La dedicación del alumno en la Facultad de Informática de la Universidad Politécnica de Valencia Autores: José A. Conejero, Eduardo Vendrell, Andrés Terrasa, Emilio Sanchis aconejero@mat.upv.es, even@isa.upv.es, aterrasa@dsic.upv.es, esanchis@dsic.upv.es Institución: Facultad de Informática. Universidad Politécnica de Valencia Dirección: Facultad de Informática, Universidad Politécnica de Valencia Camino de Vera s/n 46022 Valencia Palabras Clave: ECTS, planificación, trabajo del alumno Resumen En la Facultad de Informática de la Universidad Politécnica de Valencia hemos cuantificado la dedicación de nuestros alumnos al estudio durante un curso académico, mediante el pase de una encuesta. Los resultados obtenidos nos invitan a reflexionar sobre la futura planificación de nuestra titulación en ECTS y la cuantificación de éstos en horas de trabajo del alumno. Objetivos Dentro del proceso de adecuación al EEES, Espacio Europeo de Educación Superior, la Declaración de la Sorbona [1] incluye, como uno de sus principales objetivos, el establecimiento de un sistema de créditos ECTS, European Credit Transfer System, como “el medio más adecuado para promover una amplia movilidad de estudiantes”. Éste es uno de los elementos básicos a tener en cuenta en la reforma y revisión de los Estudios Universitarios en la Unión Europea, que debe realizarse de cara a la integración en el EEES. La adopción de dicha contabilidad implica una reorganización de los Estudios atendiendo a modelos de formación centrados en el trabajo del estudiante y no en el número de horas lectivas impartidas por el profesor. Los ECTS representan el volumen de trabajo efectivo del estudiante (workload) de manera relativa, indicando el volumen de trabajo requerido para superar cada asignatura dentro de un mismo curso académico. Este trabajo es la suma del tiempo dedicado por el estudiante a la asistencia a las clases teóricas y de prácticas, a los seminarios, a la elaboración de trabajos dirigidos, trabajos de campo y al estudio personal, así como a realización de exámenes u otras posibles actividades de evaluación. El trabajo realizado durante un curso académico equivale a 60 ECTS y el de cada semestre a 30 ECTS. Para una información más detallada sobre los ECTS y su implementación, consúltese [2,3]. La contabilidad en ECTS de la duración de los estudios conducentes a la obtención de la titulación de Ingeniero en Informática fue adoptada en la Facultad de Informática de la Universidad Politécnica de Valencia, en primera instancia, de manera paralela al sistema tradicional. Sin embargo, la equivalencia de cada asignatura en ECTS se hizo de manera proporcional a los créditos actuales de cada una de ellas. Dado que cada curso académico consta de 75 créditos, siendo 1 crédito igual a 10 horas lectivas, se decidió asignar 0,8 ECTS por cada crédito para hacer corresponder los 75 créditos de cada curso con 60 ECTS. Esta adecuación se hizo por una parte con el fin de no revisar de manera inmediata el plan de estudio de la titulación de Ingeniero en Informática que impartimos, puesto que ha ya sido revisado recientemente en los años 1995 y 2001, y por otra parte para permitir que nuestros alumnos pudieran participar en programas de intercambio con otros centros europeos y recíprocamente, que alumnos de otros países puedan cursar una parte de sus estudios en nuestro centro, todo ello sin problemas administrativos. De cara a la reforma necesaria del plan de estudios, una vez conocido el nuevo mapa de titulaciones de grado, para adaptarlo de acuerdo con la filosofía de la contabilidad en ECTS, nos planteamos como objetivo cuantificar la carga de trabajo del alumno en cada asignatura. Con este fin decidimos elaborar y pasar encuestas al alumnado de nuestro centro durante el curso 2004-2005. De toda la información recogida de las encuestas, en este trabajo nos centraremos en la comparativa entre el esfuerzo no presencial realizado por el alumno y el que éste considera necesario para superar cada asignatura de la titulación. Descripción del trabajo Elaboración de la encuesta. Solicitamos a cada alumno una valoración general del esfuerzo no presencial realizado en cada una de las asignaturas en las que estaba matriculado. Partiendo del esfuerzo presencial realizado por el alumno, es decir, a partir de la cantidad de horas semanales de clase presencial (teoría + prácticas), se pedía que por una parte lo relacionaran con el esfuerzo no presencial semanal que habían realizado, y por otra parte, con el esfuerzo no presencial que consideraban necesario realizar para superar la asignatura. Las posibles respuestas a cada uno de estos ítems eran: menos de la mitad, la mitad, el mismo, el doble y más del doble de las horas de esfuerzo presencial. En la formulación de las respuestas evitamos que se indicara el número de horas concreto, pensando que de esta manera se facilitaría su respuesta. Pase de la encuesta Elegimos una muestra significativa del alumnado de nuestro centro de manera aleatoria y solicitamos a cada alumno que rellenara una encuesta por cada una de las asignaturas de las que estaba matriculado. Las encuestas se pasaban a cada alumno en 2 momentos a lo