Josep Gubau Diseño y desarrollo de nuevos productos Arte Diseño y desarrollo de nuevos productos Aspectos invisibles Crowdfunding Dirección de arte Conceptualización Diseño Desarrollo de producto Diseño de producto Ingeniería en diseño Diseño formal Mercat Diseño industrial Prototipo Diseño interactivo Diseño social Diseño sostenible Dispositivos médicos Educación en diseño Empresa Estrategia Factor humano Josep Gubau Herramientas de investigación sensorial Ingeniería Innovación Materiales Metadiseño Nanotecnología «La conceptualización del producto, tiene que responder a la identificación de una oportunidad. Para ello, se necesita tener un sentido, hasta cierto punto, visionario» Nuevos medios Open source Percepción Percepción sinestésica Producción Josep Gubau. Ingeniero mecánico y Máster en nanociencia y nanotecnología (Barcelona), Ciencias de la computación (Italia), Senior Executive Management: IMD (Suiza). Ingeniero jefe de Desarrollo de Máquinas de Escribir Portátiles en Olivetti, desde 1967 hasta 1990. Vicepresidente de Mattel Toys (EE.UU.) de 1990 a 1994. Ingeniero jefe de Barcelona Technología de 1994 a 1999. Director general de Volpak de 1999 a 2007. En la actualidad, consultor en la empresa International Product Design. Introducción La publicación de este artículo, responde a la voluntad de analizar la evolución de la actividad de diseño y desarrollo de productos y la aportación de los profesionales de la ingeniería y el diseño en esta actividad. Lo que en el artículo se expresa, es lo que yo opino, después de muchos años dedicados a esta actividad, en compañías muy diferentes y en cargos de responsabilidad en el desarrollo de nuevos productos. Se describe cómo hay que proceder para desarrollar, con garantías de éxito, productos con un cierto grado de complejidad y un elevado nivel tecnológico. Las cosas siempre se pueden hacer de formas diferentes, pero lo que aquí expongo, es lo que mi experiencia personal me ha demostrado, que es conveniente hacer si se quiere afrontar ésta actividad con garantías de éxito. Se puede hacer más y posiblemente mejor, pero no es aconsejable hacer menos u omitir algunos de los procesos aquí definidos. Cuando hablo de productos, me refiero por simplificación, a productos industriales más o menos complejos, que son producidos en serie y en canti- dades importantes. No afronto productos como los servicios, el software, los medicamentos y tantos otros donde la actividad de ingeniería y diseño tiene también un papel muy importante. Tampoco afronto la actividad de investigación en las nuevas tecnologías, nuevos procesos y nuevos materiales, si bien sí que considero la evolución consolidada de la electrónica y los materiales, que son en la actualidad de uso habitual en la industria y que han influenciado de forma considerable, la evolución de los productos durante los últimos años. Hacerlo exhaustivo, requeriría la publicación de un complejo tratado sobre el diseño y desarrollo de productos. Los procesos que hay que seguir para desarrollar un producto con altas posibilidades de éxito LA CONCEPTUALIZACIÓN DEL PROYECTO Y del PRODUCTO La conceptualización del proyecto, es la fase previa al plan de desarrollo y fija los objetivos a conseguir. Proyecto Smart products Sostenibilidad Usabilidad 57 32 ELISAVA Temes de Disseny Josep Gubau Diseño y desarrollo de nuevos productos Es la primera fase donde se define el proyecto que se quiere afrontar, su función, las prestaciones y la forma del producto, su nivel de coste y su posicionamiento coste/prestaciones en el mercado. La conceptualización del producto, tiene que responder a la identificación de una oportunidad. Para ello, se necesita tener un sentido, hasta cierto punto, visionario que permita identificar las necesidades del mercado, donde entendemos que se presenta esta oportunidad. Puede ser, que en el mercado donde se piensa introducir el producto, ya haya productos que tengan prestaciones y funciones similares a las que pensamos realizar, y que la oportunidad se refleje en mejorarlas o ampliarlas, haciendo cosas nuevas, haciéndolas mejor, o reduciendo el coste del producto de forma significativa; consiguiendo incluso, que esta reducción de coste, permita que el producto sea utilizado por franjas del mercado a las que hasta ahora no era posible entrar a causa del precio. Todos estos conceptos y otros, pueden definir una oportunidad. Sin embargo, para que esta oportunidad sea real, hay que tener un profundo conocimiento y experiencia del mercado al que nos dirigimos, de disseñadores ingeniería de la producción servicio tècnico post-venta los productos que están presentes, y de los productos que no están, pero que la competencia está desarrollando o haciendo evolucionar. Y muy importante, cómo creemos que la evolución de la tecnología afectará al producto que se esté planteando. El desarrollo de un producto desde su conceptualización hasta su salida al mercado puede requerir dos o tres años de actividad en función de la complejidad del mismo, entendida como suma de las variables que lo afectan. ¿Cómo evolucionarán las cosas durante este largo periodo de tiempo? ¿Qué harán los demás? ¿Qué nuevos productos aparecerán? ¿Qué nuevas tecnologías, nuevos componentes y nuevos materiales estarán disponibles? Responder a estas preguntas, es condición necesaria para conceptualizar el proyecto. Ser capaz de responderlas requiere tener unos amplios conocimientos, disponer de mucha información y conocer realmente los diferentes actores del mercado donde se ha identificado la oportunidad. El desarrollo de un proyecto, es una actividad multidisciplinaria y en la fase de conceptualización, es donde todos los componentes del grupo han de marketing/ planificación producte Conceptualización proyecto/producto investigación/ tecnología Imagen 1. Algunos inputs en el proceso de conceptualización de un proyecto. 