CAN Summit 2014 - Bienvenido a PURINA® Latinoamérica

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Companion
Animal
Nutrition
Summit
Nutrición para la vida
Marzo 27-29, 2014
Austin, Texas
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Tabla de Contenidos
Un Comienzo Saludable
Epigenética y Nutrición Perinatal: Un Factor Fundamental del Modelo del Curso de la Vida en la Salud Pública.
Robert H. Lane, MD, MS ................................................................................................................................................................... 01
Programación de las preferencias de alimentos y sabores: Efecto de la experiencia temprana.
Sandra Lyn, PhD ................................................................................................................................................................................. 07
Los efectos a largo plazo de la esterilización y la castración de los perros sobre la salud.
Kate E. Creevy, DVM, MS, DACVIM-SAIM .................................................................................................................................... 11
El desafío de brindar recomendaciones para la alimentación de cachorros después de la esterilización.
Laura A. Eirmann, DVM, DACVN .................................................................................................................................................... 19
Control de la alimentación del gato esterilizado.
Jennifer A. Larsen, DVM, PhD, DACVN .......................................................................................................................................... 27
Consideraciones Especiales para Gerontes
Envejecimiento y accidente cerebrovascular: La condición humana.
James W. Simpkins, PhD .................................................................................................................................................................... 33
Mejorar la función cognitiva de los gatos mediante la dieta.
Yuanlong Pan, PhD .............................................................................................................................................................................45
Enfermedad sistémica: El rol del estrés oxidativo y la suplementación con antioxidantes.
Katrina R. Viviano, DVM, PhD, DACVIM, DACVCP ...................................................................................................................... 55
Antioxidantes para la salud ocular
Wei Wang, PhD................................................................................................................................................................................... 63
Dieta Evolutiva: Nutrición Óptima o Oportunistas
Adaptación a una nueva dieta durante la domesticación del perro: Consecuencias para el proceso de domesticación
y la salud del perro.
Erik Axelsson, PhD ............................................................................................................................................................................71
Dietas evolutivas vs. dietas basadas en la evidencia.
Ellen Kienzle, Dr.med.vet.habil., ECVCN .........................................................................................................................................75
Hacia la optimización de la nutrición felina: Perspectivas del perfil de nutrientes en la dieta de los gatos salvajes.
Esther A. Hagen-Plantinga, PhD, DVM .............................................................................................................................................79
Dietas a base de carne cruda: Evidencia actual sobre los beneficios y los riesgos.
Beth A. Hamper, DVM, PhD, DACVN .............................................................................................................................................. 85
Nutrición Clínica: Sesión Interactiva sobre "Cómo alimento..."
Cómo alimentar: El gato de edad avanzada con bajo peso y múltiples problemas.
Catherine E. Lenox, DVM, CVA, DACVN ........................................................................................................................................ 95
Enfermedad renal en los perros: ¿Cuándo es el momento correcto para comenzar con un tratamiento nutricional?
Julie Churchill, DVM, PhD, DACVN ................................................................................................................................................ 99
Cómo alimentar: El perro diabético.
Lisa P. Weeth, DVM, DACVN ......................................................................................................................................................... 103
Tratamiento de los perros y los gatos con sobrepeso y cáncer.
Glenna E. Mauldin, DVM, MS, DACVIM, DACVN ....................................................................................................................... 109
Apéndice
Cumbre sobre la Nutrición de los Animales de Compañía: Nutrición para la Vida. Oradores .......................................... 115
Epigenética y Nutrición Perinatal: Un Factor Fundamental
del Modelo del Curso de la Vida en la Salud Pública.
Robert H. Lane, MD, MS
Facultad de Medicina de Wisconsin
Departamento de Pediatría
Milwaukee, WI
Email: rlane@mcw.edu
Glosario de abreviaturas
CYP2B6: Enzima hepática P450 metabolizadora de
medicamentos
IGF-1 A: Transcripciones que no incluyen el exón 5
IGF-1 B: Transcripciones que sí incluyen el exón 5
IGF-1 P1: Factor de crecimiento insulínico-1
Promotor 1
IGF-1 P2: Factor de crecimiento insulínico-1
Promotor 2
IGF-1: Factor de crecimiento insulínico-1
Metilación de CpG: Un grupo metilo en la citosina
del dinucleótido CpG
MicroARN: Pequeños ARN no codificantes
Conceptos fundamentales.
• Origen de las Enfermedades en el Desarrollo: Los episodios en
la etapa temprana de la vida predicen enfermedades en las
últimas etapas de la vida, tales como la obesidad.
• Áreas Desiertas de Alimentos: Comunidades que carecen de
acceso a alimentos saludables asequibles normalmente como
resultado de la pobreza y la no abundancia.
• Modelo del Curso de la Vida: El cúmulo de experiencias de una
familia y un individuo influyen significativamente en la salud
del individuo.
Resumen.
Prevenir una enfermedad cuesta menos que tratar una enfermedad.
Esta presentación explora cómo un enfoque para prevenir enfermedades debe tener en cuenta las experiencias individuales y familiares, como así también la genética, al fundamentarse en los conceptos de la medicina personalizada y el Modelo del Curso de la Vida.
El momento clave para utilizar este enfoque es en la etapa temprana de la vida, cuando la nutrición perinatal influye firmemente
sobre la salud y la enfermedad futuras. La epigenética medioambiental brinda el mecanismo mediante el cual dirigir este enfoque.
Costo y enfoque de la atención médica
hacia la obesidad.
La atención médica cuesta demasiado para ser sustentable. En los
Estados Unidos de Norteamérica, la atención médica cuesta
aproximadamente 2,6 billones de dólares por año. La obesidad
contribuye de manera significativa a este costo. La obesidad es
dueña del mote de “enemiga N°1 de la salud pública” al extraer
más de 190 mil millones de dólares en gastos para la atención
médica. La obesidad también cuesta indirectamente recursos
públicos. Por ejemplo: los cálculos sugieren que la obesidad en los
Estados Unidos de Norteamérica consume otros mil millones de
dólares en la utilización de recursos de combustible.
Los costos insostenibles de la atención médica también existen
fuera de los EE.UU. Durante los últimos dos años, los gastos de
atención médica aumentaron aproximadamente 10% a nivel
mundial. Curiosamente, los gastos de la atención médica originados en Latinoamérica y Asia contribuyeron de manera significativa a este incremento. Los costos de atención médica en estas regiones en vías de desarrollo están alineados simultáneamente con una
mayor incidencia de la obesidad.
No existe ninguna solución simple o rápida para erradicar la
obesidad ya sea en los EE.UU. o a nivel mundial. Además, la
obesidad se presenta a través de una serie multifactorial y multidimensional de episodios patofisiológicos, que contribuyen aún más
a este dilema. Por un lado, la causa para la obesidad se encuentra
dentro de los individuos en base a su exposición al medio ambiente y la exposición de su familia a tal ambiente, como así también
su genética individual. Esto sugiere un enfoque individualizado
hacia la obesidad. Por el otro lado, el ímpetu de la obesidad se
encuentra arraigado en las tradiciones y ambientes domésticos,
locales, regionales y culturales. Este ímpetu sugiere la necesidad de
un enfoque más global.
Seguidamente necesitamos tres cosas para abordar una solución
para los costos de la atención médica, especialmente si se relacionan con una patofisiología complicada como la obesidad. Primero,
necesitamos un paradigma que permita tanto un enfoque individualizado hacia la obesidad como una conciencia medioambiental.
Este paradigma existe a través de la evolución de la medicina
personalizada hacia el paradigma del Modelo del Curso de la Vida.
Segundo, necesitamos un componente del medio ambiente que
varíe pero exista como una experiencia humana esencial habitual,
al tiempo que permanezca accesible a la manipulación. La característica de la variación brinda la oportunidad de medir la importancia histórica de este componente del medio ambiente. La característica de permanecer accesible a la manipulación incrementa la
relevancia de este componente en cuanto a acercarse a una
solución. Tal componente existe en la experiencia humana
habitual de la nutrición perinatal.
Tercero, necesitamos un mecanismo biológico que nos permita ser
tan específicos como sea posible con nuestra manipulación del
componente medioambiental (nutrición perinatal), permitiendo así
1
la individualización. Este mecanismo biológico debe también tener
en cuenta la complejidad y la variación inherentes en las experiencias humanas del medio ambiente. Este mecanismo molecular
existe dentro del campo de la epigenética medioambiental.
Primero: Medicina personalizada y
Modelo del Curso de la Vida.
La medicina personalizada adapta la atención médica a su medida
basando las prácticas, productos y decisiones médicas en las características individuales del paciente. La medicina personalizada
insiste en el principio de que la individualización de la atención
médica reduce costos al minimizar las intervenciones médicas
innecesarias en base a la probabilidad. En este momento, la medicina personalizada depende en gran medida de la genética. Nuestro
conocimiento limitado de cómo funciona el genoma requiere que
la medicina personalizada basada en la genética se centre en los
extremos del fenotipo. Varios ejemplos relevantes demuestran el
poder de este enfoque a pesar de nuestras limitaciones actuales.
La medicina personalizada basada en la genética triunfa con gran
eficacia en la oncología, la farmacogenómica y enfermedades
genéticas catastróficas poco comunes. Un ejemplo de este éxito en
el campo de la oncología es el enfoque actual hacia el cáncer de
mama. Muchos institutos ahora caracterizan el cáncer de mama a
lo largo de varios ejes moleculares. Estos ejes incluyen, pero no
están limitados a, los perfiles de expresión de receptores del factor
de crecimiento epidérmico humano, receptores del factor de
crecimiento de fibroblastos, componentes del sistema mTOR,
receptores de estrógenos, y receptores de progesterona. 1 Un
ejemplo del éxito en el campo de la farmacogenómica incluye la
CYP2B6. 2 La CYP2B6 funciona como una enzima hepática P450
metabolizadora de medicamentos. La farmacogenómica de la
CYP2B6 incluye 37 alelos estrella distintos y más de 30 SNPs
(Polimorfismos de un Solo Nucleótido). La relevancia de la farmacogenómica de la CYP2B6 radica en el efecto sobre los inhibidores
de la transcriptasa inversa no nucleósidos, que constituyen el
tratamiento de primera línea para la infección por VIH.
Los desafíos intrínsecos incluyen la realidad de que muchas
enfermedades crónicas comunes surgen a partir de interacciones
entre moléculas, tejidos y géneros. Por ejemplo: la obesidad se
produce como resultado de una disfunción entre múltiples
sistemas (por ej.: endocrino, gastrointestinal, nervioso) y tejidos
(por ej.: hígado, adipocitos). La singular patología de la obesidad
surge a partir de múltiples combinaciones de disfunciones entre
estos sistemas y tejidos. Otro desafío intrínseco incluye la robustez
de las redes biológicas. Esto se encuentra muy bien descripto en
una serie de artículos realizados por Dipple y McCabe. 4–6 En
esencia, cada uno de nosotros posee severos defectos de un solo
gen que nunca ascienden al nivel de relevancia clínica debido a la
robustez de nuestra red biológica. La enfermedad de un solo gen
es la excepción, no la regla. Esta robustez se produce debido a la
variación en los umbrales de la actividad funcional, la dinámica
del sistema y los genes modificadores, lo que permite la compensación. El comité de diseño celestial demostró su sabiduría al incorporar en los mamíferos esta red de seguridad biológica.
Un desafío intrínseco clave y a menudo ignorado surge a través de
nuestra falta de comprensión en cómo funciona nuestro genoma.
Nuestros genomas responden de manera dinámica a nuestro
medio ambiente. Nuestra falta de comprensión se puede observar
a través de nuestro actual foco en los genes que llevan a proteínas
funcionales. Este enfoque permite comparaciones directas percibidas entre la expresión y la enfermedad. Sin embargo, sólo el 2%
del genoma humano codifica para la expresión de proteínas. 7
Desde otra perspectiva, el 98% del genoma humano no genera
proteínas. Es más, transcribimos activamente el 75% del ADN no
codificante de proteínas. El hecho de que la relación ADN no
codificante de proteínas:ADN codificante de proteínas tiene correlación con la complejidad biológica contradice la importancia del
ADN no codificante de proteínas. Si bien todos estos tres desafíos
intrínsecos se superarán con el tiempo, estamos lejos de acercarnos
a una comprensión que nos permita hacer frente a estos desafíos.
Por último, un ejemplo del éxito de la medicina personalizada
basada en la genómica relacionado con una enfermedad genética
catastrófica puede observarse en el informe de un caso realizado
por Worthey et al. 3 El niño en este caso sufrió durante cuatro
años una severa enfermedad inflamatoria intestinal atípica, sumo
retraso del crecimiento, inmunosupresión agresiva, y múltiples
cirugías con resultados progresivamente menores. La secuencia
del exoma reveló una mutación de sentido erróneo en hemicigoto
en el inhibidor unido al factor X del gen apoptótico. Este hallazgo
condujo a un trasplante de médula ósea. En el período de seis
semanas, se resolvió la enfermedad inflamatoria intestinal y el
niño comenzó a crecer sano. En estos tres ejemplos (oncología,
farmacogenómica y enfermedad genética catastrófica), nada puede
atenuar el efecto del enfoque de la medicina personalizada basada
en la genética sobre estos procesos de enfermedad.
Los desafíos extrínsecos simplemente se originan a partir de la
complejidad y variabilidad que componen las experiencias humanas. Existe una descripción elegante de este desafío en un análisis
realizado por Smith que detalla la perspectiva sombría de la
aleatoriedad. 8 Un punto esencial de este análisis gira en torno a un
estudio que intenta predecir el riesgo de cáncer basándose en
gemelos y el medio ambiente compartido. Los hallazgos inesperados demuestran que las influencias medioambientales no compartidas entre los gemelos representan del 60 al 80% del riesgo de
cáncer. En cambio, la heredabilidad sólo representa del 20 al 40%
del riesgo de cáncer, y las influencias medioambientales compartidas sólo representan del 20 al 40% del riesgo de cáncer. A pesar de
estos hallazgos, creemos que el mensaje de este análisis es esperanzador. El mensaje implícito es que nuestro enfoque actual contiene
espacios vacíos que no tienen en cuenta la variabilidad y complejidad medioambiental. Creemos que estos espacios vacíos pueden
ser parcialmente cubiertos por el Modelo del Curso de la Vida.
Lamentablemente, muchos procesos comunes de enfermedad,
tales como la obesidad, poseen características que condenan al
enfoque de la medicina personalizada basada en la genética al
fracaso. Estas características incluyen un fenotipo creciente y la
presencia de importantes factores de riesgo en el medio ambiente.
Las características que a menudo se encuentran en las enfermedades crónicas comunes presentan desafíos que exponen las limitaciones de un enfoque puramente basado en la genética. Clasificamos a estos desafíos en dos categorías: intrínsecos y extrínsecos.
El Modelo del Curso de la Vida, como nosotros lo interpretamos,
supone que la salud surge a través de la interacción de la genética
y el cúmulo de factores de riesgo multifactoriales de los individuos
y su linaje pasado. 9 Este modelo, por ende, tiene en cuenta el
“desgaste” que se da en los individuos a lo largo del curso de una
vida y potencialmente tiene en cuenta el “desgaste” que se da en las
familias a través de las generaciones. Históricamente, este modelo
se ha utilizado en la tragedia de las desigualdades raciales en los
EE.UU. dentro de la comunidad afroamericana. Esta desigualdad
2
se da, en gran parte, debido a la gran incidencia del bajo peso de
nacimiento (menos de 2.500 gr.) en la población afroamericana.
El Modelo del Curso de la Vida explica este resultado adverso del
bajo peso de nacimiento a través de la alta prevalencia de factores
de riesgo multifactoriales que se acumulan desde la concepción
hasta la muerte en la población afroamericana. Muchos partidarios del Modelo del Curso de la Vida también señalan el cúmulo
histórico de factores de riesgo en muchas familias afroamericanas
durante los últimos 300 a 400 años en los Estados Unidos de
Norteamérica. Una observación que refuerza este modelo es que el
período de tiempo pasado sin techo a lo largo de la vida de una
mujer predice el riesgo de bajo peso de nacimiento más que la
situación de estar sin techo durante el embarazo. 10 Otra observación que refuerza este modelo es que la exposición de la abuela
materna a la pobreza de los vecindarios durante el embarazo
predice el riesgo de bajo peso de nacimiento en su nieto. 11 El
análisis de regresión revela que este riesgo existe independientemente de la exposición de la madre. De hecho, el 25% de los bebés
con bajo peso de nacimiento nacidos de madres que no presentaron bajo peso de nacimiento puede atribuirse estadísticamente a la
residencia por generaciones en vecindarios de bajos ingresos. El
Modelo del Curso de la Vida también puede aplicarse a importantes episodios epidemiológicos que nos educan acerca de la importancia de la nutrición perinatal como así también ayuda a
comprender mejor las posibles intervenciones actuales y relevantes, especialmente en términos del tema actual de la obesidad.
Segundo: Nutrición perinatal.
La nutrición perinatal desempeña un rol esencial en la salud de
toda la vida. Esta verdad es un principio fundamental de la hipótesis del Origen de las Enfermedades en el Desarrollo. Esta verdad se
torna concreta dentro de la conciencia de la comunidad científica a
través de muchos estudios diferentes que incluyeron múltiples
países, culturas y razas. Existen tres características fundamentales
dentro del más riguroso de estos diversos estudios, incluyendo el
Estudio de Salud de las Enfermeras y la hambruna holandesa de
1944 a 1945. La primera característica involucra un episodio
medioambiental diferenciador, siendo el más común la hambruna,
seguido por un medio ambiente no diferenciador. La segunda
característica involucra la aparición de una significativa morbosidad que se produce temporalmente alejada del episodio medioambiental diferenciador inicial. La tercera característica involucra una
cohorte de comparación no afectada con la morbosidad que es
genéticamente comparable. Los estudios recién mencionados incorporan rigurosidad en sus observaciones al controlar los factores
que inducen a confusiones, tales como edad gestacional, tabaquismo materno, estatus socioeconómico, etnicidad, estilo de vida de
los padres, antecedentes médicos, diabetes materna y actividad
física, entre otras cosas. La indiscutible conclusión de estos
estudios de cohorte es que la mala nutrición perinatal lleva a múltiples enfermedades de adulto, no siendo la menor la obesidad. 12-14
La obesidad se torna un problema relevante a nivel mundial
cuando se toma en cuenta una hambruna relativamente reciente y
actualmente relevante como es la hambruna china. La hambruna
china, que se produce entre los años 1959 y 1961, se encuentra
entre las más grandes de la historia de la humanidad. 15, 16 La
hambruna china se diferencia de la hambruna holandesa porque
abarca un período de tiempo más prolongado, golpea a una población que ya luchaba contra la desnutrición crónica, varía entre las
regiones y afecta desproporcionadamente las regiones rurales.
La hambruna china también se diferencia de la hambruna holandesa en términos del efecto en las generaciones subsiguientes. A
diferencia de la hambruna holandesa, los adultos de la primera
generación que se encontraban en el útero durante la hambruna
china presentaron una menor estatura de adultos y consecuencias
en el neurodesarrollo. Estos adultos, por supuesto, se caracterizaron inicialmente por un bajo peso de nacimiento consecuencia de
una mala nutrición perinatal. En cambio, en la segunda generación, las evidencias recientes sugieren un efecto inesperado e
intergeneracional. Concretamente, los nietos de las mujeres
afectadas por la hambruna china demostraron una predisposición
a ser más grandes en tamaño que el peso de nacimiento normal.
En otras palabras, estos niños son grandes para la edad gestacional, lo cual los predispone a presentar en la adultez resistencia a la
insulina y obesidad. Por ende, el efecto de esta hambruna probablemente repercuta en las generaciones subsiguientes porque la
resistencia a la insulina y la obesidad durante el embarazo predisponen a dar a luz bebés grandes para la edad gestacional. Como
se hizo referencia en la introducción, los costos sociales y financieros para China y el resto del mundo ejercerán presión sobre los
recursos, considerando los millones de individuos potencialmente
afectados a través de las generaciones. Lamentablemente, el resto
del mundo no aprende a partir de esta experiencia.
En los EE.UU. las áreas desiertas de alimentos representan una
falta de perspectiva de nuestra parte y otro factor de riesgo para
las desigualdades sociales mencionadas anteriormente. El escaso
acceso a alimentos saludables y asequibles caracteriza las áreas
desiertas de alimentos. Si bien la frase “área desierta de alimentos” sugiere una ausencia literal de alimentos comerciales en un
área definida, el significado más común en los EE.UU. es una
accesibilidad diferencial a los alimentos saludables y asequibles
entre las áreas sociales económicamente favorecidas y menos
favorecidas. Por ejemplo: áreas con una gran proporción de
afroamericanos tienen menos supermercados o tiendas de cadenas
per capita como así también menos tiendas de tamaño medio. 17 Es
más, las áreas desiertas de alimentos más severas en la ciudad de
Nueva York se encuentran dentro del este y centro de Harlem y
norte y centro de Brooklyn, zonas que presentan la mayor proporción de habitantes afroamericanos. 18 Las áreas más favorables
dentro de Nueva York son el Upper East Side, que es predominantemente un área de medianos y altos ingresos. Existe evidencia de
que un mejor acceso a los supermercados reduce el riesgo de
obesidad, mientras que un mayor acceso a tiendas de conveniencia
incrementa el riesgo de obesidad. Este campo requiere más trabajo
para centrarse en el efecto de las áreas desiertas de alimentos en
relación al embarazo y las consecuencias para la salud a largo
plazo dentro del contexto del Origen de las Enfermedades en el
Desarrollo. Sin embargo, la presencia de áreas desiertas de alimentos posibilita una intervención mientras buscamos una solución
para la obesidad. Para dirigirnos a individuos (un objetivo a largo
plazo) y medir el efecto de una intervención, necesitamos un mecanismo biológico. Creemos que la epigenética medioambiental
representa tal mecanismo.
Tercero: Epigenética medioambiental.
La epigenética regula la expresión génica planeada o programada
en eucariotas. La epigenética determina la accesibilidad del ADN a
la maquinaria del factor de transcripción a múltiples mecanismos
variados. Una célula no puede expresar un gen sin invocar la epigenética. Dividimos la epigenética en dos campos. La epigenética en
el desarrollo les permite a las células mantener distintos programas
rígidos de expresión génica. Esto incluye programas de expresión
3
génica que se producen durante el desarrollo o que mantienen la
especificidad tisular. Nadie necesita que un hepatocito se convierta
en una neurona por accidente. La epigenética medioambiental les
permite a las células adaptarse y responder ante el medio ambiente.
Creemos que esto es lo que ocurre en la hipótesis del Origen de las
Enfermedades en el Desarrollo. En líneas generales, creemos que el
fenotipo de alguien es producto de su genética, las exposiciones de
su familia y sus propias exposiciones.
La epigenética invoca múltiples mecanismos. La metilación del
ADN en dinucleótidos CpG es la que más se ha estudiado pero no
necesariamente la que mejor se comprende. La metilación del
ADN en dinucleótidos CpG implica poner un grupo metilo en la
citosina de los dinucleótidos CpG. Dichos dinucleótidos se producen de manera desproporcionada en las islas CpG. La mayoría de
los promotores ubicados dentro de estas islas permanecen no
metilados. Si bien la metilación del ADN en CpG se asocia al
silenciamiento génico, el comienzo del silenciamiento no requiere
este episodio. Lo más probable es que la metilación del ADN en
CpG trabaje para mantener un estado de transcripción reprimido.
Los estudios sobre la metilación del ADN en dinucleótidos CpG se
prestan a sí mismos a los estudios epidemiológicos con seres
humanos porque requieren una muestra pequeña y parecen fáciles
de interpretar. Los estudios demuestran que la metilación del
ADN en CpG varía con la ingesta materna de macro y micronutrientes, el modo de concepción, el modo de parto, el tabaquismo
materno, los hábitos de los padres y el estado emocional de la
madre. Lamentablemente, matizamos la interpretación de los
estudios con nuestra natural tendencia humana hacia el reduccionismo ingenuo. Aún no existe la capacidad de tomar múltiples
características individuales y familiares para predecir el estado de
metilación del ADN, y menos aún la predisposición a la obesidad
basada en el estado de metilación del ADN. Esto se debe en parte
a nuestra incapacidad de explicar los efectos de la metilación a
través de todo un genoma como así también al carácter binomial
de la metilación del ADN. Estás metilado o no metilado. La
complejidad y variabilidad de la condición humana pocas veces se
adecúa a una ecuación binomial simple.
la transcripción y la expresión según el/los complejo/s específico/s
que interactúa/n con la cromatina. Seguidamente, el código de
histonas contiene la capacidad de actuar como un sistema de
almacenamiento dinámico que registra las interacciones significativas entre tu cromatina y el medio ambiente. Lamentablemente,
aún nos encontramos en nuestra infancia para entender cómo
interpretar el código de histonas, pero lo lograremos.
Existen otros mecanismos epigenéticos. Esto incluye el 98% del
genoma que no codifica proteínas. Otros mecanismos epigenéticos
incluyen los microARN. Estos son pequeños ARN no codificantes
que median la regulación de la expresión génica a nivel postranscripcional. Los microARN regulan hasta el 60% de la expresión
de nuestro genoma. Otro mecanismo epigenético incluye el ARN
largo no codificante. Se trata de una clase diferente de transcripción que carece de un marco de lectura abierto. Estas transcripciones regulan la expresión génica a través de mecanismos tanto
directos como indirectos. Los ARN largos no codificantes también
pueden funcionar como una interconexión entre el transcriptoma
y el proteosoma.
Los modelos animales aportan la mejor evidencia de la relación
entre la nutrición perinatal y la epigenética medioambiental. Más
específicamente, los modelos animales demuestran que la
nutrición perinatal subóptima afecta la programación epigenética
de importantes genes fisiológicos y que la suplementación nutricional perinatal dirigida modera los efectos de la nutrición perinatal
subóptima. Una causa común de la nutrición perinatal subóptima
en los países en vías de desarrollo es la insuficiencia úteroplacentaria, a menudo producida por enfermedades de la hipertensión
inducida por el embarazo, tales como la preeclampsia.
La insuficiencia úteroplacentaria disminuye la transferencia de
nutrientes desde la madre hacia el bebé. La transferencia subóptima ocasiona que el bebé presente un crecimiento intrauterino
restringido (CIR). Los hijos con CIR padecen un mayor riesgo de
múltiples morbosidades después del nacimiento y en la adultez,
incluida la obesidad. Utilizamos un modelo bien caracterizado de
ligadura bilateral de la arteria uterina en ratas para imitar la
condición humana. Este modelo da como resultado cachorros de
ratas que son 25% más pequeños que la norma y que desarrollan
obesidad postnatal.
En cambio, el código de histonas tiene en cuenta de manera
inherente esa complejidad y variabilidad, pero como comunidad,
luchamos por interpretar su significado. Las proteínas histonas
forman el centro del nucleosoma que envuelve el ADN. Las proteínas histonas poseen colas N-terminales que se extienden desde el
centro del nucleosoma y están sujetas a modificaciones covalentes.
Estas modificaciones covalentes constituyen el código de histonas.
El código de histonas desempeña tres funciones básicas. Algunos
códigos de histonas regulan la carga de residuos de lisina en la
histona y, de ese modo, moderan las interacciones dependientes de
la carga entre los nucleosomas y el ADN. Una modificación
covalente que a menudo lleva a esta función es la acetilación de
histonas. Otros códigos de histonas regulan la accesibilidad física
de la cromatina y los complejos de transcripción al ADN. Una
modificación covalente que a menudo lleva a esta función es la
metilación de histonas. Por último, los códigos de histonas
también pueden regular la carga y la afinidad simultáneamente.
Una modificación covalente que a menudo lleva a esta función es
la fosforilación de histonas.
Utilizamos este modelo para estudiar el efecto de la nutrición
perinatal subóptima sobre la programación epigenética de los
genes involucrados en el desarrollo de la obesidad, tales como el
factor de crecimiento insulínico-1 (IGF-1, por su sigla en inglés). 19
Los niveles del IGF-1 en suero desempeñan un rol en la regulación
de múltiples procesos, tales como la homeostasis de adipocitos,
como así también la resistencia a la insulina. La producción
hepática del IGF-1 determina los niveles en suero de esta proteína.
Nuestro interés en este gen fue despertado aún más por la observación de que el gen del IGF-1 genera múltiples productos transcritos en base al uso diferencial de exones. Esta variación requiere
una manipulación epigenética y, como tal, sugiere vulnerabilidad
a la manipulación epigenética medioambiental. Además, una
variación como ésta representa una característica fundamental de
la expresión génica de los mamíferos que nos permite llevar menos
genes que los organismos más simples, como el gusano.
El código de histonas dentro de una sola célula contiene más de
4×10 las 30ª permutaciones posibles. Además, existen 51 estados
distintos de cromatina basados en las diversas combinaciones de
las modificaciones covalentes de la histona. Estos estados afectan
El gen del IGF-1 hepático genera múltiples productos transcritos.
El factor de crecimiento insulínico-1 Promotor 1 (IGF-1 P1, por su
sigla en inglés) puede iniciar la transcripción desde múltiples sitios
estrella. El IGF-1 P1 predomina en la etapa temprana de la vida y
4
en los niveles basales de la producción del IGF-1. El factor de
crecimiento insulínico-1 Promotor 2 (IGF-1 P2, por su sigla en
inglés) también contiene múltiples sitios estrella como así también
elementos de respuesta a la hormona de crecimiento. El IGF-1 P2
se vuelve más activo después del nacimiento y responde a la dieta
como así también a la estimulación de la hormona del crecimiento.
La transcripción del IGF-1 hepático puede no incluir la presencia
del exón 5, que puede afectar el proceso del retículo endoplasmático. Las transcripciones que no incluyen al exón 5 se denominan
transcripciones IGF-1 A. Las transcripciones que incluyen al exón
5 se denominan IGF-1 B. La longitud de la cola de poli-A del
IGF-1 también varía significativamente entre tejido y tejido. En
general, los tejidos, tales como el hígado, que producen cantidades
relativamente grandes de transcripciones del IGF-1 hepático
utilizan colas de poli-A cortas. Los tejidos, tales como el pulmón,
que controlan severamente los niveles paracrinos del IGF-1 a
menudo utilizan colas de poli-A largas.
En los seres humanos, la insuficiencia úteroplacentaria disminuye los niveles del IGF-1 en suero tanto fetales como postnatales.
Siendo adultos, los seres humanos con crecimiento intrauterino
restringido (CIR) también padecen una desregulación de la
homeostasis del IGF-1.20 La característica exacta de esta desregulación parece variar con el grado del crecimiento compensatorio postnatal. El CIR inducido por la insuficiencia úteroplacentaria en las ratas disminuye en forma similar los niveles del
IGF-1 en suero en el feto y a lo largo del destete. Además, los
menores niveles de transcripciones del IGF-1 hepático caracterizan el hígado de CIR.19 El momento oportuno del efecto del
CIR sobre las transcripciones específicas del IGF hepático varía.
Por ejemplo: el CIR disminuye los niveles de transcripción del
IGF-1 P1 y del IGF-1 A sólo el día de vida 0. En cambio, el CIR
disminuye los niveles de transcripción del IGF-1 P2 y del IGF-1
B tanto el día de vida 0 como el día de vida 21 (destete). El
efecto del CIR sobre las transcripciones del IGF-1 hepático
mantiene correspondencia con los cambios en las características
epigenéticas del gen del IGF-1 hepático de las ratas. Por
ejemplo: el CIR enriquece la metilación del ADN hepático en
dinucleótidos CpG en el IGF-1 P2 el día de vida 21. El efecto del
CIR sobre la metilación del ADN en dinucleótidos CpG del
IGF-1 P2 resulta más contundente en los machos. Son comunes
las respuestas epigenéticas específicas del género.
El CIR inducido por la insuficiencia úteroplacentaria en las ratas
también afecta el código de histonas del IGF-1 hepático. Nuestros
hallazgos iniciales nos desconcertaron. Estudiamos los promotores
del IGF-1 hepático y descubrimos un enriquecimiento del código
de histonas que generalmente mantiene correspondencia con una
mayor transcripción. Entre los ejemplos se encuentran una mayor
acetilación de la lisina 14 de la histona 3 como así también mayor
trimetilación de la lisina 4 de la histona 3. Una introspección
posterior nos condujo a estudiar los múltiples códigos de histonas
a través de toda la longitud del gen. Encontramos que el CIR
disminuyó significativamente la trimetilación de la lisina 36 de la
histona 3 a lo largo de todo el gen y el efecto fue bastante contundente hacia la región 3’ del gen. Los estudios in vitro postulan que
la trimetilación de la lisina 36 de la histona 3 facilita la elongación
de ADN polimerasa II de la transcripción. Los estudios nos
enseñaron que comprender la regulación epigenética de un gen
centrándose en el promotor y/o en la región 5’ del gen nos encamina a una comprensión muy restringida.
Un desafío frustrante en el campo de la epigenética incluye la
actual incapacidad para realizar cambios específicos del tejido o el
género en las características epigenéticas individuales, tales como
el código de histonas. Esto limita nuestra capacidad para probar
los postulados de Koch. Nuestro enfoque para moderar temporalmente este desafío implica colaborar a través de otros modelos y
determinar si los episodios epigenéticos específicos son más vulnerables a la nutrición perinatal subóptima. En colaboración con
colegas en la Universidad de Iowa, descubrimos que la diabetes
materna en las ratas disminuyó los niveles de transcripción del
IGF-1 hepático el día de vida 21. 21 Esta disminución en los niveles
de transcripción del IGF-1 hepático mantiene una buena correspondencia con la menor trimetilación de la lisina 36 de la histona
3 similar a los hallazgos del CIR inducido por la insuficiencia
úteroplacentaria en las ratas. Los sistemas reguladores de la trimetilación de la lisina 36 de la histona 3 representan el objetivo de
nuestro actual programa de investigación.
Otro objetivo de nuestro programa de investigación involucra
demostrar que la suplementación nutricional perinatal modera
los efectos de la nutrición perinatal subóptima. Un ejemplo maravilloso de ello es el proyecto de la Dra. Aagaard-Tillery durante
su beca de investigación del programa de desarrollo científico
reproductivo. La Dra. Aagaard-Tillery actualmente se desempeña
como profesora asociada en la Facultad de Medicina de Baylor.
Este proyecto comprende dos hipótesis. La primera hipótesis
propone que la segunda generación de ratas, cuyos padres
padecieron CIR inducido por la insuficiencia úteroplacentaria,
desarrolla obesidad y otras características del síndrome metabólico en su adultez. La segunda hipótesis propone que la alimentación con una dieta enriquecida para facilitar la donación de
metilo disminuye el efecto del CIR en la segunda generación,
normalizando fundamentalmente el fenotipo. Para probar estas
hipótesis, la propuesta utiliza cada combinación posible de
control vs. CIR cruzada y simultáneamente mientras compara la
dieta de control vs. la dieta enriquecida.
El CIR inducido por la insuficiencia úteroplacentaria, ciertamente, lleva a la obesidad y otros marcadores del síndrome metabólico en la segunda generación de ratas, dándole un nuevo significado a la frase “rata gorda”. Además, los menores niveles de transcripción del IGF-1 hepático caracterizan la segunda generación de
ratas gordas. Nuestros hallazgos se tornaron más contundentes
en los machos con dos padres con CIR. En cambio, la dieta
enriquecida minimiza significativamente la transmisión del
fenotipo de la rata gorda e incrementa los niveles de transcripción
del IGF-1 hepático en la segunda generación. El incremento en los
niveles del IGF-1 mantuvo correspondencia con una disminución
en el enriquecimiento de la metilación del ADN en dinucleótidos
CpG del IGF-1 P2. A menudo se nos pregunta si la dieta enriquecida debería utilizarse clínicamente, en especial debido a sus
efectos para adelgazar. Lo desaconsejamos enfáticamente por dos
razones. Primero, semejante dieta epigenéticamente “activa”
puede ocasionar complicaciones imprevistas en el futuro. Segundo, la dieta enriquecida hizo que las ratas huelan tan mal que
nuestra institución nos solicitó encarecidamente colocar a los
animales en cuarentena.
En su conjunto, los estudios nuestros y de múltiples grupos
comprueban que la epigenética medioambiental demuestra lo
siguiente:
1) permite la especificidad tisular y de género;
2) tiene en cuenta la robustez de los sistemas biológicos;
3) tiene en cuenta el ADN no codificante de proteínas;
4) permite la variabilidad y complejidad de la condición humana;
5
5) explica las observaciones asociadas al Modelo del Curso de
Vida.
La epigenética representa el mecanismo que regula las interacciones entre nuestro genoma y el medio ambiente. La nutrición
perinatal existe como uno de los componentes comunes más
impactantes de nuestro medio ambiente e influyente de la salud de
la población. La nutrición perinatal también existe como uno de
los componentes más accesibles de nuestro medio ambiente. Si
vamos a mejorar la salud de una población y reducir sensiblemente
el costo de la atención médica, debemos aprender a prevenir
enfermedades en lugar de tratar enfermedades. En el panorama
general, para parafrasear a Winston Churchill, los ciudadanos
sanos son el mayor activo que el mundo puede tener. En un contexto más detallado, para parafrasear a mis hijos, uno no puede elegir
a sus padres, pero puede elegir su epigenética medio ambiental.
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6
Programación de las preferencias de alimentos y sabores:
Efecto de la experiencia temprana.
Sandra Lyn, PhD.
Nestlé Purina Research
St. Louis, MO
Email: sandra.lyn@rd.nestle.com
Glosario de abreviaturas
ePHF: Sigla en inglés de Fórmulas con Hidrolizado
extensivo de Proteínas.
Resumen.
Ha habido un creciente interés en cómo las experiencias tempranas dentro del útero y/o luego del nacimiento moldean el cerebro,
la fisiología y el comportamiento de los individuos. Los bebés no
nacen como un individuo vacuo, sino más bien ingresan al mundo
con información reunida dentro del útero que los ayuda a prepararse para los desafíos en el medio ambiente inmediato. Una de
tales áreas es el rol de la dieta materna en el moldeado de las
preferencias de sabores y alimentos de su cría. Este informe aspira
a compartir lo que se sabe acerca del aprendizaje perinatal de los
sabores en los gatos y los perros y si esto influye en las posteriores
preferencias de sabores.
Introducción.
En las mascotas las preferencias de alimentos y la subsiguiente
ingesta de alimentos son impulsadas en gran medida por las
propiedades sensoriales del alimento. Las preferencias de sabores
y alimentos pueden influir en la salud de los individuos al determinar si eligen comer alimentos saludables o no saludables. También
pueden generar la elección excesiva de uno o más tipos de alimentos lo cual podría provocar una malnutrición. Y por último, las
preferencias de sabores y alimentos individuales pueden estar
afinadas con tan escaso margen que se dificulta mucho fomentar el
agrado o mera aceptación de nuevos alimentos potencialmente
saludables. Se sabe bien que los gatos y los perros domesticados
pueden ser bastante selectivos en lo que comen, y esto hace muy
difícil la transición hacia nuevos alimentos, tales como las dietas
terapéuticas. De por sí, es importante comprender los orígenes de
las preferencias de los sabores y cómo influir positivamente en
tales preferencias, especialmente a una edad temprana para
ayudar a crear hábitos relacionados con elecciones de alimentos
saludables como así también incrementar la probabilidad de
aceptación de alimentos innovadores. Este informe observará uno
de los mecanismos por los cuales se desarrollan las preferencias de
sabores, pero no se asume que éste sea el único medio por el cual
se desarrollan preferencias de sabores en los gatos, los perros y
otros animales.
Los sabores son transmitidos de la dieta materna al feto por medio
del líquido amniótico y al bebé por medio de la leche materna. Por
ejemplo: Nolte et a. 1 mostró que jueces humanos pudieron detectar el olor a ajo en el líquido amniótico, el líquido alantoico, la
sangre del feto y la sangre materna recogidos 100 minutos después
de que una oveja gestante había ingerido 6 ml de aceite de ajo. De
manera similar, los olores agregados a las dietas de las gatas fueron
detectables en su leche materna (mediante análisis químicos) dos
horas después de la ingestión. 2
Los animales jóvenes de diversas especies, incluidos los seres
humanos, son capaces del aprendizaje temprano de los sabores el
cual influye en las preferencias de los sabores en el nacimiento, 2–5
después del destete, 2, 6 – 11 en la adultez joven, 2, 12 y en la adultez.
13 El aprendizaje temprano de los sabores en el contexto de este
informe se refiere al aprendizaje prenatal, o aprendizaje dentro del
útero, y al aprendizaje posnatal, o aprendizaje que se produce
durante el período de lactancia. El aprendizaje que abarca ambos
períodos se menciona como aprendizaje perinatal de los sabores.
El aprendizaje temprano de los sabores es un mecanismo que
prepara a la cría para los alimentos que encontrará en su nicho
ecológico. El aprendizaje antes y después del nacimiento puede
desempeñar diferentes funciones adaptativas en los animales
jóvenes como desarrollaremos más adelante.
Si bien se ha sabido desde hace tiempo que el aprendizaje temprano de los sabores puede alterar las preferencias de alimentos y
sabores, no fue sino hasta hace poco que se llevaron a cabo
estudios con gatos y perros para conocer si la exposición temprana
a los sabores condicionaba efectivamente las preferencias de
sabores en el recién nacido y a otras edades.
Aprendizaje temprano de los sabores en los perros.
El aprendizaje prenatal de los sabores ha sido demostrado en los
perros. 5, 11 Wells y Hepper 5 condujeron un estudio en el cual
alimentaron a perras dos veces al día con 5 ml de aceite de anís en
sus dietas 19 – 23 días antes de parir. Al realizar la prueba 24
horas después del nacimiento, más cachorros con exposición
prenatal al anís prefirieron (se orientaron hacia ese olor) de
manera significativa el olor al anís por sobre el agua destilada en
comparación con los cachorros cuyas madres no recibieron anís
durante la gestación. Los cachorros que no tuvieron exposición
prenatal al sabor no mostraron una preferencia ni por el agua
destilada ni por el anís.
Para descartar la posibilidad de que el aprendizaje prenatal de los
sabores sólo fuera una mayor preferencia generalizada por los
olores, los investigadores entonces realizaron una prueba con un
grupo diferente de cachorros para ver su preferencia por un olor
desconocido, vainilla (intensidad igualada a la del anís) vs. agua
destilada. Esta vez no hubo diferencias entre los cachorros de los
dos grupos en cuanto a su preferencia por la vainilla vs. el agua
destilada. Dado que los cachorros realizaron la prueba 24 horas
7
después del nacimiento, existía la posibilidad de que hubiese
ocurrido el aprendizaje posnatal de los sabores ya que los cachorros pudieron haber tenido la oportunidad de amamantarse
durante ese período. Para descartar el aprendizaje posnatal de los
sabores, se llevó a cabo otra prueba con cachorros antes de que
tuvieran la oportunidad de amamantarse por primera vez. Los
cachorros realizaron la prueba 15 minutos después del nacimiento
y, nuevamente, se demostró que sólo los cachorros del grupo con
exposición prenatal al anís mostraron una preferencia por el olor
a anís por sobre el agua destilada. Es interesante que, cuando se
realizó la prueba a los 15 minutos de vida, el grupo de control que
no tuvo exposición prenatal al anís se orientó preferentemente
hacia el agua en vez de hacia el olor a anís, lo que sugiere el rechazo a un olor desconocido. Estos hallazgos muestran que las preferencias de los cachorros por sabores poco después del nacimiento
estaban influenciadas por lo que fue ingerido por la madre durante
la última etapa de gestación. Más aún, los cachorros fueron
capaces de generalizar el olor de un medio ambiente fetal a un
medio ambiente novedoso (hisopo de algodón), indicando alguna
continuidad olfativa. El aprendizaje prenatal puede ser un mecanismo por el cual el recién nacido 11 sea capaz de identificar con
rapidez lo que es un alimento y facilitar la lactancia.
Sin embargo, el solo aprendizaje prenatal de los sabores no parece
ser suficiente para ver la persistencia del aprendizaje a lo largo del
tiempo en los cachorros. Cuando los cachorros realizaron la
prueba a las 10 semanas de vida, su preferencia por el olor a anís
por encima de pollo cocido picado vs. pollo cocido picado sin
aroma no fue diferente a la de los cachorros del grupo de control
que no tuvieron exposición prenatal al anís. 11
Hepper y Wells también evaluaron el aprendizaje posnatal y
perinatal de los sabores en cachorros con 10 semanas de vida. 11
Para evaluar el aprendizaje posnatal de los sabores, un grupo de
cachorros fue expuesto al olor a anís sólo mediante la leche de su
madre, mientras que el otro grupo de cachorros no recibió el olor
a anís. El período de exposición fue de 20 días después del
nacimiento. Para evaluar el aprendizaje perinatal de los sabores, un
grupo de cachorros recibió tanto exposición prenatal (20–25 días,
en promedio) como exposición posnatal (20 días después de parir
y sólo mediante la lactancia) al olor a anís, mientras que el grupo
de control no recibió ninguna exposición al olor a anís antes de la
prueba. Se demostró que el aprendizaje perinatal, pero no así el
aprendizaje posnatal de los sabores, generó una preferencia significativa por el treat con aroma a anís por sobre el control sin aroma.
Aprendizaje temprano de los sabores en los gatos.
Se llevó a cabo un estudio a largo plazo en los gatos para analizar
el efecto del aprendizaje prenatal, posnatal y perinatal de los
sabores sobre las preferencias de sabores en los gatos recién
nacidos, destetados y adultos jóvenes. 2 El diseño básico del
estudio se exhibe en la Tabla 1. Tres grupos de gatitos fueron
expuestos a un olor (olor familiar) en una de las siguientes tres
situaciones: antes del nacimiento, después del nacimiento o en
ambos períodos. Un cuarto grupo de gatitos actuó como control y
no fue expuesto a los olores antes ni después del nacimiento.
fuese específico al olor expuesto. Los gatitos recién nacidos fueron
evaluados para ver su preferencia tanto por el olor familiar como
por el olor desconocido vs. el agua. Los gatitos destetados fueron
evaluados de manera similar excepto que esta vez el olor se presentó en porciones de 2,5 gr de pollo picado (treat). Por último, los
gatitos realizaron las pruebas con 6 meses de edad y su alimento
normal. La Tabla 2 muestra los principales hallazgos.
Los gatitos recién nacidos, al igual que los cachorros, mostraron
un aprendizaje prenatal de los sabores. Sin embargo, a diferencia
de los cachorros, los gatitos con la sola exposición prenatal al
sabor persistieron en mostrar la preferencia por el olor familiar a
las 8–10 semanas como así también a los 6 meses de edad. El gato
no es el único en demostrar una persistencia a largo plazo en el
aprendizaje prenatal de los sabores. Por ejemplo: la sola exposición prenatal (50–130vo. día de gestación) al aceite de orégano
generó la preferencia por alimentos suplementados con orégano
en corderos evaluados a los 3; 4,5; 6 y 7,5 meses de edad. 15
Es interesante que las pruebas de los gatitos recién nacidos con un
olor desconocido vs. el agua mostraron un rechazo activo a los
olores desconocidos similar a lo observado con los cachorros
cuando se evaluaron a los 15 minutos de vida. 5 Por consiguiente, el
aprendizaje prenatal de los sabores parece condicionar la preferencia lejos del rechazo y no es meramente una respuesta neutral. 2
De manera similar a los cachorros, los gatitos no demostraron un
aprendizaje posnatal de los sabores después del destete. Sin embargo, sí mostraron una preferencia por el sabor posnatal a los 6
meses de edad. Los autores explicaron que este hallazgo no es
distinto al observado en otras especies en las cuales la exposición
posnatal al sabor mediante leche materna o leche en mamadera a
menudo lleva a preferencias de sabor a largo plazo, y puede ser
necesario que transcurra algún tiempo para la generalización del
sabor a otros contextos. 2 El estrés del destete también pudo haber
contribuido a no observar una preferencia de sabor condicionada
a las 8–10 semanas de vida. 2 De hecho, Oostindjer et al. 16, 17
mostró que el aprendizaje perinatal de los sabores no generó una
preferencia por el sabor expuesto previamente en los cerditos al
momento del destete, pero sí influyó positivamente en su
crecimiento, ingesta de alimentos, menos episodios de diarrea, y su
capacidad para afrontar el estrés del destete.
Por último, el efecto más amplio sobre las preferencias de los
sabores se debió a los efectos combinados de los aprendizajes
prenatales y posnatales.
Tabla 1
Las gatas, dependiendo del grupo, se alimentaron con
dietas que contenían vainilla, 4-etil guayacol o ningún
olor durante 24 - 27 días antes del parto y/o 26 días
después del parto.
Grupo de gatitos
Exposición prenatal
Se realizaron las pruebas con los gatitos en tres períodos de tiempo
diferentes. En cada período, se comprobó la preferencia por el
olor familiar vs. un control sin aroma como así también un olor
desconocido vs. el mismo control sin aroma. La preferencia de los
gatitos por un olor desconocido fue evaluada como también se
hizo en el estudio con perros para asegurarse de que el aprendizaje
8
Exposición posnatal
Exposición perinatal
Control
Exposición prenatal
(24 - 27 días)
Exposición posnatal
(26 días)
Tabla 2
Recién nacidos (48 hs)
N=27
6 Meses
N=63
Destetados (8-10 semanas)
N=98
Exposición
Olor familiar*
vs. Agua
Olor desconocido
vs. Agua
Olor familiar*
vs. Treat sin olor
Prenatal
Olor familiar
Agua
Olor familiar
Olor desconocido
vs. Treat sin olor
Olor familiar* vs.
Alimento sin olor
Olor familiar
Olor familiar
Posnatal
Son preferencia
Perinatal
Olor familiar
Olor familiar
Son preferencia
Son preferencia
Control
Agua
Agua
Olor desconocido
vs. Alimento sin olor
Son preferencia
Son preferencia
* Los gatitos del grupo de control nunca se expusieron a los olores hasta que realizaron la prueba, por lo tanto todos los olores eran
desconocidos para ellos.
El aprendizaje perinatal también se ha demostrado en los gatitos
que recibieron un sabor a queso 25 días antes del nacimiento
(dentro del útero) y 2–25 días después del nacimiento (leche de la
gata). 14 Específicamente, los gatitos con una exposición perinatal
al sabor a queso prefirieron en gran medida el sabor a queso por
sobre el agua a los 2 días de vida y un alimento con sabor a queso
por sobre el alimento de control sin sabor a los 45 días de vida.
Los gatitos del grupo de control sin exposición al sabor a queso
antes ni después del nacimiento no mostraron ninguna preferencia
específica a los 2 días ni a los 45 días de vida.
Períodos sensibles para el agrado
y aceptación de sabores.
Se ha identificado al menos un período sensible para el agrado y
aceptación de los sabores en los seres humanos. Las fórmulas con
hidrolizado extensivo de proteínas (ePHF, por su sigla en inglés)
son una opción para los bebés con ciertos tipos de alergias a los
alimentos. Estas fórmulas ePHF son consideradas no palatables
por los seres humanos adultos tanto por su olor como por su
sabor. Mennella y sus colegas 19 han demostrado que si los bebés
no son expuestos a las fórmulas ePHF antes de los 3,5 meses de
edad, resulta mucho más difícil promover la aceptación. Sin
embargo, si los bebés se exponen a una fórmula ePHF durante al
menos un mes antes de los 3,5 meses de edad, no sólo aceptan y
consumen más estas fórmulas que los bebés alimentados después
de los 3,5 meses de edad sino que también su respuesta facial
mientras consumen la fórmula ePHF no indica señales de rechazo.
18, 19 Además, los bebés que han experimentado con fórmulas ePHF
mostraron una mayor tendencia al agrado de alimentos novedosos
que compartían un perfil de sabor con la fórmula ePHF en comparación con bebés alimentados con una fórmula a base de leche. 20
En los estudios sobre aprendizaje perinatal de los sabores tanto en
perros como en gatos, el estímulo utilizado para la exposición
prenatal y/o posnatal fue siempre hedónicamente neutral según lo
determinado por los gatos 5, 11 y perros 2, 14 adultos. No se ha
llevado a cabo ningún estudio formal para evaluar un período
sensible para la aceptación de sabores con un alimento no palatable en los gatos y los perros. Sin embargo, Rogers 21 hizo las
siguientes observaciones a partir de las investigaciones sobre
nutrición en su laboratorio cuando fue necesario adaptar a los
gatos para que ingieran dietas semi purificadas no palatables. De
acuerdo con Rogers:
pudimos ejercer una influencia duradera sobre el comportamiento
alimentario de los animales adultos. Si uno desea adaptar a un
animal que nunca ha tenido que ingerir semejante dieta inaceptable, entonces demorará aproximadamente uno o dos meses antes
de que una cantidad suficiente sea ingerida. Los gatitos que durante y después del período de lactancia ingirieron una dieta semi
sintética no mostraron ningún problema de aceptación más
adelante en su vida, aun cuando han recibido una dieta comercial
durante un período bastante prolongado en el medio. Por lo tanto,
creo que esta fase de aceptación de alimentos en particular desempeña un rol muy importante. Aplicación práctica de esta observación: Si uno desea alimentar a un animal con una ración que no es
fácilmente aceptable, entonces se la debe ofrecer inmediatamente
después del destete. 21
Las observaciones de Rogers sugieren que probablemente exista
un período sensible en el cual los gatos pueden aprender a apetecer
y aceptar incluso alimentos nutritivos no palatables y que este
aprendizaje persiste bien hasta la adultez y aun después de períodos prolongados sin exposición a la dieta. Podría argumentarse
que el período prenatal también puede ser un período sensible en
los gatos para aprender a aceptar olores novedosos como lo
demostró Hepper et al. 2 en su trabajo cuando los gatitos recién
nacidos rechazaron los olores desconocidos.
Más evidencias sobre un período sensible para las preferencias de
sabores en los gatos provienen de un estudio piloto 22 con gatitos
que tuvieron una exposición perinatal al sabor de un único
alimento solamente, alimento húmedo para gatos sabor atún o
carne vacuna, o bien a una variedad de alimentos, y luego más
adelante se entrenaron en una tarea operante con ambos alimentos
actuando como reforzadores. Los resultados mostraron que el
atún fue más estimulante que el sabor carne vacuna independientemente del sabor del alimento con único sabor recibido en el
período perinatal pero sólo en el caso de los gatitos expuestos
únicamente a un alimento en el período perinatal. Esos gatitos a
menudo se rehusaron a comer el alimento con sabor a carne
vacuna. Los gatitos a los cuales se les ofreció una variedad de
alimentos en el período perinatal no mostraron ninguna preferencia por un sabor por sobre el otro y aceptaron bien ambos productos por igual. De esta manera, es posible que dependiendo de la
experiencia temprana con uno o más sabores, puede resultar más
difícil facilitar la aceptación de sabores menos palatables. Una
alimentación temprana variada puede generar un comportamiento
menos quisquilloso para comer. 23
Pudimos observar a los gatitos que recibieron nuestras dietas semi
purificadas antes del destete y las asimilaron bien. De esta manera,
9
Conclusión.
Tanto los gatos como los perros demostraron un aprendizaje
temprano de los sabores. 2, 5, 11, 14 Ingresan a un largo listado de
otros animales que son capaces de tal aprendizaje, lo cual indica
un importante rol para este tipo de aprendizaje en el desarrollo. La
observación del rechazo a un olor novedoso en los recién nacidos
sugiere que el aprendizaje prenatal de los olores sirve para
enseñarle al recién nacido lo que es seguro para comer, y también
indica que el aprendizaje temprano de los sabores puede influir no
sólo en las preferencias de sabores e ingesta de alimentos sino
también en la capacidad del animal joven para afrontar episodios
nuevos y potencialmente estresantes. 1, 16, 17 Las investigaciones
hasta hoy indican que tanto el aprendizaje prenatal como el aprendizaje posnatal son posibles, pero para influir en las preferencias
de sabores y alimentos a largo plazo se necesitan ambos tipos de
aprendizaje. Además, el aprendizaje temprano de sabores no sólo
le enseña al animal lo que es seguro para comer sino que también
puede producir un aprendizaje eficaz en el cual el animal aprenda
no solamente a preferir sino también a que le agraden los sabores
a los cuales fue expuesto en el período perinatal. Puede resultar
más fácil generar la aceptación de alimentos menos palatables
pero nutritivos mediante la exposición de los gatos y los perros a
tales alimentos mientras sean jóvenes.
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Los efectos a largo plazo de la esterilización y la castración
de los perros sobre la salud.
Kate E. Creevy, DVM, MS, DACVIM-SAIM.
Universidad de Georgia
Facultad de Medicina Veterinaria
Departamento de Medicina y Cirugía de Pequeños Animales
Athens, GA
Email: creevy@uga.edu
Glosario de abreviaturas
CEL: Capturar-Esterilizar-Liberar.
HPB: Hipertrofia Prostática Benigna.
OHE: Ovariohisterectomía.
OVE: Ovariectomía.
RLCC: Rotura del Ligamento Cruzado Craneal.
USMI: Sigla en inglés de Incompetencia del
Mecanismo del Esfínter Uretral.
Resumen.
La esterilización quirúrgica de perros y gatos es una práctica
común en los Estados Unidos de Norteamérica. Están comenzando a aparecer cada vez más investigaciones acerca de los efectos a
largo plazo de esta elección de control. Los efectos beneficiosos
sobre el comportamiento, el aumento en la expectativa de vida y
la reducción de crías no deseadas son los principales argumentos
en respaldo de la esterilización electiva. Un mayor riesgo de obesidad, incontinencia urinaria, neoplasia y ciertas enfermedades
musculoesqueléticas entre los perros y gatos esterilizados plantean
inquietudes acerca de esta práctica tan difundida. A continuación
se resumen los conocimientos actuales en cuanto a los efectos de la
esterilización quirúrgica electiva sobre la fisiología y la salud de
perros y gatos.
Introducción.
Los modelos para la evolución de la historia de la vida asumen que
la inversión en reproducción tiene el costo de la supervivencia. 1, 2
En respaldo a esta hipótesis, numerosos estudios realizados tanto
en invertebrados como en vertebrados han demostrado que un
menor esfuerzo reproductivo lleva a una mayor expectativa de
vida. 3, 4 Las investigaciones que manipulan los niveles de reproducción en animales experimentales por lo general evalúan la
supervivencia y menos estudios abordan otros aspectos de la
fisiología o la salud; de hecho, estudios realizados en nematodos,
moscas de la fruta y ratones resultan poco apropiados para
evaluar la patología a nivel individual. 5–8 Por consiguiente, las
causas específicas de la mortalidad asociadas a la capacidad reproductiva o la condición de esterilización no se han dilucidado en
estas especies.
Los perros y gatos, animales de compañía, en los Estados Unidos
de Norteamérica a menudo son esterilizados quirúrgicamente de
manera electiva por sus dueños, 9–11 y, por consiguiente, represen-
tan grandes poblaciones accesibles en las cuales evaluar los diversos efectos del esfuerzo reproductivo. Asimismo, estas mascotas
pueden verse afectadas no sólo por sus variables esfuerzos hacia la
reproducción sino también por la sola presencia o ausencia del
aparato reproductor y sus hormonas. Un significativo efecto sobre
la salud general podría preverse ante la extracción de este eje
endocrino; curiosamente, ha habido poco interés científico en este
aspecto de la población de animales de compañía hasta hace muy
poco tiempo.
Definiciones.
En los Estados Unidos de Norteamérica, el término “esterilización” significa casi exclusivamente la ovariohisterectomía (OHE)
de las hembras y el término “castración” se refiere a la orquiectomía bilateral de los machos. En general, el término “capar” está
principalmente asociado a los machos pero también puede incluir
las intervenciones quirúrgicas realizadas en las hembras. El término “gonadectomía” puede emplearse a cualquiera de los sexos.
Los riesgos perioperatorios y a corto plazo asociados a la OVE y
la castración han sido descriptos y no serán abordados aquí. 12
Cuando surgen complicaciones quirúrgicas tales como una
retención de un remanente ovárico o testículo criptórquido, las
consecuencias a largo plazo pueden incluir el desarrollo de neoplasia en la gónada retenida. 13, 14 La neoplasia relacionada con la
esterilización quirúrgica correctamente realizada se trata con
mayor detalle a continuación.
