47-EMSM-12 CÁMARA TERCERA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO: San Salvador, a las once horas veinticinco minutos de treinta de marzo de dos mil doce. Habiendo concluido el trámite del recurso de apelación de la sentencia pronunciada a las diez horas de diez de febrero del presente año por el Juzgado de lo Civil de San Marcos en el proceso ejecutivo cartular promovido por “BANCO IMPROSA, SOCIEDAD ANÓNIMA”, sociedad mercantil, del domicilio de San José, Costa Rica, por medio de su apoderado licenciado César Pompilio Ramos López, mayor de edad, abogado, de este domicilio contra “CENTRAL AMERICAN CUTTING CENTER, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE” que se abrevia “CCC, S.A. DE C.V.”, sociedad mercantil, del domicilio de Olocuilta, departamento de La Paz. El fallo de la sentencia recurrida EXPRESA: “a) ”Estímase la oposición de “no cumplir el título ejecutivo con los requisitos legales”, regulada en el numeral 3° del Art. 464 CPCM alegada por la sociedad CCC, SOCIEDAD ANONIMA DE CAPITAL VARIABLE, que puede abreviarse C3, S. A. DE C.V., por medio de sus apoderados licenciados Mario Ernesto Francisco Torres Romero y Oscar Ernesto Argueta Alvarenga; y levantese el embargo decretado a la sociedad que representan. B) Desestimase la acción ejecutiva intentada por BANCO IMPROSA, SOCIEDAD ANONIMA, y condénesele al pago de las costas procesales que ocasione la instancia. HAGASE SABER”. (fs. 102 p.p.) Han intervenido en primera instancia la parte ejecutante como se ha relacionado; y la ejecutada “CCC, S.A. DE C.V.” por medio de sus apoderados licenciados Mario Ernesto Francisco Torres Romero y Oscar Ernesto Argueta Alvarenga, ambos mayores de edad, abogados, de este domicilio. LEÍDOS LOS AUTOS; CELEBRADA LA AUDIENCIA ESPECIAL; Y, CONSIDERANDO: I.- ANTECEDENTES DE HECHO: El licenciado César Pompilio Ramos López presentó demanda y en lo esencial manifestó: “Es el caso señor Juez que la Sociedad ARGUS SOUTH REEF COMPAÑÍA LIMITADA, con nombre comercial ATLANTIC APPAREL, Sociedad vigente y constituida de conformidad con las leyes de la República de Nicaragua, , (…) y la Sociedad CENTRAL AMERICAN CUTTING CENTER, SA DE C.V., que se puede abreviar CCC. S.A. DE C.V., de Nacionalidad Salvadoreña, del domicilio de la Ciudad de Olocuilta, Departamento de La Paz, (…) por medio de su apoderado general judicial y administrativo, JOSÉ LUIS ANTONIO GADALA MARÍA MONGE, (…) el día primero de diciembre de dos mil ocho, en Nicaragua, suscribieron a favor de la EMPRESA IMPROSA SERVICIOS INTERNACIONALES, SOCIEDAD ANONIMA, en su calidad de Codeudores, Un Pagaré a la Orden, por la suma de UN MILLÓN SETECIENTOS CINCUENTA Y NUEVE MIL DOSCIENTOS DOLARES CON TREINTA CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA ($1,759,200.30) el plazo de la deuda es de SESENTA MESES y será pagadera en dinero en efecto en DOLARES, moneda de curso legal de los Estados Unidos de América, en las Oficinas de Improsa Servicios Internacionales, S.A. de la siguiente manera: MEDIANTE SESENTA CUOTAS VARIABLES, MENSUALES Y CONSECUTIVAS QUE INCLUYEN CAPITAL E INTERESES DE ACUERDO A LA SIGUIENTE FORMA: a) SEIS CUOTAS VARIABLES, MENSUALES Y CONSECUTIVAS DE ONCE MIL NOVECIENTOS CUARENTA Y CUATRO DOLARES CON ONCE CENTAVOS, b) POSTERIORMENTE CINCUENTA Y CUATRO CUOTAS VARIABLES, MENSUALES Y CONSECUTIVAS DE TREINTA Y UN MIL DOSCIENTOS CINCUENTA DOLARES CON SESENTA Y SEIS CENTAVOS, todos los anteriores pagos en dólares moneda de curso legal de los Estados Unidos de América, debiendo efectuarse el primer pago el día PRIMERO DE ENERO DE DOS MIL NUEVE, y así sucesivamente los días PRIMERO DE CADA MES, esta deuda devengará intereses moratorios equivalentes a la tasa de interés corriente libor a seis meses más dos puntos porcentuales.