EL DAÑO ACÚSTICO POR RUIDO Y ESTRATEGIAS TERAPÉUTICAS Víctor H. Hernández Departamento de Ingenierías Química, Electrónica y Biomédica División de Ciencias e Ingenierías Universidad de Guanjuato 1.Introducción 2. El sentido del oído Las patologías auditivas son las discapacidades sensoriales más frecuentes. Según datos de la OMS más de 360 millones de personas en el mundo padecen algún tipo de discapacidad auditiva, lo que representa más del 5% de la población total y de ellos la mitad vive en países en vías de desarrollo. Se calcula que de todos los casos de pérdida de la sensibilidad auditiva, la mitad pueden evitarse por medio de prevención primaria. En México hay pocas estadísticas confiables, sin embargo de acuerdo a los resultados del XII Censo General de Población y Vivienda 2000, se reportaron casi tres personas con discapacidad auditiva por cada mil habitantes. Entre las principales causas de pérdida auditiva adquirida se encuentran los accidentes que dañan al oído, algunas infecciones, uso de fármacos ototóxicos y daño acústico. De ellas, las dos últimas representan un problema de salud pública. De hecho, una alta proporción de las discapacidades auditivas, que puede llegar hasta más del 20%, se debe precisamente a la exposición a ruido, con una incidencia cada vez más alta en grupos de edad jóvenes. De seguir esta tendencia, repercutirá en una mayor duración de la discapacidad auditiva, contribuyendo de ese modo a incrementar los años de vida potencialmente perdidos El oído es el órgano encargado de transducir la señales mecánicas del sonido en señales eléctricas que son entonces llevadas hacia el cerebro. Se trata de un órgano muy pequeño, pero capaz de detectar fielmente sonidos tan tenues como la caída de una hoja de un árbol, o de tonalidades tan distintas como la de un flautín o un timbal, gracias a que está organizado tonotópicamente, es decir, similar a las teclas de un piano. Es sin embargo, extremadamente sensible y delicado. En su interior hay unas pequeñas células llamadas ciliadas que se encargan de convertir las ondas sonoras en impulsos nerviosos. 3.Agudeza auditiva 4. Efectos del daño acústico por ruido Una característica importante del sistema auditivo es su capacidad para diferenciar tonos. La agudeza auditiva se define por su umbral, es decir, la menor intensidad a la cual es posible oír un sonido. La audición es un fenómeno muy complejo, que involucra, no solo la parte física, es decir, las ondas sonoras, sino también, fenómenos anatómicos, funcionales y psíquicos, por ejemplo, cuando describimos la sensación que un sonido nos produce. Podemos entonces decir que un sonido nos molesta o nos agrada, pero podemos también identificar, su intensidad, su tono, su duración o su timbre. A todo esto en general, lo llamamos percepción. Dentro de los sonidos que pueden dañar a nuestro oído se encuentran aquellos transitorios, en los cuales hay un incremento repentino de la intensidad sonora con descenso también abrupto. Un ejemplo de esto sería una explosión o el impacto entre dos cuerpos sólidos. Hay también sonidos nocivos que no son súbitos, sino que se prolongan en el tiempo y tienen como característica variar caóticamente en intensidad y frecuencia, como los que se producen en maquinarias industriales, por ejemplo. En ambos casos, estos sonidos producen alteraciones en el oído interno que pueden llegar a matar a las célula ciliadas. Las imágenes que aquí se presentan corresponden a oídos expuestos a traumatismo acústico por ruido. Es muy evidente la muerte celular producida por este fenómeno. Es importante recalcar que estas células no se regeneran y que la pérdida auditiva es permanente. Oído sano Trauma acústico agudo Trauma acústico crónico La gráfica a la derecha nos muestra las intensidades y frecuencias sonoras de distintos fenómenos de la vida diaria. 5. ¿Cómo podemos medir la función auditiva? 6. Los implantes cocleares Existe una gran variedad de pruebas clínicas que nos permiten evaluar la función auditiva. Aquí mostramos solo algunas de ellas, las más básicas y comunes. Estos dispositivos son una serie de electrodos que se insertan dentro del oído interno para estimular eléctricamente el nervio auditivo. Estas prótesis auditivas eléctricas se encuentran sin duda entre las más avanzadas y exitosas de todas las neuroprótesis. Permiten a los pacientes una comprensión casi complete del lenguaje hablado. Tienen sin embargo algunas limitaciones. Por ejemplo, estos pacientes pierden la capacidad de comprensión prosódica, no pueden oír música o comprender el habla en entornos ruidosos. Actualmente se hacen esfuerzos por mejorar estas limitaciones, como por ejemplo, estimular con luz en lugar de con corriente eléctrica. Las imágenes muestran ambos fenómenos. ABR: registro de la actividad eléctrica de la vía auditiva Audiograma: registro umbrales auditivos de los DPOAE: miden la capacidad de amplificación del oído Grados de hipoacusia Implante eléctrico Implante óptico