Guadalajara, Jalisco, a 2 dos de julio de 2014 dos mil catorce. V I S T O S.- Para resolver los autos del Toca de apelación número 461/2014, derivado del juicio CIVIL ORDINARIO (ACCIÓN DE USUCAPIÓN), promovido por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , en contra de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , de la SUCESIÓN A BIENES DE ********************* por conducto de su albacea provisional * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , del REGISTRO PÚBLICO DE LA PROPIED AD DE COLOTLÁN, JALISCO y del DIRECTOR DE IMPUESTOS INMOBILIARIOS Y CATASTRO DE VILLA GUERRERO, ventilado en el Juzgado Mixto de Primera Instancia del Décimo Tercer Partido Judicial en el Estado, con residencia en Colotlán, Jalisco, bajo expediente número 346/2013, y; R E S U L T A N D O S: 1º. De las actuaciones judiciales de primer grado se desprende que la parte actora ejercitó en contra de los pasivos antes citados, la acción de usucapión respecto de una fracción de terreno que perteneció al predio denominado “* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * ” ubicado en el municipio de Villa Guerrero, Jalisco, con una extensión de 87.00 metros cuadrados y las siguientes medidas linderos: al Norte con carretera en 6.45 metros, al Oriente con ********************* en 9.50 metros, al Sur con calle * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en 11.70 metros y al Poniente con calle * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en 9.70 metros. Admitida que fue la demanda en los términos propuestos y emplazados que fueron los pasivos, éstos no comparecieron a dar contestación a la demanda incoada en su contra; y seguidas que fueron todas las etapas procésales correspondientes, con fecha 18 dieciocho de marzo de 2014 dos mil catorce , se pronunció sentencia definitiva la cual en sus puntos propositivos decretó lo siguiente: “PRIMERA.- La personalidad de las partes, la competencia de éste Juzgado para conocer del juicio, así como la procedencia de la vía quedaron justificadas en la presente Resolución. SEGUNDA.- La acción de PRESCRIPCIÓN POSITIVA ejercitada por parte la (sic) actora * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , no quedo plenamente acreditada en autos, por las razones vertidas en la parte considerativa de la presente resolución, en consecuencia: TERCERA.Se absuelve a los demandados *********************, SUCESIÓN INTESTAMENTARIA A BIENES DE *********************; C. DIRECTOR DE IMPUESTOS INMOBILIARIOS Y DE CATASTRO DE VILLA GUERRERO, JALISCO; así como al C. JEFE DEL REGISTRO PÚBLICO DE LA PROPIEDAD DE COLOTLÁN, JALISCO, de las prestaciones que les fueron reclamadas en la demanda principal. CUARTA.- Se condena a la actora * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , a pagar a los demandados * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * y SUCESIÓN A BIENES DE * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * las costas generadas por el trámite de la Primera Instancia, mismas que serán regulables en el incidente respectivo de ejecución de sentencia”. a sentencia”. 2º. Contra dicha resolución, la parte actora * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , se alzó en apelación, la que se admitió en ambos efectos, ordenando la remisión de las actuaciones y documentos a la Superioridad para la substanciación del recurso. Turnado que fue a esta Sala, por auto de fecha 2 dos de junio de 2014 dos mil catorce, se avocó al conocimiento de la controversia en estudio, confirmando la calificación del grado realizada por el Juez de Primera Instancia, de la misma manera se tuvo al apelante expresando los agravios que dice le causa la resolución combatida, de los que se ordenó correr traslado a la parte apelada para que dentro del término de cinco días contestara lo que a su interés convenga y finalmente, en el proveído dictado el 13 trece de junio del año en curso, se ordenó traer a la vista las actuaciones para dictar la sentencia correspondiente, misma que hoy se pronuncia. C O N S I D E R A N D O S: I. La competencia de este Tribunal para conocer y resolver del recurso de apelación antes referido se surte acorde a lo dispuesto por la fracción I del artículo 48 de la Ley Orgánica del Poder Judicial en el Estado. II. De conformidad con lo dispuesto por el numeral 402 del Enjuiciamiento Civil del Estado, las actuaciones judiciales que nos ocupan hacen prueba plena, por lo que si de ellas emergen los puntos de inconformidad que como agravios vierte el recurrente, esta Sala los tiene por reproducidos como si literalmente se trascribieran y se exime para su reproducción acorde al criterio que por extensión y analogía se aplica al caso concreto y que puede ser materia de consulta en la página 1450 Tomo V, Séptima Época 1969-1987, bajo el rubro: “CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. NO ES OBLIGATORIO TRANSCRIBIRLOS EN LA SENTENCIA” , así como la diversa Jurisprudencia 129, localizable en la página 599, Novena Época, Tomo Abril de 1998, bajo la voz: “CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. EL JUEZ NO ESTA OBLIGADO A TRANSCRIBIRLOS” . III. Los motivos de queja expuestos por * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , en su carácter de parte actora, son sustancialmente INOPERANTES para lograr su cometido, en la medida de las siguientes consideraciones jurídicas. En el primero de los agravios el disconforme aduce, en síntesis, que en el considerando VII de la sentencia combatida se viola lo previsto en el artículo 87 del Código de Procedimientos Civiles del Estado, porque el juzgador dejó de examinar debidamente los presupuestos procesales y los elementos de la acción, ya que en concepto del apelante el resolutor solamente hace mención de los artículos 879, 880, 889 y 898 del Código Civil de la entidad, pero que no se pronuncia por indicar cuales son las razones por las que estima que usucapión. no quedó demostrada plenamente la acción de Lo aducido es inoperante . Es así, porque lo alegado parte de una premisa incorrecta, si se tiene en cuenta que el juzgador primigenio, a fojas 89 vuelta y 90 de actuaciones de primer grado, estableció que no quedó demostrada la acción de usucapión puesta en ejercicio porque sustancialmente determinó que el actor no está poseyendo el predio materia del juicio en concepto de dueño o propietario y además porque consideró que