diseño de una experiencia de expresión basada en el refuerzo

DISEÑO DE UNA EXPERIENCIA DE EXPRESIÓN BASADA EN EL REFUERZO POSITIVO
DE LA IMAGEN CORPORAL: «MI SILUETA Y YO»
Rosa Ana González Lorenzo, Antonio Sánchez Martín (CFIE de Toro)
1. FUNDAMENTACIÓN
1.1. Declaración de intenciones
La propuesta que desarrollamos a continuación posee una clara intencionalidad educativa de utilización del lenguaje
corporal como generador de experiencias positivas, que favorezcan el conocimiento de las posibilidades de movimiento de
nuestro cuerpo, que desarrollen actitudes de respeto hacia nuestra imagen personal, y que proyecten hacia el exterior vías
de comunicación y de entendimiento con todas las personas.
Esto supone una labor docente que se estructura en dos apartados:
a) Revisión documental; y b) Propuesta concreta de intervención sobre aspectos prácticos de Expresión Corporal.
Un planteamiento de este tipo lleva implícito una serie de intenciones que inciden, desde nuestro punto de vista, en
algunos componentes del Sistema Educativo, que se plasman en metas tales como:
* LOS OBJETIVOS QUE REPERCUTIRÁN POSITIVAMENTE EN LOS ALUMNOS:
– Lograr que el alumno alcance valores educativos a través de vivencias motrices: conseguir «mejores personas».
– Intentar que el alumno construya su propio aprendizaje a través de vivencias corporales.
– Descubrir y desarrollar las capacidades expresivas del alumno.
* LOS OBJETIVOS QUE SE CENTRARÁN EN EL CONTEXTO DE ENSEÑANZA/APRENDIZAJE:
– Asumir como capacidades relevantes de los profesionales de la educación: la autoevaluación, el trabajo colaborativo, la creatividad y la cultura de la mejora continua: «La creatividad no es patrimonio exclusivo de ninguna rama
del saber, sino que puede estar presente en todas y cada una de las actuaciones cotidianas de la humanidad» (Sánchez Martín,A. y Calvo,J.,2.003.Pág.575).
– Transferir los objetivos a la vivencia motriz.
– Desarrollar las condiciones pedagógicas necesarias para lograr el aprendizaje de la Expresión Corporal: vivencias,
fase de documentación,...
– Programar una situación de aprendizaje sobre Expresión Corporal para movilizar y comprometer a los destinatarios
(alumnos).
* LOS OBJETIVOS QUE INCIDIRÁN SOBRE EL DISEÑO DE LA EXPERIENCIA:
– Llevar a cabo una autoevaluación sobre nuestras actuaciones educativas relacionadas con la expresión corporal.
– Investigar la comunidad educativa a través de la observación de los planteamientos y prácticas habituales, con la
intención de referenciar y de enriquecer la labor profesional de los docentes.
– Analizar las pautas pedagógicas que sostienen los expertos al plantear tareas educativas en relación a la Expresión
Corporal.
– Conocer y evaluar mi motricidad y adaptarla a las condiciones que precisa la tarea.
1.2. Marco conceptual y teórico
Es preciso, cuando se tiene un primer contacto con algún aspecto educativo, conformarse una especie de «credo» –referente conceptual– y ello para ayudar a construir un conocimiento desde la validez y la fiabilidad que le otorgan las opiniones de los expertos.
1.2.1. ¿Qué se entiende por Expresión Corporal?
Si nos atenemos al mero significado de las palabras que la componen afirma (De Andrés Rubio, 1993), podríamos decir
que la Expresión Corporal no es más que « la capacidad del cuerpo para manifestarse como es ante el mundo exterior con
un lenguaje (el lenguaje del cuerpo) que viene configurado por gestos, expresiones faciales, posturas y cambios posturales,
proximidad en la comunicación con los demás, el contacto corporal, la orientación en el espacio durante el proceso comunicador, etc.»
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1.2.2. ¿Qué implica el lenguaje del cuerpo?
