Laudos DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Primera Edición: Octubre de 2005. 2.000 ejemplares. Coordinación Textos: Helena Díez García. Diseño y Maquetación: ALARDE Publicidad/ Beekie. Fotografía Portada: Archivo DIARIO DE LEÓN. Laudos DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Indice I. Presentación 7 II. Introducción 9 III. Estadísticas 1. Estadísticas año 2003. 2. Estadísticas año 2004. 3. Estadísticas año 2005. 13 21 29 IV. Selección de Laudos de la Junta Arbitral de Consumo Municipal de León por Sectores de Actividad (2003-2005) 36 V. Índice de Laudos. 42 VI. Anexos. 326 1. Ley 60/2003, de 23 de diciembre, de Arbitraje. 335 2. RD 636/1993, de 3 de mayo, por el que se regula el Sistema Arbitral de Consumo. 354 3. La Junta Arbitral de Consumo Municipal de León: a) Acuerdo de constitución de la Junta Arbitral de Consumo Municipal de León. 362 b) Composición. c) Colegios arbitrales. 365 365 6 7 Presentación En la resolución de conflictos entre consumidores y empresarios, el sistema arbitral de consumo ha alcanzado hoy día un alto predicamento como método alternativo al proceso ante los órganos del Poder Judicial. El RD 636/1993, de 3 de mayo, norma básica de referencia que acomete la regulación de una serie de especialidades que han de ser observadas en el llamado procedimiento arbitral de consumo, ha ordenado un sistema arbitral que, sin formalidades especiales y a partir de la voluntariedad del sometimiento al arbitraje, atiende y resuelve con carácter vinculante y ejecutivo para ambas partes las quejas o reclamaciones de los consumidores o usuarios ante órganos arbitrales integrados por representantes de los sectores interesados, de las organizaciones de consumidores y usuarios y de las administraciones públicas dentro del ámbito de sus competencias. En consecuencia, tres son los pilares básicos sobre los que se sustenta el sistema arbitral de consumo: consumidores y usuarios, empresarios y administración pública. Sin la implicación y la colaboración conjunta de todos ellos, esta institución no resultaría posible ni viable. De ahí mi agradecimiento personal a todos aquéllos que han hecho posible la consolidación de esta institución. Este libro, que acomete una selección de los laudos dictados por la Junta Municipal de León durante los años 2003-2005, es una buena prueba del esfuerzo desplegado por todos. Sólo espero que este trabajo resulte de utilidad al lector interesado y que, fundamentalmente, contribuya a la difusión del sistema arbitral generando la confianza en el sistema de todos los sectores en él implicados. EL ALCALDE Mario Amilivia González 8 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN 9 INTRODUCCIÓN Introducción El punto de arranque del sistema arbitral de consumo puede ya vislumbrarse en el artículo 51 de la Constitución: "los poderes públicos garantizarán la defensa de los consumidores y usuarios protegiendo, mediante procedimientos eficaces, la seguridad, la salud y los legítimos intereses económicos de los mismos". El desarrollo legislativo de este precepto constitucional, la Ley 26/1984, de 19 de julio, General para la Defensa y Consumidores y Usuarios, concretó semejante previsión girando su atención hacia una institución que hasta el momento no había gozado de excesivo éxito en España: el arbitraje. Y así, su artículo 31 impuso al Gobierno la constitución de un sistema arbitral que, sin formalidades especiales, atendiera y resolviera con carácter vinculante y ejecutivo para ambas partes las quejas o reclamaciones de los consumidores o usuarios. A partir del año 1986, con carácter experimental, a fin de comprobar la viabilidad de su futura implantación, comienza la andadura del sistema. Por otra parte, la Ley 36/1988, de 5 de diciembre, de Arbitraje, que vino a reconocer la especialidad de este arbitraje, supuso un nuevo y decisivo impulso para su futura consolidación. De este modo, vería la luz el RD 636/1993, de 3 de mayo, por el que se regula el sistema arbitral de consumo. La Ley 60/2003, de 23 de diciembre, de Arbitraje (que más bien responde a la necesidad de superar las deficiencias detectadas en la anterior Ley 36/1988 en lo que atañe al arbitraje comercial internacional) tampoco ha olvidado al arbitraje de consumo; reconociendo, de nuevo, su naturaleza de arbitraje especial; sin perjuicio de que la nueva regulación, de carácter supletorio por lo que aquí respecta, haya introducido algunas modulaciones en el arbitraje de consumo, dada la parquedad del RD 636/1993. El sistema arbitral de consumo diseñado se articula en torno a los siguientes caracteres: antiformalista -aunque administrado desde las diferentes Juntas Arbitrales constituidas-, voluntario, sumario, gratuito, vinculante y ejecutivo. Configurado el arbitraje como una vía voluntaria, alternativa a la judicial, para la resolución de conflictos, resulta imprescindible que sean las partes las que, de la forma prevista legalmente, expresen su voluntad de someterse a la decisión de los árbitros. El procedimiento, que comienza con la designación del Colegio por parte de la Junta Arbitral, y que no exige ninguna solemnidad específica, se encuentra sujeto a los princi- 10 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN pios de audiencia, contradicción, igualdad entre las partes y gratuidad. El número de árbitros que lo componen se encuentra prefijado legalmente -tres- a fin de garantizar la representación de los sectores sobre los que se sustenta el sistema: administración, empresarios y consumidores. La decisión que se adopte conforme a equidad por regla general (y no con arreglo a Derecho) -laudo-, debe dictarse en el plazo máximo de cuatro meses desde la designación del colegio arbitral; lo que garantiza su rapidez y celeridad. De otra parte, la eficacia del sistema queda avalada en cuanto que ese laudo produce efectos idénticos a la cosa juzgada y resulta inmediatamente ejecutivo, si no es cumplido en forma voluntaria, ante los órganos del Poder Judicial. Hoy día puede hablarse de una amplia implantación del sistema arbitral en España y las razones que pueden avalar su éxito quizá radiquen en su agilidad, dada la ausencia de formalismos, en su rapidez y en su eficacia; sin despreciar que la gratuidad de este arbitraje administrado puede influir decisivamente tanto en el ánimo de los consumidores a la hora de canalizar por este cauce sus reclamaciones, como en el de los empresarios, a los que se les ofrece una vía alternativa para solventar las controversias que les susciten los consumidores sin tener que sumir los costes de un procedimiento judicial. Asimismo, desde el punto de vista del empresario, su adhesión al sistema arbitral y la asunción del compromiso de resolver futuros conflictos mediante este sistema, le dota de un distintivo oficial, identificador de una oferta de la calidad de sus servicios y diferenciador en relación a otros establecimientos de la competencia. La Junta Arbitral de Consumo Municipal de León nació en virtud del Convenio de 29 de junio de 1994 entre el Instituto Nacional de Consumo, la Dirección General de Comercio y Consumo de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de León. Durante estos años, ha venido experimentando un índice paulatino de crecimiento. Si en el año 1996 tan sólo se habían presentado 23 solicitudes de arbitraje, en el año 2003, la cifra se elevaba a la cantidad de 368. Pero, además, sólo en el año 2004, las solicitudes presentadas eran 457 y únicamente en el primer semestre de 2005 ya se ha alcanzado la cifra de 431. Al tiempo que aumentan las solicitudes de arbitraje presentadas, correlativamente se viene experimentando un considerable refuerzo de la confianza del sector empresarial en el sistema arbitral, como demuestran las siguientes estadísticas. En el año 2000, el número de empresas adheridas era de 292; en el año 2003, 620. Sólo en el año 2004, manifestaron su adhesión al sistema 744 empresas, sin que, por otra parte, durante ese tiempo, ninguna de las ya adheridas presentase una denuncia de oferta pública de sometimiento. Durante el primer semestre de 2005 se ha alcanzado ya la cifra de 156, por lo que la cifra global de empresas adheridas hoy ha alcanzado la suma de 1520 empresas. Y en ese orden de cosas, no debe tampoco desdeñarse que tras estos años de utilización del sistema, han desparecido buena parte de las reticencias mostradas inicialmente por el sector empresarial, al comprobar, por una parte, cómo la mayor parte de las decisiones arbitrales se adoptan por unanimidad, con el apoyo de los tres sectores representados (durante el año 2004, el 77% de los laudos fueron así dictados y el 20% mediante conciliación entre las partes y sólo el 4% fueron decididos por mayoría), y, por otra, cómo la presentación de una solicitud de arbitraje en su contra por un consumidor no determina necesariamente un laudo estimatorio de sus pretensiones (en el año 11 INTRODUCCIÓN 2004, únicamente el 50% de los laudos estimaron la reclamación presentada por el consumidor). Sin duda y, en atención a su carácter voluntario, el sistema arbitral debe despertar confianza, pero también y para alcanzar esa fiabilidad, es necesario que sus potenciales destinatarios puedan conocer su funcionamiento. El presente libro, que supone la segunda obra de esta índole emanada por esta Junta Arbitral, se ha elaborado teniendo en cuenta este objetivo. En esa línea, se ha considerado conveniente incluir no sólo las estadísticas de esta Junta Arbitral durante el período 2003-2005, sino también, porque se ha considerado que ésta era la mejor forma de comunicar la tarea desplegada, proceder a seleccionar los distintos laudos o decisiones arbitrales dictados en ese tiempo. Trabajo o dedicación al que han contribuido todos cuantos han desarrollado su cometido como parte del sistema arbitral de consumo, y entre ellos, particularmente, mis predecesores en el cargo, D. Javier Fernández Costales y D. J. Miguel Lobato Gómez sin el que hubiera sido impensable su desarrollo y consolidación en estos años. León, a 4 de octubre de 2005. Helena Díez García. Presidenta de la Junta Arbitral de Consumo Municipal de León. 12 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN 13 ESTADÍSTICAS AÑO 2003 II Estadísticas Estadísticas año 2003 DATOS ESTADÍSTICOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO DE LEÓN CORRESPONDIENTES AL AÑO 2003 264 EN TRÁMITE SOLICITUDES DE ARBITRAJE recibidas en el periodo: Presentadas por Asociaciones de Consumidores Presentadas por Consumidores y Usuarios Presentadas por Organismos Públicos 0’30% - 1 6’80% - 25 92’9% - 342 TOTAL 368 NÚMERO TOTAL DE SOLICITUDES (Suma apartados anteriores) 632 SITUACIÓN DEL NÚMERO TOTAL DE SOLICITUDES (Solicitudes en trámite al inicio del periodo más solicitudes presentadas en este periodo) NO ADMITIDAS (por causa señalada en el artículo 2-2 del R.D. 636/93) 4 105 PENDIENTES DE ADMISIÓN ADMITIDAS Trasladadas Desistimiento Archivadas (por no aceptación del Arbitraje) Archivadas (por otras causas) Resueltas .- Por Mediación .- Por Laudo 14 4 64 5 212 48 164 224 EN TRÁMITE .- Pendiente designación del Colegio Arbitral .- Designado Colegio Arbitral SUMA TOTAL DE SOLICITUDES (No admitidas, pendientes de admisión y admitidas) 128 96 632 14 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN DESGLOSE DE SOLICITUDES POR SECTORES ARCHIVADAS POR NO ACEPTACIÓN DEL ARBITRAJE TOTAL: Agencia de Viajes Agua Automóviles Automóviles reparación Compañía de Seguros Correos Electricidad (Servicio Asistencia Técnica) Electrodomésticos Enseñanza Farmacia Gas Hostelería-Restauración Reparación Hogar Sanidad Pública Sanidad Privada Servicios Bancarios Teléfono Tintorería Transportes públicos Venta por correo Vivienda Alimentación / Bebidas Aparatos electrónicos Calzado Juguetes Muebles Perfumería Productos Droguería Ropa / Calzado Otros Indutriales (Joyería, Estación Servicio, Hipermercado, Remar) Otros Servicios (Información guía, Servicio luz) 64 4 5 4 2 2 2 1 2 1 2 5 4 12 1 1 3 7 6 15 ESTADÍSTICAS AÑO 2003 EMPRESAS ADHERIDAS EMPRESAS NO ADHERIDAS SOLICITUDES POR SECTOR TOTAL AGENCIA DE VIAJES AGUA AUTÓMOVILES AUTÓMOVIL REPARACIÓN COMPAÑÍAS DE SEGUROS CORREOS ELECTRICIDAD (S.A.T) ELECTRODOMÉSTICOS ENSEÑANZA FARMACIA GAS HOSTELERÍA / RESTAURACIÓN REPARACIÓN HOGAR SANIDAD PÚBLICA SANIDAD PRIVADA SERVICIOS BANCARIOS TELÉFONO TINTORERÍA TRANSPORTES PÚBLICOS VENTA POR CORREO VIVIENDA ALIMENTACIÓN / BEBIDAS APARATOS ELECTRÓNICOS CALZADO JUGUETE MUEBLES PERFUMERÍA PRODUCTOS DROGUERÍA ROPA-CALZADO OTROS INDUSTRIALES (Remar, Joyería, Imprenta, Peluquería) OTROS SERVICIOS 32 1 31 10 13 4 2 1 4 3 2 9 9 1 6 4 1 1 5 3 5 5 1 3 4 2 1 1 183 20 7 123 12 2 1 1 60 8 5 18 1 17 3 2 1 7 1 14 20 9 3 1 1 10 3 2 1 4 13 10 9 CUESTIONARIO ESPECÍFICO TELECOMUNICACIONES SERVICIOS CATEGORÍAS TELECOMUNICACIONES FACTURACIÓN (906...) INSTALACIÓN NUMERACIÓN PORTABILIDAD DE NÚMERO SERVICIOS DE ATENCIÓN A CLIENTES PRIVACIDAD GUÍAS TERMINALES REPARACIÓN DE TERMINALES AVERÍAS CONTRATOS PRECIOS/OFERTAS 108 13 4 6 1 2 1 16 3 16 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN SERVICIOS CATEGORÍAS AUDIOVISUALES FACTURACIÓN (906...) INSTALACIÓN SERVICIOS DE ATENCION A CLIENTES PRIVACIDAD GUÍAS CATEGORÍAS TERMINALES REPARACIÓN DE TERMINALES AVERÍAS ANTENAS PAY PER VIEW OTROS SERVICIOS CONTRATOS PRECIOS/OFERTAS SERVICIOS CATEGORÍAS 2 1 1 INTERNET FACTURACIÓN (906...) INSTALACIÓN SERVICIO DE ATENCION A CLIENTES PRIVACIDAD AVERÍAS OTROS SERVICIOS CONTRATOS VELOCIDAD CONTRATADA / ANCHO BANDA PRECIOS/OFERTAS MÓDEM LLAMADAS FALLIDAS INTERRUPCIÓN COMUNICACIÓN SITUACIÓN DEL NÚMERO TOTAL DE SOLICITUDES DE ARBITRAJE Número de Solicitudes: 632 NO ADMITIDAS 0,60% = 4 ADMITIDAS 82,80% = 523 PENDIENTES DE ADMISIÓN 16,60% = 105 NO ADMITIDAS PENDIENTES DE ADMISIÓN ADMITIDAS 13 1 4 2 1 2 2 17 ESTADÍSTICAS AÑO 2003 ESTADO DE LOS EXPEDIENTES ADMITIDOS A TRÁMITE Y FINALIZADOS Total = 299 = 100 % (523 admitidos menos 224 que están en trámite) TRASLADADAS 5% = 14 DESISTIMIENTOS 1% = 4 RESUELTAS 71% = 212 ARCHIVADAS POR NO ACEPTACIÓN 22% = 64 ARCHIVADAS POR OTRAS CAUSAS 1% = 5 RESUELTAS LAUDO = 77% = 164 TRASLADADAS DESISTIMIENTOS MEDIACIONES = 23% = 48 ARCHIVADAS POR NO ACEPTACIÓN ARCHIVADAS POR OTRAS CAUSAS RESUELTAS ESTADO DE LAS SOLICITUDES DE ARBITRAJE ADMITIDAS Total: 523 = 100% TRASLADADAS 3% = 14 DESISTIMIENTOS 1% = 4 EN TRÁMITE 42% = 224 ARCHIVADAS POR NO ACEPTACIÓN 12% = 64 ARCHIVADAS POR OTRAS CAUSAS 1% = 5 RESUELTAS 41% = 212 RESUELTAS MEDIACIONES = 23% = 48 TRASLADADAS DESISTIMIENTOS ARCHIVADAS POR NO ACEPTACIÓN LAUDOS = 77% = 174 ARCHIVADAS POR OTRAS CAUSAS RESUELTAS EN TRÁMITE 18 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN LAUDOS 100% DICTADOS EN EQUIDAD: ADOPCIÓN DE ACUERDOS: Laudos ESTIMATORIOS total o parcialmente: Laudos DESESTIMATORIOS: Laudos CONCILIATORIOS: 80 59 25 TOTAL: VOTACIONES: CONCILIATORIOS: UNANIMIDAD: MAYORÍA: PLAZOS: _ 1 mes + 1 mes + 2 meses + 3 meses + 4 meses LAUDOS EMITIDOS AÑO 2003 CONCILIATORIOS 15% = 25 ESTIMATORIOS 49% = 80 DESESTIMATORIOS 36% = 59 ESTIMATORIOS DESESTIMATORIOS CONCILIATORIOS 49% 59% 25% 164 = 100% 25 134 5 15% 82% 3% 57 40 20 39 8 35% 24% 12% 24% 5% 19 ESTADÍSTICAS AÑO 2003 LAUDOS: VOTACIONES MAYORÍA 3% = 5 CONCILIACIÓN 15% = 25 UNANIMIDAD 82% = 134 UNANIMIDAD CONCILIACIÓN MAYORÍA LAUDOS: PLAZOS DE EMISIÓN + 4 MESES 5% = 8 _ 1 MES 35% = 57 + 3 MESES 24% = 39 + 2 MESES 12% = 20 + 1 MES 24% = 40 Menos de UN MES Más de UN MES Más de DOS MESES Más de TRES MESES Más de CUATRO MESES 20 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN SOLICITUDES DE ARBITRAJE POR SECTORES Número de Solicitudes: 368 200 183 180 160 140 120 100 80 60 32 40 23 20 20 4 0 0 1 7 13 19 1 2 - Agencias de Viajes - Hostelería / Restauración - Transportes Públicos - Perfumería 6 2 3 4 2 8 14 20 5 4 5 6 - Automóviles - Reparación Hogar - Vivienda - Ropa / Calzado 7 5 7 1 8 18 3 1 9 10 11 3 - Compañías de Seguros 9 - Sanidad 15 - Aparatos Electrónicos 21 - Otros Industriales 12 4 10 16 22 - 13 14 15 14 7 2 1 16 Correos Servicios Bancarios Calzado Otros Servicios 20 1 17 18 19 5 - Electrodomésticos 11 - Teléfono 17 - Juguete 20 6 - Enseñanza 12 - Tintorería 18 - Muebles OTROS DATOS DE INTERÉS COSTE MEDIO DE PERITACIONES SOLICITADAS DE OFICIO: DENUNCIAS DE OFERTAS PÚBLICAS DE SOMETIMIENTO EFECTUADAS DURANTE EL AÑO (algunas por cierre de establecimientos): EMPRESAS Y PROFESIONALES ADHERIDOS DURANTE EL 2003: (*Algunas Empresas han renovado su Compromiso de Adhesión). 613,06 € 13 122 * El sector “Otros Industriales” comprende los sectores concretos de Joyería, Imprentas, Peluquería, Hipermercados. El sector “Otros Servicios” comprende Guías de Páginas Amarillas y Servicios Eléctricos. El sector que más archivos por No Aceptación de Arbitraje ha tenido ha sido el de Vivienda, seguido del sector de Automóviles. En cuanto a las Telecomunicaciones, se han producido 123 solicitudes de Arbitraje relacionadas con la Facturación del número 906, seguidas de las relativas al incumplimiento de Contratos e Instalaciones. En la actualidad se han recibido 80 Solicitudes de Arbitraje, 20 más que el año pasado por estas mismas fechas. 21 ESTADÍSTICAS AÑO 2004 Estadísticas año 2004 DATOS ESTADÍSTICOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO DE CASTILLA Y LEÓN CORRESPONDIENTES AL PERIODO 01/01/2004 al 31/12/2004 EN TRÁMITE (que han quedado “en trámite” al final del 2003) 183 SOLICITUDES DE ARBITRAJE recibidas en el periodo: Presentadas por Asociaciones de Consumidores Presentadas por Consumidores y Usuarios Presentadas por Organismos Públicos 1’09% - 5 3’72% - 17 95’19% - 435 TOTAL 457 NÚMERO TOTAL DE SOLICITUDES (Suma apartados anteriores) 640 SITUACIÓN DEL NÚMERO TOTAL DE SOLICITUDES (Solicitudes en trámite al inicio del periodo más solicitudes presentadas en este periodo) NO ADMITIDAS (por causa señalada en el artículo 2-2 del R.D. 636/93) 4 96 PENDIENTES DE ADMISIÓN ADMITIDAS Trasladadas Desistimiento Archivadas (por no aceptación del Arbitraje) Archivadas (por otras causas) Resueltas .- Por Mediación .- Por Laudo 540 30 24 122 19 214 76 138 131 EN TRÁMITE .- Pendiente designación del Colegio Arbitral .- Designado Colegio Arbitral SUMA TOTAL DE SOLICITUDES (No admitidas, pendientes de admisión y admitidas) 64 67 640 DESGLOSE DE SOLICITUDES POR SECTORES ARCHIVADAS POR NO ACEPTACIÓN DEL ARBITRAJE TOTAL: Agencia de Viajes Agua Automóviles Automóviles reparación Compañía de Seguros 122 28 12 5 22 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Correos Electricidad (Servicio Asistencia Técnica) Electrodomésticos Enseñanza Farmacia Gas Hostelería-Restauración Reparación Hogar Sanidad Pública Sanidad Privada Servicios Bancarios Teléfono Tintorería Transportes públicos Venta por correo Vivienda Alimentación / Bebidas Aparatos electrónicos Calzado Juguetes Muebles Perfumería Productos Droguería Ropa / Calzado Otros Industriales (Fotografía, Puertas, Grandes Superficies, Joyería, Imprenta, Óptica, Gasolineras, etc.). Otros Servicios (Alquiler de Coche, Dentista, Tanatorio, Compañías Aéreas, Inmobiliaria, Servicio de Grúas, Internet, Compañías Eléctricas y Mensajerías). 3 2 1 1 21 7 1 9 1 4 5 7 7 8 DATOS ESTADÍSTICOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO DE LEÓN CORRESPONDIENTES AL AÑO 2004 138 LAUDOS EMITIDOS: En Equidad En Derecho TOTAL: Estimatorios, total o parcialmente Desestimatorios Conciliatorios TOTAL: Conciliación Unanimidad Mayoría Voto dirimente TOTAL: 135 3 138 69 41 28 138 28 106 4 0 138 23 ESTADÍSTICAS AÑO 2004 PLAZOS LAUDOS desde la designación del Colegio Arbitral hasta la emisión del Laudo: _ 1 mes + 1 mes + 2 meses + 3 meses + 4 meses 36 30 28 40 4 TOTAL: 138 LAUDOS INCUMPLIDOS: necesario instar ejecución judicial por incumplimiento de la Empresa. 4 LAUDOS IMPUGNADOS: 1 SOLICITUDES DE PERITAJE: TOTAL: 5 Oficio A instancia del Reclamante A instancia del Reclamado A instancia de ambos 5 0 0 0 441,00 € COSTE MEDIO DEL PERITAJE: TOTAL DE ADHESIONES a 31/12/2004: Asociaciones de Consumidores y Usuarios Asociaciones Empresariales Empresas y Profesionales 5 36 1.364 NUEVAS ADHESIONES EFECTUADAS EN EL AÑO: Asociaciones de Consumidores y Usuarios Asociaciones Empresariales Empresas y Profesionales 0 1 744 DENUNCIAS DE OFERTAS PÚBLICAS DE SOMETIMIENTO EFECTUADAS EN EL AÑO: SOLICITUDES POR SECTOR AGENCIA DE VIAJES AGUA AUTÓMOVILES AUTÓMOVIL REPARACIÓN COMPAÑÍAS DE SEGUROS CORREOS ELECTRICIDAD (S.A.T) ELECTRODOMÉSTICOS ENSEÑANZA FARMACIA GAS TOTAL 0 EMPRESAS ADHERIDAS 9 22 13 3 3 11 3 13 4 EMPRESAS NO ADHERIDAS 9 2 2 3 3 1 9 20 11 3 8 2 4 4 24 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN HOSTELERÍA / RESTAURACIÓN REPARACIÓN HOGAR SANIDAD PÚBLICA SANIDAD PRIVADA SERVICIOS BANCARIOS TELÉFONO TINTORERÍA TRANSPORTES PÚBLICOS VENTA POR CORREO VIVIENDA ALIMENTACIÓN / BEBIDAS APARATOS ELECTRÓNICOS CALZADO JUGUETE MUEBLES PERFUMERÍA PRODUCTOS DROGUERÍA ROPA-CALZADO OTROS INDUSTRIALES (a) OTROS SERVICIOS (b) 8 2 6 181 29 2 2 13 5 15 3 121 12 2 60 17 29 1 5 24 1 21 38 29 11 11 3 10 27 26 1 1 3 2 13 4 14 (a).- Fotografía, Puertas, Grandes Superficies, Joyería, Imprenta, Óptica, Gasolineras, Peluquería, Marroquinería. (b).- Alquiler de Coche, Dentista, Tanatorio, Compañías Aéreas, Inmobiliaria, Servicio de Grúas, Internet, Compañías Eléctricas y Mensajerías. SITUACIÓN DEL NÚMERO TOTAL DE SOLICITUDES DE ARBITRAJE Número de Solicitudes: 640 NO ADMITIDAS 0,63% = 4 ADMITIDAS 84,38% = 540 PENDIENTES DE ADMISIÓN 15% = 96 NO ADMITIDAS PENDIENTES DE ADMISIÓN ADMITIDAS 25 ESTADÍSTICAS AÑO 2004 ESTADO DE LOS EXPEDIENTES ADMITIDOS A TRÁMITE Y FINALIZADOS Total = 409 = 100 % (540 admitidos menos 131 que están en trámite) DESISTIMIENTOS 6% = 24 TRASLADADAS 7% = 30 RESUELTAS 52% = 214 ARCHIVADAS POR NO ACEPTACIÓN 30% = 122 ARCHIVADAS POR OTRAS CAUSAS 5% = 19 RESUELTAS LAUDO = 64,5% = 138 TRASLADADAS DESISTIMIENTOS MEDIACIONES = 35,5% = 76 ARCHIVADAS POR NO ACEPTACIÓN ARCHIVADAS POR OTRAS CAUSAS RESUELTAS ESTADO DE LAS SOLICITUDES DE ARBITRAJE ADMITIDAS Total: 540 = 100% EN TRÁMITE 24% = 131 TRASLADADAS 6% = 30 DESISTIMIENTOS 1% = 24 ARCHIVADAS POR NO ACEPTACIÓN 23% = 122 RESUELTAS 40% = 212 ARCHIVADAS POR OTRAS CAUSAS 3% = 19 RESUELTAS MEDIACIONES = 35% = 76 TRASLADADAS DESISTIMIENTOS ARCHIVADAS POR NO ACEPTACIÓN LAUDOS = 65% = 138 ARCHIVADAS POR OTRAS CAUSAS RESUELTAS EN TRÁMITE 26 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN EVOLUCIÓN DEL NÚMERO DE SOLICITUDES DE ARBITRAJE AÑOS 1996-2004 500 457 450 400 368 350 300 250 202 200 200 185 163 150 103 113 100 50 23 0 año 96 año 97 año 98 año 99 año 00 año 01 año 02 año 03 LAUDOS EMITIDOS AÑO 2004 CONCILIATORIOS 20% = 28 ESTIMATORIOS 50% = 69 DESESTIMATORIOS 30% = 41 ESTIMATORIOS DESESTIMATORIOS CONCILIATORIOS año 04 27 ESTADÍSTICAS AÑO 2004 LAUDOS: VOTACIONES MAYORÍA 3% = 4 CONCILIACIÓN 20% = 28 UNANIMIDAD 77% = 106 UNANIMIDAD CONCILIACIÓN MAYORÍA LAUDOS: PLAZOS DE EMISIÓN + 4 MESES 3% = 4 _ 1 MES 26% = 36 + 3 MESES 29% = 40 + 2 MESES 20% = 28 + 1 MES 22% = 30 Menos de UN MES Más de UN MES Más de DOS MESES Más de TRES MESES Más de CUATRO MESES 28 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN SOLICITUDES DE ARBITRAJE POR SECTORES Número de Solicitudes: 457 200 181 180 160 140 120 100 80 60 29 38 29 29 40 24 22 13 9 20 0 1 2 3 3 4 1 - Agencias de Viajes 6 - Serv. Asistencia Técnica 11 - Teléfono 16 - Alimentación/Bebidas 21 - Ropa/Calzado 11 3 5 6 2 7 12 17 22 13 2 7 8 8 4 9 - Automóviles - Electrodomésticos - Tintorería - Aparatos Electrónicos - Otros Industriales 10 2 11 12 13 2 14 3 - Automóviles Reparación 8 - Enseñanza 13 - Transportes Públicos 18 - Electrodomésticos 23 - Otros Servicios 13 15 5 16 15 1 17 18 1 19 4 - Compañías de Seguros 9 - Gas 14 - Venta por Correo 19 - Muebles 20 5 10 15 20 - 21 22 23 Correos Reparación Hogar Vivienda Perfumería EVOLUCIÓN DE ADHESIONES DE EMPRESAS Años 1996 - 2004 1600 1400 1.364 1200 1000 800 620 600 502 471 400 300 292 año 99 año 00 243 200 175 148 0 año 96 año 97 año 98 año 01 año 02 año 03 año 04 29 ESTADÍSTICAS AÑO 2005 OTROS DATOS DE INTERÉS SE HAN REALIZADO CINCO PERITACIONES. COSTE MEDIO DE PERITACIONES SOLICITADAS DE OFICIO: 441,00 € NO HA HABIDO NINGUNA DENUNCIA DE OFERTAS PÚBLICAS DE SOMETIMIENTO DURANTE EL AÑO 2004. 13 EMPRESAS Y PROFESIONALES ADHERIDOS DURANTE EL 2004 AL SISTEMA ARBITRAL DE EMPRESAS: 744 El mayor número de Solicitudes de Arbitraje está en el sector de Telefonía, seguido de Tintorería, Mueblería, Ropa/Calzado, Automóviles, Aparatos Electrónicos, Enseñanza, Vivienda y Servicios de Asistencia Técnica. El sector “Otros Industriales” comprende los sectores concretos de Fotografía, Puertas, Grandes Superficies, Joyería, Imprenta, Óptica, Gasolineras, Peluquería y Marroquinería. El sector “Otros Servicios” comprende Alquiler de Coche, Dentista, Tanatorio, Compañías Aéreas, Inmobiliaria, Servicio de Grúas, Internet, Compañías Eléctricas y Mensajerías. El sector que más archivos por No Aceptación de Arbitraje ha tenido ha sido el de Agencias de Viajes, seguido del sector de Telefonía. Aproximadamente un 20% de las Archivadas por No Aceptación corresponden a una misma Agencia de Viajes. En cuanto a las Telecomunicaciones, la mayoría de las reclamaciones son por la deficiente prestación del servicio, seguidas de las relacionadas con el número 906. Hasta la fecha se han recibido 88 Solicitudes de Arbitraje; el año pasado en estas mismas fechas se habían recibido 81. Estadísticas año 2005 DATOS ESTADÍSTICOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO DE CASTILLA Y LEÓN CORRESPONDIENTES AL PERIODO 01/01/2005 al 30/06/2005 EN TRÁMITE (que han quedado “en trámite” al final del segundo semestre de 2004) 161 SOLICITUDES DE ARBITRAJE recibidas en el periodo: Presentadas por Asociaciones de Consumidores Presentadas por Consumidores y Usuarios Presentadas por Organismos Públicos TOTAL NÚMERO TOTAL DE SOLICITUDES (Suma apartados anteriores) 11 1 419 431 592 30 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN SITUACIÓN DEL NÚMERO TOTAL DE SOLICITUDES (Solicitudes en trámite al inicio del periodo más solicitudes presentadas en este periodo) NO ADMITIDAS (por causa señalada en el artículo 2-2 del R.D. 636/93) 2 PENDIENTES DE ADMISIÓN 248 ADMITIDAS Trasladadas Desistimiento Archivadas (por no aceptación del Arbitraje) Archivadas (por otras causas) Resueltas .- Por Mediación .- Por Laudo 342 49 13 102 4 123 67 56 51 EN TRÁMITE .- Pendiente designación del Colegio Arbitral .- Designado Colegio Arbitral SUMA TOTAL DE SOLICITUDES (No admitidas, pendientes de admisión y admitidas) 9 42 592 DESGLOSE DE SOLICITUDES POR SECTORES ARCHIVADAS POR NO ACEPTACIÓN DEL ARBITRAJE TOTAL: Agencia de Viajes Agua Automóviles Automóviles reparación Compañía de Seguros Correos Electricidad (Servicio Asistencia Técnica) Electrodomésticos Enseñanza Farmacia Gas Hostelería-Restauración Reparación Hogar Sanidad Pública Sanidad Privada Servicios Bancarios Teléfono Tintorería Transportes públicos Venta por correo Vivienda Alimentación / Bebidas Aparatos electrónicos Calzado Juguetes Muebles 102 6 10 1 2 1 2 3 1 1 26 6 4 4 1 1 11 31 ESTADÍSTICAS AÑO 2005 Perfumería Productos Droguería Ropa / Calzado Otros Industriales (Óptica: 1; Sanitarios: 1; Neumáticos: 1; Vehículos Industriales: 1). Otros Servicios (Internet: 6; Estación de Servicio: 2; Luz: 4; Televisión de Pago: 1; Peluquería: 1). 4 4 14 DATOS ESTADÍSTICOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO DE LEÓN CORRESPONDIENTES AL AÑO 2004 CUANTÍA MEDIA DE LAS RECLAMACIONES: 56 LAUDOS EMITIDOS: En Equidad En Derecho TOTAL: Estimatorios, total o parcialmente (15 totalmente + 15 parcialmente): Desestimatorios Conciliatorios TOTAL: Conciliación Unanimidad Mayoría Voto dirimente TOTAL: 55 1 56 30 16 10 56 10 45 1 0 56 PLAZOS LAUDOS desde la designación del Colegio Arbitral hasta la emisión del Laudo: _ 1 mes + 1 mes + 2 meses + 3 meses + 4 meses TOTAL: 12 8 10 25 1 56 LAUDOS INCUMPLIDOS: necesario instar ejecución judicial por incumplimiento de la Empresa. 3 LAUDOS IMPUGNADOS: 0 SOLICITUDES DE PERITAJE: TOTAL: Oficio A instancia del Reclamante A instancia del Reclamado A instancia de ambos 4 4 0 0 32 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN 246,24 € COSTE MEDIO DEL PERITAJE: TOTAL DE ADHESIONES a 30/06/2005: Asociaciones de Consumidores y Usuarios Asociaciones Empresariales Empresas y Profesionales 5 36 1.520 NUEVAS ADHESIONES EFECTUADAS EN EL AÑO: Asociaciones de Consumidores y Usuarios Asociaciones Empresariales Empresas y Profesionales 0 0 156 DENUNCIAS DE OFERTAS PÚBLICAS DE SOMETIMIENTO EFECTUADAS EN EL AÑO: SOLICITUDES POR SECTOR AGENCIA DE VIAJES AGUA AUTÓMOVILES AUTÓMOVIL REPARACIÓN COMPAÑÍAS DE SEGUROS CORREOS ELECTRICIDAD (S.A.T) ELECTRODOMÉSTICOS ENSEÑANZA FARMACIA GAS HOSTELERÍA / RESTAURACIÓN REPARACIÓN HOGAR SANIDAD PÚBLICA SANIDAD PRIVADA SERVICIOS BANCARIOS TELÉFONO TINTORERÍA TRANSPORTES PÚBLICOS VENTA POR CORREO VIVIENDA ALIMENTACIÓN / BEBIDAS APARATOS ELECTRÓNICOS CALZADO JUGUETE MUEBLES PERFUMERÍA PRODUCTOS DROGUERÍA ROPA-CALZADO OTROS INDUSTRIALES (a) OTROS SERVICIOS (b) TOTAL 0 EMPRESAS ADHERIDAS EMPRESAS NO ADHERIDAS 7 3 4 7 4 1 2 6 2 8 3 12 11 5 1 11 10 3 2 1 1 2 1 2 2 1 2 1 2 297 8 12 258 6 5 1 2 39 2 7 7 5 2 7 3 15 6 9 13 10 4 5 2 (a).- Joyería (1 Adh. 1 No Adh.); Ferretería (1 Adh. 1 No Adh.); Decoración (1 Adh. 1 No Adh.); Dietética y Productos de Belleza (2 No Adh.); Puertas (2 No Adh.); Óptica (1 No Adh.). (b).- Gasolinera (1 No Adh.); Televisión de Pago (1 No Adh.); Cine (1 No Adh.); Peluquería (1 No Adh.); 8 8 4 33 ESTADÍSTICAS AÑO 2005 ESTADO DE LOS EXPEDIENTES ADMITIDOS A TRÁMITE Y FINALIZADOS Total = 291 = 100 % (342 admitidos menos 51 que están en trámite) TRASLADADAS 17% = 49 DESISTIMIENTOS 4% = 13 RESUELTAS 43% = 123 ARCHIVADAS POR NO ACEPTACIÓN 35% = 102 ARCHIVADAS POR OTRAS CAUSAS 1% = 4 RESUELTAS LAUDO = 20% = 67 TRASLADADAS DESISTIMIENTOS MEDIACIONES = 23% = 56 ARCHIVADAS POR NO ACEPTACIÓN ARCHIVADAS POR OTRAS CAUSAS LAUDOS EMITIDOS EN EL PRIMER SEMESTRE DEL AÑO 2005 CONCILIATORIOS 18% = 10 ESTIMATORIOS 53% = 30 DESESTIMATORIOS 29% = 16 ESTIMATORIOS DESESTIMATORIOS CONCILIATORIOS RESUELTAS 34 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN LAUDOS: VOTACIONES MAYORÍA 2% = 1 CONCILIACIÓN 18% = 10 UNANIMIDAD 80% = 45 UNANIMIDAD CONCILIACIÓN MAYORÍA LAUDOS: PLAZOS DE EMISIÓN + 4 MESES 2% = 1 + 3 MESES 45% = 25 _ 1 MES 21% = 12 + 1 MES 14% = 8 + 2 MESES 18% = 10 Menos de UN MES Más de UN MES Más de DOS MESES Más de TRES MESES Más de CUATRO MESES 35 ESTADÍSTICAS AÑO 2005 OTROS DATOS DE INTERÉS NO HA HABIDO NINGUNA DENUNCIA DE OFERTAS PÚBLICAS DE SOMETIMIENTO DURANTE EL PRIMER SEMESTRE DE 2005. EMPRESAS Y PROFESIONALES ADHERIDOS DURANTE EL PRIMER SEMESTRE DE 2005 AL SISTEMA ARBITRAL: NÚMERO TOTAL DE EMPRESAS Y PROFESIONALES ADHERIDOS AL SISTEMA ARBITRAL : 0 156 1.520 El sector que ha recibido más reclamaciones en este periodo ha sido el de las Telecomunicaciones (Facturación, Reparación de terminales, Servicios de Acceso a Internet), seguido de Muebles, Transporte (Líneas Aéreas, Renfe), Electrodomésticos, Enseñanza, Automóviles y Tintorerías. El sector que más archivos por No Aceptación de Arbitraje ha tenido ha sido el de Telecomunicaciones, seguido de los sectores de Muebles y Automóviles. El 30 de junio de 2004 se habían recibido 253 Solicitudes de Arbitraje; el 30 de junio de 2005, 431; por lo tanto, 178 Solicitudes más respecto al año pasado en esas mismas fechas. 36 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN III Selección de Laudos por Sectores de Actividad I.- ACADEMIAS DE ENSEÑANZA Solicitud de resolución de contrato de enseñanza a distancia......................................42 Preparación de oposiciones: material didáctico y enseñanza deficiente ......................48 Solicitud de resolución de contrato de enseñanza a distancia......................................53 II.- AGENCIAS INMOBILIARIAS Cantidades entregadas para la gestión y tramitación de la compra de una vivienda...............................................................55 III.- AGENCIAS DE VIAJES Apartamento ubicado en lugar distinto al ofertado y con una ocupación menor a la pactada......................................................55 IV.- ALIMENTACIÓN Envase de leche en mal estado: solicitud de indemnización........................................60 V.- AUTOMOCIÓN Reparación de automóvil. Déficit de información .......................................................63 Reparación del aire acondicionado y del cuentarrevoluciones de automóvil...............67 Reparación de moto.....................................................................................................69 SELECCIÓN DE LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Deficiencias de automóvil objeto de reparación ..........................................................72 Defectos en moto durante el período de garantía ........................................................82 Embrague de motocarro. Reparación en período de garantía ......................................84 Descuento del importe correspondiente al impuesto de matriculación de un automóvil en razón de la minusvalía del adquiriente.........................................85 Importe de reparación de automóvil reputado excesivo por el consumidor.................88 Solicitud de resolución del contrato de compraventa de un automóvil defectuoso. ....89 Reparación defectuosa de automóvil ...........................................................................95 VI.- CALZADOS Botas no resistentes al agua.........................................................................................97 Zapatos: defectos en la suela .......................................................................................99 Botas de caballero ......................................................................................................100 Sustitución de zapatos adquiridos por otros distintos. Diferencias de precio ..............103 VII.-CONFECCION Destinte de jersey ........................................................................................................104 Defectos en un traje de primera comunión ..................................................................106 Rotos en una camiseta .................................................................................................107 Pantalón desteñido tras su lavado ................................................................................109 Arreglo de traje............................................................................................................110 Arreglo de jersey .........................................................................................................113 Polilla en un traje.........................................................................................................115 Pantalón defectuoso.....................................................................................................116 VIII.- CONSTRUCCIÓN Deficiencias en obra nueva e incumplimientos del promotor respecto a lo ofertado en folleto publicitario ...............................................................117 Humedades en vivienda nueva ....................................................................................121 Vicios y defectos constructivos ...................................................................................126 37 38 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN IX.- ELECTRODOMÉSTICOS Rotura de cierre de puerta de lavadora durante el período de garantía .......................132 Avería en una lavadora transcurrido el plazo de garantía ............................................134 Electrodomésticos: reparación. Petición de devolución del importe abonado por un servicio de reparación urgente que no fue efectivamente prestado ...........................................135 X.-JOYERÍAS Anillo de oro entregado para la confección de sortija .................................................138 XI.-LIBRERÍAS Denegación a la devolución de un ejemplar de cómic ................................................139 XII.- MUEBLERÍAS/CARPINTERÍAS Dormitorio defectuoso .................................................................................................142 Resolución contractual. Devolución del dinero entregado a cuenta por la compra de un armario que había de ser elaborado por el reclamado ................145 Sillas defectuosas.........................................................................................................147 XIII.- OPTICAS Inadaptación al uso de gafas progresivas.....................................................................149 Color de las lentes .......................................................................................................152 XIV.- PELETERÍAS Reformas en cazadora de cuero...................................................................................153 Abrigo de piel vuelta: tratamiento de limpieza............................................................155 XV.- PELUQUERÍAS Extensiones en el cabello.............................................................................................157 Piedra de pendiente .....................................................................................................160 SELECCIÓN DE LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD XVI.- SERVICIOS POSTALES Extravío de reembolso.................................................................................................161 Extravío de certificado.................................................................................................164 Mensajería urgente ......................................................................................................167 XVII.- SERVICIOS DE REPARACIÓN URGENTE Reparación del muelle de una puerta de un edificio....................................................169 Servicio urgente de cerrajería ......................................................................................172 XVIII.- TELECOMUNICACIONES Servicios de tarificación adicional mediante conexión a internet ................................174 Petición de indemnización por los daños y perjuicios ocasionados a un consumidor por la suspensión de su línea telefónica ..........................................178 Contrato de prestación de servicios de telefonía e internet..........................................181 Servicios de tarificación adicional vía internet ............................................................184 Prestación defectuosa del servicio de acceso a Internet ..............................................187 Reclamación de cantidad contra proveedor de servicios de Internet ...........................190 Servicio telefónico prestado mediante el sistema de bonos: error en la facturación. Servicio no solicitado .............................................................195 Servicio de prestación de acceso a Intenet. Ausencia de activación de cuentas de correo electrónico ................................................................198 Baja en el servicio de telefonía móvil .........................................................................200 Telefonía fija: impugnación de la facturación girada...................................................202 Corte o desconexión de los servicios de telefonía, televisión e Internet......................205 Corte o desconexión de los servicios de telefonía, televisión e Internet......................207 Llamadas telefónicas a servicios de tarificación adicional ..........................................211 Servicio de Internet: prestación deficiente...................................................................212 Tarifa plana y servicios de tarificación adicional en el acceso a Internet ....................216 Instalación de línea ADSL y baja voluntaria del servicio............................................217 Petición de restricción de llamadas a servicios de tarificación adicional ....................220 39 40 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Traslado de línea telefónica .........................................................................................222 Tarifa plana y servicios de tarificación adicional .......................................................224 Telefonía móvil y llamadas a servicios de tarificación adicional ................................227 Contratación del servicio ADSL..................................................................................228 Corte de los servicios de televisión, telefonía e Internet .............................................231 Baja en el servicio de acceso a Internet.......................................................................236 Conexiones a servicios de tarificación adicional .........................................................238 Servicio de televisión por cable: solicitud de indemnización por daños morales ...............................................................................240 Llamadas a servicios de tarificación adicional ............................................................242 Suspensión del servicio telefónico por impago de una factura por importe de 6 € ...............................................................................244 Oferta publicitaria de gratuidad de terminales de telefonía móvil...............................246 Suspensión de dos líneas de telefonía móvil ...............................................................249 Compra de películas vía telefónica..............................................................................253 Avería de teléfono móvil .............................................................................................257 Solicitud de línea telefónica ........................................................................................260 Llamadas a servicios de tarificación adicional ............................................................262 Solicitud de traslado de línea telefónica por cambio de domicilio. Edificio que carece de conexión por cable ............................................266 Llamadas a servicios de tarificación adicional ofertados mediante SMS ....................268 Baja en el servicio de televisión por cable y petición de restauración del uso de antena colectiva......................................................................270 Solicitud de restricción de llamadas a servicios de tarificación adicional. Facturación de llamadas a tales servicios.................................274 Cambio de titular de una línea telefónica. Corte del servicio por impago...................278 Instalación de línea RDSI............................................................................................279 Petición no atendida de restricción de llamadas a servicios de tarificación adicional.............................................................281 Modificación unilateral de las condiciones de prestación del servicio contratado.......283 SELECCIÓN DE LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Facturación de SMS ....................................................................................................284 Suspensión del servicio telefónico. Facturación de llamadas durante el período de corte del suministro...................................................................286 Tarjeta prepago de tarifa plana ....................................................................................288 Instalación defectuosa del servicio de acceso a Internet..............................................289 Suspensión del servicio de televisión. Solicitud de indemnización por daño moral ................................................................291 Facturación incorrecta .................................................................................................292 XIX.- TINTORERÍAS Chaqueta decolorada....................................................................................................295 Manchas en pantalón ...................................................................................................297 Pantalón de alpaca sometido a tratamiento de limpieza: mengua................................299 Manchas en traje-pantalón de color blanco .................................................................301 Parka deteriorada .........................................................................................................303 Toalla y camiseta. Servicio de autolavandería .............................................................305 Enganchón en una corbata...........................................................................................306 Decoloración en vestido de seda color rojo.................................................................307 Vestido de fiesta decolorado ........................................................................................309 Vestido desteñido.........................................................................................................311 Abrigo de pékari..........................................................................................................313 Edredón .......................................................................................................................314 XX.- TRANSPORTE DE VIAJEROS Error en la fecha de viaje que había de figurar en el billete........................................316 Huelga del servicio de transporte ................................................................................318 XXI.-VARIOS Defectos en el funcionamiento de máquina lijadora....................................................320 Extravío de máquina de coser en el establecimiento donde había de ser reparada......322 41 42 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Academias de Enseñanza Solicitud de resolución de contrato de enseñanza a distancia OBJETO: La solicitud de arbitraje, con fecha de Registro de Entrada de 23 de marzo de 2004, se presentó en los siguientes términos: "Dado que se está produciendo un retraso importante en este asunto, quiero ponerles al corriente de las situaciones producidas a día de hoy 27 de septiembre de 2004. 1° aparte de lo relatado en escrito presentado el día 10 de marzo de 2004 en la OMIC y que aquí repito: HECHOS: Mi hija P., se matriculó en dicha academia el 21 de agosto de 2003 a fin de prepararse para conseguir un trabajo. En septiembre, tuvo un problema de salud severo por lo que cayó en una profunda depresión y que continúa hasta el día de hoy, sin haber podido hacer uso ni del material didáctico, clases, profesores y otros., y sin embargo a pesar de conocer el caso nos siguen dando buenas palabras a fin de que pasen los meses y seguir cobrando las cuotas mensuales. Esto es lo que sucede: Dado que a primeros de diciembre de 2003 les comunico telefónicamente tan extrema situación y que deseaba cancelar el contrato o cuanto menos parar el pago de las cuotas, y ellos asegurarme que este tema tenía solución, sin embargo, al ver que pasan al cobro y pago las cuotas de 22 diciembre y 20 de enero, es cuando el 23 de enero me entrevisto personalmente con M., asesor en León quien me asegura, por lo que le explico, que al día siguiente tendré noticias seguramente satisfactorias desde la sede central en X.. AI seguir sin respuesta otro mes (cuota que pago el 20 de febrero), llamo por teléfono a X. y hablo con R. de atención al cliente y me dice que les mande un escrito aportando documentos, porque allí no tienen conocimiento de nada. Pienso en definitiva que me han tenido entretenida para seguir cobrando las mensualidades como así ha sido, teniendo en cuenta que han pasado tres meses y medio desde que les cuento la situación. Por tanto, en su momento solicitaba y adjuntaba los documentos aquí expuestos, SOLICITO: 1° Parar el pago de las mensualidades, hasta se resuelva el asunto, por situación económico-familiar deficiente. 2° Devolución íntegra de los importes pagados hasta el día de hoy que suman 785 euros, dado que por las circunstancias presentes, no se ha obtenido nada a cambio. 3° Entregar por nuestra parte lo antes posible, el material que nos han enviado, a fin de que no sufra desfases. DOCUMENTOS QUE SE ADJUNTAN: LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Contrato de enseñanza. Justificantes de las cantidades abonadas; como pago inicial y mensualidades. Documentos demostrativos de la situación familiar. Certificado médico. 2° Dado que en estos meses ha sido tal el acoso que hemos sufrido tanto telefónicamente como por escrito, recordándonos la obligación del pago, sin preguntar ni una sola vez por la salud de su alumna, tuve que volver a recordarles la situación de salud, y que aparte de las incapacidades que ellos argumentan, la psicológica es posiblemente la peor de todas las incapacidades y en ésta situación está P. Entonces me dicen que eso no se deduce del primer certificado, y que seria bueno que mandáramos un certificado de un especialista en Salud Mental. Con lo cual y en el afán de acabar con este asunto, llevo a mi hija al psiquiatra, este aprecia a la vista de las lesiones que tiene por todo el cuerpo, producidas por el brote severo de s. el estado lamentable psicológico de la niña, y le da un certificado que yo envío por fax. Pues bien, con fecha 16 de septiembre me escriben diciendo que no aceptan la petición expuesta. En este momento es tal la humillación que sentimos (pues el trago del psiquiatra se podía haber evitado a la niña) que SOLICITO, además de los tres puntos citados anteriormente, UNA INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS MORALES, la cual dejo a la apreciación de esta Junta Arbitral. Gracias". HECHOS: La consumidora, en el acto de audiencia, se ratifica en los hechos y en la solicitud de arbitraje; asegurando haberse llevado una gran desilusión con la Academia, pues "nunca se han puesto en su situación". Junto a la documentación aludida, la reclamante aporta una carta de A., con fecha de 6 de septiembre de 2004, por la que se le exige el pago de seis mensualidades (marzo-agosto); y un informe psicológico de la Dra. L., de 13 de octubre de 2004, que valora la situación de P. en los siguientes términos: "Presenta un cuadro psicopatológico caracterizado por ánimo disfórico, ideación negativa respecto a sí misma y su futuro, manifestaciones ansiosas con numerosas conductas de evitación en la esfera social, todo ello en relación a un problema severo de s. Se inicia tratamiento Psicoterapeutico". La empresa reclamada presentó a esta Junta Arbitral de Consumo, con fecha de Registro de Entrada de 25 de octubre de 2004, un escrito de alegaciones manifestando literalmente que "no aceptamos el arbitraje propuesto dado que nuestra empresa no está adherida ni con carácter general ni en concreto para este expediente, a dicha junta. Nuestra empresa está adherida al sistema arbitral de consumo administrado exclusivamente por la Junta Arbitral de Consumo de G., tal y como consta en el contrato de enseñanza suscrito por la reclamante". La consumidora, mostrando unas fotos de su hija, aseguró encontrarse mal económicamente, al tener dos hijas en la Universidad, cobrar 1.000 euros al mes y al estar di- 43 44 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN vorciada. Afirma que cuando firmó el contrato, no se lo dejaron leer, que lo cumplimentó el señor de la oficina y que lo firmaron su hija y ella. Continúa señalando que le han dicho cosas muy serias y duras desde la asesoría jurídica y de gestión de cobros, como, por ejemplo, que "ellos no son una O.N.G.". A instancias de la Academia, llevó a su hija a un psiquiatra para certificar su estado, señalando que ese trámite fue muy doloroso, y que podía haberse evitado. Considera que estos contratos deberían ser "gustosos" para ambas partes; y que la enfermedad de su hija P. es crónica: las lesiones son muy fuertes, si bien se está empezando a aceptar. A preguntas del Colegio Arbitral, la reclamante, reiterando que quiere poner fin al contrato, precisa que están pagadas cinco cuotas y la de entrada o cuota inicial. En consecuencia, declara que han de devolverle la cantidad que ha pagado (785 €), y que, a partir de ese momento, ha devuelto todos los recibos (las 7 mensualidades restantes, con el de marzo). Por otra parte, Dª. N. aseveró que su niña, que estaba estudiando D. en la Universidad de León, decidió hacer un Master porque "se veía bien: se matriculó con la intención de preparar una oposición y seguir con su carrera". No obstante, nunca fue a las clases de A., pues el primer síntoma de su enfermedad fue en septiembre de 2003, que empezó con un brote; y, no sabiendo qué era, empezaron a ir al médico para hacerse pruebas. Afirma que, cuando pidieron el primer certificado médico fue para acreditar ante A. la enfermedad, porque no les creían; y que cuando en septiembre comenzó el problema, se puso en contacto con el comercial N. y le informó de la situación de su hija. Le dijo que eran cosas que ocurrían -que estuviera tranquila- y que lo solucionaría con la central de G.; pero siguieron cobrándole la cuota mensualmente, mientras ella esperaba una solución al problema. Afirma que un día va a la Academia para hablar con él, le espera a que llegue y es cuando le dice que llame a G.; pero su sorpresa fue cuando le dicen que allí no saben nada del asunto en cuestión. Finalmente, a preguntas de los miembros del Colegio Arbitral Dª. N. manifiesta que firmó el contrato voluntariamente pero no leyó las cláusulas, ni cumplimentó los datos, y que los libros los recibió aproximadamente en septiembre. Fue a primeros de diciembre cuando acudió a la Academia, tras haber hablado varias veces con el asesor por teléfono. Al seguirle cobrando las cuotas, en marzo ya decide reclamar en la OMIC, pues no le hacen caso, ni le dan contestación alguna. Asegura que "lo atractivo del contrato" era que podía ir a diferentes horas a la academia y las dudas eran resueltas por "una tal S.", que es la persona que habitualmente coge el teléfono. Continúa aclarando al Colegio arbitral que su hija fue a la Facultad alguna vez no de forma continúa-, que se presentó a algún examen y aprobó alguna asignatura, pero con "alguna ayuda". En la actualidad, le quedan cuatro asignaturas para acabar la carrera. Ante la incomparecencia de la empresa reclamada no es posible, como es lógico, un ACUERDO CONCILIATORIO entre las partes. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD El material queda depositado en la sede de esta Junta Arbitral hasta la resolución del conflicto. FUNDAMENTOS: Los miembros del Colegio, a la vista de lo anterior, estiman que antes de entrar a valorar el fondo del asunto en cuestión, se ha de resolver el problema relativo a la competencia de esta Junta para la resolución de la presente controversia. En consecuencia, Primero.- La primera cuestión que debe examinar el Colegio es su competencia para conocer de este asunto, ya que la Empresa ha alegado en documento con fecha de Registro de Entrada de 28 de octubre de 2004- que no está sometida con carácter general al Sistema Arbitral de Consumo, sino exclusivamente a la Junta Arbitral de G., ni ha aceptado el sometimiento a este asunto concreto. 1.- En este sentido, por un lado, el contrato firmado entre el Consumidor y la Empresa el día 21 de agosto de 2003, obrante en el expediente, señala que "A. está adherido al Sistema Arbitral de Consumo administrado por la Junta Arbitral de G.". Y, por otro, la Oferta de Sometimiento de la empresa A., con fecha de registro de entrada de 15 de septiembre de 1997, precisa que "realiza oferta pública de sometimiento al arbitraje administrado por la Junta Arbitral de Consumo de G., respecto de futuros conflictos con sus consumidores y usuarios. El ámbito territorial de esta oferta es de carácter Nacional". La cuestión que debe resolver este Colegio es, por tanto, la interpretación de esta oferta de sometimiento y de esta cláusula contractual y su sujeción a derecho. El Real Decreto 636/1993, de 3 de mayo, que regula el Sistema Arbitral de Consumo concibe este sistema como voluntario para las partes. Solo podrá acudirse a él cuando las partes, voluntariamente, así lo hayan convenido. Ahora bien, el convenio arbitral puede formalizarse para cada solicitud de arbitraje (artículo 9) o mediante una oferta pública de sometimiento (art. 6). Y, de conformidad con el art. 6.2, la oferta pública de sometimiento se comunicará por escrito a la Junta Arbitral de Consumo a través de la que se adhiere al sistema, debiendo contener los siguientes requisitos: a) Ámbito de la oferta; b) Sometimiento expreso al presente Real Decreto del Sistema Arbitral de Consumo; c) Compromiso de cumplimiento de Laudo arbitral; d) Plazo de validez de la oferta, que en caso de no constar se entenderá realizada por tiempo indefinido. El Artículo 3 de este R.D., referente a las distintas Juntas Arbitrales de Consumo que pueden existir señala, en nº 3, que el ámbito funcional y territorial de las Juntas se fijará de acuerdo con los siguientes criterios: a) otorgar preferencia al domicilio del consumidor; b) otorgar preferencia a la Junta de inferior ámbito territorial; c) salvaguardar la libertad de elección de la Junta por las partes. A la vista de estos preceptos considera el Colegio que la norma reglamentaria citada no contempla la posibilidad de someterse al Sistema Arbitral de Consumo exclusivamente de la Junta Arbitral de G. ya que, aún siendo voluntario el sometimiento a este Sistema Arbitral de Consumo, en ausencia de acuerdo entre las partes, la norma contempla co- 45 46 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN mo criterio preferente el del domicilio del consumidor. Y este criterio se vería alterado, en perjuicio del consumidor, si quien determinase la Junta competente fuese una empresa al hacer la oferta de sometimiento al Sistema. Por tanto, consideramos que este Colegio es competente para conocer de este asunto pues el ámbito territorial de la oferta de sometimiento es Nacional. Pero aunque se considere que el R.D. 636/93 no contempla expresamente la cuestión aquí contemplada, llegaríamos a la misma conclusión: la competencia de este Colegio para conocer de este asunto con otros argumentos que pasamos a exponer. La Ley 60/2003, de 23 de diciembre, de Arbitraje, dispone en su artículo 1.3 que será de aplicación supletoria a los arbitrajes previstos en otras Leyes: entre ellos, el Arbitraje de Consumo. Esta Ley, en su art. 9, dispone que el convenio arbitral podrá adoptar la forma de cláusula incorporada a un contrato o de acuerdo independiente, y si el convenio arbitral está contenido en un contrato de adhesión, la validez de dicho convenio y su interpretación se regirán por lo dispuesto en las normas aplicables a este tipo de contratos. Por su parte, la Ley 7/1998, de 13 de abril, que contiene las normas reguladoras de las Condiciones Generales de Contratación, recoge, en su art. 6, las reglas de interpretación, señalando, en el nº 2, que las dudas en la interpretación de las cláusulas generales oscuras se resolverán a favor del adherente. Y especial atención merece el artículo 8 sobre nulidad al establecer: "1. Serán nulas de pleno derecho las condiciones generales que contradigan en perjuicio del adherente lo dispuesto en esta Ley o en cualquier otra norma imperativa o prohibitiva, salvo que en ellas se establezca un efecto distinto para el caso de contravención. 2. En particular, serán nulas las condiciones generales que sean abusivas, cuando el contrato se haya celebrado con un consumidor, entendiéndose por tales en todo caso las definidas en el artículo 10 bis y disposición adicional primera de la ley 26/1984, de 19 de julio, General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios". Conforme a estos preceptos las dudas en una cláusula como la que estamos analizando- la sujeción en exclusiva a la Junta Arbitral de Consumo de G. han de resolverse sin perjudicar al consumidor y considerándola nula si se entiende que es abusiva. El artículo 10 bis de la citada LGDCU, Ley 26/84, no contempla expresamente como abusiva la cláusula que aquí examinamos; pero sí, en el nº 27, la "previsión de pactos de sumisión a Juez o Tribunal distinto del que corresponda al domicilio del consumidor", orientándonos, por tanto, en la interpretación de la cláusula que nos concierne. Además, el art. 10 de dicha Ley contiene un concepto general de cláusulas abusivas, considerando como tales aquéllas que no cumplen con el requisito de la buena fe y justo equilibrio entre los derechos y obligaciones de las partes. Pues bien, considera este Colegio que, la cláusula que nos ocupa, es abusiva y por tanto nula porque perjudica los derechos del consumidor. Y ello, porque, por un lado, se somete al sistema arbitral de consumo, lo que le permite utilizar el distintivo oficial otorgado por realizar una oferta pública de sometimiento (art. 7.1 RD 636/93, 3 de mayo). Distintivo que figura en el escaparate de la delegación LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD de este centro de enseñanza ubicada en León, pero -por cierto- sin especificar la Administración a través de la cual se ha adherido al sistema, exigencia contemplada en el Anexo de dicho Real Decreto. Y, por otro, limita de tal manera el sometimiento -exclusivamente a la Junta Arbitral de X. que perjudica tan notablemente los intereses de los consumidores que provoca un desequilibrio en los derechos y obligaciones de las partes que la hacen abusiva y por tanto nula. Debemos, por ello, considerar como no puesta la cláusula relativa de sometimiento exclusivo a la Junta Arbitral de Aragón; pero no así el sometimiento al Sistema Arbitral, pues si éste se considerase nulo, se beneficiaría a la Empresa y le causaría así mayor perjuicio al consumidor. Por todo lo expuesto, este Colegio Arbitral estima que, tanto desde la interpretación que se ha hecho del R.D. 636/93, 3 de mayo, como la más general de la Leyes 60/03, 23 de diciembre, 7/98, de 13 de abril, y 26/84, de 19 julio, es competente para conocer de este asunto ya que la limitación exclusiva a la Junta Arbitral de G. debe ser considerada como no puesta. Segundo.