amén de ello tampoco estaba plenamente revelada la causa de la posesión del actor; de ahí que ante tal evento resulte inoficioso que este Tribunal emprenda un examen exhaustivo sobre el tema en particular. Es apoyo a lo anterior el contenido de la Tesis que se localiza en la Novena Época, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo: XXIII, Febrero de 2006, Materia(s): Administrativa, Tesis: IV.3o.A.66 A, Página: 1769, que reza: “AGRAVIOS INOPERANTES EN LA REVISIÓN FISCAL. LO SON AQUELLOS QUE SE SUSTENTAN EN PREMISAS INCORRECTAS. Los agravios son inoperantes cuando parten de una hipótesis que resulta incorrecta o falsa, y sustentan su argumento en ella, ya que en tal evento resulta inoficioso su examen por el tribunal revisor, pues aun de ser fundado el argumento, en un aspecto meramente jurídico sostenido con base en la premisa incorrecta, a ningún fin práctico se llegaría con su análisis y calificación, debido a que al partir aquél de una suposición que no resultó cierta, sería ineficaz para obtener la revocación de la sentencia recurrida; como en el caso en que se alegue que la Sala Fiscal determinó que la resolución administrativa era ilegal por encontrarse indebidamente motivada, para luego expresar argumentos encaminados a evidenciar que al tratarse de un vicio formal dentro del proceso de fiscalización se debió declarar la nulidad para efectos y no lisa y llana al tenor de los numerales que al respecto se citen, y del examen a las constancias de autos se aprecia que la responsable no declaró la nulidad de la resolución administrativa sustentándose en el vicio de formalidad mencionado (indebida motivación), sino con base en una cuestión de fondo, lo que ocasiona que resulte innecesario deliberar sobre la legalidad de la nulidad absoluta decretada, al sustentarse tal argumento de verdadera”. ilegalidad en una premisa que no resultó En efecto, sobre el tópico el Juez primigenio estableció lo siguiente: “(...) Luego entonces, al no estar debidamente identificado el predio que es materia del presente juicio, ni tampoco demostrado que el titulo traslativo de dominio exhibido por el actor se refiera al mismo, sino a otro muy diferente, es incuestionable que no lo esta poseyendo en concepto de dueño o prpietario. (...) (...) de todo lo anterior, se deduce y se comprueba que los citados testigos además de no ser coincidentes en sus respuestas, tampoco explicaron de que manera les hayan constado los citados hechos, razón por la cual no obstante el valor probatorio adquirido, dicha probatura no le es favorable en modo alguno al promovente para acreditar la acción ejercitada, toda vez que del anterior deposado se advierten notorias discrepancias de sus dichos, al no ser congruentes con los hechos que dicen pasaron por sus sentidos; y por ello se considera que tampoco esta plenamente rebelada (sic) la causa de la posesión del actor...”. De esa manera se constata claramente que, contrario a lo manifestado por el disidente, el A quo no solo se limitó a transcribir el contenido de los preceptos legales que refiere, sino que también expuso las razones por las cuales estimó que no quedó demostrada plenamente la acción de usucapión, de ahí deviene lo inoperante del primer motivo de inconformidad. En otro aspecto el recurrente indica, en el segundo de los puntos de queja, que se viola el principio de correcta valoración e interpretación de las pruebas contenido en el artículo 418 de la Ley procesal civil, pues considera que el Juez al hacer la valoración de las pruebas documentales consistentes en el contrato de compraventa provisional, la escritura privada de compraventa de fecha * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , el certificado de inscripción en el registro público de la propiedad y certificado catastral ambos a nombre de *********************, no profundizó en su estudio, porque el quejoso sostiene que el resolutor fue omiso en hacer un razonamiento de la valoración de estas pruebas, dado que en la demanda inicial señaló con precisión la superficie, medidas y colindancias de la fracción de terreno materia del juicio, y que por cuestiones ajenas a su persona no se perfeccionó la compraventa respectiva, asimismo expresa que también manifestó que la fracción de terreno la ha usado y disfrutado a título de dueño, en forma pacifica, pública y continua desde el momento que lo adquirió de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * y su esposa. En ilación el apelante refiere que en la sentencia cuestionada el juzgador reconoció que los documentos antes citados han producido animo de prueba y que en ese tenor el juez faltó al principio de congruencia porque erróneamente indica elementos que no corresponden a la lógica jurídica, como lo es no toma en cuenta sus afirmaciones, respecto a que la fracción materia de la usucapión se desprende del terreno mayor “* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * ”, misma afirmación que dice encuentra apoyo en la prueba testimonial quienes expresaron que conocen al actor, así como la fracción de 87.00 metros cuadrados, que conocen sus colindancias, que saben que es el resto de otro mayor de nombre “* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * ”, que saben que se lo compró a * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , que les consta que lo ha poseído como dueño, pacifica y públicamente, que esta ha sido continua y de buena fe, la cual se complementa con la inspección judicial en la que se dio fe de un lote urbano localizado en la confluencia de las *********************, calles con ********************* superficie de 87.00 y metros cuadrados y que se encuentra circulado con postes de alambres y púas, manifestando los testigos de identidad que dicho predio lo compró el actor a * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , que lo ha poseído como dueño, en forma pacifica, publica, continua y de buena fe, lo cual tiene plena validez y acredita la identidad del terreno, prueba que hace fe plena a su favor. Asimismo el quejoso menciona que respaldan tales afirmaciones la confesional ficta, la instrumental de actuaciones y la presuncional que por no haber sido puestas en duda por alguna de las partes producen plenos efectos jurídicos en los términos que les concede el juzgador, pruebas que son suficientes para acreditar la identidad del bien, que refiere es el mismo que