II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental NOTAS DE CLASES DICTADAS EN EL II CURSO INTERNACIONAL DE ASPECTOS GEOLOGICOS DE PROTECCION AMBIENTAL Campinas, SP - Brasil 5 al 20 de junio de 2000 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Trabajo de recuperación de áreas degradadas en minas de fosfato realizado por la empresa Arafértil, en la región de Barreiro en Araxá, M. G. (Brasil) Foto superior Area de Explotación Minera (Estado de Minas Gerais, Brasil 1984) Foto superior Area de Explotación Minera (Estado de Minas Gerais, Brasil 1989) Foto inferior Area de EMBALSE (Estado de Minas Gerais, Brasil 1984) Foto inferior Area recuperada (Estado de Minas Gerais, Brasil 1989) ESTA ES LA PORTADA INTERIOR, NO LLEVA FOTOS II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental NOTAS DE CLASES DICTADAS EN EL II CURSO INTERNACIONAL DE ASPECTOS GEOLOGICOS DE PROTECCION AMBIENTAL Campinas, SP - Brasil 5 al 20 de junio de 2000 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Las ideas expresadas por los autores de los artículos firmados pertenecen a los mismos y no reflejan necesariamente las de la UNESCO. Las designaciones empleadas, las expresiones y la presentación adoptada para todos los materiales de esta publicación, no deben ser interpretadas por parte de algún país o territorio como una toma de partido en relación con su régimen político o con el trazado de sus fronteras. Publicado en 2002 por la Oficina Regional de Ciencia de la Unesco para América Latina y el Caribe Oficina de Unesco en Montevideo ISBN 92-9089-073-8 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental PREFACIO Con el fin de lograr un Desarrollo Sustentable es necesario elaborar programas de desarrollo basados en las condiciones económicas y sociales de la región y cuyo impacto ambiental sea eliminado o minimizado. Para esto, una efectiva integración interdisciplinaria debe ser lograda entre las diferentes áreas del conocimiento (ciencias básicas y aplicadas, sociales y económicas) en la gestión ambiental. La cooperación técnica y la capacitación en los países en desarrollo, con la finalidad de obtener un Desarrollo Sustentable es uno de los principios presentados en la Agenda 21. Las Ciencias de la Tierra, con sus diferentes especializaciones (Geología, Geoquímica, Geofísica, Geomorfología, Hidrogeología, Ingeniería Geológica y otras) son fundamentales para lograr las antes mencionadas condiciones y son una base fundamental de la ”ciencia ambiental”. El programa de capacitación en temas relacionados con el medio ambiente fue iniciado por el PNUMA y la UNESCO en 1977, cuando auspiciaron en ese año uno de los primeros cursos en el ámbito de postgrado en la temática de la gestión del medio ambiente, en la Universidad Técnica de Dresdén. Con este antecedente, en 1990 la División de Ciencias de la Tierra en coordinación con la División de Ecología de la Oficina Regional de Ciencia para América Latina y el Caribe, Oficina de UNESCO en Montevideo, iniciaron un programa de capacitación y actualización titulado “Curso Itinerante de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental” dirigido a geocientificos de América Latina y el Caribe. Los principales objetivos de este programa son: 1. El fortalecimiento científico y técnico de los cuadros geocientíficos de las instituciones de gobierno y docentes universitarios y de la empresa privada de la región relacionadas directamente con la utilización de los recursos naturales. 2. La sensibilización y la creación de una conciencia en los geocientíficos del importante papel que ellos pueden y deben desempeñar en la gestión ambiental, aplicando sus conocimientos en la protección ambiental. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Se debe destacar que los geocientíficos e ingenieros tienen conocimiento para identificar, predecir y prevenir los efectos negativos en el medio ambiente causados durante la utilización de los recursos naturales, pero falta conciencia de que su habilidad (por ejemplo, el entender la mecánica de rocas, hidrogeología, mineralogía) es importante para la protección ambiental; muchos de ellos no participan en la planificación y la gestión ambiental. En el marco de este programa, la División de Ciencias de la Tierra en coordinación con la División de Ecología de la Oficina de UNESCO en Montevideo hasta la fecha han realizado 20 versiones del curso nacional en 11 países de la región, con la participación de 571 geocientíficos de América Latina y el Caribe. Además, en mayo de 1995, con el auspicio del PNUMA y con la cooperación del Instituto de Geociencias de la Universidad Estatal de Campinas (UNICAMP), en Campinas, Brasil, se organizó en dicha universidad, el I Curso Internacional de Formación en Aspectos Geológicos de Protección Ambiental, al que asistieron 38 participantes de 13 países de la región. Se publicó un volumen con las clases que dictaron los docentes en este curso. Con un financiamiento del Gobierno del Reino de España y la cooperación del Instituto de Geociencias de la Universidad Estatal de Campinas (UNICAMP) se organizó el II Curso Internacional de Formación en Aspectos Geológicos de Protección Ambiental, del 5 al 20 de julio de 2000 en Campinas, Brasil, dirigido a geocientificos de América Latina y el Caribe, Portugal y España, que contó con la participación de 28 geocientificos de 17 países, provenientes de instituciones gubernamentales, universidades y empresas privadas. Esta publicación contiene los trabajos presentados durante el curso por 13 profesionales provenientes de prestigiosos centros de enseñanza e investigación, tales como el Instituto de Geociencias (Universidad Estatal de Campinas, UNICAMP, del Estado de San Pablo – Brasil), la División de Geología (Instituto de Investigaciones Tecnológicas del Estado de San Pablo – Brasil) y la Escuela Politécnica (Universidad del Estado de San Pablo – Brasil). Esperamos que los principios y enfoques aquí presentados, contribuyan a mejorar el entendimiento de los procesos naturales y sociales relacionados a la interacción del hombre y su medio ambiente, proporcionando información útil a los planificadores, responsables de toma de decisiones (tanto de organismos del estado como de la empresa privada), a fin de obtener un uso racional y por ende una mejor utilización y conservación de los recursos. Claudia S. Karez Especialista de Programa Oficina de UNESCO en Montevideo Fernando L. Repetto Especialista de Programa UNESCO París II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental AGRADECIMIENTOS Deseamos expresar nuestro profundo agradecimiento a las numerosas personas e instituciones que generosamente han contribuido con su valioso aporte a llevar adelante el “II Curso Internacional en Aspectos Geológicos de Protección Ambiental” dirigido a geocientíficos de América Latina, el Caribe, España y Portugal y a la publicación de las “Notas de clases dictadas” durante este curso. Agradecemos al Gobierno del Reino de España por el apoyo financiero ofrecido para la realización de esta actividad, al Instituto de Geociencias de la Universidad Estatal de Campinas (UNICAMP), que nos brindó su apoyo técnico y logístico, a Rachel Negrão Cavalcanti (UNICAMP), coordinador académico, a los profesores y a todo el personal técnico por el excelente desempeño que condujeron al éxito del curso. También me gustaría expresar nuestra gratitud a Fernando L. Repetto (UNESCO París), a Claudia Karez y a todo el personal de la Oficina UNESCO en Montevideo por su dedicación y empeño. A las otras personas que contribuyeron con su conocimiento, comentarios y apoyo moral y que nos alentaron, queda también nuestra gratitud. Miguel Angel Enríquez Director Oficina Regional de Ciencia para América Latina y el Caribe Oficina de UNESCO en Montevideo II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental INDICE 1 NOCION DE ECOSISTEMAS Samuel Murgel Branco Profesor Titular de la Universidad de São Paulo--------------------------------------------------- 1 2 DESARROLLO SUSTENTABLE Rachel Negrão Cavalcanti Docente en el Departamento de Administración y Política de Recursos Minerales del Instituto de Geociencias de la UNICAMP-------------------------------------------------------- 5 3 GESTION AMBIENTAL Rachel Negrão Cavalcanti Docente en el Departamento de Administración y Política de Recursos Minerales del Instituto de Geociencias de la UNICAMP.----------------------------------------------------- 27 4 EVALUACION DE IMPACTO AMBIENTAL Luis Enrique Sánchez Departamento de Engenharia de Minas, Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo.------------------------------------------- 36 5 LAS NORMAS DE LA SERIE ISO 14.000 Rachel Negrão Cavalcanti Docente en el Departamento de Administración y Política de Recursos Minerales del Instituto de Geociencias de la UNICAMP. ---------------------------------------------------- 69 6 AUDITORIAS AMBIENTALES Luis Enrique Sánchez Departamento de Engenharia de Minas, Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo.------------------------------------------- 78 7 Otros instrumentos de gestiOn ambiental Rachel Negrão Cavalcanti Docente en el Departamento de Administración y Política de Recursos Minerales del Instituto de Geociencias de la UNICAMP.----------------------------------------------------- 89 8 EL SISTEMA DE INFORMACIONES GEOGRÁFICAS (SIG) EN LOS CONTEXTOS DE PLANIFICACIÓN DEL MEDIO FÍSICO Y DE LAS CUENCAS HIDROGRAFICAS Jansle Vieira Rocha Docente de la UNICAMP------------------------------------------------------------------------------102 9 PROCESOS Y RIESGOS GEOLOGICOS Agostinho Ogura y Eduardo Soares Macedo Investigadores de la División de Geología del Instituto de Investigaciones Tecnológicas de São Paulo - IPT----------------------------------------------- 114 10 RECURSOS HIDRICOS Sueli Yoshinaga Pereira Geóloga de la UNICAMP y Gerôncio Albuquerque Rocha Geólogo, funcionario del Departamento de Aguas y Energía Eléctrica - DAEE, de São Paulo y Asistente del Comité de la Cuenca Hidrográfica do Alto Tietê----------138 11 GESTION DE CUENCAS: AGUA, GENTE Y AMBIENTE Gerôncio Albuquerque Rocha Geólogo, funcionario del Departamento de Aguas y Energía Eléctrica - DAEE, de São Paulo y Asistente del Comité de la Cuenca Hidrográfica do Alto Tietê----------178 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 12 USO Y OCUPACION DE LAS TIERRAS Archimedes Perez Filho Docente de la UNICAMP y Paulo Ricardo de Brito Soares-----------------------------------------------------------------------188 13 SELECCION DE SITIOS Y GESTION DE RESIDUOS SOLIDOS MUNICIPALES Ângelo José Consoni Investigador de la División de Geología del Instituto de Investigaciones Tecnológicas de Sao Paulo – IPT.------------------------------196 14 CONTAMINACION DE AGUA Y SUELOS Claudio Benedito Baptista Leite Instituto de Investigaciones Tecnológicas del Estado de São Paulo - IPT----------------209 15 RECURSOS MINERALES, MINERIA Y DESARROLLO SUSTENTABLE Rachel Negrão Cavalcanti Docente en el Departamento de Administración y Política de Recursos Minerales del Instituto de Geociencias de la UNICAMP.----------------------------------------------------225 16 MANEJO DE RESIDUOS SOLIDOS EN MINERIA Luis Enrique Sánchez Docente de la Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo.----------------------239 17 DRENAJE DE MINAS A CIELO ABIERTO Luis Enrique Sánchez Docente de la Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo.----------------------251 18 CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DE LAS AGUAS Luis Enrique Sánchez Docente de la Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo.----------------------265 19 CONTROL DE VIBRACIONES Luis Enrique Sánchez Docente de la Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo.----------------------282 20 RUIDO Y SOBREPRESION ATMOSFERICA Luis Enrique Sánchez Docente de la Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo.----------------------294 21 CONTROL DE LA CONTAMINACION DEL AIRE Luis Enrique Sánchez Docente de la Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo.----------------------303 22 IMPACTOS SOBRE EL MEDIO ANTROPICO Luis Enrique Sánchez Docente de la Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo.----------------------313 23 IMPACTOS SOBRE LOS ECOSISTEMAS Luis Enrique Sánchez Docente de la Escuela Politécnica de la Universidad de São Paulo.----------------------322 24 RECUPERACION DE AREAS DEGRADADAS POR LA MINERIA EN REGIONES URBANAS Omar Yazbek Bitar Instituto de Investigaciones Tecnológicas del Estado de São Paulo - IPT----------------332 1 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental NOCION DE ECOSISTEMAS Samuel Murgel Branco Profesor Titular de la Universidad de São Paulo El paradigma cartesiano A fines del siglo XVI y principios del XVII tuvo inicio el estudio verdaderamente científico de la materia y de la naturaleza, con el establecimiento por Bacon, Descartes y Galileo de los principios de una verdadera metodología científica. Desde entonces, la ciencia siguió un paradigma conceptual fundamentalmente reduccionista, basado en uno de los cuatro preceptos metodológicos de Descartes, contenidos en su famoso “Discurso sobre el método”, y por eso llamado “método cartesiano” ó “paradigma cartesiano”. Ese precepto fundamental fue así enunciado por Descartes: “dividirse a cada una de las dificultades [...] en tantas parcelas cuanto posible y necesario para resolverlas mejor”. El método cartesiano ha sido aplicado a todas las ramas de la ciencia, con mucho éxito. Su introducción coincide con la época en que se empezaba el desarrollo de los instrumentos y los métodos que permitieron, por así decir, reducir la materia a porciones y a partículas cada vez menores. Así, la microscopía permitió observar porciones cada vez mas pequeñas del mundo viviente y de la materia cristalina. Los avances en la química llevaron a la “división de moléculas”. En los estudios de la electricidad se pasó a operar con electrones, subdivisiones del átomo. En óptica, fue lograda la subdivisión de la luz en diversas longitudes de onda. Finalmente, los telescopios fragmentaron el universo en sus múltiples componentes. Así, 2 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental con respecto a la biología, la profundización del conocimiento anatómico permitió el reconocimiento de unidades estructurales y funcionales cada vez más particulares en animales o en vegetales. Estas unidades están relacionadas entre sí en el desempeño de las funciones vitales. En el terreno de la ecología, o sea, en el estudio de las relaciones de dependencia entre los seres vivos y el medio ambiente que los contiene, se estudia el comportamiento individual de los seres en el medio natural, buscando el reconocimiento de las necesidades de cada uno de los efectos de alimentación, protección y reproducción. Ese estudio paciente y extremadamente detallista, hoy denominado autoecología, constituye la fuente de inestimables informaciones que han formado la base de la llamada sinecología, o sea, el estudio de las poblaciones de seres vivos en relación al medio ambiente. Sin embargo, aunque se haya mostrado bastante fértil e indispensable este enfoque reduccionista, no se reveló satisfactorio en cuanto a la explicación de ciertas propiedades, sobre todo de aquellas que resultan de una integración de la materia, los organismos o sus ambientes. Muchos ejemplos sirven para demostrar que un cuerpo no es igual a la suma de sus partes, sino a una integración de esas partes para formar el todo. Es decir, de la integración surgen propiedades que no estaban contenidas en las partes aisladas. Es como decir que algo nuevo surge siempre que las partes son perfectamente adaptadas para realizar una función. El todo no es, pues, la suma de sus partes, pero sí una síntesis de un sistema integrado. Muchos ejemplos pueden ser dados de esta síntesis. Recurrimos solamente a uno, bastante simple y perfectamente conocido. Siempre que combinamos químicamente el gas tóxico, fuertemente oxidante, de olor característico, denominado cloro, y el elemento sodio - un metal alcalino fuertemente reductor - obtenemos la sal conocida como cloruro de sodio (sal de cocina), con características totalmente diferentes de los dos componentes. Podemos así decir que las propiedades de esta sal no estaban contenidas en los elementos que la han formado y que por consiguiente, la división cartesiana del cloruro de sodio en porciones tan reducidas como sean posibles, solo nos alejará del reconocimiento de las propiedades de los componentes originales y de sus causas! Nocion de sistema Estas observaciones llevaron a otra manera de enfocar el problema, la cual se caracterizó como paradigma sistémico (o también holístico), el cual se intenta aplicar a todos los campos del saber humano. Fue el biólogo austríaco Ludwig von Bertalanffy quien, en el año 1950, lanzó las bases de una teoría general de los sistemas, apoyándose, inicialmente, en la observación de que “un organismo no es un conglomerado de elementos distintos, sino, más bien un sistema organizado e integrado”. Más tarde, el mismo Bertalanffy extendió su axioma a otras áreas del saber, como la biofísica, la psicología, la filosofía, la cibernética, entre otras. En sus estudios, Bertalanffy sustentaba siempre sus argumentos con una amplia y completa fundamentación matemática. Las palabras organización e integración, empleadas en la concepción original de Bertalanffy, constituyen los elementos claves de la noción de sistemas. De hecho, la simple reunión de piezas o de elementos no es suficiente para componer un sistema. Es indispensable que esos elementos sean integrados en una organización perfecta, para que ocurra una ganancia cualitativa. Esta organización transformará el conjunto de elementos en un sistema funcional. Según los teóricos modernos de la informática (otra ciencia que resultó del mismo concepto de sistema), puede decirse que es la presencia de la información lo que hace la diferencia entre un simple conjunto de elementos y su organización sistémica. En otras palabras, la deseada integración resulta de una introducción de información. Un sistema posee, pues, las características de una unidad funcional y su mínima dimensión es la de una organización capaz de funcionar por sí sola. Un reloj es un sistema. Pero un conjunto de piezas y engranajes de reloj, por muy complejo que sea, si no funciona solo no podrá ser considerado como un sistema. Es decir que el reloj (como un sistema cualquiera) no es solamente una unidad estructural, sino que es ante todo, un sistema funcional. Para eso, está constituido de partes ensambladas de tal modo de garantizar la permanencia de un flujo de energía. Además, el sistema deberá autorregularse de manera tal de mantener un perfecto equilibrio de sus partes, conservando el flujo de energía constante. El sistema necesita, por lo tanto, de una fuente externa de energía aunque, en su interior, esta energía II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental pueda ser acumulada de alguna manera. El conjunto de elementos estructurales, perfectamente relacionados entre sí, garantiza el flujo de energía y un mecanismo regulador controla el funcionamiento general a través de procesos de retroalimentación. Si adoptamos como ejemplo un reloj de cuerda, la fuente externa de energía es constituida por la mano que acciona el tornillo o llave que envuelve el resorte en espiral, de acero. Este resorte (la cuerda propiamente dicha) tiene la función de acumular la energía, distribuyéndola parsimoniosamente al desenrollarse de forma controlada. Los diversos engranajes, ejes de transmisión, balancines y otras piezas engranadas entre sí constituyen el conjunto de estructuras que garantizan en flujo constante de energía, recibiéndola del resorte espiral y transmitiéndola a las agujas. El mecanismo regulador, que trabaja por retroalimentación (o sea, el efecto actuando sobre la causa) está representado por un péndulo, o un volante u otro sistema. Este debe ser capaz de producir un cierto tipo de acción la cual recae sobre el resorte acumulador de energía, controlando su velocidad al desenrollarse y, por lo tanto, regulando el flujo de energía y manteniendo los movimientos rigurosamente constantes. Este sistema, perfectamente integrado, tiene una evidente finalidad, que es marcar las horas con precisión. Nocion de ecosistema Estas “relaciones sistémicas” que acabamos de relatar son reconocidas también en la naturaleza y constituyen el objeto del estudio de la sinecología. Puede decirse que la sinecología estudia las relaciones dinámicas que resultan de la integración entre los seres vivos y su ambiente: la dinámica de la naturaleza. Los sistemas naturales tienen como componentes principales: a) organismos vegetales que, a través de la fotosíntesis, absorben energía solar y la acumulan en forma de compuestos orgánicos; b) animales herbívoros que se alimentan directamente de esa materia orgánica primaria; c) animales depredadores que se alimentan de la materia orgánica acumulada por los herbívoros y, finalmente, d) bacterias y otros microorganismos descomponedores, que se alimentan directamente de la materia orgánica muerta en general, tal como hojas y ramas caídas, cadáveres, excrementos etc. Así, un flujo de energía es establecido a través de los elementos constituyentes de esa cadena alimentaria, que es un verdadero sistema organizado e integrado, que recibe el nombre de ecosistema. Podemos considerar como ejemplo sencillo de un ecosistema, un acuario con algas (elementos fotosintéticos unicelulares), crustáceos microscópicos (herbívoros) peces (depredadores) y, naturalmente, hongos, bacterias y otros microorganismos descomponedores. Este acuario, naturalmente, estará expuesto a la luz solar, que constituye la fuente primaria de energía que atraviesa todo el sistema como un flujo energético continuo. Se puede pues afirmar que en un ecosistema, la fuente de energía externa es, por lo general, la luz solar. Esta energía es absorbida por la clorofila y acumulada, en forma de energía química, en las moléculas orgánicas que fueron sintetizadas en el proceso fotosintético. Es éste el proceso básico por el cual las plantas con clorofila captan el anhídrido carbónico del aire (como fuente de carbono) y agua, para producir los compuestos orgánicos que permiten su desarrollo: usando como energía de síntesis, la luz solar. A partir de la fotosíntesis de las plantas (que son por eso llamadas organismos productores) se produce toda una cadena alimentaria formada por: animales herbívoros (consumidores primarios: saltamontes, gusanos, vacas, cabras, etc.). Éstos, al alimentarse de la materia orgánica de los vegetales, construyen su propio cuerpo y utilizan la energía acumulada en las moléculas para locomoción y otras actividades. Los animales carnívoros o predadores (consumidores secundarios) vienen a continuación, consumiendo a los herbívoros y también utilizando parte de la materia orgánica como fuente de energía. De esta forma, se establece un flujo constante de energía a lo largo del sistema. La cadena termina en los microorganismos descomponedores que consumen organismos muertos y otros desechos orgánicos como fuente de materia y energía. Las diferencias principales entre un sistema mecánico (el reloj) y el ecosistema son: 1. En el ecosistema, además de un flujo de energía, ocurre un flujo de materia. Esto, porque la energía del sistema es almacenada en forma química, es decir, la energía es acumulada en moléculas, formadas, a su vez por varios elementos químicos y su utilización ocurre mediante 3 4 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental la transformación de un compuesto en otro (reacciones de oxidación, principalmente). Así, es posible verificar el paso de energía de un eslabón a otro de la cadena alimentaria cuando, por ejemplo, el herbívoro se alimenta de materia orgánica vegetal y, enseguida, descompone, por oxidación, las moléculas ingeridas, utilizando y liberando su energía. Lo mismo ocurre con un animal depredador que se alimenta de los herbívoros y así por sucesivamente. 2. 3. En el ecosistema (así como en cualquier sistema biológico o sistema viviente) hay una reposición natural de las piezas damnificadas o desgastadas por el uso, mientras que en un reloj o sistema mecánico cualquiera, al faltar o romperse uno de sus engranajes, se detiene todo el sistema. Así, en un ecosistema, las piezas (o sea, los organismos animales, vegetales y microorganismos que componen el sistema) son continuamente substituidas a través de la reproducción y el número de piezas resultante es siempre controlado por la acción predatoria, que tiene un papel controlador sobre el sistema. Por consiguiente, el ecosistema es mucho más dinámico que los sistemas mecánicos. Es decir, el ecosistema tiene un número variable de piezas que están continuamente siendo adaptadas a las condiciones climáticas, así como a la disponibilidad de energía y alimento, de acuerdo a las variaciones estacionales etc. El ecosistema se comporta, sobre todo, como un sistema que posee una capacidad casi infinita de autorregulación y adaptación. Esta capacidad, que permite al ecosistema mantenerse en un funcionamiento continuo y perfecto, y así conservar el flujo normal de energía y materia, independientemente de las variaciones ambientales, recibe el nombre de homeostasis. El sistema mecánico (el reloj, en este caso) posee una finalidad. El fue deliberadamente construido para marcar las horas. Según los conceptos finalistas de la naturaleza, enunciados por Aristóteles con la frase “en la naturaleza nada se hace en vano”, los ecosistemas así como cada uno de sus elementos componentes, fueron estructurados con una finalidad. Sin embargo, las interpretaciones racionalistas, más objetivas, consideran que la perfecta estructuración de un ecosistema, con un máximo rendimiento en la conducción del flujo energético, es el producto de una infinidad de ensayos y combinaciones. En estos ensayos, los que mostraron menor utilidad o menor eficacia han sido sistemáticamente eliminados por la selección natural, a lo largo de un enorme período de tiempo. Así, la “finalidad” aparente no es más que una tendencia probabilística y ella misma está en constante alteración, a medida que el medio ambiente se modifica por circunstancias geológicas, climáticas y astronómicas. Se trataría, pues, de un proceso eminentemente oportunista, que está adecuándose continuamente a las condiciones ambientales vigentes. Según algunos autores, la finalidad de un ecosistema sería solamente la de mantenerse en constante equilibrio, como condición necesaria y suficiente para que el sistema funcione. En conclusión, la naturaleza está organizada e integrada en ecosistemas, o sea, hay una organización sistémica de las formaciones naturales, en las que animales y vegetales están perfectamente integrados en relaciones de interdependencia para garantizar el flujo de energía y materia responsable del equilibrio general. Por esto, la intervención en los ecosistemas puede ser desastrosa, siempre que provoca alteraciones en su estructura. Es también por ello, que los llamados “desastres ecológicos” no siempre presentan relaciones de causa y efecto muy evidentes. Por eso, es necesario un conocimiento detallado de estas relaciones, antes de establecer cualquier acción modificadora de los sistemas naturales en cuestión. Bibliografia BRANCO, S. M., 1999. Ecossistêmica. Uma Abordagem Integrada dos Problemas do Meio Ambiente. Segunda edição. Editora Edgard Blücher. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental DESARROLLO SUSTENTABLE Rachel Negrão Cavalcanti Docente en el Departamento de Administración y Política de Recursos Minerales del Instituto de Geociencias de la UNICAMP I. CRISIS DEL MODELO DE CIVILIZACION El momento de crisis en que nace el concepto de desarrollo sustentable posee características que son fácilmente identificables: deterioro del medio ambiente natural, del cual dependemos completamente, contaminación atmosférica, del agua y de los alimentos; deterioro del medio social, resultando en desnutrición, hambre, violencia; deterioro de la economía que se refleja en procesos de inflación sin control, desempleo y distribución de renta y de riquezas extremadamente desiguales. Las actitudes y actividades altamente valorizadas en el sistema presente, tal como menciona CAPRA (1982) y que caracterizan los valores actuales son: la competencia, la adquisición de bienes materiales, la expansión y la obsesión por la tecnología y la ciencia. Tales valores llevan al hombre a buscar objetivos peligrosos y, muchas veces, poco éticos, con el objetivo del crecimiento económico por encima de todo, sin ningún tipo de limitación. Las causas más comunes apuntadas por esa situación están relacionadas con la visión mecanicista y materialista que orientaron las acciones de la sociedad occidental desde la revolución industrial. Algunos de sus fundamentos principales son los que se refieren al método científico como el único enfoque válido del conocimiento y la creencia de que el universo es un sistema 5 6 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental mecánico, compuesto de unidades materiales elementales, que pueden ser entendidas y estudiadas separadamente. Además de eso, que para todos los problemas habrá soluciones técnicas, donde los valores que cuentan son aquellos que pueden ser mensurados cuantitativamente, mediante la atribución de pesos monetarios preferiblemente. Diferencias cuantitativas, que son fundamentales para el entendimiento de las dimensiones ecológicas, político-sociales y psicológicas de la actual crisis, estaban hasta hace poco tiempo totalmente excluidas del análisis de los problemas. El estímulo al desarrollo del conocimiento científico y tecnológico, fundamentado, de manera predominante, en las bases antes mencionadas, llevó al hombre a atender una situación única en la historia. “Por primera vez en la historia el hombre tiene el conocimiento necesario para resolver todos los problemas asociados a las bases materiales de la vida. En otras palabras, el conocimiento científico y tecnológico a disposición de la humanidad, si es usado racionalmente, puede asegurar que cada ser humano, ahora y en el futuro pueda tener un nivel de vida, que no sólo le suministre sus necesidades materiales básicas sino que también le asegure la plena y activa incorporación a su cultura” (HERRERA, 1982, p.170). Otro importante resultado alcanzado por el desarrollo científico y tecnológico es el grado de control ejercido por el hombre sobre el medio ambiente físico, su vida no depende más de las condiciones físicas de un lugar, en la naturaleza él ya no tiene enemigos importantes a menos que ocurra un desequilibrio completo de la biosfera, él no puede ser más eliminado por alteraciones del medio ambiente físico, como en el tiempo de sus ancestros. Parte importante de la ciencia desarrollada por el hombre resultó en el conocimiento que tienen de las limitaciones de su planeta y de los efectos del uso ilimitado de los recursos naturales. Este uso atiende la producción de bienes y servicios para satisfacer los patrones de consumo que vienen mucho antes que las necesidades de supervivencia y apenas para una pequeña porción de la humanidad; mientras la porción mayor de la humanidad, cerca de dos tercios tiene patrones de consumo muy por debajo que sus valores de supervivencia. Hay conocimiento suficiente para reconocer que el mantenimiento de esos niveles y desniveles de consumo, además de tener algún efecto sobre la disponibilidad de los recursos, tendrá efectos mucho más significativos, relacionados con el riesgo de provocar desequilibrios sociales y ecológicos irreversibles en el ámbito local, regional y global. Tales características, por tanto, retratan la situación paradójica y única de esta fase de la civilización moderna: por un lado, el desarrollo científico y tecnológico torna cada vez más eficiente el sistema de producción y por otro lado, al liberar constantemente a la mano de obra, se torna la causa del desempleo estructural y creciente. Ese mismo conocimiento es responsable por el hecho de que por primera vez en la historia, la humanidad posee el conocimiento necesario para resolver todos sus problemas relacionados con las bases materiales de la vida. Sin embargo, cerca de 2/3 de la humanidad viven actualmente en situación de miseria y privación lo que no es resultado inevitable de un control incompleto de nuestro medio físico sino del uso inadecuado de los instrumentos científicos y tecnológicos a nuestra disposición. El desarrollo del hombre y su busca incesante del conocimiento también resultó en el desarrollo de su intelecto, manipulación del medio físico y creación de una cultura que evoluciona en el tiempo, según HERRERA (1982) es el producto acumulado de su creatividad individual y social y en su sistema de elementos no materiales: valores éticos, estéticos, ideología, filosofía, religión y conocimiento teórico. O sea, el hombre moderno tiene sus hábitos, formas y medios de satisfacer sus necesidades básicas, además de sus relaciones sociales, sistemas de creencias, actitudes con la naturaleza, determinados por la cultura que él propio creó. Con lo expuesto anteriormente, se puede afirmar que la crisis actual se traduce literalmente como transcriben los chinos en su ideograma de crisis, que combina dos otros, uno representa el riesgo y el segundo representa la oportunidad. En nuestro caso tenemos la oportunidad de transformación, de superación de la crisis y construcción de una sociedad menos desigual y que sea compatible con su medio ambiente natural, posible por el conocimiento acumulado por el hombre. A la vez, el riesgo está representado por la disponibilidad de autodestrucción. Todo el conocimiento científico y tecnológico ha demostrado ser insuficiente para la superación de la crisis. De manera predominante, II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental intelectuales, técnicos, políticos y gobernantes todavía prescriben soluciones inadecuadas, insuficientes, que reflejan una visión del mundo fragmentada. El proceso de cambio exige profundas transformaciones de las instituciones sociales y los valores e ideas existentes actualmente y que caracterizan el actual paradigma, el cual ha demostrado ser incapaz de promover el proceso de transformación exigido. Todo indica que será él quien tendrá que cambiar, o sea, la crisis demuestra la necesidad de cambios profundos en el modo de pensar, en la percepción de los valores que hasta el momento actual determinan el modo de vida y aspiraciones de la mayoría de los hombres. La utilización del conocimiento acumulado debe darse de forma tal que garantice a los seres humanos sus necesidades básicas. antrópico, esto será analizado conceptual y prácticamente en sus capítulos específicos. Racionalidad y austeridad son conceptos que también deben estar asociados al consumo de recursos naturales. “Sabemos también que esos recursos son suficientes para la subsistencia indefinida de la humanidad, siempre que aceptemos una vida material austera: austeridad no significa privación, significa limitar conscientemente nuestro consumo de recursos naturales a un nivel compatible con su disponibilidad relativa y con la conservación del equilibrio global de la biosfera” (HERRERA, 1982, p.171) Con relación a la minería no sería posible establecer parámetros que determinasen que los stocks están siendo mantenidos intactos, debido a la imposibilidad de evaluar los stocks minerales existentes en el planeta y cuales son los índices de reposición, resultado de la formación y/o descubrimiento de nuevas ocurrencias minerales y de la transformación de recursos en reservas minerales. El proceso de transformación exigirá que los hombres tengan una plena conciencia sustentable. Otro aspecto importante es la relación directa que tiene la minería como actividad esencial de sustentabilidad social, por cuanto ella es proveedora de insumos indispensables para la reducción de la pobreza y, consecuentemente, para la mejora de la calidad social. Es bastante claro ese vinculo entre la minería y la sustentabilidad social, donde la primera se destaca como un elemento necesario para la segunda, sin embargo, no suficiente, principalmente en los casos de países donde los problemas de desigualdad social son mayores; sin una acción dirigida de los gobiernos y otras demandas de la población que estén más organizadas y conscientes de las situaciones, difícilmente la sustentabilidad social será viable. Se concluye a partir de las observaciones que la minería es fundamental para la sustentabilidad social. Por tanto es posible afirmar que es una actividad sustentable socialmente no obstante la evaluación de sus impactos sobre el medio Los vínculos de la minería con la sustentabilidad económica son igualmente estrechos, una vez que el recurso mineral es uno de los componentes que forman parte de lo que se llama capital natural. Una concepción poco amplia de sustentabilidad económica determina que la eficiencia económica será garantizada apenas si el stock de capital fuera mantenido intacto, donde el stock de bienes corresponde a todos los bienes existentes en manos de sus propietarios. Esta rigidez probablemente reduciría a una cantidad insignificante las actividades que podrían clasificarse como económicamente sustentables. Bajo el enfoque más amplio, ya mencionado, la sustentabilidad económica debe buscar eficiencia en la colocación y gestión de los recursos, a través de un flujo regular de inversiones públicas y privadas, con el objetivo de minimizar el bienestar humano. El cumplimiento de estos objetivos debe respetar otra premisa de la sustentabilidad correspondiente a una nueva definición social de la realidad. Por otro lado, el autor cita el segundo factor esencial para la concepción del desarrollo que emerge el papel desempeñado por los filósofos y científicos que impusieron una nueva y específica visión del pensamiento y del conocimiento, de acuerdo con la cual no hay límites para los poderes y posibilidades de la Razón, con gran diferencia de la Matemática. No habiendo límites para el conocimiento, cualquier otro tipo de límite que se presenta, representaría un desafío a ser superado. Fue durante el período comprendido por los cuatro siglos pasados que se fortalecieron las raíces y al mismo tiempo se delineaban las principales características sobre las cuales se consolidaría el modelo de desarrollo occidental. Tales características, al mismo tiempo que permitían el crecimiento del 7 8 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental progreso económico observados durante ese periodo, fueron importantes factores motivadores de la crisis de ese modelo. El proceso fue estructurado y posible desde un comienzo, como destaca RANDALL (1987), sobre un trípode: a) colonialismo y expoliación b) explotación de recursos no renovables; c) modificación de los ecosistemas. Sus primeras manifestaciones fueron observadas a partir del desarrollo de la navegación transoceánica, que intensificó el comercio, expandió las bases de recursos de Europa, caracterizando una época de saqueos y explotación intercontinental. Las colonias eran establecidas como bases de saqueos, siendo, en un primer momento, el principal blanco el oro y los objetos preciosos, en un segundo momento, especias y minerales y, en un tercer momento, alimentos, fibras, recursos humanos, manteniéndose los minerales, o sea, era el suministro de materia prima y trabajo esclavo para las economías europeas. Tales eventos culminan en la Revolución Industrial, a partir de la cual pudieron observarse altos índices de crecimiento, con cambios culturales, técnicos, políticos, económicos y sociales todavía más profundos, que ni bien tuvieron inicio en Europa Occidental, se extendieron enseguida al resto del mundo. La Revolución Industrial, posibilitada y estimulada por el crecimiento de la riqueza, alteró profundamente las técnicas, la organización de la producción y las relaciones de trabajo, al mismo tiempo que estrechaba su relación de dependencia con el mundo no europeo, principal proveedor de materia prima, alimento y trabajo esclavo, como mercado para el excedente de la producción europea y residencia para la población excedente. Desde entonces, se consolidaban un tipo de organización social, el sistema legal y la estructura institucional, al mismo tiempo que el progreso industrial, explotación de recursos y transferencia de recursos para aquellos que eran más hábiles para utilizarlos, simultáneamente que, las aspiraciones, expectativas, estilo de vida, patrones de consumo y orientaciones intelectuales de la población iban siendo moldeados. También, se definían las instituciones bajo las cuales estaban organizadas las producciones y la interacción humana. La Revolución Industrial se caracteriza por ser uno de los principales marcos de referencia para que se entienda la crisis actual de la humanidad, porque ella provocó una ruptura profunda en un tipo de relación entre el hombre y el planeta. Como expresa PASSET (1979), hasta aquel período la finalidad de la producción era satisfacer las necesidades humanas, con bienes que eran producidos con el objetivo de atender las necesidades humanas asociadas a sus procesos vitales, que a su vez eran determinados por imperativos fisiológicos y no por imperativos psicológicos. Estos, cada vez más, respondían a las imposiciones del aparato productivo. De esta forma antes de éste evento, era posible mantener al planeta en equilibrio, pues el ritmo de las actividades humanas se adaptaba a las exigencias de regeneración del ecosistema natural, las fuerzas de producción no amenazaban la existencia de los recursos esencialmente renovables, de la misma forma en que los desechos de las producciones y de la vida participan de los ciclos de vida. Además del ritmo, el desequilibrio y la ruptura se acentúan por el uso creciente de materias inanimadas que suplantan las formas de vida; de energía fósil y físico-químicas que no se reconstituyen en el curso de los ciclos anuales y que pasan a substituir, sucesivamente todas las energías naturales. Además, el espacio geográfico también se rompe pues la industrialización impulsa el fenómeno urbano, donde una gran cantidad de personas producen grandes cantidades de residuos en un espacio reducido, donde la concentración supera la capacidad de regeneración. II.LIMITES DEL MODELO OCCIDENTAL Hay fuertes razones para que las preocupaciones de pensadores acerca de los límites de aquel modelo que se delineaba, comenzaran a ser explicadas formalmente a partir de la Revolución Industrial. Cada uno de esos pensadores, grupos de trabajos, conferencias internacionales, reflexionaron en su tiempo, siendo un estadio en la percepción de los límites. Algunos de los trabajos más importantes serán brevemente comentados. R. T. Malthus, que vivió en Inglaterra, de 1766 a 1834, en su ensayo sobre la población publicado en 1798, fue el primero en sistematizar las preocupaciones con la escasez de recursos naturales y sus consecuencias sobre el II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental crecimiento económico. Los factores limitantes, en aquel tiempo se restringían a la tierra y la capacidad de crecimiento de la oferta de alimentos, por encima de un crecimiento de la población sin precedentes. Sus ideas derivaban de los acontecimientos de la época, que a su vez, resultaban de las alteraciones provocadas por la Revolución Industrial. D. Ricardo, contemporáneo de Malthus, también era pesimista con relación a los recursos naturales, crecimiento económico y de la población, y los límites al crecimiento podían corresponderse con su teoría de los rendimientos decrecientes de las tierras y de las minas de carbón. J. S. Mill en su obra “Principios de la Economía Política” publicada en 1848, demostraba la fuerte influencia de Malthus y Ricardo, principalmente cuando propone como única salida de la humanidad, el estado estacionario tanto del stock de capital cuanto de la población. Sus observaciones se basan en el prolongado período de crecimiento evidenciado durante el siglo XVIII, resultado de la lucha de la humanidad por la mejoría material que esencialmente, el autor no consideraba sustentable. KULA (1992, p.7) transcribe el pensamiento de Mill acerca de la tendencia del crecimiento material limitado. “Apenas los tontos querrán vivir en un mundo superpoblado por seres humanos y sus posesiones materiales. La soledad es esencial como ingrediente de meditación y bienestar. No hay un propósito en contemplar un mundo donde cada pedazo de tierra esté siendo cultivada, toda extensión de pasto florido esté arado, toda planta silvestre y especies animales exterminadas por su rival, la humanidad por su necesidad de alimento y cada cerca o árbol superfluo, siendo derribado”. Merece destaque un pensador que viviendo en el siglo XVIII y en función de los índices de crecimiento de la producción, pudo prever con tanta claridad parte de la situación que estaría evidenciando el hombre moderno dos siglos después. La Comisión Presidencial para Política de Materiales, creada en 1952, también conocida como la “Paley Comission”, tuvo como objetivo evaluar el potencial de la agricultura y de los recursos naturales en los Estados Unidos, que se venían preocupando con la rápida expansión económica de la posguerra y con la posibilidad de dependencia del país en relación a las importaciones de petróleo y otras fuentes de materias primas. La Comisión elaboró el informe titulado “Resources for Freedom, Foundation for Growth and Scarcit”, uno de los primeros estudios elaborados pensando en los límites relacionados a problemas de calidad ambiental, al lado de las preocupaciones con el agotamiento de recursos. Otra vez en el año 1963, el gobierno de los Estados Unidos se mostraba preocupado en responder si la escasez de los recursos naturales iría a convertirse en un problema para la continuidad del desarrollo económico norteamericano. Para eso, la Comisión de Recursos para el Futuro fue formada en 1963, habiendo publicado uno de los trabajos más conocidos en este campo, “Scarcity and Growth: the Economics of Natural Resource Availability”, escrito por Harold Barnett y Chandler Morse. Los autores probaron las implicaciones de la escasez de recursos sobre los costos de extracción y los precios de las commodities durante el período de 1870 a 1957, que resultaron en la comprobación de la disponibilidad creciente de esos recursos. Este resultado fue atribuido a tres factores, que funcionan como inhibidores de la escasez: a) avances tecnológicos en la explotación, extracción, procesamiento y producción, b) descubrimiento de nuevos depósitos; c) cambios estructurales de uso, o sea, sustitución de recursos minerales escasos de alto contenido por recursos de menor contenido, por ser más abundantes. Los únicos riesgos mencionados se relacionan con la contaminación y sus efectos sobre el medio ambiente, a los cuales la población estaba expuesta. El Club de Roma, bajo el patrocinio de Urelio Peccei, industrial italiano, uno de los más altos funcionarios de la Fiat y de la Olivetti, en abril de 1968, reunió un grupo de 30 personas, entre economistas, científicos naturalistas, matemáticos, educadores, industriales y políticos. Su objetivo era discutir y analizar problemas presentes y futuros de la humanidad y los límites del crecimiento económico frente al uso creciente de los recursos naturales. En el inicio de la década del setenta el grupo ya estaba con setenta miembros y en el final de la década, llegaba a cien personas. Se proponía discutir: crecimiento de la población, desempleo, pobreza, contaminación, concentración urbana, enajenación de la juventud, inflación, rechazo de valores tradicionales, pérdida de fe en las instituciones. El objetivo era entender los orígenes de los problemas y encontrar respuestas para ellos. 9 10 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental El primer resultado del trabajo del grupo fue publicado en 1972, en el libro “Limits to Growth”, dando origen al movimiento denominado neomaltusianismo, pues retomaba aquella teoría para la formulación de sus conclusiones y recomendaciones, centradas en la variable demográfica en los países del Tercer Mundo como la más importante a ser controlada. El argumento básico del modelo era la necesidad de límites para el crecimiento exponencial de la actividad económica, de la población y de la contaminación, porque el mundo es finito en tierras arables, depósitos minerales, recursos energéticos y en la capacidad de soporte de la contaminación. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente Humano, realizada en Estocolmo en el año de 1972, así como su reunión preparatoria, realizada en Founex en 1971, fueron motivados por los debates sobre los riesgos de la degradación del medio ambiente. Por primera vez, fueron debatidos y contrapuestos temas como crecimiento, desarrollo y protección del medio ambiente, de forma más globalizada, como más tarde la idea del desarrollo sustentable. KITAMURA (1994) destaca sus conclusiones más importantes: vinculación de los mayores problemas que afectaban el bienestar de las poblaciones y el desarrollo económico del mundo, las cuestiones relacionadas con el deterioro del medio ambiente, el agravamiento constante de la degradación del medio ambiente era debido al crecimiento natural de las poblaciones humanas; los mayores problemas ambientales de los países del Primer Mundo resultarían de la contaminación industrial, mientras que los problemas más comunes en los países en desarrollo eran resultados del mal uso de los recursos naturales y su agotamiento; la esencia de los problemas estaban en la falta de desarrollo, para el cual el crecimiento económico rápido no significaría el fin de los problemas ambientales. El concepto de ecodesarrollo se difunde a partir de comienzos de la década del setenta, que se caracteriza como un período en el cual se intensifican las discusiones sobre economía y ecología, al mismo tiempo en que se ampliaba la conciencia acerca de la necesidad de modelos alternativos de desarrollo, tanto para países industrializados como para los países en desarrollo. Fue propuesto por primera vez por el canadiense Maurice Strong en 1973, siendo una concepción de desarrollo que negaba su implicación con la degradación de los recursos naturales. Inicialmente se refería a las regiones rurales de Africa, Asia y América del Sur, tornándose un elemento muy importante en las discusiones que llevaron a la definición del desarrollo sustentable. Los puntos centrales de la teoría eran: renunciar a la idea de un crecimiento exponencial e ilimitado y que sea posible promover el desarrollo basado en exportaciones macizas de recursos naturales locales; suspender el proceso de degradación ambiental creciente; desmitificar la creencia en el progreso a través de la ciencia y la tecnología; alterar los patrones de consumo de los países industrializados y de las elites de los países del Tercer Mundo (DIEGUES, 1992). Ignacy Sachs formuló los principios básicos orientadores de esta nueva ética de desarrollo: a) satisfacción de las necesidades básicas; b) solidaridad con generaciones futuras; c) participación de la población involucrada; d) preservación de los recursos naturales y del medio ambiente en general; e) elaboración de un sistema social garantizando empleos, seguridad social y respeto a otras culturas; f) programas de educación (SACHS, 1986). El Modelo Mundial Latinoamericano de la Fundación Bariloche, formulado bajo la coordinación de Amilcar Herrera es considerado uno de los más importantes trabajos de revisión del concepto de desarrollo, al mismo tiempo que respondía al Informe del Club de Roma. El trabajo fue publicado en 1976, bajo el título “Catastrophe or a New Society - A Latin American World Model”, caracterizándose como una reacción al pensamiento dominante en el mundo desarrollado, el cual sostenía que los problemas fundamentales que la sociedad enfrentaba eran aquellos relacionados con los límites físicos, impuestos por los índices exponenciales de crecimiento de la población. El modelo fue desarrollado para ser usado como un concepto de sociedad ideal, y tiene como punto de partida para su formulación, los problemas que el mundo tenía en la época. Buscó indicar la forma de alcanzar un mundo liberado del subdesarrollo y de la miseria, basado en la capacidad de cambios II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental y creatividad que el hombre ha demostrado durante toda su historia. De acuerdo con su formulación, los principales problemas del mundo no eran físicos y sí socio-políticos, resultando en una situación de opresión y alienación que a su vez era consecuencia de la explotación característica de la situación mundial donde predominaba la misma distribución del poder entre y dentro de las naciones. El proceso de deterioro de los ambientes físicos y de los recursos naturales es entendido como resultado de organizaciones sociales basadas en valores destructivos y no como consecuencia inevitable del progreso humano. Su importancia es de hecho muy relevante, una vez que sus conclusiones, en 1976, fueron semejantes a aquellas de 1987, a las cuales llegaría el Informe Brundtland, acerca de la imposibilidad de disminuir la pobreza y revertir la degradación ambiental, separadamente. Un objetivo no podría ser alcanzado sin que el otro también fuese logrado. La Estrategia Mundial de Conservación fue elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza - UICN, con financiamiento del PNUMA - Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas, y por la WWF- World Wildlife Fund, y publicado en 1980. Fue el trabajo precursor en la utilización del término “desarrollo sustentable” según el cual, también por primera vez, desarrollo era entendido como un medio de alcanzar la conservación y no un obstáculo para ello. Desarrollo está definido en el trabajo como modificaciones en la biosfera y en los recursos (de cualquier tipo) para la satisfacción de las necesidades humanas y para mejorar la calidad de vida, según ADAMS (1990). A su vez, conservación es definida como la gestión del uso que el hombre hace de la biosfera, de extraer el máximo, sin comprometer el potencial de satisfacción de necesidades futuras. De acuerdo con las definiciones, si el desarrollo fuera de tipo sustentable, la dependencia entre el desarrollo y la conservación es total, de la misma forma en que conservación es enteramente compatible con el desarrollo centrado en el Hombre, una mejor distribución de los beneficios y la utilización más completa de las capacidades humanas. Desarrollo y conservación son igualmente necesarios para nuestra supervivencia y para el desempeño de nuestras responsabilidades como administradores de los recursos naturales para las futuras generaciones” (UICN, 1980 apud PEARCE et al., 1989, p.xiii). La Conferencia de Ottawa fue realizada en 1986 con el apoyo financiero de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza - UICN, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente - PNUMA y World Wildlife Fund - WWF. También trabajaba con el concepto de desarrollo sustentable, estableciendo que éste debería responder a cinco requisitos: a) integración de la conservación y del desarrollo; b) satisfacción de las necesidades básicas humanas; c) alcance de la equidad y justicia social; d) previsión de la autodeterminación social y de la diversidad cultural; e) mantenimiento de la integración ecológica (BARONI, 1992). Los resultados de esa conferencia reflejan una percepción más amplia acerca de los resultados del estilo de desarrollo occidental, que parecía cada vez más consolidado, aún mismo después de diversos períodos de inestabilidades económicas, políticas y sociales. III. CRECIMIENTO Y DESARROLLO Más que pensar los límites del crecimiento ilimitado, algunos de esos trabajos evalúan todo el proceso histórico que consolidó un modelo que apenas se delineaba a partir de la Revolución Industrial. O sea, una modalidad de desarrollo imperfecta generaba “la economía de opulencia y de desperdicio en el Norte y la economía de la pobreza, de la desigualdad y de las necesidades apremiantes de la supervivencia a corto plazo en el Sur” (COMISION DESARROLLO Y MEDIO AMBIENTE PARA AMERICA DEL SUR Y EL CARIBE, 1990). Pueden ser observados altos niveles de crecimiento económico al lado de estancamiento y deterioro, crecimiento de la pobreza y de las diferencias socio-económicas, no sólo en diferentes países sino también en diferentes regiones de un mismo país. La situación está muy bien caracterizada por el modelo centro-periferia, de acuerdo con el cual el desarrollo y el subdesarrollo son estructuras parciales interdependientes, que 11 12 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental forman un sistema único donde, el primer grupo, es dominante, por su capacidad de crecer y el segundo, es el dependiente, dado su carácter de inducido, “son caras de la misma moneda y creados por los mismos procesos que aumentan los niveles de producción y la calidad de vida en los países centrales y mantienen a los demás atrasados” (DIEGUES, 1992, p. 23). Sin embargo, comprendiendo el modelo occidental y el proceso histórico que lo originó, las soluciones deben ser buscadas tratando a los sistemas económicos como una totalidad, de la cual forman parte estructuras parciales interdependientes. De ese modelo forman parte también, algunas pocas sociedades que se desarrollan, otras que apenas crecen, y otras que todavía no crecen. De esta forma, antes de definir a una sociedad que sería el fruto del proceso de un desarrollo ratificado como sustentable, son necesarios algunos comentarios acerca del propio desarrollo. “Una sociedad sustentable es aquella que vive dentro de sus límites ambientales de perpetuación. No es una sociedad que no crece, sino una sociedad que reconoce los límites del crecimiento y busca formas alternativas de crecimiento” (COOMER, 1979 apud PEARCE, 1989, p.176). El autor reconoce la necesidad de crecimiento al mismo tiempo que introduce otras nociones relevantes: hay diferentes formas de “crecimiento”. El crecimiento económico es caracterizado como una elevación persistente del producto nacional real, per cápita, a lo largo del tiempo traduciéndose, todavía algunas veces, como un aumento del nivel de consumo real per capita. Algunos factores eran y hasta hoy son, entendidos como condiciones previas que garantizan el inicio y la continuidad del proceso a lo largo del tiempo: la mejoría de la eficiencia del aparato productivo, la disponibilidad de condiciones físicas y geológicas, la acumulación de capital, la incorporación de contingentes crecientes de mano de obra y la mejoría de los patrones tecnológicos. El crecimiento económico era entendido como la condición suficiente para dar inicio al proceso de desarrollo, por lo tanto, resolvería todos los problemas de desempleo, desequilibrio de los intercambios con el exterior, atenuación de los desniveles regionales a largo plazo y mejoría de los perfiles de distribución de riqueza. Sin embargo, el sistema establecido promueve un tipo de crecimiento que no favorece el desarrollo, no distribuye igualmente sus frutos, acumula daños a la biosfera y su capacidad de reproducción, o sea, impone limitaciones a su propia continuidad. Resulta que algunas sociedades se diferencian de otras por el mayor nivel de progreso, expansión y crecimiento, al mismo tiempo que otras, a pesar de sus índices positivos de crecimiento, industrialización, modernización y construcción de infraestructura, persisten en presentar características de dependencia externa, desigualdad económica, social y cultural, falta de participación social de grupos cuantitativamente significativos, inseguridad y desigualdad de oportunidades, sistema educacional que no forma mano de obra calificada, sistema tributario y política fiscal que no distribuye rentas. O sea las condiciones de vida para la mayoría de la población continúan precarias, con diferencias de nutrición, salud, viviendas y educación. Las preocupaciones con el desarrollo en correspondencia con la conceptualización de PEARCE (1989 apud PEARCE et alli, 1989, p.180), según la cual desarrollo “es un vector de objetivos sociales, que deben incluir: aumento de la renta real per cápita, mejoría en el status nutricional y salud, avance educacional, acceso a recursos, distribución más justa de la renta y aumento de las libertades básicas”. ROSSETTI (1983) lo define como un proceso de crecimiento armonioso, dinámico a lo largo del tiempo, pues se modifican caracteres esenciales de las estructuras económicas sociales. GOODLAND (1994, p.280) es otro autor que comprende al desarrollo, un proceso cualitativo, redistribuido y establecido para la población, definido como “expandir o realizar las potencialidades de conducir a un estado más amplio, total y mejor”. Citando a Bouthos-Ghali el autor se refiere al desarrollo como un derecho humano fundamental que requiere, entre otras cosas, democracia y buen gobierno. En MENDES (1995, p.58) desarrollo es definido como “liberación del ser humano en relación a violencias y carencias, cese de las agresiones actuales y potenciales contra el cuerpo y el espíritu del hombre, de modo que el pueda alcanzar el libre desarrollo de su personalidad”. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Se desprende, por tanto que la formulación del desarrollo es mucho más amplia que la de crecimiento, la cual está incluida en la primera, además de ser reconocido como una de sus condiciones necesarias, sin embargo, insuficiente. una sobre oferta de alimentos, todavía mal distribuida. Los sucesos evidenciaban que las tesis catastrofistas, relacionadas con la escasez de recursos naturales, como aquellas del Informe del Club de Roma, no tenían sustentación, debido a la capacidad de respuesta del capitalismo. IV. DESARROLLO SUSTENTABLE Su respuesta era aún insuficiente para resolver problemas como las desigualdades crecientes en la distribución de los beneficios del crecimiento, uso y manejo inadecuados de los recursos naturales y del medio ambiente, además de los patrones del consumo inherentes al capitalismo, identificados como las causas de gran parte de los problemas existentes. La propuesta de desarrollo presente en el Informe Brundtland, publicado bajo el título “Nuestro Futuro Común” en 1987 refleja un largo proceso de maduración acerca de los patrones de desarrollo y crecimiento económico predominantes en la sociedad occidental desde la Revolución Industrial. La reflexión y su propuesta alternativa son resultados de la observación de consecuencias insatisfactorias en relación a la calidad de vida de la mayoría de la población y al estado de degradación del medio ambiente. Comprendidas las principales características de la crisis del desarrollo, así como del modelo de desarrollo que está en crisis y de cómo evolucionó la percepción de los límites para la continuidad de este proceso, está propuesto un modo de desarrollo alternativo. Es importante destacar algunos elementos del período que antecede a la publicación del Informe Brundtland, un período marcado por la concentración de conferencias con preocupación ambiental y socio-política, la mayoría de gran porte y repercusión. La preocupación con los efectos del crecimiento era intensa pues, el capitalismo, a pesar de las guerras, de las crisis económicas mundiales, de la primera y de la segunda alza de los precios del petróleo, una vez más demostraba su capacidad de respuesta rápida, a través de la superación de los problemas y la retomada del crecimiento. El progreso técnico desempeñó el papel de mayor relevancia en este proceso, posibilitando: caída de la intensidad del uso de diversas materias primas acompañada por la caída de los precios; caída relativa del papel de la industria en relación al sector de los servicios y de los sectores industriales leves (informática, electrónica); desarrollo de materiales sustitutos (cerámica, plásticos, fibras); reciclaje, etc. Se desmoronaba el cartel del petróleo, situación acompañada por la caída de sus precios, al mismo tiempo en que el mundo presentaba Fue en este contexto que, en 1983, la Asamblea General de la ONU creó la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y Desarrollo como organismo independiente, formado por especialistas y líderes mundiales de 21 países, vinculados a los gobiernos y al sistema de las Naciones Unidas, pero no sujetos a su control. Sus objetivos eran: a) reexaminar las cuestiones críticas relativas al medio ambiente y al desarrollo y formular propuestas realistas para abordarlas; b) proponer nuevas formas de cooperación internacional en este campo, de modo de orientar políticas y acciones en sentido de los cambios necesarios; c) dar a los individuos, organizaciones voluntarias, empresas, institutos y gobiernos una comprensión mayor de esos problemas, incentivándolos a una actuación firme. Bajo la presidencia de la Primera Ministra de Noruega, Gro Harlem Brundtland, la Comisión elaboró el Informe Brundtland, que fue el más conocido, publicado en 1987, con el título “Nuestro Futuro Común”. El documento propone una serie de acciones y directrices a ser desarrolladas para que se efectúen los cambios necesarios, con miras a la reducción de las amenazas a la supervivencia y dar un rumbo viable al desarrollo. Este fue el tema fundamental sobre el cual todos los miembros de la Comisión se concentraron, por los resultados del modelo vigente, reflejados en un número cada vez mayor de personas pobres vulnerables, además de los daños crecientes al planeta. “De qué modo será tal desarrollo para el mundo del próximo siglo, cuando habrá el doble de personas a depender del mismo medio ambiente? Esta pregunta amplió nuestra visión del desarrollo. Percibimos que era 13 14 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental necesario un nuevo tipo de desarrollo capaz de mantener el progreso humano, no apenas en algunos lugares y por algunos años, sino en todo el Planeta y por un futuro distante. Por lo tanto el “desarrollo sustentable” es un objetivo a ser alcanzado no sólo por las naciones en “desarrollo”, sino también por las industrializadas”. (COMISION MUNDIAL SOBRE MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO, 1988, p.4). El pensamiento de la Comisión, transmitido por su presidente, revela parte de esos avances, principalmente en lo que se dice respecto a la necesidad de tratamiento global de las cuestiones ambientales. “La Comisión Mundial no cree en un sombrío escenario de escalada de la destrucción del potencial global del desarrollo, realmente la capacidad de la Tierra de soportar la vida es un destino inexorable. El problema es planetario, pero no insoluble. Yo creo que la historia recordará esta crisis, los dos mayores recursos, el hombre y la tierra redimirán la promesa de desarrollo. Si nosotros tomamos en cuenta la naturaleza, la naturaleza cuidará de nosotros. La conservación, vendrá realmente, cuando reconozcamos que, si queremos salvar parte del sistema nosotros tenemos que salvar el sistema. Esa es la esencia de lo que nosotros llamamos desarrollo sustentable” (BRUNDTLAND apud PEARCE, 1989, p.174). IV.1. Una definición De acuerdo con el informe, desarrollo sustentable se define como: “aquel que atiende las necesidades del presente sin comprometer la posibilidad de las generaciones futuras de atender sus propias necesidades. El mismo contiene dos conceptos claves: − − El concepto de las necesidades, sobre todo las necesidades esenciales de los más pobres del mundo, que deben recibir la máxima prioridad; La noción de las limitaciones que el estadio de la tecnología y de las organizaciones sociales imponen al medio ambiente, impidiendo atenderse a las necesidades presentes y futuras. Cuando definimos los objetivos del desarrollo económico y social, es preciso tener en cuenta su sustentabilidad en todos los países desarrollados o en desarrollo, con economías de mercado y planificación central. Habrá muchas interpretaciones, pero todas ellas tendrán las mismas características comunes y deben derivar de un consenso en cuanto al concepto básico de desarrollo sustentable a una serie de estrategias necesarias para su continuación. El desarrollo supone una transformación progresiva de la economía y de la sociedad. Para que una vía de desarrollo se sustente en sentido físico, teóricamente, ésta puede ser intentada en un contexto social y político rígido. Sólo se puede tener la seguridad de la sustentabilidad física si las políticas de desarrollo consideran la posibilidad de cambios en cuanto al acceso a los recursos y a la distribución de los costos y beneficios. Aún en la noción más estrecha de la sustentabilidad física está implícita una preocupación con la equidad social entre generaciones que debe evidentemente ser extensiva a la calidad en cada generación” (COMISIÓN MUNDIAL SOBRE MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO, 1988, p. 46). Una de las condiciones fundamentales es la prioridad de la satisfacción de las necesidades y aspiraciones humanas, principalmente de las capas más pobres de la población, en los países en desarrollo, que no tienen sus necesidades básicas atendidas, tales como alimentación, vestuario, habitación y empleo. También merece destaque el reconocimiento de que la tecnología disponible actualmente y la organización social representan límites impuestos a la capacidad del medio ambiente para suplir las necesidades de las generaciones presentes y futuras. Directamente relacionado con esto hay otro punto presente en la cita: el reconocimiento de las necesidades de transformación progresiva de la economía y de la sociedad, como un elemento fundamental, una vez que se caracteriza como el factor principal que condiciona la consecución del desarrollo sustentable. IV.2. Objetivos del desarrollo sustentable El Informe Brundtland define siete objetivos de carácter global, todos ellos presentan puntos que se interrelacionan mutuamente, no siendo posible tratar cada uno de ellos II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental aisladamente. De esta forma, todos ellos imponen la necesidad de la aceptación conceptual acerca del desarrollo sustentable, una vez que engloban tanto a las economías ricas como a las pobres. A) Reactivar el crecimiento Principalmente en los casos de los países en desarrollo, donde está la mayor parte de la pobreza del mundo, la satisfacción de las necesidades esenciales y el desarrollo sustentable exigen que haya crecimiento económico. B) Modificar la calidad del crecimiento El principio que orienta esta premisa es de que el desarrollo sustentable engloba más que el crecimiento, pues los modelos actuales, tanto en los países del norte, como en los del sur son inviables, pues ambos siguen patrones de crecimiento no sustentables a largo plazo. Lo que debe ser alterado es el “contenido del crecimiento, buscando tornarlo menos intensivo de materias primas y energía y más equitativo en su impacto. Tales cambios necesitan ocurrir en todos los países, como parte de un paquete de medidas para mantener la reserva del capital ecológico, mejorar la distribución de renta y reducir el grado de vulnerabilidad a las crisis económicas” (COMISION MUNDIAL SOBRE MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO, 1988, p 56). Lo que se propone es un proceso de desarrollo económico que mantenga y reproduzca el stock de capital y donde el crecimiento económico sea acompañado por la equidad en la distribución de renta, con atención especial a la incorporación de variables no económicas como la educación, salud, agua y aire limpios y protección de la belleza natural. C) Atender a las necesidades humanas esenciales de empleo, alimento, energía, saneamiento del agua son necesidades básicas cuya atención debe ser buscada con prioridad en las capas de la población pobre del Tercer Mundo. El empleo se considera la más básica de todas las necesidades, dado que sesenta millones de personas por año, se tornan aptas para el trabajo en estos países. D) Asegurar niveles sustentables de población El desarrollo sustentable está estrechamente asociado a la dinámica del crecimiento de la población, incluyendo donde la población crece y como ella se relaciona con los recursos disponibles. Las estadísticas del Informe indican que el crecimiento medio de la población en los países industrializados está estabilizado en 1%, siendo que algunos de ellos ya no presentan ningún crecimiento. El crecimiento ocurre, de hecho, en el Tercer Mundo, donde la población prevista para el 2.025 es de 6,8 billones, en contraste con los 1,4 billones de personas que es la estimación para la población del Primer Mundo para ese mismo año. E) Conservar y mejorar la base de los recursos Este objetivo es señalado como una de las metas del desarrollo, también es comprendido como una obligación moral de las generaciones presentes en relación a las próximas. El mantenimiento de la diversidad biológica es necesario para el funcionamiento normal de los ecosistemas y de la biosfera como un todo. En este sentido las políticas deben ampliar las opciones para que las personas mejoren la calidad de vida, principalmente en áreas bajo “estrés” ecológico y pobres en recursos. F) Reorientar la tecnología y gerenciar el riesgo La tecnología es considerada el elemento clave que llevará a la solución de la mayoría de los problemas expuestos y por ser el eslabón que liga al hombre con la naturaleza, ella debe ser reorientada en función de las exigencias del desarrollo sustentable, que requiere mayor atención a los factores ambientales. En el caso de los países en desarrollo, es preciso intensificar la capacidad de innovación tecnológica, a fin de atender a los nuevos desafíos. A su vez, la tecnología generada en los países industrializados, las más recientes relacionadas con la conservación de la energía, el uso de materiales, la informática, la biotecnología, no siempre son adecuadas o de fácil adaptación a las condiciones ambientales y socioeconómicas de los países en desarrollo. G) Incorporar el ambiente y la economía en los procesos de decisión La tarea de integrar lo económico y lo ecológico requiere de cambios de aptitudes y de objetivos en diversos niveles pues, solamente la ley no tiene el poder de forzar los intereses de las comunidades. Éstos deben conocer y apoyar las leyes, ampliar su participación en las decisiones que afecten el medio ambiente, a través de su motivación y consecuente movilización, organizándose de forma de viabilizar formas de participación más efectivas. 15 16 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Junto con los objetivos, el Informe identifica algunos factores condicionantes considerados básicos para su consecución: a) b) c) d) e) f) g) un sistema político que asegure la efectiva participación de los ciudadanos en el proceso de toma de decisión; un sistema económico capaz de generar excedentes y “know-how” técnico en bases confiables y constantes; un sistema social que pueda resolver las tensiones causadas por un desarrollo no equilibrado; un sistema de producción que respete la obligación de preservar la base ecológica del desarrollo un sistema tecnológico que busque constantemente nuevas soluciones; un sistema internacional que estimule patrones sustentables de comercio y financiamiento; un sistema administrativo flexible y capaz de autocorregirse; A esta lista de pre-requisitos RATTER (1992) añadió otros dos: educación básica para todos, con erradicación del analfabetismo y estructuración del poder político, que promueva opciones en términos de distribución de riqueza y de acceso a ellas. Es coherente y parece ser la única alternativa, lo que propone esta concepción pues, estando garantizados los elementos antes mencionados, gran parte del progreso en dirección a la solución de problemas locales, nacionales y globales, dependerá y podrá contar con acciones colectivas, con la identificación y participación de grupos de personas suficientemente bien organizadas, educadas y motivadas, ya que estas personas estarán bien alimentadas y saludables. La importancia fundamental del proceso educacional es debido a su función como principal responsable por la transmisión constante del conjunto de normas, reglas y valores, definiendo actitudes, creencias y el comportamiento de la sociedad. IV.4 Algunas controversias Debido a su repercusión y por la forma en que pasó a ser adoptado de manera indiscriminada, y muchas veces sin fundamento, el Informe recibió innumerables críticas, que surgen principalmente, cuando se hacen esfuerzos para pasar de la interpretación a la práctica del concepto. Para tratar problemas globales, la interpretación e implementación del desarrollo sustentable requiere de interdependencia, consenso e intereses comunes entre países del Primer y del Tercer Mundo. Otra crítica corresponde al papel que es dado al crecimiento económico para todos, como un objetivo operacional del desarrollo sustentable. El argumento utilizado por el Informe en su defensa, pondera que no existe contradicción fundamental entre crecimiento económico y sustentabilidad, porque es posible aumentar la actividad económica al mismo tiempo en que ocurren mejoras en la calidad ambiental. Otro argumento favorable es la necesidad de eliminar la pobreza, por ser ésta un factor grandemente responsable por la degradación ambiental. De esta forma, el crecimiento económico es interpretado como necesario para el desarrollo sustentable, una vez que altera la calidad y direccionamiento del crecimiento. La argumentación contraria alega que el crecimiento económico observado en las décadas anteriores, no fue suficiente para asegurar la respuesta a las necesidades de la mayor parte de la población mundial, tampoco los niveles de vida de los países del Primer Mundo son generalizados. Por consiguiente, el crecimiento económico debe ser tratado como una consecuencia del desarrollo sustentable y no como su motor. Otra crítica se refiere a la creencia que el Informe puede despertar sobre las fuerzas del mercado como la mejor solución para los problemas ambientales, como el mejor mediador en el manejo de los problemas ambientales, fortaleciendo la visión neoclásica de que los problemas ambientales son meras externalidades en los proyectos de desarrollo. En el tratamiento de cuestiones ambientales específicas, el Informe no da la debida atención a las limitaciones del ambiente rural, asociadas a su función de recibir residuos de todo tipo, resultado del consumo de materiales y energía. Esa función tiene reflejos que comprometen los océanos, la atmósfera y la troposfera, los ríos y lagos y la tierra, cuando son usados como lugares para la disposición de los desechos. En diversas partes del Informe Brundtland está explícito el reconocimiento acerca de la dimensión de lo que está siendo propuesto, su amplitud y de lo que se exige en términos de transformación, para que se efectiva. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Mucho más que cambios estructurales, son necesarias nuevas normas de conductas, cambios de actitudes, de valores sociales y de aspiraciones. En resumen, es una cultura que se viene formando hace siglos, que todavía orienta el actual modo de vida, el modo de producción, los patrones de consumo en casi todo el mundo, que precisa ser transformada. Por estas características, ningún concepto en sí mismo, aunque tratado en muchas páginas de un estudio y elaborado por muchos especialistas, podrá ser suficientemente satisfactorio y consistente para definir su significado, además de indicar instrumentos y políticas que llevarían a los países y consecuentemente a todo el Planeta, a vivir de forma coherente con el desarrollo sustentable. De acuerdo con la evaluación de DIEGUES (1992), la deficiencia no es del concepto, sino del instrumental de la economía, que intenta resolver los problemas del desarrollo sustentable de manera aislada. Si ella no ha demostrado ser capaz de resolver las contradicciones entre crecimiento económico, distribución de renta y conservación de recursos naturales para las generaciones actuales, ciertamente las dificultades relacionadas con las generaciones futuras se amplían razonablemente. La insuficiencia es debida principalmente al hecho de que las propuestas teóricas actuales de esta ciencia, utilizan un instrumental y horizontes de reflexión para la toma de decisiones en cuanto a las inversiones, de forma inmediata considerando apenas el corto plazo. No se considera todavía, que una única ciencia no sería capaz de solucionar los problemas actuales, pues se reconoce su complementariedad, a pesar de la valorización de algunas ciencias en relación a otras, como de hecho ocurre, como una de las características del modelo que está siendo cuestionado. SACHS (1993) enfatiza la necesidad del largo plazo al afirmar que teóricamente, la transición sólo podría ser efectiva a corto plazo, por la distribución inmediata de los activos y de las rentas. Sin embargo, el autor reconoce, a través de las evidencias históricas la complejidad de soluciones de esa naturaleza, ya que la transición solamente será posible a lo largo de varias décadas. V. SUSTENTABILIDAD Sustentable y sustentabilidad son derivadas de la palabra sustentar, que a su vez proviene del latín, “sutentare” (FERREIRA, 1985), significa soportar, impedir que caiga, conservar, mantener, alimentar física o moralmente, proveer de víveres, impedir ruina, animar, aguantar, etc. Como esclarecen DIXON y FALLON (1989), son palabras que poseen una simplicidad engañadora que, aliadas a su significado evidente, generan ambigüedad. La definición más común sobre sustentabilidad está relacionada con la posibilidad de obtener continuamente condiciones iguales o superiores de vida para un grupo de personas y sus sucesores en un ecosistema dado. Sustentar significaría, por lo tanto, prolongar la productividad del uso de los recursos naturales a lo largo del tiempo, al mismo tiempo que se mantiene la integridad en base a esos recursos, viabilizando la continuidad de su utilización. La condición de no perjudicar a las generaciones futuras, contenida en la definición de sustentabilidad, o sea, el concepto de equidad intergeneracional, determina que la sustentabilidad será verdadera si ella fuese dejada como herencia para las próximas generaciones. En este sentido otro elemento que se incorpora a las discusiones, es la noción del tiempo, o sea, cuan distante es el futuro en que las generaciones presentes deben preocuparse. DIXON y FALLON (1989) evalúan que decisiones individuales conducen a horizontes de tiempos cortos, luego, las decisiones que involucran horizontes mayores de tiempo deben ser sociales. Serán decisiones políticas, que considerarán la forma como la sociedad ve sus opciones, sus recursos y su compromiso con el futuro, en contraposición a los patrones actuales del uso de los recursos. De este modo, las presiones y sentimientos de la sociedad serán los elementos más importantes en el proceso de decisión, lo que remite a la discusión de la necesidad de motivación e participación de la sociedad. La extensión de los horizontes de tiempo conducen a una polémica adicional, que se refiere nuevamente a las limitaciones actuales del instrumental utilizado por la ciencia económica, suficientes apenas para la planificación a corto y mediano plazo, o sea, su 17 18 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental alcance es en un período de tiempo de cinco a diez años. Recientemente, la noción de la equidad intrageneracional se incorporó a la discusión del desarrollo sustentable, de forma más intensa. Dado el estado actual de pobreza o el bajo nivel de subsistencia en que vive la mayor parte de la población mundial, la solución de los problemas de esta generación se torna prioritaria, además de ser la principal condición para el desarrollo sustentable. Por consiguiente, la equidad intrageneracional es una condición para que el mundo camine con más facilidad en dirección a la equidad intergeneracional. Está implícita en la definición de sustentabilidad la noción de limitaciones físicas o el uso productivo de los recursos, teniendo en cuenta las amenazas, dadas por el propio hombre, de exceder la capacidad de soporte del planeta. El entendimiento de sustentabilidad y la capacidad de soporte adoptado por la UNESCO es lo más adecuado por su dinámica y alcance, ya que incluye, además de los factores culturales, elementos tales como población, recursos, tecnología y niveles de consumo. “La capacidad de soporte expresa el nivel de población que puede ser sustentado por un país, dado un nivel de bienestar. Precisamente, ella puede ser definida como el número de personas compartiendo un determinado territorio que puede sustentar, de forma que sea viable en el futuro, un determinado padrón material de vida valiéndose de energía y de otros recursos (incluyendo tierra, aire, agua y minerales), y de espíritu empresarial y de calificaciones técnicas y organizacionales... es un conjunto dinámico que puede ser extendido o restringido de varias maneras: en razón de cambios en los valores culturales, de descubrimientos tecnológicos, de mejoras agrícolas o de sistemas de distribución de las tierras, de cambios en los sistemas educacionales, de modificaciones físicas legales, descubrimiento de nuevos recursos minerales o de la aparición de una nueva voluntad política. Nunca hay una solución única para la ecuación población/ recursos naturales, pues no es solamente la población quien determina la presión sobre los recursos (y los potenciales efectos ecológicos asociados) sino también el consumo individual, que a su vez es determinado por el sistema de valores y por las percepciones de estilo de valores y de estilo de vida” (UNESCO apud HOGAN, 1993, p.63). La evolución de los estudios llevó a ese tipo de comprensión ampliada lo que, a su vez, exigió el análisis de los conceptos en diferentes áreas del conocimiento. Para GOODLAND (1994), DIXON y FALLON (1989) y SERAGELDIN (1993) la definición de sustentabilidad debe reconocer la distinción de tres áreas: social, económica y ecológica o ambiental. SACHS (1993) sugiere dos áreas: espacial y cultural, que pueden ser incluidas en la ambiental, en el primer caso, y en la sustentabilidad social en el segundo. A pesar de ser ellos interdependientes, son enfoques que necesitan de profundización, en un primer momento, por diferentes disciplinas, con métodos y leyes diferentes. Es la segunda etapa, sin embargo, correspondiente a la integración de los tres enfoques, la que constituye el mayor desafío del desarrollo sustentable a los formuladores de la política. Es indiscutible que el desarrollo y el medio ambiente son indisolublemente vinculados; los tres criterios para planificar el desarrollo sustentable deben ser obedecidos simultáneamente: equidad social, equilibrio ecológico y eficiencia económica. Esa es condición para alcanzar el desarrollo sustentable y solamente de esa forma, nuestra civilización y su vida inteligente en el Planeta Tierra serán salvadas. V 1. Sustentabilidad social Su significado, en el enfoque de GOODLAND (1994) está asociado a la reducción de la pobreza como su principal meta pues, lo único que se constata actualmente, es que ésta es creciente, a pesar de las tasas positivas de crecimiento económico. En su opinión, la sustentabilidad social sólo podrá resultar del desarrollo cualitativo y no del crecimiento cuantitativo, de la redistribución de renta y de estabilidad de la población que, a su vez, sólo podrá ser alcanzado con intensa y sistemática participación de la sociedad civil. Su concepción es mucho más próxima a la de SACHS (1993), que define sustentabilidad social como la consolidación de un proceso de desarrollo basado en otro tipo de crecimiento, orientado por una visión alternativa de lo que es una buena sociedad. Su principal objetivo ha sido bien caracterizado como la construcción de la civilización del “ser”, condicionada por la mayor equidad en la II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental distribución del “tener” y de la renta, mejorando sustancialmente los derechos y condiciones de la mayoría de la población, disminuyendo las distancias entre las naciones. Hay autores que analizan separadamente la sustentabilidad cultural, definiéndola como “la búsqueda de las raíces endógenas de los modelos de modernización y de los sistemas rurales integrados de producción, privilegiando procesos de cambios en el seno de la continuidad cultural y traduciendo el concepto normativo de ecodesarrollo en una pluralidad de soluciones particulares que respeten las especificidades de cada ecosistema, de cada cultura y de cada área”(SACHS, 1993, p.27). Es una vertiente de alcance muy amplio pues, cuando estudia los sistemas de producción y modelos de modernización, podría ser parte integrante de los objetivos de la sustentabilidad económica; por otro lado, se preocupan con las especificidades de ecosistemas o de culturas que podrían ser parte de la sustentabilidad ambiental o de la sustentabilidad social. Para el análisis, planificación e implementación de la sustentabilidad social, los seres humanos son los “actores claves, cuyo patrón de organización social es crucial para visualizar soluciones viables para alcanzar el desarrollo” (SERAGELDIN, 1993, p. 7). Con el Hombre como centro, existen otros elementos que componen el capital social, como menciona GOODLAND (1994). Son algunos de estos elementos: cohesión social, identidad cultural, asociaciones, sentido de comunidad, amistad, fraternidad, amor, convivencia, instituciones, leyes, disciplina, aceptación común de patrones de honestidad. También designando como capital moral, este conjunto de elementos, que a pesar de no ser mensurables, deben ser preservados como una premisa básica de la sustentabilidad. Su mantenimiento y reabastecimiento son posibles a través de la religión y de la vida cultural de la sociedad. Exclusivamente a través de la preservación de estos elementos, los individuos de una sociedad estarán aptos para participar activamente de la vida de su comunidad o nación, estimulando e influenciando las decisiones, que interferirán en la calidad de sus vidas. Solamente de esa forma será mantenida y garantizada la presencia de uno de los integrantes fundamentales del flujo circular, que compone la cadena de movimientos de acción y reacción entre la sociedad civil, gobierno y empresas. Este movimiento es esencial, como será analizado más adelante, para la formulación de las políticas ambientales indispensables para el desarrollo sustentable. V.2 Sustentabilidad económica La definición más común y bien aceptada de sustentabilidad económica, corresponde a la noción simple del bienestar asociado al mantenimiento del stock de capital intacto. Según GOODLAND (1994), la idea es la misma de la noción introducida al final de la Edad Media, por los contadores, para aclarar a los comerciantes la cantidad de sus ingresos que ellos y sus familias podrían consumir, con el propósito de poder generar renta futura. Como capital era entendido, todo el stock de bienes negociables en propiedad de comerciante. Cita también la formulación del Premio Nobel en Economía, Sr. John Hicks, que, en 1946, definía renta como la cantidad de capital financiero o natural que se puede consumir durante un período y permanecer tan bien como en el inicio del período. De acuerdo con SACHS (1993), la sustentabilidad económica debe ir mucho más lejos, buscando la disposición y la gestión más eficiente de los recursos, a través de un flujo regular de las inversiones públicas y privadas. Por eso, esta tarea será posible tan sólo si algunas de las condiciones actuales son superadas, tales como: relaciones de cambios adversos; el interés del servicio de la deuda y su correspondiente flujo líquido de recursos financieros del Sur hacia el Norte; las barreras proteccionistas aún existentes en los países desarrollados; limitaciones de acceso a la ciencia y la tecnología. Siendo su objetivo principal la maximización del bienestar humano dentro de las limitaciones de los stocks de capital y trabajo existentes, sus principales elementos son, por ello, capital humano, capital natural, capital construido por el hombre y otra categoría híbrida, el capital natural cultivado. Con relación al capital natural, es un nuevo componente, con el cual la economía todavía esta aprendiendo a convivir. A) El capital humano La primera categoría está representada por las personas, que constituyen la mano de obra, el potencial de trabajo. Por lo tanto es un elemento que está directamente relacionado con niveles de educación, de conocimiento, 19 20 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental instituciones, acceso a la información, cohesión cultural y social, etc., todo lo cual lo vincula y lo obliga a integrar la sustentabilidad social con sus componentes, de forma estrecha. El capital humano debe estar representado por las inversiones en educación, salud y nutrición de los individuos. B) Capital natural Componen el capital natural todos los recursos del medio ambiente, los renovables y los no renovables, es el espacio que proporciona los recursos necesarios para la producción y hacia donde van los desechos del consumo humano. Son elementos tales como, suelo, subsuelo, aire, agua, fauna, flora, algunos de los cuales se caracterizan con los grandes problemas, así como el gran desafío de integrar la economía al medio ambiente. C) Capital construido por el hombre Es el componente mejor asociado a la riqueza capital, está constituido por el stock de bienes hechos por los hombres, tales como: carreteras, fábricas, casas, edificios, barcos, aviones, automóviles, computadoras, etc. Este es el elemento con el cual la economía y todo su instrumental mejor se relaciona. D) Capital natural cultivado En la medida en que el medio ambiente fue intensamente utilizado y los recursos naturales, de forma general, pasaron a ser los factores limitantes, el hombre dio origen a lo que GOODLAND (1994) denomina capital natural cultivado, a través de la combinación del capital construido por el hombre y del capital natural. Esta categoría se ha tornado cada vez más importante para el bienestar del ser humano, por representar un gran potencial de ampliación de la capacidad de oferta de servicios por parte del capital natural, respondiendo actualmente, por la mayor parte del alimento, las fibras y las maderas que se consumen. Aún así, es importante resaltar que este tipo de capital tiene, también, que respetar los límites, por ser una combinación entre el capital construido por el hombre (tecnología, tractores, sistemas de irrigación, fertilizantes químicos, etc.) y el capital natural (suelo, agua, condiciones meteorológicas), factor éste que hoy representa limitación. V 3. Sustentabilidad ambiental El principal objetivo de la sustentabilidad ambiental es el mantenimiento de los sistemas de soporte de la vida, o sea, preservar la integridad de los subsistemas ecológicos que son críticos para la estabilidad del ecosistema global, protegiendo igualmente las fuentes de materias primas necesarias para mejorar el bienestar humano. Se evidencia la interdependencia entre la sustentabilidad ambiental, social y económica desde el momento que una no es efectiva sin la complementariedad de las demás. La separación es metodológica dado que en los procesos económicos los recursos deberán ser usados racionalmente por los hombres de manera de aumentar la equidad y la justicia social, reduciendo al mismo tiempo la desintegración social. De esta forma se puede considerar que el capital natural es el elemento común a todos ellos, representando por ello, uno de los mayores desafíos de la sustentabilidad. Para esto, “la humanidad debe aprender a vivir dentro de los límites del medio ambiente físico, como proveedor de insumos y receptor de residuos” (GOODLAND, 1994, p.277). La sustentabilidad ambiental se refiere, por tanto, al capital natural, que se define como stock de bienes ambientalmente suministrados, tales como suelo, recursos del subsuelo, bosques, fauna, agua y atmósfera, y que proporcionan un flujo de bienes y servicios útiles para el hombre. Este flujo está representado tanto por los recursos renovables como por los no renovables, además de los recursos comercializables, o no. Por esta razón lo que se define como sustentabilidad ambiental es el mantenimiento de los recursos ambientales. Más de una vez se resaltó que, el estado actual de degradación física del Planeta se viene transformando en una de las preocupaciones fundamentales de la comunidad global, principalmente si se considera el fin de los conflictos ideológicos que dominaban los asuntos internacionales hasta hace poco tiempo. La realidad puede determinar que la sustentabilidad ambiental se defina como el “principio organizador del nuevo orden mundial”, según el cual, “la agenda mundial debe tornarse más ecológica de que ideológica, II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental denominada menos por las relaciones entre naciones en sí y más por la relación entre las naciones y la naturaleza. Por primera vez, desde la emergencia de la nación estado, todos los países se unen en torno a un tema común” (BROWN, 1992, p.53). Esta tendencia está siendo fijada por la noción creciente de las sociedades, de manera general, de la urgencia de encontrar formas de mejorar la atención de las necesidades de la población actual, sin comprometer las responsabilidades futuras. VI. ETICA: ESENCIA PARA LA SUSTENTABILIDAD 1 El primer paso para la implementación del desarrollo sustentable como un proceso continuo se constituye en la etapa de conocimiento de las características de la insustentabilidad, de las causas de los problemas que la humanidad enfrenta actualmente. Los límites del modelo, como ya fue mencionado, no se refieren a la disponibilidad de los recursos materiales, tampoco los límites son técnicos. Mas bien, se vinculan a los problemas de desigualdad social y de capacidad del planeta Tierra de absorber residuos resultantes de nuestros sistemas de producción y consumo. Al mismo tiempo, la condición de continuidad del modelo occidental de crecimiento económico, es contradictoria con el mantenimiento de la capacidad de soporte ambiental, porque las economías capitalistas dependen de consumidores gastando más y más cada año para mantener las economías creciendo. La continuidad de la obsolescencia para promover ventas significa que la economía crece y que la viabilidad de muchas compañías es en esencia, dependiente de los residuos (MAZUR, 1996). Otra contradicción es con respecto a la distancia entre el bienestar común, la justicia social y el estadio actual del capitalismo, también conocido como globalización. Esta última no incorpora el discurso social, por el contrario, aumenta la concentración de renta, ampliando la desigualdad social y la insustentabilidad del medio ambiente. Globalización o mundialización, como prefieren los franceses, tienen al liberalismo económico como su principal ley, cuyas reglas de funcionamiento son todavía dictadas exclusivamente por el mercado. 1 Esta parte del trabajo fue escrita en coautoría con Gabriela Oliveira de Paula. Reconociendo la existencia de límites absolutos a la expansión del subsistema económico y de la continuidad de esa manera de actuar del hombre en las esferas económica, sociocultural y ecológica, un nuevo límite se impone sobre los demás: los valores actuales. Para que sea establecido un modelo fundamentado con otros valores, que busquen la solidaridad, la fraternidad y la equidad social, la sociedad debe procurar nuevas referencias éticas, que recreen la estructura de sustentación del planeta. Es necesario que se recuperen los valores que promuevan una nueva racionalidad, muy diferente del individualismo que rige las leyes entre compradores y vendedores en el mercado o de la racionalidad en las relaciones de competencia entre productores que siempre encuentran su punto de equilibrio, independientemente de haber excluido y eliminado consumidores y vendedores del mercado. La reflexión sobre la ética es fundamental para que se pueda no solamente comprender la crisis que atraviesan las sociedades de nuestros tiempos, sino también para poder planificar e implementar su superación. Desde el punto de vista ecocéntrico2 , la ética de nuestras sociedades llega a ser anti-ética, en que premisas morales establecidas en el antropocentrismo y utilitarismo son los principales elementos de su configuración. De acuerdo con algunos pensadores, la ética propone elaborar los principios de la vida capaces de orientar al hombre hacia una acción moralmente correcta y reflexionar sobre los sistemas morales elaborados por los hombres. “La ética tiene preocupaciones prácticas y se orienta por el deseo de hacer, de unir o de saber hacer. Como filosofía práctica, busca aplicar el conocimiento sobre el ser para construir lo que debe ser, lo que demuestra la interacción dialéctica entre reflejo interior y acción exterior” (CHAUÍ, 1995). La dimensión ética es constituida por el conjunto de valores y las obligaciones que forman el contenido de la conducta moral. Es 2 Según Milliot-Guinn (1989), “la filosofía ecocéntrica adopta la idea de que las personas tienen la responsabilidad de respetar todos los elementos naturales y minimizar los impactos de sus actividades en el ecosistema y en la biosfera”. 21 22 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental un saber normativo de los actos humanos, pues trata de establecer normas moralmente obligatorias a respecto del medio ambiente natural y social, o sea, a la vida. Sus normas tienen como objetivo imponer límites y controles al riesgo permanente de actitudes perjudiciales y de conductas dañinas. a la naturaleza como proveedora de insumos materiales y energéticos para la producción y el consumo. A pesar de esto, la naturaleza actualmente comienza a ser reconocida como suministradora de servicios y receptora de residuos de producción y consumo siendo, por fin, esencial para la calidad de vida. Inevitablemente, para que haya una conducta ética, para que una sociedad cuestione los valores por ella adoptados, los individuos deben ser activos y tener conciencia de si y de los otros. Es verdad que toda y cualquier actividad humana, económica y sociocultural tiene lugar en un contexto biofísico y actúa sobre él, interfiriendo en la sustentabilidad ecológica. Por lo tanto, sería importante que cada individuo fuese consciente de sí y de los otros y evaluase cuales serán los efectos de su acción en relación a las personas con quienes convive, a la sociedad como un todo y al medio natural; pues todo y cualquier tipo de relación entre el hombre y los medios biótico, antrópico y físico es que determina la intensidad y la calidad de los problemas ambientales. Estos agentes activos y conscientes, primeramente deben estar dotados de voluntad propia. Después, deben tener el sentido de responsabilidad sobre sus acciones y las consecuencias que éstas puedan provocar. Finalmente, deben ser libres para poder autodeterminarse, creando sus propias reglas de conducta. “El hombre es el único capaz de definir conscientemente su lugar en la naturaleza” (VAZ, 1994:5) Le fue concedida vida inteligente, y fue, por lo mismo, dotado de auto-conciencia. A partir de esta premisa, el hombre ya debería haberse tornado consciente de la magnitud del universo y de su impotencia para comandar la naturaleza. Según BOFF (1996b) “Sólo el hombre en la creación está constituido como un ser ético, siendo sólo él el responsable, sólo él quien da una respuesta a la propuesta que viene de la creación. El ser humano vive éticamente, cuando renuncia a estar sobre los otros para estar junto a los otros. El no es un ser sólo de deseos sino que, también, es un ser de solidaridad y de comunión”. Al contrario del criterio de BOFF, el hombre moderno habita un mundo en el cual el sistema de mercado es su guía. Este sistema es de sobrevivencia y no de fraternidad, en donde el “yo y el tú” se encuentran en una misma esfera, el mercado, en tanto consumidor y vendedor. Su propia ética es regida por el “yo y el tú” es excluyente desde que ésta esfera no fue concebida para incluir a todos. La ética actual tiene valores que no son compatibles con el hombre y la naturaleza, ni con el hombre y el hombre. Los valores que los hombres deben adoptar para ser exitosos, no benefician al medio ambiente. Esto es por la forma en que el sistema económico trabaja, hasta hace bien poco, no incluía otra variable que no fuera la económica, apenas utilizaba Toda acción es guiada por principios morales. Sin embargo, en la modernidad, la moral fue establecida por conceptos individualistas, donde cada individuo, es legislador y juez de sus acciones. La moral individualista llevó a la multiplicación de sus deseos, al consumismo, al crecimiento obsesivo, al reduccionismo de la vida, a la interferencia humana en el más ínfimo nivel de la naturaleza, al progreso material ilimitado. El hombre, engañado, se volvió protagonista en el juego de la desarmonía entre las esferas social, económica y ecológica. Esa desarmonía es otra de las variables de la insustentabilidad del sistema, que resulta en iniquidad, en degradación social, ecológica y en el agotamiento de los recursos naturales, etc. La consecuencia del comportamiento individualista es la falta de desarrollo interpersonal, de compromiso con los otros, de responsabilidad colectiva, en fin de conjunto. Todo esto en correspondencia con la base moral del sistema de mercado que se opone a una ética de la responsabilidad pública, no considerando a otros seres vivos, despreciando el medio natural y atendiendo solamente a los intereses particulares. ¿Qué es lo que se puede hacer? Este tipo de interrogante aunque aún en el ámbito personal inicia el proceso de cambio de plano de la displicencia hacia la responsabilidad consciente. Cuando este proceso se inicia, el agente activo, percibe y revierte la moral individualista, siendo conducido a reevaluar II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental la sociedad de consumo y la apología del reduccionismo de la vida. En la búsqueda de la felicidad, las personas son manipuladas por el consumismo que a vez es dirigido principalmente por los sistemas de información que aclaman explícitamente los valores que configuran la moral individualista, fortalecido por el uso y el abuso de flaquezas humanas, tales como el egoísmo, el orgullo, la vanidad y el poder. De acuerdo con CHAUI (1995:337), “desde el punto de vista ético, somos personas y no podemos ser tratados como cosas. Los valores éticos se ofrecen, por lo tanto, como expresión y garantía de nuestra condición de sujetos, prohibiendo moralmente lo que nos transforme en cosas usadas y manipuladas por otros”. Otra contradicción se manifiesta ya que, en vez de ser el hombre el manipulador del capital, él se comporta como si fuese su instrumento, y es en ésta retórica que el conflicto se concentra, al mismo tiempo que crea las mayores posibilidades de transformación. Si la utilización del recurso depende de la fuerza de la demanda, ¿por qué el hombre se vuelve tan impotente cuando se trata de imponer los límites a sus propios deseos? ¿por qué es tan difícil considerar los valores morales, cuando nuestra propia calidad de vida depende de la recreación de esos valores? Porque el sistema de informaciones vende el sueño de la total realización, se vuelve extremamente poderoso. El sistema de informaciones está en todos los lugares, dentro y fuera de nuestras casas, en cada medio de comunicación, influyendo y transformando los valores de las personas. “El sistema de informaciones explota las inseguridades individuales, crea falsas necesidades y ofrece soluciones simuladas. Fomenta la insatisfacción que conduce al consumo. Los consumidores son instruidos sobre las incompetencias personales y la dependencia de bienes de consumo de masa. Se les enseña que ser un ciudadano significa nada más que un consumidor”(BEDER, 1998:162). Basado en los principios de la Antropología, no todos los valores individuales son determinados por el medio ambiente. Así, aunque los valores del liberalismo económico, antropocentristas e individualista son los valores que dominan la moral de la sociedad moderna, las personas tienen otros valores, y éstos. “Amor, belleza, verdad no son resultado de un condicionamiento o limitación de otros maestros; es algo completamente natural y que fluye como agua cristalina saliendo de la fuente” (WEIL, 1998:21), existen, valores que deben ser potencializados, de modo de viabilizar la reintegración armónica del ser humano al medio ambiente. A pesar de haberse tornado la moral individualista, aunque la ética se presente reducida para la esfera privada, existen conjuntos de principios o normas que estructuran las instituciones modernas para que éstas funcionen. Estos conjuntos de normas están basados en los valores adoptados por la sociedad y son accionados por los sistemas de información. De acuerdo con SHENG (1997), “teóricamente, los sistemas de información deben reflejar los valores de la sociedad; pero, en contrapartida, los valores pueden también ser influidos por la información. Historia, cultura, costumbres, creencias y la crisis ambiental son expresiones de la información. A pesar de que instituciones sociales condicionen decisiones y actividades humanas, éstas son incapaces de alterar valores fundamentales de la gente.” A través de los sistemas de información, los flujos del individualismo, del reduccionismo y del consumismo, se transmiten palabras de orden poderosas en relación al nivel de la capacidad de procesar, pues inhiben la capacidad de creación, eliminando alternativas y posibilidades de reevaluación de los valores. Los sistemas de información deben ser establecidos con ética. Deben asegurar el compromiso, el desarrollo, la educación, la concientización, la responsabilidad, el estímulo a relaciones fraternales y solidarias. Los sistemas de información deben traer el acceso a las informaciones que tienen en cuenta al conjunto y que incluyan los diversos segmentos sociales para que, de esta manera, haya transformación de valores. En razón de la incapacidad de las instituciones sociales, de la forma en que están constituidas actualmente, de alterar los valores fundamentales de las personas y, por tanto, modificar comportamientos, es primordial que las instituciones se transformen. Sin embargo, la profundidad de los cambios institucionales exigidos según lo señaló SACHS (1986), está mal estimada, si no son claramente discutidas las condiciones objetivas que permitirían el cumplimiento de tal desafío. Para tanto, será necesario comprender mejor las interacciones recíprocas entre las variables culturales, 23 24 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental institucionales y organizacionales, en este proceso de cambio cada vez más condicionado por la problemática ambiental. (ROMEIRO, 1999). Cambios significativos ya pueden ser notados en la estructuración de las instituciones. Entre ellas, la organización de una parte de la sociedad en torno al trabajo voluntario, designado como Tercer Sector, que pasa a intervenir de forma creciente en las diversas esferas de toma de decisión. Son personas activas, que se destacan por un nivel de conciencia más elevado en relación a la ineficiencia del sistema para producir justicia y equidad, además de mantener la diversidad cultural y ecológica. En grandes empresas, localizadas en diversos países, son visibles las señales de cambios organizacionales importantes, en los cuales son despreciadas las soluciones rápidas de mejorías competitivas, con el objetivo de alcanzar posiciones superiores, desarrollando relaciones “humanizadas” con los clientes, suministradores, funcionarios y la comunidad. Un nuevo paradigma gerencial va naciendo en las prácticas gerenciales de algunos dirigentes, pioneros en el ejercicio de su verdadero papel social y en el reconocimiento del carácter de ciudadanía corporativa de las empresas. Tales transformaciones reflejan las intensas preocupaciones por parte de la humanidad con los destinos del planeta acelerando la comprensión de que el desarrollo deseado, en realidad no corresponde, solamente, a un proceso de transformaciones estructurales económicas sino, principalmente, ecológicas y sociales. Otro cambio que apenas comienza a ser notado, es respecto a la educación. Dada su extrema importancia para la ampliación y profundización de la conciencia ambiental y de las exigencias en relación a la alteración de valores, los cambios educacionales deben ser intensificados. A través del conocimiento se amplía, cada día, la constatación de que fenómenos ecológicos de pequeña escala dieron lugar a fenómenos globales. La comprensión metodológicas y las consecuencias de este hecho resultan del reconocimiento de que la naturaleza es un sistema complejo compuesto por un gran número de elementos interconectados. El análisis del objeto ambiental produce cambios en la visión sistémica y, de esa forma, un nuevo paradigma científico metodológico aparece para integrar los diferentes campos del conocimiento, traducido por el enfoque interdisciplinario. “El enfoque interdisciplinario viene cuestionando la propia filosofía de la enseñanza, desapareciendo la ideología de modelo de superespecialización. La educación ambiental no se adecua a los límites impuestos por las disciplinas y a las “curricula” consideradas aisladamente y a la organización del conocimiento en departamentos estancos” (MAIMON, 1993:29). Por lo tanto mientras la educación esté, de forma predominante, aliada a las instituciones que a su vez forman alianza con el poder político y económico, continuará siendo alienadora, en tanto un cúmulo de informaciones que no liberan a los hombres de los valores y prácticas actuales de la civilización industrial. El hombre debe trabajar en busca de cambios de valor, para alterar del sentido antropocéntrico del sistema al sentido ecocéntrico. Esto significa que cada uno de nosotros debe constituirse como agente modificador y colocarse como elemento integrante de un sistema socioeconómico-ecológico sustentable. Este sistema debe adoptar valores que tengan como objetivo el equilibrio del sistema terrestre, el “yo y el tú” y el respeto por la vida, ya que la vida debe tener su valor justificado por si misma. Solo así se establecerá una ética ambiental, una ética que busca la integración de las esferas social, económica y ecológica, en otras palabras, una nueva ética en busca de sustentabilidad. Para eso PROOPS (1997) hace algunas recomendaciones: tener clara visión del estado del mundo en dirección a la cual se quiere avanzar; las políticas creativas deben ser de largo plazo (más de un siglo) y formuladas con participación social, pues el consenso es fundamental; el consenso debe ser obtenido de forma evolutiva, mediado por la educación y la persuasión, y no por la coerción; para eso es esencial el ejercicio del liderazgo del poder político y de la administración civil; metas y políticas a ser establecidas, deben admitir que la reestructuración económica es ciertamente, un camino a ser seguido, dado el estado actual del mundo, pasando inclusive II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental por la reestructura de los patones de consumo; esto es, según “una cuestión de fe en el buen sentido de la humanidad y en la efectividad de la educación.” REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ADAMS, W. M. Green Development: Environment and Sustainability in Third World. 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Son cambios básicos necesarios, en los cuales la sustentabilidad ambiental se viene tornando el principio organizador del desarrollo sustentable. Los esfuerzos efectivamente realizados reflejan la comprensión de los problemas ambientales, correspondientes a cada época, y la forma en que ellos vienen afectando la Tierra y a la vida del Hombre en ella. A inicios de la década del setenta, con relación a la situación ambiental, el aumento de la población mundial, además de los derrames de petróleo en los océanos y de las emisiones de dióxido de carbono, constituían las principales amenazas al bienestar del Hombre. Al inicio de la década siguiente la percepción de los problemas se amplía, ya se discutía el efecto invernadero, la contaminación de los océanos, la deforestación, la pérdida de la biodiversidad y la lluvia ácida. A finales de la misma década, otros factores eran incorporados como amenazas no solo para el Hombre, sino también para el Planeta. Entre ellos se destacaban: el agravamiento de los cambios climáticos globales, la reducción de la capa de ozono asociada a los CFC’s, los residuos 27 28 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental tóxicos, la pérdida de hábitats, la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, la disponibilidad de agua dulce, la intensificación de la degradación ambiental de los países en desarrollo, el desperdicio de energía, las pérdidas de suelo y la desertificación, la marginalización. problemas para el desarrollo. Como no podría ser de otra manera, propone diversas soluciones y estrategias de gestión. El análisis que sigue, tiene como referencia la formulación de COLBY (1990). A) Los esfuerzos por percibir y entender los problemas ambientales hizo que el Hombre también entendiese cuál es el tipo de relación entre él y la naturaleza que determinará los problemas ambientales, su intensidad y calidad. Al admitirse que toda actividad humana, económica y sociocultural tiene lugar en un contexto biofísico y que interfiere en él, hace necesario transformar la calidad e intensidad de esas relaciones. En este contexto, la gestión ambiental, entendida, de manera amplia como el “campo que busca equilibrar la demanda de recursos naturales de la Tierra con la capacidad del ambiente natural, debe responder a esas demandas en una base sustentable”(COLBY, 1990, p.1), surge como el elemento fundamental en la búsqueda de la sustentabilidad ambiental. Su principal objetivo es conciliar las actividades humanas y el medio ambiente, a través de instrumentos que estimulen y viabilicen esa tarea, la cual presupone la modificación del comportamiento del Hombre en relación con la naturaleza, debido a la actual situación de degradación de la naturaleza. I.1. Los cinco paradigmas de la gestión en la relación entre el hombre y la naturaleza Las diferentes etapas de esa progresión para comprender los problemas ambientales y sus causas, corresponden a diferentes maneras de describir la relación fundamental entre el Hombre y la naturaleza, y por tanto a cinco estadios en la evolución de la percepción de esa relación, que se traducirán en la gestión que es practicada. COLBY (1990) identificó cinco elementos que más se destacan y los asoció a cinco paradigmas1 , cada uno de ellos con interrogantes y exigencias diferentes, percibiendo diferentes amenazas y riesgos que se presentan como 1 Paradigma: una forma de percepción aceptada por todos; un modelo en torno del cual la realidad está organizada. (BERMAN, 1981 apud COLBY, 1990, p. 5) Economía de frontera Fue el paradigma dominante en los países industriales hasta los años sesenta, en el cual la naturaleza existe como un instrumento para beneficiar al Hombre, siendo explorada, manipulada y modificada por él, sin importar la manera, siempre para mejorar la calidad material de su vida. La naturaleza corresponde al mismo tiempo a la oferta infinita de recursos físicos y como receptáculo de los subproductos del sistema de producción y de consumo. Así se establece un flujo de recursos de la naturaleza a la economía y otro flujo de residuos de vuelta para el medio ambiente. En la teoría y en la práctica, economía y naturaleza están separadas, siendo que el proceso económico de producción y consumo ocurren dentro de un sistema totalmente cerrado, en el cual los únicos factores limitantes son trabajo y capital, pues el resto es contorneado por los avances tecnológicos con su inconfundible capacidad de resolver problemas. Ese enfoque originó una forma de gestión de la relación entre la actividad humana y la naturaleza, de orientación unilateral, sin duda antropocéntrica, donde el daño, cuando era notado, podía ser fácilmente reparado, gracias al desarrollo tecnológico que, así como el progreso y el crecimiento económico, también era infinito. La debilidad de ese abordaje surgió de la diferencia existente entre vulnerabilidad y daño ecológico entre los ecosistemas tropicales y templados y de las diferencias entre los tipos de problemas ambientales que ellos enfrentaban. Hasta hace poco, sólo el agotamiento y los daños ecológicos impuestos a los trópicos eran irreversibles, mientras que los problemas ambientales de los países industrializados eran muy diferentes, se relacionaban más con la contaminación industrial. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental B) Ecología profunda Es considerado el paradigma opuesto al anterior, correspondiendo más característicamente a un movimiento político, a un sistema ético, de valores fundamentalmente diferente, reaccionando contra las consecuencias del sistema dominante, que dejó atrás aspectos éticos, sociales y espirituales que intentan ser rescatados por la ecología profunda. Al contrario de la jerarquía de la economía de frontera, el Hombre es colocado en una posición de subordinación a la naturaleza, lo que fundamenta el establecimiento de algunos de sus dogmas básicos: igualdad de las especies, reducción de la población humana, autonomía bioregional (reducción de la dependencia económica, tecnológica, cultural y de comercio apenas entre regiones integradas, con características ecológicas comunes), promoción de la diversidad ecológica y cultural, economía orientada al no crecimiento, fin de la dominación de la tecnología, mayor uso de sistemas tecnológicos y de gestión de sociedades nativas. A pesar que su implementación exija profundas reformas en los sistemas legales, económicos y sociales, así como en las concepciones de desarrollo, algunos de sus principios podrán ser aprovechados en futuras concepciones de desarrollo. Su fragilidad está vinculada a su propia inviabilidad, pues no es posible esperar que el mundo retorne a un estilo de vida tan diferente del actual, además de ser impracticable, para un gran número de personas sería indeseable. C) Los límites aceptables de contaminación, eran determinados por la aceptación y viabilidad económica a corto plazo de las empresas, lo que los tornaba arbitrarios a la mayoría de ellos. Se justificaba porque los niveles ecológicamente correctos todavía no eran conocidos. En la industria, la gestión ambiental tenía como principal objetivo controlar el daño, los límites se concentraban, predominantemente en medidas al final del proceso, en lugar de un tratamiento en toda la planta. Los resultados de este enfoque con relación a las respuestas de las empresas, son todavía menos significativos, pues la gestión ambiental es vista como costo adicional, que no tiene facilidades de traducir beneficios ecológicos en términos monetarios. Los problemas ambientales todavía no son asimilados como límites reales, principalmente debido al carácter omnipotente de la tecnología, entonces, la interacción entre la actividad humana y la naturaleza se mantiene unilateral y antropocéntrica, produciendo crecientes saldos negativos para la naturaleza. D) Gestión de Recursos La principal razón de cambio del paradigma anterior a este, se asocia al crecimiento de los movimientos ecológicos en algunos países en desarrollo. Tema básico del Informe Brundtland, este tipo de abordaje tiene como eje central, la incorporación de todo tipo de recursos, biofísicos, humanos, financieros y de infraestructura, en los cálculos de las cuentas nacionales. Protección Ambiental A fines de la década del sesenta, los problemas ambientales de los países industrializados, como la contaminación, la destrucción de hábitats y de especies, exigieron mayor atención, lo que trajo como consecuencia el debilitamiento del paradigma dominante hasta entonces. La estrategia de ese paradigma fue la institucionalización del medio ambiente, de los estudios de impacto ambiental como forma legal de evaluar los costos y beneficios de la contaminación ambiental. Los gobiernos crean agencias de protección ambiental, responsables del establecimiento de límites y mecanismos de corrección cuando éstos fueran sobrepasados, complementados por instrumentos de comando y control. Se contrapone directamente con el paradigma anterior en el tratamiento de algunos temas: los vinculados con el agotamiento de recursos, ahora considerado tema de preocupación; la contaminación pasa a ser vista como un recurso negativo, que provoca la degradación del capital natural; el clima y los procesos de regulación son recursos fundamentales y vitales, que deben ser gerenciados por este enfoque; parques y reservas son considerados recursos genéticos y elementos fundamentales como reguladores climáticos. Permanece, la concepción antropocéntrica, de acuerdo con la cual los recursos deben ser gerenciados para que puedan ser usados de forma continua. Ese tipo de idea era justificada 29 30 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental pues predominaba una onda de optimismo, en función de modelos que respondían al Club de Roma, suplantando sus conclusiones acerca de la escasez. Al mismo tiempo, la crisis de la deuda de los países en desarrollo se tornaba más aguda, estimulando el aumento de las tasas de extracción y de destrucción de recursos naturales, para viabilizar el pago de la deuda y la atención de necesidades inmediatas, impuestas por el crecimiento muy rápido de las poblaciones de estos países. Son factores que, considerados en su conjunto, fomentaron la continuación de los esfuerzos, fuera de los círculos políticos y económicos de decisión, conducidos, principalmente por organismos no gubernamentales, que llevaron al perfeccionamiento de técnicas y metodologías de monitoreo ambiental, disponibilidad de informaciones con relación al agotamiento de recursos, etc. Las estrategias de gestión inherentes a este paradigma, también identificado como Eficiencia Global, deben incluir: eficiencia energética, conservación de recursos en general, restauración ecológica, monitoreo de la salud social y de los ecosistemas, adopción del principio del contaminador pagador, para internalizar los costos sociales de la contaminación y preferencialmente el uso de tecnologías limpias. En este sentido, el tema principal en la utilización de las fuerzas del mercado para una gestión ambiental eficiente. E) Ecodesarrollo Habiendo evolucionado a partir de las limitaciones de las anteriores, el ecodesarrollo se coloca como un paradigma más adecuado al futuro, pues es él que presupone mayores y más profundos cambios en el pensamiento y en la práctica. La gestión ambiental es reorientada hacia la protección ambiental, no más en un sistema cerrado, el cual es sustituido por el modelo de economía biofísica, una economía abierta, termodinámicamente encajada dentro del ecosistema, parte del flujo de recursos biofísicos (energía, materiales y los ciclos de procesos ecológicos) sale del ecosistema para la economía, y la energía degradada (no utilizable) y otros subproductos (contaminación) fluyen de vuelta para el ecosistema. Uno de los principales objetivos de este paradigma es sustituir el principio del contaminador pagador por el principio de pagar para prevenir la contaminación, por medio de la reestructuración de la economía, de acuerdo con los principios ecológicos de reducción de la actividad económica. El ecodesarrollo incorpora preocupaciones culturales y de equidad social presentes en varias escuelas de la ecología profunda, en un movimiento dirigido a sintetizar valores biocéntricos y antropocéntricos, convergiendo en el ecocentrismo, en una posición ni por encima ni por debajo de la naturaleza. El autor también traduce ese movimiento como una tentativa de ecologizar la economía, tarea que exige la incorporación de las incertidumbres ecológicas en un modelo económico y en mecanismos de planificación, determinando la incorporación de todas las partes en el establecimiento de metas, selección de medios, división de responsabilidades y beneficios. La concepción de ecodesarrollo, su teoría de gestión ambiental, de desarrollo y medio ambiente se fundamentan en el reconocimiento de que el Hombre y la naturaleza no son desligados como suponían la filosofía occidental y los enfoques gubernamentales. La propuesta de un modelo alternativo de desarrollo, coincide con un período de flujo intenso, en dirección a una síntesis de los cinco paradigmas, o a otro diferente, que traduzca una nueva etapa de la evolución y conocimiento del Hombre. Dado que los imperativos económicos y ambientales que se imponen aumentan a cada una de las etapas, aún hoy es la relación entre el medio ambiente y los estadios de desarrollo diferenciados que constituyen el desafío que necesita ser resuelto. Es necesario que el próximo paradigma rompa con la resistencia a los cambios, provoque el fin de la inmovilidad política, cultural, y del comportamiento, estimulando las transformaciones institucionales y la cooperación efectiva entre países ricos y pobres, de la forma exigida para enfrentar los desafíos actuales. El momento actual de la relación entre Hombre y naturaleza y de su percepción, las discusiones en torno a los medios de implementar el desarrollo sustentable se reflejan en las propuestas de política y en los conceptos e instrumentos de gestión ambiental y desarrollo, II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental así como en el progreso del dominio de uso de estos instrumentos, tanto en nivel de gobierno, como en nivel de empresas. II.FACTORES DETERMINANTES DE LA GESTION AMBIENTAL Con la evolución de los paradigmas, la mayoría de las empresas reformuló su enfoque con relación al medio ambiente en respuesta a estas transformaciones, que se manifiestan a través de las presiones ejercidas por los diversos segmentos de la sociedad con los cuales las empresas mantienen relación. Los elementos de presión varían de acuerdo con los grados de desarrollo del país donde la empresa está instalada, pues este es el factor fundamental que determina la acción de la sociedad civil organizada, una de las principales fuentes de presión. Este segmento actúa algunas veces como consumidor que conoce las diferencias entre los productos que están disponibles, con relación a sus impactos ambientales; otras veces actúa como población directa o indirectamente afectada por algún tipo de problema ambiental. Al ser establecido el canal de presión, las autoridades del gobierno deberán reaccionar en el sentido de reglamentar la acción contaminadora a través de leyes, reglamentos u otros mecanismos inductores de medidas preventivas o correctivas, pero que resulten en la reducción de la degradación ambiental. La intensidad de las presiones es menor en países menos desarrollados, donde la sociedad todavía no alcanzó un nivel de participación efectivo y/o donde el gobierno no tiene políticas específicas, o todavía no dispone del aparato exigido para la implementación de esta política, en caso que ella exista. En estos casos, cuando se trata de países exportadores, la presión podrá ocurrir a partir de importadores de países desarrollados o de empresas competidoras que actúan bajo condiciones más rígidas de funcionamiento. A pesar de esto, persisten los casos en los que la relación entre empresa y medio ambiente todavía es un asunto ignorado, o no es bienvenido pues la protección ambiental todavía es entendida solamente como costos adicionales que perjudican la competitividad y el crecimiento de la empresa. Estos todavía coexisten y, en algunos casos compiten con empresas que consiguen incluir el medio ambiente y su protección, con reducción de costos presentes y prevención con relación a importantes gastos en el futuro, relativos a la mitigación o corrección de daños acumulados. Cada vez se torna más difícil ignorar el tema, debido a la creciente cantidad de medidas legales restrictivas, tanto internas en los países, como aquellas medidas referentes a normas y tratados internacionales que regulan el comercio exterior, buscando restringir la comercialización de productos contaminados o provenientes de países que perjudican el medio ambiente. Consecuentemente, es creciente la exigencia de desarrollar una nueva relación con los evaluados en una investigación que incluyó las dieciséis mayores empresas de las ramas de la minería, manufactura, tecnología y servicios, con actuación en Canadá, Dinamarca, Francia, antigua Alemania Occidental y Reino Unido (TAYLOR, 1992 apud PARIZOTTO, 1995). Los dos principales motivos que condicionan los cambios de actitudes de esas empresas con relación al medio ambiente fueron: la legislación y la mejora tecnológica. Estos fueron seguidos por las presiones de las organizaciones no gubernamentales, de clientes y empleados, nuevos negocios, sistema de control de calidad, orientación de la matriz y accidentes. A pesar del papel desempeñado por todos los factores que en las investigaciones se tornan explícitos, el comportamiento ambientalmente sano de las empresas todavía no es una regla seguida por todos, aún cuando se trata de empresas que actúan en los países desarrollados. Empresas de la Comunidad Europea asumen que la responsabilidad ambiental solamente formará parte de sus estrategias gerenciales si fuera comprobada su viabilidad técnico-económica y de mercadotecnia (MAIMOM, 1992). Se confirma lo que ya había sido identificado como el principal factor determinante, aunque pocas veces mencionado. Costos y mercado, que determinarán los lucros, son los factores realmente determinantes de cambios en el comportamiento de las empresas. Tal observación es coherente con los resultados de las investigaciones mencionadas, si la fuerza de la opinión pública no sea suficiente para alterar la situación de los productos en el mercado. 31 32 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental III.PRINCIPALES ENFOQUES DE LA GESTION AMBIENTAL Conforme la problemática ambiental se fue imponiendo a las empresas, a través de las transformaciones de paradigmas, de los elementos de acondicionamiento, hay una alteración de las formas de incorporación de la variable ambiental en las prácticas empresariales. Hasta la década del setenta, el comportamiento predominante de las empresas de los países desarrollados fue la estrategia “contaminar y después descontaminar”, o “la solución para la contaminación es la dilución”. Tenia como objetivos cumplir las normas de contaminación y evitar accidentes, buscando prioritariamente, la maximización de los lucros de la empresa dentro de un horizonte de tiempo muy corto. Tal abordaje es perfectamente coherente con el paradigma dominante en aquel momento, de la Economía de Frontera. De acuerdo con SÁNCHEZ (1994), lo que determina la inviabilidad de ese tipo de comportamiento es el crecimiento del volumen de contaminantes y la saturación del medio ambiente como receptor, exigiendo, por tanto otros instrumentos. La situación determinó una nueva forma de comportamiento, reactiva como la primera, pero más adecuada a las premisas que caracterizaban el paradigma de la Protección Ambiental, que busca controlar la contaminación, limitándose a reducir las emisiones, de acuerdo con los patrones legales establecidos, a través de la instalación de nuevos equipamientos de control de emisiones en el final del proceso, también denominados, tecnologías “end of pipe” o de fin de línea. Su significado en términos de costos adicionales y la necesaria, pero no siempre posible transferencia al precio de los productos, la cual todavía hoy es un argumento que justifica la incompatibilidad entre responsabilidades ambientales de la empresa y maximización de lucros. Otro camino, dentro del mismo abordaje de protección ambiental fue la adopción de tecnologías de proceso menos contaminadoras, muchas veces más eficientes, que buscaban adaptar antiguos procesos, ahorrar energía y materias primas, además de minimizar la generación de residuos. En los países desarrollados los resultados fueron notables, como en el caso del consumo total de energía del sector industrial que diminuyó el 6% en el período entre 1970 y 1985, sin disminuir la participación en la producción total; la industria química redujo 57% de su consumo de energía por unidad de producto, así como las industrias de cemento, papel y aluminio también presentaron reducciones considerables en el consumo de energía (INSTITUT DE L’ENTREPRISE, 1990 apud MAIMOM, 1992). El foco principal aún es el proceso productivo que, con los nuevos componentes mencionados, demuestran la evolución de la percepción e incorporación de la gestión ambiental, adquiriendo formas de comportamiento de acuerdo con el paradigma de la Gestión de Recursos. El cuarto enfoque, que determina un nuevo patrón de gestión ambiental de las empresas, corresponde a la estrategia más reciente, menos adoptada, que deja de enfocar exclusivamente el proceso productivo, incluyendo también el producto final entre sus preocupaciones, con el objetivo de minimizar su potencial como fuente de contaminación. Para eso, el énfasis de la empresa pasa a ser todo el proceso, buscando optimizar el desempeño ambiental de forma integrada, desde los insumos que serán utilizados, la tecnología para su procesamiento, el consumo de energía, las emisiones, la generación de residuos, hasta el producto final que será comercializado. Las formas más avanzadas de ese enfoque incluye la gestión de riesgos asociados a infiltraciones, explosiones, liberación accidental de contaminantes, insumos o productos, así como los riesgos ambientales relacionados a la salud humana o a la integridad de los ecosistemas (SÁNCHEZ, 1994). En ese estado, percibido a partir de la década de los ochenta en los países desarrollados, la función ambiental, poco a poco, se incorpora a la actitud de la empresa, como una necesidad de supervivencia, no sólo de la propia, sino de todo el sistema. Las acciones de la empresa dejan de ser simplemente reactivas o defensivas, pasando a ser preventivas y proactivas, en función, principalmente, de la evolución del nivel de conciencia ecológica. En la práctica actual de las empresas, como expresa SÁNCHEZ (1995), todos estos enfoques coexisten, muchas veces dentro de una misma empresa, pues ningún de ellos substituye al anterior. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental IV.PRINCIPALES INSTRUMENTOS DE GESTION AMBIENTAL Los procesos descritos de la evolución de la conciencia ambiental, que se reflejan en políticas gubernamentales de protección ambiental y en respuestas producidas por los agentes económicos, llevaron al desarrollo de una serie de herramientas, aplicadas a los más variados tipos de iniciativas. Aplicadas en todas las fases de las iniciativas, éstas pueden ser preventivas, correctivas, de remediación, y/o proactivas, dependiendo de la fase en que son implementadas. Los principales instrumentos serán apenas mencionados a continuación, siendo la Evaluación de Impacto Ambiental uno de los más importantes y antiguos, de uso más común y aceptado. Eso no significa que sea suficiente para la obtención de los mejores resultados en el ámbito de calidad ambiental, que sólo será alcanzada con la utilización de varios de esos instrumentos. sistemático de la variación temporal y espacial de varios parámetros ambientales, de los cuales forma parte la selección de datos y su interpretación. Su importancia se debe al hecho de que el programa posibilita una evaluación constante del programa de gestión ambiental, dirigido a los puntos equivocados que deben ser solucionados, además de poder detectar posibles desperdicios, u otros eventos en el proceso productivo, que estén elevando los costos. Su relevancia también se debe a su papel en el mantenimiento de un buen relacionamiento con órganos gubernamentales y comunidades, por permitir la verificación sistemática de la conformidad de las operaciones en cuanto a los patrones y normas establecidos. Toda la eficiencia de ese instrumento dependerá de la selección de los indicadores ambientales, de la localización de los puntos de muestreo de las estaciones de control, período, frecuencia y registros de las muestras. C) A) El origen de la evaluación de impacto ambiental, como una actividad formalmente sistematizada e institucionalizada, se debe a la promulgación del National Environmental Policy Act (NEPA), en los Estados Unidos, en 1969, incorporado en otros países solamente después de la Conferencia de Estocolmo en 1972 (MAGRINI, 1990). Desde entonces, la evaluación de impacto ambiental se tornó muy conocida, siendo el instrumento de gestión ambiental de uso más difundido, pues se tornó parte integrante de la política ambiental en varios países. Al incorporar el análisis de impactos físicos, biológicos y sociales, para RATTNER (1992), su mayor importancia no se refiere a sus aspectos cuantitativos, pero sí de la identificación explícita de los daños y costos causados al medio ambiente y a la sociedad, por agentes o procesos destructivos. Dada su relevancia, este instrumento será tratado con detalle en un capítulo específico. B) Auditoría ambiental Evaluación de Impacto Ambiental Programas de Monitoreo Ambiental Considerado como un instrumento esencial para cualquier sistema de gestión ambiental, el monitoreo ambiental comprende el seguimiento Junto con las evaluaciones de impacto ambiental, la auditoría ambiental se torna una de las herramientas de gestión ambiental más utilizada por los sectores industriales, principalmente debido a presiones provenientes del poder judicial. Actualmente, su uso predominante en los Estados Unidos, Canadá y Europa es voluntario. Según AMARAL (1993), la concepción más difundida es la de la Comunidad Económica Europea, que la define como una herramienta de gestión que comprende una evaluación sistemática, documentada, periódica y objetiva del desempeño de una organización, de su sistema de gerencia y de los equipamientos destinados a la protección del medio ambiente. Sus principales objetivos son: facilitar la gestión y el control de sus prácticas ambientales, y evaluar el cumplimiento de la legislación ambiental existente. D) Análisis de riesgos Se trata de un instrumento de gestión ambiental que es desarrollado conjuntamente con la evaluación de impacto ambiental o puede ser realizado de forma independiente. Consiste en la identificación de elementos y situaciones de una actividad cualquiera o de un producto, que represente riesgos al medio ambiente 33 34 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental físico y a la salud del hombre o de otros organismos. Son partes de un proceso de análisis de riesgo: a) identificación y clasificación de eventos peligrosos, a través de inspecciones, investigaciones, cuestionarios, etc.; b) determinación de la frecuencia de ocurrencia a través de cálculos de probabilidad; c) análisis de los efectos y daños asociados a los eventos a través de modelos matemáticos; d) determinación de técnicas de control y mitigación. técnicas y económicamente viables, además de ser suficientemente flexibles como para permitir alteraciones y, principalmente, que el área tenga algunas posibilidades de uso. También debe contener un análisis de alternativas tecnológicas, pues la utilización futura del área está condicionada para la disponibilidad de tecnología de recuperación, que dependerá de la actividad a ser desarrollada en el local. G) E) “Due diligence” Se trata de un instrumento cuya utilización está asociada a fusiones, adquisiciones de compañías o terrenos, o aún a un tipo de uso más reciente, por ocasión de la realización de seguros ambientales, pues comprende actividades de investigación realizadas con el objetivo de identificar potenciales obligaciones y/o costos ambientales, también denominados, pasivo ambiental, causados por el propietario anterior. Forma parte de esta actividad, el estudio de la historia ambiental de la empresa o del sitio, de su pasivo ambiental, acompañado por inspecciones, muestras de los diferentes componentes del medio, ensayos de laboratorio, etc. F) Programas de medidas de emergencia Programas de recuperación ambiental Constituye un instrumento de planificación y gestión ambiental, en la medida en que debe estar previsto desde las fases iniciales de un proyecto, pudiendo, inclusive, interferir en las orientaciones técnicas del mismo y aplicarse a áreas consideradas degradadas, o sea, aquellas que resultan de procesos perjudiciales, por los cuales se pierden o se reducen algunas de las propiedades del medio ambiente, tales como, calidad o capacidad productiva de los recursos ambientales (atmósfera, aguas superficiales y subterráneas, estuarios, mar territorial, sol, subsuelo y elementos de la biosfera). Un programa de recuperación debe formar parte de la planificación del proyecto, con el objetivo de presentar soluciones para que el área a ser degradada presente nuevamente condiciones de equilibrio dinámico con su entorno, con vistas de su futura utilización. El plan debe contener indicaciones que sean Desarrollados de forma de complementar los análisis de riesgo, comprenden la formulación de una serie de acciones dirigidas, principalmente, a atender emergencias en el caso de la ocurrencia de cualquier tipo de accidente ambiental. Un programa de medidas de emergencia integrado, deberá englobar el mayor número de áreas de trabajo de un emprendimiento, desde su formulación. Es indispensable que contenga, como mínimo, el programa de intervención, para garantizar la eficiencia y alto grado de control, en caso de ocurrencia de un accidente ambiental. Tendrá mayor alcance y por consiguiente, será más eficiente, sí también incluye: estudios de medidas preventivas, con el objetivo de minimizar daños al medio ambiente y el riesgo a los trabajadores y población vecina; programa de capacitación en prevención de riesgos y medidas de emergencia, con el objetivo de alcanzar una mayor eficiencia en caso de accidentes; programas de comunicación, con el objetivo de mantener bien informados a los funcionarios, a las comunidades vecinas, a la prensa y a órganos del gobierno. H) Programas de comunicación SÁNCHEZ (1994) caracteriza los programas de comunicación como los complementos más importantes de cualquier programa de gestión ambiental, los más aceptados por las empresas, pero los menos comprendidos, pues son frecuentemente confundidos con programas de relaciones públicas o publicidad para vender nuevos productos. Tales programas deben actuar buscando informar a la opinión pública sobre sus actividades y programas ambientales y al mismo tiempo, oír opiniones y percepciones de la población respecto de esa actuación. Debe buscar construir la imagen de II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental la empresa, “a través del diálogo y del respecto a los ciudadanos, incluyendo la comunidad en la que la empresa está instalada, la opinión pública de modo general y los agentes de los órganos gubernamentales” (SÁNCHEZ, 1994, p.70). BIBLIOGRAFIA AMARAL, S. P. Auditoria Ambiental: Uma Ferramenta de Gestão Ambiental nas Empresas. Saneamento Ambiental. n.25, p.40-50, 1993. COLBY, M. E. Environmental Management in Development: The Evolution of Paradigns. World Bank Discussions Papers. n.80, 1990. MAGRINI, A. A. Avaliação de Impactos Ambientais. In: MARGULIS, S. Meio Ambiente: Aspectos Técnicos e Econômicos. Rio de Janeiro, IPEA/ Brasília, IPEA/PNUD, 1990. MAIMOM, D. 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Campinas/S.Paulo, 1995, p. 150-158. 35 36 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental EVALUACION DE IMPACTO AMBIENTAL Luis Enrique Sánchez Departamento de Engenharia de Minas Escola Politécnica da Universidad de São Paulo El término “Evaluación de Impacto Ambiental” tiene hoy diferentes sentidos. Por este término, se designan diferentes metodologías, procedimientos o herramientas, que se emplean por agentes públicos y privados en el campo de la Planificación y la Gestión Ambiental. Se utiliza para describir los impactos ambientales resultantes de los proyectos de ingeniería, de obras o actividades humanas de cualquier tipo, tanto incluyendo los impactos causados por los procesos productivos, como los productos de esa actividad. También se emplea, para describir los impactos que pueden provenir de una determinada instalación a ser implantada, así como para designar el estudio de los impactos, que ocurrieron o están ocurriendo como consecuencia de una determinada emprendimiento o un conjunto de acciones humanas. Así, es común encontrar, bajo la denominación de evaluación de impacto ambiental, actividades tan diferentes como: (i) previsión de los impactos potenciales que un determinado proyecto de ingeniería podría causar, en caso de ser implantado; (ii) estudio de las alteraciones ambientales ocurridas en una determinada región o determinado lugar, como consecuencia de una actividad individual, o de una serie de actividades humanas, pasadas o presentes; en esta acepción, la evaluación de impacto ambiental, es también llamada evaluación del daño ambiental, o evaluación del pasivo ambiental, ya que se preocupa de los impactos ambientales negativos; II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental (iii) identificación e interpretación de los “aspectos e impactos ambientales”, resultantes de las actividades de una organización, en los términos de las normas técnicas de la serie ISO 14 000; (iv) análisis de los impactos ambientales, resultantes del proceso de producción, de la utilización y desperdicio de un determinado producto; esta forma particular de evaluación de impacto ambiental, también se conoce como análisis del ciclo de vida. Para cada una de las cuatro actividades, anteriormente descritas como evaluación de impacto ambiental, se han desarrollado metodologías y herramientas específicas, lo que es natural, pues sus objetivos son diferentes. para expresar algún concepto preciso, sino que fueron tomadas de lo vernáculo. Por esta razón es preciso definir con la mayor claridad posible, lo que se entiende por expresiones tales como “impacto ambiental”, entre otras. En esta sección se presentarán algunas definiciones de los términos “contaminación”, “impacto ambiental” y “evaluación del impacto ambiental”. Contaminación, se entiende, frecuentemente como la liberación, en las aguas, aire o suelo, de toda y cualquier forma de materia o energía, con intensidad, en cantidad, en concentración, o con características tales que puedan causar daños a la biota, incluyendo los seres humanos. Aunque se encuentren muchas variaciones de esa definición, acostumbran coincidir en dos aspectos: A pesar de todas estas acepciones ser válidas, y que sea defendible el uso del término de evaluación de impacto ambiental para todas las actividades anteriormente descritas, el término surgió y fue institucionalizado para designar el primer sentido, o sea, el de prever las consecuencias futuras sobre la calidad ambiental de las decisiones que se toman hoy. Es este sentido, que es la evaluación de impacto ambiental se abordará en este texto. (i) la contaminación es una situación de carácter negativo, que provoca daños. Para que se pueda dar una visión razonablemente completa de la Evaluación de Impacto ambiental (EIA), en esta acepción, es preciso utilizar dos enfoques distintos, pero complementarios. El primer enfoque estudia el proceso de EIA, o sea, los procedimientos y las diferentes actividades que deberán ser ejecutadas para identificar, prever, y evaluar la importancia de las consecuencias futuras de las decisiones actuales. En el segundo enfoque, se centra en los métodos y las herramientas de identificación, previsión y evaluación de los impactos ambientales y, en particular, la realización del estudio de impacto ambiental (EsIA). En este texto, el mayor énfasis le será dado a este segundo enfoque, el proceso de la EIA también será tratado, pero sólo de manera introductoria. “Cualquier alteración al medio ambiente, en uno o más de sus componentes, provocada por una acción humana “(Moreira,1992); 1. CONCEPTOS Y DEFINICIONES La gestión ambiental, utiliza varios términos del lenguaje común. Al contrario de lo que ocurre en las diversas esferas de la ciencia, palabras tales como impacto, evaluación e incluso la palabra ambiente o el término medio ambiente no fueron acuñadas a propósito (ii) la contaminación es causada por la presencia o liberación de formas de materia o energía. Por lo tanto, se la puede representar en unidades físicas mensurables; en consecuencia, se pueden establecer límites o patrones. Impacto ambiental acostumbra tener una definición más amplia, tal como: “Alteración de la calidad ambiental que resulta de la modificación de los procesos naturales o sociales provocada por la acción humana” (Sánchez,1999); “El cambio en un parámetro ambiental, en un determinado período y en una determinada área, que resulta de una actividad dada, comparado con la situación que ocurriría si esa actividad no hubiera sido iniciada” (Wathern,1988). Este concepto, se puede representar esquemáticamente de acuerdo a la figura 1. La definición propuesta por Wathern, tiene la característica interesante de introducir la dimensión dinámica de los procesos del medio ambiente como base para comprensión de las alteraciones ambientales. Un ejemplo de la aplicación de este concepto, podría ser dado mediante la siguiente situación: supongamos una determinada área ocupada por una formación vegetal que ha sido, en el pasado, alterada por la acción del hombre a través del corte selectivo de especies arbóreas. El estado actual de la vegetación en esta área 37 38 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Figura 1: Concepto de impacto ambiental, según Wathern se puede describir con ayuda de diferentes indicadores, por ejemplo, la biomasa por hectárea, la densidad de individuos arbóreos con diámetro por encima de un determinado valor o algún índice de diversidad. Si la vegetación fue degradada por acción antrópica en el pasado pero no sufre hoy presiones de ese tipo, probablemente estará en proceso de regeneración natural, o sea, tenderá, dentro de cierto período, a volver a una situación próxima a la original o de clímax. Sin embargo, la descripción de la situación actual del área, a través del uso de algún indicador, puede sugerir que esta tendrá poca importancia ecológica por abrigar pocos individuos arbóreos de gran tamaño, por ejemplo. De cualquier forma, con el pasar del tiempo, el área deberá estar en mejores condiciones, conteniendo árboles mayores y de mayor diversidad. De acuerdo con el concepto de Wathern, si la obra va a derribar la vegetación actual, su impacto debería ser evaluado sin comparar la posible situación futura (área sin vegetación), con la actual, sino comparando a dos situaciones hipotéticas futuras: aquella sin la presencia de la obra propuesta con la situación que será consecuencia de su implantación. No obstante, es muchas veces difícil en la práctica, utilizar ese concepto, la definición de Wathern tiene la gran virtud de llamar la atención sobre el carácter dinámico de los procesos ambientales. connotación negativa, en cuanto impacto ambiental puede ser benéfico o adverso; • contaminación refiere a materia o energía, o sea, a unidades físicas que pueden ser medidas y para las cuales se pueden establecerse patrones (niveles admisibles de emisión o de concentración o intensidad); • embalses son ejemplos de obras que causan un significativo impacto ambiental sin que su funcionamiento esté asociado a la emisión significativa de contaminantes; • la contaminación es una de las causas del impacto ambiental, pero los impactos se pueden ocasionar por otras acciones, además del acto de contaminar; • toda contaminación (o sea, emisión de materia o energía más allá de la capacidad asimilativa del medio) causa impacto ambiental, pero, no todo impacto ambiental tiene como su causa la contaminación. Se puede, también, plantear que el impacto ambiental puede ser causado por una acción que implique: - La supresión de un elemento del ambiente, ejemplos: - la supresión de componentes del ecosistema, como la vegetación; Ahora, se pueden destacar algunas características esenciales del concepto de impacto ambiental, comparándolo con el de contaminación: • impacto ambiental es, sustancialmente diferente a contaminación; • contaminación tiene solamente una - la destrucción completa de hábitats (por ejemplo, relleno de un manglar); - la destrucción de componentes físicos del paisaje (por ejemplo, excavaciones); - la supresión de elementos significativos del ambiente construido; II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental - - - la supresión de referencias físicas de la memoria (por ejemplo, lugares sagrados como los cementerios, lugares de encuentro de los miembros de una comunidad). La inserción de un elemento en el ambiente, ejemplos: - introducción de una especie exótica; - i n t r o d u c c i ó n d e c o m p o n e n t e s construidos (por ejemplo, embalses, áreas urbanizadas). Sobrecarga (introducción de factores de “estrés” más allá de la capacidad de soporte del medio, lo que genera desequilibrio), ejemplos: - todos los contaminantes; - introducción de una especie exótica (por ejemplo, conejos en Australia); - r e d u c c i ó n d e l h á b i t a t o d e l a disponibilidad de recursos para una especie dada (por ejemplo, el impacto de los elefantes en el Africa actual). En relación a la evaluación de impacto ambiental, se encuentran diferentes definiciones en la literatura. Algunos ejemplos son los siguientes: “Actividad dirigida a identificar, prever, interpretar y comunicar informaciones sobre las consecuencias de una determinada acción sobre la salud y el bienestar humanos” (acción: “cualquier proyecto de ingeniería, propuesta legislativa, política, programa o procedimiento operacional”) (Munn,1975). “Procedimiento para alentar a las personas encargadas de la toma de decisiones, a tener en cuenta los posibles efectos de los proyectos de inversión sobre la calidad ambiental y la productividad de los recursos naturales, e instrumento para la recolección y la organización de los datos que los planificadores necesitan para lograr que los proyectos se hagan compatibles con los principios del desarrollo sustentable” (Horberry, 1984). “Instrumento de política ambiental, formado por un conjunto de procedimientos, capaz de asegurar, desde el inicio del proceso, que se haga un examen sistemático de los impactos ambientales de una acción propuesta (proyecto, programa, plan o política) y de sus alternativas y que los resultados sean presentados de forma adecuada al público y a los representantes por la toma de decisiones, y sean por éstos considerados” (Moreira, 1992). “Un proceso sistemático que examina con anticipación las consecuencias ambientales de acciones humanas” (Glasson, Therivel y Chadwick, 1994). “El proceso de identificar, prever, evaluar y mitigar los efectos relevantes de orden biofísico, social u otro de proyectos o actividades, antes de ser tomen decisiones importantes” (IAIA, 1996). “evaluación del impacto, simplemente definida, es el proceso de identificar las consecuencias futuras de una acción presente o propuesta” (definición adoptada por la International Association for Impact Assessment, IAIA). Es conveniente conocer la relación entre la terminología americana, muy usada en la literatura internacional, y aquella adoptada en muchos países latinoamericanos: - en inglés la sigla EIA (Environmental Impact Assessment) equivale a EIA (Evaluación de Impacto Ambiental); - en inglés la sigla EIS, (Environmental Impact Statement) equivale a EIA, Estudio de Impacto Ambiental. En la literatura técnica, también se encuentra EIA como Environmental Impact Analysis y EIR (Environmental Impact Report), como sinónimo de EIS. 2. BREVE HISTORIA DE LA EVALUACION DE IMPACTO AMBIENTAL La evaluación de impacto ambiental (EIA) es un instrumento de política ambiental adoptado actualmente en numerosas jurisdicciones (países, regiones o gobiernos locales, así como por organizaciones internacionales como bancos de desarrollo y entidades privadas). Se reconoce en tratados internacionales como un mecanismo potencialmente muy eficaz de prevención de los daños ambientales y de promoción del desarrollo sustentable. El principio de actuar de forma preventiva en el campo ambiental, al ser incorporado a las legislaciones nacionales, modificó radicalmente 39 40 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental los procesos, tanto públicos como privados, de toma de decisiones entonces existentes. Si bien la idea no es nada reciente, su formulación ocurrió por la primera vez en los Estados Unidos, a través de una ley aprobada en 1969. A partir de entonces, la EIA se diseminó, alcanzando hoy una difusión mundial. La Ley Americana National Environmental Policy Act, usualmente conocida por la sigla NEPA, fue aprobada por el Congreso en 1969 y entró en vigor el día primero de enero de 1970, exigiendo de “todas las agencias del gobierno federal” (sección 102 de la ley): • “(A) Utilizar un enfoque sistémico e interdisciplinario que va a asegurar el uso integrado de las ciencias naturales y sociales y de las artes de la planificación ambiental en la toma de decisiones que puedan tener un impacto sobre el ambiente humano.” • “(B) Identificar y desarrollar métodos y procedimientos en consulta con el Consejo de Calidad ambiental, establecido por el Título II, de esta ley, que asegurará que los valores1 ambientales en el presente no cuantificados, serán tenidos en cuenta adecuadamente en consideración a la toma de decisiones, conjuntamente con las consideraciones técnicas y económicas.” • “(C) Incluir en cualquier recomendación o informe sobre propuestas de legislación y otras importantes 2 acciones federales que afecten significativamente la calidad del ambiente humano, una declaración3 detallada del funcionario responsable sobre: (i) el impacto de la acción propuesta; (ii) los efectos ambientales adversos que no puedan ser evitados en caso de que se implemente la propuesta; (iii) las alternativas a la acción propuesta; (iv) la relación entre los usos locales y de corto plazo del ambiente humano y el mantenimiento y mejoras de la productividad a largo plazo, y (v) cualquier daño irreversible e irrecuperable de recursos si la acción propuesta fuese implementada.” El Consejo de Calidad Ambiental instituido por la NEPA publicó el primero de agosto de 1973, sus 1 En inglés amenities 2 En el original major 3 En inglés statement directrices para la elaboración y la presentación de los Estudios de Impacto Ambiental (EIS, Environmental Impact Statements). Estas directrices establecieron los fundamentos de lo que serían los Estudios de Impacto Ambiental, no solamente en los EUA, sino en otros países que terminaron por inspirarse en el modelo americano para implementar sus propias leyes y reglamentaciones sobre la evaluación de impacto ambiental. El texto de la NEPA, al establecer principios y líneas generales de política ambiental, nunca fue alterado. Sin embargo, la aplicación de las directrices de 1973 se reveló, en varios puntos, como insatisfactoria, lo que llevó a la substitución de la misma por una reglamentación, publicada el 28 de noviembre de 1978 4 . Por otro lado, como la NEPA se aplica solamente a acciones del Gobierno Federal, diversos estados aprobaron sus propias leyes en los años que siguieron a la aprobación de la NEPA. Las razones de la difusión internacional de la EIA son muchas. Tal vez, la principal de ellas sea que tanto los países llamados desarrollados como aquellos clasificados de países en desarrollo, tienen diversos problemas ambientales en común. En otras palabras, el estilo de desarrollo adoptado, engendra formas semejantes de degradación ambiental. Además de eso, tuvo un importante papel en la adopción del instrumento por los países del Sur la actuación de las agencias bilaterales de fomento al desarrollo, tales como la U.S. Agency for International Development y sus homólogas de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, así como las agencias multilaterales, que son los bancos de desarrollo, tales como el Banco Mundial (Kennedy, 1988). Los tribunales americanos juzgaron casos decidiendo, que incluso las acciones externas del gobierno federal americano, deberían estar sujetas a la NEPA, afectando de esa forma sus proyectos de cooperación para el desarrollo, y hasta actividades de investigación en la Antártida, que coordinadas por el U.S. National Research Council, fueron consideradas como acciones del gobierno federal que podían causar una significativa degradación ambiental. 4 En el sistema norteamericano, los reglamentos (regulations) tienen una aplicación compulsiva, al contrario de las directrices (guidelines) II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental El Banco Mundial tuvo un papel aún más importante, en la medida en que movió miles de millones de dólares por año en proyectos de desarrollo en los países del Sur, muchos de ellos capaces de causar impactos ambientales significativos. Los primeros estudios de impacto ambiental hechos en varios países se debieron a exigencias del Banco. Una de las principales razones para el cambio en del Banco Mundial, fue la presión de las organizaciones no gubernamentales ambientalistas y las fuertes críticas que estas hicieron, debido a los grandes impactos ecológicos y socio-culturales de los grandes proyectos financiados por el Banco (Rich, 1985). Uno de los casos, sistemáticamente citados como uno de los peores ejemplos de acción del Banco, fue el préstamo concedido al gobierno brasileño para la pavimentación de la carretera BR-364, de Cuiabá a Porto Velho, en los años 80; la obra fue considerada como inductora de un proceso perverso de ocupación de la región, causando la deforestación indiscriminada y diezmando a grupos indígenas (Lutzemberger, 1985). Las críticas tuvieron repercusión en el Congreso de los Estados Unidos, uno de los mayores accionistas del Banco. Los congresistas convocaron al Secretario del Tesoro5 para informarlo acerca de las acciones del Banco y lo presionaron para exigir que se diese una mayor importancia a los impactos ambientales de los proyectos financiados por el Banco, como uno de los criterios para la concesión de prestamos (Walsh, 1986). Finalmente, en 1989, el Banco promovió una reorganización interna creando un Departamento de Medio Ambiente y contratando un equipo multidisciplinario con la atribución de analizar desde el punto de vista ambiental, los proyectos enviados al Banco, ya que, hasta entonces, el equipo encargado de los asuntos ambientales estaba compuesto, apenas, por cinco personas, que tenía que analizar más de 300 proyectos anualmente (Runnals, 1986). Asimismo en l989, el Banco adoptó una nueva política a ese respecto, y estableció procedimientos internos de cumplimiento cumpulsivo6 , que incluían la elaboración de un estudio de impacto ambiental. (Beanlands, 1993). 5 6 Equivalente al Ministro de la Hacienda Directiva Operacional 4.00 de octubre de 1989, sustituida por la Directiva operacional 4.01 en septiembre de 1991. además de estas el banco adopta hoy una serie de procedimientos relativos a las consideraciones ambientales en el análisis de las solicitudes de préstamos. Sin embargo en Europa, en tanto, el modelo americano de la EIA no fue bien visto, al menos en un primer momento. Los gobiernos sostenían que sus políticas de planificación ya tenían en cuenta la variable ambiental, situación que se oponía a la de los Estados Unidos, país donde la planificación tenía poca tradición. Aún así, la Comisión Europea adoptó una resolución (Directiva 337/85) de aplicación obligatoria por parte de los países miembros de la entonces Comunidad Económica Europea (actual Unión Europea), obligándolos a adoptar procedimientos formales de EIA como criterio de decisión para una serie de obras consideradas como capaces de causar significativa degradación ambiental. Francia sin embargo, ya se había anticipado, y fue el primer país de Europa en adoptar la evaluación de impacto ambiental, a través de una ley de 1976. En verdad, fue el único país en legislar sobre la EIA, antes de la directiva europea (Sánchez, 1993). De manera diferente a la de los Estados Unidos y, sin dudas, en función de un régimen jurídico y una organización administrativa muy diferentes, - la EIA, en Francia, fue adoptada como una modificación al sistema de licencias (o autorización gubernamental) a industrias y a otras actividades que puedan causar impacto ambiental de modo que, los estudios de impacto ambiental debían ser realizados por el propio interesado, mientras que, según la NEPA, en los Estados Unidos es la agencia gubernamental encargada de la toma de decisiones, la que debía proceder a la evaluación de los impactos potencialmente surgidos de esa decisión. El último gran impulso para la difusión internacional de la EIA vino en ocasión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo CNUMAD, Rio-92. Más allá de toda discusión política, con gran repercusión en la prensa, durante el período preparatorio de la conferencia, uno de los documentos resultantes de ese encuentro, la Declaración de Río, establece, en su principio 17: “la evaluación de impacto ambiental como un instrumento nacional debe ser llevada a cabo para actividades propuestas que tengan probabilidad de causar un impacto adverso significativo en el ambiente, y sujetas a una decisión de la autoridad nacional competente.” Así, durante los años 90, nuevos países incorporaron la EIA en sus legislaciones, 41 42 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental por ejemplo: Perú en 1990,Túnez en 1991, Bulgaria en 1992, Chile en 1994, Nicaragua en 1994, Rumania en 1995, Costa de Marfil en 1996. Actualmente más de un centenar de países adoptan en sus legislaciones nacionales, disposiciones que requieren la evaluación previa de los impactos ambientales. Si sumamos los procedimientos formales seguidos por las agencias bi- y multilaterales de desarrollo, se puede afirmar que la EIA se emplea, hoy día, universalmente. 3. EL PROCESO DE EVALUACION DE IMPACTO AMBIENTAL Con la finalidad de considerar los impactos ambientales como un criterio de decisión acerca de las obras o actividades que puedan acarrear una significativa degradación de la calidad ambiental, es necesario realizar una serie de actividades consecutivas, concatenadas de manera lógica. A ese conjunto de procedimientos, se le da el nombre de proceso de evaluación del impacto ambiental. En general, este proceso es objeto de reglamentación, que define en detalle los procedimientos a ser seguidos. La reglamentación puede establecer criterios y procedimientos sobre tipos de actividades sujetos a la elaboración previa de un estudio de impacto ambiental, el contenido mínimo de este estudio y las modalidades de consulta pública entre otros asuntos. Si bien las diferentes jurisdicciones establecen tales procedimientos de acuerdo con sus particularidades y legislación vigente, cualquier sistema de evaluación de impacto ambiental debe, obligatoriamente tener un cierto número mínimo de componentes, que definen como serán ejecutadas ciertas tareas obligatorias. Esto hace, que los sistemas de EIA vigentes en las más diversas jurisdicciones guarden innumerables semejanzas entre sí. En la figura 2, se sintetizan estas actividades al representar un esquema genérico de la EIA. No se trata de un proceso brasileño, japonés o americano, sino de un proceso universal. Cada jurisdicción puede conceder mayor o menor importancia a algunas de estas actividades o hasta, incluso, omitir alguna de ellas pero, esencialmente, el proceso será siempre muy semejante. Se lo puede dividir en tres etapas, cada una de las cuales agrupa diferentes actividades: (i) la etapa inicial, (ii) la etapa de análisis detallado y (iii) etapa post-aprobación, en caso de que la decisión fuese favorable a la implantación de la obra. Las etapas iniciales tienen como función determinar si es necesario evaluar de manera detallada los impactos ambientales de una futura acción y, en caso afirmativo, definir el alcance y la profundidad de los estudios necesarios. Es importante señalar que, en la hipótesis de no ser considerada necesario la presentación de un estudio de impacto ambiental, hay otros instrumentos que permiten un control gubernamental sobre esas actividades y sus impactos ambientales. Así, muchos países adoptan alguna forma de otorgar licencias ambientales que se fundamenta en diferentes normas técnicas o jurídicas, que regulan la actividad licenciada tales como, entre otras, normas y patrones de emisión de contaminantes, destino de los residuos sólidos, reglas que determinan el mantenimiento de un cierto porcentaje de cobertura vegetal y la zonificación (u ordenamiento), que establece condiciones y limitantes para el ejercicio de una serie de actividades en función de su localización. La etapa de análisis detallada es aplicada en casos de actividades que tengan el potencial de causar impactos significativos. Está compuesta por una serie de actividades que van desde, la definición del contenido del estudio de impacto ambiental hasta su eventual aprobación, a través del proceso de toma de decisiones propia de cada jurisdicción. Finalmente, en caso de que la obra sea implantada, la evaluación de impacto ambiental continúa, a través de la aplicación de medidas de gestión preconizadas en el estudio de impacto ambiental mediante el monitoreo de los impactos reales causados por la actividad, no más, en consecuencia, como ejercicio de previsión de las consecuencias futuras, sino a través de la comparación entre la situación posterior a la implantación de la obra y la situación anterior. Un buen estudio de impacto ambiental suministrará elementos e informaciones de gran valor para la gestión ambiental de la obra, principalmente si se adopta un sistema de gestión ambiental, según el modelo preconizado por la ISO 14000. Las principales etapas del proceso son presentadas a continuación: II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Figura 2: Proceso de evaluación de impacto ambiental 43 44 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Selección de acciones 7 Se trata de seleccionar, entre las innumerables acciones humanas, aquellas que tienen el un potencial de causar alteraciones ambientales significativas Debido al conocimiento acumulado sobre el impacto de las acciones humanas, se sabe que existen muchos tipos de acciones que realmente han causado impactos significativos, mientras que otras, causan impactos insignificantes o se conocen ampliamente las medidas para controlar sus impactos. Hay, sin embargo, un campo intermedio, en el cual no están claras las consecuencias que pueden derivarse una determinada acción, son casos en los que un estudio simplificado se hace necesario para encuadrarlas en una de las categorías. Determinación del alcance del estudio de impacto ambiental 8 En los casos en que se establece que es necesaria la realización de la EIA, es preciso, antes de iniciarlo, establecer su alcance, o sea, la amplitud y profundidad de los estudios que se llevarán a cabo. Aunque el contenido genérico de un EIA sea definido de antemano por la propia reglamentación, tales normas son generales, aplicándose en todos los estudios; no pueden ser normas específicas ni normas aplicables a un caso particular ya que la reglamentación debe prever todas las situaciones posibles. En verdad, es en función de los impactos que pueden derivar de cada obra que se debe definir un plan de trabajo para la realización de estudios que mostrarán como se van a manifestar esos impactos, su magnitud o intensidad y los medios disponibles para mitigarlos. Esta etapa concluye, normalmente, con la preparación de un documento que establece las directrices de los estudios que serán ejecutados. Este documento es conocido como términos de referencia o instrucciones técnicas. Elaboración del estudio de impacto ambiental Esta es la actividad central del proceso de evaluación de impacto ambiental, la que, normalmente, consume más tiempo y recursos, y establece las bases para el análisis de la viabilidad ambiental del emprendimiento. Este En la literatura de lengua inglesa esta etapa se conoce como screening. 8 En la literatura de lengua inglesa esta etapa se conoce como scoping. 7 debe ser evaluado críticamente, por un equipo compuesto por profesionales de diferentes áreas, buscando determinar la extensión e intensidad de los impactos ambientales, que podrá causar y, si fuese necesario, proponer modificaciones al proyecto de forma de reducir o, si es posible, eliminar los impactos negativos. Como los informes que describen los resultados de esos estudios acostumbran a ser bastante técnicos, es usual se preparar un resumen escrito en lenguaje simplificado y que se destina a comunicar las principales características del emprendimiento y sus impactos a todos los interesados. Análisis técnico del estudio de impacto ambiental Los estudios deben ser analizados por una tercera parte, normalmente, el equipo técnico del órgano gubernamental encargado de autorizar la obra, o el equipo de la institución financiera a la cual le fue solicitado el préstamo para ejecutar el proyecto. Se trata de verificar su adecuación a los términos de referencia y a la reglamentación o procedimientos aplicables. El análisis no es, solamente, hecho por el equipo multidisciplinario sino que también puede ser interinstitucional, o sea, se pueden consultar órganos especializados de la administración, como ser al encargado del patrimonio cultural, o al responsable por la utilización de las aguas de una cuenca hidrográfica. Normalmente, los analistas se preocupan más con los aspectos técnicos de los estudios, como la adecuación del diagnóstico ambiental, los métodos utilizados para la previsión de la magnitud de los impactos y la adecuación de las medidas de mitigación propuestas. Consulta pública Desde su origen en la legislación americana, el proceso de EIA comprendió mecanismos formales de consulta con los interesados, incluyendo aquellos directamente afectados por la decisión, pero sin limitarse a ellos. Hay diferentes procedimientos de consulta, de los cuales, la audiencia pública es uno de los más conocidos. Hay también diferentes momentos en el proceso de EIA en las que se puede proceder a la consulta, tales como: la preparación de los términos de referencia o la etapa que lleva a la decisión de la necesidad de realizar un estudio de impacto ambiental o incluso durante la realización de dicho estudio. Entre tanto, es luego de la conclusión de los estudios que es más típica y necesaria esta consulta ya que, solamente en ese momento, II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental habrá un cuadro lo más completo posible sobre las implicaciones de la decisión que será tomada. Decisión Los modelos de toma de decisión en el proceso de EIA son muy variados y están más ligados a la tradición política de cada jurisdicción que a las características intrínsecas de la evaluación de impacto ambiental. En líneas generales, la decisión final puede caber a: (i) la autoridad ambiental, (ii) la autoridad del área a la cual se subordina el emprendimiento (por ejemplo, las decisiones sobre un proyecto forestal son tomadas por el ministerio responsable por este sector) o, (iii) el gobierno (a través de un consejo de ministros o de un jefe de gobierno). Existe, además, el modelo de decisión colegiada, a través de un consejo con participación de la sociedad civil, procedimiento que se usa mucho en Brasil, donde estos colegiados están subordinados a la autoridad ambiental. Son posibles tres tipos de decisiones: (i) no autorizar el emprendimiento, (ii) aprobarlo incondicionalmente, o (iii) aprobarlo con condiciones. Se puede aún retornar a las etapas anteriores, solicitando modificaciones o la complementación de los estudios presentados. Seguimiento 9 y monitoreo Enseguida de una decisión positiva, la implantación del emprendimiento deberá acompañarse de la implementación de todas las medidas dirigidas a reducir, eliminar o compensar los impactos negativos o potenciar los positivos. Lo mismo, deberá ser observado durante la fase del funcionamiento del emprendimiento o actividad y durante la fase de desactivación o cierre. La aplicación del programa de monitoreo debe permitir confirmar o no los pronósticos que se hicieron en el estudio de impacto ambiental. Documentos La complejidad del proceso de EIA y sus múltiples actividades vuelvan necesarias la preparación de un gran número de documentos. El Cuadro 1 “Principales documentos técnicos en las diversas etapas del proceso de evaluación de impacto ambiental” muestra una visión de conjunto de la documentación. Los nombres precisos dados a cada documento 9 En la literatura inglesa el término correspondiente es follow-up. dependerán de la reglamentación en vigor en cada jurisdicción. 4. SELECCION DE LAS ACCIONES SOMETIDAS AL PROCESO DE EVALUACION DE IMPACTO AMBIENTAL Las primeras etapas del proceso de evaluación de impacto ambiental implican una decisión acerca de que tipos de proyecto o acciones deben ser sometidos al proceso. En principio, todas las acciones que puedan causar impactos ambientales significativos deben ser objeto de un estudio de impacto ambiental. Otras acciones pueden someterse por un proceso más simple de evaluación de impacto, mientras que otras, difícilmente provocarán algún impacto ambiental digno de tenerse en cuenta (Sánchez, 1999). El Banco Mundial, por ejemplo, clasifica los proyectos que le son sometidos en tres categorías, de acuerdo a su potencial de impacto: • categoría A, proyectos que requieren una evaluación ambiental completa, pues pueden causar impactos significativos e irreversibles; • categoría B, proyectos que, aunque no requieran una evaluación ambiental completa, deben ser objeto de un análisis ambiental simplificado a través de la selección de medidas ya conocidas para la minimización de impactos, del empleo de tecnologías cuyos impactos son conocidos ampliamente como mitigables o a través de otros procedimientos; • categoría C, proyectos que normalmente no causan impactos ambientales significativos. El potencial que tiene determinada obra o acción humana de causar alteraciones ambientales depende de dos tipos de factores: • las solicitudes impuestas al medio por la acción o proyecto, o sea, la sobrecarga impuesta al ecosistema representada por la emisión de contaminantes o la supresión o adición de elementos al medio (ver el capítulo “conceptos”). • la vulnerabilidad del medio, también llamada capacidad de carga o de soporte o, aún de resistencia que al mismo tiempo, dependerá del estado de conservación del ambiente, y de las demandas o solicitudes impuestas anteriormente. 45 46 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Cuadro 1: Principales documentos técnicos en las diversas etapas del proceso de evaluación de impacto ambiental documentos de entrada etapa memoria de descripción selección de acciones del proyecto 1 evaluación ambiental inicial2 evaluación inicial publicación en periódico consulta pública anunciando la intención de realizar determinada iniciativa 3 plan de trabajo determinación de la profundidad del EIA documentos resultantes parecer técnico sobre el nivel de el nivel de evaluación ambiental necesaria términos de referencia 4 términos de referencia elaboración del EIA EIA y resumen técnico EIA análisis técnico del EIA parecer técnico EIA y resumen publicación en periódicos consulta pública consulta pública informe de consulta pública EIA, resumen y pareceres técnicos decisión licencia previa 5 planes de gestión 6 decisión licencia de instalación informes de implementación construcción del plano de gestión varios documentos operación informe de monitoreo y desempeño ambiental 7 plan de cierre8 licencia de cierre9 desactivación licencia de operación 1 Ejemplos: MCE - memorial de caracterización del proyecto (São Paulo), FCE - formulario de caracterización del proyecto (Minas Gerais) 2 Ejemplos: RAP - informe ambiental preliminar (São Paulo), RCA - informe de control ambiental La publicación en periódicos de gran circulación es una de las formas más comunes de anunciar la intención de realizar un proyecto o de tomar una decisión que pueda acarrear impactos ambientales, pero hay diversas otras formas de divulgar esa información; esta divulgación permite que el público en general pueda manifestarse y que, por ende, las preocupaciones del público puedan ser utilizadas como un criterio de selección de acciones En Río de Janeiro este documento recibe el nombre de “Instrucción Técnica” 3 4 5 Término de la legislación brasileña. La licencia puede incluir condicionantes que sólo le dan validez si las condiciones fueran cumplidas 6 Ejemplos: PBA - proyecto básico ambiental (sector eléctrico), PCA - plano de control ambiental (sector de minería) 7 8 9 En algunos estados se exigen informes de auditoria ambiental para determinadas actividades En Brasil se exige solamente el PRAD - plan de recuperación de áreas degradadas, para proyectos de minería Todavía no existente en el Brasil II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental La conjugación de la demanda con la capacidad de carga definirá la respuesta del medio. Los proyectos que impliquen una gran demanda sobre un ambiente de alta vulnerabilidad (o baja capacidad de carga) representarán un alto potencial de impactos significativos. Por lo tanto, deberían ser objeto de una planificación cuidadosa, con contribución de la evaluación de impacto ambiental. Por otro lado, los proyectos de baja demanda ejecutados en un medio ambiente resistente, no necesitarían, en principio, cuidados especiales, debiéndose sólo tomarse precauciones en el sentido de minimizar los impactos ambientales a través de técnicas ya bien conocidas. La figura 3 ilustra este concepto, definiendo dos campos: uno, donde la evaluación del impacto ambiental sería necesaria, y otro donde sería innecesaria. Para volver operacionales estos principios teóricos se utilizan, generalmente dos tipos de criterios prácticos: las listas de proyectos o acciones y las áreas de particular interés ambiental. no tienen en cuenta las condiciones locales; un proyecto turístico en un área del litoral con manglares, “restingas” y ecosistemas diversos, podrá causar impactos significativos, incluso si ocupa un área mucho menor de 100 hectáreas, mientras que una gran obra turística en un área rural ocupada por estancias tal vez no cause impactos significativos. Esa es una de las razones por las cuales las legislaciones acostumbran dejar cierto margen de maniobra a la autoridad gubernamental encargada de aplicar la evaluación de impacto ambiental. Es también una de las razones que lleva a la frecuente adopción de otro criterio práctico de selección, que es el de áreas de interés ambiental. Por ejemplo, obras de pequeño tamaño dentro de un parque nacional o en áreas consideradas ambientalmente sensibles, están sujetas muchas veces a la preparación previa de un estudio de impacto ambiental. Figura 3.- Diagrama esquemático para determinar la necesidad de estudios ambientales. Las listas relacionan los tipos de proyectos o acciones, considerados, a priori, como generadores potencialmente de significativa degradación ambiental (listas positivas) o como no capaces de causar significativa degradación (listas negativas). Son adoptadas por las reglamentaciones sobre EIA de las diversas jurisdicciones, como en Brasil, Francia e Canadá entre otras. A veces, estas listas se acompañan de condicionantes al tamaño del proyecto, como “proyectos urbanísticos de más 100 hectáreas”, o, “usinas de generación de electricidad de más de los 10 MW”. Las listas tienen la gran ventaja de ser de fácil aplicación pero, como reflejan una clasificación previa del potencial de daño ambiental de la obra, Finalmente, hay innumerables casos en que es dudoso el potencial de impactos significativos de una obra. En muchas jurisdicciones se elabora, entonces, un estudio simplificado cuyas conclusiones indicarán la necesidad, o no, de preparación de un estudio de impacto ambiental, como el environmental assessment americano, la notice d’impact, francesa y el screening/étude préalable canadiense; todas ellas son versiones reducidas o simplificadas del estudio de impacto ambiental clásico. En el Estado de São Paulo, se prepara un documento denominado informe ambiental preliminar. 47 48 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 5. NIVELES DE EVALUACION DE IMPACTO AMBIENTAL La evaluación del impacto ambiental es un instrumento de planificación y de política ambiental empleado para dar soporte a diversos tipos de decisiones que puedan dar lugar a consecuencias ambientales. La forma más conocida de aplicación de la EIA implica la elaboración de un estudio de impacto ambiental sometido a algún proceso de consulta política. La mayor parte de las veces, los EIA son realizados para analizar los impactos que podrán resultar de la construcción, del funcionamiento y de la desactivación de obras o actividades que puedan causar significativa degradación ambiental, o sea, en la mayor parte de las veces, proyectos de ingeniería. Mientras tanto, hay innumerables otras decisiones públicas o privadas que pueden traer serias consecuencias para la calidad ambiental. Por ejemplo, programas de desarrollo regional o legislaciones que incentiven el uso de un determinado recurso natural, pueden ocasionalmente ser responsables por impactos ambientales mucho más serios que aquellos que provienen de obras aisladas, o que pueden estimular la realización de varias obras aisladas. Un ejemplo es el programa del gobierno federal brasileño, adoptado en inicios de los años 80 y que estaba dirigido a fomentar la utilización del alcohol etílico como combustible en los automóviles, denominado “Pro-Alcohol”; las consecuencias del programa incluyen un gran aumento del área plantada con caña de azúcar, la construcción de varias nuevas destilerías, o uso extensivo de quemas, en la época de la zafra azucarera y la producción de grandes cantidades de residuos sólidos y afluentes líquidos provenientes del proceso industrial de fabricación de alcohol. Cada proyecto individual no se encuadra en los criterios de exigencia de una evaluación de impacto ambiental, pero las consecuencias ambientales del programa fueron enormes. Por otro lado, “pequeñas” decisiones, aparentemente sin grandes consecuencias ambientales pueden, si se suman, causar impactos significativos, como el corte de pequeñas manchas de vegetación remanente en una zona rural o la lenta expansión de las áreas urbanas. La evaluación ambiental de políticas, planes o programas, sean de carácter público o privado, se conoce como evaluación ambiental estratégica. Las evaluaciones ambientales de pequeñas acciones en el ámbito de organizaciones públicas o privadas, cuando no hay exigencia legal de hacerlas, son conocidas como las evaluaciones ambientales internas. De esta forma, se puede hablar en diferentes niveles de evaluación del impacto ambiental. Evaluación ambiental estratégica La evaluación ambiental estratégica es un proceso que busca evaluar previamente las consecuencias ambientales de la adopción de planes, programas y políticas tanto de carácter público como privado. Son varias las acciones que pueden ser objeto de una evaluación estratégica como: • • • • • • los planes municipales y regionales de uso del suelo, los planes de aprovechamiento hidroeléctrico de una cuenca hidrográfica, programas de desarrollo regional, políticas sectoriales de recursos naturales (ejemplo, agrícola, forestal, pesquero, minería), otras políticas sectoriales (industrial, energética, de transportes, de vivienda, agrario, de desarrollo turístico), diversas políticas económicas (por ejemplo, incentivos fiscales, subsidios, impuestos, privatizaciones, reducción del déficit presupuestario, ajuste estructural), acuerdos internacionales de comercio. Una definición de la evaluación ambiental estratégica, es la siguiente: “el proceso formal, sistemático y completo de evaluación de los impactos ambientales de una política, plan o programa y sus alternativas, incluyendo la preparación de un informe escrito sobre las conclusiones de esa evaluación, y el uso de esas conclusiones en procesos de toma de decisiones, en los cuales los responsables asumen públicamente las decisiones (“publiclyaccountable decision-making”) (Therivel et.alii, 1992). En países como Holanda o Canadá y los Estados Unidos han sido elaboradas evaluaciones estratégicas de algunos planes, programas y políticas. La NEPA americana se aplica para evaluaciones estratégicas, ya que la ley debe ser aplicada en todos los casos en que “acciones” del gobierno federal II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental puedan ocasionar alteraciones ambientales significativas, en los Estados Unidos se emplea el término evaluaciones ambientales programáticas para este tipo de estudio el que puede incluir el análisis ambiental de ciertos proyectos de ley o de reglamentaciones. En Holanda la legislación obliga a la realización de las evaluaciones ambientales estratégicas para planes de residuos sólidos, suministro de agua potable y de energía, mientras que en Francia todo el plan municipal de uso del suelo debe ser objeto de un estudio de impacto ambiental. También en Holanda desde 1995 las decisiones gubernamentales (del Consejo de Ministros) que pueden producir impactos significativos deben ser sometidas a una “prueba ambiental” y una “sección ambiental” debe ser incluida en los documentos sometidos a la consideración del gobierno. Evaluaciones ambientales internas Algunas organizaciones han adoptado políticas ambientales con el objetivo de orientar las acciones de sus empleados para que sus actividades tengan el mínimo de impacto ambiental. Empresas privadas, órganos públicos y organizaciones no gubernamentales de diversos países vienen adoptando tales políticas que a ejemplo de las políticas públicas en el área ambiental, establecen principios y objetivos de protección ambiental que deben ser atendidos por la organización. Esta tendencia se ha sido fortalecida por la difusión mundial de los sistemas de gestión ambiental, según las normas ISO 14.001, y su adopción por millares de organizaciones (principalmente empresas del sector industrial) en varios países. Las políticas ambientales de algunas organizaciones incluyen la realización voluntaria de evaluaciones de impacto ambiental, o sea, aún cuando no son exigidas por la ley. Por ejemplo, la política de la empresa Noranda, que actúa en el sector de la minería establece: “los riesgos potenciales de nuevos proyectos para los trabajadores, el pueblo y el medio ambiente deben ser evaluados, de modo que medidas efectivas puedan ser previstas e implementadas y que todas las partes implicadas puedan estar concientizadas con este hecho” Las organizaciones que aplican la evaluación de impacto ambiental para planificar acciones en las que no son requeridas por la legislación, como la elaboración de un estudio de impacto ambiental, pretenden minimizar los impactos de sus actividades, integrando el EIA a otros instrumentos de gestión como: el análisis del ciclo de vida, las auditorias ambientales y el análisis de riesgo. La empresa de telecomunicaciones Bell Canadá tiene la política de hacer evaluaciones ambientales antes de decidir sobre la realización de diversas obras y acciones relativas a la construcción y modernización de su red de cables. Los procedimientos adoptados por la empresa requieren de la preparación de un documento que contenga los siguientes tópicos: - introducción y contexto del estudio, - descripción de los trabajos a ser realizados, - identificación de los impactos y descripción de las medidas mitigadoras a ser adoptadas, - conclusiones y recomendaciones, - anexos: mapas y croquis, fotos, comentarios sobre las visitas de campo. De esta forma el trabajo se organiza con la preparación de un pequeño estudio de impacto ambiental cuyas conclusiones pueden llevar a las modificaciones del proyecto y a la adopción de medidas mitigadoras. La empresa divide sus estudios ambientales en dos categorías. La primera se refiere a inversiones de pequeño porte, con bajo potencial de causar impactos ambientales significativos; en este caso, las evaluaciones de impacto ambiental son hechas de forma descentralizada. Para los proyectos de mayor envergadura, el servicio ambiental central de la empresa está directamente implicado en la preparación del estudio. Como la empresa comparte postes, líneas y otros equipos con la concesionaria de la energía eléctrica, ambas trabajan en conjunto en la planificación ambiental. Dados los tipos de intervención más comunes, fueron seleccionados tres problemas recurrentes, que son: impacto visual, impactos funcionales (posibilidad de causar incomodidad a actividades de terceros) e impactos sobre los elementos sensibles del ambiente (como vegetación, áreas cultivadas, cursos de agua, corredores panorámicos y recreativos, sitios arqueológicos y construcciones históricas). A pesar de ser llamadas evaluaciones internas, 49 50 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental los procedimientos adoptados incluyen su información pública. Estudios de impacto ambiental La preparación de un estudio de impacto ambiental previo a la toma de decisiones que puedan afectar significativamente la calidad del ambiente es, por lejos, la forma más difundida de evaluación de impacto ambiental. Será esta la modalidad que será tratada en el resto de este texto. 6. ETAPAS DE LA ELABORACION DE UN ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL El estudio de impacto ambiental (EIA) es el documento más importante en todo el proceso de evaluación de impacto ambiental. Es la base para la toma de decisiones en cuanto a la viabilidad ambiental de la obra propuesta, a la necesidad de medidas mitigadoras o compensatorias y al tipo y alcance de éstas. Por el carácter público del proceso de EIA, también es el documento que servirá de base para las negociaciones que puedan establecerse entre empresa, gobierno y partes interesadas. Sin embargo, los estudios ambientales se basan en el formato y principios del estudio de impacto ambiental, que presentarán aquí. Esta metodología básica para la elaboración de un estudio de impacto ambiental puede, con algunas adaptaciones, ser utilizada para cualquiera de los estudios ambientales. 6.1. Dos perspectivas contradictorias en la realización de un estudio de impacto ambiental Típicamente un estudio de impacto ambiental se hace para una determinada propuesta de obra o proyecto. Los estudios de impacto ambiental también pueden ser elaborados para planes, programas o políticas siguiendo este modelo genérico, pero el caso más común es todavía, de lejos, el de proyectos de interés económico o social que incluye la realización de intervenciones físicas en el ambiente (obras) y que pueden ser genéricamente clasificados como proyectos de ingeniería. Una de las finalidades de la evaluación de impacto ambiental es auxiliar en la selección de la alternativa más viable, en términos ambientales, para alcanzar determinados objetivos. Por ejemplo, la EIA puede ser utilizada para seleccionar el mejor trazado para una carretera o la mejor opción de mejora de un área contaminada. Si bien el análisis de alternativas es central en la evaluación de impacto ambiental, las etapas que se mencionan a continuación no incluyen la comparación de alternativas. Esto se debe al hecho de que este modelo genérico puede ser aplicado a cualquier número de alternativas, inclusive aquella de no realizarse proyecto alguno. Los impactos resultantes en cada una de ellas pueden ser así comparados a partir de una base común dada por el estudio de impacto ambiental. Son seis las etapas básicas en la preparación de un EIA (Figura 4). Su concatenación y secuencia son extremadamente importantes. La manera de iniciar un estudio de impacto ambiental tendrá consecuencias sobre el resultado final y un estudio de impacto que comenzó de modo inadecuado tendrá grandes chances de resultar en un producto de mala calidad. Por eso hay dos perspectivas bien diferentes para la elaboración de un EIA, que pueden llamarse enfoque exhaustivo y enfoque dirigido. El enfoque exhaustivo busca un conocimiento casi enciclopédico del medio y supone que cuanta más información es disponible mejor será la evaluación; resulta en largos y detallados estudios de impactos ambientales, donde la descripción de las condiciones actuales – el diagnóstico ambiental- ocupa la casi totalidad del espacio. Tal visión es ejemplificada por lo que se puede llamar, jocosamente, “enfoque del taxonomista ocupado”, que consiste en establecer listas completas de especies de la flora y la fauna del área de influencia de la obra en estudio, lo que consume la mayor parte del esfuerzo, tiempo y dinero disponible para el EIA y desdeña el estudio de las relaciones funcionales entre los componentes del ecosistema. Pocas conclusiones útiles para la gestión ambiental resultan de esos levantamientos. Esto no significa, sin embargo, que no sean necesarios para una evaluación de impacto ambiental, simplemente, la función de tales levantamientos precisa ser establecida claramente antes del inicio de cada estudio – y en muchos casos, éstos pueden simplemente 51 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental caracterización de las alternativas del proyecto caracterización preliminar del ambiente identificación preliminar de los impactos identificación de las cuestiones relevantes planeamiento ejecución estudios de línea base identificación de los impactos previsión de los impactos evaluación de los impactos plan de gestión Figura 4 - Principales actividades en la elaboración de un estudio de impacto ambiental no tener utilidad. Otro ejemplo comúnmente encontrado en EIA, son descripciones extensas de la geología regional, sin que de allí se mencione cualquier información directamente utilizable para analizar los impactos de la obra, y mucho menos para su gestión. Un pasaje extraído de un EIA, ilustra el enfoque exhaustivo: “La finalidad principal (de los trabajos realizados) fue la de reunir todos los datos existentes, así como la de efectuar trabajos de campo, interactuando con los demás estudios” Bien, no hay ninguna razón para reunir “todos” los datos existentes sobre un determinado asunto, lo que interesa es reunir los datos necesarios para analizar los impactos de la obra que, la mayoría de las veces son inexistentes, y tienen que deben ser producidos. Con relación a los trabajos de campo, tampoco pueden ser la “finalidad” de los estudios – los trabajos de campo frecuentemente, son un medio de recolectar datos no existentes previamente, necesarios para el análisis de los impactos. Más adelante, en el mismo capítulo de este EIA se lee lo siguiente: “fueron relacionadas todas las publicaciones de interés, con el objetivo de evaluar los estudios existentes, vacíos de información y propuestas para nuevos estudios” Este pasaje denuncia que le faltó dirección al EIA. Proponer nuevos estudios sólo excepcionalmente puede ser el objetivo de estudio de impacto ambiental. La verdad, es que el EIA debería estar organizado de manera de recolectar los datos necesarios, y completar todos los vacíos de información relevantes para analizar los impactos; si hubiera alguna información importante, más no disponible, debe ser obtenida. Se contrapone a esta visión el enfoque dirigido, que presupone que sólo hace sentido relevar las informaciones que serán efectivamente utilizados en el análisis de los impactos, o sea los que serán útiles para la toma de 52 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental decisiones. El objetivo es la comprensión de las relaciones entre la obra y el medio y no la simple compilación de informaciones ni aún el entendimiento de la dinámica ambiental en sí. Al final el EIA no busca el conocimiento, ni ampliar las fronteras de la ciencia, el EIA utiliza el conocimiento y métodos científicos para auxiliar en la solución de problemas prácticos, y a la planificación del proyecto y a la toma de decisiones. Por tanto, para un proyecto, ¿cuándo se comienza el estudio de impacto ambiental? Dentro de un enfoque exhaustivo, el estudio comenzará con la compilación de los datos existentes acerca de la región, donde se pretende implantar el emprendimiento. Como no hay orientación previa es difícil discernir cuáles datos son relevantes, lo que acaba resultando en vastas compilaciones, seguidas de algunos relevantamientos básicos de campo, por ejemplo sobre la flora y la fauna. Desde una perspectiva dirigida, la primera actividad en un EIA es la identificación de los probables impactos ambientales. Esta identificación es preliminar y permite un entendimiento inicial y provisorio de las posibles consecuencias de la obra. Corresponde formular hipótesis sobre la respuesta del medio a las solicitaciones que serán impuestas por la obra. Esta etapa será seguida por una clasificación o jerarquización de los impactos listados, con el objetivo de seleccionar aquellos más importantes o significativos. Solamente entonces se debe pasar a la fase del estudio de las condiciones del medio ambiente, pero asimismo mediante la preparación previa de un plan de estudios. Es claro que para poder formular estas hipótesis, es preciso disponer de un mínimo de conocimiento de la región donde se pretende implantar el proyecto, así como de un conocimiento propio del proyecto. Supongamos el proyecto de construcción de una represa; es obvio que si el área a ser inundada es actualmente usada para pasto, los impactos probables serán muy diferentes de aquellos que devendrían si el área tuviese una vegetación nativa. Es evidente entonces, la necesidad de disponer de un conocimiento mínimo del ambiente que podrá sufrir los impactos del proyecto, lo que puede ser fácilmente adquirido a través de una visita de reconocimiento, de una rápida revisión bibliográfica y de consulta con los órganos públicos que tienen informaciones sectoriales (estadísticas socioeconómicas, clasificaciones de los suelos, etc.) Tan importante como el conocimiento del medio ambiente es la comprensión del proyecto cuyos impactos serán analizados. Las actividades de preparación del terreno, el proceso constructivo, la forma de operación, los insumos y materias primas utilizados, los tipos de residuos, la mano de obra empleada, son algunas de las informaciones fundamentales para planificar un estudio de impacto ambiental. Normalmente esos datos ya están disponibles, aunque el proyecto no esté detallado, y pueden ser obtenidos a través de la realización de entrevistas a responsables del emprendimiento y de la consulta de documentos técnicos como planos y memorias descriptivas. Aún cuando el proyecto técnico se desarrolle en paralelo a los estudios ambientales - lo que sería la situación ideal- se debe partir de informaciones sobre la obra propuesta, estén ellas formalizadas en anteproyectos o sean apenas intenciones del proponente. De esta forma, con poco esfuerzo y pocas horas de trabajo es posible iniciar la planificación de los estudios que serán ejecutados. Muchas veces, el propio contexto comercial de los estudios de impacto ambiental obliga a tal ejercicio, es usual que las organizaciones que precisan de realizar un EIA conviden a dos o tres empresas consultoras para presentar las propuestas iniciales y comerciales. Como tales propuestas desarrollan una descripción del trabajo a ser realizado, ellas presentan la estimativa de las horas técnicas necesarias (base para el cálculo del precio), un nivel mínimo de conocimiento del proyecto propuesto y del ambiente posiblemente afectado. 6.2 Principales actividades en la elaboración de un estudio de impacto ambiental Adoptándose la perspectiva dirigida, un EIA podría ser realizado mediante una secuencia lógica de etapas, cada una dependiendo de los resultados de la etapa anterior. Son seis las actividades básicas, en las cuales pueden ser incluidas algunas complementarias, como el estudio de la legislación aplicable y de los planos y programas gubernamentales incidentes sobre el área de la obra, o sobre el tipo de actividad, o actividades que usualmente son realizadas en las primeras etapas de la elaboración de los estudios. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 6.2.1 Identificación preliminar de los impactos probables Un estudio de impacto puede ser estructurado y organizado a partir de la identificación de los probables impactos ambientales. El resultado del trabajo de identificación es nada más que, una lista de posibles impactos. El ejercicio no es nada complicado, más debe ser ejecutado de manera sistemática, de forma que comprenda todas las posibles alteraciones ambientales que resulten de la obra, aún cuando sea se sepa, de antemano, que algunas de las alteraciones serán insignificantes, que algunas serán mucho más importantes que otras y que por lo tanto no todas recibirán igual atención en las etapas subsiguientes del EIA. El conocimiento acumulado y la experiencia anterior forman los fundamentos de una buena identificación de los impactos. Los efectos ambientales verificados en casos las obras semejantes nos dan una primera pista para identificar los posibles impactos de un nuevo proyecto. Por ello, la revisión bibliográfica y consulta de los trabajos similares son probablemente los primeros pasos de un equipo encargado de elaborar un estudio de impacto ambiental. Por ejemplo, es común en los países anglosajones la publicación de las conclusiones de las comisiones de coordinación de consultas públicas sobre las obras sometidas al proceso de EIA y ese material se vuelve disponible para auxiliar en futuros trabajos 10. Mucho del conocimiento acumulado sobre los impactos ambientales se encuentra también sistematizado en manuales y publicaciones especializadas de evaluación de impacto ambiental 11 . La indispensable visita de campo para conocer el área de la obra y de su entorno puede ser completada por una rápida consulta a mapas topográficos de la región usualmente disponibles en, al menos, a una escala (a veces más de una) y algunas cartas temáticas, como las de uso del suelo o geológicas, éstas últimas también disponibles en la mayoría de los países, a pesar de que con detalle y precisión variados. Estos mapas brindan informaciones muy útiles sobre el ambiente regional y permiten al analista formar rápidamente una 10 11 Los sitios de internet de las agencias responsables por el proceso de EIA pueden ser excelentes fuentes de información Por ejemplo, World Bank (1991) idea del contexto ambiental donde se insertará el emprendimiento. Si los impactos ambientales son el resultado de la interacción entre el proyecto propuesto y el medio ambiente, para identificar correctamente los impactos es entonces necesario tener un buen conocimiento del proyecto, de sus diversos componentes, de las etapas de implementación y de las operaciones a ser realizadas durante su funcionamiento. Muchas veces una visita a de la obra similar es un excelente medio para entender el proyecto propuesto, principalmente si los miembros del equipo del EIA no están familiarizados con el tipo de obra a ser analizado. En esas visitas se pueden visualizar muchos impactos que, posiblemente, pueden ocurrir en el caso de estudio y, también, conocer las principales operaciones que serán realizadas en la zona. Los impactos ambientales resultantes de una, o de un conjunto, de acciones humanas realizadas en una determinada área. La mayoría de las veces los estudios de impacto ambiental son realizados cuando existe perspectiva de encontrar impactos significativos. Éstos, a su vez, son generalmente originados por acciones de carácter tecnológico, como una construcción de una represa, la extracción de minerales o el cargamento de barcos en un puerto. Se establece, así, una relación de causa-efecto, donde las acciones tecnológicas son la causa de alteraciones de procesos ambientales, que a su vez modifican la calidad del ambiente o en otras palabras inducen impactos ambientales. De esta forma para identificar los impactos ambientales se debe conocer bien sus causas, o acciones tecnológicas. Por eso es usual que antes de la identificación de los impactos propiamente dicha - o como un paso de esta identificación- sea elaborada una lista de las acciones que componen la obra. Tal lista debe ser lo más detallada posible, de manera que se puedan mapear todas las posibles causas de alteraciones ambientales. El Cuadro 2 es un ejemplo de la lista de acciones tecnológicas típicamente realizadas en emprendimientos mineros, aún cuando no todas las obras de este tipo comprenden estas actividades. Es importante buscar la mejor comprensión posible del proyecto, pues esto será el fundamento de una buena identificación de los impactos. La participación en el equipo de un técnico especializado en el tipo de obra analizada es, entonces, esencial, además también es necesario que los demás miembros del equipo comprendan bien las acciones 53 54 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Cuadro 2 Principales actividades componentes de un proyecto de minería fase de investigación y planificación contratación del personal temporario servicios topográficos apertura de vías de acceso instalación de campamentos mapeo geológico, prospección geofísica y geoquímica perforación y recolección de testimonios retiro de material para ensayos realización de ensayos de laboratorio a escala-piloto elaboración de proyecto de ingeniería fase de implantación adquisición de tierras contratación de servicios de terceros encargue de máquinas y equipamientos construcción o servicios de mejoría de las vías de acceso implantación de cantero de obras contratación de mano de obra para la construcción remoción de la vegetación desbroce y terraplenado almacenaje del suelo vegetal perforación de pozos y galerías de acceso para minas subterráneas preparación de las áreas de disposición de estériles y relaves instalación de línea de transmisión de energía eléctrica o instalación de grupo generador implantación de sistema de captación y almacenamiento de agua construcción y montaje de las instalaciones de manipulación y beneficio construcción y montaje de las instalaciones de apoyo disposición de residuos sólidos implantación de vivero para mudas contratación de la mano de obra para la fase de operación fase de operación remoción de vegetación decapado del yacimiento apertura de vías subterráneas drenaje de la mina y áreas operacionales perforación y desmonte de roca cargamento y transporte del mineral y estéril disposición de estéril disposición temporaria de suelo vegetal revegetación y demás actividades de recuperación de áreas degradadas almacenamiento del mineral trituración y clasificación beneficiamiento secado de los productos procesamiento metalúrgico o químico disposición de relaves almacenamiento de los productos expedición transporte almacenaje de insumos disposición de residuos sólidos mantenimiento adquisición de bienes y servicios fase de desactivación retaludamiento e implantación de sistema de drenaje relleno de excavaciones cierre del acceso a excavaciones subterráneas y señalización revegetación y recuperación de áreas degradadas desmontaje de las instalaciones eléctricas y mecánicas remoción de insumos y residuos demolición de edificios despido de la mano de obra supervisión y monitoreo post-operacional II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental tecnológicas que componen la obra. Cada una de estas acciones podrá ocasionar uno o más impactos ambientales. Aún si la “división” de la obra en diversas acciones sea justificable como procedimiento analítico, no se puede perder de vista el proyecto como un todo. Determinados impactos que podrían ser llamados “sistémicos” no resultan de una determinada acción individual sino de un conjunto de ellas. Por esta razón, se encuentra en algunos estudios de impacto ambiental algunos impactos asociados a ese conjunto y no a una u otra acción tecnológica. Los impactos son normalmente descritos a través de enunciados sintéticos, como los siguientes ejemplos de impactos usualmente encontrados en la construcción de represas: pérdida y alteración de hábitats debido al embalse perdida de animales ahogados proliferación de vectores destrucción de elementos del patrimonio arqueológico desaparición de áreas de encuentro de la comunidad local pérdidas de tierras agrícolas aumento de la recaudación aumento en la demanda de bienes y servicios Los enunciados deberían ser suficientes precisos para evitar ambigüedades en su interpretación, idealmente deberían: ser sintéticos, ser auto explicativos, describir el sentido de las alteraciones (pérdida de ..., reducción de ..., aumento de ..., riesgo de ...,) Sin embargo, estas características de los enunciados que describen los impactos identificados no siempre se encuentran en los estudios de impacto ambiental, es frecuente encontrar enunciados de difícil comprensión. En busca de relaciones de causalidad entre las acciones tecnológicas e impactos ambientales, algunos profesionales consideran útil definir una etapa intermedia, que representa la interfase entre las acciones y el medio receptor. Por ejemplo: la emisión de ruido por una industria y su propagación por el aire podrán ocasionar un impacto ambiental que puede ser descrito como “incomodidad causada a la vecindad por la elevación de los niveles de ruido”. Esta etapa intermedia fue llamada por uno de los primeros autores que sistematizaron los métodos de evaluación de impacto ambiental (Munn,1975) de efecto ambiental, definido por ese autor como “un proceso (como la erosión, la dispersión de contaminantes, o desplazamiento de personas) que resulta de una acción humana”. De esta forma una acción modifica o desencadena determinados procesos naturales o sociales. El concepto de procesos ambientales puede ser muy útil para analizar los impactos ambientales, ya que la mayoría de las actividades humanas interfiere con esos procesos. Por ejemplo, la erosión es un proceso que ocurre naturalmente en toda la superficie de la Tierra, es un proceso indisociable de la evolución de la corteza terrestre; muchas de las obras, como la ejecución de carreteras o la agricultura interfieren en los procesos erosivos, ocasionando normalmente un aumento de los índices de erosión o una erosión acelerada. Por tanto no es muy correcto afirmar que una carretera causa erosión, sino que ella intensifica los procesos erosivos. Fornasari et alii (1992) presentan una descripción de los principales procesos del medio físico que pueden ser afectados por obras de ingeniería. Un razonamiento semejante es recomendado por la norma ISO 14.001 para “identificar los aspectos e impactos ambientales” de actividades que ya se encuentran en funcionamiento 12. El procedimiento sugerido por la norma incluye, en primer lugar la identificación de las interfaces entre la actividad y el medio ambiente, por ejemplo la emisión de efluentes líquidos o la generación de un determinado tipo de desecho sólido, que son en términos de la norma, aspectos ambientales, que a su vez contribuirán a alterar la calidad ambiental, o sea causar impactos ambientales. 12 Se trata de un problema diferente a la realización de un estudio de impacto ambiental, ya que la norma se aplica a actividades ya instaladas, para las cuales se pretende mejorar el desempeño ambiental a través de la adopción de un conjunto formal de procedimientos denominado sistema de gestión. A pesar de esta diferencia fundamental, hay puntos en común entre las dos actividades en una de ellas y uno de ellos es la identificación de los impactos ambientales. La norma recomienda que sean primero identificados “los aspectos ambientales”, definidos como “elementos de las actividades, productos o servicios de una organización que puede interactuar con el medio ambiente”. Estas interacciones causan impactos ambientales definidos como “cualquier modificación del medio ambiente, adversa o benéfica, que resulte en todo o en parte, de las actividades, productos o servicios de una organización”. 55 56 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Sin embargo no todos los autores consideran útil o necesario describir las relaciones de causalidad a través de la modificación de procesos ambientales o interfaces, y adoptan solamente la categoría de impacto ambiental. Aún así no existe una única manera de identificar o analizar los impactos, sino múltiples formas y cabe a cada equipo de Cuadro 3 Algunos efectos e impactos ambientales inducidos por un proyecto de minería • efectos ambientales (o modificaciones de procesos ambientales) • impactos ambientales (o modificaciones de la calidad ambiental) físicos bióticos antrópicos alteración de las propiedades del suelo (estructura, compactación, etc.) alteración de la topografia local alteración de la red hidrográfica alteración del régimen hidrológico aumento de la erosión aumento de la carga de sedimentos en los cuerpos de agua producción de rocas estériles producción de colas producción de residuos sólidos dispersión de gases y polvo emisión de ruido emisión de vibraciones y sobrepresión atmosférica dispersión de efluentes líquidos rebajo o elevación del nivel freático subsidencia aumento de los riesgos de resbalos de taludes interferencia sobre procesos biológicos en los cuerpos de agua (e.g. ciclaje de nutrientes) eutrofización de cuerpos de agua bioacumulación de contaminantes fragmentación de la cobertura vegetal supresión de la cobertura vegetal modificación de la infra-estructura de servicios desplazamiento de asentamientos humanos inducción de flujos migratorios modificación de formas de utilización del suelo alteración o destrucción de sitios de interés cultural o turistico aumento del tráfico de vehículos aumento de la demanda de productos y servicios aumento de la oferta de trabajo sobre el medio físico alteración de la calidad de las aguas superficiales y subterráneas alteración del régimen de escurrimiento de las aguas subterráneas alteración de la calidad del aire alteración de la calidad del suelo alteración de las condiciones climáticas locales sobre el medio biótico alteración o destrucción de hábitats terrestres alteración de hábitats acuáticos reducción de la productividad primaria de los ecosistemas reducción de la disponibilidad de nutrientes desplazamiento de la fauna pérdida d especímenes de la fauna creación de nuevos ambientes proliferación de vectores sobre el medio antrópico impacto visual incómodos riesgos a la salud humana sustitución de actividades económicas incremento de la actividad comercial aumento local de precios aumento de la población sobrecarga de la infra-estructura de servicios expansión de la infra-estructura local y regional pérdida de patrimonio cultural pérdida de referencias espaciales a la memória y cultura popular reducción de la diversidad cultural alteración en los modos de vida tradicionales alteración en las relaciones socio-culturales limitación de las opciones de uso del suelo aumento de la recaudación de tributos calificación profesional de la mano de obra local II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Aunque ampliamente difundidos en la literatura técnica o en documentos de los órganos ambientales, pocas veces se puede utilizar una lista de verificación sin introducir correcciones y adaptaciones, sea por las características del proyecto o por causa de las condiciones del medio ambiente que no están adecuadamente descriptas en las listas ya existentes. “características físico químicas de las aguas superficiales”, mientras que los mecanismos de como se manifiestan los impactos no son descritos. Por otro lado, la interacción de una acción con un compartimento ambiental no caracteriza propiamente un impacto, entendido éste como alteración de la “calidad ambiental.” Otra herramienta común para la identificación de impactos es la matriz, a pesar del nombre sugerir un operador matemático, las matrices de identificación de impactos tienen ese nombre debido, solamente, a su forma. En verdad se trata de dos listas, dispuestas una, en forma de filas y otra en columnas de una matriz. En una de ellas se presentan las principales actividades o acciones que componen la obra analizada y en la otra se presentan los principales componentes o elementos del sistema ambiental, o aún, procesos ambientales. El objetivo es identificar las acciones posibles entre los componentes del proyecto y los elementos del medio. Hoy en día hay innumerables variaciones de la matriz de Leopold que, en verdad poco tiene que ver con la original a no ser por la forma de presentación y de organización de las filas y columnas. La primera matriz propuesta para evaluación de impacto ambiental data de 1971 y es resultado del trabajo de Leopold y colaboradores del Servicio Geológico de los Estados Unidos. En ese primer esfuerzo de sistematizar el análisis de los impactos, los autores prepararon una lista de 100 acciones humanas que pueden causar impactos ambientales, y otra lista de 88 componentes ambientales que pueden ser afectados por las acciones humanas. Son por lo tanto 8 800 las interacciones posibles. Para cada obra, los analistas deben seleccionar las acciones que se aplican al caso de estudio o crear, ellos mismos, su propia lista de estudios y aplicar el mismo procedimiento para los componentes ambientales. Leopold y sus colaboradores aplicaron su método al análisis de los impactos de una mina de fosfato y para eso seleccionaron nueve acciones y trece componentes ambientales: de las 121 interacciones posibles consideraron que, solamente, cuarenta eran pertinentes al proyecto que analizaron. La matriz de Leopold también se presta a otras finalidades además de la identificación de impactos ambientales principalmente para comunicación de los resultados, pero éstas no serán discutidas aquí. Una de las críticas más comunes de la matriz de Leopold y sus similares es que representan al medio ambiente como un conjunto de comportamientos que no se interrelacionan. Por ejemplo, una determinada acción puede causar impactos sobre los componentes “avifauna”, “mastofauna” y 6.2.2 Identificación de las cuestiones relevantes Dos obras idénticas localizadas en ambientes diferentes tienen diferentes impactos ambientales. De la misma forma, en un mismo lugar, dos proyectos distintos podrán ocasionar impactos ambientales bien diferentes, por ejemplo un proyecto agrícola podrá causar más impactos que una mina o, una carretera ser más perjudicial que un oleoducto, o viceversa, dependiendo de las interacciones proyecto X medio que puedan establecerse. Por otro lado, los impactos ambientales no son percibidos de la misma forma por personas o grupos sociales diferentes. Por ejemplo, el sentimiento de pérdida ocasionado por la inundación de un cementerio indígena o de cualquier otro sitio sagrado de una comunidad, difícilmente podrá ser considerado en pleno por personas que no formen parte de aquel grupo. Debido a estas dos razones (de orden científico y del orden social), algunos impactos causados por un determinado proyecto deberán ser considerados como más importantes que otros y, por lo mismo, deberán recibir una atención diferencial en el estudio de impacto ambiental. Además de eso, por razones de orden práctico, es imposible estudiar detalladamente todas las interacciones proyecto X medio. Esto equivaldría a un enfoque exhaustivo que acaba, forzosamente, redundando en un estudio superficial, ya vez que todo EIA es realizado en un contexto de limitación de recursos y tiempo. Es más eficaz, y más útil, analizar con detenimiento tres o cuatro temas relevantes que describir superficialmente veinte o treinta impactos ambientales abordados genéricamente. Además, la experiencia ha demostrado que, cuando un determinado 57 58 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental proyecto es sometido a discusión pública a través del proceso de evaluación de impacto ambiental, solamente unas pocas cuestiones críticas atraen la atención de los interesados (Sánchez, 1995). Para la identificación de las cuestiones relevantes se utilizan métodos como: - analogía con casos similares, - experiencia y opinión de especialistas, - consulta pública - análisis de las temas definidas previamente por vía legal (por ejemplo los bienes declarados patrimonio, patrimonio arqueológico y paleontológico, cuevas naturales y subterráneas, especies raras y áreas protegidas). La identificación de temas relevantes13 va a definir el contenido del estudio de impacto ambiental, ya que orienta la recolección de datos y su análisis. En algunas jurisdicciones, esta fase es reglamentada y da margen a mecanismos formales de consulta pública. Los resultados son formalizados en un documento llamado términos de referencias, que orienta la elaboración del estudio de impacto ambiental 14 Aún cuando no exista tal formalización es imposible concebir un estudio de impacto ambiental que, no contenga de alguna forma la selección de las temas principales, muchas veces esto se hace de manera implícita, pero la desventaja en éste caso es que los criterios de selección no son conocidos por el público. 6.2.3 Estudios de base Los estudios de base tienen una posición central en la secuencia de etapas de un EIA. Ellos deben estar organizados de manera tal que presenten las informaciones necesarias para las fases siguientes de EIA, o sea; la previsión de los impactos, la evaluación de su importancia y la elaboración de un plano de gestión ambiental, a su vez, estas informaciones son definidas en función de 13 El término equivalente en inglés es scoping. 14 Es el caso de procedimiento en vigor en el Estado de São Paulo, según el cual el interesado deberá someter al órgano ambiental un plan de trabajo que después de analizado, originará los términos de referencia. Los procedimientos de consulta pública en esta fase incluye la posibilidad de solicitud de audiencia pública. las dos etapas anteriores, la identificación preliminar de los impactos potenciales y la selección de las temas más relevantes. Es importante que los estudios de base sean planeados previamente. Teniendo en cuenta que serán utilizados métodos y técnicas de diversas disciplinas que serán desarrolladas cubiertas por los integrantes del equipo, cabe utilizar un enfoque semejante al empleado en los proyectos de investigación científica, con definición previa de los objetivos del trabajo, su metodología y los resultados esperados. La planificación de los estudios deben responder a cuatro interrogantes: 1. ¿cuáles son las informaciones necesarias y para qué finalidad serán utilizadas? 2. ¿cómo serán recolectadas éstas informaciones? 3. ¿dónde serán recolectadas? 4. ¿durante cuanto tiempo serán recolectadas? Solamente después de conocidas las respuestas, se pueden iniciar los relevantamientos. En caso contrario, los resultados pueden ser inadecuados y, quizás, el trabajo tenga que ser rehecho o será preciso complementar los estudios posteriormente, atrasando la obra e incurriendo en mayores costos. Tipos de información que debe ser recolectadas En vista de la exigencia de multidisciplinariedad y de la vasta gama de impactos posibles de la mayoría de las obras para los cuales son hechos los estudios de impacto ambiental, hay un riesgo muy grande de que sean recolectadas una vasta cantidad de informaciones irrelevantes. Informaciones irrelevantes son aquellas que no son utilizadas para la previsión y evaluación de los impactos, ni para la formulación del plan de gestión y que tampoco permiten una comparación de la situación ex ante con la ex post. Basta consultar una muestra de EIAs para poder encontrar buena cantidad y variedad de informaciones irrelevantes en la mayor parte de ellos. Hay una gran tendencia a presentar las informaciones disponibles en detrimento de las necesarias. Necesarias ¿para qué? Evidentemente, necesarias para el análisis de los impactos y consecuentemente, para la toma de decisiones. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Métodos de recolección y análisis El plan de trabajo para la realización de los estudios de base debería, en la medida de lo posible, describir las metodologías que serán utilizadas para la recolección de informaciones. Diversas decisiones se deberán tomar que influirán en el resultado de los estudios. Entre ellas se destacan las siguientes: (i) ¿se debe recolectar los datos primarios o secundarios? Los datos secundarios son aquellos preexistentes, disponibles en las diferentes fuentes, como: bibliografía, cartografía, informes no publicados, bancos de datos de los organismos públicos, de las organizaciones no gubernamentales y, finalmente datos ya obtenidos por la propia empresa. Los datos primarios son aquellos inéditos, relevados con la finalidad específica del estudio de impacto ambiental. En cualquier EIA habrá tanto datos secundarios como primarios. Por ejemplo, datos sobre la demografía y la economía están generalmente disponibles, mientras que las características de una porción de la vegetación existente en el área donde será ejecutado el proyecto solamente podrá ser conocida después del respectivo relevantamiento. (ii) ¿se deben realizar inventarios dónde se pueda proceder por muestreos? La respuesta dependerá del tipo de dato y de su relevancia para el análisis de los impactos. Por ejemplo, en los estudios referentes a una represa, la población humana que ocupa el área de inundación deberá ser objeto del relevantamiento censal detallado, mientras que en el relevantamiento de la vegetación normalmente se va a proceder por muestreos, no se van a medir ni identificar todos los árboles, sino que solamente se realizarán estudios de áreas reducidas según determinados criterios de muestreos conocidos por profesionales del sector y que podrán ser extrapolados a la totalidad del área, con un margen de error definido anticipadamente. (iii) ¿se debe recolectar series temporales o se puede realizar muestreos puntuales? De nuevo, la estrategia dependerá de la variable estudiada y de su comportamiento a lo largo del tiempo. Por ejemplo, la calidad de agua de un río, que, generalmente, tiene variación estacional debería ser objeto de estudio durante un cierto período, mientras que la cubierta vegetal no tiene esa variabilidad y muchas veces puede ser estudiada en una única salida de campo. (Nota: ésta afirmación no puede ser tomada como regla absoluta, dependiendo del grado de detalle del relevantamiento, pueden ser necesarias diversas salidas en una misma área, pues las especies florecen en diferente épocas del año y, a veces, su identificación sólo es posible a través de las flores). (iv) ¿se deben realizar muestreos continuos o discretos? Según ciertos parámetros ambientales es necesario efectuar mediciones continuas o a intervalos muy cortos, en tanto para otros son suficientes, algunas muestras recolectadas con semanas o meses de intervalos. Área de estudio Toda planificación de los estudios de base deben determinar el área de estudio, o sea, las áreas que serán objeto de los diferentes relevantamientos, sean ellos primarios o secundarios. Normalmente, el área de estudio variará en función del tipo de estudio a ser realizado, por lo menos, el grado de detalle de los estudios será variable; por ejemplo lo más detallado y basado en datos primarios en el área directamente afectada y de poco detalle o basado en informaciones secundarias en el resto del área de estudio. No se debe confundir área de estudio con el área de influencia. Este último término designa al área geográfica que puede sufrir las consecuencias, directas o indirectas de la obra; por lo tanto solamente podrá ser conocida después de concluidos los estudios. Por ejemplo, para saber cual es el área de influencia de una central termoeléctrica en cuanto a alteración de la calidad del aire, se deben primero recolectar las informaciones sobre los índices de emisión de contaminantes atmosféricos (tarea normalmente ejecutada en la fase de elaboración del proyecto) y las condiciones atmosféricas y de relieve del área (tarea realizada en la fase de estudios de base) a fin de conocer las posibles concentraciones futuras de contaminantes (conclusión que solo puede ser obtenida en la etapa de previsión de impactos). 59 60 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Duración de los estudios La respuesta a esta pregunta es evidentemente, de la mayor relevancia para la planificación de los estudios. La duración puede ser determinada por las necesidades intrínsecas de ciertos procedimientos de muestreos o de relevamientos censales, así como del grado de detalle deseado. Sin embargo, lo que puede resultar determinante para establecer la duración total de los estudios son las características estacionales propias de ciertos fenómenos a ser estudiados. Existe una gran variedad de herramientas utilizables para la previsión de los impactos sobre el medio ambiente. En verdad, muchas disciplinas científicas buscan desarrollar métodos capaces de anticipar las variaciones de los fenómenos que estudian, de modo tal que los métodos y procedimientos de esas disciplinas puedan ser utilizados en la evaluación de impacto ambiental. Cinco grandes categorías de métodos predictivos se utilizan en los estudios de impacto ambiental; los comentaremos enseguida. Modelos matemáticos 6.2.4. Previsión de los impactos Uno de los principales objetivos de la evaluación de impacto ambiental es, ciertamente, la de prever cambios en los sistemas naturales y sociales derivados de un proyecto de desarrollo. Por ello todo estudio de impacto ambiental debe presentar un pronóstico de situación futura, en caso de ejecución de la obra analizada. Entendido como una descripción de la situación futura del ambiente afectado, el pronóstico debe estar fundamentado en hipótesis plausibles y previsiones confiables. En la secuencia de actividades de preparación de un EIA, la previsión es la etapa que busca informar sobre la magnitud o intensidad de esos cambios. Previsión debe ser entendida como una hipótesis fundamentada y justificada, si es posible, cuantitativa, sobre el comportamiento futuro de algunos parámetros, denominados indicadores ambientales, representativos de la calidad ambiental. Desgraciadamente, es común la confusión entre identificación y previsión de los impactos. La identificación es una mera enumeración de las probables consecuencias futuras de una acción. También debe ser justificada y fundamentada, pero al contrario de la previsión de impactos, no resulta de la aplicación sistemática y dirigida de métodos y técnicas de cada una de las disciplinas científicas conocidas por los miembros de un equipo multidisciplinario que prepara el EIA. La previsión de los impactos demanda de un conocimiento mucho más profundo de las relaciones ecológicas y de las interacciones sociales que la simple identificación de impactos. Es por eso que la previsión solamente puede ser realizada después de concluidos los estudios de base, los que suministrarán los elementos necesarios para que las previsiones sean debidamente fundamentadas. Los modelos son representaciones simplificadas de la realidad. Se busca una aproximación de la comprensión de algún fenómeno a través de la selección de algunos de los aspectos más relevantes desconsiderando, necesariamente, otros aspectos, tenidos como menos importantes para el análisis. Los modelos pueden ser analógicos (como una representación a escala reducida de un río o del relieve), conceptuales (descripción cualitativa de los componentes y las relaciones de un sistema) o modelos matemáticos que son representaciones a través de un conjunto de ecuaciones matemáticas que describen un determinado fenómeno de la naturaleza. Diversos procesos ambientales pueden ser modelizados de esta forma, principalmente fenómenos físicos y en cierta medida, procesos ecológicos. Elaborar esos modelos es una de las tareas de los científicos que buscan así entender mejor como funcionan los procesos naturales. Varios modelos fueron desarrollados con el objetivo específico de auxiliar en la planificación y la gestión ambiental, como el caso de los modelos de dispersión de contaminantes atmosféricos, que correlacionan emisión de contaminantes de una chimenea (por ejemplo) con factores meteorológicos como intensidad y dirección de los vientos e insolación, previendo las concentraciones de estos contaminantes en varios puntos situados a diferentes distancias del lugar de emisión. Comparación y extrapolación El analista puede hacer comparaciones y extrapolaciones a partir de casos similares, estudiando sus semejanzas y diferencias, las extrapolaciones podrán ser eventualmente realizadas a partir de ensayos a escala piloto (ejemplo, efluentes industriales) o de II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental ensayos “in situ” desarrollados en condiciones similares (ejemplo, vibraciones); es importante establecer, aunque de modo cuantitativo, los límites y la confianza en tales previsiones. El caso de las vibraciones provocadas por el desmonte de roca por explosivo en minería ilustra el uso de extrapolaciones. A través de la detonación de una carga explosiva, las ondas de choque se propagan por el macizo rocoso y provocan la fragmentación de la roca, siendo éste el efecto deseado. Sin embargo la energía en exceso siempre presente en la detonación, se propaga por la roca en forma de ondas elásticas, similares a las ondas de sonido propagándose por el aire. Esas vibraciones pueden causar daños en las estructuras construidas, como residencias y otras construcciones, dependiendo de su intensidad. El indicador que mejor expresa el fenómeno es la velocidad de vibración que depende entre otros factores, de la distancia entre el lugar de la detonación y las estructuras más próximas y de las condiciones geológicas del macizo rocoso donde se propagan esas vibraciones. No hay un modelo universal que permita prever las vibraciones sin conocer la carga de explosivos y la distancia debido, justamente, a los factores locales dictados por la geología. No obstante, hay ciertas similitudes entre la propagación de ondas en rocas del mismo tipo de material, de modo que, los estudios realizados en un lugar en cierta medida puede ser extrapolados a otros. De este modo, se puede ir a una mina en actividad y realizar mediciones de vibración, relacionando estos datos con la cantidad de explosivo detonada y la distancia entre la detonación y el lugar de medición, obteniéndose una ecuación de propagación que, en principio, sólo es válida para aquella zona, pero que puede ser extrapolada a otros sitios de características comparables. Esta ecuación puede de éste modo ser utilizada para prever las vibraciones en proyectos de minería cuyos impactos están siendo analizados. partir de la percolación de los líquidos es uno de los principales impactos. A través de procedimientos padronizados, las muestras de suelo y de roca son recolectadas en el área donde se pretende implantar el proyecto; ensayos de laboratorios, también padronizados, determinan la permeabilidad de esos materiales, o sea, su capacidad de transmitir o retener agua o un soluto, dada por la velocidad de dispersión del medio. Se puede así calcular el tiempo que la pluma contaminante resultante de una eventual filtración, tardará en alcanzar la napa freática. Simulaciones y modelos analógicos (físicos y digitales) Algunos impactos ambientales pueden ser simulados en computadora, por ejemplo, el impacto visual de una carretera, de una línea de transmisión de energía, de una industria o de una mina. En este caso, se hace un modelo digital del terreno y se simula la vista que tendría un observador hipotético después de que fue ejecutado el proyecto. Modelos a escala reducida pueden, también, ser utilizados para simular ciertos impactos, por ejemplo: se puede construir un modelo de una zona de litoral para estudiar los procesos erosivos resultantes de intervenciones tales como dragado, construcción de un dique o construcción de una represa en un río, la cual retendrá sedimentos que alimentan un estuario. Es, todavía, posible realizar ciertos experimentos con verdadera grandeza para análisis de los impactos. De este modo un gran amplificador y una caja de música puede emitir ruidos simulando las condiciones operacionales de la industria y, utilizándose un equipo de medida, se pueden verificar los niveles de presión sonora resultantes. El impacto visual de una estructura puede ser simulado si se infla un gran globo y elevándolo a una altura de un edificio o de una chimenea de una futura fábrica. Experimentos en laboratorios y campo Juicio de los especialistas Diversos estudios experimentales pueden ser desarrollados con el objetivo de prever impactos; por ejemplo ensayos en laboratorios permitirán conocer las características de permeabilidad de un macizo rocoso o del suelo, con vista, a realizar el estudio de la dispersión de contaminantes. Tal procedimiento puede ser útil para prever los impactos provocados por un relleno sanitario, donde la posibilidad de contaminación del agua subterránea a Éste método, poco formalizado, de realizar previsiones de impacto se basa en la capacidad de ciertos especialistas de emitir estimaciones sobre las probabilidades de ocurrencia, extensión espacial y temporal y, aún, magnitud de ciertos impactos ambientales; las opiniones son expresadas en base a la experiencia y al conocimiento de los especialistas y pueden ser formalizadas con la ayuda de un sistema- 61 62 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental especialista, un programa de computadora que sistematiza el conocimiento especializado en una determinada rama del conocimiento. Es común encontrar en los EIAs diferentes tipos de previsiones, a saber: previsiones formales, previsiones basadas en la experiencia de los profesionales, extrapolación a partir de casos conocidos, y ... puras suposiciones, éstas, desgraciadamente, son demasiado comunes. Las previsiones formales, usualmente derivadas de modelos matemáticos, no son necesariamente mejores que las previsiones realizadas por otros métodos. Esos modelos deben ser calibrados para condiciones locales y acostumbran a requerir gran cantidad de informaciones para producir resultados confiables. Si la calibración no fue realizada adecuadamente y los datos de entrada no fueran suficientes, entonces los resultados serán pobres; como se dice en el jerga de modelaje: garbage in, garbage out, o sea, si entra basura, sale basura. Las extrapolaciones deben ser cuidadosas, pues a veces casi todas las condiciones parecen semejantes pero una pequeña diferencia puede significar la inaplicabilidad de los resultados de un lugar, a otro. Todas las previsiones tienen cierto margen de incertidumbre asociada. El ideal sería que las previsiones cuantitativas de los EIAs vinieron acompañadas de una estimativa del margen de error, posible en algunos casos. 