editorial

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Ejemplo y respeto, actitudes de liderazgo
Lic. Alberto Martínez
Relaciones Internas y con la Comunidad
EDICIÓN Nº4 / MAYO 2011
sables de áreas temáticas (diferentes e intrínsecas de cada persona),
hay dos actitudes que es posible ejercer y desarrollar por parte de
aquellos que debemos conducir personas: el ejemplo y el respeto.
Estos dos componentes son esenciales en esa construcción de la
relación cotidiana con las personas. El ejemplo que invita, que contagia, producto de la congruencia entre nuestra manera de pensar
y de actuar. El respeto, que consiste en la consideración positiva
de los otros, reconociéndolos como personas que atraviesan y son
atravesados por la vida,
y a quienes les suceden
las mismas cosas que a
nosotros, reconociendo
que quienes han sido
puestos a nuestro cargo
son personas que desean
progresar, desarrollarse y
aportar lo mejor de sí a
través de la relación en el
trabajo.
Con sencillez, pero con la
convicción de que estos
temas logran un verdadero efecto sólo cuando
son experimentados a través de lo vivencial, la Gerencia CAREM ha
comenzado la difusión de talleres a cargo de la Lic. Cecilia Malesani,
en los que a través de la interacción de los concurrentes se genere
un espacio para afianzarnos en estos temas. Para la participación
de estos talleres, en principio se ha convocado a responsables de
áreas temáticas directamente vinculados a la Gerencia, pero con
la expectativa de hacerlos extensivos al resto de los jefes de grupo
vinculados al Proyecto, con el anhelo que los mismos contribuyan a
fomentar climas de trabajo que tiendan al constante desarrollo de
aquellos involucrados.
PUBLICACIÓN INTERNA DE LA GERENCIA CAREM / COMISIÓN NACIONAL DE ENERGÍA ATÓMICA
En las organizaciones generalmente accedemos a una posición de
liderazgo por alguna capacidad técnica específica, y nos encontramos que a medida que vamos creciendo en la estructura o llegando
a la cima de nuestra carrera, paradójicamente debemos dejar de
lado y delegar los temas técnicos para ocuparnos de asuntos que
tienen que ver con las relaciones entre personas.
Podríamos decir que virtualmente hemos cambiado de carrera,
adentrándonos en un nuevo universo que nos exige el desarrollo de
nuevas habilidades. Nos
encontramos de pronto
ante la obligación de lograr resultados a través
de la gestión de otros,
coordinando el trabajo
de grupos humanos, fijando plazos, metas, objetivos…
Nos damos cuenta que
tenemos que aprender a
conducir gente, aprendizaje que hacemos generalmente a través de
métodos poco convencionales, ya que ninguna institución educativa nos preparó para esto.
Para aumentar más aún nuestro desconcierto, cuando concurrimos
a seminarios sobre temas de motivación y liderazgo, nos exhiben
interminables listados de cualidades que debe poseer un líder, lo
que conforma un traje que muchos podemos considerar que nos
‘queda grande’.
Pero el atravesar por determinadas realidades nos habilita para hacer la siguiente reflexión: considerar al liderazgo, más que un conjunto de cualidades personales, como un proceso que se lleva a
cabo y se construye en la cotidianeidad de las comunicaciones y las
relaciones interpersonales.
En la experiencia realizada hasta ahora en este Proyecto CAREM,
además de las aptitudes personales que caracterizan a los respon-
editorial
INGENIERÍA DE PROCESOS
Importantes avances del grupo
Ingeniería de Procesos del CAREM25
Los jóvenes profesionales del grupo Ingeniería de Procesos cumplen con los objetivos del proyecto. El
documento definitivo de la Ingeniería Básica de Procesos del CAREM25 estaría listo hacia mediados de año,
paso necesario para licitar la Ingeniería de Detalle.
El Dr. Chocrón entrega a la Gerencia el CD que simboliza la primera versión de
la ingeniería básica de Procesos del CAREM25.
El pasado 18 de febrero se realizó formalmente la entrega de la Ingeniería Básica de los 26 sistemas sobre los que ha trabajado el grupo Ingeniería de Procesos del Proyecto CAREM25 liderado por el Dr. Mauricio
Chocrón. Por ‘sistemas’ se entienden los distintos conjuntos de equipos, no sólo los estrictamente nucleares, sino también aquellos sistemas auxiliares que hacen al correcto funcionamiento de toda la planta.
Se cumple así uno de los objetivos planteados por el grupo de Planificación de la Gerencia, que requería contar para los primeros meses de
este año con dicha documentación, la cual permitirá obtener cotizaciones de referencia que servirán para dar forma a la contratación de la
Ingeniería de Detalle de los mencionados sistemas. Mientras se avanza
con la preparación de la licitación, el grupo realizará una revisión final
de la documentación, estimándose que hacia mediados de año se con-
tará con el documento definitivo de la Ingeniería Básica de Procesos
del CAREM25.
En un sencillo acto realizado en las oficinas de la Gerencia en la Sede
Central, el Dr. Chocrón y su equipo entregaron al Gerente CAREM el
CD que cristaliza los más de 4 años transcurridos desde que les fuera
encomendada esta tarea, período que incluye la formación del grupo
de trabajo que se desempeña en el Centro Atómico Constituyentes.
Procesos es uno de los grupos de ingeniería que más interactúa con
otras áreas. De esta manera, ante el requerimiento de los sectores de
Seguridad Nuclear o de Termohidráulica sobre las necesidades específicas de un determinado sistema, Procesos lo diseña y envía las especificaciones para el análisis de otras áreas, quienes aportarán los comentarios o correcciones que fuesen necesarios.
