199 7 Aspectos económicos 200 POR LA CONVIVENCIA DEMOCRÁTICA “La decadencia política en que ha sumido el nacionalismo a Cataluña tiene un correlato económico. Desde hace tiempo la riqueza crece en una proporción inferior a la de otras regiones españolas y europeas comparables. Un buen número de indicadores cruciales […] ofrecen una imagen de Cataluña muy lejana del papel de locomotora de España que el nacionalismo se había autopropuesto. Su reacción ha sido la acostumbrada: atribuir la decadencia económica a un reparto de la hacienda pública supuestamente injusto con Cataluña.” Primer manifiesto. Por un nuevo partido político en Cataluña, junio de 2005. Félix de Azúa, Albert Boadella, Francesc de Carreras, Arcadi Espada, Teresa Giménez Barbat, Ana Nuño, Félix Ovejero, Félix Pérez Romera, Xavier Pericay, Ponç Puigdevall, José Vicente Rodríguez Mora, Ferran Toutain, Carlos Trías, Ivan Tubau y Horacio Vázquez Rial. En Europa, en España, en muchos países, la vida económica centra hoy el gran debate público y es legítimo proponer análisis y soluciones divergentes. En cualquier nación, todas las fuerzas políticas entienden que los modelos económicos que propugna cada una de ellas, pese a esas divergencias, están concebidos para un mismo marco de convivencia. Ese proceder es general, sea cual sea la opción política, menos en el caso del secesionismo, al que no le interesa ninguno de esos modelos, ninguna de esas opciones, pues su modelo económico requiere previamente la ruptura de dicho marco común. Su estrategia, en este ámbito, consiste nuevamente en ocultar que las medidas económicas en las que se ve inserto el territorio en el que opera, aquellas que le atañen actualmente, son fruto del acuerdo. Pero el separatismo prefiere presentarlas como si fueran el resultado de la discriminación, una discriminación que, a su entender, solo puede proceder de un Estado malevolente, del que solo cabe, en consecuencia, separarse. Frente a esta interpretación, conviene plantear los términos del debate en su estricta realidad. 7.1 El gobierno de España y el gobierno de la Generalitat de Cataluña ante la crisis España está atravesando una durísima crisis, que dura ya seis años, que ha destruido millones de empleos y que está castigando a muchas familias. Esta situación nos está afectando a todos: • a los ciudadanos, que son los que están sufriendo directamente los efectos de esta crisis • a las empresas, que son nuestro tejido productivo y el motor fundamental de nuestra economía • a las Administraciones Públicas, que son las responsables de proveer los servicios públicos y garantizar el bienestar de los ciudadanos El Gobierno, desde el comienzo de la legislatura, ha tomado cuantas medidas han sido necesa- CAPITULO 7 201 rias para enderezar el rumbo, impulsando un gran número de reformas en un periodo breve para lograr tres objetivos fundamentales: • el reequilibrio de nuestras cuentas públicas • el saneamiento del sistema financiero • y la flexibilización de nuestra economía en ámbitos tan relevantes como el mercado laboral, para recuperar la competitividad perdida. Los problemas han sido, fundamentalmente, de financiación, porque muchas Comunidades Autónomas se enfrentan a verdaderos problemas para hacer frente al vencimiento de sus deudas o al pago a sus proveedores, en un momento en el que la financiación se ha cerrado no solo para las empresas y para las familias, sino también para algunas Administraciones Públicas. El Gobierno de España trabaja en muchos ámbitos con las Comunidades Autónomas y Corporaciones Locales, siempre desde el diálogo, desde la cooperación, desde la lealtad institucional. En este contexto de diálogo, colaboración y de entendimiento mutuo deben enmarcarse las relaciones del Gobierno con las demás Administraciones Públicas, incluida la generalitat de Cataluña. En lo relativo a la estabilización de las finanzas públicas y la reducción del déficit, España ha avanzado de manera considerable en el proceso de consolidación fiscal, que es imprescindible para estabilizar nuestras cuentas y sentar las bases del crecimiento. Esto ha sido posible gracias, entre otras cosas, a la aprobación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que salió adelante con el apoyo del Grupo parlamentario catalán. Todas las Administraciones, y Cataluña no es una excepción, han hecho un gran esfuerzo de ajuste, adoptando medidas difíciles, que, en muchas ocasiones, suponen tomar decisiones ingratas, que afectan a la vida de las personas, pero para las que no hay alternativa. La colaboración entre el Gobierno y el resto de las administraciones, Generalitat incluida, ha sido fundamental para la preservación del Estado de Bienestar. El Gobierno ha puesto en marcha diferentes instrumentos para facilitar liquidez a aquellas Comunidades Autónomas que, como Cataluña, no pueden acceder en estos momentos a la financiación y que atraviesan verdaderos problemas para hacer frente a sus obligaciones o para pagar a sus proveedores. Medidas como: • el Plan de Pago a Proveedores • el Fondo de Liquidez Autonómica • la Línea ICO Vencimientos o 202 POR LA CONVIVENCIA DEMOCRÁTICA • la concesión de anticipos del sistema de financiación y el aplazamiento de la devolución de adelantos de años anteriores Entre 2012 y 2013 Cataluña recibió, por todos estos conceptos, liquidez por un importe de de 31.420.73 millones de euros, lo que supone el 30% de las ayudas de liquidez arbitradas a favor de todas las Comunidades Autónomas. Sólo por el Fondo de Liquidez Autonómico, Cataluña ahorra 1.410 millones de euros en intereses. "Cuarta idea falsa: Catalunya se financiaría mejor en los mercados internacionales, ya que estaría libre de toda conexión fiscal con Madrid, y sería más rica. Sin embargo, esto presupone tener un crecimiento fuerte que alimente sus presupuestos. ¿Cuál sería el motor de este crecimiento? Ni el mercado interno, ni la inversión extranjera. Si la economía catalana, ya es sospechosa a los ojos del mundo, se estancara, no encontraría ningún recurso en los mercados y debería ir a mendigar ayuda, pero no a una Unión Europea de la que no formaría parte, sino a un Fondo Monetario Internacional que la trataría con rigor. Es una infantilidad creer que las dificultades actuales de financiación de Catalunya sólo se explican por un desequilibrio fiscal con Madrid". Alain Minc, escritor francés, en un artículo "Error fatal", publicado en el diario catalán La Vanguardia, el 11 de enero de 2013. 7.2 ¿Tiene entonces algo que ver la actual situación de crisis en Europa, en España, con la deriva separatista? El independentismo no es nuevo en España, como no lo es en ningún lugar del mundo; lo que es nuevo en España es un neo-independentismo que surge precisamente en un contexto de tensión social, malestar e irritación, consecuencia de la grave crisis económica de España, de la grave crisis económica de Cataluña. Es moralmente tan abusivo como injusto promover la desintegración unilateral de una convivencia de siglos bajo la presión de la angustia y la irritación a que se ve sometida una gran parte de los españoles en esta hora de crisis económica sin precedentes. El gobierno de España no rechaza, sino que apuesta por la convivencia, aquella que rechazan los independentistas; cree en el valor del diálogo y de la palabra y no en el de las decisiones unilaterales; el núcleo central de la vida política española fomenta la solidaridad, frente a la insolidaridad del secesionismo. La solidaridad de los poderes públicos es absoluta con todos los españoles, con todos los catalanes, en estos momentos graves, que causan, en mayor o menor grado, sentimientos de impotencia, confusión y desasosiego. Por ello, resulta censurable promover en tales circunstancias decisiones tan trascendentes