EFECTO DEL INCREMENTO DE LA TEMPERATURA SOBRE HONGOS EDÁFICOS EN UN BOSQUE ALTOANDINO (CUENCA DEL RÍO BLANCO, CUNDINAMARCA) MARÍA CAMILA CASADIEGO URIBE PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIAS CARRERA DE BIOLOGÍA Bogotá, D. C. Junio de 2011 EFECTO DEL INCREMENTO DE LA TEMPERATURA SOBRE HONGOS EDÁFICOS EN UN BOSQUE ALTOANDINO (CUENCA DEL RÍO BLANCO, CUNDINAMARCA) MARÍA CAMILA CASADIEGO URIBE Ingrid Schuler, Ph.D. Decana Académica Andrea Forero, M.Sc. Directora de Carrera EFECTO DEL INCREMENTO DE LA TEMPERATURA SOBRE HONGOS EDÁFICOS SEN UN BOSQUE ALTOANDINO (CUENCA DEL RÍO BLANCO, CUNDINAMARCA) MARÍA CAMILA CASADIEGO URIBE Amanda Varela, Ph.D. Directora Marcela Franco, Ph.D. Jurado NOTA DE ADVERTENCIA Artículo 23 de la Resolución N° 13 de Julio de 1946 “La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en sus trabajos de tesis. Solo velará por que no se publique nada contrario al dogma y a la moral católica y por qué las tesis no contengan ataques personales contra persona alguna, antes bien se vea en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia”. RESUMEN Con el fin de conocer el efecto que tiene la temperatura sobre la densidad y riqueza de hongos totales y antagonistas, en un bosque altoandino ubicado en la Cuenca del Río Blanco, municipio de la Calera, se establecieron nueve pirámides truncadas de policarbonato para elevar la temperatura del suelo. Después de 8 meses de instalados los dispositivos se realizaron dos muestreos de suelo separados por dos meses, en épocas climáticas distintas. Las muestras se llevaron al laboratorio donde se realizaron siembras en placa profunda en diferentes medios de cultivo, y pruebas fisicoquímicas a cada muestra. Para evaluar el efecto de la temperatura y de la época climática sobre la densidad y riqueza de hongos totales y hongos antagonistas se realizó un análisis de varianza factorial para observar las posibles diferencias dentro y fuera del dispositivo, y entre las épocas climáticas; también se realizó una correlación de Pearson, para determinar la relación de las variables fisicoquímicas con la densidad y riqueza de hongos totales y antagonistas. Se debe tener en cuenta que el análisis para los hongos antagonistas solo se realizó para una época climática, evaluando solo dentro y fuera del dispositivo y que para los hongos totales se evaluaron las condiciones dentro y fuera del dispositivo y las épocas climáticas. Los resultados obtenidos mostraron que la densidad de hongos totales y hongos antagonistas no varió dentro y fuera del dispositivo, ya que los cambios de temperatura medidos con un termómetro de suelo fueron menores a 1°C, lo cual no fue suficiente para provocar un cambio en la densidad de hongos. La densidad de hongos totales aumentó en la época, dado el porcentaje de humedad lo que posiblemente facilitó la disponibilidad, absorción de nutrientes e intercambio de iones, favoreciendo la densidad de hongos. La riqueza de hongos antagonistas no presentó diferencias significativas dentro y fuera del dispositivo ya que como se mencionó anteriormente la única variable que cambio entre las condiciones evaluadas fue la temperatura, no siendo este aumentó suficiente para ocasionar un cambio en la riqueza de hongos antagonistas. Entre las variables fisicoquímicas analizadas (pH, materia orgánica, temperatura, textura, distribución de agregados), la humedad fue la única variable que presentó cambios significativos, siendo mayor en época de lluvia. En conclusión se determinó que la densidad y riqueza de hongos antagonistas dentro y fuera del dispositivo no se vió afectada por el aumento de la temperatura, siendo esta la única variable que cambio entre las condiciones. Sin embargo se observó que la densidad de hongos totales fue afectada positivamente por la época de lluvias, posiblemente por el alto porcentaje de humedad para la época de lluvia, el cual pudo favorecer la densidad de hongos siendo ésta la única variable que presentó una relación, la cual fue positiva con la densidad de hongos. INTRODUCCIÓN Los cambios en las condiciones climáticas ocasionados por el calentamiento global están generando un aumento de la temperatura que afecta a todos los ecosistemas. Sin embargo los ecosistemas de alta montaña son los más vulnerables a estos efectos, ya que la formación de nubes en este ecosistema se presenta a mayor altura, a causa del aumento de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Dicho efecto altera las condiciones climáticas afectando la captura, almacenamiento y regulación hídrica, influyendo en el desarrollo de todos los organismos del suelo, en especial el de los hongos, los cuales crecen en lugares con altos contenidos de humedad. Dentro de estos microorganismos encontramos los antagonistas y fitopatógenos, los cuales cumplen importantes funciones en el ecosistema, ya que los antagonistas actúan como controladores biológicos de los hongos fitopatógenos, siendo estos últimos los causantes de graves enfermedades en las plantas, generando grandes pérdidas en los cultivos. Sin embargo en Colombia se desconocen los efectos que tendrá el aumento de la temperatura sobre la riqueza y densidad de los