tiene en posesión, que se consumó la usucapión a su favor porque la posesión ha sido por mas de cinco años, datos que demuestran también la superficie, medidas y colindancias de la fracción de terreno que se desprenden de los títulos traslativos de dominio, aunque los certificados registral y catastral citados por el Juez no coinciden en su superficie y colindancias, pero que éste no es otro terreno sino que es el mismo materia del juicio, que la superficie de 87.00 metros cuadrados ha sufrido modificaciones por el ser el resto del “* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * ” siendo hoy un lote urbano, pero sostiene que es el mismo que señala tanto en el certificado catastral como en la escritura ********************* que * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * A, que su privada vendedor ciertamente por de fecha compró tener en a la actualidad superficie y colindancias distintas a las originales, es por lo que pretende purificar los vicios que su posesión adolece mediante la usucapión. Las anteriores alegaciones son inoperantes. De inicio, es menester mencionar que si bien le asiste razón al ocursante cuando indica que el Juez primario reconoció que los documentos aportados por el accionante han producido en su ánimo prueba plena, sin embargo, ese hecho no necesariamente implica que sean eficaces para los fines pretendidos por el oferente, como enseguida se verá. Ciertamente, es destacable que el valor que corresponde a las pruebas que se aporten en juicio es equivalente a aquél que la Ley aplicable les asigna atendiendo a su naturaleza e involucra que necesariamente deben contener los requisitos que la norma legal exige. En tanto que la eficacia probatoria implica que, además de tener valor probatorio, sea conducente y demuestre los hechos que con ellas se pretendan comprobar, tarea ineludible que corresponde determinar al órgano jurisdiccional tomando en cuenta la idoneidad y la confiabilidad de las pruebas aportadas, por tanto, puede acontecer que las pruebas tengan valor probatorio, y finalmente concluir que son ineficaces para los fines pretendidos por su oferente, ya que puede suceder que las probanzas no sean las idóneas para demostrarlos o que su resultado sea inconducente, insuficiente, etcétera. Robustece lo anterior el criterio de la Octava Época, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, XIV, Octubre de 1994, Tesis: I. 3o. A. 145 K, Página: 385, titulada: “VALOR Y ALCANCE PROBATORIOS. DISTINCION CONCEPTUAL. AUNQUE UN ELEMENTO DE CONVICCION TENGA PLENO VALOR PROBATORIO, NO NECESARIAMENTE TENDRA EL ALCANCE DE ACREDITAR LOS HECHOS QUE A TRAVES SUYO PRETENDA DEMOSTRAR EL INTERESADO. La valoración de los medios de prueba es una actividad que el juzgador puede realizar a partir de cuando menos dos enfoques; uno relacionado con el continente y el otro con el contenido, el primero de los cuales tiene como propósito definir qué autoridad formal tiene el respectivo elemento de juicio para la demostración de hechos en general. Esto se logrará al conocerse qué tipo de prueba está valorándose, pues la ley asigna a los objetos demostrativos un valor probatorio pleno o relativo, previa su clasificación en diversas especies (documentos públicos, privados, testimoniales, dictámenes periciales, etcétera. Código Federal de Procedimientos Civiles, Libro Primero, Título Cuarto), derivada de aspectos adjetivos de aquéllos, tales como su procedimiento y condiciones de elaboración, su autor y en general lo atinente a su génesis. El segundo de los enfoques en alusión está vinculado con la capacidad de la correspondiente probanza, como medio para acreditar la realización de hechos particulares, concretamente los afirmados por las partes. A través de aquél el juzgador buscará establecer cuáles hechos quedan demostrados mediante la prueba de que se trate, lo que se conseguirá al examinar el contenido de la misma, reconociéndose así su alcance probatorio. De todo lo anterior se deduce que el valor probatorio es un concepto concerniente a la autoridad formal de la probanza que corresponda, para la demostración de hechos en general, derivada de sus características de elaboración; a diferencia del alcance probatorio, que únicamente se relaciona con el contenido del elemento demostrativo correspondiente, a fin de corroborar la realización de los hechos que a tráves suyo han quedado plasmados. Ante la referida distinción conceptual, debe decirse que la circunstancia de que un medio de convicción tenga pleno valor probatorio no necesariamente conducirá a concluir que demuestra los hechos afirmados por su oferente, pues aquél resultará ineficaz en la misma medida en que lo sea su contenido; de ahí que si éste es completamente ilegible, entonces nada demuestra, sin importar a quién sea imputable tal deficiencia o aquélla de que se trate”. De suerte que, al margen de la Ley asigne a los documentos públicos y privados (si no son objetados o no quedare probada la objeción respectiva) valor probatorio pleno, sólo conduce a estimar que la documental privada basal de la acción de fecha ********************* justifica la existencia de un contrato provisional de compraventa, pero no puede ir más allá de lo que en ella se contiene, de ahí pues que sea ineficaz para acceder a tener por demostrado el elemento identidad, ello aún concatenándolo con el resultado del resto del material probatorio aportado y desahogado en juicio. Es aplicable al caso en estudio la Jurisprudencia, publicada en la Octava Época, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, 52, Abril de 1992, Tesis: III.T. J/26, Página: 49, que reza: “PRUEBA DOCUMENTAL, ALCANCE DE LA. Como la prueba documental es la constancia reveladora de un hecho determinado, lógicamente su alcance conviccional no puede ir más allá de lo que en ella se contiene, pues de ser así se desnaturalizaría la prueba de documentos”. Así como la Tesis visible en la Novena Época, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, III, Mayo de 1996, Tesis: III.1o.C.14 C, Página: 620, bajo el texto y rubro: “DOCUMENTALES. VALOR Y ALCANCE PROBATORIO DE LAS. El hecho de que la responsable haya concedido valor probatorio a las documentales que la parte actora rindió en el juicio y, a la vez, les haya negado eficacia para justificar los hechos que con ellas se pretendió, no significa que se haya obrado contrario a lo