1 USO EFICIENTE DE ENERGÍA ELÉCTRICA Autores: JUAN CARLOS PEREZ O. ALAN HILL B. INSTITUTO DE ENERGÍA Y TERMODINÁMICA UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA Un proyecto de: PROYECTO USO EFICIENTE Y RACIONAL DE ENERGÍA EN EL MARCO DEL PROGRAMA DE PRODUCCIÓN MÁS LIMPIA DEL ÁREA METROPOLITANA EN EL VALLE DE ABURRA Ejecuta unión temporal: Uso eficiente y racional de energía 3 LIBRO N 7 – USO EFICIENTE DE LA ENERGÍA ELÉCTRICA Una publicación de Área Metropolitana del Valle de Aburrá RICARDO SMITH QUINTERO Director MARÍA DEL PILAR RESTREPO MESA Subdirectora Ambiental Autores JUAN CARLOS PEREZ O. I.E., MSc Instituto de Energía y Termodinámica Universidad Pontificia Bolivariana ALAN HILL B. I.Q., MSc Instituto de Energía y Termodinámica Universidad Pontificia Bolivariana Ejecuta Universidad Nacional de Colombia Universidad Pontificia Bolivariana Universidad de Antioquia EQUIPO DE TRABAJO: Dirección del Proyecto Farid Chejne Janna, I.M., Ph.D Universidad Nacional de Colombia Coordinación del Proyecto Universidad Nacional de Colombia: Sara Catalina Cárdenas Castillo, I.Q. Universidad Pontificia Bolivariana: Katerina María Sánchez Parra, I.Q, MSc. Universidad de Antioquia: Andres Amell Arrieta, I.M., MSc. Co-autor EDUAR FIGUEROA CARRILO. I.E., Especialista Interventoría María Helena Gómez Gallo, I.S. Especialista Profesional Universitario Área Metropolitana del Valle de Aburrá Gustavo Londoño, I.Q. MSc. Profesional Universitario Área Metropolitana del Valle de Aburrá Coordinación de la Publicación: Oficina Asesora de Comunicaciones Área Metropolitana del Valle de Aburrá Fotografía portada Lina M. Escobar Impresión Centro de Publicaciones Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín ISBN 978-958-44-1379-6 Primera Edición Impreso en Medellín, Colombia - 2007 Está prohibida la reproducción parcial o total de ésta publicación y mucho menos para fines comerciales. Para utilizar información contenida en ella se debe citar fuente. Uso eficiente y racional de energía 5 Contenido Presentación Introducción 7 9 1. 11 Reseña histórica 2. Conceptos básicos 2.1. Trabajo eléctrico 2.2. Magnetismo 2.3. Circuitos eléctricos 2.3.1. Elementos activos y pasivos en los circuitos eléctricos 2.3.2. Variables de los circuitos eléctricos 2.3.3. Propiedades de los circuitos eléctricos 2.4. Potencia activa 2.5. Potencia eléctrica en corriente continua CC 2.6. Potencia eléctrica en corriente alterna CA 2.7. Potencia activa y reactiva 2.8. Compensación reactiva 2.9. Manejo de la demanda 2.10. Calidad de la potencia 2.11. Sistema de puesta a tierra 14 14 15 16 17 17 19 21 21 22 23 28 30 30 31 3. Uso racional y eficiente de la energía en sistemas eléctricos 3.1. Transformación 3.2. Distribución 3.3. Consumo de energía eléctrica 3.3.1. Fuerza motriz 3.3.2. Iluminación 33 34 43 46 46 50 Bibliografía 55 Anexos Ejercicio 1: Transformación Ejercicio 2: Transformación Ejercicio 3: Motores Ejercicio 4: Motores Ejercicio 5: Iluminación Ejercicio 6: Iluminación Ejercicio 7: Factor de Potencia 56 56 58 59 60 61 62 63 Uso eficiente y racional de energía Lista de tablas Tabla 1. Tabla 2. Tabla 3. Tabla 4. Tabla 5. Tabla 6. Datos del ejemplo del cálculo de la potencia activa en circuitos trifásicos desbalanceados Clasificación técnica de los transformadores Clasificación de los transformadores de acuerdo con la aplicación Porcentajes exigidos en regulación del voltaje Niveles de iluminación recomendados Lámparas comerciales y sus características 26 35 37 46 53 54 Lista de figuras Figura 1. Figura 2. Figura 3. Figura 4. Figura 5. Figura 6. Figura 7. Figura 8. Figura 9. Figura 10. Figura 11. Figura 12. Figura 13. Figura 14. Figura 15. Figura 16. Figura 17. Triangulo de impedancias Componentes de la potencia en corriente alterna Medida de la potencia activa en circuitos monofásicos Representación de configuraciones de circuitos trifásicos (delta (∆) o estrella (Y)) Medida de la potencia activa en circuitos trifásicos Ejemplo de corrección del FP Sistema eléctrico Componentes básicos de un transformador Eficiencia en transformadores en función del porcentaje de carga y del factor de potencia Evolución de la potencia activa en el transformador Evolución del voltaje de línea en el transformador Evolución de la corriente por fase en el transformador Evolución del factor de potencia en el transformador Motores de inducción – convencionales o estándar – factor de potencia en función del % de carga Eficiencia en función del porcentaje de carga y la potencia – motores de inducción – estándar Eficiencia en función del porcentaje de carga y la potencia – motores de alta eficiencia Eficiencia de los motores de inducción en función de la potencia nominal 22 23 25 26 27 29 33 34 40 41 42 42 43 47 48 49 50 7 USO EFICIENTE Y RACIONAL DE LA ENERGÍA: UNA ALTERNATIVA PARA MEJORAR LA COMPETITIVIDAD Y LA PRODUCTIVIDAD DE LAS EMPRESAS DEL VALLE DE ABURRÁ El Área Metropolitana del Valle de Aburrá continúa en la labor de asesorar y acompañar a los diversos sectores económicos bajo su jurisdicción, a través de programas que les permita a las organizaciones industriales, comerciales y de servicios, fortalecerse en términos de productividad, competitividad y desempeño ambiental, con beneficios para las empresas y para la región. En esta oportunidad la Entidad da continuidad a esfuerzos anteriores en materia de Producción Más Limpia, con un proyecto que se concentra en un tema identificado como prioritario: La energía. Se seleccionó un grupo con amplia trayectoria en la materia, una alianza de tres reconocidas instituciones educativas: La Universidad Nacional de Colombia, la Universidad Pontificia Bolivariana y la Universidad de Antioquia, las cuales conforman una unión temporal para la ejecución y operación del proyecto “Uso Eficiente y Racional de Energía para empresas que hacen parte de Programa de Producción Más Limpia que viene liderando el Área Metropolitana del Valle de Aburrá”. La energía, en cualquiera de sus formas, constituye un eslabón estratégico para la consolidación del desarrollo económico del país, así como para lograr un mejor nivel de vida. También, el uso de la energía eléctrica o térmica representa uno de los costos que tiene mayor incidencia en los procesos productivos de las industrias, en la fabricación de un producto o en la prestación de un servicio determinado Es por ello que los empresarios deben optimizarla, evitar desperdicios en su uso y propender por una eficiente gestión y administración de este recurso, acciones que implican cambios en la forma de pensar y actuar, de aquellas personas que están directamente relacionadas con el manejo de los procesos consumidores de energía. Es frecuente encontrar que en las empresas no se mide el consumo de energía relacionado con el producto y se carece de indicadores que permitan valorar el costo por unidad de producción o servicio; adicionalmente, no se controla el tipo de potencia de una máquina y su tiempo de operación, en relación con el valor del consumo energético. Lo mismo sucede con el uso de la energía térmica, no se determina el consumo de combustible, sus características, su eficiencia, la cantidad requerida y los impactos generados, entre otras variables. La eficiencia en el uso de la energía, elemento imprescindible para la reducción de los costos de producción en las empresas, puede ser lograda por dos vías: Una costosa y fácil, a través de la implementación de tecnologías productivas de bajo consumo; y otra económica y difícil, pues se deben realizar cambios de hábitos en el uso final de la energía, con la tecnología existente, lo que implica transformaciones en la forma de pensar y actuar de aquellas personas que están directamente relacionadas con el manejo de los procesos que consumen energía. Parece lógico agotar primero todos los potenciales de reducción de costos de energéticos que ofrece el segundo camino, a propósito de la situación actual de alto nivel de competitividad por precio y calidad del producto a la que están sometidas las empresas, antes de comenzar a invertir significativamente. Pero es importante tener en cuenta que no se logrará ningún avance, sin consolidar un sistema que garantice el óptimo aprovechamiento y la evaluación real de la recuperación del dinero invertido. Uso eficiente y racional de energía Es un hecho que muchos de los problemas asociados con la energía en las empresas no son sólo de índole técnica, también se deben al desconocimiento y a la estructura creada para coordinar los esfuerzos y obtener un sistema sostenible de su uso racional. En general, una pequeña o mediana empresa no maneja y controla sus consumos energéticos, no conoce a fondo la relación entre energía consumida y producción (así como energía no asociada a la producción). De ahí el interés del Área Metropolitana del Valle de Aburrá en motivar la práctica de Uso Racional de Energía, partiendo de acciones como la selección de la fuente energética, para optimizar su producción, transformación, transporte, distribución, y consumo, incluyendo su reutilización cuando sea posible. De esta manera, se constituye en una medida efectiva para propiciar el crecimiento económico, el desarrollo social y, por tanto, el bienestar nacional, contribuyendo a la sostenibilidad del país. En este sentido, el Congreso de la República, mediante la expedición de la Ley 697 de 2001, declaró al Uso Racional y Eficiente de la Energía – URE – como asunto de interés social, público y de conveniencia nacional. Con la promulgación de esta Ley se sentaron las bases jurídicas necesarias para que el Estado pueda organizar, fomentar e impulsar el criterio URE y promover la utilización de las energías alternativas de manera efectiva en Colombia. Igualmente, se cuenta con el Decreto 3683 de 2003, por medio del cual se reglamenta la Ley 697 de 2001 y se crea una Comisión Intersectorial. El objetivo del Decreto es reglamentar el uso racional y eficiente de la energía, para asegurar el abastecimiento energético pleno y oportuno, la competitividad del mercado energético colombiano, la protección al consumidor y la promoción de fuentes no convencionales de energía, dentro del marco del desarrollo sostenible y respetando la normatividad vigente de ambiente y los recursos naturales renovables. Para que la cultura URE quede definitivamente instaurada en el país, se requiere que el mercado de servicios energéticos comience a funcionar, incluyendo tanto los actores de oferta (empresas de consultoría, universidades) como de la demanda (sectores productivo, financiero), creándose así un nuevo segmento de mercado energético en Colombia. Justamente a esta iniciativa le apuesta La Entidad a través del proyecto de asesoría y acompañamiento a las empresas que hacen parte de los convenios de Producción más Limpia. Esta publicación hace parte de un conjunto de 10 libros en temas como: ¿A dónde va a caer este globo?; Energía, economía y medio ambiente; Administración de los recursos energéticos; Uso eficiente de la energía: Conceptos termodinámicos básicos, Manejo de combustibles; Uso eficiente de la energía en sistemas térmicos; Uso eficiente de la energía eléctrica; Tecnologías de conversión y recuperación de la energía: Convencionales y nuevas tendencias; Los sistemas energéticos industriales y su relación con la salud ocupacional y Análisis energético industrial del Valle de Aburrá. Este material es una herramienta que orienta y favorece la aplicación de la Producción Más Limpia, una alternativa que va en la dirección de la autorregulación y el entendimiento de la dimensión ambiental como un factor que incide de manera positiva en la competitividad de las empresas. RICARDO SMITH QUINTERO Director 9 Introducción El hombre de hoy es absolutamente dependiente de la electricidad, que se caracteriza por ser, tal vez la única fuente secundaria, totalmente eficiente para la conversión directa en energía mecánica y calórica. Generar electricidad (energía eléctrica) requiere de calor o del espectro solar. Los computadores, los televisores, los reproductores de video, la mayoría de las máquinas etc. no funcionan si no existe la electricidad, puesto que todos estos elementos están diseñados para operar con esta tipo de energía. Las grandes ciudades son dependientes de la electricidad. Basta con mencionar un aspecto fundamental relacionado con que estos grandes conglomerados urbanos requieren del suministro de agua, el cual se hace posible por la operación de un sistema de bombeo accionado con energía eléctrica. La electricidad tiene una ventaja competitiva frente al calor y radica en que es energía mecánica, calórica, lumínica, sonora, etc, que se desplaza a la velocidad de la luz. La electricidad le ha otorgado al hombre moderno “calidad de vida” y confort. Es la forma de energía secundaria empleada en el transporte, las telecomunicaciones, la producción de alimentos, la iluminación, el acondicionamiento de espacios, etc. Sin el desarrollo de la electricidad quizás el hombre aún estaría en la era del fuego y requeriría de grandes mecanismos para mover objetos, obtener iluminación, calentar o enfriar sustancias. Sin embargo, la electricidad no se puede generar (actualmente) de forma masiva si no existe el calor, así sea por evaporación del sol. A pesar de que la electricidad es de fácil transporte, tiene la desventaja de no poder almacenarse a gran escala (en pequeña escala se almacena en baterías y aún en menor escala en condensadores) y por lo tanto se requiere generarla, a partir de energía mecánica (en centrales hidroeléctricas o térmicas) para su uso inmediato, bien sea como fuente de energía mecánica en motores o para transformarla en calor. Uso eficiente y racional de energía 11 Reseña histórica D esde el inicio de su existencia el hombre ha indagado por el origen y principio de todas las cosas. De la naturaleza ha aprendido con base en la observación. Ha derivado leyes con el objeto de explicar los diferentes fenómenos que en ella suceden. Tres de las manifestaciones que se presentan son aquellas que se denominan la electricidad, el magnetismo y el electromagnetismo. El fenómeno físico de la electricidad tiene su originen en la interacción existente entre las denominadas cargas eléctricas. La carga eléctrica es la unidad fundamental del campo eléctrico y se expresa en columbios. Al igual que el fenómeno de la interacción gravitatoria donde la carga fundamental es la masa (el kg en el campo gravitatorio). El campo es una región del espacio donde se evidencian fuerzas. La principal manifestación del campo eléctrico en la naturaleza, es aquella asociada con las descargas atmosféricas; en las cuales una nube