hongos antagonistas en ecosistemas tan vulnerables como los bosques de alta montaña. Por lo tanto es de gran importancia evaluar cuáles serán los cambios que presentarán estos organismos con el aumento de la temperatura, con lo cual se espera que la densidad y riqueza de hongos aumente; por lo anterior es importante implementar medidas de mitigación que permitan reducir el daño generado por el cambio climático. PROBLEMA El incremento de los gases de efecto invernadero producto del uso de combustibles fósiles, cambio en el uso del suelo y de la cobertura vegetal está generando un desequilibrio en el balance térmico del planeta, lo que se traduce en el aumento de la temperatura del mismo (Bunyard, 2010). Dicho aumento genera el derretimiento de los glaciares, tormentas destructivas, aumento de la severidad de las inundaciones, intensificación de las sequías, lluvias extremas, entre otros (IPCC, 2007). El aumento de la temperatura causa cambios en las precipitaciones y humedad del planeta, alterando la densidad y riqueza de los microorganismos, puesto que el crecimiento de estos está estrechamente relacionado con la temperatura y la humedad. Estos dos factores influyen directamente en su metabolismo y reproducción. Sin embargo se desconocen los efectos del cambio de temperatura sobre las poblaciones de los diferentes grupos de hongos, dado que pueden verse afectadas las interacciones entre estas y con otros grupos de organismos. Adicionalmente, puede haber un desequilibrio en el sistema, ya que algunas especies se verán favorecidas mientras que otras se ven perjudicadas con dichos cambios (Rodríguez et al. 2010). Los microorganismos del suelo como es el caso de las bacterias y hongos cumplen una función muy importante en el ecosistema debido a que ayudan al ciclaje de nutrientes, mejoran la calidad del suelo y ayudan a la descomposición de la materia orgánica. Los hongos al ser los principales transformadores de la materia orgánica, ayudan a mejorar la calidad del suelo aumentando los nutrientes disponibles, para que puedan ser asimilados por las plantas y otros organismos del suelo (Agrios, 2005; Deacon, 2006). Dentro de los hongos se encuentran dos grupos importantes, los fitopatógenos que son causantes de graves enfermedades en las plantas, especialmente en los cultivos, generando grandes pérdidas económicas y un problema para la seguridad alimentaria. Por otra parte están los antagonistasque actúan como controladores biológicos de ciertos hongos fitopatógenos; estos compiten por espacio y recursos restringiendo el crecimiento, liberando sustancias antibióticas que inhiben el crecimiento de los patógenos, y produciendo enzimas hidrolíticas que degradan la pared del patógeno, provocando la muerte del mismo. Estos corresponden a algunos mecanismos que usan los hongos antagonistas para controlar el crecimiento de los patógenos, y de este modo ayudan a reducir el uso excesivo de fungicidas (Plaster, 2000). Debido a que el crecimiento de los hongos está estrechamente relacionado con las condiciones climáticas, sobre todo con las variables de temperatura y humedad, es de suma importancia conocer cómo se ve alterado el ensamblaje de hongos antagónicos con el incremento de la temperatura en un ecosistema de alta montaña, siendo éste uno de los ecosistemas más vulnerables a los efectos del calentamiento de la Tierra. Estudios realizados por el IPCC (Intergovernmental Panel of Climate Change) predicen que para el año 2040 la temperatura global aumentará 1°C, siendo el ecosistema de alta montaña uno de los ecosistemas más vulnerables a los efectos del calentamiento global. Por lo tanto es pertinente evaluar y proponer estrategias de mitigación a los posibles efectos generados por este aumento, ya que se desconocen los efectos que tendrá el aumento de la temperatura sobre estos organismos (IPCC, 2007). MARCO CONCEPTUAL Calentamiento global. El calentamiento de la Tierra es causado por el uso excesivo de combustibles fósiles, cambio en el uso del suelo, transformación de la cobertura vegetal, sobrexplotación de los recursos naturales, entre otros, lo cual provoca un aumento de la temperatura global. La acumulación de los gases de efecto invernadero en la atmósfera, no permite que la radiación solar pueda escapar, lo que causa que la temperatura del planeta aumente (Brown, 2010). Dichos gases de efecto invernadero, tales como el CO2, metano y óxido de nitrógeno contribuyen con el 63% del calentamiento global, productos generados principalmente por actividades antrópicas como la industria, la agricultura, la ganadería y el uso excesivo de fertilizantes (Bunyard, 2010; Rodríguez et al. 2010). El aumento de la temperatura de la Tierra provoca disminución de las cosechas, derretimiento de los glaciares, tormentas destructivas, aumento de la severidad de las inundaciones, intensificación de las sequías, aumento de la frecuencia y alteraciones de los incendios. Estos efectos tangibles del cambio climático, a su vez afectan todos los ecosistemas y los organismos que los componen (Bunyard, 2010). En los últimos 100 años la temperatura de la superficie terrestre ha aumentado alrededor de 0,6°C, siendo mayor