INTRODUCCION La historia económica como actividad es tema que queda inserto tanto en el qué hacer de historiadores como de economistas, pero que en la práctica no recibe en tiempos recientes mucha atención de ninguno de los dos ámbitos profesionales. Incluso en el caso de los historiadores, la historia económica que fue un tema ampliamente desarrollado en las décadas después de 1960, decayó en interés en los últimos 10 o 15 años. En varios otros países latinoamericanos, se han realizado esfuerzos por actualizar su conocimiento sobre la historia económica nacional, sea de manera parcial o total. Estos trabajos comprenden desde ensayos relativamente cortos para períodos de un siglo o trabajos más extensos que buscan analizar la historia económica desde la época colonial o incluso prehispánica. Algunos se centran sobre el análisis de conjunto de lo ocurrido; otros hacen un análisis por temas o sectores especializados. A manera de ejemplo, se pueden mencionar historias económicas de Chile (1830 a 1930, enfocado en los sectores mineros); Colombia (desde la época colonial hasta finales del siglo XX, analizando todos los sectores); Panamá (el siglo XX, en un breve pero sustancioso resumen); México (un masivo trabajo en 13 volúmenes, desde lo prehispánico hasta el presente); o el caso de una historia económica regional centroamericana (medio siglo enfocado en sectores económicos y en política económica).1 Para el caso de Costa Rica se cuenta con historias económicas tanto para un extenso período desde finales de la colonia hasta la primera parte del siglo XX,2 como otros que cubren sólo el siglo XX, sea para su primera o para su segunda mitad.3 Estos son los casos de los trabajos ya mencionados de Soley y Facio para el período antes de 1950, de Acuña y Molina para 1750 a 1950, como de Araya para el período posterior a 1950. 4 RAZON DE SER DEL PROYECTO DE HISTORIA ECONOMICA 1 Cariola, C y Sunkel, O (1991), Un siglo de historia económica de Chile 1830-1930; Ocampo, J.A. ed. (1987) Historia económica de Colombia; Kalmanovitz, S. (2000), Economía y Nación: Una breve historia de Colombia; Ardito-Barletta, N. (2005), “La economía de Panamá en el siglo XX”; Seno, E. Coord. (2005), Historia económica de México; Bulmer-Thomas, V. (1987), The Political Economy of Central America 1920-1984. 2 De cobertura amplia como Acuña, V.H. y Molina, I. (1991), Historia económica y social de Costa Rica 1750-1950; o más enfocada, Hall, C. (1976) El café y el desarrollo histórico-geográfico de Costa Rica. 3 S oley , T (1926 y 1949) , Compendio d e Hi storia Económi ca y Hacendari a de Costa Rica; Facio, R. (1942) , Estudio sobre economía costarricense; y (1947) La moneda y la banca central en Costa Rica 4 Acuña, V.H. y Molina, I (1991), Historia económica y social de Costa Rica (1750-1950); Araya Pochet, C. (1976), Historia económica de Costa Rica 1950-1970. 1 Varios factores motivaron la realización este proyecto de historia económica de Costa Rica en el sigloXX. Institucionalmente, al interno de la Universidad de Costa Rica, existía desde tiempo atrás el interés por realizar una historia económica general, pero que por diversos motivos, no fue posible llevar a cabo. En el 2002 surgió de nuevo la inquietud de elaborar una historia económica del país, inicialmente en el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas, que se preparaba para celebrar en el 2007 los cinquenta años de su fundación. Esto coincidió con un interés en el Centro de Investigaciones Históricas de América Central, de promover el conocimiento en temas de historia económica, a través de un análisis integrado, que aprovechara la gran cantidad de trabajos de investigación generados a partir de la década de 1970 y especialmente entre los años ochenta y mediados de los noventa. Este interés mutuo entre el IICE y el CIHAC, llevó a plantear a finales de 2002 ante la Vicerectoría de Investigación, un proyecto conjunto para la historia económica de Costa Rica, con una duración de cuatro años. Se definió como objetivo general del proyecto lo siguiente: “Llevar a cabo un análisis para el período 1900 a 2000 aproximadamente, de las principales actividades y hechos socio-económicos, basado en investigaciones existentes y promoviendo algunas investigaciones nuevas en temas insuficientemente estudiados, con el fin de suministrar un conjunto de sistematizaciones de trabajos, de análisis y de datos que ayuden a mejorar el conocimiento del desarrollo económico nacional en ese período y de sus relaciones con la economía mundial. A través del Proyecto se podrá dar homenaje a los 50 años del establecimiento del IICE por Rodrigo Facio en la UCR” En la justificación del proyecto, se hizo referencia a algunos de los estudios sobre historia económica del país realizados en la primera mitad del siglo, en particular a trabajos de Tomás Soley Guell y Rodrigo Facio así como de estudios