____________________________________ UNIVERSIDAD AUTÓNOMA CHAPINGO Conocimientos Objetivos ACTIVIDADES PRÁCTICAS GUÍA DE ELABORACIÓN DE UN MANUAL DE PRÁCTICAS DE LABORATORIO, TALLER O CAMPO: ASIGNATURAS TEÓRICO PRÁCTICAS Habilidades Actitudes Jorge Darío Alemán Suárez María Anastasía Mata Mendoza Junio 2006 _________________________________________________________________ DIRECCIÓN GENERAL ACADÉMICA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA CHAPINGO DIRECCIÓN GENERAL ACADÉMICA ____________________________________________________ GUÍA DE ELABORACIÓN DE UN MANUAL DE PRÁCTICAS DE LABORATORIO, TALLER O CAMPO: ASIGNATURAS TEÓRICO PRÁCTICAS Elaboró Jorge Darío Alemán Suárez María Anastasia Mata Mendoza Junio 2006 __________________________________________________________________ SUBDIRECCIÓN DE PLANES Y PROGRAMAS DE ESTUDIO PROLOGO La presente guía se propone como un apoyo al docente para coadyuvar en su ardua tarea de planear y formalizar las actividades prácticas y; a su vez que la institución en su conjunto sistematice el conocimiento, a partir de ordenar y explicitar mejor las ideas. Es decir brindar acceso a ese conocimiento práctico culturalmente generado, a fin de acrecentar su valor y su gestión. Así esta guía pretende que al formular una actividad práctica se consideren elementos mínimos, y que a partir de su desarrollo se facilite aprender una asignatura ante los acelerados cambios en la sociedad, en donde es necesario disponer de herramientas cognitivas y del saber hacer. De esta manera, el alumno será capaz de estudiar las leyes de la naturaleza, ubicar su orden, comunicar sus hallazgos, así como comprender la importancia de las actitudes en los aprendizajes. Por otro lado, a lo largo de dos décadas se ha planteado un debate y demanda por la calidad de la educación superior, una de las exigencias de los organismos evaluadores es la existencia de Manuales de Prácticas. De aquí, la importancia de rescatar la experiencia del docente y reconocer su creatividad, para diseñar actividades prácticas que coadyuven en el proceso de enseñanza y aprendizaje de su asignatura. Es así, que la universidad como lugar privilegiado en la producción del conocimiento, precisa el ampliar la conceptualización de la relación teoría-práctica, en donde ésta última requiere planificarse y recrear la imaginación y vocación del alumno por las ciencias, la agronomía y los contextos socioeconómicos que son sujetos de reflexión. Brindamos un reconocimiento a la Mtra. Consuelo Muñoz Balladares, por su participación en la corrección de estilo y también a la C. Liliana Acuahuitl Nayotl, por su apoyo en la mecanografía de los diversos borradores. Pero sobre todo, a los compañeros profesores que con sus ideas, contribuciones y necesidades de mejorar el proceso docente educativo, nos motivaron a escribir esta pequeña aportación. Jorge Darío Alemán Suárez INDICE INTRODUCCION ........................................................................................................1 ¿QUÉ SE ENTIENDE POR UNA PRÁCTICA? ..........................................................4 INTRODUCCIÓN GENERAL DEL MANUAL..............................................................7 ELEMENTOS DE UNA PRÁCTICA ............................................................................8 A. TITULO DE LA PRÁCTICA, EXPERIMENTO O PROYECTO.......................8 B. INTRODUCCIÓN ...........................................................................................8 C. OBJETIVO DE LA PRÁCTICA.....................................................................10 D. METODOLOGÍA ..........................................................................................11 E. RECURSOS MATERIALES Y EQUIPO.......................................................12 F. DESCRIPCIÓN DEL DESARROLLO DE LA PRÁCTICA ............................13 G. EVALUACIÓN..............................................................................................14 H. BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................16 I. RESULTADOS Y CONCLUSIONES .............................................................16 RECOMENDACIONES.............................................................................................17 A. CONDICIONES DE MANEJO ......................................................................17 B. PREPARACIÓN DE PRÁCTICAS................................................................20 C. REGISTRO DE OBSERVACIONES ............................................................22 REFERENCIAS ........................................................................................................24 GUÍA DE ELABORACIÓN DE UN MANUAL DE PRÁCTICAS DE LABORATORIO, TALLER O CAMPO: ASIGNATURAS TEÓRICOPRÁCTICAS INTRODUCCIÓN La información aquí reunida tiene por finalidad principal de orientar y facilitar el trabajo de profesores y alumnos. En el caso de los primeros, para elaborar prácticas de laboratorio, taller o campo, así como planear su mecánica de operación. Para los segundos, en la ejecución de las actividades de trabajo. Por ello es preciso comprender la importancia de integrar los conocimientos previos, y de reforzar aquellos necesarios que permitan analizar el tema en estudio y su relación con lo cotidiano. También, es indispensable la descripción clara de los procedimientos de trabajo a fin de alcanzar los objetivos. En toda actividad práctica no hay que olvidar la necesidad de seguir las medidas de seguridad e inculcar una cultura de protección frente a los riesgos biológicos, químicos, físicos, electromecánicos, entre otros, que están presentes. Así, el propósito de elaborar un manual de prácticas es lograr que los docentes planifiquen y organicen eficazmente su participación en el proceso educativo. Los elementos que se deben considerar en el diseño son racionalidad, viabilidad, utilidad y claridad, todos ellos para facilitar la instrumentación de cada actividad práctica. Esto resultará en un material didáctico que apoyará mejor el proceso enseñanza y aprendizaje. Por otro lado, las buenas prácticas1 de laboratorio, taller o campo son procedimientos de organización y trabajo bajo los cuales los temas de estudio se planifican, realizan, controlan, registran y exponen. Su objetivo es asegurar calidad y confiabilidad en todos los datos obtenidos durante un estudio determinado, y garantizar la seguridad de las personas. Conviene tener en cuenta que un buen procedimiento de trabajo es condición indispensable para la seguridad, y no puede suplirse con material especializado, el cual no deja de ser un buen complemento. 1 Los aspectos de sanidad, inocuidad y calidad agroalimentaria tienen como fundamento lo dispuesto por los artículos 17, 35 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; artículos 91, 94, 99, 100, 113, 183, fracciones IV y V, de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable; artículo 49, fracciones II, VII, VIII, XV, XVI y XXII, del Reglamento Interior de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, por eso es importante retomarlos en el diseño de las prácticas de laboratorio y campo. En este trabajo de diseño se plantea como primera aproximación la pregunta ¿qué es experimentar? Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española experimentar es probar, examinar y poner en práctica la virtud y propiedades de una cosa; o bien, en las ciencias fisicoquímicas y naturales, hacer operaciones destinadas a descubrir, comprobar o demostrar determinados fenómenos o principios científicos. Entonces, experimentar se puede entender como el proceso metodológico de reproducir de manera práctica un fenómeno, bajo condiciones controladas, para su observación y análisis, con el propósito de encontrar las relaciones existentes entre las distintas variables que lo determinan. Así, se estará en posibilidades de emitir un juicio de valor acerca del fenómeno bajo estudio o de la investigación. Aunque la acción de experimentar puede realizarse teniendo como escenario la naturaleza misma, generalmente se designa un espacio acondicionado para ello denominado laboratorio, taller o campo, donde se pueden controlar mejor las variables requeridas en la observación y en la investigación, así como medir otras relacionadas o dependientes de las primeras. Laboratorio, taller o campo, se considera al espacio físico dispuesto para ejecutar trabajos de índole técnica o para realizar investigaciones científicas. Cualquier programa educativo que en su plan de estudio proponga la ejecución de una práctica, deberá disponer de un local idóneo para llevar a cabo la experimentación. Este espacio estará conformado por un local, mobiliario, instalaciones, maquinaria y equipos necesarios para realizar experimentos o prácticas, mismos que, al estar estructurados metodológicamente, proporcionarán al alumno los medios necesarios para comprobar leyes, teorías y diferentes principios relacionados con el vasto mundo del conocimiento de las ciencias y la tecnología, así como también los elementos que faciliten elaborar prototipos o proyectos diversos. La experimentación es una vía para probar y examinar de manera práctica la virtud y la propiedad de una cosa, ello implica realizar operaciones destinadas a descubrir, comprobar, demostrar o emplear determinados fenómenos o principios científicos. Se basa en el seguimiento de un proceso metodológico que se caracteriza por un orden lógico y por ser objetivo. Además, busca definir las relaciones que pudieran existir entre las distintas variables que intervienen o determinan al objeto o fenómeno en 2 estudio, así como el orden en que éstas se presentan. Con este procedimiento es posible emitir juicios de valor acerca de dicho objeto o fenómeno, de su origen o sus causas, de su evolución, y sobre los efectos que pueda ocasionar en el entorno. También posibilita su reproducción posterior y hacer predicciones sobre su presentación, desarrollo y efectos, y una aplicación práctica. De aquí la importancia de planear cada actividad bajo un orden riguroso de ideas y conceptos, y el uso de los recursos para su desarrollo. El presente documento sirve de orientación para integrar los elementos que conformarán la guía de ejecución de una práctica. Así, el manual de prácticas2 podrá ser utilizado en el proceso de enseñanza y aprendizaje como un medio didáctico, junto con los recursos materiales y educativos, lo que en conjunto puede cumplir diversas funciones. Entre las más frecuentes están: - Proporcionar explícitamente información del tema en estudio, de sus métodos y procedimientos - Guiar el aprendizaje de los alumnos al instruir, ayudar a organizar la información, relacionar conocimientos, crear nuevos conocimientos y aplicarlos - Ejercitar habilidades, entrenar al alumno en técnicas, métodos y acciones que exigen una determinada respuesta lógica o psicomotriz - Motivar, despertar y mantener el interés por temas específicos - Evaluar los conocimientos y las habilidades que se tienen, a partir de ponerlos en práctica y del cuestionamiento de los resultados obtenidos. Propiciar, además, la corrección de los errores, explícitos o implícitos, de los alumnos - Proporcionar simulaciones en actividades previas a la ejecución de la práctica, al ofrecer entornos para la observación, exploración y experimentación 2 Los medios y materiales, dentro de los cuáles está un manual de prácticas, desde un punto de vista ideológico, no son neutros en los valores que transmiten ni en las implicaciones sociales y de interacción personal que se producen por su uso, son una representación del conocimiento y de la cultura. Esto significa que los docentes que formulan la propuesta toman decisiones relativas a la selección de las ideas o mensajes que portará el material y sobre las metas educativas para las que son útiles y adecuados. Es decir, la elaboración de un manual de prácticas implica inevitablemente que sus autores poseen una determinada concepción y visión ideológica de la sociedad y realidad que los circunda, así como un enfoque sobre la teoría o visión de la educación superior, y conlleva en consecuencia un modelo de enseñanza y aprendizaje. 3 De esta manera el Manual3 de Prácticas del Laboratorio, Taller o Campo, es uno de los elementos más distintivos de la educación superior, por ser relevante en el proceso de formación, cualquiera que sea la orientación profesional y el área de especialización del alumno. En la interacción guía espacio se puede conocer integralmente al estudiante respecto de sus conocimientos, actitudes y desenvolvimiento. Sin embargo, es frecuente en las prácticas y demostraciones que muchas asignaturas tengan poco peso en el proceso de formación. En todo caso, como lo indica Hodson (1994), el trabajo práctico sirve para: motivar mediante la estimulación del interés y la diversión, enseñar las técnicas de laboratorio o taller, intensificar el aprendizaje de los conocimientos científicos y técnicos, proporcionar una idea sobre el método y desarrollar la habilidad en su utilización, fomentar determinadas actitudes, tales como la consideración de las ideas y sugerencias de otras personas, la objetividad y la buena disposición para no emitir juicios apresurados. En consecuencia, la elaboración de un manual de prácticas se puede concebir como un proceso de innovación y desarrollo del curriculum que obedece a una lógica técnico - racional. El material, elaborado por expertos, se formula para garantizar un desarrollo fiel del plan de estudios y del programa de asignatura. Se inspira en una lógica práctica y es fruto de la experiencia real de los docentes. En muchos casos es un material elaborado de forma artesanal. ¿QUÉ SE ENTIENDE POR UNA PRÁCTICA? Una práctica de laboratorio, taller o campo es una actividad didáctica basada en una experiencia en la que se cuestionan los conocimientos y habilidades de una o más disciplinas. Se pone en juego un conjunto de conceptos, procedimientos, métodos y tecnologías que permiten su ejecución. Otros elementos son la determinación de datos experimentales, la interpretación de esta información y la exposición coherente de los resultados para obtener conclusiones. Por ello es importante que la metodología empleada posibilite continuar la experimentación con la teoría, así como observar la relación de todos los componentes o elementos decisivos que intervienen en un problema. 3 Los medios permiten a las personas obtener conocimiento a través de experiencias de aprendizaje mediadas, figurativas o simbólicas. Es decir, el aprendizaje a través de medios y materiales supone un proceso de adquisición del conocimiento realizado más allá de la mera experiencia contingente o directa sobre la realidad que los circunda. Para poder desarrollar esta experiencia de aprendizaje es necesario decodificar adecuadamente los mensajes simbólicos representados en el material. Cada medio, por la naturaleza de su sistema simbólico y por el modo de representación y estructuración de dichos mensajes, demanda que los usuarios activen distintas estrategias y operaciones cognitivas para que el conocimiento ofertado sea comprendido, almacenado de forma significativa y, en una posterior oportunidad, pueda ser recuperado y utilizado. 