“Una vez que se emiten los documentos de Procesos, se interactúa con
Ingeniería Mecánica, con Piping, con Lay Out, con Instrumentación &
Control, etc. Ellos van recibiendo inputs de parte de este grupo, y nos
hacen una devolución”, explica Ivanna Rodríguez, e ilustra: “Por ejemplo,
Lay Out puede decir que las dimensiones de un determinado tanque,
tal como fue diseñado, no se corresponden con el tamaño del área
física donde deberá estar instalado. Entonces nos solicita modificar ese
diseño, y en consecuencia, el del resto de ese sistema”.
El dinamismo propio del esquema de trabajo entre Procesos y el resto
de las áreas obliga al establecimiento de ciertos límites, para evitar caer
en modificaciones interminables de cada diseño. “Uno trata de hacer
lo mejor y lo más preciso posible para alcanzar definiciones y poder
ir avanzando, porque si no esto nunca sale del
papel. Siempre va a haber modificaciones, equipos nuevos que pueden aportar una mejora,
etc. Pero en algún momento hay que poner un
tope y sacar una primera versión sobre la que
el resto de los grupos pueda trabajar”, señala la
Ing. Marina Strack.
“A medida que se continúa trabajando, se van
realizando revisiones. Pero en algún momento
tenés que congelar, porque si no sería imposible avanzar”, agrega la Ing. Rodríguez, y remarca
la importancia de lograr avances concretos: “No
hay que olvidar que se trata de un prototipo, lo
cual significa que incluso una vez construido se
pueden presentar modificaciones y revisiones
de diseño para otras futuras centrales”. “Muchas
cosas se van a ir reviendo sobre la marcha, la
construcción, el montaje…”, coincide Strack.
Para Valeria Díaz, el desafío que asume el grupo
Procesos es doble, “porque no se le está pidiendo a un equipo ya formado, con experiencia en
construcciones anteriores, que desarrolle una
más, sino que se cumple con los objetivos del
Proyecto y se avanza en el desarrollo de los
sistemas en forma paralela a la formación del
equipo”.
Los miembros de Procesos son conscientes de
la importancia que el CAREM25 tiene para el
país. De todas formas, y aunque sienten que su
concreción también sería un importante logro
profesional para cada uno de ellos, son prudentes a la hora de analizarlo en perspectiva. La Ing.
Strack sintetiza: “Es mucha responsabilidad, porque estamos formando parte de la historia del
diseño y de la construcción del CAREM”.
Los integrantes del equipo:
De izq. a der.: Mauricio Chocrón (responsable del grupo); Marina Strack; Fiorela Miceli; Ivana Rodríguez; Leopoldo Ruiz
Maraggi (recientemente desvinculado de la CNEA); Gabriela
Piacentino; Silvia Halpert (Coordinadora de Desarrollos Tecnológicos); Maximilano Contino; Carlos Balbi (responsable de Lay
Out); y Heriberto Boado Magan (Gerente CAREM).
Ivanna Rodriguez (27): Ingeniera Química. Se sumó al
Proyecto CAREM en 2007. Además de participar del
diseño de los diversos procesos del CAREM25, participa de las tareas de asistencia a las centrales Atucha
I y Embalse. “Es muy positiva la experiencia de asistir
y conocer otras plantas, porque eso también ayuda a
entender mejor cómo pueden ser los procesos o qué
sistemas necesita el CAREM”.
Maximiliano Contino (26): Ingeniero Químico. Se incorporó al Proyecto en 2007, realizando tareas de proyección, revisión y actualización de P&IDs (diagramas
de piping e instrumentación) de los sistemas de procesos; generación de memorias descriptivas y de cálculo;
simulación de los sistemas de procesos en distintos
software de ingeniería de procesos; entre otras tareas.
Sobre el futuro del proyecto, afirma que “saltar de la
etapa de prototipo a la de central de potencia será un
paso muy importante para la Argentina”.
Valeria Díaz (22): Estudiante de Ingeniería Química.
Forma parte del grupo desde 2007, aunque sus funciones no están enfocadas en el CAREM, sino en la Hidrometalurgia del Uranio. “Lo que hacemos es, desde
la base, desde el laboratorio, pensar un proceso para
una planta de purificación de uranio de los minerales
que provienen de los yacimientos”.
Marina Strack (31): Ingeniera Química. En el grupo
desde 2009. Sus tareas principales están enfocadas
sobre los procesos del CAREM, aunque también colabora en las actividades de asistencia a otras centrales.
Cursó la Maestría en Ciencia y Tecnología de Materiales y “queremos aplicar la tesis a la química del agua
del CAREM25”.
Arián Marcelo Avato (26): Ingeniero Químico. En el
grupo desde 2009 (dedicado a la Hidrometalurgia del
Uranio).
Fiorela Miceli (19): Técnica en Química (comenzando
la Licenciatura). Forma parte del proyecto desde abril
de 2010, dedicada a la parte de ensayos químicos.
Gabriela Piacentino (23): Estudiante de Ingeniería
Química, se incorporó al proyecto en septiembre de
2010.
María Belén Balbi Vacarezza (23): Estudiante de Ingeniería Química, se incorporó al proyecto en septiembre de 2010.
* Formaron parte de este grupo los Ing. Cecilia Syrewicz y
Leopoldo Ruiz Maraggi, recientemente desvinculados de la
CNEA. Mención especial para otro recordado integrante de
este equipo: Matías Lucas (1986 - 2010).
COORDINACIoNes DE INGENIERÍA
“I&C son los ojos para ver cómo está el reactor”
La Ing. Ana Fittipaldi explica los alcances de la Coordinación a cargo de los distintos sistemas que
coexistirán en el reactor CAREM25, remarcando la interacción y la comunicación que deben mantener los
distintos sectores para lograr resultados positivos.
El carácter multidisciplinario de un proyecto
como el CAREM requiere una fuerte interacción entre áreas, principalmente aquellas
que se vinculan entre sí desde una necesidad
mutua de datos y resultados. Por eso, desde
que la Gerencia encaró el reordenamiento de
los sectores de ingeniería relacionados con el
Proyecto, buscó que esa agrupación sirviera
para generar una mayor fluidez a la hora de
intercambiar información y de transmitir resultados.
