Cendigranja Adolfo Cardozo Egresado de la Universidad Ezequiel Zamora de los Llanos Occidentales. Trabajo en el Estado Portuguesa en una Asociación Civil que se llama CENDI, es de acción local. Comienzo agradeciendo a las personas que tuvieron la amabilidad de invitarnos a este evento, a la doctora Graciela, a Elizabeth, Mariela y a las otras personas que trabajaron directa o indirectamente en la organización de este evento, y de verdad me siento muy motivado por compartir este rato con ustedes y aplicar un poco lo que nos decía esta mañana el doctor Piñango que para que este proceso cultural sea verdaderamente creativo tiene que haber siempre una confluencia de esas dos fuerzas, las que dan pautas y fuerzas que quieren buscar caminos alternativos. Quiero pedirles permiso, para que entre todos nos imaginemos que vamos a convertir esta parte del evento en un aula de clases con niños. ¿Por qué es importante la música interactiva como estrategia en educación ambiental? Nosotros creemos por dos razones. Lo que la humanidad hizo en la última parte de este siglo con su hábitat que es el planeta tierra en 50 años realmente compromete lo que queremos hacer en positivo nosotros mismos para nuestros hijos en el próximo siglo. Una herramienta muy valiosa para hacer esa recuperación, esa herida, ese pequeño golpe que le dimos al ambiente en los últimos 50 años, la Educación Ambiental nos ofrece unas posibilidades muy bonitas, entre ellos por ejemplos que quizás nuestros hijos cuando hagan un evento como éste no tengan que llamar la atención de la relación entre ambiente y catástrofe, entre ambiente y la vida humana. La educación ambiental pero vista con los nuevos paradigmas realmente nos pone a trabajar de una manera muy animada pero muy efectiva para retomar nuestro gran hábitat humano. El taller que quiero hacer corto con ustedes que les quiero pedir permiso, pero que en verdad nos embochinchemos un poquito ya nos lo merecemos es el potencial que tiene la música interactiva. Yo les voy a hacer ustedes una pregunta de dos maneras, primero la forma tradicional y luego de la forma alternativa. Quiero que ustedes levanten la mano si conocen el nombre y por favor no lo digan, si se les viene a la mente no lo digan, simplemente levanten la mano. El nombre del árbol emblemático del estado Apure, le pasan a muchos docentes cuando están trabajando con los niños en la escuela, trabajar en el reconocimiento de la flora local, alguna persona que recuerde el nombre emblemático del estado Apure? Ustedes lo van a decir. El árbol emblemático del estado Apure y ustedes lo van a decir se llama así: "Yo monté el mejor caballo que ha nacido en el Apure, aquel que siempre amarraba debajo de un merecure". El problema es bien conocido, no nos vamos a sentir demasiado triste pero sí recordarlo. El problema es muy delicado. Portuguesa es el estado emporio del país y eso es lo que han divulgado los medios de comunicación, y eso es lo que han divulgado algunos especialistas. Supuestamente en Portuguesa está la gran riqueza agropecuaria del país, los grandes silos de arroz, por mencionar una marca por ejemplo "arroz Mary", que todos los días nos deleita a mediodía y noche "Primor", y todos esos arroces que pasan por la agroindustria. Las harinas precocidas de maíz. Portuguesa aparte de esa realidad importante tiene otra cara, algo nos pasó en el modelo de desarrollo agropecuario que planificamos para Venezuela que eso lo logramos pero con un costo social muy alto. En Portuguesa tenemos 50 mil familias campesinas en extrema fragilidad socioeconómica, y ahora se habla de fragilidad ecológica. Porque si algo nos quedó bien claro en la última década por investigación es que hay una relación directa entre pobreza rural y deterioro ambiental. Por ejemplo las aguas las consumimos en las ciudades y nos molesta mucho cuando nos falta, pero las aguas se generan en las cuencas hidrográficas y en las cuencas hidrográficas viven son los campesinos, de esos 50 mil familias y mientras exista esa situación de fragilidad socioeconómica seguiremos teniendo estos tremendos conflictos, lamentablemente tenemos que recordar la tragedia de Vargas. El problema es bueno que lo tengamos en mente, y ahí están los rostros de estos niños, quizás unos tres por familias. Y, tenemos los rostros de señoras para recordarnos que la