la conferencia de seguridad y cooperación europea

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COMENTARIOS INTERNACIONALES
LA CONFERENCIA DE SEGURIDAD
Y COOPERACIÓN EUROPEA
Gustavo Lagos
35 Estados y múltiples objetivos
Treinta y tres Eslados europeos, desde el pequeño
Monaco hasla el gigante ruso, más dos países extraconlincntnles, Canadá y Estados Unidos, se reunieron en
Helsinki del 3 al 7 de julio para esludiur un nuevo esquema de seguridad y cooperación en Europa.
Esta Conferencia no constituye un hecho aislado sino
que es parte de un proceso que se remonta a una proposición soviética, resistida largo tiempo por Estados Unidos, pero que cobró vigencia a raíz de la visita de Nixon
y Kisstnger a Moscú. Ya el año pasado se celebró una
reunión preparatoria en la misma ciudad Finlandesa que
comentamos en esta revista '. Señalábamos en usa oportunidad que la iónica de la reunión era el clima de inceriidumbre v desconcierto en que se movían los Esta-
dos europeos, tratando de no desagradar ni a la Unión
Soviética ni a los Estados Unidos, potencias hegemóniii' a cuya política está ligada la suerte de Europa, En
este clima había también otro rusgo importante: la búsqueda de la "detente" que Europa Occidental parecía
aceptar siempre que ello no significara un aumento de
la influencia soviética en el Continente.
Dentro del tablero de l;i diplomacia mundial, la actual Conferencia de Helsinki se celebra después de la
visita de Brezne\ a Nixon; en la reunión en la cumbre
ambas superpotencias hablaron de convertir su amistad
y cooperación "en un factor permanente de paz mundial". Sefiún Kissinger. las luturas reuniones entre ainbos líderes probablemente no producirán resultados espectaculares, pero constituirán "crecientemente una parte
de un sistema internacional estable". Así, por ejemplo.
se piensa ¡legar para 1974 a un acuerdo permanente sobre armas ofensivas. Ya en Washington se firmó c! 22
de junio un acuerdo para prevenir la guerra nuclear y
evitar las confrontaciones militares. Se hu reafirmado asi
el apoyo de los dos gigantes a S. A. L. T. (Slrategie arms
limilation lalks) y se trata, ahora, de ampliar el convetlio de SAI.T I, ¡imitado exclusivamente al número de
armas, a los aspectos cualitativos de ellas. Al mismo tiempo, BiLv.nev y Nixon firmaron un acuerdo de cooperación sobre el uso pacífico de la energía nuclear. Si a
ros e industriales, se puede tener un cuadro completo
del ámbito de las negociaciones entre los dos grandes2.
¿Qué objetivos persiguen los Eslados representados
en Helsinki? Formalmente, la agenda señala diversos temas: ia cooperación en los campos de l;i economía, d.
la ciencia, de ¡a tecnología y del medio ambiente; la
seguridad europea: y el aumento de los "contactos
humanos". El primero de los tennis señalados —la cooperación— no es objeto de grandes debates y no parece despertar mayores problema*. En cambio, los otros
dos dividen las opiniones. Las naciones occidentales han
insistido en la importancia de los llamados "cont i<
humanos". El Secretario de Estado Rog.'is manifestó reiteradamente su apoyo a esta idea. ¿ÜU'Í se busca a través de ella? La abolición o líberalizaclón de las barreras que dificultan o impid.n el libre flujo de Información, de ideas y de personas entre los países sui i: listas
y los occidentales. En las palabras del Ministro de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña. Sir Alex Douglas
Home, "si nuestra conferencia debe versar sobre les pueblos y sobre la confian/u, es esencial que hagamos algo para remover lus burreras que inhiben el movimiento de personas-, el intercambio de información e ¡deas"
Para la Unión Soviética, el lema principal es !;i seguridad europea y Gromyko le dedicó la mayor p.irte
de su primer discurso. Además, la Unión Soviética hu<circular un documento titulado "Declaración general t'e
los fundamentos de la seguridad europea j ih li>< principios de las relaciones entre Estados". F.1 documente
contiene diez principios, de los cuales uno ¡rala MÜH
formalmente de los derechos humanos. En un gesto típicamente diplomático y retórico, el Secrelario de Estado
Rojscrs lo calificó de "notable", recordando que Europa
liabía estado dividida desde hacía 25 años y que la Con
ferencia no puede limitarse a confirmar las barreras que
aún la dividen, l.a Conferencia —agregó— no puede
limitarse a certificar el statu quo en Europa, Recalcó
que sería una "triste ñola en la historia" que la Conferencia no fuera capaz de modificar de una manera roncreta y favorable la vida real de la gente.
