los colistas se soplan las manos y patean como si estuvieran en un estreno de los Quintero. Nosotros buscaríamos en sus vidas, pero nos dá lástima. Les interrogaríamos sobre... Pero nos da pena. Y así, melancólicamente, bajo el día que nace, nos alejamos pensando en la vida moderna, en Newton, en el íeg'atnento del poker, en la revolución rusa y en la diversidad de dibujos en Jas cretonas... Y pensamos que la vida es injusta... Conde Enrico di BORSALIiNO. .Q.UITAH.É ESTOS ToaKJILUOS Las Nochebuenas se vienen, las nochebuenas se van, y los políticos viejos... no hacen caso del refrán. Ande, ande, ande, que a estos moscardones no hay quien los espante con reclamaciones. Un hombre hacía antes gachas a la orilla del Portal; pero ahora se hacen los "puches" al lado del Tribunal. Ande, ande, ande, es que hoy, en verdad, la ciencia adelanta una enormidad. La lluvia lanza sus gotas y la zambomba sus sones, y Cambó nos da unas notas que parecen calderones. Ande, ande, ande, délas de otro modo, porque así se piensan que es música todo. •MC-NUDO L I O ] ! *X W£ INTENTARA AtiMAat-0 RELOJERO NOVEL. Historieta ^or, Alejandro. Ya se oyen las panderetas y suenan los zambombazos, y los alarmistas dicen que han oído cañonazos. Ande, ande, ande, que a- algunos, a veces, les asusta el ruido ' que arman cuatro nueces. La política dividen en bandos, sectas y ligas, y ya con tantos "partidos" está la pobre "hecha migas". Pero muchos siguen con esa manía, y es que ahora las migas son plato del día. Vamos.al Ayuntamiento antes de ir hacia el Portal a preguntar al Alcalde a qué hora lo han de cerrar. Porque esto del cierre nunca se sabrá si será en la Pascua o en la Trinidad. • PO8*£, PERO HONRADO pe Por la Cuesta de la Vega vienen los mozos de ronda. Queda prendida en el 'aire unos momentos la copla, que habla de amores gitanos y habla de venganzas moras. Mari Luz está en su reja, más bella que una amapola: dos luceros son sus ojos ' y una granada su boca. Al pie, Juan Francisco Antonio le brinda una barcarola. ' Por la Cuesta de la Vega vienen los mozos de ronda; todos ellos la navaja llevan en la faja roja, y algún chulapón lleva diez y siete, como en la estación de Albacete. • » * Frente a la reja de Mari se lanzan con esta copla: "Por esa moza venimos los mozos de La Peñóla; si algún galán la defiende, que la navaja recoja." • # * Cuando Juan Francisco Antonio vio navajas en el suelo, llevó la mano a la faja y pronto sacó su hierro, que tiró junto a los otros, mientras cantaba altanero: "Con estas manos honradas y sólo con estos dedos, me basta para arrancaros las vidas en un momento." Entonces salió del grupo Pedro Juan Francisco Anselmo, que avanzando cuatro pasos exclamó con voz de trueno: "A los hombres de tu temple ni les huyo, ni les temo; si no te vas ahora mismo, por éstas, que te degüello." Pero Juan Francisco Antonio, lejos de asustarse y lejos de palidecerle el rostro, replicó con grave acento: "Quiero a esta moza de veras, honradamente la quiero, y si es que venís por ella, pagaréis con vuestros huesos." Tras una pausa angustiosa, Pedro Juan Manuel Anselmo quiso entonar otra copla en respuesta de aquel reto. Pero entonces Mari Luz dijo con dulce lamento: "Bueno, basta ya de historias: ¡o me lleváis, o me acuesto!" EMERENCIANO AMADOR •Al . • GUTIÉRREZ 16 la Hace algunos años, la conquista de una chica de servir, "cirila", "menegilda" o como quieran ustedes llamarles, era relativamente fácil. Bastaba para someter a cualquiera de estas jóvenes, recién llegadas a la villa y corte con el fin de murmurar de los señoritos, romper vajilla y sisar en la compra diaria; bastaba, decimos, con disfrazarse de cabo ranchero, comprar un "veguero" de quince y haber nacido en Jadraque o sus aledaños. Pero, hoy, con la experiencia de la