OCEANOS EN PELIGRO: Pesca de desecho y

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OCEANOS EN PELIGRO:
Pesca de desecho y destrucción de la vida marina
OCEANA es una organización internacional, sin fines de lucro dedicada a la protección y
restauración de los océanos del mundo. Contamos con profesionales especializados.
Buscamos un movimiento internacional para salvar los océanos a través del
fortalecimiento de políticas públicas, el aporte de la ciencia y la economía, la acción
legal, la participación ciudadana y la educación pública.
RESUMEN
OCEANOS EN PELIGRO:
Pesca de desecho y destrucción de la vida marina
La protección de los océanos del mundo debiera ser una preocupación de todos los
países. En distintos puntos del planeta, por ejemplo, las redes de pesca estrangulan,
ahogan y aplastan a millones de peces, a miles de tortugas, ballenas, delfines, tiburones y
aves marinas. Otros equipos como redes de arrastre, arrasan el fondo marino, destruyendo
todo lo que hay en su camino.
Estas prácticas destructivas de pesca están acabando con gran parte de nuestros océanos y
con la vida que hay en ellos. “Pesca de desecho y destrucción de la vida marina” pone en
evidencia un problema particularmente devastador: la pesca de descarte o pesca de
desecho. Este método consiste en la pesca no intencional y la posterior destrucción de los
peces no deseados, u otras vidas marinas.
Pero el problema no es sólo de los países más industrializados. Alrededor del mundo cada
año son desechados aproximadamente 20 millones de toneladas de pescados, es decir, el
25 por ciento de lo que se pesca en el mundo entero. Decenas de miles de mamíferos
marinos, aves, corales, y otras formas de vida marina también son extraídas y luego
desechadas. Esta destrucción masiva pone en riesgo nuestros océanos, y también nuestro
suministro de alimento, nuestras economías costeras e incluso a nosotros mismos.
Un ejemplo claro de esto es Estados Unidos, donde desafortunadamente el gobierno no
acata las leyes que ayudan a evitar la desaparición de la fauna marina y a reducir la
cantidad de animales marinos que se capturan involuntariamente durante la pesca.
Con el fin de proteger la vida y el hábitat de los océanos, Oceana ha hecho propuestas
para terminar con las prácticas de pesca de descarte. Entre ellas se pueden destacar
algunas que no sólo son aplicables a Estados Unidos, sino que a todos los puntos del
planeta.
- Calcular: Requiere un número apropiado de observadores en los barcos de pesca para
obtener una mejor información acerca de la pesca de descarte.
- Fijar límites: Mejorar los proyectos de administración pesquera incluyendo la
mortalidad de la pesca de descarte en estimaciones de mortalidad total. Fijar límites
estrictos sobre la mortalidad total de peces en la pesca de descarte para todas las
pesqueras.
- Controlar: Desarrollar, aprobar e implementar planes de reducción y evaluación de la
pesca de descarte antes de permitir la actividad.
- Mejorar: Modificar o establecer leyes de protección a mamíferos marinos, aves y
especies no comestibles, fijando metas de reducción de la pesca de descarte a “niveles
cercanos a cero”.
- Informar: Realizar Informes de Control de Pesca de Descarte que detallen el estado de
situación en las distintas pesqueras de cada país.
El presente informe demuestra cómo la pesca de descarte amenaza seriamente la
existencia de peces y a especies marinas claves. Esta destrucción indiscriminada de la
fauna marina no sólo está devastando especies, sino que está dañando el equilibrio natural
de los ecosistemas de los océanos y provocando cambios en la red de vida marina que se
ha desarrollado durante el milenio. La extracción de fauna marina y la destrucción de su
hábitat trastornan a las comunidades marinas sanas de la misma manera como la tala
destruye los bosques y la fauna terrestre.
Los gobiernos deben implementar leyes –en algunos casos ya existentes- para reducir la
pesca de descarte y exigir métodos de pesca que sean más eficientes e higiénicos,
terminando con los desechos y la destrucción. Si no cumplimos esta meta, nuestros
océanos continuarán debilitándose rápidamente, poniendo en riesgo todo lo que depende
de ellos, inclusive a nosotros mismos. La vida comenzó en los océanos, y en estos
momentos ellos la mantienen. Océanos sanos son fundamentales para nuestra salud y
bienestar.