mujer del campo como ser invisible. Fíjense que casi todo lo que el Estado ejerce como política agropecuaria el 93% económicamente hablando va dirigida al hombre, sin embargo el discurso es equidad de género, pero cuando vamos a los hechos rompemos ese principio. Al final ese hombre está alrededor de las ciudades, alrededor de los barrios en su ranchito tratando de sobrevivir, y el hombre está utilizando la leña como recurso energético.' La parte ambiental. Simplemente recordar, y yo creo que todos la sentimos a diario, tenemos una tala realmente pronunciada una de las más altas de América Latina para la parte de madera. Tenemos sobre pastoreo o sea demasiado ganado en el cerro erosionando el suelo. Una quema agresiva. Hacemos práctica de cultivos intensivos que no deberíamos hacerlo en las cuencas hidrográficas, pero la gente por necesidad -me decía un campesino "yo lo hago porque yo tengo que meter a mis hijos algo por debajo de la nariz- ellos dicen por debajo de la nariz comer pues. Entonces, sí, yo sé que el maíz no se debe sembrar en el cerro porque es talar y quemar para sembrar maíz, pero yo le veo la cara al Estado cada cuatro años cuando llega aquí, entonces lo tiene que hacer. Y al final tenemos unos ríos, una baja captación de agua, y peor aún, baja captación y baja regulación. Esto es importante entenderlo, porque en este momento estamos captando alrededor de la tercera parte del agua que captábamos hace 50 años, lo acaba de demostrar una cumbre mundial sobre este tema. Pero estas cuencas hidrográficas no hallan cómo amortiguar esa agua y por eso se producen todos estos desajustes de erosión. Una respuesta local, muy local, se organizan, nosotros nos organizamos en la comunidad académica, algunos profesores, algunos egresados y algunos pequeños productores creamos esta sociedad científica sin fines de lucro, nadie quiebra, que quiera hacer investigación y educación con campesinos para hacer esta reconstrucción que plantea el evento, reconstrucción cultural y fíjense una cosa muy bonita, porque uno dice es agricultura, agricultura, qué mas verdad, hacer ese trabajo de reconstrucción de la agricultura a partir de la familia campesina en fragilidad. Nos basamos primero en un trabajo de motivación con estudiantes, ha ido creciendo, tenemos en la universidad una granja demostrativa, es decir, tratando de reproducir un poco esa realidad muy cruda desde el punto de vista material, pero muy rica desde el punto de vista humano, que vive todos los días estas 50.000 familias, éstas quién sabe cuántas a nivel nacional, para hacer investigación y buscar soluciones que mejoren la calidad de vida de esas familias, pero en el contexto de las limitaciones naturales en que viven estos pequeños agricultores. Entonces, hacemos días de campo. Cuando vamos a hacer educación agroecológica o ecológica con familias campesinas, uno que lo ha trabajado tanto, se da cuenta que aquel principio que alguien dijo por allí, que si me lo dicen lo olvido, si lo veo lo recuerdo, pero si lo hago lo aprendo, entonces es muy importante no dar charlas ni nada de eso, sino vivenciar con ellos, y nosotros lo hacemos estudiante-campesino, campesino-campesino, campesino-estudiante. Entonces, hacemos días de campo, es la actividad que más hacemos en es pequeña granja que tenemos en la universidad. En los últimos cuatro años parece que fue positivo porque 15.000 personas nos han visitado, tenemos una pequeña tarifa para mantener parte de los costos de operación. Entonces, en esa granja hacemos un recorrido para ver las alternativas frente al conuco tradicional, que es muy importante que se mantenga, porque esa es la despensa de la familia campesina, pero que queremos enamorarlo para que no queme, para que no tale, pero no diciéndole no tale porque la señora tiene esta leña para su fogón y el 90% de los niños en este momento en el campo comen alimentos cocinados con leña, porque no tienen otra cosa. Pero si le digo no tale, qué opciones le voy a proponer. Entonces, en ese día de campo ellos evidencian las opciones, pero lo hacemos como un convite, tocamos, cantamos, echamos chistes, ellos a veces se quedan, viene la familia, papá y mamá, ¿podemos guindar los chinchorros? Guinden los chinchorros. Y quién iba a pensar que una universidad podía hacer eso, pero el proceso ha sido bonito y a veces se