Los beneficios directos evidentes de la esterilización quirúrgica de
las perras y las gatas incluyen el evitar la piómetra, la metritis, la
gestación no deseada y las complicaciones de la gestación. Los
beneficios directos evidentes de la gonadectomía de los machos
incluyen el evitar engendrar crías no deseadas y, en los perros,
evitar la hipertrofia prostática benigna (HPB), que es una consecuencia directa de la exposición crónica a la testosterona. La HPB
no se ha documentado en los gatos. 15
Con referencia a las perras y las gatas, existe un debate continuo
acerca de los méritos relativos de la OHE en comparación con la
ovariectomía (OVE); algunos autores argumentan que la OVE es
menos invasiva y potencialmente menos dolorosa. 16, 17 No
obstante, la OHE continúa siendo la técnica de preferencia que se
enseña en las facultades de veterinaria de los EE.UU., 16 con la
aparición reciente y limitada de la OVE como opción; existen
pocos estudios que comparan directamente las dos técnicas. Como
la mayor parte de la bibliografía especializada sobre los resultados
a largo plazo es retrospectiva, la mayoría de las hembras estudiadas han sido esterilizadas mediante la OHE. Para este estudio, la
11
esterilización quirúrgica, la gonadectomía o el término “esterilización” en las hembras serán interpretados como la OHE, a menos
que específicamente se indique lo contrario.
Elección óptima del momento oportuno.
También existe un debate continuo acerca del momento óptimo
para realizar los procedimientos de esterilización quirúrgica. El
desarrollo del cáncer de mama (ver más adelante) se ha vinculado
de modo convincente con el comienzo y la cantidad total de los
ciclos estrales en las hembras y, por ende, una recomendación
razonable puede ser que se realice la OHE antes del primer celo, el
cual se produce entre los 6 y los 12 meses de edad en muchas razas
de perros. Los veterinarios por lo general han preferido recomendar la esterilización quirúrgica cuando se aproxima la edad prevista de madurez sexual y tradicionalmente se han resistido a las
sugerencias en cuanto a realizar la esterilización quirúrgica antes
de la pubertad a pesar de la falta de evidencia para justificar este
tema. 9, 18, 19 Cuatro grandes estudios (dos en perros y dos en
gatos) han comparado los resultados de la esterilización realizada
antes de la pubertad con la esterilización realizada a la edad
tradicional en animales adoptados a partir de organizaciones
humanitarias y esterilizados quirúrgicamente en clínicas asociadas
a dichas organizaciones. 20–23 Es importante destacar que ninguno
de estos estudios incluyó un grupo de comparación formado por
animales enteros, por lo tanto las únicas comparaciones que se
pueden llevar a cabo están relacionadas con el momento oportuno
para realizar la esterilización y no con la esterilización como un
factor de riesgo en sí mismo.
En un primer estudio realizado con casi 700 gatos adoptados
esterilizados quirúrgicamente cuando tenían más de dos años y
medio de edad, 20 el 38% de los dueños respondió al estudio con
una mediana de tres años después de la cirugía. No se hallaron
diferencias en cuanto a la cantidad de problemas de salud, tipos de
problemas de salud, cantidad de problemas de comportamiento o
probabilidad de abandono entre los gatos esterilizados o castrados
con una mediana de 9 semanas o 51 semanas de vida. En un
segundo estudio con más de 1.800 gatos adoptados que habían
sido esterilizados quirúrgicamente cuando tenían 12 meses de
edad o menos, 22 el 84% de los dueños respondió al estudio con
una mediana de 3,9 años después de la cirugía. Surgieron significativas asociaciones entre la edad de la esterilización y el desarrollo
de la agresión dirigida a los seres humanos, el marcar territorio
con la orina, los abscesos, la gingivitis y el asma, lo que significa
que los gatos esterilizados a edades más jóvenes tienen menores
riesgos de presentar estos cuadros que los gatos esterilizados más
adelante en su vida. En concreto, no se encontró ninguna asociación entre la edad de la esterilización y el desarrollo de la obesidad
o la enfermedad del tracto urinario inferior en los gatos.
En un primer estudio con más de 600 perros adoptados esterilizados quirúrgicamente cuando tenían más de dos años y medio de
edad, 21 el 42% de los dueños estuvo disponible para el estudio
con una mediana de cuatro años después de la cirugía. Considerando la cantidad de problemas de salud, tipos de problemas de
salud, cantidad de problemas de comportamiento y probabilidad
de abandono entre los perros esterilizados o castrados con una
mediana de 10 semanas o 52 semanas de edad, la única diferencia
identificada fue un mayor riesgo de gastroenteritis causada por
parvovirus entre la cohorte de gonadectomía antes de la pubertad.
Este mayor riesgo de parvovirosis en la cohorte de gonadectomía
antes de la pubertad puede ser confundido por el hecho de que la
parvovirosis es en general mucho más extendida en los cachorros
12
que en los perros adultos. Como el episodio de la esterilización
quirúrgica fue en general la edad más temprana de contacto con
cada perro estudiado, es probable que los registros médicos que
incluyen los meses de vida en donde la parvovirosis es más extendida no se encuentren disponibles en el caso de los perros esterilizados después de aquellos meses de edad.
En un segundo estudio con más de 2.000 perros adoptados que
habían sido esterilizados quirúrgicamente cuando tenían 12 meses
de edad o menos, 23 el 88% de los dueños respondió al estudio con
una mediana de cuatro años y medio después de la cirugía. Surgieron significativas asociaciones inversas entre la edad de la esterilización y el desarrollo de la agresión dirigida a los seres humanos,
los ladridos y gruñidos, los comportamientos sexuales, la displasia
de cadera, la cistitis (en las hembras) y la incontinencia urinaria
(en las hembras), lo que significa que los perros esterilizados a
edades más jóvenes tienen menores riesgos de presentar estos
cuadros que los perros esterilizados más adelante en su vida. Los
efectos en el comportamiento (ladridos, gruñidos y comportamientos sexuales) fueron clasificados por los dueños como leves o
severos en los cuestionarios. Si los casos “leves” fueran excluidos,
la significación se perdería y ningún animal fue documentado que
haya sido devuelto nuevamente a los refugios debido a estos
problemas de comportamiento. En general, el 26% de los perros
estudiados presentaron sobrepeso, pero los perros esterilizados
cuando eran más jóvenes mostraron una menor probabilidad de
tener un estado físico con sobrepeso que los perros esterilizados
más adelante en su vida. No se encontró ninguna asociación entre
la edad al momento de la gonadectomía y otros 43 cuadros específicos médicos y conductuales que se hayan estudiado.
De manera acumulativa, estos estudios sugieren un efecto limitado
sobre el momento oportuno de la esterilización quirúrgica relacionado con la salud general de los perros y los gatos, con excepciones dignas de mencionar en las categorías de problemas musculoesqueléticos y en el tracto urinario. Estas enfermedades específicas se tratan con mayor detalle a continuación.
Expectativa de vida y causas de muerte.
El reciente estudio del autor acerca de la mortalidad canina en
hospitales veterinarios escuela 24 reveló que los perros esterilizados
mostraron un incremento del 19% en la expectativa de vida media
en relación con los perros enteros. Este hallazgo es congruente con
la mayor parte, 25–27 pero no toda, 28 la bibliografía especializada
anterior. El último estudio identificó un efecto beneficioso de la
duración de la condición de entero sobre las expectativas de vida
de una cohorte de hembras de raza Rottweiler. Existen diversas
explicaciones interesantes para este hallazgo discrepante. En
contraposición a varios estudios anteriores, esta cohorte de
hembras de raza Rottweiler pudo ser clasificada por la edad exacta
al momento de la esterilización. Se ha argumentado que la
metodología más común para clasificar a los perros como “esterilizados” o “enteros” al momento de la muerte sin conocer cuándo
este episodio de la esterilización se llevó a cabo distorsiona los
efectos beneficiosos de mantener la exposición a las hormonas
sexuales durante algún tiempo antes de realizar la esterilización. 29
Como la esterilización extrae un sistema de órganos entero y su
eje endocrino, claramente algo de información sobre las experiencias fisiológicas de por vida de un individuo se pierde cuando se
desconoce el momento exacto de la esterilización. Como se
mencionara con anterioridad, los veterinarios informan que ellos
preferentemente esterilizan a los perros y los gatos aproximada-
mente a la edad de madurez sexual, por lo tanto cuando la
información acerca del momento exacto de la esterilización se
encuentra ausente, la suposición es que la mayoría de los pacientes
fueron esterilizados en ese momento de preferencia. Sin embargo,
se trata de una hipótesis comprobable que aún no ha sido investigada. Un trabajo en curso llevado a cabo por los colaboradores del
autor y otros grupos de investigación, documentarán el momento
exacto real de la esterilización quirúrgica en grandes poblaciones
de perros que son objeto de estudios prospectivos sobre características universales de salud y expectativa de vida.
Explicaciones alternativas para el hallazgo de que esta cohorte de
hembras de raza Rottweiler obtuvo beneficios en la longevidad a
partir de permanecer enteras durante un período de tiempo
pueden surgir a partir de algunas características de la raza
Rottweiler y algunas características de las hembras en los linajes
estudiados en particular que se sabe presentan expectativas de
vida atípicamente prolongadas en comparación con la raza en
general. Dado que el cáncer fue una importante causa de muerte
entre estos perros de raza grande y se ha comprobado repetidamente que la esterilización exacerba este riesgo (ver a continuación), también es posible que el hecho de permanecer enteras
ayudó a estas hembras de raza Rottweiler a evitar una causa de
muerte que resulta especialmente impactante para esta raza.
Más allá de la expectativa de vida en sí misma, el perro doméstico
muestra una impresionante variación según la raza en cuanto a las
probables causas de muerte. 30 La expectativa de vida es una
variable compleja de un sinnúmero de causas de muerte y las
consecuencias de la esterilización pueden o no influir en todas las
causas de muerte de igual modo. El reciente estudio del autor
acerca de la mortalidad canina en hospitales veterinarios escuela
reveló un sorprendente efecto de la esterilización sobre la causa de
muerte. Los perros esterilizados tuvieron una probabilidad considerablemente menor de morir debido a enfermedades infecciosas,
traumas, enfermedades vasculares y enfermedades degenerativas.
En cambio, los perros esterilizados murieron más comúnmente
debido a neoplasias y enfermedades inmunomediadas. Los efectos
de la esterilización se observaron tanto en las causas comunes de
muerte como en las causas más inusuales (por ejemplo: enfermedades vasculares). Estas diferencias visibles en las causas de muerte de
perros esterilizados y enteros continuaron incluso entre las cohortes de perros que murieron dentro de rangos de edad limitados. 24
Efectos sobre áreas de desarrollo específicas.
Efectos en el comportamiento.
Un excelente artículo de revisión realizado por Root Kustritz 15
brinda un resumen de la bibliografía especializada actual referida
a los efectos a largo plazo de la esterilización y la castración sobre
los perros y los gatos, incluidos los efectos en el comportamiento.
El hecho de evitar los comportamientos no deseados asociados a, o
que se cree están asociados a, la madurez reproductiva es una de
las razones más comunes por la cual los dueños solicitan la esterilización quirúrgica de sus mascotas. Sin embargo, no todos los
comportamientos no deseados se encuentran asociados a los
comportamientos sexuales y no todos se modifican mediante la
esterilización quirúrgica. Dada la oportunidad, los perros machos
enteros tienen mayor probabilidad que los perros esterilizados de
deambular, pelear con otros machos y marcar territorio con la
orina; sin embargo, la bibliografía especializada está en duda
acerca de la probabilidad de los comportamientos agresivos en las
hembras enteras en contraposición a las hembras esterilizadas. 31–34
En los gatos machos, la castración reduce la marcación de territorio con la orina, el andar deambulando, la agresión dirigida a los
seres humanos y los comportamientos relacionados con trepar, y
en las gatas hembras, la esterilización reduce las demostraciones
de agresión competitiva. 35 - 37
Crecimiento y desarrollo musculoesquelético.
La esterilización quirúrgica de perros y gatos antes de la madurez
sexual causa un retraso en el cierre de las placas de crecimiento;
aparte de un leve crecimiento en altura, resulta poco clara la
importancia sobre la salud de este retraso en el cierre. 38–40 Se ha
comparado el desarrollo de la displasia de cadera y la lesión del
ligamento cruzado anterior entre perros esterilizados y enteros
(ver a continuación), pero la relación de estas enfermedades con el
crecimiento óseo y el cierre fiseal es incierto.
El crecimiento y el desarrollo de los órganos urogenitales también
se ven afectados por la esterilización quirúrgica. El pene de los
perros y gatos machos esterilizados antes de la pubertad son más
pequeños que aquellos de los machos enteros o los machos esterilizados más adelante en la vida. 39, 41 La importancia clínica, si la
hay, de un pene más pequeño en estos pacientes no es clara. Por
otro lado, la importancia clínica de una vulva pequeña o retraída
en las hembras podría incluir una mayor probabilidad de
recurrencia de infecciones del tracto urinario y dermatitis perivulvar. Sin embargo, la bibliografía especializada actual no es concluyente en cuanto a si las vulvas pequeñas o retraídas son más
prevalentes en las hembras esterilizadas que en las enteras o si el
momento exacto de la esterilización está asociado a este hallazgo
anatómico. 39, 42
Aumento de peso.
La investigación sobre obesidad en los gatos identifica sistemáticamente una asociación entre la esterilización y un menor índice
metabólico, lo cual produce un incremento en la grasa corporal
tanto en los machos como en las hembras. 43–47 La mayor parte,
aunque no todos, los estudios con perros también identificaron un
riesgo de obesidad entre los individuos esterilizados. 33, 39, 48 – 51
Resulta interesante ver que Lefebvre y otros colegas descubrieron
que el momento exacto de la esterilización quirúrgica (≤6 meses de
edad, >6 meses a ≤1 año de edad, o >1 año a ≤5 años de edad) no
influyó en la probabilidad de un diagnóstico de sobrepeso o
estado físico obeso. Además, el riesgo general de sobrepeso o
estado físico obeso en los perros esterilizados en comparación con
los perros enteros fue superior durante los dos años posteriores a
la esterilización quirúrgica, lo cual sugiere que una educación
dirigida al cliente durante ese tiempo puede conferir importantes
beneficios. 51
Nivel de actividad y entrenamiento.
Se compararon los rendimientos en carreras de las hembras esterilizadas y enteras de raza Galgo (excluyendo el período de 90 días
después del celo en las hembras enteras, período durante el cual se
ha comprobado que el rendimiento en carreras disminuye). No se
encontró ninguna diferencia significativa entre los rendimientos
en carreras de los dos grupos. 52 En tanto, sólo se encontraron
diferencias limitadas y específicas de la raza entre los perros
enteros y esterilizados en otro estudio de entrenamiento documentado por el dueño. 53
13
Eje del cortisol.
En un interesante estudio con gatas hembras salvajes en un
programa capturar-esterilizar-liberar (CEL), se evaluaron los
efectos de la esterilización quirúrgica sobre el comportamiento
agresivo y los niveles de cortisol en el pelo. Las hembras enteras
demostraron más ocasiones de comportamiento agresivo cerca de
las fuentes de alimento entregadas y presentaron mayores niveles
de cortisol en el pelo (lo que sugiere mayores concentraciones de
cortisol durante las semanas a meses anteriores) en comparación
con las hembras esterilizadas. 35 Finalmente, este estudio crea más
preguntas de las que responde debido a que se desconoce la
relación causa – efecto, si la hay, entre la agresión y las concentraciones de cortisol en el pelo y debido a que se sabe que un nivel
crónico de cortisol elevado en sí mismo promueve riesgos para la
salud tales como cambios en la composición de la grasa corporal,
menor función inmunológica y menor actividad de la insulina. 54
El efecto de la esterilización quirúrgica sobre las concentraciones
de cortisol inicial y estimulado tanto en perros como en gatos en
diversos escenarios merece mayores investigaciones.
Efectos sobre enfermedades específicas.
Neoplasia.
Gran cantidad de estudios realizados con perros han examinado
los efectos de la condición de castrado sobre el diagnóstico de
neoplasia. Sin embargo, en muchos de estos estudios, la relación
entre la esterilización y el riesgo de muerte debido a una enfermedad determinada se confunde con la edad. Muchas enfermedades,
tales como el cáncer en particular, incrementan su frecuencia con
la edad. 30 Si la esterilización quirúrgica aumenta la expectativa de
vida, entonces se puede observar una mayor ocurrencia de
aquellas enfermedades de aparición tardía en los perros esterilizados simplemente porque tienen mayores probabilidades de alcanzar la edad en la cual tales enfermedades se tornan frecuentes. En
el reciente estudio retrospectivo del autor sobre una gran cohorte
de perros que asistieron a hospitales veterinarios escuela, si bien
los perros esterilizados vivieron en general más tiempo, los
diagnósticos de neoplasia continuaron teniendo mayor prevalencia en los perros esterilizados en comparación con los perros
enteros al momento de la muerte, aun después de controlar los
efectos de la edad al momento de la muerte. 24
Los cánceres de sistemas de órganos específicos y/o razas específicas se han estudiado con mayor detalle en los perros, y se ha
demostrado que los perros esterilizados quirúrgicamente están
representados en exceso en comparación con los perros enteros en
relación con el carcinoma de la glándula anal, el cáncer de próstata, el osteosarcoma, el hemangiosarcoma y los tumores de mastocitos. 55–60 En el caso específico del osteosarcoma, el estudio de
hembras longevas de raza Rottweiler identificó una relación inversa entre los meses de edad al momento de la gonadectomía y el
riesgo de desarrollar un osteosarcoma, es decir, cuanto más
tiempo estas perras permanecen enteras, menor es el riesgo de
padecer un osteosarcoma. 56
Un amplio estudio con perros de raza Golden Retriever estratificado por edad de esterilización (<12 meses de edad o ≥12 meses de
edad) en comparación con perros enteros evaluó varios diagnósticos específicos de cáncer. En el caso del linfoma, los machos esterilizados tempranamente mostraron un mayor riesgo que los
machos esterilizados más adelante o los machos enteros; la esterilización no pareció afectar el riesgo entre las hembras. En cambio,
las hembras de raza Golden Retriever esterilizadas más adelante en
14
su vida mostraron el mayor riesgo de hemangiosarcoma en
comparación con las hembras esterilizadas tempranamente o las
hembras enteras, y la esterilización no afectó el riesgo en los
machos. El tumor de mastocitos también apareció con mayor
frecuencia en las hembras esterilizadas que en las hembras enteras;
no se mostró ninguna diferencia entre los machos esterilizados y
los enteros. El osteosarcoma no presentó una ocurrencia lo
suficientemente frecuente en la población a ser analizada. 61
En los gatos, se han llevado a cabo menos estudios extensos sobre
la neoplasia entre los animales esterilizados en comparación con
los animales enteros, y/o no se puede determinar la preferencia de
los animales esterilizados en comparación con los enteros en
cuanto a tumores poco comunes. 62–66 En ambas especies, el cáncer
de mama continúa siendo una excepción segura al patrón de
mayor riesgo de cáncer entre los animales esterilizados, ya que
tiene mayor prevalencia entre las hembras enteras, perras y gatas.
67–69 Los primeros trabajos realizados con perras mostraron un
efecto protector al realizar la OHE antes del primer celo, y un
mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama benigno o maligno
asociado a la mayor cantidad de ciclos estrales experimentados
hasta los 2,5 años de edad. 70 Más tarde se demostró que incluso
entre las perras adultas enteras que habían desarrollado un tumor
de mama benigno, realizar la OHE en el mismo momento de la
extirpación del tumor redujo el riesgo de desarrollar un tumor
posterior en casi un 50% durante los dos años y medio siguientes
a la extirpación del tumor en comparación con las perras que
presentaban tumores y a las cuales no se les realizó una OHE. 71
Incompetencia del Mecanismo del Esfínter Uretral
(USMI, por su sigla en inglés).
El tono del esfínter uretral está mediado por la inervación simpática, y el estrógeno potencia la acción nerviosa en este grupo muscular. Las perras esterilizadas presentan un mayor riesgo de tener un
tono uretral débil que las hembras enteras, y el mecanismo parece
involucrar no sólo menores concentraciones de estrógeno sino
también cambios en las concentraciones de la hormona folículo
estimulante y la hormona luteinizante. 23, 72–74 Se ha sugerido un
efecto del momento exacto de la esterilización, proponiendo un
menor riesgo para las perras esterilizadas siendo mayores a los 3
meses de edad, pero esta conclusión no es aceptada de manera
uniforme en la bibliografía especializada. 23, 75, 76 Otros factores de
riesgo son la obesidad (la cual puede en sí misma estar relacionada
con la esterilización quirúrgica como se mencionó anteriormente),
la raza y el tamaño. 74, 76–78 Es interesante destacar que el síndrome
de USMI no se encuentra descripto en los gatos.
Enfermedad musculoesquelética.
Se ha investigado un tema de interés con respecto al desarrollo de
la displasia de cadera, obteniéndose variados resultados. En un
estudio, se demostró que los perros machos y hembras esterilizados antes de la pubertad pertenecientes a diversas razas presentaron un mayor riesgo de desarrollar displasia de cadera en comparación con los perros esterilizados más adelante en su vida, pero
no hubo disponible ningún grupo de control con perros enteros
para realizar la comparación. 22 En un estudio con perros de raza
Boxer, los machos y las hembras esterilizados presentaron un
mayor riesgo de displasia de cadera en comparación con los perros
enteros. 79 Sin embargo, en un estudio realizado con perros de raza
Golden Retriever, los machos esterilizados mostraron un mayor
riesgo de desarrollar displasia de cadera que los perros enteros y el
mayor riesgo se observó en el grupo esterilizado tempranamente;
no se halló ninguna diferencia en cuanto al riesgo entre las
hembras esterilizadas y las enteras. 61
También se ha investigado el riesgo de padecer una rotura del
ligamento cruzado craneal (RLCC) entre los perros esterilizados y
los enteros. No se identificó ninguna diferencia entre los perros
esterilizados antes de la pubertad, pertenecientes a diversas razas
y los perros esterilizados más adelante en su vida, pero no hubo
disponible ningún grupo de control con perros enteros para
realizar la comparación. 22 En otro estudio realizado con perros de
diversas razas menores a 2 años de edad, el riesgo de RLCC fue
mayor en los perros esterilizados que en los enteros de ambos
sexos, pero los perros con RLCC también presentaron mayores
puntajes del estado físico que los perros sin RLCC. 80 Otro estudio
llevado a cabo con diversas razas identificó un mayor riesgo en los
perros esterilizados en comparación con los enteros, aunque en
este caso no se contó con la información sobre el estado físico. 81
Un estudio con perros de raza Golden Retriever reveló el mayor
riesgo de RLCC entre los machos esterilizados tempranamente,
menos riesgo entre aquellos esterilizados más adelante en su vida,
y el menor riesgo entre los perros que permanecieron enteros. En
cambio, las hembras de raza Golden Retriever esterilizadas
tempranamente también presentaron el mayor riesgo de RLCC,
pero las hembras esterilizadas más adelante en su vida no mostraron un riesgo mayor que las hembras que permanecieron enteras.
61 Se desconoce si estos hallazgos surgen a partir de cambios en el
ángulo de la articulación de la pata trasera debidos a características específicas del sexo, la raza o el crecimiento prolongado, una
tendencia hacia el aumento de peso en los perros esterilizados u
otros factores.
Enfermedades misceláneas.
En un amplio estudio transversal con perros de raza Labrador
Retriever Danés no se pudo encontrar ninguna asociación entre la
esterilización quirúrgica y el diagnóstico de epilepsia idiopática. 82
Un estudio interesante con gatas esterilizadas evaluó el efecto
inmunológico de una dosis estrogénica de la isoflavona, genisteína. Si bien se hallaron diferencias entre los gatos tratados con
genisteína, los tratados con estradiol y los de control sin
tratamiento, no se identificó un patrón claro de inmunosupresión
por parte de ninguno de los compuestos estrogénicos. Los autores
destacan la influencia variable sobre los parámetros inmunológicos causada por los tratamientos con estrógeno y con compuestos
similares al estrógeno entre las diversas especies. 83 Se ha comprobado que los gatos esterilizados de ambos sexos presentan un
mayor riesgo de desarrollar diabetes mellitus. 84
Conclusiones.
La esterilización quirúrgica de los perros y los gatos se realiza
comúnmente en Norteamérica para controlar la población y para
obtener efectos deseados sobre el comportamiento. El creciente
interés de las investigaciones se ha centrado en los efectos médicos
a largo plazo de esta práctica tan habitual. Resulta lógico prever
un efecto generalizado sobre la fisiología a partir de la extracción
de un sistema de órganos endocrinos y, de hecho, cada vez existe
más evidencia acerca de que los perros y los gatos esterilizados
presentan diferentes riesgos de padecer ciertas enfermedades que
los perros y los gatos enteros. Entre las enfermedades de los perros
esterilizados se encuentran el cáncer en general, tipos específicos
de cáncer y la displasia de cadera, aunque ciertos factores tales
como la raza y la edad en la que se realiza la esterilización pueden
desempeñar un rol en estos riesgos. En los gatos, la esterilización
incrementa los riesgos de obesidad y diabetes mellitus. No se ha
investigado a fondo la longevidad comparada entre los gatos
enteros y los gatos esterilizados; sin embargo, la investigación
actual respalda firmemente el hallazgo de que los perros esterilizados viven en general más tiempo que los perros enteros. Este
hallazgo de mayor longevidad en contraste con antecedentes de
riesgos de enfermedades específicas claramente señala la necesidad
de llevar a cabo más investigaciones. La importancia de la esterilización en extender la expectativa de vida debe ser adecuada a la
medida de los riesgos experimentados por cada especie, raza y
sexo; asimismo, el momento oportuno para la esterilización
también debe ser elegido cuidadosamente dentro de ciertas poblaciones para minimizar esos riesgos.
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Nestlé Purina PetCare
Email: Laura.Eirmann@purina.nestle.com
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Norteamericanos para el Control de la Alimentación.
BCS: Sigla en inglés de Puntaje del Estado Físico
NRC: Sigla en inglés de Consejo Nacional de
Investigación.
WSAVA: Sigla en inglés de Asociación Mundial de
Veterinaria de Pequeños Animales.
Resumen.
La esterilización quirúrgica se ha asociado al aumento de peso 1 y
a la disminución de los requerimientos energéticos de mantenimiento en las perras.2 La importancia de mantener un estado físico
delgado para la salud a largo plazo y la longevidad ya se encuentra
bien consolidada.3 Resulta prudente entonces modificar las
recomendaciones para la alimentación después de este procedimiento. Sin embargo, resulta igualmente imprescindible garantizar
una ingesta apropiada de nutrientes durante la fase crucial del
crecimiento. Varios factores incluyendo la edad del cachorro, la
raza o el tamaño previsto en la madurez, el estado físico, el nivel de
actividad, y la formulación específica de la dieta deben considerarse cuando se recibe la pregunta: “¿Cuánto debo darle de comer a
mi cachorro?” La respuesta requiere una evaluación individual del
paciente y la dieta, la educación al cliente y un control constante.
Introducción.
La Sociedad Humanitaria de los Estados Unidos de Norteamérica
estima que el 83% de los perros con dueño en los EE.UU. se
encuentran esterilizados o castrados.4 La esterilización quirúrgica
de los perros puede llevarse a cabo por diversas razones, entre ellas
se encuentran los potenciales beneficios médicos o conductuales
para el individuo, la prevención de enfermedades hereditarias en
futuras generaciones, y como modo de combatir la superpoblación
de mascotas.5, 6 Este procedimiento a menudo se realiza antes de
que los perros alcancen su adultez. Sabiendo que la ovariectomía
puede generar un significativo aumento de peso en las perras 1 y
una disminución de sus requerimientos energéticos diarios,2 los
veterinarios muchas veces recomiendan disminuir la ingesta de
calorías para evitar el aumento de peso. Esto resulta importante ya
que mantener un estado físico delgado a lo largo de toda la vida de
una mascota está asociado a una mayor longevidad y a una aparición retardada de indicadores de enfermedad crónica.3 Además, se
ha comprobado que la ingesta excesiva de calorías en los cachorros de razas grandes o gigantes contribuye al desarrollo de
enfermedades óseas. 7, 8 En estas razas el objetivo es evitar un
crecimiento rápido y aportar una ingesta óptima de nutrientes,
tales como calcio y fósforo, para el sistema esquelético en desarro-
llo. Todos los cachorros en crecimiento presentan mayores requerimientos de nutrientes en comparación con los perros adultos.
Los requerimientos energéticos de los cachorros jóvenes exceden
en gran medida a los requerimientos de los perros adultos, pero
disminuyen con la edad como así también después de la esterilización. Para complicar aún más el tema está la gran variedad de
requerimientos energéticos individuales entre los cachorros de
diversas edades y razas, y la variación en el contenido de nutrientes y densidad de energía entre la gran cantidad de productos que
se comercializan para los perros en crecimiento. Esta presentación
explorará algunas de las variables referidas a los pacientes y las
dietas y brindará algunas recomendaciones a considerar cuando se
reciba la pregunta aparentemente simple: “¿Qué y cuánto debo
darle de comer a mi cachorro ahora que está esterilizado?”
Garantizar una ingesta de energía apropiada.
Cuando un alimento comercial para mascotas está formulado para
aportar una nutrición completa y equilibrada para el crecimiento,
se asume que un cachorro que consume la cantidad apropiada de
esa formulación para satisfacer su necesidad energética, consume
también la cantidad apropiada y la relación adecuada de todos los
nutrientes esenciales. Se recomienda que el veterinario inicie una
evaluación nutricional del cachorro en particular comenzando por
recopilar los antecedentes dietarios completos para determinar
factores tales como la ingesta actual de calorías, la fuente de
calorías y el modo de alimentación. Diversos recursos brindan
información más exhaustiva sobre la evaluación nutricional. 9, 10
Cuando se evalúa la ingesta, resulta imprescindible preguntar
acerca de todas las fuentes alimentarias incluyendo los snacks, los
alimentos de la mesa, los suplementos, las galletas para la higiene
dental, los juguetes comestibles, etc. Durante esta etapa de la vida,
es muy probable que el cachorro reciba recompensas en alimentos
como parte de algún programa de adiestramiento. Es importante
determinar el tipo y la cantidad de treats (‘premios’) utilizados en
el adiestramiento ya que muchos dueños de mascotas no consideran las calorías consumidas fuera del comedero al momento de
pensar cuánto está ingiriendo su mascota. Si bien las recompensas
en alimentos son importantes durante el adiestramiento, hay que
asegurarse que estos ‘premios’ no generen una ingesta excesiva de
calorías o desequilibren la ingesta de nutrientes en general. La
educación al cliente en cuanto a “dar premios” apropiadamente
debe comenzar con la primera visita del cachorro.
La pregunta “¿Cuánto debo darle de comer?” se contesta de la
mejor manera con la respuesta “Lo necesario para un estado físico
delgado”. Un estudio llevado a cabo durante 14 años con perros
de raza Labrador Retriever (Estudio sobre Expectativa de Vida
realizado por Purina) mostró que los perros alimentados para
tener un estado físico delgado (estado físico medio de 4,6 en el
sistema de puntaje del estado físico de 9 puntos11) presentaron una
19
menor frecuencia de displasia de cadera,12 menor prevalencia y
gravedad de la osteoartritis,12 aparición retardada de enfermedades crónicas, y una mayor mediana de supervivencia 3 cuando se
los comparó con un grupo de control formado por parejas de cría
de la misma camada con un puntaje del estado físico (BCS, por su
sigla en inglés) de 6,7/9. Se recomienda enseñarles a los clientes la
importancia de mantener un peso corporal delgado y cómo calcular el puntaje del estado físico de su perro. Esto deberá reforzarse
en cada visita al veterinario. Dado que se ha demostrado que la
sobrealimentación de los cachorros de raza grande y gigante
contribuye al desarrollo de enfermedades óseas,7, 8, 12 se les debe
informar a los dueños que el crecimiento máximo no es el
crecimiento óptimo para estos cachorros.
Sabiendo la importancia de mantener un estado físico delgado a lo
largo de toda la vida, el dueño de la mascota puede preguntar:
“Bien, ¿cuánto alimento debo darle?” Parece una pregunta simple
y razonable; sin embargo, existen variables referidas a los alimentos y a los pacientes que se deben considerar. Los dueños no
siempre miden el alimento, por lo tanto durante las visitas de
rutina del cachorro se deben entregar tazas medidoras estándar (ya
que la mayoría de los dueños de mascotas en los EE.UU. utilizan
medidas de volumen para ofrecer el alimento) y conversar acerca
de la importancia de saber cuánto está consumiendo la mascota.
No todas las dietas que se comercializan para los cachorros tienen
el mismo contenido calórico, y puede existir una importante variación al momento de comparar las kilocalorías por taza entre los
productos. A modo de ejemplo, existe una diferencia de 1,4 veces
en las kcal/taza entre dos fórmulas para cachorro dentro de la
misma marca, por lo tanto darle al cliente simplemente la instrucción de alimentar con 1 taza de “alimento para cachorros marca
X” sin manifestar la fórmula específica podría en este ejemplo dar
como resultado una sobrealimentación o subalimentación de
aproximadamente 140 calorías por día.
Si bien es importante brindarles a los dueños de mascotas una guía
de alimentación para saber qué cantidad ofrecer, también se deben
reconocer las limitaciones de cualquier recomendación específica
como “ofrecer X calorías por día”. Como se manifestó en los
Requerimientos Nutricionales de los Perros y Gatos desarrollados
por el Consejo Nacional de Investigación (NRC, por su sigla en
inglés) en el año 2006, “Actualmente, los requerimientos energéticos de un perro en particular no pueden ser superiores a una
suposición con ciertos fundamentos y pueden fácilmente errar el
requerimiento verdadero por un 50%”.14 Incluso dentro de la
población bastante homogénea mencionada en el estudio sobre la
expectativa de vida realizado por Purina (48 perros de la misma
edad y raza provenientes de siete camadas divididos equitativamente en dos grupos), los investigadores detectaron una variación
del 20% en los requerimientos de energía metabolizable.15
Agregar las diferencias entre razas, edades, géneros y estilos de
vida puede incidir considerablemente en las desviaciones de las
necesidades energéticas.
Las ecuaciones utilizadas para determinar las necesidades energéticas sólo pueden servir como una guía. Dobenecker et al. también
documentó un rango de 0,72 - 2,34 veces el requerimiento energético para el mantenimiento al comparar los requerimientos energéticos de dos razas diferentes de cachorros desde el destete y hasta
las 28 semanas de vida.16 La recomendación para la alimentación
inicial basada en el conocimiento de la ingesta actual y el estado
físico sólo brinda un punto de partida. Se le debe enseñar al dueño
cómo controlar el estado físico en su casa y el veterinario debe con
frecuencia evaluar nuevamente el BCS del cachorro en crecimiento
20
a lo largo del tiempo para que la guía de alimentación pueda
modificarse según las necesidades de ese individuo.
Cuando se brindan recomendaciones es necesario comprender
cómo se obtienen los requerimientos energéticos para el crecimiento de los perros, las variables que influyen en los requerimientos de
calorías y las limitaciones de todos los métodos para calcular las
necesidades energéticas. Los requerimientos energéticos para los
cachorros en crecimiento tienen en cuenta el requerimiento
energético para el mantenimiento del cachorro más el requerimiento energético para el crecimiento (es decir, la energía requerida para el crecimiento de los tejidos). El trabajo de Arnold y
Elvehjem anticipó que los cachorros en crecimiento requieren
cerca del doble de la cantidad de energía por unidad de peso
corporal que un perro adulto de la misma raza. 17 Sin embargo, el
crecimiento no se produce de manera lineal a medida que el cachorro avanza cronológicamente desde el destete hasta la adultez;
varía según la etapa de crecimiento y el tamaño de la raza. 18 Al
típico patrón de crecimiento posterior al destete le sigue una curva
sigmoidea en la cual el crecimiento comienza de manera exponencial seguido por un descenso gradual hasta que el peso alcanza una
meseta. 19 Por lo tanto, los requerimientos energéticos cambian a
medida que el cachorro avanza desde el destete hasta la adultez.
Estudios sobre caninos han construido curvas de crecimiento
trazando curvas de peso corporal contra curvas de edad para el
caso de varias razas.20–22 La cantidad de crecimiento de los tejidos
y, por ende, el aumento del peso corporal durante el crecimiento
en el caso de un perro de raza grande o gigante excede ampliamente el de una raza miniatura. En otras palabras, la escala de diferencia entre las razas más grandes y las más pequeñas aumenta a lo
largo de todo el crecimiento de manera tal que una diferencia de
siete veces en el peso observada entre recién nacidos de las razas
más pequeñas y las más grandes evaluada en un estudio se
incrementó a una diferencia de 35 veces en la adultez. 23 Con
respecto a la edad, en el período inicial posterior al destete cuando
la velocidad del crecimiento es la más alta (es decir, la inclinación
de la curva de crecimiento es más pronunciada), las necesidades
energéticas por peso corporal metabólico serán las mayores.
Durante estas primeras semanas cuando la velocidad del
crecimiento es alta y el tamaño del cuerpo es relativamente pequeño, se estima que aproximadamente el 50% de la ingesta total de
energía puede utilizarse para el crecimiento y el restante 50% para
el mantenimiento.24 En el punto de inflexión de la curva de
crecimiento, el aumento de peso diario es máximo y luego comienza a descender con el tiempo a medida que la tasa de crecimiento
empieza a disminuir.18, 19 Así, a medida que el cachorro crece, la
proporción de energía necesaria para el crecimiento disminuye y la
proporción de energía utilizada para el mantenimiento aumenta.
Los Requerimientos Nutricionales de los Perros y Gatos del NRC
tienen en cuenta esto al proponer una disminución arbitraria a 1,6
veces el mantenimiento cuando se alcance el 50% del peso corporal adulto y a 1,2 veces el mantenimiento al tener el 80% del peso
corporal para compensar la disminución de la energía requerida
desde el destete hasta la adultez,14 aunque no todos los estudios
han demostrado un descenso en el requerimiento energético
durante el crecimiento según el peso corporal metabólico.16 Por
supuesto que la edad en la cual un cachorro en particular alcanza
el 50% de su peso corporal de la madurez depende del peso corporal previsto en la madurez; cabe destacar que las razas más pequeñas maduran a una edad inferior en comparación con los perros de
razas grandes y gigantes.
Un estudio realizado por Hawthorne et al. demostró que una raza
miniatura (Papillón) alcanzó el 50% de su peso corporal adulto a
una edad promedio de 11,1 semanas, mientras que una raza gigante (Mastín Inglés) alcanzó el 50% de su peso corporal adulto a una
edad promedio de 22,9 semanas.22 En el mismo estudio, las razas
medianas, pequeñas y miniaturas se acercaron al peso adulto a los
~9-10 meses de edad, mientras que las razas grandes y gigantes se
aproximaron al peso adulto a los ~11-15 meses de edad. Este
estudio observó más diferencias específicas de las razas en el
patrón de crecimiento de los perros de tamaño similar. Las
recomendaciones del NRC del año 2006 brindaron una ecuación
propuesta por Blanchard et al. para calcular el requerimiento
energético de los perros durante la continuidad del crecimiento
factorizando el porcentaje de crecimiento realizado [peso corporal
al momento de la evaluación (kg)/peso corporal previsto en la
madurez (kg)] en un determinado punto en el tiempo.18, 25 La
ecuación (se muestra en la Tabla 1) resulta más apropiada para ser
utilizada con programas computarizados.
Tabla 1
Requerimientos diarios de energía metabolizable para el
crecimiento de cachorros después del destete.25
EM (kcal) = Cantidad para mantenimiento x 3,2 x [e(-0,87p) – 0,1]
EM (kcal) = 130 x PCa0,75 x 3,2 x [e(-0,87p) – 0,1]
En donde:
P = PCa/PCm
PCa = Peso corporal real al momento de la evaluación (kg)
PCb = Peso corporal previsto en la madurez (kg)
e = base de logaritmo natural ≈ 2,718
Se podría suponer que el género, incluida la condición de
esterilizada/castrado, puede afectar los patrones de crecimiento y
los subsecuentes requerimientos energéticos. Por ejemplo: Allard
estudió razas pequeñas, medianas y grandes y observó que los
machos mantuvieron un período de crecimiento más prolongado
en comparación con las hembras de la misma raza. 20 Se han
llevado a cabo unos pocos estudios que evalúen el efecto de la
esterilización sobre la ingesta voluntaria de alimentos, el peso
corporal, la composición corporal y los requerimientos energéticos de mantenimiento después de una ovariectomía. Houpt et al.
documentó que la perras ovariohisterectomizadas aumentaron
más de peso (1,3 kg +/- 0,3 kg) en comparación con el grupo de
control de falsos-operados (0,3 +/- 0,1 kg; P<0,05) al día 90
después de la operación cuando el alimento se ofreció ad libitum.1
La ingesta total de alimento fue significativamente mayor según
las mediciones tomadas en determinados puntos en el tiempo en
las ocho perras ovariohisterectomizadas en comparación con el
grupo de control durante el período del estudio (15 semanas). La
ingesta de alimento por kilogramo de peso corporal tendió a ser
mayor en las perras ovariohisterectomizadas y fue significativa en
una de las mediciones de un punto en el tiempo. Los autores
atribuyeron el aumento de peso a la disminución en la actividad
sin disminuir la ingesta de alimento, pero en este estudio la actividad no fue medida.
Otro estudio llevado a cabo con perras adultas durante 55
semanas no mostró ningún cambio en el peso corporal entre las
perras ovariectomizadas, las perras ovariectomizadas con
autotrasplantes de ovarios y las perras falso-operadas del grupo de
control cuando recibieron una cantidad fija de alimento y se ejerci-
taron de manera regular.27 En el año 2004, Jeusette et al.
documentó una disminución del 30% en el requerimiento energético diario de cuatro perras adultas de raza Beagle de 2 años de
edad después de realizarse una ovariectomía.2 Estas perras presentaban un estado físico ideal al momento de la esterilización y
durante las primeras 26 semanas posteriores a la cirugía se les
modificó semanalmente la cantidad de alimento para mantener el
peso corporal óptimo. La disminución del 30% en la energía
diaria requerida para mantener el peso óptimo es comparable con
observaciones documentadas en los gatos. 28, 29 El estudio no fue
diseñado para determinar si esta observación se debe a una disminución del índice metabólico basal o a una disminución en la
actividad. A estas mismas perras luego se les ofreció un alimento
con alto contenido de energía durante 16 semanas duplicando la
cantidad establecida para mantener el peso óptimo a fin de
evaluar el efecto de la alimentación ad libitum. No hubo un grupo
de control con hembras enteras. La alimentación ad libitum
indujo al consumo excesivo el cual fue más marcado durante la
primera semana aunque el aumento en el consumo de energía
resultó significativo en cada una de las cuatro semanas en comparación con el anterior consumo controlado. Las perras aumentaron de peso durante este período con un incremento del 22% en el
peso corporal, lo cual generó que todas las perras se tornaran
obesas o con sobrepeso. Los autores concluyeron que “la restricción en la ingesta de energía parece necesaria en las perras después
de una ovariectomía.” 30
Si bien los estudios anteriores observaron el efecto de la esterilización de perros mayores, existen limitados datos que observen
específicamente el efecto de los requerimientos de nutrientes y
energía en los perros esterilizados a una edad temprana (antes de
la pubertad). Un estudio llevado a cabo durante 15 meses no
observó ninguna diferencia en cuanto a la tasa de crecimiento, la
ingesta de alimento, el aumento de peso, o la profundidad de la
grasa dorsal al comparar perros machos y hembras esterilizados a
las 7 semanas de edad, a los 7 meses de edad o permanecieron
enteros sexualmente. 31 Sin embargo, el cierre de las placas de
crecimiento se retrasó en todos los perros esterilizados en comparación con los perros enteros, produciéndose el mayor retraso en
los perros esterilizados a las edades más tempranas. Se desconoce
si esto ocasiona alguna consecuencia en la ingesta óptima de
micronutrientes, tales como el calcio o el fósforo, o en la tasa de
crecimiento. En dos estudios de cohortes, los dueños de perros que
se sometieron a una gonadectomía antes de la pubertad no
tuvieron mayores probabilidades de informar que su mascota
tenía sobrepeso que las probabilidades que tuvieron los dueños de
perros que se sometieron a una gonadectomía a la edad tradicional (es decir, cerca de la edad prevista de madurez sexual). 32, 33 De
hecho, uno de los estudios 33 documentó que los perros sometidos a una emasculación antes de la pubertad (<5,5 meses de edad)
mostraron menos probabilidades de tener sobrepeso más adelante
en su vida en comparación con los perros emasculados a >5,5
meses de edad. Sin embargo, los resultados de los estudios realizados con la colaboración de los dueños para informar sobre el
estado físico de una mascota deben interpretarse con cautela ya
que otros estudios han observado que los dueños de mascotas
subestiman el puntaje del estado físico de su propia mascota. 34, 35
Un reciente estudio retrospectivo de cohortes se dispuso a
determinar si la gonadectomía o la edad al momento de la
gonadectomía estaban asociadas al riesgo de los perros a tornarse
obesos posteriormente. 36 El estudio evaluó datos de registros
médicos electrónicos pertenecientes a 1.930 perros emasculados y
1.669 perros enteros sexualmente, seguidos durante un período
21
Tabla 2
Recomendaciones para el crecimiento de perros de razas grande y gigante.14
Edad
(meses)
Razas medianas
(peso en la madurez 20 kg)
Razas grandes
(peso en la madurez 35 kg)
PC (kg)
% PC madurez
PC (kg)
1
1,8
9
2,5
2
4,4
22
3
7,4
4
PC (kg)
% PC madurez
7
3,6
6
7,0
20
8,4
14
37
12,3
35
15,6
26
10,4
52
16,8
48
22,8
38
6
14,0
70
22,8
65
36,0
60
12
19,0
95
30,8
88
48,0
80
mínimo de 10 años. El riesgo relativo de tornarse con sobrepeso se
evaluó entre los perros emasculados y los enteros de acuerdo con
la edad al momento de la gonadectomía [temprana (<6 meses de
edad), estándar (6-12 meses de edad) y tardía (1-5 años de edad)].
El estudio fue limitado por la falta de un sistema estandarizado de
puntaje del estado físico durante la mayor parte del tiempo en el
que se llevó a cabo el estudio.
Los perros gonadectomizados presentaron un mayor riesgo de ser
diagnosticados con sobrepeso en comparación con los perros
enteros, pero esta diferencia no fue significativa durante los
primeros dos años posteriores a la esterilización quirúrgica. No se
detectó ninguna diferencia en cuanto al riesgo de tener sobrepeso
según la edad al momento de la gonadectomía. Desde el punto de
vista clínico práctico, este estudio respalda la recomendación de
educar al cliente con respecto a la ingesta de alimentos y al control
riguroso del peso corporal y el puntaje del estado físico después de
la esterilización.
Si bien es firme la evidencia que respalda la recomendación de que
los perros deben mantenerse delgados durante toda su vida, las
recomendaciones específicas acerca de cuánto alimento ofrecerle
exactamente a un individuo requiere el conocimiento de todas las
variables que influyen en los requerimientos energéticos y un
reconocimiento de que la recomendación “universal” se refiere a
ofrecer el alimento necesario para garantizar un estado físico
delgado. Se recomienda enseñarles a los clientes cómo calcular
correctamente el puntaje del estado físico y evaluar objetivamente
a su propia mascota. Esto resulta especialmente importante al
momento de la esterilización ya que la esterilización quirúrgica
tradicional (alrededor de los 4-6 meses de edad) coincide con el
momento en el cual el crecimiento del cachorro y posteriormente
sus necesidades energéticas diarias de mantenimiento se estabilizan. Se necesita mayor información específicamente sobre el efecto
de los requerimientos energéticos en los cachorros esterilizados a
una edad mucho más temprana.
Garantizar una ingesta de energía apropiada.
Alimentar para mantener un estado físico delgado se refiere a que
la ingesta calórica debe coincidir con el requerimiento energético
del individuo. Como se comentara anteriormente, esto puede
variar significativamente entre los individuos. Dos cachorros con
similares peso corporal y estado físico, edad, raza y género pueden
presentar diferentes requerimientos energéticos. Por ejemplo: en
22
% PC madurez
Razas grandes
(peso en la madurez 60 kg)
perros adultos jóvenes, Kienzle y Rainbird encontraron que los
perros de raza Terranova mostraron una menor y los de raza Gran
Danés una mayor ingesta de energía que los perros de otras
razas.26 Sin embargo, todos los cachorros presentan una mayor
necesidad de nutrientes durante esta fase de crecimiento. El
desafío consiste en garantizar que el individuo consuma la
cantidad necesaria de todos los nutrientes esenciales cuando
ingiera la cantidad adecuada de alimento para satisfacer sus
necesidades energéticas. En otras palabras, los nutrientes esenciales deben estar equilibrados con la densidad calórica de la dieta, y
la densidad de calorías de la dieta debe estar equilibrada con las
necesidades del cachorro de manera tal que cuando dicho cachorro consuma la cantidad adecuada de alimento para satisfacer sus
necesidades energéticas, también satisfaga al mismo tiempo sus
requerimientos de macronutrientes y micronutrientes.
Se puede considerar que para un cachorro con requerimientos
muy bajos de energía, la dieta debe contener una relación
nutriente:caloría relativamente mayor para garantizar que el
cachorro consuma la cantidad recomendada de cada nutriente
esencial con una ingesta calórica menor a la promedio. Este
escenario iría en contra de la elección de un producto que haya
sido formulado cercano a las recomendaciones mínimas de
nutrientes. Por lo tanto, se requiere conocer el perfil de nutrientes
del alimento específico que la mascota está consumiendo para
realizar esta evaluación. Para el caso de los perros adultos con una
ingesta de energía inusualmente baja, las recomendaciones del
NRC del año 2006 utilizan el peso corporal metabólico del perro
para determinar la asignación recomendada de cada nutriente en
particular.25 Esta misma recomendación no se indica para el caso
de los cachorros, pero en su lugar existen pautas para calcular la
cantidad de nutrientes a ofrecer en base a un requerimiento
energético calculado para el cachorro multiplicado por la asignación recomendada para ese nutriente.
Existen pautas adicionales para la recomendación de calcio en
cachorros destetados hasta las 14 semanas de edad con un peso
corporal previsto en la madurez >25 kg.25 Los requerimientos de
calcio para los cachorros en crecimiento demandan una consideración especial ya que tanto la ingesta inadecuada de calcio 37 - 40
como la ingesta excesiva de calcio, especialmente sin un aumento
simultáneo del fósforo de la dieta, 7, 37, 41 - 43 están asociadas con
efectos adversos para la salud, incluyendo malformaciones óseas y
un crecimiento atrofiado. Asimismo, ciertas razas se presentan más
intolerantes a una variedad más amplia de contenidos de calcio en
la dieta que otras. 43, 44 Esto ratifica la importancia de realizar una
evaluación nutricional individual en la sala de examinación para
reconocer una raza que pueda ser más susceptible a una enfermedad ortopédica del desarrollo si no se considera la ingesta de
energía, calcio y fósforo.
Supongamos que nos solicitan que brindemos una recomendación
dietaria para una cachorra esterilizada de raza Terranova de 12
semanas de vida con un estado físico delgado y que pesa 15,4 kg.
Según las recomendaciones del NRC del año 2006, un cachorro de
este tamaño previsto en la madurez con menos de 14 semanas de
vida no debe consumir menos de 15, 4 kg (PC) x 0,54 gr de
calcio/kg (PC) = 8,32 gramos de calcio por día. También según el
NRC, su requerimiento energético diario estimado sería de 2.108
calorías por día. Sin embargo, si presumimos que un cachorro de
raza Terranova tiene un componente de mantenimiento menor,
específico de una raza similar en su requerimiento energético (105
x kg de PC0,75), 25, 26 su requerimiento energético diario podría
estar cercano a las 1.703 kcal/día. Si además presumimos que la
disminución del 30% en el requerimiento energético diario necesaria para mantener el peso óptimo que Jeusette documentó en el
estudio que evaluó a perras de raza Beagle de 2 años de edad 2
también puede aplicarse para esta perra ovariohisterectomizada
antes de la pubertad, entonces tal vez su ingesta diaria de energía
podría ser aún menor (1.192 kcal/día). Por lo tanto, en este
extremo hipotético de la variación de requerimientos energéticos
individuales, esta perra necesitaría alimentarse con una dieta que
aporte 6,97 gr de calcio/Mcal (=697 mg/100 kcal) a fin de consumir 8,32 gr/día. Esta cantidad de 6,97 gr de calcio/Mcal se encuentra bien por encima del mínimo para el crecimiento y la reproducción (2,9 gr/Mcal) de la Asociación de Funcionarios Norteamericanos para el Control de la Alimentación (AAFCO, por su sigla en
inglés) y acercándose al máximo de la AAFCO (7,1 gr/Mcal). 45 El
veterinario necesitará determinar si esta perra estaría en riesgo si
se le ofreciera menos de 0,54 gr/kg de peso corporal ya que es muy
probable que una dieta comercial para cachorros no aporte esta
ingesta de calcio cuando se la ofrezca para aportar 1.192 kcal/día.
Si el nutricionista determinara que esta cachorra necesita más
calcio que el aportado en la dieta actual, las opciones podrían ser
recomendar una dieta con una mayor relación calcio:energía o una
suplementación cuidada durante un período de tiempo definido.
Asimismo, en el caso de un perro con muy bajo gasto energético
metabólico es imprescindible la consulta del dueño con respecto a
los snacks. El dueño puede necesitar utilizar recompensas de
alimento completo y balanceado, tales como una croqueta, ya que
el individuo no puede darse el lujo de consumir “treats” que no
aporten simultáneamente nutrientes esenciales.
Al otro lado del espectro se encuentra el cachorro con un requerimiento energético mayor al promedio, como por ejemplo un
cachorro de raza Gran Danés. En este escenario, el hecho de evitar
la ingesta excesiva de nutrientes puede llegar a ser una consideración cuando la ingesta de energía es elevada. Así, la misma dieta
densa de nutrientes elegida en el ejemplo anterior podría ocasionar
potencialmente una ingesta excesiva de nutrientes. Una recomendación apropiada sería una dieta con menor relación
nutriente:caloría ofrecida para satisfacer el requerimiento energético necesario para una adecuada tasa de crecimiento y mantenimiento del estado físico delgado sin generar el consumo excesivo
de un nutriente de interés, tal como el calcio.
Brindar una recomendación.
El veterinario que atiende consultas para cachorros en crecimiento debe primero completar una evaluación nutricional sobre
factores individuales del paciente, incluyendo raza, edad, estado
de esterilizada/castrado, peso corporal, puntaje del estado físico,
ingesta calórica actual, fuente de calorías, etc. y otros factores que
abarcan las filosofías de alimentación, el nivel de conocimiento
sobre nutrición canina, especialmente para cachorros, y las necesidades y deseos personales antes de brindar una recomendación en
relación a con qué y cuánto alimentar a un animal. “¿Cuánto
debo darle de comer?” se responde explicando lo necesario para
un estado físico delgado.
Algunas pautas generales, tales como saber que la mayoría de los
perros han alcanzado el 50% de su peso previsto en la madurez
alrededor de los 4 meses de edad, ayudan a brindar recomendaciones generales. A esta edad, la necesidad de energía expresada
como kcal/kg va disminuyendo de manera tal que es probable que
en el caso de muchos cachorros la cantidad de alimento (es decir,
la ingesta calórica absoluta por día) no se incremente significativamente. Además, los 4 a 6 meses de edad coinciden con la edad
tradicional para realizar una esterilización quirúrgica. Este período es crucial para la consulta nutricional y la educación al cliente.
Si el cachorro es esterilizado a esta edad, probablemente la
cantidad de alimento tendrá que disminuir. Esto no resulta intuitivo para la mayoría de los dueños de mascotas, quienes muy
probablemente presuman que el cachorro necesitará ingerir más
alimento en los meses venideros. Actualmente, una de las mejores
herramientas es la educación al cliente para todos los dueños de
cachorros; dicha educación incluye enseñar cómo calcular el
puntaje del estado físico, la tasa de crecimiento apropiada para la
raza, la importancia de mantener el estado físico delgado a lo
largo de toda la vida, medir la ingesta de alimento y entender
cómo elegir correctamente los snacks y en qué cantidades ofrecerlos.
El desarrollo de tablas de crecimiento estándar específicas para
cada raza puede en el futuro ayudar a los veterinarios y dueños de
mascotas para determinar si un cachorro en particular está creciendo a la tasa correcta. Dado que las recomendaciones a menudo
son, en el mejor de los casos, una suposición con ciertos fundamentos y sólo deben considerarse como una pauta de inicio, se justifica
la realización de reevaluaciones frecuentes modificando el plan
nutricional según sea necesario. No es raro ver en algunos consultorios que el cachorro sea evaluado a los 6 meses de edad
(momento de la esterilización) y, si no ocurre ningún problema de
salud, no volver a ser evaluado hasta que se deba aplicar la próxima vacuna pasado el año de edad. Un consultorio veterinario
podría considerar implementar citas para nuevos chequeos
nutricionales y de bienestar realizados por veterinarios o técnicos
veterinarios a fin de que el cachorro pueda ser evaluado y el dueño
pueda continuar recibiendo educación sobre nutrición apropiada.
“¿Qué alimento debo darle?” sólo puede ser respondido después
de realizar la evaluación nutricional. Los dueños pueden ser
remitidos a fuentes confiables tales como las recomendaciones del
Comité de Nutrición Global de la Asociación Mundial de Veterinaria de Pequeños Animales (WSAVA, por su sigla en inglés) para
la elección de alimentos para mascotas (http://www.wsava.org/sites/
default/files/Recommendations%20on%20Selecting%20Pet%
20Foods.pdf46), las cuales brindan pautas generales para evaluar
un alimento para mascotas. Sin embargo, la recomendación aún
necesita ser adecuada a la medida del individuo como se demostró
23
en el ejemplo de la cachorra de raza Terranova. Dado que no
existen pautas estándar del perfil de nutrientes de un cachorro de
raza grande, no se puede depender solamente del nombre del
producto para saber el contenido calórico o el perfil de nutrientes
de una determinada “fórmula para cachorros de razas grandes”.
Dependiendo de la densidad calórica y el perfil de nutrientes,
ciertas fórmulas para cachorros de razas grandes pueden satisfacer las necesidades de ese cachorro y otras pueden no hacerlo. Un
producto para todas las etapas de la vida puede, de hecho, satisfacer las necesidades de un cachorro mejor que un producto comercializado como una dieta para cachorros de razas grandes.
Algunos veterinarios pueden recomendar que un cachorro en
crecimiento de raza grande se cambie a un alimento para adultos
en un intento por disminuir su ingesta de energía. Ello probablemente se deba a la suposición de que una dieta para adultos tendrá
un menor contenido de calorías que la dieta para cachorros. Dicha
suposición puede no ser correcta debido a la variación en densidad calórica que existe tanto en las fórmulas para adultos como
en las fórmulas para el crecimiento, por ej.: algunos alimentos
“para adultos” pueden contener más calorías que algunos alimentos para cachorros. Más aún, el cachorro puede seguir consumiendo tanta o más energía cuando se alimenta con una fórmula para
adultos si las raciones no están controladas. Dadas las variables
tanto en las calorías como en la relación nutriente: caloría, el
veterinario debe evaluar el perfil de nutrientes de la dieta recomendada antes de determinar que un alimento en particular satisfará
las necesidades de ese cachorro. Para un cachorro con un requerimiento energético relativamente bajo, los productos formulados
para requerimientos cercanos a los mínimos deben evitarse ya que
necesitarán un mayor “margen de seguridad”.
Ofrecer snacks o treats (‘premios’) es una manera que tienen los
dueños de interactuar y crear un vínculo con su mascota. Resultan
útiles las pautas generales tales como asegurarse de que los snacks
no comprometan >10% de la ingesta calórica diaria. Sin embargo, esta recomendación también debe adecuarse a la medida del
individuo. El dueño puede buscar recomendaciones sobre treats
para emplear en los adiestramientos. Una opción puede ser
utilizar croquetas de alimentos para gatos como treats para el
adiestramiento de cachorros debido a su pequeño tamaño con
menos calorías por unidad, pero que igual aportan nutrientes
esenciales. Los artículos comestibles diseñados para mantener al
cachorro ocupado, tales como ciertos juguetes para masticar,
pueden aportar más calorías de las que el dueño se da cuenta. Los
métodos de alimentación alternativos, tales como los juguetes
interactivos con alimento, ofrecen una potencial solución.
Resumen.
