conferencia magistral impartida por el dr. ignacio burgoa orihuela

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CONFERENCIA MAGISTRAL IMPARTIDA POR EL DR. IGNACIO BURGOA
ORIHUELA, EN EL II CONGRESO NACIONAL DE AMPARO, CELEBRADO EN LA
CIUDAD DE MORELIA, MICHOACÁN, EL DIA 26 DE FEBRERO DEL AÑO
2000.(VERSIÓN VIDEOGRAFICA)
Distinguidísimo y amadísimo auditorio, lleno de emoción, pleno de gratitud por el
acogimiento que ustedes me han dispensado en este segundo Congreso Nacional de
Amparo, no tengo palabras para manifestarles el afecto, el cariño que a todos y cada
uno de ustedes les profeso, hace unos minutos cuando llegaba yo a esta
impresionante sala de convenciones y en días anteriores fui fotografiado muchísimas
veces, yo quisiera que alguna institución me otorgará el campeonato de fotografía,
cuántos compañeros y bellísimas muchachas compañeras se situaron y espero que
lo sigan haciendo a mi lado para tomarse una fotografía conmigo.
Esto me llena, como dije hace un momento, de gratitud, de emoción y precisamente
nada de esa emoción antes de abordar el tema de mi conferencia voy a tener el
placer de recordar ante ustedes a esta bellísima institución, el juicio de amparo a la
que le he dedicado más de seis décadas de mi vida, y digo que me voy a referir en
una semblanza general a nuestro juicio de amparo porque quiero dejar en el animo
de todos y cada uno de ustedes la certeza de que nuestro juicio de amparo es la más
excelsa, la más importante, la más señorial institución para la defensa de las
garantías individuales, de los derechos humanos que estas comprenden y de nuestra
constitución, debo decirles a despecho de los extrajerizantes, que no faltan, que no
hay en el mundo ni nunca ha habido una institución similar a la del amparo que se
haya igualado a ella y mucho menos que la haya superado
El amparo, sabemos todos, se acuña en México, en nuestro país, surge como Palas
Atenea de la cabeza de Zeus, del entendimiento y de la pasión de un hombre insigne
del que ustedes han oído hablar frecuentemente a sus profesores, queridos jóvenes,
aquel gran señor que fue y sigue siendo para la Historia, Don Manuel Cresencio
García Rejón, un hombre al que México le debe el juicio de amparo, recordemos que
en la constitución yucateca de 1841, de Marzo de ese año, las ideas sobre el amparo
expresadas por Rejón al proyecto de constitución de 1840 se plasman como
fundamento de procedencia y de teleología de nuestra noble institución, recordemos
también que como ya se ha dicho aquí en diversas ocasiones en este Congreso,
incluso por el señor rector de la Universidad Michoacana en el acto inaugural, que
además de Don Manuel Crecencio, el forjador del amparo fue el ilustre jaliciense
Mariano Otero, que su salvador fue Don León Guzman y que el constructor por así
decirlo del amparo y de otras importantes disciplinas del derecho mexicano fue otro
insigne jaliciense, nada menos que Don Ignacio L. Vallarta.
Cuando pienso en el amparo y eso lo hago en forma ininterrumpida, cierro los ojos y
me represento en mi fogosa imaginación a estos cuatro grandes personajes del
amparo en su historia y a otros cuya situación haría una prolimención, porque nuestro
amparo como foco de atracción ha preocupado a muchos juristas, lo han
perfeccionado en su momento a través de las distintas leyes que han estado en
vigor desde la primera de 1861 hasta la vigente que ya tiene más de sesenta años
pero que en mi concepto sigue manteniendo su operatividad para normar nada
menos que la substanciación de nuestro glorioso juicio constitucional, surge el riesgo,
lo hemos desafortunadamente constatado de que a nuestro amparo se le
extranjerice, no voy a mencionar a ninguno de los extranjerizantes porque
afortunadamente no están aquí, aunque uno de ellos estuvo, y por qué se pretende
extranjerizar nuestro amparo, por qué se trata de incorporarle instrumentos
procesales extranjeros, pues yo creo que por un feo afán, digámoslo con franqueza,
malinchista, yo desafío y siempre lo he hecho, a todos aquellos que menosprecian el
amparo, que afirman que instituciones extranjeras son superiores a nuestro amparo y
más eficaces, a que lo demuestren, a que demuestren sus aseveraciones y yo en
este acto voy, una vez más, a comprobar ante tan dilecto auditorio, reunido en esta
sala de convenciones que nuestro amparo es una institución omnicomprensiva en
cuanto a su procedencia y en cuanto a su teleología que con ella no pueden
compararse otras instituciones similares extranjeras que tienen como finalidad la
protección de los derechos humanos, las garantías individuales y la preservación del
orden constitucional, yo reto a todos aquellos que pretenden incrustar dentro de
nuestro juicio de amparo conceptos, principios e instrumentos procesales que son
ajenos a la respetable, venerable substancialidad jurídica de nuestro amparo que vive
en nuestro país por más de 150 años, yo los desafío para que me demuestren que
las instituciones extranjeras latinoamericanas, estadounidenses, europeas, africanas,
asiáticas como lo hemos escuchado aquí, son superiores a nuestro amparo, vana e
infundadamente y voy por eso antes de abordar el tema de mi conferencia, voy a
recordar ante todos y cada uno de ustedes esa omnicomprensividad esencial de
nuestro amparo:
Comprende todo en cuanto a la protección de brinda en favor de todo gobernado,
contra cualquier acto de autoridad y en beneficio de todo el derecho positivo
mexicano encabezado por nuestra constitución de 1917 y voy hacer una vez más,
porque yo quiero que nuestros jóvenes estudiantes aquí presentes tengan una noción
al menos de lo que es, de lo que abarca nuestro amparo para que se sientan
orgullosos como mexicanos de ella, para que puedan entender que México, nuestro
precioso país, ha brindado al mundo dentro del concierto internacional una institución
mucho muy superior y eficaz frente a las instituciones similares extranjeras.
