Capítulo 1 Origen de lo viviente © Santillana S.A. Prohibida su fotocopia. Ley 15.913 Fig. 1-1. Los mayas atribuían a las divinidades Tepéu y Gucumatz la creación de los seres vivos de su entorno. En la imagen, una lámina del pintor mexicano Diego Rivera. © Santillana S.A. Prohibida su fotocopia. Ley 15.913 ayer Cultura maya: una explicación sobre el origen. Desde la antigüedad, las diferentes civilizaciones han desarrollado un gran interés por nuestro planeta y sus seres vivos. Muchas culturas han dejado testimonio en sus documentos acerca de cómo concebían el origen de los mismos. A continuación te proponemos que leas un fragmento del Popol Vuh, un escrito de la cultura maya que data del siglo XVI y que contiene una versión sobre el origen del mundo y de la vida. “Entonces vinieron juntos Tepéu y Gucumatz; entonces conferenciaron sobre la vida y la claridad, cómo se hará para que aclare y amanezca, quién será el que produzca el alimento y el sustento. ¡Hágase así! ¡Que se llene el vacío! ¡Que esta agua se retire y se desocupe el espacio, que surja la Tierra y que se afirme! Así dijeron. Primero se formaron la Tierra, las montañas y los valles; se dividieron las corrientes de agua, los arroyos se fueron corriendo libremente entre los cerros, las aguas quedaron separadas cuando aparecieron altas montañas. Así fue la creación de la Tierra, cuando fue formada por el corazón del cielo, el corazón de la Tierra, así son llamados los que primero la fecundan cuando el cielo estaba en suspenso y la Tierra se hallaba dentro del agua. Luego hicieron a los animales pequeños del monte, los guardianes de todos los bosques, los genios de la montaña, los venados, los pájaros, leones, tigres...” El libro menciona varios intentos de creación de los hombres por parte de los dioses que fueron en vano, y en su última parte indica: “Y dijeron los Progenitores, los Creadores y Formadores, que se llaman Tepéu y Gucumatz: ha llegado el tiempo del amanecer, de que se termine la obra y que aparezcan los que han de sustentar y nutrir, los hijos esclarecidos, los vasallos civilizados, que aparezca el hombre, la humanidad, sobre la superficie de la Tierra”. © Santillana S.A. Prohibida su fotocopia. Ley 15.913 © Santillana S.A. Prohibida su fotocopia. Ley 15.913 Fig. 1-2. Darwin en su viaje a las Islas Galápagos. 1. Responde las preguntas teniendo en cuenta la información de “Ayer” y de “Hoy”. a) ¿Cuál es la idea central de ambos textos? b) ¿Encuentras alguna similitud entre las teorías científicas del origen de la vida y la concepción religiosa del Popol Vuh? ¿Cuál o cuáles? c) Argumenta cuáles serían las condiciones en las que se encontraba el planeta en el comienzo de la vida. SI Charles Robert Darwin (1809-1882). Nació en Shrewsbury, Inglaterra. Estudió Medicina en la Universidad de Edimburgo y realizó estudios religiosos en la Universidad de Cambridge, donde pudo profundizar sus conocimientos en ciencias naturales. Participó en un viaje de investigación recorriendo las costas de América del Sur, incluyendo las de nuestro país. Durante este recorrido se encontró con muchas especies y fósiles que lo inspiraron para escribir El origen de las especies, publicado en 1859. hoy Capítulo 1 Análisis científico. Los científicos en la actualidad no tienen las mismas opiniones sobre el origen de la vida. Sin embargo todos concluyen en que, en sus orígenes, las condiciones no fueron las mismas que las actuales. En esta línea contribuyó el pensamiento de Charles Darwin (la verdad es que acertaba con frecuencia en sus suposiciones), que se evidencia en una carta dirigida a un amigo en 1871. “Se ha dicho a menudo que la totalidad de las condiciones necesarias para la formación del primer organismo vivo son las que presenciamos hoy en día y que no pueden haber sido otras que las actuales. Sin embargo, si pudiéramos concebir (¡y cuán gran suposición implica este si!) la posibilidad de la formación química de un compuesto proteico, en algún estanque cálido y pequeño, que contuviera toda clase de sales fosfóricas y amónicas, que recibiera luz, calor, electricidad, etcétera, compuesto que una vez formado podría sufrir otros cambios posteriores de mayor complejidad, en las condiciones actuales este material sería devorado al instante, lo cual no podría haber sido el caso previamente a la formación de los primeros seres vivos.” Origen de la vida Capítulo 1 10 133 No existe una única opinión sobre el origen de la vida, pues no se sabe con exactitud cuándo ni cómo comenzó. Pero el conocimiento científico, en continua expansión así como algunas comprobaciones experimentales, nos aproximan