Este informe es el primero en documentar prácticas destructivas de pesca que no sólo
reducen los stocks de peces, mamíferos marinos y otros tipos de vida marina, sino que
además destruyen el hábitat esencial y contribuyen a la muerte total de los ecosistemas
marinos, poniendo en riesgo el ciclo vital de los océanos.
OCEANOS EN PELIGRO:
Pesca de Desecho y Destrucción de la Vida Marina
1. INTRODUCCION
Este informe trata de la pesca de descarte o pesca de desecho. Ambos términos describen
prácticas de pesca que desechan y destruyen la vida marina, incluyendo algunas de las
especies en peligro de extinción. La pesca de descarte es un problema enorme en la pesca
industrial y artesanal, amenaza los ecosistemas costeros y puede ser económicamente
devastador para las pesqueras y comunidades de pesca. Minimizar y eliminar la pesca de
descarte es uno de los problemas más estimulantes, pero más urgentes que enfrentamos
en la lucha por recuperar y proteger los océanos del mundo.
Los océanos, vitales para la supervivencia humana, están en riesgo. Ellos alimentan a
miles de millones de personas en todo el mundo, producen oxígeno y proveen el 95 por
ciento del espacio vital para los animales y plantas de la tierra. Desafortunadamente, los
seres humanos están causando verdaderos estragos en los océanos de un modo más
rápido de lo que los ecosistemas marinos pueden recuperarse y reponerse. De acuerdo a
las Naciones Unidas, más del 70 por ciento de las especies de peces marinos de todo el
mundo necesita acciones urgentes para evitar que disminuya su población debido a la
pesca excesiva. Casi el 60 por ciento de los arrecifes del mundo están en riesgo por las
prácticas destructivas de pesca, por la contaminación y por el desarrollo costero y ya
muchos han sido degradados sin posibilidad de recuperarse. De las 126 especies de
mamíferos marinos, 88 han sido incluidos en la Lista Roja de Especies Amenazadas
recopilación hecha por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. La
disminución de la población de peces, el aumento de la cantidad de especies marinas en
peligro de extinción, y la tensión económica que viven las comunidades pesqueras, son
señales de que los océanos están en peligro. A medida que los océanos se vean cada vez
más amenazados, también lo estará el ciclo vital que sustenta a la población humana.
“La pesca de descarte” o “pesca de desecho”, se refiere a todas las especies vivas del
océano que los pescadores comerciales y recreativos dañan o matan, a pesar de que no
tienen la intención de hacerlo. La pesca de descarte incluye:
• Pesca accidental o daño de especies que no eran el objetivo, o especies que sí lo eran
pero resultaron ser de otro tamaño, sexo o calidad de la deseada, durante operaciones de
pesca;
• Muertes causadas por la pesca que pasaron inadvertidas, como por ejemplo cuando un
delfín u otras especies se enredan y mueren con redes de pesca que han sido perdidas o
desechadas en el océano;
• Invertebrados marinos, tales como corales, esponjas y anémonas que son afectados
durante la pesca de arrastre de fondo, método que desplaza gigantescas redes a través de
las profundidades marinas.
La pesca de descarte se produce principalmente por dos razones: Primero, porque los
animales marinos migran en conjunto y miles de distintos tipos coexisten en los mismos
hábitat, como en el caso de arrecifes de coral o templados. Segundo, porque muchas
veces los pescadores no dan en el blanco al peso exacto, sexo, calidad, o especie de peces
que pretenden extraer. De hecho, la red de arrastre recogerá todo lo que esté en su
camino.
Cada vez más, científicos, pescadores y conservacionistas reconocen que la pesca de
descarte causa un número importante de víctimas en el medioambiente marino. La pesca
de descarte elimina muchos tipos diferentes de vida oceánica, incluyendo delfines,
tortugas marinas, lobos marinos, tiburones y aves marinas. Debido a que este método se
ejecuta sin una abierta intención, normalmente se devuelven muchas especies muertas o
por morir. La pesca de descarte produce el desecho innecesario de importantes recursos
naturales. Pero más importante aún, contribuye a la destrucción de los ecosistemas
marinos a través del exceso de pesca y de la muerte de especies protegidas (1).
2. GRANDES PÉRDIDAS, UN PROBLEMA DEVASTADOR
El principal efecto de la pesca de descarte es que daña los ecosistemas producto de la
sobrepesca y de la matanza de especies protegidas (2).