- En cuanto al fondo del asunto, los miembros de este Colegio Arbitral entienden que los informes médicos que aporta la consumidora a este Expediente son básicos y suficientes para poner fin a la relación contractual entre P. y A. por causa sobrevenida de imposibilidad en el seguimiento del curso por la enfermedad que evidencian. En este sentido, el informe del médico psiquiatra de la Unidad de Salud Mental de "L.", con fecha de 6 de julio de 2004, es claro al diagnosticar a la paciente un "trastorno adaptativo con ansiedad y ánimo deprimido" y "fobia social". E, igualmente, los informes de 5 de marzo y de 13 de octubre de 2004 constatan la mencionada imposibilidad. Por otra parte, aunque la consumidora haya pagado a la empresa reclamada los primeros meses en concreto, el pago inicial de matrícula y los meses de septiembre, noviembre y diciembre de 2003, y enero y febrero de 2004-, es a partir de tales cuando se agrava según la parte reclamante- la enfermedad de P.. Pero sí cabe presumir su previa existencia, en menor grado, del hecho de que el material entregado por A. se encuentre en perfectas condiciones, sin síntomas de haber sido utilizado. Estimada por este Colegio la resolución del contrato, ha de procederse a la restitución de las prestaciones entre las partes: el precio y el material de enseñanza. No se considera procedente, sin embargo, la indemnización por daños morales que pide la parte reclamante, por no estar suficientemente probados y por estimar ya justa o equitativa la propia devolución del importe pagado del curso. DECISIÓN ARBITRAL: Por tanto, en función de cuanto antecede, el Colegio estimándose competente para la resolución de este conflicto, adopta por UNANIMIDAD, a su leal saber y entender, la DECISIÓN de ESTIMAR PARCIALMENTE la reclamación formulada por DÑA. P. contra A., por lo que esta empresa ha de restituir a la consumidora-reclamante la cantidad de 785 euros, pagados en función del contrato resuelto y de la que se exime, en 47 48 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN consecuencia, de la entrega de las restantes mensualidades. Dicha cantidad deberá ser desembolsada en la sede de esta Junta Arbitral del Excmo. Ayuntamiento de León en el plazo de 15 días, a contar desde el día siguiente de la notificación de la presente resolución. Asimismo, la empresa reclamada podrá retirar el material de enseñanza que se encuentra depositado en dicha Junta. Preparación de oposiciones: Material didáctico y enseñanza deficiente OBJETO: La solicitud de arbitraje se formuló en los siguientes términos: "Yo, S. con DNI. 000000 y domicilio habitual en la C/ Y...., deseo dejar constancia de mi denuncia hacia la academia A., encargada de preparar oposiciones, por los incumplimientos que desde dicho centro de formación se han realizado en las cláusulas contractuales firmadas el día 17 de mayo de 2001 para la realización de un curso preparatorio de acceso a la escala de guardias y cabos de la Guardia Civil. Según consta en el contrato firmando el centro y el alumno se comprometen, entre otras, a: 1.- La corrección, por los servicios docentes del centro, así como a la contestación a cuantas consultas desee formular y a la orientación. 2.-Comunicar cambios de dirección para mantener las normales relaciones con el alumno. En primer lugar y ante todo me creo en el derecho como cliente que ha abonado todos los honorarios de este curso, que han ascendido a un total de 246000 Ptas. en euros 1478.49 E, cantidad más que suficiente por un material didáctico que en la calle alcanza un tope máximo de 120 E, a recibir una enseñanza adecuada a lo contratado. Desde un primer momento no me ha parecido que la enseñanza sea acorde a lo pactado pues solo hay una persona encargada de la delegación de León, que además de encargarse de todas las tareas administrativas también se encarga de la preparación de todas las modalidades de oposición que dispone esta empresa, sin poder facilitar la necesaria especialización para este tipo de enseñanza. Antes de firmar el contrato se me había dicho que durante tres días a la semana se LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD iba a impartir el curso en dicha delegación, a parte de comprometerse a la preparación física de las pruebas de acceso. Desde la academia la preparación se reducía a facilitar un espacio para el estudio y unos tests de autoevaluación sin que nadie impartiera la formación y mucho menos se pudieran solventar las dudas por personas cualificadas. Por lo que respecta a la preparación física esta se reduce a un vídeo de preparación física y la preparación psicotécnica a una cinta de audio. Tras manifestar hace pocos meses mi malestar por esta situación se me comunica por parte del centro que tengo una persona especializada disponible en G. vía teléfono para resolver las dudas que tuviera sobre el curso. En ningún momento se me había indicado que existiera y argumentan que aparecía en el material didáctico cosa que no es así pues no aparece, aunque tampoco creo conveniente después de haber abonado este importe tener que poner dinero de mi bolsillo para poder llamar y de esta manera resolver las dudas por una enseñanza que ya he pagado, ya que por 3 libros, 2 cintas de vídeo, 2 cintas de audio y 3 pequeños manuales me parece un precio desorbitado haber pagado los casi 1500 E. Por otro lado la anterior tutora encargada de la oficina de León, que se ha ido de la empresa y no me fue comunicado en ningún momento por el centro, nunca me había puesto impedimentos para cambiar de curso sin que esto me supusiera un nuevo coste sino que lo había argumentado como ventaja para realizar este curso de preparación cuando estaba eligiendo entre unos u otros centros. Hace unos meses solicito el cambio de oposición, pues me ha dejado de interesar la anterior, para preparar la de guarda forestal. Desde la oficina de León me dicen que no se pueden hacer cargo de esta gestión y que tengo que ser yo quien me ponga en contacto con la oficina central de G. para el cambio. Tras ponerme en contacto con dicha oficina y tras manifestarme que ese cambio me iba a suponer coste, el responsable queda en ponerse en contacto conmigo para notificarme cual es su decisión, algo que todavía después de tres meses estoy esperando. Por todo ello considero que claramente les preocupa firmar un contrato y a partir de entonces se despreocupan de la enseñanza que se habla pactado y de la atención al alumno, puesto que todo se reduce al envío de un material didáctico con ausencia de cualquier tipo de formación práctica por parte de personal cualificado y de modo presencial como se había afirmado en un principio. En resumen solicito la devolución del importe abonado puesto que han incumplido el compromiso de enseñanza inicial y a cambio me comprometo a la devolución de todo el material didáctico, puesto que este material esta disponible en cualquier librería y a un precio mucho menor" HECHOS: El consumidor se ratificó en su solicitud de arbitraje. A distintas preguntas del Colegio manifestó: que se enteró, por el periódico, de la existencia de A.; que le informó una asesora comercial (F.) de las condiciones de preparación del curso, tanto a nivel práctico como teórico y fue con ella con quien firmó el contrato el día 17-05-2001; que se presen- 49 50 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN tó a la oposición de guardia civil y no la aprobó, ingresó en el Ejército y estuvo un tiempo fuera de León; que la información que le dieron no se ajusta a la realidad ya que no ha habido formación práctica ni personal especializado o técnico para darla; en la Delegación de León había solo una persona, que estudiaba Biblioteconomía, y no disponía de la especialización necesaria; tampoco hubo ninguna preparación física; no reclamó antes por la circunstancia de haber marchado de León y de haber ingresado en el Ejercito, pero considera que está en plazo porque la enseñanza era para un periodo de tres años; no conocía si se le asignó algún tutor o no y nunca llamó a la central de la academia en G. Considera que la preparación no le ha servido para nada, no se ha ajustado a lo que le ofrecieron y por esto solicita la devolución de todo lo pagado que ascendió a 246.000 ptas. Dijo también que la reclamación la presentó en la Junta Arbitral de León porque le informaron que podía hacerlo aquí porque es el lugar de su domicilio. A. manifestó en escritos de 06-09-04 y 21-01-05 que no está adherido con carácter general al Sistema Arbitral de Consumo sino exclusivamente a la Junta Arbitral de Consumo de G. y que no acepta la solicitud de arbitraje de este expediente ni acudirá al acto de vista. FUNDAMENTOS: Primero.- La primera cuestión que debe examinar el Colegio es su competencia para conocer de este asunto ya que la Empresa ha alegado que no está sometida con carácter general al Sistema Arbitral de Consumo sino exclusivamente a la Junta Arbitral de G. ni ha aceptado el sometimiento a este asunto concreto. Por un lado, el contrato firmado entre el Consumidor y la Empresa el 17-05-01, obrante en el expediente, comienza diciendo en su número 13: "A. está adherido al Sistema Arbitral de Consumo administrado por la Junta Arbitral de G.". Por otro lado, la Oferta de Sometimiento de la empresa A., que obra en el expediente, es de fecha 9-9-97 y el número 1º dice así: "Que realiza oferta pública de sometimiento al arbitraje administrado por la Junta Arbitral de Consumo de G., respecto de futuros conflictos con sus consumidores y usuarios. El ámbito territorial de esta oferta es de carácter Nacional". La cuestión que debe resolver este Colegio es la interpretación de esta oferta de sometimiento y de esta cláusula contractual y su sujeción a derecho. El Real Decreto 636/1993 de 3 de mayo que regula el Sistema Arbitral de Consumo concibe este sistema como voluntario para las partes. Solo podrá acudirse a él cuando las partes, voluntariamente, así lo hayan convenido. Ahora bien, el convenio arbitral puede formalizarse para cada solicitud de arbitraje (artículo 9) o mediante una oferta pública de sometimiento (artículo 6). De conformidad con el artículo 6.2 la oferta pública de sometimiento se comunicará por escrito a la Junta Arbitral de Consumo a través de la que se adhiere al sistema, debiendo contener los siguientes requisitos: a) Ámbito de la oferta; b) Sometimiento expreso al presente Real Decreto del Sistema Arbitral de Consumo; c) Compromiso de cumplimiento de Laudo arbitral; d) Plazo de validez de la oferta, que en caso de no constar se entenderá realizada por tiempo indefinido. El Artículo 3 de este R.D. que se refiere a las distintas Juntas Arbitrales de Consumo que pueden existir en el nº 3 señala que el ámbito funcional y territorial de las Juntas LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD se fijará de acuerdo con los siguientes criterios: a) otorgar preferencia al domicilio del consumidor; b) otorgar preferencia a la Junta de inferior ámbito territorial; c) salvaguardar la libertad de elección de la Junta por las partes. A la vista de estos preceptos considera el Colegio que la norma reglamentaria citada no contempla la posibilidad de someterse al Sistema Arbitral de Consumo exclusivamente de la Junta Arbitral de G. ya que, aún siendo voluntario el sometimiento a este Sistema Arbitral de Consumo, en ausencia de acuerdo entre las partes, la norma contempla como criterio preferente el del domicilio del consumidor. Y este criterio se venía alterado, en perjuicio del consumidor, si quien determinase la Junta competente fuese una empresa al hacer la oferta de sometimiento al Sistema. Por tanto consideramos que este Colegio es competente para conocer de este asunto pues el ámbito territorial de la oferta de sometimiento es Nacional. Segundo..- Pero aunque se considera que el R.D. 636/93 no contempla expresamente la cuestión aquí contemplada, llegaríamos a la misma conclusión la competencia de este Colegio para conocer de este asunto- con otros argumentos que pasamos a exponer. La Ley 60/2003 de 23 de diciembre de Arbitraje dispone en su Artículo 1.3 que será de aplicación supletoria a los arbitrajes previstos en otras Leyes. Entre ellos, el Arbitraje de Consumo. Esta Ley en el artículo 9 dispone que el convenio arbitral podrá adoptar la forma de cláusula incorporada a un contrato o de acuerdo independiente y si el convenio arbitral está contenido en un contrato de adhesión, la validez de dicho convenio y su interpretación se regirán por lo dispuesto en las normas aplicables a este tipo de contratos. Por su parte, la ley 7/1998, de 13 de abril que contiene las normas reguladoras de las Condiciones Generales de Contratación, recoge, en el artículo 6 las reglas de interpretación y señala en el nº 2 que las dudas en la interpretación de las cláusulas generales oscuras se resolverán a favor del adherente. Y especial atención merece el artículo 8 sobre nulidad que dice: "1. Serán nulas de pleno derecho las condiciones generales que contradigan en perjuicio del adherente lo dispuesto en esta Ley o en cualquier otra norma imperativa o prohibitiva, salvo que en ellas se establezca un efecto distinto para el caso de contravención 2. En particular, serán nulas las condiciones generales que sean abusivas, cuando el contrato se haya celebrado con un consumidor, entendiéndose por tales en todo caso las definidas en el artículo 10 bis y disposición condicional primera de la ley 26/1984, de 19 de julio, General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios." Conforme a estos preceptos las dudas en una cláusula como la que estamos analizando- la sujeción en exclusiva a la Junta Arbitral de Consumo de G. han de resolverse sin perjudicar al consumidor y considerándola nula si se entiende que es abusiva. El artículo 10 bis de la L G D C U, ley 26/84, no contempla expresamente con abusiva la cláusula que aquí examinamos. Sí contempla, sin embargo, como abusiva en el nº 27 la "previsión de pactos de sumisión a Juez o Tribunal distinto del que corresponda al domicilio del consumidor", lo que nos puede orientar para interpretar la cláusula que aquí examinamos. Sin embargo el artículo 10 L G D C U, que contiene un concepto general de cláusulas abusivas, considera como tales aquéllas que no cumplen con el requisito de la buena fe y justo equilibrio entre los derechos y obligaciones de las partes. Pues bien, considera el Colegio que, la cláusula que nos ocupa, es abusiva y por tanto nula porque perjudica los derechos del consumidor ya que, por un lado se somete al 51 52 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN sistema arbitral de consumo lo que le permite utilizar el distintivo oficial otorgado por realizar una oferta pública de sometimiento, artículo 7.1 RD 636/93, 3 de mayo, distintivo que figura en el contrato aportado al expediente- por cierto, sin especificar la Administración a través de la cual se ha adherido al sistema, exigencia contemplada en el Anexo de dicho Real Decreto-pero, por otro lado, limita de tal manera el sometimiento - exclusivamente a la Junta Arbitral de G. que perjudica tan notablemente los intereses de los consumidores que provoca un desequilibrio en los derechos y obligaciones de las partes que la hacen abusiva y por tanto nula. Debemos, por ello considerar como no puesta el sometimiento exclusivo a la Junta Arbitral de G. Pero no así el sometimiento al Sistema Arbitral ya que de este sometimiento se ha beneficiado la Empresa, que hace figurar el distintivo del sistema en el contrato, y si se considerase nulo el sometimiento al sistema en general se beneficiaría a la Empresa y le causaría así mayor perjuicio al consumidor. Tercero.- Por todo lo cual considera este Colegio Arbitral que, tanto desde la interpretación que se ha hecho del R.D. 636/93, 3 de mayo como la más general de la Ley 60/03, 23 de diciembre, 7/98 de 13 de abril y 26/84 de 19 julio, es competente para conocer de este asunto ya que la limitación exclusiva a la Junta Arbitral de G. debe ser considerada como no puesta. Cuarto.- Debemos de entrar a conocer del fondo del asunto y de resolver la pretensión planteada en equidad. A diferencia de la cuestión relativo a la competencia del Colegio, examinada en los números precedentes, que hemos resuelto en Derecho. En cuanto al fondo del asunto, las únicas manifestaciones y pruebas de las que disponemos son los del consumidor. La Empresa nada alegó sobre el fondo. A la vista de lo manifestado y de las pruebas aportadas considera el Colegio que en este caso ha habido un incumplimiento parcial del contrato. Se le ofreció al usuario no solo la venta del material (texto y cintas de videos) sino también la preparación práctica y la ayuda necesaria en la oposición a guardia civil. Sin embargo la Empresa A. únicamente le hizo llegar al consumidor el material, pero no le facilitó la preparación práctica que debe ir unida a ese material. En la Delegación de León, A. no contó con personal especializado que pudiera hacerse cargo de la preparación necesaria. En cambio el consumidor asumió todas sus obligaciones y pagó integro el curso, por importe de 246.000 ptas. Reconociendo la dificultad de cuantificar el grado de incumplimiento de la Empresa Master A., este Colegio, atendiendo a las circunstancias que concurren en este caso, considera que procede fijar el incumplimiento en el 50 por 100 de la prestación y que por tanto el consumidor tiene derecho a la devolución de la mitad de lo ingresado. En definitiva cuantificamos ese incumplimiento en la cifra de 123.000 ptas, 739 €. Esta cantidad deberá depositarla la Empresa en la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León (puede hacerlo mediante cheque a nombre del consumidor) en el plazo de 10 días a contar del siguiente a la notificación de este Laudo, de donde podrá retirarla el consumidor. El material, que quedó en depósito en la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León, se entregará al consumidor que podrá retirarlo en el plazo de un mes a contar desde la notificación de este Laudo. DECISIÓN ARBITRAL: Por todo lo expuesto, el Colegio arbitral, por unanimidad, dicta el siguient FALLO: LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD 1º.- Declararnos competentes para conocer de este asunto desestimando la causa de inadmisibilidad alegada por la Empresa. 2º.- Que a nuestro leal saber y entender, en equidad, estimamos parcialmente la solicitud de arbitraje del consumidor y acordamos que la Empresa A. abone a D. S. la cantidad de 739 €. Esta cantidad se depositará por la Empresa en la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León, en efectivo o mediante cheque a nombre del consumidor, en el plazo de 10 días a contar desde la notificación de este Laudo, de donde podrá retirarla el consumidor. El material, depositado en la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León, se entregará al consumidor en el plazo de un mes, a cuyo fin se personará en ese lugar para hacerse cargo de él. Solicitud de resolución de contrato de enseñanza a distancia OBJETO: Solicitud de resolución del contrato de enseñanza a distancia concertado por el reclamante con la reclamada, al no corresponderse con la orientación e información previamente suministrada. FUNDAMENTOS: Primero.- Ninguna de las partes compareció ante este Colegio al acto de audiencia. No obstante, la reclamada presentó sus alegaciones por escrito. Sostiene esa parte la incompetencia de este Colegio Arbitral para dirimir la controversia, al constar expresamente su adhesión a la Junta Arbitral de Consumo de G. en el contrato de enseñanza suscrito. En consecuencia, este Colegio, ante tal alegación, debe, antes de entrar a examinar el fondo del asunto, determinar su propia competencia para conocer del presente litigio. No obstante la citada alegación, consta en esta Junta Arbitral la adhesión de la empresa reclamada al Sistema Arbitral de Consumo con ámbito estatal; lo cual, resulta suficiente para justificar la competencia del Colegio para dirimir cualquier pretensión que se le pudiera presentar. A tenor del art. 6.2 del RD 636/1993, de 3 de mayo, por el que se regula el sistema arbitral de consumo, en la oferta pública de sometimiento a arbitraje de consumo se puede delimitar el ámbito de esa oferta. Pues bien, al no haberlo restringido al ámbito territorial de G., sino al hacerla extensiva al Estado, el oferente, en este caso, la reclamada, debe quedar vinculado por la oferta que él mismo realizó, sin que pueda luego restringirla para casos particulares a través de cláusulas predispuestas no negocia- 53 54 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN das individualmente con el consumidor y que altera la equivalencia de las prestaciones entre las partes, y en esa medida, reputarse abusivas, pues no cabe obviar que, como señala el art. 3 del citado RD 636/1993, se otorga una clara preferencia por el domicilio del consumidor. En consecuencia, restringir el ámbito territorial de su sumisión a arbitraje en la forma en que lo hace la reclamada supone no sólo un incumplimiento de la oferta pública que realizó, sino que, además, al incluirse semejante limitación a través de una cláusula inserta en un contrato de adhesión que supone prácticamente una cláusula de sumisión expresa por la que el consumidor renuncia a su propio fuero, denota su naturaleza abusiva. En definitiva, este Colegio debe por tener no puesta semejante estipulación. Segundo.- Afirmada la competencia de este Colegio Arbitral, queda por dirimir el fondo de la controversia. El consumidor afirma en su reclamación que, tal y como consta en este expediente, contrató un curso de enseñanza a distancia de bombero. Asevera que, habiendo recibido la parte reclamante orientación e información por parte de la reclamada, ésta no se cumplió, por lo que solicita la resolución del contrato. Este Colegio accedería a esta petición si, en verdad, hubiera existido un incumplimiento de sus obligaciones por parte de la reclamada. Pero ante una alegación tan genérica, evidentemente, no puede estimar semejante pretensión resolutoria, pues no es que no sólo el reclamante no acredita ese incumplimiento y es a él sobre quien recae la carga probatoria-, sino porque es que, a la vista de su reclamación y del expediente, no puede siquiera estimar en qué punto concreto o qué aspecto del contrato resultó cumplido de forma defectuosa. DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral, A SU LEAL SABER Y ENTENDER, ha decidido, POR UNANIMIDAD, DESESTIMAR la reclamación planteada por D. D. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Agencias Inmobiliarias Cantidades entregadas para la gestión y tramitación de la compra de una vivienda. OBJETO: Solicitud de devolución de la cantidad de 300 € entregada indebidamente, según la reclamante, a la reclamada. HECHOS: De acuerdo con su testimonio vertido en su reclamación y reiterado en el acto de audiencia ante este Colegio, la reclamante acudió al establecimiento de la reclamada al estar interesada en la compra de un chalet adosado. La trabajadora que le atendió le indicó que, antes de decidirse en firme a su adquisición, debía entregar la cantidad de 300 €; importe que le sería devuelto en el supuesto de que, finalmente, no le interesara su compra. Con posterioridad a la entrega de la referida cantidad, la reclamante manifiesta su voluntad de no adquirir la reseñada casa, por lo que solicita la devolución de los 300 € entregados. La reclamada se niega a entregar esta cantidad. En este expediente consta un documento de recibo con el sello de la empresa y firma de la consumidora de fecha de 30 de octubre de 2003 en el que se hace constar que la reclamada ha recibido de la reclamante la cantidad de 300 € "para la gestión y tramitación de la compra de la vivienda sita en c/ XXX. Todos los gastos que origine esta operación (notaría, registro, tasación, etc.) serán de cuenta de la parte compradora, incluido el impuesto de plusvalía municipal. Esta operación queda pendiente a la aprobación definitiva de la propiedad". FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Enfrentado a la decisión de si la reclamada debe o no restituir la cantidad entregada, este Colegio debe, en primer lugar, determinar en qué concepto se reputó entregado el citado importe. Evidentemente, no puede hablarse, a tenor del documento suscrito, de que esa cantidad fuera entregada en concepto de señal o de arras. A este respecto, la Sentencia del Tribunal Supremo de 24 de octubre de 2002 ( RJ 2002, 8974) señala que «ante la imposibilidad de dar concepto unitario de las arras, la doctrina moderna distingue las siguientes modalidades de ellas: a) Confirmatorias. Son las dirigidas a reforzar la existencia del contrato, constituyendo una señal o prueba de su celebración, o bien representando un principio de ejecución. b) Penales. Su finalidad es la de establecer una garantía del cumplimiento del contrato mediante su pérdida o devolución doblada, caso de incumplimiento. c) Penitenciales. Son un medio lícito de desistir las partes del contrato mediante la pérdida o restitución doblada. Esta última es la finalidad reconocida por el art. 1454 CC. Siendo doctrina constante de la jurisprudencia la de que las arras o señal que, como garantía permite el art. 1454, tienen un carácter excepcional que exige una interpretación restrictiva de las cláusulas contractuales de las que resulte la voluntad indubitada de las partes en aquel sentido según declararon las sentencias de 24 de 55 56 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN noviembre de 1926, 8 de julio de 1933 ( RJ 1933, 222) , 5 de junio de 1945 ( RJ 1945, 695) , 22 de octubre de 1956 ( RJ 1956, 3410) , 7 de febrero de 1966 ( RJ 1966, 793) y 16 de diciembre de 1970 ( RJ 1970, 5593) , entre otras, debiendo entenderse en caso contrario que se trata de un simple anticipo a cuenta del precio que sirve, precisamente, para confirmar el contrato celebrado ( sentencia de 10 de marzo de 1986 [ RJ 1986, 1167] ». Como puede deducirse de la doctrina jurisprudencial expuesta, las arras o la señal presuponen la existencia de un contrato de compraventa perfeccionado; el cual, este Colegio entiende que no existió en el presente caso, ya que faltaba no sólo la precisión de uno de los elementos esenciales de todo contrato de compraventa como es el precio por el cual se vendía, sino que, además, en este documento literalmente se señalaba que "esta operación queda pendiente de la aprobación definitiva de la propiedad"; por tanto, faltaba igualmente el consentimiento de la parte vendedora (salvo que se entendiera que se trataba de contrato en nombre de otro; el cual, como es sabido, es nulo a menos que ratifique el contrato la parte en cuyo nombre se actuó antes de ser revocado por la otra parte). Por tanto, y para calificar la relación jurídica existente entre las partes, no queda otro recurso que acudir a los términos literales utilizados en este caso: la cantidad de trescientos euros se entiende entregada "para la gestión y tramitación de la compra de la vivienda". Por tanto, cabe entender que ese importe se podría reputar recibido por la reclamada en concepto de anticipo de los honorarios devengables por su labor de mediación. Es cierto que la actividad propia de los agentes de la propiedad inmobiliaria consiste fundamentalmente en hacer posible la contratación poniendo en contacto a las partes que son las que han de celebrar el futuro convenio. Por ello de ordinario y salvo apoderamiento y representación expresa, no interviene el agente directamente en la conclusión de la compraventa final. En esta mediación destaca la nota de encargo hecha por el comitente para facilitar un determinado negocio buscando el mediador persona interesada en su celebración; de manera que puestos en contacto comitente y tercero, por virtud de la actividad del mediador, éste percibirá una retribución si el negocio se llega a perfeccionar, pero sin intervenir en su contenido obligacional; pues de haber participado también en la configuración de los pactos, derechos y obligaciones del contrato dejaría de ser mera mediación para constituirse en mandato representativo por actuar en nombre y cuenta del mandante. Obviamente el agente disfruta de ciertas facultades que pueden hacer creer en la existencia del mandato, pero su caracterización no es ésa. El agente es un profesional liberal cuya misión es la de mediar y poner en contacto a futuros contratantes, sin intervenir en el contrato, ni actuar como representante o mandatario de nadie. El mandatario no media, sino que contrata en nombre y por cuenta de su principal en caso de mandato representativo, o lo hace en nombre y por cuenta propia en caso de mandato oculto. Y, precisamente, por esa nota de gestión no mandataria, es por lo que sólo los interesados son los llamados a concluir el contrato mediante la expresión del consentimiento recíproco, salvo que el cliente hubiese concedido mandato al agente con carácter expreso y representativo para que en su nombre y por su cuenta concluya el contrato sustituyéndole íntegramente. La relación que surge del contrato de corretaje es relación triangular, formada por el agente y los interesados en el contrato. Entre estos no hay relación contractual alguna hasta el momento en que presenten el consentimiento sobre el contrato mediado. Entre el agente y su cliente existe la relación contractual de servicios ya definida mas arriba, y entre el agente y el tercero que acepta las condiciones ofertadas, salvo que el encargo sea LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD bilateral, tampoco existe relación contractual alguna, por lo que los actos desarrollados entre el tercero interesado y el agente no son actos contractuales independientes, son actos debidos de recepción de ofertas en el cumplimiento del encargo concluido con su cliente. En consecuencia, el contrato de corretaje es un contrato de gestión e intermediación que se consuma con la perfección del contrato intermediado, de modo que el agente consolida su derecho al cobro de comisión cuando la operación mediada se realiza, salvo que se hubiese pactado otra cosa. En ese sentido, resulta reiterada la jurisprudencia del Tribunal Supremo que viene exigiendo para que el contrato de agencia inmobiliaria genere derechos económicos a favor del agente, el requisito de la eficacia de la intervención profesional del agente (sentencias de 5 de febrero de 1996 [ RJ 1996, 1088] , 21 de octubre de 2000 [ RJ 2000, 8811] y 9 de marzo de 2001 [ RJ 2001, 2732] ). En el presente caso, aunque quepa entender que la agencia inmobiliaria actuó dentro de las exigencias de su actividad profesional como tal agente, poniendo en relación a vendedoras y compradoras, resultó que éstas no llegaron a perfeccionar el contrato de compraventa de la vivienda (art. 1450 del Código Civil). Por tanto, y al no concurrir el presupuesto necesario para que la reclamada devengara sus derechos económicos, debe restituir las cantidades recibidas a cuenta por este concepto. DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral, A SU LEAL SABER Y ENTENDER, ha decidido por UNANIMIDAD, ESTIMAR la reclamación efectuada por Dña. M. y condena a la parte reclamada a reintegrarle la cantidad de 300 €; importe que podrá ser depositado a disposición del reclamante en las dependencias de esta Junta Arbitral. Agencias de Viajes Apartamento ubicado en lugar distinto al ofertado y con una ocupación menor a la pactada OBJETO: Solicitud de indemnización por la deficiente prestación del servicio contratado a la empresa reclamada consistente en la devolución de la parte del importe abonado que resulte de la diferencia entre un apartamento en primera línea de playa y uno en tercera o cuarta y entre un apartamento para 4/6 personas y uno para capacidad de 2/4 personas. 57 58 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN HECHOS: De las alegaciones de las partes y de los documentos que obran en este expediente, este Colegio considera acreditados los siguientes hechos: 1º.- A primeros de junio de 2003, la reclamante junto con unas amigas concertó con la reclamada la contratación de un paquete turístico consistente en transporte por ferrocarril y estancia en unos apartamentos ofertados por la empresa mayorista S. y sitos en la Costa de Z. 2º. En el correspondiente bono expedido por la mayorista a través de la agencia de viajes minorista -que es la empresa con quien contrató directamente la reclamante- figura el precio total abonado por la estancia en el apartamento elegido -Apartamentos LL-: 537,25 €, así como la capacidad que había de tener éste: 4/6 personas y los días en que la consumidora y sus amigas habían de pernoctar en él: del 5 de julio al 12 de julio de 2003. Igualmente, consta que se les iba a facilitar ropa de cama. 3º.- En contra de la información suministrada por la agencia minorista, el apartamento que se les facilitó a la reclamante y a sus amigas no se encontraba situado en primera línea de playa; la capacidad del mismo se reducía a 2/4 personas y presentaba deficiencias en cuanto a limpieza. FUNDAMENTOS: Primero.- Como se ha indicado, y tal y como llega a reconocer la propia empresa reclamada, el apartamento elegido por la reclamante para disfrutar de unas días de asueto no presentaba las cualidades y condiciones que, en puridad, indujeron a que la reclamante y sus amigas optaran por él en detrimento de otros posibles apartamentos que les fueron ofertados. Incluso, la propia mayorista llega a admitir estos hechos implícitamente, pues, en un fax remitido a la minorista, plantea una posible indemnización a las usuarias tanto por el déficit de capacidad de los apartamentos (recuérdese que se contrató un apartamento con capacidad para 4/6 personas y que, en realidad, el apartamento donde pernoctaron aquéllas sólo tenía capacidad para 2/4 personas), así como por el hecho de que el susodicho apartamento no se encontrara sito en primera línea de playa. Segundo.- Acreditadas las reseñadas deficiencias en la prestación del servicio contratado por la reclamante, este Colegio debe determinar si las mismas alcanzan a la responsabilidad de empresa aquí reclamada; la cual, actuó, en este caso, como minorista o detallista. Sobre este extremo, y, como señala la Sentencia de la Audiencia Provincial de Las Palmas de 14 de octubre de 2003 (JUR 2003\80471), "la vigente Ley 21/1995, de 6 de julio, que regula los viajes combinados, transposición de la Directiva CEE 90/314, que pretende mayor protección de los consumidores, en su art. 11 establece la responsabilidad ex lege de los organizadores y detallistas por la ejecución deficiente de los viajes combinados, bien se trate de actos realizados por ellos mismos y otros prestadores de servicios, sin perjuicio del derecho de repetición que pueda corresponder contra éstos. De ahí que la responsabilidad para la satisfactoria obtención del resultado comprometido se extiende no sólo a las consecuencias de su propia actuación, sino también a las derivadas de las colaboraciones concertadas con otras entidades". Y es que, como expresa la LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Sentencia de la Audiencia Provincial de Alicante de 4 de mayo de 1999 (AC 1999/5097), "el que contrata un viaje en una agencia tiene derecho a que respondan del fracaso organizativo de aquél todos aquellos que se benefician del precio pagado, que son tanto el minorista que recibe el encargo, el mayorista que oferta el programa como aquél que finalmente proporciona el alojamiento. El cliente puede dirigirse contra todos o contra cualquiera de ellos, sin perjuicio del derecho de repetición" (En igual sentido, vid. Sentencia de la Audiencia Provincial de Vizcaya de 6 de abril de 1998 -AC 1998/5335-). En definitiva, el detallista, "aunque no haya sido él el organizador quien se encargó de la composición del viaje y combinación de los servicios, del hecho de que se contrate con el consumidor para venderle un viaje o de que medie entre el usuario y el organizador, surge para aquél la obligación de responder del correcto cumplimiento del contrato" (Sentencia de la Audiencia Provincial de Vizcaya de 25 de abril de 2001 -JUR 2001\211098-). Tercero.- Por las razones expuestas, este Colegio considera que la agencia minorista aquí reclamada resulta responsable de las deficiencias derivadas de la ejecución del contrato que concertó con la reclamante. Así las cosas, ha de proceder a cuantificar los daños infringidos a la reclamante. No habiéndose solicitado una indemnización por el posible daño moral sufrido (daño que es el más altamente resarcible en estos casos por derivar del incumplimiento de contratos en el que el interés del consumidor se satisface principalmente en esta esfera), se ha de proceder, de acuerdo con lo pedido por la reclamante, al cálculo del daño patrimonial que se deriva del hecho de que la consumidora y sus amigas estuviesen alojadas en un apartamento de inferior capacidad a la contratada. Teniendo en cuenta el catálogo publicitario de la mayorista en el que constan los precios de esta clase de apartamentos, así como del escrito que, en su día, esa empresa dirigió a la hoy reclamada, este Colegio considera procedente calcular el daño en 70 €. Mucho más difícil resulta la cuantificación del daño derivado del hecho de que el apartamento en el que finalmente se pernoctó no estuviese situado en primera línea de playa. No obstante, y teniendo de nuevo en cuenta los precios que esos alojamientos alcanzan en el mismo Catálogo y el importe satisfecho por la reclamante, se estima adecuada y equitativa la cantidad de 30 € para su resarcimiento. DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral ha decidido por UNANIMIDAD, ESTIMAR la reclamación efectuada por Dña. J.R. y condena a la parte reclamada a abonar la cantidad de 100 €; importe que podrá ser depositado a disposición del reclamante en las dependencias de esta Junta Arbitral. 59 60 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Alimentación Envase de leche en mal estado: solicitud de indemnización. OBJETO: Solicitud de 18.000 euros en concepto de indemnización por el atentando contra la salud pública y el riesgo físico a que, según el reclamante, se vio expuesto él mismo y su familia al haber adquirido en el establecimiento reclamado un envase de leche que, pese a estar en pleno periodo de vigencia, se encontraba en malas condiciones. HECHOS: El reclamante se afirma y ratifica en su queja; y destaca que el objeto perseguido con su reclamación no ha sido tanto la obtención de una compensación económica, sino tratar de evitar que sucedan hechos que como los denunciados pueden en poner en riesgo la salud de los consumidores. A continuación, la representante de la empresa reclamada, si bien no desmiente la veracidad del estado anómalo del brick de leche en cuestión -su abombamiento y olor a ácido-, destaca el contenido del informe emitido por las autoridades administrativas competentes tras haber efectuado la correspondiente inspección de su establecimiento; informe, del que obra copia en el expediente, en virtud del cual "los cartones de leche de las diferentes marcas expuestas para la venta no manifiestan visualmente deficiencias en el continente y se encuentran dentro de la fecha de consumo preferente". Asimismo expone la representante de la empresa que O. -en su calidad de establecimiento vendedor- ofreció al reclamante la devolución del precio pagado por el producto defectuoso en cuestión, y que también la empresa fabricante (L) le ofreció unos lotes de productos de dicha marca; ofrecimientos ambos que en su día el consumidor rechazó. Seguidamente, y ante las preguntas formuladas por los miembros del Colegio Arbitral, el reclamante manifiesta que, a su juicio, debe considerarse responsable al establecimiento vendedor porque no es descartable que el defecto del producto comprado en el mismo tuviese su origen en una negligencia de aquél en la manipulación, el transporte o el almacenamiento, pero asimismo añade que, aunque también admite la posibilidad de que se tratase propiamente de un defecto producido en el proceso de fabricación y en rigor imputable al fabricante, igualmente en esta hipótesis debería responder de ello el vendedor, que en último término es el sujeto con quien el consumidor ha contratado. Intentada la conciliación entre las partes, ésta resultó infructuosa; en el acto de audiencia, la empresa reclamada ofreció al reclamante la devolución del precio pagado así como un lote de bricks de leche, pero aquél rehusó tal oferta. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Así las cosas, a la vista de la documentación obrante en el expediente y en atención a las alegaciones de las partes, el Colegio Arbitral debe poner de relieve la buena fe y la positiva actuación del reclamante por haber denunciado un hecho que como el de autos -venta de un producto alimenticio (leche) en malas condiciones- puede entrañar riesgos para la salud de los consumidores. Sin embargo, no obstante lo anterior, el Colegio lamenta tener que manifestar al reclamante que el instituto jurídico de la responsabilidad civil- que ha sido la acción ejercitada por aquél en el presente caso- no sea el cauce adecuado para corregir o prevenir tales sucesos. Entre las razones que avalan esta conclusión merecen destacarse las siguientes: 1.- En primer lugar, y como motivo fundamental de la solución que se ofrece a la presente controversia, resulta obligado recordar que, dada la naturaleza esencialmente resarcitoria e indemnizatoria del mecanismo de la responsabilidad civil a la que, de hecho, también se denomina comúnmente "responsabilidad por daños"-, la existencia de un daño es uno de los requisitos imprescindibles para que pueda surgir la misma. Tal como señala, entre otras muchas, la Sentencia del Tribunal Supremo de 3 de diciembre de 1997 (RJA 1997/8722), si no se ha ocasionado un daño, por muy reprobable que sea la conducta del demandado, no ha lugar a responsabilidad civil porque en este ámbito el daño es un presupuesto absolutamente necesario. El daño en cuestión ha de ser cierto, real y efectivo, y no meramente posible o potencial: no basta, pues, con el riesgo de poder haberlo sufrido como sucede en el asunto que nos ocupa. Y además, la prueba del daño es algo que corresponde al reclamante; exigencia que es común tanto en las reclamaciones de responsabilidad por productos defectuosos entabladas al amparo de los arts. 1902 y ss. del Código Civil, como en virtud de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios de 1984 (cuyo art. 25 habla expresamente de "daños y perjuicios demostrados"), como con base en la Ley 22/1994 de Responsabilidad civil por daños causados por Productos Defectuosos, cuyo art. 5 establece que es el perjudicado quien debe demostrar, además del defecto del producto, el daño sufrido y la relación de causalidad entre ambos. Esta es la tendencia que siguen nuestros tribunales, y de ella son ejemplo la Sentencia de la Audiencia Provincial de Murcia de 6 de febrero de 2001 (AC 2001/837) donde se afirma que "la carga de la prueba del daño o perjuicio concreto reclamado incumbe a la parte actora que pretende su resarcimiento, sin que el principio de inversión de la carga de la prueba le sea de aplicación, al estar referido éste a otro requisito como es la existencia o no de culpa"; o las Sentencias de las Audiencias Provinciales de Álava de 14 febrero 2000 (AC 2000/896) y de Zaragoza de 8 julio 2002 (JUR 2002\227276), en las que puede leerse que es el reclamante a quien incumbe acreditar la realidad de los daños alegados, y ello "de conformidad con lo normado tanto en el art. 25 de la Ley 26/1984,... como en el art. 5 de la Ley 22/1994". 2.- Aunque el precedente argumento -la inexistencia de un daño efectivo al consumidor- sería suficiente para desestimar la pretensión, conviene señalar, a mayor abundamiento, que al encontrarnos en presencia de un producto defectuoso, también presentaría algún problema el tema de la legitimación pasiva de la empresa reclamada - 61 62 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN vendedora del producto, y no fabricante del mismo-. Uno de los rasgos que sobresalen en el ámbito subjetivo del régimen de responsabilidad por los daños causados por los defectos de los productos es la concentración de dicha responsabilidad en el fabricante o productor (art. 1 Ley 22/1994). El distribuidor, el suministrador, el vendedor, no son, pues, responsables, por regla general; y así lo recuerdan, en términos elogiosos, por ejemplo la Audiencia Provincial de Asturias en su sentencia de 21 de marzo de 2001 (AC 2001/637) o, anteriormente, en la de 24 de marzo de 1999 (AC 1999/428) que absolvió a la dueña de una tienda de ultramarinos en uno de cuyos expositores estaba ubicada la botella de vidrio <<La Casera>> que estalló y causó lesiones a la demandante. Igualmente la S. de la AP de Jaén de 20 de noviembre de 2000 (JUR 2001\30937) desestimó la responsabilidad de los dueños de la ferretería donde el actor había comprado el cohete cuyo estallido le causó las lesiones reclamadas: a la luz de la Ley 22/1994, destaca la Audiencia a tal efecto que "la responsabilidad de los comerciantes vendedores del producto no puede abarcar o cubrir la posible negligencia del fabricante identificado por un producto defectuoso que se sirve envasado o empaquetado y etiquetado". También recogen esas mismas ideas, entre muchas las SS. de las AAPP de Valencia de 11 de octubre 2000 (JUR 2001\22787) y 21 junio 2001 (JUR 2001\266871), de Zaragoza de 7 mayo 2001 (AC 2001\1072), de Almería de 10 enero 2003 (JUR 2003\44564), e implícitamente, las SS. de las AAPP de Madrid de 23 octubre 2003 (JUR 2004\252700), Jaén de 9 marzo 2004 (JUR 2004\126725) y Murcia de 26 abril 2004 (JUR 2004\290462). En aplicación de la mencionada Ley 22/1994 de Responsabilidad Civil por Productos Defectuosos, el vendedor sólo debe pechar con las consecuencias lesivas del defecto de un producto en dos supuestos excepcionales: los previstos en el art. 4.3 y en la Disposición Adicional única de dicha Ley. El primero de esos supuestos en que el vendedor responde tiene lugar cuando no se conozca la identidad del fabricante (porque, por ejemplo, el producto se comercializó sin marca) y el propio suministrador no lo identifique y comunique esa identidad al perjudicado en el plazo de tres meses. El segundo de los casos en que el suministrador del producto defectuoso va a responder como si fuera el fabricante es cuando haya vendido el producto a sabiendas de la existencia del defecto. Pues bien, resulta evidente en el asunto que nos ocupa no concurre ninguna de ambas hipótesis para poder responsabilizar a O. en calidad de empresa suministradora, ya que, por un lado, el fabricante del brick de leche, lejos de ser desconocido, estaba perfectamente identificado (L.) y, por otro lado, no hay ningún indicio de que la empresa reclamada hubiese vendido dicho brick de forma dolosa y con pleno conocimiento de que la leche que contenía se hallaba en mal estado. DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD DESESTIMAR la Solicitud de Arbitraje. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Automoción Reparación de automóvil. Déficit de información OBJETO: Dada la exhaustividad de los términos en que está redactada la solicitud de arbitraje, se transcribe literalmente: "Empiezo mi período de vacaciones del 2003 el día 4 de junio, con todo preparado y muy contento después de un año intenso de trabajo, intenso porque trabajo en H. Me marcho a León rumbo Andalucía pero en León como en M. cuando nos disponemos a marchar de M. el día 9 de junio compruebo que no me arranca el coche, meto 20 veces el llavín y que si quieres arroz Catalina, bien no hay otro remedio a la grúa con un poco de buena voluntad porque llamo a las tres de la tarde y me llegan a las cinco o las seis pero bueno, estoy de vacaciones y no hay prisa. Como la casa Y. más cercana está en León pues me voy para allí, me dirán bueno tengo un Y. pues explico, es del 89 y mis sudores me costó, pero ahora compruebo que si tuviera un seiscientos sería más feliz y me explico una casa como la Y.. tiene un señorío de nombre pero qué equivocados estamos y yo el primero. Primero.: Me dicen que no me pueden arreglar el llavín que es muy difícil, después de estar una hora en recepción pero como estoy de vacaciones no hay prisa. Segundo.: Tres días el coche en la Y. y tres días perdidos pero como estoy de vacaciones con la familia pues mas gastos y todos en León. Tercero.: Cojo el coche y me entregan otra llave les pregunto para que es esta llave y la contestación del personal es que tuvieron que cambiar la cerradura y que tengo que usar otra porque el coche tiene cierre centralizado digo "claro pero como voy a usar otra si me ha costado 200.000 ó 300.000 pts cuando se puso" la contestación del personal es que si le ponen la del cierre centralizado tiene que dejar 7 ó 8 días el coche, "pero como no me lo advirtió cuando llegué" contestación "es que tenemos mucho trabajo". Bueno que se le va a hacer estoy de vacaciones salgo pitando de la Y. y pongo el aire acondicionado, León mes de junio se puede comprobar temperatura de 35º, el aire no funciona doy la vuelta a la Y. cuando lo deje funcionaba y ahora no funciona contestación del personal "o deja el coche o ahora no podemos mirarlo" día 13 de junio viernes, sábado y domingo y el día 16 lunes voy a por el coche y me dicen que lo miraron pero no pudieron terminarlo, les digo que el día 17 por la mañana me tengo que marchar a B., se puede comprobar, me dan el coche sin arreglar pero al sacarlo me piden 117,10 €, le digo "pero si está sin arreglar y he pagado de la cerradura que han puesto 349, 35 € y cuando lo traje el aire funcionaba" contestación del personal "si quiere el coche a pagar". Me voy a B. y cuando vuelvo me llevo el coche a la Y. de G., les comunico lo que me ha pasado en León y hablan con León, no sé que hablarían. Dejo mi coche en S, me miran el coche les comento lo del aire acondicionado y lo de la llave y me dicen que deje el coche que ya lo miran. Bueno, voy por el coche, verificar no sé que cosa, 63 64 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN poner la llave que correspondía eso sí, me dan la que pusieron en León verificaron el cable del aire, no sé que más, "cuanto le debo" le digo, 712,99 € todo esto en mis vacaciones por fin saco el coche el día 27 de junio. El día 2 de julio vuelvo a la Y. y le digo "mire que el aire acondicionado está mal", a dejar el coche otra vez. Me llaman por teléfono "oye J. que hay que cambiar no sé que piezas", el día 4 de julio me llaman y me voy a por el coche, les digo "bueno, ya estará todo, ¿cuánto debo?" 304,58 €, pago y me voy, que me quedan unos días de vacaciones. El coche total 349,35 + 117,10 + 712,99 + 304,58 = 1.488,02 € por la avería de una llave y me pregunto si estaré loco porque el aire acondicionado sigue estando mal y tengo una cerradura nueva tirada en el maletero y el aire lo arreglaré para otras vacaciones porque tengo que trabajar para pagarme otras vacaciones y el coche". HECHOS: El consumidor se ratificó sustancialmente en los hechos relatados en su solicitud de arbitraje, si bien en el acto de audiencia concretó la pretensión en el sentido de reclamar a Y. la devolución de las cantidades de 117,10 euros más 349,35 euros abonadas a dicha empresa (pero no, en cambio, los 712,99 + 304,58 euros pagados a D G., en cuanto que fue aquí donde finalmente le arreglaron las averías en cuestión). A continuación, se dio lectura al escrito de alegaciones remitido por la empresa reclamada con fecha 2-9-2004 a la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León; alegaciones que el representante de dicha empresa suscribió íntegramente en el acto de vista oral. Seguidamente, en su derecho de réplica el reclamante manifestó sus discrepancias con las alegaciones de Y.: discrepancias que resumió a través de las siguientes declaraciones: que las facturas son de fecha anterior a la salida de su coche del taller; que en ningún momento fue avisado, previamente al cambio de la llave, de la necesidad de dicho cambio, por lo que no se le proporcionó al respecto presupuesto previo alguno y tampoco se le hizo entrega del correspondiente estadillo de entrada; y que al sacar el coche de los talleres de Y., se le averió inmediatamente el aire acondicionado avería que considera pues imputable a la actuación de dicha empresa-. Por su parte, el representante de Y. desmintió a su vez esas afirmaciones, señalando que las fechas de las facturas son correctas (y que el cliente las confunde con las fechas de recepción); que es imposible que la reparación del bombín de arranque se efectúe en tan solo un día; que el funcionamiento del aire acondicionado en nada se ve afectado por la primera avería del bombín; y que la empresa únicamente le cobró el servicio de comprobación del aire (factura de 16-6-2003, 117,10 euros) ya que el reclamante había decidido no repararlo porque tenía un viaje a B. Tras las precedentes consideraciones, el representante de Y. propuso prueba testifical, que fue admitida por este Colegio Arbitral; dándose, por tanto, audiencia al testigo propuesto: D. V., con D.N.I.: 0000 en calidad de jefe de taller de la empresa reclamada. Interrogado por el Colegio acerca de su versión de los hechos, el citado testigo realizó las siguientes declaraciones. En primer lugar, que las órdenes de trabajo se realizan en recepción, siendo posteriormente cuando le son entregadas a él, y que en el LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD presente asunto le comunicaron que el cliente necesitaba el coche con urgencia (para el disfrute de sus vacaciones), razón por la cual procedió a la forma de reparación más rápida el cambio de la llave-, dado que la otra opción de arreglo requería una pieza que era preciso pedir a A. y su recepción habría tardado al menos diez días. En segundo lugar, el testigo confirma que no existe ninguna relación entre el aire acondicionado y el bombín, y destaca que en el caso aquí enjuiciado solamente se cobró al reclamante la comprobación del aire, ya que su reparación requería de una pieza (un interruptor) que igualmente habría tardado algún tiempo en llegar al taller. Expuestas por las partes sus respectivas alegaciones, y exhortadas por el Colegio Arbitral a resolver el conflicto mediante conciliación, el intento de un acuerdo fue infructuoso. Así las cosas, y sin perjuicio de advertirse algunas contradicciones en las declaraciones del reclamante al relatar algunos datos accesorios de la controversia (si el usuario tenía o no prisa, si se le generaron o no gastos en León,...), el Colegio Arbitral procedió a examinar exhaustivamente las distintas facturas y órdenes de reparación obrantes en el expediente. A la vista de las mismas, procede efectuar las siguientes consideraciones. FUNDAMENTOS: Único.- La Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios de 19 de julio de 1984 (Ley 20/1984) reconoce como uno de los derechos básicos de los consumidores y usuarios el derecho a la información respecto de los servicios o productos (art. 2.1.d); derecho que es desarrollado en términos generales por el Capítulo IV de dicha Ley (arts. 13 y siguientes). Dada la particular importancia de ese derecho en el ámbito concreto de los servicios de reparación de vehículos, el legislador estatal ha incidido en el tema en el Real Decreto 1457/1986, de 10 enero, por el que se regula la prestación de servicios en los talleres de reparación de vehículos, de sus equipos y componentes; Real Decreto cuyo art. 14, en aras a garantizar el referido derecho a la información, señala que todo usuario tiene derecho a un presupuesto escrito en el que deben figurar, entre otros datos, las "reparaciones a efectuar, elementos a reparar o sustituir y/o cualquier otra actividad, con indicación del precio total desglosado a satisfacer por el usuario" (aptdo. d). También el legislador de nuestra Comunidad Autónoma se ha ocupado de esas cuestiones en los términos que seguidamente se recuerdan. De una parte, el Decreto 26/2001, de 25 enero, de la Junta de Castilla y León, regula los Resguardos de Depósito en la prestación de servicios a los consumidores en los que éstos entregan o depositan un bien para que se efectúe sobre el mismo algún tipo de reparación, comprobación, verificación o intervención. El art. 2 de dicho Decreto establece que el resguardo ha de contener obligatoriamente, entre otros datos, la "descripción del servicio solicitado o contratado" (aptdo. e) y, siempre que pueda conocerse o determinarse el importe en el momento de la expedición del resguardo, el "precio del servicio solicitado o contratado y de los gastos suplementarios" (aptdo. f). Tal resguardo añade el art. 4 del citado Decreto- "estará formado, al menos, por dos ejemplares o copias idénticas, una de las cuales será entregada al consumidor, quedando la otra en poder de la empresa receptora o depositaria del bien". Por su parte, el Decreto 180/2001 de 28 junio, de la Junta de Castilla y León, en el que se regula el derecho de los consumidores y usuarios al presupuesto previo de los servicios que se les oferten, dispone en su art. 3 que el presupuesto contendrá como mínimo, entre 65 66 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN otros datos, la "descripción detallada del servicio solicitado" (aptdo. d) y el "importe total del servicio, desglosado en sus diferentes conceptos, impuestos incluidos, y la forma de pago" (aptdo. e). Dicho presupuesto -precisa el art. 6- "constará de tres ejemplares idénticos. Uno será para el prestador del servicio, y los otros dos se entregarán al usuario, quien firmará los tres ejemplares en la casilla correspondiente a la recepción del presupuesto. Cuando el usuario acepte el presupuesto, suscribirá los dos ejemplares recibidos en la casilla correspondiente a la aceptación del presupuesto y entregará uno de ellos al prestador del servicio". Como complemento de los anteriores preceptos, y por ser de especial interés para resolver la controversia que nos ocupa, conviene destacar que el art. 2, párrafo 3 de dicho Decreto establece que "la renuncia a la elaboración del presupuesto previo se hará constar de forma expresa en la orden de servicio, el resguardo de depósito o cualquier otro documento en el que conste el servicio contratado, mediante la frase «Renuncio al presupuesto previo», escrita de puño y letra por el cliente, seguida de su firma". Pues bien, en atención a la normativa expuesta, y aplicando la misma al asunto objeto de la presente solicitud de arbitraje, se advierte, en primer lugar, que aun cuando en los resguardos de depósito figura, firmado por el reclamante, que "renuncia a presupuesto", tal renuncia no puede darse por válida en cuanto que, lejos de figurar tal leyenda escrita de puño y letra por el cliente, aparece impresa a máquina, habiendo sido pues previamente estampada por la empresa, que se limitó a dársela a firmar al usuario. En segundo lugar, de las declaraciones de las partes en el acto de audiencia y de la documentación obrante en el expediente se desprende también una falta de información sobre un extremo nada despreciable, cual es el dato de que el arreglo del bombín de arranque a través del cambio de la llave privaría al automóvil del cierre centralizado; falta de información que igualmente se aprecia, por razón de la ausencia de presupuesto previo al respecto, en relación con el coste de esa forma de solucionar dicha avería, siendo más que evidente que el usuario debería haber sido informado de que el importe iba a ser de 349,35 euros. En atención a esas dos importantes circunstancias, el Colegio Arbitral considera equitativo estimar parcialmente la pretensión del reclamante en este punto, debiendo proceder la empresa a reintegrarle la mitad del importe pagado (50% que se cifra en 174,67 euros). Finalmente, en relación con el aire acondicionado, y sin entrar en si la avería del mismo estuvo o no conectada causalmente con la primera de las reparaciones del vehículo que efectuó Y. el reclamante alega la existencia de esa relación causal, mientras que la parte reclamada así como el testigo aportado por ésta la rechazan, -por lo que no cabe dar por acreditado tal extremo-, lo cierto es que Y. no llegó a prestar un servicio de reparación efectiva de la avería del aire acondicionado, sino que el servicio en cuestión fue únicamente de comprobación. Habiéndose constatado por el Colegio Arbitral que también en relación con tal servicio brilla por su ausencia la entrega al consumidor de un previo presupuesto escrito detallando sus características y desglosando su precio, se considera equitativo reintegrar al reclamante el importe facturado descontándose del total del mismo (117,10 euros) la cantidad de 43,13 euros + IVA (esto es, 50,03 euros) cobradas en concepto de mano de obra durante la hora de tiempo real que se invirtió en la referida comprobación operación de la que resulta como cantidad a devolver la de 67,07 euros. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD la ESTIMACIÓN PARCIAL de la Solicitud de Arbitraje, y ante las irregularidades constatadas en relación con el derecho a la información del usuario, condenamos a la empresa reclamada a devolver al reclamante el importe de 174,67 euros (cantidad correspondiente a la mitad del importe del servicio de cambio del bombín, respecto al cual, ausente el obligado presupuesto previo por escrito, el cliente no recibió la información adecuada sobre su precio, habiéndose también omitido el dato de que dicho cambio le privaría del cierre centralizado del vehículo) y 67,07 euros (cantidad resultante del descuento de la mano de obra en el importe facturado por la comprobación del aire acondicionado, en cuanto tampoco sobre ese servicio se emitió y entregó al usuario un presupuesto previo que le informase de las características del mismo y de su precio). Reparación del aire acondicionado y del cuentarrevoluciones de automóvil OBJETO: La solicitud de arbitraje se presentó el día 26/8/2003 ante la Junta Arbitral de Consumo del Excmo. Ayto. de León en estos términos "El 24 de Abril de 2003 dejé el coche para reparar. El motivo era que tenía 2 ruidos. Me dijeron que un ruido era debido a que tenía un problema de mecánica y que el otro era debido a un problema con el aire acondicionado. Según la factura TF 0000 ambos ruidos estaban subsanados como así fue. Posteriormente observe que el aire acondicionado no funcionaba y que tampoco lo hacia el cuentarrevoluciones. Me dirigí a finales de mayo al establecimiento, indicándoles que el aire acondicionado no funcionaba y no les dije nada del cuentarrevoluciones por no considerarlo importante. Estuvieron trabajando un tiempo en el coche y parece que se subsanaron los problemas. No adjunto factura de dicha reparación pues no me cobraron nada. Posteriormente vuelvo a ver que el aire acondicionado no funciona correctamente y me doy cuenta que el mal funcionamiento del aire acondicionado está relacionado con el cuentarrevoluciones. Hoy día 2-7-03 recojo el coche después de una reparación que espero sea definitiva y me cobran 155,94 euros por ella. Solicito me sea devuelto el coste de esta reparación y que durante un tiempo prudencial esta se cambie en precario hasta obtener si ha sido correcta 67 68 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Solo añadir a lo anterior que en los días siguientes a la reparación del 24 de abril ya empezó a fallar el cuentarrevoluciones. Que llamé a T. y le indiqué el problema y me contestaron que "no tenía nada que ver con el aire acondicionado" que por intentar resolver el problema tenían que trabajar en el motor y que debían de montar alguna parte que ya habían desmontado en la reparación del 24 de abril. Que es una lastima que no les hubiera indicado el fallo antes de venir pues a la vez podían intentar localizarlo. Yo les respondí "no les avisé del fallo en el cuentarrevoluciones, puesto que no lo tenía antes de esa fecha." Finalmente quiero añadir que fui yo el que observé que el fallo en el aire acondicionado estaba relacionado con el del cuentarrevoluciones y el que se lo comuniqué la última vez que fui a reparar el aire acondicionado. Es por ello que el fallo en el aire acondicionado ya viene de después de la reparación del 24 de abril como conclusión, sigo pensando que la reparación que efectuaron en abril fue la que motivó el fallo posterior en el aire acondicionado y en el cuentarrevoluciones" HECHOS: Una vez compuesto el Colegio Arbitral, se convocó a sus miembros y a las partes para celebración de vista el día 9/2/2004, a las 10 horas en la Sede de la Junta. En el día y hora señalado se constituyó el Colegio, no asistiendo el consumidor D. R. El reclamado se opuso a la pretensión, se ratificó en su escrito de alegaciones presentado el día 3/2/01 y propuso la práctica de la prueba testifical del Jefe de Taller de T.D.V. Preguntado el Sr. V. sobre diversos extremos de las reparaciones efectuadas, por parte de los miembros del Colegio, por parte del testigo se contestó y se dieron las explicaciones que constan en el acta de la vista. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Los miembros del Colegio, una vez examinada la pretensión, y oídas las manifestaciones a las que se ha hecho referencia consideran como hechos probados que el vehículos del reclamante Y 00000, matriculado el 0/0/1992 fue llevado a reparar por adolecer de ruidos el 24/4/2003, teniendo 300.001 Km. Recorridos según el cuentakilómetros habiéndose corregido un ruido del motor, mediante la tensión de la correa del motor con renovación de amortiguador, habiéndosele sustituido el relé de conexión del aire acondicionado y habiéndosele revisado y saneado la instalación eléctrica del aire acondicionado. El reclamante llevó el vehículo al taller el 28/5/2003, con 304.506 kms recorridos según el marcador, quejándose del mal funcionamiento del cuentarrevoluciones, procediéndose por parte del taller a efectuar la revisión correspondiente, sin cobrar nada por ello. Posteriormente, el día 1/7/2003, con 308.979 kms recorridos, según el cuenta kilómetros, lleva de nuevo el vehículo a reparar, puesto que a veces no le funciona el cuentarrevoluciones ni el aire acondicionado, procediéndose a la reparación consistente en renovar el relé de protección del diferencial. No se consideran probadas el resto de las afirmaciones relativas a que exista conexión entre la reparación efectuada el 24 de abril, y la revisión realizada el 28 de mayo con LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD la avería finalmente reparada el 1 de julio. Por otra parte, habida cuenta de las fechas y de los kilometrajes indicados, a la segunda reparación, no nos encontramos en el periodo de garantía de la primera, según la normativa de aplicación (art. 16 de R.D. 1457/1986 de 10 de Enero por el que se regula la actividad industrial y la prestación de servicios en los talleres de reparación de vehículos, de sus equipos y componentes). DECISIÓN ARBITRAL: En función de cuanto antecede el Colegio, por UNANIMIDAD adopta la siguiente: DECISIÓN ARBITRAL.- DESESTIMAR la reclamación formulada por D. R. contra T. Reparación de moto OBJETO: La solicitud de arbitraje, con fecha de Registro de Entrada de 6 de abril de 2004, se presentó en los siguientes términos: "Defectuosa prestación de arrendamiento de obra: El día 1-9-03 dejo a reparar una moto (W0000) según factura anexa. Después de 25 días se me comunica por parte del taller descrito que la moto ya está lista. Después de pagar el supuesto arreglo, me dispongo a volver a mi localidad, pero en breve la moto demuestra los mismos síntomas que antes de la reparación. La moto vuelve a quedar en el taller. Poco después me dicen que existe otra fuga de aceite que no quieren reparar, pues van a dejar la concesión de W. Solicito reparación de la moto. Indemnización por los desplazamientos." HECHOS: El consumidor, en el acto de audiencia, se ratifica en los hechos y en la solicitud de arbitraje. Aporta a este Expediente la siguiente documentación: - Reclamación ante la OMIC de P., con fecha de 1 de noviembre de 2003. - Documento, de fecha de 1 de septiembre de 2003, de descripción del trabajo a realizar por parte de L.; y factura, con fecha del día 24 del mismo mes. - Acta de mediación de la OMIC de León, con fecha de 29 de marzo de 2004, por la que ambas partes acuerdan someter la reclamación a Arbitraje de Consumo. El representante de la empresa reclamada, quiere que conste que la empresa contra 69 70 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN la que se reclama, de la que es administrador, no está adherida al Sistema Arbitral de Consumo. Razón por la que el Colegio Arbitral decide deliberar sobre esta cuestión previa, haciendo un receso en la audiencia, y retirándose las partes. Tras dicha deliberación, las partes entran, de nuevo, para examinar el fondo de la reclamación. La parte reclamada manifiesta que el asunto de esta moto es simple: se hizo orden de reparación, se llamó al consumidor para informarle de cuánto iba a costar la misma, se revisó y se arregló. Partiendo del hecho de que se trata de una moto antigua, asegura que se probó y que cuando salió del taller funcionaba perfectamente. Reconoce, posteriormente, sin embargo, que tenía varias fugas de aceite, y que se solucionaron varias; en concreto, las más importantes que corresponden con las que se presupuestaron. Le dijeron al consumidor que el resto de fugas, que no eran importantes, se las podían arreglar en otro taller. El consumidor manifiesta, a este respecto, que, como se encontraba en P., le llamaron por teléfono informándole de las averías y también del presupuesto, diciéndole que costaría 100.000 pesetas (cantidad máxima que pretendía gastar). Asegura que le comentaron que habían reparado las fugas de aceite que tenía la moto. Pero que, tras pagar la factura, la probó en el mismo taller, y pudo comprobar que estaba "fuera de punto", y seguía fugando por el mismo sitio que antes. Finalmente, el representante de la empresa reclamada vino a reconocer que durante los días que estuvo la moto en el taller aparecieron otras fugas diferentes, pero no podían repararlas porque cerraban el taller. El consumidor manifiesta que llamó a la W y le dieron la opción de ir a V. o a C. para arreglar de forma definitiva la moto. Se la llevaron en una grúa al concesionario de C.; y, mostrando la factura por importe de 100.000 pesetas de este taller al Colegio Arbitral (que se adjunta a este Expediente), asegura que le pusieron la moto "a punto", pues ya no fuga aceite. D. A alega que eso no es significativo, porque si se llevase de nuevo esa moto al taller, volverían a cobrarle lo mismo. Ningún trabajo que le hicieron ellos aquí se lo han vuelto a hacer en C. Y, en contestación a una pregunta realizada por el Colegio Arbitral, afirma que el arreglo de las fugas de aceite consiste, básicamente, en la mano de obra y en una pasta, que, en este caso, no le fue cobrada. El consumidor concreta su solicitud manifestando que quiere que le abonen el coste de la reparación que pagó en C., así como los desplazamientos realizados a consecuencia de este problema: volver de León de buscar la moto y el viaje a C.; pero al no poder cuantificar los daños, se inclina por un cálculo en función de la distancia de P. a León y de León a C. El representante de la empresa a preguntas del Colegio Arbitral manifiesta que fue al probar la moto cuando salió la fuga. Precisa, además, que, curiosamente, en C. tiene menos kilómetros que los que tenía aquí; teniendo en la actualidad según el consumidorpropietario aproximadamente unos 90.000 Km. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Asegura aquél que un vehículo con un "montón" de años, sin mantenimiento y sin revisiones, es imposible que quede nuevo. A lo que el consumidor alega que si se lo hubieran dicho o advertido, no hubiera mandado arreglar la moto. Finalmente, se pone de manifiesto que comparando las facturas de aquí y de C., no se corresponden exactamente los servicios prestados, y que el diagnóstico de la avería no figura en ningún sitio. Intentado por el Colegio un acuerdo concilatorio entre las partes, éste no tiene lugar. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Los miembros del Colegio, a la vista de lo anterior, estiman, en primer lugar, que la empresa reclamada, L., sí está adherida al sistema arbitral de consumo, al menos en la presente reclamación. Así se deduce del hecho de que D. A. figure como representante de dicha empresa en el Acta de Mediación dictada por la OMIC de León, el día 29 de marzo de 2004; en la que consta expresamente, además, su voluntad de someterse a arbitraje. En cuanto al fondo de la reclamación, el Colegio entiende que la empresa reclamada, con independencia de la antigüedad de la moto en cuestión, ha incumplido el compromiso de arreglar sus fugas de aceite. Sin mediar el preceptivo presupuesto por escrito, la empresa se obligó a revisar completamente la moto y sus fugas, tal y como consta en el documento de descripción del trabajo a realizar por parte de L., con fecha de 1 de septiembre de 2004. En ningún momento se advirtió al consumidor de que la moto no quedara en buen estado, circunstancia que hubiese dado lugar a que su propietario optase por no repararla. Además, tras ser pagada la factura (467,38 euros), la empresa reconoce, una vez probada la moto, que sigue perdiendo aceite, pero se niega a repararla, escudándose en el hecho de que iba a cerrar su negocio o establecimiento. La moto fue finalmente reparada por el concesionario W de C., lo que supuso junto a la mano de obra (107,28 euros), la utilización de recambios y accesorios (412,42 euros), y el IVA (83,15 euros)- una facturación total de 602,85 euros. Los miembros del Colegio entienden que, en equidad, una parte de esta factura ha de ser reembolsada al consumidor por parte de la empresa reclamada, debido a que ésta no logró, de forma efectiva, reparar la moto. Consecuentemente, estiman que el consumidor sea indemnizado con la cantidad relativa a la mano de obra y el 35 % de la partida referente a recambios y accesorios (144,34 euros), suma que asciende a 251,62 euros (107,28 + 144,34 €). No estima el Colegio, sin embargo, que el consumidor sea indemnizado por los viajes realizados de León a P., y de P. a C., pues no se acreditan documentalmente. DECISIIÓN ARBITRAL: Por tanto, en función de cuanto antecede, este Colegio Arbitral, a su leal saber y entender, adopta por UNANIMIDAD, la DECISIÓN de ESTIMAR PARCIALMENTE la reclamación formulada por D. V. contra L., por lo que esta 71 72 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN empresa ha de proceder a indemnizar al consumidor la cantidad de 251,62 euros. Deficiencias de automóvil objeto de reparación OBJETO: Dada la precisión y exhaustividad de los términos en que está redactada la solicitud de arbitraje, se transcribe literalmente: "DEFICIENCIAS Y. Situaciones en las que me sentido perjudicado 1.- Antes del accidente 2.- Durante la reparación del accidente 3.- Después del accidente 1.- ANTES DEL ACCIDENTE Para programar el techo eléctrico, he tenido que subir al concesionario nueve veces. Las dos primeras aceptables, las siete siguientes previa cita o llamada telefónica para realizar según ellos, una reparación de diez minutos, haciéndome subir al concesionario y esperar desde las once hasta la una y media de la tarde aproximadamente, que me he tenido que marchar, por motivos de mi trabajo. En ninguna de estas ocasiones no se me hizo la reparación, ni tan siquiera salieron a mirarme el coche. Asímismo les informé que el maletero no me cerraba adecuadamente, ya que para que quede bien cerrado hay que golpearle varias veces y fuerte, a fecha de hoy día sigue cerrando mal. También fueron informados que la temperatura exterior del coche me la marca unos cuatro o cinco grado de diferencia para con otros coches o termómetros de la ciudad y sigue igual. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD 2.- REPARACIÓN DEL ACCIDENTE Llevado el vehículo el día nueve de diciembre. Hablado el día diez con C., el encargado de taller que va a llevar a cabo la reparación, me da como fecha de entrega del coche el jueves de la semana siguiente, acordando por ello dejar el coche en su taller para reparar. No cumplen con el plazo ni de reparación ni de entrega y durante ese tiempo: .- Coche con golpe a la vista de todo el mundo. .- Matriculas puestas. .- Llaves de contacto puestas .- Al alcance de cualquiera (conocidos míos entraron en el coche, comprobaron que era el mío y nadie les dijo nada, me avisaron, me puse en contacto con el taller, y quince días después, el coche seguía abierto y en el mismo sitio) .- Llegadas fechas de Navidad, puesto que se ha pasado y con mucho el plazo de entrega al que se habían comprometido y todo ello por negligencias, retrasos y debido al mal funcionamiento del citado establecimiento, solicito coche de cortesía y me lo niegan, dicen que si lo quiero tengo que pagar entre veinticuatro y mas de treinta euros, dependiendo del vehículo que eligiera. .- Ofrezco pagar yo de mi bolsillo un servicio urgente de transporte, y me contestan que ese no es el problema y que para antes de Navidad tengo el coche . .- Solicitó hablar con el jefe de taller y me dicen que es quien me está llevando a cabo los trámites y reparación del coche, es decir C., que cualquier cosa es él quien tiene que solucionármelo, cosa que es mentira dándome cuenta de ello en fechas muy posteriores a esta primera reparación, es decir en marzo. .- Solicito hablar con el jefe de postventa y me lo niegan. .- Solicito hablar con el director y también me lo niegan. .- Días después va mi mujer a informarse, y al ver el coche en el mismo estado pregunta el motivo de no haberlo ni recogido a un sitio donde no esté expuesto a las circunstancias meteorológicas, así como por lo menos cerrarlo y recoger las llaves y cuando se iba a poner a repararlo ya que llegaban las fiestas de Navidad y eran unas fechas en las que el tener un coche por lo menos paras nosotros se hace imprescindible, a lo que le contestan que para que quiero yo tener reparado el coche si estoy de baja y no puedo conducir. .- Llamo al servicio de atención al cliente y a pesar de realizar gestiones, no me solucionan el problema. .- Finalmente, en enero, acabo por alquilar un coche para arreglarme en las festividades que quedan hasta la entrega de mi vehículo. 73 74 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN ENTREGA DEL VEHÍCULO .- Solicito algunas de las piezas del golpe, dicen reservármelas, pero por la tarde cuando voy a recoger el coche a la hora que él me dijo para estar seguro de que ya habían terminado de repararlo, a las siete de la tarde, sólo me dan unas las otras, a la basura, porque según C. tenía que haber ido a las seis, que ahora ya estaban tiradas a la basura y que él ya se iba para casa, que si quería recoger el coche que tenía que firmar la hoja que me presentó. .- Coche muy sucio (previa petición de lavado) .- Maletero con todo descolocado. .- Me meten en un despacho para recriminarme el haber llamado a Att. al Cliente (un recepcionista llamado S.), quien hablando con él me insinúa que los coches de cortesía los asignan ellos a quienes quieren dependiendo de si los conocen, les caen bien, o si han comprado allí el coche. .- Me dan la factura a firmar pero no me dan copia. .- Vuelvo en varias ocasiones a solicitar la factura y siempre me contestan que otro día que la tienen que buscar y están muy liados. .- Foco pegado con silicona. .- Golpe en pilar del vehículo pintado con un rotulador. .- Capó del coche muy mal reparado. .- Techo de cristal mete mucho ruido. .- Hoy día todavía hay pintura en el cristal delantero. DESPUÉS DE LA REPARACIÓN Al detectar todos estos desperfectos me pongo en contacto con ellos y durante más de dos meses dándome largas, hasta que un día por fin me atendió el jefe de taller, persona que no conocía por los motivos mencionados con anterioridad, le expliqué lo sucedido y me ofreció un S. para dejar mi coche a reparar. .- Al recogerlo una semana después me anduvieron más de cien kms. y ni tan siquiera me repostaron gasolina. .- Techo sigue metiendo ruido. .- Me lo engrasaron tanto que pingó aceite en la cortina. .- Los fuelles de apertura del techo están sueltos. .- El golpe que estaba pintado con rotulador, sigue igual. .- El cassette me había dado una avería, ahora las tomas de aire centra- LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD les casi ni se abren, como consecuencia de ello ni por el verano he podido utilizar el climatizador, ni para cuando hace frío puedo utilizar la calefacción con normalidad ya que no sale aire por dicho lugar, y sin saber si por ello si se forzará el aparato originando así algún otro problema. .- El foco, mas de dos dedos por fuera, pero reparado en ese momento. .- La atención y modales, bastante mal, no entiendo como a una persona que ha tenido tantísima paciencia, y que a pesar de todo nunca les faltó al respeto, a fecha de septiembre, después de pedir de seguir negándole lo que le corresponde cuando preguntó por el motivo de haber circulado con mi vehículo mas de cien kms. en la reparación realizada en marzo, y sin tan siquiera haber repostado ni un litro de gasolina ni haberles protestado, ni haberles dicho nada, se les puede contestar con prepotencia y superioridad diciendo que me anda con mi coche cien, doscientos, trescientos y los kms. que él quiera puesto que está dentro de su taller y hace con él lo que le da la gana. .- En estas fechas del mes de septiembre, consigo copia de una de las facturas de la reparación y después de solicitar hoja de reclamaciones varias veces consigo hablar con el director, pero no me ha dado ninguna solución que me interese. Hoy a 10 de octubre de 2003, sigo teniendo en mi vehículo todos los desperfectos que a continuación voy a enumerar, en espera de llevar el coche a otro concesionario de la marca para que subsane las averías que los profesionales de T. no han sabido repararme y que de una forma inconsciente me han originado, así como pasar la revisión de mantenimiento de tipo A, puesto que a este concesionario está claro que no puedo llevar mi vehículo (cosa que me han demostrado a lo largo de más de nueve meses). DEFICIENCIAS EN MI VEHÍCULO - Golpe que me habían dado en el pilar y me habían pintado con un rotulador, sigue igual. - En la luna delantera del coche, todavía hay restos de pintura de cuando me hicieron la primera reparación en el mes de enero. - Tomas de aire centrales siguen sin poder abrirse en su totalidad. - El techo panorámico, mete mucho ruido. - El portón del maletero también mete mucho ruido - Dicho portón sigue cerrando mal. - El asiento delantero izquierdo, mete ruido - La cortina del techo panorámico está suelto. - La llanta repuesta tiene poros pequeños que espero no den problemas más adelante. - El capó que en su día fue reparado y pintado, a mi parecer tampoco está bien pintado, tiene dos o tres sitios donde la pintura se ve mal. 75 76 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN - El termómetro sigue funcionando mal. RECLAMACION De las nueve veces primeras que me han hecho subir, sólo reclamo las siete últimas o una cantidad de dieciocho euros por día, haciendo un total de 126 euros. Daños y perjuicios ocasionados a mi y a mi familia de la que estuve dependiendo hasta que finalizaron las fiestas el día seis inclusive, por una cantidad de sesenta euros diarios, a contar desde la fecha en la que se habían comprometido a entregarme el vehículo reparado (18 días = 1080 Euros) Daños y perjuicios, del día siete al nueve que se me entrega el coche a seis euros diarios (3 días =18 euros) Daños y perjuicios ocasionados desde la fecha de entrega el día nueve de enero de 2003, hasta el diecisiete de marzo que así consta en el ordenador del concesionario que fue cuando por fin conseguí que me lo volvieran a reparar, a una cantidad de seis euros diarios (67 días = 402 euros) Daños y perjuicios desde el diecisiete de marzo hasta hoy diez de octubre, por seguir aguantando tantísimos ruidos y desperfectos, en un coche de esta calidad y que ellos poco a poco con sus negligencias me han ido ocasionando, la cantidad de tres euros diarios. ( Y en espera de llevarlo a otro concesionario que me subsane estos errores) (207 días = 621 euros). Considero que de haber tenido aquí una buena asistencia y una buena reparación, no tendría que ir a M. u otro lugar para intentar en la medida de lo posible que me subsanen todos los defectos anteriormente señalados, con lo cual reclamo también daños y perjuicios en concepto de gastos de gasolina, pérdida de dos días de viaje (uno para llevarlo y otro para ir a recogerlo) la cantidad de : Por dos viajes en coche (dos idas y dos vueltas) a treinta euros, 120 euros. Por dos días perdidos para este cometido, a sesenta euros, otros 120 euros. No reclamo más, puesto que considero que así es lo justo, todos los gastos que a partir de ahora deriven, aunque sean consecuencia del trato y de las negligencias de estas personas, son decisiones propias, sin que ellos tengan culpa ni del concesionario al que lleve el coche ni de la provincia a la que tenga que trasladarme, y no puedo ni afirmar ni desmentir que el concesionario al que lo lleve vaya a dejarme un vehículo de sustitución durante una semana que aproximadamente me han comentado que puede llegar a durar la reparación, con lo cual si por ello se origina algún otro gasto o molestia, no procede la reclamación ni a este concesionario, ni al que vaya a elegir ya que comprendo que actos y fallos de cada uno son independiente y ajenos entre sí. HECHOS: El consumidor se ratifica íntegramente en su reclamación; y destaca que el objeto de la misma se halla constituido, no sólo por los daños que la empresa reclamada causó LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD en su vehículo (grasa en la cortina del techo panorámico, restos de pintura en la luna delantera, los fuelles de apertura del techo se soltaron, las tomas de aire centrales no abren e impiden utilizar el climatizador, etc.) al tratar de reparar algunos de los desperfectos sufridos por el mismo en un accidente de circulación, sino también porque algunas de esas reparaciones no fueron llevadas a cabo de forma satisfactoria (por ejemplo, la deficiente pintura del capó), y fundamentalmente por la enorme demora en las reparaciones solicitadas (estando en vehículo en periodo de garantía de la casa Y a cuya red de concesionarios oficiales pertenece la empresa reclamada); retraso que, por un lado, llegó a ser de tal magnitud que le "obligó" a llevar su vehículo a un taller de D. para que procediera a efectuar las reparaciones pendientes, y, por otro lado, le ha ocasionado múltiples perjuicios, tales como pérdidas de tiempo, gastos de gasolina, imposibilidad de disfrute de su coche durante los prolongados periodos de tiempo en que estuvo depositado en el taller de Y., dependencia de vehículos de familiares en fechas tan señaladas y de tanta necesidad del suyo propio como son las Navidades, y la propia contrariedad de tener que soportar diversos ruidos y desperfectos en su automóvil cuando el mismo estaba en garantía. A continuación, el representante de la parte reclamada reitera las alegaciones escritas remitidas por la empresa con fecha 3-2-2004 a la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León; escrito que obra en el expediente y del que, resumidamente, cabe destacar, entre otros, los siguientes aspectos: en primer lugar, la alegación de falta de legitimación activa del reclamante; en segundo lugar, el dato de que si Y. no reparó algunas de las deficiencias del vehículo, fue debido a que, tal como figura en las órdenes de reparación (que se aportan como prueba), tales deficiencias no fueron comunicadas por el cliente al taller; y en tercer lugar, que la demora en la reparación de ciertas deficiencias del vehículo fue debida a la sobrecarga de trabajo del taller, al retraso en la recepción de algunas de las piezas que habían de sustituirse, y a que no pudo comenzarse a trabajar en el coche hasta que la compañía de seguros del cliente no procedió a peritarlo tras el accidente de tráfico sufrido. Asimismo se aduce en el referido escrito de alegaciones e insiste en ello el representante de la empresa reclamada en el presente trámite de audiencia que los distintos conceptos por los que el usuario reclama una indemnización de daños (subir a Y. en siete ocasiones, perjuicios por retraso en la entrega del vehículo con la consiguiente indisponibilidad del mismo, gastos varios de gasolina por viajes hasta el taller de D. y la correspondiente pérdida de dos días, etc.) no son daños ciertos ni han sido acreditados por el reclamante. Tras las precedentes consideraciones, el representante de Y. propone prueba testifical, que es admitida por este Colegio Arbitral; dándose, por tanto, audiencia al testigo propuesto: D. V., en calidad de jefe de taller de la empresa reclamada. Interrogado por el Colegio acerca de su versión de los hechos y requerida su opinión técnica acerca de cada una de las deficiencias que el reclamante alega siguen existiendo en el vehículo, el citado testigo declaró no recordar algunas de ellas (el golpe en el pilar pintado con rotulador), admitió la posible existencia de algunas otras (por ejemplo, los restos de pintura en la luna delantera del coche, y que el fuelle del techo panorámico esté suelto), y negó rotundamente otras (así, que el asiento delantero meta ruido, o que las tomas delanteras de aire no puedan abrirse con totalidad, cosa que, a su juicio, es imposible al no ubicarse aquéllas en el mismo compartimento que el radiocasette). En su derecho de réplica, la parte reclamante discrepa de buena parte de las mani- 77 78 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN festaciones realizadas por el testigo de la empresa reclamada; y declara que, si bien algunos de los desperfectos del vehículos fueron ya subsanados en el taller de D. (por ejemplo, el termómetro que funcionaba mal), otras muchas reparaciones tampoco le pudieron ser realizadas en dicho taller porque, según le informaron allí, se trataba de deficiencias procedentes de negligencias de Y. (así, los defectos de pintura del capó, el golpe en el pilar, o el ruido del asiento delantero izquierdo, entre otros). Expuestas por las partes sus respectivas pretensiones y alegaciones, y exhortadas por el Colegio Arbitral a obtener una conciliación, el representante de la empresa reclamada propone y se aviene a reparar gratuitamente el capó del coche y el resto de las averías que aún no le han llegado a realizar en el taller de D.; ofrecimiento que el reclamante rechaza, tras manifestar que se comprendan sus temores y su desconfianza en la referida empresa ante el calvario de contratiempos que le ha causado y los descomunales retrasos en la prestación de los servicios solicitados a la misma. FUNDAMENTOS: Primero.- Que si bien las órdenes de reparación aportadas por la empresa reclamada figuran a nombre de D. F. con DNI: 0000, tal circunstancia viene motivada por el hecho de que el automóvil objeto de la presente controversia se halla matriculado a nombre del mismo; pero el reclamante resulta ser su hijo, el conductor habitual del vehículo, y el sujeto que efectivamente "dio" las referidas órdenes de reparación y mantuvo en todo momento contacto personal con los distintos operarios y trabajadores de Y. afirmación ésta que, lejos de ser desmentida, es aceptada implícitamente por la propia empresa; razones que llevan a desestimar la excepción de falta de legitimación activa del reclamante, y conducen al Colegio Arbitral a acordar la procedencia de entrar en el fondo del asunto. Segundo.- Que el objeto de la presente reclamación tal como declara el usuario, y también reconoce la empresa reclamada- no es la solicitud de subsanación de aquellos defectos que aún presenta el vehículo (y en concreto, su reparación gratuita al estar en periodo de garantía), sino la de una indemnización por los daños sufridos por el consumidor a causa de la negligencia de Y. al tratar de reparar (insatisfactoriamente) algunos de los desperfectos producidos en el coche por un accidente de circulación, y sobre todo, por los perjuicios derivados para el reclamante de la enorme demora del referido taller en las reparaciones solicitadas. Pues bien, dicha demora -tal como declaró el jefe de taller- fue debida a la sobrecarga de trabajo durante las fechas navideñas en que se llevó el vehículo a reparar; y como reconoce el propio director del Departamento de Atención al Cliente de la firma Y (en su escrito dirigido al reclamante con fecha 2 de enero de 2003), "las reparaciones se están efectuando en un plazo mayor al habitualmente requerido", puesto que "el concesionario se encuentra en espera del envío de una serie de piezas"; retrasos que -según entiende este Colegio Arbitral-, por involuntarios que sean, las consecuencias perjudiciales de los mismos no tienen porqué ser soportadas por el consumidor. Tercero.- Que partiendo del hecho indubitado del retraso del taller en la prestación del servicio al consumidor, debe tenerse en cuenta que ya las reglas generales del Código Civil sobre responsabilidad contractual (artículos 1101 y siguientes, y art. 1124) establecen la indemnización de los daños y perjuicios causados a cargo de quien en el cum- LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD plimiento de sus obligaciones incurriere en dolo, negligencia o morosidad, o contraviniere de cualquier forma el tenor de las mismas, siendo patente que, en el presente asunto, Y. ha incurrido, como mínimo en morosidad, y acaso también en una conducta negligente. Asimismo, y acudiendo ahora a la normativa sobre defensa de los consumidores y usuarios (en concreto, a la Ley 26/1984, de 19 de julio de 1984, General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, y a su homóloga en nuestra Comunidad Autónoma, la Ley 11/1998, de 5 de diciembre, para la Defensa de Consumidores y Usuarios de Castilla y León), debe recordarse que los arts. 25 a 28 de la Ley 26/1984 establecen que el consumidor o usuario tiene derecho a ser indemnizado por los daños y perjuicios que le irrogue la utilización de productos o de servicios; responsabilidad por tales daños que, al margen de la polémica discusión doctrinal acerca de si en el caso del art. 26 tiene carácter subjetivo u objetivo, es claro en ello hay pleno consenso en la doctrina y la jurisprudencia, que en el supuesto del art. 28 se trata de un régimen de responsabilidad objetiva. Y también es claro que este régimen resulta aplicable a la presente reclamación referente a un turismo-, pues así se recoge expresamente en el número 2 de dicho artículo, según el cual «en todo caso, se consideran sometidos a este régimen de responsabilidad... los vehículos de motor...». Por tanto, en base a tal sistema de responsabilidad, es irrelevante la existencia o no de culpa del responsable en la producción del daño (y el mayor o menor grado de diligencia que haya empleado), y el demandado sólo puede exonerarse probando la culpa exclusiva del perjudicado (arts. 25 y 28), o bien la existencia de fuerza mayor -circunstancias que en absoluto concurren en el presente asunto-, de tal manera que la empresa Y. no puede aducir como argumento exculpatorio de su responsabilidad por la demora en la reparación del vehículo del reclamante, ni que se hallaba a la espera de recibir una serie de piezas que habían de ser sustituidas, y mucho menos, la sobrecarga de trabajo existente en el taller. Cuarto.- Que la demora en la prestación del servicio de reparación de un bien de consumo en garantía implica la consiguiente responsabilidad del prestador, es algo reconocido reiteradamente por nuestros jueces y tribunales, siendo ejemplo de ello una Sentencia de la Audiencia Provincial de Pontevedra de 11 abril de 2003 (JUR 2003\210483) -relativa a un teléfono móvil Nokia que no funcionaba bien- la cual condenó a Informática Ponteareas, S.L, a indemnizar al demandante por los perjuicios sufridos debido a la tardanza excesiva en la reparación del mismo solución que, por analogía, bien cabría aplicar a la presente reclamación aunque verse sobre un automóvil-. El actor compró un teléfono móvil (Nokia) el 29 de enero de 2002; como no funcionaba bien, lo llevó al establecimiento para su reparación. Éste lo envió al servicio técnico de Amena que lo devolvió sin reparar por no tenerlo comercializado; por ello, la demandada optó por enviarlo a otro servicio técnico propio de la marca Nokia. Como quiera que, pese al tiempo transcurrido no tenía lugar la reparación y entrega del teléfono, la Audiencia entendió que la insatisfacción del consumidor había consistido "en los desproporcionados sacrificios o privaciones a los que se vio sometido por causa, bien de la especial dificultad o envergadura del defecto, bien de las deficiencias de servicio o asistencia técnica". "La entidad del vicio, su propia caracterización, habrán de medirse en el contexto de las circunstancias de cada caso, esto es, del servicio que la cosa ha de prestar, y por consiguiente, no sólo ha de valorarse el carácter intrínseco y permanente de la deficiencia de la cosa, sino que, en aquellos casos que sea reparable, ha de considerarse también el sacrificio y coste que para el comprador puede suponer la deci- 79 80 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN sión por la reparación si ello comporta una privación prolongada de la cosa, no querida ni esperada, de modo que se haga ilusoria la disponibilidad -y, por ende, efectiva eficacia funcional- de la cosa más allá de lo normal. Se agrava el hecho si, además ello acontece como consecuencia de la vulneración de lo dispuesto en el art. 12.5 de la Ley 26/1984, General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios que, respecto de los bienes de naturaleza duradera -como evidentemente lo es el automóvil de la reclamación que nos ocupa-, confiere a los consumidores o usuarios el derecho a un adecuado servicio técnico. En el caso enjuiciado, de las manifestaciones hechas por el demandante en el curso del juicio, se aprecia claramente que estaba absolutamente fuera de su previsión la inusual tardanza, la especial dificultad que la reparación planteaba y el inesperado quebranto que ello le acarreaba al privarle del uso de la cosa, de manera que actuó confiado en la idea de que en una semana estaría rectificado el defecto. Hay que entender que el uso de la cosa resultará disminuido, no sólo cuando resulta mermada la utilización permanente a causa del defecto, sino también cuando aun siendo reparable para recuperar la plenitud funcional, el adquirente se ha de ver privado de la cosa por tiempo muy prolongado. Quinto.- Que si bien es cierto que -como alega la empresa reclamada- es al reclamante a quien incumbe acreditar la realidad de los daños alegados (tal como dispone el art. 217.1º de la Ley de Enjuiciamiento Civil de 7 de enero de 2000, y también lo hacía el hoy derogado art. 1214 del Código Civil), ello no debe hacer olvidar, por un lado, que el propio párrafo 6º de dicho artículo 217 LEC establece que "el tribunal deberá tener presente la disponibilidad y facilidad probatoria que corresponde a cada una de las partes del litigio", "criterios de facilidad y disponibilidad probatoria (art. 217.6 LEC) que tal como afirma la Sentencia del Juzgado de 1ª Instancia de Santander de 11 de febrero de 2003 (DJA 21-5-2003)- no pueden hacer que se exija al actor una prueba diabólica"; y por otro lado, conviene también recordar que como ha señalado el Tribunal Supremo en su Sentencia de 23 de febrero de 1998 (RJA 1998, 1164)- los daños "en ocasiones puedan presumirse producidos" y cabe "condenar a satisfacerlos sin razonar sobre las pruebas de su existencia, que se tiene por evidente". Estas consideraciones tienen, además, especial virtualidad en el campo de la prueba de los daños morales, respecto de los cuales afirma CAVANILLAS (CAVANILLAS, S., "Efectos de la responsabilidad civil <<ex delicto>>: indemnización de perjuicios materiales y morales", en QUINTERO OLIVARES, G./CAVANILLAS MÚGICA, S./DE LLERA SUÁREZ-BÁRCENA, E., La responsabilidad civil <<ex delicto>>, Aranzadi, Pamplona, 2002, pág. 111) que la prueba del daño moral "raramente puede producirse de forma directa, ya que, por afectar a los sentimientos de la persona y a su círculo familiar difícilmente puede ser objeto de prueba neutral y verosímil. Por ello, los tribunales han venido aplicando ciertas presunciones judiciales a partir de las circunstancias personales que permiten presumir con razonable probabilidad que ha existido un daño y cuál es su entidad”. En esta labor -añade-, el juez puede guiarse exclusivamente por las máximas de la experiencia. Sobre esta base, cabe presumir que, en el caso de la presente reclamación, el consumidor ha sufrido, como daños de carácter moral, múltiples "molestias, tensiones, incomodidades y trastornos" a causa de los hechos anteriormente expuestos; situaciones que, como ha declarado el Tribunal Supremo (Sala de lo Civil), en su sentencia de 31 mayo de 2000 (RJ 2000\5089), provocan una "sensación anímica de inquietud, pesadumbre, impotencia, ansiedad o angustia", y LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD merecen un resarcimiento. Igual pronunciamiento reitera la Sentencia del Juzgado de Primera Instancia núm. 1 de Santander de 17 octubre de 2001 (AC 2002\108) cuando afirma que "el daño moral debe ser indemnizado como compensación de las preocupaciones, disgustos, contrariedades, intranquilidad e incluso molestias e incomodidades que padezca el sujeto pasivo de las mismas". El mismo criterio siguen, entre otras, la Sentencia del Juzgado de 1ª Instancia núm. 2 de Oviedo de 24 enero 2000 (AC 1999\2608), y las Sentencias de las Audiencias Provinciales de Vizcaya de 9 noviembre de 2000 (JUR 2000\304401), de Madrid de 15 enero de 2002 (AC 2002\1078), de Barcelona de 19 junio 2002 (AC 2002\1248), de Girona de 26 marzo de 2003 (JUR 2003\162627), de Asturias de 24 diciembre de 2001 (AC 2001\2560), 28 noviembre de 2001 (AC 2002\540), 26 noviembre de 2001 (AC 2002\542), 21 enero 2002 (AC 2002\189) y 28 febrero 2002 (AC 2002\1099), y de la Audiencia Provincial de Valencia de 4 marzo de 2003 (JUR 2003\157938). A todo ello cabría unir las múltiples pérdidas de tiempo que han causado al reclamante las circunstancias expuestas; y no debe olvidarse que el tiempo es un bien valioso por sí mismo y cuantificable económicamente tal como ha señalado, por ejemplo, la Sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona de 20 marzo de 2003 (AC 2003\1354)-. En igual sentido se orientan la Sentencia del Juzgado de 1ª Instancia núm. 36 de Madrid de 23 abril de 1999 (AC 1999\823), y las Sentencias de la Audiencia Provincial de Asturias de 26 noviembre de 2001 (AC 2002\542) y de 28 febrero 2002 (AC 2002\1099), y de la Audiencia Provincial de Madrid de 15 enero de 2002 (AC 2002\1078). DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD la ESTIMACIÓN PARCIAL de la solicitud de arbitraje, y condenamos a la parte reclamada a indemnizar al reclamante con la cantidad de 500 euros en concepto de indemnización por los daños y perjuicios, tanto patrimoniales como morales, causados por las deficiencias y retrasos en la prestación del servicio técnico de reparación de un vehículo en periodo de garantía. Defectos en moto durante el período de garantía OBJETO: 81 82 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN La Solicitud de Arbitraje se presentó en estos términos: "Con fecha 30/5/2003 compré motocicleta B. de segunda mano. A los pocos días de adquirirla comencé a notar un fallo en los marcadores de velocidad, temperatura y cuenta-kilómetros. Me puse en contacto con el vendedor, en base a la garantía que según la Ley General para la protección de Consumidores y usuarios debe dar el vendedor de bienes duraderos, a fin de que procediera a la reparación necesaria y no ha querido hacerse cargo. Es por esto que me dirijo a esta Junta Arbitral, para que en virtud de las leyes que al efecto se establecen, dicte laudo por el que se acuerde que el vendedor realice la reparación necesaria.". HECHOS: El consumidor se ratificó en su solicitud de arbitraje. Manifestó que cuando compró la moto los marcadores de velocidad y temperatura funcionaban pero que dejaron de hacerlo a los dos días. El marcador de los kilómetros no funciona cuando llega a determinada velocidad pues la aguja empieza a oscilar y no marca la velocidad. Llevó la moto y le cambiaron una pieza, seguía sin funcionar. La llevó por segunda vez, le hicieron algún arreglo, pero seguía sin funcionar. Era necesario cambiar los relojes. Él encontró unos de segunda mano por un precio aproximado de 250 Euros. En el taller no accedieron a ponerlos. Unió un presupuesto del S.T. de B. de unos relojes nuevos instalados por importe de 473,16 Euros. El representante de la Empresa manifestó que según le ha dicho su jefe de taller y de cambios, cuando el consumidor compró la moto los relojes ya no funcionaban. No obstante, intentaron arreglarle el problema por dos veces. La empresa accedió a ponerle los relojes usados, sin coste de mano de obra, pero siempre que los abonase el consumidor. Se negó y por eso no se instalaron. Además no fue L. quien le vendió la moto sino que fue un particular habiendo intervenido la Empresa únicamente como intermediario. Es mas, L. compró a F. otra moto usada y se ha descubierto un defecto que no advirtió al momento de la compra. A preguntas del Colegio D. C. manifestó que él probó la moto de F. el sábado que la recogió y los relojes de velocidad y temperatura funcionaban perfectamente. D. F. dijo que el reloj de temperatura con posterioridad dejó de funcionar y el de velocidad dejó de funcionar cuando llega a determinada velocidad. No fue posible la avenencia entre las partes que mantuvieron sus pretensiones. El consumidor que le pongan unos relojes nuevos ó en su defecto que le abonen su precio (473,16 euros). La empresa no lo aceptó pues insistió en que cuando se entregó la moto los relojes ya no funcionaban. Dijo también que en este momento ya no tiene taller para atender reparaciones. FUNDAMENTOS: Primero.- Considera el Colegio que está bien planteada la reclamación contra L. ya que según el documento obrante en el expediente de fecha 30-5-03, D. F. compró una motocicleta B a L. por el precio de 3.300 euros y la entrega de motocicleta M.0000. No hay por tanto duda ninguna de la existencia del contrato de compraventa y de las partes intervinientes. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Segundo.- Considera el Colegio que el defecto de funcionamiento de los relojes de temperatura y de velocidad o no existía cuando se vendió la moto o al menos no era conocido por el comprador. Avala esta consideración no sólo la declaración de D. C. (dijo probar la moto cuando se entregó y manifestó que los relojes funcionaban) sino también la circunstancia de que en el documento de compraventa no se dice nada al respecto y la Empresa pudo aportar el testimonio de su Jefe de taller y no lo hizo. Es más, considera el Colegio que no es lógico ni normal que se haya vendido la motocicleta con un defecto de ese tipo sin haberlo hecho constar en el documento de venta. Consecuentemente en el precio de la moto no se tuvo en cuenta el defecto citado. Por todo ello entendemos que el consumidor tiene derecho a que la motocicleta cuente con unos relojes que funcionen a cargo de quien se la vendió. Tercero.- No nos parece justa la pretensión del consumidor que le instalen unos relojes nuevos o le abonen su precio, ya que la motocicleta que se compró era de segunda mano. Nos parece más justo que se instalen unos relojes ya usados o se indemnice su precio. Considerando que la empresa ya no dispone de taller lo que procede es que indemnice con el precio de unos relojes de segunda mano, que valoramos en 236 euros, que equivale al 50 por 100 del importe de unos nuevos según el presupuesto aportado de Motos V., y que viene a ser un precio muy parecido al que manifestó el consumidor que costaban unos usados en el acto de vista. DECISIÓN ARBITRAL: Por lo expuesto, el Colegio arbitral, en equidad, dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD ESTIMAR PARCIALMENTE la reclamación del consumidor y acordamos que L. abone a D. F, la cantidad de 236 euros.. Esta cantidad la depositará la Empresa en la Junta Arbitral de Consumo del Excmo. Ayuntamiento de León en el plazo de ocho días contados a partir del siguiente a la notificación de este laudo, de donde podrá retirarla el consumidor Embrague de motocarro. Reparación en período de garantía OBJETO: Solicitud de devolución de la cantidad abonada por el reclamante en la reparación de un vehículo adquirido en el establecimiento de la reclamada. Subsidiariamente, peti- 83 84 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN ción de resolución contractual. HECHOS: En atención a los documentos que obran en este expediente y a las declaraciones de las partes en el acto de audiencia, este Colegio considera acreditados los siguientes hechos: 1.- Con fecha de 15 de noviembre de 2003, el reclamante adquirió de la parte reclamada un motocarro marca G., matriculado con fecha de 8 de enero de 2003 (0000) color blanco, con 34 kilómetros. 2.- Con posterioridad, y, ante una avería del vehículo denunciada por el reclamante, la parte reclamada procedió a efectuar la correspondiente reparación que incluía: juego de disco de embrague y bote de aceite mtx. Por dicha reparación, la reclamada giró al reclamante una factura de fecha de 20 de enero de 2004 (factura nº 000) por importe de 96,99 € que éste abonó. El reclamante expone en su escrito inicial, ratificado en el acto de audiencia ante este Colegio, que, tras la compra del motocarro a la reclamada, éste presentó enseguida, casi inmediatamente, una avería que afectaba, como así reconoce la parte reclamada, al embrague. Por su parte, la reclamada reconoce que, efectivamente, la avería existió, pero que ella fue debida al incorrecto uso del automóvil por parte del recurrente, por lo que, al entender que había sido causada por su culpa exclusiva, no quedaba amparada por la garantía contractual por ella prestada. De ahí que exigiera el pago de la citada reparación al consumidor. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- En el contrato de compraventa suscrito entre las partes con fecha 15 de noviembre de 2003, tal y como consta en este expediente, y, en concreto, en su estipulación cuarta, consta expresamente, de conformidad con la Ley 23/2003, de 10 de julio, de Garantía en la Venta de Bienes de Consumo (art. 9.1) que el plazo de garantía es de 365 días (1 año) contado a partir de la fecha de entrega del vehículo. Pues bien, y tal y como ha quedado acreditado, si la compra se produjo con fecha de 15 de noviembre de 2003 y la fecha de la factura que se corresponde con la avería cuestionada, es de 20 de enero de 2004, parece evidente que la avería sí se produjo en el período de garantía. Queda por tanto, por determinar si la reclamada en atención a la garantía prestada debía haberse hecho cargo o no de su reparación. Pues bien, en la estipulación octava del documento contractual antes citado, se señala lo siguiente: "durante los seis primeros meses desde la fecha de entrega del vehículo, el vendedor estará obligado a probar, en su caso, la inexistencia de la falta de conformidad en el momento de la entrega", añadiéndose a continuación: "el vendedor garante una vez haya sido informado por el comprador de la falta de conformidad y una vez comprada su existencia, determinará el modo y manera de llevar a cabo la reparación y también el taller donde deba ser examinado y, en su caso, reparado, el vehículo. Esta reparación se ajustará a las siguientes reglas: 1. La reparación será gratuita para el comprador, comprendiendo, transporte, mano de obra y materiales". Por su parte, y claramente en la estipulación novena del mismo contrato el vendedor se LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD exime de responsabilidad para el caso de averías posteriores a la entrega del vehículo causadas por un uso inadecuado. Pues bien, teniendo en cuenta ambas estipulaciones, este Colegio entiende que incumbe al vendedor probar que, efectivamente, la avería se produjo por un uso inadecuado para quedar exento de cualquier responsabilidad. Y dado que no ha aportado otra prueba que su palabra -desmentida por el reclamante- para acreditar tal extremo, este Colegio entiende que la avería debería haberse subsanado sin coste alguno para el consumidor en virtud de la garantía tantas veces citada. DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral, A SU LEAL SABER Y ENTENDER, ha decidido por UNANIMIDAD, ESTIMAR la reclamación efectuada por D. Y. y condena a la parte reclamada a abonar la cantidad de 96, 99 Euros; importe que podrá ser depositado a disposición del reclamante en las dependencias de esta Junta Arbitral. Descuento del importe correspondiente al impuesto de matriculación de un automóvil en razón de la minusvalía del adquirente OBJETO: Solicitud de devolución de la cantidad de 950 € correspondiente al importe al que asciende el eventual descuento del que debía disfrutar la esposa del reclamante por su minusvalía y que, a su juicio, no le fue aplicado en la adquisición de un automóvil a la reclamada. HECHOS: El reclamante afirma en su escrito inicial, ratificado ante este Colegio, que, interesado en la adquisición de un vehículo O.., acudió al establecimiento de la reclamada en noviembre de 2003. Tras diversas negociaciones, uno de sus empleados fijó el precio final de la operación en 16.300 €. Con posterioridad, según su testimonio, le informó que a ese precio se le debería descontar el importe correspondiente al impuesto de matriculación en atención a la minusvalía de la esposa del reclamante. El vendedor le indicó que entregara el certificado de la minusvalía a una Gestoría que él mismo le indicó (Gestoría V.). Culminadas las negociaciones, con fecha de 19 de diciembre de 2003, realizó una transferencia en favor de la reclamada por la cantidad de 12.000 € en concepto del pago del precio de adquisición del citado vehículo; quedando pendiente el pago del resto (que, según el 85 86 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN consumidor, sería 4.300 menos el descuento aplicable por la minusvalía). Tras recibir una llamada telefónica por parte del vendedor que les había atendido en orden a que pasaran a retirar el vehículo del establecimiento, el reclamante se personó a tal fin en el mismo, pero una empleada de la reclamada le indicó que había de abonar la cantidad de 4.300 €. Le indicó que de esa cantidad debía descontarse la correspondiente al descuento por la minusvalía, pero el vendedor que siempre les había atendido les informó que en los 4.300 € se encontraban incluidos los importes correspondientes al impuesto de matriculación, un climatizador y los gastos derivados de la actuación de la gestoría bajo la rúbrica de "suplidos". La empresa reclamada no compareció en el acto de audiencia, pese a estar notificada en tiempo y forma. No obstante, sí obra en este expediente el documento en que consta la facturación girada al consumidor. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Consta en este expediente el presupuesto que la reclamada giró al consumidor con fecha de 21 de noviembre de 2003 en el que figura el precio de compra: 17.300 €; importe que, como se hace constar expresamente, incluía el precio del automóvil matriculado, más las opciones, impuestos, y la aplicación del descuento correspondiente. En concreto, el precio total matriculado ascendía a la cantidad de 18.940 €. De admitirse la tesis de la reclamada resultaría que el importe correspondiente al impuesto de matriculación ascendería a la cantidad redonda de 1000 €, pues en la factura posteriormente emitida el importe total que tuvo que satisfacer el reclamante fue de 16.300 €. No obstante, a este Colegio no le cuadran las cuentas. En la factura nº 000 de fecha de 29 de diciembre de 2003, figura como precio del vehículo la cantidad de 14991 €; importe al que se descontó la cifra de 1629 €; descuento que no se corresponde con el que figura a tal efecto en el presupuesto (1321 €) en el que, por otra parte, figura el precio del vehículo matriculado; en cuyo caso, la exención sólo sería de 308 €; pero además, no se indica expresamente si el mismo es consecuencia de una política comercial o si es debido a la exención por el impuesto de matriculación. Si así fuera, como parece pretender la reclamada, y tal y como hemos sugerido, resultaría que la factura no se correspondería con el presupuesto inicialmente entregado al reclamante, pues en éste sobre el precio del vehículo matriculado se aplicaba un descuento de 1321 €. Pero sigamos analizando la factura, el precio con el IVA correspondiente (16%) ascendía a los 15.500 €; a ese importe, la reclamada suma los siguientes conceptos: 400 € por gastos de suplidos y un accesorio: el climatizador y su instalación que asciende a otra cantidad redonda: 400 € (esto es, 80 € por instalar el climatizador más 264,83 por el climatizador más 55,17 en concepto de IVA). Resulta llamativa tanta cifra redonda: 400 € por gastos de suplidos más 400 € por el climatizador. Pero además, tales conceptos no aparecen en el presupuesto inicial, ni ha aportado la reclamante ningún documento en que aparezcan expresamente pedidos o consentidos por el consumidor adquirente del vehículo a posteriori. Y recuérdese que la carga de probar que estos conceptos han sido contratados y que han sido efectivamente reali- LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD zados corresponde a la reclamada. Y en relación a este punto, no ha aportado prueba al respecto. Todas estas circunstancias llevan a este Colegio a la convicción de que, en realidad, la reclamada ha tratado de cuadrar la factura de la forma más adecuada para pretender acreditar que el precio final a satisfacer era el de 16.300 €. Y que, en verdad, como puso de manifiesto la reclamante, no se tuvo en cuenta la exención correspondiente al impuesto de matriculación. Pero además, los gastos de suplidos no aparecen debidamente justificados, y no se pueden conocer, porque tampoco lo ha aportado la reclamada, las concretas actuaciones que tuvo que realizar la gestoría en este caso, y bastantes tuvo que realizar al punto de querer cobrar 400 €. Por otra parte, y en relación al climatizador, cuyo importe ascendió también a la cantidad de 400 €, este Colegio puede apreciar que ese posible accesorio no aparece descrito en el presupuesto inicialmente entregado al reclamante, ni pedido ulteriormente a posteriori, por lo que le extraña que finalmente aparezca en la factura cuando podría tratarse de un elemento de serie, y que su instalación y precio también ascienda a la curiosa cantidad de 400 €. Este Colegio no puede determinar el descuento que correspondía en atención a la tan citada minusvalía, entre otras razones, porque no puede conocer con certeza, a tenor de los documentos que obran en este expediente, el precio sobre el que debía aplicarse la exención del impuesto de matriculación, ni tampoco puede considerar acreditado por la reclamante que éste fuera, en concreto, de 950 €, pero sí puede afirmar que, desde luego, se han facturado por unos conceptos que no se corresponden con servicios ni prestaciones efectivamente ofertados ni tampoco contratados y algunos, como los gastos de suplidos, no se sabe si efectivamente realizados. Por eso entiende, en equidad, que la reclamada ha de restituir al reclamante la cantidad de 800 €, en tanto considera que ésta es el importe con que la reclamada "infló" la factura para justificar su actuación. DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral, A SU LEAL SABER Y ENTENDER, ha decidido por UNANIMIDAD, ESTIMAR PARCIALMENTE la reclamación efectuada por D. H. y condena a la parte reclamada a abonar la cantidad de 800 euros; importe que podrá ser depositado a disposición del reclamante en las dependencias de esta Junta Arbitral. Importe de reparación de automóvil reputado excesivo por el consumidor OBJETO: Devolución del importe abonado por el reclamante a la reclamada (52,20 €) que es considerado excesivo en atención al servicio proporcionado HECHOS: 87 88 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Afirma el reclamante que, con fecha de 27 de julio de 2004, acudió al establecimiento de la reclamada con el objeto de que fuera reparado el automóvil G.0000. Según su testimonio vertido en su escrito inicial, tras dejar el coche en el taller por una avería en el cuentarrevoluciones, se le informó, a petición suya, de que la avería afectaba al cuadro de mandos y que su reparación ascendía a la cantidad de 400 €. La parte reclamante solicitó entonces que le fuera instalado un cuadro recuperado que ella misma proporcionaría. Efectuada de esta forma la instalación de la pieza recuperada, resultó que no funcionaba el automóvil. Reiteró esta actuación otras dos veces más, con otros cuadros de igual referencia, pero el coche no funcionó. De ahí que afirme que la avería no estaba localizada perfectamente. Por todo ello solicita la devolución del importe de la cantidad de 52,20 €; la cual, a su entender, puede reputarse excesiva, pues, a su juicio, los trabajos realizados no se acomodaban al tiempo que figuraba facturado. Consta en este expediente, el resguardo de depósito emitido por la reclamada con fecha de 27 de julio de 2004 en el que se hace constar la avería descrita por el reclamante: "no funciona el cuentarrevoluciones". Por su parte, en la factura expedida por la misma empresa con fecha de 28 de julio de 2004 se hace indicación expresa que el trabajo facturado y cobrado tuvo por objeto "localizar avería que no funciona cuentarrevoluciones. Meter pps. Avería en cuadro. Colocar cuadro traído por el cliente de desguace. Total m.o mecánica"; ascendiendo a la cantidad de 52,50 €. La reclamada, en escrito de fecha de 10 de agosto de 2004 dirigido a la OMIC del Excmo. Ayuntamiento de R. ratificado ante este Colegio en el acto de audiencia- sostiene que, recibido el automóvil de la parte reclamante en su taller por el no funcionamiento del cuentarrevoluciones, se detectó, a través de los medios de los que dispone (máquinas de diagnosis), que la avería se centraba en el cuadro de instrumentos. Asimismo, pone de manifiesto que se le informó al cliente de que la sustitución de dicho cuadro elevaba la reparación a la cantidad de 330,69 € más IVA. A pesar de su negativa inicial, sostiene la reclamada que finalmente accedió a instalar un cuadro de desguace suministrado por el reclamante. Afirma que un automóvil de esas características puede tener hasta siete cuadros referenciados; esto es, cada vehículo tiene una referencia de orden interno, por lo que puede ocurrir que el cuadro de desguace puede no corresponder a esa referencia y, en esa medida, no funcionar cuando se instala en un coche en cuanto que la referencia puede no resultar exacta. Por tanto, en este caso, la reclamada mantiene que, tal y como consta en la factura, sólo cobró al usuario por un servicio efectivamente prestado, consistente en la localización de la avería y en el trabajo que desplegó en orden a la instalación del cuadro que el reclamante trajo de un desguace. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Ninguna prueba ha aportado el reclamante -quien, por otra parte, no ha comparecido al acto de audiencia- en orden a desvirtuar el origen de la avería. Por tanto, este Colegio tiene que dar por probado que ésta tenía su procedencia en el cuadro de mandos. Así las cosas, si el automóvil no funcionó correctamente, ninguna responsabilidad cabe imputar a la reclamada. Ésta desplegó la diligencia necesaria en orden a localizar el defecto y al modo en que éste podría ser subsanado que pasaba por sustituir el cuadro de mandos. Pero el reclamante optó por instalar un cuadro de desguace. Si éste luego no fue el idóneo, no cabe exigir, a juicio de este Colegio, responsabilidad alguna a la reclamada LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD por los resultados de una pieza que él no ha proporcionado. Como tampoco cabe que la parte reclamante pueda exigir la devolución del importe facturado por la reclamada por un trabajo o servicio efectivamente desplegado y que, al parecer, pues este extremo no ha sido desvirtuado por el consumidor, se ha desarrollado diligentemente. DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral, A SU LEAL SABER Y ENTENDER, ha decidido por UNANIMIDAD, DESESTIMAR la reclamación efectuada por D. M. Solicitud de resolución del contrato de compraventa de un automóvil defectuoso. OBJETO: Solicitud de sustitución del vehículo adquirido por la reclamante a la reclamada por otro en perfectas condiciones, o la devolución del importe abonado por él. HECHOS: La reclamante expone en su escrito inicial -ratificado ante este Colegio- que el vehículo adquirido por ella en el establecimiento de la reclamada adolece de varios defectos (fallos en el sistema de frenado, apertura incontrolada de la puerta derecha, ruidos en la puerta del copiloto). Asimismo expone que ha acudido varias veces al establecimiento de la empresa vendedora solicitando que le fueran reparados estos defectos; lo que dio lugar a que el vehículo estuviese en el taller en reiteradas ocasiones, pero sin que se haya dado satisfacción a sus pretensiones. Dado que lleva varios meses sin que se le dé una solución a sus problemas, solicita un informe pericial que acredita la existencia del defecto, por lo que, en atención al mismo, pide la sustitución del vehículo o la devolución del importe abonado por él. En atención a las alegaciones de las partes y de los documentos que obran en este expediente, este Colegio considera acreditados los siguientes hechos: ! Con fecha de 2 de abril de 2003, la reclamante adquirió en el establecimiento de la reclamada -concesionaria oficial de la marca O-, el vehículo litigioso marca O, modelo XXX, nº de bastidor YYYYYYY, al que se le asignó la matrícula 000000, por el precio de 5.915.022 ptas. o 35.550 €. ! De conformidad con el certificado emitido por la empresa reclamada el 7 de agosto de 2003, el vehículo fue sometido a sendas reparaciones en las siguientes fechas: 25 de mayo de 2003 (por rebote pedal freno al frenar despacio, chillido frenos y cortinilla puerta lateral rota); 16 de junio de 2003 (por gruñido al pisar freno al ir despacio); 9 de julio 89 90 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN de 2003 (por ruido motor, vibra pedal freno, golpe puerta derecha y pintura tapa espejo) y 31 de julio de 2003 (por "campaña de mejora XDQ"); procediéndose a la sustitución de piezas en todas las ocasiones en que el vehículo pasó por ese taller. ! La vendedora expidió una garantía contractual por dos años a contar desde la fecha de entrega del vehículo, por la que, y de acuerdo con la estipulación tercera del extracto de las condiciones generales de venta, "durante el período de vigencia de la garantía, el titular de la misma tendrá derecho a: a) la reparación totalmente gratuita de los vicios o defectos originarios y de los daños y perjuicios por ellos ocasionados y, b) si la reparación efectuada no fuera totalmente satisfactoria y el vehículo no revistiese las condiciones óptimas para cumplir el uso a que estuviese destinado, a la sustitución del vehículo por otro de idénticas características o a la devolución del precio pagado". ! Con fecha de 30 de septiembre de 2003, tuvo lugar en la OMIC del Excmo Ayuntamiento de León un acto de mediación entre las partes en el que la reclamante manifestó que su vehículo adolecía de un ruido en los frenos y que éstos rebotaban a pesar de las reparaciones efectuadas. Por su parte, la empresa reclamada sostuvo que el citado vehículo se encontraba en óptimas condiciones de uso. Ante la falta de acuerdo, decidieron someter sus diferencias a decisión arbitral. FUNDAMENTOS: Primero.- La pretensión de la reclamante se encuentra perfectamente delimitada. En su escrito inicial solicita, bien la sustitución del vehículo comprado por otro en perfectas condiciones, bien la devolución del importe pagado, aunque en el segundo acto de audiencia, delimita su petición a esta segunda opción; pretensión que, en el ámbito del derecho civil común, cabría reconducir perfectamente al art. 1124 CC. No obstante, y, dado que la reclamante goza de la cualidad de consumidor, de acuerdo con el art. 1.2 de la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios, así como con el art. 2 de la Ley 11/1998, de 5 de diciembre, de Defensa de Consumidores y Usuarios de Castilla y León, su reclamación puede circunscribirse en el marco del régimen especial asignado a los consumidores y, en atención a la naturaleza del bien adquirido al que cabría calificar como de naturaleza duradera, habría que examinar el específico marco legal que suministra el art. 11 de esa Ley General y que reitera el art. 8 de la Ley autonómica. (o, en su caso, de haber estado en vigor al momento de la adquisición, el que suministra la Ley 23/2003, de 10 de julio, de Garantías en la Venta de Bienes de Consumo -cfr. su disp. final octava-). Pues bien, como ha declarado la jurisprudencia menor, -vid. Sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia de 17 de junio de 2003 Aranzadi Civil 2003\1360-, "el artículo 11-2 de la citada Ley de Defensa de Consumidores y Usuarios de 19 julio 1984 impone en la venta de los bienes de naturaleza duradera, la obligación de prestar dicha garantía con un contenido y período mínimo que es de carácter imperativo y obligatorio, indisponible por los contratantes, con independencia de que respetados esos mínimos pueda jugar la autonomía de la voluntad de las partes por amparo del artículo 1255 del Código Civi" (...). Tal garantía implica la obligación profesional de reparar durante el plazo legal o pactado los defectos originarios que el bien presente por su falta de calidad con la que se vendió que impliquen un menoscabo en el funcionamiento o uso normal del bien objeto del negocio realizado, atendidas a sus propias circunstancias y características. Además esa LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD obligación por imperativo legal tiene que ser sin coste alguno para el consumidor (plenamente gratuita) y óptima para cumplir el uso a que está destinado. Si esa reparación no se lleva a cabo o se realiza defectuosamente es cuando surge el derecho de opción a favor del consumidor de bien resolver el contrato, dado el incumplimiento de la obligación del vendedor, bien de sustitución del bien. Esa opción es de segundo grado en cuanto subsidiaria a la obligación de reparación por parte del vendedor o productor. (En igual sentido, vid entre otras resoluciones judiciales, Sentencia de la Audiencia Provincial de Córdoba de 31 de diciembre de 2002 JUR 2003/108141; Sentencia de la Audiencia Provincial de Córdoba de 26 de febrero de 2003 -JUR 2003/94295-) Ahora bien, "la aplicación de tal precepto exige que nos encontremos ante un bien de naturaleza duradera, entendiendo por tal, las cosas que permiten un disfrute prolongado en el tiempo, pero que se deterioran por uso, en cuyo concepto entran los automóviles pues incluso así lo ha dispuesto expresamente el legislador al incluir en el Anexo 2 del Reglamento que desarrolla el artículo 11 citado, aprobado por el Real Decreto 287/1991 8 marzo (RCL 1991\654), a los vehículos automóviles (actualmente sustituido por el Real Decreto 1507/2000 de 1 septiembre [RCL 2000\2072], con igual mención e inclusión) y la existencia de un vicio originario, que la mayoría doctrinal sienta sobre la base de dos criterios, que tal vicio sea preexistente a la entrega del bien al consumidor o aparezca por causa no imputable al propio consumidor. Conforme a las normas generales probatorias que regulan esta materia, se ha de concluir que al consumidor le compete únicamente acreditar la producción del vicio que implica el no uso o funcionamiento normal del bien, de tal modo que ha de jugar una presunción «iuris tantum» de que todo defecto acaecido durante el tiempo de garantía es originario, a salvo prueba en contrario" (Sentencia de la Audiencia Provinical de Valencia. 17 de junio de 2003 Aranzadi Civil 2003\1360-), Segundo.- Teniendo en cuenta la anterior doctrina, y habiéndose acreditado, además de esa garantía general que proporciona el art. 11 de la Ley citada, la vigencia de la garantía comercial expedida con el sello de la reclamada, la primera cuestión fáctica a determinar es si el vehículo presenta o no los defectos observados por la reclamante. En el informe pericial aportado por la consumidora e incorporado a este expediente, el perito, ingeniero técnico industrial, G. observa expresamente: "mientras circulaba por las calles de León noto, en varias ocasiones, al detener el vehículo y por debajo de 20 km/h, unas pulsaciones en el pedal de freno, iguales a las que se producen cuando entra el sistema de frenado ABS. Esta incidencia, viene acompañada con un descendimiento de la capacidad de frenado del vehículo, alargando la frenada aproximadamente 1,5 metros circulando sin pendiente". Al precisar las causas de las incidencias, señala: "el problema de frenado a baja velocidad, es producido porque el sistema electrónico de frenado, identifica la detención del vehículo como un bloqueo de ruedas, haciendo actuar al sistema ABS, para evitar el deslizamiento del vehículo por el citado bloqueo de ruedas. Evidentemente, el vehículo no está bloqueando los frenos, pero el sistema de gestión electrónico identifica este hecho como si lo estuviera haciendo, debido a que el efecto es el mismo: que no giren las ruedas" Por su parte, el informe pericial expedido por D. E., ingeniero técnico industrial a instancias de este Colegio Arbitral observa idéntico defecto al precisar que "en varias de 91 92 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN las frenadas a una velocidad entre 15/20 km/hora, se detecta el ruido y la sintomatología de pérdida de adhesión que la propietaria del vehículo argumenta en su reclamación". Entre los motivos que dan lugar a ese fallo, expresa que, "es nuestro entender que dichos síntomas se deben a un salto erróneo del sistema ABS y, de acuerdo con el representante de G. se puede deber al cúmulo de polvillo en las pastillas de freno en los sensores ABS, procesando una falsa señal. Se deben cambiar las pastillas de freno y los 4 sensores ABS. Una vez efectuados estos cambios se realizarían nuevas pruebas". Por otra parte, en declaración efectuada ante este Colegio, considera que la causa probable del fallo en el sistema de frenado es la falta de adecuación del tamaño de las pastillas al automóvil; lo que provoca ese polvillo y, en consecuencia, que "salten" los sensores del ABS. Igualmente, y en respuesta a preguntas formuladas por los miembros de este Colegio, este perito señala que no puede asegurar que, aun en tal caso, desaparezca el defecto. Una vez acreditado el defecto, queda por determinar si el mismo es o no originario. Al respecto conviene observar que la reclamada en momento alguno aportó prueba alguna que desvirtuara tal extremo. Es más, se limitó a afirmar que, en cualquier caso, la responsabilidad sería del fabricante y no del vendedor; lo cual supone admitir, implícitamente, que nos encontraríamos ante un defecto de fábrica. Por otra parte, y como se ha indicado, nuestros tribunales, ante similares supuestos, presumen, mientras no se acredite lo contrario, que cualquier defecto acaecido en período de garantía, es originario. Y el mismo criterio parece seguir el legislador español en la reciente Ley 23/2003,de 10 de julio, de Garantía en la Venta de Bienes de Consumo, cuando, en su art. 9.1. 2, expresa que "salvo prueba en contrario, se presumirá que las faltas de conformidad que se manifiesten en los seis meses posteriores a la entrega ya existían cuando la cosa se entregó, excepto cuando esta presunción sea incompatible con la naturaleza del bien o la índole de la falta de conformidad". Y obsérvese que, en el presente caso, la primera visita al taller tuvo lugar el 25 de mayo de 2003; esto es, tan sólo un mes y pocos días desde la entrega, que tuvo lugar, como ya se indicó, el 2 de abril de 2003. Tercero.- Ahora bien, no cualquier defecto podría dar lugar, en su caso, a que se estimara una pretensión resolutoria, sino habría que estimarse sólo cuando aquél revistiera suficiente entidad. Conviene advertir que esta petición sólo podría fundarse en un incumplimiento contractual o en un cumplimiento defectuoso de la obligación que incumbe, en este caso, al vendedor; el cual se origina, lógicamente, cuando se entrega una cosa distinta a la debida. Las sentencias del Tribunal Supremo de 30 de noviembre de 1972 ( RJ 1972, 4689) , 25 de abril de 1973 ( RJ 1973, 2289) , 21 de abril de 1976 ( RJ 1976, 1922) , 20 de diciembre de 1977, 30 de marzo de 1983, 15 de julio de 1987, 7 de enero de 1988 ( RJ 1988, 117) y 5 de noviembre de 1993 ( RJ 1993, 8615) o la más reciente de 8 de febrero de 2003 ( RJ 2003, 1523) , acogen la doctrina de que se está en presencia de entrega de cosa diversa o aliud pro alio cuando existe pleno incumplimiento por inhabilidad del objeto y consiguiente insatisfacción del comprador, al ser el objeto impropio para el fin al que se destina. En tales casos se puede acudir a la protección dispensada en los arts. 1101 y 1124 del Código Civil dado que la ineptitud del objeto para el uso al que debía ser destinado significa incumplimiento del contrato y no vicio redhibitorio. Pero tal inhabilidad ha de nacer de defectos de la cosa vendida que impidan obtener de ella la utilidad que motivó su adquisición, sin que sean suficiente para instar la resolución una insatisfacción puramente subjetiva del comprador -STS de 2 de septiembre de 1998 ( RJ 1998, 7546) -. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD No obstante, y aun en atención a esta doctrina, como también expresa la Sentencia de la Audiencia Provincial de Pontevedra de 4 noviembre de 2002 (Aranzadi Civil 2003\45), ha de recordarse que, para la resolución del contrato de adquisición de bienes duraderos con consumidores por defectos manifestados en período de garantía, únicamente será preciso que, en tales momentos, tales defectos determinen que el bien no se encontraba «en condiciones óptimas» de cumplir el uso al que estuviese destinado, sin que sea necesario que causen la inhabilidad total del mismo para su uso. De igual modo, y para un supuesto similar al que ha ocasionado este expediente, la Sentencia de la Audiencia Provincial de Albacete de 20 septiembre de 2002 (JUR 2002\264419), acogiendo la doctrina científica, señala que la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios "representa una innovación y no un régimen repetitivo de la compraventa, así, cuando hablamos de consumidores, la doctrina del "aliud pro alio" decae ante conceptos como vicios o defectos originarios (art. 11-3-a) condiciones óptimas para cumplir el uso que estuviese destinado (art.11-3-b) y de calidad o nivel de prestación (art. 11-1°). Obvio resulta que habrá que analizar, en cada caso, si nos encontramos ante algunos de estos supuestos y en autos parece claro que cuando hablamos de automóviles y de sistema de frenado, un defecto en éste supone no sólo que no se dan las condiciones óptimas para conducción normal, sino que además el riesgo propio y de terceros es patente". Cuarto.- La reclamada alega su falta de "responsabilidad" por los defectos de los que pudiera adolecer el automóvil, que imputa al fabricante. De acuerdo con los documentos que obran en este expediente, la reclamada ostenta la condición de vendedora y en su calidad, expidió la garantía comercial antes citada. La reclamante pretende el cumplimiento o la resolución del contrato celebrado entre las partes ante el cumplimiento defectuoso de la obligación de entrega; haciendo valer la garantía antes citada. La reclamación tiene por objeto el bien -automóvil- vendido-. Por tanto, no se trata aquí de una eventual responsabilidad del fabricante por daños ocasionados por productos defectuosos, sino como, se ha expresado, del posible incumplimiento o del cumplimiento no perfecto de las obligaciones derivadas de un contrato en el que la reclamada fue parte. Por otra parte, la reclamada no ha aportado prueba alguna o documento que indique que realiza la venta de automóviles por cuenta y a riesgo del fabricante-concedente. Es más, lo normal es que, precisamente, en las concesiones de automóviles, el concesionario actúe siempre en nombre y por cuenta propia, asumiendo el riesgo de la reventa de los productos, de sus repuestos y de la precisa asistencia técnica. (Sentencia del Tribunal Supremo de 4 de octubre de 1999). Y todo lo que consta en este expediente es que quien efectivamente vendió, recibió el precio y expidió la garantía comercial fue la empresa reclamada (En ese sentido, vid. Sentencia de la Audiencia Provincial de Alicante de 14 de febrero de 2003 -JUR 2003/128976-). Además, no cabe obviar que los arts. 25 a 28 de la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios imponen la responsabilidad solidaria de fabricante y vendedor por los daños causados a consumidores y usuarios en la adquisición de bienes y servicios. Y, ante un supuesto de compraventa de automóviles, la Sentencia del Tribunal Supremo de 20 de octubre de 1990 (RJ 1990/8028) indicó que tales preceptos imponen "una responsabilidad solidaria de carácter legal en favor del consumidor, enumerándose 93 94 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN como deudores obligados «a todas aquellas personas que hubieren concurrido al daño»; en el presente caso el fabricante, el importador y el vendedor o suministrador". Quinto.- Por consiguiente, acreditado que el automóvil presentaba un defecto originario, la obligación de la entidad vendedora era por dicha garantía reparar el automóvil gratuitamente. Resulta evidente que la reclamante deseaba reparar el automóvil por la sencilla razón de que lo llevó a la entidad vendedora en sendas ocasiones y de que siempre se revisara de una u otra forma el sistema de frenado, pero también resulta indiscutible que no se reparó adecuadamente el vehículo, pues el defecto todavía existe. Pues bien, dado que la vendedora no ha cumplido con su obligación de realizar la reparación del bien vendido, tal incumplimiento legitima a la compradora por la normativa expuesta «supra» para interesar la resolución contractual con devolución del precio pagado, sin que quepa alegar ahora que el defecto pudiera ser reparable -aunque no exista certeza al respecto-, pues durante casi un año así lo pretendió la consumidora sin que se le diera una solución satisfactoria (más al contrario, puesto que en un primer momento y hasta el segundo acto de audiencia ante este Colegio y a la vista del informe pericial, la reclamada sostuvo que el automóvil se encontraba en perfecto estado). Y es que no conviene obviar que la exigencia del legislador manifestada en el art. 11 de la LGDCU para que el consumidor opte por la devolución del precio pagado o la sustitución del objeto adquirido por otro de idénticas características, requiere únicamente que, previamente la reparación efectuada no fuere satisfactoria; llegándose al extremo, como hizo la SAP de Albacete de 20 de septiembre de 2002 (JUR 2002/264419), con el objeto de que esa posibilidad no quede en manos del garante-vendedor, de entender cumplido este requisito cuando el consumidor requiere a éste para que proceda a la reparación. DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral ha decidido por MAYORÍA, ESTIMAR la reclamación efectuada por Dña. B. y condena a la parte reclamada a abonar la cantidad de 35.550 €; importe que podrá ser depositado a disposición del reclamante en las dependencias de esta Junta Arbitral. Reparación defectuosa de automóvil OBJETO: - Solicitud de devolución íntegra del importe de la factura de fecha 12 de agosto de 2002, dado que tal factura se corresponde con una revisión del vehículo relacionada con la caja de cambios, y ésta sufrió poco tiempo después una importante avería que implicó la paralización del coche durante más de quince días. - Solicitud de indemnización de los daños y perjuicios sufridos como consecuencia LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD de la referida avería padecida por el vehículo, al haberse quedado el reclamante privado del mismo durante sus vacaciones de verano, así como por el riesgo que supuso para él y su familia emprender un viaje sin que el automóvil estuviese en debidas condiciones. HECHOS: El usuario se ratifica íntegramente en su reclamación; reitera los hechos que, con mayor detalle, expone en su escrito de solicitud de arbitraje; y explica que, tras haber advertido a la empresa en numerosas ocasiones (a partir del 1-2-2002) de la existencia de ruidos en su vehículo y haber solicitado la reparación de los mismos, poco antes de emprender un largo viaje acudió de nuevo al taller con motivo de tales ruidos y después de realizar una prueba en carretera con un operario de dicha empresa, éste le comunicó que probablemente procedían de la caja de cambios, pero que carecían de más importancia que la propia molestia del ruido. Confiando en la profesionalidad del taller donde siempre había efectuado todas las revisiones y reparaciones del coche desde el momento mismo de su compra, al cabo de un mes de la referida revisión el usuario inició el viaje previsto, pero en el transcurso del mismo una vez recorridos unos 600 Kms. y faltando aproximadamente 260 Kms. para el destino final, el vehículo se averió. Por tal razón, hubo de dejarlo para su reparación en un taller L (en la provincia de A.), donde le comunicaron que la avería en cuestión era de la caja de cambios, sin que pudiese disponer de su coche durante los quince días de vacaciones. Como consecuencia de todo ello, el usuario insiste en su reclamación de la devolución del precio por él pagado en concepto de la revisión efectuada en su vehículo (y que a la vista de la avería descrita, resultó insatisfactoria), así como en la solicitud de una indemnización por los daños y perjuicios que le ocasionó no poder utilizar el coche durante el tiempo en que estuvo paralizado para su reparación, y por el propio riesgo derivado para él y su familia de emprender un viaje sin que el vehículo estuviese en debidas condiciones. A continuación, el representante de la parte reclamada discrepa de las alegaciones del reclamante. Por un lado, declara que en la última revisión anual del vehículo el usuario no solicitó en el taller la comprobación de ruido alguno (orden de reparación 1-2-2002), y que tampoco hizo tal indicación en las sucesivas visitas al concesionario: no fue hasta el mes de julio de 2002 -afirma el representante de la empresa- cuando el aquí reclamante manifestó haber detectado los mencionados ruidos en su coche. Propuesta por la empresa prueba testifical, y personado en el acto de audiencia D. F. (mecánico asesor de la empresa que prestó asistencia técnica al reclamante en relación con los hechos controvertidos), el testigo declara que ciertamente manifestó a aquél que el ruido en cuestión era de la caja de cambios, pero desmiente que también le dijera que "si fuera él, no cambiaría la caja de cambios", y señala que se limitó a informar al usuario de que la solución de tal problema era muy costosa ya que no cabía detectar la posible avería hasta que no se revisara y despiezara por completo la caja de cambios. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Siendo infructuoso el intento de conciliación entre las partes, y a la vista de las declaraciones discrepantes de una y otra, el Colegio Arbitral procedió a examinar exhaustivamente las distintas facturas y órdenes de reparación obrantes en el expediente. Tras detectar que la Orden de trabajo nº. 00000 (de fecha 6 de mayo de 2002) se encontra- 95 96 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN ba alterada en cuanto había sido borrado uno de los trabajos a realizar, a fin de comprobar la autenticidad de la misma el Colegio acordó solicitar a la empresa reclamada que aportara la segunda copia que debía conservar de dicha Orden de trabajo. Puesto que en contestación a la referida solicitud la empresa se limitó a comunicar que la totalidad de las ordenes de trabajo del reclamante habían sido aportadas en el acto de audiencia por el letrado Sr. M. y que el ejemplar solicitado había sido entregado en su día al cliente, el resultado negativo del aludido requerimiento constituye un indicio de que ya en dicha Orden de trabajo cuya alteración no queda, pues, desvirtuada, figuraba entre los trabajos a realizar por el taller la revisión y reparación de los alegados ruidos de la caja de cambios. Así las cosas, es razonablemente presumible que la avería de la misma no se habría producido de haber sido efectuada tempestiva y satisfactoriamente la revisión en cuestión tal como, por otra parte y según declaración del reclamante, corroboró el taller (de la provincia del A.) donde hubo de ser depositado el vehículo para su reparación. Si los criterios de facilidad y disponibilidad probatoria conducen a la estimación de la pretensión del reclamante en lo relativo a la factura impugnada, distinto es el resultado al que se llega en relación con la solicitud de una indemnización de daños y perjuicios. Siendo un principio general del Derecho de daños que la acreditación de los daños sufridos incumbe a quien reclama su resarcimiento, en el presente asunto no se estiman debidamente probados por el reclamante los que alega haber padecido: el riesgo de emprender un viaje sin que el coche se encontrase en condiciones óptimas no implica un daño real y efectivo, sino una posibilidad de daño que, ciertamente por fortuna, no llegó a materializarse en perjuicio concreto alguno; y en cuanto al daño derivado de la imposibilidad de uso del vehículo durante su reparación, no se acredita la necesidad del mismo para el disfrute del periodo vacacional (por ejemplo, mediante la factura de alquiler de otro vehículo a tal fin, etc.). DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD la ESTIMACIÓN PARCIAL de la Solicitud de Arbitraje, y condenamos a la empresa reclamada a la devolución al reclamante del importe de la factura impugnada (de fecha 12-82002), sin que proceda condena alguna en concepto de indemnización de daños y perjuicios. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Calzados Botas no resistentes al agua OBJETO: La Solicitud de Arbitraje se presentó en estos términos: "Se adquieren unas botas marca "C." en el establecimiento C. sito en la C/ X. Al comprobar que por la bota derecha entraba agua, se llevan al establecimiento y proceden a su envío a fábrica para su reparación. Pero el problema persiste y se vuelven a llevar al establecimiento especificándoles que no quiero una reparación (que tarda de 1 a un mes y medio) sino el reintegro de su coste o unas botas nuevas a lo que el establecimiento se niega.". La empresa reclamada presentó escrito de alegaciones de fecha 19-06-03 en el que realizó las siguientes manifestaciones: "Tal y como se establece en la Hoja de Reclamación presentada ante la Oficina Municipal de Información al Consumidor de A., en fecha 6 de marzo de 2002, D. R. compró en el establecimiento que regento unas botas marca C. modelo G. nº 42. En Mayo de 2002, vuelve al establecimiento diciendo que las botas que había comprado se le calan. Por este motivo se le recogen las botas, que se envían rápidamente a la casa fabricante de las mismas, F. S. A. y se le cambia el botín de X, pero no se refuerza como se establece en la Hoja de Reclamación. En enero de 2003, el Sr. R. regresa al establecimiento diciendo nuevamente que las botas se le calan, motivo por el cual se envían nuevamente a la casa fabricante. El fabricante garantiza la impermeabilidad de las Botas de X. por un período de un año, comprometiéndose a sustituir la membrana de X. en el caso de que la bota se cale. Como ya se ha dicho, las botas han sido enviadas dos veces a la casa fabricante, cambiándose la membrana y cumpliendo con su obligación. Tanto el fabricante como el establecimiento de venta hemos atendido correctamente al cliente, solucionando el problema. Si bien, no cabe la sustitución de las botas o la devolución de precio de las mismas, puesto que D. R. ha hecho gran uso de ellas, ya que su estado de desgaste es muy alto, producto de un uso continuado, sin que se pueda advertir defecto de fabricación en las botas. 97 98 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Como conclusión, reiterando lo ya expuesto, no cabe la sustitución de las botas por unas nueva, ni la devolución del importe satisfecho por las mismas, ya que no existe un defecto de fabricación en la bota, ni en el recubrimiento de X., sino que existe un problema de desgaste de las mismas, producto del uso continuado." HECHOS: El consumidor se ratificó en su solicitud de arbitraje. Manifestó que a los dos meses de haber comprado las botas surgió el problema y ya entonces debieron darle unas botas nuevas. No es normal que unas botas de ese precio (108 Euros) hayan salido tan malas. Dijo que si ya se las habían reparado una vez y volvieron a fallar, seguramente vuelvan a fallar tras otra reparación. La empresa se ratificó en su escrito de alegaciones. Manifestó que las botas se han reparado por segunda vez y están aptas para el uso. El consumidor no fue a retirarlas del establecimiento. Dijo que no pueden pretenderse unas botas nuevas cuando ya están notablemente usadas y gastadas. A tal fin trajo las botas al acto de vista para apreciar su uso. Quedaron depositadas en el Oficina de la Junta Arbitral. Con el fin de llegar a un entendimiento la Empresa ofreció mantener el periodo de garantía durante nueve meses y si volvían a fallar procurar que el fabricante le facilitase unas nuevas o al menos que le reparasen de nuevo. El consumidor no lo aceptó, por lo que no hubo avenencia entre las partes FUNDAMENTOS: Primero.- El Colegio apreció que las botas han tenido bastante uso, a consecuencia del cual ya tienen un desgaste importante. Pero no considera lógico ni normal que la membrana impermeabilizadora X. se haya deteriorado a los dos meses de la adquisición (se compraron el 6-3-02 y en mayo de 2002 ya se llevaron a reparar). Sin poner en duda la reparación efectuada del X. no ve tampoco lógico ni normal que en Enero de 2003 vuelvan a fallar. Segundo.- Lo cierto es que las botas se han vuelto a reparar por lo que parece razonable que se devuelvan al consumidor para que continúe su uso. Pero esto no sería suficiente ya que las botas han estado sin usarse desde el principio de año a la espera de la resolución de esta reclamación. Nos parece justa la oferta que le hizo la empresa al consumidor en el acto de vista consistente en mantener las botas en garantía durante un período de nueve meses. Pero, es más, nos parece también justo que si durante ese período el X. vuelve a fallar y las botas pierden su impermeabilidad, la Empresa deberá entregar unas botas nuevas al consumidor a quien no le podemos obligar a soportar una tercera reparación. Sin perjuicio de que la empresa pueda instar o solicitar del fabricante el coste de las nuevas botas, pero es esta una cuestión ajena al consumidor. DECISIÓN ARBITRAL: Por lo expuesto, el Colegio arbitral, en equidad, dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD ESTIMAR PARCIALMENTE la solicitud de arbitraje del consumidor y acordamos que la Empresa garantice durante el plazo de nueve meses, contados desde el día siguiente LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD de la notificación de este laudo al consumidor, la impermeabilidad de las botas y si durante ese plazo volviese a fallar la impermeabilidad de las mismas, la Empresa entregará al consumidor, en el plazo de un mes, unas botas nuevas e iguales o similares si no existiese, en ese momento, dicho modelo. El consumidor deberá retirar de la oficina de la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León las botas que quedaron depositadas tras el acto de vista. Zapatos: defectos en la suela OBJETO: La solicitud de arbitraje se formuló en los siguientes términos: "Habiendo comprado unos zapatos el día 31 de agosto y después de ponerlos dos días, la parte de la suela del tacón se hundió. Se lleva a la tienda el día 8 de septiembre y me llaman el día 11 que están reparados. Pero yo no estoy conforme. Reclamo y el encargado se niega a hablar con fábrica, espetando que tardarían mucho y además han sido reparados. Sigo sin estar conforme. Solicito la devolución de lo abonado por los zapatos. (20 €)" HECHOS: La consumidora se ratificó en su solicitud de arbitraje. Manifestó que, a los pocos días, aparecieron, en la zona del talón, unos claros. Llevó los zapatos a la tienda para el cambio o reparación. La reparación consistió en ponerle un cartón en la zona del talón. A consecuencia de eso, los zapatos le hacen daño, están muy duros y no ha podido utilizarlos. Dijo también que después de la reparación no los ha vuelto a utilizar, solo los ha probado en casa, y le hacen daño. Insistió en que su pretensión consiste en que le devuelvan el importe pagado por dichos zapatos (20 €). La Empresa no compareció al acto de vista. FUNDAMENTOS: Primero.- La consumidora pretende que la Empresa reclamada le devuelva el importe de los zapatos. Parece que no le interesa ni la reparación ni el cambio. Sin embargo no nos parece que esa pretensión sea de recibo. Lo correcto hubiera sido solicitar una reparación en forma si es que no se ha hecho. Téngase en cuenta que los zapatos ya están usados. 99 100 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Segundo.- No se ha puesto en duda que la reparación esté bien hecha. Es más, los zapatos se llevaron al acto de vista, los examinó el Colegio y no ha apreciado signos externos que denoten que la reparación no sea la adecuada. A mayor abundamiento, la consumidora reconoció que, después de repararlos, no los ha usado alegando que están duros y que le hacen daño. Estos argumentos no son suficientes, a juicio de este Colegio, para estimar su pretensión. Tercero.- Por las anteriores razones consideramos que debemos desestimar la pretensión de la consumidora de devolución del importe pagado por los zapatos, que podrá retirarlos de la Junta Arbitral de Consumo, donde quedaron depositados, en el plazo de quince días desde la notificación de este Laudo. DECISIÓN ARBITRAL: Por lo expuesto, el Colegio arbitral, en equidad, dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD DESESTIMAR la solicitud de arbitraje del consumidor. Botas de caballero OBJETO: Reclamación por el deterioro de un par de botas de caballero que en el transcurso de cuatro meses desde la compra quedan inservibles, tras un uso continuado de las mismas. HECHOS: El consumidor se ratifica íntegramente en la reclamación y en los hechos que dieron lugar a la misma, que se recogen en el escrito de queja en los siguientes términos: "Con fecha 14 de noviembre de 2003 se realizó la compra de unas botas SM por importe de 50 euros, con un uso continuado de ellas nos damos cuenta en febrero cuando nevó que calaba el agua debido a unas rajas en la suela de ambas. Fui al establecimiento para reclamar y me dijo el dependiente que no podía porque estaban muy usadas, negándose a darme la dirección del fabricante y la hoja de reclamaciones que conseguí a última hora. En relación con la contestación del fabricante, no estoy de acuerdo con el párrafo donde dice que las rajas se deben a estar pisando un líquido como puede ser algún tipo de disolvente, gasoil o gasolina. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Solicito unas botas nuevas o la devolución del importe". En el escrito de aceptación del arbitraje, la empresa reclamada realiza una contestación a la reclamación de la consumidora, en los siguientes términos: "Desacuerdo en cuanto a la versión de los hechos relatados y en cuanto al trato dispensado. Ciertamente no se accedió a sus pretensiones al considerar improcedente su reclamación. Se prestó colaboración hasta llegar a la fábrica, y las investigaciones confirman que algo extraño al uso normal y no declarado han tenido que sufrir las botas deterioradas". Junto a dicho escrito de contestación, se aporta como prueba el dictamen de la fábrica, y se añade que la fábrica es la más interesada en mantener el prestigio de sus marcas y recogen la mercancía cuando se produce algún “defecto de fabricación". En dicho informe, elaborado por la fábrica se manifiesta que tras el análisis de las botas, se observa que "estaban muy deterioradas: la piel exterior, el forro interior, la plantilla arrancada de la suela, y sobre todo la suela ha recibido desgaste considerable, dándonos cuenta de que los tacos del centro están prácticamente comidos. Pero nosotros creemos que las rajas de la suela se deben al desgaste y haber estado pisando un líquido como puede ser algún tipo de disolvente, gasoil o gasolina. Este modelo de piso nunca había tenido ningún problema. Este tipo de líquidos deshace el material y acelera el proceso de desgaste. Nuestra conclusión es que el producto está deteriorado por el uso y por el caso citado anteriormente". En el acto de la vista, la consumidora indica que su marido trabaja como P. y que suele utilizar continuamente las botas de trabajo. Cada par de botas habitualmente le duran una temporada de invierno-primavera. La consumidora insiste en que, sobre todo las rajas de las suelas se deben a un defecto del material. Por ejemplo, podrían haber estado un tiempo antes de la venta en un almacén. Insiste en que es un problema del material. El representante de la reclamada, manifiesta con respecto a la negativa a dar la dirección de la fábrica de calzado, que no tiene sentido facilitar dicha dirección, porque la fábrica responde mejor si la reclamación la efectúa el propio vendedor, y no la destinataria final de las botas. Al particular la fábrica no le hace mucho caso. Añade que se ha debido producir un mal trato del calzado, en el que ha podido influir bien un disolvente, o bien un calentamiento rápido, etc. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Este Colegio Arbitral considera que si se tratase de un defecto de material, tal como argumenta la consumidora, se habría manifestado en seguida, y no tras unos meses de uso prolongado y continuo. Al aparecer tras un tiempo de uso, y ser éste diario y continuado, el Colegio considera que se debió en parte a los malos hábitos en la conservación del calzado, y pro- 101 102 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN bablemente a la exposición a fuentes de calor (calefacción, etc) para su secado cuando estuvieran húmedas, para poder volver a utilizarlas al día siguiente. No cabe la resolución del contrato, con la pertinente devolución del precio pagado por el calzado en cuestión, porque no ha habido un incumplimiento esencial: el vendedor ha cumplido adecuadamente su prestación, al entregar el par de botas adquirido, nuevo, y en perfecto estado. Por otra parte tampoco cabe la sustitución de dichas botas por unas nuevas, porque ello supondría un enriquecimiento injusto para la consumidora. No obstante, hay que reconocer, que cualesquiera que fuesen las causas del rápido deterioro del calzado, la duración de la vida útil de las botas fue excesivamente corta, si normalmente las botas de trabajo a su marido le suelen durar más o menos una temporada invernal. Por ello este Colegio considera que cabe indemnizar a la consumidora, si bien no sería justo estimar íntegramente su pretensión dado que ha habido un uso prolongado del calzado adquirido, aunque éste no haya sido tan duradero como cabía esperar. Si se estimase íntegramente su pretensión y se entregasen bien unas botas nuevas o bien el precio de las mismas, la consumidora experimentaría un enriquecimiento injusto, dado que el primer par de botas (o el único si se le restituye el precio) le habría salido gratis, y ello supondría un perjuicio para el vendedor reclamado. Por lo tanto, entendemos que no cabe conceder a la consumidora íntegramente la pretensión reclamada, ni el precio total ni un par de botas nuevas de la misma marca y modelo. Pero dado que la vida útil de las botas ha sido menor de lo habitual, sí debe estimarse parcialmente su pretensión y concederse una rebaja en el precio de las tan citadas botas, dado que han resultado ser de menor calidad o de menor duración de la esperada. Para ello habría que calcular el valor no amortizado que pudieran tener dichas botas en condiciones normales: dado el uso continuado que se ha hecho de las mismas, y que la consumidora habría esperado que hubiesen durado al menos dos meses más, podemos estimar que su valor venial sería aproximadamente de un tercio de su precio, lo que asciende más o menos a 17 euros. DECISIÓN ARBITRAL: Este Colegio Arbitral, en virtud de cuanto antecede ha decidido dictar el siguiente FALLO en equidad: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD la ESTIMACIÓN PARCIAL DE LA RECLAMACIÓN EFECTUADA POR LA CONSUMIDORA. Pese a su solicitud no podemos conceder la sustitución del par de botas por otro nuevo, ni la restitución del precio, pero dada su menor duración, estimamos oportunos conceder una rebaja del precio pagado por las botas, puesto que éstas duraron menos de lo habitual, dado el uso que su marido suele dar a las botas de trabajo. Este Colegio ha decidido, por las razones expuestas en las Consideraciones que le sea restituida a la consumidora la cantidad de 17 euros, que serán abonados mediante cheque en efectivo, consignado en la oficina de la Junta Arbitral de Consumo, en el plazo de quince días desde la notificación del laudo arbitral. Allí deberá pasar a reco- LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD gerlo la consumidora, una vez expirado dicho plazo o cuando le sea comunicado que está a su disposición. Sustitución de zapatos adquiridos por otros distintos. Diferencias de precio OBJETO: La solicitud de Arbitraje se formuló en los siguientes términos: "El día 6/8/04 adquirí un par de zapatos en este establecimiento por valor de 205 €. Estos zapatos los iba a destinar para el día de mi boda. Cuando me probé los zapatos con el traje, comprobé que me era imposible utilizarlos por la forma de estos. He vuelto al establecimiento a cambiarlos presentando el ticket de compra el día 10/08/04. Los he cambiado por otro par cuyo importe es de 63 €. La diferencia del precio con los otros zapatos es de 142 €. El establecimiento se niega a devolverme esa cantidad en efectivo cuando yo pague en efectivo. Me ofrecen un vale por ese importe y me negaron el ticket original de 205 €. En el establecimiento esta un cartel donde se leía "no se admiten devoluciones ni cambios sin el ticket de compra". No fui informado de que ante un cambio no se devolvía el dinero. Parece que esta es una norma interna que no figura en ningún lugar. Y como verán yo no resido en España. Me será imposible usar dicho vale. Por lo tanto solicito la devolución en efectivo de la diferencia a mi favor de 142 €". HECHOS: El representante del consumidor se ratificó íntegramente en su reclamación; queja frente a la cual el propietario de la zapatería reclamada manifestó el carácter perfectamente justificado de su negativa a devolver al comprador la cantidad de dinero en efectivo solicitada, y alegó que el vale entregado a aquél carecía de fecha de caducidad, no era nominativo (de forma que, pese a que el reclamante no residiese en España, podía ser canjeado por cualquier otra persona) y que, si bien en el mismo se indicaba que no podía ser utilizado en temporada de rebajas (con el fin de evitar las consabidas picarescas), ofrecía al consumidor la posibilidad de usarlo en cualquier momento. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Habida cuenta de que tanto el reclamante como el reclamado están conformes en reconocer que los zapatos en cuestión carecían de defecto alguno, el Colegio Arbitral considera que el contrato de compraventa celebrado se perfeccionó válidamente sin haber concurrido ningún tipo de vicio del consentimiento (dolo, intimidación, error esencial, ...) que pudiera legitimar su anulación. En consecuencia, nos encontramos ante una suerte de desistimiento de dicho contrato por voluntad unilateral 103 104 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN del comprador, y no se aprecia ninguna irregularidad o abuso en la actuación de la parte vendedora al haber ofrecido a aquél un vale de las características reseñadas, a las que debe añadirse el ofrecimiento de la empresa en el acto de audiencia, la posibilidad de empleo fragmentado del mismo. DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD DESESTIMAR la Solicitud de Arbitraje, con la aclaración de que la parte reclamada a fin de facilitar en la mayor medida posible la utilización efectiva del vale entregado al reclamante- manifiesta expresamente la posibilidad de que el mismo pueda ser canjeado indefinidamente, por cualquier persona, en toda época o temporada (inclusive las de rebajas) y tanto por su importe íntegro como de forma fragmentada. Confección Destinte de jersey OBJETO: La solicitud de arbitraje se presentó en estos términos: "Después de haber adquirido un jersey en la tienda H. fue lavada siguiendo correctamente las instrucciones de lavado, la etiqueta destiñó e incluso las estampaciones de la prenda también llegaron a desteñir. El dueño de la tienda se niega a efectuar el cambio de la prenda. Solicito la sustitución de la prenda o la devolución del importe de la prenda". HECHOS: La consumidora no acudió al acto de la audiencia, haciéndolo quien dijo ser su hermana y representante S., quien no acreditó de ningún modo dicha representación, si bien aportaba la que dijo ser la prenda objeto de la reclamación, manifestando que se afirmaba y ratificaba en la solicitud formulada por su hermana, y que la prenda fue lavada a mano por la reclamante, una sola vez, en frío y con el detergente adecuado, lo que LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD conocía por manifestaciones de su hermana y no se ha vuelto a lavar, y que ha visto o conoce por otras personas que el tipo de etiqueta utilizado ha causado el mismo problema. Termina manifestando que el comportamiento recibido cuando se fue a protestar a la tienda no fue el adecuado, causándole, incluso, extrañeza puesto que una vez que había tenido problemas con un bolso se lo habían cambiado. Por la empresa reclamada M. a través de su representante, debidamente acreditado, se afirmó y ratificó en su escrito de alegaciones que consta en el expediente, manifestándo su absoluto convencimiento de que los defectos de la prenda obedecían a un mal lavado de la misma o a un mal secado. Asímismo se manifestó que el tipo de etiquetas utilizado es siempre el mismo, que han vendido numerosas prendas con este tipo de etiquetado y que nunca han tenido ningún problema ni reclamación como el que ahora se plantea, por lo que, en su día, no atendieron la queja de la consumidora al estimar que no tenía razón. Como prueba, la consumidora aportó la prenda, en la que se observaban manchas cuya causa parecía ser el haber desteñido una de las etiquetas, y por la empresa se aportó por un lado una caja de etiquetas, por otro lado diversas prendas que se venden en su establecimiento, a fin de observar que todas las etiquetas eran idéntica salvo en su colores, y por último documentación consistente en una carta fechada el 10/6/2003, remitida por T. a M. en la que se indica que las etiquetas están producidas con materia 100% poliéster que adquieren la materia ya tintada a su proveedor F. Así mismo aportan certificaciones de F. de ausencia de colorantes generadores de aminas y estándar 100 Oeko-Tex expedido por el Instituto Tecnológico Textil, con el contenido que obra en las actuaciones. A pesar de los intentos efectuados por los miembros del colegio no fue posible que las partes llegasen a un acuerdo que propiciase un laudo conciliatorio. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Los miembros del Colegio, una vez examinada la pretensión, y oídas las anteriores manifestaciones consideran como hecho probados, que efectivamente en la prenda aportada, que se supone que se corresponde con la que es objeto de la reclamación, puesto que no ha sido impugnada por la representante de la empresa, se observan , aparte de otras manchas debidas a su uso, otras que parecen derivarse de haber desteñido la etiqueta situada en la parte interior del cuello de la prenda, si bien dichas manchas no aparecen en los alrededores del lugar donde se encuentra situada la etiqueta sino en lugares dispersos y alejados del lugar de su ubicación, lo que hace presumir que, efectivamente, la prenda no fue lavada y/o secada con la debida diligencia o diligencia media, siendo posible, e incluso lo más probable, que la prenda fuese dejada todavía húmeda, durante un cierto tiempo, sin colgar, en el lugar donde fue lavada, entrando en contacto la etiqueta con parte de la prenda en la que nunca aparecerían manchas si la prenda una vez lavada hubiese sido debidamente colgada. Por otra parte, no se tiene constancia ni de quien lavó la prenda ni de cómo fue lavada, siendo además contradictorio el que se solicite la sustitución de la prenda o la devolución de su importe con la postura acreditada por el estado de la prenda con el hecho de haber continuado usándola, una vez surgido el problema denunciado, y con anteriori- 105 106 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN dad a la resolución del conflicto por parte del Tribunal Arbitral al que se sometió, puesto que dicha conducta haría aún más difícil la acreditación de la veracidad de las alegaciones de la reclamante. Por último tampoco se ha acreditado que las manchas que se entiende obedecen al desteñido de la etiqueta, no desaparezcan o al menos se minimicen sus efectos si se lava la prenda adecuadamente por el profesional que corresponda. DECISIÓN ARBITRAL: En función de cuanto antecede, el Colegio, por UNANIMIDAD, adopta la siguiente: DECISIÓN ARBITRAL .- DESESTIMAR la reclamación formulada por Dña. S. contra M. Defectos en un traje de primera comunión OBJETO: La solicitud de arbitraje se presentó en los siguientes términos: “En L. compré un traje completo de primera comunión, se lo puse al niño para hacer el reportaje fotográfico en el mismo estudio, donde las dos personas que allí trabajan me vieron quitarle las etiquetas y en el estado como estaba, tras realizar las oportunas fotografías (yo estuve presente) el pantalón tenía múltiples "enganchones" (aproximadamente 50) por todo el pantalón no solo en la parte posterior. Acudí a la tienda y de forma muy desconsiderada me dijeron que aunque reconocían que el pantalón se notaba que estaba sin usar, a saber donde habíamos sentado al niño, pero lo cierto es que estaba enganchado por la parte del tobillo, por delante etc, aunque yo anteriormente comprobé si era posible que en el estudio fotográfico hubiese algo donde engancharse, comprobando que no, porque en todo caso sería sólo en la parte posterior del pantalón y no por todas partes. Por lo que considero que la tela del pantalón tenía algún defecto, pues por muy delicada y fina que sea una tela si tenemos en cuenta que es para un niño habría de ser mejor, pues en 20 minutos como mucho que duró el reportaje, qué pasaría cuando lo pusiese un niño 2 ó 3 veces.". HECHOS: 1º.- La consumidora no asistió al acto de vista, pese a estar notificado en tiempo y forma. 2º.- Dña. C. manifestó que el relato de la consumidora no es cierto. Los hechos no ocurrieron como se dice. Dijo que el traje, que se compró a fin a finales de marzo de LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD 2003, se probó dos veces y se subieron los bajos del pantalón, que se entregó planchado e impecable a la consumidora. Cuando llevó el pantalón a la tienda estaba deteriorado por la parte de atrás a consecuencia de que seguramente el niño se sentó en algún lugar que provocó los deterioros. El pantalón por la parte de adelante no tenía ningún defecto. En ningún momento se atendió a la consumidora de manera desconsiderada. Esta versión fue ratificada por la empleada de L. Dña. E. 3º.- No fue posible la avenencia entre las partes por inasistencia de la consumidora al acto de vista. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- A la vista de las manifestaciones de las partes y de las pruebas aportadas, el Colegio arbitral realiza las siguientes consideraciones: Considera el Colegio que debe desestimar la reclamación de la consumidora por las siguientes razones: 1ª.- Porque la versión de la consumidora ha sido negada por la Empresa, sin que aquélla haya comparecido al acto de vista o haya aportado pruebas que acrediten que su versión es la cierta. 2ª.- Porque no se aportó el pantalón al acto de vista ni se depositó en la Junta Arbitral de Consumo y el examen por el Colegio es necesario para que una reclamación como la presentada pudiera prosperar. 3ª.- Porque la solicitud de arbitraje no contiene una pretensión concreta por lo que nada puede conceder el Colegio. DECISIÓN ARBITRAL: Por lo expuesto, este Colegio Arbitral, en equidad, dicta el siguiente fallo: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por unanimidad desestimar la solicitud de arbitraje de la consumidora. Rotos en una camiseta OBJETO: La solicitud de arbitraje se presentó en los siguientes términos: "Adquirí una camiseta en el establecimiento F.. Después de ponerla y lavarla una vez observé que en la parte posterior se habían producido unos agujeros como si se hubiera abierto el tejido. 107 108 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Me lo mandaron a fábrica enviándome un diagnóstico, que acompaño, con el que estoy en absoluto desacuerdo, ya que achacan la deficiencia a un tirón o enganche. Pero a mi juicio si esto fuera cierto presentaría un orificio más grande o se habrían corrido los puntos, ya que es tipo lycra. Sigo insistiendo en que se trata de una tara del tejido por lo que solicito el cambio de la prenda o la devolución del dinero". HECHOS 1º.- La consumidora se ratificó en su solicitud de arbitraje. Dijo que no pudo poner la camiseta en todo el verano. Considero lamentable que la Empresa no haya resuelto el problema tratándose de tan poco dinero. Dijo que no es ningún enganche ni desgarrón. El tejido está apolillado. Se quejó del trato que le dieron en la tienda, pues le entregaron la camiseta con el informe del Departamento de Calidad de la Empresa sin ninguna otra explicación. 2º.- Obra en el expediente escrito del Departamento de Calidad de F., de fecha 1/7/03, en el que dice que "el tejido abierto o roto en la espalda es debido a enganche o tirón, no es tara del tejido. Se analiza y no procede el abono". La representante de la Empresa en el acto de vista manifestó que la camiseta no salió de la tienda tal como está en estos momentos e insistió en que el defecto lo ha producido un enganche o tirón. Dijo también que la alarma normalmente no se coloca en el lugar donde está el defecto. En cuanto a la atención recibida dijo que la Empresa cuenta con un Departamento de Atención al cliente al que puede dirigir cualquier queja. 3º.- La consumidora trajo al acto de vista la camiseta que quedó depositada en la Junta Arbitral de Consumo. Está acreditado en el expediente que la camiseta se compró el 9.6.03 y que su precio fue de 26 €. 4.- No fue posible la avenencia entre las partes que mantuvieron sus pretensiones. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Examinada la camiseta, que se aportó al acto de vista, observó el Colegio que tiene tres defectos, como tres rotos, en la parte superior izquierda de la misma. El Colegio no sabe, con seguridad, la causa de ese defecto, pero pensamos que el mismo se ha debido a un defecto del tejido o a un deterioro en el mismo que no puede imputarse a la consumidora. No podemos aceptar la explicación, de parte, realizada por el Departamento de Calidad de la Empresa, sin ninguna otra justificación. La camiseta se compró el 9.6.03 y se reclamó, en la tienda, el 18.6.03. Por estas razones, en justicia, debemos estimar la reclamación presentada. DECISIÓN ARBITRAL: Por lo expuesto, el Colegio Arbitral, en equidad, dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro legal saber y entender resolvemos por unanimidad estimar la solicitud de arbitraje de la consumidora y acordamos lo siguiente: 1º.- F. abonará a Dña. D. la cantidad de 26 €. Esta cantidad la depositará la Empresa en la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León en el plazo de ocho días contados a partir del siguiente de la notificación de este Laudo, de donde podrá retirarla la consumidora. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD 2º.- La camiseta defectuosa se entregará a F. quien podrá retirarla de la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León, en el mismo plazo de ocho días, donde quedó depositada tras el acto de vista. Vencido el plazo podrá destruirse. Pantalón desteñido tras su lavado OBJETO: La Solicitud de Arbitraje se presentó en estos términos: "Lavé el pantalón adquirido en H. siguiendo las instrucciones que figura en la etiqueta y que permiten lavarlo a 30º. Sin embargo se destiñó, quedando la tintura a corros, además de teñir toda la colada. Solicito que me entreguen un pantalón nuevo o que me devuelvan el importe, ya que la prenda ha quedado deteriorada". HECHOS: Convocadas las partes y los Árbitros al trámite de audiencia para el día 20-09-2004, a las 10 horas, acudieron, según consta en el acta levantada al efecto, habiéndose constituido el Colegio Arbitral. La consumidora reclamante se afirmó y ratificó en su reclamación, añadiendo que había olvidado traer con ella el pantalón objeto de la reclamación, si bien reitera que está "desteñido a corros", a pesar de haberlo lavado con ropa blanca, cree que a 30 grados. Dicho pantalón no ha vuelto a ser usado por su hija que tiene 19 años. Para el lavado usó su detergente habitual "P.” y tras el lavado centrifugó. Por parte de la reclamada, a través de su representante se afirmó que trasladaron el problema a la casa fabricante la cual no atendía la reclamación, conforme acredita con la carta de Confección L., dirigida a M., fechada el 10 de mayo de 2004, que aporta en este acto, en la que, en síntesis se señala que es imposible que ocurra lo que manifiesta la cliente, si se lava la prenda siguiendo las instrucciones de lavado, y entre ellas no centrifugar, y que a pesar de la gran cantidad de pantalones fabricados era la primera vez que ocurría algo así. Invitadas las partes por el Colegio a conciliarse, la empresa reclamada rechazó el ofrecimiento. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Por cuanto antecede, los Árbitros consideran probado que el pantalón no fue lavado siguiendo las instrucciones que en su etiqueta se especificaban, (obrando en el expediente una fotocopia de la citada etiqueta, aportada por la consumidora junto con la 109 110 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN factura y ticket de compra) pues la consumidora reconoció haber centrifugado la prenda, lo que hace que no pueda ser atendida su queja. Todo ello con independencia de que, al no haber aportado al acto de vista el pantalón, no puede considerarse probada la relación de causalidad entre los defectos producidos por el lavado y la alegada falta de calidad de la prenda. DECISIÓN ARBITRAL: Por todo ello, los Arbitros acuerdan por unanimidad: DESESTIMAR LA RECLAMACION presentada por Dª G. contra H. Arreglo de traje OBJETO: La solicitud de Arbitraje se formuló en los siguientes términos: "Compre un traje en C., mi talla es la 34-36, en la tienda tienen a partir de la 38-40, les comenté el problema que normalmente tenía con las tallas y me dijeron que con la ropa de este establecimiento no había problema puesto que me podían arreglar las dos prendas para que me quedasen bien. Me probé el traje, pantalón y chaqueta, me cogieron las medidas para que me quedase bien y cuando finalizaron me llamaron para que pasase a recogerlo, lo cual hice. Pasado un tiempo como ya había empezado el buen tiempo me puse el traje, la única vez que lo he puesto, y me di cuenta de que el pantalón me hacía una arruga, quedaba alto de talla y no se adapta bien al cuerpo y del mismo modo la cazadora tenía el bajo cogido y arreglado formando vuelos. Acudí al establecimiento para ver como se podía sanear estos defectos de ambas prendas y me dijeron que hacía ya mucho tiempo que yo había comprado estas prendas y que no era el momento de hacer reclamación ninguna. Las prendas que he comprado no están correctamente acabadas ni rematadas después del arreglo efectuado por la tienda; ha comprado un traje pidiendo y pagando una determinada calidad y me encuentro que la cazadora tiene unas costuras que se ven mal arregladas y no me sienta bien ni me puedo poner el traje; cuando este tema se solucione tampoco lo podré poner porque llegará el buen tiempo? Acudo a esta Junta Arbitral para poder defender mi derecho como consumidora ". En el acto de vista oral la usuaria se ratificó sustancialmente en su queja; y tras insistir en el relato de los hechos ya expuestos por la misma en el escrito de solicitud de LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD arbitraje, concretó su pretensión (a través de la letrada que le acompañaba) en el sentido de reclamar a la empresa M. la sustitución del traje en cuestión por otro de similares características y de un precio equivalente al de 325,45 euros pagado por aquél (o incluso algo inferior). HECHOS: En el acto de audiencia, la consumidora aportó el traje objeto del litigio para la observación de las alegadas irregularidades del mismo por parte de los asistentes al acto y para su inspección ocular por los miembros del Colegio Arbitral. En respuesta a las preguntas formuladas por el Colegio, la reclamante manifestó que el traje había sido adquirido el 24 de enero de 2004 -como queda acreditado documentalmente; que tras haberse efectuado un primer arreglo del mismo en el establecimiento reclamado, su resultado había sido insatisfactorio; y que, realizado un segundo arreglo con cuyo resultado mostró también su disconformidad la compradora-, ésta no se llegó a probar el referido traje (ni en la tienda ni en su casa) sino hasta que, pasado el verano, se lo puso por primera (y única) vez. A continuación, la representante de la empresa reclamada puso de relieve, principalmente, su justificada negativa a atender a las pretensiones de la compradora en cuanto que ésta le comunicó su insatisfacción con el traje adquirido (y arreglado) en el establecimiento de aquélla cuando ya habían transcurrido nueve meses desde la compra del mismo. Por su parte, el abogado de la empresa adujo que, dada la existencia de versiones y visiones contradictorias de los hechos por cada una de las partes, el único elemento probatorio con que se contaba para resolver la controversia se hallaba constituido por la prenda aportada; y a la vista de la misma -concluyó- no se detectaban las irregularidades en su confección que alegaba la reclamante, y bien al contrario, cabía apreciar que el traje en cuestión había sido puesto varias veces (y no una solamente, como afirmaba la consumidora). Intentada infructuosamente la conciliación entre las partes, y tras haberse procedido por el Colegio Arbitral a la inspección ocular de la prenda controvertida, la resolución del presente conflicto exige realizar las siguientes consideraciones. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Sin entrar en el margen de subjetividad que conlleva toda valoración acerca de cómo a uno le siente un traje la consumidora afirma literalmente en su solicitud de arbitraje que "no me sienta bien"- y sin inmiscuirnos tampoco en la veracidad de que la usuaria se haya puesto dicho traje solamente una vez-, afirmación de la reclamante, de la que la parte reclamada discrepa o sobre la que, al menos, manifiesta tener serias dudas-, es preciso comenzar advirtiendo que, pese a lo que a primera vista podría pensarse y así parece entenderlo el letrado de la empresa cuando centra toda la actividad probatoria en la observación de la prenda litigiosa, no estimamos necesario detenernos en la precisa determinación de si el traje en cuestión "hace arrugas, forma vuelos, está mal rematado, etc." (como alega la compradora). Ciertamente, si con ese planteamiento del conflicto se llegara a la conclusión de que dicha prenda carece de la más mínima irregularidad en su calidad y acabado, la pretensión de la reclamante habría de ser indubitadamente desestimada. Pero concurre en este asunto un dato crucial -que de inmediato se indicará- que 111 112 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN nos exime de centrarnos en tales averiguaciones, y que conduce a la misma solución aun admitiéndose que los arreglos del traje se hubiesen llevado a cabo de forma incorrecta y defectuosa. Partiendo de esta última hipótesis, sería obligado apreciar la existencia de una falta de "calidad" de la prenda: una <<falta de conformidad>> de la misma con el contrato de compraventa, con arreglo a la terminología del art. 3 de la Ley 23/2003, de 10 de julio, de Garantías en la Venta de Bienes de Consumo. Esta Ley resulta perfectamente aplicable al caso de autos tanto por razones temporales su entrada en vigor tuvo lugar el 12 de septiembre de 2003 (D.F. 8ª) y la compraventa aquí enjuiciada se celebró con posterioridad a esa fecha (el 24 de enero de 2004)-, como por razón de su ámbito subjetivo de aplicación -la referida compraventa se formalizó entre un vendedor profesional y un consumidor (art. 1)-, e igualmente en atención a su ámbito objetivo un "bien mueble corporal destinado al consumo privado" (arts. 1 y 2). Tampoco es discutible que, aceptándose asimismo la eventual falta de conformidad del traje, la Ley 23/2003 ofrece al consumidor una garantía legal para "las faltas de conformidad que se manifiesten en un plazo de dos años desde la entrega" (art. 9) y que en el presente asunto no había transcurrido dicho plazo -tal como bien apunta la abogada de la compradora-. Sin embargo -y aquí viene el dato crucial a que antes nos referíamos-, no puede olvidarse que nuestro legislador, a la hora de trasponer al Derecho interno español el art. 5.2 de la Directiva 1999/44, haciendo uso de la libertad que tenía en este punto consideró conveniente imponer al comprador un plazo límite a fin de que pusiera en conocimiento del vendedor la existencia del defecto para poder ejercitar sus derechos (reparación o sustitución, en primer término, y rebaja del precio o resolución del contrato, con carácter subsidiario). Pues bien, dado que el art. 9.4 de la Ley 23/2003 fija en dos meses ese plazo máximo en que el consumidor debe informar al vendedor de la falta de conformidad del bien comprado (véase una referencia obiter dicta a esta carga del comprador en la SAP de Valladolid de 29 noviembre 2004, JUR 2005\5786), no puede ocultarse que la reclamante en nuestro asunto se extralimitó sobradamente en dicho plazo de denuncia pues, tal como ella misma reconoce de forma expresa -y lo reitera varias veces-, el traje fue adquirido en enero de 2004 y fue después del verano (mucho más allá, por tanto, de los dos meses previstos legalmente) cuando, una vez arreglado, se lo probó al tratar de ponérselo por primera vez. Así pues, debe concluirse el carácter intempestivo de la actuación de la consumidora; y por ello, si bien conserva obviamente la propiedad de su traje (que puede recoger de las dependencias de la Junta Arbitral, donde actualmente se halla depositado), no se estima procedente acoger su pretensión de sustitución del mismo por otro de similares características y de un precio equivalente (o algo inferior) al pagado por aquél a la parte reclamada. DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD la DESESTIMACIÓN de la Solicitud de Arbitraje LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Arreglo de jersey OBJETO: Solicitud de reparación o arreglo de un jersey adquirido en el establecimiento de la parte reclamada. En su defecto y, subsidiariamente, petición de devolución del importe abonado por la referida prenda. HECHOS: La reclamante expone en su escrito inicial -ratificado ante este Colegio- que adquirió diversas prendas en el establecimiento de la reclamada a principios de enero del año 2003. Posteriormente, acudió a esa tienda con el objeto de que le fuera arreglada una de esa prendas; en concreto, un jersey o polo, que, al parecer, le quedaba grande. Tras diversos arreglos, la consumidora entiende que el jersey ha quedado imponible, por lo que solicita que se le repare adecuadamente, pero, de no ser posible, pide que se le abone el importe de lo pagado al comprar la citada prenda de vestir. La empresa reclamada no compareció ante este Colegio, pero en el expediente constan sus manifestaciones. Alega esta parte que, según detalle de las hojas de venta contable, la reclamante compró, con fecha de 3 de enero de 2003, un polo marengo por valor de 48 €. Declara que, transcurridos tres meses desde la compra, la reclamante se personó en su establecimiento con el objeto de que le fuera arreglado el jersey, pues, en opinión de la consumidora, éste tenía las mangas largas y anchas. Efectuada la instada reparación, y, según la reclamada, la reclamante retiró la prenda y abonó el correspondiente importe por el arreglo. Posteriormente, el 16 de mayo de 2003, esa misma consumidora se presentó en la tienda de la reclamada con una amiga aduciendo que el arreglo estaba mal hecho. Asimismo, y por escrito dirigido a la OMIC del Excmo. Ayto. de León, el Intendente Jefe de la Policía Local comunica la presencia de un agente de la policía en el establecimiento de la reclamada a requerimiento de la parte hoy reclamante con el objeto de denunciar la ausencia de hojas de reclamaciones en el mismo. FUNDAMENTOS: Primero.- Dejando al margen cuestiones si se quiere transversales y que no afectan a la resolución del presente conflicto (derechos del consumidor cuando compra en período de rebajas; existencia o no de hojas de reclamaciones en el establecimiento de la reclamada), este Colegio, en atención a la solicitud de arbitraje formulada por la reclamante, únicamente debe decidir si el arreglo requerido por esa consumidora de la reclamada fue realizado o no correctamente. Y así lo entiende en atención a que no se ha discutido en momento alguno que la prenda adquirida presentara algún defecto inicial, sino que el jersey o polo adquirido quedó imponible para la usuaria cuando la reclamada procedió a efectuar la instada reparación. Segundo.- De la inspección ocular que este Colegio pudo hacer de la prenda, cabe constatar que era un jersey nuevo, en buen estado y de buena calidad. Pero y, a requeri- 113 114 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN miento del mismo, cuando la consumidora reclamante tuvo a bien probarse la prenda, pudo también comprobar cómo las mangas le quedaban cortas y estrechas -y las sisas, sin embargo, anchas-, y cómo no se acomodaba la espalda -pues presentaba arrugas y pliegues-. Dada que en el jersey figuraba una talla 52 y que la consumidora, tal y como nos mostró a través de una blusa, usa como máximo una talla 48 o 50, cabe colegir que, efectivamente, el jersey le quedaba inicialmente ancho y que el arreglo trató de estrecharlo sin éxito. Así cabe deducirlo de que las mangas hayan quedado estrechas y de que, no obstante esa estrechez no llegue a la sisa a la que le sobra, comparativamente, abundante tela. Por estos motivos, este Colegio entiende que el arreglo se realizó incorrectamente. Tercero.- La reclamante insta la reparación de la prenda adquirida. Sin embargo, este Colegio, ante la observación realizada por el árbitro empresarial -experto en este tipo de cuestiones-, entiende que no resulta posible el arreglo adecuado del tan citado polo. De ahí que proceda a entrar a valorar la petición subsidiaria formulada por la consumidora. Ésta solicita que le sea reintegrado el importe de la reseñada prenda. No obstante, no acredita en modo alguno cuál valor sea éste y tan sólo afirma que debió abonar la cantidad de 10.000 ptas. Sin embargo, y tal y como se ha expuesto, la reclamada presenta una copia de la hoja de ventas contable en la que se hace constar que el polo fue vendido por la cantidad de 48 €. De ahí que este Colegio haya considerado que éste sea el importe que deba ser tenido como referencia del valor del jersey. Cuarto.- A pesar de lo anterior, que podría conducir a que se entendiera estimada totalmente la reclamación de la consumidora, este Colegio, a la hora de concretar la indemnización, no puede desconocer el período de tiempo transcurrido entre la adquisición de la prenda (el 3 de enero de 2003) y la reparación del mismo (abril de 2003), en el que la usuaria pudo servirse la prenda, ni de la probabilidad quizá remota de que la usara tras el citado arreglo; como tampoco puede ignorar la depreciación del valor del jersey. En suma, entiende adecuado y equitativo que al citado importe (48%) se le reste el porcentaje del 40% en concepto de minusvaloración del mismo por el tiempo transcurrido y al que antes se ha hecho mención. DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral ha decidido por UNANIMIDAD, ESTIMAR PARCIALMENTE la reclamación efectuada por Dña. J. y condena a la parte reclamada a abonar la cantidad de 28,8 €; importe que podrá ser depositado a disposición del reclamante en las dependencias de esta Junta Arbitral. Polilla en un traje OBJETO: LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Solicitud de devolución del importe abonado por la compra de un traje adquirido en el establecimiento de la reclamada o la entrega de uno de igual valor en atención al deterioro causado por polilla. HECHOS: De conformidad con los documentos que obran en este expediente (factura nº ), con fecha de 2 de mayo de 2003 la reclamante adquirió en el establecimiento de la reclamada un traje de caballero por importe de 877 €; precio que fue satisfecho en dos plazos. Asimismo, y tal y como expone la consumidora en su escrito inicial -ratificado en el acto de audiencia ante este Colegio- y reconoce la empresa reclamada a través de sus representantes, el traje no fue entregado a la reclamante en esa fecha, sino con posterioridad, el 10 de julio de 2003, ya que la finalidad de la compra era adquirir una prenda que habría de utilizar su marido el día de la boda de su hija (12 de julio de 2003). De acuerdo con el testimonio de la reclamante, el traje fue utilizado esa sola vez; revistiéndolo con la funda que le proporcionó la reclamada y guardándolo en un armario hasta que, con fecha de 22 de septiembre de 2003, al pretender utilizarlo de nuevo, descubre un pequeño agujero en el traje a la altura de la solapa. Ante tal circunstancia, decide acudir al establecimiento de la reclamada en el que le informan que dicho desperfecto es obra de la polilla. Pero además, "descubren" otro pequeño agujero en la manga de la chaqueta. La empresa sostiene que la polilla ha actuado en el domicilio de la reclamante y que, por tanto, no estaba presente en su establecimiento, por lo que no se hace responsable del deterioro del traje. Como se puede intuir, la consumidora sostiene que la polilla ya estaba presente en la citada prenda cuando salió de la tienda de la reclamada. En esa medida entiende que debe resultar responsable del citado vicio oculto. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- La cuestión litigiosa no descansa en la existencia de defectos o deterioros en el traje adquirido por la reclamante -reconocidos por ambas partes y comprobados en inspección ocular por este Colegio-, ni en la causa de los mismos -la polilla-, sino en la presencia o no de la misma en la susodicha prenda cuando ésta salió del establecimiento de la reclamada; lo cual, ha de permitir imputar o no responsabilidad a ésta. Pues bien, a falta de prueba directa aportada por la consumidora (pues no cabe reputar como tal al testimonio de Dña. S. con D.N.I. 0000 quien en su calidad de propietaria de una tintorería calificación que no acreditó ante este Colegio- afirmó que el deterioro del traje era obra de la polilla y que ésta ya estaba en el establecimiento de la reclamada, pero sin acreditar este extremo más que en su propia palabra), este Colegio entiende que, dado que el período de tiempo transcurrido entre la salida de la prenda de la tienda y el momento en que se detectó el defecto es de aproximadamente dos meses, período en el que puede tener lugar perfectamente la incubación de la polilla, no cabe presumir que el mismo existiera a la fecha de entrega del traje, máxime cuando el mismo había sido utilizado previamente sin que se detectara presencia alguna de la citada polilla. 115 116 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN De ahí que, ante la falta de una prueba directa que permita acreditar que la misma estuviera ya presente al momento de su entrega, no quepa imputar responsabilidad alguna a la reclamada. DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral, A SU LEAL SABER Y ENTENDER, ha decidido por UNANIMIDAD, DESESTIMAR la reclamación efectuada por Dña. M. Pantalón defectuoso OBJETO: Solicitud de devolución del importe abonado por un pantalón que, a juicio del reclamante, resultó defectuoso o cambio por otro pantalón. HECHOS: De las declaraciones vertidas por las partes ante este Colegio y de los documentos que obran en este expediente, resulta acreditado que el reclamante, con fecha de 1 de julio de 2004, adquirió un pantalón en el establecimiento de la reclamada por el precio de 49,00 Euros. Asimismo, consta que, con fecha de 19 de julio de 2004, el consumidor presentó en ese mismo establecimiento una reclamación en relación al pantalón adquirido, al observar deficiencias en el tinte del tejido que afectaban a la pierna derecha, parte trasera, de la citada prenda. Igualmente, se ha incorporado a este expediente, la decisión adoptada por la empresa en el sentido de no considerar procedente la devolución y emitida el 23 de julio de 2004, en atención a que el tejido empleado -lino flax 100%-, envejece, a su entender, de forma natural por fricción. FUNDAMENTOS: Primero.-Ninguna de las partes niega la existencia de deficiencias en el tinte del tejido del pantalón. Pero discrepan en torno al origen de las mismas. Como se ha expuesto, la reclamada considera que esas posibles deficiencias se deben al envejecimiento normal o usual del mismo tejido. Asimismo, la empresa, a través de su representante en el acto de audiencia, apunta también la posibilidad de un excesivo frotamiento del tejido que hubiera dado lugar a la aparición de manchas o de tonos claros en el pantalón. En cambio, el reclamante sostiene que tales imperfecciones se deben a un defecto intrínseco al tejido o inherente a su defectuosa coloración. Segundo.- Este Colegio Arbitral ha podido apreciar las imperfecciones que afectan a la textura y coloración del pantalón. Acreditado el defecto, no puede pretender la recla- LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD mada, para eximirse de responsabilidad, esgrimirse en el normal envejecimiento del tejido, pues, como así se ha expuesto y consta en este expediente, entre la adquisición del pantalón y la presentación de la reclamación tan sólo han mediado unos 18 días; período que se estima insuficiente como para que un pantalón o su tejido pueda envejecer con un uso normal. Por otra parte, tampoco podemos dar por acreditado que las imperfecciones apuntadas hayan sido causadas por el hecho de que el consumidor friccionara con exceso el tejido; pues, además, de que tan sólo se apunta como una eventual hipótesis, ninguna indicación al respecto se realizaba en las correspondientes instrucciones de lavado y utilización, con lo que, aun el caso de ser cierto, la responsabilidad no puede hacerse recaer sobre el consumidor. En consecuencia, apreciado el defecto, y no habiendo acreditado la reclamada que éste hubiese sido originado por causas que no le fueran imputables, este Colegio tiene que estimar la reclamación presentada. DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral, A SU LEAL SABER Y ENTENDER, ha decidido por UNANIMIDAD, EN EQUIDAD, ESTIMAR la reclamación efectuada por D. L. y, en consecuencia, se condena a la parte reclamada a satisfacer, a elección del reclamante, la cantidad de 49,00 € o a que se le entregue una nueva prenda por idéntico importe. Construcción Deficiencias en obra nueva e incumplimientos del promotor respecto a lo ofertado en folleto publicitario OBJETO: La solicitud de arbitraje se formuló en los términos siguientes: "Que habiendo adquirido y recibido una vivienda nueva construida por la promotora J.. se han detectado un amplio número de incumplimientos y/o deficiencias en base al proyecto Básico y de Ejecución de Vivienda redactado por el arquitecto y también al folleto informativo publicitario…". 117 118 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN "Por todo ello rogamos sean subsanados todos y cada uno de los incumplimientos y/o deficiencias mencionados de la manera más racional y rápida posible, teniendo en cuenta la posibilidad de pedir compensación económica, en los casos que consideren oportunos los reclamantes, para no generar molestias o desperfectos adicionales". HECHOS: Los reclamantes adquirieron a la reclamada una vivienda sita en el nº 4 de la c/ R., en la Urbanización P. de T. (León) con defectos, vicios y omisiones que han causado serios deterioros en el inmueble así como también graves incomodidades a sus usuarios, cuyos defectos aparecen recogidos y detallados en los escritos dirigidos al organismo arbitral, que constan en el expediente, y en las manifestaciones formuladas en las vistas celebradas; solicitando su reparación y la práctica de cuantas obras sean necesarias para corregir la causa de las deficiencias. Las deficiencias e incumplimientos han sido además constatados pericialmente. A lo largo del procedimiento, han concretado al detalle las deficiencias e incumplimientos que denuncian y que además han sido constatados pericialmente; y han formulado además ampliación de la reclamación contra el Arquitecto de la obra. Por su lado, la parte reclamada no ha comparecido a ninguna de las audiencias celebradas ni formulado alegación alguna, pese a haber sido notificada en legal forma reiteradas veces y habérsele dado traslado de todas las actuaciones, haciendo patente una conducta obstructiva y de escasa colaboración, en detrimento de la actuación del Colegio Arbitral y de los intereses de los reclamantes, por cuyo motivo también se ha dado traslado a quienes aparecen en el expediente como representantes y/o administradores de la sociedad, por si hubiere lugar a su responsabilidad personal o solidaria. No fue posible la conciliación, habida cuenta de del silencio de la parte reclamante y de las maniobras dilatorias y evasivas, que, en cuanto a la recepción de las notificaciones, se han producido. Los reclamantes, a lo largo de las diversas audiencias que se han celebrado durante este dilatado procedimiento, se han ratificado en sus pretensiones con concreción y especificación de las deficiencias a su parecer existentes, alegando que los defectos de construcción han ocasionado notables deterioros en su vivienda, así como también graves incomodidades a sus usuarios; solicitando su reparación y la práctica de cuantas obras sean necesarias para corregir la causa de las deficiencias. Se han practicado diversas y numerosas pruebas (documental -incluidas reproducciones fotográficas-, periciales, etc.), tanto a instancia de la parte reclamante como del propio Colegio Arbitral, con el resultado que consta incorporado a las actuaciones. A la vista de las antes mencionadas actuaciones obrantes en el expediente, aparece claro que la reclamada intervino como vendedora a los reclamantes de la vivienda objeto de este procedimiento, además de haber sido la promotora de las obras. También aparece claro y evidente, en ningún momento cuestionado por la reclamada, que han aparecido deficiencias y desperfectos en tal vivienda, cuya causa obedece (según confirman las pruebas periciales practicadas) a vicios y defectos de construcción LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD del inmueble, y a un evidente e injustificado incumplimiento contractual por parte de la meritada vendedora. Igualmente aparece debidamente acreditado por las pericias que tales deficiencias y omisiones, para ser corregidas, obligan a la realización de determinadas obras, si bien existen discrepancias entre los peritos intervinientes (uno, designado por el Colegio Arbitral; y otro a propuesta de los reclamantes) en cuanto a la valoración económica de las mismas. El Perito designado por el Colegio, el Aparejador Arquitecto Técnico don M., emitió un Informe en fecha 11 de noviembre de 2003, y a la vista de las alegaciones formuladas por los reclamantes y de la pericial (ratificada debidamente) ofrecida por los mismos en la última de las vistas celebradas, completó su dictamen con otro nuevo informe de fecha 24/12/2003. FUNDAMENTOS: Primero.- Previamente a entrar en el conocimiento del fondo del asunto es menester aclarar previamente si es admisible la pretensión de dirigirse los compradores también contra la dirección técnica de la obra. Y a esto hemos de decir que, con independencia de que pudiera reclamar la vendedora a los técnicos que intervinieron en la obra las responsabilidades en las que pudieran haber incurrido, es lo cierto que frente a los compradores aparece como garante de las perfectas condiciones del bien transmitido parte vendedora, que por ello cobró el precio, por cuya razón es legítima la reclamación que contra la misma dirigieron los compradores por cuanto asumió con ellos una obligación directa derivada del negocio jurídico en el que participó con aquéllos, no pudiéndose por tanto, en este procedimiento, valorar intervenciones y supuestas responsabilidades de quienes, por no haber intervenido en la venta, son ajenos en principio al contrato de transmisión respecto al cual se pide el perfecto y total cumplimiento de sus obligaciones a la parte vendedora, es decir, que el bien transmitido tenga las condiciones mínimas para su uso y disfrute que exige la buena fe y que aparentemente se hicieron figurar como existentes en la escritura que se otorgó. A mayor abundamiento, ha de añadirse que además la ampliación de la pretensión respecto a la dirección técnica se formuló cuando ya el procedimiento se encontraba en marcha y sin que se hubiera sometido al arbitraje (presupuesto previo para tener la consideración de parte reclamada en el presente expediente) el técnico de las obras, lo que hace inviable un pronunciamiento sobre su responsabilidad en el presente asunto. Segundo.- En consecuencia, entienden los miembros del Colegio Arbitral que, habiendo cumplido los compradores con su obligación de pago, y que sin embargo se les ha facilitado una vivienda que, como consecuencia de los incumplimientos y defectos de construcción, sufren unos deterioros graves e injustificados, deben ser corregidos para una correcta habitabilidad del expresado inmueble, y ello a cargo de la parte vendedora, no cabiendo discutir la que pudiera alcanzar a la dirección técnica por haberse planteado la cuestión extemporáneamente. 119 120 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN En este orden de cosas, y por lo que se refiere a las obras que precisa la vivienda, este Colegio estima probadas las deficiencias objeto de la reclamación y ante las discrepancias periciales existentes, se inclina por la valoración del Perito y Arquitecto Técnico don M., en sus sendos informes de 11/11/2003 y 24/12/2003, es decir, en la cantidad de 19.898,38 euros (primero de los informes) con más 150,25 euros (segundo de los informes, complementario del anterior); es decir, un total de 20.048,63 euros. Y ello es así, por cuanto ofrece mayor credibilidad este peritaje que el practicado a instancia de la parte reclamante, de cuantía superior; pero emitido por técnico cuya profesión obedece más bien a las reglas del tráfico mercantil y del agiotaje que a los exigibles conocimientos técnicos y actuales de apreciación y valoración de deficiencias y omisiones de construcción, que son propios de un profesional técnico del ramo en ejercicio. Por otro lado, y habida cuenta de las circunstancias concurrentes, resultando evidente que la reclamada pese al tiempo transcurrido jamás arregló la situación dilatando cualquier posible solución, y que en definitiva ha pretendido eludir o posponer su responsabilidad, y que los reclamantes desconfían justificadamente que se encargue de la ejecución de las obras la parte reclamada, entienden los miembros del Colegio que debe ser satisfecho su importe a los reclamantes para que encarguen su ejecución a quien resulte ser de su confianza. Por lo expuesto, tras la correspondiente deliberación del Colegio Arbitral, que considera ciertas y suficientemente acreditadas las deficiencias denunciadas en fachada y viviendas, cuya existencia no ha resultado en forma alguna desvirtuada por la otra parte; que la parte reclamante cumplió con todas sus obligaciones como compradora, incluida la de pago; que las averías convirtieron en ilusoria la finalidad de uso para la que se adquirieron las viviendas, y que por tanto su adecuación es responsabilidad de la reclamada, que ha incurrido en incumplimiento contractual, con el consiguiente deber de reparar los daños y perjuicios causados; en equidad, dicta el siguiente FALLO: DECISIÓN ARBITRAL: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por unanimidad estimar parcialmente las solicitudes de arbitraje y acordamos que la Empresa reclamada debe hacerse cargo del pago del importe de las reparaciones y obras derivadas de su incumplimiento y que, en su consecuencia, abone a los consortes D. F., con D.N.I. 00000, y DÑA. I. con D.N.I. 00000 compradores una vivienda sita en el nº 4 de la c/ P., en la Urbanización P. de T. (León), la cantidad de total de 20.048,63 euros en concepto de gastos de obras no ejecutadas y de obras de reparación de dicha vivienda, con más el 16% del IVA correspondiente. Estas cantidades deberá depositarlas la Empresa reclamada en la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León ( Plaza de San Marcelo, s/n, edificio del antiguo Ayuntamiento) en el plazo de ocho días desde la notificación de este Laudo, de donde podrá retirarlas la parte reclamante y consumidora. Y todo ello sin perjuicio de que, una vez efectuado tal pago, pueda la reclamada, si así lo estimare conveniente, dirigirse contra quien considere oportuno las responsabilidades que estime por conveniente. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Humedades en vivienda nueva OBJETO: Solicitud de reparación de las manchas y humedades surgidas en la vivienda adquirida a la reclamada. HECHOS: El consumidor se afirma y ratifica en su reclamación respecto a los graves problemas de humedad de que adolece su vivienda; problemas que se hacen patentes especialmente en el invierno. A fin de concretar algunas de tales deficiencias, el reclamante explica que los cristales de las ventanas chorrean agua todas las mañanas; que incluso ha llegado a salir moho en el edredón de la cama del dormitorio principal y en las pantallas de las lámparas ubicadas en las mesitas; y que el aparato que ha comprado para paliar las humedades llega a absorber casi un litro de agua semanal. Asimismo alega, en pro de la estimación de su pretensión, que tales humedades no son imputables a la práctica de hábitos insanos en su domicilio, ya que en su casa no hay una ventilación escasa (bien al contrario, abren diariamente las ventanas durante un buen rato); y además, es también elevada la temperatura de la calefacción, sin que tampoco de ese modo se logren solucionar los problemas de humedad. A continuación, la representante de la empresa reclamada alega que las humedades existentes en la vivienda del reclamante son imputables a la mala ventilación de la misma, como lo prueba el hecho de que la promotora ya ha procedido a cambiarle dos ventanas V. por otras completamente nuevas, sin que pese a ello hayan desaparecido los problemas de humedad. Si bien reconoce la tardanza de su empresa en acudir a la vivienda del reclamante para pintar las nuevas ventanas, la representante de Promociones L. destaca, como datos dirigidos a atribuir los referidos problemas a la conducta del propio consumidor, por un lado que el informe emitido desde fábrica por los técnicos de V. acerca del deterioro de las ventanas achaca ese deterioro al mal uso y mantenimiento de las mismas (razón por la cual la casa V. no se hizo cargo de ellas, no obstante lo cual la empresa vendedora se las cambió); y por otro lado, señala que la cubierta del edificio es de teja, poniendo además de relieve que ningún otro piso de la última planta padece humedades, más que el del reclamante. A la vista de las alegaciones contrapuestas de las partes, el Colegio Arbitral acuerda suspender el presente trámite de audiencia a fin de solicitar, de oficio, informe pericial sobre las deficiencias de la vivienda y sobre el origen de las mismas; todo ello, tras instar a las partes que lo aceptan a acordar la prórroga del plazo legal para dictar laudo. Emitido el informe técnico requerido tras la oportuna notificación a las partes del nombramiento del perito, que en este caso fue D. M. (arquitecto técnico, colegiado nº. 000 del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de León), se celebró nuevo trámite de audiencia a las 10 horas del día 30 de marzo de 2004. A esta nueva vista acudieron, además del mencionado perito tasador, el reclamante (D. P.) que compareció 121 122 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN en su propio nombre y derecho; y la parte reclamada (PROMOCIONES Y CONSTRUCCIONES L..) en cuya representación compareció D. F., con N.I.F.: 000000, en calidad de gerente de la empresa. En este segundo trámite de audiencia, ni el reclamante ni la empresa reclamada estimaron necesario, inicialmente, realizar nuevas alegaciones, limitándose cada una de las partes a remitirse a las consideraciones ya efectuadas por escrito y en la vista del día 26 de mayo de 2003. Invitadas por el Colegio Arbitral a formular preguntas al perito, tampoco ninguna de las partes le solicitó explicación alguna acerca del contenido de su informe. Otro fue el criterio del Colegio Arbitral que, a la luz del contenido del informe pericial, requirió al perito tasador para que concretara las causas del cuadro patológico que afectaba a la vivienda del reclamante. Tras explicar que, hipotéticamente, cabría clasificar las humedades en dos grandes categorías -humedades de gotera y humedades por condensación-, el perito señaló que en el caso que nos ocupa se trata fundamentalmente de humedades por condensación (concentradas sobre todo alrededor de las ventanas), y no tanto de humedades por entrada directa de agua desde el exterior. Seguidamente, el representante de la empresa reclamada propuso utilizar un medidor de humedad en la vivienda del consumidor a fin de constatar que era de un grado muy elevado; pero el Colegio Arbitral estimó que tal medida no sería útil para la resolución del problema aquí debatido, pues en verdad nadie discutía que en el piso del reclamante existía efectivamente un exceso de humedad, sino que lo que interesaba determinar era el origen de esas humedades para, de esa manera, imputarlas a una u otra de las partes. Así las cosas, el Colegio Arbitral acordó practicar como prueba la inspección ocular de la vivienda en cuestión; inspección que -tras haberse intentado infructuosamente la conciliación entre las partes-, tuvo lugar a las 13 horas del día 20 de abril de 2004. Pues bien, en atención a las alegaciones y contra-alegaciones realizadas por las partes en los dos trámites de audiencia celebrados en este ya dilatado procedimiento, y teniendo en cuenta el resultado de las diversas pruebas practicadas (documental incluidas reproducciones fotográficas-, pericial y reconocimiento ocular), este Colegio Arbitral dicta el presente laudo sobre la base de las CONSIDERACIONES que siguen: FUNDAMENTOS: Primero.- Resulta documentalmente acreditado que la parte reclamada (PROMOCIONES Y CONSTRUCCIONES L.) fue quien intervino como vendedor al reclamante de la vivienda objeto de este procedimiento, además de haber sido la promotora de las obras. También es claro y evidente como queda sobradamente probado -por el informe pericial y por la propia inspección ocular de la vivienda del actor por parte de los miembros del Colegio Arbitral- que dicha vivienda presenta humedades de diversos tipos; humedades que el perito concreta en los siguientes términos: "Sobre los paramentos verticales e inclinados de la cubierta, en varias zonas de la planta bajocubierta, se manifiesta con moho y manchas con recerco que evidencian haber estado sometidas a humedad; fundamentalmente se encuentran localizados en las esquinas de techos encuentro de verticales LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD con inclinados de la cubierta"; "en antepechos de ventanas, por entrada de agua en el encuentro de la carpintería con el cerramiento de fachada y el vierteaguas; se encuentra afectada la ventana del salón"; y en cuanto a "la madera de las ventanas V., se encuentra defectuoso el barniz, observándose manchas oscuras en la madera, asimismo fruto de la humedad". Segundo.- Incuestionada, pues, la existencia de deficiencias en la vivienda del reclamante, todas ellas provocadas por un exceso de humedad, el objeto principal de la presente controversia en el que centran sus discrepancias las dos partes en el litigio, radica en dilucidar cuál es la causa de las referidas humedades. A tal efecto, el informe pericial, a la hora de señalar el "origen razonable" de las mismas, oscila entre su imputación causal, por un lado, a "una correcta o inadecuada ejecución de las soluciones adoptadas en la eliminación de los puentes térmicos" (en cuanto a la condensación en encuentros de elementos estructurales), "el mal sellado de la carpintería a paramentos" (en cuanto a la humedad en el antepecho de las ventanas), y "acaso, a una mala calidad del barniz", respecto al deterioro de la madera de las ventanas (afirmación ésta que, aunque no se recoge en el informe técnico, fue realizada por el perito en el segundo trámite de audiencia); y por otro lado, también se considera como otra causa probable de las humedades la "falta de aireación y ventilación de los habitáculos de la vivienda". Tercero.- Acreditado pericialmente que dentro de las causas razonables de las humedades de la vivienda objeto de este procedimiento se encuentra una deficiente técnica constructiva, y teniendo en cuenta que el proceso de edificación de un inmueble es una amalgama de prestaciones de servicios y de suministros de bienes que confluyen en ese objetivo común, conviene indicar, en primer lugar, que el régimen de responsabilidad por deficiencias en la construcción se halla hoy contemplado en la Ley de Ordenación de la Edificación (Ley 38/1999). Esta Ley establece, por un lado, la responsabilidad directa del constructor frente al perjudicado por los daños materiales causados en el edificio por vicios de los elementos constructivos que afecten a la habitabilidad de la vivienda (como sería el caso de las humedades que nos ocupan), e incluso por defectos de terminación o acabado de la misma y ello incluso en el supuesto de que tales deficiencias tengan su origen en los productos o materiales de construcción adquiridos por el constructor a un tercero (arts. 3 y 17). Pero además, no debe olvidarse que, con una clara finalidad de protección de los compradores de viviendas, el promotor -en su condición de artífice del proceso constructivo (quien lo <<decide, impulsa, programa y financia>>, en palabras del art. 9.1 de la Ley 38/1999)- "en todo caso.... responderá solidariamente, ante los adquirentes, de los daños materiales en el edificio ocasionados por vicios o defectos de construcción" (art. 17.3). De esta manera, en atención al precepto citado, y concurriendo en la parte aquí reclamada (PROMOCIONES Y CONSTRUCCIONES L.) la cualidad de promotora de las viviendas, quedaría diáfana su responsabilidad en cuanto garante de la edificación; lo cual no obsta, naturalmente, a que dicha entidad disponga y pueda ejercitar una acción de repetición en las relaciones internas contra otros agentes de la edificación (a modo de hipótesis, el arquitecto director de la obra o el aparejador, o el suministrador de los materiales, en su caso). No se nos escapa, ciertamente, que la mencionada Ley de Ordenación de la Edificación no resulta directamente aplicable al caso de autos por razones temporales, ya que, conforme a su Disposición Transitoria 1ª, esa Ley es aplicable a "las obras de nueva construcción y a obras en los edificios existentes, para cuyos proyectos se solicite la corres- 123 124 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN pondiente licencia de edificación a partir de su entrada en vigor"; entrada en vigor que, según lo dispuesto por la Disposición Final 4ª de dicha Ley, tuvo lugar a los seis meses de su publicación en el BOE, esto es, el día 6 de mayo de 2000; y la vivienda objeto de la presente reclamación fue construida con anterioridad a esa fecha. No obstante lo anterior, conviene recordar que también la interpretación jurisprudencial llevada a cabo por el Tribunal Supremo acerca del régimen de responsabilidad por vicios en la construcción previsto en el art. 1591 del Código Civil se ha decantado por incluir dentro del mismo, por un lado, los llamados supuestos de ruina funcional -dentro de los que tendrían perfecta cabida las humedades que nos ocupan-, y por otro lado, ha extendido la legitimación pasiva por las deficiencias de la obra, además de al constructor, también al promotor de la misma. No en vano, cabe citar múltiples sentencias de nuestros tribunales que, al amparo del citado art. 1591 del Código Civil, han declarado responsable al promotor (a menudo, promotorconstructor) en supuestos, análogos al que aquí estamos examinando, de humedades aparecidas en viviendas o locales: así, entre otras, las sentencias de las Audiencias Provinciales de La Coruña de 13 de abril de 1994 (AC 1994\384), de Asturias de 23 de abril de 2002 (JUR 2002\184781), de La Rioja de 27 de septiembre de 2002 (@195, Act.Civ., nº.14, 2003), de Baleares de 14 noviembre 2002 (JUR 2003\91516) o de Huelva de 14 de noviembre de 2003 (JUR 2004\19406). Un resultado similar al que se llega con la citada normativa sobre responsabilidad en materia de edificación se alcanza también con la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (Ley 26/1984, de 19 de julio); ley cuyos arts. 25 a 28 recogen el régimen de responsabilidad aplicable a los inmuebles defectuosos (así como a la prestación defectuosa de servicios), y en los que se establece que el consumidor tiene derecho a ser indemnizado por los daños y perjuicios sufridos; y cuyo art. 11 (que es reproducido en términos muy similares por el art. 8.1 de la Ley 11/1998, de 5 de diciembre, para la Defensa de Consumidores y Usuarios de Castilla y León) dispone en relación a los bienes de naturaleza duradera -como indudablemente lo es una vivienda- que su adquirente tiene derecho a la reparación gratuita de los vicios o defectos de los mismos. Cuarto.- Entrando ahora a considerar la hipotética culpa del reclamante en la producción de las humedades -punto éste en que la empresa reclamada centra su argumentación con el fin de exonerarse de responsabilidad-, ha de ponerse de manifiesto que, ciertamente, el art. 17.8º de la Ley de Ordenación de la Edificación -que ya advertimos antes sólo cabía citar en la presente litis como argumento obiter dicta- señala que "las responsabilidades por daños no serán exigibles a los agentes que intervengan en el proceso de la edificación, si se prueba que aquéllos fueron ocasionados por caso fortuito, fuerza mayor, acto de tercero o por el propio perjudicado por el daño". También la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios recoge en su art. 25 una cláusula general de exoneración de responsabilidad, fundada de modo expreso en la "culpa exclusiva de la víctima"; culpa que además, aun no siendo exclusiva, basta que concurra para que la responsabilidad de la empresa demandada se vea proporcionalmente reducida. Y asimismo, la referencia del art. 28 de esa Ley al "correcto uso... de los bienes" está limitando la responsabilidad de la parte reclamada al caso de que dichos bienes hayan sido utilizados correctamente por el perjudicado. En el caso que nos ocupa, y a través del informe pericial obrante en autos, debe descartarse plenamente que exista culpa exclusiva del reclamante, en cuanto que el propio perito pone de relieve la existencia de diversas deficiencias constructivas como causa de las LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD humedades ("una correcta o inadecuada ejecución de las soluciones adoptadas en la eliminación de los puentes térmicos", "mal sellado de la carpintería a paramentos", etc.). Así las cosas, a fin de valorar la eventual concurrencia de una cierta culpa del reclamante en la producción de las humedades -y la consiguiente reducción de la responsabilidad de la promotora-, cabe señalar que el informe pericial incluye entre otras causas probables del exceso de humedad la "falta de aireación y ventilación de los habitáculos de la vivienda". Sin embargo, también debe subrayarse que, amén del contenido de los preceptos antes mencionados (de los que se induce que la existencia de culpa del perjudicado reclamante ha de ser probada por la empresa reclamada), es doctrina jurisprudencial consolidada la que señala -como hace el Tribunal Supremo en su sentencia de 23 de junio de 1993 (RJA 1993, 5380)- que no corresponde a la víctima reclamante probar que ha obrado con toda corrección en el uso del bien, sino que es la empresa la que debe demostrar que tal uso fue incorrecto para liberarse de su obligación de responder. Dicho en otros términos -continúa afirmando el Tribunal Supremo-, la prueba de la culpa de la víctima corresponde a la empresa; y ello además de que el obrar correctamente se presume por principio en el actuar humano, lo mismo que la buena fe. La misma doctrina recoge, en la jurisprudencia menor, entre otras muchas las Sentencias de las Audiencias Provinciales de Córdoba de 21 marzo 1997 (AC 1997, 2198) y 14 mayo 1997 (AC 1997, 1045), de Almería de 2 mayo 2000 (AC 2000, 3545), de Barcelona de 30 junio 2000 (JUR 2000\305476), de Asturias de 4 junio 2001 (AC 2001, 1371), de Ciudad Real de 8 marzo 2001 (AC 2001, 2448), de Girona de 9 febrero 1996 (AC 1996, 428) y 6 noviembre 1998 (@5487, La Ley, 1999-3), de Baleares de 29 enero 2002 (JUR 2002\98717), de Cádiz de 7 mayo 1992 (AC 1992, 819), de Valencia de 4 noviembre 1993 (AC 1993, 2214), de Vizcaya de 6 mayo 1994 (AC 1994, 801), de Baleares de 14 diciembre 1994 (@1084, Act.Civ., nº.14, 1995), de Toledo de 28 junio 1996 (@1495, Act.Civ., nº.20, 1996), de Girona de 13 enero 1997 (AC 1997, 139) y 29 junio 2000 (AC 2000, 1279), de Málaga de 24 febrero 1997 (AC 1997\241), de Asturias de 13 enero 1998 (AC 1998, 2981), de Barcelona de 4 de octubre 1999 (AC 1999, 7383), 27 febrero 2001 (AC 2001, 2052) y 13 julio 2001 (JUR 2001\288432), de Santa Cruz de Tenerife de 15 enero 2000 (AC 2000, 563), de Madrid de 22 julio 2000 (JUR 2000\277488), de Jaén de 25 enero 2001 (JUR 2001\100781), de Burgos de 8 octubre 2001 (JUR 2001\329661), de Tarragona de 30 abril y 27 noviembre 2002 (JUR 2002\185670, JUR 2003\66692), y de Las Palmas de 16 diciembre 2003 (JUR 2004\59728). A la luz de esa doctrina, en el asunto que nos ocupa la empresa reclamada no ha acreditado cumplidamente que la causa de las humedades sea -como en diversas ocasiones ha alegado en los dos trámites de audiencia celebrados- el "hervir agua, secar la ropa dentro de la casa, etc."; y aun aceptando como hipótesis la existencia de una cierta concurrencia causal del reclamante en la producción de los daños basada en la referencia genérica del informe del perito a un déficit de aireación, cabría apreciar la compensación de la misma con el dato corroborado por los miembros del Colegio Arbitral en el reconocimiento in situ de la vivienda, de que el olor a humedad existente ya en el propio portal y las escaleras del edificio y la ubicación de éste en un plano semisótano y al que apenas le da el sol, permitiría advertir una defectuosa proyección ab origine de la situación del inmueble, cuya responsabilidad última incumbe al promotor (sin perjuicio, reiteramos, de que éste podría, en su caso, repetir contra otros agentes de la edificación, como pudieran serlo el proyectista o el director superior de la obra). 125 126 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD la ESTIMACIÓN de la Solicitud de Arbitraje, en el sentido de condenar a la empresa reclamada a efectuar en la vivienda del reclamante los dos tipos de obras de reparación que especifica el informe pericial en cuanto a las zonas afectadas de "humedades por condensación, labores de picado de yeso de paramentos, limpieza de juntas y sellado con posterior guarnecido de yeso tosco y enlucido de yeso fino, y pinturas anti-humedad y pintura plástica de paramentos"; y "lijado, limpieza y barnizado de la madera de las ventanas Velux, así como la colocación de los cercos o jambas necesarias"-; obras a las que han de añadirse dos nuevas operaciones consideradas necesarias por el perito tras la inspección ocular de la vivienda: en concreto, el sellado perimetral exterior, con poliuretano expandido o similar, de las ventanas V. afectadas por las humedades; y el aislamiento horizontal de la cámara existente entre el falso techo de escayola y los paramentos inclinados de cubierta, con el fin de introducir así nuevas capas y evitar las diferencias de temperatura causantes de las humedades de condensación. Vicios y defectos constructivos OBJETO Solicitud de subsanación de los defectos y vicios constructivos que presenta la vivienda del reclamante; vicios exhaustivamente descritos en su solicitud de arbitraje (así como en el informe pericial que aporta), o, alternativamente, solicitud de abono del importe (fijado por perito tasador imparcial) de las obras necesarias para la subsanación de dichas deficiencias. HECHOS: El consumidor se afirma y ratifica en su reclamación respecto a las múltiples deficiencias de que adolece su vivienda; deficiencias para cuya descripción se remite al informe técnico que aporta como prueba de parte (informe de fecha 14-11-2002, elaborado por Dª. Mª. G., arquitecto colegiado con el nº. 0000 del Colegio Oficial de Arquitectos de León) y a las que añade otras serie de defectos constructivos que indica con todo detalle en otros dos folios que acompaña a su solicitud de arbitraje. Esto no obstante, y en rela- LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD ción con lo expuesto en ese escrito, el reclamante corrige el dato de que las manecillas de las ventanas (respecto de las que alega que están sueltas y giran arbitrariamente) se hallan sujetas, no a través de remaches, sino de cierta clase concreta de tornillos. Asimismo, y en relación con su queja por el enorme peso de algunas de las persianas y por la consiguiente dificultad a la hora de subirlas y bajarlas, muestra algunas piezas del interior de las mismas, tras haber tratado de repararlas infructuosamente el técnico de un taller. Igualmente pone de relieve, en cuanto a la filtración de agua a través de ciertas ventanas, que si bien es cierto que a los pocos meses de habitar el piso unos operarios de la empresa reclamada acudieron al mismo con el fin de sellarlas, en el momento actual sigue entrando agua. A continuación, el representante de la empresa reclamada alega que el piso al que se achacan las pretendidas deficiencias que señala el reclamante fue vendido por PROMOCIONES L., no a D. S., sino a Dª. T., compradora ésta a la que le fue entregado en perfectas condiciones. A pesar de ello, el representante de la empresa destaca que ya en diversas ocasiones ha atendido las peticiones del reclamante y ha procedido a la reparación de algunos defectos de acabado en el piso, estando dispuesto a subsanar algunas de las deficiencias que el reclamante ha expuesto luego se concretará cuáles de ellas- pero no las que deriven del paso del tiempo, del mal uso o de la falta de mantenimiento de la vivienda. En su derecho de réplica, el consumidor subraya que, si bien es cierto que no fue él quien suscribió directamente con la promotora reclamada el contrato de compraventa del piso, sí fue a él y a su esposa, a quienes se realizó la primera entrega de llaves del mismo, de manera que fueron sus primeros ocupantes sin que nadie viviera allí con anterioridad. Añade a lo anterior el reclamante que, desde un principio y al cabo de muy poco tiempo de haber entrado en posesión del inmueble, envió múltiples cartas certificadas, burofax, etc. a la entidad promotora dándole cuenta de las deficiencias constructivas apreciadas y solicitando la subsanación de las mismas. A la vista de las alegaciones contrapuestas de las partes, el Colegio Arbitral acuerda suspender el presente trámite de audiencia a fin de solicitar, de oficio, un informe pericial sobre las deficiencias de la vivienda y sobre el origen de las mismas; todo ello, tras instar a las partes -que lo aceptan- a acordar la prórroga del plazo legal para dictar laudo. Emitido el informe técnico requerido tras la oportuna notificación a las partes del nombramiento del perito, que en este caso fue D. V. (arquitecto técnico, colegiado nº. 0000 del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de León), se celebró nuevo trámite de audiencia a las 10 horas del día 15 de abril de 2004. A esta nueva vista acudieron, además del mencionado perito tasador, el reclamante (D. S.) que compareció en su propio nombre y derecho; y la parte reclamada (PROMOCIONES L.) en cuya representación compareció Dña. C. con N.I.F.:0000. En este segundo trámite de audiencia, ni el reclamante ni la empresa reclamada estimaron necesario, inicialmente, realizar nuevas alegaciones, limitándose cada una de las partes a remitirse a las consideraciones ya efectuadas por escrito y en la vista del día 2 de junio de 2003. Invitadas por el Colegio Arbitral a formular preguntas al perito, la parte reclamada tampoco le solicitó mayores explicaciones acerca del contenido de su informe, mientras que el reclamante puso de relieve que en el mismo se omitían algunas de las de- 127 128 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN ficiencias de la vivienda que él había alegado (por ejemplo, el desconchado de la bañera), por lo que volvió a reiterar el contenido exacto de la totalidad de sus pretensiones. Así las cosas, e invitadas las partes a alcanzar un acuerdo conciliatorio, se logró la conciliación en los dos puntos siguientes: la empresa reclamada se compromete, en primer lugar, a reparar las grietas, rajas y fisuras del yeso existentes en diversas zonas del inmueble (básicamente en el dormitorio principal y en el doble), en este caso tras reconocer su responsabilidad tal como, por otra parte, dejaba claro tanto el informe pericial aportado por el reclamante como el informe técnico del perito nombrado por el Ayuntamiento; y, en segundo lugar, también se aviene a subsanar el incorrecto funcionamiento de las manecillas de las ventanas, que se encuentran sueltas, si bien en este caso no considera que tales deficiencias le sean imputables, sino que ofrece su reparación como deferencia hacia el consumidor -teniendo en cuenta que el propio informe pericial aportado por éste admitía la doble posibilidad de que el deficiente estado de dichas manillas fuese debido, bien a su calidad, o bien al uso de las mismas-. Limitado el acuerdo a esos dos únicos puntos, y continuando la controversia respecto del resto de las deficiencias alegadas por el reclamante, el Colegio Arbitral acordó practicar como prueba la inspección ocular de la vivienda en cuestión; inspección que atendiendo así a la reiterada súplica del consumidor de acudir a su domicilio para valorar "la verdadera magnitud de los defectos" reseñados, tuvo lugar a las 13,30 horas del día 20 de abril de 2004. Pues bien, a la vista de las alegaciones y contra-alegaciones realizadas por las partes en los dos trámites de audiencia celebrados en este ya dilatado procedimiento, y teniendo en cuenta el resultado de las diversas pruebas practicadas (documental -incluidas reproducciones fotográficas-, informe pericial aportado por el reclamante, informe pericial propuesto de oficio por el Colegio Arbitral, y reconocimiento ocular del inmueble), este Colegio dicta el presente laudo sobre la base de las CONSIDERACIONES que siguen: FUNDAMENTOS: Primero.- No existe obstáculo alguno para reconocer la legitimación activa del reclamante pese a no haber sido quien directamente compró el piso a la entidad promotora reclamada, porque ni en la vigente Ley de Ordenación de la Edificación (Ley 38/1999, no aplicable a este caso por razones temporales) ni tampoco en el art. 1591 del Código Civil se contempla la responsabilidad por vicios constructivos como una responsabilidad contractual, de manera que la facultad del aquí reclamante para dirigirse contra el promotor en nada se ve afectada por el hecho de que entre ambos no medie vínculo contractual y de que el contrato de compraventa en que PROMOCIONES L. intervino como parte vendedora del referido inmueble fuese suscrito con Dª. T., en calidad de compradora. Como queda debidamente acreditado mediante la oportuna escritura notarial cuya copia obra en el expediente-, con fecha 25 de febrero de 1998 la referida propietaria del piso se lo vendió, a su vez, al aquí reclamante (D. S.); y por tanto, concurre en él la condición de propietario y de tercer adquirente del referido inmueble (sin que se trate, por ejemplo, de un mero arrendatario, o de cualquier otro tercero, que no estarían legitimados para reclamar). Todo ello justifica sobradamente su legitimación activa, tal como nuestros jueces se encargan de poner en evidencia reiteradamente: así, entre otras, las Sentencias de las Audiencias Provinciales de Asturias de 14 de julio de 2003 (JUR LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD 2003\234897), de Vizcaya de 30 de julio de 2003 (JUR 2003\213972), de Ciudad Real de 15 de septiembre de 2003 (JUR 2003\250716) o de Murcia de 14 de octubre de 2003 (JUR 2003\276385), en relación con la Ley de Ordenación de la Edificación; o en cuanto a la acción decenal del art. 1591 del Código Civil, la Sentencia del Tribunal Supremo de 22 julio 2003 (RJ 2003, 5852) o las de las Audiencias de Burgos de 15 septiembre 2000 (JUR 2000\289668) y de Tarragona de 24 noviembre 2000 (JUR 2001\77502). Segundo.- El análisis conjunto y ponderado del informe pericial aportado por el consumidor y del informe pericial propuesto de oficio por el Colegio Arbitral y efectuado por un perito imparcial, unido a la impresión obtenida por los miembros del Colegio a través de su propia inspección ocular del piso en cuestión, llevan a considerar dignas de estimación algunas de las pretensiones del reclamante y a desestimar otras. - Así, se estima su pretensión en lo que concierne a los rayones en el aluminio de los marcos de la ventana del salón; rayones que, según declaración del reclamante no desmentida por la parte reclamada-, existen desde el momento mismo de ocupación de la vivienda, lo que lleva a presumir -tal como apunta el propio informe pericial de parte- alguna deficiencia ab origine, ya en su fabricación, ya en el proceso de transporte o almacenamiento, ya en una negligente instalación de la ventana. Sobre esa base, y dado que la reparación consistente en haber pintado dichos rayones se revela a todas luces insatisfactoria, procede, o bien el lacado de toda la pieza por un igual, o la sustitución de la ventana por otra de las mismas características, nueva y sin defectos. En cuanto al aislamiento acústico de la pared divisoria con el piso colindante, y tras haber declarado el reclamante que su carácter deficiente lo revela el que se escuche la televisión o las conversaciones de los vecinos, todo ello en un tono normal (con el consiguiente atentado a la intimidad de ambos, y al respeto de las horas de vigilia), en el trámite de reconocimiento ocular del inmueble el Colegio Arbitral interrogó en tal sentido a la moradora del piso contiguo, quien confirmó la veracidad de dichas afirmaciones del reclamante; y asimismo, también pudieron oírse sonidos al otro lado de la pared por parte de algunos de los miembros del Colegio. Aunque el constructor alegó a ese respecto haber cumplido con la normativa, es preciso recordarle que, según reiterada jurisprudencia de nuestros tribunales, no basta para exonerarse de responsabilidad con cumplimentar las normas reglamentarias o las prescripciones legales establecidas para la actividad empresarial en cuestión (normas que a veces establecen mínimos y son insuficientes). Exponentes de esta doctrina son, entre otras muchas, las Sentencias del Tribunal Supremo de 29 junio 1984, 21 junio 1985, 31 enero y 2 abril 1986, 20 enero 1992 (RJA 1992, 192), 12 febrero y 10 marzo 1993 (RJA 1993, 762, 1830), 30 diciembre 1995 (RJA 1995, 9616), 9 febrero 1996 (RJA 1996, 953), 10 de junio de 2002 (RJA 2002, 6198) o 29 abril 2003 (@1651, La Ley, nº.5783, 2003), y en sede de Audiencias Provinciales, por ejemplo las Sentencias de Valencia de 4 noviembre 1993 (AC 1993, 2214) y 12 de julio de 2001 (JUR 2001\279709), de Cádiz de 15 febrero 1995 (AC 1995\216), de Burgos de 8 octubre 2001 (JUR 2001\329661), de Las Palmas de 22 de mayo de 2001 (JUR 2001\258565), o de Guipúzcoa de 8 julio 2002 (JUR 2003\88843). En todo caso, no puede obviarse que el técnico propuesto como perito por el Colegio Arbitral, tras haber procedido a la inspección ocular del piso del reclamante, y una vez efectuadas las oportunas mediciones, apreció que el tabique separador del mismo con la vivienda colindante no reunía el espesor mínimo exigido por la normativa reglamentaria correspondiente. 129 130 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Advertida también la existencia de humedades y manchas con recerco en los antepechos de las ventanas y por debajo del alféizar de las mismas, procede igualmente estimar la pretensión de subsanación de tales defectos en cuanto que los dos informes periciales obrantes en autos coinciden en afirmar que el origen de dichas deficiencias se halla en un mal sellado de la carpintería a los paramentos verticales exteriores. Por lo que se refiere a la solicitud de reparación o sustitución de las persianas del salón y de la habitación principal, los miembros del Colegio Arbitral apreciaron a través de la inspección ocular del inmueble que, si bien ambas tenían bastante peso, era posible subir y bajar la persiana del salón sin mayor dificultad; dificultad que se acentuaba algo más respecto a la persiana del dormitorio. De esta manera, y aunque no ha quedado probado por el reclamante que por la caja de esa persiana entre humo del tráfico, polvo, ruidos, aire y frío (sin que tampoco el Colegio advirtiera en el reconocimiento de la vivienda que tales circunstancias concurriesen en parámetros anormales), el perito propuesto de oficio informa de que no existe un adecuado encaje entre dicha persiana y la correspondiente ventana y de que aquélla roza en las guías dispuestas para su deslizamiento; razones que conducen a que la empresa reclamada deba proceder a subsanar las mencionadas deficiencias de la persiana del dormitorio principal. - Suerte distinta han de correr el resto de las pretensiones del reclamante. A juicio de este Colegio Arbitral no procede, pues, la estimación de la solicitud de sustitución de la puerta de entrada, cuya holgura se limita a permitir un leve paso de luz desde la escalera, ni la de sustitución de la bañera por otra nueva, dada la ínfima entidad del "saltón" de la misma y la escasa relevancia de la alegación del consumidor de que la base de dicha bañera parece hacer ruidos cuando uno se coloca sobre ella. Debe tenerse en cuenta que, en ambos casos, el reclamante ha considerado del todo inviable la eventual solución de tales imperfecciones a través de su reparación, y que en su solicitud de arbitraje ha instado únicamente la sustitución (tanto de la puerta como de la bañera); y en este sentido cabe recordar que la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (Ley 26/1984, de 19 de julio), así como la Ley 11/1998, de 5 de diciembre, para la Defensa de Consumidores y Usuarios de Castilla y León, e incluso la propia Ley de Garantías en la Venta de Bienes de Consumo de 10 de julio de 2003 (Ley 23/2003 no aplicable a este asunto por razones temporales y, acaso, tampoco por razón de su propio ámbito objetivo), sólo prevén la sustitución de la cosa por otra nueva como remedio subsidiario al de la reparación de la misma. Igualmente procede desestimar la pretensión del reclamante relativa a las grietas entre las tablas del parquet; y ello porque, no sólo los miembros del Colegio Arbitral comprobaron in situ que eran de una entidad minúscula, sino que incluso en el informe pericial aportado por el propio consumidor, la arquitecta autora del mismo llega a apuntar que "las fisuras entre las tablillas carecen de importancia, siendo en este caso casi insignificantes". Semejante decisión desestimatoria se adopta respecto a los saltones, prácticamente imperceptibles a la vista, de la pintura de algunos radiadores. Y otro tanto se resuelve en cuanto al desnivel en el pavimento del dormitorio principal al que alude el anexo al informe pericial de parte, ya que no se aprecia que sea de una importancia especialmente significativa ni por parte del Colegio Arbitral ni por el perito imparcial propuesto por éste. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD la ESTIMACIÓN PARCIAL de la Solicitud de Arbitraje. Fruto del acuerdo conciliatorio parcial alcanzado por las partes, la empresa reclamada se obliga a: 1.- la reparación de las fisuras, grietas y rajas sobre paramentos verticales en el dormitorio principal y el dormitorio de fachada (generalizados en los antepechos de ventanas y encuentros de los elementos estructurales con los paramentos verticales), a través del "picado de enlucidos y limpieza de paramentos verticales interiores de las zonas afectadas, con posterior enlucido de yeso fino y pintado de paramentos, igualando con el resto de las pinturas"; y 2.- la reparación satisfactoria o, en su caso, la sustitución por otras nuevas de las manecillas de las ventanas que se encuentran sueltas y no funcionan correctamente. En cuanto a las pretensiones del reclamante sobre el resto de las deficiencias alegadas, procede únicamente la estimación de las que a continuación se indican, quedando obligada en consecuencia la empresa reclamada a realizar las siguientes actuaciones reparadoras: - en lo que concierne a la subsanación de los rayones en el aluminio de los marcos de la ventana del salón, debe proceder, bien al lacado de toda la pieza por un igual, o a la sustitución de la ventana por otra de las mismas características, nueva y sin defectos. - en cuanto al deficiente aislamiento acústico de la pared divisoria con el piso colindante, debe proceder a subsanar el insuficiente espesor del tabique separador a través de "la colocación desde la vivienda de D. S. de un elemento panel rígido acústico, que absorba los sonidos y ruidos, adosándose al tabique de separación entre viviendas". - en relación con las manchas y humedades en los antepechos de las ventanas y por debajo del alfeizar de las mismas, debe proceder a subsanar tales defectos a través del correcto sellado de la carpintería a los paramentos verticales exteriores, así como la reparación del paño bajo las ventanas afectadas. - y en lo concerniente al imperfecto funcionamiento de la persiana del dormitorio principal, debe proceder a su subsanación a través del oportuno encaje entre dicha persiana y la correspondiente ventana y mediante la reparación satisfactoria o la sustitución de los mecanismos que proceda (de soporte, deslizamiento, recogida, etc.) a fin de eliminar el roce de la referida persiana en las guías dispuestas para su deslizamiento. 131 132 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Electrodomésticos Rotura de cierre de puerta de lavadora durante el período de garantía OBJETO: La Solicitud de Arbitraje se presentó en estos términos: "Como se puede observar, en la hoja de reclamación por mi cumplimentada, el motivo del litigio siguiente: - Qué habiéndose estropeado, el cierre de la puerta de una lavadora K, adquirida en Centro F., estos centros se niegan a abonarme el importe de dicha reparación, alegando que el deterioro de dicho cierre se produce por un mal uso del mismo. Ante tal postura, tengo a bien manifestar lo siguiente: Que no es cierto que la rotura del cierre se produjese por mal uso. La lavadora apenas tenía 6 meses de uso y se espera que sus componentes tengan una vida más duradera. El problema, a mi juicio, es que la pieza ya vendría deteriorada. Queda, en todo caso, y en mi opinión, a cargo de F., demostrar ese mal uso. Deberían se ellos quién demostrasen que hubo mala utilización y no yo que no la hubo, o al menos, así lo creo yo. Que F., en sus alegaciones remitidas a la OMIC, dice que las Condiciones de Garantía están enumeradas en los contratos de Garantía que se adjuntan con el electrodomésticos; y no es así. La única hoja de garantía que obra en mi poder es la que adjunto y en ella no figura ninguna enumeración del tipo: quedarán exentas de garantía piezas de plástico, eléctricas, etc, etc. No hay tal enumeración de partes exentas de garantía. Sólo exceptúan como se puede leer en la hoja adjunta, las averías por mal uso de forma genérica ( y por mal uso, podemos entender cualquier cosa y exceptuar de la garantía lo que queramos). -Qué en otra parte, de sus alegaciones a la OMIC, F. afirma que: ".....por lo tanto, y en este caso de cierre de la puerta, siendo un plástico, son partes mecánicas o eléctricas, no es susceptible de sufrir avería de ningún tipo, salvo rotura por uso indebido del mismo.........". Entonces, según F. debemos concluir que un plástico (una pieza de plástico , de un grosor que podemos observar) nunca se rompe a no ser que sea por mal uso (¿ no vienen pieza de maquinaria, de coches, de mecanismos que se averían sin mal uso?. Creo que todos conocemos casos). Por tanto, solicito se me abone el importe de la reparación." HECHOS: El consumidor se ratificó en su solicitud de arbitraje. Dijo que el uso de la lavadora ha sido el correcto, que el cierre se rompería por alguna deficiencia del mismo. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Manifestó que el Servicio Técnico acudió dos veces a su domicilio: la primera no le solucionaron el problema porque no quiso pagar la factura, la segunda le pusieron un cierre nuevo pero tuvo que abonar por él la cantidad reclamada de 40,79 euros. Insistió en que no ha habido un mal uso, que la lavadora la usan él y su novia y que esperan el tiempo de retardo establecido en las instrucciones (3 minutos). El consumidor aportó el cierre sustituido. La empresa reclamada no compareció al acto de vista ni presentó escrito de alegaciones. Consta en el expediente un escrito del Servicio Técnico Oficial de fecha 406-03 en el que entre otras cosas manifiesta que el "cierre de la puerta, siendo un plástico, sin partes mecánicas o eléctricas, no es susceptible de sufrir avería de ningún tipo, salvo rotura por un uso indebido del mismo". Y que en consecuencia el S.T.O actuó correctamente facturando una reparación de un componente exento de garantía, conforme a las tarifas vigentes. FUNDAMENTOS: Primero.- N hay ninguna duda, pues está aceptada por las partes, que la reparación se ha producido dentro del periodo de garantía de la lavadora (comienzo garantía 23-902, reparación: 22-4-03; periodo de garantía : 1 año). Segundo.- El Colegio Arbitral examinó el cierre sustituido, aportado por el consumidor, y observó que está roto. Lo que no sabe el Colegio es la causa de su rotura. Desde luego no podemos aceptar la afirmación tan general hecha por el Servicio Técnico Oficial de que el cierre no es susceptible de sufrir avería de ningún tipo, salvo rotura por mal uso. Aceptamos la posibilidad de que la rotura se haya podido deber a otras circunstancias como por ejemplo un defecto de la misma pieza. En este caso, la Empresa no ha presentado ninguna prueba ni indicio objetivo que nos lleve a la convicción de que el consumidor haya hecho un mal uso del cierre, razón por la cual consideramos que no está justificada la exclusión de la reparación dentro de la garantía. Tercero.- Consecuentemente debemos estimar la reclamación, declaramos que la reparación está incluida en la garantía del electrodoméstico y acordamos que la Empresa devolverá al consumidor el importe reclamado que asciende, según factura aportada al expediente a 40,79 Euros. DECISIÓN ARBITRAL: Por lo expuesto, el Colegio arbitral, en equidad, dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD ESTIMAR la solicitud de arbitraje del consumidor y acordamos:. 1.- Que F. devuelva a D. R. la cantidad de 40,79 Euros. Esta cantidad la depositará la Empresa en la Junta Arbitral de Consumo del Excmo. Ayuntamiento de León en el plazo de ocho días contados a partir del siguiente al de notificación de este laudo, de donde podrá retirarla el consumidor. 2.- Que F. en el mismo plazo de ocho días podrá retirar el cierre sustituido depositado en la Junta Arbitral de Consumo. Si no lo hace en este plazo se destruirá. 133 134 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Avería en una lavadora transcurrido el plazo de garantía OBJETO: La solicitud de arbitraje se presentó el 27/3/2003 ante la Junta Arbitral de Consumo del Excmo. Ayto. de León en estos términos: "El 22 de mayo de 2001 adquirí en el establecimiento F. la lavadora FC según factura. Dieciocho meses más tarde esta se averió. He llamado al técnico que ha procedido a cambiar el programador, según consta en el parte. Pero esta intervención no ha solucionado nada, sigue con los mismos fallos consistentes en que no centrifuga, no coge el agua, hace muchísimo ruido y la goma que une el bombo con la puerta esta sumamente deteriorada. A pesar de que ya ha pasado el periodo de garantía considero que se espera de un electrodoméstico como este una duración mas larga que la que ha tenido, teniendo en cuenta su precio y electrodomésticos de la misma naturaleza por lo que SOLICITO: El cambio sin coste por otro en adecuadas condiciones". HECHOS: Una vez compuesto el Colegio Arbitral, se convocó a sus miembros y a las partes para celebración de vista el día 23/9/03, si bien no llegó a celebrarse, efectuándose nueva convocatoria para el día 2/10/2003 a las 10 horas en la Sede de la Junta. En el día y hora señalado se constituyó el Colegio asistiendo la consumidora, Dña. D., no habiéndose presentado la reclamada F. pese a estar debidamente citada. La reclamante se afirmó y ratificó en su reclamación, manifestando que después de haber reclamado, y a indicación de una persona del Ayuntamiento de León que no supo identificar, volvió a acudir al servicio oficial que le había efectuado la primera reparación, que se llevó la lavadora durante una semana, habiéndosela devuelto y que desde entonces la lavadora funciona, si bien de modo deficiente puesto que no limpia como tiene que limpiar. Propone como prueba que se tenga definitivamente aportados al expediente los documentos que acompañaban a su reclamación. No habiendo acudido la reclamada no pudo intentarse el llegar a un arreglo amistoso. FUNDAMENTOS: ÚNICO.-Los miembros del Colegio, una vez examinada la pretensión, y oídas las anteriores manifestaciones consideran como hechos probados que la lavadora marca FC fue adquirida el día 22/5/2001 según factura presentada, habiéndose averiado en el mes de diciembre de 2002 (según aviso efectuado al servicio oficial), habiéndose reparado de LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD forma insatisfactoria por lo que la consumidora vuelve a avisar al servicio oficial, y si bien en un principio manifestó que no quería repararla, tras reclamar ante la Junta Arbitral optó por la reparación, estando el electrodoméstico en la actualidad en uso. No se ha probado cual haya podido ser la causa de la primera avería, ni si la primera reparación fue efectuada de forma correcta o incorrecta, ni si el funcionamiento de la lavadora en la actualidad es defectuoso y cuál sea el grado de los posibles defectos de los que adolece. Dado lo anterior no procede estimar la reclamación, pues aunque nos encontrásemos ante un electrodoméstico de los denominados de "marca blanca" no se ha acreditado que se produjese ninguna queja por el funcionamiento de la lavadora durante el tiempo de la garantía de ésta, por lo que, una vez finalizado el plazo de garantía y ante la ausencia de otras pruebas fehacientes sobre la causa de la avería, no puede hacerse responsable a la empresa reclamada. DECISIÓN ARBITRAL: En función de cuanto antecede, el Colegio, por UNANIMIDAD, adopta la siguiente: DECISION ARBITRAL.- DESESTIMAR la reclamación formulada por Dña. D. contra D. Electrodomésticos: Reparación Petición de devolución del importe abonado por un servicio de reparación urgente que no fue efectivamente prestado OBJETO: Solicitud de devolución del importe abonado por el reclamante en concepto de la reparación urgente de un calentador que, a su juicio, fue efectuada defectuosamente. HECHOS: El usuario se ratifica íntegramente en su reclamación; y destaca que si solicitó a la empresa reclamada un servicio urgente de reparación del calentador, ello fue debido a que los hechos acontecieron en el mes de diciembre (concretamente, el 20- 135 136 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN 12-2003), fechas en que hacía mucho frío y que, puesto que tiene niños pequeños, le apremiaron -consciente de que era sábado, y que ello supondría un recargo en el precio- a requerir de dicha empresa el servicio en cuestión. Sin embargo, el operario que acudió a su domicilio diagnosticó que el fallo del calentador radicaba en que "la bomba estaba quemada" y declaró no disponer en ese momento de repuesto de la misma. Por tal razón, y aplazada la reparación hasta el lunes, el reclamante insiste en la devolución de la cantidad abonada de 104,6 euros en cuanto que la reparación urgente solicitada a la empresa no fue realmente llevada a cabo. FUNDAMENTOS: Primero.-: Que como consta en el expediente, y también se desprende de las alegaciones de la parte reclamante, un operario de la empresa reclamada acudió al domicilio del consumidor (el día 20-12-2003) a fin de efectuar la reparación de un calentador; servicio de calefacción que aquél había reclamado con urgencia (y en sábado), por ser fechas en que hacía mucho frío y en atención a que tenía niños pequeños. Diagnosticado por dicho operario que el fallo del calentador radicaba en que "la bomba estaba quemada", y al carecer en aquel momento de repuesto de la misma, el servicio urgente solicitado quedó sin prestar, tal como expresamente aparece reconocido en la factura aportada al expediente, donde el citado operario hace constar, de su propio puño y letra, "no poderle dar servicio". Segundo.-: Que, a la vista de los hechos debatidos, huelgan todo tipo de consideraciones acerca de si en este caso la empresa reclamada cumplió o no adecuadamente la normativa que, a fin de extremar la información con que ha de contar el usuario en los contratos de servicios prestados a domicilio, se halla vigente en la Comunidad de Castilla y León sobre presupuestado y facturación en la prestación de servicios a domicilio; concretamente, los arts. 6 a 8 del Decreto 124/1997, de 5 de junio, en los cuales se establece, por un lado, que la empresa debe entregar obligatoriamente al usuario, por escrito y antes de la posible realización del servicio, un presupuesto en el que se concrete la oferta de prestación del servicio, presupuesto que debe contener una serie de datos esenciales, recogidos detalladamente en los quince apartados del art. 6.2, y que ha de constar de tres ejemplares (art. 6.6): uno para el prestador del servicio, y los otros dos para el usuario, que entregará uno de ellos al prestador del servicio tras haber aceptado el presupuesto con su firma (firma de "aceptación" del presupuesto que es independiente de la firma de "recepción" del mismo, y que deben estamparse en espacios recuadrados distintos, tal como establece el art. 6.2, aptdos. n y ñ). Por otra parte, también se destaca en el Decreto citado que el presupuesto en ningún caso podrá hacer las veces de factura, la cual se extenderá en otro documento distinto, y se entregará al usuario una vez finalizado el servicio. En la factura han de figurar, al menos, los datos que establece el art. 9.1 (en sus doce apartados), y un texto informativo que aparece transcrito en el art. 9.2. Ciertamente en el caso que nos ocupa, y sin entrar a indagar si la empresa procedió al estricto cumplimiento de las precedentes formalidades, se aprecia con meridiana claridad que existió una frustración del fin del contrato celebrado, pues si el consumidor requirió los servicios de R. con el objeto de lograr una reparación LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD urgente de su calentador repárese nuevamente en que se trataba del mes de diciembre, y en la declaración del reclamante, no desvirtuada por la otra parte, de tener niños pequeños, y si, por otro lado, el operario de la empresa reconoce "no poderle dar servicio", resulta evidente que, al no ser la causa de ello imputable al consumidor, no es éste quien tiene que cargar con las consecuencias perjudiciales de tal ausencia de prestación del servicio solicitado. Es crucial a estos efectos tomar en consideración que el servicio se había requerido en sábado y con carácter urgente, por lo que no cabe admitir que la satisfacción del consumidor pudiera lograrse aplazando la prestación de dicho servicio dos días más tarde. Y a mayor abundamiento, debe tenerse en cuenta que, como queda corroborado por el subsiguiente parte de avería del servicio de Asistencia Técnica de C. que finalmente reparó el calentador, su defectuoso funcionamiento se hallaba en los fusibles, y no en la bomba que -según se hace constar en dicho parte- se encontraba "en perfecto estado" y "no existía avería" alguna en ella. Por tanto, y sin entrar a juzgar la mayor o menor pericia profesional del operario de R., si se tiene en cuenta que el calentador en cuestión ha venido funcionando perfectamente desde que la Asistencia Técnica de C. lo reparó a través del oportuno cambio de los fusibles, cabe presumir que existió un erróneo diagnóstico de la avería por parte de aquél. Sobre esa base, ningún atisbo de duda ofrece la aplicabilidad al presente supuesto de las reglas generales del Código Civil en materia de responsabilidad contractual (artículos 1101 y siguientes), donde se establece la indemnización de los daños y perjuicios causados a cargo de quien en el cumplimiento de sus obligaciones incurriere en dolo, negligencia o morosidad, o contraviniere de cualquier forma el tenor de las mismas; indemnización de daños y perjuicios que en el caso aquí debatido ha de traducirse en la indemnidad económica del usuario a través del reintegro al mismo de la cantidad de dinero entregada como precio de un servicio insatisfactoriamente "prestado" por causas no imputables a él. DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD la ESTIMACIÓN de la Solicitud de Arbitraje, condenando a la parte reclamada a entregar al reclamante la cantidad de 104,6 euros en concepto de devolución del importe abonado por el usuario a la empresa por razón de un servicio de calefacción a domicilio, solicitado por aquél con carácter urgente y cuyo resultado se vio totalmente frustrado por causas no imputables al mismo. 137 138 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Joyería Anillo de oro entregado para la confección de sortija OBJETO: Reclamación del coste de un anillo -38.000 ptas- entregado a la empresa reclamada con la finalidad de transformarlo en otro distinto. HECHOS: La reclamante, tanto en su escrito inicial como en su comparecencia ante este Colegio, sostiene que entregó un anillo de oro a la empresa reclamada con la finalidad de transformarlo en otro distinto que había de ser diseñado con la forma de la cabeza de Cristo; encargo por el que habría de abonar la cantidad de 8.000 ptas. Asimismo, manifiesta que acudió al establecimiento del reclamado en dos ocasiones. En la primera de ellas, el titular de la joyería le comentó que el trabajo no había sido concluido. En la segunda, le comunicó que el nuevo anillo el que debía contar con la cabeza de Cristo había sido vendido a un tercero. El reclamado no niega estos hechos y se ofrece a diseñar un nuevo anillo con las características antes descritas o bien a entregar a la consumidora el oro que supuestamente le entregó. La reclamante presenta una "factura" cuestionable pues, no aparece la fecha concreta de expedición, ni número, ni el CIF del establecimiento que la emitió, en la que consta la compra de un anillo por la cantidad de 38.000 ptas. Sostiene que es ese anillo el que entregó al reclamado, mientras que éste sostiene que le fue entregado "oro"; en concreto 11,30 gramos, tal y como resulta del sobre en que éste se depositó y que ha sido incorporado al expediente. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Delimitados los hechos, habiéndose probado que el reclamado debía haber entregado un anillo con la cabeza de un Cristo a cambio de oro y 8.000 ptas. y que no cumplió su obligación, la pretensión resolutoria admitida abarca la restitución in natura, pero ésta no resulta posible. Si lo que se entregó era un anillo, pero con la finalidad de fundirlo, el valor que pudiera tener era el de su valor-oro, por lo que este Colegio entiende que debería abonar el valor del oro que se entregó (11,30 gramos) de acuerdo con la cotización que tenga el oro en el día de la vista y, que según la tabla de cotizaciones remitida al mismo, se sitúa en los 9,04 €/gr., tratándose, como es el caso, de oro de 18 quilates. DECISIÓN ARBITRAL: Por lo expuesto, tras la correspondiente deliberación del Colegio Arbitral, que tiene en cuenta todas las circunstancias concurrentes, una vez ponderadas las alegaciones de LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD las partes y los documentos que obran en las actuaciones, por unanimidad en equidad dicta el siguiente FALLO: Que, a nuestro leal saber y entender, resolvemos por unanimidad estimar parcialmente la solicitud de arbitraje y, en consecuencia, condenamos a la empresa reclamada al abono de la cantidad de 102,37 € en el plazo de los diez siguientes a la notificación de este laudo, cantidad que deberá ser depositada en las oficinas de la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León, sita en Plaza San Marcelo s/n de León de donde podrá retirarlo la consumidora. Librerías Denegación a la devolución de un ejemplar de cómic OBJETO: La Solicitud de Arbitraje se había presentado en estos términos: "Habiendo adquirido en el establecimiento contra el cual interpongo la reclamación, un ejemplar de cómic de la colección X (el nº Y). Posteriormente, al ser para regalo, éste ya no lo tenia, y procedí a que me lo cambiaran por otro número de la misma colección que no tuviera, (que no por dinero). Tras hablar con el responsable de turno Sr. D. A., éste se negó a hacer el cambio solicitado alegando: Por motivos de Autor, sobre ciertos artículos, amparados por la Ley de derecho de Autor, sólo lo cambiarían por otro igual, una vez abierto el precinto que los envuelve A mi me parece muy bien la postura que tuvo ese señor, defendiendo los intereses de la empresa y estaba explícitamente reflejado, tanto en la sección de librería, cómo en información, donde claramente se lee: <<Se admiten cambios y/o devoluciones, salvo en libros, discos, casettes, compactdisc, videojuegos o videocasette una vez abiertos>>. Subrayo éste último, porque, al igual que en ciertos artículos o libros (véase guía M por ejemplo, que vienen precintados de origen, envueltos con forro transparente), o los artículos de Audio, CD´s, cassettes, etc, que también vienen de igual manera precintados y envueltos, en mi caso, no es así, este ejemplar, como todos los que 139 140 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN tienen en esa sección, de la misma colección, estaba sin precintar, ya estaba abierto, con lo cual no es el caso para poderme aplicar la política de la empresa, ya que, como reitero, en ningún momento he vulnerado los derechos de autor que pudieran amparar el citado ejemplar de cómic, más aún, cuando cualquier persona lo pudiera hacer leyendo su contenido en el supermercado sin tener que comprarlo. Mi único interés repito, es cambiar este ejemplar por otro de la misma colección, nada más." La empresa reclamada, si bien no compareció ante el Colegio a lo largo del expediente administrativo, previamente a la celebración de la preceptiva Vista había remitido escrito fechado el 11/04/2003 y que se incorporó a las actuaciones, adjuntando reportaje fotográfico de la zona donde estaban expuestos los artículos y de los anuncios allí existentes, haciendo hincapié en uno en el que rezaba el siguiente texto: "Se admiten cambios y devoluciones salvo en libros, discos, casettes, compact disc, videojuegos o viedeocassettes una vez abiertos" FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Practicadas todas las actuaciones que obran en el expediente, y no habiendo sido posible la conciliación de las partes, quedó visto el asunto para la emisión del correspondiente LAUDO, que se dicta previa deliberación llevada al efecto por el Colegio Arbitral. A la vista de las actuaciones obrantes en el Expediente, tanto de los documentos incorporados al mismo como de las manifestaciones del reclamante en modo alguno contradichas por la reclamada, la cual en todo momento ha mantenido una actitud pasiva y de no oposición, se llega a la conclusión por los miembros del Colegio Arbitral que ciertamente el reclamante, se personó en las dependencias de la reclamada para adquirir, tal y como expresa en su denuncia, un cómic de X, que se encontraba desprecintado, y que como ya lo tenía la persona a la que quiso regalárselo, pretendió su cambio, a lo que se negó la vendedora. El precio pagado fue de 8,57 €. (9,02 €, menos 0,45 € de descuento por oferta). No cabe duda que, habida cuenta de las circunstancias concurrentes y del relato del reclamante, a todas luces razonable y no desvirtuado por la contraparte, resulta evidente que la vendedora incumplió con sus obligaciones y compromisos cuando, en claro abuso de la buena fe del reclamante, se negó al cambio del artículo que no consta estuviera precintado al momento de su adquisición, existiendo además publicidad que expresamente admitía los cambios y devoluciones de libros, y máxime cuando ello es un uso comercial habitual; y no siendo de recibo el cartel en el que pretende basarse la vendedora, toda vez que, aparte de ser contradictorio a los usos antedichos y a otros anuncios publicitarios también existentes en la zona, podía además no llamar la atención debido a su ubicación, tamaño y características. Por el reclamante se ha dejado depositado en las dependencias de la Junta Arbitral el artículo cuyo cambio o devolución pretende (el ejemplar nº Y. de la LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD colección de cómics de "X"), habiendo dejado de manifiesto que le interesa sea sustituido por el ejemplar número Z. de la misma colección. En consecuencia, entienden los miembros del Colegio Arbitral que, por un principio básico y general de buena fe contractual en el tráfico mercantil y en las relaciones con los consumidores, debió accederse al cambio solicitado o, caso no ser éste posible, a la devolución del dinero, pues era razonable y amparada por la costumbre, por la normativa de consumo e incluso por publicidad de la propia reclamada, la pretensión del reclamante, y sin que concurra en el presente caso causa alguna suficiente -o al menos no se ha acreditado por la reclamada- para justificar de algún modo que nos encontramos ante un supuesto excepcional con entidad bastante para romper la aplicación de tal principio general. Habida cuenta de todo lo anterior, se estima por el Colegio Arbitral que es procedente la reclamación del consumidor; así como que la reclamante incumplió con su obligación de atender a la reclamación formulada en tiempo y forma, y que por tanto está obligada al cambio solicitado o, en su defecto y de no ser éste posible por causa justificada, a la devolución del importe del precio satisfecho, sin perjuicio de su derecho a retirar el ejemplar litigioso de las dependencias en que se halla depositado. Y tras la oportuna deliberación, se llega a la conclusión de la pertinencia de la obligación de la vendedora de satisfacer las legítimas pretensiones del comprador y proceder a hacerle entrega del ejemplar nº Z. de la colección o, en su defecto y caso justificar no ser ello posible, devolver el precio que se le había satisfecho, es decir, 8,57 euros; y por todo ello, en equidad, dicta la siguiente: DECISIÓN ARBITRAL: Que, a nuestro leal saber y entender, resolvemos por unanimidad estimar la solicitud de arbitraje, debiendo en consecuencia facilitar la reclamada el ejemplar nº Z., no usado y debidamente precintado, de la colección de cómics objeto de la reclamación y cuya calidad y características sean iguales o superiores; para lo cual, en el plazo de 8 días, depositará el producto en las dependencias de la Junta Arbitral, para su posterior entrega al comprador; y en su defecto, y previa acreditación de no ser ello posible por causa justificada, deberá depositar en el mismo plazo y lugar, en metálico, el importe satisfecho, es decir, 8,57 €. Esta contraprestación deberá depositarse en la sede de la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León ( Plaza de San Marcelo, s/n, edificio del Ayuntamiento), en el plazo de ocho días desde la notificación del presente Laudo, de donde podrán ser retirada a su vez por el reclamante; y una vez practicado el depósito, podrá a su vez la reclamada retirar el ejemplar nº Y. del cómic depositado por el reclamante. 141 142 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Mueblerías / Carpinterías Dormitorio defectuoso OBJETO: Solicitud de saneamiento de muebles de dormitorio defectuosos o de indemnización por tales deficiencias. HECHOS: - La consumidora altera la pretensión formulada en su solicitud de arbitraje, en el sentido de que, en lugar de reclamar la reparación de los defectos que, a su juicio, presenta el dormitorio comprado a la empresa XX, o una indemnización por tales defectos, solicita el reintegro de la totalidad del precio pagado por dicho mobiliario (con la correspondiente devolución del dormitorio defectuoso a la parte reclamada). A fin de explicar el motivo de su nueva pretensión, la consumidora señala, por un lado, que, puesto que es la segunda vez que la referida mueblería le cambia los muebles, no confía en que un tercer dormitorio vaya a estar en perfecto estado y piensa que volvería a tener nuevas deficiencias; y por otro lado, alega que el día 29 de enero de 2003 ella misma telefoneó a fábrica, donde le dijeron que no existía ningún problema por su parte para recogerle los muebles en cuestión, cuyo precio sería reintegrado por el fabricante al vendedor aquí reclamado, pudiendo así éste, a su vez, devolvérselo íntegramente a la compradora reclamante. Aparte de las anteriores consideraciones, la consumidora reconoce -y así queda acreditado por la documentación obrante en el expediente- que en distintas ocasiones interpuso diversas denuncias y reclamaciones contra la empresa XX (tanto en la OMIC y en la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León, como en la propia Junta de Castilla y León); denuncias que retiró con posterioridad, aceptando como acuerdo de solución la sustitución del segundo dormitorio, ya anteriormente cambiado, por otro nuevo, pero que ulteriormente volvió a interponer reclamando la devolución del precio. Como corolario de sus alegaciones, la consumidora destaca que los defectos del mobiliario objeto de esta controversia se hallan descritos y fotografiados en el informe pericial que con fecha 29 de enero de 2003 emitió el perito D. RG tras la verificación y examen del primer dormitorio servido el 10 de agosto de 2002 por la empresa reclamada, así como en el informe que el 11 de agosto de 2003 realizó ese mismo perito en relación con el nuevo dormitorio completo que la mueblería procedió a suministrar a la compradora en sustitución del primitivo; informes periciales, ambos, que obran en el expediente, y donde se concluye que los defectos de fábrica que presenta el mobiliario confieren al mismo "un acabado pésimo y un aspecto deplorable". - A continuación, los representantes de la empresa vendedora reclamada alegan que, inicialmente, el único motivo de queja por parte de la compradora se centró en el cajón de una de las mesitas; tal como queda acreditado en el albarán de entrega del LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD primer dormitorio. Esto no obstante, y tras recibir posteriormente de la consumidora otras múltiples quejas sobre nuevas deficiencias que la misma había apreciado en los muebles, la empresa XX procedió a cambiar el dormitorio completo por otro nuevo; y ello, pese a haber transcurrido ya un año de uso del mismo por parte de aquélla. Una vez servido el segundo dormitorio, y nuevamente insatisfecha la consumidora con su acabado, los vendedores trataron de explicarle que las alegadas deficiencias o imperfecciones de los muebles no eran sino características propias de todo mobiliario artesanal y realizado en madera maciza. A pesar de ello, la empresa XX se avino a sustituir, nuevamente y por tercera vez, los elementos del dormitorio que la compradora consideraba defectuosos; y a tal fin -punto éste en que los representantes de dicha empresa hacen especial hincapié- concertaron una cita en el domicilio de la reclamante; cita, fijada para el sábado inmediatamente anterior a la celebración del presente acto de audiencia, que resultó infructuosa porque ninguna persona había en el mentado domicilio, sin que nadie llegara finalmente a la casa tras esperar casi una hora. En atención a todo ello, los representantes de la mueblería reclamada concluyen su intervención indicando que tienen depositadas en su establecimiento las nuevas piezas del dormitorio a la espera de que la consumidora tenga a bien permitirles la colocación de las mismas. FUNDAMENTOS: Primero.- Que en el expediente obran dos informes periciales, aportados por la parte reclamante, que fueron realizados por el perito D. RG, compareciente en el presente trámite de audiencia. El primero de dichos informes, de fecha 29 de enero de 2003, tiene por objeto la peritación del dormitorio originario que la empresa reclamada sirvió a la compradora el 10 de agosto de 2002; informe que aprecia una deficiente terminación en fábrica del mobiliario, derivada de los múltiples defectos que en el mismo se especifican (deficiencias en el barnizado y cajones desencajados, deficiente encolado del cabecero de la cama, nudos en la estructura de la madera, imperfecciones en el tallado de aristas y dibujos, bisagra de armario con defecto estético, inidoneidad del cierre del armario e incorrecto funcionamiento del mismo, etc., etc.). El segundo de los informes periciales, de fecha 11 de agosto de 2003, fue emitido por el mismo perito tras la verificación y examen del nuevo dormitorio completo que la mueblería había suministrado a la compradora en sustitución del anterior. Dicho informe concluye igualmente que este segundo dormitorio presenta una deficiente terminación en fábrica que le confiere "un acabado pésimo y un aspecto deplorable"; conclusión que se funda en la apreciación de los siguientes defectos -que se transcriben literalmente-: "Infinidad de nudos y deficiencias estructurales en la composición de la madera. Tallado de aristas-dibujos imperfecto, presentando bordes uniformes. Bisagra de armario con un defecto estético de fabricación, encontrándose mal colocada, desnivelada". Pues bien, a la vista de los dos informes periciales de referencia de los que ha de hacerse constar que ni el perito que elaboró los mismos ni la consumidora que encargó su realización han aportado al expediente copia de las facturas por tales servicios, pese a que el Colegio Arbitral les instó a hacerlo-, debe ponerse de relieve la existencia de una patente contradicción en las conclusiones finales a las que en los mismos se llega; y ello porque, si en el primero de los informes sobre el dormitorio originario el perito advirtió las diez deficiencias que anteriormente hemos indicado ejemplificativamente, y en 143 144 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN cambio, en el segundo de los informes -el relativo al nuevo dormitorio servido en sustitución de aquél- sólo aprecia tres de dichos defectos, no se entiende cómo puede afirmar en sus consideraciones finales que "de las deficiencias observadas en el mobiliario descrito el segundo dormitorio, determinamos que el mobiliario repuesto por deficiencias en el anterior, tiene un peor acabado y presenta más deficiencias que el verificado en la vez anterior". Al margen de la precedente observación, y sin por ella desvirtuar la eficacia probatoria de tales peritaciones, ha de tenerse presente que, si la empresa reclamada procedió a sustituir el dormitorio originario por otro nuevo, huelga todo análisis acerca de las consideraciones que sobre aquel primer mobiliario se vierten en el informe pericial de 29 de enero de 2003; y en último término, el Colegio Arbitral debe centrar la atención exclusivamente en las características del nuevo dormitorio, que es el que en el momento actual se halla en poder de la consumidora, y sobre cuyas eventuales deficiencias y consecuencias jurídicas de las mismas procede entrar a examen. Segundo.- Que aun en la hipótesis de admitir que los defectos alegados por la consumidora puedan ir más allá de lo que serían características propias de todo mobiliario artesanal y realizado en madera maciza -tal como aducen los representantes de la mueblería vendedora-, y aun dando por acreditadas las tres deficiencias que el informe pericial de 11 de agosto de 2003 aprecia en el nuevo dormitorio que actualmente obra en poder de la consumidora los nudos en la composición de la madera, el tallado imperfecto de aristas y dibujos, y el defecto estético y desnivel de la bisagra del armario, no puede obviarse que el propio perito pone de relieve que se trata de defectos de acabado y de terminación del mobiliario en cuestión. Tercero.- Que si bien la Ley de Garantías en la Venta de Bienes de Consumo de 10 de julio de 2003 (Ley 23/2003), resultado de la trasposición al Derecho español de la Directiva Europea 1999/44/CE, ampara al consumidor por la falta de calidad de la cosa comprada (esto es, por "falta de conformidad" de la misma, como dice el art. 3), tal protección se articula, aparte de otorgando al comprador la posibilidad de exigir la correspondiente indemnización de los daños y perjuicios sufridos (art. 8.1 de la Directiva y Disposición Adicional 1ª de la Ley española), ofreciéndole las acciones de reparación gratuita del bien y de sustitución del mismo por otro sin defectos, y únicamente como vía subsidiaria esto es, sólo en caso de que los anteriores mecanismos sean imposibles o insatisfactorios, permitiéndole reclamar la rebaja del precio y la resolución del contrato con la consiguiente devolución del precio (art. 3.2 Directiva y arts. 4 a 8 de nuestra Ley). Aun no siendo esta Ley directamente aplicable al caso que nos ocupa (por razones temporales), cabe extraer una conclusión similar, en lo que aquí nos interesa, de lo dispuesto en la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios de 19 de julio de 1984 (Ley 26/1994, art. 11), y en términos muy similares, en la Ley 11/1998, de 5 de diciembre, para la Defensa de Consumidores y Usuarios de Castilla y León, ya que ambas establecen que el adquirente de bienes de naturaleza duradera (como indudablemente lo es el mobiliario de un dormitorio) tiene derecho a la reparación gratuita de los defectos originarios, y sólo en aquellos supuestos en que la reparación no fuese satisfactoria y el objeto no revistiese las condiciones óptimas para cumplir el uso a que estuviese destinado, tendrá derecho a la sustitución del objeto adquirido por otro de idénticas características o a la devolución del precio pagado. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Pues bien, a la luz de la normativa anteriormente citada donde se prevé la devolución del precio como último remedio que sólo opera en caso de que el vendedor no proceda a la reparación gratuita del bien o la sustitución del mismo por otro sin defectos, es obligado concluir que la consumidora reclamante en el caso que nos ocupa no puede pretender el reintegro del precio pagado por el mobiliario cuando se ha negado y se sigue negando expresamente a que el vendedor proceda, no ya al saneamiento del mobiliario, sino a la sustitución de las piezas del mismo presuntamente defectuosas, e incluso a una eventual indemnización de daños y perjuicios. Cuarto.- Que al margen de la normativa protectora de los consumidores y usuarios, es jurisprudencia reiterada de nuestro Tribunal Supremo que los meros defectos de acabado o de terminación que no determinan la ininoneidad de la cosa para su finalidad normal, no dan lugar a la figura del aliud pro alio ni suponen la entrega de una cosa diversa de la pactada. En consecuencia, si el propio informe pericial pone de relieve que las deficiencias del dormitorio de la reclamante constituyen imperfecciones estéticas y defectos de acabado producidas por una deficiente terminación en fábrica, debe concluirse que, aun admitida la prueba de tales defectos, no son determinantes de un incumplimiento grave por parte del vendedor, ni pueden dar lugar a la resolución del contrato (arts. 1101 y 1124 del Código Civil) ni, por lo tanto, a la consiguiente restitución de las prestaciones realizadas por las partes devolución del dormitorio por parte de la compradora al vendedor y reintegro del precio por parte del vendedor a la compradora. DECISIÓN ARBITRAL Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD la DESESTIMACIÓN de la Solicitud de Arbitraje, por cuanto las imperfecciones de acabado del mobiliario no son determinantes de un incumplimiento del contrato de compraventa por el vendedor que legitime la devolución íntegra del precio pagado por la consumidora reclamante única pretensión formulada por ésta, tras su expreso rechazo a la sustitución del bien y a la eventual indemnización de daños y perjuicios-. Resolución contractual. Devolución del dinero entregado a cuenta por la compra de un armario que había de ser elaborado por el reclamado. OBJETO: Solicitud de devolución del dinero entregado a cuenta por la compra de un armario que había de realizar el reclamado. 145 146 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN HECHOS: De las declaraciones de las partes y de los documentos que obran en este expediente, consta acreditado que la reclamante encargó la realización de un armario de madera de abeto a la empresa reclamada por el precio de 252,43 €; entregando a cuenta la cantidad de 164 €. En un principio y en este punto hay coincidencia entre las partes, el armario debía realizarse en madera natural; esto es, sin ninguna pintura. Sin embargo, posteriormente, el reclamante decidió también encargar ésta; pintura que, tal y como aparece en la nota de encargo, elevaría en 90,15 € el precio total a satisfacer por el consumidor. No obstante, a los dos meses del encargo, la empresa reclamada se pone en contacto con el reclamante para ponerle en su conocimiento que se había producido un error en el presupuesto entregado y que la cantidad global a satisfacer por el citado mueble debía ser la doble a la presupuestada, pues se trataba de un armario de madera maciza. Ante tales hechos, el reclamante solicita desvincularse del contrato celebrado pidiendo que le sea devuelta la cantidad entregada a cuenta. FUNDAMENTOS: Único.- Este Colegio debe centrar su debate en la decisión de si procede o no estimar que le sea devuelto al reclamante el importe adelantado por el precio de un armario que no recibió ni retiró al negarse a satisfacer la cantidad global que, con posterioridad al presupuesto detallado que le ofertó el reclamado, éste le indicó. Pues bien, en la nota de pedido se especifica que el armario que había de elaborar la reclamada sería de abeto de 22x120x50x22 con puertas y cajones por dentro y que la cantidad a satisfacer sería de 252,43 €. Por tanto, nada se indicaba, en concreto, sobre si el citado mueble era o no de madera maciza. El reclamado asumió el encargo de realizar específicamente ese armario y no otro y por una cantidad muy determinada; quedando, en esa medida, vinculado por el presupuesto que él elaboró. Si con posterioridad hubo un error o en el supuesto de que decidiera elaborar el armario con una materia prima que lo pudiera encarecer, el reclamante no tiene por qué aceptarlo, pues ello supondría admitir que una de las partes en el contrato puede modificar unilateralmente las condiciones principales que afectan al objeto del contrato. Por tanto, y en este caso, este Colegio entiende que el reclamado tenía perfecto derecho para desvincularse del contrato y para solicitar, como así pide, la devolución del dinero entregado a cuenta. DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral ha decidido por UNANIMIDAD, ESTIMAR la reclamación efectuada por D. J. J. y condena a la parte reclamada a satisfacer, por los motivos arriba indicados, la cantidad de 164 Euros. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Sillas defectuosas. OBJETO Solicitud de sustitución de unas sillas adquiridas en el establecimiento de la parte reclamada por otras iguales o devolución del precio abonado por ellas. HECHOS: Consta en este expediente que, con fecha de 25 de noviembre de 1995, la reclamante adquirió en el establecimiento de la reclamada un comedor compuesto por una vitrina de nogal-cerezo, una mesa de nogal-cerezo, 4 sillas de cerezo y 2 sillones de cerezo por el precio de 1.100.000 ptas; importe que fue abonado con data de 12 de febrero de 1996. La reclamante expone en su escrito inicial -que es reiterado en el acto de audienciaque las sillas, no obstante el escaso uso que hace de ellas, se rompen. Manifiesta la reclamante que, a pesar de los arreglos efectuados, las citadas sillas se siguen fracturando. Ante tal situación, un especialista le recomienda que reclame al fabricante, pues, a su juicio, la rotura se produce por un defecto de fabricación. Y así se lo hace saber al hoy reclamado, quien, según aduce la consumidora, no presta atención a su queja. Esta circunstancia le lleva a presentar una reclamación ante la OMIC del Excmo. Ayuntamiento de D. con fecha de 13 de junio de 2002. Por su parte, la reclamada, quien no niega la existencia de roturas, alega que éstas se han generado por un mal uso que de las sillas pudiera haber hecho la reclamante. Además, sostiene que, dado el tiempo transcurrido desde la adquisición de las sillas, ningún fabricante se haría cargo de la reparación o de la sustitución de las mismas. Asimismo, incorpora al expediente la garantía comercial expedida a favor de la consumidora por la que la empresa se obliga a asegurar el mueble durante el plazo de un año contado desde su entrega. Obran en este expediente fotografías de las reseñadas sillas que atestiguan que, efectivamente, algunas de ellas, se encuentran rotas. Igualmente, se ha incorporado a este expediente un "certificado" librado por Dña. Z., como administradora única de la entidad mercantil L. S. L., con fecha de 18 de marzo de 2003, por el que atestigua que, en el año 1998, en su establecimiento mercantil, se procedió a la restauración de dos sillas, estilo regencia, de madera de cerezo, que fueron entregadas, en esa tienda, partidas (una, en el respaldo, y, la otra, en una de sus patas). Igualmente, la reclamante ha aportado a este expediente un nuevo documento datado el 10 de junio de 2002 por el que Dña. G., como profesional de la restauración, certifica conocer el deterioro de la madera de las sillas de G. R., desde el año 2001; aconsejándole, desde entonces, sobre la necesidad de una reclamación por los defectos contra el fabricante. 147 148 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN FUNDAMENTOS: Primero.- Este Colegio considera acreditado la existencia de las citadas roturas. Pero, para estimar la reclamación de la consumidora, debe reputar probado que las mismas han sido debidas a un defecto originario de las sillas; excluyendo que hayan sido causadas por un mal uso o por el mero desgaste ordinario. Y sobre este extremo, este Colegio entiende que no ha existido por parte de la reclamante suficiente prueba al respecto. Este Colegio no pone en duda la veracidad de los documentos aportados por la consumidora que atestiguan la fractura de las reseñadas sillas. Ni siquiera el que apunta a la posibilidad de que aquélla se haya originado por el deterioro de la madera. Pero, al margen de que tales documentos no pueden tener la relevancia probatoria de un informe pericial, pues no consta la capacitación profesional expresa de las personas que lo han emitido, no aclaran siquiera cuál es el origen del deterioro de la madera que, según ese testimonio, ha causado las tan citadas fracturas en la silla. Segundo.- En consecuencia, ante la falta de prueba fehaciente, este Colegio no puede presumir que las fracturas hayan sido originadas por un defecto originario. Más el contrario, utilizando las reglas de la sana crítica, todo apunta en un sentido totalmente opuesto. No conviene obviar el tiempo transcurrido desde la adquisición de los citados muebles (que, como se ha indicado, tuvo lugar el 25 de noviembre de 1995) lo que origina la pérdida de vigencia de cualquier garantía comercial o legal de la que pudiera disfrutar la consumidora), ni tampoco que, producida la primera factura, al parecer, en 1998, la reclamante no se dirigiera a la empresa donde adquirió los muebles si pensaba que la misma se había originado por un defecto de fábrica, ni que transcurrieran casi siete años hasta que decidiera acudir al establecimiento de la reclamada (con fecha de 3 de julio de 2002 la reclamada recibe un escrito de la reclamante en el que ésta expresa el mal estado de las sillas). Estos datos casi apuntan en la dirección de que, en verdad, el deterioro no se produjo por un defecto intrínseco y originario, pues, en ese caso, un consumidor medio se hubiera dirigido directamente al lugar de origen de los muebles, sino por el mero desgaste o por un mal uso. Por tanto, y ante la ausencia de prueba acerca del carácter originario de los defectos, este Colegio no puede estimar la reclamación de la consumidora. DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral ha decidido por UNANIMIDAD, DESESTIMAR la reclamación efectuada por Dña. G.R. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Ópticas Inadaptación al uso de gafas progresivas OBJETO: Dada la concreción de los términos en que se halla formulada la solicitud de arbitraje, se transcribe literalmente: "Fui a Optica D. con idea de comprar unas gafas para ver de cerca. El empleado que me atendió me convenció para hacerme unas gafas progresivas basándose en la graduación que me realizó. Me tranquilizó diciéndome que este tipo de lentes estaban totalmente garantizadas de forma que si no me adaptaba incluso me podía devolver su importe. Tras unos días con ellas puestas acudí de nuevo al establecimiento porque no me encontraba bien con ellas. En esta ocasión me indicó que las lentes que me habían instalado tenían poco campo de visión y me ofreció otras lentes que según me informó eran de mejor calidad, debiendo abonar yo otros 300 euros aproximadamente; a pesar de que mi intención era pedir que me devolvieran el dinero, a pesar de este cambio tampoco me adapté. Por todo ello, solicito devolución de las cantidades que aboné por las lentes. La tercera vez que acudí no quiso atender mi solicitud pidiéndome otros 43 euros para hacerme unas gafas de cerca y otras de lejos". HECHOS: La consumidora se ratifica íntegramente en su reclamación y explica, reiterando lo manifestado en su solicitud por escrito, que tras acudir a la Óptica D. con la idea de adquirir unas gafas para ver de cerca, el vendedor le convenció para comprar unas gafas progresivas basándose en la graduación que en la Óptica le realizaron. Pagado el precio de la compra, y transcurridos unos días sin que lograra adaptarse a las referidas gafas, la consumidora volvió a la Óptica, donde le comunicaron que la causa de ello podía ser el poco campo de visión de los lentes implantados, por lo que le invitaron a adquirir otros de mejor calidad y más caros, cuya diferencia de precio abonó, pero que tampoco le han resultado útiles, ya que al usarlas se encuentra constantemente mareada y no ve nada. Por todo ello, la reclamante tras aportar en este trámite de audiencia las gafas en cuestión, se reitera en su solicitud de devolución de la cantidad de 110.000 ptas. abonadas a la Óptica como precio de las mismas. A continuación, la parte reclamada matiza sensiblemente la versión de los hechos ofrecida por la consumidora, destacando, entre otros, los siguientes puntos. En primer lugar, cuando la reclamante acudió a su establecimiento presentó un certificado del departamento de oftalmología del Hospital de León -documento que obra en el expediente- donde figura como resultado de la graduación de su vista allí realizada que no sólo tenía un déficit de visión de cerca, sino también de lejos (aunque en menor 149 150 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN medida). Por tal razón, el vendedor de la Óptica le informó de que tenía la posibilidad de adquirir unas lentes progresivas, las cuales requerían no obstante un proceso de adaptación por un periodo más o menos prolongado según el tipo de graduación. Aceptada esa propuesta por la consumidora, y tras procederse en la Óptica a una nueva graduación de su vista para corroborar los datos proporcionados por el oculista, la reclamante acudió al establecimiento al cabo de pocos días manifestando su falta de adaptación a las gafas adquiridas. Así las cosas, y tras comunicarle el vendedor que existían en el mercado lentes de mayor calidad con campos de visión más amplios (que facilitaban la adaptación del usuario a las mismas), pero que tenían un coste más elevado, la consumidora decidió comprar ese nuevo tipo de lentes ofrecidos e igualmente aprovechó para sustituir la montura originaria por otra nueva (también de mejor calidad). Reconocido por la parte reclamada que la reclamante abonó la totalidad del importe diferencial de las nuevas gafas progresivas -como igualmente queda acreditado a través de las correspondientes facturas-, el representante de la Óptica continúa explicando que, al insistir la consumidora, poco tiempo después, en que seguía sin ver bien, se le planteó inicialmente la posibilidad de sustituir las referidas gafas progresivas por dos pares de lentes (unos de lejos y otros de cerca), abonando aquélla el precio de la nueva montura que sería necesaria a tal fin (con un importe de 43 euros, como reconoce en su escrito la reclamante); pero que, posteriormente, se le llegó incluso a ofrecer la entrega de los dos pares de lentes (de cerca y de lejos) con sus correspondientes monturas, sin coste alguno para la consumidora. Y ello destaca la parte reclamada -pese a que las lentes progresivas desechadas pasaban a ser totalmente inservibles para la empresa, y ésta había de correr además con el coste de una nueva montura-. Llegados a este punto, la parte reclamada mantuvo en el trámite de audiencia la última oferta que se acaba de indicar; pero la consumidora rechazó la aceptación de unas lentes de lejos (en la montura preexistente) y de otras de cerca (en una nueva montura de 43 euros), e insistió reiteradamente en que su única pretensión era la devolución de la totalidad del precio pagado por las gafas progresivas. FUNDAMENTOS: Primero.- Que no acreditada la insinuada utilización de técnicas agresivas de venta por parte del vendedor de la empresa reclamada, habiendo cumplido aquél su misión de informar al consumidor sobre los distintos tipos de lentes existentes en el mercado así como sobre su precio, la libre y voluntaria aceptación por parte de la aquí reclamante de las gafas progresivas objeto de la presenta controversia llevan a considerar que ni la primera compraventa de las mismas ni tampoco la segunda (referente a los nuevos lentes con mayor campo de visión) han estado afectadas en su celebración por ningún vicio (error grave, dolo, intimidación, etc.) que permitiera declarar la ineficacia de dichos contratos y la consiguiente devolución a la compradora del precio pagado. Segundo.- Que si bien es cierta la existencia de una leve discrepancia entre la graduación realizada en el establecimiento reclamado y la efectuada por el oculista (una diferencia de 0,25 en cada ojo que, tanto en la visión de lejos como en la de cerca, aprecia a mayores la Óptica respecto al resultado obtenido por el oftalmólogo del hospital), tal diferencia debe estimarse incluida dentro de lo razonable en la posible variabilidad de diagnóstico entre unos y otros profesionales, sin que sea lo suficientemente significativa como para considerar que constituye una graduación LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD errónea por parte de la Óptica, ni para presumir que fue la razón condujo al vendedor de dicha empresa a inducir a la compradora a adquirir unas lentes progresivas, las cuales, en principio, serían recomendables tanto con una como con otra graduación. Tercero.- Que acordado de oficio por el Colegio Arbitral solicitar de un centro especializado imparcial el análisis de las lentes progresivas objeto del presente procedimiento ello a fin de determinar la eventual presencia de algún defecto de fabricación en las mismas, obra en el expediente un informe emitido por H. S.A. en el que, tras la oportuna comprobación de las características técnicas de los referidos lentes, se hace constar que no se ha encontrado "ninguna anomalía en los mismos" y se indica que "todos los parámetros de fabricación se hallan dentro de los estándares de calidad establecidos conforme a las normas ISO 8980 e ISO 14889, referencias del cumplimiento del Real Decreto 414/1996 que traspone la norma europea 93/42/CE de productos sanitarios". Cuarto.- Que aun en la hipótesis de admitir -cosa que no quedado debidamente probada- que existiera algún leve "defecto de conformidad" en las gafas progresivas entregadas por la empresa reclamada a la consumidora, y si bien es cierto que la Ley de Garantías en la Venta de Bienes de Consumo de 10 de julio de 2003 (Ley 23/2003) ampara al comprador por la falta de calidad de la cosa comprada, debe tenerse en cuenta que tal protección se articula ofreciéndole las acciones de reparación gratuita del bien y de sustitución del mismo por otro sin defectos, y únicamente como vía subsidiaria esto es, sólo en caso de que los dos anteriores mecanismos sean imposibles o insatisfactorio, permitiéndole reclamar la rebaja del precio y la resolución del contrato con la consiguiente devolución del precio (arts. 4 a 8). Aun no siendo esta Ley directamente aplicable al caso que nos ocupa (por razones temporales), cabe extraer una conclusión similar, en lo que aquí nos interesa, de lo dispuesto en la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios de 19 de julio de 1984 (Ley 26/1994, art. 11), y en términos muy similares, en la Ley 11/1998, de 5 de diciembre, para la Defensa de Consumidores y Usuarios de Castilla y León, ya que ambas establecen que el adquirente de bienes de naturaleza duradera (como en efecto lo son unas gafas) tiene derecho a la reparación gratuita de los defectos originarios, y sólo en aquellos supuestos en que la reparación no fuese satisfactoria y el objeto no revistiese las condiciones óptimas para cumplir el uso a que estuviese destinado, tendrá derecho a la sustitución del objeto adquirido por otro de idénticas características o a la devolución del precio pagado. Pues bien, a la luz de la normativa anteriormente citada donde se prevé la devolución del precio como último remedio que sólo opera en caso de que el vendedor no proceda a la reparación gratuita del bien o la sustitución del mismo por otro, es obligado concluir que la consumidora reclamante en el caso que nos ocupa no puede pretender el reintegro del precio pagado por las gafas progresivas cuando se ha negado y se sigue negando expresamente, y de forma reiterada, a que el vendedor proceda a la sustitución de las mismas, no ya por otras, sino por dos pares de lentes (de cerca y de lejos) con sus correspondientes monturas, sin coste alguno para aquélla. DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta el siguiente FALLO: 151 152 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD la DESESTIMACIÓN de la Solicitud de Arbitraje, en cuanto se considera improcedente la pretensión de devolución del precio abonado por la consumidora en concepto de pago de unas gafas progresivas, al no apreciarse en el establecimiento reclamado un incumplimiento de sus obligaciones como vendedor. Esto no obstante, se considera equitativo que la empresa mantenga durante un plazo de quince días (a contar desde la notificación del presente laudo) su ofrecimiento a la consumidora de realizarle, sin coste alguno para ella, un par de gafas sobre la montura preexistente (ya abonada en su día por la reclamante) y otro par sobre una montura nueva (cuyo valor sea el ofrecido de 43 euros), dejándose a la opción de la consumidora -para evitar ulteriores controversias- la elección del montaje de los lentes de cerca y de lejos sobre una o sobre otra de ambas monturas, así como la facultad de decidir que la graduación de las mismas se efectúe conforme al diagnóstico de su oftalmólogo o conforme al levemente superior de la Óptica. Color de las lentes OBJETO: Solicitud de cambio de una lente de unas gafas por el color blanco que tenía antes de proceder a su reemplazo. No siendo posible, petición de devolución del importe abonado (224,65 €). FUNDAMENTOS: Primero.- De los documentos que obran en este expediente y de las alegaciones de las partes vertidas por las partes en sus escritos y ante este Colegio en el acto de audiencia, resulta acreditado que la reclamante acudió al establecimiento de la reclamada con el objeto de que le fuera cambiada una lente de sus gafas conforme a la graduación facilitada. Al procederse al citado cambio, resultó que el nuevo cristal instalado, tal y como pudo apreciar este Colegio tras examinar visualmente las gafas, presentaba una tonalidad distinta al no reemplazado. También la reclamada reconoció y reconoce esta diferente tonalidad, por lo que se ofreció voluntariamente para, de forma totalmente gratuita, cambiar la otra lente con el objeto de que el color de ambas fuera el mismo, pues, según su testimonio, no resultaba posible proceder a instalar una lente del mismo color que la inicialmente colocada ya que ese tipo de lentes, en atención al tiempo transcurrido, ya no se fabrican. Segundo.