e irrevocables como la ruptura. CAPITULO 7 203 “¿Cómo explicar que independencia sea el centro de nuestro debate político? […] La respuesta es el fenómeno del “gambling for resurrection”. Lo que en castizo sería de perdidos al río. Es lógico que en la actual situación de crisis y de desesperanza, una opción que antes se desdeñaba por sus riesgos se muestre mucho más atractiva. Pero esto es un error.” Juan-José Ganuza, catedrático de Organización de Empresas, Universidad Pompeu Fabra, El País, 19 de septiembre de 2013. “Un proyecto independentista no puede materializarse de manera tan traumática, coyuntural y tramposa. De un día para otro, en plena crisis económica, que ha puesto el descontento de los recortes al servicio de una campaña sectaria, maniquea y antiespañola, sin explicar objetivamente las consecuencias de una ruptura tan grave, en un clima de exaltación sentimental, hábilmente manipulado en contra de nuestra historia común.” Ramón Jáuregui, La Vanguardia, 30 de septiembre de 2013. Este tipo de reacciones que buscan en el conflicto el escape a las dificultades diarias ocurre en todos los lugares. Lo expresaba muy bien hace poco el ex Presidente Bill Clinton: “And so here’s what I want to say to you, and here’s what I want the people at home to think about. When times are tough and people are frustrated and angry and hurting and uncertain, the politics of constant conflict may be good. But what is good politics does not necessarily work in the real world. What works in the real world is cooperation” Bill Clinton’s speech to the Democratic National Convention, September 5, 2012. 7.3 La financiación de Cataluña ¿Cuál es la financiación de las Comunidades Autónomas? La que establecen sucesivos acuerdos que el gobierno nacional negocia con todas las Comunidades Autónomas. En el caso de Cataluña, dichos acuerdos de financiación, desde el primero de 1980, hasta el actualmente en vigor, han contado siempre con la conformidad del Gobierno catalán. La Generalitat de Cataluña cuenta con una hacienda que está constituida por tributos propios, por tributos cedidos por el Estado (IRPF, IVA, e impuestos especiales, con capacidad para fijar el tipo impositivo, entre otras), por las transferencias y asignaciones con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, por los recursos de sus precios públicos, y por el endeudamiento, entre otros. Cabe añadir que el Gobierno de España puso en marcha en 2012 diferentes instrumentos para facilitar liquidez a aquellas Comunidades Autónomas que, como Cataluña, no podían acceder a la financiación y que atravesaban verdaderos problemas para hacer frente a sus obligaciones o para pagar a sus proveedores. 204 POR LA CONVIVENCIA DEMOCRÁTICA Entre 2012 y 2013 el Estado aportó liquidez a las CCAA por un importe total de 91.070,8 millones de euros (Fondo de Liquidez Autonómica, Plan de Pago a Proveedores y otros conceptos) de los cuales 29.835,2 millones (el 32% del total) fueron aportados a Cataluña. Esta ayuda del Estado se enmarca dentro de la red de seguridad que ofrece el pertenecer a una entidad mayor: la posibilidad de recibir ayudas exteriores en momentos de crisis. Escocia ha valorado enormemente en los últimos años el apoyo del resto del Reino Unido en medio de una crisis internacional que el sobredimensionado sector financiero escocés habría sido incapaz de afrontar en solitario. Del mismo modo, Europa se encuentra en un proceso de reforzamiento de la solidaridad y del apoyo mutuo de sus economías ante los retos de la economía global. Con todo, el gobierno de la Generalitat de Cataluña considera que el saldo fiscal muestra un déficit excesivo y que es preciso alcanzar una financiación más equitativa. A esa misma conclusión llegan también otras Comunidades Autónomas españolas, que igualmente quisieran negociar una financiación más equitativa. Esta misma discusión se produce en el seno de la Unión Europea a la hora de decidir el presupuesto comunitario o en Alemania y en el Reino Unido en sus procesos presupuestarios. Alemania lleva décadas contribuyendo generosamente a los fondos de desarrollo europeos y nadie duda del efecto beneficioso que para su economía y sus empresas ha supuesto esta contribución. También recientemente Alemania ha replanteado en su Constitución los términos de la financiación de los Lander manteniendo los principios de solidaridad entre ellos. La diferencia mayor en España entre las 15 comunidades de régimen común no se produce por tanto en el capítulo de las negociaciones o reivindicaciones relativas a su financiación, ni en los argumentos económicos o políticos sobre dicho modelo, sino en el hecho de que, en Cataluña, ciertos separatistas consideran que el Estado se dedica a robar a su comunidad autónoma. "El presidente Rajoy ha mostrado su oposición a la propuesta de un concierto económico para Cataluña por no ser compatible con la Constitución Española, que todos los gobernantes están obligados a cumplir y a hacer cumplir. También ha recordado que muchos ciudadanos de Cataluña y sus representantes políticos comparten su opinión de que dentro de la Constitución hay mejores modelos de financiación para salir de las crisis, financiar los servicios públicos y garantizar la cohesión social. El presidente del Gobierno ha reiterado que el actual sistema de financiación fue promovido y aprobado en el año 2009 por la Generalitat de Cataluña. Asimismo, ha reconocido que son bastantes las comunidades autónomas que están denunciando los defectos de su diseño y ha confirmado que va a evaluarlo e instar a su revisión para que entre en vigor en esta misma legislatura. Ha invitado al presidente de la Generalitat a colaborar activamente en ese proceso que, dada su complejidad, no puede abordarse desde una posición inflexible, sino desde un diálogo sereno y constructivo". Comunicado sobre la reunión del presidente del Gobierno con el presidente de la Generalitat de Cataluña, La Moncloa, Madrid, jueves, 20 de septiembre de 2012. "El actual modelo de financiación autonómica tuvo el respaldo y el apoyo de la Genera- CAPITULO 7 205 litat de Cataluña en su momento." Mariano Rajoy, Presidente del Gobierno, Pleno del Senado, 9 de abril de 2013. "El presidente catalán, José Montilla, ha manifestado que el nuevo modelo de financiación autonómica es una "victoria de la justicia" que "hará grande a Cataluña, a su gente y a sus valores". Montilla ha insistido en que el acuerdo con el Gobierno cumple "plenamente" el Estatut. "Este Acuerdo no será una victoria de unos contra otros. Ni de Cataluña contra España. Ni del gobierno de Cataluña contra el gobierno español. Ni de unas comunidades contra otras. Ni tampoco de unas fuerzas políticas contra otros. Será la victoria de la justicia", "Cataluña sabe decir no cuando toca y sabe decir sí cuando es justo y estatutario", agregó. En este sentido, dijo que el acuerdo, que calificó como "un éxito de país", garantiza los principios de solidaridad y de justicia y agradeció el esfuerzo de "todos los que lo han hecho posible". Las "claves" de este "éxito colectivo" las tienen también, dijo, los máximos representantes de los partidos que dan apoyo al gobierno que preside y consideró que han trabajado con firmeza, rigor, fuerza y ambición, de forma conjunta y con el objetivo de beneficiar a Cataluña. Alabó la tarea del consejero de Economía y Finanzas de la Generalidad, Antoni Castells, por dirigir este proceso "largo y complejo", y explicó que este mismo domingo habló con los líderes de los grupos parlamentarios para comunicarles el acuerdo. Subrayó que con el nuevo modelo de financiación "Cataluña, desde el primer día obtiene recursos por sobre de la media" española, lo que significa obtener "los más ambiciosos objetivos". President José