INFORMACIÓN ADICIONAL Teléfonos de información gratuita Cruz Roja > 900 111 000 900 ROSA > 900 601 601 Teléfonos de información por Comunidades y Ciudades Autónomas Andalucía > 900 850 100 Aragón > 976 439 988 Asturias > 985 106 519 Baleares > 971 176 868 - 971 360 426 Canarias > 902 114 444 - 922 279 397 Cantabria > 942 207 745/732 Castilla-La Mancha > 925 267 763/758 Castilla y León > 983 413 600 Cataluña > 900 212 222 Extremadura > 900 210 994 Galicia > 981 542 960 EL FARMACÉUTICO EN LA DETECCIÓN PRECOZ DEL VIH/SIDA > En los lugares de trabajo y los establecimientos públicos. La detección precoz de la infección por VIH es determinante para actuar eficazmente, frenar su difusión epidémica y facilitar el seguimiento clínico de la persona infectada. En este sentido, el farmacéutico debe recomendar hacerse la prueba del VIH a cualquier persona, hombre o mujer, que se haya expuesto al VIH a través de las relaciones sexuales o de la sangre. Es especialmente recomendable la realización de esta prueba en las siguientes situaciones: > En los colegios, en las aulas, en los juegos escolares. > Haber practicado sexo no seguro (penetración anal, vaginal u oral sin preservativo) con personas de las que se desconoce su estado serológico con respecto al VIH o infectadas por el VIH. > Por donar sangre. > Haber padecido alguna infección transmitida por vía sexual (sífilis, gonorrea, herpes genital…). > Haber compartido material de inyección (jeringuillas, agujas, cucharas, filtros…) para inyectarse drogas. > Estar embarazada o estar considerando tener un hijo/a. > Dejar de usar el preservativo con una pareja sexual estable. Murcia > 900 706 706 > Las mujeres infectadas no deben de dar el pecho a su bebé. La Rioja > 941 291 197 > Por ninguno de los objetos de uso común en la vida escolar (tizas, lápices, cuadernos, juguetes). > Por picaduras de mosquitos u otros insectos. > En los lugares de transporte (autobuses, trenes y aviones). La responsabilidad de evitar la transmisión del VIH y el cuidado de la salud corresponde a cada persona y no podemos esperar que sea el otro el que tome la decisión sobre nuestra propia salud. Sin embargo, la infección por el VIH/sida es un problema de todos, su prevención depende de cada uno de nosotros y requiere una movilización colectiva. Todos y todas, con actitudes responsables, activas y positivas, podemos contribuir a frenar la difusión del VIH: informándonos correctamente y poniendo en práctica las medidas preventivas, siendo solidarios con las personas que viven con VIH/sida y evitando el rechazo y la marginación de las personas especialmente vulnerables a la infección por el VIH. > Utilizar siempre y correctamente un preservativo en las relaciones sexuales que impliquen penetración (anal, vaginal u oral) con personas infectadas o de las que se desconoce su estado serológico con respecto al VIH. En el caso de la penetración anal, un lubricante hidrosoluble es indispensable pues además de favorecer la penetración evitará que el preservativo se rompa. Los lubricantes grasos (aceites, cremas corporales, etc.) dañan el látex y favorecen la rotura del preservativo. Madrid > 912 052 350 País Vasco > 943 006 464 PRUEBA DEL VIH/SIDA SENCILLAMENTE De igual manera, es determinante la información sanitaria que es capaz de suministrar el farmacéutico y la promoción de medidas preventivas eficaces: > No compartir ni utilizar utensilios o instrumentos que hayan estado en contacto con sangre, sobre todo las jeringuillas en el caso del uso de drogas por vía intravenosa, agujas de tatuar, cuchillas de afeitar, etc. Navarra > 848 423 396 > Por compartir duchas, lavabos o W.C. De igual manera que es importante evitar las prácticas de riesgo que puedan facilitar la transmisión del VIH, conviene no alarmar injustificadamente ni provocar el aislamiento social de las personas seropositivas (VIH+). El VIH no se transmite en ningún caso: > Por darse la mano, abrazarse o besarse. SALDRÁS DE DUDAS BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA > Boquet Jiménez E. Microorganismos productores de enfermedades de transmisión sexual. Características y diagnóstico. En: Plan Nacional de Formación Continuada en Análisis Cíinicos. Módulo II. Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España, 2005, pp. 59-92. > Centro Nacional de Epidemiología, Instituto de Salud Carlos III. Vigilancia epidemiológica del SIDA en España. Registro nacional de casos de sida. Actualización a 30 de junio de 2005. > European Centre for the Epidemiological Monitoring of AIDS. HIV/AIDS Surveillance in Europe. End-year report 2004, nº 71: 5-9. > Por lágrimas, sudor, tos, estornudos. > Gatell JM, Clotet B, Podzamczer D et al. Guía práctica del sida. Clínica, diagnóstico y tratamiento (8ª ed). Masson, Barcelona 2004. > Por la ropa, los muebles o por objetos de uso común. > Johns Hopkins AIDS Service. http://www.hopkins-aids.edu/ > Por los alimentos, los vasos o los cubiertos. > Ministerio de Sanidad y Consumo. Enfermedades transmisibles. SIDA. http://www.msc.es/Diseno/enfermedadesLesiones/enfermedades transmisibles.htm > En las piscinas, en los juegos, en las instalaciones deportivas. > UNAIDS. http://www.unaids.org T U FA R M A C É U T I C O T E I N FO R M A CAMPAÑA DE PROMOCIÓN DEL DIAGNÓSTICO PRECOZ DEL VIH/SIDA VIH Y SIDA El virus de la inmunodeficiencia humana o VIH forma parte del grupo de los virus ARN es decir, cuyo material genético se encuentra en forma de ácido ribonucleico. Concretamente, el VIH pertenece a la familia de los retrovirus, cuya principal característica es disponer de una transcriptasa inversa o retrotranscriptasa (ADN polimerasa ARN dependiente), responsable de transformar la información genética del virus en ADN, de tal manera que pueda ser incorporado al ADN de la célula huésped y ser replicado junto con el resto del material genético celular. Todos los retrovirus presentan una elevada tasa de variabilidad genética, debido a que la transcriptasa inversa carece de capacidad correctora de mutaciones y ello favorece la aparición frecuente de mutaciones en el ciclo de replicación viral en el interior de la célula infectada. El VIH actúa sobre el sistema inmunitario destruyendo las defensas del organismo de forma progresiva. El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) representa la expresión clínica final de la infección por el VIH. La característica más importante es la destrucción del sistema inmunitario, que se manifiesta fundamentalmente con la aparición y/o agravamiento de procesos infecciosos múltiples (virales, bacterianos, protozoarios, parasitarios, micobacterianos, etc.) y algunas variedades de cáncer, que en condiciones normales no se producirían. Una persona tiene el sida cuando estando infectada por el VIH se encuentra en la fase más grave de la infección y presenta alguna de las enfermedades definitorias de sida. La transmisión del VIH es posible en cualquiera de las fases de la infección si no se adoptan medidas preventivas. EVOLUCIÓN EPIDEMIOLÓGICA DEL VIH/SIDA EN ESPAÑA En España se estiman en 120.000-150.000 las personas que viven infectadas por el VIH. La incidencia de nuevos casos de infección por VIH se estima entre 50-100 por millón de habitantes al año siendo la vía sexual el principal mecanismo de transmisión desde el año 2000. Concretamente, los estudios recientes indican que la categoría de transmisión heterosexual es la más frecuente (49%), seguida por la de hombres homosexuales (23%) y en tercer lugar la de los usuarios de drogas inyectables (22%). El seguimiento de la epidemia debería realizarse con las nuevas infecciones por VIH pero en la actualidad sólo se dispone de datos de algunas comunidades autónomas. En cambio, la evolución de los casos notificados de sida en España está documentada desde 1981. Desde entonces y hasta el 31 de diciembre de 2004, el número acumulado de casos de sida en nuestro país era de 71.039. Aunque los casos de sida notificados proporcionen un retrato de lo que fue la epidemia hace más de 10 años sí son útiles para ver su distribución por categorías de transmisión. Un aspecto importante a considerar es que la proporción de personas diagnosticadas de sida que no conocía su infección por el VIH alcanzó un 37,2% en 2004. Esta proporción llega al 57,7% en personas que se infectaron por relaciones sexuales no protegidas (59,6% en heterosexuales y 54,3% en homosexuales). Ello nos indica que una proporción importante de personas infectadas por el VIH no