sectoriales llevados a cabo por la Universidad de Costa Rica entre 1957 y 1967. Se reconoció que se habían realizado muchas investigaciones sobre historia económica para períodos cortos a partir de 1900, pero que faltaba profundizar sobre aspectos aún poco conocidos en varios tópicos y se hacía necesario contar con un análisis y sistematización de lo ya investigado, en un contexto de más largo plazo, referido al siglo XX completo. Una apreciación similar aparece en el estudio interpretativo realizado por Acuña y Molina sobre la historia económica y social que comprendió el largo lapso entre 1750 y 1950.5 Por ello un enfoque central de la investigación se orientó a identificar, sistematizar y analizar aquella información de carácter estadístico existente, como un elemento importante de contribución a la interpretación en este y futuros estudios similares. Cuando se inició el proyecto en 2003, se consideró realizar estudios de historia económica para los sectores principales (agrícola, ganadero, industria, servicios, energía y comunicaciones). Sin embargo, posteriormente se modificó el enfoque, buscando una mayor integración de la historia económica, enfatizando las relaciones entre los actores 5 Acuña y Molina, op. Cit. p. 111. 2 económicos económicas, que el análisis por sectores a menudo no reflejaba adecuadamente. Bajo este enfoque se buscó dar una visión de conjunto de la economía, en la cual los diferentes temas-sectores se interrelacionan y se afectan unos a otros. El elemento principal que actua para unificar a todos ellos, es la población económicamente activa, sea como trabajadores y como patronos-propietarios, o como consumidores de bienes y servicios. Un segundo elemento aglutinador del proceso, estuvo refirido al papel asignado al Estado, consistente en establecer reglas y en ciertos casos fomentar ciertos tipos de comportamiento económico, a través del diseño e implementación de políticas económicas apropiadas. Cinco años después de iniciado el proyecto, es claro que no se lograron alcanzar todos los objetivos debido tanto a que estos eran ambiciosos, como a que en la práctica la tarea resultó ser mayor a la capacidad de investigación disponible. Dicho lo anterior sobre las limitaciones, sí se obtuvieron resultados que hacen valedero el esfuerzo de investigación realizado. Se obtuvieron seis estudios temáticos, se analizó una amplia bibliografía sobre historia económica nacional que se ha sistematizado como producto del proyecto; y se elaboró una extensa base de datos estadísticos para la historia económica, que incluye información detallada en muchos casos desde la década de 1880 hasta cerca del 2000. Estos trabajos se presentan en dos tomos, reuniendo el primero los trabajos temáticos divididos en tres áreas. La primera, enfoca aspectos de carácter macroeconómico, y contiene el análisis de políticas económicas (hasta 1950), sistemas monetarios y finanzas públicas, concluyendo con una revisión de los principales determinantes del crecimiento económico 1900-2000. Una segunda área está referida a los mercados internos de producción y trabajo, en el caso de producción enfatizando la economía rural entre 1890 y 1950. Finalmente una última área se enfoca al desarrollo del mercado externo entre 1880 y 2000. El segundo tomo comprende dos partes: la bibliografía –anotada en parteutilizada por el proyecto; y la base de datos impresa, dividida según temas y conteniendo unos 150 cuadros. Esta última en particular puede ser de utilidad a investigadores y se planea su continua puesta al día en la medida que se generen o encuentren nuevos datos. EL EQUIPO DE INVESTIGACION El proyecto fue realizado de manera conjunta entre marzo de 2003 y febrero de 2008, por el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas –IICE- y el Centro de Investigaciones Históricas de América Central -CIHAC. El investigador principal, y coordinador del proyecto fue el MA Jorge León Sáenz. Participaron como investigadores la MBA Gertud Peters, tanto en su fase inicial como final; el Lic. Manuel Benito Chacón, el Br. Antonio Jara, el MSc Javier Aguero6 . El IICE aportó tiempo de su equipo de investigación para elaborar un análisis sobre las causas del crecimiento de la economía según fases de desarrollo. Se contó en todo momento con el apoyo del Dr. Justo Aguilar, Director del IICE y de los Drs. Ronny Viales y Juan José Marín, Directores del CIHAC 6 Como parte del proyecto complementario No. 806-A6-733, El mercado laboral en Costa Rica 18802000. CIHAC. 