largo del curso académico: la primera vez, inmediatamente después de haber finalizado el primer cuatrimestre y en la que preguntábamos por las asignaturas del mismo, y la segunda a finales del segundo cuatrimestre en las que recogíamos la valoración del alumno de las asignaturas anuales y del segundo cuatrimestre. La participación por parte de cada alumno en este proceso, mediante la realización de las encuestas y participando en una serie de charlas informativas programadas en el centro sobre el EEES, le suponía la obtención de 1 crédito de Libre Elección. Resultados y conclusiones Presentamos a continuación los resultados globales de la encuesta. Esfuerzo realizado 10% 2% Esfuerzo necesario 8% 4% 21% 11% < de la mitad < de la mitad la mitad 40% 27% 26% la mitad el mismo el mismo el doble el doble > del doble > del doble 51% Esfuerzo realizado (horas de estudio no presencial dedicadas en comparación con el número de horas de clase presencial): • Menor de la mitad 21% • La mitad 27% • El mismo 40% • El doble 10% • Más del doble 2% Esfuerzo necesario (horas de estudio no presencial consideradas como necesarias para superar la asignatura en comparación con el número de horas de clase presencial): • Menor de la mitad 4% • La mitad 11% • El mismo 51% • El doble 26% • Más del doble 8% Observamos que el esfuerzo realizado en promedio por el alumnado es un 63% del esfuerzo no presencial considerado por ellos mismos como necesario para aprobar cada asignatura. A la luz de estos resultados cabe plantearse si las asignaturas están correctamente dimensionadas y si el trabajo no presencial realizado por el alumno es suficiente. Con el fin de aclarar estos puntos decidimos valorar en horas el esfuerzo no presencial realizado y el necesario. Para ello hemos asignado por cada hora presencial un número de horas de esfuerzo de la manera siguiente: 0,25 horas si la respuesta era menor de la mitad, 0,5 si era la mitad, 1 si era el mismo, 2 si era el doble y 3 si era más del doble. El resultado ha sido que cada alumno dedica una media de 51 minutos de estudio no presencial por cada hora lectiva y que entienden que deberían dedicar 1h y 20 minutos. Se considera que un crédito ECTS equivale a entre 25 y 30h de trabajo del alumno y que un curso académico consta de 60 ECTS. Por tanto, cada alumno debería dedicar entre 1500 y 1800 horas de estudio para superar cada curso. Sin embargo, considerando que cada curso de la titulación de Ingeniero en Informática equivale a 75 créditos, que serían 750 horas de clase, tenemos que el alumno dedica en total entre un promedio de 1387’5 horas al estudio y que considera que habría de dedicarle 1747,5 horas. A estas cantidades habría que sumar el tiempo dedicado a la realización de exámenes. Dado que cada curso consta de unas 10 asignaturas y promediando 4 horas de examen para cada una de ellas, incluyendo la parte teórica y la práctica, tenemos que el alumno dedica en total 1427,5 horas y que le debería dedicar 1787,5 horas. Según estos datos, los alumnos confiesan dedicar, por término medio, 75 horas menos al año que la dedicación mínima prevista para los ECTS (25h por cada uno) y consideran que deberían dedicarle el máximo previsto, a razón de 30h por ECTS. Por otra parte, tengamos en cuenta que cada semestre de los que consta cada uno de nuestros cursos académicos tiene 15 semanas lectivas efectivas y 3 semanas dedicadas a exámenes. Esto totaliza 36 semanas al año por cada curso académico. Si distribuimos el trabajo global realizado por el alumno durante estas semanas tenemos que equivale a 39’65 horas a la semana, que está justo por debajo del límite superior de 40 horas semanales que puede dedicar un trabajador por convenio colectivo. Si distribuyéramos las 1800 horas entre 36 semanas tendríamos que cada alumno debería dedicar 49,65 horas a la semana al estudio. En nuestro centro, los alumnos tienen como promedio 5 horas de clase diarias. Esto supondría que cada alumno debería estudiar 5 horas cada día laborable cuando en realidad sólo dedica 3 horas al día. A la luz de estos resultados, observamos que el alumno dedica al estudio un tiempo similar al que dedica cualquier trabajador en su jornada laboral, es por ello que entendemos que para una planificación del curso a 36 semanas, como tenemos en nuestro centro, es más realista la cuantificación de cada ECTS como 25 horas de trabajo del alumno. Sin embargo, atendiendo a los contenidos actualmente impartidos, debería plantearse cada ECTS como 30 horas de trabajo del alumno. Esta valoración nos conduciría a que el alumno debería trabajar 10 horas extra cada semana, o bien a considerar un replanteamiento de la organización del curso académico con mayor número de semanas lectivas que el actual. Bibliografía [1] Declaración conjunta para la armonización del diseño del Sistema de Educación Superior Europeo, La Sorbona, Paris (1998). http://www.crue.org/sorbo-in.htm [2] ECTS –User’s Guide, Bruselas (2005) http://europa.eu.int/comm/education/programmes/socrates/usersg_en.html [3] Rafaela Pagani, Informe Técnico: El Crédito Europeo y el Sistema Educativo Español. Madrid, (2002). http://www.crue.org/espaeuro/encuentros/credito-vigo2002_.pdf