con carga eléctrica se acerca a la tierra y se origina una descarga (denominada “rayo”) de electrones. Cuando una serie de cargas eléctricas se encuentran en reposo, en una región del espacio, ellas requieren de fuerzas eléctricas que actúen con el objeto de no desplazarse. Cuando sobre una carga se ejerce una fuerza y ésta se desplaza una distancia realiza un trabajo. Adicionalmente, una carga en movimiento, produce un campo magnético a su alrededor y viceversa (un campo magnético variable en el tiempo genera un flujo de carga eléctrica en un conductor). El campo magnético es la región donde interactúan fuerzas magnéticas. Sin embargo, no existe una unidad fundamental del campo magnético sino que se utiliza el concepto de polo magnético o de unidad de polo. El electromagnetismo es la disciplina que estudia las diferentes interacciones existentes entre la electricidad y el magnetismo. A nivel microscópico, las fuerzas electromagnéticas (y los campos asociados) son responsables de la estructura de los átomos y del enlace de los mismos en las moléculas. A nivel macro, las fuerzas electromagnéticas son responsables de generar el movimiento en el rotor de un motor e incluso pueden generar grandes cantidades de luz y calor, así como también, influir en las condiciones atmosféricas de la tierra. Las primeras observaciones de la ciencia de la electricidad se remontan al año 400 A.C, cuando Tales de Mileto analizó el fenómeno de atracción entre pequeños trozos de paja y una barra de ámbar previamente frotada con piel. A finales del año 1600 sólo se conocía que la materia estaba formada por componentes Uso eficiente y racional de energía conocidos como elementos químicos simples que se encontraban en la naturaleza. También se sabía que la materia se clasificaba en tres estados básicos: Líquido, sólido y gaseoso. A mediados del año 1740, Benjamín Franklin (1709 – 1790) comenzó a estudiar la carga eléctrica y su relación con la materia, y observó que entre los protones y los electrones se ejercen fuerzas de atracción y repulsión, aparte de la fuerza de atracción gravitatoria que existe entre ellos. También, realizó los primeros ensayos con el objeto de estudiar la carga eléctrica y su relación con la materia. Frotó con seda dos barras de vidrio y observó que se repelían sin estar en contacto. A este fenómeno lo denominó repulsión eléctrica. Posteriormente, frotó una barra de ámbar y la acercó a una de vidrio y observó que se atraían, denominando a este fenómeno atracción eléctrica. De esta forma llegó a la conclusión de que las cargas iguales se repelen y las cargas opuestas se atraen. Por convención, Benjamín Franklin adoptó como carga positiva a la barra de vidrio y como carga negativa a la barra de ámbar. Posteriormente en 1883 y con bases experimentales, Michael Faraday evidenció la asociación de cargas eléctricas a los constituyentes elementales de la materia (átomos o iones) establecidas en las leyes de la electrólisis. Los efectos eléctricos no se limitan sólo al vidrio frotado con cera o al plástico frotado con piel. En condiciones apropiadas, cualquier material frotado con otro puede adquirir una carga eléctrica y, dependiendo del efecto que se tenga frente a una barra de vidrio o de plástico, se podrá afirmar que es de carga positiva o negativa. Desde el punto de vista eléctrico la materia suele clasificarse en aislante, conductor y semiconductor, siendo la masa y la carga eléctrica las dos propiedades físicas más importantes que interesa conocer en sus partículas elementales. En conclusión, cualquier cuerpo podría cargarse y “conducir” electricidad, independientemente si es un material aislante o un material conductor. Un material aislante es aquel que en su estado natural o normal, no permite el flujo de electrones. Puede convertirse en conductor al forzarse en él un desorden electrónico (por ejemplo por frotamiento y/o calor). Es el caso del vidrio (+) y el plástico (-), al frotarlos con seda y piel respectivamente, adquieren una carga eléctrica y se atraen. En un material conductor, las cargas eléctricas se mueven con libertad a través de su volumen como consecuencia de un continuo desequilibrio electrónico. En materiales como los metales las cargas positivas permanecen inmóviles, en tanto que las negativas se encuentran en continuo movimiento. En la naturaleza se presentan tres formas clásicas de cargar eléctricamente un cuerpo, las cuales son frotamiento, inducción y contacto. Después del descubrimiento del fenómeno de atracción y repulsión eléctrica en los cuerpos, Charles Coulomb (1736 – 1806) cuantificó y dedujo las leyes para dicho fenómeno. Los experimentos realizados por Coulomb demostraron que la fuerza eléctrica que ejerce un cuerpo sobre otro es directamente proporcional al producto de las magnitudes de sus respectivas cargas e inversamente proporcional al cuadrado de su separación. FE = k.(q1.q2)/r2 Ley de Coulomb FE : Magnitud de la fuerza eléctrica que un cuerpo cargado ejerce sobre otro (Newton [N]). q1 y q2 : Medida relativa de las cargas eléctricas en los dos cuerpos (coulombios [C]). r : Distancia de separación entre sus centros [m]. k = 8,99 x 109 N.m2/C2 13 La anterior ecuación es muy semejante a la ley universal de la gravitación, (Fg = G.(m1. m2)/r2). Se observa que en ambas ecuaciones se encuentra el inverso del cuadrado de la distancia; que la carga (q) es análoga a la masa (m) en la Ley de Gravitación de Newton. Una diferencia importante entre las dos leyes es que la fuerza gravitatoria, hasta donde se conoce, es siempre de atracción, mientras que la fuerza eléctrica (o electrostática) puede ser de atracción o repulsión, dependiendo si las dos cargas presentan o no el mismo signo. Un ejemplo numérico se enuncia a continuación para un átomo de hidrógeno (cuyo radio r =5,3 x 10-11 m) Partícula Símbolo Carga (C) Masa (kg) Electrón e- -1,60 x 10-19 9,11 x 10-31 Protón p +1,60 x 10-19 1,67 x 10-27 k = 8,99 x 109 N.m2/C2 y G=6,67 x 10-11 N.m2/kg2, por lo tanto: Fe = k.(q1.q2)/r2 = 8,2 x 10-8 N y Fg = G.(m1.m2)/r2 = 3,6 x 10-47 N Se concluye, en este caso, que la fuerza gravitatoria es despreciable frente a las fuerzas de atracción electrostática (fuerza eléctrica) las cuales las superan en un factor cercano a 1039. Uso eficiente y racional de energía 2 Conceptos básicos 2.1. Trabajo eléctrico Se define la intensidad del campo eléctrico en un punto del espacio, al cuociente entre la fuerza eléctrica que el campo ejerce (sobre la unidad de carga) y la unidad de carga. Campo Eléctrico = E = FE / q Sus unidades son Newton/coulumbio [N/C] De donde, FE = q * E Sin tener en cuenta los efectos de la gravedad, el trabajo realizado es W = FE* d = q * E * d En la expresión se observa que el trabajo realizado está en función de la magnitud del campo eléctrico (E), de la carga (q) y de la distancia (d) desde el punto donde se encuentra la carga hasta un punto donde se supone convencionalmente que el campo eléctrico no ejerce influencia sobre ésta. Con base en lo anterior, se define el potencial del campo eléctrico en un punto, como el trabajo que realizaría el campo eléctrico al transportar la unidad de carga desde un punto hasta otro donde el potencial es cero. Nótese que si existen fuerzas eléctricas sobre la unidad de carga ésta es susceptible a cambiar de posición si alguna de ellas cambia de magnitud o de dirección. O sea, el voltaje (V) es la relación entre la energía potencial (W) (el trabajo susceptible a realizar por la unidad de carga) y la unidad de carga. Por lo tanto V=W/q La unidad del potencial es el voltio equivalente a un joulio/un coulombio Con base en lo anterior puede establecerse que el trabajo realizado por el campo eléctrico al transportar la unidad de carga desde un punto A hasta un punto B es igual al cambio de energía potencial de la misma, es decir: VA – VB = W / q por lo tanto W = q * (VA – VB ) 15 En donde VA y VB son los potenciales eléctricos de los puntos A y B respectivamente. A un flujo de carga se le denomina corriente eléctrica (i) y se cuantifica en amperios. Un amperio equivale al flujo de un columbio en un segundo (C/s) Si se tiene en cuenta que la potencia (P) se define como la rapidez con la cual se efectúa un trabajo, se tiene que equivale al trabajo/tiempo (J/s ) y por lo tanto, si existe un flujo de carga (q/t ) la potencia eléctrica (P) es: P = q/ t *(VA – VB ) = i * (VA – VB ) En donde la potencia se expresa en vatios (W) o sea joules/segundo. También se expresa en miles de vatios (kW), en caballos de fuerza (HP) o en caballos de vapor (CV). 1 HP equivale a 746 W. 1 CV equivale a 736 W. 2.2. Magnetismo El magnetismo se desarrolló a partir de la observación de ciertas piedras que en estado natural se atraían entre si y atraían a pequeños trozos de hierro y no atraían otros metales como el oro o el cobre. La palabra “magnetismo” proviene del nombre de cierta región del Asia Menor llamada Magnesia. Hans Christian Oersted en 1820 observó que cuando se coloca una brújula cerca de un alambre recto por el cual fluye carga, la aguja se alinea siempre perpendicularmente al alambre. O sea que cuando una corriente eléctrica circula por un conductor, genera un campo magnético el cual ejerce fuerzas magnéticas. La expresión para la fuerza magnética (FB ) es: FB = q * v * B En donde q es la carga eléctrica (C), v es la velocidad de desplazamiento de la carga (m/s) y B es la intensidad del campo magnético. El fenómeno inverso se presenta en la naturaleza. Cuando un conductor o un enrollamiento de un conductor – denominado bobina, se someten a un campo magnético variable en el tiempo (los polos de imanes rotando) se genera una diferencia de potencial debido al desplazamiento (o flujo de carga) en el conductor. Las leyes de Faraday y Lenz, tienen su origen en un experimento en el cual, al desplazar un imán a través de una bobina (enrollamiento de un material conductor) sin estar en contacto, se observa que en un galvanómetro (medidor de voltajes) se producía una diferencia de potencial (voltaje). Esta diferencia de potencial dependía de la velocidad de la oscilación del imán, de la magnitud de las unidades de polo del mismo y de la geometría de la interacción (distancia del imán al conductor). En el caso de bobinas depende también del número de vueltas del enrollamiento y de las características geométricas del mismo. Por lo tanto se dedujo que un campo magnético variable en el tiempo producía un flujo de Uso eficiente y racional de energía carga y por consiguiente un potencial de flujo. Este voltaje se denomina voltaje inducido o fuerza electromotriz inducida y es el principio de generación de energía eléctrica a partir de energía mecánica. 2.3. Circuitos eléctricos Los circuitos eléctricos son la base para el análisis, diseño y operación de los equipos y elementos que conforman un sistema eléctrico, desde el proceso mismo de generación de la energía eléctrica hasta el consumo final de la misma. Un circuito eléctrico es un conjunto de elementos o dispositivos conectados entre si con el objeto de suministrar la energía eléctrica a un usuario específico. La conexión entre elementos se realiza mediante conductores, los cuales permiten la circulación de la corriente eléctrica. En la práctica cualquier equipo que genere, transmita, transforme y distribuya la energía eléctrica se puede representar y definir mediante un circuito eléctrico. Algunos ejemplos de los elementos son la bombilla incandescente, las líneas de transmisión, los transformadores y los filtros de armónicos. La bombilla incandescente es un dispositivo diseñado para generar luz artificial por el calentamiento de un filamento al paso de una corriente eléctrica. Es tal vez uno de los equipos más ineficientes del sistema eléctrico, puesto que cerca del 95% de la energía eléctrica consumida se disipa en forma de calor. Por lo cual el bombillo incandescente se representa en un circuito como una resistencia eléctrica (R). La línea de Transmisión es un conductor de electricidad el cual transporta la energía eléctrica a altas tensiones (Voltajes ≥ 110 kilo Voltios [k]). Una línea de transmisión se puede representar mediante un circuito eléctrico que contenga una resistencia (R), una Inductancia (L) y una capacitancia (C). El transformador es una máquina eléctrica estática que transmite la energía eléctrica transformando los niveles de voltaje y/o corriente. La representación del transformador se puede realizar mediante un circuito eléctrico que contenga una resistencia (R) el cual es un elemento asociado a la conductividad térmica y eléctrica del material con el cual están elaborados sus devanados (arrollamientos que suelen ser de una aleación especial de cobre) y de una Inductancia (L) la cual es un parámetro que define a cada devanado del transformador (bobinas ensambladas con N espiras o vueltas). Es importante anotar que para un transformador se especifican las resistencias Rp (resistencia del devanado primario), Rs (resistencia del devanado secundario) y Rc (resistencia asociada con las pérdidas por conducción y con las pérdidas por corrientes de Foucoult). El filtro de armónicos es un dispositivo diseñado para filtrar las componentes armónicas en la onda de tensión (voltaje) y/o corriente, las cuales se originan por la superposición de ondas a diferentes frecuencias y que son nocivas para la normal operación de los equipos. El filtro de armónicos se emplea con el objeto de evitar la distorsión armónica y compensar al mismo tiempo energía reactiva. Los armónicos se manifiestan por la distorsión o 17 deformación de las ondas sinusoidales (en % de la onda a frecuencia fundamental), lo cual origina circulación de corrientes altas, calentamiento de equipos, etc. Existen dispositivos activos, pasivos y electrónicos con el objeto de evitar la distorsión. Sin embargo, el más típico es el filtro pasivo de armónicos el cual consiste en la instalación conjunta de capacitares (C) en serie con reactancias inductivas (L) y resistencias (R). Los capacitores producen energía reactiva a la frecuencia fundamental, y el circuito se diseña para proporcionar la potencia reactiva deseada. Con base en lo anterior se afirma que un equipo eléctrico se puede definir y evaluar con base en un circuito equivalente, el cual se compone por una fuente de suministro de electricidad y la posible combinación de tres elementos básicos, los cuales son: La resistencia (R) , el inductor o inductancia (L) y el capacitor (C). 