dispuesto por los artículos 79 y 80 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Jalisco, y, por ello, que la sentencia resultara incongruente, toda vez que el valor probatorio de un documento se surte cuando reúne los requisitos exigidos por la ley, en tanto que su eficacia probatoria implica, que, además de tener valor probatorio, sea conducente y demuestre los hechos que con él se pretendan comprobar”. Y la Jurisprudencia consultable en la Novena Época, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, VIII, Agosto de 1998,Tesis: VI.2o. J/143, Página: 722, con el epígrafe: “DOCUMENTOS PRIVADOS NO OBJETADOS. VALOR PROBATORIO. La falta de objeción de determinado documento exhibido en juicio, no implica necesariamente que tenga pleno valor para probar los hechos sujetos a discusión, sino que esto depende también de la idoneidad y eficacia propias del documento para justificar el punto cuestionado y de que reúna los requisitos legales”. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO”. Es así, puesto que las solas aportaciones del contrato provisional de compraventa fundatorio de la acción, de la copia certificada de la escritura privada de compraventa de fecha *********************, del certificado de inexistencia de gravámenes expedido por el Registro Público de la Propiedad y de Comercio del municipio de Colotlán, Jalisco, y del certificado extendido por la Dirección de Impuestos Inmobiliarios y Catastro municipal de Villa Guerrero, Jalisco, no justifican el elemento identidad, pues no existe coincidencia absoluta de los datos contenidos en dichas documentales -salvo el nombre del inmueble denominado “* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * ” contenido en los tres primeros documentos mencionados-, siendo relevante que cuando se pretende adquirir la propiedad a través de la usucapión deberá existir identidad entre el bien que se posee y el que está inscrito en el Registro Público de la Propiedad a nombre de los demandados, lo que en la especie no acontece. Es aplicable al caso el criterio de la Octava Época, Registro: 228851, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Tesis Aislada, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo III, Segunda Parte-2, Materia(s): Civil Página: 558, bajo el texto y rubro: “PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA. IDENTIFICACION DEL BIEN. Cuando se pretende adquirir la propiedad a través de la usucapión, deberá existir identidad entre el bien que se posee y el que está inscrito en el Registro Público de la Propiedad a nombre de la parte demandada puesto que la acción se endereza en contra de la persona que aparece como propietaria en el registro. SEGUNDO CIRCUITO”. TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEGUNDO Así como en lo conducente y por analogía, la Jurisprudencia de la Novena Época, Registro: 203341, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo III, Febrero de 1996, Materia(s): Civil, Tesis: VI.3o. J/2, Página: 327, con el encabezado: “POSESION, IDENTIFICACION DEL BIEN RESPECTO DEL CUAL SE RECLAMA LA PRIVACION. Si el quejoso como tercero extraño en el juicio natural, no demuestra la identidad del inmueble materia del juicio de usucapión de donde deriva el acto reclamado, con la del inmueble cuya posesión ostenta, es evidente que no puede afirmarse que dicho acto le cause perjuicio y, por ende, cabe concluir que el mismo no afecta su interés jurídico, razón por la que resulta literalmente aplicable la fracción V del artículo 73 de la Ley de Amparo lo cual conduce al sobreseimiento del juicio de garantías. TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO”. En efecto, de las documentales aludidas se desprenden los datos que enseguida se transcriben DO CU ME NT O Con trat o Pro visi ona l de Co mpr ave nta Esc ritur a Priv ada de fec ha *** *** *** *** *** *** NO RT E Car rete ra *** *** *** *** *** *** *** Pro pie dad de *** *** *** *** *** *** *** S U R Pr o pi e d a d d e * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * Pr o pi e d a d d e * * * * * O RI E N T E Pr o pi e d a d d e * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * Pr o pi e d a d d e * * * * * P O N I E N T E C a l l e * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * P r o p i e d a d d e S U P E R F I C I E 2 , 1 0 9 . 1 6 m e t r o s c u a d r a d o s 6 5 9 3 6 h e c t á r *** Cer tific ado del Reg istr o Pub lico Cer tific Pro pie dad de *** *** *** *** *** *** *** Car rete * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * C all e * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * C all Pr o pi e d a d d e * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * Pr o * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * P r o p i e d a d d e * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * C a e a s 5 8 7 2 7 . 3 2 h e c t á r e a s 1 5 ado Cat astr al pi e d a d d e * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * e * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * ra Est atal l l e * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * 5 . 0 0 m e t r o s c u a d r a d o s De lo anterior puede colegirse con meridiana claridad que, con excepción de algunas colindancias, las características descritas en cada uno de los documentos aludidos no son coincidentes, por el contrario, son notoria y absolutamente disímiles, de ahí que tales instrumentos resulten probatoriamente ineficaces por si solos para demostrar el elemento identidad formal de la acción de usucapión, como tampoco ninguna otra prueba de las desahogadas en el juicio natural. Cierto, si la parte actora demandó la prescripción positiva a su favor de una fracción del terreno denominado “* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * ” con una superficie de 87.00 metros cuadrados, que linda al Norte con carretera en 6.45 metros, al Sur con calle * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en 11.70 metros, al Oriente con * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en 9.50 metros y al Poniente con calle ********************* en 9.70 metros, y si en el contrato provisional de compraventa basal de la acción, ni el certificado de inexistencia de gravámenes exhibido, comprenden un inmueble las inconcuso que la de simple ni citadas exhibición en ningún otro, características, de los es multicitados documentos, no son bastantes ni aptos