- En atención a las alegaciones de las partes, este Colegio consideró procedente solicitar del fabricante de las gafas un informe que atestiguara tales LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD afirmaciones. Pues bien, con fecha de 28 de junio de 2005, la empresa S. S.A., remitió a esta Junta Arbitral un escrito en el que se afirma que en la fecha de pedido de la reclamante había servido a la reclamada un lente Stigmal 19 Mineral Básico de color blanco con el tratamiento que sistemáticamente llevan este tipo de lentes para contrarrestar los molestos reflejos de las lentes minerales de alta graduación. Tercero.- Así las cosas, este Colegio debe decidir si la reclamada cumplió o no debidamente las obligaciones que le incumbían. Y la respuesta debe ser afirmativa. La reclamada, ante la solicitud de la consumidora, encargó una lente blanca al fabricante como ésta le había pedido. El fabricante le remitió una lente de esta índole con un tratamiento antirreflectante, que, como se indica en su escrito, es el tratamiento que normalmente acompaña a una lente de alta graduación, como era el caso. Si luego resultó que el color de la lente no era exactamente igual al de la otra lente que no fue reemplazada no fue porque no cumpliera aquélla con sus obligaciones, sino porque, efectivamente, no resultaba posible esa coincidencia debido a que ya no se instalan lentes sin el tratamiento indicado. Por tanto, sería contrario a la buena fe contractual exigir a la reclamada un esfuerzo más allá de lo razonable encontrar una lente de iguales características a la que no fue cambiada. Y es más, debe también ponderarse la buena fe de la reclamada que, no obstante esta dificultad, se ofreció para reemplazar de forma gratuita el cristal no cambiado inicialmente con el objeto de facilitar que tuvieran ambos cristales el mismo color. En consecuencia, este Colegio entiende que debe desestimar la reclamación aquí formulada. DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral, A SU LEAL SABER Y ENTENDER, ha decidido por UNANIMIDAD, DESESTIMAR la reclamación efectuada por Dña. G. Peleterías Reformas en cazadora de cuero OBJETO: Reclamación de indemnización por el valor de una cazadora de cuero que, según la reclamante, fue deteriorada en el taller de la piel L., al que se había encargado una modificación de la misma. 153 154 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN HECHOS: La reclamante se ratifica íntegramente en su reclamación; e insiste en que llevó la cazadora para reformar al taller de la reclamada, donde se la estropearon. Después de dos o tres intentos de arreglo, el presupuesto inicial de 12.000 ptas. subía, por lo que llevó una falda de piel para que la utilizaran en la reforma y también se la estropearon. Ante la negativa de las dueñas del taller a indemnizarle con el valor de la cazadora, hubo de aceptar la propuesta de las mismas de confeccionarle una cazadora nueva; pero resultó que ésta nada tenía que ver con la que ella había llevado a reformar: la suya era acolchada y la nueva era de verano; había sido confeccionada con trozos de piel y botones viejos; y además le era pequeña, sin que en ningún momento las dueñas del taller le tomaran medidas para confeccionar la prenda. Relata finalmente la reclamante, como suceso bien desagradable, el que tuviera que avisar a la policía al negarse las dueñas del taller a facilitarle las hojas de reclamaciones. Las representantes de parte reclamada reconocen el efectivo deterioro que sufrió la cazadora de la consumidora cuando aquéllas trataron de reformarla en su taller. Sin embargo, discrepan por completo de las razones a las que la reclamante atribuye las diferencias entre aquella prenda y la nueva que confeccionaron: tras declarar que la piel empleada en absoluto es vieja, sino, por el contrario, de muy buena calidad y que la propia consumidora mostró su conformidad con la misma previamente a la confección de la prenda, destacan en especial que, si bien es cierto que la nueva cazadora no servía a la reclamante, ello fue debido a que por razón de su embarazo había engordado, y sobre todo, ponen de relieve el hecho de que había sido ella misma quien les había proporcionado los patrones conforme a los cuales se confeccionó la prenda. FUNDAMENTOS: Primero.- Que tras la inspección por parte del Colegio Arbitral, tanto de la cazadora de la reclamante, como de la nueva prenda confeccionada por el taller reclamado -aportadas ambas en este acto de audiencia-, se aprecian notables diferencias entre las características de una y otra -en especial, el menor tamaño de la nueva-, pero no se constata una deficiente calidad de la piel ni del resto de los materiales empleados en la confección. Segundo.- Que aportados igualmente a esta vista los patrones para la confección de la prenda que la reclamante reconoce haber proporcionado ella misma a las dueñas del taller, el Colegio Arbitral aprecia que la nueva cazadora se corresponde, en lo sustancial, con los referidos patrones. Tercero.- Que, sin perjuicio de lo anterior, se estima la existencia de una leve negligencia de la empresa reclamada al haber omitido la adopción de las precauciones normales a la hora de confeccionar una prenda -tales como tomar medidas a la cliente-; pero, sobre todo, no puede ignorarse que los hechos enjuiciados tienen su origen último en el cumplimiento defectuoso por parte de aquélla de su obligación inicial de reformar la cazadora de la reclamante, servicio cuyo resultado insatisfactorio fue reconocido por la propia reclamante. Cuarto.- Que no acreditado por la reclamante -quien no aporta factura- que el precio de adquisición de la referida cazadora hace ya siete años fuese, como aquélla LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD alega, de 87.000 ptas., el Colegio Arbitral estima su valor aproximado, en aquellas fechas, de 50.000 ptas. Asimismo, dado que el periodo transcurrido desde entonces ha sido bastante prolongado -con el consiguiente uso y deterioro de la prenda-, se estima, en concepto de depreciación, que su valor actual podría fijarse en 25.000 ptas. Por último, debe recordarse que se halla pendiente de pago por parte de la consumidora la suma de 12.000 ptas. que importaba el arreglo inicial de la cazadora por la empresa reclamada. DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD la ESTIMACIÓN PARCIAL de la Solicitud de Arbitraje, y condenamos a la parte reclamada a abonar a la reclamante la cantidad de 13.000 ptas. (63 euros), pudiendo recuperar esta última su cazadora originaria y sus patrones, debiendo quedar en poder de la reclamada la nueva prenda confeccionada en su taller. Abrigo de piel vuelta: tratamiento de limpieza OBJETO: Solicitud de indemnización de daños y perjuicios por el deterioro de un abrigo de piel vuelta que, según la reclamante, quedó ajado, sin apresto y perdió color, a consecuencia del tratamiento de limpieza a cuyo fin fue depositado en la peletería reclamada. HECHOS: Dada la falta de comparecencia de la parte reclamante, se estima pertinente reproducir seguidamente los términos literales de su escrito de solicitud de arbitraje: "Con fecha 27 de diciembre aproximadamente, entregué un abrigo de piel para su limpieza. A tal efecto, mes y medio más tarde se me entregó sin apresto y color, y ajado; en definitiva, deteriorado totalmente. Paso a recoger tal abrigo, y ante mi queja (pues no parecía el mío), me despachan comunicándome que lo lleve, y que no es necesario que abone las 10.000 ptas. acordadas. El precio de la prenda es de 93.000 ptas. (558 euros)". 155 156 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Tras procederse a la lectura del referido escrito, la representante de la empresa reclamada manifestó su completa discrepancia respecto a las afirmaciones vertidas por la usuaria en su reclamación; y señaló en tal sentido que el citado abrigo de piel vuelta había sido sometido a un (doble) tratamiento de limpieza correcto y adecuado, que en modo alguno había sido la causa de los hipotéticos desperfectos de la prenda, la cual únicamente presentaba el deterioro que es común con el uso y el paso del tiempo siendo el abrigo en cuestión una prenda de, al menos, diez años de antigüedad (como se desprende de los datos que figuran en su etiqueta relativos a marca, mayorista, fabricante, ...), y al tiempo muy usada (como lo revela el estado de los ojales, las costuras, y otros múltiples detalles). A fin de probar tales extremos, la parte reclamada aporta la prenda a esta vista, procediendo el Colegio Arbitral a la inspección ocular de la misma. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Siendo imposible la conciliación entre las partes, dada la falta de comparecencia de la reclamante, el Colegio Arbitral intenta constatar si en efecto se ha producido un resultado insatisfactorio en la prestación del servicio solicitado, a fin de determinar si resulta procedente el derecho de todo consumidor y usuario a reclamar con eficacia en caso de error, defecto o deterioro; todo ello, partiendo, por un lado, de que la parte reclamante en el presente asunto no ha procedido a abonar a la reclamada los 60 euros que importaba el servicio de limpieza prestado, y teniendo, en cuenta, por otro lado, que aunque la reclamante no acredita (mediante factura u otro medio de prueba) el precio del abrigo en cuestión, la representante de la empresa reclamada no desmiente que pueda ser el de 93.000 ptas. (558 euros) que aquélla le atribuye. Contando con los precedentes datos, y tras haber procedido el Colegio Arbitral al examen de la prenda, no se detecta en ella ninguno de los desperfectos -falta de apresto y pérdida de color- que la usuaria imputa a una incorrecta limpieza de la misma, y únicamente se aprecia que su estado, ligeramente deteriorado, es presumible que responda al desgaste natural derivado del uso frecuente durante un prolongado periodo de tiempo. Dada la ausencia de aportación de prueba alguna por la usuaria que pudiera contrarrestar, desvirtuar o siquiera aclarar las precedentes observaciones, en mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta la siguiente, DECISIÓN ARBITRAL: Que a nuestro leal saber y DESESTIMACIÓN de la Solicitud estado de la prenda objeto de esta tratamiento de limpieza para que el empresa reclamada. entender resolvemos por UNANIMIDAD de Arbitraje, por cuanto no se concluye que reclamación presente desperfectos imputables que fue depositada en el establecimiento de la el al la LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Peluquerías Extensiones en el cabello OBJETO: La solicitud de arbitraje se presentó en estos términos: "A finales del mes de abril o primeros de mayo del año pasado (2002) entré en la peluquería Z., ubicada en aquel momento en la calle G., con la idea de informarme sobre colocar extensiones en mi pelo. Tras explicarme el sistema y darme un precio por extensión me enseñaron una muestra de un manojo de extensiones muy rubias que ya en una anterior ocasión me habían enseñado cuando entré a preguntar meses antes. Sin concretar nada dejé pasar una semana y volví a la peluquería con la intención de concretar un día antes del 18 de Mayo para ponérmelas (dado que ese día hacía la comunión mi hijo y quería tenerlas puestas para entonces). Pregunté si me las podían poner para antes de esa fecha del color de mi pelo, al principio me dijeron que no, que tardarían más días en recibirlas, yo les dije que si no las tenían para antes de esa fecha no me las pondría allí. Dijeron que me llamarían. Así fue, a los pocos días me llamaron y fui a ponérmelas, esto fue un día antes de la comunión (17 de mayo de 2002). Cuando me las puse el color de las extensiones era una mezcla entre rubio oscuro y otras de rubio mas claro. Me puse 100 extensiones. Yo pensé que el pelo era nuevo y recién recibido. A la hora de pagar pedí que me hiciera una pequeña rebaja que me parecía algo caro y acordamos que me rebajaba unas 2.000 ptas. Después de unas pocas lavadas el color de las extensiones se fue transformando en un rubio platino, con lo cual volví a la peluquería a que me dieran mechas en todo el pelo para oscurecerlo pues me parecía que el color estaba volviéndose cada vez más claro, es cuando comprendí que las extensiones que me habían colocado eran las que tenían allí de muestra y que enseñaban a todo el mundo; extensiones ya sobadas y pelo maltratado, incluso mal teñido. Tuve que volver a pagar más dinero por volver a teñir. Me aseguraron que las extensiones me durarían de 6 a 7 meses si las cuidaba. A los dos meses de habérmelas puesto y con ellas ya con un color rubio platino y un pelo pajizo y muy estropeado a pesar de mis intensos cuidados se me empezó a caer el pelo de la extensión (no la extensión en sí, sino los pelos de cada manojo), con lo cual imposible de recuperar y volver a colocar. Volví a la peluquería a explicar lo que me estaba pasando y me dijeron que era normal que se cayera el pelo. Al cabo de otros 15 días volví porque me parecía que aquello no era normal, que era demasiada cantidad de pelo el que se caía de la extensión. En dos meses apenas ya casi tenía extensiones y el pelo estaba muy estropeado. Le pedí que tenía que hacer algo al respecto, que me parecía que algo estaba mal en las extensiones, o la unión o el propio pelo, me dijo que todo estaba bien y que no había nada que hacer. Solicité que me pusiera algunas extensiones más en compensación al pelo perdido, pero me contestó malamente que si me ponía más 157 158 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN extensiones tendría que pagarlas. Muy frustrada y enojada fui a solicitar asesoramiento en otras peluquerías. De estas visitas comprendí que las extensiones que me habían puesto no eran de buena calidad y que las uniones no eran de queratina sino de silicona y se habían deshecho. Un día volví por la tarde, a última hora, para explicarle lo que había averiguado y un poco enojada por la situación y por sentirme timada. No me quiso escuchar, me echó de la peluquería, me gritó, fue realmente grosero conmigo. Le dije que quería que me diera una factura, que él nunca me dio en primer lugar. Se negó en rotundo, me dio excusas, me humilló. Le dije que llamaría a la policía y que volvería con un abogado. A los pocos días una amiga mía fue a solicitar que se le entregara esta factura. Después de unos días y tras insistir en ello se la entregó (la factura). Mi estado de nervios fue tremendo, pasé una depresión y angustia tras este suceso, me sentí impotente, timada y pisoteada. Tuve que ir a otra peluquería a quitármelas. Solicito que se me devuelva el dinero de las extensiones. Las (50.000 ptas) o 300 Euros que pagué por ellas." HECHOS La consumidora en el acto de audiencia se ratificó en su solicitud de arbitraje antes transcrita, explicando que con posterioridad, y tras pedir diversos presupuestos fue a otra peluquería donde, tras quitarle gratuitamente las extensiones que llevaba, le colocaron otras, que en la actualidad lleva, ofreciendo a los miembros del Colegio que observen su forma de colocación, así como su similitud con su propio cabello y demás circunstancias atinentes a las mismas. Por el representante de la peluquería reclamada se opuso a la pretensión, manifestando en primer lugar que no le quedaba claro cual era el verdadero motivo de la reclamación y que no estaba de acuerdo con ninguna de las manifestaciones efectuadas por la consumidora, siendo muchas de ellas inexactas. Por otra parte, y conforme se desprendía de la factura que obraba en las actuaciones, el costo total de sus trabajos ascendía a la cantidad de 451 Euros, de los que sólo le fueron abonados 338, adeudándole la reclamante la cantidad de 113 Euros. En síntesis indicó y precisó que el primer servicio fue realizado el 15/5/2002 a las diez de la mañana, el segundo el día 18 y el tercero el día 5 de Junio, conforme a las especificaciones que obran en la factura, especificando el concepto "pocas mechas" correspondientes al día 18 de mayo, obedecía a que la clienta se veía el pelo oscuro y se le aplicaron las mechas en su propio pelo (no en las extensiones). Alegó que su trabajo lo consideraba como un buen trabajo, que las extensiones eran proporcionadas por proveedores que no ofrecían una garantía de mas de dos meses, y que era lógico que perdieran pelo, en mayor o menor cantidad, dependiendo de cómo se tratase, intensidad de la fuerza con que se peinase, del cepillo, etc. Añadió que el material aglutinante del pelo de cada extensión suele ser de queratina o de silicona, y que en el caso de la reclamante a él, le habían manifestado que se trataba de silicona, si bien él no podría precisarlo. Colocó 96 extensiones, dejando cuatro por si acaso. No es cierto que le hiciera ninguna rebaja. Por el contrario, la consumidora le abonó lo que le pareció, indicando que el resto ya lo pagaría. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Entregó la factura a requerimiento de quien dijo ser abogado de la cliente, la cual en todo momento tuvo un comportamiento absolutamente inadecuado, a su juicio, y falto de educación. Por parte de la reclamante se aportó como prueba el pelo de las extensiones, presuntamente colocadas en la peluquería de la reclamada, y por ésta se aportaron cuatro fotografías que se efectuaron, antes y después de la colación de las extensiones. A pesar de los intentos efectuados por los miembros del colegio no fue posible que las partes llegasen a un acuerdo que propiciase un laudo conciliatorio. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Los miembros del Colegio, una vez examinada la pretensión, y oídas las anteriores manifestaciones consideran que, la reclamación ha de quedar circunscrita a la cuestión relativa a la colocación de las extensiones, no pudiendo atenderse la petición del representante de la peluquería sobre el dinero debido, por haberse efectuado fuera del plazo debido, y estiman como hechos probados que, efectivamente se realizó un trabajo de colocación de 95 ó 96 extensiones el día 15 de mayo de 2002, siendo dicho trabajo perfectamente adecuado desde el punto de vista de un profesional de la peluquería, tal y como se desprende de las fotos aportadas. No obstante, dichas extensiones no dieron el resultando apetecido durante el tiempo medio ponderado -según apreciación en equidad de los árbitros del Colegio- debido a la falta de calidad del producto (en concreto, del material aglutinante del pelo de las extensiones, que se estima que no es queratina sino silicona). Ha de tenerse en cuenta que la factura fue confeccionada el 6/8/2002; es decir, antes de los tres meses desde que se realizó el trabajo, lo que hace suponer que la reclamante, al menos, días antes, ya había manifestado su disconformidad con el resultado de dicho trabajo. Evidentemente, y si bien desde un punto de vista objetivo dicha cuestión no es de la responsabilidad del peluquero, es lo cierto que, de conformidad con la legislación en materia de consumidores, el que vende o facilita el producto adquiere una responsabilidad solidaria frente al consumidor, con independencia de que luego pueda repercutir su responsabilidad frente a quien le facilitó el producto que resultó defectuoso. Evidentemente si el producto utilizado es defectuoso desde el mismo momento de su colocación para los miembros del Colegio resultaría lógico que se devolviese tanto el coste del producto, como el correspondiente a la mano de obra de su implantación, si bien, cuando el producto va mostrando su falta de calidad a lo largo del tiempo como sucede en el caso que nos ocupa, en que al menos el trabajo realizado sirvió para el día de la primera comunión del hijo de la reclamante y para algunas semanas más, habrá de efectuarse una ponderación de las circunstancias, estimándose que procede abonar una parte del trabajo realizado y una parte del coste del producto, dado que este ha sido parcialmente utilizado. Dentro de estas circunstancias, entre las que se consideran el trabajo realizado tal y como puede apreciarse en las fotografías, el uso que se hizo de él, el tiempo medio que hubiese debido durar dicho trabajo en relación con la calidad de las extensiones, dado lo facturado por ellas, la posible deuda de la consumidora con la reclamada por trabajos que podrían tener determinada relación con el problema que nos ocupa, el coste medio 159 160 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN de las extensiones, en relación con la facturación que se efectuó de las mismas ( 271 Euros), etc., así como la intrínseca y objetiva dificultad de la prueba que habría de realizarse en el presente caso, habida cuenta de las circunstancias concurrentes el Colegio, en aplicación de los criterios de equidad que ha considerado convenientes, por unanimidad, adopta la siguiente, DECISIÓN ARBITRAL: ESTIMAR PARCIALMENTE la reclamación formulada por Dña. C. contra Z., que deberá indemnizar a la reclamante en la cantidad de 100 euros, en concepto de indemnización por los defectos de calidad de las extensiones que le fueron colocadas el 15/5/2002. Poner a disposición de la reclamada (Z.) las extensiones que fueron aportadas como prueba por la reclamante, al objeto de que, si a su derecho conviene pueda repercutir o derivar el tanto de responsabilidad, frente a quien o quienes considere responsable/s de los defectos atinentes a la poca calidad de aglutinantes de las mismas. Piedra de pendiente OBJETO: Solicitud de devolución del importe abonado por la compra de la piedra de un pendiente perdida, según la reclamante, en el establecimiento reclamado. HECHOS: En su escrito inicial -ratificado ante este Colegio en el acto de audiencia- la reclamante expone que, hallándose en el establecimiento de la reclamada al objeto de que le fuera cortado el pelo, la empleada que le manipulaba el cabello procedió de forma brusca provocando que uno de sus pendientes cayera al suelo. Como consecuencia de esa caída, se desprendió del citado pendiente una de sus piedras; en concreto, una "L." que luego no fue hallada. Por eso mismo, solicita la devolución del importe que tuvo que pagar por reemplazarla y que asciende a la cantidad de 13 €. La reclamada por su parte reconoce que, efectivamente, estuvieron buscando la citada piedra ante la insistencia de la consumidora, pero sin que sus pesquisas tuvieran éxito alguno. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Este Colegio entiende que la reclamada tiene que ejecutar la prestación de sus servicios con la diligencia media que se le exige a un profesional en el ámbito en LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD que ejerce su actividad. De ahí, lógicamente deriva el deber de la reclamada de actuar de forma que no cause daños en el desarrollo de su actividad. Por tanto, este Colegio entiende que, efectivamente, la reclamada tendría que reparar el posible daño patrimonial derivado de la pérdida de la pieza del citado pendiente si esa pérdida hubiese sido efectivamente causada en el desarrollo de su actuar. Sin embargo, este Colegio no puede tener por acreditado que la pérdida de la citada pieza del pendiente se produjera en el establecimiento de la reclamada y como consecuencia de una defectuosa manipulación del cabello de la reclamante. Es más, todos los hechos apuntan a una dirección contraria. Según el testimonio de la administradora única de la empresa reclamada -no contradicho por la reclamante-, cuando tuvo lugar la caída del pendiente, éste fue hallado y entregado a la consumidora manifestando ésta que faltaba una piedra, entonces dos empleadas y una clienta -no la reclamante que permaneció en todo momento sentada- procedieron a revisar la zona alrededor del asiento donde tuvo lugar la caída del pendiente sin obtener ningún éxito. La búsqueda se reiteró nuevamente también sin éxito. Igualmente, tampoco fue hallada en el suelo tras proceder a barrer el local. Resulta entonces extraño que, aun siendo una piedra pequeña, no hubiese sido hallada tras ser buscada diligentemente. En consecuencia, y no habiéndose probado en modo alguno que la reseñada piedra fuera extraviada en el establecimiento de la reclamada, este Colegio no puede estimar la reclamación aquí presentada. DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral, A SU LEAL SABER Y ENTENDER, ha decidido por UNANIMIDAD, DESESTIMAR la reclamación efectuada por Dña. G. Servicios Postales Extravío de reembolso OBJETO: Solicitud de la cantidad de 87,78 euros en lugar de los 23,44 euros ofrecidos por R.- en concepto de indemnización por el extravío de un reembolso enviado por el reclamante por un valor de 82,75 euros. HECHOS: El reclamante se ratifica íntegramente en su queja. Tras confirmar que en efecto rechazó el cobro de la indemnización de 23,44 euros ofrecida por R., el usuario insiste en 161 162 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN la solicitud de devolución del importe total de 87,78 euros, que es la cuantía a la que asciende la suma de los 5,03 euros pagados en concepto de prestación del servicio de "Paquete X" contratado y los 82,75 euros del valor del reembolso enviado. Si bien el reclamante reconoce no haber declarado el contenido del paquete ni haberlo garantizado con un seguro sistema del que, por otra parte, no fue informado por el personal de R. que le atendió-, manifiesta que en cualquier caso le parece injusto que sea preciso contratar ese seguro, cuyo coste encarecería mucho el envío, especialmente en los casos en que el valor del contenido del mismo es relativamente insignificante como lo era en el presente, de tan sólo 82,75 euros. A continuación, el representante de la entidad reclamada, tras recordar al Colegio Arbitral y al reclamante que la presente controversia está sujeta a arbitraje de Derecho (y no meramente de equidad), resume las alegaciones previamente remitidas por escrito a la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León con fecha 6 de octubre de 2004. Fundamentalmente, insiste en la justificada negativa por parte de R. a indemnizar al usuario con el importe solicitado de 87,78 euros por el extravío de un reembolso que, según aquél, era de un valor de 82,75 euros. A tal fin señala que, por un lado, al no haber declarado el remitente el contenido del paquete, en absoluto queda acreditada la veracidad de que su valor fuese en efecto el indicado de 82,75 euros; y también destaca que, no habiendo aquél suscrito seguro opcional, la indemnización procedente ya ofrecida con antelación por R. es la de 23,44 euros, determinada según tarifas. Añade a lo anterior el representante de la empresa que en el reverso del propio resguardo proporcionado al usuario, y cumplimentado por éste, se especifica que "la cumplimentación de este resguardo implica la aceptación de las condiciones de reclamación e indemnización citadas". Intentada infructuosamente la conciliación entre las partes pues el reclamante rehusó de nuevo en el acto de audiencia la referida oferta por R. de 23,44 euros de indemnización: FUNDAMENTOS: Primero.- Que puesto que el servicio contratado por el usuario no fue en efecto prestado -como reconoce la propia empresa reclamada-, no se plantean mayores problemas en cuanto a la procedencia de la devolución a aquél de los 5,03 euros que abonó en tal concepto. Segundo.-: Que admitida también por R. la pérdida del reembolso en cuestión, el punto realmente controvertido y que seguidamente se va a examinar es el relativo a si dicha empresa cumple debidamente o no la obligación indemnizatoria que por tal razón le incumbe compensando económicamente al usuario con la sola cantidad de 23,44 euros fijada en sus tarifas. Pues bien, a fin de abordar dicha cuestión conviene comenzar manifestando el eventual carácter abusivo de la cláusula que figura en el reverso del resguardo en la que se dice que "la cumplimentación de este resguardo implica la aceptación de las condiciones de reclamación e indemnización citadas". En la medida en que para la concreción de esa "indemnización citada" la empresa se limita a llevar a cabo una remisión a las cuantías indemnizatorias "determinadas según tarifas", cabe a traer a colación el art. 10.1. a) de la LGDCU de 19 de julio de 1984 (al que dio nuevo redacción LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD la Ley de Condiciones Generales de la Contratación de 13 de abril de 1998); precepto en el que se establece que "las cláusulas, condiciones o estipulaciones que, con carácter general, se apliquen a la oferta, promoción o venta de productos o de servicios, incluidos los que faciliten las Administraciones públicas y las Entidades y empresas de ellas dependientes, deberán cumplir", entre otros requisitos, el de la "comprensión directa" por el usuario de la cláusula en cuestión, "sin reenvíos a textos o documentos que no se faciliten previa o simultáneamente a la conclusión del contrato". Dado que esta exigencia se incluye entre los llamados "requisitos de incorporación" de las cláusulas en los contratos con consumidores (o en el también denominado "control de inclusión" de las mismas), toda cláusula que no respete lo dispuesto en dicho en precepto "se tendrá por no puesta" (art. 10.bis, 2 LGDCU). Al margen de lo anterior, es preciso destacar que la alegada opción que la entidad reclamada ofrece a sus usuarios de contratar un seguro del contenido de los envíos no puede constituir patente de corso para su exención de responsabilidad cuando se ocasionen daños en los envíos ordinarios carentes de dicho seguro, ni tampoco necesariamente y en todo caso para la limitación de su responsabilidad, habida cuenta del principio de la íntegra reparación del daño causado que rige en el ámbito de la responsabilidad civil. Es cierto que en el reverso del antes mencionado impreso, que el reclamante rellenó, consta el aviso de que "para los envíos que contengan documentos y mercancías de cierto valor o en aquellos casos en los que el remitente tenga especial interés, pueden utilizarse otros servicios que garantizan el valor del contenido, como Valores Declarados, Objetos Asegurados y E. con seguro opcional". Y también es cierto que el reclamante en este asunto no hizo uso de ninguno de esos servicios especiales. Sin embargo, no ha de perderse de vista que, hablando ahora en términos de justicia material, ocurre que, siendo de 23,44 euros la indemnización ordinaria predeterminada por R. en los casos de extravío, siempre que el valor de un envío fuese superior a dicho importe de 23 euros el usuario se vería obligado de facto a contratar el seguro suplementario en cuestión con el correspondiente encarecimiento del servicio que ello le supondría, pues de lo contrario, y caso de producirse en efecto el extravío, el consumidor siempre acabaría perdiendo. Tal seguro, pues, sería necesario no ya para el envío de documentos o mercancías "de valor" (o de especial interés) como señala la citada cláusula, sino que en la práctica habría de suscribirse para todo envío de valor superior a 23 euros lo que en verdad parece poco razonable, manifiestamente desproporcionado y materialmente abusivo. A la misma conclusión se llega con criterios estrictamente jurídicos, pues debe tenerse en cuenta que la existencia de límites indemnizatorios fijados legalmente en determinados supuestos tal como acontece en el presente caso con las tarifas de R., no excluye la aplicación del antes citado principio de reparación íntegra del daño que preside el régimen general de la responsabilidad civil. A efectos comparativos, interesa traer a colación que existen en nuestro ordenamiento jurídico diversas leyes que, como por ejemplo la Ley 22/1994 de Responsabilidad civil por los daños causados por Productos Defectuosos, establecen topes a la cuantías indemnizatorias, sin que por ello quede vedada al perjudicado la posibilidad de reclamar una indemnización completa del daño sufrido con arreglo a las reglas generales de la responsabilidad civil (arts. 1101 y ss. y art. 1902 CC). Así, en el ejemplo señalado, -recuerda el Auto de la AP de Castellón de 29 de marzo de 1999 (ARP 1999\722)- que el límite indemnizatorio fijado por el art. 11 de 163 164 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN dicha Ley 22/1994 no impide "que si los daños rebasan dicho límite, pueda reclamarse por el régimen general de la responsabilidad civil": tal tope legal "no constituye una limitación cuantitativa de carácter absoluto para la indemnización de los daños", ya que "podrá obtenerse la reparación no cubierta por esa Ley específica acudiendo a las normas generales". La misma idea destaca el Auto del Tribunal Constitucional de 10 de febrero de 2004 (RTC 2004\42) cuando en respuesta a una cuestión de inconstitucionalidad planteada contra determinados preceptos de la Ley de Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor, afirma que "es cierto que existen Leyes en las que se establecen topes indemnizatorios máximos. Ahora bien, no es menos cierto precisa el TC- que esos topes no son excluyentes y que, por lo tanto, si el daño acreditado superase la cuantía de los mismos es posible acudir a otras vías de resarcimiento del daño". DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD la ESTIMACIÓN de la Solicitud de Arbitraje, y condenamos a la parte reclamada a indemnizar al reclamante con la cantidad de 87,78 euros. Extravío de certificado OBJETO: Solicitud de indemnización por el valor real del envío de un certificado que fue sustraído a la persona que efectuaba el reparto para su devolución al remitente. Y en su caso, de los gastos de reembolso abonados. HECHOS El consumidor se ratifica íntegramente en su reclamación y en los hechos que dieron lugar a la misma, que se recogen en su escrito de queja, y que podrían resumirse en los siguientes: La consumidora realiza el envío de una carta, como ha hecho en anteriores ocasiones (se trata del envío nº00000, efectuado por la reclamante a Pesca F sito en la C/ V. de Ávila) el día 11 de abril de 2003. Dicha carta o paquete no llega a ser retirado por el LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD destinatario y se devuelve al remitente, pero es sustraído del carro de la persona cuando ésta procedía al reparto que habría concluido con la devolución del paquete a la remitente. La consumidora se queja de la mala información que le han suministrado sobre lo acontecido con su envío, pero según consta en los documentos aportados en el acto de la vista por la entidad reclamada, se presentó denuncia por sustracción de varios paquetes el mismo día de los hechos, por la tarde. La cuestión litigiosa se centra en si la indemnización pertinente debe ser la estipulada con carácter objetivo en el art. 27 del R.D. 1829/1999 de 3 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de Prestación de los Servicios Postales, a tenor del cual, la cantidad máxima indemnizable en caso de pérdida, sustracción o deterioro de los envíos certificados será de 30 euros (postura defendida por la entidad reclamada); o, si por el contrario, y tal como pretende la consumidora, procede efectuar una indemnización íntegra del valor del envío. De acuerdo con las tarifas de R., los representantes de dicha entidad sostienen que sólo cabe la indemnización por el valor real del envío cuando se utiliza el servicio de "valor declarado" dado que en otro caso, no cabe conocer éste, en cumplimiento del Derecho fundamental (art. 18 C.E.) al secreto de las telecomunicaciones. FUNDAMENTOS JURÍDICOS: De conformidad con las Condiciones de adhesión al Sistema Arbitral de Consumo de R., aceptadas por el INC, procede efectuar un arbitraje en Derecho: "para los productos y servicios del art. 15 Ley 24/1998, esto es el servicio de giro, las cartas y tarjetas postales que contengan comunicaciones escritas en cualquier tipo de soporte de hasta 2 Kg. de peso y los paquetes postales con o sin valor comercial, de hasta 10 Kg. de peso, el sometimiento ha de entenderse solamente para arbitraje de derecho". Solicitado arbitraje de Derecho, el Colegio Arbitral ha tomado en consideración los siguientes fundamentos para adoptar el Laudo: Primero.- Tal como prevé el art. 21.1 de la Ley 24/1998 de 13 de julio, del Servicio Postal Universal y de Liberalización de los Servicios Postales, el operador postal responderá económicamente, salvo caso de fuerza mayor, de la adecuada prestación de los servicios que lo integran, cuando los envíos se le entreguen en régimen de certificado o de valor declarado. Se ha probado la existencia del envío certificado, y tal como dispone esta norma, existe obligación del indemnizar a la usuaria, por la omisión de la diligencia debida en la custodia del paquete (por R. o cualquiera de sus auxiliares) hasta su entrega o devolución a la remitente. Segundo.- En cuanto a la indemnización por la sustracción del envío, resulta curioso que no se menciona como tal en las condiciones generales dispuestas por R., en el reverso de los impresos de certificados. Dichas condiciones generales sólo limitan la responsabilidad en caso de "pérdida, extravío, o deterioro" del envío certificado, por lo que podría llegar a pensarse, que al no hallarse incluida en los supuestos de indemnización objetiva por cuantía fija, cabría la indemnización por el valor real del envío, siempre que este pueda probarse. 165 166 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Tercero.-El contrato de envío de paquete postal certificado, celebrado entre R. y la ahora reclamante, implica para el Servicio postal dos obligaciones esenciales: el porte del paquete que ha de ser entregado al destinatario (o si éste lo rehúsa o no lo recoge, su devolución a la remitente) y la custodia de dicho paquete hasta que se realice su entrega. A cambio, la usuaria se compromete al pago de la tasa fijada. De los hechos presentados, y de la denuncia relativa a la sustracción del paquete, aportada en el acto de la vista, este Colegio deduce que el reparto de correo se realiza sin el debido respeto a la obligación de custodia asumida por la entidad, dado que el carrito de reparto no tiene cierre de seguridad de ningún tipo, y se deja solo y abierto mientras se efectúan las labores de reparto en cada portal. Incumplida la obligación de custodia, obligación esencial del contrato celebrado, se produce un incumplimiento del contrato. La omisión de la diligencia debida en la custodia conlleva la obligación de indemnizar los daños y perjuicios causados a la usuaria. De conformidad con lo previsto, con carácter general en materia de contratos en el Código Civil, disponen los arts. 1106 y 1107 CC que la indemnización de los daños y perjuicios comprende no sólo el daño emergente sino también el lucro cesante, matizando el 1107 que el deudor de buena fe (en nuestro caso el prestador del servicio) sólo responde de los daños y perjuicios previstos o que se hubieran podido prever al tiempo de constituirse la obligación. La sustracción del paquete es un evento previsible en el momento de la celebración del contrato, así como la ganancia dejada de percibir por la usuaria por no recibir el contra reembolso del destinatario conforme a lo estipulado. Cuarto.- Con respecto al valor real de los envíos certificados, este Colegio está de acuerdo en que, tal como expone la parte reclamada no siempre el envío contra reembolso significa que dicho valor real se encuentre dentro del envío realizado, sino que puede corresponder a cualquier otra relación previa o posterior existente entre remitente y destinatario de dicho envío. No obstante, este Colegio considera probado que en el supuesto que nos ocupa el envío realizado por la usuaria (mazos de plumas) se corresponde con el importe del contra reembolso que debía abonar el destinatario. El Colegio llega a esta conclusión, basándose en el peso del envío y de otros envíos anteriores realizados al mismo destinatario, y en que el Testimonio de la usuaria no ha sido objeto de contradicción en esta vista. Por otra parte, y a pesar de la afirmación anterior, no es necesario conocer el valor real exacto del contenido del paquete, sino que el monto del contra reembolso indica en el caso ad hoc la cuantía conjunta del daño sufrido (valor real del paquete) y del lucro cesante (ganancia dejada de percibir por no llegar a cobrarlo del destinatario, ni haber vuelto a sus manos) que ha padecido la usuaria, ahora reclamante. El reembolso asciende a 163.45 euros, del cual han de descontarse los gastos del mismo, por lo que su cuantía se reduce a 161 euros, según refiere en su escrito la propia usuaria. Quinto.- Considerando probado el envío certificado, el valor real del mismo y su sustracción antes de que retornase al remitente, y a pesar de la deficiente redacción de la cláusula limitativa de la responsabilidad, el Reglamento de Prestación de los Servicios Postales, aprobado por R.D. 1829/1999 de 3 de diciembre, establece una indemnización por cuantía fija en los supuestos de sustracción de envíos certificados, por un importe de 30 euros. Indemnización que ya ha sido abonada a la usuaria. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Sexto.- No obstante, este Real Decreto no persigue limitar la responsabilidad del prestador de servicios postales, porque en dicho caso vulneraría normas jerárquicamente superiores, cuales son los arts. 1124, 1106 y 1107 todos ellos del CC, sino facilitar al usuario la obtención de una indemnización sin necesidad del engorro y la dificultad de probar el daño causado. Sin necesidad de probar nada, salvo la veracidad del envío, el prestador del servicio debe indemnizar por la cuantía fija señalada en la norma reglamentaria. Ello no empece para que, probado el importe del daño y del perjuicio sufrido por la usuaria, se proceda a indemnizar integralmente este, de conformidad con lo previsto en los mencionados preceptos del Código Civil. DECISIÓN ARBITRAL: Este Colegio Arbitral, en virtud de cuanto antecede ha decidido dictar el siguiente FALLO en Derecho: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD la ESTIMACIÓN DE LA RECLAMACIÓN EFECTUADA POR LA USUARIA, dado que en aplicación de los arts. 1124, 1106 y 1107 del Código Civil, incumplida la obligación de custodia por el prestador del servicio postal, procede efectuar la indemnización de los daños y perjuicios causados a la usuaria, Dª. D. La indemnización del daño emergente y del lucro cesante equivale en este caso al importe del contra reembolso, que era de 163.45 euros, si bien, ya se ha pagado la indemnización fijada por el art. 27 del R.D. 1829/1999 de 3 de diciembre, que asciende a 30 euros en caso de sustracción de envíos certificados. Por ello, la indemnización restante ha de fijarse en 133.45 euros, menos los gastos inherentes al reembolso, es decir, en los 131 euros que solicita la usuaria. Procédase al abono de dicha indemnización en el plazo de los diez días siguientes a la notificación del Laudo, en las oficinas de R. Mensajería urgente OBJETO: Reclamación del precio pagado por el envío por mensajería urgente de un paquete que se entregó con retraso (siete días después de la fecha de envío). 167 168 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN HECHOS: El consumidor se afirma y ratifica íntegramente en la reclamación y en los hechos que dieron lugar a la misma, que se recogen en el escrito de queja en los siguientes términos: "El 6 de octubre de 2004 entregué un paquete en U contratando el servicio de envío urgente. Sin embargo no se entregó hasta siete días más tarde, por lo que considero que no se ha cumplido la prestación en las condiciones pactadas. Solicito que se me indemnice en los términos establecidos en el apartado 4º del contrato". En el acto de la audiencia la consumidora aporta un certificado del padrón municipal del Ayuntamiento de la P. (localidad valenciana), en el que consta la dirección de la destinataria del paquete enviado, cuyos datos coinciden exactamente con los consignados en el talón de envío de U. Igualmente en dicho talón constan los teléfonos (móviles) de contacto tanto de la remitente, como de la destinataria. El representante de la reclamada manifiesta que el envío se realiza el 6 de octubre, el 7 era festivo en Valencia, por lo que no hay reparto, el día 8 se ponen en contacto con la remitente para que se facilite la dirección completa y un teléfono de contacto. Sábado 9 y domingo 10 no hay reparto, sólo servicios preferentes. El lunes 11 desde U León se transmite la información a U. Valencia. La mercancía se encuentra en incidencias en Valencia. Se entrega el paquete el día 13. La reclamada considera que por estos hechos no hay incumplimiento de entrega ni de servicio. En contra de las afirmaciones de la reclamada, la consumidora manifiesta que nadie se puso en contacto con ellos, hasta el lunes 13, día en que llamaron sobre las 10 de la mañana. El paquete contenía un uniforme de gala, y se necesitaba para desfilar con él el día 12 de octubre. El Colegio arbitral pregunta al representante de U. por qué no hay entrega el sábado, y éste responde que sólo se realizan las entregas de los envíos preferentes. Igualmente le pregunta, el motivo por el que desde que el viernes no puede realizarse la entrega por supuesta falta de datos en la dirección del destinatario, no se comunican inmediatamente la información requerida, y ello no se efectúa hasta el lunes siguiente, fecha en que ni siquiera se realiza el reparto de dicho paquete todavía. Durante el acto de la vista, el representante de U. ofreció a los consumidores la posibilidad de reintegrar el coste del servicio y ofrecerles unos bonos de descuento para próximos envíos, pero los consumidores rechazaron dicha oferta, de tal modo que no hubo posibilidad de llegar a un acuerdo que se elevase a Laudo conciliatorio. FUNDAMENTOS: ÚNICO.-Este Colegio Arbitral considera que, a tenor del contenido de la certificación del padrón municipal presentado, en el que consta idéntica dirección que la expresada en el talón de envío de U., y que en dicho recibo constan igualmente dos teléfonos de contacto, de remitente y destinatario, no se entiende por qué la entrega no se efectuó en el primer día hábil tras el envío. Esto es, el envío se realiza el día 6 de octubre. El día 7 es festivo en Valencia, y el 8 aunque sale a reparto, se manifiesta que se desconoce el LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD domicilio completo. Aun siendo ello así, debía haberse entregado el paquete el lunes 11, pero no se hizo dicha entrega hasta el miércoles 13 de octubre. En consecuencia y en contra de lo mantenido por la empresa reclamada, existió un incumplimiento del contrato de mensajería, consistente en un retraso en la entrega, que causó un perjuicio al destinatario que no puedo utilizar el uniforme en el desfile del día 12 de octubre. En tal caso, entra en juego la cláusula cuarta de las condiciones generales de la compañía, en la que se afirma que: "En caso de incumplimiento del plazo de entrega contractualmente pactado según el servicio contratado, la indemnización a abonar consistirá en la devolución de los portes satisfechos por el cliente". Dado que existe un incumplimiento del plazo de entrega, y de conformidad con lo solicitado por la consumidora, U. debe restituir a aquélla el precio del servicio contratado. DECISIÓN ARBITRAL: Este Colegio Arbitral, en virtud de cuanto antecede ha decidido dictar el siguiente FALLO en equidad: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD la ESTIMACIÓN ÍNTEGRA DE LA RECLAMACIÓN EFECTUADA POR LA CONSUMIDORA, por considerar que existió un retraso en la entrega del paquete imputable a la empresa encargada de su transporte. Por ello, y en virtud de la cláusula cuarta del condicionado general de dicha empresa, U. debe reintegrar el precio abonado por el servicio, que asciende a la cantidad de 20,73 euros. Dicha cuantía se reintegrará mediante cheque (o en efectivo) que se depositará en la sede de la Junta Arbitral de Consumo, donde quedará a disposición de la reclamante para que lo recoja. La entrega de dicho abono debe efectuarse en el plazo de 15 días desde la notificación del Laudo. La consumidora pasará a recoger el importe, igualmente en el plazo de quince días desde su depósito. Servicios de Reparación Urgente Reparación del muelle de una puerta de un edificio OBJETO: La solicitud de arbitraje, con fecha de Registro de Entrada de 31 de enero de 2003, se presentó en los siguientes términos: 169 170 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN <<Se contrató con la empresa reclamada la reparación del muelle de la puerta de la Comunidad. Por dicho trabajo la empresa facturó 399,62 Euros. Dicha cantidad la considero excesiva y solicito una rebaja en su cuantía . La cantidad ha sido depositada en el Excmo. Ayto. orden de ingreso 2002/9702. Solicito se considere por la Junta Arbitral la cantidad a abonar con reintegro del exceso>>. HECHOS: Tanto el consumidor como sus acompañantes, en el acto de audiencia, conociendo el escrito de alegaciones formulado por la empresa, se ratifican en los hechos y en la solicitud de arbitraje; reiterando que la cantidad de 399,62 Euros está depositada en el Excmo. Ayuntamiento de León, debido a que tal empresa no les había remitido aún, entre otros aspectos, la factura y la hoja de reclamaciones. Aportan a este Expediente la siguiente Documentación: ! Presupuesto (con copia de sus condiciones y documento de garantía) y factura de la Empresa reclamada por el servicio prestado, con fechas de 11 de octubre de 2002 y 21 de octubre de 2002, respectivamente. Sobre dicho Presupuesto, las partes reclamantes aseguraron, en el acto de audiencia, que les fue entregado posteriormente a la "aparente" reparación de la puerta o muelle en cuestión. ! Reclamación ante la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), con fecha de 11 de octubre de 2002, en la que tras exponer los hechos de la controversia ("El día 11 de octubre de 2002, a media mañana se solicita a través de llamada telefónica, los servicios de la entidad arriba descrita -R- para reparar el muelle de la puerta principal de la Comunidad, para que no quedase abierta el sábado festivo y el domingo"), se solicita "información y asesoramiento ante el caso anteriormente mencionado y si procede a su abono". ! Escrito dirigido, con fecha de 25 de noviembre de 2002, por Dª. G. (DNI: 00000), en calidad de Presidenta de la Comunidad de Propietarios, a la Oficina Municipal de Información del Excmo. Ayuntamiento de León, en el que se expone textualmente que "permaneciendo abierto el portal durante el fin de semana -días 11 a 14 de octubrehasta la fecha no se ha recibido ni la factura del material empleado con su características, la tarifa de las horas y el baremo-servicio efectuado, hora presupuestada de la empresa <<R.>, y ello a pesar de las reiteradas llamadas efectuadas al teléfono móvil de atención al cliente nº 902 0000, así como las hojas de reclamaciones que se solicitaron en su día". ! Se acompaña a este último escrito, como al presente Expediente, copia del Depósito de la cantidad de 399,62 Euros efectuada en el Servicio de Contabilidad de la Concejalía de Hacienda del Excmo. Ayuntamiento de León, así como de su ingreso mediante Transferencia en Caja X., con fecha de 27 de noviembre de 2002. La empresa R. aporta a este Expediente un escrito dirigido a la OMIC, con fecha de 9 de enero de 2003, en el que, contestando a una carta, recibida en la misma fecha, de reclamación formulada por D. E., comunica textualmente que "el cerrajero acudió a su LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD domicilio el día 11 de octubre de 2002 para hacerle una reparación de cerrajería, para lo cual le entregó un presupuesto antes de realizar los trabajos. La Sra. G., en representación de la Comunidad de Propietarios, le firmó la aceptación del mismo, tal y como se puede apreciar en la copia, dicho trabajo quedó pendiente de cobro. Pasados unos días, nos llamó su hija amenazándonos con que trabajaba en el Juzgado y que nos va a denunciar, por lo que decidimos archivar dicho presupuesto y no cobrarle nada, por si hubiera algún malentendido y para evitar más líos". Por otra parte, tal y como se indicó, la empresa R. presentó alegaciones a la Junta Arbitral de Consumo, con fecha de Registro de Entrada de 2 de junio de 2003, en las que se ratifica en el escrito anteriormente citado, de fecha de 9 de enero de 2003, precisando que ni se cobró en su día nada, y nada se va a cobrar. La parte reclamante presentó, asimismo, en el acto de audiencia ante este Colegio Arbitral copia de la denuncia presentada ante la Comisaría de León (Atestado nº: 0000), con fecha del día 28 de abril de 2003, en la que se detalla la sustracción del <<muelle de sujeción>> en cuestión; así como del escrito de Diligencias Previas (000/03) llevado a cabo, por tal motivo, en el Juzgado de Instrucción nº CC de León. El Colegio, si bien se interesó por tal documentación, puso de manifiesto que no podía entrar a valorar o enjuiciar las cuestiones de carácter penal, por no ser objeto tales materias de arbitraje. Por último, los reclamantes precisaron que la puerta del portal de su Comunidad fue posterior y finalmente arreglada por la empresa "Ferretería L."; facilitando a este Colegio la factura por un importe total de 64,60 Euros. FUNDAMENTOS: ÚNICO.-Los miembros del Colegio, a la vista de lo anterior, entienden que, lógicamente, ante la renuncia manifestada por la empresa R. a cobrar el importe facturado de 399,62 Euros por la <<reparación>> del muelle de la puerta del portal de los reclamantes, se ha de proceder a la devolución de dicha cantidad depositada en la Concejalía de Hacienda del Excmo. Ayuntamiento de León. Pero, además, consideran que la empresa reclamada no se ha ajustado a las exigencias propias del servicio rápido y eficaz del que acreditan sus condiciones de contratación, tal y como lo demuestra la parte reclamante, entre otros aspectos, por los varios días que dicha puerta permaneció abierta, con el consiguiente riesgo o peligrosidad que ello conlleva para las viviendas de los vecinos de su Comunidad. Finalmente, de la relación de los HECHOS expresados anteriormente, como son, ente otros, la propia petición de los reclamantes, o del transcurso del tiempo y número de gestiones por ellos realizadas hasta el arreglo <<definitivo>> del muelle de la puerta en cuestión, se cree oportuno proceder a una indemnización de daños y perjuicios a la parte reclamante. Para ello, se ha tenido en cuenta la aludida factura de tal reparación llevada a cabo por la "Ferretería L.". De los 64,60 Euros facturados importe muy inferior al exigido por R. se considera que el 50 % (32,30 Euros) es, en tal concepto, una cantidad razonable. 171 172 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN DECISIÓN ARBITRAL: En función de cuanto antecede, el Colegio, a su leal saber y entender, adopta, por UNANIMIDAD, la DECISIÓN de ESTIMAR la reclamación formulada por D. E. contra R. condenando a esta empresa a no reclamar ya la suma de 399,62 Euros a la que renunció, y a indemnizar a la parte reclamante con la cantidad de 32,30 Euros en concepto de daños y perjuicios, cantidad que deberá ser depositada en la Junta Arbitral de Consumo de León, ( plaza de San Marcelo, s/n), en el plazo de 15 días, a partir de la recepción del presente escrito. Servicio urgente de cerrajería OBJETO: La Solicitud de Arbitraje se presentó en estos términos: "El día 26 de Marzo de 2003 salí a la calle y me dejé las llaves dentro de casa así que pedí ayuda a la empleada de un establecimiento del que soy cliente, quien procedió a llamar por teléfono a una empresa de cerrajería. Le advertí que antes que nada consultara cuanto me iba a costar la intervención. Como el primer lugar al que llamó le dio un presupuesto de unos 120 euros me pareció mucho por lo que le pedí que llamara a otra empresa. En segundo lugar llamó a R., consultando de nuevo el coste de la intervención e indicándole que serían unos 60 euros. Aunque seguía pareciéndome mucho, dadas las circunstancias acepté. Una vez que me abrió la puerta me pasó el documento que adjunto por importe de 146,16 euros yo le indiqué que por teléfono me habían informado que eran 60 euros, a lo que respondió que ese importe no incluía ni salida ni el servicio urgente. Dada mi edad y situación física le pagué, pero no estoy de acuerdo con la factura ya que excede bastante del doble de lo que me indicaran. Además me hizo firmar varias veces cosa que yo no entiendo. Por todo ello solicito que se me devuelva el exceso abonado." HECHOS: La consumidora se ratificó en su solicitud de arbitraje. Dijo que la persona que acudió a abrir la puerta tardó en abrirla y en confeccionar el documento que le dio a LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD firmar aproximadamente diez minutos. El documento lo firmó después de abrirle la puerta pero no lee el texto donde ha firmado (tiene 86 años y lee mal). Le dijo el operario que el precio que le habían dado por teléfono era de 60 euros aproximadamente, y éste le dijo que a ese precio había de añadirse la disposición del servicio, el horario especial y el IVA. Acudió al acto de vista Dña. L., empleada de la Herboristería N. sita en la Avda. M. Confirmó íntegramente la versión de la consumidora. Dijo que ella fue quien hizo la llamada de teléfono para que alguien fuese a abrirle la puerta. Relató que después de desechar la primera empresa porque le pareció cara, llamó a R. por teléfono y una señorita le dijo que el precio por abrir la puerta era de 60 Euros aproximadamente. Colgó, lo comentó con la consumidora, aceptó y volvió a llamar. Se puso otra señorita, volvió a preguntarle el precio y de nuevo, le dijo que el precio por abrir la puerta, que no es blindada, era de 60 Euros aproximadamente y en el horario que llamaba, eran cerca de las dos de la tarde. No fue posible la avenencia entre las partes por la inasistencia de la Empresa al acto de vista, FUNDAMENTOS: Primero.- El Colegio ha quedado convencido de que el relato de la consumidora y de su acompañante, es totalmente cierto. Tenemos la convicción de que los empleados de R., por dos veces, le facilitaron por teléfono el presupuesto de 60 euros por abrir la puerta en la hora solicitada. Y ese presupuesto vincula a ambas partes que, por tanto, deben respetarlo. Segundo.- Es más, examinadas las tarifas que R. ha remitido y están unidas al expediente, resulta que la cantidad que debió liquidarse por la intervención es de, aproximadamente, 60 euros (la cantidad facilitada por teléfono). No es de recibo cobrar por una intervención de unos diez minutos, el precio de toda una hora, ni hemos visto por qué se suman 36 euros en concepto de precio por servicio especial, pues según las tarifas de la Empresa, el servicio en horario especial conlleva un incremento del 40 por 100. Tercero.- Debemos, por tanto, estimar la reclamación de la consumidora, fijamos el importe de la intervención en la cantidad de 60 euros, IVA incluido, y acordamos la devolución en su favor de 86,16 Euros, diferencia entre la cantidad abonada (146,16 Euros) y la que debió cobrarse (60 Euros). DECISIÓN ARBITRAL: Por lo expuesto, el Colegio arbitral, en equidad, dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por unanimidad estimar la solicitud de arbitraje de la consumidora y acordamos que R. devuelva a DÑA. P. la cantidad de 86,16 Euros. Esta cantidad deberá depositarla la Empresa en la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León (Plaza San Marcelo s/n) en el plazo de ocho días desde la notificación de este Laudo, de donde podrá retirarla la consumidora. 