345 COMENTARIOS INTERNACIONALES LA CONFERENCIA DE SEGURIDAD Y COOPERACIÓN EUROPEA Gustavo Lagos 35 Estados y múltiples objetivos Treinta y tres Eslados europeos, desde el pequeño Monaco hasla el gigante ruso, más dos países extraconlincntnles, Canadá y Estados Unidos, se reunieron en Helsinki del 3 al 7 de julio para esludiur un nuevo esquema de seguridad y cooperación en Europa. Esta Conferencia no constituye un hecho aislado sino que es parte de un proceso que se remonta a una proposición soviética, resistida largo tiempo por Estados Unidos, pero que cobró vigencia a raíz de la visita de Nixon y Kisstnger a Moscú. Ya el año pasado se celebró una reunión preparatoria en la misma ciudad Finlandesa que comentamos en esta revista '. Señalábamos en usa oportunidad que la iónica de la reunión era el clima de inceriidumbre v desconcierto en que se movían los Esta- dos europeos, tratando de no desagradar ni a la Unión Soviética ni a los Estados Unidos, potencias hegemóniii' a cuya política está ligada la suerte de Europa, En este clima había también otro rusgo importante: la búsqueda de la "detente" que Europa Occidental parecía aceptar siempre que ello no significara un aumento de la influencia soviética en el Continente. Dentro del tablero de l;i diplomacia mundial, la actual Conferencia de Helsinki se celebra después de la visita de Brezne\ a Nixon; en la reunión en la cumbre ambas superpotencias hablaron de convertir su amistad y cooperación "en un factor permanente de paz mundial". Sefiún Kissinger. las luturas reuniones entre ainbos líderes probablemente no producirán resultados espectaculares, pero constituirán "crecientemente una parte de un sistema internacional estable". Así, por ejemplo. se piensa ¡legar para 1974 a un acuerdo permanente sobre armas ofensivas. Ya en Washington se firmó c! 22 de junio un acuerdo para prevenir la guerra nuclear y evitar las confrontaciones militares. Se hu reafirmado asi el apoyo de los dos gigantes a S. A. L. T. (Slrategie arms limilation lalks) y se trata, ahora, de ampliar el convetlio de SAI.T I, ¡imitado exclusivamente al número de armas, a los aspectos cualitativos de ellas. Al mismo tiempo, BiLv.nev y Nixon firmaron un acuerdo de cooperación sobre el uso pacífico de la energía nuclear. Si a ros e industriales, se puede tener un cuadro completo del ámbito de las negociaciones entre los dos grandes2. ¿Qué objetivos persiguen los Eslados representados en Helsinki? Formalmente, la agenda señala diversos temas: ia cooperación en los campos de l;i economía, d. la ciencia, de ¡a tecnología y del medio ambiente; la seguridad europea: y el aumento de los "contactos humanos". El primero de los tennis señalados —la cooperación— no es objeto de grandes debates y no parece despertar mayores problema*. En cambio, los otros dos dividen las opiniones. Las naciones occidentales han insistido en la importancia de los llamados "cont i< humanos". El Secretario de Estado Rog.'is manifestó reiteradamente su apoyo a esta idea. ¿ÜU'Í se busca a través de ella? La abolición o líberalizaclón de las barreras que dificultan o impid.n el libre flujo de Información, de ideas y de personas entre los países sui i: listas y los occidentales. En las palabras del Ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña. Sir Alex Douglas Home, "si nuestra conferencia debe versar sobre les pueblos y sobre la confian/u, es esencial que hagamos algo para remover lus burreras que inhiben el movimiento de personas-, el intercambio de información e ¡deas" Para la Unión Soviética, el lema principal es !;i seguridad europea y Gromyko le dedicó la mayor p.irte de su primer discurso. Además, la Unión Soviética hu<circular un documento titulado "Declaración general t'e los fundamentos de la seguridad europea j ih li>< principios de las relaciones entre Estados". F.1 documente contiene diez principios, de los cuales uno ¡rala MÜH formalmente de los derechos humanos. En un gesto típicamente diplomático y retórico, el Secrelario de Estado Rojscrs lo calificó de "notable", recordando