COMUNICADO ¡ABAJO LA LEY APAZA-VILLENA Y EL TRAIDOR OLLANTA HUMALA! El día de hoy, 06 de Abril, traicionando y burlando sus promesas electorales y las justas esperanzas y expectativas de los miles de trabajadores públicos CAS que apoyaron su Candidatura, Ollanta Humala promulgó su propio engendro oficialista (Ley Nº 29849), mal denominado de “otorgamiento de derechos laborales y eliminación del CAS”, presentado en el Congreso como “iniciativa” del traidor a la clase obrera, Justiniano Apaza, otrora dirigente sindical, tras retirar su firma del Dictamen aprobado por UNANIMIDAD por la Comisión de Trabajo y Seguridad Social del Congreso, ingresar un Dictamen Sustitutorio en Minoría (que nunca se manifestó durante el debate que determinó el Dictamen por Unanimidad), cuyo contenido esencial era el mismo del Proyecto Oficialista del Ejecutivo, y luego “festinar” un “nuevo” texto sustitutorio “presentado en Sala”, que no hizo una sola modificación sustancial al original, y se aprobó en el Pleno del Congreso. NO HAY DEROGATORIA SINO PROLONGACIÓN DEL CAS Y SUS DESPIDOS Y SU FUTURA SUSTITUCIÓN POR UN RÉGIMEN DEL SERVICIO “SERVIL” DONDE ENTRARIAN TAMBIEN LOS DEMAS TRABAJADORES PÚBLICOS La norma aprobada por el Congreso, precisa que dicha “eliminación” del CAS, será “progresiva” o “gradual”, “a partir del año 2013” (es muy posible que luego la aplacen hasta el final del mandato del actual Gobierno) y “con la implementación del nuevo Régimen del Servicio Civil” (condicionando así la solución del problema específico urgente, al problema general mediato, como si la existencia del CAS no fuese un problema concreto de violación de los derechos constitucionales y derechos humanos de miles de trabajadores, que exige su eliminación inmediata y que no puede esperar la implementación de un nuevo régimen de servicio civil para todos los demás trabajadores del Estado), y al cual los trabajadores CAS, que subsistiesen a los despidos masivos mensuales o semestrales, accederían “a través de concurso público” (como si la idoneidad laboral de los CAS no hubiese sido acreditada a través de la prestación renovada de sus labores año tras año) en competencia con los trabajadores públicos de los regímenes laborales establecidos por el Decreto Legislativo Nº 276 y el Decreto Legislativo Nº 728, QUE SERÍAN ABSORBIDOS POR ESTE NUEVO RÉGIMEN. EL SUPUESTO OTORGAMIENTO DE BENEFICIOS LABORALES ESTAN CONDICIONADOS A LA CAPACIDAD FINANCIERA DE CADA ENTIDAD O PLIEGO INSTITUCIONAL PARA OTORGARLOS “SIN DEMANDAR RECURSOS ADICIONALES AL TESORO PÚBLICO” Como pretendido “paliativo” de esta burla a miles de trabajadores, y para sorprender y confundir a estos, a los medios de comunicación y a la opinión pública, la norma aprobada, “incorpora”, vía modificatoria, en el actual Decreto Legislativo Nº 1057, algunos derechos laborales que poseen los demás trabajadores de la administración pública, como son el Aguinaldo por Fiestas Patrias y Navidad, las vacaciones remuneradas de 30 días, y una indemnización por despido injustificado de 3 remuneraciones mensuales como tope máximo. Decimos que se trata de un supuesto paliativo, porque no existiendo en la norma aprobada artículo alguno que garantice la estabilidad laboral de los actuales trabajadores CAS hasta el 2013 o la prórroga de sus actuales contratos hasta dicha fecha, y teniendo estos Contratos vencimiento mensual, trimestral o semestral, nadie garantiza que siquiera alcanzarán a gozar de estos beneficios, que además dependen de la capacidad financiera de cada entidad o pliego institucional para otorgarlos “sin demandar recursos adicionales al Tesoro Público”, y que tienen como real objetivo engañar a la opinión pública mientras continúan, y continuarán, despidiendo miles de trabajadores bajo el subterfugio “legal” del “vencimiento de los Contratos CAS”. SE INCLUYE UNA CAUSAL INCONSTITUCIONAL DE DESPIDO La “cereza” de la Ley Nº 29849 la constituye, sin duda alguna, el incluir como CAUSA VALIDA DE EXTINCIÓN DEL CONTRATO CAS, LA “RESOLUCIÓN ARBITRARIA O INJUSTIFICADA” de dicho Contrato, en abierta violación de la protección contra el despido arbitrario establecida por el Art.27º de la Constitución Política del Perú y sancionada por la Sentencia del