AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 QUEJOSA: ********** PONENTE: MINISTRO ALBERTO PÉREZ DAYÁN SECRETARIO: JOSÉ ÁLVARO VARGAS ORNELAS Vo. Bo. México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día VISTOS para resolver el recurso de revisión identificado al rubro y; RESULTANDO: Cotejó: PRIMERO. Trámite y resolución del juicio de amparo. Por escrito presentado el diez de febrero de dos mil catorce en la Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, **********, por conducto de su apoderado **********, solicitó el amparo y la protección de la Justicia Federal, en contra de las siguientes autoridades y actos: “III. AUTORIDADES RESPONSABLES. 1. Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos en sus dos cámaras: AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [2] 1.1 La Cámara de Senadores […] 1. 2 La Cámara de Diputados […] 2. El C. Presidente de los Estados Unidos Mexicanos. 3. El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público. 4. El Jefe del Servicio de Administración Tributaria. 5. El C. Titular de la Unidad Especializada en Análisis Financiero adscrita a la Procuraduría General de la República”. “IV. NORMA GENERAL, ACTO U OMISIÓN QUE DE CADA AUTORIDAD SE RECLAME: 1.1 De la Cámara de Senadores, del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, se reclama: a) La aprobación en lo general y particular, según consta en el Diario de Debates del 28 de Abril de 2011, de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, específicamente en sus artículos 17, fracción XV y penúltimo párrafo, 18, 21 y 32. 1.2 La Cámara de Diputados, del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos. a) La aprobación en el Diario de Debates de fecha 30 de Abril de 2012, para finalmente aprobarse con modificaciones en el Diario de Debates de fecha 11 de Octubre de 2012, la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, específicamente en sus artículos 17, fracción XV y penúltimo párrafo, 18, 21 y 32. 2. Del C. Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se reclama: a) La promulgación y publicación de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, específicamente en sus artículos 17, fracción XV y penúltimo párrafo, 18, 21 y 32. b) La expedición y publicación del Reglamento de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita publicado en el Diario Oficial de la Federación de AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [3] fecha 16 de agosto del 2013, específicamente sus artículos 3, fracción II, 4, fracciones III, IV y VII, 7, 8, 9, 10, 12, 13, 15, 16, 20, 22, 23, 31, 42, 43, 44, 55 y 56. 3. El C. Secretario de Hacienda y Crédito Público. La expedición de las Reglas de Carácter General a que se refiere la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, publicadas en el Diario Oficial de la Federación del 23 de agosto de 2013, específicamente sus artículos 4, 5, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 33, 34 y 37. 4. El C. Jefe del Servicio de Administración Tributaria, se reclama: La recepción de la Presentación del Aviso de actividades vulnerables realizada[s]; a que refiere el punto 2 (procedencia de la vía), que como anexo 3 se acompaña. El inminente requerimiento de información, documentación y elementos de prueba en general, e imposición de sanciones, estipulados en la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, Reglamento y Reglas a que se refiere el [sic] puntos 1 y 2 del presente capítulo. 5. El C. Titular de la Unidad Especializada en Análisis Financiero adscrita a la Procuraduría General de la República, se reclama: El inminente requerimiento de informes, documentos, opiniones y elementos de prueba en general, estipulados en la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, Reglamento y Reglas a que se refiere el [sic] puntos 1 y 2 del presente capítulo”. La quejosa señaló como derechos violados los contenidos en los artículos 1o., 5o., 13, 14, 16, 21, 25, 26, 28, 34, fracción IV y 102 de la Constitución Federal; 1o., 6, apartado 2, 11, 21, apartado 1 y 26 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos; 3, inciso l), 30, 33, 34, incisos g) y m) y 45, incisos a), b) y e) de la Carta de la Organización de los Estados Americanos; 2, 8, numeral 3.a), 17 y 26 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Asimismo, AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [4] relató los antecedentes del caso y expresó los conceptos de violación que estimó pertinentes. Correspondió conocer de la demanda de amparo, por cuestión de turno, al Juzgado Decimotercero de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal, en donde se admitió a trámite por acuerdo del once de febrero de dos mil catorce y se registró con el número de expediente **********. En el propio acuerdo, se señaló día y hora para la celebración de la audiencia constitucional y se solicitó el informe justificado a las autoridades responsables. Previos los trámites de ley, la Juez de Distrito celebró la audiencia constitucional el veintiuno de mayo de dos mil catorce, en la que dictó sentencia, firmada hasta el treinta de junio siguiente, en la que resolvió sobreseer en el juicio de amparo. SEGUNDO. Trámite del recurso. Inconforme con el fallo anterior, la quejosa interpuso recurso de revisión, del cual conoció, por razón de turno, el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, en donde se admitió a trámite mediante acuerdo del uno de agosto de dos mil catorce, con el número de expediente **********. Una vez notificados de la admisión del recurso de revisión principal, el Presidente de la República interpuso revisión adhesiva. En sesión del tres de diciembre de dos mil catorce, el mencionado tribunal dictó sentencia, en la que resolvió lo siguiente: “PRIMERO. En la materia del recurso, competencia de este Tribunal Colegiado, se MODIFICA la sentencia recurrida. AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [5] SEGUNDO. Se declara la incompetencia legal de este órgano colegiado respecto del problema de constitucionalidad subsistente. TERCERO. Remítanse los autos a la honorable Suprema Corte de Justicia de la Nación”. Recibidos los autos en este Alto Tribunal, mediante proveído del doce de enero de dos mil quince, el Presidente de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó asumir la competencia originaria para conocer del recurso de revisión y de la adhesión a dicho recurso y ordenó su registro con el número de amparo en revisión 29/2015; asimismo, turnó el expediente para su estudio al Ministro Alberto Pérez Dayán; ordenó su envío a la Sala de su adscripción y, en la misma providencia, ordenó notificar al Agente del Ministerio Público de la Federación. Por acuerdo del veintiocho de enero de dos mil quince, el Presidente de la Segunda Sala determinó que ésta se avocara al conocimiento del asunto y ordenó remitir el expediente relativo al Ministro ponente para la elaboración del proyecto de resolución respectivo. El proyecto de sentencia fue publicado de conformidad con lo dispuesto en los artículos 73 y 184 de la Ley de Amparo en vigor; y, CONSIDERANDO: AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [6] PRIMERO. Competencia. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es competente para conocer y resolver este recurso de revisión, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 107, fracción VIII, inciso a), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 81, fracción I, inciso e), de la Ley de Amparo; y, 21, fracción II, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, con relación a lo previsto en los puntos Primero y Segundo, fracción III, del Acuerdo General 5/2013, del Pleno de este Alto Tribunal, publicado en el Diario Oficial de la Federación el veintiuno de mayo de dos mil trece, toda vez que se promueve contra la sentencia dictada por una Juez de Distrito en un juicio de amparo indirecto, en el que se reclamó la inconstitucionalidad de diversos artículos de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y otros ordenamientos; y no resulta necesaria la intervención del Pleno de este Alto Tribunal. SEGUNDO. Oportunidad y legitimación. El Tribunal Colegiado de Circuito que previno en el conocimiento del recurso de revisión, en los considerandos segundo y tercero de su resolución del tres de diciembre de dos mil catorce, determinó que tanto ese recurso como el adhesivo se interpusieron en tiempo y por partes legítimas. Consecuentemente, es innecesario pronunciarse al respecto. TERCERO. Antecedentes. En los considerandos de la sentencia recurrida, la Juez Decimotercero de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal determinó lo siguiente: En el primero justificó su competencia para conocer del asunto. AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [7] En el segundo señaló que la jurisprudencia emitida antes del dos de abril de dos mil trece puede ser aplicada siempre y cuando no se oponga a la nueva Ley de Amparo. En el tercero precisó los actos reclamados. En el cuarto señaló que no son ciertos algunos de los actos reclamados. En el quinto indicó que son ciertos otros de los actos reclamados y decretó el sobreseimiento en el juicio de amparo al considerar actualizadas las causas de improcedencia previstas en el artículo 61, fracciones XIV y XXIII, de la Ley de Amparo, la primera en relación con el 17, párrafo primero, y la segunda relación con el 108, fracción VIII, todos de la misma Ley. Por su parte, el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, en los considerandos de su resolución del tres de diciembre de dos mil catorce, dictada en el amparo en revisión ********** de su índice, determinó lo siguiente: En el primero justificó su competencia para conocer de este recurso. En el segundo consideró que los recursos de revisión principal y adhesivo se interpusieron por partes legítimas. En el tercero estimó que los mencionados recursos se interpusieron en tiempo. AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [8] En el cuarto señaló que no era necesario transcribir la sentencia recurrida ni los agravios expresados en su contra. En el quinto realizó una síntesis de la sentencia recurrida. En el sexto sintetizó los agravios hechos valer. En el séptimo, octavo y noveno analizó los agravios primero, segundo, tercero y cuarto del recurso de revisión y los declaró ineficaces unos y fundados otros. En el décimo, décimo primero, décimo segundo y décimo tercero estudió los planteamientos de causales de improcedencia cuyo estudio omitió la Juez de Distrito, así como de los propuestos en la revisión adhesiva. En el décimo cuarto reservó jurisdicción a esta Suprema Corte de Justicia de la Nación para pronunciarse respecto de la constitucionalidad y convencionalidad de los artículos 17, fracción XV y penúltimo párrafo, 18, 21 y 32 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita; 3, fracción II, 4, fracciones III, IV y VII, 7, 8, 9, 10, 12, 13, 15, 16, 20, 22, 23, 31, 42, 43, 44, 55 y 56 de su Reglamento; 4, 5, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 33, 34 y 37 de las Reglas de Carácter General a las que se refiere la legislación en cuestión. CUARTO. Fijación de la litis. El Tribunal Colegiado que inicialmente conoció de este recurso, declaró fundados los agravios AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [9] primero, segundo y tercero formulados por la recurrente, en los que impugnó el sobreseimiento decretado en el juicio de amparo. En ese sentido, en esta instancia subsiste el problema de constitucionalidad de los artículos 17, fracción XV y penúltimo párrafo, 18, 21 y 32 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita; 3, fracción II, 4, fracciones III, IV y VII, 7, 8, 9, 10, 12, 13, 15, 16, 20, 22, 23, 31, 42, 43, 44, 55 y 56 de su Reglamento; 4, 5, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 33, 34 y 37 de las Reglas de Carácter General a las que se refiere la legislación en cuestión. Ahora bien, toda vez que no existió un pronunciamiento de constitucionalidad sobre las normas cuestionadas, esta Segunda Sala reasume jurisdicción para conocer de este asunto, a la luz de los conceptos de violación formulados en la demanda de amparo, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 93, fracciones I y V, de la Ley de Amparo vigente. Cabe señalar que aunque es cierto que conforme al punto cuarto del Acuerdo General Plenario 5/2013, corresponde en principio a los Tribunales Colegiados constitucionalidad de de Circuito reglamentos el conocimiento federales, o de sobre la cualquier disposición general, esta Segunda Sala considera necesario reasumir su competencia originaria, por lo que hace a las disposiciones del reglamento de la ley citada, así como de las Reglas de Carácter General respectivas. AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [10] Lo anterior es así, porque dada la estrecha relación entre los ordenamientos indicados, esta Segunda Sala considera necesario evitar la posibilidad de que se emitan resoluciones contradictorias, además de que se busca evitar que se aplace la resolución respectiva, en atención a lo dispuesto en el artículo 17 de la Constitución Federal. Por ende, se reasume la competencia originara para conocer, además de los preceptos legales mencionados, de los artículos del Reglamento de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y de las Reglas de Carácter General correspondientes. QUINTO. Conceptos de violación. En su escrito de demanda, la parte quejosa formuló los siguientes conceptos de violación: Los artículos 17, 18, 21 y 32 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita violan la libertad de trabajo y de comercio, porque imponen al quejoso diversas obligaciones que obstaculizan el desarrollo normal de su actividad económica, incluyendo la distribución de bienes. El artículo 32 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita restringe la libertad de comercio al prohibir la aceptación del pago de operaciones en las que se transmitan derechos personales de uso y goce por un valor igual o superior al equivalente a mil seiscientas cinco veces el salario mínimo vigente en el Distrito Federal. Asimismo, esto constituye una AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [11] violación al artículo 25 constitucional, en tanto que no se protege la actividad económica que realizan los particulares. Los artículos 17, fracciones VI, VII, XV y último párrafo, 18 y 21 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita establecen una restricción a la libertad de comercio que no se justifica, ya que la actividad que realiza el quejoso es lícita, no afecta derechos de terceros ni de la sociedad en general. Aunado a lo anterior, las obligaciones que establecen esos numerales convierten a la quejosa en un instrumento coadyuvante de la Unidad de Inteligencia Financiera para investigar y perseguir delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita; no obstante que esto es una facultad del Ministerio Público y de las policías, en términos del artículo 21 constitucional. Los artículos 17, 18, 21 y 32 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, al establecer diversas obligaciones, como las de recabar elementos útiles para investigar y perseguir los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y llevar una base de datos que permita investigar actos u operaciones por persona susceptible de ser investigada cuando se supere en el plazo de seis meses los montos establecidos en cada supuesto, violan lo dispuesto en el artículo 5°, párrafo tercero, de la Constitución General, toda vez que imponen la obligación de realizar un trabajo forzado sin retribución alguna. AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [12] Además, lo anterior viola el derecho a la igualdad porque las normas reclamadas dan un trato diferente a los destinatarios de la Ley, es decir, a las personas que realizan actividades consideradas vulnerables, y a aquellas que no llevan a cabo dichas actividades. Los artículos 17, 18, y 21 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita violan el derecho a la intimidad de terceros, porque imponen la obligación de identificar a los clientes o usuarios a través de sus datos generales, incluyendo el nombre, lugar y fecha de nacimiento e impresión de huellas digitales. El artículo 17 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita considera como actividades vulnerables la constitución de derechos personales de uso y goce de bienes inmuebles; sin embargo, esta actividad no se distingue de las operaciones realizadas con bienes y servicios de alto valor, que son los que acostumbran adquirir las organizaciones delictivas. De esta manera, existe un trato diferenciado que viola el derecho a la igualdad, razón por la cual se debe determinar si dicho trato persigue una finalidad constitucionalmente válida, que sea adecuada y estrictamente proporcional. La quejosa también interviene como comprador o destinatario de los servicios a los que se refiere el artículo 17 de la legislación impugnada, lo cual implica una serie de obligaciones que no están previstas para las operaciones que se realizan con bienes y servicios de alto valor, lo cual también constituye un trato AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [13] discriminatorio, respecto del cual se solicita la aplicación del principio pro persona. Los artículos 7, 12, 16, 20, 22 y 23 del Reglamento de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita violan los principios de reserva de ley y subordinación jerárquica, porque incluyen actividades que si bien no son consideradas como vulnerables, sí están sujetas a las mismas obligaciones previstas en la ley correspondiente para las actividades vulnerables. De esta manera, se incluyeron supuestos normativos cuyo establecimiento constituye una facultad reservada al Congreso de la Unión. Los artículos 4, 5, 8, 9, 11, 12, 16, 17, 19, 20, 21, 22, 23, 25, 26, 27, 33, 34 y 37 de las Reglas de Carácter General a las que se refiere la legislación combatida violan el principio de primacía de ley, porque crean obligaciones a cargo de quienes realizan actividades vulnerables, las cuales no fueron previstas por el Congreso de la Unión en la ley en cuestión. Expuesto lo dicho, cabe señalar, en relación con las alegadas violaciones a diversos derechos humanos, que esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al resolver en sesión del veintiuno de enero de dos mil quince, por unanimidad de votos, un asunto similar, concretamente el amparo en revisión 610/2014, sostuvo lo siguiente: “SEXTO. Estudio. Toda vez que la quejosa impugna normas generales de tres ordenamientos distintos, aunque relacionados, el presente estudio se dividirá en tres apartados, correspondientes al estudio de AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [14] constitucionalidad de los artículos combatidos de 1) la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita; 2) su correspondiente reglamento, y 3) las reglas de carácter general a las que alude dicha legislación. 