ENTIDAD: ……………. A/ATT. SR. DIRECTOR En ___________________ a ___ de ___________ de 201_ D. …………………………………………………………………………… con DNI nº ………………………………, y con domicilio en C/…………………………………………………………….…, en el municipio de …………………………………………, provincia de Cádiz, me dirijo a Vds., por este medio que espero sea el adecuado para que si en su derecho procede, conozca y resuelva la siguiente reclamación al amparo de lo estipulado en la Orden ECO/734/2004 de 11 de Marzo, sobre los departamentos y servicios de atención al cliente de la entidades financieras ( publicada en el boletín Oficial del Estado de 24 de marzo de 2004). Como titular del crédito hipotecario nº…………………………… de fecha …… de…………., de201…, quisiera poner de manifiesto los siguientes puntos. PRIMERO: En mi préstamo Hipotecario, la entidad incorporó entre otras, una cláusula de límite mínimo de variación del tipo de interés anual aplicable del ……… (“suelo”) y un máximo del……….. (“techo”) cabe señalar, que la diferencia entre el mínimo (………….) y el máximo (………….) es desproporcionada, sobre todo por el lado del máximo (conocido como “techo”), en relación al mínimo ( o suelo). En los……. años que lleva vigente mi préstamo hipotecario, ha quedado demostrado que el Euribor puede bajar hasta valores como el 0,549% en Diciembre de 2012 y que el valor más alto al que ha llegado ha sido de 5,393 % en Julio de 2008. A este respecto, indicarles que la mencionada clausula suelo, comporta un desequilibrio contractual importante que desvirtúa la esencia misma del contrato de préstamo hipotecario a interés variable suscrito, que no es otra que el tipo de interés varíe en función de las fluctuaciones del mercado conforme al índice pactado. Con la incorporación de estas cláusulas a mi contrato, la variabilidad del tipo de interés pretendida desaparece, para convertir al préstamo en la práctica en una operación de interés fijo y que, en todo caso, se utiliza para lograr un incremento artificial del tipo de interés antes las tendencias bajistas del mercado hipotecario, en perjuicio de mis intereses como consumidor y correlativa ganancia abusiva al estar por encima de los precios de mercado, en beneficio de la entidad como prestamista. SEGUNDO: Estas meras consideraciones, convierten la citada cláusula en abusiva, por aplicación del artículo 82 y siguientes del Texto Refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, y por tanto ha de ser sancionada con la NULIDAD DE PLENO DERECHO y tenerse por no puestas en el contrato. “Se considerarán cláusulas abusivas todas aquellas estipulaciones no negociadas individualmente y todas aquellas prácticas no consentidas expresamente que, en contra de las exigencias de la buena fe causen, en perjuicio del consumidor y usuario, un desequilibrio importante de los derechos y obligaciones de las partes que se deriven del contrato. Una cláusula que solo sea beneficiosa para una de las partes, es una cláusula abusiva y por lo tanto sancionable. Les recuerdo que su entidad está sujeta a esta ley y debe respetarla. Esta cláusula contiene todos los elementos para ser considerada abusiva: 1. No negociada individualmente, ya que ha sido impuesta por la entidad dentro de un paquete de cláusulas. 2. No consentida, no informada, ya que no se explicaron los riesgos conexos ni beneficios ni perjuicios. 3. Contra exigencias de la buena fe: es evidente que ocultan la disposición general en forma de condición particular. 4. Me causa perjuicio por desequilibrio entre suelo (……….) y techo (……….) La Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios, en su artículo 80, y el real decreto que les acabo de citar, establecen que los contratos que utilicen cláusulas no negociadas individualmente deberán cumplir el requisito de buena fe y justo equilibrio entre los derechos y obligaciones de las partes, lo que en todo caso, excluye la utilización de cláusulas abusivas. En la práctica resulta difícil separar el requisito o exigencia de buena fe del requisito del equilibrio de los derechos y obligaciones de las partes. El justo equilibrio de los derechos y obligaciones de las partes implica la