4 Por tanto, es preciso que en el proceso de enseñanza y aprendizaje se le conceda gran importancia a las partes experimental y vivencial que acompañan el desarrollo de un curso teórico y práctico. Las prácticas de laboratorio, taller o campo deben diseñarse con un nivel pedagógico adecuado. Es necesario introducir la metodología a través de la fase práctica, así como sistematizar su utilización. De esta forma en el proceso enseñanza y aprendizaje se logrará incrementar las capacidades de los estudiantes al resolver problemas prácticos, sus habilidades para planificar los experimentos o las actividades necesarias en la solución de un problema y una mejor interpretación de los resultados que avalen o contradigan las teorías en cuestión. En el desarrollo de las actividades prácticas se pueden identificar los siguientes componentes: - Reglamento: documento con el marco normativo para el desarrollo de las actividades prácticas del laboratorio o trabajo de campo y que define el comportamiento de sus participantes - Metodología: parte que especifica los métodos y las técnicas a utilizar. - Recursos humanos: componente que versa sobre las personas participantes, detalla las habilidades y competencias requeridas y las que se desarrollarán en el proceso de enseñanza y aprendizaje - Recursos asociados: consideran los elementos necesarios para desarrollar la actividad, incluido los tecnológicos En el diseño de una práctica de laboratorio, taller o campo para una asignatura se recomienda considerar los siguientes aspectos: a. Revisión del objetivo general y del contenido de la asignatura. b. Consulta de cuando menos dos libros o artículos científicos acerca del problema que se plantea resolver, mismos que deben ser referidos en la bibliografía del manual de prácticas. c. Planificación del número adecuado de prácticas y de horas destinadas a esta actividad dentro del programa de la asignatura. d. Selección y enunciado de los apartados que permitan describir la práctica, como son introducción, objetivo, referencias del tema en estudio, instrucciones generales, metodología, material y equipo, cuestionario, resultados, análisis y discusión. e. Planificación, para cada actividad práctica, del tiempo que ocupará cada una de ellas contemplando un espacio para discutir sus resultados. 5 f. Bibliografía recomendada, la cual deberá estar disponible en las sesiones de laboratorio o de campo. g. Evaluación: se deben formular de manera explícita los criterios para determinar el grado en que el estudiante ha alcanzado el objetivo de la actividad, lo que incluye el formato para el reporte escrito propuesto y la fecha de entrega. En cuanto a prácticas de campo, éstas deberán ser diseñadas conforme al tiempo en el programa de la materia. Sin embargo, en algunos casos su realización puede requerir un esquema abierto, para lo cual los alumnos tendrán que revisar previamente algunas de las metodologías comunes de trabajo. En estas actividades es importante especificar todos los materiales y equipos que se requerirán para su desarrollo, con la finalidad de que sean proporcionados oportunamente. A continuación se describen brevemente los elementos que integran la guía de elaboración de un manual de prácticas, tomando como base los aspectos antes indicados. Muchas de las sugerencias que aparecen en esta guía pueden ser atractivas y de sentido común, sobre todo cuando se trata de aspectos recomendados en artículos de revistas científicas y educativas. No obstante en la práctica cotidiana en el aula puedan ser poco efectivas ya sea por la cantidad de estudiantes o porque parte de ellos no haya adquirido los conceptos necesarios o su aprendizaje o bien éste se manifieste como deficiente en el manejo del razonamiento lógico abstracto, para ello es necesario planificar con creatividad la práctica, de tal manera que el trabajo repercuta positivamente en el desarrollo de habilidades y actitudes en los alumnos. 6 INTRODUCCIÓN GENERAL DEL MANUAL En este apartado se relacionan las actividades del manual con el programa de la asignatura, considerando cada una de sus unidades de aprendizaje y se señala su vinculación con el quehacer profesional. También puede incluir algunos aspectos históricos, su utilidad práctica profesional, el estado del arte y su posible evolución, las alternativas, las prácticas vigentes, emergentes o decadentes y la ubicación de la asignatura en el mapa curricular del plan de estudios. Para mayor claridad es aconsejable elaborar un mapa que explicite la estructura del sistema de prácticas. Para ello es necesario describir en qué consiste el sistema, su orientación, duración total, su seriación y en cuál semana del semestre será impartida la práctica. Las actividades se pueden representar con un diagrama de relaciones u otro tipo de gráficos. UNIDAD Tema según programa de asignatura. PRÁCTICA O ÁMBITOS DE PRÁCTICAS DESARROLLO PROGRAMADAS Nombre y número Tipo de actividad práctica de campo, de las prácticas relacionadas con laboratorio, taller. el tema, y su secuencia. TIEMPO DE DESARROLLO Horas para cada práctica y semana del semestre en la que se realizará. Otro elemento a considerar en este apartado es el señalamiento de las normas generales de seguridad que deberán cumplir los alumnos y toda persona involucrada en el proceso, dentro del espacio en que se desarrolla cada actividad. También deberán describirse los riesgos posibles, comunes a todo el sistema de prácticas, y las medidas de previsión para evitarlos. Para ello es preciso disponer de un documento con las normas básicas de comportamiento y protección, hacer referencia al mismo e instruir sobre la utilidad y necesidad de su observancia con miras a generar una cultura de la seguridad, integrándola en el manual como una práctica más que deberá asimilarse. De igual manera en cada práctica deben hacerse explícitas las normas de seguridad específicas, señalando la forma de detectar un riesgo particular 7 e indicando el tipo de peligro, la prevención, y los procedimientos para atender accidentes. También hay que señalar los tipos de desechos que pueden encontrar y cómo descartarlos y especificar la clase de contenedor en el cual se depositarán. De manera general indicar las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) y las internacionales asociadas con el material, los métodos y procedimientos normalizados de operación. ELEMENTOS DE UNA PRÁCTICA A continuación se describen los apartados que frecuentemente integran una práctica: introducción, objetivos, métodos, dinámicas de trabajo, materiales de apoyo y recursos con los que se formará el alumno (aprendizaje de las habilidades y actitudes), criterios coherentes de desempeño. Por otro lado, es necesario tener presente que las prácticas de laboratorio deben de estar coordinadas con las clases4 de teoría. Sin embargo, varias circunstancias hacen que esto no siempre sea posible a causa de la distribución horaria, el número de horas disponibles para el laboratorio, número de alumnos y la disponibilidad económica para comprar suficientes equipos y material. A. TÍTULO DE LA PRÁCTICA, EXPERIMENTO O PROYECTO En este apartado deberá expresarse el nombre de la práctica, del experimento o proyecto. El título deberá ser sugerente, atractivo y relacionado con el tema o problema en estudio. B. INTRODUCCIÓN Integrar una explicación de los aspectos teóricos de la disciplina que, en particular, son necesarios. En este apartado se anotan los conceptos teóricos que sustentan el experimento propuesto: teorías, leyes, métodos, técnicas y estrategias en las que se apoya. También se mencionan los antecedentes de la situación actual; es decir del problema que se está 4 En el Programa de la asignatura deberá establecerse una estrecha relación entre teoría y práctica, mediante la cual sea posible crear condiciones de experimentación, reflexión y cuestionamiento, promoviendo una discusión colectiva (Pessoa, 2002). 