1) Constitucionalidad de los artículos 17, fracción XV, 18, 21 y 32, fracción VII, de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita. En sus conceptos de violación, el quejoso aduce que los artículos mencionados violan lo dispuesto en los artículos 5 (derecho al trabajo, libertad de comercio y prohibición de trabajos forzados), 25 (desarrollo económico nacional) y 26 (crecimiento económico) de la Constitución Federal; 26 (providencias económicas y desarrollo progresivo) de la Convención Americana sobre Derechos Humanos; 30 (desarrollo económico), 33 (desarrollo de un orden económico y social justo), 34, incisos g) (condiciones de trabajo aceptables para todos) y m) (promoción de la iniciativa y la inversión privadas en armonía con la acción del sector público) y 45, incisos a) (derecho al bienestar material), b) (derecho al trabajo) y e) (funcionamiento de la empresa, distribución y ventas en armonía con el sector privado) de la Carta de la Organización de los Estados Americanos. Asimismo, sostiene que los artículos 18, 21 y 32 de la legislación impugnada contravienen lo dispuesto en el artículo 1º (igualdad y no discriminación) de la Constitución Federal; 1, apartado 1 (prohibición de discriminación), y 24 (igualdad ante la ley) de la Convención Americana sobre Derechos Humanos; 3, inciso l) (derechos fundamentales y no discriminación); 45, inciso a) (no discriminación) de la Carta de la Organización de los Estados Americanos. Lo anterior porque, a su juicio, la realización de actividades vulnerables se traduce en la imposición de una serie de obligaciones que afecta su derecho a la libertad de comercio respecto de la actividad económica que realiza, concretamente, el otorgamiento de derechos personales de uso o goce de inmuebles en arrendamiento. De igual forma, se restringe el crecimiento económico, la promoción de la inversión y la generación de empleos; imponen la realización de trabajos forzados sin retribución alguna. Aunado a que esas obligaciones afectan el derecho a la intimidad de terceros, en virtud de la información que tiene que solicitar a los clientes o usuarios de las actividades consideradas vulnerables, lo cual a su vez convierte a la parte quejosa en coadyuvante en labores de investigación de delitos. Además, la participación en una actividad vulnerable (aun como comprador) no se distingue de otras operaciones de alto valor que son a AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [15] las que recurren las organizaciones delictivas. De esta manera, se trata de una situación de igualdad, pero de trato diferenciado que no tiene justificación, toda vez que se restringe la libertad de comercio. Para poder analizar la constitucionalidad de los preceptos impugnados, es necesario conocer su contenido: “Artículo 17. Para efectos de esta Ley se entenderán Actividades Vulnerables y, por tanto, objeto de identificación en términos del artículo siguiente, las que a continuación se enlistan: XV. La constitución de derechos personales de uso o goce de bienes inmuebles por un valor mensual superior al equivalente a un mil seiscientas cinco veces el salario mínimo vigente en el Distrito Federal, al día en que se realice el pago o se cumpla la obligación. Serán objeto de Aviso ante la Secretaría las actividades anteriores, cuando el monto del acto u operación mensual sea igual o superior al equivalente a tres mil doscientas diez veces el salario mínimo vigente en el Distrito Federal. Los actos u operaciones que se realicen por montos inferiores a los señalados en las fracciones anteriores no darán lugar a obligación alguna. No obstante, si una persona realiza actos u operaciones por una suma acumulada en un periodo de seis meses que supere los montos establecidos en cada supuesto para la formulación de Avisos, podrá ser considerada como operación sujeta a la obligación de presentar los mismos para los efectos de esta Ley. La Secretaría podrá determinar mediante disposiciones de carácter general, los casos y condiciones en que las Actividades sujetas a supervisión no deban ser objeto de Aviso, siempre que hayan sido realizadas por conducto del sistema financiero”. “Artículo 18. Quienes realicen las Actividades Vulnerables a que se refiere el artículo anterior tendrán las obligaciones siguientes: I. Identificar a los clientes y usuarios con quienes realicen las propias Actividades sujetas a supervisión y verificar su identidad basándose en credenciales o documentación oficial, así como recabar copia de la documentación; AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [16] II. Para los casos en que se establezca una relación de negocios, se solicitará al cliente o usuario la información sobre su actividad u ocupación, basándose entre otros, en los avisos de inscripción y actualización de actividades presentados para efectos del Registro Federal de Contribuyentes; III. Solicitar al cliente o usuario que participe en Actividades Vulnerables información acerca de si tiene conocimiento de la existencia del dueño beneficiario y, en su caso, exhiban documentación oficial que permita identificarlo, si ésta obrare en su poder; en caso contrario, declarará que no cuenta con ella; IV. Custodiar, proteger, resguardar y evitar la destrucción u ocultamiento de la información y documentación que sirva de soporte a la Actividad Vulnerable, así como la que identifique a sus clientes o usuarios. La información y documentación a que se refiere el párrafo anterior deberá conservarse de manera física o electrónica, por un plazo de cinco años contado a partir de la fecha de la realización de la Actividad Vulnerable, salvo que las leyes de la materia de las entidades federativas establezcan un plazo diferente; V. Brindar las facilidades necesarias para que se lleven a cabo las visitas de verificación en los términos de esta Ley, y VI. Presentar los Avisos en la Secretaría en los tiempos y bajo la forma prevista en esta Ley”. “Artículo 21. Los clientes o usuarios de quienes realicen Actividades Vulnerables les proporcionarán a éstos la información y documentación necesaria para el cumplimiento de las obligaciones que esta Ley establece. Quienes realicen las Actividades Vulnerables deberán abstenerse, sin responsabilidad alguna, de llevar a cabo el acto u operación de que se trate, cuando sus clientes o usuarios se nieguen a proporcionarles la referida información o documentación a que se refiere el párrafo anterior”. “Artículo 32. Queda prohibido dar cumplimiento a obligaciones y, en general, liquidar o pagar, así como aceptar la liquidación o el pago, de actos u operaciones mediante el uso de monedas y billetes, en moneda nacional o divisas y Metales Preciosos, en los supuestos siguientes: VII. Constitución de derechos personales de uso o goce de cualquiera de los bienes a que se refieren las fracciones I, II y V de este artículo, por un valor igual o superior al equivalente a tres mil doscientas diez veces el AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [17] salario mínimo vigente en el Distrito Federal, mensuales al día en que se realice el pago o se cumpla la obligación”. El artículo 17 enumera las actividades que, para efectos de la legislación impugnada, se entenderán como vulnerables. En su fracción XV, específicamente, establece que entre dichas actividades se encuentra la relativa a la constitución de derechos personales de uso o goce de bienes inmuebles por un valor mensual superior al equivalente a un mil seiscientas cinco veces el salario mínimo vigente en el Distrito Federal. Asimismo, el precepto dispone que en caso de que el monto mensual de una operación o el acumulado de varios actos u operaciones supere el límite establecido, se deberá dar aviso a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de las actividades realizadas. En cambio, si los montos son inferiores al límite, no habrá obligación alguna de reportar la operación que se haya hecho. En caso de que la liquidación o pago se haga mediante el uso de monedas y billetes, en moneda nacional o divisas y metales preciosos, el artículo 32, fracción VII, prohíbe que se dé cumplimiento a las obligaciones correspondientes cuando el valor (mensual) sea igual o superior a tres mil doscientas diez veces el salario mínimo vigente en el Distrito Federal. El hecho de que una persona actualice cualquiera de los supuestos normativos previstos en el artículo 17, implica una serie de obligaciones establecidas en el artículo 18 de la legislación impugnada. Estas obligaciones incluyen, medularmente, la solicitud de información que permita la identificación de los clientes o usuarios con quienes se realicen las actividades vulnerables, así como la custodia, protección y resguardo (físico o electrónico) de la información obtenida por un plazo de cinco años (salvo que las leyes de la materia en las entidades federativas establezcan un plazo diferente). Aunado a lo anterior, quien realice las actividades en comento deberá brindar las facilidades necesarias para que se lleven a cabo las visitas de verificación, así como presentar los avisos a los que alude la legislación. En correspondencia con lo anterior, el artículo 21 de la legislación impugnada establece como obligación, para los clientes o usuarios de esas actividades, el dar la información necesaria. De lo contrario, quienes realizan las actividades vulnerables están obligados a abstenerse de llevar a cabo el acto u operación en cuestión. A partir de lo expuesto, esta Segunda Sala considera que los artículos impugnados no violan el derecho a la libertad de trabajo y comercio del AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [18] quejoso ni tampoco impiden el desarrollo económico y bienestar generales del Estado. Ha sido criterio de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación que los derechos humanos no son absolutos y en esa medida pueden ser restringidos; sin embargo, con fundamento en el artículo 1º de la Constitución Federal y 30 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, las suspensiones o restricciones no pueden hacerse de manera arbitraria sino, en todo momento, en los casos y bajo las condiciones que establece la propia Constitución y conforme a las leyes que se emitan por razones de interés general y con el propósito para el cual han sido establecidas. Al respecto, el Tribunal Pleno de esta Suprema Corte ha sostenido que la libertad de trabajo no es absoluta, irrestricta e ilimitada, sino que su ejercicio está condicionado a que la actividad realizada sea lícita, que no afecte derechos de terceros ni de la sociedad en general. En cuanto a la libertad de comercio, se ha establecido que sólo puede limitarse en dos supuestos: primero, por determinación judicial y cuando se afecten derechos de terceros y, segundo, por resolución gubernativa en los casos específicos previstos en ley, y cuando se afecten derechos de la sociedad. Lo anterior se desprende de la jurisprudencia P./J. 28/99 y de la tesis aislada P. LXXXVIII/2000, de rubros y textos siguientes: “LIBERTAD DE TRABAJO. NO ES ABSOLUTA DE ACUERDO CON LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES QUE LA RIGEN (ARTÍCULO 5o., PÁRRAFO PRIMERO, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS). La garantía individual de libertad de trabajo que consagra el artículo 5o., primer párrafo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no es absoluta, irrestricta e ilimitada, sino que, con base en los principios fundamentales que deben atenderse, su ejercicio se condiciona a la satisfacción de los siguientes presupuestos: a) que no se trate de una actividad ilícita; b) que no se afecten derechos de terceros; y, c) que no se afecten derechos de la sociedad en general. En lo referente al primer presupuesto, la garantía constitucional cobra vigencia en la medida que se refiera a una actividad lícita, esto es, que esté permitida por la ley. El segundo presupuesto normativo implica que la garantía no podrá ser exigida si la actividad a la que pretende dedicarse la persona conlleva a su vez la afectación de un derecho preferente tutelado por la ley en favor de otro. Finalmente, el tercer presupuesto implica que la garantía será exigible siempre y cuando la actividad, aunque lícita, no afecte el derecho de la sociedad, esto es, existe un imperativo que subyace frente al derecho de los gobernados en lo individual, en tanto que existe un valor que se pondera y asegura, que se traduce en la convivencia y bienestar social, lo que significa que se AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [19] protege el interés de la sociedad por encima del particular y, en aras de ese interés mayor se limita o condiciona el individual cuando con éste puede afectarse aquél en una proporción mayor del beneficio que obtendría el gobernado”.1 “LIBERTAD DE COMERCIO. ALCANCES DE LO DISPUESTO EN EL ARTÍCULO 5o. DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL. De la interpretación que esta Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido sobre el artículo 5o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se desprende que, por un lado, la garantía de libre comercio no es absoluta, irrestricta e ilimitada, sino que requiere que la actividad que realice el gobernado sea lícita, es decir, que esté permitida por la ley; y, por el otro, que el propio precepto establece que su ejercicio sólo puede limitarse en dos supuestos: por determinación judicial, cuando se lesionen los derechos de tercero, o bien, por resolución gubernativa en los casos específicos que marque la ley, siempre y cuando se ofendan los derechos de la sociedad. Lo anterior implica que la garantía en cuestión será exigible en aquellos casos en que la actividad, aunque lícita, no afecte el interés público, entendido éste como el imperativo que subyace frente al derecho de los gobernados en lo individual que se traduce en la convivencia y bienestar social. En ese sentido, cuando a través de una resolución gubernativa se limite el ejercicio de la citada garantía, se requiere, necesariamente, que el ordenamiento que la restringe contenga un principio de razón legítima que sustente el interés de la sociedad y que tienda a proteger sus derechos”.2 En congruencia con lo anterior, cualquier limitación deberá analizarse con el objeto de determinar si la medida legislativa persigue una finalidad constitucionalmente admisible, si resulta un medio instrumentalmente apto para conseguir tal finalidad, y si además se trata de un medio necesario y estrictamente proporcional que no implica una afectación desmedida de otros derechos fundamentales. En el caso concreto, resulta indudable que los artículos bajo análisis establecen una restricción a la actividad desempeñada por el quejoso, que está englobada en la categoría de actividad vulnerable y, por ende, disponen limitaciones para llevar a cabo actos y operaciones a través del establecimiento de ciertos montos a razón de salarios mínimos, e imponen la obligación de recabar información para la verificación de identidad de clientes o usuarios, así como dar avisos a la Secretaría de Hacienda y 1 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, tomo IX, abril de 1999, página 260. Registro IUS: 194152. 