EL PROYECTO GENOMA HUMANO CONOCIMIENTO INSUFICIENTE Y SUS IMPLICACIONES ÉTICAS PEDRO MEDELLÍN MILÁN Profesor Investigador de la UASLP Publicado en Pulso, Diario de San Luis Sección Ideas, Pág. 4a del jueves 10 de agosto de 2000 San Luis Potosí, México. URL: http://ambiental.uaslp.mx/docs/PMM-AP000810.pdf No soy un experto (ni lejanamente) en ingeniería genética, pero no cabe duda que el Proyecto Genoma Humano (PGH) captura la imaginación y, dada la frecuente codicia e irresponsabilidad tecnológica global, genera una genuina preocupación que nos empuja a tratar de entender el significado e implicaciones de este proyecto. Esto no quiere decir que ya sepamos qué puede suceder en el futuro con esta tecnología. Ni siquiera los expertos saben esto a ciencia cierta (literalmente hablando) y sin embargo vislumbran lo suficiente para apostarle a muy sustanciosos negocios, principalmente en venta de tratamientos médicos y toda la parafernalia farmacéutica y de servicios asociada a estos. Por otro lado, como sucede últimamente con estas tecnologías, existen ya, por ejemplo, fuertes discusiones sobre las posibles discriminaciones genéticas en una sociedad que tenga acceso a información de personas con tendencias a ciertas enfermedades, por ejemplo para el empleo y para el acceso a seguros médicos y de vida. ¿Qué implicaciones éticas tiene esto, y cómo se deben manejar?. No ha habido aún discusiones sobre ecología humana y ya deberían estarse previendo las implicaciones. La especie humana también tiene diversidad genética y esta es crucial en la evolución y en la salud (Por ejemplo, lo vemos en la reproducción, cuestión que es del conocimiento público). EUREKA! SE TIENE LA SECUENCIACIÓN DEL GENOMA HUMANO El Proyecto Genoma Humano se sustenta en estudios que iniciaron con las reglas de la herencia de Gregor Mendel hace más de cien años y tuvieron un punto culminante en el descubrimiento de la estructura de doble hélice del DNA, con Watson y Crick en 1953. Se dice que ahora el PGH nos da un "panorama completo de la secuencia de las bases del DNA humano" (editorial de Scientific American de julio de 2000). Este proyecto se hizo famoso en la comunidad científica por las grandes cantidades de dinero que varios gobiernos estaban invirtiendo en él y porque EUA, Gran Bretaña, Japón, Francia, Alemania y China estaban trabajando conjuntamente. Esto no era muy común para un proyecto de investigación pública. El PGH anunció que ha terminado su mapa y fue haciendo pública la información, a todos, en forma gratuita por internet. Paralelamente, una compañía privada llamada Celera ha anunciado también la terminación de esta etapa del proyecto, con la ventaja de que pudo beneficiarse continuamente de la información que publicaba el PGH. SE CONOCE LA ESTRUCTURA, NO LAS FUNCIONES ¿Significa esto que ya sabemos todo sobre el DNA humano? De ninguna manera; ni siquiera sabemos suficiente para que las empresas interesadas en encontrar aplicaciones médicas lo empiecen a hacer. ¿Entonces que sabemos? Es algo así como, dice Kathryn Brown en la misma revista, "las letras A, T, C y G (adenosina, timina, citosina y guanina), repetidas una y otra vez en un orden variable, (en una cadena) lo suficientemente larga para llenar más de 200 directorios telefónicos; las letras representan las sustancias químicas del DNA que componen todos nuestros genes, influenciando la forma que caminamos, hablamos, pensamos y dormimos." El Dr Richard Wilson de Washington University dice que "durante mucho tiempo, había la creencia de que cuando se terminara la secuenciación del DNA, tendríamos una visión total sobre quiénes somos, porqué nos enfermamos y porqué envejecemos", pero "esa visión total está (si acaso, supongo yo) a varias décadas de distancia". En realidad, estos grupos de investigación anunciaron haber completado el 85% del conocimiento sobre la secuenciación del genoma humano que es "sólo una pequeña fracción de la historia acerca de lo que hace una célula específica" dice Caroll Ezzell de SA (julio 2000, p 57). LA INFORMACIÓN Y LA CARRERA POR LAS PATENTES Lo anterior quiere decir que todavía