Objetivo estratégico 3 de la FAO: Reducir la pobreza rural ¿POR QUÉ DAR PRIORIDAD A LA REDUCCIÓN DE LA POBREZA RURAL? La lucha contra la pobreza rural sigue siendo un reto importante. Aunque la tasa de pobreza mundial, equivalente a la proporción de la población que vive con menos de 1,25 USD al día, se ha reducido a la mitad entre 1990 y 2010, hay todavía en torno a 1 200 millones de personas que viven en la pobreza extrema. Más del 75 % de la población pobre mundial, esto es, 900 millones de personas, reside en zonas rurales y la mayoría depende de la producción agrícola para su subsistencia. En consecuencia, la pobreza, el hambre y la inseguridad alimentaria son problemas estrechamente vinculados entre sí. Contribuye al Objetivo estratégico 3 de la FAO LO QUE QUEREMOS LOGRAR La pobreza rural solo puede reducirse si se mejoran las oportunidades de empleo y obtención de ingresos. Ayudar a los pequeños agricultores a mejorar la productividad agrícola puede constituir un medio importante de lograrlo, pero en la mayoría de contextos no basta para sacar de la pobreza a la totalidad de la población pobre rural. Por ello, deben incrementarse también las oportunidades de empleo fuera de las explotaciones agrícolas y paralelamente buscarse mejores formas de que las poblaciones rurales gestionen y afronten los riesgos en entornos que son muy sensibles a las condiciones de variabilidad del clima y volatilidad de los mercados. La mejora de la protección social puede contribuir a que los pobres gestionen mejor estos riesgos y, al aumentar la seguridad de los ingresos, tiende también a incentivar a la población pobre rural a invertir más en su futuro, esto es, en sus explotaciones agrícolas, su seguridad alimentaria y la educación de sus hijos. Las mujeres desempeñan un papel fundamental a la hora de proveer alimentos nutritivos y suficientes en la mesa, así como de contribuir a la capacidad de generación de ingresos de los hogares rurales. Por tanto, poner fin a las desigualdades entre mujeres y hombres por lo que respecta al acceso a recursos productivos, servicios y oportunidades económicas debería ser un elemento fundamental de las estrategias de seguridad alimentaria y reducción de la pobreza rural. Los jóvenes constituyen una parte importante de las poblaciones rurales en los países en desarrollo, pero muchos afrontan perspectivas económicas poco alentadoras tanto si permanecen en el campo como si emigran a las ciudades. Reducir la pobreza rural La FAO brinda apoyo a los gobiernos para que superen estos obstáculos, en particular mediante la adaptación de las políticas del sector agrícola y de seguridad alimentaria a objetivos más amplios de desarrollo rural. En concreto, la FAO trabajará con sus asociados para apoyar a los gobiernos y otros interesados en la consecución de tres resultados generales: El empoderamiento de la población pobre en zonas rurales para obtener acceso a recursos y servicios, a través de: • estrategias globales de desarrollo rural y reducción de la pobreza; • el fortalecimiento de las instituciones y organizaciones rurales, entre ellas las cooperativas y las organizaciones de productores y de productoras; • la mejora del suministro de infraestructura y servicios rurales accesibles a la población pobre en las zonas rurales; • la mejora del acceso de los pobres rurales a los recursos naturales y la gestión sostenible de dichos recursos; • la mejora de la productividad y la capacidad de generación de ingresos de los agricultores en pequeña escala y otros productores. AVANZAR A TRAVÉS DE NUEVE “ESFERAS PRIORITARIAS” Las esferas de intervención mencionadas deberán ir de la mano. Un único elemento por sí solo no será suficiente para reducir la pobreza rural de forma sostenible. De este modo, las intervenciones dirigidas a reducir la pobreza rural y erradicar el hambre habrán de ser intersectoriales y puede que deban centrarse en varios aspectos a la vez. Las acciones necesarias a emprender variarán de un contexto a otro. La FAO ayudará a los países a determinar los factores específicos en cada zona o región que impiden la reducción de la pobreza rural y el desarrollo sostenible, así como a identificar las opciones para superar dichos obstáculos. 1. El empoderamiento de los pequeños productores y las explotaciones agrícolas familiares. Países destinatarios: Albania, Armenia, Georgia, Kirguistán, Macedonia, Moldova y Tayikistán. 2. La agricultura familiar y el desarrollo territorial rural. Países destinatarios: Bolivia y Guatemala. La mejora de las oportunidades de acceso de la población pobre rural a un empleo decente tanto dentro como fuera de las explotaciones agrícolas, a través de: 3. La agricultura sostenible en pequeña escala para un desarrollo inclusivo. Países destinatarios: Egipto, el Líbano, Marruecos, el Sudán y Túnez. • la mejora de la formulación de políticas y estrategias de 5. La iniciativa para el empleo decente en zonas rurales. diversificación económica rural que impulsen la creación de empleo decente y la formación profesional de los trabajadores rurales, especialmente de jóvenes y mujeres; • el fomento del respeto a las normas internacionales de trabajo, tales como la eliminación de la discriminación, el aseguramiento de la seguridad y la salud en el trabajo y la prevención del trabajo infantil, en consonancia con la mejora general de los medios de vida rurales; • el fortalecimiento del análisis de los mercados laborales en las zonas rurales para poder tomar decisiones mejor fundamentadas en materia de políticas que promuevan más y mejores trabajos para la población rural pobre. La mejora de los sistemas de protección social, a través de: • el fortalecimiento de los vínculos entre las medidas de protección social y la seguridad alimentaria y nutricional, el aumento de la productividad agrícola, el empoderamiento de la mujer en zonas rurales y la reducción de la pobreza rural; • la garantía de que los programas de protección social ayuden a los pobres rurales a gestionar los riesgos de forma más eficaz. 4. La iniciativa ACCESS. 6. La iniciativa de protección social. 7. El empoderamiento económico de las mujeres en zonas rurales. 8. El seguimiento de los medios de vida rurales. 9. La financiación inclusiva para el desarrollo rural. LA LABOR DE LA FAO A TRAVÉS DE ASOCIACIONES PARA LA OBTENCIÓN DE RESULTADOS EN LOS PAÍSES Nuestras oficinas de ámbito nacional, regional y mundial, que cuentan con el apoyo de personal especializado en departamentos técnicos, trabajarán conjuntamente en las seis esferas temáticas de trabajo y las tres iniciativas regionales arriba mencionadas. En una serie de resúmenes informativos de 4 páginas independientes de esta nota puede encontrarse información más detallada sobre estas nueve esferas prioritarias y cómo las contribuciones de las unidades de la FAO se integran en una estrategia coherente. La nueva estrategia de la FAO relativa a la reducción de la pobreza rural tiene como objetivo la obtención de cambios reales en los países. Por ello, la mayoría de intervenciones se emprenderán en los ámbitos nacional y local. Algunas causas de la pobreza rural deben abordarse, no obstante, en los planos regional o mundial. Pero nuestro enfoque sigue estando claro: todo esfuerzo que se realice ha de tener un efecto demostrable a nivel de los países. CONTACTO Rob Vos Coordinador del OE3 Director de la Division de Proteccion Social Correo electrónico: rob.vos@fao.org ENLACE http://www.fao.org/about/what-we-do/so3/es/ ©FAO 2014 Con la ayuda de los asociados que aportan recursos, podemos ampliar nuestra escala y alcance, esto es, ampliar a más países los programas que han demostrado su eficacia, y añadir más elementos a una iniciativa ya bien establecida.