trasguerra han adelantado las ciencias y las criadas una barbaridad. En primer lugar, la actual mantornes no es ya aquella pueblerina zafiota que llevaba las manos sucias y se volvía loca por los uniformes y lo que éstos tenían dentro; hoy, la doméstica "bien" usa rimel, se pinta las uñas y lee a Marañón. Los domingos no llenan, como antes, los bancos del retiro, ni pululan bajo los porches de la plaza Mayor, sino que frecuentan los dancings y pasean sus vestidos de crespón y sus zapatos escotados por los andenes cursilitos de la Castellana. El imprescindible elemento doméstico ha encarecido en nuestros días, en que resulta más difícil sostener una sirviente que un "packard", y únicamente en Valdemoro, donde oímos en cierta ocasión pregonar: "Criadillas, a setenta!", puede uno permitirse el lujo de tener servidumbre. No es, pues, hogaño tan sencillo como parece el obtener los favores de una de estas damas del estropajo rampante. Precisa, primeramente, estudiar el léxico adecuado, conocer el "timito" de moda y amplios pormenores sobre los restaurantes económicos de las afueras y empollarse concienzudamente en la Geografía postal de España. Esto, sobre todo. Puesto ya en plan el individuo que pretenda la conquista en cuestión debe escoger la víctima, más o menos propiciatoria. Día adecuado: el domingo ; hora: de cuatro a seis de la tarde; lugar a propósito: la estación del "Metro", Sol, dirección Tetuán. Las chicas caen a bandadas en el andén, y en grupos de cuatro o cinco asaltan los coches, entrando siempre por el centro, es decir, precisamente por donde no deben hacerlo. He aquí una bonita ocasión para entablar palique. El tenorio deberá sujetar a su víctima por el antebrazo, y con voz autoritaria exclamar : . —Oiga, joven, que la entrada es por las laterales... La chica, seguramente, quedará sor- doméstica —Oiga, cabo, ¿cuántos soldados duermen en el segundo dormitorio? •—Nenguno, mi capitán; no se pué para de chinches. prendida, y entonces se aprovecha la ocasión para cerrar las puertas, empujar el coche, tocar el pito y que el convoy parta. Ya está la ovejita separada del rebaño. Se enfadará mucho y dirá: —¡ Por usted, idiota, he perdido el tren! ... —¿Qué quiere usted, señorita?; pero el Reglamento... Al oírse llamar señorita la indignación desaparece, y dice para su interior la interpelada: "¡Qué tío más simpático !" Hay que aprovechar este momento psicológico y decir en seguida: —-Yo la conozco a usted... ¿No es usted de Pastrana? —No, señor; soy de Valdestillas... Un brinco y un alarido, lo más Morano posible. —¡ Ya lo decía yo ! ¡De Valdestillas! A dos pasos de mi pueblo... Y sin respirar se dice, haciendo uso de los conocimientos geográficos previamente alquiridos: —Yo soy de Viana de Cega, estación próxima a Valdestillas. Aguarde que recuerde: Ataquines, Gómeznarro, Medina, Pozáldez, Matapozuelos, Valdestillas, Viana de Cega, Valladolid, Cabezón, Coreos... Yo conozco todos estos pueblos como el bolsillo de mi cha- NIÑOS leed macaquete leco; en ellos jugué al peón, en ellos bailé con las mozas. Seguramente, usted y yo hemos bailado alguna vez en las fiestas y hemos bebido en las mismas fuentes... Ella estará ya loca por su interlocutor y dirá, fatalmente: —Me parece que no me es usted desconocido... —Claro que no... A propósito, aquí llega otro tren. Siento que se haya separado de sus compañeras por mi causa... —No importa; son unas idiotas. —Si usted me lo permite repararé mi falta invitándola a un "chatito" en los Cuatro Caminos. —¿Un chatito? ¡Pues sí que tié "narices ! Yo no tomo más que vermut con anchoas. —Pues vamos hacia ese vermut, y después a darnos unas vueltecitas de tango... ¿Hace? —Hace mucho tiempo que es usted un frescales. —¿Ve usted cómo me conocía? Pozáldez, Matapozuelos, Valdestillas..., el baile, la plaza, la fuente... —Le advierto que tengo que estar en casa antes de las nueve... —¿Cómo no?