“Hay muchas áreas, entonces hay que buscar
la afinidad entre ellas para poder ir agrupándolas”, explica la Ing. Ana María Fittipaldi, a
cargo de la Coordinación de Instrumentación & Control y Tecnologías, la cual nuclea
sectores como “los sistemas de control; los
sistemas de protección; la sala de control; el
simulador; dinámica de planta, que se incluyó
por ser un input para el simulador”. Y señala
que otros sectores, como ser robótica o radioprotección, “podrían ser independientes,
pero también están en mi Coordinación porque van a requerir instrumentos... Está todo
muy relacionado”.
Esta interrelación es coherente con el concepto de la I&C, que involucra todo sistema
que requiera ser controlado en función de
determinadas variables, y los instrumentos
que permiten medirlas. Las variables pueden
ser físicas (como temperatura, caudal, presión, etc.) y ‘nucleónicas’ (neutrones, radiación gamma, etc.). “El conjunto de sistemas
que constituyen la I&C nuclear son los ‘ojos’
que permiten ver cómo está el reactor, lo
que está haciendo un proceso, lo que se necesita observar y medir en zonas donde no
se puede abrir y cerrar para meter un instrumento”, resume la Ing. Fittipaldi, desde la experiencia de los 26 años que lleva en CNEA.
“En todos los reactores hay un sistema de
control, que es el que monitorea la operación
normal del reactor, que puede ser automático o no. Después hay sistemas de protección,
que hacen que ante posibles eventos ‘inician-
tes’, el reactor vaya a una parada segura. El
CAREM tiene un primer y un segundo sistema
de protección”, sintetiza la especialista.
Otros sistemas vinculados a esta Coordinación son el de monitoreo post-accidente
(“monitorea diferentes variables, entre radiológicas y estados del reactor, para ver cómo
queda el reactor luego de un hipotético accidente severo”) y los sistemas de monitoreo
de área (“tienen que ver con radioprotección,
efluentes líquidos, emisiones de gases, etc.”).
La Ing. Fittipaldi resume que todos estos sistemas “dentro de I&C tienen que converger,
y en general lo hacen en la sala de control,
donde el operador tiene acceso a todas estas
variables”, aunque aclara que los sistemas son
absolutamente independientes, especialmente los sistemas de seguridad (o de protección) y los de control. “Hay una comunicación que sirve para mostrarle cómo están
los sistemas de seguridad al operador, pero
tienen sus propias cadenas de medición, son
independientes. Sólo hay algo de comunicación unidireccional hacia el sistema de control, pero no se realimentan entre sí”, aclara.
Si bien I&C requiere inputs de diversas áreas,
como ser Neutrónica (por ejemplo definición
de rangos de detectores neutrónicos, posicionamiento dentro o fuera del tanque, etc.), Seguridad Nuclear (que aporta los parámetros de disparo de los sistemas de protección y del sistema
de monitoreo post-accidente) o Procesos (“lo
que hace I&C es instrumentar todos los sistemas
de procesos y llevarlos a diferentes sistemas
según sean de control, de seguridad, de radioprotección...”), a su vez hay otros sectores que
necesitan ser alimentados por I&C: “Nosotros le
damos inputs a Lay Out y a Obra Civil, porque le
tenemos que decir los espacios, los pasantes, los
pasamuros, dónde van los equipos; y también a
Ingeniería Eléctrica, a quienes les damos el requerimiento de las cargas que se necesitan y en
qué clase se necesitan, cargas, tierras, ese tipo
de cosas”, explica la Ing. Fittipaldi. Y agrega que,
si bien “cada grupo es responsable de una función en particular, cada vez hay más interacción,
porque se está llegando a puntos de muchas
definiciones”.
La Ing. Fittipaldi es Ingeniera Electrónica especializada en Instrumentación Nuclear, y cuenta
en su haber la experiencia de haber trabajado en
el RA6, en la puesta en marcha del RA8, en el
ETRR de Egipto, y en el reactor OPAL de Australia, donde se desempeñó como responsable de
toda la instrumentación y puesta en marcha. En
estos últimos trabajó en comisión de servicio en
INVAP, aunque nunca dejó la CNEA. En relación
al CAREM, participó en dos etapas anteriores:
entre 1996 y 1998 (la citada puesta en marcha
del RA8), y entre 1999 y 2001. Desde este lugar,
EN POCAS LÍNEAS
El CAREM en la Convención de Seguridad Nuclear
El grupo dedicado al desarrollo del simulador integra la
Coordinación de Instrumentación & Control y Tecnologías que encabeza la Ing. Fittipaldi. En la foto, las nuevas
instalaciones que se están construyendo en el Centro
Atómico Bariloche.
la especialista en I&C no duda en afirmar que,
teniendo en cuenta las diferencias presupuestarias, de cantidad de personal y de dinámica
del proyecto, esta vez se sostiene fuertemente
la aspiración de concretar la construcción del
prototipo: “Los que estamos desde hace un
tiempo hemos trabajado en otros proyectos y
conocemos la dinámica que se debe tener. Este
proyecto la tiene, y eso hace que muchos de
los chicos nuevos que se han sumado se contagien y sumen mucha energía. Esto hace que una
esté convencida de que esta vez será posible
lograr este objetivo, y sobre todo hacerlo desde
la CNEA, lo cual va a dar un buen ejemplo adentro y afuera”, concluyó.
Entre el 4 y el 14 de abril de 2011 se llevó a cabo en la sede
del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA),
en Viena, Austria, una nueva Reunión de Revisión de las
Partes Contratantes, en el marco de la Convención sobre
Seguridad Nuclear.