- Dicho pagaré fue endosado a nuestra representada BANCO IMPROSA, S.A. por IMPORSA SERVICIOS INTERNACIONALES, S.A., con su Sucursal en Nicaragua, adeudando a mi representada a la fecha de la Mora de dicho pagaré la suma UN MILLÓN CUATROCIENTOS OCHO MIL DOSCIENTOS CUARENTA Y NUEVE DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA CON OCHENTA Y OCHO CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA ($1,408,249.88) en concepto de capital, habiendo caído en mora el DIA VEINTE DE DICIEMBRE DEL AÑO DOS MIL DIEZ, más intereses legales a partir de dicha fecha y moratorios equivalentes a la tasa de interés libor a seis meses más dos puntos porcentuales, calculados a partir del día VEINTE de diciembre del año dos mil diez en adelante.- En el presenta caso su Señoría, estamos en presencia de un título valor suscrito en el extranjero, en la República de Nicaragua, y el cual se encuentra regulado de conformidad a la Ley General de Títulos Valores de Nicaragua, (…) Siendo el caso que mi representado BANCO IMPROSA S.A. puede demandar solo a CENTRAL AMERICAN CUTTING CENTER, S.A. DE C.V., que se puede abreviar CCC, S.A. DE C.V., de Nacionalidad Salvadoreña por el monto total de la deuda adquirida, por ostentar la calidad de codeudor, y como lo plantea el art. 771 del Código de Comercio en relación con el art. 792 del mismo cuerpo normativo plantea que nos tenemos que remitir a los artículos pertinentes a la letra de cambio que son aplicables al pagaré como es el presente caso, (…) por lo cual y entendiendo que la solidaridad permite a nuestra representada, demandar a cualquiera de las Sociedades Codeudoras por el monto adeudado, por lo que a optado por demandar únicamente a la sociedad CENTRAL AMERICAN CUTTING CENTER, S.A. DE C.V. que puede abreviarse CCC, S.A. DE C.V. (…) Por lo que con expresas instrucciones de nuestra poderdante, y fundamentado en lo ya expuesto y con base en los Artículos 67, 276, 457, N° 7, 458, 459 del Código Procesal Civil y Mercantil, 623, 625, 633, 644, 671 Inc. 1, 788, 920 y siguientes del Código de Comercio, venimos a demandar en Juicio Ejecutivo Mercantil a la Sociedad CENTRAL AMERICAN CUTTING CENTER, S.A. DE C.V., que puede abreviarse CCC, S.A. de C.V. representada legalmente por el señor JOSE ALFONSO HERNANDEZ ARCE, en calidad de codeudora, a fin de que pague a nuestra representada la cantidad de UN MILLÓN CUATROCIENTOS OCHO MIL DOSCIENTOS CUARENTA Y NUEVE DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA CON OCHENTA Y OCHO CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA ($1,408,249.88) en concepto de capital, habiendo caído en mora el día VEINTE DE DICIEMBRE DEL AÑO DOS MIL DIEZ, más intereses legales a partir de dicha fecha y moratorios equivalentes a la tasa de interés libor a seis meses más dos puntos porcentuales, calculados a partir del día VEINTIDOS de diciembre del año dos mil diez en adelante, hasta su completo pago, trance o remate y las costas procesales correspondientes.- (…) Por lo antes expuesto a Usted PEDIMOS: (…) condene a la Sociedad CENTRAL AMERICAN CUTTING CENTER, S.A. DE C.V., que puede abreviarse CCC, S.A. de C.V. representada legalmente por el señor JOSE ALFONSO HERNANDEZ, en calidad de codeudora, a fin de que pague a nuestra representada la cantidad de UN MILLÓN CUATROCIENTOS OCHO MIL DOSCIENTOS CUARENTA Y NUEVE DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA CON OCHENTA Y OCHO CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA ($1,408,249.88) en concepto de capital, habiendo caído en mora el día VEINTE DE DICIEMBRE DEL AÑO DOS MIL DIEZ, más intereses legales a partir de dicha fecha y moratorios equivalentes a la tasa de interés libor a seis meses más dos puntos porcentuales, calculados a partir del día VEINTE de diciembre del año dos mil diez en adelante, hasta su completo pago, trance o remate, más las costas procesales correspondientes, hasta su cancelación total”. (fs. 1 a 4 p.p.) Adjuntó la documentación que obra de folios 5 a 21 de la pieza principal. II.