CONFERENCIA MAGISTRAL IMPARTIDA POR EL DR. IGNACIO BURGOA ORIHUELA, EN EL II CONGRESO NACIONAL DE AMPARO, CELEBRADO EN LA CIUDAD DE MORELIA, MICHOACÁN, EL DIA 26 DE FEBRERO DEL AÑO 2000.(VERSIÓN VIDEOGRAFICA) Distinguidísimo y amadísimo auditorio, lleno de emoción, pleno de gratitud por el acogimiento que ustedes me han dispensado en este segundo Congreso Nacional de Amparo, no tengo palabras para manifestarles el afecto, el cariño que a todos y cada uno de ustedes les profeso, hace unos minutos cuando llegaba yo a esta impresionante sala de convenciones y en días anteriores fui fotografiado muchísimas veces, yo quisiera que alguna institución me otorgará el campeonato de fotografía, cuántos compañeros y bellísimas muchachas compañeras se situaron y espero que lo sigan haciendo a mi lado para tomarse una fotografía conmigo. Esto me llena, como dije hace un momento, de gratitud, de emoción y precisamente nada de esa emoción antes de abordar el tema de mi conferencia voy a tener el placer de recordar ante ustedes a esta bellísima institución, el juicio de amparo a la que le he dedicado más de seis décadas de mi vida, y digo que me voy a referir en una semblanza general a nuestro juicio de amparo porque quiero dejar en el animo de todos y cada uno de ustedes la certeza de que nuestro juicio de amparo es la más excelsa, la más importante, la más señorial institución para la defensa de las garantías individuales, de los derechos humanos que estas comprenden y de nuestra constitución, debo decirles a despecho de los extrajerizantes, que no faltan, que no hay en el mundo ni nunca ha habido una institución similar a la del amparo que se haya igualado a ella y mucho menos que la haya superado El amparo, sabemos todos, se acuña en México, en nuestro país, surge como Palas Atenea de la cabeza de Zeus, del entendimiento y de la pasión de un hombre insigne del que ustedes han oído hablar frecuentemente a sus profesores, queridos jóvenes, aquel gran señor que fue y sigue siendo para la Historia, Don Manuel Cresencio García Rejón, un hombre al que México le debe el juicio de amparo, recordemos que en la constitución yucateca de 1841, de Marzo de ese año, las ideas sobre el amparo expresadas por Rejón al proyecto de constitución de 1840 se plasman como fundamento de procedencia y de teleología de nuestra noble institución, recordemos también que como ya se ha dicho aquí en diversas ocasiones en este Congreso, incluso por el señor rector de la Universidad Michoacana en el acto inaugural, que además de Don Manuel Crecencio, el forjador del amparo fue el ilustre jaliciense Mariano Otero, que su salvador fue Don León Guzman y que el constructor por así decirlo del amparo y de otras importantes disciplinas del derecho mexicano fue otro insigne jaliciense, nada menos que Don Ignacio L. Vallarta. Cuando pienso en el amparo y eso lo hago en forma ininterrumpida, cierro los ojos y me represento en mi fogosa imaginación a estos cuatro grandes personajes del amparo en su historia y a otros cuya situación haría una prolimención, porque nuestro amparo como foco de atracción ha preocupado a muchos juristas, lo han perfeccionado en su momento a través de las distintas leyes que han estado en vigor desde la primera de 1861 hasta la vigente que ya tiene más de sesenta años pero que en mi concepto sigue manteniendo su operatividad para normar nada menos que la substanciación de nuestro glorioso juicio constitucional, surge el riesgo, lo hemos desafortunadamente constatado de que a nuestro amparo se le extranjerice, no voy a mencionar a ninguno de los extranjerizantes porque afortunadamente no están aquí, aunque uno de ellos estuvo, y por qué se pretende extranjerizar nuestro amparo, por qué se trata de incorporarle instrumentos procesales extranjeros, pues yo creo que por un feo afán, digámoslo con franqueza, malinchista, yo desafío y siempre lo he hecho, a todos aquellos que menosprecian el amparo, que afirman que instituciones extranjeras son superiores a nuestro amparo y más eficaces, a que lo demuestren, a que demuestren sus aseveraciones y yo en este acto voy, una vez más, a comprobar ante tan dilecto auditorio, reunido en esta sala de convenciones que nuestro amparo es una institución omnicomprensiva en cuanto a su procedencia y en cuanto a su teleología que con ella no pueden compararse otras instituciones similares extranjeras que tienen como finalidad la protección de los derechos humanos, las garantías individuales y la preservación del orden constitucional, yo reto a todos aquellos que pretenden incrustar dentro de nuestro juicio de amparo conceptos, principios e instrumentos procesales que son ajenos a la respetable, venerable substancialidad jurídica de nuestro amparo que vive en nuestro país por más de 150 años, yo los desafío para que me demuestren que las instituciones extranjeras latinoamericanas, estadounidenses, europeas, africanas, asiáticas como lo hemos escuchado aquí, son superiores a nuestro amparo, vana e infundadamente y voy por eso antes de abordar el tema de mi conferencia, voy a recordar ante todos y cada uno de ustedes esa omnicomprensividad esencial de nuestro amparo: Comprende todo en cuanto a la protección de brinda en favor de todo gobernado, contra cualquier acto de autoridad y en beneficio de todo el derecho positivo mexicano encabezado por nuestra constitución de 1917 y voy hacer una vez más, porque yo quiero que nuestros jóvenes estudiantes aquí presentes tengan una noción al menos de lo que es, de lo que abarca nuestro amparo para que se sientan orgullosos como mexicanos de ella, para que puedan entender que México, nuestro precioso país, ha brindado al mundo dentro del concierto internacional una institución mucho muy superior y