Notas de prensa demanda de objetores españoles ante el Tribunal

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Notas de prensa demanda de objetores
españoles ante el Tribunal de Estrasburgo
Año 2010
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Proceso abierto en Estrasburgo por
los padres objetores a EpC
Madrid, 24 de mayo de 2010. En las próximas semanas, nuevos
demandantes se sumarán al proceso judicial abierto por los padres
objetores a Educación para la Ciudadanía (EpC) ante el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos de Estrasburgo. La demanda fue presentada el pasado
19 de marzo por Profesionales por la Ética y Alliance Defense Fund (ADF),
entidad especializada en la defensa de los derechos fundamentales. Por su
parte, el prestigioso European Center for Law and Justice (ECLJ)
proporciona asistencia técnica en la demanda.
A fecha de hoy la demanda afecta a un centenar de niños cuyos padres han
objetado a este conjunto de asignaturas; son familias de Andalucía, CastillaLa Mancha, Castilla-León, Comunidad Valenciana, Comunidad Foral de
Navarra, Comunidad de Madrid y Región de Murcia.
Como explica Jaime Urcelay, presidente de Profesionales por la Ética y
padre demandante en Estrasburgo, la demanda fue admitida a trámite con
la referencia Demanda nº 15976 / 10 y en la actualidad siguen su curso
procesal de acuerdo con lo establecido en el Reglamento de dicho Tribunal.
Este ha manifestado interés en el conflicto de EpC y ha solicitado ya nuevos
aportes documentales a los representantes de los demandantes.
«Tal como anunciamos en 2006, en los inicios de la oposición social a las
asignaturas de EpC, desde Profesionales por la Ética manifestamos que, en
la defensa de los derechos de los padres utilizaríamos todos los medios
legítimos a nuestro alcance y que llegaríamos hasta donde fuera necesario,
incluido el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, siempre que
hubiese padres que así lo deseasen. En virtud de este compromiso se apoyó
la presentación de la demanda en Estrasburgo y se mantienen abiertos un
buen número de procesos ante los Tribunales Superiores de Justicia de
Madrid y Valencia y, en vía de amparo, ante el Tribunal Constitucional».
La defensa de las libertades fundamentales de educación y de conciencia
prosigue, por tanto, en su ámbito internacional. Los padres continúan al
margen de las disputas políticas españolas y frente a los planes del
Gobierno y a la indiferencia de la oposición. Lamentablemente, los
intereses personales y electorales de muchos se sitúan por encima de los
derechos de los padres.
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El conflicto de las asignaturas de Educación
para la Ciudadanía en España
(situación a marzo de 2010)
Las asignaturas denominadas genéricamente Educación para la
Ciudadanía (EpC) han sido establecidas en España desde el curso
2007 tras la reforma educativa iniciada por el Gobierno presidido por
José Luis Rodríguez Zapatero.
Con el pretexto de cumplir la Recomendación 12/2002 del Consejo de
Europa, el Gobierno español ha diseñado un conjunto de materias
escolares obligatorias destinadas a formar la conciencia de los
alumnos, introduciéndose en su intimidad personal y familiar. Como
ha puesto de relieve recientemente el Tribunal Superior de Justicia
de Castilla y León (un tribunal de ámbito regional), dichas
asignaturas, dada su «intensa carga ética, moral e ideológica», se
deslizan «hacia el adoctrinamiento, proselitismo o captación de
voluntades de los alumnos en relación con cuestiones morales sobre
las que no existe un generalizado consenso en la sociedad española».
Desde antes de su implantación, las asignaturas de EpC han sido
objeto de polémica, dando lugar a un conflicto social. En apenas tres
años, los padres españoles han presentado más de 55.000 objeciones
de conciencia, negándose a que sus hijos entraran en clase de EpC.
En muchos casos la objeción ha sido denegada, por lo que se han
presentado recursos judiciales (más de 2 000) reclamando el derecho
de los padres a objetar. En febrero de 2009, el propio Tribunal
Supremo, muy dividido ante la cuestión, reconoció la magnitud del
conflicto y dictó 4 sentencias en las que denegaba a los padres el
derecho a objetar, si bien advertía expresamente del riesgo de
adoctrinamiento que podía derivarse de estas materias escolares.
Dichas sentencias se encuentran recurridas ante el Tribunal
Constitucional.
No obstante las sentencias del Tribunal Supremo, muchos padres han
seguido presentando objeción de conciencia a EpC y poniendo en
marcha nuevos recursos judiciales. En los últimos meses, diversos
tribunales españoles (de ámbito local y regional) han dictado casi 250
sentencias favorables a los derechos de los padres frente a esta
materia escolar. Estos nuevos fallos judiciales afectan ya a más de
500 niños que han sido declarados exentos de cursar las asignaturas.
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En todo caso, la cantidad de objeciones de conciencia y de
procedimientos judiciales iniciados por los padres reflejan la
existencia de un conflicto que el Gobierno español se ha negado a
resolver de manera pacífica y dialogada, ya que ningún representante
del Gobierno ha aceptado entrevistarse con los padres que han
objetado a EpC.
300 españoles demandan al Estado español ante
el Tribunal Europeo de Estrasburgo
Presentan los primeros 105 casos de vulneración
de derechos fundamentales en la escuela
Estrasburgo, 19 de marzo de 2010. Esta mañana se ha presentado la
primera demanda contra el Estado español ante el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos, órgano del Consejo de Europa que interpreta y aplica el
Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Los demandantes presentan 105 casos de objetores de conciencia a las
asignaturas de Educación para la Ciudadanía (EpC), unas materias escolares
que han sido utilizadas por el Gobierno español para introducir contenidos
ideológicos y morales en la escuela de manera obligatoria (Ver documento
anexo El conflicto de las asignaturas de Educación para la Ciudadanía en
España).
Los demandantes (en torno a 300) son padres, madres e hijos que solicitan
al Tribunal Europeo lo siguiente:
4

Que adopte medidas provisionales que obliguen al Estado español a
no forzar la entrada de los niños en clase de EpC.