- SUSTANCIACIÓN DEL PROCESO. 1) EN PRIMERA INSTANCIA: A) Por auto de folios 44 p.p., se tuvo por parte a “BANCO IMPROSA, SOCIEDAD ANÓNIMA”, por medio de su apoderado licenciado César Pompilio Ramos López, se admitió la demanda presentada, se decretó embargo en bienes de la ejecutada “CCC, S.A. DE C.V.”. B) En acta de folios 76 p.p. consta que se notificó el decreto de embargo y la demanda que lo motiva que equivale al emplazamiento a “CCC, S.A. DE C.V.”, por medio de su apoderado licenciado Oscar Ernesto Argueta Alvarenga. C) Mediante providencia de fs. 88 p.p. se tuvo por parte a “CCC, S.A. DE C.V.”, por medio de sus apoderados licenciados Mario Ernesto Francisco Torres Romero y Oscar Ernesto Argueta Alvarenga, por contestada la demanda en sentido negativo, por interpuesta oposición por no cumplir el título ejecutivo con los requisitos legales -Art. 464 Ord. 3° CPCM- y de improponibilidad de la acción. D) A fs. 94 p.p. la Jueza A-quo consideró innecesaria la audiencia de prueba conforme al Art. 467 Inc. 2 parte final CPCM y procedió a dictar la sentencia impugnada, cuyo texto se encuentra de folios 97 a 102 p.p. 2) EN ESTA INSTANCIA: A) En auto de las ocho horas cincuenta minutos de seis de marzo del presente año, se admitió la apelación interpuesta por “BANCO IMPROSA, SOCIEDAD ANÓNIMA”, por medio de su apoderado licenciado César Pompilio Ramos López, se señaló lugar, día y hora para la audiencia especial. B) El resultado de la audiencia especial consta en el acta de fs. 45 a 55 de este incidente. III.- PRETENSIÓN: El ejecutante “BANCO IMPROSA, SOCIEDAD ANÓNIMA”, promueve proceso ejecutivo cartular por medio de su apoderado licenciado César Pompilio Ramos López contra “CENTRAL AMERICAN CUTTING CENTER, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE” a fin de que en sentencia se ordene a la sociedad ejecutada pagar en virtud de un pagaré a la orden suscrito conforme a las leyes de Nicaragua, la cantidad de UN MILLÓN CUATROCIENTOS OCHO MIL DOSCIENTOS CUARENTA Y NUEVE DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON OCHENTA Y OCHO CENTAVOS, en concepto de capital, más los intereses legales a partir del veinte de diciembre de dos mil diez y moratorios equivalentes a la tasa de interés libor a seis meses más dos puntos porcentuales, hasta su completo pago, transe o remate, más las costas procesales. IV.- FUNDAMENTACIÓN DOCTRINARIA Y DE DERECHO: 1.- En el caso examinado, “BANCO IMPROSA, SOCIEDAD ANÓNIMA”, por medio de su apoderado licenciado César Pompilio Ramos López interpuso demanda ejecutiva amparando su derecho en un pagaré suscrito y regido por la Ley General de Títulos Valores de Nicaragua. Al respecto el Art. 313 Ord. 3° CPCM, DISPONE: “La prueba tendrá por objeto: … 3° El derecho extranjero, en lo que respecta a su contenido y vigencia; pudiendo valerse el tribunal de cuantos medios de averiguación estime necesarios para asegurar su conocimiento.” 2.