Urge Ley de Deuda Pública para Estados y Municipios Hola amigos de Coparmex, El Gobierno Federal, el Poder Judicial, el Congreso de la Unión además de las autoridades locales, están obligados a asumir las facultades que les confiere la Ley para investigar a fondo las denuncias sobre un presunto desvío de recursos públicos e irregularidades en la contratación de deuda de los gobiernos estatales. Deben hacer a un lado intereses partidistas o de grupo y garantizar que quienes resulten culpables de esos ilícitos, reciban las sanciones que marcan nuestras leyes. Hacemos un llamado al Congreso de la Unión y a los congresos estatales a mostrar verdadera voluntad política para ser responsables en el manejo sustentable de sus finanzas públicas en todos los niveles de gobierno, particularmente en lo que se refiere a la contratación de deuda. Es inaceptable que existan casos donde se desconoce el nivel real de los pasivos estatales ante la Secretaría Hacienda y ante otras autoridades locales y federales competentes como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. El incremento desmedido del endeudamiento público en los gobiernos estatales y municipales, en algunos casos está poniendo en riesgo la estabilidad financiera en las entidades donde más se ha abusado. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público considera que la deuda total de los estados y municipios todavía no representa un riesgo sistémico inminente. Al cierre del 2012 la deuda subnacional alcanzaba un monto de 434 mil 761 millones de pesos, a un plazo promedio de 15 años, con una tasa de interés promedio anual del 6.1 por ciento. Más que la situación presente, preocupa la tendencia, pues ese monto casi se triplicó en los últimos seis años, y tan sólo el año pasado, el monto superó el presupuesto anual de los principales programas presupuestarios para la superación de la pobreza, incluyendo Oportunidades, Seguro Popular y otros de educación, salud y vivienda, que recibieron 307 mil millones de pesos. Estamos lejos de situaciones de crisis de finanzas públicas como las que enfrentamos en el pasado reciente; sin embargo, no podemos darnos el lujo de ignorar que al cierre del año pasado, el monto de las obligaciones financieras de las entidades federativas representó el 86% de las participaciones correspondientes al Presupuesto de Egresos de 2012, alcanzando así el 2.9% del PIB de los estados. En Tabasco el saldo de las obligaciones financieras pasó de 639.4 millones de pesos en 2006, a 2 mil 550.9 millones al cierre del primer trimestre del 2012. En el caso de Coahuila, el saldo pasó de 486 millones de pesos en el 2006 también, a 36 mil 500 millones de pesos al cierre del primer trimestre de 2012. Esa deuda representa casi el triple de las particiones federales que recibe el Estado de Coahuila, lo que significa que ni todos los recursos que recibe por este concepto alcanzarían para liquidar sus pasivos. Preocupa mucho la falta de transparencia y rendición de cuentas de las finanzas estatales y municipales en todo el país. No existe un registro fidedigno en Hacienda, ni en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y en algunos casos ni en los propios estados, sobre las deudas contratadas. En su toma de posesión, el Presidente Enrique Peña reconoció que la deuda de algunos estados y municipios ha llegado a niveles inaceptables, lo que pone en riesgo a las finanzas públicas de las presentes y futuras generaciones en esos estados, por lo que se comprometió a enviar al Congreso de la Unión un proyecto de Ley Nacional de Responsabilidad Hacendaria y Deuda Pública. Los empresarios de Coparmex hacemos un llamado al Congreso para acelerar la discusión de las distintas iniciativas de Ley presentadas por los principales partidos representados en el Congreso, PRI, PAN y PRD, que coinciden en lo esencial: la necesidad de sanear las finanzas de los estados y municipios. Es necesario establecer mecanismos de responsabilidad hacendaria y de coordinación fiscal, encaminados a que los tres órdenes de gobierno se rijan por los mismos principios en el manejo de sus finanzas públicas y la contratación de deuda, estableciendo así nuevos criterios en el acceso a las garantías de la Federación para el endeudamiento, y estableciendo expresamente que los empréstitos se destinen a inversiones públicas productivas y, en ningún caso, para financiar gasto corriente. En esto, estamos convencidos que los comités ciudadanos de acompañamiento en el endeudamiento y la aplicación de los mismos nos ayudarán a blindar lo que corresponde. Los empresarios de Coparmex nos pronunciamos en contra de que en la Ley que decidan aprobar se abra la posibilidad de un rescate financiero a gobiernos estatales que han mostrado ser irresponsables en la contratación y liquidación de los créditos. Una de las luchas históricas de Coparmex ha sido el combate a la impunidad y a la corrupción que corroen a nuestras instituciones, con base en nuestro sexto objetivo estratégico: Estado de Derecho y Gobernabilidad Democrática para todos los mexicanos. Por ello, no podemos aceptar que se dejen en el limbo los procesos legales donde se presume desvío de recursos e irregularidades en la contratación de deuda pública en cualquier orden de gobierno. Así como se investiga a los funcionarios de la pasada administración de Tabasco, debe buscarse toda la información de los estados donde los pasivos crecieron aceleradamente. Naturalmente, este proceso tendrá que ser reforzado dentro del marco de una reforma hacendaria que fortalezca las potestades recaudatorias de todas las entidades y en consecuencia conlleve a un aumento de sus ingresos tributarios, bajo el principio de fortalecimiento del Federalismo, pero siempre acompañado de la rendición de cuentas en los tres órdenes de gobierno, instrumento indispensable para el combate a la corrupción. Un saludo afectuoso para todos y mis mejores deseos para esta semana