El lenguaje del cuerpo implica un conocimiento adecuado y pormenorizado del mismo, para poder ser interpretado y
dar respuesta ajustada a los mensajes recibidos en el proceso comunicativo, entendido como un intercambio de mensajes
entre dos o más interlocutores.
Es, pues, necesario aprender a interpretar el lenguaje del cuerpo ya que, a través de él, «El ser humano expresa sensaciones, emociones, sentimientos y pensamientos con su cuerpo, integrándolo de esta manera a sus otros lenguajes expresivos
como el habla, el dibujo y la escritura» (Stokoe y Harf, 1984.Pag. 13). Si aprendemos a interpretar adecuadamente este lenguaje podemos situarnos de una manera positiva frente al otro.
Asimismo, el lenguaje corporal nos proporcionará una proyección mucho más completa hacia el exterior de nuestra
propia persona, y hacia la utilización vivenciada de cualquier tipo de recursos o de objetos, de tal y como señala Marta
Shinca (1.988): «...proporcionar a la persona un punto de vista diferente con respecto a mundo exterior, basado en vivencias
y no en conceptos racionales»
1.2.3. ¿Cómo podemos acceder a este aprendizaje?
La expresión corporal planteada como una actividad organizada permite al individuo llegar a conocerse a sí mismo.
«Puede llegar a sentirse, percibirse, conocerse y manifestarse». Es un aprendizaje de sí mismo en donde el sujeto se cuestiona
«qué siente, qué quiere decir y cómo quiere decirlo» (Stokoe y Harf, 1984.Pág. 15), por lo que su proceso de aprendizaje debe
apoyarse en el «ámbito de la sensación, la percepción y las prácticas motoras» (Stokoe y Harf, 1984.Pág. 16). Estos ámbitos
favorecen el acceso a la sensibilización y toma de conciencia de la propia capacidad para expresarse con el cuerpo, y la
comprobación de como las demás personas interpretan esta expresión. Llegados a este punto, podremos situarnos frente al
otro con una actitud receptiva y dialogada en el intercambio de los mensajes corporales.
1.2.4. ¿Cómo situarnos frente al proceso educativo de la Expresión Corporal?
Según lo expuesto, el propio cuerpo lleva implícito una capacidad para expresarse más allá de la propia intencionalidad. Vayer (1985) afirma que en un momento inicial del desarrollo todo el sujeto es expresión corporal: «El ser entero participa en la acción y el niño reacciona con todo su cuerpo a las diversas situaciones propuestas por la actividad educativa o
que dimanase de la propia actividad» (Pág. 147); y, considera el juego como la expresión auténtica y total del niño, en la
medida en que es reflejo de su desarrollo, de tal manera que «favoreciendo el juego, que es la expresión auténtica del niño,
permitimos que dé libre curso a su imaginación y a su potencia creadora»; y continúa: «El educador debe partir de las expresiones del juego libre para plantear una serie de actividades lúdicas sugeridas y mientras utiliza el juego con fines educativos
debe el adulto pensar también en la necesidad de autonomía del niño y facilitar la actividad lúdica como medio de expresión libre y espontánea» (Pág. 148).
Anteriormente hemos comentado que acceder al aprendizaje de uno mismo supone el acceso a la sensibilización y a la
toma de conciencia de la propia capacidad para expresarse. Pero, la toma de conciencia de la propia capacidad para expresarse es posterior a la toma de conciencia del propio cuerpo. Algunos autores consideran que el conocimiento de uno
mismo comienza por esa toma de conciencia y describen los requisitos para acceder a ella. La toma de conciencia corporal,
supone ser capaz de:
– Saber qué es lo que se mueve; - Inmovilizarse; - Distenderse física y mentalmente; - Tener confianza en las propias
posibilidades; - Abandonar los bloqueos; - Traducir sentimientos, emociones, sensaciones; - Producir gestos significativos.
Esta toma de conciencia se logra a través de la escucha de uno mismo, y favorecerá la escucha del otro. Para ello,
es necesario:
– Estar atento a la expresión ajena.