que Europa liabía estado dividida desde hacía 25 años y que la Con ferencia no puede limitarse a confirmar las barreras que aún la dividen, l.a Conferencia —agregó— no puede limitarse a certificar el statu quo en Europa, Recalcó que sería una "triste ñola en la historia" que la Conferencia no fuera capaz de modificar de una manera roncreta y favorable la vida real de la gente. ello se agregan los entendimientos comerciales, financie- Como la actual reunión de Helsinki es parte de iiii proceso, las diferencias señaladas se orientan hacia las futuras etapas del mismo. A fines de !973 se realizan *. Gustavo Lagos. "La fábula de li>s imlniulcs tk Itetslnkl y de SAI.T I I " . Mensaje Nv 216. cnuro-fehrcro, l")71. '. l'ara un análisis de este Upo de entendimientos, ver Gustavo Lagos, "I.as corfiarüdonoj transí IÍL-UIÚII liras y la sombm de ValI..", Mensaje N? 220, julio 1973. 344 en Ginebra una nueva conFerenciu aiyu ubjelivo es desarrullar proposiciones concreías sobre los tros lemas iralados; a esla segunda etapa seguirá una tercera que sería a nivel de [efes de Estado. Los occidentales insisten sobre hi importancia fundamental i!e ia reunión de Ginebra >.i que en .Va se verá si v: han realizado pro en los IK-.IIU I',I L-ambio, para los soviéticos, la i le Ji le ! i.Uo (en L|ue se aprobarla una declaración del tipo de l;i que ellos han hecho circular en el documento mencionado tn;i> arriba) representa el objetivo fundamental. Holanda y su defensa de los derechos humanos y de la "autodeterminación interna" t ! Ministro Mu\ Van Der Sloel, miembro del partido laborista holandés de inspiración social-demócrata que es mayorilario dentro ile l;i coalición de gobierno. puso el ÜL-JU en la llaga al realizar una firme defensa Je los derechos humanos y deO prineipio de l¡i autodeterminación interna. "Lo que imparta, dijo, es que el derecho de un Estado v de sus ciudadanos a determinar su propio curso se reafirme en Europa". Se trataba de una alusión clara a la invasión de Hungría en 1956 y tle Checoslovaquia en l%8. Según un cable de Helsinki, los soviélicos defendieron su política en ambos casos. Van Der Stoel insistió, además, en la necesidad de eliminar ' las barreras que limitan artificialmente las propias capacidades del hombre" y se refirió concreta• a las limitaciones impuestas a lo* escritores, ar• tas e intelectuales. Como para corroborar sus palabras, un día después de su intervención, un cable fechado en París y iransmitido por la AFP publicó la noticia de que el académico soviético Andrei Zajanov. padre de la bomba II soviética, corría el riesgo de ser internado en un hospital psiquiátrico a raíz de las declaraciones hechas ai diario sueco Dagens Nyheter. En ella, el físico y matemático denunciaba "la concentración enorme del poder político y económico en la URSS..,, que había traído cons ; go un régimen de capitalismo de Estado". "En este caso, el socialismo no constituye naila nuevo. Es la forma extrema de la evolución del capitalismo, que se produce ya en lisiados Unidos y en otros !• occidentales, aunque en la URSS el grado de monopolización sea más elevado". Ante tales declaraciones, el Presidente del Comité d i Seguridad del Lsiado <K. K. lí.) expresó que el profesor Zajanov "no es totalmente normo!". Seguridad europea versus libre circulación de personas, ideas e información III planteamiento holandés tuvo la virtud de ir hasta el meollo de los problemas, traspasando las fronteras de la retórica diplomática. Traiatcmos de desentrañar cual c;. entonces, la verdadera significación de la conferencia. La revista francesa L'Express resume muy bien los objetivos de loa soviéticos que fueron lus ánsares de la iniciativa de csta conferencia. Las finalidades rusas son; 1) hacer reconocer la posición hegemómqa de Moscú sobre los 6 países de Europa Oriental y avalar las conquistas territoriales de Moscú sobre los países bálticos entre 1940 y I94Í (países bálticos, etc.); 2) impedir toda reunifica- Edificio Finlandia: .r. onferenciü eión de Alemania; 3) utilizar la