existencia de buena fe, y la buena fe difícilmente existirá si no hay un equilibrio contractual justo. Partiendo del hecho probado de mi escasa, por no decir nula, educación financiera, considero que la entidad actuó de mala fe al no explicarme debidamente el significado de “aunque el valor del índice de referencia que resulte de aplicación + el diferencial del ……… sea inferior al ………., este valor, adicionado con los puntos porcentuales expresados anteriormente para cada supuesto, determinará el “tipo de interés vigente” en el periodo de tipo de interés”. Ustedes creen que de haber tenido la información correcta ¿habría aceptado la cláusula suelo con el perjuicio económico que me ha causado? Creo que la entidad actuó de forma contraria a la opinión reflejada por el Banco de España en la memoria de 1983, donde dice: Las entidades de crédito no solo adquieren derechos y obligaciones derivados de la específica relación contractual, sino también una cierta obligación moral para con la otra parte contratante, que pasa de este modo a adquirir la condición de cliente y, por tanto, persona que pertenece al grupo de los que dan su razón de ser a una entidad. Se me suministró una información deficiente provocando un desconocimiento total de lo que implicaba la cláusula. La entidad incumplió el art. 5.3 del Real Decreto 629/1993 de 3 de Mayo, donde establece que “La información a la clientela debe ser clara, correcta, concreta, precisa, suficiente y entregada a tiempo, para evitar su incorrecta interpretación y haciendo hincapié en los riesgos que cada operación conlleva, muy especialmente en los productos financieros de alto riesgo, de forma que el cliente conozca con precisión los efectos de la operación que contrate”. No se me proporcionó una información precisa, adecuada a mis conocimientos, ni comprensible y es por ello que si bien firmé, mi consentimiento estuvo viciado. TERCERO: Desde el inicio del préstamo se me han cobrado gastos de correo, cuando el Banco de España en su Circular nº 8/1990 en su anexo VI, dispones la gratuidad para los envíos realizados con periodicidad mensual o plazo superiores. Debido a que la comunicación del pago se realiza mensualmente, no es de aplicación el cobro de los gastos. LES REQUIERO: PRIMERO: La inmediata inaplicación de la cláusula de limitación mínima de la variación del tipo de interés de mi contrato de préstamo hipotecario (cláusula suelo). SEGUNDO: El recalculo de las cuotas satisfechas en el préstamo, desde la fecha de la primera revisión hasta la última cuota abonada, aplicando el tipo de interés de referencia pactado en cada momento y el diferencial pactado. Acto seguido, procedan a abonar en mi cuenta ( la misma en la que está domiciliado el cargo de los recibos de préstamo) el importe resultante de la diferencia entre la cantidad abonada por mi conforme a esa cláusula de límite mínimo de tipo de interés y la que realmente hubiera debido abonar sin la cláusula de suelo. TERCERO: El abono de los Gastos de correo cobrados durante toda la vida del préstamo. En caso de denegarme la legítima petición que formulo a través del presente escrito, me reservo expresamente el ejercicio de las acciones extrajudiciales o judiciales que me correspondan, bien individualmente bien a través de las acciones colectivas que en su caso se ejerciten, y que conllevaran además la solicitud de una indemnización por los daños y perjuicios causados que en mi caso son considerables. Me reservo también el derecho de acudir a cualquier plataforma de comunicación dónde exponer mi caso, ya que, como ustedes saben, mi situación financiera es delicada y con esta traba del límite a la baja de interés, me es extremadamente difícil afrontar las cuotas periódicamente. Ante la actual situación económica, donde el paro se ha disparado y las familias no llegamos a fin de mes, resulta aberrante que entidades financieras como La Caixa, se lucren con la aplicación de cláusulas que solo benefician al banco. A la espera de sus noticias y sin otro particular, aprovechamos la ocasión para saludarle. Atentamente. Fdo. ___________________________