2.3.1. Elementos activos y pasivos en los circuitos eléctricos Normalmente, los elementos físicos que componen un circuito eléctrico se clasifican en elementos activos (suministran energía) o elementos pasivos (almacenan o disipan energía). La fuente de suministro es un dispositivo eléctrico activo que permite alimentar, activar, o energizar los circuitos eléctricos. Las fuentes pueden ser de voltaje o de corriente (fuente de voltaje en serie con una resistencia). También se clasifican de acuerdo con la forma de suministrar la corriente, es decir, fuentes de corriente directa (CD donde la corriente fluye en un solo sentido por el conductor) o fuentes de corriente alterna (CA donde la corriente fluye periódicamente en ambos sentidos por el cable conductor – la frecuencia de 60 hertz normalmente es la más usual -). Las resistencias son dispositivos pasivos diseñados para oponerse a la circulación de la corriente eléctrica. Su unidad es el ohmio (Ω) y sus aplicaciones más importantes son limitar la corriente que circula en un circuito, y evacuar calor (convertir energía eléctrica en térmica). Los Inductores (bobinas) son dispositivos pasivos que se caracterizan por almacenar energía en virtud de un campo magnético que se genera por la circulación de una corriente eléctrica. Su unidad es el henrio (H) y sus aplicaciones se presentan en el embobinado para motores eléctricos, devanados en transformadores, filtros de armónicos, hornos de inducción, etc. Los capacitores (condensadores -C-) son dispositivos pasivos que almacenan energía en virtud de un campo eléctrico que se genera por la diferencia de potencial en un par de placas. Su unidad es el faradio (F). Se utilizan para la compensación de la energía reactiva, el filtro de armónicos, etc. 2.3.2. Variables de los circuitos eléctricos Son los valores que cambian dependiendo del número y disposición física de los elementos conectados en el circuito. El voltaje se definió como el trabajo requerido para desplazar las cargas eléctricas desde un punto con potencial A hasta otro punto con potencial B. Normalmente el punto con Uso eficiente y racional de energía potencial A se define para un valor de referencia cero (0). Su unidad es el Voltio (V). El voltaje para cada elemento pasivo del sistema eléctrico se define de la siguiente forma: Resistencia: VR = I × R Inductor: V = L di (t ) L dt Capacitor : Vc = 1 t i (t )dt C ò0 La corriente es el flujo de carga. Cantidad de carga en movimiento (electrones) que atraviesa una superficie por unidad de tiempo. Flujo de electrones en la unidad de tiempo. Su unidad es el Amperio (A). La corriente alterna (CA) es aquella que varía en el tiempo y cambia de polaridad. La señal de corriente alterna puede ser cuadrada, triangular, rectangular, etc., pero la más utilizada es la sinusoidal. La corriente continua (CC) o directa (CD), es aquella que siempre presenta un valor constante durante todo el intervalo de tiempo y no cambia de polaridad. En general la corriente eléctrica se comporta de acuerdo con la funcionalidad o aplicación de la carga en el sistema eléctrico. La corriente para los tres elementos pasivos básicos del sistema eléctrico se define de a siguiente forma: Resistencia: IR = V R Inductor: Capacitor: Ic = C dV (t ) dt 19 Para cualquier elemento del circuito eléctrico, la potencia eléctrica se define matemáticamente de la siguiente forma: P(t ) = V (t ).I (t ) = DW (t ) Dq DW (t ) dW (t ) W . = = = Dq Dt Dt dt t P[=] Joule/s [=] vatio (W) La energía puede definirse también como el producto entre la potencia y el tiempo. La unidad básica de la energía es el Joule, aunque también es práctico definirla en kWh. 1 kWh = 3,6 x 106 Joules. La energía eléctrica es el movimiento de cargas eléctricas (electrones) debido a un voltaje aplicado. Para cualquier elemento del circuito eléctrico, la energía eléctrica se expresa matemáticamente de la siguiente forma: t2 t2 E (t ) = ò V (t ).I (t ).dt = ò P(t ).dt = P.t t1 t1 Y particularmente para los elementos pasivos: Resistencia: Inductor: æ 2 ö÷ çV 2 E = P×t =(V ×I )×t =( I ×R )×t =çç ÷÷÷×t çç R ÷ è ø E= Capacitor: 1 2 × L× I 2 1 E = × C ×V 2 2 2.3.3. Propiedades de los circuitos eléctricos Con el objeto de analizar y resolver un circuito eléctrico se requieren adicionalmente algunos conceptos y leyes. Entre los conceptos se tienen los de nodo, malla, sistemas en serie y en paralelo y entre las principales leyes se tienen las de Kirchoff (primera y segunda) y la de Ohm. Un nodo es un punto común entre dos o más elementos del circuito eléctrico y una malla Uso eficiente y racional de energía es un conjunto cerrado de varios elementos. La primera ley de Kirchoff establece que la suma algebraica de las corrientes que entran y salen a un nodo de un circuito es igual a cero (0). Por convención se consideran positivas aquellas corrientes que entran al nodo en estudio y negativas aquellas corrientes que salen del nodo. Esta ley también se denomina ley de corrientes y corresponde a la ley de conservación de la carga. La segunda ley de Kirchoff establece que la suma algebraica de los voltajes que conforman la malla de un circuito es igual a cero (0). Por convención se consideran positivos aquellos voltajes cuyos elementos pasan de un potencial positivo (+) a un potencial negativo (-) y negativos, aquellos voltajes cuyos elementos pasan de un potencial negativo (-) a uno positivo (+). Esta ley también se denomina como ley de voltajes y corresponde a la ley de conservación de la energía. La ley de Ohm, establece que la intensidad de la corriente eléctrica que circula por un elemento es directamente proporcional a la diferencia de potencial aplicado e inversamente proporcional a la resistencia del mismo. Una expresión matemática para esta ley es: V = I .R Donde: I: Intensidad en amperios [=] A. V: Voltaje o diferencia de potencial en voltios [=] V. R: Resistencia en ohmios [=] Ω Si la corriente no es continua (CC), sino alterna (CA), la ley de Ohm se define como: V = I ×Z En donde V es la tensión o voltaje (V), I la corriente (A) y Z la impedancia (Ω), todas ellas magnitudes complejas. En hidráulica se verifica una ley similar a ley de Ohm que puede facilitar su comprensión. Si se tiene un fluido un tubo, la diferencia de presiones entre sus extremos equivale a la diferencia de potencial o tensión, El caudal a través del conducto, equivale a la intensidad de la corriente eléctrica y la suma de obstáculos que impiden la corriente del fluido equivale a la resistencia eléctrica. Con base en la ley de Ohm se define un circuito abierto y un corto circuito. Un circuito abierto es la parte de este en la cual no circula corriente y por lo tanto la resistencia es infinita (R = ∞) y un corto circuito es la parte de un circuito en la cual el voltaje es igual a cero, es decir, la resistencia es nula (R=0). Con el objeto de solucionar y analizar un circuito eléctrico con más de una malla, se reduce (simplifica) en un circuito equivalente simple con pocos elementos, sin alterar las variables constituyentes. La forma más empleada consiste en la operación algebraica de resistencias teniendo en cuenta la disposición física de las mismas. A este método, 21 de reducción de circuitos, se le conoce como suma de resistencias aplicable cuando los elementos están en serie o en paralelo. Una o más resistencias se encuentran en serie cuando comparten la misma corriente y se encuentran en paralelo cuando comparten el mismo voltaje o diferencia de potencial. Si un circuito contiene n resistencias en serie o en paralelo, todo el conjunto se puede reemplazar por una resistencia equivalente calculada de la siguiente forma: n Resistencias en serie: Req = å Ri i=1 Resistencias en paralelo: Req = 1 n i=1 2.4. 1 åR i Potencia activa La potencia activa (W), al igual que la corriente (A), se constituyen como uno de los parámetros más importantes para la evaluación de los sistemas eléctricos en cualquier sector productivo. Por ejemplo, en una instalación nueva, el conocimiento de la potencia activa nominal de los equipos es el punto de partida para dimensionar el transformador de suministro. En el caso de una instalación en funcionamiento, la medida real de la potencia activa permite establecer la evolución del consumo de energía en la carga (kWh) y obtener mejoras importantes, al evaluar la eficiencia de los equipos. Con el objeto de medir la potencia activa en un equipo del sistema eléctrico, lo convencional es utilizar un vatímetro o un analizador de redes los cuales integran la medida de un voltímetro (V), un amperímetro (A) y un cosenofímetro (el cual establece el factor de potencia) para luego calcular y presentar la potencia activa en W o kW. 2.5. Potencia eléctrica en corriente continua CC Cuando a un circuito RLC (resistencias, inductores y capacitores) se le suministra corriente continua (CC), el circuito adquiere una característica netamente resistiva, puesto que no existe variación del voltaje y/o corriente que permita el funcionamiento de los otros elementos (inductores y capacitores). La potencia eléctrica se calcula con la expresión: P =V × I Si se tiene en cuenta la ley de Ohm, V = I × R entonces, P = V × I = ( I × R) × I = I 2 × R O también: æV ö V 2 P = V × I = V × çç ÷÷÷ = çè R ø R Uso eficiente y racional de energía En donde: P: Potencia eléctrica en la resistencia [W]. V: Voltaje o diferencia de potencial en los terminales de la resistencia [V]. I: Corriente que circula por cada resistencia [A]. 2.6. Potencia eléctrica en corriente alterna CA En un circuito RLC tanto los inductores (L) como los capacitores (C) se anulan al ser alimentados mediante una corriente continua (CC). En el caso de operar con una corriente alterna (CA), la variación del voltaje y la corriente (periódicamente en el tiempo), originan distorsiones en estos elementos. En corriente alterna (CA) la ley de Ohm,V = I × R ,se transforma en una ecuación voltiampérica definida como: V = I ⋅Z , en donde Z representa la impedancia (elemento que se resiste a la circulación del flujo). Para cada elemento o parámetro del circuito existe un valor de impedancia, la cual se define a continuación: Para la resistencia (R): ZR = R Z L = jwL Para el inductor (L): Para el capacitor (C): Z C = 1 −j = jwC wC En donde j se define como: −1 Una representación gráfica se presenta en la figura 1. En ella se ilustra el denominado triángulo de impedancias. ZR-L = R + jwL i ZL = jwL ZR = R r ZR-C = R – (j/wC) ZC = - j/wC Figura 1. Triangulo de impedancias 23 La potencia eléctrica se define en CA como: S = V ⋅ I* Donde: S: V: I*: Representa la potencia eléctrica suministrada o consumida por un elemento del circuito. Es el valor eficaz del voltaje en el elemento. Es el valor eficaz de la corriente eléctrica que circula por el elemento. El valor eficaz es el valor cuadrático medio (valor rms) de una corriente variable y es una expresión válida para cualquier forma de onda, sea ésta sinusoidal o no. Normalmente la corriente alterna generada está continuamente cambiando su polaridad y las empresas de suministro varían ésta en nuestro medio 60 veces por segundo de forma sinusoidal (frecuencia 60 hertz [Hz]). Este valor cuadrático medio es el equivalente a la potencia que disiparía una onda de corriente continua. I ef = 2.7. I max 2 Potencia activa y reactiva En la figura 2 se presenta el triángulo de potencia el cual es una representación gráfica que define cada uno de los componentes en los cuales se fracciona la potencia eléctrica en corriente alterna. El triángulo de la figura 2 representa la distribución de potencia eléctrica para un sistema eléctrico inductivo. El coseno del ángulo puede ser positivo o negativo. Dependiendo del caso se denomina como un factor de potencia inductivo o capacitivo. Cuando un sistema eléctrico es netamente resistivo (una bombilla incandescente o un horno de resistencias eléctricas), el término Q se anula y en este caso la potencia aparente (S) es igual a la potencia activa (P) y θ =0. En general para el triángulo de potencia se define: cos θ = P S Figura 2. Componentes de la potencia en corriente alterna Uso eficiente y racional de energía S: Potencia Aparente (total eléctrica). Es el producto vectorial de la corriente y el voltaje, es sólo una magnitud de cálculo, puesto que no tiene en cuenta el desfase entre el voltaje y la corriente. Su unidad es el voltio amperio (VA). P: Potencia Activa (útil): Es la potencia de trabajo en los equipos que se puede transformar en otras formas de energía (mecánica, calorífica, luz, etc.). Su unidad es el vatio (W). Q: Potencia Reactiva (no útil): Este tipo de potencia se utiliza, en los circuitos de corriente alterna, para la formación del campo en las bobinas y para la carga de los capacitores (creación de un campo eléctrico). La potencia reactiva representa una carga para los generadores, las líneas y los transformadores, y se origina en ellos una pérdida real de potencia. Su unidad es el voltiamperio reactivo (VAR). Puesto que la potencia aparente (total eléctrica) se define en magnitud como, se establecen unas expresiones alternas para la potencia activa y la potencia reactiva, así: S =V ⋅ I P =V ⋅ I ⋅cos θ Q =V ⋅ I ⋅senθ En donde el término cos θ se denomina el factor de potencia (fp): ( fp ) =cos θ = P S El factor de potencia es la relación que existe entre la potencia activa y la potencia aparente, que coincide con el desfase entre las ondas de corriente y el voltaje. Se debe procurar que el factor de potencia sea igual a uno con el objeto de evitar pérdidas. Un circuito monofásico es aquel que alimenta un equipo eléctrico mediante un sólo conductor energizado. El conductor está energizado siempre y cuando haya una diferencia de potencial entre él y otro conductor de referencia (neutro) donde el voltaje es igual a 0 y por el cual retorna la corriente al cerrase el circuito eléctrico. En la figura 3 se presenta la forma como se mide la potencia activa consumida (o suministrada por la fuente) en elementos monofásicos. Adicionalmente, se presentan las ecuaciones que permiten calcular su valor para un motor de un caballo de fuerza (1 hp o sea 0.746 kW). 