En agosto de 1961 a este respecto la UNESCO organizó un seminario y titulado
“Seminario para la protección de Derechos Humanos”, agosto de 1961, cuántos años
tenía yo entonces, pues más o menos unos 43, estaba yo como lo sigo estando, en
plenitud. El querido maestro, uno de los principales Constitucionalistas mexicanos
cuyo libro todavía es fuente de consulta y de enseñanza, Don Felipe Tena Ramírez,
que por cierto en la escuela de derecho fue discípulo de mi padre, me llamó, acudí a
la Corte y me dijo, mire compañero Burgoa vamos a integrar una delegación
mexicana que va a representar el pensamiento jurídico de nuestro país en este tema
al que convocó la UNESCO en este seminario y que se va a realizar, me dijo, nada
menos que en salón de los espejos o cristales del Hotel Alameda, yo seré el
presidente de la delegación mexicana, pero como presidente de la delegación no
podría yo actuar en vista de que también voy a presidir ese seminario, he pensado en
usted para que integre esa delegación, yo cada vez me inflaba, cerraba los ojos y
parecía un pavoreal, sentía yo que la cola se iba abanicando detrás de mi pues por
esta noticia que me dio el maestro Don Felipe Tena Ramírez, y me dice va usted
estar al lado de estos maestros Don Gabino Fraga, Mariano Azuela, mi queridísimo
inolvidable maestro de tantas generaciones cariñosamente tratado como el Chato
Noriega, me enorgulleció el ser miembro de esa delegación pues yo trate de salir de
la Corte, pero como que no podía yo hacerlo, porque estaba yo tan inflado que la
puerta no me daba acceso hacia la calle de Pino Suárez.
Ahora bien, el seminario referido tuvo por objeto intercambiar ideas entre las
delegaciones de diversos países extranjeros y la delegación mexicana sobre el juicio
de amparo y sobre otros recursos similares para la protección de los derechos
humanos, la ultima delegación por cortesía internacional fue la nuestra y acudieron
juristas de gran talla, brasileiros o brasileños, colombianos, ecuatorianos, no me
refiero al África sino a la República del Ecuador, peruanos, chilenos, nicaragüenses,
me acuerdo de un delegado nicaragüense, Somarriba se apellidaba, que profesaba
una admiración de nuestro juicio de amparo con una casi devoción religiosa y no
podían faltar desde luego los delegados de nuestros vecinos de los Estados Unidos,
nuestra delegación fue la ultima que explico lo que es el juicio de amparo.
Les voy a platicar una anécdota dentro de esta informal exposición, había un profesor
de la facultad de derecho que después fue ministro de la Corte y cuyo nombre
intencionalmente omito, que de simple observador se coló clandestinamente en
nuestra delegación y cuando el maestro Tena Ramírez como presidente del
seminario dijo ante los insignes delegados juristas extranjeros que la delegación
mexicana iba a exponer los rasgos fundamentales del juicio de amparo, ni tardo ni
perezoso y sin habérsele concedido como se dice el uso de la palabra, este maestro,
a lo mejor si digo su nombre, no ya no vive en este mundo, este maestro por si y
ante si sacó una constitución nuestra y comenzó a leer el primer articulo de la
misma, con una parsimonia, con una paciencia, con una lentitud que exasperó a los
asistentes y que nos indignó a nosotros como miembros de la delegación mexicana,
abrió la constitución se calo las gafas y dijo leyendo, la constitución de los Estados
Unidos Mexicanos en su articulo primero establece:
“En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las garantías que esta
constitución, las cuales no deben restringirse ni suspenderse sino en los términos
consignados en esta Constitución.
Por su parte y entonces Don Mariano Azuela que estaba a mi derecha, yo era el del
extremo, yo era el menos importante de la unión de la delegación mexicana, me dice
oiga Nacho, que barbaridad con este señor, nos esta aburriendo a todos, mire usted
ya están bostezando los juristas brasileños, colombianos, los del ecuador y no será
raro que hasta alguno de ellos hasta ronque, le voy a poner un recado enfrente a su
sitial, era una mesa común, una tarjeta don Mariano que le puso simplemente con
letras grandes: “más aprisa”, este profesor advenedizo en nuestra delegación vio la
tarjeta, el papel y lo estrujo, pero lejos de surtir efectos esa advertencia de Mariano
Azuela, enfatizó y la lentitud era tal que ya se fue convirtiendo en mera paralización,
comenzaron a oírse pues algunos murmullos entre
los distinguidos juristas
extranjeros, ciertas protestas en voz baja, eso si con toda decencia, y tuvimos que
aguantar esa exposición leída de este maestro.