para considerar que la fracción reclamada amparados en tales esté comprendida documentales, dentro pues de para los predios demostrar la identidad formal del bien materia de la usucapión, el ahora apelante debió haber ofrecido y desahogado la prueba pericial topográfica, que es la idónea para identificar los inmuebles citados, dado que sólo los ingenieros peritos pueden precisar la identidad de los predios, con base en las instrumentales exhibidas en autos, y emitir su opinión técnica determinando si uno de éstos está comprendido dentro del otro, pues de lo contrario el juzgador se encuentra imposibilitado para hacer declaración alguna al respecto, pues para descubrir la verdad no se puede llegar con meras suposiciones sino con la opinión técnica de dictámenes periciales. Es aplicable, por analogía, la Tesis Aislada de la Octava Época, Registro: 226921, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Tomo IV, Segunda Parte-1, Materia(s): Civil, Página: 216, titulada: “DESPOSESION. TERCEROS EXTRAÑOS AL JUICIO. LA SOLA EXHIBICION DE UN INSTRUMENTO NOTARIAL NO ES SUFICIENTE PARA ACREDITAR LA AFECTACION A SU INTERES JURIDICO. La simple exhibición del instrumento notarial que acompañaron los quejosos con su escrito inicial, no es bastante para considerar que en el inmueble en el referido esté comprendido el predio materia del interdicto generador de los actos reclamados y del cual son terceros extraños, pues para demostrar tal situación los quejosos debieron haber ofrecido y desahogado la prueba pericial topográfica, que es la idónea para identificar los inmuebles citados, dado que sólo los ingenieros peritos pueden precisar la identidad de los predios, con base en los títulos de propiedad exhibidos por las partes, y emitir su opinión técnica determinando si uno de éstos está comprendido dentro del otro, pues de lo contrario el juzgador se encuentra imposibilitado para hacer declaración alguna al respecto, pues para descubrir la suposiciones sino periciales”. verdad no se puede llegar con la opinión técnica de con meras dictámenes Por tanto, si la fracción del inmueble reclamado en el escrito inicial no coincide en superficie, medidas y colindancias con las que constan en el justo titulo exhibido por el actor, ni con las del certificado del Registro Publico de la Propiedad, por ser menor la fracción reclamada, era imprescindible que el demandante acreditara en juicio la multireferida identidad formal del bien en cuestión, esto es, demostrar que la fracción descrita en el ocurso génesis esté comprendida dentro del amparado en el justo titulo basal de la acción y que éste a su vez este inmerso en el predio descrito en el certificado de libertad de gravámenes respectivo, pues existiría la posibilidad de que el bien materia del juicio no estuviera comprendido en su justo titulo y en el certificado de mérito, es decir, que no pertenezca al mismo; de ahí que sea objetivamente correcta la decisión del resolutor primario al considerar que no quedó probada la acción ejercitada bajo la premisa de que la fracción que el demandante pretendía usucapir a su favor no lo está poseyendo en concepto de dueño o propietario. En lo conducente y por analogía, es criterio orientador el establecido en la Novena Época, Registro: 185011, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Tesis Aislada, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XVII, Febrero de 2003, Materia(s): Civil, Tesis: II.4o.C.11 C, Página: 969, con el epígrafe: “ACCIÓN PLENARIA DE POSESIÓN. CUANDO EL PREDIO RECLAMADO NO COINCIDE EN MEDIDAS Y COLINDANCIAS CON EL AMPARADO POR EL JUSTO TÍTULO, POR SER MENOR AQUÉL, LA EXCEPCIÓN DE PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA OPUESTA POR EL ENJUICIADO NO ACREDITA POR SÍ SOLA LA IDENTIDAD FORMAL. Cuando en una acción plenaria de posesión el predio reclamado en el escrito inicial no coincide en medidas y colindancias con las que constan en el justo título del actor, por ser menor la fracción reclamada, es imprescindible que el demandante acredite la identidad formal del bien que se reclama, es decir, debe demostrar que el predio reclamado coincida con el amparado en el justo título base de la acción, ya que existiría la posibilidad de que la fracción que exigió en su demanda no se encuentre comprendida en su justo título, o sea, que no pertenezca al mismo. Por ello, a pesar de que ha sido criterio reiterado el estimar que al oponer la excepción de prescripción adquisitiva el inmueble que se pretende restituir se encuentra plenamente identificado, a juicio de este tribunal, ello sólo opera cuando el bien reclamado coincide en medidas y colindancias con el descrito en el título base de la acción; en cambio, cuando el predio reclamado no coincide en medidas y colindancias con el descrito en el justo título, y el demandado opone la citada excepción, ello únicamente justificará la identidad material del bien reclamado, cuestión que sólo acreditaría el tercer elemento de la acción publiciana (identidad material), empero, dicha confesión del demandado no puede tener los alcances de evidenciar ante el Juez natural que efectivamente la fracción reclamada está incluida o inmersa en el justo título del actor, pues la sola manifestación del demandado no puede ser prueba suficiente para acreditar dicha circunstancia, ya que ello es materia de diversa probanza, la cual debe justificar el derecho del actor para poseer el bien que aduce comprender su justo título, sobre todo cuando ninguna de las medidas y colindancias del predio reclamado evidencia por sí sola que la fracción reclamada se encuentra inmersa en el justo título del actor”. En ilación, es incontrovertible que no son eficaces para acreditar el elemento de identidad formal, el resultado de las diversas probanzas testimonial, la que inspección indica el judicial apelante, asociada tales de como la testigos, la confesional ficta producida ante la falta de contestación a la demanda, la instrumental de actuaciones y la presuncional, ya que la idónea para ello era la prueba pericial de identificación de predios, dada la complejidad del asunto que nos atañe, pues dichas probanzas no son las idóneas para establecer que la fracción que se pretende usucapir se encuentra enclavado dentro del predio descrito en el documento base de la acción y del detallado en el certificado del Registro Público de la Propiedad