La pregunta aparentemente simple: “¿Qué y cuánto debo darle de
comer a mi cachorro ahora que está esterilizado?” puede de hecho
plantear algunos desafíos y conlleva un poco más de reflexión en
el momento de brindar una recomendación específica. El objetivo
es brindar una ingesta óptima de los nutrientes requeridos para
ayudar al cachorro a alcanzar su potencial de crecimiento a una
tasa apropiada y asegurar el mantenimiento de un estado físico
delgado. Las herramientas más útiles con las que contamos para
hacer recomendaciones en cuanto a la dieta del paciente esterilizado son una completa evaluación nutricional para analizar las
variables referidas al paciente, el dueño y los alimentos junto con
la educación al cliente que incluye recomendaciones específicas
sobre la cantidad y el tipo de dieta y el control riguroso.
24
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25
Control de la alimentación del gato esterilizado
Jennifer A. Larsen, DVM, PhD, DACVN
Universidad de California en Davis
Facultad de Medicina Veterinaria
Departamento de Biociencias Moleculares
Davis, CA
Email: jabones@ucdavis.edu
Glosario de abreviaturas
BCS: Sigla en inglés de Puntaje del Estado Físico.
IGF-1: Sigla en inglés de Factor de Crecimiento Insulínico-1.
MCM: Masa Corporal Magra.
NRC: Sigla en inglés de Consejo Nacional de Investigación.
RER: Requerimiento Energético en Reposo.
La esterilización es uno de los procedimientos quirúrgicos más
comunes realizados en las mascotas en los Estados Unidos de
Norteamérica. Existen efectos conocidos de la esterilización sobre
la fisiología y el comportamiento del gato que predisponen a la
obesidad, la cual es la secuela más significativa desde la perspectiva nutricional. Abordar estos cambios de manera proactiva con
estrategias de tratamientos nutricionales puede ayudar a evitar el
aumento de peso y sus asociadas consecuencias negativas. De
igual modo, alcanzar con éxito el revés de la obesidad en gatos
esterilizados puede conferir beneficios y se debe perseguir ese
objetivo a pesar de los desafíos del proceso.
Introducción.
Hay casi mil millones de gatos con dueño en los Estados Unidos de
Norteamérica, y más del 90% de ellos están esterilizados.1 Los
datos epidemiológicos han demostrado que la esterilización es un
factor de riesgo de obesidad en los gastos, especialmente en los
machos.2-5 La obesidad es un problema serio y habitual en los
gatos domésticos. Los estudios han documentado que algunas
poblaciones presentan una prevalencia de gatos obesos y con
sobrepeso de 28 al 63%.4,6-8 Los gatos con sobrepeso tienen
mayor probabilidad de padecer muchos problemas, entre ellos se
encuentran la diabetes mellitus, la constipación, enfermedades
ortopédicas, hemostasis alterada, enfermedades del tracto urinario, lipidosis hepática y enfermedades de la piel.7,9,10 Dado que la
mayoría de los pacientes veterinarios felinos presenta un conocido
factor de riesgo (condición de esterilizado) de una enfermedad que
es probable que produzca una morbilidad potencialmente significativa (obesidad), se indican estrategias dirigidas a la prevención
y, de ser necesaria, la intervención.
Efectos de la esterilización sobre la ingesta de
alimentos, el peso corporal y el gasto energético.
Las relaciones entre la ingesta de alimentos, el peso corporal, el
estado físico, y el gasto energético después de la esterilización son
complejas. Sin embargo, parece claro que cuando los gatos se
alimentan ad libitum después de la esterilización, es probable que
se produzca un aumento de peso, 11-14 y que la libre disponibilidad
del alimento dé como resultado mayor peso corporal y porcentaje
de grasa corporal después de la esterilización en gatos machos
como así también en gatas hembras 16 en comparación con un
acceso restringido. Este efecto incluso se observa en gatos salvajes
que participan en programas capturar-esterilizar-liberar. 17
Además, se observa mayor aumento de peso y acumulación de
grasa corporal después de la esterilización cuando se utilizan
dietas densas de energía. 18-19 Muchos estudios han investigado si
el aumento en la ingesta de alimentos, la disminución en el gasto
energético, o ambos son responsables del aumento de peso comúnmente observado después de la esterilización. Más aún, ¿cuál es la
relación entre la masa corporal, la composición corporal, la ingesta de energía y el gasto energético?
Un estudio mostró que los gatos esterilizados presentaron un
mayor aumento de peso corporal y masa grasa cuando se los
evaluó al mes y a los tres meses después de la cirugía en comparación con gatos que permanecieron enteros, y que los machos
aumentaron más de peso que las hembras. 11 Cuando la ingesta de
alimentos se midió en el punto de partida y a los tres meses, los
autores documentaron un significativo aumento sólo para las
hembras y los machos esterilizados y no enteros; los machos esterilizados mostraron una ingesta de alimentos mayor que las
hembras esterilizadas.11 También documentaron que el índice
metabólico en ayunas pero no así el índice metabólico en reposo,
calculado en base al peso corporal metabólico (kcal/kg total de PC
0,75/día), disminuyó a los tres meses posteriores a la esterilización
en las hembras pero no en los machos a pesar de un pequeño
aumento de la media en las hembras en ese punto en el tiempo. No
obstante, la pregunta continúa siendo si el gasto energético en base
a la masa corporal magra se alteró por la esterilización o por el
género, y si el menor gasto energético o la mayor ingesta de
alimentos estaban impulsando el aumento en la masa corporal.
Otro estudio investigó el equilibrio energético en gatos machos
durante el período inmediato posterior a la cirugía y descubrió que
la ingesta de alimentos aumentó casi inmediatamente en los gatos
esterilizados en comparación con los gatos enteros, siendo significativamente mayor a los tres días posteriores a la esterilización,
mientras que los incrementos en el peso corporal no resultaron
significativamente mayores hasta las siete semanas después de la
esterilización. 13 Los aumentos en el peso corporal se estabilizaron
en aproximadamente 28% y se debieron principalmente a los
aumentos en la masa grasa; sin embargo, es interesante destacar
que el gasto energético en base a la masa corporal magra no fue
diferente antes y después de la esterilización y que tampoco hubo
ninguna diferencia en cuanto al gasto energético entre los gatos
27
esterilizados y los enteros en ese estudio. 13 Estos hallazgos
concuerdan con un estudio previo que tampoco documentó
ningún cambio en cuanto al gasto energético en base a la masa
corporal magra debido a la esterilización, 20 y también fueron
confirmados por datos más recientes que demostraron que el
aumento de peso posterior a la esterilización en los gatos machos
adultos es el resultado de una mayor ingesta de alimentos y no de
un cambio en el gasto energético. 21
En cambio, otro estudio mostró un aumento en la producción de
calor en las gatas hembras y gatos machos esterilizados a las 7
semanas o 7 meses en comparación con aquellos que permanecieron enteros; sin embargo, los cálculos utilizaron el peso corporal
absoluto, no se documentó ni la composición corporal, ni el peso
corporal ni el estado físico de los gatos. 22 Asumiendo que los gatos
esterilizados fueron más pesados a lo largo de todo el estudio
como así también en el punto final según lo informado por este
autor en los procedimientos, 23 si se hubiese utilizado la masa
corporal ideal o magra para calcular los coeficientes de calor, las
diferencias entre los gatos enteros y los esterilizados hubiesen sido
más pequeñas y pudieron no haber sido significativas. 22
El rol del género, y los potenciales efectos diferenciales de la esterilización sobre las hembras vs. los machos, también pueden ser
significativos. 11, 24 Un estudio mostró que la ingesta de energía
para mantener el peso corporal en las hembras esterilizadas fue
significativamente menor con el paso del tiempo después de la
cirugía, aunque no hubo una significativa reducción en los machos
esterilizados hasta las 16 semanas posteriores a la cirugía. 24
También se observaron diferencias de género en las respuestas
hormonales (leptina, insulina, tiroxina libre) a la esterilización. 24
De manera similar, otro estudio mostró que se necesitaron significativamente menos calorías para mantener el peso corporal en
gatas ovariohisterectomizadas vs. gatas enteras. 25 Estos hallazgos
concuerdan con otro estudio que mostró que se necesitó una
restricción de más de 30% en la ingesta de alimentos para mantener el peso corporal en las gatas esterilizadas; la actividad voluntaria de las gatas también disminuyó de forma notoria. 16 Se necesitan más trabajos para explorar estas diferencias y poder explicar
los variados hallazgos en los estudios del gasto energético en los
gatos esterilizados.
Cabe destacar que la mayoría de los estudios varía en cuanto a
cuándo se mide el gasto energético después de la esterilización, lo
cual puede influenciar los hallazgos cuando se producen significativos aumentos del peso corporal y la masa grasa en el ínterin.
Además, la metodología utilizada para medir el gasto energético
no está estandarizada. Es más, algunos estudios se basan en la
ingesta de energía estimada o el grado de restricción para mantener el peso corporal como una medición indirecta del gasto energético. El gasto energético no cambia en los gatos machos adultos,
cuando se lo mide utilizando calorimetría indirecta en el período
inmediatamente posterior a la esterilización y se lo normaliza para
la composición corporal. 13,21
Si bien la mayor parte de la evidencia sostiene que el gasto energético (determinado por calorimetría indirecta y ajustado para la
masa magra) no cambia como consecuencia de la esterilización a
pesar del cambio en el peso corporal, se ha demostrado que la
restricción de energía per se produce una disminución en el gasto
energético ajustado para la masa magra.26 Además, un estudio
mostró que la restricción de energía en gatitas esterilizadas con
sobrepeso a la cantidad consumida por crías enteras de su propia
camada, después de un período de alimentación ad libitum de 18
28
semanas posteriores a la esterilización, dio como resultado una
continua acumulación de grasa corporal, mayor peso corporal y
mayor puntaje del estado físico (BCS, por su sigla en inglés). 14
También se ha demostrado que el aumento en el peso corporal
puede evitarse después de la esterilización siempre y cuando la
ingesta de alimentos se encuentre activamente limitada, aunque
queda claro que algunos gatos necesitan una restricción bastante
severa para mantener el peso corporal anterior a la esterilización.
11,25 De este modo, parece que el efecto inicial de una mayor
ingesta de alimentos, cuando se la permite, seguida por los aumentos resultantes en el peso corporal y la masa grasa, es probablemente responsable de la obesidad observada en los gatos esterilizados. 13 Esto acentúa el rol de la ingesta de alimentos y el control
de la alimentación en los gatos después de la esterilización y
respalda un enfoque individualizado para determinar el grado de
restricción necesario.
Mecanismos para la mayor ingesta de alimentos.
Una de las consecuencias de la esterilización es un cambio en el
entorno hormonal incluidos los efectos sobre la respuesta de la
colecistoquinina,27 aumentos en las concentraciones de la prolactina, el IGF-1 y la leptina, 28 y disminuciones en las concentraciones de hormonas sexuales, tales como la testosterona y los
estrógenos. Las disminuciones en las hormonas sexuales no
sorprenden; sin embargo, es digno de mencionar que las significativas reducciones en el estradiol se observan en los gatos machos
después de la esterilización, con reducción de las concentraciones
en plasma a aproximadamente la mitad de las concentraciones
anteriores a la cirugía. 15
El trabajo anterior lo ha involucrado como un importante factor
potencial que influye en el aumento de la ingesta de alimentos
observado con la esterilización. Por ejemplo: se ha demostrado
que la administración de una baja dosis de estradiol en gatas
hembras y gatos machos esterilizados con sobrepeso redujo la
ingesta de alimentos. 29 Asimismo, una baja dosis de estrógenos
exógenos puede evitar el aumento de la ingesta de alimentos
asociado a la esterilización como también reducir el grado del
aumento de peso complementario y el incremento en la masa
grasa.30 Además, las concentraciones del estradiol en plasma no se
vieron influenciadas por la restricción de alimentos vs. el libre
acceso, ni con el grado de adiposidad; las inyecciones exógenas de
estradiol restablecieron las concentraciones en plasma anteriores a
la cirugía y dieron como resultado una menor ingesta de alimentos. 15
Estos hallazgos respaldan el rol de los estrógenos gonadales en ambos
géneros. Continúa por verse si este tratamiento puede ser clínicamente
útil para el control de los gatos después de la esterilización y si el
tratamiento a largo plazo sería necesario. Dado que el acuerdo general
es que la ingesta de alimentos es el factor clave que subyace en el
aumento de peso posterior a la esterilización, el foco actual permanece
en el control de la alimentación y la educación del dueño.
Control de gatitos esterilizados.
Habitualmente, los gatos se esterilizan a una edad temprana
durante el período de crecimiento. Los gatitos requieren un equilibrio específico de nutrientes para respaldar el desarrollo normal,
por lo tanto es importante ofrecerles un alimento diseñado para el
crecimiento hasta aproximadamente el primer año de edad.
Debido al momento oportuno para realizar la esterilización, éste
presenta un desafío para equilibrar los requerimientos nutriciona-
les de los gatitos en crecimiento con la necesidad de controlar la
ingesta de alimentos y evitar un aumento de peso excesivo. Dado
que parece no haber una diferencia en cuanto al riesgo de obesidad
dependiente de la edad de esterilización, 22, 31 podría resultar
prudente posponer los procedimientos de esterilización hasta
después de transcurrido el período de crecimiento más rápido,
cuando sea posible; sin embargo, en muchas circunstancias se
prefiere (o se exige) la esterilización temprana para abordar temas
relacionados con la sobrepoblación. De todas maneras, se
recomienda la alimentación controlada en raciones, y es necesario
el control frecuente del peso corporal y del estado físico para
permitir las modificaciones adecuadas y oportunas en las cantidades a alimentar.
Además, si bien las dietas formuladas para el crecimiento tienden
a ser más densas de energía en comparación con aquellas formuladas para el mantenimiento adulto, aún hay una amplia variedad
de opciones con diversas densidades de energía en la categoría
para el crecimiento de gatitos. Un estudio limitado e informal
sobre los productos de venta libre realizado por el autor reveló un
rango de valores de densidad de energía para los alimentos secos
para gatitos de 3.288 – 4.420 kcal/kg ‘tal cual’ y para los alimentos enlatados para gatitos de 847 – 1.343 kcal/kg ‘tal cual’. Si la
ingesta de alimentos no puede controlarse adecuadamente y/o si
las restricciones de volumen necesarias son muy severas, se debe
utilizar una dieta para el crecimiento con menor densidad de
energía. Sin embargo, esta recomendación asume que el volumen
de la ingesta es constante, aunque el impulso por una mayor ingesta de alimentos puede superar la reducción en la densidad de
energía. Utilizar una dieta enlatada puede ser una manera eficaz de
limitar la ingesta de alimentos 32 y a la vez satisfacer las necesidades de un gatito en crecimiento. Sin embargo, probablemente en
muchos casos se necesiten restricciones más activas en el consumo
de alimentos. Además, dada la marcada reducción en la actividad
voluntaria de las gatas esterilizadas, 16 es posible que incentivar
activamente una mayor actividad pueda ayudar a compensar el
efecto de la esterilización de manera tal que se necesiten restricciones menos severas en la ingesta de alimentos. Las dificultades en
lograr la pérdida de peso en los gatos además del riesgo de que el
gato recupere el peso ayudan a resaltar que cualquier factor que
ayude a evitar la obesidad es preferible a intentar revertirla.
corporal metabólico y la escala alométrica. En base al trabajo
realizado por Nguyen y la concordancia con otros datos, el
Consejo Nacional de Investigación (NRC, por su sigla en inglés)
brinda diferentes ecuaciones para los gatos adultos delgados vs.
los gatos adultos con sobrepeso que utilizan distintos coeficientes
para el peso corporal metabólico. 33 - 34
• Gatos delgados 100 kcal x kg de PC 0,67
• Gatos con sobrepeso 130 kcal x kg de PC 0,4
Para los gatitos después del destete, la ecuación brindada es más
compleja y requiere la estimación del peso corporal previsto en la
adultez; asimismo, está basada en datos reunidos a partir de
muchos estudios publicados. 34
(100 kcal x kg de PC 0,67) x 6,7 x [e(-0,189p) – 0,66]
en donde p = peso corporal real/peso corporal previsto en la
madurez
y e = base de logaritmo natural (~2,718)
Muchos nutricionistas veterinarios utilizan una ecuación más
simple basada en un factor de crecimiento aplicado al requerimiento energético en reposo (RER) con el peso actual. 35
2,5 x RER
en donde RER = 70 * kg de PC 0,75
No obstante, toda ecuación utilizada es un punto de partida; las
recomendaciones para los individuos necesitan revaluación y
modificaciones como las necesarias para mantener el estado físico
ideal durante el crecimiento.
Educación del dueño.
Requerimientos energéticos para el crecimiento y
el mantenimiento.
La subestimación de la condición de sobrepeso del gato o el desconocimiento general del estado físico es común entre los dueños de
gatos y puede contribuir al desarrollo de la obesidad. 3 De hecho,
un estudio reciente identificó la subestimación del estado físico del
gato por parte de los dueños como una variable principal que
influye en la obesidad de los gatos. 8 Los dueños de mascotas
deben ser aconsejados acerca del estado físico apropiado para su
propia mascota 36 e incentivados a calcular el puntaje del estado
físico en su casa regularmente (cada dos semanas durante el período de crecimiento 37).
En el caso de gatos adultos sometidos a la esterilización, la restricción de energía para evitar una mayor ingesta de alimentos es
menos compleja, aunque muchos dueños ya no controlan la ingesta de sus gatos, en cuyo caso esto puede requerir la implementación de una nueva rutina en el hogar. Si se conoce, la ingesta de
energía debe reducirse en al menos 15% y puede necesitar restringirse en más del 30% en base al grado de los aumentos documentados para los gatos adultos en varios estudios. 13, 15, 16, 21, 25 Si bien
no es lo ideal debido a la variación individual en los requerimientos energéticos, si la ingesta anterior no puede determinarse, se
necesitará depender de ecuaciones para estimar estas necesidades.
Se han llevado a cabo muchos estudios sobre los requerimientos
energéticos diarios para el mantenimiento de los gatos, con una
muy amplia variación de valores determinados y principalmente
dados en base al peso corporal absoluto (31 – 100 kcal/kg de PC).
33 Muchos factores probablemente expliquen la variación; sin
embargo, a pesar del tamaño y la forma corporales relativamente
constantes en los gatos domésticos, se justifica el uso del peso
La alimentación libre es común en los gatos y constituye un factor
de comodidad que los dueños a veces atribuyen a su preferencia de
los gatos como mascotas por sobre los perros. La alimentación
libre a menudo se emplea independientemente del estado físico, 38
con el 80% de los dueños de mascotas utilizando este método de
alimentación. 39 Algunos estudios no han encontrado ninguna
conexión entre el modo de alimentación y la prevalencia de obesidad. 6, 8, 40 Está claro que algunos gatos regulan exitosamente su
ingesta de alimentos para mantener el peso corporal ideal, aunque
otros tienden a comer demasiado o tornarse obesos o con sobrepeso. En muchos casos, resulta importante considerar la cantidad
ofrecida como así también la densidad de energía de la dieta. El
control del BCS y el peso corporal de la mascota, acompañado por
toda modificación necesaria en la cantidad y el tipo de alimento
ofrecido, es un componente crucial cuando se brindan recomendaciones que satisfagan las necesidades de las mascotas individualmente; este proceso comienza con una evaluación veterinaria y es
mantenido tanto por el dueño como por el equipo veterinario. 37
29
Recomendaciones para los gatitos y los gatos
adultos después de la esterilización.
Resulta un desafío dar orientación a los dueños de mascotas en
cuanto a la alimentación de su gatito. Los gatos en crecimiento
presentan mayores requerimientos de proteínas, aminoácidos,
ácidos grasos específicos y la mayoría de los minerales en comparación con los adultos, 34 y, por ende, son necesarios los alimentos
diseñados para el crecimiento. Se debe aconsejar a los dueños de
gatitos que busquen la declaración de suficiencia nutricional en la
etiqueta, la cual indicará si el alimento ha sido formulado para o
se han llevado a cabo las pruebas de alimentación para el
crecimiento o todas las etapas de la vida; las dietas formuladas o
las pruebas de alimentación llevadas a cabo sólo para el mantenimiento de adultos no son opciones satisfactorias. Si bien puede ser
tentador cambiar por una dieta para adultos, estas opciones
pueden no aportar las concentraciones adecuadas de nutrientes
que son esenciales para un crecimiento óptimo. Aunque el aumento de peso durante el crecimiento es normal y esperado, es importante que el dueño de la mascota entienda cómo evaluar el estado
físico y modifique de manera proactiva la cantidad de alimento
ofrecido para evitar el aumento de la grasa corporal. Hay muy
pocos datos que aportan información acerca del grado de restricción necesario para evitar el aumento de peso después de la esterilización. Un estudio documentó que las gatas esterilizadas mostraron un 17% más de ingesta de alimentos que las crías enteras de
su propia camada. 14 Sin embargo, los gatitos individualmente
variarán en el grado de restricción necesario, y también es posible
una diferencia de género.
Los gatos esterilizados de adultos pueden requerir una restricción
de energía bastante brusca para evitar el aumento de peso. Los
estudios han documentado reducciones de hasta el 30 – 36% para
mantener el peso corporal anterior a la esterilización en las gatas
adultas. 16, 25 La ingesta de alimentos en los machos adultos
aumentó 12% después de la esterilización en un estudio, la cual
fue moderada aunque permitió incrementos del peso corporal de
27 – 29%. 13 Otro estudio mostró incrementos en la ingesta de
alimentos después de la esterilización en el 17% de las hembras y
26% de los machos. 11 Por lo tanto, parece importante cerciorarse
de que los dueños de gatos de cualquier género comprendan la
importancia de la restricción de alimentos inmediatamente
después de la esterilización a fin de evitar el desarrollo de la obesidad. Parece razonable comenzar con una restricción de al menos
15%, aplicándola inmediatamente después del procedimiento. El
peso corporal y el estado físico se deben evaluar regularmente, y se
deberán implementar más reducciones en caso de ser necesarias
para mantener el BCS ideal.
Conclusión.
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energía, la provisión de una dieta apropiada para la etapa de la
vida, y los controles regulares del estado físico de los gatos esterili- 13. Kanchuk ML, Backus RC, Calvert CC, et al. Weight
zados. La determinación de las necesidades energéticas debe Gain in Gonadectomized Normal and Lipoprotein Lipasebasarse en la ingesta anterior, si se conoce; sin embargo, el grado Deficient Male Domestic Cats Results from Increased Food
de restricción necesario para evitar el aumento de peso es variable Intake and Not Decreased Energy Expenditure.
y acentúa la importancia del control y de las modificaciones.
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31
Envejecimiento y accidente cerebrovascular:
La condición humana
Miranda N. Reed, PhD, 1, 5 Danielle N. Doll, BS,2, 5 James W. Simpkins, PhD, 3, 5 y Taura
L. Barr, RN, PhD 4, 5
Centro de Ciencias de la Salud - Universidad de West Virginia
1 Departamento de Psicología
2 Centro de Neurociencias
3 Facultad de Medicina, Departamento de Fisiología y Farmacología
4 Facultad de Enfermería
5 Centro de Investigación Básica y Translacional de Accidentes Cerebrovasculares
Morgantown, WV
Email: jwsimpkins@hsc.wvu.edu
Glosario de abreviaturas
EA: Enfermedad de Alzheimer.
DCLa: Deterioro Cognitivo Leve Amnésico.
Aβ: Proteína Beta-Amiloide.
ApoE: Apolipoproteína E.
APP: Sigla en inglés de Proteína Precursora Amiloide.
ATP: Sigla en inglés de Adenosín Trifosfato.
BACE: Sigla en inglés de Enzima Convertidora de
Beta-Amiloide.
BHE: Barrera Hematoencefálica.
GD: Giro Dentado.
CE: Corteza Entorrinal.
PEPS: Potencial Excitatorio Postsináptico.
FDG: 18F-fluorodeoxiglucosa.
ICAM-1: Sigla en inglés de Molécula de Adherencia
Intercelular 1.
IL: Interleuquina.
DCL: Deterioro Cognitivo Leve.
MPM: Metaloproteinasas de la Matriz.
NO: Fórmula del Óxido Nítrico.
OxPhos: Sigla en inglés de Fosforilación Oxidativa.
O2: Oxígeno.
PET: Sigla en inglés de Tomografía por Emisión de
Positrones.
DPS: Densidad Postsináptica.
ERO: Especies Reactivas de Oxígeno.
Tg: Transgénico.
TNF-α: Sigla en inglés de Factor de Necrosis Tumoral-α.
VCAM-1: Sigla en inglés de Molécula de Adherencia
de Células Vasculares 1.
Resumen.
El accidente cerebrovascular y el deterioro cognitivo relacionado
con el envejecimiento son procesos complejos que están interconectados e influenciados por los procesos inmunológicos / inflamato
rios. En este artículo, exploramos las relaciones entre los sistemas
cardiovascular, inmunológico y nervioso que podrían ser responsables de los asociados mecanismos entre el envejecimiento
cerebral y el accidente cerebrovascular, describimos la influencia
del sistema inmunológico sobre el accidente cerebrovascular y el
deterioro cognitivo relacionado con el envejecimiento y evaluamos la posibilidad de que la disfunción mitocondrial relacionada
con la edad pueda contribuir tanto en el accidente cerebrovascular como en el envejecimiento cognitivo. Concluimos que las
enfermedades inflamatorias crónicas comórbidas contribuyen en
la prevalencia y gravedad del accidente cerebrovascular y también
pueden colaborar en el deterioro cognitivo relacionado con la
edad, tal vez comprometiendo la función mitocondrial.
Introducción.
El envejecimiento de la población de los Estados Unidos de Norteamérica impone un enorme estrés sobre el sistema que brinda
atención médica. La cantidad de estadounidenses en las categorías
≥65 y ≥85 años de edad está creciendo a una velocidad mayor a la
de los segmentos más jóvenes de nuestra población. 1 Debido a
que vivimos por más tiempo, la cantidad de enfermedades crónicas comórbidas está aumentando en nuestra población de la
tercera edad y está consumiendo la inmensa mayoría de los recursos para la atención médica, incluyendo las visitas al médico y los
medicamentos recetados. 2 Dada su naturaleza debilitante, la
enfermedad de Alzheimer (EA) y los accidentes cerebrovasculares
isquémicos son enfermedades que aportan la mayor carga al
sistema de atención médica en las poblaciones de la tercera edad.
La EA es la causa principal de demencia y afecta a 5 millones de
estadounidenses anualmente con un costo actual de 203 mil
millones de dólares al año. 4 - 6
Lamentablemente, no existen medidas preventivas ni tratamientos
eficaces para estas enfermedades, y se prevé que aumente la
cantidad de pacientes jóvenes con accidente cerebrovascular y EA.
33
El envejecimiento cognitivo y la enfermedad
de Alzheimer.
Como la expectativa de vida ha aumentado, la prevalencia de la
pérdida de capacidad cognitiva y memoria asociada a la edad se
ha incrementado. Sólo una minoría de individuos de edad avanzada experimentarán un envejecimiento exitoso, definido aquí como
el mantenimiento del desempeño cognitivo máximo durante la
senectud. 9 La mayoría de los individuos de más de 50 años experimentarán una disminución en la memoria episódica en relación
con su desempeño previo. 10, 11 Entre los individuos en sus
séptimas y octavas décadas, se produce una serie de envejecimientos cognitivos que se los puede observar en una secuencia que se
extiende desde el envejecimiento cognitivo exitoso hasta el envejecimiento patológico; este último a veces conlleva un deterioro
cognitivo leve (DCL) o incluso una enfermedad neurodegenerativa progresiva y debilitante, la EA. El envejecimiento es el mayor
factor de riesgo conocido de la EA, con una probabilidad de
desarrollar la EA duplicándose cada cinco años a partir de los 65
años de edad.12 Aunque es discutido, el DCL puede representar un
estado de transición entre el envejecimiento normal y la EA; 13, 14
los individuos con deterioro cognitivo leve amnésico (DCLa)
muestran un índice de conversión anual del DCL a la demencia
entre tres y seis veces superior al observado en el envejecimiento
normal. 13, 14 Destacaremos los cambios relacionados con la edad en
el hipocampo, una estructura crucial para el aprendizaje y la memoria, y cómo estas anormalidades pueden contribuir de manera
directa en el proceso neurodegenerativo observado en la EA.
Figura 1
EC
VI
SC
V
CA1
IV
III
Vía perforante
II
I
Ví
a
pe
rf
or
an
te
DG
Ramas colaterales
de Schaffer
Este estudio considera los efectos del envejecimiento y las
enfermedades cardiovasculares comórbidas sobre el deterioro
cognitivo y el accidente cerebrovascular. Describiremos el curso
normal del envejecimiento cognitivo, los efectos de la EA sobre
este proceso, y los factores que pueden contribuir en los efectos
del envejecimiento y el accidente cerebrovascular sobre la cognición. Evidencias recientes sugieren que la relación entre la
enfermedad cardiovascular, el accidente cerebrovascular y la
demencia es innegable. 8
Fibras
recurrentes
CA3
s
sa
go
s
u
m
as
br
i
F
Figura 1. El circuito trisináptico del hipocampo.
En el circuito trisináptico del hipocampo, el flujo es en gran medida
unidireccional. La información ingresa a este circuito por medio de
axones de la capa II de la corteza entorrinal (CE), conocida como la
vía perforante, y estos axones se conectan con el giro dentado (GD)
del hipocampo. Las fibras musgosas del GD a su vez se proyectan a
la región CA3, y la región CA3 se conecta a la región CA1 por medio
de las ramas colaterales de Schaffer. Las salidas de la CA1 se
proyectan al subículo (SC), en donde el SC, y en menor medida la
CA1, se proyectan a la CE nuevamente, completando de esta
manera el circuito trisináptico. Además de este flujo unidireccional,
la capa III de la CE también se conecta en forma directa con la
región CA1 y el SC (líneas punteadas), y la capa II de la CE brinda
conexiones directas a la región CA3 por medio de la vía perforante.
Las neuronas de la región CA3 también reciben más del 95% de sus
entradas a partir de las colaterales recurrentes de la CA3, denominadas vías “autoasociativas”.
Curso normal del envejecimiento cognitivo.
Con el envejecimiento, el deterioro cognitivo se produce en numerosas áreas, pero algunos procesos permanecen intactos. Por
ejemplo: las habilidades verbales, la memoria implícita
(procedural) y la memoria semántica a menudo no se deterioran. 15
De manera similar, los recuerdos de episodios más antiguos en
muchos casos se conservan rigurosamente, 16 pero existen
notables déficits relacionados con la edad en la función ejecutiva,
la atención, el aprendizaje espacial, la memoria de trabajo, la
memoria episódica (declarativa), y la capacidad para formar
asociaciones complejas. 17, 18 Es interesante mencionar que la
evidencia reciente sugiere un origen neurobiológico común para
muchos de estos déficits relacionados con la memoria, el hipocampo. 19 En diversas especies, las lesiones hipocámpicas causan
deterioros en la memoria espacial y la memoria episódica. 20
Asimismo, la EA está asociada a una profunda muerte neuronal
en el hipocampo. 21 Sin embargo, a diferencia de los pacientes
amnésicos con clara destrucción hipocámpica o EA, las neuronas
hipocámpicas de especies que presentan deterioro de la memoria
asociado a la edad están en gran medida intactas. 22 – 24 Por el
contrario, los deterioros de la memoria asociados a la edad
parecen surgir a partir de las alteraciones en las conexiones
funcionales del hipocampo, especialmente los grupos de células
del circuito trisináptico (Figura 1).
34
En comparación con ratas jóvenes, el giro dentado (GD) de las
ratas de edad avanzada recibe de un cuarto a un tercio menos de
conexiones sinápticas a partir de la corteza entorrinal (CE); 25, 26
la reducción en las conexiones sinápticas tiene correlación con los
déficits en el desempeño de la memoria. 26 La pérdida de entradas
a partir de la CE es congruente con la observación de que la
estimulación de la vía perforante genera menor excitación en el
GD de las ratas de edad avanzada. 27 Sin embargo, si bien las
entradas generales son menores, las sinapsis individuales se
vuelven más fuertes en las ratas de edad avanzada; se observan
respuestas por despolarización más fuertes en las células granulares de edad avanzada debido a un aumento en el tamaño quantal.
28 También se han notado cambios en la potenciación a largo
plazo (PLP), que se cree que sustenta el aprendizaje y la memoria,
en los ratones de edad avanzada; en las sinapsis del GD a partir de
la vía perforante, el umbral para la inducción de la PLP se eleva en
las ratas de edad avanzada con deterioro de memoria 29 y la PLP
decae más rápidamente, con caídas más aceleradas que tienen
correlación con los déficits de memoria. 27 En los seres humanos
de edad avanzada con deterioro de la memoria también hay
evidencias de atrofia de la vía perforante, 30 como así también
degradación de la señal de la sustancia blanca en la región de la vía
perforante. 31 De igual manera, las sinapsis en el GD que recibe las
entradas a partir de la CE por medio de la vía perforante se
reducen en los pacientes con DCL que presentan déficits de memoria en comparación con sujetos de edad coincidente pertenecientes
al grupo de control que no presentan deterioro cognitivo. 32
También se han notado alteraciones relacionadas con la edad en la
región CA3 del hipocampo. En ratas de edad avanzada con
deterioro de memoria, las tasas de disparo de las células de lugar
son en general superiores en comparación con las ratas jóvenes. 33
Cuando se examinó el rol de las células de lugar de la región CA3
en la discriminación de representaciones espaciales, dichas células
de lugar jóvenes estaban casi exclusivamente activas en un ámbito.
En cambio, las células de lugar de la región CA3 de edad avanzada
mostraron altos niveles de actividad en ambos ambientes, lo cual
sugiere que dichas células de edad avanzada no pudieron codificar
rápidamente los cambios en el ambiente. 33 La hiperactividad de la
región CA3 puede explicarse por tres cambios relacionados con la
edad en los circuitos hipocámpicos. 33 Primero, hay una disminución asociada a la edad en las interneuronas inhibitorias del
hipocampo. 34 – 36 La pérdida de estas interneuronas inhibitorias
puede incrementar la susceptibilidad del hipocampo de edad
avanzada a la hiperexcitabilidad. También existe una disminución
asociada a la edad en la modulación colinérgica proveniente de la
inervación del prosencéfalo basal, 37, 38 que libera fibras de
autoasociación recurrentes de la región CA3 a partir de la inhibición, lo que produce una mayor actividad. 39 Tercero, hay una
disminución de las entradas a partir de la CE al GD y la región
CA3, 25 – 27 sin embargo no hay un cambio asociado a la edad en
las sinapsis de autoasociación recurrentes de la región CA3. 26, 40
La pérdida de inervación de la CE al GD resulta especialmente
importante porque el disparo del GD incrementa la activación de
las interneuronas hilares, suprimiendo así las células piramidales
de la CA3; 41 la eliminación de la vía perforante al GD incrementa
la actividad de la región CA3. 41 La hiperexcitabilidad de la región
CA3 también se observó en seres humanos de edad avanzada con
deterioro de memoria; los individuos de edad avanzada con un
pobre desempeño de memoria mostraron mayor activación del
hipocampo. 42 Además, los pacientes con DCL mostraron mayor
activación del hipocampo durante la codificación de la memoria,
43 – 46 y una mayor activación en el DCL actúa como factor de
predicción del grado y tasa del deterioro cognitivo y la conversión
a la EA. 47
En la región CA1, los deterioros de la memoria relacionados con
la edad no están asociados a la pérdida de sinapsis a partir de las
entradas de la región CA3 23, 26 o bien de la CE. 26 Más bien, las
ratas de edad avanzada con déficits de memoria muestran un
menor potencial excitatorio postsináptico (PEP) 48 y una reducción
del 30% en el área de densidad postsináptica de las sinapsis de la
región CA1. 49 Se cree que estas alteraciones se deben a un aumento en la cantidad de sinapsis “silenciosas” no funcionales, o sinapsis sin receptores AMPA, 50 una hipótesis sostenida por los hallazgos de déficits en la inducción de la PLP en las ramas colaterales de
Schaffer. 51 La cantidad de canales de calcio del tipo L en las
células de la región CA1 también aumenta con la edad, 52 lo cual
podría explicar la interrupción de la homeostasis del calcio en las
neuronas observada en el envejecimiento. 53 El incremento en los
canales de calcio del tipo L también puede explicar por qué las
neuronas de la región CA1 son sumamente sensibles a la excitotoxicidad y susceptibles a la pérdida en la EA. 54 Además, el impulso en exceso relacionado con la edad proveniente de la región CA3
puede incrementar la probabilidad de excitotoxicidad y la consecuente pérdida de neuronas de la región CA1 en la EA. 55
Los cambios relacionados con la edad en los circuitos hipocámpicos son sutiles cuando se los compara con la masiva pérdida
neuronal observada en la EA. No obstante, el efecto que estos
patrones anormales de la actividad de la red neuronal pueden
tener sobre el desarrollo de la EA podría ser significativo y se trata
a continuación.
Relación entre el envejecimiento cognitivo
normal y la enfermedad de Alzheimer.
La EA es un trastorno neurodegenerativo que apunta a las redes
neuronales conectadas. 56 La regulación eficaz de la actividad en
estas redes neuronales es esencial; la sobreestimulación y subestimulación pueden erosionar la regulación sináptica, ocasionando
alteraciones en el aprendizaje y la memoria y, aún más preocupante, la neurodegeneración en todas las redes vulnerables. 57 Un
fenómeno especialmente interesante observado en los años
previos al diagnóstico de la EA, antes de que se produzca una
notable muerte neuronal, es la hiperactividad de la red de la
memoria distribuida, compuesta por el hipocampo, el lóbulo
temporal medial y un subgrupo de regiones corticales. 58 Por
ejemplo: la activación hipocámpica durante las tareas de memoria
es anormalmente alta en las personas de mediana edad y de edad
avanzada con el alelo ApoE4, un conocido factor de riesgo genético de la EA, y la evaluación longitudinal indica que el grado de
sobreactivación hipocámpica tiene correlación con las disminuciones en la memoria. 59 La hiperactividad ha sido confirmada por
múltiples laboratorios que examinaron individuos con riesgo
genético o familiar de EA, 60 – 63 como así también individuos de
edad avanzada asintomáticos y con mínimo deterioro que presentaban depósitos de amiloide. Si bien antes se creyó que esta
hiperactividad era una respuesta compensatoria para los circuitos
deteriorados (es decir, mayor esfuerzo cognitivo para lograr un
desempeño comparable), 61 la evidencia más reciente sugiere que
esta hiperactividad puede significar una excitotoxicidad neuronal
y podría representar un objetivo terapéutico.
La hiperactividad de la red neuronal también puede ser permisiva
para el desarrollo de la EA. Una marca distintiva de la EA es la
agregación y acumulación de beta-amiloide (Aβ), un péptido
producido por la división proteolítica de la proteína precursora
amiloide (APP, por su sigla en inglés). Estudios en animales sugieren que la mayor actividad neuronal incrementa el procesamiento
y división de la APP por parte de la enzima convertidora de
beta-amiloide (BACE, por su sigla en inglés), generando mayor
producción de Aβ. 65 Así, los aumentos relacionados con la edad
en la actividad de la región CA3 observados en las ratas, 33 como
así también aquel encontrado en los sujetos con DCLa, 66, 67
pueden perfectamente llevar a un incremento en la producción de
Aβ. Aun en ausencia de mayor actividad neuronal, cuando las
vesículas sinápticas experimentan la exocitosis, los niveles extracelulares de Aβ aumentan. Este último podría ser especialmente
relevante para las células del GD de edad avanzada, en donde las
entradas generales a partir de la CE son menores aunque las sinapsis individuales se vuelven más fuertes debido a los aumentos en el
tamaño quantal, 28 que por lo general representa un aumento en el
tamaño de la vesícula sináptica. 68 Otro respaldo proviene de
modelos ratones con EA en los cuales se encontraron placas de A
β específicamente en los alrededores de las neuronas hiperactivas.
69 Una evidencia circunstancial en los seres humanos también
respalda esta visión; los pacientes con epilepsia del lóbulo temporal, quienes muestran una actividad neuronal sustancialmente
elevada, desarrollan placas amiloides ya a los 30 años de edad. 70
35
La relación entre la hiperactividad y los deterioros de la memoria
representa más que una correspondencia; al reducir la hiperactividad hipocámpica, ya sea mediante la microinyección de un neuropéptido inhibitorio en la región CA3 o bien un tratamiento
sistémico con agentes antiepilépticos (valproato de sodio o levetiracetam), la memoria mejoró de manera dependiente a la dosis en
ratas de edad avanzada; 71 a pesar de probar los mismos rangos de
dosis en las ratas jóvenes, el levetiracetam no mostró efectos sobre
el desempeño de la memoria, respaldando aún más la visión de
que la desestimulación de la hiperactividad hipocámpica, y no
simplemente la mejora cognitiva global, fue responsable de la
mejoría en la memoria observada en las ratas de edad avanzada
tratadas con levetiracetam.71 Una dosis baja de levetiracetam
también redujo la activación hipocámpica observada en el DCLa
y mejoró el desempeño. 66 Juntos, estos estudios sugieren que la
mayor activación hipocámpica no es meramente una respuesta
compensatoria sino una condición disfuncional que puede ser
permisiva para el desarrollo de la EA.
Accidente cerebrovascular y envejecimiento.
Epidemiología del accidente cerebrovascular.
Los accidentes cerebrovasculares son poco frecuentes en las
personas menores de 18 años de edad, luego incrementan en
prevalencia a medida que las personas envejecen (Figura 2).
Tanto en los hombres como en las mujeres, la prevalencia del
accidente cerebrovascular (ACV) aumenta de <0,6% en el grupo
de edad de 20 a 39 años a casi 14% en el grupo de edad de >80
años. Después de los 55 años de edad, hay una duplicación de la
prevalencia del ACV con cada década de vida transcurrida. Este
aumento superior a 23 veces en la prevalencia del ACV a lo largo
del período de vida indica que el envejecimiento es el mayor factor
de riesgo del ACV en nuestra población.
Figura 2
18
16
13.9
14
13.8
12
10
8
6.2
6.9
6
4
2.1
2
0.4
2.1
0.6
0
20-39
40-59
60-79
80+
Años
Hombre
Mujer
Figura 2. Prevalencia del accidente cerebrovascular por edad y
sexo. 1
1 National Health and Nutrition Examination Survey: 2007 – 2010.
Fuente: National Center for Health Statistics y National Heart,
Lung, and Blood Institute.
36
En los Estados Unidos de Norteamérica, el accidente cerebrovascular es más común en las regiones del sudeste y de los Montes
Apalaches que en el resto del país. Existe la hipótesis de que esto
es el resultado de malas elecciones en el estilo de vida que contribuyen a una mala salud general. Las regiones del sudeste y de los
Apalaches difieren de las normas nacionales en la estructura
demográfica, las características socioeconómicas, el estado de
salud, las necesidades de atención médica, y el acceso a los cuidados. Tienen bajos ingresos per cápita y por grupo familiar. 72, 73
Se encuentra bien documentado que existe una correlación directa
entre la estabilidad económica y financiera y el estado de salud,
por ejemplo: cuanto más económicamente desfavorecido es un
grupo, más pobre es el estado de salud de ese grupo. 74 Otras
razones para los malos estados de salud y resultados están relacionadas e incluyen numerosas características, cuyo efecto contribuye en los resultados negativos de la salud de la población. Un
ejemplo de esto está documentado en el estado de Virginia
Occidental. Dos tercios de sus 1,8 millones de personas viven en
comunidades con menos de 2.500 habitantes, y 49 de los 55
condados se designaron completa o parcialmente como Áreas con
Escasez de Profesionales de la Salud y/o Áreas Carentes de
Atención Médica. En el año 2010, el estado ocupó el segundo
peor lugar en la nación en cuanto a muertes por cáncer, el cuarto
lugar en muertes relacionadas con enfermedades cardíacas y en
prevalencia del ACV, y el primer lugar en la prevalencia general
de diabetes, enfermedades cardíacas e hipertensión. 72 Los datos
del año 2010 indican que el 26% de las personas en Virginia
Occidental fumaba cigarrillos (segundo), el 32% era obesa
(quinto) y el estado ocupó el primer lugar en inactividad física de
adultos.75 Conjuntamente, estos factores contribuyen en la prevalencia inaceptablemente alta del ACV entre las personas en Virginia Occidental. Otros estados del sudeste comparten muchas de
estas características en los resultados de la salud. Las comunidades rurales experimentan mayores niveles de enfermedades crónicas (46,7%) que las áreas urbanas (39,2%), y estas poblaciones
tienden a tener menos estudios y ser carenciadas.
Los potenciales factores que contribuyen en este aumento relacionado con la edad en la prevalencia del accidente cerebrovascular
son muchos y pueden estar relacionados. Los factores conocidos
por estar asociados a un aumento en la prevalencia del ACV son
los factores biológicos, tales como hipertensión, diabetes, síndrome metabólico y obesidad, y los factores conductuales, tales como
estilo de vida sosegado, hábito de fumador y uso excesivo del
alcohol. Se sabe perfectamente que estos factores biológicos
identificados se incrementan con la edad. 76 Factores menos
conocidos que contribuyen en el aumento relacionado con la edad
en la prevalencia del ACV son la supresión crónica del sistema
inmunológico (Ver Sistema inmunológico, envejecimiento y
accidente cerebrovascular, más adelante), la falta de adaptación
del sistema nervioso autónomo 77 y el sistema cardiovascular 78
con la edad, y las alteraciones relacionadas con la edad en el
sistema endocrino. 79 La maladaptación de estos cuatro sistemas
integrados, inmunológico, nervioso autónomo, cardiovascular y
endocrino, podría contribuir sustancialmente en el aumento del
ACV relacionado con la edad. Sin embargo, se desconocen las
contribuciones relativas de cada uno de estos sistemas al aumento
relacionado con la edad en la prevalencia del ACV y el mecanismo
por el cual contribuyen en el aumento de los ACV está siendo
caracterizado en la actualidad.
Conexión entre el accidente cerebrovascular y la demencia.
El accidente cerebrovascular ocupa el cuarto lugar entre las principales causas de muerte y la causa más común de incapacidad
permanente en los Estados Unidos de Norteamérica. Los individuos que superaron un ACV deben enfrentarse a un deterioro
neurológico continuo y déficits funcionales sensoriomotores como
así también a una disminución en la capacidad cognitiva. 80
Estudios epidemiológicos han mostrado que la prevalencia de
demencia en pacientes con ACV isquémico es nueve veces mayor
que en el grupo de control a los tres meses 81 y de cuatro a doce
veces mayor que en el grupo de control cuatro años después de un
infarto lacunar. 76 Muchas de estas demencias se desarrollan
progresivamente después de un ACV, lo cual sugiere que este
deterioro cognitivo no es una consecuencia directa del daño isquémico inicial. 82
En modelos animales, identificamos un deterioro progresivo en la
memoria y el aprendizaje espacial después de un ACV isquémico
que tiene correlación con la supresión de la potenciación a largo
plazo (PLP) hipocámpica, una correlación electrofisiológica de la
memoria. 83 Además, hemos demostrado que el ACV provoca
rasgos neuropatológicos de la EA, incluyendo la hiperfosforilación de la proteína tau, 84 la actividad de la BACE1, 85 el reingreso
atípico al ciclo celular neuronal, 86 y la sobreproducción de APP.
87 Así pues, los pacientes que sufren un ACV pueden tener riesgo
de desarrollar una neuropatología similar a la EA y el consecuente
deterioro cognitivo.
Ningún estudio ha evaluado la densidad de las placas de Aβ del
peroné o los ovillos neurofibrilares después de un ACV en los seres
humanos. Tales estudios son necesarios para completar el espacio
en el conocimiento sobre los episodios post ACV que pueden
relacionar los estudios en animales que demuestran una neuropatología similar a la EA con los estudios clínicos que muestran un
deterioro cognitivo después de un ACV.
Sistema inmunológico, envejecimiento y accidente
cerebrovascular.
Alguna vez se pensó que el cerebro era un órgano inmunológicamente privilegiado que no producía una respuesta inflamatoria
ante la lesión cerebral isquémica. 88 Sin embargo, ahora está bien
consolidado que las células en el cerebro producen y secretan
citoquinas, quimoquinas y moléculas de adherencia que le permiten al cerebro armar una respuesta inflamatoria central y periférica ante la isquemia. 89, 90 Tanto la inflamación central como la
periférica contribuyen en la patofisiología del accidente cerebrovascular 91, 92 y la enfermedad neurodegenerativa. 93 Hay cada vez
más evidencia acerca de que la inflamación periférica no sólo
desempeña un rol en la patología del ACV sino que también
influye en la etiología del ACV al incrementar la susceptibilidad.
94 Además, alterar la inflamación periférica durante una enfermedad neurodegenerativa modifica significativamente el curso de la
enfermedad. 95 Factores de riesgo tales como aterosclerosis, obesidad, diabetes e hipertensión están asociados a un mayor perfil
inflamatorio periférico, y la mayoría de los pacientes con ACV
presenta al menos uno de estos factores de riesgo. 96 Muchos de
estos factores podrían participar en la regulación de las interacciones entre el sistema inmunológico central y el periférico, aquellos
clásicamente identificados como mediadores de la respuesta inmunológica y aquellos tradicionalmente no asociados. Resulta
importante una mayor comprensión acerca de la interacción entre
el sistema inmunológico y el sistema nervioso a fin de determinar
la contribución de las respuestas inmunológicas inadaptadas
como un agente causal tanto del ACV como de la EA, provocando
la progresión de la enfermedad y un mal resultado funcional.
El accidente cerebrovascular se produce comúnmente cuando una
placa aterosclerótica se rompe produciendo un tromboembolismo. La iniciación y la progresión de las placas están impulsadas
por células y mediadores inflamatorios, tales como citoquinas y
quimoquinas. 97 Las células endoteliales disfuncionales de la pared
vascular en el lugar de la lesión aterosclerótica expresan moléculas de adherencia tales como VCAM-1 e ICAM-1 que captan
macrófagos y células T. 98 Estas células inmunológicas producen
citoquinas y quimoquinas junto con moléculas vasoactivas que
activan las células inmunológicas y la proliferación de las células
del músculo liso provocando la progresión de la lesión aterosclerótica. 99 La continua captación de células inmunológicas y activación da como resultado la formación de una placa madura; los
macrófagos y las células T activados son una parte importante de
la placa. 100 Estas células inmunológicas activadas secretan
metaloproteinasas de la matriz (MPM), que son proteasas degradantes del colágeno que desestabilizan la placa y producen su
ruptura, provocando una isquemia. 101 Está claro que la inflamación es un contribuyente esencial al desarrollo y progresión de la
aterosclerosis; numerosos estudios preclínicos demuestran que los
modelos animales deficientes en moléculas de adherencia, mediadores inflamatorios y células T atenúan la progresión de formación de placa y la inestabilidad de la placa. 100, 102 – 104 Estudios
clínicos que emplearon la tomografía por emisión de positrones
(PET, por su sigla en inglés) han mostrado que los pacientes que
se presentaron con un accidente isquémico transitorio tenían altos
indicadores de 18F-fluorodeoxiglucosa (FDG) en las placas
ateroscleróticas. 105, 106 La FDG es captada por los macrófagos e
indica el grado de activación de los macrófagos, respaldando aún
más la inflamación que provoca la inestabilidad de la placa. 107
Una mayor carga aterosclerótica es la marca distintiva de la
obesidad y la diabetes; estas enfermedades comórbidas causan
disfunción endotelial mediante la resistencia a la insulina y la
inflamación.108 Así, los factores de riesgo tales como la obesidad
y la diabetes incrementan la susceptibilidad al ACV mediante
efectos proaterogénicos. Además, estudios clínicos han relacionado las infecciones bacterianas periféricas con una mayor susceptibilidad al ACV durante los primeros tres días después de una
infección.109, 110 Se sabe que la infección aumenta la enfermedad
vascular junto con el aumento de los mediadores inflamatorios,
tales como las citoquinas, para eliminar la infección, la cual puede
promover la formación de placas y aumentar la desestabilización
de la placa. 111, 112 Junto con los efectos proaterogénicos de las
infecciones, la infección promueve un estado hipercoagulable. 113
La interleuquina (IL)-6 y el factor de necrosis tumoral-α (TNF-α,
por su sigla en inglés) son citoquinas que se incrementan durante
la respuesta inflamatoria a las infecciones que activan la vía
extrínseca de la coagulación mediada por el factor tisular. Los
estudios clínicos han observado en pacientes con ACV e infecciones mayor activación plaquetaria y menores concentraciones de
moléculas anticoagulantes, tales como la antitrombina, proteína
C activada y proteína S libre. 114, 115 Los estudios preclínicos
confirman estos hallazgos y demuestran que la administración
sistémica de citoquinas proinflamatorias imita las características
de la infección. Modelos animales obesos y modelos animales con
otras enfermedades comórbidas, tales como ratones diabéticos y
ratas espontáneamente hipertensas, exhiben infartos más grandes
y déficits neurológicos más severos. 116, 117 Estos estudios preclínicos y clínicos respaldan la importancia de la inflamación periféri37
ca y su efecto sobre el ACV, y cómo la interacción entre el sistema
inmunológico y el cerebro puede afectar la disfunción neurológica
después de un ataque isquémico.
No sólo la inflamación aguda y crónica anterior al ACV
incrementa la susceptibilidad al ACV y aumenta el daño cerebral
después del ACV, sino que también el ACV por sí mismo inicia
una respuesta inflamatoria local en el cerebro e inflamación
periférica que puede amplificar esta reacción inflamatoria central.
La interrupción del flujo sanguíneo cerebral produce la privación
de oxígeno, glucosa y otros nutrientes esenciales en el cerebro y
provoca una compleja y multifacética cascada de episodios
inflamatorios. Después de la isquemia, las microglías se activan
debido al aumento en ATP extracelular proveniente de la despolarización de las neuronas y la glía; las microglías activadas secretan
citoquinas y quimoquinas además de desarrollar propiedades
fagocíticas. 118 En las cuatro a seis horas siguientes a un accidente
isquémico, los leucocitos periféricos migran y se adhieren a las
paredes de los vasos y se infiltran dentro del tejido cerebral isquémico produciendo mediadores inflamatorios perjudiciales. 92
Numerosos estudios han mostrado que los neutrófilos son las
primeras células derivadas de la sangre provenientes de la periferia en infiltrarse en el tejido cerebral isquémico; cuando la infiltración de neutrófilos se inhibe, el tamaño del infarto disminuye
significativamente. 119 – 121 La reperfusión del vaso ocluido genera
especies reactivas de oxígeno (ERO) que producen mayor activación de las células inmunológicas y cerebrales y estrés oxidativo;
estas células activadas secretan citoquinas, quimoquinas, MPM,
óxido nítrico (NO), más ERO, y moléculas de adherencia que
incrementan la muerte celular y la interrupción de la barrera
hematoencefálica (BHE). 118, 122 Asimismo, la reperfusión y la
interrupción de la BHE generan una mayor infiltración de leucocitos dentro del cerebro, amplificando la respuesta inflamatoria e
intensificando el daño. Las respuestas inflamatorias tanto central
como periférica después de la isquemia producen incrementos en
la muerte neuronal, el tamaño del infarto y la gravedad del ACV.
Las moléculas de adherencia son esenciales para que los leucocitos
se infiltren dentro del cerebro después de un ACV, y es notable
que las ICAM-1 y las VCAM-1, las mismas moléculas de adherencia que captan células inmunológicas para las lesiones ateroscleróticas, medien la interacción entre los leucocitos y el endotelio
vascular. 123 Además, ambas expresiones de ICAM-1 y VCAM-1
aumentan después de la estimulación por las citoquinas, tales
como el TNF- α y la IL-1, que se incrementan después del ACV y
en pacientes obesos, diabéticos y ateroscleróticos. 92 Un estudio
experimental del ACV en ratas diabéticas mostró una mayor
expresión de ICAM-1 en ratas diabéticas después de un ACV en
comparación con ratas no diabéticas; este aumento en las moléculas de adherencia debido a enfermedades comórbidas e infección
podría contribuir en la intensificación del ACV e incrementar la
susceptibilidad al ACV. 124 Además, la utilización de ratones
deficientes en ICAM-1 y la inhibición de la ICAM-1 y la VCAM-1
en los estudios experimentales del ACV dieron como resultado
tamaños de infartos más pequeños. 125, 126 Clínicamente, se observan mayores niveles de ICAM-1 y VCAM-1 en el líquido espinal
cerebral y el plasma en pacientes con ACV y éstos tienen correlación con la gravedad del ACV. 127, 128 De esta manera, la inflamación periférica debida a una infección u otros factores comórbidos
puede incrementar la gravedad del ACV y la susceptibilidad al
ACV al aumentar las moléculas de adherencia y otros mediadores
inflamatorios, que producen un ambiente que intensifica la activación y adherencia de los leucocitos.
38
Es evidente que el ACV es una enfermedad vascular que produce
déficits neurológicos después de un ataque isquémico, y no debe
sorprender que la prevalencia del ACV se incremente con la edad
porque el envejecimiento afecta el sistema circulatorio y el sistema
inmunológico. La densidad y las redes capilares disminuyen
durante el envejecimiento en la corteza de los seres humanos y los
animales. 129, 130 La inflamación crónica y la infección aguda
contribuyen en la interrupción capilar y la pérdida celular produciendo una BHE permeable; los roedores de edad avanzada
exhiben una mayor interrupción de la BHE junto con una menor
neurogénesis después de un ACV. 131 – 133 Además, la disfunción
del sistema inmunológico asociada a la edad aumenta la incidencia
de infecciones agudas y factores comórbidos caracterizados por la
inflamación, tales como la diabetes y la aterosclerosis, y como se
mencionara anteriormente, estos factores comórbidos incrementan en gran medida la susceptibilidad al ACV y empeoran el
resultado después del ACV. 134
Los individuos de edad avanzada se encuentran en un estado
crónico de inflamación de bajo grado denominado ‘inflammaging’
(término formado por la unión de las palabras inflamación y
envejecimiento en inglés). Durante este estado hay un cambio en
las citoquinas hacia un estado proinflamatorio que produce
citoquinas proinflamatorias tales como el TNF-α y la IL-1. 135, 136
La teoría de la disregulación inmunológica sostiene la idea de que
durante el envejecimiento saludable, los mediadores antiinflamatorios, tales como la IL-10, inhiben a los mediadores proinflamatorios; sin embargo, cuando el sistema es provocado por una
infección aguda, factores comórbidos, predisposición genética o
factores medioambientales, el sistema inmunológico no es capaz
de armar una respuesta antiinflamatoria para cambiar el estado
proinflamatorio, lo cual da como resultado una mayor incidencia
de infecciones, ACV y posiblemente EA. 134, 137 Así, comprender el
efecto de la edad sola sobre el ACV es difícil porque es probable
que la edad sea la representación de una mayor inflamación crónica asociada a enfermedades comórbidas. Esto crea un estado
proaterogénico y procoagulable responsable de la mayor incidencia del ACV en los ancianos.
Rol de la mitocondria en la propensión al accidente
cerebrovascular.
El accidente cerebrovascular isquémico representa el 87% de
todos los ACV. 4 Durante la isquemia, hay una disminución transitoria o permanente en el flujo sanguíneo hacia las regiones cerebrales afectadas, produciendo la privación de oxígeno (O2) y glucosa.
El cerebro representa sólo el 2% de la masa corporal pero consume >20% del O2 y la glucosa, 138 el resultado de la gran demanda
de energía por parte de las neuronas para mantener los gradientes
de iones 139-141 y el uso casi exclusivo de la fosforilación oxidativa
(OxPhos, por su sigla en inglés) mitocondrial para la producción
de ATP. 142 Como tal, aun reducciones transitorias en el O2 o la
glucosa ponen a las neuronas en riesgo de disfunción o muerte.
Durante el envejecimiento y la EA, 145, 146 la función mitocondrial
está comprometida, expresada como una reducción en la OxPhos,
traslado de mitocondria del soma a las sinapsis demandantes de
energía y exceso de fisión mitocondrial. 146 De este modo, tanto el
envejecimiento normal como el envejecimiento con enfermedad,
como la EA, preparan el terreno para una respuesta limitada de la
mitocondria ante la isquemia. Estos defectos de la mitocondria
podrían ser responsables del incremento en la prevalencia del
ACV, el aumento en la gravedad de los infartos, y la limitada
recuperación de un ACV con edad avanzada.