2 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, tomo XI, junio de 2000, página 28, registro IUS: 191691. AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [20] Crédito Público de las transacciones que superen los montos regulados. Por ende, es posible sostener que se actualiza una restricción a la libertad de trabajo y a la libertad de comercio, razón por la cual se evaluará el cumplimiento de los requisitos mencionados. En cuanto a la primera de las condiciones mencionadas, esta Segunda Sala considera que la medida legislativa examinada persigue una finalidad constitucionalmente legítima y admisible, como a continuación se justificará: En la exposición de motivos de la iniciativa de la ley presentada por el Presidente de la República, se señaló lo siguiente: “En el país existen otros sujetos, de naturaleza jurídica diversa a las instituciones financieras, dedicados a actividades legales que pueden llegar a ser utilizados e incluso obligados por las organizaciones criminales a llevar a cabo procesos de lavado de dinero o de financiamiento al terrorismo. Son personas que por sus actividades, sus conocimientos, la naturaleza de sus servicios o los giros comerciales a que se dedican, pueden usarse como medios de acceso para incorporar a la economía formal los recursos de procedencia ilícita. A estos sujetos se les conoce internacionalmente bajo el concepto de “gatekeeper”. […] Estos sujetos corresponden a negocios o profesiones no financieras que han sido designados por la comunidad internacional como aquellos más susceptibles a ser empleados en esquemas de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo y, por lo tanto, ameritan quedar sujetos a un régimen especial de prevención. En consecuencia, resulta necesario, como una medida adicional a las ya realizadas, establecer un régimen de prevención aplicable a tales negocios y profesiones, que hoy son altamente vulnerables, a fin de que se blinden los actos u operaciones en que participan y con ello se reduzca el riesgo de que sean utilizados por las organizaciones criminales para lavar dinero y financiar al terrorismo. En este contexto, se inscribe la iniciativa que ahora se somete a la consideración de esa H. Soberanía, la cual propone aplicar a dichos sujetos las disposiciones relativas a los dos principios fundamentales que están reconocidos en los estándares mínimos promovidos por la comunidad internacional y expertos en la materia, que son: AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [21] 1. La implementación de medidas básicas que permitan a los sujetos obligados conocer la verdadera identidad de las personas que realicen actos u operaciones con ellos o que soliciten sus servicios, y 2. El establecimiento de un mecanismo adecuado para que los sujetos obligados reporten a la autoridad competente información sobre operaciones que pueden ser susceptibles de formar parte de una mecánica de lavado de dinero o de financiamiento al terrorismo. Con lo anterior, México estaría atendiendo las diversas recomendaciones emitidas por el GAFI, al fijar un régimen de prevención en el que participen los llamados “gatekeepers”, en los procesos de identificación de operaciones en las que pudieran estar involucrados recursos de procedencia ilícita o bien, recursos destinados al financiamiento al terrorismo. […] En este contexto, la iniciativa propone que se expida una Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y de Financiamiento al Terrorismo, misma que tendría dos grandes propósitos, el primero de ellos es dotar a México de instrumentos suficientes para el combate contra la delincuencia a través de mecanismos que permitan a las autoridades prevenir y detectar aquellas operaciones llevadas a cabo con recursos de procedencia ilícita o tendientes a financiar actos de terrorismo, y el segundo, colocar a México entre aquellas jurisdicciones que cuentan con los sistemas de prevención más desarrollados en estos temas, cumpliendo así los compromisos internacionales de nuestro país. Por otra parte, la iniciativa busca dotar de un marco jurídico que atienda al objetivo previsto en el artículo 21 constitucional de establecer un régimen que ayude a prevenir la comisión de los delitos federales, entre ellos los de operaciones con recursos de procedencia ilícita y de financiamiento al terrorismo. Lo anterior resulta procedente en virtud de que, como es bien conocido, la autoridad no puede hacer nada que no tenga expresamente conferido en una ley. Luego entonces, para que la Federación esté en posibilidad jurídica de cumplir con la función de prevención del delito que le encarga el artículo 21 constitucional, requiere ser dotada de una ley que le dé marco y sustento a su actuación.” AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [22] Al respecto, las Comisiones Unidas de Justicia, Gobernación y Estudios Legislativos de la Cámara de Senadores manifestaron lo siguiente en el dictamen que elaboraron de la iniciativa propuesta: “…I. Vistas las disposiciones legales que se plantean y conocidos los argumentos en que se sustentan, coincidimos con los motivos sobre los que se basa dicha iniciativa, ante lo cual resaltamos la necesidad de su aprobación. No obstante ello, también se reconoce la necesidad de modificarla, a fin de atenuar las implicaciones negativas que la misma hubiera tenido, y que fueron identificadas al escuchar a los principales actores económicos que se relacionan con la aplicación de la misma. De esta manera la intención del Senado es la de proveer al Estado con las mejores herramientas jurídicas para prevenir en México la comisión del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, comúnmente conocido como lavado de dinero. No obstante la responsabilidad de las autoridades para combatir la delincuencia en el país, cuyos resultados aún distan de alcanzar niveles deseados, se debe también canalizar, en forma segura y confiable, la participación activa de la sociedad en la consecución de este fin. Para ello, el Estado debe contar con mecanismos eficaces que permitan integrar la contribución de los ciudadanos en la detección de posibles actividades ilícitas, así como en su comunicación oportuna y reservada a las autoridades, para que estas puedan reaccionar a tiempo. Entre los mecanismos de mayor utilidad para las autoridades, están los reportes que deben presentar quienes realicen las actividades de mayor vulnerabilidad para ser utilizadas por organizaciones criminales en sus procesos de lavado de dinero…” De lo anterior se advierte que entre los principales objetivos que subyacen a la emisión de la legislación en comento, se encuentra la necesidad de establecer medidas preventivas para el combate a los delitos federales que estuvieran relacionados con operaciones con recursos de procedencia ilícita. Una de esas medidas atiende a las recomendaciones emitidas por el Grupo de Acción Financiera Internacional (por sus siglas GAFI), del cual México es miembro desde el año dos mil, que tiene entre sus objetivos la implementación efectiva de medidas legales, regulatorias y operativas para combatir el lavado de activos, el financiamiento al terrorismo y otras amenazas a la integridad del sistema financiero internacional. De esta manera, los objetivos o finalidades del legislador resultan constitucionalmente relevantes, toda vez que obedecen a la necesidad de prevenir la comisión de los delitos relacionados con recursos de procedencia ilícita, lo cual constituye una parte de la función de seguridad pública a cargo de la Federación, el Distrito Federal, los Estados y los Municipios, en términos del artículo 21 constitucional; asimismo, buscan AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [23] atender a las recomendaciones del GAFI en materia de prevención y combate al lavado de dinero, sobre todo en cuanto a la participación de agentes financieros a través de avisos de actividades vulnerables a las autoridades correspondientes. De igual forma, esta Segunda Sala considera que las medidas legislativas examinadas son instrumentalmente aptas y susceptibles de alcanzar los objetivos anteriormente identificados. Uno de los objetivos del GAFI consiste en fijar estándares internacionales que los países deberían implementar por medio de medidas adaptadas a sus circunstancias específicas. Una de esas medidas consiste en la aplicación de medidas preventivas para el sector financiero y otros sectores designados, concretamente: “D. MEDIDAS PREVENTIVAS 9. Leyes sobre el secreto de las instituciones financieras Los países deben asegurar que las leyes sobre el secreto de la institución financiera no impidan la implementación de las Recomendaciones del GAFI. DEBIDA DILIGENCIA Y MANTENIMIENTO DE REGISTROS 10. Debida diligencia del cliente * Debe prohibirse a las instituciones financieras que mantengan cuentas anónimas o cuentas con nombres obviamente ficticios. Debe exigirse a las instituciones financieras que emprendan medidas de Debida Diligencia del Cliente (DDC) cuando: (i) establecen relaciones comerciales; (ii) realizan transacciones ocasionales: (i) por encima del umbral aplicable designado (USD/EUR 15,000); o (ii) están ante transferencias electrónicas en las circunstancias que aborda la Nota Interpretativa de la Recomendación 16; AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [24] (iii) existe una sospecha de lavado de activos o financiamiento del terrorismo; o (iv) la institución financiera tiene dudas sobre la veracidad o idoneidad de los datos de identificación sobre el cliente obtenidos previamente. El principio de que las instituciones financieras deben llevar a cabo la DDC debe plasmarse en ley. Cada país puede determinar cómo impone obligaciones específicas de DDC, ya sea mediante ley o medios coercitivos. Las medidas de DDC a tomar son las siguientes: (a) Identificar al cliente y verificar la identidad del cliente utilizando documentos, datos o información confiable, de fuentes independientes. (b) Identificar al beneficiario final y tomar medidas razonables para verificar la identidad del beneficiario final, de manera tal que la institución financiera esté convencida de que conoce quién es el beneficiario final. Para las personas jurídicas y otras estructuras jurídicas, esto debe incluir que las instituciones financieras entiendan la estructura de titularidad y de control del cliente. (c) Entender, y cuando corresponda, obtener información sobre el propósito y el carácter que se pretende dar a la relación comercial. (d) Realizar una debida diligencia continua de la relación comercial y examinar las transacciones llevadas a cabo a lo largo de esa relación para asegurar que las transacciones que se realicen sean consistentes con el conocimiento que tiene la institución sobre el cliente, su actividad comercial y el perfil de riesgo, incluyendo, cuando sea necesario, la fuente de los fondos. Debe exigirse a las instituciones financieras que apliquen cada una de las medidas de DDC bajo los párrafos (a) al (d) anteriores, pero deben determinar el alcance de tales medidas utilizando un enfoque basado en riesgo (RBA) de conformidad con las Notas Interpretativas de esta Recomendación y la Recomendación 1. Debe exigirse a las instituciones financieras que verifiquen la identidad del cliente y del beneficiario final antes o durante el curso del establecimiento de una relación comercial o al realizar transacciones para clientes ocasionales. Los países pueden permitir a las instituciones financieras que AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [25] completen la verificación tan pronto como sea razonablemente práctico luego del establecimiento de la relación, cuando los riesgos de lavado de activos y financiamiento del terrorismo se manejen con eficacia y cuando resulte esencial para no interrumpir el curso normal de la actividad. Si la institución financiera no pudiera cumplir con los requisitos aplicables en los párrafos (a) al (d) anteriores (sujeto a la modificación acorde al alcance de las medidas partiendo de un enfoque basado en riesgo), se le debe exigir a ésta que no abra la cuenta, comience relaciones comerciales o realice la transacción; o se le debe exigir que termine la relación comercial; y debe considerar hacer un reporte de operaciones sospechosas sobre el cliente. Estos requisitos se deben aplicar a todos los clientes nuevos, aunque las instituciones financieras deben aplicar también esta Recomendación a los clientes existentes atendiendo a la importancia relativa y al riesgo, y deben llevar a cabo una debida diligencia sobre dichas relaciones existentes en los momentos apropiados. […] 11. Mantenimiento de registros Debe exigirse a las instituciones financieras que mantengan, por un período de al menos cinco años, todos los registros necesarios sobre las transacciones, tanto locales como internacionales, para que éstas puedan cumplir con rapidez con las peticiones de información solicitadas por las autoridades competentes. Estos registros tienen que ser suficientes para permitir la reconstrucción de transacciones individuales (incluyendo los montos y tipos de moneda involucrada, de haber alguna) de manera tal que se ofrezca evidencia, de ser necesario, para el procesamiento de una actividad criminal. Debe exigirse a las instituciones financieras que conserven todos los registros obtenidos a través de medidas de DDC (ej.: copias o registros de documentos oficiales de identificación como pasaportes, tarjetas de identidad, licencias de conducción o documentos similares), expedientes de cuentas y correspondencia comercial, incluyendo los resultados de los análisis que se hayan realizado (ej.: investigaciones preliminares para establecer los antecedentes y el propósito de transacciones complejas, inusualmente grandes), por un período de al menos cinco años luego de AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [26] terminada la relación comercial o después de la fecha de efectuada la transacción ocasional. Debe exigirse a las instituciones financieras, por ley, que mantengan los registros sobre las transacciones y la información obtenida mediante las medidas de DDC. La información de DDC y los registros de transacciones deben estar a disposición de las autoridades competentes locales con la debida autorización.”3 De esta manera, si entre los objetivos principales de la legislación impugnada fue la de incorporar en el orden jurídico mexicano las recomendaciones del GAFI en materia de prevención de delitos relacionados con recursos de procedencia ilícita, válidamente puede concluirse que entre los preceptos impugnados y las finalidades mencionadas existe un nexo causal, toda vez que las obligaciones impuestas a quienes realizan actividades vulnerables consisten en general en: 1) identificación y verificación del cliente o usuario de ese tipo de actividades; 2) solicitud de información a clientes sobre la existencia de la persona que en última instancia se beneficia de los bienes adquiridos o los servicios prestados; 3) obligación de mantener información o registros por un periodo de al menos cinco años, y 4) obligación de no establecer relaciones comerciales con quienes se nieguen a otorgar la información o documentación solicitada. Por lo tanto, si las medidas en cuestión se ajustan en lo medular a las recomendaciones del referido organismo, sobre todo al incluir la participación de quienes realizan actividades con mayor susceptibilidad de recibir recursos de procedencia ilícita, es posible sostener que son idóneas en relación con las finalidades mencionadas anteriormente. Finalmente, las medidas legislativas bajo análisis cumplen con el requisito de proporcionalidad (en sentido estricto). Es decir, los medios adoptados son proporcionales al fin y no producen efectos desmesurados o desproporcionados para otros bienes y derechos constitucionalmente tutelados, como lo son la libertad de trabajo y la libertad de comercio. En principio, el quejoso conserva su derecho para constituir derechos personales de uso o goce de bienes inmuebles (artículo 17). Sin embargo, en caso de que el monto de la operación sea igual o sobrepase el monto establecido, se tendrá que dar aviso a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Ahora, en caso de que los clientes o usuarios se abstengan de 3 Documento consultable en: http://www.hacienda.gob.mx/inteligencia_financiera/ambito_internacional/grupo%20egmont/nueva s_recomendaciones_español.pdf AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [27] dar la información que les sea solicitada, el quejoso tendría que abstenerse de llevar a cabo la operación. Asimismo, en términos del artículo 32, no podría aceptar el cumplimiento de obligaciones de actos mediante el uso de monedas y billetes, en moneda nacional o divisas y metales preciosos, en los casos enumerados en el citado precepto. Es en dichos puntos en donde resulta patente la restricción que el quejoso combate; sin embargo, esta Segunda Sala considera que lo anterior no constituye una afectación desproporcionada, tomando en cuenta los fines que busca la legislación en cuestión, ya que en este caso debe prevalecer el interés de la sociedad en la prevención de los delitos relacionados con recursos de procedencia ilícita, lo cual constituye una función de Estado, en términos del artículo 21 de la Constitución Federal, función que además, como lo ha recomendado el GAFI y como lo sostuvo el Senado de la República en el dictamen que elaboró sobre el ordenamiento en cuestión, requiere de la participación de agentes que participan en las actividades financieras en las que resultan más probables las transacciones con recursos de origen ilícito. En efecto, si uno de los fines de la legislación en comento consiste en fortalecer la prevención de los delitos relacionados con recursos de procedencia ilícita, es claro que esto no se podría llevar a cabo sin establecer medidas restrictivas, particularmente, a la libertad de comercio, porque entonces se permitiría la introducción de ese tipo de recursos en el sistema financiero, y una vez hecho esto las labores de prevención serían inútiles. De esta manera, las obligaciones impuestas a quienes realizan actividades vulnerables, si bien son restrictivas de la libertad de comercio y de trabajo, lo cierto es que obedecen a finalidades constitucionalmente legítimas, son idóneas y no son desproporcionales (en sentido estricto), teniendo presente los beneficios que se obtienen al evitar que los recursos de procedencia ilícita fortalezcan las estructuras financieras de las organizaciones delictivas. Es importante mencionar que las limitaciones analizadas tampoco podrían considerarse restrictivas del desarrollo económico, en general, toda vez que no se está prohibiendo de manera absoluta el desempeño de una determinada actividad comercial, sino que se busca prevenir que en el sistema financiero ingresen recursos de origen ilícito, lo cual afectaría en mayor medida los derechos de la sociedad, ya que quienes obtienen ingresos a partir de actividades ilegales incrementarían su poder AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [28] económico, en contraposición con quienes desempeñan actividades profesionales y comerciales dentro del marco legal, lo cual contribuiría al fortalecimiento de las organizaciones delictivas y sería un incentivo que podría generar inestabilidad a nivel de Estado. Además, el quejoso parte de una situación hipotética al sostener que las medidas a las que están sujetos quienes realizan actividades vulnerables implican una afectación al crecimiento económico, a la inversión y a la generación de empleo; sin embargo, entre la condición y la consecuencia que plantea no existe una relación de necesidad, ya que en la economía nacional y su correspondiente nivel de desarrollo están en juego múltiples factores, incluyendo el jurídico. No obstante, no puede tenerse por un hecho probado el que este último factor lleve forzosamente a la situación que plantea el quejoso; de ahí que su planteamiento deba desestimarse. Por otra parte, el quejoso aduce que los artículos 17, 18, 21 y 32 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, al establecer diversas obligaciones, como la de recabar elementos útiles para investigar y perseguir los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y llevar una base de datos que permita investigar actos u operaciones por persona susceptible de ser investigada cuando se supere en el plazo de seis meses los montos establecidos en cada supuesto, violan lo dispuesto en el artículo 5°, párrafo tercero, de la Constitución General, toda vez que imponen la obligación de realizar un trabajo forzado sin retribución alguna. El concepto de violación es infundado. El artículo 5° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece: “5o.