nos quedan los fines de semana una familia, usted llega allá y están tres familias campesinas haciendo un sancocho allá, porque ellos decidieron que estaba tan bueno el día que se quedaron. Entonces, muchas otras cosas que podría contarles, pero nos vamos a concentrar en la parte musical. Ese proceso ha ido tomando fuerza, un proceso casi autogenerado y se ha venido constituyendo una red informal, cuando uno dice red se imagina unos computadores pegados, pero estos tejidos sociales en Comala. Pero Raúl, sabes que tenemos 9 familias campesinas que tú ves las casitas y son de bahareque, pero esas 9 para nosotros valen mucho porque tienen teléfono celular pagados por ellos mismos, porque han visto el potencial de la comunicación, porque en vez de bajarse cinco horas en un cerro para preguntar en la universidad, rin, y nosotros lo mismo, en vez de subir cinco horas para un cerro, rin. Ya hay uno de ellos, un muchacho de 15 años, que obtuvo una beca, lo que nosotros llamamos una autobeca, una autobeca es que rifamos cochinos, vendemos lo que sea, para que este muchacho tenga unos fonditos para que se forme como coinvestigador campesino, porque la pieza clave de este proceso, el protagonista es ese niño, ese joven, que está en su comunidad, que vive en su comunidad, ese queremos que acceda entonces a la fuente de información de la universidad, pero quedándose allí. Ese muchacho está desesperado, nos lleva ahorita desesperados porque él quiere poner una conexión Internet en su teléfono. Entonces, ahí se va formando la red en Portuguesa, ya en otras partes de Venezuela informalmente nos estamos relacionando. Ese niño, por cierto, estuvo hace tres meses, joven, 14 años, en un evento internacional en San Cristóbal, con 9 países, sobre agricultura sostenible o agricultura ecológica y él fue, nos invitaron a nosotros y dijimos una trampita, nosotros vamos a llevar a un experto, pero ya estamos cansados del protagonismo. Entonces, él se presentó y realmente se la comió, porque usted va a un evento como éste y un niño campesino de 14 años hablándole de todo esto, y mostrando sus resultados y diciéndole lo que está haciendo con su computadora y todo lo que está haciendo con sus niños de su comunidad, convence más. Entonces ¿cómo trabajamos con las comunidades? Y aquí viene la parte de agricultura. En las comunidades tradicionalmente nosotros veníamos trabajando, los académicos, por la charla, entonces vamos al campo y damos una charla y ellos nos dan a nosotros una cosa que se llama contrapunteo de pujo, todo lo que tú dices, ujú,y han hecho un doctorado en contrapunteo de pujo y llega un momento que tú se lo crees; vota por mí, ujú. Porque metodológicamente hablando los extensionistas, los agrotécnicos, los académicos, nos plegamos a los modelos convencionales que nosotros dizque los vamos a elevar a ellos. En un evento internacional también nos halaron la oreja, porque yo estaba tan emocionado que dije hay que bajar al campesino, y me agarró un especialista y me dijo, no, hay que ascender al campesino, porque ese fue el que te dio a ti la crianza, te dio los alimentos, casi la mitad, yo estoy seguro quizás más de la mitad de este lado que tuvimos padres agricultores, del campo, entonces gracias a ese conuco ahora estamos donde estamos, entonces hay que elevarse a él. Cómo lo hacemos, lo hacemos investigando con un alto respeto cuál es su agricultura, su contribución cultural a todo ese proceso de producción, de cultivo y alimentos. Cuando cambiamos el paradigma y dijimos no vamos a dar ni charlas, ni vamos a dar cursos, ni vamos a dar talleres, dígame talleres, clavos y martillos de adónde, aquí no se conoce eso mijo, aquí trabajamos es con mata, ni con clavos ni con martillos, ni nada de eso. Entonces, encontramos por investigación, ay¡ que nosotros venimos hablando y que de autogestión y ellos tenían una cosa más antaña, más inteligentemente avanzada que era el convite. Nosotros queremos llevarle la palabra autogestión, pero ellos tienen 500 años con convite. Y usted lo estudia, nosotros lo estudiamos durante dos años, estamos prontos a tener ya el material para publicarlo como libro y consigo unas cosas increíbles, fíjense lo que dice este verso: El convite de mis campos, el convite de mis campos se formó con varias razas y cura lo mollerica y cura lo mollerica, más no vuelta