Viajaron a este encuentro en representación de la CNEA
el Ing. Enrique Cinat (Gerente de Área Seguridad Nuclear
y Ambiente), el Dr. Darío Delmastro (Jefe de Ingeniería de
la Gerencia CAREM) y el Ing. Miguel Schlamp (Coordinador de Herramientas de Ingeniería y Control del Proyecto),
quienes participaron de una presentación realizada por la
Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) de nuestro país, que
incluyó un detallado informe sobre el CAREM25 y el inicio
del proceso de licenciamiento como un prototipo de central nuclear. Los representantes del CAREM respondieron
preguntas sobre el proyecto, participando además en calidad de oyentes del resto de las presentaciones.
Como era de suponer, por tratarse de uno de los primeros grandes encuentros internacionales sobre Seguridad
Nuclear tras los acontecimientos de Fukushima, las consecuencias del incidente “influyeron marcadamente en la
reunión”, según explicó el Dr. Delmastro, quien agregó que
la situación japonesa “será el tema central de la próxima
edición” de este evento.
Visita de especialistas de Delft
En el marco del convenio vigente entre la CNEA y la Universidad de Delft (Holanda), los profesores Van der Hagen
y Rohde visitaron recientemente el Centro Atómico Bariloche, donde llevaron a cabo una revisión de la metodología que el equipo de Ingeniería del Proyecto ha aplicado para el análisis de la estabilidad del reactor CAREM25
y las soluciones de ingeniería propuestas.
Más allá de algunas recomendaciones efectuadas, los
representantes de Delft destacaron el trabajo que viene
realizando el Proyecto, publicando en su informe posterior que “el equipo de revisión ha quedado impresionado
por la alta calidad de los miembros del equipo CAREM”.
COORDINACIoNes DE INGENIERÍA
“Se busca unificar todo
el knowhow del CAREM”
El Ing. Miguel Schlamp tiene a su cargo la Coordinación de Preservación
de la Información y Operación, que apunta a la implementación de un
sistema de gestión de información centralizada.
La Coordinación de Preservación de la Información y Operación -a cargo del Ing. Miguel
Schlamp- tiene bajo su órbita una serie de actividades que irán desarrollándose junto con el avance del Proyecto, varias de las cuales requerirán la
conformación de nuevos grupos de trabajo. De
manera sintética, las actividades de esta Coordinación incluyen la implementación de un sistema
administrador del ciclo de vida del Proyecto (más
conocido como PLM - Product Lifecycle Management); la capacitación de los usuarios de este
sistema; la capacitación del plantel gerencial y de
operación; el plan de Puesta en Marcha del CAREM25; y su plan de Desmantelamiento.
De acuerdo al plan de trabajo del Ing. Schlamp, la
implementación del sistema PLM funciona como
un hilo conductor de todas las demás actividades,
ya que la disponibilidad de información y documentación que ofrece la plataforma permitirá superponer algunas tareas mientras otras estén aún
en desarrollo. “En última instancia, todas estas partes coinciden en tener unificado el knowhow del
CAREM”, afirmó.
El PLM “está focalizado en una maqueta 3D por
una cuestión visual y organizativa”, según explicó
el Coordinador. “El sistema elegido, desarrollado
por Dassault Systemes, además de proveer las
herramientas de diseño 3D para el desarrollo de
la maqueta digital, permite administrar toda la
información. Esto significa que además de ver
toda la parte de equipos y de obra civil, también
permite tener adjuntos toda clase de documentos
de cada una de las partes. Ahí puede haber incluso
algo de historia, por ejemplo minutas de reuniones donde se tomaron decisiones de por qué se
eligió tal o cual camino, que para diseños futuros
es muy importante”, agregó.
La implementación del sistema requiere a la Coordinación del Ing. Schlamp una permanente
interacción con otros grupos, como Mecánica,
Procesos, Instrumentación y Control, HVAC, Electricidad o Ingeniería Civil. “Por ahí se necesita que
la gente de Civil termine una zona para que la
gente de Procesos o de Piping pueda tender allí
circuitos de procesos. Entonces, tengo que coordinar permanentemente con los jefes de área para
que puedan poner a su gente a terminar un trabajo
que requiere otro grupo para poder continuar”, reconoce el Coordinador. Por eso, en esta etapa de
implementación, acepta que el PLM puede requerir “un esfuerzo extra” a los grupos de trabajo, ya
que “si no se organizan bien las etapas a cumplir,
puede ser un cuello de botella”.
Schlamp destaca la importancia de la capacitación en la utilización de las herramientas. “Todos se dan maña para encontrar la forma de sacar
un programa adelante. Pero cuando se trata del
uso sistemático de la herramienta, en interacción
con otros grupos, es importante capacitar a los
usuarios desde el principio, utilizando los mismos
procedimientos de trabajo para todos”, señaló,
indicando que “mientras más ayuda tengan los
usuarios a la hora de meterse en el sistema, más
productivo es para el Proyecto”.
“A la hora de la construcción la maqueta es fundamental. El contratista puede verla tipo real desde
cualquier ángulo, no hay excusas de interpretación.
Si hay cambios, si se detectan interferencias, se vuelve a la maqueta, se modifica y se hacen los cortes y
las vistas que se le dan a los constructores”, afirma
Schlamp, y agrega que “con el avance de la construcción, los ‘conformes a obra’ se irán registrando
en la maqueta para realimentar el montaje, realizando modificaciones si fuera necesario”. El coordinador aclara que en el concepto de ‘construcción’
se incluye el montaje, en el que también destaca la
importancia de esta maqueta: “En el montaje hay
que asegurarse que las aberturas tienen el tamaño
necesario para meter el equipamiento, para que no
haya que tirar paredes, algo que muchas veces ocurre.
La maqueta va a servir para calcular mejor las maniobras
necesarias y prevenir este tipo de inconvenientes”.