Mundialmente, la pesca comercial
genera aproximadamente 20 millones de
toneladas de desechos cada año
Pesca de desecho de las pesqueras
Mundialmente, la pesca comercial desecha aproximadamente 20 millones de toneladas de
pescado al año (3), lo que equivale aproximadamente al 25 por ciento del total de la pesca
comercial del mundo entero. Además, la suma real de la pesca de descarte es
significativamente mayor que esta cifra. La estimación anterior calcula la cantidad de
desecho de la pesca de descarte, pero no incluye ninguna estimación de la pesca que se
conservó. Además, nadie ha hecho estimaciones globales sobre la pesca de desecho en la
pesca recreativa, o en la pesca de subsistencia, o sobre muertes inadvertidas tales como
aquellas que se producen en redes abandonadas. Finalmente, estas cifras sólo incluyen los
desechos de peces, y no la pesca de descarte de mamíferos marinos, aves marinas u otras
especies distintas.
“En 1995, 60 buques factoría desecharon casi tantos peces en el Mar de Bering como
los que fueron conservados en la pesca de langostas en Nueva Inglaterra, en la pesca
de caballa en el Atlántico, en la pesa de camarones en el Golfo de México, en la pesca
de bacalao negro en el Pacífico y en la pesca de hipoglosos en el Pacífico del Norte
juntas. Estos 60 buques factoría tiraron por la borda, muertos y sin uso, casi uno de
cada cuatro que pescaron... El año pasado, los buques rastreros del Mar de Bering
desecharon el 17 por ciento de los pescados, muertos y sin uso. Yo creo que esta cuenta
(Ley de Pesca Sustentables de 1996) terminará con esta imperdonable cantidad de
desechos”.
Senador del Congreso de Estados Unidos, Ted Stevens
(142. Cong. Rec S10810)18/9/96
Por ejemplo, la pesca de desecho en Estados Unidos da cuenta en gran parte de la
destrucción de la vida en los océanos provocada por la sobrepesca. Asumiendo que la
tasa de pesca de desecho es comparable a la del resto del mundo (aproximadamente por
cada 2 kilos de pesca, medio kilo va a desecho), sobre 1.360 toneladas de pescados son
desechados anualmente en las pesqueras norteamericanas, más adicionales pescas de
descarte retenidas que han sido calculadas. Algunas incluso muestran tasas mayores.
Por su parte, la comunidad de pesca recreativa y deportiva también contribuye a este
problema, al usar equipos que no son los adecuados y al devolver especies que mueren
una vez que son reintegradas al mar. En algunos lugares del planeta la industria de pesca
recreativa devuelve por lo menos un pescado por cada dos que saca (4). Mientras algunas
especies pueden sobrevivir a los programas recreativos de “pescar y devolver”, otras
especies no soportan los cambios de presión que se producen cuando son llevadas a la
superficie.
La amenaza a los ecosistemas y la vida marina
El impacto de la pesca sobre los ecosistemas marinos difícilmente se puede dimensionar.
Diecinueve prominentes científicos de todo el mundo concluyeron recientemente que “la
extinción ecológica causada por la sobrepesca es anterior a cualquier otra alteración
humana a los ecosistemas costeros, incluidos la contaminación, la degradación de la
calidad del agua, y el cambio climático antropogénico” (5). El estudio realizado por estos
investigadores puso énfasis en que el daño a una especie puede repercutir y dañar todo el
ecosistema marino.
Por ejemplo, la sobrepesca de depredadores dominantes que se alimentan de otra especie
puede provocar una explosión demográfica de esta última. De igual manera, los
depredadores pueden verse obligados a alimentarse de nuevas especies si es que muchas
de sus presas están muertas, lo que tiene efectos potenciales sobre todo el ecosistema. La
pesca de descarte, también puede alterar los ecosistemas como resultado del tremendo
volumen de material muerto sumado como alimento, causando mayores alteraciones en la
cadena alimentaria.
Las muertes producidas por la pesca de descarte también pueden dañar seriamente a
especies individuales (6). Especies de larga vida que se reproducen tardíamente, como
tiburones, mamíferos marinos, tortugas marinas y algunas especies de peces, están
especialmente en peligro ya que pueden ser capturados antes de que hayan tenido la
posibilidad de reproducirse.