8 resolviendo, las técnicas usadas en el desarrollo de la práctica o proyecto experimental, según el caso, y todos aquellos datos e información que permiten llevar a efecto el experimento. Este apartado debe ser breve, concreto y suficiente, y estar apoyado con las referencias bibliográficas utilizadas para el desarrollo de la práctica. En las prácticas propuestas para el estudio de seres vivos es importante definir un marco de referencia que permita identificar los parámetros ambientales que condicionan sus patrones de distribución y abundancia. Generalmente son cuatro o cinco los que con mayor frecuencia determinan la presencia de estos organismos, por lo que se deberán controlar los siguientes aspectos: temperatura ambiental (máxima, mínima, promedio e intervalos); luminosidad; características del suelo (tipo, pH, textura, color, entre otros); y humedad (humedad relativa, pluviosidad, mantos friáticos y cuerpos de agua aledaños). Según el tipo de organismo y su habitat y el problema en estudio, es necesario seleccionar los parámetros ambientales a citar. También es necesario indicar algunos aspectos de seguridad particulares para la actividad práctica en cuestión. • Advertencias sobre los riesgos asociados a las tareas, equipos, máquinas y herramientas. Pueden destacarse con una palabra de aviso escrita de manera que resalte sobre el resto, mayor tamaño, diferente tipo de letra o color, y con la siguiente jerarquía: peligro, alto riesgo; aviso, riesgo medio; precaución, riesgo bajo. Además de resaltarlo deberá explicarse su naturaleza y qué hacer o qué evitar con relación a él. Deberá indicarse el riesgo o peligro por incumplimiento de las normas o de las prohibiciones establecidas o por no utilizar los medios de protección previstos, como el riesgo residual que pudiera presentarse aún después de cumplir los requisitos anteriores y para el que se debe tomar algún tipo de precaución. Además hay que informar sobre los riesgos que pueden presentarse por acciones inadecuadas, imprudencias o errores. • Normas, precauciones y prohibiciones necesarias para evitar los riesgos. • Equipos de protección individual o colectiva que es necesario utilizar. • Aclaraciones sobre operaciones que están estrictamente prohibidas o que deban realizarse bajo la supervisión de algún responsable. • La secuencia de actividades y los tiempos destinados a ellas. 9 C. OBJETIVO DE LA PRÁCTICA El objetivo de la práctica señala la finalidad del experimento o actividad específica. Está directamente relacionado con la demostración o comprobación práctica que se va a llevar a efecto o con la transformación de situaciones planteadas desde un principio. En la redacción puede proponerse un solo objetivo general o bien, en ocasiones, desglosar diferentes niveles de éste; es decir, objetivos particulares o hasta específicos, mismos que pueden presentarse como incisos del objetivo general. Deberán ser redactados en forma clara, concisa, ordenada, con lenguaje sencillo y apegados a la situación que se busca, empleando siempre verbos en infinitivo. Se recomienda no usar verbos genéricos que propicien ambigüedades en la interpretación, así como consultar la relación de verbos de la Guía de Elaboración de Programas de Asignatura. Los objetivos expresan las destrezas o conductas que debe obtener el estudiante. Tales habilidades pueden ser del orden cognoscitivo (definiciones, descripciones); afectivo (atención, aceptación) o; psicomotor, manipulación de equipos y materiales. Cuando se propone un objetivo no debe pensarse en el contenido de la materia sino en las destrezas intelectuales o físicas que ha de lograr el estudiante, conforme al programa de asignatura y las horas semanales disponibles. El objetivo describe un resultado deseado, lo que el estudiante debe realizar para demostrar lo que domina5. Se manifiesta en conducta observable: algo que se puede medir, seguir sus pasos y cuantificar. Un punto importante en la elaboración del manual de prácticas es lo relacionado con los objetivos, ya que constituyen un elemento central. La idea es que éstos determinan la relación conocimientos y práctica a lograr. De ahí se deduce la manera como se comprueban los resultados del aprendizaje, por tanto es necesario redactarlos con mucha claridad y precisar la capacidad que el alumno debe adquirir al finalizar cada actividad, lo que permitirá comprobar su dominio sobre el conocimiento, habilidades, destrezas y actitudes. Es preciso distinguir entre un propósito y un objetivo. El primero se refiere al docente. Por ejemplo si se habla de orientar al alumno para que tome conciencia sobre la importancia de algo, se trata de un propósito del docente, pero esto no es un objetivo. 5 Un objetivo fundamental es lograr que los estudiantes reconozcan situaciones concretas, el contexto donde cobran sentido los diferentes problemas y alcanzar así la identificación de instrumentos o herramientas para generar las intervenciones adecuadas. La educación se entiende como un proceso social y socializador mediante el cual los grupos humanos tratan de promover el desarrollo de los más jóvenes. Este proceso, que siempre tiene una dinámica interna, tiene lugar en un medio social culturalmente organizado, y es posible porque otras personas ejercen un papel mediador entre la cultura y el individuo en la dinámica de construcción del conocimiento, influyendo sobre dos tipos de adquisiciones: las capacidades generales y los aprendizajes específicos, ligados al medio cultural en el que se produce el crecimiento. Ambas adquisiciones se encuentran profundamente relacionadas, lo que hace que el enfoque constructivista proponga la organización de experiencias donde el alumno pueda construir significados culturales. 10 El objetivo alude a la interacción alumno profesor: lo que debe estar en capacidad de hacer el primero con el apoyo y la asesoría del segundo. Según el área de conocimiento a la que se refieran los objetivos, deberán formularse de manera tal que sean valorables. Para lograrlo es importante cumplir por lo menos dos de estas cuatro características: extensión, conducta observable, condiciones y medición o valoración. Aunque, en líneas generales, el cumplimiento de estas condiciones está supeditado al área de conocimiento al cual se refiere puesto que no es lo mismo formular un objetivo para una práctica de ciencia o matemáticas que uno referido a una interpretación musical, a un proceso creativo en arte o a la práctica de un deporte. La característica de extensión considera al campo del conocimiento o a los valores. Así, indica en su formulación la cantidad que hay que demostrar para lograrlo. Además, de guardar una relación con el tiempo en el que logrará el aprendizaje y, en este caso, el objetivo se traduce en meta. La conducta observable es la manera como el estudiante puede exhibir la conducta deseada o, también, la actividad que debe cumplir para demostrar que sí logró el aprendizaje. Aquí lo importante es poder observar algo de lo que el estudiante ejecuta, para demostrar la capacidad alcanzada durante la experiencia de aprendizaje. Es por eso que se insiste tanto en emplear los verbos que denotan una conducta clara, definitiva y observable. Las condiciones, versan sobre las características del contexto bajo el cual el alumno va a demostrar que logró el aprendizaje; así se puede aludir a la función de un determinado material, de un laboratorio o de un texto, entre otros. Medición y valoración, llamado también patrón de rendimiento o estándares de evaluación, se refiere a los niveles cuantitativos, a las medidas o a las valoraciones. El objetivo, por tanto, puede presentar criterios de medición. D. METODOLOGÍA Este apartado describe el proceso técnico o los pasos a seguir para el desarrollo del experimento. Se permite para ello utilizar diagramas, gráficas u otro tipo de representaciones. Lo importante es presentar claramente la secuencia en la formulación y desarrollo de la experiencia en el laboratorio o en campo. 11 También se puede presentar un esquema metodológico que relacione los fundamentos teóricos con la secuencia de los procedimientos de la experimentación, enmarcados todos ellos dentro del método experimental. El término práctica procede del latín practice que, a su vez, deriva del griego praxis: activo, que obra, obrar, cumplir, estar atareado. El origen etimológico de la palabra práctica destaca su significado comportamental, practicar, sinónimo de actuar u obrar. El aprendizaje mediante la práctica, por tanto, es similar a aprender comportándose6. De aquí la importancia de incluir algunos aspectos generales de la metodología a seguir en el desarrollo de la actividad práctica, y las interacciones que se esperan dentro de un aprendizaje colaborativo. E. RECURSOS MATERIALES Y EQUIPO Este rubro especifica todo lo requerido en cuanto al tipo de equipos, materiales (reactivos, didáctico y referenciales), tecnologías, instrumental, herramientas, instalaciones, software y personal, tanto para la etapa de experimentación como para la reproducción, a futuro, del problema en estudio. No deberá escapar ningún detalle correspondiente al experimento en cuestión. Se procurará que cada equipo sea manejado por un número pequeño de alumnos, según el tipo de prácticas. Lo habitual es que el recurso lo emplee un equipo de dos alumno, para favorecer la discusión y la sana competencia entre ambos y, además, para mantenerlos activos a lo largo de la práctica. Un número mayor puede significar que algunos estudiantes se comporten sólo como espectadores, limitándose a copiar resultados de quienes realmente desarrollaron la práctica. 6 Desde hace tiempo en el aprendizaje humano se hizo una distinción entre la conducta gobernada por reglas, que se desenvuelve siguiendo determinadas instrucciones, y la conducta moldeada por las contingencias, que se desarrolla mediante la práctica, y en la que el aprendizaje se debe a las consecuencias derivadas del comportamiento, cuando el individuo es directamente expuesto a una tarea. Las evidencias experimentales más importantes de dichas investigaciones, y que pueden relacionarse precisamente con la docencia práctica, son las siguientes: • Cuando se le dan instrucciones o reglas a una persona, ésta parece insensible a las contingencias: persiste en la estrategia instruida aunque no sea la óptima o haya dejado de ser eficaz. • Por el contrario, cuando el comportamiento ha sido moldeado por las contingencias, una persona aprende por exposición directa a la tarea y no existe la insensibilidad antes comentada: el individuo adapta su comportamiento a las nuevas condiciones de su entorno. 12 F. DESCRIPCIÓN DEL DESARROLLO DE LA PRÁCTICA En este apartado se describe la secuencia de la actividad práctica experimental, relacionando los métodos, los procedimientos y las técnicas en una secuencia rigurosa y coherente7, para el estudio del objeto o fenómeno. Es decir, se debe explicar al estudiante los pasos que debe seguir para realizar las actividades en el laboratorio y los detalles para pasar de una parte a otra en cada acción planeada. Así como también, la relación de estos procedimientos con el uso adecuado de la maquinaria, del equipo y del instrumental, acorde con las necesidades de la disciplina y al tema de referencia. Su empleo posibilita una buena situación para el futuro investigador, pero no es la mejor para un estudiante en proceso de aprender porque si la práctica se ha diseñado con uso excesivo de equipo automatizado8 pierde la oportunidad para desarrollar habilidades de tipo manual, para tomar datos, cuantificar su secuencia, analizarlos, representar gráficas, distinguir el sistema real del ideal, así como para identificar el origen de las fuentes de error. Al sistema educativo moderno (globalizado, de la sociedad del conocimiento) se le plantea el reto de formar personas altamente preparadas y con flexibilidad mental para adaptarse a los cambios por la introducción de nuevas tecnologías. Estamos en un momento en que la idea de que una carrera profesional es suficiente para toda la vida ha cambiado. De aquí la importancia de tener conocimientos consolidados, lo que puede propiciarse con las asignaturas básicas dentro de un programa educativo. 7 Desde hace mucho se han creado varias teorías sobre el aprendizaje, la mayoría de las cuales, después de un éxito inicial, han quedado en el olvido. El proceso educativo es muy complejo y no admite soluciones drásticas, como se ha demostrado a lo largo de la historia. Por otro lado, el impacto de dichas investigaciones en la clase habitual es mínimo, a pesar del esfuerzo realizado en el diseño de diversos proyectos valiosos. Así, las nuevas tendencias pedagógicas ponen énfasis en la naturaleza, estructura y unidad de la ciencia y en el proceso de indagación. Un problema para el profesor es poder transmitir una concepción particular o una estructura de conocimiento a los estudiantes, de manera de convertirla en componente permanente de su propia estructura cognoscitiva. 8 El equipamiento de laboratorio, taller y trabajo de campo ha evolucionado mucho, ya pasó el tiempo en que había que pensar más en el aparato que en el fenómeno bajo estudio. Hoy al profesor le lleva poco tiempo montar las prácticas, los materiales son fiables y los aparatos de medición son precisos. La correspondencia entre los resultados de las mediciones y la predicción de la teoría son excelentes. Quizá sea necesario tomar precauciones frente a la excesiva automatización con la que las casas comerciales tientan al profesor para que adquieran y usen sus productos, pero que dejan muy poca iniciativa al estudiante. 13 La actividad práctica se debe diseñar de tal modo que los alumnos tengan un máximo de participación y el profesor se convierta en guía del estudiante. Su ayuda debe ser la mínima necesaria para iniciar el proceso y para motivar la reflexión acerca de lo que se puede hacer y sobre el significado de lo que se hace en cada momento de la experiencia. El estudiante debe percibir la práctica como un pequeño trabajo de investigación por lo que, una vez terminada, debe elaborar y entregar un informe que será evaluado por el profesor. Las prácticas deberán ser abarcativas y secuenciadas, dado que constituyen una forma de aprendizaje moldeado por las contingencias y los alumnos necesitan tiempo para que éste se produzca. Hay que evitar la confusión en la que incurren algunos docentes al identificar la mera presentación de la información resultante de la práctica por los alumnos. A partir de ésta actividad, se debe perseguir el desarrollo del proceso cognoscitivo. Es decir, aprovechar los métodos y las técnicas, el material y equipo de mayor generalidad para fortalecer las habilidades y las actitudes indispensables en su acción profesional. La ejecución de la práctica, en algunos casos, es interdependiente e implica la realización de actividades previas, las cuales deben especificarse. Éstas pueden ser visitas cortas a jardines botánicos, zoológicos, museos, institutos, empresas, senderos de interpretación ambiental, plazas de mercado o espacios urbano-rurales. En este caso, el espacio del laboratorio o taller es necesario para profundizar en temas específicos o para realizar observaciones con instrumental especializado. G. EVALUACIÓN Un objetivo fundamental de la evaluación es acopiar información pertinente para conocer la eficacia de la acción, la cual no depende sólo del alumno sino de un cúmulo de componentes de naturaleza variada: la adecuación de lo que se pretende respecto de la capacidad y actitudes de los estudiantes, el ritmo de aprendizaje, los medios de que se dispone, los momentos elegidos, la relación del profesor con los alumnos dentro del ambiente de aprendizaje. De esa evaluación no sólo surgirá una atinada y precisa comprensión sino permitirá una intervención más efectiva. Por eso la evaluación es una fuente de mejora de la práctica: reconduce el hecho educativo, propone alternativas a las deficiencias o bien adapta los procesos educativos a las necesidades de los alumnos. 14 Los criterios de evaluación y acreditación son similares, igual que en el programa de asignatura puede contener dos vías para la revisión de los saberes y los conocimientos adquiridos por el estudiante durante el curso. Primero están los criterios institucionales de acreditación, tal y como los marca el Reglamento de Alumnos, entre ellos destaca una asistencia9 mínima de 80% a las sesiones programadas; la segunda forma es la evaluación del curso mediante trabajos de investigación, exámenes parciales, reportes de prácticas, participación, entre otros. Es decir, esta es la parte del programa que se dedica a la evaluación del proceso, pero no sólo en términos de la calificación sino también en el logro de objetivos. Algunas consideraciones para la evaluación son: • • • • • Evaluar no sólo mediante una calificación, sino definir en qué medida se lograron los objetivos de aprendizaje. Juzgar el aprovechamiento de los alumnos y los profesores asignados, y de los métodos y medios empleados. Emplear la evaluación como parte de un recurso que se incorpora al proceso general del aprendizaje. Orientar al alumno acerca de cómo será evaluado (calificado). Incluir la información necesaria sobre las fechas de examen y de entrega de trabajos escritos. Otra opción es la planteada en términos de tres grandes aspectos, en todo caso es preciso valorar los criterios y porcentajes de cada uno de ellos, los cuales ante todo deben estar para los estudiantes desde el inicio de las actividades prácticas. Entre ellos están: Evidencia de desempeño. Describir cuáles son las evidencias de desempeño requeridas y los resultados esperados. Pueden ser: a. observación directa mediante listas de asistencia durante el desarrollo de la práctica o en las dinámicas grupales y simulaciones; b. reporte escrito de los resultados de las prácticas; c. cuestionarios verbales o escritos; d. análisis del producto final; e. medición de tiempos y uso de recursos. Evaluaciones intermedias con recomendaciones. Es posible hacer evaluaciones intermedias a los alumnos, para emitir recomendaciones, previas a la evaluación final y Método de asignación de calificaciones. Señalar cuáles son los elementos y las evidencias de desempeño que se calificarán e indicar la ponderación que se utilizará. 9 Los alumnos deben asistir semanalmente a la clase práctica que corresponda dado que su contenido forma parte del programa de la asignatura. Allí realizarán la toma de datos relativos a cada experimento, así como las puestas en común de los datos y, si procede, la planificación de nuevos experimentos. 15 H. BIBLIOGRAFÍA En este punto se indica la bibliografía básica y complementaria con la que fueron elaborados los contenidos de la práctica. Se recomienda consultar las principales revistas que prioritariamente publican trabajos experimentales específicos del área en estudio, así como libros de reciente publicación sobre la temática. En algunos casos es preciso incluir un breve comentario sobre cada revista porque cada una de ellas en particular ofrece algún rasgo distintivo, aunque en conjunto representen la totalidad de la investigación actual. I. RESULTADOS Y CONCLUSIONES El resultado de la práctica se traducirá en un breve informe, a partir del conjunto de datos que los alumnos obtuvieron durante el desarrollo de la actividad. O bien, con la participación de los estudiantes, plantear y exponer un proyecto que integre los planteamientos teóricos y metodológicos desarrollados a lo largo del curso, todo ello en busca de generar soluciones a problemas reales. Resultados: El propósito de este apartado es presentar los datos obtenidos en el desarrollo del experimento, los cuales ponen de manifiesto que la actividad práctica realizada representa una solución para el problema planteado, o es motivo del experimento. A través de los resultados se apreciará el grado alcanzado en el o los objetivos propuestos. Estos pueden ser ilustrados mediante gráficas, cuadros, diagramas o con cualquier representación adecuada, para darles mayor objetividad y facilitar su lectura e interpretación. Además, se deben proporcionar los detalles que el propio experimento exija y es necesario anexar el conjunto de elementos, datos, información, cálculos, utilizados y obtenidos durante la actividad, hasta que ésta llegue a término. En algunos casos el alumno debe preparar un informe acerca del experimento y sus resultados, junto con la presentación del modelo real utilizado. Éste debe tener una estructura congruente con las etapas seguidas en la experimentación y contener toda la información. Se puede citar de forma resumida textos, diagramas, tablas, ecuaciones, referencias bibliográficas, relacionados con el trabajo realizado. 16 Conclusiones: Comprenden las aportaciones personales o los juicios de valor propuestos a partir de los resultados de la práctica o del experimento, o bien de las acciones derivadas de todo el proceso de experimentación. En algunos casos incluyen recomendaciones para futuros experimentos relacionados con el tema. También, de manera adicional, se puede agregar un pequeño cuestionario, tres a siete preguntas, para verificar los resultados y el tipo de interpretación que el grupo de alumnos ha realizado a partir de la discusión de los mismos. Un ejercicio para perfeccionar la habilidad para comunicar las ideas y los alcances de la práctica es organizar una breve presentación de sus resultados y conclusiones, siguiendo siempre una estructura metodológica. Es importante señalar que una parte sustancial de la presentación oral es la demostración de un prototipo en el laboratorio, taller o campo. En la presentación oral de los resultados y las conclusiones de la práctica se puede utilizar gran variedad de formas: animaciones, acetatos, filminas, simulaciones y representaciones. Es conveniente emplear una terminología clara y apropiada y una secuencia lógica. Queda a la inventiva y creatividad del equipo de trabajo la preparación y el desarrollo de esta presentación, su extensión y los pormenores variarán según el auditorio. RECOMENDACIONES En este apartado se presenta la serie de observaciones adicionales que deben considerarse en el diseño de una práctica de laboratorio, taller o campo, como por ejemplo: normatividad, condiciones de trabajo, manejo de los recursos, preparación previa de la actividad práctica, toma de datos y análisis de los mismos. A. Condiciones de manejo: Cuando se manipula material potencialmente peligroso es conveniente incluir en el manual de prácticas los cuidados que deberán propiciarse dentro del laboratorio, en los procesos de inoculación, en el traslado de muestras infectadas o en cultivos de bacterias, virus, parásitos, hongos y otros agentes infecciosos, los cuales pueden ser patógenos para el hombre, animales y vegetales. Es decir, se deben seguir las normas de seguridad biológica (nacionales e internacionales) a fin de reducir, a un nivel aceptable, el riesgo inherente a la manipulación de material de regular peligro, y ser muy riguroso para los agentes más 17 peligrosos. También es necesario que las personas que trabajan en el laboratorio de biología, microbiología u otros relacionados con el manejo de patógenos estén lo menos expuestas al riesgo por