ello se agregan los entendimientos comerciales, financie-
Como la actual reunión de Helsinki es parte de iiii
proceso, las diferencias señaladas se orientan hacia las
futuras etapas del mismo. A fines de !973 se realizan
*. Gustavo Lagos. "La fábula de li>s imlniulcs tk Itetslnkl y de
SAI.T I I " . Mensaje Nv 216. cnuro-fehrcro, l")71.
'. l'ara un análisis de este Upo de entendimientos, ver Gustavo
Lagos, "I.as corfiarüdonoj transí IÍL-UIÚII liras y la sombm de ValI..", Mensaje N? 220, julio 1973.
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en Ginebra una nueva conFerenciu aiyu ubjelivo es desarrullar proposiciones concreías sobre los tros lemas iralados; a esla segunda etapa seguirá una tercera que sería
a nivel de [efes de Estado. Los occidentales insisten sobre hi importancia fundamental i!e ia reunión de Ginebra
>.i que en .Va se verá si v: han realizado pro
en los IK-.IIU I',I L-ambio, para los soviéticos, la i
le Ji
le ! i.Uo (en L|ue se aprobarla una declaración del tipo de l;i que ellos han hecho circular en el
documento mencionado tn;i> arriba) representa el objetivo fundamental.
Holanda y su defensa de los derechos humanos y
de la "autodeterminación interna"
t ! Ministro Mu\ Van Der Sloel, miembro del partido laborista holandés de inspiración social-demócrata
que es mayorilario dentro ile l;i coalición de gobierno.
puso el ÜL-JU en la llaga al realizar una firme defensa
Je los derechos humanos y deO prineipio de l¡i autodeterminación interna. "Lo que imparta, dijo, es que el
derecho de un Estado v de sus ciudadanos a determinar
su propio curso se reafirme en Europa". Se trataba de
una alusión clara a la invasión de Hungría en 1956 y tle
Checoslovaquia en l%8. Según un cable de Helsinki,
los soviélicos defendieron su política en ambos casos.
Van Der Stoel insistió, además, en la necesidad de
eliminar ' las barreras que limitan artificialmente las
propias capacidades del hombre" y se refirió concreta• a las limitaciones impuestas a lo* escritores, ar• tas e intelectuales. Como para corroborar sus palabras,
un día después de su intervención, un cable fechado en
París y iransmitido por la AFP publicó la noticia de que
el académico soviético Andrei Zajanov. padre de la
bomba II soviética, corría el riesgo de ser internado en
un hospital psiquiátrico a raíz de las declaraciones hechas ai diario sueco Dagens Nyheter. En ella, el físico y matemático denunciaba "la concentración enorme del poder político y económico en la URSS..,, que
había traído cons ; go un régimen de capitalismo de Estado". "En este caso, el socialismo no constituye naila nuevo. Es la forma extrema de la evolución del capitalismo,
que se produce ya en lisiados Unidos y en otros !•
occidentales, aunque en la URSS el grado de monopolización sea más elevado". Ante tales declaraciones, el
Presidente del Comité d i Seguridad del Lsiado <K. K. lí.)
expresó que el profesor Zajanov "no es totalmente normo!".
Seguridad europea versus libre circulación de
personas, ideas e información
III planteamiento holandés tuvo la virtud de ir hasta el meollo de los problemas, traspasando las fronteras de la retórica diplomática.
Traiatcmos de desentrañar cual c;. entonces, la verdadera significación de la conferencia. La revista francesa L'Express resume muy bien los objetivos de loa
soviéticos que fueron lus ánsares de la iniciativa de csta conferencia. Las finalidades rusas son; 1) hacer reconocer la posición hegemómqa de Moscú sobre los 6
países de Europa Oriental y avalar las conquistas territoriales de Moscú sobre los países bálticos entre 1940
y I94Í (países bálticos, etc.); 2) impedir toda reunifica-
Edificio Finlandia: .r.
onferenciü
eión de Alemania; 3) utilizar la capacidad industrial de
Oeidente en beneficio de la economía soviética; 4) neutralizar a Europa Ocidental por dos medios: a) crear
un vacío militar en el centro de Europa por una desmilitarización y por la relirada de los Estados Unidos (lo
quedaría a Moscú la superioridad militar): b) obtener
la creación de un organismo permanente europeo que
los rasos utilizarían cada vez que el statü quo no es respetado 3 .
¿Por qué entonces aceptar participar en una conferencia de esia especie? Las respuestas son complejos pero podrían sintetizarse diciendo que los europeos han
-ido Forzados a ello por et entendimiento subyacente soviclieo-americano y, luego, por la falla de una mejor
alternativa. F.n estas circunstancias, la posibilidad de diálogo que ofrece la Conferencia es, sin duda, mejor que
sentarse a esperar el curso de los acontecimientos, sobre
todo si o t o s acontecimientos son inducidos por las superputenciaK. Por otra parte, esla Conferencia licué la
particularidad de que aún los más pequeños F.slados
tienen derecho no sólo a voz y voló sino incluso a bloquear los acuerdos. Por ejemplo, Malta se ha dado el
lujo ile denunciar a la Unión Soviética y a los Rslados
Unido? de enredar aún más el problema del Medio Orienle en su reciente reunión en la cumbre y al rcspcclu ha
solicitado un estudio de la situación en esa conflictiva
zuna del mundo 4 .
I Linos dicho que. el año pasado, los europe
movían entre la incertidumbre y el desconcierto en la
reunión preparatoria de Helsinki. Pero. luego iniciaron
una contraofensiva diplomática basada en su exigencia
de que la libre circulación de personas, ideas e información era para ellos un aspecto esencial de una verdadera paz. La contraofensiva desconcertó en un prin>, L'Exprcss. N» 1.147. 2-8 lulllcl, 1471
*, Cable de V I'.. Kt Mercurio, 7 julio, 1973.
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cipio a los soviclrcos, pero ahora, han vuelto nuevamente a al carga y los debutes de \a conferencia han mostrado esta polarización de posiciones. Finalmente, los soviéticos parecen haberse "resignado" e incluso haber
aceptada las proposiciones de Europa Occidental, por lo
menos formalmente, ¿lisian dispuestos realmente a aplicarlas? No !o harán, contesta L'Express con pesimismo5.
Paz armada, detente y guerra fría
¿Cuál es LÍ situación real en Europa? En medio
de múltiples interpretaciones, hay un hecho central. 1A»
rusos tienen cien divisiones en Europa Oriental apoyac!ns por 60 divisiones del Pacto de Varsovia. El número
de hombres no ha aumentado pero sí su capacidad de
fuego, la calidad de sus armas, que incluyen misiles nucleares, el apoyo de la aviación, etc. Tres cuartas partes
de las fuerzas lerreslrcs soviéticas y 70% de su aviaeión
oslan en el "frente" europeo''. De esta manera, el bloque
socialista se encuentra en buenas condiciones pura aceptar eventualmeuté el día de mañana una reducción mu'. L'F\|>res5, up. di,
'. L'Expmss, Í>I>. clt.
lúa de fuerzas. Francia y¡¡ lia anunciado su oposición
a esta reducción; pero los derruí;- países tic Europa Occidental no tienen la misma posición sobre el particular.
Se (rala, en consecuencia, de un pimío neurálgico con
respecta al cual los participantes de Helsinki se mueven
en un clima de itacertidumbre mientras prosiguen fas negociaciones.
Al analizar esta situación, quizás Stephen Rosenpliekl del Washington Posl ha dado Ui interpretación más
lúcida y realista. Hay que entender —escribe— que "ni
nosotros ni los rusos liemos abandonado nuestras respectivas "ideologías" o valores o descartado una competencia geopolítica mundial...; sólo así podemos aceptar
que nuestras relaciones con los rusos contienen elementos de ''guerra fría" y elementos de "detente" y —uno
está tentado de decir— que continuarán siendo una
mezcla de ambos en diversas proporciones quizás para
siempre".
Si tal es una interpretación norteamericana de la
situación, quizás. Europa Occidental, euyo destina se encuentra entre c! fuego cruzado de las diplomacias de Ui
Unión Soviética y de los Estados Unidos, podría suscribir eon mayor razón estas melancólicas afirmaciones.
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