25 Figura 3. Medida de la potencia activa en circuitos monofásicos Una vez medido el voltaje entre los puntos a y b (con un voltímetro), la corriente (con un amperímetro) y el factor de potencia (con un cosenofímetro), se calcula la potencia activa de acuerdo con la siguiente ecuación: P1j=V ×I ×cos q φ Es el símbolo que representa una fase. En la industria, debido a la alta demanda instantánea de energía (potencia), se requiere que la energía eléctrica se distribuya por configuraciones de dos ó más conductores energizados, denominados como sistemas polifásicos. De estas configuraciones la más empleada es la trifásica. Un sistema trifásico consiste en un arreglo con tres conductores energizados que presentan una diferencia de potencial “V” respecto a un nodo de referencia (tierra). Un circuito trifásico se compone de dos partes fundamentales. La primera de ellas la constituye la fuente de suministro (transformador o generador), la cual energiza cada conductor con la misma magnitud de voltaje. Sin embargo existe un desfase de 120° de cada una con respecto a las otras. La segunda, corresponde a la carga (motor) y ésta puede ser balanceada o desbalanceada. Una carga balanceada significa que por cada uno de los tres conductores (o fases del circuito) circula la misma magnitud de corriente. Por el contrario, en una carga desbalanceada se presenta un desequilibrio de corrientes entre los conductores. Uso eficiente y racional de energía Los circuitos trifásicos se clasifican de acuerdo con la forma de conexión de la fuente y la carga (ver figura 4). Pueden ser en delta (∆) o estrella (Y), así: Fuente ∆ ∆ Y Y Carga Y ∆ ∆ Y IV12I = IV23I = IV13I = IVLLI I Vφ1I = I Vφ2I = I Vφ2I = I Vφ IVLLI: Voltaje de línea (o línea línea) I Vφ I = I VLn I: Voltaje de fase (o línea-neutro). Figura 4. Representación de configuraciones de circuitos trifásicos (delta (∆) o estrella (Y)). Si se conoce el voltaje de línea (VLL), este se puede transformar a un voltaje de fase (línea neutro –VLn-) mediante la siguiente expresión. V VLn = LL 3 Con el objeto de determinar la potencia activa en circuitos trifásicos se procede como se presenta en la figura 5 y se ilustra en el siguiente ejemplo. En la tabla 1 se presentan los datos derivados de las mediciones, con el objeto de calcular la potencia activa en un circuito trifásico desbalanceado. Tabla 1. Datos del ejemplo del cálculo de la potencia activa en circuitos trifásicos desbalanceados Parámetro Fase 1* Fase 2 Fase 3 Voltaje de fase(V) 253,5 254,0 256 Corriente (A) FP 150 0,90 120 0,89 110 0,88 * Equivalente a voltaje de fase o línea neutro. 27 Figura 5. Medida de la potencia activa en circuitos trifásicos desbalanceados La potencia activa total se calcula así: PTotal = Pφ1 + Pφ 2 + Pφ 3 PTotal = Vφ1 ⋅ Iφ1 ⋅ fp1 + Vφ 2 ⋅ Iφ 2 ⋅ fp2 + Vφ 3 ⋅ Iφ 3 ⋅ fp3 PTotal = 253, 5 × 150 × 0, 90 + 254 × 120 × 0, 89 + 256 × 110 × 0, 88 PTotal = 34.222, 5W + 27.127, 2W + 24.780, 8W PTotal = 86.130, 5W = 86,13kW Si se tiene un circuito trifásico balanceado, es decir: Parámetro Voltaje de fase(V) Corriente (A) FP Fase 1 254 150 0,90 Fase 2 254 150 0,90 La potencia activa total se calcula así: PTotal = Pφ1 + Pφ 2 + Pφ 3 = 3Pφ1 PTotal = 3 × Vφ1 ⋅ Iφ1 ⋅ fp1 PTotal = 3 × 254 × 150 × 0, 90 PTotal = 102.870, 0W = 102, 87 kW Fase 3 254 150 0,90 Uso eficiente y racional de energía O también: PTotal = 3 × Vlínea ⋅ Iφ1 ⋅ fp1 PTotal = 3 × 440 × 150 × 0, 90 PTotal = 102.883, 8W = 102, 88kW En circuitos trifásicos desbalanceados se calcula la potencia activa por fase y la suma de las tres fases corresponde a la total. Existen básicamente cuatro aspectos en los cuales se debe enfatizar en la operación general de los sistemas de electricidad y son: • El manejo del factor de potencia: las empresas de suministro cobran dinero si este no es superior a 0.9 hora a hora. • La demanda: mejora la eficiencia y aumenta la vida útil de los equipos al no excederse las condiciones recomendadas por el fabricante. • La calidad del suministro: distorsiones de tipo armónico y de frecuencia las cuales pueden dar origen a un funcionamiento anómalo en motores y en señales de control. • Las denominadas puestas a tierra: limitan el voltaje entre la tierra y las masas metálicas, aseguran la actuación de las protecciones eléctricas y evitan el riesgo de falla en los materiales eléctricos y de accidentes. 2.8. Compensación reactiva En general se debe efectuar la compensación reactiva con el objeto de minimizar las pérdidas en los sistemas de distribución, en los transformadores, en los equipos empleados en fuerza motriz, etc. También debe realizarse con el objeto de mantener el voltaje de suministro en los valores adecuados. En la mayoría de los equipos que operan con electricidad o que la transforman, la eficiencia de operación depende del factor de potencia. Los principales equipos que aportan una componente inductiva importante son los motores de inducción, los transformadores, los equipos de soldadura, los hornos de inducción, etc., Ellos transforman sólo una parte de la energía que toman de la red en trabajo útil o activo. La energía reactiva se disipa en calor en virtud de la magnetización. El principal tipo de compensación reactiva radica en instalar capacitores. Sin embargo debe procurarse por evitar su funcionamiento cuando no se encuentren operando cargas inductivas. En general, el factor de potencia se puede corregir instalando capacitores de forma individual (en un equipo en particular con la ventaja de conectarse con el mismo interruptor), en grupo (pequeños consumidores conectados conjuntamente) o central (grandes instalaciones donde se requiere un sistema automático con el objeto de evitar sobre compensación, la cual origina factores de potencia bajos). 29 Como norma general debe asegurarse que las diferentes cargas (equipos inductivos) no operen sin su respectivo condensador; y que, cuando éstas no se encuentran conectadas (en operación) los condensadores tampoco lo estén. Es importante anotar que si los condensadores se encuentran en operación cuando no existe carga inductiva, el voltaje se incrementa considerablemente y por lo tanto las cargas resistivas pueden sufrir daños. En el caso de condiciones de operación variable, es conveniente utilizar la compensación centralizada con una unidad de regulación en la cual, en cada instante, se conecte y se desconecten por pasos los condensadores necesarios para mantener el factor de potencia dentro de los límites deseados. Los principales efectos de una inadecuada compensación del factor de potencia son las sobre tensiones y la generación de armónicos (afectan la calidad del suministro ocasionando el apagado de computadores e interrupción en equipos de control de procesos, aumento de las pérdidas en motores, disminución de la vida útil de las lámparas, etc.) En la figura 6 se presenta un ejemplo de la compensación del factor de potencia en un componente del sistema eléctrico. En ella se ilustra la magnitud de kilovares necesarios con el objeto de corregirlo. Es importante anotar que los fabricantes de los condensadores, se encargan de cotizar su valor con base en la cantidad de kilovares requeridos y el nivel de tensión. Figura 6. Ejemplo de corrección del FP Uso eficiente y racional de energía 2.9. Manejo de la demanda El objetivo de esta práctica se representa en la vida útil de los elementos que constituyen el sistema al no excederse las condiciones nominales de operación. En el caso de las fuentes (o transformadores) evita que existan sobre cargas. Para ello se tienen dos tipos de mecanismos los cuales son: el control directo (desconectar durante los períodos de punta los equipos macro consumidores y debe aplicarse únicamente en situaciones de déficit de energía) y el indirecto (es inherente a las personas que habitan ó laboran en las instalaciones y se relacionan con la necesidad de efectuar un uso racional de la energía). Un adecuado manejo de la demanda permite regular la capacidad de transformación sin incurrir en expansiones innecesarias. 2.10. Calidad de la potencia La calidad de la potencia eléctrica se define, de acuerdo con lo expuesto por la Electric Research Institute como “cualquier problema de potencia manifestado en voltaje, corriente, o desviación de frecuencia que resulta en falla o mala operación del equipo de un usuario”. El objetivo primordial de evaluar la calidad de la potencia es encontrar los caminos más efectivos para corregir los disturbios y las variaciones de voltaje en el lado del usuario, además de proponer soluciones para mejorar la calidad del suministro y corregir las fallas que se presentan en el lado del sistema de las compañías suministradoras de energía eléctrica. Algunas causas relacionadas con la baja calidad de la potencia tienen su origen en fenómenos naturales asociados con rayos o descargas atmosféricas (aproximadamente dos tercios de las fallas se deben a este fenómeno), en la operación de equipos de gran potencia en la industria o en la red misma (por ejemplo la conexión de condensadores o el arranque de grandes motores), en la existencia de equipos de alto rendimiento (equipos con variadores de velocidad, compensación dinámica del factor de potencia) y en cualquier fenómeno que pueda llegar a producir caídas súbitas de tensión. Los equipos controlados por microprocesadores y de dispositivos con electrónica de potencia son sensibles a ejercer funciones erróneas cuando existen distorsiones en las ondas de voltaje. Los principales parámetros que alteran la calidad de la potencia son las fluctuaciones de voltaje, las variaciones momentáneas de alto y bajo voltaje, las interrupciones permanentes, los armónicos (distorsiones de las ondas de voltaje y corriente sinusoidales con frecuencias que son múltiplos enteros o no de la frecuencia nominal o fundamental de la red) y los transitorios (impulsos de voltaje intermitentes y de corta duración (menores a 2 ms) que se superponen a la señal de alimentación. Las principales consecuencias de una baja calidad de la potencia son la operación intermitente (parpadeo), reducción de la cantidad y la calidad de producción, anomalías en el funcionamiento de los variadores de velocidad y en los microprocesadores de control y por consiguiente en la correcta operación. Un sobrevoltaje puede originar la ruptura de los devanados y voltajes bajos pueden originar paros en producción, disminución en los niveles de iluminación, distorsión de las imágenes en pantallas y monitores, etc. 31 2.11. Sistema de puesta a tierra El objetivo primordial de una puesta a tierra es limitar el voltaje que se pueda presentar en un momento dado entre tierra y las masas metálicas. Adicionalmente, se garantiza la actuación de las protecciones eléctricas y se disminuye el riesgo de falla en los materiales eléctricos. Es el componente fundamental de un sistema de seguridad eléctrica. Está compuesto por un arreglo de elementos como electrodos, dispersores, placas, cables, alambres y mallas metálicas. En la configuración del arreglo los materiales empleados deben cumplir con normas estandarizadas. Se define como “Toma de Tierra” a la unión eléctrica de un material conductor con la masa terrestre. Esta unión se lleva a cabo mediante electrodos enterrados, obteniendo con ello una toma de tierra cuya resistencia de “empalme” depende de varios factores, tales como: superficie de los electrodos enterrados, profundidad de enterramiento, clase de terreno, humedad, temperatura del terreno, etc. La “Puesta a Tierra”, se denomina a la unión directa de determinadas partes de una instalación eléctrica, con la toma de tierra, permitiendo el paso a tierra de las corrientes de falta o las descargas atmosféricas. Un sistema de puesta a tierra básico se compone por electrodos (elementos metálicos que permanecen en contacto directo con el terreno), por el anillo de enlace con tierra (conjunto de conductores que unen entre sí los electrodos), por un punto de puesta a tierra (Punto, generalmente situado dentro de una cámara, que sirve de unión entre el anillo de enlace y las líneas principales de tierra) y líneas principales de tierra (conductores que unen al pararrayos con los puntos de puesta a tierra). Así mismo, se deben conectar a los puntos de toma de tierra todas las tuberías metálicas de agua y gas, así como canaletas y cubiertas metálicas. Para efectos del diseño de una puesta a tierra, se deben determinar las tensiones máximas admisibles de paso, de contacto y transferidas, las cuales toman como base una resistencia del cuerpo humano típica de 1000 Ω y cada pie como una placa de 200 cm2 aplicando una fuerza de 250 N. Cada una de las tensiones en mención se define tomando como referencia el Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas – RETIE. La importancia de una adecuada puesta a tierra radica en la protección y seguridad de las personas, de los equipos y de las instalaciones locativas, en la calidad de la potencia de las instalaciones y en general en la minimización del riesgo de accidentes (por ejemplo el riesgo de explosión en tanques de combustibles, al eliminar peligrosos gradientes de potencial entre tubería de cobre, tanques, motor de bombeo de agua, etc.). Uso eficiente y racional de energía 33 3 Uso racional y eficiente de la energía en sistemas eléctricos El sistema eléctrico, al igual que otros sistemas (vapor, aire comprimido, aguas, etc.), está compuesto por un sistema de generación o fuente relativa al tipo de usuario en los cuales la energía primaria puede ser la misma energía eléctrica y la secundaria es este mismo tipo de energía pero con un nivel de voltaje o potencial menor. Para el efecto se utiliza un equipo denominado transformador. En la figura 7 se presentan, de forma global, los componentes del sistema eléctrico. En ella se observa que existe una fuente o transformador dependiendo del tipo de instalación, un sistema de distribución (normalmente por cables) y unos usuarios o un conjunto de ellos agrupados en una zona. Es importante anotar que, dada la dinámica sistémica de la energía, las economías de este tipo de insumo energético (energía eléctrica) se reflejan directamente cuando se efectúa un uso racional en otros sistemas donde se utiliza la energía térmica o mecánica. Normalmente, cuando se obtiene una economía en algún otro sistema, el cual tiene como insumo adicional y necesario la energía eléctrica, se obtiene una economía de forma directa en ésta, en aquellos equipos de encendido y apagado (de tipo discreto estadísticamente). En equipos donde no se presenta una desconexión y se requiere un control continuo (estadísticamente) es necesario adoptar un variador de velocidad con el objeto de establecer un mismo rango de economía. Sistema de distribución Fuente o transformador Consumidor (o zona de proceso) 1 Consumidor (o zona de proceso) 2 Consumidor (o zona de proceso) 3 Pérdidas Recurso primario Consumidor (o zona de proceso) i-ésimo Figura 7. Sistema eléctrico Uso eficiente y racional de energía 3.1. Transformación La fuente de suministro de energía eléctrica puede ser de varios tipos. Puede suceder que se genere directamente a partir de la combustión de combustibles fósiles en sistemas de ciclo combinado, con el empleo de turbinas de vapor, en plantas auxiliares que consumen fuel oil o combustibles fósiles, etc. En el caso de una cantidad considerable de usuarios, la fuente de energía