contaminación. No olvidar que cualquier persona que trabaja en un laboratorio está expuesta a riesgos no sólo de orden biológicos sino también a los químicos, físicos, eléctricos, mecánicos y otros. Por eso es importante que los que trabajan en el laboratorio adquieran aptitudes y modos de proceder acordes con las normas, esto será determinante para su propia seguridad y la del colectivo. Hay que tener claro que si el personal desconoce o incumple las medidas establecidas para su seguridad de nada servirá la mejor ingeniería sanitaria, el optimo diseño arquitectónico ni la tecnología más avanzada. La disminución del riesgo dependerá de la motivación del personal, de la infraestructura y la metodología. La información sobre las características del laboratorio son parte de la formación, aspecto claro para la eficacia de las actividades planeadas dentro del programa educativo y, en particular, de la asignatura de estudio. Por ello se deberá propiciar la capacitación de todas las personas expuestas a los riesgos del laboratorio: alumnos, laboratoristas, personal de mantenimiento y limpieza, entre otros. Una vez establecidas las normas de seguridad, aprobadas, escritas, y asumidas, cada persona involucrada deberá responsabilizarse de su propia seguridad y la de sus compañeros10. Otro aspecto que debe considerarse en las asignaturas que ejecutan prácticas es el uso de equipos y aparatos eléctricos (electromecánicos o neumáticos) los cuales nunca deben colocarse en zonas de paso, en particular en los pasillos del laboratorio. La conexión deberá contar con una toma eléctrica que cumpla la norma de seguridad correspondiente. Nunca deberá usarse en zonas mal aisladas o expuestas a la humedad. En el manual habrá que especificarse los procedimientos para utilizar los aparatos y, además, dar a conocer de forma obligada la normatividad respecto de su empleo seguro. 10 Peligro. Todo aquello que puede producir daño o deterioro en la calidad de vida individual o colectiva de las personas. Daño. Es la consecuencia de un peligro sobre la calidad de vida individual o colectiva de las personas. Riesgo. Probabilidad de que, ante un determinado peligró, se produzca cierto daño. El riesgo se puede cuantificar. 18 Cualquier manual de laboratorio o guía de prácticas debe contener las indicaciones para la correcta eliminación o tratamiento de los vertidos y residuos producidos en el lugar. Si no se consideran las condiciones medioambientales, éste manual estará incompleto. En la elaboración del Manual de Laboratorio y Guía de Prácticas, se recomienda emplear papel reciclado libre de cloro y a doble cara. En él hay que incluir el material bibliográfico adicional que se entregará a los alumnos e indicarles los reportes que ellos deberán informar, aunque éste puede ser un aspecto a valorar en la nota de prácticas. También es importante seleccionar prácticas que produzcan el menor impacto ambiental, así como incluir en el manual de prácticas un apartado con los aspectos a cuidar al respecto. En la medida de lo posible considerar como un objetivo más de la práctica el vertido cero o, en su defecto minimizarlo. Con relación a la instalación del laboratorio, sin duda la seguridad11 dentro de él debe tenerse en cuenta desde la fase de diseño del mismo, aunque esto no siempre es posible. Debido a que muchos laboratorios de tipo medio o pequeños se ubican en locales no adecuados para este uso, con el agravante de que con el tiempo se van ampliando con nuevas 11 Según recomienda la O. M. S (1991) en su Manual de Bioseguridad, que plantea algunas normas previas al diseño y estructura del laboratorio, éste debe tener techos, paredes y pisos fáciles de lavar, impermeables a los líquidos y resistentes a la acción de las sustancias químicas y productos desinfectantes usados ordinariamente en ellos. Los pisos deben ser antideslizantes; las tuberías y conducciones no empotradas deben estar separadas de las paredes y evitar tramos horizontales para no acumular el polvo; las superficies de trabajo impermeables y resistentes a los ácidos, álcalis, disolventes orgánicos y al calor moderado. En las poyatas hay que evitar las baldosas con juntas de cemento. Además hay que calcular una longitud de dos metros lineales por persona; iluminación adecuada, suficiente y que no produzca reflejos; el mobiliario robusto. Los espacios entre mesas, armarios, campanas y otros muebles deben ser suficientemente amplios para facilitar la limpieza; En cada unidad del laboratorio debe haber lavabos para manos, de ser posible con agua corriente, instalados preferentemente cerca de la salida; deberá reservarse espacio para guardar los artículos de uso inmediato, evitando su acumulación desordenada sobre las mesas y pasillos; habrá que prever espacio e instalaciones para manejar y almacenar disolventes, material radioactivo y gases comprimidos en condiciones adecuadas de seguridad y respetando la normatividad específica para ello. Debe disponerse de una instalación eléctrica segura y de suficiente capacidad. Se necesita un sistema de iluminación de emergencia para facilitar la salida del laboratorio en condiciones de seguridad. Conviene que haya una planta eléctrica de emergencia de reserva para alimentar el equipo esencial (estufas, congeladores, entre otros). Se dispondrá de un botiquín con medicamento y material preventivo suficiente e información sobre primeros auxilios; No existen normas concretas de ventilación, aunque se recomienda trabajar en depresión y una renovación de aire de 60 m3 por persona y hora. No debe haber ninguna conexión entre las conducciones de agua destinada al laboratorio y las del agua de bebida. El abastecimiento de agua potable estará protegido contra el reflujo por un dispositivo adecuado. 19 tecnologías, es frecuente que se vuelvan insuficientes y llenos de aparatos, muchos nuevos y otros obsoletos. Aplicar una política de seguridad en el laboratorio, luego de un tiempo de funcionamiento y de ampliaciones, es complicado y costoso, incluso en muchos casos puede que no sea viable a menos de rediseñar el laboratorio. Es necesario modificar los reglamentos de operación del espacio y los procedimientos de trabajo. Por otro lado, la función del reglamento es sentar las bases respecto de las normas mínimas que deberán acatar los usuarios para utilizar el equipo de los laboratorios, talleres y espacios de trabajo de campo, y dentro de las instalaciones de los mismos, en virtud de que éstos son parte muy importante de la formación académica de los alumnos, y deberán tomarse las medidas indispensables para el cuidado, la conservación y el buen uso de los equipos y de la maquinaria, entre otros. B. Preparación de prácticas: En el diseño de cualquier actividad práctica se requiere una planificación y una prueba, bajo las condiciones en que se desarrollará. Así, se proponen los siguientes aspectos para su puesta en marcha: • • Planificar las prácticas de laboratorio, taller o campo, con el objeto de eliminar o disminuir los riesgos asociados a ellas y determinar los residuales para controlarlos mediante las medidas pertinentes, proporcionar la información y formar a los alumnos sobre los riesgos específicos de cada práctica. Formar e informar a los alumnos y a todos los que van a participar en las prácticas. Plantear las actividades iniciales y las recomendaciones previas al comienzo de las prácticas, y suministrar información específica en cada una de ellas, resulta conveniente impartir una clase, charla o práctica inicial sobre seguridad, al principio del curso, la cual debe ser obligatoria para todos los alumnos. Su contenido básico incluirá, entre otros, los siguientes puntos: Riesgos que pueden presentarse durante la realización de las prácticas: los detectados en la planificación de las prácticas o los conocidos de antemano, por la naturaleza de las herramientas o equipos que se utilizarán, por las tareas a realizar, o los descritos en distintas fuentes de información. Normas, precauciones y prohibiciones necesarias para evitar los riesgos, según lo establecido en la planificación de las prácticas, 20 • • • • • • la evaluación de los riesgos de los lugares de trabajo o las normas de trabajo de la Unidad Académica. Equipos necesarios de protección individual y colectiva. Señalización, normas y dispositivos de emergencia y contra incendios. Normas de actuación para casos de incidentes o emergencias. Hábitos personales y de trabajo en el laboratorio, taller o campo. Preparar una relación de los productos, equipos, herramientas, instalaciones, máquinas y materiales que serán utilizados, o al menos una lista de los elementos que entrañan algún tipo de peligro. Investigar los riesgos asociados con equipos, herramientas, instalaciones, máquinas y materiales empleados. Para ello se deberá: Consultar las instrucciones de los equipos, instalaciones y máquinas que serán empleados, especialmente lo relativo a manejo, instalación, mantenimiento y aspectos de seguridad. Revisar experiencias previas e información referidas al manejo de equipo o instalaciones y sobre la realización de las tareas proyectadas. Determinar, a partir de la información empleada para la preparación de la práctica y los riesgos que pueda implicar, la necesidad de utilizar equipos de protección individual (guantes, gafas o mascarillas) o colectiva, y los equipos de emergencia (extintores de algún tipo determinado) y su disponibilidad. Verificar las condiciones de los laboratorios, instalaciones y equipos, entre otras las siguientes: Señalización, salidas de emergencia y equipos de protección contra incendios. Instalación adecuada de los equipos de acuerdo con sus instrucciones. Existencia y correcto funcionamiento de los sistemas de ventilación o extracción del aire si son necesarios, para el correcto desarrollo de las prácticas. Planificar las prácticas con objeto de eliminar o disminuir los riesgos posibles. Especificar las normas, precauciones, prohibiciones o protecciones necesarias para eliminar o controlar los riesgos. 21 • • Incluir en el manual de prácticas las advertencias sobre los riesgos detectados, según lo indicado en el apartado anterior, y sobre las normas, precauciones, prohibiciones y elementos de protección necesarios para su control, indicando la obligatoriedad de seguirlos. Comunicar al responsable de prevención en la Unidad Académica las deficiencias detectadas en los locales, instalaciones, equipos, materiales o herramientas para las prácticas, así como en los procedimientos o en las normas generales aplicadas. C. Registro de observaciones: El alumno que busca soluciones a problemas dados aplica cuidadosamente su atención, hace observaciones acerca de los hechos, datos, mediciones y circunstancias que se van presentando durante el experimento y lleva un registro detallado de lo observado, así como de sus puntos de vista al respecto. Para esto utiliza una bitácora12 personal en la que registra todos los detalles del desarrollo del experimento, incluyendo fecha, hora, avances, resultados, mediciones, tropiezos y todos aquellos parámetros que puedan influir, directa o indirectamente, en el experimento (como temperatura y humedad ambientales, cálculos, entre otros). Así, el registro en la bitácora evita efectuar repeticiones innecesarias en operaciones y observaciones, ésta servirá al estudiante como a otras personas interesadas o involucradas en la revisión y evaluación de los resultados del trabajo. Además, de llenar aquellos formatos previamente diseñados para la captura de datos; considerando que, si algún aspecto se omitió en el diseño de los mismos, durante el tiempo de observaciones, los formatos pueden ser modificados y ampliados, según el experimento lo va requiriendo. De aquí la importancia de recomendar la bitácora de laboratorio, taller o campo y los formatos diseñados, para el registro de las observaciones y resultados, ambos son documentos fuente que juegan un papel muy importante durante la experimentación ya que en éstos se guarda la información original obtenida de primera mano. Orientar al alumno en el manejo de la bitácora, al indicarle la necesidad de rotular, registrar y anotar cuidadosamente los datos en el momento en el cual se obtienen. Mediante expresiones o frases breves puede describirse el propósito de las pruebas que se hacen; de la misma manera que se 12 Al comienzo del curso los estudiantes podrán disponer de un manual de prácticas, donde aparecerán de manera detallada cada una de las actividades programadas para la asignatura, así como disponer de las hojas o formatos para el registro y representación de los datos de las correspondientes actividades prácticas y experimentales. 22 deben identificar y listar las variables en estudio que se van a medir. Aspectos tales como fecha, hora, temperatura, diagramas, equipos de medición con su número de serie y modelo, así como, también cuando éstos tuvieron un comportamiento fuera de lo común, todo debe ser registrado. Tal que los resultados de las mediciones deben organizarse nítidamente bajo criterios definidos, en cuadros o tablas de concentración de datos, que permitan identificarlos y relacionarlos de manera adecuada. A partir de estos cuadros se obtienen gráficas y relaciones entre variables; información significativa para el grupo académico. Por ello, es contraproducente y nada recomendable el hecho de tomar datos en cualquier hoja de borrador o confiar a la memoria el registro de observaciones. Para finalizar se retomará dos metáforas griegas (pastor y el jardinero), en el caso del pastor, con ayuda de su perro y su cayado es posible conducir al rebaño a donde quiera que vaya; en tanto que el jardinero, quien planta, riega, abona y desmaleza a fin de promover el crecimiento de las plantas y verlas florecer, Delacote (1997) señala, la importancia de reflexionar esto en términos de la actitud del docente, con el objeto de brindar sostenimiento a las prácticas de aprendizaje13, es decir es necesario planear y dosificar de manera equilibrada estas actitudes, todo ello para propiciar la curiosidad y la capacidad de comprender el mundo natural, tecnológico y socioeconómico. 13 Según Pozo (2003), el aprender ciencias requiere no solo ir más allá de las representaciones encarnadas e implícitas que adquirimos en la interacción con el medio desde el punto de cognitivo, también coadyuva el redescubrir esa experiencia del mundo, a partir de nuevos niveles de representación. De aquí la importancia de hacer un buen diseño de prácticas, con el fin de potenciar representaciones y generar en lo posible nuevas funciones cognitivas. 23 REFERENCIAS Delacote, G. 1997. Enseñar y aprender con nuevos métodos. Ed. Gedisa. Doménech, J., y Viñas, J. 1997. La organización del espacio y del tiempo en el centro educativo. Ed. Graó. Feito, R. 2002: Una educación de calidad para todos. Ed. Siglo XXI. Gardner, H. 2004. La educación de la mente y el conocimiento de las disciplinas. Ed. Paidós. Gavilán, J. M., y Barroso, R. 2003. Los laboratorios de matemáticas en Internet en la formación permanente del profesorado de matemáticas. Primer Congreso Virtual de Enseñanza de las Matemáticas CVEM (Asociación Nacional de Profesores de Matemáticas, A. C. Delegación Jalisco, México). Hudson, A. 1994. Hacia un enfoque más crítico del trabajo de laboratorio. Enseñanza de las Ciencias. 2: 3: 299. Merchán, j., y García, F.F. 1994. Una metodología basada en la idea de investigación. 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