hacia la hipótesis de que las células se organizaron cuando algunas moléculas se ensamblaron, utilizando energía en un medio acuoso. Fig. 1-4. Volcán en erupción. las rocas de la corteza terrestre con métodos de datación radimétrica, se supo que algunas tienen unos 4.100 millones de años de antigüedad. Los compuestos de oxígeno, nitrógeno y agua se encontraban combinados en forma no volátil. Más tarde, a medida que la Tierra se solidificaba, estos compuestos fueron lanzados a la atmósfera por actividad volcánica. Se crea entonces una atmósfera primitiva de carácter reductor: predominan las moléculas que tienen menos oxígeno que hidrógeno como el metano (CH4) y el amoníaco (NH3) , también moléculas de dióxido de carbono (CO2), nitrógeno (N2), agua (H2O), sulfuro de hidrógeno (H2S) y trazas de dihidrógeno (H2). Hay científicos que discrepan con la presencia de algunos de estos componentes o al menos en su proporción, considerando que la atmósfera no era tan reductora. Hipótesis sobre el origen de la vida en la Tierra La mayoría de los astrónomos reconocen como válida la teoría del origen del Universo, el cual a partir de un núcleo pequeño se ha ido expandiendo y enfriando. En estas condiciones la materia originó sistemas y planetas. Hace unos 4.600 millones de años la Tierra se formó a medida que se iba condensando, agrupándose los diversos átomos de acuerdo con su peso. Los materiales más pesados gravitaron hacia el centro denso (hierro, aluminio, níquel, etc.). Los más ligeros permanecieron en la superficie y a medida que ésta se enfriaba se formó una corteza externa. Estudiando la antigüedad de Aleksandr Ivanóvich Oparin (1894–1980). Biólogo y bioquímico ruso, fue miembro de la Academia de Ciencias soviética. Formuló su teoría acerca del origen de la vida en la Tierra, que consistía en un desarrollo constante de la evolución química de moléculas de carbono en el caldo primigenio. © Santillana S.A. Prohibida su fotocopia. Ley 15.913 Origen de la Tierra © Santillana S.A. Prohibida su fotocopia. Ley 15.913 Fig. 1-3. La atmósfera actual presenta otras condiciones que las que tenía antes de que apareciera la vida en el planeta, en cuanto a los componentes químicos y las características climáticas. El bioquímico Ivanóvich Oparin , que realizó minuciosas investigaciones sobre el origen de la vida, sugirió en 1924 su teoría de cómo pudo haber acontecido la misma a partir de una evolución química en una atmósfera reductora. Consideró que los componentes orgánicos se formaron espontáneamente a partir de sustancias inorgánicas, bajo la influencia de la radiación solar, las descargas eléctricas y la energía volcánica. La variedad de sustancias orgánicas sencillas se fueron acumulando en los mares recientemente formados. 11 Almidón Glucosa 1-fosfato Fosforilasa SI Luis Pasteur (1822–1895). Químico y biólogo francés. Sus contribuciones a la ciencia fueron numerosas. Estudió los procesos de fermentación y demostró que se deben a la presencia de microorganismos. Refutó la teoría de la generación espontánea y demostró que todo ser vivo procede de otro ser vivo que le da origen. Desarrolló la metodología para atenuar la virulencia de microorganismos patógenos y así poder producir vacunas. Obtuvo de esta forma la vacuna contra el virus de la rabia. A estas estructuras Oparin las denominó coacervados; las mismas poseerían un metabolismo muy sencillo, con intervención de enzimas, capacidad de absorción de elementos del exterior y la posibilidad de replicarse al alcanzar un tamaño grande que resultaba inestable, dividiéndose. Creó coacervados en el laboratorio y al añadirles enzimas (como la fosforilasa) procedentes de células, logró que incorporaran material del exterior, crecieran y se dividieran al alcanzar un volumen grande que las volvía inestables. Estos procesos los acercan a las características de lo viviente. Fig. 1-5. Esquema de un coacervado. © Santillana S.A. Prohibida su fotocopia. Ley 15.913 © Santillana S.A. Prohibida su fotocopia. Ley 15.913 profundización Generación espontánea, ¿sí o no? Una brillante experiencia realizada en el siglo XIX retrasó la investigación del origen de la vida. Según Luis Pasteur las partículas de polvo contienen gérmenes o microorganismos. Esta idea contradecía la teoría de la generación espontánea, que desde los escritos de Aristóteles (384 a 322 a.C.) anunciaba que algunos seres se podían originar de la materia no viva como: tierra húmeda, agua, materia en descomposición, calor, etc. No era necesaria la intervención de otro organismo en su origen. Para apoyar esta idea realizó algunas actividades prácticas