Artículo 3 común y Protocolo II adicional a los Convenios de Ginebra de 1949 Derecho Internacional Humanitario APLICABLE EN COLOMBIA Cruz Roja Colombiana A P L I C A B L E E N C O L O M B I A Artículo 3 Común a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 Conflictos armados no internacionales En caso de conflicto armado que no sea de índole internacional y que surja en el territorio de una de las Altas Partes Contratantes cada una de las Partes en conflicto tendrá la obligación de aplicar, como mínimo, las siguientes disposiciones: De manera general, hay que admitir que los conflictos a los que se refiere el artículo 3 son conflictos armados caracterizados por hostilidades en las que se enfrentan fuerzas armadas. En suma, nos encontramos ante un conflicto que presenta muchos de los aspectos de una guerra internacional, pero que se libra en el interior de un mismo Estado. En muchos casos, cada una de las dos partes está en posesión de una parte del territorio nacional y, a menudo, existe alguna forma de frente.1 La obligación para cada una de las partes es incondicional. 2 La obligación de la parte en conflicto que representa la autoridad establecida no plantea problemas. La mera legalidad del Gobierno implicado en un conflicto interno obliga a este Gobierno, en cuanto Parte contratante en el Convenio.3 1. Comité Internacional de la Cruz Roja. Comentario del Protocolo del 8 de junio de 1977 adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados sin carácter internacional (Protocolo II) y del artículo 3 de estos convenios. Plaza & Janés Editores Colombia S.A. Santa Fe de Bogotá D.C. 1998. Pag. 338 2. Ibid., pag. 338 3. Ibid., pag. 339 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Cruz Roja Colombiana 3 A P L I C A B L E E N C O L O M B I A 1) Las personas que no participen directamente en las hostilidades, incluidos los miembros de las fuerzas armadas que hayan depuesto las armas y las personas puestas fuera de combate por enfermedad, herida, detención o por cualquier otra causa, serán, en todas las circunstancias, tratadas con humanidad, sin distinción alguna de índole desfavorable basada en la raza, el color, la religión o la creencia, el sexo, el nacimiento o la fortuna o cualquier otro criterio análogo. ... en el caso presente, queda claro que a quienes se aplica este artículo es ante todo a las personas civiles, es decir, a quienes no llevan armas. Para los miembros de las fuerzas armadas, es la disposición correspondiente, que figura en el III Convenio, la que se invocará principalmente. Todas las personas a las que se refiere el párrafo 1) tienen derecho a un trato humano, sin distinción alguna. En esta disposición se enumeran, a fin de eliminarlos, los criterios que podrían emplearse para tratar de manera desfavorable a una u otra categoría de personas. 4 A este respecto, se prohíben, en cualquier tiempo y lugar, por lo que atañe a las personas arriba mencionadas: a) los atentados contra la vida y la integridad corporal, especialmente el homicidio en todas sus formas, las mutilaciones, los tratos crueles, la tortura y los suplicios; b) la toma de rehenes; 4. Ibid., pag. 343 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 4 Cruz Roja Colombiana A P L I C A B L E E N C O L O M B I A c) los atentados contra la dignidad personal, especialmente los tratos humillantes y degradantes; d) las condenas dictadas y las ejecuciones sin previo juicio ante un tribunal legítimamente constituido, con garantías judiciales reconocidas como indispensables por los pueblos civilizados. ...“un trato humano”. Esta definición no es, como veremos, muy precisa. En cambio, es más fácil enumerar lo que es incompatible con un trato humano. Es la vía que sigue el Convenio, enunciando cuatro prohibiciones absolutas. La fórmula no puede ser más clara: “A este respecto, se prohíben, en cualquier tiempo y lugar [...]”. No hay escapatoria, ni excusa, ni circunstancia atenuante posibles.5 2) Los heridos y los enfermos serán recogidos y asistidos. Un organismo humanitario imparcial, tal como el Comité Internacional de la Cruz Roja, podrá ofrecer sus servicios a las Partes en conflicto. Para que los ofrecimientos de servicio sean legítimos, y puedan ser aceptados, deben emanar de un organismo humanitario e imparcial. Y es necesario que los servicios ofrecidos y prestados tengan este mismo carácter de humanidad e imparcialidad. El Comité Internacional de la Cruz Roja se menciona aquí tanto por sí mismo, en cuanto institución estatutaria y tradicionalmente llamada a intervenir en caso de conflicto, como por ser un ejemplo de lo que se entiende por organismo humanitario e imparcial. 6 5. Ibid., pag. 341 6. Ibid., pag. 345 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Cruz Roja Colombiana 5 A P L I C A B L E E N C O L O M B I A Además, las Partes en conflicto harán lo posible por poner en vigor, mediante acuerdos especiales, la totalidad o parte de las otras disposiciones del presente Convenio. Esta disposición no sólo brinda una posibilidad práctica, sino que hace, además, una exhortación acuciante, señala un deber: “las Partes en conflicto harán lo posible por [...]”. Aunque las partes, cada una por lo que le atañe, no tienen el deber de observar unilateralmente otra norma que el artículo 3, están obligadas a procurar una aplicación más amplia, mediante un acuerdo bilateral.7 La aplicación de las anteriores disposiciones no surtirá efectos sobre el estatuto jurídico de las Partes en conflicto. Así pues, el hecho de aplicar el artículo 3 no constituye en sí mismo, por parte de un Gobierno legal, ningún reconocimiento de poder alguno a la parte adversa; no limita de ningún modo su derecho -que le confiere su propia ley- a reprimir una rebelión por todos los medios, incluido el uso de las armas; no afecta en nada a su derecho a perseguir judicialmente, juzgar y condenar a sus adversarios por sus crímenes, de conformidad con la propia ley.8 De igual manera, para el bando adverso, sea cual fuere, así como la calificación que él se dé o que pretenda, el hecho de aplicar este artículo no le confiere ningún derecho a una protección especial, ni ninguna inmunidad.9 7. Ibid., pag. 346 8. Ibid., pag. 349 9. Ibid., pag. 349 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 6 Cruz Roja Colombiana A P L I C A B L E E N C O L O M B I A Protocolo II adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados sin carácter internacional PREÁMBULO Las Altas Partes Contratantes, Recordando que los principios humanitarios refrendados por el artículo 3 común a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 constituyen el fundamento del respeto a la persona humana en caso de conflicto armado sin carácter internacional, Recordando, asimismo, que los instrumentos internacionales relativos a los derechos humanos ofrecen a la persona humana una protección fundamental, Subrayando la necesidad de garantizar una mejor protección a las víctimas de tales conflictos armados, ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Cruz Roja Colombiana 7 A P L I C A B L E E N C O L O Recordando que, en los casos no previstos por el derecho vigente, la persona humana queda bajo la salvaguardia de los principios de humanidad y de las exigencias de la conciencia pública, Convienen en lo siguiente: TÍTULO I ÁMBITO DEL PRESENTE PROTOCOLO Artículo 1. Ámbito de aplicación material 1. El presente Protocolo, que desarrolla y completa el artículo 3 común a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949, sin modificar sus actuales condiciones de aplicación, se aplicará a todos los conflictos armados que no estén cubiertos por el artículo 1 del Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados internacionales (Protocolo I) y que se desarrollen en el territorio de una Alta Parte contratante entre sus fuerzas armadas y fuerzas armadas disidentes o grupos armados organizados que, bajo la dirección de un mando responsable, ejerzan sobre una parte de dicho territorio un control tal que les permita realizar operaciones militares sostenidas y concertadas y aplicar el presente Protocolo. ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 8 Cruz Roja Colombiana M B I A A P L I C A B L E E N C O L O M B I A Teniendo en cuenta la relación establecida con el artículo 3 común, el Protocolo se aplica a todos los conflictos armados que no están cubiertos por el artículo 1 del Protocolo I (Principios generales y ámbito de aplicación). Esta definición por exclusión de las situaciones enmarcadas en el Protocolo I establece la distinción entre los conflictos armados internacionales y los conflictos armados no internacionales. Los sujetos de derecho que se enfrentan difieren según la categoría del conflicto. En un conflicto armado no internacional se enfrentan partes cuyo estatuto jurídico es fundamentalmente desigual. Los insurrectos, es decir, la mayoría de las veces una parte de la población, luchan contra el Gobierno establecido, que actúa en el ejercicio del poder público originario [114]. Esta distinción define el umbral superior de la aplicabilidad del Protocolo.10 2. El presente Protocolo no se aplicará a las situaciones de tensiones internas y de disturbios interiores, tales como los motines, los actos esporádicos y aislados de violencia y otros actos análogos, que no son conflictos armados. No se dan verdaderamente definiciones. La noción de disturbios interiores y de tensiones internas puede ilustrarse mediante una lista no restrictiva de ejemplos de esas situaciones: los motines, como manifestaciones que no tienen un propósito inicial concertado; los actos aislados y esporádicos de violencia, por oposición a las operaciones militares realizadas por fuerzas armadas o grupos armados; los otros actos análogos, que abarcan, en particular, las detenciones masivas de personas a causa de sus actos o de sus opiniones. 11 10. Ibid., pag. 91 11. Ibid., pag. 96 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Cruz Roja Colombiana 9 A P L I C A B L E E N C O L O M B I A Artículo 2. Ámbito de aplicación personal 1. El presente Protocolo se aplicará sin ninguna distinción de carácter desfavorable por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión o creencia, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, fortuna, nacimiento u otra condición o cualquier otro criterio análogo (denominada en adelante distinción de carácter desfavorable), a todas las personas afectadas por un conflicto armado en el sentido del artículo 1. El párrafo 1 establece, en primer lugar, la igualdad de trato de las personas protegidas por lo que respecta a la aplicación de las normas del Protocolo. Esta noción se funda en el principio de la no discriminación, universalmente reconocido hoy en derecho internacional. La enumeración de los diversos criterios de discriminación no es limitativa. Reaparece en otras disposiciones de los Convenios y de los Protocolos en forma más o menos elaborada. Su alcance es siempre el mismo. 12 “El presente Protocolo se aplicará sin ninguna distinción de carácter desfavorable”: esta fórmula se tomó de los Convenios, en particular del artículo 3 común. El calificativo “desfavorable” aporta una precisión importante. En efecto, pueden haber distinciones favorables perfectamente lícitas; son las diferencias de trato que se hacen para tener en cuenta el sufrimiento, el desamparo o la debilidad natural de una persona (niño o anciano, por ejemplo) las que imponen medidas en función de la urgencia y de las necesidades. 13 2. Al fin del conflicto armado, todas las personas que hayan sido objeto de una privación 12. 13. Ibid., pag. 102 Ibid., pag. 103 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 10 Cruz Roja Colombiana A P L I C A B L E E N C O L O M B I A o de una restricción de libertad por motivos relacionados con aquél, así como las que fuesen objeto de tales medidas después del conflicto por los mismos motivos, gozarán de la protección prevista en los artículos 5 y 6 hasta el término de esa privación o restricción de libertad. Las medidas restrictivas de la libertad aplicadas por motivos relacionados con el conflicto deberían cesar, en principio, al final de las hostilidades activas, es decir, cuando no hay más operaciones militares, salvo en los casos de condena penal. Por lo tanto, si se mantuvieran esas medidas, por razones de seguridad, en relación con ciertas personas o si la parte vencedora efectuara detenciones con miras a restablecer el orden público y asegurar su autoridad, sería todavía necesaria una protección jurídica para los afectados por ellas. 14 Artículo 3. No intervención 1. No podrá invocarse disposición alguna del presente Protocolo con objeto de menoscabar la soberanía de un Estado o la responsabilidad que incumbe al gobierno de mantener o restablecer la ley y el orden en el Estado o de defender la unidad nacional y la integridad territorial del Estado por todos los medios legítimos. El párrafo 1 reafirma el principio de la inviolabilidad de la soberanía nacional de los Estados. El Protocolo tiene una finalidad puramente humanitaria. En consecuencia, no afecta al derecho del Estado a tomar las medidas pertinentes para mantener o restaurar el orden público y defender su unidad nacional y su integridad territorial. Esta responsabilidad incumbe al Gobierno y se le reconoce expresamente. 15 14. 15. Ibid., pag. 106 Ibid., pag. 109 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Cruz Roja Colombiana 11 A P L I C A B L E E N C O L O M B I A 2. No podrá invocarse disposición alguna del presente Protocolo como justificación para intervenir, directa o indirectamente, sea cual fuere la razón, en el conflicto armado o en los asuntos internos o externos de la Alta Parte contratante en cuyo territorio tenga lugar ese conflicto. El párrafo 2 mantiene el principio de la no intervención. El Protocolo II no podrá servir de pretexto o justificación a una intervención directa o indirecta en el conflicto armado o en los asuntos internos o externos de la Alta Parte Contratante. 16 TÍTULO II - TRATO HUMANO Artículo 4. Garantías fundamentales 1. Todas las personas que no participen directamente en las hostilidades, o que hayan dejado de participar en ellas, estén o no privadas de libertad, tienen derecho a que se respeten su persona, su honor, sus convicciones y sus prácticas religiosas. Serán tratadas con humanidad en toda circunstancia, sin ninguna distinción de carácter desfavorable. Queda prohibido ordenar que no haya supervivientes. El presente Título tiene por objeto proteger a las personas que no participan, o que han dejado de participar, en las hostilidades contra los abusos de poder y los tratos inhumanos y crueles que pudieran infligirles las autoridades militares o civiles en cuyo poder estén [168]. 