y la cayapa. Un paréntesis, como eso entre Portuguesa y Lara comparten un cerro, una cuenta, ahí se dio una mezcla bien bonita, porque se mezcló el folklore llanero con el folklore de Tamunangue y usted consigue arpas pero que son chiquiticas y tocan el joropo con tambores y cosas de esas. Entonces, allí unos viejos nos enseñaron estos versos, el verso dice: El convite de mis campos se formó con varias razas picura, lomo, erica, mano vuelta y cayapa. Entonces, nos quedamos en augotestión y ellos eran con cinco niveles y compañero mire, va por 16 ya y si seguimos investigando conseguimos más, o sea, para cada problema una submetodología de la autogestión. Fíjense, después de 7 meses trabajando encontramos por ejemplo, qué es una picura, porque lo oímos en el verso, pero vamos a investigar qué es eso, porque el objetivo de fondo es conocerlo, valorarlo, pero incorporar una estrategia de educación como método. Un convite es un convite, pero hay otra cosa parecida a un comvite que se llama picura, y nos dicen los viejos que la picura se ha aplicado siempre en el campo para hacer como un convite pero entre poquitas personas, uno dice: autogestioncita, ahí nos quedamos. Otra cosa, hay un enfoque de género, el convite lo hacen todos, la picura generalmente la hacen las mujeres, son tareas agropecuarias en que se reúnen varias mujeres para hacer algo que solas les cuesta hacer, por ejemplo ellas dicen: regar una caraota en el cerro, esa es la proteína que medio abastece la nutrición de campesino, la caraota, el frijol, el quinchoncho, entonces ellas riegan la semilla, ese trabajo como es liviano o de repente les agrada entonces lo hacen, entonces dicen las mujeres: vamos a hacer una picura para tapar caraota! Pero la cosa no para ahí porque investigando e investigando encontramos que el convite se cierra con un acto cultural, o sea se hace el trabajo duro un día, dos días, y al final celebran el trabajo, fíjense esa cosa tan interesante, es la celebración al trabajo, se hizo la casa, se hizo el camino, se reparó el acueducto de la comunidad, se limpió el manantial que abastece esas cinco casas, se recogieron los animales, se desgranó maíz, todo eso en convite, y se celebra. Pero la picura no. Y la celebración, lo que nosotros llamamos el agasajo, ellos le dicen es rabo, porque el rabo es lo último que está allá atrás, a final. Entonces, los que han ido al campo y saben lo que es un picure, un picure es un animal como un ratón grande que no tiene rabo, por eso se dice vamos a hacer una picura. Entonces, cayapa fue un término rural que nosotros en la ciudad lo apropiamos y lo distorsionamos, a veces una cayapa es cuando los tipos esos con cascos, con botas, con pistola, le caen a un pobre inocente que no tiene licencia y le hace una cayapa ahí y tienes que bajarte de la mula porque si no... Pero ese concepto de cayapa tiene una... Por ejemplo, la cayapa es más hacia Oriente, hay cayapa para pescar. Hay un refrán que dice: yo no peleo en cayapa porque todo el mundo me pega y yo no sé a quién le pego! Bueno, entonces hay la cayapa, hay la mano vuelta. Ojo, la mano vuelta es usted conmigo, negociamos aquí, no es toda la comunidad. Yo tengo un problema, que necesito reparar el techo y yo lo que necesito es un solo trabajador, usted me ayuda y yo le devuelvo pues su trabajo. En cambio que el convite es un trabajo de autogestión de la comunidad, toda hace un convite. Fíjense que tiene una aplicación submetodológica. Y hay una cosa que se llama lomo, que dice la canción, todo eso son las razas, se formó con varias razas, picura, lomo, erica, mano vuelta y la cayapa. El lomo es el concepto que nosotros llamamos jornal, y en economía y en econometría jornal es... tú no le ves la cara ni el brazo a ese trabajador, tú escribes es jornal, 1.5 jornal ¿será que perdió un brazo? Entonces, jornal es muy importante para la planificación agropecuaria, pero a veces es irrelevante para esos trabajos con comunidades, pero el lomo sí porque el lomo es lomo, tú me pones el lomo ahorita, me das el lomo y yo te doy el lomo mañana. Ahí está el convite dibujado. Miren, se hace en una casa de una familia, no se hace ni en la escuela, ni en la casa comunal, ni en una instalación que acondicionamos para eso. El convite es un concepto de anfitrión, una familia tiene un problema, tiene una necesidad