eficaz frente a las instituciones similares extranjeras. En agosto de 1961 a este respecto la UNESCO organizó un seminario y titulado “Seminario para la protección de Derechos Humanos”, agosto de 1961, cuántos años tenía yo entonces, pues más o menos unos 43, estaba yo como lo sigo estando, en plenitud. El querido maestro, uno de los principales Constitucionalistas mexicanos cuyo libro todavía es fuente de consulta y de enseñanza, Don Felipe Tena Ramírez, que por cierto en la escuela de derecho fue discípulo de mi padre, me llamó, acudí a la Corte y me dijo, mire compañero Burgoa vamos a integrar una delegación mexicana que va a representar el pensamiento jurídico de nuestro país en este tema al que convocó la UNESCO en este seminario y que se va a realizar, me dijo, nada menos que en salón de los espejos o cristales del Hotel Alameda, yo seré el presidente de la delegación mexicana, pero como presidente de la delegación no podría yo actuar en vista de que también voy a presidir ese seminario, he pensado en usted para que integre esa delegación, yo cada vez me inflaba, cerraba los ojos y parecía un pavoreal, sentía yo que la cola se iba abanicando detrás de mi pues por esta noticia que me dio el maestro Don Felipe Tena Ramírez, y me dice va usted estar al lado de estos maestros Don Gabino Fraga, Mariano Azuela, mi queridísimo inolvidable maestro de tantas generaciones cariñosamente tratado como el Chato Noriega, me enorgulleció el ser miembro de esa delegación pues yo trate de salir de la Corte, pero como que no podía yo hacerlo, porque estaba yo tan inflado que la puerta no me daba acceso hacia la calle de Pino Suárez. Ahora bien, el seminario referido tuvo por objeto intercambiar ideas entre las delegaciones de diversos países extranjeros y la delegación mexicana sobre el juicio de amparo y sobre otros recursos similares para la protección de los derechos humanos, la ultima delegación por cortesía internacional fue la nuestra y acudieron juristas de gran talla, brasileiros o brasileños, colombianos, ecuatorianos, no me refiero al África sino a la República del Ecuador, peruanos, chilenos, nicaragüenses, me acuerdo de un delegado nicaragüense, Somarriba se apellidaba, que profesaba una admiración de nuestro juicio de amparo con una casi devoción religiosa y no podían faltar desde luego los delegados de nuestros vecinos de los Estados Unidos, nuestra delegación fue la ultima que explico lo que es el juicio de amparo. Les voy a platicar una anécdota dentro de esta informal exposición, había un profesor de la facultad de derecho que después fue ministro de la Corte y cuyo nombre intencionalmente omito, que de simple observador se coló clandestinamente en nuestra delegación y cuando el maestro Tena Ramírez como presidente del seminario dijo ante los insignes delegados juristas extranjeros que la delegación mexicana iba a exponer los rasgos fundamentales del juicio de amparo, ni tardo ni perezoso y sin habérsele concedido como se dice el uso de la palabra, este maestro, a lo mejor si digo su nombre, no ya no vive en este mundo, este maestro por si y ante si sacó una constitución nuestra y comenzó a leer el primer articulo de la misma, con una parsimonia, con una paciencia, con una lentitud que exasperó a los asistentes y que nos indignó a nosotros como miembros de la delegación mexicana, abrió la constitución se calo las gafas y dijo leyendo, la constitución de los Estados Unidos Mexicanos en su articulo primero establece: “En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las garantías que esta constitución, las cuales no deben restringirse ni suspenderse sino en los términos consignados en esta Constitución. Por su parte y entonces Don Mariano Azuela que estaba a mi derecha, yo era el del extremo, yo era el menos importante de la unión de la delegación mexicana, me dice oiga Nacho, que barbaridad con este señor, nos esta aburriendo a todos, mire usted ya están bostezando los juristas brasileños, colombianos, los del ecuador y no será raro que hasta alguno de ellos hasta ronque, le voy a poner un recado enfrente a su sitial, era una mesa común, una tarjeta don Mariano que le puso simplemente con letras grandes: “más aprisa”, este profesor advenedizo en nuestra delegación vio la tarjeta, el papel y lo estrujo, pero lejos de surtir efectos esa advertencia de Mariano Azuela, enfatizó y la lentitud era tal que ya se fue convirtiendo en mera paralización, comenzaron a oírse pues algunos murmullos entre los distinguidos juristas extranjeros, ciertas protestas en voz baja, eso si con toda decencia, y tuvimos que aguantar esa exposición leída de este maestro. Entonces, el maestro Azuela, antes de que terminara este profesor me dice acercándose, oiga Nacho este fulano esta diciendo lo que no es el amparo, esto son partes de nuestras raíces, porque no le dice usted algo, usted que es el hombre joven, y es usted un versado en el amparo, sin compromiso gubernamental, yo repliqué: no maestro usted o el maestro Noriega o el maestro Fraga, el apeló a mi diciendo: cuando termine este maestro usted pide la palabra y usted sabrá lo que dice, pues ese señor terminó y entonces le pedí autorización al maestro Tena Ramírez y me la dio y dije más o menos así, lo siguiente: “Señores juristas que representan el pensamiento de derecho de tantos países, americanos, europeos, hemos escuchado esa parsimoniosa lectura del maestro fulano y debo decirles que no ha dicho lo que es el juicio de amparo en México, sino lo que no es el juicio de amparo y por lo tanto me voy a permitir representar brevemente lo que es el juicio de amparo mexicano y cómo es el, quedaron a grandes rasgos satisfechos los extranjeros, admirados por nuestra institución y desde luego que terminada