Que reconozca mediante declaración que, en estos casos, se han
vulnerado derechos fundamentales de los padres y de los hijos
(libertad ideológica de ambos, libertad educativa, discriminación; y,
en el caso de los menores, derecho a la intimidad personal y familiar)
ya que todos estos derechos están tutelados en el Convenio Europeo
de Derechos Humanos. Exigen, además, compensación por los daños
morales causados.

Que el Tribunal Europeo requiera al Estado español para que respete
la neutralidad ideológica en el sistema educativo e impida futuras
vulneraciones de los derechos actualmente invocados en este
conflicto.
En la rueda de prensa celebrada esta mañana en Estrasburgo, con
asistencia de veinte familias españolas, ha intervenido Leonor Tamayo, en
nombre de la asociación civil Profesionales por la Ética, que representa a los
demandados junto a la Alliance Defense Fund (ADF), una entidad de origen
estadounidense con sede en Bratislava. Ambas asociaciones se dedican a la
defensa jurídica de derechos fundamentales.
Tamayo ha explicado que el conflicto de EpC se inició en España hace casi 4
años debido a que el Gobierno español se ha empeñado en imponer
materias escolares obligatorias que tienen una intensa carga ética, moral e
ideológica y obligan a los menores a adherirse a valores sobre las que no
existe un generalizado consenso en la sociedad española. «Desde antes de
su implantación», ha asegurado, «las asignaturas de EpC han sido objeto de
polémica, dando lugar a un conflicto social sin precedentes en España. En
apenas tres años, los padres españoles han presentado unas 55.000
objeciones de conciencia y más de 2. 000 demandas judiciales negándose a
que sus hijos entraran en clase de EpC».
Los casos que se presentan ante el Tribunal de Estrasburgo corresponden a
objetores de conciencia a las asignaturas de EpC. En nombre de los padres
demandantes ha intervenido Miguel Gómez de Agüero, padre de dos hijos
(de 11 y 15 años respectivamente) que no entran a clase de EpC por
motivos de conciencia.
Gómez de Agüero ha expuesto las razones de los padres españoles
explicando que, tanto él como su esposa María José son objetores a EpC en
nombre de 2 de sus hijos, de 11 y 15 años respectivamente. Ha afirmado
que
«no han sido sencillos estos tres años de lucha pero estamos
convencidos de que al final triunfará el derecho de los padres,
conforme al artículo 27.3 de nuestra Constitución. De la indiferencia
inicial se pasó a las amenazas. De las amenazas de suspensos o de la
pérdida de escolarización se pasó al señalamiento. Aunque la actitud
del Colegio de nuestros hijos ha sido respetuosa con nuestra postura,
asumida también por otros padres, es cierto que para nuestros hijos
ha supuesto un ejercicio de madurez salir de clase y ser coherentes
con la decisión de sus padres, que por supuesto, hemos compartido
detenidamente con ellos.
Desde el principio de esta EpC miles de padres españoles dijimos que
estábamos dispuestos a llegar a Estrasburgo en la lucha por defender
nuestros derechos educativos.
Hoy, algunos padres estamos aquí denunciando la insensibilidad del
Gobierno español, que no está dispuesto a eliminar contenidos
ideológicos u opinables de este conjunto de asignaturas.
Lo hacemos en nombre de muchos cuyos hijos continúan fuera de
clase. Y de muchos más que se han visto obligados a aceptar la
situación por miedo o desgaste personal.
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Ni un paso atrás ha sido nuestro lema en toda esta batalla por la
libertad y lo seguirá siendo hasta que se retiren de EpC objetivos,
contenidos y criterios de evaluación que entran en conflicto con el
derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus
convicciones morales y religiosas. Es una cuestión de conciencia, una
cuestión e libertad».
Finalmente, ha intervenido José Luis Bazán, director de la Asesoría Jurídica
de Profesionales por la Ética, quien ha explicado que el Gobierno español,
con estas asignaturas, viola las recomendaciones del Consejo de Europa en
materia de derechos fundamentales, por lo que las familias españolas se
han visto obligadas a acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos ante
la evidente falta de voluntad del Estado español en un conflicto que dura
años. Bazán ha puesto de manifiesto la escasa sensibilidad del Tribunal
Supremo, que dictó unas sentencias disconformes con los principios más
básicos de un Estado de Derecho. «Debe anteponerse la defensa de los
derechos fundamentales de las personas a los intereses de Estado o de la
ideología que sustenta un gobierno no respetuoso con la libertad ideológica
de sus ciudadanos», ha afirmado.
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