Abril 2015 Costos de los productos financieros Tasas, comisiones y recargos Es tiempo de que todos cuidemos nuestro dinero, cada centavo nos cuesta ganarlo y por ello debemos estar bien informados cuando se solicite un crédito de consumo, de vivienda o productivo, así como cualquier tarjeta de crédito. Al iniciar su trámite debe saber qué porcentaje de interés les aplicaran o qué comisión y, lo más importante, solicite al ejecutivo bancario que le explique cuál será su tasa de interés efectiva. Para entender un poco el costo que se paga por los productos y servicios financieros es necesario entender los conceptos: tasa de interés, comisión y recargo. Tasa de interés: es el precio que se paga por el uso del dinero, el cual se establece como un porcentaje del capital, en función de los días que el deudor lo tenga a partir de la fecha del desembolso del dinero. Comisión: es el importe de dinero que cobra la entidad financiera por la prestación de una operación o servicio, no por el uso del dinero. Recargo: es el importe cobrado por la entidad financiera como penalización al incumplir sus obligaciones, por ejemplo el retraso en sus pagos. Para cumplir con el marco legal y normativo, las instituciones financieras deben informar a sus clientes, al inicio de cada mes, las tasas y cobros que aplicarán a sus productos publicándolos en los periódicos y colocándolos visibles en cada una de sus sucursales. Reiteramos que un aspecto muy importante es que los usuarios identifiquen la tasa efectiva que la entidad financiera aplica al crédito, ya que en ella están contenidos, además de la tasa, todos los pagos que deberán ser efectuados por el cliente, ya que representa el verdadero costo del préstamo. Otro aspecto a tomar en cuenta es que las tasas de interés pueden ser además fijas o ajustables, así las primeras se mantendrán mientras tenga vigencia el contrato o el plazo establecido; y las segundas variarán en relación a la tasa de referencia que se aplicará durante la vigencia de la operación. Si se va a contraer un crédito es importante: • Comparar la tasa efectiva ofertada por los diferentes proveedores, para ello puede consultar las publicaciones que los bancos y sociedades de ahorro y crédito realizan en los periódicos cada primer día del mes. • Recordar que la Ley de Usura establece un techo máximo para la tasa de interés por cada tipo de préstamo y ninguna entidad deberá sobrepasarlo. • Evitar contratar préstamos con entidades que no se encuentren reguladas por la Superintendencia del Sistema Financiero. • Revisar los estados de cuenta o comprobantes de pago de los préstamos para conocer la cantidad aplicada en intereses, el abono a capital y el saldo adeudado. • Solicitar información que contenga las características y condiciones de los productos y servicios financieros que ofrecen los proveedores y ésta debe ser fidedigna, amplia, clara, comprensible, oportuna y accesible. Además recuerde que: • Cualquier cobro que se aplique a su crédito deberá estar previamente establecido en el contrato firmado para la adquisición del préstamo. Si una comisión o un recargo aplicado al crédito no está claramente acordado en el contrato, este no podrá ser cobrado. • No deberán cobrarle intereses que aún no hayan sido devengados. Y si usted incurre en mora, le cobrarán un interés moratorio. En caso de identificar cualquier irregularidad en la aplicación de la tasa de interés de su préstamo, deberá acudir a la Oficina de Atención al Cliente de la entidad correspondiente, si ésta no atiende adecuadamente su solicitud, puede acudir a la Oficina de Atención al Usuario de la Superintendencia del Sistema Financiero, ubicada en el segundo nivel del Edificio Mapfre/La Centroamericana, sobre la Alameda Roosevelt en San Salvador; o si lo prefiere llamar a los teléfonos 2133-2944 ó 2945 o al correo atencionalusuario@ssf.gob.sv donde le brindarán la asesoría necesaria para resolver sus dudas o problemas.