Zootecnia y manejo de la gallina de postura

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IV) ZOOTECNIA Y MANEJO DE LA GALLINA DE POSTURA
a) Manejo en la etapa de crianza (1-4 semanas)
1) Recepción
ANTES DE RECIBIR LOS POLLITOS
Limpie y desinfecte el área de las jaulas o piso, el equipo, el interior de la caseta y las
áreas de servicio adjuntas y equipo.
Verifique todo el equipo para su ajuste y funcionamiento
Remueva el alimento viejo de los depósitos, comederos y canales. Desinfecte y permita
que se sequen antes de que el alimento nuevo sea colocado
Coloque veneno para ratas y ratones en donde no pueda ser consumido `por los pollitos.
UN DÍA ANTES DE RECIBIR LOS POLLITOS
Empiece con una temperatura de 31 – 33º C para crecimiento en jaula o a 32 -35ºC a
nivel de los pollitos en crecimiento en piso
Chequee el sistema de agua. Ajustelo a la altura apropiada para los pollitos. Desinfecte
la tubería y limpie con chorro de agua.
RECEPCION DE LOS POLLITOS
Llene los bebederos de agua o ponga el sistema de agua en operación. Chequee la
temperatura de las criadoras
Cuando los pollitos sean colocados llene los bebederos para animar a los pollitos a
beber
Cuando se usen bebederos de niple, reduzca la presión del agua para que las aves
puedan ver la gota de agua colgando en el bebedero, durante los primeros dos días usar
agua tibia de 22 – 25ºC. Si los pollitos están deshidratados incorporar 50 gramos de
vitamina C por litro de agua el primer día. Las primeras dos semanas los bebederos se
limpiaran diariamente y después una vez por semana.
En las jaulas el alimento puede ser colocado en papel. Ponga a funcionar los comederos
llenando al nivel más alto de alimento
Mantenga las luces a una intensidad alta por 22 horas durante los primeros dos días (38)
Para la cría en el suelo el standard es de 50 pollitos por 1.450 kcal.
Precalentar el local durante 24- 36 horas antes de que lleguen los pollitos para obtener
una
temperatura de la yacija de entre 28 y 31 º C.
La temperatura y la humedad relativa tienen que ser uniformes en todo el edificio (3)
2) Manejo ambiental
INICIACIÓN EN JAULA: antes de que las aves sean alojadas, prepare el alojamiento
de la siguiente manera
Coloque papel que no se deslice en el piso de la jaula. Este papel debe desintegrarse y
caerse del piso de la jaula o debe ser removido cuando se efectue el despique (10 dìas)
Encienda el sistema de calefacción 24 horas antes de que las aves lleguen. Ajuste la
temperatura a 31- 33ºC
Mantenga la humedad relativa a 40 – 60%. En la iniciación en jaula la humedad es muy
importante.
MANEJO DE LA TEMPERATURA
En una jaula o en sistemas de calefacción tipo “cuarto caliente” la temperatura debe
reducirse 2ºC cada semana de 31ºC hasta llegar a 21ºC. Chequee por señales de
sobrecalentamiento (jadeo, somnolencia) o resfrío (amontonamiento) y tome medidas
apropiadas. El control de la calefacción es crítico en la crianza en jaulas ya que los
pollitos no pueden moverse para encontrar una zona de temperatura cómoda.
Si la iniciación es en jaulas mantenga la humedad adecuada. La humedad relativa para
crianza en jaulas debe ser mantenida a 40 – 60%. Si es necesario, riegue con agua las
paredes o pisos para aumentar la humedad (38)
INICIACIÓN EN PISO: Veinticuatro horas antes de que reciba los pollitos, prepare la
caseta de la siguiente forma
Coloque un anillo de criadora en cada unidad
Ajuste la temperatura de la criadora a 32 – 35ºC
Llene de agua los bebederos – dos bebederos de un galón de agua (4 litros por 100
pollitos)
Elimine todas las corrientes de aire de la caseta
MANEJO DE LA TEMPERATURA
Cuando utilice una criadora de campana de gas, reduzca la temperatura debajo de la
campana por 3ºC cada semana hasta que una temperatura de 21ºC sea alcanzada
Mantenga una humedad relativa adecuada para las aves criadas en piso. Los pollitos
muestran estar más cómodos cuando la humedad relativa en entre 40 y 60%.
Si se observan los pollitos notarán si la temperatura es correcta o no. Si están muy fríos,
se amontonarán cerca de la fuente de calor. si están muy calientes se dispersarán
alejandose de la furente de calor. Si hay corrientes de aire se amontonarán en grupos
alejandose de la parte en donde entre el aire frío al área con calefacción. Los pollitos
que se encuentren en un área cómoda se dispersarán uniformemente, sin amontonarse en
ningún lugar del área de crecimiento (38).
3) Manejo del equipo
El equipo mínimo para la instalación de una granja consta de: rodetes de crianza,
campanas criadoras, focos infrarrojos, bebederos, comederos y nidos.
Rodetes de crianza: El propósito de hacer círculos las dos primeras semanas de vida de
las aves, es para que los animales no se dispersen por toda la caseta y se mantengan
cerca de la fuente de calor durante todo este periodo, además de que obtengan con
mayor facilidad el alimento y el agua. Estos rodetes se pueden hacer usando láminas de
zinc liso, cartón, madera, cedazo o sacos, con una altura de 50 a 60 cm. para albergar
250 aves, se recomienda un circulo de 2 metros de diametro, el cual se forma con tres
medias laminas de zinc liso (cortadas a lo largo), unidas en sus extremos con tornillos o
prensa.
Campanas criadoras: La fuente de calor utilizada en este período, generalmente con un
foco infrarrojo (de luz blanca) de 250 voltios. La campana manyiene por más tiempo el
calor dentro del círculo, economizando electricidad. Dependiendo de la zona se debe
utilizar dos focos infrarrojos, aunque uno solo es suficiente en la mayoría de los casos.
La mejor forma de determinar cuantos focos se necesitan, es mediante la observación
del comportamiento de las aves en el círculo o rodete. Cuando los pollitos se alejan de
la campana es por que la temperatura es muy alta, y se debe proceder a apagar la
campana, si por el contrario se encuentran amontonados debajo de la campana es porque
tienen frío; entonces debe encenderse la campana. Cuando los pollos se encuentren
distribuidos por todo el círculo, es por que la temperatura es la ideal y los animales se
sientes en un ambiente confortable.
Bebederos: Para aves menores de dos semanas de edad, se utilizan bebederos de 3,785
litros (un galón) a razón de 3 centímetros lineales por ave, pueden ser metálicos o de
tubo plástico de PVC cortados a la mitad. El agua debe estar fresca, limpia y de una
fuente permanente: la carencia de ella repercutiría en atrasos de la madurez sexual y
bajos rendimientos en la producción. Deben evitarse los derrames de agua dentro de la
caseta porque perjudicarían la salud de las aves, además de proporcionar el medio
óptimo para el desarrollo de parásitos internos, como los coccidios.
Comederos: Para crianza en piso la alimentación en la primera semana de edad se
pueden utilizar cajas de cartón de 2,5 de alto o cartones de empaque para huevos,
colocando cuatro por cada círculo de crianza.
Posteriormente se deben cambiar por comederos cilíndricos (uno por cada 25 aves) o de
canos, proporcionando dos centímetros lineales por ave. Nótese que con el uso de
canoas, se duplica el área de acceso al alimento concentrado.
Cuando se usan comederos de canoa, es preferible contar por lo menos con tres tamaños
diferentes. Al realizar el cambio por los comederos cilíndricos, se debe sustituir
inicialmente sólo el plato y luego se les coloca el cilindro y se cuelgan, ajustando la
altura del borde del plato a la altura de la espalda. El ajuste se realiza tanto de la altura
del cilindro con respecto, para evitar el desperdicio, como ajustes periódicos de los
comederos a la altura de la espalda de las aves, conforme vayan creciendo. El borde
inferior del cilindro se coloca a la mitad entre la altura del borde del plato y el fondo del
mismo, o sea la mitad de la profundidad del plato.
En los comederos de canoa, que además deben tener una rejilla o bolillo protector para
que las aves no se metan al comedero, nunca se llenan más de una tercera parte de su
capacidad con el fin de evitar el desperdicio.
Nidales: Son una parte muy importante del equipo, pues en ellos se deposita el producto
que va a generar los ingresos. Deben ser cómodos, atractivos y lo suficientemente
oscuros para que la gallina sienta que los huevos van a estar seguros en ese lugar,
cuando los deposite. Los nidos se deben instalar a las 16 semanas de edad de las aves,
para que ellas se acostumbren a utilizarlos desde el inicio del ciclo de postura. Los nidos
pueden ser comunales, utilizando dos metros cuadrados para cada 100 gallinas,
manteniéndolos siempre limpios y con suficiente viruta de madera (7).