la sesión una memorable tarde del mes de agosto de 1961, bajaba yo con el maestro Don Mariano Azuela, padre del actual ministro, por las escalinatas que daban a la Av. Juárez del Hotel del Prado y se me planta frente a mi este maestro y me dice, usted ha tratado de ponerme en ridículo, es usted un presumido, un presuntuoso y le dije, mire usted, todavía le dije maestro, perdóneme que se lo diga pero usted tiene complejo de “chaparro”, aquí y donde quiera usted estoy a sus ordenes, no, pero me las va usted a pagar, pero hizo tal coraje, que Don Mariano Azuela que venía conmigo le dice, oye Luis Felipe, ya dije su nombre, mira porque no te vas a la farmacia más cercana y te tomas una cafiaspirina, o un Alka-Seltzer para que la bilis que has hecho no te haga daño, ándale vete, y se fue. Narro este incidente porque lo que dije en aquella ocasión sobre nuestro amparo, lo voy a repetir hoy, si ustedes me lo permiten. Nuestro juicio de amparo repito, es una institución omnicomprensiva, pudiera yo decir parafraseando el pensamiento del gran Don Miguel de Cervantes Saavedra en cuanto a la libertad, recordemos que el gran personaje del caballero de la triste figura expresó este concepto en torno a la libertad, la libertad Sancho, es uno de los bienes más caros que al hombre dieron los cielos, con ella no pueden compararse todos los tesoros que la tierra y los cielos encubren, por la libertad y por la honra se puede, y debe, aventurar la vida. Parafraseando a Cervantes me atrevo a decir con mucha osadía, nuestro Juicio de Amparo es el más caro de los bienes que tenemos de hace más de siglo y medio en México, con esa Institución no pueden compararse todas las instituciones similares extranjeras que ha habido, que hay y que habrá, por el amparo debemos y por la dignidad debemos exponer nuestra libertad y hasta nuestra vida, esto que les acabo de decir es lo que me ha inspirado siempre cuando hablo, no intelectivamente, sino con una gran emoción, de nuestro amparo, una institución omnicomprensiva, los señores abogados aquí presentes, los maestros sentirán con mis palabras una especie de lluvia enviada por el dios Tlaloc sobre mojado, pero a los jóvenes aquí presentes de ambos sexos si conviene que los perfiles substanciales del amparo los exponga en este acto. El juicio de amparo es un medio que tiene una procedencia y una teleología bien claras desde que nació en la mente de Don Manuel Crecencio Rejón, en la mente de Don Mariano Otero y de otros distinguidos amparistas, el juicio de amparo procede en favor de quién, pregunto, pues en favor de todo gobernado y quién es gobernado, cual es el concepto de gobernado, respuesta, es todo sujeto cuya esfera jurídica, cuyos derechos de toda índole son susceptibles de afectarse por un acto de autoridad y qué es acto de autoridad, es todo acto emanado de un órgano del estado que tiene como características la unilateralidad, la imperatividad y la coercitividad y quiénes pueden estar colocados en la situación de gobernado, como titular de la acción de amparo que se entabla ante los tribunales de la federación, principalmente ante los jueces de distrito, pues gobernado dentro del concepto de gobernado que acabo de recordar, se encuentran todas las personas físicas o individuos independientemente de sus modalidades personales provenientes de la nacionalidad, de la raza, de su situación económica, de su ideología política, etc. etc., todo gobernado, imagínense ustedes la amplitud del amparo cuya procedencia tiene como sujeto legitimado a todo individuo que habita en nuestro territorio y además a todo individuo que aunque no habite nuestro territorio, ni conozca México sea gobernado en nuestro país. Yo me imagino que están pensando muchos de ustedes, con la emoción este Burgoa enloqueció, cómo es posible que una persona que viva, digamos en París y que nunca ha estado en México sea gobernado aquí en nuestro país y que goce de garantías individuales en México, pues si es posible y les voy a poner un ejemplo, llego yo a París, estoy hablando hipotética o imaginativamente nada más por plantear el ejemplo y conozco ahí en París a un Turco, pues entablamos cierta relación de conocimiento y le platique de México y específicamente le describí esta preciosa, cálida, hermosa y acariciaste ciudad como toda bella mujer o no bella, pero como toda mujer, que es Cuernavaca y le dije ahí en mi país hay una ciudad a la que le denominan la ciudad de la eterna primavera, nunca nieva, el clima es tibio, se antoja ese clima para soñar, para dormir y para realizar una serie de actos que forman la deleitación humana, en cambio le dije, aquí en esta ciudad llamada París, en la más bella del mundo, hace frío, nieva en invierno, y me dice, como quisiera yo conocer Cuernavaca, como quisiera yo vivir en Cuernavaca, pues mire usted a propósito de ello debo decirle que hay una casa muy bonita en Cuernavaca, tiene su alberca, todas las comodidades y usted que es un hombre económicamente pudiente, pues la puede adquirir llenando los requisitos legales y dice, a usted le tengo mucha confianza, voy a otorgarle un mandato para que usted en mi nombre y representación compre esa casa que según me dice usted se vende, ante notario publico me otorgo mandato, el poder y regreso a México, hablo con los vendedores, nos pusimos de acuerdo en el precio y ante notario publico en nombre de mi conocido Turco adquirí la casa, le puse, antes era telegrama, un telefonema, no había internet, no había fax, pero me comunique con el y le dije, es usted dueño de una hermosa casa y el dinero que usted me dio para comprarla ya lo he aplicado parcialmente a ese precio, me sobran tantos miles de pesos y me dice, mándeme usted la escritura, yo la mandaré traducir al francés