58 ingenieros desarrollo ingeniería de la calidad evaluaciones económicas aportar conocimiento, cada uno en su campo de especialización. En particular el marketing, la planificación de producto, el desarrollo y el diseño juegan un papel fundamental. En el proceso de conceptualización del producto, hay que considerar diferentes alternativas que den solución a los objetivos establecidos. Agotado el proceso de análisis de las diferentes alternativas, se procede a seleccionar las que se creen más adecuadas, y a partir de ahí se inicia el proceso de redefinición de las especificaciones en base a las que se desarrollará el producto. Es necesario que los componentes del equipo, y en particular los que aportan los conocimientos sobre producción y calidad, analicen los procesos y medios necesarios para llevar a cabo las especificaciones y funcionalidades definidas, analicen su factibilidad y verifiquen el objetivo de coste industrial del producto. Es muy importante, que la conceptualización del producto sea el resultado del trabajo multidisciplinar del grupo de desarrollo del proyecto. El resultado define los objetivos de todos, porque todo el mundo ha participado y ha dado su aprobación. A la finalización de esta etapa del proceso, el consejo de administración de la compañía tiene que tomar la decisión de aportar o autorizar la inversión necesaria. Es un momento clave de reflexión, que exige un conocimiento profundo del sector del mercado a donde está destinado el producto, de las nuevas tecnologías en fase de desarrollo que pueden afectar al mismo, y de cuál será la evolución a corto/medio plazo del mercado. Si no se ha tenido una profunda visión de la evolución de la tecnología y de las necesidades del mercado, el producto puede nacer muerto. Tomada la decisión de aprobar el concepto del proyecto, tal como ha sido definido, se puede iniciar la tarea global del plan de desarrollo del producto. Arquitectura del producto Una vez establecidas las prestaciones y funcionalidades del producto, es necesario definir los elementos físicos que las implementarán, sus componentes, subgrupos y grupos que formarán parte del mismo. Cada grupo que forma parte del producto, se conecta y sincroniza con el resto de grupos. Esta concreción de los elementos físicos viene muy influenciada por la forma y dimensiones del producto. Actualmente, la electrónica y el software facilitan la conectividad de los distintos grupos que forman el producto, lo cual simplifica notablemente el proceso de ensamblaje y las tecnologías utilizadas en su producción. Nada que ver con las limitaciones que existían hace unos años, cuando para conectar y sincronizar los diferentes grupos se debía hacer mecánicamente. En la definición de la arquitectura, es necesario encontrar los compromisos necesarios para resolver los aspectos técnicos y tecnológicos que hay que respetar, para obtener los objetivos globales prefijados en la conceptualización del producto. A la vez, se han de incorporar los conocimientos y sensibilidad que requiere el diseño del producto, es decir: imagen, facilidad de uso, lectura de las funcionalidades por parte del usuario, forma, estética y ergonomía del producto, entre otros. En esta fase el diseñador industrial es el líder del grupo, y el ingeniero de desarrollo aporta los conocimientos necesarios para entender las exigencias técnicas y tecnológicas de la arquitectura, aportando soluciones coherentes con los requerimientos del diseño. Es aquí donde el perfil de ingeniero de diseño industrial, que comienza a ponerse en valor hace sólo 20 años y hoy es una realidad, aporta esta visión global de todo el proceso de diseño y desarrollo de producto; una visión que es fundamental para el éxito del mismo, tanto industrial como de proceso. Hay productos donde el diseñador industrial goza de muchos grados de libertad y puede aplicar soluciones muy imaginativas, y hay otros productos donde las exigencias técnicas y tecnológicas condicionan en mayor o menor grado, las posibles soluciones desde el punto de vista del diseño. Para profundizar un poco más en este concepto a continuación se exponen tres ejemplos de diferentes tipologías de producto según estos grados de libertad. 57 32 ELISAVA Temes de Disseny Josep Gubau Diseño y desarrollo de nuevos productos — Conexión con hilos eléctricos enterrados y telefonía para sus comunicaciones (órdenes, datos, voz), entre los diferentes elementos de la instalación y el centro de control. 2. Ejemplo de producto en el que hay que encontrar compromisos entre el diseño y los elementos físicos que lo componen: máquina de escribir eléctrica. Diseño Mario Bellini, 1987 Imagen 2. Terminal validador para un control de accessos de vehículos y señal luminosa. Diseño de King & Miranda, 1997. 