- Por regla general, la fundamentación legal o la alegación normativa (derecho) no hay que probarla, dado que rige en el ordenamiento jurídico el principio iura novit curia según el cual el juez conoce el derecho, pero dicho principio sólo cubre las normas de derecho escrito, interno y general, por lo que, será necesario probar las alegaciones normativas que no cumplen con dichos presupuestos, entiéndase incluido el derecho extranjero. 3.- La prueba del derecho extranjero se vincula directamente con el principio de aportación (Art. 7 CPCM) y la carga de la prueba (Art. 321 CPCM), correspondiendo a las partes que lo invocan y pretenden hacerlo valer en el proceso, aportar los medios probatorios idóneos y pertinentes para establecer fehacientemente el contenido y la vigencia de las normas de derecho extranjero que sean aplicables al caso concreto, en cuanto a este punto la doctrina española ha dicho: “Por último, cabe plantear el problema de los medios de prueba que pueden utilizarse para la acreditación del derecho extranjero. La LEC guarda silencio sobre el particular aunque la jurisprudencia ha ido consolidando una línea que exige la prueba documental y la prueba pericial cumulativamente; sin embargo, como apuntan CALVO CARAVACA y CARRASCOSA, debe considerarse que si el juzgador queda convencido del contenido, vigencia, interpretación y aplicabilidad no se precisará más que la prueba documental, mientras que si no resulta suficiente dicha prueba puede pedir a las partes una prueba pericial que la complemente.”. (Barona Vilar, Silvia y otros; El Proceso Civil, Volumen III, Tirant lo Blanch, Valencia, España, 2001, pág. 2201); es decir, que la ley procesal faculta al juez para que pueda hacer uso de los medios que estime pertinentes con el fin de asegurar su conocimiento, obviamente, en caso de que la prueba vertida por las partes no proporcione al juzgador un convencimiento pleno al respecto, pero no se trata de que el juez recabe las pruebas que las partes requieren para probar el derecho extranjero, sino que es una participación complementaria en la actividad probatoria. 4.- Así lo confirma sin dejar espacio a dudas el Art. 315 Inc. 1 CPCM, que DICE: “La parte que sustente su pretensión en norma de derecho extranjero deberá probar su contenido y vigencia, sin perjuicio de que el Juez pueda valerse de cualquier medio para su averiguación.” (subrayado no es propio del texto), por tanto, de conformidad con los Arts. 313 Ord. 3° y 315 CPCM., el ejecutante tenía la carga procesal de probar el contenido y vigencia del mismo, pues el derecho extranjero debe probarse siempre y no hay excepciones a dicho principio, ya que “Mediante la prueba del derecho extranjero, éste queda fijado en el proceso: las partes pueden adaptar sus comportamientos jurídicos al mismo y el juez puede fallar con arreglo al mismo.” (Calvo Caravaca, A. L. y Carrascosa González, Javier, Revista Anales del Derecho N° 17, publicada por la Universidad de Murcia, España, 1999, Pág. 298), de lo cual no aportó prueba alguna en primera instancia, así como tampoco el apelado quien alegó oposición fundándose en el no cumplimiento del cartular con los requisitos de la ley extranjera, por lo que, también éste tenía la carga de acreditar el contenido y vigencia de dichas normas. 5.- En esta instancia la parte ejecutante-apelante ha presentado copia simple del decreto 1824 “Ley General de Títulos Valores” de Nicaragua publicada en la Gaceta, Diario Oficial de la República de Nicaragua que carece de valor probatorio, ya que no se ha presentado con las formalidades correspondientes. 6.