que en los últimos 900 años. Esta diferencia significativa se da principalmente en las regiones tropicales y subtropicales (Brown, 2010). Algunas especies y ecosistemas como es el caso de los ecosistemas marinos y polares, son más sensibles a aumentos de temperatura menores a 1°C; aumentos entre 1-2°C provocan impactos más fuertes y numerosos (Lorente et al. 2004). Los efectos producidos por el cambio climático no son predecibles fácilmente, pues pueden afectar distintos niveles del ecosistema, los cuales presentan repuestas diferentes (Odum, 2006). Calentamiento global y los hongos. Los cambios generados por el calentamiento global provocan cambios en los patrones climáticos, afectando los flujos de materia y energía dentro de los ecosistemas, los cuales determinan su funcionamiento y la diversidad de los mismos. Dichos cambios influyen directamente sobre las especies y los tamaños poblacionales, que varían según la disponibilidad de recursos, afectando directamente la densidad y riqueza de los hongos. Se entiende como densidad la cantidad de individuos de una misma especie por unidad de área, y como riqueza la cantidad de especies de un lugar (Odum, 2006; Purves et al. 2004). Tanto la densidad como la riqueza se pueden ver alteradas por algunas condiciones del medio, como son la temperatura y la humedad, afectando la calidad y la disponibilidad de la materia orgánica, siendo esta esencial para el desarrollo de los microorganismos del suelo (Plaster, 2002). El suelo es un sistema abierto y complejo, componente básico de todos los ecosistemas terrestres (Plaster, 2002), donde se dan procesos vitales controlados principalmente por la actividad biológica, como el flujo de energía en las cadenas tróficas, retención de agua, procesos de meteorización, movilización de nutrientes hacia las plantas, la descomposición de la hojarasca, almacenamiento de gases de invernadero, y hábitat para muchas especies (Cortés, 2004;Plaster, 2002).Muchos de estos procesos como la descomposición de la materia orgánica son realizados por microorganismos, donde encontramos dos grandes grupos, las bacterias y hongos. Dentro de estos grupos los hongos son los principales transformadores de la materia orgánica; además cumplen funciones como el ciclaje de nutrientes, la transformación de la materia orgánica y mejoramiento de la calidad del suelo (Burges&Raw, 1971;Plaster, 2002; Cortés, 2004). Todos estos procesos son afectados por las condiciones climáticas que varían por el calentamiento de la Tierra. Importancia de los hongos. El suelo es el componente fundamental de todo ecosistema terrestre, donde se da la mayoría de procesos importantes para el funcionamiento de los ecosistemas. Estos procesos están mediados principalmente por bacterias y hongos; siendo los hongos los principales descomponedores de materia orgánica, facilitando la distribución de nutrientes, y de esta manera mejorando la calidad del suelo (Plaster, 2002). Dentro de los hongos se encuentran los fitopatógenos y antagonistas. Los fitopatógenos son causantes de muchas enfermedades en las plantas, generando grandes pérdidas económicas; los antagonistas al servir como controladores biológicos constituyen una herramienta importante para mantener el equilibrio del suelo. Por esta razón, la investigación enfocada al estudio de estos grupos se considera de gran importancia, ya que tanto su impacto en la agricultura, como en el uso de suelos en general, provoca una disminución considerable en la productividad de la mayoría de los cultivos (Atlas &Bartha, 2002; Agrios, 2005). Los hongos fitopatógenos atacan las plantas debilitan sus tejidos, y por ende provocan una reducción en el crecimiento; en algunos casos puede causar la muerte de las plantas (Agrios, 2005; Kendrick, 2000). Por otro lado los hongos antagonistas utilizan diversos mecanismos como son la producción de sustancias antibióticas que inhiben el crecimiento de los fitopatógenos, la liberación de enzimas hidrolíticas que degradan la pared celular, ocasionando la muerte de éstos, entre otros. A su vez compiten por espacio y recursos, los cuales restringen el crecimiento y la proliferación de los hongos; estos mecanismos son los más importantes para controlar los hongos fitopatógenos y las enfermedades causadas por éstos (Atlas &Bartha 2002; Deacon, 2006). En este sentido se puede atribuir un equilibrio ecológico entre las poblaciones de estos organismos, ya que coexisten en un mismo ambiente (Odum, 2006; Purves, 2004). Dicho equilibrio está dado por las relaciones ecológicas de ambos grupos, que son resultado de su proceso evolutivo, del tipo de ecosistema en que se encuentran y de las condiciones ambientales (Odum, 2006). Las especies dentro de una comunidad pueden clasificarse en grupos funcionales, que son grupos de especies emparentadas filogenéticamente, que explotan un recurso en común de forma similar (Odum, 2006; Magurran, 2004). Bosque altoandino y calentamiento global. Los bosques son ecosistemas conservados, con una alta diversidad de especies, generando un equilibrio ecológico, que los hace ecosistemas estables, y con relaciones ecológicas muy estrechas (Purves, 2004). La materia