Entonces, el maestro Azuela, antes de que terminara este profesor me dice
acercándose, oiga Nacho este fulano esta diciendo lo que no es el amparo, esto son
partes de nuestras raíces, porque no le dice usted algo, usted que es el hombre
joven, y es usted un versado en el amparo, sin compromiso gubernamental, yo
repliqué: no maestro usted o el maestro Noriega o el maestro Fraga, el apeló a mi
diciendo: cuando termine este maestro usted pide la palabra y usted sabrá lo que
dice, pues ese señor terminó y entonces le pedí autorización al maestro Tena
Ramírez y me la dio y dije más o menos así, lo siguiente:
“Señores juristas que representan el pensamiento de derecho de tantos países,
americanos, europeos, hemos escuchado esa parsimoniosa lectura del maestro
fulano y debo decirles que no ha dicho lo que es el juicio de amparo en México, sino
lo que no es el juicio de amparo y por lo tanto me voy a permitir representar
brevemente lo que es el juicio de amparo mexicano y cómo es el, quedaron a
grandes rasgos satisfechos los extranjeros, admirados por nuestra institución y
desde luego que terminada la sesión una memorable tarde del mes de agosto de
1961, bajaba yo con el maestro Don Mariano Azuela, padre del actual ministro, por
las escalinatas que daban a la Av. Juárez del Hotel del Prado y se me planta frente a
mi este maestro y me dice, usted ha tratado de ponerme en ridículo, es usted un
presumido, un presuntuoso y le dije, mire usted, todavía le dije maestro, perdóneme
que se lo diga pero usted tiene complejo de “chaparro”, aquí y donde quiera usted
estoy a sus ordenes, no, pero me las va usted a pagar, pero hizo tal coraje, que Don
Mariano Azuela que venía conmigo le dice, oye Luis Felipe, ya dije su nombre, mira
porque no te vas a la farmacia más cercana y te tomas una cafiaspirina, o un
Alka-Seltzer para que la bilis que has hecho no te haga daño, ándale vete, y se fue.
Narro este incidente porque lo que dije en aquella ocasión sobre nuestro amparo, lo
voy a repetir hoy, si ustedes me lo permiten.
Nuestro juicio de amparo repito, es una institución omnicomprensiva, pudiera yo decir
parafraseando el pensamiento del gran Don Miguel de Cervantes Saavedra en
cuanto a la libertad, recordemos que el gran personaje del caballero de la triste figura
expresó este concepto en torno a la libertad, la libertad Sancho, es uno de los bienes
más caros que al hombre dieron los cielos, con ella no pueden compararse todos los
tesoros que la tierra y los cielos encubren, por la libertad y por la honra se puede, y
debe, aventurar la vida.
Parafraseando a Cervantes me atrevo a decir con mucha osadía, nuestro Juicio de
Amparo es el más caro de los bienes que tenemos de hace más de siglo y medio en
México, con esa Institución no pueden compararse todas las instituciones similares
extranjeras que ha habido, que hay y que habrá, por el amparo debemos y por la
dignidad debemos exponer nuestra libertad y hasta nuestra vida, esto que les acabo
de decir es lo que me ha inspirado siempre cuando hablo, no intelectivamente, sino
con una gran emoción, de nuestro amparo, una institución omnicomprensiva, los
señores abogados aquí presentes, los maestros sentirán con mis palabras una
especie de lluvia enviada por el dios Tlaloc sobre mojado, pero a los jóvenes aquí
presentes de ambos sexos si conviene que los perfiles substanciales del amparo los
exponga en este acto.
El juicio de amparo es un medio que tiene una procedencia y una teleología bien
claras desde que nació en la mente de Don Manuel Crecencio Rejón, en la mente de
Don Mariano Otero y de otros distinguidos amparistas, el juicio de amparo procede en
favor de quién, pregunto, pues en favor de todo gobernado y quién es gobernado,
cual es el concepto de gobernado, respuesta, es todo sujeto cuya esfera jurídica,
cuyos derechos de toda índole son susceptibles de afectarse por un acto de
autoridad y qué es acto de autoridad, es todo acto emanado de un órgano del estado
que tiene como características la unilateralidad, la imperatividad y la coercitividad y
quiénes pueden estar colocados en la situación de gobernado, como titular de la
acción de amparo que se entabla ante los tribunales de la federación, principalmente
ante los jueces de distrito, pues gobernado dentro del concepto de gobernado que
acabo de recordar, se encuentran todas las personas físicas o individuos
independientemente de sus modalidades personales provenientes de la nacionalidad,
de la raza, de su situación económica, de su ideología política, etc. etc., todo
gobernado, imagínense ustedes la amplitud del amparo cuya procedencia tiene como
sujeto legitimado a todo individuo que habita en nuestro territorio y además a todo
individuo que aunque no habite nuestro territorio, ni conozca México sea gobernado
en nuestro país.
Yo me imagino que están pensando muchos de ustedes, con la emoción este Burgoa
enloqueció, cómo es posible que una persona que viva, digamos en París y que
nunca ha estado en México sea gobernado aquí en nuestro país y que goce de
garantías individuales en México, pues si es posible y les voy a poner un ejemplo,
llego yo a París, estoy hablando hipotética o imaginativamente nada más por plantear
el ejemplo y conozco ahí en París a un Turco, pues entablamos cierta relación de
conocimiento y le platique de México y específicamente le describí esta preciosa,
cálida, hermosa y acariciaste ciudad como toda bella mujer o no bella, pero como
toda mujer, que es Cuernavaca y le dije ahí en mi país hay una ciudad a la que le
denominan la ciudad de la eterna primavera, nunca nieva, el clima es tibio, se antoja
ese clima para soñar, para dormir y para realizar una serie de actos que forman la
deleitación humana, en cambio le dije, aquí en esta ciudad llamada París, en la más
bella del mundo, hace frío, nieva en invierno, y me dice, como quisiera yo conocer
Cuernavaca, como quisiera yo vivir en Cuernavaca, pues mire usted a propósito de
ello debo decirle que hay una casa muy bonita en Cuernavaca, tiene su alberca,
todas las comodidades y usted que es un hombre económicamente pudiente, pues la
puede adquirir llenando los requisitos legales y dice, a usted le tengo mucha
confianza, voy a otorgarle un mandato para que usted en mi nombre y representación
compre esa casa que según me dice usted se vende, ante notario publico me otorgo
mandato, el poder y regreso a México, hablo con los vendedores, nos pusimos de
acuerdo en el precio y ante notario publico en nombre de mi conocido Turco adquirí la
casa, le puse, antes era telegrama, un telefonema, no había internet, no había fax,
pero me comunique con el y le dije, es usted dueño de una hermosa casa y el dinero
que usted me dio para comprarla ya lo he aplicado parcialmente a ese precio, me
sobran tantos miles de pesos y me dice, mándeme usted la escritura, yo la mandaré
traducir al francés y quizás al turco y ese dinero que ya le sobró a usted, cuando yo
se lo indique se lo aplica como honorario, pues yo feliz.
