Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional Poder Judicial de la Nación SENTENCIA DEFINITIVA NRO. 91474 CAUSA NRO. 27105/2014 AUTOS: “IBARRA ALBERTO AGUSTIN C/ SWISS MEDICAL ART SA S/ ACCIDENTE – LEY ESPECIAL” JUZGADO NRO. 20 SALA I En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los 18 días del mes de octubre de 2.016, reunida la Sala Primera de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, para dictar sentencia en la causa del epígrafe, y de acuerdo al correspondiente sorteo, se procede a votar en el siguiente orden: La Doctora Gloria M. Pasten de Ishihara dijo: I. Contra la sentencia dictada en la instancia anterior a fs. 160/165, se alza el actor a tenor del memorial que luce a fs. 171/184. El perito contador apela sus honorarios por considerarlos bajos a fs. 166. II- El actor cuestiona la sentencia de grado en cuanto la misma no indemniza la totalidad de las lesiones que le habría provocado el accidente denunciado en la demanda. También se queja porque la Sra. Jueza desestimó la incapacidad psicológica que padece. Finalmente, cuestiona que no se haya aplicado el índice RIPTE previsto en la Ley 26773 y que haya considerado inaplicable al caso de autos la indemnización dispuesta en el art. 3 de la Ley 26773. III- En primer lugar corresponde analizar la queja del actor que cuestiona que se determinó que la lesión en la espalda, descubierta por el perito médico, no es imputable al accidente reclamado en autos. La Sra. Jueza de grado descartó la incapacidad en la espalda indicado en el informe pericial médico por entender que no fue objeto de reclamo en el escrito inicial. Coincido con la sentenciante en que en la demanda no se adujo daño en la columna dorso-lumbar, ya que allí se indicó con claridad que el reclamo versaba sobre afecciones en el hombro izquierdo y tobillo derecho, dándose precisiones muy claras en tal sentido. En cambio, no hay en el escrito de inicio (ver fs. 6) una sola mención siquiera global o referencial a algún tipo de afección en la columna, ni se dijo, siquiera de manera genérica, que el actor sufriera alguna alteración en ese plano. Tampoco surge de la denuncia ante la ART, de las primeras atenciones que se le hicieron a Ibarra en la Clínica Uriburu en San Martín relatadas en la demanda ni de la descripción de las dolencias (“golpeándose la cabeza, hombro izquierdo y pierna derecha a la altura del tobillo”). Fecha de firma: 18/10/2016 Firmado por: GLORIA PASTEN DE ISHIHARA, JUEZA DE CAMARA Firmado por: GRACIELA GONZALEZ, JUEZA DE CAMARA #20233567#164699342#20161018113216423 Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional Poder Judicial de la Nación Del propio recurso bajo análisis se corrobora tal aserto puesto que ninguna de las frases señaladas en tal pieza permite vislumbrar que haya mediado la alegación de una afección dorsal siquiera genéricamente. Dicha dolencia no fue objeto de reclamo en los presentes, conforme surge de los términos de la demanda (fs. 6/12). En tal sentido, es pacífica la jurisprudencia en cuanto la sentencia sólo puede considerar los hechos oportunamente alegados por las partes (art. 163 inc. 3, 4, 5 y 6 C.P.C.C.N.). Sólo de esta manera se ve satisfecho el principio de congruencia y adecuadamente protegida la garantía de defensa en juicio. Además los límites de los poderes del Tribunal de Alzada están dados por los capítulos propuestos a la decisión del Juez/a de Primera Instancia (art. 277 C.P.C.C.N.). Tampoco puede argüirse que se trata de un excesivo rigorismo formal ya que no pueden vulnerarse derechos que, aunque originados en razones procesales, son tan respetables y dignos de protección como los que fluyen de resoluciones que deciden cuestiones de fondo (art. 163 inc. 6 y 277 C.P.C.C.N.). Se recuerda que el hecho de haberse ofrecido prueba dirigida a probar una incapacidad física de modo general no suple la falta de introducción de la cuestión en el escrito inicial, puesto que los elementos de juicio que conformarán la petición sobre