6.2.5 Evaluación de los impactos En cuanto a la previsión de los impactos, que informa sobre la magnitud o intensidad de las modificaciones ambientales, la evaluación abarca su importancia o significación. Es importante diferenciar entre los dos conceptos, ya que la evaluación de la importancia tiene una subjetividad mucho mayor que la previsión de los impactos, actividad, ésta, que demanda conocimientos especializados y aplicación del método científico. Por ejemplo, las previsiones de impacto de un EIA podrían presentarse en forma de enunciados como: - “debido al vertido de efluentes después del tratamiento, la concentración de zinc en las aguas del cuerpo de agua receptor deberá alcanzar los 10mg/l en las peores condiciones de dilución”, o sea el caudal mínimo en un período consecutivo de - 7 días y período de retorno de 10 años (Q 7,10)” “como la obra implicará el drenaje completo del área húmeda conocida localmente como Brejo del Matão, la especie Bichus brasiliensis, recientemente descrita y considerada endémica en la región, correrá sério riesgo de desaparición” ¿Qué interpretación dar a estos enunciados? ¿Qué significa 10mg/l de zinc en un río y la destrucción del hábitat de una especie? En el primer caso, la interpretación - o evaluación del impacto - discutirá el significado de que este río presenta esta concentración de metal. Esto representa un riesgo para la salud de la comunidad indígena situada aguas abajo y que utiliza el agua de río para actividades diversas? ¿El metal podrá acumularse en los tejidos de peces del río, que forman parte de la dieta alimenticia de esa comunidad, y conferirles características de toxicidad? En el segundo caso, la destrucción del hábitat de una especie que sólo está presente en esa zona significaría muy probablemente su extinción, excepto que ella pueda ser introducida en un hábitat semejante o reproducida en cautiverio hipótesis, posiblemente, desconocidas. Debido a que hoy en día hay un reconocimiento social mundial de la importancia de la biodiversidad, este impacto debería ser analizado como muy importante. En verdad, sería tan importante que podría determinar la no aprobación del proyecto. Aunque, existan algunos elementos que orientan la discusión sobre la importancia de un impacto ambiental, como textos legales que definen de antemano la importancia social acordada a un determinado elemento del ecosistema, esta actividad implica fundamentalmente un juicio de valor, por lo tanto extrapola el ámbito de competencia del equipo técnico que elabora el EIA, y es una de las razones que hace que las reglamentaciones sobre la evaluación de impacto ambiental incluyan mecanismos formales de consulta pública. Es evidente que el equipo de EIA estará bien posicionado para emitir sus propios juicios de valor, desde el momento que, en principio, conoce mejor que nadie los posibles impactos del proyecto. En verdad, debe hacerlo evaluando la importancia de los impactos que identificó y para eso, es necesario que exponga con claridad los criterios de atribución de importancia que empleó, de modo que el EIA pueda ser expuesto a consideración pública y a otras opiniones. Todo estudio II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental de impacto ambiental debería explicitar los criterios de atribución de importancia que adoptó. Expresiones como “gran importancia” o “impacto de proporciones despreciables” son muchas veces encontradas en estos estudios pero, es obvio que no significan la misma cosa para todas las personas. ¿Que sería impacto significativo o importante? Mencionando las conclusiones de un seminario realizado en Canadá para discutir criterios de importancia de impactos, Beanlands (1993) propone la siguiente síntesis. Deberían ser considerados impactos significativos aquellos que: - afecten la salud o seguridad del hombre, - afecten la oferta o disponibilidad de empleos o recursos a la comunidad local; - afecten la media, o varianza, de determinados parámetros ambientales (significancia estadística); - modifiquen la estructura o función de los ecosistemas o coloquen en riesgo especies raras o amenazadas (significancia ecológica); - el público considere importante. La lista arriba mencionada contempla criterios de orden científico y social. De esta forma, si hay componentes del ecosistema - o cualquier otro elemento - que pueden ser afectados por la obra y que la población considera relevantes, deberían ser así considerados en el EIA y en el proceso de toma de decisión, aún cuando no sea esa la opinión de los especialistas. Erickson (1994) sugiere otros criterios para evaluar la importancia de impactos ambientales: (i) la probabilidad de ocurrencia (estimaciones cualitativas o cuantitativas de probabilidad de que el impacto pueda ocurrir); (ii) magnitud (estimaciones cualitativa o cuantitativa del tamaño o extensión del impacto - lo mismo que previsión de la magnitud del impacto); (iii) duración (período de tiempo que el impacto, si ocurre, debe durar); (iv) reversibilidad (natural o a través de acción humana); (v) relevancia con respecto a determinaciones legales (existencia de leyes locales, nacionales o tratados internacionales que se refieran al tipo de impacto o elemento afectado); (vi) distribución social de los riesgos y beneficios (de que manera la obra impone un reparto desigual de los riesgos y beneficios ambientales). La legislación ambiental suele proponer diversas pistas para una clasificación de la importancia de los impactos en un estudio de impacto ambiental. Además de los patrones existentes para los diversos contaminantes, hay muchos otros que están definidos previamente por vía legal. Se entiende que estos temas fueron definidas por la sociedad - por intermedio de los legisladores - como importantes y, por lo tanto, deberían ser automáticamente consideradas en la interpretación de la importancia de los impactos provocados por el proyecto analizado. A continuación, se muestran algunos de los elementos importantes que muchos países han tenido en cuenta en su legislación: - el patrimonio cultural del país; - bienes tombados; - ciertos ecosistemas; - las especies consideradas raras o amenazadas de extinción; - elementos del patrimonio natural como cavernas, cascadas, volcanes, etc. En consecuencia impactos que puedan afectar algunos de estos bienes o elementos del ambiente considerados protegidos por vía legal, deben necesariamente ser considerados como importantes. Lo mismo con los impactos que puedan afectar espacios territoriales, tales como unidades de conservación, las cuales se aplica el mismo razonamiento o sea, el Poder Público, por vía legal considera como de interés público la protección de estos espacios y, por ende cualquier impacto que pueda afectar a estos espacios deberá ser visto como de gran importancia. Aún así, estos criterios no serán suficientes para dar cuenta de todas las situaciones. Muchas obras podrán causar impactos que no afectan los bienes protegidos por vía legal ni sobrepasen los patrones ambientales vigentes. Como el estudio de impacto ambiental será leído y analizado por las partes interesadas, es importante establecer de manera explícita los criterios de apreciación de la importancia adoptados en cada estudio y los motivos que llevaron al equipo multidisciplinario a clasificar cada impacto de acuerdo a su respectivo grado de importancia. Después de establecidos y expuestos los criterios adoptados, cada impacto identificado en las fases anteriores del EIA deberá ser clasificado, más o menos como los alumnos de un curso son evaluados por su desempeño. La clasificación puede alcanzar las diferentes escalas: - adjetivos calificativos (importancia pequeña, mediana o grande) 63 64 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental - - - notas numéricas en una escala previamente definida (ejemplo de cero a cinco) códigos de color (rojo, amarillo y verde por ejemplo) símbolos Sin importar cual sea el vehículo escogido para comunicar la clasificación, el objetivo es siempre el mismo: transmitir a los lectores del EIA las conclusiones del equipo multidisciplinario con relación a la evaluación de la importancia de los impactos. 6.3.6 Plano de gestión También, es competencia del equipo multidisciplinario que elabora el EIA, proponer las medidas capaces de reducir los impactos negativos, conocidas como medidas mitigadoras o sea, las acciones tienen por objetivo el de atenuar los impactos negativos de la obra. Algunos impactos podrán ser aceptables si hay medidas mitigadoras capaces de reducirlos. Otro componente de los planes de gestión ambiental son las medidas compensatorias, que tienen por objetivo compensar la pérdida de elementos importantes del ecosistema, del ambiente construido, del patrimonio cultural o, aún, de las relaciones sociales. Un caso típico de compensación ocurre cuando una parte de la vegetación nativa va a ser eliminada; en ésta situación la compensación podría ser mediante la protección de un área equivalente o mayor a aquella que será perdida o, mediante la recuperación de un área degradada o, ambas. Las medidas de valorización de los impactos positivos son, muchas veces, necesarias para que éstos se materializen en beneficio de la región donde la obra será ejecutada. Por ejemplo, un impacto positivo, comúnmente citado en estudios de impactos ambientales es la generación de empleos. Sin embargo determinadas obras requieren de mano de obra especializada, no siempre disponible en la región, necesitándose traer trabajadores de fuera de la región, por lo que no crean empleos en la región que acoge el proyecto. Un programa de formación de mano de obra y de calificación de proveedores locales de bienes y de servicios puede contribuir sobremanera para hacer realidad los impactos beneficiosos posibles. Muchas veces, el estudio de impacto ambiental no es capaz de llegar a conclusiones inequívocas sobre los impactos de la obra analizado, sea ésto debido a la complejidad de las relaciones ecológicas o al reducido conocimiento previo del área. Por otro lado, en el sistema de licenciamiento ambiental utilizado en Brasil hay tres licencias sucesivas, y el estudio de impacto ambiental es requisito para la primera de ellas, es decir, la licencia previa. Por estas razones, muchas veces sucede que los estudios complementarios sean realizados después del estudio de impacto ambiental, generalmente, involucrando en detalle los propios programas de gestión ambiental. Finalmente, otro componente esencial de los planos de gestión es el esquema de monitoreo y seguimiento. Este esquema debe ser coherente con las demás actividades del EIA. Por ejemplo, los indicadores ambientales y las estaciones de monitoreo deberán en principio ser los mismos empleados en la elaboración de los estudios de base, lo cual permitirá la comparación del comportamiento de estos indicadores antes y después de la instalación y operación de la obra. En rigor el monitoreo es casi una continuación de los estudios de base y la mayor parte de las consideraciones realizadas para éstos, también son válidas para aquel. Por lo menos, cuatro son los objetivos que pueden ser atribuidos al monitoreo de los impactos de un proyecto sometido al proceso de evaluación de impacto ambiental: - verificar los impactos reales del proyecto - compararlo con las previsiones - alertar sobre las necesidades de intervenir en caso que los impactos sobrepasen ciertos límites - evaluar la capacidad del EIA de hacer previsiones válidas y formular recomendaciones para la mejoría de futuros EIAs en proyectos similares o ubicados en el mismo tipo de medio. El monitoreo ambiental del proyecto no debe ser confundido con el monitoreo de la calidad ambiental o del estado del medio ambiente, normalmente ejecutado por instituciones públicas. Se trata de un auto-monitoreo concebido en función de los impactos previstos y que debe ser capaz de captar los cambios inducidos por la obra y distinguirlos de eventuales cambios naturales o inducidos por otras fuentes. En resumen, el plan de gestión ambiental es la conexión entre los estudios previos y los procedimientos de gestión ambiental que la empresa adoptará en caso que la obra sea aprobado. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 7. LA COMUNICACION EN LA EVALUACION DE IMPACTO AMBIENTAL Siendo la evaluación de impacto ambiental un proceso público, sus resultados deberán ser comunicados a todas las partes interesadas. Mientras tanto, la población puede ser bastante heterogénea, pudiendo comprender desde la comunidad local hasta militantes altamente capacitados técnicamente. Como las diferentes partes interesadas buscan informaciones distintas en los documentos producidos durante el proceso de evaluación de impacto ambiental, la comunicación se vuelve un problema bastante complejo. Por ejemplo, los estudios y los informes de impacto ambiental serán leídos por analistas del órgano licenciador, por activistas de organizaciones no gubernamentales, por miembros de la comunidad local y, eventualmente, por varios otros tipos de lectores, como consultores o asesores de las diferentes partes interesadas, abogados, promotores, políticos y la prensa. El tipo de información que cada uno busca y el grado de detalle que le interesa, varía mucho. El analista ambiental estará interesado en conocer no sólo los resultados, sino también los métodos que permitieron que el equipo que elaboró el estudio llegase a ellos, quiere saber cuales técnicas fueron utilizadas para analizar los datos y las justificativas para las conclusiones presentadas en el estudio. En tanto, el activista de una organización no gubernamental podrá estar interesado en un único aspecto particular o en cómo la obra podrá afectar sus intereses - la “Sociedad de los amigos del pajarito del pico color de rosa” estará interesada en saber de qué forma el proyecto propuesto podrá afectar el hábitat o las fuentes de alimento de esta especie. La comunidad local, normalmente, quiere saber de que manera la obra podrá afectar su modo de vida, cuántos empleos serán creados o se interesa por saber si su propiedad está situada próximo del área de intervención. La comunicación en evaluación de impacto ambiental tiene por objetivo transmitir informaciones técnicas multidisciplinarias a un público variado y con intereses específicos distintos; además de ésto, también busca convencer a las partes interesadas acerca de la viabilidad de la obra propuesta (ésto presupone que si la obra fuese considerada enteramente inviable, el proyecto ni será sometido a la aprobación gubernamental, significando por otro lado que si la empresa estuviera convencida de la viabilidad ambiental del proyecto intentará convencer a los demás interesados). ¿Qué debe entonces ser comunicado a la población? Típicamente el estudio de impacto ambiental, como principal documento del proceso de evaluación de impacto ambiental, busca comunicar: • las intenciones del quién propone el proyecto; • los objetivos del proyecto; • las características técnicas y sus alternativas; • la localización de los componentes del proyecto; • cuáles atributos o condiciones ambientales del área podrán ser afectadas por la obra; • cuáles son los impactos que el emprendimiento provocará; • que medidas pueden ser tomadas para evitar, reducir o compensar los impactos negativos. Más allá del estudio de impacto ambiental y del informe de impacto ambiental, (documentos obligatorios), esa información puede ser transmitida en diferentes soportes incluyendo folletos informativos, videos, CD-ROMs y “sites” en Internet, puede también ser transmitida de forma oral en reuniones y audiencias públicas. A pesar de los nuevos vehículos, la comunicación escrita continúa siendo fundamental, en particular, el contenido del estudio de impacto ambiental. Las reglamentaciones establecen directrices relativas al contenido mínimo de un estudio de impacto ambiental. Este contenido está bastante padronizado y diferentes jurisdicciones adoptan contenidos muy parecidos, con pequeñas variaciones (Cuadro 4). Además de responder a estos requisitos legales, los estudios de impacto ambiental podrán servir, eficazmente, como instrumento de comunicación si ciertos cuidados fueran tomados en su redacción y presentación. La dificultad de ingenieros y otros técnicos para escribir de forma clara deberá superarse en la redacción de un estudio de impacto ambiental . Idealmente las empresas consultoras deberían contar con un consultor lingüístico y estilístico en sus equipos. El hecho de que los informes son escritos por diferentes profesionales dificulta aún más la tarea de entregar un producto legible y comprensible, y la presentación de forma padronizada, que exhiba uso consistente 65 66 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Cuadro 4: Estructura típica de un estudio de impacto ambiental 1) Introducción # Localización y accesos # Presentación de la empresa proponente # Objetivos y justificativa de la inversión # Historia del emprendimiento # Legislación vigente y compatibilidad del proyecto # Planes y programas gubernamentales y compatibilidad del proyecto 2) Descripción de la inversión y sus alternativas # Alternativas consideradas # Criterios de selección y justificativa de la elección # Actividades y componentes en las etapas de implementación, operación y desactivación # Cronograma 3) Diagnóstico ambiental 4) Análisis de los impactos # Metodología adoptada # Identificación, previsión y evaluación de los impactos 5) Programa de gestión ambiental # Medidas mitigadoras, compensatorias y de valorización # Programa de monitoreo y seguimiento. # Cronograma de implementación 6) Bibliografía 7) Equipo técnico 8) Anexos # mapas, cuadros, figuras, fotos # estudios específicos de términos y conceptos y que evite la jerga técnica, muchas veces innecesaria. La reglamentación brasileña establece las siguientes directrices referentes a la presentación del Informe de Impacto Ambiental (documento sintético y simplificado). “La RIMA debe ser presentado de forma objetiva y adecuada para su comprensión. Las informaciones deben ser traducidas en un lenguaje accesible, ilustrados con mapas, cartas, cuadros y demás técnicas de comunicación visual, de modo que se puedan entender las ventajas y desventajas del proyecto, así como todas las consecuencias ambientales de su implementación “15 También la reglamentación americana aclara los objetivos de una efectiva comunicación de los documentos escritos del proceso de evaluación de impacto ambiental: “Los estudios de impacto ambiental deben ser escritos en lenguaje simple y pueden usar material iconográfico apropiado, de forma que los tomadores de decisión y el público 15 Resolución CONAMA 001/86, art, 9, párrafo único. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental en general puedan entenderlos. Las agencias deberían de emplear redactores de prosa clara o editores para escribir, revisar o editar los estudios, que deberán estar basados en el análisis y datos provenientes de las ciencias naturales y sociales y de las artes de la planificación ambiental” 16 Algunas reglas prácticas para la presentación de los estudios ambientales se proponen a continuación: en cuanto a la estructura, un buen informe debería: • contener sumario paginado; • contener resumen ejecutivo; • contener resumen por capítulos; • evitar compartimentación excesiva del texto y grandes espacios en blanco; • a d o p t a r t í t u l o s y s u b t í t u l o s apropiados; • incluir índices analíticos, lista de siglas, lista de figuras, tablas y anexos; • incluir un glosario; en cuanto a las referencias y fuentes de documentación, un buen informe debería: • citar de forma completa todas las referencias bibliográficas utilizadas; • citar de forma completa todos los informes internos y demás informes no publicados, incluyendo título, autores, entidad o sector que lo realizó, año y demás informaciones que permitan la localización del documento para consulta y verificación de las informaciones presentadas; • citar “sites” de Internet consultados, incluyendo la fecha de consulta; • citar entrevistas telefónicas, mencionar personas entrevistadas y fecha; • c i t a r c o r r e s p o n d e n c i a o f i c i a l , informando fecha, número y órgano emisor; en cuanto al estilo, un buen informe debería: • ser conciso sin ser lacónico; • dar al lector información suficiente para justificar su conclusión; • evitar la jerga técnica y explicar los términos menos comunes; • remitir toda la información muy técnica a anexos debidamente identificados; • colocar, en anexo, estudios técnicos completos (como modelaje, 16 Council of Environmental Quality, Regulations for Implementing NEPA, Section 1502.8. levantamiento de especies, sondeo de opiniones, etc.); • utilizar palabras y conceptos con coherencia, a lo largo del texto; • enunciar los objetivos de cada capítulo su comienzo; • padronizar la presentación de figuras, tablas, ilustraciones, capítulos, índices y subíndices; • informar siempre las unidades de medida utilizadas, • definir siempre el significado de los términos subjetivos antes de emplearlos (mediano, grande, muy importante, relevante, insignificante, etc.) en cuanto a las ilustraciones, un buen informe debería: • incluir material didáctico relevante (fotografías, dibujos) con leyendas autoexplicativas, de forma que el lector no precise leer todo el texto para entender el mensaje transmitido por la ilustración); • incluir cuadros y figuras sinópticas, explicando el significado de todos los símbolos y abreviaturas; • incluir mapas y croquis indicando, siempre, la escala y fuente del mapabase; • colocar, en anexos, mapas y dibujos de formato mayor que el del informe, identificando siempre el informe al cual pertenece; • seguir las normas técnicas en lo concerniente a presentación de dibujos técnicos. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ANDRÉ, P. et alii. 1999. L’évaluation des impacts sur l’environnement: processus, acteurs et pratique. Presses Internationales Polytechnique Montréal. BEANLANDS, G. E. 1993. Environmental assessment requirements at the World Bank. In: L.E. SÁNCHEZ (org.) Avaliação de impacto ambiental: situação atual e perspectivas. São Paulo, EPUSP, p. 91101. BEANLANDS, G. E. 1993. Forecasts, uncertainties and the scientific contents of environmental impact assessment. In: L.E. Sánchez (org.), Avaliação de impacto ambiental: situação atual e perspectivas São Paulo, EPUSP, pp. 59-65. 67 68 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental DUINKER, P. N.; G. E. BEANLANDS (1986) - The significance of environmental impacts: an exploration of the concept. Environmental Management 10(1):1-10 ERICKSON, P. A. 1994. A practical guide to environmental impact assessment. Academic Press, San Diego, xii+266 pp. FORNASARI Fo., N. et alii. 1992. 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Theory and practice. Unwin Hyman, London. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental LAS NORMAS DE LA SERIE ISO 14.000 Rachel Negrão Cavalcanti Docente en el Departamento de Administración y Política de Recursos Minerales del Instituto de Geociencias de la UNICAMP I INTRODUCCION De las respuestas presentadas por el sector empresarial se destaca que son poco frecuentes las medidas pro-activas, para enfrentar la creciente presión ejercida tanto por la sociedad, como por las reglamentaciones ambientales, además del mercado. Dentro de estas respuestas, la formulación de la serie de normas ISO-14000 merece destacarse por su importancia y principalmente por su potencial de presentar resultados positivos. La iniciativa fue de algunas empresas en el sentido de normalizar los sistemas de gestión ambiental. Rápidamente, una de sus normas sobre Sistemas de Gestión Ambiental, la ISO14001, única certificable, ha sido adoptada de forma creciente por algunas empresas exportadoras, principalmente aquellas que están instaladas en los países desarrollados. Su potencial se incrementa cuando se piensa en el gran desafío que su adopción representa para los productores y exportadores de los países de la periferia. Frente a una cantidad cada vez mayor de normas, reglamentos y legislaciones relacionadas con el control, protección y recuperación ambiental aplicadas a los diversos sectores productivos se vieron obligados a adoptar normas de sistemas de gestión ambiental, que tuviesen un alcance internacional, o sea que se traduzcan en un sistema único para las organizaciones que lo implementarán en cualquier lugar, 69 70 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental independientemente también de los sectores de producción a los que pertenezcan. Ese tipo de reacción sucedió principalmente de la percepción de que el conjunto de exigencias legales o comunitarias podría dificultar o impedir una actividad productiva, actuando fuertemente a favor de la competitividad de algunos en oposición a la falta de viabilidad de otros. Las normas propuestas por la serie ISO 14.000 tiene como objetivo por tanto resolver un problema económico, donde la empresa moderna tiene delante de sí dos opciones: o se adapta y desarrolla un sistema de gestión, o corre el riesgo de perder espacios en el mercado, por no adecuarse a los principios de estas normas. Ese panorama debe ser evaluado teniendo en cuenta los cambios estructurales ocurridos en la economía mundial, como por ejemplo la formación de bloques económicos. Por un lado, reducen barreras económicas formales entre sus miembros, y por otro, aumentan las exigencias para el tránsito de mercancías procedentes de países externos a los bloques. Algunos países de la Unión Europea, conjuntamente con ONG´s e instituciones de investigación ya elaboraron normas e implementaron mecanismos de certificación de calidad ambiental, principalmente a través de los sellos verdes, para algunos productos comercializados en esa región. Por lo tanto, los sellos usados presentan gran potencial para su transformación en elementos de diferenciación de los productos. De aquí resulta la argumentación de que el principal objetivo de la elaboración de la serie ISO-14.000, fue eliminar las barreras comerciales no formales representadas por la diferenciación de productos, como resultado de la adopción de los sellos verdes, que ya proliferaban de forma creciente en algunos países. Al tiempo que eso ocurría sin un control riguroso de sus normas y patrones de creación y adopción. De esa forma, la elaboración de ese conjunto de normas de gestión ambiental tuvo como meta, disciplinar y sistematizar la adopción de los sellos ambientales, para que estos no abriguen tendencias e impresiones que podrían convertirse en barreras comerciales informales. De hecho, lo que sucederá será positivo una vez que la tendencia sea que las normas de gestión ambiental pasen a sustituir por completo los sellos verdes, una vez que su certificado sea “el sello ambiental”. De hecho considerando las leyes y normas actualmente en vigor en países desarrollados, se percibe una preocupación siempre creciente de empresas en las cuestiones ambientales, demostraron ser fundamentales para la aceptación de los productos en el mercado, donde existe razonable conciencia sobre la calidad ambiental, no sólo del producto final, sino también de las materias primas que los componen, proceso y tecnología de producción, su disposición final, así como de las posibilidades de reutilización y reciclaje. Esta práctica ya constituye, actualmente, un fuerte elemento de presión entre las partes incluidas en relaciones de compra y venta, sean ellas instituciones gubernamentales o no. A causa de restricciones ambientales impuestas desigualmente entre países y regiones en todo el mundo, la iniciativa de normalización de los sistemas de gestión ambiental busca por tanto, resolver problemas económicos, o sea, no hay duda acerca de la razón principal, mantenimiento de competitividad y de mercados, pudiendo hasta significar la conquista de nuevos mercados debido a la diferenciación de productos certificados. A pesar del carácter voluntario de las normas, es incuestionable que ellas vienen cobrando más fuerza que los instrumentos legales, tornándose impositivas, dado su carácter de instrumento de mercadotecnia, existiendo el riesgo de transformarse en una nueva forma de proteccionismo económico, en nombre de la conservación ambiental. Ese riesgo aumenta en proporción inversa al tamaño de la empresa, al estado de desarrollo del país y al acceso que las empresas tengan a los recursos tecnológicos y financieros, que a su vez posibilitaría o no la adopción de nuevas tecnologías, o nuevos procesos, más adecuados a las exigencias de la protección ambiental. Al mismo tiempo, es incuestionable que su implementación de forma generalizada, además de procesos de auditoría serios, presentan una tendencia sin igual, en relación a los resultados positivos para el medio ambiente, en forma de procesos más limpios, conservación de materia y energía, menores cantidades de residuos y afluentes y productos menos perjudiciales al medio ambiente. No es arriesgado afirmar que fue elaborado un conjunto de normas muy bien estructuradas sobre el concepto de mejoría continua II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental que intenta sistematizar el esfuerzo en la búsqueda constante de resultados ambientales satisfactorios, manteniendo la competitividad y siendo lucrativo. Vale reiterar, por tanto, que sería un instrumento de mercadotecnia, fundamental para los procesos de negociaciones donde las barreras tradicionales ya son casi inexistentes. Es fundamental destacar el papel a ser desempeñado por los estados, dado por las características de esas normas en relación al potencial en la generación de resultados tanto positivos como negativos, principalmente en lo que se refiere a pequeñas y medias empresas de naciones menos desarrolladas. Deberá ser responsabilidad del estado: formular mecanismos eficaces de promoción y difusión de investigaciones y desarrollos tecnológicos en áreas de producción consideradas estratégicas; establecer mecanismos que faciliten el acceso a la tecnología disponible; estimular el intercambio científico y tecnológico con instituciones de investigación e industrias de países que dispongan del conocimiento necesario; crear mecanismos económicos de incentivo a la adopción e implementación de la norma. II HISTORIA La Organización Internacional de Normalización (ISO-International Organization for Standardization), con sede en Ginebra, Suiza, es una federación mundial fundada en 1946 para promover el desarrollo de normas internacionales en la industria, el comercio y los servicios. Hasta mediados de la década del 90, son ciento veinte los países miembros, divididos en tres categorías, con base en los diferentes grados de participación en el proceso de formulación de las normas. Los países representados por su órgano nacional de normalización más relevante, se caracterizan como Miembro Total de la ISO. Miembro Correspondiente es por lo general una organización en un país en desarrollo que todavía no tiene su propio órgano nacional de normas. Es Miembro-Suscriptor un país con una economía poco representativa (HEMENWAY y GILDERSLEEVE, 1995). En esa época estaba organizado en 800 comités y subcomités de normas en desarrollo, además de 2000 grupos de apoyo. La ISO desarrolla normas de carácter voluntario, sin instrumentos legales que fuercen su adopción, recibiendo para eso, recomendaciones de los gobiernos, de los sectores productivos y cualquier otro sector que esté interesado en la formulación de alguna norma. Son normas dirigidas al mercado internacional y se desarrollan por consenso entre especialistas de los sectores que expresaron la necesidad de una norma en particular. Por lo tanto, se caracterizan como uno de los principales instrumentos técnicos de apoyo al comercio internacional. A comienzos de 1991, el Consejo Estratégico del Medio Ambiente (SAGE-Strategic Advisory Group on Environment), que forma parte de la ISO, creó un grupo “ad hoc”, para estudiar detalladamente los sistemas de gestión ambiental nacionales disponibles y más específicamente, el tema de la etiqueta ambiental. Una de las principales conclusiones del grupo consideró que la planificación estratégica de la etiqueta ambiental, debería permanecer bajo la consideración de la ISO, por tratarse de un grupo que ya poseía un valioso trabajo en la formulación de la ISO 9.000 y que por tanto, sería más efectivo para la obtención del consenso internacional. El SAGE realizó dos reuniones, la primera en septiembre de 1991 y la segunda en febrero de 1992, en las cuales fueron presentados y discutidos los sistemas de gestión ambiental de Holanda y el Reino Unido, con la participación de veinte países. Fueron creados seis grupos de trabajo: Sistema de Gestión Ambiental, Evaluación de la Desempeño Ambiental, Etiqueta Ambiental, Auditoría Ambiental, Análisis del Ciclo de Vida y Aspectos Ambientales en Normas de Productos. En marzo de 1993, el SAGE propuso la creación del Comité Técnico No. 207 (ISO/ TC 207), que respondería por el proceso de formulación de una serie de normas dirigidas hacia la gestión ambiental. Los documentos resultantes de la Conferencia de las Naciones Unidas Río-92 suministraron los justificativos oficiales para el inicio de los trabajos del grupo. Consta en el Sumario Ejecutivo de la minuta de la Futura ISO 14.000, Guide to Environmental Management Principles, Systems and Supporting Techniques: “En junio de 1992, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, en Río de Janeiro, Brasil, más de 100 países concordaban con la necesidad de desarrollos adicionales en programas internacionales de gestión ambiental. La serie ISO-14.000 de Sistemas de Gestión Ambiental, de la Organización Internacional de Normalización es una respuesta a esta necesidad expresa”. 71 72 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental La creación del TC-207, de Gestión Ambiental, se realizó con la participación de representantes de treinta países participantes 1 y catorce observadores, que pasarían a trabajar en un proyecto normativo, basado en la Norma Británica de Gestión Ambiental, la BS-7750. La Secretaría y la Presidencia del TC-207, desde la fecha de su creación, se encuentran bajo la responsabilidad del órgano técnico de normalización de Canadá, el SCC - Standards Council of Canada. En junio de 1993, fecha de la primera reunión del TC-207, el SAGE fue desintegrado. II.1. EL TC 207 El TC 207 fue el encargado de desarrollar una norma ambiental global, con el objetivo principal de promover un enfoque común a la gestión ambiental, mejorar los métodos de evaluación del desempeño ambiental y facilitar el comercio internacional. Estímulo para que las empresas buscasen la certificación. La serie ISO 14.000 objetiva, la sistematización de acciones dirigidas a la obtención de resultados ambientales satisfactorios, a través de un alcance internacional, común a la gestión ambiental. De manera bastante ambiciosa, trata de elaborar un sistema único, que las organizaciones deberán implementar en todos los lugares donde operan. El Comité Técnico 207 trabaja en dos grandes áreas: Evaluación de la Organización (o del proceso) y Evaluación del Producto, cada una de ellas subdividida en subáreas específicas. Pertenecen al primer grupo: Sistema de Gestión Ambiental, Evaluación del Desempeño Ambiental y Auditoria Ambiental. Del segundo grupo forman parte: Evaluación del Ciclo de Vida, Etiqueta Ambiental y Términos y 1 Actualmente son 42 países miembros: Africa del Sur, Argentina, Alemania, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, China, Singapur, Colombia, Corea del Sur, Cuba, Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, India, Indonesia, Irlanda, Israel, Italia, Jamaica, Japón, Malasia, Noruega, Nueva Zelandia, Países Bajos, Reino Unido, Rusia, Suecia, Suiza, Tailandia, Tanzania, Checoslovaquia, Trinidad, Turquía, Uruguay y Venezuela. Son 14 países observadores: Argelia, Egipto, Hong Kong, Islandia, Yugoslavia (antigua), Lituania, Líbano, Polonia, Portugal, Eslovaquia, Sri Lanka, Ucrania, Vietnam y Zimbabwe (HEMENWAY; GILDERSLEEVE, 1995). Definiciones. Existe también un grupo de trabajo especial “Aspectos Ambientales en las normas de Productos”. En el centro está la única de las normas que es certificable, aquella que se refiere a los Sistemas de Gestión Ambiental (SGA). Todas las demás son normas accesorias, tanto del proceso, como del producto, desarrolladas con el objetivo de subsidiar los SGA’s en su busca de mejora continua. Cada una de las subáreas específicas, los Subcomités Técnicos (TC), son coordinados por un país sede y su organismo nacional de normalización, y están constituidos internamente por Grupos de Trabajo (WG), también coordinados como mínimo por un país. Los miembros participantes de los grupos de trabajo son responsables de la elaboración de las propuestas de normas de asuntos específicos. Después de alcanzar un consenso sobre la formulación, las propuestas (Committee Drafts) serán dirigidas a los Comités Técnicos, donde serán votadas por los países participantes y en caso de ser aprobadas, se convertirán en un Draft International Standard (DIS). Posteriormente, esas DIS’s, pasarán por nuevos procesos de discusión y votación en el Comité Coordinador, y por el TC, para convertirse una norma internacional, o International Standard (IS). III LA NORMA ISO 14001 – SISTEMA DE GESTION AMBIENTAL Fue desarrollada por el subcomité 01, de Gestión Ambiental y tuvo como secretario al British Standards Institution (BSI). Sus trabajos se basaron en la BS 7750 y tenían como objetivo la creación de un Sistema de Gestión Ambiental, sus principios, directrices generales y aplicaciones, con especial atención en la elaboración de consideraciones específicas para la pequeña y media organización. Su función principal es auxiliar el proceso de implementación de un Sistema de Gestión Ambiental (SGA), que a su vez tenga como principio la mejora continua del desempeño ambiental de la empresa. Homologada y publicada como una norma internacional a fines de 1995, la ISO 14001, establece los requisitos básicos para la implementación de un SGA, fue traducida y publicada en Brasil, como una norma ABNT/ ISO 14001 en septiembre de 1996. La forma en que la ISO 14001 está estructurada, le confiere un carácter pro-activo y estimula II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental el desarrollo de todas las funciones de la empresa, desde el más alto cargo de dirección y gerencia, hasta los niveles operacionales. El compromiso debe comprobarse no sólo para la formulación de la política ambiental de la empresa sino también durante todo el proceso de identificación y evaluación de los impactos ambientales causados por el proceso productivo, por sus productos o servicios suministrados, así como sus revisiones. Las continuas revisiones son garantizadas debido a un concepto que fundamentó su formulación conocido como PDCA, o sea Planificar (P), Desarrollar (D), Criticar (C) y Analizar (A). A su vez ese proceso, que debe ser constante, estimula la mejoría continua, que ha sido destacada como el aspecto más favorable de la concepción de la norma ISO 14001, ya que es el elemento condicionante para el mantenimiento del certificado obtenido por las empresas. c) claridad que permita el establecimiento de objetivos y metas; d) documentación y comunicación entre los funcionarios; e) d i s p o n i b i l i d a d c o n l a c o m u n i d a d externa. 2 – Planificación La etapa de planificación es una de las más importantes, una vez identificados los aspectos ambientales, que serán evaluados, aquellos considerados como más significativos serán priorizados e incluidos entre los objetivos y metas que forman parte de la política ambiental de la empresa. Toda la secuencia de los requisitos de la norma deberá ser trabajada considerando los impactos evaluados como los más significativos, o sea, aquellos que recibirán atención integral y tratamiento durante la primera fase de funcionamiento del SGA. Esta etapa debe cumplir 4 procedimientos: III.1. Requisitos de la ABNT/ISO 14001 Con estas bases se proponen los requisitos (o etapas) para la implementación de un SGA, de acuerdo a ABNT/ISO 14001. Son establecidas 5 etapas de implementación o requisitos que serán objetivamente verificados durante un proceso de auditoría de los sistemas de gestión ambiental: 1) política ambiental; 2) planificación; 3) implementación y operación; 4) verificación y acciones correctivas; 5) nuevo análisis del SGA. El análisis realizado a continuación está íntegramente basado en la norma NBR/ ISO 14001, siendo los tramos en itálico transcripciones de su texto. Las informaciones contenidas en este ítem pueden ser complementadas en la NBR/ISO 14004. 1 - Política Ambiental Debe ser definida por la más alta autoridad y contener, como mínimo, una declaración de principios e intenciones sobre el desempeño ambiental de la empresa o corporación previendo una estructura de acción con objetivos y metas bien definidos. Algunas exigencias en relación a la política son: a) adecuación a la naturaleza, escala e impactos de sus actividades, productos o servicios; b) compromiso con la legislación, principios de prevención y de mejoría continua A. Identificación de aspectos ambientales Corresponde al “...establecimiento y mantenimiento de procedimientos de identificación de aspectos ambientales de sus actividades, productos o servicios que puedan ser controlados e influenciados por la organización, de forma que puedan ser determinados aquellos con impactos significativos sobre el medio ambiente.” Es importante destacar la definición de medio ambiente, aspectos e impactos ambientales constantes de la norma, como otro elemento favorable, pues no sólo permite, sino que estimula el tratamiento de los problemas ambientales en su conjunto, al incluir, sin diferenciación, tanto al ser humano, como a los elementos de la naturaleza y sus interrelaciones. De acuerdo con la norma, el medio ambiente está definido como “... vecindad donde actúa la organización (agua, aire, suelo, flora, fauna, seres humanos) y sus interrelaciones, desde el interior de las instalaciones hasta el sistema global.” Aspectos ambientales a su vez son: “... elementos de las actividades, productos o servicios de una organización que tenga interrelación con el medio ambiente. ... un aspecto ambiental significante es un aspecto ambiental que tiene o puede tener un impacto ambiental significante.” 73 74 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental La identificación de aspectos ambientales debe relacionarse con: emisiones atmosféricas; descarga en cuerpos de agua; gestión de residuos; contaminación del suelo; uso de materiales y recursos naturales; cuestiones locales relacionadas con la comunidad. Además de eso, las situaciones a ser consideradas son: normalidad; parada y partida; emergencias razonablemente previsibles. La obligatoriedad deberá incluir la identificación del potencial de exposición legal, reglamentaria y comercial que afecta a la organización, de forma diferente de la evaluación del riesgo ambiental que es opcional. B. Requerimientos legales y otros Esta tarea se refiere a la identificación, recolección y divulgación de toda la legislación y normas vigentes de protección ambiental relacionadas con la actividad; códigos de práctica de la industria; acuerdos con autoridades públicas; directrices de naturaleza no reglamentada. C. Objetivos y metas ambientales Para atender a la política ambiental para cada actividad relevante de la empresa, en cada uno de los aspectos ambientales significantes deben identificarse los objetivos ambientales. Estos corresponden a los propósitos globales para el desempeño ambiental que la empresa se propone atender, de acuerdo con la política ambiental. De la misma forma, deben explicarse las metas ambientales, o sea, los requisitos de desempeño detallados, cuantificados (siempre que sea posible), aplicables para a la organización o a una parte de ella. Estas metas son determinadas por los objetivos que los condicionan y una vez que establecidas y tenidas en cuenta estos sean alcanzados. Para eso es necesario el establecimiento de indicadores de desempeño mensurables. D. Programa de gestión ambiental El establecimiento y mantenimiento del programa de gestión ambiental debe: atender los objetivos y metas ambientales establecidos en la etapa anterior, atribuir responsabilidades a cada función relevante en los diversos niveles de la organización, determinar medios y plazos para obtener los objetivos y definir los recursos humanos, financieros y tecnológicos necesarios para su cumplimiento. 3. Implementación y responsabilidad El tercer requisito propuesto por la norma se refiere a los ítem que apuntan los medios a través de los cuales el programa de gestión ambiental podrá ser viable. A. Estructura y responsabilidad Aquí se definen funciones, responsabilidades y autoridades; documentación y comunicación; disponibilidad de recursos (técnicos, financieros y humanos) para la implementación y el control; además de la nominación de las funciones específicas responsables de: asegurar los requisitos del SGA y mencionar estos resultados a la alta gerencia. B. Entrenamiento, concientización y competencias Se trata de la identificación de necesidades de entrenamientos/formación, de personas y/o tareas causantes de impactos. C. Comunicación Establece y mantiene procedimientos para: garantizar la comunicación interna entre niveles y funciones de la organización, recibir, responder y documentar la comunicación externa. D. Documentación del SGA Este ítem del proceso de implantación determina las etapas para el mantenimiento de las informaciones que describe los elementos del SGA y sus interacciones. E. Control de documentación Establece y mantiene los procedimientos para asegurar: localización, disponibilidad de documentos y revisión por el personal autorizado. F. Control operacional Identificar operaciones y actividades asociadas a los aspectos ambientales significantes, realizar su documentación y establecer procedimientos, criterios y actividades para atender los objetivos y metas (lo mismo debe cumplirse con los proveedores y empresas contratadas). G.Plan de emergencia Elaboración del plan de emergencia, revisado y aprobado para situaciones de riesgo evaluado y probado frecuentemente. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 4. Verificación y acción correctiva De igual forma que los requisitos anteriores, éste también debe ser documentado en cuanto a los procedimientos adoptados para monitorear y medir periódicamente las operaciones y actividades que puedan ocasionar impactos. Se trata de: A. Monitoreo y medición Trata los procedimientos de seguimiento de los parámetros obtenidos por medio de equipos que deben ser calibrados dentro de períodos pre-determinados. B. Disconformidades y acción preventiva y correctiva Tiene como objetivo el establecimiento y los métodos de mantener los procedimientos, además de la definición de responsabilidades y autoridades para tratar las disconformidades del SGA. C.Registros Establece la exigencia de documentación de los procedimientos del ítem anterior, estableciendo evaluaciones periódicas, legibles y protegidas contra deterioro. 5. Auditoría del SGA La organización debe establecer y proponer formas de mantenimiento del programa y de los procedimientos de auditorías internas para las verificaciones sobre el cumplimento de todos los requisitos establecidos en la norma. 6. Nuevo análisis del SGA Como consecuencia de los ítem 4 y 5, se deben proponer revisiones periódicas realizadas y documentadas por la alta gerencia y la revaloración de la adecuación del SGA, a nuevas situaciones y su eficiencia. El resultado de este procedimiento es la reformulación y el redireccionamiento en la política ambiental de la empresa, lo que a su vez resulta en cambios en los objetivos y metas ambientales. Es también aceptable que se propongan cambios estructurales y organizacionales. III.2. Elementos condicionantes de la adopción de la norma y resultados esperados A pesar del ambiente de incertidumbres en cuanto a los resultados, algunos datos revelan la importancia y el alto nivel de aceptación de la norma. Cerca de un año y medio después de su homologación, o sea, a mediados de 1998, el Brasil ya contaba con 40 empresas certificadas, siendo la mayoría de ellas, de porte medio y grande, localizadas en las regiones del Sur y Sudeste del país, y pertenecientes a los sectores químico, petroquímico, forestal y papel. A inicios de 1999, de acuerdo con informaciones del INMETRO - Instituto Nacional de Metrología (1999), ese número se duplicó, pues había 88 empresas certificadas en Brasil. Diversas investigaciones demuestran los principales factores que llevan a las empresas a implementar un SGA. Se destacan las presiones legales en primer lugar, seguido de presiones de la sociedad, organizaciones no gubernamentales, institutos de investigación o de la propia matriz de una empresa subsidiaria. Otros elementos fueron mencionados en un segundo orden de importancia: presiones del mercado, accidentes ambientales, nuevos negocios y presiones de instituciones internacionales de financiamiento. La utilización de la norma como referencia para SGA proporciona a las empresas una guía de las etapas a ser seguidas durante la implementación. Propone, a través de su concepción, el método de la verificación constante verificación de la eficiencia del sistema, además de establecer un formato patrón que permite la auditoría de los sistemas. Si el proceso de implementación fuera regido por principios de responsabilidad y seriedad en las empresas, se puede esperar una gran cantidad de beneficios resultantes de la implementación de SGA’s y de su certificación conforme a la norma ISO 14001. Para la propia empresa algunos de esos resultados pueden ser listados: avances en el cumplimiento de la legislación; mejoría en el proceso productivo y en la calidad de los productos; reducción de costos de procesos obtenidos por medio de economía de consumo de insumos energéticos y de materiales, menor generación de residuos y menores gastos en su tratamiento; mejoría en la competitividad, pudiendo hasta lograr la conquista de nuevos mercados; minimización de riesgos de accidentes; mejorías en la propia organización de la empresa. 75 76 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Las ganancias para la sociedad en general son consecuentes, una vez que los resultados también podrían ser evaluados en términos de mejoras ambientales, con menores índices de contaminación del aire, del agua y del suelo; optimización en la utilización de recursos naturales. Otras ganancias sociales indirectas también podrían ser atribuidas la implementación de SGA’s, cuando estos inducen cambios de procesos, generando, a su vez, innovaciones tecnológicas, o sea, promoviendo el desarrollo de las tecnologías verdes. La conquista de nuevos mercados externos implica en ampliación en la generación de divisas, que también correspondería a una ganancia más generalizada. de un Sistema de Gestión Ambiental efectivo, buscando medir, analizar, evaluar y describir las acciones ambientales de una organización, basadas en criterios ajustados a diversos usos. Los documentos existentes definen desempeño como los resultados evaluables de una gestión ambiental, que se relacionan con el control de las organizaciones sobre el impacto ambiental de sus actividad, productos y servicios. Las normas también definirán Indicadores de Desempeño Ambiental que corresponderán a descripciones específicas de desempeño, dentro de tres áreas de evaluación: Sistemas de Gestión, Sistema Operacional y Estado del Medio Ambiente. D) IV LAS OTRAS NORMAS DE LA SERIE ISO 14000 Como ya fue mencionado, el mismo TC-207, por medio de subcomités, tuvo y tiene bajo su responsabilidad la tarea de formular las demás normas de la serie cuyo principal objetivo es de asesorar la implantación y el constante proceso de revisión de un SGA. A) Subcomité de Auditoría Ambiental Bajo la secretaría de los Países Bajos, a través de la administración del Netherlands Normalisatie Institut (NNI), y las normas bajo su responsabilidad, se definen las reglas bajo las cuales las empresas certificadoras deberán someterse para proceder a realizar las evaluaciones de empresas interesadas, así como para establecer directrices sobre cuáles serían los tipos de auditorias que deberán ser aplicadas. B) Subcomité de Etiquetado Ambiental Australia es el país secretario, administrado por su órgano normalizador, Standards Australia (SAA). Su área de trabajo es la padronización en el campo del etiquetado ambiental, buscando establecer los mecanismos para ese fin, que resultarán en los certificados de conformidad con las normas propuestas. C) Subcomité de Evaluación del Desempeño Ambiental Las normas de evaluación del desempeño de la gestión ambiental, desarrolladas por el American National Standards Institute (ANSI), de los Estados Unidos, tienen como objetivo suministrar a las organizaciones elementos Subcomité de Análisis del Ciclo de Vida Francia responde por la secretaria de ese subcomité, por medio de su órgano normalizador Association Française de Normalisation (AFNOR), siendo las normas bajo su responsabilidad consideradas como una de las herramientas más eficientes en la búsqueda de mejorías ambientales. La versión “DRAFT ISO-CD 14.040.2”, referente al Análisis del Ciclo de Vida (LCA - Life Cycle Assessment), define el proceso como una técnica sistemática de evaluar el impacto ambiental asociado a un producto o servicio, para elaborar un relevamiento de sus insumos y productos; hacer una evaluación cuantitativa y cualitativa de aquellos insumos y productos e identificar los aspectos más significativos relacionados con los objetivos del estudio. El proceso debe considerar el impacto ambiental a lo largo de toda la vida del producto, la adquisición de la materia prima para la producción, su uso y disposición. En la categoría general de impacto ambiental, se incluyen el agotamiento de recursos, la salud humana y las consecuencias ecológicas. Debido a la amplitud del análisis del ciclo de vida del producto, las metodologías desarrolladas para su aplicación todavía son insuficientes y complejas. E) Subcomité de Términos y Definiciones La secretaría es ejercida por Noruega y su órgano normalizador Norges Standardseringsforbund (NSF). Ese subcomité se responsabilizó de la armonización y normalización de las normas propuestas por los demás subcomités. El documento enumera todas las definiciones del sistema de gestión ambiental ISO 14000 y normas de auditoría, y en otras normas ISO 14000 disponibles, incluyendo índices. O SC II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 6 ayudará a solucionar diferencias durante el desarrollo del documento TC 207. F) Subcomités especiales Uno de los grupos especiales, es el que trata los Aspectos Ambientales en las Normas de Producto, teniendo a Alemania como país secretario, conjuntamente con el Deutsches Institut für Normung (DIN), su órgano normalizador. Son responsables por la formulación de una norma única, la ISO 14060, que establece criterios relevantes para el proceso de desarrollo de normas de producto ISO, que podrá ser utilizada por cualquier otro órgano redactor de normas. Por un tiempo hubo un segundo grupo de trabajo especial bajo el nombre de Fuerza de Tarea Especial, siendo Canadá el país responsable, a través de su órgano normalizador, Standards Council of Canada (SCC). Su trabajo era dar el impulso necesario al proceso de unificación de las dos normas de gestión, la de calidad y de medio ambiente, a través de la armonización de los conjuntos de normas formuladas por los TC-207 (Gestión Ambiental) y TC-206 (Gestión de la Calidad). V COMENTARIOS FINALES Frente a los desafíos encontrados por el sector productivo, gobiernos y la población, hacia el desarrollo sustentable, para la optimización y conciliación de aspectos sociales, ecológicos y económicos, la elaboración de la serie ISO 14.000 representa una de las respuestas presentadas a iniciativa del sector productivo. Ésta respuesta es fruto de la fuerte articulación de grandes organizaciones económicas del mundo desarrollado, frente a la amenaza representada por el creciente número de legislaciones, reglamentos y exigencias ambientales impuestas recientemente por los gobiernos en función, principalmente de la sociedad local. Los países al frente de este proceso son aquellos donde la población está mejor informada y por tanto, más movilizada, se organiza y exige que sus derechos sean garantizados. Es en este contexto que el Estado responde con reglamentos y leyes impuestos al sector productivo. El fin de las barreras comerciales formales también representa una amenaza adicional a las organizaciones localizadas en el Primer Mundo, que temen el posible aumento de la competitividad, representado por las empresas exportadoras de los países pertenecientes al Tercer Mundo, donde la falta de restricciones ambientales podría reducir costos y ofrecer, por tanto, precios más competitivos. La serie ISO-14.000 ciertamente se caracteriza como un nuevo problema para las empresas y la sociedad de aquellos países en desarrollo, en los cuales las presiones son pocas, tanto por parte del Estado como por la participación de la población, que en general, tienen necesidades consideradas más prioritarias, relacionadas a la alimentación, vivienda y empleo. Estas empresas son obligadas a adecuarse a las exigencias impuestas por las normas establecidas por las grandes corporaciones económicas que actúan en países desarrollados. Esto puede representar el aumento de las desigualdades existentes entre países ricos y pobres, tanto en nivel económico como social. Como ya fue comentado, es innegable el potencial de resultados positivos asociados a la serie de normas ISO 14000, por tanto vale repetir la importancia que tienen los estados como agentes de fomento para la viabilización del proceso de implementación de SGA’s de estas empresas. Deberá ser responsabilidad del Estado la formulación de legislaciones ambientales más rígidas, así como de instrumentos propios que busquen el cumplimiento de las leyes, además de mecanismos eficaces de promoción y difusión de investigaciones y desarrollos tecnológicos en áreas de producción consideradas estratégicas; establecimiento de medios institucionales que faciliten el acceso a tecnología ya disponible; estimular el intercambio científico y tecnológico con instituciones de investigación e industrias de países que dispongan del conocimiento necesario; crear mecanismos económicos de incentivo para la adopción e implementación de la norma. BIBLIOGRAFIA ABNT DRAFT ISO CD 14.040.2. Environmental Management - Life Cycle. Assessment - Principles and Guidelines. HEMENWAY, C.G.; GILDERSLEEVE, J.P. ISO 14.000 - O que é? São Paulo. IMAM, 1995. 77 78 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental AUDITORIAS AMBIENTALES Luis Enrique Sánchez Departamento de Engenharia de Minas Escola Politécnica da Universidade de São Paulo 1. INTRODUCCION En los últimos años la auditoría ambiental ha sido presentada como una herramienta de amplia aplicación. Su uso ha sido promovido por diferentes agentes, desde los gobiernos hasta las organizaciones internacionales, ganando un impulso significativo a partir de la publicación de la norma internacional ISO 14.000. En este breve texto discutiremos algunas de las características y el contexto de aplicación de este reciente instrumento de gestión ambiental, que ha encontrado una amplia aplicación en diferentes sectores industriales (Sánchez, 1994; Sánchez, 1998). La auditoría ambiental fue moldeada en gran parte a la imagen de las auditorías de carácter financiero. Las auditorías contables son hoy procedimientos indispensables en muchas ramas de la actividad y para varios tipos de organización: pequeñas y grandes empresas, empresas de capital abierto o cerrado, órganos gubernamentales y organizaciones no gubernamentales. Para algunos las auditorias ambientales podrían llegar a tener el mismo éxito que las contables, en algún momento en el futuro, serían realizadas regularmente para diferentes tipos de organizaciones por profesionales especializados siguiendo una metodología patrón. En la actualidad, todavía estamos distantes de tal escenario, aunque muchos argumentan que estamos caminando en esta dirección. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Un fundamento para toda auditoría es que una tercer parte independiente (el auditor), trabaja por cuenta de un interesado (el cliente, que puede ser la dirección de una empresa u organización, un órgano gubernamental, un cliente de la organización, etc.), aplicando un procedimiento sistemático con el objetivo de verificar si el auditado siguió determinados procedimientos establecidos. Hay diferentes tipos de auditoría ambiental (Buckley, 1990), que surgieron con el objetivo de atender a las necesidades específicas. En función de éstas, hoy el término auditoría ambiental puede tener varios significados. Algunos de ellos serán abordados en este texto. 2. BREVE HISTORIA Y CONTEXTO La idea de una auditoría específicamente ambiental parece haber surgido a lo largo de los años sesenta, periodo de gestación y desarrollo de varios instrumentos de planificación y de gestión ambiental. Su concepción y modalidades de aplicación fueron bastante modificadas desde entonces, haciendo de la auditoría una herramienta en continua evolución. El surgimiento de leyes ambientales de complejidad creciente, particularmente en los Estados Unidos, fue uno de los motores del desarrollo de la auditoría ambiental. Las leyes y su instrumentación por los tribunales ya estaban comenzando a tener repercusiones sobre el desempeño financiero de las empresas (en forma de multas, costos de acciones judiciales, costos de adecuación a las exigencias legales, deterioro de la imagen pública de las empresas y otros costos tangibles e intangibles), de forma que alguna especie de auditoría usada internamente a semejanza de las auditorías contables, podría representar una precaución contra factores de orden ambiental que pudiesen amenazar el desempeño empresarial y reducir riesgos. Esta tendencia fue más nítida a partir del 1980, cuando el Congreso Americano aprobó una ley denominada “Comprehensive Environment Response Compensation and Liability Act” (más conocida como ley del Superfund), que responsabilizaba civilmente los propietarios de inmuebles en los cuales se encontrasen sustancias tóxicas en situación tal que pudiesen causar daños ambientales. La aplicación de esta ley y la consecuente condena judicial de muchas empresas a cargar con los gastos de limpieza de sitios contaminados fue un gran impulsor de un tipo particular de auditoría ambiental, que pasó a ser realizada antes de la adquisición de inmuebles o de la adquisición de una empresa por otra o, aún antes de la fusión entre dos empresas. Este tipo de auditoría ambiental tiene el objetivo de identificar las situaciones que puedan resultar en un pasivo ambiental y es muchas veces conocida por el nombre de due diligence. Los años ochenta, vieron el primer desarrollo metodológico de la auditoría ambiental y el inicio del cúmulo de experiencias prácticas. Un marco de ese período es la publicación por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos de America (EPA- Environmental Protection Agency), el 5 de noviembre de 1985, de su Environmental Auditing Policy Statement que anima al uso voluntario y presenta las directrices sobre la auditoría ambiental. No se trata de una ley o reglamento que hace obligatoria la auditoría ambiental sino, apenas, un documento oficial que recomienda la utilización de este instrumento y presenta directrices para ello. En 1988 la Cámara de Comercio Internacional, una organización volcada a la ampliación del comercio mundial publica su Position Paper on Environmental Audit, que recomienda la adopción voluntaria de la auditoría ambiental. Ya en los años noventa se ven algunas iniciativas internacionales con el objetivo de estimular y difundir el uso de la auditoría ambiental, destacándose tres de ellas. En 1992 fue publicada en Gran Bretaña la norma BS 7750 sobre sistemas de gestión ambiental, que incorporó la auditoría ambiental como componente esencial de ese sistema. En el año siguiente la Actual Unión Europea publicó su Directiva 1836, de 29 de junio de 1993, sobre la participación voluntaria de las compañías del sector industrial en un “Esquema comunitario de eco-gestión y auditoria”, mejor conocido internacionalmente por su sigla en ingles EMAS - “Eco-Management and Audit Scheme”. La adhesión es voluntaria pero, una vez dentro de este esquema, las empresas tienen que cumplir una serie de exigencias, entre ellas la de realizar periódicamente una auditoría con una tercer parte, debidamente acreditada. Los resultados de la auditoría deben ser divulgados según las reglas previstas por esa Directiva. 79 80 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Finalmente en 1996 fueron publicadas las primeras normas de la serie ISO 14.000 sobre los sistemas de gestión ambiental que, a semejanza de la norma británica, adoptan la auditoría ambiental como elemento indispensable del sistema. Desde esta perspectiva, la auditoría es una herramienta usada principalmente para verificar si la política ambiental de la organización viene siendo cumplida e implementada satisfactoriamente. 3. DEFINICIONES A lo largo de este período, diferentes definiciones fueron propuestas para el término de auditoría ambiental. Veremos en esta sección algunas de ellas. Un prospecto sin fecha (más publicado en los años ochenta) de la empresa de consultoría Price Waterhouse define auditoria ambiental como “examen metódico e independiente de procedimientos y prácticas”, definición que sirve para cualquier forma de auditoría o verificación. Greeno et al. (1988), representantes de otra empresa de consultoría que tuvo importante papel en el desarrollo y difusión de la auditoria ambiental, la definen como “investigación sistemática o evaluación (“appraisal”) de procedimientos u operaciones con el propósito de determinar la conformidad con criterios prescritos”. En este caso, la existencia de “criterios prescritos” o sea, definidos previamente, es central para que una auditoría pueda ser realizada y su objetivo será verificar la conformidad con esos criterios. Ya la EPA, en el documento citado, define auditoria ambiental como “examen sistemático, documentado, periódico y objetivo, por entidades reglamentadas, de operaciones y prácticas relacionadas con el cumplimiento de requisitos ambientales”. Aquí resulta explícito que los criterios preestablecidos son de orden ambiental y la EPA circunscribe su campo de aplicación a “entidades reglamentadas”, o sea, a todas las organizaciones cuyas actividades puedan causar alguna forma de impacto ambiental y que, por ello, estén sujetas a control gubernamental. La Directiva europea ya citada, define auditoría ambiental de la siguiente forma: “instrumento de gestión que comprende una sistemática, documentada, periódica y objetiva evaluación del desempeño de la organización, del sistema y proceso de gestión con el objetivo de: (i) facilitar el control gerencial de prácticas que puedan tener impacto sobre el medio ambiente, (ii) evaluar la conformidad con políticas ambientales corporativas”. Diferente a las demás, esta definición aborda no solamente el aspecto de procedimientos (examen sistemático, periódico, etc), sino también el propósito sustantivo de la auditoría, que es contribuir a mejorar la calidad ambiental, a través del control ejercido por las gerencias o por la dirección de las organizaciones. La norma ISO 14.001 trae una definición restringida de auditoría ambiental. Este documento define “auditoría del sistema de gestión ambiental” como “proceso sistemático y documentado de verificación para obtener y evaluar, de manera objetiva, evidencias que determinen si el sistema de gestión ambiental de una organización está en conformidad con los criterios de auditoría del sistema de gestión ambiental, definidos por la organización, y para comunicar a la alta dirección los resultados de este proceso”. Tal definición, circular y hermética, sólo se aplica en el contexto de esta norma, pero tiene diversos elementos comunes a otras definiciones de auditoría ambiental, como su carácter sistemático, documentado, objetivo y la verificación de conformidad, en este caso, conformidad con el propio sistema de gestión ambiental. 4. ¿PARA QUE SIRVEN? OBJETIVOS DE LAS AUDITORIAS Si la definición de la reglamentación europea ya informa sobre lo que se entiende por objetivo de la auditoría ambiental, los demás documentos relevantes citados también describen cuál es la finalidad de realizar auditoría. Para el documento de la EPA, las auditorías sirven para: − − − “ verificar conformidad con los requisitos ambientales”; “ evaluar la eficacia de sistemas de gestión ambiental ya implantados”; “ evaluar riesgos de materiales y prácticas sujetas o no a reglamentaciones”. Por tanto, una auditoría busca verificar si las actividades de una organización están conforme a requisitos preestablecidos como: la legislación, las condiciones específicas de funcionamiento establecidas en una licencia o criterios internos de la organización. Tiene II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental como objetivo también prevenir riesgos y sus consecuencias independientemente de la existencia de requisitos legales al respecto. Ya en 1985 se utilizaba el término “sistema de gestión ambiental”, no obstante sólo pasó a popularizarse años más tarde. Por otro lado, para la Cámara de Comercio Internacional, los objetivos de la auditoría ambiental son: − − “asegurar la conformidad con objetivos previamente definidos, tales como políticas ambientales empresariales, leyes, reglamentos y normas”; “aumentar la conciencia de problemas ambientales en trabajadores y gerentes”. Aparece aquí una nueva función de la auditoría, de carácter pedagógico. Se entiende que la auditoría es, también, un proceso de aprendizaje y de concientización. Al someterse a auditorías los trabajadores, situados en cualquier posición jerárquica, deberán desarrollar un sentido mucho más agudo de las repercusiones ambientales, de sus tareas y actos cotidianos y tenderían a adoptar prácticas y conductas más respetuosas al medio ambiente, independientemente de las exigencias. Prospectos de dos compañías de consultoría empresarial, de los años ochenta también describían los objetivos de las auditorías ambientales: − − “verificar tanto la conformidad ambiental como los sistemas implantados para gerenciar las cuestiones ambientales” (Artur D.Little) “evaluar los sistemas de control ambiental que afecten productos y procesos de una compañía”; y “evaluar los peligros potenciales y los riesgos ambientales existentes en una compañía”. (Price Waterhouse/Altech) Un tema es saber si una empresa está actuando de conformidad con la ley o cualquier otro requisito; otro, es saber por qué. Atender requisitos preestablecidos puede ser una mera cuestión de casualidad; que nunca haya ocurrido un accidente con consecuencias ambientales puede ser fruto de la suerte. La auditoría debe verificar los “sistemas implantados para gerenciar las cuestiones ambientales” y los sistemas de control ambiental, para evaluar su eficacia y si son apropiados, en vista de los riesgos existentes. Con la formalización los llamados sistemas de gestión ambiental, este objetivo de la auditoría se hace más explícito. Según la norma BS 7750, cabe a la auditoría verificar: “(a) si las actividades de gestión ambiental están conforme el manual, programa, procedimiento e instrucciones de trabajos para el gestión ambiental, y si son implementadas efectivamente; (b) la eficacia del sistema de gestión ambiental para alcanzar los objetivos de la política ambiental de la organización.” La auditoría pasa a formar parte del sistema, es la herramienta utilizada para verificar si el sistema está funcionando como debiera y señalar fallas. Consultando una vasta bibliografía que empezó a ser publicada desde finales de los años ochenta, se observa que diversas funciones han sido atribuidas a la auditoria ambiental, entre ellas: verificar el cumplimiento de normas y patrones ambientales; verificar el cumplimiento de objetivos de política empresarial; identificar las fallas de funcionamiento y evaluar la eficiencia del proceso productivo; verificar la capacidad de la empresa para intervenir en caso de accidente ambiental; minimizar el riesgo de acciones judiciales con el objetivo de la reparación de daños ambientales; mejorar la relación de la empresa con la comunidad y los órganos gubernamentales; aumentar la conciencia de problemas ambientales en trabajadores y gerentes; verificar la precisión de las previsiones de impacto hechas en oportunidad de la planificación del emprendimiento; facilitar el análisis de desempeño ambiental y proporcionar elementos para la preparación de informes de desempeño ambiental y de otros medios de comunicación con las partes interesadas; subsidiar la evaluación del pasivo ambiental de una empresa o de un inmueble. 81 82 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Tantas funciones acaban requiriendo que las organizaciones, primero, deban definir los objetivos de una auditoría antes de realizar o contratar una: que tipo de información se pretende obtener con la auditoria y cual es la finalidad de esa información. A pesar de esta vasta gama de aplicaciones, ha sido empleada una metodología casi patrón para planificar y realizar auditorías. 5- METODOS Y PROCEDIMIENTOS DE AUDITORIA AMBIENTAL Una auditoría ambiental es normalmente organizada en tres pasos, que comprenden actividades pre-auditoría, la auditoría propiamente dicha y actividades pos-auditoría. Las actividades previas son la planificación de la auditoría y engloban las siguientes etapas: (A) Definición de los objetivos. El cliente entra en contacto con el auditor y le encomienda la auditoría. El auditor debe buscar entender claramente las razones que llevan al cliente a encomendarle una auditoría. Enseguida, se debe: Establecer los objetivos de la auditoría; Desarrollar un plan de auditoría, según los objetivos fijados; Obtener información inicial sobre la instalación (organogramas, flujogramas de proceso, memorias descriptivas, planos y lay-outs, folletos, condiciones específicas de las licencias ambientales) y sus prácticas de gestión ambiental; O b t e n e r i n f o r m a c i o n e s s o b r e l a s reglamentaciones aplicables (leyes, licencias y autorizaciones exigibles, normas técnicas). Algunas organizaciones y empresas de consultoría acostumbran enviar cuestionarios a los responsables de la instalación a ser auditada, conteniendo preguntas sobre: actividades allí realizadas, las responsabilidades y acciones de gestión ambiental en curso o tomadas en el pasado, las emisiones de contaminantes y residuos, la existencia de programas de monitoreo ambiental, la existencia de posibles pendientes con algún órgano de control, las licencias que la instalación posee y su plazo de validez. (B) Selección del equipo de auditores y distribución de las tareas. Dependiendo del tipo de instalación a ser auditado, el auditorlíder seleccionará los integrantes de su equipo. Normalmente, además de las personas entrenadas y con experiencia en auditoría ambiental es necesario contar, por lo menos, con una persona que conozca bien el tipo de actividad desarrollada en el área; por ejemplo, en caso de tratarse de un proceso industrial, podrá ser necesaria la participación de alguien que conozca bien este proceso. Escogido el equipo, éste debe promover, por lo menos, una reunión preparatoria para distribución de tareas y para asegurarse que todos tengan el conocimiento necesario de los objetivos de la auditoría. Los materiales informativos son distribuidos y si fuese necesario, discutidos. Los auditores deben ir al terreno con un buen conocimiento de la organización y de la instalación que será auditada, así como de la legislación y de la reglamentación aplicable. En caso de que no estén familiarizados previamente con la ley, deben hacerlo antes de iniciar la auditoría propiamente dicha. (C) Selección del protocolo de la auditoría. Una herramienta básica del auditor son los itinerarios. Usualmente, presentados en forma de lista de verificación, los protocolos son un conjunto de instrucciones con la función de guiar al equipo de auditores. Son los objetivos de la auditoría los que van a determinar el tipo de protocolo a ser empleado. Por ejemplo, una auditoría interna de una instalación que ya posee un sistema de gestión ambiental, puede ser bastante detallada y abarcar los más variados aspectos o puede concentrarse en algunas pocas cuestiones significativas, como gestión de residuos o recuperación de áreas degradadas. Muchas empresas de consultoría ya tienen itinerarios predeterminados, mientras que, varias empresas de gran porte que realizan regularmente auditorías internas, también acostumbran tener los suyos. Se pueden encontrar en la literatura algunos protocolos genéricos (por ejemplo, Braga et al., 1996; Orea y Oñate, 1994, UNEP/IEO, 1989) pero, es la experiencia la que va a determinar la pertinencia de incluir determinados ítems en los protocolos. Los Cuadros 1 y 2 muestran, respectivamente, una lista de los tipos de protocolos temáticos comúnmente utilizados II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental y un fragmento de un protocolo hipotético, dirigido a la gestión de residuos sólidos. (D) Comunicación con el responsable de la instalación a ser auditada. El gerente, o responsable de la instalación que será objeto de auditoría, debe ser, previamente avisado sobre la fecha y objetivos de la auditoría. Una auditoría no es una fiscalización gubernamental ni una inspección. La auditoría en sí puede comenzar después de concluida toda la planificación. Involucra las siguientes actividades básicas (aunque haya variación en cuanto a la aplicación de este procedimiento entre diferentes equipos de auditores): (E) Apertura y reconocimiento. La primera actividad es una reunión de apertura con el responsable de la instalación que será auditada. Los objetivos de la auditoría serán revisados para confirmar el reconocimiento común. Se puede proceder a una visita general de las instalaciones que serán auditadas, buscando familiarizar a los auditores con el lugar y actividades allí realizadas. En general, los auditores dirigen la vista a los puntos de mayor interés ambiental, como locales de almacenamiento de insumos, productos y residuos, sistemas de control de emisiones y puntos de descarga de contaminantes. El plan de la auditoría puede ser revisado como resultado de este reconocimiento, decidiéndose enfatizar un aspecto más que otro, por ejemplo. (F) Recolección de evidencias. Guiándose por los protocolos los auditores van al terreno buscando recolectar evidencias de aspectos a ser auditados. Por ejemplo, si uno de los ítems es “entrenamiento de los trabajadores”, el auditor podrá escoger al azar algunos trabajadores y conversar con ellos, haciendo algunas preguntas que busquen poner en evidencia si están informados y entrenados para desempeñar las funciones ambientales propias de su actividad. Además, otra actividad típica de un auditor que trabaje en este ítem, será verificar los registros que la organización debe mantener sobre el entrenamiento de los trabajadores: quien fue entrenado, cuándo, por quien, sobre cuál tema y durante cuanto tiempo. Para los demás ítems a ser auditados deben utilizarse procedimientos semejantes. De manera general, un auditor puede valerse de los siguientes métodos para recolectar evidencias: (i) observación visual; (ii) entrevistas o preguntas dirigidas; (iii) análisis documental. Un equipo de auditores, por mayor y mejor entrenado que sea, nunca conseguirá verificar todos los requisitos o entrevistar a todos los trabajadores. Por eso se trabaja por muestreo; por ejemplo, para analizar los registros de monitoreo de emisiones atmosféricas de una industria, el auditor no precisa, necesariamente, estudiarlos uno a uno, puede sortear algunos al azar. Es ésto lo que se entiende por “muestreos” en una auditoría ambiental: el auditor no va a tomar muestras al propio afluente y enviarlo a un laboratorio analítico, ésto es tarea de un fiscal o de un inspector; por tanto, no forma parte de los procedimientos habituales de una auditoría. (G) Registro de las evidencias. El auditor debe tomar nota y registrar sistemáticamente todas sus observaciones; debe también, guardar copia de documentos importantes para sus conclusiones. El cuaderno de notas de un auditor es muy valioso y es importante que estas notas sean tomadas de forma ordenada y legibles. En algunos casos se puede exigir que después de la elaboración del informe final las notas sean entregadas al auditor líder y por el conservadas durante un periodo mínimo. (H) Evaluación de las evidencias. Las evidencias recogidas deben ser evaluadas a la luz de criterios previamente definidos, con el objetivo de identificar eventuales desconformidades; estos criterios normalmente habrán sido establecidos desde el comienzo, en función de los objetivos de la auditoría. Por ejemplo, en una auditoría de conformidad legal, los criterios serán la legislación, las condiciones de las licencias ambientales, las normas técnicas. En cambio, en una auditoría de un sistema de gestión ambiental, los criterios serán aquellos definidos en el propio sistema, como los procedimientos preestablecidos por la organización, sus objetivos y metas ambientales. (I) Reunión de cierre. Un informe preliminar es presentado al responsable por la instalación auditada al final de la auditoría Esto puede eliminar algún error grosero del auditor y busca confirmar su comprensión de las actividades realizadas en el lugar y de los procedimientos de gestión utilizados. 83 84 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental (J) Elaboración del informe. Terminada la etapa de terreno, el equipo pasa a trabajar en la elaboración del informe. Usualmente, se prepara una minuta, que es distribuida para comentarios; solo entonces se emite el informe final. Hay diferentes estilos para la elaboración de este informe. Puede apuntar solamente las desconformidades, clasificándose en dos o tres grados de importancia. El informe final puede también hacer recomendaciones en cuanto a medidas que deben ser adoptadas para corregir las desconformidades. El cuadro 3 presenta el contenido recomendado de un informe de auditoría según la norma ISO 14.011. En algunas organizaciones el informe de la auditoría debe dar origen a un plan de acción, preparado por el responsable de la unidad auditada, estableciendo su compromiso de corregir las desconformidades (cuales acciones serán tomadas y dentro de que plazo). Es importante la clasificación de las desconformidades en grados de importancia, ya que las auditorias acostumbran apuntar todos los problemas, sean éstos de grande o de pequeña importancia; evidentemente, las desconformidades de gran importancia deben ser corregidas rápidamente. Como hay diferentes tipos de auditorías, con objetivos diversos, es natural que la forma de conducirlas y procedimientos de auditoría también sean variables. Por ejemplo, en un ciclo de auditorías que busca la certificación de una organización de acuerdo con la norma ISO 14.001, es común la realización de los siguientes tipos de auditoría: (i) pre-auditoría: también conocida como de adecuación, se trata de una auditoría esencialmente documental, que tiene por objetivo verificar si la organización está preparada para la certificación; (ii) auditoría principal o de certificación: se trata de la auditoría completa, que puede resultar en la certificación de la organización, en caso de que los auditores concluyan que su sistema de gestión ambiental está de acuerdo con las especificaciones de la norma ISO 14.001; esencialmente, se busca verificar si todos los compromisos de la organización (su política ambiental, sus objetivos y metas, etc) están siendo cumplidos; (iii) auditorías de mantenimiento: son auditorías periódicas, generalmente anuales, para confirmar el cumplimiento de los compromisos y la mejoría continua (uno de los requisitos de la norma); (iv) auditorias de recertificación: al término del plazo de validez del certificado, la organización que quiere obtener un nuevo el certificado, debe someterse a una nueva auditoria completa. 6. CALIFICACION DE LOS AUDITORES Diferentes países han buscado reglamentar la actuación de los auditores ambientales, exigiendo ciertos criterios para su calificación. La propia norma ISO 14.012 trata, específicamente, esta cuestión. Se ha establecido un sistema internacional de acreditación de auditores, siendo el más conocido el británico EARAEnvironmental Auditors Register Association, que tiene reputación mundial. Tal sistema es, principalmente, utilizado para fines de certificación en los términos de norma la ISO 14.001, que requieren una auditoría dicha de una tercer parte (externa). No hay ninguna obligación en utilizar auditores acreditados para otro tipo de auditoría, en particular las auditorías internas utilizadas por algunas empresas de gran porte. Del mismo modo, las auditorías del tipo due diligence tampoco requieren de un auditor con las calificaciones establecidas por esta norma, no obstante requieran de profesionales con conocimiento técnico apropiado - en éste caso, las calificaciones más importantes incluyen una mayor calificación en el área ambiental que el conocimiento de procedimientos y sistemas de gestión, que es el punto de interés de la calificación para un auditor en los términos de la norma ISO 14.012. El cuadro 4 muestra los criterios de calificación de auditores según la norma ISO 14.012. Se trata, por consiguiente, de criterios para auditores de sistemas de gestión ambiental pero, varias de las características allí apuntadas son deseables para auditores involucrados en otras formas de auditoría ambiental. Algunos organismos certificadores son más exigentes que la propia norma estableciendo, por ejemplo un mayor tiempo de experiencia. Por otra parte, la norma establece criterios amplios que son deseables para cualquier tipo de auditor, siendo tal vez, el más importante la experiencia, más aún que el entrenamiento formal. El sistema EMAS de la Unión Europea tiene sus propios criterios de calificación y registro de auditores. Estos deben ser acreditados ante órganos nacionales para poder realizar auditorías oficiales. El II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental reglamento establece, entre otros requisitos: el entrenamiento y experiencia en métodos de auditoría, procedimientos de gestión, cuestiones ambientales, legislación y normas, y conocimiento técnico relevante acerca de la actividad que será auditada (Anexo III del Reglamento CEE 1836/93 del 29 de junio de 1993). REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS BRAGA, T. O. et al. (1996) – Auditoria ambiental, uma proposta para empreendimentos mineiros. Instituto de Pesquisas Tecnológicas, Boletim 69, São Paulo, 118pp. BUCKLEY, R. (1990) – Environmental audit: review and guidelines. Environmental Planning Law Journal 7:127-141. OREA, D. G.; C. M. OÑATE (1994) – Auditoría ambiental, un instrumento de gestión en la empresa. Ed. Agrícola Española, Arganda del Rey, 142pp. SÁNCHEZ, L. E. (1994) – Gerenciamento ambiental e a indústria de mineração. Revista de Administração 29(1):67-75. SÁNCHEZ, L. E. (1998) – Industry response to the challenge of sustainability: the case of Canadian nonferrous mining sector. Environmental Management 22(4):521-531. UNEP/IEO, United Nations Environment Programme/Industry and Environment Office (1989) - Environmental auditing. Technical Report no. 2, Paris. GREENO, J. L.; G. S. HEDSTROM; M. DIBERTO. (1988) – The environmental, health and safety auditor’s handbook. Arthur D. Little, Cambridge, 220pp. CUADRO 1 ALGUNOS TIPOS DE PROTOCOLO TEMATICO UTILIZADOS EN AUDITORIAS AMBIENTALES situación legal de la obra políticas ambientales, distribución de responsabilidades y estructura organizativa para la gestión ambiental entrenamiento y capacitación del personal comunicación social y relacionamiento con la comunidad y órganos de control contratación y relacionamiento con proveedores y prestadores de servicios preparación para situaciones de emergencia transporte, manipulación y almacenamiento de insumos peligrosos uso y conservación del agua uso y conservación de la energía gestión de residuos peligrosos gestión del suelo y de su uso sistemas de monitoreo ambiental 85 86 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental CUADRO 2 EJEMPLO DE FRAGMENTOS DE UN PROTOCOLO DE AUDITORIA UTILIZADO PARA RESIDUOS SOLIDOS 1. Clasificación. ¿Existen procedimientos para identificar y clasificar los residuos generados en la unidad? ¿La clasificación está documentada? ¿Los documentos están disponibles rápidamente? 1.1 ¿Los residuos son clasificados correctamente según la norma ABNT 10.004? 1.2 ¿Los residuos fueron clasificados de acuerdo con el proceso industrial o con los procedimientos analíticos? 1.3 ¿La clasificación fue actualizada, en caso de que haya tenido algún cambio de proceso o de materia prima? 1.4 ¿Existe documentación que compruebe de la clasificación? 1.5 ¿Los trabajadores que manipulan los residuos conocen los peligros? 1.6 ¿Residuos provenientes de actividades no rutinarias también fueron clasificados? 1.7 ¿Fue realizado un inventario de los equipamientos que contienen o pueden contener PCBs? Tareas que podrán ser ejecutadas por el auditor: (i) Analizar los flujogramas de proceso (ii) Verificar los registros de identificación y clasificación de residuos (iii) Visitar las instalaciones, inclusive los laboratorios y las áreas de mantenimiento (iv) Entrevistar a algunos trabajadores con el objetivo de identificar y comprobar la generación de residuos intermitentes, tales como fluidos de purga de sistemas hidráulicos, residuos de pérdidas, materias primas o productos descartados, residuos de laboratorios (v) Comparar las informaciones recogidas con la documentación presentada 2. Almacenamiento: ¿El almacenamiento temporal es hecho de modo adecuado? 2.1 (...) 2.2 (...) 3. Destino de los residuos. ¿Los residuos tienen un destino adecuado y autorizado por los órganos reguladores? ¿El transportista es idóneo y capacitado? ¿Tiene permiso para el transporte de cargas peligrosas? 3.1 (...) 3.2 (...) 4. Entrenamiento de los trabajadores. ¿Los trabajadores cuyas funciones incluyan la manipulación de residuos peligrosos fueron entrenados de acuerdo con un programa apropiado? 5. Situaciones de emergencia. ¿Existe un plan de actuación en caso de incidente o accidente con residuos peligrosos en el interior de la instalación auditada? 6. Residuos no peligrosos. ¿Los residuos no peligrosos (inertes y no inertes, incluyendo residuos “domésticos” son gerenciados de manera adecuada? 7. Registros. ¿Existe registro de todos los residuos generados, almacenados y removidos? II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental CUADRO 3 CONTENIDO DE UN INFORME DE AUDITORIA SEGUN LA NORMA ISO 14.011 “Conviene que el informe de auditoría contenga las constataciones de la auditoría y/o un resumen citando las evidencias encontradas.” Por acuerdo entre el responsable de la auditoria y el cliente, el informe podrá contener, también, las siguientes informaciones: a) b) c) d) e) f) g) h) i) j) identificación del organismo auditado y del solicitante el campo, los objetivos y el plan de auditoría los criterios acordados, incluyendo la lista de documentos de referencia utilizados durante el período de la auditoría la duración de la auditoría y la(s) fecha(s) en que fue realizada identificación de los representantes del auditado que participaron en la auditoría identificación de los miembros del equipo de auditoría una declaración referente a la naturaleza confidencial del contenido lista de divulgación del informe resumen del proceso de auditoría, incluyendo los obstáculos encontrados las conclusiones de la auditoría, como por ejemplo: - la conformidad del SGA con relación a los criterios de auditoria del SGA; - la calidad de la aplicación y seguimiento del sistema; - la aptitud del proceso de revisión de la dirección interna para garantizar de manera continua, la adecuación y eficacia del SGA Fuente: ISO 14.011 87 88 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental CUADRO 4 CRITERIOS PARA LA CALIFICACION DE AUDITORES SEGUN LA NORMA ISO 14.012 1. Formación y experiencia profesional - como mínimo, concluido secundario - experiencia profesional apropiada - conviene que los auditores que hayan concluido solamente el secundario demuestren por lo menos cinco años de experiencia profesional en el área - conviene que los auditores con curso superior demuestren, por lo menos, cuatro años de experiencia profesional 2. Formación del auditor - formación de base: ciencia y tecnología del ambiente; aspectos técnicos y ambientales de la operación de instalaciones; exigencias legales y otras; sistemas de gestión ambiental y normas de auditoria; procedimientos y técnicas de auditoría - formación continua: conviene que el auditor haya pasado por un ciclo de formación continua de - por lo menos - veinte días hábiles y un mínimo de cuatro auditorías ambientales; conviene que este ciclo se desarrolle en un período de no más de tres años 3. Pruebas tangibles de estudio, experiencia y formación - conviene que este ciclo se desarrolle en un período de no más de tres años 4. Calidad y competencia profesional - capacidad de expresar claramente conceptos e ideas, de forma escrita y verbal - independencia y objetividad - capacidad de emitir juicios basados en pruebas tangibles - sensibilidad a las costumbres y cultura del país o región en la cual la auditoría es realizada 5. Calificaciones del auditor-líder - participación suplementaria en auditorías durante quince días con un mínimo de tres auditorías suplementarias completas - participación supervisada en una auditoría en calidad de auditor líder; o - demostración de sus aptitudes y cualidades a través de entrevistas, observaciones, referencias o evaluación de su desempeño 6. Mantenimiento de la calificación conviene que los auditores mantengan su calificación actualizando sus conocimientos sobre: aspectos científico y tecnológicos ambientales; aspectos técnicos y ambientales referentes a la operación de instalaciones; exigencias legales y otras; sistemas de gestión ambiental y normas de auditoría; procedimientos y técnicas de auditoría 7. Profesionalismo se recomienda que los auditores mantengan su calificación actualizando sus conocimientos sobre: aspectos científico y tecnológicos ambientales; aspectos técnicos y ambientales referentes a la operación de instalaciones; exigencias legales y otras; sistemas de gestión ambiental y normas de auditoría; procedimientos y técnicas de auditoria 8. Idioma es conveniente que el auditor no participe de auditorías sin apoyo, en caso de no hablar con fluidez la lengua necesaria para asumir su responsabilidad; si es necesario, convendrá que una persona - con la calificación necesaria - apoye a los trabajos sin estar sometida a influencias que puedan afectar la realización de la auditoría Fuente: ISO 14.012 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental OTROS INSTRUMENTOS DE GESTION AMBIENTAL * Rachel Negrão Cavalcanti Docente en el Departamento de Administración y Política de Recursos Minerales del Instituto de Geociencias de la UNICAMP 1. INTRODUCCION Un proceso importante y decisivo en dirección al desarrollo sustentable es el de internalización de las externalidades ambientales. La frase “internalización de costos externos”, fue adoptada por el Principio 16 de la Declaración de Río, donde consta: “Las autoridades nacionales deberían esforzarse para promover la internalización de los costos ambientales y el uso de instrumentos económicos, teniendo en cuenta el enfoque de que el contaminador debe, en principio, hacerse cargo del costo * Trabajo publicado en “Aspectos Geológicos de Protección Ambiental”, Volumen I, UNESCO, 1995 (“Instrumentos reguladores y económicos utilizados para la gestión ambiental”) de la contaminación, con la debida atención al interés público y sin alterar el comercio internacional y la inversión” (Castro, 1994). La afirmación: “La necesidad de internalización nace de la existencia de externalidades”, del mismo autor citado supra, es el punto de partida para este análisis. Aunque la actividad de la explotación minera no sea responsable por grandes porcentajes de los daños ambientales globales, los problemas causados por ella merecen atención. Vinculados a la explotación minera existen problemas como emisiones peligrosas, fluidos tóxicos, reservorios contaminados, grande áreas abandonadas, conflictos con usos del suelo, etc. De una forma general, los gobiernos tienen limitaciones para forzar a las empresas de explotación minera 89 90 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental a minimizar los perjuicios al medio ambiente y a recuperar y restaurar las áreas que ócupan, luego de la finalización de las actividades. ¿Cómo puede el gobierno implementar los principios del desarrollo sustentable para mejorar la gestión ambiental y, al mismo tiempo, asegurar una industria minera competitiva y con éxito? Esa es una pregunta común en la actualidad y de enorme alcance, puesto que debe ser analizada y respondida para toda y cualquier actividad, siempre que tenga algún tipo de interferencia en el medio ambiente. Uno de los caminos a considerar, es la búsqueda de la combinación ideal entre la adopción del enfoque tradicional, o sea, del estado regulador, que comanda y controla, con el enfoque más reciente, basado en la implementación de instrumentos fiscales y económicos. 2 . CONCEPTOS BASICOS 2.1. Externalidad Externalidad puede ser definida como el efecto de las acciones de una empresa o individuo, sobre otras empresas o individuos, que no tomaron parte de aquella acción. Esos efectos pueden ser positivos o negativos, siendo que, en el segundo caso, crearán un costo, una pérdida para los que no comparten, resultando en un déficit de economía pues incurren en costos sociales resultantes del uso de los recursos y su degradación. Cuando una acción genera un beneficio para la población, resultando en mejoría del bienestar de aquellos que no tomaron parte en la acción, se está produciendo una externalidad positiva, representada por ganancias sociales que se reflejan, principalmente en el valor de los recursos, debido a su restauración. Las externalidades pueden clasificarse de acuerdo con la extensión geográfica. Son globales cuando sus efectos afectan a cada habitante de la tierra o tienen efectos que alcanzan a todo el mundo. Los ejemplos más conocidos son aquellos que se refieren a la emisión de CFC, que provoca la disminución de la capa de ozono, afectando a toda la humanidad o el uso de combustible fósil y la destrucción sin substitución de la cobertura forestal, provocando el aumento de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera, promoviendo alteraciones climáticas globales, como el efecto invernadero. Son transnacionales cuando sus impactos sobrepasan los límites de un país hacia otro, siendo un ejemplo de ese caso cuando un río atraviesa diversos países. Son locales en los casos, por ejemplo, de contaminación del aire en una ciudad, con pocos efectos sobre otras regiones. 2.2. Internalización La internalización es el proceso por el cual los precios incorporan y reflejan los costos ambientales y el real valor del uso de los recursos, siendo entendida como indispensable para una mejoría de las condiciones que nos llevarán al desarrollo sustentable. Aspira a corregir las fallas existentes en el proceso de integración entre políticas económicas y ambientales, que resultan en precios de mercado, que no reflejan el valor real de los recursos ambientales, su escasez y los costos ambientales de la actividad económica. Dado que no todo bien o servicio de la naturaleza tiene sus precios establecidos en el mercado, se hace difícil estimar precios para esos bienes. Sin embargo, es también un hecho que debe tener la internalización, bajo alguna forma de intervención. Pero, ¿cuál será la mejor forma? ¿Cuál será la manera más eficiente? ¿Cuáles serán los instrumentos más seguros para la implementación de ese proceso, sin perjuicios al comercio internacional y a los estímulos a las inversiones? Son dos las principales estrategias, que actúan al mismo tiempo para control y eliminación de la contaminación y estímulos a la internalización, que serán expuestos a los instrumentos de comando y control o de reglamentación, también denominados macroeconómicos, y los instrumentos o incentivos económicos, estos, basados, principalmente en las reacciones del mercado. La diferencia básica entre los dos es que las reglamentaciones prescriben el comportamiento, ordenan a los que contaminan a controlar actividades específicas, mientras que los instrumentos económicos usan los indicadores del mercado para influenciar el comportamiento de forma coherente con las metas ambientales, estando más dirigidos hacia los resultados que hacia los métodos. En los dos casos el gobierno interviene para integrar las consideraciones ambientales con el proceso de toma de decisiones. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental ¿Cuál es la eficacia de uno y de otro instrumento, en el sentido de obtener mejores resultados sobre la calidad ambiental? ¿Cuál es el más eficiente para implementar, de hecho, el proceso de internalización? La controversia existente entre los defensores de una a otra herramienta, es grande. De un lado se encuentran los defensores de la economía de mercado con argumentos contrarios a la intervención del gobierno, demostrando que los resultados serán siempre mejores que ella. Del otro lado, se encuentran los que entienden que los gobiernos deben regular el uso de los recursos y los que contaminan, a través de mecanismos de control y establecimiento de límites. Mientras tanto, algunos gobiernos han empleado los dos tipos de instrumentos reconociendo su complementariedad. 3. INSTRUMENTOS REGULADORES Las reglamentaciones directas y sus sistemas coercitivos complementarios, objetivan estimular cambios de comportamiento, estableciendo patrones de tecnología, de producción y/o de emisiones. A través de los mecanismos de control y reglamentación, los gobiernos establecen objetivos ambientales, determinan patrones ambientales o cantidades de contaminantes que pueden ser evacuados, o también la tecnología que los que contaminan pueden usar para alcanzar aquellas metas, además de determinar reglamentaciones para asegurar que los patrones serán seguidos. También es función del gobierno establecer cual es el cronograma según el cual las metas deberán ser alcanzadas y complementar con las penalidades que serán impuestas por el no cumplimiento de los objetivos y metas preestablecidas. La responsabilidad en la definición y en el cobro de los patrones y demás necesidades de seguimiento, deben dividirse entre el legislativo nacional, estatal y municipal. En este tipo de enfoque el estado regulador es la autoridad máxima para controlar dónde y cómo los recursos deben ser utilizados para alcanzar las metas. Ese sistema ha conseguido buenos resultados, principalmente en los países desarrollados y ha sido usado de manera predominante. Algunas ventajas y desventajas de esos instrumentos son señaladas por Berstein (1993) y Castro (1994). Las principales ventajas están vinculadas a las posibilidades de previsión de los resultados, o sea, da al regulador un buen grado de previsión sobre cuánto disminuirá la contaminación y en qué tiempo. Sin embargo, las mejorías ambientales más significativas obtenidas a partir del uso de estos mecanismos, han sido observadas en los países desarrollados, puesto que la situación en los países en desarrollo es mucho menos clara, provocando las principales críticas con relación a su uso y eficacia. El sistema exige que la agencia reguladora tenga completa y detallada información sobre los diversos procesos productivos, las fuentes contaminantes y los métodos de control de la contaminación. Tales necesidades además de demandar mucho tiempo, son extremadamente caras. También son altos los costos de control de contaminación, que resultan en menores posibilidades de economías de escala para las empresas. Hay casos en que las reglamentaciones se han mostrado legal o prácticamente inaceptables y socialmente rechazadas, además de técnicamente imposibles de ser seguidas y con multas, cuyos valores son insuficientes para constituirse, de hecho, en un estímulo a la disminución de la contaminación. Otros alegatos contrarios a esos instrumentos, hablan respecto al poco incentivo para innovación y desarrollo de tecnologías menos contaminantes, una vez que los límites estuvieren siendo alcanzados. Ha sido insuficiente también para constituirse en una solución de problemas ambientales globales y para transformarse en un factor de estímulo a cambios de comportamiento. Un resumen de los principales instrumentos reguladores con sus usos potenciales y principales ventajas y desventajas se presentan en la tabla 1 al final de este trabajo. Algunos ejemplos específicos de instrumentos de ese tipo están más detallados. 3.1. Patrones o normas Se constituyen en la principal forma de reglamentación directa de la calidad ambiental utilizada en todo el mundo. Definen metas ambientales y establecen las cantidades o concentraciones permitidas de substancias y descargas en el aire, agua, suelo o en productos finales. Deben incluir especificaciones tecnológicas para el desempeño, modelo de equipos a instalaciones industriales y la normalización de muestra y metodología de análisis. Se usan con el objetivo de suministrar una referencia 91 92 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental para procesos de evaluación o metas para la acción de control del Poder Legislativo. En general, los patrones se establecen por el gobierno central, que en algunos casos instituye la estructura de reglamentaciones que deberán ser implementadas por los gobiernos locales, regionales o estatales. Para que ese sistema funcione de forma eficiente, es indispensable la existencia de una agencia que supervise las actividades de las personas que provocan la contaminación y que tenga poder para imponer penalidades en los casos de no cumplimiento de las normas establecidas. Las penalidades están directamente asociadas con el sistema de reglamentación, que pueden ser pérdida de licencia de funcionamiento, multas, procesos judiciales, etc. Algunos tipos de normas más comunes serán detallados. A. Patrones de calidad ambiental (aplicados a ambientes específicos) Son usados principalmente para protección de la calidad del agua y del aire. Los patrones relacionados con la calidad del agua, por ejemplo, especifican las condiciones mínimas que deben ser establecidas para parámetros y lugares específicos en un cuerpo de agua. Sus ventajas, en opinión de Berstein (1993), hablan respecto al establecimiento de restricciones que el mantenimiento de la calidad del agua debe imponer al desarrollo económico, particularmente el desarrollo industrial y urbano. Su principal desventaja es que en la producción de alteraciones de los niveles preestablecidos, no hay forma segura de responsabilizar una fuente específica como la responsable por los excedentes observados. Los patrones de calidad del aire son límites establecidos para contaminación del aire de ambientes externos. Deben ser alcanzados a través del uso de tecnologías de control que reduzca las emisiones continuamente y resulte en una mejoría de la calidad del aire. B. o a puntos de descarga específicos de una instalación. Patrones de un efluente específico pueden ser establecidos en casos de industrias específicas. Hay casos todavía en que las normas determinan cuales son las formas de los patrones a ser alcanzados. De forma general, son componentes complementarios a los patrones ambientales. C. Patrones con base tecnológica Es un tipo de patrón de efluentes o emisiones que determinan tecnologías específicas que las industrias deben adoptar para cumplir con las reglamentaciones y leyes. No son flexibles con relación a la tecnología de control que las empresas adoptarán para cumplir con las exigencias. D. Patrones de desempeño Especifican la cantidad de contaminantes que debe eliminarse antes de la evacuación y permite que las empresas seleccionen la mejor forma de cumplir con el patrón establecido. La implementación de los patrones de desempeño exige que la agencia que controla la contaminación defina las condiciones permitidas en términos de desempeño, sin definir equipos o procesos a ser adoptados. Su ventaja está justamente unida a la mayor flexibilidad que es dada a los que contaminan en definir la forma más viable para alcanzar las metas exigidas. E. Padronización de procesos y productos Esos patrones establecen límites legales para contaminantes que pueden ser evacuados en las aguas de superficie, en las subterráneas y en la atmósfera. Por ejemplo, los patrones de productos prohíben la adición de plomo a la nafta, exigen la remoción de los fosfatos en detergentes. Ese tipo de instrumento es eficiente cuando son conocidos substitutos, tanto de los productos, como de los procesos, a bajo costo. Patrones de emisiones y efluentes Determinan valores máximos y rnínimos para concentraciones aceptables o calidad de contaminantes que pueden ser vertidos en un cuerpo de agua o emitidos en la atmósfera. Su blanco son las fuentes individuales en los puntos de descarga. Pueden ser aplicados a una instalación industrial como un todo, 3.2. Licencias La garantía o detención de licencias a otras autorizaciones ambientales son consideradas herramientas importantes en el control de la contaminación. En general, están vinculadas a un patrón de calidad del agua o del aire y están II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental sujetas a condiciones específicas tales como: estar de acuerdo con el código de práctica, selección de locación que minimice impactos económicos y ambientales, instalación de una planta de tratamiento o equipamiento de control de contaminación o adopción de medidas adicionales de protección ambiental. son reconocidos ampliamente y llevan a los ambientalistas y reguladores a creer que, con el objetivo de alcanzar las metas ambientales a través de la internalización, el poder del mercado puede ser canalizado eficientemente y transformarse en un poderoso aliado” (Castro, 1994). Berstein (1993) apunta sus ventajas: facilitan la ejecución de programas ambientales por la inclusión de todas las obligaciones de control de la contaminación de una empresa, en un documento; facilidad de ser suspendidas o retiradas, de acuerdo con las necesidades de la economía nacional a otros intereses sociales; normalmente requieren un pago que podrá cubrir costos de programas de control de la contaminación. En diferentes grados, esos instrumentos incorporan el principio de quien contamina es el que paga, según el cual esta persona paga una penalidad financiera mayor por altos niveles de contaminación y penalidades menores, o recibe recompensas financieras por niveles bajos de contaminación. Además de acuerdo con el mismo principio, el consumidor y/o usuario de un recurso debe pagar el costo social total por el uso de aquel recurso. No obstante, el uso de licencias está asociado a la existencia de actividades regulares de manejo a informes de las empresas, pudiendo esos aspectos ser vistos como desventajas de esos mecanismos. Usan la fuerza del mercado para integrar aspectos económicos y ambientales en los procesos de toma de decisiones, pues es a través de reacciones de los precios y otras señales del mercado que los que toman las decisiones reconocen las implicaciones ambientales de sus elecciones. Como será ejemplificado, algunos de esos instrumentos, cuando aplicados, afectan directamente los precios de productores y consumidores, mientras que otros, crean mercados y precios para el acceso a los recursos ambientales. 3.3. Control del uso del suelo y del agua El ejemplo típico de ese tipo de reglamento son las zonificaciones, que generalmente se implementan y utilizan por administraciones locales. La zonificación divide un municipio en distritos y reglamenta el tipo de uso, actividades, tipo de edificaciones, áreas de lotes, etc. permitidos en cada uno de esos distritos. La zonificación puede prevenir la ubicación de industrias contaminantes en áreas inapropiadas o controlar la densidad del desarrollo en distritos específicos. El control de usos del agua puede ser usado para limitar o prohibir la producción de energía, explotación de recursos naturales en cursos de ríos, cabeceras, además de poder evitar actividades recreativas y/u otros usos potencialmente contaminantes. 4. INSTRUMENTOS ECONOMICOS En la década pasada, tanto miembros del gobierno como grupos ambientalistas consideraban el sistema de mercado como un adversario y lamentaban que las fuerzas del mercado actuaban claramente en dirección de la degradación ambiental: “Actualmente, los beneficios de los enfoques económicos Teóricamente, los instrumentos económicos tienen la capacidad de controlar la contaminación de acuerdo con mecanismos de mercado y de este modo, facilitar la desregulación y la reducción del compromiso del gobierno. En la práctica, no obstante, ellos todavía no eliminaron la necesidad de reglamentaciones y otras formas de participación del gobierno. Según Berstein (1993), no se conoce ningún país del mundo industrializado donde los instrumentos económicos hayan substituido la reglamentación directa de actividades contaminantes, siendo en casi todos los casos, complementarios a las reglamentaciones directas. A pesar de eso, los instrumentos económicos presentan un número de ventajas potenciales mucho mayores, si comparadas con las reglamentaciones tradicionales. La más importante de sus ventajas, de acuerdo con Castro (1994) y Berstein (1993), está relacionada con su eficiencia sobre los costos, al permitir que mayores grados de protección ambiental sean obtenidos a costos más bajos. Esta ventaja está relacionada con la 93 94 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental flexibilidad de ese instrumento y su capacidad de considerar diferencias en los costos de eliminar y/o controlar las diferentes fuentes de contaminación. A quien toma decisiones le es permitido optar sobre la mejor forma de alcanzar los objetivos ambientales, decidiendo cuál método utilizar para alcanzar las metas y patrones establecidos por el gobierno. Los incentivos destinan los costos de control que pueden pagarlos más fácilmente, por ejemplo a través de tasas de contaminación o licencias comercializables. Otra ventaja de los instrumentos económicos, está relacionada con el continuo estímulo a la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, en una búsqueda del sector privado, por procesos alternativos de producción que reduzcan o limiten el daño ambiental. Las que serán soluciones innovadoras que también tendrán efectos sobre los costos de las empresas. Otras ventajas pueden ser anotadas. Al contrario de las reglamentaciones que requieren gastos y burocracia, los instrumentos económicos, suministran al gobierno fuentes de recursos adicionales, además de eliminar la necesidad que el gobierno tendría de grandes cantidades de informaciones, que significa costos y burocracia. Hay una menor necesidad de interferencia del estado, una vez que las fuentes de contaminación son que deciden cómo controlar y administrar sus externalidades. Su principal desventaja está relacionada con el hecho que ellos no posibilitan un alto grado de previsibilidad, pues las personas que contaminan optan de acuerdo con sus propias soluciones. En los casos de las tasas, algunas de estas personas pueden elegir contaminar si las tasas no fueren establecidas a niveles adecuados. En el caso específico de los países en desarrollo, la principal debilidad de los instrumentos económicos es que no exigen instituciones fuertes para su implementación y ejecución. Adicionalmente, se impone todavía mucha resistencia a los instrumentos económicos, debido a la falta de una metodología aceptable, desde el punto de vista técnico, político y social, cuando se trata de imputar valores monetarios para los recursos ambientales. La tabla 1 al final de este capítulo presenta un resumen con los principales instrumentos económicos, sus usos potenciales y principales ventajas y desventajas. De inmediato serán detallados algunos de los mecanismos más utilizados. 4.1. Instrumentos económicos no tributarios (non-tax instruments) 4.1.1.Seguros de responsabilidad (liability insurance) De acuerdo con este mecanismo, los riesgos de penalidades por daños ambientales, son transferidos de compañías individuales o públicas para las compañías de seguro. Las primas reflejan la magnitud probable del daño y la probabilidad de ocurrencia. Es creado un incentivo por la posibilidad de menores primas cuando los procesos industriales son más seguros o si, en caso de accidentes, resultaren en daños menores. 4.1.2.Licencias comercializables (tradeable permits) se cree un mercado activo. Sin embargo, el volumen de licencias negociadas y, su equivalente en emisiones, no debe agravar el problema ambiental en ninguna parte del área. La distribución inicial de las licencias entre las fuentes contaminantes incluidas en el programa, puede producirse de dos maneras: a) colocación y distribución de licencias, entre las fuentes, de acuerdo con registros de emisiones en un período histórico; b) realización de remates, donde estaría siendo delegado al propio mercado, la distribución de las licencias. El programa requiere que las emisiones sean controladas y que los negocios entre las empresas, incluyendo la compra y venta de las licencias, sean acompañados, a través de informes. Otra preocupación que debe estar presente en la formulación e implementación del sistema, es la necesidad de establecerse penalidades apropiadas para el caso de las fuentes que emiten más que lo permitido por la cuota de licencias que ellas mantienen. Debe formar parte también de la reglamentación del programa, normas de permiso o prohibición referentes al uso futuro de licencias compradas en un período anterior y no utilizadas en la época de la compra. Las mismas normas deben II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental establecerse en cuanto a los negocios entre licencias de diferentes contaminantes, donde más de un contaminante es el responsable por problemas ambientales. Hay ejemplos de países que ya aplican ese sistema, por ejemplo para control de emisión de SO x (óxidos de azufre), a través de remates públicos, donde se produjo la participación de organizaciones no gubernamentales y otras instituciones, retirando cuotas del mercado, forzando así a las industrias a disminuir sus emisiones. que cada consumidor reduzca la cantidad de basura que él genera. Lo que se estimula es un sistema con recolección y disposición siendo realizado por recolectores privados, que cobrarían tasas diferenciales por el tipo de residuo que es generado (reflejando la dificultad de disposición) y la cantidad (por el peso o volumen de la carga). 4.1.4.Sistemas de depósito y reembolso (deposit-refund systems) 4.1.3.Tasas a usuarios (user charges) Corresponde a los pagos efectuados por el uso de bienes y servicios colectivos, que debe reflejar el costo total de suministro de aquel recurso. Ese valor debe estar directamente relacionado con la cantidad de servicio consumido, con miras a desestimular el “sobreuso” de un recurso o servicio. Los ejemplos más comunes de aplicación eficiente de este mecanismo son los de los servicios municipales de agua y de disposición y tratamiento de residuos sólidos. En el primer caso, las tasas usuales incluyen los costos de servicios, pero no incluyen costos de infraestructura, ni los de la ampliación de los servicios ofrecidos. Tampoco incluyen incentivos para conservación del agua, lo que resulta en altos niveles de consumo, que a su vez exigen mayores gastos de distribución y tratamiento del agua y de los efluentes de las industrias. Basado en el principio del usuario pagador (user pay), el precio de la unidad del agua debe basarse en el costo adicional total para proveer estos servicios y, cuando fuere el caso, debe incluir también los costos de la ampliación de los mismos y costos de operación. Finalmente, es de gran importancia que algún componente pueda reflejar de alguna forma, la escasez del recurso. De esa forma, diferentes categorías de usuarios pagarían diferentes tarifas. De una forma general, las municipalidades no recuperan, de forma completa, los costos de recolección, disposición y tratamiento de la basura doméstica, apenas con las tarifas cobradas que, con frecuencia son subsidiadas. Inclusive cuando las tarifas de recolección y disposición son restituidas al ejecutivo, aún no existe una relación directa entre el volumen de basura que se genera y la tarifa que se paga por él. Existe poco estímulo financiero para Es el sistema que mejor se ajusta a los productos que pueden ser nuevamente usados, reciclados y/o que causan problemas ambientales, en caso sean dispuestos de manera inadecuada. Las autoridades deben imponer una tarifa sobre los productos en el lugar de venta. Esta tarifa será reembolsada, total o parcialmente, cuando el producto vuelva al lugar de recolección. Ha sido ya usado para latas de bebidas y está siendo estudiado para otros productos, tales como, neumáticos, baterías y aceites lubricantes usados. 4.2. Instrumentos económicos tributarios (tax instruments) La competitividad internacional es una de las cuestiones claves que debe evaluarse para que ese tipo de instrumento pueda alcanzar sus objetivos ambientales. La opción de un impuesto técnicamente viable requiere una evaluación cuidadosa acerca de sus implicaciones sobre la competitividad de los negocios del país. El Canada’s Green Plan considera que de una forma ideal, esa evaluación debe ser hecha entre un impuesto implementado unilateralmente en un país y un impuesto formando parte de un programa internacional. 4.2.1.Impuestos ambientales Este tipo de instrumento altera los precios r e l a ti v o s p a g a d o s p o r p r o d u c to r e s y consumidores, que deberán, a partir de esas alteraciones, prestar más atención a los costos ambientales y a los beneficios que resultan de sus elecciones. El sistema debe ofrecerles mayor flexibilidad para minimizar sus costos de eliminar o reducir la contaminación. Las posibilidades de suceso en la aplicación de este impuesto están relacionadas con las 95 96 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental situaciones donde las relaciones causa‑efecto entre la acción contaminante y el impacto ambiental son bien conocidas y entendidas. Algunos ejemplos de tasas ambientales que están ya siendo usados pueden ser citados. A. Impuestos sobre emisiones, efluentes líguidos y sólidos. Corresponden a pagos impuestos por el gobierno, basados en la cantidad y/o calidad de contaminantes vertidos en el ambiente por una instalación industrial. En ese sistema el que contamina está obligado a pagar una determinada cantidad por cada unidad de contaminación evacuada en las aguas de superficie, emitida en la atmósfera o aún a ser dispuesta y/o tratada adecuadamente. Debe basarse en algunas medidas de contaminación, como por ejemplo, calidad del agua, del aire, costos de financiamiento de un programa de reducción de contaminación o patrones de efluentes. De esa forma, las fuentes individuales están obligadas a adoptar medidas internas para reducir o eliminar las cantidades de contaminantes en sus descargas y, en consecuencia, reducir sus pagos correspondientes a la contaminación. Este es un ejemplo de mecanismo aplicado en conjunto con normas que determinen medidas de contaminación, sobre fuentes individuales, o programas de control locales o regionales, siendo, en este caso, prorrateado entre los usuarios. El programa, para que pueda ser implementado de forma efectiva y como un sistema, prevé la existencia, o la creación de condiciones técnicas, institucionales y políticas adecuadas. Su ventaja principal se vincula al hecho de estimular las empresas a invertir en tecnologías de control a la contaminación, mientras que su desventaja está relacionada con la dificultad de aceptación; tanto política como científica, de calcularse los valores monetarios de los más diversos tipos de daños ambientales. B. Impuestos sobre productos Son valores agregados a los precios de determinados productos o insumos que provocan contaminación, en la fase de producción y/o de consumo, o aún, en el caso de productos para los cuales un sistema especial de disposición haya sido establecido. Permiten que el consumidor determine su propia forma de reducir la contaminación y posibilitan reducciones en los costos de administración, por dispensar del seguimiento de emisiones, efluentes y residuos. En la práctica, estos impuestos han sido más utilizados en el caso de productos finales a intermediarios que sobre insumos y residuos. La eficacia de esos impuestos depende, principalmente, de la existencia de substitutos y, en el caso de los insumos, limitaciones adicionales están vinculadas al peso relativo de los insumos tasados, en la composición de los costos totales y en el hecho de que ese tipo de impuesto no estimule la inversión en el desarrollo de tecnologías alternativas de producción. Ejemplos de éxito de esas tasas, que cambiaron efectivamente el comportamiento de productores y consumidores pueden ser listadas, según el producto tasado: - - - - - - - insumos agrícolas, como por ejemplo, fertilizantes (principalmente fósforo y nitrógeno) y pesticidas; nafta conteniendo plomo; aceites lubricantes (con miras a estimular el reciclado, cuyo procesamiento recibe subsidios); carbono contenido en los combustibles fósiles (la primera introducida en Suecia en 1991); productos químicos, tales como CFCs y otros que destruyen la capa de ozono; baterías; envases no retornables. 