PARLAMENTO EUROPEO 2004 ««« « « « « « « ««« 2009 Documento de sesión 1.4.2005 B6-0000/2005 PROPUESTA DE RESOLUCIÓN tras las declaraciones del Consejo Europeo y de la Comisión presentada de conformidad con el apartado 2 del artículo 103 del Reglamento por Armin Laschet en nombre de la Comisión de Asuntos Exteriores sobre la reforma de las Naciones Unidas RE\557332ES.doc ES PE 355.407v01-00 ES B6-0000/2005 Resolución del Parlamento Europeo sobre la reforma de las Naciones Unidas El Parlamento Europeo, – Vista su Resolución sobre las relaciones entre la Unión Europea y las Naciones Unidas, de 29 de enero de 2004,1 – Visto el informe del Grupo de alto nivel sobre las amenazas, los desafíos y el cambio "Un mundo más seguro: nuestra responsabilidad compartida", de 1 de diciembre de 2004, – Vistos el informe de evaluación sobre el Proyecto del Milenio y el Plan de acción para alcanzar los Objetivos del Milenio antes de 2015, – Visto el Informe del Secretario General de las Naciones Unidas "Un concepto más amplio de libertad: desarrollo, seguridad y derechos para todos", de 21 de marzo de 2005, – Visto el apartado 2 del artículo 103 de su Reglamento, A. Considerando que en el informe del Grupo de alto nivel se recogen más de cien recomendaciones para introducir cambios y la necesidad de reformar las Naciones Unidas con vistas a abordar los desafíos y las amenazas que van desde la pobreza, las enfermedades infecciosas y la violencia civil hasta el terrorismo, las armas de destrucción masiva y la no proliferación nuclear; considerando que el informe del Secretario General subraya y hace suyas la mayor parte de dichas recomendaciones, B. Considerando que el informe del Grupo de alto nivel presenta un concepto nuevo de seguridad colectiva y aborda la totalidad de las principales amenazas a la paz y la seguridad internacionales en el mundo, C. Considerando que el Secretario General, en el contexto del informe del Grupo de alto nivel, considera urgente revisar las políticas e instituciones de las Naciones Unidas para poder estar a la altura de afrontar las nuevas amenazas y evitar su erosión en el contexto de las desavenencias cada vez mayores entre Estados y las acciones unilaterales emprendidas por éstos, D. Considerando que en el informe del Grupo de alto nivel se señala claramente que el uso de la fuerza, cuando sea necesario, debería ser el último recurso, y que esta idea deberá reiterarse en una resolución del Consejo de Seguridad sobre los principios relativos al uso de la fuerza, E. Considerando que un multilateralismo reforzado constituye el instrumento más apropiado para resolver los problemas y las amenazas a las que se enfrenta la comunidad internacional con la condición de que se base en instituciones adaptadas adecuadamente y en unos procedimientos eficaces de toma de decisión y de ejecución, 1 DO C 96 de 21.04.2004, p. 79. PE 355.407v01-00 ES 2/6 RE\557332ES.doc F. Considerando que en el informe del Grupo de alto nivel se subraya la necesidad de actuar y de una reforma inmediata y se presenta una serie de medidas concretas que podrían ser adoptadas por los Jefes de Estado y de Gobierno en septiembre de 2005, Seguridad colectiva en el siglo XXI: prevención, concienciación y responsabilidad compartida 1. Acoge con gran satisfacción el informe del Secretario General, que se inscribe en el contexto del informe del Grupo de alto nivel sobre las amenazas, los desafíos y el cambio, y apoya decididamente la voluntad subyacente de llevar a cabo una reforma coherente y profunda de las Naciones Unidas para adaptar esta organización a las nuevas realidades del mundo y hacerla más eficaz, justa y responsable brindando una seguridad colectiva en el siglo XXI; acoge con satisfacción, en particular, el enfoque realista de los dos informes que, a diferencia de propuestas de reforma anteriores, combinan adecuadamente una visión con medidas de acción concretas y basadas en la práctica, 2. Apoya claramente la idea de que la reforma de las Naciones Unidas no debería considerarse un fin en sí misma sino, por el contrario, la consecuencia inevitable de un análisis en profundidad de los parámetros y factores políticos y en materia de seguridad que están en juego en un contexto mundial nuevo e incierto; recomienda, en este contexto, el refuerzo del sistema y de las instituciones de las Naciones Unidas, ya que son las instituciones de ámbito mundial más adecuadas y las únicas que pueden fomentar y garantizar la seguridad colectiva con legitimidad y eficacia; 3. Aprueba la limitación estricta de la noción de autodefensa y del uso de la fuerza definidas por el Grupo de alto nivel de conformidad