Montilla. Declaraciones del 12 de Julio de 2009 , tras el acuerdo con el Presidente del Gobierno para la reforma del sistema de financiación autonómica 7.4 Sobre el llamado expolio fiscal o "España nos roba" "La banda mafiosa llamada España (…) roba a cada catalán 3000 euros." "Por lo tanto, el problema no es que la Cataluña que madruga, la Cataluña que trabaja, la Cataluña que trabaja duro, la Cataluña que sufre, no pague impuestos o pague pocos impuestos. El problema es que los impuestos los establece y se los lleva España [...] sin decir que cada día que pasa la banda mafiosa llamada España se lleva el 10 por ciento de la facturación [...] El problema es que cada año España roba a cada catalán 3.000 euros. El problema es que cada día España roba 60 millones de euros en Cataluña, que es dos veces más que los intereses que se pagan. Este es el problema." Alfons López i Tena, de Solidaritat Catalana per la independència, en el Pleno del Parlamento catalán, 28 de septiembre de 2011. "Cataluña, el País Valenciano y las Islas [Baleares] han quedado severamente perjudicados por el efecto acumulado de tantos años de expolio fiscal y de desatención inversora del Estado español." Ponencia política aprobada el 6 de julio de 2013 en la Conferencia Nacional por la República catalana del partido político Esquerra Republicana. 206 POR LA CONVIVENCIA DEMOCRÁTICA La “balanza fiscal” es la diferencia entre los ingresos aportados al Estado por una Comunidad Autónoma (los impuestos recaudados) y los gastos e inversiones realizados por el Estado en dicha Comunidad Autónoma. El concepto mismo de “balanza fiscal” aplicado a una Comunidad Autónoma es discutible: pagan impuestos las personas, no los territorios. Los ciudadanos más ricos pagan más impuestos independientemente de donde residan (sus balanzas fiscales personales son negativas). En las regiones con mayor número de ciudadanos con rentas altas (como es el caso de Cataluña) se recauda más que en las otras. Equivocadamente se vincula la balanza fiscal con la financiación de las CCAA. La balanza fiscal recoge las relaciones presupuestarias de cada CA con la Administración Central. Que esta aumente sus inversiones en la CA reducirá el déficit fiscal, pero el sistema de financiación de la CA seguirá siendo el mismo; no por ello el Gobierno autonómico tendrá más fondos para atender a sus gastos (educación, sanidad…) A la hora de analizar las relaciones económicas entre una CA y el Estado en su conjunto habría que tener en cuenta otras balanzas: los ingresos y los gastos de la Seguridad Social, la balanza comercial… II) No existe un único método de cálculo de la balanza fiscal, sino varios, todos igualmente válidos. Y cada uno arroja un saldo diferente. Existen dos métodos básicos para calcular la balanza fiscal 1. Método del Flujo Monetario: atribuye el ingreso al territorio donde se general el hecho imponible, y el gasto al territorio donde se materializa. 2. Método de Carga-Beneficio: atribuye el ingreso al territorio donde reside el individuo que soporta el tributo, y el gasto al territorio donde reside el beneficiario de dicho gasto. Así, por ejemplo, con el método de Flujo Monetario el IVA aplicable a una compra efectuada en Cataluña por un residente en Madrid se computaría en Cataluña, mientras que con el método de Carga-Beneficio se computaría en Madrid. Con el método de Flujo Monetario solo se computan en la CA los gastos e inversiones directamente efectuados por el Estado en esa CA, y no la parte alícuota de los gastos generales efectuados por el Estado por conceptos como la defensa, justicia, seguridad o relaciones exteriores que, aunque no se efectúen directamente en dicha CA, también la benefician (y por tanto debieran ser cargadas proporcionalmente). 3. Ambos métodos, de Flujo Monetario y de Carga-Beneficio, pueden a su vez ser “neutralizados” por el ciclo económico. Es decir, como los Presupuestos no están equilibrados, sino que se produce un déficit público (y hay que pagar intereses por la deuda) dicho déficit tendrá que cubrirse en algún momento, bien mediante más ingresos (subiendo los impuestos) bien reduciendo el gasto. Por tanto, para “neutralizar” el saldo, cada CA debería contabilizar unos ingresos teóricos (su parte alícuota) o reducir (su parte alícuota) los gastos. CAPITULO 7 207 Es decir, se incrementarían los ingresos (o se recortarían los gastos) en la cuantía necesaria para cubrir el déficit del Presupuesto. Tal y como se ha señalado, caben dos formas de “neutralización”: con un incremento ficticio de los ingresos (impuestos) de la CA, o con una reducción ficticia de los gastos. La Generalitat, en sus cálculos de balanza fiscal, utiliza el procedimiento de neutralización incrementando los ingresos (recaudación de impuestos pagados al Estado en Cataluña) en una cantidad adicional ficticia que cubriría el déficit presupuestario. Este procedimiento de neutralización es rechazado por los expertos, por ofrecer un resultado irreal, que no se corresponde con lo realmente recaudado y pagado por el Estado en las CCAA Tal y como se ha señalado, se pueden utilizar como mínimo 4 modelos de balanza fiscal, según el método de cálculo utilizado: - Flujo Monetario neutralizado - Flujo Monetario sin neutralizar - Carga-Beneficio neutralizado - Carga-Beneficio sin neutralizar Caben por añadidura algunas variantes (por ejemplo, como se señaló, la neutralización se puede efectuar por el lado de los ingresos o de los gastos). El Ministerio de Hacienda, en 2008, llegó a calcular 7 posibles balanzas fiscales. Como es obvio, los resultados obtenidos son muy distintos según cual sea el método de cálculo utilizado. Así, en el caso de la balanza fiscal de Cataluña, los 4 métodos citados (Flujo Monetario, Carga-Beneficio, neutralizado, o sin neutralizar), arrojan los siguientes resultados: Método Saldo 2009 % PIB Flujo Monetario neutralizado por el ciclo ecco - 16.409 - 8,4 Carga-Beneficio neutralizado por el ciclo ecco - 11.261 - 5,8 Flujo Monetario sin neutralizar - 792 - 0,4 Carga-Beneficio sin neutralizar + 4.015 + 2,1 Fuentes: Generalitat de Cataluña. La balanza fiscal de Cataluña en el sector público central 2006-2009. Y Convivencia Cívica: La balanza fiscal de Cataluña con el sector público central 2006-2009 Como se puede ver, el “expolio fiscal” de Cataluña para el año señalado (2009) oscila, según el método elegido, entre –16.409 millones de euros (el 8,5% del PIB catalán) y el -792 millones de euros (el 0,4% del PIB), e incluso sería positivo en +4.014 millones de euros (el 2,1% del PIB) III) De todos los métodos posibles, la Generalitat ha elegido el que arroja un déficit más elevado (16.409 millones de euros en 2009, y 16.543 millones de euros en 2010), equivalente al 8,5% del PIB catalán, y lo presenta como el único método científicamente aceptable. 