4) Despique
El despique de las ponedoras como de las reproductoras es necesario para evitar el
desperdicio de alimento, para reducir el canibalismo, para disminuir la incidencia de
picoteo de las plumas, evitar prolapsos y permitir un consumo de alimento y nutrientes
uniforme.
Si la polla mantiene el pico entero, entonces se acostumbrará a jugar y botar el alimento
del comedero, así como a escoger los granos más grandes provocando dispersión de
otros ingredientes como nutrientes que repercutirán mas tarde en su crecimiento,
desarrollo
y
potencial
productivo.
Si el ave se despica, entonces pierde el habito de escoger. Pero más importante que el
alimento es la reducción del canibalismo, pues todo animal confinado sufre estres
(nerviosismo, tensión), que provoca alteraciones en su comportamiento y metabolismo.
En las aves se manifiesta por canibalismo y es mas violento en función al nivel de
tensión al que es sometido el ave.
Intuitivamente podríamos afirmar que el ave puede distraerse comiendo y bebiendo, sin
embargo esto no es así y ella busca otras distracciones y diversiones como el picotear a
sus compañeras y el problema radica en el lugar que ella escoge para picotear. Si la otra
ave tuviera una herida, ese lugar sería picoteado. De lo contrario la cloaca es el lugar
escogido por su coloración rojiza, que llama más la atención. El lugar picoteado es
herido y se forma una cicatriz, cuyo tejido se vuelve menos elástico que el de la cloaca
normal; resultando aves condenadas a sufrir prolapso.
Otra parte frecuentemente atacada por las aves es el oviducto, que queda expuesto
transitoriamente en el momento de la postura. En algunos casos estas aves se vuelven
menos productivas o en el peor de los casos interrumpen totalmente la postura y con
frecuencia mueren por prolapso del oviducto o por peritonitis
El primer despique debe realizarse cuando las pollitas están entre 7 y 10 días de edad.
No
despicar
aves
enfermas
No
tener
prisa
En la época del despique, usar vitaminas en el agua de
beber
Suministrar mayor cantidad de ración y agua
Para realizar el despique utilizar personal entrenado
Realizar el despique en horas frescas (madrugada y
noche)
(12).
5) Densidad de población
La densidad de población dependerá si la crianza de las aves es en piso o en jaula, el
clima donde se ubica la granja.
DENSIDADES DE POBLACIÓN Y MEDIO AMBIENTE
Suelo
Jaulas
Densidad de población 14 aves/m²
200 cm²
(máxima)
Nivel
mínimo
de 0.7 m³/h/kg
0.7 m³/h/kg
ventilación
Calefacción
2 criadoras de gas o 2 calefactores radiantes de 1.450
Kcal/1.000 aves.
Bebederos
De arranque
Clima
1 de arranque/100 aves
templado
1 de arranque/80 aves
Clima cálido 150 aves/bebedero (de 80 a 100 en climas cálidos)
Bebederos de campana
Tetinas
16 aves/tetina
Clima
10 aves/tetina
templado
Clima
cálido
Comederos bandejas de
arranque
Cadena lineal 4 cm/ave
1.5 cm/ave
Por comedero 1 unidad/50 aves
1 unidad/50 aves
Fuente: Guía de manejo de ponedoras Babcok B380. (13)
6) Alimentación
La dieta de arranque debe distribuirse cuando los pollos han bebido suficiente agua para
restablecer su fluido corporal (4 horas después de la entrega).
El alimento se presentará en forma de migajas, con una adecuada concentración de
proteína y energía.
Para los primeros días, el uso de unos pequeños comederos especiales ayudarán a que
las aves consuman el alimento.
Para evitar que se acumulen dejar vaciar los comederos, se aconseja dejar vaciar los
comederos una o dos veces cada semana (42
b) Manejo en la etapa de crecimiento-desarrollo (4- 16 semanas)
1) Control del crecimiento
Obligatorio cada semana, para comprobar la evolución real del
lote:
cuanto antes se conozca, antes se podrá corregir, en caso de que fuera
necesario
El control del crecimiento desde los primeros días es un importante parámetro de
control.
El peso corporal a las 4 semanas depende de las condiciones de crianza, programa de
iluminación y presentación del alimento.
Desde 4-16 semanas, un ritmo de crecimiento muy elevado provoca a menudo una
reducción del apetito durante las primeras semanas de producción. Por esto
recomendamos durante este período mantener activo el apetito de las pollitas teniendo
diariamente los comederos vacíos durante un tiempo. La ración durante este período
debería de cara a mantener el crecimiento en el nivel más alto del estandar (39
2) Estimulación del crecimiento y apetito
La duración del período de iluminación al que están expuestas las pollitas influye
marcadamente en el consumo de alimento.
Iluminación continua durante los tres primeros días.
En climas templados, desde los tres días hasta las 7 semanas de edad, se va reduciendo
el período de iluminación, hasta llegar a una duración constante del mismo.
Desde las 7 semanas de edad, mantener un período de iluminación constante de 10
horas.
En las granjas abiertas, la duración de la iluminación en la meseta tiene que adaptarse al
tipo de alojamiento, época del año y situación de la granja de recría. (38).
3) Iluminación
La luz artificial o natural estimula el desarrollo de las aves y la producción de huevos.
Si la cantidad de luz se aumenta gradualmente durante el desarrollo de las aves, éstas
alcanzarán la madurez sexual a una edad menor, y es por eso que generalmente en este
período se debe suspender la luz artificial y se activa nuevamente cuando las aves
alcancen las 18 semanas de edad o un 5% de la producción de huevos. En este momento
se incrementará media hora de luz artificial por semana, hasta completar 15-16 horas de
luz continua por día; doce horas de luz natural y cuatro horas más de luz artificial.
Cabe recordar que la luz, utilizada durante el desarrollo de las aves,
afecta la madurez sexual de cualquier tipo de ave, por lo tanto ésta debe
controlarse constantemente
Al adelantar la entrada en producción, se alarga el período de producción de huevo
pequeño y se reduce el período de postura. Esto lógicamente reduce los ingresos por
venta de huevos, al ser menos cantidad y más pequeños. El suministro de las cuatro
horas de luz artificial se recomienda hacerlo durante las horas de la madrugada,
traslapándolas con la luz natural; ya que si se realiza en la tarde o noche, cuando se
corta la luz de un solo golpe, los animales se asustan y tratan de protegerse,
amontonándose en las esquinas del galerón, lo que le causaría la muerte por asfixia a
todas aquellas que queden atrapadas abajo. El uso de interruptores horarios (timer) es
indicado porque se programan para encender las luces a las dos a.m. y las apagan a las
seis a.m. (11).
4) Despique
Esta práctica de manejo se realiza habitualmente en las pollitas futuras ponedoras, los
principales objetivos que persigue el corte son:
a) Reducción del picaje entre aves y del consiguiente canibalismo
b) Evitar durante la posterior fase de puesta, el picaje de los huevos
c) Evitar la selección y desperdicio de alimento, ya que se reducen los movimientos
laterales con la consiguiente mejora en el aprovechamiento del alimento.
d) Lograr un desarrollo más homogéneo
e) Se reduce el picoteo de los dedos
Corte a las 14-15 semanas de edad: tiene la ventaja de que el pico ya está totalmente
desarrollado, el corte puede ser perfecto y definitivo (43).
5) Pesaje y métodos para medir la uniformidad de la parvada
El pesaje debe realizarse preferentemente por la tarde. Aconsejamos realizar pesajes
individuales a partir de las 2 semanas de edad.
Cercar un grupo de aves en medio de la parvada y después pesar a todas las contenidas
en él mismo. Un muestreo con un mínimo de 100 aves proporciona una buena
estimación del peso corporal medio y de la uniformidad (ó dos veces con 50 aves si hay
2 grupos). Si la recría se hace en jaulas, deben pesarse todas las aves de 5 ó 6 jaulas
escogidas al azar en diferentes partes del edificio (42).
6) Manejo ambiental
Para que un sistema productivo de gallinas sea eficiente la temperatura debe ser
adecuada a lo largo de todo el año.
Para que un sistema de producción avícola sea eficiente las aves deben consumir lo
necesario para su mantenimiento y debe destinarse a la producción de huevo. Cuando
las aves se enfrentan a ambientes fríos o calientes deben producir o eliminar calor para
mantener su temperatura corporal, para ello aumentan o disminuyen el consumo de
alimento, aumentando de esta manera gastos para mantenimiento y disminuyendo la
eficiencia en la conversión alimenticia y/o producción.
Renovación del aire: lo más común es renovar naturalmente subiendo y bajando
las cortinas.
Hay gases presentes en la caseta de aves como dióxido de carbono, metano, sulfuro de
hidrógeno, amoníaco y oxígeno, hay que mantener controlado el metano que es
producto de la fermentación de la materia fecal más la humedad de bebederos.