con el espíritu y la letra de la Carta de las Naciones Unidas, y se muestra de acuerdo con que esta definición no debería impedir al Consejo de Seguridad la adopción de medidas preventivas, incluso en caso de que adopte una posición más activa que en el pasado, ya que es el único órgano legitimado para emprender acciones de esta naturaleza; 4. Reitera que, al estudiar la posibilidad de usar la fuerza, el Consejo de Seguridad siempre debería tener en cuenta los cinco criterios de legitimidad, es decir, la seriedad de la amenaza, que el objetivo sea adecuado, el uso de la fuerza como último recurso, la proporcionalidad de los medios, y la ponderación de las consecuencias; expresa su acuerdo en que los principios relativos al uso de la fuerza y su autorización deberían reafirmarse mediante una resolución del Consejo de Seguridad; 5. Comparte la idea de que el desarrollo es un elemento clave de una estrategia de seguridad eficaz; subraya que las amenazas no son sólo de naturaleza política, militar o terrorista sino que son, más bien, la combinación y la interrelación de estos elementos con riesgos económicos, sociales, de salud pública y medioambientales; reafirma, por consiguiente, que las cuestiones relacionadas con la seguridad están íntimamente relacionadas con el logro y la consolidación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio mediante una combinación de estrategias nacionales en favor de los países en desarrollo, el aumento de la financiación destinada al desarrollo, el éxito de la negociaciones comerciales, incluida la finalización de la Ronda de Doha antes de 2006, y la condonación de la deuda; afirma que los órganos decisorios de las Naciones Unidas deberían tener competencias, y, también, la responsabilidad, en lo que se refiere a la definición de intereses comunes y a la RE\557332ES.doc 3/6 PE 355.407v01-00 ES definición de normas para conservar y mantener estos bienes públicos; 6. Apoya que las Naciones Unidas elaboren una estrategia de lucha contra el terrorismo, que respete los derechos humanos y el Estado de Derecho, en la que participe la sociedad civil y que se base en los cinco pilares, es decir, disuadir del recurso al terrorismo o a apoyarlo, impedir el acceso de los terroristas a los recursos financieros y materiales, disuadir a los Estados de apoyar el terrorismo, desarrollar la capacidad de los Estados en materia de lucha contra el terrorismo, y la defensa de los derechos humanos; 7. Espera con impaciencia la conclusión por la Asamblea de las Naciones Unidas de una convención global sobre el terrorismo, basada en una definición clara y consensuada; alienta, asimismo, una cooperación más eficaz en otros ámbitos prioritarios, como la lucha contra la delincuencia organizada y el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras, así como las labores para eliminar completamente las minas terrestres; 8. Reconoce plenamente la necesidad de que los Estados desarrollados participen más activamente en las operaciones de mantenimiento de la paz en todo el mundo y pide, en este contexto, que los Estados miembros de la UE redoblen sus esfuerzos para convertir sus ejércitos en unidades capaces de llevar a cabo operaciones relacionadas con el mantenimiento de la paz, así como que pongan contingentes de tropas en posición de reserva a disposición de las Naciones Unidas; expresa su compromiso con la intención de dar un serio impulso a la prevención de conflictos y a la consolidación de la paz tras la finalización de un conflicto confiriendo a los encargados de mantener la paz un mandato adecuado y una capacidad suficiente para evitar las crisis civiles y humanitarias; está de acuerdo con la propuesta de que el Consejo de Seguridad debería autorizar las operaciones de mantenimiento de la paz que lleven a cabo las organizaciones regionales; Instituciones renovadas para una mayor representatividad y eficacia 9. Insiste en que la necesaria reforma de las Naciones Unidas en su conjunto no debe limitarse o eclipsarse bajo ningún concepto con la sola reforma del Consejo de Seguridad y con otras cuestiones institucionales, si bien el reexamen de las estructuras y de los métodos de trabajo con vistas a una mejor representación y credibilidad reviste la mayor importancia; insta a los Estados miembros a que realicen todos los esfuerzos que estén en sus manos para impedir que las dificultades que pudieran surgir para alcanzar un acuerdo sobre la nueva composición del Consejo de Seguridad pongan en peligro la reforma en su conjunto; 10. Expresa su convencimiento de que el elemento central que debe guiar la reforma del Consejo de Seguridad es el fortalecimiento de su autoridad, su naturaleza verdaderamente representativa y su legitimidad; 11. Acoge con gran satisfacción la propuesta de ampliar el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas incluyendo nuevos miembros permanentes de las cuatro principales regiones, entre ellas "Europa"; expresa su opinión de que, en este contexto, y a la luz del Tratado por el que se establece una Constitución para Europa, así como teniendo en cuenta la personalidad jurídica de la Unión y del futuro Ministro de Asuntos Exteriores europeo, lo más apropiado sería asignar este puesto "europeo" a la UE (de conformidad con el modelo A); insta a los Estados miembros a que examinen seriamente esta propuesta PE 355.407v01-00 ES 4/6 RE\557332ES.doc para reforzar la influencia de Europa en el mundo mediante una política exterior común coherente y eficaz; 12. Considera, no obstante, que una solución transitoria en el marco del objetivo del modelo A de revisión de la composición del Consejo de Seguridad antes de 2020 podría basarse, como primera medida, en el modelo B propuesto por el Grupo de alto nivel; sugiere, en este contexto, que dos de los tres puestos no permanentes "europeos" se atribuyan a la UE como tal, dejando en manos de las instituciones de la UE la designación de sus representantes; apoya calurosamente el llamamiento efectuado por el Secretario General a los Estados miembros de las Naciones Unidas para que adopten una decisión sobre la reforma del Consejo de Seguridad antes de la Cumbre de septiembre de 2005; 13. Apoya firmemente el refuerzo de la protección de los derechos humanos y el fomento del sistema de las Naciones Unidas y pide que se aumente la ayuda financiera en favor de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, así como una participación activa del Alto Comisionado en las labores y deliberaciones del Consejo de Seguridad; apoya la sustitución de la Comisión de Derechos Humanos por un Consejo de Derechos Humanos más pequeño de carácter permanente elegido directamente por la Asamblea General; reitera su pleno apoyo a las labores de la Corte Internacional de Justicia y anima a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas a que cooperen con él; 14. Acoge favorablemente la propuesta de creación de una Comisión de Consolidación de la Paz y de una Oficina de Apoyo a la Consolidación de la Paz en el marco de la Secretaría de las Naciones Unidas, con la participación de las instituciones financieras internacionales, con vistas a aumentar la capacidad de la organización para apoyar esfuerzos relacionados con la consolidación de la paz una vez finalizados los conflictos; hace un llamamiento en favor de la creación de un cuerpo civil de paz ("Cascos blancos") capaz de realizar funciones de naturaleza no militar; 15. Hace un llamamiento a favor de la creación de una Asamblea Parlamentaria de las Naciones Unidas (APNU) en el marco del sistema de las Naciones Unidas, lo que aumentaría el carácter democrático de la organización y permitiría a la sociedad civil mundial su participación directa en el proceso de toma de decisiones; considera que la Asamblea Parlamentaria debería tener verdaderos derechos a la información, la participación y el control, y que debería tener la posibilidad de adoptar recomendaciones dirigidas a la Asamblea General de las Naciones Unidas; 16. Sugiere, como primera medida, la celebración de un encuentro parlamentario con anterioridad a la reunión que celebren los Jefes de Estado y de Gobierno en 2005, que complementaría la Segunda Conferencia Mundial de Presidentes de Parlamentos prevista del 7 al 9 de septiembre de 2005 en Nueva York; señala que está preparado para enviar una delegación a estos encuentros parlamentarios; apoya plenamente la creación de un Fondo para la Democracia que tenga como objetivo fomentar, establecer y reforzar la democracia en todo el mundo, tal y como se señala en el informe del Secretario General; 17. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución a los Estados miembros de la UE, al Consejo y a la Comisión, al Secretario General de las Naciones Unidas, al Presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, al Presidente de la RE\557332ES.doc 5/6 PE 355.407v01-00 ES Asamblea General de las Naciones Unidas, al Presidente del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas y a los miembros del Grupo de alto nivel sobre la reforma de las Naciones Unidas, así como a los Presidentes de los Parlamentos nacionales de la UE, al Congreso de los Estados Unidos, a la Unión Interparlamentaria y a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. PE 355.407v01-00 ES 6/6 RE\557332ES.doc