1. Ejemplo de producto en el que hay una gran libertad imaginativa de diseño: terminal validador para un control accesos de vehículos y señal luminosa. Diseño de King & Miranda, 1997 Este es un ejemplo de proyecto donde hay una gran libertad imaginativa para el diseñador (imagen 2), y donde es muy importante el concepto diseño. Los aspectos principales a considerar en su desarrollo son: — Una interfaz sencilla con el usuario. — Alta protección contra actos vandálicos, dado que está instalado en la vía pública. — Fácil reparación en caso de impactos. — Equipo de regulación de temperatura para evitar mal funcionamientos de la electrónica en los contrastes calor/frío (solo en verano/baja temperatura en las noches de invierno). — Buena visibilidad y dimensión de las imágenes (efecto dimensiones en el exterior). 60 Es un ejemplo de un producto, en el que su arquitectura (y por tanto su diseño) está muy condicionada por los grupos y elementos que lo conforman (imagen 3). El producto está formado por diferentes grupos, cada uno con sus propias funcionalidades, y rígidamente interconectados entre sí. Los principales grupos que forman el producto consisten en: la unidad, la gestión del papel a imprimir, el teclado, el circuito impreso con todos sus elementos electrónicos incorporados, y la unidad de alimentación eléctrica. En un producto como éste, es muy importante su compactibilidad, la usabilidad, su imagen, y la transmisión del concepto de un producto tecnológicamente avanzado, de alta calidad y estéticamente bien resuelto. El arquitecto y diseñador Mario Bellini concibió el producto formado por diferentes paralelepípedos, cada uno de ellos conteniendo uno de los diferentes grupos funcionales y compactamente conectados entre sí. Fue necesaria una intensa colaboración entre el diseñador y el grupo de ingenieros desarrolladores del producto que generó un conjunto muy bien resuelto que el mercado valoró muy positivamente. Imagen 3. Máquina de escribir eléctrica. Diseño de Mario Bellini, 1987. Imagen 4. Máquina horizontal para envasar productos líquidos o viscosos con envases flexibles (Volpak). 3. Ejemplo de producto en el que el diseño está muy condicionado por los elementos físicos y los requerimientos funcionales: máquina horizontal para envasar productos líquidos o viscosos con envases flexibles (Volpak) Este es un ejemplo de proyecto, donde el diseñador tiene relativamente muy pocos grados de libertad (imagen 4). Es un proyecto donde las conexiones entre sus diferentes módulos son mecánicas, para garantizar su sincronización en operaciones tan diversas como: desbobinado del polímero, formación del envase, apertura del envase, medida de la cantidad de líquido, cierre del envase por soldadura (térmica o ultrasonidos), y entrega del envase en la máquina encajadora. Todas estas operaciones se realizan simultáneamente y a 80 ciclos por minuto. Se trata de un proyecto industrial, destinado a un ambiente de producción, donde sus prestaciones y funcionalidades son muy importantes, como la interfaz con el usuario, la visibilidad del funcionamiento, la fácil accesibilidad a los diferentes dispositivos, la facilidad de cambio de formato, y la fiabilidad. Aquí el diseñador estuvo muy condicionado por las exigencias técnicas y funcionales de la máquina, y cualquier idea o evolución de la forma y aspecto del producto fue un importante compromiso con los demás objetivos del proyecto. Se necesitó una gran colaboración, desde dentro a fuera, entre todos los componentes del proyecto. A pesar de las dificultades, el diseño del producto, debe transmitir una imagen de tecnología avanzada, calidad, detalles técnicos precisos, fiables y robustos. DESARROLLAR EL DISEÑO DE DETALLE Esta es la etapa donde el ingeniero de diseño industrial, el de producción y el de calidad, coordinados con logística y gestión, tienen la máxima responsabilidad y lideran la actividad. Los conceptos a desarrollar son: definir la geometría de las partes componentes, definir los materiales a utilizar, definir tolerancias, ensamblar los grupos a nivel de simulación 3D y comprobar las interferencias y sincronismos. Se hace necesario diseñar los utillajes específicos necesarios para obtener los diferentes componentes y grupos, el proceso de ensamblaje y sus utillajes, máquinas especiales, robots si son necesarios, y programas de software para los ordenadores industriales incorporados. En paralelo, se han de definir los controles de calidad e iniciar la obtención de las máquinas especiales y utillajes de largo plazo de entrega, así como identificar los proveedores de las tecnologías y componentes que hay que obtener del exterior, haciendo 57 61 32 ELISAVA Temes de Disseny los correspondientes análisis y decidiendo si es más conveniente producir o comprar. Son las actividades que requieren una mayor preparación técnica, donde los ingenieros de desarrollo y proyecto (diseño industrial, mecánico, eléctrico, electrónico, software) aplican los conocimientos adquiridos y la cultura específica de la empresa. PROTOTIPADO Y PRUEBAS A lo largo del desarrollo del producto, es necesario construir prototipos que permitan verificar que las soluciones propuestas dan los resultados prefijados. Inicialmente, los prototipos pueden ser esquemas y conjuntos de mecanismos simulados sobre ordenadores en tres dimensiones. Con estas simulaciones se pueden comprobar funcionamientos, sincronismos mecánicos, interferencias y las adecuaciones dimensionales de los diferentes componentes. El nivel siguiente de prototipos, son