- Por consiguiente, al haber incumplido ambas partes con su carga procesal de proporcionar la prueba del contenido y vigencia de la Ley General de Títulos Valores de Nicaragua en la que fundamentaron la demanda y la oposición correspondiente, dejando las mismas desprovistas de base legal para examinar, por ejemplo, si el títulovalor base de la ejecución reúne los requisitos que aquella ley exige, si conforme a la misma está revestido de fuerza ejecutiva, etc., por tanto, no existe posibilidad de examinar la vía adecuada para obtener un pronunciamiento sobre el fondo del asunto, ya que si la controversia debe resolverse mediante normas de derecho extranjero, la ley interna resulta inaplicable; en virtud de ello, se evidencia un defecto en la potestad de juzgar que imposibilita entrar al análisis del títulovalor presentado por el ejecutante. 7.- Al respecto GUISEPPE CHIOVENDA en su obra INSTITUCIONES DE DERECHO PROCESAL CIVIL al referirse a los requisitos para obtener una sentencia de fondo favorable a las pretensiones del actor denomina al tema “CONDICIONES GENERALES DE LA SENTENCIA POSITIVA ESTIMATORIA” (en el Volumen I. Traducción del Italiano por E. Gómez Obraneja, Cárdenas Editor y Distribuidor, México, 1989, Página 205) y llama también a estas condiciones “condiciones de la actuación de la ley” y “condiciones de la acción”. 8.- Este autor concibe a la acción como el poder jurídico que tiene el particular de provocar con su demanda la actuación de la voluntad de la ley y es por ello que define a estas condiciones en la página 76 de la obra citada como “las condiciones necesarias para que el juez tenga que declarar existente y actuar la voluntad concreta de ley invocada por el actor, es decir, las condiciones necesarias para una resolución favorable” (subrayado no es propio del texto), pero en el sub litem se trata de las condiciones necesarias para la admisión de la demanda, su calificación y la determinación de la vía procesal idónea, por lo que, al no haberse probado el derecho extranjero que alegaron las partes, no se le proporcionó al juez normas de derecho que aplicar al caso concreto para resolver tanto la pretensión del ejecutante como la oposición formulada por la ejecutada, por lo que, deviene en improponible y no en “desestimada” la pretensión ejecutiva, puesto que a criterio de esta Cámara no puede haber un pronunciamiento sobre el fondo del asunto –en este caso- con alcance de cosa juzgada formal y material, puesto que como dicen Calvo Caravaca y Carrascosa González, en la página 292 de la obra citada anteriormente, con dicha resolución: “Lo que el juez dice a la parte es: “El Derecho extranjero es la base de la fundamentación jurídica correcta: base usted su demanda en el Derecho extranjero y pruébelo, y entonces tendrá opciones de ganar su pleito, pero no me cargue a mí con el peso de buscarle la argumentación correcta de su petición, ése es su trabajo, no el mío, y para eso le paga su cliente”, por lo que, el alcance de la decisión se limita a reconocer la imposibilidad de enjuiciar el documento base de la pretensión ni los hechos de la demanda, por no contar con los fundamentos legales para ello, es decir, la ley que ha regido las formalidades del acto, lo que impide calificar correctamente la identidad de la vía utilizada, o sea la ejecutiva, puesto que su naturaleza tan especial, encuentra como piedra angular para su iniciación la ejecutividad del títulovalor mismo que no ha sido enjuiciada como queda dicho. 9.