4.2.2.Incentivos fiscales Son tasas que subsidian o estimulan grupos de pagadores de impuestos o algunas actividades específicas. Incluyen garantías, préstamos a bajos intereses a incentivos fiscales o subsidios que estimulen a quien contamina a cambiar su comportamiento o a disminuir sus costos de reducción de la contaminación. Por ejemplo, los gobiernos pueden dar garantías para financiamiento de compra de equipos para eliminar la contaminación o para subsidiar entrenamiento de personal. En algunos países quedan disponibles garantías, para los gobiernos locales y regionales, a II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental programas de investigación y desarrollo o auxilio para la adopción de nuevas técnicas exigidas por la legislación o reglamentaciones. Se aplican también a los casos de control de la contaminación, reciclado y recuperación de recursos naturales. Los incentivos fiscales incluyen tasas de créditos y depreciación acelerada para inversiones industriales que comprendan compra de equipos de eliminación o control de la contaminación. Bastante utilizado para estimular algunas actividades en el pasado, se refiere al descuento acelerado de la depreciación, que permitía que las inversiones de capital fueran totalmente descontadas, antes del final de su vida económica. Este incentivo puede también tomar la forma de tasas especiales concedidas a firmas que adoptan prácticas de administración y tecnologías de producción que minimicen la contaminación ambiental. Hay casos de incentivos fiscales concedidos a empresas que localizan sus instalaciones en lugares distantes de los centros urbanos. Un ejemplo actual son los créditos a los impuestos sobre inversiones (Investment Tax Credits ‑ ITCs), que reducen los impuestos que las empresas deben pagar y resultan en la reducción directa de los costos de inversión. Berstein (1993) llama la atención para el uso de esos incentivos, que solamente deben ser aplicados cuando fuere posible demostrar, de forma clara, que los costos de las inversiones en rebaja de la contaminación o recolocación de instalaciones incurre en problemas financieros para las empresas. Otros factores que son considerados negativos asociados a esos instrumentos en el Canada’s Green Plan (1992), son los riesgos asociados a la creación de muchas nuevas industrias, lo que aumentaría los problemas de contaminación; aumentar la complejidad del sistema de impuestos de los países; inestabilidad en la recaudación del gobierno. 5. CONCLUSION Como ya se sabe, el desafío que está colocado para todas las naciones es la integración de metas que objetiven la prosperidad económica y la mejoría y mantenimiento de las condiciones del medio ambiente. En el proceso de alcanzar el desarrollo sustentable, el medio ambiente debe ser considerado por todos en sus elecciones y decisiones, ya que él es la base de la prosperidad y de la salud de las naciones y, por ende, de la humanidad. Para que esa meta sea alcanzada es necesario un gran número de acciones complementarias: aumentar el desarrollo económico de los países en desarrollo; mantener la población bien informada; aumentar la base de conocimiento científico (a través de iniciativas de apoyo a la investigación); ampliar los sistemas de educación a información y promover programas eficientes de educación ambiental, para diseminar las recomendaciones del gobierno sobre prácticas adecuadas. El empeño mayor, según el Canada’s Green Plan (1992) es, luego de aumentar la conciencia ambiental, transformarla en prácticas ambientales saludables. Otras medidas más orientadas y específicas también son partes integrantes de ese proceso. Entre ellas, la internalización se coloca como una acción complementaria indispensable. ¿Cómo viabilizar la internalización? ¿Por medio de qué mecanismos, los instrumentos económicos o de reglamentación? Aparentemente el use de los instrumentos económicos se ha colocado como el favorito, principalmente debido a su eficiencia con relación a la reducción de costos. No obstante, la experiencia práctica relacionada con su aplicación es todavía reciente, su uso también es limitado, principalmente en los países en desarrollo. De esa forma, las reglamentaciones o los instrumentos de control y comando, aún son necesarios y, en muchos casos, como visto anteriormente, se constituyen en complementos indispensables para la implementación de los instrumentos económicos. Castro (1994) efectúa algunas consideraciones que deben ser hechas en el proceso de decisión entre los dos instrumentos o inclusive en el caso de combinación entre ellos, con miras a la internalización. Son seis consideraciones: a) b) c) d) e) f) eficiencia ambiental; eficacia para alcanzar los objetivos específicos; equidad; aceptación política; viabilidad administrativa flexibilidad en adaptarse a cambios. En cuanto a su implementación, especial atención debe ser dedicada a la estrategia 97 elegida, donde será siempre preferible un procedimiento gradual, en lugar de dogmático, bajo normas reglamentaciones o leyes, para no provocar cambios radicales y repentinos, que enfrentarán dificultades administrativas y de aceptación social y política. Castro (1994), sugiere que, en el caso de los países en desarrollo, el ideal sería iniciar reduciendo o eliminando políticas que podrán estar distorsionando el buen funcionamiento del mercado. Ello sería alcanzado a través de la implementación de algunos mecanismos de internalización que generen renta, que sería utilizada para aumentar la base de conocimiento y reforzar la capacidad institucional. Finalmente debería considerar la introducción de otros instrumentos económicos y el use apropiado de proyectos públicos, políticas macroeconómicas y sectoriales para internalización. El mismo autor considera que la experiencia a nivel internacional en el proceso de internalización, es todavía menor que el nivel doméstico. En este caso, los acuerdos internacionales en los moldes de aquellos volcados hacia la reducción de emisiones de carbono o acuerdos relacionados con bienes y mercaderías comercializadas internacionalmente, pueden ser buenos ejemplos y un real estímulo a la reducción de las externalidades ambientales a nivel internacional. La continuidad del proceso y el mantenimiento de la apertura de mercados también es señalada como una de las cuestiones clave para el proceso de internalización de costos ambientales, al lado del mantenimiento de la competitividad internacional de los países como un todo. Además, los esfuerzos de internalización de los países en desarrollo, necesitarán de complementación a través de cooperación internacional, con miras a minimizar los posibles efectos negativos, resultantes de la aplicación de las reglamentaciones o de los instrumentos económicos. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS BERSTEIN, J. D. 1993. Alternative Approaches to Pollution Control and Waste Management: Regulatory and Economics Instruments . Urban Management Programme discussion paper n° 3. The World Bank, Washington D. C. CANADÁ. MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE. CANADA’S GREEN PLAN. 1992. Economic Instruments for Environmental Protection (discussion paper) CASTRO, J. A. 1994.The Internalization of External Environmental Costs and Sustainable Development (discussion papers n° 81). United Nations Conference on Trade and Development, Geneva. Tabla 1‑ Instrumentos Económicos y Reguladores INSTRUMENTOS Reguladores APLICACIONES EXISTENTES Control de la contaminación de Aguas Superficiales Protección de Aguas Subterráneas Control de la Contaminación del Aire VENTAJAS Manejo de Residuos Sólidos DESVENTAJAS Manejo de Residuos Peligrosos Patrones de calidad ambiental X X X Suministra la base para la evaluación de la eficacia de los controles existentes Requiere un conocimiento altamente técnico de los efectos de los contaminantes Patrones de emisión y efluentes X X Posibilita control máximo del gobierno Incluye altos costos de seguimiento y ejecución Patrones de efluentes y X X X Posibilita control emisiones basados máximo del gobierno en tecnología No da flexibilidad en la tecnología de control Incluye altos costos de seguimiento y ejecución Patrones de efluentes y X X X Promueve economía emisiones basados en de costos el desempeño Incluye altos costos de seguimiento y ejecución Patrones de procesos X X X y productos Elimina/limita la Requiere sustitutos emisión de contaminantes para los productos prohibidos antes de la producción Licencias X X X X Requiere obediencia a las normas antes del funcionamiento de la fábrica Facilita el cumplimiento de las normas y patrones de emisiones y efluentes Permite al gobierno reformular o suspender de acuerdo con las necesidades nacionales Incluye altos costos de seguimiento y ejecución Tabla 1‑ Instrumentos Económicos y Reguladores (Continuación) INSTRUMENTOS Reguladores APLICACIONES EXISTENTES Control de la contaminación de Aguas Superficiales Protección de Aguas Subterráneas Control de la Contaminación del Aire VENTAJAS Manejo de Residuos Sólidos DESVENTAJAS Manejo de Residuos Peligrosos Control de uso del X X X X X Prevé la localización suelo y del agua inadecuada de actividades contaminantes Permite al gobierno reformular o suspender de acuerdo con las necesidades nacionales Vulnerable a presiones políticas y económicas Tasas sobre X X X X emisiones y efluentes Incluye una implementación compleja y altos costos de seguimiento Genera renta Estimula a las personas que contaminan a reducir las descargas Estimula la innovación en tecnología de control Promueve economía de costos Tasas a los consumidores X X X X X Genera renta Estimula la disposición ilegal sin el cumplimiento de la reglamentación Tasas/impuestos sobre X X X X los productos productos Genera renta Estimula el uso de Requiere sustitutos para insumos y productos seguros finales afectados Tasas administrativas X X X limitadas Genera renta Tiene aplicaciones Tasas diferenciales X limitadas Estimula el uso de Licencias negociables Posibilita economía X X Medidas de control en las instalaciones industriales Estimula el uso de productos seguros Tiene aplicaciones productos seguros Incluye bajos costos de administración Incluye costos de Tabla 1‑ Instrumentos Económicos y Reguladores (Continuación) INSTRUMENTOS Reguladores APLICACIONES EXISTENTES Control de la contaminación de Aguas Superficiales Protección de Aguas Subterráneas Control de la Contaminación del Aire VENTAJAS Manejo de Residuos Sólidos DESVENTAJAS Manejo de Residuos Peligrosos de costos Genera renta Posibilita reducción de descargas bajo control Estimula innovación tecnológica de contaminación transacción altos para las empresas Incluye implementación compleja y altos costos de seguimiento y ejecución Exige mercados bien organizados Seguros de responsabilidad X X X Incentiva eliminar o controlar la contaminación Incluye implementación compleja y altos costos de seguimiento Subsidios X X X X X Incentivo al control de la contaminación y manejo de residuos Exige bajos costos de seguimiento Estimula la innovación en tecnologías de control Perpetúa industrias contaminantes Impone costos sobre el pagador de impuestos más que al que contamina Sistemas de depósito X X X Incentiva el reciclado y reembolso Requiere poco o ningún compromiso del gobierno Impone costos de administración al sector privado Puede estimular falsificaciones Tasas por la X X no obediencia Estimula el cumplimiento Incluye altos costos de administración Exige que las multas sean establecidas en niveles adecuados Bonos de performance X X X X Asegura la restauración ambiental Tiene experiencia y aplicaciones limitadas Obligaciones de X X X responsabilidad Estimula a aquellos que contaminan a minimizar los riesgos Puede incluir costos de litigios 102 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental EL SISTEMA DE INFORMACIONES GEOGRAFICAS (SIG) EN LOS CONTEXTOS DE PLANIFICACIÓN DEL MEDIO FISICO Y DE LAS CUENCAS HIDROGRAFICAS Jansle Vieira Rocha Docente de la UNICAMP 1 INTRODUCCION El aumento de la actividad humana ha provocado importantes alteraciones y consecuentes impactos en el medio ambiente. La planificación ambiental ha ganado importancia en las décadas recientes, dado el interés en redireccionarla para considerar no solo los ambientes creados y modificados por los seres humanos, sino también el ambiente natural de su entorno. Una creciente necesidad de presentar soluciones y estrategias que interrumpan y reviertan los efectos de la degradación ambiental y del agotamiento de los recursos naturales viene fortaleciéndose cada vez más, provocando una serie de interrogantes, como p.ej: ¿Cómo enfrentar el conjunto de problemas ambientales, detectados principalmente en las grandes ciudades? ¿Cómo elaborar y desarrollar estrategias eficaces para resolverlos? ¿Cómo garantizar la aplicación de esas estrategias? Las respuestas para tales interrogantes deben ser consecuencias de un cambio, de una revisión del binomio hombre-naturaleza. Mientras tanto, es necesario no disociar más el ambiente urbano del ambiente natural, ver la ciudad como un sistema ecológico, que posee fragilidades y que también es vulnerable, dado que depende de otros sistemas para mantenerse. Por lo tanto, el hombre no puede ejercer solamente el papel controlador de este sistema, pues antes que nada, forma parte del mismo. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental De esta manera, la problemática ambiental urbana debe ser analizada dentro de una perspectiva ambiental extra urbana, es decir, la ciudad y el hombre no están separados de los elementos naturales (ej: agua, aire, suelo), todos forman parte de un sistema natural global, sobre el cual el hombre viene actuando e interviniendo sin considerar las consecuencias de sus propias actividades, que surten un efecto acumulativo, comprometiendo el presente y principalmente el futuro de su propia existencia. El abordaje sistémico ha sido el camino para la aplicación de metodologías y filosofías de análisis y síntesis de los problemas y temas organizativos relacionados con el medio ambiente, tratando el mundo en términos de relaciones e integraciones. Este enfoque implica una mayor utilización de herramientas computacionales de análisis, que sean capaces de manipular grandes cantidades de datos y generar nuevas informaciones y conocimientos a ser usados en el proceso de gestión y toma de decisiones. El Sistema de Informaciones Geográficas (SIG) es, probablemente, entre las herramientas de soporte, que más se adecua a este enfoque sistémico de gestión de recursos naturales, dadas sus características de integración y manipulación de grandes cantidades de datos espaciales y alfanuméricos. Brasil ha adoptado la cuenca hidrográfica como una unidad de planeamiento del uso y manejo de recursos naturales, tratando de integrarla al tema de la ocupación urbana y su dinámica. Como resultado de la crisis de abastecimiento de agua en algunas cuencas hidrográficas, el Estado de São Paulo creó la Ley 7663/91, que estableció la forma de Gestión de los Recursos Hídricos, adoptándose la cuenca hidrográfica como una unidad físico territorial de planificación y gestión. La actual división Hidrográfica del Estado de São Paulo cuenta con 22 Unidades de Gestión de Recursos Hídricos, donde se constituyeron los Comités de Cuencas Hidrográficas, formados por representantes de órganos del gobierno, prefecturas y sociedad civil. Estos aspectos muestran el gran potencial que tiene la utilización del SIG por los Comités de Cuencas Hidrográficas que, como órganos coordinadores de la gestión integrada de estas cuencas, deben concentrar, coordinar, manipular y disponer las informaciones, necesitando por lo tanto, de este tipo de herramienta de computación. Este trabajo tiene como objetivo presentar el SIG como una herramienta de integración, planificación y gestión de informaciones y presentar su potencial de aplicación en cuencas hidrográficas, ilustrado a través de estudios de caso. 2.LA INTERACCION DESARROLLO-MEDIO AMBIENTE Según Slocombe (1993), las actividades de desarrollo humano se extienden y afectan a todo el planeta. Medio ambiente y desarrollo no pueden mas ser enfocados separadamente, como implican los conceptos de desarrollo y sustentabilidad establecidos desde el inicio de la década del 70. Una sociedad sustentable sería aquella en la cual los recursos y el medio ambiente sean usados y gerenciados de manera que no solamente satisfaga sus necesidades actuales, sino también las futuras. Este autor defiende todavía una planificación del ecosistema para integrar medio ambiente y desarrollo. Las planificaciones hechas de forma tradicional están dirigidas a las comunidades y sus poblaciones, usos de la tierra, economías e infraestructura, a través de un proceso de definición de objetivos, planificación y reglamentación. La planificación ambiental enfoca el ambiente biofísico de poblaciones y comunidades y los efectos resultantes de otras actividades de planificación y desarrollo. Es más descriptivo y científico que las planificaciones tradicionales. El término ecosistema, de la forma como es usado por ecologistas, es más apropiado para un sistema local, una comunidad distinta y coherente de organismos y el ambiente físico con el cual ella interactúa (Slocombe, 1993). Los esfuerzos para entender el ecosistema como un todo, en términos de interacción de los componentes biológicos y físicos modificados por el hombre, han aumentado considerablemente nuestro conocimiento del mundo natural (Odum, 1983). El mejor conocimiento de la estructura, funcionamiento y evolución del ecosistema ha ayudado a la comprensión de sus cambios y sus respuestas a las tensiones provocadas por esos cambios (Rapport et al., 1985). En sus estudios, Slocombe (1993) concluyó que no existen dudas en cuanto a la necesidad de integración medio ambientedesarrollo cuando se aborda la planificación 103 104 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental integrada, sin embargo, desarrollar un nuevo mecanismo de planificación que los integre no es una tarea fácil. Trabajar en esta dirección es importante para unir las actividades biofísicas y socio-económicas. El énfasis en las necesidades locales, la auto-confianza y la capacidad de organización, la definición de metas y la participación y adopción de un abordaje sistémico están en la esencia de aquello que muchos ven como necesidades críticas para alcanzar la sustentabilidad. 3. ABORDAJE SISTEMICO A medida que las ciudades crecen en tamaño y densidad, los cambios que se producen en el aire, en el suelo, en el agua y en la vida, en su interior y a su alrededor, agravan los problemas ambientales que afectan el bienestar de cada habitante. Todas estas interacciones de las actividades humanas con el ambiente natural producen un ecosistema muy diferente de aquel existente anteriormente en la ciudad. Este sistema es sustentado por una importación maciza de energía y de materias primas, “un sistema en el cual los procesos culturales humanos crearon un lugar completamente diferente de la naturaleza intocada, todavía unida a esta a través de los flujos de procesos naturales comunes” (Odum, 1983). De acuerdo con Prélaz-Droux y Musy (1994), los informes de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo (WECD) dieron nuevas direcciones a las actividades de investigación en las áreas de desarrollo y medio ambiente. La definición de desarrollo sustentable situó a la tierra como un apoyo a diferentes sistemas: ecológico, agrícola, económico y político (Constanza, 1991). La WECD muestra claramente que los temas que actualmente abordan las naciones y las comunidades no pueden estar totalmente comprendidos bajo el enfoque de apenas uno de estos sistemas. Aunque una acción pueda ser temática y espacialmente localizada, ella puede generar impactos en todos los niveles. El mero conocimiento de cada uno de los ecosistemas es insuficiente para encontrar una solución verdadera y efectiva. Las interacciones entre los sistemas deben ser consideradas globalmente, de manera que proporcionen una sinergia adaptada a las necesidades de un abordaje operacional e integrado. Según Grigg (1997) el pensamiento sistémico es una manera de aplicar filosofías y metodologías sistemáticas para analizar y sintetizar problemas complejos y temas organizativos. Los investigadores en los campos de planificación regional, ciencia regional, geografía y ecosistema urbano muestran que el crecimiento y desarrollo pueden ser explicados solamente de manera sistemática, o sea, tomando en cuenta factores de interacción múltiples como: inmigración, costo de vivienda, comercio regional, política, costo de vida, infraestructura, medio ambiente y calidad de vida. Prélaz-Droux y Musy (1994) desarrollaron un enfoque sistémico para implementar un sistema de información de la tierra con la visión de desarrollo sustentable. Según los autores, para su implementación este sistema debe confrontar problemas de compartimentalización de las diferentes disciplinas vinculadas, falta de conocimiento acerca de las informaciones disponibles, diseminación y redundancia de datos, los cuales impiden la toma de decisiones coherentes con el desarrollo armonioso de la tierra y el funcionamiento correcto de las instituciones encargadas de asuntos del manejo de la tierra. La implementación de sistemas de este tipo debe también tener en consideración requerimientos específicos y necesidades de planificadores de uso de la tierra, que están primariamente enfocados en la disponibilidad de datos de la tierra. Sus necesidades también implican la identificación de componentes territoriales, afectados por proyectos de ocupación, para extraer los datos útiles para el estudio, además de identificar reacciones de los componentes y su evolución en el tiempo. Para responder a todas estas necesidades, los datos manipulados por diferentes usuarios, con diferentes definiciones, niveles de exactitud y características deben ser armados en un modelo conceptual homogéneo. Las dificultades vinculadas a este tipo de procedimiento requieren de la elaboración de metodologías apropiadas. Grigg (1996) definió análisis de sistemas como la “aplicación de modelos y bancos de datos basados en la computadora para analizar sistemas en una base holística, de manera que muestre como los elementos del sistema que interactúan entre sí y con sus ambientes externos”. En su estudio sobre gestión de recursos hídricos, este autor definió su enfoque sistémico como “un método sistemático para conceptuar el sistema de recursos hídricos y utilizar herramientas de análisis de sistemas (bancos de datos, modelos, sistemas 105 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental ha sido más lenta de lo que se esperaba. En particular, aunque disponible en varias formas en los últimos 20-25 años, el uso de tecnologías aliadas al sensoramiento remoto por satélites y SIG, para agricultura y manejo de los recursos naturales, ha sido más lento. de informaciones geográficas (SIG)) para identificar y evaluar estrategias de gestión”. Las herramientas de análisis de sistemas pueden generar conocimientos que pueden ser usados en un proceso de toma de decisión, pero ellas no toman decisión por sí solas excepto, tal vez, en decisiones operacionales en un nivel más bajo. Este atraso es atribuido a la inercia burocrática, la resistencia a cambios, la indisponibilidad de equipos y personal calificado, o a la falta de una comparación que muestre una ventaja clara sobre métodos convencionales de recolección, almacenaje y análisis de informaciones de recursos naturales. Muchos han argumentado que las aplicaciones de sensoramiento remoto y SIG están dirigidas con el deseo de demostrar la tecnología en lugar de resolver problemas reales en la recolección, manipulación y análisis. Slocombe (1993) resalta que el SIG, aunque sea una importante herramienta para la planificación, no la realiza por sí solo, pues la esencia del manejo integrado de recursos naturales se ha basado más en coordinación y orientación de metas que en los datos que le dan soporte. 4. SISTEMAS DE INFORMACIONES GEOGRAFICAS (SIG) El SIG, como definido por Burrough (1986), es un “poderoso conjunto de herramientas para coleccionar, almacenar, recuperar, transformar y exhibir datos espaciales referenciados al mundo real”. En realidad, existen diversas definiciones de SIG, sin embargo Silva (1998) las sintetizó en la definición de los requisitos necesarios de un sistema para que sea considerado un SIG: “ el SIG necesita usar el medio digital, por tanto el uso intensivo de informática es imprescindible; debe existir una base de datos integrada, estos datos necesitan estar geo-referenciados y Según Hutchinson y Toledano (1993) la historia reciente de transferencia de tecnología en el área de informática ha sido grande, con la incorporación de microcomputadores en casi todos los sectores de negocios, investigación, en el gobierno, la iniciativa privada, y, en general, en la vida de las personas. En contraste, la adopción de tecnologías de información para recursos naturales, que están basadas en tecnología de computadores, IMAGENES MAPAS PDI Análisis Estadístico Digitalización de mapas GPS Archivos DXF Análisis Geográficos Banco de información espacial INFORMES ESTADÍSTICOS Banco de información de atributos SGBD Sistema de exhibición cartográfica TABLAS DE INFORMACIÓN MAPAS Figura 1 – Sistemas que integran un SIG (adaptado de EASTMAN, 1983) 106 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental con control de errores; el SIG debe contener funciones de análisis de estos datos, variando de álgebra cumulativa (ej: operaciones de tipo suma, substracción, multiplicación y división) hasta álgebra no cumulativa (operaciones lógicas)”. Para ser capaz de realizar estas operaciones y todavía disponer de entrada y salida de datos en diversos formatos, el SIG normalmente integra otros sistemas diversos (ej: procesamiento digital de imágenes, análisis estadístico, análisis geográfico, digitalización), teniendo como punto central un banco de datos. La Figura 1 muestra los diversos sistemas que pueden integrar un SIG. De esta forma los sistemas que componen el SIG pueden dividirse en: ­ Sistemas de entrada de datos: sistema de procesamiento digital de imágenes (PDI), digitalización de mapas, sistema de posicionamiento global (GPS), datos tabulares (planillas electrónicas) y datos estadísticos. ­ Sistemas de almacenamiento de datos: banco de datos espaciales (mapas digitales) y banco de datos de atributos (alfanuméricos). ­ Sistemas de análisis de datos: sistema de análisis geográfica (operaciones algebraicas), sistema de análisis estadístico y sistema de gestión de banco de datos (SGBD). ­ Sistema de salida de datos: sistema de exhibición cartográfica (salida de mapas para el monitor, la impresora, el “ploter” y archivos digitales) Por el conjunto de sus sistemas, el SIG puede ser considerado una de las principales herramientas de análisis de sistemas, como las definidas por Grigg (1986), pues consiste en un ambiente de almacenamiento, tratamiento y manipulación de datos, aplicación de modelos y procesamiento de series temporales, donde Figura 2- El SIG en el contexto de toma de decisiones (Adaptado de Aronoff, 1989) II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental es posible visualizar escenarios pasados, actuales y simular escenarios futuros. En un SIG, los datos del paisaje y de la cobertura vegetal pueden ser analizados con otros conjuntos de datos (ej: suelos, modelos digitales de elevación, restricciones) para modelar escenarios futuros y aliviar la efectividad de políticas de planificación, en términos de cambios en el paisaje, monitoreadas para cada área (Peccol et al., 1994). Además, las informaciones pueden ser almacenadas y manipuladas de una manera flexible y los resultados pueden ser documentados en un formato más adecuado para los decisores, así como para el gobierno, los políticos y líderes comunitarios. La integración de modelos ambientales y SIG son un vasto y creciente campo para los científicos vinculados a geoprocesamiento y medio ambiente. Después de la expansión de investigaciones basadas en SIG a finales de la década de los 80, es evidente el desarrollo de una nueva onda de interés en SIG por parte de las ciencias del medio ambiente (ej: ecología, biología, hidrología), dado el número de investigadores vinculados a la integración de modelos ligados al medio ambiente, a la tecnología SIG (Bacellar et al., 1994; Carver et al., 1995; Shirmohammadi et al., 1994). Lógicamente el sistema depende de su interacción entre el analista y el decisor, que es quien interpreta los resultados generados, colocando toda su experiencia, en un proceso de discusión conjuntamente con la comunidad o sus representantes, para sintetizarlos y analizarlos, generando informaciones y decisiones que afectan esta comunidad y el medio ambiente a su alrededor. De esta forma el SIG es caracterizado como un importante sistema de soporte para la toma de decisiones. La Figura 2 muestra cómo el SIG se incluye en el proceso de decisión participativa de una comunidad. El proceso de transferencia de tecnología SIG para la agricultura y el medio ambiente en países en desarrollo ha estado más “dirigido por la tecnología”, sin embargo las soluciones han sido propuestas en el sentido de envolver a los “benefíciarios” (o a la comunidad) en el proceso de montaje, ejecución e implementación y evaluación de los proyectos (Hutchinson y Toledano, 1993). El abordaje participativo ofrece una estructura potencialmente útil para transferir tecnología SIG, enfocando prioridades a los problemas de los usuarios en vez de enfocar las virtudes del sistema. La incorporación de usuarios finales como parte del equipo ejecutor contribuye a la transferencia en los dos sentidos. Según Lima (1994) la Metodología de la Planificación Participativa (MPP) aplicada al desarrollo sustentable, parte del entendimiento del medio ambiente como un conjunto de relaciones entre el hombre, la sociedad y la naturaleza, que suceden en las dimensiones del espacio y del tiempo. Este autor destaca la cuenca hidrográfica como una unidad básica de planificación de todas las actividades y servicios. En este contexto, la influencia y los efectos de cualquier tipo de proyecto ejecutado deben ser analizados desde el punto de vista de cuenca hidrográfica (o microcuenca) donde serán localizados. 5. USO DE SIG EN PROYECTOS VINCULADOS AL MEDIO FISICO EN CUENCAS HIDROGRAFICAS Rebouças (1997) menciona que la gestión moderna de los recursos hídricos (aguas atmosféricas, superficiales y subterráneas) impone la práctica de principios como: adopción de cuenca hidrográfica como unidad físico-territorial de planificación, usos múltiples integrados del agua, reconocimiento del agua como un bien natural limitado y de valor económico y gestión descentralizada y participativa. En el paradigma de desarrollo global sustentable, la disponibilidad del agua dulce es reconocida como un factor competitivo ambiental, económico y esencial para el mercado global. El crecimiento de las ciudades, de polos industriales y áreas irrigadas han llevado al surgimiento de regiones donde el agua se convirtió en un recurso escaso, en el ámbito geográfico, tanto en lo que se refiere a la cantidad como a la calidad. Por consiguiente, el surgimiento de focos de conflictos entre usuarios de recursos hídricos exigió, por parte del Gobierno Federal, y de algunos gobiernos estatales, medidas para el control de su uso (Cavalieri et al., 1998). La ley 7663/91 reglamenta, en el Estado de São Paulo, la forma de Gestión de Recursos Hídricos, adoptando la cuenca hidrográfica como unidad territorial de planificación y manejo. El estado está subdividido en 22 Unidades de Gestión de Recursos Hídricos, donde están siendo constituidos los Comités 107 108 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental de Cuencas Hidrográficas que, formados por representantes del gobierno, prefecturas y la sociedad civil, son un foro de deliberación de planes de utilización, conservación, protección, manejo y recuperación de recursos hídricos. Por su característica de reunir a la comunidad de “usuarios”, “beneficiarios” y órganos controladores de una cuenca hidrográfica, los Comités de Cuencas son los locales ideales para discutir la implantación y uso de tecnología SIG para el auxilio a la planificación, gestión, diagnósticos del medio físico, evaluaciones de impactos y monitoreo de la cuenca hidrográfica. Algunos autores han resaltado, la importancia del uso del SIG como herramienta de análisis del sistema (Grigg, 1996), diagnóstico del medio físico (Bacellar et al., 1994; Beltrame, 1994; Cavalieri et al., 1997 y 1998), modelaje (Bacellar et al., 1994; Lima, 1997, Cavalieri et al., 1998), impactos (Bacellar et al, 1994; Lima, 1997; Cavalieri et al., 1998) y planificación (Lima, 1997, Valério Filho, 1992; Cavalieri et al., 1997 y 1998) de cuencas hidrográficas, colocando siempre su importancia en la integración y visualización de datos, generación de nuevas informaciones y como un sistema de soporte para la toma de decisión. Figura 3 - Modelo digital del terreno Figura 4 - Uso actual de las tierras II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Figura 5 - Mapa de suelos Figura 6 - Erosión según la EUPS Figura 7 - Suelos x Uso actual 109 110 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Figura 8 - Modelo digital de elevación de la cuenca del río Mogi Guaçu-SP A continuación se presentan dos ejemplos de aplicación de SIG en cuencas hidrográficas. 5.1. Estudio de Caso de Microcuenca de Ribeirão Cachoeirinha (IracemápolisSP) El municipio de Iracemápolis, ubicado en la región de Piracicaba, Estado de São Paulo, utiliza como su única fuente de abastecimiento de agua un reservorio que se encuentra en la microcuenca del Ribeirão Cachoeirinha. El Plan Director Ambiental es una de las directrices incluidas en e Plano Director Integrado para el municipio, que tiene en vistas ordenar el uso y ocupación del suelo urbano y rural (Prefectura Municipal de Iracemápolis, 1994). Según este documento, este Plano Director establece para el municipio tres macrozonas: a) Zona de Protección de los Recursos Hídricos, que persigue recuperar y prevenir los manantiales de abastecimiento público, garantizándolos hasta el año 2008. b) Zona Urbana, que persigue disciplinar y ordenar el uso y ocupación del suelo. c) Zona Rural, que persigue crear un saneamiento ambiental adecuado. A pesar del cuidado del Plan Director para establecer y preservar las áreas de manantiales, las represas que almacenan el agua utilizada por el municipio vienen sufriendo una disminución de su nivel, debido a un proceso de estrechamiento como consecuencia de la erosión en el área de la cuenca. El objetivo de este trabajo (Bacellar, 1994) fue utilizar el SIG para hacer un diagnóstico del medio físico en la microcuenca, usando la Ecuación Universal de Pérdidas de Suelo (EUPS) y un mapa cualitativo de conflictos de uso de la tierra versus tipo de suelo. Fueron usadas como bases cartográficas el modelo digital del terreno (Figura 3) y los mapas de uso actual (Figura 4), suelos (Figura 5), todos en escala 1: 10 000. A partir del modelo digital del terreno fueron generados mapas de clases de pendiente, exposición de vertientes y largo de la pendiente. Fueron generados mapas temáticos para todos los otros factores de la EUPS (Wischmeier y Smith, 1978), que fue adaptada por Bertoni y Lombardi Neto (1985): A = R.K.L.S.C.P donde: A= pérdida del suelo R= erosividad (poder erosivo de las lluvias) K= erodibilidad del suelo (susceptibilidad de los suelos a la erosión) LS= factor topográfico (inclinación y largo de la pendiente) C= factor uso/cobertura vegetal y manejo P= factor prácticas conservacionistas Todos los factores fueron manipulados II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental en el SIG a través de operaciones algebraicas, resultando mapas de potencial natural de erosión y expectativa de erosión según la EUPS (Figura 6). Estos mapas mostraron un bajo potencial natural de erosión y baja expectativa de erosión. Sin embargo, el análisis cualitativo del mapa resultante de tabulación cruzada (Figura 7) entre los mapas de uso actual y suelos, mostró un área, en la cabecera de la cuenca, con cultivo de caña de azúcar sobre un suelo de textura arenosa, lo que probablemente haya causado pérdidas de suelo y cargas de sedimentos para la represa. Una vez detectadas las áreas críticas para la erosión. Se hicieron recomendaciones para el cambio del uso o manejo en estas áreas. El proyecto se restringió a la utilización de SIG en este diagnóstico y a la elaboración de recomendaciones técnicas a la Alcaldía de Iracemápolis, para la solución del problema de erosión y estrechamiento de las márgenes de las represas. En este sentido fueron utilizadas sus herramientas de operaciones algebraicas y la aplicación del modelo matemático. La mayor parte de las áreas de la microcuenca pertenecen a un central azucarera, que por su parte juega un papel importante en la economía local. Corresponde a la alcaldía, como representante de la comunidad vinculada, y en un proceso político posterior a este trabajo, mantener entendimientos con la empresa, de forma tal que le establezca la importancia del problema y la sensibilice a cooperar en su solución. 5.2. Estudio de Caso del Macrozoneamiento de las cuencas de Mogi-Guaçu, Pardo y Medio Grande (Estado de São Paulo) Las cuencas hidrográficas situadas al este del estado de São Paulo, que incluyen las cuencas de los ríos Mogi Guaçu, Pardo y Medio Grande, son consideradas críticas por el Plan Estatal de Recursos Hídricos. Por este motivo, estas cuencas están entre las primeras a implantar sus Comités de Cuencas Hidrográficas. La Ley 7641/91. del Estado de São Paulo, dispone, entre otras medidas, sobre la protección ambiental y establece criterios para el uso y ocupación del suelo para estas cuencas. Dentro de la misma ley, se destaca el macrozoneamiento de esta área, cuyas directrices deben ser elaboradas con la participación de agencias estatales, municipios y entidades de la sociedad civil. Para la elaboración del Decreto de Macrozoneamiento de las Cuencas Hidrográficas de los Ríos Mogi Guaçu, Pardo y Medio Grande, fue realizado un diagnóstico socio-económico, ambiental y político-institucional de la región, delineando perspectivas futuras para su desarrollo, que pretendan compatibilizar la dinámica económica con las exigencias ambientales (Gobierno del Estado de São Paulo, 1995). Cavalieri et al. (1997) elaboraron el montaje de un banco de datos geo-referenciado (Escala 1:250 000) a partir de las informaciones del documento de macrozoneamiento (Gobierno del Estado de São Paulo, 1995). Este banco de datos vino a facilitar la visualización de estas informaciones, por municipio, partes de cuenca o por cuenca. La segunda parte de este proyecto fue el montaje del diagnóstico del medio físico, con vistas a determinar las áreas con potencial de riesgo de erosión, siguiendo una metodología semejante a la adoptada en el estudio de caso del Municipio de IracemápolisSP. Este diagnóstico llega para completar aquellos citados anteriormente. De esta forma la región pasa a disponer de una base de datos georeferenciados, en escala 1:250.000, facilitando, de esta forma, la implantación de SIG por parte de los Comités de Cuencas y prefecturas. Dentro de esta misma región, se encuentra en desarrollo otro proyecto (Rocha et al., 1997), a escala 1:50 000, solamente para la Cuenca del Río Mogi Guaçu (Figura 8), con el mismo objetivo de formar una base de datos georeferenciados. En este caso existe una vinculación directa con el Comité de Cuencas del Río Mogi Guaçu, que realizó la evaluación técnica y de los beneficios del Proyecto para la región. Estos proyectos prevén la realización de “workshops”, promovidos en conjunto con los Comités de Cuencas Hidrográficas vinculadas, para la presentación de resultados y divulgación de la tecnología SIG entre las alcaldías, además de servir de base para la discusión y posible redireccionamiento del proyecto SIG en función de demandas específicas de la comunidad. 111 112 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 6. CONCLUSIONES El enfoque sistémico en el ámbito de la planificación integrada, implica el mayor uso de herramientas de informática capaces de integrar y procesar grandes volúmenes de informaciones, generalmente tratadas de forma temática, de manera que sirva de soporte al proceso de toma de decisiones. EL SIG es, dentro de las herramientas de análisis de sistemas (Grigg, 1996), aquella que presenta el mayor potencial de soporte en la toma de decisión, siendo especialmente adecuado, dada su característica de análisis espacial, para el tratamiento de informaciones ligadas al medio ambiente. Aunque disponga de una gran capacidad de procesamiento y análisis de informaciones, el SIG, por sí solo, no es capaz de tomar decisiones, como menciona Slocombe (1993). Sin embargo, puede ser perfectamente incluido en un contexto en el cual los beneficiarios, o sea, la comunidad, tomen conciencia de su potencial y participen de su proyecto de montaje, como proponen Hutchinson y Toledano (1993). La integración de informaciones de una cuenca hidrográfica, que reúnen normalmente diversos municipios y forma una gran comunidad de usuarios y beneficiarios de estas informaciones, es un caso típico donde el SIG puede y debe ser incluido como una herramienta de soporte al análisis y a la planificación. Los Comités de Cuencas Hidrográficas, en la forma que están establecidos en el Estado de São Paulo, son un foro de discusión representativo de esta comunidad, jugando un papel fundamental en la adopción, implantación y divulgación de la tecnología SIG. Los estudios de caso presentados son ilustrativos del potencial y limitaciones del SIG como soporte a la planificación de cuencas hidrográficas. Ambos casos mostraron, como recomiendan Hutchinson y Toledano (1993), que es fundamental la vinculación de la comunidad de usuarios para el éxito de su uso, sea a través de acciones políticas de sus representantes, como en Iracemápolis-SP, o la divulgación de sus beneficios a través de “workshops” abiertos a ala comunidad, como en el caso del Comité de la Cuenca Hidrográfica del Río Mogi Guaçu. De esta forma queda claro el papel del SIG, como una etapa del proceso decisorio participativo ilustrado en la Figura 2, en una interacción con la comunidad y que resulta en su mayor adecuación y perfeccionamiento. 7.REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Aronoff, S. 1989. Geographic Information Systems: a management perpective. WDL Publications, Otawa, Canada. Bacellar, A. A. A. 1994. Estudo da erosão na microbacia hidrográfica do Ribeirão Cachoeirinha - Município de Iracemápolis, utilizando um sistema de informação geográfica. Relatório Técnico. Universidade Estadual de Campinas (UNICAMP), Campinas-SP. Bertoni, J.; Lombardi Neto, F. 1985. Conservação do Solo. Livroceres, Piracicaba-SP. Borrough, P. A. 1986. Principles of Geographical Information Systems: methods and requirements for land use planning. Clarendon Press, Oxford. Carver, S.; Heywood, I.; Coenellius, S.; Sear, D. 1995. Evaluating field-based GIS for environmental characterization, modelling and decision support. 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Sin embargo, actualmente existen condiciones técnicas para aumentar la seguridad de las personas y de obras civiles que se encuentran en áreas y situaciones de riesgo geológico, considerando, la previsibilidad espacial y temporal de ocurrencia de los fenómenos y la posibilidad de prevenirse contra sus efectos. Este capítulo presenta una visión del área de Riesgos Geológicos dirigido principalmente a los aspectos de ocupación urbana e indica formas de enfrentar las situaciones de riesgo. 1.1. INTRODUCCION Los accidentes naturales asociados a procesos geológicos han sido descritos desde tiempos remotos. Las grandes catástrofes mitológicas como el “diluvio universal” de la leyenda bíblica de Noé, basada en registros babilonios de 2.600 años A.C. (Hennig, 1950 en Ayala Carcedo, 1987), han sido científicamente interpretadas como catástrofes geológicas. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental La erupción volcánica del Vesubio, en Italia, en el 79 A.C., que sepultó la ciudad de Pompeya con una lluvia de cenizas volcánicas y arrasó a Herculano con una emanación de lava, es otra catástrofe famosa de naturaleza geológica registrada en la historia antigua. Acontecimientos recientes como el lahar del Volcán Nevado del Ruiz en Colombia, que en 1985 extinguió la vida de alrededor de 23.000 personas y el terremoto en Armenia en 1988, causando cerca de 25.000 muertes, demuestran que diversas poblaciones son vulnerables a la ocurrencia de catástrofes. b) riesgo (risk): posibilidad que eventos peligrosos produzcan consecuencias indeseables. Es el peligro presentido, mejor evaluado, es decir, es una pérdida potencial evaluada; c) evento geológico (geological event): acontecimiento, fenómeno o proceso geológico. 1.2. LOS ACCIDENTES NATURALES DEL PUNTO DE VISTA SOCIOECONOMICO a) un fenómeno atmosférico como el tifón, que se produce en épocas conocidas y localización geográfica según rutas previsibles, es un peligro, una amenaza potencial a personas y/o bienes. Si el desarrollo del tifón sigue una ruta o curso en dirección a una localidad poblada, tendremos una situación de riesgo, es decir, la posibilidad de daños sociales y/o económicos debidos a esta condición atmosférica; b) si el tifón no pasa sobre la localidad poblada, será apenas un evento natural, o un proceso que haya ocurrido sin provocar consecuencias sociales y/o económicas. No obstante, si el tifón alcanzara el área habitada, provocando daños materiales y/o víctimas, será considerado un accidente natural. Estudios basados en registros de los accidentes naturales producidos a lo largo de todo el siglo XX, estiman que casi 4 millones de personas murieron como consecuencia de desastres naturales, siendo el 83% del total de víctimas se debió a accidentes de naturaleza geológica (Committee for Disaster Research of the Science Council of Japan, 1989). Estimaciones de la Agencia de Coordinación de las Naciones Unidas para el Socorro de Desastres (Office of United Nations Disaster Relief Coordinator – UNDRO) señalan también que los daños se concentran en las últimas dos décadas, cuando los accidentes naturales habían matado casi 3 millones de personas, afectado adversamente la vida de otros 800 millones y, provocado daños inmediatos superiores a los US$ 23 mil millones (UNDRO, 1988). 1.3. CONCEPTOS Y FUNDAMENTOS BASICOS El área de Riesgos Geológicos utiliza el conocimiento de los procesos de naturaleza geológica para la prevención de accidentes, y se caracteriza también por abarcar conceptos, métodos y técnicas de análisis y administración de riesgo relacionados con otras ramas profesionales ligadas al área industrial, defensa civil y compañía de seguros. Los términos de uso corriente como peligro, riesgo y amenaza, utilizados muchas veces como sinónimos, necesitan en los estudios de prevención de accidentes, de definiciones de criterios: a) peligro (hazard): amenaza potencial a personas y/o bienes; El análisis de las definiciones, presentadas para los términos antes expresados permite algunas consideraciones: Comúnmente existe una diferenciación entre accidente, desastre y catástrofe dependiendo de la magnitud de los daños. Los términos peligro y riesgo son normalmente utilizados por la Ingeniería de Riesgos, que emplea dos tipos básicos de técnicas de análisis. El Análisis de Peligros (Hazard Evaluation) es una técnica de naturaleza predictiva que identifica los tipos de eventos peligrosos, determina la frecuencia de tales eventos y define las condiciones espaciales y temporales de su ocurrencia. El Análisis de Riesgos (Risk Analysis) en una técnica que, a partir del análisis de peligros, trata de cuantificar las informaciones, correlacionando la probabilidad de ocurrencia de eventos peligrosos con la probabilidad de consecuencias indeseables, estimándose los daños y realizándose estudios de vulnerabilidad. 115 116 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental La ecuación básica de riesgo por lo tanto, considera dos parámetros principales: la probabilidad de ocurrencia del fenómeno y las pérdidas socioeconómicas asociadas. De este modo, para el análisis de riesgo tenemos: R=FxC donde: R = riesgo; F = frecuencia de ocurrencia; C = consecuencia Se han presentado otras formulas para la cuantificación de riesgos asociados a procesos naturales. Ayala y Peña (1989) en Cerri (1993) emplean, en trabajos realizados en España, la expresión indicada a continuación, a la que denominan riesgo o nivel de riesgo: de riesgos, como las guerras, las revueltas sociales, de carácter predominantemente socio-político, que pueden ser diferenciados en otro grupo; o tal vez, reunidos con los tecnológicos, formando una clase de riesgos antrópicos. Los riesgos geológicos pueden ser subdivididos, de acuerdo a la naturaleza de los procesos, en dos tipos: los endógenos y los exógenos. Los riesgos geológicos endógenos son aquellos relacionados a la dinámica interna del planeta, como los terremotos, erupciones volcánicas, maremotos. Los riesgos geológicos exógenos son los asociados a los procesos que se producen en la superficie de la tierra, como los deslizamientos y la erosión. 1.3.2 Fundamentos Básicos R=PxvxV donde: R = riesgo o nivel de riesgo; P = probabilidad; donde P = 1/T siendo T = recurrencia o periodicidad del evento; v = vulnerabilidad (lo que se admite perder, de un determinado valor, en un accidente) V = valor del bien vulnerable. 1.3.1. Concepto de Riesgos Geológicos Los riesgos geológicos pueden ser entendidos como una circunstancia o situación de peligro, perdida o daño, social y económico, debida a una condición geológica o a una posibilidad de ocurrencia de proceso geológico, inducido o no. (Augusto Filho et al., 1990). Ayala Carcedo (1987) entiende riesgo geológico como: “Todo proceso, situación u ocurrencia en el medio geológico, natural, inducida o mixta, que puede generar un daño económico o social para alguna comunidad, y en cuya previsión, prevención o corrección se emplearan criterios geológicos”. Los riesgos geológicos forman parte de un conjunto amplio de riesgos, que estarían englobados entre los riesgos ambientales, y agrupados en clases, según su origen. A grosso modo, los riesgos ambientales pueden separarse en dos tipos: los de origen natural y los de origen tecnológico. Existen otros tipos Los avances alcanzados en la comprensión de los procesos geológicos, hizo posible el desarrollo de medidas de atenuación de accidentes. Dos ítem se presentan como fundamentos del área de riesgos geológic a) previsión: la previsibilidad de la ocurrencia de procesos geológicos, o sea, tanto la posibilidad de identificación de áreas de riesgo con la indicación de los lugares donde podrán producirse accidentes/ eventos geológicos (definición espacial, como el establecimiento de las condiciones y circunstancias para la ocurrencia de los procesos (definición temporal). El instrumentos básico de la previsión espacial es la Cartografía de Riesgos; b) prevención: la consecuente posibilidad de adoptar medidas preventivas teniendo por finalidad, o inhibir la ocurrencia de los procesos geológicos, o reducir sus magnitudes, o quizás, atenuar sus impactos, actuando directamente sobre las edificaciones y/o la propia población. Hay que considerar sin embargo, que el grado de previsibilidad espacial (¿dónde se producen?) como principalmente temporal (¿cuándo se producen?) de un evento de naturaleza geológica depende del tipo de fenómeno considerado, teniendo en cuenta las características, mecanismos y factores condicionantes y deflagradores de un determinado proceso. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental En este sentido, Brabb (1991) afirma que los deslizamientos son generalmente más controlables y previsibles que los terremotos, las erupciones volcánicas y algunas tempestades, pero pocos países han aprovechado el conocimiento existente para reducir los accidentes de deslizamientos. 1.4. PREVENCION DE ACCIDENTES GEOLOGICOS Un método para enfrentar los accidentes naturales, ha sido propuesto por la UNDRO (1991), y se basa en dos componentes de actividades: las actividades de prevención (Prevention) y preparación (Preparedness). Las actividades de prevención son aquellas dirigidas a la determinación de la naturaleza técnico-científica de un fenómeno que puede provocar desastres, y al establecimiento de las medidas que posibiliten dar protección a la población y a los bienes materiales contra sus impactos. Las actividades de prevención comprenderían así la mecánica de los procesos, los estudios de análisis de riesgos y la formulación de métodos, técnicas y acciones de prevención de desastres. Las actividades de preparación se entienden como las de carácter logístico para el enfrentamiento de situaciones de emergencias más ligadas a las actividades de defensa civil, donde se trata de determinar principalmente, como una determinada población en un área de riesgo debe ser evacuada y/o protegida cuando un accidente es inminente, o luego que acontezca. De acuerdo con esta línea de enfoque (Augusto Filho et al., 1991) los Programas de Mitigación de Desastres de la UNDRO, incluyen una secuencia de actividades de prevención y preparación como las detalladas a continuación: a) b) c) d) e) identificación de los riesgos (hazard evaluation); análisis de riesgo (risk analysis); definición de medidas de prevención de accidentes (disaster prevention measures); planificación para situaciones de emergencia (emergency planning); y informaciones públicas y entrenamiento (public information and training). Los tres primeros ítem se refieren a las actividades de prevención, siendo básicamente los estudios asociados a peligros, riesgos, y definición de las medidas de prevención de accidentes. Los dos últimos ítem se refieren a las actividades de preparación. Durante el curso cada uno de los ítem será abordado en detalle. 2. EROSION Y SEDIMENTACION La dinámica de los procesos de erosión y sedimentación será presentada teniendo como meta principal la transmisión de los enfoques metodológicos utilizados en el control preventivo de la erosión acelerada. Para ello, se presentarán inicialmente los conceptos y factores responsables del desarrollo de los procesos erosivos, para, posteriormente discutir aspectos geológicos aplicados a la sedimentación. El siguiente texto es un resumen de los trabajos de erosión y sedimentación presentado respectivamente por Fernando Ximenes de Tavares Salomão y Antonio Manoel dos Santos Oliveira, cuyo texto completo están en el compendió del curso “Formación en Aspectos Geológicos de Protección Ambiental” (UNESCO, 1995). 2.1. EROSION - ASPECTOS CONCEPTUALES Se entiende por erosión el proceso de “desagregación y remoción de partículas del suelo o de fragmentos y partículas de rocas, por la acción combinada de la gravedad con el agua, viento, hielo y/u organismos (plantas y animales)” (IPT, 1986). En general, se distinguen dos formas de enfoque para los procesos erosivos: erosión “natural” o “geológica”, que se desarrolla en condiciones de equilibrio con la formación del suelo, y erosión “acelerada” o “antrópica”, cuya intensidad, siendo superior a la de la formación del suelo, no permite su recuperación natural. La erosión acelerada provocada por la acción del agua como consecuencia de la ocupación humana es la que aquí será tratada. La comprensión de esos procesos erosivos permite destacar dos importantes eventos iniciales, incluyendo, por un lado, el impacto de las gotas de lluvia en la superficie del suelo, 117 118 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental promoviendo la desagregación y liberación de sus partículas y, por otro, el escurrimiento superficial de las aguas permitiendo el transporte de las partículas. Dependiendo de la forma en que se da el escurrimiento superficial a lo largo de la vertiente, se pueden desarrollar dos tipos de erosión: erosión laminar o en napa, cuando es provocada por escurrimiento superficial difusa de las aguas de lluvia, teniendo como resultado la remoción progresiva y relativamente uniforme de los horizontes superficiales del suelo; y erosión lineal o en canales, cuando es causada por concentración de las líneas de flujo de las aguas de escurrimiento superficial, resultando en pequeñas incisiones en la superficie del terreno, en forma de surcos, que pueden evolucionar por profundización transformándose en barrancos o cárcavas. En caso que la erosión se desarrolle por influencia, no solamente de las aguas superficiales, sino también de los flujos de agua sub-superficiales, en que se incluye la napa freática, se configura el proceso más conocido por bossoroca, con desarrollo de piping (erosión interna o tubular). El fenómeno de piping provoca la remoción de partículas del interior del suelo, formando canales que evolucionan en sentido contrario al del flujo de agua, pudiendo dar origen a colapsos del terreno, con desmoronamientos que ensanchan la bossoroca o crean nuevas ramas. De este modo la bossoroca es escenario de diversos fenómenos: erosión superficial, erosión, socavamientos, desmoronamientos, y deslizamientos, que se conjugan en el sentido de dotar a esta forma de erosión un elevado poder destructivo. lluvia, del relieve, del suelo, y de la cobertura vegetal. La frecuencia de la manifestación de los procesos erosivos del tipo laminar y en surcos, y el desarrollo de barrancos profundos y bossorocas movilizan millares de m3 en poco tiempo, destruyendo tierras de cultivo, equipos urbanos y obras civiles. En el Estado de São Paulo, se estima que un 80% del área cultivada está sufriendo un proceso erosivo más allá de los limites de tolerancia, representando una pérdida anual de aproximadamente 200 millones de toneladas de tierra, con perjuicios económicos fabulosos, tanto por la caída de la productividad, pérdida de fertilizantes/semillas y necesidades de mayores inversiones, en la recuperación del suelo (Bertoni y Lombardi Neto, 1985). Una parte de los sedimentos provenientes de la erosión se depositan en determinadas posiciones de las vertientes, destruyendo suelos fértiles; y, otra parte, puede alcanzar el fondo de los valles, provocando sedimentaciones de cursos de agua o de embalses. La sedimentación se constituye en uno de los más graves impactos de la erosión en el medio ambiente, desequilibrando las condiciones hidráulicas, promoviendo crecientes, pérdida de capacidad de almacenamiento de agua, o incremento de contaminantes químicos, y generando perjuicios para el abastecimiento y producción de energía. 2.3.FACTORES NATURALES QUE INFLUYEN EN LA EROSION Con la deflagración de los procesos erosivos, en función de la ocupación del suelo, estos son comandados por diversos factores relacionados con las condiciones naturales de los terrenos, destacándose: la lluvia, la cobertura vegetal, la topografía y los tipos de suelos. 2.2. CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LA EROSION 2.3.1. Lluvia La ocupación humana, iniciada por la deforestación y seguida por el cultivo de la tierra, creación y expansión de los pueblos y ciudades, sobre todo cuando se efectúa de modo inadecuado, constituye el factor decisivo del origen y aceleración de los procesos erosivos. Deflagrados por la ocupación del suelo, dichos procesos pasan a ser comandados por diversos factores naturales relacionados con las características de la El agua de lluvia provoca la erosión del suelo por el impacto de las gotas sobre su superficie, cayendo con velocidad y energía variables, y a través del escurrimiento del torrente. Su acción erosiva depende de la distribución pluviométrica, más o menos regular, en el tiempo y en el espacio, y de su intensidad. Lluvias torrenciales o chaparrones intensos, como una tromba de agua, constituyen la forma más agresiva de impacto del agua en el suelo. Durante esos eventos la aceleración de la erosión es máxima. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 2.3.3. Topografía El índice que expresa la capacidad de la lluvia de provocar erosión es conocido como erosividad. Cuando los otros factores que provocan la pérdida de suelos por erosión son mantenidos constantes, la erosividad es proporcional al producto de la energía cinética total de las gotas de lluvia y su intensidad máxima en treinta minutos. Ese producto obtenido experimentalmente (Wischmeier y Smith, 1978), es considerado la mejor relación encontrada para medir la potencialidad erosiva de la lluvia o erosividad. 2.3.2. Cobertura Vegetal La cobertura vegetal es la defensa natural de un terreno contra la erosión. Entre los principales efectos de la cobertura vegetal, Bertoni y Lombardi Neto (1985), destacan lo siguiente: a) b) c) d) protección contra el impacto directo de las gotas de lluvia; dispersión y quiebre de la energía de las aguas de escurrimiento superficial; aumento de la infiltración por la producción de poros en el suelo por acción de las raíces; aumento de la capacidad de retención de agua por la estructuración del suelo por efecto de la producción e incorporación de materia orgánica. La influencia de la cobertura vegetal en la determinación de las pérdidas de suelo por erosión laminar en áreas cultivadas es definida por los factores “uso y manejo del suelo” y “práctica conservacionista (P)”. El factor uso y manejo del suelo es la relación esperada entre las pérdidas de suelo de un terreno cultivado en determinadas condiciones y las pérdidas correspondientes de un terreno mantenido continuamente descubierto. Por otro lado, el factor práctica conservacionista (P) es la relación entre la intensidad esperada de pérdidas de suelo por erosión con determinada práctica y aquéllas cuando el cultivo está plantado en el sentido de inclinación (cerro abajo). Bertoni y Lombardi Neto (1985) determinaron, a partir de datos experimentales, valores de pérdidas de suelo por erosión en función de los diferentes factores uso y manejo del suelo y práctica conservacionista (P). La influencia de la topografía del terreno en la intensidad erosiva se verifica principalmente por la inclinación y largo de la pendiente (largo de la ladera). Estos factores interfieren directamente en la velocidad de los torrentes. Las pérdidas de suelo por erosión laminar por influencia de la inclinación y largo de la pendiente fueron determinadas por Bertoni (1959), a partir de experimentos realizados en los principales suelos del Estado de São Paulo. Este autor determinó una ecuación que permite calcular las pérdidas medias de suelo para los varios grados de inclinación y largo de rampa: LS = 0,0098 L 0,63 S1,18 donde: LS = factor topográfico; L = largo de pendiente en metros; S = grado de declinación, en porcentaje. 2.3.4. Suelos Las propiedades físicas del suelo, principalmente textura, estructura, permeabilidad y densidad, y las características químicas, biológicas y mineralógicas, ejercen diferentes influencias en la erosión, al otorgar mayor o menor resistencia a la acción de las aguas. La textura, o sea, el tamaño de las partículas, influye en la capacidad de infiltración y de absorción del agua de lluvia, interfiriendo en el potencial de torrentes del suelo, y con relación a la mayor o menor cohesión entre las partículas. De este modo, suelos de textura arenosa son normalmente porosos, permitiendo una rápida infiltración de las aguas de lluvia, dificultando el escurrimiento superficial; no obstante, como poseen baja proporción de partículas arcillosas, que actúan como unión entre las partículas mayores, presentan mayor facilidad para la remoción de las partículas, que se realiza inclusive en pequeños torrentes. La estructura, o sea el modo como se componen las partículas del suelo, igualmente la textura, influye en la capacidad de infiltración y absorción del agua de lluvia, y en la capacidad 119 120 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental de arrastre de partículas del suelo. De este modo, suelos con estructura micro-agregada presentan alto porcentaje de poros y, en consecuencia, alta permeabilidad, favoreciendo la infiltración de las aguas de lluvia, estando directamente relacionada con la porosidad del suelo. En general, los suelos arenosos son más permeables que los suelos arcillosos. Sin embargo, en algunos casos, dependiendo de la estructuración, los suelos arcillosos se pueden presentar más permeables que determinados suelos arenosos. por ejemplo, suelos del tipo podzólico son, en general, más susceptibles a la erosión que los del tipo latosólico, por presentar, abajo del horizonte A (superior), un horizonte con mayor concentración de arcillas y con pocos macroporos que representa determinada barrera a la infiltración de las aguas. Como consecuencia, el flujo de agua inmediato debajo de la superficie, paralelo a la ladera, y la saturación del horizonte superior favorecen el desarrollo de torrentes, tendiendo a propiciar una mayor erosión en los podzólicos. La densidad del suelo, relación entre su masa total y volumen, es inversamente proporcional a la porosidad. Por efecto de compactación del suelo, se observa un aumento de la densidad, como resultado de la disminución de los macroporos; en función de esto, el suelo se vuelve más erosionable. Las características del suelo, conjuntamente analizadas, determinan su mayor o menor capacidad de propiciar la erosión, es decir, su erosibilidad. El factor de erosibilidad del suelo (K) tiene su valor cuantitativo determinado experimentalmente en parcelas unitarias, siendo expresado, como la pérdida de suelo (A), por unidad de índice de erosión de la lluvia (El). Las propiedades químicas, biológicas y mineralógicas del suelo influyen en el estado de agregación entre las partículas, aumentando o disminuyendo la resistencia del suelo a la erosión. La materia orgánica incorporada en el suelo permite mayor agregación y cohesión entre partículas, haciendo al suelo más estable en presencia de agua, más poroso, y con mayor poder de retención de agua. La materia orgánica retiene de dos a tres veces su peso en agua, aumentando así la capacidad de infiltración. Lombardi Neto y Bertoni (1975) estudiaron experimentalmente los principales suelos del Estado de São Paulo, definiendo la relación de erosión media (erosibilidad) a través de la razón entre la relación de dispersión (tenor de arcilla dispersa en agua/tenor de arcilla dispersa químicamente) y la relación arcilla dispersa químicamente/humedad equivalente. “El equivalente de humedad es el porcentaje de agua retenido por el material del suelo al someterlo, en condiciones específicas, a una fuerza centrífuga 1.000 veces mayor que la gravedad”. Dependiendo de la arcilla presente en el suelo, se observa diferente comportamiento erosivo. Las arcillas del tipo montmorilonita son poco estables en agua, al contrario que las caolinitas; las ilitas presentan un comportamiento intermedio. 2.4.PRINCIPALES ENFOQUES EN EL ESTUDIO DE EROSION Otra característica importante del suelo, con relación al comportamiento erosivo, es su espesor. Los suelos llanos permiten la rápida saturación de los horizontes superiores, favoreciendo el desarrollo de torrentes. Para el estudio de la erosión por escurrimiento difuso (erosión laminar), se desarrolló en los Estados Unidos de América, la Ecuación Universal de Pérdidas de Suelo, ampliamente utilizada y expresada por la relación: La textura granular entre los horizontes superiores del suelo es una de las características edafológicas más importantes con relación a su comportamiento erosivo. Se trata de la relación entre los tenores de arena y arcilla observada en los horizontes superiores del suelo. Los suelos con alta textura granular presentan, por consiguiente, horizonte A mucho más arenoso que el horizonte B, subyacente. De este modo, A=RKLSCP donde: A = índice que representa la pérdida de suelo por unidad de área; R = índice de erosión producido por lluvia; K = índice de erosibilidad del suelo; L = índice relativo al largo de la ladera; S = índice relativo a la inclinación de la ladera; 2.4.1. La erosión laminar II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental C = índice relativo al factor uso y manejo del suelo; P = índice relativo a la práctica conservacionista adoptada. La determinación de los valores de pérdida de suelo provocados por la erosión laminar, representados en ton/ha, se realiza a partir del cálculo de los índices de cada componente de la ecuación, a través de fórmulas empíricas. Este cálculo es tanto más preciso cuanto menor sea la parcela de área estudiada, considerando las variaciones espaciales normalmente observadas en los terrenos con relación a los factores analizados. En estudios regionales de erosión (escalas pequeñas), los valores numéricos de pérdidas de suelo determinados por erosión no pueden ser tomados como datos reales de erosión, sirviendo solamente para categorizar cualitativamente las áreas en cuanto a su mayor o menor susceptibilidad a la erosión laminar (IPT, 1986). En el Estado de São Paulo, la cuantificación de las pérdidas de suelo por erosión laminar está siendo investigada por el Instituto Agronómico de Campinas IAC, de la Secretaría de Agricultura. Estas investigaciones tienen como base experimentos realizados en el campo y en laboratorio. De este modo, es posible actualmente determinar, para las condiciones del Estado de São Pablo, valores numéricos representativos para los varios factores de la Ecuación Universal de Pérdidas de Suelo, y determinar, para parcelas del terreno, estimativas de pérdidas totales de suelo por erosión laminar. piezométrico de la napa freática, entendiéndose que para posibilitar la ocurrencia de fenómenos de piping es necesario el establecimiento, en una determinada porción de la vertiente, de altos niveles de concentración de flujo de agua subsuperficial, asociados a valores elevados de gradiente hidráulico, de manera de permitir la remoción de partículas del suelo en la zona de percolación de la napa. Conociéndose el comportamiento hídrico de las diferentes coberturas edafológicas de un área determinada, es posible proceder a la regionalización de los procesos erosivos, sirviendo de base para la elaboración de mapas de susceptibilidad a la erosión lineal y de mapas de planificación a la ocupación urbana (carta geotécnica) y rural (carta de capacidad de uso de la tierra). En pequeñas y medianas escalas (hasta 1:100.000), el procedimiento basado en la morfoedafología (Tricart, 1977), se muestra de extrema utilidad y resolución, permitiendo identificar, en una determinada región, compartimentos relativamente homogéneos, en lo que se refiere a la interacción entre el relieve, la formación geológica y los suelos predominantes, resultando en tendencias a determinados comportamientos hídricos. En escalas detalladas, en que se hace necesario destacar vertientes de comportamiento hídrico específico, se deben elaborar mapas de sistemas edafológicos (Salomão, 1994) a partir de estudios de toposecuencias por el análisis estructural, sintetizando las principales características metodológicas y de la cobertura edafológica de la vertiente que representan las condiciones naturales de circulación hídrica. 2.4.2. Erosión Lineal En el estudio de la erosión lineal (surco, barranco y bossoroca) es fundamental conocer el comportamiento de las aguas de lluvia y de la napa freática en coberturas edafológicas a lo largo de vertientes. Estudios han permitido una evaluación cualitativa de las diferentes condiciones de desarrollo de procesos erosivos por escurrimiento concentrado. En el caso de la bossoroca, el potencial erosivo depende de la concentración de flujo y del gradiente hidráulico promovidos por las aguas subterráneas, en especial del concentrado en canal, con desarrollo de fenómenos de piping. Estas características pueden ser determinadas a través del estudio del comportamiento 2.5.GEOLOGIA APLICADA A LA SEDIMENTACION La sedimentación corresponde a varios problemas ambientales para cuya solución la Geología puede contribuir efectivamente: pérdida de volumen de agua en embalses, reducción de la profundidad de canales con reflejos importantes en la pérdida de eficiencia de obras hidráulicas y en la producción de inundaciones más frecuentes e intensas; retención de contaminantes en los depósitos y consecuentes alteraciones en la vida acuática. 121 122 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Desde un punto de vista ambiental, la sedimentación debe ser considerada en un cuadro de desequilibrios y transformación del medio ambiente, con varias características geomorfológicas, porque ella forma parte del conjunto de procesos de modelado del relieve; edafológicas porque la sedimentación acompaña importantes transformaciones de los suelos, tanto en las áreas fuentes de sedimentos como en las áreas de deposición; y también hidrológicas, porque el proceso responde a alteraciones significativas del comportamiento hídrico de las cuencas hidrográficas. Por este prisma, por lo tanto, la sedimentación constituye una parte de un problema mayor, que puede ser designado como degradación de los recursos naturales originales, suelos y aguas, y su transformación, provocada por formas inadecuadas de uso del suelo urbano o rural. 2.5.1. Estudio de la sedimentación Tradicionalmente la sedimentación ha sido tratada por la Ingeniería Hidráulica (Annandale, 1987), quien se ha dedicado, más frecuentemente, a su análisis en embalses. En este campo, el ingeniero se fundamenta en el conocimiento del aporte sólido y su relación con los caudales que convergen en el embalse; en la capacidad del embalse, con relación al caudal afluente; y en su eficiencia de retención. Las cargas sóIidas totales que alcanzan el embalse son estimadas en base a las medidas de sedimentos en suspensión, efectuadas en estaciones hidrosedimentométricas de los cursos de agua constituyentes. Las cargas de fondo se deducen a través de fórmulas que se relacionan con las suspensión. Una vez determinado el aporte sólido anual, es posible calcular el volumen sedimentado para x años de operación normal del embalse. Los x años necesarios para impedir la operación normal del embalse corresponde a su vida útil (Carvalho, 1991). Este método es limitado por la disponibilidad de medidas de sedimentos en suspensión, o sea, por el número de estaciones hidrosedimentométricas disponibles y por la frecuencia de medidas que puede no permitir el registro de grandes volúmenes de sedimentos en tránsito, en ocasión de inundaciones excepcionales, cuyos efectos de erosión y de transporte son extraordinarios, aunque eventuales (Bordas et al., 1987). No obstante, la caracterización de la dinámica superficial de una cuenca hidrográfica y del comportamiento de los canales de drenaje puede auxiliar en la evaluación e interpretación de los datos sedimentométricos disponibles y, a falta de ellos, en un diagnóstico geológico de la producción de sedimentos de una cuenca hidrográfica. 2.5.2. Contribución de la ingeniería geológica Es en este conocimiento de las características de una cuenca hidrográfica, especialmente de su dinámica superficial ante las intervenciones humanas, que ubica la perspectiva de aplicación de la Ingeniería Geológica en los problemas de sedimentación (Mildner, 1982). En su base científica, la Geología, el estudio de la sedimentación puede ser considerado desde el enfoque de la Sedimentología. En virtud del papel científico de la Geología, de conocer la historia geológica de la Tierra, el estudio de los sedimentos es conducido hacia la determinación de los ambientes de la génesis de las formaciones geológicas. 0 sea, desde el punto de vista geológico, la sedimentación es considerada de forma amplia, incluyendo los procesos de intemperismo, erosión transporte, deposición y de consolidación de los sedimentos, vigentes en la época en que los sedimentos se formaron, testimoniando las características ambientales de entonces. Sobre esta base científica, la Ingeniería geológica o geología aplicada, también considera de forma amplia los procesos y como ambiente de sedimentación el medio ambiente actual, bajo acción del hombre en el uso del suelo. Se califica el ambiente como actual para destacar que los procesos contemporáneos son acelerados y relativos a la transformación geotecnogénica del paisaje o morfogénesis antrópica, extremadamente veloz e intensa. En este ambiente, el hombre es el más nuevo e intenso agente geológico. La aplicación de la Geología se enriquece con los enfoques geomorfológicos, edafológicos e hidrológicos, orientados a las medidas de ingeniería, necesarias para la prevención y corrección de los problemas relativos a la sedimentación y se fundamenta en la observación sistemática y dinámica de los sedimentos en una cuenca hidrográfica, sus factores condicionantes y volúmenes II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental incluidos. Contribuye a esta aproximación el conocimiento del concepto de la relación de liberación de sedimentos. 2.5.3. Liberación de sedimentos La erosión, punto de partida de la sedimentación, bajo la acción determinante del uso del suelo, ha sido estudiada por la agronomía, según la Ecuación Universal de Pérdida de Suelos (Wischmeier y Smith, 1960; Bertoni y Lombardi Neto, 1985). La ecuación (A = R K L S C P), sin embargo, só1o puede ser aplicada en términos cuantitativos según un enfoque anual, en áreas pequeñas, donde persiste la homogeneidad de los parámetros y no habiendo escurrimiento concentrado. Por consiguiente, la pérdida de suelos calculada de este modo no significa producción de sedimentos. La relación existente entre perdidas de suelos de una cuenca (áreas-fuentes) y la producción de sedimentos, medida en el exutorio de esa cuenca, se define por la Relación de Liberación de Sedimentos (RLS). La Pérdida del Suelo por Erosión Laminar (A) es apenas una fracción de la Erosión Total (ET). La relación entre el sedimento producido por una cuenca y la erosión total es conocida por Relación de Liberación de Sedimentos RLS o en lengua inglesa “Sediment Delivery Ratio” (Walling, 1983). RLS = PS/ET donde PS es la producción de sedimentos en ton o m3/Km2/año; ET es la erosión total en ton o m3/Km2/año. La RLS puede ser dada en porcentaje. Varios factores influyen en el valor de la RLS, o sea, en la transformación de la cantidad de pérdida de suelos, generados por la Erosión Total, en cantidad de sedimentos que salen de una cuenca (Mildner, 1982). Hay un conjunto de factores inherentes a la cuenca, sobre los cuales actúan el uso del suelo y el clima, especialmente las lluvias, imprimiendo la dinámica de transporte de las partículas desde el área-fuente hasta los drenajes permanentes (transporte por inundaciones) y de estas hasta la salida de la cuenca (transporte fluvial). 2.5.4. La dinámica del proceso En una cuenca hidrográfica, los terrenos sujetos a la erosión constituyen las áreasfuentes primarias de sedimentos. Comandados por los factores que condicionan la liberación de los sedimentos, una parte de las partículas liberadas por los procesos erosivos es transportada hasta los valles donde se deposita o es transportada fluvialmente. En los drenajes de primer orden los cursos de agua, teniendo pequeña capacidad de transporte, permiten que los sedimentos formen grandes depósitos de sedimentación en el fondo de los valles, cuando el aporte de ellos es intenso. Los depósitos así formados en los fondos de los valles, han sido reconocidos y utilizados para el cálculo de tasas de producción de sedimentos de las cuencas hidrográficas. En los Estados Unidos denominados accelerated o cultural valley deposits, fueron reconocidos por Happ et al. (1940) y adoptados por Vanoni (1977) como procedimiento de estudio de la sedimentación. En Brasil, fueron identificados en la Meseta Occidental del Estado de São Paulo (Oliveira, 1990) habiendo servido a la misma finalidad (Oliveira, 1994). Estos depósitos de fondos de valle pasan entonces a constituir un área-fuente secundaria, siendo sus sedimentos trabajados nuevamente por la dinámica fluvial. Este nuevo trabajo pasa a ser tan o más importante cuanto más se reduce la actividad erosiva en el área de la fuente primaria. O sea, a medida que las aguas del escurrimiento superficial de la cuenca alcanzan los fondos de los valles, con menos sedimentos y con mayor velocidad, los cursos de agua vuelven a adquirir su capacidad de transporte, entallando los depósitos, trabajando nuevamente los sedimentos y transportándolos más aguas abajo (Leopold et al., 1964). En esta fase, los canales fluviales se rehacen y llegan muchas veces, a profundizarse por debajo del lecho original. De este modo, los depósitos formados pueden ser totalmente deshechos, siendo sus sedimentos exportados de la cuenca hidrográfica, yendo a impactar otros cursos de agua o embalses. Esta dinámica apenas ilustra un cuadro más complejo del proceso, en cuencas hidrográficas sujetas a obras humanas, que originan nuevas áreas-fuentes primarias 123 124 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental (apertura de un nuevo camino, por ejemplo), que promueven un intenso reempleo de sedimentos (la pavimentación de calles, por ejemplo), o su deposición (construcción de presas, por ejemplo). De este modo, el cuadro complejo de la dinámica de los sedimentos de una cuenca responde a la historia del uso del suelo, estimulada por la frecuencia e intensidad de las lluvias que caen en ella. Esta dinámica, así como los volúmenes de sedimentos incluidos en los procesos, pueden ser diagnosticados por la Ingeniería geológica o geología aplicada. 2.5.5. Medidas de control de la sedimentación Las soluciones para el problema de la sedimentación incluyen medidas preventivas y correctivas. Las medidas preventivas, esenciales, corresponden a la minimización de los procesos erosivos de las áreas-fuentes primarias, a través de orientaciones para un uso adecuado del suelo a las características de la cuenca. Los instrumentos fundamentales para el establecimiento de estas orientaciones son, para las Areas urbanas, las Cartas Geotécnicas y, para las Areas rurales, las Cartas de Capacidad de Uso de las Tierras. Deben acompañar las cartas geotécnicas (Nakasawa et al., 1991), recomendaciones para el asentamiento urbano (lotes, conjuntos habitacionales, etc.) y orientaciones para la implantación y conservación de los equipos urbanos (drenaje, asfalto, redes de agua y alcantarillado, etc.) Al lado de las Cartas de Capacidad de Uso de las Tierras (Lepsch et al., 1983), se destaca la necesidad de planes de práctica conservacionistas. Son fundamentales, también, para el área rural, las orientaciones para la implantación y conservación de caminos. En cuanto a las medidas correctivas de la sedimentación, se debe destacar su costo relativamente mucho más elevado que los preventivos, teniendo en consideración la necesidad de obras de porte como drenajes, embalses de retención, etc. La implementación de tales obras, en consecuencia, sólo es viable en los casos en que los perjuicios relativos a la sedimentación exigen estas inversiones, como es el caso de inundaciones en Areas urbanas. 3. CRECIENTES E INUNDACIONES Las crecientes e inundaciones representan uno de los principales desastres naturales que afectan constantemente diversas comunidades en diferentes partes del mundo, sean en áreas rurales como en grandes metrópolis. Este tópico del curso tiene por objetivo mostrar aspectos geológicos de interés al estudio de crecientes e inundaciones, con base en el entendimiento de los diferentes tipos de procesos correlacionados, y proponer medidas de gestión, a partir de la identificación y análisis de escenarios de riesgo. 3.1. ASPECTOS CONCEPTUALES Las aguas de lluvia, al alcanzar un curso de agua, causan el aumento del caudal por determinado período de tiempo. Este incremento de descarga de agua, tiene el nombre de creciente. Muchas veces en el período de creciente, los caudales alcanzan tal magnitud que pueden superar la capacidad de descarga del curso de agua y desbordar para las áreas marginales habitualmente no ocupadas por las aguas. Este desborde caracteriza una inundación y el área marginal, que periódicamente recibe esos excesos de agua, se denomina lecho mayor o planicie de inundación de un río. 3.2. FACTORES GENERADORES DE CRECIENTES E INUNDACIONES Las condicionantes naturales climáticas, geológicas y geomorfológicas de un determinado lugar son determinantes en la ocurrencia de procesos de crecientes e inundaciones. Por otro lado, la frecuencia y magnitud de los accidentes de crecientes tienen muchas veces, una profunda relación con la forma e intensidad de las intervenciones antrópicas realizadas en el medio físico. Se puede decir por lo tanto, que además de las condicionantes naturales, las acciones modificadoras causadas por el hombre han sido determinantes en la ocurrencia de accidentes durante crecientes, principalmente en las áreas urbanas. En las grandes metrópolis, sistemas de drenaje urbano obsoletos o mal concebidos, son muchas veces, los principales responsables por frecuentes inundaciones. Las inundaciones que ocurren a lo largo de arroyos y riachos, localizados fuera del sistema principal de drenaje, generalmente tienen II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental como causas principales: el gran número de canales y puentes obstruidos o con sección insuficiente, el azolvamiento de los cursos de agua resultante del uso y ocupación inadecuados del suelo en las cuencas, las obstrucciones y confinamientos de los cursos de agua provocados por construcciones erguidas en sus márgenes o sobre ellos y, de un modo general, o aumento de los caudales y volumen como resultado de la ampliación de las áreas impermeabilizadas de las cuencas de drenaje. Durante el curso, serán presentados y discutidos los principales factores naturales y antrópicos que condicionan la ocurrencia de crecientes e inundaciones. A continuación son presentados y descritos algunos procesos de crecientes e inundaciones con diferentes características dinámicas, las cuales dependen muchas veces de las características de relevo y de la conformación geológica y geomorfología de una determinada cuenca. 3.2.1. Inundaciones extensas en áreas bajas Los procesos de inundación cubriendo extensas áreas bajas, ocurren en compartimentos geológicos y geomorfológicos asociados a planicies fluviales, donde normalmente se concentran grandes aglomeraciones de personas y diferentes ramas de actividad humana. Son áreas que presentan como característica principal, baja capacidad natural de escurrimiento, generalmente asociadas al bajo drenaje de las cañadas principales. En las áreas litorales, el escurrimiento de las aguas superficiales son condicionadas también por la condición del mar. El crecimiento acelerado de la ocupación y la carencia de obras de drenaje y otros servicios de infraestructura urbana, contribuyen para el incremento del problema. Las pérdidas resultantes de accidentes de esta naturaleza se refieren generalmente a daños materiales y trastornos diversos. 3.2.2. Crecientes con alta energía de escurrimiento A lo largo de cursos de agua en valles encajados por la ocupación marginal, crecientes violentas, con alta velocidad de escurrimiento pueden producir fuerzas hidrodinámicas capaces de causar accidentes destruyendo viviendas situadas en el lecho menor, junto a los barrancos de los ríos, por ación directa de las aguas, o por erosión y consecuente solapamiento de las márgenes de los ríos. En las metrópolis brasileñas, muchas áreas de riesgo de crecientes están relacionadas con la ocupación de favelas en márgenes de arroyos. Crecientes con alta energía cinética y alto poder erosivo y de impacto, son procesos resultantes principalmente en las áreas de dominio serrano y montañoso, en cuencas hidrográficas que permiten rápida concentración y altos valores de caudal. Procesos de crecientes de esa naturaleza pueden causar la muerte de personas, además de daños materiales. 3.2.3. Crecientes con alta carga de material sólido Son resultantes de alta energía cinética donde el agua transporta elevada carga de material sólido (sedimentos de diferentes granulometría y detritos vegetales), la suspensión y arrastre. Son procesos que ocurren principalmente en ambiente montañosos y, en razón de la presencia de mucho material sólido, el fenómeno adquiere poder destructivo mayor del que se describió anteriormente. 3.3. PLANIFICACION Y GESTION DE LAS AREAS DE RIESGO A CRECIENTES E INUNDACIONES Uno de los principales desafíos de la planificación pública es resolver de la mejor manera posible los problemas de drenaje urbano resultantes del crecimiento rápido de una ciudad, utilizándose recursos escasos y estructura pública deficiente. Es deber del Estado tener clara la dimensión de los problemas bajo su responsabilidad y formular políticas de gestión específicas para su control. La prevención de accidentes de crecientes e inundaciones requiere de planificación y gestión continua de acciones que posibiliten al poder público tener el problema mínimamente bajo 125 126 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental control. La planificación engloba la definición de una secuencia de actividades a ser realizadas. La gestión engloba el establecimiento y la organización de una estructura funcional con recursos humanos, financieros y materiales compatibles con las actividades planificadas y los objetivos a ser alcanzados. La División de Geología del Instituto de Investigaciones Tecnológicas - IPT, ha adoptado un método para enfrentar los accidentes naturales, según un modelo de abordaje propuesto por el antiguo United Nations Disaster Relief Coordinator - UNDRO (actual Department of Humanitarian Affairs - DHA), órgano de la Organización de las Naciones Unidas que actúa en la mitigación de desastres naturales. Este modelo de abordaje de planificación y gestión de áreas de riesgo sujetas a accidentes naturales (Augusto Filho et al., 1991), se compone de una secuencia lógica de actividades, como se indican en el capítulo de riesgos geológicos: a) b) c) d) e) identificación de los riesgos; análisis de los riesgos; definición de medidas de prevención de accidentes; planificación para situaciones de emergencia; y informaciones públicas y entrenamientos; Se describen brevemente a continuación, los trabajos relacionados con cada una de las actividades presentadas anteriormente, discutiéndose, las líneas generales, algunas prácticas de actuación en relación a áreas de riesgo de crecientes e inundaciones en regiones metropolitanas. a) Identificación de riesgos Esta actividad se refiere a los trabajos de reconocimiento de identificación de las áreas de riesgo de crecientes en una determinada región. Hay que hacer una correcta interpretación de los factores condicionantes, agentes deflagradores y de los elementos bajo riesgo de accidentes de crecientes. Los trabajos de identificación son generalmente presentados en forma de mapas de identificación espacial de las áreas de riesgo. La identificación de los diferentes tipos de procesos posibles de ocurrir en una determinada localidad es uno de los pasos para el reconocimiento previo del problema asociado a crecientes. b) Análisis de riesgo Los trabajos de análisis de riesgo se inician con el análisis de los productos resultantes de las actividades de identificación de riesgos. Engloba básicamente la identificación de los principales escenarios de riesgo relacionados con los diferentes tipos de procesos de crecientes e inundaciones previamente conocidos. El análisis de riesgo de procesos de naturaleza geológica tiene por objetivo reconocer más detalladamente el cuadro presente en un determinado espacio físico. Ese tipo de análisis puede ser realizado, tanto para un área localizada, como para un conjunto de áreas. Engloba generalmente estudios de caracterización fenomenológica; saneamiento y registro de riesgo; jerarquizar el riesgo; y evaluar posibles escenarios de accidentes. Estos estudios de mayor detalle, posibilitan obtener un mejor conocimiento del grado de riesgo efectivo en cada área, o que permitirá la definición de la(s) medida(s) más adecuada(s) de prevención de accidentes. c) Medidas de prevención de accidentes Los productos obtenidos en los estudios de análisis de riesgo deben permitir la formulación de un plan de prevención de accidentes. El plan da prioridad a la aplicación de medidas en las áreas con los escenarios de riesgo más críticos, considerando evaluaciones costo/ beneficio para las medidas posibles de ser implementadas. Estas medidas pueden ser estructurales y no estructurales. Las medidas estructurales para el control de inundaciones se caracterizan por la construcción de obras hidráulicas de gran porte, generalmente muy caras, y destinadas a retener, confinar, desviar o escurrir con mayor rapidez y así tener menores cotas. La decisión de implementar una determinada medida, sea ella estructural o no estructural, dirigida a reducir o eliminar los riesgos de accidentes por crecientes, debe ser evaluada por el diagnóstico correcto de los escenarios potenciales de riesgo. El correcto diagnóstico, cualitativo y si es posible cuantitativo, del riesgo efectivo, permite jerarquizar las áreas de riesgo y planificar las acciones y disponibilidad de recursos para la realización de las medidas estructurales y/o no estructurales posibles de adoptarse. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental c) Planificación para situaciones de emergencia Esta actividad se refiere a las acciones de carácter logístico para el enfrentamiento de situaciones de emergencia. La planificación para situaciones de emergencia trata principalmente, de determinar como una población en un área de riesgo debe ser evacuada como medida de prevención o protección cuando un riesgo es inminente. d) Informaciones públicas y entrenamiento Este ítem se refiere a los trabajos de educación, concientizacion y capacitación tanto de los profesionales directamente vinculados a las acciones de prevención de accidentes, como de las personas que habitan en las áreas de riesgo. Cursos de entrenamiento técnico y operacional, conferencias, publicaciones y distribución de manuales técnicos, son algunos ejemplos de actividades relacionadas con las informaciones públicas y entrenamientos. 4. DESLIZAMIENTOS 4.1. INTRODUCCION Actualmente, la investigación de deslizamientos lato sensu está relacionada con varias áreas del conocimiento, tales como: ingeniería Civil, Geología, Ingeniería Geológica, Geomorfología, Geotecnia, Mecánica de Suelos y de Rocas, etc. Bajo el aspecto de la aplicación, la importancia del análisis y control de los deslizamientos resulta de la demanda socioeconómica proveniente de accidentes y problemas diversos concernientes a la inestabilidad de las laderas. Brabb (1991) estima en millares de muertes y decenas de miles de millones de dólares por año los perjuicios provenientes de la deflagración de estos procesos en el mundo entero. En Brasil, a pesar de no disponerse de datos exactos, se sabe que accidentes resultantes de deslizamientos han sucedido en varias ciudades, muchas veces, con más de una decena de víctimas fatales, más allá de los daños económicos de varias magnitudes asociados a inestabilidad de taludes en obras civiles lineales (carreteras, vías férreas, etc.) y áreas de minería. Datos colectados por el IPT estiman que de 1988 al 2000 morirán aproximadamente 1300 personas en accidentes por deslizamientos (Macedo et al., 1999). Se puede afirmar que los deslizamientos constituyen importantes procesos de la dinámica superficial del territorio brasileño. Este cuadro es el resultado de sus características geológicas, geomorfológicas y climáticas, aumentadas con algunos procesos socioeconómicos que ocurren en el país, como la intensa urbanización (85% de la población en áreas urbanas - IBGE, 1992), y al empobrecimiento general de la población. Estos factores contribuyen a la instauración de situaciones de riesgo en las ciudades, a partir de la ocupación de áreas naturalmente susceptibles a deslizamientos sin los criterios técnicos mínimos recomendados. Este diagnóstico se repite para otros países en desarrollo y presenta una gran demanda relacionada al desarrollo de técnicas de análisis y control de los deslizamientos. 4.2. CONCEPTUALIZACIONES BASICAS Y CLASIFICACIONES Los procesos de transporte de materia sólida de nuestro planeta pueden ser subdivididos en movimientos gravitacionales de masa, definidos como todos aquellos que son inducidos por la aceleración gravitacional, y en movimientos de transporte de masa, donde el material movilizado es transportado por un medio cualquiera, como agua, hielo o aire (Hutchinson, 1968). Los deslizamientos y procesos relacionados forman parte de la lista de los movimientos gravitacionales de masa, directamente referidos a la dinámica de las laderas, distinguiéndose de las subsidencias y colapsos, pertenecientes también a este gran grupo. Cruden (1990) propone una definición simple para deslizamientos, que está siendo empleada por el grupo de trabajo sobre el inventario mundial de estos procesos: “deslizamiento es un movimiento de roca, tierra y detritos ladera abajo”. 127 128 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Cuadro 4.1 - Clasificación de los movimientos de ladera según Varnes (1978). TIPO DE MOVIMIENTO TIPO DE MATERIAL ROCA SUELO Grueso (ingeniería) Fino CAIDA de Roca de Detritos de Tierra DESMORONAMIENTO de Roca de Detritos de Tierra pocas unidades Abatimiento de Roca Abatimiento de Detritos Abatimiento de Tierra muchas unidades de Bloques Rocosos de Bloques de Detritos de Bloques de Tierra EXPANSIONES LATERALES de Roca de Detritos de Tierra de Roca de Detritos de Tierra TORRENTE/ de Roca de Detritos de Tierra ESCURRIMIENTO (arrastre profundo) DESLIZAMIENTO ROTACIONAL TRASLACIONAL COMPLEJOS: (arrastre de Suelo) Combinación de 2 o más de los principales tipos de Movimientos Las laderas pueden ser definidas como toda superficie natural inclinada uniendo otras dos, caracterizadas por diferentes energías potenciales gravitacionales (Stochalak, 1974). El término talud es más usado para definir laderas próximas a obras lineales, de minería, etc., poseyendo un carácter más geotécnico y relacionado a áreas limitadas. Se utilizan también: talud de corte, para taludes resultantes de algún proceso de excavación promovido por el hombre; y taludes artificiales, relacionados a las inclinaciones de rellenos, constituidas de materiales diversos (Wolle, 1980). Existen innumerables clasificaciones de movimientos gravitacionales de masa asociados a las laderas o deslizamientos lato sensu. Algunos trabajos tratan de forma completa, los criterios, las restricciones, y otros aspectos importantes de estos sistemas clasificatorios. Brabb (1991) señala la clasificación propuesta por Varnes (1978) (cuadro 4.1) como una de las más utilizadas mundialmente, siendo considerada la clasificación oficial de la International Association of Engineering Geology and Environment - IAEG. En este texto, la clasificación propuesta por Augusto Filho (1992) será adoptada como referencia general para la descripción de los principales movimientos de ladera. Esta clasificación propone cuatro grandes tipos de procesos: Arrastre (Creep), Deslizamiento (Slides), Caída (Falls) y Torrente (Flows) (cuadro 4.2). Cada uno de estos grandes grupos admite subdivisiones, principalmente los deslizamientos y los torrentes, existiendo extensas clasificaciones y terminologías específicas para cada uno de ellos. 4.3. DINAMICA Y CONDICIONANTES Los deslizamientos suceden por influencia de factores del medio ambiente (físico, biológico y social) específicos, que deben ser entendidos, a fin de que estos procesos puedan ser evitados. La identificación precisa de los factores responsables del movimiento, es fundamental para la adopción de las medidas correctivas o preventivas más acertadas desde el punto de vista técnico-económico. En muchos casos, la II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Cuadro 4.2 - Características de los principales movimientos de ladera (Augusto Filho, 1992). PROCESO CARACTERISTICAS DEL MOVIMIENTO, MATERIAL Y GEOMETRIA REPTACION (Creep) − − − − − DESLIZAMIENTO (Slides) − pocos planos de deslizamientos (externos) − velocidades medias (m/h) a altas (m/s) − pequeños y grandes volúmenes de material − geometría y materiales variables: PLANARES suelos poco compactos, suelos y rocas con un plano de fragilidad; CIRCULARES suelos compactos homogéneos y rocas muy fracturadas EN CUÑA suelos y rocas con dos planos de fragilidad CAIDA (Falls) − sin planos de deslizamientos − movimientos tipo caída libre o en plano inclinado − velocidades muy altas (varios m/s) − material rocoso − pequeños a medianos volúmenes − geometría variable: lascas, placas, bloques, etc. RODAMIENTO DE BLOQUES DESMORONAMIENTO TORRENTE − (Flows) − − − − − − varios planos de deslizamientos (internos) velocidades muy bajas (cm/año) a bajas y decrecientes con la profundidad movimientos constantes, sazónales o intermitentes suelo, depósitos, roca alterada/fracturada geometría indefinida muchas superficies de deslizamientos (internas y externas a la masa en movimiento movimiento semejante al de un líquido viscoso desarrollo a lo largo de los drenajes velocidades medianas a altas movilización de suelo, roca, detritos y agua grandes volúmenes de material extenso radio de alcance, inclusive en áreas planas causa principal no puede ser removida, siendo, por eso, necesario reducir sus efectos de una forma continua o intermitentemente. Las lluvias actúan como principal agente deflagrante de los deslizamientos en el contexto de la dinámica climática y geológica de Brasil. Los grandes accidentes relacionados a estos procesos registrados en el territorio nacional se produjeron durante el período lluvioso, que varía de una región a otra. El hombre se está constituyendo en el más importante agente modificador de la dinámica de las laderas. El avance de las diversas formas de uso y ocupación del suelo en áreas naturalmente susceptibles a los movimientos gravitacionales de masa, acelera y amplía la inestabilización. En países en vías de desarrollo y con altas tasas de urbanización como Brasil, la acción del hombre en la ocupación desordenada de cerros en las ciudades de mediano y gran tamaño, ha actuado como uno de los factores determinantes de la ocurrencia de accidentes de gran porte relacionados con deslizamientos. No obstante, en el análisis y control de los deslizamientos, principalmente en áreas urbanas, se debe reflexionar sobre las principales modificaciones en la dinámica de las laderas resultantes de las interferencias antrópicas, puesto que éstas son muchas veces las principales responsables por la deflagración de los procesos de inestabilización (cuadro 4.4). 129 130 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Cuadro 4.3 - Agentes y causas de los deslizamientos y procesos relacionados (Guidicini y Nieble, 1976). PREDISPONENTES Complejo geológico, complejo morfológico, complejo climático-hidrológico, gravedad, calor solar, tipo de vegetación natural AGENTES PREPARATORIOS Pluviosidad, erosión por el agua y el viento, congelamiento y deshielo, variación de la temperatura, disolución química, acción de fuentes y manantiales, oscilación de la napa freática, acción de animales y humana, inclusive la deforestación INMEDIATOS Lluvias intensas, fusión del hielo y nieves, erosión, terremoto, olas, viento, acción del hombre, etc. EFECTIVOS INTERNAS EXTERNAS INTERMEDIAS Efecto de las oscilaciones térmicas Reducción de los parámetros de resistencia por intemperismo Cambios en la geometría del sistema Efectos de vibraciones Cambios naturales en la inclinación de las capas Elevación del nivel piezométrico en masas “homogéneas’ Elevación de la columna de agua en discontinuidades Disminución rápida de la napa freática Erosión subterránea degenerativa (piping) Disminución del efecto de cohesión aparente Cuadro 4.4 - Principales acciones antrópicas inductoras de los deslizamientos. Remoción de la cobertura vegetal Lanzamiento y concentración de aguas pluviales y/o servidas Pérdidas en la red de abastecimiento, alcantarillado y presencia de pozos negros Ejecución de cortes con geometría incorrecta (altura / inclinación) Ejecución deficiente de rellenos (compactación, geometría, fundación) Lanzamiento de basura en las laderas/taludes II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Cuadro 4.5 - Principales tipos de obras de contención (Modificado de IPT, 1991). GRUPOS TIPOS Obras sin estructura de contención − − − Retaludamientos (corte y relleno) Drenaje (superficial, subterráneo, de obras) Protección superficial (naturales y artificiales) Obras con estructura de contención − − − − Muros de gravedad Atirantamientos Rellenos reforzados Estabilización de bloques Obras de protección − − Barreras vegetales Muros de contención 4.4. OBRAS UTILIZADAS EN LA ESTABILIZACION DE LADERAS Y TALUDES Bitar et al. (1992) consideran la existencia de cuatro grandes tipos de cartas denominadas, genéricamente geotécnicas: dirigida; convencional; susceptibilidad; y riesgo. Con relación a las obras de estabilización de laderas/taludes, el ingeniero geólogo debe tener conocimiento de sus principales tipos, de su forma de actuación y de las causas exteriores que imponen al terreno, a fin de, conjuntamente con el ingeniero geotécnico, elegir la mejor solución técnicoeconómica para el problema de inestabilización estudiado. Las cartas de susceptibilidad a deslizamientos pueden ser aplicadas directamente en la elaboración de proyectos con miras a la implantación o recuperación de obras civiles de porte (carreteras, vías férreas, grandes reservorios) en los estudios de impacto ambiental, etc. Ellas también pueden ser una de las líneas de investigación, o mapa temático, para la elaboración de las cartas geotécnicas convencionales y dirigidas, o de las cartas de riesgo geológico. Existen varias maneras de clasificar estas obras, el cuadro 4.5 presenta los principales tipos, según clasificación propuesta en IPT (1991). 4.5. ANALISIS REGIONALES Y PREVENTIVOS: CARTAS DE SUSCEPTIBILIDAD A DESLIZAMIENTOS El objetivo básico de estas cartas es la delimitación de zonas homogéneas en cuanto a la tipología, susceptibilidad y radio de alcance de los movimientos de masa en una determinada región, considerando las interrelaciones entre la dinámica de estos procesos y las diversas formas de uso y ocupación del suelo. Las escalas de trabajo pueden incluir la de los mapas sinópticos (escalas 1:100.000 o menores), la de los mapas detallados (1:2.000 a 1:500), según la clasificación propuesta por la IAEG (1976). En Brasil, estas cartas han presentado escalas entre 1:250.000 a 1:500. Las cartas de susceptibilidad de escalas de mayor detalle, están asociadas a trabajos de identificación y análisis de riesgo de deslizamientos. Estas cartas pueden ser elaboradas por diferentes métodos y técnicas de recolección, almacenamiento, integración y análisis de datos. Las principales etapas de elaboración propuestas por este itinerario son: 131 132 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental a) planificación: definición de los objetivos, recursos, cronograma, y escalas de trabajo; b) recolección de información: recolección de información de interés ya existentes, mapas (topográficos, geológicos, geotécnicos, etc.), fotos aéreas y terrestres, informes, etc.; formulación de los modelos fenomenológicos preliminares: definición de los tipos de movimientos gravitacionales de masa a ser investigados, teniéndo en cuenta los objetivos del trabajo y la dinámica superficial del área de estudio, identificada, preliminarmente, en la etapa de recolección de información; definición de las unidades de análisis y de los condicionantes a ser utilizados en la elaboración de la carta de susceptibilidad, a partir de los modelos fenomenológicos de inestabilización formulados anteriormente; subdivisión de los trabajos en tres ramas principales de técnicas de investigación: c) d) e) ea) t r a b a j o s d e c a r t o g r a f í a y fotointerpretación; eb) trabajos de campo para el catastro de las inestabilizaciones y estudio de sus condicionantes; ec) r e t r o a n á l i s i s d e e v e n t o s pluviométricos que provocaron la deflagración de inestabilizaciones significativas. f) g) h) i) integración y análisis de los resultados obtenidos en estas tres ramas de investigación; registro de la información, y adecuación de los modelos fenomenológicos preliminarmente definidos. El registro es hecho a través de la generación de dos grandes tipos de productos básicos: mapas temáticos diversos; y bancos de información; definición de los criterios finales para la zonificación del área en cuanto a la susceptibilidad y tipología de los movimientos gravitacionales de masa; integración y análisis de la información registrada según los criterios definidos en la etapa anterior; y j) elaboración de la carta de susceptibilidad a deslizamientos con la delimitación de las zonas homogéneas en cuanto a la potencialidad de deflagración y al tipo de proceso de inestabilización. Este itinerario es genérico y, como tal, sirve como base para la elaboración de cartas de susceptibilidad a deslizamientos en escalas de trabajo regional y de detalle, puesto que la extensión y duración entre las etapas propuestas deberán ser ajustadas para cada caso. 5. SUBSIDENCIAS Y COLAPSOS 5.1. RECALQUES O ADENSAMIENTO DE LOS SUELOS BLANDOS Este proceso tiene como condicionante principal la ocurrencia de sedimentos en subsuperficie, casi siempre constituidos por arcillas orgánicas blandas. Por ser no consolidados, contienen gran cantidad de agua en sus poros. El agua, al ser expulsada, por procesos naturales de consolidación, debido al propio peso de las capas subyacentes, es decir por inducción, drenaje y sobrecargas, causan la compresión de las arcillas. Esa reducción de volumen se refleja en la superficie y en las estructuras fundadas en estos materiales, como los aterramientos, pavimentos o fundaciones de edificaciones y carreteras. En el Estado, estos sedimentos se distribuyen principalmente en la planicie litoral, donde los problemas de recalque son observados en los terrenos constituidos por sedimentos de mangle, sedimentos fluviolagunares, y de forma más bien restringida, en playas y en sedimentos intercordones. En Santos, por ejemplo, los edificios pueden inclinarse como consecuencia de recalques diferenciales de los suelos blandos encontrados bajo superficie. Otras áreas bastante propicias a la ocurrencia de este problema son las planicies aluviales interiores, destacándose las turberas como terrenos de alta susceptibilidad. 5.2. COLAPSOS Este proceso consiste en el abatimiento, más o menos rápido, del terreno por compresión II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental del suelo, a partir del colapso de su estructura bajo saturación, sin haber necesariamente aumento de cargas aplicadas en la superficie. Normalmente las condiciones básicas para un suelo ser potencialmente colapsible son encontradas en suelos macroporosos y microagregados lateríticos que componen suelos superficiales, pedológicamente más desarrollados. En áreas urbanas, este proceso puede ser intensificado en situaciones características como filtraciones de los sistemas conductores de agua (saneamiento y distribución), así como de afluentes que contienen dispersantes de arcilla, como el hidróxido de sodio. En el Estado de São Paulo, los suelos propensos a experimentar el fenómeno de colapso ocurren, principalmente, en la parte superior de terrenos aplanados, donde predominan suelos porosos residuales o coaluviales arenosos o arcillosos microagregados. El hundimiento puede desarrollarse de manera natural, o ser acelerado o deflagrado por acciones humanas, principalmente aquellas que resultan en alteraciones en la dinámica y en las características de la circulación de las aguas subterráneas, como la exploración de estas aguas. Los terrenos de alta susceptibilidad a la ocurrencia de este proceso, en el Estado de São Paulo, son aquellos cuyo substrato es formado por litologías como calcáreos, mármoles y carbonatitas. Sus ocurrencias más expresivas se sitúan en el valle del Ribeira. Los terrenos de esta litología en la Región Metropolitana de São Paulo, aunque más restringidos en área, presentan gran potencial de desarrollo de los procesos de hundimientos cárstico, debido a la expansión urbana e industrial. 6. PLANES PREVENTIVOS, INFORMACIONES PUBLICAS Y ENTRENAMIENTOS 5.3. HUNDIMIENTOS CARSTICOS Son hundimientos de terreno que tiene como condicionante principal la presencia de un sustrato rocoso carbonático, constituido por rocas como calcáreos, mármoles, dolomitas, carbonatitas y rocas calcosilicátitadas, que son sometidas a la disolución por circulación de aguas agresivas de subsuperficie. Esta agresividad del agua es dada por los ácidos en ella contenidos, como el ácido carbónico, que en el bosque tropical es casi todo proveniente de procesos orgánicos. Esta disolución de la roca desde sus contactos y fracturas, resulta en la formación de cavidades subterráneas, condición favorable para desencadenar hundimientos en la superficie del terreno. La presencia de coberturas de material inconsolidado tiende a aumentar la intensidad del fenómeno, y por tanto, el significado geotécnico de este proceso. Esto es debido a que el carst cubierto es un terreno de topografía más suave, que atrae el uso del suelo por constituir áreas planas, en relación al entorno montañoso, desfavorable para ocupación urbana. Siendo, por tanto, la ampliación física del fundamento en áreas urbanas y el mascaramiento de los cuerpos carbonáticos, los factores que aumentan la vulnerabilidad del carst cubierto. 6.1. PLANES PREVENTIVOS Los Planes Preventivos de la Defensa Civil - PPDC engloban un conjunto de acciones coordinadas que tienen por objetivo reducir la posibilidad de ocurrencia de pérdida de vidas humanas, provocadas por accidentes geológicos, buscando convivir con las situaciones de riesgo dentro de niveles razonables de seguridad. El objetivo final de esas acciones es anticiparse la ocurrencia del accidente y realizar remociones preventivas, basándose por lo tanto, en la posibilidad de la previsión espacial y temporal de esos accidentes. Planes de emergencia y/o sistemas de alerta aparecen en la bibliografía internacional para riesgos de naturaleza atmosférica, hidrológica (crecientes/inundaciones), y entre los riesgos de naturaleza geológica, para terremotos y deslizamientos. En Brasil, y principalmente en São Paulo, los Planes Preventivos específicos para deslizamientos vienen consolidándose como un importante instrumento para convivir con el riesgo en áreas de ocupación en cuestas. Dado que los Planes Preventivos dependen de la previsibilidad espacial (localización de las áreas de mayor riesgo) y temporal (circunstancias más favorables para la 133 134 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Cuadro 6.1. Fases de elaboración de los PPDC (Cerri, 1992) FASEPRINCIPALES ACTIVIDADES ELABORACION • • • • • análisis del proceso geológico. identificación de las áreas sujetas a riesgo. análisis de riesgo (grados de riesgo y priorización). período de operación del plano preventivo. criterios técnicos de deflagración de las acciones preventivas. • sistema de seguimiento de parámetros técnicos. • definición de acciones y medidas preventivas. • definición de acciones correspondientes para atender las emergencias IMPLANTACION • • • • • OPERACION • operación y seguimiento de acuerdo con los diferentes niveles del plano. EVALUACION • identificación de eventuales fallas en la fundamentación técnica y sistema operacional de los planos e procedimientos operacionales. atribuciones y responsabilidades. sistema de comunicación. sistema de información y participación de la población. Entrenamiento y divulgación. Cuadro 6.2 - Detalles operacionales del PPDC NIVEL CRITERIOPRINCIPALES ACCIONES OBSERVACION Período lluvioso • (dic. a marzo) seguimiento de los índices pluviométricos ATENCION acum. lluvias • anteriormente 3 días > 100 mm o CCM > 1,2 técnicas en las áreas de risco identificadas ALERTA Formas de inestabilidad • remoción preventiva en las áreas de riesgo inminente ALERTA MÁXIMO Deslizamientos y lluvias • de duración larga remoción preventiva de toda población instalada en áreas de riesgo II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental deflagración de los accidentes), en el caso de deslizamientos en Brasil, cuando las lluvias representan el principal agente natural deflagrador inmediato de esos procesos, es fundamental la existencia de correlaciones entre los índices pluviométricos y la ocurrencia de deslizamientos. Estudios desarrollados por Tatizana et al. (1987a, b) en la región de la Sierra del Mar, municipio de Cubatão, São Paulo, muestran la correlación entre la deflagración de deslizamientos planares del suelo, los índices pluviométricos horarios y los valores de precipitación acumulada anteriormente al evento (mejor correlación para los 3 días anteriores). Los resultados obtenidos por esos autores indican que para mayores valores de precipitación acumulada, los índices pluviométricos horarios deflagradores de los deslizamientos decrecen exponencialmente. Cerri (1992) propone la elaboración de los PPDC según cuatro grandes fases (Cuadro 6.1). El Cuadro 6.2 resume los niveles de operación, los criterios de cambios y las principales acciones correspondientes a cada nivel para el PPDC específico para deslizamientos en la Bajada Santista, São Paulo. Los parámetros técnicos para la operación de ese plan son: previsión meteorológica; índices pluviométricos; visitas técnicas en las áreas de riesgo previamente identificadas (Cerri et al. 1990 a, b). La previsión meteorológica es expresada a través de boletines creados específicamente para operación del PPDC para deslizamientos, conteniendo la tipología de la lluvia (origen), la tendencia de duración e intensidad prevista de la precipitación pluviométrica. Los índices pluviométricos utilizados son definidos considerándose la precipitación acumulada en 3 días y el Coeficiente de Ciclo Móvil, que correlaciona la lluvia acumulada en un período con los valores acumulados normales para ese período (Tatizana et al. 1987 a, b). El CCM próximo a 1,0 indica que la lluvia acumulada en el período está próxima a los valores normales o medios (período normalmente lluvioso). El CCM igual 1,5 indica que el período está 50% más lluvioso que la media. En el PPDC, se adopta 1,2 como el valor crítico de CCM, considerándose que eventos pluviométricos superiores al 20% de la pluviosidad media pueden deflagrar deslizamientos con características catastróficas (Guidicini y Iwasa 1976). Las inspecciones técnicas deben ser dirigidas para la identificación de aspectos relacionados con las condiciones de evolución del proceso geológico considerado. En el caso de deslizamientos, estos aspectos comprenden trincas y escalones en el abatimiento del terreno, dislocación de muros, postes y otras estructuras, inclinación y encorvadura de árboles, etc., todas ellos indicativos de una condición potencial de ruptura. 6.2. INFORMACIONES PUBLICAS Y ENTRENAMIENTO Acciones de información pública y entrenamientos son fundamentales para el buen desempeño de las medidas de prevención de accidentes. Estas acciones son dirigidas al personal técnico especializado, funcionarios públicos municipales, administradores públicos, políticos, equipos de Defensa Civil, fuerzas policiales y de bomberos y, en algunos casos, la población moradora o no de las áreas de riesgo. Los entrenamientos son en general, representados por cursos, conferencias, seminarios, “workshop”, pudiendo o no ser realizados, en las propias regiones o áreas de riesgo. Además de los medios para el entrenamiento mencionados, son elaborados manuales técnicos, cartillas de orientación, “folders” y videos. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ANNANDALE, G. W. 1987. Reservoir sedimentation. Elsevier. Amsterdam. 221 p. (Developments in Water Science). AUGUSTO FILHO, 0.; CERRI, L. E. S.; AMENOMORI, C. J. 1990. Riscos geológicos: aspectos conceituais. En: Anais. Simposio Latino-Americano sobre Risco Geológico Urbano, 1. p. 334-341. 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Dissertação de Mestrado, EPUSP. São Paulo. 345 p. 137 138 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental RECURSOS HIDRICOS Sueli Yoshinaga Pereira Geóloga de la UNICAMP Geroncio Albuquerque Rocha Geólogo, Dpto. de Aguas y Energía Eléctrica - DAEE de São Paulo, Asistente del Comité de la Cuenca Hidrográfica do Alto Tietê 1. INTRODUCCION El agua es uno de los recursos fundamentales para la vida en la tierra, siendo el componente básico de los ciclos ecológicos. La cuestión de la disponibilidad de agua para el consumo humano en el mundo, es un tema que hoy provoca discusión, aunque existe unanimidad en cuanto a la necesidad de su gestión y racionalización. El vertiginoso crecimiento de las actividades humanas, acompañado por el crecimiento poblacional, por el consumo para la producción de bienes y por la contaminación generada, han comprometido la disponibilidad de ese recurso. El agua dulce es considerada un recurso renovable, su formación y renovación está regida por el ciclo hidrológico y las condiciones fisiográficas, que a su vez distribuye el agua de forma irregular en toda la superficie terrestre. La escasez de agua dulce es un factor limitante para el desarrollo regional, pudiendo ser de origen natural, donde las condiciones fisiográficas limitan la disponibilidad del recurso, o ser provocada por el hombre, por sus actividades y por la densidad poblacional. La escasez de agua dulce por actividades humanas es provocada por los índices de consumo (cantidad), fundamentalmente por la degradación de la calidad del agua dulce debido a la contaminación. 139 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Las principales causas de esta escasez son: el problema de la contaminación de ríos y manantiales de aguas superficiales y subterráneas, la contaminación del agua, por actividades agropecuarias en zonas rurales, y principalmente en grandes centros urbanos, con la disposición in natura de los desechos domésticos, la ocupación desordenada por la disposición de efluentes de la industria, basuras, etc. así como por el consumo indiscriminado. Esta escasez nos ha llevado a la discusión, a la reelaboración y acción de planes de gestión de los recursos hídricos, englobando no sólo a los órganos públicos (alcaldía/estado/ gobierno federal), sino también a la comunidad representada por los usuarios del agua: las industrias, las actividades agropecuarias y los ciudadanos. En la conferencia de Mar del Plata (1977, en Heathcote 1998) fueron elaboradas grandes líneas para la gestión del agua, que en síntesis serían: 1) la necesidad de que cada país tuviese un estatuto nacional sobre el uso, la gestión y conservación del agua para la implementación de una política y un plan de uso del agua; 2) una institución responsable de la investigación, desarrollo y gestión de los recursos hídricos; 3) la elaboración y mantenimiento de una base legal de estructuras administrativas para la gestión y planificación; 4) esfuerzos para que haya una participación efectiva de usuarios y autoridades en la toma de decisiones. Los resultados de la Conferencia de Río (Eco-92), claramente apuntan a la necesidad de gestión de sistemas, no solamente de algunos de sus componentes (Heathcote 1998). En vistas de esa tendencia, los recursos hídricos tienen como unidad de gestión la cuenca hidrográfica (watershed management), entendido como un sistema integrado, hoy de consenso mundial (Heathcote, 1998). La gestión de cuencas también debe ser multiparticipativa, donde en las decisiones de acción deben estar incluidos todos los interesados, la comunidad (ciudadanos, empresas, organizaciones no gubernamentales, etc.) y los tomadores de decisiones (órganos públicos municipales, estatales, federales). 