reproducciones físicas reales de grupos funcionales, muchos de ellos obtenidos por procesos aditivos, que permiten comprobar el funcionamiento de partes de máquina y su sincronización. El nivel final de prototipo, es una máquina con funcionalidades idénticas al producto que se está desarrollando. Por razón de dimensiones, es posible que sea necesario que el prototipo se haga a escala respecto al producto final. El prototipo final debe permitir hacer todas las pruebas necesarias para validarlo. Algunas de las pruebas pueden ser destructivas (vida del producto, fragilidad, etc.) y por tanto se plantea el problema del número de prototipos que son necesarios para la validación. Cuando se trata de máquinas especiales, de las que se construirán un número limitado de unidades, normalmente el prototipo puede ser la misma primera unidad a construir y vender a un cliente con el que hay una relación de proximidad y confianza recíproca. Esto permite hacer, de forma económica, las intervenciones necesarias de corrección. Sin embargo, aquí nos focalizamos en máquinas con un cierto grado de complejidad, de las que se producirán un número importante de unidades en una producción seriada. El cliente no suele ser controlable y las posibles acciones correctoras pueden 62 Josep Gubau Diseño y desarrollo de nuevos productos ser muy costosas por su ubicación territorial. Por lo tanto, hay que asegurarse de que todas las pruebas se pueden hacer de forma exhaustiva y la validación final garantizar un producto totalmente fiable. Hay pruebas, como las de vida útil, que obligan a someter a un número importante de unidades del producto a funcionar de manera equivalente a la vida fijada en sus especificaciones. Se trata de construir robots que hagan funcionar el producto todas las horas previstas de funcionamiento, utilizando todas sus funcionalidades y prestaciones, y comprobando de forma periódica el desgaste de sus mecanismos, o el mal funcionamiento de alguna parte del producto si éste se produce. Si esto se da, hay que modificar lo que sea necesario y volver a empezar las pruebas con todos los prototipos desde el momento inicial. Evidentemente, estamos hablando de costes importantes y de tiempo largos. Es por ello, que el objetivo es construir un número significativo de prototipos para realizar las pruebas funcionales, de vida, de compatibilidad electromagnética, de ruido, de fragilidad, térmicas, y todas aquellas que sean necesarias para asegurar la calidad y fiabilidad del producto. Realizar todas las pruebas, modificar lo que sea necesario para superarlas y obtener las homologaciones requeridas. Pre-producción y producción El inicio de un proceso de producción en serie, tiene una curva inicial lenta de aprendizaje. Es un proceso durante el cual hay que resolver todos los problemas que se presentan, teniendo en cuenta que las operaciones productivas son hechas por diferentes personas a las que hay que formar. También es el momento de verificar que todos los utillajes, útiles de montaje, líneas de ensamblaje, componentes obtenidos de diferentes proveedores, programas de software, componentes estándar de todo tipo que forman el producto, y otros, responden a sus requerimientos y permiten obtener el resultado previsto. Es recomendable, comenzar con un programa (beta producción) previamente fijado con uno o varios clientes, en función del volumen de producto previsto. Es importante que los clientes estén invo- lucrados en el proceso, que permitan controlar el destino final de cada unidad de producto y hacer un seguimiento por parte del servicio técnico, a fin de minimizar al máximo los perjuicios económicos causados por mal funcionamiento del producto, así como su inmediata identificación y solución. Todo esto, es muy arriesgado cuando se trata de productos complejos y producidos en un número muy limitado de unidades, ya que esto significa que se han limitado mucho las pruebas de validación y fiabilidad. En estos casos, es donde los prototipos analíticos y las simulaciones con ordenador, adquieren un papel extremadamente relevante, y donde es muy importante que las primeras unidades sean instaladas con clientes cercanos y que se involucren con el proceso. ALGUNAS CONCLUSIONES PRELIMINARES Hasta aquí he intentado describir cuáles son los procesos a seguir para llevar a cabo el desarrollo de un proyecto con altas posibilidad de éxito, y cuáles son los elementos que hay que considerar al conceptualizar un producto. Hay muchos aspectos que han sido comentados de forma parcial, dado que una descripción exhaustiva del tema requeriría una extensión mucho más allá del artículo que se publica. Es un tema complejo, de mucha responsabilidad, y objeto de una gran evolución, o podríamos decir revolución, coincidiendo durante los últimos años con la explosión del perfil académico y profesional del ingeniero de diseño industrial. Lo que es evidente, es que un buen profesional en desarrollo de proyectos debe tener conocimientos suficientes e información fiable, relativa a lo que está madurando en el mundo científico y tecnológico, los nuevos materiales y nuevas tecnologías por ejemplo. Hay que considerar, que dado que el desarrollo de un proyecto puede ser largo, algunos de estos nuevos elementos pueden afectar a la conceptualización del producto que se está desarrollando, y que por tanto pueden exigir reconsiderar los objetivos iniciales. En