- A ninguna persona podrá impedirse que se dedique a la profesión, industria, comercio o trabajo que le acomode, siendo lícitos. El ejercicio de esta libertad sólo podrá vedarse por determinación judicial, cuando se ataquen los derechos de tercero, o por resolución gubernativa, dictada en los términos que marque la ley, cuando se ofendan los derechos de la sociedad. Nadie puede ser privado del producto de su trabajo, sino por resolución judicial. La Ley determinará en cada Estado, cuáles son las profesiones que necesitan título para su ejercicio, las condiciones que deban llenarse para obtenerlo y las autoridades que han de expedirlo. Nadie podrá ser obligado a prestar trabajos personales sin la justa retribución y sin su pleno consentimiento, salvo el trabajo impuesto como AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [29] pena por la autoridad judicial, el cual se ajustará a lo dispuesto en las fracciones I y II del artículo 123. En cuanto a los servicios públicos, sólo podrán ser obligatorios, en los términos que establezcan las leyes respectivas, el de las armas y los jurados, así como el desempeño de los cargos concejiles y los de elección popular, directa o indirecta. Las funciones electorales y censales tendrán carácter obligatorio y gratuito, pero serán retribuidas aquéllas que se realicen profesionalmente en los términos de esta Constitución y las leyes correspondientes. Los servicios profesionales de índole social serán obligatorios y retribuidos en los términos de la ley y con las excepciones que ésta señale. El Estado no puede permitir que se lleve a efecto ningún contrato, pacto o convenio que tenga por objeto el menoscabo, la pérdida o el irrevocable sacrificio de la libertad de la persona por cualquier causa. Tampoco puede admitirse convenio en que la persona pacte su proscripción o destierro, o en que renuncie temporal o permanentemente a ejercer determinada profesión, industria o comercio. El contrato de trabajo sólo obligará a prestar el servicio convenido por el tiempo que fije la ley, sin poder exceder de un año en perjuicio del trabajador, y no podrá extenderse, en ningún caso, a la renuncia, pérdida o menoscabo de cualquiera de los derechos políticos o civiles. La falta de cumplimiento de dicho contrato, por lo que respecta al trabajador, sólo obligará a éste a la correspondiente responsabilidad civil, sin que en ningún caso pueda hacerse coacción sobre su persona”. La disposición constitucional transcrita establece de manera general el derecho a la libertad de trabajo y, en el párrafo tercero, establece la prohibición de que alguien sea obligado a prestar trabajos personales sin la justa retribución y sin su pleno consentimiento, a menos que el trabajo se le imponga como pena por la autoridad judicial. Por otra parte, el párrafo cuarto, en lo que interesa, establece que, en cuanto a los servicios públicos, sólo podrán ser obligatorios, en los términos que establezcan las leyes respectivas, el de las armas y los jurados, así como el desempeño de los cargos concejiles y los de elección popular, directa o indirecta. AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [30] Para resolver el planteamiento del quejoso, es necesario acudir al concepto de “trabajos personales”, empleado por el constituyente en la citada disposición, pues es necesario determinar si las obligaciones que derivan de los preceptos combatidos constituyen trabajos de esa naturaleza. El concepto de “trabajos personales” deriva de la Constitución Política de la República Mexicana de mil ochocientos cincuenta y siete, que en su artículo 5 establecía: “5. Nadie puede ser obligado a prestar trabajos personales, sin la justa retribución y sin su pleno consentimiento. La ley no puede autorizar ningún contrato que tenga por objeto la pérdida o el irrevocable sacrificio de la libertad del hombre, ya sea por causa de trabajo, de educación o de voto religioso. Tampoco puede autorizar convenios en que el hombre pacte su proscripción o destierro.” En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de mil novecientos diecisiete, se recogió la idea básica de la Constitución de mil ochocientos cincuenta y siete, pues así se reconoció en el dictamen respectivo, que en lo conducente dice: “…La idea capital que informa el artículo 5o. de la Constitución de 1857 es la misma que aparece en el artículo 5o. del proyecto de la primera jefatura. El primero fue reformado por la ley de 10 de junio de 1898. especificando cuáles servicios públicos deben ser obligatorios y cuáles deben ser, además, gratuitos. También esta reforma se incluye en el proyecto; pero sólo se dejan como gratuitas las funciones electorales. La prohibición de las órdenes monásticas es consecuencia de las Leyes de Reforma. El proyecto conserva la prohibición de los convenios en los que el hombre renuncia a su libertad, hace extensiva aquélla a la renuncia de los derechos políticos. Todas estas ideas fueron discutidas en el Congreso de 1857 o se han estudiado posteriormente en la prensa: la comisión no tiene, pues, necesidad de desarrollarlas para demostrar su justificación. El artículo del proyecto contiene dos innovaciones: una se refiere a prohibir el convenio en que el hombre renuncia, temporal o permanente, a ejercer determinada profesión, industria o comercio. Esta reforma se justifica por el interés que tiene la sociedad de combatir el monopolio, abriendo ancho campo a la competencia. La segunda innovación consiste AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [31] en limitar a un año el plazo obligatorio del contrato de trabajo; y va encaminada a proteger a la clase trabajadora contra su propia imprevisión o contra el abuso que en su perjuicio suelen cometer algunas empresas…” Así, el concepto de “trabajos personales” que instituyo el Constituyente de mil ochocientos cincuenta y siete sigue vigente hasta la fecha, puesto que fue adoptado por el Constituyente de mil novecientos diecisiete y no ha sido materia de reforma, como se desprende del texto actual del artículo 5° de la Constitución Federal, transcrito en líneas precedentes. Ahora, para conocer el alcance de ese concepto, es necesario acudir a los debates del Congreso Constituyente de mil ochocientos cincuenta y seis,4 en relación con el artículo 5º de la Constitución de mil ochocientos cincuenta y siete. En la sesión de dieciocho de julio de mil ochocientos cincuenta y seis, se mencionó lo siguiente: “…SESIÓN DE 18 DE JULIO DE 1856. --- El Sr. Barrera pidió que se dividiese en partes, y la primera le pareció mal redactada, pues parece indicar que a veces se podrá compeler a los hombres a prestar servicios personales, lo cual es contrario a nuestras leyes, que cuando más establecen que se pague el interés de la parte. Las leyes de Partida que establecían el trabajo por fuerza, ya no están vigentes, y el artículo, en vez de dar una garantía para la libertad del trabajo, parece establecer lo contrario y llegar hasta la tasa. --- El Sr. Cerqueda diciendo que la proscripción y el destierro son verdaderas penas, que sólo pueden provenir de sentencias judiciales, previas las formalidades de un juicio, no comprende la última parte del artículo que establece que nadie puede oponerse a la proscripción o destierro, y pide explicaciones en este punto, seguro de que la Comisión no querrá prohibir la libre salida del país. --- El Sr. Gamboa aclara la duda del preopinante atribuyéndola a mala redacción del artículo, que debe decir que nadie puede celebrar convenios en virtud de los cuales se imponga la proscripción o destierro. --- El Sr. Arriaga contesta al Sr. Barrera que el espíritu del artículo es, que jamás pueda obligarse a nadie a trabajar contra su voluntad. Sostiene con buenas razones la libertad del trabajo, y pregunta, ¿puede haber casos en que sea 4 Véase Historia del Congreso Constituyente de 1857 de Francisco Zarco, Editado por la Mesa Directiva del Senado de la República, páginas 80 a 86. AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [32] lícito exigir trabajos forzosos?. --- Sí, sí, dicen algunos diputados. --- El orador continúa: Si algunas voces dicen por lo bajo que sí, su señoría sostiene que no, pues aun en el caso de que el trabajo sea obligación que resulte de algún contrato si el obligado a trabajar se niega, no se le puede obligar por la fuerza, y la otra parte tendrá derecho sólo a la indemnización. Explica la última parte del artículo del mismo modo que el Sr. Gamboa. --- El Sr. Prieto, proclamando la inviolabilidad del trabajo oponiéndose a toda violencia, ataca sin embargo el artículo porque cree que el principio absoluto que establece puede extenderse al servicio público, llegando el caso de que los ciudadanos se nieguen a apagar un incendio, a reparar un puente destruido, porque no se les ofrezca justa retribución con su libre y pleno consentimiento. --- El Sr. Arriaga le parecen más fundadas estas reflexiones que las anteriores, pues no hay motivo para confundir los servicios públicos con los personales que un hombre presta a otro hombre. Sostiene que el artículo no se refiere a casos de incendió, y que por tanto no son oportunas las objeciones del Sr. Prieto. --El Sr. Vallarta ataca la parte que dice que no puede haber promesa que tenga por objeto el sacrificio de la libertad del hombre por causa de delito, pues entiende que toda prisión importa la pérdida temporal de la libertad. Observa también que el cambio de residencia no puede ser considerado como destierro, y declara que no alcanza cuáles son los contratos o convenios que pueden llamarse de proscripción. --- El Sr. Morales Ayala truena contra el artículo, o más bien contra las explicaciones que de él han dado la Comisión. Reclama la división en partes, apoyando la petición del Sr. Barrera; cree fundarse en el reglamento, y prevé que si no se hace la división, el debate va a ser confuso y desordenado, sin que pueda servir para ilustrar la opinión del Congreso. Las especies que acaban de vestirse son peligrosas, alarmantes, tienden a subvertir todo principio de orden social. El artículo no escandalizó al orador, pero sí lo escandaliza que se sostenga que la Constitución va a autorizar a los hombres a faltar a su trabajo, a violar sus contratos, a negarse a trabajar cuando a ello se obligan. Su señoría se figura caminando de México a Zacatecas, y que el cochero que está obligado a conducirlo, se niega a cumplir su compromiso, y enseñándole el texto de la Constitución, lo deja plantado en el camino. Se figura también el caso de que un artesano se niega a acabar las obras que se le encarguen. Se habla de indemnización, exclama, y si el que se niega trabajar no tiene con qué indemnizarme ¿qué he de hacer? respetar su libertad, puesto que este escándalo se llama libertad, y que la ley a mí no me ha de proteger. ---Cree que se confunde la idea de libertad con la de trabajo, aunque entre ellas hay una gran diferencia. Enhorabuena que no se atente a la libertad de nadie; pero cuando los hombres comprometen su trabajo, es preciso que se les obligue a cumplir sus compromisos. Refiere que casi todos los operarios piden dinero adelantado, y que si se les dice que cuando quieran pueden negarse a trabajar, se autorizará un lamentable abuso, y que las más veces no habrá indemnización. Cree que la libertad es una casa muy sagrada; quiere que AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [33] nunca se force a nadie; pero sostiene que una vez comprometido un hombre a trabajar, las leyes deben obligarlo. Al concluir insiste en que el artículo se divida en partes. --- El Sr. Arriaga renuncia la palabra para que hable el Sr. Ramírez (Don Ignacio). --- Este señor dice, que con escándalo acaba de oír, que se atacan, no sólo los principios republicanos, no sólo la libertad del hombre, sino todas nuestras leyes comunes, vigentes bajo todos los sistemas políticos. ¿Cómo se quiere, pregunta, que la ley obligue a un hombre a trabajar, cuando tiene motivos para no quererlo hacer? ¿Cómo se quiere exigir indemnización al que no tiene con qué pagarla? Esto es inocuo. Por esto se ha abolido la prisión por deudas, y se ha reconocido que el crimen y o la insolvencia, debe ser el motivo para mandar a un hombre a la cárcel. Cree que generalmente cuando los hombres se niegan a trabajar, tienen para ello algún motivo y no obran por puro capricho; que el artesano que no quiere concluir una obra, obra lo mismo que el abogado que no quiere seguir un pleito. Es cierto que a los jornaleros se les anticipa dinero, pero no por favorecerlos, sino para esclavizarlos e imponerles un yugo, abusando de su trabajo. Ellos van contentos al trabajo, lo buscan, y cuando se niegan, es porque están cansados de las crueldades del propietario, porque están enfermos, o porque se retraen de la leva y de los impuestos excesivos. --- La ley es justa estableciendo la indemnización cuando es posible; y es también justa no confundiendo los servicios personales con los servicios a la patria, con los servicios a la sociedad, que la ley puede y debe exigir. – Se habla de contratos entre propietarios y jornaleros, y tales contratos no son más que un medio de apoyar la esclavitud. Se pretenden prisiones o que el deudor quede vendido al acreedor, cosa que sucede en las haciendas que están lejos de la Capital, y también en las que están demasiado cerca. --- Si la libertad no ha de ser una abstracción, si no ha de ser una entidad metafísica, es menester que el Código fundamental proteja los derechos todos del ciudadano, y que en vez de un amo no críe millares de amos, que trafiquen con la vida y con el trabajo de los proletarios. --- El jornalero hoy, no sólo sacrifica el trabajo de toda su vida, sino que empeña a su mujer, a sus hijos, los degrada esclavizándolos para saciar la avaricia de los propietarios. --- Dirigiéndose después al Sr. Morales, el orador lo ataca con la mayor vehemencia; le dice que en los caso que ha previsto del cochero y del artesano, por ahora usará del látigo; pero que una vez proclamada la libertad y la inviolabilidad del trabajo, lo que hará será cuidar de tratar con gentes que inspiren confianza, respetando a las clases del pueblo. El Sr. Ramírez concluye con una fogosa peroración, que es estrepitosamente aplaudida por las galerías. --- El Sr. Prieto quiere que no se confunda la cuestión del trabajo con la del derecho civil, y que la Constitución se ocupe de fijar los verdaderos derechos del hombre. Dice AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [34] que no se unirá jamás al hacendado tiránico que oprimió a los jornaleros; pide que el artículo se divida en partes, y protesta solemnemente, que en nada participa de las ideas del Sr. Morales, porque importan la coacción sobre el hombre, la violación de la libertad, la explotación del hombre por el hombre. --- El Sr. Arriaga dice que lo que pretende el Sr. Morales es imposible; que este señor fija la cuestión considerándola sólo en las últimas clases de la sociedad, olvidando lo noble, lo sagrado que es el trabajo. El orador hace un entusiasta elogio del trabajo, viendo en él la gloria y la civilización del género humano. --- En lugar de considerar sólo a un cochero; desea que se piense en un compositor como Bellini, en un pintor como Cordero, en una cantatriz como la Sontang, en un escritor eminente. ¿Habrá poder humano para obligar al genio a producir? ¿Habrá leyes que obliguen a un hombre a componer una ópera o escribir un drama? Pues el mismo respeto merece toda clase de trabajo; y toda coacción, toda violencia es un atentado a la libertad humana. El orador desarrolla estas últimas ideas con bastante entusiasmo, y es muy aplaudido. --- SESIÓN DE 21 DE JULIO DE 1856. --- La Comisión de Constitución reformó el art. 12 que empezó a discutirse el viernes, y pedida la división en partes por el Sr. Barrera, quedó como primera la siguiente: --- “Nadie puede ser obligado a prestar trabajos personales sin justa retribución, y sin su pleno consentimiento.” --- El Sr. Barrera observó, que el artículo parece prohibir los servicios gratuitos, estableciendo como condición precisa, la justa retribución, y pidió que a la palabra, “consentimiento”, se añadiera “expreso o tácito”, para que así quedaran comprendidos los cuasi contratos. --- El Sr. Mata dijo: que conforme al artículo, uno puede obligarse por sí mismo, y no puede ser obligado por otro; que al hablar de justa retribución, se entiende que la justicia será determinada por el arbitrio del que reciba la indemnización. Se niega aceptar la adición del consentimiento tácito, porque el silencio no puede interpretarse como consentimiento, y porque así habría abusos que nulificarían la garantía del artículo. --- El Sr. Morales Ayala, creyendo que el artículo dice “nadie puede obligarse”, lo encuentra obscuro y poco inteligible; cree que está de más hablar de retribución, y basta fijar como condición el consentimiento, para que cada cual fije la indemnización como más le convenga y pueda cuando le parezca servir gratuitamente. --El Sr. Mata da lectura al artículo que no dice: “Nadie puede obligarse”, sino “nadie puede ser obligado.” --- El Sr. Barrera dice, que no se trata de exigir el cumplimiento de un contrato, o se trata de compeler por la fuerza al trabajo y que la Comisión no establece entre estos dos casos las distinciones debidas. Tampoco se distingue entre el servicio