orgánica de los bosques proviene principalmente de las hojas caídas, troncos de árboles muertos, y de la raíces de los mismos; estos son de gran importancia ya que constituyen el hábitat de muchas especies, modulan el flujo hidrológico y ayudan a la conservación de los suelos (Plaster, 2002; Purves et al. 2004). Específicamenteel bosque altoandino se encuentra entre los 2.800 y 3.200 m de altitud; presenta una alta diversidad biológica debido a su alto porcentaje de humedad. Bajo estas condiciones se desarrollan altas variedades de epífitas como orquídeas, musgos y líquenes que ayudan a la regulación del flujo hídrico (Osejo, 1995; Tobón, 2009). El bosque altoandino es un ecosistema altamente conservado, pero en la actualidad gran parte de este ecosistema están siendo alterado por el cambio en el uso del suelo, empleándose principalmente para el pastoreo de ganado vacuno y ovino (Osejo, 1995). La importancia de los bosques altoandinos radica en que son ambientes de alta energía, con abundantes fuentes de agua en forma de humedales y complejas redes hídricas; este ecosistema, además de su gran aporte hídrico presenta formaciones vegetales únicas en el mundo, por su composición florística, y por sus altos niveles de endemismo y diversidad biológica (Tobón, 2009). De igual manera contribuye al control de la erosión de los suelos y a mantener la calidad del agua; se sabe que la hojarasca y los musgos son capaces de almacenar grandes cantidades de humedad, lo que determina que este ecosistema tenga una alta diversidad de microorganismos (Tobón, 2009). Algunos estudios han reportado que muchos de los bosques ubicados en el trópico pueden ser muy sensibles al calentamiento global, causando cambios en los patrones climáticos y alterando el ciclo hidrológico de estos ecosistemas (IPCC, 2007). El aumento de los gases de efecto invernadero altera los ecosistemas de alta montaña, ocasionando que la formación de nubes se presente a mayor altura, modificando las condiciones ambientales donde estos organismos se encuentran adaptados (IPCC, 2007). 1. OBJETIVOS 1.1. OBJETIVO GENERAL Evaluar el efecto que tiene el incremento de la temperatura y de algunas variables fisicoquímicas sobre la densidad y riqueza de hongos antagonistas del suelo bajo un bosque altoandino, ubicado en la Cuenca del Río Blanco, Municipio de la Calera. 1.1.1. OBJETIVOS ESPECÍFICOS Comparar la densidad de hongos totales y hongos antagonistas de suelo bajo un bosque altoandino con y sin aumento de temperatura. Comparar la riqueza de hongos antagonistas de suelo bajo bosque altoandino con y sin aumento de temperatura. Establecer la relación entre las variables fisicoquímicas y la temperatura sobre la densidad y riqueza de hongos antagonistas. METODOLOGÍA ÁREA DE ESTUDIO. El estudio se realizó en la Vereda Mundo Nuevo ubicada en la Cuenca del Río Blanco, Municipio de la Calera, con un área total de 40.528 ha., la cual es la principal fuente hídrica del Parque Nacional Chingaza y aporta el 80% del agua potable para la ciudad de Bogotá. Esta zona presenta una pluviosidad monomodal con valores que oscilan entre 1500 y 1700 mm. La época seca se presenta en los meses de enero a marzo principalmente, y la época lluviosa en los meses de abril a septiembre. La temperatura media anual es de 13°C y la humedad relativa presenta valores máximos de 90% y mínimos de 60%. Esta zona presenta suelos del orden de Inceptisoles y una textura franco-arenosa, presentado una productividad y tasa de ciclaje de nutrientes baja (IDEAM, 2007, Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, 2004). MUESTREO. En un bosque altoandino ubicado en la zona descrita anteriormente, se montó un experimento que consistió en colocar sobre el suelo nueve pirámides truncadas de policarbonato, separadas por una distancia mínima de 50 m, las cuales tuvieron como fin elevar la temperatura del suelo (Fig.1). Este dispositivo proporciona una alta tramitancia solar al suelo, debido a que actúa como trampa solar aumentando la temperatura dentro del dispositivo (Molau et al.1996). Para el estudio se realizaron dos muestreos separados por dos meses, donde cada muestreo presentó condiciones climáticas distintas. El primer muestreo se realizó después de 8 meses de instaladas las pirámides, tomando muestras de suelo dentro y fuera de cada pirámide en los primeros 20 cm de profundidad, registrando la temperatura utilizando un termómetro de suelo tanto dentro como fuera del dispositivo. Las muestras de suelo fueron almacenadas en bolsas de cierre hermético, y llevadas al laboratorio donde se almacenaron en una nevera a 4°C, debido a que esta temperatura reduce la tasa metabólica de los hongos, lo que permite que la densidad y riqueza no se vea alterada por cambios en la temperatura. Figura 1. Pirámides truncadas de policarbonato utilizada para elevar la temperatura del suelo. ANÁLISIS DE LABORATORIO Determinación de la densidad y riqueza de hongos antagonistas. Para la siembra de las muestras se agregaron10 g de suelo a 90ml de solución salina al 0,85%. Esta suspensión se agregó en un frasco de 250 ml, dejándolo en agitación continua durante 30 min a 180 r.p.m. Luego se utilizó el