Con la edad y la EA, el cerebro experimenta una menor capacidad
para absorber y utilizar la glucosa como fuente de energía. 143 – 146
Esta reducción en la utilización de glucosa en presencia de una
constante demanda de energía significa que el cerebro debe utilizar
otras fuentes de energía para abastecer sus funciones básicas y
responder a los episodios isquémicos. En ausencia de glucosa, la
mitocondria cerebral utiliza cuerpos cetónicos provenientes de
fuentes endógenas o lípidos de la dieta mediante la β–oxidación
para aportar fragmentos de carbono para la OxPhos. 147
El uso de fuentes endógenas de ácidos grasos como combustible
para la mitocondria puede contribuir en la iniciación o progresión
de la EA. Landfield et al. documentó que tanto el envejecimiento148
como la EA 149 están asociados a la regulación ascendente de genes
para la degradación de la mielina, lo que sugiere que el envejecimiento y el cerebro enfermo pueden auto-catabolizar este material
vital para generar energía. Además, en la actualidad se reconoce
que tanto en el envejecimiento normal como en la EA, hay una
pérdida progresiva de sustancia blanca, un posible reflejo de la
digestión de mielina como combustible. 150, 151 Brinton et al. 152, 153
ha mostrado que ratones transgénicos (Tg) contienen mutaciones
en genes para APP, presenilinas y tau humanas, defectos de la
mitocondria en la OxPhos, y aparición de β–oxidación en la etapa
temprana de la vida, argumentando que las mutaciones de la EA
producen tempranamente en la vida el cambio de la glucosa a la
β-oxidación de lípidos en las neuronas.
Puesto que tanto el envejecimiento normal como la EA comprometen la estructura, función y movimiento de la mitocondria, existe
una firme posibilidad de que los defectos progresivos de la
mitocondria contribuyan en el aumento relacionado con la edad en
la prevalencia, gravedad y falta de recuperación del ACV. Además,
el grado hasta el cual los factores conocidos por aumentar el riesgo
del ACV lo hacen al disminuir la función mitocondrial constituye
un desafío para el campo de la investigación de los accidentes
cerebrovasculares. Por último, los métodos para mejorar las
funciones mitocondriales como objetivo terapéutico para prevenir,
tratar y recuperarse de un ACV aún no se han explorado.
Resumen y conclusiones.
Está claro que el envejecimiento no patológico produce deterioro
cognitivo, principalmente a través de la pérdida de sinapsis,
mientras que el deterioro cognitivo en la EA está asociado tanto a
la pérdida de sinapsis como a la pérdida neuronal. Además, el
aumento relacionado con la edad en la incidencia y gravedad del
ACV está asociado a la pérdida cognitiva. Existen numerosos
factores que son comunes tanto en el ACV como en el deterioro
cognitivo relacionado con la edad, lo que sugiere que en estas
enfermedades pueden actuar procesos patológicos comunes. Entre
ellos se incluye la inflamación crónica debida a factores comórbidos, tales como la enfermedad cardiovascular. También es evidente que la inflamación crónica es una consecuencia de la disfunción
del sistema inmunológico con la edad y el ACV, que produce un
fenotipo proinflamatorio desinhibido. Por último, en la actualidad
contamos con la evidencia de que con la edad, la estructura,
función y movimiento de la mitocondria en las neuronas están
comprometidos, una situación que podría ser responsable de parte
de este aumento relacionado con la edad en la prevalencia y gravedad del ACV como así también del deterioro cognitivo relacionado con la edad, y quizás la EA. Así pues, centrar el objetivo en la
mitocondria para su intervención podría ser una nueva área de
investigación muy prometedora.
Agradecimientos.
La investigación descripta aquí ha sido respaldada, en parte, por
las siguientes subvenciones: P01 AG022550 (JWS), P01
AG027956 (JWS), Robert Wood Johnson Nurse Faculty Scholars
Program (TLB) y National Institute of General Medical Sciences,
U54GM104942 (MNR), y la Alzheimer’s Association, NIRG-12242187 (MNR).
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Mejorar la función cognitiva de los gatos mediante la dieta
Yuanlong Pan, PhD, 1 y Norton W. Milgram, Ph 2, 3
1
Nestlé Purina Research
St. Louis, MO
2
CanCog Technologies
Toronto, Canadá
3
Universidad de Toronto
Departamento de Farmacología
Toronto, Canadá
Email: yuanlong.pan@rdmo.nestle.com
Glosario de abreviaturas
AAFCO: Sigla en inglés de Asociación de Funcionarios
Norteamericanos para el Control de la Alimentación.
EA: Enfermedad de Alzheimer.
ANOVA: Análisis de Varianza.
CPC: Combinación para la Protección Cerebral.
SDC: Síndrome de Disfunción Cognitiva.
DHA: Sigla en inglés de Ácido Docosahexaenoico.
DNMP: Sigla en inglés de Tarea Demorada de No
Emparejamiento con la Posición.
EPA: Sigla en inglés de Ácido Eicosapentaenoico.
FGTA: Sigla en inglés de Aparato General de Pruebas
para Gatos.
Ref-0: Tarea con la Referencia 0.
Ref-1: Tarea con la Referencia 1.
NO: Fórmula del Óxido Nítrico
GR: Glóbulos Rojos.
En este estudio, elegimos una combinación de nutrientes en base a
su capacidad para minimizar o bien eliminar factores de riesgo
asociados al envejecimiento cerebral y la demencia, y evaluamos
los efectos de la combinación sobre las funciones cognitivas en
gatos de mediana edad y de edad avanzada. Los gatos se evaluaron mediante cuatro protocolos de pruebas cognitivas durante un
año de estudio. Los gatos que se alimentaron con la dieta de
prueba mostraron de manera significativa un mejor desempeño en
tres de las cuatro pruebas. Los resultados respaldaron nuestra
hipótesis acerca de que la función cerebral de los gatos se puede
mejorar mediante una combinación de nutrientes que minimiza o
elimina los factores de riesgo asociados al envejecimiento cerebral
y la demencia.
El síndrome de disfunción cognitiva (SDC) es una importante
enfermedad en los gatos geriátricos y está clínicamente asociado a
la desorientación, interacción social alterada, perturbaciones en el
ciclo dormir-despertar, pérdida del adiestramiento y modificaciones en los niveles y patrones de actividad. 1, 2 Se ha estimado que
el SDC afecta al 28% de los gatos de 11 a 14 años de edad y al
50% de los gatos mayores de 15 años. 1, 2 La pérdida severa e
irreversible de células cerebrales y sinapsis provocan demencia en
las personas y SDC en las mascotas durante el transcurso del
envejecimiento. 3 - 6
El cerebro del gato de edad avanzada, al igual que el del perro y el
ser humano, desarrolla una patología beta-amiloide, 7, 8 incluyendo placas inmuno positivas para AB42, pero carece de las placas
seniles observadas en el cerebro del ser humano. 9 Si bien también
se ha documentado que los gatos de edad avanzada desarrollan
proteína tau hiperfosforilada, no desarrollan ovillos neurofibrilares. 10 Recientemente hemos documentado que el desempeño de
los gatos en pruebas neuropsicológicas muestra cambios dependientes de la edad que se asemejan a aquellos observados en los
perros y en los seres humanos. 11
La demencia en los seres humanos y el SDC en las mascotas no son
enfermedades curables porque las células cerebrales y las sinapsis
que mueren no pueden ser reemplazadas en cantidades suficientes
para proveer las funciones cerebrales normales. 3 – 5, 12, 13 Por lo
tanto, una estrategia más prometedora es la prevención de la
enfermedad centrándose en retrasar la pérdida de células cerebrales y sinapsis tanto en los seres humanos como en las mascotas.
Nuestra hipótesis sostiene que la mejor opción para promover un
envejecimiento cerebral saludable es retrasar la atrofia cerebral
reduciendo o eliminando los factores de riesgo asociados al envejecimiento cerebral y la demencia. 3 El envejecimiento acelerado del
cerebro y la demencia se han asociado a muchos factores de riesgo,
incluyendo mayor estrés oxidativo, inflamación crónica, deficiencia de DHA, alto nivel de homocisteína, niveles bajos de vitamina
B6, vitamina B12 y ácido fólico, presión sanguínea alta, y lesiones
cerebrovasculares. 14 - 22
Dado que múltiples factores están asociados al riesgo de envejecimiento acelerado del cerebro y demencia, no cabe esperar que
ningún único nutriente o compuesto bioactivo retrase el envejecimiento cerebral y reduzca el riesgo de demencia. Muchos factores
de riesgo se han identificado para un mayor riesgo de demencia,
incluida la enfermedad de Alzheimer (EA) en las personas. 14 - 22
Los datos limitados sugieren que los mismos factores de riesgo
asociados a un mayor riesgo de EA en las personas (edad, género,
deficiencia de hormona sexual, estrés oxidativo) también están
asociados a un mayor riesgo de SDC en las mascotas. 23 Por lo
tanto, formulamos una combinación de nutrientes, denominada
Combinación para la Protección Cerebral (CPC), en base a su
45
capacidad para minimizar o eliminar los factores de riesgo asociados al envejecimiento acelerado del cerebro y a la demencia. La
CPC incluye aceite de pescado, arginina, vitaminas y antioxidantes
seleccionados. El aceite de pescado que contiene DHA y EPA
previene y corrige la deficiencia de DHA y ofrece beneficios antiinflamatorios. 24, 25 La arginina mejora la síntesis de óxido nítrico
(NO), que está involucrado en la circulación, presión sanguínea y
cognición. 26, 27 Las vitaminas B previenen y corrigen cualquier
deficiencia de vitamina B y minimizan el riesgo de hiperhomocisteinemia. 28 - 30 Los antioxidantes, incluyendo las vitaminas E y C y
el selenio, protegen tanto el tejido cerebral como los vasos sanguíneos contra la oxidación y el daño inducido por inflamación. 31 - 36
El objetivo de este estudio fue determinar el efecto de la CPC sobre
las funciones cognitivas en los gatos de mediana edad y de edad
avanzada. La evaluación cognitiva incluyó protocolos para
evaluar la discriminación con referencias, la discriminación
egocéntrica, la discriminación de tamaño, y la memoria visoespacial o tareas demoradas de no emparejamiento con la posición
(DNMP, por su sigla en inglés). La prueba del aprendizaje por
discriminación con referencias se diseñó para evaluar el aprendizaje y percepción visoespaciales, y previamente ha demostrado ser
sensible a la edad en los perros. 37, 38 El protocolo de la prueba
egocéntrica se diseñó para evaluar la capacidad espacial egocéntrica como documentó inicialmente Christie et al. 39 El protocolo de
discriminación de tamaño también fue previamente documentado
para la evaluación cognitiva de los perros. 40, 41 Los protocolos de
discriminación egocéntrica y de tamaño incluyeron componentes
de aprendizaje inverso, cuya intención era proporcionar mediciones de la función ejecutiva. 41 La prueba inicial de DNMP se
utilizó en la estratificación del grupo.
Materiales y métodos.
Gatos y dietas.
Treinta y dos gatos domésticos de pelo corto de 6,65 ± 0,72 años
de edad (rango entre 5,5 y 8,7 años) participaron en el estudio en
dos grupos de 16 gatos cada uno. Los gatos se asignaron aleatoriamente al grupo de control o al grupo de prueba en base a los
resultados iniciales de la prueba de DNMP. El protocolo del
Tabla 1
Composición de las dietas *
Control
Prueba (CPC)**
8,31
5,75
40,50
17,9
1,08
14,0
8,19
6,08
40,90
18,6
0,87
13,7
16,20
16,33
Composición de nutrientes (% tal cual)
Humedad
Cenizas
Proteína Cruda
Grasa Cruda
Fibra Cruda
Ácido linoleico (% de grasa total)
* Esta tabla ha sido modificada a partir de la tabla original publicada en
un artículo anterior. 42
§ Calculada en base a la ecuación predictiva para la energía metabolizable en los alimentos para gatos. 61
**CPC = combinación para la protección cerebral que incluye agregado
de DHA, EPA, vitamina C, y niveles elevados de arginina, vitaminas B,
selenio y alfa-tocoferol.
46
La dieta de control se basó en un producto comercial super
premium para gatos adultos. Ambas dietas, elaboradas por Nestlé
Purina PetCare (St. Louis, MO), fueron isoenergéticas y contenían
los mismos niveles de proteínas, grasas y carbohidratos, pero
diferían en cuanto a los ingredientes de la CPC (Tablas 1 y 2). Los
gatos se alimentaron individualmente con su dieta asignada en
cantidades suficientes para mantener el peso corporal.
Se tomaron muestras de sangre de la yugular en el punto de
partida y después de 200 ó 345 días de tratamiento para medir las
concentraciones de ácido fólico, B12 y homocisteína, los perfiles
de ácidos grasos en los glóbulos rojos (GR) y el estado de los
antioxidantes totales.
Tabla 2
Niveles de los ingredientes de la CPC en las dietas §
Ácido eicosapentaenoico (EPA)**
Ácido docosahexaenoico (DHA)**
Arginina**
Acetato de alfa tocoferol (mg/kg)
Vitamina C (mg/kg)
Selenio (mg/kg)
Tiamina (mg/kg)
Riboflavina (mg/kg)
Ácido pantoténico (mg/kg)
Piridoxina (mg/kg)
Cianocobalamina (mg/kg)
Ácido fólico (mg/kg)
Control
Prueba (CPC)*
8,31
5,75
40,50
17,9
1,08
14,0
8,19
6,08
40,90
18,6
0,87
13,7
§ Esta tabla ha sido modificada a partir de la tabla original publicada en
un artículo anterior. 42
*CPC = combinación para la protección cerebral que incluye agregado de
DHA, EPA, vitamina C, y niveles elevados de arginina, vitaminas B, selenio
y alfa-tocoferol.
** % tal cual.
Aparato de pruebas cognitivas.
Energy Content
Calculated ME§(kJ/g)
estudio, que fue aprobado por el Comité Institucional para el
Cuidado Animal de CanCog Technologies, cumplió con las
normas del Ministerio de Agricultura de Ontario y las Pautas para
el Bienestar Animal de Nestlé Purina. Los gatos se alojaron en
grupos en base a su compatibilidad en habitaciones con enriquecimiento ambiental, que consistía en juguetes, camas y oportunidades para jugar afuera diariamente.
Todas las pruebas cognitivas fueron conducidas con el Aparato
General de Pruebas para Gatos (FGTA, por su sigla en inglés), 43
el cual posee un compartimento con un frente compuesto por tres
puertas ajustables y una bandeja de alimentos movible. Los gatos
permanecieron en el compartimento durante 5 a 15 minutos,
dependiendo de las pruebas cognitivas. El técnico estaba separado
del gato por un espejo unidireccional y una puerta batiente, la cual
se podía abrir para presentar la bandeja de alimentos. Se utilizó
una recompensa en forma de alimento, compuesta por aproximadamente 1 gr de alimento enlatado para gatos que fue elegido en
base a la preferencia individual del gato, para motivar al gato a
participar en las pruebas.
Todas las pruebas cognitivas fueron administradas por tecnólogos
conductuales capacitados quienes estaban ciegos con respecto a
las dietas. Todas las evaluaciones cognitivas se realizaron por la
mañana o temprano a la tarde, y cada gato fue evaluado aproximadamente a la misma hora todos los días.
Prueba cognitiva inicial y asignación aleatoria.
Todos los gatos participantes en este estudio realizaron pruebas
cognitivas previas que incluyeron, como mínimo, pruebas de
aprendizaje inverso y de discriminación de objetos y de una
versión de dos componentes de la tareas DNMP. 44 Doce gatos han
sido muy entrenados en diversas tareas cognitivas y se caracterizaron como el grupo experimentado. Los 20 gatos restantes tuvieron
la mínima experiencia posible y, por lo tanto, se los clasificó como
el grupo inexperto. Los gatos se dividieron en dos grupos iguales
en base a: (1) desempeño cognitivo inicial en la prueba de DNMP
en cinco sesiones consecutivas, y (2) grado de experiencia cognitiva previa. Después de la estriación, los dos grupos de tratamiento
eran equivalentes en peso corporal (4,26±0,27 kg para el grupo de
control y 4,13±0,20 kg para el grupo con la CPC), edad y desempeño cognitivo. Luego los grupos fueron asignados aleatoriamente
al tratamiento dietario. Después de un período de absorción de 30
días, los gatos se evaluaron con cuatro protocolos de pruebas
cognitivas (Tabla 3).
Tabla 3
Cronograma de pruebas cognitivas §
Pruebas cognitivas
Días
Prueba inicial de DNMP
Protocolo prueba egocéntrica
Protocolo prueba con referencias
Protocolo prueba discriminación de tamaño
Nueva prueba de DNMP
-12 a -1
31 a 74
82 a 177
201 a 281
304 a 345
§ Esta tabla ha sido modificada a partir de la tabla original publicada en
un artículo anterior. 42
Protocolos de pruebas cognitivas.
La tarea demorada de no emparejamiento con la posición
(DNMP, por su sigla en inglés) evalúa tanto el aprendizaje visoespacial como la memoria visoespacial a corto plazo; el procedimiento de esta prueba se basó en un protocolo desarrollado
originalmente para perros. 44 A los gatos se les presentó una serie
de pruebas experimentales, en las cuales cada una contenía la fase
de muestra y la fase de la prueba. Durante la fase de muestra, al
gato se le presentaba un solo objeto cubriendo una recompensa en
forma de alimento o bien sobre el recipiente para el alimento
izquierdo o sobre el derecho. Durante la fase de la prueba, al gato
se le presentaban dos objetos idénticos cubriendo ambos recipientes para el alimento, izquierdo y derecho. Para obtener la recompensa en alimento, el gato tenía que responder al recipiente que no
estaba cubierto durante la fase de muestra. Todos los gatos habían
sido entrenados en la DNMP antes del estudio. Al inicio, se les dio
a todos los gatos cinco sesiones de prueba, y su desempeño se
utilizó en la asignación aleatoria de los grupos. Durante la fase de
la prueba, los gatos fueron evaluados en su reaprendizaje de la
tarea DNMP con una espera entre la fase de muestra y la fase de
la prueba establecida en 5 segundos.
En la prueba egocéntrica, se les requirió a los gatos localizar la
recompensa en forma de alimento eligiendo un objeto en base a la
proximidad de su lado izquierdo o bien de su lado derecho. 39 El
protocolo de la prueba egocéntrica consistió en tres fases: la fase
de la prueba de preferencia de un día, la fase de discriminación
egocéntrica y la fase inversa egocéntrica. La tarea inversa está
diseñada para evaluar la función ejecutiva, incluyendo la capacidad para cambiar los escenarios de respuesta, adaptarse a nuevas
situaciones y razonar. Durante la fase de la prueba de preferencia,
los gatos recibieron 10 presentaciones de los objetos idénticos
tanto del recipiente para el alimento izquierdo como el derecho,
con ambos objetos cubriendo una recompensa en alimento. Así,
los gatos fueron recompensados por elegir cualquier objeto
(recipiente). El lado que el gato eligió con mayor frecuencia se
designó como el lado preferido. Si ambos lados fueron elegidos
por igual, el lado preferido se decidió tirando una moneda. El lado
preferido se utilizó como la elección correcta durante la fase de
discriminación egocéntrica. Por ejemplo: si el lado preferido fue el
lado izquierdo, entonces durante la fase de discriminación egocéntrica, el gato era recompensado por elegir el recipiente para el
alimento izquierdo cubierto por el objeto idéntico.
Durante la fase de discriminación egocéntrica, los gatos recibieron
12 pruebas por día utilizando dos recipientes para el alimento por
cada prueba con tres posibles configuraciones: izquierda vs.
centro, izquierda vs. derecha o derecha vs. centro. Cada configuración le fue presentada al gato durante cuatro pruebas. Los gatos
realizaron las pruebas diariamente hasta que alcanzaron con éxito
un criterio de aprendizaje de dos etapas. Los gatos completaron la
primera etapa cuando hicieron 11 o más elecciones correctas en
un día, o bien 20/24 en dos días consecutivos, o 29/36 en tres días
consecutivos. Para completar la segunda etapa, los gatos debían
elegir correctamente en al menos 26 de 36 pruebas en tres sesiones
consecutivas. Una vez finalizada la fase de discriminación egocéntrica, la ubicación de la recompensa se cambiaba al lado opuesto.
De esta manera, si inicialmente se recompensó a los gatos por
dirigirse al objeto más cercano a su lado izquierdo, luego se los
recompensó por dirigirse al objeto más cercano de su lado
derecho. Después de completar la primera tarea inversa, los gatos
recibieron más entrenamiento inverso hasta completar un total de
40 sesiones después de la discriminación egocéntrica. Para la
primera y la segunda tarea inversa, se utilizó un criterio de aprendizaje de dos etapas. La finalización de estas etapas utilizó el
mismo criterio que la finalización de la fase de discriminación
egocéntrica. Para las siguientes tareas inversas, se utilizó un
criterio de una etapa; los gatos completaban la etapa si elegían
correctamente en el 90% o más de las pruebas en un solo día o
bien si respondían correctamente en el 80% de las pruebas en dos
días consecutivos.
La prueba de discriminación con referencias evaluó la capacidad
de aprendizaje espacial alocéntrico, que implica la utilización de
una referencia externa para localizar la recompensa en forma de
alimento. El protocolo consistió en dos partes: Ref-0 y Ref-1.
Durante la Ref-0, la referencia (una varita amarilla) se sujetó al
medio de uno de los dos posavasos y los gatos debían responder
directamente a la referencia para obtener la recompensa. Los gatos
realizaron 10 pruebas por día hasta que completaron el criterio de
aprendizaje de dos etapas o bien fallaron en completar el criterio
dentro de un plazo de 30 días de entrenamiento. Para completar la
primera etapa, los gatos tenían que elegir correctamente la primera vez en al menos 9/10 pruebas en un solo día o en 16/20 pruebas
en un período de dos días. Para completar la segunda etapa, los
gatos debían responder correctamente en el 70% de las pruebas en
47
tres días consecutivos. Así, a los gatos les tomó un mínimo de
cuatro días completar el criterio de dos etapas. Los gatos que no
completaron la tarea dentro de los 30 días recibieron un entrenamiento de apoyo. Si un gato no pasaba la Ref-0 después del
entrenamiento de apoyo, no seguía su evaluación con la siguiente
tarea Ref-1. Durante la prueba Ref-1, la referencia se colocó a 2,5
mm del borde del posavasos y los gatos debían elegir el posavasos
más cercano a la referencia.
La tarea de discriminación de tamaño mide la capacidad de aprendizaje por discriminación visual, que depende del aprendizaje
asociativo. La tarea inversa evalúa la función ejecutiva. Los gatos
fueron primero entrenados para responder a uno de dos objetos
idénticos que diferían en el tamaño. El protocolo de la prueba
comenzó con una prueba de preferencia de un día, en la cual se les
permitió a los gatos responder a cualquiera de los dos objetos en
10 pruebas, con ambas respuestas asociadas a la recompensa. El
objeto elegido con mayor frecuencia se consideró el objeto preferido y se lo utilizó como el objeto correcto asociado a la recompensa
durante la fase de aprendizaje por discriminación. Después de la
prueba de preferencia, los gatos recibieron hasta 40 sesiones para
completar el criterio de aprendizaje de dos etapas en la tarea de
discriminación de tamaño. Una vez finalizada la tarea de discriminación de tamaño, se entrenó a los gatos para la tarea de aprendizaje inverso. El protocolo fue idéntico al de la prueba de aprendizaje por discriminación de tamaño, excepto que el objeto correcto
asociado a la recompensa se invirtió. Los gatos tuvieron un
máximo de 40 sesiones para aprobar la tarea inversa. Para ambas
fases de las pruebas, el criterio para aprobar fue el mismo que
aquel utilizado para la prueba con referencia.
Análisis estadístico.
Originalmente planeamos utilizar una medida de error como
evidencia del desempeño cognitivo, con una respuesta equivocada
contada como 0,5 de error. Sin embargo, varios gatos no alcanzaron el criterio de aprendizaje a priori debido a las frecuentes
respuestas equivocadas, que elevó artificialmente la cantidad total
de errores en los gatos individuales que normalmente se desempeñaban con mucha precisión. Por consiguiente, analizamos los
datos con una segunda variable ‘objetivo’, que fue el porcentaje de
respuestas correctas del total de intentos de respuestas, ignorando
las pruebas con respuestas equivocadas. Por ejemplo: si un animal
respondió correctamente en cinco pruebas de cinco intentos de
respuestas pero respondió equivocadamente en las otras cinco
pruebas, su puntaje sería de 100%. Además, fue necesario apartar
a algunos gatos individuales de tareas específicas debido a sus
respuestas inconsistentes con demasiada frecuencia. En el caso del
grupo con la CPC, dos gatos se apartaron de la prueba con referencias, dos de la prueba de tamaño y uno de la prueba de DNMP.
Los datos fueron analizados utilizando el análisis de varianza o
bien las pruebas t de dos colas. Los resultados se consideraron
estadísticamente significativos si el nivel de significación era ≤0,05.
El análisis de varianza con medidas repetidas se utilizó para
determinar las diferencias entre los grupos en cuanto al peso
corporal, los perfiles de ácidos grasos en los GR, la vitamina B12,
el ácido fólico y el estado de los antioxidantes totales. Los valores
se expresan como media ± error estándar de la media (EEM)
excepto los datos cognitivos en las figuras.
Los datos de la prueba egocéntrica inicial, de aprendizaje y aprendizaje inverso, se analizaron con un análisis de varianza con
medidas repetidas utilizando la tarea como la variable intra-sujeto
48
y el tratamiento (control vs. CPC) y la experiencia como las variables entre-sujetos. Los datos de las pruebas de discriminación de
tamaño se analizaron con un ANOVA con medidas repetidas
utilizando el grupo de tratamiento y la experiencia como las variables entre-sujetos y la tarea (discriminación de tamaño e inversa)
como la variable intra-sujeto. Los datos de las pruebas con
referencias se analizaron con un ANOVA con medidas repetidas,
utilizando el grupo de tratamiento y la experiencia previa como las
variables entre-sujetos y la tarea como la variable intra-sujeto. Los
datos de la prueba de DNMP se analizaron con un análisis de
varianza factorial utilizando la dieta y la experiencia previa como
las variables intra-sujetos.
Resultados.
Efectos sobre el peso corporal, perfil de ácidos grasos en
GR, vitaminas B y estado de antioxidantes totales.
Los gatos en ambos grupos presentaban idénticos perfiles de
ácidos grasos en el punto de partida. Al final del estudio, los gatos
en el grupo con la CPC mostraban niveles significativamente
mayores de DHA, EPA, ácidos grasos n-3 totales, y niveles menores de ácido linoleico y ácidos grasos n-6 totales en comparación
con los gatos del grupo de control. Además, los gatos alimentados
con la dieta CPC presentaron una relación Omega 6:Omega 3
significativamente menor a la de los gatos alimentados con la dieta
de control. La dieta CPC no afectó significativamente los niveles
en sangre de vitamina B12, homocisteína o capacidad antioxidante total; sin embargo, los gatos alimentados con la dieta CPC
mostraron niveles de ácido fólico significativamente mayores
(p<0,05) en sangre en ayunas (10,18±1,41 vs. 15,6 ±1,51ng/ml) a
200 días de haber comenzado la alimentación. Los pesos corporales no difirieron significativamente entre los grupos de control y
con CPC en ningún momento.
Efecto de las dietas sobre el desempeño en la prueba
egocéntrica.
Los resultados del análisis revelaron importantes efectos sumamente significativos del tratamiento y la tarea. Los gatos en el
grupo con la CPC se desempeñaron con una precisión significativamente mayor en ambas pruebas en comparación con los gatos
en el grupo de control (Tabla 4).
Tabla 4
Desempeño (% correcto) en la prueba de discriminación
egocéntrica y egocéntrica inversa. &§
Control
Discriminación egocéntrica
Egocéntrica inversa
CPC
Media
EE
Media
EE
75,46
59,75
1,37
1,10
80,39*
67,02**
1,66
0,99
§ Esta tabla se preparó a partir de datos publicados en un artículo
anterior. 42
CPC: combinación para la protección cerebral
&n = 16
*Control vs. CPC: p = 0,042
**Control vs. CPC: p = 0,002
Dos de los gatos en el grupo con la CPC se apartaron antes de
completar la tarea Ref-0 debido a sus respuestas inconsistentes y
sus datos no se incluyeron en el análisis estadístico. Los resultados
revelaron un significativo efecto de la tarea (p=0,009) y ningún
otro efecto o interacción de importancia. Si bien los gatos en el
grupo con la CPC se desempeñaron con mayor precisión que los
gatos en el grupo de control, la diferencia no fue estadísticamente
significativa (Figura 1).
Figura 2
85
Porcentaje correcto (media)
Efecto de las dietas sobre el desempeño en la prueba con
referencias.
Figura 1
CPC
*
75
70
65
60
55
75
Porcentaje correcto (media)
Control
80
Control
50
CPC
Reversión
Discriminación
Tarea
70
Figura 2. Efectos de la suplementación con la CPC sobre el desempeño de los gatos en la tarea de aprendizaje por discriminación de
tamaño e inversa. El desempeño se expresó como porcentaje de
elecciones correctas. Los datos son medias ± EE, n = 16 para el
grupo de control y n = 14 para el grupo con la CPC. Existieron
diferencias estadísticamente significativas en la prueba de discriminación de tamaño. (*p<0,05). Esta figura se preparó a partir de los
datos publicados en un artículo anterior. 42
65
60
55
50
Ref-1
Tarea
Figura 1. Efectos de la suplementación con la CPC sobre el desempeño de los gatos en las tareas de aprendizaje por discriminación
de objetos (Ref-0) y discriminación con referencias (Ref-1). El
desempeño se expresó como porcentaje de elecciones correctas.
Los datos son medias ± EE, n = 16 para el grupo de control y n = 14
para el grupo con la CPC. Esta figura se preparó a partir de los
datos publicados en un artículo anterior. 42
Efecto de las dietas sobre el desempeño en las pruebas
de aprendizaje por discriminación de tamaño y el
aprendizaje inverso.
Los análisis revelaron un significativo efecto del grupo y un efecto
ligeramente significativo de la tarea (Figura 2). El efecto de la tarea
refleja un desempeño con menor precisión en la fase del aprendizaje inverso. El efecto significativo del grupo fue impulsado por las
diferencias del grupo en la fase del aprendizaje por discriminación,
en la cual los gatos en el grupo con la CPC se desempeñaron
significativamente mejor en la tarea de discriminación de tamaños
(comparaciones múltiples de Tukey; p=0,010) en comparación
con los gatos en el grupo de control.
Figura 3
80
Porcentaje correcto (media)
Ref-0
Control
CPC
*
75
70
65
60
55
50
Línea de partida
Tratamiento
Tiempo de prueba
Figura 3. Efectos de la suplementación con la CPC sobre el desempeño de los gatos en la prueba de DNMP. El desempeño se expresó
como porcentaje de elecciones correctas. Los datos son medias ±
EE, n = 16 para el grupo de control y n = 15 para el grupo con la
CPC. Existieron diferencias estadísticamente significativas entre los
grupos de control y con la CPC. (*p<0,05). Esta figura se preparó a
partir de los datos publicados en un artículo anterior. 42
Efecto de las dietas sobre el desempeño en la prueba
de DNMP.
Los resultados mostraron un significativo efecto de la dieta
(p=0,0149) y ningún otro efecto o interacción significativos
(Figura 3). Los gatos en ambos grupos se desempeñaron a niveles
equivalentes en el punto de partida; sin embargo, los gatos en el
grupo con la CPC se desempeñaron significativamente mejor que
los gatos en el grupo de control hacia el final del estudio.
49
Exposición.
El objetivo de este estudio a largo plazo fue evaluar los efectos de
la CPC sobre el desempeño cognitivo en gatos de mediana edad y
de edad avanzada. El desempeño cognitivo en el punto de partida
se utilizó para dividir a los gatos en dos grupos cognitivamente
equivalentes. A lo largo del transcurso de un año de estudio, los
gatos se evaluaron mediante cuatro protocolos de pruebas: (1)
aprendizaje por discriminación con referencias, (2) aprendizaje
egocéntrico e inverso, (3) aprendizaje por discriminación de
tamaño e inverso, y (4) reaprendizaje de la tarea DNMP.
Con la excepción del protocolo de discriminación con referencias,
los gatos alimentados con la dieta de la CPC mostraron de manera
significativa un mejor desempeño que los gatos alimentados con la
dieta de control. En la tarea egocéntrica, los gatos en el grupo con
la CPC se desempeñaron significativamente mejor tanto en la tarea
de discriminación como en la tarea inversa en comparación con
los gatos en el grupo de control. Los gatos alimentados con la
dieta de la CPC se desempeñaron con mucha mayor precisión en
la prueba de discriminación de tamaño. Por último, los gatos en el
grupo con la CPC se desempeñaron significativamente mejor en la
tarea DNMP que los gatos en el grupo de control.
Conjuntamente, estos datos indican que la dieta de la CPC confiere beneficios que mejoran la cognición o bien beneficios neuroprotectores, o posiblemente ambos. La sugerencia de que la dieta
puede tener propiedades que mejoran la cognición está respaldada por el hecho de que los gatos alimentados con la dieta de la
CPC mostraron de manera significativa un mejor desempeño
cognitivo en las pruebas egocéntricas, que comenzaron al mes del
estudio sin embargo fue un período de tiempo demasiado corto
para demostrar efectos neuroprotectores. La sugerencia de que la
dieta poseía efectos neuroprotectores fue respaldada por los
resultados de la prueba de DNMP, en la cual el desempeño de los
gatos alimentados con la dieta de la CPC hacia el final del año de
estudio fue significativamente superior a aquel de los gatos
alimentados con la dieta de control. En términos generales, los
resultados de este estudio respaldan nuestra hipótesis acerca de
que el envejecimiento cerebral puede tratarse con éxito abordando los factores de riesgo asociados al envejecimiento acelerado
del cerebro y la demencia. 3
Nuestra estrategia para probar los efectos de una combinación de
nutrientes fue impulsada por la presunción de que ningún único
nutriente o compuesto bioactivo es suficiente para reducir o
minimizar los múltiples factores de riesgo asociados a la demencia
y la EA; por lo tanto, elegimos los ingredientes de la CPC en base
a su capacidad para reducir o eliminar los múltiples factores de
riesgo asociados al envejecimiento cerebral y a la demencia. 24 – 36
Los niveles de las vitaminas B y los antioxidantes en la dieta de la
CPC se encuentran en los productos altamente densos en nutrientes comercialmente disponibles para gatos adultos. Exceptuando
la incorporación de aceite de pescado y ácido ascórbico y niveles
elevados de arginina, vitaminas B y antioxidantes en la dieta de la
CPC, ambas dietas, de control y de la CPC, contenían los mismos
niveles de proteínas, grasas, carbohidratos, fibras y ácido graso
esencial (Tabla 1), calcio, colina, potasio, magnesio, taurina, zinc
y perfil de aminoácidos (datos no exhibidos). Y lo que es aún más
importante, todos los nutrientes esenciales en la dieta de control se
encontraban por encima de los requerimientos de nutrientes
diarios recomendados para los gatos por la Asociación de Funcionarios Norteamericanos para el Control de la Alimentación
(AAFCO, por su sigla en inglés).
50
Los observados efectos beneficiosos de la CPC sobre las funciones
cerebrales en los gatos están en consonancia con los efectos beneficiosos de una dieta mediterránea sobre la función cognitiva en los
adultos mayores. 46 De hecho, todos los ingredientes de la CPC
están presentes en las frutas, vegetales, cereales, semillas, legumbres, aceites vegetales y pescado graso de la dieta mediterránea.
Resulta aún más interesante que todos los ingredientes de la CPC
también están presentes en la presa natural de los gatos, 47 – 51 lo
que indica que los gatos naturalmente obtienen esos nutrientes a
partir de sus presas.
Se ha relacionado al nivel bajo de DHA con el deterioro cognitivo
tanto en los sujetos de edad avanzada normales como en los sujetos
con enfermedad de Alzheimer y demencia. 52, 53 En los seres humanos, la máxima protección cardiovascular del DHA y el EPA se
obtiene con una concentración de 8% de ácidos grasos como
EPA+DHA en los eritrocitos. 56 Casualmente, los niveles de DHA y
EPA en la combinación de nutrientes dan como resultado cerca del
8% de ácidos grasos como EPA y DHA en eritrocitos en los gatos.
Se deberán llevar a cabo más estudios para determinar los niveles
óptimos de EPA+DHA en los eritrocitos a fin de obtener una
protección óptima contra el envejecimiento y el SDC en los gatos.
La incorporación de niveles elevados de vitaminas B fue respaldada aún más por un estudio que indicaba que la suplementación
con vitamina B no sólo redujo la homocisteína total en sangre y
retrasó el deterioro en la cognición sino que también redujo la
velocidad de la atrofia acelerada del cerebro en los sujetos con leve
deterioro cognitivo. 30 Dado que las vitaminas B se encontraban en
muchos de los ingredientes alimentarios tanto en la dieta de
control como en la dieta de prueba, los niveles de todas las vitaminas B en la dieta de control fueron superiores a los requerimientos
diarios para los gatos. Se agregó una premezcla de vitaminas a la
dieta de la CPC para incrementar aún más el nivel de las vitaminas
B. Los gatos alimentados con la dieta de la CPC presentaron
niveles significativamente mayores de ácido fólico en sangre, pero
no afectaron considerablemente la vitamina B12 y la homocisteína
a 200 días de haber comenzado el estudio de alimentación.
La hipertensión es un factor de riesgo tanto del envejecimiento
cerebral como de la EA en las personas.15, 20 La L-arginina es el
precursor para la producción del óxido nítrico (NO). El NO está
involucrado en la cognición mediante diversos sistemas; la
administración de dadores de NO en las ratas protegió contra el
desarrollo de trastornos cognitivos.58 En forma periférica, el NO
es importante en el control de la presión sanguínea; en las ratas, la
hipertensión inducida puede mejorarse mediante la administración
de L-arginina.59 Si bien la presión sanguínea no fue elevada en los
gatos de este estudio, la suplementación con L-arginina en la dieta
también fue capaz de disminuir tanto la presión sanguínea sistólica
como la diastólica en los seres humanos con leve hipertensión.60
El estrés oxidativo y la inflamación crónica son importantes
factores de riesgo del envejecimiento cerebral y la demencia. 19, 21
Los antioxidantes y el EPA en la combinación pueden reducir
tanto los daños provocados por el estrés oxidativo como la
inflamación de baja intensidad en todo el cuerpo, incluyendo el
cerebro y el sistema cerebrovascular. El selenio y la vitamina E
provinieron de los ingredientes alimentarios y excedieron los
requerimientos diarios de los gatos adultos en la dieta de control;
no se detectó ninguna diferencia significativa en la capacidad
antioxidante total en sangre entre los gatos alimentados con la
dieta de control y los alimentados con la dieta de prueba.
Si bien las dietas de control no tenían deficiencias en ningún
nutriente, todos los nutrientes incluidos en la CPC estaban presentes en niveles superiores en la dieta de la CPC en comparación con
los niveles en la dieta de control. Por ejemplo: los niveles de las
vitaminas B fueron al menos tres veces y media superiores a los
requerimientos diarios, y la arginina duplicó los requerimientos
diarios de los gatos adultos en la dieta de la CPC. Las mejores
funciones cognitivas en los gatos pertenecientes al grupo con la
CPC sugieren que los gatos necesitan consumir aquellos nutrientes
en niveles muy superiores a sus requerimientos mínimos diarios a
fin de proteger su cerebro del deterioro en sus funciones inducido
por el envejecimiento.
En resumen, este estudio confirma que la CPC, conteniendo ingredientes con la capacidad para reducir o eliminar los factores de
riesgo conocidos asociados al envejecimiento cerebral y a la
demencia, puede mejorar significativamente las funciones cerebrales y retrasar el deterioro inducido por el envejecimiento en las
funciones cerebrales en los gatos normales de mediana edad y de
edad avanzada.
Agradecimientos.
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Los autores desean agradecer a Wendell Kerr por el análisis
estadístico de los datos químicos de la sangre, a los Dres. Bruce A.
Watkins y Yong Li por el análisis del perfil de ácidos grasos en los
GR, a la Sra. Shanon L. Byous por el análisis del estado de antioxidantes totales y vitaminas B en sangre, y a la Sra. Rachel Anderson
por el análisis de la homocisteína.
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53
Enfermedad sistémica: El rol del estrés oxidativo
y la suplementación con antioxidantes.
Katrina R. Viviano, DVM, PhD, DACVIM, DACVCP
Universidad de Wisconsin
Facultad de Medicina Veterinaria
Departamento de Ciencias Médicas
Madison, WI
Email: viviano@svm.vetmed.wisc.edu
Glosario de abreviaturas
CCNU: Lomustina.
ERC: Enfermedad Renal Crónica.
DM: Diabetes Mellitus.
FIV: Sigla en inglés de Virus de la Inmunodeficiencia
Felina.
GPx: Glutatión Peroxidasa.
GSH: Glutatión.
AHI: Anemia Hemolítica Inmunomediada.
MDA: Malondialdehído.
ERO: Especies Reactivas de Oxígeno.
SAM: S-adenosil metionina.
SOD: Superóxido Dismutasa.
CAT: Capacidad Antioxidante Total.
SRATB: Sustancia Reactiva al Ácido Tiobarbitúrico.
Resumen.
En los seres humanos, la disminución de antioxidantes y la peroxidación de lípidos tienen correlación con la gravedad de la
enfermedad y están asociadas a malos resultados. La suplementación con antioxidantes durante la enfermedad puede reducir la
mortalidad. La enfermedad en los perros y los gatos está asociada
al estrés oxidativo, sin embargo, existen diferencias entre las
especies. Las poblaciones de perros y de gatos que pueden beneficiarse a partir de la suplementación con antioxidantes incluyen a
los pacientes con hepatopatías agudas o crónicas, toxicosis asociada a medicamentos, insuficiencia cardíaca, enfermedad renal
crónica, enfermedad inflamatoria crónica y diabetes mellitus. Este
estudio resalta la necesidad de los estudios clínicos específicos de
enfermedades y especies de evaluar aún más el rol del estrés oxidativo durante la enfermedad y el rol terapéutico de la suplementación con antioxidantes.
Introducción.
Las especies reactivas de oxígeno (ERO) son un continuo subproducto del metabolismo oxidativo generado como parte tanto del
proceso celular fisiológico como del proceso celular patológico.
Estas ERO transitorias y altamente reactivas oxidan los componentes celulares incluyendo los lípidos, las proteínas, los carbohidratos y el ADN. Es la red antioxidante endógena la que funciona
para modular o aplacar las ERO y mantener la homeostasis
celular y el equilibrio redox. 1 Cuando las ERO se producen
excediendo la capacidad de la red antioxidante endógena, se
genera una mayor cantidad de productos celulares oxidativos, lo
que lleva a un estado de estrés oxidativo. 1, 2
La red antioxidante está formada por antioxidantes tioles (es
decir, glutatión [GSH], cisteína), enzimas barredoras (es decir,
glutatión peroxidasa, glutatión reductasa, superóxido dismutasa,
catalasa), lípidos, vitaminas solubles en agua (es decir, A, C, E,
betacaroteno) y oligominerales (es decir, selenio, zinc, hierro,
manganeso, cobre). Los antioxidantes endógenos funcionan de
manera independiente y sinérgica para mantener el equilibrio
redox en las células. El GSH es el principal antioxidante intracelular que está íntimamente ligado con las enzimas de tipo tiol y otros
antioxidantes esenciales, cisteína, vitamina E y selenio.
Todos los componentes de la red antioxidante endógena, así como
los subproductos de la oxidación celular producidos por las ERO,
son utilizados como biomarcadores del estrés oxidativo. Algunos
de los biomarcadores indirectos más comunes del estrés oxidativo
cuantificados y documentados en la bibliografía especializada son
las concentraciones de GSH, vitaminas E y C, selenio y 8-isoprostano. Debido a la diversidad en el diseño del estudio, los métodos
analíticos utilizados y la estabilidad de los biomarcadores, no hay
consenso en cuanto a cuál biomarcador es el más específico o
sensible en la evaluación del estrés oxidativo. 3 En la mayoría de
los estudios, se utilizan múltiples biomarcadores para brindar una
evaluación más completa del estado redox de las células y su efecto
sobre la red antioxidante endógena. Sin embargo, las concentraciones de antioxidantes se evalúan con frecuencia, ya que la suplementación con antioxidantes puede ser el paso lógico siguiente en
el tratamiento de pacientes enfermos con estrés oxidativo asociado
a la enfermedad.
El estrés oxidativo desempeña un rol en la patogénesis de muchas
enfermedades sistémicas agudas y crónicas en los seres humanos.2,4
Las ERO provocan lesión celular directamente por medio de la
oxidación e indirectamente mediante las citoquinas y la inducción
genética proinflamatoria que contribuye en la inflamación sistémica progresiva, la lesión tisular, el daño oxidativo de las células y la
disfunción mitocondrial.5 En los pacientes críticamente enfermos,
la disminución de antioxidantes (por ej.: glutatión,5, 6 ascorbato7, 8)
tiene correlación con la gravedad de la enfermedad y la supervivencia, está asociada a la descompensación sistémica y aumenta la
susceptibilidad a las infecciones. 6, 9-11 Las deficiencias de GSH han
sido documentadas en muchos estados de enfermedades sistémicas
9, 10 incluyendo diabetes mellitus,12 traumas, 3 insuficiencia renal,14
infecciones retrovirales, 15, 16 sepsis, 17 enfermedad hepática, 18 y
pancreatitis aguda. 19 En los pacientes críticamente enfermos, las
55
menores concentraciones de GSH han sido asociadas a una menor
supervivencia. 4, 20 Las concentraciones de 8-isoprostano en orina
o plasma, marcador estable de la peroxidación de lípidos, tienen
correlación con la gravedad de la enfermedad en los seres humanos, 21, 22 aumentan significativamente en los modelos animales de
lesión oxidativa, 22 y son modulados por antioxidantes. 23
Estrés oxidativo: Perros y gatos.
Los datos documentados en seres humanos sostienen que el estrés
oxidativo contribuye en el resultado clínico de algunas poblaciones de pacientes, incluyendo los crónicamente enfermos y agudos
como así también los críticamente enfermos. Los estudios e
informes de casos publicados y disponibles realizados con perros y
gatos sostienen que el estado de estrés oxidativo se encuentra
asociado a varias enfermedades sistémicas. Sin embargo, las extrapolaciones entre especies son difíciles en base a diferencias en la
dieta, el metabolismo y las etiologías y patofisiología de las
enfermedades. Al comparar las concentraciones de antioxidantes
endógenos en perros y gatos saludables, 24 los perros saludables
presentan concentraciones de antioxidantes (es decir, GSH,
cisteína y ascorbato) significativamente mayores, lo que sugiere
diferencias en la homeostasis antioxidante entre las especies. Estas
diferencias interesantes pero no comprendidas por completo en los
perros y gatos saludables ejemplifican la necesidad de más investigaciones para entender el rol del estrés oxidativo durante las
enfermedades y el rol terapéutico que desempeña la suplementación con antioxidantes durante dichas enfermedades.
Enfermedad sistémica.
Los perros enfermos hospitalizados experimentan estrés oxidativo
sistémico incluyendo menores concentraciones de antioxidantes
endógenos (GSH eritrocitario y vitamina E en suero) y mayores
concentraciones urinarias de isoprostanos, un marcador de la
peroxidación de lípidos. 24, 25 Comparados con los gatos saludables, los gatos sistémicamente enfermos presentan mayores
concentraciones de ascorbato, lo que sugiere diferentes respuestas
o perfiles de antioxidantes endógenos durante las enfermedades en
comparación con los perros o los seres humanos. 24
Enfermedad hepática.
De manera similar a los seres humanos, tanto los perros como los
gatos con enfermedad hepática espontánea presentan menores
niveles de GSH hepático. 26-28 Aproximadamente el 50% de los
perros y gatos con enfermedad hepática inflamatoria presenta
bajas concentraciones de GSH en el hígado como así también los
perros con toxicosis por cobre y colestasis extrahepática. 26, 27
Estudios realizados en seres humanos describen menores concentraciones de GSH en el hígado en la enfermedad hepática producida naturalmente y en modelos animales de hepatopatías inducidas. 29-32 Múltiples mecanismos probablemente contribuyan en los
bajos niveles de GSH, entre ellos se encuentran los precursores de
GSH limitados, el deterioro en la síntesis hepática de la S-adenosil
metionina (SAM), mayor flujo de salida hepático de GSH, mayor
utilización del GSH, y menor reciclaje redox del GSH oxidado.
Enfermedad renal.
En los seres humanos, la enfermedad renal crónica (ERC) lleva a
un ambiente pro-oxidante y al estrés oxidativo. 33 En los perros
con ERC, las concentraciones de vitaminas (menores 25-hidroxicolecalciferol y folato y mayores ascorbato y vitamina A) se
alteran respecto a los perros saludables. 34 Los perros azotémicos
56
presentan mayores marcadores urinarios de estrés oxidativo y una
mayor relación malondialdehído (MDA):creatinina en la orina,
que tuvo correlación con la concentración de creatinina en plasma
y la relación proteína:creatinina en la orina. 35 Los gatos con ERC,
etapa I-IV de IRIS, no presentan cambios significativos en la
glutatión peroxidasa (GPx) eritrocitaria, las concentraciones del
selenio en suero o de la capacidad antioxidante total (CAT) en
plasma en comparación con los gatos saludables. 36 Sin embargo,
los gatos en la etapa IV de IRIS presentan incrementos en la GPx
en plasma en comparación con los gatos saludables, lo que sugiere
una regulación ascendente de las enzimas en los gatos con la
enfermedad más avanzada. Los perros y los gatos, al igual que los
seres humanos con ERC, muestran evidencias de estrés oxidativo
que pueden contribuir en la patología de la enfermedad, entre ellas
se encuentran la fibrosis intersticial renal, la glomerulosclerosis, la
hipertensión glomerular, la inflamación renal y el deterioro en la
función renal. 37
Enfermedad cardiovascular.
Los perros con insuficiencia cardíaca congestiva debida tanto a
una enfermedad valvular crónica como a una miocardiopatía
dilatada presentan significativos aumentos en los niveles de GSH
oxidado, ascorbato e isoprotano en plasma; brindando así evidencias de un estado oxidativo asociado a la insuficiencia cardíaca
congestiva en los perros. 38 Además, las concentraciones de vitamina E tienen una correlación negativa con la gravedad de la
enfermedad en los perros con miocardiopatía dilatada idiopática.39
Se especula que estos niveles alterados de antioxidantes son una
adaptación compensatoria en los perros con disfunción cardíaca,
lo cual sugiere una población de perros que se puede beneficiar a
partir de la suplementación con antioxidantes. Se carece de
estudios diseñados para evaluar los efectos de la suplementación
con antioxidantes en perros con enfermedad cardíaca producida
naturalmente o con insuficiencia cardíaca congestiva. 40
Neoplasia.
El rol de las ERO en el cáncer es complejo y multifactorial.
Estudios recientes respaldan no sólo el rol de las ERO en su contribución al daño en el ADN y la tumorigénesis, sino también el
efecto de las ERO sobre la biología del tumor mediante su rol en
la modificación de la señalización celular para promover el
crecimiento tumoral y su contribución a la metástasis. 41 Estudios
en seres humanos respaldan mayores marcadores circulantes de
estrés oxidativo en pacientes con cáncer. 42 Por ejemplo: pacientes
con cáncer de mama, pulmón o boca presentan mayores marcadores circulantes de la peroxidación de lípidos. 43, 44
Los marcadores de la peroxidación de lípidos, específicamente el
MDA en suero, aumentan en asociación con muchos tipos de
cáncer en perros respecto a los perros saludables; en consonancia
con un desequilibrio redox o estrés oxidativo en perros portadores
de tumores. 45 En este grupo heterogéneo de perros diagnosticados
con cáncer, los tipos de tumores más comunes incluyen carcinoma
de glándula mamaria, tumores de mastocitos y osteosarcoma.
Otros han documentado evidencia de estrés oxidativo en perros
con cáncer incluyendo tumores de glándula mamaria, 46 tumores
de mastocitos 47 y linfoma. 48 Los perros con tumores de glándula
mamaria presentan inalterados marcadores de la peroxidación de
lípidos en suero pero presentan mayores niveles de sustancia
reactiva al ácido tiobarbitúrico (SRATB) y menores concentraciones de vitamina E dentro del tejido neoplásico extirpado. 46 Al
momento del diagnóstico, los perros con linfoma presentan meno-
res concentraciones de vitamina E y mayores niveles de marcadores oxidantes, incluyendo isoprostanos y actividad de la glutatión
peroxidasa, los cuales vuelven a la normalidad después de la
quimioterapia y la remisión de la enfermedad. 48
perros bien controlados como los poco regulados, presentan
mayor actividad de la catalasa eritrocitaria, lo cual se relaciona
con la gravedad de la enfermedad y respalda que el estrés oxidativo se produce en los perros en asociación con la DM. 58
En pacientes con cáncer, los beneficios y los riesgos de la suplementación con antioxidantes siguen siendo controversiales. El rol
del tratamiento con antioxidantes en pacientes con cáncer es
complicado ya que la quimioterapia tradicional y la radioterapia
son, en parte, exitosas en matar células tumorales mediante la
generación de ERO. Esto plantea el problema de si el tratamiento
concurrente con antioxidantes en los pacientes con cáncer reduce
la eficacia del tratamiento. 49 - 51
El hipertiroidismo felino es un trastorno endócrino de los gatos de
edad avanzada que se encuentra más comúnmente asociado a un
adenoma tiroideo funcionante. La vuelta al estado eutiroide se
logra después de un tratamiento con yodo radiactivo. Durante el
estado hipertiroideo, los gatos experimentan peroxidación de
lípidos identificada por mayores concentraciones de isoprostano
en orina que se normalizan después de un tratamiento con yodo
radiactivo. 59 Es interesante destacar que los niveles de antioxidantes endógenos, GSH eritrocitario, ascorbato en plasma, y
vitamina E en plasma permanecen inalterables en los gatos con
hipertiroidismo.
Enfermedades infecciosas/inflamatorias.
En los pocos estudios publicados disponibles, tanto las enfermedades infecciosas como las enfermedades inflamatorias de perros y
gatos están asociadas al estrés oxidativo. Los perros experimentalmente infectados por Ehrlichia canis presentaron mayores concentraciones en suero de óxido nítrico, SRATB y actividad de glutatión reductasa, respaldando el desequilibrio redox posterior a la
infección. 52 La gastroenteritis aguda en los perros producida por
parvovirus canino está asociada a mayores marcadores de la
peroxidación de lípidos (es decir, MDA eritrocitario). 53 Respecto
a los perros saludables, se documenta que los perros con anemia
hemolítica inmunomediada (AHI) experimentan estrés oxidativo
(es decir, mayores niveles de DHA en plasma) y menores reservas
de antioxidantes (menores concentraciones de vitamina E en
suero) durante la enfermedad. 54
Un estudio experimental en gatos infectados por el virus de inmunodeficiencia felina (FIV, por su sigla en inglés) documentó mayores concentraciones en la sangre completa de superóxido dismutasa (SOD) y glutatión peroxidasa durante las primeras 9 a 12
semanas de una infección aguda por FIV con valores que volvieron
al punto de partida a las 16 semanas posteriores a la exposición. 55
En otro estudio, un grupo de gatos con FIV positivo naturalmente
expuesto sin indicadores clínicos de enfermedad se compararon
con gatos saludables. A pesar de no presentar ningún cambio
significativo en el GSH eritrocitario o las concentraciones de
cisteína en plasma, estos gatos con FIV positivo crónicamente
infectados presentaron mayores concentraciones de ascorbato en
plasma. 24 Estos pequeños estudios respaldan de manera independiente que los gatos con FIV positivo experimentan estrés oxidativo durante la etapa aguda como también la etapa crónica de una
infección. Sin embargo, los gatos con FIV positivo presentan un
patrón antioxidante muy diferente al de los pacientes humanos
con VIH positivo. 56
Endocrinopatías.
Las endocrinopatías en los seres humanos están asociadas al estrés
oxidativo. Unos pocos estudios publicados respaldan el cambio
hacia un estado oxidativo en los perros y gatos con diabetes
mellitus (DM) e hipertiroidismo felino. Los gatos con DM experimentan una disminución en las concentraciones de SOD en plasma
en comparación con los gatos de control saludables; en consonancia con un aumento en el estrés oxidativo en los gatos con DM. 57
Después de un cambio dietario a una dieta con alto contenido de
proteínas y bajo contenido de carbohidratos, a pesar del aumento
en la glutatión peroxidasa, no hubo ningún cambio significativo en
la concentración de SOD en plasma durante el período de ocho
semanas de intervención dietaria. Los perros diabéticos, tanto los
Toxicosis.
El acetaminofeno es un analgésico y antipirético común utilizado
por los dueños que a veces se dosifica inapropiadamente o es
ingerido accidentalmente por perros y gatos provocando toxicidad. El mecanismo de la toxicosis por acetaminofeno en los
perros y los gatos es complicado debido a las diferencias en el
metabolismo entre las especies, pero en ambas especies las menores concentraciones de GSH contribuyen en la toxicidad. 60 - 62 El
principal antídoto para el tratamiento de la toxicosis por acetaminofeno es la suplementación con una fuente de GSH. Clínicamente la N-acetilcisteína (NAC) es más comúnmente utilizada en los
perros y los gatos. 63
Suplementación con antioxidantes.
Cada vez hay más evidencias que respaldan el rol del estrés oxidativo en la patogénesis de muchas enfermedades sistémicas en los
seres humanos, 2, 11 como así también en los perros y los gatos, 24
convirtiendo a la suplementación con antioxidantes en un
tratamiento racional para impedir la formación de ERO, barrer
ERO y aumentar los antioxidantes endógenos. Muchos estudios
clínicos en los seres humanos han evaluado la suplementación con
antioxidantes durante la enfermedad con resultados heterogéneos,
en parte, debido a la falta de estandarización de las metodologías,
incluyendo el tipo, la dosis y la ruta de la intervención con antioxidantes y los biomarcadores evaluados. 64, 65 En comparación,
mucho menos se conoce sobre el estrés oxidativo y la suplementación con antioxidantes en los pacientes veterinarios enfermos. La
mayor parte de lo que se conoce se limita a estudios experimentales, informes de casos y pequeños estudios clínicos.
Suplementación con glutatión.
La suplementación con GSH es un enfoque lógico para el
tratamiento de pacientes con enfermedad hepática. Los resultados
de los estudios clínicos en seres humanos que evalúan la suplementación con antioxidantes en los pacientes con enfermedad hepática
son difíciles de comparar ya que la mayoría de los ensayos están
compuestos por una poca cantidad de pacientes y presentan un alto
riesgo de sesgo y heterogeneidad. Sin embargo, algunos meta-análisis y ensayos clínicos documentados respaldan el uso de precursores de GSH (SAM, NAC y silibinina) para reabastecer las concentraciones de GSH hepático. Extrapolado a partir de estudios en
seres humanos, el uso de la suplementación con antioxidantes en
los perros y los gatos con enfermedad hepática es común a pesar de
la escasez de meta-análisis o ensayos clínicos controlados específicos de la especie.
57
S-adenosil metionina (SAM): Una dadora del grupo metilo y
también una precursora de GHS; la SAM es esencial para procesos
metabólicos celulares, detoxificación y vías antioxidantes. Las
concentraciones adecuadas de SAM y GSH normalmente se
producen en el hígado, pero en los pacientes con enfermedad
hepática las bajas concentraciones de GSH contribuyen en el daño
a los hepatocitos y la progresión de la enfermedad. 26
Estudios realizados tanto en perros como en gatos sostienen que la
administración de SAM por vía oral incrementa las concentraciones de GSH. La administración de SAM aumenta las concentraciones de GSH tanto hepático como eritrocitario en los perros
tratados con prednisona 66, 67 y fue exitosa en incrementar los
niveles de GSH en un perro con toxicosis por acetaminofeno. 68 En
gatos saludables, la administración de SAM incrementó las
concentraciones de GSH hepático y disminuyó marcadores de
estrés oxidativo sistémico. 69 Se ha documentado que la SAM
resulta protectora al limitar la formación de cuerpos de Heinz y la
destrucción de eritrocitos, como así también al incrementar las
concentraciones de GSH hepático, en gatos con toxicosis por
acetaminofeno. 70 En los seres humanos, se recomienda la suplementación con SAM para el tratamiento de la hepatotoxicidad y
la enfermedad hepática colestásica. 71 Clínicamente, la suplementación con SAM en los perros y los gatos se compara con la de los
seres humanos.