El PLM cumple un objetivo de estandarización de los
procedimientos y de preservación de la información
de ingeniería: al tener documentada cada pieza y sus
características (incluso hasta el historial de su adquisi-
ción), es una herramienta que a futuro simplificará notablemente el diseño y construcción de futuras centrales
CAREM. “Si fuera idéntica, sería casi inmediato”, asegura
Schlamp, aunque rápidamente aclara que “dos plantas
en distintos emplazamientos nunca son idénticas. Pero
el hecho de poder contar con las referencias para saber
qué cambiar, cómo cambiarlo y cuál es el camino, hace
que ésta sea una herramienta muy potente”.
Puesta en Marcha:
“La etapa de puesta en marcha es la que determina el OK final para poder operar la
planta, por eso implica la diagramación de todos los tests que se llaman pre-nucleares.
Durante este proceso se hace un procedimiento para el testeo de cada una de las partes
del sistema en distintas circunstancias, por ejemplo a baja presión y temperatura, después
a alta presión, etc. Es decir, todo lo que se puede hacer mientras que el reactor está apagado, porque hay pruebas que sí o sí requieren del reactor a potencia”.
“Hay toda una logística que armar para que las pruebas no se superpongan y se haga
cada una en el momento adecuado. Tener la maqueta para que la gente a cargo de la
puesta en marcha conozca con exactitud dónde está cada equipo; e incluso para no olvidarse de testear ninguno, es sumamente útil. En la misma maqueta se pueden colocar
los procedimientos a seguir con cada uno de los equipos, incluyendo su historial, si dio
positivo o negativo, si hay algo para rehacer”.
“Este proceso puede llevar entre 6 meses y 1 año, pero hay tareas que se pueden ir desarrollando parcialmente. Hay cosas que pueden testearse independientemente del resto,
y por ahí se pueden estar haciendo algunas pruebas mientras otras áreas del edificio aún
están en construcción o montaje. Hay que planificarlo bien, pero para eso la maqueta va a
ayudar mucho, porque nos va a permitir ir viendo qué se terminó y qué no, si se puede o
no acceder a determinada área, si la gente va a poder trabajar tranquila en ese lugar, etc.”.
“Durante todas las etapas de la puesta en marcha, la puesta a crítico con todos los
sistemas funcionando y demás, se aprovecha para entrenamiento de los operadores, la
gente de mantenimiento, es decir, todos los que van a participar de la operación de la
central. Los que van a estar cuando el reactor esté en funcionamiento tienen que estar en
las etapas previas. Es parte de su entrenamiento”.
Mantenimiento:
“Parte de la idea es que se pueda acceder a la maqueta desde la misma central, me parece algo útil para muchas tareas. Por ejemplo, que el personal de Mantenimiento pueda
conectarse con una laptop en el lugar, y tener todo el historial de cada pieza o de cada
sistema, las especificaciones de los aparatos, controles o reparaciones anteriores; incluso
usar alertas para que sepa cuándo corresponde ejecutar determinadas tareas”.
Desmantelamiento:
“Es una tarea difícil, porque generalmente se le asigna a un grupo 30 o 40 años después
de que se construyó la planta, y pueden surgir muchos interrogantes: ¿por dónde pasan
los caños? ¿qué cosas hay bajo tierra? Los planos, ¿están de acuerdo con la obra, o son los
de diseño? Por eso, en la maqueta va a quedar el conforme a obra y se registrarán todas
las modificaciones que se realicen durante la vida útil de la planta. Así, el futuro desmantelamiento será más sencillo de planificar y de ejecutar”.
Preservación de la Información:
“La maqueta también cumple una función de archivo digital, porque es una forma de
organizar toda la información para resguardarla en el futuro: que esté disponible, que no
se pierda, que no se incendie… Sin embargo, existe una buena cantidad de documentación
en papel, hay información que los proveedores entregan en papel, y va a seguir generándose en virtud de las necesidades. En función de la practicidad del uso valdrá o no la pena
escanear documentos y guardarlos en un formato digital”.
“Uno busca que la información quede mínimamente duplicada de alguna manera. La
parte electrónica es relativamente sencilla: el PLM tiene actualmente dos servidores, uno
en Bariloche y otro en Sede. Esa información se replica todos los días, para que esté
duplicada de un servidor a otro. Además se van a hacer copias de respaldo periódicas…
Próximamente se instalará un tercer servidor en el predio donde se construirá el reactor,
con lo cual la información estará al menos triplicada en forma continua”.
“Se están estudiando procedimientos para asegurar la actualización de los soportes físicos, el software y los formatos de la información digital para acompañar el desarrollo de
la tecnología a lo largo de los años, de manera de no quedarnos con sistemas obsoletos.
Nos ha pasado que en menos de diez años nos encontramos con archivos antiguos, para
los cuales no conseguimos los programas capaces de leerlos y/o las máquinas con sistemas
operativos capaces de ejecutarlos”.
TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN
Conectividad y redundancia,
ejes tecnológicos del proyecto
El grupo TI tiene como principal desafío la permanente actualización y optimización de los soportes de comunicación del Proyecto
CAREM25.
Uno de los principales desafíos que la Gerencia asumió desde el relanzamiento del proyecto fue el de optimizar los recursos (humanos y materiales) para
lograr una más eficiente gestión. En este contexto, la conformación del grupo
de Tecnologías de la Información (TI) resulta emblemática: al incorporarse al
proyecto (hacia fines de 2006, con la estructura de la Gerencia aún en formación), prácticamente no había infraestructura alguna. Pero “hoy estamos
construyendo desde cero una red de comunicaciones de más de 1600 km.
con 3 nodos: Sede, Bariloche y Lima”, tal como resume Carlos Espinel, responsable de este grupo de trabajo que ya cuenta con siete integrantes.