primaria es un transformador, el cual recibe energía eléctrica de la empresa de suministro y la adecua a los niveles de potencial (voltaje) con los cuales operan los diferentes equipos. El transformador es una máquina eléctrica estática, la cual contiene una bobina (enrollamiento) de cable (usualmente de cobre) situada junto a una o varias bobinas más. Se utiliza para modificar los niveles de tensión o con el objeto de unir dos o más circuitos de corriente alterna (CA). Operan en virtud del efecto de inducción entre las bobinas (ver figura 8). La bobina conectada a la fuente de energía se denomina bobina primaria. Las demás bobinas reciben el nombre de bobinas secundarias. Un transformador cuyo voltaje, en el devanado secundario, sea superior al primario se llama transformador elevador. Si el voltaje secundario es inferior al primario, este dispositivo recibe el nombre de transformador reductor. El producto de la corriente por el voltaje es constante en cada juego de bobinas, de tal forma que en un transformador elevador el aumento de voltaje de la bobina secundaria viene acompañado por la correspondiente disminución de corriente. Lo anterior obedece a la ley de la conservación de la energía, puesto que si se aumenta el voltaje disminuye la intensidad de la corriente. Figura 8. Componentes básicos de un transformador En la figura 8 se observa que un transformador consta, por lo general, de dos devanados y un núcleo ferromagnético. Los devanados (bobinas) primario y secundario consisten en arrollamientos de cobre con un número de vueltas ( Np y Ns) respectivamente. En el devanado primario, al circularle una corriente alterna se genera un campo 35 magnético variable el cual induce un voltaje (o potencial) en los terminales del devanado secundario. El núcleo ferromagnético es un elemento construido mediante el apilamiento, de placas o chapas, de material de aleaciones de Fe, Al, Ni, Co, etc. Se caracteriza por presentar una baja reluctancia la cual es la propiedad de los materiales a oponerse a la circulación del flujo magnético. El núcleo ferromagnético es el agente que permite establecer el aumento o reducción del potencial (originado en el devanado primario) con base en la ley de la conservación de la energía y en virtud de la las leyes de la inducción de Faraday. En general los transformadores se clasifican técnicamente de acuerdo con la potencia y el nivel de voltaje de operación, el tipo de refrigerante y aislamiento empleado, la característica del núcleo o de acuerdo con el número de las fases. La clasificación típica de los transformadores se presenta en la tabla 2. Tabla 2. Clasificación técnica de los transformadores. Criterio de Clasificación Distribución Potencia y nivel de voltaje Refrigerante y aislamiento Características Capacidad menor a 500 kVA ó voltaje inferior a 67 kV. Rendimientos típicos de estos transformadores varían entre 96 y 99%. Potencia Capacidad mayor a 500 kVA ó voltaje superior a 67 kV. Los rendimientos típicos varían entre 99 y 99,7%. En baño de aceite Los devanados y el núcleo se encuentran sumergidos para refrigeración y aislamiento en un baño de aceite mineral, siendo estos los más utilizados. En baño de askarel Los devanados y el núcleo se encuentran sumergidos en baño de askarel (hidrocarburo sintéticos no inflamable ni tóxico) el cual presenta las mismas características que el aceite. En seco Los devanados y el núcleo no se encuentran sumergidos en un líquido de refrigeración. Su comportamiento frente a las sobrecargas es peor que en los tipos anteriores. Uso eficiente y racional de energía Continuación Tabla 2. Clasificación técnica de los transformadores Criterio de Clasificación Tipo de núcleo Según el Número de las fases Características Tipo núcleo Núcleo construído de dos columnas, cada una de las cuales alberga un devanado. Ventaja: Existe aislamiento entre el primario y el secundario. Facilita el mantenimiento y reparación en caso de falla. Desventaja: Parte del flujo de dispersión se transmite al aire y ocupan mucho espacio. Tipo acorazado El núcleo está construido de tres columnas, siendo la de la mitad la que alberga los devanados (arrollamientos) en forma concéntrica. Ventaja: Los flujos de dispersión se transmiten en gran parte por el núcleo (mayor eficiencia), ocupan poco espacio. Desventaja: Al ser concéntricos los devanados, no existe independencia entre ellos, lo que complica el mantenimiento y reparación del devanado más interno. Tipo toroidal La forma constructiva de este núcleo es un toroide, alrededor del cual se “enrollan” el devanado primario y el devanado secundario. Se utilizan básicamente en los transformadores de medida de corriente (TC), incluyendo pinzas amperimétricas y bobinas de baja, media y alta frecuencia en equipos de telecomunicaciones. Monofásico Alimentado en el primario mediante una sola fase o línea energizada. Trifásico Alimentado en el primario mediante tres fases o líneas energizadas. No obstante los diferentes tipos existentes, los transformadores presentan el mismo principio de funcionamiento y la gran mayoría están diseñados para un mismo propósito, cual es transmitir la potencia eléctrica variando los niveles de voltaje. Los transformadores también se clasifican de acuerdo con la aplicación y la funcionalidad en el sistema de potencia. En la tabla 3 se presenta la clasificación de acuerdo con este criterio. 37 Tabla 3. Clasificación de los transformadores de acuerdo con la aplicación. Transformador Características Unidad Transformador asociado con un generador eléctrico en una casa de máquinas. Tiene por objeto elevar el voltaje generado para distribuir o transmitir la electricidad hacia otras subestaciones. Potencia Transformador que se caracteriza por tener una capacidad mayor a 500 kVA ó un voltaje superior a 67 kV. Distribución Transformador que se caracteriza por tener una capacidad menor a 500 kVA ó un voltaje inferior a 67 kV. Medida Pueden ser de potencial (TP) o corriente (TC). Tienen como objetivo reducir los niveles de voltaje o corriente para ser procesados y registrados en equipos análogos o digitales de medición. Acople de impedancias Tienen por objeto acoplar la impedancia. Lo cual significa lograr que la impedancia de salida de la fuente y la de entrada de la carga sean “iguales”, de tal forma que exista una máxima transferencia de potencia. Se caracterizan por tener una mayor impedancia en el embobinado con mayor número de vueltas. Control Transformador que adecúa el nivel de voltaje para ser utilizado en los sistemas de control o equipos electrónicos de baja demanda de potencia (incluyéndose los electrodomésticos). A continuación se describen algunos parámetros y características de interés que definen la operación y la selección del transformador. En los transformadores es importante el número de espiras (vueltas) de los devanados primario y secundario. Si Vp(t), e ip(t) representan, respectivamente, el voltaje y la corriente en el devanado primario (o de entrada) y Vs(t) e is(t) el voltaje y la corriente en el devanado secundario (o de salida). En un transformador ideal se cumple la siguiente relación del número de espiras en función del voltaje y la corriente y se denomina relación de transformación. N p V p (t ) I s (t ) a= = = N s Vs (t ) I p (t ) La anterior ecuación se deriva del balance de energía en estos equipos. La potencia en un transformador, instalado entre dos sistemas trifásicos, se define como Pp = 3 ×V p × I p × cosq p y Ps = 3 ×Vs × I s × cosqs para los devanados primarios y secundarios, respectivamente. Con base en la relación de transformación y teniéndo en cuenta la propiedad del transformador para no desfasar las señales entre el devanado primario y el secundario (θp=θs=θ ), se puede demostrar la identidad que existe entre la potencia activa a la entrada (primario) y a la salida (secundario) del transformador ideal. Uso eficiente y racional de energía De forma análoga para la potencia aparente (S) y reactiva (Q) entre el devanado primario y secundario del transformador, las ecuaciones son las siguientes: S p = 3 ×V p × I p = 3 ×a × Vs × Q p = 3 ×V p × I p × senq p = 3 ×a × Vs × Is = 3 ×Vs × I s = S s a Is × senq = 3 ×Vs × I s × senqs = Qs a En la práctica, y de las ecuaciones anteriores se puede concluir que estos casos corresponden a un transformador ideal. En un transformador real existe un desbalance en la curva temporal entre la potencia de entrada (primario) y la potencia de salida (secundario), la cual hace referencia a las pérdidas por transformación y por lo tanto la energía por unidad de tiempo que ingresa al equipo presenta unas pérdidas. Pp = Ps + Pperdidas Otra aplicación importante de los transformadores se presenta en los circuitos electrónicos y radica en la transformación de impedancias. Esta aplicación, consiste en determinar y estudiar los efectos producidos, en el devanado primario del transformador, al conectarse una impedancia en el devanado secundario y viceversa. El factor de carga de un transformador se define como el cociente entre la carga actual y la carga nominal. O sea el cociente entre la potencia de operación y la potencia nominal (dada por el fabricante). La potencia de operación puede variar de forma instantánea puesto que la demanda de los diferentes usuarios normalmente no es constante. S N = 3 × I N × VN La potencia nominal es el valor de la potencia aparente, expresada en volti -amperios (kVA o MVA) y su valor lo suministra el fabricante. Es importante anotar que la potencia activa equivale a la aparente cuando el factor de potencia es 1. La expresión general para la potencia nominal es: Siendo IN la corriente nominal (A) y VN el voltaje nominal (V). Normalmente los transformadores no siempre funcionan a un régimen de carga nominal, es decir con las corrientes nominales (IpN e IsN ) en el primario y secundario, si no que puede conducir otras corrientes Ip e Is, de acuerdo con los motores u otras cargas que se encuentren en operación. Por lo tanto se define el factor de carga en un instante determinado como: Ip I c= =c= s I pN I sN Si c es ≤ 1, el transformador opera por debajo de su capacidad nominal. Circulan corrientes inferiores a las de diseño (nominal), su calentamiento no ofrece riesgo y puede operar de forma continua. Si c es > 1, el transformador está sobrecargado, opera por encima de su capacidad nominal, circulan corrientes superiores a las nominales y por lo 39 tanto está sometido a un esfuerzo el cual origina calentamiento. La operación en estas condiciones no debe ser continua y puede funcionar por un tiempo determinado a partir del cual presenta fallas. En la práctica, es común determinar el factor de carga en el transformador mediante la siguiente expresión: c= S promedio SN En donde SN es la potencia aparente nominal del transformador. Las pérdidas en un transformador son fundamentalmente de dos tipos: pérdidas en el circuito magnético y las pérdidas por efecto Joule en los devanados del transformador. Las pérdidas en el circuito magnético (Po) las cuales también se conocen como pérdidas en el hierro o en vacío, son independientes de la carga y prácticamente no varían con el voltaje a frecuencia constante. Las pérdidas en vacío (Po) es un dato suministrado por el fabricante. Las pérdidas por el efecto Joule (Pcu) se conocen también como pérdidas en el cobre (los devanados suelen construirse con este material) y se deben a las pérdidas en los arrollamientos del transformador debido a la resistencia existente en estos. Las pérdidas en el cobre (Pcu), varían con el cuadrado de la corriente que circula por los devanados, de tal forma que si se conocen en régimen nominal Pcc (dato normalmente suministrado por el fabricante), se podría encontrar las pérdidas en el cobre a un índice de carga c, así: Pcu = c 2 × Pcc En conclusión, las pérdidas totales en un transformador y para un factor de carga c, se definen como: Pperdidas = Po + Pcu = Po + c 2 × Pcc Los criterios más importantes para seleccionar un transformador son los niveles de voltaje y la carga requerida. Los proveedores deben Informar las condiciones nominales del equipo las cuales son: La marca del fabricante, el número de serie, el año de construcción, la potencia nominal (kVA ó MVA), la relación de voltaje (V primario / V secundario, la relación de corrientes (I primario/I secundario), el diagrama de conexiones, la corriente de corto circuito, la frecuencia (Hertz), la temperatura de operación, información de intercambiadores de voltaje (Taps) y la forma de calibración de estos, las pérdidas en el hierro (Po ) y las pérdidas en corto circuito (Pcc ). Con esta información básica se tiene pleno conocimiento de las condiciones nominales de operación. En general, dependiendo de la aplicación en el sistema eléctrico de potencia, se debe elegir el tipo de transformador. También es importante tener en cuenta factores como las características eléctricas de la red, la clase de proceso, las características físicas del local y las condiciones ambientales del entorno. Es posible que en algunos ambientes (por ejemplo en aquellos donde exista un alto riesgo de material inflamable) se requiera de un transformador aislado. Uso eficiente y racional de energía La eficiencia de un transformador se define como el cuociente entre el flujo de potencia activa (este tipo de equipos no acumula energía) desde un sistema primario (Pp) a otro sistema secundario, el cual suministra, a los equipos usuarios una potencia (Ps) a un voltaje Vs. Cuando la potencia activa fluye en el interior del transformador se producen unas pérdidas. Por lo tanto Ps menor que Pp. La eficiencia se define como: h= Psalida P = s Pentrada Pp o sea, h= h= Ps Ps = Pp Pperdidas + Ps o también, Pp - Pperdidas Pperdidas Ps = = 1Pp Pp Ps + Pperdidas Finalmente se obtiene la siguiente ecuación de eficiencia o rendimiento (en %): æ ö÷ Po + c 2 × Pcc ÷ ×100% h = 100% - ççç 2 çè 3 ×c × Sn × cos q + Po + c × Pcc ÷÷ø Ecuación en la cual (c) y (Cos θ) son el factor de carga y el factor de potencia, respectivamente. Los demás términos son constantes. En los transformadores, es importante establecer el porcentaje de carga y el factor de potencia. En la figura 9 se presenta la eficiencia, de este tipo de equipos, en función del porcentaje de carga (calculado como el cuociente entre la potencia aparente suministrada y la potencia aparente nominal del mismo) y el factor de potencia del mismo. 