Sibilinina (cardo mariano): Un producto natural de la planta
floral de la familia Aster; la sibilinina funciona como un antioxidante, antiinflamatorio y antifibrótico. La silibinina se utiliza
como tratamiento complementario en los seres humanos con
hepatitis crónica, hepatitis alcohólica o viral, esteatohepatitis no
alcohólica y cirrosis. 72 Ningún ensayo clínico aleatorio ha evaluado el uso de la silibinina en los perros y los gatos con enfermedad
hepática espontánea. El uso veterinario de la sibilinina ha sido
principalmente extrapolado a partir de su uso en el tratamiento de
hepatopatías en los seres humanos y se basa en una cantidad
limitada de estudios experimentales realizados en perros y gatos.
Estudios experimentales en perros respaldan el uso de silibinina en
la prevención y/o el tratamiento de toxicidades agudas, incluyendo la toxicosis por el hongo Amanita y la nefrotoxicidad inducida
por gentamicina. La silibinina evita que la toxina faloidina (el
principio tóxico en la toxicosis por el hongo Amanita) se fije a los
hepatocitos, minimizando así la hepatotoxicidad y la toxicosis por
el hongo Amanita. 73 En otro estudio, los perros tratados con
gentamicina durante nueve días recibieron concurrentemente la
suplementación con silibinina o solución salina; los perros suplementados con silibinina presentaron una reducción en la nefrotoxicidad inducida por gentamicina en comparación con los
perros tratados con la solución salina. 74
En los gatos saludables, las concentraciones de GSH en los granulocitos aumentan después de la administración de silibinina; se
documentó que la silibinina es bien tolerada cuando se administra
por vía oral con una biodisponibilidad de 6-7%. 57 Los gatos
expuestos experimentalmente al acetaminofeno a los cuales se les
administró profilácticamente silibinina se los protegió contra el
desarrollo de toxicosis inducida por acetaminofeno.
Denamarin®: Un producto compuesto por la combinación de
silibinina y SAM, Denamarin se utiliza a menudo empíricamente
como una fuente de GSH en perros y gatos con enfermedad
hepática. No hay disponible ningún estudio clínico prospectivo
publicado para evaluar la eficacia de Denamarin en perros y gatos
58
con enfermedad hepática espontánea.
Recientemente, un grupo heterogéneo de perros diagnosticados
con neoplasia que fueron tratados con lomustina (CCNU) recibieron aleatoriamente un tratamiento con CCNU sola o en combinación con Denamarin. Sólo el 68% de los perros tratados con
Denamarin experimentaron aumentos en sus enzimas hepáticas
asociados a la administración de CCNU vs. el 85% de los perros
tratados con CCNU sola. 75 Los resultados de este estudio sugieren una población de perros que pueden beneficiarse a partir de la
suplementación profiláctica con GSH para prevenir la hepatotoxicidad iatrogénica asociada a la administración de CCNU.
N-acetilcisteína (NAC): Una variante acetilada de L-cisteína, la
NAC se utiliza como una fuente de tiol para reabastecer los
niveles intracelulares de cisteína y GSH. En los seres humanos, la
NAC se utiliza en el tratamiento de la hepatotoxicidad aguda, 76
la esteatohepatitis no alcohólica 77, 78 y la hepatitis alcohólica. 79
Los estudios que evalúan el uso de la NAC en el tratamiento de
perros y gatos se han centrado principalmente en la toxicosis por
acetaminofeno. La NAC sigue siendo el estándar de cuidado para
el tratamiento y prevención del daño oxidativo asociado a la
hepatotoxicidad inducida por acetaminofeno en los perros 62, 80 y
la metemoglobinemia en los gatos. 62
Recientemente, un estudio clínico aleatorio controlado con placebo administró durante 48 horas una suplementación con NAC a
perros enfermos deficientes de GSH. Los perros que recibieron la
suplementación con NAC estabilizaron sus concentraciones de
GSH eritrocitario en comparación con los perros de control, que
mostraron una mayor disminución en el GSH eritrocitario. Sin
embargo, la suplementación con NAC a corto plazo no resolvió el
estado oxidativo sistémico, ni mejoró las concentraciones de
vitamina E en suero, o influyó en el resultado a largo plazo. Se
necesitan más estudios para investigar si una duración más
prolongada o un tratamiento con una combinación de antioxidantes beneficiarían a los perros enfermos.
Vitamina E.
Las menores concentraciones de vitamina E están asociadas a la
enfermedad hepática crónica de diferentes etiologías en los seres
humanos. Los beneficios clínicos generales de la vitamina E en el
tratamiento de la enfermedad hepatobiliar en los seres humanos
siguen siendo controversiales. 81 Sin embargo, un estudio reciente
respalda el uso de vitamina E como parte de una combinación en
un protocolo para el tratamiento de la esteatohepatitis no alcohólica. 82 Las menores concentraciones de vitamina E y el uso de la
vitamina E en el tratamiento de la enfermedad hepática espontánea en los perros y los gatos no se encuentran bien documentados.
A pesar de la escasez de datos, la suplementación con vitamina E
es a menudo aplicada empíricamente en los perros y los gatos con
enfermedad hepática. Los estudios o informes de casos publicados
que evalúan la vitamina E en los perros con enfermedad hepática
se resumen a continuación.
Estudios experimentales sugieren que los perros con enfermedad
hepática inducida por isquemia pueden beneficiarse a partir de la
suplementación con vitamina E. Perros anestesiados con hipoxia
inducida experimentalmente mostraron una disminución dependiente del tiempo en las concentraciones de vitamina E en plasma
e hígado. 83 Se ha publicado un único estudio clínico que utilizó
vitamina E en perros con enfermedad hepática espontánea. En un
pequeño grupo de perros con enfermedad hepática inflamatoria
crónica, los perros recibieron aleatoriamente un tratamiento con o
sin vitamina E. Los perros que recibieron la suplementación con
vitamina E presentaron un significativo aumento en las concentraciones de vitamina E en suero e hígado, mayores concentraciones
de GSH y menos ALT con respecto a los perros de control. 84
La suplementación con vitamina E también puede tener un rol en
el tratamiento o la prevención de toxicidades por medicamentos
(por ejemplo: acetaminofeno, tetraciclina, gentamicina). La vitamina E combinada con cisteína se utilizó en un estudio experimental
realizado en gatos para reducir de manera exitosa el estado oxidativo inducido por el acetaminofeno. 85 En un único informe de un
caso, la vitamina E combinada con selenio se utilizó terapéuticamente en un gato con marcado aumento en ALT que se sospechaba era consecuencia de una hepatotoxicidad inducida por tetraciclina. 86 En un estudio experimental, los perros tratados con gentamicina durante nueve días recibieron una suplementación con
vitamina E durante el tratamiento y, de manera similar a la
administración de silibinina, los perros que recibieron la suplementación con vitamina E presentaron una reducción en la nefrotoxicidad inducida por gentamicina con respecto a los perros
tratados con solución salina. 39
Antioxidantes / vitaminas de la dieta.
La razón fundamental para el uso de vitaminas/antioxidantes de
la dieta (por ej.: vitaminas A, C, E, betacaroteno, ácidos grasos
esenciales y polifenoles) es aportar una dosis equilibrada de
antioxidantes que funcione directamente como barredora de
radicales libres para limitar la lesión oxidativa pero que también
genere antioxidantes endógenos y enzimas regeneradoras. 40, 87, 88
Un reciente meta-análisis de estudios clínicos que evaluó la suplementación con antioxidantes durante la enfermedad en los seres
humanos concluyó que la suplementación con oligoelementos y
vitaminas no sólo respalda la función antioxidante sino que
también puede reducir la mortalidad. 89 Como en los seres humanos, los perros y los gatos pueden beneficiarse a partir de la suplementación con antioxidantes / vitaminas de la dieta durante la
enfermedad. Las poblaciones de pacientes que experimentan
estrés oxidativo crónico, incluyendo perros y gatos con ERC, 90 -92
perros con insuficiencia cardíaca, 40 perros con enfermedad
inflamatoria crónica (por ej.: AHI), perros o gatos diabéticos, y
gatos con FIV positivo son las que más pueden beneficiarse a
partir de los antioxidantes de la dieta.
Muchos ensayos con antioxidantes en seres humanos con ERC
han producido resultados equívocos. 93 Sin embargo, en unos
pocos ensayos aleatorios, la suplementación con antioxidantes
(es decir, vitaminas A, C, E y betacaroteno) en pacientes con ERC
en pre-diálisis sugiere una progresión más lenta hacia la fase final
de la enfermedad en base a una reducción general en las concentraciones de creatinina en suero. 94 Es interesante mencionar que
las dietas suplementadas con vitaminas A, C y betacaroteno
redujeron los marcadores de estrés oxidativo en gatos con enfermedad renal crónica. 91 En los perros, se ha utilizado la vitamina
E en combinación con ácidos grasos poliinsaturados Omega 3
para reducir la hipertensión glomerular, la proteinuria y minimizar los mediadores proinflamatorios. 90, 91 Basándose en estudios
limitados, los perros y los gatos con ERC son una población de
pacientes veterinarios que probablemente mostrarían beneficios
clínicos a partir de la suplementación con antioxidantes / vitaminas de la dieta.
Resumen.
Al igual que en los seres humanos, un estado redox alterado está
asociado a la enfermedad en los perros y los gatos. En los perros,
las concentraciones de antioxidantes endógenos durante la
enfermedad se asemejan mucho a las alteraciones documentadas
en los seres humanos. Impensadamente las concentraciones de
antioxidantes endógenos en los gatos saludables y los cambios en
los antioxidantes endógenos en los gatos durante la enfermedad
parecen ser únicos para esa especie, dificultando así las comparaciones entre especies y las extrapolaciones.
La suplementación con antioxidantes no ha sido muy estudiada en
la medicina veterinaria, dificultándose las recomendaciones
terapéuticas. La suplementación con glutatión en los perros y los
gatos con enfermedad hepática o toxicosis por acetaminofeno
parece contar con la mayor evidencia para respaldar su uso. Sin
embargo, la duración de la suplementación continúa siendo
empírica. Otras enfermedades sistémicas de perros y gatos que
pueden beneficiarse a partir de la suplementación con antioxidantes son la enfermedad renal crónica, la enfermedad cardiovascular, la enfermedad inflamatoria crónica y la diabetes mellitus. Sin
embargo, el uso de la suplementación con antioxidantes en los
pacientes con neoplasia continúa siendo controversial.
Nuestros conocimientos sobre el estrés oxidativo y la suplementación con antioxidantes durante la salud y la enfermedad son
incipientes. La suplementación con antioxidantes en los perros y
los gatos enfermos continúa siendo en gran medida extrapolada
de los seres humanos y se basa en una cantidad limitada de
estudios experimentales, pequeños estudios clínicos e informes de
casos. Los datos disponibles basados en evidencias en perros y
gatos resaltan la necesidad de estudios clínicos específicos para la
enfermedad y para la especie a fin de evaluar aún más el rol del
estrés oxidativo durante la enfermedad y el rol terapéutico de la
suplementación con antioxidantes.
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62
Antioxidantes para la salud ocular.
Wei Wang, PhD
Centro de Investigaciones de Nestlé
St. Louis, MO
Email: wei.wang@rd.nestle.com
Glosario de abreviaturas
AAFCO: Sigla en inglés de Asociación de Funcionarios
Norteamericanos para el Control de la Alimentación.
DME: Degeneración Macular Relacionada con la Edad.
AREDS: Sigla en inglés de Estudio sobre Enfermedades
Oculares Relacionadas con la Edad.
D: Dioptría.
DHA: Sigla en inglés de Ácido Docosahexaenoico.
EPA: Sigla en inglés de Ácido Eicosapentaenoico.
ERG: Electrorretinografía.
La: Reflexión de la Cara Anterior del Cristalino.
Lb: Reflexión de la Cara Posterior del Cristalino.
Resumen.
Los ojos comúnmente sufren cambios relacionados con la edad,
tales como ojos nublados (esclerosis nuclear y/o catarata) y
degeneración de la retina; las principales enfermedades oculares
relacionadas con la edad pueden producir deterioros en la visión.
Existen similitudes entre las especies en cuanto a los cambios en
los ojos relacionados con la edad. Nuestros estudios, resumidos en
este artículo, mostraron que el deterioro visual medido por mayores tamaños de los puntos de reflexión del cristalino y del error de
refracción está significativamente asociado a la edad en los perros.
La suplementación con antioxidantes en los perros dio como
resultado mejoras en la respuesta retinal/visual y menos cambios
en los errores de refracción. Los antioxidantes pueden resultar
beneficiosos para prevenir y mejorar la vista y la función visual en
los perros como así también en los seres humanos.
Introducción.
Tradicionalmente, la salud ocular se ha visto como un tema sumamente importante para los seres humanos. La mayor parte de las
investigaciones en busca de la intervención nutricional para
beneficio de los ojos se ha centrado en las aplicaciones en seres
humanos. Nuestros ojos son nuestra ventana al mundo. Nuestra
vista influye en la manera en la cual vemos el mundo. Una buena
vista es una parte importante del bienestar y un factor significativo
para retener la independencia y calidad de vida a medida que
envejecemos. La Organización Mundial de la Salud estima que
hasta el 80% de la ceguera y la pérdida de visión importante en
todo el mundo es evitable mediante prevención o tratamiento. 1
La vista es igualmente importante para los perros y los gatos. La
vista es uno de los sentidos clave de los animales para obtener
información del medio ambiente exterior y es crucial para la caza
de alimentos y la supervivencia diaria. Si bien la mayoría de las
mascotas, tanto perros como gatos, no cazan sus alimentos, la
vista aun es importante ya que les permite obtener pistas visuales
de sus dueños para su entendimiento e interacciones sociales.
Problemas oculares comunes en los
seres humanos.
La degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) es una
enfermedad que destruye gradualmente la mácula, la parte del ojo
que aporta la visión central, precisa y nítida requerida para ver los
objetos claramente. La DMAE es una de las causas principales de
la pérdida de visión en los seres humanos de edad avanzada, que
generalmente afecta a las personas de 50 años y mayores. La
catarata, una opacidad del cristalino del ojo que afecta la visión,
es otra causa principal de la pérdida de visión en los seres humanos de edad avanzada. Para la edad de 80 años, más de la mitad
de todos los estadounidenses tienen catarata o han tenido una
cirugía de catarata. A nivel mundial, la principal causa de ceguera
es la catarata (51%), aunque los errores de refracción sin corregir
son la principal causa de deterioro visual (43%), de acuerdo con
la Organización Mundial de la Salud. 1
Las cataratas se desarrollan por una variedad de razones, incluyendo la exposición a rayos ultravioletas a largo plazo, exposición a
la radiación, efectos secundarios de enfermedades tales como
diabetes, o simplemente debido a la edad avanzada. Por lo general
son el resultado de la desnaturalización de las proteínas del cristalino, que luego se aglutinan y causan la nubosidad, produciendo
visión borrosa y, potencialmente, ceguera. El daño de los radicales
libres al cristalino y la retina es un factor importante en las cataratas y la degeneración macular. Las estrategias de prevención se han
centrado en utilizar la suplementación con antioxidantes para
impedir la acumulación de radicales libres. 2, 3
Ojos nublados en perros y gatos.
El desarrollo de ojos nublados (esclerosis nuclear y/o catarata) es
común en los perros y los gatos de edad avanzada. 4 El cristalino
nublado de los perros y los gatos de edad avanzada se observa
fácilmente a simple vista como una apariencia brumosa o azulada
y a menudo es visualizada por los dueños como la formación de
una catarata. Los ojos nublados es uno de los temas de interés más
comunes en los dueños para llevar a sus mascotas a la evaluación
veterinaria. 5
Existen diferencias de opinión acerca de los cristalinos nublados en
la medicina veterinaria y la medicina de seres humanos. Los cristalinos nublados como se observan en los perros y los gatos de edad
avanzada son comúnmente diagnosticados como esclerosis nuclear
por los oftalmólogos veterinarios y se consideran parte del enveje63
cimiento normal. 6 En cambio, en la medicina de seres humanos la
esclerosis nuclear es considerada un tipo de catarata (catarata
nuclear o catarata senil). 7, 8 En la oftalmología veterinaria, se cree
que la esclerosis nuclear es el resultado de una compresión interna
y una mayor densidad del núcleo del cristalino, pero por lo general
no se cree que afecte significativamente la visión en los perros,
excepto en casos inusualmente densos o avanzados. Sin embargo,
la distinción clínica entre esclerosis nuclear avanzada y catarata
senil nuclear temprana en los perros es a menudo poco clara. 6
Llevamos a cabo estudios para evaluar los cambios relacionados
con la edad en los ojos de los perros y los gatos de uno de nuestros
centros para el cuidado de las mascotas. Para el estudio en los
perros, evaluamos los ojos en busca de evidencias de esclerosis
nuclear y catarata en 222 perros con edades de 1 a 17 años,
pertenecientes a razas Beagle, Labrador Retriever y Setter Inglés.
La nubosidad del cristalino se puntuó utilizando una escala de
clasificación de la nubosidad de 1 a 5 (escala de clasificación de
nubosidad del cristalino de Tobías). 9 La puntuación de la nubosidad del cristalino estuvo significativamente asociada a la edad de
los perros (r=0,88, p<0,05). Entre los 182 perros que tenían 6
años de edad o más, la prevalencia de esclerosis nuclear aumentó
del 60% a los 6 – 8 años de edad al 100% en los perros de 9 años
de edad o más; el 36% de estos perros también presentaron
alguna forma de catarata. Las cataratas mostraron mayor prevalencia en los perros de 12 años de edad o más.
Realizamos exámenes oculares en 80 gatos de nuestro centro, con
al menos 16 gatos por grupo de edad representando a los siguientes grupos de edad: 1 – 3, 4 – 6, 7 – 9, 10 – 12 y más de 12 años
de edad. Los gatos comenzaron a mostrar esclerosis nuclear a la
edad de 7 – 9 años, y el 100% de los gatos mayores de 12 años
mostraron evidencias de esclerosis nuclear. Entre los 48 gatos con
7 años de edad o más, el 13% presentó alguna forma de catarata
además de la presencia de esclerosis nuclear.
La nubosidad del cristalino también fue evaluada por Williams et
al. utilizando un sistema de puntuación de 0 a 10. 10 La nubosidad
del cristalino pareció incrementar notablemente alrededor de los 6
años de edad. La edad en la cual la prevalencia de catarata fue del
50% entre los 2.000 perros en el estudio fue a los 9,4±3,3 años. 10
Williams et al. también mostró que el comienzo de la esclerosis
nuclear y la catarata en los gatos fue cerca de los 7 – 9 años de
edad. La edad en la cual la prevalencia de catarata fue del 50%
entre los 2.000 gatos en el estudio fue a los 12,7±3,4 años, pero
fue a los 5,6±1,7 años en los gatos con diabetes y 9,9±2,5 en los
gatos con antecedentes de crisis de deshidratación. 11
La esclerosis nuclear es una progresión de la nubosidad del cristalino relacionada con la edad tanto en la medicina de seres humanos como en la medicina veterinaria. El cambio en la transparencia del cristalino se considera un fenómeno dinámico en los seres
humanos de edad avanzada, que evoluciona de una esclerosis
nuclear a una catarata senil. 7 En la medicina veterinaria, la
esclerosis nuclear es un hallazgo constante en los perros mayores
de 6 – 7 años de edad. Si bien la aparición clínica y la tasa de
progresión de la opacidad del ojo relacionada con la edad en los
perros pueden variar, por lo general se puede observar un
incremento en la opalescencia nuclear, y puntuación en las opacificaciones estriadas del núcleo del cristalino adulto. Estos cambios
se observan habitualmente de manera concurrente con, o posterior a la presencia de, esclerosis nuclear densa. 6, 10
64
Los seres humanos afectados con esclerosis nuclear / catarata
nuclear informan acerca de alteraciones visuales consecuencia de
un cambio miópico (a partir del endurecimiento del núcleo del
cristalino), astigmatismo, un cambio en la sensibilidad al contraste (especialmente en objetos con poco contraste), resplandor, y
reducción de la agudeza visual. 6 Se ha documentado un cambio
miópico en el cristalino en los perros de edad avanzada, 12 presumiblemente a partir de un cambio en el estado de refracción del
núcleo del cristalino esclerótico. Este cambio probablemente
afecte la agudeza visual. 13 Es posible que otras alteraciones visuales también se produzcan en los perros de edad avanzada; sin
embargo, la capacidad para detectar estas sutiles alteraciones
visuales, especialmente en los perros de edad avanzada menos
activos, ha sido limitada. 6
Deterioro visual en los perros.
El deterioro visual en los seres humanos puede estudiarse utilizando diferentes métodos que involucran objetivos visuales y comentarios de los sujetos estudiados. Resulta un desafío evaluar el
deterioro visual en los animales. Hemos utilizado varias tecnologías nuevas en nuestros estudios recientes para evaluar la salud
ocular en los perros.
Deterioro visual: Visión borrosa con el
envejecimiento.
Recientemente llevamos a cabo un estudio para determinar si la
escala de nubosidad de Tobías podía utilizarse para controlar los
cambios escleróticos en el cristalino a lo largo del tiempo asociados al envejecimiento. Los exámenes oculares fueron completados
por un oftalmólogo veterinario, y la puntuación de la nubosidad
del cristalino fue evaluada por dos veterinarios de manera
independiente en cada ojo de los 18 perros saludables de raza
Beagle (mediana de edad 6,48 ± 0,30 años; 7 machos castrados y
11 hembras esterilizadas) y 27 perros de raza Labrador Retriever
(mediana de edad 8,29 ± 0,82 años; 14 machos castrados y 13
hembras esterilizadas). La puntuación de la nubosidad del cristalino y los tamaños de los puntos de reflexión de la cara anterior (La)
y la cara posterior (Lb) de la reflexión del cristalino provenientes
de la luz de una linterna de bolsillo se evaluaron repetidamente
cada año durante un período de cinco años. El tamaño de los
puntos de reflexión de la cara anterior (frente) y la cara posterior
(parte trasera) del cristalino mide cuán dispersa puede volverse
una fuente entrante de luz de una linterna de bolsillo cuando brilla
a través de la cara trasera del cristalino. La mayor dispersión de la
luz entrante en la vida real daría como resultado una visión más
borrosa a partir de una sola fuente de luz. Las evaluaciones
estadísticas se realizaron utilizando un análisis de covarianza con
medidas repetidas utilizando la edad inicial de los perros como
una covariable.
Los perros mostraron un significativo aumento en la puntuación de
la nubosidad del cristalino como así también en los tamaños de los
puntos de reflexión con el transcurso del tiempo (p<0,05) (Figura 1
y Figura 2a y 2b). No hubo ninguna diferencia entre las razas en
cuanto a la tasa de progresión de la nubosidad del cristalino, con un
aumento promedio de 0,33 ± 0,14 unidades para los perros de raza
Labrador y 0,28 ± 0,15 unidades para los perros de raza Beagle por
año, respectivamente. Los tamaños de los puntos de reflexión
aumentaron de ~1 mm a ~2 mm para el tamaño de los puntos de
reflexión de la cara anterior y de ~1,5 mm a 3 mm para el tamaño
de los puntos de reflexión de la cara posterior en el transcurso de
cinco años en los perros de raza Labrador; y de ~0,5 mm a 1,5 mm
para el tamaño de los puntos de reflexión de la cara anterior y de
~1,0 mm a ~2,5 mm para el tamaño de los puntos de reflexión de la
cara posterior en los perros de raza Beagle. La duplicación del
tamaño de reflexión en el transcurso de cinco años puede sugerir
una dispersión de la luz debida al envejecimiento del cristalino,
pudiendo ser de este modo la visión borrosa un resultado directo.
Figura 1: Cambio en la puntuación de la nubosidad del
Figura 2: Cambio de los tamaños de los puntos de reflexión a
5
Labrador
lo largo del estudio de seguimiento por cinco años
Beagles
4
2a: Cambio de los tamaños de los puntos de reflexión en cinco
años en la raza Labrador.
3
2
1
0
5
6
7
8
9
10
11
12
13
Edad de los perros (años)
Figura 1. 18 perros saludables de raza Beagle (mediana de edad
inicial 6,48 ± 0,30 años; 7 machos castrados y 11 hembras esterilizadas) y 27 perros de raza Labrador Retriever (mediana de edad
inicial 8,29 ± 0,82 años; 14 machos castrados y 13 hembras esterilizadas) fueron seguidos durante cinco años. La puntuación de la
nubosidad del cristalino se evaluó cada año utilizando la escala de
clasificación de Tobías. Las estadísticas se realizaron utilizando un
análisis de covarianza con medidas repetidas utilizando la edad de
los perros cuando comenzaron el estudio como una covariable.
a y b, diferencias entre los últimos años y el año 1
Significación estadística a p<0,05.
Deterioro visual: Cambio en el error de
refracción con el envejecimiento.
Algunos otros métodos de evaluación objetiva que se han utilizado en estudios con seres humanos podrían ser de utilidad para
adaptarlos a los estudios con animales de compañía. Uno de
dichos métodos utiliza un auto-refractor para evaluar los errores
de refracción en bebés y niños pequeños que aún no pueden comunicarse bien. El auto-refractor portátil SureSight posee luces y
sonidos que atraen la atención de los sujetos a prueba, con un
requerimiento de cooperación mínima, tornándolo ideal para su
utilización en niños pequeños, personas discapacitadas y cuando
existe la barrera del idioma. 14, 15
Realizamos un estudio piloto para evaluar el uso del auto-refractor en los perros. El error de refracción del equivalente esférico se
midió utilizando el auto-refractor portátil (WelchAllyn SureSight)
en 9 perros de raza Beagle (con edades de 1 a 14 años) bajo condiciones de luz tanto indirecta como directa con cinco mediciones
por cada condición, por ojo (Figura 3 a - d). Las mediciones se
repitieron en tres días diferentes para cada perro dentro de un
Tamaño La y Lb (mm)
4.0
3.0
2.0
1.0
0.0
5
6
7
8
9
10
11
12
13
Edad de los perros (años)
La (anterior dot)
Lb (posterior dot)
2b: Cambio de los tamaños de los puntos de reflexión en cinco
años en la raza Beagle.
4.0
Tamaño La y Lb (mm)
Puntuación de la nubosidad del cristalino
cristalino en cinco años.
período de seis semanas. La condición de luz indirecta se estableció con una luz interior proveniente de una habitación adyacente
ingresando a una habitación a oscuras con los perros de frente a la
luz entrante, y la condición de luz directa se estableció en la misma
posición pero con la luz de la habitación a oscuras encendida.
Primero se evaluaron los ojos bajo la condición de luz indirecta,
seguida por la luz directa en el mismo lugar. Se utilizaron estadísticas no paramétricas para detectar las diferencias entre las condiciones de luz y los días de evaluación, y entre los ojos. La correlación de Spearman evaluó la asociación de los resultados de las
mediciones visuales con la edad.
3.0
2.0
1.0
0.0
5
6
7
8
9
10
11
12
13
Edad de los perros (años)
La (anterior dot)
Lb (posterior dot)
Figura 2a y 2b. Correlaciones lineales entre La (tamaño de los
puntos de reflexión de la cara anterior del cristalino), Lb (tamaño
de los puntos de reflexión de la cara posterior del cristalino) y la
edad de los perros se analizaron utilizando SAS.
Correlación significativa entre La y Lb con la edad en ambas razas;
r = 0,67 (La) y r = 0,77 (Lb) para perros de raza Labrador; r = 0,58
(La) y r = 0,72 (Lb) para perros de raza Beagle, respectivamente.
Significación estadística a p<0,05.
65
Figura 3: Error de refracción según mediciones del
auto-refractor portátil.
3a: Error de refracción en el ojo derecho bajo la condición de
luz directa.
Equivalente esférico
2
Evaluación Día 1
Evaluación Día 2
Evaluación Día 3
1
0
-1
-2
-3
-4
-5
1.17
1.19
3.19
3.19
5.93
5.93
8.88
10.22
13.65
Edad de los perros (años)
Equivalente esférico
3b: Error de refracción en el ojo derecho bajo la
condición de luz indirecta.
2
Evaluación Día 1
Evaluación Día 2
Evaluación Día 3
5.93
10.22
1
0
-1
-2
-3
Figura 3 a-d: El error de refracción del equivalente esférico se
midió utilizando el auto-refractor portátil (WelchAllyn
SureSight) en nueve perros de raza Beagle (con edades de 1 a 14
años) bajo condiciones de luz tanto indirecta como directa con
cinco mediciones por cada condición, por ojo. Las mediciones se
repitieron en tres días diferentes (día de evaluación 1 – 3) para
cada perro dentro de un período de seis semanas. La condición
de luz indirecta se estableció con una luz interior proveniente
de una habitación adyacente ingresando a una habitación a
oscuras con los perros de frente a la luz entrante, y la condición
de luz directa se estableció en la misma posición pero con la luz
de la habitación a oscuras encendida. Primero se evaluaron los
ojos bajo la condición de luz indirecta, seguida por la luz directa
en el mismo lugar.
Se utilizaron estadísticas no paramétricas para detectar las
diferencias entre las condiciones de luz y los días de evaluación,
y entre los ojos. La correlación de Spearman evaluó la asociación
de los resultados de las mediciones visuales con la edad.
Correlación significativa entre el error de refracción con la edad
en ambas condiciones de luz (r=-0,48 y -0,73 bajo condiciones de
luz directa e indirecta; p<0,05 ambas); y cambios de acomodación de la condición de luz indirecta a la luz directa con la edad
lo cual indica un cristalino más flexible (r=-0,50, p<0,05).
No hubo diferencias en las mediciones entre día y día o dentro
de cada ojo.
Significación estadística a p<0,05.
-4
-5
1.17
1.19
3.19
3.19
5.93
8.88
13.65
Edad de los perros (años)
3c: Error de refracción en el ojo izquierdo bajo la condición
de luz directa.
Equivalente esférico
2
Evaluación Día 1
Evaluación Día 2
Evaluación Día 3
1
0
-1
-2
-3
-4
-5
1.17
1.19
3.19
3.19
5.93
5.93
8.88
10.22
13.65
Edad de los perros (años)
Equivalente esférico
3d: Error de refracción en el ojo izquierdo bajo la
condición de luz indirecta.
2
Evaluación Día 1
Evaluación Día 2
Evaluación Día 3
5.93
10.22
1
0
-1
-2
-3
-4
-5
1.17
1.19
3.19
3.19
5.93
Edad de los perros (años)
66
8.88
13.65
No hubo diferencias en las mediciones entre día y día o dentro de
cada ojo. De manera significativa, los perros de raza Beagle
mostraron un cambio miópico con el envejecimiento (el equivalente esférico promedio osciló de plano a -3,00 dioptrías), lo cual
sugiere que cuanto mayor es el perro, más corto de vista (r=-0,48
y -0,73 bajo condiciones de luz directa e indirecta; p<0,05 ambas).
Los perros más jóvenes fueron capaces de realizar mayores
cambios de acomodación de la condición de luz indirecta a la luz
directa, lo cual indica un cristalino más flexible (r=-0,50, p<0,05).
Los resultados de este estudio piloto muestran que la técnica del
auto-refractor portátil para los seres humanos es apropiada para
los perros, se puede repetir y es sensible a las condiciones de luz.
Es de esperar que el cambio miópico en la refracción comprometa
las funciones visuales de los perros a medida que envejecen. Los
perros de edad avanzada en nuestro estudio mostraron un cambio
miópico cercano a -2 y -3 dioptrías (perros de 10,2 y 13,7 años de
edad que mostraron esclerosis nuclear moderada y avanzada).
Esto puede ser una diferencia funcionalmente importante, según lo
demuestra Ofri et al. 16
Ofri et al.16 estudió siete perros de raza Labrador Retriever y un
perro de raza Retriever de la Bahía de Chesapeake que fueron
adiestrados para la competición en pruebas de campo. Se les
ordenó a los perros recuperar objetivos a 150 yardas. Cada perro
participó en tres pruebas mientras se les colocaron en sus ojos
lentes de contacto con 0 (plano), +1,50 ó +3,00 dioptrías (D),
utilizados en orden aleatorio. Los tiempos de recuperación fueron
significativamente más rápidos con los lentes planos que con los
lentes con +1,50 ó +3,00 D, pero no existieron diferencias significativas en los tiempos entre los lentes con +1,50 ó +3,00 D. Los jueces
ciegos al tratamiento específico asignaron los mejores puntajes de
desempeño a los perros con los lentes planos y los puntajes más
bajos a los perros con los lentes con +3,00 D. Los autores concluye-
ron que incluso un leve desenfoque mióptico, tal como -1,5 D,
mostró un significativo efecto negativo sobre las evaluaciones tanto
subjetiva como objetiva de los desempeños de los perros.16
Los cristalinos nublados en los perros de edad avanzada pueden
ser más similares a las cataratas nucleares / seniles de los seres
humanos que lo reconocido anteriormente. Parece que la nubosidad del cristalino en los perros, como en los seres humanos, puede
producir similares alteraciones visuales, tales como visión borrosa
y errores de refracción, que pueden tener un efecto negativo sobre
sus actividades diarias. En cuanto a los posibles mecanismos de
desarrollo, se ha considerado al daño oxidativo de los cristalinos
como un importante factor en la iniciación y progresión de las
cataratas relacionadas con la edad.
Antioxidantes que benefician a los ojos de los
seres humanos.
La nutrición equilibrada es una parte integral del buen cuidado de
los ojos. Las enfermedades oculares en su mayoría son el resultado
de un daño oxidativo y/o una inflamación, que, a su vez, produce
radicales libres, oxígeno singlete y especies reactivas de oxígeno, los
cuales conducen a la aparición de varias enfermedades oculares. 17
Firmes evidencias científicas han mostrado que muchos factores
nutricionales, tales como la luteína, la zeaxantina, los ácidos
grasos Omega 3 (ácido eicosapentaenoico [EPA, por su sigla en
inglés] y ácido docosahexaenoico [DHA, por su sigla en inglés]),
las vitaminas y los minerales, pueden proteger contra los problemas oculares relacionados con la edad. 2, 3, 18 - 21
El Estudio sobre Enfermedades Oculares Relacionadas con la
Edad 1 (AREDS, por su sigla en inglés), un importante ensayo
clínico patrocinado por el Instituto Nacional de Oftalmología y
publicado en el año 2001, mostró que niveles altos de antioxidantes y zinc redujeron significativamente el riesgo de progresión a
DMAE avanzada en un 25% y el riesgo de moderada pérdida de
visión en un 19%. 2 Específicamente, la fórmula del AREDS contenía 500 mg de vitamina C, 400 UI de vitamina E, 15 mg de betacaroteno, 80 mg de zinc y 2 mg de cobre. 2
Basándose en estos resultados, el Instituto Nacional de Oftalmología inició el AREDS2 en el año 2006, modificando su fórmula al
agregar 10 mg de luteína, 2 mg de zeaxantina, 1.000 mg de ácidos
grasos Omega 3 (650 mg de EPA y 350 mg de DHA) y 25 mg de
zinc y al suprimir el betacaroteno. Los resultados del estudio,
presentados en el año 2013, mostraron que el suplemento modificado ejerció el mismo efecto general de protección sobre la DMAE
avanzada. 3
La luteína, la zeaxantina y el betacaroteno pertenecen a la familia
de fitonutrientes conocida como carotenoides. La luteína y la
zeaxantina son pigmentos vegetales de color amarillo que se
encuentran especialmente enriquecidos en vegetales de hoja verde
oscuro tales como la espinaca, la col rizada y la berza. El betacaroteno es un pigmento vegetal de color naranja que se encuentra
enriquecido en frutas y vegetales de color naranja, tales como las
zanahorias, las calabazas y las batatas. En el cuerpo, el betacaroteno se utiliza para generar vitamina A, la cual es requerida por la
retina para detectar la luz y convertirla en señales eléctricas. La
luteína y la zeaxantina se encuentran en la retina y el cristalino, en
donde pueden actuar como antioxidantes y ayudar a absorber la
perjudicial luz ultravioleta y azul de alta energía.
La luz azul es la forma de luz visible de mayor energía y provoca
daño foto-oxidativo al generar especies reactivas de oxígeno. La
luteína y la zeaxantina juntas protegen las células fotorreceptoras
y también los tejidos nerviosos del cerebro del daño de las especies
reactivas de oxígeno. Están íntimamente relacionadas con los
ácidos grasos Omega 3, los cuales también son abundantes en las
células nerviosas, y protegen estas grasas fácilmente dañadas
contra la oxidación. Se ha demostrado que el consumo y los
niveles en suero de la luteína están inversamente relacionados con
el riesgo de enfermedades oculares, incluidas la DMAE y las
cataratas. 22, 23 En los seres humanos, la suplementación a largo
plazo con estos carotenoides, incluyendo la luteína, la zeaxantina
y otro potente carotenoide, la astaxantina, puede colaborar en
retener una vista saludable, el desempeño y la agudeza visual
como así también ayudar en la sensibilidad al contraste y el
resplandor y respaldar la visión con luz tenue. 2, 3, 18 - 21
La vitamina A es una vitamina esencial soluble en grasa con
propiedades antioxidantes mejor conocida por su rol en la prevención de la ceguera mediante la formación de rodopsina. Este foto
pigmento es responsable de la visión con poca luz. Las vitaminas
C y E desempeñan importantes roles en la protección de los ojos
mediante su acción como antioxidantes. El zinc es un nutriente
esencial que actúa como cofactor para más de 100 enzimas. El zinc
también se encuentra en altas concentraciones en la retina, se ha
comprobado que ayuda a respaldar una visión nocturna saludable
y es esencial para la actividad de docenas de enzimas importantes
para la salud visual. 17, 24
Suplementación con antioxidantes en los perros.
Resulta razonable que exista la hipótesis acerca de que los antioxidantes beneficiosos para los ojos de los seres humanos también
sean beneficiosos para los ojos de los perros o los gatos. Para
comenzar a explorar esto, realizamos un estudio para evaluar el
efecto de la suplementación con antioxidantes sobre la función
ocular en los perros, medido por electrorretinografía (ERG) con
flash de campo completo y el error de refracción del equivalente
esférico.
Doce perros de raza Beagle con edades entre los 6 y 8 años y ojos
normales según la oftalmoscopía indirecta y la biomicroscopía con
lámpara de hendidura, fueron agrupados por edad y género y
asignados aleatoriamente para recibir un régimen de alimentación
durante seis meses con o sin suplementación diaria con antioxidantes. La dieta de control se formuló para satisfacer todos los
requerimientos de nutrición de la Asociación de Funcionarios
Norteamericanos para el Control de la Alimentación (AAFCO,
por su sigla en inglés). La mezcla suplementaria de antioxidantes
incluyó conocidos antioxidantes para la salud ocular de los seres
humanos: los principales carotenoides (20 mg de luteína, 5 mg de
zeaxantina, 20 mg de betacaroteno, 5 mg de astaxantina), 500 UI
de vitamina E y 180 mg de vitamina C.
Se utilizó una ERG mini-Ganzfeld portátil con protocolo de ERG
canino automatizado y estandarizado 25, 26 en los perros en el
punto de partida y al final del período de suplementación para
obtener las mediciones de ERG. Se utilizó un auto-refractor portátil bajo la condición de luz indirecta en el punto de partida y al
final del período de suplementación para obtener las mediciones
del error de refracción.
Todas las amplitudes de la onda a de la ERG se incrementaron en
el grupo con tratamiento en comparación con aquellas de los
67
perros en el grupo de control, con significativas mejoras en las
respuestas de la ERG tanto la escotópica alta como la fotópica del
cono a un solo flash (p<0,05, para ambas) (Figura 4). Para las
amplitudes de la onda b, todas las respuestas se incrementaron de
manera similar, con significativas mejoras en las respuestas para la
estimulación escotópica con alta intensidad de luz (p<0,05) y para
los registros fotópicos del cono a un solo flash y de parpadeo a 30
Hz (p<0,01, ambos) (Figura 5).
Figuras 4 y 5.
También observamos una diferencia marginal pero significativa
en los cambios en el error de refracción entre los dos grupos. Con
todos los ojos combinados, el grupo de control tuvo un cambio en
el error de refracción de -0,56 durante el período de estudio de seis
meses, mientras que el grupo con tratamiento presentó un cambio
de -0,13 (p=0,0495) (Figura 6).
60
*
50
40
30
20
*
Los perros, al igual que los seres humanos, experimentan un
deterioro de la función retiniana y una visión comprometida con
la edad. Por lo tanto, la suplementación con antioxidantes puede
ser beneficiosa y eficaz para conservar y mejorar la función del ojo
a largo plazo en los perros.
10
0
-10
Sed
Sh
Pc
Condiciones de luz según protocolo de ERG
Control
Tratamiento
Figuras 6. Ojos derecho e izquierdo antes o después del
tratamiento (n=6 ojos por grupo).
Diferencia de amplitud de la onda b
(después y antes del tratamiento) (mV)
5: Amplitud de la onda b de la función retiniana medida por
electrorretinografía.
70
Cambios en el error de refracción con suplementación por
seis meses.
*
0.0
60
50
40
**
30
**
20
10
0
-0.5
*
-1.0
-1.5
-2.0
-10
-20
La función retiniana utilizando los registros de ERG de las
respuestas escotópicas y fotópicas mostró incrementos de diversos
grados en el grupo suplementado con antioxidantes en comparación con el grupo de control. Esto indica que incluso en perros
saludables con ojos normales se puede obtener una mejor respuesta de la retina con la suplementación con antioxidantes.
Error de refracción del
equivalente esférico
Diferencia de amplitud de la onda a
(después y antes del tratamiento) (mV)
4: Amplitud de la onda a de la función retiniana medida por
electrorretinografía.
La respuesta escotópica alta evalúa la función del fotorreceptor de
la célula bastón bajo la condición a oscuras. La respuesta fotópica
del cono a un solo flash evalúa la función del fotorreceptor del
cono bajo la condición de luz y la respuesta fotópica de parpadeo
a 30 Hz evalúa la función del fotorreceptor de la célula bastón y
del cono bajo la condición de luz. 25
S1
S2
S3
S4
S5
Sed
Sh
Pc
Pfl
Ojo derecho
antes
Ojo derecho
después
Ojo izquierdo
antes
Condiciones de luz según protocolo de ERG
Control
Control
Tratamiento
Tratamiento
Figuras 4 y 5. En las Figuras 4 y 5 las condiciones de luz según
protocolo de ERG son:
S: Condición escotópica
S1-S5: Condición escotópica con intensidad de luz creciente
Ssd: Condición escotópica con intensidad de luz estándar
Sh: Condición escotópica con intensidad de luz alta
P: Condición fotópica
Pc: Condición fotópica para cono
Pfl: Condición fotópica con luz parpadeante
El análisis estadístico se realizó utilizando la prueba T comparando los cambios (antes – después) entre los dos tratamientos
(n=6 por grupo de tratamiento).
Significación estadística a *: p<0,05 ó **: p<0,01.
68
Ojo izquierdo
Cambio
después
(Después - Antes)
Figuras 6. Cambio de antes a después del tratamiento con todos los
ojos (ojos derecho e izquierdo combinados, n=12 ojos por grupo).
El análisis estadístico se realizó utilizando la prueba T comparando los cambios (antes – después) entre los dos tratamientos con
todos los ojos combinados (n=12 por grupo).
* Significación estadística a p<0,05.
Resumen.
La vista es importante para el bienestar y la calidad de vida de los
perros y los gatos. Sin embargo, los cambios en los ojos relacionados con la edad son comunes en los perros y los gatos. Los
cambios escleróticos del cristalino relacionados con la edad fueron
asociados a una mayor nubosidad del cristalino, mayor tamaño de
los puntos de reflexión del cristalino indicando dispersión de luz y
visión borrosa, y mayor error de refracción hacia un cambio
miópico. Todo ello puede ocasionar deterioros visuales que
interfieren en las actividades diarias de los perros y los gatos. Los
antioxidantes conocidos para la salud ocular de los seres humanos
fueron capaces de mejorar las respuestas de la retina según las
mediciones realizadas por ERG y desacelerar el cambio en el error
de refracción durante un ensayo realizado en perros utilizando
suplementación con antioxidantes durante seis meses. Estos
resultados confirmaron nuestras hipótesis acerca de que estos
antioxidantes benefician los ojos de los perros al mejorar sus
funciones retinianas y visuales.
10. Williams DL, Heath MF, Wallis C. Prevalence of Canine
Cataract: Preliminary Results of a Cross-Sectional Study.
Vet Ophthal. 2004;7(1):29-35.
Agradecimientos.
13. Miller PE, Murphy CJ. Vision in Dogs. J Am Vet Med Assoc.
1995;207(12):1623-1634.
El autor desea agradecer a todos los colaboradores por contribuir
en diversos aspectos del trabajo de investigación aquí presentado.
Un agradecimiento especial va dirigido al Dr. Cecil Moore por
todas las evaluaciones oculares; al Dr. James Mrkvicka y a la Dra.
Carolyn Cupp por la puntuación de la nubosidad del cristalino; a
la Dra. Janet Jackson y al Dr. Stuart Richer por los nuevos
métodos y tecnologías; a la Dra. Kristina Narfstrom por las
mediciones de ERG; al Dr. Wendell Kerr y Xuemei Si por los
análisis estadísticos; y a los técnicos del centro de cuidados para
las mascotas por llevar a cabo diversos estudios y pruebas,
especialmente Jerome Hernandez, Nicholas Whiting, Harold
King, DeAnn Harring, Jennifer Davis, Holly Hendricks, y Rebecca
Peery. Un agradecimiento especial para la Dra. Dorothy Laflamme
por su revisión crítica de este manuscrito.
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70
Adaptación a una nueva dieta durante la domesticación
del perro: Consecuencias para el proceso de domesticación
y la salud del perro.
Erik Axelsson, PhD
Universidad de Uppsala
Departamento de Bioquímica y Microbiología Médica
Uppsala, Suecia
Email: erik.axelsson@imbim.uu.se
Glosario de abreviaturas
AAP: Años Antes del Presente.
AMY2B: Amilasa pancreática en el intestino delgado de
los perros que comienza la digestión del algodón.
GO: Sigla en inglés de Ontología Genética.
MGAM: Maltasa-Glucoamilasa responsable de la
hidrólisis de la maltosa a glucosa.
RCP: Reacción en Cadena de la Polimerasa.
SGLT1: Co-Transportador de Sodio y Glucosa tipo 1.
Resumen.
Las comparaciones a nivel del genoma completo de los perros y
los lobos están ofreciendo nuevas perspectivas acerca del origen de
los perros. Recientemente utilizamos esta técnica para mapear
selecciones durante la domesticación e identificamos varios genes
involucrados en la digestión y el metabolismo de las grasas. En
particular, la selección en tres genes responsables de la digestión
del almidón de la dieta indica que la domesticación del perro fue
acompañada por un cambio de una dieta prácticamente carnívora
a una dieta relativamente rica en almidón. A través de la diversidad genética de estos loci en las poblaciones caninas de todo el
mundo, podemos comprender mejor cómo y dónde se llevó a cabo
esta adaptación como así también cómo este cambio de la dieta
puede afectar la salud de los perros.
Introducción a la domesticación del perro.
Probablemente el perro fue el primer animal en ser domesticado,
incluso hoy en día aún son importantes para la sociedad humana
moderna. Se desconoce cuándo y dónde comenzó este proceso de
domesticación. Restos fósiles de cánidos en Europa y Rusia que
datan de 12.000 a 33.000 años antes del presente (AAP) 1, 2 sugieren que puede haber comenzado entre los cazadores y recolectores
del Paleolítico. Sin embargo, no es seguro si estos restos representan antepasados de los perros modernos, 3 intentos fallidos de
domesticación o variaciones morfológicas naturales de los lobos. 4
Los restos caninos en Israel que tienen 12.000 años de antigüedad
podrían en cambio representar los restos caninos más antiguos
comprobados, 5, 6 asociando posiblemente la domesticación del
perro con la transición humana de un estilo de vida nómade a uno
sedentario.
Análisis genéticos a gran escala indican que la domesticación del
perro comenzó entre los 18.000 y los 11.000 AAP, 7, 8 pero como
todos los lobos parecen estar estrechamente relacionados por igual
con los perros, 8 estos análisis resultan menos informativos en
cuanto a la ubicación del proceso de domesticación. Por otro lado,
estudios a nivel mundial sobre la variación mitocondrial y del
haplotipo del cromosoma Y en los perros muestran que los perros
de aldeas chinas albergan niveles inigualables de diversidad genética, lo cual sugiere que la mayoría de los perros modernos poseen
un origen chino. 9, 10 Además de estas dudas acerca del origen de
los perros, tampoco está claro por qué y cómo los perros fueron
domesticados. Los seres humanos pueden haber comenzado este
proceso al capturar cachorros de lobo para ser utilizados en la
caza y vigilancia. Otra posibilidad es que, como los seres humanos
modificaron su estilo de vida de nómades a sedentarios, los
propios lobos pueden haberse acercado a los basurales aledaños a
los asentamientos humanos en busca de comida. 6 La selección de
características que permitieron el uso eficaz de esta fuente alternativa de alimentos puede haber dado lugar a la evolución de un tipo
de lobo carroñero que se constituyó en el protoperro.
Diferencias genómicas entre los perros y los lobos.
Las comparaciones a nivel del genoma completo de los congéneres
domésticos y salvajes en la población han comenzado recientemente a arrojar luz sobre varios procesos de domesticación. La
identificación de regiones genómicas en donde las variedades
domésticas comparten un haplotipo que normalmente está ausente o es escaso en los congéneres salvajes puede ser utilizada para
mapear la selección durante la domesticación inicial. La caracterización funcional de los genes en estas regiones puede entonces
brindar una mayor comprensión acerca de los rasgos que caracterizan a los animales domésticos. Dicho conocimiento puede, a su
vez, utilizarse para explorar las bases genéticas de estos rasgos y
para extrapolar los cambios ambientales que acompañaron la
transición de un animal salvaje a uno doméstico, ofreciendo por lo
tanto una nueva perspectiva acerca del proceso de domesticación.
Siguiendo este razonamiento, recientemente mapeamos la
selección durante la domesticación del perro en su primera etapa
comparando datos de la secuencia de todo el genoma recogidos de
12 lobos distribuidos por el mundo y 60 perros 11 e identificamos
36 regiones genómicas que difieren significativamente entre los
perros y los lobos. Al caracterizar funcionalmente los genes dentro
de estas regiones utilizando el análisis de ontología genética (GO,
por su sigla en inglés), identificamos dos temas principales del
71
Figura 1
1a.
AMY2B.
1b.
Número de individuos
El primer tema está relacionado con el término de GO desarrollo
del sistema nervioso, que sostiene la hipótesis acerca de que la
selección para cambiar el comportamiento fue importante durante
la domesticación del perro y que las mutaciones que afectan los
genes del desarrollo pueden ser la base de estos cambios. 12, 13 El
segundo tema se relaciona con la digestión e incluye a los genes
involucrados en el metabolismo tanto del almidón como de las
grasas. En especial, encontramos evidencia sobre la selección que
afecta tres pasos consecutivos en el sistema responsable de la
digestión del almidón y la posterior absorción de glucosa, lo cual
indica que los perros pueden haberse adaptado al cambio de una
dieta principalmente carnívora a una dieta más rica en almidón.
35
30
25
20
15
10
5
0
0
2
Número de copias diploides
1c.
Después de la degradación inicial del almidón en oligosacáridos,
la maltasa-glucoamilasa (MGAM) es responsable de la hidrólisis
de la maltosa en glucosa. 14 La MGAM se ubica en una región del
cromosoma 16 que es sumamente divergente entre los perros y los
lobos. Identificamos varias mutaciones candidatas dentro de este
locus incluyendo dos sustituciones conservadoras de aminoácidos,
una supresión de 2 bp que interrumpe el codón de terminación de
la MGAM en los perros y una mutación del intrón 37 que afecta
un lugar de la fijación del factor de transcripción previsto.
10
5
Lobo
72
15
10
5
0
Lobo
Perro
Figura 1a: Distribución del número de copias AMY2B entre 35
lobos (barra rellena) y 136 perros (barras abiertas).
Figura 1b: Niveles de la expresión del ARN mensajero de la
amilasa en el páncreas de 12 lobos (círculos) y 9 perros
(cuadrados).
Figura 1c: Actividad de la amilasa en suero de 13 lobos
(círculos) y 12 perros (cuadrados).11
Figura 2
2a.
2b.
9
1.5
6
3
0
Si bien no hemos sido capaces de determinar cuáles de estas mutaciones fueron el objetivo de la selección durante la domesticación
del perro, nuestros ensayos funcionales llegaron a la conclusión de
que tanto la expresión de la MGAM como la actividad de la proteína de MGAM se han modificado durante el proceso de domesticación. La MGAM se encuentra expresada, en promedio, a niveles
~12 veces mayores en los perros en comparación con los lobos, y
la maltosa es convertida en glucosa duplicando el índice en el suero
del perro en comparación con el suero del lobo (Figura 2). 11
20
Perro
Actividad MGAM
MGAM.
15
0
Expresión Relativa
En los perros, la digestión del algodón se inicia en el intestino
delgado por acción de la amilasa pancreática (AMY2B) que cataliza la degradación del almidón en los oligosacáridos maltosa y
maltriosa. 13 Después de las observaciones iniciales de la cobertura
secuencial sesgada cerca de la AMY2B en el perro, utilizamos la
reacción en cadena de la polimerasa (RCP) cuantitativa para
mostrar que las duplicaciones repetidas de genes dieron como
resultado un incremento del número de copias AMY2B de siete
veces en promedio en los perros en comparación con los lobos
(Figura 1). 11 Posteriormente determinamos que esta diferencia se
encuentra asociada a la mayor expresión de la AMY2B pancreática (expresión promedio 28 veces mayor en el perro, [Figura 1]
como así también una mayor actividad de la amilasa en suero en
el perro en comparación con el lobo [actividad 4,7 veces mayor en
el perro, Figura 1]). 11 Nuestras observaciones argumentan que las
duplicaciones de AMY2B probablemente den lugar a una ventaja
selectiva a los perros en su primera etapa al incrementar la actividad de la amilasa.
Expresión Relativa
20
Actividad de la amilasa (ukat / L)
cambio funcional durante la domesticación del perro.
1
0.5
0
Lobo
Perro
Lobo
Perro
Figura 2a: Niveles de la expresión del ARNm en la MGAM en el
páncreas de 8 lobos (círculos) y 9 perros (cuadrados).
Figura 2b: Actividad de la MGAM en suero de 8 lobos (círculos)
y 7 perros (cuadrados).11
SGLT1.
Una vez que la hidrólisis del almidón se ha completado, la glucosa
resultante es absorbida a través de la pared del intestino delgado
por el co-transportador de sodio y glucosa tipo 1 (SGLT1).15 El
SGLT1reside en una región del cromosoma 26 que también difiere
marcadamente en las frecuencias de haplotipo entre perros y lobos.
Todos los perros examinados resultaron ser transportadores de un
haplotipo particular que se encontraba completamente ausente en
18 de los 19 lobos. 11 Esta región incluye una sustitución conservadora de aminoácidos en el SGLT1, aunque hasta el momento no
hemos sido capaces de determinar que esta mutación representa,
verdaderamente, el objetivo de la selección en esta región.
El número de copias AMY2B y la actividad de la
amilasa varían entre los perros.
Si bien nuestras observaciones argumentan que los perros, en
general, digieren el almidón más eficazmente que los lobos (Figura
3), la fuerte variabilidad en el número de copias AMY2B (rango
de número de copias AMY2B diploides en perros 2N=4-30) y los
muy diversos valores de la actividad de la amilasa en suero entre
los perros 16 indican que la capacidad para tratar el almidón puede
variar de un modo genéticamente determinado dentro de la población canina. Comparando el número de copias AMY2B y la actividad de la amilasa en un variado grupo de perros, hemos confirmado que la actividad de la amilasa se encuentra asociada al número
de copias AMY2B (beta 0,69 por copia; p=0,028, regresión
lineal), argumentando que los perros de manera individual
pueden, en verdad, encontrarse aptos para digerir el algodón de
forma muy desigual. 16
Conclusión.
En conclusión, nuestra comparación a nivel del genoma completo
de los perros y los lobos argumenta que la selección afectó tres
genes de la digestión del almidón durante la domesticación del
perro: AMY2B, MGAM y SGLT1. Esto indica que las adaptaciones que permitieron a los antepasados de los perros modernos
crecer alimentándose con una dieta que era relativamente rica en
almidón constituyeron un paso importante durante el proceso de
domesticación. Si bien es probable que la mayoría de los perros,
por lo tanto, digieran el almidón más eficazmente que los lobos,
esta capacidad parece variar significativamente dentro de la población canina, con algunas razas mejor adaptadas al almidón que
otras. Actualmente las investigaciones en curso están dirigidas a si
esta variabilidad se encuentra vinculada a los hábitos alimentarios
tradicionales y si puede estar relacionada con la susceptibilidad a
desórdenes metabólicos.
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Figura 3: Lumen del intestino delgado
Amilasa
Pancreática
Debido a los efectos de los portadores iniciales durante la creación
de las razas y las posibles diferencias en las presiones de selección
entre las razas de diversas ubicaciones geográficas, resulta aún más
probable que esta capacidad pueda variar de una manera que
depende de la raza. En respaldo a esta idea, hallamos que los
números de copias AMY2B varían considerablemente en un
amplio grupo de perros y que casi el 70% de la variación individual puede ser atribuida a la raza. 16 Los números de copia son,
por ejemplo, bajos en algunas razas que tradicionalmente han
contado con una dieta que era relativamente rica en carne. 16 Por
lo tanto, la capacidad de los perros para tratar el almidón parece
variar según el individuo como así también según la raza.
Almidón
2. Pionnier-Capitan M, Bemilli C, Bodu P, et al. New Evidence
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Maltosa
Maltasa
Maltasa
Pancreática
Na+
Glucosa
SGLT1
Glucosa
Figura 3: Ilustración que muestra cómo el almidón es digerido en
el intestino delgado de los perros. La amilasa pancreática inicia la
digestión del almidón catalizando la hidrólisis del almidón en los
oligosacáridos maltosa y maltriosa. La maltasa-glucoamilasa
continúa este proceso descomponiendo la maltosa en glucosa, la
cual es transportada a través de la membrana luminal del intestino
delgado por el co-transportador de sodio y glucosa tipo 1 (SGLT1).
Los tres pasos en el proceso de digestión del almidón y la
absorción de glucosa muestran indicadores de la selección durante
la domesticación del perro. Ilustración cortesía de Maja Arendt.
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(Submitted for publication)
74
Dietas evolutivas vs. dietas basadas en la evidencia.
Ellen Kienzle, Dr. med. vet. habil., PhD, ECVCN.
Universidad Ludwig Maximilians
Departamento de Nutrición y Dietética Animal
Múnich, Alemania
Email: Kienzle@tiph.vetmed.uni-muenchen.de
Glosario de abreviaturas
ACBA: Alimentos Crudos Biológicamente Apropiados
NRC : Sigla en inglés de Consejo Nacional de
Investigación.
Resumen.
Las dietas evolutivas son dietas percibidas por los dueños de
mascotas como imitadoras de la dieta natural de los antepasados
salvajes de las mascotas. Las dietas evolutivas pueden provocar
una seria malnutrición en manos de pseudo-expertos en nutrición.
Resulta sumamente improbable que tales problemas surjan en
dietas basadas en la ciencia, incluyendo las dietas evolutivas
balanceadas, aunque la evidencia científica con respecto a la
nutrición de las mascotas es bastante limitada en muchos aspectos. En vista de ello, los investigadores no deben ignorar las
tradiciones e intuiciones de las personas experimentadas y atentas
que aman los perros y los gatos.
Introducción: ¿Por qué a los científicos no les
gusten las dietas evolutivas?