falta la parte más fuerte del conocimiento sobre el funcionamiento de las células humanas, investigación que será el proyecto de las próximas décadas. Por lo pronto, el PGH ya tiene toda la información de la secuenciación al acceso de todos en la internet y Celera ya está vendiendo su información por la red, principalmente a centros de investigación y universidades, pág. 2 de 4 pero principalmente a compañías farmacéuticas que esperan captar información clave para tecnologías médicas que les darían una tajada del mercado del futuro. Tanto los centros de investigación que esperan vender tecnología genética básica como las farmacéuticas están tratando de acaparar la propiedad de esta información vía el registro de patentes, a pesar de que lo que están patentando es apenas lo que se está dando en llamar "tecnología in sílico". Esto es, se supone que para poder registrar una patente, el usuario debe probar la utilidad de sus secuencias de DNA y, sin embargo, sólo se estima la propiedad de estas proteínas hipotéticas. Esto también está haciendo brotar una nueva discusión ética, ¿Ahora el cuerpo humano es motivo de patentes?. Esta será una discusión similar a la de las patentes de plantas, cuya propiedad están reclamando las corporaciones americanas, en una discusión donde el resto del mundo está en desacuerdo con esta expropiación del patrimonio genético y cultural milenario de los pueblos y de la humanidad. ¿COMERCIALIZACIÓN VS AMBIENTE Y SALUD? Otra cosa que no se sabe, dice Javier Flores (Proceso, 30 de julio de 2000), es "la secuencia exacta de las bases a lo largo de la cadena" y, hasta ahora, "se ha identificado la existencia de 3.9 mil millones de bases". Otro punto importante puede ser el cambio de paradigma dominante según el cual "un gen determina características y funciones específicas de los seres vivos". Esto es, en cuanto a las funciones, "cada día se acumulan vacíos sumamente importantes" y las funciones podrían estar dadas por relaciones más complejas entre las partes del genoma que la relación uno a uno. En cuanto a las implicaciones ambientales, es ilustrativo mencionar la ingeniería genética de plantas, en la que ya hay aplicaciones tecnológicas comerciales y sin embargo, es mucho más lo que no se sabe que lo que se sabe. Pero, sobre todo, es importante saber que se está comercializando esta tecnología sin saber sus implicaciones ambientales y en la salud. ¿Aplicaremos el principio precautorio en la manipulación genética de nuestros propios cuerpos o actuaremos con la misma temeridad e imprudencia que en el caso de las plantas transgénicas? Visita nuestro sitio web: http://ambiental.uaslp.mx/ pág. 3 de 4 La información y opiniones contenidas en los artículos, publicaciones y demás materiales disponibles en las páginas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) son responsabilidad exclusiva de los autores. Se publican con fines didácticos y de divulgación, con base en el principio universitario de libertad de examen y discusión de las ideas, así como en el derecho estatutario de los profesores de la UASLP a ostentarse como tales. Algunos Derechos Reservados © 2003 por Pedro Medellín Milán. México. Este material puede ser copiado, reproducido, modificado y distribuido, total o parcialmente, por cualquier medio físico o electrónico, sólo sujeto a los términos y condiciones establecidos en la Creative Commons Attribution-NonCommercialShareAlike Licence. Para ver una copia de esta licencia, visitar: http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/1.0/ . Los autores citados o referidos en este texto conservan sus propios derechos. Some Rights Reserved © 2003 Pedro Medellín-Milán. México. This material may be copied, reproduced, modified and distributed in whole or in part, in any medium physical or electronic, only subject to the terms and conditions set forth in the Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike License. To view a copy of this license, visit http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/1.0/ The authors mentioned or referred in this text conserve their own rights. pág. 4 de 4