16. Ibid., pag. 110 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 12 Cruz Roja Colombiana A P L I C A B L E E N C O L O M B I A Puesto que el Protocolo no establece categorías de personas protegidas que gocen de un estatuto particular, tal como los prisioneros de guerra en los conflictos armados internacionales, las normas y los enunciados se aplican de igual manera a todas las personas afectadas [169] por el conflicto armado y que se hallen en poder del adversario (heridos, enfermos, personas privadas de libertad o cuya libertad se ha restringido), sean militares o civiles. 17 Se trata de una de las reglas básicas de comportamiento de los combatientes, inspirada en el derecho de La Haya. Tiene por objeto proteger al combatiente cuando cae en poder del adversario, prohibiendo quitarle la vida si se rinde o si es capturado, y decidir su exterminio . 18 2. Sin perjuicio del carácter general de las disposiciones que preceden, están y quedarán prohibidos en todo tiempo y lugar con respecto a las personas a que se refiere el párrafo 1: a) los atentados contra la vida, la salud y la integridad física o mental de las personas, en particular el homicidio y los tratos crueles tales como la tortura y las mutilaciones o toda forma de pena corporal; b) los castigos colectivos; c) la toma de rehenes; d) los actos de terrorismo; e) los atentados contra la dignidad personal, en especial los tratos humillantes y 17. Ibid., pag. 113 18. Ibid., pag. 123 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Cruz Roja Colombiana 13 A P L I C A B L E E N C O L O M B I A degradantes, la violación, la prostitución forzada y cualquier forma de atentado al pudor; f) la esclavitud y la trata de esclavos en todas sus formas; g) el pillaje; h) las amenazas de realizar los actos mencionados. El principio general de trato humano enunciado en el párrafo anterior está ilustrado por una lista no limitativa de actos prohibidos. La expresión “sin perjuicio del carácter general de las disposiciones que preceden” significa que ninguna de estas prohibiciones específicas puede restringir el alcance del principio general. 19 Las prohibiciones son explícitas y no admiten ninguna excepción; prevalecen “en todo tiempo y lugar”. Se trata de obligaciones absolutas. 20 3. Se proporcionarán a los niños los cuidados y la ayuda que necesiten y, en particular: a) recibirán una educación, incluida la educación religiosa o moral, conforme a los deseos de los padres o, a falta de éstos, de las personas que tengan la guarda de ellos; b) se tomarán las medidas oportunas para facilitar la reunión de las familias temporalmente separadas; 19. Ibid., pag. 124 20. Ibid., pag. 124 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 14 Cruz Roja Colombiana A P L I C A B L E E N C O L O M B I A c) los niños menores de quince años no serán reclutados en las fuerzas o grupos armados y no se permitirá que participen en las hostilidades; d) la protección especial prevista en este artículo para los niños menores de quince años seguirá aplicándose a ellos si, no obstante las disposiciones del apartado c), han participado directamente en las hostilidades y han sido capturados; e) se tomarán medidas, si procede, y siempre que sea posible con el consentimiento de los padres o de las personas que, en virtud de la ley o la costumbre, tengan en primer lugar la guarda de ellos, para trasladar temporalmente a los niños de la zona en que tengan lugar las hostilidades a una zona del país más segura y para que vayan acompañados de personas que velen por su seguridad y bienestar. Los niños son particularmente vulnerables y requieren un trato privilegiado en relación con el resto de la población civil; por eso gozan de una protección jurídica específica. 21 El principio general de protección, enunciado al inicio del párrafo, se ilustra mediante una lista de las obligaciones que implica (apartados de a a e). Como denota la expresión adverbial “en particular”, esta lista es indicativa y no prejuzga en nada otras medidas que pudieran tomarse. 22 21. Ibid., pag. 131 22. Ibid., pag. 131 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Cruz Roja Colombiana 15 A P L I C A B L E E N C O L O M B I A Artículo 5. Personas privadas de libertad 1. Además de las disposiciones del artículo 4, se respetarán, como mínimo, en lo que se refiere a las personas privadas de libertad por motivos relacionados con el conflicto armado, ya estén internadas o detenidas, las siguientes disposiciones: a) los heridos y enfermos serán tratados de conformidad con el artículo 7; b) las personas a que se refiere el presente párrafo recibirán, en la misma medida que la población local, alimentos y agua potable y disfrutarán de garantías de salubridad e higiene y de protección contra los rigores del clima y los peligros del conflicto armado; c) serán autorizadas a recibir socorros individuales o colectivos; d) podrán practicar su religión y, cuando así lo soliciten y proceda, recibir la asistencia espiritual de personas que ejerzan funciones religiosas, tales como los capellanes; e) en caso de que deban trabajar, gozarán de condiciones de trabajo y garantías análogas a aquellas de que disfrute la población civil local. La expresión “personas privadas de libertad por motivos relacionados con el conflicto armado” se ha tomado del artículo 2 (Ámbito de aplicación personal), párrafo 2, del Protocolo. Conviene recordar aquí su gran alcance, ya que cubre tanto a las personas encausadas penalmente como ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 16 Cruz Roja Colombiana A P L I C A B L E E N C O L O M B I A a las privadas de libertad por razones de seguridad sin ser objeto de diligencias penales [238]. Sin embargo, la privación de libertad debe estar relacionada con la situación de conflicto; por consiguiente, esta disposición no está dirigida a los detenidos de derecho común. 23 2. En la medida de sus posibilidades, los responsables del internamiento o la detención de las personas a que se refiere el párrafo 1 respetarán también, dentro de los límites de su competencia, las disposiciones siguientes relativas a esas personas: a) salvo cuando hombres y mujeres de una misma familia sean alojados en común, las mujeres estarán custodiadas en locales distintos de los destinados a los hombres y se hallarán bajo la vigilancia inmediata de mujeres; b) dichas personas serán autorizadas para enviar y recibir cartas y tarjetas postales, si bien su número podrá ser limitado por la autoridad competente si lo considera necesario; c) los lugares de internamiento y detención no deberán situarse en la proximidad de la zona de combate. Las personas a que se refiere el párrafo 1 serán evacuadas cuando los lugares de internamiento o detención queden particularmente expuestos a los peligros resultantes del conflicto armado, siempre que su evacuación pueda efectuarse en condiciones suficientes de seguridad; 23. Ibid., pag. 143 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Cruz Roja Colombiana 17 A P L I C A B L E E N C O L O M B I A d) dichas personas serán objeto de exámenes médicos; e) no se pondrán en peligro su salud ni su integridad física o mental, mediante ninguna acción u omisión injustificadas. Por consiguiente, se prohibe someter a las personas a que se refiere el presente artículo a cualquier intervención médica que no esté indicada por su estado de salud y que no esté de acuerdo con las normas médicas generalmente reconocidas que se aplicarían en análogas circunstancias médicas a las personas no privadas de libertad. 3. Las personas que no estén comprendidas en las disposiciones del párrafo 1 pero cuya libertad se encuentre restringida, en cualquier forma que sea, por motivos relacionados con el conflicto armado, serán tratadas humanamente conforme a lo dispuesto en el artículo 4 y en los párrafos 1 a), c) y d) y 2 b) del presente artículo. 