09/12/2005 Sociedad Anónima de Gestión Sagunto Sr. Gerente Avda. Fausto Caruana, s/n 46520 PUERTO SAGUNTO (Valencia) 16283 ================ Ref. Queja nº 051560 ================ Asunto: relaciones laborales de la interesada en la Sociedad Anónima de Gestión Sagunto Sr. Gerente: Acuso recibo a su informe en relación con la queja de referencia, del mismo, de la documentación aportada por la interesada y de todo lo actuado se deduce que esta prestó servicios para esa Sociedad como conductora a través de seis contratos de trabajo temporales en la modalidad de eventual por circunstancias de la producción, estando fechados el 4-10-2004 (duración 4 a 31-10-2004), 1-11-2004 (duración 1 a 31-11-2004), 1-12-2004 (duración 1 a 31-12-2004), - desde el 2712-2004 al 6-2-2005 la interesada estuvo de baja por accidente de trabajo-, 8-22005 (duración 8 a 28-2-2005), 1-3-2005 (duración 1 a 31-3-2005) y 1-4-2005 (duración 1 a 30-4-2005). La exigencias circunstanciales del mercado, acumulación de tareas o exceso de pedidos en todos y cada uno de los contratos fueron “refuerzo de tarde servicio aseo urbano”. En otras palabras la interesada trabajo interrumpidamente ( salvo los 42 días que estuvo de baja laboral) desde el 4 de octubre de 2004 al 30 de abril de 2005 con la cobertura de varios contratos temporales en la modalidad de eventual por circunstancias de la producción, cuya causa fue siempre la misma. Ello fue consecuencia de la implantación en octubre de 2004 del turno de tarde, que no se impuso al personal fijo, ni se llevo a cabo un expediente de modificación sustancial de condiciones de trabajo, por lo que se acudió a la contratación de personal temporal y en concreto 10 conductores en las mismas condiciones que la interesada. De este modo se dispuso de un “pool” o grupo de trabajadores temporales que son los que prestaron el nuevo servicio de tarde. El art. 10 del Convenio Colectivo de trabajo de la Sociedad Anónima de Gestión de Sagunto (BOP Valencia de 23-9-2005) se refiere a los “criterios para la gestión de la contratación de personal y la conversión de personal eventual en fijo” permitiendo transformar contratos eventuales en indefinidos mediante pruebas y evaluaciones. Dicha transformación no se explicita si puede afectar a los trabajadores eventuales actuales o a los que ya lo han sido. La doctrina del Tribunal Supremo en cuanto al fraude de ley en la contratación temporal ha sido unánimemente constante y ser puede resumir la relativa al contrato eventual por circunstancias de la producción en la contenida en la Sentencia de 11 de marzo de 1997(RA 1997\2312), donde se dice “CUARTO.- De los datos fácticos asumidos en la sentencia recurrida resulta que: a) La contratación por parte de la entidad pública empleadora de la ahora recurrente bajo la modalidad de contrato eventual por circunstancias de la producción, en cuyo contrato no se consignaba con precisión y claridad la causa o circunstancia que lo justificaba, no es dable deducir que tuviera realmente por finalidad atender concretas y esporádicas «exigencias circunstanciales del mercado, acumulación de tareas o exceso de pedidos, aun tratándose de la actividad normal de la empresa» al figurar que durante su relación con la empleadora, bajo diversas modalidades contractuales, siempre ha realizado la recurrente las mismas funciones que no se constatan como no ordinarias en la actividad de la empleadora, que tampoco justificó que existiera un déficit de plantilla, circunstancia que no es dable presumir, ni que concurriera en el período cuestionado un especial incremento de la actividad productiva, es decir una acumulación de tareas real y efectiva que no pudiera, en suma, ser atendida por el personal fijo que prestaba servicios en ese determinado momento...... .....QUINTO.