creatividad David Abbott, señor redactor Creativos españoles ponderan la figura del gran publicitario británico, recientemente fallecido Integridad, humanismo, sencillez, calidad, elegancia… Estos son algunos de los términos que pueden leerse junto a estas líneas, y en los que algunos creativos de nuestro país han dado su punto de vista sobre la figura de David Abbott, el legendario redactor británico fallecido el pasado 17 de mayo. Son textos que recuerdan y reconocen a quien, precisamente, es autor de algunos de los mejores textos de la historia de la publicidad, y que pueden apreciarse en su trabajo para Volkswagen, Sainsbury’s, Volvo, The Economist o la RSPCA. La grandeza de Abbott estuvo, sin embargo, no solo en la gran calidad de su trabajo, sino también en su dimensión humana, en su afabilidad, sencillez, sentido del humor y caballerosidad. Elegancia y sencillez Hace unos años, cuando publiqué mi libro, dejé esto escrito en la página 209: “Si hay dos nombres en esta profesión por los que profeso la máxima devoción es por John Webster y por David Abbott, no solo porque su excepcional trabajo les convierte en los referentes que son para la industria, sino sobre todo por su actitud frente a ella, su manera elegante y sencilla de afrontar el oficio.” No tengo mucho más que añadir. Apenas que siento una extraña sensación de vacío, de pérdida. Supongo que es inevitable. Toni Segarra Vicepresidente y director creativo de SCPF ‘Copy’ hasta el final Se nos ha ido David Abbott, uno de los últimos grandes copys de nuestro mundo publicitario. Sus textos de Sainsbury´s eran una lección completa en cada página. Siento mucho esta pérdida, porque desaparece uno de los puntales de ese oficio, profesión o puesto de trabajo, el copywriter, que las actuales tendencias publicitarias tienden a difuminar, sin darse cuenta de que el que escribe un buen copy está creando un concepto, que es algo que se echa en falta en la publicidad actual, tan formalista, efectista y poco coherente con la personalidad de marca. David Abbott fue copy hasta el final de su carrera, no fue solo un paso o un trampolín para convertirse en superdirectorcreativosupervisorglobal, como en tantos casos. Incluso, cuando se jubiló, alquiló un despacho céntrico para seguir escribiendo. Una gloria profesional, que ya está allá arriba. Como siempre. 36 Ricardo Pérez Presidente de Ricardo Pérez Asociados No. 1488 / 9 Junio 2014 Gracias, Mr. Abbott Es una lástima, pero no tuve la suerte de conocer personalmente a David Abbott ni la oportunidad de trabajar con él. Pero me puse la obligación de estudiar su trabajo a fondo cuando empecé a trabajar para la cuenta de Volkswagen hace más de 11 años. Así que, sin conocerlo, creo que lo conocí bien. David Abbott fue director creativo de Volkswagen, en DDB Londres, a final de los años Sesenta, la década en que se definen tanto el tono como el estilo de la marca. Con toda seguridad fue, después de Bill Bernbach, el mejor redactor que ha escrito para Volkswagen en su larguísima y exitosa relación con DDB (y eso es mucho decir). Siguiendo la línea de Bernbach, Abbott contribuyó enormemente a transformar el tono y la forma de hablar de la Publicidad. Y no solo de Volkswagen, sino de toda la Publicidad. De su bolígrafo azul nacieron algunos de los anuncios más memorables, inteligentes y bien escritos de la historia (ahí quedan los increíbles titulares de The Economist en su fondo rojo). Anuncios que lo cambiaron todo. De pronto, la audiencia era inteligente y los anuncios podían apelar a esa inteligencia y a su consiguiente sentido del humor. A partir de esa asunción, nuestro trabajo se transformó en un oficio apasionante, divertido y muy, muy gratificante. Un oficio donde se valoran y se premian la inteligencia, el sentido del humor y la habilidad para plasmarlos en un papel, una cuña de radio o una pantalla. Por todo eso, y por cada una de las palabras que escribió, todos los que trabajamos en comunicación, sea del tipo que sea, deberíamos estar eternamente agradecidos a uno de los mejores copywriters de la historia. Gracias, Mr. Abbott. José María Roca Director general creativo de DDB Cada palabra, en