capacidad industrial de Oeidente en beneficio de la economía soviética; 4) neutralizar a Europa Ocidental por dos medios: a) crear un vacío militar en el centro de Europa por una desmilitarización y por la relirada de los Estados Unidos (lo quedaría a Moscú la superioridad militar): b) obtener la creación de un organismo permanente europeo que los rasos utilizarían cada vez que el statü quo no es respetado 3 . ¿Por qué entonces aceptar participar en una conferencia de esia especie? Las respuestas son complejos pero podrían sintetizarse diciendo que los europeos han -ido Forzados a ello por et entendimiento subyacente soviclieo-americano y, luego, por la falla de una mejor alternativa. F.n estas circunstancias, la posibilidad de diálogo que ofrece la Conferencia es, sin duda, mejor que sentarse a esperar el curso de los acontecimientos, sobre todo si o t o s acontecimientos son inducidos por las superputenciaK. Por otra parte, esla Conferencia licué la particularidad de que aún los más pequeños F.slados tienen derecho no sólo a voz y voló sino incluso a bloquear los acuerdos. Por ejemplo, Malta se ha dado el lujo ile denunciar a la Unión Soviética y a los Rslados Unido? de enredar aún más el problema del Medio Orienle en su reciente reunión en la cumbre y al rcspcclu ha solicitado un estudio de la situación en esa conflictiva zuna del mundo 4 . I Linos dicho que. el año pasado, los europe movían entre la incertidumbre y el desconcierto en la reunión preparatoria de Helsinki. Pero. luego iniciaron una contraofensiva diplomática basada en su exigencia de que la libre circulación de personas, ideas e información era para ellos un aspecto esencial de una verdadera paz. La contraofensiva desconcertó en un prin>, L'Exprcss. N» 1.147. 2-8 lulllcl, 1471 *, Cable de V I'.. Kt Mercurio, 7 julio, 1973. 345 cipio a los soviclrcos, pero ahora, han vuelto nuevamente a al carga y los debutes de \a conferencia han mostrado esta polarización de posiciones. Finalmente, los soviéticos parecen haberse "resignado" e incluso haber aceptada las proposiciones de Europa Occidental, por lo menos formalmente, ¿lisian dispuestos realmente a aplicarlas? No !o harán, contesta L'Express con pesimismo5. Paz armada, detente y guerra fría ¿Cuál es LÍ situación real en Europa? En medio de múltiples interpretaciones, hay un hecho central. 1A» rusos tienen cien divisiones en Europa Oriental apoyac!ns por 60 divisiones del Pacto de Varsovia. El número de hombres no ha aumentado pero sí su capacidad de fuego, la calidad de sus armas, que incluyen misiles nucleares, el apoyo de la aviación, etc. Tres cuartas partes de las fuerzas lerreslrcs soviéticas y 70% de su aviaeión oslan en el "frente" europeo''. De esta manera, el bloque socialista se encuentra en buenas condiciones pura aceptar eventualmeuté el día de mañana una reducción mu'. L'F\|>res5, up. di, '. L'Expmss, Í>I>. clt. lúa de fuerzas. Francia y¡¡ lia anunciado su oposición a esta reducción; pero los derruí;- países tic Europa Occidental no tienen la misma posición sobre el particular. Se (rala, en consecuencia, de un pimío neurálgico con respecta al cual los participantes de Helsinki se mueven en un clima de itacertidumbre mientras prosiguen fas negociaciones. Al analizar esta situación, quizás Stephen Rosenpliekl del Washington Posl ha dado Ui interpretación más lúcida y realista. Hay que entender —escribe— que "ni nosotros ni los rusos liemos abandonado nuestras respectivas "ideologías" o valores o descartado una competencia geopolítica mundial...; sólo así podemos aceptar que nuestras relaciones con los rusos contienen elementos de ''guerra fría" y elementos de "detente" y —uno está tentado de decir— que continuarán siendo una mezcla de ambos en diversas proporciones quizás para siempre". Si tal es una interpretación norteamericana de la situación, quizás. Europa Occidental, euyo destina se encuentra entre c! fuego cruzado de las diplomacias de Ui Unión Soviética y de los Estados Unidos, podría suscribir eon mayor razón estas melancólicas afirmaciones.