y quizás al turco y ese dinero que ya le sobró a usted, cuando yo se lo indique se lo aplica como honorario, pues yo feliz. Pero un mes después, 15 días después, al señor gobernador del estado de Morelos se le ocurre expedir un decreto de expropiación que comprendía una zona dentro de la cual esta enclavada la casa de mi amigo el Turco, acto de autoridad de expropiación, a quien afectaba este acto de autoridad, a todos los propietarios, entre ellos a mi amigo el turco, luego en relación con ese acto especifico este amigo mío era gobernado y como gobernado estaba en la legitimación a través de un representante legal de promover el juicio de amparo o los recursos previos legalmente existentes para defender su derecho de propiedad, vean ustedes como este ejemplo imaginario pero muy ejemplificativo corrobora mi afirmación de que en México toda persona aunque no conozca nuestro país es titular de la acción de amparo cuando sea gobernado. Entonces, como gobernados existen todas las personas nacionales o mexicanos, guapas o feas las personas, altas, chaparras, analfabetas o ilustradas, empresarios, trabajadores, campesinos, de todo, nacionales y extranjeros, vean ustedes que grandeza de nuestro amparo, en otros países. En España, a la que amo tanto, el amparo no se llama juicio se llama recurso y en la constitución monárquica vigente de 1978 los titulares de este recurso son nada más los españoles, en cambio nosotros desde el inicio de nuestra independencia hemos abierto la puerta al humanismo porque hemos considerado a los extranjeros en iguales condiciones y circunstancias que los mexicanos por lo que atañe al uso y goce de las garantías individuales, recordemos el articulo 33 que dice, son extranjeros, por exclusión, los que no reúnan los requisitos establecidos en el articulo 30 o sea los que no sean mexicanos, que descubrimiento muy novedoso, pero sigue diciendo el precepto el 33, gozarán los extranjeros de todas las garantías que otorga esta constitución, salvo cuando se trate de cuestiones políticas. En México todo extranjero esta colocado en la misma situación que un mexicano, es gobernado, porque sus bienes son susceptibles de afectarse por un acto de autoridad y como gobernado esta legitimado para ejercer la acción de amparo ante los tribunales competentes, digamos ante los jueces de distrito, pero no solamente los individuos son gobernados, también las personas morales de derecho privado, sociedades, asociaciones en general, pero también las personas morales de derecho social como los ejidos, las comunidades agrarias, los sindicatos de trabajadores son gobernados, por qué son gobernados, porque su esfera jurídica es susceptible de afectarse por un acto de autoridad, tenemos estos tipos de gobernados, ya individuos o personas físicas, personas morales de derecho privado, personas morales de derecho social, pero también las entidades paraestatales son gobernadas porque sus bienes, sus derechos son susceptibles de afectarse por cualquier acto de autoridad y las instituciones paraestatales están plenamente legitimadas para ejercitar la acción de amparo contra los actos conculcatorios o agraviantes. Pero también las personas morales oficiales son gobernadas y titulares de la acción de amparo, qué es una persona moral oficial, por ejemplo, digamos, alguna Secretaria de Estado que puede pedir amparo contra un acto de autoridad que lesione sus bienes patrimoniales y así lo dice el articulo 9o. de nuestra la ley de amparo, ejemplo, yo soy un chofer de una ambulancia perteneciente a la Secretaria de Salud, le caigo muy mal al jefe de personal y me cesa, soy trabajador de planta al servicio de los poderes de la unión, empleado publico, me cesó el jefe de personal con el aval del Secretario de Salud, qué hago, no voy al amparo, el amparo es improcedente porque hay una relación de trabajo entre un servidor, Dios me libre de que sea cierto eso, y a la Secretaria la demando ante quién, ante el tribunal federal de arbitraje cuya existencia esta prevista en el 123, apartado B), y en la ley del trabajo de los empleados al servicio del estado, este tribunal dictamina una sentencia condenando a la Secretaria de Salud, demandada en el juicio respectivo a pagarle las prestaciones exigidas, qué hace la Secretaría, persona moral oficial, frente a esta que es acto de autoridad que lesiona los bienes patrimoniales de la Secretaria de Salud porque la obliga a pagarme las prestaciones que le reclamé, promueve amparo, y que amparo, pues promueve amparo directo ante el tribunal colegiado de circuito correspondiente. Vean ustedes que en ningún país del mundo existe con tal extensión, la legitimación para promover la acción de amparo, por eso los juristas que ocurrieron a ese seminario en agosto del 61 quedaron maravillados de la extensión del amparo, gracias a Dios que yo intervine por indicación del maestro Azuela porque si hubiéramos dejado al otro maestro en su lenta intervención, se hubieran llevado un idea los extranjero contraria a la que es el juicio de amparo, así pues, todo gobernado, fíjense que extensión. Ahora contra qué actos de autoridad procede el amparo, pues contra todos, siendo los actos de autoridad, leyes, tratados internacionales, reglamentos, actos de índole administrativa, acuerdos, decretos, resoluciones y actos de carácter jurisdiccional, digamos la sentencia de cualquier tribunal, o sea que en nuestro país, en México ningún órgano del estado ni una autoridad escapa del ámbito de impugnatividad por medio del juicio de amparo, qué otro país tiene esa extensión en cuanto al sujeto contra el que se entabla la acción de amparo, no existe. Ahora bien, qué es lo que protege el amparo, el amparo tiene una doble finalidad tutelar, la finalidad