su sitio ¿Qué se puede escribir del hombre que lo ha escrito todo? Quizá lo más lúcido ya lo han dicho los creativos de Droga5, con su excelente homenaje/parodia del famoso “I never read The Economist”, atribuyéndole a un practicante de publicidad de 42 años un desolador “I never heard of David Abbott”. Y es que no saber quién fue David Abbott y qué significó para la publicidad mundial, es un pecado sin nombre. No sólo porque AMV BBDO, la agencia que él fundó en 1977, es una de las mejores de la historia (junto a otras míticas como BBH o Agulla & Baccetti, en mi opinión), sino porque él personalmente ha firmado algunos de los anuncios más brillantes de todos los tiempos. Volvo, Volkswagen o The Economist son algunos de los clientes que han visto crecer su negocio gracias al talento de este gentleman al que nunca conocí, pero que reconozco ha sido uno de mis grandes profesores de redacción creativa. No conocer a David Abbott es no haber leído nunca The Copy Book, o por lo menos no haberlo hecho prestando suficiente atención. Y es que es ése es el verdadero libro —ponga aquí un color— de la publicidad. Cada palabra está donde tiene que estar. Nada falta, nada sobra. Pura elegancia inglesa. Pancho Cassis Director creativo global de Lola Inspirar y enaltecer Desde la marcha de David Ogilvy y Jay Chiat, muy próximas en el tiempo, no sentí el trallazo de la ausencia de otra figura tutelar de nuestra profesión hasta saber que el hombre del pelo blanco se había ido. Una figura, la de David Abbott, que inspiraba a los publicitarios y enaltecía a la publicidad. David Abbott fue un impagable animador de la escena creativa londinense y mundial. Durante los Setenta y los Ochenta yo miraba con más sentimiento de proximidad a los ingleses que a los americanos. Eran más sutiles en la búsqueda de lo unexpected. Con despliegues de ingenio y humor excelso. Y a la hora de la verdad, la carga de profundidad de sus anuncios no se te olvidaba en la vida. Él fue el mejor. “La calidad siempre es posible”, decía David Abbott, alentando a buscarla en todas partes. En mi opinión esa palabra debe ser reivindicada en nuestro oficio de igual modo, si no por encima, que la manoseadísima palabra creatividad. Y es fundamental explorar las íntimas relaciones de las dos, la una a la luz de la otra. Un colega de profesión calificaba estos días a David Abbott de elegante, honesto y lleno de integridad. Se diría que sus anuncios fueron extensiones naturales de esos atributos. Mi sincero agradecimiento a un humanista de la publicidad. Enrique González Creativo Gracias, David El pasado sábado 17 de mayo falleció a los 75 años David Abbot, uno de los fundadores de la famosa agencia Abbot Mead Vickers, creada en 1977, y que en 1991 entró a formar parte de BBDO. David ha sido uno de los grandes de la publicidad británica. Un publicitario y redactor que todos los de mi generación hemos tenido de referencia cuando empezábamos. “Know your product, respect your audience, trust your intuition. Watch how people buy things, even listen if you can. Treat your audience as you would like to be treated.” Estos son algunos de los grandes principios que David instauró en su agencia. Discípulo aventajado de Bill Bernbach, convirtió a AMV en la agencia número uno de Inglaterra y sus trabajos para Sainsbury’s, The Economist, Volkswagen y RSPCA entre otros convirtieron a estas marcas en referentes de sus sectores. Para mí, sin embargo, David fue, además de un referente creativo, un referente como presidente y empresario de una agencia de publicidad. Su elegancia, su carácter afable y su discreción, alejada de los estereotipos publicitarios, contrasta con el resto de personajes de su tiempo. David era de esas personas a las que no les gustaba mucho hablar de sí mismo y dejaba esa tarea en manos de su trabajo, algo que hizo que todo el mundo hablase de él. El año pasado tuve la inmensa suerte de conocerlo personalmente porque vino a Barcelona, a las oficinas de BBDO. Nos dio una charla y nos volvió a contagiar con su pasión, inteligencia y humildad. Gracias por dejar huella, David. Descansa en paz. 37 Siscu Molina Director general creativo de Tiempo BBDO