208 POR LA CONVIVENCIA DEMOCRÁTICA Para llegar a este resultado la Generalitat ha seguido el siguiente procedimiento: - Ha utilizado el método del Flujo Monetario. Solo ha tenido en cuenta los gastos e inversiones efectuados directamente por el Estado en el territorio de Cataluña, y no la parte alícuota de los gastos generales (defensa, justicia…) que, aunque no efectuados materialmente en Cataluña, sí le benefician. Y ha incluido entre los ingresos los impuestos detraídos en territorio catalán a residentes en otras CCAA (verbigracia, el IVA). - Ha aplicado el criterio de neutralización, y con ello ha añadido, como ingresos adicionales (“ingresos detraídos de Cataluña”) una cifra superior a los 10.000 millones de euros de hipotéticos impuestos catalanes que, según tal criterio, se precisarían para compensar el déficit presupuestario, pero que son impuestos ficticios que en la realidad no se han detraído. Todo ello le permite anunciar un déficit fiscal, para 2010, de 16.543 millones de euros. La Generalitat también hace el cálculo por el método de Carga-Beneficio, igualmente neutralizado, lo que arroja un déficit fiscal de “solo” 11.258 millones de euros. Pero la cifra que se ha anunciado a la opinión pública, y que se ha reflejado en los medios, es la primera. Flujo monetario Carga Beneficio Impuestos pagados al Estado en Cataluña 51.164 50.093 Gastos incurridos por el Estado en Cataluña 45.329 49.319 Déficit fiscal real - 5.835 - 774 “Ingresos distraídos de Cataluña” (neutralización) - 10.708 - 10.484 Déficit fiscal corregido - 16.543 - 11.258 (Cifras en millones de €) Como se ve en el cuadro, si se utiliza el método de Carga-Beneficio sin neutralizar, que es el que los expertos consideran más apropiado, el déficit fiscal de Cataluña sería de solo 774 millones de euros Incluso aceptando el método del Flujo Monetario, pero sin el artificio de la neutralización, el déficit sería de 5.835 millones de euros, un tercio del anunciado por la Generalitat. IV) Independientemente de todo lo hasta aquí expuesto, hay que tener en cuenta que los saldos fiscales varían de un año a otro. En los años de prosperidad en los que los ingresos fiscales son altos, las regiones ricas (con más ciudadanos con rentas altas) tienen un déficit fiscal mayor. En los años de crisis lo tienen menor, e incluso pueden tener superávit fiscal. Por ello, lo razonable no es fijarse en un año concreto, sino tomar la media de un período más amplio. Si tomamos los años 2006 a 2010, utilizando el método de Carga-Beneficio sin neutralizar, los saldos de la balanza fiscal catalana sería equivalentes al -8% del PIB catalán (2006); -8,3% (2009); -3,2% (2008); +2,1% (2009) y -0,4% (2010). Y la media para el período arrojaría un déficit fiscal de -6.910 millones de euros (el 3,5% del PIB catalán). CAPITULO 7 209 De todos estos datos, es lícito concluir: que el modelo de financiación es fruto del pacto, que no existe por tanto una discriminación ejercida sobre Cataluña -pues lo ha respaldado año tras año después de impulsar y definir el modelo vigente como un triunfo para Cataluña -, que varias Comunidades Autónomas se sienten así mismo desatendidas o agraviadas fiscalmente por el Estado, que ello es prueba de que ninguna está singularmente discriminada y es prueba también de que el Estado ejerce sanamente el papel de punto de coincidencia de los intereses nacionales. Estas explicaciones en ningún caso impugnan el hecho de que, desde la puesta en marcha del sistema de financiación autonómico hace varias décadas, Cataluña aporta prácticamente siempre más ingresos al Estado que los que recibe en forma de transferencias, servicios e inversiones; esto es, que Cataluña contribuye solidariamente al equilibrio territorial de España. En esta perspectiva, la negociación de un modelo mejor de financiación, algo que reclaman muchas autonomías, es un elemento importante, pero uno más, del debate diario en que consiste la vida pública de cualquier nación o en que consiste el proceso de construcción, por ejemplo, de la Unión Europea. Quien lo elige deliberadamente como único argumento, procede así para huir de su propia responsabilidad. Pretender, sobre estos precedentes, que la única solución es poner fin a ese debate, malograr la vida en común, promoviendo la voluntad de romper con el otro, constituye una regresión política y económica y una regresión que nos aleja de los principios de la construcción de una Europa mejor, más próspera y solidaria. Pero es esencialmente un retroceso moral, pues reniega de un esfuerzo ejemplar y de valor universal, aquel por el que una parte de la sociedad (nacional, europea, internacional) desea contribuir al bienestar de quienes no logran conseguirlo por sí mismos. Recordemos que la base ética de ese resorte solidario consiste en considerar al destinatario radicalmente un igual, aunque en apuros; en buena lógica, solo es posible poner fin a dicha solidaridad sobre la base de considerar distinto al que la recibe, actitud de claro abandono moral. En resumen, el lema "España nos roba" no solo es insostenible en términos estrictamente económicos, sino que se vuelve contra los que lo gritan al manchar una trayectoria estimable en términos de solidaridad, en este caso, de la sociedad catalana. "Merece la pena destacar que durante los últimos treinta años nuestro país se ha visto inmerso en una gran transformación respecto al grado de descentralización de los ingresos y gastos. Se ha pasado de tener una estructura centralizada a ponerse a la cabeza de los países más descentralizados de la OCDE [...] Esto es, la Generalitat a través de su Agencia Tributaria propia, asumiría la regulación, gestión, recaudación e inspección de los tributos, y como contrapartida aportaría a las arcas del Estado español una cantidad que se negociaría cada cinco años de una manera bilateral. La cantidad aportada cubriría el coste de las competencias no transferidas y otra parte se destinaría a cubrir el porcentaje de solidaridad prefijado por la voluntad de las autoridades catalanas. [...] Con la llegada de la crisis, el debate sobre la financiación se ha ido agudizando en la comunidad autónoma catalana, llegando incluso a convertirse en uno de los principales argumentos del independentismo. El hecho de que no todos los ingresos aportados por la comunidad autónoma catalana través de los impuestos 210 POR LA CONVIVENCIA DEMOCRÁTICA pagados por sus ciudadanos a las arcas del Estado, no reviertan después en la misma proporción en territorio catalán mediante gastos e inversiones, ha calado en la opinión pública catalana de tal manera que una gran proporción de la ciudadanía catalana tiene la sensación de estar injustamente maltratada en materia impositiva al recibir como contrapartida pocos beneficios del Estado. Bajo su punto de vista, el esfuerzo fiscal que soportan los catalanes genera un déficit que resulta perjudicial para el desarrollo económico de Cataluña y España. Y expresiones como "España nos roba " o "el expolio fiscal" están en el orden del día de la campaña electoral catalana [...] En referencia a los impuestos pagados por los ciudadanos, cierto es que un ciudadano de Cataluña paga más por IRPF en su comunidad autónoma que un ciudadano de Logroño, o de Extremadura, con un mismo nivel de ingresos, pero esto es debido a que nuestro sistema de financiación permite que las CC.AA. tengan capacidad para poder aumentar la tarifa a tipos impositivos superiores en el tramo autonómico del impuesto, o puedan elevar los mínimos exentos del impuesto; esta posibilidad no incide de ninguna manera en la balanza fiscal, ya que la recaudación percibida por el tramo autonómico va directamente a las arcas de la comunidad autónoma. En cuanto a la parte estatal recaudada del impuesto, los tres ciudadanos pagarían lo mismo [...] Si se analiza la evolución de los impuestos pagados por los ciudadanos catalanes a las arcas del Estado, se aprecia que la recaudación ha ido disminuyendo durante los períodos 2007/2009 en un 33 %. En 2007: 42.165; en 2008: 36.519; y en 2009: 28257 [...] Por el contrario, los gastos del Estado en territorio catalán se han ido manteniendo e incluso incrementando [...] Ciertamente existe un déficit con Cataluña hoy, y que ésta aporta más ingresos al Estado que los que recibe, en forma de transferencias, servicios e inversiones, pero al fin y al cabo, lo mismo le ocurre en otras comunidades como es el caso de Madrid. Son las denominadas comunidades ricas que con sus excedentes pagados financian a las comunidades más pobres. Si aplicáramos la misma regla de tres que aplica el Gobierno catalán, los contribuyentes que más impuestos pagan al Estado deberían recibir más contraprestaciones que aquellos que menos