Tribunal Constitucional del 11/07/02, recaída en el Exp.1124-2001-AA/TC y su Aclaratoria del 16/09/02. Histórica Sentencia que precisó que el derecho al trabajo, reconocido por el Art.22º de la Constitución, implica, tanto el derecho a acceder a un puesto de trabajo, como el derecho a no ser despedido sino por una causa justa, aspecto este último que es desarrollado por el Art.27º de la Constitución, como prescripción de ser despedido salvo por causa justa, resultando incompatible con el derecho al trabajo porque vacía totalmente el contenido de este derecho constitucional, el habilitar la resolución arbitraria o injustificada del Contrato CAS, mediante “el pago de una indemnización equivalente a las remuneraciones mensuales dejadas de percibir hasta el cumplimiento del plazo contractual, con un máximo de tres (3)”, evidenciando la absoluta disparidad de la relación empleador/trabajador en la determinación de la culminación de la relación laboral, desequilibrio que resulta contrario al principio tuitivo de la Constitución hacia el trabajo y consecuencia inexorable del principio del Estado social y democrático de derecho. Tal y como estableció esta histórica Sentencia del Tribunal Constitucional, frente a la resolución arbitraria o injustificada del Contrato, propiamente un despido ad nutum, la forma de protección a que se refiere el Art.27º de la Constitución no puede ser sino retrotraer el estado de cosas al momento de cometido el acto viciado de inconstitucionalidad, La restitución en el empleo como consecuencia consustancial a un acto nulo, por eso la necesidad de declarar y denunciar de inconstitucional este engendro legal En resumen, la promulgación de la nefasta Ley Nº 29849, denominada Ley Apaza-Villena (por identificar a sus promotores enemigos declarados de los trabajadores en general y de los trabajadores CAS en particular), burlando los compromisos establecidos con la CGTP, nos impone redoblar la lucha por la derogatoria inmediata del CAS y nuestra incorporación a los regímenes 276 0 728, según corresponda, que es nuestra lucha por ESTABILIDAD LABORAL Y LA DIGNIDAD AL TRABAJO CONTRA LA DISCRIMINACIÓN. DESECHAR LAS ILUSIONES, PERSISTIR Y CENTRALIZAR LA LUCHA POR NUESTROS DERECHOS Y DESENMASCARAR LA REAL NATURALEZA DEL GOBIERNO DE OLLANTA HUMALA Y SUS COLABORADORES DENTRO DEL CAMPO POPULAR En el curso de esta lucha nuestra, como en la de nuestros hermanos cajamarquinos contra el Proyecto Conga y en la de todo el pueblo trabajador peruano por justicia social, tantas veces traicionado, poco a poco se va desenmascarando la real naturaleza del Gobierno Ollanta y se avanza en la centralización de las fuerzas populares, políticas y sindicales para alcanzar sus justos objetivos. Parte de ello es el frente que surge en la lucha por el agua como la confluencia política recientemente alcanzada por algunas fuerzas del campo popular. Contra ello se alzan no solo la campaña desesperada de la oligarquía minera y las transnacionales para sostener la imagen “popular” del Gobierno Ollanta, través de los medios masivos de difusión sino la labor confusionista de destacados líderes políticos y sindicales que pretenden “luchar al interior” de un Gobierno de derecha como es el de Ollanta, sembrando falsas esperanzas en una “rectificación” del rumbo político del Gobierno, esforzándose en encontrar “avances” o “ventajas” para la clase obrera y el pueblo, donde simplemente no existen, ocultando quizás su necesidad de mantener o alcanzar posiciones burocráticas y su reacomodo político al interior del Estado, y buscando desde estas posiciones controlar o liquidar cualquier iniciativa sindical autónoma de los trabajadores que los desenmascare y entre en conflicto abierto contra el Gobierno antinacional y antipopular de Ollanta. Se hace pues necesario marcar distancia y ajustar cuentas contra este estado de cosas y centralizar nuestras exiguas fuerzas a nivel nacional a fin de direccionar consecuentemente nuestras fuerzas por la ESTABILIDAD Y DIGNIDAD LABORALES CONTRA LA DISCRIMINACIÓN, POR UNA REAL INCLUSION DE LA CLASE TRABAJADORA Y NO LA TOTAL EXCLUSION QUE PASAN LOS CAS construyendo para ello nuestras propias organizaciones sindicales a nivel de base, región y nación.