método de diluciones seriadas y siembra en placa profunda, usando la dilución 10-3, la cual fue seleccionada por ser la apropiada para establecer el recuento de colonias dentro del rango de 20 y 200 UFC/g (Saldarriaga et al. 2001), con el fin de establecer su densidad. Los medios utilizados fueron Agar Papa Dextrosa Acidificado (PDA) y Agar Rosa de Bengala (RB), los cuales presentan los nutrientes apropiados para el crecimiento y reproducción de los hongos. El medio Rosa de Bengala es el más apropiado para hacer recuento de colonias, ya que permite un crecimiento restringido de las mismas, facilitado su conteo, para la determinación de la densidad de hongos. Las muestras sembradas en cajas Petri con sus respectivos medios se incubaron a 15°C por 8 días; luego de la incubación se realizó el conteo total de colonias presentes en cada una de las cajas de Petri, se reconocieron los morfotipos de hongos antagonistas, se contó el número de colonias para cada uno de los morfotipos, y así se determinó la densidad de los hongos antagonistas en UFC/g de suelo. Con el fin de calcular la riqueza de hongos antagonistas presentes en el suelo, se realizó el aislamiento de cada uno de los morfotipos en el medio de cultivo extracto de malta.Se realizaron descripciones macroscópicas de cada uno de los morfotipos, y montaje en lámina para la identificación hasta género empleando las claves taxonómicas de Domsch y Grams, 1980; Pardo, 1995; Barnett y Hunter, 1987. Finalmente se calculó la riqueza mediante el índice de diversidad alfa (α) de Williams (Moreno, 2011). PRUEBAS FISICOQUÍMICAS Medición de pH: se realizó una suspensión de suelo 1:1 en agua destilada, se agitó durante 5 min a 150 r.p.m, y con ayuda de un potenciómetro se midió el pH para cada muestra (Andrades, 1996). Porcentaje de humedad: se tomaron 10 g de suelo de cada una de las muestras, que se depositaron en bolsas de papel y se llevaron al horno de secado a 80 °C por 24 horas. Seguidamente se registró el peso del suelo seco, con el fin de calcular el porcentaje de humedad a partir de las fórmulas descritas por Andrades (1996) y Pikul (2003). Porcentaje de materia orgánica: se calculó con el método de pérdida por ignición, pesando 10 g de suelo que se dejó en el horno a 80°C por 48 horas, luego se registró el peso después del secado y se llevó a una mufla por 2 horas a 550°C. Seguidamente se registró el peso y se calculó el porcentaje de materia orgánica. Textura del suelo: se utilizó el método de Bouyoucos, donde se tomaron 25 g de suelo para cada una de las muestras, dejándolas secar a 22°C por 24 horas. Luego se agregó una solución dispersante compuesta por 18.75 g de Tripolifosfato de sodio (Na5P3O10) y 3.75 g de Carbonato de Sodio (Na2CO3) en 500 ml de agua destilada, cuya función es separar las partículas del suelo. Esta mezcla se agregó a una probeta de 250ml aforándola con agua destilada, y con un hidrómetro se realizó la lectura para calcular el porcentaje de arcilla, arena y limo según la fórmula descrita por Cooper (1982) y Norambuena et al. (2002). Conductividad eléctrica: se calculó teniendo 30 ml de suelo y 30 ml de agua destilada para tener una solución con una relación 1:1 v/v, la solución se agitó a 150 r.p.m durante 5 min y con un conductívímetro se midió la conductividad, para determinar la cantidad de sales presentes en cada una de las muestras (Andrades, 1996). Distribución de agregados: Se calculó pesando una muestra de suelo con un cilindro metálico de 20 cm de profundidad, la cual se almacenó en bolsas de papel, dejándolas secar a 22°C por tres días. Luego de tomar el peso seco se usaron tamices de 1,18 mm, 600, 300, 54 y < 54 m, agregando el suelo en el tamiz de 1.18 mm, se agitó a 800r.p.m durante cinco min, y finalmente se calculó el porcentaje final de suelo que quedó en cada tamiz (Guber et al. 2003). ANALISIS ESTADISTICOS. Se usó la prueba de Shapiro-Wilks para evaluar si los datos presentaban o no una distribución normal. Luego se usó la prueba de Levene para determinar si los datos presentaban homogeneidad de varianzas. Seguidamente se realizó una ANOVA factorial ya que los datos presentaron una distribución normal y homogeneidad de varianzas, para determinar las posibles diferencias dentro y fuera del dispositivo y entre las épocas climáticas. Por último se realizó la prueba de Pearson, para correlacionar la densidad con las variables fisicoquímicas. Las pruebas se realizaron en el programa estadístico de SPSS STATISTIC 19, con un nivel de significancia de 0,05. RESULTADOS Y DISCUSIÓN La densidad de hongos totales en el medio Rosa de Bengala dentro del dispositivo fue de 20x103 UFC/g, y fuera del dispositivo de 50x103 UFC/g (Fig.1a b), no presentando diferencias significativas (F=1,00, P=0,32). En el medio PDA tampoco se presentaron diferencias significativas (F= 0,06, P=0,80), obteniendo una densidad promedio dentro del dispositivo de 32x103 UFC/g y fuera del dispositivo de 35x103 UFC/g. Adicionalmente no se encontró interacción entre la época climática, y las condiciones evaluadas para la densidad de hongos totales (F= 1,16, P= 0,28). Estos resultados son similares a los obtenidos por Lecarno et al. (2006) en