y recurre a su comunidad para resolverlo y ella se convierte en un anfitrión de la comunidad, y después otra familia y se lo van pasando de familia en familia. Entonces, eso lo podemos aplicar, como de hecho lo estamos aplicando a procesos de investigación, a procesos de educación, a procesos de planeación participativa, porque esta mañana nos hablaba el profesor Piñango de las catástrofes cuando llevamos esas planificaciones, que alguien las escribió y queremos insertarlas, y por eso no lo logramos, la fragilidad y la pobreza nos sube, no lo apropian al proyecto. Ah, pero si hacemos una planeación participativa con lo de ellos, ¿qué es el convite? La cosa ya va cambiando. Entonces, por ejemplo, arriba y a la izquierda ustedes ven un grupo de mujeres, esa es una picura que están haciendo en ese momento y lo fotografiamos, pero eso tiene toda una inteligencia, lo que nosotros tenemos es el facilitador, ellos le dicen guía, le dicen el gañán, lo asocian a guey, tiene varios nombres. Ahí la facilitadora es la señora cabello largo que está de espalda, que tiene 63 años y es doña Goya, en el estado Portuguesa hablar de doña Goya es la persona que más sabe de plantas medicinales, y a esa la festejan, le acaban de dar un reconocimiento en una universidad por su aporte, y trabaja con niños, enseñándole las plantas medicinales a los niños, entonces doña Goya es la que conduce al grupo, es lo que nosotros llamamos el facilitador del grupo. Pero la persona que esta atrás, que se medio ve, que tiene un sombrerito blanco, esa es una licenciada en Farmacia que está haciendo su trabajo de investigación con comunidades, está fascinada de trabajar, ella hace aportes como especialista en la parte de farmacología con plantas medicinales y la de doña Goya hace su aporte en la parte de botánica, porque quién sabe más de botánica allí, botánica aplicada. Entonces, hay una cosa que se llama diálogo de saberes, que se da muy bonito en el convite, no se da en el curso porque en el curso uno da conocimiento y supuestamente otro ique recibe. Entonces, es bien bonito. En el lado izquierdo, vivero, en la parte central abajo unos niños hicieron una investigación en tres horas de casi 60 plantas ornamentales de esa comunidad, y lo tienen en listado, lo tienen allí, una investigación muy útil para hacer el proyecto después. En el lado derecho trabajando con niveles, arriba con alimentación de animales. Y si ve el espiral, el espiral significa que eso queda allí y luego se va a una etapa que nosotros llamamos resonancia, que es: ¿cómo estuvo el convite? ¿tú fuiste? Yo no fui. ¿Y qué hicieron? Cónchale, el próximo convite no me lo voy a pelar, o estuvo mal el convite. El maestro lo comenta y lo aplica en la escuela, el sacerdote el domingo en su iglesia habla de lo que se hizo en el convite, tiene una potencia de publicación por una cosa que nosotros llamamos radio-bemba. Ahí existen pues todos estos medios tradicionales de publicación, entonces la divulgación oral es muy importante. Hemos hecho más de 200 convites, hay que ver lo que uno ha aprendido sobre eso, estamos ahorita apurados escribiendo para publicar el libro. Ahí está doña Goya, que nosotros nos quedamos locos, una mujer de sesenta y tantos años, se emocionó tanto porque se sintió profesora y nosotros le hemos quitado la tribuna durante décadas a esos profesores de esas comunidades. Y ahora miren el problema que tenemos de las invasiones de tierra, porque es décadas de fragilidad económica, de pobreza, y por aquí entra lo de la tierra, por aquí sale, más todo lo que pescan en río revuelto y tenemos el problema nacional de las ocupaciones de la tierra, incluso con connotaciones políticas y hasta internacionales. Pero el fondo de esto es una clase, es un venezolano que prácticamente no ha tomado un rol protagónico y a veces no le hemos permitido que tome un rol protagónico. Doña Goya, ella recuerdo que cantó ese día sobre puras plantas medicinales y dijo cosas ahí que ni nos había dicho porque tiene sus limitaciones para hablar. En la parte izquierda, abajo, es un niño que, para nosotros lo descubrimos, es un artesano, él trabaja con arcilla pero él hizo la publicación de las actividades del convite, las hizo en artesanía, él reflejó el grupo, las actividades, todo, y a final presentó su libro, el libro era un poco de arcilla, un poco