2. EL RECURSO AGUA El agua es distribuida irregularmente en toda la Tierra, debido a los diversos factores físicos que influyen en esa distribución. El patrón de precipitaciones en todo el mundo es causado por la circulación de la atmósfera que distribuye la humedad y la energía (UNESCO, 1997). La mayor abundancia de lluvias se presenta en las regiones intertropicales y templadas de la Tierra. Tabla 1. Flujos de agua por regiones climáticas (Km2/año) Zonas Climáticas Precipitación Evapotranspiración Escorrentía total Escorrentía de los ríos de Base Zonas templadas (N y S) Zonas áridas y semi-áridas Zonas intertropicales Total (mundo) 49.000 27.800 7.000 6.200 60.000 38.000 22.000 (50%) 116.000 72.000 44.000 (100%) 13.000 Fuente: Rebouças, Braga y Tundisi (1999) 21.200 (48%) 800 (2%) 6.500 200 6.300 140 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental En la tabla 1, Rebouças, Braga y Tundisi (1999) presentan los flujos de agua por regiones climáticas (Km 2/año) a nivel global, demostrando la irregularidad de la distribución natural de las precipitaciones y consecuentemente en la disponibilidad del agua en las diversas regiones de la Tierra. En general los mayores valores de disponibilidad de agua se encuentran en la faja entre el Trópico de Cáncer y de Capricornio; sin embargo, la situación climática y, consecuentemente, la disponibilidad de agua de una región está relacionada con las condiciones fisiográficas. Las aguas subterráneas poseen sus mayores reservas en regiones húmedas, sin embargo, su mayor disponibilidad es también función de la capacidad de almacenamiento y transmisión de agua de las rocas reservorios (Rebouças, Braga y Tundisi 1998) Las reservas de agua en el mundo poseen la siguiente distribución: 97,2 % del total de agua pertenecen a los océanos, seguidos por los glaciares (2,14 %). El agua subterránea corresponde a 0,61 % de ese total, las aguas superficiales 0,009%; la humedad del suelo (0,005%) y el agua de la atmósfera 0,001 %. El agua subterránea corresponde a 98% del agua potable disponible en la tierra (Fetter, 1994). El ciclo hidrológico es el responsable de la distribución del agua y de su renovabilidad. En síntesis, el ciclo comienza por el movimiento del agua en sus diversos estados físicos: ella es evaporada por los océanos y se mueve a través de la atmósfera. El agua después se condensa y cae en forma líquida en el océano, en el continente o revaporiza sin llegar a la tierra o el mar. La precipitación que llega al continente hace varias trayectorias del ciclo hidrológico. Una parte se condensa en estado sólido y forma los glaciares, o precipita en forma de nieve, o la lluvia y/o deshielo se escurre y forma un canal de drenaje. El canal de drenaje formará ríos, lagos, etc... y esos cursos de agua podrán llegar hasta el mar reiniciando el ciclo, o evaporarse, volviendo el agua a la atmósfera. Si la superficie del suelo es porosa, el agua penetra en el suelo a través de la infiltración (Fetter, 1994). El agua infiltrada podrá volver a la atmósfera por la transpiración de las plantas, penetrar en el suelo y salir para un curso de agua (tales como manantiales, lagos, por ejemplo), como también infiltrarse hasta llegar al agua subterránea. En esa zona saturada, el agua podrá moverse hasta llegar al área de descarga, que podrá ser el océano nuevamente, reiniciando el ciclo. La figura 1 presenta el ciclo hidrológico clásico. En las áreas urbanas el ciclo hidrológico sufre muchas interferencias antrópicas, como la impermeabilización de los suelos, pérdida de las conductoras de agua y alcantarillado, evaporación de las aguas por las industrias, etc. Los procesos principales del ciclo hidrológico son la evaporación/condensación, evapotranspiración, precipitación y escorrentía superficial. Figura 1. El Ciclo Hidrológico II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental La Evaporación, el proceso físico del pasaje del agua del estado líquido al gaseoso, ocurre continuamente, absorbiendo 590 calorías de la superficie sujeta a la evaporación por gramo de agua por metro cúbico del aire. La evaporación continúa hasta que el aire se satura de humedad medida en humedad absoluta (masa de aire en número de gramos de agua por metro cúbico del aire). El valor máximo de humedad del aire, a una cierta temperatura, alcanza la humedad de saturación que es directamente proporcional a la temperatura del aire. La humedad relativa para una masa de aire se define como la razón percentual de la humedad absoluta por la humedad de saturación, por la temperatura de la masa de aire (Fetter, 1994) La Condensación ocurre cuando la masa de aire no consigue soportar más su humedad, la masa se enfría y la humedad de saturación cae. Si el valor de la humedad absoluta permanece constante, la humedad relativa crece. Cuando ese valor alcanza 100 %, algún reenfriamiento podrá traer como resultado la condensación. El punto de rocío para una masa de aire es la temperatura en la cual comienza la condensación (Fetter, 1994). La Transpiración es el proceso por el cual las plantas continuamente captan agua del suelo y la lanzan hacia la atmósfera. Ese proceso es función de la densidad y del tamaño de la vegetación. La Evapotranspiración es un término introducido que trata los procesos de evaporación y transpiración conjuntamente, una vez que bajo condiciones de campo no es posible separar totalmente la evaporación de la transpiración. Thornthwaite define un valor máximo para las pérdidas de agua en un ecosistema por evapotranspiración, denominado Evapotranspiración Potencial. Las pérdidas en su mayoría ocurren en los meses de verano con menor o ninguna pérdida en el invierno. El término Evapotranspiración Real es utilizado para describir la cantidad de evapotranspiración que ocurre bajo condiciones de campo (Fetter, 1994). Según Manoel Filho (CPRM, 1997), la Evapotranspiración Real puede ser estimada por la diferencia entre la precipitación y la evapotranspiración potencial. Si el resultado de la diferencia entre la precipitación y evapotranspiración potencial fuera mayor que cero, la evapotranspiración real es igual a la potencial, en el caso que el valor de esa diferencia fuera negativa, la evapotranspiración real es igual a la precipitación. La Escorrentía Superficial se define conceptualmente cuando el valor de la precipitación sobrepasa la capacidad de infiltración de un determinado suelo, y parte del agua o su totalidad permanece en la superficie del suelo. La precipitación, al alcanzar el suelo, puede infiltrase en suelos permeables que poseen una capacidad finita de absorber agua (Fetter, 1994). Cuando el suelo está seco, la capacidad de infiltración es alta, y a medida que el suelo se humedece, esa capacidad decrece hasta alcanzar un valor más o menos constante, o de equilibrio (Fetter, 1994). Si el índice de precipitación en esas condiciones, es mayor que ese equilibrio, el agua permanece en la superficie del suelo iniciando el proceso de escorrentía, que fluye por la acción de la gravedad de las partes más altas hacia las más bajas (Manoel Filho, en CPRM 1997). El agua que se infiltra y que alcanza el nivel freático será almacenado en el reservorio de agua subterránea, que posee un movimiento constante (Fetter, 1994). Para los estudios del ciclo hidrológico en el continente, la cuenca hidrográfica es la unidad de estudio de la ciencia hidrológica. Se define como la ecuación hidrológica que sigue a la ley de conservación de las masas, demostrada simplificadamente por la ecuación 1 (Fetter, 1994). Entrada = salida ± Cambios en el Almacenamiento (Ecuación 1) Las entradas de agua pueden ser: precipitación, escorrentía superficial, flujo de agua subterránea que entra en la cuenca, importación superficial de agua. Las salidas son: evapotranspiración, evaporación de los cuerpos de agua, escorrentía de aguas superficiales, salida de aguas subterráneas y exportación artificial del agua. Los cambios pueden ser: agua de drenaje, ríos, lagos y represas, humedad del suelo en la zona vadosa, almacenamiento temporario, irrigación, entre otras. Las aguas también pueden provenir de magmas situados a grandes profundidades de la corteza terrestre. Esas aguas magmáticas pueden alcanzar la superficie de la tierra y ser incluidas en el ciclo hidrológico. 141 142 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental La Cuenca Hidrográfica está limitada por los divisores topográficos, y es el área donde los canales de escorrentía de las aguas se dirigen hacia un punto particular de descarga. En el caso del agua subterránea, se utiliza el concepto de cuencas de aguas subterráneas, definida como un área bajo la superficie donde el agua se mueve a un punto de descarga particular y está limitada por divisores de agua subterránea. Los hidrogramas de un curso principal de agua son gráficos que muestran la descarga de un río a un punto del área en función del tiempo. En ese punto, representan el resultado del comportamiento hidrológico de una cuenca hidrográfica (Magalhães 1989). La separación de los componentes del hidrograma tiene como objetivo, definir los parámetros de escorrentía básica, bajo superficial y superficial. La gestión de los recursos hídricos es un campo de la hidrología resultante de los problemas que vienen creciendo a lo largo de los años, relacionado a las causas del deterioro de los cuerpos de agua, que afectan el abastecimiento humano. Según Ramos (1989) la gestión de los recursos hídricos posee tres aspectos básicos: la legislación, las informaciones y los métodos o modelos de evaluación y decisión. De acuerdo con Gleick (1993) el recurso hídrico para el consumo humano proveniente de los ríos y lagos se estima en 90.000 Km3, o 0,26 % de la reserva total de agua dulce del mundo. La renovabilidad del agua puede darse en 16 días (media de los ríos) y en el orden 8 días, para el agua en la atmósfera. Sin embargo, el período puede ser largo en los glaciales, aguas subterráneas, océanos y en los grandes lagos. En números estimados, un volumen equivalente a 505.000 Km 3 se evapora anualmente de la superficie del océano, donde el 90% (458.000 Km3) retorna a los océanos en forma de precipitación y el 10% (50.500 Km3) cae en los continentes (Gleick, 1993). En los continentes, 119.000 Km 3 (o 1000 mm/año) por año de agua precipita de la atmósfera (contabilizadas 68.500 Km3 provenientes de precipitación local), donde 47.000 Km3 (35%) retorna a los océanos en forma de ríos, suelos y escorrentía glacial. Hay un total de 1.130 mm de precipitación media que cae en la superficie de la tierra, o el volumen de 577.000 Km3. Los ríos son la mayor fuente de agua dulce, utilizado extensivamente por la población humana. Los estudios de los recursos hídricos incluyen no solamente su evaluación en estado natural, sino también las interferencias que actúan en los procesos causados por las actividades humanas. A pesar de su característica de renovabilidad, los impactos causados por las actividades humanas afectan los regímenes de los ríos, su caudal medio anual y su calidad. Según Shiklomanov (en Gleivk, 1993), se definen factores que pueden ser combinados de acuerdo con la naturaleza y su efecto en los procesos hidrológicos en cuatro grupos: 1. Factores que principalmente afectan el flujo por los desvíos directos de agua de fuentes (red de drenaje, lagos, acuíferos, etc.), el uso de esos estoques y cursos y la descarga de agua en el sistema del río (aguas retiradas para irrigación, para usos industriales y municipales, abastecimiento de agua para la agricultura y desvío de cursos de ríos). 2. Factores que afectan el ciclo hidrológico y el recurso hídrico como resultado directo de la transformación de la red de drenaje (construcción de reservorios y presas, represamiento y estrechamiento de canales, excavaciones en las márgenes de los ríos, etc.). 3. Factores que alteran las condiciones de formación del flujo y otros componentes del balance hídrico afectando las cuencas de drenajes superficiales (medidas agrotécnicas, drenaje de pantanos y ciénagas, deforestación o reforestación, urbanización, etc.) 4. Factores de actividades económicas que afectan el curso, balance hídrico y el ciclo hidrológico a través de las alteraciones generales de características climáticas a escala global o regional, como resultado de las modificaciones antropogénicas de la composición de la atmósfera y de la contaminación del aire, así como de los cambios de las características del ciclo 143 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental hidrológico debido al incremento de la evaporación resultante del desarrollo en larga escala de medidas de gestión del agua. La tabla 3 muestra informaciones sobre la escorrentía media de los ríos por regiones del mundo, sus índices de aridez y consumo de agua (total e irrecuperable) en los años de 1980, 1990 y 2000. El uso del agua es función de los siguientes factores: el nivel de desarrollo económico, población y las peculiaridades fisiográficas (clima principalmente) del territorio en cuestión (Shiklomanov, en Gleick 1993). A nivel mundial, existe la tendencia de aumento de la demanda del uso del agua, característica de todas las regiones, con expectativas de mayores porcentajes de consumo en Africa y América del Sur y decrecimiento de los valores en los países desarrollados (Shiklomanov, en Gleick 1993). La tabla 2 representa una evolución del consumo mundial de recurso hídrico en escenarios de uso de 1900 al año 2000. En valores totales, la tendencia es de crecimiento de la demanda de agua para el año 2000, de sus valores totales e irrecuperables, en 3320 a 5190 Km3/año y en 1950 a 2900 Km3/año, respectivamente, a pesar que en algunas regiones del mundo, es visible la tendencia de estabilización de los valores de la demanda. El mayor consumidor del recurso continúa siendo la agricultura, con grandes valores de uso irrecuperables, seguido por las industrias con uso irrecuperable relativamente menor que la primera actividad. La agricultura es responsable por el consumo de 69% del recurso total y 89% del uso irrecuperable (1730 Km3/año) El clima también tiene influencia directa en el uso del agua. En climas áridos, en que el recurso hídrico es mínimo, el déficit es alto pues se verifica el crecimiento del consumo en esas regiones, causado por el desarrollo económico de las actividades humanas en esas condiciones (Shiklomanov, en Gleick 1993). La tabla 4 presenta la disponibilidad calculada para las diversas regiones del mundo. Esa disponibilidad depende de los factores naturales (clima, régimen de los ríos, etc.) como también del uso de las Tabla 2 - Uso del agua por actividades humanas en el mundo (Shiklomanov, en Gleick 1993) Usuário del agua 1900 1940 1950 1960 1970 1975 1980 1990 (Km3/año)(Km3/año)(Km3/año) (Km3/año)(Km3/año)(Km3/año)(Km3/año) % A g Consumo 525 Irrecuperable 409 I n Consumo 37,2 Irrecuperable 3,5 r 178 14,5 c 1550 1180 u 330 24,9 u 1850 1400 s 540 38,0 n 36,3 9,0 52,0 14 i 82,0 20,3 3,7 3,7 e 6,5 6,5 o 1060 701 1360 894 893 679 d 124 9,7 M u Consumo 16,1 Irrecuperable 4,0 R e Consumo 0,3 Irrecuperable 0,3 T Consumo 579 Irrecuperable 417 s i 1130 859 l 2050 1570 t 69,0 88,7 u r 2680 64,9 3250 2050 86,9 2500 r i 21,4 973 23,6 1280 3,2 88,5 3,8 117 612 47,2 2290 1730 t 710 61,9 c 130 29,2 161 34,3 i 200 41,1 6,0 2,1 300 52,4 r 23,0 23,0 v 66,0 66,0 103 103 120 120 r 3,6 6,2 170 170 1990 1250 t 2590 1760 2930 1760 3320 1950 100 100 o 2 0 0 0 (Km3/año) % (Km3/año) p a % a 62,6 86,2 a 24,7 4,0 7,3 2,2 441 64,5 l 8,5 2,2 4,1 7,2 o 220 220 s 4,2 7,6 a 4130 100 2360 100 5190 2900 l 100 100 i 144 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Tabla 3. Escorrentía anual y consumo de agua por continentes y por regiones fisiográficas y económicas del mundo (Gleick, 1993). Continente y Región Escorrentía Media Índice Anual de (Km / año) Aridez (R/LP) Europa 310 3210 • Norte 480 737 0.6 • Central 380 705 0,7 • Sur 320 564 1,4 • Europa URSS (Norte) 330 601 0,7 • Europa URSS (Sur) 150 525 1,5 América del Norte 340 8200 • Canadá y Alaska 390 5300 0,8 • Estados Unidos 220 1700 1,5 • América Central 450 1200 1,2 África • Norte • Sur • Este • Oeste • Central Asia • C h i y Mongolia • Sur • Oeste • Sudeste • Asia Central • S i Extremo Este • Trans- Cáucaso América del Sur • Área Norte • Brasil • Oeste • Central Australia y Oceanía • Australia • Oceanía n 150 17 68 160 190 470 4570 154 8,1 349 2,5 809 2,2 1350 2,5 1909 0,8 330 a 160 490 72 1090 70 b 230 410 660 1230 720 740 170 14410 d 1470 2,2 2200 1,3 490 2,7 6650 0,7 170 3,1 e r 3350 0,9 77 1,2 11760 3126 0,6 6148 0,7 1714 1,3 812 2,0 270 39 1560 2390 301 ,0 2090 0,6 Total 44500 C o n s u m o d e A g u a ( K m 3/ a ñ o ) Total 435 9,9 141 132 18 13 1980 Irrecup. 127 1,6 22 51 2,1 50 1990 2 0 0 0 Total Irrecup. Total Irrecup. 555 178 673 2 2 2 12 2,0 13 2 , 3 176 28 205 3 3 184 64 226 7 3 24 3,4 29 5 , 2 159 81 200 1 0 8 663 41 527 95 224 8 155 61 724 57 546 120 255 11 171 73 796 97 531 168 3 0 2 1 5 1 9 4 9 3 168 100 23 23 19 2,8 129 79 16 18 14 1,3 232 125 36 32 33 4,8 165 97 20 23 23 2,1 3117 150 63 45 51 8,4 2 1 1 1 1 2 3 4 2 8 3 4 3 , 4 1380 2440 270 518 147 337 87 a 11 14 71 11 10 30 20 527 857 220 609 157 1660 N o 314 638 165 399 109 3140 r 677 1200 262 741 174 202 t 3 6 8 6 1 9 4 3 1 2 40 26 150 23 33 45 48 17 18 86 16 14 32 24 49 33 216 33 48 64 70 2 21 1 1 2 2 4 3 29 27 2,4 15 13 1,5 38 34 3,3 17 16 1,8 47 42 4,5 2 2 2 0 2 , 3 3320 1450 4130 2360 5190 1910 e l 395 668 192 461 135 i 34 24 111 15 23 40 33 0 e 0 5 0 5 8 y 5 6 0 1 4 1 2900 R/LP = relación entre R (balance de la radiación de la superficie húmeda), L (calor específico de evaporación) y P (precipitación) actividades humanas que modifican esos factores naturales. Los más bajos valores de disponibilidad se encuentran en Africa del Norte, Asia Central, seguidos por las regiones del Norte de China y Mongolia, Sur y Oeste Asiáticos, Europa Central y Sur de la Unión Soviética (Europa), Sur, Oeste y Este de Africa y Sudeste y Asia Transcaucasiana. Los valores más altos se concentran principalmente en las regiones de Canadá y Alaska, Norte de Europa, América del Sur, Australia y Oceanía, Siberia y Extremo Este de Asia. Shiklomanov (en Gleick, 1993) apunta que esa distribución no uniforme de la oferta de recursos hídricos y la disminución de la disponibilidad frente al crecimiento del consumo de las actividades humanas, es nítidAa. En América Latina la situación de la utilización de los recursos hídricos se representa en la tabla 5 donde se contabiliza 145 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Tabla 4. Disponibilidad de agua en las diferentes regiones del Mundo (Gleick, 1993). Continente y Región Área (10-6 Km2) 1950 2000 Europa 10,28 • Norte 1,32 39,2 • Central 1,86 3,0 • Sur 1,76 3,8 • Europa URSS (Norte) 1,82 33,8 • Europa URSS (Sur) 3,52 4,4 Disponibilidad de agua (10 3 m 3 por año per capita) 1960 1970 1 9 8 0 5,9 5,4 4,9 4,6 4,1 36,5 33,9 32,7 3 0 , 9 2,8 2,6 2,4 2 , 3 3,5 3,1 2,8 2 , 5 29,2 26,3 24,1 2 0 , 9 4 3,6 3,2 2 , 4 América del Norte • Canadá y Alaska • Estados Unidos • América Central 24,16 13,67 7,83 2,67 37,2 384 10,6 22,7 30,2 294 8,8 17,2 25,2 246 7,6 12,5 21,3 219 6,8 9,4 1 7 , 1 8 5 , 7 , 5 9 6 1 África • Norte • Sur • Este • Oeste • Central 30,10 8,78 5,11 5,17 6,96 4,08 20,6 2,3 12,2 15,0 20,5 92,7 16,5 1,6 10,3 12 16,2 79,5 12,7 1,1 7,6 9,2 12,4 59,1 9,4 0,69 5,7 6,9 9,2 46,0 5 , 0 , 2 3 , 3 , 4 , 2 5 , 1 1 0 7 9 4 Asia • China del Norte y Mongolia • Sur • Oeste • Sudeste • Asia Central • Siberia y Extremo Este • Trans-Cáucaso 44,56 9,14 4,49 6,82 7,17 2,43 14,32 0,19 9,6 3,8 4,1 6,3 13,2 7,5 124 8,8 7,9 3,0 3,4 4,2 11,1 5,5 112 6,9 6,1 2,3 2,5 3,3 8,6 3,3 102 5,4 5,1 1,9 2,1 2,3 7,1 2,0 96,2 4,5 3 , 1 , 1 , 1 , 4 , 0 , 9 5 , 3 , 3 2 1 3 9 7 3 0 América del Sur • Area Norte • Brasil • Oeste • Central 17,85 2,55 8,51 2,33 4,46 105 179 115 97,9 34 80,2 128 86 77,1 27 61,7 94,8 64,5 58,6 23,9 48,8 72,9 50,3 45,8 20,5 2 3 3 2 1 3 4 2 7 4 Australia y Oceanía • Australia • Oceanía 8,59 7,62 1,34 112 35,7 161 91,3 28,4 132 74,6 23 108 64,0 19,8 92,4 5 0 , 0 1 5 , 0 7 3 , 5 la situación de extracción anual de agua per capita, por país latinoamericano. En la tabla, la disponibilidad de los recursos del continente per capita es demostrada para los países de América Latina. Los países de mayor consumo de agua en América Latina, Argentina y Chile, no poseen un valor de disponibilidad per capita correspondiente. La situación más crítica es la de México, el tercer país de mayor consumo, 8 7 2 5 0 , , , , , siendo también uno de los países de menor disponibilidad per cápita. Brasil se encuentra con bajo índice per capita de consumo y buena disponibilidad de recursos hídricos. No obstante, esos valores poseen gran variación dentro del país, dada por la extensión territorial, diversidad de climas y distribución poblacional y socioeconómica diferentes. Además de las áreas de clima semiárido, así como, en otro extremo, regiones de 146 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Tabla 5. Extracción Anual per capita y Disponibilidad per capita de los Recursos Hídricos en América Latina (UNESCO, 2000). País Extracción anual País per capita (m3) Disponibilidad per capita (m3) Belice 104 Perú 1,8 Paraguay 110 El Salvador 3,5 Guatemala 139 México 4,1 Colombia 172 Honduras 11,6 El Salvador 184 Guatemala 11,9 Bolivia 245 Uruguay 18,9 Uruguay 245 Paraguay 20,8 Brasil 245 Argentina 21 Perú 301 Ecuador 28,4 Nicaragua 320 Costa Rica 29,8 Venezuela 382 Colombia 32 Honduras 510 Brasil 33,7 Ecuador 567 Chile 34,4 Panamá 744 Bolivia 39,9 Costa Rica 780 Venezuela 42,4 México 875 Nicaragua 44,3 Argentina 1042 Panamá 57,3 Chile 1523 Belice 80,8 alta pluviosidad, que influencian la escasez o abundancia del recurso, las actividades económicas, principalmente en grandes centros urbanos intervienen, sobremanera, la disponibilidad del área. 3. EL RECURSO AGUA SUBTERRANEA El caso del Estado de São Paulo es uno de los ejemplos en que la alta tasa de población acoplada al desarrollo industrial y agropecuario reduce la disponibilidad del recurso hídrico en las regiones metropolitanas. El estudio del agua subterránea, que en este trabajo lo mostramos con mayor detalle, tiene por objetivo presentar los principios básicos que rigen esa área del conocimiento científico, suministrando las bases para la planificación y la gestión de este recurso hídrico. En esas regiones ya se observan situaciones críticas, aun cuando las condiciones fisiográficas son favorables, donde hay necesidad de una gestión del recurso hídrico efectivo intentándose racionalizar el uso, evitando desperdicios y mejorando la calidad de sus aguas, con la implementación de políticas de uso y decisión multiparticipativa. a) Introducción Según Domenico y Schwartz (1998), la Hidrogeología puede ser definida como “el estudio de las leyes que gobiernan el movimiento de las aguas subterráneas, las interacciones mecánicas, físicas y termales de esa agua con el sólido poroso y el transporte de la energía, constituyentes químicos y materia particulada por el flujo”. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Actualmente la hidrogeología es una ciencia amplia que comprende varios enfoques. Fetter (1994), divide el trabajo del hidrogeólogo en tres campos: investigación, resolviendo problemas referentes al abastecimiento y control del agua para consumo y resolviendo problemas de contaminación del agua subterránea. Este capítulo puede ser dividido en dos partes, el primero aborda los conceptos fundamentales de la hidrogeología, su participación en el ciclo hidrológico, la dinámica física y química y sus principios y técnicas de análisis. En la segunda parte, el agua subterránea es evaluada como recurso hídrico, donde son presentados los estudios dirigidos hacia la gestión del recurso, tales como el análisis de su potencialidad, disponibilidad y calidad, así como los métodos de abordar los mismos. b) El agua subterránea en el ciclo hidrológico En este capítulo se describen los procesos principales del ciclo hidrológico, la trayectoria del agua bajo la superficie, por el proceso de infiltración, básicos para la comprensión de la formación del recurso hídrico subterráneo. El perfil de infiltración del agua es mostrado en la Figura 2. El agua del ciclo hidrológico que se infiltra en el suelo atravesando dos grandes zonas del perfil de infiltración: la Zona de Aireación (denominada Zona No Saturada o Vadosa) y la Zona Saturada o de Saturación. El agua subterránea, como parte integrante del ciclo hidrológico sufre la influencia de los procesos de superficie, que interferirá en el comportamiento de la recarga de los acuíferos y las características del agua subterránea. La Zona No Saturada es la región situada entre la superficie del terreno y la zona de saturación del agua. Se caracteriza por la presencia de poros rellenos por aire y agua. Ella puede ser dividida en: 1) Zona de agua del suelo o zona de evapotranspiración, limitada por la superficie del terreno y los extremos radicales de la vegetación (CPRM 1997), cuyo espesor puede variar de pocos centímetros hasta varios metros. Se caracteriza por la presencia del fenómeno de evapotranspiración causada por las plantas. 2) Zona Intermedia, caracterizada por la presencia de capilaridad del agua, que no se mueve debido a las fuerzas higroscópicas y capilares. Ella se extiende de la base de la zona de agua del suelo hasta la parte de la Zona Capilar 3) Zona Capilar, es la última subdivisión de la zona de aireación, y se caracteriza por la presión existente ser menor que la atmosférica y su límite superior poseer forma irregular. La variación de la espesor de esa zona es función de las propiedades y de la homogeneidad del suelo. En materiales gruesos, el Figura 2. Perfil de Infiltración del Agua (CPRM 1997, modificado de Bear y Verruijit 1987) 147 148 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental La condición de ARTESIANISMO ocurre cuando la superficie potenciométrica se encuentra encima de la elevación del terreno. Los ACUÍFEROS COSTEROS se sitúan en la región litoral y son casos especiales de estudio debido a su comunicación con el agua de mar. El agua dulce flota por encima del agua salada, por diferencia de densidad y están separadas por una zona difusa (denominada de interfase salina o cuña salina). Figura 3. Tipos de acuíferos tamaño de la zona es prácticamente cero mientras que puede variar para más de 3 metros en materiales finos. La Zona Saturada se sitúa debajo de la superficie freática y se caracteriza por el relleno de todos los poros vacíos por agua y es área de estudio de la hidrogeología. La figura 3 presenta los tipos de acuíferos y capas confinantes. En esta zona se definen los siguientes tipos de rocas relativos a la capacidad de almacenamiento y transmisión de agua. ACUÍFERO es el término usado para la formación geológica o grupo de formaciones, que almacenan agua y permiten el movimiento de determinado volumen bajo condiciones naturales suministrando agua en cantidades significativas. La relación Ghiben – Heizberg: Hsalada = H dulce ρ dulce .H dulce /( ρ salada – ρ dulce ) = 40 Ejemplifica la problemática de explotación de este tipo de acuífero, pues cada metro de columna de agua dulce equivale a 40 metros de agua salada. En la zona saturada existen formaciones geológicas que no se identifican como acuíferos, o sea, no almacenan ni trasmiten agua: Estos reciben las siguientes denominaciones: ACUICLUDO – se caracteriza por su incapacidad de poder trasmitir grandes cantidades de agua, pero es capaz de almacenarlas; serían las camadas confinantes de un acuífero confinado. El Acuífero es LIBRE cuando su límite superior es la superficie freática, y su movimiento es controlado por la inclinación de la superficie freática, bajo condiciones de presión atmosférica. Un tipo especial de acuífero libre es el Acuífero SUSPENDIDO, definido como un área de acumulación de agua por encima de una capa impermeable de corta extensión, en la zona no saturada. ACUITARDO – es una clasificación intermediaria entre el término acuífero y acuicludo, definida como una capa semipermeable, que almacena y transmite lentamente agua en una cantidad menor que el acuífero. El Acuífero es CONFINADO cuando la roca acuífera es limitada por las capas confinantes (impermeables) y esta bajo una presión interna mayor que la atmosférica. c) La SUPERFICIE POTENCIOMÉTRICA es definida como una superficie imaginaria que se encontrará a una altura correspondiente a la presión hidrostática causada por el confinamiento del acuífero. ACUÍFUGO – es una capa impermeable, que ni contiene ni trasmite agua. Propiedades de los Acuíferos y Flujo de agua subterránea Los principios fundamentales del movimiento del agua subterránea son descritos en este ítem y comprenden la definición de las características del acuífero, que controlan el almacenaje y la transmisión del agua II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Sy = Caudal específico y las leyes que rigen el flujo de las aguas subterráneas. El acuífero puede estar caracterizado por las siguientes propiedades: La porosidad de la roca acuífera, la propiedad que caracteriza a los espacios vacíos por donde pasa el agua, puede ser clasificada en cuanto a su origen en primaria y secundaria. La porosidad primaria de un acuífero es aquella que se formó al mismo tiempo que la roca acuífera. Consisten en poros de las rocas sedimentarias. La porosidad secundaria es aquella que se forma después que se formó la roca acuífera, y en general son fisuras, fracturas, juntas y canales de disolución, entre otros. La porosidad es un parámetro cuantificable y los siguientes parámetros se expresan así: 1. Porosidad (η): es el vacío de las rocas o del suelo, expresado en porcentaje. Es denominado también Porosidad Total. η = 100 Vv/V, donde η es la porosidad (en porcentaje), (ecuación 1) Vv: es el volumen de espacio vacío en unidad de volumen de material (L3) V: es la unidad de volumen del material, incluyendo vacíos y sólidos (L3 ) 2. Porosidad Efectiva (ηe): es la porosidad por donde el fluido pasa, y se expresa por la ecuación: ηe = VD/V, donde ηe es la porosidad efectiva, VD : es el volumen de agua drenada por gravedad y V, el volumen total del cuerpo rocoso La porosidad total y efectiva son grandezas adimensionales y pueden ser expresadas en porcentaje. Sr = Retención específica El Caudal Específico, también denominado porosidad efectiva, se define como el volumen efectivo de agua que puede ser suministrada por un determinado material rocoso. 3. Retención Específica (Re): es el porcentaje de volumen de agua que queda retenida. La Porosidad Total es, por tanto, la suma de la Porosidad Efectiva y la Retención Específica. La tabla 6 presenta algunos valores de almacenamiento específico encontrados en la literatura científica (Fetter,1994). 4. Movimiento de las aguas subterráneas: es explicado por la Ley de Darcy (1856), que afirma que la cantidad de flujo en un medio poroso es proporcional a la pérdida de carga e inversamente proporcional al largo de la trayectoria del flujo. Henry Darcy, ingeniero hidráulico francés, dedujo su ecuación a través de estudios experimentales en columna de arena. En la columna de arena de la sección transversal A y con una distancia L entre dos piezómetros, se escurrió un volumen Q de agua. En la ecuación de Bernoulli, se representan, entonces, las cargas totales de la relación en un plano referencial (Todd 1959). p1/γ + v12/2g + z1 = p2/γ + v22/2g + z2 + h1 Donde: p = presión γ = peso específico del agua v = velocidad del agua La porosidad total puede ser expresada por: η = Sy + Sr Donde: g = aceleración de la gravedad z = elevación con relación al plano de referencia (Datum) h1 = pérdida de carga 149 150 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Las velocidades v1 y v2 son despreciadas pues tienen valores muy bajos. La ecuación queda: h1 = (p1/γ + z1) – (p2/γ + z2) La pérdida de carga se define como la pérdida de potencial dentro del cilindro de arena. Esta pérdida de potencial es causada por la pérdida de energía a través de la resistencia al movimiento. Darcy, entonces, muestra que el flujo Q es proporcional a la pérdida de carga (h1) e inversamente proporcional a L. Q ~h1 e Q ~1/L De esta manera, con la constante K, la ecuación se expresa como: Q = K.A.h1/L (L3/T), o Q = K.A.dh/dl, y v = Q/A = K.dh/dl, Donde: dh/dl es el GRADIENTE HIDRÁULICO v= velocidad del flujo o velocidad aparente o velocidad de Darcy (L/T) K = Conductividad Hidráulica (L/T) La velocidad de Darcy es en realidad una tasa volumétrica de flujo por unidad total de área (L3/T/L2) (Cleary en Ramos et al., 1989). El área total de la sección transversal de la columna de arena calculada por Darcy contabiliza el volumen ocupado también por los granos. Por tanto, la velocidad real del flujo varía de acuerdo con el medio y se expresa así: vreal = v/ηe, Donde ηe = porosidad efectiva del medio poroso La ley de Darcy es válida para la mayoría de las velocidades y litologías diferentes (Cleary en Ramos et al., 1989). Pues v aumenta gradualmente con el gradiente. Esta ley no es válida tanto en velocidades muy bajas (se desvía del comportamiento de la recta),en arcillas muy compactas o en velocidades muy altas, como en ciertos casos de acuíferos fracturados (Cleary en Ramos et al., 1989). 5. Conductividad Hidráulica (K): expresa la facilidad con la cual el fluido es transportado a través del medio poroso (Bear, 1979). Posee dimensión escalar (L/T) y es dependiente de la matriz Tabla 6. Valores de Almacenamientos Específicos para algunos tipos de materiales (Fetter, 1994). Material Arcilla Arcilla arenosa Limo Arena fina Arena media Arena gruesa Arena muy gruesa Gravas finas Gravas medias Gravas gruesas Almacenaje Específico Máximo Mínimo 5 0 12 3 19 3 28 10 32 15 35 20 35 20 35 21 26 13 26 12 Media 2 7 18 21 26 27 25 25 23 22 151 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental y de la propiedad del fluido. Puede ser definida también como la tasa volumétrica de flujo por unidad de área por unidad de gradiente (Cleary en Ramos et al., 1989). El valor de este parámetro está en función del material geológico, cuanto mayor es la permeabilidad del material, mayor es su conductividad hidráulica. La permeabilidad intrínseca (k) es dependiente de la roca matriz y posee unidad (L2). El cálculo de k puede ser dado a través de varias expresiones, empíricas, por derivaciones teóricas de la Ley de Darcy o por consideraciones dimensionales con verificaciones experimentales (Bear,1979). En la industria del petróleo, la unidad de medida de la permeabilidad intrínseca es el darcy, que es equivalente a 9,87 x 10-9 cm2. K = kγ/µ (L/T) Donde: k = es la permeabilidad intrínseca µ = viscosidad dinámica del fluido γ = peso específico; γ = ρg, en que ρ es la densidad y g, la aceleración de la gravedad. Tabla 7- Variación de la permeabilidad intrínseca y conductividad hidráulica para sedimentos no consolidados (Fetter,1994) Material Permeabilidad Intrínseca Conductividad Hidráulica (darcys) (cm/s) Arcilla Limo, limos arenosos, areno arcillosos, arenas y till Arenas limosas, arenas finas Arenas bien seleccionadas, sedimentos glaciales Gravas bien seleccionadas 10-6 a 10-3 10-9 a 10-6 10-3 a 10-1 10-2 a 1 10-6 a 10-4 10-5 a 10-3 1 a 10-2 10 a 10-3 10-3 a 10-1 10-2 a 1 152 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental La tabla 7 presenta variaciones de las permeabilidades intrínsecas y conductividades hidráulicas para sedimentos no consolidados. 6. Transmisividad (T): es el flujo de agua que se escurre a través de una faja lateral vertical de ancho unitario y espesor de camada saturada, cuando el gradiente hidráulico es igual a 1. La unidad de medida es (L3/T.L). Su valor varía de valores menores que 0,50 a mayores que 500 m3/h.m. En el primer caso, el acuífero con aquel valor de transmisividad atendería apenas las necesidades domésticas, en el otro extremo, podrían atender a las industrias, irrigación o al abastecimiento público.(CETESB, 1974). La Transmisividad puede ser calculada por la siguiente ecuación: T = K.b (L3/T.L) Donde: K = conductividad hidráulica (L/T) b= espesor saturada del acuífero La transmisividad indica, así, cuál es el volumen de agua que se moverá en el acuífero. 7. Coeficiente de almacenamiento (S): se define como el volumen de agua que sale o que entra en el acuífero por unidad de área horizontal o por unidad de variación de rebajamiento (CETESB, 1974). Es el volumen de agua que una unidad permeable absorbe o trasmite del reservorio por unidad de área por unidad de cambio en la carga hidráulica, siendo adimensional (Fetter, 1994). agua de poros se expande, debido a la baja de presión (Fetter. 1994). El Almacenamiento Específico (Ss) es por tanto el volumen de agua por unidad de volumen de una formación saturada que es almacenada o exhalada por compresión del esqueleto rocoso y del agua por unidad de variación de la carga hidráulica. El Almacenamiento Específico (Ss) se expresa por la ecuación: Ss = ρg(α + ηβ), Donde: ρ = densidad del agua (M/L3) g = aceleración de la gravedad (L/T2) α = compresibilidad del esqueleto del acuífero (1/(M/LT2)) η = porosidad β = compresibilidad del agua (1/(M/LT2) El Almacenamiento Específico posee dimensiones 1/L y valores muy pequeños. En acuíferos confinados, cuando la carga hidráulica se reduce, la superficie potenciométrica todavía permanece encima de ese acuífero, manteniendo el acuífero saturado, a pesar del agua liberada (Fetter, 1994). En este caso, el Coeficiente de Almacenamiento de un acuífero confinado se expresa: S = Ss.b, adimensional Donde: Ss = almacenamiento específico (1/L) b = espesor del acuífero (L) En la zona saturada, la carga hidráulica crea presión, afectando el acomodo de los granos minerales y la densidad del agua en sus vacíos; con el aumento de la presión, el esqueleto de la roca se expande, o se retrae con el cese de la presión. Por otro lado, el agua se contraerá con el aumento de la presión y/o se expandirá cuando ésta cese. De este modo, cuando la carga hidráulica se reduce, el esqueleto de la roca se comprime, reduciendo la porosidad efectiva y exhalando agua. El agua adicional es liberada cuando el El valor del coeficiente de almacenamiento encontrado en acuíferos confinados es del orden de 0,005 o menor (Fetter, 1994). Para los acuíferos no confinados, el espesor saturada varía con las variaciones del volumen de agua almacenada, o, el agua es drenada de los espacios de los poros, función del Caudal Específico del acuífero. S = Sy + bSs (adimensional) II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Donde: Ss = almacenamiento específico y bombeo de un acuífero, y si el río es influente o efluente. Pueden demostrar los cambios en las condiciones geológicas y calcular las transmisividades utilizando los espacios entre las líneas equipotenciales (Cleary en Ramos et al., 1989). El valor de caudal específico, en general, es mucho mayor en varios grados de magnitud del producto bSs. El almacenamiento, por tanto, en esos casos es igual al caudal específico. El flujo de agua subterránea, en contacto con medios de conductividad hidráulica diferentes cambian la dirección, obedeciendo a la Ley de Refracción, expresada como: b = espesor saturada Sy = caudal específico 8. Conceptos de Homogeneidad e Isotropía: son propiedades del material rocoso, que indica que el acuífero posee las mismas propiedades en toda su extensión, o no. El acuífero es homogéneo si presenta las mismas características en toda su extensión. Es heterogéneo, cuando las propiedades hidráulicas varían espacialmente. En términos de conductividad hidráulica, el acuífero es homogéneo si K posee el mismo valor en cualquier dirección en que es medido. Es isotrópico si K en la dirección x es igual que en la dirección y. La figura 4 presenta las combinaciones posibles entre homogeneidad y anisotropía. 9. Representación del Flujo de las Aguas Subterráneas: el flujo de las aguas subterráneas es representado gráficamente por las líneas de flujo. La Línea de Flujo es una línea imaginaria que representa el flujo del agua subterránea y su movimiento. La Línea Equipotencial es la línea que define puntos de igual carga hidráulica. La línea de flujo indica la dirección del agua subterránea. En acuíferos isotrópicos las líneas de flujo cruzan las líneas equipotenciales en ángulos rectos; en los anisotrópicos, las líneas de flujo cruzan las equipotenciales en un ángulo indicado por el grado de anisotropía y la orientación del tensor elipsoidal del gradiente de carga hidráulica (Fetter, 1994). Las líneas de flujo y las líneas equipotenciales forman mapas potenciométricos. Los mapas potenciométricos pueden ser usados para estimar las direcciones del flujo, las velocidades y áreas de recarga, descarga K1/K2 = tg O1/tg O2 Los cambios de K pueden ser observados a través de los espacios entre las líneas equipotenciales. Otro factor que influye en estos espacios es la reducción de la espesor del acuífero (Bear, 1979). La figura 5 presenta las diversas formas de líneas de flujo y equipotenciales que pueden ser encontradas. El ejemplo de las aguas superficiales, se define también como el divisor de las aguas subterráneas, que es una línea que separa flujos que se dirigen a las zonas de descargas diferentes. Los ríos influentes son definidos como los ríos que aportan agua al acuífero. Los ríos efluentes son abastecidos por el acuífero. Hay casos en los cuales el río aporta agua al acuífero, pero no está en contacto con él, así como tampoco existe relación entre el río y el acuífero (confinado por camada impermeable). Una estimativa para la determinación de la recarga de agua subterránea en una cuenca hidrográfica está basada en el uso de hidrogramas de 2 o más años consecutivos, por medio de la recesión de la escorrentía básica, explicado en Fetter (1994). Los valores de descarga de un puesto fluviométrico son colocados en gráficos bilogarítmicos de caudal por tiempo. Las escorrentías básicas están definidas en el gráfico, considerando su partida cuando se inicia la caída del nivel en el verano (que se encuentra por encima del nivel freático) y termina cuando ocurre la primera descarga de la primavera. La descarga potencial total de agua subterránea es el volumen de agua subterránea que sería descargado en una recesión completa (Fetter, 1994). 153 154 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Figura 4. Combinaciones posibles entre homogeneidad y anisotropía (Freeze y Cherry, 1979) Ese volumen puede ser expresado por: Vtp = Q0.t1/2,3 Donde: Vtp = volumen de descarga potencial total de agua subterránea (L3) Q0 = escorrentía básica al inicio de la recesión (L3/T) 10. Ecuación Fundamental del Flujo de agua subterránea: en teoría, ella es propuesta para acuíferos confinados y libres; asume las tres componentes diagonales de un tensor de nueve componentes (Cleary en Ramos et al., 1989). δ[Kxx.δH/δX]/δX + δ[Kyy.δH/δY] + δ[Kzz.δH/δZ] + W(X, Y, Z, t) = Ss.δH/δt T 1 = tiempo que se necesita para que la escorrentía vaya de Q0 a 0,1 Q0 (T) Donde: La recarga de agua subterránea es la diferencia entre la descarga potencial de agua subterránea que permanece en el fin de la recesión de un período con la descarga potencial total del agua subterránea al inicio de la próxima recesión. Kxx, Kyy, Kzz = componentes principales del tensor de conductividad hidráulica La escorrentía básica potencial, V1 (L3), que permanece en un tiempo t (T) después del inicio de un período de recesión está dado por: Vt = Vtp/10(t/t1) El cálculo asume que: no existe un uso irrecuperable de agua subterránea en la cuenca, de modo tal que, todo el caudal de agua subterránea está dado por la escorrentía de los ríos (Fetter, 1994). H = carga total Ss = coeficiente de almacenamiento específico W = fuentes o sumideros de agua del acuífero t = tiempo δ = representación de la derivada parcial d) P o t e n c i a l i d a d y d i s p o n i b i l i d a d del recurso hídrico subterráneo La evaluación de la potencialidad y de la disponibilidad de los recursos hídricos subterráneos es un capítulo importante dentro de la hidrogeología, pues aporta bases para el establecimiento de la gestión de los recursos hídricos. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Figura 5. Situaciones típicas de las líneas de flujo y equipotenciales (Bear,1979). La evaluación de la potencialidad engloba los estudios básicos de hidrogeología, caracterizando la dinámica de los sistemas acuíferos, y su productividad en vista de buscar principalmente abastecimientos humanos, industriales y agropecuarios. La caracterización del potencial y el perfil socio-económico de la región son parámetros de análisis, pues establecen un escenario del consumidor, así como establecen números para los cálculos de la disponibilidad de los recursos hídricos subterráneos. La potencialidad puede ser definida en base a los cálculos de reservas. Según Costa (en Feitosa y Manoel Filho, 1997), la escuela francesa clasifica las reservas en cuatro tipos: • Reservas reguladoras – es el volumen de agua libre almacenada por el acuífero por la recarga importante, siendo sometidas al efecto de la variabilidad del ciclo hidrológico. Esta reserva puede ser calculada por la expresión: Reserva Reguladora =T.i.L, 155 156 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Donde: T = transmisividad hidráulica del acuífero (L/T) i = gradiente hidráulico del flujo de agua subterránea L = largo de la frente de escurrentía Un segundo cálculo es dado por Costa (op. cit,) Reserva Reguladora = A.∆h.ηe Donde: A = área de ocurrencia del acuífero (L2) ∆h = variación del nivel de agua (L) ηe = porosidad efectiva Por fin, la reserva puede ser calculada con la ecuación: Reserva Reguladora = ∆h.A.S, Donde, ∆h = variación de nivel A = área de ocurrencia del acuífero S = coeficiente de almacenamiento • Reservas permanentes – denominadas seculares y profundas, son la cantidad de agua almacenada en el acuífero que no varían con las estaciones del año, y sí por períodos de varios años. Las reservas permanentes son estimadas por las ecuaciones: En el caso de acuíferos no confinados, el estimado es dado por la ecuación: Reserva Permanente = A.b.?ηe Donde: A = área de ocurrencia del acuífero (L2) b = espesor media del acuífero (L) ηe = porosidad efectiva h = carga hidráulica media encima de la base de la camada confinante (L) • Reservas totales o naturales – es la sumatoria de las dos reservas descritas arriba y es el volumen total de agua almacenada en un acuífero. • Reserva de explotación o recursos – son definidos como la cantidad máxima de agua que podría ser explotada de un acuífero, sin riesgos o perjuicios al manantial. Estas reservas son las reservas reguladoras y parte de las reservas permanentes y corresponden al concepto americano de safe yield. La disponibilidad del recurso hídrico puede ser estimada realizando estudios de consumo de agua subterránea por los cálculos de números de pozos activos por actividades humanas, estimando el volumen explotado (por un tiempo definido – m3/s, m3/año, etc.) substrayendo los valores de reservas estimadas. Esos cálculos son estimados en locales donde no existen bases de datos suficientes para precisar esos valores. Sin embargo, aportan buenos indicadores para la planificación y gestión de los recursos hídricos de una región. La figura 6 muestra la importancia de las aguas subterráneas en América Latina. La calidad de las aguas subterráneas es hoy el mayor motivo de preocupación para los organismos de gestión, ya que la contaminación se hace presente ante innumerables elementos contaminantes ya detectados, provenientes de fuentes diversas. En la planificación y gestión de los recursos hídricos se utilizan como estrategias de protección de acuíferos las cartas de vulnerabilidad de acuíferos y riesgo potencial de contaminación. La metodología GOD (Foster y Hirata, 1991) es presentada para los estudios de vulnerabilidad de acuíferos y riesgos a la contaminación. Donde, La vulnerabilidad de un acuífero se define como la mayor o menor capacidad del mismo de sufrir contaminación. Ella representa las características intrínsecas del acuífero que determinan una mayor o menor susceptibilidad a la contaminación. S = coeficiente de almacenamiento De este modo, la vulnerabilidad es función de: Ac = área de ocurrencia del acuífero confinado (L2) • En acuíferos confinados: Reserva Permanente del acuífero confinado = Ac.h.S (L3) + A.b.?ηe Inaccesibilidad de la zona saturada que por su vez es función del grado de II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental • confinamiento del acuífero, la profundidad del nivel freático o del acuífero, contenido de humedad de la zona no saturada y conductividad vertical hidráulica del acuiperm o acuitardo. La capacidad de atenuación de los contaminantes en la zona no saturada – se relaciona con la distribución del tamaño del grano y las fisuras del acuiperm o acuitardo y con la mineralogía del acuiperm o de la matriz del acuitardo. Foster y Hirata (1991) recomiendan la evaluación de la vulnerabilidad para cada contaminante o clase contaminante (nutrientes, patógenos, microorganismos, metales pesados, etc.), para cada grupo de actividades contaminantes (saneamiento in situ, cultivos agrícolas, disposición de efluentes industriales, etc.). La tabla 8 presenta una síntesis de las principales actividades potencialmente generadoras de carga contaminante en el suelo. Las limitaciones de la metodología son: la ausencia de informaciones suficientes y de datos confiables. La interpretación de los mapas de vulnerabilidad debe ser hecha con mucha precaución, ya que, el concepto no posee validez científica. La clasificación de vulnerabilidad de los acuíferos se muestra en la Figura 7. Foster (1987 en Foster y Hirata, 1991) definió el riesgo a la contaminación de las aguas subterráneas como la interacción entre la carga contaminante, que es o será aplicada al suelo por las actividades humanas, y la vulnerabilidad del acuífero a la contaminación, de acuerdo con sus características intrínsecas. Los autores presentan la localización de los estudios de vulnerabilidad y riesgo a la contaminación dentro de un esquema general de evaluación y administración del recurso hídrico. La determinación de riesgo tendría el objetivo de identificar los acuíferos más vulnerables y las actividades potenciales al riesgo máximo de contaminación, con el fin de establecer estrategias para la protección de los acuíferos para las próximas etapas (investigación y monitoreo de campo). e) Modelos de simulación de flujo de agua subterránea Los modelos de simulación matemática son instrumentos de análisis para la mejor comprensión de las condiciones hidrogeológicas de una cierta área de estudio, y prever situaciones futuras o pasadas, partiendo de una situación real presente. Actualmente los modelos matemáticos son empleados comúnmente para estudios hidrogeológicos, principalmente en estudios de definición de perímetros de protección de pozos y contaminación de aguas subterráneas. En gestión de acuíferos, los modelos matemáticos son útiles para componer diversos escenarios futura de explotación, de acuerdo con el crecimiento de la demanda, definida por el crecimiento socioeconómico de la región. La aplicación de modelos de simulación se basa en la ejecución de varias básicas, que se inicia con la elaboración del Modelo Conceptual del área de estudios. Modelo Conceptual – es el producto de la evaluación de los datos hidrogeológicos con vistas a caracterizar una situación hidrogeológica en alguna región de interés. Los elementos del modelo conceptual son (Domenico y Schwartz, 1997): 1. Esbozo hidrogeológico – contiene los principales rasgos hidrogeológicos definidos por investigaciones geológicas y ensayos hidráulicos. Es la síntesis acerca de las informaciones de forma, espesor, propiedades hidráulicas de las unidades geológicas regionales, la distribución de carga hidráulica y tasas de recarga de las aguas subterráneas; 2. Condiciones de contorno – son definidas a lo largo de los límites del dominio de la simulación (tope y base), con la finalidad de delimitar la región que será modelada. Esas condiciones son requeridas para la solución de cualquier ecuación de flujo de agua subterránea. Las condiciones de contorno más utilizadas son: contornos específicos de carga hidráulica y contornos específicos del flujo. La condición de no flujo es un caso especial de contorno de flujo, y de un contorno de flujo a carga constante, un caso especial de contorno de carga específica. Cada condición de contorno puede proporcionar una zona 157 158 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Figura 6 – Importancia del agua subterránea para el abastecimiento de agua potable en la Región Latinoamericana y Caribeña (Foster, Ventura y Hirata, 1987) de recarga o descarga. Las condiciones de contorno pueden ser caracterizadas por los rasgos hidrogeológicos como divisor de aguas subterráneas, una unidad acuífera de espesor fino y conductividad hidráulica baja. En modelos transientes, donde la carga hidráulica varía en función del tiempo, es necesaria la definición de condición inicial para la simulación en tiempo cero. La simulación del flujo de agua subterránea se calcula por la solución numérica de una ecuación de flujo de agua subterránea. Los métodos numéricos son utilizados para resolver ecuaciones diferenciales parciales de la ecuación de flujo, en las cuales la carga hidráulica es desconocida. Los principales enfoques numéricos utilizados para la ecuación de flujo de agua subterránea son: II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Figura 7. Sistema GOD para la evaluación del índice de vulnerabilidad del acuífero (compilado por Foster, 1987) 1. Método de las diferencias finitas – se utiliza la discretización (el área de estudio es subdividida en mallas o redes)regulares, en bloques rectangulares, en los que para cada célula es definida un espesor m y un volumen mx y en el modelo bidimensional. En el modelo tridimensional, con acuíferos y acuitardos, las unidades individuales son caracterizadas verticalmente en células de espesores específicos. Los espacios de las líneas y columnas pueden variar, pero es común un espaciamiento constante. Los nódulos representan puntos de la malla donde la carga hidráulica es desconocida. datos que crearía los rasgos considerados más importantes del modelo natural. Básicamente el modelo debe contener, en los nódulos o en las células, informaciones sobre la conductividad hidráulica, transmisividad, almacenamiento y flujos por fuentes o sumideros (recarga, bombeo y evaporación), así como las 2. Método de elementos finitos – la discretización es hecha con elementos triangulares, permitiendo así una mejor distribución de los puntos de los nódulos. Es indicado para definir los contornos de acuíferos de formas irregulares, de manera que los nódulos puedan coincidir con los pozos de monitoreo o con los rasgos geográficos. La figura 10 presenta dos enfoques numéricos. El modelo conceptual es la fuente de información para el modelaje matemático, pues los datos son originados de este primer modelo. La aplicación del modelo matemático implica la creación de un banco de Figura 8. Esquema conceptual del riesgo de contaminación de aguas subterráneas (modificada de 159 160 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Tabela 8. Resumen de actividades potencialmente generadoras de carga contaminante al subsuelo (Foster y Hirata, 1991). Las actividades en letra mayúscula son de ocurrencia más frecuente en América Latina. Actividad Características de la carga contaminante Categoría de Principales Relativa Desvío Distribución tipos de carga de contaminantes hidráulica suelo Urbanización SANEAMIENTO SIN ALCANTARILLADO - Fugas o desagües (a) LAGUNAS DE OXIDACIÓN DE DESAGUES (a) - Aplicación desagües al suelo DESCARGA DESAGUES AL RIO - Lixiviación de rellenos/ botadores (a) - Almacenamiento de combustibles - Drenaje por sumideros u/f P – D u P – L n f o n f o + + u/r P u/r P – D u/r P – L u/r P u/r P – D u/r P – D o f n ++ n s o f + n o f ++ o s h o s o + * * * * * * * Industrial Fugas de tanques/ tuberías (b) Derrames accidentales LAGUNAS DE EFLUENTES AL SUELO APLICACIÓN DE EFLUENTES AL RIO DESCARGA EFLUENTES AL RIO Lixiviación de botadores u P – D u P – D o h o h + * u P u P – D u P – L u/r P o h s ++ o h s + o h s ++ o h s * Drenaje por sumideros Precipitaciones aéreas u/r P u/r D o h ++ s o * * * Agrícola a. CULTIVO DEL SUELO - CON QUIMICOS AGRICOLAS r D no - E IRRIGACION r D n o s + - con todos r D n o s - IRRIGACION DE AGUAS r D n o s f + RESIDUALES b. Cría de ganado/procesos r P f o n ++ de cosechas - lagunas de efluentes r P - D n s o f - descarga efluentes al suelo r P - L o n f ++ - descarga efluentes al río Extracción de Minerales Modificación régimen hidráulico Descarga de agua del drenaje LAGUNAS DE RELAVES LIXIVIACION DE BOTADEROS r/u P - D r/u P - D r/u P r/u P (a) puede incluir componentes industriales (b) puede ocurrir también en áreas no industriales (c) intensificación presenta el principal riesgo de contaminación carga P/L/D puntual/ lineal/ difusa u/r urbano/ rural s h h s ++ h s + s h * * * * * * n compuestos de nutrientes f patógenos fecales o compuestos microorgánicos y/o orgánica s salinidad h metales pesados 161 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental RECONOCIMIENTO DE AGUAS SUBTERRÁNEAS POR INVENTARIO DE POZOS MAPEO GEOLÓGICO MAPEO HIDROGEOLÓGICO ESTIMACION DE LAS CARACTERÍSTICAS HIDRÁULICAS Y RECARGA DE ACUÍFEROS DEFINICIÓN DEL RÉGIMEN DEL FLUJO REGIONAL DE AGUAS SUBTERRÁNEAS MAPEO DE VULNERABILIDAD DE ACUÍFEROS RECONOCIMIENTO DE CARGA CONTAMINANTE AL SUBSUELO EVALUACIÓN PRELIMINAR DE RECURSOS HÍDRICOS SUBTERRÁNEOS DETERMINACIÓN DE RIESGO DE CONTAMINACIÓN DE AGUAS SUBTERRÁNEAS EVALUACIÓN FINAL DE RECURSOS HÍDRICOS SUBTERRÁNEOS (después Programa de Monitoreo Operacional) INVESTIGACIÓN DE ACTIVIDADES CONTAMINANTES Y LA CALIDAD DE AGUAS SUBTERRÁNEAS POLÍTICA DE ADMINISTRACIÓN DE AGUAS SUBTERRÁNEAS (Control de explotación) ESTRATEGIAS DE PROTECCIÓN DE AGUAS SUBTERRÁNEAS (Tratamiento de efluentes, planificación urbana, etc.) (zonas de protección) MONITOREO PARA CONTROL Y PROTECCIÓN DE AGUAS SUBTERRÁNEAS Figura 9. Posición de la determinación del riesgo de contaminación de aguas subterráneas en el esquema global de evaluación y administración del recurso hídrico sanitario. condiciones iniciales y de contorno (Domenico y Schwartz 1997). El modelo pasa entonces por una CALIBRACIÓN, o sea, por un proceso de ajuste entre parámetros seleccionados, entre cargas hidráulicas medidas y previstas, o de datos hidrogeológicos relevantes, como cambios de flujo de drenajes entre puntos de monitoreo. Esta etapa tiene como objetivo evaluar los resultados del modelo. El ajuste por tentativa y error es el procedimiento más comúnmente usado, haciendo ensayos hasta que el error sea eliminado. Este ajuste se realiza por la variación sistemática de parámetros del modelo (conductividad hidráulica, almacenamiento, flujos o condiciones de contorno), pudiendo o no existir procedimientos automatizados en software. Este proceso de calibración es una etapa importante para el uso de modelos matemáticos, ya que los sistemas hidrogeológicos son poco 162 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental conocidos, y por eso, esos modelos necesitan de varios ajustes para eliminar los errores ocasionados por las diferencias entre los parámetros medidos y los previstos. Los procedimientos para una mejor calibración dependen de cada caso, y deben ser dirigidos para que los errores sean pequeños en relación a la carga hidráulica total. Los modelos estocásticos vienen siendo desarrollados para estudio de transporte de contaminantes, en los casos en los cuales las heterogeneidades geológicas naturales, (que son responsables por los efectos de la dispersión) son preponderantes (Cleary en Ramos et al., 1979). Estos procedimientos pueden estar basados en: f)La calidad de las aguas 1. Error Medio = 1/n Σni=1 (hm – hs)i 2. Error Medio Absoluto = 1/n Σni=1|(hm – hs)i| 3. Error de la Raíz Cuadrada de la Media = [1/n Σni=1|(hm – hs)2i|]0,5 Este ítem tiene como objetivo abordar los aspectos físico-químicos del agua subterránea y su calidad para el consumo humano. En la contaminación de las aguas subterráneas, será presentada los principales fundamentos teóricos. n es el número de puntos donde las comparaciones son hechas, hm es la carga hidráulica medida en un punto i y hs la carga hidráulica simulada en el mismo punto. El último error es indicado como la mejor medida cuantitativa, si los errores fueran distribuidos normalmente; sin embargo otros procedimientos son necesarios para la calibración del modelo, en adición a las estimativas del error, como chequear las direcciones y gradientes de flujo (Domenico y Schwartz 1997). Después de la fase de calibración del modelo, se ejecuta un ensayo de verificación del mismo, con vistas a evaluar si el modelo muestra una representatividad válida del sistema hidrogeológico estudiado. Usualmente ese ensayo es hecho simulando una condición particular donde se tenga una respuesta medida conocida. Después de esa etapa de verificación el modelo puede ser utilizado para la simulación de escenarios diversos de acuerdo con los objetivos del proyecto. Los modelos tienen como objetivo presentar una visión más amplia de determinada situación hidrogeológica, pero no producen números incuestionables, sus resultados representan una simplificación de una realidad más compleja, por lo tanto, con posibles correcciones (Cleary en Ramos et al., 1979). Los modelos son instrumentos de análisis del profesional para tomar decisiones técnicas de la mejor manera posible (Cleary en Ramos et al., 1979). Los modelos aplicados son determinísticos en su estructura, o sea, engloban características físicas de los acuíferos sin el elemento de falta de certeza en sus previsiones. ASPECTOS DE HIDROQUÍMICA Y CALIDAD - La composición físico-química de las aguas subterráneas es el producto de las diversas reacciones químicas que tienen lugar durante la infiltración de las aguas para la zona saturada y durante el tiempo que permanecen y se mueven en el acuífero. Los procesos de concentración del agua se inician con el enriquecimiento de gases e iones en la atmósfera en el ciclo hidrológico. La mayor parte del agua de precipitación que se infiltra en el suelo, volverá rápidamente al ciclo. Sin embargo, un pequeño porcentaje alcanza grandes profundidades por un largo tiempo de residencia, formando el agua subterránea. Durante el proceso de infiltración, la velocidad del flujo es muy lenta, pudiendo así reaccionar con el medio y dar inicio a las reacciones que modifican su composición química original. En el acuífero, estos procesos actúan con mayor intensidad en el agua y pueden presentar grandes variaciones debido a la heterogeneidad del medio rocoso. Existen casos excepcionales en los cuales el agua subterránea no proviene directamente del agua meteórica; son las aguas juveniles (o geotérmicas) y las conatas. Las aguas juveniles son provenientes de las aguas de precipitación que se infiltran en regiones activas, por ejemplo volcanes o fallas de grandes profundidades. En estos lugares, ellas adquieren mayor temperatura, presión y se enriquecen de gases y sales minerales. Las aguas conatas tienen origen singenético con la roca almacenadora. Generalmente son aguas marinas que fueron aprisionadas durante la formación del acuífero. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental La composición química de las aguas subterráneas es producto de una serie de procesos de mineralización, siendo aquí discriminados los más importantes. La concentración en iones o en elementos se hace por la disolución y por los ataques de substancias contenidas en las rocas por donde el agua atraviesa (Schoeller, 1962). Así, los fenómenos de enriquecimiento de la composición química del agua son: 1) Disolución: 1.1)D e los gases: los principales gases encontrados en el agua son N2, Ar, O2. H2 , He, CO3, NH3 y CH4. En la infiltración, el equilibrio entre el agua y los gases se realiza rápidamente sobre presión atmosférica. Ya en la región arriba de un acuífero existe una cierta inestabilidad pudiendo, sin embargo, entrar en equilibrio dinámico en caso de existir un régimen de movimiento permanente entre el gas y el agua. 1.2)De las sales: la disolución de substancias contenidas en las rocas es función de dos fenómenos: la disociación y la ionización de un elemento. 2) A t a q u e Q u í m i c o : d e c o m p l e j a comprensión, engloba muchas reacciones, que resultan en el enriquecimiento de elementos químicos en el agua. Los principales agentes del ataque químico son: 2.3)Hidratación: es el proceso de alteración más común de muchos minerales, representando el proceso inicial de ataque químico. Es definido como la penetración de la molécula de agua en el sistema reticular de los cristales de un mineral. 2.4)H idrólisis: es uno de los agentes de ataque de ciertas substancias, tales como silicatos. Sin embargo, no posee la propiedad de reaccionar y descomponer totalmente los minerales, pues ella tiende a entrar en equilibrio rápidamente con la reacción inversa. Para que la hidrólisis se procese, es necesaria la eliminación de ciertos elementos del medio, o el aporte de ciertos iones, de modo que se “rompa” el equilibrio establecido. La eliminación de iones se dará por disociación de algún elemento (ácido carbónico, por ejemplo). Los elementos hidrolisables generalmente son sales de bases fuertes. 2.5)O xidación y reducción: el proceso de oxidación frecuentemente ocurre en acuíferos que almacenan aguas de origen superficial (Schoeller, 1962). Estos fenómenos se procesan con mayor intensidad en la zona de infiltración, más específicamente entre el nivel del suelo y la superficie del nivel freático (donde el aire, o el oxígeno y el agua coexisten). En el acuífero, la oxidación se procesa con menor intensidad, siendo que, a grandes profundidades, la reacción casi no ocurre. Cuando el oxígeno es insuficiente, se da la retirada de estos dos óxidos, sulfatos, nitratos y nitritos. Los productos de la reacción son generalmente H2, H2S, CH4 y en menor frecuencia, S-, NO2-, NH4+, Fe++ y Mn. El Potencial de Oxi-Reducción (potencial redox) es la variación de la energía debido a la adición o substracción de electrones, con vistas a posibilitar la estabilidad de un elemento en un estado dado de oxidación. El potencial redox se representa con el símbolo eH y por la ecuación: eH = eHo + (RT/nF). ln (<Ox>/<Red>) <Ox> = concentración molar (actividad) del cuerpo oxidado <Red> = concentración molar del cuerpo reducido eH = potencial medido en Volts eHo = potencial del electrodo, cuando Ox = Red R = constante del gas T = temperatura absoluta N = número de electrones, o diferencia de electrones entre los cuerpos oxidados y los reducidos F = Faraday = 96.540 Coulombs El eH tiene la propiedad de caracterizar el medio en función de la oxidación y la reducción. Él mide la capacidad del ambiente de aportar electrones a un agente oxidante, o de retirar electrones de un agente reductor. En el agua del suelo, la solución es compleja, pues existen innumerables reacciones que ocurren en el medio, siendo difícil su identificación y por tanto, la determinación de eH de cada reacción. Para la interpretación de ambientes hidrogeológicos se utilizan los diagramas de eH-pH. Estos gráficos indican los campos de oxi-reducción x pH que pueden ocurrir en la naturaleza para cada elemento. 163 164 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Figura 10. Comparación de los métodos de diferencias finitas y elementos finitos. (a) Acuífero Hipotético; (b) enfoque posible de diferencias finitas; (c) enfoque posible de elementos finitos (Mercer y Faust, en Stone 1999). II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 2.6)A taque de los Ácidos: el ataque de los ácidos en las rocas proviene del gas carbónico, del ácido nítrico, del ácido nitroso, del ácido sulfúrico y de los ácidos orgánicos. El Gas Carbónico es originario de la respiración de los organismos, microorganismos y de la descomposición de la materia orgánica existente en el suelo (principal fuente), del ataque químico del carbonato existente por los ácidos orgánicos y de su disolución en la atmósfera. El ácido sulfúrico es el producto de la oxidación de los sulfuros, atacando sobre todo a los carbonatos. El ácido nítrico y nitroso provienen de los fenómenos de nitrificación y de los ácidos orgánicos del suelo, son resultantes de la descomposición de vegetales por las bacterias; a pesar de ser inestables, poseen suficiente tiempo de vida para atacar a los carbonatos. Los ácidos orgánicos son: butírico, fórmico, acético, propiónico, oxálico, fumárico, cítrico, tánico, láctico, valeriánico y proxínico. 3) F e n ó m e n o s M o d i f i c a d o r e s : L o s fenómenos modificadores son procesos secundarios que cambian la composición química del agua. Los más importantes son identificados a continuación: 3.1) Reducción de los Sulfatos: ocurre en el agua subterránea y está relacionada con la presencia de materia orgánica. En aguas con contenido anómalo muy reducido de sulfato, están presentes e l e m e n t o s c o m o H 2S , s u l f u r o s e hiposulfitos. Generalmente esta reducción de sulfatos está relacionada con regiones de turfa, lignitos, carbón y petróleo. La reducción se atribuye a los microorganismos (bacterias) existentes en la materia orgánica. 3.2) Intercambio de Bases: es la propiedad de intercambiar iones de la roca con el agua que está en contacto a través de la absorción. Este intercambio de bases se realiza a través de tres tipos de absorción, siendo una de ellas intermediaria entre las otras dos. La absorción física o de Van Der Waals posee una unión débil entre el absorbente y el absorbido; la absorción química, se caracteriza por las uniones fuertes de valencias y la intermediaria, es donde ocurren los dos fenómenos simultáneamente. En general, el intercambio de bases ataca principalmente los cationes fijándose en la superficie o aun en el interior de las substancias, siendo que, los iones bivalentes se fijan mejor que los monovalentes. Estas sustancias poseen la capacidad de absorber e intercambiar bases y están representadas por los minerales arcillosos, minerales del Grupo de las Zeolitas, hidróxido de hierro y substancias orgánicas. De una manera general, la fijación se dará en la siguiente secuencia: H – Rb – Ba – Sr – Ca – Mg – K – Na – Li, en orden decreciente, en función del tipo de material arcilloso. 3.3) Concentración: el aumento del contenido de sales disueltas en el agua se realiza de dos maneras: por disolución de nuevas cantidades de sales, que es función directa de la litología, y por evaporación, de influencia esencialmente climática. Los factores principales que influyen en la concentración por disolución son la temperatura, la presión, el área de la superficie de contacto, volumen de agua de contacto y solubilidad de los elementos constituyentes del contacto. La concentración de los elementos alcanzará un cierto límite, pues el agua tenderá a entrar en equilibrio con la roca de contacto. Este equilibrio es función del tiempo, de la naturaleza del terreno y de la diferencia de concentración de las sales del agua y del terreno. La solubilidad de las sales es el resultado de la combinación de diversos iones que se forman en el agua. Las sales más comunes y que se disuelven en gran cantidad son carbonato de calcio, carbonato de magnesio, cloruro de sodio y sulfato de calcio. La concentración será mayor cuanto mayor sea el período de tiempo de trayecto y menor la velocidad de circulación. La concentración por evaporación posee la misma regla que la disolución; sin embargo, la evaporación ocurre en regiones de clima pre-desértico. La primera precipitación que ocurre es la del carbonato de calcio, después la del yeso, el carbonato o el sulfato de sodio. En estas regiones las aguas serán salobres, con elevado contenido de residuo seco debido a la intensa evaporación. La composición química resultante de las aguas podrá o no ser utilizada para diversas actividades humanas (como p. ej: actividades industriales, agropecuarias y de abastecimiento humano), siendo que cada actividad tendrá 165 166 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental exigencias de mayor o menor restricción. Los patrones de potencialidad de las aguas para el consumo humano es el más exigente y restrictivo. La Organización Mundial de la Salud presenta patrones de potencialidad para agua de consumo humano, cuya síntesis se encuentra en la tabla 9. C O N TA M I N A C I O N D E L A S A G U A S SUBTERRANEAS – la hidrogeología de los contaminantes es una ciencia relativamente nueva, que se inició ante los varios casos de contaminación de acuíferos, por la existencia de muchos tipos de fuentes de contaminantes y por consistir en un problema a largo plazo, en vistas de que la remediación para el problema es muy complicada y costosa, y no siempre produce resultados satisfactorios. Fetter (1999) presenta una vasta gama de tipos de contaminantes encontrados en el agua subterránea, y consisten en general en compuestos orgánicos sintéticos, hidrocarbonatos, cationes y aniones inorgánicos, patógenos y radionuclídeos. Los estudios de contaminación del agua subterránea son muy complejos, pues el comportamiento de los contaminantes es complejo. Algunos pueden sufrir procesos de biodegradación transformándose en otros compuestos no contaminantes, o mucho más nocivos para la salud, otros pueden estar presentes en el agua subterránea en forma disuelta y en la fase insoluble, o aún, presentar fases más y menos densas que el agua. Los contaminantes sufren varios procesos de atenuación en el suelo hasta llegar al acuífero. Los procesos que ocurren en la zona no saturada son la dilución hidrodinámica, sorción iónica, intercambio iónico, hidrólisis, complexación, transformación bioquímica volatilización. Los acuíferos más vulnerables a la contaminación son los no confinados, especialmente si el nivel freático es poco profundo (Foster y Hirata 1991). Los patrones de potabilidad definen la concentración permitida en el agua para consumo humano y los principales contaminantes del agua subterránea. Los patrones de potabilidad, como los expuestos en la tabla 9, definen la concentración permitida en el agua para el consumo humano. Las fuentes de contaminación son también innumerables y de diversas formas. Fetter (1999) presenta la clasificación de la Office of Technology and Assessment (OTA) del Congreso de los Estados Unidos, que lista más de 30 fuentes potenciales de contaminación de agua subterránea, dividiéndolas en 6 categorías: 1) Fuentes proyectadas para el lanzamiento de sustancias: 1.1) fosas sépticas y sumideros para uso doméstico – que poseen como contaminantes potenciales una variedad de componentes orgánicos e inorgánicos (indicadores: DBO, DCO, Coliformes Fecales, Streptococos, nitrógeno total, amonia, nitrato, fósforo total e ortofosfato); 1.2) pozos de inyección – usados para lanzar efluentes y otros líquidos en zonas de subsuperficie por debajo del nivel del agua, teniendo como contaminantes efluentes peligrosos, agua salobre de pozos de petróleo, escurrentía urbana y rural, alcantarillado municipal, agua de retorno de refrigeración y de calefacción, líquidos para aumentar la recuperación del aceite en campos de petróleo, agua tratada para recarga artificial y fluidos usados en la minería. 1.3) Contaminantes aplicados en terrenos por sistemas de irrigación – efluentes municipales e industriales tratados o no tratados, como la borra de tratamiento de efluentes como fertilizantes del suelo, conteniendo nitrógeno, fósforo, metales pesados y componentes orgánicos, son contaminantes potenciales. 2) Fuentes proyectadas para almacenar, tratar y/o disponer sustancias de relleno sanitarios: 2.1) a pesar de que estas construcciones sean hechas para evitar la contaminación, los rellenos sanitarios generan el lixiviado, que contamina las aguas subterráneas. Los basureros, o sea, áreas que reciben desechos domésticos (a veces de otras actividades humanas) sin ningún criterio de disposición, a pesar de ser prohibidos en muchos países, visto su impacto ambiental, todavía existen y son fuentes potenciales de contaminación. También es común la disposición doméstica de residuos, los cuales pueden contener contaminantes como aceites y grasas, productos de jardín (pesticidas, sobras de pintura, thinner, etc.). 2.2) Lagunas, tanques usados por las industrias, haciendas y ciudades para almacenamiento y/o tratamiento de efluentes peligrosos y no –peligrosos, II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 2.3) Desperdicios de la minería, como suelos, sedimentos y rocas provenientes de las actividades de minería, residuos del beneficiamiento de las minas pueden generar contaminantes, como ácido sulfúrico, provenientes de la lixiviación de minerales sulfatados. 2.4) Cementerios – la descomposición libera material orgánico y puede contaminar el agua subterránea con nivel de agua raso y geología muy susceptible a la contaminación. 2.5) Tanques de almacenamiento superficial – roturas o vaciamientos pueden liberar productos del petróleo, agroquímicos y productos químicos, contaminando el suelo y las aguas subterráneas. 2.6) Tanques enterrados – para almacenar combustible en puestos de gasolina, haciendas e industrias, de productos químicos en industrias, pueden poseer vaciamientos por corrosión de tanques de acero o fisuras en tanques de fibra de vidrio. 2.7) Locales de incineración y detonación – los químicos liberados de estos locales pueden alcanzar el suelo por la precipitación. 3) Fuentes proyectadas para retener sustancias durante el transporte: 3.1) en conductos de transporte de gas natural, de productos del petróleo (aceite crudo, gasolina diesel, combustible de aviación, kerosene, y amonia anhidro) y red de alcantarillado (bacterias, nitrógeno y cloretos) y otros líquidos, pueden ocurrir pérdidas por fisuras y roturas. 3.2) Transporte y transferencia de material –por camión y tren que pueden causar filtraciones por accidentes en carreteras. 4) Fuentes que lanzan sustancias como consecuencia de otras actividades: 4.1) el exceso de irrigación percola através de la zona no saturada hacia el agua subterránea, cargando productos químicos como fertilizantes y pesticidas. La mayor salinidad del suelo también puede ocurrir por la evapotranspiración del agua que es irrigada. Los pesticidas pueden contaminar el agua subterránea cuando su uso es muy intenso. Generalmente los pesticidas son biodegradados, sin embargo los productos resultantes de esa biodegradación (metabolitos) pueden ser encontrados en el agua subterránea. La Atrazina es uno de los pesticidas más usados en la agricultura. La aplicación de fertilizantes puede liberar nitrógeno, fósforo y potasio. 4.2) Residuos de animales pueden contaminar el agua con bacterias, virus, nitrógeno y cloretos. 4.3) La aplicación de sal para deshielo de nieve en avenidas libera ferrocianato férrico y ferrocianato de sodio. Cromato y fósforo pueden ser adicionados para reducir el potencial corrosivo de las sales. 4.4) La escorrentía urbana contiene altas concentraciones de sólidos disueltos y en suspensión de emisiones de automóviles, aceites y grasas de vehículos, aguas servidas, y filtraciones de la red de alcantarillado. 4.5) Los contaminantes atmosféricos son depositados en el suelo por la precipitación o como polvo; los contaminantes pueden ser provenientes de la emisión de vehículos, industrias, incinerados, y otros procesos industriales, generando hidrocarbonatos, productos químicos sintéticos y naturales, metales pesados, azufre, compuestos de nitrógeno. 4.6) El drenaje ácido- ocurre con la lixiviación de las rocas que contienen pirita, produciendo aguas ácidas que son drenadas de las minas, resultando en la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas. 5)Fuentes que son conductos de pasaje del agua contaminada para los acuíferos: 5.1) los pozos de producción de aceite, gas, energía geotérmica y agua, pueden servir de conductos de contaminantes durante la perforación de los pozos, ya sea pozos mal construidos, con revestimientos corroídos y abandonados, o pozos rasos pueden servir como receptores de basura. 5.2) los pozos de monitoreo y sondeo de exploración. 5.3) Excavaciones para la construcción, pueden remover la protección natural de los acuíferos. 6)Fuentes naturales con interferencias de actividades humanas: 6.1) interacción agua superficial – agua subterránea, o sea, contaminación del agua subterránea por la infiltración de cuerpos de agua superficial contaminada; 6.2) Lixiviación natural de las rocas y suelos aumentada con la lluvia ácida provocada por las actividades humanas que incrementan la concentración de sales disueltas, que se infiltran y contaminan el agua subterránea. 6.3) avance de la intrusión salina, con la superexplotación de pozos. 167 168 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Según la National Water Quality Inventory (en Fetter, 1999), las principales fuentes de contaminación son los tanques enterrados, seguidos por las fosas sépticas, actividades de la agricultura, rellenos sanitarios, lagunas o tanques superficiales, locales de deposición de residuos peligrosos abandonados. Conceptos Básicos de Transporte de Masa en Medio Saturado – existen tres procesos básicos de transporte de solutos. La Difusión es el proceso a través del cual las especies iónicas y moleculares disueltas en el agua se mueven de áreas de mayor concentración para áreas de menores concentraciones (Fetter, 1994). La Advección es el proceso por el cual el agua subterránea se mueve cargando solutos disueltos. En este proceso ocurre la dispersión, que diluye el soluto y disminuye su concentración. La Retardación de un soluto en movimiento es ocasionado por procesos físicos y químicos que hacen que se “retarde” el movimiento del soluto. La Difusión se rige por la ley de Fick, que describe la siguiente ecuación en condiciones de steady state. F = - D dc/dx, Donde: F = flujo de masa del soluto por unidad de área por unidad de tiempo Ese coeficiente representaría la posibilidad de que la solución se moviera y se difunda por las aberturas existentes entre los granos minerales y por eso poseen varios caminos en un bloque poroso (Fetter, 1994). Advección – es una tasa de agua subterránea que se mueve y que puede ser determinada por la Ley de Darcy, y por la velocidad real del flujo (Vreal = q/ne). Los contaminantes que sufren advenimiento viajan en la misma razón que la velocidad media lineal del agua subterránea. Dispersión - la solución que se mueve en el medio poroso, se mezcla con el agua no contaminada, trayendo como resultado la dilución de la solución. La mezcla que ocurre a lo largo de la línea de flujo se denomina Dispersión Longitudinal; aquella que ocurre normal a la trayectoria del flujo se llama dispersión lateral (Fetter, 1994). La Dispersión Mecánica puede ser expresada por: Dispersión Mecánica = aLvx, donde aL se denomina dispersividad dinámica. La Dispersión Hidrodinámica y los procesos citados anteriormente ocurren en función del movimiento de las aguas subterráneas; el parámetro Coeficiente de Dispersión Hidrodinámica es definido y es función de la mezcla mecánica y la difusión. D = coeficiente de difusión (área/tiempo) La ecuación unidimensional está dada por la ecuación: C = concentración del soluto (masa/ volumen) DL = aLvx + D* dC/dx = gradiente de concentración (masa/ volumen/ distancia) En sistemas en los cuales la concentración varía con el tiempo, la segunda Ley de Fick, en una dimensión se expresa por la ecuación: cC/ct = D c2C/cx2 Donde: c2C/cx2 = cambio de la concentración con el tiempo. El Coeficiente de Difusión Efectiva D* es utilizado y se expresa por la ecuación empírica: D* = wD, Donde, w es un valor empírico determinado por ensayos de laboratorio. Donde: DL = coeficiente de dispersión hidrodinámica longitudinal aL = dispersividad dinámica v x = velocidad media lineal del agua subterránea D* = difusión molecular Fetter (1994) presenta la ecuación unidimensional de la dispersión hidrodinámica dada por la ecuación: DL c2C/cx2 – vxcC/cx = cC/ct Donde: DL = coeficiente de dispersión hidrodinámica longitudinal C = es la concentración del soluto vx = velocidad media del agua subterránea en la dirección x 169 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Tabla 9. Síntesis de los Patrones de Potabilidad de la Organización Mundial de la Salud Parámetro Unidad Patrón Pt/l - - UNT ºC - mg/l As mg/l Ba mg/l Cd mg/l Pb mg/l CN mg/l Cr mg/l F mg/l Hg mg/l NO3 mg/l NO2 mg/l Ag mg/l Se mg/l Al mg/l LAS mg/l Cl mg/l Cu mg/l mg/l Fe mg/l Mn mg/l Na mg/l mg/l mg/l SO4 mg/l S mg/l Zn 15 Inofensivo Inofensivo 5 - 6.5-8.5 0.05 - 0.005 0.05 0.1 0.05 1.5 III 0.001 10 - - 0.01 0.2 - 250 1.0 500 0.3 0.1 200 V 1000 - 400 N.D. 5.0 VI Parámetro Unidad Patrón Aldrin y Dieldrin Benzeno Benzo a pireno Clordano Clorobenzenos Clorofenoles DDT Eldrin Fenol Heptacloro Hexaclorobenzeno Lindano Metoxicloro Pentaclorofenol Tetracloreto de C Tetracloretano Toxafenos Tricloroetenos Trihalometanos 1,1 Dicloroetano 1,2 Dicloroeteno 2,4 D 2,4,6 Triclorofenol Alfa Total Beta Total Césio 137 Radio 226 Estroncio 90 Tritio 3 Coliformes Fecales Coliformes Totales µg/l µg/l µg/l µg/l µg/l µg/l µg/l µg/l µg/l µg/l µg/l µg/l µg/l µg/l µg/l µg/l µg/l µg/l µg/l µg/l µg/l µg/l µg/l Bq/l Bq/l Bq/l Bq/l Bq/l Bq/l Nº/100ml Nº/100ml 0.03 10 0.01 0.3 0.1-10 0.1-10 1.0 - - 0.1 0.01 3.0 30 10 3.0* 10* - 30* - 0.3 10 100 10 0.1 11.0 - - - - 0 0 Color Olor I Sabor Turbidez Temperatura pH Arsenio Bario Cádmio Plomo Cianetos Cromo II Fluoretos Mercurio Nitratos Nitritos Plata Selenio Aluminio Surfactantes Cloretos Cobre Dureza Total Hierro Total IV Manganeso Sodio STD ST Sulfatos Sulfeto de H Zinc I II III IV V VI UNT N.O. N.D. Bq/l * – Parámetros físico-organolépticos, – Parámetros químicos inorgánicos, – Parámetros químicos orgánicos, – Parámetros químicos que afectan la calidad organoléptica, – Parámetros radioactivos, – Parámetros biológicos; – Unidad nefelométrica de turbidez, – No Objetable, – No Detectable, – Becquerel/litro, – Valor experimental. Fuente: CETESB 1990. 170 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental t = tiempo entre el inicio de la contaminación hasta el momento requerido de la invasión del soluto vc = velocidad de la frente del soluto, donde la concentración es la mitad del valor original (C/ C0 = 0,5) (L/T) La concentración C, a una cierta distancia, L, de la fuente de concentración C0 a un tiempo t se expresa por la siguiente ecuación: En la degradación de componentes orgánicos (principalmente halogenados) se observan los siguientes procesos: disolución, biodegradación, sustitución (interacción del agua y el componente halogenado sustituyendo OH- por X-, creando un tipo de alcohol), deshidrohalogenación, oxidación y reducción e hidrogenólisis (Fetter, 1994). C = C0/2 [erfc{(L – vxt)/(2√DLt)} + exp(vxL/DL). erfc{(L+vxt)/2√DLt)}] Donde: C = concentración del soluto (M/L3) C0 = concentración inicial del soluto (M/L3) L = largo de la trayectoria del flujo (L) vx = velocidad media lineal del agua subterránea (L/T) t = tiempo desde la liberación del soluto (T) DL = coeficiente de dispersión longitudinal (L) La dispersión mecánica es influenciada por las heterogeneidades de la roca almacenadora. La concentración de un soluto decaerá debido a la dispersión hidrodinámica, pues el soluto se esparcirá en dirección del movimiento del agua subterránea, así como, con menor efecto, en la dirección perpendicular del flujo (Fetter, 1994). Retardación – el principal proceso de retardo es la adsorción, proceso físico causado por las fuerzas de Van der Waals. Las superficies de materiales, principalmente arcilla, poseen cargas eléctricas por su isomorfismo, uniones quebradas y defectos estructurales. La carga eléctrica está desbalanceada y por eso atrae iones. El factor de retardo puede expresarse por: Factor de retardo = 1 + (ρb/θ).(Kd) Donde: ρb = densidad de la masa seca del suelo (M/ L3) θ = contenido volumétrico de humedad del suelo (adimensional) Kd = coeficiente de distribución para el soluto con el suelo (L3/M) En casos de solutos reactivos, el movimiento del soluto puede determinarse por la ecuación de retardo dada por la expresión: vc = vx/[1 + (ρb/θ).(Kd)] Donde: vx = velocidad media lineal (L/T) g) Evaluación Hidrogeológica y Cartografía Hidrogeológica Los estudios de evaluación hidrogeológica y la cartografía son temas íntimamente relacionados, ya que esta última es la representación espacial de la síntesis de los conocimientos. Los aspectos relacionados con estudios hidrogeológicos y cartografía son analizados en la literatura científica, por los siguientes prismas: a través del proceso evolutivo del conocimiento, y de la función de los diversos tipos de estudios de hidrogeología. Los estudios hidrogeológicos se vienen modificando conjuntamente con la propia visión de la función del hidrogeólogo y del avance de los métodos y técnicas de estudios. En términos de cartografía hidrogeológica, una idea de su evolución y de su papel es evaluada por Collin (1991), quién identificó tres momentos (o estados) del desarrollo de la cartografía hidrogeológica, que a su vez retratan el estado evolutivo de los estudios de hidrogeología. En el primer estado, la cartografía representa un documento elaborado como un informe, las informaciones hidrogeológicas eran sobretodo puntuales y las espacializaciones se restringían a la carta geológica, frecuentemente traducidos en términos de litología. En el segundo momento, la cartografía es elaborada por hidrogeólogos especializados y existe una cierta padronización en los mapas; sin embargo, esa cartografía es analítica y poco “dinámica”. La caracterización de las condiciones de recarga y las transmisividades introduce un inicio en la idea de modelaje en los estudios hidrogeológicos. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental El tercer momento identificado es la transmisión del conocimiento al público, hecha por medio de cartas temáticas, que son ejecutadas de dos formas; por superposición gráfica (adición o sustracción de una imagen a otra, produciendo una tercera familia de contornos), o por asociación preliminar de parámetros numéricos diversos y constitución de índex, que son objeto de procedimientos de interpolación. El contorno geológico permite definir las “regiones presumiblemente homogéneas”. Otro enfoque del análisis de estos datos se basa en la existencia de varios tipos de estudios hidrogeológicos, influenciado por diversos factores técnicos y operacionales, tales como: estado del arte del conocimiento, objetivos del proyecto, volumen y calidad de información de los datos disponibles, escala de estudio, mano de obra, experiencia del profesional hidrogeólogo, costo y tiempo. De acuerdo con esto los mapas hidrogeológicos son bastante diversos. De esta forma, se pueden identificar dos ramas en los estudios hidrogeológicos. La primera consiste en estudios de evaluaciones hidrogeológicas y de relevamientos de carácter regional y sistemático ejecutados por los órganos de gobiernos estatales o federales (como departamentos o servicios geológicos), con el interés de ofrecer en particular informaciones sobre el comportamiento hidrodinámico y estructural de los sistemas acuíferos, y la potencialidad y calidad del recurso hídrico subterráneo. En términos de cartografía, Struckmeier y Krampe (1992) clasifican los mapas resultantes de este tipo de estudio como los mapas generales y sistemáticos, que son la representación gráfica de un inventario sistematizado y centralizado de datos geológicos e hidrogeológicos, que tiene como objetivo cubrir áreas extensas usando formas homogéneas de interpretación, representación y escala. La otra tendencia de desarrollo de los estudios hidrogeológicos está dirigida a temas específicos, sobre demandas especiales y se caracterizan por su gran variabilidad en cuanto a tipos, pudiendo o no pertenecer a los levantamientos regionales. Los mapas derivados (Struckmeier y Krampe 1992) resultantes de estos estudios específicos, pueden ser ramificaciones y salidas gráficas de los mapas y bases de levantamientos hidrogeológicos sistemáticos, cuyos temas representados están direccionados a problemas específicos, sirviendo a un grupo bien definido de usuarios. Estos tipos de mapas (“problem-oriented hydrogeological maps”) son elaborados para mejorar el uso del conocimiento hidrogeológico en planificación, desarrollo y protección de recursos naturales, por medio de técnicas modernas de almacenamiento y gestión de datos en sistemas de información. Los autores consideran también que algunas de estas cartas derivadas pueden ser simplistas para el profesional hidrogeólogo, sin embargo pueden justamente atender las necesidades de legos como, políticos, algunos planificadores y hombres de decisión. La tabla 10 de autoría de Struckmeier y Krampe (1992), esquematiza la clasificación de varios tipos de mapas que pueden ser producidos en función del nivel de información disponible, del uso de los mapas y de los parámetros de representación. Dentro de esta clasificación de Struckmeier y Krampe (1992) y del abordaje histórico de los trabajos de hidrogeología, algunos ejemplos internacionales y nacionales son presentados y analizados. Los estudios de evaluaciones regionales se realizan normalmente con el objetivo de alcanzar metas como el conocimiento del potencial de ese recurso hídrico en una región y/o la atención para la planificación regional, abastecimiento rural, uso del suelo y asentamientos humanos. Los trabajos de la Geological Survey of Canada –GSC (1967), de la Carta Hidrogeológica de Mozambique (Ferro y Bouman 1992) y los estudios de la Cuenca del Río de La Plata (Organización de Estados Americanos – OEA 1971) son evaluaciones hidrogeológicas regionales basadas en la síntesis de informaciones existentes acerca del conocimiento hidrogeológico del momento. En general, los estudios abarcan extensas regiones, como por ej. todo Canadá, Mozambique y la Cuenca del Río de La Plata, y son considerados aquí como estudios de reconocimiento de evaluación del recurso. Los niveles de información son heterogéneos, 171 172 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental con problemas de falta y baja confiabilidad de datos para algunas regiones de la cuenca del río La Plata y Mozambique. En base a los objetivos de estos levantamientos, la base de información es el área de investigación, las escalas de trabajo son bien pequeñas, 1:7.603.200 (GSC, 1967) y 1:3.000.000 (Ferro y Bouman, 1992 y OEA, 1971). Los levantamientos ejecutados en Canadá (GSC, 1967) y la cuenca del Río de La Plata (OEA, 1971) representan las primeras etapas del proceso histórico de los estudios hidrogeológicos, donde la representación hidroquímica se restringía a las formaciones geológicas y, efectivamente, sin una especialización de los parámetros hidrogeológicos evaluados; sin embargo, con el análisis de las condiciones de alimentación (pluviometría e hidrología) se tiene una idea acerca de la dinámica del medio estudiado. Ya los estudios de Mozambique (Ferro y Bouman, 1992), a pesar de ser recientes, presentan las mismas características de estos dos estudios más antiguos, donde se han visto las limitaciones de nivel de información con respecto al agua subterránea en la región. Un segundo momento, con la evolución del propio conocimiento hidrogeológico, las evaluaciones y la cartografía, propone transmitir una visión más dinámica de la circulación de las aguas subterráneas y de sus condiciones de ocurrencia, sin restringirse apenas a las condiciones estáticas (por ej: litología), y sí intentando profundizar en la comprensión de otras áreas como climatología e hidrología (condiciones de recarga de acuíferos), histórico de la exploración y modelaje matemático, que influyen temporalmente en el comportamiento de las aguas subterráneas. Margat (1981) propone para la Carta Hidrogeológica de Francia (escala 1: 500 000) una evolución del modo de representación, por medio de modelización de cierto número de sistemas acuíferos regionales, clasificados por el modo de alimentación, régimen de escorrentía de acuíferos libres o confinados y conexión con los cursos de agua. Esto se sobrepone a la naturaleza litológica de sus embalses, así como también a las condiciones límites combinadas con los factores estructurales e hidrodinámicos. Para la confección de la cartografía, el autor elaboró una síntesis de los conocimientos hidrogeológicos actualizados. Otro ejemplo de evaluación hidrogeológica regional está representado en el trabajo de la United States Geological Survey (U.S.G.S., 1992), cuya área evaluada fue el Sistema Acuífero Cambro-Ordovícico situado en la región oeste de los Estados Unidos. Se trata de un estudio completo, con caracterización hidrodinámica y condiciones de ocurrencia, hidroquímica e isótopos, caracterización de la geometría de los embalses de agua subterránea, la exploración y sus efectos. La dinámica se representa por medio de modelos matemáticos. Algunos trabajos inician una cartografía de representación de clases por aptitudes, como el trabajo de Meister y Becher (1971) donde se destaca la evaluación del potencial y la adecuación a los diversos tipos de uso del agua subterránea. En lo que se refiere a las aptitudes, esas formaciones se clasificaron en función de la potencialidad al uso (abastecimiento público e industrial), en excelente, muy bueno, bueno, regular y pobre. Los relevantamientos hidrogeológicos sistemáticos son, en muchos países, atribuciones de responsabilidad de órganos gubernamentales, y tienen por objeto aportar informaciones básicas acerca del conocimiento de las aguas subterráneas en los estados o países, por medio de trabajos sistemáticos en escalas que varían de regionales (generalmente 1:100.000 o 1: 50.000) a locales (de 1: 25.000 a 1:10.000), dependiendo del país, de su historia de desarrollo cultural y económico. En escalas mayores, los estudios sistemáticos elaborados poseen un abordaje más específico, cuyos temas desarrollados fueron determinados en función de características particulares de los acuíferos y/o de las actividades socio-económicas locales. Los trabajos de la U.S.G.S., en los Condados de Pike y Fayette (respectivamente Davis (1989) y McElroy (1988), Pennsilvania (Estados Unidos de América), consisten en levantamientos de los recursos hídricos subterráneos a escala 1:50. 000, sin embargo, destacando los estudios relativos a la precipitación, factor de gran influencia en la recarga de agua subterránea de la región, en el Condado Pike, y los estudios sobre la cantidad y calidad del agua subterránea y los impactos causados en la minería de carbón, en el Condado de Fayette. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental El tercer momento del proceso histórico de los estudios hidrogeológicos, destaca la utilización de cartas temáticas (escala 1:100.000), que presentan la susceptivilidad del agua subterránea para uso doméstico en las principales unidades hidrogeológicas (unidades litológicas), siendo clasificadas en: de uso generalmente no restringido, usualmente restringido y restringido, así como la susceptibilidad a la contaminación del agua subterránea proveniente de desechos domésticos, industriales y de la agricultura, donde están representadas las unidades hidrogeológicas y la susceptibilidad a la irrigación. Existen cuatro grupos de esta susceptibilidad: generalmente no restringidos, restringidos para ciertos usos por el alto contenido de sulfato de calcio o al riesgo de salinización del suelo, y restringido. Las extensiones y la productividad de los principales acuíferos están descritas conjuntamente con las clasificaciones de las susceptibilidades. desarrollados estaban relacionados con los usuarios (“Demanda de los usuarios de cartas hidrogeológicas: críticas a las cartas existentes y demandas futuras”, y “ Significado de las cartas hidrogeológicas para la planificación, desarrollo y gestión de los recursos en aguas subterráneas: estudios de caso donde las cartas hidrogeológicas o la ausencia de éstas puede influir en los proyectos, en la planificación, o en el desarrollo y gestión del agua subterránea y la utilización de los suelos”). Actualmente, el conocimiento hidrogeológico no se restringe apenas a los profesionales del área, sino también pretende atender la demanda de personas legales. Esta necesidad, que ya existía hace algún tiempo, creció sustancialmente en consecuencia del aumento de trabajos integrados de planificación y análisis ambiental, donde los hidrogeólogos trabajan con profesionales de otras áreas y deben dar respuestas simples y directas a un público más exigente. Por otro lado, el agua subterránea en muchos países es el recurso hídrico más importante para el abastecimiento público, y los casos de contaminación en acuíferos ocasionados por las actividades industriales, urbanas y agropecuarias, impulsaron el desarrollo de investigaciones sobre contaminación, así como también concientizaron a las poblaciones y a las personas tomadoras de decisiones de la importancia del agua subterránea. La existencia de cartas hidrogeológicas para la planificación, desarrollo, gestión y protección del medio ambiente son presentados, así como también las pérdidas económicas causadas por la ausencia de documentos de planificación y de gestión adecuados. Estos ejemplos deben ser llevados por los hidrogeólogos a los tomadores de decisiones (políticos, economistas y ejecutivos). La cartografía es el recurso más utilizado para esa transmisión de conocimientos, pues “traduce” y sintetiza el conocimiento hidrogeológico, así como también especializa los resultados, facilitando la comprensión del usuario. Esta preocupación con el público lego es presentada por Struckmeier y Margat (1989), donde discuten los temas presentados en el Coloquio Internacional sobre “Cartografías Hidrogeológicas al Servicio del Desarrollo Económico y Social”, donde, dos temas Entre los varios resultados de este coloquio, se destaca el diálogo entre los productores y usuarios de la cartografía hidrogeológica, donde ideas y sugerencias fueron hechas a los hidrogeólogos por parte de planificadores, ingenieros, ecologistas y el público. También fue mostrada a usuarios inexperientes la necesidad de instrucción para hacer mejor uso de una carta. En mesa redonda también fue evidenciada la importancia de las cartas hidrogeológicas en la planificación y explotación de los recursos hídricos y en la gestión y protección del medio ambiente en países en desarrollo. Los fundamentos, sin embargo, deben ser adaptados a las condiciones de estos países. La técnica más avanzadas de cartografía hidrogeológica y estudios hidrogeológicos es el uso cada vez más constante del Sistema de Información Geográfica (GIS o SIG), facilitando principalmente el desarrollo de cartas temáticas. El SIG tiene la función de ser un sistema central de gestión de bancos de datos geográficos y alfanuméricos que están en interfase con programas aplicados. En los estudios hidrogeológicos puede ser utilizado el modelo matemático de los acuíferos, modelos de simulación hidrogeológica, modelos digitales, representación gráfica de los resultados, 173 174 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Tabla 10. Representación gráfica en hidrogeología con relación al nivel de información y uso posible (Struckmeier y Krampe, 1992). bajo avanzado alto nivel de información (datos escasos y (más programas de heterogéneos de investigación sistemática, varias fuentes) datos más confiables) (más análisis hidrológicos de sistemas y modelos de agua subterránea) uso posible MAPA MAPAS DE reconocimiento HIDROGEOLÓGICO PARÁMETROS y explotación GENERAL HIDROGEOLÓGICOS (mapa del acuífero) (serie de mapas, atlas) planificación y MAPA POTENCIAL desarrollo DE RECURSOS MAPAS HÍDRICOS HIDROGEOLÓGICOS SUBTERRÁNEOS ESPECÍFICOS (mapas de planificación) gestión MAPA DE y protección VULNERABILIDAD DEL AGUA SUBTERRÁNEA MAPAS REGIONALES DE SISTEMAS DE AGUA SUBTERRÁNEA (modelos conceptuales de representación) uso posible parámetros de representación REPRESENTACIÓN GRÁFICA DERIVADA DE SISTEMAS DE INFORMACIONES GEOGRÁFICAS (mapas, secciones, bloques-diagramas y escenarios) estático ____________dependencia del tiempo_____________dinámico bajo____________________confiabilidad__________________alto bajo______________costo por unidad de área _______________alto extensa _____________área representada_________________pequeña pequeña____________________escala_____________________grande II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental gestión de bases de datos y gestión del agua subterránea en modos vectoriales y raster. El banco de datos puede contener aun informaciones pluviométricas y climatológicas, recursos hídricos y demanda, datos de censo poblacional, etc. En cartografía en SIG, los mapas para la gestión de recursos hídricos pueden ser editados como cartas temáticas de potencialidad de recursos hídricos subterráneos, vulnerabilidad de acuíferos, obtenidos por superposición numérica y superposición visual de diversas cartas temáticas. En Brasil, los estudios de evaluación hidrogeológica sistemática se restringen a algunas regiones del país y no poseen carácter continuo. Infelizmente se trata de “momentos políticos” de períodos favorables al desarrollo de este trabajo básico y de iniciativas de algunos profesionales. La inexistencia de relevamientos hidrogeológicos sistemáticos interfiere en el desarrollo y ejecución de la cartografía hidrogeológica nacional. Algunos trabajos cartográficos son expuestos, sin embargo, se trata de resultados de estudios de iniciativa de algunos órganos de investigación o de proyectos académicos, que abarcan regiones o áreas y/o temas específicos. Como ejemplos de estudios hidrogeológicos y cartográficos en Brasil pueden citarse: En São Paulo, entre 1970 y 1981, se elaboró una estrategia de gestión de los recursos hídricos subterráneos en São Paulo, iniciado con estudios de relevamiento hidrogeológico que abarcó todo el estado (DAEE 1974, 1975,1976, 1977, 1979a, 1979b, 1981a y 1981b). Estos trabajos consistieron, por Región Administrativa, en la evaluación hidrogeológica, el balance hídrico y la caracterización de los recursos hídricos subterráneos por Sistemas Acuíferos, con el análisis de la hidrodinámica, la hidrogeoquímica y la calidad de las aguas, aspectos constructivos de los pozos tabulares profundos, perfil del usuario y del consumidor de las aguas subterráneas. Estos productos resultantes estaban basados en las informaciones de un amplio registro de pozos tabulares profundos realizado en el período. Como consecuencia de este trabajo de evaluación sistemática, Campos (1993) presenta una caracterización hidrogeoquímica de las provincias hidrogeológicas, con la propuesta de una cartografía a nivel de Estado de São Paulo, en escala 1:1.000.000, y la elaboración de la carta hidrogeológica del estado en fase final de ejecución, de escala 1:500.000 (DAEE, en prensa). La falta de recursos humanos, estructurales y financieros, y de apoyo político, atrasaron algunos proyectos que serían resultantes de estos levantamientos, como esa carta hidrogeológica. La Ley Estadual no. 6.134 (02/06/88) y su reglamentación, el Decreto-Ley no. 32.955 (07/02/91), constituyen los aspectos legales y la continuidad del proceso desencadenado por el relevamiento sistemático. Sin embargo, la falta de una estructura de los órganos responsables por la gestión, fiscalización y control de las aguas subterráneas trajo como resultado la quiebra de estas acciones programadas y la consecuente desactualización de los registros y el no cumplimiento de la ley. La Companhia de Pesquisa de Recursos Minerais (CPRM) y el Servicio Geológico Nacional desarrollan en Piauí el Programa de Apoyo a la Gestión de Aguas Subterráneas (PAGAS), donde ya inventariaron cerca de cuarenta municipios de ese Estado. El trabajo de Branco, Vinha y Soares Filho (1995) muestra resultados de estudios utilizando este inventario en los municipios Oeiras y Picos (sur de Teresina) y el Sistema de Informaciones Geográficas (SIG). Los mapas producidos fueron tratados geoestadísticamente y son los siguientes: mapas de isocaudales de prueba y de isocaudales específicos (productividad), superficie de tendencia de la salinidad, superficie de tendencia de la cota del nivel estático, para todos los acuíferos existentes en Oeiras y Picos y específicamente para los acuíferos Cabeças y Serra Grande. Los mapas de zonas favorables de exploración de aguas subterráneas son resultados y síntesis de las áreas de mayor potencial de disponibilidad y productividad. En Rio Grande do Sul, la CPRM desarrolló en el Programa Relevamientos Geológicos Básicos, el proyecto Mapas de Previsión de Recursos Hídricos Subterráneos. El mapa hidrogeológico de Santa María, escala 1:100.000 es un resultado de este proyecto y contiene informaciones hidrogeológicas de la región, donde están dispuestos estratigráficamente los 175 176 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental acuíferos locales y descritas sus importancias hidrogeológicas relativas, así como también la zonificación hidroquímica y el balance hídrico, como informaciones auxiliares, y las condiciones probables de aprovechamiento de las aguas subterráneas (CPRM, 1994). El mapeo de la vulnerabilidad y riesgo de contaminación de las aguas subterráneas en el Estado de São Paulo (IG/CETESB/DAEE, 1993), es uno de los primeros estudios que elaboraron cartas temáticas, que son: Carga Contaminante Potencial – fuentes puntuales, Carga Contaminante Potencial – fuente saneamiento in situ y cantidad de residuos sólidos generados, y el Mapa de Vulnerabilidad de la Contaminación de Acuíferos). La caracterización de la vulnerabilidad natural de un acuífero se determina a través de combinaciones de factores o parámetros disponibles como: tipo de ocurrencia del agua subterránea (o condición del acuífero), las características de los estratos que están encima de la zona no saturada, de acuerdo con el método propuesto por Foster y Hirata (1991). La caracterización de la carga contaminante en el subsuelo fue dividida en contaminación por fuentes difusas y puntuales. Las cargas contaminantes potenciales de fuentes puntuales fueron separadas en actividad industrial, disposición de residuos sólidos, laguna de efluentes y actividad minera. Las fuentes dispersas evaluadas fueron las áreas urbanas sin red de alcantarillado. El cruzamiento de la vulnerabilidad natural y la carga potencial de contaminantes genera los grados de riesgo de contaminación de las aguas subterráneas. BIBLIOGRAFIA CONSULTADA BRANCO, P. C.; VINHA, C. A. G.; SOARES FILHO, A. R. 1995. 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En estas condiciones, los mecanismos convencionales de administración de las aguas se tornaron objetivamente obsoletos -no obstante continúan siendo practicados ampliamente. En una determinada región o país, el “estilo” de administración es siempre burocrático y lineal: un código nacional (o ley federal) de aguas define la posesión o dominio de las aguas; determina una cierta jerarquía de usos; postula el aprovechamiento múltiple y establece infracciones y penalidades. A partir de ahí, se desarrollan normas y reglamentos a los que todos, en teoría, se deben sujetar: autorización para captación y uso del agua, criterios para lanzamiento de efluentes en los cuerpos de agua, registro de usuarios, infracciones, penalidades. Ahí, entra en escena el sector técnico - para aplicar la ley. Y no lo consigue. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental En verdad, el organismo burocrático seguirá debatiéndose eternamente con su impotencia porque la esencia del problema es política y es impermeable a esa exposición. MARTINS (1987) analiza los aspectos políticos implicados en la cuestión de los recursos hídricos, resaltando los siguientes aspectos: En el organismo estatal, el sector de recursos hídricos está marcado por la ausencia de la directriz universal y única del ciclo hidrológico, por una segmentación utilitarista de los usos del agua según “competencias” sectoriales; y por una profusión de órganos y empresas actuando cada uno por sí solo, sin coordinación. • “en el proceso político vigente ha predominado un enorme desequilibrio a favor de los grupos de presión que hacen lobby por el interés económico particular. En contrapartida, las instancias representativas de la sociedad son colocadas al margen, privadas de información y participación”; • “hay una contradicción entre crecimiento y ecología. Quien asume la problemática de los recursos hídricos contrae el compromiso de defender el interés general contra los diversos tipos de particularismo”; La reversión de esta situación es, por lo tanto, un desafío que trasciende la visión tecnicista, que exige difusión de los problemas y conflictos existentes, aún hoy mantenidos en los nichos sectoriales del organismo estatal. La garantía del uso múltiple de aguas, con prioridad para el abastecimiento público según un plan, la cobranza por el uso de los recursos hídricos para la recuperación ambiental de las cuencas y la efectiva implantación de foros democráticos de decisión sobre las directrices y prioridades del uso y conservación de aguas: son las cuestiones básicas que orientan el proceso de constitución del nuevo sistema de gestión en São Paulo. • “la lucha entablada por los profesionales conscientes del área de recursos hídricos precisa ser hecha desde afuera hacia adentro del Estado” - despertando el interés y conquistando el apoyo de las fuerzas sociales. A continuación, se exponen brevemente dos casos que corresponden a iniciativas para un nuevo estilo de gestión de las aguas. Aluízio Loureiro Pinto (1987), un estudioso de la administración pública, analiza la praxis estatal brasileña en el campo de los recursos hídricos y concluye que ella adopta una postura declaradamente utilitarista en su uso. El origen de esta disfunción está en el código de aguas de 1934, cuyo Libro III confiere directriz valorativa a los recursos hídricos como insumo energético; en consecuencia, el sector eléctrico construyó un sistema hegemónico, con fuerte influencia en la administración de las aguas, relegando los sectores de abastecimiento público, irrigación, acuacultura y esparcimiento a un papel secundario. Este predominio unisectorial se ve fuertemente acentuado en el período autoritario posterior al año 64, cuando el sector hidroeléctrico se transforma en soporte de la industrialización y de las obras públicas. Se evidencia entonces, una generalizada degradación del medio ambiente, en especial del agua, provocada por desarrollos industriales - que fueron exonerados de los costos referentes a la preservación ambiental - y por la deficiencia de saneamiento básico en función del elevado urbanismo ocurrido en los años 70. Comité de la Cuenca Hidrográfica del Alto Tietê 2. DOS CASOS La Cuenca Hidrográfica del Alto Tietê (6.650 km2) - figura 1 - abriga en la región metropolitana de São Paulo - un conglomerado de 34 municipios con 17 millones de habitantes y una densidad demográfica de 2.400 hab/km2, solamente inferior a la de Hong Kong. El proceso de industrialización y urbanismo de la metrópolis fue marcado, desde el comienzo por la apropiación de aguas para uso energético. En los años 40, la empresa canadiense LIGHT implantó el sistema hidroeléctrico de Cubatão, mediante la reversión de las aguas del río Tietê hacia la vertiente marítima, aprovechando la alta caída de 700 metros, con potencia de 900 MW. En los años 70 y 80 la región tuvo un salto vertiginoso de urbanismo cuyos impactos inmediatos fueron la escasez de agua, la contaminación y la degradación del medio ambiente. En este contexto, la administración de las aguas pasó a significar gestión de conflictos. El cuadro actual de apropiación y utilización de los recursos hídricos está marcado por 179 180 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Figura 1 - Cuenca del Alto Tiete II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental una disputa entre las diferentes categorías de usuarios, destacándose los siguientes conflictos reales o potenciales: I – abastecimiento público x uso energético; II – irrigación x abastecimiento público; III – importación del agua x escasez en cuencas vecinas; IV – extrema contaminación en el trecho metropolitano del río x perjuicio de ciudades aguas abajo; V – ocupación de áreas de manantiales x comprometiendo la calidad de las aguas. Dos años después, se inició el proceso de organización de los cinco subcomités regionales previstos en la regionalización inicial – que están en funcionamiento desde 1997. De este modo, las cuestiones de interés local o regional son decididas en los subcomités; cabe al comité hacer el enlace de los ámbitos regionales y discutir las políticas de alcance metropolitano. No todo es perfecto pero el sistema funciona. En este escenario surge una nueva ley estatal de recursos hídricos (Ley 7663/91) que postula: la adopción de la cuenca hidrográfica como unidad de planeamiento y gestión; la gestión compartida - Estado, Municipios y Sociedad Civil -, ejercida por comités de la cuenca; la descentralización de los mecanismos de gestión; la cobranza por el uso del agua, a fin de generar recursos para la recuperación ambiental y amplia participación pública en los procesos de decisión. El Comité de la Cuenca Hidrográfica del Alto Tietê fue instituido a finales de 1994, pero su organización requirió cerca de dos años. Al inicio - a causa de la complejidad de la cuenca – fue hecho un amplio reconocimiento espacial de los principales problemas y conflictos existentes; simultáneamente, por medio de entrevistas con dirigentes municipales y líderes de organizaciones civiles, fueron “mapeados” compartimentos con problemas comunes o regiones de identidad común entre municipios. De ahí resultó la división de la cuenca en cinco compartimentos a los efectos de la gestión descentralizada. El paso siguiente fue la movilización en torno de la creación del Comité: la divulgación de su importancia y finalidad; la realización de reuniones sectoriales con órganos y entidades de los dos niveles de gobierno y con representantes de la sociedad civil. Como resultado de las discusiones, se formó una comisión tripartita que preparó la minuta de estatutos y propuso, de común acuerdo la composición del colegiado: 16 miembros por segmento (Estado, Municipios y Sociedad Civil, comprendiendo usuarios del agua, entidades técnicas y científicas, organizaciones ambientalistas, sindicatos y asociaciones comunitarias). Entonces, se instaló el Comité. Es un foro deliberativo que decide sobre las prioridades y metas de la cuenca, aprueba el plan de inversión y elabora el informe anual de situación de los recursos hídricos (figura 2). El Comité y sus cinco subcomités regionales comprenden aproximadamente 300 agentes directos – representantes electos, miembros de cámaras técnicas y de grupos de trabajo y funcionarios de los dos niveles de gobierno – dedicados a la planificación y la gestión de los recursos hídricos. Aún es temprano para hacer una evaluación de este proceso. Por lo tanto, vale destacar algunos aspectos positivos y negativos de la nueva organización (“sin la regla y el compás de los análisis pragmáticos”). En primer lugar, es preciso destacar algunos aspectos positivos, que son avances reales en relación al pasado: i) ahora hay espacios institucionales abiertos, descentralizados, donde se da una integración regional de los organismos y entidades gubernamentales y no gubernamentales que antes actuaban de forma aislada; las ganancias que puedan resultar de esta forma de gestión compartida parecen ilimitadas; ii) ahora hay nuevos personajes en escena – las organizaciones de la sociedad civil – participando en el proceso de toma de decisiones, influyendo en la búsqueda de soluciones más adecuadas para los problemas locales y fiscalizando los gobiernos; iii) mayor difusión de los temas y problemas ligados a los recursos hídricos y, por tanto, menor margen de maniobra para los sectores que siempre se beneficiaron de su uso descontrolado; iv) en estos espacios creados, hay mayor posibilidad de neutralización de las prácticas clientelistas que caracterizan a la administración; en teoría, los prefectos y líderes locales no precisan venir “con el plato en la mano” a los gabinetes de la capital. En segundo lugar, es preciso reconocer que hay una tensión permanente entre lo viejo y lo nuevo, cuya percepción escapa al público exterior: organismos y entidades se resisten a ceder, aferrándose a 181 182 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Figura 2 Modelo institucional de gestión de la cuenca, en São Paulo II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental sus dominios. Esto se manifiesta, por ejemplo, en la cuestión de la implantación de las agencias de la cuenca, que deberán promover una mayor efectividad a la acción regional. Ocurren también escaramuzas y disputas por espacio (poder) por las secretarias ejecutivas de los comités, que no sólo perjudican la actuación colegiada de las entidades básicas del sistema, sino que también alimentan la desconfianza de los sectores en cuanto a las reglas del juego. Paralelamente, subsisten deficiencias crónicas a superar. Primero, la información pública: los problemas ligados al agua, las campañas de recuperación y protección aún no llegan al público en general, ni a los medios de comunicación. Luego, se encuentra la concentración (monopolio) del conocimiento técnico en poder del Estado y su reverso: la relativa falta de preparación de las organizaciones no gubernamentales que le impiden una intervención más consistente. Abrir el conocimiento y la información parecería significar pérdida de poder. Por fin, hay burocracia excesiva, pero esto no es privilegio del sector de recursos hídricos. Los agentes públicos que participaron más activamente como animadores de este proceso de organización siempre se valieron, en las reuniones y discusiones, de una idea – fuerza sobre los comités de la cuenca: el “parlamento del agua”. Parece que aún estamos un tanto distantes de esto, pero este sueño solo depende ahora de los actores en escena. Hechas las cuentas, lo que está siendo practicado en São Paulo en la administración de las aguas puede ser resumido en una palabra (por señal desgastada por el mal uso y la intemperie): se llama democracia. No es poco. El Gran Manantial del Cono Sur El Cono Sur abriga en la cuenca sedimentaria del Paraná, un enorme reservorio de aguas subterráneas de 1 millón 200 mil kilómetros cuadrados, informalmente denominado Acuífero Guaraní (1), que se extiende por los territorios de Brasil (840.000 Km.2), Uruguay (58.500 Km.2), Argentina (355.000 Km.2) y Paraguay (58.500 Km.2) - una área equivalente a dos territorios de Inglaterra, Francia y España, juntos (Figura 3). Este acuífero dispone de un volumen aprovechable de agua del orden de 40 Km.3/ año, treinta veces superior a la demanda de agua de toda la población existente en su área, cerca de 15 millones de habitantes. Los recursos hídricos son en general de excelente calidad y se prestan para todos los fines en casi toda el área. Actualmente, casi toda el agua extraída es utilizada en el abastecimiento público de centenas de ciudades de medio y gran porte por medio de pozos de profundidad variada. Hace treinta años el acuífero era prácticamente desconocido. Apenas lo mencionó un equipo técnico de la OEA en un informe que sirvió de base para el plan de aprovechamiento integral de la Cuenca del Plata (1969). A partir de los años 70, especialmente en la porción brasileña de la cuenca (São Paulo), hubo impulso de la explotación; hoy en día, el acuífero es explotado con mayor intensidad (más de 2.000 pozos) en los bordes de la cuenca, con profundidades de 100 a 300 metros, y por algunas centenas de pozos más profundos, entre 500 y 1.500 metros. Por este motivo, hubo un gran avance de la tecnología de perforación de pozos profundos (especialmente en Brasil y Argentina) pero, por falta de políticas gubernamentales, el reservorio viene siendo explotado de manera desordenada. De persistir esta situación, problemas de sobreexplotación localizada o de contaminación a partir de los bordes de la cuenca, en áreas urbanizadas podrían comprometerlo. La valorización de los recursos hídricos subterráneos del Acuífero Guaraní puede ser parte de una estrategia de aprovechamiento de los recursos hídricos totales para la región del Cono Sur con funciones diferenciadas. Las aguas superficiales (ríos Paraná y Uruguay) continuarían teniendo como función principal el aprovechamiento para navegación, irrigación y energía hidroeléctrica. Las aguas subterráneas serían utilizadas, preferencialmente para abastecimiento de las poblaciones. Sea como fuese, se destaca la necesidad de un programa específico de desarrollo de las potencialidades del acuífero y la consecuente integración de los organismos y entidades de los países de la región, también para este fin. La evaluación general del estado actual del conocimiento y explotación del Acuífero indica la necesidad de una amplia articulación y unión de esfuerzos para superar las 183 184 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Figura 3: Area del Acuífero Guaraní, en el Cono Sur deficiencias existentes y colocar en primer plano la valorización de los recursos hídricos estratégicos para el futuro de la región del Cono Sur. El cuadro 1 resume, sobre la forma de programas de proyectos, las líneas básicas de acción que pueden llegar a constituirse la política de desarrollo de las aguas subterráneas. Estas líneas de acción comprenden la investigación básica, la ampliación y diversificación de los usos del agua, la defensa contra la contaminación y la difusión pública de informaciones. En el conjunto son indicados nueve proyectos de amplio alcance, cuya materialización representa el desafío planteado a las universidades, grupos técnicos especializados, gobernantes y organizaciones no gubernamentales. La ejecución de las directrices y proyectos requiere, como primer paso, una coordinación general que promueva reuniones regionales congregando los centros universitarios, las empresas de saneamiento, las empresas de pozos, los usuarios de las aguas y las instituciones de gobierno. Tales encuentros tienen por objetivo, de un lado, la integración y la discusión de proyectos específicos; por otro lado, son parte de un proceso de organización II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Cuadro 1: Proyectos de Desarrollo del Acuífero Guaraní, en el Cono Sur Programa Proyecto Investigación Básica 1. MapahidrogeológicodelAcuíferoGuaraní,enescala 1:1.000.000. Inventario e integración de datos. 