TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE CATALUÑA SALA CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO – SECCION SEGUNDA BARCELONA Recurso ordinario (Ley 1998) 1593/2003 Sección: Parte actora: …… Representante de la parte actora: ……….. Parte demandada: SUBDELEGACIO DEL GOVERN A BARCELONA Representante de la parte demandada: AUTO Ilustrísimos Magistrados: Señor Don Emilio Berlanga Ribelles Señora Doña Celsa Pico Lorenzo Señora Doña Nuria Cleríes Nerin Señora Doña Maria Fernanda Navarro de Zuloaga Señor Don Dimitry Teodoro Berberoff Ayuda En Barcelona, a veintitrés de diciembre de dos mil tres Dada cuenta; lo procedente únase y HECHOS UNICO.- Por el Procurador D……………..actuando en nombre y representación de la parte actora, se interpuso recurso contenciosoadministrativo contra SUBDELEGACIÓ DEL GOVRN A BARCELONA sobre desestimación presunta del recurso contra resolución denegatoria de la solicitud de permiso de residencia y trabajo instado por ……. (reg. salida… de 11/02/03 Área de Trabajo y Servicios Sociales), y mediante otrosí de su escrito de interposición del recurso solicitó la suspensión de la ejecución del acto impugnado, habiéndose dado el oportuno traslado al órgano demandado por término de cinco días a fin de que informase sobre dicha suspensión. Ha sido Ponente el Iltmo. Sr. Magistrado D. NURIA CLERIES NERIN RAZONAMIENTOS JURIDICOS PRIMERO.- El art. 130 de la Ley 29/1998 de 13 de julio reguladora de la jurisdicción contencioso-administrativa, establece que la medida cautelar podrá acordarse por el órgano jurisdiccional previa valoración circunstanciada de todos los intereses en conflicto, únicamente cuando la ejecución del acto o la aplicación de la disposición pudiera hacer perder su finalidad legítima al recurso, advirtiendo en el apartado segundo de este precepto que podrá denegarse cuando de ésta pudiera seguirse perturbación grave de los intereses generales o de tercero. El Juez Contencioso-Administrativo se encuentra obligado a asegurar en sede del proceso Contencioso-Administrativo la justicia cautelar, que constituye uno de los elementos estructurales configuradotes del derecho a la tutela judicial efectiva que garantiza el art. 24 de la Constitución. La adopción de medidas cautelares no es contraria al principio de ejecutividad de los actos administrativos, inherente a la potestad de autotutela de la Administración y que se engarza con el principio de eficacia que se advierte en el art. 103 de la Constitución, al pretender la decisión jurisdiccional que resuelve sobre la suspensión del acto administrativo procurar garantizar la eficacia real del pronunciamiento que decida el recurso Contenciosoadministrativo, evitando un daño o pérdida irremediable de los derechos e intereses legítimos, cuya protección se solicita por la parte accionante en sede jurisdiccional. La Exposición de Motivos de la Ley jurisdiccional contencioso-administrativa de 13 de julio de 1998, proporciona criterios de interpretación sobre la aplicación por los órganos jurisdiccionales contencioso-administrativos del referido art. 130, al informar que la justicia cautelar forma parte del derecho a la tutela efectiva “por lo que la adopción de medidas provisionales que permitan asegurar el resultado del proceso no debe contemplarse como una excepción, sino como facultad que el órgano jurisdiccional puede ejercitar siempre que resulte necesario”. SEGUNDO.- Debe advertirse que el juez Contencioso-Administrativo debe proceder a la adopción de medidas cautelares en el proceso, acordando en su caso la suspensión de la ejecución del acto administrativo o de la aplicación de la Disposición impugnada, atendiendo a la valoración ponderada y razona del complejo de intereses que se someten a su decisión, velando porque el recurso no pierda su finalidad y porque no se infiera perturbación grave de los intereses generales o de terceros. La inteligencia de estas cláusulas normativas procesales permite señalar que el juez para resolver la adopción de la medida cautelar solicitada deberá tomar en consideración tanto los intereses públicos e intereses privados relevantes comprometidos en el conflicto que se somete a su jurisdicción, como la producción de daños derivados del periculum in mora, que pueda provocar de modo irreversible la inefectividad del cumplimiento material de la resolución formal de fondo al hacer perder al recurso su finalidad, y la apariencia de buen derecho, estimable en las alegaciones de las partes sobre los motivos de ilegalidad del acto administrativo. TERCERO.- En este recurso se solicita la suspensión del acuerdo por el que se deniega la solicitud de residencia y trabajo instada por ……..., S.L. a favor de Dª………….., de nacionalidad ucraniana. La recurrente acredita estar en España desde hace más de dos años y aporta oferta nominal de empleo para trabajar en el sector de limpieza y un certificado de la empresa en la que se manifiesta su urgencia para poder incorporar de forma inmediata a Dª ............... a su lugar de trabajo, ya que no han encontrado ningún ciudadano de nacionalidad española que pueda cubrir su puesto, como lo demuestra el certificado del INEM que obra en autos. En esta pieza de suspensión no se entra a analizar si la denegación del permiso solicitado es o no procedente. Sino la suspensión de la ejecución del acto recurrido. Conformo a lo dispuesto en el artículo 28.3.c) de la Ley Orgánica sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social la denegación del permiso de residencia y trabajo comporta la advertencia de salida del territorio en el plazo de un mes, contados a partir del día siguiente al de la notificación de la resolución. La obligada salida del territorio nacional impuesta constituye como ha indicado el Tribunal supremo (entre otras sentencia de 6 de marzo de 2001) “un deber jurídico de cumplimiento y, por tanto de salir de nuestro país, equivalente en sus efectos a la ejecución de un mandato de expulsión, es indudable que el obligado abandono del territorio nacional, imperativamente impuesto, como de naturaleza positiva, es susceptible de ser suspendido en esta vía contenciosoadministrativa, si concurrieran, en el supuesto enjuiciado las particulares circunstancias legalmente previstas”. Este Tribunal considera procedente suspender la orden de salida de España, hasta tanto no pueda ser revisado en sede judicial la procedencia o no de los motivos de impugnación alegados. CUARTO.- La recurrente pero, en el escrito de solicitud de medidas cautelares, solicita no sólo la suspensión de la orden de advertencia sino también que se conceda el permiso de trabajo y residencia temporal hasta un máximo de un año a favor de la empresa ofertante, en tanto se tramita el presente recurso, alegando que “la empresa necesita mano de obra para realización de tareas a las que se dedica y hace dos años que desea regularizar la situación de la Sra…..….. sin ningún resultado, cuando como acredita el certificado del INEM no existen trabajadores españoles que quieran cubrir el puesto de trabajo ofertado. Este Tribunal, siendo la doctrina sentada por el Tribunal supremo a partir de la sentencia de 13 de marzo de 1999 considera oportuno, además de suspender la orden de advertencia de salida del territorio español, la adopción de la medida cautelar positiva de autorizar provisionalmente el permiso de trabajo solicitado, puesto que en aquella sentencia se declaraba expresamente que “las medidas cautelares positivas están amparadas en el artículo 24.1 de la Constitución y contempladas en el artículo 1428 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, supletoria de la Ley de la Jurisdicción Contencioso-administrativa, que permite la adopción de aquellas tendentes a preservar a ejecución de lo resuelto en la sentencia que ponga fin al pleito, ahora expresamente sancionadas en el artículo 129.1 de la Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-administrativa”. Por ello, atendiendo a los parámetros anteriormente expuestos, este tribunal accede a la autorización provisional de trabajo interesada, si bien no con carácter ilimitado mientras dure la sustanciación del pleito sino temporalmente por un año, independientemente de lo que al vencimiento del citado término pudiera acordar el Tribunal. Todo ello, además con la exigencia de acreditar en el plazo de los tres meses siguientes a la adopción de la medida cautelar la formalización de la contratación laboral, previamente ofertada y la subsiguiente afiliación al Régimen de la seguridad Social que corresponda. VISTOS los artículos invocados y demás de general aplicación. PARTE DISPOSITIVA Acceder a la suspensión de la orden de advertencia de la obligación de abandonar el territorio español y autorizar provisionalmente el permiso de trabajo solicitado por el periodo de un año, debiendo justificar en el término de tres meses la formalización de la contratación laboral y ulterior alta en el régimen de la Seguridad Social que corresponda. Esta resolución no es firme y frente a la misma cabe interponer recurso de súplica que habrá de interponerse en el plazo de CINCO DIAS a contar desde el día siguiente al de su notificación ante esta Sala. Lo acuerdan, mandan y firman los Ilmos. Sres. Anotados. DILIGENCIA.- Seguidamente se cumple lo mandado y paso a notificar. Doy fe.