de ramitas ordenad como una exposición artesanal. Eso es importantísimo en el proceso porque es el que permite la movilización del conocimiento y el anclaje de este conocimiento allí. Y hay una parte de festejos, por supuesto, aquí desde el punto de vista de investigación y trabajo académico excluimos el alcohol por las riñas que se presentaban antes. Después que nos vamos pues ya es otra cosa, o escondidito se lo ponen en el carro ahí. Bueno, en estos procesos de investigación-acción participativa aparecen los grandes maestros de esas comunidades que son los abuelos, aparecen las mujeres líderes, las semillas valiosas. Si el problema es el agua, el problema es que los ríos se nos están secando, usted viaja a San Cristóbaly puede observar la riqueza hídrica que tiene ese eje del Piedemonte y los llanos occidentales, pero realmente si usted le pregunta a una persona hace 15 años o 50 años, por supuesto hay ríos que tienen menos de la mitad del caudal, cada vez menos agua. Pero el problema no es llegar al problema sino que queremos que con esta metodología se planteen las soluciones. Bueno, yo quería destacar este dibujito, este dibujito es una cosa que nosotros nos atrevimos, como es intercambio de saberes, es un diálogo de saberes, uno de los problemas que ello nos reflejaba era el problema de la leña, alternativas para no talar tanto la leña. Desde el punto de vista científico los asiáticos crearon una cosa que se llama Biodigestor, para las personas que no están familiarizadas con este término ese es un gran depósito donde se lanza el estiércol de los animales, allí se fermenta, produce gas y ese gas es un gas metano para cocinar. Nosotros no lo hemos hecho, toda esta riqueza de los derivados de los hidrocarburos, pero aun así, aunque somos ricos en hidrocarburos el 90% de nuestros campesinos siguen cocinando con leña, entonces hay una presión sobre la tala en la cuenca hidrográficas. Una de las alternativas que por investigación venimos provando, y ahí sí podemos decir que la mayor cantidad de estos biodigestores funcionando en el país están en estos primeros 42 campesinos promotores o líderes, es ese aparato azul que ustedes ven del lado derecho, que no es otra cosa que una gran bolsa de plástico que queda enterrada, una parte enterrada y una parte aérea, donde el estiércol del cerdo se lava y va a parar a esa gran bolsa, como una salchicha. Esa salchicha plástica, de cuatro metros, cinco metros y de dos metros de ancho, está conectada con dos tanquillas, ven una amarilla y otra azul, una recibe y otra descarga. Pero dentro ocurre un proceso bien interesante porque al momento que se produce el biogas se descontamina, es una planta de tratamiento de agua más que una planta productora de gas. Entonces hay varios problemas resueltos en uno. Ese material sale descontaminado, lo utilizamos como abono líquido para los cultivos y tenemos el ciclo ahora de nutrientes. Lo que quería destacarles aquí desde el punto de vista de agricultura, es que en apenas un año, con 42 mujeres campesinas metidas en esto, que son por ejemplo la señora Santeliz en su finca, en su parcela, en un año ha recibido casi 3.000 personas y ya ella con sus hijos es la que da los días de campo y está siendo invitada por tres universidades a dar sus conferencias, cuando nosotros conocimos a esa señora ella era penosa para hablar, pero si le damos tribuna eso es como un golpe para que hable y como 20 para que se pare, como decía el señor Guácharo. Entonces, quería darles la atención en la parte de agricultura, es que ellos han apropiado ese proceso de tal manera que le han hecho unas adaptaciones culturales, por ejemplo esa señora que está ahí dibujadita, doña María, ella lo primero que dijo cuando vio esa bolsa cargada y vio que eso estaba templado dijo: ¡Ay, eso es una bolsa de fabricar peo! Y estamos ahorita terminando una cartilla divulgativa sobre nada más que humor alrededor de eso, cuento, humor, anécdota, historia. Un niño de nueve años viendo a su mamá de la noche a la mañana cocinando con eso y que se quitó el dolor de cabeza, tres horas al día dura el niño campesino con la madre cargando la leña, de una a tres horas, y en invierno la tiene que cargar mojada, y eso no prende, y eso es un problema respiratorio, de calidad de vida tremendo. Entonces, ese niño de 9 años cuando él vio a su