DISTRIBUCIÓN DE LAS RESERVAS DE CARBONO ORGÁNICO EN LOS SUELOS DE MÉXICO Carlos Omar Cruz Gaistardo Representante del Consorcio CP-ECOSUR-UNAM-CIEco y Subjefe del Departamento de Edafología del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática omar.cruz@inegi.gob.mx Palabras Clave: Cambio Climático, Dióxido de carbono, CO, COS, Carbono Orgánico, Suelo. Objetivo: Presentar a la comunidad geográfica y especialistas relacionados con el tema de Calentamiento Global, los parámetros estadísticos que describen la ubicación de los principales reservorios de Carbono Orgánico en el suelo, como futura fuente de liberación de dióxido de carbono (CO2). Importancia del tema en el entorno de la Convención Nacional de Geografía: El consorcio académico conformado por el Colegio de Posgraduados-Colegio de la Frontera Sur y UNAM-CIEco, con la invaluable colaboración del INEGI, ha venido dando respuestas a las demanda de información requeridas por el SEMARNAT e INE, referente al impacto del uso del suelo cambio de uso de suelo y forestería (USCUSyF) en las emisiones de carbono. Esta información ha sido empleada para dos publicaciones recientes de esas dependencias: el Inventario Nacional de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero 1990 y México Tercera Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Los trabajos tendientes a establecer y sistematizar una base de datos de carbono en el suelo y sus cambios en el tiempo, fundamento de las publicaciones mencionadas, han arrojado una extraordinaria información adicional, la cual debe ser difundida también y preferentemente entre expertos mexicanos. Problemas que se enfrentan para avanzar en el tema que se presenta. Los inventarios sobre datos de suelos en México que apoyen las estimaciones comprometidas por México en la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático son amplios (más de 50 mil perfiles de suelos provienen solamente de INEGI) pero también están dispersos de otras fuentes de información (CP, ECOSUR, UNAM, UACh, UAAAN, CONAGUA, etc.) y no se han estructurado orgánicamente de tal manera que puedan ser inmediatamente comparables. Además, el problema más significativo es que no son datos con la misma calidad de información (un porcentaje representativo estimado en 40%) no cuentan con datos de laboratorio y otros datos importantes como la densidad aparente, fundamentales en el cálculo de las estimaciones de CO2 terrestre. Si bien se han realizado esfuerzos importantes para levantar información sobre densidad aparente solo se ha realizado en la parte superficial del suelo (0-20cm) y por tanto no son suficientes para obtener cálculos de uso más específico. Soluciones propuestas para avanzar en el tema que se presenta Se propone que INEGI se acerque más a las instituciones académicas responsables de la ubicación y próxima operación de estaciones de monitoreo ambiental que serían instaladas en las regiones más representativas del país, a través de torres permanentes y móviles, con apoyo de helicópteros de reconocimiento con vuelo bajo y scintilómetros. El objetivo de este proyecto será pasar de las mediciones puntuales de Carbono Orgánico a las mediciones integrales y con ello comprender mejor el entorno. Para ello las torres se engarzarían con estaciones de monitoreo en Canadá y Estados Unidos de Norteamérica y también con boyas de monitoreo de CO2 instaladas en el mar. Se propone que INEGI sea el gran centro distribuidor de datos edafológicos que a la fecha siguen dispersos a lo largo del país. Se percibe que las instituciones académicas y del sector público que comparten esta problemática tienen importante información que ofrecer y consultar a la vez. Conclusiones. Es necesario potenciar las capacidades actuales de INEGI y establecer acercamientos reales a nivel directivo y substancialmente a nivel técnico con instituciones como CP-ECOSUR-UNAM-CIEco, teniendo como objetivo principal el mejor control y organización de los datos edafológicos a nivel nacional, así como la generación de nueva información con alta calidad, sobre datos fundamentales para el cálculo de las emisiones de CO2, especialmente en sitios de alta representatividad o que aún tienen nivel insuficiente de muestreo, apoyados para ello en proyectos de importancia internacional como las futuras estaciones de monitoreo de CO2.