La ventilación debe ser una herramienta muy importante en el manejo para proveer un
microambiente óptimo para cada ave. La ventilación controlada puede ser benéfica tanto
para diluir los organismos patógenos como para proveer un microambiente óptimo
cuando el equipo de ventilación es diseñado y manejado con el fin de producir la
velocidad y dirección correctas.
En general la capacidad necesaria de ventilación se calcula en cuanto a metros cúbicos
de movimiento de aire por hora por cada kilogramo de peso corporal (44).
7) Manejo del equipo
Algunos factores necesarios para el buen funcionamiento de la actividad avícola son:
Casetas adecuadas al tipo de explotación, distancias de 6 a 8 metros entre casetas,
equipo necesario y en buen estado, limpiar la fuente de agua, evitar fugas de agua,
mantener los comederos a la altura del dorso de las aves, mover los comederos durante
el día para evitar desperdicios, eliminar las corrientes de aire y eliminar los roedores con
trampas y cebos
Espacio en jaula 450 cm
Mínimo 350 cm
Espacio de comedero 10 cm/ ave
Mínimo 7.6 cm/ ave
Espacio de bebedero acceso a 2 copas o Mínimo 1 copa o “nipple” / 8 aves ó 7.5
“nipple” / jaula
cm canaleta / ave
8) Densidad de población
Si una parvada está baja de peso se le debe permitir más espacio por jaula, porque
usualmente su comportamiento va a ser mejor y las utilidades de esa parvada serán más
altas. El introducir más aves de lo normal en una jaula o en una caseta va a ser
estresante para ellas y normalmente se reduce el número de huevos, aunque estas
parvadas estén uniformes y saludables. Si una máxima calidad de huevos es deseada
entonces un mínimo de 350 cm²/ave en las casetas tiene que ser proveído, reduciendo
un 25% su espacio vital el número de huevos producido es menor. Al introducir una
gallina más sobre la densidad de jaula la producción por ave fue de 14.7 huevos menos
y un 4.8% más mortalidad comparado con las parvadas alojadas con densidad normal.
Tener mayor densidad por aves por jaula también resultó en más daño y pérdida de
plumas. Pobre cobertura de plumas resulta en un incremento de consumo de alimento
(45).
9) Alimentación
Este período de tiempo es el que decidirá la productividad, lo más importante durante
este período, después de la salud de las aves es el peso corporal y la uniformidad del
lote (45).
La dieta de las pollitas debe satisfacer los requerimientos en cuanto a aminoácidos.
Se recomienda un nivel de energía ligeramente más bajo que el de la dieta de
ponedoras; ya que un nivel de energía demasiado bajo originará una reducción del
crecimiento y un nivel demasiado alto restringirá el desarrollo del tracto digestivo y
producirá una disminución de la ingesta de pienso al inicio de la puesta (39).
Se recomienda determinar semanalmente la cantidad de alimento que proporcionará a
los animales, peso corporal real de las aves con la tabla de peso recomendada. Después
de las 4 semanas aún cuando las gallinas tengan sobrepeso dar aumentos semanales de
alimentos mínimos de 2 gramos. Nunca mantener la misma cantidad de alimento por
más de una semana.
La respuesta de los incrementos de alimento se observará 2 a 3 semanas después (45).
c) Manejo en la etapa de pre - postura
1) Recepción de las pollas
Antes de la llegada de las pollonas a la granja, o su traslado a las casetas de postura,
deben realizarse ciertas actividades que aseguren que todo estará listo para recibirlas y
permitir una mayor eficiencia en el trabajo.
Revisión y limpieza de la áreas externas de la caseta
. Las áreas alrededor de la caseta, en un radio de 4.5 m., deben estar limpias de malezas
y de objetos que puedan obstruir la ventilación, o servir de refugio a insectos, ratas y
otra clase de animales que son portadores de enfermedades transmisibles a la gallina.
Si se observa la presencia de ratas, debe procederse de inmediato a exterminarlas, pues
estos consumen desperdicio y contaminan grandes cantidades de alimento.
Revisar si los sistemas de drenaje pluvial de la granja están en buen estado y con la
capacidad suficiente para evitar inundaciones o acumulación de aguas de lluvia.
Revisión del interior de la caseta
. Se deben revisar con detenimiento paredes, pisos, techos, puertas y ventanas de la
caseta y hacer las reparaciones necesarias antes de la llegada de las gallinas
. Importante evitar que a la caseta entren aves silvestres ya que podrían ser portadoras
de enfermedades
. Se deberá raspar y remover la suciedad adherida a las estructuras, limpiar telarañas,
polvo, basura y restos de excremento que pueda haber quedado en la caseta y luego
proceder a quemarlo o llevarlo a un lugar alejado de las instalaciones.
Lavar las casetas, tratando de remover el polvo y el resto de la suciedad
. Se recomienda hacer un segundo lavado con agua jabonosa y un tercer lavado con
agua limpia para eliminar restos de jabón
.Se debe aplicar un desinfectante sobre el suelo y paredes de la caseta. Se puede aplicar
cal apagada hasta formar una ligera capa sobre el piso de la caseta. La cal puede
aplicarse también a las paredes interiores en forma de lechada de cal. Después del paso
anterior, la caseta queda desinfectada y lista para la siguiente actividad, en su
preparación previa a la llegada de las aves.
. Después de la desinfección, la caseta está lista para recibir el equipo. A partir de este
momento deben estimarse las precauciones para evitar que las instalaciones y el equipo
puedan recontaminarse.
. Es conveniente colocar un tapete sanitario con desinfectante para los pies a la entrada
de la caseta
. No se debe permitir la entrada a personas ajenas a la granja, ni la presencia cercana de
animales, especialmente gallinas de corral del vecindario, ni aves silvestres (7).
2) Sistemas de iluminación
Para llegar a la madurez sexual o a la producción de huevos se requiere de cuatro
aspectos entre los cuales, la luz del día constante o en aumento de por lo menos 12
horas puede ser usado como una herramienta para ayudar a obtener el tamaño deseado
del huevo.
Luz intermitente: puede ser usada en una granja de luz controlada después de las 40
semanas de edad para mejorar la eficiencia de un lote.
Algunos efectos benéficos han sido conversión de alimento mejorada 5-7%, consumo
de alimento reducido de 5-7%, tamaño de huevo reducido de 1-1.5%, consumo de
electricidad reducido a 75%, pequeña mejora de resistencia de la cáscara, deducción de
los problemas de canibalismo
Un número de variaciones en el programa de luz ha sido probado pero el comúnmente
usado es el que provee 15 minutos de luz y 45 minutos de oscuridad por cada hora de
luz programada en el día (15 luz/45 oscuridad). Las ponedoras continúan reconociendo
este programa como una hora completa de luz.
El programa debe introducirse gradualmente
Empiece con 45 luz/15 oscuridad por una semana y luego continúe con 15 luz/45
oscuridad. La última hora del día debe siempre terminar con 15 minutos de luz (15
luz/30 oscuridad/15 luz) para que el total de la duración de la luz del día no disminuya
mientras que el programa se instituye.
Alimentación de media noche: una técnica de iluminación opcional que promueve más
consumo de alimento se llama “alimentación de media noche”. Esta técnica implica
prender las luces por una hora a la mitad del período de oscuridad y prender los
comederos durante este tiempo. Para un programa diario para una ponedora típica, con
16 horas de luz y 8 horas de oscuridad, la noche consiste en 3.5 horas de oscuridad, una
hora de luz y 3.5 horas de oscuridad. El período regular de 16 horas de luz no debe
cambiar. La hora de luz puede añadirse toda al mismo tiempo, pero si es removida
después, esto debe hacerse gradualmente a una proporción de 15 minutos por semana.
La alimentación de media noche generalmente aumenta el consumo de alimento por
aproximadamente 5 gramos/ave/día. Esta técnica es aplicable bajo condiciones de estrés
por calor o en cualquier momento en el que se desee mayor consumo de alimento, tanto
en los lotes en crecimiento como en los lotes de postura.
Planeamiento de programas de iluminación individuales: cuando se utilizan casetas
abiertas en las cuales la luz natural afectará a las aves, el programa de iluminación debe
ser planeado conjuntamente con los cambios de luz natural ya que dos lugares nunca
tienen la salida y la puesta del sol al mismo tiempo durante todo el año, sería impráctico
sugerir una hora fija que se adapte a todos los lugares. Para un plan preciso es necesario
obtener los horarios locales de la salida y la puesta del sol para poder trazar gráficas
(Gráfico) como lo muestra el ejemplo.
En este ejemplo, el lote está madurando en la primavera cuando hay un aumento de luz
natural diaria. Para prevenir un desarrollo sexual precoz determine la luz natural diaria a
las 18 semanas y mantenga esa cantidad de luz diaria constante utilizando iluminación
artificial de 8 a 18 semanas (38).