mamá en esto, imagínense como su cerebrito empezó a trabajar y su corazón, un niño muy introvertido. Pero en una de esas el niño se angustió, no hablaba, y se le acercó a la mamá como a las cinco de la mañana en el fogón, y le dijo: mamá, cuando uno se muere ¿uno va al cielo? Es una comunidad de religiones protestantes, de religiones alternativas, entonces: sí hijo.... Es que uno queda marcado, porque en esa comunidad fuimos a hacer el rabo cultural y... fiesta no, aplauso y Biblia. Bueno pues, entonces todos nosotros pues aplauso y Biblia, porque se trata de investigación a alto nivel pero investigación participativa y todos tenemos que apropiarnos del proceso. Entonces el niño, volviendo al cuento: mamá, ¿y uno cuando se muere se va al cielo? Sí hijo, y lo recibe Dios allá. -¿Y uno cuando se muere se puede llevar los corotos, o las cosas que uno tiene? No hijo, porque esas son cosas materiales, eso ya uno no lo necesita allá en ese reino divino y todo eso. -Y el niño le dice: Ay mamá, ¿aunque sea el biodigestor no nos lo podemos llegar? -Mira, han hecho treinta, pero que usted no se imagina. Hay una señora que dijo: ese fogón sí me gusta porque es el único que trabaja con leña mojada. Otra señora decía, todo umjú, pero en lo que nos retiramos por un huequito de la... entonces ella agarraba la candela, la llama, y le pasaba la mano y olía, entonces comprobó que el metano cuando se combustiona reacciona con oxígeno, forma C02 y no huele, pero lo comprobó. Y bueno, muchos otras cosas. Como les decía, el fuerte que estamos trabajando ahorita es con niños, por este desafío de este cambio, entonces niños investigadores para diagnosticar el problema ambiental, flora, fauna, agua, niños para trabajos de lectoescritura para que reflejen esa actividad, investigadores con sus abuelos y todo eso. Ha sido tan rico durante los últimos tres años todo este proceso con más de 4.000 niños que prácticamente hemos quedado muy sensibilizados y en lo personal a mí me dio por componer y una de esas composiciones es la que quiero compartir con ustedes ahora. El proyecto se llama Cancionero Infantil, la doctora Gallina, que si Dios quiere por Comala ya es una alternativa, estamos buscando una alternativa para grabar nosotros mismos también, con una computadora, un quemador de discos compacto, no saldrá tipo.... pero sale. Entonces, el proyecto es un CD, la nueva tecnología pero asequible socialmente como un medio educativo, un CD con las diez canciones que son todos estos temas que hemos creado con estos niños, hay mucho más material en espera, pero que ese CD sea interactivo para colorear, poner el animal a mover y todas esas cositas, no está disponible, todavía no se puede conseguir pero estamos ya terminando de cuadrar el proyecto, vamos a aplicar concursar como uno más a ver si por esa vía también podemos publicarlo. Entonces, la cartilla interactiva, el concepto de que la mayoría, el 4% acceda a computación pero en el campo será 0,0004, en las zonas rurales el acceso es realmente... Entonces, en el campo, con la cartilla y el material impreso para que el niño lea, el maestro cante y el niño colorea el dibujo y recrea todo ese proceso. Y también estamos pensando en una obra musical con los niños, son diez canciones, una de esas, la doctora Gallina es el rol de la maestra campesina, en fin quería traerles en este momento la que está abajo a la izquierda que se llama la Moto-sierra. La Moto-sierra es una canción que surge el tema trabajando con niños de alrededor de los ríos en el llano, el tema ambiental es sobre el samán. El samán es un árbol bien interesante porque nos queda menos del 5% de los samanes y todavía se siguen otorgando licencias para cortar los samanes, imagínense el desafío que hay que hacer en educación ambiental porque por la vía legal estamos trancados, entonces queremos una pausa ecológica para esa y muchas especies. Pero el samán es muy importante porque un abuelo del campo hablando de esto nos comentaba que samán, la palabra samán viene de chamán, chamán entonces es el sabio del bosque, el que guía al bosque, es el árbol de gran copa donde viven muchos animales y él misteriosamente hace toda una cadena de vida alrededor del samán, fíjense que él tiene huecas las ramas y allí se reproducen muchas especies de fauna, esa es la caza de muchos animales. Pensando en