2. Identificación de las áreas y mecanismos de descarga del Acuífero. (Sensores remotos, hidroquímica y piezometría, en asociación con geología estructural y tectónica regional). 3. Elaboración de un modelo hidrogeológico de simulación de balance hídrico. Desarrollo Económico 4. Usos de aguas geotermales de baja temperatura adecuados para la región. 5. Manual de tecnología de pozos profundos. Defensa contra la contaminación 6. Identificación y caracterización de las áreas potencialmente críticas, sujetas a la contaminación, junto a las fajas de recarga. Directrices locales y legislación municipal de protección del Acuífero. 7. Investigación y zonificación de las áreas sujetas a la ocurrencia de tenores excesivos de flúor (“contaminación” natural). Difusión de informaciones 8. Implementar un banco de datos de pozos y uno de servicio de informaciones a los usuarios. 9. Elaboración de folletos sobre las ventajas comparativas de utilización de los recursos hídricos subterráneos de los sectores sociales interesados, que paulatinamente asumirán la gestión de los recursos hídricos de forma democrática y participativa. La inserción de un programa regional de desarrollo y gestión del reservorio de aguas subterráneas del Cono Sur en el ámbito del Tratado de Asunción es, aparentemente, la vía más promisoria para la confluencia de las iniciativas nacionales que están ocurriendo. Una vez indicados los objetivos y los proyectos de alcance regional del Programa, es fundamental concebir un esquema organizacional que, paulatinamente, promueva el enlace y la participación de todos los organismos y entidades interesadas. Para esto, es importante fijar algunas premisas a saber: i) la articulación político – institucional de los países miembros; para ella, se seguirán las vías usuales adoptadas en el ámbito del MERCOSUR, sin ninguna injerencia en las instituciones y leyes de cada país, referente a la materia; ii) 185 186 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental los mecanismos organizacionales propuestos se deben armonizar con los sistemas legales de gestión de los recursos hídricos en ámbito federal y estatal (o provincial) de cada país, y deben tener por objetivo sobretodo la mutua cooperación tecnológica; iii) los colegiados creados contarán siempre con organizaciones no gubernamentales; iv) las decisiones sobre planes, programas y proyectos específicos, así como la aplicación de recursos financieros, serán tomadas siempre por consenso en los respectivos colegiados. El modelo organizacional propuesto (Figura 4) está constituido por: I – una Oficina de Coordinación Internacional, vinculada a una de las instancias del MERCOSUR, integrada por tres representantes de cada país, II – Comités Estatales (o Provinciales), constituidos de forma paritaria, con representación de los siguientes segmentos: administración pública (1/3); universidades e institutos de investigación (1/3); organizaciones civiles (1/3). representa un proceso, generalmente lento, para involucrar y aglutinar de los actores potencialmente interesados; no puede, por lo tanto, ser instituido de manera burocrática y vertical, bajo el riesgo de quedar en el papel. b) En un primer momento, la búsqueda de integración de los principales interesados, por medio de vastas reuniones en cada país, es el paso fundamental para el suceso de la propuesta. Para ello, el papel de las universidades e institutos de investigación es muy importante porque, en teoría, pueden movilizar rápidamente equipos e infraestructura para los proyectos de interés común, vinculándolos a los programas de postgraduación. c) El proyecto de desarrollo regional del gran acuífero del Cono Sur representa un desafío de naturaleza política: se trata de convencer a dirigentes públicos, despertar el interés de las organizaciones civiles y superar la inercia de las instituciones ligadas al sector. Esto requiere que los grupos precursores superen, ellos mismos, el tratamiento exclusivamente sectorial o corporativista de la cuestión. Recomendaciones: a) La organización de un esquema de gestión semejante al propuesto ÁMBITO INTERNACIONAL FORO DE INTEGRACION PLANO REGIONAL - Estrategias - Proyectos FOMENTO Financiamiento externo Cooperación tecnológica ÁMBITO ESTATAL (PROVINCIAL) COMITÉ ESTATAL Aprueba Establece prioridades e inversiones PLAN Programas y proyectos Directrices de uso y protección Articulación de equipos FINANCIAMIENTO Fuentes de recursos Cooperación internacional Aplicación por proyectos Figura 4 - Modelo funcional de gestión del Acuífero Guaraní (propuesta) 3. COMENTARIO En esta breve exposición se intentó un tratamiento más amplio de la gestión de los recursos hídricos, con énfasis en los aspectos de la descentralización, participación e integración. Por lo tanto, en el plano estrictamente técnico, existe un vacío no resuelto: se trata de la integración de aguas superficiales & aguas subterráneas, componentes que permanecen tratados por separado en los estudios y actividades técnicas. Esta deficiencia parece ser general - en todos los países - y carece de explicación. Algunos justifican la separación por el régimen de ocurrencia y circulación de las aguas notablemente distinto en superficie y en el subsuelo. Otros, a pesar de reconocer la diferencia, le atribuyen a este vacío una deficiencia atávica de la enseñanza básica y superior que, por simplificación, separan el ciclo hidrológico en dos componentes. El resultado es la formación profesional “especializada” (ingenieros, hidrólogos e hidrogeólogos), el espíritu corporativista de los técnicos de uno y 187 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental COORDINADORA INTERNACIONAL (3 representantes de cada país) ARGENTINA Grupo Ejecutivo PARAGUAY COMITÉS ESTATALES O PROVINCIALES 1/3 Poder Público Intendentes Órganos Estatales Parlamentarios 1/3 Universidades Institutos BRASIL Mato Grosso do Sul Goias Minas Gerais São Paulo Paraná Santa Catarina Rio Grande do Sul 1/3 Organizaciones Civiles Empresariales Técnicas ONG URUGUAY Figura 5 - Modelo organizacional de gestión de aguas subterráneas otro sector - que son reflejados en los trabajos técnicos. Paulo, DAEE / FCTH / FUNDAP, 1987, p. 243 - 292. En los manuales y libros didácticos la unidad el ciclo hidrológico es casi siempre referida – en el plano conceptual. En la práctica, los estudios e informes siempre privilegian uno u otro sector. Parece que, para la reconstrucción de una formación integrada, el tema tendrá que retornar a las universidades. En este sentido, el curso básico estructural por la “The Open University” (traducido por el Instituto de Geociencias de la UNICAMP) es una buena referencia. ROCHA, G.A. A Construção do Sistema Paulista de Gestão dos Recursos Hídricos. Seminário Internacional sobre Gestão de Recursos Hídricos, ABRH, Gramado, RS, 1998. ROCHA, G.A. O Grande Manancial do Cone Sul. Revista Estudos Avançados, v.11, nº 30, Universidade de São Paulo, São Paulo : IEA, 1997, p. 191-212. BIBLIOGRAFIA SÃO PAULO (Estado) (1994) Conselho Estadual de Recursos Hídricos. Legislação sobre Recursos Hídricos. SRHSO/DAEE, 72 p. MARTINS, Carlos Estevam. Aspectos Políticos da Questão dos Recursos Hídricos. In: Seminário Perspectivas dos Recursos Hídricos no Estado de São Paulo, Anais, São Paulo, DAEE / FCTH / FUNDAP, 1987, p. 393-423. SÃO PAULO (Estado) 1997. Secretaria do Meio Ambiente. Gestão das Águas: 6 anos de Percurso. Secretaria do Meio Ambiente / Secretaria de Recursos Hídricos, Saneamento e Obras. São Paulo, 128 p, 2v. PINTO, A. L. A Situação Institucional dos R e c u r s o s H í d r i c o s : U m a Vi s ã o Analítica - Interpretativa. In: Seminário Perspectivas dos Recursos Hídricos no Estado de São Paulo, Anais, São THE OPEN UNIVERSITY. Os Recursos Físicos da Terra. Bloco 4: Recursos Hídricos. Editora da UNICAMP, Campinas, 2.000 (en publicación). 188 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental USO Y OCUPACION DE LAS TIERRAS Archimedes Perez Filho Docente de la Unicamp Paulo Ricardo de Brito Soares LA BASE DE LA GESTION El análisis del uso y ocupación de las tierras presupone la comprensión de los fenómenos desarrollados en la organización del espacio. ESPACIO es entendido como el resultado de la acción del HOMBRE (sociedad) sobre el MEDIO en determinado momento de la HISTORIA. Lo que está en consideración es la relación del hombre con la naturaleza, de la cual él forma parte, al mismo tiempo que la modifica. Entre las partes existe por tanto, un sistema de relaciones basado en la interdependencia y la reciprocidad. Con la ACCION o TRABAJO del HOMBRE sobre la NATURALEZA, éste la transforma, de modo que produce el ESPACIO SOCIAL correspondiente a las necesidades de determinada circunstancia histórica. Esa visión integradora para la concepción del espacio es contraria a la separación que caracteriza al paradigma positivista, que asume la naturaleza externa a las actividades de los hombres. ORGANIZACION DEL ESPACIO Podríamos establecer una línea divisoria entre las discusiones de organización del espacio y de la planificación del uso y ocupación de las tierras. Por un lado se exacerba el formalismo técnico, que en las palabras de ALMEIDA et al. (1993), “profesa dogmáticamente soluciones técnicas neutras y omnipotentes, buscando II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental la razón utilitaria del conocimiento”. Esa línea de pensamiento está ligada al cartesianismo y la visión mecanicista de los fenómenos de la naturaleza. Por otro lado están los que emplean la necesidad de consideración de las relaciones sociales para la comprensión e intervención en el modo como el hombre se relaciona con la “naturaleza”. El todo de las relaciones económico-sociales, que es responsable por la configuración del espacio, se da a partir de la unidad entre las fuerzas productivas (relaciones hombrenaturaleza) y las relaciones de producción (relaciones hombre-hombre). Las formas de apropiación y transformación de la naturaleza, y a partir de determinado estadio de evolución, las formas de organización (CASSETI, 1995) del espacio, son determinadas por las propias relaciones sociales. Para CASSETI, la manera como se configuran todas las relaciones es la representación de las concepciones político-jurídicas, filosóficas, religiosas, éticas, artísticas y sus instituciones correspondientes, representadas por el propio Estado. Según este autor: “la utilización espontánea de la naturaleza, donde está implícita la apropiación de sus riquezas, se encontró en las primeras etapas de la historia de la sociedad y se concentró en la época feudal, alcanzando el grado máximo durante el curso de la sociedad capitalista”. Esas consideraciones permiten ampliar el diagnóstico de nuestro tiempo. Además de las constataciones más propagadas de agotamiento de los recursos y del grado de degradación del ambiente en que vivimos, debemos incorporar la causa estructural de ese cuadro. Al final ¿cuál es la aplicación de un diagnóstico que describe el mal y no apunta sus causas para la acción de una orientación curativa? En ese sentido, vale la investigación de Milton SANTOS. “todo indica que el subsistema del mercado se sobrepone al subsistema gubernamental en diversos dominios, incluyendo el de la organización del espacio y de las características de urbanización de las ciudades. El problema es entonces cómo el subsistema gubernamental podría actuar de forma que se obtengan los medios más efectivos para alcanzar los fines que se pretende”. En su “Diagnóstico de nuestro tiempo”, Karl MANNHEIM, en 1954 (!), destacaba la necesidad de pasar del “laissez-faire” del liberalismo emergente para una sociedad planificada. El autor hace una mención, cuyo sentido está muy próximo a la conjetura de su tiempo, sobre las dos formas en que se podrá revertir la sociedad planificada: regida por una minoría en condiciones dictatoriales o por una nueva forma de gobierno y que a pesar que su mayor poder, aún será democráticamente controlada. En oposición a este planteamiento totalitario, que conduce a una situación de conformidad, Mannheim discute las bases de la planificación democrática que hagan y al mismo tiempo que conducen a la libertad. Para eso es necesario, en palabras del propio autor: “... que el principio abstracto de la democracia sea rehecho en un nuevo molde. También la justicia social tiene que ser satisfecha para garantizar el nuevo orden social. Justicia social no significa igualdad social. Diferencias razonables de renta y de acumulación de riqueza para generar el estímulo necesario a los emprendimientos, puedan ser mantenidas si no interfieren en las líneas maestras de la planificación y no impiden la cooperación entre las clases.... Este avance rumbo a una mayor justicia social tiene la ventaja de poder obtenerse por los medios de reforma existentes - tributarios, control de las inversiones, obras públicas y ampliación radical de los servicios sociales... no necesitando de la interferencia revolucionaria que llevaría a la dictadura”. LA GESTION AMBIENTAL La articulación del discurso ambientalista o ecológico bajo la bandera del “desarrollo sustentable”, claramente encubre la cuestión ideológica, cuyo enfrentamiento representa la negación de las distorsiones económicas globales. La atención hacia la degradación ambiental del planeta substituye (cuando no se articula) la amenaza de una guerra en la derivación de la conciencia de que el caos social y económico sea la verdadera cuestión a ser encarada. Obviamente no se pretende negar el estado de degradación del ambiente, al contrario, se está afirmando la necesidad de reconocimiento de la raíz del problema. 189 190 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Esa observación remite a una reacción que se sitúa en el plano más elevado de moral y se basa en la comprensión más plena de la situación humana. São Paulo, la ocupación se amplía a mediados del siglo XIX con la introducción de las plantaciones de caña de azúcar, tornándose más acentuada en el comienzo de este siglo la cultura cafetera. ESTUDIO DEL MEDIO FISICO Esta explotación que puede ser considerada de carácter extractivista fue dejando huellas de degradación ambiental y se enfrentó con el propio agotamiento de esas actividades. No se puede todavía destacar la importancia de una base técnica en la definición de los usos de la tierra. Mientras que las decisiones sean políticas, el conocimiento del medio, sus potencialidades y limitaciones es punto fundamental para la formulación de la propuesta de planificación ambiental. El análisis del ambiente debe ser capaz de integrar las informaciones de temas distintos, constituyéndose un proceso interdisciplinario. En general, se distinguen tres campos de estudio, relacionados respectivamente con los medios físico, biótico y social. En el primero se trata de la caracterización de la geología, del suelo, del relieve, del clima y de los recursos hídricos. La cobertura vegetal y la fauna representan el medio biótico. Las formas antrópicas del uso y ocupación del suelo componen el tercer grupo de informaciones. En el levantamiento de los datos del medio físico, se procede a la representación cartográfica de los diferentes temas considerados. El trabajo con los mapas permite la integración de las informaciones y la individualización de las unidades del terreno. Toda separación de las unidades es un proceso de clasificación y por tanto, requiere proposiciones (en forma de parámetros) establecidas, de acuerdo con el objetivo de trabajo y con la realidad. CONSECUENCIAS AMBIENTALES DE LA OCUPACION AGRICOLA DEL TERRITORIO La cobertura vegetal natural o espontánea puede variar desde fisonomías forestales densas, pasando por sabanas, a campos casi exclusivamente formados por gramíneas. Esa diversidad es condicionada por características del ambiente determinadas por la interacción entre el suelo y el clima. La exploración agrícola, en el país como un todo, puede ser caracterizada por: deforestación, utilización de las tierras hasta su agotamiento, ocupación de nuevas áreas. En el Estado de La erosión es el más grave problema consecuencia de la explotación agrícola a ser enfrentado y al cual están relacionados muchos aspectos de degradación de los paisajes. Erosión es el proceso de desagregación y transporte de las partículas del suelo. Puede ser causado por el agua o por el viento. El agua en movimiento, como las riadas, provenientes del escurrimiento de las aguas de lluvia que no se infiltran en el suelo, constituye el más importante agente de transporte de partículas del suelo y otros elementos que puedan estar diluidos con nutrientes y agrotóxicos. Los procesos erosivos pueden ser diferenciados en dos categorías que separan la erosión natural y la erosión que ocurre como resultado de la acción del hombre como modificador de las condiciones naturales. La erosión natural es un proceso lento y benéfico, relacionando la evolución de los paisajes dentro de una condición de equilibrio dinámico. El aspecto negativo está asociado a la interferencia del hombre, acelerando el proceso, desde la deforestación al movimiento periódico del suelo para labores agrícolas, que a su vez, no recubren el suelo en grado suficiente para conferirle protección. A partir del efecto de impacto de la gota de lluvia, entendido como el primer estado del proceso, la erosión puede asumir las siguientes formas: laminar, en surcos, o bossorocas (surcos muy profundos con el afloramiento de la napa freática). La pérdida de material por la erosión representa un empobrecimiento del suelo, una vez que conjuntamente con las partículas del suelo, los nutrientes son también transportados en solución. Ese empobrecimiento es agravado por la falta de reposición, por parte de los agricultores, de la fertilidad del suelo retirada por los cultivos sucesivos (acción extractivista). II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Otro aspecto de la degradación química del suelo es la salinización. Ese proceso ocurre en determinadas condiciones impuestas por la interacción negativa de las prácticas como irrigación, drenaje y fertilización (e incluso en ciertos casos la propia composición del suelo) en ambientes de elevada evaporación, más común en el nordeste brasileño. La destrucción de la estructura y la consecuente compactación de los suelos representa la degradación física de los mismos, ocurriendo en ciertas profundidades o en superficie. Es causada principalmente por el uso indebido de las máquinas agrícolas. La compactación puede también estar asociada al pisoteo de animales, la exposición del suelo a la acción de impacto de las gotas de lluvia o a la destrucción de la fauna del suelo y eliminación de la materia orgánica. Parte de las consecuencias ambientales de la ocupación es consecuencia de los recursos hídricos. El aporte del material transportado en la erosión causa contaminación de los cuerpos de agua, caracterizada por el azolvamiento y la contaminación, ésta proveniente de la concentración de nutrientes (eutroficación) y contaminación por agrotóxicos. POSIBILIDADES Y LIMITACIONES DE USO DE LAS TIERRAS En un análisis técnico parte del actual proceso de degradación y principalmente de la intensidad, tiene como causa fundamental el uso de las tierras en conflicto con su potencial. Este potencial de uso de las tierras es dado por la conjugación de los elementos que componen el paisaje, de la misma manera como esos elementos condicionan la variación en la distribución de las formas de vegetación natural. Son factores que influyen en la erosión: la lluvia, la topografía y las formas de relieve, la naturaleza de los suelos y la cobertura vegetal. Como expresamos anteriormente, la lluvia ejerce su acción erosiva sobre el suelo por el impacto de las gotas por el escurrimiento superficial. Otro aspecto a considerarse es la distribución de las lluvias durante el año. En nuestras condiciones, coincide el período de preparación del suelo y el desarrollo inicial de las culturas (por tanto bajo índice de cobertura vegetal) con gran concentración de lluvias, con ocurrencia de eventos concentrados (lluvia de gran volumen con duración de pocas horas). La velocidad de infiltración del agua en el perfil del suelo es determinante para la intensidad de la erosión. Cuanto mayor sea la infiltración, menor escurrimiento superficial. y por tanto, menor erosión. La textura y la estructura a lo largo del perfil y también la profundidad del suelo son las características que más condicionan la infiltración del agua. Para la conservación de los suelos, son dos las variables de la topografía que determinan el mayor o menor riesgo de erosión: el declive y la longitud de la pendiente. El declive representa la inclinación del terreno, siendo expresado en porcentaje (comúnmente) o en grados. Cuanto mayor el declive, mayor energía tendrá el escurrimiento superficial. y consecuentemente mayor poder de carga de partículas. Mientras que en condiciones de poco declive, el agua que escurre puede adquirir elevada energía si la longitud de la pendiente fuera grande. Un factor poco considerado en trabajos de conservación y sin embargo de mayor influencia en la intensidad de la erosión es la forma de la vertiente. Las formas rectas generan flujos laminares, las formas convexas generan flujos dispersos y las formas cóncavas generan flujos concentrados. El estudio de esa variable demanda un análisis de representación cartográfica en escalas más detalladas o a partir del reconocimiento de campo. Para la determinación del potencial de uso de las tierras, se consideran además del riesgo de la erosión, posibles limitaciones ligadas a: la productividad del suelo - su fertilidad, acidez y condición de encharcamiento; la obstrucción, la mecanización y las condiciones climáticas (balance hídrico, ocurrencia de heladas, temperatura media). PLANIFICACION CONSERVACIONISTA DE LAS ACTIVIDADES AGRICOLAS El primer paso para la conservación del suelo con el objetivo de buen rendimiento de las producciones agrícolas es la propia motivación de los agricultores. Se conoce que la erosión no sólo provoca daños al ambiente sino también grandes perjuicios económicos. 191 192 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Después de la concientización y aprobación por parte de los agricultores se debe iniciar el levantamiento de las informaciones necesarias para la planificación técnica, realizada también con la participación del agricultor. En los planes se deberán presentar las indicaciones de usos más adecuados al potencial de producción de las distintas unidades identificadas en el cruce de las informaciones (tipo de suelo, declive, forma de la vertiente, limitaciones para cultivo, etc.). Son también definidas las prácticas conservacionistas que deberán ser implementadas para cada uso. El éxito de cualquier plan depende de la acción cooperativa de los agricultores. La distribución de los suelos, de las formas de declive o de la ocurrencia de lluvias no respeta los límites de propiedades. Por lo tanto, la implementación de las medidas de conservación sólo es efectiva si hay la participación activa de todos aquellos incluidos en la unidad de planificación adoptada. La cuenca hidrográfica tiene que haber sido contemplada en esa unidad, por razones ligadas a la noción de sistemas, basadas en la interconexión de los elementos constituyentes, y consecuentemente de las acciones incidentes en el área y los impactos resultantes de las mismas. La base técnica de la planificación es por tanto la clasificación de las tierras según su vocación agrícola. Existen dos sistemas para ese fin: la clasificación de la Capacidad de Uso de las Tierras (LEPSCH, 1991) y de la Aptitud Agrícola (RAMALHO FILHO y BEEK, 1994). En el primero, se adopta un mismo nivel tecnológico para la evaluación de los potenciales, mientras el segundo permite el análisis para tres “niveles de manejo”. Entiéndase por nivel de manejo el grado de sofisticación y de calidad de la inversión en la actividad. En un nivel de manejo elevado, el agricultor usa la mecanización para casi todas las operaciones de cultivo, utiliza fertilizantes, defensivos y riego. En el extremo opuesto están los agricultores que apenas entran con la fuerza de trabajo, usando tracción animal y valiéndose de la fertilidad natural de las tierras. En los dos sistemas, la conceptualización es semejante considerando los riesgos de la degradación del suelo por los procesos erosivos aún cuando son sometidos a diferentes usos agrícolas y a las limitaciones presentadas anteriormente para la indicación de los usos potenciales. Las actividades son clasificadas en cultivos de ciclo corto (también llamados anuales como hortalizas, maíz, frijol), semiperennes (caña de azúcar, yuca), perennes (café, fruticultura en general), pastizales y reforestales (eucalipto). También el pendiente del terreno es definida en clases según intervalos no establecidos rígidamente por ejemplo; A= 0-3 %, B=3-6 %, C=6-12 %, D= 12-20 %, E=20-45 %, F= 45-70 %, y G=70-100 %. Los cultivos anuales sólo son recomendados para las áreas más aplanadas de clase A. Ya las áreas de las clases F y G, según la legislación ambiental, no deben ser utilizadas. El levantamiento y la discusión de toda la legislación pertinente con respecto a la indicación de los usos de las tierras deben ser realizados previamente y las informaciones obtenidas y confrontadas con la indicación técnica. Las áreas planas mencionadas anteriormente como las de alto nivel productivo, cuando están asociadas a los planos de inundación de cursos de agua pueden presentar limitaciones de saturación hídrica independientemente de cualquier limitación, son definidas en el Código Forestal como áreas de preservación ambiental. Para tener una planificación de las actividades, es necesaria la verificación de la viabilidad de los cultivos indicados, en los aspectos económicos y culturales. El Sistema de Clases de Capacidad de Uso es indicado para los trabajos en la escala de pequeñas cuencas. Presenta ocho clases definidas tanto por el tipo de cultivo como por las prácticas conservacionistas demandadas. Las tierras de clase I son aptas para uso, mismo con actividades intensas (ciclo corto). Gradualmente las clases sucesivas representan mayores limitaciones para el uso y también la necesidad de prácticas conservacionistas más severas, siendo las de clase VIII inadecuadas para cualquier tipo de actividad agrícola, deben ser destinadas para la preservación de los recursos naturales. EL AMBIENTE URBANO La ciudad está en el centro de la problemática ambiental por constituir el núcleo del proceso productivo de la sociedad industrial. En ella no sólo se concentran actividades y población sino también se aglutinan e intensifican las transformaciones del medio. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Las alteraciones en el ambiente son el resultado de la urbanización que ha excedido la capacidad de autorregulación, característica de los sistemas naturales. En gran medida eso se debe a la falta de consideración de los aspectos naturales bióticos y abióticos como reguladores de la organización de la ocupación urbana. No obstante, más que una cuestión de método de organización del espacio, entendido éste como modelos de estructuras físicas y funcional de las ciudades, la actual ocupación del suelo urbano refleja los conflictos de la sociedad que los produce. El proceso de urbanización en las ciudades brasileñas es comúnmente clasificado de anárquico; sin embargo es, de hecho coherente con el desarrollo del capitalismo en el país, reproduciendo en la ocupación del suelo las relaciones desiguales e injustas del orden socio-económico vigente. Ese proceso para AMARAL tiene como características: ­ el predominio de criterios de máxima acumulación de los costos de agotamiento de los recursos naturales, acompañado por la privatización de los beneficios y la socialización de los prejuicios ambientales resultantes; ­ la institucionalización del modelo de expansión periférica “irregular” como solución habitacional para la gran mayoría de la población; ­ la ausencia de controles sociales sobre los mecanismos de valorización y especulación inmobiliaria, aumentando la escasez de la tierra dotada de infraestructura, y destinando en la práctica, para la población más pobre, los terrenos impropios para su ocupación. El ambiente urbano expresa un grave cuadro de degradación, siendo notables los problemas como la violencia, carencia de viviendas, salud, educación y transporte, falta de saneamiento básico y degradación de los recursos naturales (contaminación del aire, del suelo, del agua, eliminación y supresión de la vida silvestre). El enfrentamiento de los problemas ligados a la degradación ambiental y el ordenamiento territorial urbano viene dándose a través de los planes de acción caracterizados por las intervenciones localizadas en las áreas críticas, casi siempre limitadas a las obras de ingeniería que minimizan las causas de los problemas ambientales y a través de la planificación que tienen por objetivo primordial atender las demandas de los recursos definidos por las leyes de mercado. En su texto, SMOLKA (1993) comenta alternativas elementales de enfrentamiento a los problemas ambientales: actuar sobre los efectos, por medio de sanciones y/o imposiciones ambientales, insuficiente por preservar las reglas del proceso de estructuración intra-urbano, o actuar sobre las causas, alterando aquellos procesos responsables en primer plano de tales problemas. Esta última alternativa, desde el punto de vista teórico, es la verdadera solución. Pero presenta el dilema de ser impracticable (al menos de forma inmediata). Como ejemplo apunta la eliminación de la pobreza urbana para mitigar los problemas supuestamente resultantes, lo que parece impensable en los actuales marcos institucionales, no sólo por la magnitud de los recursos necesarios sino también por el papel desempeñado por la existencia de los pobres en la sociedad. Recuperar las áreas degradas y preservar otras todavía con buena calidad ambiental demanda la definición de las técnicas y compromisos con la reversión de ese proceso histórico. Es necesario nuevas relaciones entre la sociedad y el medio ambiente. Queda claro que la fundamentación de un trabajo técnico de planificación urbana pasa por el conocimiento detallado del medio natural, por la crítica o la forma de vida dominante y la comprensión de la interacción entre las dos facetas, o como escribió LEAL (1995), admitir la vinculación entre las luchas sociales y ambientales. MUNICIPIO Y EL MEDIO AMBIENTE – INSTRUMENTOS DE POLITICAS PUBLICAS Teniendo en cuenta el texto constitucional y del objetivo de asegurar la diversidad y especificidad de las relaciones locales, RIBEIRO y SANTOS (1997) destacan algunos conceptos que deben formar parte de la política municipal sobre medio ambiente: ­ ­ el medio ambiente es entendido como bien público; el acceso a la información y la participación de la comunidad debe ser asegurada en cuanto a su calidad de vida; 193 194 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental ­ ­ la compatibilización debe ser buscada entre el desarrollo socio-económico y la protección de los recursos naturales; el compromiso con la calidad de vida debe regular todas las acciones que sean adoptadas. En base a estos criterios, los autores proponen que la planificación del desarrollo del municipio debe contemplar cinco áreas: i) ii) iii) iv) v) la social, de modo de promover el crecimiento con una mejor distribución de las rentas; la económica, que estimule la asignación y gestión más eficiente de los recursos públicos; la espacial, de forma de equilibrar la relación entre los espacios rurales y urbanos, mejor distribución de los usos del suelo, evitar la concentración excesiva de las actividades económicas y la destrucción de los ecosistemas, y promover el manejo adecuado de los proyectos agrícolas; la cultural, dirigida a la valorización de las tradiciones culturales de la población urbana y rural; la ambiental, destinada a asegurar la adecuada utilización de los recursos naturales, a través de la reducción de residuos y la contaminación, de investigación e implementación de tecnologías más limpias y de la definición de reglas para la adecuada protección ambiental. Los procesos de planificación que incorporen tales dimensiones constituyen instrumentos capaces de proporcionar los mejores índices de calidad ambiental y de vida en las ciudades, una vez que estructura morfología, infraestructura y flujos urbanos sean considerados con el fin de conservar la energía y los recursos naturales, promoviendo mejorías en el paisaje natural construido, tanto en términos de recuperación como de conservación del patrimonio, produzcan un contexto de mayor equidad social. El municipio tiene por definición constitucional, responsabilidad de manejo y superación de los problemas ambientales resultantes de la aglomeración en que se construye la ciudad. En éste sentido es prevista en la Constitución Federal y en la Estatal la atribución municipal de aprobar y aplicar las normas de control urbano y ambiental. Estas normas están traducidas en los siguientes instrumentos legales: la Ley Orgánica, el Plan Director; la Ley de Fraccionamiento, Uso y Ocupación del Suelo; el Código de Obras; El código de Posturas y Código Tributario. Entre los instrumentos antes referidos, el Plan Director y la Ley de Fraccionamiento, Uso y Ocupación del Suelo son las de mayor rigor en cuanto a condicionantes normativas y utilización de terrenos urbanos. En lo que respecta al primero de los dos instrumentos citados, el Plan Director determina sobre las directrices de la política de desarrollo municipal. El segundo instrumento reglamenta el ordenamiento del espacio urbano, el uso del suelo y la protección del medio ambiente. La definición por parte del municipio de una política de desarrollo urbano, a partir de la Constitución Federal de 1988, pasó a ser instrumentada por el Plan Director. Este documento asumió el sentido político, económico, social y administrativo al más alto nivel, siendo obligatorio para todos los municipios paulistas, conforme al artículo 181 de la Constitución del Estado de São Paulo de 1989. Según RODRIGUEZ (1998), es necesario pensar en una política urbana y ésta no puede ser encarada como actividad de edificación, sino que es preciso incluirla en la complejidad de la producción social de la ciudad. El objetivo general del Plan Director, por tanto, debe ser el de permitir a los municipios la aplicación de la función social de la propiedad, en otras palabras, especializar los usos y ocupaciones adecuadas a la tierra. De esta forma la restricción a la ocupación de áreas de los fondos de valles, nacientes, cuestas, caracterizan la función social de esos terrenos, de forma diferente la no ocupación de espacios vacíos urbanos destinados a la especulación inmobiliaria. La adecuación del uso del suelo debe expresar el respeto a las aptitudes del medio definidas por factores como topografía, geología, tipos de suelo, drenaje, cobertura vegetal y fauna existentes, así como también considerar las condicionantes de la propia estructura urbana, tales como sistema de circulación y transporte, vectores de expansión, actual situación de infraestructura, que comprende redes de agua, alcantarillado, equipamientos sociales de salud, educación y esparcimiento, II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental servicios urbanos (colecta y tratamiento de basura, abastecimiento de energía eléctrica, comunicaciones seguridad pública, abastecimiento). La elaboración y aplicación de un Plan Director concebido sobre esos principios y objetivos permite revertir al orden establecido a través de reestructuraciones y reglamentaciones, buscando un equilibrio de interrelación hombre-naturaleza. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ALMEIDA, J. R. (Coord.). Planeamiento ambiental: camino para la participación popular y gestión ambiental para nuestro futuro comúnuna necesidad, un desafio- Rio de Janeiro: Tex Ed.: Biblioteca Estácio de Sá, 176 p.1993. CASSETI, V. Ambiente y Apropiación del relevo.São Paulo: Contexto, 2 a.ed.147p.1995. LEAL, A. C. Meio ambiente e urbanização na microbacia do Areia Branca – Campinas, S.P. Rio Claro: Instituto de Geociências/UNESP. Dissertação de Mestrado, 160p. 1995. LEPSCH, I. F. (Coord.) Manual para el levantamiento utilitario del medio físico y clasificación de las tierras en el sistema de capacidad de uso, 4a aproximación. 2a ed.Campinas: SBCS, 175p.1991. RAMALHO FILHO, Antonio y BEEK, K. J. Sistema de evaluación de aptitud agrícola de las tierras. 3a ed.- Rio de Janeiro: EMBRAPACNPS, 65p.1994. RIBEIRO, L. C. Q. y SANTOS JÚNIOR, O. A.. Globalização, fragmentação e reforma urbana – o futuro das cidades brasileiras na crise. 2a ed. – Rio de Janeiro: Civilização Brasileira, 432p. 1997. RODRIGUEZ, A. M. Producción y consumo del y en el espacio: problemática urbana. São Paulo: Hucitec,1998. SANTOS, M. Espacio y Método- 3.Ed.- São Paulo: Nobel, 88p.1992. SMOLKA, M. El medio ambiente y la estructura intra-urbana. En: MARTINE, G (Org). Población, medio ambiente y desarrollo: verdades y contradicciones. Campinas: Edunicamp,1993 195 196 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental SELECCION DE SITIOS Y GESTION DE RESIDUOS SOLIDOS MUNICIPALES Ângelo José Consoni Investigador de la División de Geología del Instituto de Investigaciones Tecnológicas de São Paulo - IPT 1. INTRODUCCION La gestión de los residuos sólidos es un problema de carácter mundial que, progresivamente, viene asumiendo dimensiones críticas para la mayoría de los municipios. Factores como el crecimiento demográfico, el urbanismo, la industrialización, la producción a gran escala y difusión del estilo descartable, no solamente, nos llevaron al extraordinario incremento en la generación de residuos, sino que favorecieron el agravamiento del problema, ya sea por su concentración geográfica (muchas veces en áreas sobrecargadas o ambientalmente frágiles), o por la inserción de residuos progresivamente más peligrosos. La necesidad de apartar los residuos se remonta a los orígenes del propio hombre, adquiriendo valores críticos crecientes a medida que la humanidad abandonaba la vida nómada, adoptando la vida sedentaria y, sobretodo, urbana. En el pasado, los residuos eran constituidos casi exclusivamente por materia orgánica y, como las concentraciones humanas eran pequeñas, su disposición era de fácil solución, no implicando daños mayores a la capacidad de asimilación de la naturaleza. Actualmente, la población del planeta superó los 6 mil millones de habitantes y, con un grado creciente de urbanización, superando el 75% en América Latina. La atención a esta demanda ha acelerado la explotación y uso de reservas naturales y, en el otro extremo del ciclo, incrementado la generación de residuos II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental que impactan el medio ambiente del planeta, si no son adecuadamente gestionados. 2. RESIDUOS Y CONTAMINACION cuales pueden encontrar condiciones de proliferación, pudiendo afectar la biota; • residuos industriales: incluyen desde los peligrosos hasta los inertes. Aunque, en su mayoría, los residuos industriales posean un bajo tenor de materia orgánica, en razón de su composición química (sobretodo los de clase I), el percolado oriundo de estos materiales presenta un poder de contaminación aún mayor que el de los residuos domiciliarios, ya que encierra sustancias extremadamente tóxicas a muy bajas concentraciones (ppm a ppb), tales como componentes orgánicos y diversos metales pesados. Se los disponen en rellenos industriales, lagunas de decantación, represa de desechos, etc.; • residuos inertes: engloban materiales como escombros de construcción civil, algunos residuos de minería y demás materiales que se pueden considerar como clase III. Su percolado no representa riesgo de contaminación. Son dispuestos en rellenos, “bota-foras”, lagunas de relave, etc. Inclusive los escombros pueden contener sustancias peligrosas (restos de pinturas, solventes, amianto, metales, entre otros). • El cuadro 3 muestra los principales parámetros indicadores de contaminación oriunda de varios tipos de residuos. Según la ABNT (1987), residuos sólidos son los materiales “en estado sólido o semi-sólido, que resultan de las actividades de origen industrial, doméstico, hospitalario, comercial, agrícola, de servicios y de barrido...” En cuanto a su peligrosidad, los residuos pueden ser clasificados en tres categorías, clases I, II y III, descritas en el cuadro 1. Esta clasificación es fundamental pues, de ella dependen las principales exigencias para la gestión de los residuos (recolección, almacenamiento, transporte, tratamientos y disposición). Debido a la variedad de fuentes generadoras es grande la cantidad de materiales y sustancias que los residuos pueden contener, como por ejemplo: • • • Residuos domiciliarios y urbanos: la principal fuente contaminante de estos materiales proviene de la descomposición de la materia orgánica presente en la basura (cerca de 60% en peso, en el caso brasileño), generando el “chorume”, líquido oscuro, ácido y de alta demanda bioquímica de oxígeno (DBO), el cual puede alcanzar más de 60.000 mg/l (recordamos que el desecho domestico posee una DBO aproximadamente 200 mg/l). Tan solo estas características le configuran un considerable poder agresivo al medio ambiente, sobretodo acuático. Empero, en su fase ácida el “chorume” pudo acarrear los metales presentes en la masa de basura, aumentando su poder de contaminación. Los residuos domiciliarios y urbanos son dispuestos en rellenos sanitarios (merecen un destaque negativo las formas altamente inadecuadas de disposición, representadas por rellenos controlados y basurales). Otro aspecto importante a ser destacado sobre los residuos sólidos municipales es la gran variedad de productos que contienen sustancias peligrosas que allí se encuentran, sean éstas sobras desechadas o contaminantes en recipientes (Cuadro 2). residuos hospitalarios: el principal riesgo que presentan son los microorganismos patógenos presentes en la basura, los Los caminos de transporte de los contaminantes a partir de los locales de disposición de residuos son variados. La precipitación y el agua superficial que percolan el área de disposición solubilizan los contaminantes y el “chorume”, posibilitando su entrada y transporte a través del suelo no saturado, hasta el agua subterránea, constituyendo las plumas de contaminación. Estas, a su vez, pueden ser interceptadas por pozos o alcanzar a las fuentes. Las aguas superficiales pueden aún ser contaminadas por aguas de flujo superficial y por partículas transportadas por el viento. El aire puede ser contaminado a partir del local de disposición, por la volatización de diversas sustancias, la emisión de biogases y la suspensión de partículas. La flora y la fauna pueden ser contaminadas por el contacto directo, inhalación, ingestión o por la incorporación y bioacumulación de constituyentes químicos, como los metales; (TRESSOLDI y CONSONI, 1996). 197 198 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Cuadro 1. Clasificación de los residuos con relación a su peligrosidad. Categoria Clase I (Peligrosos) CaracterIsticas Presentan riesgo para la salud pública o el medio ambiente, caracterizándose por tener una o más de las siguientes propiedades: inflamabilidad, corrosividad, reactividad, toxicidad y patogenicidad. Clase II (No inertes) Clase III (Inertes) Pueden tener propiedades como: combustibilidad, biodegradabilidad o solubilidad, sin embargo, no se encuadran como residuos I o III. No tienen constituyentes alguno solubilizado en concentración superior al patrón de potabilidad. Cuadro 2. Componentes potencialmente peligrosos contenidos en los residuos sólidos municipales TIPOS DE PRODUCTOS SUSTANCIAS Material para pintura Pinturas, solventes, pigmentos y barnices Productos para jardinería, animales domésticos y sinantrópicos Pesticidas, insecticidas, repelentes, herbicidas y fertilizantes Productos para motores Aceites lubricantes, fluidos para freno y transmisión y baterías Productos de limpieza Cera y pulidores, limpiadores, desinfectantes, aromatizadores Farmacéuticos Remedios y restos medicinales, cosméticos Lamparas, baterías, pilas, termómetros. Mercurio, cadmio, plomo Latas en general Algunos aerosoles Fuente: GOMES y OGURA (1993). II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Cuadro 3. Principales clases de contaminantes y sus indicadores para monitoreo. CONTAMINANTESPRINCIPALEs iNDICADORES Partículas sólidas Sólidos en suspensión, sólidos disueltos, sólidos totales, turbidez, color Acidez / alcalinidad pH, bicarbonato, carbonato, hidróxido Orgánicos Oxígeno disuelto (OD), demanda bioquímica de oxígeno (DBO 5 dias), demanda química de oxígeno (DQO), fenoles, etc. Orgánicos sintéticos Halogenados orgánicos totales (TOX), benzeno, tolueno, xileno, tricloroetileno (TCE), tetracloroetileno (TECE), tricloroetano (TCA), tetracloroetano, percloroetileno (PCE), bifenila policlorada (PCB), trihalometanos, etc. Inorgánicos Cloreto, sulfato, nitrito, nitrato, fosfato total, nitrógeno, calcio, sodio, etc. Metales Hg, Cd, Cr, Ni, Zn, Pb, Cu, Fe, Mn, etc. Biológicos Coliformes fecales y totales, conteo de bactérias y de virus, etc. Fuente: SANCHEZ (1995); BERNARDES JR. (1986); LLNL (1990) La contaminación que afecta al suelo, agua, aire, fauna y flora alcanza también al hombre por medio del contacto, inhalación e ingestión. De esta manera, la disposición de residuos debe ser proyectada y operada de forma de evitar los impactos negativos y los riesgos a la salud humana y al medio ambiente, minimizando la posibilidad de migración de contaminantes. 3. LA VIABILIZACION DE LOCALES DE DISPOSICION DE RESIDUOS La selección del área para la disposición exige que sean cumplidas varias tareas, buscando alcanzar un equilibrio entre los aspectos sociales involucrados, los impactos al medio ambiente y el costo final de la obra (IPT y CEMPRE, 1995). Se debe tener siempre en cuenta que una área adecuada significa menos riesgos al medio ambiente y a la salud pública, pero fundamentalmente, también, significa menos gastos de instalación, operación y cierre de la obra. La selección de áreas es un proceso secuencial de etapas que se complementan. Es importante que el proceso se conduzca de esta forma, partiendo de estudios generales, con individualización de varias áreas homogéneas de las cuales, la de mejor potencial, será priorizada para la identificación de lugares para los estudios en detalle, cuyos costos son más elevados. Antes de discutir las actividades para definir del área para la instalación de un aterramiento, hay dos aspectos que deben destacarse. El primero, es el carácter no disociado de las actividades de viabilización del área y la elaboración del proyecto del aterramiento. En la metodología a ser discutida, esta estrecha interrelación estará siempre presente. Un otro 199 200 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental aspecto es la importancia del mantenimiento de la comunicación entre el operador y el organismo de control ambiental. Aunque el operador tenga claro los pasos de las etapas a seguir, ésto debe acontecer desde las fases iniciales de trabajo, para que en el futuro se evite la reformulación de trabajos realizados, con consecuentes aumentos de costo, atrasos en el cronograma, etc. Es esencial que el operador utilice la experiencia y orientación del organismo de control ambiental, agilizando la obtención de la solución más satisfactoria. El proceso de selección que aquí se presenta consta de tres niveles sucesivos de detalle, cada cual poseyendo dimensiones geográficas, criterios de selección y grado de profundización característicos. En cada etapa subsiguiente, el área analizada se hace menor, los criterios más específicos y los lugares posibles menos numerosos. El resultado obtenido debe ser analizado conjuntamente entre los técnicos y el operador, con aprobación del organismo ambiental responsable. Las etapas, se encuentran representadas esquemáticamente en la Figura 1 y están descriptas a continuación. a) • geología: distribución espacial y características del substrato, litologías, principales aspectos estructurales presentes (foliación, fallas y fracturas), etc.; pedología: características y distribución de los suelos en la región estudiada, principalmente en cuanto al tenor de arcillas, espesores, susceptibilidad a la erosión, potencial como material de construcción, etc.; relieve: se relacionan con las principales características de las macro-unidades geomorfológicas y los procesos de la dinámica externa que actúan en la región; aguas subterráneas y superficiales: informaciones sobre principales manantiales de interés para el abastecimiento público, calidad natural, zona de recarga y áreas de inundación; clima: principalmente régimen de lluvias (serie histórica), dirección predominante e intensidad de los vientos; aspectos de legislación específica: se refiere a las informaciones sobre las leyes federales, estatales y municipales así como las demás condicionantes de la legislación ambiental, tales como áreas con vegetación y especies protegidas, Area de Protección Ambiental - APA, Areas de Protección de Manantial - APM, parques, reservas y áreas “tombadas”, zonificación urbana del municipio, etc.; datos socioeconómicos: incluyen aspectos tales como valor de las tierras, distancia del área con relación a los centros generadores, infraestructura disponible (red vial, electricidad, etc.), uso y ocupación de los terrenos, etc. • • • • • Etapa 1: identificación de zonas potenciales Estos trabajos incluyen una investigación bibliográfica, teniendo como objetivo la obtención de informaciones, a escala regional, sobre la geología, hidrogeología, geotecnía, uso y ocupación del suelo, legislación ambiental e identificación de los mapas y fotos aéreas que serán usados en el estudio. Se estima la actual generación de residuos, así como su comportamiento futuro, de manera de orientar las decisiones con relación a la dimensión de la área necesaria (vida útil mínima de 10 años). Entonces, con aplicación de criterios técnicos, económicos y ambientales se excluirán, inicialmente, las áreas inapropiadas (tales como zonas excesivamente distantes, inundables, con elevado declive, etc.), después son identificadas y priorizadas las áreas homogéneas potenciales. Las informaciones de medio físico y datos socioeconómicos deben ser analizados a escala regional. Para los trabajos, se echa mano, al máximo posible, del acervo de informaciones existentes, con el debido control de campo. Las informaciones abarcan los siguientes aspectos: • Como resultado de esta etapa, se estima que la producción diaria de residuos generados, actual y futura, de manera que pueda obtenerse un indicador de la dimensión de lugar de disposición necesario y por consiguiente, determinante de las características del área a ser buscada. Una vez excluidas las áreas claramente inapropiadas, la ponderación de los factores considerados y el análisis espacial integrado, permitirán la identificación de las zonas homogéneas más aptas, donde serán individualizados los lugares preferenciales para la instalación del relleno sanitario. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Figura 1. Ilustración esquemática de las etapas del proceso de viabilización del lugar para instalación del relleno sanitario. b) Etapa 2: identificación de lugares preferenciales A partir de la evaluación de las áreas homogéneas priorizadas en la etapa anterior, son individualizados los sitios favorables a la instalación del relleno. Esta etapa contiene estudios más profundos, a pesar de que los criterios regionales aún se utilicen. No existe un número máximo de lugares a ser preseleccionados, pero se recomienda un mínimo de tres. Los criterios aplicados en esta individualización incluyen entre otros: a) dimensiones mínimas del área; b) declive adecuado; c) espesor adecuado de los suelos; d) substrato poco permeable; e) distancia mínima de viviendas, cursos del agua y de vegetación nativa; f) disponibilidad de material inmediato (suelo); g) localización externa a áreas de restricción ambiental; y h) situación geográfica adecuada con relación a la cuenca/acuífero de interés para el abastecimiento público local/ regional. A partir de la integración, análisis e interpretación de los datos obtenidos y de las informaciones sobre uso del suelo, se clasifican los lugares en cuanto a su potencialidad para la instalación de rellenos sanitarios. El cuadro 4 presenta algunos criterios que pueden utilizarse en esta fase. De los varios sitios individualizados, se investigan, generalmente, los tres más promisores. c) Etapa 3: estudios de detalle Los trabajos, en esta etapa, tienen carácter local, detallando a aquellos de la fase anterior, con el objetivo de conocer las características de los lugares preseleccionados. Son fundamentales los trabajos de campo, con investigaciones de superficie y subsuelo, empleando las técnicas tradicionales de la ingeniería geológica. Informaciones socioeconómicas y de otra naturaleza, también son consustanciadas. Contiene la identificación de los siguiente aspectos: • geología-geotecnía: investigación de parámetros tales como permeabilidad 201 202 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Cuadro 4. Criterios orientadores para la identificación de lugares potenciales para la instalación de rellenos sanitarios. ITEMS CLASIFICACION DE LOS LUGARES ANALIZADOS RECOMENDADO RECOMENDADO CON NO RESTRICCIONES RECOMENDADO Vida útil Distancia del generadorEntre 10 y 20 km Menor a 10 años (a criterio del organismo ambiental) Entre 20 y 40 km Mayor a 40 km Distancia de núcleos habitacionales Mayor a 500 m Densidad poblacional Zonificación ambiental Zonificación urbana Mayor a 10 años Menor a 500 m Media Alta Unidades de conservación ambiental y correlativas Vector de crecimiento Vector de intermediario crecimiento máximo Uso y ocupación Áreas baldías o Ocupación intensa de la tierra poco utilizadas Valor de la tierra Bajo Medio Alto Aceptación popular Buena Poca oposición Oposición y de sus entidades acentuada Distancia de los cursos de agua Mayor a 200 m Menor a 200 m, con aprobación del órgano ambiental responsable Declive 1-20% Menor a 1% o mayor a 20% Profundidad del nivel ≥ 3 m / ≤ 10-6 cm/s 1,5 m ≤ profundidad < 3 m / < 1,5 m / de agua / Permeabilidad 10-6 cm/s < K ≤ 5 x 10-5 cm/s > 5 x 10-5 del subsuelo cm/s (puede ser necesaria impermeabilización extra) • • Baja Áreas sin restricción en la zonificación ambiental Vector de crecimiento mínimo del suelo, capacidad de carga y deformabilidad del terreno de fundación, condiciones de estabilidad del macizo y adyacentes, susceptibilidad a la erosión, etc., componiendo el perfil geológico-geotécnico del lugar; hidrogeología: investigación de los parámetros que controlan de la dinámica del agua subterránea, tales como dirección de flujo subterráneo, gradientes hidráulicos, profundidad y oscilación de la napa freática, etc.; infraestructura: localización y condiciones de acceso, disponibilidad de energía eléctrica, áreas de préstamo de suelo, etc. y • sociales: opinión de la población y sus entidades organizadas, nivel de interferencia en la dinámica local. A partir de la integración, análisis e interpretación de los datos recolectados, es posible determinar el lugar o lugares más adecuados para la instalación de la obra y elaborar las recomendaciones para el proyecto. 3.1 Consideraciones Adicionales Es importante recordar, siempre, la necesidad de ejecutar retroanálisis, en otras palabras, el chequeo completo del área priorizada, testándola según los criterios utilizados y no II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental utilizados, verificando la viabilidad (técnica y económica) para superar deficiencias del medio físico, por medio de medidas de proyecto y los factores sociales involucrados. En caso de que sea necesario, se reejecutarán las etapas. De igual forma, se debe resaltar que las actividades descritas anteriormente deben ser ejecutadas de acuerdo a los procedimientos locales para el licenciamiento ambiental de rellenos sanitarios. A título de ejemplo, la Figura 2 ilustra el cronograma de procedimientos necesarios para el licenciamiento ambiental en el Estado de São Paulo. 4. GESTION INTEGRADA DE LOS RESIDUOS SOLIDOS MUNICIPALES Por más importante que sea el papel del relleno sanitario, ahora, la tendencia mundial lleva hacia la necesidad de que éste sea incluido en un contexto de gestión integrada de residuos sólidos municipales (GIRSM). Las intervenciones municipales, con relación al tema de residuos sólidos pueden ocurrir, de acuerdo a la Figura 3, cuyo análisis nos permite vislumbrar la evidente relación entre los varios componentes del sistema de gestión de residuos sólidos y de éstos con el comportamiento de la sociedad, en tanto que consumidora y partícipe de las actividades del sector. Las intervenciones de carácter variado, aún cuando estén restrictas a un determinado componente, no pueden no considerar estas interrelaciones, ya que podrán haber repercusiones indeseables en el sistema. De ahí, la necesidad de una política de enfoque integrado. Para solucionar la crisis con la basura, por consiguiente, es necesario extraer el máximo de las opciones disponibles para su gestión. No se trata de definir si la recuperación de reciclables, compost, incineración o relleno sanitario es la mejor técnica de gestión. Al contrario, es necesario determinar en qué proporción será más apropiado conjugar cada una de ellas. La forma de como articular mejor estos métodos es el desafío (RELIS y DOMINSKI, 1990). Las tendencias vigentes en relación a los sistemas de tratamiento de residuos sólidos apuntan en la dirección de causar el menor impacto ambiental posible, aumentar la vida útil de los sistemas, optimizar las tecnologías existentes y reducir costos (TAHIN, 1992). Dentro de este contexto, se sitúa el sistema integrado de gestión de los residuos, el cual parte de la premisa de que ningún sistema aislado es autosuficiente o ideal: por esto, se hace necesaria la interacción entre los diversos sistemas existentes, para mejor eficiencia en el destino final de los residuos sólidos de una ciudad. El enfoque principal del sistema integrado está dado en la segregación en el origen y en el tratamiento en procesos modulados, interligados por los flujos de masa de desechos y materiales reciclables, permitiendo, al final de los ciclos, obtener alto índice de aprovechamiento de los recursos naturales, además de la minimización de los impactos ambientales negativos (GUARULHOS et al., 1992). Con la Gestión Integrada de Residuos Sólidos Municipales, cada comunidad puede estructurar el sistema más apropiado a las características de su población, industrias y tipos de residuos, incorporando los siguientes componentes: a) b) reducción en la fuente: reducir la generación de basura por: (i) minimización de envases; (ii) aumento de la vida útil, reutilización, reprocesamiento y reciclaje de los productos; (iii) aumento del uso de materiales reciclados en la producción de nuevos productos; (iv) minimización de generación de residuos en las residencias. Las medidas incluyen legislación (desde políticas hasta reglamentaciones de no incentivo, prohibiciones, tasas, etc.) y educación ambiental de los consumidores, proyectistas de envases, industriales, agencias de marketing, etc.; separación de reciclables en la fuente: recolección de reciclables en puntos específicos de la cadena generadora de basura, buscándolos en locales donde se presentan concentrados y antes que lleguen a la basura. Los ejemplos incluyen, entre otros, recolección de (i) periódicos y revistas en calles y casa; (ii) botellas y latas en bares, restaurantes y residencias; (iii) papeles en oficinas y empresas; (iv) cartón en supermercados; (v) metales en establecimientos de servicio y pequeñas industrias. 203 204 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental c) d) e) f) recuperación de reciclables de la basura: recogida de reciclables recolectados junto con otros materiales y/o mezclados con la basura, utilizándose sistemas mecanizados o manuales; producción de bienes secundarios: procesamiento de las fracciones recuperadas de la basura, para la manufactura de nuevos productos. Por ejemplo, la materia orgánica puede ser transformada en acondicionador de suelos (compost); podas como material para cubrir en el relleno sanitario; envases de PVC en nuevos tubos, madera y/o papel en pulpa o paneles compensados; incineración: producción de electricidad a partir de la quema de residuos no reutilizables y ambientalmente aptos para la incineración, remanentes de los procesos anteriores; relleno sanitario: enterrar los materiales no reciclables y no adecuados para la recuperación energética, originados en los procesos anteriores. De esta forma, las soluciones posibles pasaran por la integración de las cinco principales líneas de gestión de residuos sólidos: no generar, reducir la generación, reciclar, tratar y disponer los residuos generados, que serán, generalmente resultado de variadas combinaciones de estos principios (SILVEIRA, 1996). Reducir la generación presupone una optimización de los procesos productivos y del consumo, de manera tal de producir productos más durables y con un mejor desempeño ambiental (principalmente los de más difícil tratamiento y disposición). El reciclaje implica la recuperación de materia y/o energía, en operaciones de procesamiento y/o de valorización del subproducto (residuo). Los tratamientos presuponen la modificación controlada de las características físicas, químicas y/o biológicas de los residuos, obteniéndose un material menos nocivo y en menor cantidad (que exige una menor área para el relleno), así como propicia una disposición más próxima de los centros generadores. SILVEIRA (op.cit.) explica que el no generar (substituir manufacturados, rechazar productos ambientalmente inaceptables y optimizar procesos) tiene, como principales mecanismos, la presión del consumidor (quién debe asumir una postura más exigente en relación al mercado) y de la sociedad organizada (mediante la adopción de legislación restrictiva y de control de las actividades potencialmente peligrosas para el medio ambiente). Otro argumento para la GIRSM es recordado por OLIVEIRA (1998), que los residuos municipales constituyen materia heterogénea y que, para tratarlos, es preciso organizarlos en fracciones más homogéneas, establecidas de acuerdo con los procesos tecnológicos disponibles. En otras palabras, ésto significa que la opción tecnológica dependerá, técnica y ambientalmente, de la caracterización de la basura y, económicamente, de su cuantificación. Según STETTEN y colaboradores (1999), recuperar reciclables, frecuentemente, se ve como una manera de reducir costos municipales con la disposición de residuos sólidos. En la práctica, sin embargo, se vuelve un costo adicional, porque los valores de mercado de los materiales recolectados son muy bajos. En realidad, la recuperación de reciclables debe ser entendida como una forma de reducir el consumo de materiales vírgenes y conservar recursos. Discutiendo las estrategias de recolección de reciclables, estos autores comentan que los programas obligatorios son más costosos así como sujetos a más interrupciones y mayores niveles de contaminación, en caso que su fiscalización no sea la apropiada. Por otro lado, destaca que, durante períodos de baja demanda, los programas voluntarios de recolección selectiva tienden a tener la preferencia de los compradores, debido a la alta consistencia de la calidad de sus reciclables. NEDER (1992) añade que a pesar de agotadas las posibilidades de optimización de cada proceso aisladamente, aún así, se debe tratar de buscar reducir las cantidades generadas, principalmente de materiales que, es sabido, traen problemas para las tecnologías de tratamiento en utilización o para su destino final. Conforme destacan VERMENICHEVA y colaboradores (1999), países en desarrollo tienen tradición de fuerte reglamentación de protección ambiental, pero no son eficientes para hacer cumplirlas. En la necesidad de mejorar progresivamente, los sistemas de gestión de residuos sólidos municipales, es crucial si los cambios son ESTADIOS DE OBTENCION REQUISITOS BÁSICOS Fase preliminar de planeamiento del emprendimiento Comprobación de viabilidad técnica y ambiental del proyecto (fases local, de instalación y operación), observadas las directrices de planeamiento y zonación ambientales y sin perjuicio de lo expuesto en los planos de uso y ocupación del suelo que inciden en el área. Puede ser necesaria la presentación de RAP y/o EIA / Rima, de acuerdo al tipo de porte del emprendimiento Inicio de la implantación del emprendimiento Inicio de la actividad del emprendimiento Vistorias necesarias para autorizar el inicio de la actividad, incluyendo la verificación del funcionamiento de los equipos de control ambiental y de monitoreo y cumplimiento de las demás exigencias de los permisos ambientales previos y de instalación, así como, los aspectos previstos en los respectivos RAP y/o EIA / Rima PT / TR: Plan de Trabajo / Términos de Referencia LP: Permiso Previo LI: Permiso de Instalación LO: Permiso de Operación Figura 2 - Flujograma de actividades para la evaluación de impacto ambiental en el Estado de São Paulo 205 RAP: Relatório Ambiental Preliminar DAIA: Departamento de Verificación de Impactos Ambientales AP: Audiencia Pública CONSEMA: Consejo Estatal de Medio Ambiente Implementación de las especificaciones constantes del proyecto ejecutivo y, cuando fuera necesario, las prescripciones de RAP y/o EIA / Rima y las exigencias del permiso previo. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental PERMISOS 206 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental MATERIAS PRIMAS, PRODUCTOS Y SERVICIOS RECICLAJE C O minimización recolección selectiva recuperación de materias primas y energía RESIDUO RECOLECCIÓN Y TRANSPORTE TRATAMIENTOS N S U M O - domiciliario - industrial - etc. - servicios de limpieza - acondicionamiento - trasbordos - especiales - selección - compuesto - incineración - etc. DISPOSICIÓN FINAL - terraplén industrial - terraplén sanitario - terraplén de inactivos EDUCACIÓN AMBIENTAL Figura 3. Flujo de residuos sólidos en los componentes del sistema de gestión de residuos sólidos municipales. sustentables. Haciendo repercutir lo que se ha dicho en diversos contextos, PUGH (1999) entiende que el camino de los cambios sustentables se hacen por medio de la evolución y no de la revolución. Pequeñas mejoras progresivas en el proyecto y en la operación de los sistemas, mantenidos con consistencia por varios años consecutivos, tienen más probabilidad de llegar al éxito que tentativas de obtenerlo con un único gran salto tecnológico. Las autoridades municipales son piezas fundamentales en el futuro de la gestión integrada de residuos sólidos municipales. Estas no solamente tienen la responsabilidad por la recolección, tratamiento y disposición de la basura, sino que, también establecerán los parámetros para seleccionar nuevos sistemas y servicios. Sin embargo, su mayor desafío será el de concientizar a los ciudadanos, técnicos y planificadores municipales de esta necesidad impostergable. BIBLIOGRAFIA ASSOCIAÇÃO BRASILEIRA DE NORMAS TÉCNICAS. Resíduos sólidos: classificação: NBR 10.004. Rio de Janeiro, 1987. 63p. BERNARDES, JÚNIOR et al. Avaliação do impacto ambiental provocado por locais de disposição de resíduos sólidos. São Paulo: CETESB. 28p. 1986. RELIS, P., DOMINSKI, A. Beyond the crisis; integrated waste management. Santa Barbara: Gildea Resource Center / Community Environmental Council, 1990, 48p. GOMES, J. A. , OGURA, S. K. Considerações sobre os componentes potencialmente perigosos do lixo domiciliar. (Trabalho apresentado no Seminário “Componentes potencialmente perigosos presentes no lixo doméstico, 13 de abril de 1993, São Paulo: IPT) GUARULHOS, P. M. et al. Sistema integrado de tratamento de resíduos sólidos urbanos: II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Relatório de Impacto Ambiental - RAP. Rio Claro: Sistema de Proteção Ambiental, 1992. 118p. INSTITUTO DE PESQUISAS TECNOLÓGICAS D O E S TA D O D E S Ã O PA U L O , COMPROMISSO EMPRESARIAL PARA RECICLAGEM. Lixo municipal: manual de gerenciamento integrado. São Paulo, 1995. 278p. (IPT. Publicação 2163). L awrence L ivermore N ational Laboratory. 1990. Cercla feasibility study for the LLNL Livermore site. Livermore: LLNL. (California, USA; UCRLAR-104040 Final). NEDER, L. T. C. Reciclagem de resíduos sólidos de origem domiciliar: análise da implantação e da evolução de programas institucionais de coleta seletiva em alguns municípios brasileiros. São Paulo, 1992, 115p. Dissertação (Mestrado em Ciência Ambiental) - Universidade de São Paulo. OLIVEIRA, S. M. L. Resíduos sólidos na Região Metropolitana de São Paulo: uma visão contemporânea. En: CENTRO DE ESTUDOS DE CULTURA CONTEMPORÂNEA, SECRETARIA DE ESTADO DO MEIO AMBIENTE. 1998. Consumo, lixo e meio ambiente. São Paulo: CEDEC / SMA, 1998. p.8-9. PUGH, M. The path to affordable landfills. Wastes Management, October, p.58-9, 1999. S Á nche Z , L . E . 1 9 9 5 . C o n t r o l d e la contaminacion de las aguas. En: ASPECTOS DE PROTECCION AMBIENTAL. Montivideo: Unesco. v.1, p.155-68 SILVEIRA, G. T. R. Gestão ambiental de resíduos sólidos. Saneamento ambiental, n. 40, p.30-5,1996. STETTEN, R.; ANTONY, M.; VASUKI, N. C. A successful recycling paradigm: the Delaware drop off centre recycling program. Wastes Management, October, p.49-51, 1999. TAHIN, P. Tendências atuais de manejo dos resíduos sólidos urbanos, com ênfase a reciclagem. Rio Claro, 1992. 143p. (Trabalho apresentado ao Instituto de Biociências, Unesp, para obtenção do grau de bacharel em Ecologia). TRESSOLDI, M.; CONSONI, A. J. 1998. Disposição de resíduos. In: ASSOCIAÇÃO BRASILEIRA DE GEOLOGIA DE ENGENHARIA. 1998. Geologia de engenharia. São Paulo: ABGE p. 343-60. VERMENICHEVA, T. B.; SARIBEKOVA, L. M.; HEAVEN, S. Municipal solid waste in Kazakhstan: urban waste management problems in a transition economy. Wastes Management, October, p.37-40, 1999. 207 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental CONTAMINACION DE AGUA Y SUELOS Claudio Benedito Baptista Leite Instituto de Investigaciones Tecnológicas de São Paulo - IPT 1. INTRODUCCION La descarga de contaminantes al ambiente es prácticamente inevitable. Los contaminantes son liberados a través de las industrias, usos de productos y como resultado del tratamiento y disposición de los residuos urbanos e industriales. Después de alcanzar el ambiente, los contaminantes se mueven en respuesta a diversos factores naturales y tecnológicos interrelacionados. Pueden moverse rápida o lentamente, los caminos pueden ser directos o complejos. El objetivo de este tema es discutir de forma introductoria, como los contaminantes son liberados, transportados y sus destinos, en par- ticular, en el ambiente subsuperficial, teniendo en cuenta la ecuación de los problemas relacionados con los residuos. 2. AMBIENTE DE SUBSUPERFICIE El medio poroso está compuesto por formaciones geológicas consolidadas (rocas) e inconsolidadas (sedimentos). La parte más superficial es normalmente considerada como suelo. La formación del suelo se inicia con el intemperismo de la roca o de los sedimentos no consolidados. Las acciones climáticas, los procesos geoquímicos, el movimiento del 209 210 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental agua y la actividad biológica dan continuidad al proceso de formación de suelos. Las características físico-químicas de los suelos varían ampliamente en el tiempo y en el espacio dependiendo principalmente del material de origen, el clima y la topografía. El suelo es una mezcla de diferentes materiales orgánicos e inorgánicos. La fracción inorgánica consiste, principalmente, en granos minerales subdivididos de acuerdo a su tamaño (arcilla, limo, arena, etc.). El porcentaje en peso de los diferentes tamaños es la base para la clasificación de la textura del suelo. La mineralogía de las arcillas varía, pero en su gran mayoría están formadas por silicatos. Los elementos inorgánicos predominantes en el suelo son silicio, aluminio, y hierro, con gran número de micro y trazos elementos. Se debe notar que algunos de los elementos trazos normalmente encontrados en el suelo son sustancias peligrosas. Los elementos encontrados en estas ocurrencias naturales difieren de los elementos introducidos por desperdicios peligrosos, principalmente, en el estado químico en que se encuentren (naturales, prácticamente insolubles y desperdicios solubles). Un suelo típico contiene una cantidad apreciable de materia orgánica formada, básicamente, a partir de la descomposición de restos vegetales o humus. En consecuencia, el contenido orgánico presente decrece con la profundidad, variando más en la dirección vertical que horizontal. El contenido orgánico en la mayoría de los suelos varía de 0,2 a 3,0% y está compuesto por una amplia mezcla de moléculas orgánicas (ácidos húmicos). La fracción orgánica presenta naturaleza coloidal, pero ha sido descrita también como polímero. La materia orgánica en el suelo actúa como un estabilizador, manteniendo partículas inorgánicas unidas con agregados. De tal forma, el manto del suelo está formado por agregados, cada uno conteniendo arena, limo, arcilla y materia orgánica. Vale la pena destacar que el tamaño y estructura de los agregados varían considerablemente. En profundidad, la transición ocurre del suelo para la formación geológica subyacente. El manto de suelo, la formación permeable subyacente y el material de transición existente constituyen el medio poroso. El movimiento de agua a través del medio poroso, saturado o no saturado, es así una combinación del transporte tanto a través de los poros entre agregados como de los poros intra agregados. Al interior de los agregados son encontrados la mayoría de los coloides inorgánicos y superficies orgánicas y la porción más activa de la matriz subsuperficial. Es en este dominio a micro escala que ocurre la mayoría de los procesos de retardo y atenuación. Estos procesos dependen del transporte del agua intra agregados (ésto es, poros en el interior del agregado para alcanzar las superficies internas). El diámetro efectivo de los poros en el interior de la estructura cristalina de las arcillas puede variar entre 100 y 1000 nm (1nm = 10-9 m), restringiéndose, así, la advección de agua y limitando el transporte de contaminantes principalmente por difusión molecular. Aún así, la organización estructural de las arcillas disponibiliza una superficie específica interna muy grande, muy superior a sus áreas externas y realmente muy grande en relación a su masa. 3. TRANSPORTE DE CONTAMINANTES EN SUBSUPERFICIE En el ambiente subsuperficial, el transporte de contaminantes es extremamente dependiente del movimiento de las aguas. Más precisamente, el movimiento de los contaminantes se ve afectado por la distribución temporal y espacial del agua subterránea. 3.1 Ciclo Hidrológico El constante movimiento del agua en la naturaleza tiene su origen con la llegada continua de energía solar. Esta energía permite que el agua se evapore, sea transportada por el viento y, en condiciones apropiadas, se condense y precipite en forma de lluvia, nieve o granizo. Esta agua, al alcanzar la superficie del suelo, se mueve por la acción de la gravedad hacia los puntos más bajos del terreno, alcanzando directamente los ríos, lagos y océanos. Una parte de ella se infiltra a través del suelo o rocas (zona no saturada), hasta alcanzar II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental las napas subterráneas (zona saturada) y, otra parte, es evaporada/evapotranspirada, reiniciando el ciclo hidrológico. De esta forma, las aguas presentes en el subsuelo, o sea, las aguas subterráneas pueden ser definidas como las aguas que se acumularon a lo largo del tiempo, en los poros y fracturas de los sedimentos y rocas. Estas aguas integran un sistema dinámico, en lento, sin embargo, constante movimiento a partir de las áreas de recarga o de infiltración, hacia las áreas de descarga, tales como ríos, nacientes, lagos, océanos, constituyendo una parte importante e indisociable del ciclo hidrológico de la naturaleza. 3.2 Conceptualizaciones básicas Los estratos o capas subsuperficiales con permeabilidad y porosidad interconectada y que permiten el almacenamiento y la transmisión (conducción) de cantidades suficientes de agua, bajo la acción de gradientes hidráulicos naturales, son denominados acuíferos. Si la superficie superior de la zona saturada está en contacto directo con la presión atmosférica, libre para moverse (elevación o declinación) en el acuífero, sin ser físicamente impedida por un estrato superior de menor permeabilidad, este acuífero es denominado acuífero libre o no confinado. En la migración en la subsuperficie, el agua subterránea puede encontrar zonas que no permiten la circulación el agua de inmediato, denominadas acuitardo o capa confinante. Un estrato de arcilla, frecuentemente, sirve como capa confinante. Un acuífero ubicado entre acuitardos es llamado acuífero confinado. El suelo esta constituido por sedimentos no consolidado, o regolito, y esta sobre la roca propiamente dicha. Un estrato homogéneo es un estrato cuyas particularidades no varían en el espacio. Así, un estrato homogéneo con relación a la permeabilidad, es uno en que la permeabilidad es la misma, en cualquier lugar al interior del estrato. Un estrato con propiedades diferentes en diferentes lugares en su interior es llamado heterogéneo. Un estrato isotrópico es un estrato donde las propiedades no varían con la dirección. Un estrato puede presentar mayor conductividad hidráulica en la dirección vertical que en la dirección horizontal, siendo este denominado estrato anisotrópico. Se destaca que, en ambiente subsuperficial, predominan condiciones de anisotropía y heterogeneidad, siendo, sin embargo, necesaria para los propósitos de análisis de flujo, la utilización de simplificaciones, asumiéndose que una parte o, aún, una formación presenta características homogéneas. 3.3 Relaciones Físico-hídricas del Medio Poroso Si consideramos una muestra del medio poroso con volumen y masa conocidos, V = Vs + Vw + Var y M = ms + mw + mar Donde V y M son respectivamente volumen y masa total de la muestra, Vs y ms son la masa de las partículas sólidas; Vw y mw son volumen y masa de agua presente y Var y mar son volumen y masa del aire presente. Las siguientes relaciones pueden ser definidas como: - densidad de las partículas sólidas (ps). ρs = ms/Vs - densidad aparente del medio poroso (pb ). ρb = ms/V - humedad a base de masa (U) U = mw/ms = (m - ms)/ms - humedad volumétrica (θ) θ = Vw/V = U.ρb - porosidad total (∝) α = (Vw + Var)/V = (V - Vs)/V = 1 - ρb/ρs - - caudal específico o porosidad efectiva (Sy)- corresponde al volumen de agua que se drenará libremente de un volumen unitario del acuífero. retención específica (Sr)-corresponde al volumen de agua que permanece retenido en el interior del espacio poroso del acuífero a través de fuerzas moleculares y de tensión superficial. Se observa que estos dos conceptos son complementarios, α = Sy + Sr - conductividad hidráulica (K) – expresa la facilidad con que un fluido puede circular a través del medio poroso. Generalmente presenta gran variabilidad espacial, aún para formaciones geológicas aparentemente uniformes. Depende de 211 212 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental las propiedades del medio y del fluido, tales como distribución de tamaño y formas de las partículas, tortuosidad de los canales, superficie específica y porosidad del medio, características, éstas relacionadas a la geometría del medio poroso y, como propiedades importantes del fluido, la densidad y la viscosidad. K = k.(ρ.g/η) Donde K - conductividad hidráulica L.T-1 k - permeabilidad intrínseca L2 ρ - densidad del fluido M.L-3 g - aceleración de la gravedad L.T-2 η - viscosidad del fluido M.L-1.T-1 - trasmisividad (T)- representa la tasa volumétrica de flujo a través de una sección de ancho unitario y altura igual a la espesura saturada del acuífero (b), para un gradiente de potencial hidráulico unitario. T = K.b - almacenamiento específico (Ss) – se define en términos de las propiedades compresivas y físicas del medio y del agua, siendo un parámetro importante para acuíferos confinados. Representa el volumen de agua liberada por unidad de volumen del acuífero, por unidad de declive de la carga hidráulica. Este número es muy pequeño, ya que la compresibilidad del medio y del agua son muy pequeñas. Ss = ρw.g(γ + α.β) Donde: Ss - almacenamiento específico ρw - densidad del agua g - aceleración de la gravedad γ - compresibilidad del medio geológico (acuífero) α - porosidad del acuífero β - compresibilidad del agua - coeficiente de almacenamiento (S) – representa el volumen de agua que es liberado por el acuífero por unidad de área horizontal por unidad de declinación de carga hidráulica. Para acuíferos confinados está dado por la ecuación: S = Ss.b donde b representa el espesor saturado del acuífero. Como S está relacionado a Ss es, también un número muy pequeño, quiere decir, para que un acuífero confinado ofrezca volúmenes significativos de agua, debe englobar grandes caídas de carga sobre extensas áreas superficiales. Para acuíferos libres, el coeficiente de almacenamiento representa el agua liberada por drenaje libre y por la compresibilidad del esqueleto granular del acuífero (almacenamiento elástico). S = Sy + Ss.b Como Sy, es mucho mayor que Ss, por simplificación, se desprecia Ssb S = Sy 3.4 Flujo de Agua Subterránea Para describir el movimiento o comportamiento del agua subterránea, se precisa conocer el estado de energía del agua en el medio poroso, ya que el flujo ocurrirá en dirección al descenso de energía. El agua presente en el ambiente subsuperficial, así como cualquier cuerpo en la naturaleza, puede ser caracterizada por un estado de energía. Diferentes formas y cantidades de energía determinan este estado. La física clásica reconoce dos formas principales de energía - energía cinética Ek y energía potencial Epot. Así, energía E total del agua en el medio poroso será igual a la suma de sus energías cinética y potencial: E = Ek + Epot La energía cinética es la energía que el agua tiene en virtud de su movimiento (Ek= ½ mv2 ). Como su movimiento en el sistema poroso es muy lento, su energía cinética, que es proporcional al cuadrado de la velocidad, la mayoría de las veces puede ser despreciada. En contrapartida, la energía potencial es fundamental en la caracterización del estado de energía del agua en el medio. Técnicamente, la energía potencial del agua representa la cantidad de trabajo que necesita ser realizado, por unidad de agua pura, para transportar II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental reversible e isotérmicamente una cantidad infinitesimal de agua libre, de una elevación específica, a la presión atmosférica, para el punto considerado en el suelo. La energía potencial del agua en el medio poroso, para nuestros propósitos (H), puede ser separada en dos componentes principales, componente potencial gravitacional (Eg) y componente potencial de presión (Ep), H = Eg + Ep 3.4.1 Potencial Gravitacional La energía potencial gravitacional es el potencial para realizar trabajo resultante de la acción de la fuerza gravitacional actuando sobre una cantidad de agua pura localizada en un local determinado del espacio que es, verticalmente, diferente de un punto de referencia. El módulo de esta energía potencial (Eg) depende del módulo de la fuerza gravitacional, de la densidad del agua y de la elevación vertical del agua, en relación a un punto de referencia. Matemáticamente, la energía potencial gravitacional actuante sobre un volumen de agua está dada por: Eg = ρw.g.Vw.z Donde: ρ w - d e n s i d a d d e l a g u a ( M . L -3) g - aceleración de la gravedad (L.T-2) Vw - volumen del agua (L3) z - distancia hasta el punto de referencia (L) Esta energía potencial es una cantidad positiva si el volumen unitario de agua del suelo está ubicado encima del nivel de referencia y negativa, si estuviese por debajo. 3.4.2 Potencial de Presión Energía potencial de presión (Ep) es la energía potencial debida a la acción de la presión del fluido circundante. Matemáticamente, puede ser representada, si consideramos la densidad de agua constante, por: Ep = P.Mw/ρw Donde P es la presión manométrica actuante en un volumen, o masa, unitario de agua. La presión manométrica está dada por: P = pw - po Donde pw es la presión absoluta en un punto dado y po es la presión absoluta en el punto de referencia (normalmente se considera la presión atmosférica). De ésto se deduce que el potencial de presión es una cantidad positiva debajo de una superficie libre de agua (zona saturada), es nulo en la superficie del agua y negativo en la zona no saturada. Para la zona saturada, el potencial de presión es el resultado directo del peso de agua por encima del punto considerado y, por tanto, para cualquier punto del acuífero es determinado por la profundidad en que el punto se encuentra por debajo del nivel de agua. P = ρw.g.h Donde h es la profundidad por debajo del nivel de agua, medida en el campo a través de piezómetros. En acuíferos confinados la altura h (carga) es medida como la distancia entre el punto considerado y el nivel de agua libre en el piezómetro. En la zona no saturada, el potencial de presión es una cantidad negativa, frecuentemente representado por el símbolo “Φ” y llamado potencial mátrico, potencial de capilaridad, tensión o succión de agua en el suelo. Por convección, succión y tensión, son consideradas cuantitativas positivas. Bajo condiciones no saturadas, el potencial de presión resulta de fuerzas atribuidas a la matriz del suelo, tales como absorción y capilaridad. El efecto líquido resultante de este proceso es la reducción de la energía libre del agua del suelo, en comparación al agua pura. 3.4.3 Movimiento del agua Cada vez que en el sistema en consideración haya diferencias de potencial (H), podrá haber movimiento de agua. Resulta de esta diferencia de potencial, un gradiente de potencial (i), que es la fuerza motriz responsable por el movimiento del agua. De lo contrario, cuando H no varía en el sistema, el gradiente de potencial será nulo y el agua estará en equilibrio. 213 214 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental La magnitud del flujo de agua subterránea se estima por la Ley de Darcy. Q = - K.A.∆H/∆L = -K.A.i Donde Q – caudal (L3.T-1) K - constante de proporcionalidad (conductividad hidráulica L.T-1), A - área de la sección transversal al flujo (L2), ∆H - variación de potencial hidráulico a través del medio (L), ∆L - distancia a través del medio, medida en la dirección del flujo (L) i - gradiente hidráulico (∆H/∆L) (L.L-1) 3.4.4 Velocidad de Darcy y Velocidad de Drenaje Si se divide el caudal flujo obtenido a partir de la Ley de Darcy por el área de la sección transversal de flujo, se obtiene una velocidad. Esta “velocidad” es llamada Velocidad de Darcy: vd = Q/A = - K.∆H/∆L = -K.i Sin embargo, esta velocidad no es la velocidad real a la que el agua se mueve a través de los poros. Para obtener la velocidad real del agua se debe considerar el área “líquida” para el flujo, vs = vd/θ Para un flujo saturado el contenido volumétrico del agua es igual a la porosidad total, vs = -(K/α).(∆H/∆L) = -K.i/α Para un flujo no saturado, la velocidad de drenaje es, vs = -(K/θ).(∆H/∆L) = -K.i/θ 3.4.5 Tiempo de tránsito del agua subterránea Si se utiliza el concepto de velocidad de drenaje, se puede calcular el tiempo de tránsito, tomando en consideración un contaminante o soluto no reactivo y no dispersivo. ∆t = ∆l/vs Donde ∆t - tiempo de tránsito (T) ∆l - distancia recorrida o a ser recorrida (L) vs - velocidad del flujo (L.T-1) Si la velocidad de drenaje se calcula a partir de la Ley de Darcy, el tiempo de tránsito para un flujo en condiciones saturadas, puede ser estimado como sigue: ∆t = α.∆l/K.i 3.4.6. Mecanismo de transporte de contaminantes en subsuperficie Los contaminantes son encontrados en el ambiente superficial en varias formas, o fases. Los contaminantes que están presentes en el agua son los solutos y el agua, el solvente. Los solutos, gradualmente, se dispersan a partir de un punto inicial de introducción, ocupando un volumen mayor del acuífero y alcanzando áreas que no se esperaría alcanzar si se considerase, exclusivamente, el drenaje. 3.4.6.1. Dispersión hidrodinámica La dispersión hidrodinámica constituye un proceso transiente y de mezcla irreversible. La dispersión hidrodinámica es el resultado macroscópico del movimiento del soluto debido a efectos microscópicos, macroscópicos y megascópicos. A escala microscópica, la dispersión es causada por: a) b) c) d) fuerzas externas actuando sobre el fluido, variaciones macroscópicas en la geometría de los poros, difusión molecular a lo largo del gradiente de concentración del soluto, y variaciones en las propiedades del fluido, tales como densidad y viscosidad. Se agregan a las heterogeneidades a escala microscópica, las heterogeneidades en las propiedades hidráulicas (variaciones macroscópicas). Las variaciones en la conductividad hidráulica y porosidad introducen irregularidades en la velocidad de drenaje, con el consecuente aumento en la agitación del soluto y, II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental finalmente, se agregan efectos provocados por las variaciones regionales, o megascópicas, en las unidades hidrogeológicas o estratos presentes en el acuífero para el transporte a través de largas distancias. La dispersión hidrodinámica puede ser matemáticamente expresada como la suma de los procesos dispersivos: dispersión mecánica y difusión molecular. El coeficiente de dispersión hidrodinámica, por tanto, se torna: D = Dm + D* La transferencia de masa es el movimiento de solutos arrastrados por el flujo de agua. Para este tipo de transporte, el flujo de iones depende, estrictamente del flujo de agua (cantidad de agua que atraviesa una unidad de la sección transversal por unidad de tiempo), siendo, por lo tanto, el flujo de iones entendido como la cantidad de un determinado soluto que atraviesa la unidad de sección transversal al flujo del agua, por unidad de tiempo. La difusión molecular (D*) es un proceso microscópico a escala molecular que resulta de la agitación térmica randómica, induciendo agitación en las moléculas del soluto al interior de la fase líquida. Este proceso es independiente de la agitación advectiva de agua subterránea y puede ser muy importante para velocidades de flujo muy bajas y próximas a la superficie de los sólidos. Como resultado de estudios experimentales, la difusión molecular puede ser considerada como: D* = 1.10-6 cm2.s-1 La dispersión mecánica (Dm) sucede, predominantemente, a escala macro y megascópica y está asociada a la agitación mecánica de los solutos. Tal agitación mecánica es debida a: a) b) c) variaciones en el perfil de velocidad a través del poro saturado, variaciones en el tamaño de los poros, tortuosidades, ramificaciones y entrelazamiento de los poros, La dispersión mecánica puede ser expresada como una función de la velocidad del drenaje: Dm = α1.vs Donde αi es la dispersividad longitudinal del medio poroso. Si se consideran los datos experimentales y de manera simplificada, la dispersividad longitudinal puede ser estimada como si fuese igual a un 10 % de la distancia de tránsito media: α1 = 0,1.Xmed D = α1.vs + D* 3.4.6.2 Transferencia de masa o advección Si consideramos q la densidad del flujo de agua, la densidad del flujo de iones será: f = qC Donde C es la concentración del soluto (M.L3 ). En este proceso, el soluto es transportado por imposición externa, no existiendo un gradiente de actividad química, es decir, la concentración es constante. La fuerza motora para el flujo de iones será la misma que impulsará el flujo de agua, es decir, el gradiente hidráulico. En esta situación, el flujo es descrito adecuadamente por la ecuación de Darcy. 3.4.6.3 Generalización de la dinámica de solutos en medios porosos Fueron presentados de forma separada los dos principales medios de transporte de solutos o contaminantes en medios porosos. Sin embargo, en la naturaleza, difícilmente los procesos de transporte de masa se realizan así. Lo más común es que ambos procesos ocurran en forma simultánea. Aún así, es necesario resaltar que, dada la existencia de muchos otros procesos mecánicos, químicos y biológicos, no es raro, que el transporte de contaminantes difiera de las previsiones y supuestos presentados anteriormente. 215 216 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 4. DESTINO DE LOS CONTAMINANTES EN SUBSUPERFICIE En la sección anterior, él fue presentado como los contaminantes se mueven en subsuperficie, en respuesta a procesos advectivos y dispersión hidrodinámica. Además de estos procesos de transporte, innumerables otros procesos químicos o microbiológicos afectan el destino de los contaminantes en subsuperficie. Ellos pueden retardar el movimiento de los contaminantes sin atenuar su concentración (Ver Tabla 1). Retardo- proceso que impide el transporte de contaminantes por la vía de su remoción o inmovilización de su estado libre. Los ejemplos de retardo químico incluyen sorción y precipitación. Es importante destacar que, en el proceso de retraso, los contaminantes inmovilizados no son transformados y el proceso es irreversible. La reversión tiende a ocurrir cuando la concentración de un contaminante en el medio disminuye y la cantidad de contaminantes inmovilizados es alta. La reversión puede hacer disponibles contaminantes inmovilizados por períodos extensos. Atenuación – se refiere a dos tipos de procesos (1) remoción irreversible y (2) transformación. La remoción por el proceso de atenuación difiere del proceso de retardo en la medida en que éste reduce la masa de la sustancia, es decir, el proceso de atenuación funciona como un extractor de contaminantes. Un ejemplo común es el proceso de transferencia de contaminantes para otro medio (volatilización); el ejemplo más común del proceso de atenuación el proceso en que la estructura molecular de la substancia es transformada (reacciones de oxidación-reducción). Algunos procesos en realidad aumentan la movilidad de la substancia química en subsuperficie. Algunos ejemplos incluyen la disolución de substancias orgánicas y la formación de complejos de iones metálicos. Tales procesos son categorizados como fenómenos de aumento de movilidad. 4.1 Proceso de retardo El proceso de retardo consiste en la sorción de substancias orgánicas y en el intercambio iónico y precipitación de sustancias inorgánicas. Estas reacciones resultan en la disminución de la tasa de movimiento de contaminantes comparada con la tasa media de flujo de agua. Sorción orgánica – es la partición de constituyentes químicos entre fases, quiere decir, movimiento de solutos de un solvente o material con esta característica. El solvente no tiene, necesariamente, que ser sólido; un ejemplo de sorción es la disolución de un líquido inmisible en una fase acuosa. Sin embargo, para lo caso específico de destino de contaminantes peligrosos en subsuperficie, la sorción es principalmente la acumulación de una molécula orgánica en la superficie de la partícula de suelo. Más específicamente, es la partición del contaminante orgánico disuelto (soluto) del agua (solvente) para la superficie del material natural (solvente). Un importante ejemplo es la adherencia de moléculas orgánicas al material húmico que ocurre naturalmente en el suelo. La partición de solutos entre fases depende de la afinidad relativa de un soluto por un solvente y sorbente. La afinidad es, principalmente, un fenómeno molecular y es una función múltiple de mecanismos químicos, físicos y electrostáticos. Como resultado tenemos mecanismos de atracción o de repulsión. Ejemplos de mecanismos atractivos incluyen puentes de hidrógeno (químico), fuerzas de Van der Waals (físico) y fuerzas atractivas de Coulomb (electrostático). Otros dos ejemplos son transferencia de carga e intercambio de ligación con iones metálicos. Un ejemplo de mecanismo de repulsión ocurre entre el agua subterránea y los organismos no polares hidrófobos. Cualquiera de estos mecanismos puede actuar dependiendo de la naturaleza de las moléculas orgánicas y de las propiedades de los materiales subsuperficiales. En realidad, varios mecanismos pueden actuar de forma simultánea. La suma de todos los mecanismos y todos los materiales subsuperficiales activos cuentan para los efectos de adsorción. Dependiendo del mecanismo y de la molécula orgánica, la tasa de adsorción puede ser más rápida, como en la mayor parte de los procesos de adsorción que ocurre en las primeras 48 horas o, puede ser lenta, dependiendo de la tortuosidad de los caminos para 217 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Tabla 1. Procesos y sus efectos en el destino de los contaminantes. Proceso Clase de químicos Sorción Orgánico Precipitación intercambio de iones Inorgánico Intercambio iónico Inorgánico filtración Orgánico/inorgánico Oxidación-reducción química Orgánico/inorgánico Incorporación biológica Orgánico/inorgánico Biodegradación Orgánico Hidrólisis Orgánico Volatilización Orgánico Disolución Orgánico/inorgánico Co-solvencia Orgánico Ionización Orgánico Complejación Inorgánico dad Fase inmiscible la difusión de la solución acuosa para el agua de poro y, entonces, a través de los poros del agregado, de los filmes de agua fijados a los locales de adsorción de la materia orgánica y mineral. En realidad, muchos contaminantes de preocupación ambiental alcanzan equilibrio de días a años, como en el caso de los PCB. Se resalta que la adsorción es un proceso reversible (desorción), el cual ocurre cuando la concentración del soluto disminuye con relación a la concentración del sorbido. La desorción puede llevar un tiempo extremadamente largo, dándole a la geometría de la pluma de contaminantes una forma alargada con concentración decreciente. Este fenómeno hace inviable el uso de tecnología de remediación del tipo “bombeo y tratamiento”. Después del bombeo, la concentración en el agua subterránea retornará al nivel de equilibrio. Como se presentó anteriormente, un examen microscópico del medio poroso muestra la existencia de superficies orgánicas y minerales. Muchas moléculas orgánicas de preocupación ambiental son hidrófobas. Para compuestos orgánicos hidrófobos, diversos investigadores han demostrado que predomina el mecanismo de adsorción por el material orgánico natural del acuífero, mostrando una correlación de la capacidad de adsorción de varios suelos con su contenido en materia orgánica. Se debería resaltar que las moléculas orgánicas hidrófobas se pueden adsorber a las su- Efecto Retardo Retardo Retardo Retardo Transformación/retardo Retardo Transformación Transformación Eliminación por transferencia de medio Aumento de movilidad Aumento de movilidad Aumento de movilidad Aumento de moviliOrgánicoVarios efectos perficies minerales, particularmente arcillas. Las arcillas presentan un balance negativo de cargas eléctricas debido a las sustituciones isomórficas tanto en las superficies internas, entre las placas de minerales de arcilla, como en la externa. Ejemplos de moléculas orgánicas adsorvidas en estos locales incluyen aquellas con grupos funcionales orgánicos polares (vía fuerza ión-dipolo) y moléculas orgánicas grandes (vía puente de hidrógeno). El intercambio catiónico también es posible. Claro es que una variedad de mecanismos moleculares pueden actuar en el proceso de adsorción de moléculas orgánicas en la superficie de materiales naturales en subsuperficie. La magnitud de los mecanismos varía dependiendo de la naturaleza del soluto, solvente y adsorbente. El balance entre los diferentes efectos determina la distribución entre las fases. Dependiendo de las condiciones, el grado de adsorción puede ser alto, con la fase adsorbida excediendo la concentración en el agua subterránea con razones de hasta 10:1. La capacidad potencial de retención química del suelo, incluyendo la adsorción, puede ser estimada por la saturación de muestras indeformadas del suelo con un líquido contaminante, permitiendo, entonces que la muestra drene. La contaminación retenida es denominada saturación residual o capacidad de retención. 218 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Las propiedades del solvente son también muy importantes. Los factores claves que influencian la adsorción son: El tamaño de la molécula – generalmente cuanto mayor la molécula, más rápidamente es adsorbida. Hidrofobia – la adsorción de moléculas orgánicas no iónicas sobre las partículas del suelo se correlaciona bien con la función inversa del coeficiente de partición octanol-agua. Intercambio molecular – para determinados pHs, algunos orgánicos pueden ser una molécula descargada y para pH altos pueden funcionar como un anión. Estructura – un isómero puede ser adsorbido más rápido que otro. Modelo de adsorción Lineal - Para condiciones del medio saturado y constituyentes orgánicos no polares, la adsorción de la fase acuosa para el medio poroso de subsuperficie puede ser tratada como un proceso de partición-equilibrio. Cuando la concentración del soluto es baja, es decir, ≤ 10–5 molar, o menor a la mitad de su límite de solubilidad, la partición podrá ser descrita usando una isoterma lineal. La isoterma lineal relaciona la concentración de la substancia orgánica presente en el agua subterránea y el solvente para temperaturas constantes como lo siguiente: S = Kd C Donde: S - masa sorbida por masa de solvente (mg/ kg) Kd - coeficiente de partición o distribución C - concentración en el agua subterránea en condiciones de equilibrio Para una relación lineal, la inclinación de la recta representa Kd, o sea, la razón entre la masa del contaminante sorbido por el suelo (masa del soluto por volumen unitario del suelo seco), y su concentración en el agua subterránea en su entorno (masa del soluto por volumen unitario de líquido). El valor de Kd puede variar dependiendo del contaminante y del material de subsuperficie. La inclinación de la recta (Kd) puede ser determinada a partir de una serie de ensayos en muestras indeformadas del material subsuperficial. Como discutido anteriormente, tales ensayos muestran que cuanto mayor es el contenido de materia orgánica en el medio (acuífero), mayor es el potencial de adsorción. De esta forma, la adsorción puede ser caracterizada en muchos casos, particularmente para suelos orgánicos hidrófobos, a través del contenido orgánico presente en el medio: Kd = Koc f oc Donde: f oc - fracción de carbono orgánico del medio poroso Koc - coeficiente de partición del carbono orgánico para un compuesto orgánico hidrófobo particular Las experiencias han mostrado que este método produce estimados razonables para materiales subsuperficiales con contenido de materia orgánica entre 0,1 y 20 %. Como ya se presentó anteriormente, el contenido orgánico de la mayoría de los suelos se encuentra entre 0,2 a 3,0 %. Por tanto, ésta aproximación puede ser aplicada para la mayoría de las situaciones. Entre las condiciones de aplicación de este método la variable foc puede ser determinada a partir del análisis del suelo y los valores de la variable Koc para muchos químicos ya se encuentran en tablas. Cuando el valor de Koc es desconocido, se puede estimar por la correlación con la propiedad que indica el grado de la naturaleza hidrófoba del químico (coeficiente de partición octanol-agua), como sigue: Koc = 0,63 Kow Donde Kow –coeficiente de partición octanolagua para un químico Cuando es aplicable, la estimativa de adsorción lineal puede ser obtenida a partir de la ecuación Kd , de la correlación Koc y de la determinación de la fracción de materia orgánica presente en el medio poroso. Adsorción en condiciones no ideales – existen muchas condiciones en donde la adsorción no sigue el patrón ideal expresado por la aproximación de adsorción lineal, destacándose: El flujo de agua subterránea puede ser muy rápido de modo tal que la tasa de adsorción lenta se vuelve una limitante, no estableciéndose la condición de equilibrio. La adsorción puede seguir una cinética de II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Segundo Orden, necesitándose un modelo no lineal, particularmente para altas concentraciones de soluto. Las moléculas orgánicas pueden ser absorbidas por partículas de materia orgánica en suspensión en aguas subterráneas, de manera tal que estas pueden moverse con el agua subterránea, presentando una adsorción menor a la prevista. En el agua subterránea con muchas moléculas orgánicas habrá competencia por los locales de adsorción, resultando en valores de adsorción menores que los determinados para cada una de las especies. El modelo de partición lineal asume un equilibrio entre los constituyentes sorbido y soluto. Esto es adecuado para la mayoría de las moléculas orgánicas hidrófobas si el tiempo de contacto solvente-adsorbente es del orden de días a meses. Sin embargo, para algunos compuestos, este tiempo puede no ser suficiente para alcanzar el equilibrio. La adsorción no lineal es observada con frecuencia. Por ejemplo, en un caso de adsorción de tricloroetileno(TCE) en sedimentos glaciales (till), el valor del Kd decreció de 110 a 1 ppm de TCE, a menos de 10 para 4 ppm. Existen dos modelos utilizados frecuentemente para describir adsorción no lineal, el modelo de Langmir, y la isoterma empírica de Freundlich, siendo ésta última, el más utilizada. Es muy similar al modelo de adsorción lineal, con la adopción de una constante empírica l/n, como lo siguiente: S = Kd Cl/n El uso de este modelo requiere que sea bien calibrado. Aún así, es importante verificar si el modelo se adecua a las condiciones medidas en el local de investigación. Intercambio iónico – el intercambio iónico está relacionado a la adsorción de iones en solución en locales específicos de la partícula del suelo con carga opuesta. Está condicionada por la fuerza atractiva para mantener la neutralidad electrostática: las cargas eléctricas de la superficie del suelo son balanceadas por los iones libres de carga opuesta. Los iones previamente ligados por débiles afinidades son cambiados por iones de la solución, p.ej: el ion de calcio presente en el agua subterránea puede ser cambiado en la superficie de arcillas, desplazando iones de sodio existentes. El intercambio iónico puede ser considerado como una subcategoría de adsorción involucrando interaciones electrostáticas, siendo generalmente aplicada para metales mientras que la adsorción se aplica a suelos orgánicos. La mayoría de los metales en solución acuosa ocurre como cationes, adsorviéndose principalmente en respuesta a la atracción electrostática. A diferencia de la adsorción, que ocurre, principalmente, sobre superficies orgánicas, ambas superficies, orgánicas e inorgánicas son importantes para el intercambio iónico. La capacidad que tiene un suelo de poder retener e intercambiar cationes se cuantifica como Capacidad de Intercambio Catiónico (CIC), p.ej: la capacidad de intercambio catiónico de los humus y de dos minerales de arcilla (vermiculita y montmorillonita) son respectivamente, del orden de 200, 150 y 100 meq por 100 g. No obstante las fracciones orgánicas e inorgánicas constituyen juntas la capacidad de intercambio catiónico del suelo; la fracción arcillosa es sin embargo más importante debido a que su contenido es mayor que el contenido en materia orgánica en el suelo. Las arcillas presentan CIC mayor que las otras partículas inorgánicas, debido a su superficie específica extremadamente grande, rica en cargas negativas. La superficie específica expuesta de una unidad de masa de arcilla coloidal es por lo menos 1.000 veces mayor que una arena. Nótese que, mientras tanto, la CIC de las arcillas varía considerablemente dependiendo de la mineralogía de la arcilla. La Tabla 2 presenta la CIC de algunos de los minerales de arcilla más comunes. En el proceso de intercambio iónico, los iones compiten por los locales de intercambio y de desplazamiento de cationes previamente ligados, a este proceso se le llama intercambio selectivo de cationes. Los cationes normalmente desplazados son Na y Ca. La afinidad de intercambio depende de la carga eléctrica, el rayo hidratado y la configuración molecular. Generalmente los cationes bivalentes son adsorbidos con más fuerza que los cationes monovalentes, y los cationes menores tienden a desplazar los cationes mayores. Los cationes son generalmente desplazados en el siguiente orden: 219 220 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Na+ < Li+ < K+ < Rb+ < Cs+ < Mg2+ < Ca2+ < Ba2+ < Cu2+ < Al3+ < Fe3+ < Th4+ resultante es un aumento en la capacidad de intercambio. Esta referencia no es absoluta, p.ej: para altas concentraciones un catión con bajo poder de desplazamiento como el sodio, puede desplazar un catión más alto en la serie. Se debe destacar que el intercambio iónico de iones metálicos con el suelo puede ser parcialmente reversible, los locales de intercambio saturados pueden liberar cationes contaminantes con la disminución de la concentración de contaminantes en el agua y en respuesta a las variaciones de pH. De este modo, el intercambio iónico representa más un retardo que un proceso de atenuación. Finalmente, la capacidad de intercambio de un material en La capacidad de intercambio iónico es muy dependiente del pH. Cuando el pH está por debajo de la neutralidad, el ion hidrógeno rápidamente disloca a los iones metálicos. Cuando el pH aumenta, los iones de hidrógeno son menos resistentes al desplazamiento y el saldo Tabla 2. CIC de algunos de los minerales de arcilla más comunes. Mineral de arcilla CIC (meq/100 g) Caolinita 3-15 Illita 10-40 Smectita 80-150 Atapulgita 20-30 subsuperficie se puede saturar de modo que el transporte de contaminantes puede no ser afectado por este proceso. promover la precipitación (p.ej. la oxidación de solutos ferrosos podrá producir especies minerales con formas férricas menos solubles). Precipitación – La precipitación es lo opuesto a la disolución: la concentración de un soluto excede la solubilidad del compuesto y cualquier exceso de soluto pasa a estado sólido, precipitando para fuera de la solución. Esta parte que queda fuera de la solución es llamada precipitado. Este proceso es reversible, si la concentración del soluto disminuye a valores por debajo de su solubilidad, puede ocurrir la disolución del precipitado. La precipitación es, en particular, aplicada en metales tales como níquel, mercurio, cromo y plomo. La precipitación depende principalmente del pH. La mayoría de los metales precipitan con hidróxidos en presencia de pH altos. Mientras tanto, la elevación continua del pH aumentará la solubilidad de metales anfotéricos (p.ej: níquel). La precipitación puede verificarse también cuando una reacción química transfiere un soluto para una forma menos soluble, caso que ocurra la mezcla de un precipitante con la solución contaminante (p.ej. la mezcla de solución contaminante de plomo con aguas de alto tenor de carbonatos puede dar lugar a la forma prácticamente insoluble PbCO3). También, un cambio de estado de oxidación puede Filtración - La filtración es una forma física de retardo, resultante de la obstrucción del espacio poral. Esto ocurre debido a la acumulación de partículas sólidas en los poros, y también debido a la precipitación y acumulación de materias disueltas. 4.2 Procesos de Atenuación Los procesos de atenuación más importantes y que resultan en la transformación de sustancias se realizan a través de las reacciones de oxidación-reducción, sea ésta iniciada por el camino químico o biológico, hidrólisis, que II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental también puede transformar substancias, y volatilización que resulta en la transferencia de substancias químicas hacia la atmósfera. Oxidación-Reducción Química - Las reacciones químicas de reducción-oxidación (redox) pueden ocurrir con moléculas orgánicas o inorgánicas y abarcan la ganancia o pérdida de oxígeno. Una reacción que acrecienta oxígeno al compuesto es una reacción de oxidación (p.ej: FeSO4 transformándose en Fe2(SO4)3. Del mismo modo, la pérdida de oxígeno (frecuentemente con la adición de hidrógeno) es designada de reducción (p.ej: el ión NO3+1 transformándose en NH4-1). Sin embargo, las reacciones de oxidación-reducción no necesariamente involucran oxígeno. Para las moléculas orgánicas, la oxidación se define como una reacción que resulta en la pérdida de electrones de un elemento químico (el elemento químico que dona el electrón se oxida). Al contrario, la ganancia de electrones es la reducción. Para los solutos inorgánicos, la oxidación nuevamente abarca la pérdida y aceptación de electrones, pero es más precisamente definida como una reacción que aumenta el estado de oxidación de un átomo, es decir, la carga del átomo se vuelve más positiva (p.ej. el Fe+2 se oxida para Fe+3 donando electrones y Cr+6 se reduce a Cr+3, aceptando electrones). Los iones con varios estados de oxidación, es decir, que poseen más que una carga iónica, como por ej: el Cr explicado anteriormente, en dependencia del estado de oxidación en que se encuentre podrá tener diferentes destinos en subsuperfície, como podrá ser observado en la Tabla 3. En aguas naturales, la oxidación o reducción de solutos inorgánicos peligrosos pueden ocurrir en el tiempo geológico, pero es despreciable para períodos cortos de tiempo. La oxidación y reducción de moléculas orgánicas es resultado, principalmente, de actividades biológicas, no obstante alguna reacción química de oxidación-reducción pueda ocurrir entre las moléculas orgánicas y el material del suelo. El papel del material del suelo en la oxidación de moléculas orgánicas es complejo y todavía no muy bien conocido. Las arcillas pueden iniciar algunas reacciones de reducción, particularmente en condiciones anaeróbicas. De manera general se observa que las condiciones redox pueden variar de forma importante para pequeñas distancias, re- Tabla 3 - Características del ion en función del estado de oxidación Elemento Ion Observaciones Hierro Fe+3 Baja solubilidad, el hidróxido (precipitado) puede adsorber otros metales. Fe+2 Muy soluble Cromo Cr+6 Tóxico, relativamente soluble Cr+3 Precipitado es relativamente insoluble, se adsorbe fuertemente a las superficies Selenio Se+6 Más móvil, sin embargo, menos tóxico Se+4 Más tóxico, sin embargo, menos móvil 221 222 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental sultando más homogéneas en condiciones de medio saturado que en medio no saturado. base. Aclaramos, sin embargo, que la hidrólisis depende del pH y de la temperatura. Oxidación-Reducción biológica - La mayoría de las sustancias orgánicas en subsuperficie se transformarán en moléculas menores a través de los mecanismos de oxidación-reducción inducidos por la actividad metabólica de microorganismos nativos; tales transformaciones son denominadas biodegradación. Debido a la pequeña cantidad de oxígeno en subsuperficie, la mayoría de las transformaciones ocurren por el camino de la reducción - procesos anaeróbicos. La biodegradación anaeróbica sucede en bajas tasas en subsuperficie; mientras tanto, favorece la deshalogenización de los compuestos clorados que típicamente resisten la degradación aeróbica. Una aproximación simple, aunque con reserva, para describir la hidrólisis es tratarla como una reacción de primer orden, para pH y temperatura constantes. Es importante destacar que la degradación anaeróbica puede no necesariamente transformar los compuestos orgánicos en formas menos tóxicas o menos móviles. Esto se ilustra con el caso bien documentado de degradación anaeróbica del TCE, del cual resulta la producción de cloreto de vinilo (VC), que es más tóxico y posee un coeficiente de partición (Koc) menor que el del TCE. Hidrólisis - Las sustancias químicas pueden reaccionar con las moléculas de agua y, a este proceso, denominamos hidrólisis. Las reacciones exotérmicas de algunos tipos de residuos reactivos constituyen un ejemplo. La hidrólisis es, frecuentemente, descrita como un intercambio entre un anión hidroxilo (OH-1) y un grupo aniónico de compuestos químicos X, resultando en la descomposición del siguiente compuesto: RX + HOH → ROH + HX Para la mayoría de los químicos, la hidrólisis presenta un efecto insignificante cuando se la compara con otros procesos de transformación de moléculas orgánicas (p.ej: la biodegradación). Mientras tanto, para orgánicos clorados, los que no son rápidamente transformados por la biodegradación, la hidrólisis puede ser significativa, dependiendo de otros factores. La hidrólisis de orgánicos clorados incluye el intercambio del radical hidroxilo con un anión X, ligado a un átomo de carbono. El hidroxilo puede venir de la molécula de agua o de otra fuente de hidroxilos. La reacción puede ser catalizada por un ácido o una Volatilización - La volatilización es la conversión de un constituyente químico volátil en el agua subterránea a vapor, transfiriéndolo a la atmósfera. La volatilización puede ocurrir a partir de tres fuentes en subsuperficie: producto libre, agua de la zona vadosa y agua subterránea. Las variables clave son la presión del vapor y el área de contacto entre el aire del suelo y las tres fuentes. La porosidad del material en subsuperficie menos la humedad del suelo, es decir, el volumen de aire, da una buena indicación acerca del grado de contacto. Así, el agua de la zona vadosa o producto libre residual confinado a la zona no saturada tiene una mayor área de contacto con el aire del suelo que el agua subterránea, limitado al entorno de la superficie de la napa freática. Los fluidos inmiscibles de baja densidad que flotan sobre el agua subterránea pueden presentar una gran área de contacto con el aire del suelo, sin embargo, no es tan significativa como loes para los fluidos confinados intra y sobre las partículas del suelo, en la zona no saturada. 4.3 Alteración (intensificación) de la Movilidad Los procesos de retardo y atenuación alteran el transporte de contaminantes resultando en concentraciones menores de lo que se podría prever basándose solamente en la advección y dispersión. Algunos procesos, en realidad funcionan, al contrario a estos procesos, aumentando la movilidad de una sustancia. Estos procesos consisten en: consolvencia, ionización, disolución y formación de complejos. Consolvencia - Consiste en la introducción de determinada cantidad de un solvente orgánico, en subsuperficie. Las propiedades de un solvente orgánico difieren de las del agua, de forma tal que de la mezcla de ambos resulta un comportamiento diferente del agua. La presencia de cierta cantidad de solvente promueve el aumento de la interacción entre el soluto y el solvente, de manera diferente para con el agua. La mezcla resultante puede II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental aumentar drásticamente la movilidad de los constituyentes si comparado con el agua sin el solvente. En particular, la solubilidad de un constituyente orgánico puede aumentar y la capacidad de adsorción del material de subsuperficie puede disminuir. Los solventes orgánicos afectan la capacidad de adsorción del material de subsuperficie de varias formas: - Competencia por los locales de adsorción - Remoción de materia orgánica del agregado, primer local, donde puede ocurrir la adsorción. - Alteración física del suelo, alterando el patrón de flujo intra agregado, desviando los locales de adsorción. Además de reducir la adsorción, los solventes pueden alterar las propiedades del suelo, así como también aumentar la conductividad hidráulica en subsuperficie. El efecto de la consolvencia sobre la solubilidad puede ser fantástico. La introducción de solventes en el agua en proporciones de 20% o más en volumen puede aumentar la solubilidad de compuestos hidrófobos en más de un orden de magnitud. Ionización - Los ácidos orgánicos (fenoles y ácidos alifáticos) tienen la habilidad de donar protones cuando presentes en solución acuosa. En el proceso denominado ionización, los ácidos, Al perder protones se vuelven aniones y su solubilidad en agua puede aumentar significativamente. Un ejemplo es el 2-4-5triclorofenol, en que el Koc decrece para el fenol de 2.330 a un valor próximo a cero para el fenolato. Disolución - La disolución es el disolvimiento de sustancias químicas de productos libres o formas sólidas de residuos peligrosos para solutos en el agua subterránea. Los solutos pueden ser cationes o aniones inorgánicos, orgánicos polares, y no polares. El percolado es el ejemplo de un líquido que disuelve los constituyentes cuando percola a través de rellenos sanitarios. Complejación - La formación de complejos o quelación es la formación de una ligación combinada entre un ion metálico y un anión conocido como ligante. La ligación ion - ligante es considerada un complejo donde el ligante circunda el ion. La complejación aumenta la movilidad potencial de un metal porque: a) el metal complejo-formado es más soluble, y b) el complejo fija lo que sería, en caso contrario, el ion metálico libre, decreciendo así la oportunidad de adsorción o precipitación de estos iones. Un ejemplo es el mercurio con las sales cloradas; aumentando la concentración de cloreto se puede pasar el mercurio de Hg2+ para un complejo neutro. Un ligante está frecuentemente constituido por múltiples elementos funcionando conjuntamente. Los ligantes pueden ser inorgánicos u orgánicos. Algunos ligantes orgánicos sintéticos pueden estar presentes en las aguas subterráneas a partir de fuentes de basura. Los ligantes orgánicos naturales pueden también estar presentes, originarios de material húmico. Destacando que para acuíferos rasos, los ligantes orgánicos originados en de material húmico pueden estar presentes en concentraciones significativas, dominando la química del metal. Los complejos metálicos formados con ligantes orgánicos pueden ser relativamente estables, requiriendo para ello de un pH bajo, o de un pH alto para algunos metales, para romper la ligación. Debido a la variedad de ligantes que pueden ser encontrados en el agua subterránea, un metal puede formar un complejo a través de diferentes maneras, siendo difícil prever el resultado. 4.4 Partición de la Fase Inmiscible En los fluidos inmiscibles tales como la gasolina, que migran en subsuperficie, pueden existir en tres fases: (1) producto libre; (2) adsorción a las partículas del suelo e interstícios abiertos de la matriz subsuperficial, y (3) disuelto en el agua subterránea o en el suelo. La cantidad en cada fase depende de las propiedades del material de subsuperfície y de la sustancia inmiscible. El particionamiento para la fase sorbida sigue los mismos principios que fueron expuestos para la adsorción de los orgánicos. De la misma forma, el particionamiento para la fase soluto es similar a disolución de los orgánicos. En la mayoría de los casos, la masa en la fase soluto es pequeña comparada con la masa en las fases sorbida y producto libre. De esta forma, estas dos últimas representan una fuente extendida y continua de descarga 223 224 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental de contaminantes para el agua subterránea. La fase producto libre se denomina fase líquida no acuosa (NAPL). expresado como sigue: R = 1 + ρb/n Kd Donde: 5. INCLUSION DEL DESTINO DE LOS CONTAMINANTES EN LA ECUACION DE TRANSPORTE El transporte de contaminantes en subsuperfície se da en respuesta a los gradientes hidráulicos (advección) y gradientes químicos (difusión). La ecuación unidimensional de advección-dispersión para contaminantes disueltos no reactivos en el acuífero homogéneo e isotrópico, para flujo saturado en condiciones de equilibrio (steady-state) es: D.