—y luego otra preguntita de rigor—. ¿ Está usted sirviendo en Madrid? —Sí; ahí, en una casa de postín de la calle de Toledo... Entré de doncella; pero a los cuatro días dejé de serlo... —¡ Caramba! —...Porque se marchó la cocinera, y como daban más sueldo me «JHod^ en su puesto... —¡ Aaaah! . —Pero pienso dejar la dasa, porque son unos tíos groseros... X Después ya todo es coser , j r cantar. Hay que indagar si la chica'tiene novio, si le gusta el cine sonoro y su opinión sobre la influencia de la mayonesa en las deliberaciones del Consejo de Ginebra... Aprovechando las bruscas paradas del coche, al llegar a "Iglesia" o "Ríos Rosas" habrá de dársele un abrazo tan formidable que se le deje sin respiración. Sin olvidar, desde luego, de recordar, cada diez minutos o así, de salpimentar la conversación con la lista de pueblos cercanos al de la víctima. Es imprescindible, tanto, que de no seguirse este procedimiento no respondemos del éxito en esta clase de conquistas... 6 . del H. 17 GUTIKRtUtZ I N G E N U I D A D -L...1 -Sí, señorita, aquí es. Pase usted. ...Dos horas de trabajo: de nueve a una. Sueldo, 200 pesetas al mes. —Condiciones: Estricto cumplimiento del deber. Seriedad absoluta. Severidad máxima. Despido inmediato a la falta... Muy bien; acepto, pero usted me va a prometer que no me va usted a poner sobre sus rodillas, como en los periódicos humorísticos. GUTIE'áfeEZ 18 historias extravagantes el amigo que una vez me prestó cinco duros Si alguna vez, amigo lector, te han hecho falta con urgencia cinco duros, tú eres un hombre que puede hablar con conocimiento de causa de sus amigos. Esta sentencia, que bien pudo haber sido escrita por cualquier filósofo de Grecia o de Valverde del Camino, se me acaba de ocurrir al pensar lo que en cierta ocasión me sucedió, y que ahora voy a contar en uso de un perfectísimo derecho, y sin obligar a na- die a que lo lea a la fuerza, es decir, completamente por las buenas. Y sigamos con la sentencia. Los amigos pueden ser entrañables, y, sin embargo, no ser asequibles. Lo mismo que pueden ser amables y no ser flexibles. O infumables e invencibles. (¡Y así hasta el agotamiento de ambos consonantes!) . Precisamente porque pueden ser una cosa y no ser la otra hay que tenor mucho cuidado en saber a quién se le piden esos cinco duros, que a veces son POLIGLOTO , —Domino todas las lenguas, menos una. —¿Cuál? —La de mi mujer. tan necesarios como el abrigo en la noche invernal o la sabrosa naranjada en el atardecer veraniego. El genio, la situación familiar, las ideas políticas y, en ocasiones, hasta las religiosas, influyen en la pertinencia de la petición; por ejemplo, pedirle dinero a un hombre violento es hacer oposiciones a quedarse sin el dinero y sin las narices; lo propio puede ocurrir si se le va a pedir a su casa a im amigo cuya' esposa o cuya suegra le tienen dominado bajo su férula ( i ) ; pedírselo a un "conservador" es menos lógico que pedírselo a un "liberal", y pretender que un hombre que "se come los santos" se desprenda de unas cuantas "beatas" son ganas de pedir peras al olmo o de querer pescar naranjas en el Can.tábrico. Y después de hacer gala de esta erudición social, que, ¡ ay!, tantas horas de zozobra nos ha costado (a mis amigos y a mí), entremos de lleno en la historia extravagante de turno. Vefán ustedeá: Aquel día, como tantos otros, a mí me hacían falta cinco duros; una falta loca, pero loca, de esas de camisa dé fuerza. Y siguiendo la costumbre de casos análogos me dé'diqué a pensar en las amistades fáciles a la petición. ,(No empleo la palabra "sablazo" porque me parece destinada única y exclusivamente a ser aplicada a lap cargas <|e;Io£ guardias de Seguridad, que los dan tan mayúsculos que se lee en las A espaldas de los que los reciben por es{&ció de seis u-ocho días la inscripció¿ de fa hoj^ contoda claridad.) ' ¿-, Y con fruición, sólo comparable a la del que paladea un helado en los Trópicos, vínoseme a las mientes Á nombre dé un gran camarada. Rápido, como la cierva herida en e! anca derecha por el plomo certero del cazador furtivo, corrí. en su busca. Se trataba de un pirandón muy simpático, al que nunca faltaban en el bolsillo unos cuantos billetes, ni las ganas de servir al que a él se aproximaba con una necesidad. (Esto es lo que yó pen. «aba y lo que me repetía en alta voz; fiero la verdad es que era un "caimáci'* de marca mayor, como verá el que siga leyendo. (i) Está férula familiar es totalmente distinta de' la férula de vecindad, más conocida y más cara. 19 Corrí en su busca, digo, y le encontré. Le expuse mi pretensión, y sin vacilar accedió a ella. Metió la mano en el bolsillo interior de la americana y sacó de él un billete precioso, nuevecito, impecable, uno de esos billetes que se gastan con más pena que el luto de una viuda joven. Me lo dio, y después de dármelo me dijo, al advertir que ya me disponía a marcharme: —Pero, ¿dónde vas tan pronto, hombre? —El caso es que...—me atreví a balbucir. —No seas ridículo y vente con nosotros un rato al café; hacemos tertulio hasta las tres. Te aseguro que no lo pasarás mal. Van muy buenos amigos. ¿Quién se negaba?... Había tanta o r dialidad en la invitación, formulada con todo interés por un hombre que acababa de prestarme cinco duras, que me era imposible negarme. En vista de lo cual accedí. Llegamos al café. A los pocos minutos de conversación salió a relucir el nefando "libro de las cuarenta, hoja?". Yo, como es natural, me negué a ju- CONCURSO Teo = Max = ZachariasB Erich Las palabras arriba indicadas han de colocarse las unas debajo de la-s otras, de tal ferina, Que las .iniciales, leídas desde arriba hacia abajo, formen la palabra METZ. Pata-la solución justa liemos fijado los premios siguientes: 1. Premio 2.000 marcos ! en dinero contante. 2. Premio 1.200 marepu en dinero contante. 3. Premio un comedor completo. • . 4 . Premio dormitorio completo. 5. Premio cocina completa. 6.— 8. Premio' tres aparatos fotográficos. ._ . 9.—12. Premio, cuatro bicicletas para señoras y señores. 13.—22. .Premio diez aparatos de radio . (tres lámparas). 23.—32. Premio diez relojes para señoras y señores. 33.—50. Premio 18 plumas estilográficas con pluma de oro. 51.—80. Premio aparatos fotográficos y gran número de, premios consolatorios de primera clase. Cualquiera que nos envíe la solución .justa, recibirá uno de los premios arrjba indicados. Todos los objetos que se repartirán son flamantes. El reparto de los premios consolatorios se hará por nosotros mismos, mientras que los premios principales' se repartirán bajo la vigilancia de un notario de ésta. Los menudos gastos de expedición setán %a cargó del que reciba un premio. La solución ha de llegar a nuestras manos inmediatamente por medio de una carta franqueada «uíi-cientemente, no comprometiéndose usted por «sto para nada. , Escríbanos hoy jnishio a esta dirección: ; ' Graeb & Dehnick, Eisemroth (Diilkreis) - Deutschland (Alemania). CHISTE ALEMÁN, por Galindo. -Haus spitbarchez grautehiz trompitchez gamarchen. -Traütpchs grautehiz treitz haus martz. gar; pero mi amigo, llevado del mejor deseo, sin duda alguna, me instó: —No seas necio y juega un rato; no me dirás que no tienes dinero. ' . Claro está que no había manera de decirle que na: ¡ acababa dé prestármelo él! Y llevado de tni gratitud hacia el amigo que acababa de sacarme de un verdadero apuro, me puse a jugar. Y perdí. Esto me lo pude figurar desde el primer momento, porque yo soy