pagan [...] En el caso que nos ocupa, la Generalitat cifraba su déficit en el ejercicio 2009 en 16.409 millones de euros, equivalente a un 8,4 % del PIB catalán [...] Para llegar al cálculo de dicha cifra, la Generalitat utiliza el método del flujo monetario, mediante el cual únicamente se imputan los ingresos y los gastos en el territorio en el que se producen. Lógicamente es el método que más beneficia ya que exagera el déficit fiscal al no tener en cuenta aquellos gastos que, aunque no se hayan realizado físicamente en el territorio analizado, repercuten en él de alguna forma, como puede ser el ejército, la política exterior o ciertas infraestructuras [...] En cuanto a los ingresos tributarios imputados mediante este método, se computarán en el territorio donde se localiza la capacidad económica sometida a gravamen (hecho imponible). Por ejemplo, el IVA pagado por un ciudadano de Oviedo en un comercio en Mataró se imputaría en Cataluña, que es donde se localiza el hecho imponible, [...] Si por el contrario, el método de cálculo de la balanza se realiza bajo el método del Flujo beneficio, esto es, teniendo en cuenta los gastos pagados por el Estado no necesariamente incurridos en territorio catalán, pero que benefician a dicha comunidad, el déficit fiscal disminuirá a 11.261 millones euros, lo que equivale a un 5,8 % del PIB [...] Por tanto de la cifra inicial, reclamada por la Generalitat no refleja el saldo real y habría que sustraer de la misma 5.148 millones, que es la parte que corresponde a Cataluña del coste de los servicios generales prestados por el Estado y que benefician a Cataluña." Almudena Semur Correa, "La perversidad de las balanzas fiscales", en La cuestión catalana hoy, Instituto de Estudios Económicos, noviembre 2012. CAPITULO 7 211 "Si se aportan datos contra la leyenda del expolio fiscal que padece Cataluña o se recuerda que ese lema de "damos más de lo que recibimos" es lo que dicen todos los ricos de este mundo frente a la obligación impositiva para sostener instituciones asistencia/es que ellos no creen necesitar, se nos acusará de dar "patadas y puñetazos" a los catalanes cuando en realidad se les está tratando como a seres razonables." Fernando Savater, filósofo español, El País, 13 de noviembre de 2012. 7.5 ¿Acaso no invierte el Estado lo suficiente en Cataluña? "Cataluña, el País Valenciano y las Islas [Baleares] han quedado severamente perjudicados por el efecto acumulado de tantos años de expolio fiscal y de desatención inversora del Estado español." Ponencia política aprobada el 6 de julio de 2013 en la Conferencia Nacional por la República catalana del partido político Esquerra Republicana. Ante esta acusación, es esclarecedor este artículo de un profesor del IESE de Barcelona: "Los residentes en Catalunya tenemos la percepción de que el Estado invierte poco en infraestructuras en Cataluña [...] Para tener una idea completa de lo que invierte el Estado en Catalunya hay que ver los números totales de toda la inversión.[...] Estos datos los proporciona la Generalitat de Catalunya en su informe sobre balanza fiscal de Catalunya: Resultats de la balança fiscal de Catalunya amb el sector públic central 2006-2009 [...] Si consideramos las inversiones llevadas a cabo en Catalunya por el Estado y sus empresas públicas, el resultado es que el 20% de las inversiones se han llevado a cabo en Catalunya. Este porcentaje es superior al que marca el Estatut que indica que el Estado debe invertir en Catalunya al menos lo equivalente a su peso en el PIB de España, que es un 19%. Esto es lo que dicen los números calculados por la Generalitat. Luego cada ciudadano puede tener la percepción que estime oportuno." Eduardo Martínez Abascal, profesor del IESE en Barcelona, "¿Invierte el Estado en Catalunya?”, El Periódico, 5 de diciembre de 2012. 7.6 En reconocimiento de la solidaridad catalana y de la solidaridad europea “La solidaridad es una concreción del deber de auxilio recíproco y mutua lealtad que exige a las Comunidades Autónomas que, en el ejercicio de sus competencias, se abstengan de adoptar decisiones o realizar actos que perjudiquen o perturben el interés general; y que tengan en cuenta por el contrario, la comunidad de intereses que las vincula entre sí, que no debe resultar disgregada o menoscabada como consecuencia de una gestión insolidaria de los intereses propios.” 212 POR LA CONVIVENCIA DEMOCRÁTICA Sentencias 4/ 1981, 96/1986, 64/1990 Estas explicaciones en ningún caso impugnan los siguientes hechos incontestables: desde la puesta en marcha del sistema de financiación autonómico hace varias décadas, Cataluña aporta prácticamente siempre más ingresos al Estado que los que recibe en forma de transferencias, servicios e inversiones, como lo demuestran los resultados de la balanza fiscal de Cataluña con la Administración central; la Comunidad Autónoma catalana es una región que cuenta con una renta per cepita superior a la media española (en 2012, era el 119, 7 de la media nacional española y, en el año 2009, dicha renta era el 120% de la media europea) y es Cataluña una comunidad que contribuye solidariamente al equilibrio territorial de España. Ese mismo principio solidario es el ha proporcionado a España cuantiosos fondos europeos. En Europa, también contribuye más quien más tiene, pero también quienes más contribuyen a la vez se benefician de pertenecer a un sistema más amplio que les garantiza estabilidad, acceso a mercados y una red de seguridad ante potenciales choques asimétricos o vicisitudes locales. Alemania lleva décadas contribuyendo generosamente a los fondos europeos y nadie duda del efecto beneficioso que para su economía y sus empresas ha supuesto esta contribución. Desde el ingreso de España en la Unión Europea, el gobierno de España ha batallado por obtener Fondos Estructurales y Fondos de Cohesión. En veinte años, entre 1986 y el ano 2006, gracias a esa labor, Cataluña ha obtenido 8.640 millones de euros, que han permitido realizar miles de proyectos en su territorio (alta velocidad, metro, puertos, medioambiente, investigación y desarrollo) Por ello, si nos situamos en la perspectiva de otros proyectos integradores en el horizonte europeo, cualquiera que sea su naturaleza, como es el caso de la UE, es lícito preguntar -a quienes quieren romper un marco de convivencia centenario-: ¿con qué legitimidad puede defenderse que sean compatibles un proyecto –como el secesionista- basado en la voluntad de no convivir, con otro integrador que promueve mayor unión y solidaridad entre sus miembros -como es el que inspira a la UE-? ¿Qué concepto de la dignidad cívica hace posible sostener al mismo tiempo posturas tan radicalmente enfrentadas: por un aparte, querer romper la solidaridad dentro de una nación centenaria y, por otra, querer apuntarse al beneficio de una solidaridad europea? "La unidad de la Nación española, la nación-Estado, fundamentada en esta realidad, en la diversidad de nacionalidades y regiones que la integran, encuentra su último complemento, el trípode perfecto, en la solidaridad entre todas ellas." Miquel Roca i Junyent, portavoz del grupo parlamentario Minoría catalana, Congreso de los Diputados, 12 de mayo de 1978. "La media de los cinco saldos (2006-2010) reales es el 3,5% del PIB catalán (6.910 millones de euros de 2010), y la interpretación de los saldos coyunturales es perfectamente razonable: en los años de bonanza el Estado obtiene de Cataluña ingresos por encima de ¡os servicios que presta (4,5% en 2006 y 4,8% en 2007), mientras que en los años de crisis Cataluña se beneficia de servicios estatales que superan ¡os impuestos pagados (-0,3% en 2008, -5,6% en 2009 y -3,1% en 2010). Estos cálculos son una mera ilustración porque el período considerado no constituye