protectora de los derechos o intereses jurídicos del gobernado en cualquiera de los tipos que mencionaba, pero tiene una finalidad social, pudiéramos decir publica y en qué estriba esa finalidad, en que el amparo tiene por objetivo además de proteger al gobernado que lo promueve de invalidar el acto que sea contrario a la Constitución para restaurar en cada caso concreto el imperio de estado de derecho, salvo los organismos electorales, todos los demás órganos del estado independientemente de su categoría y de la competencia de sus funciones son enjuiciables ante los tribunales federales por medio del amparo, en qué otro país sucede esto, nadie sabe porque no existe, fíjense que interesante. Pero, además, nuestro juicio de amparo no solamente tutela, las garantías individuales, mal llamadas así, porque en el fondo son llamadas substancialmente garantías del gobernado no nada mas de los individuos y a propósito de lo que acabo de aseverar, un día un alumno mío me dijo, oiga maestro, usted aboga porque las garantías individuales no se llamen ya así, sino garantías del gobernado, porque no cambia usted el titulo de su libro y le pone garantías del gobernado, le dije mire usted, desde el punto de vista jurídico debiera yo hacerlo, pero desde el punto de vista de mercadotecnia no, porque mi libro como garantías individuales es muy conocido, imagínense ustedes que le ponga garantías del gobernado, van a decir este Burgoa ya escribió otro libro, no, así es de que por razones evidentemente pragmáticas sostengo en el titulo de mi libro las garantías individuales. Pero no solamente el amparo protege esas garantías, dónde están consignadas, en los 29 primeros artículos de nuestra constitución y que contienen las garantías individuales, pues son los derechos humanos, cuando un derecho humano se reconoce por el orden jurídico positivo se convierte ese derecho, en un derecho publico subjetivo como elemento de las garantía individual, fíjense ustedes México es un país pobre lleno de contrastes, hay grupos de mexicanos, compatriotas nuestros, sumidos ya no digamos en extrema pobreza, sino en la miseria, México ha sido víctima del imperialismo yanqui, con la fuerza de las armas y sin razón alguna los Estados Unidos nos arrebataron más de la mitad de nuestro territorio, México es un país que sufre pero un país que canta, es un país que sueña, es un país que tiene una cultura como no la tienen los Estados Unidos ni la tendrán, cuando en 1535 bajo el gobierno de Don Antonio de Mendoza, primer virrey de la Nueva España se estableció la imprenta, siendo o habido sido el primer impresor Juan Pablo cuando empezó a operar la imprenta que pasaba en las regiones que después formaron Estados Unidos, pues los colonos estaban a la caza de los bisontes y nosotros ya teníamos la imprenta cuándo se formó la real y pontificia universidad, en 1553, que dice su escudo, es precioso, “Universidad Mexicana Alma Madre fundado por mano regia, por Carlos V,”. En 1553 cuando se dieron las cacería de indios y la persecución de búfalos en lo que fue y son Estados Unidos, tenemos una cultura, una cultura muy substancial, enjundiosa, la cultura derivada de nuestros pueblos fidedignos, sus costumbres, sus hábitos, su idioma y la cultura que nos dio España, México forma parte de la hispanidad, tenemos una cultura y somos un país débil, qué hay muchos corruptos en México, desgraciadamente si, pero sus detractores, los de nuestro país podemos decirles las palabras de nuestro señor Jesucristo a los lapidadores de la adultera, quien este libre de toda culpa que arroje la primera piedra, pues bien, nuestro país desde 1857 brindó al mundo las garantías individuales cuyo contenido son los derechos humanos. Los derechos humanos en México existen desde hace más de un siglo como contenido de las garantías individuales, cuyo medio protector desde entonces ha sido, y es, el juicio de amparo, esa es nuestra institución, de la que debemos estar ampliamente orgullosos y claro en un recorrido rápido por otros países vamos a comparar nuestro juicio de amparo con los recursos extranjeros, no con todos porque no alcanzaría el tiempo, para eso es muy experto Don Hector Fix Zamudio, digamos admirador y quizá importador de ideas extranjeras de instituciones procesales, eso no merma su valía como magnifico investigador, además amigo mío, por ejemplo en los Estados Unidos existe el Hábeas corpus, y qué es el Hábeas corpus, podríamos prolongar esta charla hasta las cinco de la mañana para hablar de él, cómo se formó, se formó por la inveterata consuetudo, los usos, las costumbres arraigados, eso quiere decir costumbre en el pueblo anglosajón. En Inglaterra se legisló por el parlamento británico hasta el siglo XVII y qué protege el Habeas corpus, pues solamente la libertad personal contra actos que la lesionen, aunque en algunos estados de la unión norteamericana el habeas corpus tiene también esta otra finalidad, proteger la libertad de personas frente actos de particulares, los casos no los voy a narrar porque nos extenderíamos demasiado, pero además del habeas corpus en los Estados Unidos opera el recurso de ***, el recurso de *** y el recurso de ***, yo les recomiendo a ustedes jóvenes que estudien este magnifico libro de Don Oscar Rabasa hijo de Don Emilio Rabasa y padre de Emilio O. Rabasa que es amigo mío y es constitucionalista, el libro de Don Oscar Rabasa se llama “El derecho angloamericano”, ahí expone todos los recursos que operan para proteger los derechos humanos, las garantías y la constitución en los no norteamericanos, pero son varios recursos de procedencia especifica diversa como lo hace notar en su libro el papá de Don Oscar, Don Emilio Rabasa libro que se denomina “El Juicio Constitucional” en