Un problema global
La pesca de descarte es un problema mundial. Cada día llegan nuevos informes de
desechos y destrucción de vida marina. Hace un año el titular de un periódico inglés decía
lo siguiente: “Desastre con delfines: debe terminar esta horrible matanza”, refiriéndose a
la pesca de descarte en redes de enmalle (Western Morning News, 8 de febrero de 2002).
De igual manera, un informe reciente de la Conservación de Aves Americanas identifica
a la pesca patagónica con palangre pelágico, como la responsable de la muerte de miles
de albatros.
En el mes de julio de 2003 los medios chilenos publicaban las fotografías y antecedentes
de la matanza de dieciocho lobos marinos en Mejillones, en la II Región, para usar sus
testículos en la elaboración de afrodisíacos. En un artículo del diario El Mercurio de
Antofagasta se recuerda que el año anterior “en las cercanías de Punta Itata aparecieron
algunos lobos en iguales condiciones”.
3. EQUIPO DE PESCA RIESGOSO
La pesca de descarte es provocada principalmente por equipos no selectivos. Si bien
algunos de ellos producen más pesca de descarte que otros, la selectividad de éstos
depende de lo exacto que sea en atrapar y capturar sólo las especies requeridas.
Generalmente, los equipos de pesca van desde los más selectivos -como la pesca con
arpón, que exige al pescador buscar y matar individualmente a la presa- a las menos
selectivas, como son las que capturan grandes cantidades de pesca de descarte, junto con
los objetivos definidos.
a) Red de arrastre
Las redes de arrastre son colocadas en la parte de atrás de los pesqueros, y se ocupan en
el fondo marino o en la columna de agua para capturar crustáceos y peces. La pesca de
arrastre se compone de una gran red en forma de saco, ancha en la parte superior y que
termina en forma de punta. Estas redes barren grandes áreas del fondo del mar,
capturando todo lo que esté en su camino, incluyendo peces no deseados, pequeños
organismos y especies marinas amenazadas o en peligro de extinción, los cuales son
descartados al mar.
Dentro de los objetivos de este tipo de pesca en Chile se encuentran especies de fondo y
demersales, como el camarón nailon, el congrio dorado, el langostino amarillo y
colorado, la merluza de cola, merluza común, merluza del sur y merluza de tres aletas.
Esto se presenta principalmente entre la III y XII regiones en Chile.
La pesca de arrastre produce apenas el 2% de la pesca mundial de pescado
en peso, pero produce más de un tercio de la pesca de descarte.
b) Palangres y/o espineles
El equipo de pesca con palangres y/o espineles se compone de un cordel que mide desde
unos 30 metros hasta muchos kilómetros de largo; posee ramales con anzuelos cebados
enganchados en ellos a intervalos fijos. Los anzuelos cebados permanecen dentro del
agua por muchas horas, atrayendo y pescando a los peces que eran el objetivo y a otros
tantos tipos de vida marina. Los palangres son fijados a lo largo del fondo del océano
(palangres de fondo) o flotando en el agua (palangres pelágicos), dependiendo de las
especies que se intente extraer. Algunos palangres capturan regularmente, como pesca de
descarte, a tiburones, aves marinas, peces espada (tales como marlines azules y blancos),
peces espada de menor tamaño y tortugas marinas. La pesca de descarte en los palangres
pelágicos actualmente es considerada el mayor factor que contribuye a la disminución de
muchas poblaciones de aves marinas en el mundo entero (7). En Chile la pesca con
palangre de pez espada tiene una incidencia negativa en tiburones; mientras que en
pesquerías de palangre en la zona sur austral o aguas internacionales, se producen
también efectos contrarios en aves marinas, como albatros y petreles.
Las especies objetivo de este tipo de pesca son entre otras: bacalao de profundidad,
merluza austral, merluza del sur y pez espada, entre los más destacados de la pesca
artesanal e industrial. Las zonas de extracción van entre la III y XII regiones en Chile, en
aguas cercanas a la costa a profundidades que van desde unos pocos metros (merluza
común) hasta 800-1000 metros de profundidad (bacalao de profundidad).