– Recibirla y contestarla en un intento de comunicación.
– Cooperar en una acción colectiva con miras a la realización en común.
Nuestro trabajo en expresión corporal irá encaminado a favorecer los requisitos necesarios para acceder a la toma de
conciencia corporal, y. posteriormente poder avanzar hacia la toma de conciencia de la propia capacidad expresiva ( la cual
facilita el conocimiento y comprensión de la capacidad expresiva de los otros ).
Consideramos, por tanto, que a través de las actividades que proponemos a los niños en expresión corporal facilitamos
el aprendizaje de habilidades necesarias para esta concienciación corporal, que se realizará cuando el niño sea capaz de
descentrarse y acceda a la capacidad de análisis.
2. DISEÑO DE LA EXPERIENCIA: «MI SILUETA Y YO»
2.1. Presentación y justificación
De acuerdo a las intencionalidades y a las justificaciones expuestas anteriormente, vamos a expresar a continuación
nuestro planteamiento didáctico en relación a una actividad de Expresión y Comunicación Corporal que titulamos:
«MI SILUETA Y YO»
Consideramos que nuestra propuesta reúne una serie de requisitos que, a la vez que avalan su elección, la tildan de
componentes educativos que se pueden extrapolar a diferentes áreas del currículum dentro la formación integral de nuestros alumnos, ya que:
1. Permite desarrollar las capacidades expresivas del alumno por medio del movimiento.
2. Conjuga el lenguaje corporal y el musical, aumentando la competencia comunicativa del alumno.
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3. Satisface la necesidad de comunicación y de expresión del aprendiz.
4. Posibilita el desarrollo de la creatividad.
5. Dota al alumno de una mejor autonomía.
2.2. Objetivos
a) Conceptuales:
– Representar los distintos segmentos corporales en movimiento.
– Localizar las distintas partes del cuerpo en desplazamientos de la totalidad del cuerpo.
– Descubrir el lenguaje corporal y el lenguaje musical, las posibilidades expresivas y comunicativas de la música en
relación con el movimiento.
– Lograr que el alumno alcance valores educativos a través de vivencias motrices.
b) Procedimentales:
– Descubrir y desarrollar las capacidades expresivas del alumno.
– Descubrir y desarrollar las capacites creativas del alumno.
– Descubrir y explorar las posibilidades de movimiento que nos brinda nuestro cuerpo para comunicar y expresar
sentimientos, emociones y estados de ánimo.
– Buscar manifestaciones espontáneas.
c) Actitudinales:
– Favorecer la relación y la cooperación de los miembros del grupo.
– Valorar, respetar y aceptar los recursos expresivos de los demás.
– Fomentar la desinhibición.
– Satisfacer las necesidades motrices de un grupo heterogéneo.
– Divertirse y disfrutar realizando actividades meramente creativas y diferentes.
2.3. Contenidos
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Búsqueda de movimientos espontáneos en el grupo.
Experimentación de movimientos como respuesta a estímulos externos: música.
Desinhibición con el empleo de materiales diversos, creación de ambientes propicios - relajantes, cálidos, seguros,
la implantación del respeto como norma básica,...
Desarrollo de técnicas cooperativas.
Inducir a la creatividad con una oferta de patrones, alfabetos gestuales... que le invite a la experimentación.
Facilitación de la improvisación con la propuesta de tareas atractivas y motivantes.
2.4. Metodología
Una propuesta pedagógica en relación a la Expresión Corporal debe poseer las siguientes características:
– Activa; - Participativa; - Reflexiva.
– Experimental, donde lo más importante sean las sensaciones y las emociones.
Se llevará a cabo esta tarea dentro de un ambiente relajado, distendido y de confianza, en el que los alumnos realizarán, con diferentes tipos de agrupamientos (individualmente, en pequeño grupo y/o en gran grupo), las propuestas didácticas, al objeto de que no se sientan ni observados ni cohibidos.