personal y el servicio público. Concluye proponiendo como nueva redacción, que no habrá coacción corporal para obligar al cumplimiento de contratos, de que resulte la obligación de prestar servicios personales. --- El Sr. Cerqueda ataca la segunda parte del artículo, y el Sr. Guzmán le advierte que dicha parte no está a discusión. --- El Sr. Morales Ayala se decide por el artículo tal cual está, y teme que más explicaciones produzcan escollos y AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [35] dificultades. --- El Sr. Ruiz cree, que proposiciones tan absurdas como las que en sus dos diferentes redacciones ha tenido el artículo, asentando que no puede haber servicios personales sin retribución, se prestan a que se crea que en la regla general están comprendidos los trabajos de utilidad pública que se exigen a los pueblos, como poner una estacada cuando se desborda un río, etc., y teme también que se crea que el artículo alcanza a las cargas concejiles de regidor, síndico, etc. Si hasta allá llegan las ideas de la Comisión es menester pesar las consecuencias que esto tendrá en el orden administrativo municipal, y recordar la escasez de fondos que sufren los municipios. --- El Sr. Guzmán, diciendo que no son nuevas estas objeciones, espera no se extrañe que su respuesta sea también una repetición. La Comisión no habla de deberes para con la patria; se ocupa sólo de las ocupaciones de persona a persona, y no de las que tienen para con la sociedad. --- En los casos de servicios al público se ve que los ciudadanos los presten voluntariamente, y cuando se trate de poner estacadas u otros trabajos de esta naturaleza, es claro que el que no quiera trabajar está en su derecho; que la autoridad lo que puede hacer es, ordenar que los ciudadanos contribuyan pecuniariamente a estos objetos, como a todos los que son de utilidad pública. --- El Sr. Mariscal combate el artículo en su redacción primitiva; y el Sr. Guzmán, leyendo la modificación le hace notar que están prevenidas sus ideas. --E. Sr. Ruiz rectifica e insiste en sus objeciones. La primera parte del artículo es aprobada por 43 votos contra 37. De acuerdo con los trabajos del Constituyente de mil ochocientos cincuenta y siete, se desprende que con concepto de “trabajo personal” se refiere al que se presta de persona a persona, y que se distingue de aquél que se presta en favor de Patria o la sociedad. Así, de acuerdo con la idea del Constituyente de mil novecientos diecisiete, que recoge el concepto general del artículo 5 de la constitución de mil ochocientos cincuenta y siete, debe estimarse la prohibición a que se refiere el tercer párrafo del artículo 5° de la Constitución Federal vigente, tiene como idea central el trabajo que una persona presta a otra, sin que se incluyan dentro de ese concepto los trabajos a favor de la sociedad, que constituyen un servicio distinto. Dicho en otras palabras, el concepto de “trabajo personal” se aplica a los servicios que una persona presta directamente a otra persona determinada; de ahí que los trabajos personales a que se refiere el artículo AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [36] 5° de la Norma Fundamental sean diferentes de los servicios a favor de la sociedad o a la Patria, precisamente por no tener éstos la calidad de trabajos personales realizados en favor de una persona determinada. Esta conclusión ya ha sido adoptada por este Alto Tribunal en algunos precedentes que a continuación se invocan: “MANIFESTACIONES RELATIVAS A SUELDOS, CONSTITUCIONALIDAD DE LA EXIGENCIA DE SU PRESENTACIÓN. El artículo 5o. constitucional, según los comentaristas de nuestra Constitución, se refiere a los servicios que los particulares presten a otros particulares o corporaciones; por tanto, las obligaciones que impusieron los artículos 22 y 23 de la ley del impuesto sobre sueldos, salarios, etcétera, y el 16 de su reglamento, no pueden ser considerados como las de prestar trabajos personales sin la justa retribución, pues las actividades que determinan, son de las que el poder público puede imponer a los particulares, con el propósito de que sea factible la tributación.”5 “LIBERTAD DE TRABAJO. El artículo 5o. constitucional, al disponer que nadie podrá ser obligado a prestar trabajos personales sin la justa retribución y sin su pleno consentimiento, define una garantía individual y establece, por tanto una limitación a la actividad de los órganos del Estado; pero el "principio" que contiene es válido en todos los lugares de la República, como disciplina de las relaciones entre particulares. No cabe cuestionar seriamente si puede una persona de derecho privado, obligar a otra a prestar su trabajo sin la justa retribución, o si debe prevalecer, ante la estimación de un tribunal, el pacto en que se estableciere lo contrario.”6 “REGISTRO NACIONAL DE VEHÍCULOS. EL DEBER IMPUESTO POR LA LEY DE LA MATERIA A LAS COMPAÑÍAS ASEGURADORAS, DE PROPORCIONAR AL MENCIONADO REGISTRO LOS AVISOS RELACIONADOS CON SEGUROS DE VEHÍCULOS, NO TRANSGREDE LA GARANTÍA DE LIBERTAD DE TRABAJO. Es cierto que el artículo 5o., párrafo tercero, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, prohíbe que alguien sea obligado a prestar trabajos personales sin la justa retribución y sin su pleno consentimiento; sin 5 Registro IUS: 331238. Tesis sustentada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, Tomo LVII, materia administrativa, página 1938. 6 Registro IUS: 370703. Tesis sustentada por la entonces Tercera Sala de este Alto Tribunal, Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, Tomo XCV, materia laboral, página 1639. AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [37] embargo, el deber impuesto en los numerales 7o., fracción III y 26, fracción II, de la Ley del Registro Nacional de Vehículos a las instituciones de seguros, de proporcionar a aquel órgano los avisos de expedición de seguros de vehículos, de la cancelación de la póliza del seguro y del robo, recuperación o pérdida total del vehículo, no transgrede el mencionado precepto constitucional, pues no se trata de trabajos personales que una persona tenga que prestar directamente a otra determinada, sino de simples actos de cooperación o de colaboración de las aseguradoras en las tareas encomendadas a la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, en beneficio de la colectividad. Lo anterior se confirma con el hecho de que los artículos 2o., fracciones III y IV, así como 5o. de la ley citada, prevengan que la operación de aquel registro es un servicio público a cargo de la citada secretaría y que debe contar con una base de datos propiedad exclusiva del Gobierno Federal que estará integrada por la información que de cada vehículo proporcionen las autoridades, fabricantes y ensambladores, comercializadoras, aseguradoras, particulares o cualquier otra fuente, la cual podrá ser consultada por cualquier persona en los términos que determine el reglamento respectivo.”7 Precisado lo anterior, es importante destacar que esta Suprema Corte de Justicia de la Nación ha introducido el concepto de “cooperación” para referirse a las obligaciones que tienen los individuos frente al Estado para auxiliarlo en el desempeño de ciertas actividades, respecto de las cuales no se puede originar una fuente de ingresos para quien presta ese tipo de servicios. En la Quinta Época, la Segunda Sala de esta Suprema Corte sostuvo que si bien el artículo 5o. de la Constitución establecía que nadie puede ser obligado a prestar trabajos personales sin la justa retribución y sin su pleno consentimiento, las obligaciones que tenían los individuos frente al Estado para cooperar con el personal fiscal en la supervisión de libros, documentos, no podían relacionarse con el derecho previsto en el citado precepto constitucional, ya que dichas actividades estaban encaminadas a generar un control y otorgar facilidades para la inspección fiscal; aunado a 7 Registro IUS: 185912. Tesis 1a. LXXII/2002, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XVI, septiembre de 2002, materias constitucional y administrativa, página 263. AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [38] que sostener un criterio contrario, se alteraba el orden constitucional, para hacer de un simple acto de colaboración necesaria entre el Estado y los particulares, una fuente de ingresos para los causantes.8 En un precedente más reciente, la Primera Sala de este Alto Tribunal resolvió que el deber impuesto a las instituciones de seguros, de proporcionar al Registro Nacional de vehículos los avisos de expedición de seguros de vehículos, de la cancelación de la póliza del seguro y del robo, recuperación o pérdida total del vehículo, no transgredía el derecho que tutela el artículo 5°, párrafo tercero, de la Constitución Federal, ya que no se trataba de trabajos personales que una persona tuviera que prestar directamente a otra determinada, sino de actos de cooperación o de colaboración de las aseguradoras en las tareas encomendadas a la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, en beneficio de la colectividad.9 Por su parte, esta Segunda Sala ha sostenido que la obligación impuesta a los contribuyentes para autodeterminar las contribuciones a su cargo, no implica que se viole el artículo 5º de la Norma Fundamental, en virtud de que el gobernado debe colaborar con la administración pública para lograr la efectiva recaudación de las contribuciones, no como consecuencia de un trabajo impuesto por ministerio de ley que deba realizarse aisladamente, sino por encontrarse dicha obligación intrínsecamente relacionada con el deber de contribuir al gasto público.10 En ese sentido, es posible concluir que si bien los artículos 17, 18, 21 y 32 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, establecen diversas obligaciones a cargo del quejoso, como la de recabar elementos útiles para investigar y 8 “LIBERTAD DE TRABAJO.” Registro IUS: 317703. Tesis publicada en el Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, Tomo CXX, materia administrativa, página 650. 9 “REGISTRO NACIONAL DE VEHÍCULOS. EL DEBER IMPUESTO POR LA LEY DE LA MATERIA A LAS COMPAÑÍAS ASEGURADORAS, DE PROPORCIONAR AL MENCIONADO REGISTRO LOS AVISOS RELACIONADOS CON SEGUROS DE VEHÍCULOS, NO TRANSGREDE LA GARANTÍA DE LIBERTAD DE TRABAJO.” Registro IUS: 185912. Tesis 1a. LXXII/2002, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XVI, septiembre de 2002, materias constitucional y administrativa, página 263. 10 “CONTRIBUCIONES. EL ARTÍCULO 6o. DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN QUE ESTABLECE LA OBLIGACIÓN A CARGO DEL CONTRIBUYENTE DE AUTODETERMINAR LAS CONTRIBUCIONES, SIN PREVER REMUNERACIÓN, NO VIOLA EL ARTÍCULO 5o. DE LA CONSTITUCIÓN.” Registro IUS: 173346. Tesis 2a. V/2007, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXV, febrero de 2007, materias constitucional y administrativa, página 741. AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [39] perseguir los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y llevar una base de datos que permita investigar actos u operaciones por persona susceptible de ser investigada cuando se supere en el plazo de seis meses los montos establecidos en cada supuesto, no transgreden lo dispuesto en el artículo 5°, párrafo tercero, de la Constitución General, ya que no se traduce en un trabajo personal prohibido, en tanto que no está dirigido a una persona determinada, sino que constituye una colaboración con el Estado para prevenir la comisión de los delitos relacionados con recursos de procedencia ilícita. Es decir, las personas obligadas por las disposiciones reclamadas tienen el deber de colaborar con la autoridad para la debida observancia de Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, con el fin de establecer medidas preventivas para el combate a los delitos federales relacionados con operaciones con recursos de procedencia ilícita, no como consecuencia de un trabajo, sino como una medida de cooperación que tiende a cumplir con las disposiciones que regulan tales aspectos. Por tanto, no es posible estimar que las obligaciones impuestas en las disposiciones cuestionadas puedan generar el derecho a obtener alguna remuneración, ya que, en este caso, los destinatarios de la norma se encuentran vinculados a colaborar con el Estado para cumplir con los fines de la Ley, sin que por ello deba generarse una contraprestación en su favor. En las relatadas condiciones, debe concluirse que las obligaciones que refiere el quejoso en sus conceptos de violación, no constituyen un trabajo personal que una persona debe prestar directamente a otra; sino que se trata de actos de cooperación o de colaboración que tienen como finalidad prevenir la comisión de los delitos relacionados con recursos de procedencia ilícita que no pueden generar en su favor una contraprestación y, por tanto, esta Segunda Sala determina que los artículos 17, 18, 21 y 32, fracción VII, de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, no AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [40] contravienen lo dispuesto por el artículo 5°, párrafo tercero, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Por los mismos motivos, debe desestimarse el argumento del quejoso, en el que sostiene que las disposiciones impugnadas vulneran lo dispuesto por el artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estrados Unidos Mexicanos, al considerar que se impone un gasto adicional a lo previsto en la ley, toda vez que no se impone el pago de contribución alguna, sino que se trata exclusivamente de actos cooperación o de colaboración que tienen como finalidad prevenir la comisión de los delitos relacionados con recursos de procedencia ilícita que no pueden generar en su favor una contraprestación. Por otra parte, el quejoso argumenta que la obligación de solicitar información afecta el derecho a la intimidad de terceros, en virtud de la información que tiene que solicitar a los clientes o usuarios de las actividades consideradas vulnerables, lo cual a su vez convierte a la parte quejosa en coadyuvante en labores de investigación de delitos. Dicho concepto de violación es infundado. Lo anterior es así porque la propia Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita prevé, en su capítulo sexto, un régimen relativo a la reserva y al manejo de la información o documentación que sustenta los avisos que tienen la obligación de dar quienes realizan actividades vulnerables. Y lo relevante para el caso concreto es que dicha información es considerada confidencial y reservada en términos de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental (artículo 38) y, en caso de ser utilizada, esto será sólo para efectos de prevención, investigación y sanción de operaciones con recursos de procedencia ilícita y demás delitos relacionados (artículo 39). Lo anterior incluye el proceso de investigación y el proceso penal federal, en el cual se mantendrá el resguardo absoluto de la identidad y de cualquier dato personal obtenido con motivo de la presentación de avisos (artículo 40). Aunado a ello, el capítulo VIII de la citada legislación, en su artículo 62, establece un régimen de sanciones que incluye la pena de prisión y la imposición de multas a quienes utilicen indebidamente información, datos, documentos o imágenes a las que tengan acceso con motivo de lo que AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [41] establece el propio ordenamiento. Por ende, la ley tutela el derecho a la intimidad del quejoso y el de sus potenciales clientes o usuarios. De igual forma, la circunstancia de que el quejoso tenga diversas obligaciones relacionadas con la verificación de identidad de sus clientes o usuarios, así como la recopilación de información y la presentación de avisos, no viola la competencia del Ministerio Público y de la policía para la investigación de los delitos, toda vez que esas obligaciones de manera alguna implican la investigación de los delitos, sino que constituyen un medio para que la autoridad pueda detectar y, en su caso, investigar la posible comisión de delitos federales que estuvieran relacionados con operaciones con recursos de procedencia ilícita. Es decir, no es al quejoso a quien se asigna la función de investigar y perseguir delitos federales relacionados con operaciones con recursos de procedencia ilícita, sino únicamente la obligación de llevar a cabo diversas acciones para que sea la autoridad competente, en este caso, el Ministerio Público, quien en el ámbito de sus atribuciones lleve a cabo la investigación de los delitos que resulten de la información que se proporcione. Por lo tanto, contrariamente a lo que sostiene el promovente del amparo, las disposiciones cuestionadas no otorgan competencia al quejoso para investigar delitos, que es competencia exclusiva de las autoridades mencionadas en términos del artículo 21 de la Constitución Federal. En otra parte de sus conceptos de violación, el quejoso aduce que se viola su derecho a la igualdad respecto de personas que prestan servicios turísticos de lujo, arrendamiento de vehículos aéreos o marítimos, venta de materiales de construcción, animales exóticos, entre otros, toda vez que si bien la actividad es la misma, a saber, la comercialización, el trato es distinto. El concepto de violación es infundado. Lo anterior es así, porque el quejoso parte de la consideración de que la legislación impugnada establece una distinción de trato entre sujetos iguales. No obstante, del dictamen elaborado por la Cámara de Senadores a la iniciativa de ley se advierte que la intención fue enfocar las obligaciones no en los sujetos, sino en determinadas actividades, como se desprende del siguiente fragmento: AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [42] “VIII. La utilidad del régimen mencionado ha sido ampliamente reconocida y aceptada por la sociedad, especialmente por las entidades financieras. Esto en virtud de su potencial para reducir el riesgo que cargan tales personas de convertirse en objeto de abusos por parte de organizaciones criminales. No obstante ello, existen en el