este sentido, el siguiente apartado, pondrá en relevancia esta interconexión producto–tecnología. El caso Olivetti. Un ejemplo, vivido en primera persona, de la evolución de los productos en función de la tecnología El mercado (necesidades que se identifican como oportunidades para nuevos productos) y la tecnología (resultados científicos y técnicos que posibilitan la creación o evolución de nuevos productos) son los principales elementos motrices de la evolución de los productos. Son también los elementos que han hecho y hacen nacer, crecer y morir, empresas y organizaciones, cambiar formas de trabajo y de vivir, incluso hacer variar supremacías de unos países y civilizaciones sobre otras. La revolución digital y la de las comunicaciones, son un ejemplo muy evidente. Por razones de afinidad y experiencia personal, se pondrá como ejemplo una función, la escritura, donde su evolución ha hecho morir empresas de importante magnitud, cambiar las que han sobrevivido, y modificar hábitos y formas de trabajo de muchas personas. La mayoría de hogares de este país han tenido, y los apasionados aún tienen, una máquina de escritura mecánica, producto que en su momento revolucionó totalmente el sistema de escribir (principios del siglo pasado). Se pasó de la escritura manual, con lápiz o pluma, a la escritura mecánica. Fue un producto, que con sus prestaciones, permitió aumentar de forma extraordinaria la velocidad de escritura, permitió obtener una, dos o incluso tres copias con papel carbón del documento escrito (cuando todavía no existían las fotocopiadoras), obvió el problema de la interpretación de la escritura manual y dicho de alguna forma mecanizó el proceso de escritura. Ejemplo de una de las primeras versiones de máquina de escribir mecánica, es la unidad número 10 de las máquinas producidas por la firma Smith Premier Typewriter en EE.UU. a inicios del siglo xx (imagen 5). Incorpora dos teclados, uno para las letras minúsculas y uno para las mayúsculas. La estructura portante es de fundición de hierro, y la máquina está formada por más de quinientas piezas diferentes, obtenidas por fundición de hierro, piezas estampadas de chapa formadas en diferentes etapas 63 57 32 ELISAVA Temes de Disseny Josep Gubau Diseño y desarrollo de nuevos productos Imagen 8. Máquina eléctrica Olivetti. Diseño de Ettore Sottsass, 1970. Imagen 5. Máquina de escribir mecánica, de la firma Smith Premier Typewriter, EE.UU., inicios del siglo XX. Imagen 6. Máquina de escribir mecánica. Años 50/60. de estampación en frío (matrices en prensas de estampación) y piezas mecanizadas. El montaje, se realizaba de manera totalmente manual, y la máquina pesaba aproximadamente 15 kilogramos. El diseño es una clara muestra del diseño de los productos americanos de los años 30. La máquina de escribir era un objeto complejo, que requería grandes conocimientos e ingenio para desarrollar mecanismos cinemáticos. El principal, era el cinemático que transformaba el esfuerzo y el recorrido aplicado a la tecla por la persona que escribía, en una energía de impacto del martillo porta-carácter sobre el rodillo porta-papel. Hay que considerar que en este caso había 88 teclas, en diferentes posiciones en el espacio y lógicamente con diferentes dimensiones de palancas, dado que todas ellas coincidían en el mismo punto de escritura y que todas ellas tenían que proporcionar la misma energía de impacto para conseguir una buena calidad de impresión. El siguiente ejemplo, es también una máquina de escribir mecánica (imagen 6), pero ésta de los años 50/60, donde ya se habían incorporado nuevas tecnologías y procesos, principalmente basadas en los nuevos materiales surgidos en la época (fundición de aluminio, inyección de polímeros, resinas funcionales, compresión y sinterización de polvo de hierro, tratamientos térmicos, soldadura automática, recubrimientos galvánicos y químicos con cromo y níquel, cadenas mecanizadas de montaje, etc.). Es una máquina diseñada en Italia, donde el esfuerzo de imagen, estética y usabilidad de los productos industriales tenían y tienen un fuerte e importante componente. A pesar de todo, en aquella época, el diseño se afrontaba como el vestir el producto cuando éste estaba ya definido, proceso que hoy tenemos claro, no es el camino a seguir. El siguiente ejemplo, es una máquina diseñada por los arquitectos y diseñadores Ettore Sottsass y Perry King (Valentine 1969) (imagen 7). Es un producto que se desarrolló tomando en consideración, desde su inicio, sus objetivos de diseño. Se hizo una máquina donde el producto, su carrocería y la maleta que lo contenía formaban parte de su estruc- 64 tura. La maleta, que era una pieza inyectada con ABS, formaba parte de la máquina colaborando en dar rigidez a su estructura durante el transporte. Su imagen fue muy innovadora y representó un primer ejercicio de colaboración desde el inicio (de dentro a fuera) entre los diseñadores y los ingenieros de desarrollo. LA ELECTRIFICACIÓN DE LAS MÁQUINAS DE ESCRIBIR Imagen 7. Máquina de escribir Valentine 1969. Diseño de Ettore Sottsass y Perry King, 1969. El siguiente paso tecnológico, consistió en electrificar las máquinas introduciendo un mecanismo formado por un motor DC que hacía, principalmente, girar de manera constante un eje de paletas, además de las operaciones más elementales de retorno de carro, interlínea…, etc. En la imagen 8 se muestra el primer producto electrificado, la Olivetti 1970 (Premio Delta de Oro de Diseño), diseñada por el arquitecto y diseñador Ettore Sottssas. La electrificación, permitió que el recorrido de la tecla, que en las máquinas mecánicas, impulsaba el martillo con el carácter hasta el carrete porta-papel al escribir, se limitara a predisponer un gatillo, que el eje de paletas, constantemente en movimiento, engatillaba, siendo quien accionaba todo el cinemático de escritura. 