cuya base se traba la litis sólo pueden surgir de la demanda. La prueba, en cambio, únicamente puede versar sobre los hechos aducidos en el inicio (doc. art. 364 CPCCN). Tal irregularidad no puede afectar las reglas del debido proceso, de manera que la controversia sólo ha de versar, al igual que las decisiones, sobre los hechos introducidos por las partes en los escritos de demanda y contestación (conf. art. 163 CPCCN). Por ende, sugiero desestimar este segmento de la apelación bajo análisis y confirmar lo decidido al respecto. IV- La parte actora se agravia porque se rechazó su reclamo en concepto de indemnización por daño psicológico. Su queja se basa en el porcentaje de incapacidad que determinó el perito médico. Al respecto señalo que llega firme a esta instancia que el actor sufrió un accidente in itinere el 17/10/2013 a las 17:00 horas, cuando regresaba del trabajo a su casa en moto y fue embestido en su parte trasera por un vehículo y cayó contra el asfalto golpeándose la cabeza, hombro izquierdo y pierna derecha a la altura del tobillo. En la sentencia apelada la Sra. Jueza de grado, concluyó que “…en lo que hace a la secuela psíquica informada por el perito médico, estimo que tampoco existen elementos de convicción suficiente que permitan concluir sobre la vinculación causal de aquella con el infortunio de marras toda vez que ello no es un dato debidamente fundamentado en el informe pericial, ni surge tampoco del psicodiagnóstico realizado a Ibarra…” (ver fs. 163 segundo párrafo). Fecha de firma: 18/10/2016 Firmado por: GLORIA PASTEN DE ISHIHARA, JUEZA DE CAMARA Firmado por: GRACIELA GONZALEZ, JUEZA DE CAMARA #20233567#164699342#20161018113216423 Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional Poder Judicial de la Nación En ese sentido el perito médico sobre el daño acompañó informe psicodiagnóstico de cual surge que el Sr. Ibarra presenta en los términos de la Ley 24557, Decreto 659/96 una neurosis postraumática (RVAN), grado II, con una incapacidad del 10% según tabla de evaluación de incapacidades laborales (ver anexo 4891 por cuerda). Así las cosas, corresponde determinar si la incapacidad psicológica que padece el actor debe ser indemnizada. No comparto el criterio adoptado por la Sra. Jueza toda vez que el actor al plantear la demanda reclamó se lo indemnice por su incapacidad psicológica y en este sentido del informe pericial médico surge que padece un daño psicológico causado por el infortunio vivido (“neurosis postraumática”). En este sentido, es posible la viabilidad de que un grave y dramático infortunio como el sufrido por el actor haya dejado la secuela psicológica detectada pericialmente. De ello se sigue que el cuadro psicológico que afecta al accionante -y cuya verificación concreta no está en discusión en esta instanciaes consecuencia del accidente de autos. Por ende, en base a los elementos de juicio de la causa, debe merituarse el 10% t.o. que padece Ibarra a los fines de calcular las prestaciones del art. 14 de la ley 24.557 y adicionarse a la incapacidad física determinada en grado (12,83%) los que totaliza una incapacidad psicofísica del 22,83% to. V- Teniendo en cuenta lo resuelto precedentemente corresponde analizar el agravio del actor donde cuestiona que se omitió calcular la indemnización conforme las mejoras que establece la Ley 26773. Al respecto memoro que la Sra. Jueza “A quo” hizo lugar a la demanda dirigida contra la aseguradora de riesgos del trabajo y orientada al cobro de una indemnización, fundada en las leyes 24.557 y 26773, que reparen las derivaciones dañosas del accidente in itinere sufrido por el Sr. Ibarra en fecha 17/10/2013. Previo análisis de las constancias de la causa, los resultados de la pericia médica y la modificación resuelta en el considerando anterior, se determinó que el reclamante porta –en definitiva- una incapacidad física del 22,83% de su total obrera a raíz del evento que dañó su salud, por ello, se fijó el monto de la prestación dineraria reclamada