El programa del buen gobierno. Toñi Serna, Coordinadora del Comité Electoral Provincial del PSPV-PSOE en Alicante. Hemos escuchado muchas veces decir que los programas electorales no suelen ser leídos por la inmensa mayoría de electores. Hemos escuchado cientos de veces que, a la hora de emitir nuestro voto como ciudadanos, somos influidos de manera más intensa por variables como la imagen o el sesgo ideológico, dejando en un segundo plano las propuestas de gobierno. Puede que sea cierto, y que así lo revelen multitud de estudios de politología. Pero no es menos cierto que en una situación como la que vivimos en la Comunidad Valenciana en estos momentos, se hace imprescindible exigir la presentación de buenos programas, si lo que queremos son buenos gobiernos. El pasado sábado, quienes formamos parte del PSPV-PSOE presentamos en Alicante las bases programáticas de un buen gobierno. Lo hicimos tras muchos meses de trabajo, tras un dilatado proceso de acercamiento a la realidad de nuestra tierra, de nuestra gente, y con un sólido compromiso con la participación y el consenso ciudadano. Y lo hicimos así porque es la forma más democrática y eficaz de construir cualquier proyecto de futuro. Más democrática porque así nos lo hemos exigido. Abrimos a la sociedad, mediante un proceso de primarias, la elección de nuestro candidato a la Generalitat. Abrimos nuestras listas electorales con la entrada de personas independientes, que no indiferentes, y el pasado sábado culminamos el proceso abierto de configuración del programa para el buen gobierno. Y consideramos también que es esta la forma más eficaz de caminar, porque sólo desde el contacto directo y fluido con toda la sociedad civil y, en general, con los hombres y mujeres de esta tierra, se pueden plantear iniciativas pegadas a la realidad, a lo necesario y con perspectiva. Sin un buen diagnóstico es imposible redactar un buen tratamiento. El programa con el que los socialistas nos presentamos a las elecciones autonómicas no está hecho para desalojar a la derecha. Está confeccionado para gobernar bien. Está diseñado para, una vez efectivo el cambio de gobierno, y Ximo Puig coja las riendas del Consell, los socialistas tengamos claro el camino a seguir para conseguir el objetivo máximo: sacar a la Comunidad Valenciana de la situación de emergencia en la que se encuentra y marcar la senda de un nuevo proyecto, el que nos debe situar en un espacio de desarrollo económico y social más justo y equilibrado. Como dijimos el pasado sábado, entre toda la ciudadanía hemos de reconstruir lo que ya habíamos alcanzado y ha sido destruido, regenerar lo que ha degenerado y refundar lo que ha sido arrasado. Hemos de coser nuevos acuerdos, nuevos consensos, pero esta vez con los hilos de la confianza y de la decencia en la gestión de lo público. Tenemos que poner en pie, piedra a piedra, el edificio social que casi en ruinas ha dejado la derecha, para así recuperar la igualdad de oportunidades entre todos los valencianos y valencianas, devolviendo, mano a mano a cada ciudadano, los derechos y servicios públicos que les han sido arrebatados. Para ello, nuestro programa del buen gobierno considera necesario resituar la Comunitat Valenciana en España, evitando que se nos vuelva a mirar con recelo, y dando prioridad a la aprobación de un nuevo modelo de financiación autonómica. No más discriminaciones, ni estructurales, ni en las que se producen en las inversiones del Estado. Ese nuevo modelo de financiación debe ser la llave de paso a la puesta en marcha de un nuevo modelo de crecimiento, ambicioso, basado en la mejora de la competitividad, girando hacia sectores con gran intensidad del factor conocimiento y alta tecnología. Y esto unido a nuevas políticas activas de empleo capaces de mejorar la formación eficaz de quienes no encuentran empleo, poniendo el foco en los jóvenes menos cualificados y los desempleados de larga duración. Un buen gobierno que provoque una reacción democrática sin precedentes en nuestra historia, para que nuestras administraciones sean ejemplo de eficacia y transparencia, donde la posibilidad de prácticas corruptas sea erradicada. Y por supuesto, un buen gobierno debe ser un gobierno que abrace y acompañe a quienes no lo tienen todo. Por eso, nuestro programa incluye unas nuevas bases para un Estado del Bienestar Valenciano, fuerte y que proporcione alicantinos, valencianos y castellonenses iguales oportunidades, que sea garantía efectiva de sus derechos básicos, tanto en las etapas de crecimiento económico, como en las de estancamiento o recesión. Un programa del buen gobierno también para quienes vivimos en la provincia de Alicante, para que nunca más se nos mire de reojo, ni se nos margine en servicios, proyectos ni presupuestos. Ese es el compromiso que el PSPV-PSOE y nuestro candidato, Ximo Puig, adquiere con todos nosotros: administrar desde el programa del buen gobierno.