demostrativas. Introdujo caldo de cultivo en recipientes de cuello estrecho y largo en forma de “cuello de cisne” con su extremo abierto. Calentó el caldo hasta ebullición para luego dejarlo enfriar, asegurándose así de que los seres vivos en los recipientes no sobrevivieran a pesar de que el aire se desplazaba con libertad. Cuello del frasco Polvo y microbios No se encontraban microorganismos en los curvado con calor retenidos recipientes aunque pasaran días; solo aparecían después de cortar los cuellos de los recipientes permitiendo que ingresaran los seres (esporas de hongos y bacterias) que se desarrollaban descomponiendo los caldos. Así pues, se puso fin a la teoría de la generación Caldo vertido Hervido del caldo espontánea confirmándose que los seres vivos en frasco provienen de otros seres vivos ya existentes. Los trabajos de Pasteur fueron tan drásticos que muy pocos científicos, como Oparin y Haldane, 60 años después, tuvieron la capacidad de vislumbrar la posibilidad de que en condiciones terrestres diferentes a las actuales, la vida surgió por algún tipo Frasco vertical. El caldo Frasco inclinado Frasco contaminado permanece sin microbios con microbios de generación espontánea. Fig. 1-6. Experimento de Pasteur. Capítulo 1 Este científico puntualizó dos aspectos importantes: 1. no existían seres vivos que descompusieran las sustancias orgánicas en formación, así como tampoco oxígeno; 2. la atmósfera primitiva seguía produciendo ininterrumpidamente moléculas ricas en energía. Los mares debieron acumular esas moléculas hasta adquirir el aspecto de una “sopa caliente o caldo primordial”, como postuló metafóricamente el biólogo Haldane. Las sustancias de los mares se fueron concentrando cada vez más, lo que provocó la formación de macromoléculas de mayor complejidad estructural como microscópicas gotas de una envoltura de polímeros con un medio interno que contenía enzimas aisladas del exterior. Electrodo Descarga eléctrica Condensador Matraz con agua Resistencia Fig. 1-7. Esquema del aparato del experimento de Urey y Miller. (1, 2 y 3: válvulas para extraer muestras). Algunos compuestos que se sintetizaron en el experimento: formaldehído (HCHO), ácido acético (CH3 – COOH), ácido láctico (CH3 – CHOH – COOH), glicina (NH2 – CH2 – COOH), cianuro de hidrógeno (HCN) y urea (NH2 – CO – NH2). 2. Comprendo y contesto Con respecto al experimento que acabamos de describir, contesta las siguientes preguntas: a) ¿Qué pretende demostrar el trabajo de Urey y Miller? b) ¿Qué gases utilizan como precursores de la materia orgánica y por qué razón? c) ¿Qué inconvenientes se producirían si hubieran trabajado en una atmósfera con oxígeno? d) ¿Qué representan las descargas eléctricas de la experiencia comparándolas con las condiciones iniciales del origen? © Santillana S.A. Prohibida su fotocopia. Ley 15.913 Oparin sólo demostró que los coacervados podrían ser las protocélulas que originarían seres vivos, pero ¿cómo se organizaron esos coacervados? En 1952, los químicos Harold Urey y Stanley Miller demostraron cómo pudieron haberse formado las primeras macromoléculas orgánicas. Tomando en cuenta los posibles gases que conformarían la atmósfera primitiva (dihidrógeno, metano y amoníaco), los colocaron dentro de un dispositivo de vidrio. Este consistía en un matraz al que se le calentaba agua (para formar vapor y hacer que los gases circulasen por el dispositivo) y otro más grande que contenía los gases así como también electrodos que liberaban descargas eléctricas. Ambos matraces estaban conectados por tubos de vidrio, con un condensador para que precipitaran los gases y se recogieran las muestras líquidas en las válvulas con la finalidad de estudiar su contenido. Después de una semana de continuas descargas, los productos acumulados en la solución acuosa fueron analizados por cromatografía. Aproximadamente el 15% del carbono presente en la atmósfera reductora formaba parte de compuestos orgánicos. Lo más relevante era que los aminoácidos, la urea y ácidos grasos simples producidos, se encuentran comúnmente en los seres vivos. Esta experiencia nos indica que el resultado no es una coincidencia y que la “evolución química” pudo haber ocurrido en condiciones no muy diferentes a las del experimento de Urey y Miller. El científico Sidney Fox, en la década de los setenta, logró construir en el laboratorio lo que llamó “proteinoides termales” combinando espontáneamente aminoácidos en un ambiente seco y a 180 ºC, originando polímeros. Al mezclarlos con solución salina acuosa, se creaban microesferas proteinoides. Estas poseen caracteres similares a los sistemas