Los días de la filosofía o la filosofía y los días versión post

Los Días de la Filosofía, o la filosofía y los días.1 Mauricio Langon
1.
Para pensar el lugar de la filosofía en la actualidad, es decir, la situación del filosofar,
quisiera proponer vincular dos textos no filosóficos y no referidos a la filosofía.
Uno de ellos (¿el primero?) es de Hesíodo. El otro, de Ruben Olivera.
2.
El del viejo griego dice, refiriéndose a los trabajos a que sería bueno dedicarse según los
días del mes, y específicamente al día de hoy:
“(…) el décimo /día del mes/ es propicio a la generación de los varones, y el
decimocuarto a la generación de las hembras. También en este día aplaca,
acariciándolos con la mano, a las ovejas, a los bueyes de cuernos torcidos y de pies
curvos, al perro de dientes afilados y a los mulos pacientes, y domestícalos (…)
Estos días2 son los más útiles a los hombres. Los demás son inseguros, pues no
presagian ni acarrean nada. Se alaba tanto a uno como a otro; pero pocos los conocen.
La jornada es tan madrastra como madre. ¡Dichoso, dichoso aquel que, sabiendo todas
estas cosas, irreprochables ante los Dioses, se entrega al trabajo sin cometer falta
alguna; observa los augurios de las aves y huye de las malas acciones.”3
Las aves auguran hoy que la filosofía tiene sus días contados. Las Naciones Unidas, por
ahora, le garantizan un día al año a nivel Mundial: el tercer jueves del mes de
noviembre. Método modesto; filosofía de mínimos; aun así, inseguro. Este año le toca al
21, del que nada sabemos todavía, ni qué presagia ni qué acarrea.
Pero ustedes –es decir, nosotros- aquí, en Maldonado, sin salirse del día semanal que
todos seguimos dedicando a Zeus, optaron por hoy, por el 14, día propicio para
engendrar hembras y domesticar animales.
Tendremos que domesticar animales lanosos, mansos, y pacientes, o de cuernos
torcidos y dientes afilados, aplacarlos, acariciarlos con la mano, para poder por hoy,
engendrar esta hembra, la Filosofía.
Sabiendo que toda jornada es tan madrastra como madre, entreguémonos, hoy, al
trabajo filosófico de todos los días sin cometer falta alguna, observando augurios
y huyendo de malas acciones. Hoy, como todos los días, es día de hacer filosofía, de
filosofar, de trabajar en la incertidumbre, en la inseguridad de irnos haciendo filósofos.
3.
1
Día Internacional de la Filosofía, Maldonado, CERP del Este, 14 de noviembre de 2013. 1,4,7,8,9,10,11,12,13,14,16,17,19,20,24 y 30; y el 5 que menciona sólo en un aspecto nefasto. 3
(Hesíodo: Los trabajos y los días. http://es.scribd.com/doc/522533/hesiodo-­‐los-­‐trabajos-­‐y-­‐los-­‐dias 2
Si es hoy
si es nuestro el primero de mayo
¿los otros días de quién son?4
“La respuesta que no canta Ruben Olivera” para el Día de los trabajadores “‘está
cantada’: los otros días, los días de trabajo, son de los no-trabajadores”, de los que
capitalizan todos los días el trabajo de los trabajadores.5
Aunque haya un “Día de la filosofía”, no hay un “día de los filósofos”. Hoy, como todos
los días, ni más ni menos, es día propicio para el trabajo filosófico. Aunque se invente
como tiempo fuerte el Día Mundial de la Filosofía, deberá ser para subrayar que en
todos los otros días, trabajamos en filosofía y el filosofar trabaja en nosotros, nos
trabaja.
Todos los días son de la filosofía. Al menos mientras existan seres y grupos pensado su
tiempo, su momento, su lugar, su situación. Es decir, mientras haya quienes piensen,
quienes se cuestionen lo dado, quienes no estén nunca totalmente satisfechos y siempre
en disposición de seguir trabajando, de seguir filosofando.
El filosofar no dura unos días; con su ritmo, que no es de corto aliento, es una constante
de lo humano: es el modo problematizador de ser humanos.
Las aves agoreras que repiten que los días de filosofar están agora agotados vaticinan
su deseo, chapoteando en la falacia de la profecía autorrealizada. Esperan que, si
anuncian que nadie filosofará, nadie filosofe; esperan que, si repiten a coro que la
filosofía es cosa del pasado, quede efectivamente sepultada en el pasado; esperan que, si
insisten en que estamos en el final de la historia y ya no habrá nada nuevo por venir, no
haya porvenir.