Pero un mes después, 15 días después, al señor gobernador del estado de Morelos
se le ocurre expedir un decreto de expropiación que comprendía una zona dentro de
la cual esta enclavada la casa de mi amigo el Turco, acto de autoridad de
expropiación, a quien afectaba este acto de autoridad, a todos los propietarios, entre
ellos a mi amigo el turco, luego en relación con ese acto especifico este amigo mío
era gobernado y como gobernado estaba en la legitimación a través de un
representante legal de promover el juicio de amparo o los recursos previos
legalmente existentes para defender su derecho de propiedad, vean ustedes como
este ejemplo imaginario pero muy ejemplificativo corrobora mi afirmación de que en
México toda persona aunque no conozca nuestro país es titular de la acción de
amparo cuando sea gobernado.
Entonces, como gobernados existen todas las personas nacionales o mexicanos,
guapas o feas las personas, altas, chaparras, analfabetas o ilustradas, empresarios,
trabajadores, campesinos, de todo, nacionales y extranjeros, vean ustedes que
grandeza de nuestro amparo, en otros países. En España, a la que amo tanto, el
amparo no se llama juicio se llama recurso y en la constitución monárquica vigente de
1978 los titulares de este recurso son nada más los españoles, en cambio nosotros
desde el inicio de nuestra independencia hemos abierto la puerta al humanismo
porque hemos considerado a los extranjeros en iguales condiciones y circunstancias
que los mexicanos por lo que atañe al uso y goce de las garantías individuales,
recordemos el articulo 33 que dice, son extranjeros, por exclusión, los que no reúnan
los requisitos establecidos en el articulo 30 o sea los que no sean mexicanos, que
descubrimiento muy novedoso, pero sigue diciendo el precepto el 33, gozarán los
extranjeros de todas las garantías que otorga esta constitución, salvo cuando se trate
de cuestiones políticas.
En México todo extranjero esta colocado en la misma situación que un mexicano, es
gobernado, porque sus bienes son susceptibles de afectarse por un acto de
autoridad y como gobernado esta legitimado para ejercer la acción de amparo ante
los tribunales competentes, digamos ante los jueces de distrito, pero no solamente
los individuos son gobernados, también las personas morales de derecho privado,
sociedades, asociaciones en general, pero también las personas morales de
derecho social como los ejidos, las comunidades agrarias, los sindicatos de
trabajadores son gobernados, por qué son gobernados, porque su esfera jurídica es
susceptible de afectarse por un acto de autoridad, tenemos estos tipos de
gobernados, ya individuos o personas físicas, personas morales de derecho privado,
personas morales de derecho social, pero también las entidades paraestatales son
gobernadas porque sus bienes, sus derechos son susceptibles de afectarse por
cualquier acto de autoridad y las instituciones paraestatales están plenamente
legitimadas para ejercitar la acción de amparo contra los actos conculcatorios o
agraviantes.
Pero también las personas morales oficiales son gobernadas y titulares de la acción
de amparo, qué es una persona moral oficial, por ejemplo, digamos, alguna
Secretaria de Estado que puede pedir amparo contra un acto de autoridad que
lesione sus bienes patrimoniales y así lo dice el articulo 9o. de nuestra la ley de
amparo, ejemplo, yo soy un chofer de una ambulancia perteneciente a la Secretaria
de Salud, le caigo muy mal al jefe de personal y me cesa, soy trabajador de planta al
servicio de los poderes de la unión, empleado publico, me cesó el jefe de personal
con el aval del Secretario de Salud, qué hago, no voy al amparo, el amparo es
improcedente porque hay una relación de trabajo entre un servidor, Dios me libre de
que sea cierto eso, y a la Secretaria la demando ante quién, ante el tribunal federal
de arbitraje cuya existencia esta prevista en el 123, apartado B), y en la ley del
trabajo de los empleados al servicio del estado, este tribunal dictamina una
sentencia condenando a la Secretaria de Salud, demandada en el juicio respectivo a
pagarle las prestaciones exigidas, qué hace la Secretaría, persona moral oficial,
frente a esta que es acto de autoridad que lesiona los bienes patrimoniales de la
Secretaria de Salud porque la obliga a pagarme las prestaciones que le reclamé,
promueve amparo, y que amparo, pues promueve amparo directo ante el tribunal
colegiado de circuito correspondiente. Vean ustedes que en ningún país del mundo
existe con tal extensión, la legitimación para promover la acción de amparo, por eso
los juristas que ocurrieron a ese seminario en agosto del 61 quedaron maravillados
de la extensión del amparo, gracias a Dios que yo intervine por indicación del maestro
Azuela porque si hubiéramos dejado al otro maestro en su lenta intervención, se
hubieran llevado un idea los extranjero contraria a la que es el juicio de amparo, así
pues, todo gobernado, fíjense que extensión.
Ahora contra qué actos de autoridad procede el amparo, pues contra todos, siendo
los actos de autoridad, leyes, tratados internacionales, reglamentos, actos de índole
administrativa, acuerdos, decretos, resoluciones y actos de carácter jurisdiccional,
digamos la sentencia de cualquier tribunal, o sea que en nuestro país, en México
ningún órgano del estado ni una autoridad escapa del ámbito de impugnatividad por
medio del juicio de amparo, qué otro país tiene esa extensión en cuanto al sujeto
contra el que se entabla la acción de amparo, no existe.