Espinel explica que “se fueron definiendo políticas, como la de ‘domain controller’, con la que se controló la corruptibilidad de los sistemas operativos,
la infección de virus y gusanos, etc. Parece simple, pero fue importantísimo”,
señala el responsable, explicando además que se definió una serie de herramientas estandarizadas para todo el personal: “Se le dio a esta función un
marco institucional: por ejemplo, ya no se permitió instalar programas que
no tuvieran licencia. Así se ordenó un poco todo el esquema”, agrega Gabriel
Bocca.
De todas formas, más allá de ciertas restricciones lógicas en lo que respecta
al software instalado en cada ‘máquina’, una de las exigencias del grupo TI es
“tener la flexibilidad de adaptarse a la necesidad de cada usuario. La idea
es que la estación de trabajo le resulte funcional al usuario, no que sea algo
De izq. a der.: Fernando Prezioso, Marcelo Maltin, Claudia
Baroffio, Gabriel Bocca, Carlos Espinel. Ausentes en la foto:
Rodrigo Saravia, recientemente incorporado al proyecto; y
Ariel Sagaut, representante de TI en el CAB.
con tantas restricciones que no te sirva para trabajar”, como explica Fernando
Prezioso.
Mientras el proyecto avanza, TI realiza un trabajo constante y silencioso:
“Hay que atender a los usuarios, verificar las configuraciones, mirar permanentemente la red, mantener los servidores, prestar atención a las estaciones
de trabajo...”, señala Marcelo Maltin. “No nos podemos quedar en el tiempo,
porque éstas son tecnologías que van avanzando continuamente, y que le
facilitan la vida a los usuarios y nos la facilitan a nosotros”, agrega Espinel.
Como ya es sabido, la dispersión geográfica de los participantes del proyecto
es una de las características que obligan a la adopción de soluciones prácticas y creativas para resguardar la información y evitar inconvenientes en el
manejo de los recursos. Por eso, Espinel explica que uno de los ejes de TI es
consolidar los vínculos: “Para eso tiene que haber en los distintos centros
un equipo de servers que nos permita dar servicio, independientemente de
lo que ocurra con la red de CNEA. Por ejemplo, se decidió que los servidores
que están en Sede estén replicados en Bariloche, por lo que si se cae la red,
en el CAB pueden continuar trabajando”, haciendo referencia al concepto de
redundancia que también ha llevado al grupo a replicar las bases de datos.
Además, se ha adquirido y se encuentra en fase de operación primaria el sistema operativo VMWARE, “que nos va a permitir tener en una misma máquina
varios servidores virtuales, optimizándose el servicio en aspectos como refrigeración, seguridad o demanda de espacio físico”, agregó.
Por otra parte, cabe remarcar que TI participa en la
elaboración de cada especificación técnica vinculada con los soportes tecnológicos. En este sentido,
se destaca la participación del grupo en la selección y definición del tipo de software de diseño
de ingeniería, control y acopio para la información
del proyecto, seleccionándose luego de un extenso análisis de proveedores la suite de la empresa
Dassault Systemes (Catia, Enovia, Delmia, VirTools,
3D Via, etc.).
Para Espinel, un concepto fundamental es que “tiene que haber redundancia de medios de comunicación, tanto de datos como de telefonía”. Y como
ejemplo, explicó que ya se encuentra en estado de
implementación un vínculo punto a punto por enlace de radio que unirá las oficinas de la Gerencia en la
Sede Central con el predio de Lima donde se construirá el CAREM25. También se encuentra en estado
de formulación el expediente para adquirir otro servicio de enlace entre los mismos puntos, pero utilizando fibra óptica. De esta manera, va a haber en el
sitio dos proveedores de servicio de conectividad :
“la primaria va a ser de fibra óptica, y la secundaria
-provista por un proveedor diferente- va a ser radial.
Esto permite que ante una eventual falla en la red
principal, se pueda seguir trabajando con la secundaria”, concluyó.
Principales hitos 2009/2011
- Incorporación de equipamiento CISCO (routers y
switches) para la reorganización y potenciamiento
de la red troncal y horizontal de transporte de
información del Centro Atómico Bariloche.
- Instalación de los servidores de bases de datos
ORACLE en Sede y en CAB.
- Instalación del sistema CATIA para diseño del
reactor CAREM25 en las áreas de Ingeniería Mecánica,
Lay Out, Ingeniería de Procesos, Ingeniería Civil.
- Instalación del sistema ENOVIA V5 para manejo
colaborativo y almacenamiento del diseño realizado
con CATIA. Continúa la puesta a punto de este sistema,
con asistencia de la empresa Dassault Systemes.
- Instalación del sistema DELMIA LAY OUT para
la construcción de la maqueta digital del reactor
CAREM25.
- Adquisición e instalación de central de telefonía del
tipo Híbrida (analógica/digital) Siemens HiPath 3800
para el predio Lima, unida al sistema de telefonía
central de CNEA en Sede Central.
- Adquisición y configuración de equipos de telefonía
IP marca CISCO Call Managers 7816 para la Gerencia
CAREM y para Centro Atómico Bariloche.
- Planificación de la red de transporte de información
entre los distintos sitios donde el Proyecto CAREM
tiene presencia.
- Diseño de la red de transporte de información en el
sitio de construcción del Reactor CAREM25.
- Definición y formulación de las especificaciones
técnicas para licitar los vínculos de enlace entre la
Gerencia CAREM y los sitios remotos del proyecto.
- Definición y formulación de las especificaciones
técnicas de las estaciones de trabajo de ingeniería para
ser usadas con el sistema de diseño y almacenamiento.
Visita de expertos en
Comunicaciones del OIEA
El pasado 30 de marzo la Gerencia recibió la
visita de Randy Beatty y Brenda Pagannone,
expertos del OIEA en el área de Comunicaciones que viajaron al país en el marco de un
proyecto de cooperación con la CNEA.