un ciclo completo. Pero una ilustración que la gente entiende y que no hurta información al ciudadano sobre la realidad de lo que ocurre cada año. Imputar una deuda a los catalanes a cuenta de un déficit fiscal del Estado que nadie ha reclamado es un supuesto, entre otros muchos CAPITULO 7 213 que podrían hacerse, que puede tener sentido en el seno de la discusión de un seminario académico pero que confunde al ciudadano; es algo que no pertenece a la realidad sino al reino de la imaginación. El gobierno catalán ha decidido prescindir de la realidad y llevar la imaginación al poder. Pero desgraciadamente sin el encanto y romanticismo del estudiante francés de mayo del 68." Antoni Zabalza, “La Imaginación al poder”, El País, 4 de junio de 2013 7.7 La responsabilidad autonómica en la gestión de la economía propia Para tener un panorama completo del grado de autogobierno de las comunidades autónomas en materia económica, es preciso añadir, a las referidas cuestiones de financiación, el hecho de que toda comunidad autónoma es responsable, en un grado cada vez mayor, de su gestión económica. La Generalitat de Cataluña es la Comunidad Autónoma que recibe más recursos del modelo de financiación español: 19.079 millones de euros en 2011, seguida de Andalucía (18.653 millones de euros) y Madrid (14.894 millones de euros). Cataluña, en términos per cápita, se encuentra entre las 8 Autonomías que reciben recursos por habitante superiores a la media: Cantabria, La Rioja, Aragón, Castilla y León, Asturias, Galicia, Extremadura y Cataluña. Para 2012, el presupuesto total consolidado de Cataluña ascendió a 37.024,5 millones de euros. Son recursos suficientes para hacer frente a sus obligaciones con sus ciudadanos respecto a la sanidad, educación, seguridad. Con todo, como muchas voces señalan en Cataluña, dicha Comunidad Autónoma tiene un sector público muy extenso, formado por un entramado institucional que comprende 228 entidades públicas y 26 participadas de forma no mayoritaria, y un presupuesto cercano 13.000 millones de euros. A ello, es preciso añadir la existencia de un número total de empleados públicos también muy elevado: 167.965 funcionarios, y 61.694 contratados, en total 229. 659 empleados, a los que se dedica casi el 26% de los gastos corrientes del sector público de la Generalitat (9.548,7 millones de euros). También el presupuesto para las relaciones exteriores es importante, ascendiendo a cerca de 39 millones de euros -26,9 millones de euros para acción exterior y 12,1 millones de euros para relaciones institucionales-. Es la Generalitat quien decide qué partidas se recortan y cuales no. En lugar de recortar el gasto en sanidad, podría recortarlo en otras partidas de gasto, a su mejor entender. 214 POR LA CONVIVENCIA DEMOCRÁTICA Justamente porque cuentan con un grado importante de autogobierno, los resultados económicos de unas y otras Comunidades Autónomas difieren sensiblemente, incluso entre aquellas que son análogas en términos de balanza fiscal. “Quiero analizar la decisión de independencia desde la óptica empresarial, como la creación de una nueva empresa. ¿Cataluña, SA, generaría mayor bienestar a sus ciudadanos del que ahora disfrutan? […] Cataluña ha tenido suficientes cuotas de autogobierno para predecir que ese milagroso aumento de eficiencia no se va a dar.” Juan-José Ganuza, catedrático de Organización de Empresas, Universidad Pompeu Fabra, El País, 19 de septiembre de 2013. 7.8 Sobre las consecuencias económicas de la secesión Una Cataluña independiente quedaría automáticamente fuera de la Unión Europea. No se abriría ningún proceso de expulsión, porque Cataluña estaría fuera de la Unión por el mero hecho de la independencia. Sólo hay una puerta de salida -al salir de España estaría, a la vez saliendo de la UE. Así se deduce del propio texto del Tratado de la Unión Europea (preámbulo y artículos 1 y 4.2 del texto consolidado) y así lo han recordado con toda claridad el Presidente del Consejo Europeo Herman van Rompuy, el Presidente de la Comisión Europea Manuel Durao Barroso, el Comisario Europeo Joaquín Almunia y el Presidente del Parlamento Europeo Martin Schultz. Quedar fuera de la Unión Europea significa que todas las exportaciones catalanas a los países de la UE, así como al resto de España quedarían sujetas al pago del arancel comunitario. Asimismo, en los países terceros que tienen Acuerdos de Libre Comercio con la UE, las exportaciones catalanas no se podrían beneficiar de los mismos y tendrán por tanto que pagar los aranceles correspondientes. Esto unido al llamado “efecto frontera” que tendría consecuencias negativas adicionales sobre las exportaciones catalanas al resto de España, supondría inevitablemente una fuerte reducción de las exportaciones, con la consiguiente caída del PIB y del empleo. La balanza comercial de Cataluña sería deficitaria y el saldo de la balanza corriente y la balanza de pagos empeoraría. A ello debe añadirse que la deuda pública de Cataluña (53.665 millones de euros, equivalente al 27,2% del PIB) difícilmente se podría refinanciar. Por supuesto no podría incrementarse, con lo cual Cataluña no podría incurrir en déficit presupuestario, sino que ni siquiera podría refinanciarse en sus niveles actuales. En consecuencia el nuevo Estado tendría que declararse insolvente, bien procediendo a una quita, bien devaluando su moneda, con lo cual quedaría excluido de los mercados financieros internacionales por mucho tiempo. Otras consecuencias adicionales de un proceso secesionista serían: CAPITULO 7 215 -Una posible deslocalización de empresas y salida de capitales -La imposibilidad de los bancos catalanes de recurrir a la financiación del Banco Central Europeo y de participar en el sistema de pagos europeo. -La pérdida de todas las posibles ayudas y facilidades financieras de la Unión Europea. Como consecuencia de todo ello, algunos estudios estiman que el PIB de Cataluña caería alrededor de un 20% Son muchos los artículos e informaciones que están publicándose sobre las consecuencias económicas de la independencia de Cataluña. Se citan a continuación algunos de ellos, pero serían igualmente válidos los muchos informes que se vienen publicando en Gran Bretaña sobre las consecuencias económicas muy negativas para Escocia derivadas de una posible independencia: “From the economic perspective, Mr. de Guindos [economy minister] said Monday that “a secessionist plan by a Spanish region is a lose-lose situation” for the region and for the country.” The New York Times, 17 de septiembre de 2013 “La continuidad de Catalunya en la UE si se separase del Estado español es imposible […] Catalunya quedaría también al margen de la unión bancaria que se está construyendo en el seno de la UE.” Joaquin Muns, Catedrático de Organizaciones Económicas Internacionales, Universidad de Barcelona, La Vanguardia, 29 de septiembre de 2013. “Economists say the mere talk of secession by Catalonia, an industrial region long known as "factory of Spain," undermines investor confidence in Spain, which is struggling to pull out of a double-dip recession.” The Wall Street Journal, 17 de septiembre de 2013 “Además, muchos de los que hablan de independencia no se han planteado el coste económico. Los que creen que el Estado propio significará que todo nuestro dinero nos lo gastaremos en trenes, autopistas, en aeropuertos competitivos… no se dan cuenta de que también tendremos que pagar nuestro ejército, la lucha contra la droga, el control de la emigración ilegal, la protección de nuestras fronteras y tantas otras cosas que ahora mismo nos pagan otros. Por tanto, pienso que existe un debate ficticio que nunca se ha abordado con seriedad. […] ¿Pero se piensan que podremos estar en la UE sin estar en la OTAN y sin pagar? Están engañando a la gente aquellos que juegan diciendo que si somos independientes recuperaremos nuestro déficit fiscal, seremos ricos y pagaremos nuestras deudas. Me parece de una irresponsabilidad y de una frivolidad muy incómodas.” Ignasi Guardans Cambó, político y jurista catalán, Crónica global.com, 23 de septiembre de 2013. "Tercera idea falsa: una Catalunya emprendedora y extravertida encontraría mejor su lugar en la globalización que a través del reino de España. He aquí una ilusión infantil. 