Ahora bien, qué es lo que protege el amparo, el amparo tiene una doble finalidad
tutelar, la finalidad protectora de los derechos o intereses jurídicos del gobernado en
cualquiera de los tipos que mencionaba, pero tiene una finalidad social, pudiéramos
decir publica y en qué estriba esa finalidad, en que el amparo tiene por objetivo
además de proteger al gobernado que lo promueve de invalidar el acto que sea
contrario a la Constitución para restaurar en cada caso concreto el imperio de estado
de derecho, salvo los organismos electorales, todos los demás órganos del estado
independientemente de su categoría y de la competencia de sus funciones son
enjuiciables ante los tribunales federales por medio del amparo, en qué otro país
sucede esto, nadie sabe porque no existe, fíjense que interesante.
Pero, además, nuestro juicio de amparo no solamente tutela, las garantías
individuales, mal llamadas así, porque en el fondo son llamadas substancialmente
garantías del gobernado no nada mas de los individuos y a propósito de lo que acabo
de aseverar, un día un alumno mío me dijo, oiga maestro, usted aboga porque las
garantías individuales no se llamen ya así, sino garantías del gobernado, porque no
cambia usted el titulo de su libro y le pone garantías del gobernado, le dije mire usted,
desde el punto de vista jurídico debiera yo hacerlo, pero desde el punto de vista de
mercadotecnia no, porque mi libro como garantías individuales es muy conocido,
imagínense ustedes que le ponga garantías del gobernado, van a decir este Burgoa
ya escribió otro libro, no, así es de que por razones evidentemente pragmáticas
sostengo en el titulo de mi libro las garantías individuales.
Pero no solamente el amparo protege esas garantías, dónde están consignadas, en
los 29 primeros artículos de nuestra constitución y que contienen las garantías
individuales, pues son los derechos humanos, cuando un derecho humano se
reconoce por el orden jurídico positivo se convierte ese derecho, en un derecho
publico subjetivo como elemento de las garantía individual, fíjense ustedes México
es un país pobre lleno de contrastes, hay grupos de mexicanos, compatriotas
nuestros, sumidos ya no digamos en extrema pobreza, sino en la miseria, México ha
sido víctima del imperialismo yanqui, con la fuerza de las armas y sin razón alguna los
Estados Unidos nos arrebataron más de la mitad de nuestro territorio, México es un
país que sufre pero un país que canta, es un país que sueña, es un país que tiene
una cultura como no la tienen los Estados Unidos ni la tendrán, cuando en 1535 bajo
el gobierno de Don Antonio de Mendoza, primer virrey de la Nueva España se
estableció la imprenta, siendo o habido sido el primer impresor Juan Pablo cuando
empezó a operar la imprenta que pasaba en las regiones que después formaron
Estados Unidos, pues los colonos estaban a la caza de los bisontes y nosotros ya
teníamos la imprenta cuándo se formó la real y pontificia universidad, en 1553, que
dice su escudo, es precioso, “Universidad Mexicana Alma Madre fundado por mano
regia, por Carlos V,”.
En 1553 cuando se dieron las cacería de indios y la persecución de búfalos en lo que
fue y son Estados Unidos, tenemos una cultura, una cultura muy substancial,
enjundiosa, la cultura derivada de nuestros pueblos fidedignos, sus costumbres, sus
hábitos, su idioma y la cultura que nos dio España, México forma parte de la
hispanidad, tenemos una cultura y somos un país débil, qué hay muchos corruptos en
México, desgraciadamente si, pero sus detractores, los de nuestro país podemos
decirles las palabras de nuestro señor Jesucristo a los lapidadores de la adultera,
quien este libre de toda culpa que arroje la primera piedra, pues bien, nuestro país
desde 1857 brindó al mundo las garantías individuales cuyo contenido son los
derechos humanos.
Los derechos humanos en México existen desde hace más de un siglo como
contenido de las garantías individuales, cuyo medio protector desde entonces ha
sido, y es, el juicio de amparo, esa es nuestra institución, de la que debemos estar
ampliamente orgullosos y claro en un recorrido rápido por otros países vamos a
comparar nuestro juicio de amparo con los recursos extranjeros, no con todos porque
no alcanzaría el tiempo, para eso es muy experto Don Hector Fix Zamudio, digamos
admirador y quizá importador de ideas extranjeras de instituciones procesales, eso no
merma su valía como magnifico investigador, además amigo mío, por ejemplo en los
Estados Unidos existe el Hábeas corpus, y qué es el Hábeas corpus, podríamos
prolongar esta charla hasta las cinco de la mañana para hablar de él, cómo se formó,
se formó por la inveterata consuetudo, los usos, las costumbres arraigados, eso
quiere decir costumbre en el pueblo anglosajón.
En Inglaterra se legisló por el parlamento británico hasta el siglo XVII y qué protege el
Habeas corpus, pues solamente la libertad personal contra actos que la lesionen,
aunque en algunos estados de la unión norteamericana el habeas corpus tiene
también esta otra finalidad, proteger la libertad de personas frente actos de
particulares, los casos no los voy a narrar porque nos extenderíamos demasiado,
pero además del habeas corpus en los Estados Unidos opera el recurso de ***, el
recurso de *** y el recurso de ***, yo les recomiendo a ustedes jóvenes que estudien
este magnifico libro de Don Oscar Rabasa hijo de Don Emilio Rabasa y padre de
Emilio O. Rabasa que es amigo mío y es constitucionalista, el libro de Don Oscar
Rabasa se llama “El derecho angloamericano”, ahí expone todos los recursos que
operan para proteger los derechos humanos, las garantías y la constitución en los no
norteamericanos, pero son varios recursos de procedencia especifica diversa como lo
hace notar en su libro el papá de Don Oscar, Don Emilio Rabasa libro que se
denomina “El Juicio Constitucional” en donde habla casi exclusivamente de todos
estos recursos y que Don Emilio escribió en la ciudad de Nueva York en el año de
1919, a todos estos recursos Don Emilio los engloba bajo la común denominación de
juicio constitucional norteamericano, pero no hay un juicio constitucional unitario en
Estados Unidos hay varios recursos, en cambio nosotros hay un juicio de amparo con
diversos matices que abarca todo lo que puede crearse para la defensa
constitucional.