Programas de luz para casetas obscurecidas: Normalmente durante la crianza es
recomendable iniciar al lote manejando 24 horas de luz, durante los primeros días, para
permitir a las aves la adaptación a su ambiente, y detectar perfectamente las fuentes de
alimentación y agua, así como también las áreas de calefacción más adecuadas, poco a
poco y en base al desempeño de las pollitas, se deberán de ir haciendo reducciones de
luz, hasta llegar a las tres semanas de edad, con un programa de ocho horas de luz, con
una intensidad de 5 a 10 luxes. Las casetas obscurecidas (black-out) deben garantizar
penumbra (evitar la entrada de luz, < de 0.5 luxes).
El programa de ocho horas de luz se deberá sostener hasta llegar el momento de
fotoestimulación a la parvada, donde pasaremos de ocho a once horas de luz, pero con
una intensidad de 50 a 60 luxes como ideal pero difícil de cumplir, ya que existen áreas
de la caseta donde puede ser problemático alcanzar los 50 luxes y otras donde los 60
luxes se rebasan inevitablemente, a menos que en la producción se usen castas obscuras
(black-out ) o semi obscuras (brown-out) y se trabaje sólo con luz artificial.
El fotoperíodo máximo deberá ser de 15 horas, aunque se podría utilizar menos luz (46).
3) Taslado y adaptación
El traslado representa un gran estrés, junto con los cambios en el ambiente y en el
equipo. Debiendo llevarse a cabo lo más rápidamente posible, lo ideal es que se pudiera
finalizar en un día.
Es muy importante que el traslado se lleve a cabo antes de la aparición de los primeros
huevos (el mayor desarrollo de los órganos reproductores tiene lugar durante los 10 días
anteriores al primer huevo). Un retraso en el traslado o que dure demasiado es causa, a
menudo, de un retraso en el inicio de la puesta y de una alta mortalidad. Se aconseja que
se vacune a las aves por lo menos, una semana antes de que se realice el traslado.
Para propiciar una rápida adaptación al nuevo entorno, se recomienda: el primer día
proporcionar 22 horas de luz; decidir la duración de la iluminación de acuerdo con la
que se ha aplicado durante la recría, con la finalidad de ayudar a las aves alojadas en las
jaulas más obscuras a encontrar las tetinas, aumentar la intensidad de luz durante 4 y 7
días. Considerar que una iluminación demasiado intensa por más de 7 días puede
aumentar el peligro de picaje (39).
4) Estimular el crecimiento y la madurez sexual
Para llegar a la madurez sexual o a la producción de huevos generalmente se depende de
cuatro requerimientos:
Edad cronológica mínima la cual es genéticamente determinada
Peso corporal mínimo (1270-1360 gramos)
Consumo de nutrimentos suficientes para mantener la producción
Luz del día constante o en aumento de por lo menos 12 horas
(38).
Las casas genetistas han logrado mejorar sus aves por lo menos en 2.5 huevos por año
durante los 10 o 15 años. Esto se ha logrado a través de selección para madurez
temprana, altos picos de producción y curvas más persistentes en edades posteriores.
Algunos productores estimulan las
pollonas para iniciar la producción entre la semana 16-17 y la semana 18 comparado
con el inicio de las 20 semanas observado hasta hace pocos años (44).
La edad al inicio de la puesta influye directamente sobre el peso
adulto y, por tanto, en el tamaño del huevo durante todo el período
de puesta
Las parvadas con una madurez precoz producirán un gran número de huevos, pero estos
serán más pequeños que los procedentes de lotes con la madurez retasada, puesto que
las pollitas pesarán menos.
Las investigaciones han demostrado que el peso medio del huevo aumenta 1g cuando la
madurez sexual se retrasa una semana. Contrariamente el número de huevos disminuye.
Por cada cambio de una semana en la edad al inicio de la puesta, se producirá un cambio
en el número de huevos puestos de alrededor de 4.5 huevos. Pero, mediante el uso de
técnicas apropiadas, puede modificarse la edad al inicio de la puesta para producir
huevos del peso requerido, sin afectar a la masa total de huevos producidos.
Antes que practicar la fotoestimulación según la edad, se aconseja no empezar a
aumentar la duración del día hasta que las pollitas hayan alcanzado el objetivo del peso
planeado
Lo que significa que no podrán entrar en puesta a un peso demasiado bajo, ya que ello
perjudicaría al peso del huevo y al rendimiento total (39).
La duración del período de iluminación al que están expuestas las pollitas influye
marcadamente en el consumo de pienso.
En ausencia de foto estimulación (duración constante de la iluminación), la edad al
principio de la puesta viene determinada por el peso corporal.
En todas las latitudes y con independencia del tipo de edificio, se debe considerar:
.
No debe aumentarse nunca la longitud de la iluminación entre las
8 y las 14 semanas
. No aumentar nunca la duración del período de iluminación antes
de alcanzar un peso corporal de 1250 g.
. No disminuir nunca el período de iluminación después del inicio
de la puesta.
. Cualquier disminución provoca una caída de la producción.
El peso del huevo depende del peso corporal al principio de la puesta. Por tanto, existe
una fuerte correlación entre precocidad y peso medio del huevo.
Un peso corporal bajo en la madurez sexual:
. reduce el peso medio del huevo
. podría inducir también a que el rendimiento total fuera más bajo (número
de huevos, calidad de la cáscara viabilidad, etc.)
Para modificar la media de peso de los huevos se recomienda adelantar o demorar la
fotoestimulación según cual sea el peso corporal.
Durante el verano, en el sistema de gallineros sin ventanas, la duración constante de la
iluminación en la meseta puede aumentar hasta 12 horas.
En climas cálidos, un programa de iluminación decreciente hasta las 15 semanas
permite al ave alimentarse durante los momentos más frescos del día para compensar su
pérdida de apetito debido al calor.
Durante la producción, 15 horas de iluminación al 50% de producción intensifica la
ingesta de pienso y permite a las aves contrarrestar los perniciosos efectos de la
disminución de la longitud del día natural.
Una modificación de dos semanas en la fotoestimulación variaría en una semana el
inicio de la puesta, el número de huevos en 4 ó 5 y la media del peso del huevo en 1g.
La masa total de huevos producidos no se vería afectada (42).
A fin de controlar el perfil del peso del huevo, se deberá definir un programa
de iluminación adecuado, según el tipo de gallinero, la situación de la granja,
etc.
5) Manejo ambiental
Una herramienta muy importante en el manejo para proveer un
microambiente óptimo a las aves lo constituye la ventilación, la
temperatura y la humedad
En general la capacidad necesaria de ventilación se calcula en cuatro metros cúbicos de
movimiento de aire por hora por cada kilogramo de peso corporal (38).
La temperatura ambiental y la humedad óptima para las
aves debe variar entre 21-27˚C y una humedad relativa de
40-60%
6) Manejo del equipo
La luz que penetra por el ojo del ave activa la glándula pituitaria y estimula la
producción de huevo. Es indispensable por lo tanto, que cada ponedora disponga de
iluminación suficiente. Se colocan focos equipados con pantallas reflectoras sobre los
pasillos, espaciando cada tres metros, alternando su colocación entre los pasillos para
que se distribuya mejor la luz con mayor uniformidad. Es recomendable limpiarlos
semanalmente y cambiar los fundidos inmediatamente, por lo que siempre habrá en
bodega. No es recomendable la luz fluorescente.
Bebederos, generalmente automáticos, se instalan entre jaulas para que los compartan y
por debajo o por detrás de los comederos, con el fin de evitar que le caiga agua al
alimento. Siempre se deberá revisar periódicamente su buen funcionamiento. De ser
semiautomáticos o manuales, se deberá estar pendiente de surtirlos para que en ningún
le falte agua al ave.
Comederos, deberán ser llenados hasta solo in tercio de su capacidad, que aunque
incrementa la mano de obra, reduce el desperdicio de alimento y se estimula el
consumo. Por lo que habrá d mantenerse su administración constante a dicha capacidad.
Ventilación y control de temperatura, se consideran esenciales para mantener la alta
productividad de una parvada. Por lo que siempre es recomendable contar con equipos
que garanticen un adecuado intercambio de aire dentro de la caseta. Por ejemplo,
ventiladores, manejo de cortinas (7).
7) Densidad de población
En el tema de la densidad confluyen intereses contrapuestos; por un lado, el deseo de
reducir al mínimo un costo fijo importante por pollita (m2 cubierto/pollito); por otro, la
necesidad de proporcionar a las aves espacio y volumen suficientes para poder
garantizar su normal desarrollo.
En explotaciones donde las necesidades de comederos y bebederos están perfectamente
resueltas, las densidades en el caso de pollitas sobre yacijas de 9 – 18 semanas,
recomendadas, 6 – 8 aves/ m2 si reciben una ventilación estática; si es ventilación
dinámica 8 – 10 aves /m2 .