3 durante el período de ejecución del proyecto. El IICE además dió apoyo valioso para el diseño de la base de datos por medio de las Licdas. Celia Barrantes y Gabriela González, y el estudiante de Sawin Han, fue de gran apoyo durante el montaje y mejora de los cuadros en la base de datos. Debido a que no todos los trabajos por temas originalmente planeados pudieron completarse durante la vigencia del proyecto, y que la síntesis de resultados se realizará bajo el ámbito de un nuevo proyecto, es necesario aclarar que el lector no encontrará en este volúmen un trabajo que integre la historia económica del siglo XX en un análisis de conjunto. Más bien, lo que encontrará son trabajos temáticos, ordenados bajo las tres áreas mencionadas anteriormente que se elaboraron bajo un esquema integrado. Ante la falta de dicha síntesis, se hace necesario ofrecer un marco general introductorio, que pueda servir para ubicar al lector. Este marco aún muy general y sujeto a mejorarse y ampliarse considerablemente a futuro, se presenta a continuación. HACIA UN A VISIÓN DEL CONJUNTO La economía de un país se ordena alrededor de los dos factores de demanda y oferta, que se ven representados en por las demandas y ofertas agregadas de todos los individuos. Se inicia el ciclo entre estas, cuando existe por una parte, una demanda en uno o muchos individuos y una capacidad de ofrecer un bien o un servicio por parte de otro u otros para llenar esa demanda. Sin embargo, para poder ejercer su demanda, el individuo demandante tiene que tener la capacidad de pago para adquirir el bien o servicio. Este es su ingreso, y es por donde se pretende iniciar el análisis de las interacciones entre las personas que en su conjunto suman la economía nacional. Es decir para satisfacer su necesidad, el individuo debe poseer un ingreso que le permita comprarlo a otros, y si no, poseer los factores de producción (tierra, mano de obra, capital, conocimiento) necesarios para producirlo él mismo. Si se suman todas las necesidades de los individuos del país, se tiene la suma de la demanda nacional de bienes y servicios. Por la otra parte, sumadas las ofertas de bienes nacionales e importados, se tiene la suma de la oferta nacional. A lo largo del siglo y pocas décadas que han sido motivo de estudio de esta investigación, tanto la demanda como la oferta cambiaron fundamentalmente: por una parte creció mucho en volumen (talvez una 20 veces en términos reales entre 1880 y 2000) pero también cambió mucho en cuanto a su calidad y composición. En términos de calidad la variedad de bienes y servicios demandados y ofrecidos se amplió enormemente a fines del siglo XX respecto al siglo anterior. En términos de composición de la demanda y de la oferta, también varío, al diversificarse la economía paulatinamente a lo largo del siglo, cambiando para los individuos insertos en la economía nacional, las fuentes de ingreso y el acceso a factores de producción. Los cambios en cuanto al origen de los ingresos fueron de lo más significativos, y fueron ocurriendo de manera lenta a lo largo del siglo. Mientras que a finales del siglo XIX e 4 inicios del XX los ingresos de la población estaban íntimamente vinculadas a las actividades económicas agrícolas, ya para mitad del siglo XX nuevas actividades como la industria y los servicios eran en conjunto más importantes que la agricultura. Ya para fines del siglo XX, los servicios eran la actividad principal, y la importancia relativa de la agricultura como fuente directa de ingreso nacional se redujo. Si bien este proceso fue continuo, fue ocurriendo con lentitud, acompañado de una progresiva ampliación de la economía urbana, aunque también de la transformación de la economía rural basada en la agricultura, a una economía rural que integra sectores de servicios importantes. Tomando como punto de inicio la década de 1880, se puede decir que la economía nacional estaba ya bien integrada a la economía mundial a través del comercio internacional. Comenzando en la década de 1870 el país había iniciado además un conjunto de inversiones para facilitar el comercio, que llevaría a cuatro décadas de construcción de ferrocarriles y otras vías, hasta que las regiones productoras del centro del país quedaron enlazadas con medios modernos y más baratos de transporte con ambos puertos lo cual se alcanzó hacia 1910. Esencialmente la economía hacia 1880 dependía para los ingresos de los excedentes vendibles que generaba de la producción agrícola y extractiva rural. La actividad económica urbana, que hacia 1880 ya era creciente, dependía casi exclusivamente de sus relaciones con el agro, y de una muy incipiente economía de comercio y servicios, derivada de la venta de productos agrícolas internos y especialmente de productos importados, gracias a las divisas que generaba el café. Es decir la actividad económica rural penetraba de manera decisiva en la economía urbana del momento. La evolución en la economía nacional a partir de 1880 hasta el presente, presenta una sucesión de cambios que de manera simple podría definirse, como una transición de una economía predominantemente de base agrícola, a una economía esencialmente urbana, basada en servicios e industria. Es necesario sin embargo, tener una visión clara de cómo