4. Si se decide liberar a personas que estén privadas de libertad, quienes lo decidan deberán tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de tales personas. Artículo 6. Diligencias penales Las garantías judiciales desempeñan un papel especialmente importante, puesto que todo ser humano tiene derecho, cualesquiera que sean las circunstancias, ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 18 Cruz Roja Colombiana A P L I C A B L E E N C O L O M B I A a un proceso reglamentario y justo; las garantías definidas por el presente artículo se refieren a las dos etapas del procedimiento, que son: la instrucción y el juicio. Al igual que el artículo 3 común, el Protocolo II deja intacto el derecho de las autoridades constituidas a encausar, juzgar y condenar a las personas –militares o civiles– que hayan cometido una infracción relacionada con el conflicto armado; sin embargo, una situación semejante acarrea a menudo la suspensión de las garantías constitucionales, la promulgación de leyes especiales y la constitución de jurisdicciones de excepción. El artículo 6 sienta algunos principios de carácter universal que toda entidad organizada responsable debe y puede respetar. Completa y desarrolla el artículo 3 común, apartado 1, número 1, d, que proscribe “las condenas dictadas y las ejecuciones sin previo juicio ante un tribunal legítimamente constituido, con garantías judiciales reconocidas como indispensables por los pueblos civilizados”. Era necesario puntualizar esta norma, muy general, para reforzar la prohibición de la justicia sumaria y las condenas sin juicio, que ya contiene. 24 1. El presente artículo se aplicará al enjuiciamiento y a la sanción de infracciones penales cometidas en relación con el conflicto armado. 2. No se impondrá condena ni se ejecutará pena alguna respecto de una persona declarada culpable de una infracción, sino en virtud de sentencia de un tribunal que ofrezca las garantías esenciales de independencia e imparcialidad. En particular: a) el procedimiento dispondrá que el acusado sea informado sin demora de los 24. Ibid., pag. 159 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Cruz Roja Colombiana 19 A P L I C A B L E E N C O L O detalles de la infracción que se le atribuya y garantizará al acusado, en las actuaciones que procedan al juicio y en el curso de éste, todos los derechos y medios de defensa necesarios; b) nadie podrá ser condenado por una infracción si no es sobre la base de su responsabilidad penal individual; c) nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueran delictivos según el derecho; tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de cometerse la infracción; si, con posterioridad a la comisión de la infracción, la ley dispusiera la imposición de una pena más leve, el delincuente se beneficiará de ello; d) toda persona acusada de una infracción se presumirá inocente mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a la ley; e) toda persona acusada de una infracción tendrá derecho a hallarse presente al ser juzgada; f) nadie podrá ser obligado a declarar contra sí mismo ni a confesarse culpable. 3. Toda persona condenada será informada, en el momento de su condena, de sus derechos a interponer recurso judicial y de otro tipo, así como de los plazos para ejercer esos derechos. 4. No se dictará pena de muerte contra las personas que tuvieren menos de 18 años de edad en el momento de la infracción ni se ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 20 Cruz Roja Colombiana M B I A A P L I C A B L E E N C O L O M B I A ejecutará en las mujeres encintas ni en las madres de niños de corta edad. 5. A la cesación de las hostilidades, las autoridades en el poder procurarán conceder la amnistía más amplia posible a las personas que hayan tomado parte en el conflicto armado o que se encuentren privadas de libertad, internadas o detenidas por motivos relacionados con el conflicto armado. La amnistía es competencia de las autoridades. Se trata de un acto del poder legislativo que borra un hecho punible, detiene las diligencias y anula las condenas. Jurídicamente, se hace una distinción entre amnistía y gracia, que concede el jefe del Estado y suprime la ejecución de la pena, pero deja subsistir los efectos de la condena. En este párrafo sólo se considera la amnistía, lo cual no significa que se haya querido excluir la gracia. 25 TÍTULO III - HERIDOS, ENFERMOS Y NÁUFRAGOS Artículo 7. Protección y asistencia 1. Todos los heridos, enfermos y náufragos, hayan o no tomado parte en el conflicto armado, serán respetados y protegidos. 2. En toda circunstancia serán tratados humanamente y recibirán, en toda la medida de lo posible y en el plazo más 25. Ibid., pag. 168 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Cruz Roja Colombiana 21 A P L I C A B L E E N C O L O M B I A breve, los cuidados médicos que exija su estado. No se hará entre ellos distinción alguna que no esté basada en criterios médicos. ... se recuerda el principio del respeto y de la protección de los heridos, los enfermos y los náufragos. Las nociones de respeto y de protección se tomaron de los Convenios y se introdujeron con motivo de la revisión de 1906, la primera, y en 1929, la segunda. “Respetar” quiere decir “perdonar la vida, no atacar por ningún motivo”; es una obligación de abstenerse de todo acto hostil, completada por el deber de “proteger”. “Proteger” significa “salir en defensa de alguien, prestar auxilio y apoyo” . Esto implica tomar medidas para apartar, si es posible, a los heridos, a los enfermos y a los náufragos de los combates y ponerlos a resguardo, y velar por que sean efectivamente respetados, es decir, que nadie se aproveche de su situación de debilidad para maltratarlos, robarles sus efectos o perjudicarlos de cualquier modo que sea. 26 Artículo 8. Búsqueda Siempre que las circunstancias lo permitan, y en particular después de un combate, se tomarán sin demora todas las medidas posibles para buscar y recoger a los heridos, enfermos y náufragos a fin de protegerlos contra el pillaje y los malos tratos y asegurarles la asistencia necesaria, y para buscar a los muertos, impedir que sean despojados y dar destino decoroso a sus restos. Buscar y recoger a los heridos, enfermos y náufragos es poner en práctica el principio fundamental de protección y asistencia ratificado por el artículo 7 (Protección y asistencia). Se trata de un deber. Para cumplirlo, se 26. Ibid., pag. 177 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 22 Cruz Roja Colombiana A P L I C A B L E E N C O L O M B I A tomarán todas las medidas posibles, “siempre que las circunstancias lo permitan, y en particular después de un combate”. Será sobre todo después de un enfrentamiento, cuando será necesario buscar a las víctimas; pero la obligación es más amplia: rige “siempre que las circunstancias lo permitan”. 27 Artículo 9. Protección del personal sanitario y religioso 1. El personal sanitario y religioso será respetado y protegido. Se le proporcionará toda la ayuda disponible para el desempeño de sus funciones y no se le obligará a realizar tareas que no sean compatibles con su misión humanitaria. 2. No se podrá exigir que el personal sanitario, en el cumplimiento de su misión, dé prioridad al tratamiento de persona alguna salvo por razones de orden médico. El personal sanitario comprende “las personas destinadas por una parte en conflicto exclusivamente a los fines sanitarios enumerados en el apartado e”, a saber: “búsqueda, recogida, transporte, diagnóstico o tratamiento [325] (incluidos los primeros auxilios) de los heridos, enfermos y náufragos, así como la prevención de las enfermedades”, 28 “o a la administración de las unidades sanitarias o al funcionamiento o administración de los medios de transporte sanitarios. El destino a tales servicios podrá tener carácter permanente o temporal. 29 27. Ibid., pag. 184 28. Ibid., pag. 192 29. Ibid., pag. 192 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Cruz Roja Colombiana 23 A P L I C A B L E E N C O L O M B I A 4672 La expresión “personal religioso” es genérica y cubre todas las religiones. El término “capellán” se utilizó como ejemplo, pero se aclaró que no se refería exclusivamente al personal religioso cristiano. 30 Artículo 10. Protección general de la misión médica El artículo 10 establece el libre ejercicio y la realización de la actividad médica en un sentido amplio, protegiendo no sólo a los médicos, sino también a todas las personas que ejerzan profesionalmente esta actividad. También la expresión “misión médica” se refiere a la actividad médica, es decir, a las tareas que el personal asistencial cumple de conformidad con sus obligaciones profesionales. El texto inglés expresa muy bien esta noción con el empleo de la expresión “medical duties”. 31 ... al establecer la protección general del cuerpo médico y del personal paramédico. Se trata, en particular, de garantizar la inmunidad de los médicos civiles que prestan asistencia sin formar parte del personal sanitario adscrito a las unidades sanitarias en el sentido de los artículos 9 (Protección del personal sanitario y religioso) y 11 (Protección de unidades y medios de transporte sanitarios) del Protocolo. 32 1. No se castigará a nadie por haber ejercido una actividad médica conforme con la deontología, cualesquiera que hubieren sido las circunstancias o los beneficiarios de dicha actividad. 30. 31. 32. Ibid., pag. 195 Ibid., pag. 201 Ibid., pag. 201 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 24 Cruz Roja Colombiana A P L I C A B L E E N C O L O M B I A 2. No se podrá obligar a las personas que ejerzan una actividad médica a realizar actos ni a efectuar trabajos contrarios a la deontología u otras normas médicas destinadas a proteger a los heridos y a los enfermos, o a las disposiciones del presente Protocolo, ni a abstenerse de realizar actos exigidos por dichas normas o disposiciones. 3. A reserva de lo dispuesto en la legislación nacional, se respetarán las obligaciones profesionales de las personas que ejerzan una actividad médica, en cuanto a la información que puedan adquirir sobre los heridos y los enfermos por ellas asistidos. 4. A reserva de lo dispuesto en la legislación nacional, la persona que ejerza una actividad médica no podrá ser sancionada de modo alguno por el hecho de no proporcionar o de negarse a proporcionar información sobre los heridos y los enfermos a quienes asista o haya asistido. Artículo 11. Protección de unidades y medios de transporte sanitarios A semejanza de la protección del personal sanitario y religioso (artículo 9 –Protección del personal sanitario y religioso) y de la protección de la misión médica (artículo 10 –Protección general de la misión médica), la protección general de las unidades y los medios de transporte sanitarios es indispensable para llevar a la práctica el principio de protección y de respeto a los heridos y los ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Cruz Roja Colombiana 25 A P L I C A B L E E N C O L O M B I A enfermos, enunciado en el artículo 3 común y reafirmado en el artículo 7 (Protección y asistencia) del presente Protocolo. El artículo 11 se inspira esencialmente en los artículos 19 y 21 del I Convenio, pero conviene igualmente relacionarlo con los artículos 20, 35 y 36 de este mismo I Convenio, con los artículos 22, 23 y 24 del II Convenio y con los artículos 18, 21 y 22 del IV Convenio. En efecto, esta disposición tiene por objeto la protección y el respeto de todos los medios de transporte sanitarios militares o civiles, ya sean terrestres, aéreos, marítimos, lacustres o fluviales. 33 1. Las unidades sanitarias y los medios de transporte sanitarios serán respetados y protegidos en todo momento y no serán objeto de ataques. 2. La protección debida a las unidades y a los medios de transporte sanitarios solamente podrá cesar cuando se haga uso de ellos con objeto de realizar actos hostiles al margen de sus tareas humanitarias. Sin embargo, la protección cesará únicamente después de una intimación que, habiendo fijado cuando proceda un plazo razonable, no surta efectos. Artículo 12. Signo distintivo Bajo la dirección de la autoridad competente de que se trate, el signo distintivo de la cruz roja, de la media luna roja o del león y sol rojos sobre fondo blanco será ostentado tanto por el personal sanitario y religioso como por las unidades y los medios de transporte sanitarios. Dicho signo deberá respetarse en toda circunstancia. No deberá ser utilizado indebidamente. 33. Ibid., pag. 212 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 26 Cruz Roja Colombiana A P L I C A B L E E N C O L O M B I A Para que la protección de los heridos, los enfermos y los náufragos sea efectiva, el personal que los asiste, los lugares en que se albergan y los medios de locomoción utilizados para transportarlos, los cuales también se benefician de la protección del Protocolo (artículo 9 – Protección del personal sanitario y religioso, y 11 – Protección de unidades y medios de transporte sanitarios), deben poder ser identificados. Si no, la protección que se les otorga sería ilusoria. 34 Esta identificación es posible gracias a la utilización del signo distintivo de la cruz roja o de la media luna roja [380], que debe ser reglamentado y supervisado para que no dé lugar a abusos. 35 El signo sólo puede utilizarse para proteger a las personas y los bienes mencionados en el presente artículo, es decir, al personal sanitario y religioso y las unidades y los medios de transporte sanitarios. Cualquier otro uso es un abuso y, por consiguiente, está prohibido. 36 TÍTULO IV - POBLACIÓN CIVIL Artículo 13. Protección de la población civil El principio de inmunidad de las personas que no participan directamente en las hostilidades está, efectivamente, reconocido desde hace mucho tiempo en las situaciones de conflicto armado, tanto internacional como interno. Así, el Código de Lieber ya establecía, en 1863, que el ciudadano no armado debe ser protegido, por lo que atañe a su persona, propiedad privada y honor, en la medida en que las exigencias de la guerra lo permitan. 37 34. 35. 36. 37. Ibid., Ibid., Ibid., Ibid., pag. pag. pag. pag. 222 222 228 230 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Cruz Roja Colombiana 27 A P L I C A B L E E N C O L O M B I A 1. La población civil y las personas civiles gozarán de protección general contra los peligros procedentes de operaciones militares. Para hacer efectiva esta protección, se observarán en todas las circunstancias las normas siguientes. 2. No serán objeto de ataque la población civil como tal, ni las personas civiles. Quedan prohibidos los actos o amenazas de violencia cuya finalidad principal sea aterrorizar a la población civil. 