acompañado; pues de admitirse ese extremo se llegaría al absurdo de considerar a los testigos y personal judicial que practica la diligencia de inspección como peritos en topografía, pues dichos aspectos (que la fracción reclamada se encuentra inmersa en los predios descritos en los referidos documentos) no son hechos susceptibles de determinarse por la mera apreciación de testigos o a través de los sentidos, menos aun por la falta de contestación a la demanda, sino que por tratarse de una cuestión técnica, la prueba idónea para probar lo anterior es la pericial, la que se insiste, no fue desahogada en el procedimiento natural y por consiguiente, no quedó justificado el elemento identidad necesario para la procedencia de la acción ejercitada. Es aplicable al caso, en lo conducente y por analogía, el contenido de la Tesis que se localiza en la Novena Época, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, III, Mayo de 1996, Tesis: XXI.1o.21 C, Página: 579, que reza: “ACCION PUBLICIANA O PLENARIA DE POSESION, LA PRUEBA IDONEA PARA DEMOSTRAR LA INVASION DE UN INMUEBLE, ES LA PERICIAL, EN MATERIA DE TOPOGRAFIA O TOPOMETRIA, Y NO LA TESTIMONIAL NI LA DE INSPECCION JUDICIAL. No obstante que la actora cuenta con título en el que consta la causa generadora de su posesión respecto del bien inmueble materia del juicio, con el cual demuestra que del lado poniente colinda con el predio del demandado; las pruebas testimonial y la de inspección judicial que ofreció y se desahogaron durante el procedimiento, no son las idóneas para establecer que la construcción que llevó a cabo el demandado, se encuentra dentro de una parte del terreno de su colindante y actora en el juicio; pues de admitirse ese extremo se llegaría al absurdo de considerar a los testigos y personal judicial que practica la diligencia de inspección, como peritos en topografía y topometría, y por ende, ya no tendría razón de ser la prueba pericial, que es admisible cuando los puntos o materia de la misma, requieren el auxilio de peritos o expertos con conocimientos o especial competencia en una ciencia, arte o industria, de conformidad con el artículo 305 del código procesal civil vigente en el Estado de Guerrero; sin embargo, para que tenga validez el dictamen pericial debe abarcar un estudio completo de los documentos que precisen las medidas y colindancias de los predios en conflicto, y realizar los trabajos técnicos correspondientes de topografía o topometría, en los que se exponga el sistema respectivo empleado y los razonamientos suficientes para la localización de las distancias y linderos (línea divisoria) de cada uno de los inmuebles, en términos del diverso precepto 314, del código procesal antes citado”. Así como la que se localiza en la Novena Época, Registro: 203611, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, II, Diciembre de 1995, Tesis: VI.3o.16 C, Página: 530, bajo el texto y rubro: “INTERDICTO DE OBRA NUEVA, LA PRUEBA IDONEA PARA DEMOSTRAR LA INVASION DE UN INMUEBLE CON ESA OBRA, ES LA PERICIAL Y NO LA TESTIMONIAL. Si al ejercitar la acción de interdicto de obra nueva, el actor afirma que con tal obra se invade parte de su inmueble; esta situación no puede tenerse por demostrada a través de la prueba testimonial que ofrezca. En efecto, la invasión de un predio, no es un hecho susceptible de determinarse por la mera apreciación de testigos; sino que por tratarse de una cuestión técnica, como es la exacta delimitación de los predios colindantes y la supuesta invasión de uno de ellos por la obra que se realiza en el otro, la prueba idónea para probar lo anterior es la pericial”. En otro orden de ideas, en el tercer agravio el quejoso se duele, en resumen, de que se violó en su perjuicio el principio de correcta valoración de las pruebas señalado en el artículo 418 de la ley procesal, porque no se valoró correctamente la prueba testimonial que le fue desahogada a cargo de los señores ********************* argumentando que si y bien es *********************, cierto que pudiera haber inconsistencias en sus declaraciones también lo es que en lo esencial como lo dijo en el agravio anterior, coinciden en modo, tiempo y lugar; prueba que dice se encuentra adminiculada con otros medios de convicción que comprueba que tiene la posesión de la fracción de terreno a usucapir para generar evidencia suficiente para acreditar su acción, aunado al hecho de que sus dichos no fueron desacreditados por alguna de las partes, cita como aplicable la tesis bajo el rubro: “USUCAPION, PRUEBA TESTIMONIAL, VALOR PROBATORIO DE LA”. Que la afirmación del juzgador en el sentido de que no acreditó la causa generadora de la posesión, no corresponde a la realidad, ya que si dicho elemento si se encuentra debidamente acreditado con el contrato provisional de compraventa de fecha * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * que obra en autos y mediante el cual entró en posesión de los predios de nombres “* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * ” o * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * ” ubicados en Villa Guerrero, Jalisco señalado en los puntos A y B nombres con los que eran conocidos en ese tiempo, y que no por eso son distintos de donde procede esa fracción, que de la cláusula primera de dicho documento puede apreciarse que el señor ********************* con el consentimiento de su esposa ********************* manifiestan que le venden, ceden y transfieren la propiedad y posesión de esos inmuebles, siendo el marcado con el inciso B de donde emana la fracción de terreno a usucapir, bien es cierto que ese documento no es perfecto por ser provisional, también lo es que es válido para acreditar la causa generador a de la posesión, cita como aplicable la tesis bajo la voz: “USUCAPION, LA CAUSA GENERADORA DE LA POSESIÓN, PUEDE ACREDITARSE CON UN TÍTULO CON APARIENCIA DE SER OBJETIVAMENTE VALIDO. (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE TLAXCALA)”. Argumenta que en la tesis que cita bajo el rubro: USUCAPION. EL ACTO GENERADOR DE LA POSESIÓN NO REQUIERE SER PERFECTO CONFORME A LA LEY, se sostiene que el acto generador aún cuando adolezca de vicios puede invocarse para efectos de la usucapión, pues solo se requiere que se hubiere entrado en posesión de la cosa mediante un acto que en apariencia reúne los requisitos legales como lo es la compraventa que ha mencionado siendo