Las densidades recomendadas para pollitas en bacterias de 9 – 18 semanas son: en el
caso de aves ligeras 300 – 340 cm2 /ave correspondiente a 29 – 33 aves /m2 ; para aves
semipesadas 350 – 400 cm2 / ave o 25 – 28 aves /m2..
Cuando, como es habitual, la cría y la recría se realizan en una misma nave, a la hora
determinar la capacidad del alojamiento, hay que tener muy en cuenta las densidades
finales (43).
8) Alimentación
La nutrición de las aves la podemos dividir en dos etapas, el período de crianza y el
período de producción.
El periodo de crianza de una polla de reemplazo comprende desde el nacimiento hasta la
madurez sexual (16 – 18 semanas).
El objetivo esencial de cualquier programa de nutrición para
estirpes blancas o marrones es alcanzar la más alta calidad de
la polla al inicio de la producción de huevo con el menor
costo.
Una producción de huevo exitosa, con picos de producción de más de 92 – 94% y
sostenidos, con huevo de tamaño adecuado para ser comercializado a una edad
temprana de la ponedora, no solo depende de la genética, manejo, sanidad y medio
ambiente, sino también de la buena nutrición de las pollas en el período de crianza (44).
d) Manejo en la etapa de producción
1) Técnicas para incrementar el consumo
Adaptar la duración de la iluminación:
Llegar a 15 horas de iluminación al 50% de producción
Suministrar alimento en mitad de la noche hasta los 1850 g. a las ponedoras de huevo
rojo
La implantación de un programa cíclico de iluminación tiene también un efecto muy
positivo sobre el consumo de alimento.
Para determinar las horas de suministro de alimento se debe tener en cuenta la conducta
de las aves:
El 60% de alimento se consume durante las últimas semanas 5-6 horas del día
Se tiene que minimizar el número de repartos de pienso según el material. Un exceso de
repartos ocasiona una marcada competencia entre las aves y una falta de uniformidad
debida a su preferencia por las partículas de alimento más grande
El mantener los comederos vacíos durante 2-3 horas a mitad del día evita la
acumulación de partículas más finas
Ejemplos de los tiempos de distribución de alimento:
. 2 distribuciones: 2/3 del pienso se reparte antes del apagado de luces y el tercio
restante alrededor de 2 o 3 horas después del encendido de las mismas
. 3 distribuciones: la primera debería efectuarse 5 ó 6 horas antes de apagar las luces, la
segunda alrededor de 3 horas antes del apagado y la tercera al encenderlas
. 4 distribuciones: el mismo horario que para tres distribuciones, pero con un reparto
extra durante el período de luz dado en mitad de la noche
Suministrando un alimento para puesta precoz para satisfacer las necesidades de
producción y crecimiento:
Usando una dieta con un contenido en aminoácidos aproximadamente un 7% más alto
que el de la dieta usada después del pico de puesta
Los niveles de energía siguen siendo los mismos.
Como sea que las aves adaptan su ingesta de alimento a la ingesta de energía, una dieta
con un contenido demasiado elevado de energía produce una disminución de la ingesta
de alimentos (42).
2) Programas de iluminación
Programa de iluminación normal: 15 horas luz a partir del 50% de producción
Proporcionar 15 horas de luz a partir del 50% de producción
La longitud del día (intervalo entre el encendido y el apagado de luces) no debería
disminuir durante la puesta
En los edificios sin ventanas, no es necesario que la longitud del día sea mayor de 16
horas
En los edificios con iluminación natural o semi-oscuros, la longitud del día debe ser
igual a la del día natural mas largo que hayan experimentado.
1h. 30 o 2 de luz en mitad de la noche
La luz debería conectarse alrededor de 3 horas después de su apagado a fin de:
Impulsar el consumo de pienso y el crecimiento de las pollitas al inicio de la puesta
Se puede suspender a una 30 semanas de edad si el peso corporal y el consumo de
pienso están dentro de los cánones correctos
Hacia el final de la puesta, la iluminación nocturna mejora la calidad y el color de la
cáscara de los huevos al satisfacerse el apetito específico de calcio durante la formación
de la cáscara
En climas cálidos o durante un período caluroso, la iluminación durante la noche reduce
los efectos perniciosos del calor al impulsar el consumo de pienso.
Programa cíclico de iluminación
Estos programas deberían aplicarse en gallineros totalmente a prueba de luz. Las 24
horas pueden dividirse en ciclos de 2, 3, 4, 6 u 8 horas. Por otra parte, permiten limitar y
reducir el desarrollo de ácaros rojos.
Efecto fisiológico:
Se desincroniza la ovoposición: la puesta tiene lugar durante las 24 horas
Aumenta la duración del tiempo de formación del huevo. Esto permite que el peso del
huevo aumente del 1 al 2% pero reduce casi por igual el número de huevos puestos
durante la producción
Se observa una mejora de la densidad y color de la cáscara debida al aumento del
tiempo empleado en la formación del huevo
Se reduce la población de ácaros rojos.
Estos programas pueden usarse prácticamente en cualquier momento durante el periodo
de puesta. Cuando se empiece a usar uno de ellos, se aconseja mantener el mismo
número total de horas de luz por día. Progresivamente, según la ingesta de pienso
observada, es posible reducir la duración de la luz de cada periodo para mejorar el
plumaje y la conversión.
Programas intermitentes asimétricos
Tales programas derivan del programa normal de iluminación, que permite 15 o 16
horas de luz diarias. El periodo principal es interrumpido por uno o mas periodos de
oscuridad, cuya duración puede variar durante el ciclo de puesta
Estos programas reducen la ingesta de pienso e influyen sobre la calidad del emplume y
la mejora del índice de conversión
La duración de la luz no debe reducirse demasiado bruscamente a fin de evitar el peligro
de que las aves consuman por debajo de sus necesidades y haya una caída del ritmo de
puesta
Después de varias semanas, las aves ingerirán su ración con mayor rapidez y se podrá
aplicar otro periodo de oscuridad (39).
3) Evaluación de parámetros productivos de la parvada y manejo ambiental
En aves se han probado diferentes sistemas de alojamiento y distintas técnicas de
manejo, buscando optimizar su producción y rentabilidad al mejorar los factores
ambientales.
En gallinas ponedoras, las condiciones ambientales desfavorables de temperatura,
luminosidad, humedad relativa y la concentración de amoníaco son afectadas por el tipo
de caseta, que reducen su productividad, no sólo en la tasa de postura, peso y calidad de
los huevos, sino también con un deterioro de la ganancia de peso, aumento de la
mortalidad y efecto negativo sobre el consumo de alimento.
A temperaturas superiores a 27˚C, las gallinas ponedoras comienzan a sufrir y bajan su
producción.
La luminosidad interrumpida asimétricamente ocasiona que las gallinas tengan un
menor peso y menor grasa en la canal.
La aceptación generalizada de la correlación negativa entre el estrés y la productividad
de las aves ha ocasionado un interés creciente de los productores por mejorar las
condiciones ambientales a través de las instalaciones, con mayor confort para las aves
pudiendo éstas expresar todo su potencial productivo.
Las condiciones ambientales desfavorables, en el entorno de las aves, ejercen efectos
adversos potenciales sobre su productividad, y, por lo tanto, sobre la rentabilidad de las
explotaciones avícolas, mientras que la mejora en algún indicador ambiental incide
positivamente en el comportamiento productivo.
Se observan variaciones de peso corporal altamente significativas entre hileras y
casetas entre distintas posiciones longitudinales de la caseta.
En condiciones ambientales desfavorables en relación a concentración de amoníaco,
humedad, temperatura e intensidad lumínica hay menores ganancias de peso debido a
desordenes respiratorios que en conjunto con el aumento de la tasa respiratoria
disminuye el apetito y por tanto el consumo de alimento. El aire más fresco mejora la
productividad de las gallinas ponedoras, al disminuir las concentraciones de amoniaco,
la temperatura y la humedad relativa del entorno. Los factores ambientales adversos
pueden perjudicar la salud y el consumo de alimento de las aves con pérdida
subsecuente de los nutrientes requeridos por éstas, reduciéndose así su aumento de peso.
Las variaciones de peso corporal de las aves están influenciadas por las condiciones
ambientales y se refleja en el estado de salud del ave y su capacidad para alcanzar una
alta productividad.
Las diferencias en pesos corporales resultan en diferencias en el peso del huevo y el
grosor del cascarón, pudiendo estar relacionado con el desarrollo del tracto genital, lo
cual a su vez reduce el tamaño del huevo, estando este correlacionado
significativamente con el grosor de cáscara.
Aves moderadamente más pesadas obtienen mayor peso de los huevos, una mayor
mortalidad y una conversión alimenticia por docena de huevos más o menos similares a
las aves de un peso promedio.