donde habla casi exclusivamente de todos estos recursos y que Don Emilio escribió en la ciudad de Nueva York en el año de 1919, a todos estos recursos Don Emilio los engloba bajo la común denominación de juicio constitucional norteamericano, pero no hay un juicio constitucional unitario en Estados Unidos hay varios recursos, en cambio nosotros hay un juicio de amparo con diversos matices que abarca todo lo que puede crearse para la defensa constitucional. Vamos al Brasil, no conozco Brasil, pero parece que también impera ahí el Habeas corpus, el mandato de seguranza o seguridad que defiende derechos ciertos e indiscutibles de los gobernados pero nada más esos derechos, la libertad personal se defiende con el Habeas corpus y este Habeas corpus corre paralelamente según el maestro Fix Zamudio con este otro que se llama Habeas data, porque data, si tienes estos datos exhíbelos, ese es el Habeas data, datum, data es plural de datum, Habeas corpus si se entiende y porque denominación vamos a reflexionar un rato, si los señores organizadores me lo permiten porque yo ya me anime con el tratamiento de tantos y tantos temas. Habeas corpus, a qué obedece esta denominación, a una orden del juez dirigida a la autoridad aprehensora, el individuo, si: Habeas corpus exibitas si tienes el cuerpo detenido exhíbelo ante mí, y fíjense ustedes, que este Habeas corpus del derecho angloamericano corresponde mutatis, mutandis al preciosísimo interdicto, cuando amo yo una institución, cierro los ojos como si estuviera yo acariciando a una bella mujer, el interdicto de *** del pretor cuyas decisiones formaban lo que se llamaba el ius honorarium, el ius pretoriano, si Habeas corpus exibitas, orden dirigida por el pretor al acreedor que de acuerdo con el derecho romano se había apoderado de su deudor por ser este insolvente y no pagar la deuda, pues nuestro juicio de amparo en materia penal es un Habeas corpus que ya en la practica tenga tales o cuales obstáculos por ser este insolvente y no pagar la deuda, que este sujeto a ciertas normas, eso no impide que nuestro juicio de amparo sea Habeas corpus, un solo segmento de nuestro juicio de amparo es el Habeas corpus, un solo segmento porque nuestro juicio de amparo es una institución total. Pero vayamos, a dónde quieren ustedes ir, a que otro país, vamos a recorrer el África, Timacao, Tailandia, Afganistán, pero si vamos a referirnos muy someramente a este recurso de inconstitucionalidad de leyes que se llama ***, parece chino, es alemán, en alemán constitución si dice ***, *** recurso, recurso de inconstitucionalidad de leyes, en Suiza existe el recurso de inconstitucionalidad en las leyes cantonales de que conoce el Tribunal Federal Suizo y así se exploramos aunque sea someramente el sistema protectivo de los derechos humanos y de la constitución en otros países, podemos llegar a la evidente conclusión que la teleología de todos esos recursos esta englobada dentro de la finalidad de nuestro juicio de amparo, por eso nuestro juicio de amparo es una institución omnicomprensiva, protege a todo gobernado contra cualquier acto de autoridad legislativo, administrativo, jurisdiccional, protege toda la constitución a través del articulo 16, garantía de calidad y todo el orden jurídico mexicano, todo el derecho positivo de nuestro país, qué otra institución similar tiene ese objetivo, nula. Por qué tanto admirar a los extranjeros, son faroles de la calle los admiradores y obscuridad de su casa, como vamos a permitir que se prostituya el amparo, no que se mejore, que se desnaturalice adoptando dentro de su estructura instrumentos procesales del extranjero, si nosotros tenemos una estructura constitucional legal que ha servido en nuestro país para la protección de los derechos humanos a través de las garantías individuales y de la constitución y de toda clase de leyes que integran el derecho positivo en general, se me ha ocurrido decirles esto porque existe el riesgo de que se desnaturalice con una nueva ley de amparo a nuestro glorioso juicio constitucional, no sé si el organizador, el joven organizador Alejandro Tinoco aquí presente les hizo llegar un folletito, dónde esta Alejandro, el me dijo que si, que lo repartió a los señores congresistas, claro no a todos, porque no le di el número suficiente de ejemplares, pero en ese folletito que abarca 50 paginas y que se editó en enero de este año, hablo de la renovación de la ley de amparo, no de una nueva ley de amparo y digo porque en su introducción y me opongo a la convocatoria que lanzó la Suprema Corte a la ciudadanía y al mundo para que todos los grupos de la sociedad civil presenten proyectos de modificaciones a la actual ley de amparo. ¿Se abrió a la sociedad civil?, por mi buen amigo el presidente de la corte Don Genaro David Góngora, a la sociedad civil para que opine sobre la ley de amparo, y qué grupos integran la sociedad civil, pues el grupo este de Francisco Villa, el grupo del barzón, la unión de amas de casa, la cooperación de los vendedores de periódico, qué van a saber del amparo, pero sin embargo se les dió oportunidad para que presentarán sus proyectos de propuestas en la convocatoria que lanzó en el mes de noviembre del año pasado la Suprema Corte de Justicia, por eso mi preocupación de que nuestro juicio de amparo con reformas impertinentes se destruya, o sea cuando esa perdida jurídica que tenemos los mexicanos desde hace siglo y medio se lesione notablemente hasta llegar a su destrozo por quienes no conocen el amparo y osadamente con todo cinismo se atreven a opinar del el, digo no sigo porque acabo de oír algunas expresiones de Iuris ignorancia de amparo, un señor ponente que estuvo aquí, no voy a hablar de el, nada más se los señalo para que