65 57 32 ELISAVA Temes de Disseny El recorrido de las teclas era muy inferior, y requería un pequeño y constante esfuerzo por parte del usuario, lo que aumentaba notablemente la velocidad de escritura, y además, proporcionaba una energía constante de impacto del carácter sobre el carrete porta-papel, lo que aumentaba la calidad de escritura. LA INTRODUCCIÓN DE LA ESFERA PORTACARACTERES Un paso notable que permitió que con la misma máquina se pudieran escribir diferentes tipos de grafías, fue la introducción por parte de IBM de la esfera porta-caracteres en el año 1970 (imagen 9). La esfera, tenía dos ejes de selección o de coordenadas. De esta forma, se simplificaba mucho el número de componentes que tenía la máquina y aportaba la importante prestación, dado que la esfera era fácilmente intercambiable, de poder escribir con diferentes tipografías, con la misma máquina. Esta innovación, fue posible debido a la evolución de los polímeros, que permitieron obtener la dureza necesaria en las esferas, para evitar una rápida degradación de la forma de los caracteres por la energía del impacto de escritura. La esfera, que era fácilmente intercambiable, tenía dos ejes de selección o de coordenadas que permitían generar paralelos y meridianos, sobre los que se distribuían los diferen- Imagen 9. Esfera porta-caracteres. IBM, 1970. 66 Josep Gubau Diseño y desarrollo de nuevos productos tes caracteres. A pesar de significar un gran avance, el hecho de tener dos ejes de selección seguía siendo complicado el mecanismo de selección del carácter a imprimir, sistema que era muy mecánico y complejo. Posteriormente, en 1975, la Olivetti Lexikon, con un diseño del arquitecto y diseñador Mario Bellini que integraba las dos nuevas tecnologías, la electrificación y la esfera porta-caracteres intercambiable, también introdujo esta nueva tecnología. La imagen 10 representa el primer modelo de máquina de escribir portátil en que la Olivetti incorporó la esfera. LA MÁQUINA DE ESCRIBIR ELECTRÓNICA El paso siguiente, consistió en sustituir la esfera, que tenía dos ejes de selección, por un objeto que se llamó “Margarita” (imagen 11), que tenía un solo eje de selección y que consistía en un núcleo, con 88 radios, y al final de cada radio había un carácter en relieve. La Margarita mantenía la prestación de poder cambiar de grafía en una misma máquina y aportaba la gran ventaja, de tener un solo eje de selección. La Margarita, fue también posible gracias a la evolución de los polímeros y de la tecnología. Se obtenía por doble inyección. La parte central y los brazos, eran de un polímero flexible y resistente a la deformación por flexión. Los caracteres se inyectaban posteriormente con una resina resistente a la energía del impacto. Imagen 10. Máquina eléctrica Olivetti Lexikon 83 DL. Diseño de Mario Bellini, 1975. Imagen 11. La “Margarita”. del procesador Intel Z80, memorias ROM, RAM y EPROM a un coste razonable, gomas conductoras, circuitos impresos a coste reducido, software avanzado, displays LCD…, etc., permitieron el desarrollo de máquinas de escribir electrónicas, a precios razonables y asequibles en el mercado. Las prestaciones fueron aumentando, y las máquinas se convirtieron rápidamente en procesadores de texto. Fue posible construir máquinas portátiles, destinadas al uso personal, que eran procesadores de texto a un precio asequible al usuario privado. Laa imagenes 12 y 13 corresponden a la primera máquina portátil electrónica en el mundo, que se presentó en el mercado en 1980, desarrollada por el ingeniero Josep Gubau y el arquitecto y diseñador Mario Bellini. Una de las prestaciones más importantes que influyeron en la metamorfosis de la máquina de es- El hecho de tener un solo eje de selección, simplificó enormemente la aplicación de la electrónica. Un pequeño motor DC, un encoder, un dispositivo electromecánico que hacía de martillo, y un sistema mecánico para precisar la posición final del carácter era todo lo que se necesitaba. Al mismo tiempo, la electrónica avanzaba de forma imparable. La disponibilidad en los años 70 Imagen 12. Máquina portátil electrónica Olivetti Praxis 20. Josep Gubau y Mario Bellini, 1980. Imagen 13. Opúsculo de la Olivetti Praxis 30/35. 