∂ 2C/∂ l2 - vs ∂ C/∂l = ∂ C/∂ t donde: D - coeficiente de dispersión hidrodinámica C- concentración de soluto vs - velocidad lineal media del agua subterránea l - distancia en la dirección de flujo t - tiempo Se observa que la ecuación de transporte no considera los procesos de atenuación, retardo, ampliación de la movilidad, etc., discutidos anteriormente. Es claro que estos fenómenos colectivamente pueden reducir la concentración de los constituyentes inorgánicos u orgánicos presente en el agua subterránea a niveles menores que los estimados basados exclusivamente en fuerzas mecánicas. Lo contrario es también verdad. Cada fenómeno, individualmente, es ya complejo, aumentando aún más su complejidad, si se le considera de manera combinada e interdependiente. Debido a esa complejidad y a la dificultad de su control, se opta por simplificaciones. Una aproximación general y relativamente simple, es cuantificar la influencia de estos procesos de forma colectiva, como un factor de retardo Pb - densidad aparente del medio poroso n - porosidad Kd - coeficiente de distribución La ecuación de transporte puede entonces ser reescrita: 1/R(D ∂ 2C / ∂ l 2 - v ∂ C / d l ) = ∂ C / ∂ t BIBLIOGRAFIA Canter, L. C.; Knox, R. C.; Fairchild.: Ground Water Quality Protection. Lewis Publishers, Inc, Chelsea, Michigan, 1987. Fetter, C. W.: Contaminant Hydrogeology. Macmillian Publishing Company, New York, New York, 1993. LaGrega, M. D.; Buckingham, P. L.,; Evans, J. C. Hazardous Waste Management. McGraw-Hill, Inc, New York, New York, 1994. LIBARDI, P. L. 1995. Dinâmica da água no solo. Piracicaba. Editado pelo Autor, 497p. REICHARDT, K. 1975. Processos de transferência no sistema solo-planta atmosfera. 3a. Edição, Piracicaba, CENA/Fundação Cargill. 285 p. U.S. Environmental Protection Agency. 1985. Water Quality Assessment: A Screening Procedure for Toxic and Conventional Pollutants in Surface and Groud Water - Part I and II. EPA/600/6-85/002a and EPA/600/6-85/002b. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental RECURSOS MINERALES, MINERIA Y DESARROLLO SUSTENTABLE Rachel Negrão Cavalcanti Docente en el Departamento de Administración y Política de Recursos Minerales del Instituto de Geociencias de la UNICAMP I. LA IMPORTANCIA DE LOS RECURSOS MINERALES Y LA MINERIA El hombre manifiesta su preocupación con el uso de los recursos naturales y de su eventual escasez desde hace mucho tiempo. Este tema ha sido objeto de estudio tanto de la teoría económica como de otras áreas del conocimiento y viene siendo explicado formalmente desde la Revolución Industrial de Inglaterra, en la segunda mitad del siglo XVIII. Esta es una referencia importante, asociada al período de constitución del capitalismo, pero que también se configuró como una de las rupturas más marcadas de esta civilización, como ya se ha explicado en los capítulos anteriores. Acompaña a este período, el crecimiento demográfico, el aumento de los precios de los alimentos y de las materias primas, que exigiría aumentos de salarios, trayendo consigo, la preocupación por la disponibilidad de los recursos naturales necesarios y la atención a las exigencias necesarias para el mantenimiento del patrón de crecimiento económico. Lo que ha sido observado desde entonces, es una lucha continua entre el riesgo de la escasez de recursos naturales y el desarrollo de la ciencia y la tecnología, siendo este último el vencedor hasta hoy. De cierta forma, la percepción de la humanidad sobre los problemas relacionados con los recursos evolucionó conjuntamente con los avances de la ciencia y la tecnología. El mo- 225 226 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental vimiento que se repite es la percepción de un límite que se impone como desafío al hombre, que usará su ingenio y creatividad para resolverlo desarrollando nuevas tecnologías. Simplemente la escasez de recursos, en forma aislada, como factor limitante del crecimiento económico, fue la característica del pensamiento de los economistas clásicos y retomada por el informe del Club de Roma, tornándose idea del pasado. El problema actual es entendido de manera más amplia, relacionándose con las tasas actuales de utilización de recursos en los procesos productivos y sus efectos sobre el Planeta, caracterizándose, así una nueva amenaza, un nuevo límite, ahora de carácter global, relacionado con la capacidad de reproducción de los sistemas naturales. Entre los bienes naturales, los minerales son considerados como los que constituyen la principal y más substancial base de los recursos materiales que sustenta la civilización moderna, como una importante fuente de insumos materiales y energéticos indispensables para la existencia del hombre. No existe la posibilidad de pensar en calidad de vida y consecuentemente en desarrollo económico, sin la amplia utilización de recursos minerales y por tanto, sin la minería. Hace millones de años la especie humana se viene apropiando de los recursos minerales y los viene transformando, de acuerdo con sus necesidades y habilidades, hasta llegar a un consumo anual de 20 t de materia prima de origen mineral, para cada individuo que vivía en la primera mitad de la década de los setenta en un país industrializado (McDIVITT y MANNERS, 1974 apud SUSLICK, 1992). Los minerales están presentes en lo cotidiano de toda la sociedad, en las construcciones que habita y trabaja, en los fertilizantes, en las estructuras y colores de equipamientos y utensilios, en los medios de transportes y de comunicación, en el papel, etc. Su búsqueda y descubrimiento, muchas veces, provocó migraciones en masa, la apertura de nuevas áreas, con la expansión de fronteras en diversas partes del mundo. La búsqueda de oro y plata condujo a los españoles al Nuevo Mundo; el descubrimiento de diamantes en África del Sur en 1867, conllevó la migración para aquella región, siendo hasta hoy, grandes empresas transnacionales, que mantienen sus intereses en el país, por los mismos motivos, o sea, la existencia de inmensas reservas de bienes minerales. De esta forma, toda la evolución del hombre está asociada al uso y manipulación de los recursos minerales, de tal manera que su historia ha sido caracterizada en términos de estadios relacionados con el modo de uso de estos recursos. El uso del cobre, el primer metal que se trabajó, dando inicio a la Edad del Cobre marcando el pasaje de la Edad de Piedra para la Edad de los Metales en general, posibilitando la era de la electricidad, y sólo recientemente ha sido parcialmente sustituido por fibras ópticas y aluminio. Existen registros del uso del hierro antes de los romanos, siendo que los primeros usos datan de 1450 A.C. y de armas de hierro manufacturadas por los hititas alrededor de 1385 A.C. (YOUNGQUIST, 1990). Sin embargo, su uso como lo conocemos actualmente es muy reciente, difundiéndose a partir de la segunda mitad del siglo XVIII en Inglaterra. La propia Revolución Industrial, tiene entre los factores que la generaron, el uso del carbón, cuyos yacimientos eran cuantitativa y cualitativamente superiores en Inglaterra. Actualmente, algunos autores consideran que nos encontramos en la Era Atómica o en la Edad del Uranio. Ellos son refutados por otros que alegan que las construcciones, carros, equipamientos no son hechos de uranio y sí de aluminio y hierro en su mayor parte, por tanto, vivimos en la Edad del Hierro y del Aluminio, lo que deberá continuar siendo así por un tiempo indeterminado, ya que estos son los “metales industriales” (YOUNGQUIST, 1990). Desde la Revolución Industrial, a fines del siglo XVIII, hasta fines del siglo XIX, el consumo mineral creció diez veces, mientras que la población apenas se duplicó. En los primeros setenta años del siglo XX el crecimiento fue incluso más acentuado, siendo doce veces y medio mayor, en términos de valores (COTTRELL, 1978). El mismo autor demuestra que para atender esta demanda es necesaria la remoción de 8 t de roca por año y por persona, de las cuales, 3,3 t corresponden a los minerales de construcción, 2,5 t a desperdicios de la minería y a los estériles, 1,7 t a minerales energéticos, 136 Kg a minerales metálicos y 154 Kg a no metálicos. YOUNGQUIST (1990) ilustra todavía mejor este período, en referencias a la producción mineral de los primeros cincuenta años del siglo XX, la cual, incluyendo, los energéticos, fue II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental la mayor de todas las producciones de la historia anterior. En los veinte años siguientes, esta producción aumentó otro 50 % adicional. El volumen de apropiación y transformación de minas en metal tiene un comportamiento histórico sorprendente, como demuestra la tabla 1. Tabla 1. Producción Mundial de Metales Primarios (millones de toneladas) PERIODOS CANTIDAD PRODUCIDA Hasta 1750 1750 a 1800 1800 a 1850 1850 a 1900 1900 a 1950 1980 menos del 25 10 100 900 4.000 5.800 Fuente: SPOEL, 1990 Las cantidades de recursos minerales consumidos mundialmente durante el siglo XX, han sido predominantemente representadas por petróleo, gas, carbón hierro, cobre y aluminio, que juntos representaron aproximadamente dos tercios del consumo mineral mundial, siendo que del tercio restante, la mitad corresponde al consumo de arena y grava y la otra mitad se reparte entre todos los demás, de los cuales ninguno tiene participación superior a 1%. Durante los años sesenta, el consumo mineral mundial (incluyendo energéticos, que equivalen a la mitad de ese total), correspondió a 4,5% del valor total de la producción mundial (COTTRELL, 1978). La distribución geográfica de las cantidades consumidas demuestra que ella se concentró, de forma acentuada, en los países que hoy constituyen el bloque de países desarrollados. La producción de minas de hierro y su derivado el acero, por tratarse del metal más consumido en el mundo, frecuentemente es usada como indicador de riqueza de una nación, confirma esta afirmación en lo que respecta a los desniveles entre el bloque de países desarrollados y el de los subdesarrollados o en desarrollo. En 1990, las dieciocho naciones con mayor nivel de desarrollo mundial, que concentraban una población de 700 millones de personas usaron hierro y acero, en un volumen anual que varió de 254 Kg a 522 Kg por persona. De forma contrastante, en naciones subdesarrolladas, con una población total de 1,8 billones de personas, el consumo anual fue de 20,5 Kg por persona (YOUNGQUIST, 1990). Estos desniveles de consumo entre países ricos y pobres, reflejan la situación de desequilibrio existentes y solamente podrán ser eliminados con transformaciones profundas en los niveles políticos, económicos, sociales, éticos y morales. La prioridad que se le da a la minería se debe al carácter esencial de las materias primas y los energéticos, puestos a nuestra disposición, en grandes cantidades, por la minería. Además de eso, garantizan parte del progreso y bienestar de la población, tanto por la mejora de calidad de vida, en forma de viviendas, saneamiento, carreteras, puentes, medios de transportes, fertilizantes, aparatos quirúrgicos, electrodomésticos, entre otros, como también por las divisas que puede generar. De la categoría de los no-renovables, sin embargo clasificados por muchos autores como inagotables, los recursos minerales y su sustentabilidad mantienen una relación estrecha con la superación de la crisis. Teniendo como suposición que cualquier elevación del patrón de vida exigirá, a su vez, mayor consumo de recursos naturales, entre ellos, los minerales, estas cuestiones merecen atención especial. II. SUSTENTABILIDAD DE LOS RECURSOS MINERALES Y DE LA MINERIA De acuerdo con los análisis iniciales acerca del desarrollo sustentable y considerando la minería como la actividad que tiene como objetivo extraer y beneficiar las minas, la cuestión que se tratará de discutir es: ¿cómo es posible mantener la coherencia entre esta actividad y el desarrollo sustentable?, o sea, ¿cómo se aplica el concepto en el caso de la minería? ¿Cómo viabilizar una industria mineral sustentable, con vistas a garantizar la base material de una gran cantidad de productos usados por la sociedad? Se parte de algunas premisas: el desarrollo sustentable actualmente orienta cualquier tipo de actividad, en gran parte del mundo, y se dice, sobre el proceso global de desarrollo, 227 228 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental que no es posible sin el uso de los recursos minerales. Los minerales son recursos que, no continuarán siendo solo solicitados, sino que su demanda podrá aumentar, debido a la exigencia de la continuidad del proceso de crecimiento y de desarrollo, en el caso de los pobres y la necesidad de mantener las sociedades industrializadas. Por tanto, no se trata de una actividad de la cual la sociedad pueda prescindir, sin entrar en colapso, como ya se señaló en el ítem anterior, considerando los avances tecnológicos que permitieran sustituciones, uso de nuevos materiales, o cualquier otro factor de influencia en la caída de las tasas de consumo. Es importante recordar también que esos mismos avances crearon nuevos usos para los minerales tradicionales. Son factores que interfieren en la intensidad del uso de bienes minerales, aunque no provocan el fin del sector minerometalúrgico. Con frecuencia la minería está asociada a la degradación ambiental y a la depredación de recursos naturales. Aún con la modificación de tal comportamiento, que es reciente, es común y frecuente asociar la minería a una imagen totalmente negativa por razones históricas, pues la minería en todo el mundo, explotó yacimientos, creando grandes cavas y enormes montañas de estériles, además de haber dejado inmensas cicatrices en los paisajes naturales, con la de que la actividad “ataca a la madre-tierra” con tecnología pesada e intensiva, asociada al uso de una diversificada gama de compuestos químicos, altamente contaminantes, para extraer los metales. Esta situación se ha modificado, pues al lado de la consciencia ambiental, se amplía también la noción de la importancia de la continuidad de esta actividad para el bienestar de las sociedades. Paralelamente, cambios en las estructuras políticas en diversos países generan mayor estabilidad, muchas economías están abriéndose para la inversión extranjera, ampliando la competencia. En el caso de la minería, varios países industrializados están disminuyendo sus actividades en este campo debido a las restricciones impuestas a la minería. Consecuentemente, las inversiones en la industria minera son redireccionarán hacia regiones del Tercer Mundo, donde la geología presenta grandes potenciales, áreas promisorias, vírgenes de exploración e investigación, y donde la pobreza de la sociedad, aliada a la esperanza de riqueza, podrá determinar menos resistencia a las actividades no sustentables, aumentando el riesgo de degradación ambiental. La asociación de estos factores, se refleja en la intensificación de la competencia, entre las empresas que operan en países desarrollados, donde la sociedad más informada y participativa impone restricciones a la minería. Esta, para continuar en actividad precisa invertir en equipamientos y tecnologías menos contaminantes, nuevos sistemas de gestión, etc., lo que eleva sus costos. En la gran mayoría de los casos, los precios de los bienes minerales no dependen del mercado, siendo determinados internacionalmente, lo que impone que los productores transfieran los aumentos de costos con los compradores. De esta forma, aumenta la competitividad de los productos originarios de países en los que no existen restricciones, posibilitando menores costos. La adaptación de estas empresas a esta nueva situación, incluye, por un lado, la búsqueda de la optimización de la gestión, a través de la integración de consideraciones económicas, sociales y ambientales en los procesos de toma de decisiones; la búsqueda de soluciones técnicas, a través de inversiones en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, para viabilizar la optimización y abaratamiento de los costos de producción. Por otro lado, las empresas del Primer Mundo buscan formas de incluir al Tercer Mundo en las normas y patrones ambientales de forma más estricta, obligándolos a operar dentro de las mismas reglas, siendo la serie de normas ISO 14.000, la materialización de esa iniciativa. La actividad mineral desarrollada en el Primer Mundo ha sido modificada de aquellas antiguas características y encontrando formas de adecuarse a las nuevas exigencias. Sin duda, el acceso al capital, mantenimiento de los mercados, la investigación científica sólida y el continuo desarrollo de tecnología tuvieron y continúan teniendo un papel de fundamental importancia, colocándose por tanto, como algunos de los pre-requisitos para la adecuación de la minería al concepto de desarrollo sustentable. Las empresas que operan en los países pobres se adaptan, en la medida que tienen acceso al capital y a la tecnología, o de acuerdo a la fuerza que tiene la participación de la sociedad, o aún, según la legislación y reglamentaciones locales, cuando las instituciones gubernamentales no son suficientemente preparados para hacerlas cumplir. De manera general, el proceso de cambio exige que la explotación de los recursos, la II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental dirección de las inversiones, la orientación del desarrollo tecnológico y cambios institucionales se sumen armoniosamente para alcanzar el mismo objetivo, o sea, conciliar las metas económicas, sociales y ambientales. De una forma u otra, ya están ocurriendo cambios en las prácticas de gerencia operacionales de las empresas de minería. Estas transformaciones apenas son suficientes para argumentar y calificar la actividad como sustentable. Trataremos de profundizar en el análisis un poco más. De acuerdo con lo que se definió como sustentabilidad de manera más amplia, el desarrollo de la minería solamente sería sustentable si la explotación obedeciera las tasas de agotamiento y mantuviesen la integridad de la base de recursos minerales, de modo que quedara garantizada la continuidad de su utilización a lo largo del tiempo, para las generaciones futuras. De acuerdo con ese criterio, no habrá posibilidad de garantizar la sustentabilidad de la minería, por varias razones. No hay datos disponibles que respondan con precisión aceptable, cuáles son las cantidades consumidas de bienes minerales en un área determinada, tampoco para todo el mundo. No hay metodología, o tecnología capaz de determinar cual es la cantidad de recursos minerales existentes. La ausencia de esas informaciones imposibilita los cálculos de la mejor tasa de agotamiento, según la cual serían definidas las mejores tasas de explotación que garanticen la continuidad de su utilización por las futuras generaciones. Todos los esfuerzos deben tornarse en función de los principios que condicionan y orientan la sustentabilidad de la minería. Los primeros, vinculados a la cuestión del agotamiento de recursos naturales no renovables, que deben ser asociados a los demás, que hablan sobre el potencial de los impactos causados por la actividad, tanto sobre el medio social, como sobre el medio natural. En este caso, el ambiente natural duplica su función, uniendo los dos principios, pues es la base de los recursos de gran cantidad de bienes y el depósito de todo tipo de efectos y residuos del procesamiento. La atención a esas exigencias y el mantenimiento de este equilibrio requiere, a su vez, que la actividad económica sea bien administrada y sus consecuencias controladas, para evitar tanto el agotamiento excesivo, como la contaminación de la base del recurso natural. El gobierno de Canadá define que la aplicación del concepto de desarrollo sustentable para la industria mineral debe establecer como meta conjunta: encontrar, extraer, usar el producto, reusar y reciclar minerales y metales, de la manera más eficiente posible, maximizando los beneficios de esos recursos, al mismo tiempo que preserva el medio ambiente para las poblaciones actuales y futuras. (CANADÁ, 1992). II.1. La sustentabilidad de los recursos minerales En este punto de análisis, la cuestión central es la minería: ¿cómo conciliar una actividad que extrae recursos no renovables, con una nueva concepción de desarrollo que tiene como suposición el mantenimiento o la mejora de la existencia de recursos para las generaciones futuras? Preguntado de otra forma, ya que los recursos son no renovables, cómo conducir y gestionar la explotación, de modo que ella promueva el desarrollo o sea, que asegure la equidad intra e inter generacional. La compatibilización, aparentemente imposible, de la explotación de recursos no renovables y el mantenimiento o mejora de la base de recursos, es la principal causa de las asociaciones, que frecuentemente se forman entre la industria minera y su insustentabilidad. La equidad entre las generaciones solamente se efectivizará si fuera legada a las generaciones futuras una cantidad suficiente de recursos, garantizada en función de niveles sustentables de uso por las generaciones presentes. Con el objetivo de demostrar que la disponibilidad de recursos minerales ha sido creciente, esa discusión sería conducida a través de la revisión de los conceptos relacionados a la producción de recursos y reservas minerales, factores determinantes de la dinámica de las reservas que responde a la ampliación de la oferta de recursos minerales desde el siglo XIX. Algunas aclaraciones, son de fundamental importancia para que no sean equivocadas las conclusiones que puedan resultar de ese análisis. La demostración de que los bienes minerales, materias primas esenciales para el mantenimiento de la industria moderna, a lo largo de la historia tiene su oferta creciente, a pesar del uso ser también creciente, no debe inducir al lector a pensar que no hay limites a la continuidad del crecimiento económico, 229 230 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental en los patrones actuales. De hecho, la oferta de bienes minerales, muy probablemente no sería límite, sino que sería determinado mucho antes, de acuerdo a la capacidad de la tierra de continuar absorbiendo los residuos generados por la continuidad de ese modelo de producción y consumo. II.1.1. La dinámica del sistema de producción de recursos y reservas minerales De las previsiones de situaciones críticas de escasez incluyendo los recursos minerales, la más divulgada fue el Informe del Club de Roma. En 1972, anunciaba que el principal problema que amenazaba el hombre era la escasez de recursos no renovables, especialmente los minerales y combustibles fósiles, que se iniciaría a mediados de la década del ochenta. Desde entonces el mundo moderno presencia situaciones opuestas a las previstas, con la oferta creciente, a nivel mundial, de casi todos los recursos minerales. Además de eso, sus precios que podrían reflejar su escasez, en caso en que fuesen crecientes, nuevamente, para una gran parte de esos productos, han tenido un declive en términos reales. En el caso del estaño, el cual, según el Informe estaría agotado en 1987, ese año tuvo una situación de sobre oferta, bajando los precios provocando, el cierre de muchas minas. Las hipótesis catastrofistas no se aplicaban a los recursos minerales, principalmente porque los modelos utilizan variables estáticas, inadecuadas para el análisis a largo plazo, ignorando elementos dinámicos tales como: ampliación del conocimiento, mejoras tecnológicas, descubrimiento de nuevos recursos y substitutos, intensificación del comercio internacional, y cualquier otro tipo de cambios económicos, políticos y sociales que alteren la situación. En el caso del Informe del Club de Roma, todas las previsiones sobre escasez de recursos minerales se basaron en cálculos que utilizaban índices de reservas estáticas, que indican el número de años de duración de las reservas conocidas, si fuesen mantenidas las tasas corrientes de consumo. “Este índice estático es la medida normalmente empleada para expresar la disponibilidad futura de reservas” (MEADOWS et al., 1974, p. 53). Tal suposición significó un gran error, en el cual los datos no distinguieron entre reservas (conocidas, explotables en las condiciones presentes) y recursos (potencialmente explotables). “El concepto de reservas es esencialmente dinámico. Los términos usados para definir reservas minerales - cantidades, tipo, concentración, etc. – deberían ser vistas como variables que pueden cambiar con el tiempo y con nuevas tecnologías y condiciones económicas” (HERRERA, 1976, p. 28). Consecuentemente, la hipótesis teórica de la escasez, como es tradicionalmente tratada por la economía, no puede ser aplicada a los recursos minerales. Otro aspecto de la equivocación, que induce a las mismas falsas conclusiones, fue evidenciado por HERRERA (1976) y RATTNER (1977). El hecho que la tierra ser finita no permite la deducción, aparentemente correcta, de que los recursos de la tierra también lo son. Concuerdan que es erróneo el razonamiento, comúnmente utilizado, que equipara recursos finitos con agotables, como un argumento irrefutable de la catástrofe final, a pesar de tratarse de conceptos totalmente distintos. La mayor parte de los recursos minerales de la tierra poseen la condición única, ya mencionada antes, de ser indestructibles, de ser solamente incorporados temporalmente a los productos, y después ser reintegrados al proceso productivo de nuevo. Una de las fuentes más frecuentes de equívocos está centrada en la falta de suficiente claridad sobre los conceptos de recursos y reservas, el primer paso para evaluar mejor la probabilidad de escasez futura, es examinar algunos conceptos, con un enfoque que respete la dinámica como una característica fundamental. De acuerdo con RANDALL (1987), recursos materiales, corresponden a cualquier cosa que sea útil y que tenga valor, siendo que son dos las características a ser evaluadas a cada momento del análisis. En las condiciones existentes en el momento en que fueron encontrada o en que estuvieron siendo consideradas. No debe ser considerado recurso: a) lo que no es conocido; b) cualquier cosa para la cual no hay ningún uso; c) cosas que se usan, pero que son disponibles en cantidades tan grandes con relación a su demanda y que por eso no tienen valor. Efectivamente, la determinación de la dinámica es dada por elementos diversos tales como conocimiento, tecnología, información, situaciones políticas y económicas, etc. El autor define como escaso un recurso cuando su disponibilidad es menor a su demanda. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Todo bien que tenga un precio es escaso, pues si él pudiese ser ofertado de forma ilimitada con relación a su demanda, él sería distribuido gratuitamente. Sin embargo, eso no significa que todo bien que no tenga un precio en el mercado no sea escaso, pues podría, simplemente no tener mercado para su comercialización, considerando siempre el momento de análisis y sus características económicas y tecnológicas. El concepto de reservas corresponde a la cantidad de recursos que son conocidos y descubiertos. Una vez más, sus cantidades se definen por condiciones de precios, tecnología, esfuerzo de explotación, patrón de extracción, usos, regímenes políticos y sistemas reguladores, al momento en que están siendo realizadas las consideraciones sobre los bienes en cuestión. Otro término muy utilizado y fundamental para el análisis de la sustentabilidad de los recursos minerales es el agotamiento, que corresponde a la fase en que la tasa de extracción cayó a cero. Un recurso puede estar agotado antes que el depósito haya sido totalmente extraído si los costos de extracción y beneficio exceden los precios del mercado, desestimando la continuidad de la extracción. Restaría entonces llegar a la hipótesis de la escasez y, por tanto, de sustentabilidad de los recursos minerales, a través de la verificación de manifestaciones de escasez. Ya que no es correcto afirmar que hubo escasez en el pasado, de la misma forma, no es posible prever escasez en el futuro, el análisis de las evidencias históricas disponibles, es la mejor forma de evaluar el riesgo de escasez. La evolución de las estimaciones de reservas minerales del pasado y actuales, se verifica demostrando la dinámica de su crecimiento, a pesar de que las tasas de producción y consumo crecientes. También será examinada la evolución de los precios y costos de recursos minerales, según los análisis de BARNETT; MORSE (1963) y BARNETT et al. (1984), por ser estos indicadores considerados las mejores vías de manifestación de escasez, o mejor, de disminución de la base de recursos minerales. II.1.2 Factores determinantes de la dinámica de recursos y reservas minerales Varios factores determinan la dinámica que influencia directamente la disponibilidad de recursos minerales, actuando tanto sobre la oferta, como sobre la demanda mineral y algunas veces, influenciando oferta y demanda al mismo tiempo. El principal factor determinante, tanto con relación a la oferta como a la demanda, es la disponibilidad del conocimiento científico, tecnológico y de capital. Como se observa, es un elemento presente en todas las esferas del análisis, habiendo desempeñado, hasta el presente, un papel de importancia fundamental en la superación de situaciones críticas. Influenciando la oferta están los elementos físicos asociados a las posibilidades de explotación, tales como: forma, tamaño composición del depósito, distribución de contenidos y la localización de los recursos. Altamente condicionados a los desarrollos tecnológicos de esa área, y al acceso a la tecnología, son conocidos por los métodos de explotación que determinan esta configuración. Tales técnicas son caras y engloban riesgos elevados, tornándose por tanto sensibles a los precios minerales. Conjuntamente con la oferta, los costos de explotación, producción y procesamiento de productos minerales también afectarán su disponibilidad. Tales elementos dependen parcialmente de las características físicas de los depósitos, como se ha mencionado, y complementariamente, son determinados por todos los demás factores de producción, de los cuales se destacan: la mano de obra; inversiones, tasas de impuestos, clima, distancia de los principales centros consumidores y condiciones de acceso, o sea existencia de carreteras y disponibilidad de medios de transporte, sistema fiscal; estabilidad de los regímenes políticos y de la reglamentación, de manera que sean garantizadas las tasas de retorno de las inversiones, además de las condiciones ambientales. Gran parte de esos elementos pueden ser fuertemente influenciados por el desarrollo tecnológico, pudiendo actuar de forma de alterar la estructura de los costos de producción, aumentando o disminuyendo la disponibilidad de mineral. Tales factores, a pesar de ser independientes de las características físicas de los depósitos, pueden inviabilizar o viabilizar una mina. Relacionándose tanto por el lado de la oferta como de la demanda, el precio final del bien mineral es uno de los factores que determinan los diferentes niveles de disponibilidad de recursos minerales. Además, ellos serán en primera instancia, la manifestación de los 231 232 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental costos, donde se incluyen las tasas de retorno de capital, ellos también son influenciados sensiblemente por las relaciones de oferta y demanda, políticas de precios o cualquier otra forma de acción gubernamental, régimen de competencia en el mercado del bien mineral específico, o incluso acuerdos entre productores. En este caso, la tecnología no interfiere sobre todos los elementos mencionados, pues las políticas gubernamentales, acuerdos de productores, no siempre se vinculan con el nivel de desarrollo tecnológico. Sin embargo, la tecnología es fundamental en la composición de los costos así como condiciona la existencia y los precios de los sustitutos, los cuales interfieren en las relaciones de oferta y demanda. Finalmente el grupo de factores relacionados más estrechamente con la determinación de los niveles de demanda, depende de variables tales como tamaño de la población, niveles de renta, preferencias de consumidores, precios relativos de productos complementarios o sustitutos, políticas gubernamentales especificas de mejoría social. Todos los elementos mencionados son altamente dinámicos y complementarios, siendo su núcleo, la innovación tecnológica, que ejerce una función fundamental en esta dinámica en la medida en que constantemente modifica criterios que a su vez redefinen la mayoría de las situaciones mencionadas, todas ellas estrechamente relacionadas con la disponibilidad de los recursos minerales. II.1.3 Evidencias de la dinámica sobre las reservas minerales Muchos de los factores mencionados han sido investigados y comprobados. Algunos de ellos serán destacados a continuación. Una de las maneras más eficientes e indiscutibles de evaluar la influencia y la importancia de la dinámica del concepto sobre el aumento de la disponibilidad mineral, es a través de las estimaciones de las reservas minerales. Es importante que se hagan algunas acotaciones fundamentales cuando se trata de analizar estimaciones de recursos o reservas minerales. Se tiene que el reino mineral está insertado en la corteza sólida de la tierra, en los océanos y en la atmósfera. La corteza terrestre representa apenas 0,4% de la masa total de la tierra con un espesor que varia de 32 a 40 km., habiendo sido la principal fuente de minerales metálicos, y combustibles usados por el hombre. Incluida en la corteza terrestre, la corteza continental corresponde al 0,29% de la masa de la tierra que es la fuente primaria de los minerales, en operaciones mineras que alcanzan una profundidad media de explotación de 300 m, considerando todo el mundo. En algunos casos, las profundidades máximas de 3,5 km. son alcanzadas en pozos de petróleo y minas oro. Esos números significan que el total de las reservas reveladas (explotadas más las existentes), hasta la década del setenta, equivale apenas a la mitad del total posiblemente existente en toda la corteza en una profundidad de 300 m. Por tanto cuando consideramos 3,5 km., solamente un décimo de la corteza es objeto de estudio, cuando se discute la cuestión de los recursos minerales (HERRERA, 1974; GOVETT y GOVETT, 1977). Los datos revelan todavía la dimensión del potencial existente en términos de áreas a ser investigadas y explotadas en busca de recursos minerales adicionales. La segunda consideración importante antes de evaluar las reservas, se refiere al hecho de que los datos de reservas de una mina son estimados por compañías mineras, para su propio uso. Usualmente, sus gastos con los trabajos de exploración, que engloban técnicas caras, buscan delinear reservas suficientes solo para atender las necesidades de producción de un tiempo limitado, entre 10 y 15 años. No hay incentivo económico para probar reservas por un período superior al tiempo necesario al retorno de las inversiones de desarrollo y operación de la mina. Las perforaciones serán repetidas con una periodicidad que permita que la empresa mantenga un cierto nivel de reservas. ¿Cómo son sumados los datos de reservas nacional e internacionalmente? “Desafortunadamente, hasta hace poco, una compilación de estimativas de reservas de compañías de minería individuales (con variados grados de confiabilidad), ha sido la principal fuente de información disponible para autoridades nacionales e internacionales utilizasen como base de los cálculos de oferta” (GOVETT; GOVETT, 1977, p. 49). Esa práctica puede reflejar aumentos substanciales en las reservas disponibles sin que ocurra ninguna alteración en las condiciones existentes. Una vez más, se revela una práctica que deja un potencial significativo de recursos que no son considerados como disponibles. Los números contenidos en la tabla 2 corresponden a las reservas estimadas de todas las empresas estatales y privadas del mundo occidental, que están en operación, y realizando trabajos de desarrollo o explotación. La tabla fue construida a partir de los informes anuales 233 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental de las compañías mineras, que pueden calcular sus reservas de diferentes maneras, generando algunas imprecisiones. Los datos sobre minas en operación son actualizados una vez por año y los de desarrollo y/u operación, por lo menos dos veces al año. Las informaciones para el período de aproximadamente veinte años, demuestran pequeñas fluctuaciones de las reservas, que ocurren como reflejo de los movimientos del mercado y la constancia de las reservas totales de cada una de las cuatro substancias, reflejando la práctica de las empresas descrita anteriormente. Resulta por tanto, que las estadísticas que deberían reflejar las disponibilidades minerales de un país o del mundo, corresponden apenas a las reservas declaradas por las empresas y del mineral, cuya presencia se deduce de la exploración o explotación de distritos mineros, o sea, todos los recursos potenciales resultan de la extrapolación geológica de áreas mineralizadas ya conocidas. Los hechos permiten la evaluación del significado de los números que aparecen como riqueza mineral de una región cualquiera, de un país o del mundo. “No pretenden expresar de manera alguna la riqueza mineral total de una región considerada, sino los recursos revelados directa o indirectamente por la exploración realizada hasta este mismo momento, y explotables en las condiciones tecnológicas y económicas actuales o del futuro próximo. Por esta razón, los relevamientos minerales están desactualizados en el mismo momento de su publicación” (HERRERA, 1974, p. 27). Por lo expuesto, es fundamental destacar que, a pesar de todas las restricciones demostradas, y el enorme potencial no revelado, las informaciones estadísticas disponibles expresan una capacidad casi ilimitada de ampliación de las reservas disponibles, como demuestra la tabla 3, conteniendo la evolución de las estimativas globales de reservas de los metales clave. En términos globales, tales aumentos de reservas fueron acompañados, por incrementos en la producción y el consumo, durante los mismos períodos. La tabla 4 refleja esos datos, referentes al período de treinta años, de 1950 a 1980, que demuestra, para las cuatro décadas analizadas, aumentos en la producción y demanda, y aumentos todavía mayores de las reservas. Fueron décadas que se caracterizaron por altas tasas de consumo, pues corresponden al período de reconstrucción de los países implicados con la Segunda Tabla 2. Reservas Estimadas de las Minas en Operación en el Mundo Occidental (millones de toneladas de contenido de metal) COBRE PLOMO Z I N C 1973 215,39 45,32 85,82 1977 240,59 48,12 102,46 21,74 1981 248,59 49,68 91,07 21,11 1985 229,33 45,98 88,67 19,48 1989 205,00 41,96 84,50 16,68 NÍQUEL 15,64 Fuente: CROWSON, 1993 Tabla 3 - Estimativas de Reservas Globales 1947 a 1980 (millones de toneladas) METAL 1947 1950 1960 1976 1980 a Aluminio 1.400 500 900 4.300 15.400 Cobre 100 196 245 459 543 Plomo 40 40 44 45 128 Estaño 6 6 ND 10 10 56.000 84.000 93.000 258.000 Hierro 19.000 Níquel nd 14 14 55 54 Zinc 70 72 76 159 150 (a) grandeza referente a la bauxita; nd: no disponible Fuentes: GOVETT; GOVETT (1974); TAPP; WATKINS (1990) Tabla 4 - Crecimiento de las Reservas, Producción y Demanda Mineral (%) 1950 a 1980 METAL RESERVAS PRODUCCIÓN CONSUMO Cobre 7,9 5,15 3,9 Chumbo 3,05 1,15 3,6 Zinc 3,15 3,75 3,7 Aluminio 9,95 8,7 7,9 Fuentes: CROWSON, 1993; TAPP; WATKINS, 1990 234 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Guerra Mundial, además del proceso de industrialización y crecimiento económico de otros países. II.1.4. Evidencias de la dinámica sobre el uso de los minerales Como consecuencia de la acción de los factores que interfieren y determinan la dinámica relativa a la oferta y demanda mineral, algunas veces son creadas situaciones, cuyos movimientos son circulares. Por ejemplo, una situación temporal de escasez de algún elemento mineral, provoca elevación de los precios, que a su vez tendrá un impacto positivo sobre las reservas ya que estimula nuevos descubrimientos, y/o el desarrollo de nuevos procesos de exploración y recuperación, de productos substitutos, reciclaje, etc. A continuación, los precios se estabilizarían, para después bajar al punto de no estimular actividades de exploración y de investigación, que a su vez, podría provocar nueva situación temporal de escasez, retornando al punto inicial. Otras veces, frente al deterioro de las condiciones del mercado y de los precios, la industria minera busca reducir sus costos, aumentando la productividad, a través del uso de nuevas tecnologías o implementando sistemas de gestión más eficientes. La observación de los resultados de las décadas anteriores demuestra que el sector ha tenido éxito, tanto en lo que se refiere a las innovaciones en la esfera de la exploración mineral, como en las etapas de explotación y recuperación de depósitos de menores contenidos. Uno de los mejores ejemplos para ilustrar esa evolución es el caso del cobre. A inicios del siglo pasado, el mineral de cobre con menos del 10% de contenido de cobre, en la mayoría de las fundiciones no podía ser usado, y por tanto, no tenía valor. Cerca de cuarenta años después, los cambios tecnológicos, estimulados principalmente por el crecimiento de la demanda, permitió que depósitos con apenas 1,0% de contenido de metal fuesen definidos como reservas probadas. Actualmente, depósitos con 0,4% pueden ser explotados económicamente, si es respetada toda la combinación de los otros factores condicionantes ya mencionados. Otros desarrollos tecnológicos resultan en técnicas de procesamiento de productos mejorados, que conducen a la reducción de las cantidades utilizadas de bienes minerales específicos, resultando en ampliación de la disponibilidad de recursos minerales. El mayor uso de estaño del mundo occidental, es la fabricación de hojas de flandres, que en 1970 consumía cerca de 6,2 kg de estaño por tonelada de hoja de flandres. Apenas catorce años después esa proporción disminuyo para 4,8 kg/t en función, principalmente de la política de precios del Consejo Internacional del Estaño, que mantuvo los precios artificialmente altos por un largo período (WELLMER; KÜRSTEN, 1992). La tendencia de ampliación de la disponibilidad mineral y de nuevos usos, tiene en las industrias automotriz y aeronáutica sus mejores ejemplos, en correspondencia a los autores antes mencionados. En el caso de los automóviles en 1980, su peso líquido medio era de 1.497 kg, distribuidos entre los siguientes materiales: 54% de acero, 16% de hierro, 6% de materiales plásticos, 4% de aluminio y los restantes 20% de otros materiales. En 1990 esa combinación se alteró, quedando de la siguiente manera: 56% de acero, 10% de hierro, 12% de plásticos, 8% de aluminio y 14% de otros materiales. En el caso de la industria aeronáutica la situación de la década del ochenta y la previsión para el año 2000, se observa en la tabla 5. Revela la tendencia acentuada del consumo de aluminio, acompañado por igual elevación en el uso de sus compuestos, notándose que los demás parecen mantenerse casi constantes. La tendencia normal es la caída de la demanda mineral, en la medida que crece el PIB y el proceso de industrialización se vuelve maduro. El ejemplo más reciente de las economías industrializadas, como Japón, Brasil y los países de Asia, demuestran niveles de uso intenso de minerales (definido como consumo metálico sobre unidad de PIB) mucho más bajo, ya que sus procesos de industrialización utilizan tecnologías más modernas, que consumen mucho menos minerales y metales. En todos los casos, la intensidad del uso ha disminuido, fortaleciendo el argumento de que las industrializaciones más recientes son menos intensivas en minerales. La manifestación demuestra, además de esto, la tendencia de menores tasas de consumo mineral para las próximas generaciones. II.1.5. Sobre costos y precios de bienes minerales Una de las evidencias mejor aceptadas para comprobar la existencia o inexistencia de escasez de recursos minerales y por tanto, su 235 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Tabla 5 - Metales Usados en la Industria Aeronáutica (%) METALES Boeing 1980 PROYECCIONES PARA 2000 McDonnel Industrias Boeing McDonnel Industrias Douglas de airbus Douglas de airbus Aluminio 80 80 76 17 23 3 Plomo 15 12 8 15 12 6 Titanio 3 5 8 5 5 9 Compuestos 2 3 3 63 60 46 Otros - - - - - 4 5 Fuente: WELLMER; KÜRSTEN, 1992 disponibilidad, es el análisis de largas series históricas de precios y costos, que reflejan la escasez de algún recurso, o las mayores o menores dificultades de obtención de los recursos, por medio de movimiento de aumento de precios resultantes de la oferta o de escasez. El principal análisis de ese tipo fue realizado por BARNETT y MORSE (1963), para los Estados Unidos, cubriendo el período de 1870 a 1957 y BARNETT et al (1984), ampliando el período hasta 1970. Fueron analizadas las tendencias de precios medios mundiales y precios relativos para los Estados Unidos, para los países de la OCDE y algunos países individuales. Los precios de catorce bienes minerales no energéticos fueron evaluados individualmente y con relación a los bienes de consumo. Otros ítem analizados fueron los costos con relación al trabajo necesario para producir el bien mineral. que todos los precios variaron, siendo que los precios minerales variaron con más intensidad. Estos movimientos más intensos, son justificados teniendo en cuenta la relativa falta de flexibilidad de la producción mineral en el corto plazo, frente a los cambios de la demanda. La oferta tiende a ser estática en el corto y mediano plazo, debido a las peculiaridades de la estructura de organización de la industria minera, que requiere de tiempo para desarrollar nuevas fuentes, además de englobar altas tasas de riesgo e incertidumbre. Durante la primera parte del período, 1870 a 1890, todos los precios decrecieron, pues los precios de los minerales caían cada vez más. De 1890 hasta la Primera Guerra Mundial, los precios en general subieron, y en el caso de los minerales subieron aún más. Desde entonces los precios comenzaron a caer, siempre con los precios minerales disminuyendo más. De manera general, ninguno de los análisis revelaron la existencia de señales que permitieran la deducción acerca de la escasez de los recursos minerales en energéticos, para el período de cien años comprendidos en la investigación. En los Estados Unidos, el mayor consumidor y productor de minerales del mundo, la producción mineral no fue objeto de elevación de costos absolutos, ni tampoco relativos, de la misma forma que los costos minerales con relación al hombre/hora de trabajo también disminuyeron persistentemente. La cuestión central que se buscó responder fue: ¿cómo conciliar una actividad que extrae recursos no renovables, con una nueva concepción de desarrollo que tiene como suposición el mantenimiento o la mejora de la existencia de recursos para las generaciones futuras? No es posible mantener la interpretación común que considera a la minería, por principio, insustentable porque explota recursos no renovables, cuando se considera las principales conclusiones del análisis anterior, de las cuales se destacan: En el análisis de los precios de minerales con relación a los demás productos de la industria no-extractiva, para el primer período evaluado, 1870 a 1957, los resultados demuestran - hay una capacidad casi ilimitada de expansión de las reservas disponibles; - a pesar del crecimiento del consumo en algunos casos, hay una caída de 236 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental la intensidad de uso de forma generalizada; - costos y precios presentan tendencias decrecientes desde fines del siglo pasado hasta hoy, para la mayoría de los minerales no energéticos. Por lo antes expuesto es posible afirmar que a pesar que los recursos, los minerales que pertenecen a la categoría de los no renovables, no están siendo extraídos de manera que justifique la insustentabilidad de la minería. No se puede afirmar que haya incompatibilidad entre la minería y el mantenimiento o mejoría de la base de recursos minerales, o sea, la sustentabilidad económica también está siendo mantenida, desde que hay mantenimiento y mejora de la base de recursos minerales. Es cierto también que ésta no es una condición suficiente para que esté siendo asegurada la equidad intra e ínter generacional, que sólo se efectúa con políticas complementarias dirigidas al cumplimiento de la sustentabilidad social, o sea, dirigidas hacia la mejora de las condiciones de acceso a los recursos, o a los bienes de consumo esenciales para la mejora del bienestar social y que utilizan recursos minerales. Tampoco no se garantiza la sustentabilidad en toda su magnitud, sin cambios radicales relacionados al modelo de producción y consumo, que agotan la capacidad de soporte del planeta como ya fue ampliamente analizado anteriormente. III. LA SUSTENTABILIDAD DE LA ACTIVIDAD DE LA MINERIA Resta todavía analizar otro conjunto de condicionantes específicas de la insustentabilidad de la actividad mineral. Lo que se pretende es responder: cómo la minería podría estar respondiendo a la sustentabilidad social, o sea, contribuyendo a la promoción de la equidad social, actuar con el menor perjuicio posible al medio natural, al mismo tiempo que mantienen su viabilidad económica. Son cuestiones importantes, por un lado, la óptica más global, donde existe el consenso, de que para viabilizar la continuidad del desarrollo económico, con mejora de la calidad de vida, es necesaria la continuidad de la oferta de recursos minerales, su mantenimiento y ampliación, lo que ya fue analizado y que eso debe resultar en armonía en y con el medio ambiente. Por otro lado, está la óptica de las empresas, que buscan las mejores formas de adecuarse a las nuevas exigencias ambientales, lo que deberá conducirlas a procedimientos que garanticen su viabilidad económica, mejorar su competitividad, garantizando de esa forma, la continuidad de la actividad, o sea, la explotación y el aprovechamiento de los recursos minerales, aliados al buen manejo del medio ambiente. La sustentabilidad social requiere mayor equidad, exige reducción de la pobreza y por tanto, mejoras cualitativas para la mayor parte de la sociedad que vive en situación de miseria y hambre. Para el cumplimiento de ese objetivo, la obra mineral por sí sola es insuficiente, siendo el papel desempeñado por el Estado de fundamental importancia. Principalmente en los países que más carecen de atención, tendrán que establecerse las políticas y mecanismos específicos en todas sus áreas de actuación, con la finalidad de promover la distribución de la renta, mejorar el acceso para la alimentación, educación y salud. Lo que específicamente interesa en este ítem del estudio, es establecer las relaciones existentes entre la sustentabilidad social y la minería. Uno de los aspectos de ese análisis es la relación directa existente entre la minería como una actividad esencial para la sustentabilidad social, por cuanto es proveedora de insumos indispensables para la reducción de la pobreza y consecuente mejora de la equidad social. Está comprobado que no hay riesgos que amenacen la continuidad del abastecimiento actual y futuro de materias primas de origen mineral, esenciales para mejorar el bienestar. Vale repetir que, sin la actuación del Estado para garantizar el acceso de los más pobres a esos bienes, la sustentabilidad social no se alcanza. Las demás condicionantes serán determinadas a través del tipo de relación que la actividad minera establecerá con los seres humanos, elementos principales de la sustentabilidad social. La actividad será socialmente sustentable o no, de acuerdo con su incidencia sobre el medio antrópico. Esta incidencia, en términos cualitativos y cuantitativos, estará determinada por la evaluación de los impactos de la minería en el medio II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental antrópico. En estos estudios, que deben ser conducidos junto a la planificación de la obra, los potenciales impactos serán descritos para que se determinen medidas específicas con el objeto de evitar los perjuicios que resulten de la actividad y de su incidencia con el medio antrópico. Los vínculos de la minería con la sustentabilidad económica son todavía más estrechos, pudiendo ser evaluados por la vertiente, según la cual el recurso mineral es uno de sus elementos, formando parte de lo que se llama capital natural. Esta vertiente de análisis fue contemplada en el ítem anterior del trabajo, en el cual los stocks (que no son fijos) de recursos minerales están siendo continua y crecientemente disponibles a la sociedad. Hay quien insista en afirmar que la sustentabilidad económica de la minería solamente estará garantizada cuando el stock de capital sea mantenido intacto, donde stock de bienes corresponde a todos los bienes existentes en manos de sus propietarios. Esa rigidez probablemente reduciría a una cantidad insignificante las actividades que podrían clasificarse como económicamente sustentables. Con relación a la minería, como ya fue visto, no sería posible establecer parámetros que determinen los montos de estos stocks que debían haber sido mantenidos fijos, debido a la imposibilidad de evaluar las existencias minerales en el globo, y cuales son las tasas de reposición resultantes de la formación y/o descubrimiento de nuevos depósitos minerales y de la transformación de recursos en reservas minerales. De la misma forma sería imposible estimar las tasas de consumo que garanticen que las existencias no se alteren. Sobre la sustentabilidad ecológica, el ítem anterior es suficiente para demostrar solamente que los stocks están siendo mantenidos y hasta mejorados. Complementariamente, es importante reconocer que la minería, así como otras actividades, interfiere sobre el medio ambiente en todas sus fases, al hacer uso del agua, aire, suelo, y modificar la vida (de los animales y de los hombres) en el lugar donde se instala. Sin embargo, por medio de los estudios de evaluación de los impactos de la actividad sobre el medio natural, su caracterización y dimensionamiento, es posible que muchos impactos sean evitados o minimizados a través de una planificación de toda la vida útil de la obra, que incluye conocimiento pleno del área, elección de la tecnología y del equipo adecuados a cada situación, establecimiento de medidas de control ambiental, así como la adecuada devolución del sitio para un uso secuencial compatible con el medio y con la dinámica del uso del suelo y del entorno, que se garantiza por los programas de recuperación de áreas degradadas por la minería. Estos objetivos solo podrán ser alcanzados a través de la adopción, por parte de las empresas, de sistemas de gestión ambiental eficientes, en el nivel de toda la corporación. Por medio de ellos es posible garantizar, de forma efectiva y eficiente, la atención por los objetivos ambientales, de la misma forma como la empresa actúa para alcanzar a sus objetivos económicos. COMENTARIOS FINALES Por lo visto, teóricamente es posible demostrar la sustentabilidad de la minería en todos sus aspectos. Por tanto, la práctica exige mucho más, en lo que se refiere a la actuación fuerte del Estado como aquel que tiene bajo su responsabilidad la inducción del comportamiento de las empresas, a través de mecanismos de política eficientes para promover cambios. Esa responsabilidad es todavía mayor en países donde la población todavía no tiene garantizadas las necesidades básicas de supervivencia, lo que permitiría que ellas también pudiesen caracterizarse como fuertes elementos de presión. En gran parte de los países desarrollados, dado el ritmo acelerado de las medidas para evitar los daños ambientales que vienen siendo impuestas y su reflejo sobre los costos, las empresas mineras han demostrado preocupación con su capacidad de mantener sus ganancias y, por tanto, su competitividad. En otras palabras, a través de nuevas prácticas de gerencia y operaciones de las empresas mineras que operan en países donde la legislación es rigurosa, ha garantizado la sustentabilidad de sus operaciones, asegurando, al mismo tiempo, la viabilidad económica del negocio. Esa integración de sus propias exigencias con las de sustentabilidad en sus procesos de toma de decisiones, se volvió el principal desafío impuesto a ellas. Nuevamente es importante llamar la atención a la interdependencia de los factores condicionantes de la sustentabilidad económica, social y ecológica. Alcanzar objetivos tales como la maximización del bienestar humano, 237 238 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental eficiencia de la gestión y disposición de recursos (humanos, naturales y construidos por el hombre), asociados al mantenimiento de la competitividad, por sus dimensiones tan amplias, exigen la actuación conjunta y consciente de la iniciativa privada, del gobierno y de parte de la sociedad que ya reúne condiciones de participación activa. Estudiar todos estos temas, en el caso de algunos países, adquiere una importancia todavía mayor si se consideran algunas otras circunstancias. Se trata de naciones donde la minería ha desempeñado un papel históricamente mucho más importante, iniciando un proceso de expansión de las fronteras territoriales, promoviendo el crecimiento económico, generando divisas de exportaciones. Adicionalmente, se debe considerar que se amplían aún más las oportunidades para la minería de estos países si, de hecho, algunas tendencias se hicieron efectivas. Es conocido el movimiento de desarticulación de empresas de minería de las naciones industrializadas, debido a temas internos relacionados con la competencia interna intransigente de mano de obra calificada, y restricciones legales vinculadas al medio ambiente. Otra importante tendencia se refiere a la intensificación de interdependencia entre las diferentes regiones del mundo, la cual se ha mostrado como una de las alternativas para la salida de la actual crisis, indicando, por medio del proceso de globalización de la economía mundial, que la interdependencia se está intensificando. BIBLIOGRAFIA BARNETT, H. J.; MORSE, C. Scarcity and Growth. The Economics of Natural Resources Availability. Baltimore, The John Hopkins University Press, 1963. BARNETT, H. J. et al. Global Trends in Nonfuel Minerals. 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Portland: National Book Company, 1990. 280 p. 239 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental MANEJO DE RESIDUOS SOLIDOS EN MINERIA * Luis Enrique Sánchez Departamento de Engenharia de Minas Escola Politécnica da Universidad de São Paulo 1. INTRODUCCION Las actividades mineras generan grandes cantidades de residuos sólidos, de los cuales los más importantes en términos de volumen son los estériles y desechos. Otros residuos sólidos en la industria minera son resultantes de pérdidas del proceso (como los productos de derrames en las usinas de beneficiamiento), residuos de las etapas posteriores al procesamiento de los minerales tales como escorias de fundición y el fosfoyeso resultante de la fabricación de ácido fosfórico, embalajes de * Trabajo publicado en “Aspectos Geológicos de Protección Ambiental”, Volumen I, UNESCO, 1995. diversos tipos, chatarras, basura de oficinas, laboratorios y talleres, basura doméstica proveniente de comedores y alojamientos o villas residenciales, y otros tipos de residuos diferentes, desde tubos fluorescentes hasta escombros de construcción. Todos estos residuos deben ser manipulados y tratados en forma adecuada desde la generación hasta su destino final. Dada la diversidad de residuos, ellos deben ser clasificados y manipulados separadamente de manera adecuada para cada tipo de residuo. Una práctica común en gran parte de las minas como la codisposición de estériles y todos los otros tipos de residuos en una misma escombrera no se admite más sin que se pueda probar que ésta es la mejor forma de administrar el problema. 240 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 2. PRINCIPALES RESIDUOS SOLIDOS EN MINERIA 2.1. Estériles Estéril de mina es todo material sin valor económico extraído para permitir la explotación del mineral útil. Los estériles son de los más variados tipos: la capa superficial del suelo es considerada un estéril en minería (aunque sea el soporte de la vegetación), así como las rocas encajantes. La figura 1 representa una sección de un yacimiento de calcáreo de un tipo comúnmente encontrado en el grupo Açungui, en el sureste del Estado de São Paulo y nordeste del Estado de Paraná, con capas de decenas a centenas de metros de espesor, muy inclinadas e introducidas en esquistos, filitas o cuarcitas; la explotación a cielo abierto de ese yacimiento requiere la remoción de una determinada cantidad de roca encajante para permitir la mayor recuperación del mineral: en este caso las encajantes son los estériles. La figura 2 representa una sección típica de un yacimiento de calcáreo del grupo Bambuí, como ocurre en la región central de Brasil, con capas horizontales de calcáreos con diferentes tenores de calcio, magnesio y sílice; dependiendo del tipo de utilización económica del mineral, hay restricciones en cuanto a los tenores de esos elementos, por ejemplo, para la fabricación de cal se necesita calcáreo calcítico, con poco magnesio y poca sílice; para la fabricación de cemento es preciso una determinada cantidad de sílice; asimismo, parte del material no podrá ser aprovechado en el proceso industrial y deberá ser descartado, pero lo que es estéril en una mina podrá no serlo en otra: basta pensar en dos minas cercanas que comparten el mismo yacimiento, una produciendo mineral para la fabricación de cemento y la otra para la fabricación de cal, aunque el mineral sea muy parecido, una deberá tener estéril magnesiano y la otra silicoso. Situaciones como ésta son comunes en muchas minas, en donde el límite entre estéril y mineral es dado o por el tenor del mineral útil o por el contenido de impurezas. Este límite es llamado tenor de corte y define lo que es económicamente explotable, el mineral. El concepto de tenor de corte, sin embargo, es geoeconómico. Lo que es estéril hoy podrá transformarse en mineral en pocos años porque cambiaron las condiciones del mercado, por ejemplo, o porque mejoras tecnológicas en la explotación redujeron los costos de extracción, o aún porque modificaciones en el proceso de beneficiamiento permiten la concentración económica de minerales con tenor más bajo. Un ejemplo típico de la transformación de estéril en mineral es dado por el caso del cobre, en que explotan yacimientos con tenores cada vez más bajos, alcanzando hoy, para las grandes minas a cielo abierto, tenores por debajo de 1%. Lo mismo sucede con el oro, donde hay minas con tenores medios de hasta 0,65 g/ton 0,65 ppm, como es el caso de la mina a cielo abierto de Paracatu, Minas Gerais, y uranio, como la mina de Caldas, Minas Gerais, cuyo tenor medio es de 1000 ppm o 0,1% y el tenor de corte es de 200 ppm o 0,02%. Un índice importante para la administración de los estériles es la relación estéril/mineral, que es el cociente entre la cantidad total de estériles y la cantidad de mineral extraída. Esta relación es en extremo variable de mineral a mineral y de mina a mina, pudiendo ser menor que 1 y alcanzar 20, 30 o todavía más. En el caso de la mina de uranio de Caldas, esta relación es de 16:1, lo que significa que para cada tonelada de mineral que alimenta la usina de beneficiamiento, se remueven de la mina 16 Figura 1 - Representación esquemática del perfil de una cava de calcáreo encajada en filitas y cuarcitas (estériles) II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Figura 2 - Representación esquemática del perfil de una cava de calcáreo sedimentario donde las capas tienen diferentes composiciones químicas: dependiendo del uso de la minera, algunas capas pueden ser consideradas como estériles, así como el suelo de alteración, llamado capa superficial del yacimiento. toneladas de estéril y deben ser dispuestas en algún lugar. Esto da una idea de la dimensión del problema de manejo de residuos sólidos en minería, pues las cantidades incluidas son muy grandes. 2.2. Desechos El mineral que alimenta la usina de beneficiamiento posee un determinado tenor de mineral útil, estando compuesto por minerales útiles y minerales de ganga. En la usina este mineral es normalmente fragmentado para permitir la liberación del mineral útil y su separación de los minerales de ganga a través de procesos físicos, químicos o físico-químicos. Un ejemplo de proceso de separación física es la concentración gravimétrica de minerales pesados como oro, casiterita e ilmenita que, por ser más pesados que la mayoría de los minerales de ganga, son separados en función de la diferencia de densidad. Un ejemplo de proceso químico es la lixiviación de mineral de oro o de uranio, que son atacados por soluciones ácidas que disuelven los metales. Un ejemplo típico de proceso físico-químico es la flotación, en que reactivos químicos producen una espuma que reduce la tensión superficial y hacen flotar algunos minerales mientras que otros van al fondo en las celdas de flotación. Desechos son todos los residuos sólidos de las operaciones de tratamiento de los minerales. Como la mayoría de los procesos de beneficiamiento son de vía húmeda, los desechos en general se presentan en forma de pulpa con una fracción sólida y una fracción acuosa conteniendo diferentes partículas minerales en suspensión y/o iones disueltos. Se define la recuperación como la relación entre la cantidad de mineral útil contenida en el concentrado (o sea, el producto de la usina de beneficiamiento) y la cantidad total de ese mineral contenida en el run of mine. Como ningún proceso de concentración tiene una recuperación de 100%, los desechos siempre contienen determinado porcentaje de mineral útil que puede eventualmente ser recuperado en el futuro cuando una nueva tecnología permita su aprovechamiento o cuando cambien las condiciones de mercado. Por esa razón, muchos desechos se almacenan en lugares apropiados que posibiliten su beneficiamiento futuro. Pero, era común en el pasado muy remoto, que muchas empresas de minería simplemente descartaran los desechos arrojándolos en un río, por ejemplo. Actualmente esa práctica no se acepta más por razones ambientales y los desechos deben ser dispuestos de manera adecuada. Los desechos pueden tener las más diversas composiciones químicas y mineralógicas. Las arcillas casi siempre asociadas a los depósitos de arena son desechos del proceso de beneficiamiento así como la pirita y otro sulfuros 241 242 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental asociados al mineral de carbón. Los problemas ambientales a ser ecuacionados en un programa de manejo de desechos son por ende muy variados. Las arcillas pueden ser simplemente retenidas en cuencas de decantación, pero los sulfuros se oxidarán en contacto con el aire y el agua y generarán ácido sulfúrico, que a su vez solubilizará metales que estarán presentes en las aguas efluentes del sistema de disposición de desechos y podrán contaminar el curso de agua receptor. Por ejemplo, el cloruro de bario presente en los desechos de la mina de niobio de Araxá estaba contaminando el agua subterránea antes que fueran tomadas medidas correctivas. Cuadro 1 - Clases de residuos sólidos Clase I - residuos peligrosos los que presentan peligrosidad o son inflamables, corrosivos, reactivos, tóxicos o patogénicos Clase II - residuos no inertes los que no se encuadran en las clases I o III Clase III - residuos inertes 2.3. Otros residuos sólidos Diversos tipos de otros residuos sólidos son generados por las actividades de minería. Estos incluyen: ramas, hojas y otros materiales orgánicos provenientes de las actividades de remoción de la vegetación, basura doméstica, lodos de sistemas de tratamiento de efluentes líquidos y cloacales, chatarras, embalajes, lámparas quemadas, baterías, aceites usados, basura de oficinas y otros. Algunos de ellos pueden merecer cuidados especiales debido a sus características químicas, como las lámparas fluorescentes, que contienen mercurio, las baterías que contienen ácidos y plomo, embalajes de tintas y solventes, que contienen compuestos orgánicos, transformadores eléctricos, que pueden contener ascarel, y embalajes de reactivos. Los residuos sólidos se conceptúan como «residuos en los estados sólido y semi-sólido, que resultan de actividades de la comunidad de origen: industrial, doméstico, hospitalario, comercial, agrícola, de servicios y de barrido. Están incluidos en esta definición los lodos provenientes de sistemas de tratamiento de agua, los generados en equipos e instalaciones de sistemas de control de contaminación, así como determinados líquidos cuyas particularidades hagan inviable su vertido en la red pública de saneamiento o cuerpos de agua, o exijan para ello soluciones técnicas y económicamente inviables delante de una mejor tecnología disponible». (ABNT, norma técnica NBR 10004). Las normas brasileñas clasifican los residuos sólidos según su potencial de riesgo a la salud y a la calidad ambiental. Las clases definidas por la norma NBR 10004 son mostradas en el cuadro 1. los que, sometidos a la prueba de solubilización, no tengan ninguno de sus constituyentes solubilizados en concentraciones superiores a los patrones definidos en el listado 8 Fuente: ABNT (1987), NBR 10004 Los residuos inertes pueden disponerse, prácticamente sin problemas ambientales, por ejemplo junto con los estériles. Ya los de la clase II pueden requerir un tratamiento especial, mientras que los peligrosos deben ser manipulados con cuidado y dispuestos de acuerdo con normas muy estrictas, usualmente en rellenos especialmente construidos para esos fines y operados por empresas especializadas que naturalmente cobran por el servicio. (El costo actualmente está en la faja de 100 a 500 dólares por tonelada). Los aceites usados y los residuos aceitosos captados en sistemas de separación agua/ aceite deben encaminarse a empresas especializadas en su tratamiento y re-refinación. Los residuos de las operaciones de deforestación pueden ser aprovechados con materia orgánica y cobertura muerta en las actividades de revegetación. Ya la basura «doméstica» y la de oficina debe ser recogida separadamente pues muchas cosas pueden ser nuevamente aprovechadas o recicladas. La parte orgánica también puede ser aprovechada para elaborar compost orgánico y empleada en los trabajos de revegetación, el papel y los plásticos pueden ser vendidos a empresas de reciclado. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 3. METODOS DE MANEJO DE RESIDUOS Las prácticas actuales de manejo de residuos sólidos en la industria apuntan hacia dos direcciones: por un lado la minimización y el reaprovechamiento de residuos, por otro el tratamiento y la disposición final. La minimización y el reaprovechamiento de residuos es una actividad hasta cierto punto constante en minería. Siempre hubo interés en minimizar la relación estéril/mineral por razones de costo, de la misma manera que las principales empresas normalmente mantienen una búsqueda constante tratando de aumentar la recuperación de mineral en el proceso de beneficiamiento. El reaprovechamiento de residuos se efectúa ya por la eventual recuperación de los depósitos de desechos. Modernamente, como consecuencia de presiones ambientales, algunas empresas de minería están procurando alternativas de utilización de residuos, como es el caso del fosfoyeso de Serrana de Cajati, São Paulo, que no tenía utilización; pero con el desarrollo de un proceso tecnológico y de empleo de técnicas mercatológicas hoy se consigue comerciar ese material. Algunas técnicas de tratamiento de residuos empleadas por otros sectores industriales tienen utilización nula o muy restringida en minería, como es el caso de la incineración. El método más común de manejo de residuos sólidos en minería es la disposición controlada. 3.1. Disposición de estériles Los estériles se disponen generalmente en pilas y ocasionalmente se colocan nuevamente en la mina (Backfilling). El retorno del material al lugar de donde fue extraído es evidentemente el mejor método de manejo de residuos, pues minimiza diversas consecuencias ambientales como la erosión acelerada y el impacto visual, y facilita la recuperación del área. En la mayoría de las configuraciones de mina, sin embargo, este método no es factible y los estériles tienen que ser dispuestos fuera de la cava. Una manera interesante de manejo de estériles es utilizarlos para construir diques o rellenos, pues no sólo el volumen a disponerse en otro lugar es reducido sino también se disminuye la necesidad de préstamo para esas obras. Tradicionalmente los estériles se disponen en escombreras que, como el propio nombre indica, son lugares donde se tira algo. Este con- cepto de disposición de estériles se encuentra en muchas minas en que ellos son arrojados en valles o en laderas transformándose en escombreras potencialmente inestables, sujetas a formación de surcos y erosión acelerada y pudiendo causar eventualmente la contaminación química de las aguas superficiales y subterráneas. Este último caso puede ser observado por ejemplo en las escombreras de la mina de uranio de Poços de Caldas, constituidas sobre nacientes: el agua que drena de la escombrera es ácida y debe ser recogida al pie del talud y bombeada hacia una estación de tratamiento. Escombreras constituidas de esa manera muchas veces causan perjuicios aguas abajo, como la turbidez de las aguas y su recuperación es en general más cara que la construcción de una pila adecuada. Hay inclusive casos de escombreras constituidas al lado de la mina, con formación intensa de surcos con erosión y riesgo de movimiento de masa hacia adentro de la propia cava! Las pilas de estériles controladas son otro concepto: en ellas el material va siendo dispuesto de forma ordenada de abajo hacia arriba, con fajas intermedias drenantes y taludes de inclinación adecuada para permitir la revegetación y de esta forma reducir los riesgos de erosión y de ruptura de la pila; en las fajas se instalan sistemas de drenaje que recogen las aguas de lluvia y las conducen hacia cotas inferiores. La figura 3 representa una pila de estériles debidamente proyectada. 3.2. Disposición de desechos Los desechos pueden ser objeto de disposición superficial, subterránea o subacuática. Este último método ha sido a vía de ejemplo condenado por razones ambientales debido a los impactos negativos que provoca a los ecosistemas acuáticos. Este fue el caso de la mina de bauxita de Trombetas, de la empresa Mineração Rio do Norte (MRN), en Oriximiná, Estado de Pará, que durante muchos años arrojó los desechos del beneficiamiento en el lago Batata, causando innumerables daños ecológicos. Después de casi diez años de operación la empresa paralizó el vertido en el lago, pero para ello tuvo que cambiar la localización de la usina de beneficiamiento, a un alto costo. 243 244 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Figura 3 - Sección esquemática de una pila de estériles La disposición subterránea sólo puede hacerse, obviamente, en minas subterráneas, donde la pulpa de los desechos puede ser enviada de vuelta por bombeo o gravedad. Algunos métodos de explotación subterránea exigen inclusive que los vacíos sean llenados con material competente, lo que indica un buen potencial de disposición subterránea en este caso. Es más común la disposición a cielo abierto, que puede hacerse esencialmente de tres formas: en cuencas de desecho, en pilas controladas o en la mina. Esta última forma es actualmente empleada por la MRN, que emplea el método de explotación en tiras, reservando algunos paneles para la disposición de los desechos. En la mina de carbón de la Copelmi, en Rio Grande do Sul, que también emplea el método de explotación en tiras, los desechos se colocan entre capas de estéril en los paneles ya explotados (Bugin y Costa, 1989). Ya en la mina de caolín de la ECC en Moji das Cruzes, São Paulo, emplea otra técnica de disposición en cava: allí el desmonte es hidráulico, formando una cava de cerca de 20 metros de profundidad y pocas centenas de metros de largo y ancho; en un sector ya explotado se construyó una represa y la pul- pa de desechos es arrojada en la cuenca así formada. Este método también es empleado en minas de arena industrial en el interior del Estado de São Paulo. El método más difundido, sin embargo, es el de la disposición en cuencas formadas por represas de desechos. Las represas son generalmente construidas en valles y pueden ser de dos tipos principales: de tierra y de relleno hidráulico. Las represas de tierra se construyen con material de préstamo, eventualmente con el estéril de la mina, mientras que las de relleno hidráulico son hechas con los mismos desechos, siempre que ellos presenten condiciones adecuadas para eso. 3.2.1. Métodos constructivos de represas de desechos Cuando la pulpa de desechos presenta una fracción arenosa es posible utilizarla como material de construcción de la represa. En este caso, es preciso separar la arena de las fracciones granulométricas más finas, lo que puede hacerse con hidrociclones. Las arenas pueden ser utilizadas como material estructural del cuerpo del dique en tres métodos diferentes, de aguas arriba, de aguas abajo y de la línea de centro. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Estos métodos son mostrados en la figura 4. Las represas van siendo construidas paulatinamente y elevadas conforme la cantidad de desecho a ser almacenada. En todos los casos existe un dique inicial a partir del cual el cuerpo de la represa va siendo ampliado y su cima elevada. En el método de aguas arriba los diques subsiguientes son construidos sobre la cuenca de desechos. El lanzamiento de la pulpa se hace a partir de la cima de la represa por picos lanzadores llamados «spigots»; como esa pulpa tiene distribución granulométrica en varias fajas, las partículas más gruesas sedimentarán más rápidamente, mientras que las partículas finas permanecerán en suspensión en el agua y serán transportadas hacia la extremidad distal de la cuenca y solamente allí decantarán. Se forma así una playa de arena en la porción proximal, observándose una gradación granulométrica decreciente hasta la lámina de agua, que contendrá partículas finas en suspensión. Como consecuencia de este proceso, la represa va tomando altura sobre sedimentos gruesos y no sobre arcillas y sílices saturados de agua, lo que podría resultar peligroso para la estabilidad de la estructura. En el método de aguas abajo, la represa va avanzando aguas abajo a medida que toma altura. En este esquema hay dos diques iniciales, uno para contención de los desechos y otro de pie, construido al pie del futuro talud final aguas abajo de la represa. Entre los dos puede construirse un tapete drenante con la finalidad de rebajar el nivel de agua en el cuerpo de la futura represa. El material de construcción puede ser compactado, resultando así una represa con excelentes condiciones de estabilidad a largo plazo, lo que no sucede con las represas aguas arriba, pues puede resultar peligroso compactar el material de los diques sobre un substrato de finos saturados. Una variante del método de aguas abajo es el de la línea de centro, llamado así porque el eje de la represa es mantenido en la misma posición mientras que ella es elevada. También en este caso hay un dique inicial impermeable y uno de pie, filtrante. El material puede ser compactado sin peligro. Una ventaja significativa del método de aguas arriba es el de necesitar poca cantidad de material, ya que no siempre se dispone de una cantidad suficiente de fracción gruesa para construir una represa por el método de aguas abajo o por el de la línea de centro. Además, estos dos métodos requieren un área significativamente mayor que la del método de aguas arriba, y no siempre esta área está disponible. El método de aguas arriba, por otra parte, puede tener el talud de aguas abajo con nueva vegetación a medida que fuere elevado, lo que no sucede con los otros métodos, en donde el talud sólo puede tener una nueva vegetación al final de la construcción. Este puede ser un factor importante cuando los desechos son finos pues al secarse podrán ser transportados por arrastre eólico, con contaminación del aire. El cuadro 2 sintetiza las principales ventajas y desventajas de cada método. La figura 5 muestra una sección típica de una represa de tierra. Estas represas están constituidas por una fundación, un talud aguas arriba (que quedará en contacto con los desechos), un talud aguas abajo, la cima y un filtro, que tiene por finalidad drenar el agua del interior del macizo de tierra manteniéndolo seco. Tales represas pueden también ser construidas en etapas, siendo ampliadas a medida que el volumen de desechos para almacenar vaya creciendo. Todas las represas deben disponer de un sistema de vertedero, cuya función es la de transportar aguas abajo las aguas que convergen en la cuenca de desechos, provengan ellas de lluvias, de infiltración subterránea o de escurrimiento superficial. En modo diferente que en una represa convencional, estos vertederos no siempre tendrán un funcionamiento continuo, pues muchas cuencas de desechos son también utilizadas como reservorios de agua industrial, que es recirculada al proceso, de modo que es común la situación en que sólo hay derramamiento cuando llueve continuamente. Hay también diversos tipos de sistemas de vertederos. Los principales empleados en represas de desechos son los siguientes: (1) vertedero de superficie, construido normalmente en uno de los lados de la represa; está compuesto por un canal excavado en suelo o roca, eventualmente revestido y que debe ser dimensionado para una creciente milenaria o decamilenaria; debe ser concebido para ser operativo en las fases de operación y abandono de la represa. (2) conjunto galería de fondo/galería de ladera: una galería de fondo se construye en la fundación de la represa con secciones de hormigón armado o de metal; el agua es recogida por una galería de ladera construida sobre la superficie 245 Figura 4 - Métodos constructivos de represas de desechos Figura 5 - Sección típica de represa de tierra natural del terreno donde serán almacenados los desechos, de forma de quedar suficientemente distante del cuerpo de la represa y del punto de lanzamiento de la pulpa de modo de recoger agua clarificada; la galería de ladera va siendo ampliada a medida que la cota de llenado va subiendo. durante la misma fase de operación. En un caso inclusive, hubo serios riesgos de ruptura de la represa. El vertedero de superficie es sin duda el más seguro y el único que puede operar indefinidamente casi sin exigencia de acompañamiento o mantenimiento. 3.2.2. Pilas controladas (3) conjunto galería de fondo/vertedero tipo tulipa: en vez de la galería de ladera, se construye en el área de la cuenca una torre cuya cima se sitúa exactamente en la superficie de la lámina de agua, por donde el agua clarificada fluirá hasta la galería de fondo. (4) conjunto túnel/vertedero tipo tulipa: al contrario de la galería de fondo, el agua deja el área de la cuenca a través de un túnel excavado en una de las entradas de la represa. (5) bomba flotante: el agua clarificada es bombeada; es un sistema válido solamente durante la operación de la represa o de la mina, pues en la fase de abandono la estructura debe ser estable de forma auto-sustentable; trae también problemas en caso de lluvias muy intensas, por eso debe ser utilizada en conjunto con un vertedero de superficie que garantizará el desagüe. El cuadro 3 muestra algunas ventajas y desventajas de los tres primeros sistemas de vertederos. El esquema galería de fondo/galería de ladera se utiliza en algunas represas brasileñas de desechos y ya presentó problemas Pilas controladas son sistemas de disposición de desechos en que a la pulpa se le extrae el agua y la fracción sólida es almacenada en pilas similares a las de los estériles. Además de la extracción del agua es necesario promover la separación por lo menos de parte de la fracción arcillosa a fin de asegurar la estabilidad a largo plazo de la pila. Por ello, muchas veces la pila controlada debe ser utilizada en conjunto con otro sistema para disposición de los finos, usualmente una represa de desechos o, más precisamente en este caso, una represa de lodo. Los principales componentes de una pila controlada son: dique de partida, tapete drenante perimetral y drenos internos, sistema de drenaje superficial y canaleta de desvío perimetral en la cima de la pila en el caso en que ella sea implantada en una ladera. Las pilas de desechos presentan ventajas ambientales significativas, la más importante de ellas es sin duda la no interferencia con la red de drenaje, además de hacer innecesario un sistema de vertedero. Una desventaja es que la fracción fina no puede ser almacenada de esa forma, 248 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental pues el porcentaje de agua es muy alto. Es un método poco difundido todavía y desconocido por la mayoría de los profesionales del área y por esa razón poco empleado. 3.2.3. Diques perimetrales En este método los desechos se disponen en cuencas formadas por diques perimetrales, que siempre deben disponer de un sistema de vertedero de agua y su tratamiento posterior, que puede ser la simple decantación si el objetivo fuere solamente el de clarificar el agua. En las llamadas pilas adensadas (Robinsky, 1975; Barbour et al., 1993) la pulpa de desecho pasa por un canal antes de ser arrojada en cuencas donde podrá formar conos de pocos grados de inclinación. Las cuencas están delimitadas por diques de contención y sistemas perimetrales de drenaje hacia donde converge el agua de percolación de los diques, así como el agua residual de la pulpa de desechos. La gran ventaja de este método es que no es necesario construir represas, que siempre interfieren con la red de drenaje y alteran significativamente las condiciones ambientales del lugar de su implantación. La disponibilidad de terrenos en condiciones topográficas adecuadas, o sea, interfluvios con laderas de baja inclinación, puede ser un factor limitante. BIBLIOGRAFIA Barbour, S. L. Et al. 1993. Aspects of environmental protection proviede by thickened tailing disposal. En: Bawden. W. F. Y Archibald, J. F. (eds.) Innovative mine design for the 21st century. 725-736, Balkema, Rotterdam. Bugin, A., Costa, J. F. 1989. Recuperacao de áreas con mineracao de carvao. Brasil Mineral. 71-54-60. Robinsky, E. I. 1975. Thickened discharge, a new approach to tailing disposal. CIM Bulletin. 68: 47-53. Método de aguas arriba Características generales - el método más antiguo y todavía el más empleado - lanzamiento a partir de la cima por spigots (las fracciones gruesas se depositan junto al cuerpo) / también se puede usar hidrociclones Método de aguas abajo Método de la línea de centro - dique inicial impermeable y represa de pie - separación de los desechos en la cima del dique por medio de hidrociclones - variación del método de aguas abajo Ventajas - menor costo - mayor velocidad de elevación - mayor seguridad - posibilidad de compactación de todo el cuerpo de la represa - reducción del volumen de underflow necesario con relación al método de aguas abajo Desventajas - necesidad de grandes cantidades de underflow (problemas en las primeras etapas) - dislocación constante del talud de aguas abajo (la revegetación sólo puede ser hecha al final) - puede ser necesario extender los trabajos de compactación aguas arriba del eje de la represa - mayor probabilidad de problemas de inestabilidad debido : - a la presencia de finos no compactados junto al cuerpo de la represa; -a la baja compacidad del material II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Cuadro 2 - Métodos constructivos de rerpesas de desechos 249 250 Cuadro 3 Sistemas de vertederos en represas de desechos Galería de fondo Vertedero de superficie Túnel II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Características generales - construida en la fundación de la represa - canal excavado en el lado de la represa - captación en torres o galerías de ladera localizadas en puntos del reservorio donde el agua se presenta permanentemente clarificada - excavado en el lado de la represa Ventajas - posiblemente presente un costo menor - captación en torres o galerías de vertiente Desventajas - riesgo de hundimiento de las fundaciones - deben ser construidos nuevos vertederos pudiendo comprometer el funcionamiento y a medida que la represa va tomando altura la propia estabilidad de la represa en lugares de gran inclinación, la velocidad del agua puede provocar erosión por cavitación en las galerías de la vertiente - riesgo mínimo - estabilidad mecánica - posibilidad de ocurrencia de cargas muy altas en la boca del túnel 251 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental DRENAJE DE MINAS A CIELO ABIERTO * Luis Enrique Sánchez Departamento de Engenharia de Minas Escola Politécnica da Universidad de São Paulo 1. INTRODUCCION El agua transita por las diversas «esferas» que componen el planeta Tierra: se precipita desde la atmósfera, se incorpora al suelo, a las rocas y a los seres vivos, se escurre hacia los océanos y vuelve a la atmósfera. Es el llamado ciclo hidrológico, que puede ser presentado por un modelo de flujos y reservas. El mayor reservorio son los océanos, donde está almacenado 97,39% del agua del planeta, mientras que 2,01% corresponde a las reservas de los casquetes polares y apenas 0,60% a las aguas * Trabajo publicado en “Aspectos Geológicos de Protección Ambiental”, Volumen I, UNESCO, 1995. dulces continentales. De ellas, solamente 0,02% se encuentra en ríos y lagos y 0,58% en acuíferos. En cuanto a los flujos, se estima que el total anual de precipitación en todo el planeta (lluvia y nieve) sea del orden de 496 x 10 12 m3, siendo el volumen evaporado o producto de la transpiración de las plantas virtualmente igual (La Rivière, 1989). Todas las actividades humanas de alguna manera interfieren con las aguas, y la explotación minera no es una excepción. 252 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 2. LA INTERFERENCIA DE LA EXPLOTACION MINERA EN LA HIDROSFERA Comparándose con la mayoría de las actividades industriales y agrícolas, la explotación minera no es una gran consumidora de agua. Muchas veces el problema es el inverso y tiene que liberar grandes cantidades de agua no deseables. Este es el problema del drenaje de las minas, el de captar, transportar y eliminar al medio ambiente flujos de agua de manera que no ocasionen daños. El agua de lluvia o de infiltración en contacto con el mineral, con los estériles, con los desechos y con las áreas operativas se cargan muchas veces de substancias contaminantes, que sólo pueden ser liberadas mediante procedimientos adecuados. La mayor parte de las veces, las interferencias de la actividad minera en la hidrosfera tiene efectos locales, ocasionalmente regionales, como es el caso de las cuencas de los ríos Tubarão, Uruçanga y Araranguá, en Santa Catarina, tremendamente contaminados por las actividades de la explotación minera de carbón. Esta interferencia se da de varias maneras, tanto en la cantidad como en la calidad de las aguas superficiales y subterráneas, de acuerdo con la figura 1. Esa figura está estructurada en cuatro columnas que representan algunos componentes o actividades de las iniciativas de explotación minera (1); los principales efectos ambientales resultantes directamente de esas acciones (2); los procesos ambientales afectados por esas acciones (3); y los impactos ambientales resultantes (4), o sea, modalidades de alteración de la «calidad ambiental» que pueden asociarse a las modificaciones de los procesos ambientales mencionados. Como en cualquier discusión sobre los impactos ambientales de la explotación minera como un todo, el diagrama de la figura 1 es genérico, en el sentido que es válido para una iniciativa que tuviera todos los componentes. No siempre es necesario bombear agua desde la cava o desde las galerías subterráneas en todas las minas, por ejemplo. De la misma forma, la disposición de residuos sólidos como estériles y desechos no siempre ocasionará una elevación significativa de la napa freática. 3. DRENAJE DE MINAS El estudio de los problemas de drenaje de minas tiene dos aspectos. El primero es el de mantener condiciones adecuadas de trabajo tanto a cielo abierto como en subterráneo, para lo que es frecuente la necesidad de bombeo de las aguas. Tal asunto no será tratado aquí por ser mucho más de carácter interno a la operación que a sus impactos sobre el medio ambiente. El segundo aspecto del drenaje en las minas es la gestión de las interferencias de la operación en la hidrosfera. Esta gestión tiene normalmente los siguientes objetivos: (i) minimizar la cantidad de agua en circulación en las áreas operativas; (ii) reaprovechar el máximo de agua utilizada en el proceso industrial; (iii) eliminar aguas con ciertas características para que no afecten negativamente la calidad del cuerpo de agua receptor. Para alcanzar estos objetivos, la gestión incluye la implantación y operación de un sistema de drenaje adecuado a las condiciones de cada mina, además de un sistema de recirculación del agua industrial. Este capítulo abordará principalmente los sistemas de drenaje. 3.1. Concepción y dimensionamiento de sistemas de drenaje Un sistema de drenaje tiene por objetivo proporcionar la recolección, transporte y lanzamiento final de aguas de escurrimiento superficial de modo que la integridad de los terrenos y las características de los cuerpos de agua receptores sean preservadas. De esta forma, el drenaje tiene por objetivo el control de la erosión, la minimización de la colmatación y la manutención de la calidad física y química de los cuerpos de agua receptores. Los principales componentes de un sistema de drenaje, mostrados en la figura 2, son los siguientes: - una o más canaletas perimetrales implantadas en torno de la cava, de las pilas de estéril, eventualmente de las cuencas de desecho y de las áreas de apoyo operativo, con el objetivo de reducir la cantidad de agua de escurrimiento superficial que penetra el área de operación; Explotación operación de apoyo EFECTOS PROCESOS AMBIENTALES Alteración de la red hidrográfica Disminución del caudal aguas abajo Aumento de la erosión Transporte de sedimentos Drenaje ácido Bajo pH, metales solubilizados otros elementos químicos disueltos IMPACTOS Impactos sociales y económicos Alteración de la biota acuática Disposición de estériles y desechos Elevación de la napa freática Bombeo de agua subterránea Rebajamiento de la napa freática Supresión de la vegetación, implantación de la empresa Interferencia en las zonas de recarga de acuíferos Tratamiento de minerales Emisión de contaminantes Contaminación de acuíferos Alteración de los gradientes hidráulicos II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental ACCIONES Alteración de la calidad de las aguas superficiales Alteración de la calidad de las aguas subterráneas Alteración del régimen de escurrimiento de agua subterránea Dispersión, incorporación a sedimentos, concentración en organismos Figura 1 - Principales impactos de la minería en la hidrosfera 253 254 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Figura 2 - Sistema de drenaje - Concepción general II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental - canaletas longitudinales instaladas en las áreas más susceptibles a la erosión tales como taludes de corte en suelo, en las cavas, taludes de corte y de relleno de caminos y, principalmente de pilas de estéril; son canaletas en general implantadas al pie de los taludes y que recogen el agua que se escurre por ellos y por las cunetas; - canaletas transversales instaladas conjuntamente con las longitudinales, conducen las aguas recogidas en las cunetas hacia cotas inferiores; - cajas de pérdida de energía, que tienen la función de disminuir la energía cinética de las aguas que escurren por el sistema; están instaladas en la base de las canaletas transversales; - cuencas de decantación, instaladas en los puntos más aguas abajo de la mina, como por ejemplo al pie de las pilas de estéril, con el objetivo de promover la sedimentación de las partículas sólidas antes del lanzamiento de las aguas a los cuerpos receptores. 3.2. Criterios hidrológicos para dimensionamiento Un sistema de drenaje debe ser capaz de funcionar satisfactoriamente todo el año, o sea, particularmente durante lluvias intensas. ¿Cuál es el índice pluviométrico a utilizarse en el dimensionamiento? Los climatólogos y los hidrólogos desarrollaron métodos de cálculo de las máximas lluvias probables para diversos intervalos de tiempo, denominados períodos de retorno o períodos de recurrencia. Para un determinado lugar de la superficie de la Tierra, el régimen de lluvias se determina por una serie de factores de grande o pequeña escala, a partir de la circulación de las grandes masas de aire en escala planetaria hasta factores topográficos como la existencia de barreras a la circulación local de las masas de aire húmedo. Las lluvias se distribuyen desigualmente en el espacio y en el tiempo. Inclusive en una pequeña cuenca hidrográfica pueden haber variaciones significativas de los totales anuales de lluvia, en función de factores de orden local. De este modo, la cuenca del río Itatinga, en la Serra do Mar paulista, que drena un área de apenas 260 km2 de la meseta hacia el litoral entre los municipios de Mogi das Cruzes e Bertioga, dos puestos pluviométricos instalados uno a 700 m de altitud y otro en la cota 14, registran valores medios de 4600 mm anuales en el puesto de la parte alta de la sierra y 2600 mm anuales en el puesto al pie de la sierra, situado a pocos quilómetros de distancia. Pero las lluvias también varían significativamente en el curso del tiempo. En Brasil Central la pluviosidad de los meses de julio y agosto es generalmente cero, mientras que en los meses de enero y febrero alcanza 300 mm o más. De un año a otro la variación puede ser grande. Lo que más preocupa en el dimensionamiento de cualquier sistema hidráulico, sin embargo, son las lluvias intensas y concentradas en un corto período y son evidentemente estos valores máximos que deben ser empleados como criterio de proyecto. En climas tropicales es común medirse lluvias concentradas, digamos de 200 mm en 24 horas o inclusive de 100 mm en una hora. La cantidad de lluvia por unidad de tiempo (mm/h) es llamada intensidad pluviométrica y es el parámetro empleado en el dimensionamiento. Las intensidades pluviométricas a través de medidas sistemáticas y periódicas tomadas en los puestos pluviométricos. Los períodos de observación, sin embargo, son cortos. La mayoría de los puestos pluviométricos brasileños funcionan solamente hace pocas decenas de años: ¿cómo afirmar que las lluvias más intensas no pueden producirse con menor periodicidad? A través de extrapolaciones, los hidrólogos consiguen estimar lluvias y crecientes máximas para períodos de retorno de hasta diez mil años, que son utilizadas para el proyecto de grandes obras, como las represas para generación de energía eléctrica, las llamadas crecientes decamilenarias. El cuadro 3 muestra períodos de recurrencia para lluvias intensas en diversas ciudades de Brasil. Al estudiarse el proyecto de una nueva mina raramente se dispone de informaciones pluviométricas para el lugar específico, siendo necesario extrapolar datos de otros puestos pluviométricos. Felizmente casos como los de la cuenca del río Itatinga no son tan comunes, y los hidrólogos también desarrollaron métodos de interpolación que permiten estimar las lluvias en diversos puntos a partir de datos conocidos de otros puestos pluviométricos. Todos estos procedimientos de cálculo hidrológico pueden ser encontrados en los manuales de hidrología. 255 256 Cuadro 3 - Precipitaciones pluviométricas para algunos lugares de Brasil (mm) Localidad Tiempo de recurrencia 10 años Tiempo de recurrencia 25 años Tiempo de recurrencia 50 años Duración (min) 30 60 120 15 30 60 120 15 30 60 120 Belo Horizonte 38 53 63 64 48 69 79 89 57 83 92 102 Blumenau 31 50 72 80 37 65 97 106 42 79 121 131 Corumbá 42 70 87 98 52 95 118 130 65 121 148 161 Cuiabá 36 55 68 80 42 64 81 93 48 73 92 Goiania 39 54 76 95 48 66 92 121 56 78 109 143 Ouro Preto 37 44 58 73 48 55 75 90 60 66 90 108 Paso Fundo 27 36 43 54 33 44 52 66 38 51 59 77 Porto Alegre 31 2 50 70 38 53 64 93 44 64 77 115 Sao Paulo 34 39 46 51 41 52 54 59 49 50 60 66 Santos 39 63 95 119 48 83 129 159 58 101 162 200 Viamao 25 34 38 48 29 39 44 32 44 Fuente: Sousa Pinto et al. (1976) 56 49 102 63 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 15 257 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Pasemos ahora a considerar los otros factores que influyen en el dimensionamiento de un sistema de drenaje. No toda la lluvia que cae sobre un área determinada se escurre inmediatamente, parte de ella se infiltra y parte queda retenida en las hojas de los árboles y otras plantas y sólo lentamente alcanza la superficie del suelo. La relación entre la cantidad de agua que se escurre superficialmente y la cantidad de lluvia es llamada coeficiente de descarga (C) y naturalmente depende de las condiciones de la superficie, tales como el material, la cobertura vegetal y la inclinación de las laderas. Superficies revestidas tales como calles asfaltadas tendrán un coeficiente de descarga próximo a 1, mientras que áreas forestadas de suave relieve presentarán un bajo coeficiente de descarga. El cuadro 4 muestra valores de C que pueden ser utilizados en proyectos de explotación minera. Para el dimensionamiento del sistema es necesario conocer el caudal afluente, particularmente en el caso de las cuencas de decantación. Ese caudal puede ser calculado a través de la fórmula racional, multiplicándose el total de agua precipitada en la cuenca de drenaje por el coeficiente de descarga; la cantidad de agua precipitada, a su vez, puede ser asumida como el producto de la intensidad pluviométrica (en milímetros de lluvia por unidad de tiempo) por el área de drenaje. De esta forma, la expresión de la fórmula racional será: Q = C.i.A. 3,6 donde: Q = caudal (m3/s); C = coeficiente de descarga (no dimensional); i = intensidad de precipitación pluviométrica (mm/h); A = área de la cuenca de drenaje (km2) El caudal obtenido dependerá del tipo de precipitación utilizado, o sea, de cuál es la intensidad pluviométrica adoptada. Sólo presentan interés en el dimensionamiento de sistemas de drenaje los caudales de pico. El período de retorno deberá adoptarse en función del tipo de la obra. Evidentemente no tiene sentido Cuadro 4 - Coeficientes de descarga Tipo de cobertura del suelo Textura del suelo e inclinación de la vertiente (en porcentaje) Arenosa Limosa Arcillosa 0-5 5-10 10-30 0-5 5-10 10-30 0-5 5-10 10-30 Bosque 0,10 0,20 0,30 0,30 0,40 0,50 0,40 0,50 0,60 Pasto 0,10 0,20 0,30 0,30 0,40 0,50 0,40 0,50 0,60 Superficie expuesta / cultivada 0,30 0,40 0,50 0,50 0,60 0,70 0,60 0,70 0,80 Fuente: Lyle (1987) 258 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental dimensionar una cuenca de decantación en una mina, que tiene una vida útil limitada, por lluvias decamilenarias, siendo razonable utilizar valores de 10 a 100 años dependiendo del tipo de estructura, de su porte y de los riesgos ambientales aguas abajo. Ya el vertedero de una represa de desechos no debe ser dimensionado para períodos de 10 años, pues las consecuencias de un accidente en general son más graves. Además, las estructuras deben permanecer íntegras luego de la desactivación de la empresa, lo que no es el caso de cuencas de decantación que deben ser objeto de medidas de rehabilitación. Períodos de retorno de 1000 e inclusive de 10000 años son recomendados para represas de desechos. El sistema de drenaje de pilas de estéril debe presentar también, buenas condiciones de funcionamiento luego de su desactivación. Sin embargo la situación más crítica es al comienzo de su implantación, cuando los taludes y cunetas no fueron cubiertos todavía con nueva vegetación. A largo plazo, suponiendo un método constructivo adecuado, la pila debe presentar un buen drenaje interno y protección contra la erosión en superficie, de forma que el coeficiente de descarga disminuirá y los caudales serán menores. 3.3. Dimensionamiento de canaletas Las canaletas de drenaje deben transportar las aguas a una velocidad suficiente para que los sedimentos no se depositen en ellas. En general, pueden ser de tres tipos en cuanto a su sección transversal: circulares, triangulares y trapezoidales y pueden o no estar revestidas. El caudal proporcionado por una canaleta es dado por la siguiente expresión: Q = V.A donde V = velocidad del agua (m/s) y A = área de la sección mojada (m2) La velocidad del agua es dada por la «fórmula de Manning»: V = 1,49 n donde: R 2/3 S 1/2 V = velocidad del agua (m/s) n = coeficiente de rugosidad del canal (no dimensional) R = radio hidráulico (m) [área de la sección transversal/perímetro mojado (1) ] S = gradiente de la sección longitudinal del canal (%) El cuadro 5 suministra valores típicos de coeficientes de rugosidad para canaletas excavadas en el suelo y revestidas. Los gradientes típicos para canaletas longitudinales deben ser como mínimo de 2% para garantizar el escurrimiento, pero, con canaletas adaptadas a la forma de la superficie del terreno, pueden ser bastante más altos. El cuadro 6 muestra valores máximos de velocidad de flujo que deben ser observados para evitar erosión de las canaletas no revestidas, en función del gradiente. Cuadro 5 - Coeficientes de rugosidad típicos Tipo de canaleta Coeficiente de rugosidad Revestida con cemento (hormigón), terminación fina 0,015 Revestida con cemento (hormigón), terminación gruesa 0,013 Suelo excavado, recto, sección uniforme, sin vegetación 0,022 Suelo excavado, recto, sección uniforme, laterales cubiertos con césped 0,030 Suelo excavado, en curva o irregular, sección no uniforme, con arena o piedra en el fondo 0,030 Canal natural, recto, sin vegetación 0,030 Canal natural, en curva o irregular, sin vegetación 0,035 Canal natural, en curva o irregular, con vegetación 0,100 Fuente: Lyle (1987) (1) Perímetro mojado es el perímetro de la sección transversal del canal que estará en contacto con el agua en el caso de flujo máximo 259 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental De esta forma, conociéndose el caudal máximo a drenar por las canaletas (que puede obtenerse a partir de la fórmula racional), la fórmula de Manning permite el cálculo de la sección transversal de la canaleta y la determinación de la necesidad o no de revestimiento. plo, se puede disponer de una cuenca al pie de cada escombrera y de pequeñas cuencas distribuidas en puntos convenientes a lo largo de las vías de circulación. Cuando el área de la mina ocupa más de una micro cuenca hidrográfica es usualmente necesario disponer de por lo menos una cuenca de decantación en cada cuenca hidrográfica. Cuadro 6 - Valores máximos de velocidad de flujo para evitar erosión Cuencas excavadas y pequeñas represas de enrocamiento, de bloques o inclusive de bolsas de arena pueden formar buenas cuencas de decantación si se implantan en las proximidades de la fuente generadora. Tipo de fondo Vel. máxima (m/s) (%) Inclinación Arcillo-arenoso 0,75 0,5 Arcillo-siltoso 0,90 1,0 Arcilloso 1,20 2,0 Mezcla de arcilla y pedrisco 1,50 2,5 Roca 2,40 4,0 Fuente: Lyle (1987) Teniéndose en mente la recuperación del área degradada y su uso futuro, las canaletas sin revestimiento son mejores, pues representan una menor interferencia paisajística. Pero esto depende del uso futuro previsto y del lugar de la mina en que ellas serán instaladas. Los principales tipos de revestimiento son, piedra partida, mezcla con piedra común, cemento (hormigón) y tubos de acero. Los más usados, debido al costo relativamente bajo y facilidad de implantación, son secciones circulares de cemento (hormigón) pre-fabricadas. Los cuidados en la implantación son principalmente la buena compactación del suelo donde se asentarán y la unión cuidadosa de las secciones de forma de evitar la infiltración de agua. 3.4. Dimensionamiento de cuencas de decantación Las cuencas de decantación son necesarias aunque un buen sistema de drenaje haya sido implantado en la mina. Durante la vida útil de la empresa siempre habrán superficies expuestas a la acción de las aguas y del viento y por ende suministrando material transportado aguas abajo. Una mina puede tener diversas cuencas de decantación de portes variados. Por ejem- La función de una cuenca de decantación es promover la sedimentación de las partículas sólidas transportadas por las aguas de drenaje antes de verterlas al cuerpo receptor. Las partículas más gruesas decantarán más rápidamente que las partículas finas, de modo que la cuenca debe ser dimensionada en función de la granulometría del material trasportado. La velocidad de decantación de una partícula en el agua se estudia por la mecánica de los fluidos y puede ser expresada por la ley de Stokes: Vsed = g 18µ (s - 1) D2 donde: Vsed= velocidad de sedimentación (cm/s) g= aceleración de la gravedad (=981 cm/ s2 ) µ= viscosidad de fluido (cm2/s) s= densidad de la partícula (2,65 para cuarzo) D = diámetro de la partícula, supuesta esférica (cm) La viscosidad del agua, que depende de la temperatura, es dada en el cuadro 7. Los diámetros adoptados dependerán de la granulometría del material transportado. El cuadro 8 muestra las dimensiones de las principales fajas granulométricas. 260 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Cuadro 7 - Viscosidad Cinemática del Agua Temperatura (° C) 0 0,01792 5 0,01519 10 0,01308 15 0,01141 20 0,01007 25 0,00897 30 0,00804 Fuente: Lyle (1987) Cuadro 8 - Fajas granulométricas Granulometría Diámetro (cm) Arena gruesa 0,02 a 0,2 Arena fina 0,002 a 0,02 Limo 0,0002 a 0,002 Arcilla < 0,0002 Se producirá sedimentación en la cuenca cuando el tiempo de residencia de las partículas fuere suficiente para permitirla. El tiempo de residencia, por otra parte, depende del caudal afluente (supuesto, por razones de simplificación, idéntico al efluente) y del volumen de la cuenca, o sea: tr = vol/Q La velocidad de decantación, a su vez, suponiendo que no hay movimiento horizontal de las partículas (aproximación razonable para superficies suficientemente grandes) será el cociente entre la profundidad de la cuenca p y el tiempo de residencia tr: Vdec = p/tr = p (A.p)/Q A y por lo tanto: Adec = Q/Vdec o sea, el área de la cuenca de decantación es el cociente del caudal afluente por la velocidad de decantación y no depende de la profundidad de la cuenca. A través de este procedimiento se puede dimensionar una cuenca de decantación. Sin embargo, si las partículas fueren muy finas, el tiempo de decantación será tan grande que las áreas serán enormes, lo que es no sólo impracticable en términos económicos sino que causaría también un impacto ambiental mayor que el simple lanzamiento de los sedimentos en las vías hídricas. En este caso, se hace necesario promover la precipitación de las partículas con ayuda de un agregante, o sea, un compuesto químico que tiene la función de promover la agregación de partículas finas. El método de dimensionamiento de cuencas de decantación aquí presentado, produce en verdad un resultado apenas indicativo, una vez que muchos parámetros deben ser simplemente asumidos con base en buen sentido o experiencia anterior. Es el caso, por ejemplo del coeficiente de descarga, que en verdad nunca es homogéneo a lo largo de una cuenca de drenaje, pero que es utilizado con un valor único en el cálculo. De igual forma, la ecuación de Stokes supone que las partículas sean esféricas, lo que es particularmente falso en el caso de las partículas más finas de arcilla, que tienen forma laminar. Algunas recomendaciones de orden práctico deben ser seguidas para una sedimentación eficiente: (a) usar un factor de seguridad 1,5 en el dimensionamiento de la cuenca; (b) sin importar la profundidad de la cuenca, el volumen de la misma debe ser tal que permita un tiempo de residencia de por lo menos 24 horas; (c) se debe evitar que se produzca alta velocidad del afluente, que puede volver a sustituyendo el tiempo de residencia y llamando Adec al área de la cuenca de decantación: p vol/Q Viscosidad (cm2/s) Vdec = tr = p = Q II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental colocar en suspensión partículas ya sedimentadas; en este caso, es necesaria la instalación de disipadores de energía en la alimentación de la cuenca. Existen dos modos básicos de operación de cuencas de decantación, que son: promover su no colmatación periódica o aumentar la altura de la represa. Las represas de contención son generalmente represas de tierra de pequeña altura que pueden construirse, por ejemplo, con los estériles de la mina. Se debe observar en su construcción los criterios geotécnicos para cualquier represa de tierra, siendo ideal que ellas tengan un filtro drenante. 3.5. Sedimentación con auxilio de agregantes Las partículas de arcilla, además de dimensión reducida, son laminares y se comportan de forma coloidal. Son portadoras de cargas negativas, lo que las lleva a repelerse mutuamente. Para promover su decantación, se emplea productos químicos que promueven su aglomeración, aumentando de este modo su diámetro. Ensayos de laboratorio ayudan a indicar la dosis de coagulante necesaria, que normalmente tiene que ser ajustada a las condiciones reales de operación. Los agregantes pueden ser de distintos tipos, como los coagulantes, los floculantes y los aglomerantes. Los coagulantes son electrolitos como el sulfato de aluminio, el sulfato de cobre y la cal hidratada. Los floculantes son polímeros de cadenas largas que también atraen eléctricamente las partículas y sedimentan. Se encuentra en el mercado distintas marcas comerciales. En cuanto a los coagulantes son substancias formadas por cadenas hidrocarbónicas (grasas). 3.6. Seguimiento Es muy difícil y caro eliminar un gran porcentaje de las partículas sólidas presentes en las aguas de drenaje. Las aguas naturales, además, transportan cantidades variables de sedimentos dependiendo de la naturaleza de los terrenos que atraviesan, de la cobertura vegetal y de las formas de uso del suelo de la cuenca de drenaje. De esta manera, los efluentes de una cuenca de decantación generalmente presentan una determinada cantidad de partículas sólidas, que pueden ser básicamente de dos tipos, sedimentables y en suspensión. La reglamentación federal sobre calidad de las aguas (Resolución CONAMA 20/86) permite el lanzamiento de efluentes líquidos que contengan hasta 1 ml/1 de sólidos sedimentables medidos en prueba de 1 hora en cono de Imhoff. Se trata de un cono invertido de vidrio graduado donde la muestra de agua es dejada en reposo con el cono apoyado en un trípode. Pasada una hora un determinado volumen de sedimentos se debe haber acumulado en el fondo del cono y la lectura puede hacerse directamente en la escala graduada. Tiene la misma finalidad que una probeta de laboratorio, pero la forma cónica facilita la lectura de tenores tan bajos como 1 ml/1. La determinación puede ser hecha fácilmente en el campo dejándose el cono en reposo sobre un trípode. La medida de sólidos en suspensión puede hacerse a través de un ensayo específico o indirectamente midiéndose la turbidez del agua, lo que da una indicación de la cantidad de sólidos presentes. No hay patrón de emisión para turbidez. No obstante, la clasificación de los cuerpos de agua establece los límites máximos de turbidez para los varios tipos, por ejemplo 40 UNT (unidad nefelométrica de turbidez) para aguas de clase 2 y 100 UNT para aguas de clase 3. Existen turbidímetros portátiles de fácil empleo en el campo. 4. DRENAJE ACIDO El drenaje ácido de minas, pilas de estéril y de desechos es uno de los más graves problemas ambientales de la explotación minera. La presencia de minerales sulfurados en contacto con el agua produce ácido sulfúrico presente en las aguas de drenaje, que puede presentar un pH extremadamente bajo, alcanzando el valor de 2,0. Varias regiones mineras del mundo presentan problemas de drenaje ácido, a ejemplo de la cuenca carbonífera de Santa Catarina y de la provincia uranífera de la Meseta de Poços de Caldas. El problema en verdad no es producto solamente de la explotación minera, aunque sea en esta actividad que se muestra de manera más conspícua; se ha hablado no sólo de drenaje ácido de minas, sino de drenaje ácido de roca, que puede resultar de cualquier movimiento de roca que exponga a los efectos del aire o del agua minerales de sulfuro, como en el caso de obras civiles. 261 262 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental La acidez proviene de reacciones de oxidación de los sulfuros, en presencia de agua o aire, reacción que es catalizada por bacterias como Thiobacillus ferrooxidans. Además de representar un grave problema ambiental por el simple hecho que las aguas ácidas alteren profundamente las características químicas de los cuerpos de agua receptores, contaminándolas y causando impactos en los ecosistemas acuáticos, la acidez de las aguas también causa la solubilización de diversos metales, que en función del pH reducido pueden estar presentes en concentraciones muy por encima de la admisible en los cuerpos de agua y concentrarse de inmediato en los sedimentos o en los organismos. 4 Fe SO4+ 2 H2 SO4+ O2 → 2Fe2 (SO4)3+ 2H2O (c) el ion férrico se combina con el radical hidroxilo, produciendo hidróxido férrico, que es insoluble en ácido y precipita: Fe2(SO4)3+ 6 H2 O → 2Fe (OH)3 ↓ + 3 H2 SO4 pero el ion férrico también puede reaccionar con la pirita y producir más ácido: 4.1. El proceso de formación de drenaje ácido Fe2(SO4)3+ FeS2 → 3Fe SO4 + 2S Se cree que el proceso básico de formación de drenaje ácido se produce en tres etapas, incluyendo diferentes reacciones químicas. Las pilas de estéril y las cuencas de desecho son lugares privilegiados para la generación de drenaje ácido, debido a la presencia de partículas recientemente fragmentadas (por el desmonte de roca o por el proceso de fragmentación en el circuito de beneficiamiento) con gran superficie específica. Además de ello, esas pilas se presentan poco compactadas, o sea con gran permeabilidad, lo que facilita la percolación de agua de lluvia o de escurrimiento superficial, favoreciendo la oxidación de los sulfuros. S +3/2 O2 + → H2SO4 4.2. Previsión de drenaje ácido (a) la primera etapa es la oxidación de los sulfuros, aquí representado por la pirita, el mineral de sulfuro más común; esta oxidación puede darse en presencia de aire o de agua: FeS2 + 3 O2 → FeSO4+ SO2 [aire] 2 FeS2 + 2 H2 O + 7O2 → 2FeSO4+ 2H2SO4 [agua] (b) sulfato ferroso, en presencia de ácido sulfúrico y oxígeno, se puede oxidar y producir sulfato férrico (soluble en agua). Cuando el pH se reduce en el microambiente en torno de los minerales sulfurados, la población de la bacteria acidofílica Thiobacillus ferrooxidans comienza a crecer, lo que provoca una caída todavía mayor en el pH: La presencia de minerales sulfurados, especialmente la pirita es el primer indicador del potencial de generación de drenaje ácido de una roca. Entretanto, en algunas ocasiones, la presencia de carbonatos podrá inhibir la generación de ácidos, neutralizándolos. Ferguson y Erickson (1989) indican cuatro métodos de previsión: (i) comparación con otras minas en funcionamiento o paralizadas, existentes en la región o con las mismas condiciones geológicas; (ii) modelos paleoambientales y geológicos, que tienen por fin identificar los minerales presentes y sus formas de producción; por ejemplo, piritas formadas en ambientes marinos o salobres parecen tener una mayor tendencia a generar drenaje ácido que las piritas formas en ambientes de agua dulce; (iii) pruebas geoquímicas estáticas: fueron desarrollados algunos ensayos que, a partir de una muestra de roca, permiten determinar el potencial de generación de drenaje ácido a través de una comparación de cantidad de sulfuros potencialmente generadores de ácidos con la cantidad de carbonatos neutralizantes; el cuadro 9 muestra una de esas pruebas; II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental (iv) pruebas geoquímicas dinámicas, que tentan modelar cuantitativamente los procesos de producción y consumo de ácido; actualmente esas pruebas tienen larga duración y alto costo, lo que ha limitado su empleo en comparación con las pruebas estáticas. Cuadro 9 - Prueba British Columbia para drenaje ácido (1) la muestra de roca fragmentada es colocada en un erlenmeyer de 250 ml conjuntamente con 70 ml de cultivo de Thiobacillus en pH de 2,2 a 2,5 (2) el frasco es colocado en un vibrador giratorio a 35°C en una atmósfera enriquecida con CO2 (3) el pH es controlado y se agregan muestras adicionales (4) si el pH aumenta substancialmente entonces la muestra no es productora de ácido (5) si el pH permanece bajo entonces la muestra es potencialmente generadora de ácido Fuente: Ferguson y Erickson (1987) 4.3. Control de drenaje ácido Así como el proceso de formación, también las técnicas de abatimiento de drenaje ácido han sido objeto de intensa investigación desde la década del 80. Como en la mayoría de los otros problemas de contaminación, la mejor solución es la prevención. Para ello es preciso que la planificación de la mina tome en consideración este factor, de manera de incorporar soluciones desde la fase del proyecto. Las soluciones preventivas parten inicialmente de la identificación del potencial generador de drenaje ácido. Una buena investigación geológica asociada a pruebas hechas de antemano puede identificar sectores del macizo rocoso más favorables para la generación de ácidos -tal es el caso en yacimientos sedimentarios, donde determinadas capas pueden tener potencial de generación de ácidos y otras no. Si una situación como ésta se presenta, el proyecto de la mina podría contemplar la explotación selectiva y la disposición por separado de esos materiales, enventualmente una disposición confinada entre capas impermeables en los moldes de lo que se hace con residuos industriales. En la mina Mount Milligan en Canadá, se recogieron más de 4000 muestras de roca durante la realización de sondeos de prospección con una malla de 100 x 100 m, o sea, los mismos datos levantados para cubicar el yacimiento son también empleados para el planeamiento ambiental. Además de los análisis de tenores de minerales también se empleó un método estático para evaluar el potencial ácido. Junto con un intenso programa de análisis de muestras superficiales y subterráneas de agua (38.000 análisis), estos estudios indicaron la mejor forma de deposición de los estériles y de los desechos de manera de reducir la formación de ácidos (Robertson, 1994). Hoy en día ya existen softwares (sistemas especialistas) para la planificación del muestreo con la finalidad de estudiar el potencial de drenaje ácido. La disposición subacuática es otra solución que viene siendo intensamente investigada. En Canadá ya hay lugares experimentales en los que desechos sulfurados son dispuestos en cuencas inundadas permanentemente, lo que impide la oxidación debido a la falta de suministro de oxígeno del aire, o sea, el material que contiene sulfuros permanece en condiciones anaerobias. En igual sentido se ubican las tentativas de reducir la generación ácida por colocación sobre el material que contiene sulfuros de una capa de materia orgánica como lodos del tratamiento de aguas usadas, compost, turfa. En este caso el oxígeno del aire es consumido en la oxidación de la materia orgánica. También ya existen bactericidas comerciales utilizados para inhibir la formación de drenaje ácido. Esos productos comerciales contienen surfactantes, que destruyen la película de grasa que protege las bacterias. De esta forma el propio ácido que produjeron las ataca. Los bactericidas pueden ser aplicados en forma de spray o en forma sólida en una matriz de polímero, de modo de liberar lentamente el producto activo. (Rastogi, 1995). Un método más antiguo y de resultados no siempre satisfactorios es la adición de material alcalino (como la cal) entre capas sucesivas de estériles en las pilas. 