99,2 99,0 Eficiencia (%) 98,8 98,6 98,4 98,2 98,0 97,8 97,6 97,4 97,2 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 % de carga (c) FP = 0,98 FP = 0,90 FP = 0,70 Figura 9. Eficiencia en transformadores en función del % de craga y del factor de potencia En la figura 9 se observa que la máxima eficiencia de los transformadores se presenta cuando estos operan al 40 % de su carga y que un aumento del 40 % en el factor de potencia da lugar a un aumento del orden del 0.6 % en la eficiencia de este tipo de 41 equipos. En la gráfica también se observa que a bajos y altos porcentajes de carga, la eficiencia se afecta de forma considerable. Cuando se realizan mediciones continuas en un transformador, no es frecuente encontrar regímenes de carga constantes, por lo cual se recomienda efectuar mediciones de la potencia activa en el tiempo, con el objeto de establecer el porcentaje de carga medio y máximo de estos equipos. En la figura 10 se presenta un ejemplo de este tipo de medición (curva de carga) en un transformador de 440 V (línea – línea). Adicionalmente en las figuras 11, 12 y 13 se presentan las curvas (asociadas simultáneamente en el V tiempo a la figura 10) de las mediciones del voltaje línea – neutro (V Ln ) por fase (V = 3 ), la intensidad de corriente y el factor de potencia, respectivamente. Ln LL Con el objeto de establecer un diagnóstico de operación, estas cuatro figuras deben analizarse de forma individual y de forma simultánea. En la figura 10 se observa que la planta prácticamente no operó durante las primeras cuatro horas. Posteriormente se comenzó con el arranque de ésta, el cual se realizó en una hora. A partir de la quinta hora la operación se efectuó de forma normal. Anotándose que existe una carga que fluctúa (en este período) entre los 550 y los 950 KVA y que la carga promedio se sitúa alrededor de los 750 kVA. En ella también se observa que la potencia máxima se sitúa en los 1000 KVA. Puede concluirse que el arranque dura alrededor de una hora y que existen (en un régimen de operación normal) cargas que entran y salen de operación de forma periódica. 1200 KILOWATIOS (KW) 1000 800 600 400 200 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 TIEMPO [HH:MM] P. activa total Figura 10. Evolución de la potencia activa en el trasnformador En la figura 11 se observa que el voltaje de línea promedio, en las cuatro primeras horas, se situó en los 262 V y se presentó un máximo de 266. A partir de esta hora (arranque de la planta) el voltaje promedio comenzó a bajar gradualmente y fluctuó a partir de la sexta hora entre los 263 y los 254 V presentando valores promedios del orden de 257 V. Puede observarse que los valores de las tres fases aumentan y disminuyen de forma simultánea, indicando que no existe prácticamente desbalance entre ellas (menor que el 1%) y que el porcentaje de regulación es menor al 5%, cumpliéndose la norma. Uso eficiente y racional de energía Figura 11. Evolución del voltaje de línea en el transformador En la figura 12 se observa que no existe desbalance de corriente y que prácticamente las tres fases coinciden con valores que en ningún momento se desvían del 10 % recomendado. Se observa también que su comportamiento es semejante al que se presenta en la figura 10. Figura 12. Evolución de la corriente por la fase en el transformador En la figura 13 se observa que en las primeras cuatro horas se encuentran factores de potencia bajos (valores hasta de 0.7). Lo anterior se debe probablemente a la existencia de condensadores desconectados. Tambien se observa un incremento en los niveles de 43 tensión (voltaje) puesto que no existía carga. En las horas siguientes el factor de potencia se encuentra cercano a la unidad indicando que la corrección del mismo satisface la operación de los elementos inductivos de la planta. Es importante anotar que el nivel de tensión (voltaje) es en función de la variación de la carga eléctrica y de la probabilidad de permanencia de capacitores conectados. Figura 13. Evolución del factor de potencia en el transformador Las principales alternativas que se recomiendan para el uso eficiente de la energía en los transformadores son: • Desconectar el transformador desde el primario: Se evita el consumo de energía debido a las pérdidas en vacío. • Conocer la carga del transformador con el objeto de no sobrecargarlo: Se reducen las pérdidas en el Cobre. Evitar operar el transformador a baja carga (< al 20%). • Revisar el nivel y la rigidez dieléctrica del aceite cada 6 meses. • Realizar una limpieza periódica de la superficie del tanque, aletas disipadoras de calor, bornes, etc. y medir con frecuencia la temperatura superficial del mismo, puesto que ella no debe exceder los 55 ºC (de lo contrario debe revisarse el aceite dieléctrico). 3.2. Distribución La energía eléctrica de distribuye por medio de conductores metálicos aislados del medio con un material que impide que el flujo de carga se transmita a los alrededores. La función principal de un conductor aislado es la de transmitir la energía eléctrica requerida para que los diferentes equipos usuarios operen bajo unas condiciones específicas. Los materiales más utilizados en la fabricación de conductores eléctricos son el cobre y el aluminio. El cobre es el más aceptado por sus notables ventajas mecánicas y eléctricas. Los elementos básicos que componen un sistema de conducción de energía eléctrica son el conductor (elemento por el cual fluye la corriente eléctrica), el aislamiento (dieléctrico Uso eficiente y racional de energía capaz de soportar la diferencia de tensión entre el conductor y la tierra) y la cubierta (protección contra agentes externos). Otro elemento fundamental en la operación correcta de un cable de energía aislado lo constituyen las pantallas, las cuales permiten una distribución radial y simétrica de los esfuerzos eléctricos en el aislamiento. Normalmente, los conductores se clasifican como alambre (conformado por un solo hilo o elemento), cable (conformado por una serie de hilos conductores de baja sección), mono conductor (conformado por un solo hilo, aislamiento y con cubierta protectora) y multiconductor (dos o más hilos aislados entre si envueltos, cada uno, por una capa de aislamiento y con una o más cubiertas comunes). Cuando la electricidad fluye por un conductor eléctrico, cierta cantidad de energía se pierde en forma de calor. La pérdida de calor depende de la resistencia eléctrica del conductor (R) y del cuadrado de la corriente que transporta (I²); por lo tanto, la fórmula l²R permite determinar las pérdidas eléctricas. Ello significa que si la cantidad de corriente que pasa por un conductor eléctrico se incrementa, se producirá una mayor pérdida de energía en forma de calor. Básicamente corresponden al efecto Joule. Se debe tener en cuenta que si los equipos consumidores tienen un bajo factor de potencia, la intensidad de la corriente con el objeto de suplir la potencia activa en los conductores debe ser mayor y por consiguiente las pérdidas en estos (los conductores) se incrementan. Las pérdidas por disipación de calor en un conductor (I² R) son directamente proporcionales al cuadrado de la corriente transportada y a la resistencia del mismo en una longitud. A su vez esta corriente es inversamente proporcional al voltaje. Por tanto, a mayor nivel de voltaje menor corriente fluyendo y menores pérdidas de energía por disipación de calor. Los conductores se oponen al flujo de carga (poseen una resistencia) y la carga fluye en virtud de una diferencia de potencial. Por lo cual se requiere de una energía para forzar el flujo de una corriente eléctrica a través de un conductor. El voltaje que se pierde forzando el flujo de corriente se conoce como “caída de voltaje”. De ahí que, independientemente del tamaño del conductor seleccionado, es imposible prevenir que se presenten caídas de voltaje. Sin embargo, debe mantenerse dentro de límites prácticos y razonables. Las normas recomiendan que los conductores se seleccionen de tal forma que la caída de voltaje no exceda del 3% para circuitos ramales y de un 2% para circuitos alimentadores principales. La caída de voltaje en cualquier caso puede determinarse empleando la ley de Ohm. Caída de voltaje (en voltios) = corriente (amperios) x impedancia (ohmios). La impedancia o resistencia total del circuito, depende a su vez de la longitud del mismo y del calibre del conductor. Al duplicar el voltaje, las pérdidas se reducen por un múltiplo de cuatro y por lo tanto, se debe considerar este factor al seleccionar el nivel de voltaje cuando se proyectan nuevas plantas industriales o expansión de las actuales. 45 En la práctica, las siguientes normas se aplican con el objeto de evitar las caídas (pérdidas de potencial) de voltaje por fuera de los estándares admisibles. • Ningún conductor se debe cargar más del 80% de su capacidad portadora. • Los conductores del circuito alimentador de cualquier equipo eléctrico (motor, transformador, condensadores, cargas resistivas etc.) deben seleccionarse con una capacidad portadora igual o superior al 125% de la corriente de placa del elemento. • Deben balancearse los costos de inversión entre las pérdidas de energía y los costos de los conductores, teniendo en cuenta que a mayor calibre de los mismos menores serán las pérdidas de energía. • Con el objeto de evitar pérdidas de energía y accidentes (incendios, etc.) se recomienda efectuar un diagnóstico periódico a los conductores y un mantenimiento cuando lo requieran. El mantenimiento básico de los conductores radica en la revisión de conexiones y terminales (conexiones flojas o inadecuadas aumentan las pérdidas de energía y el calentamiento de éstas y generalmente son susceptibles a presentarse en ambientes donde existen vibraciones y temperaturas elevadas) y la revisión de conductores (los conductores sobrecargados presentan temperaturas superiores a las normales, por lo cual es necesario reemplazarlos por unos de mayor capacidad). Por lo tanto, es importante realizar mediciones de temperatura de estos elementos, en estado de operación, y para el efecto se utilizan los pirómetros de radiación o las cámaras termográficas. En instalaciones, donde operan sistemas trifásicos, debe verificarse que en la conexión a tierra no se presente una corriente. Dicha corriente es una pérdida de energía y es un indicativo de anomalía en el equipo, la cual puede originar accidentes y fallas. La resistencia de los conductores se incrementa al aumentar su temperatura y por lo tanto su resistencia al flujo de carga eléctrica es mayor aumentándose las pérdidas, puesto que la potencia disipada en calor es directamente proporcional al cuadrado del flujo y a la resistencia (I² R). En sistemas de distribución a los cuales están acopladas cargas variables es importante detectar la fluctuación del voltaje. Estas fluctuaciones se deben a grandes cargas como motores, hornos, equipos de soldadura etc. Si el voltaje al cual debe operar un equipo, se aleja del nominal del mismo, lo más probable es que no realice su función en el tiempo estipulado o que no pueda realizarla. Si es superior probablemente el equipo falle y se inutilice. Por lo tanto es importante establecer los niveles de caída de tensión que se presentan en las redes de distribución con el fin de garantizar una buena calidad del servicio representado en la eficiencia de los equipos usuarios. Los porcentajes exigidos como máximos en la regulación en un sistema de distribución se presentan en la tabla 4. Uso eficiente y racional de energía Tabla 4. Porcentajes exigidos en regulación del voltaje Concepto Máximo % de regulación. 120 voltios 240 voltios Transformador de distribución. 1.5 % 1.8 voltios 3.6 voltios Red secundaria. 3.0 % 3.6 voltios 7.0 voltios Acometidas e instalación interna. 2.0 % 2.4 voltios 4.8 voltios De la tabla 4 se observa que los voltajes mínimos aceptables en distribución secundaria son de 110 voltios en un sistema a 120 v y de 220 en un sistema a 240 v. 3.3. Consumo de energía eléctrica 3.3.1. Fuerza motriz Un motor eléctrico es una máquina rotativa que transforma la energía eléctrica proveniente de la red (o de un banco de baterías) en energía mecánica. Dependiendo del uso, su vida útil supera los 20 años. Básicamente está constituido por un estator (material que no se mueve) y un rotor. Ambas partes están fabricadas en material ferromagnético y disponen de una serie de ranuras en las cuales se enrollan los hilos conductores de cobre que forman el devanado. Los motores eléctricos se clasifican en dos grandes grupos, de acuerdo con el tipo de corriente que circula por ellos. Alterna o directa (continua). Los motores de corriente continúa se caracterizan por su gran facilidad para la regulación de velocidad. Son indispensables en aplicaciones en las cuales se requieran altas variaciones de velocidad y cambios o inversiones rápidas en la marcha. Presentan desventajas en cuanto al mantenimiento de algunas de sus piezas. Los motores de corriente alterna se clasifican en dos grandes grupos: motores sincrónicos (su característica principal es la de girar a velocidad constante, la cual depende del número de pares de imanes que contengan y de la frecuencia de alimentación de la red, requieren escobillas y están sujetos a la frecuencia del suministro) y asincrónicos (o de inducción) los cuales son los más empleados dada su versatilidad. Cerca del 99 % de los motores en operación en nuestro medio son asincrónicos. En los motores asincrónicos el inductor es el estator y el inducido es el rotor. Son motores de simple construcción, robustos, de bajo costo y requieren poco mantenimiento puesto que no utilizan escobillas. Este tipo de motores no requieren conexiones eléctricas externas para el funcionamiento del rotor; su construcción y funcionamiento son relativamente sencillos, son económicos en su costo de adquisición y mantenimiento, poseen un rango alto de potencias, operan a un régimen de velocidad constante y se adaptan fácilmente a los variadores de velocidad. Los motores de inducción posen límites de capacidad de sobrecarga. La sobrecarga afecta la vida útil del motor puesto que las altas temperaturas destruyen los aislantes. 