3. Las personas civiles gozarán de la protección que confiere este Título, salvo si participan directamente en las hostilidades y mientras dure tal participación. Artículo 14. Protección de los bienes indispensables para la supervivencia de la población civil Queda prohibido, como método de combate, hacer padecer hambre a las personas civiles. En consecuencia, se prohibe atacar, destruir, sustraer o inutilizar con ese fin los bienes indispensables para la supervivencia de la población civil, tales como los artículos alimenticios y las zonas agrícolas que los producen, las cosechas, el ganado, las instalaciones y reservas de agua potable y las obras de riego. Desarrolla el principio de la prohibición de hacer padecer hambre a las personas civiles, indicando sus modalidades de aplicación más frecuentes. La expresión “en ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 28 Cruz Roja Colombiana A P L I C A B L E E N C O L O M B I A consecuencia” hace hincapíe en ciertos actos, pero no en limitación. La omisión puede igualmente provocar la hambruna. Decidir deliberadamente no tomar medidas para abastcer a una población de los bienes indispensables para su supervivencia, se convertiría entonces, de alguna manera, en un método de combate por abstención, prohibido en este artículo. 38 La expresión “los artículos alimenticios y las zonas agrícolas que los producen” debe tomarse en su acepción más amplia, con el fin de cubrir la infinita variedad de necesidades propias de la población de todas las regiones geográficas del mundo”. 39 Artículo 15. Protección de las obras e instalaciones que contienen fuerzas peligrosas Las obras o instalaciones que contienen fuerzas peligrosas, a saber las presas, los diques y las centrales nucleares de energía eléctrica, no serán objeto de ataques, aunque sean objetivos militares, cuando tales ataques puedan producir la liberación de aquellas fuerzas y causar, en consecuencia, pérdidas importantes en la población civil. Esta disposición tiene por finalidad preservar a la población civil de los efectos que podría provocar la liberación de fuerzas peligrosas, tales como masas de agua o emanaciones radioactivas. A este efecto, establece la prohibición de atacar las presas, los diques y las centrales nucleares de producción de energía eléctrica cuando estos 38. 39. Ibid., pag. 252 Ibid., pag. 253 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Cruz Roja Colombiana 29 A P L I C A B L E E N C O L O M B I A ataques puedan liberar fuerzas peligrosas que podrían causar pérdidas importantes entre la población civil, incluso si esas obras e instalaciones constituyen objetivos militares. La lista es limitativa, pero no exhaustiva, o sea que, ello no quiere decir que no existan otras obras o instalaciones cuya destrucción no pueda acarrear la pérdida de muchas vidas entre la población civil. 40 Artículo 16. Protección de los bienes culturales y de los lugares de culto Sin perjuicio de las disposiciones de la Convención de La Haya del 14 de mayo de 1954 para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado, queda prohibido cometer actos de hostilidad dirigidos contra los monumentos históricos, las obras de arte o los lugares de culto que constituyen el patrimonio cultural o espiritual de los pueblos, y utilizarlos en apoyo del esfuerzo militar. Las Altas Partes Contratantes se comprometen, además, a prohibir, a impedir y a hacer cesar, en caso necesario, cualquier acto de robo, de pillaje, de ocultación o apropiación de bienes culturales, bajo cualquier forma que se practique, así como todos los actos de vandalismo respecto de dichos bienes. Conviene señalar que la Convención prevé una posibilidad de dejar sin efecto esas obligaciones en caso de necesidad militar imperativa, mientras que el artículo 16 del Protocolo estipula la prohibición de cometer cualquier acto de hostilidad, sin excepción. 41 40. 41. Ibid., pag. 259 Ibid., pag. 266 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 30 Cruz Roja Colombiana A P L I C A B L E E N C O L O M B I A Artículo 17. Prohibición de los desplazamientos forzados Prohíbe los desplazamientos forzados de la población civil, a reserva de dos tipos de circunstancias excepcionales: 42 1. La seguridad de la población civil. Huelga decir que no puede prohibirse formalmente un desplazamiento que podría evitar que la población corra graves peligros. 2. Razones militares imperiosas. La necesidad militar, como motivo de suspensión de una norma, exige siempre una apreciación minuciosa de las circunstancias. En la versión francesa, se califica la necesidad militar de “raisons militaires impératives”; y el artículo 49 del IV Convenio reza “impérieuses raisons militaires”. Ambas expresiones son sinónimas. Por lo demás, el texto español se refiere, en ambos casos, a “razones imperiosas”, mientras que el inglés habla de “imperative reasons”. La apreciación de la situación debe hacerse de manera especialmente cuidadosa y el adjetivo “imperiosa” reduce al mínimo los casos en que puede ordenarse un desplazamiento. 1. No se podrá ordenar el desplazamiento de la población civil por razones relacionadas con el conflicto, a no ser que así lo exijan la seguridad de las personas civiles o razones militares imperiosas. Si tal desplazamiento tuviera que efectuarse, se tomarán todas las medidas posibles para que la población civil sea acogida en condiciones satisfactorias de alojamiento, salubridad, higiene, seguridad y alimentación. 42. Ibid., pag. 275 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Cruz Roja Colombiana 31 A P L I C A B L E E N C O L O M B I A 2. No se podrá forzar a las personas civiles a abandonar su propio territorio por razones relacionadas con el conflicto. Artículo 18. Sociedades de socorro y acciones de socorro Toda la disposición se basa en el principio de que incumbe ante todo al Estado organizar las acciones de socorro. Las sociedades de socorro, tales como las organizaciones de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja [507], pueden desempeñar un papel auxiliar, asistiendo a las autoridades en su tarea. 43 Por lo que atañe a las actividades de la Cruz Roja, es particularmente importante velar por la continuidad de la acción durante un conflicto, a fin de socorrer a las víctimas dondequiera que se hallen. El artículo 63 del IV Convenio responde ya a esa preocupación en los territorios ocupados [510]. En un conflicto armado no internacional, la organización central puede quedar paralizada a causa de las hostilidades y las secciones locales han de poder actuar, si es preciso, de manera independiente. Por esas razones, se ha adoptado la expresión “organizaciones de la Cruz Roja”, que cubre no sólo la Sociedad Nacional en sentido estricto, sino también sus secciones en la zona controlada por la parte adversa. Esta expresión incluye igualmente la hipótesis de una “sociedad de la Cruz Roja” creada durante las hostilidades y que, aunque no esté reconocida, actúe de conformidad con los Principios Fundamentales de la Cruz Roja enunciados por las Conferencias Internacionales de la Cruz Roja. 44 43. 44. Ibid., pag. 284 Ibid., pag. 284 ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 32 Cruz Roja Colombiana A P L I C A B L E E N C O L O M B I A 1. Las sociedades de socorro establecidas en el territorio de la Alta Parte contratante, tales como las organizaciones de la Cruz Roja (Media Luna Roja, León y Sol Rojos), podrán ofrecer sus servicios para el desempeño de sus funciones tradicionales en relación con las víctimas del conflicto armado. La población civil puede, incluso por propia iniciativa, ofrecerse para recoger y cuidar los heridos, enfermos y náufragos. 