La pesca de descarte de pez espada en palangres es
mayor al 50 por ciento de la pesca deseada.
c) Red de enmalle
Las redes de enmalle son grandes paredes cuadradas fijadas al fondo con un peso, para
que se eleven desde el fondo marino. Otro tipo son mallas suspendidas en la columna de
agua, y se usan de distintos tamaños. Los peces (y otras especies nadadoras) se desplazan
hacia el interior de la red siendo capturados por la malla (8). Muchas otras especies
marinas se enredan solas en estas redes.
Estos sistemas de enmalle, para captura de especies altamente migratorias, pueden atrapar
incidentalmente a tiburones o delfines; las redes de enmalle para capturas de profundidad
pueden afectar a ciertos crustáceos.
Otro problema importante es la llamada “pesca fantasma”, que se produce cuando un arte
de enmalle se pierde en el mar y sigue pescando, ya que las fibras sintéticas son de gran
durabilidad.
Las especies capturadas en nuestro país por este arte son entre otras: anchoveta, cabrilla
común y pez espada. Estas redes se usan comúnmente entre la I y X regiones,
particularmente en la costa.
d) Red de enmalle de deriva
Internacionalmente, las redes de enmalle de deriva de gran escala fueron ampliamente
usadas en alta mar hasta que las Naciones Unidas decretó una prohibición global en 1991.
Un año antes, estas redes capturaron a 42 millones de animales que no eran el blanco. A
pesar de la prohibición internacional, la pesca ilegal con redes de enmalle de deriva
todavía se usa. En 1999, 11 barcos fueron hallados pescando en losa mares del Pacífico
del Norte violando las normas internacionales.
e) Red de cerco
Una red de cerco corresponde a una larga pared de red enmarcada por una línea superior
de flotadores y una línea inferior de plomos. Además tiene fijados anillos en su parte
inferior, a través de las cuales corre un cabo o cable de acero llamado jareta, que permite
el cierre de la red. En la proa del barco, ésta dispone de un ancla de mar, que tiene por
objeto ofrecer resistencia al momento de calar.
La pesca de cerco afecta en nuestro país a lobos marinos (9). Otro efecto negativo es la
captura de ejemplares pequeños (inmaduros), produciendo un impacto directo sobre el
stock y provocando daño en el ambiente si estos son descartados (muertos) en el mar.
Los objetivos de este arte corresponden a especies pelágicas de una amplia gama de
tamaños que se agrupan densamente (cardúmenes), entre las que se encuentran:
anchoveta, jurel, sardina común y española. Las zonas de extracción son entre la I y X
regiones en Chile, principalmente la VIII.
f) Trampas
Las trampas son pequeñas jaulas ubicadas en el fondo del océano, que permiten que
peces y crustáceos entren y queden atrapados. Cada una de ellas es fijada por una sirga
vertical (piola metálica o de cordel) a una boya que marca su posición en la superficie
(10). Después de una cantidad determinada de tiempo, la presa es traída hacia arriba, una
presa por vez, permitiendo que la pesca de descarte en las nasas tenga mayor posibilidad
de sobrevivir. Sin embargo, los mamíferos marinos también pueden ser capturados con
este tipo de pesca ya que se enredan en la sirga que conecta la nasa con la boya en la
superficie.
Las trampas para peces también contribuyen al problema de la pesca de descarte, cuando
las líneas que los fijan se rompen y quedan abandonadas en el fondo marino. Cuando una
se extravía en el mar, puede continuar pescando por algún tiempo, como una forma más
de “pesca fantasma”.
Las especies capturadas en Chile por medio de este proceso corresponden mayormente a
crustáceos (centolla, centollón, langostas, cangrejos, jaibas y camarones), aunque también
se utilizan en la captura de pulpos y anguilas. Esto se hace efectivo en todo Chile
continental e Islas Oceánicas. Particularmente utilizado en el Archipiélago de Juan
Fernández para la captura de langosta y en la XII región para la captura de centolla y
centollón.
4. RECOMENDACIONES PARA UNA PESCA MÁS SUSTENTABLE EN EL
FUTURO
El análisis y la evaluación de Oceana indican claramente que, para proteger los océanos,
los gobiernos debieran:
1) Exigir un número apropiado de observadores en los barcos pesqueros para obtener
mejores datos sobre la pesca de descarte.
Los expertos coinciden en que tener observadores en los barcos pesqueros es la mejor
manera de obtener información confiable acerca de este tipo de pesca.