La uniformidad de las aves dará como resultado un alto pico de producción y huevos de
mayor tamaño.
Pobre calidad del aire y condiciones ambientales extremas potencian problemas de
enfermedad y pueden ocasionar un comportamiento productivo deficiente.
De esta forma, altas concentraciones de amoníaco, dióxido de carbono, algunos otros
gases y niveles bajos de oxígeno causan propensión en las aves a enfermedades,
especialmente del tracto respiratorio, lo cual afecta negativamente las ganancias de
peso de las aves, con un menor peso al término del ciclo productivo.
Los mayores valores de humedad relativa y consecuentemente mayores concentraciones
de amoníaco, puede perjudicar la productividad de las aves de distintas maneras.
El peso corporal declina con humedades relativas de 60 o 70% en gallinas jóvenes y
mayores respectivamente.
Niveles máximos de 40 y 30 ppm de amoníaco en meses calurosos puede afectar a las
aves, no permitiéndoles aprovechar intensidades lumínicas ventajosas para producción
de huevos.
También se ha reportado que niveles inferiores ocasionan ya sea reducción de las
eficiencias alimentarias como mayor predisposición a enfermedades respiratorias
debido principalmente a los daños que ocasionan a nivel de tráquea.
Por lo general, los sistemas naturales de ventilación dependen de la velocidad del viento
para crear diferencia de presión adecuadas que permitan mover más efectivamente el
aire a través de la construcción.
Ráfagas alternadas de aire frío en la jaulas, durante períodos de alta temperatura, pueden
mejorar el comportamiento de gallinas ponedoras, permaneciendo este efecto hasta 12
semanas después de cesar este aire frío (50).
4) Manejo del equipo
El manejo de las gallinas en producción se reduce básicamente a las siguientes
actividades:
Recoger los huevos dos a tres veces al día, los que se seleccionan por tamaño y calidad,
se emplayan y se almacenan en cajas especiales.
Administración de agua y alimento
Limpiar diariamente los bebederos y desinfectarlos por lo menos una vez por semana
con un producto recomendado para tal fin
Revisar el funcionamiento de los comederos y bebederos
Sacar las gallinas muertas y llevarlas de inmediato al lugar de desecho para ser
enterradas o quemadas
Sacar gallinas lisiadas o con aspecto enfermizo. Es conveniente examinar aquellas
gallinas enfermas para averiguar que es lo que las está afectando
Sacar gallinas improductivas. Esta operación puede hacerse una vez por semana para no
alterar a las gallinas con demasiada frecuencia (7).
5) Densidad de población
. Densidad por jaula en las casetas de producción, si una parvada está baja de peso se le
debe permitir darle más espacio por jaula, por que usualmente su comportamiento va a
ser mejor. Y las utilidades de esa parvada serán más altas. El introducir más aves de lo
normal en una jaula o en una caseta va a ser estresante para ella y normalmente se
reduce el número de huevos, aunque estas parvadas estén uniformes y saludables. Si una
máxima calidad de huevos es deseada entonces un mínimo de 350 cm²/ave en las
casetas de producción tiene que ser proveído (lo ideal es 400 cm²), reduciendo un 25%
su espacio vital el número de huevos producidos es menor, se incrementa la mortalidad,
se incrementa el consumo de alimento por dos gramos y la conversión empeora
alrededor de 4%. Introducir más gallinas a las jaulas puede ocasionar un 14.7 huevos
menos por gallina en promedio y un 4.8% más de mortalidad comparado con parvadas
alojadas con densidades normales.
Tener mayor densidad de aves por jaula también resultó en más daño y pérdida de
plumas. Pobre cobertura de plumas resulta en un incremento de consumo de alimento.
Es tentador para algunas empresas el meter una gallina más por jaula, para reducir los
costos de inversión por ave enjaulada, sin embargo en muchos de los casos no va a
mejorar las utilidades esta decisión. Las pérdidas o ganancias a diferentes densidades
dependen sobre el precio del huevo, costo de alimento y costo de inversión por gallina
los cuales tienen que ser evaluados por cada avicultor bajo sus condiciones económicas
(44).
Resultados productivos, de diferentes densidades por jaula
Parámetros
Superficie por ave (cm²)
Espacio de comedero cm²
Producción ave-día (%)
Huevos ave-alojada a 58 semanas
Peso promedio del huevo
Kg de huevo ave-alojada
Consumo diario
Conversión alimenticia
Mortalidad (%)
Utilidades ($ pesos)
5 aves/jaula
412
8.1
71.9
198
59.8
11.84
105.6
2.46
6.5
44.46
6 aves/jaula
344
6.8
71.2
194.3
60.1
11.65
101.4
2.37
8.4
45.69
7 aves/jaula
295
5.8
68.2
185.2
60.3
11.16
99.4
2.42
9.4
42.44
6) Alimentación
Las aves regulan su consumo de pienso bastante bien, según su contenido en energía a
un nivel constante de grasa.
A un nivel constante de energía las aves necesitan aumentar su ingesta de pienso sobre
un 40% entre las 17 y las 26 semanas de edad llegándose a la ingesta máxima durante
varias semanas alrededor del pico de puesta.
El consumo de energía está influido por los niveles de grasa y de fibra del pienso y la
presentación del mismo. Por consiguiente, un pienso pobre de tamaño de molienda
puede compensarse con un porcentaje más alto de grasa.
A fin de satisfacer las necesidades nutricionales diarias, se considera que el promedio de
consumo diario de alimento, entre las 17 y las 28 semanas de edad, es,
aproximadamente, 7g más bajo que el observado durante el período que va de las 28 a
las 72 semanas
Así pues, las especificaciones en proteína (aminoácidos digestibles) deberían adaptarse
al índice de ingesta medio registrado durante este periodo.
Teniendo en cuenta la persistencia en la puesta, la variabilidad individual y el peso del
huevo, las necesidades en aminoácidos no decaen durante el período de puesta.
Cualquier deficiencia en aminoácidos, sin importar de que tipo de aminoácidos se trate,
se manifiesta en una reducción del rendimiento, del cual 2/3 son debidos a la
disminución del ritmo de puesta y el tercio restante al descenso del peso medio del
huevo.
La fase activa de la calcificación de la cáscara empieza poco antes de que se apaguen las
luces y termina principalmente al final de la noche. Dura alrededor de 12 horas. La
calidad de la cáscara depende de la cantidad de calcio disponible durante la formación
de la misma, fundamentalmente al final de la noche. Si se aplica un horario de
alimentación correcto y se proporciona a las aves un tiempo de luz “extra” a media
noche, se contribuye a mejorar la calidad de la cáscara.
La retención de calcio depende del tamaño de las partículas usadas. Las partículas de
menos de 1.5 mm de diámetro son difícilmente retenidas en la molleja y se encuentra
algo de calcio en las deyecciones. Esto ocasiona un deterioro de la calidad de la cáscara.
Alrededor del 70% del calcio total suministrado debería darse bajo forma de partículas
gruesas. Esto significa que por cada tonelada de pienso deberían incluirse 65 kilos de
carbonato de calcio granulado. Para que las aves retengan en la molleja, estas partículas
deberían tener entre 2 y 4 mm de diámetro.
El 30% restante debería suministrarse en forma de polvo para usarlo para rellenar las
reservas de calcio de los huesos.
Durante la puesta, el peso de la cáscara aumenta con la edad. Por lo que se aconseja
aumentar la concentración de calcio en la dieta a partir de las 50 semanas de edad.
La calidad de la cáscara depende también de la solubilidad del calcio. Las fuentes de
calcio demasiado solubles provocan que las cáscaras no sean de buena calidad.
La deficiencia en el abastecimiento de suficiente fósforo durante la puesta provoca una
desmineralización del esqueleto, con la posibilidad de que, a largo plazo, se produzcan
fracturas y mortalidad.
Durante la calcificación de la cáscara, parte del calcio de los huesos se moviliza
causando el desprendimiento en la sangre de iones de calcio y de fosfato. Los iones de
fosfato son reabsorbidos después por los riñones. Para reponer las reservas del hueso es
necesario un abastecimiento de fosfato. La necesidad en el fósforo depende de la
cantidad que se ha gastado de las reservas del hueso. De ahí que la necesidad en fósforo
dependa de la forma en que se suministre el calcio y de los métodos por los que se
ingiera. Al final de la puesta, un exceso de fósforo puede producir un deterioro de la
calidad de la cáscara (42).
e) Pelecha o muda forzada
1) Definición
Es un proceso fisiológico que se presenta en todas las aves de manera natural y que
consiste en interrumpir la producción de huevos con una serie de cambios fisiológicos,
los cuales provocan la caída de las plumas y su renovación con el objetivo de preparar a
las aves para la migración o para protegerse del clima frío. Hay dos tipos de pelecha.