4.
Por hoy son miles que están llegando más miles no son suficientes y un día no puede bastar.6 La profecía se cumplirá si el trabajo de filosofar queda en manos de unos cuantos miles,
si no nos incumbe a todos. Y si creemos que un día puede bastar.
Son necesarios todos los seres humanos (sabiendo que son radicalmente diferentes y
libres de hacerse aves agoreras en vez de filosofantes). Son necesarios todos los días
(sabiendo que cada uno puede ser madre y madrastra).
5.
Tengo algunos días en la Filosofía y participé de varios “Días Mundiales de la
Filosofía”. No es lo mismo.
Los primeros, son incontables. Más de 18.000. Los segundos, son unos pocos.
4
Olivera, Ruben: Los otros días. Letra y música en http://www.uruguaylyrics.com/2010/05/los-­‐otros-­‐
dias.html 5
Langon, Mauricio: El aula como experiencia filosófica. 6
Olivera, Ruben: loc. cit. Y se van desgastando… El primero fue en noviembre del 2002. Lo festejamos muchos
y con fuerza con una videoconferencia en que dialogamos más de mil personas,
conectadas a través de las salas de Antel, con participación adicional de salas de
Argentina y Brasil. Fue nuestro día nacional de la filosofía, con algo de regional.
Al día siguiente, desde la sala de Montevideo, unos pocos nos conectamos con la
Universidad de París-8 y dialogamos con unos treinta filósofos de diversos países que
participaron en las actividades centrales del Día Mundial de la Filosofía.
Se buscaba compatibilizar dos orientaciones distintas. Una hacia el intercambio a
distancia entre filosofares locales, evitando su confinamiento y aislamiento. Otra, hacia
el intercambio cara a cara entre un núcleo de filosofantes de muchos países.
Desde entonces el Día Mundial de la Filosofía se continúa con actividades en la sede de
la UNESCO en París y, ocasionalmente, en otros lugares. Bastante distinto de cómo se
celebra el día de los trabajadores. Si “hay una calma de asustar”, está muy lejos del tipo
de susto que provocan los “recuerdos vagos de un Chicago que mayo no deja olvidar”.
Y son muy distintos los asustados.
Aunque (probablemente por mi impericia) no encontré sino muy recientemente
información fidedigna respecto a las actividades previstas para este año, (disponible
actualmente en http://www.un.org/es/events/philosophyday/index.shtml ) y aunque esa
información difiere en sus versiones en distintos idiomas, resulta claro que el evento se
realiza en los niveles “internacional, nacional y local”; que la “UNESCO lidera este
Día, pero destaca que no es su propietaria. Pertenece a cualquiera a quien le interese el
pensamiento”; y que “Las Naciones Unidas, a través de la UNESCO, alientan a todos
sus aliados (Gobiernos nacionales, instituciones públicas y organizaciones,
asociaciones, universidades, institutos, escuelas, el Hermanamiento e Interconexión de
Universidades, etc.) a organizar distintos tipos de actividades (diálogos filosóficos,
debates, conferencias, talleres, actos culturales y presentaciones) sobre el tema general
del Día, con la participación de filósofos y científicos de todas las ramas de las ciencias
sociales y naturales, así como de todos los educadores, profesores, estudiantes,
periodistas, otros representantes de los medios de comunicación y el público en
general”.
Así que me gustaría alentar a todos los aquí presentes, y a las instituciones locales,
regionales y nacionales que integran, y a todas las instituciones filosóficas del país, a
impulsar y organizar -desde del año próximo- nuestro Día de la Filosofía.
Aliento que me gustaría que llegara también a todos aquellos que, en todos los rincones
del mundo, trabajan cotidianamente en las más variadas actividades filosóficas. Y a
todos aquellos que hacen filosofía en sus diversos trabajos, todos los días del año.
Que los días mundiales de la filosofía sean unos días que nos reúnan. No como
excepcionalidad, sino como un momento de intercambio y diálogo -a nivel local,
regional, nacional e internacional- en que se muestre, se discuta y se festeje la filosofía
que se viene haciendo cotidianamente en todas partes, para impulsarla en todo e invitar
a todos a filosofar todos los días.