una muestra de 10 g de suelo, en la que se encontraron aproximadamente 63x103 UFC/g para un pastizal cafetero; teniendo en cuenta que las condiciones ambientales son diferentes a las del presente estudio. En una investigación realizada en la Cuenca del Río Blanco no se obtuvieron diferencias significativas bajo las mismas condiciones evaluadas, encontrando que la densidad promedio de hongos antagonistas con aumento de temperatura fue de 11x103 UFC/g, y sin aumento de temperatura fue de 19x103 UFC/g (Corredor & Cruz, 2009). En este sentido dicha investigación muestra una tendencia similar a lo obtenido en el presente estudio. En cuanto a las épocas climáticas se encontró que la densidad de hongos el medio Rosa de Bengala y PDA, presentó cambios significativos (F= 113,46, P<0,00) entre las épocas climáticas (Fig. 2a, 2b), siendo mayor en la época de lluvia. Densidad de hongos (Log10 UFC/g) Época seca Época lluviosa 6 5 4 3 2 1 0 Adentro Fuera Condiciones de Muestreo Figura 2. Promedio ± desviación estándar de las densidades totales de hongos (Log10 UFC/g), para cada condición. A. Medio Rosa de Bengala B. Medio PDA (acidificado). La densidad de hongos totales encontró relacionada positivamente con el porcentaje de humedad (Fig. 3a, 3b), encontrando en el medio Rosa de Bengala una correlación con un r=0,85 y P<0,00, y en el medio PDA con un r=0,64, P<0,00). En la época lluviosa se encontró una mayor densidad para los dos medios de cultivo, debido posiblemente a que el aumento de la humedad disuelve hace que los nutrientes presentes en el medio estén más disponibles, favoreciendo la proliferación y crecimiento de los hongos, así como la disponibilidad y absorción de los nutrientes (Deacon, 2006). Figura3. Prueba de correlación entre la densidad (Log10 UFC/g) de hongos totales y porcentaje de humedad. A. Medio Rosa de Bengala. B. Medio PDA). Para el caso de los posibles hongos antagonistas sólo se comparó con relación al uso del dispositivo (Fig. 4a, 4b). , para el medio Rosa de Bengala la densidad dentro del dispositivo fue de 32x103 UFC/g y fuera de 29x103 UFC/g no presentando diferencias significativas (F=0,39, P=0,53); en el medio PDA se encontró una densidad dentro del dispositivo de 39x103 UFC/g y fuera de 32x103 UFC/g, sin ser estas diferencias significativas (F=0,43, P=0,68). Lo anterior podría deberse a que las variables fisicoquímicas no presentaron cambios significativos dentro y fuera del dispositivo, como se comentará más adelante. Sin embargo se sabe que variables como la humedad y el pH afectan la disponibilidad y absorción de nutrientes, pero también la actividad enzimática, la reproducción, el metabolismo de los microorganismos, y por consiguiente la densidad de hongos (Deacon, 2006; Kendrick, 2000). Figura4. Promedio ± desviación estándar de las densidades de hongos antagonistas (Log10 UFC/g), para cada condición. A. Medio Rosa de Bengala B. Medio PDA acidificado. En cuanto a la riqueza de hongos antagonistas en el medio Rosa de Bengala se encontraron valores promedio con el índice de Williams de 2.54 dentro del dispositivo y 2.20 fuera del dispositivo, entre los cuales no se encontraron diferencias significativas (F=1,86, P=0,18). A su vez no se encontraron diferencias en el medio PDA (F= 0,83, P=0,44), cuyos valores correspondieron a 3,53 dentro del dispositivo y 3,72 fuera del dispositivo (Fig.5). En estudios realizados por Varela y Sierra (2010) en un bosque subandino en el Quindío se reportó una riqueza de hongos de 13,1, evidenciándose una riqueza mayor a la obtenida en el presente estudio, donde sólo se tuvieron en cuenta hongos antagonistas, por lo cual se presentó un valor más bajo. Figura5. Promedio ± desviación estándar de la riqueza de hongos antagonistas para las dos condiciones evaluadas. A. Medio Rosa de Bengala. B. Medio PDA (acidificado). En la identificación taxonómica de los hongos antagonistas para la época de lluvia se encontraron los géneros a Paecilomyces sp. y Penicillium sp. no observándose diferencias significativas dentro y fuera del dispositivo en ninguno de los medios, (F= 0,08, P= 0,77para Rosa de Bengala y (), y F= 0,10, P= 0,57para PDA). Específicamente se encontraron 16 morfotipos del género Paecilomyces sp., y dos morfotipos para el género Penicillium sp. Además se encontraron los géneros Acremonium sp. y Cylindrocarpon sp., correspondiendo todas las especies de estos géneros a los hongos fitopatógenos (Pardo, 1995), por lo cual no se tuvieron en cuenta para el análisis de resultados. Se reportó para el Río La Vieja, ubicado en el departamento del Quindío, para cuatro usos de suelo los cuales fueron, bosque subandino, pastizal ganadero, cafetal y cultivo de cebolla, entre 23 y 38 morfotipos de hongos del suelo (Varela, 2010). La baja proporción de morfotipos encontrados en la presente investigación, en comparación con el estudio anterior puede atribuirse en parte a que sólo se tuvieron en cuenta hongos antagonistas y a que sólo se tuvo en cuenta un uso de suelo. Así mismo de los 18 morfotipos encontrados 16 correspondieron al género Paecilomyces sp. Su alta abundancia podría atribuirse al pH, cuyos valores se encontraron entre 4,4 y 