Vamos al Brasil, no conozco Brasil, pero parece que también impera ahí el Habeas
corpus, el mandato de seguranza o seguridad que defiende derechos ciertos e
indiscutibles de los gobernados pero nada más esos derechos, la libertad personal se
defiende con el Habeas corpus y este Habeas corpus corre paralelamente según el
maestro Fix Zamudio con este otro que se llama Habeas data, porque data, si tienes
estos datos exhíbelos, ese es el Habeas data, datum, data es plural de datum,
Habeas corpus si se entiende y porque denominación vamos a reflexionar un rato, si
los señores organizadores me lo permiten porque yo ya me anime con el tratamiento
de tantos y tantos temas.
Habeas corpus, a qué obedece esta denominación, a una orden del juez dirigida a la
autoridad aprehensora, el individuo, si: Habeas corpus exibitas si tienes el cuerpo
detenido exhíbelo ante mí, y fíjense ustedes, que este Habeas corpus del derecho
angloamericano corresponde mutatis, mutandis al preciosísimo interdicto, cuando
amo yo una institución, cierro los ojos como si estuviera yo acariciando a una bella
mujer, el interdicto de *** del pretor cuyas decisiones formaban lo que se llamaba el
ius honorarium, el ius pretoriano, si Habeas corpus exibitas, orden dirigida por el
pretor al acreedor que de acuerdo con el derecho romano se había apoderado de su
deudor por ser este insolvente y no pagar la deuda, pues nuestro juicio de amparo en
materia penal es un Habeas corpus que ya en la practica tenga tales o cuales
obstáculos por ser este insolvente y no pagar la deuda, que este sujeto a ciertas
normas, eso no impide que nuestro juicio de amparo sea Habeas corpus, un solo
segmento de nuestro juicio de amparo es el Habeas corpus, un solo segmento
porque nuestro juicio de amparo es una institución total.
Pero vayamos, a dónde quieren ustedes ir, a que otro país, vamos a recorrer el
África, Timacao, Tailandia, Afganistán, pero si vamos a referirnos muy someramente
a este recurso de inconstitucionalidad de leyes que se llama ***, parece chino, es
alemán, en alemán constitución si dice ***, *** recurso, recurso de
inconstitucionalidad de leyes, en Suiza existe el recurso de inconstitucionalidad en las
leyes cantonales de que conoce el Tribunal Federal Suizo y así se exploramos
aunque sea someramente el sistema protectivo de los derechos humanos y de la
constitución en otros países, podemos llegar a la evidente conclusión que la
teleología de todos esos recursos esta englobada dentro de la finalidad de nuestro
juicio de amparo, por eso nuestro juicio de amparo es una institución
omnicomprensiva, protege a todo gobernado contra cualquier acto de autoridad
legislativo, administrativo, jurisdiccional, protege toda la constitución a través del
articulo 16, garantía de calidad y todo el orden jurídico mexicano, todo el derecho
positivo de nuestro país, qué otra institución similar tiene ese objetivo, nula.
Por qué tanto admirar a los extranjeros, son faroles de la calle los admiradores y
obscuridad de su casa, como vamos a permitir que se prostituya el amparo, no que
se mejore, que se desnaturalice adoptando dentro de su estructura instrumentos
procesales del extranjero, si nosotros tenemos una estructura constitucional legal que
ha servido en nuestro país para la protección de los derechos humanos a través de
las garantías individuales y de la constitución y de toda clase de leyes que integran el
derecho positivo en general, se me ha ocurrido decirles esto porque existe el riesgo
de que se desnaturalice con una nueva ley de amparo a nuestro glorioso juicio
constitucional, no sé si el organizador, el joven organizador Alejandro Tinoco aquí
presente les hizo llegar un folletito, dónde esta Alejandro, el me dijo que si, que lo
repartió a los señores congresistas, claro no a todos, porque no le di el número
suficiente de ejemplares, pero en ese folletito que abarca 50 paginas y que se editó
en enero de este año, hablo de la renovación de la ley de amparo, no de una nueva
ley de amparo y digo porque en su introducción y me opongo a la convocatoria que
lanzó la Suprema Corte a la ciudadanía y al mundo para que todos los grupos de la
sociedad civil presenten proyectos de modificaciones a la actual ley de amparo.
¿Se abrió a la sociedad civil?, por mi buen amigo el presidente de la corte Don
Genaro David Góngora, a la sociedad civil para que opine sobre la ley de amparo, y
qué grupos integran la sociedad civil, pues el grupo este de Francisco Villa, el grupo
del barzón, la unión de amas de casa, la cooperación de los vendedores de
periódico, qué van a saber del amparo, pero sin embargo se les dió oportunidad para
que presentarán sus proyectos de propuestas en la convocatoria que lanzó en el mes
de noviembre del año pasado la Suprema Corte de Justicia, por eso mi preocupación
de que nuestro juicio de amparo con reformas impertinentes se destruya, o sea
cuando esa perdida jurídica que tenemos los mexicanos desde hace siglo y medio se
lesione notablemente hasta llegar a su destrozo por quienes no conocen el amparo y
osadamente con todo cinismo se atreven a opinar del el, digo no sigo porque acabo
de oír algunas expresiones de Iuris ignorancia de amparo, un señor ponente que
estuvo aquí, no voy a hablar de el, nada más se los señalo para que vean hasta
donde llega la osadía de quienes no conocen el amparo y que vinieron al Congreso
Nacional de Amparo sin conocerlo, pues bien volcada mi búsqueda, desahogado mi
amor ante ustedes por el amparo, ahora si voy a entrar en materia del titulo de mi
ponencia.