57 32 ELISAVA Temes de Disseny Josep Gubau Diseño y desarrollo de nuevos productos cribir, fue que la introducción de las memorias electrónicas, y la disponibilidad de displays LCD, hicieron posible que antes de imprimir sobre el papel, el operador pudiera comprobar en el display, si el texto que se había introducido era correcto o no. Imaginemos lo que suponía escribir una hoja DIN A4 completa y en las palabras finales cometer un error de dactilografía. Aunque existieran sistemas de corrección (cover-up y lift-off), la calidad del documento exigía normalmente volver a reescribirlo totalmente. LA INCORPORACIÓN DEL MONITOR A medida que los precios permitían aumentar la dimensión de los displays, inicialmente 12 caracteres, después 24, luego 80, se llegó a la pregunta de por qué no incorporar un monitor, lo que se hizo para el tratamiento de texto a nivel de oficina. Con esta arquitectura (Olivetti CWP 1, 1981) (imagen 14), tenemos los siguientes elementos: un monitor, un teclado, un sistema de impresión, la electrónica necesaria para comunicar con el mundo exterior y la electrónica necesaria para gestionar el tratamiento de texto. LA SUSTITUCIÓN DE LA MÁQUINA DE ESCRIBIR, O DEL TRATAMIENTO DE TEXTO, POR UN ORDENADOR Y UNA IMPRESORA Paralelamente a la evolución de la máquina de escribir, se produjo la de los ordenadores y las impresoras. En realidad, se encontraron en sobre posición. La disminución del coste de los ordenadores y de las impresoras, con la flexibilidad, disponibilidad y continua evolución del software condujo a la desaparición de la máquina de escribir como objeto de consumo. ¿Qué justificación le quedaba a utilizar una máquina de escribir o un procesador de textos, cuando un ordenador portátil y una impresora podían hacer lo mismo y muchas otras cosas más, con más calidad y a un precio inferior? 68 Imagen 14. Máquina electrónica Olivetti CWP 1, con monitor incorporado, 1981. CONSECUENCIA DE LA EVOLUCIÓN Y POSTERIOR DESAPARICIÓN DE LA MÁQUINA DE ESCRIBIR MECÁNICA Las grandes fábricas e inversiones que durante los años 40/70 se desarrollaron para producir máquinas de escribir, han desaparecido y algunas malviven produciendo ordenadores o impresoras. Hay que pensar, que solamente la Olivetti, hoy prácticamente desaparecida, tenía fábricas en todo el mundo y ocupaba a más de 70.000 personas. La transformación de una organización, que tenía fábricas en Países donde en aquellos años no era posible aplicar criterios razonables de reducción del número de empleados, al cambiar de una tecnología mecánica de precisión (intensiva en hardware y mano de obra especializada), a una tecnología electrónica (ensamblaje de componentes fabricados por terceros), generaba un excedente de personal que no era posible ocupar de forma productiva. El problema, se trató de solucionar aplicando indemnizaciones y asumiendo costes financieros insostenibles, lo que condujo a la inviabilidad de la empresa. Se intentó transformar a la compañía en un fabricante de ordenadores, impresoras y fotocopiadoras; pero la mentalidad y organización que requerían estas actividades, no formaban parte de la cultura Olivetti. En la época en que la Olivetti gozaba del máximo liderazgo en el desarrollo, producción y venta de máquinas de escribir, calcular y contables, el mundo industrial era diferente. Para hacer de forma tecnológicamente avanzada esta actividad, basada en la mecánica de precisión, se necesitaban grandes inversiones, capacidad de desarrollo y diseño, personal de producción en cantidad y muy cualificado y, en definitiva, una cultura que se construía a lo largo del tiempo. Todo era posible, porque la falta de competencia permitía aplicar márgenes comerciales importantes. Pero esto ya no fue posible con la aplicación de la electrónica. La competencia era enorme y, consecuentemente, los márgenes se redujeron de forma drástica. Ya no era posible hacer las grandes inversiones en desarrollo de nuevos productos, que requerían tiempos largos, hardware complejo, máquinas especiales para la mecanización de piezas complejas, seguir pagando salarios altos para tener personal cualificado y mantener plantillas de personas para las que no existían puestos de trabajo. LA GRAN OPORTUNIDAD PERDIDA. ¿QUÉ HUBIERA PODIDO SUCEDER, SI POR EJEMPLO en EL AÑO 1965, LA OLIVETTI HUBIERA TENIDO UNA VISIÓN DE LA EVOLUCIÓN DE LA TECNOLOGÍA? En el año 1965 (¡hace más cincuenta años!), la Olivetti había desarrollado un producto, que si su Marketing/Product Planning hubiera sido capaz de saber lo que significaba y hubiera valorado su potencialidad, el futuro de la empresa hubiera podido ser muy diferente de lo que ha sido. Un grupo de desarrollo, liderado por el ingeniero Perotto y con un diseño de Mario Bellini, había desarrollado una má- Imagen 15. Fábrica Olivetti en Ivrea, cerca de Turín. “La evolución de la tecnología, hace nacer y desaparecer productos. Los cambios son tan profundos que hacen nacer y desaparecer imperios industriales. Estos movimientos tienen importantes incidencias en la vida de las personas. Es muy importante tener una visión tecnológica de estas evoluciones, para evitar los perjuicios que puede aportar la falta de capacidad de prever esta imparable y cada vez más rápida evolución” 57 32 ELISAVA Temes de Disseny Josep Gubau Diseño y desarrollo de nuevos productos Imagen 16. Máquina Programma 101. Diseño de Mario Bellini, 1965. quina, la Programma 101 (imagen 16), programable con tarjetas magnéticas y que potencialmente era un ordenador de sobremesa. Era una máquina excepcional, un ordenador de sobremesa, en un momento en el tiempo, en que Apple, con Steve Jobs al frente, estaba trabajando para desarrollar, primero el Lisa y después el Macintosh, que finalmente salieron al mercado en 1984. Diecinueve años de ventaja, nos permiten imaginar lo que podría haber sucedido, si la Olivetti hubiera entendido el potencial que tenía entre las manos. Este ejemplo, nos permite comprender mejor y valorar, la importancia que tiene que la actividad de desarrollo de proyectos, sea realizada por un equipo multidisciplinario y que en este equipo