conforme lo establecen los arts. 8 y 17 apartado 6 de la Ley 26773 y la Res. SSS Nro. 3/14 II, con más los intereses del acta 2601. Ahora bien a fin de analizar la postura del apelante (pretende la aplicación de los “beneficios” que surgen de la Ley 26773) corresponde verificar si lo solicitado por éste resulta más beneficioso que lo decidido en la instancia de grado o todo lo contrario. Fecha de firma: 18/10/2016 Firmado por: GLORIA PASTEN DE ISHIHARA, JUEZA DE CAMARA Firmado por: GRACIELA GONZALEZ, JUEZA DE CAMARA #20233567#164699342#20161018113216423 Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional Poder Judicial de la Nación En ese sentido, cabe señalar que en la causa “Dos Santos, Jorge Leandro c/Aseguradora de Riesgos de Trabajo Liderar S.A. s/accidente-ley especial (SD 90.565 del 30 /3/2015 del Registro de esta Sala I), donde mis distinguidos colegas que actualmente integran este Tribunal concluyeron, respecto de esta temática puntual, que “… la ley 26.773 no ha introducido al sistema de reparación de daños previsto en la Ley de Riesgos del Trabajo un mecanismo de actualización susceptible de aplicarse sobre el resultado de las fórmulas tarifarias de manera automática, sino de los valores mínimos de referencia legalmente establecidos. Así, en atención a las cuestiones terminológicas e interpretativas que se han planteado en torno a la inteligencia de las disposiciones contenidas en los artículos 8º y 17.6 de la ley 26773, cabe ponderar que, como se ha establecido in re “Gómez, Hugo Armando c/ Soluciones Agrolaborales y otros” (Sentencia Interlocutoria Nº 64.750 del 3/12/13, del registro de la Sala II), “el texto de los artículos 8º y 17 apartado 6 no dispone la actualización de las obligaciones indemnizatorias adeudadas sino de los importes del artículo 11 apartado 4 de la ley 24.557 y de los valores de referencia de los artículos 14 y 15, convertidos en mínimos garantizados por el decreto 1694/2009, montos a los que los jueces deben acudir a la hora de determinar la cuantía dineraria de las reparaciones correspondientes”, por lo que sólo no superándose los valores mínimos tarifarios, cabría hacer aplicación de la readecuación peticionada por el actor en los términos de la nueva normativa…”. A tal fin dado que mis distinguidos colegas forman criterio mayoritario, el cotejo de la prestación que le correspondería percibir al actor debe realizarse en los términos establecidos por el artículo 14 apartado 2 inciso a) LRT, con el mínimo proporcional por operatividad de los artículos 8º y 17 apartado 6 de la ley 26.773. En este sentido teniendo en cuenta la comparación de ambos sistemas conforme los parámetros de la causa “Dos Santos” se concluye que la indemnización que surge de los términos establecidos por el artículo 14 apartado 2 inciso a) LRT ($7085,79.- x 53 x 22,83% x 1,2 (65/54) = $102.884,82.-), con más los intereses fijados en origen, en comparación con el mínimo proporcional por operatividad de los artículos 8 y 17 apartado 6 de la Ley 26773 y la Res. SSS Nro. 3/14 ($108.818,96.- ($476.649.- x 22,83%)) es menos beneficioso para el actor que el último cálculo realizado. En síntesis, propicio confirmar la fórmula adoptada por la sentenciante para calcular la indemnización por accidente in itinere, recalculando la misma con el porcentaje de incapacidad decidido en el considerando IV. De tal manera corresponde elevar el monto a la suma de $108.818,96.