bastante para los propósitos que persigue. Que dentro del sumario se ha colmado la exigencia del A quo, puesto que precisó el acto que originó su posesión, que proporcionó todos aquellos datos que revelaron su existencia como la fecha y lugar exactos en que ocurrió, los sujetos que intervinieron y la materia del acto, además se preocupó por demostrar todo con el fin de que el juzgador determinara la calidad y naturaleza de su posesión, precisando como el momento en que empezó a contar el plazo de la prescripción adquisitiva el día * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * como está anotado en el contrato de compraventa multicitado, que con todo eso probó la existencia del acto generador de la posesión del bien materia de la usucapión, acto que los Tribunales Colegiados de Circuito han sostenido para la procedencia de esa acción con la jurisprudencia que cita bajo la voz: “USUCAPION. CAUSA GENERADORA DE LA POSESIÓN, DEBE SEÑALARSE PROPORCIONANDO TODOS AQUELLOS DATOS QUE REVELEN SU EXISTENCIA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA)”. Que para mayor consistencia en sus agravios, aduce que probó de manera correcta e indubitable lo que prescriben los artículos 879, 880 y 889 del Código Civil del Estado (cita su contenido); que acompañó los documentos fundatorios, consistentes en el contrato de compraventa de fecha * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , contrato de compraventa de fecha ********************* ********************* y ********************* entre con * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , certificado de inscripción expedido por el Registro Público de la Propiedad, certificado catastral expedido por la oficina de Catastro de Villa Guerrero, Jalisco ambos a nombre de *********************, copias certificadas del nombramiento de Albacea provisional de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * en el sucesorio de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * y plano del inmueble elaborado por un Ingeniero que señala las medidas y colindancias actuales, documentales que por no haber sido redargüidas de falsas merecen pleno valor probatorio por la ley procesal del estado. Que de los agravios que expresa el recurrente concluye que la sentencia recurrida no es clara, precisa ni congruente con la demanda y su contestación, tampoco con las pretensiones deducidas, ni con las pruebas recibidas en el pleito, y que se haya resuelto que es improcedente la acción, sin haber decidido todos los puntos litigiosos y sin tomar en consideración los hechos, ni pruebas que conforman el proceso, requisitos que orden el artículo 87 de la ley procesal civil, también quedó probada la relación causal porque la fracción del terreno a usucapir procede directamente del “ * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * ” que es el efecto que tuvo la compraventa con * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * . Son inoperantes los motivos de disensión hechos valer. En primer término, en torno a las alegaciones que invoca respecto a la prueba testimonial desahogada en el juicio primario a cargo de * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * y * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , son inoperantes, apreciaciones dado que subjetivas , sólo se empero, limita a omitiendo mencionar exponer razonamientos lógico jurídicos por los cuáles, en su concepto, considera que el juzgador primigenio no apreció debidamente la citada probanza, ya que es destacable que cuando en el recurso de alzada se alega la ilegal valoración o apreciación de pruebas, los agravios deben expresar razonamientos jurídicos que pongan de manifiesto la violación de disposiciones legales por el A quo al apreciar los medios de convicción, y que en función de ello trascendió al resultado del fallo, de tal suerte que sus apreciaciones resultan subjetivas toda vez que no ataca las consideraciones establecidas en la sentencia definitiva donde el resolutor primigenio concluye no otorgar eficacia probatoria al referido medio de prueba. Aplica al caso la Jurisprudencia consultable en la Novena Época, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, XI, Mayo de 2000, Tesis: VI.2o.C. J/185, Página: 783, bajo la voz: “AGRAVIOS EN LA APELACIÓN. CUANDO SE ALEGA VALORACIÓN ILEGAL DE PRUEBAS, DEBE PRECISARSE EL ALCANCE PROBATORIO DE LAS MISMAS. Cuando en apelación se alega la ilegal valoración de pruebas, los agravios deben expresar razonamientos jurídicos que pongan de manifiesto la violación de disposiciones legales por el Juez a quo al apreciar los medios de convicción, precisando también el alcance probatorio de tales medios de prueba, así como la forma en que éstos trascienden en el fallo, pues en caso contrario, es evidente que dichos agravios devienen en inoperantes por insuficientes”. Amén de lo anterior, no debe perderse de vista que el interrogatorio a que se sujetó la citada testimonial fue tendiente a justificar las cualidades de la posesión que el accionante dijo ejercer con relación a la fracción de terreno materia del juicio, sin embargo, aun en el supuesto sin conceder que dicha probanza sea eficaz para tal efecto, de todas suertes no variaría el sentido de la sentencia recurrida, dado que seguiría rigiendo la consideración principal, esto es, que no se acreditó el elemento de la usucapión denominado identidad formal, pues como quedó evidenciado en líneas precedentes, no se justificó con medio de convicción idóneo que aquella fracción forme parte o esté comprendida dentro del predio descrito en el documento basal consistente en el contrato provisional de compraventa de fecha * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * y que a su vez dicho inmueble se localice dentro del predio rustico a que se refiere el certificado expedido por el Registro Público de la Propiedad aportado por el demandante; por ende, por más que los testigos pudieran haber coincidido en sus declaraciones –lo que no se comparte-, sin embargo, ello no es suficiente para acceder a las pretensiones del actor, pues en el mejor de los casos solo se acreditaría la posesión de una fracción de un inmueble, pero de ninguna manera quedaría probado que tal inmueble sea el mismo o esté inmerso dentro del bien a que se refiere su justo titulo y del aludido en el certificado en comento. Ante tales circunstancias, también resultan