MEMORIAS 330 DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA Según Aron (1922, 1 9 2 5 , 1926), los caracteres sexuales secundarios de los batracios evolucionan paralelamente al tejido intersticial testicular, en el que se localiza la función endocrina del testículo; siendo el desarrollo de estos caracteres sexuales secundarios proporcional a la cantidad de hormona secretada. Para Champy ( 1 9 2 1 , 1 9 2 2 , 1 9 2 3 , 1924 a 1926) la acción del testículo sobre los caracteres sexuales secundarios sigue en los batracios una «ley del todo o nada», análoga a la establecida por Pézard en las gallináceas; no existe correlación alguna entre el tejido intersticial y los caracteres sexuales secundarios, sino que éstos aparecen cuando existe en los tubos seminíferos espermatozoides maduros, cuya presencia indicaría así el haber sido alcanzada la madurez sexual. La producción de esta hormona no podría localizarse exclusivamente en ninguno de los elementos del complejo testicular, porque, según él, es el resultado del metabolismo entero del testículo. Posteriormente, el resultado de sus últimas investigaciones (1926) de transplantación de glándulas genitales, sus mismos estudios anteriores en ranas y tritones, y el estudio de los casos de hermafroditismo observados, le condujeron a completar sus anteriores conclusiones, emitiendo la hipótesis provisional de que existen en los batracios tres hormonas sexuales distintas: una hormona testicular específica, que actuando sobre la variante sexual produce los caracteres permanentes de ésta ; otra hormona ovárica específica, que homólogamente produce en la hembra caracteres también permanentes ; y una tercer hormona no específica, común a los dos sexos, y que, actuando periódicamente sobre tejidos desigualmente sensibles en macho y hembra, origina los caracteres temporales de la variante sexual correspondiente pertenecientes a la madurez sexual. l 2 3 Los casos de hermafroditismo e intersexualidad son frecuentes en los anuros. Gaupp, en su Anatomie des Frosches (1904), dedica las páginas 350-355 l estudio y clasificación de los casos especiales de hermafroditismo en la rana. Después, en 1 9 1 2 , son reunidos por Hooker los citados hasta entonces, que llegan a veinticinco. Y a dijimos que algunos de estos casos fueron utilizados por Champy (1926). a 4 1 E n el c a s o d e l o s a n u r o s , el a s p e c t o m á s o m e n o s p a p i l a r d e la e p i d e r m i s d e l p u l g a r ; g l á n d u l a s m u c o s a s d é r m i c a s d e l m i s m o , g r a n d e s y d e e s t r u c t u r a distinta a las d e m á s d e la p i e l . 2 P r i m e r desarrollo del oviducto. 3 E n e l m a c h o , a u m e n t o d e l t a m a ñ o d e las p a p i l a s , p i g m e n t a c i ó n d e la c a p a d e las m i s m a s , s e c r e c i ó n m u c o s a y a s p e c t o r e p l e g a d o d e l e p i t e l i o d e las m i s m a s , y en la h e m b r a , a b u n d a n t e m u c u s en el o v i d u c t o . 4 A l g u n o s , p o r q u e , c o m o d i c e el m i s m o C h a m p y , m u c h o s han s i d o i n c o m p l e - tamente observados. o