eso, un día en la tarde después de un convite vino esta canción que se llama así, que yo quiero que si alguno de ustedes se atreve y nos volvemos niños aquí las letras rojas son para que cantemos con voz de niño. A veces hacemos como una coreografía, pero en este momento la vamos a hacer cantando. "Run, run la moto sierra, run, run vuelve a roncar Run, run la moto sierra, run, run vuelve a roncar la mandó el aserradero a cortar aquel samán. //// En eso se oyeron voces, cada una de un animal en eso se oyeron voces, cada una de un animal ¡no nos corten nuestra casa, nuestra casa es el samán no nos corten nuestra casa, nuestra casa es el samán /// Se la vamos a dedicar a la hija de Mónica, un regalo si 500 mil venezolanos se han motivado con su obra, 100 y todos los que estemos aquí la motivemos un poquito más y le demos ese aplauso por fuera a ella y su hija, y a todos los hijos de los que estamos aquí. Las hormigas y coquitos bajaron a protestar las hormigas y coquitos bajaron a protestar aquí vivimos millones sin a nadie molestar aquí vivimos millones sin a nadie molestar ///// Coro //// Habla el loro de primero y dijo una gran verdad aquí sacamos pichones, pichones de loro real ¡trúa¡ /// Pato real y pato guire hablaron el cuá cuá también sacamos patitos de la rama del samán /// Miren todos los animales que viven en ese árbol Luego vino la lechuza con su voz tan singular luego vino la lechuza con su voz tan singular en el llano para una noche vigilar Tú te imaginas el tipo que está ahí, fírmame, fírmame. No, que la ley no permite. Fírmame, tú sabes fírmame, le llegamos toditos, le dijimos: Se va corriendo, no pide permiso. Arrendajos y turpiales hablaron con su trinar arrendajos y turpiales hablaron con su trinar nosotros colgamos nidos de la rama del samán todas las abejas criollas zumbaron son su volar todas las abejas criollas zumbaron con su volar si nos cortan nuestro árbol mi miel no van a probar, si nos costa este árbol mi miel no van a probar En eso, en eso, en eso Aquí viene la dinámica, cuando yo me pare en la 11, entre las 10 y las 11, ustedes van a hacer así. para mandar a callar por un tiempo esa motosierra. En eso la voz de un niño muy dulce hizo escuchar era el hijo de aquel hombre que iba a cortar el samán era el hijo de aquel hombre que iba a cortar el samán. Papá no me lo cortes te lo vengo a suplicar no papá no me lo cortes te lo vengo suplicar déjame el árbol vivo que así lo voy a heredar déjame el arbol vivo que así lo voy a heredar Se apagó la motosierra y ya no se oyó roncar Se apagó la motosierra y ya no se oyó roncar Yo te lo prometo hijo más nunca vuelve a roncar yo te lo prometo hijo más nunca vuelve a roncar Aquí el que no se ría. Esta canción se llama los animales que hablan, porque fue una fantasía con unos niños trabajando, investigando qué crían sus padres, sus vecinos. Entonces, fue tan bonita la cosa que los animales hablaron y la canción dice así: Yo crío animales allá en Cendigranja yo crío animales allá en Cendigranja (como son animales que ahora van a ser conocidos como cultos) Y aunque no lo crea a mí ellos me hablan tengo allá un burrito que quiere estudiar pero las vocales dicen para atrás primero la I y después la A I A IA IA IA IA IA IA IA IA Mis hijos los pollos cuando tienen frío mis hijos los pollos cuando tienen frío llaman a mi hermano y le dicen tío, tío, tío tío tío tío tío tío tío. tío tío tío tío tío tío Pregunté al cochino cuándo hay chicharrón pregunté al cochino cuando hay chicharrón y él tonto me dijo chicharrón es hoy hoy hoy hoy hoy hoy hoy hoy hoy Tengo allá un gatico siempre está mojado el gato que crío siempre está mojado gato qué te pasa qué me encuentro miau miau miau miau miau miau miau miau miau También crío patos que hacen orinar también crío patos que hacen orinar con sus carcajadas (ayer que era el día internacional de las sonrisas ellos dicen: cuas cuas cuas cuas cuas cuas cuas cuas cuas cuas cuas cuas Y en eso se estaban acabando y llegamos al último animal, un animal de cuatro patas que se parece a un venado, pero no es un venado, que hay mucho en Lara y Falcón, ese era el chivo de la familia, pero un chivo tan viejo, tan viejo, tan viejo, que no podía ver, era un chivo ciego. A mi chivo ciego yo le pregunté a mi chivo ciego yo le pregunté chivo qué te pasa qué no puedo vé vé vé vé vé vé vé vé