Los especialistas fueron trasladados al predio
CAREM, donde participaron de una presentación sobre la política de comunicaciones
del Proyecto y realizaron luego una recorrida
por el predio y sus instalaciones. Participaron
también Anibal Blanco y Mariana Fernández
Cristin, representando a la Gerencia de Comunicaciones y a la de Relaciones Institucionales de CNEA, respectivamente.
COMBUSTIBLES CAREM25
Avanzan los ensayos de irradiación
en el reactor experimental Halden
Personal del grupo de Neutrónica del Proyecto viajó a Noruega para
interactuar con los responsables de los ensayos de irradiación
que se realizarán sobre las pastillas y las vainas de los elementos
combustibles del CAREM25.
En el marco del convenio firmado en noviembre de 2009 entre la CNEA y el
Institutt for Energiteknikk (IFE) de Noruega, según el cual se acordó la realización de pruebas de irradiación del combustible del CAREM25 en las instalaciones del reactor experimental Halden, el pasado mes de enero se realizó el
primer viaje de personal vinculado al Proyecto a las instalaciones noruegas.
En efecto, el Ing. Edmundo Lopasso, responsable del grupo de Neutrónica abocado al CAREM, y su colaborador Ing. Alexis Weir, se reunieron en Halden con
el grupo que evalúa cada uno de los experimentos que se desarrollan en este
reactor, al que acuden empresas y organismos de todo el mundo. “La idea era
establecer una referencia entre nuestros códigos y bibliotecas y sus propios
resultados de análisis, ya que usan otros códigos y otras bibliotecas para evaluar el experimento”, contó Lopasso. Esta interacción permitiría al grupo de
Neutrónica del CAREM, ante una eventual modificación local que pudiese surgir en el diseño del combustible, “evaluar si es viable antes de implementarla”.
Los ensayos que se irán realizando en Noruega son básicamente sobre las pastillas y las vainas, evaluando el comportamiento de estos componentes ante
una situación de irradiación similar a la que recibirán en el CAREM25. El Ing.
Mario Markiewicz (responsable del grupo Diseño de Combustibles Nucleares
de la CNEA) destacó la importancia de estas irradiaciones, las que permitirán
analizar el comportamiento de pastillas y vainas combustibles desarrolladas y
fabricadas en CNEA.
“Una barra combustible para un reactor es herméticamente cerrada y sin ningún tipo de instrumentación adentro. Las que se usan en Halden llevan unos
tapones especiales que permiten el paso de instrumentación para medir pre-
Primer dummie del EECC del CAREM
sión, temperatura y otras variables. Incluso las pastillas que enviamos van a ser
perforadas para insertar una termocupla y medir la temperatura central, algo
que en un reactor comercial no se implementa”, aseguró Markiewicz.
Si bien el de Halden es un reactor de agua pesada, “nuestro experimento va a
ser en un canal específico que va a tener agua liviana adentro, en condiciones
de presión y temperatura del CAREM. Lo que no va a ser exactamente igual es
el espectro, porque está gobernado por todo el entorno, no sólo por lo que
hay adentro de ese canal”, amplió Lopasso.
De alguna manera, estas diferencias vuelven relativos los resultados que se obtengan durante los experimentos. “Originalmente teníamos algunas dudas porque el enriquecimiento de nuestras barras combustibles es relativamente bajo
para lo que ellos están habituados, que trabajan al 6%, pero pueden ajustar el
reactor hasta un 20%”, continuó Lopasso. Sin embargo, rescató la experiencia in
situ como sumamente positiva: “Nos vino muy bien porque sabemos con más
precisión los criterios que utilizan para definir las condiciones del experimento”.
En relación a los resultados del experimento, Markiewicz insistió en remarcar
que “van a ser datos adicionales; lo podemos llamar una ‘validación’ del diseño”. Y separó los conceptos de ‘verificación’ y ‘validación’: “La verificación se
hace a través de herramientas de cálculo y ensayos experimentales que permiten evaluar las características y comprobar los límites de diseño”, mientras
que la validación ‘ideal’ sería “la irradiación de un elemento combustible a
escala natural, cosa que es absolutamente imposible porque todavía no está el
reactor para hacerlo. Por eso, lo que se hace es introducir barras combustibles
para estudiar su comportamiento bajo condiciones más reales. Pero la expe-
Taller de Evaluación de Riesgos Sísmicos
Ing Alexis Weir - Ing Edmundo Lopasso - Ing Mario Markiewicz
riencia previa y los análisis que ya hemos realizado nos muestran la viabilidad
de nuestro diseño”.
De todas formas, ambos especialistas reconocen que la participación en Halden
también ofrece una mayor y más frecuente interacción con otros miembros de
la comunidad nuclear internacional. El convenio contempla incluso el acceso a
resultados de otros experimentos, lo que permite comparar experiencias con
otros actores. Markiewicz aclaró: “El acceso a resultados de otros fabricantes
permite la comparación con los obtenidos de nuestras barras combustibles,
pero no el acceso al desarrollo, porque ese know how es propiedad de quien
lo elabora”.
Según lo informado, el contrato con el IFE noruego se viene cumpliendo en
tiempo y forma. “Ellos han entregado una carpeta con el diseño de detalle de
la instalación y de la instrumentación de las barras combustibles: cómo la van a
ensamblar, cómo la van a instrumentar, etc. Los próximos pasos son responsabilidad nuestra: enviar las vainas y las pastillas”, señaló Markiewicz, explicando
que para concretar dicho envío debieron fabricarse contenedores especiales, y
además cumplirse una serie de trámites ante la ARN y otros organismos.
Markiewicz sintetizó que la irradiación de las barras combustibles para el CAREM es una actividad que implica el accionar de distintos Grupos en los diferentes centros atómicos de CNEA (como Diseño de Elementos Combustibles,
Caracterización de Polvos y Pastillas, Fabricación de Pastillas, etc.).
