6. Tiempo 600.000 El período necesario para que el material parental evolucione es muy largo, ya que el ritmo de los procesos edafogenéticos es extraordinariamente lento. Éste puede variar entre 0,001 y 1mm/año, siendo más rápido en climas cálidos y húmedos, donde la actividad de los organismos es más intensa y la vegetación más exuberante. La velocidad de formación de los suelos disminuye con el tiempo hasta su estabilización. Inicialmente, el material parental evoluciona hacia la formación de una capa superficial rica en materia orgánica que se convierte en el horizonte A, considerado de rápida formación. A continuación, se desarrolla el horizonte subsuperficial mineral (B), cuyo proceso de formación es mucho más lento. En la siguiente figura, se muestra una cronosecuencia de suelos sobre terrazas aluviales. La mayor edad del suelo se traduce en una mayor alteración de los minerales. Algunos índices, como la razón de cuarzo o feldespato en la fracción arena gruesa, están relacionados con la edad de los suelos. (LJ/JRC) 500.000 300.000 100.000 50.000 10.000 500 años Holoceno Pleistoceno Superior Pleistoceno Medio Los suelos que han tardado en formarse algunas decenas de miles de años, se consideran de ciclo corto, mientras que aquellos de ciclo largo necesitan hasta cientos de miles de años. La edad de un suelo puede datarse radiométricamente, aunque existen otros métodos basados en la posición de los distintos horizontes. Los suelos más antiguos no se corresponden necesariamente con un gran desarrollo del perfil. Esto sucede únicamente si los demás factores de formación de suelo han permanecido constantes. Algunas propiedades de los suelos presentan un desarrollo creciente a lo largo del tiempo, mientras que otras tienen el comportamiento opuesto. Sin embargo, todas alcanzan un estado de equilibrio. Un suelo se considera en estado de equilibrio cuando la tasa de creación y destrucción de suelo se igualan. Este concepto teórico es importante para entender la edafogénesis, aunque, en la práctica, los procesos de formación de suelo permanecen siempre activos. No obstante, en condiciones naturales, en las etapas posteriores al estado de equilibrio los suelos evolucionan tan lentamente que estos cambios pueden considerarse como poco significativos. En la imagen de arriba se muestra un Acrisol profundo ubicado en el Departamento de San Pedro (Paraguay). Este tipo de suelos requiere un gran período de tiempo para su formación (ver gráfico en esta página, abajo a la derecha). (AER) Horizonte A Cronosecuencia de suelos y vegetación Podemos observar una cronosecuencia en el paisaje o en el suelo cuando todos los factores formadores del suelo (litología, clima, organismos vivos, relieve, tiempo y actividad humana) se mantienen constantes excepto uno: el tiempo. Material Parental Horizonte A Horizonte A Horizonte B Horizonte E Material Parental Horizonte B Material Parental En la imagen se observan perfiles de suelo desarrollados en un área originalmente ocupada por bosque mesófilo de montaña en El Rincón, Sierra Norte, Oaxaca-México. Material Parental Tiempo En el esquema coloreado de arriba se muestra de manera simplificada el desarrollo teórico de un suelo a lo largo del tiempo, bajo condiciones de humedad. El material inalterado de la roca madre está expuesto a los procesos de meteorización. La acumulación y descomposición de la materia orgánica lleva eventualmente al desarrollo de un horizonte A. Mucho más tarde, los procesos de formación de suelo darán lugar a la formación de un horizonte B, con acumulación de materia orgánica, arcilla, hierro o aluminio, a menudo derivados del horizonte A. En condiciones de humedad, el horizonte superficial sufrirá un proceso de lavado (lixiviación) mediante el cual, parte del horizonte se transformará en un horizonte eluvial (horizonte E). (JRC) Regosol Phaeozem Luvisol Umbrisol Podzol Ferr also l Acris ol rnoz em Che Pod zol Desarollo del perfil del suelo Estado estacionario Ninguno 101 102 103 104 105 106 Tiempo (años) Basado en el concepto original de BC/RFC/CGZ/CCG en la revista Ecosistemas. (Podzol: OS) 22 A lo largo del tiempo, los suelos alcanzan un estado de equilibrio en el cual la tasa de formación es igual a la tasa de destrucción. Este estado es conocido como suelo maduro, un suelo estable que actúa como soporte de un ecosistema. Como se observa en el gráfico, el suelo A necesita un tiempo menor para alcanzar sus características (p. ej. Cambisol), a diferencia de lo que sucede con el suelo B (p. ej. Ferralsol). (JRC) Atlas de suelos de América Latina y el Caribe | Suelos y medio ambiente en LAC JRC_LAC_atlas_maps.indd 22 29/01/2014 17:05