Maratón: Orígenes de la vida y del hombre. Darwin y el origen de las especies. 18 de diciembre de 2008 Darwinismo en España: Ciencia, creencia y debate intelectual. Alfredo Baratas Díaz Facultad de Biología, UCM Darwinismo en España Etapas de la incorporación del darwinismo en España Tres etapas: 1. Décadas finales del siglo XIX • • Debate entre naturalistas Respuesta de la Iglesia ante el conflicto Ciencia-Religión 2. Primer tercio del siglo XX. • • Estabilización del debate filosófico-religioso Intentos de integración científica y difusión: Zulueta 3. Darwinismo en el franquismo • • Integrismo antidarwinista Moderación del mensaje antidarwinista ­ Paleontólogos evolucionistas Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XIX El Origen El origen de las especies de Charles Darwin. 1º ed. 1859 2ª ed. 1860 3ª ed. 1861 4ª ed. 1866 5ª ed. 1869 6ª ed. 1872 Disponibles en http://darwin-online.org.uk/ Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XIX El Origen, ediciones europeas El origen de las especies de Charles Darwin tuvo una presencia relativamente rápida en el mercado editorial europeo: Alemania: Francia: Dinamarca: Rusia: 1860, 1862-63, 1867 1866, 1873 1872 1895 Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XIX El Origen, ediciones en castellano El origen de las especies de Charles Darwin en castellano. 1872. Origen de las especies por selección natural o resumen de las leyes de transformación de los seres organizados. Madrid, Imprenta de Jacobo María Luengo. • Publicación por entregas (interrumpida). • Traducción a partir de la versión francesa de Clémence Royer. • Según el traductor castellano: “Como verán los lectores, la autora de este prólogo y la traductora de la obra de M. Darwin no tiene nada de católica, ni siquiera de cristiana. Para ella la naturaleza lo constituye todo. Conviene que esto se tenga presente para poder sacar doble fruto de la enseñanza de este libro y leer con prevención sus temerosas afirmaciones”. Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XIX El Origen, ediciones en castellano El origen de las especies de Charles Darwin en castellano. 1877. Origen de las especies por medio de la selección natural o la conservación de las razas favorecidas en la lucha por la existencia. Madrid, Biblioteca Perojo [Revista Contemporánea]. • Traducción del inglés, a partir de la 6ª edición. • Nueva edición en c. 1880 “habiéndose agotado, desde los primeros meses de su aparición, la numerosa tirada de ejemplares de la primera”. • No hubo nuevas ediciones en el siglo XIX. Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XIX Vilanova El debate sobre la interpretación geológica de los fósiles y su significado en ‘el problema de las especies’ es anterior a la publicación de El Origen. Juan Vilanova y Piera (1821-1893). • Catedrático de Geología y Paleontología desde 1852; a partir de 1873, catedrático de Paleontología. • Amplia formación europea, básicamente francesa. Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XIX Vilanova Vilanova fue el máximo exponente de una visión armónica de las ciencias naturales y la religión. Manual de Geología aplicada a la Agricultura y a las Artes Industriales. Madrid, Imprenta Nacional, 1860-1861: “los animales de las diversas Faunas geológicas no proceden por generación directa de las especies que les precedieron sino que son independientes las unas de las otras” • Partidario del fijismo de las especies. • Contrario a cualquier concepto de evolución o transformación de las especies. • Partidario de un papel protagonista de Dios en los fenómenos de la Naturaleza. • Fuerte presencia de la Paleontología en el debate evolucionista. Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XIX Darwinismo en el Sexenio Revolucionario El debate científico e intelectual sobre el darwinismo se introdujo en España durante el Sexenio Revolucionario (18681874): • Ley de Libertad de Enseñanza (21 de octubre de 1868). • Disposiciones desregulatorias de la censura y favorables a la libertad de prensa. • La Restauración de 1875 supuso un movimiento de recorte (no eliminación) de la libertad para el debate intelectual. Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XIX Darwinismo en el Sexenio Revolucionario En este marco se difunde la primera traducción (1872) de El Origen y aparecen figuras como Francisco Suñer y Capdevilla (1826-1898) y Joaquín María Bartrina (1850-1880), autores de sendos textos Dios (1869) o ¡Guerra a Dios! (1869), que se declaran ateos, opuestos a la explicación bíblica de la creación y difusores, desde posiciones materialistas, del darwinismo. Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XIX Darwinismo en el Sexenio Revolucionario: La Creación La primera presentación sistemática de la teoría evolucionista en España se realizó en el primer tomo de La Creación. Historia Natural escrita por una Sociedad de naturalistas. Barcelona, Montaner y Simón, 1872-1873. • Proyecto editorial dirigido por Vilanova. • Atribuido a Francisco María Tubino (1833-1888), vinculado a Vilanova. • Activo publicista en la Revista de Antropología (vinculada a la Sociedad Española de Antropología), La Academia, Revista Contemporánea, etc. • Establecía una taxativa distinción entre estudios científicos y creencias religiosas: “Yo, señores, separo por completo la esfera de la religión de la esfera de la ciencia. Religión y ciencia son órdenes distintos. En el científico tomo me es permitido si me encamino a conquistar la verdad /…/. En el orden religioso, tengo ante mí dos caminos, dos direcciones que se presentan a mi voluntad: el camino de la fe y el camino de la rebeldía” Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XIX Darwinismo en el Sexenio Revolucionario: La Creación Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XIX Darwinismo en el Sexenio Revolucionario: Antonio Machado y Núñez Antonio Machado y Núñez (1815-1897) fue uno de los primeros difusores de Darwin en España, aunque se limitó a una exposición de la teoría, que compatibilizó con sus creencias religiosas. • Catedrático de Historia Natural en la Facultad de Ciencias de Sevilla. Rector entre 1868-1870 y 1872-1874. • Vinculado al krausista Federico de Castro, con él fundo la Revista Mensual de Filosofía, Literatura y Ciencias. ­ Publicó trabajos sobre paleontología y espeleología de la provincia y “Apuntes sobre la teoría de Darwin” (1871), “Teoría de Darwin. Combate por la existencia” (1872), “Darwinismo” (1873). Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XIX Darwinismo en la Institución Libre de Enseñanza Inspiradores intelectuales del Sexenio fueron un grupo de profesores de adscripción krausista (una filosofía racionalista post-kantiana). En 1875 un grupo notable de profesores universitarios krausistas fue separado de sus cátedras, en un fenómeno conocido como “Segunda cuestión universitaria” tras considerar que una circular ministerial exigiendo el respeto por los dogmas de la Iglesia católica y a la estructura monárquica del Estado, vulneraba los principios de libertad de cátedra asentados durante el Sexenio. Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XIX Darwinismo en la Institución Libre de Enseñanza Los expedientados constituyeron un proyecto de Universidad libre, la Institución Libre de Enseñanza. Vinculados a la Institución aparecen diversos naturalistas: Salvador Calderón (1851-1911), Francisco Quiroga (1853-1894), Augusto González de Linares (1845-1904) , etc. Algunos de ellos a través de conferencias, cursos y del Boletín de la ILE, se erigen en activos difusores de nuevas teorías científicas (no sólo darwinismo, también las interpretaciones que sobre éste elaboró Ernst Haeckel, 1834-1919) Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XIX Darwinismo en la Institución Libre de Enseñanza Para los institucionistas la ciencia era un instrumento para el conocimiento de Dios, de la Naturaleza y del Hombre, y constituía “la estructura una y total del conocimiento humano” (concepción orgánica y unitaria de la ciencia). Los institucionistas aceptaron de buen grado las ideas de Darwin y Haeckel en la medida que corroboraban esa interpretación unitaria de la Naturaleza, pero discreparon de los aspectos mecanicistas, materialistas o reduccionistas que apreciaban en ellas. Actitud poco fértil en el terreno científico, muy inclinada a la construcción teórica, pero con nula utilidad práctica o influencia en el desarrollo de nuevas aportaciones científicas. Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XIX Debate darwinista en la SEHN En 1871 se estableció la Sociedad Española de Historia Natural como asociación científica con un órgano de expresión científica, Anales de la SEHN. La Sociedad acogió en su seno a la práctica totalidad de los naturalistas españoles del último cuarto de siglo, pero no hay en sus páginas debate acerca del evolucionismo darwinista: • En 1882, en una sesión necrológica a Darwin, se menciona –pero no se valora- su teoría. • Hay poca presencia de problemas directamente relacionados con evolución (biogeografía, adaptación, herencia) entre los trabajo presentados en la SEHN. Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XIX Debate darwinista en la SEHN En conclusión: “El núcleo de profesores encargados de la enseñanza de las ciencias naturales /…/ fue salvo escasas excepciones, predominantemente conservador, tanto en su ideología como en su modelo científico de trabajo. Además, puede hablarse de un bajo nivel científico general de los naturalistas decimonónicos, entre los que apenas se encuentran estudios y trabajos originales, lo que unido a las carencias en la condiciones materiales de trabajo, propició que fuera prácticamente insignificante el número de investigaciones de campo o laboratorio que permitieran aportar pruebas y argumentos, fueran a favor o en contra del darwinismo” Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XIX Respuesta de la Iglesia En 1876 se tradujo, por parte de Augusto Arcimís y prólogo de Nicolás Salmerón, la obra de John William Draper, Historia de los conflictos entre la religion y la ciencia (Madrid, Imprenta y esteriotipia y galvanoplastia de Aribau y Cª). Generó una campaña de contestación y un concurso de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas para premiar una obra de refutación, ejemplo: La ciencia y la divina revelación o "demostración de que entre las ciencias y los dogmas de la religión católica no pueden existir conflictos“, de Manuel Ortí Lara (Madrid, Tip. Guttenberg, 1881). Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XIX Respuesta de la Iglesia Paralelamente se consolidó entre 1877 y 1900, una prensa periódica (La ciencia cristiana, La lectura católica, Dogma y razón) en cuyas páginas se analizaron, desde el punto de vista católico, dos problemas derivados del evolucionismo: el origen de la vida y la posición del hombre en el mundo animal. De esta literatura se concluyó una visión muy ortodoxa, que ante la dificultad de armonización de evolucionismo y verdad revelada, puso en lugar secundario la teoría científica. Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XIX Respuesta de la Iglesia En esta situación se produjeron algunos roces y enfrentamientos entre la Iglesia católica y algunos naturalistas. Ejemplo: Decretum Feria VI, die 14 Iunii 1895, en el que se incluyen en el índice de libros prohibidos dos textos de Odón de Buen de 1890, el Tratado elemental de Geología y el Tratado elemental de Zoología . Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XX Continuidad y estabilidad de la polémica darwinista A lo largo del primer tercio del siglo XX las posturas divergentes en los distintos colectivos se mantienen: hay una posición antievolucionista, vinculada a sacerdotes ortodoxos, hay aceptación con tintes materialistas y anticlericales entre las clases más populares, y una ‘tercera vía’, vinculada a colectivos científicos, que circunscriben el debate al ámbito académico. Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XX Difusión ‘científica’ del darwinismo La irrupción de la Genética en el panorama científico generó nuevas incertidumbres en el panorama del darwinismo y fomentó la aparición de interpretaciones alternativas (mutacionismo, saltacionismo, ortogénesis, etc). En España, Antonio de Zulueta (1885-1971), director del Laboratorio de Biología del Museo Nacional de Ciencias Naturales y uno de los primeros genéticos del país, se erigió en difusor del darwinismo y sus reinterpretaciones. Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XX Difusión ‘científica’ del darwinismo Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XX Difusión ‘científica’ del darwinismo Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XX Guerra y posguerra: el integrismo antidarwinista En 1936 la casa editorial Librería Bergua tenía preparada una edición de El origen, con traducción de M. J. Barroso-Bonzón, cuya distribución fue interrumpida por el estallido bélico (y la edición fue destruida parcialmente). En los primeros años de la posguerra, en un clima intelectual y científico extremadamente pobre, la difusión de la teoría de la evolución fue eliminada del panorama español. En 1948 el responsable de la Editorial Bergua solicitó permiso para distribuir el resto de la edición, que fue negado en primera instancia. En 1950, bajo otro pie editorial (Ediciones Ibéricas) esa edición fue autorizada y distribuida. Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XX Atemperamiento de las trabas para la discusión En 1950 el Papa Pío XII promulga la encíclica Humani Generis “Sobre las falsas opiniones contra los fundamentos de la doctrina católica” (1950) “Dando una mirada al mundo moderno, que se halla fuera del redil de Cristo, fácilmente se descubren las principales direcciones que siguen los doctos. Algunos admiten de hecho, sin discreción y sin prudencia, el sistema evolucionista, aunque ni en el mismo campo de las ciencias naturales ha sido probado como indiscutible, y pretenden que hay que extenderlo al origen de todas las cosas, y con temeridad sostienen la hipótesis monista y panteísta de un mundo sujeto a perpetua evolución. Hipótesis, de que se valen bien los comunistas para defender y propagar su materialismo dialéctico y arrancar de las almas toda idea de Dios.” Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XX Atemperamiento de las trabas para la discusión “No pocos ruegan con insistencia que la fe católica tenga muy en cuenta tales ciencias [positivas]; y ello ciertamente es digno de alabanza, siempre que se trate de hechos realmente demostrados; pero es necesario andar con mucha cautela cuando más bien se trate sólo de hipótesis, que, aun apoyadas en la ciencia humana, rozan con la doctrina contenida en la Sagrada Escritura o en la tradición. Si tales hipótesis se oponen directa o indirectamente a la doctrina revelada por Dios, entonces sus postulados no pueden admitirse en modo alguno. /…/ el Magisterio de la Iglesia no prohíbe el que —según el estado actual de las ciencias y la teología— en las investigaciones y disputas, entre los hombres más competentes de entrambos campos, sea objeto de estudio la doctrina del evolucionismo, en cuanto busca el origen del cuerpo humano en una materia viva preexistente —pero la fe católica manda defender que las almas son creadas inmediatamente por Dios—. Mas todo ello ha de hacerse de manera que las razones de una y otra opinión —es decir la defensora y la contraria al evolucionismo— sean examinadas y juzgadas seria, moderada y templadamente...” Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XX Nuevos grupos de especialistas Surgen, tras este mensaje pontificio, nuevas iniciativas de discusión sobre el evolucionismo, en medios oficiales (CSIC) o afines: Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XX Nuevos grupos de especialistas Surge, también, un grupo de especialistas (geólogos y paleontólogos) que analizan y difunden el evolucionismo: Coloquios internacionales de Paleontología (1952, 1954, 1956, 1958), organizados por Miguel Crusafont y las figuras de Bermudo Meléndez o Emiliano Aguirre, en Madrid, en los años 50 y 60. Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XX El centenario de El origen A finales de la década de 1950, con motivo del centenario de la publicación de El Origen y amparado en el clima de tolerancia se publican nuevas ediciones y se traducen obras relevantes: Darwinismo en España Darwinismo en el siglo XX Las limitaciones de la tolerancia La línea de difusión limitada a especialistas que se desarrolló en los años 50 y 60 era ‘tolerada’ por medios oficiales, pero no se acometían esfuerzos oficiales de difusión científica vinculada al evolucionismo. Es especialmente significativo la el episodio de censura vivido por el programa Planeta Azul, de Félix Rodríguez de la Fuente en una entrevista a Miguel Crusafont, que generó una encendida polémica con el asesor religioso del Ministerio de Información y Turismo (véase: http://publicacions.iec.cat/repository/pdf/00000054\00000089.pdf