Mi ponencia versa sobre esa cuestión, procede el amparo contra reformas
constitucionales, contra reformas a la constitución, parece una pregunta
descabellada, cómo es posible que proceda el amparo contra reformas
constitucionales, pues no, no es imposible, es imposible para quienes no tienen
sinderesis, qué es sinderesis, es el arte del buen pensar, es un arte de la putación
correcta, no se me escandalicen, porque putación es el acto de pensar bien, y del
verbo latino puto, puta, putare, putar, putatomes, quienes no saben putar, quienes no
tienen sinderesis dicen, cómo es posible que preceda el amparo contra reformas
constitucionales si no son leyes, es que no estudian ¿no saben lo que es una ley?:
Es una disposición abstracta, impersonal y general independientemente de su
categoria, cómo se dice en latín ley de leyes, lex-legum, y la ley de leyes es la
constitución, no se dice a la constitución la ley suprema del país o sea que es
objeción a la procedencia del amparo contra reformas constitucionales carece de
sustento racional, pero vamos a recordar a los grandes constitucionalistas del siglo
XX, iba a decir que este siglo, pero para estar de acuerdo con el consenso universal
digo siglo XX, tenemos por ejemplo nada menos que a este ilustre tratadista Carl
Schmidt qué nos dice ***, nos dice en su libro de consulta maravilloso que se llama
“Teoría de la Constitución” que una constitución tiene dos tipos de normas, las
normas que expresan principios fundamentales que forman el alma de la constitución
*** y las normas que sin expresar esos principios contienen disposiciones para que de
acuerdo a éstas, los organos legislativos ordinarios expidan las leyes
correspondientes en las múltiples materias que abarca la dinámica social y dice ***
una norma que no expresa ningún principio fundamental puede oponerse a un
principio de la constitución, puede ser inconstitucional, porque recordemos que hay
dos clases de inconstitucionalidad, la inconstitucionalidad meramente formal,
oposición de una ley secundaria a la constitución, oposición a la constitución de un
acto administrativo o de un acto inconstitucional a través de la garantía de legalidad,
pero tenemos otra inconstitucionalidad que es más importante, la substancial y al
hablar de todo esto llega a mi mente el estagirita, saben quien fue el estagirita, los
maestros si lo saben pero los jóvenes no, no lo saben, quiero oir en coro que no,
como lo digo en la facultad, el estagirita era nada menos que Aristóteles, se llamaba
estagirita porque era natural de Estagira.
Y recuerdo una de sus tesis ontológicas de la substancia y de los accidentes, así se
denomina esta tesis, la substancia de algo es la esencia de ese algo, lo que no
puede cambiar sin alterar a ese algo convirtiéndole en otro ente, en otro algo y los
accidentes son las modalidades sujetas al tiempo, a las individualidades pero siempre
y cuando esas modalidades tan diversas entre los individuos y pueblos conserven la
substancialidad del ser y se me ocurrió pensar en Aristóteles porque la
inconstitucionalidad más grave es la que altera y atenta contra los principios básicos
de la constitución contra sus declaraciones fundamentales,
cuáles son las
declaraciones fundamentales de nuestra constitución vigente, unos afirman que
nuestra constitución es individualista y ya superada, que requerimos una constitución
o una nueva república como dice Porfirio Muñoz Ledo, lastima que no este aquí para
preguntarle, oiga usted Porfirio que entiende usted por República, porque la
República implica un concepto de varios significados distintos, en el derecho romano
se hablaba de res publica y de la res privada, en el derecho medieval español se
hablaba también de la República como todo lo concerniente, no a la esfera individual,
sino a la esfera publica y en nuestro sistema constitucional la república es una forma
de gobierno y un estilo de vida, a qué república se refiere usted Porfirio, la república
mexicana es México, qué quiere usted cambiar Porfirio, sus elementos del estado
mexicano, su población, su territorio, yo sé lo que quiere usted Porfirio, lo que quiere
usted es cambiar el sistema del estado mexicano, del sistema de gobierno que es un
elemento del estado federal mexicano, eso esta bien, esta bien en cuanto a su
expresión, yo veo como *** con que se cambie radicalmente el sistema de gobierno,
pero no, no nos salgamos del tema.
Cuando una disposición constitucional incorporada a ella por una reforma en los
términos del articulo 135, cuando una disposición constitucional, una reforma altera
algún principio fundamental, esa reforma es inconstitucional desde el punto de vista
substancial, aunque no lo sea desde el mezquino punto meramente formal,
entonces si procede el amparo y debo decirles que desde hace más de un año,
quizás dos yo me siento muy feliz porque la Corte haya establecido en principio que
si procede al amparo contra una reforma a la constitución que altera alguno de los
principios fundamentales que integran el alma constitucional.
