Serie El Espíritu Santo 08-06-11 Conociendo A Dios II Mar 1:1 Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. 2 Como está escrito en Isaías el profeta: He aquí yo envío mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu camino delante de ti. 3 Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor; Enderezad sus sendas. 4 Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados. 5 Y salían a él toda la provincia de Judea, y todos los de Jerusalén; y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados. 6 Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y comía langostas y miel silvestre. 7 Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado. 8 Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu Santo. El Señor ratifica la promesa dada por Juan el bautista Hch 1:4 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. 5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días. Diccionario Vine NT baptizo (βαπτίζω, G907) , bautizar, primariamente forma frecuentativa de bapto , mojar. Se usaba entre los griegos del teñido de vestidos, de sacar agua introduciendo una vasija en otra más grande, etc. Plutarco la usa de sacar vino introduciendo la copa en el cuenco (Alexis, 67) y Platón, metafóricamente, de estar abrumado con interrogantes (Eutidemo , 277 D). Se utiliza en el NT en Luc_11:38 de lavarse (como en 2Re_5:14 : «se zambulló», LXX ); véase también Isa_21:4 , lit: «la iniquidad me abruma». En los primeros capítulos de los cuatro Evangelios y en los Hechos (Isa_1:5; Isa_11:16; Isa_19:4), se usa del rito ejecutado por Juan el Bautista, que llamó al pueblo al arrepentimiento, a fin de que pudieran recibir la remisión de los pecados. Aquellos que obedecieron vinieron «confesando sus pecados», reconociendo así la inaptitud de ellos para estar en el venidero reino del Mesías (Mat_28:19). Distinto de este es el bautismo ordenado por Cristo (Mat_28:19), bautismo este que debía ser asumido por creyentes, dando así testimonio de su identificación con él en muerte, sepultura y resurrección (p.ej., Hch_19:5 ; Rom_6:3-4; 1Co_1:13-17 ; 1Co_12:13; Gál_3:27 ; Col_2:12). La frase en Mat_28:19 : «bautizándoles en el nombre» (cf. Hch_8:16) indica que la persona bautizada era mediante ello estrechamente ligada a, o venía a ser la propiedad de aquel en cuyo nombre era bautizada. En Hch_22:16 se usa en la voz media, en el mandato dado a Saulo de Tarso: «levántate y bautízate», siendo el significado de la forma en voz media «hazte ser bautizado». La experiencia de aquellos que estuvieron en el arca en la época del diluvio fue una figura o tipo de los hechos de muerte espiritual, sepultura, y resurrección; siendo el bautismo cristiano un antitupon , «un tipo correspondiente», «que corresponde a esto» (1Pe_3:21). Asimismo, la nación de Israel fue bautizada en figura cuando fue hecha pasar a través del Mar Rojo bajo la nube (1Co_10:2). El verbo se utiliza metafóricamente también en dos sentidos distintos: en primer lugar, del bautismo por el Espíritu Santo, que tuvo lugar el Día de Pentecostés; en segundo lugar, de la calamidad que iba a caer sobre la nación de los judíos, un bautismo de fuego del juicio divino por el rechazamiento de la voluntad y de la palabra de Dios (Mat_3:11 ; Luc_3:16). bapto (βάπτω, G911) Verbo primario, arrollar, inundar, i.e. cubrir completamente con un fluido; en el N.T. solo en un sentido especial y calificado, i.e. (literalmente) mojar (una parte de una persona), o (por implicación) manchar (como con tintura):- teñir, mojar, bañar. Fuego no es solo una emoción 1Co 10:1 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; 2 y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, 3 y todos comieron el mismo alimento espiritual, 4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. 5 Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto. 1Pe 3:20 los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. 21 El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo, Bautismo en dolor para traer separación del mundo Luc 12:49 Fuego vine a echar en la tierra; ¿y qué quiero, si ya se ha encendido? 50 De un bautismo tengo que ser bautizado; y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla! 51 ¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión. 52 Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres. Mar 10:39 Ellos dijeron: Podemos. Jesús les dijo: A la verdad, del vaso que yo bebo, beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; 40 pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado. Hch 2:1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. 5 Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. 6 Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. 14 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras. 15 Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día. 16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: 17 Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, ... 36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo. 37 Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? 38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. 39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. 40 Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. 41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. 42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. 43 Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. 44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; 45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. 46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.