participen profesionales preparados para intuir la evolución de la tecnología y sus consecuencias y potencialidades, en la evolución de los productos. A la velocidad en que hoy aparecen nuevas tecnologías y materiales, las empresas precisan estructurarse de forma ágil, que les permita evolucionar constantemente, adaptarse no solo a lo que ya conocen, sino a lo que está en vías de desarrollo en los 70 centros de investigación y las universidades. Necesitan un cierto espíritu visionario de la evolución y hay que disponer de recursos económicos que permitan conseguirlo. En este caso, la Olivetti no supo interpretar el futuro, y esto le significó perder la oportunidad de mantenerse como líder en el mundo de la informática. Muchas veces, se crean falsas ilusiones sobre los grandes cambios, y las cosas van más lentas de lo que quien los promueve nos explica. Una cosa es descubrir el grafeno y otra producirlo y aplicarlo de manera industrial, de forma económicamente viable y usando sus propiedades. Una cosa es desarrollar las impresoras aditivas y otra disponer de los materiales adecuados para utilizarlas de manera eficiente. Los problemas son generalmente complejos; pero para avanzar hay que ser muy imaginativo y profundo en los análisis. La formación del ingeniero El ingeniero, ya sea mecánico, informático, de telecomunicaciones, industrial, electrónico o de diseño industrial, es necesario que tenga una buena formación competencial en las ciencias básicas, como son las matemáticas, la física, la química y la informática, para de esta manera poder trabajar con rigor. He tenido la oportunidad de trabajar con ingenieros con una buena formación científica y he admirado el rigor y el fundamento matemático y físico de las soluciones aportadas. Como ya he mencionado anteriormente, el desarrollo de un proyecto es una actividad multidisciplinaria, donde los componentes del grupo deben tener diferentes especialidades y experiencia en diferentes campos de la ingeniería. El grupo necesita la disponibilidad de diferentes niveles de conocimiento, en función del ámbito del proyecto, pero con un lenguaje común. En la fase de conceptualización del producto, donde hay que evaluar varias alternativas y soluciones, es imprescindible que todos los componentes del grupo sean capaces de entender las aportaciones de los demás, interiorizarlas y aportar su visión, que puede diferir o converger, con la solución propuesta. La actividad de ingeniería de diseño industrial, es una actividad donde las soluciones aplicadas se complementan unas a otras de forma simultánea. Mientras que la palabra diseño prioriza la forma, utilidad o la facilidad de mantenimiento, la palabra ingeniería prioriza la fiabilidad, la vida del producto, homologación, productividad, etc. La formación que necesita el ingeniero de diseño industrial para el ejercicio de su profesión, debe permitir la adquisición de conocimientos que faciliten el lenguaje común y la comprensión de las soluciones que cada uno aporta como miembro de un equipo pluridisciplinar. La tecnología, la función social, económica y medioambiental Históricamente, la tecnología ha sido un elemento fundamental en la evolución de las civilizaciones. Hemos visto cambiar los sistemas de vida en fun- ción de la evolución de la tecnología y ésta ha provocado grandes avances y grandes catástrofes, no por ella misma, sino por o en su utilización. A lo largo del último medio siglo, hemos vivido la aceleración exponencial de la aparición de nuevos productos y nuevas tecnologías. Los nuevos productos pueden responder a necesidades humanas conocidas o pueden originar otras nuevas que hasta entonces no conocíamos e incluso puede que no respondan a una verdadera necesidad. Se atribuye a Einstein la frase de que cuando la tecnología supera la capacidad intelectual de la sociedad, ésta se convierte en una sociedad de idiotas, y puede que algo similar esté sucediendo. Muchos de los productos que aparecen en el mercado, no aportan realmente un avance necesario, sino que son simplemente variantes del mismo, yque nacen exclusivamente por razones comerciales. La electrónica y el software, han hecho proliferar de forma extensa la aparición de productos con una funcionalidad equivalente, pero presentados como diferentes. Añadir una prestación a un producto electrónico que funciona con un software, puede tener un coste de producción nulo que no debería dar lugar a un nuevo producto. ¿Cuántos modelos de teléfonos móviles nuevos aparecen continuamente en el mercado? ¿Qué uso hacemos? ¿Tiene sentido que mucha gente cambie de teléfono móvil cada año, por el mero hecho de tener el último que ha salido? ¿Somos conscientes de los miles de toneladas de productos electrónicos, con su problemática para eliminarlos, que cada año van a parar como residuos al llamado tercer mundo? Por responsabilidad económica y medioambiental, es necesario que vuelva el concepto del producto para durar. Por lo tanto, es necesario que se piensen productos con contenidos tecnológicos reales que puedan dar satisfacción duradera a los usuarios. Que si un producto se avería pueda repararse, consuma poca energía y lo más limpia posible, que no emitan elementos contaminantes, etc. La sensibilidad social con el medio ambiente, hará que los requerimientos ecológicos pasen, no sólo a formar parte de las exigencias del cliente, sino a ser la exigencia. 57