5,0, ya que en investigaciones realizadas en suelos con pH ácidos, muestran que el género más frecuente correspondió a Paecilomyces sp. (Vera et. al.2007). Estos resultados muestran una tendencia similar a lo encontrado en el presente estudio, donde el pH probablemente favoreció la presencia de este género. No obstante en estudios realizados en México sobre densidad de hongos en suelos de cultivo agrícola, reportaron 12 géneros de hongos donde no se encontró el género Paecilomyces sp. Este resultado podría deberse a que el pH de estos suelos oscila entre 7,5 y 8,0, siendo suelos altamente alcalinos, siendo este pH óptimo para el crecimiento de bacterias, aumentándose la competencia por la fuente de carbono, lo que afectaría negativamente la riqueza y densidad de hongos (Samaniego &Madinaveitia, 2007). Al analizar las variables fisicoquímicas la temperatura (Fig.6) fue la única que presentó diferencias significativas dentro y fuera del dispositivo (F=8,77, P=0,01), siendo mayor dentro del dispositivo. La temperatura no se correlacionó con la a densidad de hongos, para ninguno de los P=0,75); pues medios, Rosa de Bengala (r=0,26, P=0,12) y PDA (r=0,05, la densidad de hongos sólo presentó cambios entre las épocas climáticas, y no dentro y fuera del dispositivo;. Posiblemente el aumento de la temperatura dentro del dispositivo al ser inferior a 1°C, no fue suficiente para generar un cambio en la densidad de hongos, ya que los hongos soportan leves cambios de temperatura (Deacon, 2006). De acuerdo con el experimento de Schindlbacher et al. (2010), donde se elevó la temperatura del suelo en 4°C durante 5 años en un bosque en Achenkirch, Austria, se concluyó que el aumento de la temperatura no afectó la biomasa y composición de los microorganismos. Al igual que en el presente estudio la densidad de hongos no se vio afectada por el aumento de la temperatura; por lo cual se podría pensar que un aumento en 1°C no es suficiente para afectar la densidad de hongos. Época seca Época lluviosa Temperatura del suelo (°C) 15 10 5 0 Adentro Fuera Condiciones de Muestreo Figura6. Temperatura promedio ± desviación estándar para las dos condiciones evaluadas y las dos épocas climáticas. Según Forsythe (2002) las condiciones ambientales de los ecosistemas de alta montaña como el alto contenido de nubosidad absorbe la radiación solar, impidiendo que la temperatura del suelo aumente lo suficiente para ocasionar cambios en la densidad de hongos, ya que estos toleran cambios leves de temperatura (Deacon, 2006). En este sentido, por las características del bosque y su influencia en la temperatura, es posible que la densidad de hongos no haya sido afectada. Dado que los cambios de temperatura en el suelo se presentan en la capa superficial, es más probable que a esta profundidad se afecten los microorganismos del suelo; de hecho algunos autores sugieren tomar las muestras en los primeros 5 cm, debido a que a mayor profundidad las variaciones de la temperatura se reducen (Varela, 2010; Plaster, 2002). Considerando que las muestras fueron tomadas en los primeros 20 cm de profundidad, y a esta profundidad los cambios en la temperatura no se aprecian fácilmente, puede ser una posible explicación por la cual no se evidenciaron cambios notables en la densidad de hongos, dentro y fuera del dispositivo. La humedad fue una de las variables que presentó diferencias significativas entre las épocas climáticas (F=193,36, P<0,001), presentando la época seca una humedad promedio de 40% ±10,45, siendo mucho menor que para la época lluviosa, obteniendo una humedad promedio de 77% ± 5,43(Fig.7). De acuerdo con lo reportado por el IDEAM para el año 2010, para la época seca se redujeron las precipitaciones entre 10% y 40%, mientras que para la época lluviosa hubo un aumento en las precipitaciones en más del 70% (IDEAM, 2010), lo que sugiere que dichos cambios en la precipitación contribuyeron en el porcentaje de humedad que presentó cada época climática. Época seca Época lluviosa 100 Humedad (%) 80 60 40 20 0 Adentro Fuera Condiciones de muestreo Figura7. Porcentaje de humedad promedio ± desviación estándar para las dos condiciones evaluadas y las dos épocas climáticas. Al igual que la humedad el pH presentó diferencias significativas entre los muestreos (F=4,80, P=0,04); entretanto dentro y fuera del dispositivo no hubo diferencias significativas (F=1,86, P=0,18), obteniendo valores promedio de 4,4 ±0,22 y 4,3 ±0,38, respectivamente (Fig.8). Según el Plan de Ordenamiento Territorial del Municipio de la Calera (1999), los suelos de esta zona fueron clasificados como suelos ligeramente ácidos, presentando valores entre 4,5 y 5,5; siendo similares a los obtenidos en esta investigación. Se ha demostrado que los altos contenidos de humedad, solubilizan los iones presentes en el suelo provocando que el pH del mismo se vuelva más ácido, favoreciendo la disponibilidad de nitrógeno, fósforo, calcio, magnesio, entre otros, los cuales favorecen la densidad y riqueza de hongos (Vásquez et al. 2002). Los resultados muestran que la mayor densidad de hongos, se presentó en la época de lluvia, en al cual hubo mayor humedad, y un pH más ácido el