Pelecha natural: se efectúa en las aves silvestres durando de 2 a 6 meses y se produce
una vez al año en el periodo otoño-invierno, cuando inician los días cortos.
Pelecha forzada: Esta ha sido desarrollada por el hombre, con el objeto de agrandar el
ciclo productivo de las gallinas y consiste en suspender de manera total y repentina la
producción de huevos, forzándolas a descansar de su primer ciclo para obtener un
segundo periodo (26)
Los métodos de muda pueden ser reunidos en tres grupos: los farmacológicos, los
nutricionales
y
los
de
manejo.
El primero de ellos adiciona a la ración determinadas drogas como el 2-amino5nitrotiazol, la progesterona, un anovulatorio, u otros productos que inducen a las aves a
efectuar la muda de las plumas con el cese temporal de la postura.
Modificar las concentraciones dietéticas de determinados iones con acción específica
sobre la producción de huevos, como el calcio y el fósforo, el sodio y el potasio o el
yodo y el zinc, son la base de los métodos nutricionales.
En el cambio de plumas por métodos de manejo, el avicultor induce a las aves a varias
situaciones de estrés, provocando la rápida detención de la producción de huevos. En
general ocurre por una reducción del fotoperíodo a partir de la retirada de la iluminación
artificial o retirada de la ración por un periodo no superior a los 14 días; algunas veces
el resultado es obtenido por la retirada de agua por un periodo no superior a los tres
días.
2) Fisiología de la pelecha
Cuando se rompe el complicado equilibrio del mecanismo neuro-endocrino que
posibilita la formación del huevo y la oviposición ( o puesta) se inicia la muda, merced
a la acción de factores originarios de situaciones de estrés (reducción del fotoperiodo,
ayuno, alimentación inadecuada, etc). Este tipo de acciones producen una serie de
alteraciones en la gallina, que conducen a una nueva situación hormonal, dentro de las
cuales destacan las siguientes:
Incremento de la actividad tiroidea
Aumento de la actividad de las glándulas adrenales
Reducción de la actividad sexual, supresión de la puesta
Atresia de los caracteres sexuales externos
Atrofia considerable del intestino
Caída de las plumas
Formación de nuevas plumas
Regeneración del aparato genital
Una situación estresante el hipotálamo libera de forma importante hormonas: CRF
(factor liberador de la corticotropina – ACTH) y TRF (factor liberador de la tirotropina
– TSH ). Como consecuencia de la acción de las hormonas CRF y TRF; la hipofisis se
activa, liberando ACTH (hormona adrenocorticotropica) y TSH (hormona tirotropica),
esta secreción origina un incremento en su nivel en sangre y, como consecuencia se
presenta: una hipertrofia y consiguiente hiperfunción de las glándulas adrenales y
tiroides; se rompe el equilibrio existente hasta este momento, con las gonadotropinas
hipofisiarias (FSH y LH).
El papel de la tiroides en la muda es determinante, actúa como inductor del proceso. Su
aumento provoca un aumento de tiroxina (T4), hormona que se produce con el inicio de
la muda; paralelamente tiene lugar un considerable aumento del nivel de triyodotironina
(T3), cuyo cenit, coincide con el momento en el cual la pérdida de plumas es máxima.
La evolución del nivel de estas hormonas difiere según el método de muda empleado al
igual que la incidencia y la intensidad de pérdida de plumaje, dado que ambos
fenómenos están relacionados.
El alto nivel de triyodotironina es el responsable de un notable incremento del
metabolismo basal, que se manifiesta por un aumento de la temperatura corporal y del
flujo sanguíneo. El incremento, puede situar al metabolismo basal de la gallina en esta
fase en un nivel del 45%, del que tiene durante la fase de producción.
Cuando el organismo no dispone de hormonas tiroideas en la cantidad suficiente, como
consecuencia, el metabolismo basal no alcanza el nivel adecuado y se produce: una
detención en el crecimiento; un retardo en el desarrollo sexual; una supresión en la
producción de huevos y un descenso de la capacidad general de rendimiento.
Pero este incremento del metabolismo es necesario, para que se pueda producir la caída
de las plumas, lo que pone de manifiesto, la importancia de la tiroides en todo este
proceso.
Hiperfunción de las glándulas adrenales, supone un significativo incremento del nivel
de corticoides, el cual está íntimamente ligado con la aparición de la atrofia gonadal (los
corticoides, a dosis elevadas, son capaces de provocar esta atrofia) y, consecuentemente,
también está ligada con la supresión de la puesta.
El incremento de la secreción de ACTH por parte de la hipofisis, al margen de producir
la mencionada hipertrofia de las glándulas adrenales, trae consigo una reducción en la
liberación de otras hormonas hipofisiarias: las gonadortopinas FSH y LH.
El ayuno, la disminución de ingesta, también originan una disminución de de los
niveles de hormona LH, ambos efectos pueden sumarse en detrimento d el apuesta
propiamente dicha. El ayuno también produce una reducción de los niveles de
progesterona y de estradiol en sangre.
La hormona FSH tiene una elevada influencia en el proceso de maduración de los
folículos y, a la vez, estimula la secreción de estrógenos y progesterona por parte del
epitelio folicular.
Cuando el porcentaje de progesterona en sangre ha alcanzado un nivel adecuado actúas
sobre el factor hipotalamico LH – RH (releasing hormone), el cual a su vez ejerce
acción sobre la hipofisis, se produce la secreción de la hormona LH; la cual tiene como
misión principal facilitar la dehiscencia del foliculo maduro, es decier la ovocitación,
que constituye el primer paso para la formación del huevo.
Por lo anterior expuesto, una consecuencia importante de la modificación d elos niveles
de hormonas consideradas con la consiguiente ruptura del equilibrio del nivel de su
presencia en sangre sea en primer lugar, la atrofia del oviducto y, posterormente del
ovario. El ovario adquiere un color oscuro con la consecuente necrosis y ruptura de los
foliculos próximos a la maduración y reabsorción del resto, correspondiendo a la
supresión de la puesta.
Paralelamente, y como resultado de la menor producción de estrogenos, debida a la
involución del ovario se origina una elevación del nivel de hemoglobina y se produce
como consecuencia del aumento de la eritropoyesis; además de un aligera reducción de
los niveles de Ca y P en sangre.
También se observa, a medida que el proceso avanza una disminución del peso
corporal de la gallina y sobre todo, un descenso relativo, más importante de los pesos
del ovario, del oviducto y del hígado. Ello determina que el peso relativo final de los
órganos sexuales respecto al peso corporal de la gallina, sea inferior.
El bajo nivel de LH en sangre se mantiene mientras dura el ayuno, incrementandose con
rapidez cuando el ave vuelve a ingerir alimento. En este momento, se inicia un nuevo
crecimiento del aparato reproductor, primero del ovario y posteriormente, del oviducto,
puesto que los esteroides ovaricos son necesarios para el desarrollo de este ultimo.La
causa o conjunto de causas, realmente responsables de la caida de las plumas, fenomeno
que acompaña a la supresión de la puesta, son varios.
Por un lado, con la disminución del nivel de estrogenos, las plumas `pierden su
protección y caen. La prolactina también desempeña un papel fundamental originando
los edemas de los foliculos y se secreta progesterona, que estimula las papilas
plumíferas, contribuyendo, de forma decisiva, a la formación del nuevo plumaje (43).
3) Ventajas y métodos para lograr la pelecha
La muda forzada mejorará la tasa de postura, la calidad de la cáscara y la cantidad de la
albúmina. Aumento de tamaño del huevo, en un segundo ciclo de postura el tamaño del
huevo es mayor porque las gallinas tienen su aparato reproductor maduro y es dentro de
la clasificación usada donde aparecen la mayor cantidad de huevos “yumbo”
Mejora la cáscara; porque a medida que avanza la edad del animal la deposición de
calcio es menos eficiente y la calidad de la cáscara va empeorando. Mientras que en
animales nuevos se puede esperar que entre la postura y el clasificado haya una pérdida
del 0.5%, en un lote de 70 semanas esta cifra puede llegar a un 3%, como huevos que
son puestos sin cáscara que se desechan durante todo el proceso (86, 101).
Las aves pueden ser inducidas a cesar la producción de huevos por medio de una
variedad de métodos:
Métodos farmacológicos- Se basan en suministrar a las aves, vía alimentación o
mediante inyección, determinadas sustancias antiovocitarias, ya sean hormonas o
similares, como progesterona, temoxifen; son caras, además de la mano de obra, lo que
encarece el método. Además se está haciendo controles rigurosos en los residuos
hormonales y de antibióticos, por lo tanto este método queda fuera de uso (101).