La sola mención de las llamadas dietas evolutivas, tales como la
ACBA (alimentos crudos biológicamente apropiados; BARF, por
su sigla en inglés) una destacada dieta evolutiva que consiste en
huesos y alimentos crudos, a los investigadores en nutrición de
pequeños animales les provoca la misma reacción en todo el
mundo: revoleo de ojos, risa despreciativa, comentarios irónicos y
molestos, en pocas palabras, una expresión generalizada de estar
harto de esta tontería. Los nutricionistas señalan las diferencias
obvias entre los lobos o gatos salvajes y las mascotas en cuanto a
la apariencia, el estilo de vida e incluso el metabolismo, como por
ejemplo el desarrollo de la capacidad para digerir almidón durante
la domesticación de los perros. 1 Mencionamos los objetivos
diferentes de la evolución (reproducción) y de los dueños de las
mascotas (una vida larga y saludable, en su mayoría sin reproducción). Señalamos que existe una diferencia entre la naturaleza y el
paraíso y que las tasas de mortalidad pueden estar cerca del 30%
en la población de lobos adultos. 2 Explicamos que si hay apenas
un lobo independiente con un diente roto, esto no se debe a que a
los lobos nunca se les rompan los dientes sino a que los lobos se
mueren de hambre si lo tienen. Nos referimos a los riesgos higiénicos involucrados, y documentamos casos de seria malnutrición
con tales dietas.
Todo esto vino a mi mente cuando me pidieron dar esta presentación. Luego, comencé a preguntarme por qué los investigadores
reaccionan de esta manera. En algunos casos, el animal que
padece malnutrición por dietas evolutivas, como la inducción de
enfermedades óseas en cachorros en crecimiento, no explica por
completo la molestia expresada en este contexto por los nutricionistas. ¿Por qué los mitos y creencias en el contexto de las dietas
evolutivas nos enojan tanto? La nutrición es sumamente compleja
y brindar una nutrición adecuada basada en la ciencia a los perros
y gatos es casi imposible para la persona común. Creer en una
“dieta de regreso a la naturaleza– evolutiva – lo que el lobo come”
simplifica la nutrición. Para quien lo cree, esto se siente como
tomar un atajo en el conocimiento de la nutrición que luego se
percibe como superior a la ciencia. Esta simplificación ingenua no
es exclusiva de la nutrición. Lleva a creencias y prejuicios sin
corroborar en muchas situaciones. En parte, se atribuye a la
expansión del conocimiento humano en general.
No es posible que las personas puedan mantenerse al día con los
nuevos conocimientos en todas las áreas de especialización. Esto
lleva a un aumento del “no saber” en todas las áreas con la posible
excepción de la propia especialización de uno mismo. Tomar un
atajo alrededor de la complejidad del conocimiento científico
fuera de la propia especialización y utilizar ideas ingenuamente
simplificadas exime al individuo de sentirse ignorante. 3 En los
medios de comunicación de las redes sociales, la persona común
puede crear una pseudo especialización virtual alrededor de tales
ideas que multiplique el efecto de las creencias sin corroborar
sobre numerosos temas incluida la nutrición. Esta clase de pseudo
especialización si se emplea en la práctica de la nutrición a
menudo provoca una severa malnutrición y la discapacidad o
muerte de animales. No es de extrañar que este enfoque de la
nutrición enoje al nutricionista con estudios que sigue el camino
contrario e intenta comprender todos los detalles y complejidades
de su especialidad.
Definición: ¿Qué es una dieta evolutiva?
A primera vista, parece bastante sencillo discriminar entre la dieta
basada en la ciencia y la dieta evolutiva. La dieta basada en la
evidencia tiene en cuenta el conocimiento científico sobre la
nutrición de las especies y la etapa de la vida de los individuos que
la ingerirán. Por el contrario, la dieta evolutiva trata de incluir
ciertas características de la dieta de los lobos o gatos salvajes, tales
como ofrecer alimentos crudos y/o evitar/reducir ciertos alimentos
que no son percibidos como ingredientes principales de las dietas
naturales. Una dieta evolutiva para perros y gatos puede definirse
como una dieta que es percibida por el dueño como cercana a la
dieta natural de los antepasados salvajes de nuestras mascotas. No
obstante, esto no significa que el conocimiento científico no pueda
tenerse en cuenta también. Es posible crear una dieta ACBA
completa y balanceada sin utilizar un suplemento “químico”.
También es posible comprar los ingredientes de esta dieta como
grado alimenticio para consumo humano y manipularlos de acuerdo
75
con las normas científicas de higiene. Tal dieta sería entonces una
dieta evolutiva basada en la ciencia.
¿Podemos transferir los principios de la medicina basada en la
evidencia a la nutrición? El primer paso en este enfoque dice:
“Formular una pregunta clínica clara a partir del problema de un
paciente.” 4 En el caso de un tratamiento dietario de un problema
clínico, como por ejemplo una alergia al alimento o una enfermedad renal crónica, esto funciona muy bien. Ocurre lo mismo para
evaluar los potenciales efectos de un nutracéutico. Pero, en el caso
de un enfoque nutricional general, ¿cuál sería la pregunta? ¿Cuál
es la mejor dieta para los perros y los gatos? Eso es demasiado
amplio. Sin embargo, lo podemos desglosar en muchas preguntas,
tales como:
• ¿La dieta satisface los requerimientos de energía y nutrientes?
• ¿Hay excesos de nutrientes y, de ser así, son seguros?
• ¿Existen interacciones entre los nutrientes o los ingredientes que
modifiquen los requerimientos o la tolerancia?
• ¿Existen riesgos higiénicos?
• ¿Existe la posibilidad de una contaminación de los alimentos?
• ¿Hay efectos del proceso de elaboración industrial? ¿Estamos
perdiendo sustancias esenciales o funcionales o reduciendo su
disponibilidad? ¿Se producen nuevas sustancias y, de ser así,
cuáles son sus efectos?
• ¿Hay algo nuevo que pasamos por alto, como por ejemplo el
microbioma o los efectos epigenéticos de la nutrición?
• ¿Existen efectos conductuales o fisiológicos?
El segundo paso sería “buscar en la bibliografía especializada
artículos relativos al tema”, y el tercero sería “evaluar (estimar
críticamente) la evidencia en cuanto a su validez y utilidad”. Para
el último, existen pautas que clasifican al meta-análisis como el
más importante, los estudios clínicos en segundo lugar, los
informes de casos en el tercero y, al final, las experiencias y opiniones de los expertos. Dentro de estos tipos de evidencia, hay indicadores de calidad, tales como la incorporación de grupos de
control, prueba ciega, estadísticas, y calidad de la descripción del
tratamiento. Por último, “implementamos los hallazgos útiles en
la práctica clínica” o, en nuestro caso, en la práctica alimentaria.
El problema de transferir este concepto a la nutrición general no es
sólo el carácter amplio de las preguntas. En medicina, en muchas
enfermedades uno puede tratar un problema o puede elegir entre
distintos tratamientos. En muchos casos uno puede incluso abstenerse de hacer una intervención importante. Los principales
efectos que se esperan del tratamiento se presumen positivos.
Entonces, uno tiene que sopesar los potenciales riesgos y efectos
secundarios con los efectos positivos del tratamiento. En general,
la nutrición es diferente; obviamente, la abstención de ofrecer
alimento o comer nunca es una solución a largo plazo. Sin embargo, el mayor punto es que la nutrición rara vez puede hacer algo
más que ayudar al organismo a funcionar a su máximo potencial.
En cambio, los errores en la nutrición pueden reducir la capacidad
de un organismo para funcionar. Es imposible hacer que un
equipo con perros de raza Dachshund gane la carrera Iditarod
ofreciéndoles una nutrición óptima, pero resulta muy fácil impedir
que el mejor equipo de perros de raza Husky gane debido a una
malnutrición. Las deficiencias y los excesos de nutrientes, una
higiene alimentaria insuficiente y la contaminación de los alimentos pueden provocar enfermedades incapacitantes o que amenazan
la vida. Así, en primer lugar, la buena nutrición es la ausencia de
los problemas antes mencionados y no el agregado de algo “saludable”. Otro punto es que en el caso de enfermedades transmitidas
76
por alimentos, uno puede hasta no saber qué es lo que está buscando. De vez en cuando aparece algo nuevo o sumamente inesperado, como el reciente problema de la melamina. 5
Esto crea otro problema con el enfoque basado en la evidencia
utilizado para la medicina. No es posible que uno posponga la
intervención en el caso de un riesgo nutricional hasta que haya una
cantidad de estudios que justifiquen el meta-análisis. En el caso de
la contaminación por melamina, preferiría suponer que para un
productor responsable de alimentos para mascotas un simple
llamado telefónico por parte de un experto que alerte un posible
problema debería ser suficiente para provocar una acción. En
muchos países, sería ilegal esperar el meta-análisis antes de comenzar un control de daños. Ocurre lo mismo cuando surgen otros
problemas potencialmente perjudiciales, tales como una menor
disponibilidad de taurina en las dietas enlatadas o efectos adversos
de nutrientes. Esto significa que necesitamos un enfoque diferente
en la nutrición basada en la evidencia con respecto al manejo de
riesgos. Necesitamos formular nuevamente el punto. Si existe un
posible riesgo en un alimento, entonces necesitamos contar con
excelente evidencia científica que avale que es seguro antes de
ignorarlo.
En la medicina basada en la evidencia, hay normalmente una
advertencia de que aún si uno emplea correctamente las reglas
establecidas para este enfoque, se puede terminar con información
que es incorrecta. 6 Buenos ejemplos de la veracidad de esta declaración son las cifras de los requerimientos, especialmente para los
animales de compañía. Por lo general, son el producto de un
meta-análisis de la bibliografía especializada realizado por un
comité de expertos en ese campo. Los resultados son estimaciones
basadas en el conocimiento científico actual. Son proclives a
cambiar con el progreso científico. Existen numerosos ejemplos de
modificaciones bastante considerables en las cifras de los requerimientos que se manifiestan en los Requerimientos Nutricionales
de los Perros y Gatos desarrollados por el Consejo Nacional de
Investigación (NRC, por su sigla en inglés) en el año 2006, 7 que
no son sólo de interés académico. Estos ejemplos incluyen los
requerimientos de zinc para perros en crecimiento que ingieren
alimentos con altos contenidos de fitato y calcio, los requerimientos de taurina para los gatos y ciertas razas de perros, los requerimientos de potasio para los gatos que se alimentan con dietas
acidificantes, y los requerimientos de tirosina para un máximo
color negro en el pelo. La variación individual de los requerimientos energéticos para el mantenimiento no ha sido abarcada por la
ciencia sino hasta hace poco tiempo.
Otro excelente ejemplo del progreso científico es el cambio del
paradigma de que los requerimientos de nutrientes son una
función del peso y la energía corporal y que los requerimientos de
proteínas son una función del peso corporal metabólico. Ahora
suponemos que todos los requerimientos de nutrientes son más o
menos una función del peso corporal metabólico. En el caso de un
perro de raza Gran Danés, esto puede significar una reducción en
los requerimientos de nutrientes para el mantenimiento de un
50%. Otro punto son los intervalos entre las actualizaciones de los
libros de referencia sobre requerimientos de nutrientes, los cuales
en nutrición de mascotas, hasta el momento, se encuentran en el
rango de décadas. La cantidad y calidad de los estudios sobre los
cuales se basan los requerimientos y los límites superiores seguros
son simplemente alarmantes. Al igual que en otras especialidades,
observar críticamente la evidencia científica sobre la cual basamos
nuestro conocimiento nutricional resulta una experiencia de
aprendizaje. 6 Comparando los espacios en nuestro conocimiento
y los títulos de las presentaciones en los congresos recientes, no
puedo evitar preguntarme si escogimos las preguntas correctas en
nuestra investigación sobre la nutrición de las mascotas.
¿Sabemos lo suficiente sobre los efectos del
proceso de elaboración?
Con respecto a la pregunta de las dietas evolutivas, los efectos del
proceso de elaboración de los alimentos necesitan ser analizados.
Van más allá de la disponibilidad de los nutrientes. En la actualidad, hay mucho interés en el efecto del alimento sobre la microbiota intestinal. El almidón de diferentes orígenes en sus variadas
etapas de elaboración constituye un excelente ejemplo de los muy
diferentes efectos de un mismo nutriente sobre la digestión, incluida la microbiota intestinal. Si bien el almidón de maíz cocido es
altamente digerible por la amilasa, el almidón de maíz crudo es
más una fuente de carbohidrato fermentable y el almidón de papa
crudo presenta una digestibilidad y fermentabilidad sumamente
bajas en el intestino de los gatos. 8 Los diferentes tipos de almidón
modificaron no sólo la digestibilidad del almidón sino también la
digestibilidad de otros nutrientes y los parámetros de la materia
fecal indicativos de actividad microbiana, tales como el pH. En
otras especies, se ha demostrado que diferencias aún más pequeñas en el proceso de elaboración del alimento han tenido importantes efectos sobre la microbiota. En los cerdos, la modificación
en el tamaño de las partículas del mismo alimento mostró importantes efectos sobre los parámetros cecales e incluso la prevalencia
de Salmonella, que fue menor en los cerdos que ingirieron el
alimento con partículas más grandes. 9 En los cerdos, el tamaño de
la partícula puede interactuar considerablemente con los efectos
de los probióticos. 10 Además, el tamaño de la partícula puede
mostrar un importante efecto sobre la saciedad y la respuesta
glucémica en los seres humanos. 11 El efecto contrarrestante de la
cocina casera sobre la obesidad de la población es una característica muy conocida en la nutrición de los seres humanos. 12 Es de
suponer que es multifactorial e incluye aspectos psicológicos, pero
los efectos del proceso de elaboración, como un tamaño de
partículas más pequeño, pueden encontrarse entre los factores. El
efecto de la cocina casera sobre la incidencia del sobrepeso aparece
en los perros también. Hay una incidencia sorprendentemente
baja del sobrepeso de 11,5% en los perros alimentados con dietas
ACBA. 13 Ocurrió lo mismo en los perros alimentados con dietas
vegetarianas 14 (incidencia del sobrepeso de 8%), y también en los
perros de nuestros clientes que se alimentan principalmente con
dietas completa o parcialmente caseras. 15
Hay importantes efectos del proceso de elaboración sobre las
interacciones del alimento con el sistema inmunológico. Los
alimentos procesados pueden perder o ganar alergenicidad.
Dependiendo del individuo que ingiere el alimento, ambos efectos
son posibles en el mismo alimento. 16 Los productos de la reacción
de Maillard (productos de aminoácidos y azúcares) presentan
numerosos efectos adversos y algunos beneficiosos en diversas
especies, 17 pero esto no ha sido investigado mayoritariamente en
carnívoros. Los productos de Maillard son principalmente, pero
no exclusivamente, producidos durante el tratamiento térmico.
Ofrecer alimentos crudos o caseros reducirá la ingesta de tales
productos. En este contexto, cabe mencionar que una gran
cantidad de personas que ofrecen dietas ACBA a sus perros y
solicitan nuestro servicio nos cuentan que lo hacen porque de otro
modo su perro presenta problemas gastrointestinales o bien
lesiones en la piel consistentes con la intolerancia al alimento.
Otro ejemplo en donde puede haber una diferencia entre comer un
producto “natural” o algo “artificial” son los antioxidantes. Se ha
presumido que las frutas y los vegetales son alimentos saludables
durante mucho tiempo, y los datos científicos incluso han confirmado un efecto protector contra el cáncer. 18 Ingerir antioxidantes, los cuales fueron percibidos como potenciales mediadores de
este efecto en las frutas y los vegetales, no tuvo el mismo efecto e
incluso puede promover cáncer. 19
La pregunta de los dueños de mascotas
La pregunta para el dueño del perro al momento de decidir si
utiliza una dieta basada en la ciencia no es: “¿Los científicos
hicieron todo lo que pudieron?” sino más bien “¿Pueden hacerlo
mejor que otros expertos?” Como se mencionara anteriormente,
es bastante sencillo vencer a los pseudo-expertos fantaseando
acerca de las dietas de los lobos. La nutrición basada en la ciencia
sin duda no dejará incapacitado o matará animales por generar
errores de alimentación que son científicamente conocidos durante décadas, tales como la deficiencia de calcio o tiamina. Sin
embargo, existen personas fuera de los pseudo-expertos antes
mencionados con conocimientos no científicos de nutrición que se
basan en la tradición, la experiencia y la intuición. Tales personas
no resultan tan fáciles de vencer con el conocimiento científico. La
persona que tiene la intuición, por ejemplo, el presentimiento de
que algo está mal, observa un efecto sin saber lo que él o ella
observa.
Un excelente ejemplo es la apariencia física del caballo propenso
a sufrir laminitis. Las personas con experiencia en caballos
pueden identificar tal caballo simplemente mirándolo, pero la
mayoría no sabe cómo puede diferenciarlos a partir de la apariencia del caballo. En su excelente investigación sobre la resistencia a
la insulina en los caballos, David Kronfeld y su grupo de trabajo
señalaron que los caballos propensos a la laminitis presentan una
distribución típica de la grasa con mucha grasa en la cresta y el
tronco. 20 Los caballos propensos a la laminitis son, por lo
general, de fácil mantenimiento, un atributo deseable para los
caballos de trabajo y militares. De hecho, existe una descripción
de la apariencia de un caballo de fácil mantenimiento realizada
por el oficial de la caballería griega Jenofonte hace casi 4.000
años. 21 Hasta el día de hoy, el criterio tradicional para evaluar la
apariencia de un caballo “bueno” incluye esta clase de distribución de la grasa. Especialmente en los caballos de ocio que no
trabajan mucho, ser de fácil mantenimiento y propensos a la
laminitis ya no son más buenos atributos, y los objetivos de la
crianza necesitan modificarse en consecuencia. En un medio
ambiente cambiante y con estilos de vida que se modifican, la
ciencia puede sin ninguna duda vencer a la tradición. En la
nutrición científica de caballos, a menudo terminamos con
resultados que confirman las viejas reglas militares sobre alimentación equina, que se obtuvieron a través de generaciones de
hombres de caballería. 22
La cantidad de personas que son dueñas de perros o cuidan a los
perros que ostentan experiencia en perros comparable con el
sentido común de los hombres de caballería está relativamente
limitada a pequeños grupos, tales como mushers (conductores de
trineos de perros de carrera) experimentados, maestros de rastreo,
entrenadores profesionales de perros detectores de drogas, de
rescate o policía, y algunos criadores de perros. Hasta hace muy
poco tiempo, los gatos eran en parte independientes del alimento
que los seres humanos les ofrecían, lo cual descarta una larga
tradición. Los criadores de gatos y los técnicos en colonias u
hogares de rescate de gatos pueden adquirir mucha experiencia.
77
El conocimiento tradicional e intuitivo de dichas personas puede
ser un valioso recurso para mejorar la nutrición de las mascotas.
Puede incluir experiencias positivas con algunas características de
las dietas evolutivas. Parte de nuestro trabajo es separar la paja de
los mitos y creencias sin corroborar de los pseudo-expertos
virtuales del trigo del conocimiento tradicional e intuitivo de
experimentados dueños de animales.
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Resumen.
Un reciente trabajo acerca del perfil de nutrientes de los gatos
salvajes, utilizando las tasas de ingestión de varios elementos de
presa, demostró, como era de esperar, la naturaleza carnívora de
los gatos con una elevada ingesta de energía diaria proveniente de
proteínas y grasas y una baja ingesta de carbohidratos. El perfil
simplificado de nutrientes puede ser considerado un perfil al cual
el sistema metabólico del gato se ha adaptado. La pregunta sigue
siendo hasta qué punto este perfil de nutrientes puede considerarse
óptimo para el gato doméstico actual y hasta qué punto las características de la dieta natural pueden utilizarse para optimizar aún
más los alimentos comerciales para gatos.
Introducción.
El gato doméstico (F. silvestris catus) puede considerarse como
una de las mascotas más populares a nivel mundial. Hace relativamente poco tiempo que el gato descendió del gato montés del
Cercano Oriente (F. silvestris lybica) 1 en un proceso que produjo
sólo modificaciones menores en la morfología y el repertorio de
comportamientos del animal.
En cuanto a la nutrición, se sabe que el antepasado salvaje del gato
doméstico era obligatoriamente carnívoro, consumía presas con
alto contenido de proteínas y moderado contenido de grasas y
carbohidratos. Este patrón de consumo ha generado idiosincrasias
metabólicas únicas que en líneas generales se aceptan como el
resultado directo de una adaptación evolutiva a una dieta estrictamente compuesta por tejido animal. De estas idiosincrasias
nutricionales, la capacidad limitada del gato para disminuir la
actividad de las enzimas catabolizadoras de aminoácidos muestra
de un modo muy notable la naturaleza carnívora del gato. Otras
idiosincrasias nutricionales son los requerimientos de arginina,
taurina, niacina, ácido araquidónico y vitaminas A y D. 2
La naturaleza carnívora del gato doméstico ha llevado a una
tendencia popular en la nutrición felina, en la cual se adopta la
estrategia de alimentación que más se asemeja a la ingesta de
alimentos “natural” del gato, es decir alimentar con una dieta de
alto contenido (>45% de energía metabolizable) de proteínas de
origen animal y bajo contenido (5 – 25% de EM) de carbohidratos. Las razones detrás de esta estrategia es el hecho de que el
metabolismo del gato ha evolucionado con una dieta a base de
animales con alto contenido de proteínas y, así, se encuentra
fisiológica y metabólicamente adaptado a ella. Además, algunos
piensan que alimentar con un alto contenido de carbohidratos
induce a ciertos trastornos en la salud, tales como la obesidad y la
diabetes mellitus, aunque no existen datos que respalden una
relación causa-efecto.
El concepto de alimentos “naturales” que pueden corresponder
mejor a la composición fisiológica y metabólica de los gatos es
comparable al paradigma de que la dieta del cazador-recolector
del paleolítico se adecuaría mejor al hombre moderno que la
nutrición actual para los seres humanos. La hipótesis de discordancia descripta originalmente por Eaton y Konner 3, 4 establece
que el genoma humano evolucionó para adaptarse a condiciones
que ya no existen. El cambio desde la nutrición paleolítica a la
nutrición actual puede haber ocurrido con demasiada rapidez
para una adecuada adaptación genética, y la discordancia
resultante ayuda a provocar algunas enfermedades comunes de la
civilización, tales como la diabetes mellitus, la obesidad y las
enfermedades odontológicas.
Hasta qué punto la hipótesis de discordancia puede también
emplearse para los gatos y hasta qué punto el perfil de nutrientes
de la dieta del gato salvaje es óptimo para los gatos domésticos
son temas de debate. Sin embargo, cabe destacar que el perfil de
nutrientes natural se origina a partir de los gatos salvajes viviendo
en condiciones fisiológicas y climáticas severas y en las cuales la
nutrición es una condición previa para la supervivencia y la reproducción de las especies. En general, nuestros gatos domésticos
disfrutan de un estilo de vida mucho más sedentario, comidas
habituales y una mayor expectativa de vida, lo cual puede generar
efectos significativos sobre los requerimientos de nutrientes y su
manipulación.
79
Perfil de nutrientes natural vs. requerimientos
de nutrientes.
5 en comparación con el requerimiento de nutrientes mínimo
recomendado para los gatos durante el crecimiento y el mantenimiento según lo informado por el Consejo Nacional de Investigación (NRC, por su sigla en inglés). 6
El conocimiento sobre las estrategias de alimentación y las características de la dieta natural de una especie puede aportar valiosas
perspectivas para la formulación y elección de dietas apropiadas
para mantener y respaldar la salud. Por esa razón, el perfil de
nutrientes de los gatos salvajes fue recientemente analizado
utilizando las tasas de ingestión de varios elementos de presa que
aparecen en la bibliografía especializada. 5 Los principales elementos consumidos por los gatos salvajes eran los mamíferos (78%),
seguidos por las aves (16%), los reptiles y anfibios (3,7%) y los
invertebrados (1,2%). Se documentó el consumo de material
vegetal, pero se consideró un componente menor de la dieta y
probablemente ocurría de manera incidental mientras se buscaban
invertebrados. Existió una gran variedad en los tipos de elementos
de presa que eran consumidos por los gatos salvajes en las diferentes regiones y climas, evidenciándose un mayor consumo de
reptiles, anfibios e invertebrados en los climas más cálidos. Estas
diferencias muestran claramente que los gatos son depredadores
oportunistas, que se alimentan de una amplia variedad de presas.
El perfil de nutrientes que surgió a partir de los elementos de presa
ingeridos mostró, como era de suponer, que los gatos son verdaderos carnívoros, con el 52% de la ingesta de energía diaria proveniente de proteínas, el 46% proveniente de las grasas y sólo el 2%
proveniente del extracto libre de nitrógeno (ELN). El perfil de
nutrientes natural en la dieta de un gato salvaje difiere en algunos
aspectos de las pautas y características nutricionales de los alimentos comerciales para gatos. La Tabla 1 brinda el perfil de nutrientes promedio en la dieta de los gatos salvajes (unidades/MJ de
EM), en base a 27 perfiles dietarios de presas de los gatos salvajes,
Los requerimientos fisiológicos han sido determinados con exactitud para varios nutrientes y se puede considerar que representan el
límite de la capacidad de adaptación de los gatos domésticos en
relación a las concentraciones de nutrientes en la dieta. Los contenidos de proteína cruda (PC), Ca, P, Zn, Fe, Cu y Mg en la dieta
promedio del gato salvaje se encuentran bien por encima del
requerimiento mínimo para estos nutrientes, aunque se desconoce
la biodisponibilidad de dichos nutrientes en la dieta natural.
Estudios recientes sobre la digestibilidad aparente de macronutrientes y energía de las dietas con carne cruda en félidos han
mostrado que la digestibilidad de la PC oscila entre 91 y 96,7%
según la especie estudiada y las fuentes de energía empleadas. 7, 8 Se
carece de datos relativos a la biodisponibilidad de micronutrientes
y oligoelementos en félidos alimentados con elementos de presa
enteros. Sin embargo, puede ser que la absorción de minerales tales
como el Ca y el P sea mucho menor en los elementos de presa en
comparación con las formas utilizadas para suplementar las dietas
comerciales para gatos debido a la complejidad de la matriz ósea.
La composición de nutrientes promedio de los alimentos comerciales secos de alta calidad elaborados por extrusión (N=252) para
gatos 9 también se muestra en la Tabla 1. El contenido de ELN
promedio en la dieta de los gatos que consumieron alimentos
comerciales secos es sustancialmente mayor (17,2 gr/MJ de EM), y
el contenido de PC y fósforo es sustancialmente menor (20,0
gr/MJ y 0,53 gr/MJ de EM, respectivamente) que el contenido de
ELN, PC y fósforo en la dieta del gato salvaje (1,6, 35,5 y 1,0
gr/MJ de EM, respectivamente).
Tabla 1
Perfiles de nutrientes de la dieta aproximados informados en la bibliografía especializada sobre gatos salvajes, 5 raciones mínimas y
recomendadas para el crecimiento y mantenimiento de los gatos, 6 y perfil de nutrientes promedio de las dietas comerciales secas
para gatos.
Item
Unidad
EM
kJ/100 gr MS
1770
PC
gr/MJ de EM
35,4
Dieta comercial
Consejo Nacional de investigación 6
Gato
Salvaje 5
Crecimiento
Mantenimiento
RR
Mínimo
RR
10,8
13,5
9,6
12,0
20,0
5,4
9,1
1790
EE
gr/MJ de EM
12,9
ELN
gr/MJ de EM
1,6
Ca
gr/MJ de EM
1,5
0,31
0,48
0,10
0,17
17,2
P
gr/MJ de EM
1,0
0,29
0,43
0,08
0,15
0,60
Na
gr/MJ de EM
0,28
0,07
0,08
0,04
0,04
0,53
K
gr/MJ de EM
0,53
0,16
0,24
0,31
0,36
Cu
mg/MJ de EM
0,90
0,26
0,50
0,29
ND
Zn
mg/MJ de EM
5,5
3,0
4,4
4,4
ND
Fe
mg/MJ de EM
16,7
4,1
4,8
4,8
ND
Mg
mg/MJ de EM
73,4
9,6
23,9
23,9
ND
5,4
1,6
12,0
RR: ración recomendada; EM: energía metabolizable; MS: materia seca; PC: proteína cruda, EE: extracto etéreo;
ELN: extracto libre de nitrógeno; ND: no disponible.
80
Seca
Mínimo
ELN de la dieta.
El contenido de ELN en los alimentos comerciales para gatos
proviene principalmente del almidón de los granos de cereal. Estos
almidones se cocinan durante el proceso de elaboración y, por lo
tanto, los gatos en general los digieren bien, con una digestibilidad
aparente que alcanza valores superiores al 90% en el caso de los
almidones en las dietas secas elaboradas por extrusión. 10 Para los
gatos salvajes, la ingesta de ELN es considerada baja y probablemente no están expuestos a la carga glucémica diaria que los gatos
alimentados con dietas comerciales puedan experimentar. La
pregunta sigue siendo hasta qué punto una ingesta con alto nivel
de carbohidratos a largo plazo podría potencialmente ocasionar
efectos no deseados en la salud a lo largo de toda la vida del gato.
Recientemente, Kirk 11 escribió un excelente resumen sobre el
estado actual de la bibliografía especializada en la ingesta y el
metabolismo de los carbohidratos en los gatos. Se concluyó que si
bien las adaptaciones metabólicas del gato sugieren poca utilización de carbohidratos, los gatos parecen capaces de fácilmente
digerir, absorber y utilizar carbohidratos hasta un nivel de al
menos 6,7 gr/kg de PC/día, dependiendo de la fuente del carbohidrato y el tipo de proceso de elaboración. Los gatos parecen, sin
embargo, tener una capacidad limitante para digerir y utilizar
grandes cantidades de azúcares simples. La ingesta de carbohidratos en la dieta y la relación con las enfermedades también son
temas que se trataron exhaustivamente. Se concluyó que si bien
una mayor ingesta de carbohidratos puede generar respuestas
metabólicas alteradas, la magnitud de estas alteraciones por lo
general se encuentra perfectamente dentro de los límites normales
de adaptación. Si bien los gatos diabéticos pueden beneficiarse a
partir de la alimentación con una dieta de alto contenido de
proteínas y bajo contenido de carbohidratos, aún se desconoce la
relación causa-efecto entre la ingesta crónica de altos niveles de
carbohidratos y el desarrollo de la obesidad y la diabetes mellitus.
Proteína y fósforo de la dieta.
El perfil de nutrientes natural contiene un exceso de fósforo y
proteínas de la dieta en comparación con el requerimiento fisiológico mínimo del gato doméstico y con el contenido de PC y fósforo
de los alimentos secos para gatos (Tabla 1). El exceso de proteína
y fósforo puede suponer un riesgo para el gato de edad avanzada
ya que resulta un hallazgo habitual el significativo deterioro de la
función renal. Se estima que uno de cada tres gatos mayores de 12
años padece alguna forma de insuficiencia renal. 12 Un estudio
longitudinal prospectivo llevado a cabo por Jepson et al. 13
demostró que el 30,5% de los gatos geriátricos aparentemente
saludables y bioquímicamente normales (>9 años de edad) desarrollaron evidencia bioquímica de azotemia dentro de los 12 meses.
Si bien no hay evidencia científica directa de que una alta ingesta
crónica de proteínas y fósforo provocará una lesión glomerular en
los gatos, se puede debatir que una alta ingesta de proteínas y
fósforo puede generar algunos efectos negativos sobre un riñón ya
deteriorado. Ross et al. 14 en un modelo de insuficiencia renal
inducida en gatos demostró que una alta ingesta de fósforo en la
dieta (1,56% de material seca [MS]) por hasta 11 meses se asoció
a la mineralización y fibrosis renales, y la infiltración celular
mononuclear. En comparación, una baja ingesta de fósforo
(0,42% de MS) no se asoció a estas anormalidades. Adams et al.15
mostró que en gatos con masa renal reducida quirúrgicamente la
alimentación con una dieta a base de animales, con alto contenido
de calorías y alto contenido de proteínas (51,7% de proteínas tal
cual y 38% de EM proveniente de proteínas) por hasta un año dio
como resultado una significativa lesión morfológica renal, que fue
en gran medida prevenida por la restricción de proteínas y calorías
en la dieta. Sin embargo, Finco et al. 16 no pudo demostrar un
efecto de las proteínas o calorías en un estudio llevado a cabo
durante un año sobre la progresión de la insuficiencia renal inducida quirúrgicamente en los gatos.
La discrepancia entre estos dos estudios se atribuyó a las diferencias en la ingesta absoluta de potasio, proteína y grasa y a las
fuentes de proteínas. Adams et al. 15 utilizó principalmente fuentes
de proteínas a base de animales, mientras que en el estudio de
Finco et al. 16 la mayor parte de las proteínas derivaba de materiales crudos a base de vegetales. Se cree que las proteínas de origen
animal modifican la hemodinámica renal de manera más marcada
en comparación con las proteínas de origen vegetal, lo cual puede,
en parte, explicar las diferencias encontradas. 17 Otra explicación
puede ser el hecho de que en el estudio de Adams algunos de los
gatos con dietas con alto contenido de proteínas desarrollaron
hipocalemia. Dow et al. 18 demostró que la hipocalemia estaba
asociada a una reducción transitoria del índice de filtración
glomerular (IFG) en gatos clínicamente normales. Aún no se
encuentra establecido si la hipocalemia puede también causar o
aumentar el daño renal.
Dado que gran parte de la población felina puede padecer un
deterioro en la función renal a medida que la edad avanza, se
podría argumentar que hay una falta de idoneidad de un perfil de
nutrientes natural en la dieta con una alta ingesta de proteínas
(>45% de EM) y fósforo (>0,75 gr/MJ) en respaldo de la salud y
la longevidad.
Lípidos de la dieta y perfil lipídico.
El contenido promedio de grasas (determinada como extracto
etéreo [EE]) de la dieta de gatos salvajes es levemente mayor que el
contenido promedio normalmente observado en los alimentos
comerciales para gatos (Tabla 1). El origen de los lípidos en ambas
dietas puede, sin embargo, esperarse que sea diferente, como
resultado del consumo de un perfil distinto de ácidos grasos. Los
alimentos para gatos pueden contener lípidos provenientes de
aceites vegetales (por ej.: soja, girasol, maíz) y/o de origen animal
(por ej.: grasa porcina, grasa de carne vacuna, grasa de aves de
corral, aceite de pescado). Los lípidos de origen vegetal contienen
normalmente un mayor nivel de ácidos grasos poliinsaturados
(PUFA, por su sigla en inglés) Omega 6 que PUFA Omega 3. El
perfil de PUFA de los lípidos provenientes de animales se encuentra sumamente influenciado por la ingesta nutricional de ácidos
grasos durante la crianza. La relación Omega 6:Omega 3 en los
lípidos de los músculos y el tejido graso de animales cautivos y en
unidades de engorde oscila entre 6:1 y 19:1, mientras que una
dieta a base de especies de animales salvajes contiene una relación
de aproximadamente 2:1. 5
Las fuentes de lípidos vegetales y animales comúnmente utilizadas
en los alimentos comerciales dan entonces como resultado una
mayor relación Omega 6:Omega 3 que aquella de los lípidos
ingeridos cuando se consumen presas salvajes. Por ejemplo: la
típica relación Omega 6:Omega 3 de los alimentos comerciales
para perros (n=12) mostró un promedio de 8:1, oscilando entre
5:1 y 17:1. 19
81
Es de esperar que los alimentos comerciales para gatos se incluyan
dentro del mismo rango. Considerando la participación de los
PUFA Omega 3 en numerosos procesos fisiológicos, que abarcan
la mediación de las respuestas inflamatorias e inmunológicas, el
funcionamiento renal, la salud cardiovascular y el desarrollo
neurológico, 20 – 23 los perfiles de ácidos grasos de nuestros alimentos para gatos merecen una cuidadosa (re)consideración.
Propiedades no nutritivas de la dieta natural.
Si bien la idoneidad del perfil de nutrientes natural puede en algún
punto estar abierta al debate, las características no nutritivas de la
dieta natural pueden aportar valiosas perspectivas para optimizar
las dietas para gatos de hoy en día. La consistencia y textura del
alimento han demostrado ser importantes características para
mantener una población microbiana equilibrada en el tracto
gastrointestinal de diferentes especies animales. 24, 25 Recientemente Depauw et al. 26 investigó el efecto de la textura del alimento
sobre la fermentación en guepardos cautivos. Durante cuatro
semanas los guepardos cautivos fueron alimentados tanto con
carcasas de conejo entero como con trozos de carne vacuna. Se
demostró que la tasa de fermentación de la carcasa de conejo
entero fue muy inferior comparada con los trozos de carne vacuna
cruda. Esto se atribuyó a la mayor cantidad de materiales indigeribles y escasamente fermentables, tales como el pelo, en el intestino
distal. Como resultado, la formación de productos nocivos, tales
como indol y fenol, fue menor y el contenido de proteínas bacterianas en la materia fecal se vio incrementado cuando se alimentó
con carcasas de conejo.
Las fracciones de la dieta sin digerir aportan sustratos para la
microbiota intestinal, y es de esperar que el tipo de sustrato difiera
entre los elementos de presa consumidos y los alimentos comerciales para gatos. Las presas enteras aportan sustancias poco
digeribles o indigeribles como cartílagos, colágenos y glucosaminoglucanos, con características fermentativas específicas 27 distintas a las fibras de origen vegetal y las proteínas indigeribles en los
alimentos procesados. Dada la participación de la comunidad
microbiana intestinal en la función y comportamiento fisiológicos
e inmunológicos del huésped, 28 el efecto de estas sustancias
específicas sobre la composición microbiana en el intestino del
gato y su actividad y sobre la salud (intestinal) justifica llevar a
cabo mayores investigaciones.
Conclusión.
Si bien la dieta natural puede contener un perfil de nutrientes al
cual el metabolismo del gato esté adaptado, la pregunta es hasta
qué punto el perfil de nutrientes natural respalda óptimamente la
salud y la longevidad de los gatos domésticos con un estilo de vida
más sedentario en un ambiente diferente. Después de todo, el perfil
de nutrientes natural se origina a partir de los gatos salvajes viviendo en condiciones fisiológicas y climáticas severas y en las cuales la
nutrición es una condición previa para la supervivencia y la reproducción de las especies en lugar de para una vida prolongada.
Por un lado, las características nutritivas de los alimentos comerciales, que difieren marcadamente del perfil de nutrientes natural
(siendo el más destacado el alto contenido de carbohidratos),
pueden plantear desafíos fisiológicos y metabólicos que los gatos
necesiten afrontar. Por otro lado, el perfil de nutrientes natural,
con un importante exceso de proteínas y fósforo en comparación
con los requerimientos mínimos y recomendados, puede plantear
82
un desafío para el gato de edad avanzada con deterioro de la
función renal.
No obstante, se pueden obtener valiosas perspectivas al estudiar la
dieta natural del gato doméstico. Los datos de la composición de
ácidos grasos y las características no nutritivas de la dieta natural
pueden, por ejemplo, aportar conceptos novedosos para mejorar
las dietas comerciales para gatos en su propósito de respaldar aún
más la salud y la longevidad. Se requerirían estudios clínicos,
epidemiológicos y de laboratorio para probar estos conceptos en
el gato doméstico actual.
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83
Dietas a base de carne cruda: Evidencia actual sobre los beneficios y los riesgos.
Beth A. Hamper, DVM, PhD, DACVN
Universidad de Tennessee
Centro Médico Veterinario
Knoxville, TN
Email: hamp0003@umn.edu
Glosario de abreviaturas
AAFCO: Sigla en inglés de Asociación de Funcionarios
Norteamericanos para el Control de la Alimentación.
ACBA: Alimentos Crudos Biológicamente Apropiados.
DBCC: Dieta a Base de Carne Cruda.
FDA: Sigla en inglés de Dirección de Alimentos y
Medicamentos de los Estados Unidos.
TD: Tipo Definitivo
Resumen.
Los perros y los gatos evolucionaron alimentándose con dietas a
base de presas como su principal (perros) o única (gatos) fuente de
alimento. No es sino hasta los últimos 100 a 150 años que los
alimentos comerciales para mascotas se han elaborado y comercializado para los perros y los gatos.1 En un estudio llevado a cabo
en el año 2011,2 el 10,8% de los 791 dueños de mascotas provenientes de 44 estados de los EE.UU. y seis países empleaba una
dieta a base de carne cruda (DBCC) comercial o casera como un
componente importante de la dieta de su mascota y el 32,9%
utilizaban una DBCC casera o comercial como algún componente
de la dieta de su mascota. Aquellos que apoyan la DBCC son muy
vehementes acerca de sus beneficios, afirmando mejoras en la
salud de la mascota que incluyen una mejor función inmunológica
y menor incidencia de muchas enfermedades crónicas tales como
obesidad, diabetes mellitus, alergias, síndrome urológico felino,
artritis y cáncer.3 – 5 Sin embargo, ningún tema de la nutrición
veterinaria ha estado más cargado emocionalmente en los últimos
10 a 20 años, principalmente debido a los datos limitados originados por estudios de alta calidad que evaluaron estas dietas. El
propósito de este manuscrito es analizar la evidencia actual
respecto a los riesgos y beneficios de estas dietas.
Definición de DBCC.
Las dietas a base de carne cruda son aquellas que incluyen partes
sin cocinar de especies animales domesticadas o cazadas en estado
salvaje y que se ofrecen como alimento para los perros y los gatos
en un ambiente hogareño. Estas partes sin cocinar incluyen
músculo esquelético, huesos y órganos internos provenientes de
mamíferos, peces y aves de corral. Las dietas de carne cruda
pueden dividirse en dos categorías principales: comerciales y
caseras.
Las DBCC comerciales son dietas frescas, congeladas o deshidratadas por congelación diseñadas para ser nutricionalmente
completas y balanceadas. Estas dietas están creadas a partir de
recetas desarrolladas por las compañías que comercializan su
marca específica de alimento para mascotas. Además de las dietas
comerciales frescas, congeladas y deshidratadas por congelación
hay una premezcla que incluye vitaminas y minerales diseñada
para tener una fuente de proteínas de carne cruda agregada por el
dueño de la mascota para convertirse en una dieta completa.
Las DBCC caseras incluyen una variedad de regímenes de alimentación sumamente difundidos, tales como BARF3 (alimento crudo
biológicamente apropiado), Volhard4 y The Ultimate Diet.5 Otras
DBCC han sido desarrolladas por veterinarios, criadores y
dueños. Algunas de las DBCC caseras se basan en una rotación de
ingredientes con la creencia de que dicha rotación va a aportar
durante un período de tiempo los aminoácidos, ácidos grasos,
vitaminas y minerales necesarios.
Riesgos.
Se han documentado tres factores de riesgo principales con el
consumo de dietas crudas por parte de las mascotas. Dichos
riesgos incluyen suficiencia nutricional en general, temas de vital
interés para la salud tales como el consumo de huesos crudos que
generen fracturas de dientes o traumas gastrointestinales, y el
consumo de bacterias, virus y protozoos patógenos que no se
hayan eliminado en el proceso de cocción normal. De estos temas
de interés, el citado con mayor frecuencia en la bibliografía
especializada en veterinaria publicada ha sido la seguridad del
alimento.
Seguridad – Mascotas.
El principal tema de seguridad relacionado con las DBCC es el
riesgo de contaminación por patógenos.6 La carne cruda, ya sea
vendida para el consumo humano o incluida en los alimentos para
mascotas enlatados semi húmedos o secos elaborados por extrusión, puede contaminarse por diversos patógenos, entre ellos
Salmonella spp., Escherichia coli y Campylobacter spp. Pese a que
se tiene precaución durante el proceso de elaboración, la carne
proveniente de animales para consumo puede contaminarse por
bacterias provenientes del cuero, las plumas o las vísceras cuando
se faena, se eviscera o se procesa y envasa.7 - 10 Debido a que el
congelamiento no destruye todos estos patógenos, las DBCC tanto
caseras como comerciales presentan el riesgo de estar contaminadas.
Se han publicado diversos informes7 – 9 acerca de la presencia de
Salmonella spp. y otros patógenos en las DBCC comerciales y
caseras. Las tasas de prevalencia para la contaminación por
Salmonella spp. en las DBCC comerciales oscilaron entre 20 y
48%.7, 9, 10 Recientemente, se documentó una tasa de prevalencia
85
de Salmonella spp. del 21% en 16 muestras de DBCC comerciales.
Los gatos exóticos alimentados con dietas de carne cruda presentan una mayor prevalencia de propagación de Salmonella spp. en
la materia fecal. Por ejemplo: Salmonella spp. fue aislada en el
94% de las muestras de materia fecal provenientes de un zoológico y un gran grupo de gatos particulares.11 Todos los gatos exóticos estaban clínicamente saludables y se alimentaban con una
dieta cruda a base de carne de caballo y pollo. La prevalencia del
aislamiento de Salmonella spp. en la materia fecal de gatos domésticos clínicamente saludables en apariencia oscila entre 0 y 18%.
12 – 15 Como estos valores se basan en un cultivo de la materia
fecal, probablemente subestiman la prevalencia debido a la dificultad en aislar y cultivar Salmonella spp. y debido a su propagación
intermitente en el huésped. En los casos clínicos en los cuales se
sospecha la presencia de salmonelosis se requieren tres cultivos
negativos antes de descartar la enfermedad.12 La susceptibilidad y
gravedad de la infección depende de múltiples factores, entre ellos
la virulencia de la cepa patógena, la dosis de infección y la
resistencia del huésped.14 Los factores relacionados con la
resistencia del huésped incluyen la edad, la inmunocompetencia, el
estrés, la administración de glucocorticoides y la presencia de
enfermedades crónicas. Si bien los gatos pueden acarrear Salmonella spp. en su tracto digestivo sin morbosidad asociada, se han
documentado casos de morbosidad y mortalidad en gatos14, 16, 17 y
en perros8 - 21 secundarias al consumo de DBCC.
Las DBCC caseras fueron evaluadas en un estudio8 en el cual ocho
de 10 dietas caseras a base de pollo crudo ofrecidas a perros
dieron resultados positivos cuando se realizó el cultivo de Salmonella spp. Además, existen numerosos informes4, 22 – 24 sobre
perros de carrera de raza Galgo, perros de trineo, perros guardianes, y gatos con infecciones por Salmonella atribuibles al consumo
de carne cruda contaminada, incluyendo informes sobre perros y
gatos que murieron por septicemia relacionada con Salmonella.
No debe sorprender encontrar altos índices de contaminación por
Salmonella spp. en las dietas caseras ya que se pueden hallar altos
índices de contaminación por Salmonella spp. en las carnes crudas
vendidas para el consumo humano. Los índices de contaminación
difieren entre los estudios5 – 29 pero oscilan entre 21 y 44% de las
muestras de pollo compradas en comercios minoristas a lo largo
de toda Norteamérica.
También se ha examinado la contaminación de las DBCC por
otras bacterias y patógenos. Escherichia coli es parte del microbioma gastrointestinal comensal normal de los mamíferos, sin embargo ciertas cepas de E. coli son conocidos patógenos tanto para los
seres humanos como para los animales. Las cepas verocitotóxicas,
incluyendo E. coli 0:157:H7, son consideradas las más virulentas
que causan diarrea hemorrágica. La prevalencia general de la
contaminación por bacterias patógenas en las aves de corral y la
carne cruda que se venden para el consumo humano varía en gran
medida, dependiendo del contaminante, la especie del animal
utilizado para producir el ingrediente crudo, la cantidad de procesos del ingrediente crudo, es decir, la cantidad de veces que el
ingrediente ha sido manipulado y las instalaciones en las cuales se
ha procesado. La prevalencia general de Campylobacter jejuni en
las aves de corral oscila entre 29 y 74%.25, 26, 29 En los productos
de carne vacuna cruda aptos para el consumo humano, la prevalencia del patógeno E. coli O157:H7 oscila entre 0 y 28%.30 – 31 El
ganado es conocido por albergar grandes cantidades de E. coli
mediante la contaminación de la materia fecal, con uno de cada
cuatro animales en la faena propagando E. coli O157:H7 en sus
heces.32 Las mismas cepas de E. coli en la materia fecal se han recu86
perado a lo largo de todo el sistema de producción - elaboración y
en los productos de carne vacuna cruda.33
La contaminación por patógenos no es exclusiva de los alimentos
para mascotas sin procesar. Los alimentos comerciales para
mascotas han estado sujetos a numerosos retiros del mercado por
Salmonella spp.34 Como ejemplo, un retiro de alimentos para
mascotas de una sola planta elaboradora fue relacionado con 29
pacientes seres humanos identificados con infecciones por Salmonella entérica serovar Schwaarzengrund entre los años 2006 y
2008.35 De 29 retiros de producto y alertas de seguridad debidos
a la contaminación confirmada o potencial de alimentos para
mascotas comercialmente disponibles por Salmonella spp. en los
años 2011 y 2012,17 fueron por alimentos para mascotas secos
elaborados por extrusión, uno fue por una DBCC y 11 fueron por
treats crudos o insuficientemente procesados, en especial orejas de
cerdo crudas.34 La contaminación tanto patógena como química
en los alimentos comerciales para mascotas ha generado una
significativa morbosidad y mortalidad en las mascotas, siendo la
más notoria el retiro de productos del año 2007 secundario al
complejo melanina - ácido cianúrico.36 En Norteamérica, hasta
39.000 perros y gatos pueden haber desarrollado insuficiencia
renal como resultado de haber ingerido estos alimentos comerciales para mascotas contaminados.
Otros problemas asociados a los retiros de alimentos comerciales
para mascotas incluyen exceso de vitamina D,37, 38 deficiencia de
tiamina secundaria a irradiación39, 40 y micotoxinas.41, 42 También
ha habido advertencias relacionadas con un síndrome renal
similar al Fanconi en los perros después de ingerir treats de carne
deshidratada de pollo fabricados en China.43 En respuesta a la
tragedia del complejo melanina - ácido cianúrico, se aprobó la Ley
de Enmiendas de la Dirección de Alimentos y Medicamentos de
los Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) del año 2007 para
consolidar el proceso de retiro de alimentos del mercado. Requiere
que los fabricantes presenten un informe a la FDA antes de las 24
horas posteriores a determinar que existe una probabilidad
razonable de que el uso de o la exposición al alimento provoque
serias consecuencias adversas para la salud o incluso la muerte de
animales (o seres humanos).44, 45
Los partidarios de las DBCC argumentan que el tracto gastrointestinal de las mascotas saludables puede superar cualquier
producto de carne cruda debido a la abundancia de la flora
gastrointestinal46 y una longitud intestinal más corta.5 Si bien los
tractos gastrointestinales de los perros y los gatos son más cortos
en comparación con aquel de los seres humanos, no existen
evidencias de que un tracto gastrointestinal más corto evite la
infección por patógenos.
La contaminación por parásitos constituye otro tema de seguridad
cuando se alimenta a perros y gatos con DBCC. Los gatos son el
huésped definitivo para Toxoplasma gondii. Los bradizoitos de
Toxoplasma se enquistan en los tejidos, especialmente los músculos. Los gatos que ingieren quistes de tejidos pueden continuar
desarrollando infecciones sistémicas. Los gatitos son particularmente sensibles debido a la exposición a través de la placenta o la
ingestión mediante la lactancia lo cual da como resultado una
significativa morbosidad y mortalidad.47 En un estudio,48 la
seroprevalencia general de anticuerpos contra Toxoplasma gondii
fue de 53% en los gatos alimentados con dietas de carne cruda en
comparación con el 23% en gatos alimentados con dietas comerciales procesadas por calor. Alimentar con carne cruda constituye
un factor de riesgo conocido para Neospora caninum en los perros.49
Los perros afectados generalmente son menores a los 6 meses de
edad y presentan predominantemente indicadores de parálisis
ascendente de las extremidades traseras.
Seguridad – Dueños.
Otro factor de riesgo cuando se alimenta a las mascotas con una
DBCC es el potencial efecto sobre la salud de los seres humanos.
Como se mencionara anteriormente, las carnes crudas a menudo
se encuentran contaminadas por microorganismos que incluyen E.
coli, Salmonella spp., Campylobacter spp., y Listeria spp.25 – 29, 41,
50 – 53 Las carnes crudas también pueden acarrear parásitos tales
como Toxoplasma gondii y Trichinella spp.54, 54, 55 Además de la
dieta en sí misma como fuente de patógenos para los seres humanos, existen otras fuentes de contaminación como por ejemplo los
utensilios de cocina, comederos y áreas de posible contaminación
por la materia fecal. Los mismos patógenos aislados a partir de las
dietas crudas se han encontrado en la materia fecal del perro8 y,
posteriormente, en otros miembros de la familia/dueños que se
enfermaron.56, 57 Las poblaciones con mayor riesgo de contraer
enfermedades en hogares que ofrecen dietas crudas son los muy
jóvenes (bebés y niños), los de edad avanzada, las mujeres embarazadas y aquellos que se encuentran inmunocomprometidos.
La mayoría de los casos de salmonelosis en seres humanos se debe
a la exposición a alimentos contaminados, pero también se han
documentado casos de salmonelosis en seres humanos debido al
contacto directo o indirecto con animales.56 – 58 Como se comentara previamente, los organismos de Salmonella pueden a menudo
vivir como un miembro transitorio de la microflora intestinal sin
provocar enfermedad; de este modo, un ser humano o una mascota pueden ser portadores. El contacto directo con animales
infectados o portadores o sus heces constituye un factor de riesgo
de salmonelosis en los seres humanos.6, 53, 56, 57, 59 Diversos
estudios8, 60 – 62 han descubierto que los perros que se alimentan
con una DBCC corren el riesgo de propagar organismos de Salmonella en sus heces. Los resultados de estos estudios8, 60 – 62 indican
que entre el 3 y el 50% de los perros alimentados con una DBCC
propagan Salmonella en sus heces. En un estudio,62 cuando se
ofreció una sola ración de una DBCC comercial contaminada,
siete de los 16 perros propagaron Salmonella spp. en sus heces por
hasta siete días.
En los gatos, la propagación de Salmonella spp. en la materia fecal
puede prolongarse por tres a seis semanas, y en algunos casos
hasta 14 semanas, después de la enfermedad clínica.12, 63 En los
gatos con salmonelosis, grandes cantidades de bacterias están
presentes en la boca y su pelaje puede encontrarse sumamente
contaminado consecuencia de sus hábitos de aseo.64 La mayoría
de los gatos dedican gran cantidad de tiempo cerca de sus dueños,
lo cual brinda una amplia posibilidad de exposición directa o
indirecta a organismos zoonóticos. Un tema de especial interés es
la creciente incidencia de una cepa resistente a los antibióticos,
Salmonella serovar Typhimurium tipo definitivo (TD) 104. Esta
cepa se ha convertido en un importante tema de seguridad en los
alimentos debido a su mayor incidencia tanto en seres humanos
como en animales y a su capacidad de causar enfermedades graves
con resistencia a la ampicilina, cloranfenicol, estreptomicina,
sulfonamidas y tetraciclina. Diversos estudios58, 63, 65, 66 han identificado gatos domésticos como portadores de Salmonella Typhimurium TD 104 multirresistente junto con animales de granja,
perros y aves.
Otros patógenos también constituyen temas de vital interés para
los seres humanos expuestos a mascotas que propagan bacterias.
Se ha documentado la transmisión de E. coli O157:H7 de un
perro asintomático a seres humanos.67 La infección por Toxoplasma gondii resulta otro tema de vital interés para los seres humanos, especialmente las mujeres embarazadas. Si bien la mayoría de
los casos de toxoplasmosis en los seres humanos es consecuencia
del consumo de carne medio cruda o alimentos que han sido
objeto de una contaminación cruzada a partir de carne cruda, la
toxoplasmosis puede transmitirse de los gatos a los seres humanos
mediante la exposición a ooquistes en las heces de los gatos. Los
gatos con una infección recién adquirida propagarán los ooquistes
durante cerca de tres semanas después de la infección. Así, la
limpieza de las bandejas con piedras sanitarias durante este período de tiempo puede producir una contaminación cruzada. Si la
infección ocurre en el feto durante el embarazo, puede producirse
un aborto, un nacimiento prematuro o deterioros neurológicos
permanentes.68, 69
Otros temas de vital interés para la salud.
Además de los problemas para la salud anteriormente mencionados, las DBCC que contienen huesos (es decir, la dieta ACBA)
pueden potencialmente ocasionar dientes fracturados y lesiones
gastrointestinales. Los huesos pueden causar una obstrucción o
perforación del esófago, el estómago, el intestino delgado o el
colon. Cuerpos extraños óseos estuvieron presentes en 30 a 80%
de los perros y gatos con cuerpos extraños en el esófago.70 – 72
Aquellos que promueven la alimentación con huesos crudos
afirman que se generan menos problemas con los huesos crudos
que con los huesos cocidos;73 sin embargo, para el conocimiento
actual, aún no se ha evaluado la frecuencia de obstrucciones o
perforaciones con huesos crudos vs. huesos cocidos. Se necesitan
investigaciones para conocer mejor la frecuencia de estas complicaciones. Otro potencial efecto adverso para la salud asociado a
las DBCC fue identificado en un informe reciente.74 Los autores de
ese informe74 identificaron y describieron a 12 perros con niveles
elevados en la concentración de tiroxina en suero (seis de los
cuales presentaban indicadores clínicos de hipertiroidismo) causados por la ingestión de una DBCC. Después de haber cambiado la
dieta, todos los perros presentaron concentraciones de tiroxina
dentro de los valores de referencia.
Suficiencia nutricional.
Un estudio realizado en los EE.UU.75 en el año 2001 reveló que
todas las DBCC caseras y comerciales estudiadas (tres DBCC
caseras y dos DBCC comerciales) presentaron múltiples desequilibrios nutricionales, algunos de los cuales podían tener importantes efectos adversos sobre la salud de los animales. Algunos
ejemplos son una relación calcio:fósforo de 0,20, concentraciones
de vitamina A y vitamina E por debajo del valor mínimo detectable y concentración de vitamina D casi el doble de la cantidad
máxima de la Asociación de Funcionarios Norteamericanos para
el Control de la Alimentación (AAFCO, por su sigla en inglés).75
Los autores del informe de un caso76 sobre un perro en crecimiento alimentado con una DBCC (una premezcla comercial más carne
vacuna molida cruda preparada según las instrucciones en la
etiqueta del envase) documentaron que la dieta nutricionalmente
desequilibrada produjo raquitismo dependiente de vitamina D
tipo I e hiperparatiroidismo nutricional secundario.
En un estudio reciente77 realizado en Europa, los investigadores
calcularon las cantidades de 12 nutrientes (por ej.: calcio, fósforo
y vitamina A) en 95 DBCC caseras ofrecidas a perros, según lo
87
informaron sus dueños. En ese estudio,77 57 dietas (60%) presentaron importantes desequilibrios nutricionales. Por lo tanto, hay
inquietud de que tanto las DBCC comerciales como las DBCC
caseras puedan presentar considerables deficiencias y excesos de
nutrientes. Los investigadores en tres estudios78 – 80 evaluaron el
equilibrio nutricional de recetas de dietas caseras habitualmente
disponibles. En dos estudios78, 79 realizados con animales con
cuadros médicos, se evaluaron 94 recetas y ninguna presentó
concentraciones adecuadas para todos los nutrientes esenciales.
En uno de estos estudios,80 los investigadores evaluaron 200
recetas para perros saludables y hallaron que 190 (95%) recetas
presentaron al menos un nutriente esencial por debajo de los
mínimos de la AAFCO y 167 (84%) recetas presentaron múltiples
deficiencias.
Beneficios.
Como se mencionara anteriormente, numerosos beneficios se han
atribuido a la alimentación con DBCC en comparación con la
alimentación con productos procesados por calor. Los beneficios
documentados incluyen mejoras en la calidad de la piel y el pelaje,
mayor digestibilidad y menor incidencia de muchos cuadros
médicos.3 – 5, 81 Según lo que el autor sabe, estas afirmaciones se
han basado en evidencias anecdóticas más que en un estudio
científico.
Una premisa fundacional de las DBCC es que son dietas óptimas
para la salud y el bienestar en base a la teoría que sostiene que los
perros y los gatos evolucionaron durante millones de años con una
dieta cruda natural y lógicamente ésta es su fuente de alimentos
ideal. Los defensores afirman que los alimentos procesados no son
lo que los perros y los gatos fueron programados para comer
durante el largo proceso de evolución y que los alimentos similares
a aquellos ingeridos por los antepasados salvajes del perro / gato
son biológicamente más apropiados. 3 Los gatos son carnívoros
estrictos con un fuerte instinto depredador.82 Su dieta natural en
estado salvaje incluye una variedad de especies de presas pequeñas, tales como mamíferos, reptiles, aves e insectos. En cambio, los
perros se han adaptado a comer una dieta omnívora y pueden
ingerir diversos productos de origen vegetal y animal para satisfacer sus requerimientos de nutrientes esenciales.