cual pudo haber favorecido el crecimiento de los hongos. Época seca Época lluviosa 5 4 pH 3 2 1 0 Adentro Fuera Condiciones de Muestreo Figura8. pH promedio ± desviación estándar para las dos condiciones evaluadas y las dos épocas climáticas. En cuanto a la materia orgánica no se observaron diferencias significativas dentro y fuera del dispositivo (F= 1,26, P=0,27), ni entre las épocas climáticas (F= 0,41, P=0,53), siendo el porcentaje de materia orgánica dentro del dispositivo de 50% ±23,95 y fuera de 57% ±25,58. Estos resultados se ajustan a lo esperado ya que se encontró un mayor porcentaje de materia orgánica fuera del dispositivo, debido a que esta zona se encuentra más expuesta a la llegada de la hojarasca proveniente de la vegetación. El bajo contenido de materia orgánica encontrada dentro del dispositivo se puede atribuir a que éste limita la entrada de material vegetal. La conductividad está estrechamente relacionada con la cantidad de sales presentes en el suelo, así como con la humedad. Para la época seca la conductividad promedio dentro y fuera del dispositivo fue de 0,001 dS/m (±0,0004), no presentando diferencias significativas (F=1,28, P= 0,18); para el caso de la época de lluvia, aunque se encontraron diferencias significativas dentro y fuera del dispositivo (F=7,89, P=0,04) estas fueron mínimas: 0,015 y 0,02 ±0,0004, respectivamente (Fig.9). Lo anterior sugiere que la alta humedad en las muestras colectadas durante la época de lluvia favoreció la conductividad. Se ha reportado que suelos con bajas concentraciones de sal presentan baja conductividad, clasificándose como suelos no salinos, como en este caso (Sylvia et al. 2005; Steubing et al. 2002). Conductividad electrica (dS/m) Época seca Época lluviosa 0,025 0,02 0,015 0,01 0,005 0 Adentro Fuera Condiciones de muestreo Figura 9. Conductividad eléctrica promedio ± desviación estándar para las dos condiciones evaluadas y las dos épocas climáticas. En la composición del suelo los agregados desempeñan un papel fundamental en el depósito de humedad, por tanto según los resultados obtenidos, los macroagregados no presentaron diferencias significativas (F=-0,42, P=0,77) dentro y fuera del dispositivo con valores de 22,15% y 22,63%, respectivamente. De igual manera los microagregados no presentaron diferencias significativas dentro y fuera del dispositivo (F=1,22, P=0,89), presentando valores promedios de 8,9% y 9,02% respectivamente. Con lo anterior, se puede observar que el porcentaje de macroagregados fue mayor al de microagregados, para las dos condiciones; siendo esto característico de los suelos franco-arenoso, en el cual se clasifico el suelo de estudio, caracterizándose por su baja retención de agua. El alto contenido de macroagregados ayudan la acumulación de humedad entre los poros favoreciendo la densidad de los hongos (Varela, 2010, debido a que altos contenidos de humedad en el suelo, contribuyen al intercambio iónico, actividad enzimática, disponibilidad y absorción de nutrientes, así como en el crecimiento, desarrollo y reproducción de los hongos (García et al. 2008; Deacon, 2006 y Kendrick, 2000). CONCLUSIONES La densidad de hongos antagonistas no presentó cambios con el incremento de la temperatura. Sin embargo se evidenció un aumento en la densidad de hongos totales en la época lluviosa, encontrándose relacionado con un mayor porcentaje de humedad edáfica La riqueza de hongos antagonistas no presentó cambios con el incremento de la temperatura, dado que el aumento de esta fue menor a 1°C, no siendo suficiente para generar un cambio en la riqueza de hongos. La densidad y riqueza de hongos antagonistas no presentó correlación con ninguna variable fisicoquímica. RECOMENDACIONES Tomar las muestras de suelo en los primeros 5 cm del mismo para determinar si a esta profundidad se observan cambios en la densidad de hongos, ya que a medida que se profundiza en el perfil del suelo los cambios de temperatura se reducen y es poco probable evidenciar los efectos. También se recomienda realizar un registro continuo de la temperatura para detectar los cambios de temperatura durante el estudio. Por último se recomienda identificar los hongos a nivel de especie, para tener resultados más concretos sobre lo que ocurre con las especies con el aumento de la temperatura. REFERENCIAS Agrios, G. 2006. Fitopatología. Segunda edición. Editorial Limusa Noriega. México D.G, México. 856 p. Andrades, M. 1996 Prácticas de edafología y climatología. Universidad de la Rioja Servicio de Publicaciones. Logroño, España.80 p. Atlas, M. Bartha. R.2002 Ecología Microbiana y Microbiología Ambiental. Cuarta edición. Editorial Addison Wesley. Madrid, España. 677 p. Brown, L. 2010. Plan 4.0 movilizarse para salvar la civilización. Primera edición en español. Editorial Kimpres. Bogotá, Colombia. 216 p. Bunyard, P. 2010. Caos climático, calentamiento global, efecto invernadero y otros factores que amenazan la vida. Primera edición. Grupo Editorial Educar. Bogotá, Colombia. 139 p. Brock, M. Madigan, M. Parket, J.2007. Biología de los microorganismos. Décima edición. Editorial Pearson Prentice Hall. 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