Métodos de manejo- También llamados clásicos porque, históricamente, han sido los
primeros en utilizarse y por ser, hasta el momento, los más empleados al momento de
provocar la muda forzada a las ponedoras comerciales. Se caracterizan por la
combinación de diversas prácticas de manejo como:
Restricción o ayuno de alimento , que contribuyen a la base de estos métodos, para
inducir la muda en las ponedoras. Consiste fundamentalmente en la supresión total del
alimento, o bien, en mantener a las gallinas bajo alimentación controlada, durante un
número variable de días, para más tarde limitar la ingestión en energía y en proteína,
durante un período de tiempo variable.
Restricción o supresión de agua. No se recomienda esta práctica, fundamentalmente en
época de calor. No obstante, hay trabajos al respecto que indican que, una supresión del
agua, puede conducir a mejorías de la calidad del albumen, en el período de puesta
postmuda.
Modificación del fotoperíodo. Se basa en prescindir de las horas de luz artificial o en la
reducción de las mismas, en función de si se trata de naves con ventanas o sin ellas;
para, pasar, posteriormente, a un programa semejante al utilizado en pollitas que inician
la producción.
Existen una gran variedad de métodos clásicos o de manejo, pero todos son variaciones
de lo enunciado. Entre ellos los dos métodos de manejo que mayor difusión han
alcanzado y que han servido de referencia para muchos otros son el método de
California y el de Florida. El modelo general al que responden está compuesto por tres
fases fundamentales:
Fase de preparación, basado en un incremento del fotoperíodo hasta las 24 horas de luz
por día, durante 7 días, entes de la supresión del alimento.
Fase de inducción de la muda, que se basa en tres aspectos:
En todos los casos se retira el alimento durante un mínimo de 6 días, o bien, hasta que
se alcance una pérdida del 25-30% del peso vivo inicial.
Eliminación del agua de bebida durante 1-3 días continuos o alternos. No en todos los
casos se aplica esta recomendación.
Reducción de las horas de luz; reducción que puede variar bastante, en función del
método escogido.
Fase de recuperación, que se fundamenta en:
Un programa de alimentación para conseguir la recuperación del peso de las gallinas y
la formación de nuevas plumas.
Un programa creciente de iluminación, para incentivar la reanudación de la puesta.
Se trata de hacer uso de los tres factores ya mencionados (privación del alimento sólido,
líquido y de la iluminación), para conseguir provocar una muda lo más rápida y
homogénea posible, la pérdida de peso recomendada y una reducida mortalidad, que, en
algunos casos, puede llegar a alcanzar valores muy elevados (1.5-4%). El calcio es el
primer nutriente que limita la ovocitación cuando se suprime la alimentación (43).
Métodos nutricionales: Déficit de calcio y sodio; exceso de yodo, zinc, magnesio y
cobre.
Se puede hacer una muda forzada con un déficit de calcio o sodio, con exceso de yodo
que aumenta la actividad de la tiroides, exceso de zinc, magnesio o cobre; siendo el más
común el uso de óxido de zinc. En realidad el óxido de zinc no hace que el animal tire la
pluma y pare la actividad sexual, sino que ocasiona un rechazo en el alimento, siendo
esto lo que lleva al animal a replumar.
El costo del óxido de zinc y la cantidad de zinc que se está agregando a la naturaleza es
un problema actualmente (56).
El siguiente cuadro nos muestra algunos parámetros a evaluar en las diferentes fases del
ciclo de producción de las gallinas ponedoras (56).
Fases
Edad
(sem)
Peso
Huevos
rotos Mortalidad
Huevos/ave
Corporal (g) acumulados (%) Acumulada (%) Alojada
Primer
Ciclo
20 - 74
1.980
Muda
9 a 12
1.550
días
Post
Muda
-
77 - 104 2.000
(56)
4) Manejo y objetivos
0,55
7
320
0,40
0,58
8
135
Al margen de cual sea el método que se utilice, y suponiendo que cumple los requisitos
básicos, en cuanto a cese total de la puesta y pérdida porcentual del peso vivo, es muy
importante poder evaluar, de alguna forma, la efectividad del método; es decir, en que
medida se han alcanzado los objetivos previstos. Para lo cual hay que apoyarse en la
curva de puesta del lote de aves sometidas a muda forzada. Donde se diferencian varias
fases o etapas:
Final del ciclo de puesta precedente: concluye en el momento que se inicia el programa
de muda
Fase descendente: empieza con la aplicación del método de muda y se prolonga hasta
que la puesta alcanza su mínimo
Fase de producción mínima o de reposo: es el período en que las aves se encuentran
fuera de producción
Fase de ascenso: es la comprendida entre el reinicio de la puesta y el momento en que
ésta alcanza un nivel mínimo que pueda justificar la presencia de las aves mudadas en la
nave. Normalmente, este nivel se considera el 50%
Ciclo de puesta postmuda: a partir del momento en el que se alcanza el 50% de puesta,
hasta que finaliza la segunda producción.
Con los datos que nos suministra la curva, se puede intentar medir la eficiencia del
método o de los métodos utilizados, con base en los siguientes criterios:
1- Duración de la “fase de menor puesta”, definida por la suma de las fases B, C, D. Es
decir, que la duración de la pausa productiva corresponde al tiempo transcurrido entre el
inicio de la aplicación del método de muda y el momento en que se alcanza el 50% de la
puesta tras la muda.
2- Producción del ciclo de puesta postmuda, que se basa en analizar la producción del
siguiente ciclo de puesta (fase E), a partir de los siguientes parámetros:
a) Porcentaje medio de puesta
b) Pico de producción
c) Número total de huevos producidos
d) Peso medio de los huevos producidos (gramaje)
e) Calidad interna (albumen) y externa (cáscara) de los huevos
f) Mortalidad (43).
En el siguiente cuadro se ejemplifica el manejo general de las gallinas
DIA
0
0
ACTIVIDAD
10 días antes de iniciar la muda proceder a desparasitar todas las aves
3 días antes del ayuno incrementar las horas de luz artificial a 19 horas
Someter a todas las aves a un ayuno total de agua y alimento y eliminar la luz
1
artificial, quedando solo luz natural
Restricción total de alimento, el agua disponible a consumo voluntario. Ofertar
calcita o conchilla durante unos 4 ó 5 días a razón de 10 gramos/ave. Controlar
2 al 12
el peso cada 4 días, a la misma hora y a las mismas gallinas, hasta que el peso
disminuya en un 25 a 30% respecto al peso inicial.
13
Frangollo de maíz 20 gramos/ave
14
Frangollo de maíz 40 gramos/ave
15
Frangollo de maíz 60 gramos/ave
Alimento de inicio de 80 hasta 100 gramos/ave, hasta que las gallinas alcancen
16-20
el 1% de producción.
Desde el 1% de postura ofertar alimento de postura de acuerdo a la demanda del
ave, hasta retornar al consumo inicial (en jaula 115 gramos y en piso 120
gramos)
Incrementar las horas de luz diarias hasta alcanzar 17 horas
El refuerzo de New Castle y Bronquitis infecciosa deberá realizarse cuando las
aves hayan recuperado más de un 50% de su peso o en caso contrario cuando
este en un 5% de producción
(16)
f) Manejo de la gallina de desecho
En la actualidad la industria avícola, es afectada por un problema de comercialización,
precios y ubicación en el mercado de las ponedoras de desecho livianas al culminar su
ciclo productivo ya que por su bajo peso corporal, no son tan apetecidas en el mercado
como las de huevo rojo y por lo tanto la demanda de carne de aves es atendida mediante
la producción de carne en canal de pollo y ponedoras semipesadas que se venden como
gallinas criollas o campesinas debido a su tamaño y peso corporal (52).
La gallina de desecho no es utilizada en México adecuadamente, el consumidor prefiere
carne de pollo de engorda, no consume normalmente gallina, esto lo hace a través de los
productos elaborados de carne como las salchichas, mortadela o tipo jamones de pavo y
pollo (51).
La vejez, etapa que a todas llega, se ha convertido, en el caso de gallinas ponedoras, en
un grave problema, ya que la mayoría de los productos, ven complicado el ciclo de
reposición, debido a la demora de eliminar-descartar a las “maduras avecillas”, que ya
no producen lo que debieran, para así seguir siendo rentables.
Originando más gastos que ganancia y se les destina para consumo.
Es necesario encontrar una rápida y efectiva solución al problema del productor que
tiene que sortear un enorme escollo, casi similar al de la materia que se acumula durante
la puesta.
Existen procesadoras, trituradoras, digestores para transformar en compuestos solubles
y digeribles a las gallinas descartadas. O sea que la gallina vieja, entera se muele y se
acondiciona con enzimas y otras cosas para convertirla a los pocos días, en una pasta
que servirá de alimento a otros animales.
También está la opción de secarla, molerla y utilizarla como un ingrediente más de la
dieta.
Lo bueno es que carece de olor, no ocasiona problemas en el ambiente y se puede
guardar por un tiempo o consumir combinándola con granos y demás componentes de la
ración, de acuerdo a lo que aporte de nutrientes (53).
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