216 POR LA CONVIVENCIA DEMOCRÁTICA No son Israel o Singapur quienes lo desean. Las empresas de una Catalunya independiente no se beneficiarían de un mercado interior potente, ni de un sistema financiero de primer nivel mundial, ni de una incubadora de alta tecnología como es Israel. ¿Por qué los grandes actores económicos tomarían el camino de Barcelona después de un espasmo de semejante violencia? A sus ojos, Catalunya sería sinónimo de riesgos, y las medidas fiscales anunciadas en el marco del actual pacto de gobierno constituyen, desde esta perspectiva, el peor de los mensajes. Únicamente una política alocadamente favorable a las empresas -impuesto de sociedades a la irlandesa, fiscalidad de las personas físicas a la checa...- podría intentar contrarrestar la desconfianza internacional. Pero es exactamente lo contrario lo que impera." Alain Minc, escritor francés, en un artículo "Error fatal", publicado en el diario catalán La Vanguardia, el 11 de enero de 2013. "Algunos sectores independentistas han logrado extender la idea de que la secesión de España, que significa la ruptura del Estado, será un proceso sin costes económicos excesivos, sin fractura social, políticamente amable, donde todo será sólo beneficios" Del Manifiesto Por la justicia social v la razón democrática, Llamamiento a la Cataluña federalista v de izquierdas, de 11 de octubre de 2012, firmado, entre otros, por intelectuales y gentes de la cultura catalana como Victoria Camps, Jordi Gracia, Isabel Coixet, Ana María Moix, Rosa Regás y 30 catedráticos y profesores de universidades catalanas (UAB, UB, UdG, UPC, UdL). "El estudio pone de relieve la gran importancia comercial que tiene para las empresas catalanas el resto de España, siendo con diferencia su principal cliente. De los 15 principales mercados donde venden las empresas catalanas, 10 son comunidades autónomas españolas. Por citar sólo algunos ejemplos, Cataluña vende más a Murcia que a Estados Unidos de la misma manera que vende más a Aragón que a Alemania. El informe señala también que Cataluña disfruta de un superávit comercial con el resto de España de cerca de 22.000 millones de euros anuales, es decir, un 10,5% del PIB catalán y que representa un incremento de la renta per capita de cada catalán en 2.900 euros al año. Convivencia Cívica Catalana lamenta que algunos partidos políticos estén vendiendo a los ciudadanos catalanes un falso paraíso independentista mientras ocultan todos los efectos económicos negativos de una hipotética separación de Cataluña del resto de España. Levantar una frontera política y, por tanto, una barrera comercial y económica, entre las empresas catalanas y su primer mercado haría perder al empresariado catalán 1 de cada 2 euros que ingresan actualmente del resto de España. El análisis efectuado estima que separar a las empresas catalanas de su principal cliente junto con la probable salida de la Unión Europea y la deslocalización de empresas pondría en peligro a 1 de cada 6 empleos existentes en la actualidad en Cataluña y supondría una disminución del PIB catalán de un 20%. Convivencia Cívica Catalana subraya también que determinados partidos políticos están transmitiendo a la opinión pública catalana datos exagerados sobre la cuantía del déficit fiscal de Cataluña. Debido a la drástica caída de la actividad económica en Cataluña y por tanto de impuestos del Estado recaudados en esta comunidad en los últimos años, el saldo fiscal catalán es positivo desde 2009 en una cifra para ese ejercicio de 4,015 millones de euros, es decir, un 2.1% del PIB catalán, tal como ha reconocido un órgano consultivo del propio gobierno catalán." "Las cuentas claras de Cataluña", estudio de la coordinadora de entidades cívicas y CAPITULO 7 217 ciudadanos llamada Convivencia Cívica Catalana, sobre las relaciones económicas de Cataluña con el resto de España. "[La independencia] sería un caos económico." Agustín Bernardo Palatchi, inspector de Hacienda y escritor barcelonés, en La Vanguardia, 16 de julio de 2013. "Los mercados son mundiales, pero ¿usted cree que se puede conquistar el mundo desde Barcelona si no se está en España y, especialmente, si no se está en la Unión Europea? Es el provincianismo garantizado. ¿Cree que las grandes empresas irán a un país que tenga tantas dificultades? ¡Esto es soñar! ¡Es no conocer cómo funciona la economía!” Alain Minc, tras afirmar que la economía iría peor en una Cataluña independiente, en el diario catalán Ara, 14 de julio de 2013. El gobierno británico viene publicando diversos estudios que analizan las consecuencias que la independencia de Escocia entrañaría tanto para la propia Escocia como para Gran Bretaña. Se recogen algunas de esas consideraciones relativas a los costes económicos, por ser entera o parcialmente aplicables a una secesión de Cataluña: “Monetary arrangements are closely linked to existing political arrangements. If Scotland were to become independent, just as it would change fundamentally the political relationship between the new independent Scottish state and the continuing United Kingdom, it would completely transform the monetary relationship between the two countries. […] And an independent Scottish state would have to cede sovereignty of the levers it has to guide its economy. The recent experience of the euro area has shown that it is extremely challenging to sustain a successful formal currency union without close fiscal integration and common arrangements for the resolution of banking sector difficulties. […] The current currency and monetary policy arrangements within the UK serve Scotland well. A move away from the current arrangements would require a set of decisions that would affect the wider management of the economy – not only the currency but also the setting of monetary and fiscal policy. The status quo would not be one of the options.” Informe del Gobierno Británico “Scotland Analysis: Currency and monetary policy”, presentado al Parlamento británico en abril de 2013. “Los acuerdos monetarios están íntimamente ligados a los actuales acuerdos políticos. Si Escocia se independiza, de la misma forma que cambiaría en sus fundamentos la relación política entre el nuevo Estado escocés independiente y el resto del Reino Unido, la relación monetaria entre los dos países quedaría completamente transformada. […] Y un Estado escocés independiente tendría que ceder soberanía de los instrumentos con los que cuenta para guiar su economía. La reciente experiencia de la zona euro ha demostrado el enorme reto que supone mantener una unión monetaria formal sin una fuerte integración fiscal y acuerdos comunes para la resolución de las dificultades del sector bancario. […] Los actuales acuerdos en el Reino Unido en lo concerniente a la política monetaria y de divisas sirven bien a Escocia. Apartarse de estos acuerdos requeriría una serie de decisiones que afectarían a la gestión global de la economía – no sólo en relación a la moneda sino también al establecimiento de una política monetaria y fiscal. El status quo no sería una de las opciones a considerar.” 218 POR LA CONVIVENCIA DEMOCRÁTICA Informe del Gobierno Británico “Scotland Analysis: Currency and monetary policy”, presentado al Parlamento británico en abril de 2013. “Splitting the UK market, by introducing a border of whatever form, will introduce a barrier to the free flow of goods, capital and labour to the detriment of firms, workers and consumers in both states and risks making it more challenging to attract overseas investors.[…] Businesses in Scotland have free access to customers across all parts of the UK. […] Trade within the UK flourishes, without the additional costs and bureaucracy caused by working across separate systems or collaborating across borders. […] The unified market is viewed as a key driver for businesses in Scottish sectors such as financial services, professional services, food and drink and energy […] In the event of independence trade will, of course, continue, but the introduction of an international border would almost certainly have a negative impact.” Informe del Gobierno Británico “Scotland Analysis: Business and microeconomic framework”, presentado al Parlamento británico en julio de 2013. “Dividir el Mercado británico, mediante la creación de una frontera, cualquiera que sea su forma, llevaría consigo un obstáculo a la libre circulación de bienes, capital y trabajo en detrimento de las empresas, los trabajadores y los consumidores de ambos Estados y haría más difícil atraer a inversores extranjeros. […] Las empresas en Escocia tienen libre acceso a los consumidores de todo el Reino Unido. […] El comercio dentro del Reino Unido prospera, sin los costes adicionales y la burocracia que conlleva trabajar en sistemas separados y cruzar fronteras. […] La unión de mercado es vista como un elemento clave para las empresas y para los negocios en Escocia en sectores como el financiero, el alimentario, el energético o los servicios prestados por profesionales. […] En el caso de la independencia, el comercio, sin duda, continuará, pero la introducción de una frontera internacional tendría, también sin duda, un impacto negativo. Informe del Gobierno Británico “Scotland Analysis: Business and microeconomic framework”, presentado al Parlamento británico en julio de 2013. “The most profound implication is that independence would create two separate financial jurisdictions: the continuing UK and a new, independent Scotland, which would require its own legal and regulatory framework. […] Scottish independence would break-up the current UK domestic market. There is currently a single regulatory framework covering the whole of the UK, but this could not continue if Scotland became a separate state. Crucially, if an independent Scottish state became a member of the EU it would be required to establish its own financial regulator. […] Independence would create separate regulatory and tax regimes under separate governments. These regimes would be likely to diverge over time; creating barriers to trade that do not currently exist. International experience shows that borders reduce flows of products, money and people.” Informe del Gobierno Británico “Scotland Analysis: Financial services and banking” presentado al Parlamento británico en mayo de 2013. “El corolario de mayor peso consiste en que la independencia crearía dos jurisdicciones financieras separadas: el Reino Unido y una nueva Escocia independiente, que necesitaría su propio marco legal y regulatorio. […] La independencia escocesa rompería el actual Mercado nacional británico. Actualmente, hay un único marco regulatorio que CAPITULO 7 219 se aplica al conjunto del Reino Unido, pero este marco no podrá permanecer si Escocia se convierte en un Estado separado. Lo verdaderamente crucial es que, si un Estado escocés independiente se convierte en miembro de la UE, sería necesario que estableciese su propio regulador financiero. […] La independencia crearía regímenes regulatorios y fiscales separados bajo Gobiernos separados. Estos regímenes, con el tiempo, tenderían a divergir, creando barreras al comercio que ahora no existen. La experiencia internacional demuestra que las fronteras reducen la circulación de productos, dinero y personas.” Informe del Gobierno Británico “Scotland Analysis: Financial services and banking”, presentado al Parlamento británico en mayo de 2013. “The best independent academic models show that international borders reduce trade. The border is likely to reduce the level of real income in the Scottish economy by around four per cent, with the effect building over time. The rest of the UK would also suffer from reduced trade flows but the impact on incomes would be less as Scotland constitutes a smaller share of total trade for the rest of the UK. […] Scotland would be directly exposed to a narrower tax revenue base and more volatile fiscal position. […] Independence would fundamentally transform the relationship between Scotland and the rest of the UK. As the historical links between the two countries weaken, an independent Scottish state would have to adapt to a new and more challenging environment as a small independent country. This would be expected to have deep implications for its economic and fiscal models.” Informe del Gobierno Británico “Scotland Analysis: Macroeconomic and fiscal performance”, presentado al Parlamento británico en septiembre de 2013. “Los mejores modelos académicos independientes demuestran que las fronteras internacionales reducen el comercio. La frontera es probable que reduzca el nivel de ingresos reales de la economía escocesa un 4%, cifra que aumentaría con el tiempo. El resto del Reino Unido también vería reducidos sus flujos comerciales, pero el impacto en los ingresos sería menor ya que Escocia supone, para el Reino Unido, una porción menor del comercio total. […] Escocia se vería directamente expuesta a un menor número de contribuyentes y a una posición fiscal más volátil. […] La independencia transformaría drásticamente la relación entre Escocia y el resto del Reino Unido. Mientras los vínculos históricos entre los dos países se debilitan, una Escocia independiente tendría que adaptarse un entorno nuevo más difícil, al ser un pequeño Estado independiente. Cabría esperar que esto tuviese graves implicaciones para su modelo económico y fiscal.” Informe del Gobierno Británico “Scotland Analysis: Macroeconomic and fiscal performance”, presentado al Parlamento británico en septiembre de 2013. Otros textos académicos: "La independencia de Cataluña por la que abogan algunos partidos catalanes con gran insistencia desde hace unos años se ha convertido en el problema político más grave al que se enfrenta España desde la aprobación de la Constitución en 1978, y lleva trazas de convertirse en un problema económico de primer orden. Las dudas que ha generado este debate sobre la futura configuración territorial del Reino de España en los próximas años constituyen un importante hándicap para los inversores extranjeros, 220 POR LA CONVIVENCIA DEMOCRÁTICA y aumentan la incertidumbre a la que se enfrentan las entidades financieras y las empresas no financieras en un momento donde la combinación de una doble recesión y una profunda crisis financiera han puesto a la economía española contra las cuerdas [...] El futuro económico de una Cataluña independiente fuera de la UE y 'eurizada' se presenta francamente desolador: caídas significativas de las exportaciones al resto de España y al resto del mundo, deslocalizaciones de empresas no financieras y financieras, reducción de los ingresos impositivos y aumento del gasto público, contracción de la oferta monetaria, menor inversión directa extranjera y escaso atractivo para la inversión en cartera, etc." Clemente Polo, "Las facturas de la independencia: "eurízación", capital público v deuda pública". Catedrático de Fundamentos del Análisis Económico Universidad Autónoma de Barcelona (Instituto de Estudios Económicos, Noviembre 2012).