se realiza la prueba del VIH/sida, no toma las medidas necesarias para evitar la transmisión de la infección ni accede al tratamiento antirretroviral con el tiempo necesario para beneficiarse del mismo. VÍAS DE TRANSMISIÓN DEL VIH/SIDA Sólo cuatro fluidos, la sangre, el semen, las secreciones vaginales y, en menor medida, la leche materna de las personas infectadas tienen una concentración suficiente de virus como para transmitirlo. Además, para que se produzca la infección es necesario que el VIH entre en el organismo, y ello únicamente se produce cuando estos fluidos entran en contacto con la sangre o mucosas (revestimiento del interior de la boca, vagina, pene y recto) de una persona. Sólo se han demostrado tres posibles vías de transmisión de VIH entre seres humanos: > Sexual. La infección puede transmitirse cuando se mantienen relaciones sexuales con penetración anal, vaginal u oral sin preservativo. En el caso de la penetración anal y vaginal, el riesgo de infección por VIH existe tanto para la persona que penetra como para la que es penetrada, aunque es mayor para la segunda. En el caso del sexo oral, la transmisión del VIH puede ocurrir si la eyaculación se produce en la boca. Cuando una persona presenta otras ITS (como gonorrea, sífilis, herpes genital, etc.) el riesgo de infección por VIH aumenta. Una sola práctica de riesgo es suficiente para infectarse. > Parenteral. Por exposición a sangre, sus derivados o tejidos trasplantados. Esto puede originarse por transfusiones o trasplantes sin control sanitario adecuado o por compartir agujas, jeringuillas u otros utensilios utilizados en el proceso de preparación y administración de la droga contaminados con sangre infectada por el VIH. > Vertical (perinatal): De una madre infectada a su futuro hijo/a, durante el embarazo, el parto, o la lactancia. DIAGNÓSTICO DE LA INFECCIÓN POR EL VIH La infección por VIH y de sida es determinada mediante análisis específicos para establecer la presencia de anticuerpos anti-VIH o de cadenas de ARN del VIH en la sangre. Entre dos y cuatro semanas después de la infección, más del 50% de las personas experimenta una primoinfección caracterizada por presentar síntomas inespecíficos del tipo de un cuadro pseudogripal lo que determina que la infección no sea sospechada y pase desapercibida. Por ello, el diagnóstico definitivo de la infección por VIH sólo puede establecerse por métodos de laboratorio, ya que en ningún caso las manifestaciones clínicas son lo suficientemente específicas. Los anticuerpos frente al VIH empiezan a aparecer entre la 4ª y 8ª semana de la infección. Durante este periodo los pacientes tienen capacidad para transmitir el VIH, aunque carezcan de anticuerpos anti-VIH (periodo ventana). La falta de detección del VIH en este período podría proporcionar una falsa seguridad de no estar infectado y actuar el paciente como transmisor de la infección en el caso de tener prácticas de riesgo. Por ello, sólo transcurridos al menos tres meses desde la posible infección se puede estar seguro del resultado de la prueba del VIH. La primera detección o cribado general se realiza mediante técnicas inmunoenzimáticas (EIA) dada su metodología relativamente simple, alta sensibilidad, nivel de automatización y diseño para realizar un gran número de test de forma simultánea. En caso de que el resultado sea positivo requiere ser confirmado con una prueba más específica siendo el Western Blot el método recomendado. Ventajas de hacerse la prueba del VIH/SIDA En España ambas pruebas se realizan sobre la misma muestra de sangre de forma automática si el EIA detecta un positivo. En España se estiman entre 30.000 y 40.000 las personas infectadas por el VIH que no saben que lo están. Hacerse la prueba del VIH y conocer cuanto antes la posible infección por VIH tiene importantes ventajas: > Beneficiarse lo antes posible de un seguimiento médico. > Acceder a un tratamiento eficaz que mejora la calidad de vida y aumenta la supervivencia. > Adoptar medidas preventivas a fin de no transmitir la infección a las parejas sexuales o por compartir jeringuillas. Condiciones en las que debe hacerse la prueba del VIH/SIDA La realización de la prueba debe guiarse por la protección de los derechos