fue que aconteció la transición, ya que no ocurrió con la misma intensidad y velocidad en todos los sectores. La parte de la economía que era de origen rural predominante hacia 1880, continuó siendo la principal fuente de oferta y demanda por bienes y servicios hasta al menos la década de 1960. Sin embargo otros sectores como el comercio y la industria y crecientemente los servicios, comenzaron poco a poco a adquirir una mayor importancia. La urbanización creciente, debido tanto al aumento natural de la población existente especialmente de San José y las otras tres ciudades del Valle Central y de los dos puertosse le agregaba un flujo continuo de personas de los pueblos y áreas rurales que venían atraídos por las mayores posibilidades de trabajo y educación de las ciudades, así como hacendados y otros que encontraban más atractiva la vida urbana y asentaron allí a sus familias y a sus fortunas. No es posible establecer hitos precisos para marcar estos cambios ocurridos en la interacción entre la economía rural-urbana. A grandes rasgos, de 1880 hasta 1920, 5 después de la I Guerra Mundial, fue de predominio de la economía rural, pero con una naturaleza fuertemente cambiante a su interior. Así, pasó de ser una economía basada en el café para exportación y la producción de granos para consumo interno, a una economía más diversificada con la producción de banano para exportación y una creciente producción ganadera que acompañó la apertura de nuevas tierras agrícolas, agregando así nuevos y muy importantes elementos que estimularon la economía, mientras que en este período el café tuvo un desempeño poco dinámico. Las décadas de 1920 a 1940 para la economía rural fueron notables por las dificultades encontradas para que el sector agrícola de exportación pudiera mantener su dinamismo de las décadas anteriores. El café y el banano pasaron en estos años por una situación de poco dinamismo en lo agregado. Fueron más bien, tiempos de expansión de la ocupación del territorio, en buena parte centrada en la producción de productos para el consumo interno, especialmente ganadería y granos. Son estas décadas sin embargo, donde la economía urbana si es más dinámica, al crecer la economía de servicios e industria, como resultado de un incipiente proceso de sustitución de importaciones. Es también una décadas donde ocurren cambios institucionales importantes o se dan los pasos para ellos más adelante. Las décadas de 1940 a 1960, son en cambio de una intensificación del ritmo de cambio, especialmente después de 1950. La economía rural recuperó dinamismo, gracias a cambios en la forma de organizar la producción, en cambios institucionales en el sector público que apoyaron fuertemente el desarrollo del agro y en cambios en las técnicas de producción, que asumieron por primer vez, un papel importante para dinamizar la producción. La economía urbana continuó expandiéndose, como resultado del proceso de industrialización que se acelera gradualmente, a una expansión muy rápida del sector público y de la educación superior, que permite expandir los servicios públicos y privados, como sector económico importante. La industrialización recibió además un empujón, con la decisión de incorporar a Costa Rica al proceso de integración económica regional, a través del Mercado Común Centroamericano. Durante las décadas de 1960 a 1980, la importancia del sector agropecuario se mantiene en cuanto a que son las exportaciones de productos primarios que se diversificanproducto de las inversiones y mejor tecnología introducido desde 1950 -las que potencian las exportaciones, e incluso contribuyen de manera importante en las exportaciones de bienes manufacturados al mercado centroamericano. La extracción de recursos del sector rural al sector urbano aumenta y financia la expansión del segundo, cuyo crecimiento es mayor que el del sector rural. Este último comienza entonces a disminuir en importancia relativa, especialmente medido por las cuentas nacionales, aunque no tanto si le mide por su aporte a las exportaciones y al empleo. Finalmente, el período posterior a 1985, muestra un fuerte dinamismo de la economía urbana, que opaca el papel siempre muy importante de la economía rural como fuente de exportaciones y de empleo, por lo que varios de los programas de apoyo al agro disminuyen o cesan completamente. La expansión de la economía se impulsa con estímulos y subsidios a nuevos tipos de industria, basados en una mayor aplicación de 6 alta tecnología, por lo que la mayoría de las inversiones son desarrolladas por empresas extranjeras, con acceso a mayor capital y al conocimiento tecnológico requerido. La economía de servicios –liderada por una fuerte expansión de los servicios financieros y por una fuerte y no planeada expansión del sector turismo- se convierten en los elementos más dinámicos del crecimiento económico al final del siglo XX. 7