Esta tesis la sustentó un amparo que promovió un aspirante actual a la presidencia
de la república, Manuel Camacho Solis, me fue a plantear su problema, el problema
que lo afectó es el siguiente, en 1996 dentro de lo que se llama la reforma del
Distrito Federal se estableció la elección directa por voto secreto del jefe de gobierno
de esa ciudad y que todo habitante del Distrito Federal siendo obviamente mexicano
y ciudadano mexicano podía postularse como candidato a la jefatura del gobierno del
Distrito Federal y ahí en uno de los preceptos del 122 de la constitución, así como
una especie de enmascarado que va a traficar un robo furtivo, se deslizó este
mandamiento, que todos los habitantes del Distrito Federal como ciudadanos
mexicanos podían aspirar a ser candidatos al gobierno de esta entidad federativa,
menos los que hubiesen desempeñado funciones como jefes del departamento del
Distrito Federal sustituido ya por esta nueva estructura desde 1996, ese
mandamiento a quiénes se dirigió, pues a los candidatos y jefes de departamento,
Camacho Solis y entre otros titino, titino era muñeco de ventrílocuo Paco Miler y
quien era el titino, pues era Ramón Aguirre, vecino mío al que le puse titino porque su
voz era igual a la del muñeco ventrílocuo.
Pues me fue a ver Camacho Solis, afectado por ese mandamiento prohibitivo, con
dos abogados suyos, creo que uno de ellos diputado y le dije mire usted Don Manuel,
le voy a exponer brevemente la teoría de Carl Schmidt sobre la inconstitucionalidad
de preceptos de la constitución y le expuse lo que ustedes acaban de oír, y así
pueden ustedes promover un amparo en contra de ese precepto contenido en el 122
constitucional que lo afecta a usted al prohibirle postularse como jefe del
departamento, pero tengan ustedes, le dije a el y a sus abogados, mucho cuidado en
plantear bien la cuestión de oposición en que esa prohibición del 122 y preceptos que
expresan la libertad política como declaración fundamental de la constitución los
artículos 30 y 100, porque de acuerdo a esa libertad todo ciudadano mexicano goza
de voto llamada activo y pasivo y todos los mexicanos tenemos el derecho de ser
postulados en aras de esa libertad como candidatos a puestos de dirección publica,
le hice esta explicación, tomo nota uno de los abogados y lo mismo Manuel Camacho
y se fueron, desde luego dándome nadamás el agradecimiento, para mi el dinero es
transitorio y prescindible.
Pues bien, tengo un alumno o exalumno muy allegado a Camacho Solis que se llama
Omar Cerecero que lo acompaño en esa ocasión y me llevó la demanda de amparo y
como decía el maestro García Rojas, válgame Dios, no me entendió jamas porque
atacó el 122 el mandamiento por Inconstitucionalidad parlamentaria, y ya había
presentado la demanda ante el juez de distrito, el juez de distrito se la rechazó de
plano y contra el auto de desechamiento de plano de la demanda de amparo,
Camacho Solis interpuso el recurso de revisión, este recurso era de la competencia
del tribunal colegiado de circuito en materia administrativa con sede en el Distrito
Federal, pero como los señores magistrados se asustaron por el fantasma político
que ese caso presentaba, porque los políticos muchas veces son cobardes,
asustadizos, temerosos, yo creo que se deleitan con esta preciosisima canción de
Gonzalo Curiel “temor”, temor de hacerlo ellos o de ser feliz ***, el político político no
se atreve a muchas cosas, es la verdad, entonces pues se desecho de entrada la
demanda de Camacho, se interpuso la revisión y los magistrados del tribunal
colegiado le dijeron a la corte que ejercitara la facultad de atracción y la corte la
ejercitó, aunque su competencia no era muy ortodoxa en este caso y estabamos mi
señora y yo de gira académica, no recuerdo en que población y al prender el aparato
televisor de la habitación que ocupábamos en el hotel donde nos albergámos,
escuche la noticia de que la corte había decidido revocar el auto del juez de distrito,
ordenando que se tramitará el amparo, o sea que existe ya ese antecedente
importante sobre la procedencia del amparo contra reformas a la constitución, al
enterarme de esa noticia puse el grito en el cielo con lleno de felicidad porque ese
criterio de la corte expresado en esa resolución jurisdiccional viene a abrir las puertas
a la procedencia de nuestro amparo, desde luego en este caso pues
desgraciadamente se decretó el sobreseimiento del amparo y yo creo que con buen
sentido jurídico, por qué, porque se trataba ya de un acto de imposible reparación o
irreparable, en virtud de que ya había pasado el proceso electivo para la votación de
jefe de departamento.
Pero ahí tienen ustedes este caso, lo menciono en la ultima y penúltima edición de
mi libro, me lleno de satisfacción lo que hizo la corte, abrió las puertas al amparo
contra reformas constitucionales, violatorias de los principios fundamentales de la
Constitución, pero aquí si debo confesar con toda sinceridad que en este punto, en
esta cuestión concreta si nos superan los franceses, la constitución de la república
francesa de octubre de 1954 establece un consejo constitucional y entre las
facultades del consejo constitucional figura esta de analizar a propuesta del
presidente de la república, del presidente de consejo de ministros una ley y una
reforma constitucional surgida de los organos legislativos para determinar si la ley, la
reforma legal o la reforma constitucional debe entrar en vigor y mientras no resuelva
este consejo el caso, la ley y la reforma no entra en vigor, eso sería muy importante
que lo que lo examinaramos nosotros, desde luego pues no en este Congreso pero si
en otro foro correspondiente.
Creo que me he excedido del tiempo, el dios Cronos creo que esta durmiendo,
porque no marcaron su limite, pero ya he abusado de su atención y como creo que
me van a hacer muchas preguntas me pongo a disposición de los interrogadores
suplicándoles que no sustenten una pequeña conferencia sino que se refieran a los
diversos puntos que he abordado y que planten las preguntas con sinderesis para no
tener que hacer uso un servidor de la lógica escolástica que ya en alguna otra
ocasión les explicaré a ustedes.
Muchas Gracias.
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