- En consecuencia -y en concordancia con la jurisprudencia de esta Sala contenida, entre otras, en las SSTS/IV 24 junio 1996 (RJ 1996\5303) (recurso 150/1996), 25 noviembre 1996 (RJ 1996\8721) (recurso 3075/1996), 17 diciembre 1996 (RJ 1996\9715) (recurso 1006/1996), 10 diciembre 1996 (RJ 1996\9139) (recurso 1989/1995) y 30 diciembre 1996 (RJ 1996\9864) (recurso 637/1996)-, partiendo de que el válido acogimiento de la modalidad contractual que se establecía en el artículo 15.1, b) ET/1980, en relación con el artículo 3.º del Real Decreto 2104/1984, no sólo requiere que «se concierten para atender las exigencias circunstanciales del mercado, acumulación de tareas o exceso de pedidos, aun tratándose de la actividad normal de la empresa», sino además que, al ser concertado, sea consignada con precisión y claridad la causa o circunstancia que lo justifique. También es procedente traer la Sentencia de 18 de noviembre de 1998 (RJ 1998\10000): A) En la contratación por parte de la entidad pública empleadora de la ahora recurrente bajo la modalidad de contratos eventuales por circunstancias de la producción, no se consignaba con precisión y claridad la causa o circunstancia que lo justificaba, por lo que no es dable deducir que tuvieran realmente por finalidad atender concretas y esporádicas «exigencias circunstanciales del mercado, acumulación de tareas o exceso de pedidos, aun tratándose de la actividad normal de la empresa», que es lo que justifica este tipo de contratación dado que en el primero sólo se indica, como motivo «implantación plan días», y en el segundo «necesidades de servicio» figurando además que durante su relación de la empleadora, bajo diversas modalidades contractuales, siempre, ha realizado la recurrente las mismas funciones ordinarias en la actividad de la empleadora, no estando justificado tampoco que existiera un déficit de plantilla, circunstancia que no es dable presumir, ni que concurriera en el período cuestionado un especial incremento de la actividad productiva, es decir, una acumulación de tareas real y efectiva que no pudiera, en suma, ser atendida por el personal fijo que prestaba servicios en ese determinado momento. B) Tampoco es dable deducir, del relato histórico de la sentencia recurrida, que con la contratación de la recurrente bajo la cuestionada modalidad contractual eventual la Administración empleadora persiguiera gestionar una necesidad del servicio público sanitario, surgido con motivo de una plaza vacante, en la forma temporal concertada y hasta que se cubriera la vacante en cuestión. SÉPTIMO.- En consecuencia -y en concordia con la jurisprudencia de esta Sala contenida, entre otras, en las SSTT/IV 24 junio 1996 (RJ 1996\5303) (Recurso 150/1996), 25 noviembre 1996 (RJ 1996\8721) (Recurso 3075/1995), 17 diciembre 1996 (RJ 1996\9715) (Recurso 1006/1996), 10 diciembre 1996 (RJ 1996\9139) (Recurso 1989/1995) y 30 diciembre 1996 (RJ 1996\9864) (Recurso 637/1996)-, partiendo de que el válido acogimiento de la modalidad contractual que se establecía en el artículo 15.1, b) ET/1980, en relación con el artículo 3.º del Real Decreto 2104/1984, no sólo requiere que «se concierten para atender las exigencias circunstanciales del mercado, acumulación de tareas o exceso de pedidos, aun tratándose de la actividad normal de la empresa», sino además que, al ser concertado, sea consignada con precisión y claridad la causa o circunstancias que lo justifique y que, en el desarrollo de la relación laboral, el trabajador sea ocupado en la ejecución de tales tareas, circunstancias estas últimas que no concurren en el supuesto enjuiciado, lo que unido al exceso en el plazo máximo fijado para tal modalidad contractual y al hecho de que no pueda entenderse que realmente el fin perseguido por la empleadora fuera la cobertura provisional de plazas vacantes, lo que excluye también reconducir la causa de la temporalidad a la que se sirve la figura de la interinidad, comporta, en suma, entender que la relación laboral traída al proceso devino en por tiempo indefinido.” Pues bien, en el caso concreto que nos ocupa lo que sucede es se produce una ampliación del horario de prestación del servicio publico lo que conlleva la