un hombre ,que no he ganado mus que una vez en el juego, y para eso me "levantaron" la postura,- y si me descuido me estropea el físico el-.levantador. Perdí hasta la última perra chica de los cinco duros.. Y decidí marcharme. Mi amigo me consoló, diciendo: No te apures, hombre; más he perdido yo. ¡ Me han dejado a dos velas! Y a propósito, a ver si puedes devolverme mañana los cinco duros que te. he prestado para salir de tu apuro. Me fui más que de prisa del café y no pensé jamás en pagarle. Y lo peor. es que todavía va por ahí diciendo que una vez me prestó cinco duros. Y la: más peor, como dice mi chico el pequeño, es que... ¡es verdad! J. SILVA ARAMBURU GOTIBRRKZ 20 vuestro porvenir revelado por el mago daño Llenad el cupón adjunto formuland o una de las diez preguntas indicabas abajo, o cualquiera otra de interés, y remitidlo al Adivino Internacioatal, el cosechero de vinos más popuSar: El Mago Daño. El sobre debe traer estas señas: MAGO DAÑO CUPÓN PARA UNA CONSULTA GRATUITA AL Mago Daño (ADIVINO INTERNACIONAL) Redactor de GUTIÉRREZ. Paseo de San Vicente, 20. El lector de GUTIÉRREZ Madrid. (nombre o seudónimo) Preguntas entre las que pueden elegir los lectores. 1.'—¿Me quiere mi novio? 2.*—¿Me casaré pronto? 3.*—¿Cuántos hijos tendré? 4.*—¿Haré largos viajes? 5.*—¿Tengo enemigos? 6.*—¿Saldré bien de mi empresa? 7.*—¿ Me engaña ? 8.*—¿Quién se morirá antes de los •dos? 9.*—¿Me nombrarán alguna vez reioia de belleza? iO.—¿Es verdad que le gusta la vecin a esa? nacido el (fecha del nacimiento) pide contestación para la pregunta n.° o sea Nota.—Cada cupón es valedero solamente para una pregunta. Otra.—Las contestaciones están gairantizadas por cinco años. Respuestas del Mago. Pensamiento.—Si sabes desconfiar del Jiombre que lleva chaleco de punto saldrás bien de tu empresa. De todas formas, no abuses de eso que sabes. Magnolia.—Si te engaña, peor para «1, porque una chica como tú no se en•cuentra todos dos días. Enamorada de Emerenciano Amador. Emerenciano sufre por ti en silencio. Da unos suspiros entrecortados que parten el alma. Además, nos está breand o a sablazos a todos los compañeros. Rival de Visenteta.—Pregúntaselo a •él mismo y no creas lo que te diga. Flor de viruelas.—El primero que entre en quintas será el que se muera. —¿Has visto Ricardito, qué antiYo te curo.—¿De verdad? Serás rei- pático? n a de belleza cuando yo. sea aviador. —Ya, ya; desde que le han comProcura enterarte de mis vuelos. prado un ocho cilindros no se habla La hija de Gutiérrez.—Te casarás coa nadie. cuando tú quieras, mujer; has de tener fe ciega en mí... Bolita.—¿Reina de belleza? No hagas caso, Bolita; déjalo rodar. Don Pintipolín.—Cásate con doña Pirulina y verás qué bien. Doña Pirulina.—Cásate con don Pintipolín y a ver si me mandáis unos bombones. Billie Dove.—No pienses en el matrimonio. ¿Tú no tenías un traje verde? Crisantemo.—El dice que sí te quiere; pero cualquiera lo sabe... Kiriki.—Te quiere ; pero poco. El pájaro azul.-—Serás reina de belleza el día menos pensado y tendrás que ir a Galveston a jugar al dominó. Adonis.—¿Que si te nombrarán rey de belleza? Yo te aconsejo que te llamen lo que te llamen no te vuelvas. Rita Maga.—Te engaña dos veces por semana. Vigila. Alejandra Barbada.—La culpa de tu desgracia la tiene una mujer muy antipática. El pollo que dices se casó, en efecto; pero está viudo porque su señora murió de pena viendo los estacazos que él le atizaba en la coronilla. Tiene dos hijos y un grano en el pescuezo. Los hijos son legítimos; el grano es natural. Condesa de Ola Ola.—¡Adiós, adiós! María Manuela.—Mañana, a las seis menos cuarto. Cuídate ese catarro. El samaritano.—Está pensándolo. Ten cuidado con Pepe. La novia del torero.—No lo desees. . La desgracia se cebaría en ti. No te fíes de Bugallal. Otro ingeniero.—-'EX cuento que te interesa se publicará en breve. En GUTIÉRREZ no se publica la sección que indicas, por lo que el insulto que mandas no tiene aplicación en esta santa casa. Aunque creo que tampoco la tendrá en otro sitio. Niños: comprad H 0 Aviso a los espontáneos Omero sobre cuentos, anécdotas y otros objetos. GUTIÉRREZ abre un concurso de anécdotas o cuentos cortos, que deben remitirse a esta Redacción escritos en una postal corriente de quince céntimos. Por cada uno que se publique abonaremos de cinco a veinticinco pesetas, a juicio de la Dirección, y después de insertados cincuenta, un jurado competente designará cuál de ellos es el más ingenioso. GUTIÉRREZ abonará a su autor —¡Cómo! ¡Veinte mil duros por este terreno! ¡Si no tiene más que ocho metros de largo por cinco de ancho! —Bien; pero... ¿ha pensado usted en la profundidad? Ciento cincuenta pesetas. en concepto de premio. (De Uoustique, Charleroi.) •—Te lo digo y te lo repito: Jones es un mal jugador. —¿Por qué? ¿Porque se enfada cuando pierde? •—Mucho peor: porque no pierde nunca. (De Pasing Shtw.) •—¿Adonde vao? —A cobrar una cuenta a un boxeador. (De Bic Lustige Kiste.) GUTIEHREZ —¡Se me acaba de romper la palanca! —¿Y qué hacemos?... —¡El testamento!... (De London Opinión, Londres.) -Niño, ¿por qué quieres que acaricie el perro? -Es para ver si muerde, señor. (De Pele Méle, Pavts.) NIÑOS: hoy ha salido MACAQUETE —¡Rediez! ¿Cómo se rascarían estos tíos? (De El Noticiero, Zaragoza.) "LA FARSA" publica esta «emana LA PERULERA DE MUÑOZ SECA Y PÉREZ FERNANDEZ -Vengo a una diligencia de embargo. -Perfectamente. Pase usted. (De Lustige Bache, Leipzig.) L A F A R S A PUBLICACIÓN SEMANAL DE OBRAS DE TEATRO Qnlferrcí REDACCIÓN Y ADMINISTRACIÓN Las obras mis interesantes; las de los más prestigiosos autores; las que más expectación hayan despertado 50 CÉNTIMOS EL EJEMPLAR Precios de suscripción: Madrid, provincias y posesiones españolas: 15 pesetas semestre y 30 pesetas año. América, Filipinas y Portugal: 16 pesetas semestre y 32 pesetas año. - Extranjero: 25 pesetas semestre y 40 pesetas año EDITORIAL PASEO ESTAMPA DE SAN VICENTE, i 8 . * MADRID i PASEO DE SAN VI C E N T E , 20 M A D R I D PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN 14 Madri<L~. 7.50 13 > Prañadu 8,00 24 13,00 Para la buena marcha de nuestra contabilidad, se ruega a los colaboradores de GUTIÉRREZ que cobren el Importe de sus trabajos antes de pasados tres meses desde su publicación, pues después de transcurrido ese tiempo se entenderá que renuncian al cobro. Conviene a los colaboradores espontáneos que los artículos y cuentos con que nos honran no excedan de una cuartilla, dos a lo tumo, con letra clara, preferible a máquina. De otra forma, la Dirección no garantiza la lectura de sus trabajos. i i i LIMODÉN usan las gentes que tienen sanos los dientes. 1,50 tubo grande. Creación de la Perfumería ULTRA. - Madrid Nos es imposible con ¡estar las innumerables cartas que recibimos de nuestros amables colaboradores. No haremos excepción ni COR las que vienen con sello para el franqueo. Cuando vean publicado algún trabajo suyo, pueden pasar por nuestra Redacción, a cobrar su importe, cualquier lunes, de cinco a siete. LA MEJOR Novela del Año A LOS COLECCIONISTAS LIMODÉN CREMA DENTÍFRICA ANTISÉPTICA. - SABOR DE LIMÓN Los números atrasados de 9o he sido casada,,, POR RAFAEL LÓPEZ DE HARO GUTIÉRREZ se venden, al precio corriente, en el kiosco de la calle de Alcalá, frente al Teatro Alcázar. • • • • f 5 pesetas en todas las librerías Los días de pago en nuestra Redacción (Paseo de San Vicente, 20) son los lunes, de cinco a siete. NU EVO RICO POR ARISTO TÉLLEZ —Bueno; el precio es lo de menos. Mándeme cuatro, porque mi hija es muy aficionada a tocar a cuatro manos.