vean hasta donde llega la osadía de quienes no conocen el amparo y que vinieron al Congreso Nacional de Amparo sin conocerlo, pues bien volcada mi búsqueda, desahogado mi amor ante ustedes por el amparo, ahora si voy a entrar en materia del titulo de mi ponencia. Mi ponencia versa sobre esa cuestión, procede el amparo contra reformas constitucionales, contra reformas a la constitución, parece una pregunta descabellada, cómo es posible que proceda el amparo contra reformas constitucionales, pues no, no es imposible, es imposible para quienes no tienen sinderesis, qué es sinderesis, es el arte del buen pensar, es un arte de la putación correcta, no se me escandalicen, porque putación es el acto de pensar bien, y del verbo latino puto, puta, putare, putar, putatomes, quienes no saben putar, quienes no tienen sinderesis dicen, cómo es posible que preceda el amparo contra reformas constitucionales si no son leyes, es que no estudian ¿no saben lo que es una ley?: Es una disposición abstracta, impersonal y general independientemente de su categoria, cómo se dice en latín ley de leyes, lex-legum, y la ley de leyes es la constitución, no se dice a la constitución la ley suprema del país o sea que es objeción a la procedencia del amparo contra reformas constitucionales carece de sustento racional, pero vamos a recordar a los grandes constitucionalistas del siglo XX, iba a decir que este siglo, pero para estar de acuerdo con el consenso universal digo siglo XX, tenemos por ejemplo nada menos que a este ilustre tratadista Carl Schmidt qué nos dice ***, nos dice en su libro de consulta maravilloso que se llama “Teoría de la Constitución” que una constitución tiene dos tipos de normas, las normas que expresan principios fundamentales que forman el alma de la constitución *** y las normas que sin expresar esos principios contienen disposiciones para que de acuerdo a éstas, los organos legislativos ordinarios expidan las leyes correspondientes en las múltiples materias que abarca la dinámica social y dice *** una norma que no expresa ningún principio fundamental puede oponerse a un principio de la constitución, puede ser inconstitucional, porque recordemos que hay dos clases de inconstitucionalidad, la inconstitucionalidad meramente formal, oposición de una ley secundaria a la constitución, oposición a la constitución de un acto administrativo o de un acto inconstitucional a través de la garantía de legalidad, pero tenemos otra inconstitucionalidad que es más importante, la substancial y al hablar de todo esto llega a mi mente el estagirita, saben quien fue el estagirita, los maestros si lo saben pero los jóvenes no, no lo saben, quiero oir en coro que no, como lo digo en la facultad, el estagirita era nada menos que Aristóteles, se llamaba estagirita porque era natural de Estagira. Y recuerdo una de sus tesis ontológicas de la substancia y de los accidentes, así se denomina esta tesis, la substancia de algo es la esencia de ese algo, lo que no puede cambiar sin alterar a ese algo convirtiéndole en otro ente, en otro algo y los accidentes son las modalidades sujetas al tiempo, a las individualidades pero siempre y cuando esas modalidades tan diversas entre los individuos y pueblos conserven la substancialidad del ser y se me ocurrió pensar en Aristóteles porque la inconstitucionalidad más grave es la que altera y atenta contra los principios básicos de la constitución contra sus declaraciones fundamentales, cuáles son las declaraciones fundamentales de nuestra constitución vigente, unos afirman que nuestra constitución es individualista y ya superada, que requerimos una constitución o una nueva república como dice Porfirio Muñoz Ledo, lastima que no este aquí para preguntarle, oiga usted Porfirio que entiende usted por República, porque la República implica un concepto de varios significados distintos, en el derecho romano se hablaba de res publica y de la res privada, en el derecho medieval español se hablaba también de la República como todo lo concerniente, no a la esfera individual, sino a la esfera publica y en nuestro sistema constitucional la república es una forma de gobierno y un estilo de vida, a qué república se refiere usted Porfirio, la república mexicana es México, qué quiere usted cambiar Porfirio, sus elementos del estado mexicano, su población, su territorio, yo sé lo que quiere usted Porfirio, lo que quiere usted es cambiar el sistema del estado mexicano, del sistema de gobierno que es un elemento del estado federal mexicano, eso esta bien, esta bien en cuanto a su expresión, yo veo como *** con que se cambie radicalmente el sistema de gobierno, pero no, no nos salgamos del tema. Cuando una disposición constitucional incorporada a ella por una reforma en los términos del articulo 135, cuando una disposición constitucional, una reforma altera algún principio fundamental, esa reforma es inconstitucional desde el punto de vista substancial, aunque no lo sea desde el mezquino punto meramente formal, entonces si procede el amparo y debo decirles que desde hace más de un año, quizás dos yo me siento muy feliz porque la Corte haya establecido en principio que si procede al amparo contra una reforma a la constitución que altera alguno de los principios fundamentales que integran el alma constitucional. Esta tesis la sustentó un amparo que promovió un aspirante actual a la presidencia de la república, Manuel Camacho Solis, me fue a plantear su problema, el problema que lo afectó es el siguiente, en 1996 dentro de lo que se llama la reforma del Distrito Federal se estableció la elección directa por voto secreto del jefe de gobierno de esa ciudad y que todo habitante del Distrito Federal siendo obviamente mexicano y ciudadano mexicano podía