2) Fijar límites absolutos para la pesca dirigida y para la pesca de descarte.
Esto significa considerar el factor de la mortalidad en la pesca de descarte dentro de la
mortalidad total, y exigir duras restricciones y fiscalizaciones (incluyendo peces,
mamíferos marinos, especies amenazadas y en peligro de extinción, aves marinas y toda
tipo de pesca no beneficiaria).
La pesca de descarte es un componente importante de la mortalidad total como resultado
de la pesca. La pesca debiera suspenderse cuando se llega a la cantidad máxima fijada, ya
sea al límite de mortalidad por pesca o al de pesca de descarte, según el que se alcance
primero.
3) Exigir reducción de pesca de descarte.
Se debe clarificar las disposiciones sobre reducción de pesca de descarte, para exigir que
ella sea reducida a niveles prácticamente nulos en cada pesca e incentivar a los
administradores de pesqueras y pescadores a que desarrollen soluciones para reducir la
pesca de descarte a niveles cercanos a cero.
4) Actualizar la definición de pesca de descarte.
Se debiera llenar el vacío que tienen algunas definiciones actuales sobre “pesca de
descarte“. La mayoría de éstas se aplican sólo para vida marina desechada, no a vida
marina retenida. Además, se debe asegurar que la definición de pesca de descarte abarque
toda la pesca no beneficiaria (que no era el objetivo). Esta definición debe dar cuenta
también de las muertes provocadas por la pesca de descarte que han pasado inadvertidas,
incluyendo fauna no comestible, como esponjas, corales, estrellas de mar, entre otras.
5) Actualizar y publicar informes de pesca de descarte que detallen su estado en las
pesqueras de cada país.
Para manejar mejores antecedentes sobre los procesos de reducción y evaluación los
administradores de pesca, los congresos y el público en general deben contar con
informes actualizados y públicos que regularmente evalúen y caractericen la pesca de
descarte en cada pesquera. Esto ayudará a que estas medidas sean aprobadas para
minimizar la pesca de descarte.
5. CONCLUSIÓN
Millones de peces, miles de mamíferos marinos, aves y tortugas siguen muriendo cada
año en las pesqueras del mundo y en los océanos como resultado de la pesca de descarte.
Desafortunadamente, en muchos casos, no se ha hecho nada o muy poco para detener este
flagelo. Incluso en lugares donde el problema ha sido importante durante años, los
progresos han sido mínimos. En muchos casos, los avances se han hecho sólo cuando
organizaciones conservacionistas han presentado demandas para que se cumpla la ley. La
falta de información sobre los métodos destructivos de pesca ya no podrá ser usada nunca
más como excusa para no tomar medidas. No se podrá detener la sobrepesca hasta que se
controle de manera sustentable la pesquería; y no se verá la recuperación de especies
protegidas hasta que las protejamos.
Se puede reducir la pesca de descarte
En las décadas pasadas, los administradores, científicos y la industria pesquera han
identificado estrategias y modificaciones de los equipos para evitar y reducir la pesca de
descarte.
Esta puede lograrse por medio de un esfuerzo de reducción total de la pesca, mejorando
la tecnología de los equipos, cambiando las prácticas de extracción, fijando límites del
tiempo de pesca o cerrando zonas para su protección (11).
También se puede reducir significativamente la pesca de descarte cambiando la
tecnología de los equipos, por ejemplo agregándoles dispositivos de reducción. Un
ejemplo de esto es el uso de Dispositivos de Exclusión de Tortugas (TEDs) en la pesca de
camarones, tecnología que ha reducido significativamente la muerte de estos ejemplares
comparado con los niveles anteriores al uso de ellos, aunque aún deben realizarse mejoras
en su diseño.
Incluso no siempre son necesarios elementos tecnológicos; por ejemplo, en el caso de los
espineles, que son puestos en el mar durante el día, lo que provoca la mortalidad de una
serie de especies de aves marinas, que ellos fueran colocados sólo durante la noche para
qué así mamíferos y aves que tienen hábitos diurnos de alimentación.
Para finalizar, podemos señalar que los programas más efectivos de reducción de pesca
de descarte involucran cambios tanto en las prácticas de pesca como en los recursos
tecnológicos, y ellos pueden ser más exitosos cuando se involucra a la industria pesquera,
al gobierno y a la ciencia en la búsqueda de soluciones.
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