En comparación con los gatos, los perros han sido sometidos a
una increíble variedad de presiones de selección que dieron como
resultado grandes diferencias fenotípicas con sus antepasados. Un
estudio reciente83 descubrió que hay 36 regiones del genoma que
difieren entre los perros y los lobos, 10 de las cuales desempeñan
un rol crucial en la digestión y el metabolismo del almidón. Los
autores de ese estudio 83 concluyeron que estas diferencias genéticas en el genoma entre los perros y los lobos han contribuido a la
capacidad de los perros para digerir almidón y grasa y constituyeron un paso muy importante en la domesticación temprana del
perro. Si bien la digestibilidad de carbohidratos en los gatos es
cerca del 100% para los azúcares simples y los almidones,84 los
gatos presentan una capacidad limitada para manejar altas
concentraciones de carbohidratos en su dieta en comparación con
otras especies consecuencia de tener menores niveles de amilasa
pancreática e intestinal en comparación con los perros85 y mínima
actividad de la glucoquinasa, una importante enzima glucolítica
durante altas cargas de carbohidratos.86 Debido a estas adaptaciones metabólicas, se teoriza que la alimentación con dietas comerciales con alto contenido de carbohidratos causa diversos trastornos en los gatos, incluyendo la obesidad y la diabetes. 87
Un beneficio frecuentemente mencionado de ofrecer dietas con
88
alimentos crudos es que las enzimas digestivas activas permanecen
intactas y, por ende, mejoran la digestibilidad y biodisponibilidad
de los alimentos.3, 5 Los argumentos en contra de estas afirmaciones sostienen que las enzimas proteicas están desnaturalizadas e
inactivadas en el estómago consecuencia del ácido clorhídrico y la
secreción de pepsina,88 y todas las enzimas que los perros y los
gatos necesitan para la digestión ya se producen en el tracto
gastrointestinal a menos que padezcan una subyacente insuficiencia pancreática exocrina.88, 89 El grado de la degradación enzimática en el estómago no se encuentra completamente cuantificado,
aún así el tratamiento para la insuficiencia pancreática exocrina
con páncreas crudo resulta una práctica común. En un estudio 90
que comparaba el páncreas porcino crudo con un suplemento
comercial de enzima pancreática, el páncreas porcino crudo
mostró el nivel más alto (39,1%) de recuperación de lipasa suplementaria en perros a los cuales se les colocó una cánula en el
yeyuno en comparación con el suplemento pancreático comercial
(26,2%). Los niveles de la actividad de la amilasa y la proteasa de
la dieta aún estaban presentes en el yeyuno provenientes del
extracto de páncreas crudo y a niveles superiores que los niveles de
la enzima en un perro con insuficiencia pancreática exocrina
subclínica.
Diversos estudios científicos91 – 93 han documentado una mayor
digestibilidad en las DBCC en comparación con las dietas procesadas por calor. La digestibilidad de las DBCC vs. las dietas secas
elaboradas por extrusión ha sido examinada tanto en gatos exóticos como en gatos domesticados.91 – 93 Un estudio91 comparó una
dieta de carne cruda con una dieta seca de croquetas en gatos del
desierto y halló que la dieta de carne cruda presentó 10% más de
digestibilidad en materia seca y energía y 15% más de digestibilidad en proteína cruda en comparación con la dieta de croquetas
elaboradas por extrusión. Un estudio más reciente92 analizó la
alimentación a un antepasado salvaje del gato doméstico, Felis
lybica, con una dieta comercial de carne cruda vs. una dieta de
croquetas con alto contenido de proteínas elaboradas por extrusión. La digestibilidad de la proteína cruda en la dieta cruda fue
8% mayor en comparación con la dieta elaborada por extrusión.
En investigaciones llevadas a cabo por el autor,94 se observó una
digestibilidad significativamente mayor de la materia seca (7 a
10%), la materia orgánica (5 a 8%), proteína (6 a 10%) y energía
(3 a 6%) en las DBCC en comparación con una dieta enlatada
procesada por calor tanto en gatitos como en gatos adultos.
Las proteínas y los aminoácidos se someten a importantes
cambios físicos durante el proceso asociado a la elaboración de
alimentos para mascotas. Las condiciones del proceso de elaboración, que principalmente implican el empleo de calor pero que
también pueden incluir presión y contenido de agua, pueden
generar variados efectos sobre la digestibilidad de las proteínas y
la biodisponibilidad de los aminoácidos. Los efectos dependen de
los ingredientes, la temperatura y el tipo de proceso de elaboración (es decir, enlatado, extrusión utilizada en la producción de la
mayoría de los alimentos secos y comerciales para mascotas, y
congelación o secado por congelación que se realizaría con las
DBCC comerciales). Además, las proteínas de los alimentos
pueden reaccionar con otros componentes de los alimentos, tales
como azúcares, grasas, agentes oxidantes, ácidos, álcalis, polifenoles y aditivos alimentarios. El proceso por calor durante la
elaboración de los alimentos para mascotas húmedos o secos
elaborados por extrusión por lo general produce la desnaturalización de las proteínas y la pérdida de la estructura secundaria y
terciaria de la proteína. El proceso de elaboración puede aumentar
la biodisponibilidad de las proteínas mediante la desintegración
del colágeno y la mayor exposición a las enzimas digestivas, pero
también puede afectar negativamente a los aminoácidos mediante
la proteólisis, el entrecruzamiento de proteínas, la racemización de
aminoácidos, las reacciones proteína-polifenol, reacciones oxidativas, y reacción de oscurecimiento o reacción de Maillard.95 La
reacción de Maillard es responsable de las pérdidas más importantes de biodisponibilidad de aminoácidos.96
Si bien el proceso convencional de elaboración por calor puede
ocasionar efectos negativos sobre las proteínas de tejidos animales, dicho proceso por calor mejora la biodisponibilidad de
algunas proteínas vegetales consecuencia de la desnaturalización
de factores antinutricionales. Por ejemplo: las legumbres contienen inhibidores de tripsina y quimotripsina que deterioran la
digestión de proteínas y reducen la biodisponibilidad de las proteínas.97 El proceso de elaboración por calor desnaturaliza estos
inhibidores y, por lo tanto, aumenta la biodisponibilidad de las
proteínas.
La mayor digestibilidad produce menos digesta en el colon con
menos materia fecal. Se ha encontrado una menor cantidad
producida de materia fecal en un estudio92 con gatos salvajes y en
experimentos llevados a cabo por este autor.94 La menor cantidad
de materia fecal es percibida como un beneficio por algunos
dueños. Si bien los carbohidratos no digeribles en la forma de
fibras son beneficiosos para el huésped,98 las proteínas de la dieta
sin digerir producen una mayor cantidad de compuestos colónicos, tales como amoníaco, fenoles, indoles y aminas, que desempeñan un rol en enfermedades como el cáncer colorrectal, el cáncer
de estómago y el de páncreas.99 – 101 El autor no tiene conocimiento de ningún estudio documentado acerca de los posibles efectos
perjudiciales de las proteínas de la dieta sin digerir sobre la salud
del colon en los perros y los gatos.
Las aminas heterocíclicas son compuestos formados cuando la
carne del músculo se cocina a altas temperaturas. La exposición a
altas concentraciones (por ej.: miligramo / gramo de alimento) de
estos compuestos se ha asociado al cáncer en los animales de
investigación.102 Las concentraciones halladas tanto en alimentos
para mascotas como en alimentos para seres humanos son muy
inferiores (nanogramos / gramo de alimento), pero dichas concentraciones aún pueden tener actividad mutagénica.103 Los efectos
acumulativos de estos compuestos sobre la inestabilidad genómica
y la mayor sensibilidad a la promoción de tumores en las mascotas
y en los seres humanos requieren mayor investigación.
Otro beneficio frecuentemente mencionado de ofrecer una DBCC
es una mejora en la función inmunológica. En experimentos
llevados a cabo por este autor,94 los gatos domésticos alimentados
con una DBCC durante 10 semanas presentaron un significativo
aumento en la producción de linfocitos e inmunoglobulinas,
aunque no surgieron cambios significativos durante el mismo
período del estudio en los gatos alimentados con una dieta
húmeda, cocida y comercial. En esos experimentos,94 también se
descubrió que los gatos alimentados con una DBCC resultaron ser
propagadores de Salmonella spp. en la materia fecal. La exposición a mayores cargas microbianas, incluyendo patógenos y
productos de la degradación microbiana, cambia en la microflora
intestinal, o las diferencias nutricionales en las dietas hubieran
podido estimular la respuesta inmunológica detectada en los gatos
alimentados con DBCC. En el mismo estudio,94 no se hallaron
diferencias significativas en los títulos específicos para herpes
después de la vacunación o parámetros de una respuesta inmunológica innata (estallido oxidativo o fagocitosis) entre los que se
alimentaron con una DBCC y aquellos alimentados con la dieta
enlatada comercial procesada por calor. Si bien este estudio
evaluó la inmunoglobulina en suero y la respuesta inmunológica
innata, se necesitan más estudios para examinar la respuesta de la
inmunidad mediada por células (células T), los niveles de IgA
secretora y los posibles cambios en el microbioma de las mascotas
alimentadas con una DBCC en comparación con los alimentos
para mascotas enlatados o elaborados por extrusión y calor.
El proceso de elaboración térmico de las proteínas es importante
en la alergia a los alimentos porque el tratamiento con calor puede
alterar sus lugares alergénicos. Los anticuerpos reconocen e
interactúan con formas distintivas llamadas epítopos en la proteína. En su estado nativo, las proteínas están plegadas en estructuras terciarias compactas determinadas por su composición de
aminoácidos. La estructura 3-D general produce que ciertos epítopos se oculten dentro mientras que otros estén expuestos al
exterior. El empleo del calor genera la desintegración de la estructura terciaria de la proteína, exponiendo los epítopos previamente
ocultos en las estructuras primarias y secundarias de la proteína.
De este modo, el calor puede aumentar o disminuir la alergenicidad de una proteína, dependiendo de la proteína y el animal
involucrados. En un estudio104 que analizaba en los gatos el efecto
del calor sobre la inmunogenicidad de las proteínas enlatadas, una
proteína sometida al calor (caseína) indujo una respuesta de la IgA
salival que no se observó en el producto crudo. Se justifica llevar a
cabo más estudios analizando el efecto del tratamiento térmico
comercial sobre la inmunogenicidad de las proteínas en los
alimentos para mascotas.
En otro estudio94 llevado a cabo por este autor, se realizó una
prueba de alimentación para el crecimiento segun AAFCO,
comparando dos DBCC (premezcla y congelado comerciales
agregados a la carne cruda) con una dieta comercial enlatada
procesada por calor. Ambas dietas crudas mostraron un rendimiento del crecimiento similar en comparación con el alimento
enlatado para gatos y ambas pasaron la prueba de crecimiento de
AAFCO. No surgieron diferencias significativas en cuanto al
aumento de peso promedio o la acumulación/composición del
tejido corporal entre los tres tratamientos dietarios. Los gatitos
alimentados con las DBCC sí presentaron niveles más bajos de
albumina y mayores de globulina en comparación con el grupo de
control, pero esto no resultó clínicamente significativo ya que los
niveles de albúmina aún se encontraban dentro de los valores de
referencia normales.
Conclusión.
Resulta difícil realizar recomendaciones generales para la alimentación de mascotas con dietas crudas debido a la actual falta de
datos y estudios científicos apropiados. La probabilidad de
enfermedades infecciosas tanto para la mascota como para sus
dueños ha sido bien documentada. Los dueños que eligen ofrecer
una DBCC comercial o casera deben ser asesorados sobre los
riesgos para ellos mismos y para sus mascotas. Dado que la mayoría de las dietas caseras presenta deficiencias de uno o más nutrientes esenciales, un nutricionista veterinario con certificación del
consejo debe revisar estas dietas para garantizar que sean equilibradas.
El uso de prácticas de cría intensiva para la producción de carne se
ha incrementado drásticamente durante los últimos 50 a 100
años.105 La cría de ganado en cautiverio a una alta densidad de
población de animales incrementa el riesgo de contaminación por
89
patógenos en los animales domésticos para la faena.30, 33 La carne
cruda obtenida a partir de estas fuentes es bastante diferente en
comparación con la presa entera con la cual se alimentan los
cánidos y félidos no domesticados. Se justifica llevar a cabo más
estudios científicos analizando los efectos de la alimentación con
DBCC a largo plazo sobre el microbioma, la inmunogenicidad, la
función inmunológica, la salud gastrointestinal y las enfermedades.
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Cómo alimentar: El gato de edad avanzada con bajo peso y
múltiples problemas.
Catherine E. Lenox, DVM, CVA, DACVN.
Veterinarios Especialistas de Costa del Golfo
Consultorios de Nutrición Veterinaria Lenox, PLLC
Houston, TX
Email: lenoxnutrition@gmail.com
Glosario de abreviaturas
AAFCO: Sigla en inglés de Asociación de Funcionarios
Norteamericanos para el Control de la Alimentación.
EH: Encefalopatía Hepática.
NRC: Sigla en inglés de Consejo Nacional de Investigación.
PC: Peso Corporal.
REM: Requerimiento Energético para el Mantenimiento.
RER: Requerimiento Energético en Reposo.
Resumen.
Las consideraciones que afectan la alimentación de un gato de
edad avanzada con bajo peso incluyen el nivel de apetito y las
enfermedades concurrentes. El enfoque nutricional depende del
listado de problemas del paciente y de la priorización de los
problemas si hay presencia de múltiples enfermedades. Los objetivos del tratamiento nutricional de los gatos de edad avanzada con
bajo peso incluyen estimar los requerimientos energéticos, tratar
enfermedades de la salud, y encontrar una dieta palatable para
ayudar a mejorar el estado físico. El listado de problemas de la
gata descripta en este informe incluyó linfoma con compromiso
hepático, hiporexia, y un estado físico con bajo peso, pérdida de
peso y pérdida de estado muscular a pesar de la sonda de alimentación.
Presentación del caso: Historia, Antecedentes
dietarios, Examen físico y Listado de problemas.
Una gata doméstica de pelo corto esterilizada de 9 años de edad
fue derivada por el servicio de oncología por hiporexia, imposibilidad de aumentar de peso a pesar de la colocación de una sonda
de esofagostomía, y linfoma granular afectando el hígado y los
nódulos linfáticos mesentéricos. Previamente había presentado
hipoalbuminemia e ictericia, pero estos problemas se resolvieron.
La paciente presenta una anemia estable. No muestra indicadores
de encefalopatía hepática (EH). Se le estaba administrando
prednisona y lomustina por boca, y el primer veterinario le había
colocado una sonda de esofagostomía debido a la continua
hiporexia y pérdida de peso. El dueño informó que la gata se había
vuelto menos activa de lo habitual.
Al momento de la presentación, la gata estaba recibiendo una
dieta de recuperación enlatadaa mezclada con agua con aproximadamente 60 ml dados a través de la sonda cuatro veces al día
aportando 288 kcal/día. El dueño, además de los primeros reclamos,
estaba teniendo dificultades en alimentar a la gata cuatro veces al
día y solicitó una reducción en la frecuencia de la alimentación, de
ser posible. La gata no estaba consumiendo una cantidad de
alimento significativa por vía oral al momento de la presentación.
La gata pesaba 4,45 kg (9,8 libras) al momento de la presentación
y su puntaje del estado físico era de 3-4/9. Mostraba una leve
disminución en el estado muscular. El examen físico no reveló
otras anormalidades. El listado de problemas de la gata incluyó
linfoma con compromiso hepático, hiporexia, y un estado físico
con bajo peso, pérdida de peso y pérdida de estado muscular a
pesar de la sonda de alimentación.
Presentación del caso: Recomendaciones para la alimentación y Guía para el control de la alimentación.
El peso ideal de la paciente se estimó en aproximadamente 5,45 kg
(12 libras) en base al diálogo con el dueño y al peso histórico de la
gata. A fin de lograr el estado físico ideal, se recomendó para el
paciente un cambio de dieta en dos partes. Primero, se recomendó
una nueva mezcla para la alimentación por sonda junto con un
programa de transición de siete días hacia la nueva mezcla (Tabla 1).
Segundo, se revisó la guía para la alimentación oral y se la entregó al
dueño para que incentive a la gata a consumir alimentos por vía oral.
Tabla 1. Programa recomendado para la alimentación
Día
Volumen total por día
Kcal totales por día
Volumen por alimentación
Frecuencia de la alimentación
290 kcal/día
45 vieja + 13 nueva = 58 ml
QID (c/ 6 horas)
3-4 (50% nueva)
Vieja: 133 ml / Nueva: 111 ml 319 kcal/día
44 vieja + 37 nueva = 81 ml
TID (c/ 8 horas)
5-6 (75% nueva)
Vieja: 66 ml / Nueva: 167 ml
321 kcal/día
22 vieja + 56 nueva = 78 ml
TID (c/ 8 horas)
7+ (100% nueva)
Nueva: 222 ml
320/día
Sólo nueva: 74 ml
TID (c/ 8 horas)
1-2 (25% nueva*) Vieja: 180 ml / Nueva: 52 ml
*Vieja = Dieta A; Nueva = Dieta B/C mezcla según descripción.
95
La nueva mezcla para la alimentación por sonda consistió en una
dieta de recuperación enlatadab y una dieta líquida enlatada.c La
dieta se mezcló en una proporción de una lata de dieta de recuperación (159 ml) y una lata de 237 ml de dieta líquida, y se
recomendó que el cliente mezcle las dietas con una batidora de
cocina. La mezcla a medida para la alimentación por sonda contenía 1,44 kcal/ml, lo cual representaba un 20% de aumento en las
calorías por ml. La transición hacia la nueva dieta implicó
incrementar la nueva mezcla en aproximadamente 25% de las
kcal totales cada dos días y simultáneamente disminuir la mezcla
anterior en aproximadamente 25%, completando la transición a
la nueva mezcla al séptimo día. Además de cambiar la dieta, la
ingesta de calorías de la gata se incrementó 11% durante esta
transición. La frecuencia de la alimentación se disminuyó a tres
veces por día.
Resulta fundamental tratar a los pacientes con caquexia con la
nutrición adecuada, ya que puede afectar la morbilidad y mortalidad. Los pacientes felinos con cáncer y un puntaje del estado físico
por debajo del ideal (<5/9) muestran una mediana del tiempo de
supervivencia menor que la de los gatos con un puntaje del estado
físico ideal o por encima del ideal (≥5/9).3 Las recomendaciones
para el tratamiento de los pacientes con caquexia dependen de la
causa subyacente, el proceso de la enfermedad y la gravedad de la
caquexia. Algunas recomendaciones generales para el tratamiento
nutricional de los pacientes caquécticos incluyen tratar la causa
subyacente lo mejor posible, abordar los problemas que puedan
disminuir la ingesta de alimentos, alimentar con los niveles de
nutrientes adecuados en la forma de una dieta completa y balanceada, abordar la anorexia o hiporexia, e incrementar el nivel de
actividad, de ser posible.2
Además de la nueva mezcla para la alimentación por sonda, se
recomendó que el cliente ofrezca alimentos para la ingesta por vía
oral antes de la alimentación por sonda a fin de incentivar a la
paciente a consumir alimentos por ella misma. Las opciones para
la ingesta por vía oral incluyeron la propia mezcla para la alimentación por sonda (Dieta B/C = 1,44 kcal/ml), la dieta de recuperación enlatada utilizada en la nueva mezcla para la alimentación
por sonda (Dieta B = 2,1 kcal/ml), la anterior dieta de recuperación enlatada (Dieta A = 1,2 kcal/ml), y un alimento seco denso de
energíad (Dieta D = 592 kcal/237 ml u 8 tazas de onzas líquidas).
Alimentación de gatos con enfermedad hepática.
Problemas en el tratamiento y razones para la
elección de la dieta.
La presencia o la ausencia de la EH es un tema trascendental en el
tratamiento de la enfermedad hepática en los gatos. La presencia
de la EH indica que se necesita una relativa restricción en las
proteínas de la dieta debido a la producción de amoníaco y falsos
neurotransmisores como resultado del metabolismo de las proteínas. La ausencia de la EH indica que no es necesaria la restricción
de proteínas a menos que haya otras enfermedades presentes, por
ejemplo la enfermedad renal, la cual requiere la restricción de
proteínas. La restricción de las proteínas de la dieta puede producir la pérdida de masa corporal magra y otros problemas de salud.
Si el paciente no presenta indicadores de EH asociados a la
enfermedad hepática, los requerimientos de proteínas establecidos
por el NRC y/o la Asociación de Funcionarios Norteamericanos
para el Control de la Alimentación (AAFCO, por su sigla en
inglés) deben satisfacerse o excederse.1, 4
Los problemas involucrados en el tratamiento de esta paciente
incluyen caquexia, la alimentación de gatos con enfermedad
hepática, la realimentación de pacientes y la prevención del
síndrome de realimentación, y la priorización del listado de
problemas del paciente.
Caquexia.
Al momento de la presentación, la gata estaba consumiendo
requerimientos energéticos en reposo (RER) x 1,35, asumiendo
que el RER se calcula utilizando la fórmula RER = 70 x (PC)0,75
que está por encima de lo que el autor normalmente utiliza para
gatos inactivos o alterados (RER x 1,0 – 1,2). La gata también
estaba consumiendo levemente por encima de las recomendaciones del Consejo Nacional de Investigación (NRC, por su sigla en
inglés) para el requerimiento energético para el mantenimiento
(REM) para los gatos delgados (REM = 100 x PC0,67)1 a 106 x
PC,0,67 pero continuó perdiendo peso con esta ingesta a pesar de la
inactividad.
La combinación de mayores requerimientos energéticos (o pérdida
de peso corporal con una ingesta de energía promedio o por
encima de la promedio) y pérdida de masa muscular mientras se
consumía una dieta de recuperación con alto contenido de proteínas y grasas indica que esta paciente probablemente presentaba
una caquexia. La caquexia es la pérdida de masa corporal magra
que se produce en los pacientes con enfermedad neoplásica u otras
enfermedades crónicas.2 La caquexia del cáncer es común en los
gatos. En un informe, el 91% de los pacientes felinos con cáncer
tuvieron pérdida del estado muscular en múltiples lugares.3 El
mecanismo de la caquexia es complejo e implica mayores requerimientos energéticos, menor absorción de nutrientes, menor ingesta de energía y alteraciones metabólicas.2
96
El tratamiento nutricional de la enfermedad hepática implica
tratar los indicadores clínicos vs. tratar la enfermedad hepática en
sí misma. La enfermedad hepática se puede manifestar de diferentes maneras, dependiendo de la causa subyacente, la gravedad de
la enfermedad y otros factores. Los indicadores de la enfermedad
hepática que requieren tratamiento nutricional incluyen, pero no
están limitados a, la encefalopatía hepática, la hipoglucemia o
hiperglucemia, y la anorexia o hiporexia.
Además de controlar los niveles de las proteínas de la dieta en los
pequeños animales con enfermedad hepática, también son de vital
interés los niveles de otros macronutrientes. La presencia de
hipoglucemia o hiperglucemia persistentes en un paciente con
enfermedad hepática indica la necesidad de controlar los carbohidratos solubles de la dieta. La paciente descripta presentaba un
linfoma con compromiso hepático, pero no tenía EH ni hipoglucemia. La presencia de niveles estables de glucosa en sangre en los
repetidos perfiles químicos del suero influyó en la elección de la
dieta como lo hizo la presencia de hiporexia severa y pérdida de
peso por lo cual se requirió la colocación de una sonda de alimentación.
Realimentación de pacientes y prevención del síndrome de
realimentación.
El soporte nutricional debe implementarse más temprano que
tarde para evitar problemas con la realimentación. Esta paciente
tenía una sonda de esofagostomía al momento de la presentación
al servicio de nutrición pero había continuado perdiendo peso y
no consumía alimentos por vía oral. Los problemas con la
realimentación, y el síndrome de realimentación, pueden producirse cuando un paciente recibe soporte nutricional demasiado
rápido después de iniciar la alimentación. La prevención del
síndrome de realimentación implica proporcionar nutrición
lentamente y abordar los cambios metabólicos que puedan producirse durante el proceso de realimentación.
La paciente descripta estaba recibiendo requerimientos energéticos para el mantenimiento por encima del estándar al momento de
la presentación al servicio de nutrición. Por lo tanto, la realimentación no era un tema de interés inmediato. Sin embargo, en un
animal enfermo con anorexia o severa hiporexia, el cuerpo cambia
y utiliza lípidos y proteínas para la energía en comparación con
carbohidratos, lo cual puede afectar la elección de la dieta pese a
la cantidad de calorías aportadas.5, 6 La hiperglucemia puede
producirse en pacientes con anorexia o severa hiporexia que
reciben soporte nutricional por vía enteral o parenteral. Otras
perturbaciones metabólicas incluyen alteraciones en el potasio, el
fósforo y el magnesio. Esta paciente presentaba un alto riesgo de
problemas de realimentación al momento de la colocación de la
sonda debido a la caquexia del cáncer sumada a la hiporexia. Los
cambios metabólicos también se producen en pacientes con
caquexia.2
Dietas para el cáncer en gatos.
Actualmente no existen datos que indiquen que una dieta específica o perfil de macronutrientes son ideales para los gatos con
enfermedades neoplásicas. También existen mínimas investigaciones en los perros, y la mayor cantidad de datos disponibles
pertenecen a perros con linfoma. Los datos que se encuentran
disponibles indican que una dieta con bajo contenido de carbohidratos, alto contenido de grasas y proteínas como así también
mayor nivel de ácidos grasos Omega 3 provenientes de aceite de
pescado y arginina puede ser beneficiosa para los perros con
linfoma.7 Sin embargo, se carece de evidencias sobre un perfil de
dieta similar en los gatos con linfoma u otros tipos de cáncer. El
autor recomienda tratar otros problemas nutricionales antes de
tomar decisiones basadas en la presencia de enfermedades neoplásicas. Por lo tanto, el perfil de la dieta descripta para los perros con
linfoma no fue una consideración al momento de elegir la dieta
para esta paciente.
Priorización del listado de problemas del paciente y razones
para la elección de la dieta.
Los gatos de edad avanzada presentan desafíos al momento de
desarrollar un plan nutricional debido a la presencia de uno o más
problemas de salud que afectan el tratamiento nutricional.
Cuando se tratan pacientes con múltiples problemas, estos problemas a menudo necesitan priorizarse en términos de la gravedad y
los efectos sobre la calidad de vida del paciente. Estos factores
siempre deben equilibrarse también con el nivel de apetito del
paciente. El listado de problemas de la gata descripta en este
informe incluyó linfoma con compromiso hepático, hiporexia y
un estado físico con bajo peso, pérdida de peso y pérdida de
estado muscular a pesar de la sonda de alimentación. Si hubiera
presentado indicadores de EH, la elección de la dieta podría haber
estado limitada a dietas restringidas en proteínas. Sin indicadores
de EH, pudimos elegir una dieta con niveles más altos de proteínas.
de proteínas y grasas, las calorías se aportan mejor en la forma de
una dieta densa de energía completa y balanceada. Estas dietas, las
cuales pueden incluir las dietas de recuperación como así también
otros tipos de dietas terapéuticas o de venta libre, a menudo tienen
un contenido de proteínas y grasas mayor que el de las dietas para
el mantenimiento. En el caso de esta paciente, los problemas de la
realimentación, la pérdida de peso y estado muscular, y la
caquexia hicieron que la elección ideal fuera una dieta densa de
energía con alto contenido de proteínas y grasas. La mezcla a
medida densa de energía para la alimentación por sonda se diseñó
para satisfacer estos objetivos como así también para reducir la
frecuencia de la alimentación solicitada por el dueño. Además,
para incentivar la ingesta por vía oral, se ofrecieron múltiples
opciones de dietas incluidos alimentos enlatados y secos que
satisfacían los mismos objetivos nutricionales para el consumo
por vía oral.
Se ha encontrado que los ácidos grasos Omega 3 del aceite de
pescado son útiles en algunos pacientes con caquexia, principalmente perros con insuficiencia cardíaca congestiva,8 y podrían
haber sido útiles en esta paciente también. La suplementación con
EPA y DHA no se incorporó en el plan nutricional de esta paciente
inicialmente debido a los potenciales problemas de palatabilidad
asociados a los suplementos de aceite de pescado y el principal
objetivo era que la paciente consumiera calorías suficientes para
lograr el estado físico ideal. Sin embargo, la sonda de esofagostomía podría haber sido utilizada para administrar un producto de
aceite de pescado.
Resultado final del caso.
A la gata le fue muy bien con el nuevo plan de alimentación. El
programa para la alimentación, exhibido en la Tabla 1, se diseñó
para incrementar gradualmente las calorías hasta los requerimientos energéticos diarios estimados para el aumento de peso (ingesta
actual + 10%) y también para reducir la frecuencia de la alimentación para la comodidad del dueño. Históricamente la gata había
preferido el alimento seco y casi de inmediato comenzó a comer el
alimento seco ofrecido (Dieta D). El dueño comenzó a utilizar
menos la sonda de alimentación. En dos meses, la gata había
aumentado de peso a 5,3 kg (11,65 libras) y estaba consumiendo
½ taza de Dieta D por día (296 kcal/día). Con este peso, la paciente obtuvo un puntaje del estado físico de 5/9 con leve pérdida de
estado muscular. La gata estaba más activa, comenzó a jugar más
y se le quitó la sonda de alimentación. No se la reemplazó debido
a la buena ingesta por vía oral; la ingesta se redujo a siete cucharadas por día (259 kcal/día) debido al rápido aumento de peso y al
hecho de que la gata estaba acercándose al peso corporal ideal
estimado. Esto representó una menor ingesta calórica a partir de
la presentación inicial al servicio de nutrición y se presumió que
fue producto de los cambios metabólicos y los menores requerimientos energéticos, probablemente debidos al tratamiento de
quimioterapia. Seis meses después de la presentación inicial, la
gata continuaba teniendo problemas para mantener el peso ideal
sin la sonda de alimentación pero se mantenía entre 4,77 y 5,0 kg
(10,5 – 11 libras). El dueño manifestó problemas relacionados con
el hecho de que la gata ingería el alimento de su compañero de
hogar, el cual es menos denso de energía que la Dieta D, e informó
que la gata continuaba teniendo buen apetito.
El principal objetivo en todos los pacientes es aportar la cantidad
adecuada de calorías en la forma de una dieta completa y balanceada. En los pacientes hiporéxicos sin la necesidad de restricción
97
Recomendaciones nutricionales generales para los
gatos de edad avanzada con bajo peso.
Una importante porción de gatos mayores de 12 años se encuentra
por debajo del estado físico ideal.9 Los gatos de edad avanzada
con bajo peso, independientemente de la presencia de problemas
médicos, presentan diferentes necesidades nutricionales en comparación con los gatos más jóvenes o de mediana edad. A fin de
descartar causas subyacentes a la pérdida de peso se debe llevar a
cabo un examen físico completo y una evaluación nutricional
incluyendo el estado físico, el estado muscular y los antecedentes
dietarios. Estos minuciosos antecedentes dietarios ayudarán a
determinar si el gato está consumiendo la cantidad adecuada de
calorías para el mantenimiento del peso o si la ingesta ha disminuido. Si la ingesta es apropiada para el peso corporal y el nivel de
actividad del gato, es posible que los requerimientos energéticos
hayan cambiado con el transcurso del tiempo. Si bien los efectos
del envejecimiento sobre los requerimientos energéticos diarios en
los gatos de edad avanzada son controvertidos, algunos estudios
sugieren que los requerimientos energéticos diarios se incrementan
en los gatos de edad avanzada.10
niveles apropiados de nutrientes para tratar las enfermedades.
Notas al pie de página.
A. Hill’s® Prescription Diet® a/d®
B. Maximum-CalorieTM Plus, Iams Veterinary FormulaTM
C. Clinicare® Canine-Feline Liquid Diet, Abbott Animal Health
D. Purina Veterinary Diets® Dietetic Management® DM
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Weight Loss and Changes in Body Condition in Feline Cancer
Patients. J Feline Med Surg. 2007;9:411-417.
Los requerimientos de proteínas también pueden modificarse en
los gatos de edad avanzada. En ausencia de enfermedades, la masa
corporal magra puede disminuir con el envejecimiento. Esta
enfermedad, llamada sarcopenia, debe diferenciarse de la
caquexia, la cual se produce en presencia de una enfermedad.2 A
fin de evitar la sarcopenia y las morbilidades asociadas a la pérdida de masa corporal magra (que incluye el compromiso de la
función inmunológica), puede ser necesario un aumento en las
proteínas de la dieta para los gatos aparentemente saludables de
edad avanzada.11
4. Association of American Feed Control Officials. Official Publication. 2013.
El NRC no establece requerimientos de nutrientes específicos para
los gatos de edad avanzada.1 Sin embargo, los requerimientos de
nutrientes específicos se modifican por las enfermedades que
afectan al gato de edad avanzada. Los requerimientos de vitaminas tales como la cobalamina, de minerales incluidos el fósforo y
el potasio, y de otros nutrientes pueden variar entre los gatos de
edad avanzada. Por ejemplo: un gato que presente una enfermedad gastrointestinal clínica o subclínica puede requerir una suplementación con cobalamina, mientras que un gato con enfermedad
renal requiere una restricción de fósforo en la dieta. En el caso de
los gatos de edad avanzada con bajo peso, es importante considerar todos los nutrientes de interés y priorizar la necesidad de suplementación y restricción de nutrientes específicos. Además, se
deben tomar medidas para mejorar la palatabilidad del alimento
(por ejemplo: ofrecer diferentes tipos de alimentos o calentar el
alimento) para mejorar la ingesta en los gatos hiporéxicos de edad
avanzada.
7. Ogilvie GK, Fettman MJ, Mallinckrodt CH, et al. Effect of Fish
Oil, Arginine, and Doxorubicin Chemotherapy on Remission and
Survival Time for Dogs with Lymphoma: A Double-Blind, Randomized Placebo-Controlled Study. Cancer. 2000;88:1916-1928.
Conclusiones.
Este caso describe la utilización de un plan nutricional a medida
para abordar el tema del peso corporal ideal en una gata de edad
avanzada con linfoma y compromiso hepático, hiporexia y
alimentación por sonda. Muchos gatos de edad avanzada presentan múltiples problemas de salud que dificultan la elección de la
dieta. El tratamiento de estos casos incluye los objetivos principales de que el gato consuma alimentos regularmente y que el gato
logre o mantenga un estado físico ideal. Otros factores importantes en el tratamiento de estos pacientes son alimentar con los
niveles adecuados de nutrientes, tener en mente los problemas de
realimentación en los animales hiporéxicos, y alimentar con los
98
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Heart Failure. J Vet Intern Med. 1998;12:440-448.
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Energy Balance with Aging. Vet Clin Nutr. 1996;3:83-87.
10. Laflamme DP. Nutrition for Aging Cats and Dogs and the
Importance of Body Condition. Vet Clin N Am Sm An Pract.
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11. Laflamme DP, Hannah SS. Discrepancy Between Use of Lean
Body Mass or Nitrogen Balance to Determine Protein Requirements for Adult Cats. J Feline Med Surg. 2013;15:691-697.
Enfermedad renal en los perros: ¿Cuándo es el momento correcto para comenzar con un tratamiento nutricional?
Julie Churchill, DVM, PhD, DACVN.
Universidad de Minnesota
Facultad de Medicina Veterinaria
Departamento de Ciencias Clínicas Veterinarias
St. Paul, MN
Email: churc002@umn.edu
Glosario de abreviaturas
ACVN: Sigla en inglés de Colegio Americano de Nutrición
Veterinaria.
BCS: Sigla en inglés de Puntaje del Estado Físico.
ERC: Enfermedad Renal Crónica.
IRIS: Sigla en inglés de Sociedad Internacional de
Interés Renal.
MCS: Sigla en inglés de Puntaje del Estado Muscular.
Resumen.
¿Cómo alimentar a los pacientes caninos que presentan indicadores tempranos de enfermedad renal sin ningún síntoma clínico?
Ensayos clínicos han evaluado tratamientos dietarios terapéuticos
en perros con enfermedad renal, etapa >2,5 de IRIS. ¿Qué factores
nutricionales deberían considerarse en los pacientes antes de que
alcancen esta etapa? Ante la ausencia de evidencia, el paciente
debe comer. Evaluar a cada paciente de manera individual puede
ayudar a encaminar el plan de tratamiento y alimentación para
satisfacer sus necesidades nutricionales.
Introducción.
Durante muchos años, el tratamiento nutricional ha sido aceptado
como una modalidad terapéutica primordial para los perros y
gatos con enfermedad renal crónica (ERC). De hecho, se han
utilizados alimentos terapéuticos para enfermedades renales para
tratar pacientes veterinarios durante décadas.1, 2 El debate continúa en cuanto al perfil óptimo de nutrientes, pero en comparación
con los alimentos para perros formulados para el mantenimiento
de perros adultos, las modificaciones típicas de las dietas terapéuticas renales consisten en ser alimentos calóricamente densos,
reducidos en proteínas, fósforo y sodio, ácidos grasos Omega 3,
fibras solubles, vitaminas hidrosolubles, y antioxidantes.3 El
tratamiento nutricional está diseñado para minimizar los síntomas
clínicos e, idealmente, reducir el índice de progresión de la
enfermedad. Si bien el actual tratamiento nutricional utilizando
dietas terapéuticas para enfermedades renales en general se
encuentra aceptado como un tratamiento eficaz, el momento en el
cual implementar las modificaciones nutricionales puede no
contar con un consenso general, en especial en la primera etapa de
la enfermedad. Las dietas renales pueden no conferir beneficios
como así tampoco satisfacer siempre las necesidades nutricionales
del paciente, particularmente en la etapa temprana de la enfermedad renal.
Tratamiento basado en la evidencia.
El desafío de aplicar medicina basada en la evidencia al momento
de tratar una ERC consiste en interpretar los resultados; algunos
provienen de poblaciones con enfermedades inducidas experimentalmente,4 y otros provienen de ERC de ocurrencia espontánea.5
Algunos estudios evaluaron nutrientes individuales mientras que
otros evaluaron el “efecto de la dieta” con modificaciones de
nutrientes combinados. La ingesta de alimento no siempre se mide
o se informa, resultando así difícil evaluar el efecto de la ingesta
del nutriente.1 – 5 En la búsqueda para desarrollar las mejores
prácticas para el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad renal
en pequeños animales, la Sociedad Internacional de Interés Renal
(IRIS, por su sigla en inglés) estableció un conjunto de pautas para
dividir en etapas (etapas del 1 al 4) y tratar la ERC en los perros y
los gatos.6 Estos lineamientos recomiendan implementar un
tratamiento nutricional en la etapa 3 de la ERC en perros con un
nivel de creatinina >2,0 mg/dl (>180 µm/l). Siempre que sea
posible, los cuidados veterinarios deben incorporar evidencia
proveniente de estudios clínicos controlados. Sin embargo, no
existen ensayos clínicos nutricionales en perros con ERC anterior
a la etapa 3.7
Actuar [Alimentar] ante la ausencia de evidencia.
Cuando un perro presenta valores de laboratorio que sugieren una
etapa temprana de ERC (<3), al veterinario sólo le resta formular
un plan de tratamiento ante la ausencia de evidencia. ¿Debemos
alimentar al perro, a los riñones o a ambos? Las recomendaciones
de cualquier tratamiento específico deben ser evaluadas no sólo
sobre la base del grado de evidencia sino también sobre la
experiencia clínica y las preferencias, tolerancias y capacidades de
la mascota y de su dueño.1 Realizar una minuciosa evaluación
médica y nutricional puede ayudar a encaminar las recomendaciones para satisfacer las necesidades individuales de la mascota.
Abordar al paciente con un plan de cuidados individualizado.
Realizar una evaluación nutricional.
El Colegio Americano de Nutrición Veterinaria (ACVN, por su
sigla en inglés) desarrolló un Círculo de la Nutrición como una
pauta y herramienta útil para realizar evaluaciones nutricionales.
Esto debe conformar la base de todo plan nutricional para cada
paciente sin excepción.7 El círculo describe todos los factores a
considerar al momento de realizar una evaluación y recomendación nutricional. Se encuentra representada la interrelación de los
99
tres componentes (factores relacionados con el paciente, con la
dieta y con la alimentación) como así también la necesidad de una
revaluación permanente. El estado nutricional y de la salud no son
estáticos sino más bien un proceso dinámico que merece una
revaluación constante, en especial en enfermedades que se sabe
son progresivas tales como la ERC.
Se debe utilizar el Círculo de la Nutrición (representado a continuación) a fin de orientar los antecedentes dietarios, los cuales
constituyen una parte esencial del tratamiento nutricional de todo
paciente. Los antecedentes dietarios precisos resultan invaluables
al momento de realizar la evaluación de la salud del paciente y
serán vitales para formular un plan dietario individualizado.
Estos datos junto con la evaluación del paciente brindan información acerca de los requerimientos calóricos diarios del paciente
como así también de su ingesta de nutrientes específicos.
Treats: Los antecedentes dietarios también deben identificar todos
los snacks y los treats (“premios”). Cuando se recojan los antecedentes de medicamentos, se debe investigar si el dueño utiliza
alimentos para administrar tales medicamentos. Las carnes y los
productos lácteos resultan ser un tema de vital interés ya que se
trata de treats palatables y maneras comunes de administrar
medicamentos. Las carnes y los productos lácteos pueden aportar
una importante cantidad de fósforo, proteínas y sodio.
Alimentación / Medio ambiente.
Los antecedentes dietarios constituyen una valiosa herramienta.
Conocer acerca del medio ambiente de la mascota como así
también factores relacionados con su alimentación, tales como el
acceso al alimento de otro animal, la aceptación al alimento, o si
la mascota ingiere alimentos comerciales o caseros, brindará al
equipo veterinario información acerca de muchos factores, incluidos el vínculo ser humano – animal y el posible éxito o potenciales
problemas en el cumplimiento de la recomendación nutricional.
Realizar la recomendación.
No existe ninguna evidencia publicada referida a los beneficios
preventivos de implementar dietas renales en pacientes caninos
antes de la etapa 3. Se deben considerar a los siguientes nutrientes
como temas de vital interés al momento de elegir un alimento para
los pacientes caninos con ERC en su etapa temprana.
Utilización del Círculo de la Nutrición en perros con ERC
en etapa temprana.
Factores relacionados con el paciente.
Una vez que se sospecha la presencia de ERC, el veterinario debe
confirmar que el estado sea estable a fin de aplicar el sistema de
división de etapas de IRIS.6 En los pacientes azotémicos, se deben
descartar las causas pre- y post-renales. Una vez hecho esto y
confirmada la enfermedad renal primaria, entonces dicha enfermedad debe clasificarse como aguda o crónica. Evaluar y tratar las
causas subyacentes y potencialmente reversibles, tales como
enfermedades inflamatorias / infecciosas sistémicas, urolitiasis e
infección del tracto urinario. Identificar cualquier factor subyacente que pudiera contribuir a la progresión de la enfermedad
(medicación nefrotóxica, predisposición de la raza para enfermedades renales9). En la ERC, dos factores se han asociado a índices
de progresión más rápidos y a un pronóstico negativo: la proteinuria y la hipertensión.10, 11 Todos los pacientes a los cuales se les
confirmó una ERC deben ser evaluados en busca de hipertensión
y proteinuria. El examen físico debe identificar otras enfermedades mórbidas que puedan necesitar atención y también debe
incluir el peso corporal del paciente como así también su puntaje
del estado físico (BCS, por su sigla en inglés)12 y su puntaje del
estado muscular (MCS, por su sigla en inglés)8 como mediciones
indirectas del estado nutricional y de salud.13
Factores relacionados con la dieta.
Es crucial obtener los antecedentes dietarios de manera minuciosa.
Idealmente, se prefiere la suficiente información como para poder
reproducir la dieta exacta del animal y conocer su ingesta diaria.
100
Agua: En las primeras etapas de la ERC, la capacidad concentradora de la orina de un perro se encuentra deteriorada y, por ende,
existe un mayor riesgo de deshidratación. Se debe garantizar una
abundante fuente de agua y considerar agregar agua o elegir un
alimento con un mayor contenido de humedad.
Proteínas: En un estudio que evaluaba perros de edad avanzada
nefrectomizados, no se observó ningún beneficio para la función o
estructura renal a partir de la alimentación a largo plazo con
modestas restricciones de proteínas, fósforo o sodio, pero sí
surgieron algunos problemas relacionados con satisfacer los
requerimientos mínimos de proteínas en los perros de edad
avanzada.14 Esta población investigada podría representar el
equivalente a la etapa 2 de IRIS, pacientes con una reducción del
50% de la masa renal sin azotemia o síntomas clínicos de la
enfermedad. Se debe considerar aportar 2,55 gr de proteínas/kg de
peso corporal (PC) o ~1 gr de proteínas/libra de PC como guía
general para satisfacer el requerimiento diario “mínimo” de un
perro adulto,15 – 18 o un nivel para minimizar el riesgo de que
aparezcan indicadores de deficiencia de proteínas. Los perros de
edad avanzada pueden necesitar hasta 50% más que esto.15
Basándose en los antecedentes dietarios, se debe garantizar que el
paciente satisfaga sus necesidades diarias de proteínas. Si está
consumiendo niveles por encima de sus necesidades, entonces se
debe considerar una reducción en el consumo de proteínas. La
idea es satisfacer las necesidades de proteínas y evitar el exceso.
Fósforo: Sólo existen modelos experimentales que evalúan la
restricción de fosfato en los perros con ERC inducida. Diversos
estudios han evaluado el rol de la restricción de fósforo, sin
embargo, ello se evaluó en ERC más severa y la restricción de
fósforo a menudo fue acompañada con la restricción de proteí-
nas.18 – 21 En vista de ello, la recomendación de IRIS para la etapa
2 de la ERC es la restricción del fósforo dietario en forma de dietas
renales. Sin evidencias para esta recomendación, este autor sugiere
que el paciente evite la ingesta excesiva de fósforo en lugar de
implementar una dieta terapéutica para enfermedades renales a
menos que el nivel de fósforo en suero sea elevado (>1/5 mmol/l ó
>4,6 mg/dl). Se debe educar a los dueños con respecto a los treats
y a los alimentos que aportan fuentes de fósforo, los cuales
deberían ser limitados o evitados.
Ácidos grasos Omega 3: Se atribuyen diversos efectos positivos a
los ácidos grasos Omega 3, tales como suprimir la inflamación y la
agregación plaquetaria, disminuir la presión sanguínea y modificar la hemodinámica renal.22, 23 Sin embargo, ningún ensayo
clínico evalúa los efectos de los ácidos grasos Omega 3 en la etapa
temprana de la ERC. Las dietas terapéuticas para enfermedades
renales incorporan ácidos grasos Omega 3 para la combinación de
“efectos de la dieta”. No existe ninguna evidencia en cuanto a
algún beneficio o perjuicio de la suplementación con Omega 3 en
pacientes con ERC en etapas inferiores a la etapa 3 de IRIS, y la
dosis terapéutica y/o la relación ácidos grasos Omega 3: ácidos
grasos Omega 6 no se ha establecido adecuadamente. Si se elige
incorporar una suplementación a la dieta del paciente, se debe
garantizar que todas las fuentes sean tenidas en cuenta (dieta y
suplementación) al momento de calcular la ingesta diaria total a
fin de evitar cantidades excesivas.
Ingesta calórica: La ingesta de alimentos debe controlarse y modificarse para mantener un peso corporal y un estado físico saludables. Esto puede variar según el individuo y, por lo tanto, la ingesta de nutrientes (gr/100 kcal) debe evaluarse en el contexto de la
ingesta de alimentos y calorías para garantizar que las modificaciones recomendadas en la dieta se estén alcanzando. Por ejemplo:
una mascota con menos apetito que ingiere una dieta restringida
en nutrientes puede no satisfacer sus requerimientos; por otro
lado, una mascota que ingiere más alimento que la dosis de
alimento esperada puede no estar restringiendo el nutriente deseado.
Evaluar nuevamente.
Un atento plan de control constituye una parte importante en el
tratamiento de las primeras etapas de la ERC a fin de detectar
cualquier indicador de cambios progresivos, tales como la proteinuria y la hipertensión incrementando los valores renales (creatinina y nitrógeno ureico en suero). Se debe verificar la ingesta de
alimentos del paciente como así también su peso corporal, puntaje
del estado físico y puntaje del estado muscular para controlar el
estado nutricional. Si se implementan cambios en la dieta para
evitar cantidades excesivas de fósforo y proteínas, entonces se
deben controlar los valores renales un mes después de haber
cambiado la alimentación. Si la función renal se encuentra estable,
se debe evaluar nuevamente a los tres meses y adaptar el plan de
control al estado del paciente.
Resumen.
Al no contar con evidencias de que la implementación temprana
de dietas terapéuticas para enfermedades renales evita la progresión de la enfermedad, se debe evaluar a cada paciente de manera
individual antes de utilizar estos productos. La modificación en el
compuesto de nutrientes puede no satisfacer las necesidades
nutricionales del paciente. Por ejemplo: un perro joven con una
función renal levemente deteriorada debido a una displasia renal
probablemente no satisfaga sus necesidades nutricionales con una
dieta terapéutica para enfermedades renales. Lo mismo podría
suceder con un perro obeso de edad avanzada con enfermedades
comórbidas exacerbadas por la obesidad. Se debe garantizar que
el paciente con ERC en etapa temprana satisfaga sus necesidades
dietarias con un alimento completo y balanceado y un plan de
alimentación que evite los excesos en la dieta. El alimento debe
satisfacer las necesidades de proteínas y calorías para mantener la
salud; asimismo, se debe controlar la función renal para garantizar que se encuentre estable. La idea es asociarse con los clientes
para que colaboren en asegurar el éxito y mantener el cumplimiento de los objetivos de alimentación y control.
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102
Cómo alimentar: El perro diabético.
Lisa P. Weeth, DVM, DACVN
Weeth Nutrition Services
Edimburgo, Escocia, Reino Unido
Email: lpweeth@yahoo.com
Glosario de abreviaturas
DM: Diabetes Mellitus
REM: Requerimiento Energético para el Mantenimiento
Resumen.
El tratamiento dietario y el tratamiento médico de la diabetes
mellitus tienen los mismos objetivos terapéuticos: minimizar los
indicadores clínicos relacionados con la hiperglucemia, evitar la
hipoglucemia que amenaza la vida, ayudar al paciente a mantener
un óptimo peso corporal y estado físico, y mejorar los parámetros
de calidad de vida tanto para el paciente como para su cuidador.
Debido a su inadecuada producción de insulina, cada perro diabético requiere insulina por vía parenteral dos veces al día. El
régimen de alimentación y el contenido de nutrientes de la dieta
pueden tanto ayudar como entorpecer el tratamiento médico. Las
modificaciones en la dieta para los pacientes con diabetes incluyen
la alimentación de una cantidad constante de una dieta constante
a horarios constantes cada día para coincidir con la administración de la insulina; el consumo de alimentos con mayor contenido
de fibras; la modificación del tipo de carbohidratos; y la reducción
en el contenido de carbohidratos totales de los alimentos consumidos. Las recomendaciones deberán ser a la medida de cada paciente individual basándose en los antecedentes dietarios y médicos
como así también en los cuadros clínicos concurrentes para garantizar la aceptación del paciente y el cumplimiento del dueño.
Introducción.
La diabetes mellitus (DM) es un trastorno del metabolismo de la
glucosa que supone una producción insuficiente de insulina o bien
una resistencia periférica a la insulina. En los perros, la DM se
debe en la mayoría de los casos a la producción inadecuada de
insulina y, por ende, requiere inyecciones de insulina por vía
parenteral dos veces al día de por vida. Esta deficiencia relativa de
insulina se debe a la pérdida de la actividad de las células beta casi
siempre como resultado de la destrucción inmunomediada de las
células insulares o pancreatitis.1, 2 La DM se puede presentar tanto
en perros de razas mixtas como en perros de razas puras pero
figura tener un componente genético ya que ciertas razas están
demasiado representadas;3 asimismo se agrava por otras enfermedades concurrentes, tales como el hiperadrenocorticismo,4 el
hipotiroidismo5 y la obesidad.6 En cambio, la diabetes en los
gatos, a menudo se presenta debido a una resistencia periférica a
la insulina en los individuos obesos o con sobrepeso.1 La diferencia en la patogénesis de la enfermedad entre los perros y los gatos
puede generar recomendaciones dietarias iniciales sumamente
diferentes entre las dos especies. Algunos gatos diabéticos son
capaces de mantener la regulación de la glucemia sin la necesidad
de un tratamiento médico adicional cuando se lo alimenta con una
dieta reducida en carbohidratos.7 Los perros diabéticos, en
cambio, tienen un requerimiento absoluto de inyecciones de
insulina diariamente. Las modificaciones en la dieta no reemplazan el tratamiento médico en estos pacientes pero se pueden
utilizar para aumentar la eficacia de las inyecciones de insulina por
vía parenteral y mejorar la regulación de la glucemia.
Las recomendaciones dietarias más comunes para los perros
diabéticos son cambiar los horarios de las comidas para superponerlos con la administración de la insulina y alimentar con una
dieta con alto contenido de fibras.8, 9 Los cambios específicos de la
dieta a menudo se intentan en el momento del diagnóstico, pero
administrar inyecciones dos veces al día mientras se modifica la
dieta diaria y el régimen de treats puede resultar abrumador para
muchos cuidadores. Debido a que el dueño a menudo sólo se
concentra en asegurarse de que su perro coma para que le pueda
administrar las inyecciones de insulina requeridas, si el veterinario
recomienda una nueva dieta en la etapa temprana del curso de la
enfermedad que el perro no encuentra palatable, existe el riesgo de
que el dueño entre en pánico y le ofrezca alimentos inapropiados,
tales como salchichas, pollo o alimentos para gatos, para hacer
que su perro coma. Gracias a los tipos de insulina más nuevos, los
mayores controles y una mejor educación al cliente, los perros
diabéticos hoy en día tienen la misma expectativa de vida esperada
que los perros no diabéticos.10
Cambios en la estrategia de alimentación.
Las inyecciones de insulina por vía parenteral se requieren desde el
momento del diagnóstico en la diabetes canina. Las recomendaciones de tratamiento iniciales para los perros diabéticos que por
lo demás son saludables deben concentrarse en que los dueños se
sientan cómodos y lleguen a ser competentes en el tratamiento con
insulina y realicen las modificaciones en los horarios diarios de
alimentación en oposición a realizar cualquier cambio específico
en la dieta. La recomendación actual es ofrecer una cantidad
constante de un alimento constante una vez cada 12 horas para
coincidir con la administración de la insulina de dos veces al día 8, 9
pero no permite alimentos adicionales fuera de estas ventanas. Si
bien la mayoría de los perros consumirán sin problemas la mitad
de su requerimiento diario en una comida, los perros de razas
pequeñas o quisquillosos para comer pueden no consumir el
volumen requerido de comida. Además, este requerimiento del
tratamiento aparentemente simple puede generar un cambio
brusco en el estilo de vida tanto para los perros como para sus
cuidadores ya que puede no haber sido el patrón de alimentación
utilizado antes del diagnóstico. En la experiencia del autor, los
horarios de la alimentación para los perros que por lo demás son
saludables varían día a día en base a los horarios familiares (trabajo, escuela, etc.) y las comidas dos veces al día a menudo no son
los únicos alimentos ofrecidos.
103
Para ayudar a prevenir la hipoglucemia que amenaza la vida se
recomienda utilizar un horario de alimentación constante y una
dieta constante en cada comida.11 Para los cuidadores y los perros
quisquillosos que tienen dificultad con un cronograma de alimentación de dos veces al día, puede ser posible algo de flexibilidad en
el régimen de alimentación. Los aumentos de la glucosa postprandial en sangre se producen dentro de las primeras dos horas posteriores a la ingestión de la comida en los perros saludables,12 y los
tipos de insulina de acción intermedia comúnmente utilizados
poseen su efecto máximo dentro de las primeras 4 a 6 horas posteriores a su administración.13 De ser necesario, los alimentos
pueden dividirse entre una “comida principal” que provea aproximadamente el 40% de la ingesta diaria y se ofrezca con la insulina,
y un “treat” más pequeño que provea el otro 10% de la ingesta
diaria y se ofrezca a las dos a tres horas posteriores a cada inyección de insulina. Estos alimentos adicionales son parte del plan
dietario y si el cuidador es incapaz de acomodar alguno de estos
horarios de treats adicionales, esos alimentos deberán agregarse a
la comida correspondiente para garantizar la ingesta de nutrientes
constante para la dosis de insulina administrada.
Garantizar la ingesta de energía adecuada.
En el caso de los perros diabéticos que ya tienen un peso corporal
óptimo, el objetivo del tratamiento es el mantenimiento del peso.
La diabetes mellitus puede incrementar los requerimientos de
energía diarios aunque la magnitud variará en cada paciente
dependiendo de la gravedad de la enfermedad. Se debe alimentar
inicialmente con un 10 – 15% por encima de los requerimientos
anteriores a la diabetes y controlar nuevamente el peso con regularidad. Esta cantidad inicial puede basarse en el cálculo del requerimiento energético para el mantenimiento (REM) de 70 PC kg ¾ x
1,6 (factor para perro adulto esterilizado), pero dado que cada
perro individualmente puede variar hasta un 50% por encima o
por debajo de esta cantidad aun sin enfermedad concurrente,
evaluar la ingesta dietaria actual y anterior puede brindar un
estimado inicial más preciso. El peso y el estado físico deben
medirse y registrarse en cada nuevo examen de control y se debe
modificar la ingesta de energía según sea necesario.
Aun en el caso de perros obesos o con sobrepeso, la recomendación inicial debe ser para el mantenimiento del peso hasta que se
establezca el control de la glucemia. Esto permitirá que el veterinario y el cuidador puedan evaluar la eficacia del tratamiento con
insulina independientemente de la restricción de calorías intencional. Una reducción modesta en la ingesta de energía puede luego
realizarse para ayudar a lograr una tasa de no más del 1% de
pérdida de peso corporal por semana. La pérdida de adiposidad
puede ayudar a minimizar la resistencia periférica a la insulina y
mejorar la eficacia de la insulina exógena. Se requieren revaluaciones frecuentes del peso y los indicadores clínicos de la enfermedad
para controlar si se necesita algún cambio en la dosis de insulina o
en la ingesta de energía. La hipoglucemia se puede producir si el
perro diabético obeso o con sobrepeso pierde peso rápidamente
sin la correspondiente disminución en la dosis de insulina.
Modificaciones de nutrientes.
Fibras de la dieta: Las investigaciones acerca de las modificaciones
de la dieta para los perros diabéticos se han centrado en gran
medida en los cambios en la cantidad y tipo de fibra.14 – 21 Las
fibras constituyen una amplia clasificación de nutrientes y abarcan
tipos que se disuelven en agua (solubles) y aquellos que no (insolubles); las fibras también se clasifican según si son utilizadas por las
104
bacterias intestinales (fermentables) o no (no fermentables). En el
caso de los perros que por lo demás eran saludables antes del
diagnóstico de diabetes, los estudios han discrepado en cuanto a si
se observó un mejor control de la glucemia con mayor ingesta de
fibras totales de la dieta (tanto de tipo soluble como de tipo insoluble)14 – 18 o con mayor ingesta de fibras insolubles solamente,19, 20
o si las fibras deben ser completamente ignoradas y los perros
diabéticos deben en cambio alimentarse con una dieta con menor
contenido de carbohidratos digeribles.21
Una importante consideración al momento de reconciliar estos
resultados aparentemente contradictorios es que los investigadores utilizaron los términos “alto” y “bajo” en referencia al contenido de fibras de las dietas de control, asumiendo que la dieta de
control era equivalente a un típico alimento comercial para perros
de venta libre. Dado que estos estudios incluyeron pequeñas
cantidades de sujetos de prueba y no documentaron los perfiles de
las dietas ofrecidas o las prácticas de alimentación anteriores al
período de la prueba, es posible que los cambios (o la falta de los
mismos) en los parámetros de la diabetes estuvieran relacionados
con una modificación relativa en la ingesta de las fibras o los
carbohidratos digeribles totales, o en ambos, como así también
con una mayor adhesión del dueño al momento de participar en el
estudio nutricional.
Realizar una transición hacia una dieta terapéutica veterinaria con
mayor contenido de fibras que la dieta original puede resultar
beneficioso para los perros diabéticos sin complicaciones que son
difíciles de regular sólo con insulina. Estos tipos de dietas terapéuticas poseen mayores niveles de fibras totales de la dieta (tanto
solubles como insolubles) en comparación con las dietas de venta
libre, pero la dieta específica elegida debe basarse en la ingesta
actual de fibras del paciente cuando sea posible. Las dietas con
altos niveles de fibras insolubles a menudo poseen menor densidad
calórica y menor digestibilidad en general; muchas veces se requiere un aumento en el volumen de las comidas para evitar una
restricción de calorías y una pérdida de peso no planeadas. Esto
puede resultar ventajoso en los perros diabéticos obesos o con
sobrepeso que requieren pérdida de peso, pero es un efecto secundario no deseado en los pacientes con bajo peso o aquellos con
limitaciones de volumen. Asimismo, también es importante
informarles a los dueños que la mayor ingesta de fibras puede
aumentar el volumen de las heces y la frecuencia de la defecación.
En el caso de los perros sin fácil acceso a áreas de eliminación
apropiadas, tales como aquellos que viven en departamentos, el
mayor volumen de las heces puede plantear un desafío de administración de recursos para los cuidadores.
En el caso de los dueños que rechazan las dietas terapéuticas con
mayor contenido de fibras o los animales que se rehúsan a comer
dichas dietas, comparar las etiquetas de los alimentos de venta
libre es verdaderamente un desafío. En las etiquetas de los alimentos para mascotas en los EE.UU. se requiere informar la cantidad
de “Fibra Cruda”. La fibra cruda es un análisis de laboratorio de
la parte vegetal insoluble y no fermentable de la dieta (principalmente celulosa, hemicelulosa y lignina) y no refleja el contenido de
Fibras Totales de la Dieta o de Carbohidratos Digeribles del
alimento. La fibra cruda también se informa como un porcentaje
(es decir, gramos por 100 gramos tal cual) y no se puede comparar
fácilmente contra las dietas con diferentes contenidos de humedad
o densidad de energía. De ser necesario, se puede mezclar un
suplemento de fibras en polvo (por ejemplo: psyllium o salvado de
avena) o un cereal con alto contenido de fibras con la dieta
original en cada comida para ayudar a incrementar la ingesta de
fibras de cada paciente individual. Se deben tomar precauciones al
momento de elegir los suplementos de fibras o los cereales ya que
muchos incorporan agregados de fructosa, maltosa o sacarosa
para mejorar la palatabilidad.
Índice glucémico: Todo ingrediente de base vegetal utilizado en la
producción de dietas para mascotas tanto comerciales como
caseras tendrá combinaciones intrínsecamente diferentes de
proteínas, grasas, carbohidratos y fibras. El efecto que estas
combinaciones de nutrientes básicos tienen sobre la magnitud de
la hiperglucemia postprandial se denomina “Índice glucémico” de
ese ingrediente. Los alimentos que posean contenidos de almidón
o azúcares simples, tales como el arroz blanco o la papa blanca,
tendrán un mayor índice glucémico, aunque aquellos que contienen proteínas, grasas y/o fibras además de almidón, tales como la
cebada o la avena, tendrán un menor índice glucémico. Además,
las interacciones de ingredientes y nutrientes pueden producirse
durante la cocción (en la elaboración tanto de alimentos para mas-
cotas como de alimentos para seres humanos) la cual puede tanto
incrementar como disminuir el índice glucémico dependiendo del
ingrediente y la combinación de ingredientes. Información acerca
del índice glucémico de alimentos específicos para seres humanos
puede encontrarse en línea (glycemicindex.com) y brindarse a los
cuidadores.
Azúcares simples: Cada vez que sea posible, los almidones y
azúcares simples deberán eliminarse de la dieta de los pacientes
diabéticos. Muchos suplementos masticables de venta libre y
venta bajo receta, como así también treats y alimentos comerciales
semi húmedos y galletas enriquecidas comestibles, pueden contener azúcares simples (a menudo figuran en los listados de ingredientes como almidón, melazas o azúcar). Se deberá educar a los
dueños para revisar los listados de ingredientes de todos los
alimentos y treats elegidos antes de ofrecerlos y controlar si aparecen cambios en la ingesta de agua o la micción después de la incorporación de cualquier alimento o treat nuevo.
Todos los pacientes
• Adaptar los horarios de alimentación a la insulina.
• Continuar con la dieta actual excepto alto riesgo
(por ej.: dieta desequilibrada, carne cruda) o enfermedad concurrente (por ej.: pancreatitis, insuficiencia renal)
• Evitar azúcares simples y alimentos con alto conte-
Respuesta a la insulina
• Buena: No cambia la dieta
• Poca:
nido de sodio.
• Recoger información sobre dieta y treats en cada
visita.
Condición Corporal
• Bajo peso: Incrementar la ingesta de energía para
ayudar a alcanzar el ideal, luego alimentar para
mantener.
- Revisar dieta y horarios de alimentación.
- Examinar en busca de enfermedad concurrente.
• Ideal: Alimentar para mantener.
- Incrementar la ingesta de fibras insolubles.
• Sobrepeso: Inicialmente alimentar para mantener,
luego reducción gradual para alcanzar el ideal,
luego alimentar para mantener.
Función renal
• Normal: Sin cambio en la dieta.
• Anormal:
Elección de
la dieta
- Proteinuria sin azotemia
Lípidos en suero
• Normal: sin cambio en la dieta.
• Elevado:
- Revisar dieta; examinar en busca de enfermedad
- Considerar la reducción en la ingesta de proteínas.
concurrente.
- Proteinuria con azotemia
- Reducir la ingesta de grasas de la dieta según sea
- Reducir la ingesta de proteínas, fósforo y sodio.
necesario.
FIGURA 1: Factores que afectan la selección de la dieta de un perro diabético.
Complicaciones clínicas.
Los niveles inadecuados de insulina también pueden causar una
desregulación concurrente del metabolismo de grasas conduciendo a hiperlipidemias.22 Puede requerirse una reducción en la ingesta de grasas de la dieta si la hiperlipidemia no se resuelve con el
tratamiento con insulina y una mejor regulación de la glucemia.
Además, los pacientes con antecedentes de pancreatitis o desorden
primario del metabolismo de lípidos (por ej.: raza Schnauzer
Miniatura) pueden desarrollar complicaciones que amenazan la
vida a partir de la hipertrigliceridemia y se beneficiarían con una
intervención dietaria temprana. La reducción de grasas siempre
debe realizarse en relación con la ingesta actual, y según la
experiencia del autor, la restricción de grasas por debajo del
requerimiento diario del perro adulto rara vez es necesaria en los
perros diabéticos.
Una de las complicaciones más comunes del tratamiento de la DM
a largo plazo en las personas es el desarrollo de la nefropatía
diabética que conduce a la insuficiencia renal y la muerte.23 Si bien
la hipertensión y la proteinuria han sido identificadas como secuelas de la DM a largo plazo en los perros,24, 25 la progresión a una
insuficiencia renal manifiesta y los efectos sobre la supervivencia a
largo plazo aún no se conocen. Los cambios dirigidos a mejorar la
hipertensión y la proteinuria, es decir reducción del sodio y las
proteínas en la dieta, no se han evaluados específicamente en la
105
diabetes canina. Evitar las dietas con alto contenido de sodio (es
decir, sodio de la dieta > 2,0 gramos por 1.000 kcal de dieta) sería
prudente ya que los aumentos en la ingesta de agua y la micción
debidos al contenido de sodio de la dieta pueden imitar los indicadores clínicos de DM. La reducción de proteínas no se justifica en
la etapa temprana del tratamiento de la diabetes canina sin evidencia de proteinuria. Muchos perros diabéticos pueden presentar
pérdida de masa corporal magra como resultado tanto de una
ingesta inadecuada de energía como de una alteración en el
catabolismo muscular; la reducción de proteínas estaría contraindicada en estos pacientes.
sea cambiando a una dieta terapéutica con mayor contenido de
fibras o incorporando un suplemento con fibras adicionales.
7) No centrarse sólo en el análisis de sangre para determinar el
control de la glucemia. La glucosa en sangre fluctúa día a día y las
necesidades de cada animal individual también pueden cambiar a
lo largo del curso de la enfermedad. Se debe controlar el peso
corporal y los indicadores clínicos de la DM en cada visita al
veterinario ya que resultan ser buenos indicadores de la regulación
global de la glucemia.26
Resumen de recomendaciones.
1. Rand JS, Fleeman LM, Farrow HA, et al. Canine and Feline
Diabetes: Nature or Nurture? J Nutr. 2004; 134(8S): 2072S2080S.
El asunto más importante para recordar al momento de desarrollar un plan dietario es que no existe un enfoque perfecto para
todos los perros diabéticos. Hay dietas comerciales diseñadas para
mejorar la regulación de la glucemia cuando se las utiliza en
combinación con insulina dos veces al día, pero éstas requieren
que el cumplimiento del dueño y el paciente sea eficaz en grado
máximo. Las recomendaciones deberán ser en cambio a la medida
de los antecedentes médicos, las preferencias de alimentos y las
enfermedades concurrentes de cada individuo. A continuación se
enumeran estas consideraciones en un resumen y se muestran en la
Figura 1. Para el tratamiento dietario de la diabetes de los perros,
tengo algunas recomendaciones simples.
1) Obtener del dueño los antecedentes dietarios, incluidos los
treats. Esto debe realizarse al momento del diagnóstico inicial y
controlarse nuevamente en cada visita al veterinario para revisar
el cumplimiento del dueño e identificar cualquier fisura o inconsistencia en el tratamiento que pudiera conducir a problemas actuales o futuros.
2) Alentar la adhesión a horarios de alimentación constantes que
equilibren las necesidades del paciente con las limitaciones del
dueño y permitan que el dueño se sienta cómodo para administrar
las inyecciones dos veces al día.
3) Hacer que el dueño excluya todo alimento o treat que contenga
azúcares simples o altos niveles de sodio. Los alimentos con mayores contenidos de sodio no están contraindicados en la DM pero
pueden agravar los indicadores clínicos de poliuria y polidipsia los
cuales pueden confundirse con una mala regulación.
4) Evitar realizar cambios bruscos en la dieta a menos que se
requiera una restricción de nutrientes adicional (por ej.: reducción
de las grasas para la pancreatitis o marcada hipertrigliceridemia),
el paciente presente otros cuadros clínicos que se beneficiarían a
partir de una modificación en la dieta, o el dueño esté ofreciendo
una dieta que suponga un riesgo para el paciente u otros miembros del grupo familiar, tal como una dieta casera desequilibrada
o carne cruda.
5) Modificar la ingesta de alimentos según sea necesario. En el
caso de los pacientes que tienen un estado físico ideal, o incluso
son obesos o presentan sobrepeso, recomiendo alimentarlos para
mantener el peso durante el primer mes. Los pacientes obesos o
con sobrepeso se beneficiarían a partir de la pérdida de peso; la
reducción gradual de calorías puede realizarse una vez que se haya
establecido la eficacia de la insulina. Los pacientes con bajo peso
al momento del diagnóstico pueden requerir una ingesta de
energía aun mayor para ayudarlos a alcanzar y luego mantener un
estado físico más óptimo.
6) Si el paciente diabético es difícil de regular después de las primeras tres a cuatro semanas de haber iniciado el tratamiento con
insulina a pesar del buen cumplimiento del dueño, el control de la
glucemia se puede mejorar incrementando la ingesta de fibras ya
106
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107
Tratamiento de los perros y los gatos con sobrepeso y cáncer.
Glenna E. Mauldin, DVM, MS, DACVIM, DACVN
Western Veterinary Cancer Centre (Centro veterinario especializado en cáncer)
Western Veterinary Specialist and Emergency Centre (Centro de emergencias y especialidades veterinarias)
Calgary, Alberta, Canadá
Email: gmauldin@vrosalberta.ca
Glosario de abreviaturas
ACE: Antígeno Carcinoembrionario
APE: Antígeno Prostático Específico
BCS: Sigla en inglés de Puntaje del Estado Físico
IGF-1: Sigla en inglés de Factor de Crecimiento similar
a la Insulina.
RIM: Radioterapia de Intensidad Modulada
RTE: Radioterapia Estereotáctica
de la enfermedad neoplásica, tales como náuseas y vómitos
relacionados con el tratamiento o una función gastrointestinal
comprometida producto de la presencia física de células neoplásicas, la cual también puede producir pérdida de peso. Independientemente de si es primaria o secundaria, el efecto negativo de la
caquexia del cáncer sobre la calidad de vida y la supervivencia se
encuentra ampliamente documentado y aceptado en las personas
y se está comprendiendo cada vez más en los perros y los gatos.3, 5
Relación entre la obesidad y el cáncer en las
personas.
A pesar de la asociación clásica de la caquexia con la enfermedad
maligna, sin embargo, es cada vez más evidente que también existe
una asociación fuerte y compleja entre la obesidad y la enfermedad maligna. Está documentado que las personas obesas presentan un riesgo significativamente mayor de desarrollar neoplasias
de esófago, páncreas, colon, endometrio, mama y riñón, y
también tienen mayores probabilidades de desarrollar mieloma
múltiple, linfoma no Hodgkin y algunos tipos de leucemia.6 Se han
propuesto numerosos mecanismos diferentes para explicar el
incremento observado en la incidencia del cáncer en esta población. La mayor secreción del factor de crecimiento similar a la
insulina-1 (IGF-1, por su sigla en inglés) inducido por la resistencia a la insulina asociada a la obesidad puede promover la iniciación y progresión de la enfermedad maligna al estimular la proliferación celular, inhibir la apoptosis y aumentar la angiogénesis.7
Existe la hipótesis de que los mayores niveles de hormonas sexuales, especialmente el estrógeno sintetizado por el exceso de tejido
adiposo, incrementan el riesgo de cáncer al interrumpir el normal
crecimiento y diferenciación celular e inhibir la apoptosis.8 La
mayor síntesis de la hormona polipéptida leptina por parte de la
mayor masa de tejido adiposo en los individuos obesos también
podría promover el desarrollo tumoral ya que estimula la proliferación celular e inhibe la apoptosis.9 Por último, la obesidad en sí
misma es una enfermedad inflamatoria crónica y, como tal, está
reconocido que posee efectos muy variados sobre la producción y
función de varias citoquinas y otros mediadores de la inflamación.
Éstos pueden tener un efecto permisivo sobre el desarrollo de
tumores.8
El tipo de malnutrición considerada históricamente la más típica
del estado portador de un tumor no es la obesidad sino más bien
la forma de malnutrición proteína-energía denominada “caquexia
del cáncer”. La caquexia del cáncer en las personas y los animales
se caracteriza clínicamente por la pérdida de peso, fatiga, anemia
y pérdida tanto de masa corporal magra como de depósitos adiposos;3 puede clasificarse en primaria o bien secundaria.4 La
caquexia del cáncer primaria es un síndrome paraneoplásico de
comprensión incompleta en el cual el metabolismo intermediario
de las grasas, las proteínas y los carbohidratos se altera por una
respuesta inflamatoria sistémica atípica al tumor subyacente,
ocasionando finalmente una utilización ineficaz de la energía y la
pérdida de peso. La caquexia del cáncer secundaria es causada por
anormalidades funcionales que no son necesariamente específicas
Además del rol que desempeña en la patogénesis del cáncer a nivel
celular, una vez que el tumor está presente, la obesidad puede
tener numerosas consecuencias significativamente negativas con
respecto tanto al diagnóstico como al tratamiento de la enfermedad neoplásica en las personas.10 Resulta menos probable que las
personas obesas participen de programas de detección precoz del
cáncer, por lo tanto el diagnóstico definitivo de cáncer puede
retrasarse o mal diagnosticarse por completo. También se ha
sugerido que la obesidad puede disminuir los niveles de biomarcadores tumorales, tales como el antígeno prostático específico
(APE) y el antígeno carcinoembrionario (ACE), mediante el
aumento en el volumen del plasma y la hemodilución, generando
resultados falsos negativos o equívocos en las pruebas de detección precoz.11,12 La calidad y la precisión de las imágenes del
Introducción.
La obesidad es la forma de malnutrición más común diagnosticada en perros y gatos en Norteamérica. El cálculo de la proporción
de animales afectados varía, pero en general está aceptado que
entre el 20% y el 45% de los perros y los gatos tienen sobrepeso.1
Al mismo tiempo, los estudios sobre necropsias sugieren que nada
más y nada menos que el 45% de los perros mayores de 10 años
morirán de cáncer.2 Dado este contexto, no es de sorprender que
muchos perros y gatos tengan sobrepeso al momento de ser
diagnosticados con cáncer. El tratamiento de estos pacientes
puede constituir un desafío no sólo debido a su compleja presentación clínica sino también por los conceptos erróneos ampliamente
difundidos con respecto al tratamiento nutricional óptimo de los
animales con enfermedades neoplásicas en general. Este artículo
primero examinará lo que se sabe acerca de la relación entre la
obesidad y el cáncer tanto en las personas como en los animales.
Luego se presentará un enfoque práctico paso a paso que puede
utilizarse para tratar individualmente a los animales con cáncer y
obesidad concurrente.
109
ultrasonido, la tomografía computarizada y la resonancia magnética pueden verse comprometidas por la presencia de un exceso de
tejido adiposo, dificultando la definición de la localización y el
alcance de la enfermedad neoplásica.10
Con respecto al tratamiento para el cáncer, la posología de las
drogas citotóxicas apropiadas para la quimioterapia puede constituir un desafío en los individuos obesos. Muchas drogas calculan
sus dosis en base al área de superficie corporal y algunos estudios
que observan la frecuencia de las reducciones de dosis de quimioterapia como así también la incidencia y gravedad de los efectos
secundarios relacionados con el tratamiento, tales como la mielosupresión, sugieren que las personas obesas que reciben quimioterapia como tratamiento para su cáncer pueden estar infratratadas.13,14 Es probable que la obesidad también tenga un efecto
negativo sobre la farmacocinética de algunos agentes quimioterapéuticos, alterando importantes factores tales como el volumen de
distribución de la droga y el metabolismo hepático de la droga. 10
A menudo surgen problemas en la administración de radioterapia
en personas obesas. En particular, la posición precisa y repetible
que es esencial para la administración segura y eficaz de la radioterapia de intensidad modulada (RIM) y la radioterapia estereotáctica (RTE) puede convertirse en un desafío en los individuos
obesos debido a la mayor movilidad de la piel, más movimiento de
los órganos intraabdominales dentro del tejido adiposo abdominal, y puntos de referencia óseos ocultos.10 Por último, si bien las
grandes complicaciones y la mortalidad a corto plazo no parecen
incrementarse, se documentó que son más probables las complicaciones menores después de una cirugía de cáncer en las personas
obesas.15 En base a todas estas consideraciones, no debería
sorprender que exista evidencia de que las personas con obesidad
establecida presenten tiempos de supervivencia más cortos y
mayores tasas de mortalidad cardiovascular, específica por cáncer
y general después de haber sido diagnosticadas con diversos tipos
de cáncer.16,17 También tienden a tener una calidad de vida
relacionada con su salud comprometida.10
Los autores de un informe reciente identificaron cuatro desafíos
importantes asociados al tratamiento clínico de las personas
obesas con cáncer: comorbilidades relacionadas con la obesidad,
tales como hipertensión, enfermedad cardiovascular y diabetes
mellitus tipo 2; polifarmacia a menudo dirigida a las comorbilidades relacionadas con la obesidad junto con sus asociadas interacciones de medicamentos; desarrollo de obesidad sarcopénica; y
mayor aumento de peso después del diagnóstico y tratamiento del
cáncer.10 De estos cuatro desafíos, se sintió que la obesidad sarcopénica reviste una particular significancia clínica. Se trata de un
cuadro descripto en algunas personas con sobrepeso y enfermedad
neoplásica. La obesidad sarcopénica se caracteriza por un severo
exceso de grasa corporal con la concurrente disminución de la
masa muscular; se cree que es iniciada por la inflamación crónica
asociada a la obesidad. La obesidad sarcopénica es importante
porque tiene efecto negativo sobre el resultado final y la supervivencia. Los individuos afectados presentan una significativa pérdida de músculos y función muscular, menor puntaje de rendimiento, y mayor riesgo de toxicidad relacionada con el tratamiento
para el cáncer en comparación con personas obesas con masa
muscular normal. El diagnóstico temprano y el tratamiento
adecuado son importantes para el pronóstico; asimismo, las dietas
con alto contenido de proteínas combinadas con ejercicio físico
fueron propuestas como potenciales intervenciones eficaces.10
110
Relación entre la obesidad y el cáncer en los perros
y los gatos .
Si bien la relación entre la obesidad y el cáncer en los perros y los
gatos puede ser similar en muchos aspectos a la relación observada en las personas, esto no se ha investigado o comprobado en
profundidad. Los primeros trabajos muestran que algunos de los
cambios endocrinos que se creen están involucrados en la patogénesis de enfermedades malignas en las personas también se
encuentran presentes en los perros y los gatos obesos. Por ejemplo:
las concentraciones circulantes de leptina se incrementan en los
perros y los gatos obesos, como sucede en las personas.18,19 Los
adipocitos caninos también poseen los genes necesarios para
sintetizar la citoquina proinflamatoria interleuquina-6, y los
perros obesos han demostrado tener mayores concentraciones en
suero del factor de necrosis tumoral-α y el IGF-1.20, 21 Sin embargo, aún no se ha establecido una conexión entre estos cambios
específicos y un mayor riesgo de cáncer.
Diversos autores han investigado el potencial rol del estado físico
con el paso del tiempo en la patogénesis del cáncer en los perros.
Los perros con tumores en la glándula mamaria han sido estudiados con más frecuencia. Un estudio de casos y controles investigó
el efecto del estado físico y la dieta sobre el riesgo de cáncer de
mama en los perros y descubrió que el riesgo disminuyó tanto en
los perros esterilizados como en los no esterilizados que han sido
delgados a los 9 a 12 meses de edad.22 Un estudio similar descubrió que la obesidad a los 12 meses de edad fue asociada a un
mayor riesgo de cáncer de mama. Este estudio también involucró
el consumo regular de alimentos para seres humanos en el
desarrollo tumoral porque los perros con cáncer de mama tenían
mayor probabilidad de presentar una alta ingesta de carne roja.23
Los autores de un tercer estudio fueron incapaces de encontrar
una asociación entre la supervivencia y la obesidad en los perros y
los tumores de mama malignos, aunque no evaluaron específicamente el efecto de la obesidad histórica sobre el desarrollo tumoral más adelante en la vida.24 En líneas generales, estos estudios
sugieren un posible rol de la ingesta de grasas y la obesidad en la
patogénesis de los tumores mamarios en los perros, como sucede
en el caso de las mujeres.
Los estudios publicados, hasta ahora, confirman que la obesidad
concurrente es relativamente común entre los perros con cáncer
pero han sido incapaces de comprobar de manera definitiva que
existe una relación causa-efecto entre el sobrepeso y la incidencia de
cáncer. En un estudio, el 29% de los perros tratados en una clínica
oncológica de referencia eran obesos en base al puntaje del estado
físico. Se documentó una pérdida de peso en el 68% de los perros,
pero representó menos del 5% del peso corporal antes del cáncer en
el 31% de los casos.25 La distribución de los puntajes del estado
físico entre los perros con diversos tipos de cáncer también se
investigó y se comparó con perros sin cáncer en un estudio mucho
más extenso.26 La prevalencia general de perros con sobrepeso
(BCS>6/9) y obesos (BCS>7/9) en la población total de este estudio
fue de 21,6% y 14,8%, respectivamente. Sin embargo, los autores
no fueron capaces de encontrar una asociación entre el estado físico
obeso y el desarrollo tumoral. De hecho, hubo una prevalencia leve
pero significativamente menor de perros con sobrepeso (BCS>6/9)
y obesos (BCS>7/9) en el grupo con enfermedad maligna en comparación con los perros sin cáncer. En este estudio se identificó a la
edad, la raza, la condición de esterilizada/castrado, el tipo de tumor
y el antecedente de administración de corticoesteroides como
importantes factores de confusión que afectan el estado nutricional.
Si bien se han publicado menos estudios que evalúan el estado
nutricional en los gatos con cáncer, el trabajo hasta hoy sugiere
que la obesidad puede ser menos común en los gatos con cáncer
que en el caso de los perros. En un estudio que observaba el estado
físico y la pérdida de peso en gatos con cáncer, casi la mitad de los
gatos evaluados tenían bajo peso o eran muy delgados y más del
90% de ellos presentaron evidencias clínicamente detectables de
desgaste muscular. El puntaje del estado físico tuvo una estrecha
correlación con el tiempo de supervivencia y el pronóstico en este
estudio; los gatos que presentaron bajos puntajes del estado físico
tuvieron tiempos de supervivencia marcadamente más cortos.27
Los datos preliminares sugieren que los gatos enfermos tienen
mayores probabilidades de experimentar un deterioro en su
estado nutricional que los perros enfermos, independientemente
del hecho de si tienen cáncer (Mauldin GE, datos no publicados).
Se necesitan más trabajos para determinar si los puntajes del
estado físico más bajos y la incidencia relativamente menor de
obesidad documentados hasta hoy en los gatos con cáncer están
específicamente relacionados con la presencia de una enfermedad
neoplásica subyacente o si la pérdida de peso se debe simplemente
a una respuesta más genérica de los gatos ante la enfermedad.
Tratamiento práctico de la obesidad en perros y
gatos con cáncer.
El enfoque clínico para lograr una pérdida de peso exitosa en un
perro o gato con obesidad sin complicaciones conlleva seis pasos
relativamente estándar detallados a continuación. Sin embargo, la
enfermedad neoplásica subyacente plantea algunos desafíos
específicos y únicos que también deben tenerse en cuenta en estos
animales.
1. Llevar a cabo una minuciosa evaluación del paciente.
El mayor desafío inicial asociado al tratamiento de perros y gatos
con sobrepeso y cáncer es decidir si debe realmente indicarse un
programa para la pérdida de peso. ¿Es razonable esperar que la
pérdida de peso brinde un beneficio clínico objetivo para el
animal? En pocas palabras, ¿la pérdida de peso prolongará el
tiempo de supervivencia o bien mejorará la calidad de vida? Si la
respuesta a estas preguntas es “no” o “probablemente no”, entonces el tiempo, el esfuerzo y el costo necesarios para una pérdida de
peso exitosa no valdrán la pena para el animal ni para su dueño.
No cabe ninguna duda de que los riesgos para la salud de la obesidad en pequeños animales de otro modo normales están sólidamente establecidos e incluyen enfermedades musculoesqueléticas,
intolerancia a la glucosa, diabetes mellitus, inmunosupresión, y
compromiso respiratorio.1 Los perros que se mantienen en un
estado físico óptimo han demostrado vivir por más tiempo que los
perros que tienen sobrepeso.28 Si bien no está específicamente
comprobado, parece probable que la obesidad plantee los mismos
riesgos para la salud en los perros y los gatos que también tienen
cáncer. Más aún, es intuitivo pensar que el efecto negativo de la
obesidad sobre el resultado final, sugerido para las personas con
cáncer, también exista en los pequeños animales. Esto incluye
resultados inexactos de pruebas diagnósticas, farmacocinética de
medicamentos y fisiología alteradas, posología de la quimioterapia y administración de la radioterapia subóptimas, y la necesidad
de tratar comorbilidades encontradas (es decir, la necesidad de
administrar corticoesteroides a un gato obeso con linfoma que
también es diabético).
perros y los gatos con cáncer. Sin embargo, éste no es necesariamente el caso. Algunos animales pueden tener lo que se denomina
“obesidad metabólicamente saludable”. En las personas este
cuadro no está asociado a comorbilidades perjudiciales, y se
desconoce si la pérdida de peso en estos individuos puede conferir
un beneficio clínico significativo.10 Se puede decir que incluso más
importante que las hipotéticas ventajas que se podrían lograr a
partir del estado físico óptimo es el tiempo de supervivencia
esperado asociado al cáncer subyacente del animal. Los programas eficaces para la pérdida de peso requieren mucho trabajo y
pueden resultar muy estresantes y difíciles para el dueño dedicado
que los implementa. El tiempo de supervivencia esperado para una
mascota con sobrepeso y enfermedad neoplásica debe ser lo
suficientemente prolongado como para justificar el tiempo y el
esfuerzo necesarios para lograr un estado físico óptimo. Por
último, también es importante reconocer y aceptar que si el dueño
ha tomado una decisión fundada para seguir sólo un tratamiento
paliativo para la enfermedad maligna de su mascota, es poco
probable que un estricto programa para la pérdida de peso mejore
la calidad o cantidad de vida de alguien. Obviamente, la calidad
de vida del animal es de vital interés, pero la calidad de vida del
dueño mientras lucha por implementar un programa para la
pérdida de peso para su mascota con una malignidad potencialmente incurable también debe considerarse.
Una vez que se ha tomado la decisión de implementar un programa para la pérdida de peso, se debe establecer cuidadosamente un
punto de partida clínico que incluya todos los diagnósticos indicados para el tratamiento de la obesidad de un animal como así
también la estadificación del tumor. Una base de datos mínima
siempre debe incluir un análisis de sangre de referencia (recuento
completo de sangre, perfil bioquímico en suero y urianálisis) y a
menudo incluirá pruebas endocrinas, imágenes (radiografías,
ultrasonografía y/o imágenes transversales) y citologías por
aspiración con aguja fina.
2. Calcular la ingesta de energía apropiada para una pérdida de
peso segura.
Los protocolos para la reducción de peso que se aplican habitualmente en animales de otro modo saludables1 no son necesariamente adecuados para los perros y los gatos con sobrepeso y cáncer.
Una muy conservadora reducción en la ingesta calórica por debajo
del requerimiento energético de mantenimiento calculado para el
peso corporal ideal estimado probablemente sea más apropiada
para comenzar en el caso de animales que están clínicamente
estables y son autosuficientes, especialmente si se planea que el
tratamiento para el cáncer y la pérdida de peso se realicen de
manera simultánea. El objetivo es lograr de manera gradual y
segura un puntaje del estado físico y un estado nutricional más
óptimos, incluso si ese proceso lleva más tiempo del que normalmente se esperaría en un caso de obesidad sin complicaciones. Los
programas agresivos para la pérdida de peso están contraindicados durante la enfermedad crítica relacionada con el cáncer, aún
en los perros y gatos que son muy obesos. Una severa restricción
calórica en un animal enfermo podría contribuir a una malnutrición proteína-caloría clínicamente significativa con pérdida de
masa corporal magra, incluyendo atrofia del músculo esquelético,
hipoproteinemia, cicatrización retardada de heridas, inmunosupresión, y funciones de órganos comprometidas. Esta situación
sería similar a la “obesidad sarcopénica”, como se describió en
detalle anteriormente.
Basándose en estas consideraciones, parecería entonces que la
pérdida de peso se indicaría en muchos o incluso la mayoría de los
111
3. Elegir una ración para la pérdida de peso.
Las características más constantes de las dietas recetadas disponibles diseñadas para la pérdida de peso en los perros y los gatos son
menor densidad calórica y un perfil de nutrientes esenciales
optimizado que tiene en cuenta la menor cantidad de calorías que
se consumirán durante el transcurso de la pérdida de peso. La
menor densidad calórica se logra al disminuir el contenido de
grasas de la dieta y, en algunos casos, mediante el agregado de
diversos tipos de fibras cuyo objetivo es aumentar el llenado
gastrointestinal y la saciedad. La mayoría de las raciones para la
pérdida de peso también tienen un contenido relativamente alto de
proteínas a fin de reservar la masa corporal magra mientras se
pierde el tejido adiposo.
Lamentablemente, las características de una típica ración recetada
para la pérdida de peso pueden no necesariamente considerarse
ideales para un perro o gato con cáncer, aun cuando el animal
tenga un significativo sobrepeso. Sea verdad o no, una creencia
comúnmente mantenida por dueños y veterinarios por igual
sostiene que los perros y los gatos con enfermedades malignas
deben consumir altos niveles de proteínas y grasas. Las raciones
normalmente recomendadas entregan 25 a 50% de las calorías
como proteínas, contienen las menos calorías de carbohidratos
posibles, y un alto nivel de grasas. El propósito de esta recomendación es doble. Primero, busca aportar todas las proteínas y
aminoácidos que pudieran posiblemente necesitarse para proteger
y expandir la masa corporal magra, incluyendo la síntesis de
varias enzimas, factores de coagulación, inmunoglobulinas, y el
respaldo a la cicatrización de tejidos. Segundo, también intenta
aportar abundante energía para un animal que en general se
asumió que está en riesgo de pérdida de peso y en una forma que
es menos probable que sea utilizable por las células que han
experimentado una transformación maligna. Dado que las células
neoplásicas oxidan grasas ineficazmente, una dieta con alto contenido de grasas y bajo contenido de carbohidratos podría de
manera preferente suministrar energía a los tejidos del huésped
mientras evita la “alimentación” involuntaria del tumor. En un
estudio, una ración con alto contenido de grasas resultó exitosa en
normalizar algunos aspectos del metabolismo de carbohidratos y
prolongó la supervivencia en un subgrupo de perros con linfoma.
29 Sin embargo, es importante reconocer que una asociación
clínica convincente entre las anormalidades metabólicas documentadas, la pérdida de peso real y el mal pronóstico aún debe demostrarse en perros o gatos con cualquier tipo de cáncer. Se necesitan
más trabajos para comprobar que las dietas con alto contenido de
grasas pueden conferir un beneficio objetivo para los perros y los
gatos con enfermedades neoplásicas.
Puede ser extremadamente difícil reconciliar las recomendaciones
dietarias contrapuestas para la pérdida de peso y para la enfermedad maligna en los perros y los gatos. Esto sucederá especialmente
cuando el dueño de la mascota esté convencido de que ofrecer una
dieta con alto contenido de grasas dará como resultado un beneficio en la supervivencia de su animal, independientemente de su
estado físico actual. A la larga, se recomienda la dieta más
apropiada en base a una evaluación lo más objetiva que sea
posible de la relación riesgo/beneficio de la pérdida de peso.
Cuando la obesidad es significativa (es decir, puntaje del estado
físico 7/9 o superior) y el tiempo de supervivencia esperado
después de un tratamiento para el cáncer es relativamente prolongado (es decir, un año o más), parece lógico que una ración recetada para la pérdida de peso sea la manera más segura y eficaz de
lograr un estado físico óptimo junto con sus asociados beneficios
para la salud. Un debate abierto, racional e imparcial sobre la
112
supervivencia comprometida documentada en las personas obesas
con cáncer será útil para convencer a los dueños escépticos sobre
los beneficios de la pérdida de peso. También se los puede tranquilizar con el hecho de que la mayoría de los productos para la
pérdida de peso contienen abundantes proteínas, igual que las
“dietas para el cáncer”. En los casos en donde el sobrepeso es
menos severo o se anticipa que los tiempos de supervivencia por el
cáncer sean más cortos, un compromiso aceptable puede ser
ingerir gradualmente menos de una ración comercial completa y
balanceada de alta calidad con un contenido algo mayor de
grasas.
Una consideración final en la elección de una ración para la pérdida de peso para ser utilizada en un perro o gato con cáncer puede
ser su nivel de enriquecimiento con ácidos grasos Omega 3. Es
interesante destacar que la ración con alto contenido de grasas
utilizada en el estudio citado anteriormente que demostró una
mayor supervivencia entre algunos perros con linfoma también
fue muy enriquecida con ácidos grasos Omega 3. El cambio en la
relación ácidos grasos Omega 6:ácidos grasos Omega 3 de la dieta
modifica la composición de ácidos grasos en las membranas
celulares de todo el cuerpo, y esto, a su vez, influye en la producción de eicosanoides de la membrana celular, la síntesis de citoquinas y la cascada inflamatoria. Si bien la suplementación con ácidos
grasos Omega 3 a menudo es propuesta como un complemento
para el tratamiento de la caquexia del cáncer, parece posible que
brinde paradójicamente beneficios también para los animales
obesos con cáncer. Tanto la caquexia del cáncer como la obesidad
se consideran enfermedades inflamatorias crónicas. Si se agregaran a una ración para la pérdida de peso, obviamente se debería
tener cuidado para garantizar que los ácidos grasos Omega 3 no
incrementen la ingesta calórica por encima de la requerida para la
pérdida de peso ni diluyan significativamente la concentración de
ningún nutriente esencial. Otra opción puede ser elegir un producto comercial recetado completo y balanceado basado principalmente en su enriquecimiento con ácidos grasos Omega 3. Por
ejemplo: algunas raciones diseñadas para el tratamiento crónico
de perros con enfermedad degenerativa de las articulaciones
contienen altos niveles de ácidos grasos Omega 3 y también
ayudan a mantener un estado físico óptimo.
4. Establecer un programa individualizado para la pérdida de peso.
Si bien la ración elegida y el nivel de ingesta calórica inicialmente
recomendado pueden diferir entre perros y gatos obesos que padecen
cáncer y aquellos que no, el cuarto paso en el proceso de pérdida de
peso es esencialmente el mismo en ambos grupos. Aquí, el dueño
recibe instrucciones escritas explícitas referidas a exactamente cuánto
de qué tipo de alimento ofrecer, incluidos todos los treats y suplementos. También se entregan instrucciones específicas para la actividad
física, teniendo cuidado de comenzar despacio en los animales
previamente sedentarios. Diez minutos de actividad supervisada
todos los días es un punto de partida razonable en dichos casos, con
un aumento de cinco a diez minutos por día cada semana si hay
tolerancia. La extrapolación a partir de estudios realizados en personas con enfermedad maligna sugiere que la actividad física ayudará a
mantener la masa corporal magra y a evitar la obesidad sarcopénica
en perros y gatos con sobrepeso y cáncer y puede mejorar la calidad
de vida como así también la supervivencia general y la específica por
cáncer. Incentivar a los dueños de mascotas a registrar en un diario el
peso corporal, el tipo y cantidad de alimento consumido, todos los
treats y suplementos, el ejercicio y otras observaciones, entre ellas los
indicadores clínicos y efectos secundarios del tratamiento para el
cáncer, simplificará el control. También facilitará la resolución de
problemas en los casos en donde surjan inconvenientes.
5. Controlar rigurosamente la respuesta a la restricción energética.
Los perros y los gatos obesos con cáncer que están experimentando pérdida de peso se deberían evaluar nuevamente de manera
exhaustiva y periódica. En la mayoría de los casos un cronograma
razonable sería dos a cuatro revaluaciones iniciales cada quince
días, seguidas por visitas mensuales mientras dure el programa
para la pérdida de peso. Las revaluaciones frecuentes permiten
evaluar la respuesta del animal al tratamiento anti cáncer como así
también identificar y contrarrestar las toxicidades relacionadas
con el tratamiento. Las revaluaciones programadas de manera
periódica también facilitan las mediciones en serie del peso corporal y el puntaje del estado físico que son esenciales para confirmar
el éxito de la pérdida de peso. Se recomienda repetir los análisis de
sangre para garantizar que la pérdida de peso sea bien tolerada,
aunque los potenciales efectos secundarios de la restricción calórica se tendrán que distinguir a partir de los cambios originados por
el tratamiento para el cáncer en algunos casos. Los gatos obesos se
deberían controlar en busca de evidencia bioquímica de lipidosis
hepática; los cambios sutiles, tales como la anemia normocítica
normocrómica y la linfopenia, tanto en los perros como en los
gatos también pueden reflejar el desarrollo de una malnutrición
proteína-caloría.
Si bien la pérdida de peso será más lenta si se ha recomendado una
disminución de la ingesta calórica relativamente conservadora
como se describiera más arriba, no obstante debería haber una
tendencia hacia abajo clara y constante tanto en el peso corporal
como en el puntaje del estado físico. Tanto como sea posible, se
debería evaluar cuidadosamente la masa muscular para garantizar
que no haya evidencia de atrofia a medida que se pierde el tejido
adiposo. La ingesta calórica se debería aumentar si la pérdida de
peso es demasiado rápida o si hay evidencia de atrofia muscular o
se desarrolla una malnutrición proteína-caloría; la ingesta obviamente debería disminuirse si la pérdida de peso no se produce
según lo planeado.
6. Transición a una ración de mantenimiento o ingesta de energía
para el mantenimiento.
Una vez que el peso deseado ha sido alcanzado en un perro o gato
previamente obeso con cáncer concurrente, la ingesta de alimento
debe modificarse para mantener el peso deseado y detener la pérdida de peso adicional. En algunos casos, el peso deseado corresponderá al puntaje del estado físico de 5/9, pero en otros, la decisión se
tomará razonablemente en base al diagnóstico de cáncer subyacente u otros factores para detener la pérdida de peso con un estado
físico levemente con sobrepeso (es decir, puntaje del estado físico
de 6/9). Si para permitir la pérdida de peso se utilizaba un producto
recetado para dicha pérdida de peso, entonces se debe realizar una
transición hacia un producto para el mantenimiento. Es probable
que se prefieran raciones que contengan abundantes proteínas a fin
de mantener más eficazmente la masa corporal magra; sin embargo, la utilización de una “dieta para el cáncer” con alto contenido
de proteínas y de grasas puede simplemente promover la recuperación de todo el peso que se había perdido. En otro caso, si la pérdida de peso se logró mediante la menor ingesta de una ración
comercial completa y balanceada no diseñada específicamente para
la pérdida de peso, entonces todo lo que se requiere para mantener
un peso estable es un leve aumento en la ingesta de esa misma
dieta. No obstante, los controles más frecuentes (es decir, cada
quince días) durante esta fase de transición ayudarán a garantizar
el mantenimiento de un peso y puntaje del estado físico saludables
y que las recomendaciones dietarias sean bien aceptadas.
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1916-1928.
114
Apéndice | Cumbre sobre la Nutrición de los Animales de
Compañía: Nutrición para la Vida, Oradores.
Epigenética y Nutrición Perinatal: Un Factor Fundamental del Modelo del Curso de la Vida en la Salud Pública.
Robert H. Lane, MD, MS, Facultad de Medicina de Wisconsin.
El Dr. Robert H. Lane obtuvo su título médico en la Facultad de
Medicina de la Universidad Northwestern en el año 1989, y luego
realizó el internado médico y la residencia en pediatría allí entre
los años 1989 y 1992. Obtuvo una beca de investigación en el
Programa de Capacitación Científica Pediátrica en la Universidad
de Chicago, y realizó su especialización clínica en medicina neonatal – perinatal en el Children’s Memorial Hospital. El Dr. Lane
obtuvo una maestría en manejo de atención médica en el año 2011
en la Universidad de Texas en Dallas y UT Southwestern. Escaló
posiciones en Northwestern, la Universidad de Pittsburgh, la
UCLA y la Universidad de Utah. En el año 2013, la Facultad de
Medicina de Wisconsin y el Hospital de Niños de Wisconsin
nombraron al Dr. Lane como Director de Pediatría Barri L. y
David J. Drury y Jefe de Pediatría. El Dr. Lane recibió varias becas
nacionales a lo largo de su carrera, incluyendo premios del Instituto Nacional de la Salud del Niño y el Desarrollo Humano
(NICHD, por su sigla en inglés), el Instituto Nacional del Corazón, el Pulmón y la Sangre (NHLBI, por su sigla en inglés), y el
Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y
Renales (NIDDK, por su sigla en inglés). Participó en reuniones
estratégicas del NICHD y el NHLBI, y anteriormente se desempeñó como presidente de la Asociación de Investigación Perinatal
internacional. Las investigaciones del Dr. Lane se centran en cómo
la epigenética informa la hipótesis del Origen de las Enfermedades
en el Desarrollo. Esta hipótesis sostiene que los episodios en la
etapa temprana de la vida predicen enfermedades en las últimas
etapas de la vida, tales como la obesidad y la diabetes.
Programación de las preferencias de alimentos y sabores:
Efecto de la experiencia temprana.
Sandra Lyn, PhD, Nestlé Purina Research.
La Dra. Sandra Lyn es una conductista de animales en el Centro
de Investigaciones de Nestlé Purina. La Dra. Lyn obtuvo su doctorado en psicología conductual en la Universidad de Florida.
Durante más de 20 años ha llevado a cabo investigaciones acerca
del comportamiento ingestivo de los seres humanos y de los
animales. Ha sido miembro activo del equipo de investigaciones
de Nestlé Purina por más de una década, estudiando el comportamiento alimentario de los gatos y los perros. Actualmente, lidera
el programa de investigación sobre Comportamiento Alimentario
llevado a cabo por el departamento de Investigación y Desarrollo
a nivel global de Nestlé Purina.
Los efectos a largo plazo de la esterilización y la
castración de los perros sobre la salud.
Kate E. Creevy, DVM, MS, DACVIM-SAIM,
Universidad de Georgia.
La Dra. Kate E. Creevy asistió a la Universidad de Georgetown
para recibir su educación universitaria y luego obtuvo su título
veterinario en la Universidad de Tennessee en el año 1998; asimis-
mo realizó un internado rotatorio en pequeños animales en la
Universidad de Minnesota. Dedicó los siguientes cuatro años a la
práctica privada de emergencias veterinarias, inicialmente en el
área metropolitana de Minneapolis – St. Paul y luego en Washington, D.C., en el Friendship Hospital for Animals. Ingresó a la
facultad de la Universidad de Georgia en el año 2003 como
médica clínica en medicina de emergencias, en donde más adelante
concluyó su residencia en medicina interna de pequeños animales
y obtuvo su maestría en enfermedades infecciosas. La Dra. Creevy
es profesora asociada en medicina interna de pequeños animales
en la Universidad de Georgia y sus intereses de investigación
incluyen las enfermedades infecciosas, las causas de mortalidad en
los perros y la pedagogía.
El desafío de brindar recomendaciones para la
alimentación de cachorros después de la esterilización.
Laura A. Eirmann, DVM, DACVN, Nestlé Purina PetCare.
La Dra. Laura A. Eirmann obtuvo su título veterinario en la
Universidad de Cornell. Realizó su internado en The Animal
Medical Center en la ciudad de Nueva York y luego regresó a la
Universidad de Cornell como instructora. En el año 1997, la Dra.
Eirmann se unió al personal del Oradell Animal Hospital en
Paramus, N.J. y en el año 1998, ingresó a Nestlé Purina PetCare
como gerente de comunicaciones veterinarias. En el año 2010,
finalizó la residencia en nutrición clínica de pequeños animales y
se convirtió en Diplomada del American College of Veterinary
Nutrition (ACVN). La Dra. Eirmann continúa trabajando en
Nestlé Purina como gerente de comunicaciones veterinarias y en el
Oradell Animal Hospital como nutricionista clínica.
Control de la alimentación del gato esterilizado.
Jennifer A. Larsen, DVM, PhD, DACVN, Universidad de
California en Davis.
La Dra. Jennifer A. Larsen obtuvo su maestría en ciencias animales y su título veterinario en la Universidad de California en Davis.
Después de algún tiempo en la práctica privada, regresó a Davis
para concluir su residencia en nutrición clínica y reunir las condiciones para convertirse en Diplomada del American College of
Veterinary Nutrition. La Dra. Larsen también obtuvo un doctorado en biología nutricional en la Universidad de California en
Davis. Actualmente trabaja como profesora asistente de nutrición
clínica en la Universidad de California en Davis y atiende consultas de nutrición clínica a través del Servicio de Nutrición del
Hospital Escuela Médico Veterinario.
Envejecimiento y accidente cerebrovascular:
La condición humana.
James W. Simpkins, PhD, Universidad de West Virginia.
El Dr. James W. Simpkins obtuvo su licenciatura y su maestría en
la Universidad de Toledo y, en el año 1977 obtuvo un doctorado
en fisiología en la Universidad Estatal de Michigan. En el año
1997, ingresó como personal docente en la Facultad de Farmacia
de la Universidad de Florida y escaló posiciones hasta ser profesor
115
de farmacodinámica. Ha ocupado puestos como Director de los
Departamentos de Farmacodinámica y Farmacéutica, Decano
Asociado de Investigación y Estudios Graduados, y Director del
Centro de Neurobiología del Envejecimiento en la Universidad de
Florida. En el año 1996, el Dr. Simpkins fue nombrado como
Profesor Frank Duckworth para el Descubrimiento de Nuevos
Medicamentos en la Universidad de Florida. Cuenta con más de
295 publicaciones evaluadas por pares, una docena de patentes
por sus descubrimientos y ha editado dos textos acerca del
tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. También trabajó
como Director del Grupo para el Descubrimiento de Nuevos
Medicamentos para la Enfermedad de Alzheimer en la Universidad
de Florida, el cual recibió fondos del Instituto Nacional sobre el
Envejecimiento para apoyar las investigaciones en farmacoterapia
para la enfermedad de Alzheimer. En el año 1999, fue designado
para el Comité Asesor Médico y Científico de la Asociación Nacional de Alzheimer. En el año 2000, fue nombrado Director del
Departamento de Farmacología y Neurociencia y Director del
Instituto sobre el Envejecimiento y la Investigación de la Enfermedad de Alzheimer en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte de Texas. Actualmente el Dr. Simpkins se desempeña como personal docente del Centro de Neurociencias de West
Virginia, en donde él y su equipo estudian las causas y posibles
tratamientos de la enfermedad de Alzheimer y los accidentes
cerebrovasculares en modelos animales y en sujetos humanos.
Mejorar la función cognitiva de los gatos mediante la dieta.
Yuanlong Pan, PhD, Centro de Investigaciones de Nestlé.
El Dr. Yuanlong “Gary” Pan obtuvo su licenciatura en medicina
veterinaria en el año 1984 y su maestría en anatomía comparada
en el año 1987 en la Universidad Agrícola de Gansu, R.P., China.
El Dr. Pan obtuvo un doctorado en nutrición animal en Virginia
Tech como parte del programa de becas Pratt. Luego cambió hacia
la nutrición de los seres humanos y obtuvo un doctorado en
ciencias de la nutrición de la Universidad de Carolina del Norte en
Greensboro. En el año 1996, el Dr. Pan aceptó un puesto de trabajo como investigador asociado en la Facultad de Medicina de la
Universidad Wake Forest, en donde investigó los efectos de las
isoflavonas de soja sobre el envejecimiento del cerebro y las
funciones cognitivas en modelos animales posmenopáusicos (ratas
y monos). En el año 2000, el Dr. Pan aceptó un puesto como
investigador científico en el Centro de Investigaciones de Nestlé en
St. Louis, en donde es responsable del desarrollo e implementación
de numerosos proyectos en las áreas de envejecimiento saludable y
control del peso.
Enfermedad sistémica: El rol del estrés oxidativo y la
suplementación con antioxidantes.
Katrina R. Viviano, DVM, PhD, DACVIM, DACVCP,
Universidad de Wisconsin.
La Dra. Katrina R. Viviano obtuvo su doctorado en química
orgánica en la Universidad de Massachusetts antes de obtener su
título veterinario en la Universidad de Wisconsin. Luego realizó
un internado en la Universidad de Minnesota y regresó a Wisconsin para concluir su residencia en medicina interna de pequeños
animales. La Dra. Viviano es Diplomada del American College of
Veterinary Internal Medicine y del American College of Veterinary Clinical Pharmacology. Actualmente trabaja como profesora
clínica asistente en la Facultad de Medicina Veterinaria de la
Universidad de Wisconsin.
116
Antioxidantes para la salud ocular.
Wei Wang, PhD, Centro de Investigaciones de Nestlé.
La Dra. Wei “Wendy” Wang obtuvo su título en ingeniería
bioquímica en la Universidad de Tecnología y Negocios de Beijing
mediante un programa diseñado para capacitar a ingenieros en la
fermentación de alimentos y la industria del vino. En lugar de
ingresar a la industria alimentaria, se interesó por la investigación
y estudió en el extranjero para obtener su maestría en ciencia
animal y de los alimentos en la Universidad de Vermont. Posteriormente, continuó sus estudios avanzados en nutrición de los
seres humanos y obtuvo un doctorado en nutrición en la Universidad de California en Berkeley. Luego asistió a la Facultad de
Medicina de la Universidad de la Salud y Ciencias de Oregon en
donde completó su capacitación postdoctoral y trabajó como
profesora asistente de investigación. Sus principales intereses de
investigación durante su doctorado y posteriores puestos postdoctorales estuvieron relacionados con los lípidos y los carotenoides.
La Dra. Wang ingresó a Nestlé Purina en el año 2007 y actualmente se desempeña como nutricionista investigadora en el
Centro de Investigaciones de Nestlé en St. Louis.
Adaptación a una nueva dieta durante la domesticación
del perro: Consecuencias para el proceso de
domesticación y la salud del perro.
Erik Axelsson, PhD, Universidad de Uppsala.
El Dr. Erik Axelsson es profesor asistente en el Departamento de
Bioquímica Médica y Microbiología de la Universidad de Uppsala
en Suecia. Obtuvo su maestría en biología, seguida de su doctorado en genética evolutiva con Hans Ellegren. Luego realizó varios
estudios postdoctorales en la Universidad de Uppsala, la Universidad de Copenhague y la Universidad de California en Berkeley.
Entre sus diversas publicaciones, su revolucionaria investigación
sobre la firma genómica de la domesticación del perro fue publicada en Nature.
Dietas evolutivas vs. dietas basadas en la evidencia.
Ellen Kienzle, Dr. med. vet. habil., ECVCN,
Universidad Ludwig Maximilians.
La Dra. Ellen Kienzle desempeña el cargo de Directora de Nutrición Animal y Dietética en el Departamento de Ciencias Veterinarias de la Facultad de Veterinaria en la Universidad Ludwig Maximilians en Munich. La Dra. Kienzle es veterinaria y Diplomada
del European College of Veterinary and Comparative Nutrition.
Asimismo se desempeña como coeditora de la revista científica
Journal of Animal Physiology and Animal Nutrition. También ha
sido miembro y presidenta de varias organizaciones internacionales referidas a la nutrición veterinaria y comparada.
Hacia la optimización de la nutrición felina: Perspectivas
del perfil de nutrientes en la dieta de los gatos salvajes.
Esther Hagen-Plantinga, PhD, DVM, Universidad de Utrecht.
La Dra. Esther Hagen-Plantinga obtuvo su título veterinario en la
Universidad de Utrecht en los Países Bajos, en donde también
obtuvo su doctorado en nutrición animal. Desde el año 2007, se
ha desempeñado como profesora asistente de nutrición animal en
la Universidad de Utrecht. Sus intereses de investigación incluyen
la influencia de la nutrición sobre las enfermedades del sistema
urinario en los animales de compañía y la nutrición de los perros
y los gatos durante el Período Paleolítico. Actualmente está
realizando su residencia en nutrición animal para convertirse en
nutricionista veterinaria certificada del European College of
Veterinary and Comparative Nutrition.
Dietas a base de carne cruda: Evidencia actual sobre los
beneficios y los riesgos.
Beth A. Hamper, DVM, PhD, DACVN, Universidad de Tennessee.
La Dra. Beth A. Hamper obtuvo su título veterinario en la Universidad de Minnesota. Después de varios años en la práctica privada, concluyó su residencia en nutrición en la Universidad de
Tennessee y reunió las condiciones para convertirse en Diplomada
del American College of Veterinary Nutrition. Recientemente
obtuvo su doctorado y realizó su tesis doctoral sobre la suficiencia
nutricional y el desempeño de las dietas con alimentos crudos en
los gatitos, examinando los parámetros de crecimiento, la digestibilidad, los niveles de estrés oxidativo y la función inmunológica
en los gatitos alimentados con dietas crudas vs. dietas enlatadas
procesadas por calor. Sus intereses de investigación incluyen la
inmunonutrición y el efecto de la dieta sobre el microbioma
gastrointestinal.
Cómo alimentar: El gato de edad avanzada con bajo peso
y múltiples problemas.
Catherine E. Lenox, DVM, CVA, DACVN, Veterinarios
Especialistas de Costa del Golfo y Consultorios de Nutrición
Veterinaria Lenox, PLLC, Houston, Texas.
La Dra. Catherine E. Lenox es una nutricionista clínica en ejercicio en Veterinarios Especialistas de Costa del Golfo en Houston,
Texas, y también dirige una firma de consultas privadas sobre
nutrición. La Dra. Lenox obtuvo su título veterinario en la Universidad de Missouri y luego realizó su internado en la Universidad
Estatal de Colorado. Después de un par de años trabajando en una
clínica veterinaria de emergencias en St. Louis, Mo., concluyó su
residencia en nutrición clínica en la Universidad Regional de
Nutrición Veterinaria de Virginia – Maryland, reuniendo las
condiciones para convertirse en Diplomada del American Colllege
of Veterinary Nutrition. La Dra. Lenox también es acupunturista
veterinaria certificada.
Enfermedad renal en los perros: ¿Cuándo es el momento
correcto para comenzar con un tratamiento nutricional?
Julie Churchill, DVM, PhD, DACVN, Universidad de Minnesota.
La Dra. Julie Churchill es profesora clínica asistente en la Universidad de Minnesota. La Dra. Churchill obtuvo su título veterinario en la Universidad Estatal de Michigan, seguido de su internado
en la Universidad de Georgia y su residencia en medicina interna
en la Universidad de Minnesota. Luego concluyó su residencia en
nutrición clínica y obtuvo su doctorado en medicina comparada
(con énfasis en la nutrición y el envejecimiento renal) en la Universidad de Minnesota. La Dra. Churchill es Diplomada del American College of Veterinary Nutrition. Ha recibido varios premios a
la enseñanza, incluyendo el Premio Merck y múltiples premios a la
docencia destacada. La Dra. Churchill se desempeña en el Comité
de Herramientas sin Marcas Registradas de la Asociación para la
Nutrición de las Mascotas y el comité sobre comunicaciones
nutricionales de la Asociación Estadounidense de Hospitales para
Animales.
Cómo alimentar: El perro diabético.
Lisa P. Weeth, DVM, DACVN, Weeth Nutrition Services.
La Dra. Lisa P. Weeth obtuvo su título veterinario en la Universidad de California en Davis en el año 2002. Después de varios años
ejerciendo, regresó a Davis para concluir su residencia en
nutrición clínica. Luego se convirtió en Diplomada del American
College of Veterinary Nutrition en el año 2007. La Dra. Weeth
comenzó a trabajar como nutricionista clínica en el Hospital
Veterinario Red Bank en el otoño del año 2007, brindando asesoramiento a médicos clínicos y dueños de mascotas. Mientras
estuvo allí, abordó diversos problemas nutricionales entre ellos el
tratamiento dietario de enfermedades específicas; la alimentación
de perros y gatos saludables; la formulación de dietas caseras
(para el bienestar o el tratamiento de enfermedades); el desarrollo
de planes para la pérdida de peso; y la alimentación de perros y
gatos hospitalizados, que abarca el desarrollo de planes para la
sonda de alimentación asistida y la formulación de soluciones
para la nutrición por vía parenteral. Recientemente la Dra. Weeth
se mudó a Edimburgo, Escocia, y comenzó su propio servicio de
consultas sobre nutrición, Weeth Nutrition Services.
Tratamiento de los perros y los gatos con sobrepeso
y cáncer.
Glenna E. Mauldin, DVM, MS, DACVIM, DACVN, Western
Veterinary Cancer Centre (Centro veterinario especializado en
cáncer) y Western Veterinary Specialist and Emergency Centre
(Centro de emergencias y especialidades veterinarias).
La Dra. Glenna E. Mauldin se graduó en el Western College de
Medicina Veterinaria en Saskatoon, Saskatchewan, Canadá en el
año 1985. Después de concluir su internado en el año 1986 y su
residencia en oncología veterinaria en el año 1988 en The Animal
Medical Center en la ciudad de Nueva York, la Dra. Mauldin
asistió a la Universidad de Cornell y obtuvo su maestría en
nutrición. Se convirtió en Diplomada del American College of
Veterinary Internal Medicine, en la especialidad de oncología, en
el año 1991 y Diplomada del American College of Veterinary
Nutrition en año 2004. La Dra. Mauldin se desempeñó como
veterinaria en oncología y nutrición en The Animal Medical
Center entre los años 1990 y 1997 y como profesora asociada de
oncología veterinaria en la Universidad Estatal de Luisiana entre
los años 1998 y 2007. Se unió al personal del Western Veterinary
Specialist and Emergency Centre (Centro de emergencias y
especialidades veterinarias) en Calgary, Canadá, en el otoño del
año 2007. Fue Presidenta del American College of Veterinary
Internal Medicine, Especialidad de Oncología, entre los años 2004
y 2007, y fue miembro en general del American College of Veterinary Nutrition entre los años 2007 y 2010. La Dra. Mauldin ha
escrito más de 75 artículos científicos, capítulos de libros y
resúmenes de investigación y a menudo da conferencias en reuniones nacionales e internacionales. Junto con su marido, el Dr. Neal
Mauldin, ha capacitado con éxito a 15 residentes, quienes actualmente están certificados en oncología médica. Sus áreas de interés
incluyen el tratamiento nutricional de perros y gatos con cáncer, el
linfoma en los perros y los gatos, y la hematología.
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