Más información sobre el acuerdo con el IFE:
www.cnea.gov.ar/xxi/noticias/2009/12/carem.asp
Entre el 28 y el 30 de marzo pasados se llevó a cabo un taller de “Evaluación de
Riesgos Sísmicos y Diseño Sísmico de Centrales Nucleares”, organizado por la
Gerencia CAREM con el objetivo de analizar en profundidad los estándares internacionales que establece el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)
y otras entidades especializadas, y la aplicación de estas normas y recomendaciones en el diseño sísmico del edificio del reactor CAREM25.
El taller contó con la coordinación de los especialistas Ing. Antonio Godoy, ex
integrante y actual asesor del OIEA; y Dr. James Johnson, consultor de reconocido prestigio internacional y también permanente colaborador del Organismo en
esta materia. Además, participó como disertante el Ing. Carlos Llopiz, Director
del Instituto Mecánica Estructural y Riesgo Sísmico (IMERIS), dependiente de la
Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Cuyo. Entre los asistentes,
participó el equipo completo de Ingeniería Civil del Proyecto, además de representantes de otras áreas con vinculación a los aspectos estructurales del edificio,
como Ingeniería Mecánica, Instrumentación & Control y Radioprotección.
Si bien el taller había sido organizado por la Gerencia varios meses antes de los
reconocidos sucesos de Japón, ocurridos el 11 de marzo pasado, se analizó la
situación de la central nuclear de Fukushima Daichii a partir de la información
disponible por los especialistas vinculados al Organismo, aunque en forma breve,
dado que no formaba parte de los objetivos iniciales del taller.
Taller de Evaluación de Riesgos Sísmicos (continuación)
al momento de ocurrir el terremoto, (b) la instrumentación sísmica que debería
instalarse en la planta y en el sitio, (c) la necesidad de analizar la interacción sueloestructura para el conjunto del edificio y (d) calcular los espectros de respuesta
de piso en las localizaciones apropiadas de acuerdo a la ubicación de los componentes principales.
Como consecuencia de este taller, los participantes podrán evaluar desde otra perspectiva el diseño actual, en particular lo relativo al lay-out del edificio principal.
Entrevista al Ing. Antonio Godoy
¿Qué balance hace del taller?
El balance, para mí, fue muy bueno por la interacción entre todos, participantes e instructores, y para
unificar conceptos y criterios aplicables a un tema
un tanto “árido” entre distintas especialidades de
la ingeniería, estableciendo así una base común de
referencia para su tratamiento más profundo en futuros talleres o reuniones técnicas. No se tiene que
ver al taller realizado como un evento aislado, sino
como una primera introducción al tema, como algo que debe continuarse con
presentaciones sobre casos más específicos o ejemplos concretos de aplicación.
Fue también una oportunidad para apreciar la necesidad de diseñar el CAREM con
una visión integrada que debería incluir no solo la protección contra terremotos,
sino también contra el resto de eventos externos extremos. Y si bien el objetivo
actual es construir este CAREM prototipo para las condiciones especificas del sitio de emplazamiento en Atucha, se pudo discutir sobre cuáles serían los aspectos
que podrían hacerlo válido también en otros sitios donde el peligro sísmico sea
mayor; o, visto desde otro ángulo, evitar para esos casos que algún aspecto de su
diseño sea vulnerable o inaceptable por razones “sísmicas”.
Creo que se pudo mostrar la necesidad de resolver el problema desde un principio, con la clasificación de sistemas, estructuras y componentes de acuerdo a su
clase de seguridad, y su categorización para distintos niveles de excitación sísmica
o respuesta y comportamiento deseados. La normativa de aplicación, en su totalidad, es un aspecto clave que debe completarse, con una visión mas sistémica
que estructuralista.
Otros aspectos discutidos fueron: (a) el de los criterios para detener el reactor
staff
Esta edición está
dedicada a la
memoria del Dr.
Renato Radicella
(1934-2011)
¿Qué influencia han tenido en el ámbito de su especialidad los recientes
sucesos de Japón?
El terremoto y el tsunami del 11 de marzo pasado, con los hechos consecuentes que
condujeron a la emergencia nuclear en la central nuclear de Fukushima Daiichi, en
un proceso que aún no se encuentra totalmente controlado, será más un llamado de
concientización sobre la necesidad de considerar más rigurosamente estos eventos
por los actores principales del negocio nuclear, que un cambio significativo en los
criterios de diseño y análisis. Es la primera emergencia nuclear producida por un
evento externo. Lógicamente, se van a aprender lecciones, pero deberán recordarse
también las “lecciones olvidadas”. Pero los hechos ocurridos no fueron una sorpresa
desde el punto de vista de los escenarios imaginados o que debieron haberse imaginado. Es obvio que ha habido una subestimación del evento máximo esperado,
pero es cierto que había evidencias que mostraban que ello podía producirse, como
el tsunami del año 869 que afectó el área de Sendai con un impacto de inundación
similar, y fue descartado en la última re-evaluación realizada.
Todo será re-analizado y discutido. Se pondrá más atención al análisis de sistemas
(mecánicos, eléctricos, electrónicos) y de sus fallas probables por inundación, que
al análisis exclusivo de pensar en construir, solamente, las paredes de protección
más altas. Y todos los sitios de emplazamiento ubicados en costas deberán ser
evaluados y re-evaluados para este tipo de inundación externa para asegurar que
son realmente ‘sitios secos” (o dry sites).
Editor Responsable:
Gerencia CAREM
Comisión Nacional de
Energía Atómica
Dirección y Producción
de Contenidos:
Luciano Turina
turina@cnea.gov.ar
Asesoramiento Legal:
Dra. Lucila Molina
lmolina@cnea.gov.ar;
Dr. Federico Winsnes
winsnes@cnea.gov.ar
"Hay una fuerza motriz más poderosa que la electricidad, el vapor o la energía
nuclear: la fuerza de voluntad" (Anónimo)
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