47 Según las normas NEMA los motores de operación continua no deben soportar, como máximo, una sobrecarga de 1,5 veces la nominal, durante 2 minutos. En la figura 14 se presenta el factor de potencia en función del porcentaje de carga para un motor de inducción. En ella se observa que a baja carga (25 %) el valor es del orden de 0.55 aumentando gradualmente hasta un 0.85 a plena carga (100%). Figura 14. Motores de inducción -convencional o estándar- Factor de potencia en función del nivel de % de carga Al disminuir el factor de potencia, las pérdidas por conducción de la corriente eléctrica en el motor y en el alimentador aumentan, por lo cual es conveniente corregirlo. La forma más económica y práctica para hacerlo es la instalación de bancos de condensadores conectados en paralelo en los bornes del motor. Normalmente cuando se utilizan motores de inducción convencionales se requiere de capacitores siempre y cuando el factor de potencia total, de las instalaciones sea menor de 0.9, con el objeto de evitar sobrecostos en la factura emitida por la empresa de suministro. En instalaciones donde el 80 % es carga resistiva (no afecta el factor de potencia) y el 20 % es carga inductiva (motores) normalmente no se requiere la instalación de capacitares. Lo anterior se debe a que el factor de potencia global no es inferior a 0.9 y por lo tanto no genera costos en la factura. Sin embargo debe considerarse que el desgaste de los motores se incrementa notablemente. En la figura 15 se presenta un estimativo de la eficiencia de los motores de inducción convencionales en función de la potencia nominal y del porcentaje de carga. En ella se observa que a bajas potencias nominales su eficiencia se afecta, con el porcentaje de carga, entre el 82 % y el 87 %. También se observa que en los motores, de alta potencia nominal, su eficiencia se sitúa en valores que oscilan entre el 87 % y el 92 % a bajos y altos porcentajes de carga, respectivamente. Uso eficiente y racional de energía Figura 15. Eficiencia en funcion del % de carga y la potencia -motores de inducción estándar- Es importante anotar que en este tipo de motores (inducción) se requiere del orden de 4 a 8 veces la intensidad de la corriente de operación en el arranque. Por lo tanto, el diseño de las protecciones (Breakers) y de los conductores debe dimensionarse de forma que estos elementos estén en capacidad de no suspender el suministro cuando se presente un arranque simultáneo. También es importante anotar, que las pérdidas en los motores se presentan, al igual que en los transformadores, en los embobinados (devanados del estator y el rotor) y en los elementos de contacto (escobillas). Adicionalmente se presentan pérdidas de conversión a energía mecánica debidas a calor por fricción entre los elementos (cojinetes, escobillas, etc.). Para elegir un motor de inducción, el principal parámetro radica en estudiar las condiciones ambientales en las cuales opera. En ambientes donde existe material partículado o alta humedad se debe considerar el grado de hermeticidad con el objeto de evitar el deterioro de sus componentes. Es importante precisar que existen motores monofásicos y trifásicos a los cuales se suministra energía eléctrica por medio de una o de tres líneas y cierran el ciclo con el neutro (otro cable), respectivamente. Los motores monofásicos normalmente son de baja capacidad (menores de 4 kW) y se emplean en instalaciones donde el suministro se realiza con un conductor y el neutro. Sus aplicaciones se presentan a nivel doméstico (lavadoras, licuadoras, etc.). A nivel industrial y comercial, donde existen motores de mayor potencia, se emplean los trifásicos. Actualmente en el mercado existen también los denominados motores de alta eficiencia y son aquellos que incorporan los más recientes desarrollos en la tecnología de nuevos materiales. Se utilizan aleaciones ferromagnéticas en el rotor y la carcasa de menor peso que las convencionalmente utilizadas. La inercia de arranque y operación se reducen sustancialmente. Adicionalmente, el factor de potencia se mejora considerablemente. 49 En los motores de alta eficiencia, al igual que en los motores convencionales, la eficiencia aumenta a medida que se incrementa el factor de carga hasta un valor cercano al 75%, a partir del cual disminuye levemente. En la figura 16 se presenta un estimativo de la eficiencia en motores de alto rendimiento (eficiencia) en función de la potencia nominal y del porcentaje de carga. En ella se observa que en los motores de baja potencia nominal su eficiencia se afecta, con el porcentaje de carga, entre el 90 % y el 92 %. También se observa que en los motores, de alta potencia (superiores a los 50 Hp o 37.5 kW), su eficiencia se sitúa en valores que oscilan entre el 92 % y el 95 % a bajos y altos porcentajes de carga, respectivamente. Figura 16. Eficiencia en funcion del % de carga y la potencia -motores de alta eficiencia- En la figura 17 se presenta la eficiencia en función de la potencia nominal para los motores convencionales y los de alta eficiencia, en función de la potencia nominal. En ella se observa que si se desea adquirir un motor de 20 hp (15 kW) el estándar nominalmente tiene una eficiencia del orden del 87 % y el de alta eficiencia del 94. Por lo tanto un motor convencional de 15 kW, que opera al 100 % de su carga nominal durante 20 horas y 26 días al mes consume 7800 kWh por mes. Un motor de alta eficiencia consume un 7 % menos de la energía, es decir 7254 kWh. Si el kWh cuesta $ 200, el ahorro mensual es de $ 109200 (1310000 $/año). Por lo tanto debe establecerse el balance económico con el objeto de estimar el tiempo de recuperación de la sustitución ó de la inversión en el caso de equipos nuevos. Si se tiene en cuenta que el costo de un motor de alta eficiencia es del orden de los 70 a 100 dólares el kW, en el ejemplo se tiene que se requiere de una inversión del orden de 1000 dólares (aproximadamente de 2.4 millones de pesos) y que el tiempo de recuperación de la inversión es de 1.8 años. Uso eficiente y racional de energía Figura 17. Eficiencia de los motores de inducción en funcion de la potencia nominal En la figura también puede observarse que para motores de alta potencia (superiores a los 200 hp – 150 kW-) la eficiencia se incrementa en un 3% y que para motores de 50 hp la eficiencia nominal se incrementa aproximadamente el 5 %. Es importante anotar que de la figura 17 se puede establecer una primera aproximación con el objeto de elaborar un cálculo preliminar cuando se desea sustituir los motores y que el tiempo de recuperación de la inversión depende en alto grado de la utilización de los mismos y de su estado actual (motores rebobinados de alta potencia pueden tener eficiencias por debajo del 85 %). Normalmente el período de recuperación de la inversión no supera los dos años. Sin embargo, cada instalación debe efectuar el respectivo estudio. Actualmente, con el objeto de facilitar la evaluación económica, los fabricantes proveen, para el motor estándar y para el de alta eficiencia, el valor de la eficiencia al 25%, 50%, 75%, 100% y 110 % de la carga nominal. 3.3.2. Iluminación Cuando el hombre descubrió el fuego, no solamente percibió que este emitía calor sino también luz. Este fenómeno le permitió prolongar sus actividades desarrolladas en el día. Sin embargo, este fenómeno se comenzó a estudiar de forma formal en el siglo XVII. Actualmente la iluminación es un factor primordial en cualquier actividad que se lleve a cabo. La luminotecnia es la disciplina que se encarga de estudiar los temas relacionados con la conversión eficiente de la energía primaria en la energía lumínica (radiación en el 51 espectro visible que percibe el ojo humano). En general, una fuente luminosa transforma energía eléctrica en lumínica y se compone de una pantalla (impide la visión directa de la lámpara), una luminaria (piezas necesarias para fijarlas, protegerlas, y para unirlas al circuito de alimentación) y la lámpara (transforma la energía primaria en energía lumínica). La unidad más empleada, con el objeto de establecer la cantidad de energía por unidad de tiempo (potencia) que se transforma en un elemento, en energía lumínica, es el lumen. El nivel de la iluminación en un punto del espacio se especifica en luxes. Un lux equivale a un lumen que incide en un metro cuadrado de superficie. El equipo empleado con el objeto de evaluar los niveles de intensidad lumínica a una distancia del foco emisor se denomina luxómetro. Es importante anotar que una fuente lumínica emite unos lúmenes de acuerdo con su diseño (su capacidad de emitir energía contenida en la región visible del espectro electromagnético) y de la potencia disipada por ella (puede ser energía eléctrica o liberada en la combustión). Por lo tanto, este tipo de energía radiante se esparce en todas las direcciones (excepto en las fuentes tipo láser en las cuales el flujo lumínico es colimado y por lo tanto unidireccional) disminuyendo su intensidad a medida que la distancia desde la fuente emisora al punto receptor se incrementa. Las lámparas más utilizadas con el objeto de transformar energía eléctrica en lumínica son la incandescente, la halógena, la fluorescente de baja intensidad de descargue, la de alta intensidad de descarga y la lámpara de diodo emisor de luz (LED). Las incandescentes consisten en una resistencia metálica de tungsteno confinada en una atmósfera de argón la cual al aumentar su temperatura emite luz y calor. Su rendimiento promedio es del orden de 10 lúmenes por vatio y sus potencias se sitúan entre los 20 y 200 W. Su vida útil es de aproximadamente 1000 h. La halógena es una lámpara incandescente, mejorada en los años cincuenta del siglo pasado, empleando como gas inerte el iodo. Su rendimiento lumínico se incrementó en un 20 % y su vida útil en un 100 %. La lámpara fluorescente de baja intensidad de descarga consta de dos electrodos sobre los cuales se ejerce una diferencia de potencial. En el interior se encuentra confinado, a baja presión, vapor de mercurio en un sistema vítreo revestido de material de fósforo. El arco eléctrico excita el vapor de mercurio el cual, a su vez, actúa sobre el material de fósforo emitiendo luz visible. Este tipo de lámparas presenta valores hasta de 50 lúmenes por vatio (su denominación comercial es lámparas T 12). O sea cinco veces el que se origina en una lámpara incandescente. Su vida útil es de aproximadamente 7000 horas. Actualmente este tipo de lámparas se ha mejorado notablemente y en el comercio se encuentran las T8 y T5 las cuales tienen rendimientos que oscilan entre 70 y 90 lúmenes por vatio con un tiempo de vida útil del orden de 10000 horas. Este tipo de lámparas reducen las pérdidas de calor en un 80 % y por consiguiente, en recintos donde se requiera acondicionamiento de aire o refrigeración, rebajan la carga calórica significativamente. La lámpara de alta intensidad de descarga (High intensity discharge –HID-) tiene como base el mismo principio de funcionamiento de las anteriores. En ellas se confinan gases a alta o baja presión. Los gases más empleados son mercurio, haluros metálicos (combinación de gas de mercurio con otros elementos) y las de sodio a alta y baja presión. Uso eficiente y racional de energía Es necesario anotar que en todas ellas está presente el mercurio. Este tipo de lámparas presentan rendimientos (lúmenes por vatio) del orden de 50 a 60 en las de vapor de mercurio a alta presión, de 80 a 140 en las de sodio de alta presión, de 130 a 200 en las de sodio de baja presión y de 70 a 100 en las de haluros metálicos. La vida útil de estas lámparas se encuentra en el rango de las 10 a 20 mil horas. Con respecto a las lámparas fluorescentes es importante finalmente anotar que actualmente los balastos convencionales (los electrodos) en los cuales se requería de embobinados (enrollamiento de alambres) se han sustituido por sistemas electrónicos (arreglo de condensadores, diodos, etc.) más versátiles, los cuales minimizan las pérdidas de calor y de magnetización. En las lámparas de diodo emisor de luz (LED) se convierte, casi en su totalidad, la energía eléctrica en energía lumínica. En este tipo de sistemas se confinan materiales (en plásticos especiales), los cuales tienen la propiedad de emitir luz al paso de una corriente eléctrica de acuerdo con la naturaleza de los mismos y de acuerdo con la magnitud de la misma. Este tipo de iluminación actualmente es comercial en elementos puntuales. Es importante anotar que un diodo es un dispositivo que rectifica la corriente alterna en corriente directa. Con el fin de diseñar o sustituir un sistema de iluminación, se debe fijar la tarea que se requiere realizar y las condiciones de iluminación requeridas. Deben inicialmente establecerse los niveles de iluminación necesarios para ejecutar las funciones correspondientes. Normalmente se requiere de iluminación donde exista la presencia de personas. El nivel de ésta (medida en luxes – lumen/metro cuadrado de superficie de trabajo) se realiza con un dispositivo denominado luxómetro. Los valores deben satisfacer los estándares que se presentan en la tabla 5, los cuales recomienda la Sociedad de Ingenieros Electricistas de los EE. UU (IES). También deben tenerse en cuenta las dimensiones y las características físicas de las instalaciones y la calidad y brillo de los colores de los objetos que se desean visualizar (por ejemplo, la luz emitida de los vapores de sodio son monocromáticas y por lo tanto su limitación no permite reflejar de los objetos colores nítidos). Otro aspecto importante que se debe considerar es la altura a la cual se sitúan las luminarias sobre el nivel donde se requiera un determinado margen de iluminación (luxes). En general, las lámparas de vapor de mercurio, las de haluros metálicos y de sodio y las de tipo LED son más utilizadas en alumbrado exterior y público y se colocan por encima de los cuatro metros de altura. Con estos elementos se procede a efectuar una evaluación económica de las diferentes alternativas, con el objeto de determinar el número de luminarias requeridas y los tiempos de recuperación de la inversión. 