de las personas y el respeto de los principios éticos a fin de evitar el rechazo y la discriminación asociadas a la infección por el VIH/sida. Ello implica que debe hacerse con consentimiento del paciente, acompañada de consejo antes y después de su realización, y que su resultado debe ser confidencial. La prueba del VIH/sida es obligatoria para la sangre destinada a transfusiones o a la fabricación de productos derivados así como en donantes de órganos o líquidos orgánicos. La prueba del VIH/sida está recomendada en personas susceptibles de haber estado expuestas al VIH, o si muestran signos o síntomas de infección por VIH o sida, y debe hacerse de forma sistemática en diversas situaciones, como las personas que consultan por una infección de transmisión sexual y en mujeres embarazadas. Sin embargo en todos los casos es una prueba voluntaria y se necesita el permiso del paciente. En España, la prueba del VIH/sida puede hacerse gratuitamente en los centros sanitarios de la red pública y con garantía de confidencialidad. Además, en los centros de enfermedades de transmisión sexual no es necesaria la tarjeta sanitaria y la prueba puede ser anónima. Métodos de diagnóstico de la infección por el VIH La prueba del VIH/sida consiste en un sencillo análisis de sangre. La detección de anticuerpos específicos anti-VIH en sangre es la forma habitual de diagnosticar una infección por VIH. Los métodos se dividen en: a) pruebas de screening, diseñadas con un máximo de sensibilidad para detectar todas las muestras positivas y b) pruebas confirmatorias, caracterizadas por su especificidad y que permiten asegurar la positividad de una muestra previamente reactiva con un test de screening. Las técnicas EIA son relativamente rápidas, mientras que la Western Blot requiere más tiempo y personal experimentado para su interpretación. El VIH también puede determinarse por métodos directos que incluyen el cultivo vírico, la determinación del antígeno p24 en plasma o suero y la demostración de genoma vírico mediante técnicas moleculares (PCR). Estos métodos se reservan para situaciones especiales: estudios de variabilidad genética, diagnóstico de recién nacidos, screening de donantes, seguimiento de pacientes VIH positivos. Resultados de las pruebas analíticas > Normal, negativo o no reactivo: Indica que no se han detectado anticuerpos anti-VIH (EIA, Western Blot) o copias de ARN del VIH (PCR, bDNA). Se entiende que, si la persona estuvo expuesta a la infección por VIH al menos tres meses antes de su último resultado negativo y no hay síntomas que sugieran la infección por VIH, la persona no está infectada. > Incierta o indeterminada: Los resultados no permiten determinar si existe infección por VIH. Suelen producirse cuando el título de anticuerpos es bajo o cuando se han producido interferencias por otros anticuerpos. Requiere la repetición del análisis de anticuerpos. En el caso de que los resultados indeterminados se vuelvan a repetir se denomina a la persona como indeterminado estable y se le considera como no infectada por el VIH. > Anormal, positivo o reactivo: Implica la detección de anticuerpos (EIA, Western Blot,) o de carga viral (PCR, bDNA) en el paciente, lo que indica que está infectado. Cuando la prueba del VIH/sida resulta positiva se debe dejar al paciente digerir la noticia, dar apoyo emocional e información sobre los pasos a seguir (medidas preventivas, seguimiento clínico, valoración de tratamiento). Si el resultado es negativo, será preciso valorar el período ventana si procede, contrarrestar ideas de falsa seguridad (que no esté infectado no significa que sea inmune al VIH) y recordar las medidas preventivas. Existen otras pruebas de screening caracterizadas por la obtención de resultados en menos de 30 minutos. Estos tests rápidos, emplean una pequeña muestra de sangre que la propia persona obtiene de un dedo mediante una lanceta, son muy útiles para incrementar el número de personas diagnosticadas o en situaciones que requieren un resultado inmediato. Estos tests rápidos también pueden ser realizados en saliva y orina. El resultado de estos tests sólo tiene un carácter provisional y requiere una confirmación posterior mediante la realización de un Western Blot.