263 264 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Una medida preventiva pero que también encuentra aplicación en minas ya existentes es la implantación de un sistema de drenaje en el área de la mina, de las pilas de estéril y de los lugares de disposición de desechos. La estrategia aquí es minimizar la cantidad de agua en contacto con rocas generadoras de ácido y por ende el caudal de agua acidificada a ser tratada o arrojada en el curso de agua receptor. La medida correctiva más empleada es la neutralización de los efluentes líquidos a través de la adición de cal. Esta medida, al aumentar el pH, hace disminuir la solubilidad de los metales que por ende se precipitan. El lodo así formado es un residuo sólido que debe ser debidamente manipulado. La neutralización es una medida de alto costo y de duración indeterminada. En efecto, es muy común que minas desactivadas continúen generando drenaje ácido, un proceso que puede durar décadas inclusive siglos. Ensayos de minimización de este problema han sido hechos en los Estados Unidos y consisten en hacer pasar los efluentes ácidos por un área húmeda semejante a un pantano artificial (constructed wetlands). Estos humedales artificiales son un sistema de bajo costo que busca reproducir condiciones naturales, o sea, los ambientes reductores típicos de los pantanos y ya son utilizados en escala industrial en diferentes minas en América del Norte, Sudáfrica y Australia. BIBLIOGRAFIA Aguirre Jr., J. C. 1979. A sedimentação no controle da poluição por atividades mineradoras. Anais. Seminário sobre técnicas exploratórias em geologia, II, Gravatal (SC), DNPM, Brasília. Ferguson, K. D. y Erickson, P. M. 1987. Will it generate AMD? An overview of methods to predict acid mine drainage. En: Environment Canada, Proceedings. Acid Mine Drainage Seminar/Workshop, p. 215-244, Halifax. La Riviere, J. W. M. 1989. Threats to the world´s water. Scientific American, 261(3):80-94. Lyle Jr., E. S. 1987. Surface mine reclamation manual. Elsevier, New York, 268 p. Rastogi, V. 1995. ProMac: Bacterial Inhibition. Mining Environmental Management 3(2):27-29. Robertson, J. 1994. Mount Milligan Watershed. Mining Environmental Management 2(1):6-8. Sousa Pinto, N. L. et al. 1976. Hidrología Básica. Edgard Blücher, São Paulo. 265 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental CONTROL DE LA CONTAMINACION DE LAS AGUAS * Luis Enrique Sánchez Departamento de Engenharia de Minas Escola Politécnica da Universidad de São Paulo 1. INTRODUCCION Prácticamente toda actividad de minería tiene el potencial de contaminar las aguas. Las minas y sus instalaciones auxiliares ocupan grandes áreas expuestas a las lluvias, propiciando el contacto de las aguas con el mineral, con los estériles y con el suelo expuesto, potencializando una serie de procesos del medio físico, como la erosión, o procesos químicos como la oxidación de los sulfuros, causantes de drenaje ácido. Además, una buena parte de los procesos de beneficiamiento de minerales * Trabajo publicado en “Aspectos Geológicos de Protección Ambiental”, Volumen I, UNESCO, 1995. son de vía húmeda, de modo que los desechos contienen una fracción acuosa potencialmente contaminante -basta pensar en los efluentes de la flotación de minerales o de la cianetación de mineral de oro. Además de eso, algunos métodos de explotación utilizan agua en el propio desmonte del mineral, el desmonte hidráulico muy común en minas aluvionales como las de arena o de casiterita. Finalmente, algunos métodos de explotación, como el dragado, son subacuáticos, removiendo los sedimentos del fondo de los cuerpos de agua y colocándolos en suspensión. 266 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 2. CONCEPTOS BASICOS SOBRE CONTAMINACION DE LAS AGUAS Contaminantes de las aguas son cualesquiera formas de materia o energía cuya presencia, evacuación o liberación pueda causar daños a la biota. De este modo, la evacuación de efluentes con temperatura elevada o con alto grado de salinidad pueden ser tanto o más perjudiciales a las comunidades acuáticas como la evacuación de substancias tóxicas. Residuos sólidos dispuestos en forma inadecuada sobre el suelo son también una fuente de contaminación de las aguas superficiales o subterráneas, mientras que contaminantes del aire como el dióxido de azufre pueden también constituirse en contaminantes del agua, en este caso a través de su precipitación en forma de lluvia ácida. La aplicación de agrotóxicos y de fertilizantes es otra importante fuente de contaminación de las aguas, conocida como una fuente difusa. Como otras fuentes contaminantes, las fuentes de contaminación de las aguas pueden ser puntuales o difusas (término que es aquí empleado en el sentido de cualquier fuente no puntual, englobando por ende fuentes lineales y aéreas), continuas o intermitentes. Este último caso es particularmente importante tratándose de contaminación de las aguas, visto que durante las lluvias los cursos de agua reciben una carga adicional de contaminantes provenientes del «lavado» del suelo y de la atmósfera. En las zonas urbanas, por ejemplo, las aguas de lluvia transportan gran cantidad de residuos sólidos, aceites y grasas y sedimentos que se encuentran en las calles, y deben ser consideradas como aguas contaminadas. 2.1. Biodegradabilidad Un concepto importante en contaminación de las aguas es el de biodegradabilidad. Productos biodegradables como los detergentes son a veces vistos como no contaminantes, lo que no es correcto. El hecho de una molécula ser considerada biodegradable significa que estará sujeta a un proceso de quiebre por microorganismos que, en este proceso, consumirán oxígeno del agua, lo que se representa esquemáticamente en la figura 1a para un lanzamiento puntual. Aguas arriba del punto de lanzamiento dos indicadores de calidad de las aguas, el oxígeno disuelto (OD) y la demanda bioquímica de oxígeno (DBO) señalarán buena calidad, o sea, elevado OD (en el ejemplo, 8 mg/l) y baja DBO (en el caso, 2 mg/l). El lanzamiento de una carga contaminadora orgánica implicará un aumento repentino de la DBO y una disminución repentina del OD. Esto significa que habrá una proliferación de microorganismos que promoverán la degradación del contaminante, al precio de un elevado consumo de oxígeno. Habrá así una gran demanda de oxígeno, necesaria para que las aguas, aguas abajo, muestren una mejoría de calidad, como se indica en la figura, con sucesivas zonas de degradación, de descomposición de la materia orgánica y de recuperación, hasta que el río recobre las características previas a la lanzamiento del contaminante. En el caso de ríos, esta zonificación observada de aguas arriba hacia aguas abajo en el caso de contaminantes orgánicos, se debe también a la gradual dilución de las substancias contaminantes en volúmenes cada vez mayores de agua, puesto que el caudal va creciendo con el aporte de aguas de los afluentes. El consumo de oxígeno, si es necesario para la limpieza del río, significa también que el mismo tendrá una menor disponibilidad para otros organismos, como los peces. De esta manera, los contaminantes orgánicos provocan estrés en las comunidades acuáticas, que podrán verse afectadas en grados diversos, dependiendo de la concentración de contaminante. Este fenómeno está representado en la figura 1b. En ella, para el mismo punto de lanzamiento de la figura anterior, se muestra la diversidad de especies de dos grupos de organismos denominados «tolerantes a la contaminación» y «especies de aguas limpias». Aguas arriba, hay gran variedad de especies de aguas limpias y pequeña de especies tolerantes a la contaminación, situación que se invierte radicalmente más abajo de la fuente de contaminación. En ese trecho, las especies de aguas limpias pueden desaparecer, dando lugar a variedad y cantidad de especies resistentes. Si no hubiere nuevas fuentes de contaminantes aguas abajo, la situación se irá invirtiendo lentamente hasta volverse semejante a la inicial. La presencia o ausencia de estas especies que no toleran la contaminación es un excelente indicador de la calidad de un curso de agua. Diversas algas, insectos y peces se encuadran en esta categoría, mientras que pocas especies de peces resisten a grandes concentraciones de contaminantes. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Figura 1a - Efectos de la contaminación sobre el oxígeno disuelto Figura 1b - Efectos de la contaminación sobre organismos acuáticos 267 268 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 2.2. Toxicidad El hecho de que una substancia sea biodegradable no significa que ella no sea dañina para el medio ambiente, por otro lado muchos contaminantes presentan efectos de alguna manera proporcionales a su concentración en el medio, como es el caso de los metales. 2.3. Contaminantes físicos y químicos Prácticamente todas las aguas de superficie contienen partículas sólidas, que pueden estar presentes en dos formas diferentes: en suspensión o disueltas. Ríos y lagos presentan diferentes concentraciones naturales de partículas sólidas. Es normal que luego de las lluvias esa cantidad aumente (conjuntamente con otras substancias), lo que, en las condiciones brasileñas, da origen a aguas barrosas, de coloración marrón. La propia toponimia expresa muchas veces las condiciones naturales de los cursos de agua: ríos Turvo, Pardo, Verde y Preto son muy comunes en territorio brasileño. Las condiciones hidroquímicas naturales son también muy variables. Un buen ejemplo son los ríos de la cuenca amazónica, clasificados en tres tipos: (i) ríos de aguas claras, (ii) ríos de aguas negras, y (iii) ríos de aguas blancas, cada uno con características naturales bastante distintas. Mientras los llamados ríos de aguas blancas tienen aspecto barroso, pues transportan gran cantidad de partículas sólidas provenientes de la erosión de sus cuencas de drenaje, los ríos de aguas claras tienen aspecto transparente y sus aguas presentan gran visibilidad; por otra parte, los ríos de aguas negras son todavía más pobres en partículas en suspensión y ricos en substancias orgánicas disueltas, como ácidos húmicos, presentando elevada acidez. De esta manera, un cuerpo de agua estará contaminado si presenta concentraciones de substancias químicas o partículas sólidas suficientemente diferentes de las naturales para provocar una modificación de las condiciones del hábitat, haciéndolo dañino para los seres vivos o perjudiciales para la salud del hombre. Además de la contaminación, otra forma de degradación de las aguas de superficie es la sedimentación, o sea, la deposición de sedimentos a lo largo del canal del río o en el fondo de un lago. La sedimentación es también un proceso natural, pero la modificación del volumen o del tipo de sedimentos transportados puede causar su deposición en locales donde había poca o ninguna sedimentación natural, efecto que también se produce por la modificación del perfil transversal o longitudinal del río, por ejemplo por dragado, por relleno o por remoción del suelo o roca de las márgenes, o también, evidentemente, por represamiento. La sedimentación origina una serie de modificaciones del hábitat con consecuencias dañinas para la biota acuática, soterrando las comunidades bentónicas, o sea, los organismos que viven en el fondo de los cuerpos de agua. A medida que las partículas sólidas se sedimentan, arrastran consigo el fito y el zooplancton para el fondo del cuerpo de agua. La presencia de partículas en suspensión afecta también la calidad del agua disminuyendo la cantidad de luz que atraviesa el cuerpo de agua y en consecuencia interfiriendo en el proceso de fotosíntesis. Además del tenor de sólidos en suspensión, otros indicadores de la presencia de sólidos son utilizados para una evaluación de la calidad de las aguas, como la turbidez, una medida obtenida a través del pasaje de un haz de luz por una muestra de agua que indica cuan turbia es, el tenor de sólidos sedimentables, obtenido a través de un ensayo patrón, y el tenor de sólidos totales, también llamado residuo total, que expresa la cantidad total de partículas presentes, sean disueltas como en suspensión. Aceites y grasas son dañinos para la biota por formar una película alrededor de los organismos e interfieren, por ejemplo, con la respiración de los peces. Estos contaminantes también tienen un efecto estético indeseable, una vez que su presencia en la superficie de los cuerpos de agua es fácilmente visible a simple vista. Los compuestos de fósforo y nitrógeno son nutrientes y, de esta forma, están presentes en todos los cuerpos de agua. La presencia excesiva de fósforo, sin embargo, es la principal responsable por el fenómeno de eutrofización, o sea, una gran proliferación de algas y plantas acuáticas, producto del exceso de nutrientes. Estas plantas, como el aguapé, son un indicativo visual de la presencia de grandes cantidades de nutrientes, generalmente provenientes de actividades humanas; su presencia excesiva provoca dificultades para una serie de usos de los cuerpos de agua, tales como la navegación y el uso recreativo. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 3. INDICADORES DE CONTAMINACION DE LAS AGUAS 3.1. Indice de calidad de las aguas Dada la diversidad de los contaminantes de las aguas, muchas veces es útil disponer de un índice agregado que refleje las condiciones generales de calidad de un cuerpo de agua, o sea, un indicador de calidad. Entre los indicadores más aceptados se destaca un índice desarrollado en los Estados Unidos de América y aplicado por la CETESB, la agencia de control de contaminación en el Estado de São Paulo, denominado Indice de Calidad de las Aguas- (IQA, Indice de Qualidade das Aguas). Se trata de un indicador compuesto por nueve parámetros de calidad de las aguas: coliformes fecales, pH, DBO 5 días, nitrógeno total, fosfato total, temperatura, turbidez, residuo total y OD. Cada parámetro tiene un peso de 0 a 1, cuya sumatoria es igual a 1, y un índice individual variando de 0 a 100. El IQA se calcula por el producto de los índices individuales qi ponderados por los pesos wi, de acuerdo con la siguiente fórmula: 80 a 100 calidad óptima 52 a 79 calidad buena 37 a 51 calidad aceptable 20 a 36 calidad mala 0 a 19 calidad pésima La utilización del IQA debe hacerse con cautela. Si estuviéramos en un río de aguas negras de la Amazonia, por ejemplo, no tiene sentido adoptar un valor máximo de qi para pH 7, puesto que las aguas naturalmente presentan un pH mucho menor. Además, el IQA no tiene en cuenta la presencia de substancias tóxicas. 3.2. Parámetros agregados Algunos parámetros usados habitualmente para describir la calidad de los cuerpos de agua ya son indicadores agregados. Tal es el caso: i) de la demanda bioquímica de oxígeno, que es la cantidad de oxígeno necesaria para promover la oxidación de la materia orgánica a través de la acción de microorganismos. La oxidación degrada la materia orgánica en substancias como el NH3 y el CO2. El ensayo de DBO determina que la medición sea hecha en laboratorio durante un período de cinco días a 20ºC, -de ahí la terminología DBO 5 días o DBO5, normalmente expresada en mg/l; ii) de la demanda química de oxígeno, que refleja el consumo de oxígeno en la oxidación química de la materia orgánica. Se determina a través de un ensayo de laboratorio en el que la muestra es atacada con un oxidante químico, en general el dicromato de potasio, dando resultados expresados en mg/l generalmente más elevados que los de DBO; iii) de la conductividad eléctrica, que indica la presencia de sales en el agua, lo que hace aumentar su capacidad de transmitir una corriente eléctrica, propiedad que se utiliza en mediciones de campo o de laboratorio, expresadas en micro Siemens/l (µS/l). n π qiwi IQA = i = 1 Los índices individuales qi así como los pesos wi, se obtuvieron por consulta a un panel de especialistas a través del método de Delphi. La figura 2 muestra las curvas donde los índices individuales qi pueden ser obtenidos a partir de los valores de cada parámetro. Nótese que los mayores valores de qi son observados para condiciones que representan la situación natural próxima de un cuerpo de agua tipo, por ejemplo pH 7, desvío de temperatura 0 y DBO 0. Se debe prestar atención al aplicar el índice de OD, pues él no se da en mg/l, la unidad más usual de este parámetro, sino en porcentaje de saturación. Esto se debe al hecho que el OD varía mucho en función de la temperatura y de la altitud. Para una temperatura de 20ºC, por ejemplo, el tenor de saturación es de 9,2 mg/l para el nivel del mar; 8,6 mg/l para 500 m de altitud y 7,4 mg/l para 1000 m de altitud (Derísio, 1992). El IQA asume un valor de 0 a 100, que está asociado a las siguientes categorías de calidad: 269 270 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 3.3. Indicadores biológicos Un grupo importante de indicadores de calidad del agua es el de los indicadores biológicos, en donde la presencia o ausencia de determinados grupos de organismos sirve como indicador de contaminación. Determinadas especies sólo sobreviven en aguas muy limpias, mientras que otras, son extremadamente resistentes a la contaminación. El estudio de las biocenosis acuáticas -y en particular de las comunidades que tienen poca movilidad- hace posible la detección de alteraciones ocasionadas por diversas fuentes. Los organismos que viven en contacto directo con el substrato (bentos) o adheridos a objetos fijos, inclusive plantas (perifíton), muestran bien la calidad del agua. En efecto, los métodos biológicos de determinación de la calidad de agua que se basan en estos grupos de organismos equivalen a un seguimiento continuo de los cuerpos de agua: teniendo movilidad restringida, la población y la diversidad disminuyen si se perjudica la calidad del agua. Por otra parte, análisis físicos y químicos de muestras discretas reflejan apenas las condiciones del agua en el momento de la recolección y no son capaces de detectar alteraciones causadas por descargas accidentales de contaminantes o por descargas discontinuas. En condiciones de ausencia de contaminación, las comunidades bentónicas se caracterizan por una alta diversidad -o sea, la presencia de gran número de especies- y reducido número de individuos de cada especie. La mayoría de las formas de contaminación reduce la complejidad del ecosistema, eliminando las especies más sensibles. El estudio del fitoplancton y del zooplancton complementa el estudio del bentos, pues describe con exactitud la condición inmediata de un cuerpo de agua: la presencia de determinadas especies y la diversidad de la comunidad también dan indicaciones de la calidad del agua. Al contrario de investigarse la presencia de una única especie o taxonomía, han sido empleados índices compuestos como indicadores biológicos de calidad de las aguas. De ellos, pueden ser citados el índice biótico y el índice de diversidad. El primero fue propuesto por dos investigadores franceses (Tuffery y Verneaux) y trabaja con comunidades bentónicas. Los organismos se recogen a través de un método tipo y de inmediato se identifican: la presencia de organismos de los grupos más sensibles a la contaminación indica aguas de buena calidad, mientras que la presencia dominante de organismos de grupos más resistentes indica mala calidad. Un índice de diversidad propuesto por Shannon y Weaver, aplicado a varias comunidades biológicas, se emplea también como indicador de calidad de las aguas. Se aplica principalmente a fito y zooplancton, recogidos con redes de malla fina por métodos tipo. Los organismos son posteriormente identificados en el laboratorio y se utiliza una fórmula matemática simple para calcular la diversidad de la muestra. Se emplean también indicadores biológicos para estimar la toxicidad de efluentes, que son puestos en contacto con colonias de organismos sensibles como Daphnia sp., un microcrustáceo, o determinados peces. La ventaja de las pruebas de toxicidad es que evalúan el efecto de los efluentes como un todo, mientras que los análisis físicos y químicos del agua determinan apenas la concentración de algunas substancias en forma aislada, generalmente aquellas para las cuales la reglamentación estableció patrones. (Bassoi, 1990) 4. CONTAMINANTES MAS COMUNES DE LAS AGUAS EN MINERIA La singularidad de cada empresa de minería así como el contexto ambiental de cada una determinará los principales problemas de contaminación de las aguas, que pueden ser de los tipos más variados. Mientras que se pueden encontrar algunos contaminantes en prácticamente todas las minas, y otros también, son comunes a un conjunto de empresas con características similares, otros son muy particulares a determinado tipo de yacimiento o de proceso de beneficiamiento. Esta sección describe los contaminantes más frecuentemente encontrados en minería y sus principales impactos ambientales, mientras que las principales medidas de control que pueden emplearse para reducir estos impactos serán presentadas en la próxima sección. 1) Partículas sólidas. Están presentes en todas las minas, así como en obras civiles, actividades agrosilvopastoriles y diversas otras intervenciones del hombre en la naturaleza. En minería las II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Fuente: CETESB Figura 2 - Curvas de calidad del agua 271 272 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental partículas sólidas poseen tres fuentes principales: drenaje del área de operación de la empresa, focos de erosión y efluentes del beneficiamiento de minerales. Las dos primeras son abordadas en el capítulo referente al drenaje de minas a cielo abierto. Ya, los efluentes de las operaciones de beneficiamiento conteniendo partículas sólidas se presentan generalmente en forma de pulpa con alto porcentaje de sólidos, constituyendo los desechos, cuyo manejo ambiental es discutido en el capítulo referente a los residuos sólidos. 2) Aceites y grasas. Contaminantes presentes en todos los tipos de minas, tienen como principales fuentes (i) talleres mecánicos y áreas de abastecimiento de combustibles y lubricación de los equipos de minería y de los vehículos de apoyo; (ii) áreas de lavado de equipos y vehículos; (iii) derrame de tanques de almacenaje de combustibles y lubricantes. 3) Acidos. Provenientes del mismo yacimiento -mineral o estéril- cuando se producen minerales de sulfuros; las áreas de generación de drenaje ácido en minas incluyen la cava, las pilas de estéril y las áreas de disposición de desechos. La eventual contaminación de las aguas por ácidos puede también tener origen en el transporte y manipulación de ácidos empleados como reactivos en los procesos de beneficiamiento del mineral, por ejemplo la lixiviación ácida del mineral de uranio o el beneficiamiento de caolín. 4) Contaminantes orgánicos. También presentes en todas las minas, tienen múltiples orígenes: (i) instalaciones sanitarias; (ii) comedores; (iii) villas residenciales; (iv) detergentes de los talleres de lavado; (v) represas y barreras de desechos inundadas sin previa remoción de la vegetación. 5) Reactivos orgánicos. Provenientes de algunos procesos de beneficiamiento, especialmente la flotación. Los reactivos más comúnmente utilizados son detergentes, almidón, ácidos grasos y diversos compuestos sintéticos. 6) Metales. En general provenientes del mismo mineral y por lo tanto pueden tener origen en la mina, en las pilas de estéril, en los patios de almacenamiento de mineral o concentrado, en las áreas de disposición de desechos o en cualquier otro componente de la mina. La contaminación por metales se agrava en el caso de acidez de las aguas, pues la mayoría de ellos presenta mayor solubilidad con bajo pH. La presencia de metales está siempre asociada a la producción de drenaje ácido, pero evidentemente también puede acontecer independientemente de ella. Cualquier metal presente en la corteza terrestre puede transformarse en un contaminante si fuera extraido, pero usualmente las regiones mineralizadas que presentan niveles de fondo (background) elevados y, en consecuencia las aguas superficiales y subterráneas, así como los sedimentos de corriente, contienen ya tenores substanciales de metal. Además, el estudio de las distribuciones anómalas de metales en aguas y sedimentos es un método geoquímico frecuentemente empleado en la prospección geológica. 7) Cianetos. Empleados en la lixiviación de mineral de oro. La eventual contaminación por cianetos puede producirse debido a vaciamientos de solución lixiviadora, a infiltraciones en el suelo a partir de pilas de lixiviación o de las cuencas de neutralización o también durante el transporte del insumo, que es el caso que el evento contaminante puede producirse lejos de la mina. 8) Alcalis. Pueden provenir del propio substrato geológico, sea del mineral o de las rocas encajantes, caso en que habitualmente la red de drenaje presentará una alcalinidad elevada como sucede en las regiones de ocurrencia de rocas de carbonatos. Una fuente que puede ser más problemática, sin embargo, son los reactivos empleados eventualmente en el beneficiamiento, como es el caso de la soda cáustica utilizada para elevar el pH en la flotación de ciertos minerales: en este caso, un eventual accidente contaminante puede también producirse lejos de la mina. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 9) Sales. Diversos tipos de sales pueden encontrarse en los efluentes líquidos de minas, con origen en el propio substrato geológico o en reactivos. En cuencas de desechos es relativamente común la acumulación de sales, principalmente en regiones de clima árido o semi-árido. Los solubles pueden contaminar las aguas subterráneas. 10) Compuesto de nitrógeno y fósforo. Provenientes del mineral o de productos utilizados en el beneficiamiento, como reactivos de flotación. 11) Radionúclidos. Presentes evidentemente en minerales radioactivos de uranio, torio, tierras raras y otros, pueden también encontrarse en yacimientos de otros minerales, como aquellos asociados a chimeneas alcalinas, que generalmente presentan alta radioactividad natural. El radio-226 es considerado el principal radionúclido contaminante de las aguas en minería, debido a su alta solubilidad y efectos radiológicos. cia de densidad, es el empleado más comúnmente en minería. Para ello se construye un dispositivo compuesto de dos o más cámaras: el líquido efluente pasa por un proceso de decantación en la primera cámara (frecuentemente la mezcla contiene sólidos como arenas), mientras que en la segunda cámara la fracción aceite flota, al paso que el agua es removida por una abertura inferior. El aceite así recogido es entonces retirado de la cámara y debe ser encaminado a una empresa especializada en su reciclado. Una mina puede tener una o más cajas separadoras de aceites, que deben implantarse en lugares convenientes para permitir el tratamiento de todos los efluentes que contienen aceites. Los talleres mecánicos y las áreas de lavado de equipos son lugares propicios para la instalación de esos dispositivos. 2) Tratamiento de efluentes domésticos. La elección del sistema de tratamiento dependerá del porte de la empresa. En minas donde hay una villa residencial puede ser necesaria la construcción de una estación de tratamiento de alcantarillados semejante a la de una ciudad de pequeño porte. En otros casos la instalación de cámaras sépticas ensambladas a un filtro anaeróbico puede ser suficiente. Típicamente las cámaras deben implantarse en el área administrativa, en el comedor y en cualquier lugar en donde haya instalaciones sanitarias, siempre que las condiciones del suelo lo permitan. Hay normas técnicas que especifican el procedimiento de construcción y funcionamiento de cámaras sépticas. 3) Neutralización. Este método consiste en la corrección del pH de las aguas efluentes. Como la mayoría de las veces éstas son ácidas, la neutralización se efectúa por adición de una substancia alcalina, como cal hidratada. La neutralización de aguas ácidas también produce la precipitación de metales, una vez que estos son usualmente solubles en bajo pH. En este caso, los metales se precipitan en forma de hidróxidos, que forman un material coloidal que tiende a permanecer en suspensión; es preciso entonces promover la separación de los hidróxidos de la fase líquida, lo que puede conseguirse con la agregación de floculantes. El empleo de reactivos con 5. METODOS DE TRATAMIENTO DE EFLUENTES El manejo de efluentes líquidos en una mina abarca varias facetas, desde la más tradicional de tratamiento de los efluentes en el fin del proceso de extracción y beneficiamiento del mineral (end of pipe) hasta procedimientos de minimización de la cantidad de agua en contacto con fuentes de contaminación, como es el caso de los sistemas de drenaje en minas con potencial de generación de drenaje ácido. Muchas veces el manejo de aguas se hace en conjunto con el manejo de los residuos sólidos, cuando estos pueden ser una de las fuentes de contaminación -tal es el caso del confinamiento de los desechos. Hay métodos físicos de tratamiento de efluentes, como las cuencas de decantación (discutidas en el capítulo correspondiente al drenaje de minas a cielo abierto). Existen también los métodos químicos y los biológicos, estos además de poca utilización en la industria minera. Los principales métodos actualmente utilizados en la industria minera se presentan a continuación. 1) Separación de aceites y grasas. El método convencional de separación de aceites del agua, basado en la diferen- 273 274 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental calcio, por otra parte, produce la precipitación de carbonato de sodio -CaSO4 2H2O, formando un lodo (sludge) en el fondo del tanque de neutralización. Además de la cal hidratada, otros reactivos alcalinos pueden ser utilizados en la neutralización, como la cal viva (CaO), la soda cáustica (NaOH) o el carbonato de calcio (CaCO3), pero estos dos últimos tienen costo bastante más importantes, mientras que la cal viva requiere más cuidados en la manipulación. Un método que puede reducir los costos de la neutralización es conducir los efluentes a través de un canal revestido de piedra calcárea. La figura 3 representa un sistema de neutralización, compuesto de un silo de cal, un dosificador, un tanque de preparación del reactivo y dos reactores en donde se promueve la corrección del pH. En este caso, son reactores con aeración, con el objetivo de promover la oxidación del hierro, transformando al ión Fe2+ en Fe3+, menos soluble. De inmediato el efluente pasa por un clarificador, en donde se agrega un coagulante con la finalidad de promover la precipitación de los hidróxidos metálicos; este precipitado se presenta en forma de pulpa con cerca de 4% de sólidos, que se dispone en un lecho de drenaje con la finalidad de desagüe. Parte del precipitado se reaprovecha. Este sistema, utilizado en una mina desactivada en Quebec, tiene gran eficiencia en la remoción de metales, alcanzando más de 99% para hierro, cobre o zinc. Un sistema semejante se emplea en una mina de fluorita en Francia, alcanzando eficiencias del orden de un 90 a 98% en la remoción de hierro, manganeso, cobre y flúor; en este caso luego del primer reactor, el efluente es conducido hacia un decantador, de donde la fracción sedimentada es llevada a un filtro-prensa, que remueve el agua generando una torta de baja humedad que puede ser manipulada con una pala cargadora o transportada en camión. El sistema de neutralización puede, no obstante, ser más simple, sin el empleo de equipos caros como el clarificador o el filtroprensa, siendo suficientes el equipo de dosificación de reactivo y uno o dos tanques de neutralización; el efluente con pH corregido puede entonces ser enviado hacia la cuenca de desechos, donde los sólidos precipitarán. Este último sistema se emplea en la mina de uranio de Poços de Caldas. 4) Oxidación de cianetos. La remoción de los cianuros contenidos en los efluentes de los procesos de lixiviación se hace a través de varios métodos. La lixiviación de mineral de oro se hace con el empleo de NaCN, que reacciona con el Au; la solución residual es constantemente recirculada hasta que se extinga su potencial de lixiviación, pero una porción debe ser constantemente descargada para que no haya concentración de compuestos indeseables. La solución extinguida contiene cianeto libre y complejos de cianetos con metales, además de cianatos (Environment Canada, 1987). Los tratamientos más utilizados son degradación natural, oxidación (cloración, ozonización, oxidación con peróxido de hidrógeno y otros) e intercambio iónico. La degradación natural consiste en la exposición del efluente al aire atmosférico con la consecuente producción de HCN volátil. La degradación se produce en un período de semanas y por ende requiere áreas suficientemente grandes para que el efluente pueda ser almacenado durante el tiempo necesario. La aeración de la cuenca y la exposición a rayos ultravioletas aceleran el proceso. La cloración promueve la oxidación del cianeto a cianato y la precipitación de metales en forma de hidróxidos, siendo un método efectivo para la remoción tanto del cianeto libre como de complejos metálicos, excepto cianetos de hierro (Environment Canada, 1987). El cloro es adicionado en forma de gas o de hipoclorito. La oxidación con peróxido de hidrógeno fue desarrollada por la empresa alemana Degussa y utilizada en la mina Ok Tedi, en Papua, Nueva Guinea. Por otro lado, dos empresas canadienses, Inco y Noranda, desarrollaron procesos de oxidación de cianetos que utilizan SO2 y CuSO4. Métodos utilizando resinas de intercambio iónico y biodegradación son también empleados en algunas minas. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Figura 3 - Sistema de neutralización de agua ácida (Environment Canada, 1987) 275 276 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 5) Precipitación. Se trata del método más ampliamente empleado para remover radio de efluentes líquidos. A partir de la adición de BaCl2 se produce una reacción química que precipita el radio. Este método se emplea para tratar los efluentes de la cuenca de desechos de la mina de uranio de Poços de Caldas, donde la sal de radio precipita en una cuenca de decantanción localizada aguas abajo de la represa de desechos. La mayoría de estos métodos de tratamiento produce lodo precipitado, que, luego de separado de la fase líquida, constituye un residuo sólido de la operación, que usualmente se dispone en la cuenca de desechos o en la pila de estériles. Debido a procesos hidrogeoquímicos, estos depósitos de residuos pueden transformarse en nuevas fuentes de contaminación, siendo importante su criteriosa planificación. El cuadro 1 presenta una síntesis de los principales contaminantes del agua en minería, sus orígenes, los impactos ambientales asociados, los patrones legales federales brasileños y las principales medidas de control. 6. SEGUIMIENTO El seguimiento de la calidad de las aguas puede asumir diversas formas, dependiendo de sus objetivos. Para la gestión de una actividad industrial como la minería, los objetivos de un programa de seguimiento son normalmente los de detectar algún cambio significativo en la calidad de las aguas que pueda atribuirse a la empresa. Para ello, es usual hacer el seguimiento de: (i) efluentes; (ii) cuerpos de aguas receptores; (iii) aguas subterráneas. El primer paso de un programa de seguimiento es establecer una red de puntos de muestreo, que idealmente debe ser la misma empleada para la ejecución del diagnóstico ambiental durante la elaboración de un estudio de impacto ambiental. Definidos los puntos de control, se debe decidir cuáles son los parámetros a seguir. Esta elección depende evidentemente del tipo de contaminante que puede ser producido por la empresa e inclusive puede ser distinto en los diferentes puntos de muestreo. Se puede seguir parámetros e indicadores físicos, químicos, bacteriológicos y biológicos. De inmediato, se debe establecer las frecuencias de recolección, que también pueden variar de acuerdo con los puntos de la red. Eventualmente se puede utilizar aparatos de muestreo continuo. Un programa de seguimiento, no obstante, no termina allí. Es preciso disponer de técnicos habilitados en la recolección, transporte, conservación y tal vez análisis de las muestras (también es usual utilizar servicios de laboratorios especializados para los análisis). En efecto, los resultados pueden ser totalmente falseados si no fueren tomados los debidos cuidados en todas estas etapas. Existen procedimientos específicos normalizados para estas actividades. La recolección, el transporte y la conservación están especificados en la NBR 9898, mientras que los métodos analíticos más seguidos son aquellos establecidos por la publicación norteamericana Standard Methods for the Examination of Water and Wastewater. En la planificación de una red de muestreo se puede seguir las recomendaciones del procedimiento de la ABNT (Asociación Brasileña de Normas Técnicas) expresados en la NBR 9897, bastante semejantes a los adoptados por CETESB (Consejo Nacional de Medio Ambiente) (Agudo, 1988). Finalmente, de nada sirve un programa extensivo de seguimiento si los datos no fueren convenientemente analizados e interpretados y sus resultados incorporados a la gestión de la empresa. Es importante mantener un registro de los resultados del programa de monitoreo que pueda ser fácilmente consultado y recuperado en cualquier momento. Tal registro también debe contener datos sobre la producción y la operación de la empresa, de forma de poder correlacionarlos con los datos ambientales. 7. LEGISLACION Y POLITICAS DE CONTROL DE LA CONTAMINACION DE LAS AGUAS Los patrones de calidad de las aguas dulces en Brasil fueron inicialmente reglamentados por el Decreto del Ministerio del Interior GM/0013 del 15 de enero de 1976, que clasificó las aguas dulces en cuatro categorías y estableció patrones para lanzamiento de efluentes. La Resolución CONAMA 20 del 18 de junio de 1986 agregó una clase especial de aguas dulces, dos clases de aguas salinas y dos II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental clases correspondientes a aguas salobres, además de aumentar significativamente el número de parámetros considerados para el encuadre, incluyendo principalmente compuestos orgánicos utilizados en la formulación de agrotóxicos. Todos los cuerpos de agua del territorio nacional deben encuadrarse en una de las clases, lo que refleja el objetivo de utilización del agua. De este modo, para las aguas dulces, la clase especial se destina al «abastecimiento doméstico sin previa o con simple desinfección y a la preservación del equilibrio natural de las comunidades acuáticas»; la clase 1, se destina al «abastecimiento doméstico luego de un tratamiento simplificado, a la protección de las comunidades acuáticas, a la recreación de contacto primaria, a la irrigación de hortalizas que son consumidas crudas (...) y a la cría natural y/o intensiva (acuicultura de especies destinadas a la alimentación humana»). La clase 4 es la menos exigente, destinándose «a la navegación, a la armonía paisajística y a los usos menos exigentes». El encuadre se hace por acto administrativo y todos aquellos cuerpos de agua que no recibieron encuadre específico son considerados como de clase 2. Los efluentes solamente pueden ser vertidos en un cuerpo de agua siempre que obedezcan las condiciones impuestas, o sea, los patrones de emisión, establecidos también por la Resolución 20/86 y siempre que no otorguen al cuerpo receptor características en desacuerdo con su encuadre. O sea, en función de la razón entre el caudal del efluente y el caudal del cuerpo receptor, la concentración de una determinada substancia en el efluente puede tener que ser todavía menor que el patrón del efluente para aquella substancia. De modo ilustrativo, el cuadro 2 muestra patrones ambientales para algunos parámetros para diferentes clases de aguas dulces. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Agudo, E. M. (org.) 1988. Guía técnico de coleta e preservacao de amostras de água. CETESB, Sao Paulo, 150 p. BASSOI, L. J. 1990. Implementacao de testes de toxicidade no controle de elfuentes líquidos. CETESB, Sao Paulo, 7p. CETESB, 1990. Relatório de qualidade das águas interiores do Estado de Sao Paulo. Sao Paulo. DERISIO, J. C. 1992. Introducao ao controle da poluicao ambiental. CETESB, Sao Paulo, 201 p. ENVIRONMENT CANADA. 1987. Mine and mill wastewater treatment. Ottawa, 86 p. 277 278 Cuadro 1 - Contaminación de las aguas - contaminantes más comunes en minería Contaminantes Origen Efectos/impactos Indicadores Límites admisibles Efluentes (1) Clase 2(1) Medidas de control Aceites y grasas das # Derrame de - puede interferir en combustibles y la oxigenación de lubricantes en aguas paradas * tenor de 20 mg/l Virtualmente - cajas separadoras de aceites y ausentes aceites y venta para grasas empresas especializa- las áreas - puede cubrir las operativas; agallas de los peces # talleres y afectar otros mecánicos; organismos # áreas de - estéticamente lavado de inconveniente equipos minerales en recuperación Acidos # minerales - acidificación de * pH 6-9 5-9 sulfurados las aguas (1) (2) Resolución CONAMA 20 / 86 Valores adoptados en otros países, no hay reglamentación federal en Brasil - neutralización - wetlands II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Partículas sólidas # drenaje - aumento de la carga de * sólidos en suspensión 10-20 mg/l (2) - implantación de sistema # focos de sedimentos de los * sólidos disueltos de drenaje con miras a erosión cursos de agua * sólidos sedimentables 1 ml/l minimizar la cantidad de # efluentes del - disminución de la * sólidos totales agua que circula en el beneficiamiento luminosidad área de operación - sedimentación de los * turbidez 100 UNT - - cuenca de comunidades * color - 75 Pt/l decantación bentónicas - adición de sustancia - disminución de la coagulantes productividad primaria - clarificación (debido a la reducción de la fotosíntesis) Cuadro 1 - Contaminación de las aguas - contaminantes más comunes en minería Límites admisibles Efluentes (1) Clase 2(1) Medidas de control - solubilización de metales Alcalis # rocas - da dureza a las [CaCo3] - - carbonáticas aguas limitando usos industriales y domésticos - corrección de pH Reactivos Flotación de - toxicidad para Concentración - - - control de la usina orgánicos minerales varias especies de estos de tratamiento - sustancias compuestos - degradación antes biodegradables del vertido consumen oxígeno Contaminantes # instalaciones - son nutrientes de * OD (mg/l) - 5 mg/l - fosas sépticas sanitarias microorganismos que, # comedores en este proceso, * DBO 5 días - 5 mg/l - estación de # villas consumen oxígeno tratamiento de residenciales - disminución de la alcantarillados # detergentes de capacidad de * Coliformes los talleres autodepuración de fecales 4.000/100ml 1.000/100ml mecánicos y los cuerpos de agua totales 20.000/100ml 5.000/100ml áreas de lavado, - posibilidad de * nitratos - 10 mg/l etc. eutroficación * nitritos - 1,0 mg/l # represas y * fosfato total - 0,025 mg/l reservorios inundados sin previa remoción de la vegetación Sales (sólidos disueltos) # mineral - nitratos y fosfatos * cloretos # estéril son nutrientes y, # desechos en altas concentraciones Resolución CONAMA 20 / 86 250 mg/l - corrección de pH 279 (1) - II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Contaminantes Origen Efectos/impactos Indicadores 280 Cuadro 1 - Contaminación de las aguas - contaminantes más comunes en minería Contaminantes Origen Efectos/impactos Indicadores Límites admisibles Clase 2(1) Efluentes (1) Cianetos 0,2 mg/l # lixiviación - alta toxicidad (CN-) de mineral de oro Metales # mineral - toxicidad para # estéril varias especies (1) Resolución CONAMA 20 / 86 0,01 mg/l - Concentración de Hg 0,01 mg/l 0,0002 mg/l Cd 0,2 mg/l 0,001 mg/l Ni 2,0 mg/l 0,025 mg/l Zn 5,0 mg/l 0,18 mg/l Pb 0,5 mg/l 0,03 mg/l Cu 1,0 mg/l 0,02 mg/l - precipitación selectiva - oxidación degradación natural - precipitación + filtrado - precipitación + flotación - secuestro en lechos II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental # reactivos pueden provocar eutrofización (y consecuentemente desoxigenación) - otras sales en * sulfatos - 250 mg/l alta concentración pueden afectar la biota Medidas de control 281 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Cuadro 2 - Patrones de calidad de aguas dulces Parámetro Clase 1 Clase 2 Clase 3 Clase 4 DBO 5 días OD turbidez Fe soluble Zn CN Hg DDT pentaclorofenol 3 mg/1 6 mg/1 40 UNT 0,3 mg/1 0,18 mg/1 0,01 mg/1 0,0002 mg/1 0,002 µg/1 0,01 mg/1 5 mg/1 5 mg/1 100 UNT 0,3 mg/1 0,18 mg/1 0,01 mg/1 0,0002 mg/1 0,002 µg/1 0,01 mg/1 10 mg/1 4 mg/1 100 UNT 5,0 mg/1 ,0 mg/1 0,2 mg/1 0,002 mg/1 1,0 µg/1 0,01 mg/1 2 mg/1 5,0 mg/1 5,0 mg/1 0,2 mg/1 0,002 mg/1 1,0 µg/1 0,01 mg/1 Fuente: Resolución CONAMA 20/86 282 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental CONTROL DE VIBRACIONES * Luis Enrique Sánchez Departamento de Engenharia de Minas Escola Politécnica da Universidad de São Paulo 1. DETONACION Y PROPAGACION DE ONDAS SISMICAS EN UN MACIZO ROCOSO Cuando es detonada una carga explosiva en el interior de un macizo rocoso, su energía potencial es liberada en un intervalo de tiempo muy corto. El mecanismo de detonación es tal que se crea una elevada presión en la zona de reacción química. Esta presión instantánea puede alcanzar hasta 30.000 bars. Los explosivos comunes en explotación minera producen * Trabajo publicado en “Aspectos Geológicos de Protección Ambiental”, Volumen I, UNESCO, 1995. presiones del orden de 2000 a 6000 bars, o sea, de 2 a 6.108 Pa. Para tener una idea de la importancia de esos valores basta compararlos con la presión sonora. El límite superior de audibilidad es de 20 Pa, o sea diez millones de veces menor que la presión resultante de la detonación de un explosivo. De la misma forma, la potencia de una detonación de explosivo es altísima. Los valores típicos son del orden de 16 Gigawatts, o sea, del mismo orden que la potencia de la usina hidroeléctrica de Itaipú. Esta presión provoca una onda de choque que se utiliza en el trabajo de fragmentación de la roca y de formación, sobre el frente de II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental explosión, en una pila de fragmentos de forma adecuada a su carga. Otra parte de esa energía es liberada en el ambiente, propagándose a través del macizo rocoso, de la napa freática y del aire. La onda de choque es una onda sísmica que puede ser de tipos diferentes. Las más comunes son: - las ondas longitudinales (u ondas de compresión, o primarias o P), - las ondas transversales (o de cizallamiento, o secundarias o S), - las ondas de Raleigh (u ondas R), - las ondas de Love (u ondas Q). En las ondas R las partículas desarrollan un movimiento elíptico retrógrado principalmente en las direcciones vertical y longitudinal, mientras que en las ondas Q las partículas se mueven predominantemente en la horizontal en una dirección transversal a aquella de propagación del frente de onda. Cada tipo de onda se propaga con una velocidad que es característica del medio atravesado. La onda más rápida es siempre la P, seguida por la onda S y por las ondas de superficie. La velocidad de propagación depende apenas de las características del medio. La de las ondas longitudinales es dada por: donde: Los frentes de onda tienen formas diferentes. Las ondas P se propagan por tracciones y compresiones sucesivas del medio y, al alcanzar una superficie libre o cambiar de medio de propagación (por ejemplo, al pasar de un estrato geológico a otro) a un ángulo diferente de 90º, están sujetas a fenómenos de reflexión y refracción que dan origen a las ondas S, donde la vibración es perpendicular a la dirección de propagación. Las ondas P y S se propagan en todas direcciones y son llamadas ondas de volumen. Es común describir el movimiento del terreno provocado por el pasaje de una onda sísmica como la trayectoria de una partícula imaginaria solidaria con el medio atravesado. De este modo, en las ondas longitudinales la partícula se mueve en torno de un punto de reposo hacia adelante y hacia atrás en la dirección de propagación de la onda, o sea, longitudinalmente. Ya, en las ondas transversales el movimiento de la partícula se da en un plano perpendicular a la dirección de propagación o frente de onda. Si las partículas se movieren en una dirección preferencial en ese plano se dice que son polarizadas. En las interfaces aire/superficie del terreno las ondas de volumen dan lugar a las ondas llamadas de superficie, que se propagan en ese límite. Las ondas de superficie se caracterizan por frecuencias más bajas que las de volumen. Las ondas R son las ondas de superficie más comúnmente encontradas y transportan la mayor parte de la energía propagada en superficie (Tritsch, 1983) y por ende presentan mayor potencial de riesgo a las estructuras. VL - velocidad de propagación de las ondas longitudinales E - módulo de Young ρ - coeficiente de Poisson ν - densidad del medio Las rocas cristalinas permiten la mayor velocidad de propagación, que es del orden de 5000 a 6000 m/s para las ondas longitudinales cuando la roca es sana. También la frecuencia de vibración depende de la naturaleza del terreno, las rocas cristalinas admiten las frecuencias más elevadas. La onda de choque es amortiguada a medida que su frente se aleja del origen. Además del fenómeno puramente geométrico de dispersión de energía en un espacio tridimensional, el carácter no completamente elástico de las rocas y la presencia de agua llenando vacíos son también factores de amortiguamiento del temblor. La amplitud, la velocidad y la aceleración del movimiento oscilatorio disminuyen con la distancia, sucediendo lo mismo con la frecuencia de oscilación. Los terremotos, captados a centenas o millares de quilómetros de su epicentro, presentan frecuencias mucho más bajas (del orden de 2 Hz). Se asume, en general, que las vibraciones tienen una forma sinusoidal, lo que facilita su representación matemática y no introduce errores demasiado importantes (Chapot, 283 284 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 1981; Dowding, 1985; Langefors y Kihlström, 1978). En esta hipótesis simplificadora, relaciones matemáticas elementales describen el movimiento de las partículas de la siguiente manera: (b) de una relación empírica entre la carga detonada y esta energía de la vibración, en función de la distancia; (c) de aparatos capaces de captar las vibraciones de manera precisa, fiable y reproducible; (d) de los límites máximos admisibles de vibración; y (e) de las medidas económicamente viables a ser tomadas para evitar que las vibraciones sobrepasen esos límites máximos. traslación d(t) = do.sen ω.t velocidad v(t) = ω. do.cos. ω.t aceleración a(t) = ω 2 do.sen ω.t donde: ω = frecuencia angular = 2 π f f = frecuencia (ciclos/segundo) Los registros de vibraciones debidos al desmonte de rocas con explosivos no tienen una frecuencia nítidamente definida, pero muestran un espectro de variación, como se ejemplifica en la figura 1. En el registro de un fuego no interesa los diferentes tipos de ondas generados, sino el efecto total del temblor. Sin embargo, diferentes tipos de ondas transmitirán diferentes cantidades de energía, según los tipos de terrenos atravesados. Propagándose con velocidades diferentes, los diversos tipos de ondas necesitarán tiempos distintos para alcanzar puntos a la misma distancia; el movimiento de las partículas afectadas será controlado por la energía que llega a cada instante y, en rigor, contenida en cada tipo de onda. 2. DAÑOS CAUSADOS POR LAS VIBRACIONES Y LIMITES ADMISIBLES Al elaborarse un proyecto de ingeniería de minas es necesario tener una evaluación previa de las consecuencias de las vibraciones sobre las construcciones y la molestia de los habitantes de la vecindad. Para ello es preciso prever los niveles de vibración a diferentes distancias del lugar de detonación. Eso es hoy posible gracias a las investigaciones que están siendo hechas desde los años 30. Desde esa época se trabaja en la búsqueda: (a) de una relación empírica entre alguna medida de la energía de la vibración y la probabilidad de daños a residencias y otras estructuras de las cercanías; Si la propagación de las ondas de choque por el macizo rocoso pudo desde luego ser comprendida satisfactoriamente, el comportamiento de estructuras sometidas a vibraciones transitorias demoró más a ser modelado. En efecto, se midió y se previó los niveles de vibraciones transmitidas por el macizo rocoso y por la capa de suelo a la altura de las fundaciones de esas estructuras, pero su comportamiento dinámico y la forma como transmiten y amortiguan las vibraciones que les llegan a partir de las fundaciones fueron incorporaciones más recientes a la investigación. 2.1. Primeras investigaciones Una de las primeras investigaciones a respecto de las vibraciones producidas por el desmonte de rocas con explosivos y sus efectos sobre estructuras se deben a U.S. Bureau of Mines (USBM), que inició un programa de investigaciones en 1930 (Lee et al, 1936). El primer trabajo de este equipo fue el desarrollo de un tipo de sismógrafo adaptado a la tarea de captar vibraciones engendradas durante las operaciones normales de explotación de minas. Luego de un estudio sobre los aparatos utilizados en la captación de vibraciones debidas a los terremotos, los investigadores concluyeron que sería necesario proyectar y construir un sismógrafo que midiera directamente la amplitud del movimiento vibratorio. Además, sería también necesario proyectar y construir mesas vibratorias que, oscilando con frecuencias y amplitudes conocidas y regulables, sirvieran para calibrar los sismógrafos (Irland, 1934). Fueron los precursores de los modernos sismógrafos de ingeniería, como son llamados esos aparatos para diferenciarlos de los sismógrafos empleados en sismología. Luego de construidos, ajustados y calibrados los equipos, dio inicio una campaña de trabajos de campo, cuando fueron medidas vibraciones II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental en diversas canteras y en una mina experimental del mismo USBM. Ya en aquella época la motivación del estudio eran casos de litigio entre mineros y la población, que los acusaban de provocar daños a sus casas. La primera publicación, sin presentar todavía muchos resultados derivados de experimentos, data de noviembre de 1936 (Lee et al, 1936). El año siguiente continuaron las pruebas, que se efectuaron hasta que se produjeron daños en una de las casas en cuestión. En los siguientes dos años fueron efectuadas nuevas pruebas, con el empleo de explosivos y un vibrador mecánico. El programa de investigaciones fue clausurado en 1940, con el análisis retrospectivo de los datos y la tentativa de modelización matemática de los resultados y conclusiones. Las síntesis y conclusiones de esa década de investigaciones fueron publicadas por Thoenen y Windes (1942), no obstante publicaciones anteriores mostrasen resultados parciales. Admitiendo el carácter preliminar de su trabajo, y la necesidad de estudios más profundos y de dilucidación de una serie de preguntas pendientes, son presentadas varias conclusiones. Se destacan: (a) la presencia de capa no consolidada causa mayor amplitud de movimiento en bajas frecuencias que en roca sana, en iguales condiciones de distancia y de carga explosiva; (b) la escala de Mercalli, normalmente usada para evaluar el efecto de terremotos, es inadecuada para vibraciones producidas por explosivos; para aceleraciones consideradas como provocadoras de daños serios o totales en aquel caso, no se observó ningún daño durante los ensayos; (c) se dedujo una fórmula matemática empírica para cálculo de traslación en función de la distancia y de la carga explosiva. Finalmente, se propuso un criterio de daño, el de la aceleración del movimiento oscilatorio (deducida a partir de la medida de amplitud y frecuencia). Durante las pruebas fueron constatados solamente daños cuando la aceleración era aproximadamente igual o mayor que la aceleración de la gravedad (g). Para evitarlos, fue recomendado que la aceleración no sobrepasara 0,1 g. En 1949, Crandell publicó un artículo proponiendo otra manera de estimar el potencial de daño: un coeficiente llamado «coeficiente de energía», cociente entre el cuadrado de la acelaración máxima y el cuadrado de la frecuencia del movimiento. La primera publicación que propone el empleo de la velocidad de vibración (velocidad de partícula) se debe a Langefors y colaboradores (1958). En esa época, diferentes estados norteamericanos adoptaban ya criterios diferentes en su reglamentación sobre el tema (Duvall y Fogelson, 1962). Los ensayos de Langefors y colaboradores fueron realizados en rocas duras y sanas, la variable medida era la traslación y el equipo de investigación hizo también construir su propio «vibrógrafo». El riesgo de daño para «casos normales» construidas directamente sobre roca, según las conclusiones de estos autores, se correlaciona con la velocidad de partícula de la siguiente manera: (a) a 70 mm/s, ninguna fisura observable; (b) a 110 mm/s, pequeñas fisuras y caída de revoque; (c) a 160 mm/s, fisuras; (d) a 230 mm/s, fisuras importantes El criterio de daño, sin embargo, se expresa en función del cociente entre la velocidad de partícula (v) y la velocidad de propagación de la onda de choque a través del macizo rocoso (c). Los criterios anteriores son, de esta forma, válidos para c = 3000 mm/s. No obstante, se debe notar que las frecuencias registradas durante las pruebas son bastante altas - entre 50 y 500 Hz - lo que se debe a la naturaleza de la roca. En la edición de 1978 de su famoso libro sobre desmonte de rocas, Langefors y Kihlström mantienen básicamente la misma argumentación de veinte años atrás. Los límites propuestos por esos autores para un desmonte seguro serían de 70 mm/s en rocas duras (c = 4500 a 6000 m/s), 35 mm/s en rocas de densidad media (c = 2000 a 3000 m/s) y de 18 mm/s en material no consolidado (c = 1000 a 1500 m/s). En Canadá, Edwards y Northwood (1960) condujeron otra serie de ensayos realizados 285 286 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Figura 1 - Típico registro de vibraciones engendradas por el desmonte en una mina de carbón, medido a 2287 pies (Siskind et al., 1980) en rocas blandas y suelo no consolidado, trayendo nuevos elementos. Estos experimentos, suplementados por otros ejecutados más tarde con igual metodología, hicieron evidente la importancia de la frecuencia, sugiriendo una considerable variación en el límite de daño en función de ésta. Otro aspecto igualmente importante de estas investigaciones es que por primera vez la velocidad de partícula fue medida directamente y no deducida a partir de medidas de traslación o aceleración. Los autores midieron comparativamente traslaciones, velocidad y aceleración, así como la deformación de las estructuras en cuestión, concluyendo que la mejor correlación con el daño se encuentra cuando se emplea la velocidad de partícula, para todo tipo de terreno. Sería probable la producción de daños cuando la velocidad sobrepasara 100 mm/s, y los autores recomiendan un límite de seguridad de 50 mm/s para el componente longitudinal de la velocidad de partícula medido junto a la fundación de la casa. En la misma época, en Checoslovaquia, Dvorak realizaba experimentos semejantes, concluyendo también que la velocidad de partícula es un buen criterio para evaluar el potencial de daño. Este autor propuso los siguientes límites: (a) de 10 a 30 mm/s: límite de aparición de daños; (b) de 30 a 60 mm/s: daños leves; (c) por encima de 60 mm/s: daños importantes (Chapot, 1981). En 1962, una nueva publicación del U.S. Bureau of Mines pasó revista a alrededor de 40 artículos sobre el tema, encontrando apenas tres que presentaban datos sobre vibración conjugados con observaciones sobre el nivel de daño a estructuras residenciales, o sea, los trabajos de Edwards y Northwood (1960), Lee et al. (1936) y Thoenen y Windes (1942). Estos datos fueron trabajados estadísticamente tratando de determinar cual parámetro -translación, velocidad o aceleración- presentaba una mejor correlación con el grado de daño observado. El estudio indicó la velocidad de partícula como el parámetro más adecuado, manteniendo el valor de 50 mm/s como garantía de probabilidad muy baja de ocurrencia de daño, para una gran variedad de condiciones de suelo y roca. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 2.2. Trabajos recientes y propuestas de normas técnicas Una nueva síntesis del U.S. Bureau of Mines fue hecha por Fogelson (1971), conteniendo el análisis de nuevos datos. El mismo valor de 50 mm/s se mantiene como límite por debajo del cual la probabilidad de daños es muy pequeña. Sólo en 1980 el U.S. Bureau of Mines revé este valor (Siskind et al., 1980), considerado excesivamente alto en otras partes del mundo y en muchos estados norteamericanos. Introduciendo la frecuencia como parámetro tan importante como la velocidad de partícula, un avance substancial fue conseguido, resultante de un análisis del comportamiento dinámico de las estructuras en función del espectro de frecuencias del movimiento vibratorio. Los valores propuestos son mostrados en el cuadro 1. Sin embargo, estos autores, proponen alternativamente otro criterio aplicable en el caso de un análisis más preciso (figura 2): para frecuencias por debajo de 4 Hz, la traslación máxima sería el criterio de daño (0,76 mm), así como entre 12 y 40 Hz (0,20 mm), mientras que de 4 a 12 Hz y por encima de 40 Hz continuaría teniendo valor el criterio de velocidad máxima de partícula. Trabajos ejecutados en diversos países de Europa, en Canadá y en Australia propusieron diferentes valores de velocidad máxima de partícula tratando de evitar daños a construcciones. Sin embargo, los valores propuestos se sitúan usualmente entre 10 y 20 mm/s. En Gran Bretaña, el National Coal Board trabaja con un límite de 12 mm/s (Walker et al., 1982). En Ontario, Canadá, se encuentran valores entre 10 y 12 mm/s (Whitby-Cotescu et al., 1971). En Francia se propusieron criterios variando de 10 a 30 mm/s en función de la naturaleza del terreno y de la calidad de la construcción (Bejui, 1982). Chapot (1981), que realizó un profundo estudio retrospectivo y ejecutó centenas de mediciones, sugiere una gama de 10 a 30 mm/s, sin hacer mención a la frecuencia. No obstante, este autor considera que límites inferiores a 10 mm/s deben ser considerados en el problema de canteras (o de explotaciones de minas en áreas urbanas) «donde la influencia de las detonaciones puede durar varios años y donde parece legítimo ahorrar a la vecindad cualquier molestia, inclusive la mínima». En Brasil, la norma técnica NBR 9653 de 1986 establece el valor máximo de 15 mm/s, independiente del tipo y construcción y de la frecuencia. Se especifica, sin embargo, que el aparato de medición debe tener respuesta de frecuencia por lo menos en la faja de 5 a 150 Hz. 2.3. La importancia de la frecuencia Las recientes investigaciones tienden a indicar el espectro de frecuencias del movimiento vibratorio como tan o más importante que la velocidad de vibración en la evaluación del potencial de daño. Incorporando resultados de trabajos desarrollados en el campo de la sismología, en el estudio de explosiones atómicas y de estructuras capaces de resistir a estos fenómenos, las «investigaciones en dinámica estructural han mostrado que las estructuras responden en modo diferente cuando excitadas por vibraciones idénticas en todos los aspectos, pero diferentes en la frecuencia principal. Una estructura residencial responderá menos a un movimiento de terreno de 12 mm/s a una frecuencia principal de 80 Hz que a una frecuencia principal de 10 Hz. Entonces, el movimiento a 80 Hz tiene menos probabilidad de fisurar la estructura que el movimiento a 10 Hz» (Dowding, 1985). El problema con las bajas frecuencias es que la frecuencia principal del movimiento vibratorio puede ser de igual orden que la frecuencia natural (de resonancia) de la estructura, caso en el que el movimiento se amplificará y las deformaciones serán más importantes. Estudios detallados han mostrado que las frecuencias naturales de estructuras residenciales están comprendidas entre 5 y 10 Hz, mientras que las paredes de estas residencias presentan frecuencias del orden de 12 a 20 Hz (Dowding, 1985). Obviamente tales valores dependen del tipo de construcción y de los materiales empleados. En un análisis de 23 estructuras residenciales de uno y dos pisos, Dowding et al. (1981) encontraron una media de 7 Hz como frecuencia natural (variando de 3 a 11 Hz), siendo que las casas de una sola planta presentaron un resultado de 8 Hz, mientras en la casas de dos plantas, de 5,8 Hz como media. La frecuencia natural media de deformación de las paredes fue medida en 15,2 Hz (variando de 12 a 20 Hz). Se dice que la vibración de una estructura residencial presenta respuesta libre. Esto significa que la estructura continúa vibrando luego del pasaje del tren de ondas que causa la vibración 287 288 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Cuadro 1 - Valor máximo de velocidad de partícula según propuesta del U. S. Bureau of Mines en 1980 Tipo de estructura Baja Frecuencia Alta Frecuencia Casas modernas con paredes revestidas de material diferente del revoque común (yeso, etc.) 19 mm/s 50 mm/s Casas antiguas, con paredes revocadas 12,5 mm/s 50 mm/s Baja frecuencia: < 40 Hz, todo pico espectral que se produzca por debajo de 40 Hz y dentro de una faja de 6 dB (o sea, 5% de la amplitud verificada a la frecuencia predominante) justifica el empleo del criterio de baja frecuencia. Alta frecuencia: > 40 Hz Fuente: Siskind et al. (1980) Figura 2 - Niveles de seguridad para vibraciones de estructuras residenciales según el U. S. Bureau of Mines, 1980 (Siskind et al., 1980) II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental del terreno. Las deformaciones en el caso de respuesta libre están asociadas al movimiento relativo entre la estructura y el terreno y, dependiendo de la relación de fase entre estos dos movimientos, el movimiento relativo puede ser mayor o menor que el movimiento del terreno (Dowding y Corser, 1981). Como las deformaciones son, en un último análisis, el factor responsable por la aparición de fracturas, la frecuencia -tanto del movimiento del terreno como del movimiento de la estructura- surge como parámetro esencial. El comportamiento de una estructura residencial fue modelado con base en este tipo de consideraciones (Dowding y Corser, 1981; Dowding et al., 1981; Siskind et al., 1980; Dowding, 1985), lo que resultó en la propuesta del U.S. Bureau of Mines de rebajar sus límites de velocidad de partícula (Siskind et al., 1980), luego de permanecer por muchos años en la marca de 50 mm/s mientras que innumerables investigadores proponían límites más bajos. estar o no sometidas a vibraciones. Este tipo de ocurrencia se llamó «cosmético» por algunos autores, pues no compromete ni la resistencia ni la estabilidad de la estructura. Stagg y colaboradores (1984) estudiaron el origen y el proceso de fisuración en residencias. Según ellos, «la actividad humana y las variaciones de temperatura y humedad provocan deformaciones en paredes equivalentes a movimientos de terreno de hasta 30 mm/s. El golpe de una puerta, por ejemplo, puede causar deformaciones de hasta 140 micro-pulgadas/ pulgada, equivalente a la deformación causada por una vibración de 12,5 mm/s. Estos mismos investigadores simularon las condiciones de fatiga de una estructura sometida a vibraciones con el auxilio de un vibrador mecánico que producía deformaciones equivalentes a las de una velocidad de partícula de 12,5 mm/s. La primera fractura apareció luego de 56.000 ciclos, que equivaldrían a 28 años de actividad de explotación minera. 2.4. La naturaleza de los daños Muchas de las primeras investigaciones sobre límites de seguridad para vibraciones pecaban por la mala definición de la palabra daño, o quizás por la falta completa de definición. Notable excepción son los primeros trabajos canadienses (Edwards y Northwood, 1960 y Northwood et al., 1963), que definen con precisión: - límite de daño: «apertura de viejas fisuras y formación de nuevas fisuras en el revoque, desplazamiento de objetos sueltos»; - daño menor: «superficial, no afectando la resistencia de la estructura (por ejemplo quebradura de ventanas, caída de revoque, formación de fisuras en la mampostería)»; - daño mayor: «seria debilitación de la estructura (por ejemplo grandes fisuras, movimientos de cimientos o muros conductores, recalques en distorsión o debilitamiento de la superestructura, paredes fuera de plomo) (Edwards y Northwood, 1960). Modernamente se ha definido límite de daño como la ocurrencia de fisuras de dimensión capilar en el revestimiento de las paredes, del tipo de las que aparecen con frecuencia en muchas estructuras, independientemente de 3. MODELACION DE LA PROPAGACION Los límites admisibles de vibraciones equivalen a patrones ambientales que deben ser respetados por todo operador minero, y en eso son semejantes a patrones de calidad del aire y del agua. Ellos equivalen al concepto de capacidad de asimilación del medio. De la misma forma que patrones de calidad de las aguas se establecen con objetivos de preservación de hábitats de fauna y flora, de uso recreativo o para abastecimiento público, los patrones ambientales para vibraciones son establecidos para que sean evitados daños a las construcciones y para que no provoquen efectos dañinos a la salud humana. Para que el patrón sea atendido, la empresa debe tener un programa de control de vibraciones que normalmente incluye dos partes: (i) tecnología de desmonte apropiada; (ii) seguimiento de vibraciones. Por otro lado, el proyectista de una mina, así como el agente gubernamental encargado de la aprobación oficial del proyecto, tiene diferentes necesidades de información: Ellos necesitan conocer con antelación los futuros niveles de vibración resultantes de una mina que todavía no existe. Para ello, con miras a una situación futura, se sirven de modelos que 289 290 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental representen las condiciones de propagación de ondas sísmicas en un macizo rocoso. Empíricamente Chapot (1981) obtuvo valores de a entre 0,43 y 0,84. ¿Cuáles son los parámetros que deben ser tomados en cuenta y correlacionados con la velocidad de partícula (o sea, el indicador de calidad ambiental)? Ciertamente la carga de explosivo y la distancia, pero también el tipo de roca, las estructuras geológicas, el tipo de explosivo y de iniciador. Entre estos parámetros, la carga de explosivo y la distancia son fácilmente medibles; el tipo de explosivo y de roca son ya más difíciles de representar. Normalmente, en los modelos de propagación se busca correlacionar la carga y la distancia con la velocidad de partícula. De este modo, las ecuaciones de propagación tendrían la siguiente forma: La distancia interfiere inicialmente por un efecto de atenuación geométrica: la explosión de una carga da origen a un frente de onda cuya propagación es amortiguada por el efecto geométrico y también por un efecto de atenuación física debido al hecho que el macizo rocoso no presenta un comportamiento perfectamente elástico. Es posible hacer un análisis teórico de este fenómeno, lo que llevaría a resultados muy complejos. Empíricamente, el efecto de la distancia puede ser analizado detonándose la misma carga explosiva a distancias variables. En este caso, se constata que la velocidad de partícula se correlaciona a distancia en la forma de una recta en un gráfico logarítmico, de acuerdo con la expresión: V = K.D V = K 1 .e -α D D Con relación a la carga de explosivos, resultados empíricos sugieren una ecuación del tipo: V = K.Q V = K.Q a. D -b Resultados reportados en la literatura indican, para un exponente a entre -1/3 y -1/2, o sea, las ecuaciones asumen la forma: V = K. D Qa Ejemplos de ecuaciones de propagación obtenidas a partir de mediciones ejecutadas en diversos sitios son: (Chapot, 1981), para canteras y (Tritsch, 1983) y (Midéia et al., 1978), para macizos basálticos. -b donde V es la velocidad de partícula y D la distancia, K una constante representativa de las características geológicas del lugar y b es la inclinación de la recta, variando normalmente entre 1,5 y 2. Otra expresión obtenida de resultados empíricos es: Sin embargo, solamente el estudio de cada sitio en particular podrá proporcionar una ecuación confiable. Ello sólo es posible cuando la mina ya esté en operación. Las opciones para delinear el problema son (i) la utilización de una ecuación publicada en la literatura técnica, como las anteriores, siempre que se admita un gran margen de error, o sea, apenas el orden de grandezade la vibración; (ii) utilizar ecuaciones obtenidas para tipos similares de roca, preferentemente en la misma región, lo que es muy raro de encontrarse; (iii) ejecutar mediciones en una mina que presente condiciones geológicas semejantes y extrapolar los datos, opción que puede ser mucho más factible, una vez que es frecuente que proyectos nuevos sean ejecutados en regiones donde hay ya otras minas en funcionamiento. a -b lo que se representa por una recta de inclinación ascendente a en un gráfico logarítmico. Una observación importante es que cualquier ecuación de propagación no debe ser encarada como determinista, pero si probabilista. De este modo, al levantarse una ecuación II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental representativa de un determinado sitio se debe disponer de un número suficiente de muestras y calcular coeficientes de correlación para diferentes intervalos de confianza. 4. MINIMIZACION DE LOS EFECTOS DE LAS VIBRACIONES Para reducir los efectos nocivos de las vibraciones el técnico debe actuar sobre los principales parámetros que representan el fenómeno, o sea, la carga y la distancia. Evidentemente no se puede alterar los parámetros representativos de las condiciones del sitio. La distancia puede ser una variable en nuevos proyectos; de esa manera, se debe evitar la construcción de estructuras en áreas que están sujetas a riesgos. Como muchas veces la empresa de minería no tiene control sobre las normas que rigen el uso del suelo en el entorno de la propiedad y las empresas de explotación de minas actúan como inductores de la ocupación regional, es usual la recomendación que la empresa trate de adquirir los terrenos situados en el entorno de la futura mina, de manera de formar un cerco de seguridad alrededor de la cava a ser abierta. Claro que esta solución no se aplica para casos en que la mina ya está instalada y existen construcciones demasiado próximas de frente a la explotación. En este caso se debe actuar sobre los demás parámetros, comenzando por la carga de explosivo. Las investigaciones sobre la propagación de vibraciones mostraron que al detonarse cargas explosivas no simultáneas, los efectos no se suman si el tren de ondas llega en impulsos individualizados. Es suficiente un intervalo de algunos milésimos de segundo para evitar el efecto de superposición de frentes de ondas. De esta manera, la solución más usual consiste en detonar las cargas explosivas de cada fuego en diferentes momentos, pudiéndose agrupar agujeros del mismo fuego o inclusive detonarse agujero por agujero. Esto se hace simplemente con la instalación de micro-retardadores entre las cargas explosivas que se desea espaciar temporalmente. Son dispositivos simples y baratos ampliamente disponibles en el mercado hoy en día. Otra alternativa para reducir la carga es disminuir la altura del frente de exposición (de modo que la columna de explosivo sea menor) y, en algunos casos utilizar micro-retardador dentro del agujero, lo que es más difícil operativamente, o emplear espaciadores entre la carga de fondo y la carga de columna. Otra solución puede ser reorientar el frente de la mina, de modo que la dirección preferencial de propagación de las ondas de choque no coincida con la dirección de las construcciones más próximas. Esto no es muy difícil de obtener en la mayoría de las minas y es también perfectamente posible pensar en planes de fuego diferenciados de acuerdo al sector de la mina que se esté explotando: los más próximos a las construcciones tendrían planes de fuego más cuidadosos. Finalmente, otra manera de reducir las vibraciones es utilizar explosivos con menor velocidad de detonación, como el ANFO en lugar de dinamita (DMGA/IPT, 1985). 5. SEGUIMIENTO El seguimiento de vibraciones se hace con la utilización de sismógrafos de ingeniería, especialmente construidos para tal fin. Sus partes esenciales son un geófono, un amplificador y un registrador. El geófono es el aparato que capta las vibraciones mecánicas y las transforma en corriente eléctrica, transmitida por cable al amplificador que a su vez las registra en un rollo de papel. Hoy en día los sismógrafos son acoplados a microprocesadores que pueden registrar los datos en la memoria y transmitirlos a un microcomputador. Los resultados son ya suministrados en términos de velocidad resultante y de frecuencia. La velocidad de partícula es representada por un vector de tres componentes: la dirección vertical, la dirección longitudinal (o sea, la de una línea imaginaria uniendo el centro de masa de la detonación al punto de seguimiento) y la dirección transversal (o sea, formando 90º con la longitudinal en el mismo plano horizontal). Sismogramas obtenidos aisladamente para cada una de las componentes muestran que la velocidad de pico no se produce simultáneamente en las tres direcciones. De este modo, la componente longitudinal puede presentar su pico algunas milésimas de segundo luego del pico de velocidad vertical. Sucede que lo que debe ser medido, de acuerdo con las normas técnicas, es la velocidad resultante, que apenas para efecto de análisis se divide en tres componentes. Se debe por ende calcular la 291 292 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental velocidad resultante a cada intervalo de tiempo de modo de obtener la velocidad máxima. Los sismógrafos de la década del 80 suministraban registros gráficos para cada componente y el cálculo de la resultante debería ser hecho manualmente después. Como ese procedimiento era muy arduo y lento, las normas técnicas permitían que fuera identificado el máximo de cada componente y que se hiciera la suma vectorial de cada máximo, aunque se produjeran en tiempos diferentes. La resultante podía ser calculada a través de la expresión: Vg = ( V long 2 max + V trans 2 max + V vert 2 max) 0,5 Chapot (1981) mostró que este método siempre trabaja a favor de la seguridad, pues en la peor de las hipótesis, la velocidad resultante estimada será igual a la velocidad resultante real; en un análisis estadístico de más de 400 medidas, en donde fueron calculadas tanto la velocidad estimada por este método como la real, este autor encontró que en media la estimación excedió la velocidad real en 24%. Hoy los sismógrafos ya incorporaron programas de integración que permiten el cálculo automático de la velocidad resultante. Estos aparatos también se hicieron bastante fáciles de operar, lo que permite el entrenamiento de un técnico a un costo relativamente bajo. El geófono debe ser instalado junto al fundamento de la construcción que se pretende investigar, pues lo que se tenta medir es la vibración del suelo o roca y no la respuesta de la estructura. La característica más importante del geófono es su respuesta de frecuencia, o sea, la curva de tensión eléctrica en función de la frecuencia de la vibración. Todo geófono tiene una frecuencia propia (de resonancia) para la cual su respuesta es anormal. A partir de un determinado valor por encima de esta frecuencia él dará una señal eléctrica proporcional a la velocidad de vibración. Es la llamada respuesta plana, que puede ser extendida por debajo de la frecuencia natural a través de un circuito de compensación (Stagg y Engler, 1980). Los fabricantes suministran la curva de respuesta del aparato, que puede ser verificada en el laboratorio. Sin perder de vista el espectro de frecuencias normalmente observado en detonaciones, se recomienda, la mayor parte de las veces, que el aparato de medida pueda captar con precisión movimientos a partir de 3 Hz o inclusive «entre 2 Hz y 150 Hz para canteras y minas de carbón y de 5 Hz a 200 Hz para obras de construcción civil» (Stagg y Engler, 1980). La norma brasileña (NBR 9653) requiere respuesta plana por lo menos entre 5 y 150Hz. Como el precio de los instrumentos de medida es proporcional a su sensibilidad, es posible utilizar un aparato menos sensible cuando se trata de hacer un seguimiento de vibraciones, en que un estudio preliminar demostró que el límite inferior del espectro de frecuencia no es tan bajo. En un primer estudio, no obstante, es importante emplear instrumentos sensibles, pues una parte no menospreciada de la energía del movimiento vibratorio puede estar contenida en la faja de bajas frecuencias. Así como en cualquier seguimiento ambiental, en el caso de vibraciones también se debe mantener un registro de todas las medidas hechas informándose como mínimo, lo mostrado en el cuadro 2. Cuando se busca conocer la ley de propagación de vibraciones en un macizo, se debe obtener un gran número de medidas, hechas en puntos situados a diferentes distancias y en diferentes direcciones del lugar de detonación. Esto puede exigir un tiempo bastante grande en una mina que tenga, por ejemplo, dos detonaciones por semana. Hoy existen ya sismógrafos multicanales que permiten la captación de la misma detonación en decenas Cuadro 2 - Informaciones que deben constar en un registro de detonación (1) Croquis del frente de exposición y localización de la mina Cantidad de explosio y secuencia de detonación Tipo de explosivo, de iniciador y demás accesorios utilizados Hora de la detonación y condiciones atmosféricas Lugar de captación y distancia Tipo de sismógrafo empleado Resultados obtenidos (1) Operador del sismógrafo y técnico responsble por la detonación Usualmente los sismógrafos tienen un canal para medición de sobrepresión atmosférica. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental de puntos diferentes, suministrando resultados más confiables que los que pueden ser obtenidos al medir diferentes detonaciones, puesto que cada operación es fuente de diferencias no controlables en las variables intervinientes (marcación de los agujeros, perforación, carga, conexión del explosivo al agujero, lotes diferentes de un mismo explosivo, etc.). REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Bejui, H. 1982. Les appareils de mesures des vibrations. Tendance et évolution. Tunnels et Ouvrages Souterrains, novembre (n. spécial). Chapot, P. 1981. Étude des vibrations provoquées par les explosifs dans les massifs rocheux. Laboratoire Central des Ponts et Chaussées, Rapport de Recherche 105: 1-56. Crandell, F. J. 1949. Ground vibrations due to blasting and its effect upon structures. Journal of the Boston Society of Civil Engineers, April, 222-245. DMGA/IPT. 1985. Recomendações técnicas para desmonte de rochas em pedreiras. 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La mayoría de * Trabajo publicado en “Aspectos Geológicos de Protección Ambiental”, Volumen I, UNESCO, 1995. los sonidos audibles, sin embargo, se sitúa en una faja intermedia del espectro. La frecuencia de las notas de un piano, por ejemplo, va de 27,5 Hz a 4186 Hz. De este modo, el sonido puede ser caracterizado, por lo menos, por dos parámetros físicos, presión sonora y frecuencia. La presión sonora es definida como la diferencia entre la presión total cuando se produce el pasaje de la onda sonora y la presión atmosférica normal o de referencia (Po). El oído humano es sensible a una faja de presiones acústicas de 2.10-5 Pa a 20 Pa. Las fajas de presión correspondientes a sonidos audibles son por ende, 10.000 veces menores que la presión atmosférica (1). Como los sonidos audibles alcanzan una faja de variación de 106 Pa, se utiliza una escala II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental logarítmica para medir el nivel de presión sonora L: donde Po = 2.10-5 Pa por convención internacional Esta expresión también puede ser escrita como: L = 20.log (P / Po ) y representa el nivel de presión sonora en decibeles (dB). Se puede notar que para una variación de presión P = Po el nivel de presión sonora L será igual a 0 dB, mientras que para una variación de presión P = 20 Pa, el nivel de presión sonora será de 120 dB. La expresión nivel de presión sonora se abrevia NPS o SPL (Sound Pressure Level). Por tratarse de una escala logarítmica, la presión sonora se duplica a aproximadamente 3 decibeles, o sea, un nivel de 60 dB no es el doble de 30 dB y si cerca de 31 veces mayor. El cuadro 1 muestra valores típicos de NPS para diversas actividades. El oído humano, sin embargo, no responde con igual sensibilidad a todas las frecuencias, de modo que la impresión subjetiva de la intensidad del sonido no está exactamente representada por el NPS. La figura 1 representa el umbral de audibilidad para diversas frecuencias. Se observa que son más fácilmente audibles los sonidos entre 500 y 4000 Hz, o sea, es preciso una menor variación de presión en esa faja de frecuencia que para frecuencias más altas o más bajas. Esto significa que oímos más fácilmente sonidos en esa faja intermedia del espectro de audibilidad. Para tomar en cuenta ese fenómeno se creó una unidad de medida llamada fon, que representa el nivel de audibilidad. El nivel de referencia es un sonido puro a 1000 Hz: 1 fon corresponde a 1 dB a 1000 Hz. La figura 2 presenta curvas de igual audibilidad (loudness), que indican el NPS necesario, para cualquier frecuencia para dar la misma sensación de audibilidad de un tono de 1000 Hz. Por ejemplo, un tono de 50 Hz debe tener un NPS de 85 dB para dar la misma audibilidad subjetiva que un tono de 1000 Hz a 70 dB y esto puede ser constatado en la figura 2: si a 1000 Hz subimos por una línea vertical hasta encontrar la curva de 70 fons (o de 70 dB), interpolada entre la de 60 y de 80, y seguimos hacia la izquierda por esa curva hasta encontrar la vertical correspondiente a 50 Hz y de ese punto horizontalmente hacia el eje vertical, encontraremos el valor de aproximadamente 90 dB. Esto se produce porque oímos mejor a 1000 Hz que a 50 Hz, por ello el nivel de presión sonora tiene que ser cerca de 20 decibeles mayor, lo que equivale a una presión cerca de 10 veces mayor. Cuadro 1 - Niveles típicos de presión sonora FUENTE Concierto de rock Compresor de aire comprimido Molino de bolas Martillo de bolas (cabina del operador) Tractores y excavadoras (cabina del operador) Camiones “fora-de-estrada” (operador) Motor diesel a 8 m Instalaciones de flotación Aspiradora de polvo a 3 m Conversación normal Casa rural Caída de una hoja Fuente: Down e Stacks (1977) NPS [dB(A)] 110 110 100 90 a 100 84 a 107 74 a 109 90 63 a 91 70 60 40 10 295 296 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Figura 1 - Curva del límite de audibilidad. La curva aceptada por la ISO (International Organization for Standardization), derivada de las experiencias de Rodinson y Dadson, dice, por ejemplo, que para tener sensación de sonido en 31,5 Hz se necesita una variación de presión de aproximadamente 2000 x 10-5 N/m2 (0,02 N/m2). Figura 2 - Curvas de igual audibilidad en fons 297 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental ¿Cómo tomar en cuenta esta diferencia de audibilidad en la medida del sonido? La escala en decibeles no denota esa variabilidad. Se tentó entonces “corregir” la medida en decibeles a través de la aplicación de una escala que asocia una determinada audibilidad a cada nivel de presión sonora medido en decibeles. Esa corrección se muestra en la figura 3, donde son representadas tres curvas de compensación, denominadas A, B y C. Se puede notar que para la frecuencia de 1000 Hz todas las curvas pasan por el mismo punto y conforme nos apartamos en dirección de frecuencias menores, mayor es la diferencia entre la curva de compensación y el nivel de referencia representado por la línea horizontal. De este modo, para un sonido de 100 Hz, la curva de micrófono amplificador compensación A muestra una respuesta relativa de - 20 dB. Ello significa que un medidor de sonido que indicara el valor de 60 dB para un sonido de 100 Hz debería ser corregido de forma que indicara el valor de 40 dB para ese sonido, pues esta corrección corresponde mejor a la sensibilidad del oído humano. De las tres curvas de compensación propuestas la que empíricamente mejor corresponde a la audición humana es la escala A. Los aparatos de medición de sonido, llamados decibelímetros, deben incluir un circuito electrónico de compensación cuyo efecto debe ser el de introducir la corrección mostrada en la figura 3 en la medida señalada en el indicador del aparato. Un esquema simplificado de un decibelímetro es el siguiente: circuito de compensación indicador Figura 3 - Curvas de compensación para aparatos de medición sonora 298 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Por esa razón, toda medida de sonido debe venir acompañada de la escala de compensación usada, A, B o C, de la forma indicada en la figura 3. Los decibelímetros acostumbran tener una llave para la elección de la escala de compensación deseada. Un análisis útil de un ruido es frecuencial. Cualquier ruido presenta un espectro de frecuencias con mayores cantidades de energía contenidas en determinadas porciones del mismo. Se adoptó dividir el espectro audible en ocho fajas o bandas que son pasa-baja, 125 Hz, 250 Hz, 500 Hz, 1000 Hz, 2000 Hz, 4000 Hz y pasa-alta, (los valores numéricos corresponden al centro de la banda). Algunos modelos de decibelímetros pueden estar equipados con filtros que solamente dejan pasar determinada banda. Esto auxilia en el mapeamiento de ruido al permitir descubrir en que banda se sitúa la mayor energía. Hay también filtros llamados de 1/3 de octava, en donde cada banda se divide en tres partes iguales. 2. VARIACION TEMPORAL DEL SONIDO Los niveles de ruido varían continuamente. Esta variación puede representarse con la ayuda de un gráfico de porcentaje del tiempo en que el NPS se sitúa en determinados intervalos. Tal gráfico, como el de la figura 4, permite que se determine Lx , el NPS que es excedido durante x% de tiempo. Valores de L 10 , L 50 y L 90 son interpretados como NPS de pico, mediano y de fondo, respectivamente. De esta manera, L90 es el nivel de presión sonora alcanzado o rebasado durante 90% del tiempo. Otro concepto utilizado es el nivel sonoro equivalente L eq, el NPS constante que tiene la misma energía acústica durante un período igual T. El nivel sonoro equivalente es calculado a través de una fórmula basada en el principio de igual energía: donde t i = intervalo de tiempo para el cual el nivel sonoro permanece dentro de los límites de la clase i (expresado en porcentaje del período de tiempo) L i = nivel de presión sonora correspondiente al punto medio de la clase El Leq corresponde al nivel de energía que tendría un ruido continuo estable de igual duración y puede o no ser ponderado, en este caso se representa por Leq (A). Los decibelímetros modernos efectúan ya la integración y pueden suministrar valores de Leq para diferentes períodos como 1 minuto, 1 hora o 1 día y permiten así un seguimiento continuo de los niveles de ruido. 3. PROPAGACION Y ATENUACION DE ONDAS SONORAS La intensidad sonora disminuye con el cuadrado de la distancia, razón por la cual toda medida de NPS debe venir acompañada de información sobre la distancia hasta la fuente. Sin embargo, la propagación de las ondas sonoras es mucho más compleja de lo que la simple atenuación debido a la distancia. Las condiciones topográficas y atmosféricas afectan bastante la propagación del sonido. Además, el propio aire absorbe parte de la energía, principalmente en altas frecuencias. Delanne (1981) señala una serie de fenómenos perturbadores que alteran la ley de atenuación esférica para distancias superiores a 100 m: - absorción del aire, - efecto de refracción debido a los gradientes de temperatura, - efecto de difusión debido a la turbulencia del aire, - interferencia del suelo, - interferencia de la vegetación, - interferencia de la topografía. De esta manera, a 92 m de una fuente de 110 dB(A) este autor relata un estudio de atenuación con la distancia hecho en un lugar a donde el viento medio tiene una velocidad de 4 m/s. A favor del viento el nivel de presión sonora en el punto de referencia es de 84 dB(A), mientras que con el viento contrario el NPS es de 90 dB(A). Por todas esas razones, cuando se mide el nivel de ruido es aconsejable indicar también las condiciones atmosféricas. II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental (b) la liberación en la atmósfera de gases de la detonación a través de la parte superior de la columna de explosivos (Stemming Release Pulse - SRP); (c) la vibración del macizo rocoso (Rock Pressure Pulse - RPP), Linehan y Wiss (1982) encontraron la siguiente relación: Se puede estimar de manera simplificada la atenuación debido a la distancia con la siguiente fórmula: L2 = L1 - 20 log (d2/d1) donde d1= 2 m (ruido en la fuente) L1= nivel de ruido en la fuente Además de la atenuación debido a la distancia, la naturaleza del terreno entre la fuente y el receptor puede tener un efecto sobre el NPS medido en el receptor. Una superficie dura y reflejante como concreto o asfalto puede ocasionar un ligero aumento en el NPS, mientras que una superficie rugosa como el césped tiene efecto absorbente y puede reducir el NPS de 1 a 3 dB(A) por 30 m (Down y Stocks, 1977). Ya el ruido resultante de diversas fuentes simultáneas puede ser calculado con la siguiente fórmula: donde Li = nivel de ruido de la fuente i 4. SOBREPRESION ATMOSFERICA La sobrepresión atmosférica o soplo de aire es un término que se refiere a la propagación por el aire de ondas de choque provenientes de la detonación de cargas explosivas. El fenómeno es también denominado algunas veces “ruido” de la detonación, denominación inadecuada porque gran parte de la energía transmitida por las ondas de choque se encuentra en la faja no audible de frecuencia. Las principales causas de la sobrepresión de aire son: (a) la liberación en la atmósfera de gases de explosivos confinados en modo inadecuado, como por ejemplo en la operación de desmonte secundario de bloques demasiado grandes para ser partidos, conocida como “fogacho”; en la terminología de lengua inglesa este componente del soplo de aire es denominado Gas Release Pulse - GRP; RPP = 0,0015 Vp Donde RPP es dado en libras por pie cuadrado y Vp representa la velocidad de partícula del movimiento vibratorio, dada en libras por segundo. El RPP es normalmente el menor componente de la sobrepresión atmosférica y la relación empírica anterior permite prever el mínimo valor esperado. De esta manera, para Vp de 1,0 in/sec, tendremos RPP de 0,0015 1b/in2, lo que corresponde a 114 dB lineal-pico. (d) desplazamiento de la roca frente a la bancada (Air Pressure Pulse - APP), que debería ser el componente predominante en un desmonte bien proyectado y estará ausente en el caso de confinamiento total de la carga explosiva (detonación subterránea). Tratándose de una onda de choque que se propaga en la atmósfera, el soplo de aire tiene exactamente las mismas características mecánicas del ruido, excepto el espectro de frecuencias. De esta forma, el soplo de aire también puede ser medido en decibeles, o sea, en diferencia de presión atmosférica. No obstante, por ser apenas parcialmente audible no tendría sentido medir la sobrepresión en dB(A) o dB(C), ya que las curvas de compensación tienen justamente el objetivo de ajustar la medida del aparato a las características del oído humano. De esta manera, la sobrepresión atmosférica es medida en decibeles lineales (dBL o simplemente dB), lo que corresponde a la línea horizontal de la figura 3. Los decibelímetros usuales no sirven para medir el soplo de aire porque en general no disponen de respuesta plana. Además, se trata de un fenómeno impulsivo y el aparato debe ser capaz de registrar el evento con duración de milésimos de segundo y registrar el pico alcanzado. Por ello la mayoría de los sismógrafos de ingeniería, usados para medir vibraciones, disponen de un canal y de un micrófono especial para soplo de aire. 299 300 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Se ha notado que los principales reclamos atribuidos a vibraciones, en verdad resultan de los efectos del soplo de aire. Es él el que hace vibrar los vidrios de una casa, el que hace mucho más perceptible una explosión. Se nota también que muchas veces los reclamos de que “la explosión fue más grande” se refieren a desmontes secundarios o “fogachos”, que no pueden producir vibraciones pues la carga de explosivo no está confinada, sino que producen un efecto significativo de soplo de aire. Las técnicas de minimización del soplo de aire tratan de actuar sobre las cuatro causas expuestas anteriormente. La recomendación básica es hacer un desmonte de calidad, donde la mayor parte de la energía sea empleada en el trabajo de fragmentar adecuadamente la roca y arrojar los fragmentos sobre el frente de exposición. Si el fuego no produce muchos bloques de gran tamaño (fragmentos de rocas) la necesidad de desmonte secundario se reducirá respetablemente y, por consiguiente, también el soplo de aire. Como también el desmonte primario produce GRP es importante confinar bien los explosivos en los agujeros. El SRP puede ser reducido cubriéndose el cordel detonante con una capa de polvo de roca o arcilla de 30 a 50 cm o empleando uniones eléctricas entre los agujeros. El RPP y el APP dependen ya directamente de la cantidad de explosivo utilizada y por ende aumenta o disminuye proporcionalmente a la vibración. 5. PATRONES LEGALES DE RUIDO Y SOBREPRESION ATMOSFERICA 5.1. Normas federales Ruido, definido como cualquier sonido indeseable, es también una forma de contaminación, pues se trata de la emisión de energía hacia el medio ambiente. Por ello existe una reglamentación sobre ruido que establece niveles máximos admisibles con miras a la protección de la salud y el bienestar humanos. La primera reglamentación federal brasileña sobre ruido ambiental es el Decreto MINTER Nº 92 del 19 de junio de 1980, según la cual: “II - se consideran perjudiciales a la salud, a la seguridad y al descanso públicos (...) los sonidos y ruidos que: a) alcancen, en el ambiente exterior del recinto en que tienen origen, nivel de sonido de más de 10 dB(A) por encima del ruido de fondo existente en el lugar, sin tránsito; b) independientemente del ruido de fondo, que alcancen en el ambiente exterior en que tienen origen, más de 70 dB(A) durante el día y 60 dB(A) durante la noche”. Este decreto abarca por ende solamente ruidos en el ambiente externo a cualquier actividad. La reglamentación sobre ruidos en el ambiente de trabajo se hace por norma de reglamentación propia del Ministerio de Trabajo y establece, entre otros, que estará permitido un ruido máximo de 85 dB(A) durante una jornada de trabajo de 8 horas, bastante por encima por lo tanto del nivel de ruido permitido para el medio externo. Una fuente importante de ruido son los vehículos automotores, que tampoco son objeto del Decreto citado anteriormente, sino de reglamentación específica del Consejo Nacional de Tránsito (COTRAN). La Resolución CONAMA nº 001/90 adopta los niveles de ruido establecidos por la norma técnica NBR 10151, considerando que ruidos de fuentes industriales, comerciales, sociales o recreativas son considerados perjudiciales para la salud y el descanso público si fueren superiores a los de la norma (cuadro 2). Para el período nocturno el ruido aceptable es de 5 dB(A) inferior al aceptable para el período diurno. Cuadro 2 - Niveles máximos de ruido diurno Uso predominante del suelo Nivel máximo [dB(A)] Zona residencial 45 Zona residencial urbana 55 Centro de la ciudad (negocios, comercio, etc.) 65 Area predominantemente industrial 70 Fuente: ABNT, NBR 10151 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental 5.2. Normas técnicas 5.3. Sobrepresión atmosférica Las normas técnicas para ruido externo son en general establecidas internacionalmente. Dos normas de la Asociación Brasileña de Normas Técnicas abordan el problema del ruido. La NBR 10151, titulada “Evaluación del ruido en áreas habitadas con miras al confort de la comunidad” establece procedimientos para la medición del ruido (las mediciones en los ambientes externos deben ser efectuadas a 1,2 m por encima del suelo y, como mínimo a 1,5 m de las paredes), para la determinación del nivel sonoro en función del tipo de ruido (estacionario, impulsivo, con componentes tonales audibles, intermitentes y ruidos complejos), los niveles aceptables de ruido (cuadro 2) y la estructura del informe de medición y evaluación. En Brasil la reglamentación legal sobre soplo de aire se hace a través de la norma técnica NBR 9653, la misma que hace referencia a las vibraciones, y que establece un valor máximo de 134 dB lineal-pico (100 Pa). La NBR 10152, “Niveles de ruido para el confort acústico”, establece definiciones y los valores de nivel de presión sonora para una serie de ambientes internos (hospitales, escuelas, hoteles, residencias, auditorios, restaurantes, oficinas, iglesias y lugares para deporte), de modo que las actividades puedan allí ejecutarse en condiciones de confort acústico. Las normas aplicadas en otros países pueden ser un poco distintas. Por ejemplo, en el estado americano de Illinois, el límite admisible depende de la frecuencia, variando de 134 dB (para frecuencias hasta 0,1 Hz) hasta 129 dB (para frecuencias hasta 6 Hz). 6. PREVENCION Y CONTROL DE RUIDO EN LA PLANIFICACION Y ADMINISTRACION DE PROYECTOS Al prepararse un nuevo proyecto de explotación de minas, el ruido debe estar incluido entre las variables ambientales a ser estudiadas. De la misma forma, es necesario administrar las actividades de modo a minimizar las emisiones de ruidos. Los cuadros 3 y 4 muestran respectivamente las principales etapas en la Cuadro 3 - El ruido en la planificación de proyectos de explotación minera 1. Relevamiento cartográfico del ruido de fondo en el lugar de la futura mina y en los lugares donde podría producirse molestia. 2. Estimativa del nivel de ruido originado en cada fuente y del nivel compuesto de ruido en el caso más crítico (todos los equipos funcionando simultáneamente). 3. Análisis de las direcciones predominantes de los vientos, topografía, vegetación e identificación de los puntos críticos (por ejemplo, áreas habitadas). 4. Previsión de los niveles de ruido en los límites del área de operación de la empresa y en los puntos críticos. 5. Estudio de los límites legalmente admisibles de nivel de presión sonora y comparación con los valores previstos. 6. Si fuere necesario minimizar el ruido, estudiar posibles medidas mitigadoras y estimar su eficiencia en la reducción de ruido. 7. Seleccionar las medidas de control más adecuadas en función de su eficiencia, costo y de otros posibles impactos ambientales que ellas podrían provocar o contribuir para minimizarlas. 8. Nueva previsión de ruido, evaluación de su importancia y de los impactos que pueden todavía ser ocasionados (falta de confort ambiental). 9. Elaborar un plan de seguimiento (localización de los puntos de medida y frecuencia de las mediciones). 301 302 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Cuadro 4 - El ruido en la gestión de proyectos de explotación minera 1. Relevamiento cartográfico del ruido de fondo y seguimiento en los lugares donde hay reclamos o molestia potencial. 2. Comparación con los patrones legales para la evaluación de la importancia de los impactos y del nivel de atenuación requerido. 3. Estudio de las medidas mitigadoras posibles, pudiendo incluir, por un lado, soluciones de ingeniería como la construcción de barreras protectoras o el cambio del trayecto de camiones y, por otro lado, acciones ante la comunidad. 4. Selección de las medidas de control más adecuadas, en función de su eficiencia, costo y de otros posibles impactos ambientales que ellas podrían causar o contribuir para minimizar. 5. Implementación de las medidas. 6. Seguimiento. consideración del ruido en un proyecto y en una empresa de explotación minera ya existente. Una alternativa, o mejor, una posible complementación al método expuesto en el cuadro 3, es una simulación de la fuente de ruido esperada instalándose un altoparlante de igual potencia sonora y midiéndose los niveles de presión sonora efectivamente observados en diversos puntos de interés con diferentes condiciones de propagación y atenuación. Con ese método hasta se puede simular el efecto de barreras físicas. Las medidas para minimizar el ruido incluyen dos tipos de estrategias, disminuir el ruido en la fuente y aumentar el efecto de atenuación. La reducción en la fuente es casi siempre la mejor forma de evitarse problemas. Ya el efecto de atenuación, puede ser obtenido o aumentando la distancia o instalando barreras físicas. El aumento de la distancia entre fuente y receptor es difícil para una empresa ya existente, pero puede ser una opción para nuevos proyectos. Las barreras físicas acostumbran a ser la solución más adoptada en esos casos. Los estériles de la mina pueden ser usados para construir barreras que usualmente deberían ser nuevamente cubiertas de vegetación. La propia instalación de barreras vegetales puede también contribuir para aminorar el nivel de ruido, además de ser recomendada para la atenuación de otros efectos resultantes de la explotación minera. En las carreteras urbanas, la instalación de barreras físicas duras de concreto o plástico ha sido cada vez más adoptada. En un nuevo proyecto, la localización y orientación del frente de explotación, de las insta- laciones de partido de piedras, de las pilas de almacenamiento y de las vías de transporte debe ser estudiada cuidadosamente. La dirección predominante del viento es factor a ser tomado en cuenta obligatoriamente de modo de disminuir no solamente el ruido sino también problemas de contaminación atmosférica. Zoubof (1981) reporta reducciones de NPS de hasta 15 dB(A) para instalaciones de partido de piedras en posición rebajada con relación a la topografía del entorno y de hasta 12 dB(A) como efecto reductor promovido por barreras físicas como las construidas con estériles, observando, sin embargo, que este último efecto de atenuación se produce con relación a receptores próximos, siendo muy pequeña la mejoría obtenida para mediciones ejecutadas en receptores distantes. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Delanne, Y. 1981. Impact acoustique d’un équipement ou d’un aménagement. Problèmes méthodologiques. Bulletin de Liaison des Laboratoires des Ponts et Chaussées 112: 141-147. Down, C. G.; Stocks, J. 1977. Environmental impact of mining. Applied Science Publishers, London, 371 p. Linehan, P.; Wiss, J. F. 1982. Vibration and air blast noise from surface coal mine blasting. Mining Engineering, April, 391-395. Zoubof, V. 1981. Le bruit des carrières, sa mesure et son impact. Bulletin de Liaison des Laboratoires des Ponts et Chaussées 112: 155-161. 303 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental CONTROL DE LA CONTAMINACION DEL AIRE * Luis Enrique Sánchez Departamento de Engenharia de Minas Escola Politécnica da Universidad de São Paulo 1. CONTAMINANTES ATMOSFERICOS EN LA EXPLOTACION MINERA Los gases de detonación y de escape de motores, de instalaciones de secado y de generadores de electricidad movidos por combustibles líquidos, polvaredas provenientes de la circulación de máquinas sobre pistas no revestidas, de las operaciones de fragmentación y de clasificación de materiales, de pilas de almacenamiento, del transporte de minerales * Trabajo publicado en “Aspectos Geológicos de Protección Ambiental”, Volumen I, UNESCO, 1995. en carreteras y vías férreas y de instalaciones de carga y descarga en terminales de desembarque, polvaredas provenientes del desmonte de roca, gases y humos procedentes de instalaciones de pirometalurgia, prácticamente todas las operaciones de explotación minera emiten contaminantes atmosféricos. Dependiendo del tipo de contaminante, los mecanismos de circulación atmosférica pueden dispersarlos y transportarlos a diferentes lugares, a veces bastante distantes del punto de lanzamiento. En el distrito minero de Sudbury, Canadá, más de 60% de los elementos emitidos son transportados a más de 60 km, mientras que más de 97% del azufre es llevado más allá de esa distancia. Combinado con el oxígeno en forma de gas sulfídrico (SO2), el azufre proveniente de los minerales sulfurados contribuye a la formación de lluvias ácidas, ACCIONES EFECTOS PROCESOS AMBIENTALES dispersión de material fragmentado explotación fragmentación clasificación almacenamiento transporte secado calcinación pirometalurgia deposición en la superficie foliar IMPACTOS AMBIENTALES deterioro de la vegetación en el suelo / acumulación de metales tóxicos emisión de gases y aerodispersoides en residencias y otras construcciones contaminación con sustancias tóxicas menor producción de biomasa alteración de la calidad del suelo impacto sobre la fauna pérdida del valor estético riesgo para la salud humana suspensión en el aire SO 2 disminución de la visibilidad concentración deterioro de la vegetación lluvias ácidas acidificación de suelos y lagos impacto sobre la fauna CO 2 efecto invernadero Figura 1 - Principales impactos de la explotación de minas en la atmósfera 305 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental fenómeno que tiene también como una de sus principales causas la utilización de minerales -carbón y petróleo- como combustible en usinas térmicas. Como indicado en la figura 1, los procesos de circulación atmosférica causan la dispersión, la deposición, la suspensión o la concentración de contaminantes en las capas atmosféricas próximas al suelo (situación en la que pueden ocasionar impactos sobre la salud humana y la biota y el deterioro de materiales) o en capas más altas (cuando contribuyen para el efecto invernadero y para la formación de lluvias ácidas). Los contaminantes del aire pueden clasificarse en gases y aerodispersoides o material particulado. Estos se definen como partículas sólidas o líquidas de tamaño mayor que una molécula (cerca de 0,0005 µm para CO2 o SO2 ) hasta 500 µm, o sea 0,5 mm. Son aerodispersoides (i) humos y humaredas producidos por combustión, como los humos metálicos y la humareda proveniente de motores diesel; (ii) polvaredas, definidas como partículas sólidas producidas por la ruptura mecánica de sólidos. Cuanto menor sea una partícula, más tiempo permanecerá en suspensión y por consiguiente podrá ser transportada a mayores distancias. El cuadro 1 muestra tamaños típicos de partículas y los tiempos teóricos para que caigan 1 m, según la ley de Stokes. Partículas muy pequeñas pueden, en la práctica, no sedimentar nunca en una atmósfera seca. Ya en atmósferas húmedas pueden actuar como núcleos de condensación de humedad y precipitar con la lluvia. Dependiendo de su composición química pueden llevar contaminación al suelo y a las aguas. Además, una vez depositadas, pueden ser movilizadas nuevamente y transportadas por las aguas o incorporarse a los seres vivos. Un punto importante en gestión de calidad del aire es el tamaño de las partículas que pasan por las vías respiratorias humanas y alcanzan los pulmones, que son aquellas de tamaño inferior a 10 µm y denominadas de fracción inhalable (o respirable). 2. PATRONES DE CALIDAD DEL AIRE La reglamentación establece patrones de emisión y patrones de calidad ambiental (ambient standards). Los primeros hacen referencia a la cantidad o concentración máxima de contaminantes que puede ser emitida por determinada fuente. Los patrones ambientales son ya concentraciones máximas de determinados contaminantes a nivel del suelo para la protección de la salud humana, de la fauna, de la flora y de los materiales. Es interesante comparar patrones ambientales con patrones de salud ocupacional, llamados límites de tolerancia. ¿Qué patrón debe ser más rígido? La respuesta es que el patrón ambiental debe ser más rígido, y ello por dos razones: (i) Cuadro 1 - Tamaños típicos de emisiones atmosféricas de partículas Tipo de partículas Fajas de diámetros Polvos de carbón 100 a 1 µm 1,1 seg a 168 min Polvos de cemento, fragmentaciónd e minerales 100 a 0,1 µm 1,1 seg a 142 horas Cenizas voladoras 100 a 0,1 µm 1,1 seg a 142 horas Humos de combustión de aceites 1 a 0,1 µm 168 min a 142 horas Núcleos de combustión 0,1 a 0,01 µm 142 horas a 99 días Polvos y humos metálicos 100 a 0,001 µm 1,1 seg a 3 años Fuente: Ripley et al. (1978) Tiempo teórico para caer 1m 306 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental los límites de tolerancia para salud ocupacional se establecen para una exposición de 8 horas por día para 6 días por semana, mientras que para la población en general la exposición es continua; (ii) al establecer patrones de exposición ocupacional se considera que el individuo es, y debe ser, saludable, mientras que para la población en general se debe necesariamente tener en cuenta la presencia de grupos sensibles, como niños y personas de edad. En Brasil, la primera reglamentación federal estableciendo patrones de calidad ambiental es el Decreto GM 231 del Ministerio del Interior, de fecha 27 de abril de 1976. Posteriormente el Decreto IBAMA 348 de fecha 14 de marzo de 1990 y la Resolución CONAMA 03 de fecha 28 de junio de 1990 establecieron nuevos patrones, en consonancia con los objetivos fijados por el Consejo Nacional de Medio Ambiente al aprobar el Programa Nacional de Control de Calidad del Aire -PRONAR, a través de la Resolución 05 de fecha 15 de junio de 1989. Los patrones ambientales nacionales son mostrados en el cuadro 2, conjuntamente con los patrones en vigencia en el Estado de São Paulo, que a su vez son idénticos a los patrones nacionales de 1976, mismo año del Decreto Estadual 8468, que los estableció en São Paulo. Según la Resolución que instituyó el PRONAR, patrones primarios de calidad del aire son “las concentraciones de contaminantes que, sobrepasadas, podrán afectar la salud de la población, pudiendo ser entendidos como niveles máximos o tolerables de concentración de contaminantes atmosféricos, constituyéndose en metas de corto y mediano plazo”. Los patrones secundarios son ya “las concentraciones de contaminantes atmosféricos por debajo de los cuales se prevé un mínimo efecto adverso sobre el bienestar de la población, así como también el mínimo daño a la fauna y flora, a los materiales y medio ambiente en general, pudiendo ser entendidos como niveles deseados de concentración de contaminantes, Cuadro 2 - Patrones de calidad del aire CONTAMINANTE PATRON FEDERAL a PATRON ESTADUAL b Partículas en suspensión (80 µg) Partículas respirables (µg)(maa) Humareda (µg) SO2 (µg) CO (µg) O3 (µg) NO2 (µg) primario secundario (São Paulo) 80 (mga) 240 (md) 60 (mga) 180 (md) 80 (mga) 240 (md) 50 (maa) 150 (md) 60 (maa) 150 (md) 80 (maa) 365 (md) 10 (max 8h) 40 (max 1 h) 160 (max 1 h) 100 (maa) 320 (max 1 h) 50 (maa) 150 (md) 40 (maa) 100 (md) 40 (maa) 100 (md) 10 (max 8h) 40 (max 1 h) 160 (max 1 h) 100 (maa) 190 (max 1 h) 80 (maa) 365 (md) 10 (max 8h) 40 (max 1 h) 160 (max 1 h) - mga = medio geométrica anual maa = media aritmética anual md = máximo diario Fuentes: a Resolución CONAMA 03/90 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental constituyéndose en meta de largo plazo”. Se establecieron también tres clases para el encuadramiento de áreas del territorio nacional con objetivos de calidad del aire compatibles con el uso de esas áreas: - Clase I: áreas de preservación, esparcimiento y turismo; - Clase II: áreas donde el nivel de deterioro de la calidad del aire se limite al patrón secundario; - Clase III: áreas donde el nivel de deterioro se limite al patrón primario. En realidad, diversas áreas del territorio nacional presentan ya pésima calidad del aire, no alcanzando los patrones preconizados para la preservación de la salud humana. De este modo, en los meses de invierno, la concentración de partículas respirables en Cubatão, SP, puede algunas veces alcanzar 2000 µg/ m3, mientras que en la ciudad de São Paulo los niveles de CO están regularmente por encima de lo deseado. La reglamentación también establece el método de muestreo para cada parámetro, lo que es esencial para garantizar la calidad de reproducibilidad de mediciones aisladas y de programas de seguimiento. Se establecieron también, por la Resolución CONAMA 08/90, algunos patrones de emisión para fuentes fijas de combustión externa (calderas, hornos, secadores, incineradores y otros equipos). Estos patrones establecen niveles máximos de emisión de partículas totales, humareda y dióxido de azufre en función de la clase de calidad del aire. 3. ESTIMATIVA DE LA EMISION DE CONTAMINANTES DEL AIRE los Estados Unidos de América, la EPA, han sido ampliamente utilizados como la fuente más confiable de estimación de factores de emisión de los principales contaminantes del aire para diversas actividades industriales. Un factor de emisión es la media estadística de la masa de contaminantes emitida por una determinada fuente de contaminación por cantidad de material manipulado o procesado, y se expresa usualmente en g/ton, o sea, masa de contaminante por masa de material. Los factores de emisión fueron obtenidos a partir de datos empíricos -y a veces de formulaciones teóricas- para decenas de actividades industriales, tales como quema de combustibles, incineración de residuos, evaporación, fabricación de insumos y productos y hasta incendios de bosques. Las estimaciones son revisadas y actualizadas constantemente, en función de más datos empíricos, de cambios en los procesos tecnológicos, etc. (USEPA, 1985). Esta sección presenta los factores de emisión de las principales actividades ligadas a la industria mineral. 3.1. Caminos no pavimentados El principal contaminante emitido por el tránsito de vehículos en caminos no pavimentados es el material particulado. Las partículas se colocan en suspensión en el aire luego de cada pasaje de vehículo y, en función de su granulometría, humedad y ocurrencia de vientos, sedimentará en las inmediaciones del camino y será transportada a distancias variables. Estudios empíricos mostraron que otros factores influyen en la emisión, tales como la velocidad de los vehículos, su peso e inclusive el número de neumáticos. La siguiente expresión se aplica a la emisión de material particulado en caminos no pavimentados: (kg/km recorrido) Al proyectarse una nueva mina es necesario conocer de antemano la calidad del aire en su área de influencia. En un estudio de impacto ambiental, por ejemplo, es preciso describir la calidad del aire antes de la implantación de la empresa y su probable calidad futura. Para ello se debe partir de los tipos y de las cantidades de contaminantes del aire emitidos por todas las fuentes ligadas a la empresa. donde: Estudios desarrollados o patrocinados por la agencia federal de protección ambiental de W = peso medio del vehículo (ton) K = multiplicador de tamaño de partícula (no dimensional) s = tenor de limo (ø < 75 µm) del material de la superficie de la pista (%) S = velocidad media del vehículo (km/h) 307 308 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental w = número medio de neumáticos p = número de días al año con precipitación pluviométrica por encima de 0,254 mm el multiplicador de tamaño aerodinámico es dado por la siguiente tabla: y en descarga batelada: donde: K = multiplicador de tamaño de partícula (no dimensional) mientras que la faja de valores en la cual se aplica la ecuación es la siguiente: s = tenor de limo (ø < 75 µm) del material (%) parámetros tenor de limo velocidad peso de los vehículos número de neumáticos faja de variación 4,3 a 20% 21a 64 km/h U = velocidad media del viento (m/s) 2,7 a 142 ton M = tenor de humedad del material (%) 4 a 13 Y = capacidad del tacho (m3) El tenor de limo puede medirse a través del análisis granulométrico del material del piso de minas semejantes, o del suelo que existe en la futura mina, aunque este último valor no corresponda a todas las pistas internas cuando los vehículos circulan en áreas de roca o con revestimiento de cascajo para mejorar el drenaje de las pistas, lo que es común en explotación de minas; valores medios son suministrados en la tabla a seguir: tipos de actividad tenor de limo canteras 14,1% extracción de arena 4,8% minas de carbón (a) vías de transporte 8,4% (b) área de explotación 17% pista revestida con pedregullo 9,6% H = altura de la descarga (m) el multiplicador de tamaño de partícula para descarga continua es dado por la tabla siguiente: mientras que el multiplicador de tamaño de partícula para descarga por batelada es dado por la tabla siguiente: Ecuaciones más simples fueron adaptadas para la situación brasileña por la FEEMA -Fundación Estadual de Ingeniería del Medio Ambiente, del Estado de Río de Janeiro (Braile et al., 1978). De modo que, para carreteras no pavimentadas el factor de emisión puede ser calculado a través de la expresión: 3.2. Pilas de agregados La constitución y la recuperación de mineral particulado de pilas de almacenamiento y de pilas intermedias es una operación con gran potencial de emisión de partículas, particularmente cuando el material se arroja a partir de cintas transportadoras. La ecuación que suministra el factor de emisión para la formación de pilas en descarga continua es la siguiente: donde: S = velocidad media del vehículo (km/h) s = tenor de limo (%) p = número de días en el año con precipitación mayor de 0,254 mm 309 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Para pilas de almacenamiento se propone la siguiente expresión simplificada: 3.4. Otras fuentes El cuadro 3 muestra factores de emisión para diversas operaciones en una mina, indicándose también el factor de confianza en los valores presentados (creciente de D a A). donde: P = índice anual de precipitación pluviométrica, considerando 100 para Río de Janeiro 3.3. Erosión eólica de pilas activas La emisión de pilas de suelo, roca o agregado puede ser estimada a través de la expresión: donde: s = tenor de limo p = número de días al año con precipitación superior a 0,254 mm f= porcentaje de tiempo en que la velocidad del viento excede 5,4 m/s 4. DISPERSION DE CONTAMINANTES DEL AIRE Conocer la cantidad de contaminantes emitida por determinada fuente no es suficiente para prever la futura calidad del aire debido a la instalación de una nueva actividad. En este caso, importa saber las futuras concentraciones de contaminantes en puntos de interés, por ejemplo áreas habitadas. Una vez emitidos los contaminantes son transportados por el aire, pudiendo diluirse, concentrarse o ser transportados a grandes distancias, en función de las condiciones atmosféricas. La previsión de la concentración de un contaminante en determinado punto en el tiempoy en el espacio, puede ser hecha con la ayuda de modelos matemáticos que relacionan las cantidades emitidas con los procesos de circulación atmosférica. Hoy existen modelos complejos para diversos tipos de condiciones atmosféricas y topográficas, disponibles como softwares de bajo costo o inclusive de dominio público. Cuadro 3 - Factores de emisión para operaciones de explotación de minas y fragmentación Operación Factor de emisión PTS PM 10 Perforación húmeda 0,4 Detonación (*) 961A 0,8/D1,8M1,9 Descarga de caja de camión0,17 Descarga por cinta transportadora 0,17 Descarga de cuchara de pala mecánica 29,0 Unidad Confianza 0,04 0,2xPTS 0,008 g/ton libras/detonación g/ton E D D 0,05 g/ton E n.d. g/ton E PTS = partículas totales en suspensión PM10 = fracción respirable Ø < 10 µm (*) A = área detonada (pies cuadrados); D = profundidad de los agujeros (en pies); M = tenor de humedad (usualmente 1 a 2 %) n.d. = no disponible Fuente: USEPA (1985) 310 II Curso Internacional de Aspectos Geológicos de Protección Ambiental Para comprender conceptualmente el fenómeno de dispersión podemos echar mano de un modelo simplista, asumiendo que una tasa constante de emisión P (masa/tiempo) entra en un volumen de aire ambiente moviéndose en cierta dirección constante con velocidad también constante U. Otra hipótesis simplificadora es que la capa de aire en movimiento está confinada a una altura h (lo que, en condiciones reales, puede ser debido a la presencia de una capa estable por encima de esa altura) y tiene un ancho w (ancho aquí se define como la dirección perpendicular a la dirección del viento). Este modelo asume entonces condiciones estacionarias, en que P, U, h y w no varían con el tiempo. El modelo debe asumir todavía que las emisiones se mezclan completa e instantáneamente con el aire disponible para dilución, y que los contaminantes son químicamente estables, o sea, no reaccionan ni se degradan luego de vertidos. En estas condiciones el volumen V de aire que pasa sobre el área por unidad de tiempo es igual al producto de la velocidad por el área, o sea: V = U.h.w [m3/s] mientras que la concentración del contaminante emitido será dada por la masa lanzada al aire por unidad de tiempo dividida por el volumen disponible para dilución, o sea: c = P/V = P/(U.h.w) [kg/m3] Los casos reales son, sin embargo, mucho más complejos, como se pudo constatar cuando efectuados los primeros estudios de dispersión atmosférica de contaminantes, en los años 20. Trabajos experimentales indicaron que, en determinadas condiciones, los contaminantes aguas abajo del punto de emisión se distribuyen en una curva normal perpendicu