vivientes, como por ejemplo: capacidad catalítica debido a las enzimas que contienen, su límite parece tener una doble capa que muestra propiedades osmóticas y difusión selectiva, no exceden de 2 micras de diámetro y crecen multiplicándose por gemación como las bacterias. Aunque todo parezca indicar que estas esferas hayan sido precursoras de los primeros seres vivos o protobiontes, esta hipótesis no explica la transferencia de información genética y por tanto la evolución hacia otros seres. Por ello se considera que en aquella fase tan temprana de la evolución protobiológica debió aparecer una molécula capaz de tener actividad catalítica y contener un mensaje. Los científicos del siglo XX consideraron a esta sustancia un polímero primordial. Esto desató la polémica sobre cuál sería su naturaleza, pues mientras algunos proponían que tenía un origen de proteína (por unión de pocos aminoácidos), otros aseguraban que debía ser © Santillana S.A. Prohibida su fotocopia. Ley 15.913 12 ¿Es posible simular el origen de la vida en el laboratorio? © Santillana S.A. Prohibida su fotocopia. Ley 15.913 © Santillana S.A. Prohibida su fotocopia. Ley 15.913 Fig. 1-8. En algunos meteoritos que impactaron sobre la Tierra, como en Australia en el año 1969, se reconocieron diversas moléculas orgánicas, aportando argumentos que refuerzan esta hipótesis. Sin embargo, la mayoría de los científicos considera que todos los seres vivos tienen una bioquímica similar y un código genético que indicaría una evolución desde la Tierra. También parece difícil aceptar que un proceso de aparición de formas de vida sobre la Tierra con influencia desde el exterior no haya podido producirse en otros planetas. Fig. 1-9. Estromatolitos en la bahía Shark, Australia. Los estromatolitos son formaciones debidas a la acción de las cianobacterias. Se conocen estromatolitos fósiles con una antigüedad de 3.500 millones de años, que evidencian que las cianobacterias ya existían en aquella época. SI Aunque aún persiste la incógnita sobre el origen del primer ser vivo en la Tierra, existen algunos registros de las estructuras más antiguas que manifestaron vida. Los primeros organismos que se conocen han aparecido en rocas de Australia y Sudáfrica datadas en 3.500 millones de años. Por ejemplo, en la Bahía de Shark, Australia, se observan unas formaciones en rocas calizas y cretas, algunas actuales y otras muy antiguas, llamadas estromatolitos. Estas formaciones se originan por la compactación de sedimentos y microorganismos depositados en capas superpuestas. En la actualidad se forman en aguas poco profundas y cálidas. Los organismos que aparecieron en estos registros fósiles tienen cierta similitud con las cianobacterias filamentosas actuales. Se considera que los primeros seres vivos unicelulares podrían haber existido en la Tierra hace unos 4.000 millones de años. La evolución química y protobiológica se desarrolló en los primeros 600 años de la historia de la Tierra. 13 Los primeros seres vivos Capítulo 1 un ácido nucleico (como ARN o ADN). Las proteínas son excelentes catalizadores pero no pueden acumular información genética. Los ácidos nucleicos almacenan información pero para duplicarse necesitan de proteínas con actividad catalítica. La pregunta es: ¿cuál de estos polímeros surgió primero en el planeta? Esta pregunta se parece a la clásica “¿qué es lo primero: el huevo o la gallina?” Los primeros datos que ayudaron a entender una posible respuesta se obtuvieron en 1981, ya que se demostró que las moléculas de ARN pueden actuar como catalizadores, denominados ribozimas. Recientemente se observó que entre las reacciones catalizadas por el ARN figura su duplicación con componentes de su propia estructura. Esta capacidad lo ubica entre los seres vivos y la materia inanimada. Otra teoría alternativa a la anterior fue la teoría de las panspermias, la cual propone que las moléculas orgánicas fueron sembradas en la Tierra provenientes de meteoritos. Gran cantidad de los aminoácidos obtenidos por Miller y Urey se han encontrado en los meteoritos, por ejemplo, se han reconocido más de 80 kg de material carbonatado en el meteorito de Murchison que cayó en Australia en 1969. Cerca de 1 kg era carbono, que formaba parte de aminoácidos y otros compuestos orgánicos. Estas panspermias podrían explicar por qué el molibdeno, cuya presencia en la Tierra es tan escasa, es un mineral esencial para el funcionamiento de los sistemas enzimáticos. Fue formulada por Svante August Arrhenius y defendida por otros científicos como Francis Crick (uno de los descubridores de la estructura del ácido nucleico).