53 Tabla 5. Niveles de iluminación recomendados Tipo de Instalación Nivel de Iluminación (Luxes) Auditorios 300 Restaurantes 150 Talleres de servicios (reparaciones) 200 Sala de ventas 300 Oficinas en general 400 Bancos 500 Bodegas 150 Pasillos 50 Instalaciones de máquinas de herramientas 300 Fábricas en general 300 Imprentas 500 Laboratorios 500 Bibliotecas públicas 400 Salas de dibujo profesional 600 La tabla 5 es un ejemplo de otras tablas que existen en la literatura y las cuales son más particulares para un proceso o tipo de tarea específica. En términos generales es recomendable utilizar la luz solar con el objeto de iluminar los espacios y en caso de necesitarse más luxes, se debe procurar por satisfacerlos con lámparas. En la tablas 6 se presenta una clasificación del tipo de lámparas comerciales y sus características. Si por ejemplo en un hotel se desea evaluar la sustitución en diez cuartos, los cuales constan cada uno de cuatro lámparas incandescentes (10 Lm/W) y de 60 W, por lámparas comerciales de alta eficiencia (50 Lm/ W) de 15 W con un promedio diario de utilización de 10 horas durante 250 días al año, se tendrá que el gasto correspondiente al consumo anual de energía actual asciende a 6000 kWh/año o sea 1.08 millones de pesos al año, con un costo de 180 $ el kWh. Calculado así: 10 cuartos * cuatro lámparas/cuarto * 10 horas/día * 250 días/año * 60 W * kW/1000 W = 6000 kWh. El nuevo consumo será de 1500 kWh (0.27 millones de pesos) calculado de la misma forma. La inversión necesaria es del orden de 0.48 millones (10 cuartos * 4 lámparas * 12000 $/lámpara) y el tiempo simple de recuperación de la inversión es de 0.6 años (0.48/ 1.08- 0.27) equivalente a 7.1 meses) Uso eficiente y racional de energía Tabla 6. Lámparas comerciales y sus características. Tipo de lámpara Características Incandescente Bajo costo, sensación de ambiente cálido, generan calor. (10 Lm / W) (vida útil 1000 horas) Fluorescente TL12 Más eficiente que la incandescente. (50 Lm/W) (vida útil 7000 horas) Fluorescente T8 Alta eficiencia, sustituye la tecnología TL12. (80 Lm/W) , Vida útil 10000 horas Fluorescente T5 Alta eficiencia, sustituye las de mercurio y haluros metálicos a alturas moderadas. Más compactas que las T8 (80 Lm /W). Vida útil 10000 horas. Compacta Alta eficiencia. Sustituye las incandescentes y fluorescentes, gran gama de tonalidades y potencias. Es coaxial (puede sustituir una fuente incandescente sin modificación en las instalaciones). 50 Lm / W, 12000 horas de vida útil. Vapor de mercurio Reflejan bien el color de los objetos, tienden a desaparecer dado el grado de contaminación, vida útil del orden de 8000 h. (55 Lm / W ) Vapor de sodio Muy eficiente, excelente iluminación, bajo reflejo del color de los objetos (no permiten visualizar el color de los mismos), larga vida útil (24000 horas), (100 Lm/W) Haluros metálicos Eficiente, buen reflejo del color, sustituye las de vapor de mercurio, larga vida útil (80 Lm/W). Vida útil del orden de 18000 horas LED Alta eficiencia, buen rendimiento luminoso, larga vida útil, bajo mantenimiento, propia para sitios de difícil acceso. No reproducen el color de los objetos (bajo reflejo del color). Es importante anotar que no es necesario efectuar inversiones adicionales puesto que este tipo de fuente está diseñada para acoplarse directamente en los plafones existentes. También debe tenerse presente que el tiempo de recuperación de la inversión puede ser sustancialmente más bajo (a largo plazo) porque se está remplazando una lámpara de una vida útil de 1000 horas por una de 12000 (el bombillo incandescente puede costar del orden de 1400 $ con una vida útil de 1000 horas y el de alta eficiencia tiene una vida útil de 12000 horas por consiguiente por cada uno de estos últimos es necesario comprar 12 de los primeros para el mismo periodo de tiempo). Sin embargo, debe considerarse también, que no exista una sobre-iluminación, la cual pueda causar un efecto en las personas de deslumbramiento. 55 Bibliografia ANDI, EEPP de Medellín, UPB. Guías para el uso racional de energía por procesos en la industria UPB, 2a Ed, ISBN 958-800-032-8,Medellín, Colombia , Ed. UPB ,1998, 264p Centro de Estudios de la Energía, Ministerio de Industria y Energía. Manuales Técnicos y de Instrucción para Conservación de Energía, No 9, Centros de transformación. Centros de control de motores .Redes eléctricas, Ed Altamira S. A., Madrid, España 1983, 199p Centro de Estudios de la Energía, Ministerio de Industria y Energía. Manuales Técnicos y de Instrucción para Conservación de Energía, No 10, Alumbrado industrial, Ed Altamira S. A., Madrid, España 1983, 178p Halliday, David - Resnicick Robert - Krane, Kenneth. Física Vol. 2. México: Ed. CECSA. 1997 McCoy Gilbert A, Douglass John G., Energy Efficient Electric Motor Selection Handbook, Washington Satate University, United States Department of Energy, Motor Challenge Program, August 1996, p. 67 República de Colombia Ministerio de Minas y Energía, Corporación Centro de investigación y desarrollo Tecnológico del sector eléctrico colombiano CIDET, RETIE, Medellín, Segunda edición julio 2006, p 195 República de Colombia Ministerio de Desarrollo Económico, Código eléctrico colombiano NTC 2050, editada por Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación (ICONTEC), Bogota, DC, 2002, p 1041 United Nations Industrial Development Organization (UNIDO), Guide Book for Factory Engineers on Energy Conservation Diagnosis. Unido Is. 449. Transfer and Development Series. 1984, 136p Wayne Turner (editor), Energy Management Handbook, Jhon Willey & Sons, USA 1982. Uso eficiente y racional de energía 4 Anexos Ejercicio 1: Transformación En la siguiente tabla se presentan los resultados promedios obtenidos de la medición de la potencia activa (P) y el factor de potencia (FP) para los tres transformadores de una instalación. Se requiere determinar el índice promedio de carga, el rendimiento y las pérdidas por transformación. El costo del kWh es de 180 $ • Trf No. S Nominal (SN) * [kVA] P promedio [kW] 1 2 3 Total 1.000 1.600 2.500 5.100 650 920 1.200 2.770 Índice de carga promedio (C ). F.P. prom. Po * [kW] Pcc * [kW] 0,84 0,81 0,83 2,35 3,20 4,10 12,8 20,0 25,0 Rendimto [%] Pérdidas [kW] *S Nominal, Po y Pcc corresponden a información obtenida de los datos de placa del transformador o en sus protocolos. La suministran los fabricantes Solución: c= S promedio SN æ Ppromedio ö÷ çç ÷ ç fp ÷÷ ÷÷ = ççç çç S N ÷÷÷ ÷÷ çèç ø Índice de carga promedio: æ ö÷ Po + c 2 × Pcc ÷ ×100% h = 100% - çç çè c × S × fp + P + c 2 × P ÷÷ø N o cc Rendimiento: Conociendo el rendimiento, se calculan las pérdidas por transformación, así: æ1 - h ö÷ Perdidas = Ppromedio × çç ÷ çè h ÷ø 57 En la siguiente tabla se expresan los resultados obtenidos: En total, las pérdidas por transformación para el conjunto de transformadores son de 35,75 kW. • Si para el conjunto de transformadores del ejemplo anterior se corrige el factor de potencia a 0,98, determine nuevamente el índice promedio de carga, el rendimiento y las pérdidas por transformación. Solución: Realizando de nuevo los cálculos (con un factor de potencia a un valor constante de 0,98.) se tiene: æ Ppromedio ö÷ ç ÷ S promedio ççç fp ÷÷ ÷÷ c= = çç SN çç S N ÷÷÷ ÷÷ ççè ø æ ö÷ Po + c 2 × Pcc ÷ ×100% h = 100% - çç çè c × S × fp + P + c 2 × P ÷÷ø N o cc Rendimiento: æ1 - h ö÷ Perdidas = Ppromedio × çç ÷ çè h ÷ø En la siguiente tabla se expresan los resultados obtenidos: Trafo S Nominal * [kVA] P promedio [kW] Índice de F.P. carga prom. prom. Po * [kW] Pcc * [kW] Rendimto [%] Pérdidas [kW] 1 1000 650 0,66 0,98 2,35 12,8 98,79 7,98 2 1600 920 3 2500 1200 0,59 0,98 3,20 20,0 98,92 10,09 0,49 0,98 4,10 25,0 99,17 10,10 Total 5.100 2.770 28,16 Una vez calculadas las pérdidas totales por transformación (Pérdidas totales antes de corregir FP se determina la disminución anual de la energía y el ahorro anual por concepto de mejorar el FP en los transformadores). El costo de la energía eléctrica es de 180 $/kWh y todos los transformadores operan 24 h/día durante 365 días/año. Uso eficiente y racional de energía Disminución anual de Energía (DAE): DAE = ( Pérdidassin corregir − Pérdidascorregidas ) ⋅ 8760 h año DAE = (35,75 kW – 28,16 kW) x 8760 h/Año = 66492,0 kWh/Año DAE ⋅ CE = DAE ⋅180 Ahorro anual = $ kWh 66492,0 kWh/Año x 180 $/kWh = 11.96 millones $/año Ejercicio 2: Transformación Para los siguientes tres transformadores calcule el factor de potencia y, si es menor a 0,90, corregirlo a 0,98. Transformador 1 2 3 Total P. Aparente promedio [kVA] 800 1100 1400 P. Activa promedio [kW] 650 920 1200 F.P. Promedio F. P Deseado VAR requeridos 0,98 0,98 0,98 Solución: Factor de potencia promedio: fp promedio = Pactiva promedio Paparente promedio VAR requeridos: VARrequeridos = Pactiva promedio ⋅ tan ( a cos( fp promedio ) ) − tan ( a coss(0, 98) ) Los resultados son: Transformador 1 2 3 Total P. Aparente promedio [kVA] P. Activa promedio [kW] F.P. Promedio F. P Deseado kVAR requeridos 800 1100 1400 650 920 1200 0,81 0,84 0,86 0,98 0,98 0,98 334,4 416,2 477,4 1228,0 59 Ejercicio 3: Motores Evaluar la alternativa de sustituir un motor estándar de 112 kW (150 hp) el cual opera a un promedio de 86 kW, 8064 horas al año y con una eficiencia del 85 % (sometido a varias reparaciones en los últimos 10 años) por uno de alta eficiencia de la misma potencia nominal y operando a la misma potencia promedio (86 kW) pero con una eficiencia del 96%. Considérese el costo de 180 $ para el kWh (CE), de US $ 7600 para la adquisición del nuevo motor y de 2400 $ por el dólar. Se pretende determinar la disminución anual de la energía, el ahorro anual y el tiempo simple de recuperación de la inversión (T.S.R.). Solución: Costo de operación motor estándar: 1 horas COes tan dar = Ppromedio ⋅ ⋅ CE ⋅ año ηes tan dar Costo de operación motor eficiente: 1 horas COeficiente = Ppromedio ⋅ ⋅ CE ⋅ η año eficiente [ =] $ Año [ =] $ Año Ahorro Anual = COes tan dar − COeficente Ppromedio ⋅ 1 1 horas ⋅ CE ⋅ − η año η eficiente es tan dar Disminución de la energía = [ =] $ Año AhorroAnual AhorroAnual = $ CE 180 kWh [ =] kWh Año Tiempo simple de recuperación de la inversión (TSR): TSR = Inversionmotoreficiente AhorroAnual [ =] $ [ =] Año $ Año En la siguiente tabla se presentan los resultados obtenidos: Parámetro Costo de operación Ahorro anual Disminución de la energía Inversión Tiempo simple de recuperación de la Inversión. Unidad Millones de $/año Millones de $/año kWh/año Millones de $ años Motor Estándar 146.8 Motor Eficiente 130.0 16.8 93487,1 18.3 1,08 Uso eficiente y racional de energía Ejercicio 4: Motores Evaluar la alternativa de sustituir un motor estándar de 150 hp (112 kW) sobredimensionado (caso usual cuando se realizan reemplazos de motores que presentan fallas, por otros disponibles en las instalaciones de la empresa) que opera a un promedio de 35 kW, 8064 horas al año y con una eficiencia del 87.5 %, por una de las siguientes dos alternativas de motores de alta eficiencia. Alternativa 1: motor de alta eficiencia de una potencia nominal de 60 Hp, el cual opera a una potencia promedio de 35 kW, con una eficiencia del 95 % y tiene un costo de US$ 3630. Alternativa 2: motor de alta eficiencia de una potencia nominal de 50 HP, operando con una potencia promedio de 35 kW y con una eficiencia del 94.6 %. El Costo de este motor es de US$ 2960. En cada caso, se pretende determinar el ahorro anual y el tiempo simple de recuperación de la inversión. Solución: Costo de operación motor estándar: 1 horas COes tan dar = Ppromedio ⋅ ⋅ CE ⋅ año ηes tan dar Costo de operación para cada motor eficiente: 1 horas COeficiente = Ppromedio ⋅ ⋅ CE ⋅ η año eficiente [ =] $ Año [ =] $ Año [ =] $ Año Ahorro Anual = COes tan dar − COeficente Ppromedio ⋅ 1 1 horas ⋅ CE ⋅ − η año η eficiente es tan dar Disminución de la energía = AhorroAnual AhorroAnual = $ CE 180 kWh Tiempo simple de recuperación de la inversión (TSR): TSR = Inversionmotoreficiente AhorroAnual [ =] $ [ =] Año $ Año [ =] kWh Año 61 La siguiente tabla resume los resultados: Motor Eficiente Unidad Motor Estándar Alternativa 1 Alternativa 2 Porcentaje de carga % 31 78 94 Costo de operación Millones de $/año 58.0 53.4 53.7 Ahorro anual por alternativa Millones de $/año 4.6 4.4 Inversión Millones de $ 8.7 7.1 Disminución de la energía kWh/año 25465,3 24209,0 año 1,90 1,63 Parámetro Tiempo simple de rec. Inversión De la tabla anterior se concluye que la alternativa 2 se recupera en un menor tiempo (por un costo menor del motor). La alternativa 1 ofrece un costo menor de operación, un menor consumo de energía y un mayor ahorro. Adicionalmente, con la alternativa 1 el motor opera con una mayor eficiencia y está en capacidad de soportar un aumento eventual de carga. Ejercicio 5: Iluminación Se tiene un sistema de iluminación que consiste en 80 luminarias del tipo TL12 (2 tubos paralelos de 48 W y 2600 Lm cada tubo) y que operan 8100 h/año con un costo de la energía eléctrica de 180 $/kWh. Calcule los costos anuales de operación de este sistema (donde no se requieren más de 3000 Lm/ W) y elija la mejor opción entre los siguientes dos sistemas eficientes al reemplazarlos por lámparas del tipo T8. Parámetro T 8 de 1 x 32 W T8 de 2x 32 W Costo total de cada luminaria 50000 $ (*) 55000 $ (*) Nivel de iluminación/luminaria 3050 Lúmenes 6100 Lúmenes 32 W 64 W Consumo por luminaria * No se incluyen costos de adecuación de las instalaciones (únicamente costos de las lámparas) Solución: Costos anuales de operación para cada sistema: # Lamparas ⋅ W horas $ COsistema = ⋅ ⋅ 1000 año kWh Consumo anual de energía para cada caso: COsistema $ kWh [ =] [ =] kWh Año $ Año Uso eficiente y racional de energía Tiempo de recuperación de la inversión para cada sistema T8 evaluado: TSR = InversionsistemaT 8 $ [ =] $ [ =] Año AhorroAnual Año De donde: AhorroAnual = COTL12 − COT 8 [ = ] $ Año La siguiente tabla resume los resultados obtenidos: Parámetro Flujo luminoso por luminaria Costo de operación Ahorro anual por alternativa Disminución de la energía Inversión Tiempo simple de rec. Inversi. Unidad Sistema TL12 Lúmen Millones $/año Millones $/año kWh/año Millones $ año 5200 11.2 Sistema T8 1 x 32 W 2 x 32 W 3050 6100 3.73 7.47 7.5 3.7 41472 20736 4.0 4.4 0,54 1,18 Ejercicio 6: Iluminación Evaluar la alternativa de sustituir un sistema de iluminación de 20 luminarias de mercurio de 400 W que operan 8100 horas al año, por un sistema de vapor de sodio de 250 W (costo de cada luminaria 85.000 $). Se aclara que en el sitio que se ilumina no se requiere que los colores se observen bien. Solución: Costos anuales de operación mercurio COmercurio = # LamparasHg ⋅ W horas $ ⋅ ⋅ 1000 año kWh [ =] $ Año [ =] $ Año Costos anuales de operación sodio: COsodio = # LamparasNa ⋅ W horas $ ⋅ ⋅ 1000 año kWh Ahorro obtenido al realizar la sustitución AhorroAnual = COmercurio − COsodio [ =] $ Año Consumo anual de energía para cada caso: AhorroAnual $ kWh [ =] kWh Año 63 Tiempo de recuperación de la inversión para cada sistema T8 evaluado: TSR = InversionsistemaT 8 $ [ =] $ [ =] Año AhorroAnual Año La tabla de resultados es la siguiente: Parámetro Costo de operación Ahorro anual Disminución de la energía Inversión Tiempo simple de rec. Inversi. Variable Mercurio 400 W Sodio 250 W Millones de $/año Millones de $/año kWh/año Millones de $ años 11.7 7.3 4.4 24300.0 1.7 0.4 Ejercicio 7: Factor de Potencia Cual es la relación entre la potencia activa (P) y la potencia reactiva (Q) para que el factor de potencia sea 0,98? Solución: Cálculos matemáticos: Tanθ = Q P Q = P ⋅ Tanθ = P ⋅ Tan cos −1 (cosθ ) Q = P ⋅ Tanθ = P ⋅ Tan cos −1 (0, 98) Q = 0, 2 × P Del resultado anterior se concluye que la demanda de potencia reactiva en una instalación debe ser el 20 % de la demanda de potencia activa para que el factor de potencia sea 0.98.