2. Cuando la población civil esté padeciendo privaciones extremadas por la falta de abastecimientos indispensables para su supervivencia, tales como víveres y suministros sanitarios, se emprenderán, con el consentimiento de la Alta Parte contratante interesada, acciones de socorro en favor de la población civil, de carácter exclusivamente humanitario e imparcial y realizadas sin distinción alguna de carácter desfavorable. TÍTULO V - DISPOSICIONES FINALES Artículo 19. Difusión El presente Protocolo deberá difundirse lo más ampliamente posible. Artículo 20. Firma El presente Protocolo quedará abierto a la firma de las Partes en los Convenios seis meses después ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Cruz Roja Colombiana 33 A P L I C A B L E E N C O L O de la firma del Acta Final y seguirá abierto durante un período de doce meses. Artículo 21. Ratificación El presente Protocolo será ratificado lo antes posible. Los instrumentos de ratificación se depositarán en poder del Consejo Federal Suizo, depositario de los Convenios. Artículo 22. Adhesión El presente Protocolo quedará abierto a la adhesión de toda Parte en los Convenios no signataria de este Protocolo. Los instrumentos de adhesión se depositarán en poder del depositario. Artículo 23. Entrada en vigor 1. El presente Protocolo entrará en vigor seis meses después de que se hayan depositado dos instrumentos de ratificación o de adhesión. 2. Para cada Parte en los Convenios que lo ratifique o que a él se adhiera ulteriormente, el presente Protocolo entrará en vigor seis meses después de que dicha Parte haya depositado su instrumento de ratificación o de adhesión. Artículo 24. Enmiendas 1. Toda Alta Parte contratante podrá proponer una o varias enmiendas al presente Protocolo. El texto de cualquier enmienda ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 34 Cruz Roja Colombiana M B I A A P L I C A B L E E N C O L O M B I A propuesta se comunicará al depositario, el cual, tras celebrar consultas con todas las Altas Partes contratantes y con el Comité Internacional de la Cruz Roja, decidirá si conviene convocar una conferencia para examinar la enmienda propuesta. 2. El depositario invitará a esa conferencia a las Altas Partes contratantes y a las Partes en los Convenios, sean o no signatarias del presente Protocolo. Artículo 25. Denuncia 1. En el caso de que una Alta Parte contratante denuncie el presente Protocolo, la denuncia sólo surtirá efecto seis meses después de haberse recibido el instrumento de denuncia. No obstante, si al expirar los seis meses la Parte denunciante se halla en la situación prevista en el artículo 1, la denuncia no surtirá efecto antes del fin del conflicto armado. Las personas que hayan sido objeto de una privación o de una restricción de libertad por motivos relacionados con ese conflicto seguirán no obstante beneficiándose de las disposiciones del presente Protocolo hasta su liberación definitiva. 2. La denuncia se notificará por escrito al depositario. Este último la comunicará a todas las Altas Partes contratantes. Artículo 26. Notificaciones El depositario informará a las Altas Partes contratantes y a las Partes en los Convenios, sean o no signatarias del presente Protocolo, sobre: ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Cruz Roja Colombiana 35 A P L I C A B L E E N C O L O a) las firmas del presente Protocolo y el depósito de los instrumentos de ratificación y de adhesión, de conformidad con los artículos 21 y 22; b) la fecha en que el presente Protocolo entre en vigor, de conformidad con el artículo 23; y c) las comunicaciones y declaraciones recibidas de conformidad con el artículo 24. Artículo 27. Registro 1. Una vez haya entrado en vigor el presente Protocolo, el depositario lo transmitirá a la Secretaría de las Naciones Unidas con objeto de que se proceda a su registro y publicación, de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las Naciones Unidas. 2. El depositario informará igualmente a la Secretaría de las Naciones Unidas de todas las ratificaciones y adhesiones que reciba en relación con el presente Protocolo. Artículo 28. Textos auténticos El original del presente Protocolo, cuyos textos árabe, chino, español, francés, inglés y ruso son igualmente auténticos, se depositará en poder del depositario, el cual enviará copias certificadas conformes a todas las Partes en los Convenios. ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 36 Cruz Roja Colombiana M B I A A P L I C A B L E E N C O L O M B I A GLOSARIO Conflicto Armado Internacional: cuando se trata de una confrontación armada entre entidades estatales, el conflicto armado internacional se identifica con la guerra. También se consideran conflictos armados internacionales las guerras de liberación nacional en las que los pueblos luchan contra la dominación colonial, la ocupación extranjera (haya o no resistencia activa) o contra un régimen racista y, en general, las guerras que pueden surgir cuando los pueblos quieren ejercer su derecho a la libre determinación. En resumen, los conflictos armados internacionales pueden ser interestatales (y pueden, entonces, denominarse “guerras” en el sentido clásico del término) o no interestatales, en ciertas circunstancias determinadas (cf. G I-IV, art. 2 común; NU 1945; NU 1980; GP I, art. 1). Tensiones Internas: según una definición dada por el CICR en 1971 (con motivo de una consulta de expertos gubernamentales), se trata de situaciones que pueden ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Cruz Roja Colombiana 37 A P L I C A B L E E N C O L O caracterizarse por: a) gran número de detenciones; b) gran número de detenidos políticos o de seguridad; c) probables malos tratos infligidos a los detenidos; d) promulgación del estado de emergencia; e) alegaciones de desapariciones. Al contrario de las situaciones de disturbios interiores -en las que los rebeldes están suficientemente organizados y son identificables- en el caso de tensiones internas, la oposición está rara vez organizada de manera visible. Disturbios Interiores: según una definición dada por el CICR en 1971, esta expresión cubre las situaciones en las que, sin que haya un conflicto armado propiamente dicho, existe, no obstante, en el plano interno, un enfrentamiento que presenta cierto carácter de gravedad o de duración y que implica actos de violencia. Estos últimos pueden revestir formas variables que pueden ir desde la generación espontánea de actos aislados de revuelta hasta la lucha entre grupos más o menos organizados y las autoridades en el poder. En esas situaciones, que no degeneran necesariamente en luchas abiertas, las autoridades en el poder recurren a vastas fuerzas de policía, incluso a las fuerzas armadas, a fin de restablecer el orden interior, (V. Mor.) Deontología médica: conjunto de reglas y de principios éticos que deben ser respetados ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 38 Cruz Roja Colombiana M B I A A P L I C A B L E E N C O L O M B I A por el conjunto del personal que presta atención médica. La obligación de respetar los principios de la deontología está consignada en el marco de la protección general que el derecho internacional reconoce a la misión médica. Allí se precisa: a) que nadie será castigado por haber ejercido una actividad de carácter médico conforme a la deontología, sean cuales fueren las circunstancias o los beneficiarios de esta actividad; b) que las personas que ejerzan una actividad de carácter médico no