- con más los intereses fijados en grado. Fecha de firma: 18/10/2016 Firmado por: GLORIA PASTEN DE ISHIHARA, JUEZA DE CAMARA Firmado por: GRACIELA GONZALEZ, JUEZA DE CAMARA #20233567#164699342#20161018113216423 Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional Poder Judicial de la Nación VI- Por último, respecto de la apelación de la actora con sustento en el art.3º de la Ley 26773, tuve ocasión de analizar la norma mencionada que establece una indemnización adicional pero la limita sólo a aquellos daños que se produzcan en el lugar de trabajo o lo sufra el dependiente mientras se encuentre a disposición del empleado, excluyendo –en esos términos- a las personas trabajadoras que padezcan un “accidente in itinere”. Lo hice al votar en la causa “Villegas Mauro José c/ MAPFRE Argentina ART S.A. s/accidente-ley especial” (SD91205 del 6/5/2016 del registro de esta Sala I) donde expliqué que “….tal exclusión luce irrazonable e injustificada…”. Ello así, pues además de recordar que desde antaño ha sido considerado indemnizable (v. al respecto Plenario n° 21 de esta Cámara, in re “Guardia Rogelio Demetrio c/ La Inmobiliaria Cía. de Seguros“ del 9/11/1953) la propia norma reconoce la existencia de daños que no son reparados por las fórmulas que contiene la ley de accidentes; por otra parte, tal limitación contradice lo prescripto por el art.1° de la Ley 24557, cuyo inc. b) que, entre otros aspectos, ordena reparar los daños derivados de accidentes de trabajo y de enfermedades profesionales, sin distinción alguna, al punto tal que el art.6° inc.1° incluye dentro de los accidentes de trabajo a aquellos ocurridos en el trayecto entre el domicilio del trabajador y el lugar de trabajo. Esta contradicción…. provoca una desigualdad inadmisible entre las personas trabajadoras generando una desnaturalización del objetivo que persigue, ello es, la reparación adecuada y suficiente del perjuicio causado a la víctima, de tal manera, se torna incompatible con las garantías, principios y derechos contemplados en los arts.14 bis, 16, 17, 19, 28 y 75 inc. 22 de la Constitución Nacional. De aceptar que quienes padecen un accidente “in itinere” no pueden acceder a esta reparación es ni más ni menos que alterar el derecho de la persona damnificada a obtener una reparación suficiente, razonable y adecuada, contrariando la doctrina sentada por la C.S.J.N. en los casos “Aquino” (Fallos 325:1125) y “Luca de Hoz” (Fallos 333:1433) donde se señala que la necesidad de la consideración plena de la persona humana y los imperativos de justicia de la reparación, seguidos por nuestra Constitución Nacional, no deben cubrirse sólo en apariencia (Fallos: 299:125, 126, considerando 1°). Los fundamentos expuestos me conducen a propiciar que la limitación que contiene el art.3° de la Ley 26773 sólo a los infortunios padecidos en el lugar de trabajo o mientras la víctima se hallaba a disposición del empleador, es inconstitucional…”. Sin embargo, a los fines de evitar un inútil dispendio jurisdiccional en cuanto al tema referido, me adhiero a la solución adoptada por el criterio mayoritario de los integrantes de la Sala II, Dr. Miguel Ángel Maza y Dra. Graciela González, quienes subrogan este Tribunal y al emitir sus respectivos votos en disidencia en la causa “Villegas” antes mencionada se remitieron a lo expuesto en la causa “De Fecha de firma: 18/10/2016 Firmado por: GLORIA PASTEN DE ISHIHARA, JUEZA DE CAMARA Firmado por: GRACIELA GONZALEZ, JUEZA DE CAMARA #20233567#164699342#20161018113216423 Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional Poder Judicial de la Nación Mello, Marcela Viviana c/ ART Interacción S.A. s/ Accidente – Ley Especial” (Expte. 17.229/13, SD 104.664 del 19/08/15 del registro de la Sala II) en el sentido de que “…puede afirmarse que el establecimiento del pago adicional responde a la intención legislativa de reducir o eliminar la brecha existente entre las indemnizaciones sistémicas y la reparación integral fundada en las normas del derecho común. Desde tal perspectiva, se ha sostenido –con criterio que comparto- que no parece lógico ni irrazonable la exclusión de los siniestros que, en atención a sus particularidades, no resultan pasibles de ser encuadrados en ninguno de los supuestos atributivos de responsabilidad contemplados en la ley común, ya sea subjetivos u objetivos, en relación con el empleador…. Lo expuesto permite vislumbrar dos situaciones distintas, es decir, la del trabajador que ha sufrido el infortunio (o enfermedad) en el lugar del trabajo o estando a disposición del empleador, y el que ha resultado accidentado in itinere. En consecuencia, y toda vez que el legislador posee la potestad de brindar diferentes soluciones para situaciones disímiles, cabe concluir que lo dispuesto en el art. 3º de la ley 26.773 en el punto analizado no afecta las garantías contempladas en los arts. 16, 17 y 28 de la Constitución Nacional, por cuanto la “igualdad” que allí se alude se halla innegablemente sujeta a la igualdad de situaciones que, como se expuso precedentemente, no se advierte en los supuestos analizados puesto que en los accidente in itinere, el empleador responde por un hecho que para él se integran en el territorio del caso fortuito o la fuerza mayor” (conf. Maza, Cruz Devoto y Segura, Comentarios sobre el Régimen de Riesgos del Trabajo, Errepar, 2013, p. 127) (Sala I en los autos “Ojeda Teodoro C/ Provincia Art Sa S/ Accidente – Ley Especial” SD 91262 del 22/06/2016). En virtud de lo expuesto, propongo confirmar el temperamento adoptado en origen. VII- En cuanto a los honorarios regulados en el decisorio recurrido por el perito médico, atendiendo al mérito y extensión de los trabajos realizados, facultades conferidas por el art.38 LO y normativa legal aplicable, estimo que los mismos son adecuados y deben ser confirmados (art. 38 LO; ley 21839 y ley 24432; dec.16.638/57). VIII)- En definitiva, de prosperar mi voto, correspondería: a)- Confirmar en lo principal la sentencia apelada elevando el monto de condena a la suma de $108.818,96.- con más los intereses fijados en origen; b)- Declarar las costas de Alzada a cargo de la demandada vencida (art.68, CPCCN); c)- Regular los honorarios por la actuación en esta instancia, para la representación y patrocinio del actor y de la demandada, en el 25% respectivamente, de lo que les corresponda percibir por sus trabajos en la anterior instancia en mérito a la importancia y extensión de las tareas (Art. 14 ley 21839 y 38 L.O.). Fecha de firma: 18/10/2016 Firmado por: GLORIA PASTEN DE ISHIHARA, JUEZA DE CAMARA Firmado por: GRACIELA GONZALEZ, JUEZA DE CAMARA #20233567#164699342#20161018113216423 Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional Poder Judicial de la Nación Dra. Graciela A. González: Que adhiere al voto que antecede, por compartir los fundamentos. A mérito de lo que resulta del precedente acuerdo, SE RESUELVE: a)- Confirmar en lo principal la sentencia apelada elevando el monto de condena a la suma de $108.818,96.- con más los intereses fijados en origen; b)- Declarar las costas de Alzada a cargo de la demandada vencida (art.68,CPCCN); c)Regular los honorarios por la actuación en esta instancia, para la representación y patrocinio del actor y de la demandada, en el 25% respectivamente, de lo que les corresponda percibir por sus trabajos en la anterior instancia en mérito a la importancia y extensión de las tareas (Art. 14 ley 21839 y 38 L.O.).d) Hágase saber a las partes que, de conformidad con lo establecido en las Acordadas Nro. 11/14 de fecha 29/04/14 y Nro. 3/15 de fecha 19/2/2015 de la CSJN, deberán adjuntar copias digitalizadas de las presentaciones que efectúen, bajo apercibimiento de tenerlas por no presentadas. Regístrese, notifíquese, oportunamente comuníquese (art.4º, Acordada CSJN Nº 15/13) y devuélvase. Gloria M. Pasten de Ishihara Graciela A. González Jueza de Cámara Jueza de Cámara Ante mí: Verónica Moreno Calabrese Secretaria En de de , se dispone el libramiento de Fecha de firma: 18/10/2016 Firmado por: GLORIA PASTEN DE ISHIHARA, JUEZA DE CAMARA Firmado por: GRACIELA GONZALEZ, JUEZA DE CAMARA #20233567#164699342#20161018113216423 Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional Poder Judicial de la Nación Verónica Moreno Calabrese Secretaria En de de , se notifica al Sr. Fiscal General la resolución que antecede y firma. Verónica Moreno Calabrese Secretaria Fecha de firma: 18/10/2016 Firmado por: GLORIA PASTEN DE ISHIHARA, JUEZA DE CAMARA Firmado por: GRACIELA GONZALEZ, JUEZA DE CAMARA #20233567#164699342#20161018113216423