De lo anteriormente expuesto, se desprende, que la labor del docente debe consistir en:
– Orientar y motivar para que el miedo al ridículo y otras inhibiciones se diluyan.
– Articular las condiciones pedagógicas.
– Programar situaciones de aprendizaje para movilizar y comprometer al alumno.
2.5. Actividades
Según la mayoría de los autores, una sesión educativa es una sucesión de tareas con coherencia interna, y que poseen
una posible continuidad en jornadas posteriores.
Nuestra secuencia concreta de propuestas se forma a partir de seis tareas agrupadas en tres partes — utilizando, a nivel
terminológico, la denominación que conceden a cada parte de las sesiones autores como Blández, J.(2.000) —:
a) MOMENTO DE ENCUENTRO:
a.1) Reflexión introductoria con los alumnos, y Presentación de la sesión.
a.2) Propuesta Inicial:
Saludamos a los demás creando individualmente una silueta creativa, y posteriormente buscamos, de manera autónoma, diferentes posturas con nuestro propio cuerpo.
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b) FASE DE CONSTRUCCIÓN DEL APRENDIZAJE (DESARROLLO DE LAS ACTIVIDADES PRINCIPALES):
b.2) Propuesta motriz:
b.2.1) Elaboración de nuestra silueta.
Los alumnos se distribuyen por parejas: uno de ellos se tumba encima de papel de periódico y el otro marca la silueta.
A la vez que dibujamos al compañero vamos repasando las distintas partes del cuerpo.
Cada dúo recorta su propia silueta y obtiene dos unidades, la figura y el fondo, o lo que es lo mismo, la parte positiva
y la parte negativa.
b.2.2) Jugamos con nuestra silueta.
Cogemos nuestra propia silueta ( figura o fondo) y bailamos con ella al ritmo de diferentes melodías ( en el apartado
de Recursos Materiales aparecen referenciada la música que se va a emplear ); si fuera preciso, emplearíamos pinzas de la
ropa u otro recurso similar para asir la silueta al cuerpo y evitar cualquier entorpecimiento del movimiento.
b.2.3) ¿Qué hacemos con la silueta (figura o fondo)?
Cogemos la silueta (figura o fondo) y hacemos bolas de papel.
Transportamos las bolas de papel en las distintas partes del cuerpo individualmente y por parejas.
Lanzamos las bolas de papel con las distintas partes del cuerpo.
Situamos las bolas de papel en el suelo y, soplando, las desplazamos.
c) MOMENTO DE PUESTA EN COMÚN, REFLEXIÓN Y DESPEDIDA:
c.1) Relajación.
Nos tumbamos en el suelo. Colocamos las bolas de papel encima de distintas partes del cuerpo. Cerramos los ojos e
intentamos sentir el peso de las bolas de papel encima de nosotros. Concretamos la voluntariedad indicando que situamos
la bola en el diafragma para sentir el peso de la misma, así como para trabajar la respiración diafragmática.
c.2) Reflexión colectiva.
c.2.1) Repasamos dialogadamente las actividades llevadas a cabo. c.2.2) Expresamos oralmente qué experiencias
hemos tenido, cómo nos hemos sentido, cuales han sido nuestras sensaciones y conoceremos las conclusiones a las que ha
llegado el grupo de niños de la zona rural después de haber realizado la misma tarea.
c.2.3) Evaluamos el conjunto de la sesión.
2.6. Recursos
2.6. a) Materiales
– Papel de periódico; Fixo; Rotuladores; Tijeras; Pinzas de la ropa.
– Cassette.
– Cinta de Música con las siguientes grabaciones:
1.- Cabalgata de las Valquirias (Wagner) 3 min. 03 seg.
2.- Carnaval (Shumann) 2 min., 25 seg.
3.- 5º movimiento de la novena sinfonía (Beethoven) 5 min.
4.- Nocturno nº 2 en Mi b (Chopin) 4 min. 49seg.
5.- O Fortuna. Carmina Burana (Orff) 5 min. 05 seg.
2.6.b) Espaciales
– Gimnasio del Colegio.