podrán ser obligadas a llevar a cabo actos o a efectuar trabajos contrarios a la deontología o a las demás normas médicas que protegen a los heridos y a los enfermos, o a las demás disposiciones del derecho internacional, ni tampoco a abstenerse de realizar actos exigidos por estas normas o disposiciones (cf. GP I, art. 16, GP II, art. 10). Unidades Sanitarias: la expresión designa los establecimientos y demás formaciones, militares o civiles, organizados con fines sanitarios, a saber: la búsqueda, la recogida, el transporte, el diagnóstico o tratamiento (incluidos los primeros auxilios) de los heridos, enfermos o náufragos, así como la prevención de las enfermedades. Unidades sanitarias comprenden, entre otros, los hospitales y otras unidades similares, los centros de transfusión de sangre, los centros e institutos de medicina preventiva y los depósitos de material sanitario, así como los almacenes de ma○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Cruz Roja Colombiana 39 A P L I C A B L E E N C O L O terial sanitario y de productos farmacéuticos de esas unidades. Las unidades sanitarias pueden ser fijas o móviles, permanentes o temporales. Transporte sanitario: la expresión designa el transporte de los heridos, enfermos y náufragos, del personal sanitario y religioso y del material sanitario, por un medio de transporte. Puede ser por tierra (cf. vehículo sanitario), por agua (cf. barco hospital) o por aire (cf. aeronave sanitaria). Los medios de transporte sanitarios están protegidos por normas de derecho internacional y, para estos efectos, pueden enarbolar el signo distintivo previsto (cf. G I, arts. 35-37; G II, arts. 22-35, 38-40; GP I, arts. 8, 21-31). Hambruna - hambre: está prohibido el método de guerra que consiste en hacer padecer deliberadamente hambre a las personas civiles. Entre otras cosas, se prohíbe: atacar, destruir, sustraer o inutilizar los bienes indispensables para la supervivencia de la población civil, tales como los artículos alimenticios y las zonas agrícolas que los producen, las cosechas, el ganado, las instalaciones y reservas de agua potable y las obras de riego, con la intención deliberada de privar de estos bienes, por su valor como medios para asegurar la subsistencia, a la población civil o a la Parte adversa, sea cual fuere el motivo, ya sea para hacer padecer hambre a las personas civiles, para provocar su desplazamiento, o con cualquier otro propósito. Las prohibiciones ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 40 Cruz Roja Colombiana M B I A A P L I C A B L E E N C O L O M B I A establecidas no se aplicarán si los bienes en cuestión son utilizados por la Parte adversa: a) exclusivamente para la subsistencia de los miembros de sus fuerzas armadas; b) como apoyo directo de una acción militar, bajo condiciones determinadas. Los bienes en cuestión no pueden ser objeto de represalias. Teniendo en cuenta las exigencias vitales que para toda Parte en conflicto supone la defensa de su territorio nacional contra la invasión, una Parte en conflicto podrá dejar de observar las prohibiciones establecidas, dentro del territorio que se encuentre bajo su control, cuando así lo exijan necesidades militares imperiosas (cf. GP I, art. 54; GP II, art. 14). Heridos y enfermos: el término se aplica a las personas, militares o civiles, que, debido a un traumatismo, a una enfermedad o a trastornos físicos o mentales, tengan necesidad de asistencia médica y que se abstengan de todo acto de hostilidad. Según las normas previstas por el derecho de los conflictos armados, deben ser respetadas y protegidas. De conformidad con el principio general, que rige el trato debido a los heridos y enfermos de cualquier Parte en conflicto, serán tratados con humanidad en toda circunstancia y recibirán en la medida de lo posible y a la mayor brevedad, la asistencia médica que requiera su estado. No se hará entre ellos ninguna distinción que no esté basada en criterios médicos. A ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Cruz Roja Colombiana 41 A P L I C A B L E E N C O L O efectos de protección, se incluyen también dentro de la categoría de heridos y enfermos a las mujeres embarazadas o parturientas, a los recién nacidos y a los inválidos (cf. G I; G II; G IV; GP I, arts. 8-20; GP II, arts. 7-12). Náufragos: se entiende de las personas, militares o civiles, que se encuentran en una situación peligrosa en el mar o en otras aguas, como consecuencia del infortunio que los afecta o que afecta a la nave o aeronave que los transporta, y que se abstienen de todo acto de hostilidad. Estas personas, siempre que sigan absteniéndose de todo acto de hostilidad, deberán considerarse como náufragos durante su salvamento hasta que hayan adquirido otro estatuto (por ejemplo: de herido o enfermo o de prisionero de guerra (cf. G II; GP I, arts. 8-20) Operaciones militares: en su sentido general, la expresión se utiliza generalmente para describir los sucesos de una campaña de guerra o de un solo hecho de armas. En el arte militar, indica más exactamente un conjunto de acciones militares que, basadas en el movimiento y/o el fuego, tienen un objetivo preciso, de alcance táctico o estratégico. La distinción que hasta la Segunda Guerra Mundial se hacía entre operaciones terrestres, navalesy aéreas no parece que siga justificándose; por una parte, porque las fuerzas navales, a veces, y las fuerzas aéreas, generalmente, tienen objetivos terrestres; por otra parte, porque la conducción de las operaciones terrestres ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ 42 Cruz Roja Colombiana M B I A A P L I C A B L E E N C O L O M B I A y navales de cierta envergadura exige siempre el apoyo aéreo; y, por último, porque hay operaciones en las que se combina la acción de lastres fuerzas. Aunque en el derecho internacional positivo no se defina la noción de operación militar, se hace un amplio uso de ella. Se establece, en particular, por lo que atañe a los objetivos terrestres, que sus normas se aplican a toda operación terrestre, naval o aérea y remite, para lo demás, a las normas específicas que rigen la conducción de las operaciones marítimas o aéreas (cf. H IV R, arts. 23, 37, 52; G I, art. 37; G II, arts. 4, 15-17, 39, 40; G III, arts. 23, 50, 75; G IV, arts. 28, 40, 51, 53, 95, 111; GP I, arts. 3, 37, 44, 49, 51, 56, 59, 60; GP II, arts. 1, 13). Pillaje: Apropiación sistemática y violenta de bienes muebles de propiedad pública o privada, efectuada por los miembros de las fuerzas armadas en perjuicio del Estado adverso o de los heridos, los enfermos, los náufragos o los prisioneros de guerra. El pillaje está cnsiderado como crimen de guerra (cf. G I, art. 15; G II, art.18; G IV, arts. 16, 33; H CP, art. 4; GP II, art. 4). Población civil: comprende a todas las personas civiles. En los conflictos armados internacionales, la presencia entre la población civil de personas cuya condición no responda a la definición de persona civil no priva a esa población de su calidad de civil. Existen normas apropiadas que protegen al conjunto de la población de una Parte en conflicto sin ninguna distinción ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Cruz Roja Colombiana 43 desfavorable. En los conflictos armados internacionales y en los no internacionales, la población civil y las personas civiles gozan de una protección general contra los peligros procedentes de operaciones militares (cf. G IV; GP I, art. 50; GP II, arts. 13-17). Material publicado con el apoyo financiero de