postularse como candidato a la jefatura del gobierno del Distrito Federal y ahí en uno de los preceptos del 122 de la constitución, así como una especie de enmascarado que va a traficar un robo furtivo, se deslizó este mandamiento, que todos los habitantes del Distrito Federal como ciudadanos mexicanos podían aspirar a ser candidatos al gobierno de esta entidad federativa, menos los que hubiesen desempeñado funciones como jefes del departamento del Distrito Federal sustituido ya por esta nueva estructura desde 1996, ese mandamiento a quiénes se dirigió, pues a los candidatos y jefes de departamento, Camacho Solis y entre otros titino, titino era muñeco de ventrílocuo Paco Miler y quien era el titino, pues era Ramón Aguirre, vecino mío al que le puse titino porque su voz era igual a la del muñeco ventrílocuo. Pues me fue a ver Camacho Solis, afectado por ese mandamiento prohibitivo, con dos abogados suyos, creo que uno de ellos diputado y le dije mire usted Don Manuel, le voy a exponer brevemente la teoría de Carl Schmidt sobre la inconstitucionalidad de preceptos de la constitución y le expuse lo que ustedes acaban de oír, y así pueden ustedes promover un amparo en contra de ese precepto contenido en el 122 constitucional que lo afecta a usted al prohibirle postularse como jefe del departamento, pero tengan ustedes, le dije a el y a sus abogados, mucho cuidado en plantear bien la cuestión de oposición en que esa prohibición del 122 y preceptos que expresan la libertad política como declaración fundamental de la constitución los artículos 30 y 100, porque de acuerdo a esa libertad todo ciudadano mexicano goza de voto llamada activo y pasivo y todos los mexicanos tenemos el derecho de ser postulados en aras de esa libertad como candidatos a puestos de dirección publica, le hice esta explicación, tomo nota uno de los abogados y lo mismo Manuel Camacho y se fueron, desde luego dándome nadamás el agradecimiento, para mi el dinero es transitorio y prescindible. Pues bien, tengo un alumno o exalumno muy allegado a Camacho Solis que se llama Omar Cerecero que lo acompaño en esa ocasión y me llevó la demanda de amparo y como decía el maestro García Rojas, válgame Dios, no me entendió jamas porque atacó el 122 el mandamiento por Inconstitucionalidad parlamentaria, y ya había presentado la demanda ante el juez de distrito, el juez de distrito se la rechazó de plano y contra el auto de desechamiento de plano de la demanda de amparo, Camacho Solis interpuso el recurso de revisión, este recurso era de la competencia del tribunal colegiado de circuito en materia administrativa con sede en el Distrito Federal, pero como los señores magistrados se asustaron por el fantasma político que ese caso presentaba, porque los políticos muchas veces son cobardes, asustadizos, temerosos, yo creo que se deleitan con esta preciosisima canción de Gonzalo Curiel “temor”, temor de hacerlo ellos o de ser feliz ***, el político político no se atreve a muchas cosas, es la verdad, entonces pues se desecho de entrada la demanda de Camacho, se interpuso la revisión y los magistrados del tribunal colegiado le dijeron a la corte que ejercitara la facultad de atracción y la corte la ejercitó, aunque su competencia no era muy ortodoxa en este caso y estabamos mi señora y yo de gira académica, no recuerdo en que población y al prender el aparato televisor de la habitación que ocupábamos en el hotel donde nos albergámos, escuche la noticia de que la corte había decidido revocar el auto del juez de distrito, ordenando que se tramitará el amparo, o sea que existe ya ese antecedente importante sobre la procedencia del amparo contra reformas a la constitución, al enterarme de esa noticia puse el grito en el cielo con lleno de felicidad porque ese criterio de la corte expresado en esa resolución jurisdiccional viene a abrir las puertas a la procedencia de nuestro amparo, desde luego en este caso pues desgraciadamente se decretó el sobreseimiento del amparo y yo creo que con buen sentido jurídico, por qué, porque se trataba ya de un acto de imposible reparación o irreparable, en virtud de que ya había pasado el proceso electivo para la votación de jefe de departamento. Pero ahí tienen ustedes este caso, lo menciono en la ultima y penúltima edición de mi libro, me lleno de satisfacción lo que hizo la corte, abrió las puertas al amparo contra reformas constitucionales, violatorias de los principios fundamentales de la Constitución, pero aquí si debo confesar con toda sinceridad que en este punto, en esta cuestión concreta si nos superan los franceses, la constitución de la república francesa de octubre de 1954 establece un consejo constitucional y entre las facultades del consejo constitucional figura esta de analizar a propuesta del presidente de la república, del presidente de consejo de ministros una ley y una reforma constitucional surgida de los organos legislativos para determinar si la ley, la reforma legal o la reforma constitucional debe entrar en vigor y mientras no resuelva este consejo el caso, la ley y la reforma no entra en vigor, eso sería muy importante que lo que lo examinaramos nosotros, desde luego pues no en este Congreso pero si en otro foro correspondiente. Creo que me he excedido del tiempo, el dios Cronos creo que esta durmiendo, porque no marcaron su limite, pero ya he abusado de su atención y como creo que me van a hacer muchas preguntas me pongo a disposición de los interrogadores suplicándoles que no sustenten una pequeña conferencia sino que se refieran a los diversos puntos que he abordado y que planten las preguntas con sinderesis para no tener que hacer uso un servidor de la lógica escolástica que ya en alguna otra ocasión les explicaré a ustedes. Muchas Gracias.