- Respecto de la nulidad solicitada por el apelante en este incidente de apelación, en lo referente a que la Jueza de la causa no hizo el señalamiento de audiencia de prueba, observa esta Cámara, que previo de proceder a adoptar la decisión de omitir la audiencia de prueba la judicante correctamente y en aplicación del Art. 4 CPCM, dio la oportunidad al ejecutante de expresar sus argumentaciones sobre la necesidad o no de la misma, y en el escrito de fs. 92 a 93 p.p. el licenciado Ramos López a pesar de que solicitó la celebración de la audiencia, no ofreció la práctica de ningún medio probatorio que justificara el señalamiento respectivo, por tanto, la jueza de la causa estimó que podía resolver la oposición planteada por la parte ejecutada con la documentación presentada y los argumentos de las partes y en pleno ejercicio de la facultad que le confiere el Art. 467 Inc. 2 CPCM, omitió el señalamiento a audiencia por considerarla innecesaria. 10.- Es más, la prueba del derecho extranjero que en esta instancia señala el recurrente. que no pudo aportar por no haberse realizado la audiencia de prueba, es prueba documental y para incorporarlas al proceso ejecutivo no era necesaria la celebración de audiencia, además que como ya se dijo no fue propuesta en primera instancia, en consecuencia, la nulidad del proceso solicitada por “BANCO IMPROSA, SOCIEDAD ANÓNIMA”, por medio de su apoderado licenciado César Pompilio Ramos López, deviene en improcedente y así se declarará. CONCLUSIÓN. En suma pues, al no haber probado las partes el derecho extranjero en el que fundamentaron la demanda y la oposición, este tribunal se ve imposibilitado para entrar al estudio del fondo del asunto, pues no se cuenta con las normas jurídicas en base a las cuales debe ser enjuiciado el títulovalor en que se basa la pretensión del ejecutante, de lo que resulta que no es posible determinar si conforme a la Ley General de Títulos Valores de Nicaragua dicho documento cuenta con los imprescindibles requisitos para tener fuerza ejecutiva, lo que es indispensable para que la obligación sea exigible por medio del proceso ejecutivo, no pudiéndose establecer la vía idónea para hacer el reclamo, ello impide que haya un pronunciamiento sobre el fondo de la cuestión debatida y vuelve improponible la demanda, y no estando la sentencia recurrida pronunciada en este sentido deberá revocarse y pronunciar la que en derecho corresponde. POR TANTO: de conformidad a las consideraciones relacionadas, disposiciones legales citadas y a los artículos 1, 2, 11, 15, 18 y 172 inc. 3 Cn.; 1, 2, 3, 4, 14, 15, 216, 218, 219, 222, 313 Ord. 3°, 315 Inc. 1, 321, 460, 514 y 515 CPCM, EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA DE EL SALVADOR ESTA CÁMARA FALLA: A) REVÓCASE en todas sus partes la sentencia venida en apelación pronunciada a las diez horas de diez de febrero del presente año por el Juzgado de lo Civil de San Marcos, en el proceso ejecutivo cartular promovido por “BANCO IMPROSA, SOCIEDAD ANÓNIMA”, por medio de su apoderado licenciado César Pompilio Ramos López contra “CENTRAL AMERICAN CUTTING CENTER, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE” que se abrevia “CCC, S.A. DE C.V.”, por no encontrarse apegada a derecho. B) DECLÁRASE IMPROPONIBLE la demanda de fs. 1 a 4 p.p., habida cuenta de lo considerado en la presente, debiendo la Jueza A-quo levantar oportunamente las medidas cautelares de embargo decretadas en bienes de la parte ejecutada, librando los oficios que correspondan. C) NO HA LUGAR POR IMPROCEDENTE LA NULIDAD del proceso solicitada por el licenciado César Pompilio Ramos López como apoderado de “BANCO IMPROSA, SOCIEDAD ANÓNIMA”, conforme a lo dicho en la presente. D) CONDÉNASE al ejecutante-apelante al pago de las costas procesales de esta instancia. Y, E) Oportunamente, devuélvase la pieza principal al Juzgado de su origen con certificación de la presente, para los fines de rigor. HÁGASE SABER.- PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN.