diario de sesiones - Parlamento de Andalucía

DIARIO DE SESIONES
Número 319, Serie A
V Legislatura
Año 1999
COMISIÓN DE AGRICULTURA, GANADERÍA Y PESCA
PRESIDENTE: ILMO. SR. D. JUAN MANUEL SÁNCHEZ GORDILLO
Sesión celebrada el viernes, 10 de diciembre de 1999
ORDEN DEL DÍA
Comparecencias
Comparecencia 5-99/APC-011584, del Excmo. Sr. Consejero de Agricultura y Pesca, a fin de explicar el plan de modernización de la agricultura andaluza, presentada por los Ilmos.
Sres. D. José Caballos Mojeda, D. Juan Torres Morales y D. Francisco Pérez Conchillo, del G.P. Socialista.
Comparecencia 5-99/APC-007944, del Excmo. Sr. Conseje-
ro de Agricultura y Pesca, a fin de informar sobre el Plan de Desarrollo Rural, que se encuentra en su tramo final, presentada
por los Ilmos. Sres. D. José Caballos Mojeda, D. Juan Torres
Morales, D. Francisco Pérez Conchillo y D. David Javier García
Ostos, del G.P. Socialista.
Preguntas orales
Pregunta oral 5-99/POC-007724, relativa a que las hortalizas y frutas deben ser marcadas con el precio de origen, siguiendo el ejemplo francés, formulada por los Ilmos. Sres. D. Julio Vázquez Fernández, D. Eugenio Jesús Gonzálvez García,
Dña. M. Carmen Crespo Díaz, Dña. Estébana Palmero Martínez
y Dña. M. Mar Agüero Ruano, del G.P. Popular de Andalucía.
Pregunta oral 5-99/POC-010165, relativa a la publicidad y
propaganda en la Consejería de Agricultura y Pesca, formulada
por el Ilmo. Sr. D. Rafael Javier Salas Machuca, del G.P. Popular de Andalucía.
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SUMARIO
Se abre la sesión a las diez horas, veinte minutos del día diez de diciembre de mil novecientos noventa y nueve.
Puntos primero y segundo del orden del día: Comparecencias
Comparecencia 5-99/APC-011584, del Excmo. Sr. Consejero de Agricultura y Pesca, a fin de explicar el plan de modernización de la agricultura andaluza.
Intervienen:
Excmo. Sr. D. Paulino Plata Cánovas, Consejero de Agricultura y Pesca (págs. 10.891, 10.902).
Ilmo. Sr. D. Juan Francisco Gutiérrez Vílchez, del G.P. Izquierda Unida Los Verdes-Convocatoria por Andalucía (pág.
10.896).
Ilma. Sra. Dña. Carmen Martínez de Sola y Coello de Portugal, del G.P. Popular de Andalucía (pág. 10.897).
Ilmo. Sr. D. Juan Torres Morales, del G.P. Socialista (pág. 10.900).
Comparecencia 5-99/APC-007944, del Excmo. Sr. Consejero de Agricultura y Pesca, a fin de informar sobre el Plan de
Desarrollo Rural, que se encuentra en su tramo final.
Intervienen:
Excmo. Sr. D. Paulino Plata Cánovas, Consejero de Agricultura y Pesca (págs. 10.904, 10.911).
Ilmo. Sr. D. Juan Francisco Gutiérrez Vílchez, del G.P. Izquierda Unida Los Verdes-Convocatoria por Andalucía
(pág. 10.905).
Ilma. Sra. Dña. Carmen Martínez de Sola y Coello de Portugal, del G.P. Popular de Andalucía (pág. 10.907).
Ilmo. Sr. D. David Javier García Ostos, del G.P. Socialista (pág. 10.910).
Punto tercero del orden del día: Preguntas orales
Pregunta oral 5-99/POC-007724, relativa a que las hortalizas y frutas deben ser marcadas con el precio de origen,
siguiendo el ejemplo francés.
Se convierte en pregunta con ruego de respuesta escrita (pag. 10.913).
Pregunta oral 5-99/POC-010165, relativa a la publicidad y propaganda en la Consejería de Agricultura y Pesca.
Intervienen:
Ilma. Sra. Dña. Carmen Martínez de Sola y Coello de Portugal, del G.P. Popular de Andalucía (págs. 10.913, 10.914).
Excmo. Sr. D. Paulino Plata Cánovas, Consejero de Agricultura y Pesca (págs. 10.913, 10.915).
Se levanta la sesión a las trece horas, cutro minutos del día diez de diciembre de mil novecientos noventa y nueve.
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Comparecencia 5-99/APC-011584, del Excmo. Sr.
Consejero de Agricultura y Pesca, a fin de explicar
el plan de modernización de la agricultura andaluza.
El señor PRESIDENTE
— Damos comienzo a una nueva sesión de la Comisión
de Agricultura, con el primer punto del orden del día,
que es la comparecencia del excelentísimo señor Consejero de Agricultura y Pesca, a fin de explicar el plan
de modernización de la agricultura andaluza.
Tiene la palabra el señor Consejero.
El señor CONSEJERO DE AGRICULTURA Y PESCA
— Gracias, señor Presidente. Señorías. Buenos días.
Voy a presentarles el plan de modernización del sector
agrícola de la agricultura andaluza. Este plan de modernización de la agricultura andaluza es un trabajo que se
ha venido efectuando desde hace algún tiempo, desde
hace algunos años, y es un compromiso también del Gobierno, del Gobierno de la Junta de Andalucía con los agentes económicos y sociales, y es, sobre todo, una necesidad
para atender el futuro de nuestra agricultura.
Pero permítanme que, antes de entrar en el mismo, les
comente cuál es la situación actual en la que se encuentra
nuestro sector agrario y también la industria agroalimentaria. Tenemos, como pueden ver en la primera transparencia, un sector productor que tiene, como bien se dice
abajo, una productividad por unidad de superficie, empleo
superior a la media española y comunitaria. En los últimos
años, la producción final agraria ha superado ampliamente
el billón de pesetas. Y esta producción final agraria, pues,
a pesar, incluso, por ejemplo, este año de la situación de
sequía que hemos padecido, pues va a estar en torno a
1.150.000 millones de pesetas, lo que significa que se ha
duplicado en los diez últimos año. Y, además, también en
ella podemos ver, atendiendo a los colores de las diferentes
columnas, cómo el aceite de oliva, que es el color verde,
y las frutas y hortalizas son el componente principal de
esa producción final agraria. La media es de un 60% de
participación de estos dos sectores en el conjunto de la
producción final agraria.
Pero, además, hay otra cuestión también de una enorme
importancia que ustedes conocen, y es que los regadíos,
la superficie regable de Andalucía, que es apenas del 19%
de la superficie agraria útil, representa y aporta más del
55% de esa producción final agraria y, en términos de
empleo, supone el 53% del total de los activos agrarios
que tenemos en la Comunidad Autónoma. Y saben que
esos activos agrarios suponen más de cuatrocientos mil
en toda la Comunidad Autónoma, en toda Andalucía, con
un nivel de crecimiento que ha sido, en los últimos años,
en algunos casos, bastante intenso. Además, esta agricultura genera una materia prima que se transforma y comercializa en el sector agroalimentario, que es un sector muy
diversificado y distribuido por el territorio, y que genera,
además, un buen número de empleos agrarios.
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La industria agroalimentaria, por otra parte, fíjense ya
el nivel de ventas que va a alcanzar en este año, vamos
a tener un nivel de ventas de 1.800.000 millones de pesetas, casi dos billones de pesetas, y, cuando acabe el
año, esta cifra estará próxima a los dos billones de pesetas.
Supone el 38% del total de la industria andaluza y genera
un valor añadido sobre la producción agraria de más de
medio billón de pesetas. Son, aproximadamente, unas sesenta y seis mil personas las que ocupan, las que tienen
empleo en este sector.
Las inversiones que se han desarrollado en estos últimos años en la agroindustria las tienen en el siguiente
cuadro. Se ha producido un espectacular nivel de inversión; se han invertido unos ciento setenta y cinco mil millones de pesetas y verán ustedes que es a partir, sobre
todo, de 1994 cuando el crecimiento de esa inversión alcanza unos niveles francamente desconocidos. Las subvenciones, los apoyos públicos suponen 42.000 millones
de pesetas, es decir, un 25% de la inversión total. Por
ejemplo, en un sector significativo en nuestra Comunidad
Autónoma, como es el de las almazaras, pues, el volumen
de inversión es de 55.000 millones de pesetas y el de
subvenciones es de 15.000 millones. Todo esto nos plantea un sector con una vocación productora de alta calidad
y también con una clara vocación exportadora. Las exportaciones agroalimentarias tienen como principal destino los
mercados centroeuropeos. Y esos mercados centroeuropeos son, fundamentalmente, los que han permitido el espectacular desarrollo de las exportaciones y también la
evolución positiva de nuestra balanza comercial. El saldo
comercial agroalimentario, que es la diferencia entre lo que
vendemos y compramos, alcanzó el año pasado los
364.000 millones de pesetas, es decir, las exportaciones
fueron de 573.000 millones de pesetas y las importaciones,
pues, la diferencia. Hay que tener en cuenta que 43 pesetas
de cada 100 de las que se exportan de nuestra Comunidad
Autónoma son en productos agroalimentarios. Y el crecimiento, pues, ha sido francamente espectacular. Ahí tienen
cifras que, por ejemplo, nos indican que, en el año 1990-91,
estaban en 200.000 millones las exportaciones y, como
les decía, este último año están en 573.000 millones de
pesetas. Las frutas y hortalizas, como saben ustedes perfectamente, son los productos que representan más de la
mitad de nuestras exportaciones y, exactamente, como
ocurría con la producción final agraria, el sector del aceite
de oliva le sigue en importancia.
Todo esto supone que el complejo agroalimentario andaluz tiene una enorme importancia en nuestro territorio
para nuestros ciudadanos y también en nuestra economía.
Como han visto, es el sector económico que más aporta
a la cohesión territorial y también a la cohesión social. Y,
además, es una actividad — y esto es un valor añadido
muy importante— que está repartida por todo el territorio.
Es una actividad que no se concentra, a diferencia de lo
que ocurre en otros sectores económicos, en núcleos como
pueden ser polígonos industriales o zonas turísticas. Ésta
es una actividad que se reparte por todo el territorio y que
permite la generación de riqueza y de empleo en el conjunto de la Comunidad Autónoma, siendo la principal fuente
de riqueza en más de setecientos municipios de Andalucía.
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Por lo tanto, es una actividad económica fundamental para
nuestro futuro.
Si a estas cuestiones, si a los datos del complejo agroalimentario le sumamos también lo que en el período 1995-99
han supuesto los programas de desarrollo rural, la puesta
en marcha de los programas Proder y Leader y su desarrollo
a lo largo de estos años, programas que, por darles algunos
datos muy sucintos, han permitido la generación de más
de cinco mil nuevas actividades económicas repartidas por
todo el territorio y programas que han conseguido, por
ejemplo, la generación de 8.000 empleos directos y más
del doble de indirectos, pues todo esto está produciendo
una auténtica revolución en el ámbito rural andaluz. Esto
no quiere decir que no haya problemas; problemas los
hay, y algunos de ellos bastante intensos, bastante graves,
pero tengo que decir que hay algunas cuestiones que están
cambiando y que es necesario, pues, que se aprecie y
que se valoren en su justa dimensión.
Bien. Para poder valorarlo en su justa dimensión, tenemos que establecer algunas comparaciones de lo que
ocurre hoy en nuestro medio rural con lo que ocurría hace
algunos años. Recordarán que, hace pocos años, en nuestra tierra se vivía una situación bastante generalizada de
emigración y, actualmente, se ha cambiado esa dinámica.
Hemos pasado de ser una Comunidad donde perdíamos
población, a ser un territorio donde vienen ciudadanos de
otros lugares de España y también de fuera del territorio
comunitario a vivir. Es decir, crecemos en población, y
esto ocurre en grandes áreas del ámbito rural andaluz.
Esto ocurre en grandes extensiones de la Comunidad
Autónoma andaluza. Bien es cierto que todavía hay algunas comarcas que tienen problemas de pérdida de población, aunque se han ralentizado, han disminuido notablemente estos movimientos migratorios.
También, otra de las cuestiones singulares que son desconocidas, que ha sido desconocida en nuestro pasado y
que hoy es una realidad, es que hay demanda de mano
de obra en algunas zonas y en algunos cultivos. Esto no
significa que no tengamos problemas de paro. Efectivamente, hay problemas de paro y problemas que resolver
en algunas zonas, pero en otras ustedes saben que por
primera vez aparecen necesidades de mano de obra, en
algunos casos bastante importantes, para poder atender
el desarrollo de algunos cultivos, fundamentalmente intensivos. Pero, desde mi punto de vista, lo que tiene más
valor de todo, aparte de las cifras que yo le acabo de
exponer apoyándome en estas transparencias, desde mi
punto de vista, lo que tiene más valor de todo es el cambio
de actitud que percibimos en los ciudadanos que viven en
el medio rural. Yo creo que esto tiene una gran dimensión,
tiene una gran importancia de cara al futuro. Se ha pasado
de una actitud probablemente excesivamente pasiva, a
una situación en la que muchos ciudadanos quieren ser
protagonistas de su propio futuro económico y de su propio
futuro laboral. Es decir, se ha pasado a una cultura de la
iniciativa que, desde mi punto de vista, es preciso generalizar y que también debemos afianzar en el conjunto de
la Andalucía rural. Los datos, por ejemplo, que les he comentado de desarrollo rural, y sobre los que no quiero
abundar ahora porque los vamos a ver en la próxima ini-
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ciativa, avalan estos planteamientos y esta reflexión que
les acabo de hacer. Pero, desde luego, yo comparto que
no podemos caer en actitudes triunfalistas ni mucho menos, ni podemos relajarnos, cuando tenemos un entorno
cambiante, cuando tenemos una serie de cambios profundos muy rápidos que plantean serios riesgos, aunque también producen y provocan oportunidades. Ese entorno
cambiante — lo tienen ahí, en esa transparencia— viene
determinado, fundamentalmente, por el desarrollo tecnológico que se está produciendo, por las cuestiones derivadas de la globalización de la economía, también por la
aparición de nuevos países productores, por la constitución
del mercado único y también de la moneda por el nuevo
planteamiento que vamos a tener, por los cambios que se
están produciendo en la política agraria común, la Agenda
2000, la reforma de las OCM, por los acuerdos preferenciales que utiliza la Unión Europea en su política externa,
en su política de relación con otros ámbitos geográficos,
también por la ampliación de la Unión Europea a los países
del centro y del este de Europa, cambios que se van a
producir en función de la nueva ronda de la Organización
Mundial de Comercio, la ronda que se ha iniciado recientemente y que parece bastante atascada, pero que, sin
duda, va a progresar en los próximos meses y años y que
nos va a plantear un entorno más abierto, así como cambios que se están produciendo por las nuevas demandas
de la sociedad, especialmente por las nuevas demandas de
la sociedad urbana.
Bien, para exponerles esto mismo de una manera más
ordenada, tienen ahí los cuatro ámbitos que inciden sobre
la agricultura: los derivados de la globalización, los derivados de los cambios tecnológicos, los derivados también
de los cambios sociales y de los cambios institucionales.
Vamos a ver cada uno de ellos.
El relativo a la globalización de la economía. En él tenemos que contemplar los siguientes aspectos: la liberalización del comercio mundial. Antes le comentaba la ronda
de la Organización Mundial del Comercio que se ha iniciado en la ciudad americana de Seattle, en la que se
plantean, por ejemplo, con respecto a la agricultura, pues
serias amenazas, la presión americana junto con la de
algunos países, los quince países que constituyen el grupo
[ininteligible], pues, están intentando que bajen notablemente los apoyos que Europa plantea, los apoyos públicos
que Europa tiene hacia su agricultura, porque ellos no contemplan ese papel multifuncional que los europeos les damos a la agricultura, y ellos tienen otra perspectiva. Realmente ahí tenemos, desde Europa, que cargarnos de
argumentos y de razones para defender nuestra agricultura
adecuadamente en ese debate, que es un debate amenazante.
Por otra parte, también tenemos los acuerdos preferenciales que la Unión Europea está firmando permanentemente y renovando. Recientemente se firmó el acuerdo
con Egipto, está en proceso de negociación los acuerdos
preferenciales con el resto de los países ribereños del mediterráneo. También el próximo año se va a iniciar la renovación del acuerdo de asociación con Marruecos, y también con otros ámbitos, no sólo en el entorno mediterráneo
y del Magreb, sino también con otros ámbitos del mundo.
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El mercado único europeo, que está sufriendo avances
importantes, la nueva definición de espacio geopolítico,
fundamentalmente lo derivado de la ampliación, la internacionalización agroalimentaria, se están produciendo procesos muy importantes de fusiones y concentración en la
demanda. Recientemente, hemos conocido algunas noticias, como por ejemplo la fusión del grupo Promode y
Carrefur, que supone el 25% de la oferta agroalimentaria,
la concentración del 25% de la demanda agroalimentaria
de los agricultores y de la oferta hacia los consumidores,
y también, como antes he comentado también, la emergencia de nuevos países productores.
Los cambios tecnológicos son los derivados de las nuevas tecnologías en muchos ámbitos, informáticas; también
las nuevas tecnologías que se están poniendo en funcionamiento para la mejora de los procesos de producción
agraria, la fertirrigación, etcétera. La revolución de las comunicaciones, las telecomunicaciones, Internet, también
plantean un entorno lleno de oportunidades. Los cambios
biotecnológicos y la bioenergía, los organismos modificados genéticamente, pues, suponen, en algunos casos, para
nosotros unos riesgos que debemos calcular y que debemos tener muy en cuenta en el futuro, así como también
la evolución de algunas técnicas de producción que está
modificando notablemente los rendimientos en las producciones agroalimentarias. Las nuevas técnicas de conservación alimentaria, que permiten una mejor conservación
durante más tiempo, y con ello, pues, está afectando notablemente todo el proceso de transporte de estas mercancías. Los cambios en la sociedad; hay una clara mejora
en las condiciones de vida en el medio rural, que se ha
producido por el esfuerzo inversor que se ha llevado a
cabo en muchos ámbitos: en el ámbito educativo, en el
ámbito sanitario, en el de las infraestructuras... Esas mejoras en las condiciones de vida, pues, han cambiado esos
procesos migratorios, a los que antes he hecho referencia,
y esa, en muchos casos, inversión de los flujos demográficos, pues, se está notando intensamente en algunas zonas; en otras, no. También otro cambio importante es la
creciente preocupación de los ciudadanos por el medio
ambiente, por el paisaje, por el bienestar animal, por poner
un ejemplo, la revalorización de la cultura y del patrimonio
rural. Esto es algo también muy importante. Hemos visto
durante mucho tiempo cómo nuestros pueblos perdían elementos de gran personalidad, elementos que tenían una
gran importancia como factores de identidad cultural y patrimonial en esos pueblos, y todo ello, pues, ese proceso
de pérdida de ese patrimonio, afortunadamente se ha frenado y hay un proceso contrario para la recuperación de
esa personalidad y de esa identidad de nuestros pueblos.
Y, por otro lado, también las nuevas demandas urbanas
al campo: demandas de paisaje, de aire limpio, de ese
patrimonio, de esa cultura rural. Todo ello ofrece interesantes oportunidades que hemos analizado también en el
contexto del plan de modernización.
Y, por último, los cambios institucionales, como son,
por ejemplo, el distanciamiento de los centros de toma de
decisión, que se va a producir, por ejemplo, con la ampliación del los países del este y del centro de Europa. Se va
a producir ahí un desplazamiento hacia el norte. También
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otro cambio interesante, desde nuestro punto de vista, es
la descentralización de las políticas de desarrollo rural.
Estamos intentando que sean los grupos en cada comarca
los que protagonicen más intensamente las iniciativas de
desarrollo rural, porque ellos son los que mejor conocen
qué es lo que hay que hacer en cada una de las zonas
donde están trabajando. También los futuros cambios institucionales que se deben producir en el seno de la Unión
Europea, derivados, lógicamente, de la ampliación; las modificaciones que se deben producir en la composición del
Consejo; en los sistemas de configuración de mayorías y
minorías para la toma de decisión, por ejemplo, en materia
agrícola, etcétera. La consolidación de las autonomías y
el nuevo equilibrio también público-privado.
Bien, todos estos elementos se han tenido en cuenta a
la hora de elaborar el plan. Se ha hecho un estudio previo
y unos análisis en los que han intervenido cuatrocientos
expertos que han trabajado sobre 42 grupos temáticos.
Se han elaborado 26 informes sectoriales y 16 informes
horizontales. Esos informes son los que tienen ustedes aquí
en las carpetas que hay al pie de esta mesa. Todo ese conjunto de carpetas componen el plan de modernización. Por
ejemplo, en esos informes sectoriales hay informes acerca
de la situación actual y del futuro de sectores como la
aceituna de mesa, la agricultura ecológica, el algodón y
su industria transformadora, la apicultura y el sector transformador, el arroz y su industria transformadora, el azúcar,
los cultivos alternativos, la dehesa, los équidos, los espárragos, la flor cortada y plantas ornamentales, fresas, frutales de riego, frutales de secano, herbáceos de secano
e industrias transformadoras, hortícolas de costa, hortícolas del valle, industrias agroalimentarias, industria cárnica,
olivar y aceituna de mesa, ovino y caprino de carne, plantas
de vivero, porcino intensivo, aves y conejos, semillas
subtropicales, tabaco, vacuno y caprino de leche y sector
transformador, y la última carpeta, la número 28, es la
viticultura.
Y también se han elaborado informes y se han elaborado, lógicamente, estrategias sobre elementos horizontales, como pueden ser, por ejemplo, el asociacionismo, las
ayudas, la comunicación institucional, el consumo, la financiación agraria, la fiscalidad agraria, la formación, la
investigación y el desarrollo, la mecanización agraria, la
mejora de la reproducción y la alimentación animal, la población agraria, la promoción comercial, la sanidad animal,
la sanidad vegetal, los seguros agrarios, los servicios agrarios e infraestructura. Todos estos elementos se han tenido
muy en cuenta a la hora de elaborar, por parte del comité
de sabios, el documento final, que es este que tienen ustedes aquí delante, ésta es la síntesis de todo, que está
finalmente en proceso de consenso con los agentes económicos y sociales, tal como preveía el Pacto Andaluz por
el Empleo y la Actividad Productiva. Los sindicatos han
dado su visto bueno ya y estamos ya cerrando los últimos
detalles con la patronal, con idea de poder pasar a su firma
y a la puesta en marcha del plan de modernización de la
agricultura.
Bien, lo que pretende el plan de modernización de la
agricultura es hacer una reflexión de futuro. Tenemos que
adaptarnos más que a una época de cambios, a un cambio
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de época, que va a estar fundamentalmente definido por
cambios intensos y acelerados y que necesitan capacidad
de respuesta. También tenemos que apostar por una agricultura multifuncional. Ese diseño de la agricultura europea
distinto, muy diferente, por ejemplo, al americano y al de
otros países, que es exclusivamente una agricultura productivista; pues aquí la agricultura cumple otro papel. Por
ejemplo, la agricultura genera cohesión, genera cohesión
territorial y cohesión social, da empleo estable, mantiene
la vida en los pueblos y para nosotros todo eso tiene un
enorme valor.
También para nosotros la agricultura tiene que ser la
principal aliada en la conservación y mejora de nuestro
entorno natural. También la agricultura tiene que proveer
alimentos sanos, alimentos que sean seguros y que permitan una nutrición adecuada de los ciudadanos. Bien,
pues esos son algunos de los aspectos multifuncionales
de la agricultura.
Y, desde luego, para que esto sea posible, apostamos
por un nuevo contrato entre la agricultura, los agricultores
y el conjunto de la sociedad, para de esa manera consolidar
los apoyos públicos y, lógicamente, que la agricultura reporte esos beneficios sociales que el conjunto de la sociedad demanda de los agricultores.
El objetivo general, pues, es el de dotar de capacidad
de respuesta a la agricultura. Y esa capacidad de respuesta, sobre todo, la debe tener, como es lógico, el elemento
humano, los agricultores.
Objetivos específicos. Los objetivos específicos que se
recogen en el plan son el de optimizar las ventajas y liderazgos que tenemos, ventajas derivadas, por ejemplo, de
la variedad de nuestras producciones. Tenemos una enorme gama y variedad de productos. También de nuestras
calidades: podemos ofrecer productos de muy alta calidad. O también de nuestros propios calendarios; tenemos calendarios muy interesantes para salir los primeros al mercado. Igualmente, tenemos que potenciar una
agricultura sostenible. Tenemos que dar respuesta a las
demandas y a los derechos de los consumidores en materia de seguridad alimentaria, que es algo que preocupa
mucho, sobre todo por los últimos acontecimientos que
han tenido lugar. Tenemos que generar cohesión social y
territorial y también tenemos que llevar a cabo una política
de renovación de actores, de incorporación de la mujer y
de los jóvenes para que tengan más protagonismo en
estas tareas.
Las líneas estratégicas que se han definido en el plan
son dieciocho. Son dieciocho líneas estratégicas en las
que tenemos que trabajar y son las siguientes:
La primera de ellas, como les decía, es la relativa a la
formación de los recursos humanos. Los que tienen que
dar respuesta a los problemas cambiantes, al entorno cambiante en el que vivimos son las personas. Por lo tanto,
es necesario tener a las personas lo mejor formadas posible.
En segundo lugar, uno de los problemas claves que
tenemos en nuestra agricultura es la disponibilidad de
agua. Necesitamos agua y también necesitamos optimizar
el agua que tenemos en la actualidad. Optimizar el uso
del agua es fundamental, es decir, agua en cantidad, en
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calidad y a precio razonable, porque, como les decía, es
el factor limitante para el desarrollo de nuestra agricultura.
Y, además, recordarán que precisamente en nuestros regadíos, en la superficie de regadíos, que es el 19% de la
superficie agraria útil, como antes le comentaba, o el 7’7%
de la superficie total de nuestra Comunidad Autónoma, en
esa pequeña parte se desarrolla de una manera más intensa la actividad, ya que se genera el 55% de la producción final agraria o el 53% del empleo.
Otra cuestión importante es la mejora de las estructuras
y de los procesos productivos de todos los sectores. Por
eso también hemos hecho esa serie de carpetas, porque
en ellas se contienen las medidas que hay que adoptar
para mejorar cada uno de los sectores productivos que
tenemos en nuestra Comunidad Autónoma, en nuestra
agricultura.
En cuarto lugar, el respeto al medio ambiente; en quinto
lugar el empleo, mantener y generar nuevas oportunidades
de empleo; en sexto lugar, la sexta estrategia es la relativa
al incremento del valor añadido. Es muy importante avanzar en los procesos de transformación y comercialización,
para, de esa manera, poder acaparar más valor añadido
y, con ello, generar más actividad, más riqueza y más empleo. También en esta materia es fundamental avanzar en
lo relativo a la concentración de la oferta.
En séptimo lugar, la calidad, la mejora continuada de
la calidad y su certificación para que pueda ser reconocido
y valorado por los consumidores. Es una magnífica oportunidad para permanecer en los mercados y evitar los
riesgos que tenemos en un entorno más abierto, producto de los procesos de globalización a los que estamos
sometidos.
En octavo lugar, la investigación y el desarrollo. Hay
que atender de manera eficaz la demanda de investigación
y de nuevas aplicaciones que plantean tanto los agricultores como la industria agroalimentaria.
En noveno lugar, la información. También es fundamental tener el mayor nivel de información para evitar errores
y minimizar los riesgos en la toma de decisiones. Una parte
de las carpetas que hay aquí, al final, precisamente, son
las relativas al sistema de información, un sistema muy
completo que estamos desarrollando para minimizar los
riesgos en la toma de decisiones por parte de los agricultores. Se trata de facilitarles toda la información posible
y se trata, por esta vía, de ir a una nueva agricultura, a
la agricultura electrónica. Sobre esto tenemos algunas
ideas muy interesantes, muy elaboradas, que queremos poner en marcha en relativamente poco tiempo y
que, por ejemplo, deben suponer el facilitar información
en tiempo real a las cooperativas y también a los agricultores individuales para que, cuando tengan que adoptar decisiones de siembra, sepan cómo están esos productos, cómo han evolucionado en los últimos años y, de
esa manera, adopten la decisión con la mayor cantidad
de decisión posible, tal como se hace en otros ámbitos de
la economía.
Ese sistema de información tiene dos ámbitos bien distintos, el relativo a las producciones continentales, donde
el objetivo debe ser el objetivo del equilibrio, y el relativo
a las producciones mediterráneas, en algunos casos muy
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competitivas, donde el objetivo debe ser información para
tener las mejores oportunidades de mercado.
Bien, éste es un tema en el que estamos avanzando.
Ya hemos dado algunos pasos importantes, como es el
de la tarjeta del algodonero y que vamos a generalizar al
conjunto de los agricultores. Pretendemos, incluso, facilitar
a lo largo de los próximos años el que los agricultores
puedan disponer de una ventana de acceso directo, de un
portal de acceso directo a esta información, a través de
Internet, y, desde luego, facilitarles los medios materiales
para que puedan tener contacto con esta información; es
decir, pensamos, incluso, desarrollar un programa para
facilitar, para poner a disposición de los agricultores, de
su cooperativa, un ordenador por el que obtener toda esta
información.
En décimo lugar, lo relativo a la organización y vertebración. Éste es uno de nuestros elementos más débiles,
necesitamos mejorar notablemente la organización y vertebración para poder acometer todas las tareas necesarias, todas estas que les comento: lo relativo al agua, a la
concentración de la oferta y la mejora de la comercialización, a la mejora de la calidad, a la información, etcétera,
etcétera.
Posteriormente, también es muy importante tratar de
diversificar los sistemas agrarios, las producciones agrícolas y los métodos de producción agraria.
En duodécimo lugar, como les comentaba también anteriormente, estamos decididos a apostar claramente por
darles un papel más relevante a lo que denominamos colectivos emergentes, como son los jóvenes y las mujeres.
Son colectivos con interés, con empuje, con imaginación,
que son vitales para mantener nuestro ámbito rural.
El desarrollo rural es otro ámbito que queremos interconectar más intensamente con la agricultura. La mayor
parte de las actividades de diversificación están teniendo
como materia prima producciones agrarias y, por lo tanto, es muy importante mejorar, como les decía, los procesos de transformación y de valor añadido, así como diversificar las actividades con nuevos procedimientos, con
nuevos procesos que permitan generar más actividad y
más empleo.
La protección sanitaria, también ése es otro objetivo, la
erradicación, por una parte, y la prevención de las enfermedades, tanto animales como vegetales. La estabilidad
de la actividad agraria; es decir, pretendemos desarrollar
políticas que disminuyan los riesgos, políticas de seguros,
etcétera, de información, etcétera. También es fundamental mejorar la eficacia y la agilidad de las Administraciones
públicas, para hacer realidad el principio de igualdad de
oportunidades de todos los administrados ante las Administraciones públicas. Posteriormente, otra de las estrategias es la de coordinación entre las Administraciones y
políticas para mejorar, por ejemplo, la eficacia de la defensa de nuestros intereses en la Unión Europea y para
desarrollar políticas, por ejemplo, de género o de juventud,
como las que he mencionado anteriormente.
Y, por último, la última estrategia, la número 18, es la
relativa a la necesidad de sensibilizar a la sociedad sobre
las aportaciones que la agricultura hace al conjunto de la
Comunidad Autónoma.
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Por último, y para terminar — después podremos entrar
con más detalle en todo aquello que ustedes consideren
oportuno— , les tengo que decir dos cosas. Todas estas
estrategias se desarrollan en 21 programas, que ya comenté cuando les expuso el presupuesto de la Consejería
para el próximo año y que, por lo tanto, yo no voy a reiterar
aquí. Si ustedes después quieren, en el debate amplío
información sobre aquellos aspectos que a ustedes les
pueda llamar la atención, pero sí que les diré, sobre los
programas más importantes, que el Plan Andaluz de Regadíos, por ejemplo, se va a llevar, ocupa el 16% de los
esfuerzos económicos que vamos a aplicar; la mejora de
las estructuras en las explotaciones, el 15; la agricultura
sostenible o el impulso de la agricultura sostenible, el 9%;
las agroindustrias, el 21%; el desarrollo rural, el 17%, y la
sanidad en las producciones, el 7%. El conjunto de programas restantes va a acaparar el 15% restante del esfuerzo económico.
Y todo esto que yo les he comentado necesita, lógicamente, un soporte financiero. Sin un soporte financiero,
todo lo que les he comentado hasta ahora, pues, es pura
literatura y no tendría mayor interés. Bien, pues, las actuaciones agrupadas significan que, en estos próximos siete años, en el marco de apoyo comunitario que va a aplicarse entre los años 2000 al 2006, vamos a tener una
inversión total... Éstos son datos provisionales porque hasta que no se cierre el marco no pueden ser, lógicamente,
datos cerrados y definitivos, pero vamos a desarrollar una
inversión total, sumando lo público con lo privado, inicialmente, en el escenario, de 1.201.498 millones de pesetas.
Ese escenario es un escenario de mínimos y, desde luego,
no se corresponde con la proporción en la que debe participar Andalucía, de los fondos comunitarios. Si Andalucía
participa en esos fondos comunitarios con el 40’5%, que
es lo que le corresponde, el escenario sería el escenario
B, que es el de 1.507.773 millones de pesetas, de los cuales,
como financiación pública, tendríamos 669.000 millones de
pesetas y, como financiación privada, 838.000 millones
de pesetas. El escenario A, que, como les decía, es un
escenario en el que Andalucía no participaría totalmente
en lo que le corresponde en ese 40’5%, sino que estaríamos en el 22’7%, pues, en ese escenario, la participación
pública sería de 533.339 millones de pesetas y la privada,
la cofinanciación privada, de 668.000 millones de pesetas.
Como verán, es un esfuerzo inversor muy importante para
el conjunto de la agricultura, con el objetivo de seguir manteniendo la agricultura andaluza como un pilar fundamental, no sólo de nuestra economía, sino también de nuestra
sociedad.
Nada más y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE
— Muchas gracias, señor Consejero.
Para exponer su explicación, tiene la palabra el portavoz
de Izquierda Unida, señor Gutiérrez Vílchez.
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El señor GUTIÉRREZ VÍLCHEZ
— Muchas gracias, señor Presidente.
Señor Consejero, en primer lugar, agradecerle el esfuerzo, las diapositivas, la explicación y todas estas cosas,
y hacerle varias reflexiones.
Hombre, uno se queda ahí un poco como alucinando.
A mí me recordaba esa explicación que usted me daba,
no solamente por los datos, los conceptos y tal, a unos
cursillos que yo tuve la oportunidad de poder hacer los
primeros años, digo entre 1980 y 1985, con motivo de
la reforma agraria. Se llamaban cursos, quiero recordar,
primer nivel formativo de capacitación y formación agraria. Yo creo que usted nos lo ha repetido. No está mal.
Hombre, no está mal porque la introducción a los conocimientos elementales de la agricultura andaluza, a finales del siglo XX, queda bien, analizando los múltiples
factores de sus componentes internos y externos, sobre
todo en un escenario, un análisis que se hace en un marco
territorial, lógicamente Europa, influenciado por todas estas cosas.
Efectivamente, estos planteamientos y esta serie de
cuestiones, de valoraciones y de propuestas de actuación
futura, pues, hubiesen encajado perfectamente en el inicio
de la legislatura. Ya se sabe que las cosas se hacen cuando se puede, no cuando se quiere, pero hay que hacer un
esfuerzo, hay que hacer un poder, como se dice en mi
pueblo, y eso demuestra, en el tiempo que usted lo trae
aquí, pues, que ese poder, no sé hasta que punto la voluntad política no estaba.
En cualquier caso, felicitarle porque tienen datos y, justo
es reconocerlo, tienen buenos técnicos, con capacidad para
hacer ese análisis y para hacer propuestas. La falta de
credibilidad de esto está en el lógico soporte económico,
pues, si no hay soporte económico, todo lo demás son un
poco novelas. Y, evidentemente yo le sugiero, porque no
quiero quitarle méritos a su trabajo, no es mi estilo quitar
méritos a su trabajo ni al trabajo de los demás, posiblemente como elemento de defensa para que me reconozcan el mío, ¿verdad?, pero no es costumbre quitarle
méritos al trabajo de los demás. Sí decirle una cosa,
hombre, y es que estas cosas tienen credibilidad siempre y cuando se vayan resolviendo otras. Yo le quiero
recordar, porque parece ser que ésta es la última Comisión
que tenemos en esta legislatura, algunas asignaturas pendientes que le darían doble credibilidad a este plan de
modernización. Le apunto por si le vale de al Gobierno, a
modo de sugerencia:
Por ejemplo, la cantidad de asentamientos de colonos,
con problemas pendientes, y se nos ha pasado la legislatura y no se les han resuelto. A saber. Pues, para llamar
más la atención, porque parece, me da a mí al menos la
impresión de que son más numerosos los colonos en la
zona de La Rambla, toda la parte esta de Córdoba, en el
marco del plan de regadíos Genil-Cabra, que, como usted
sabe, se compraron, se expropiaron algunas, la mayoría
por acuerdo entre los propietarios y la Administración autonómica, fincas, con el objeto de asentar colonos, estando
supeditados a la puesta en regadío de esas tierras. Esos
colonos — usted debe tener información— , pues, están
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un poco con los pies en el aire, en tanto en cuanto que,
si no se cumple la función de aquellas fincas manifiestamente mejorables, puede haber pleitos, puede haber intentos de volverlos a sus viejos propietarios, con lo que
significaría de burla, de marcha atrás en la historia, de
enriquecimiento fácil por parte de unos propietarios y de
un valor de esas propiedades, de esas propiedades, que
hoy debiera repercutir, como es lógico y como corresponde
socialmente, en aquellos que las trabajan y las poseen,
aunque no tengan el título de propiedad. La carencia de
esos títulos, las asignaturas pendientes, la no puesta en
regadío — que no solamente es cuestión del Gobierno central, que también lo es, y no hay que ocultarlo— pone en
riesgo una serie de avances, de pasos que se dieron en
su tiempo, al igual que otros asentamientos de colonos.
Yo creo que resolver, en los meses que quedan de esta
legislatura... A los parlamentarios algo menos, pero usted,
como Consejero, estará ejerciendo, por los menos, hasta
las próximas elecciones, supongo, y yo se lo deseo así.
Le da, yo creo, tiempo suficiente para encauzar esos temas
y garantizar que lleguen a buen puerto y que no vaya a
haber vueltas de tuercas al contrario de lo que yo le supongo que usted coincide conmigo, vueltas de tuerca a la
historia, pero en el sentido totalmente contrario.
Quedan asignaturas también pendientes en lo que se
refiere no solamente al aprovechamiento de las aguas residuales para usos agrícolas en el litoral, que usted lo ha
dicho cantidad de veces, sino conciertos de debiera hacer,
entre su Consejería y la Consejería de Obras Públicas,
por ejemplo, e incluso también con las respectivas confederaciones, para la depuración y reutilización de cantidad
de aguas residuales en pueblos del interior, que aportarían
un gran valor a la agricultura, porque usted sabe que, precisamente en Andalucía, no es agua lo que más nos sobra
y, sin embargo, en ese plan usted habla, de regadíos, por
encima y que el agua, sumada a la tierra, da riqueza, bueno, pues es un verdad de Perogrullo, eso lo sabemos todos,
pero el problema es que desde las Administraciones hay
que poner los mecanismos, planificarlos en el tiempo, adquirir los compromisos, incluso con las Corporaciones locales, con las propias cooperativas, con las asociaciones
de agricultores, etcétera, etcétera, para que eso sea una
realidad, señor consejero.
En el tema de las pequeñas y medianas explotaciones,
siguen haciendo aguas, con sus dificultades crediticias,
porque no tienen dónde responder. Cuando no piden ayudas por sequía, la están pidiendo al mes siguiente por
inundaciones, sometidas, además, a un permanente vaivén del tiempo y de la climatología. Nada de eso se ha
resuelto; es decir, hay nuevas fórmulas para viejos problemas, pero no se han resuelto.
Con respecto a la cuestión de los cultivos intensivos y
las zonas concretas que usted plantea, escasez temporal
de mano de obra, pues efectivamente es cierto, pero yo
le quiero recordar que usted se remonte al tiempo, lea
algunas cosas. Se lo digo por si no las mantiene en su
memoria, no las vivió tan directamente o no las padeció,
al menos sí están reflejadas en los libros. En Andalucía
siempre ha sido clásico, tradicional, el desplazamiento de
la mano de obra barata, la mano de obra no cualificada,
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como consecuencia de los monocultivos. Le recuerdo, pues,
en las campiñas, el tema de la recogida de los algodones,
las aceitunas, e incluso, en otros tiempos, situándonos un
poco más atrás, ya que estamos en plan pedagógico, pues
también para los periodos de siega, cuando la gente se
desplazaba a la campiña, las cuadrillas, de la parte menos
productiva, de la parte de menos calidad de las tierras, de
nuestra Andalucía, hacia la zona de campiñas, emigraban
y continúan emigrando. Lo que pasa es que, ahora, una
parte se mezcla entre las zonas de menos calidad de las
tierras, cuando bajan a la parte de Huelva, por ejemplo, a
la fresa, o pueden bajar a la aceituna de Jaén o a otros
cultivos en otros puntos de Andalucía. Cierto es que, en
Almería en concreto, como consecuencia de los cultivos
intensivos, pues falta mano de obra. Digo en Almería en
concreto, puede puntualmente que en algún otro sitio. Pero
también ahí le sugiero, para el tiempo que nos queda por
aquí, que podía al menos manifestar algunas opiniones
que pueden servir para ir perfilando el futuro de esa mano
de obra que no solamente se desplaza dentro de Andalucía, sino incluso emigrante, que se están barajando ya del
orden de un millón de emigrantes en un plazo de tres años,
aproximadamente. Se dan noticias por ahí, se barajan esas
cosas y hay quienes están aplaudiendo porque parece ser
que es la solución a la agricultura, cuando nada más lejos,
aunque forme parte de una de las cuestiones necesarias
para que esos traslados, esos trabajos de carácter temporal y con mano de obra emigrante no se conviertan en
un nuevo modelo de esclavitud a finales del siglo XX y a
primeros del siglo XXI. Creo que no son competencias
exclusivas de su Consejería, pero puede dar alguna opinión porque, a fin de cuentas, si lo baraja en los argumentos
y en la introducción a este plan de modernización, creo
que también es correcto, y ya que se toma la libertad de
ese primer análisis, pues, incluirlo también como elemento
o como resultado de una mala planificación y de un riesgo
evidente. Es decir, no vayamos a caer en nuevos y modernos métodos de esclavitud, amparándonos en la escasez de mano de obra.
Por otro lado, señor Consejero, decirle que estupendo,
que me parece bien su plan de modernización, no le voy
a poner faltas, ni mucho menos. Lamento que sea al final
de la legislatura y le deseo muchísima suerte para que
pueda llevarlo a buen puerto, si es que con este plan, tanto
usted, que lo ha elaborado, como nosotros, que creo que
hemos tomado buena nota de esta lección, cuasi académica, si es que esto puntúa para las futuras listas.
Nada más y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE
— Muchas gracias, señor Gutiérrez Vílchez.
Aunque no ha suscrito la iniciativa, se acordó en la Mesa
que participaran representantes de todos los Grupos.
Tiene la palabra la representante del Partido Popular,
señora Martínez de Sola.
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La señora MARTÍNEZ DE SOLA Y COELLO DE PORTUGAL
— Muchas gracias, señor Presidente.
Gracias, señor Consejero. También a los técnicos y a
las diferentes personas que le han ayudado a la presentación, sin duda extraordinaria, de este plan de modernización.
Realmente, porque estamos al final, probablemente
ésta es la última Comisión de Agricultura... No, probablemente
no, ésta es la última Comisión de Agricultura de esta legislatura, casi con un 99% de seguridad, y en aras y a eso
y al trabajo que los miembros de esta Comisión o usted
mismo, como Consejero, hemos realizado en los últimos
cinco años, voy a tomar parte en esta especie de pantomima que usted nos ha querido hoy presentar aquí, señor
Consejero.
Me parece, y midiendo palabras, es decir, no siendo
demasiado agresiva en el tono que utilizo, creo que esto
ha sido una auténtica tomadura de pelo, con todo el perdón
que le debo no a su persona, sino a las personas que, de
una u otra manera, están reflejadas en lo que nos acaban
hoy de presentar. No sólo a las personas de la Comisión
de Agricultura, señor Consejero, sino a todo el conjunto
del sector. Esto mismo o parecido a lo que usted nos ha
puesto ahí en evidencia que son sus preocupaciones, la
de su Consejería, lo tuvimos ya que oír una y otra vez
desde el año 1994, al principio también de otro marco de
apoyo comunitario, con las mismas inquietudes, las mismas..., a lo mejor no tan afinadas como en este momento,
pero ha tenido seis años casi para hacerlo. Las mismas
inquietudes, le digo, y las mismas percepciones de la realidad. No se puede, después de un mandato parlamentario
que le obligaba a usted, por mandato del conjunto de todos
los Grupos políticos representados en la Cámara andaluza,
que le decían que a finales, para los presupuestos de 1998,
tenía que estar su plan hecho, anunciado cuatro años antes, no se puede llegar al final de la legislatura, sin haber
tenido, además, ni siquiera la cortesía parlamentaria de
haber remitido a los Grupos este plan para poderlo discutir.
No lo conocíamos. Nada más que hay un plan, hay un
plan... Pero hay un plan que no se sabía ni dónde estaba
ni qué componentes tenía.
Finalmente, llega usted aquí con el plan, ni siquiera con
un día de antelación para poder saber de qué veníamos
exactamente a hablar, ni siquiera con eso, viene usted y
nos lo intentan contar a través, ya le digo, eso sí, de unos
resortes y unos técnicos, desde luego, estupendamente
presentados, pero, por las palabras que usted ha dicho
aquí, y, ya le digo, con bastantes ganas de levantarme y
de no tener más participación en esta novela bucólica y
pastoril... Es decir, ya se lo dije una vez: usted ha hecho
aquí la representación perfecta del campo visto desde la
ciudad, sin más conexión, ni más preocupación. Y, además, con un bagaje de seis años anteriores o de cinco
años anteriores que, desde luego, no le favorecen a la
hora de la credibilidad sobre lo que nos acaba de exponer.
Opinión propia del Grupo Parlamentario Popular y también
de las organizaciones agrarias, todas ellas, que hace pocos días tuvieron ocasión de expresar su voz, una vez
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más, en la comparecencia de la Comisión de Economía y
Hacienda: la COAG, UAGA-COAG, la UPA y ASAJA, todas
ellas son muy críticas, tanto en sus presupuestos, una vez
más, como en el contenido y en el soporte legislativo de
estos presupuestos.
Señor Consejero, ese adelanto social y tecnológico que
usted ha planteado, esa capacidad de ir para delante, yo
creo que... Perdón, pero me distraen en la atención...
El señor PRESIDENTE
— Les ruego silencio.
La señora MARTÍNEZ DE SOLA Y COELLO DE PORTUGAL
— Lo que usted les pide y lo que usted espera del medio
rural y de sus habitantes, yo no sé hasta qué punto va a
ser respondido. Hasta ahora no ha sido respondido por la
Consejería en sus aspectos más básicos. Yo no sé si, a
partir de ahora, y con esto, que más que un plan de modernización es un programa electoral, con el cual, me imagino que el Partido Socialista Obrero Español, que usted
representa, va a acudir a las próximas elecciones, además,
con un añadido que va a ir en su contra, señor Consejero:
si estas cuestiones, hace seis años, estaban planteadas
y muchas de ellas no se han resuelto, en opinión suya,
qué nos hace pensar que, a partir de ahora, se van a
resolver, porque están escritas en un plan que, más que
legislación, es un análisis de lo que está ocurriendo. ¿No
ha tenido cinco o seis años de tiempo para analizar y para
haber empezado hace cuatro a aplicar todo el dinero? Porque usted habla de un marco financiero, de un apoyo financiero que tampoco nos dice nada. Realmente, no sabemos cuánto dinero, qué esfuerzo va a realizar la Junta,
tiene usted previsto o calcula que debe realizar la propia
Junta de Andalucía, el dinero de la autonomía, para responder a esas gigantescas inversiones de la iniciativa privada y pública que hasta el momento, como va siendo
habitual, es pública del dinero que viene de fuera, del dinero
que viene de Bruselas, que está muy bien, pero esa apuesta, si usted la espera de Europa y usted la espera del
medio rural y de las personas e instituciones, también tendría que decirnos qué espera o qué tiene que esperar ese
medio rural de su persona, de la institución que usted
representa a la hora del dinero, que siempre es lo que
falla y fundamentalmente es lo que falla, no sólo fundamentalmente es lo que falla en su política.
Mire usted, en burocracia y subvenciones, esa información, esa ayuda básica que usted le quiere dar al medio
rural, hasta ahora sólo ha habido contestación y protestas
por el retraso, el caos y la falta de información. Usted ha
aludido a un programa, en el cual... A partir de ahora, por
lo visto, van a poder tener acceso a un programa informático todos los agricultores para tener claro el estado de la
bolsa, del aceite o cualquier otra información que necesiten, pero ese programa ya estaba en marcha hace cuatro
años, lo que pasa es que no había acceso ninguno. A
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partir de ahora lo va a haber, no lo sé, pero lo dudamos,
no creo que sea tan difícil conectar su Consejería, como
usted dijo. Su ventanilla de modernización, cualquier plan
de modernización, si no se modernizan las estructuras, es
también — insisto— una tomadura de pelo. Su ventanilla
del 204... Y aquí no nos llama tanto la atención sobre que
va a haber más presupuesto. No lo hay para el año 2000,
que es el primer año de su famoso plan de modernización.
La ventanilla del 204, que es básica antes de cualquier
otra política para tener las estructuras modernizadas, se
cierra nada más abrirse y no tiene esfuerzo. El esfuerzo
que usted les pide a los agricultores no lo hace la Junta
de Andalucía, no hay dinero para mantener esa ventanilla
abierta o, por lo menos, en la cantidad aproximada de lo
que hace falta.
Usted habla de alimentos de calidad y sostenibles. Usted ha tenido cinco años para poner en marcha un buen
sistema de agricultura ecológica y le vuelvo a decir como ya
le he dicho en innumerables situaciones y veces: 40.000 hectáreas frente a 200.000 de Extremadura. No me diga que
es la dehesa. Es que la dehesa también hace falta. Eso
es así, una realidad constatable encima del papel.
Señor Consejero, sus presupuestos del año 2000 bajan,
menos mal que bajan. Cuando es el primer año de la modernización, bajan. Y usted invirtió, su Consejería, miles
de millones en Aznalcóllar, para reponer esos terrenos
afectados por los vertidos; sin embargo, señor Consejero,
las aguas siguen contaminadas por una cosa tan básica
como es no resolver la depuración de las industrias que
están afines, usted ni se preocupa, y eso no afecta sólo a
estos ríos, sino que afecta también a la pesca, que es su
responsabilidad, por donde estos ríos, totalmente contaminados... Me imagino que, a lo mejor, esta culpa se la
tendríamos que echar al Consejero de Medio Ambiente,
es muy probable, pero, al menos, nos gustaría que no
hablara tanto de calidad y de alimentos, tanto por tierra,
mar y aire, y se centrara también en su diagnóstico de los
problemas. Su ejecución de la depuración de aguas es de
risa. Le hablo la del Gobierno andaluz, en el cual usted
también tendrá algo que ver.
En regadíos y en infraestructuras, al paso que usted
nos ha señalado en los presupuestos, no cumple su plan
ni en la décima parte que pretende cumplirlo, ni en la décima parte, señor Consejero. Llevamos una inversión por
debajo de los 1.300 millones de pesetas anulas en modernización y puesta en regadíos, 1.300 millones anuales de
media, que es muy poco y no tiene usted previsto tener
más. No tiene, por lo menos, el actual Gobierno de la Junta
de Andalucía, no lo hay ni en el Plan de Desarrollo de
Infraestructuras ni en ningún otro, ni por supuesto en el
suyo, que habla que hay que hacerlo, pero no se sabe
cómo ni cuánto. Ya sabe usted que las organizaciones
agrarias, en su conjunto, calculan que con ese esfuerzo
inversor suyo se tardaría entre 50 y 70 años en arreglar
el problema de las infraestructuras y la modernización de
los regadíos. Luego no nos cuente esa preocupación, plásmela de otra manera y ponga dinero de otra forma.
En los grupos de desarrollo local, supongo que en la
siguiente comparecencia tendremos ocasión de volver a
ellos, pero, ya que usted los ha citado, también podía,
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además de citarlos y darles, cargarles con la responsabilidad de toda esta movilización que es su plan, podía citarlos a la hora también de darles dinero en condiciones
para poder llevar a cabo esa movilización que usted les
pide, ¿eh?, que no llega a 40 millones de pesetas lo que
cada uno de los grupos de desarrollo rural van a tener a
su disposición.
En los grupos de desarrollo rural, usted le da importancia, tremenda importancia, señor Consejero, a la participación de la mujer, como ahora se llama, a la perspectova
de género o la incorporación de la mujer a todas las actividades laborales. Sólo 60 millones de pesetas en un presupuesto — al menos, sobre el papel— es también una
tomadura de pelo frente a esas mujeres y esos programas
que usted intenta poner en marcha. Los problemas de la
mujer rural son muchísimos y ni uno solo de ellos está
reflejado ni en la manera ni en la manera del dinero ni en
la manera de la política, luego tampoco nos podemos creer
que esto vaya adelante, que esto siga adelante.
Señor Consejero, la agroindustria funciona perfectamente, pero, entre otras cosas, porque contamos con buenos profesionales dedicados a la agroindustria. Usted ha
dado, como gran reto, haber invertido en estos años unos
15.000 millones de pesetas, me parece que ha sido el
dato, 15.000 millones de pesetas, del esfuerzo de su propia
política... Digo los suyos, los de la Junta; los que hayan
puesto los demás serán diferentes. Vamos, me imagino
que la iniciativa privada tampoco... ¿También? Bueno, pues,
15.000 millones.
Le diré que, en esta historia, usted ha tenido algún golpe
maestro en la política, que hizo, por ejemplo en su día,
apostar por que el conjunto de cajas andaluzas gastaran
12.000 millones en comprar acciones de Coype y sabe
que, al día de hoy, todavía Coype no ha cambiado la memoria de actuación, por el cual, únicamente, se van a dedicar a promocionar aceites que vienen de Italia, que son
verdaderamente los que les interesan a esa empresa. Ese
dinero, sumado al que ya dice que se ha puesto en estos
años, causaría un buenísimo impacto en la promoción de
la agroindustria, lo que pasa es que, una vez más, los
titulares siempre pueden más que otras consideraciones,
por lo menos en su caso y en el de su Consejería.
Se le llena la boca..., en estos años, también se le ha
llenado en la diferencia que hay... Cuidadosamente trata
de diferenciar lo que son las producciones mediterráneas
de las continentales. Habría ahí mucho que discutir sobre
que es mediterránea y que es continental. En todo caso,
y en seis años, ni ha salido una interprofesional del algodón, ni ha salido ninguna otra acción encomendada a poder
poner en marcha lobies de presión con respecto a las producciones que usted dice que son tan nuestras y tan importantes. Es más, las firmas, las empresas y las organizaciones de productores que quieren llevar a un nivel más
importante su cifra final de negocio, que es lo único que
le va a asegurar para no caer en manos de multinacionales,
tienen que aliarse con agentes sociales y empresariales
de otras Comunidades Autónomas para librarse del control, del apoyo y del esfuerzo que la Consejería de Agricultura les quiere prestar y que parece ser que no es el
suficiente, ¿eh?, al asociacionismo.
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No hablar ya de toda esta inmensa relación que nos ha
hecho de protección las razas autóctonas, desde la equina
hasta las demás... Si no ha pasado nada en estos seis
años, y la protección a esas razas autóctonas y a esas
producciones también vegetales, autóctonas, si ha sido
cero, ¿por qué va a ser más a partir de ahora? ¿Qué garantías nos da de que eso vaya a ser más importante?
Señor Consejero, no se puede presentar un plan de
modernización como un programa electoral, a estas alturas. No se puede hacer de esta forma, sin darnos más
garantías que las que usted ha puesto en un papel, dicho
sea con el respeto, ya le digo, a los técnicos que hayan
hecho este análisis. Pero es que, para colmo, para colmo,
esta ley de modernización, señor Consejero, que será un
plan de modernización, yo ya no sé como llamarlo, porque
usted lo ha calificado de varias maneras en todo este tiempo de su legislatura, ha hablado de ley y ha hablado de
plan y ha hablado de programa, todo eso se lo puedo yo
enseñar porque viene reflejado en los Diarios de Sesiones,
viene escrito negro sobre blanco, negro sobre verde, que
es como nos dan el boletín de la Cámara. Al final, usted
cuenta con un plan-programa-ley, barra, barra, barra, planprograma-ley. Usted cuenta con un Instituto Andaluz de
Reforma Agraria, al que cada vez le deja menos fondos.
Usted cuenta con una empresa de desarrollo agrario y
pesquero, que todas las organizaciones agrarias han protestado porque no se sabe a qué van a acudir. Y ya, para
rematar la guinda, y final de esta legislatura, a través de
una enmienda de última hora, usted cuenta con el Instituto
Andaluz para la Innovación y la Tecnología Agraria y Pesquera, que es un nuevo instrumento añadido. Usted cuenta
también con la Ley de Reforma Agraria, que sigue vigente,
con todos sus aditivos y con todos los condicionamientos
que le deberían llevar a usted, bien a cumplirlo, porque
eso hay mucho dinero ahí que se puede ganar a favor de
otros agricultores y de otro conjunto, o bien simplemente
a suprimirla. Lo que no se puede es pensar que tiene que
recaudar dinero de fincas manifiestamente mejorables o
infrautilizadas y, sin embargo, la ley sigue vigente porque
sigue siendo un fraude. O sea, cantidad de organismos y
legislaciones que no sirven o que no están sirviendo para
nada encima de la mesa, sigue siendo un fraude, es que
cada día tenemos que hablar de que es una presentación
nueva la que usted necesita cada día, acumulada a las
presentaciones anteriores, que no sirven para la política
que usted nos está presentando.
¿Usted cree que con una Consejería, una empresa pública, un Instituto Andaluz de Reforma Agraria, una Ley de
Reforma Agraria, usted puede crear ahora el Instituto Andaluz para Innovación y Tecnología Agraria, el de la alimentación, el del aceite y también el de las producciones
mediterráneas? Todo esto sin que nada funcione, sin que
se sepa qué presupuestos hay, sin saber qué contenidos,
con la ausencia, la mayoría de las veces, de los agentes
sociales implicados — es decir, los productores— , en todas sus representaciones agrarias. Yo creo que no hay
por dónde cogerlo. O pone un poco de orden antes de
dejar la Consejería... No sé si la va a dejar o seguirá después, pero, en todo caso, antes de presentarse, si es que
lo va a hacer, a las nuevas elecciones, o usted deja esto
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un poco ordenado, por lo menos para los que nos vayan
a seguir después, o aquí no hay quien lo entienda. Habrá
que empezar desde el principio.
Yo no sé, si tengo que hacer o tengo que recomendar
a alguien cómo se hace una organización de productores
de frutas y hortalizas, si tiene que ir a la Consejería, si
tiene que ir al IARA, si tiene que ir a [ininteligible] o si tiene
que ir al Instituto Andaluz para la Innovación y la Tecnología. No se dónde mandar a los agricultores, no sé qué
tienen que hacer, si los agricultores no reciben sus subvenciones en tiempo y forma; o, si las cartas que usted
les está mandando, encima, no coinciden con lo que ellos
esperan, dónde tienen que ir a protestar, quién hace ese
trabajo, a dónde van.
Fíjese, además, que en esta enmienda que está haciendo el Partido Socialista, me imagino que inspirada en
su propio plan-ley o programa de modernización, usted
dice que este Instituto Andaluz o dicen sus compañeros
de partido que este Instituto Andaluz va a planificar y a
desarrollar los programas de información y formación de
agricultores, pescadores, trabajadores y técnicos para la
transferencia y tecnología basados en los resultados de
la investigación, etcétera, etcétera, etcétera, en su Reglamento de Organización y Funcionamiento y demás normativa de carácter general que resulte de aplicación...
El señor PRESIDENTE
— Señora Martínez de Sola, le ruego que vaya...
La señora MARTÍNEZ DE SOLA Y COELLO DE PORTUGAL
— Señor mío, esto es un fraude al sector...
El señor PRESIDENTE
— Señora Martínez de Sola, por favor, le ruego que
vaya terminando.
La señora MARTÍNEZ DE SOLA Y COELLO DE PORTUGAL
— Voy terminando, señor Presidente, con su benevolencia.
Esto ya le digo, señor Plata, es un fraude hecho por la
puerta de atrás. Nuevos institutos, nuevas empresas, todas
ellos para escaparse de un control que no interesa, porque
al final, al final de todo, ni los programas avanzan, ni las
ventanillas quedan abiertas el tiempo que sugieren, ni los
agricultores afectados por la sequía reciben su dinero
cuando lo deben hacer, a partir del 15 o 16 de octubre,
como este año, ni nada de nada, de nada. Y además utiliza
cuestiones que son vitales para esta economía de una
manera política, intentando confundir también a la gente.
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A mí me gustaría que si, en su segunda parte, nos
puede decir cuáles de todos sus organismos van a quedar
vivo, qué dinero para este plan va a tener que poner la
propia Junta de Andalucía, gobierne quien gobierne y ocupe su puesto quien ocupe su puesto, y cómo va a hacer
para remediar los incumplimientos presupuestarios, y para
que los agricultores también reciban en tiempo y forma, al
menos, lo que es suyo, que son las subvenciones, y todo
esto puede quedar con cierta seguridad, creo que por lo
menos no habremos perdido el tiempo esta mañana.
Muchas gracias, señor Presidente.
El señor PRESIDENTE
— Muchas gracias, señora Martínez de Sola.
Por el Grupo Socialista, señor Torres Morales, tiene la
palabra.
El señor TORRES MORALES
— Muchas gracias, señor Presidente.
En primer lugar, tengo que felicitarle efusivamente por
el plan que nos acaba de traer, que es un plan largo. Los
planes, como las obras bien hechas, no se improvisan,
necesitan de un periodo de maduración. Y entiendo que
los técnicos de la Consejería, auspiciados por el departamento político, por la estructura político, han hecho un magnífico trabajo y tengo la sensación de que mis compañeros
de la oposición han quedado un tanto apabullados por el
exceso de documentación; exceso no, por lo prolija que
es la documentación. Y yo creo que tienen un mandato de
cumplir, que es intentar leérsela, porque es verdad que
estamos al final de la legislatura, pero la vida sigue, y hoy
es el final de un ciclo y mañana es el inicio del siguiente,
y los agricultores van a seguir sembrando, plantando, cosechando y teniendo que hacer economía, al margen de
los avatares electorales.
En cualquier caso estoy convencido... La señora Martínez de Sola hacía referencia a que es un programa electoral. Estoy convencido de que, en buena medida, el Partido Socialista va a recoger el plan de modernización en
su programa electoral y vamos a intentar ejecutarlo lo mejor
posible. Un programa electoral nunca puede ser algo tan
prolijo y tan exhaustivo como este plan de modernización,
pero es verdad que, de vez en cuando, los políticos tienen
necesidad de pensar en algo más que cuatro años adelante. Este plan está pensado para muchos más años y
espero que pueda recogerse en sucesivos programas electorales. Y yo también, de camino, les recomiendo que utilicen el plan de modernización, señores del Partido Popular, para hacer parte de su programa electoral; si no, les
aseguro que no van a tener ninguna credibilidad.
Éste es un plan que yo creo que, con generosidad, la
Consejería de Agricultura pone a disposición para que ustedes también puedan incluir en su programa electoral parte de lo que consideren oportuno.
Es una mirada, la que nos ha hecho el Consejero, a
vista de pájaro, pero ha aplicado el zoom. Ha tenido la
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posibilidad de bajar al detalle, de subir la escala y bajar al
detalle, analizando que, realmente, la agricultura andaluz
está viviendo un momento de oro y que la Administración
andaluza tiene la obligación de ser capaz de ordenar todo
el cambio que se está produciendo, el inmenso cambio
que se está produciendo en el mundo rural.
El repaso por las macromagnitudes del sector agrario
no puede ser más elocuente. En este momento, estamos
hablando del principal sector agrario y del principal sector
industrial del territorio andaluz, y, si no recuerdo mal, en
su intervención nos ha dicho que, más de setecientos municipios, si no recuerdo mal, la Comunidad Autónoma tiene
poco más de novecientos municipios. Bueno, pues eso
significa casi la inmensa mayoría de los municipios del
territorio andaluz tienen en el sector agroindustrial su principal modo de vida.
Yo creo que es el mérito de una Administración minuciosa y analítica, y yo creo que con una gran novedad: por
primera vez es una Administración muy por lo positivo,
porque el plan no sólo trata de escudriñar y diagnosticar
lo que ocurre en la agricultura andaluz, sino que hace propuestas concretas de lo que debería hacerse en el futuro
inmediato.
También se ha puesto de manifiesto un test inevitable
de autocontrol. Yo creo que ya ha quedado reflejado, en
primer lugar, que hay un cambio de actitud en el mundo
rural. El mundo rural ha dejado de ser pasivo y ha empezado a ser un mundo rural emprendedor. Eso, cualquiera
que se mueva en el campo — yo lo hago, y ustedes tienen
la obligación de hacerlo— , cualquiera que se mueva en
el campo sabe que esa actitud emprendedora en el campo
ha prendido y probablemente no la abandone nunca. Y se
ha producido también una inversión de los flujos migratorios, no sólo porque recibimos inmigrantes, sino porque la
gente cada vez quiere quedarse en el mundo rural, ha
incrementado la natalidad en el mundo rural, hay cada vez
más jóvenes y la gente se siente mucho más a gusto en
los pueblos pequeños; algo que hace una década era poco
menos que impensable, actualmente en el territorio andaluz es una realidad.
Totalmente de acuerdo con el objetivo general que plantea el plan: auscultar el futuro y reflexionar sobre el futuro.
En ese sentido, saludar el hecho de que el plan haga una
apuesta por una agricultura multifuncional, una agricultura
que, después de la conferencia de [ininteligible] y después
de la filosofía que impregna a la agricultura en el territorio
europeo, nadie puede sustraerse.
Seguir hablando de una agricultura estrictamente productivista, como tengo la sensación de que el Partido Popular se plantea en las últimas intervenciones de su portavoz, no es una actitud sensata en el mundo europeo, no
estamos en Estados Unidos. Nos han dicho, incluso en
algunas comparecencias de ilustres personajes que han
podido disertar delante de esa Comisión, hemos llegado
a la conclusión de que, en Europa, una agricultura estrictamente productivista no tendría futuro y está dispuesta a
adaptarse a las nuevas coordenadas mediambientales,
con la agricultura sostenible.
Seguimos teniendo en el territorio andaluz un gran porcentaje de agricultores, de gente que vive en zonas de
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agricultura profunda, donde la única posibilidad es el desarrollo rural. Y es verdad que en la costa, en la zona
litoral, hay lugares donde la competitividad y la expansión
de los cultivos permiten otra fórmula para estar al día, pero
es verdad, es cierto que todavía gran parte del territorio
andaluz tiene que seguir pensando en una agricultura
europea y no americana.
Después han desgranado críticas. Lamento que no seamos capaces de hacer un análisis exhaustivo de una programación de futuro y volvamos a lo de siempre, volvamos
a repetir las intervenciones de la presentación de presupuestos o de cualquier otra intervención que el Partido
Popular tiene en esta Comisión, donde siempre viene a
decir lo mismo: que se cobra tarde, que no existe la ventanilla, que no existe la suficiente dotación presupuestaria.
Cuando hablamos de presupuestos, dicen que no se han
ejecutado los presupuestos, pero les recuerdo que esta
comparecencia está pedida por el Grupo Socialista, es una
comparecencia que podían haber pedido ustedes a lo largo
de la legislatura y no lo han hecho. Yo creo que, en buena
medida, no lo han hecho porque temían que el resultado
iba a ser el que tenemos aquí: un plan de modernización
casi consensuado con las organizaciones agrarias. Digo
casi porque falta la firma, pero no falta el acuerdo explícito
de las organizaciones y, por tanto, sencillamente, han utilizado un mecanismo legítimo en política, que es no preguntar al Gobierno sobre aquello que el Gobierno puede
quedar lucido, por eso lo ha hecho el Grupo Socialista,
aunque, lógicamente, desde el Grupo que apoya al Gobierno, hacemos las preguntas y pedimos las comparencias en aquellos temas que nosotros creemos que el Gobierno puede dar la cara y dar el tipo. En este caso, sin
lugar a dudas, la Administración andaluza, y vaya desde
aquí mi felicitación a los técnicos y a la dirección política
que ha conseguido que este plan sea una realidad.
Y, señora Martínez de Sola — y con esto acabo, pues
yo creo que no merece la pena insistir más— , si después
de ocho años, que parece que lleva su señoría de parlamentaria... ¿Cinco? Bien, pues con cinco también se puede. Si, con ese tiempo, no sabe dónde, cuándo y cómo se
registra una OPR, su señoría es que no tiene arreglo. Sencillamente, ya no tiene solución.
En cuanto a la enmienda del Grupo Socialista, no estamos en situación de discutir las enmiendas, pero usted
ha hecho una referencia a una enmienda del Instituto de
Innovación y Tecnología Alimentaria y Pesquera, que es
una enmienda que propone o que tenía en trance de proponer el Grupo Socialista, que al final no sabemos si va a
entrar. Pero lo que sí que le repito, y lo voy a defender
aquí, por si entra; si no entra el Instituto de Innovación y
Tecnología Agraria y Alimentaria en la próxima ley de acompañamiento, nosotros, yo personalmente, como portavoz
del Grupo, lo lamentaré porque creo que es una magnífica
idea. Pero también le adelanto que, si no entra, por razones
de cupo, por razones de oportunidad política, el Grupo va
a pelear por que ésa sea una prioridad en el programa
socialista, obviamente, y después, en la nueva legislatura,
cuando ganemos las elecciones, intentaremos convertirlo
en una realidad lo antes posible.
Muchas gracias, Presidente.
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El señor PRESIDENTE
— Muchas gracias, señor Torres.
Para cerrar el debate, el Consejero tiene la palabra.
El señor CONSEJERO DE AGRICULTURA Y PESCA
— Muchas gracias.
Señorías, el Plan de Modernización lo que pretende es
afrontar los nuevos tiempos con eficacia, con capacidad
de respuesta, porque vamos a tener que hacer frente a
muchos cambios, a muchas modificaciones muy continuas, y en ese entorno es necesario estar muy concienciados de lo que está ocurriendo, estar muy bien informados y trabajar conjuntamente entre el sector público, y los
ciudadanos, y el sector privado.
De esta manera, sumando esfuerzos, que es la base
de todo lo que aquí se ha hecho, se ha trabajo conjuntamente con el sector privado. Esto se ha hecho contando
con los representantes de los agricultores, sobre todo en
los trabajos previos, trabajando con ellos durante mucho
tiempo, y eso necesita lógicamente tiempo y esfuerzo.
Pues, de esta manera, es como tenemos que afrontar el
futuro. Y, desde luego, algunas de las intervenciones que
aquí se han producido no van en la línea del diálogo, de
la aportación de ideas, de la suma de esfuerzos para poder
avanzar.
Pero, en fin, eso es responsabilidad de cada uno, cada
uno es responsable de su propia actitud ante las cosas, y
en base a esa actitud, pues, lógicamente, también los ciudadanos elaborarán su opinión política.
Pero yo lo que quiero dejar muy claro es que el Plan
de Modernización lo que recoge son políticas — como ha
dicho el portavoz— , propuestas modernas, de futuro, propuestas no agresivas, propuestas positivas que van a impulsar la actividad en la agricultura y en el complejo agroalimentario. Eso es lo que contiene el plan y, desde luego,
hace apuestas decididas por las personas. Es una apuesta
por las personas, no como otras políticas agrarias, que
apuestan por las hectáreas. Esta apuesta por las personas,
por los jóvenes, para que miren al campo, para que miren
a la agricultura y para que miren a la industria agroalimentaria como lo que es, un mundo lleno de posibilidades, de
posibilidades para que propio desarrollo personal.
También apuesta por las mujeres y por todos aquellos
que viven en el campo, para que puedan permanecer en
su pueblo, en su lugar de origen, si desean hacerlo. Es
una apuesta por las personas. En Andalucía tenemos una
parte muy importante de la población que vive en el mundo
real, y eso es un valor positivo que debemos cuidar y proteger, y eso es lo que hace el Plan de Modernización de
la Agricultura.
Por eso lamento que no hayan hecho, por lo menos la
intención, que no hayan mostrado la intención de hacer
aportaciones o de enriquecerlo, sino que, simplemente,
algunas de sus señorías han ido a la descalificación global,
fácil, también de desconocimiento, porque es la mejor manera de salir del paso de la intervención. Yo creo que hay
que tener una actitud más positiva porque, si no, de verdad
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que los propios ciudadanos van a apreciar que no hay
interés en construir un futuro mejor, en este caso en el
ámbito rural.
Nosotros hemos elaborado ahora este documento final,
en el que venimos trabajando desde hace muchos años.
Es mucho el esfuerzo y el trabajo que hay en toda esa
documentación que les muestro, pues hemos presentado
este documento ahora porque es el momento oportuno,
porque es el momento adecuado para hacerlo, por varias
razones: primero, porque tenemos un nuevo marco de apoyo comunitario que empieza el 1 de enero del año 2000 y
que va a durar hasta el año 2006. Vamos a tener siete
años en los que vamos a poder aplicar estas políticas nuevas, estas políticas de futuro; por lo tanto, es el momento
oportuno de hacerlo. En segundo lugar, también porque
había asuntos pendientes que tenían que resolverse y, en
función de las soluciones que se aplicaban a esos temas,
como eran fundamentalmente los contenidos, en la Agenda
2000 habría que orientar en una u otra dirección partes
importantes del contenido de este documento, de manera
que no parecía serio anticiparse en el cierre y la elaboración de este documento, en la elaboración y el cierre del
documento, sin conocer cuál era el resultado, por ejemplo,
de esa reforma de la política agraria común que tanto influye sobre algunos de nuestros sectores productivos.
Y, desde luego, una cuestión clave: estas cosas se hacen con dinero y hace falta financiación suficiente como
para poder llevar a cabo estas políticas. Por eso era fundamental acompasar este plan con el nuevo marco de
apoyo comunitario, con la financiación que tiene que venir
en ese nuevo marco de apoyo comunitario. Una financiación que yo les he planteado, con carácter provisional, en
dos escenarios: un escenario de mínimos y otro escenario
ideal, que es el razonable, que es el que sus señorías
deberían ayudarnos a defender, deberían ayudarnos a defender, para que la agricultura andaluza pudiera disponer
de ese billón y medio de pesetas para modernizarse en
los próximos siete años.
Ése sería, como mínimo, el esfuerzo que tendrían que
hacer todas sus señorías y no escudarse en algunos de
los argumentos que son los de siempre, por otro lado, para
evitar entrar en ese que es el meollo de la cuestión. Porque
lo que hace falta es, sobre todo, financiación.
Les comentaba anteriormente que, para poder disponer
de ese volumen de recursos, es fundamental que se le
contemple a nuestra Comunidad Autónoma el derecho que
tiene a percibir ese 40’5% de los fondos estructurales que
nos corresponden, que nos corresponden porque es en
base a criterios que ponderan en esa cuantía como lo ha
asignado la Unión Europea a nuestro país.
Pues bien, éste debe ser, como les digo, un objetivo de
todos los presentes, porque los andaluces tenemos que
defender los recursos de nuestra Comunidad Autónoma y
porque, además, esto que yo estoy comentando está en
correspondencia con lo que la cumbre de jefes de estado
de Berlín acordó, que era la concentración de esfuerzos
económicos públicos comunitarios en aquellas zonas objetivo uno. Y eso es lo que tenemos que procurar, que
haya una concentración de esos esfuerzos para poder detonar ese salto en el desarrollo que necesitamos para po-
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der ir acercándonos más aceleradamente a los niveles de
desarrollo y a lo niveles de bienestar que hay, como media,
en el resto de los países comunitarios.
Por eso se presenta ahora el documento y por eso también lo tengo aquí a Comisión para solicitar el apoyo y la
suma de esfuerzos de todos ustedes, en demanda de esa
financiación que nos corresponde.
Bien, me han planteando una serie de cuestiones en
las que, en algunas de ellas, voy a entrar, pero genéricamente quería decirles que, por parte del Partido Popular,
yo siempre aprecio el mismo discurso, es el mismo discurso el que le vengo escuchando desde hace ya años,
un discurso hecho desde la fatal de voluntad, desde el
desconocimiento y, desde luego, ese discurso pone de
manifiesto que el primer objetivo, el objetivo general del
Plan de Modernización, por lo menos en su caso, es una
necesidad. Hace falta capacidad de respuesta y no evasivas, ni justificaciones como las que aquí hemos escuchado. Hace falta capacidad de respuesta para el futuro,
no sólo críticas, sino capacidad de respuesta. Y la pregunta
es muy sencilla: ¿Tienen ustedes, desde el Partido Popular, desde la Administración central, una mejor política
agraria que ofrecerles a los agricultores españoles? No la
tienen, es que no tienen ninguna política agraria. No tienen
ninguna política agraria, y aquí sí que hay una política
agraria, como le he dicho, moderna, con políticas positivas,
con políticas dirigidas a las personas, que va a permitir
que nuestro territorio siga siendo un territorio equilibrado,
un territorio lleno de vida y lleno de personas.
De manera que, frente a eso, pongan ustedes en comparación sus políticas, si es que las tienen. Y así podrán
decir a los ciudadanos que hay otras vías, otras alternativas, otros caminos por los que hacer frente a los retos del
futuro. Pero me temo que no los tengan y por eso entran
en ese rosario de descalificaciones que pretende salpicarlo
todo. Hablan de que no hay presupuesto... Claro que hay
presupuesto en el 2000, lo explique aquí hace una semana,
y un presupuesto que sube, no que baja, como usted dice,
que sube y que sube notablemente.
Y hay un presupuesto que apuesta decididamente, por
ejemplo, por agua, más de siete mil millones de pesetas,
casi multiplicamos por tres los recursos que hemos tenido
para agua en años anteriores, porque los regadíos son
fundamentales y también porque hay un abandono en la
política de regadio por parte del Ministerio de Agricultura,
que lleva cuatro años con un Plan Nacional de Regadios
paralizado, esperando no sabemos qué. En la agroindustria, por ejemplo, no se han invertido 15.000 millones de
fondos públicos, se han invertido 42.000 millones de fondos
públicos, 15.000 millones de pesetas sólo han ido a las
almazaras, sólo a las almazaras más de quince mil millones
de pesetas. De manera que no confunda la cifra porque
no puede ya confundir ni despistar a nadie.
Y hace afirmaciones tan peregrinas como que la agricultura ecológica es, en nuestro caso, muy inferior a la de
otras Comunidades Autónomas. Eso no es cierto, la agricultura ecológica, en volumen de facturación, que es lo
importante, en nuestra Comunidad Autónoma es la más
importante del conjunto nacional, la más importante. Usted
vuelve a lo mismo, usted nada más que piensa en las
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hectáreas, le obsesiones eso de las hectáreas, la propiedad y la superficie, pues no señor, aquí es donde más se
factura y donde además hay más agricultores implicados,
por lo tanto beneficiados, de esa modalidad agrícola.
Y, por ejemplo, esfuerzo que estamos haciendo en muchas de las cuestiones que figuran en el Plan de Modernización, muchas de las cuales venimos desarrollando parcialmente, en estos años, como por otra parte era lógico.
Estamos haciendo esfuerzos para la constitución de interprofesionales, es decir, para mejorar la articulación y el
asociacionismo en el sector. Por ejemplo, en la campaña
1999-2000, y en lo que se refiere al sector algodonero, ha
habido más de quin ce reuniones entre productores y desmotadoras, con todo el sector, en las que se han firmado
acuerdos por unanimidad sobre el futuro del sector. No
diga usted que no se está trabajando, claro que se está
haciendo. Y en esa línea hay que intensificar el trabajo,
para mejorar la articulación y para mejorar, como es lógico,
el asociacionismo en el sector.
Por ejemplo, en esta dirección le hemos propuesto a la
Federación Andaluza de Empresas Cooperativas, a FAECA,
la redacción de un plan estratégico específico que les permita a ellos y nos permita a nosotros llevar a cabo esta
labor de articulación con la mayor eficacia posible en los
próximos tiempos, porque es cierto que las cooperativas
tienen un papel primordial que jugar en el futuro, lo han
tenido también en el pasado, pero todavía es más relevante
y más importante de cara al futuro ¿Por qué? Pues porque,
sencillamente, se está produciendo un proceso de estabilización de los ingresos de los agricultores por la vía de
los pagos compensatorios y por la vía de la venta de sus
productos, y frente a eso, para mejorar, para seguir mejorando la renta, la única fórmula posible es la de que los
agricultores participen en la cadena del valor añadido de
la transformación de esos productos en esa mejora, mediante su incorporación o la constitución de cooperativas.
Bien, dicho esto, lo único que quiero ya es decirles que
estamos dispuestos, no obstante el discurso que hemos
escuchado, a recibir sugerencias y aportaciones porque
esto es algo que nos supera, que nos debe superar personalmente, esto es algo que debe servir para que el conjunto de nuestros agricultores tengan un futuro más despejado, más diáfano, más estable en el futuro, y yo creo
que en ese esfuerzo debemos estar todos. Por eso yo les
animo a todos ustedes a que, una vez que conozcan el
trabajo con detalle... Bien es cierto que es imposible, conocen algunas de las informaciones que yo he ido trasladando en ocasiones anteriores, por eso, cuando conozcan el trabajo con detalle, estamos abiertos a recibir
todo tipo de propuestas que nos permitan mejorar este
documento para, de esta manera, poder ofrecer a los ciudadanos mejores fórmulas que permitan afrontar con garantías el futuro.
Este plan, además — y con esto termino— , tiene una
vocación de actualización permanente, su contenido debe
estar abierto a nuevas aportaciones, a aportaciones imaginativas, novedosas que puedan venir en el futuro, porque
de esa manera estaremos también adaptándonos a ese
nuevo entorno cambiante en el que estamos viviendo.
De manera que, para tener esa capacidad de respuesta,
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también es fundamental que ustedes nos hagan aportaciones. Nosotros estaríamos encantados de poder recibirlas en un futuro próximo.
Nada más y muchas gracias.
Comparecencia 5-99/APC-007944, del Excmo. Sr.
Consejero de Agricultura y Pesca, a fin de informar
sobre el Plan de Desarrollo Rural, que se encuentra
en su tramo final.
El señor PRESIDENTE
— Muchas gracias, señor Consejero.
Pasamos al segundo punto del orden del día, que es
la comparecencia del señor Consejero de Agricultura y
Pesca, a fin de informar sobre el Plan de Desarrollo Rural,
que se encuentra en su tramo final.
Para su exposición, tiene la palabra el señor Consejero.
El señor CONSEJERO DE AGRICULTURA Y PESCA
— Como recordarán, señorías, señor Presidente, el Plan
de Desarrollo Rural perseguía introducir un cambio en el
enfoque en la producción — es decir, producir para el mercado— ; impulsar el desarrollo de actividades de apoyo y
también conseguir sinergias de todo tipo de actuaciones
— especialmente, las que procuren la mayor y mejor formación posible de los ciudadanos— ; movilizar la cultura
de la actividad y el riesgo en la población, en un contexto
de objetividad; reformar un sistema de núcleo capaz de
soportar actividades secundarias y terciarias, dotando de
equipamientos públicos de una manera económica; conectar físicamente el medio rural con los ejes y centros del
desarrollo del sistema regional; instrumentar la compensación económica de la función ambiental y de equilibrio
territorial que cumplen el medio y los habitantes rurales;
diseñar programas de formación con una perspectiva finalista, vinculándolo a la puesta en marcha de iniciativas
de desarrollo concretas; priorizar la competitividad de la
agricultura en las zonas especialmente aptas; priorizar la
diversificación de actividades en las zonas rurales profundas, e implantar un proceso de planificación en el mundo
rural.
En definitiva, el objetivo básico del Plan de Desarrollo
Rural para Andalucía debe ser el de fijar la población
rural, mejorando, incremento y asegurando sus rentas en
el futuro.
Por otra parte, nuestra idea también es conectar todo
lo posible la aplicación de este plan, y así lo hemos desarrollado durante este tiempo, con la de los programas de
diversificación económica y de desarrollo rural que hemos
tenido en marcha, es decir, con las iniciativas Leader II y
Proder, y también con otras actividades, como es el caso
del plan de modernización. Nuestro objetivo es que también este plan sea una pieza más del programa del plan
de modernización. Todo ello genera, está generando y generará en el futuro una dinámica muy positiva y muy viva
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que abarca y va a seguir abarcando a prácticamente la
totalidad del territorio rural andaluz.
Pues bien, con este empeño, pusimos en marcha el
proceso, con la publicación del Decreto 226/95, en el que
se aprueban las medidas para la ejecución del plan. En
este decreto se establece el marco general de coordinación
de las actuaciones y se crean tres Comisiones, que son
las encargadas de dicha coordinación:
La Comisión Interdepartamental, adscrita a la Comisión
Delegada de Planificación y Asuntos Económicos, que tiene la función de coordinar e impulsar las actuaciones de
las distintas Consejerías en el medio rural.
La Comisión de Seguimiento, que está constituida por
el Consejero de Agricultura, cuatro vocales designados
por éste, a propuesta de la Comisión Interdepartamental,
y también seis representantes de las organizaciones sindicales y seis de las organizaciones empresariales más
representativas, teniendo como funciones más importantes, esta Comisión de Seguimiento, pues, lógicamente,
comprobar el desarrollo de este plan, proponer directrices
y prioridades en materia de desarrollo rural, informar sobre
el reconocimiento de los grupos, conocer e informar sobre
los proyectos y programas presentados también por los
grupos de desarrollo rural.
Y, por último, se crea la Comisión Asesora que está
integrada por el Consejero, el Secretario General de Agricultura y Ganadería, los Directores Generales de Desarrollo Rural y Actuaciones Estructurales de Industria y Promoción Agroalimentaria, de Producción Agraria y de
Investigación Agraria. También forma parte de la misma
un representante de cada una de las Consejerías de la
Junta de Andalucía, más dos representantes de las Corporaciones locales, seis de las organizaciones sindicales,
seis de las organizaciones empresariales y tres de las organizaciones profesionales agrarias, más los dos correspondientes a la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas. También se incorpora uno del Comité Andaluz
de Agricultura ecológica y dos representantes de los grupos de desarrollo rural, más otra serie de representantes
de otras asociaciones que también desarrollan su actividad
en el ámbito rural.
Tiene como funciones la de asesorar técnicamente sobre los aspectos relacionados con el desarrollo rural, la de
informar las líneas de actuación de este plan y la de conocer también los planes y programas que se sometan a
su consideración.
La Orden de 12 de julio de 1996 desarrolla el decreto
que anteriormente le he comentado, estableciéndose en
ella los requisitos que han de reunir los grupos para ser
reconocidos u homologados como grupos de desarrollo
rural.
Finalmente, la Orden de 11 de septiembre de 1997 establece el sistema de homologación como grupo de desarrollo rural y determina también, como fecha tope para
solicitar la homologación de los grupos, fundamentalmente
Leader y Proder, esa fecha tope se establece en el 31 de
diciembre del año 1997. E igualmente se fijan los requisitos
que deben acreditar los citados grupos para conseguir la
homologación, como los denominados grupos de desarrollo rural.
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Ese proceso ya se ha completado y se ha homologado
la totalidad de los grupos, es decir, los 27 grupos Proder
y los 22 grupos Leader están homologados.
También, el pasado 27 de julio de este mismo año, en
la sede de la Consejería de Agricultura y Pesca, se firmó
la declaración o compromiso por el mundo rural. Éste es
un compromiso que está dentro del Pacto por el Empleo
y que firman los agentes económicos y sociales con la
Consejería, es decir, UGT, Comisiones Obreras y la Confederación de Empresarios de Andalucía. En ese mismo
acto, tiene lugar también la firma de los convenios con los
grupos de desarrollo por los que estos se inician su actividad. Lo que se establece a partir de ese momento es
que los grupos de desarrollo rural, son entidades colaboradoras de la Administración para la ejecución del plan.
Han sido homologados y esa homologación supone que
estos grupos recibirán unas ayudas para el desarrollo de
sus actividades, que son, fundamentalmente, la realización
de planes estratégicos y el establecimiento de marcos de
trabajo, para poder diseñar qué actuaciones son las más
importantes a realizar en cada zona.
También es necesario, y así se hace constar en el compromiso que deben incorporarse a esos grupos, de una
manera más intensa y más adecuada, las representaciones
comarcales de los empresarios y de los sindicatos; es decir, debe mejorarse la representación del sector privado.
Y también se establecen en los convenios una serie de
criterios homologados para la elaboración y evaluación de
proyectos de desarrollo en cada zona. Nuestro medio rural
tiene numerosas limitaciones, pero son también muchas
sus potencialidades, si atendemos a la verdadera importancia que tienen nuestros propios valores. El futuro está
más que nunca en nuestras manos y es necesario aprovechar toda la experiencia que hemos desarrollado durante
este tiempo, a través de la puesta en marcha o del desarrollo de las iniciativas Leader y Proder, para avanzar más
rápidamente en el futuro inmediato.
Saben ustedes que esta homologación y esta puesta
en marcha de estas iniciativas y de esos trabajos de realización de planes estratégicos es lo que denominamos el
inicio de una tercera generación de desarrollo rural, una
tercera generación que viene determinada por una nueva
manea de hacer las cosas; es decir, pretendemos que las
personas que están en el territorio, que aquellos que conocen
perfectamente cuáles son las potencialidades y cuáles son
las dificultades que hay en cada ámbito, en cada comarca,
pues reflexionen sobre ello y hagan propuestas para detonar un desarrollo económico equilibrado y sostenible.
Desde este punto de vista, nos parece que además el
momento que se ha cogido es el momento adecuado porque saben que el 31 de diciembre de este año acaban las
actuales iniciativas Leader II y Proder, y que hasta que se
pongan en marcha las nuevas iniciativas, Leader Plus y
Proder II, puede pasar algún tiempo. De manera que nosotros, mediante esos encargos, mediante esta tarea que
hemos conveniado con esos grupos, vamos a intentar cubrir ese periodo de vacío, ese periodo de menos actividad
que se puede producir entre la finalización de estas iniciativas y la puesta en marcha de las nuevas. Y vamos a
llenar ese período, pues, con una reflexión global y hecha,
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como les decía, por todos los que participan en cada comarca natural, en las zonas donde están implantados estos
grupos, para que, de esa manera, puedan priorizar y determinar cuáles son las actuaciones más importantes a
realizar en el futuro.
En definitiva, con estas iniciativas, más las iniciativas
Leader y Proder que van a finalizar y que han tenido un
resultado muy superior al esperado y que les voy a comentar a continuación, tengo aquí los últimos datos, todavía la evaluación final no se ha hecho, se hará, lógicamente, con posterioridad a 31 de diciembre, pero ya tenemos
datos que ponen de manifiesto el éxito en el trabajo de
estos grupos.
El total de proyectos Leader y Proder realizados, materializados durante este período, en el momento actual,
asciende a 6.819 proyectos, 6.819. La inversión total que
se ha desarrollado para poder llevar a cabo estos proyectos
ha sido de 81.999 millones de pesetas; de esos 81.993
millones de pesetas, el gasto público, la ayuda pública ha
sido de 37.600 millones de pesetas. Y saben ustedes, además, que ha habido un descuelgue de financiación nacional
que no ha respetado, porque no se han respetado los compromisos que había en los convenios que se firmaron entre
la Unión Europea, la Administración central y las Comunidades Autónomas. Ha habido, por lo tanto, menos financiación de la Administración central de la comprometida
en esos documentos. Pues bien, por cada peseta pública,
se ha conseguido arrastrar más de una peseta privada,
hemos llegado a 1’3, aproximadamente, de gasto privado,
cuando, inicialmente, esa relación no era así, sino que era
algo al contrario, se iba a apostar con más gasto público
que privado para motivar el desarrollo de estos proyectos.
El número de puestos de trabajo creados es muy alto, es
superior a los diez mil directos, según la información que
me acaban de facilitar, pero, ya les digo que ésta es una
contabilidad provisional que cerraremos a partir del 31 de
diciembre, cuando los diferentes grupos nos remitan la
documentación de todo lo realizado y ejecutado.
Lo que sí les puedo comentar es que, a lo largo del
tiempo, ha habido una evolución muy significativa en cuanto a los apoyos públicos-privados. Al principio, por cada
peseta pública, se conseguía atraer menos de una peseta
privada y en los últimos momentos, por cada peseta pública, se ha conseguido movilizar más de cuatro pesetas
privadas. Esto pone de manifiesto el dinamismo y el interés
que se ha despertado en los emprendedores que hay en
el medio rural acerca de estas iniciativas.
Y, por mi parte, nada más y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE
— Muchas gracias, señor Consejero.
Por parte de los Grupos, señor Gutiérrez Vílchez, por
Izquierda Unida, tiene usted la palabra.
El señor GUTIÉRREZ VÍLCHEZ
— Sí, muchas gracias, señor Presidente.
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Señor Consejero, como podrá apreciar esta mañana,
por el tono de mi intervención y por los contenidos, no
estoy nada agresivo, en todo caso, a lo mejor, no le doy
muchas sugerencias porque acaba uno, a fuerza de comprobar las cosas, de no molestarse mucho en hacer sugerencias ni dar ideas, puesto que tampoco usted es una
esponja que los coja al vuelo. Hemos tenido aquí grandes
debates sobre el tema del porcino, no se han visto muchas
iniciativas por parte de su Consejería, sobre el tema de
ayudas a los pequeños y medianos agricultores, sobre el
tema, bueno, en eso, por supuesto, no coincidimos mucho
la portavoz del PP y un servidor, sobre el tema de la reforma
agraria y la anulación de la ley, que parece que ésta era
la esperanza de la anulación de la Ley de Reforma Agraria
o la sustitución y tal. Bueno, usted, por lo menos, ha conseguido siquiera salvar los muebles, no habla de la anulación de la Ley de Reforma Agraria. En ese sentido, pues,
le felicito y podemos seguir estando de acuerdo, aunque
algunos se lleven un mal rato, que están fritos por ver
desaparecer esa cuestión legal. Yo creo que detrás de esa
desaparición puede haber otra intencionalidad, que es lo
que antes le refería en mi intervención con respecto a los
colonos del plan Genil-Cabra, etcétera, etcétera.
Por lo tanto, le vuelvo a urgir, por si no me escuchó
bien, a que tome buena nota y manifieste su disposición,
si quiera, para que quede en los Diarios de Sesiones, que
el tiempo de esta legislatura lo emplee, al menos, en dedicarle
una pequeña parte de ese tiempo tan precioso suyo a estos
colonos, a estos colonos, porque, cuando usted hace un discurso, señor Consejero de Agricultura, hace un discurso verdaderamente socialista, lo que pasa es que ese discurso
después hay que comprobarlo con la realidad. Usted habla
mucho y hace suyo el concepto de hagamos una política
de personas y no de hectáreas, pero la verdad es que, en
la práctica, eso no se diferencia tanto de las hectáreas que
plantea o que le asigna con exclusividad al PP.
Mire usted, llevan ya gobernando en Andalucía, pues,
un montón de tiempo, un montón de tiempo, ya digo, desde
el inicio de la autonomía, y usted, concretamente, seis años
de Consejero de Agricultura, si no me fallan mis cálculos,
o cerca de ellos, estamos a punto de cumplirlos, ¿verdad?
Y la verdad es que se ha estado ayudando a los grandes
propietarios, a los terratenientes, bueno, repetir eso para
que no se nos olviden los nombres de las cosas, ¿verdad?,
a los terratenientes con el mismo rasero que se ayudaba
a los pequeños y medianos.
Usted sabe perfectamente que, cuando hemos hablado
de la cantidad de ayuda europea, verdad que era normativa
europea, pero es verdad que usted no ha levantado muchas veces la voz contra ese tema, que el 80% de las
ayudas se las llevaban, se las han estado llevando y la
han acumulado en años estupendos, en años que han
servido para aumentar el valor de la tierra, para aumentar
la riqueza de una parte importante de los campesinos andaluces, sobre todo de los grandes campesinos, y usted
no ha dicho esta boca es mía. Es verdad que nos han
anulado y que lo poco que se ha hablado sobre el tema
de modulación, le recuerdo, fue a iniciativa de Izquierda
Unida, fue a iniciativa de Izquierda Unida, en esta Cámara,
que lo concretamos en una serie de resoluciones y que
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ha quedado ahí, ya parece que han cubierto el expediente
y que se preparan para la nueva etapa propagandística,
que, más bien, esto de hoy es un pequeño ejercicio, yo
creo que un entrenamiento, hemos entrado a saco, en las
dos propuestas que muy sabiamente planteaba el portavoz
de su Grupo, del PSOE, que, efectivamente, decía que
hay que darle opción a que se luzcan los Consejeros, los
Ministros, cuando uno soporta el Gobierno. Yo estoy de
acuerdo con esa afirmación, señor portavoz del PSOE, es
legítimo que así sea, igual que, desde la otra perspectiva,
pues se diga lo contrario. Pero, desde luego, le hemos
facilitado, con este orden del día, por dejación nuestra,
una responsabilidad suya, nuestra, ¿eh?, el ejercicio propagandístico de esta mañana.
Señor Consejero, a mí me gusta el discurso, y se lo he
dicho en más de una ocasión, que usted hace, lo que no
me gustan son sus prácticas, porque sus prácticas son
distintas a su discurso. A usted se le llena la boca de una
política agraria de personas y no de hectáreas, pero, en
la práctica, no se diferencia, no hay ningún gesto, ninguna
cosa concreta. Yo le recuerdo que la comparecencia de
quienes mejor representan las políticas agrarias de las personas, UPA, que no tengo..., todo lo contrario, coincido
casi al cien por cien en sus planteamientos, por dejar un
pequeño margen, por aquello de la necesaria divergencia,
y también con UAGA, y le han hecho una fuerte crítica a
su presupuesto, desde el respeto, desde el reconocimiento, incluso le han reconocido en sus comparecencias hasta
las pequeñas partidas que usted consiguió aumentar de
un año para otro. Y le pedían, para el Decreto 204, que
eso son cosas concretas, para ayudas concretas a jóvenes
agricultores, para ayudar a la gente a desarrollar sus explotaciones, para no tener que soportar los papeles durante
un año, esperando a que su Consejería pueda nutrir de
pesetas esa vía de ayuda a los agricultores, pues, le han
pedido 2.500 millones para eso, le han pedido dos mil y
pico millones para caminos, le han pedido para el desarrollo
de la producción integral otros 2.000 millones, y usted se
ha hecho el sordo o el sueco, señor Consejero. Por lo
tanto, aquí se le puede llenar la boca de política agraria
de personas, pero, repito, en el fondo, las hectáreas siguen
primando y por parte del Gobierno, del que usted forma
parte, incluso, incluso a través de la Consejería de Obras
Públicas y Urbanismo, Arquitectura, etcétera, se habla de
rehabilitar los cortijos, los famosos cortijos, algunos de ellos
del siglo XIX, con dinero público. ¿Le parece poco? Les
estamos dando dinero desde lo público a los grandes agricultores para que aumenten su propiedad y, encima, les
hacemos obras de balde y les blanqueamos los cortijos.
¿Cuadra esa cuestión y ese concepto con la política de
personas? Señor Consejero, si le están haciendo ustedes
un trabajo a la derecha de esta tierra nuestra, fenomenal;
si le están haciendo trajes a medida a la derecha y usted
trata aquí de marcar diferencias con el PP, que, qué duda
cabe, son los representantes genuinos de la derecha. Pero
usted, que dice no serlo, en puertas ya de campaña electoral, trata de hacer unos desmarques que, mire usted, y
yo le miro esto con cariño y con lupa, y le deseo todo el
deseo del mundo en este plan de modernización, y me
alegro y me congratulo junto a ustedes, que esos dineros
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europeos para Leader, para Proder, etcétera, generan riqueza y puestos de trabajo, que no es tanto como ustedes..., lo que pasa es que, claro, como uno no tiene los
datos para decirles que es incierto, pues tenemos que aguantarnos con los datos que usted no da o callarnos. Por lo
tanto, solamente nos queda creerle o no creerle, y usted
sabe ese truco perfectamente: el que mantiene la información tiene una gran parte de poder a la hora de hablar que
no es comparable con el que tienen replicarle con una
enorme carencia de su información. A usted se le supone
informado y se le debe de suponer, también, veracidad.
Yo no dudo de su honestidad personal, pero, en política,
los datos alargan como el chicle o encogen como el plástico
quemado, en función a lo que a uno le convenga, señor
Consejero.
Y no son trucos, ¿eh?, no son trucos que los demás no
conozcamos, lo que pasa es que usted los utiliza y es un
excelente vendedor de la política socialista. Pero yo me
alegraría, y se lo digo con sinceridad, porque aquí está
uno como un gorrión en lo alto de un alambre, no sabe
los días que le quedan, yo me alegraría una hartá de que
todo eso que manifiesta, que sale por su boca y que figura
en los papeles se llevara a buen puerto, porque estoy seguro que eso beneficia a Andalucía y beneficia a una política de izquierdas y a una política, como mínimo, socialdemócrata, moderadamente de izquierdas, pero siempre
es mejor que una política reaccionaria. Pero, señor Consejero, eso hay que medirlo, no con lo que la gente pueda
sacar de la impresión de la televisión, que también está
manipulada, la andaluza por ustedes y la estatal por el PP,
sino con las conclusiones concretas que repercutan en la
vida diaria de la gente. Y usted no puede rentabilizarlo
todo, los Proder, los Leader, la iniciativa privada... ¿Es que
también, quizás, el aumento de la construcción en la Costa
del Sol es consecuencia de su Consejería? Mire usted,
cada vez que un privado invierte una peseta, es porque
usted le ha dado otra y le ha estimulado a que la invierta.
Usted lo quiere acaparar todo, lo hace todo suyo, todo le
viene bien, es una auténtica esponja y, encima, quiere que
le demos ideas. Mire usted, tómenos un poco por torpes,
pero no por estúpidos, señor Consejero, porque usted, desde luego, se benefició de los pescadores, de los expertos,
de sus funcionarios, que, le vuelvo a repetir, son excelentes. Y no les estoy haciendo la pelota porque no creo que
los vaya yo a utilizar como futuro Consejero de la Junta,
pero les reconozco su trabajo porque creo que lo han demostrado claramente en varias ocasiones: con el plan de
modernización del sector pesquero, donde hicieron un excelente trabajo; con la colaboración del sector, aportándole
ideas, descubriéndole los defectos... Pero, mire usted, ahora el problema es la ejecución. Y era bueno, y no dudo de
que esto puede ser también bueno, no me lo he leído
porque no me lo ha dado usted antes, por lo tanto, no
puedo decirle, me supongo que puede ser bueno, por la
exposición que ha hecho, bueno, los análisis y tal, mientras
nos estaba dando unas clases, usted, con su complejo de
maestro, no se da cuenta de que se mete en el papel de
profesor y a nosotros nos mete en el papel de alumnos.
Con muchísima tolerancia y un poco en consideración a
su persona, no hemos querido tirar mucho de la manta,
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pero la verdad es que es ha pasado un pelín con respecto
a su exposición de profesor.
Pero, en cualquier caso, le repito: son buenos trabajos
que hay que demostrarlos en el día a día con presupuestos,
Simplemente, la UAGA le planteaba un aumento en su
presupuesto de 7.000 millones de pesetas, y no era para
tonterías, ni para a los caciques blanquearles los cortijos
y hacerles obras, que se le están haciendo, aunque sean
edificios del siglo XIX, sino para temas muy concretos: para
caminos rurales, infraestructuras agrarias, para el tema
del 204, como usted sabe, para ayuda a la pequeña y
mediana explotación para los jóvenes agricultores que se
incorporan. Simplifique usted los trámites. ¿Sabe usted
que hay gente que quieren traspasarle el tema del cupo
lechero a su hijo, para que vaya cogiendo un poco el timón,
y le ponen muchísimas pegas por parte de su Consejería,
por problemas de fechas, por problemas de no sé cuánto?
Le daré algunos datos y el intentaré dar algunos expedientes de esos de difícil solución, de esos del mareo, que les
dan mareos a los agricultores cuando les mandan de una
ventanilla a otra y no acaban de resolver los problemas y
se les pasan los tiempos y tal.
Señor Consejero, para terminar, desearle muchísima
suerte con este plan, que, de verdad, lo lleve a buen puerto,
le daríamos ideas si estuviéramos en el inicio de la legislatura, pero estamos al final. ¿De qué le sirven nuestras
ideas si otras que le hemos dado, en el inicio, no las ha
puesto en práctica? Por lo tanto, no le pida peras al olmo,
señor Consejero. En cualquier caso, no quede por tacañería, por parte del Grupo de Izquierda Unida, que en estos
momentos represento aquí, desearle éxito con este plan.
Pero le vuelvo a repetir: las cosas hay que verlas para
creerlas, no solamente con buenas palabras y con gestos
se consigue, ni se gana la credibilidad. Posiblemente, usted
tenga la obligación de hacer lo que ha hecho aquí hoy,
pero también tengo yo de hacer lo que le estoy diciendo
y haciendo.
Nada más. Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE
— Muchas gracias, señor Gutiérrez Vílchez.
Señora Martínez de Sola, por el Grupo Parlamentario
Popular.
La señora MARTÍNEZ DE SOLA Y COELLO DE PORTUGAL
— Gracias, señor Presidente.
Yo, en esta segunda intervención, señor Consejero, la
verdad, me quedo un poco in albis, no sé muy bien qué
nos ha querido demostrar del desarrollo y, además, me
parece mal, ya le digo, que, como es la última vez, me
van a permitir mezclar las dos cosas que, por otro lado,
no tiene nada de extraño, puesto que no hay desarrollo
rural sin modernización rural, ni nada de nada, sino todas
las cosas que usted ha traído aquí. Luego es lógico, también, que nos vayamos de un sitio a otro, entre otras cosas
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porque siempre se puede quedar en el ambiente la impresión, tanto usted, que cierra el debate, como su compañero
de partido, el señor Torres, como portavoz del Partido Socialista, que siempre dicen cualquier cosa, lo dejan encima
de la mesa, por si acaso cuela, y no hay posibilidad de
rebatirlo. Sabe, además, que tanto la intervención del señor
Torres, como la suya, referidas a las políticas del Partido
Popular, no son en absoluto, en absoluto ciertas. Y sabe
también, perfectamente, ya también se lo ha dicho el señor
Gutiérrez Vílchez, como no podía ser de otra forma, que
hemos trabajado en conjunto, unas cosas las hemos podido llevar adelante y otras no. En cualquier caso, se aprueben por unanimidad, se aprueben por mayoría o no se
aprueben las aportaciones, las ideas que, al fin y al cabo,
vienen de las personas del medio rural, pocas de estas
cuestiones que le hemos traído con mucho esfuerzo, nosotros no tenemos, como su Consejería, 4.500 funcionarios
que trabajen; tenemos la ilusión, tenemos muchos kilómetros de coche, tenemos muchas horas de escuchar, precisamente, a las personas y no a las hectáreas, que no
hablan, de momento, para traerle aquí aportaciones. Ya
le ha dicho el portavoz de Izquierda Unida algunas, le podríamos decir muchas, el Presidente, probablemente, no
me va a querer hacer el favor de dejarme darle una explicación pormenorizada de todas las cuestiones que en estos años han venido tanto al Pleno como a la Comisión de
Agricultura, y ustedes, ya les digo, ni en el mejor de los
casos, cuando nos han aprobado alguna, desde luego, no
se ha puesto en marcha.
Sin embargo, sí me voy a referir a algunas de las cosas
que ha dicho, no por quitarle importancia a su trabajo, ni
al desarrollo del mismo en estos años, pero, el otro día,
precisamente en el norte de la provincia de Huelva, me
dijo alguien, que no tenía tampoco relación con el partido,
que, desde que está el PP, sube el precio de los jamones.
Fíjese usted que bonita frase para animarnos a seguir con
la campaña electoral. Es así que se refería y también viene
a cuento a sus inversiones, que también quiere pensar
usted que es que las inversiones privadas vienen, también,
gracias a la gestión que usted ha hecho.
Mire usted, han crecido las inversiones privadas, entre
otras cosas, porque el precio del dinero está muy inferior
a lo que estaba cuando ustedes gobernaban en el Gobierno
central, y eso es una relación sin..., totalmente directa.
Mire usted, si el dinero está al 4 o al 5%, se puede invertir;
si el dinero está al 18, difícilmente, se puede invertir.
Por lo tanto, yo lamento tener veleidades capitalistas,
pero no puedo, por menos, de exponerlas aquí. Tampoco
se confundan, tampoco se confundan, las situaciones que
teníamos antes, coincidiendo con los últimos años de la
Expo, eran inviables para la empresa en Andalucía. Y tampoco quisiera tener grandes esperanzas en su proyecto,
sobre acercamiento de esta región de Andalucía al conjunto de otras regiones europeas porque ya le hemos venido diciendo que era una sustanciosa capacidad de inversión pública la que ha tenido el Gobierno del señor
Chaves, al que usted pertenece, más de un billón, más de
un billón de pesetas en estos años, y, sin embargo, no ha
podido acortar distancias con ninguna de las otras regiones
agrarias, también españolas o europeas.
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Y éstos son datos objetivos que no dependen de mi
persona, ni de mi Grupo político, ni de lo que yo pueda
pensar o creer, están sobre el papel y son así. Luego,
aunque, a lo mejor, le dieran más billones todavía, si la
política hasta ahora ha fallado en este punto fundamental,
no sé por qué tiene que mejorar a partir de ahora.
No conocíamos el plan. Yo no puedo pedirle una comparecencia de algo que teóricamente no existe, y si no
lo tenemos, es difícil hablar sobre algo, pedirle a usted
que venga para hablar sobre algo de lo que nosotros
no tenemos conocimiento escrito, porque, entonces, además de la bronca y de las reprimendas que nos llevamos,
habituales, sería ya hasta un punto de humillación lo que
su persona hubiera hecho con estos portavoces de la oposición.
Usted me ha pedido ideas y me ha pedido también
ideas. Ya le he dicho que no se las voy a decir todas, pero,
respecto al desarrollo rural, sí le puedo empezar a dar
algunas. Usted no puede tener este mundo desarrollado
como quiere, en el medio rural, usted no puede incorporar
a tantas y tantas mujeres y jóvenes como tiene en el medio
rural porque su carencia en infraestructuras aún es terrible,
tremendamente importante. Entonces, con ejemplos más
sencillos, para que las mujeres empiecen a trabajar, se
puedan desplazar, puedan ver el futuro de otra manera,
usted necesita, por lo menos, caminos que hagan más
fácil que las personas lleguen a los colegios y a sus otros
puestos de trabajo; necesita usted caminos para que toda
esta mercancía que tan importante, ya nos la ha dicho
antes, en Almería se produce, puedan llegar fuera de esta
Comunidad Autónoma por las vías naturales y no por donde las están sacando. Éstas todas son cuestiones que
afectan a este desarrollo rural y que siguen pendientes:
graves carencias en infraestructura que imposibilitan la ilusión o la capacidad que tengan.
Usted me acusa, igual que, probablemente, el portavoz
del PSOE y el de Izquierda Unida, de fijarme nada más
que en las hectáreas. Verdaderamente, ya le he dicho, las
hectáreas no hablan, y cuando uno habla, habla en conjunto de la economía agraria y habla en conjunto de lo que
las personas, se lo vuelvo a decir, le anuncian. Nosotros
hemos querido, en estos años, también, relacionado con
el desarrollo rural, que usted piense que para las personas
que tienen capacidad económica suficiente, no tiene importancia que usted retrase más o menos sus pagos o no
tiene importancia que algunas de las políticas que usted
desarrolla, relacionadas, por ejemplo, con la agroindustria,
se tarde más o sea complicado acceder a las mismas. Eso
me lo ha dicho muchas veces, es que no se gasta más
dinero porque la gente no pide más dinero; es que, hasta
pedir dinero, hay que saber cómo se pide. Son, precisamente, las pequeñas y medianas industrias agroalimentarias, los pequeños y medianos agricultores, los que han
sido objetivo y protagonistas principales de los debates en
esta Cámara y son, precisamente ellos, los que sufren,
más que nadie, de esos retrasos, de esa falta de agilidad
en la aplicación de sus políticas. Por ejemplo, si una pequeña empresa agroindustrial quiere empezar y usted le
subvenciona el circulante, y ese circulante que estamos
hablando, de un millón o un millón y medio de pesetas, le
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tarda dos y tres años en llegar, como está ocurriendo ahora
y todos los días hay alguien que quiere plantear su problema, usted no está afectando a los grandes productores
ni a la extrema derecha, que se anuncia aquí: usted está
directamente en contra de las personas que no pueden,
que no pueden porque no tienen recursos, ni siquiera, para
pagar un abogado. Si usted no pone el dinero para que
los caminos rurales se organicen mejor, para que estas
infraestructuras sean mejores, para que la modernización
sea una realidad, usted no puede pensar que ese desarrollo se basa en las personas que tienen menos capacidad
económica. De todo lo que hablamos, los principales sufridores son, precisamente, a los que usted quiere dedicarse, pero que no llegan con las políticas de su Consejería, por falta de agilidad y por falta de otras cuestiones.
A usted se le llena la boca cuando habla de publicidad
y quiere vender jamones a Estados Unidos, sin embargo,
la mayoría de las veces no se han planificado las ferias ni
se han tenido en cuenta ni a las personas ni a los productos
que interesa vender en esas ferias y cuáles son sus carencias. Me parece que, de todo el sector porcino, lo menos
importante, porque no tiene esas dificultades de comercialización, es el jamón; sin embargo, el resto sigue igual.
Por ejemplo, en promoción de aceite de oliva, hemos hecho
todos una campaña estupenda, afecta mucho al desarrollo
rural. ¿Qué acciones específicas ha hecho para distinguir
entre una producción y otra producción, entre una zona y
otra zona, entre que, por ejemplo, las cooperativas puedan
empezar a contratar técnicos especialistas en márketing
que les ayuden a saber por dónde tienen que ir, no tanto
lejos de la producción, sino más cerca del mercado, que,
al final, es lo que a todos nos va a dar de comer en esta
Comunidad Autónoma.
Todo ello y muchas cosas más, como programas
agroambientales, ya se lo he dicho también mi compañero
de Izquierda Unida, en el sector porcino, y como otro tipo
de programas específicos se le han pedido a lo largo de
estos años. Cuando ha dicho que sí, no lo ha hecho, y
cuando ha dicho que no, pues, valga la respuesta, era
mucho más directo y, por lo menos, no teníamos que esperar.
Por último, me gustaría decirle que hay otras cuestiones,
que hay otras cuestiones que afectan mucho al medio ambiente. Usted parte de este medio ambiente, de este desarrollo rural, lo basa en que la gente venga a disfrutar de
este medio rural como ingresos adicionales a la gente que
ya vive en el medio rural. Sin embargo, antes se ha reído,
se ha reído de mí cuando le he dicho que, por ejemplo,
no han dedicado ni un minuto de su atención, de su tiempo,
ni de su verbo, a resolver el problema de las depuradoras;
ni un minuto le ha dedicado. Le ha parecido que eso es
otra Consejería y, sin embargo, éste es su medio rural y
éstos son sus pescadores. No ha dedicado ni un minuto
a saber cómo se podían resolver en otros departamentos
todos los residuos inorgánicos, todos los plásticos y todo
lo que este progreso de la agricultura está dejando encima
de la tierra y que va en contra.
Pocas cosas, no me ha contestado a ninguna necesidad. Yo, la reforma agraria, mire usted, no tengo ningún
especial interés en nada, yo lo que quiero es su marco
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normativo y unas condiciones que permitan saber a cada
uno de los que están trabajando en el medio rural o dependen de la agricultura y ganadería o la pesca, en qué
nos estamos moviendo y para qué sirven algunas de esas
múltiples empresas que usted crea cada día. Simplemente,
no lo sabe.
Decía el señor Torres antes que si yo, a estas alturas,
no sé cómo se piden, no la OPR, sino la OPFH, señor
Torres, pero, da igual, está usted que no sale de Jaén y
le convendría viajar también un poquito fuera de su circunscripción y dedicarse a otros. Pues, efectivamente, las
personas... Hay gente que lo sabe perfecto y hay pequeños, en Cádiz, por ejemplo, hay la concentración de cooperativas, la concentración de la oferta que les va a permitir
vivir en el futuro es muy poco conocida, hay muy poco
asociacionismo, muy poco, y ése es al que me refería. Yo
ya sé qué requisitos hacen falta, pero lo que me gustaría
es que la gente con menos recursos pudiera saber qué es
lo que hace falta y pudiera conocer, por ejemplo, como el
caso aquel que tuvo usted en Jaén, cuando volvió a hacer
otra OPR a partir de socios de un anterior, no tuvieron ni
siquiera la precaución de decirles que tenía que darse de
baja en una, para ingresar en otra, lo cual, a muchos pequeños productores de aceite les ha llevado a una mala
situación, que espero que sea coyuntural y no estructural.
Es toda esta información que los grandes productores,
que ustedes me achacan todos como si fueran todos míos
o de mi partido político, no necesitan de su persona. Las
personas con capacidad económica no necesitan tanto de
una política de agricultura; es a ese 80% de otras personas
que habitan en el medio, a los que no les llega directamente
esta política. Esas mujeres y esos grupos de desarrollo
rural que, otra vez más se lo digo, con 24 millones de
pesetas a cada uno, que es lo que más o menos les va a
corresponder, poca política van a seguir para toda la cantidad de cometidos que usted les quiere asignar.
Señor Consejero, yo también le deseo mucha suerte,
pero, mucha suerte si es que llega a seguir siendo Consejero con este plan y nosotros podemos llegar a comprobar que algo se ha hecho. Y no quiero ser destructiva,
simplemente decirle, una vez más, que las cosas que llevan seis años anunciándose y no se ponen en marcha,
por algún sitio fallan. Nuestra obligación aquí es esa crítica,
entre otras cosas, también se lo ha dicho el compañero
de Izquierda Unida y yo anteriormente, la capacidad que
tenemos de acceso a esa información es muy limitada. La
misma capacidad que tienen, por cierto, los mismos agricultores, aquella red de informatización que usted puso en
marcha hace cinco años y que, al final, parece que tampoco
sirve. Esperemos que esta nueva tenga más suerte, más
que nada porque a todos los habitantes de Andalucía nos
va mucho en ello.
Gracias, señor Presidente.
El señor PRESIDENTE
— Gracias, señora Martínez de Sola.
Tiene la palabra el representante del PSOE, el señor
García Ostos.
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El señor GARCÍA OSTOS
— Del Grupo Socialista. Gracias, Presidente.
Yo quería empezar diciendo que parece que a los Grupos de la oposición no les interesa hablar del Plan de
Desarrollo Rural de Andalucía, no sólo ya por lo que estoy
viendo aquí esta mañana o se está viendo aquí esta mañana, sino por las iniciativas que han tenido durante la
legislatura, que han sido prácticamente nulas, sobre el Plan
de Desarrollo Rural.
Claro, porque aquí ya no entramos en la dicotomía de
que el Gobierno o los Grupos del Gobierno ven la botella
medio llena y los Grupos de la oposición ven la botella
medio vacía. El problema es que ustedes se empeñan en
que no quieren ver la botella porque está, afortunadamente, muy llena. Se han hecho muchísimas cosas en el Plan
de Desarrollo Rural y, entonces, se paran a mirar que si
el tapón está mal, que si la etiqueta está ladeada, porque,
desgraciadamente para ustedes, tienen muy poco que criticar del Plan de Desarrollo Rural.
Y, señor Gutiérrez Vílchez, es que parece que su réplica,
como no podía hablar de desarrollo rural, su intervención
parece que era la réplica del anterior plan, no ha hablado
prácticamente nada de desarrollo rural y ha empezado a
hablar sobre temas de presupuesto. Yo creo que ése no
era el debate. También creo que es porque, quizás, tenía
muy poco que decir sobre desarrollo rural.
Y, señora Martínez de Sola, yo les veo demasiado a la
defensiva, ¿eh?, les veo demasiado a la defensiva y, quizás, es que ya están llegando las encuestas que habían
encargado, no las que sacan sus amigos en los periódicos,
y la verdad es que están un poco de capa caída.
No vengo aquí a enseñarle, ni mucho menos. Además,
soy mucho más joven que usted y creo que tengo más
que aprender que usted, pero los tipos de interés no los
marca el señor Aznar, los marca el Banco Central Europeo.
Eso sí, cuando suben los tipos de interés, es el Banco
Central Europeo; cuando los bajan, es el señor Aznar y la
política del señor Aznar, ¿no?
Y, sobre todo, yo quería decirle que el clima es fundamental para la inversión y yo creo que con el Plan de
Desarrollo Rural se ha creado un buen clima para que la
gente quiera invertir y hacer cosas.
Porque aquí la oposición no quiere decir que hablar del
Plan de Desarrollo Rural es hablar de la mejora de la calidad de vida en el mundo rural y que, incluso, estamos
hablando de más autogobierno y de ejercicio de autogobierno, porque, incluso, nuestro Estatuto de Autonomía establece objetivos como calidad de vida, en especial en el
medio rural, del aprovechamiento y potenciación de los
recursos de esta Comunidad Autónoma y de luchar contra
los desequilibrios entre los distintos territorios, que al fin y
al cabo son muchas de las cosas que contiene el Plan de
Desarrollo Rural. Y que, incluso, hay que decir más: los
padres de nuestro Estatuto hasta se anticiparon a la Comunidad Económica Europea de entonces, porque la Comunidad Europea habla de condiciones dignas de vida,
de diversificación de los recursos y de preservar el patrimonio cultural y natural sobre todos los medios rurales.
Señorías, yo creo que la política de desarrollo rural se
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ha convertido en un elemento determinante de cohesión
económica y social en Andalucía, con una triple función,
no sólo productiva, sino también social y ambiental, que
ha sido fruto no de cuatro expertos que se sientan en una
mesa y vamos a hacer un plan maravilloso, sino que fue
fruto de una mesa de concertación, ya hace muchos años,
para el desarrollo rural, que después hubo un grupo de
trabajo encargado de hacer las bases para el Plan de Desarrollo Rural y que, después, ese Plan de Desarrollo Rural
vino potenciado, también, por un acuerdo económico-social de 1993 y el Pacto Andaluz por el Empleo de 1995,
en el que se le dio un nuevo impulso. Es decir, que podemos decir claramente, y aunque a ustedes les parezca
extraño, que no es todo mérito del Gobierno andaluz, porque el Gobierno tendió la mano a los agentes sociales y
dijo que teníamos que trabajar juntos para arreglar los problemas del medio rural.
Parece que a los Grupos de la oposición sólo les gusta
hablar de la modernización de agricultura, que eso fue el
punto anterior, y yo no quiero ni vengo esta mañana a
enseñar a nadie sobre desarrollo rural. Pero una de las
claves del desarrollo rural está en que todos tenemos claros o, al menos, yo pensaba hasta esta mañana que la
modernización de la agricultura no era sólo suficiente para
garantizar unos recursos de vida mínimo para la gente que
vive en el medio rural. Ppor eso aparece el tema del desarrollo rural. Hay modernización de agricultura, pero hay
que hacer otras cosas, hay que movilizar los recursos disponibles para dinamizar económicamente las distintas zonas agrarias y generar empleo no sólo en el sector agrario.
¿Por qué hay que empeñarse sólo en crear empleo en el
sector agrario? Estamos hablando de desarrollo equilibrado, sostenible y, sobre todo, de una cosa fundamental que
quizás los Grupos de la oposición, y más el Partido Popular,
que gobierna en Madrid, no entienden mucho de estas
cosas, que es coherencia entre los planes y las políticas
que se llevan a cabo. Y coherencia, sobre todo, con los
planes y políticas sectoriales y los planes andaluces de
desarrollo. Es decir, no estamos haciendo una planificación
aislada, está claramente todo elaborado.
Y una cosa que yo creo que es importante y eso la
gente que vive en el medio rural lo sabe y lo tiene que
reconocer: se ha empezado un proceso de cambio, hay
un punto de inflexión en cómo se vivía en el medio rural
y cómo se vive ahora y fue, y yo creo que a eso hay que
darle ese mérito, en romper, en hacer ese punto de inflexión
de la tendencia histórica, mucho se ha conseguido gracias
al Plan de Desarrollo Rural, a los Leader, a los Proder y
a las políticas que ha hecho el Gobierno de la Junta de
Andalucía. Desgraciadamente para ustedes, no lo pueden
reconocer públicamente, pero saben que allí, donde vivía
la gente hace diez años o quince, saben que ha habido
ese punto de inflexión. ¿Qué hay muchas cosas que hacer? Pues, claro, hay muchísimas cosas que hacer. Yo
creo que el Plan de Desarrollo Rural de Andalucía es coherente con el esfuerzo de planificación del Gobierno andaluz, con metas como desarrollo sostenible y equilibrado,
mejora de la calidad de vida, redistribución de la riqueza
y creación de empleo.
Y ha habido un cambio cualitativo, sobre todo, también,
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en las funciones de la Administración pública. Todos conocemos que hasta hace muy, relativamente, poco tiempo,
el desarrollo económico era todo materia de la Administración de turno y, en el caso del Plan de Desarrollo Rural,
yo creo que la Administración, lo que ha servido un poco
es como catalizador y como fomento de la iniciativa privada, sin asumir el protagonismo principal; ha puesto los
instrumentos, los medios para que la iniciativa privada ponga sus aportaciones para el desarrollo de las zonas rurales.
Y ahí están los grupos de desarrollo rural que, oye, qué
pena, no ha hablado ninguno de los grupos de la oposición,
prácticamente, de los grupos de desarrollo rural, que son
los agentes socioeconómicos verdaderos de las comarcas:
municipios, mancomunidades, entes comarcales y los privados, los entes privados interesados, ¿en qué? Pues,
nada más y nada menos que en participar en el desarrollo
de su propia comarca, de su propia zona. Y los que hemos
tenido la oportunidad y la suerte de trabajar en desarrollo
local, siempre utilizamos una frase, que yo creo que se ha
puesto en énfasis, sobre todo con el Plan de Desarrollo
Rural. Es cierto que hay problemas locales que tienen soluciones globales, pero también es cierto que a muchos
problemas globales hay soluciones locales y los que viven
en ese entorno, los verdaderos protagonistas del desarrollo
local son los que muchas veces tienen que aportar las
soluciones.
Porque, señorías, el adjetivo local no sólo es mirar un
ámbito municipal o comarcal, sino que significa investigar
y ver cómo se pueden potenciar los recursos endógenos
y no estamos... Siempre que hablamos de recursos, parece
que estamos hablando sólo de recursos naturales y materiales. También está hablando de los recursos humanos
de la zona, tenemos que invertir en la gente que vive en
los medios rurales, en su formación, en su capacitación y
hablamos, sobre todo, de buscar sinergias. Y yo creo que
el Plan de Desarrollo Rural ha sido básico para crear esas
sinergias en los medios rurales. Y, sobre todo, considera
imprescindible a los protagonistas del proceso, que son
los verdaderos protagonistas del desarrollo, Y, por supuesto, desde un punto de vista ideológico, y yo desde la izquierda lo defiendo, cuando hablamos de desarrollo, no
hablamos sólo de desarrollo económico: hablamos de
desarrollo económico y social. Y lo decía [ ininteligible]
en una obra que se titulaba Lo pequeño es hermoso.
Era un economista alemán que creía mucho en la economía local, sin renunciar a las perspectivas de la globalización, que decía que lo pequeño era hermoso, ¿no?, y que,
muchas veces, cuando veía la importancia de los pequeños, se daba cuenta que no había nada que no fuese
importante.
Y yo creo que, en este caso, si unimos el adjetivo de
local, lo pequeño, hermoso, a los entornos rurales de Andalucía, yo creo que la labor ha sido fuerte, creo que hay
que felicitarse, no sólo a felicitar al Consejo de Gobierno,
sino a toda la gente que se ha estado involucrando porque
yo creo que los ciudadanos de las zonas rurales de Andalucía se lo van a reconocer y, sobre todo, también, lo
reconocerán esas personas que han visto mejorados sus
niveles de calidad de vida.
Muchas gracias.
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El señor PRESIDENTE
— Gracias, señor García Ostos.
Tiene la palabra el señor Consejero.
El señor CONSEJERO DE AGRICULTURA Y PESCA
— Gracias, señor Presidente.
En primer lugar, quiero decir que el mérito de los resultados alcanzados no es del Gobierno andaluz. El Gobierno
andaluz ha puesto las mimbres, los mimbres, para que
otros hayan estado tejiendo durante muchos años, durante
ya, en algunos casos, ocho años, como es el caso de los
Leader y otros, durante cuatro años, pues para que hayan
estado tejiendo ese tipo de nuevas ideas, nuevos proyectos, nuevas iniciativas, que hoy son una realidad y que
están beneficiando, de una manera muy importante, a muchos pueblos de nuestro medio rural. Fíjese que hay una
media de diez iniciativas por municipio, hay 656 municipios
beneficiarios de estos programas y hay 6.819 proyectos
puestos en marcha; sale a una media de unos diez proyectos por municipio. Fíjese la importancia que tienen este
tipo de actuaciones distribuidas, como están, por el territorio, llenando muchos rincones de Andalucía de actividad,
de iniciativas y cambiando también la actitud de los ciudadanos, lo que antes comentaba, pasando a una actitud
mucho más dinámica, mucho más interesada por ser los
protagonistas de su propio futuro.
Todo este acervo que tenemos tiene una gran importancia también de cara la futuro. Tenemos muy próxima
la nueva generación de desarrollo rural, que nosotros estamos completando con la homologación de los grupos,
para que ellos tengan ya, previamente, confeccionadas
esas reflexiones comarcales y, por lo tanto, sepan que es
aquello prioritario que hay que realizar y que hay que materializar en sus respectivas zonas. Pues bien, tenemos
que tener todo esto preparado para que, cuando lleguen
las nuevas iniciativas, podamos aprovecharlas más intensamente.
Para el período 2000-2006, tenemos prevista una inversión pública total de 72.000 millones de pesetas, 72.000
millones de pesetas que suponen más del doble de lo que
teníamos en el último período; es decir, va a haber el doble
de dinero para que los grupos de desarrollo rural puedan
seguir, puedan continuar haciendo esa labor. Si a esas
cantidades le aplicamos, más o menos, la ratio que ha
habido de inversión pública por inversión privada, pues,
vamos a tener, probablemente, un nivel de inversión total
en torno a los doscientos mil millones de pesetas, algo
superior a los doscientos mil millones de pesetas. Bueno,
en el número de proyectos y en el de empleos previstos
es muy difícil hacer conjeturas y, por lo tanto, no voy a
plantear cifras sobre el particular, pero sí quiero decirles
que si las cifras actuales eran mucho más pequeñas, las
cifras que hemos tenido en estos cuatro últimos años, pues,
fíjese el enorme potencial que hay para que los grupos de
desarrollo rural puedan consolidar lo que se ha hecho y,
además, puedan impulsar nuevas actuaciones mucho más
contundentes, en ese objetivo de hacer sostenible todo
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este amplio complejo de actuaciones. De manera que ese
bagaje nos tiene que permitir llevar a cabo esa planificación
estratégica, a la que antes me he referido, y nos tiene
también que permitir hacer más intensa esa colaboración
público-privada. Es muy importante incrementar la cooperación entre las Administraciones públicas y el sector privado para, así, aprovechar al máximo el potencial que tienen estos nuevos fondos para poner en marcha nuevas
iniciativas.
Igualmente, también, es muy importante, en este ámbito
de la profundización de esa cooperación público-privada,
mejorar la conexión de los grupos de desarrollo rural con
las oficinas comarcales agrarias. Éste es un nuevo aspecto
que queremos intensificar en el futuro. Nos pueden ayudar
mucho los grupos a la hora de la aplicación de políticas
horizontales, de las políticas agroambientales, por poner
un ejemplo. También entendemos que la igualdad de oportunidades se puede mejorar a través de iniciativas como
las que estamos poniendo en marcha, con la integración
de la perspectiva de género y de juventud en las políticas
de desarrollo rural. Y, en definitiva, pensamos que con
herramientas como las que estamos elaborando con la
segunda edición — que pronto va a salir— de la guía de
desarrollo rural y también otra guía que pretendemos publicar próximamente sobre el patrimonio cultural-rural, con
estos instrumentos, con estas herrramientas, lo que pretendemos, en definitiva, es facilitar todas estas actividades
para que, en los próximos años, se consolide, de una manera muy eficaz, todo el entramado que se ha puesto en
marcha y que, con ello, nuestros municipios consigan ese
objetivo de la diversidad económica para, de esa manera,
afrontar ese objetivo de garantizar empleo y bienestar a
los ciudadanos que viven en el medio rural.
No quisiera terminar esta intervención sin contestar a
algunas de las cuestiones que puntualmente me han planteado, tanto en la primera como en la segunda intervención,
sus señorías.
Izquierda Unida me ha estado hablando de asentamientos de colonos y ha hecho referencia al Genil-Cabra. Usted
sabe perfectamente que para poder llevar a cabo esos
asentamientos en el Genil-Cabra hace falta agua, sin agua
no se puede seguir llevando a cabo esa política de asentamientos, y las nuevas zonas están supeditadas a la construcción del canal de transporte que tiene que acometer
el Ministerio de Medio Ambiente, porque ese canal de transporte es el elemento fundamental para seguir ampliando
las zonas regables. Nosotros tenemos un compromiso con
los regantes para invertir allí dinero — que vamos a cumplir— , pero es fundamental que usted tenga consciencia
de dónde están las dificultades para que, de esa manera,
su Grupo pueda plantear esa demanda donde corresponda. De manera que ese canal de transporte es imprescindible y ese canal es responsabilidad del Ministerio de Medio Ambiente.
También ha comentado su señoría, y esto lo enlazo con
otra cuestión que, igualmente, ha planteado la portavoz
del Partido Popular, la conveniencia de depurar las aguas
residuales, especialmente las del litoral, para aprovecharlas en la agricultura. Bien, esto lo estamos haciendo y
estamos gastando mucho dinero no sólo en mejorar los
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regadíos, sino en construir las depuradoras. Fíjese, por
poner un ejemplo de su provincia — que es la mía— , estamos en la zona de La Axarquía, construyendo ocho depuradoras, invirtiendo más de mil millones de pesetas para
que esas aguas puedan ser reutilizadas en la agricultura
intensiva — que es una agricultura, por otro lado, muy diversa y muy empleadora— de la zona costera. Estas depuradoras son competencias o eran competencias en su
ejecución de la confederación hidrográfica del sur, que no
las está haciendo, que no las está haciendo, pero nos
parece que es un desperdicio y una pena que, teniendo
agua disponible, teniendo además una enorme cantidad
de agricultores, de beneficiarios. Fíjense que la media de
superficie por agricultor está en media hectárea, en media
hectárea, pues, nos parecía que era fundamental acometer
esta inversión. Pues, la estamos haciendo allí, sustituyendo una inversión que le correspondería hacer al Ministerio
de Medio Ambiente, pero, en este caso, nosotros hemos
tenido que hacer frente a eso porque la Administración
central no cumple con sus responsabilidades en nuestra
Comunidad Autónoma.
Con esto, también le contesto al planteamiento que ha
hecho la portavoz del Partido Popular acerca de las depuradoras y nuestras obligaciones y tal... Cumplan ustedes
con las suyas, que es la de exigirle a su Gobierno, al Gobierno de su partido, que atienda a las necesidades de
Andalucía.
Por otra parte, también quiero comentarle que, en materia de residuos — ya que usted también lo ha sacado— ,
estamos trabajando en un proyecto que se llama Ecortícola, que está haciendo esa empresa — que para usted
es un demonio— que es DAP, Desarrollo Agrario y Pesquero. Curiosamente, con respecto a esa empresa — que
está constituyendo Ecortícola, que es la sociedad que se
va a encargar de la eliminación de los residuos procedentes de la horticultura intensiva— , con respecto a DAP, al
instituto y a otras iniciativas, tengo que decirle que hay
que ver el enfoque tan negativo que tiene de estos instrumentos que existen en Andalucía, o que van a existir en
un futuro más o menos inmediato en Andalucía, que contrasta — ese enfoque negativo— con el silencio y con el
desarrollo de la actividad que realizan también en nuestra
Comunidad Autónoma, entidades o sociedades similares
que tiene el Ministerio de Agricultura. Aquí está la sociedad
Tracsa y a usted Tracsa no le plantea, no le pone ningún
tipo de pega; también el Ministerio tiene el INIA, que es el
instituto similar al que queremos crear en Andalucía, al
que tampoco le pone ninguna pega. De manera que contrasta ese enfoque tan sectario, tan partidario que hace
usted con respecto a estas empresas y a estos instrumentos que son imprescindibles porque existen en el conjunto
de las Administraciones agrarias en el resto de España.
De manera que no estamos haciendo algo que esté fuera
del contexto de lo que se hace en otras Comunidades
Autónomas.
De cualquier manera, a mí me parece, como siempre,
muy simplista ese esquema que usted utiliza y que ha
intentado vendernos al principio con la anécdota del jamón,
según el cual, lo bueno que pasa en Andalucía se debe a
la Administración central, al Gobierno del Partido Popular,
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y que lo malo, es culpa del Gobierno andaluz. Mire usted,
eso no se lo cree absolutamente nadie. Y, por ejemplo, en
el caso del jamón, por utilizar ese ejemplo, le tengo que
decir que el cambio en la situación del ibérico se produce
a partir de la supresión, de la eliminación de la peste porcina africana, cosa que no se consigue durante el Gobierno
del Partido Popular. La derecha, durante treinta y cinco
años — usted tiene muy mala memoria, por lo visto— , no
lo consiguieron ustedes, no. Lo consiguió el anterior Gobierno socialista, señoría, ¿eh? El anterior Gobierno socialista fue el que erradicó la peste porcina africana en
Andalucía. Mire usted, si le falla la memoria hasta ese
extremo, tendrá usted que hacerse algún tipo de recordatorio, para no equivocarse de este manera. La eliminó el
anterior Gobierno socialista y fue a partir de ese momento
cuando se ha produjo esa mejora tan espectacular, tan
intensa en el valor, no sólo de los jamones, sino también
del resto de los productos que salen del porcino ibérico.
De manera que de nuevo les planteo la necesidad de que
colaboremos también en este ámbito del desarrollo rural
— que era el objeto de la iniciativa— para que Andalucía
siga siendo una región pionera en temas de desarrollo
rural y sepa, además, estar a la vanguardia con nuevos
esquemas y nuevos enfoques que son muy importantes
para el futuro.
Nada más y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE
— Gracias, señor Consejero.
Pasamos a las preguntas. La primera pregunta, relativa
a que las hortalizas y frutas deben ser marcadas con el
precio de origen, pasa a pregunta escrita.
Pregunta oral 5-99/POC-010165, relativa a la publicidad y propaganda en la Consejería de Agricultura y
Pesca.
El señor PRESIDENTE
— Y la siguiente pregunta, con ruego de respuesta ante
la Comisión, relativa a publicidad y propaganda en la Consejería de Agricultura y Pesca, pues, tiene la palabra la
representante del PP, doña Carmen Martínez de Sola.
La señora MARTÍNEZ DE SOLA Y COELLO DE PORTUGAL
— Muchas gracias, señor Presidente.
Señor Consejero, como usted debe conocer perfectamente, de acuerdo a la Ley de Acompañamiento de los
Presupuestos del año 1999, no sólo su Consejería, sino
todas las Consejerías, organismos autónomos y dependencias citadas en el apartado anterior — que no le leo por
extenso— , darán traslado al Parlamento de Andalucía de
todas las campañas de publicidad que se vayan a realizar.
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Como no tenemos constancia de las que usted ha hecho
— esa información no nos ha llegado, ni ésa ni tantas otras,
que la imaginación no sirve sólo para aportar ideas, sino
también para saber que hay que preguntar para acabar
conociendo el desarrollo de su trabajo— , por todo ello, le
pregunto: ¿Qué campañas de publicidad ha llevado a cabo
hasta la fecha la Consejería que usted preside? ¿Qué empresas han sido las adjudicatarias de los contratos, cuál
ha sido su importe y a qué partida presupuestaria se ha
adjudicado el gasto?
Gracias.
El señor PRESIDENTE
— Señor Consejero.
El señor CONSEJERO DE AGRICULTURA Y PESCA
— Sí.
Supongo que estará planteando las cosas que se han
hecho desde el 1996, en estos cuatro años. Bien, pues,
en estos cuatro años, se han destinado 76’1 millones de
pesetas a inserciones publicitarias y 98’8 millones a objetos
promocionales. Las partidas presupuestarias se encuadran en el programa 6.1.E, 1 y 5, y las partidas son la
19-93.008625. Por otra parte, respecto a las campañas
institucionales de promoción, se han destinado, en el mismo período, ahí ya se ha destinado un total de 358’2 millones de pesetas. Las campañas han sido de Alimentos
de Andalucía, adjudicada a Canal Sur; Aceite de Oliva
a su Salud, adjudicada a DAP, de la que también hemos
hablado aquí en diferentes momentos; la de frutas y
hortalizas, adjudicada también a DAP, y otra de frutas
y hortalizas, adjudicada a Euromedia, Grupo Comunicación del Sur.
Las aplicaciones presupuestarias corresponden, en
este caso, al programa 6.1.E, 7 y 9, y la partida presupuestaria es del año 1998, la 000775. Igualmente, estamos
ahora en el inicio de una campaña para evitar el consumo
de inmaduros y la comercialización de inmaduros, una campaña en la que vamos a invertir unos ciento cincuenta
millones de pesetas, aproximadamente. Esta campaña tiene diferentes materiales gráficos, también hay materiales
visuales y anuncios por radio y, en esta campaña, que se
va a hacer, fundamentalmente, en toda la zona costera,
del conjunto de la Comunidad Autónoma — y en la que
están colaborando las cofradías de pescadores— , también
es una campaña que se ha adjudicado a DAP. Para ello,
según los datos que me facilitan, el plan de mejora de
las condiciones de pesca, de los productos pesqueros,
para mejorar las condiciones de venta, está adjudicada
a DAP por 64.800.000 pesetas; para pesca y comercio
responsable — que es la que le digo de los inmaduros— ,
50 millones de pesetas, igualmente adjudicada a DAP, y
para la promoción de la melva y la caballa en conserva,
tiene un presupuesto de 12 millones de pesetas, la subvención es de 10.498.000 pesetas, e igualmente adjudicada a DAP.
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Y sobre el etiquetado de productos de la pesca, hay
también otra campaña que está presupuestada en tres
millones y medio de pesetas y que, igualmente, está adjudica a DAP. Todas estas, en conjunto, suman lo que
le he comentado anteriormente; todas éstas son las que
se han agrupado porque tienen muchas conexiones entre
ellas.
El señor PRESIDENTE
— Gracias, señor Consejero.
Doña Carmen Martínez de Sola.
La señora MARTÍNEZ DE SOLA Y COELLO DE PORTUGAL
— Sí, gracias, señor Presidente.
Señor Consejero, cuando hablamos de las personas y
de las oportunidades que tengan, también en este aspecto
de la publicidad y propaganda, todos los andaluces, quizás
esto también tenga algo que ver, no adjudicar a dedo a
empresas suyas lo que se vaya a hacer, sino sacar esa
práctica tan habitual, tan transparente, tan democrática y
tan usual en otros medios, como es el concurso público
de campañas, donde tengan ocasión también de trabajar
los buenos profesionales — que los debe haber y que los
hay, de hecho, en Andalucía— y no directamente a dedo,
ni nada de esto.
Pero eso no es tampoco el fondo de la cuestión. Su
información, de esa cantidad de millones que han hecho,
no se corresponde, en absoluto, a las partidas presupuestarias que su Consejería, ni siquiera que el conjunto y gastos de diversas Consejerías, ha dedicado, desde el año
1997, por ejemplo, hasta la fecha. Usted tenía, por ejemplo,
para 1999, nueve millones y medio de pesetas; gastos de
diversas Consejerías, para el mismo efectivo, eran 70 millones de pesetas. Aun en el supuesto que usted hubiera
recogido todos los gastos dedicados a publicidad y propaganda del conjunto de las Consejerías de la Junta de Andalucía, no salen las cuentas, ni siquiera para lo último.
Frutas y hortalizas, por ejemplo, tuve oportunidad de
ver en el BOJA del mes de agosto una partida de transferencia directa a la empresa pública DAP, de 119 millones
de pesetas, sin más explicaciones que era para la promoción de los productos de frutas y hortalizas. Esto entrará
en vigor ahora, sólo para el año 1999, y será para las
hortalizas porque a las frutas me parece que ya les llega
un poco tarde.
Señor Consejero, además no entiendo por qué no me
justifica, de alguna manera, por lo menos para que conste
en el Diario de Sesiones, la razón por la cual su Consejería
se está saltando, totalmente a la torera, la Ley de Acompañamiento de los presupuestos, que le obliga a una serie
de prácticas que no está realizando, que no está realizando
en absoluto. Esto es un escándalo, si me lo permite, esto
es una dejación absoluta, esto es una manipulación de
fondos públicos, sin más explicaciones que la que usted
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me quiere dar ahora, que ni siquiera son completas, porque, al menos, podía haber traído un papelito de esta justificación. Pero el fondo de la cuestión, señor Consejero,
está muy claro: no piensa hacer más que lo que le dé la
gana en cualquier momento, a través de esa empresa de
la que dice que yo le tengo tanta manía. No soy yo, señor
Consejero. Recuerdo que, por ejemplo, UAGA-COAG, especialmente, saca una página en su comparecencia ante
la Comisión de Economía y Hacienda, diciendo que nada,
que es que no sabemos qué viene a decir. Aclara muy
poco sobre las actuaciones que desarrollará la empresa
pública, ¿eh? No volvemos a solicitar una información más
completa sobre las actividades que va a desarrollar. Nadie
sabe — ni yo, por supuesto— ; a este Parlamento ustedes
no le informan de nada, ni a las organizaciones agrarias.
Aquí viene uno por escrito, saben a qué se dedica ni cuál es
la finalidad; están usurpando cuestiones que probablemente
son más propias de la iniciativa privada, cuestiones que
ese dinero en circulación podría promover, sin duda, muchos otros puestos de trabajo y promocionar a las personas
a las que tanto hemos aludido a lo largo de hoy, por la
mañana. Y, al final, lo que tiene que hacer es, o me da
una justificación pública de por qué se está saltando la
Ley de Acompañamiento de los Presupuestos del año 1999
o, realmente, esto es un auténtico escándalo, porque aquí
me suman muchos cientos de millones para programas
que no sabemos, para campañas que no conocemos, más
que cuando tenemos la suerte de verlas en algún momento, y usted parte de un presupuesto, para el año 1999, de
nueve millones. ¿Cómo le puede hacer una transferencia
a DAP, para estos efectos, publicidad y propaganda relacionadas con las frutas y hortalizas de 119 millones, si
sólo tiene nueve en presupuestos? ¿Qué cambio ha hecho
en esas partidas presupuestarias? ¿Por qué no lo ha comunicado a esta Cámara, como es su obligación, por lo
que le obliga la ley? ¿Es que puede usted utilizar el dinero
de los programas que quiera, con cargo a cualquier otra
cosa que a usted le parezca bien y oportuno en un momento dado, con tal de llevarlo adelante? Yo no discuto la
necesidad; es más, apoyo la necesidad de promoción de
nuestros productos, pero también le recuerdo parte de esto,
los 50 millones de pesetas de la campaña del aceite, fue
una propaganda específica del señor González Márquez
y quiera saber... Sí, sí, salió, salió en el aceite. No es
ninguna manía, si era público y notorio, si estaba en Canal
Sur y en Antena 3. Salía en un anuncio con una persona
de su partido político que está políticamente en activo. Yo
quisiera saber si, además de manipular, de esconder y de
manipular, porque esto es manipulación, y de saltarse la
ley con los fondos públicos, ¿qué objetivos vamos a tener?
¿Es que va a salir su persona? ¿Es que le va a hacer
usted propaganda al nuevo candidato a la Presidencia de
la Junta de Andalucía? Es que usted no puede saltarse a
la torera, tengan o no tengan mayoría absoluta en esta
Comunidad Autónoma. Usted tiene que cumplir la ley; su
Consejería, por supuesto, tiene que cumplir la ley, y yo
tengo toda la obligación, la necesidad y le exijo que explique de manera mucho más detallada, no sólo porque se
lo salta, sino en función de qué y por qué no hace concursos
públicos con todas estas actividades, como sería necesa-
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rio, deseable y así lo espera la mayoría de los andaluces.
Un poquito más de transparencia en estas acciones.
Gracias.
El señor PRESIDENTE
— Gracias, señora Martínez de Sola.
Tiene la palabra el señor Consejero.
El señor CONSEJERO DE AGRICULTURA Y PESCA
— Muchas gracias, señor Presidente.
No sólo están ustedes contra todo lo que se haga, sino
especialmente contra estas campañas de promoción. ¿Se
acuerdan ustedes cuando el asunto del jamón de Antonio
Banderas? Es que no lo pueden soportar, es que no lo
pueden soportar. Ahora sacan lo del aceite de oliva y buscan a ver de qué manera le sacan a eso provecho político,
dando la vuelta...
Fíjense: no sólo no colabora la Administración central
en estas campañas de promoción, que sería su obligación,
sino que, desde aquí, están ustedes tratando de poner
todo tipo de zancadillas para que se pueda hacer una campaña que incentive el consumo de productos que son fundamentales para nuestra agricultura.
¿De manera que usted lo que quiere es conocer los
datos? Yo se los he dado y, si quiere usted, se los remito
por escrito perfectamente. Le digo con toda claridad que
se ha respetado la ley y que se han hecho estas campañas,
algunas de ellas, a través de medio propio, como es DAP,
Desarrollo Agrario y Pesquero, y eso lo permite perfectamente, dentro de la ley, como no podía ser de otra manera.
De manera que, señoría, menos fantasmas detrás de
estas cuestiones porque hay una total claridad y transpa-
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rencia en estas campañas publicitarias, que, por cierto, en
vez de criticarlas, tendrían ustedes que estar apoyándolas,
no sólo de palabra, sino también con dinero por parte de
la Administración central, que habla mucho, pero que en
estas cosas no hace absolutamente nada. Por ejemplo,
en aceite de oliva no se han gastado una sola peseta en
campaña de promoción, y en otras tampoco. Nosotros hemos contribuido con el Ministerio a la del porcino — fíjese— , le ofrecimos al Ministerio la cofinanciación de una
parte de la campaña, como el resto de las Comunidades
Autónomas; el Ministerio no ha ofrecido aquí la cofinanciación de ni una sola de las campañas. Para que vea
usted la diferente actitud que tenemos unos y que tienen
otros con respecto a estos temas de promoción.
Nada más y muchas gracias.
El señor PRESIDENTE
— Gracias, señor Consejero.
La señora MARTÍNEZ DE SOLA Y COELLO DE PORTUGAL
— Una cuestión de orden, nada más. Quiero que se
conteste la pregunta, si es posible, señor Presidente.
El señor PRESIDENTE
— Lo único que tenemos que decir es que se va a acabar
el año. Seguramente no haya nueva Comisión de Agricultura. Y que sean ustedes muy felices en el año 2000, en
el 3000 y en el 4000.
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PUBLICACIONES DEL
PARLAMENTO DE ANDALUCÍA
CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA
ESTATUTO DE AUTONOMÍA PARA
ANDALUCÍA
REGLAMENTO DEL PARLAMENTO DE
ANDALUCÍA
LOS PROCESOS DE FORMACIÓN DE LAS
COMUNIDADES AUTÓNOMAS.
ASPECTOS JURÍDICOS Y PERSPECTIVAS
POLÍTICAS
Parlamento Vasco
Parlamento de Cataluña
Parlamento de Galicia
Parlamento de Andalucía
PVP: 1.500 ptas.
PVP: 3.700 ptas.
REGLAMENTO DEL PARLAMENTO DE
ANDALUCÍA
ESTATUTO DE AUTONOMÍA PARA ANDALUCÍA
PVP: 500 ptas.
PVP: 650 ptas.
LAS CORTES EN SEVILLA EN 1823
(Edición facsímil)
Estudio preliminar a cargo de Rafael Sánchez Mantero
JORNADAS DE DEBATE SOBRE REFORMA DE
LOS REGLAMENTOS PARLAMENTARIOS
PVP: 1.500
PVP: 1.500 ptas.
COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ANDALUCÍA
PARLAMENTO Y SOCIEDAD EN ANDALUCÍA
Agustín Ruiz Robledo
Juan Cano Bueso (Ed.)
PVP: 2.000 ptas.
PVP: 2.000 ptas.
ESTATUTO DE AUTONOMÍA PARA ANDALUCÍA
ELECCIONES Y PARTIDOS POLÍTICOS
(Edición a cargo de
Manuel José Terol Becerra y José María Morales Arroyo)
PVP: 1.300 ptas.
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