2.7. Evaluación
La evaluación de esta sesión «tipo» ( y de todas las que se producen a partir de esta dinámica de intervención ) la llevaremos a cabo respondiendo a las preguntas: qué evaluar, cómo evaluar, cuándo evaluar, quién evalúa.
¿QUÉ EVALUAR?
CRITERIOS DE EVALUACIÓN:
1. Participa en todas las actividades.
2. Utiliza correctamente el espacio en esta modalidad de expresión.
3. Adecúa sus movimientos a los distintos ritmos musicales.
4. Improvisa y crea movimientos.
5. Expresa adecuadamente calidades diferentes de movimiento.
6. Incluye la utilización progresiva de todos los segmentos corporales.
¿CÓMO EVALUAR?
Los INSTRUMENTACIONES de evaluación son:
– Observaciones directas durante la acción, orientadas por los criterios de evaluación.
– Reflexiones orales de los alumnos sobre la práctica en la Fase Final de la Intervención.
Estas reflexiones nos servirán para:
a) Reforzar y recordar los aprendizajes adquiridos.
b) Contar y compartir nuestras vivencias y experiencias.
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c) Evaluar la cantidad y la calidad del trabajo desarrollado.
– Análisis de las secuencias fotográficas y de la grabación en vídeo a través de una Ficha de Observación diseñada
sobre los aspectos que se pretenden evaluar, después de la acción práctica ( para ello, familiarizaremos a los alumnos con el empleo del vídeo en clase en sesiones previas, al objeto de que la grabación no condicione excesivamente la espontaneidad de los alumnos ).
– Diarios de Clase de los alumnos: para registrar sus vivencias, y para reforzar el valor de sus opiniones y de sus sensaciones: «Estos Diarios presentan un carácter completamente abierto y evocador, como registro anecdótico de todo
lo vivido, y como redacción de los aspectos más significativos de cada sesión comentada: su estructura, el grado de
participación, las sensaciones...» (Sánchez Martín, A. y Del Villar,F.,2.000.Pág.207). «El diario se cumplimentará el
mismo día de la sesión, en su propia casa, para facilitar el recuerdo de lo sucedido, y para permitir una reflexión
reposada al respecto» (Pág.208)
¿CUÁNDO EVALUAR?
Prestaremos especial atención al proceso, para que con los feed-back realizados podamos ir ajustando la sesión y futuras intervenciones con otros alumnos respecto a estos contenidos y objetivos..
Al final de la sesión, en el análisis colectivo previsto, realizaremos un balance, que se completará cuando visionemos el
vídeo y recopilemos las fotografías, evaluación final.
¿QUIÉN EVALÚA?
– Los alumnos y el profesor evaluarán la sesión, es decir, realizarán una COEVALUACIÓN de manera conjunta
sobre la intervención práctica desarrollada a lo largo de todo el proceso, deteniéndose no sólo en aspectos conceptuales y procedimentales, sino también en sus vivencias y experiencias.
– profesores evaluaremos nuestra actuación ( es decir, se AUTOEVALUARÁ ), a través de los registros ( escritos o
audiovisuales ) de la propia sesión y de las informaciones recibidas desde los alumnos, produciéndose una clara
evaluación del proceso y de los agentes que han producido el mismo.
3. BIBLIOGRAFÍA
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BLÁNDEZ, J. (2.000): Programación de Unidades Didácticas según Ambientes de Aprendizaje. Inde. Barcelona.
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—, y DEL VILLAR, F. (1.996): El análisis de la autonomía de los alumnos en E.F. como medio de formación y de reflexión
del maestro especialista en E.F. En CONTRERAS. O.: La formación inicial y permanente del profesor. Volumen II. Universidad de Castilla-La Mancha. Cuenca.
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Deporte Escolar (Actas del IV Congreso Internacional de la Feadef). Adef Cantabria y Universidad de Cantabria. Santander.
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SCHINCA, M. (1.988): La Expresión Corporal. Escuela Española. Madrid.
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