inoperantes las manifestaciones posesión del acerca bien de inmueble que la materia causa de la generadora usucapión de la quedó demostrado con el contrato provisional de compraventa tantas veces mencionado, pues si bien le asiste razón al disidente cuando afirma que dicho evento puede acreditarse con un titulo con apariencia de ser válido, sin embargo, lo cierto es que en la especie no puede considerarse como causa generadora de la posesión el título exhibido por el actor, precisamente por no haberse probado la identidad formal de la porción de terreno cuya usucapión se reclama, puesto que el justo título debe comprender la fracción de terreno que los testigos informaron que posee el accionante, lo que sólo puede justificarse con la prueba pericial, por ello no basta la exhibición de un título y la revelación en la demanda inicial de los pormenores de la causa generadora de la posesión para cumplir esos extremos, sino que además debió justificarse -mediante opiniones técnicas- si la fracción materia del procedimiento está comprendida dentro de la superficie que ampara el contrato basal, esto es, que uno y otro se encuentren íntimamente relacionados, y al no haberse probado tal extremo, resulta inconcuso que se carece de justo título que acredite la causa generadora de la posesión del inmueble polémico. En lo conducente y por analogía resulta aplicable la Tesis Aislada de la Novena Época, Registro: 183753, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XVIII, Julio de 2003, Materia(s): Civil, Tesis: II.2o.C.416 C, Página: 1178, titulada: “PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA. PARA QUE PUEDA PROSPERAR NO BASTA CON REVELAR LA CAUSA GENERADORA DE LA POSESIÓN, DADO QUE ÉSTA DEBE PROBARSE IDÓNEA Y JURÍDICAMENTE (LEGISLACIÓN CIVIL PARA EL ESTADO DE MÉXICO). De una interpretación objetiva y sistemática del artículo 911 del anterior Código Civil del Estado de México, vigente hasta el veintiuno de junio de dos mil dos (cuyo texto es similar a lo que previene el numeral 5.128 de la actual legislación sustantiva invocada), se sigue que la posesión necesaria para la usucapión debe ejercerse en concepto de propietario, pacífica, continua y pública. De ahí que tal dispositivo establezca, en cuanto condición previa o uno de los requisitos para que opere la prescripción adquisitiva, que el bien a usucapir se posea con el carácter de propietario, circunstancia o situación que se adquiere y disfruta si se actualizare el concepto de dueño de la cosa; de consiguiente, cuando se intente la usucapión es menester que el actor posea el inmueble en concepto de propietario, y así, no basta con revelar la causa generadora de la posesión para tener por acreditado ese requisito, sino que ha de comprobarse ese elemental aspecto, o sea, el acto jurídico o hecho que otorgue tal aptitud de ser dueño, porque únicamente ello permite diferenciar una posesión originaria de otra derivada o precaria. De ahí que si no queda perfeccionado idónea y jurídicamente con medio de convicción alguno tal acto o el hecho relativo, no puede tenerse por justificada fehacientemente esa causa generadora de la posesión, ni por justificada fáctica y jurídicamente la usucapión intentada”. En resumen, en virtud de que ninguno de los agravios impetrados por el inconforme * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * resultó fundado para lograr su cometido, lo procedente es CONFIRMAR el veredicto apelado. IV. Acorde a lo dispuesto en el primer párrafo del numeral 142 del Código de Procedimientos Civiles del Estado y tomando en consideración que la parte demandada no reclamó expresamente la condena en costas, por ello no se hace especial condena por tal concepto en lo que atañe a esta segunda instancia, sin que sea óbice a lo anterior que existan dos sentencias conformes de toda conformidad. Por lo anteriormente expuesto y fundado en derecho, con apoyo en lo previsto por los artículos 422, 423, 424, 425, 426, 427, 428, 429 y 430 del Enjuiciamiento Civil de la Entidad, se resuelve en definitiva conforme a las siguientes: P R O P O S I C I O N E S: PRIMER A.- Ningún de los agravios expuestos por la parte actora * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , resultó fundado para lograr su objetivo, lo que hizo innecesario el estudio de los restantes; en consecuencia: SEGUNDA.- SE CONFIRMA la sentencia definitiva de fecha 18 dieciocho de marzo de 2014 dos mil catorce , pronunciada por el Juez Mixto de Primera Instancia del Décimo Tercer Partido Judicial en el Estado, con residencia en Colotlán, Jalisco, dentro del juicio promovido CIVIL por ORDINARIO (ACCIÓN *********************, DE en USUCAPIÓN), contra de *********************, de la SUCESIÓN A BIENES DE * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * por conducto de su albacea provisional *********************, del REGISTRO PÚBLICO DE LA PROPIED AD DE COLOTLÁN, JALISCO y del DIRECTOR DE IMPUESTOS INMOBILIARIOS Y CATASTRO DE VILLA GUERRERO, ventilado bajo expediente número 346/2013. TERCERA.- En virtud de que en el caso concreto no se actualiza ninguna de las hipótesis previstas por el artículo 142 del Código de Procedimientos Civiles del Estado, no se hace especial condena en costas por lo que atañe en esta segunda instancia. CUARTA.- Remítase testimonio de la presente resolución y constancias de las notificaciones, autos y documentos originales al Juzgado de su procedencia, y en su oportunidad, archívese el presente como negocio concluido, ello acorde a lo dispuesto por el artículo 478 del cuerpo de leyes en cita. Atento a que esta sentencia se pronuncia dentro del término que establece el artículo 439 del Enjuiciamiento Civil, no requiere de notificación personal como lo prevé la fracción VI del ordinal 109 de la legislación en cita, por lo que debe de notificarse a las partes mediante Boletín Judicial. NOTIFÍQUESE. Así lo resolvieron y firman los integrantes de la Novena Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, que se encuentra integrada de conformidad con lo que disponen los artículos 36 y 37 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, con los Magistrados *********************, ********************* (ponente) y * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * , actuando en la Secretaría de Acuerdos el Licenciado * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * . *********************