También ahora hemos podido saber que gracias a los “quarks” los átomos pueden unirse entre ellos para formar las moléculas, las que a su vez son las constituyentes de las estructuras, y que estas leyes supuestamente caóticas son de una “libertad asintótica”. Y que este sería el dinamismo mediante el cual podría describirse el Movimiento del universo entero. Las “partículas inorgánicas” fundamentales al interactuar entre sí generan cuatro tipos diferentes de Fuerzas: La Fuerza “nuclear fuerte”, la Fuerza “nuclear débil”, la Fuerza “electromagnética” y la infradébil Fuerza “gravitacional”. Entre éstas, la de mayor intensidad es la “nuclear” y la de menor intensidad es la “gravitacional”. Entre micro-cuerpos, más intensa e íntima será su unión, ya que la “fuerza” que los mantendría cohesionados sería mayor; cuanto más macrocuerpos, menos fuerte o más débil sería la “fuerza” que los mantendría en su integridad. Los macro cuerpos de cualquier sistema solar se mantendrían unidos entre sí merced a la “fuerza gravitatoria”, que es la Fuerza más débil de las conocidas; los átomos y las moléculas se mantienen unidos entre sí y conservan su estructura gracias a la “fuerza electromagnética”, la que también responde por la conexión entre otras partículas como los electrones y los núcleos; dentro del Núcleo atómico sus partículas pueden mantenerse firmemente unidas entre sí gracias a la acción de la “fuerza nuclear” (débil y fuerte), que es la Fuerza más “intensa” por ahora experimentada, como quiera que es cien veces mayor que la electromagnética. Una vez adquirido este conocimiento nos ha dado por remedar a la Naturaleza, mas no emulándola, en la producción y transformación de Energía. Pero sólo hemos podido desarrollar procesos artificiales de “fisión nuclear” en los reactores nucleares transformando el Calor (energía calorífica) en electricidad, pero estando todavía lejano el día en que podamos aplicar el conocimiento transmitido por la Naturaleza, la que sólo recurre a procesos de “fusión nuclear” como el realizado en el núcleo del Sol. Las reacciones termonucleares de “fisión” (artificial) y “fusión” (natural) consiguen una y otra la liberación y captura de mayor y nueva energía; pero, mientras la “fisión nuclear” se caracteriza por la generación y contaminación radioactiva producto de manipular elementos pesados (uranio, radio, plutonio), haciéndolos chocar para descomponer sus pesados núcleos El Gran Concilio y convertirlos en núcleos más ligeros, la “fusión nuclear” ocurre cuando chocan tan violentamente dos núcleos ligeros de un elemento tan liviano como el Hidrógeno que se produce un núcleo más pesado (helio), sin tener que pagar el precio de la contaminación radioactiva. La obtención y generación de energía mediante la “fisión” se consigue al romper los núcleos pesados (60 o más nucleones) de los átomos de Uranio, Radio o Plutonio, con la particularidad que después de dividirse el núcleo del uranio en dos núcleos intermedios la suma de las masas de estos resulta menor que la del original, haciendo que esta masa sobrante se transforme en energía. La obtención y generación de energía por “fusión” se consigue al combinar los pequeños núcleos de los isótopos deuterio y tritio derivados del hidrógeno con el núcleo de Helio (menos de 60 nucleones), con la particularidad que la masa resultante es mayor que la de un solo núcleo, y pudiendo resistir la aplicación de un calor extremo de cien millones de grados entonces en un gran reactor podría experimentarse cómo la masa sobrante se transforma en energía (nuclear). Con respecto a la “fisión nuclear” (artificial), mientras la Naturaleza sólo sabe de “fusionar” núcleos, nos ha incitado a preguntarnos ¿qué energizaba al Sol? y, si en el núcleo del Sol la masa estaría transformándose permanentemente en energía, ¿podríamos igualmente nosotros liberar energía de un núcleo de un átomo? No obstante, aún queda por descubrir cuál y cómo es la Fuerza que mantiene íntimamente unidos a los “tres quarks”, que en triadas se combinan conformando los protones y los neutrones al interior del Núcleo atómico, pensándose que dicha fuerza sería mucho más fuerte que la “fuerza nuclear” requerida para sujetar o cohesionar entre sí núcleos atómicos, mas no a los átomos. Ha dicho Isaac Asimov que tiene qué existir una Fuerza, con su respectivo Campo, aún nodescubierta ni experimentada pero sí intuida, que por su descomunal energía podría romper y transformar un protón o un neutrón en “quarks”; una energía mucho más fuerte e intensa que la energía requerida y liberada por la más poderosa de las bombas atómicas que se estén diseñando en estos momentos. Si aún no disponemos de la energía requerida para desintegrar las partículas subatómicas en “quarks”, y mucho menos para desintegrar el mismo “quark”, no debe preocuparnos para nada, 65