país otros actores económicos, dedicados a actividades legítimas, que son también considerados como vulnerables en función de que las actividades lícitas que realizan, son utilizados con cierta frecuencia en operaciones de lavado de dinero por las organizaciones criminales, en su afán de introducir en la economía formal los recursos que genera su actividad ilícita. Ahora bien, la iniciativa identificaba a estos actores bajo el concepto de sujetos obligados, concepto que estas dictaminadoras consideran equivoco, pues generaliza la idea errónea de que éstos son los sujetos que llevan a cabo las actividades ilícitas de lavado de dinero, dejando de lado el hecho de que en realidad ellos son quienes por las actividades que realizan, son vulnerables a las acciones del crimen organizado. En este contexto, estas dictaminadoras efectuamos una profunda reestructuración de la iniciativa, a efecto de enfocar la misma no en los sujetos, sino en las actividades vulnerables a ser utilizadas en los procesos de lavado de dinero. Al respecto, la comunidad internacional y los expertos en materia de prevención al lavado de dinero insisten en la gran utilidad que, para un Estado preocupado por erradicar esa actividad, conlleva la implementación de un régimen que permita identificar aquellos actos u operaciones vinculados a actividades vulnerables y a quienes los llevan a cabo y con ello proteger las puertas de acceso a la economía formal. En este sentido, la agrupación intergubernamental denominada Grupo de Acción Financiera sobre el Blanqueo de Capitales y Financiamiento al Terrorismo (GAFI) -en la que México participa junto con otras naciones hermanas como Brasil, Argentina y España, y que nuestro país actualmente preside-, recomienda que los Estados adopten políticas adecuadas para permitir a quienes realizan las actividades vulnerables, coadyuvar en la protección de la integridad de la economía formal, a través de alertar, mediante avisos, a las autoridades de la celebración de operaciones que por su naturaleza pueden llegar a representar un riesgo de vulneración para la economía, y con ello dotar a las autoridades competentes de información oportuna que le permita a estas investigar y, en su caso, combatir los procesos de lavado de dinero. AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [43] Así, en la medida en que el régimen de prevención de operaciones de lavado de dinero pueda extenderse a otros actores económicos, México dejaría de colocarse en el nivel de prevención bajo y reprobable en que actualmente se encuentra. En consideración a lo anterior, estas Comisiones coinciden con el propósito de establecer un régimen, pero que este sea el más adecuado para la detección y prevención de operaciones de lavado de dinero, y que sea seguro para aquellos negocios y profesiones no financieros que realicen actividades con mayor vulnerabilidad para la comisión de operaciones de lavado de dinero. En este sentido, se modifica el régimen propuesto en la iniciativa que se dictamina, para establecer, en la Sección Segunda del Capítulo Tercero, que no son las personas sino ciertas actividades, las que quedarían sujetas a la aplicación de la ley. En este contexto, estas dictaminadoras procedimos a modificar sustancialmente el catálogo amplio de actos y operaciones que la iniciativa pretendía sujetar al régimen de reporte, para sustituirlo por uno nuevo, que se centre sólo en aquellas actividades que por su naturaleza puedan ser las más vulnerables de involucrarse en esquemas de lavado de dinero. Además, estas dictaminadoras diferimos del esquema propuesto por el Ejecutivo en la iniciativa en cuanto a que los montos de tales operaciones fueron determinados en reglamento. En este contexto, se propone que sea la propia Ley la que determine tanto los actos u operaciones como los montos de éstos que den lugar a la presentación de avisos a la autoridad.” De esta manera, el punto de comparación para determinar si existe una situación de desigualdad tendría que hacerse, en todo caso, a partir de sujetos que desempeñaran la misma actividad que el quejoso, a saber, la constitución de derechos personales de uso o goce de bienes inmuebles. Sin embargo, respecto de dicha actividad el artículo 17, fracción XV, de la legislación combatida no hace distinción de trato alguna, sino que abarca a todas las personas que realicen ese tipo de actos u operaciones, siempre y cuando el monto de éstos alcance el valor establecido a razón de salarios mínimos vigentes en el Distrito Federal. Sin que en el caso pueda establecerse como punto de comparación la actividad de comercialización, porque una violación al derecho a la igualdad debe examinarse a la luz de la disposición impugnada y, sobre todo, a partir de las clasificaciones específicas que estableció el legislador AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [44] para las actividades que consideró especialmente vulnerables. De otra manera, se estarían analizando regímenes jurídicos y actividades que no necesariamente fueron previstos en la normatividad combatida. Al respecto es aplicable la jurisprudencia 2a./J. 42/2010, sustentada por esta Segunda Sala, de rubro y texto siguientes: “IGUALDAD. CRITERIOS QUE DEBEN OBSERVARSE EN EL CONTROL DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS QUE SE ESTIMAN VIOLATORIAS DE DICHA GARANTÍA. La igualdad normativa presupone necesariamente una comparación entre dos o más regímenes jurídicos, ya que un régimen jurídico no es discriminatorio en sí mismo, sino únicamente en relación con otro. Por ello, el control de la constitucionalidad de normas que se estiman violatorias de la garantía de igualdad no se reduce a un juicio abstracto de adecuación entre la norma impugnada y el precepto constitucional que sirve de parámetro, sino que incluye otro régimen jurídico que funciona como punto de referencia a la luz de un término de comparación relevante para el caso concreto. Por tanto, el primer criterio para analizar una norma a la luz de la garantía de igualdad consiste en elegir el término de comparación apropiado, que permita comparar a los sujetos desde un determinado punto de vista y, con base en éste, establecer si se encuentran o no en una situación de igualdad respecto de otros individuos sujetos a diverso régimen y si el trato que se les da, con base en el propio término de comparación, es diferente. En caso de que los sujetos comparados no sean iguales o no sean tratados de manera desigual, no habrá violación a la garantía individual. Así, una vez establecida la situación de igualdad y la diferencia de trato, debe determinarse si la diferenciación persigue una finalidad constitucionalmente válida. Al respecto, debe considerarse que la posición constitucional del legislador no exige que toda diferenciación normativa esté amparada en permisos de diferenciación derivados del propio texto constitucional, sino que es suficiente que la finalidad perseguida sea constitucionalmente aceptable, salvo que se trate de una de las prohibiciones específicas de discriminación contenidas en el artículo 1o., primer y tercer párrafos, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pues respecto de éstas no basta que el fin buscado sea constitucionalmente aceptable, sino que es imperativo. La siguiente exigencia de la garantía de igualdad es que la diferenciación cuestionada sea adecuada para el logro del fin legítimo buscado; es decir, que la medida sea capaz de causar su objetivo, bastando para ello una aptitud o posibilidad de cumplimiento, sin que sea exigible que los medios se adecuen estrechamente o estén diseñados exactamente para lograr el fin en comento. En este sentido, no se cumplirá el requisito de adecuación cuando la medida legislativa no contribuya a la obtención de su fin inmediato. Tratándose de las prohibiciones concretas de discriminación, en cambio, será necesario analizar con mayor intensidad la adecuación, AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [45] siendo obligado que la medida esté directamente conectada con el fin perseguido. Finalmente, debe determinarse si la medida legislativa de que se trate resulta proporcional, es decir, si guarda una relación razonable con el fin que se procura alcanzar, lo que supone una ponderación entre sus ventajas y desventajas, a efecto de comprobar que los perjuicios ocasionados por el trato diferenciado no sean desproporcionados con respecto a los objetivos perseguidos. De ahí que el juicio de proporcionalidad exija comprobar si el trato desigual resulta tolerable, teniendo en cuenta la importancia del fin perseguido, en el entendido de que mientras más alta sea la jerarquía del interés tutelado, mayor puede ser la diferencia”.11 2) Constitucionalidad de los artículos 7, 12, párrafos primero y tercero, y 20 del Reglamento de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita. En sus conceptos de violación, el quejoso sostiene que los artículos citados violan los principios de reserva de ley y subordinación jerárquica, toda vez que imponen obligaciones que no fueron previstas en la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita. Los artículos mencionados establecen: “Artículo 7.- Los actos u operaciones que celebren quienes realicen las Actividades Vulnerables establecidas en el artículo 17 de la Ley con sus Clientes o Usuarios cuya suma acumulada, por tipo de acto u operación, en un periodo de seis meses alcance los montos para la presentación de Avisos a que se refiere el mencionado artículo estarán sujetas a la obligación de presentar Avisos, debiendo considerarse, para tales efectos, únicamente los actos u operaciones que se ubiquen en los supuestos de identificación establecidos en el artículo 17 de la Ley”. “Artículo 12.- Quienes realicen las Actividades Vulnerables establecidas en el artículo 17 de la Ley, deberán estar inscritos en el Registro Federal de Contribuyentes y contar con el certificado vigente de la Firma Electrónica Avanzada correspondiente, a fin de realizar las acciones relativas al alta ante el SAT para la presentación de los Avisos”. 11 Jurisprudencia publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXXI, abril de dos mil diez, página 427. Registro IUS: 164779. AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [46] […] Para efectos de que el SAT lleve a cabo las acciones relativas al alta de quienes realicen las Actividades Vulnerables establecidas en el artículo 17 de la Ley, estos deberán enviar a dicho órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría la información de identificación que establezca la Secretaría mediante Reglas de Carácter General, y a través de los medios y en el formato oficial que para tales efectos determine y expida la UIF, mediante publicación en el Diario Oficial de la Federación”. “Artículo 20.- Quienes realicen las Actividades Vulnerables establecidas en el artículo 17 de la Ley deberán conservar copia de los Avisos presentados, así como los acuses correspondientes que el SAT les haya proporcionado por un plazo no menor a cinco años, contado a partir de la fecha de presentación de los Avisos correspondientes y de la emisión del acuse respectivo. Quienes realicen las Actividades Vulnerables a que se refiere este artículo deberán cumplir con criterios de integridad, disponibilidad, auditabilidad y confidencialidad en materia de conservación y resguardo de información y documentación, en términos de las disposiciones jurídicas aplicables”. A partir de lo expuesto, esta Segunda Sala considera que el concepto de violación bajo análisis es infundado. El artículo 89, fracción I, de la Constitución Federal establece la facultad reglamentaria del Poder Ejecutivo Federal, que lo habilita para emitir los reglamentos necesarios para la ejecución de las leyes emanadas del órgano legislativo. Dicha facultad está sujeta, fundamentalmente, al principio de legalidad y a dos principios subordinados a éste, como lo son el de reserva de ley y el de subordinación jerárquica a esta última. Por un lado, el principio de reserva de ley consiste en que el reglamento no puede abordar de manera novedosa materias reservadas en forma exclusiva a las leyes emanadas del Congreso de la Unión. Por otro lado, el principio de subordinación jerárquica consiste en la exigencia de que el reglamento esté precedido de una ley, cuyas disposiciones debe desarrollar, complementar o detallar. AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [47] De esta manera, es la ley la que determina y delimita el qué, quién, dónde y cuándo de una situación jurídica general, hipotética y abstracta; pero es el reglamento el que se ocupa de definir cómo se va a regular lo que la ley previamente estableció. En otras palabras, es el reglamento el que depende de la ley, en tanto que actúa en estricta observancia de esta última. Algunas de estas consideraciones están contenidas en la jurisprudencia P./J. 79/2009, de rubro y texto siguientes: “FACULTAD REGLAMENTARIA DEL PODER EJECUTIVO FEDERAL. SUS PRINCIPIOS Y LIMITACIONES. La Suprema Corte ha sostenido reiteradamente que el artículo 89, fracción I, de la Constitución Federal establece la facultad reglamentaria del Poder Ejecutivo Federal, la que se refiere a la posibilidad de que dicho poder provea en la esfera administrativa a la exacta observancia de las leyes; es decir, el Poder Ejecutivo Federal está autorizado para expedir las previsiones reglamentarias necesarias para la ejecución de las leyes emanadas por el órgano legislativo. Estas disposiciones reglamentarias, aunque desde el punto de vista material son similares a los actos legislativos expedidos por el Congreso de la Unión en cuanto que son generales, abstractas e impersonales y de observancia obligatoria, se distinguen de las mismas básicamente por dos razones: la primera, porque provienen de un órgano distinto e independiente del Poder Legislativo, como es el Poder Ejecutivo; la segunda, porque son, por definición constitucional, normas subordinadas a las disposiciones legales que reglamentan y no son leyes, sino actos administrativos generales cuyos alcances se encuentran acotados por la misma Ley. Asimismo, se ha señalado que la facultad reglamentaria del Presidente de la República se encuentra sujeta a un principio fundamental: el principio de legalidad, del cual derivan, según los precedentes, dos principios subordinados: el de reserva de ley y el de subordinación jerárquica a la misma. El primero de ellos evita que el reglamento aborde novedosamente materias reservadas en forma exclusiva a las leyes emanadas del Congreso de la Unión o, dicho de otro modo, prohíbe a la ley la delegación del contenido de la materia que tiene por mandato constitucional regular. El segundo principio consiste en la exigencia de que el reglamento esté precedido de una ley, cuyas disposiciones desarrolle, complemente o detalle y en los que encuentre su justificación y medida. Así, la facultad reglamentaria del Poder Ejecutivo Federal tiene como principal objeto un mejor proveer en la esfera administrativa, pero siempre con base en las leyes reglamentadas. Por ende, en el orden federal el Congreso de la Unión tiene facultades AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [48] legislativas, abstractas, amplias, impersonales e irrestrictas consignadas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para expedir leyes en las diversas materias que ésta consigna; por tanto, en tales materias es dicho órgano legislativo el que debe materialmente realizar la normatividad correspondiente, y aunque no puede desconocerse la facultad normativa del Presidente de la República, dado que esta atribución del titular del Ejecutivo se encuentra también expresamente reconocida en la Constitución, dicha facultad del Ejecutivo se encuentra limitada a los ordenamientos legales que desarrolla o pormenoriza y que son emitidos por el órgano legislativo en cita”.12 Expuesto lo anterior, resulta válido sostener que las disposiciones bajo análisis no violan los principios de reserva de ley ni de subordinación jerárquica. Los artículos reglamentarios citados disponen diversas obligaciones a cargo de quienes realicen actividades vulnerables en términos del artículo 17 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita. El artículo 7 establece que estarán obligados a presentar aviso de los actos u operaciones correspondientes cuando el monto correspondiente, en un periodo semestral, alcance los parámetros dispuestos en el artículo 17 de dicha ley. El artículo 12, párrafos primero y tercero, establece que para efectos de realizar las acciones de alta ante el Servicio de Administración Tributaria de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para la presentación de avisos, deberán estar inscritos en el Registro Federal de Contribuyentes y tener certificado vigente de la Firma Electrónica Avanzada. Asimismo, que deberán enviar a dicho órgano la información que establezca la secretaría en Reglas de Carácter General, a través del formato y los medios que establezca la Unidad de Inteligencia Financiera. En relación con lo anterior, el artículo 20 del reglamento en cuestión dispone que deberán conservar copias de los avisos presentados y de los acuses proporcionados por el Servicio de Administración Tributaria por un plazo no menor a cinco años, y de acuerdo con los criterios de integridad, disponibilidad, auditabilidad y confidencialidad. De esta manera, es posible concluir que no se violan los principios de reserva de ley ni de subordinación jerárquica, en principio, porque el artículo 7 reitera la obligación de quienes realicen actividades vulnerables de presentar los avisos de sus actos y operaciones cuando rebasen los 12 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXX, agosto de 2009, página 1067. Registro IUS: 166655. AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [49] montos de éstas rebasen los límites establecidos en el artículo 17 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, lo cual sustancialmente consiste en una reproducción de los mismos términos del último precepto citado, específicamente su penúltimo párrafo, el cual establece que “…Los actos u operaciones que se realicen por montos inferiores a los señalados en las fracciones anteriores no darán lugar a obligación alguna. No obstante, si una persona realiza actos u operaciones por una suma acumulada en un periodo de seis meses que supere los montos establecidos en cada supuesto para la formulación de Avisos, podrá ser considerada como operación sujeta a obligación de presentar los mismos para efectos de esta Ley.” En segundo lugar, el artículo 12 reglamentario, párrafos primero y tercero, si bien establece la obligación para quienes desempeñen actividades vulnerables de estar inscritos en el Registro Federal de Contribuyentes y contar con el certificado vigente de la Firma Electrónica Avanzada, ello no puede constituir una transgresión de los principios bajo análisis, toda vez que conforme al artículo 5 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, la Secretaría de Hacienda y Crédito público es el órgano competente para aplicar, en el ámbito administrativo, no sólo dicha legislación, sino el propio reglamento. Además, entre sus facultades, en términos del artículo 6 del ordenamiento legislativo se encuentran las de: “…I. Recibir los Avisos de quienes realicen las Actividades Vulnerables a que se refiere la Sección Segunda del Capítulo III; II. Requerir la información, documentación, datos e imágenes necesarios para el ejercicio de sus facultades y proporcionar a la Unidad la información que le requiera en términos de la presente ley;…”. De esta manera, ello no constituye un tratamiento novedoso de una materia reservada al legislador, sino un complemento y precisión de la obligación general, establecida en ley, de presentar los avisos por actos y operaciones considerados vulnerables. En relación con lo dicho, el artículo 20 reglamentario tampoco excede a la legislación en cuestión, en tanto que retoma la obligación para quienes realicen actividades vulnerables de conservar copia de los avisos presentados y de los acuses correspondientes por un plazo no menor a cinco años, lo cual es congruente con lo que establece el artículo 18, fracción IV, segundo párrafo de la ley, el cual dispone que: “…La información y documentación a que se refiere el párrafo anterior deberá conservarse de manera física o electrónica, por un plazo de cinco años…”. Y si bien el precepto legal dispone que dicho plazo se contara a partir de la AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [50] fecha de realización de la Actividad Vulnerable, lo cierto es que el reglamento no excede esta disposición al establecer “…contado a partir de la fecha de presentación de los Avisos correspondientes y de la emisión del acuse respectivo.”, toda vez que a juicio de esta Segunda Sala, ello constituye una manera de dar certeza al momento a partir del cual se realiza la actividad vulnerable, esto es, cuando se presenta el aviso del acto u operación correspondiente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y cuando ésta expide a quien dio el aviso el acuse de recibo correspondiente, lo cual permite fijar una fecha cierta a partir del cual contar el plazo de cinco años referido. Por lo tanto, los artículos 7, 12, párrafos primero y tercero, y 20 del Reglamento de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita no violan los principios de reserva de ley y subordinación jerárquica. 3) Constitucionalidad de los artículos 4, fracción I, y párrafo penúltimo, 5, 7, párrafos primero y último, 8, 11, 12, 15, 16, 17, 18, 19, 21, 22, 23, 24, 25, 26, párrafos primero y último, 27, 33 y 37 de las Reglas de Carácter General a las que alude la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita13. En sus conceptos de violación, el quejoso aduce que los preceptos citados violan el principio de primacía de la ley, en tanto crean obligaciones a cargo de quienes realizan actividades vulnerables, que no fueron previstas en la legislación federal en cuestión. Los preceptos establecen: “Artículo 4.- Para efectos de los artículos 12 y 13 del Reglamento, quienes realicen Actividades Vulnerables, deberán ingresar al Portal en Internet, a efecto de enviar, bajo protesta de decir verdad, la información siguiente para su alta y registro: I. Tratándose de personas físicas, la señalada en el Anexo 1 de las presentes Reglas. […] 13 Estas reglas generales fueron modificadas por acuerdo 9/2014 emitido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el cual fue publicado el veinticuatro de julio de dos mil catorce en el Diario Oficial de la Federación. No obstante, el análisis de las disposiciones se hará conforme al texto emitido el veintitrés de agosto de dos mil trece, por ser el que el quejoso impugna y el que estaba en vigor al momento en el que se acreditó el primer acto de aplicación. AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [51] El envío de la información para el trámite de alta y registro a que se refiere el presente artículo, deberá ser firmado con la FIEL de quien realiza la Actividad Vulnerable”. “Artículo 5.- El SAT, una vez que reciba la información a que se refiere el artículo anterior, expedirá el acuse electrónico de alta y registro respectivo con sello digital y otorgará el acceso a los medios electrónicos a través de los cuales quienes realicen Actividades Vulnerables enviarán los Avisos correspondientes y recibirán las notificaciones, informes o comunicaciones por parte del referido órgano, de la UIF o de la Secretaría, según corresponda. La información relacionada con los incisos e) del Anexo 1, o e), f), g) y h) del Anexo 2 de las presentes Reglas, según corresponda, podrá ser capturada con posterioridad al momento de alta y registro, y no condicionará la expedición del acuse electrónico y el otorgamiento del acceso a los medios electrónicos a que hace referencia el presente artículo, por parte del SAT. Dicha información deberá ser enviada, en caso de ser aplicable, a más tardar dentro de los sesenta días naturales siguientes a la fecha en que realizó su alta y registro, mediante el trámite de actualización a que se refiere el artículo 7 de las presentes Reglas; en caso de que no se cumpla con la presentación de la información, el SAT restringirá el acceso a los medios electrónicos a que se refiere el presente artículo, hasta en tanto sea completada la información de alta y registro correspondiente. El trámite de alta y registro, referido en el artículo anterior, así como el de actualización, a que se refiere el artículo 7 de las presentes Reglas, que sean presentados de forma extemporánea, que impliquen la realización de una Actividad Vulnerable, surtirán sus efectos en la fecha señalada en el trámite respectivo”. “Artículo 7.- Cuando quien realice las Actividades Vulnerables deba eliminar, modificar o agregar información de su registro, efectuará el trámite de actualización correspondiente, mediante el procedimiento señalado en el artículo 4 de las presentes Reglas, a más tardar dentro de los seis días hábiles siguientes a que se presente la situación o hecho que motive la actualización de la información respectiva, utilizando los medios y en el formato oficial que para tales efectos determine y expida la UIF, previa opinión del SAT, mediante publicación en el Diario Oficial de la Federación. AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [52] […] Quienes realicen Actividades Vulnerables y lleven a cabo actos u operaciones que sean objeto de Avisos, deberán presentar los mismos sin perjuicio del trámite de actualización correspondiente”. “Artículo 8.- Las personas que se hayan dado de alta y registrado, en términos de lo establecido en el presente Capítulo, y que por cualquier circunstancia ya no realicen Actividades Vulnerables, deberán dar de baja las mismas, mediante el trámite de actualización a que se refiere el artículo anterior, con la finalidad de que el SAT restrinja el acceso a los medios electrónicos referidos en el artículo 5 de estas Reglas. La baja surtirá sus efectos a partir de la fecha en que sea presentado el trámite de actualización”. “Artículo 11.- Quienes realicen Actividades Vulnerables elaborarán y observarán una política de identificación del Cliente y Usuario, la cual comprenderá, cuando menos, los lineamientos establecidos para tal efecto en las presentes Reglas, los criterios, medidas y procedimientos internos que se requieran para su debido cumplimiento y los relativos a la verificación y actualización de los datos proporcionados por los Clientes y Usuarios, los cuales deberán formar parte integrante del documento a que se refiere el artículo 37 de estas Reglas”. “Artículo 12.- Quienes realicen Actividades Vulnerables deberán integrar y conservar un expediente único de identificación de cada uno de sus Clientes o Usuarios. El expediente se integrará de manera previa o durante la realización de un acto u operación o, en su caso, con anterioridad o al momento del establecimiento de una Relación de Negocios; mismo que deberá cumplir con los requisitos siguientes: I. Respecto del Cliente o Usuario que sea persona física y que declare ser de nacionalidad mexicana o de nacionalidad extranjera con las condiciones de residente temporal o residente permanente, en términos de la Ley de Migración, asentar los datos e incluir copia de los documentos señalados en el Anexo 3 de las presentes Reglas. II. Respecto del Cliente o Usuario que sea persona moral de nacionalidad mexicana, asentar los datos e incluir copia de los documentos señalados en el Anexo 4 de las presentes Reglas. III. Respecto del Cliente o Usuario que sea persona física extranjera con las condiciones de estancia de visitante o distinta a las establecidas en la fracción I del presente artículo, en términos de la Ley de Migración, AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [53] asentar los datos e incluir copia de los documentos señalados en el Anexo 5 de las presentes Reglas. IV. Respecto del Cliente o Usuario que sea persona moral de nacionalidad extranjera, asentar los datos e incluir copia de los documentos señalados en el Anexo 6 de las presentes Reglas: V. Tratándose de las personas morales, dependencias y entidades a que hace referencia el Anexo 7-A de las presentes Reglas, quienes realicen las Actividades Vulnerables podrán aplicar lo previsto en el artículo 15 del Reglamento, por lo que en todo caso, integrarán el expediente de identificación respectivo con los datos señalados en el Anexo 7 de las presentes Reglas. Quienes realicen las Actividades Vulnerables podrán aplicar las medidas simplificadas a que se refiere esta fracción, siempre que las referidas personas morales, dependencias y entidades a que hace referencia el Anexo 7-A de las presentes Reglas hubieran sido considerados como Clientes o Usuarios de bajo Riesgo en términos de los artículos 17 y 34 de las presentes Reglas; VI. Respecto del Cliente o Usuario que sea un fideicomiso, asentar los datos e incluir copia de los documentos señalados en el Anexo 8 de las presentes Reglas. VII. Tratándose del Dueño Beneficiario, quienes realicen las Actividades Vulnerables asentarán y recabarán los mismos datos y documentos que los establecidos en los Anexos 3, 4, 5, 6 u 8 de las presentes Reglas, según corresponda, en caso de que el Cliente o Usuario cuente con ellos; Cuando los documentos de identificación proporcionados presenten tachaduras o enmendaduras, quienes realicen las Actividades Vulnerables recabarán otro medio de identificación o, en su defecto, solicitarán dos referencias bancarias o comerciales y dos referencias personales que incluyan los datos señalados en el inciso a), numerales i), vi) y vii) del Anexo 3 de las presentes Reglas, cuya autenticidad será verificada con las personas que suscriban tales referencias, antes de que se establezca la Relación de Negocios o se celebre el acto u operación respectivo. Los expedientes de identificación que integren quienes realicen Actividades Vulnerables, podrán ser utilizados en todos los actos u operaciones que lleven a cabo con el mismo Cliente o Usuario. AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [54] Al recabar las copias de los documentos que deban integrarse a los expedientes de identificación del Cliente o Usuario, quien realice la Actividad Vulnerable de que se trate deberá asegurarse de que éstas sean legibles y cotejarlas contra los documentos originales o copias certificadas correspondientes. Quienes realicen Actividades Vulnerables podrán conservar en forma física los datos y documentos que deban formar parte de los expedientes de identificación de sus Clientes o Usuarios, sin necesidad de conservarlos de manera electrónica, siempre y cuando cuenten con todos los datos y documentos del expediente de identificación respectivo dentro de un mismo archivo físico único. Los expedientes de identificación deberán mantenerse disponibles para su consulta por la UIF o el SAT, en términos de la Ley, el Reglamento, estas Reglas y demás disposiciones aplicables”. “Artículo 15.- En los casos en que se establezca la Relación de Negocios o al momento de realizar los actos u operaciones derivadas de una Actividad Vulnerable se designen Beneficiarios, quien realice la Actividad Vulnerable deberá requerir a éstos los mismos documentos que para Clientes o Usuarios señala el artículo 12 de las presentes Reglas, al momento en que aquellos se presenten a ejercer sus derechos”. “Artículo 16.- Cuando quienes realicen Actividades Vulnerables a solicitud de sus Clientes o Usuarios con los que tengan una Relación de Negocios, realicen actos u operaciones a nombre de los trabajadores o demás personal contratado por el Cliente o Usuario de que se trate , el expediente de Identificación de cada uno de esos trabajadores y personal podrá ser integrado y conservado por el Cliente o Usuario solicitante en lugar de quien realice la Actividad Vulnerable, durante la vigencia de la relación laboral con el empleado de que se trate. En este caso, quien realice la Actividad Vulnerable deberá convenir por escrito con el Cliente o Usuario solicitante la obligación de éste de mantener dicho expediente a disposición de aquel para su consulta y proporcionárselo para que pueda presentarlo a la UIF o el SAT en el momento en que cualquiera de estas autoridades así se lo requieran”. “Artículo 17.- Las medidas simplificadas para el cumplimiento de las obligaciones de identificación de Clientes o Usuarios considerados como de bajo Riesgo a que se refieren los artículos 19, primer párrafo de la Ley y 15 del Reglamento, consistirán en integrar los expedientes de identificación de sus Clientes o Usuarios, únicamente con los datos señalados en los Anexos 3, 4, 5, 6 u 8 de las presentes Reglas, según corresponda de acuerdo con el tipo de Cliente o Usuario de que se trate, AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [55] así como los relativos a la identificación y, en su caso, la de su representante, apoderados legales, delegados fiduciarios o de las personas que realicen el acto u operación a nombre de dicha persona moral. Quienes realicen las Actividades Vulnerables, estarán obligadas a solicitar a los Clientes o Usuarios considerados como de bajo Riesgo les sean presentados en original los documentos de los que se desprendan los datos a que se refiere el párrafo anterior, como requisito previo o al momento de celebrar el acto u operación. Lo previsto en este artículo procederá cuando quien realice la Actividad Vulnerable de que se trate haya establecido en el documento a que se refiere el artículo 37 de las presentes Reglas los criterios y elementos de análisis con base en los cuales considere a tales Clientes o Usuarios como de bajo Riesgo. Cuando el Cliente o Usuario se aparte de los criterios y elementos para ser considerado como de bajo Riesgo, quienes realicen la Actividad Vulnerable integrarán el expediente de identificación del Cliente o Usuario con la totalidad de la información y documentación que corresponda, en términos de lo previsto en el artículo 12 de las presentes Reglas”. “Artículo 18.- Para la realización de Actividades Vulnerables a través de medios electrónicos, ópticos o de cualquier otra tecnología, quienes las efectúen integrarán previamente el expediente de identificación del Cliente o Usuario de conformidad con lo señalado en estas Reglas, establecerán mecanismos de identificación de los Clientes o Usuarios y desarrollarán procedimientos para prevenir el uso indebido de dichos medios o tecnología, los cuales estarán contenidos en el documento a que se refiere el artículo 37 de las presentes Reglas. La información y, en su caso, documentación que se obtenga como resultado de los mecanismos de identificación a que se refiere este artículo, deberán estar integradas en los expedientes de identificación de los Clientes o Usuarios respectivos”. “Artículo 19.- Quienes realicen Actividades Vulnerables establecerán mecanismos para dar seguimiento y acumular los actos u operaciones que, en lo individual, realicen sus Clientes o Usuarios, por montos iguales o superiores a los señalados en los supuestos de identificación previstos en las fracciones I, II –salvo en los casos de tarjetas prepagadas–, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XII –excepto cuando se trate de los supuestos AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [56] establecidos en el incisos b) y e) del Apartado A y de todos los incisos del Apartado B–, XIII, y XV, del artículo 17 de la Ley que les resulten aplicables a cada Actividad Vulnerable que se realice. Para efectos de lo previsto en el párrafo anterior, quienes realicen Actividades Vulnerables acumularán los montos de los actos y operaciones a que se refiere dicho párrafo, en periodos de, cuando menos, seis meses. A fin de llevar a cabo la acumulación para la presentación de los Avisos que, en su caso, correspondan de conformidad con lo previsto en la Ley, el Reglamento y en las presentes Reglas, quienes realicen Actividades Vulnerables, mediante el establecimiento de un registro de los actos u operaciones objeto de identificación, realizarán el seguimiento y acumulación de éstos. Los mecanismos de seguimiento y de acumulación de actos u operaciones, así como los registros a que se refiere este artículo, deberán quedar documentados por quienes realicen Actividades Vulnerables”. “Artículo 21.- Quienes realicen Actividades Vulnerables verificarán, cuando menos una vez al año, que los expedientes de identificación de los Clientes o Usuarios con los que se tenga una Relación de Negocios cuenten con todos los datos y documentos previstos en los artículos 12 ó 16 de las presentes Reglas, según corresponda, y se encuentren actualizados”. “Artículo 22.- Cuando quien realiza una Actividad Vulnerable cuente con información basada en indicios o hechos acerca de que alguno de sus Clientes o Usuarios actúa por cuenta de otra persona, sin que lo haya declarado de acuerdo con lo señalado en el artículo 12 de las presentes Reglas, deberá solicitar al Cliente o Usuario de que se trate, información que le permita identificar al Dueño Beneficiario, sin perjuicio de los deberes de confidencialidad frente a terceras personas que dicho Cliente o Usuario haya asumido por vía convencional”. “Artículo 23.- En términos de los artículos 18, fracción I, y 21 de la Ley, quienes realicen Actividades Vulnerables se abstendrán de llevar a cabo actos u operaciones con sus Clientes o Usuarios, en aquellos casos en los que siendo procedente identificarlos, éstos omitan hacerlo. Igualmente, deberán abstenerse de llevar los registros de sus Clientes o Usuarios bajo nombres ficticios o confidenciales”. “Artículo 24.- Quienes realicen Actividades Vulnerables deberán presentar los Avisos ante la UIF, por conducto del SAT, a través de medios electrónicos, utilizando la clave del Registro Federal de Contribuyentes y el AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [57] certificado vigente de la FIEL, y en el formato oficial que para tal efecto determine y expida la UIF mediante publicación en el Diario Oficial de la Federación, conforme a los términos y especificaciones señalados en dicho formato. Las personas morales y Entidades Colegiadas deberán utilizar la FIEL asociada a su Registro Federal de Contribuyentes, por lo que no podrán utilizar la FIEL de su representante legal. Los Avisos a que se refiere el artículo 7 del Reglamento se presentarán a través de los medios electrónicos y en el formato oficial a que se refiere el presente artículo”. “Artículo 25.- Para los efectos de los artículos 12, último párrafo del Reglamento y 24 de estas Reglas, quienes realicen Actividades Vulnerables y no hayan llevado a cabo actos u operaciones que sean objeto de Aviso durante el mes que corresponda, deberán remitir en el formato señalado en el referido artículo 24, un informe en el que sólo se llenarán los campos relativos a la identificación de quien realice la Actividad Vulnerable, el periodo que corresponda, así como el señalamiento de que en el periodo correspondiente no se realizaron actos u operaciones objeto de Aviso. Lo establecido en este artículo también será aplicable para las personas que presenten los Avisos conforme a lo establecido en los artículos 16 y 17 del Reglamento. Artículo 26.- Para la elaboración de los Avisos, quienes realicen Actividades Vulnerables tomarán en cuenta las mejores prácticas que dé a conocer la UIF. Asimismo, quienes realicen Actividades Vulnerables deberán observar lo previsto en el artículo 34 de las presentes Reglas. […] Asimismo, quienes realicen Actividades Vulnerables para la presentación de los Avisos a que se refieren las presentes Reglas, deberán considerar la información, las guías que para tal efecto elabore y les proporcione la UIF; así como las elaboradas por organismos internacionales y agrupaciones intergubernamentales en materia de prevención y combate de operaciones con recursos de procedencia ilícita y de financiamiento al terrorismo, de los que el Estado Mexicano sea miembro”. “Artículo 27.- En caso de que quien realice Actividades Vulnerables lleve a cabo un acto u operación que sea objeto de Aviso en la que cuente con AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [58] información adicional basada en hechos o indicios de que los recursos pudieren provenir o estar destinados a favorecer, prestar ayuda, auxilio o cooperación de cualquier especie para la comisión de los Delitos de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita o los relacionados con éstos, deberá presentar a la UIF, por conducto del SAT, el Aviso dentro de las 24 horas siguientes contadas a partir de que conozca dicha información. Asimismo, quien realice las Actividades Vulnerables deberá presentar el Aviso dentro del plazo señalado en el párrafo anterior cuando el Cliente o Usuario con quien se celebre un acto u operación que sea objeto de Aviso, se trate de una de las personas incluidas en el listado a que hace referencia el primer párrafo del artículo 38 de las presentes Reglas. Lo establecido en el presente artículo no será aplicable para quienes presenten los Avisos conforme a lo establecido en los artículos 16 y 17 del Reglamento”. “Artículo 33.- La información, documentación, datos e imágenes que requieran la UIF o el SAT en términos del artículo 8 del Reglamento, deberá ser presentada en copia, salvo que la UIF o el SAT soliciten que sea certificada, o en archivos electrónicos susceptibles de mostrar su contenido mediante la aplicación de cómputo que señale la UIF o el SAT, siempre y cuando quien realice la Actividad Vulnerable cuente con la aplicación que le permita generar el tipo de archivo respectivo. La información y documentación requerida deberá presentarse a la UIF o a la unidad administrativa que para tales efectos designe el SAT, según corresponda y estar contenida en sobre cerrado o, en su caso, cumpliendo con las características tecnológicas de seguridad que se señalen en el requerimiento”. “Artículo 37.- Quienes realicen Actividades Vulnerables, a los noventa días naturales de alta y registro referidos en el artículo 4 de estas Reglas, deberán contar con un documento en el que desarrollen sus lineamientos de identificación de Clientes y Usuarios, así como los criterios, medidas y procedimientos internos que deberá adoptar, en términos de lo previsto en los artículos 11, 17, 18 y 35 de las presentes Reglas, para dar cumplimiento a lo establecido en la Ley, el Reglamento, estas Reglas y demás disposiciones que de ellas emanen y ponerlo a disposición de la UIF o del SAT cuando se lo requieran”. Esta Segunda Sala considera que los conceptos de violación formulados son infundados, en tanto que no violan el principio de primacía de ley. AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [59] El principio referido consiste en que cualquier reglamento debe estar precedido de un ordenamiento legal que lo justifique y que establezca las medidas de la regulación correspondiente. Ello implica que la ley sólo puede ser modificada siguiendo el mismo procedimiento para su creación y, además, que otras disposiciones de inferior jerarquía o derivadas de otro procedimiento de creación no pueden modificarla. Ahora bien, ante todo es necesario precisar que las reglas generales en cuestión están no sólo precedidas de la ley que reglamentan, sino que la facultad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para emitirlas deriva de la propia legislación, que también le otorga facultades para requerir la información, documentación, datos e imágenes necesarios para el ejercicio de sus facultades (artículos 5 y 6, fracciones I, II y VII). En este sentido, el análisis de las normas generales transcritas permite advertir que no modifican o derogan las obligaciones previstas en la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, toda vez que únicamente precisan los mecanismos y procedimientos que deben implementar las personas que realizan actividades vulnerables para cumplir, especialmente, con la obligación de dar aviso de los actos y operaciones en los términos establecidos por el artículo 17 de dicha legislación. El análisis de los artículos en cuestión permite advertir la regulación de los siguientes tópicos: El trámite de alta, baja y registro de las personas físicas que realizan actividades vulnerables, así como de la actualización de información del registro. (artículos 4, fracción I, y párrafo penúltimo, 5, 7, párrafos primero y último, y 8); Política de identificación de clientes y usuarios de las actividades vulnerables, así como los requisitos para la integración y conservación del expediente único de identificación (artículos 11 y 12); Trámite sobre los beneficiarios de los clientes o usuarios de las actividades vulnerables (artículo 15); AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [60] Expediente de identificación de los trabajadores o demás personal del cliente o usuario (artículo 16); Medidas simplificadas para el cumplimiento de las obligaciones de identificación de clientes o usuarios considerados de bajo riesgo (artículo 17); Integración de expediente de identificación tratándose de actividades vulnerables realizadas a través de medios electrónicos, ópticos o de cualquier otra tecnología (artículo 18); Seguimiento y acumulación de actos u operaciones de actividades vulnerables (artículo 19); Verificación de documentos y datos de expedientes de identificación de clientes o usuarios (artículo 21); Solicitud de información para la identificación del dueño beneficiario (artículo 22); Abstención de realizar actos u operaciones con clientes o usuarios que omitan su identificación (artículo 23); Presentación de avisos a través de medios electrónicos (artículo 24); Informe de no realización de actos u operaciones relacionadas con actividades vulnerables (artículo 25); Mejores prácticas para la elaboración de avisos (artículo 26, párrafos primero y último); Información sobre recursos que pudieran estar destinados a la comisión de delitos relacionados con recursos de procedencia ilícita (artículo 27); Forma de presentación de información, documentación, datos e imágenes requeridos por la Unidad de Inteligencia Financiera y el Servicio de Administración Tributaria (artículo 33); AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [61] Documento en el que se desarrollen los lineamientos de identificación de clientes o usuarios, así como los criterios, medidas y procedimientos internos a adoptar (artículo 37). En efecto, las disposiciones en cuestión precisan la información que deben proporcionar las personas físicas que realicen actividades vulnerables, para efectos de dar cumplimiento con la obligación correspondiente de dar aviso de actos u operaciones relacionados con ese tipo de actividades que rebasen los montos establecidos en el artículo 17 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, así como la manera de darse de alta o baja o actualizar información en el sistema del Servicio de Administración Tributaria. Asimismo, detallan los mecanismos de identificación, verificación, seguimiento y acumulación de actos de los clientes o usuarios de esas actividades a través del expediente único de identificación. De igual forma, se precisa la forma en la que la información, documentación, imágenes y datos deberán ser presentados ante la autoridad correspondiente. Es decir, las disposiciones en comento pormenorizan las obligaciones previstas en la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, tomando en cuenta que las reglas generales regulan aspectos técnicos y operativos en materias específicas que el legislador ordinario no está en posibilidad de prever en todos los supuestos jurídicos susceptibles de ser regulados. Sirve de apoyo a la consideración que antecede, por las razones que la informan, la tesis P. XXI/2003 del Tribunal Pleno que es del siguiente tenor: “CLÁUSULAS HABILITANTES. CONSTITUYEN ACTOS FORMALMENTE LEGISLATIVOS. En los últimos años, el Estado ha experimentado un gran desarrollo en sus actividades administrativas, lo que ha provocado transformaciones en su estructura y funcionamiento, y ha sido necesario dotar a funcionarios ajenos al Poder Legislativo de atribuciones de naturaleza normativa para que aquél enfrente eficazmente situaciones dinámicas y altamente especializadas. Esta situación ha AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [62] generado el establecimiento de mecanismos reguladores denominados "cláusulas habilitantes", que constituyen actos formalmente legislativos a través de los cuales el legislador habilita a un órgano del Estado, principalmente de la administración pública, para regular una materia concreta y específica, precisándole bases y parámetros generales y que encuentran su justificación en el hecho de que el Estado no es un fenómeno estático, pues su actividad no depende exclusivamente de la legislación para enfrentar los problemas que se presentan, ya que la entidad pública, al estar cerca de situaciones dinámicas y fluctuantes que deben ser reguladas, adquiere información y experiencia que debe aprovechar para afrontar las disyuntivas con agilidad y rapidez. Además, la adopción de esas cláusulas tiene por efecto esencial un fenómeno de ampliación de las atribuciones conferidas a la administración y demás órganos del Estado, las cuales le permiten actuar expeditamente dentro de un marco definido de acción, susceptible de control a través del principio de legalidad; en la inteligencia de que el establecimiento de dicha habilitación normativa debe realizarse en atención a un equilibrio en el cual se considere el riesgo de establecer disposiciones que podrían propiciar la arbitrariedad, como generar situaciones donde sea imposible ejercer el control estatal por falta de regulación adecuada, lo que podría ocurrir de exigirse que ciertos aspectos dinámicos se normen a través de una ley.14 Por tanto, debe estimarse que los artículos 4, fracción I, y párrafo penúltimo, 5, 7, párrafos primero y último, 8, 11, 12, 15, 16, 17, 18, 19, 21, 22, 23, 24, 25, 26, párrafos primero y último, 27, 33 y 37 de las Reglas de Carácter General a las que alude la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita no son violatorios del principio de primacía de ley”. Es conveniente señalar que el criterio contenido en la ejecutoria antes transcrita, fue reiterado por esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al resolver los amparos en revisión 618/2014, 524/2014, 713/2014, 714/2014, 761/2014, 826/2014 y 814/2014. 14 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XVIII, diciembre de 2003, página 9, registro IUS 182710. AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [63] En ese sentido, esta Segunda Sala, por las consideraciones antes transcritas, considera que los artículos 17, fracción XV y penúltimo párrafo, 18, 21 y 32 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita; 3, fracción II, 4, fracciones III, IV y VII, 7, 8, 9, 10, 12, 13, 15, 16, 20, 22, 23, 31, 42, 43, 44, 55 y 56 de su Reglamento; 4, 5, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 33, 34 y 37 de las Reglas de Carácter General a las que se refiere la legislación en cuestión, no violan los derechos humanos señalados por la quejosa en su demanda de amparo, y, por tanto, que los conceptos de violación hechos valer son infundados. SEXTO. Al resultar infundados los argumentos que esgrimió la quejosa, lo procedente es, negar el amparo y la protección de la Justicia Federal respecto de los artículos 17, fracción XV y penúltimo párrafo, 18, 21 y 32 de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita; 3, fracción II, 4, fracciones III, IV y VII, 7, 8, 9, 10, 12, 13, 15, 16, 20, 22, 23, 31, 42, 43, 44, 55 y 56 de su Reglamento; 4, 5, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 33, 34 y 37 de las Reglas de Carácter General a las que se refiere la legislación en cuestión. SÉPTIMO. Por lo que se refiere a la adhesión al recurso de revisión principal, debe declararse sin materia, toda vez que en términos de lo previsto en el artículo 82 de la Ley de Amparo, la adhesión al recurso sigue la suerte procesal de éste, de manera que AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [64] si la revisión principal resultó infundada, la adhesiva debe declararse sin materia. Sirve de apoyo la jurisprudencia 2a./J.166/2007 que establece lo siguiente: “REVISIÓN ADHESIVA EN AMPARO INDIRECTO. DEBE DECLARARSE SIN MATERIA SI LA REVISIÓN PRINCIPAL RESULTA INFUNDADA. El artículo 83, fracción IV, de la Ley de Amparo prevé la procedencia del recurso de revisión contra las sentencias pronunciadas por los Jueces de Distrito, y en su último párrafo establece que en todos los casos a que se refiere ese precepto, la parte que obtuvo resolución favorable a sus intereses puede adherirse a la revisión principal. Ahora bien, si se toma en cuenta que el recurso de revisión adhesiva carece de autonomía, al señalar el párrafo indicado que la adhesión al recurso sigue la suerte procesal de éste, es evidente que si la revisión principal resulta infundada, aquél debe declararse sin materia, por su naturaleza accesoria”. 15 Por lo expuesto y fundado, se resuelve: PRIMERO. La Justicia de la Unión no ampara ni protege a **********, en contra de los artículos 17, fracción XV, 18, 21 y 32, fracción VII, de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita; 7, 12, párrafos primero y tercero, y 20 de su reglamento; 4, fracción I y párrafo penúltimo, 5, 7, párrafos primero y último, 8, 11, 12, 15, 16, 17, 18, 19, 21, 22, 23, 24, 25, 26, párrafos primero y último, 27, 33 y 37 de las Reglas de Carácter General a las que se refiere la legislación en cuestión, en términos del considerando sexto de esta sentencia. SEGUNDO. Queda sin materia la revisión adhesiva. 15 Registro: 171304. Época: Novena Época. Instancia: Segunda Sala. Tipo de Tesis: Jurisprudencia. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XXVI, Septiembre de 2007. Materia(s): Común. Tesis: 2a./J. 166/2007. Página: 552. AMPARO EN REVISIÓN 29/2015 [65] Notifíquese; con testimonio de la presente resolución, devuélvanse los autos al lugar de su origen y, en su oportunidad, archívese el toca como asunto concluido.