instauración de un turno de tarde con vocación de continuidad. Las dos únicas maneras de prestarlo con personal propio son la adscripción voluntaria o la autorización de un expediente de modificación sustancial de condiciones de trabajo por afectar tanto al horario de trabajo como al régimen de trabajo a turnos. Fuera de ello debería prestarse con personal de nuevo ingreso con contrato indefinido. Además de que los contratos de trabajo que suscribió la interesada, como los de los demás conductores a que los que nos hemos referido, obedecían a la actividad normal de la empresa, no solo no se respetó el derecho material de la modalidad contractual elegida, sino tampoco el formal, ya el art. 15.b) del Estatuto de los Trabajadores refiere que por circunstancias de la producción solo podrá realizarse un contrato y prorrogarse este por una sola vez (art. 3. d) del RD 2720/98) hasta una máximo de seis meses en el periodo de doce, no seis contratos sucesivos. No corresponde a esta Institución declarar si ha habido o no fraude de ley, lo que compete a los Juzgados y Tribunales, ni menos aun obligar a un empresa a contratar a un trabajador cuando en el ordenamiento jurídico español rige la libertad de contratación laboral. A lo que si nos obliga nuestra Ley reguladora es a supervisar a las Administraciones publicas valencianas y a las empresas y entes públicos dependientes de las mismas con objeto de evitar que se vulneren los derechos y libertades comprendidos en los Títulos I de la Constitución y del Estatuto de Autonomía a cuyo efecto podrán realizarse a aquellas recomendaciones, sugerencias y recordatorios de deberes legales. En este caso concreto la acción llevada a cabo por esa empresa publica podría haber vulnerado el art. 9.1 y 3 de la Constitución en cuanto que somete a los poderes públicos al principio de legalidad, legalidad que en materia de derechos laborales se encuentra contenida en el Estatuto de los Trabajadores (art. 35.2 de la Constitución). Además, de lo anterior otras cuestiones fueron objeto de estudio en el expediente sin que se haya podido evidenciar incumplimiento alguno a las normas sobre igualdad por razón del sexo y de conciliación de la vida familiar. Sin embargo, antes de finalizar queremos dejar constancia de lo que dice el art. 9 del convenio colectivo de aplicación al referirse a la incorporación a la empresa: “Asimismo se adquiere el compromiso de incentivar y promover la contratación laboral de las mujeres como mecanismo idóneo de paliar la alta tasa de desempleo femenino que afecta al municipio de Sagunt”. No podemos dejar de señalar que, aun cuando entre todo el personal exista cierto equilibrio por razón del sexo, en la categoría de conductores el desequilibrio es patente, no solo en esa empresa, sino también en el sector privado, pues se trata de una profesión tradicionalmente ejercida por hombres, razón por la cual el esfuerzo de las mujeres conductoras de vehículos pesados debe ser mayor para poder ejercer la profesión que han elegido. En base a lo referido antes del ultimo párrafo le Recomiendo que tome las medidas necesarias para proceder a la selección de personal a que se refiriere el art. 10, párrafo segundo, del vigente convenio colectivo entre los contratados eventuales, en los que, en todo caso, deberá figurar la interesada. De conformidad con lo previsto en el artículo 29 de la Ley de la Generalidad Valenciana 11/1988, de 26 de diciembre, le agradeceremos nos remita en el plazo de un mes el preceptivo informe en el que nos manifieste la aceptación o no del recordatorio que se realiza o, en su caso, las razones que estime para no aceptarla. Para su conocimiento, le hago saber, igualmente, que, a partir del mes siguiente a la fecha en la que se ha dictado la presente resolución, ésta se insertará en la página web de la Institución. Agradeciendo su colaboración y la remisión de lo interesado, le saluda atentamente. Bernardo del Rosal Blasco Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana