económico se aprecian signos reales de querer abordar el tema de la equidad. Paralelamente también se observa una preocupación motivada por el impacto político o económico que han adquirido ciertos problemas medioambientales. Estos hechos generan la sensación de que la sociedad política es influible en sus formas de concebir el desarrollo, lo que sin duda es un estímulo a la creación para las diversas escuelas de pensamiento relativas al desarrollo y para las disciplinas que lo nutren de contenido conceptual y operativo. Este artículo aborda las dimensiones centrales de un desarrollo basado en principios humanos y ecológicos que requiere de manera estratégica que se dé una significativa sinergia entre las políticas gubernamentales y la participación de la comunidad organizada. También intenta mostrar su factibilidad en la hora presente dado el nivel de desarrollo que han alcanzado las diferentes escuelas de pensamiento económico ya mencionadas y el rol protagónico que aún juega el neoliberalismo'. I. UN DESARROLLO HUMANO Y ECOLOGICO (*) A. Génesis del Concepto Antes de adentrarnos en el contenido que encierra el concepto de desarrollo humano y ecológico, es necesario precisar que cuando se habla de desarrollo, comúnmente se entiende que se está haciendo referencia a lo que cualquier texto de economía denomina crecimiento económico. En este artículo interesa definir el desarrollo en términos generales como un proceso de transformación que experimenta una sociedad en la búsqueda de márgenes crecientes de libertad, bienestar y participación para su población; mientras que el crecimiento económico se entiende como un aumento constante en el producto per cápita, lo que permite deducir que el concepto de crecimiento es más restringido y de rango inferior que el de desarrollo. Por otra parte, también conviene precisar que entre desarrollo y economía existe un vínculo vital, ya que la economía es la disciplina que da los criterios para un manejo eficiente de recursos escasos, y que permite comprender la forma en que la empresa maximiza su utilidad y la fami(*) Se utiliza el concepto de desarrollo humano y ecológico en vez de desarrollo sustentable por ser más funcional y preciso para la consecución de los objetivos del documento. 253 lia su bienestar. Estas conductas adquieren una especial dimensión cuando el desarrollo buscado intenta captar la imaginación de la gente para aliviar la pobreza en el marco de un medio ambiente equilibrado. El concepto de desarrollo planteado no ha tenido un origen único, sino que por el contrario se ha ido construyendo con las contribuciones realizadas por vertientes teóricas diversas que han aportado a la comprensión y relación entre pobreza y deterioro medioambiental con estudios sobre temas específicos, evaluaciones empíricas, reflexiones y aportes conceptuales. No es extraño entonces que la lógica reduccionista perciba su conceptualización como algo difuso y carente de rigor analítico, más aún si lo que se intenta es cuestionar las bases científicas, morales y materiales del padrón de vida occidental. De hecho, existe una significativa fuerza conservadora que no cree en este tipo de desarrollo, que responsabiliza a los pobres por su falta de superación y por deteriorar el medio ambiente, liberando de la responsabilidad que les cabe a las estructuras sociales y políticas. Este tipo de actitud impacta en los medios empresariales donde se observa la inquietud que se pudiese estar avanzando hacia una "dictadura ecológica". También diiiculta que emerja una teoría económica ecológica que dé consistencia a un desarrollo que privilegie la equidad intra e intergeneracional. Sin embargo, el conocimiento ya acumulado ha posibilitado la realización de procesos de síntesis que han permitido que se comience a formalizar una visión renovada sobre el desarrollo. Los aportes hechos por disciplinas diversas han permitido construir una mirada crítica y compartida sobre la capacidad que tienen los diversos ecosistemas de sostener una calidad de vida adecuada para una población aún en plena expansión°. La fuerza de este tipo de desarrollo radica en el apoyo que le entrega la sociedad civil -representada por los movimientos ecologistas, las instituciones de desarrollo de base y por una opinión pública creciente- y en el rechazo implícito que manifiesta frente a la incapacidad de la sociedad política y la sociedad científica de ofrecer las oportunidades para que todos los seres humanos puedan acceder a un bienestar que no sea a costa del medio ambiente o de la degradación humana. En este sentido se trata de una reacción que cuestiona la ética que mueve a los científicos y a los creadores de tecnología, quienes han subordinado el interés social a intereses económicos privados, y a una sociedad política que, además de haber perdido la perspectiva del futuro, ha mostrado signos preocupantes de corrupción e ineficiencia. A pesar de que se habla de un planteamiento que se encuentra en una etapa incipiente de evolución, las preguntas que ha levantado han impac254 tado fuertemente en disciplinas como la economía convencional y ha cuestionado la viabilidad del estilo de vida que impera en el mundo desarrollado. Un autor señala, a propósito del tema que nos preocupa, "que hasta el siglo XIV el hombre se percibía a sí mismo como un espejo del orden del cosmos, y veía a éste como un reflejo del complejo equilibrio interior de la vida humana. Pero al reemplazar la objetividad de la naturaleza por la intersubjetividad de la ley, se rompe la unidad entre hombre y naturaleza y se pierden las razones para garantizar la unidad misma del ser humano, lo que puede potenciar su imagen autodestructiva y proyectarla a la naturaleza"5. También nos encontramos con comentarios que enfatizan que "la naturaleza es considerada en la estética medieval, como el ropaje con que se viste Dios para sugerir su presencia a los hombres. De este entorno, pleno de sentido y trascendencia, debiera surgir el entorno artificial creado por el hombre, en mutua dependencia y respeto. El hombre por su plasticidad puede integrarse al entorno artificial en armoniosa unidad. La pérdida del sentido estético explica la explotación de la naturaléza y la existencia de una ecósfera mutilada, corrupta y asfixiante. Se ha perdido el sentido del cosmos, es decir del orden. No sólo se ha perdido la capacidad de ver lo bello, sino también lo feo"6. A pesar de lo señalado, existe un número creciente de instituciones privadas medianas y pequeñas que han defendido los contenidos de esta mirada actualizada del desarrollo y que han expresado claramente la voluntad de querer contribuir en la solución de los problemas, porque se sienten capaces para hacerlo. La firmeza con que han hecho sus planteamientos refleja una voluntad de no dejarse acallar con promesas simples o contentarse con un rol meramente decorativo. Por el contrario, lo que se verifica es que estamos viviendo un tiempo en que la sociedad civil ha superado a la sociedad política en cuanto a percibir un desarrollo insostenible en el mediano plazo y, que, por tanto, legítimamente exige ser un socio activo en un ámbito de la realidad que hasta apenas algunos años era un monopolio del Estado, de los Organismos Internacionales y de los Centros Académicos y de Investigación. Lo más importante en la hora actual es entonces captar y guiar la evolución de la conciencia ciudadana que busca un desan-ollo humano y ecológico, conciencia que se transfonna en voluntad de acción al captar que la calidad de la vida actual no corresponde a sus expectativas y que no existen las instituciones que la hagan posible. 255 B. EI Desarrollo Humano y ecológico y las Actuales Corrientes de Pensamiento Económico Podemos decir que América Latina avanza hacia un desarrollo cada vez más justo y sustentable en la medida que los gobiernos de la región decidan incorporar sus postulados y recomendaciones en los diseños de políticas, y exista un movimiento articulado desde la sociedad civil que le fije prioridades y lo potencie con su creatividad. La política económica, si bien no es la única variable relevante, es la que mayor peso tiene en las decisiones relativas a la asignación de recursos, distribución del ingreso y creación de incentivos que premien a los agentes económicos que protejan los recursos productivos naturales. Tal como se señalara en la introducción de este artículo, los gobiernos de la región han ido modificando sus políticas para responder a las exigencias de la equidad sin comprometer las conquistas en materia de estabilidad macroeconómica. No hay razón alguna para pensar que no exista la voluntad de avanzar hacia el diseño de políticas que incorporen la dimensión ecológica, más aún si no hacerlo puede conllevar una sanción política. A la fecha son varios los Parlamentos que discuten leyes relativas a la protección del medio ambiente, en particular cuando la contaminación afecta intereses turísticos, la viabilidad de exportaciones o directamente la salud de la población. Es un grave error partir a priori señalando quienes son defensores del medio ambiente y quienes son insensibles al mismo. Más productivo es partir por reconocer que existen aproximaciones diversas al tema y que un debate serio y documentado permitir que la dimensión ecológica forme parte integral de todas las escuelas de pensamiento económico. A pesar de lo dicho, es usual y razonable que quienes trabajan en programas de desarrollo en comunidades pobres se hagan preguntas sobre las posibilidades reales que existen de avanzar por la senda de la equidad y de la sustentabilidad en un medio donde el neoliberalismo tiene un peso específico muy alto. Lo señalado es de gran importancia si se comparte la hipótesis que establece que logros significativos en la lucha contra la pobreza y protección del medio ambiente sólo son posibles si existe un alto grado de armonía entre las políticas gubernamentales de desarrollo rural y urbana y las estrategias de desarrollo de base que nacen de las propias comunidades. Intentemos ahora una mirada más profunda a cuatro escuelas de pensamiento económico que están jugando o podrían jugar un rol protagóni256 co en el destino de América Latina. Comencemos con la denominada economía ecológica, que está en su etapa inicial de formulación, pero que es heredera de una tradición de pensamiento que ya tiene algunas décadas. Luego presentaremos la contribución de la economía de la vida real. En tercer lugaz sintetizaremos el pensamiento del neoestructuralismo, que está haciendo importantes aportes en materia de equidad, y finalmente abordaremos el neoliberalismo, cuya participación en el ajuste estructural le ha generado una actitud de rechazo que dificulta una lectura desapasionada de sus postulados. a) La Economía Ecológica'. En la figura 1 se muestran las disciplinas que constituyen su base conceptual y la lógica de integración entre ellas. FIGURA 1 OBJETO DE ANÁLISIS DE LA ECONOMÍA ECOLÓGICA Hacia De Sector humano Sector no humano Sector humano Economía medio ambiente Economía del Sector no humano Recursos Naturales Economía de los Ecología Tomado de: Daly, Herman. 1991. Ecological economics and sustainable development: from concept ta policy. La motivación central de la economía ecológica es redefinir algunas premisas del pensamiento neoclásico de modo que la sustentabilidad sea posible. Para este efecto proponen que la teoría económica integre el concepto de transumo (throughput), entendido como un flujo unidireccional de materia y energía sometido a las leyes de la termodinámica, el cual se inicia, tal como se aprecia en la figura 2, con la extracción de materia y energía de baja entropía y alto potencial de trabajo del ecosistema, continúa con la transformación de dicho input en bienes de consumo, capital y servicios por la economía, para finalizar con la introducción de desechos, materia de alta entropía y bajo trabajo, en el ecosistema. 257 FIGURA 2 FLUJO DE MATERIA Y ENERGÍA DEL ECOSISTEMA A LA ECONOMÍA (MATRIZ DEL TRANSUMO) EXTRACCIÓN PRODUCCIÓN ENERGÍA SOLAR CALOR '------------------^ SERVICIOS ' E---------------^ EI desarrollo económico se logra por mejores y mayores servicios que recibe la humanidad del ecosistema y de la economía, al consumir esta última el mínimo de energía y materia, y hacerlo de manera eficiente Fuente: Daly, Herman. 1991. Steady-State Economics. /sland Press. El flujo unidireccional capta la idea descrita y debe reemplazar al concepto del flujo circular de valores de cambio entre empresas y consumidores en un sistema cerrado tal como se muestra en la figura 3. El flujo unidireccional (transumo) tiene dos dimensiones básicas: su escala y su distribución. Mientras la última debe ser asignada por el mercado, la primera debe ser definida socialmente, para así garantizar una distribución intergeneracional equitativa de los servicios del medio ambiente y de la economía. Plantea también que el volumen de la población y la distribución del ingreso deben determinarse por la voluntad social de modo que la eliminación de la pobreza no signifique aumentar la extracción de energía primaria del ecosistema. Se establece una clara distinción entre desarrollo económico y crecimiento económico. El desarrollo económico consiste en aumentar los servicios que se entregan a la población por la vía de hacer un uso eficiente del stock de bienes de capital existentes, utilizando la menor cantidad de energía primaria en la mantención de dicho stock; mientras que el crecimiento económico consiste en aumentar los servicios entregados, aumentando el tamaño de los stocks y por tanto de la energía extraída del ecosistema. Lo anteriormente dicho se deduce del hecho que la economía ecológica enfatiza que la economía debe desarrollarse y transformarse pero no crecer físicamente. 258 F'IGURA 3 VISIONES COMPARATIVAS ECOMOMIA CONYEHCIONAL vreooucaav ll^ ^''•r^ co^+suMo lo srono^io convsrational consldera ciclos prodretivos y de tossn.w so psr^nasnto creeidento_ ECOHOMIA ECOIOGICA la eco^omio considera ckóes prodretivos y de corass^o csacpofi^ili:odos wn sl scesistena qne k isdrye_ Fuenle: Dah•, Hermun. 199/. Slead^-State Ecnnomirs. lsland Press. Propone aplicaz tres criterios operativos, en la determinación de algunas dimensiones básicas: a) utilizar el mecanismo del control social paza garantizar la macrcestabilidad permitiendo que operen los mecanismos del mercado en el contexto de ciertos parámetros predefinidos. Así se busca sacrificaz al mínimo la libertad individual; b) mantener un importante margen de seguridad entre la actual carga que la economía ejerce sobre el medio ambiente y la capacidad de tolerancia máxima del ecosistema, y c) intentaz permanentemente disminuir la extracción de energía primaria de la biosfera. Como ya se ha dicho este pensamiento está en pleno proceso de elaboración. Sin embargo, algunas de sus propuestas ya están en condiciones de comenzaz a influir en los diseños de proyectos y políticas que apo259 yen un desarrollo que garantice la equidad intergeneracional. En este pensamiento son particularmente polémicas sus propuestas de evitar el crecimiento de la economía y de aplicar el control social a macrovariables con el mínimo costo en la libertad individual. b) La Economía de la vida real La economía de la vida real constituye un esfuerzo conceptual por incorporar en un marco analítico dimensiones de la realidad que afectan el bienestar de las personas y que no han sido incluidos en los postulados ni en las convenciones que forman parte del esquema conceptual de la economía tradicional. La importancia de lo señalado radica en que las dimensiones omitidas tienden a no formar parte de la política económica y por tanto quedan excluidas de los potenciales beneficios que reciben otros actores y las actividades económicas en que éstos participan. Desde nuestra perspectiva interesa resaltar al menos tres ámbitos en los cuales ha acontecido lo señalado. La primera área en la cual la economía de la vida real hace un esfuerzo por plantear una conceptualización más ambiciosa se relaciona con la teoría de la demanda. A1 respecto se intenta entregar una visión integral de las necesidades humanas que basada en la contribución que en esta materia ha efectuado la sicología. Particularmente para la definición de estrategias de desarrollo, esta nueva mirada permite trascender la visión del ser humano como un ser dominado por sus propios intereses que sólo maximiza su beneficio o lucro. El segundo aspecto en el cual este planteamiento ha hecho un aporte significativo se refiere al trabajo de la mujer en la vida doméstica; trabajo que por no ser remunerado no es integrado en las cuentas nacionales, quedando fuera del rango de preocupaciones de la autoridad respectiva, con el resultado que la sociedad no invierte en el desarrollo de las mujeres que se dedican a esta actividad, relegándolas a una suerte de invisibilidad. No integrar el aporte de la mujer dueña de casa, ni tener una política para aumentar la eficiencia de su trabajo significa privar a la familia y por ende al conjunto de la sociedad a vivir en un nivel de bienestar inferior al potencial; particularmente en el caso de las familias de bajos ingresos la invisibilidad en que se desenvuelven las dueñas de casa acrecienta y agudiza la pobreza de esos contingentes humanos. Invertir en la mujer pobladora o campesina en su capacidad de optimizar los recursos disponibles y poder manejar la alimentación, salud y calidad del hábitat constituye una decisión de alta rentabilidad social para superar al menos los niveles críticos de pobreza. De alguna manera lo señalado se relaciona con el esfuerzo persistente 260 de las políticas de modernización por subvalorar las estrategias de subsistencia para que, en el caso de los campesinos, interactúen en el mercado laboral, de bienes intermedios y de consumo, como una forma de aumentar la productividad y el bienestar. Estas ideas están basadas en el supuesto que los pequeños productores operan en mercados competitivos. El tercero cuestiona la capacidad de la teoría económica convencional de guiar la toma de decisiones en todas las diferentes circunstancias económicas. Es evidente que esto no es así en el caso de la economía informal. Para la economía convencional quienes operan en dicho mercado no son agentes económicos viables capaces de movilizar recursos en pro del crecimiento económico. En este plano, la economía de la vida real cuestiona la falta de sensibilidad del pensamiento dominante para comprender la realidad económica planteada e integrarla de forma tal que se puedan diseñar políticas que le permitan un nivel mínimo de acumulación. El conjunto de ideas que plantea la economía de la vida real son de singular valor para el diseño de estrategias de desarrollo de base, ya que permiten conocer la realidad de los sectores excluidos, los que se identifican en la figura 4, y plantear estrategias de inclusión y de articulación que hagan posible su contribución a la creación de riqueza usando recursos que la economía convencional no valora. FIGURA 4 CUENTAS MODERADAS Y UNIDADES PREDICTIVAS ACTIVIDAD ECONÓMICA TOTAL r--COMABILIZADA ECONOMÍA FORMAL MERCADO CONTROLADO ^ SECTOR PÚBLICO SIN CONTABILIZAR Í ECONOMÍA COMPLEMENTARIA MERCADO LIBRE MERCADO LIBRE FUERA DEL MERCADO 1 _^ SECTOR MONOPÓLICO SECTOR COMPETITIVO ECONOMÍA SOCIAL SECTOR INFORMAL I ACTIVIDADES COMUNITARIAS ^ ACTIVIDAD SOLIDARIA I ACTIVIDADES FAMILIARES Í ACTIVIDAD DOMFSTICA Tomado de: Ekins P. and MMax-Neef. /992. Rea! Life Economic. 261 También permite ejemplificar la diferencia entre economía y desarrollo al mostrar que este último sólo es posible cuando a una racionalidad económica como la que domina en el sector informal se le suman dimensiones institucionales y tecnológicas para maximizar sus potencialidades. La economía de la vida real no pretende plantearse como una teoría económica alternativa al neoliberalismo, sino más bien llama a definir un marco teórico que haga posible la justicia social y ecológica. La figura 5 muestra su visión, la que resulta de una síntesis entre dimensiones éticas, económicas, ecológicas y sociales. FIGURA 5 ESCUELAS DE PENSAMIENTO ECONÓMICO ÉTICA SOCIAL EI Neoliberalismo se sitúa en el vértice A incluyendo en su planteamiento sólo Esta disciplina al introducir consideraciooes demandas económicas. medioambientalistas se traslada al punto B. La integración de la equidad entre generaciones (dimensión ética) posibilita alcanzar el punto C, pero se alcanza la dimensión integral del desarrollo cuando se incluye la dimensión social (D). Esta última es la visión a la cual hace su contribución la economía de la vida real Tomado de: Ekins P. and M.Max-Neef. 1992. Real Life Economic. c) El Neoestructuralismo8 El fundamento de este pensamiento ha sido resumido en el planteamiento conocido como "Transformación Productiva con Equidad". La transformación propuesta tiene como elemento motor la competitividad y la equidad, teniendo como respaldo el progreso técnico y la elevación de la productividad. Dicha transformación debe ser la resultante de una acción concertada entre el Estado y el sector privado. 262 La industria debe desazrollar un conjunto de vínculos económicos con otros sectores productivos con el fin de lograz que los agentes económicos participen de los frutos de dichas interrelaciones, proceso que debe ser facilitado por servicios públicos especializados. Define las áreas sujetas a reglamentación pública dejando que para el resto prevalezcan los mecanismos del mercado, aunque sujeto a supervisión pública. Se postula la búsqueda de áreas en que sea factible la concertación entre ambos sectores. Se valoran los equilibrios macroeconómicos y el diseño de políticas sectoriales selectivas. La economía debería operar con baja protección, neutralidad cambiaria y azancelaria. Singular importancia se otorga al fortalecimiento de los sistemas de desarrollo tecnológico y de capacitación laboral. Se plantea el fomento a la creación de empresas pequeñas y medianas a través del crédito. Se introduce la necesidad de una distinción entre los objetivos económicos y sociales de dichas empresas. Se debe dar, por tanto, apoyo público a las asociaciones entre empre^ as para ganar eficiencia y poder acceder al menor costo posible a la asistencia técnica, financiera y de capacitación. Este pensamiento reivindica una participación activa del Estado en la vida económica en aquellas áreas en las cuales los mercados se encuentran limitados para hacer una asignación eficiente de recursos, como es el caso de la superación de la pobreza y el mejoramiento de la competitividad del sector informal, y paza lograr una equidad intergeneracional. Si bien la variable ecológica es aún débil en el planteamiento neoestructuralista, no hay razón paza que no pueda ser incluida en forma más consistente. En general este pensamiento comienza a ganar adhesión entre la clase política de América Latina. d) El Neoliberalismo9 Su inspiración es el liberalismo cuyo centro de preocupación es el individuo, el cual desarrolla sus potencialidades en ambientes en los que impera la libertad económica, expresada en el libre mercado, en la propiedad privada y en general en los postulados que son propios del capitalismo. Adhiere a la democracia y al pluralismo político, cree en el imperio de la ley, en las libertades políticas y en los derechos de las personas. La justificación moral paza adherir a la competencia como fuerza que busca la superación,la basa en que todos los individuos deben tener igualdad de oportunidades. Declara que el socialismo jamás funciona y que el capitalismo frecuentemente lo hace. Que la integración al mercado mundial aumenta el 263 bienestar y la prosperidad. Afirman que el capitalismo es la condición necesaria para la democracia y que las motivaciones del lucro y la superación explican que el empresario sea el agente que produce el crecimiento económico, único camino para derrotar la pobreza. La modernidad entendida como crecimiento económico y acceso al progreso hacen del liberal un individuo positivista, profundo defensor de la ciencia y la tecnología convencional. Asocia la urbanización con el mejoramiento en la calidad de vida, cree que la libertad debe expresarse en el consumo y que la sociedad debe ser regida por instituciones burocráticas (impersonales), sujetas al control social. Postula que una economía sana debe estar basada en una macroeconomía estable y en una microeconomía que se base en la austeridad y en la acumulación, la industria debe ser competitiva, el mercado del trabajo debe funcionar en base a la negociación y deben abolirse los monopolios empresariales, laborales y estatales. El liderazgo debe buscarse por la vía de encarnar el progreso que genera una economía eficaz y competitiva. El liberalismo declara no saber en qué forma debe organizarse el Estado, el rol que cumple la cultura en el desarrollo y cuál es la condición suficiente para la democracia. Aparentemente este pensamiento podría ser catalogado de antiecológico y defensor de las desigualdades sociales por su adhesión total al uso de mecanismos de asignación de recursos incapaces de considerar la dimensión ecológica y social de la realidad. Es evidente que el neoliberalismo necesita tiempo pára entender el concepto de sustentabilidad a cabalidad y encontrar la forma analítica de incorporarlo a su marco teórico. De hecho, se evidencian algunos avances en este sentido, liderados por economistas neoclásico ^ que comprenden que la ciencia económica no puede permanecer ajena a una discusión íntimamente relacionada con la asignación de recursos cada vez más escasos. Se reconóce que su contribución al perfeccionamiento de los mercados y los criterios que aporta para la toma de decisiones a nivel micro y macroeconómico son de innegable valor. Sin el aporte del pensamiento neoliberal sería muy difícil que las contribuciones de las otras escuelas económicas pudieran operacionalizarse. De hecho, todas las formas de eclecticismo conocidas tienen como condición necesaria para su viabilidad la existencia de mercados que funcionen en niveles crecientes de transparencia. En síntesis se puede decir que cada vertiente aludida hace un conjunto de contribuciones que gradualmente van a ir permitiendo una teoría económica que haga posible la equidad inter e intrageneracional. 264 Los planteamientos más elaborados de la economía ecológica vienen de la teoría del equilibrio dinámico, en el cual la economía debe dejar de verse a sí misma como un conjunto cerrado autosuficiente, para asumir su inserción en un mundo finito en el que hay dimensiones que pueden dejarse al juego del mercado y otras que deben ser asumidas por el conjunto de la comunidad. La economía de la vida real es todavía un conjunto de ideas en pleno desarrollo las que tocan dimensiones íntimamente relacionadas con los sectores más pobres y con las actividades que ellos realizan para sobrevivir. Es también una escuela de pensamiento que plantea el potencial de creación de riqueza que existe en sectores marginados, para los cuales la economía convencional plantea en el mejor de los casos transferencias de recursos bajo la forma de subsidios. El neoestructuralismo es en esencia una política de modernización económica con un fuerte sesgo urbano y distributivo. En su matriz intelectual no hay elementos que hagan pensar que la dimensión ecológica no tendrá un rol importante. Lo que sí se puede afirmar es que se trata de una propuesta altamente sensible al desarrollo de las actividades que se efectúan en el sector informal de la economía rural y urbana, lo que en parte se explica por su fuerte sesgo democrático. El neoliberalismo es un pensamiento filosófico transformado en doctrina económica, que aún no ha podido procesar analíticamente la variable ecológica. Sin embargo, sería prematuro y posiblemente erróneo decir que es el bastión antiecológico. La sola descripción hecha muestra que se trata de cuatro aproximaciones serias y profundas en busca de legitimidad por la certeza que les cabe de poder hacer un aporte a los grandes problemas que aquejan a las sociedades latinoamericanas. Evidentemente que no son planteamientos homogéneos, no abordan los mismos aspectos de la realidad y cuando coinciden en los temas lo hacen con énfasis o con enfoques distintos. En general, podemos decir que muy posiblemente exista un alto grado de fertilización potencial entre ellas por lo diversa que ha sido la naturaleza de la fuente de inspiración que las ha nutrido y por la magnitud que tienen los problemas que deben resolver. IL HACIA UNA CONCEPTUALIZACIÓN DE UN DESARROLLO HUMANO Y ECOLOGICO Desde nuestra perspectiva nos interesa señalar que para un desarrollo humano y ecológico, los daños ambientales y la pobreza peremne tienen 265