173 174 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Telecomunicaciones Servicios de tarificación adicional mediante conexión a internet OBJETO: Solicitud de devolución de las cantidades facturadas por O., realizadas a números 906, mediante la conexión a internet, teniendo contratada tarifa plana 24 horas, con otra prestadora de servicios. Y solicitud de indemnización de los daños causados por la interrupción del servicio telefónico, al no permitir al usuario el pago parcial de la factura (excluyendo los servicios de tarificación adicional), conforme a la Orden de Presidencia PRE/361/2002 de 14 de febrero. En el acto de la audiencia el consumidor concreta su pretensión en las siguientes cuestiones: Solicita el importe de la factura referente a las llamadas a esos números 906 que ascienden a 201'8982 euros, más IVA. Solicita la restitución al estado anterior en lo relativo a su acceso a internet: es decir conexión IP fija. Solicita la debida indemnización por el tiempo que estuvo sin acceso a internet y por los cuatro meses que está obligado a permanecer de más con su operadora de internet con respecto a su primera alta en la línea de ADSL. HECHOS D. S. se ratifica íntegramente en la reclamación y en los hechos que dieron lugar a la misma, que se recogen en el escrito de queja en los siguientes términos: "Yo dispongo de tarifa plana de Internet a través de un módem y mediante un virus informático se ha manipulado intencionadamente mi ordenador, sin mi consentimiento, desviando sin que me percatase, e intencionadamente la conexión hacia los dos siguientes números 9060000 y 9060000 que facturan a través de O. El virus en cuestión modifica la conexión con tan sólo visualizar la página, violando por tanto todas las normas éticas que rigen el comercio electrónico, incluida la legalidad vigente, habiendo incumplido el prestador del servicio todas las normas éticas y el código de conducta para estos servicios por completo, inclusive el art. 3.1.2 en la propia factura de O. donde se factura en cuatro llamadas de más de treinta minutos. Se solicita no sean facturadas todas las conexiones efectuadas a los números 9060000 y 9060000, de la factura de teléfono 000000. Así mismo, se pide a la Junta Arbitral haga mención expresa a O. para que cumpla con el artículo octavo del Capítulo III de la Orden Ministerial PRE/361/2002 de 14 de febrero y publicada en el B.O.E. del viernes 22 de febrero de 2002. Dado que reiteradamente se ha solicitado a O. el abonar el resto de llamadas junto con la línea, sin LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD que O. diese facilidades para ello y optando por enviar un giro postal por importe de 47'15 euros con el fin de evitar el corte de línea. Así mismo, estoy a su disposición por si la Junta Arbitral desea nombrar un experto informático que revise mi equipo con el fin de verificar la veracidad de mis afirmaciones". La empresa reclamada, había enviado previamente (con fecha 18 de septiembre de 2003) alegaciones mediante fax, en las que manifiesta literalmente que: "En respuesta a la reclamación presentada por el Sr. S., hemos de indicarles que no podemos aceptar el arbitraje solicitado, por ser una de las materias excluidas del mismo, recogidas en la condición segunda 'MATERIAS EXCLUIDAS DE ARBITRAJE' en el primer y sexto punto, de la nueva Oferta Pública de Sometimiento al sistema Arbitral de Consumo de fecha 21-01-04. A pesar de dichas alegaciones se ha perfeccionado el convenio arbitral, porque la reclamación fue presentada con anterioridad a la entrada en vigor de la nueva OPS de O. Y las reclamaciones relativas a los números 9096 tenían cabida en la Oferta vigente en el momento de efectuar la reclamación. Representada en la Audiencia por el Sr. P. éste manifiesta que al haberse iniciado procedimiento judicial, no procede continuar el arbitraje. No obstante a efectos del contenido, reitera, por si acaso una serie de consideraciones: Se muestra de acuerdo con el reclamante en que el responsable es el prestador del servicio, que no es O, quien según sus propias palabras "sólo pone los hilos de cobre". También revela la identidad de los prestadores de servicios que responden a los números mencionados. No está de acuerdo con el reclamante en que sea un virus informático el origen de las llamadas controvertidas. Afirma que no consta solicitud del usuario para el pago diferencial. Aclara igualmente que la situación de baja del servicio se produjo el día 8 de julio de 2003, y se prolonga hasta el 14 de julio. La baja se produjo el mismo día en que fue abonada la factura pendiente por el usuario. O. ha realizado un abono al consumidor en concepto de compensación por baja y por los días sin servicio. De las exposiciones realizadas por las partes y las respuestas a las preguntas formuladas por los miembros del Colegio Arbitral pueden extraerse los HECHOS que dieron lugar al presente conflicto: El Sr. S. tenía contratada tarifa plana 24 horas con un prestador distinto a O. (C.) antes de enero de 2003. Durante los meses de enero y febrero se producen cuatro llamadas al nº 9060000 y cinco llamadas al nº 9060000, casi todas de más de treinta minutos de duración, que ascienden a un importe total de 201'8982 euros más IVA. Las llamadas realizadas a dichos números piensa el consumidor que se generan por culpa de un virus informático, si bien no es cierto, sino que se trata de 175 176 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN comunicaciones por programas de la red. dialers automáticos, que generan descargas de productos o En cuanto el consumidor tuvo conocimiento de que se producían dichas desviaciones de su conexión a internet a números 906 se puso en contacto con O. para que cortaran el acceso a los números 906. Tras dicho suceso, el consumidor decidió cambiar su conexión a Internet de tarifa plana por una línea ADSL, conocedor de que con este sistema no se producen los desvíos a números 906. Firma un contrato con su prestadora C., en febrero, con una duración mínima de 12 meses. En dicho contrato se concede al usuario una IP fija. Cuando la factura generada el 7 de marzo de 2003 en la que se facturaban estas llamadas a sendos números 906 le llegó al consumidor, éste hizo una primera reclamación a O. (con fecha 14 de marzo de 2003) en la que solicitaba, entre otras cosas, que O. le facturase el importe de sus deudas salvo la parte relativa a las llamadas a los 906 para no incurrir en impago. Es decir, en esta primera reclamación, el consumidor solicita efectuar el pago de la parte de la deuda telefónica en la que existe conformidad, excluyendo el pago de los servicios de tarificación adicional. En respuesta a dicha reclamación O. contesta que la línea funciona correctamente y no existe anomalía alguna en ésta, por lo que el importe facturado es correcto, y se ruega al cliente que haga efectiva la factura pendiente (íntegramente). Junto a la reclamación, el usuario considera pertinente efectuar una denuncia penal por los hechos acaecidos, el 17 de marzo de 2003. Tras hablar con el servicio de atención al cliente, se reenvía al consumidor a Banco X para que abone allí en un número de cuenta de dicha entidad la factura impagada. Una vez allí, la entidad bancaria le manifiesta que sólo acepta el ingreso si coincide con el importe de la factura, por lo que de nuevo, el consumidor se ve privado de su derecho a pagar la parte de la factura en que está conforme. En dicha tesitura y sobre todo tras el escrito recibido como respuesta de O., el consumidor manda de nuevo una carta certificada, exponiendo de modo más detallado su reclamación, en el que solicita expresamente que se le facilite el modo de cumplir con la Orden Ministerial de 14 de febrero de 2002 que permite (en su artículo 8º, párrafo primero) realizar el pago del servicio telefónico, excluidos todos los conceptos relativos a los servicios de tarificación adicional. Junto con dicha carta, de fecha 28 de abril de 2003, el consumidor envía un giro postal por importe de 47'15 euros (efectuado el 21 de abril de 2003) para hacer efectivo su derecho al pago parcial que le asegure el mantenimiento de la línea telefónica, de conformidad con el precitado artículo 8º de la Orden PRE/361/2002 que desarrolla el R.D. 1736/1998 de 31 de julio por el que se aprueba el Reglamento que desarrolla el Título III de la Ley General de Telecomunicaciones. Dicha carta que se envía certificada (30 de abril de 2003) es rehusada por O. y el giro postal es devuelto (con fecha 26 de mayo de 2003). Los recibos posteriores del teléfono son abonados con normalidad (mayo y julio). LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD El 8 de julio le cortan la línea telefónica, y el 10 el ADSL. El corte del teléfono se produce sin previo aviso. El consumidor abona la factura impagada en su totalidad. O. pretendía inicialmente cobrarle el alta del servicio telefónico, pero finalmente no se lo factura. Permanece aproximadamente 10 días sin teléfono y un mes sin ADSL. El usuario tuvo que volver a contratar el ADSL. Con fecha 30 de julio de 2003 celebra un nuevo contrato con C., en términos muy similares al primero, por lo que se ve obligado de nuevo a permanecer 12 meses con esta operadora, (pagando un canon mensual de 45'32 más IVA). La única diferencia estriba en que en esta fecha no se conceden ya direcciones IP fijas, sino dinámicas, y obtener una IP fija cuesta 12 euros más al mes. El consumidor aporta en la vista información adicional de periódicos y páginas de internet sobre esta cuestión (acceso cuasi automático a los números 906 desde Internet). FUNDAMENTOS: Este Colegio Arbitral considera que la cuestión sometida a su examen y resolución debe separarse en dos cuestiones diferentes. Primero.-. En primer lugar, los hechos objeto de la presente reclamación, esto es las conexiones realizadas, vía Internet a los números 906 antes mencionados, que ascienden a la cuantía ya señalada de 201'8982 euros más el IVA correspondiente. Con respecto a esta cuestión, existen dos datos relevantes que el Colegio ha tomado en consideración: de una parte que el consumidor ha presentado una denuncia penal, y de otra, que ambas partes coinciden en reconocer que el responsable de dichos importes no es O., sino la empresa prestadora de dichos servicios por vía internauta. Segundo.- Por otra parte estas llamadas a los números 906 provocaron otra serie de consecuencias, sobre las que este Colegio debe pronunciarse. Tras la existencia de llamadas correspondientes a servicios de tarificación adicional, O. no ha permitido, (pese a la insistencia del consumidor se ejercitar sus derechos), que el Sr. S. pudiera realizar el pago correspondiente al servicio telefónico "normal" excluyendo los que tienen tarificación adicional, sobre los que existía disconformidad. O. no respeta el contenido del art. 8º de la Orden de Presidencia de 14 de febrero de 2002 pues no le permite al usuario realizar ese pago parcial, ni le indica cómo hacerlo efectivo. Ello conduce a un inevitable corte de la línea telefónica y de la línea de ADSL. Dichos cortes de teléfono y ADSL, en opinión de este Colegio, implicaron una lesión patrimonial al consumidor. DECISIÓN ARBITRAL: Este Colegio Arbitral, en virtud de cuanto antecede ha decidido dictar el siguiente FALLO en equidad: Con respecto a la primera cuestión, relativa a la reclamación del importe facturado por las llamadas realizadas a números 906 entre enero y febrero de 2003, consideramos que, a nuestro leal saber y entender, este Colegio debe INHIBIRSE de dictar resolución alguna, porque ha sido presentada denuncia penal al respecto por posible delito o falta cometido por las prestadoras del servicio. 177 178 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Por el contrario, en lo relativo a las consecuencias que produjo el impago "obligado" de la factura telefónica de febrero de 2003, este Colegio considera que a nuestro leal saber y entender debemos resolver por UNANIMIDAD la ESTIMACIÓN de la reclamación presentada por el consumidor. En este sentido el Colegio ha acordado que Telefónica abone al consumidor en concepto de indemnización por el daño causado al impedirle ejercitar los derechos Petición de indemnización por los daños y perjuicios ocasionados a un consumidor por la suspensión de su línea telefónica OBJETO: La solicitud de arbitraje se presentó en los siguientes términos: "Pido a esta Junta Arbitral de Consumo para que medie y reclame a O. la cantidad de 50 € por día por los daños morales y los trastornos ocasionados, al tenerme suspendida la línea telefónica los días 25 y 26 de marzo". Posteriormente en escrito de 10.04.02, que tuvo entrada en la Junta Arbitral de Consumo el día 15.04.03, dijo lo siguiente: "Me dirijo nuevamente a esta Junta Arbitral pidiendo la mediación y el amparo y protección ante la actitud de O. Nuevamente en mi teléfono se produce una nueva suspensión de línea, y ha permanecido así desde el día 3 de abril hasta el día 10 de abril, no puedo ni hacer ni recibir ninguna llamada, porque O. me había dado ya la baja definitiva según me comunicaron los operadores del 000 con los que hablé. Hablo con el 000 y siempre me manifiestan lo mismo "Hay un recibo pendiente de pago y mientras este no se haga efectivo se tendrá suspendida la línea". Les explico una y otra vez que el dinero está depositado en una Junta Arbitral de Consumo y que esta pendiente de una decisión arbitral. Pues bien, aun así sigo padeciendo la prepotencia y la contumaz persistencia en el castigo que O. hace sobre mi y mi familia dejándonos sin comunicación cuando a O. le parece oportuno. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD En el acto de arbitraje se me preguntó por parte de uno de los vocales si yo tenía alguna factura o ticket de los gastos que me había originado la suspensión del servicio telefónico y que yo reclamaba y en cuánto yo valoraba todos esos perjuicios. En Anteriores ocasiones yo valoraba en 50 € por día en concepto de gastos todos los perjuicios que a mi me ocasionaba la suspensión de la línea. En esta ocasión dejo a esta Junta Arbitral que sea quien ponga valor a los servicios telefónicos que yo he dejado de recibir al decidir esta empresa suspenderme a línea hasta que ellos tengan a bien volver a habilitármela. 1.- No poder comunicar con mi mujer y comentarle como, y que tal están nuestras hijas. Cantidad por día ..... ? €. 2.- No poder comunicar con mi trabajo para saber algunas cosas relativas a mi labor y tener que desplazarme hasta allí con mi vehículo ..... ? € 3.- No poder comunicar con mis hermanos para preguntarles que tal están y como va la salud de su hija. Cantidad por día ....... ? € 4.- No poder comunicar con mis hermanos para preguntarles que tal están y como va la salud de su hija. Cantidad por día ........ ? € 5.- No poder saludar a algunos amigos, charlar, y poder quedar para tomarnos algo. Cantidad por día ...... ? € 6.- No poder conectarme a Internet para recibir el correo, navegar, intercambiar ficheros, chatear, consultar algunas páginas, etc. Cantidad por día ..... ? € 7.- Etc, etc.... Por eso dejo a esta Junta Arbitral que decida cual es la cantidad con la que O. debe resarcirme de los gastos y molestias ocasionadas durante los días que la línea telefónica fue suspendida. También pido a esta Junta comunique a O. que sea más comedida a la hora de suspender el servicio a sus usuarios, pues no saben el perjuicio que se les ocasiona, ¿o tal vez si lo saben?. Durante varios días he intentado ponerme en contacto con O. y pedirles que restablecieran el servicio tanto personalmente como me consta que mediante los servicios de la administración de esta Junta Arbitral siendo infructuosos hasta el día 10 en el que mi teléfono ha vuelto a tener servicio, no entiendo la postura de O. que actúa al margen de esta Junta Arbitral ". HECHOS: La consumidora no asistió al acto de vista. Verbalmente comunicó a la Junta Arbitral de Consumo que no podía asistir el día señalado para la vista. O. presentó alegaciones en escrito de 20.8.03, comunicado a la consumidora, que dice lo siguiente: 179 180 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN "Damos respuesta a la reclamación presentada por la Sra. L., en la que reclama una indemnización por tener la línea suspendida durante los días 3 al 10/04/03. Le informamos que la línea de la Sra. L. fue dada de baja en fecha 02/04/03 por impago del recibo 07/11/02 y se rehabilitó posteriormente con efectos de la baja. Le informamos que en atención a la cliente se bonificó en primera instancia la cantidad de 12 € + IVA por la cuota de rehabilitación y de 17,55 € + IVA por la cuota de tarifa plana y cuotas de abono de los días que estuvo desconectada la cliente, con lo que queda resuelta esta cuestión. Por todo lo expuesto, esperamos haya sido atendida la reclamación de la Sra. L.". 3º.- El representante de la Empresa en el acto de vista se ratificó en el anterior escrito y manifestó que, en ese momento, no disponía de más información sobre este caso, pudiendo aportar, a posteriori, todo lo que el Colegio arbitral considere procedente. FUNDAMENTOS: Primero.- De acuerdo con el escrito de O., no impugnado por la consumidora, ésta ya le ha devuelto los gastos de rehabilitación de línea (12 euros + IVA) así como las cuotas por tarifa plana de Internet y por abono de los días en que estuvo desconectada la línea (17´55 euros + IVA). Desde este punto de vista, la cuestión está resuelta. Nada reclama la consumidora en su solicitud de arbitraje. Segundo.- La consumidora pretende, en su solicitud de arbitraje, una indemnización de daños y perjuicios por los días en que estuvo sin teléfono. No fija una cantidad concreta que lo deja a criterio de la Junta Arbitral. Considera el Colegio que no puede acceder a la pretensión de indemnización porque, por un lado no cuantifica dicha indemnización y por otro lado, y esto es lo importante, no prueba ningún daño ni perjuicio. No hay ninguna prueba ni ningún signo objetivo que demuestre que ha sufrido perjuicios. Y la prueba de los mismos corresponde a la consumidora. No basta con alegarlos, es necesario probarlos y cuantificarlos. A mayor abundamiento, hay que recordar que en el acto de vista del expte. 88888 ya se le hizo saber a la consumidora (en aquel caso asistió su esposo, D. P., al acto de vista) la obligación que tenía de probar los daños y perjuicios causados. DECISIÓN ARBITRAL: Por lo expuesto, en equidad, el Colegio arbitral dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por unanimidad desestimar la solicitud de arbitraje de la consumidora. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Contrato de prestación de servicios de telefonía e internet. OBJETO: El objeto del presente arbitraje se circunscribe a la situación producida en la ejecución de un contrato de prestación de servicios de telefonía e internet por la empresa T. La reclamante solicita: 1º Que T. gire todos los importes que se facturen al número de cuenta bancaria facilitado por la usuaria. 2º Que no se cobre la reconexión de línea realizada el 12 de febrero de 2003. 3º Devolución de la cuota cobrada por el servicio no prestado durante los días en que la usuaria tuvo cortada la línea. 4º Indemnización del gasto generado por el uso del teléfono móvil durante el tiempo que no tuvo en casa línea telefónica ni internet. HECHOS: De la narración realizada en la solicitud de arbitraje por la usuaria y de los escritos de contestación de la entidad, pueden deducirse los siguientes hechos: El 8 de junio de 1999 ambas partes celebran un contrato de servicio, relativo a la prestación por T. de servicios telefónicos a la usuaria. Según consta en los documentos aportados, la usuaria solicita un cambio de domicilio el día 30 de octubre de 2002. Tras dicha solicitud, los operarios de T. retiran los equipos del antiguo domicilio el 4 de noviembre de 2002 y los instalan en el nuevo domicilio el día 8 de noviembre de 2002. (Por lo que durante esos cuatro días permanece sin línea telefónica). El 11 de febrero T. corta la línea telefónica, sin previo aviso (en el nuevo domicilio facilitado con anterioridad por la usuaria). La usuaria se pone en contacto con T. y se le informa de que debe una cantidad (que asciende a 153.70 euros) por los meses de noviembre de 2002 a enero de 2003, cuantía que la interesada abona en una sucursal bancaria al número de cuenta indicado (según consta en los documentos aportados). En esa fecha la interesada cae en la cuenta de que se giraban los recibos a la cuenta bancaria anterior, ya cancelada, y las facturas se remitían al domicilio anterior. La usuaria manifiesta que verbalmente realizó también un cambio de datos bancarios, y según consta en los documentos aportados, el 12 de febrero de 2003 solicita de nuevo que T. tome en consideración el cambio de datos bancarios. No obstante, el único documento existente es de 12 de febrero de 2003. 181 182 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN El propio 12 de febrero se reanuda el servicio telefónico. De nuevo el 24 de marzo de 2003 se corta el servicio telefónico sin previo aviso, y el servicio de atención al cliente de T. manifiesta a la usuaria que adeuda la factura correspondiente al mes de febrero de 2003 y de 2001, que no han girado a la nueva cuenta bancaria facilitada por la usuaria (porque dicho recibo vence el 12 de febrero, justo la fecha en que la usuaria realiza el escrito de cambio de datos bancarios). Desde esta fecha (24-03-2003) no se vuelve a activar el servicio. La usuaria solicita a la empresa la baja de los servicios de T. el 11 de abril de 2003, y esta se hace efectiva por T. el 1 de mayo de 2003. El 23 de abril de 2003 le giran una factura por importe de 70 euros por la reconexión de línea efectuada en febrero. Dicho recibo fue devuelto por orden de la usuaria al día siguiente de su cargo. En el acto de audiencia, la reclamante se ratifica en su reclamación. Es interrogada al respecto por los miembros del Colegio arbitral para aclarar los hechos acaecidos, según se han relatado con anterioridad. Se le solicita en el acto de audiencia que aporte al Colegio Arbitral el extracto bancario correspondiente a la quincena posterior al abono de la cuota de reconexión (en donde se ha verificado que dicho recibo fue devuelto por el banco) y que aporte las facturas del teléfono móvil referentes a dichas fechas, para poder, en su caso, valorar los perjuicios que se le pudieran haber ocasionado. La entidad reclamada no se persona en el acto de audiencia, si bien con anterioridad a la misma hizo llegar un escrito de contestación, en el que se manifiesta que: comprobados los datos de la reclamación, procede realizar a la usuaria un abono (por importe de 3.16 euros) por los días que no disfrutó del servicio, y otro de 30.02 por la cuota de reconexión que se había girado. En dicho escrito se recuerda a la usuaria que mantiene una deuda pendiente por valor de 182.874 euros. E igualmente se afirma que las copias de las facturas reclamadas por la clienta se enviarán directamente a su domicilio. A la vista de dicho escrito, el Colegio arbitral acordó solicitar a T. que aportase documentación adicional en la que se explicitase el importe y detalle de la deuda pendiente por la abonada, dado que no se conocían los conceptos o períodos adeudados, con la copia de las facturas pendientes de abono, sobre todo de las correspondientes a fechas posteriores al corte del suministro del servicio (ocurrido el 24 de marzo de 2003). Solicitada la aportación de documentación adicional a ambas partes, según se ha referido con anterioridad, se suspende la vista hasta la recepción de la misma. El Colegio se reúne de nuevo el día 16 de diciembre de 2003 para revisar la documentación aportada por la reclamante y la entidad reclamada. Del examen de dicha documentación se verifica lo siguiente: Con respecto a la documentación facilitada por la reclamante, se constata la LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD devolución bancaria del recibo girado por la reconexión. Y no se aportan las facturas del teléfono móvil para determinar el perjuicio producido a la abonada durante el tiempo que no disfrutó de la línea telefónica. En cuanto al escrito remitido por T., se facilita la información relativa a la deuda de la abonada que asciende a 144.38 euros, correspondientes a las facturas de febrero de 2001 y febrero y abril de 2003, y una vez efectuados los descuentos y compensaciones reconocidos por la entidad. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Tras el estudio del expediente y de la documentación aportada por las partes, este Colegio ha llegado a las siguientes conclusiones. Consideramos que se ha producido una actuación negligente por parte de la empresa prestataria del servicio, que no ha actuado de conformidad con la información facilitada por la abonada relativa a los cambios de domicilio y de cuenta corriente bancaria. De haber actuado diligentemente no se habrían producido las devoluciones de recibos que se han ocasionado. Por otra parte, la empresa ha cortado de modo inadecuado el suministro de la línea telefónica, dado que de conformidad con el clausulado contractual, dispone la cláusula 8ª.1 que: "T. podrá suspender temporalmente los servicios al abonado, en caso de demora en el pago por un plazo superior a un mes desde la fecha de la presentación de la factura, previa comunicación al interesado realizada con quince días de antelación al de la fecha en que la suspensión deba hacerse efectiva". Dicha notificación se realiza, mediante escrito con fecha 3 de marzo de 2003, si bien se remite al anterior domicilio de la abonada, en fecha posterior al cambio de domicilio, (que se había solicitado por ésta en octubre de 2002 y se había procedido a la instalación de los equipos en el nuevo domicilio en noviembre de 2002). Por ello podemos concluir que la notificación de T. no ha sido efectuada correctamente dado que el cambio de domicilio de la usuaria se había comunicado con anterioridad a la empresa. Tras el primer corte de línea (febrero de 2003) este Colegio considera que la usuaria actuó diligentemente, dado que informada de la cuantía de la deuda pendiente, la hizo efectiva al día siguiente, cancelando la misma. El problema se planteó por el recibo que vencía ese mismo día y que de nuevo fue girado a la anterior cuenta bancaria, por lo que de nuevo fue devuelto y se volvió a cortar la línea telefónica, sin reconectarse de nuevo. Por otra parte, es cierto que la usuaria procedió a devolver el recibo girado por la reconexión, por lo que no puede solicitar su devolución. DECISIÓN ARBITRAL: Este Colegio Arbitral, en virtud de cuanto antecede ha decidido dictar el siguiente FALLO en equidad: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD la ESTIMACIÓN PARCIAL de la reclamación efectuada por la consumidora, con las 183 184 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN siguientes precisiones en lo relativo a lo solicitado por ésta: 1º. Solicita la consumidora, en primer lugar, que T. gire todos los importes que se facturen al número de cuenta bancaria facilitado por la usuaria. Dado que se ha extinguido la relación contractual entre las partes, no es necesario estimar esta solicitud, si bien, debe tenerse en cuenta por T. con respecto a los recibos aún pendientes. 2º Solicita la consumidora que no se cobre la reconexión de línea realizada el 12 de febrero de 2003. Solicitud que se aprecia por este Colegio, si bien se trata de una cuestión ya carente de base, dado que la abonada devolvió el recibo, y que la entidad reclamada ha procedido a reconocer que procedía efectuar su devolución. 3º Igualmente se solicita la devolución de la cuota cobrada por el servicio no prestado durante los días en que la usuaria tuvo cortada la línea. Solicitud esta que se aprecia, pero que ya fue atendida por la propia entidad, que realizó el cálculo del abono correspondiente, conforme se afirma en el escrito de 26 de junio de 2003 remitido por T. a la OMIC, en contestación al escrito de reclamación. 4º Por último, solicita la usuaria la indemnización del gasto generado por el uso del teléfono móvil durante el tiempo que no tuvo en casa línea telefónica ni internet. El Colegio habría estimado esta solicitud si la usuaria hubiera facilitado la información adicional requerida, pero al no hacerlo, no puede determinarse la cuantía a la que asciende el perjuicio ocasionado a la usuaria, por lo que en última instancia este Colegio ha optado por no estimar esta solicitud. En conclusión, el Colegio está de acuerdo en que la empresa reclamada actuó de forma negligente en el cobro de las facturas y en la remisión de la correspondencia al anterior domicilio de la usuaria, y por ello estima la solicitud de arbitraje de la consumidora, pero no procede acordar la devolución de cuantía alguna, porque ya se ha realizado, ni de determinar la pertinente indemnización del daño producido, porque la usuaria no ha probado el mismo, al no aportar la documentación solicitada. Servicios de tarificación adicional vía internet OBJETO: La Solicitud de Arbitraje se presentó en estos términos: "Los importes de las facturas de teléfono particular 987-0000 correspondientes a los meses de 7 de septiembre y 7 de noviembre son totalmente desorbitados en comparación del consumo que se venía teniendo habitualmente. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Según las reclamaciones a O. ésta considera correcta la facturación línea, equipos, etc. Sin embargo reconoce que el aumento en el consumo es debido a la utilización de Internet, lo cual llevo teniendo desde hace ya tiempo. Y lo que ocurre es que por el hecho de navegar por Internet y pinchar en alguna página, alguien ajeno a tu equipo utiliza los servicios de telefónica para desconfigurar la conexión a Internet a través de un 90600000 para cualquier conexión que se haga en Internet. Por ello solicito el mantenimiento de la línea y que se me anule la cantidad correspondiente a este número, así como que se regule el uso de los servicios de O. Consultados los servicios de la OMIC se me informa que pague la cantidad correspondiente a lo que estoy de acuerdo en las facturas lo cual pago la diferencia entre el total de las facturas y lo correspondiente al nª 9000000." HECHOS: Previamente a la celebración del acto de la Vista, por la reclamada se remitió el 10/03/2003 vía fax un escrito de oposición, que figura incorporado al expediente y del que se dio conocimiento en su momento al reclamante. En el acto de la vista celebrada el 20/06/03, la parte reclamante se ratificó en lo expuesto en la Solicitud de Arbitraje, aclarando que todas las llamadas controvertidas que hizo vía internet debían estar amparadas por la tarifa plana que tiene concertada, y la parte reclamada manifestó su oposición, conforme consta en el expediente administrativo, al considerar que las llamadas impugnadas efectivamente se habían hecho y a través de los números identificados en las facturas, y que eran objeto de cobro por no haber sido efectuadas mediante la marcación del correspondiente prefijo de tarifa plana. Durante la celebración del acto de la expresada Vista, en síntesis, tras afirmarse y ratificarse en su escrito, la parte reclamante, manifestó que además tiene otras dos facturas. En fecha 4/06/03 todavía se reclama el pago por los conceptos que están sin pagar, que corresponden a las facturas impugnadas. En total 1411,85 € y que son el total de las facturas que reclama a O. Sigue sin línea a pesar de abonar los consumos que no impugna, le han cortado la línea. Se siente "estafado e indefenso" como usuario, puesto que la oferta que hay para utilizar los medios de comunicación como Internet, no comunican que a los usuarios les pueda pasar este tipo de cosas. En una de las ocasiones que llamó al 0000 le informaron de la posibilidad de desconectarse, pero ¿por qué no informan previamente? No informan adecuadamente, sí cuando salen terminales nuevos, servicios, publicidad, sin embargo no informa de la desconexión de estos números, no le sirve que O. no sea la responsable, ya que es la que factura y la que pone la línea. A preguntas del Colegio Arbitral sobre cómo contrató el servicio de Internet, manifiesta que a través de una empresa que le instaló el ordenador y le instalaron Internet. Tiene acceso a Internet por modem normal, no tiene tarifa plana, paga 1 € por hora. Se acepta el precio y las condiciones de una página que está en Inglés, pero nada más. La parte reclamada manifiesta que la cuantía que se reclama es sobre la que pide reconvención, 1466,48 €. Sobre las manifestaciones del usuario de sentirse estafado e indefenso, parece que la indefensión se centra en la falta de información. No hay tal 185 186 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN indefensión, puesto que en la factura de mayo de 2002, se informaba del derecho de desconexión. Estafado puede ser, pero ¿por quién?. El usuario admite que conoce el mecanismo de las páginas web de pago. Este 906 no es mas que eso, una página web de pago, que descarga un dialer que configura un acceso a Internet, un icono por el que después libremente entra y todas esas conexiones le van a facturar por el 906 de la página. Era usuario de Internet por el nodo 900000 y desconoce si tiene detalle de llamadas metropolitanas. El día 19 de julio alrededor de las dos de la madrugada hizo una conexión al nodo citado anteriormente, entrando en una página de pago que estableció la conexión al número 90600000 cuya titularidad es de M. ESPAÑA, S.A. La parte reclamante manifiesta que respecto a la factura de mayo de 2002, efectivamente informa de la desconexión, la de julio de 2002, no lo pone, ni la de septiembre, ni la de noviembre. Considera que esa información deberían darla de la misma manera que cuando ofertan servicios, está vendiendo productos suyos y de otros y sin embargo, después no responde. Referente a las conexiones que ha hecho a esa o esas páginas de pago, ha entrado tres o cuatro veces, pero cada vez que ha utilizado el acceso a Internet para cualquier cosa le conectaban a través de ese número. A preguntas del Colegio Arbitral sobre si recordaba la existencia de un icono de acceso el usuario manifiesta que el icono lo eliminó del escritorio y de la papelera, cree recordar que lo eliminó en el momento, si hubiera sabido que le pasa ésto, desde luego no lo hubiera hecho. El representante de O. solicita al usuario información sobre la página web a la que accedió para identificar la empresa responsable. El Colegio Arbitral no lo considera necesario. Por el Colegio Arbitral, se acordó admitir y tener por incorporados los escritos y documentos presentados por las partes a lo largo del expediente administrativo. FUNDAMENTOS: ÚNICO.-. A la vista de las actuaciones obrantes en el Expediente, tanto de los documentos incorporados al mismo como de las manifestaciones de las partes, se llega a la conclusión por los miembros del Colegio Arbitral de que la línea telefónica no estuvo dañada o estropeada, y que son ciertas todas y cada una de las llamadas que se efectuaron y que se reflejan en los recibos girados, así como que las manifestaciones de la reclamada, tanto las alegadas en el escrito remitido por fax como las puestas de manifiesto en el acto de la vista, son razonables y no han resultado desvirtuadas suficientemente por la contraparte, no existiendo por el contrario nada en el expediente que avale las pretensiones contenidas en la reclamación. Y es que las llamadas cuestionadas, se efectuaron entrando en nódulos cuyo número no es el que ampara el de la tarifa plana para que las mismas reciban un tratamiento de cobro de tal naturaleza; es decir, que por un defecto de configuración del ordenador no se activó el número telefónico fijado para las llamadas de referencia, por lo que quedó inactivo, con la lógica consecuencia de que fueron computadas como ordinarias y no amparadas por la repetida tarifa plana. Este error de configuración del LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD acceso, lógicamente no es imputable a la reclamada, sino a quien hizo uso del ordenador y, en todo caso a quien vía internet le dio acceso a un programa que predefinió -quizá abusando de la buena fe del usuario- como número de llamada un prefijo diferente, es decir, a la entidad "T. España, S.A.", pues no consta acreditado que la reclamada hubiera proporcionado consejo o instrucciones que indujeran al error padecido, mientras que existen, por otra parte, incluso a través de internet, instrucciones de uso suficientemente claras y que por algún motivo no fueron seguidas adecuadamente, con independencia de la menor o mayor información que se pudiera facilitar en los recibos y que no exonera de su responsabilidad a quien verdaderamente le corresponde. Porque, además, también ha de tenerse en cuenta que la tarifa plana fue contratada por la parte reclamante de forma directa con una empresa distinta de la reclamada, habiéndose limitado esta última a cobrar las cantidades a que tiene derecho según se efectúe la conexión telefónica con ella y el subsiguiente acceso a internet a través de un prefijo telefónico (906, etc.) u otro (el que ampara la tarifa plana que se contrató con otra entidad), sin que conste que aquélla empresa pese a la vinculación explícita que estableció con el mencionado reclamante respecto a la tarifa plana- haya sido objeto de reclamación alguna, aún no habiendo facilitado y en todo caso, sería quien en primer lugar hubiera debido proporcionarla- información alguna al respecto. Por lo expuesto, tras la correspondiente deliberación del Colegio Arbitral, que tiene en cuenta todas las circunstancias concurrentes, una vez ponderadas las alegaciones de las partes y los documentos que obran en las actuaciones, se considera que la pretensión de la parte reclamante debe ser desestimada íntegramente y, en consecuencia, por unanimidad y en equidad dicta el siguiente FALLO: DECISIÓN ARBITRAL: Que, a nuestro leal saber y entender, resolvemos por unanimidad desestimar íntegramente la solicitud de arbitraje y, en consecuencia, absolvemos a la empresa reclamada de todas las pretensiones deducidas contra ella, sin expresa imposición de costas. Prestación defectuosa del servicio de acceso a Internet OBJETO: La solicitud de arbitraje se presentó el 21/4/2003 ante la Junta Arbitral e Consumo del Exmo. Ayuntamiento de León, en estos términos: 187 188 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN "Tiene contrato de prestación de acceso a Internet con la empresa mentada, y según documentación adjunta. Durante todo el tiempo de prestación del servicio la conexión y transmisión de datos ha sido deficiente, con nula velocidad de transmisión. La transmisión no se corresponde con el precio pagado. En numerosas ocasiones la velocidad de transmisión es 0, cobrándome el tiempo de uso. Solicita la devolución de los importes pagados por un servicio deficiente y no acorde a la reciprocidad de prestaciones que debe regir. Solicita que instaure un servicio de conexión y transmisión acorde en velocidad a los importes pagados." HECHOS: Una vez compuesto el Colegio Arbitral, se convocó a sus miembros y a las partes para celebración de vista el día 10/11/2003 a las 10 horas en la Sede de la Junta.. En el día y hora señalada se constituyó el Colegio asistiendo el consumidor D. C., no habiendo comparecido la reclamada S. pese a estar debidamente citada en tiempo y forma. La reclamante se afirmó y ratificó en su reclamación, manifestando y añadiendo cuanto consta en el acta levantada al efecto, y que puede resumirse en que contrató un servicio para tener acceso a Internet, si bien la velocidad de transmisión de datos, en muchos momentos fue nula, pudiendo tardar hasta 45 minutos en descargar un correo, y que prácticamente nunca ha observado una velocidad superior a 5000 bytes. A pesar de reclamar en múltiples ocasiones, la empresa nunca se ha puesto en contacto con él. Solicitó que se tuviese como prueba aportada las reclamaciones efectuadas a la Junta de Castilla y León y a la propia empresa, y así mismo la facturación que consta en el expediente, referente a los meses de noviembre, diciembre, abril, mayo, julio, agosto, septiembre y octubre. Concreta su pretensión en que se le devuelve el dinero pagado correspondiente al servicio "U." y que declare la nulidad del contrato, o alternativamente, que se determine en equidad por el Colegio Arbitral la indemnización que proceda por la prestación deficiente del servicio. Al no haber acudido la reclamada al acto de la vista, no fue posible intentar la conciliación prevista por la legislación aplicable, por lo que se informó al reclamante la necesidad de que por los árbitros se dictase el correspondiente laudo que se notificaría a la partes en tiempo y forma. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Los miembros del Colegio, una vez examinada la pretensión, y oídas las anteriores manifestaciones consideran como hechos probados, que el consumidor D. C. contrató con S. el servicio "U." de acceso a Internet, abonando 17 Euros por alta en el servicio y estableciéndose una tarifa plana máxima de 15,03 Euros al mes, sin IVA, para llamadas efectuadas dentro del horario reducido (de 17 horas a 8 horas, de lunes a LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD viernes, así como todos los sábados, domingos y festivos). Con dicho servicio le fue entregado un kit de conexión para introducir en su ordenador, y todo ello sin ocupar la línea telefónica, ya que con "U." se dispone de una línea para el teléfono y de otra para conectarse a Internet. Tras un periodo de prueba el consumidor consideró insuficiente el servicio prestado, debido a la escasa velocidad de transmisión de los datos, motivando diversas reclamaciones, entre ellas la efectuada el 17/3/2002 ante la Junta de Castilla y León, en la que se manifestaba que en los últimos dos meses, había reclamado en multitud de ocasiones por la lentitud y parálisis en el suministro de información de Internet, habiendo obtenido la respuesta de que "no se garantizaba ningún mínimo de velocidad de bajada de datos". En dicha reclamación cifraba la velocidad media en el entorno de 100.000 bytes cada 10 minutos. Asimismo solicitó en dicha reclamación que se aportase por la empresa la cantidad de bytes recibidos desde el comienzo de la prestación. Igualmente, en la facturación aportada puede observarse la constancia de diversas llamadas al nº 0000 (asistencia de S.). Por último, incluso cabe tener en cuenta, a los efectos de probar el descontento del consumidor, la propia reclamación ante la Junta Arbitral de Consumo. No obstante, no puede considerarse probado el que, en todo momento la velocidad de transmisión de los datos sea la alegada por el consumidor. Por otra parte, sería difícil de conseguir que se acreditara de forma exhaustiva la velocidad de transmisión en todo momento, pero se estima que la empresa, a pesar de mantener su postura de considerar que no estaba obligada a garantizar ningún mínimo, hubiese debido examinar el funcionamiento del servicio, puesto que velocidades por debajo de 2,5 kbps, es equiparable a la ausencia de prestación del servicio. En cualquier caso, dicha falta de garantía de un mínimo en la transmisión, debería publicitarse explícitamente, a fin de evitar que, en determinadas ocasiones, se pudiese hablar de publicidad engañosa. También se tiene en cuenta por los miembros del Colegio que dentro del servicio contratado, el consumidor disponía de una línea independiente para el acceso a Internet, de forma que la conexión con dicho servicio no interfería el uso normal del teléfono, lo que, evidentemente, también tiene un valor económico. De igual modo, resulta sumamente compleja la prueba de imputar el tanto de responsabilidad que pueda incumbir por el defectuoso funcionamiento del sistema, ya que, además de S. y su propio servidor, pueden existir otras causas u otros servidores que incidan en la escasa velocidad de transmisión de los datos. El Colegio estima que por baja que sea la velocidad, tiene que existir un mínimo para poder hablarse de prestación del servicio, y si bien en este caso no se ha facilitado ninguna prueba de en qué momentos no se llegó al mínimo exigible, es lo cierto que, todas las reclamaciones del consumidor, hacen pensar que, al menos, en distintos momentos, el servicio no daba las mínimas prestaciones exigibles. Por todo ello, dada la dificultad de la prueba, los miembros del Colegio, en equidad consideran, toda vez que estimen que efectivamente hubo una defectuosa prestación del servicio, en parte imputable a la empresa reclamada que procede acoger parcialmente la reclamación, considerando que deberá devolverse el 25% de la facturación girada por el 189 190 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN servicio "U." por horario reducido, de las facturas que han sido aportadas, y que antes se han reseñado, en concepto de indemnización por el modo defectuoso de prestación del servicio, y que asciende a 15,03 Euros correspondientes a la factura de diciembre, 14,78 Euros de abril, 15,03 Euros de mayo, 12,15 Euros de julio, 3,73 euros de agosto, 2,46 euros de septiembre, 15,03 euros de octubre, mas el 16% de IVA que arroja un total de 22,69 euros. DECISIÓN ARBITRAL: En función de cuanto antecede, el colegio, por UNANIMIDAD, adopta la siguiente: DECISIÓN ARBITRAL.- ESTIMAR PARCIALMENTE la reclamación formulada por D. C. contra S. por defectuosa prestación del servicio "U." de acceso a Internet, en la medida de no alcanzarse en diversos momentos una velocidad mínima de transmisión o descarga de datos o ficheros, por lo que la empresa deberá indemnizar al consumidor en la cantidad de 22,69 Euros que deberá ser depositada en la sede de la Junta Arbitral de Consumo del Ayto. de León en un plazo de quince días contados a partir del siguiente al de la notificación, para su entrega al reclamante. Reclamación de cantidad contra proveedor de servicios de Internet OBJETO: La solicitud de arbitraje se presentó el 21/4/2004 ante la Junta Arbitral de Consumo del Excmo. Ayto. de León, en estos términos: "V.,, con D.N.I.:00000 y domicilio en L., provincia de León en la calle XXXXX y teléfonos: 98770000 y 60000000, MANIFIESTA POR MEDIO DE LA PRESENTE, RECLAMACIÓN, a la empresa C. ESPAÑA S. L., con domicilio social en XXX C/ XXXXX y teléfono 9020000, SOBRE LA BASE DE LAS SIGUIENTES ALEGACIONES: 1°- Contraté a través del formulario de alta on line, esto es a través de Internet, facilitado por C. a través de ese medio, el servicio de acceso a Internet, denominado Internet C. Conexión, y cuyo servicio se facilita desde la conexión telefónica, 987000, cuyo titular es el que suscribe y cuyo operador es la Compañía O., y mi código cliente C. es 00000,, y lo contrato de acuerdo a las modalidades de pago estipuladas en las condiciones del contrato, concretamente en la TERCERA, que menciona dos LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD modalidades A- Anual 59,9 Euros igual a 9.967 pesetas, B- mensual 5,99 Euros igual a 997 pesetas, optando en mi caso por la modalidad B. 2°- Mi sorpresa es mayúscula, cuando al recibir la correspondiente factura de 0., factura 00000 de fecha siete de Enero del 2004, y a través del numero facilitado por C. para Internet 9010000, es el causante de la mastodóntica factura, ya que desde el 1611-03 hasta el 19-12-04, y a través del mencionado numero facilitado por C., la escandalosa factura es de 323.0101 Euros más el 16% de I.V.A. 51.6816 Euros, lo que hace un total de 374.6917 Euros equivalente a 62.343 pesetas, importe que Solicito se me reintegre, y que por el presente expresamente reclamo. A partir de conocer la factura mencionada saltan todas las alarmas de mi modesta persona y sobre todo de mi modesta cartera, fruto de un salario, sobre todo teniendo en cuenta, que por medio telefónico trato de que se me dé la baja del servicio, eso sí desconecto el acceso a C.i de mi terminal, lo intento vía correo electrónico, inclusive desde el terminal de otra persona y cuyo correo es XXX@XXXX, y cuyo servicio Internet es prestado por otro operador, y todos estos correos solicitando la baja SON DEVUELTOS A SU ORIGEN, mi preocupación es máxima ya que C. debe facturarse algunos días más, y que recibí en la siguiente factura de O. y cuyo importe solicito se me reintegre sumado a lo anterior y que por el presente expresamente reclamo y cuyo importe facturado por el mismo numero facilitado por C. que la anterior, y facturado por O. en la factura 00000 de fecha siete de Marzo del 2004 y cuyo disparatado importe, de fechas 20-12-03 hasta el 08-01-04 asciende a 259.4357 Euros más 16% I.V.A.41.509712 Euros y cuyo importe final es de 300.94541 Euros equivalente a 50.073 pesetas. 3°- Que como consecuencia de haber intentado darme de baja por los medios explicados en el punto segundo, y al no obtener ningún tipo de respuesta, lo que a mi juicio es un deseo de obstaculizar mi ferviente deseo de desvincularme totalmente de C., me veo en la obligación de enviar Burofax con acuse de recibo, como así consta, indicándoles mi deseo de causar baja inmediata en el servicio, y ya les indico la posibilidad, que por el presente concreto, de reclamar lo indebidamente percibido, esto es el importe de las facturas explicadas en el punto dos, al que se le debe añadir el importe del burofax, ya que fui obligado, ante la obstaculización sistemática que C.i oponía, por ello solicito se me abone y expresamente reclamo el importe de dicho Burofax, por un total de 19,78 Euros. 4°- Mencionar expresamente que las cláusulas de las condiciones contractuales son farragosas y se presta a equívocos ya que no menciona en ningún momento los importes ni las facturaciones, que el cliente da por satisfechos con el abono de la cuota mensual, indicada por C. y por ello cabe mencionar, que a los contratos celebrados por vía electrónica les son aplicables las normas que correspondan a su naturaleza, entre otras el Código Civil, Código de comercio y demás normas aplicables especialmente las normas de protección a los consumidores, entre las que se pueden mencionar por si fuese de aplicación: El prestador de servicio deberá informar al destinatario de manera clara, comprensible e inequívoca, quedando de manifiesto por lo expuesto ni claro ni comprensible y sin ninguna duda se presta a equívocos y cuando alguna cláusula resulta abusiva es nula e ineficaz, por ello las mastondonticas facturas deben ser nulas e ineficaces, las cláusulas deben ser claras y sencillas, no pueden ser lesivas, en el caso que nos ocupa ocurre exactamente lo contrario. Por otra parte el Código Penal en el articulo 248 apartado I- Cometen estafa los que, con animo de lucro, utilizaren engaño 191 192 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN bastante para producir error en otro, induciéndole a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno. 5°- Que en relación con lo expuesto aporta como DOC.I la factura mencionada en el punto 2° del presente, de O. 00000 de fecha 07-01-04, como DOC. 2 la factura también mencionada en el punto 2°, de O., 0000 de fecha 07-04-04, como documento 3 el Burofax y su acuse de recibo, mencionados en el punto 3°, y como documentos 4 y 5 las facturas presentadas por C. por importe de 5,99 € más I. V.A, y como DOC.6 las condiciones generales de contratación y política de privacidad, obtenidas a través de Internet. 6°- Por ultimo añadir que el importe total que se me reintegrará y que expresamente reclamo por el presente es el importe de las facturas mencionadas en el punto 2°, y al que hay que sumar el importe del burofax, mencionado en el punto 3°, cuyo total asciende a 695.41711 Euros equivalente a 119.708 pesetas, y que en caso no de hacerlo así por parte de C., esta controversia será resuelta por la Junta Arbitral de Consumo que se corresponda con la del lugar de residencia del Cliente, tal como lo recoge la disposición decimocuarta de las disposiciones de contratación, independientemente que pudiera acudirse a los Tribunales competentes si así lo estimase oportuno". HECHOS: Una vez compuesto el Colegio Arbitral, se convocó a sus miembros y a las partes para celebración de vista el día 26/11/2004, a las 13 horas en la Sede de la Junta. En el día y hora señalados se constituyó el Colegio asistiendo el consumidor, D. V., no haciéndolo la reclamada C., pese a estar debidamente notificada en tiempo y forma, quien no obstante presentó un escrito de alegaciones fechado el 26/11/2004, en el que especificaba que la conexión contratada por el cliente no incluía tarifa plana de acceso a internet, por lo que al cliente los minutos de conexión por ese nodo se los factura O. igual que a los clientes de conexiones gratuitas de C. y que el nodo 9000000 tiene aplicado portal cautivo a las conexiones para informarles de que deben ir, en el caso de este cliente, al 90000000. Abierto el acto, el consumidor se afirmó y ratificó en su reclamación, que puede resumirse en la solicitud de que se le reintegre, por un lado la cantidad de 323,01 € más el 16% de IVA, de la factura de O. de 7/1/2004, que se le reintegre la cantidad de 259,2987 €, más 16% de IVA de la factura de O. de 7/3/2004 y que se le reintegre la cantidad de 19,78 € correspondientes al burofax enviado a C. para darse de baja, y propuso la práctica de prueba testifical de D. T. y D. A., a quienes se les tomó declaración, con el resultado que obra en el acta levantada del acto de "audiencia a las partes". No habiendo acudido la reclamada no pudo intentarse la conciliación prevista por el sistema arbitral de consumo. FUNDAMENTOS: Primero.- Los miembros del Colegio, una vez examinada la pretensión, y oídas las LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD anteriores manifestaciones consideran como hechos probados, que: D. V. contrató a través de internet el servicio de acceso denominado Internet C. Conexión el 16/11/2003 desde la conexión telefónica 98700000, de su titularidad, cuyo operador es O., de acuerdo a un contrato en el que las condiciones generales son las que constan en el documento n° 6 de los acompañados con la reclamación, en las que puede observarse "QUE ES OBJETO DEL CONTRATO", que C., "se compromete a facilitar al cliente conexión y acceso a la red internet de C., de conformidad con las condiciones aquí descritas". En la condición tercera se especifica que el servicio C. Premium, incluye una serie de prestaciones entre las que se observa: "acceso ilimitado a internet mediante RTC o RDSI". Segundo.- Dentro de dichas condiciones, en concreto en la cuarta, párrafo cuarto, se consigna que "el precio no incluye el coste que la Cía. operadora de telefonía facture al cliente por el consumo de llamada telefónica". Dicha cláusula es evidente que indujo a confusión al consumidor, el cual se había conectado por primera vez a internet el 15/9/2003 aproximadamente, y si bien no tenía una amplia experiencia con la red, (previamente había contratado con otra compañía de la que se dio de baja ante lo que para él suponía un coste desmesurado de teléfono -que se aprecia de los datos que constan en las propias facturas de O.-), había comentado con otros amigos (lo testigos que depusieron en la Audiencia) las condiciones de la contratación, habiendo reparado en la citada cláusula, sobre la que comentaron profusamente, habiendo efectuado incluso el reclamante una llamada telefónica para preguntar si con el precio de la modalidad elegida (5,99 € mensuales), no había que pagar nada más por las conexiones a internet, obteniendo una contestación por parte de un representante de la empresa C. de la que dedujo que no había que pagar nada más, y si bien estimaban que el precio era excesivamente barato, pensaron que podría tratarse de una oferta de lanzamiento, llegando incluso a preguntar alguno de los amigos a la empresa si existía posibilidad de que ésta, transcurrido un tiempo, modificase unilateralmente los precios. Parece evidente que el texto literal de dicha cláusula no es tan claro como la explicación remitida por C. a la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León, en cuya alegación segunda puede leerse: "este servicio no incluye tarifa plana de acceso a internet, por lo que al cliente los minutos de conexión por ese nodo se los factura O.". A la vista de todo ello el Colegio Arbitral considera que la redacción del contrato induce a confusión, por no especificarse claramente que solo se está contratando un acceso a internet, y no una conexión con tarifa plana, por lo que es procedente estimar la reclamación de las cantidades abonadas por el consumidor a O. con motivo de las llamadas automáticas efectuadas a través del número 900000, existiendo un pequeño error en la reclamación del consumidor, en lo que se refiere a la factura de 711/2004, en las que dichas llamadas hacen un total de 318,1754 € más el 16% de IVA, lo que arroja un total de 369,08 €, cantidad a la que hay que sumar 259,2987 € más el 16% de IVA, igual a 300,79 €, lo que arroja un total de 669,87 €. En la cláusula décima se especifica que el contrato finalizará, entre otros supuestos, por voluntad del cliente, a través del servicio de atención al cliente de C., quien informará al cliente del procedimiento y documentación requeridas para tramitar la baja 193 194 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN del servicio. Con todos estos elementos, el reclamante estuvo navegando hasta que recibió la primera factura de O. emitida el 7/1/2004 por un importe de 421,86 €, domiciliada en una oficina bancaria de la Y (de los que 318,1754, más el 16% de IVA, corresponden a llamadas a través del n° 901 678 678), ante lo cual intentó darse de baja, para lo que procedió a llamar al Departamento de Atención al cliente de C., donde le dijeron que llamase al teléfono de bajas, donde o no le contestaban o no conseguía su objetivo, por lo que lo intentó a través de la propia red, si bien la empresa no le admitía los correos, habiéndolo intentado incluso desde el ordenador de su amigo, el testigo D. T. (el cual había conseguido que le admitiesen un correo para dar de baja al otro testigo D. A., si bien posteriormente, desde dicho ordenador, en la dirección de C. no se admitían los correos electrónicos), si bien desde dicho ordenador también le fueron devueltos todos los correos. D. V. tenía domiciliados los recibos de C. en una cuenta en la Entidad Z que fue anulada a primeros de enero, una vez recibida la indicada factura. En la factura emitida por O. el 7/312004, por un importe de 355,79 € (de los que 259,2987 más 16% de IVA, corresponden a llamadas automáticas al n° indicado de conexión a internet 901 000 000) puede comprobarse que el reclamante dejó de utilizar la conexión a internet el día 8/1/2004. Igualmente puede comprobarse de ambas facturas, que el reclamante, tanto con anterioridad al día 16 de noviembre, como con posterioridad al día 8 de enero del año siguiente 2004, contrató tarifa plana Internet. Con todo ello, también se pone de manifiesto que la empresa no cumplió adecuadamente con las cláusulas contractuales en lo que atañe a la finalización del contrato por voluntad del cliente, pues cuando éste se quiso poner en contacto con el servicio de atención al cliente de C., no recibió el trato adecuado. Por ello el Colegio estima que procede también atender la reclamación atinente al abono del importe devengado por el envío de un burofax, por un importe de 19,78 €, pues tal gasto tuvo su origen en la imposibilidad de conocer los medios de dar de baja el servicio, medios que debieron ser facilitados por C. DECISIÓN ARBITRAL: En función de cuanto antecede, el Colegio, por unanimidad, adopta en equidad la siguiente: DECISIÓN ARBITRAL.- Estimar la reclamación formulada por D. V. contra C., que deberá indemnizar al consumidor en la cantidad total de 689,65 €, que deberá ser entregada al consumidor en un plazo de quince días, a contar desde la notificación del laudo. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Servicio telefónico prestado mediante el sistema de bonos: error en la facturación. Servicio no solicitado OBJETO: La solicitud de arbitraje se presentó el 26/4/2004 ante la Junta Arbitral de Consumo del Excmo. Ayto. de León, en estos términos: "Pido a O. la devolución íntegra de las cuotas que ha estado cobrando indebidamente desde mayo de 2002 hasta enero de 2004 por el servicio Bono XXX en el que yo no me he dado de alta en ningún momento, O. me dio de alta sin mi consentimiento. El importe que reclamo a O. es de 105,94 Euros. O. sólo me ha devuelto la cuota correspondiente a la última factura, la del mes de marzo.". HECHOS: Una vez compuesto el Colegio Arbitral, se convocó a sus miembros y a las partes para celebración de vista el día 13/12/2004, a las 11 horas en la Sede de la Junta. En el día y hora señalada se constituyó el Colegio asistiendo la consumidora, Dña. M., epresentada por su marido D. L. Asimismo asistió la reclamada O., representada por D. F. La reclamante se afirmó y ratificó en su reclamación, manifestando que está seguro de que nunca se ha efectuado ninguna contratación a través del teléfono, por ser una cuestión que tienen así establecida su mujer y él. Además, tienen dos hijos mellizos que a día de hoy tienen nueve años, y que no podrían haber efectuado la contratación. A mayor abundamiento afirma que sería absurda la contratación del bono, puesto que examinadas las facturas, tanto anteriores como posteriores, no tendría sentido, pues nunca alcanzan con el consumo de las llamadas metropolitanas el presunto beneficio que obtendrían por la contratación del bono XXX. Por su parte, el representante de la empresa reclamada se afirmó y ratificó en los diversos escritos que se han ido incorporando en la OMIC, en los que ya se informaba que con fecha 10/3/2004 se procedió a cursar la baja del bono reclamado, dando así por finalizada su facturación. Que según consta en sus archivos, el día 13/5/2002 hubo un contacto telefónico con alta del bono XXX., y que con fecha 25/6/2002 hubo otro contacto de información de la factura y equipos suplementarios. Asimismo informa que mediante transferencia bancaria, en un primer momento se le devolvió al consumidor la cantidad de 16,03 €, según carta remitida a la consumidora el 11/3/2004 correspondientes a las facturas de fechas 7/3/2004 y 7/5/2004, y que asimismo se procedió a bonificar en fecha posterior el importe de 22,68 € más IVA, correspondientes a las facturas de fecha 7/11/2003 y 7/1/2004. Reconoce que en lo que afecta a esta facturación, existe un error de 4,4104 € más IVA que se le adeudarían a la consumidora por la facturación de mayo de 2004 y que estaría dispuesto a entregar. 195 196 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN En este sentido, también desea manifestar como cuestión previa, que se ratifica en el primer párrafo del escrito remitido por O. a la Junta Arbitral de Consumo el 29/10/2004, en el que se especificaba que no puede aceptarse el arbitraje solicitado por ser una de las materias excluidas del mismo, recogidas en la condición segunda "MATERIAS EXCLUIDAS DE ARBITRAJE" en el párrafo octavo que dice: "las solicitudes de arbitraje que se refieran a facturas emitidas con una antigüedad superior a los seis meses, computándose este plazo desde la fecha de la solicitud de arbitraje", de la nueva oferta pública de sometimiento al sistema arbitral de consumo de fecha 21/1/2003. Por otro lado reconoce, que es cierto que el bono XXX nunca ha beneficiado a la consumidora reclamante y que la primera vez que se facturó por dicho concepto fue en la factura emitida en el mes de julio del año 2002, desconociendo como se efectuó la contratación y no pudiendo aportar la referencia del contacto al que se refiere el escrito enviado por O a la OMIC, fechado el día 24/5/2004 de entrada, al que antes se ha hecho mención. CUARTO.- Intentada la conciliación entre las partes, no fue posible la misma. FUNDAMENTOS: Primero.- Los miembros del Colegio, una vez examinada la pretensión, y oídas las anteriores manifestaciones, estiman que, con carácter previo ha de examinarse la alegación formulada por O. excluyendo del arbitraje solicitado todo aquello que se refiera a la facturación girada, cuya antigüedad sea superior a seis meses a contar hacia atrás desde el momento en que se presentó la solicitud de arbitraje (el 26/4/2004), lo que nos situaría en el día 26/10/2003. En lo que se refiere a esta cuestión se considera por los árbitros que la materia excluida de arbitraje, de conformidad con lo establecido en la condición 2a, 8° de la oferta pública de sometimiento al sistema arbitral de consumo de 21/1/2003, que entró en vigor el día 15/6/2003, es aquélla que se refiera a facturas emitidas con una antigüedad superior a los seis meses computados desde la fecha de solicitud de arbitraje, pero que el conflicto que ahora nos ocupa no tiene cabida en dicho punto, puesto que no se refiere a facturas concretas y particulares, sino que se refiere a la existencia o no de la contratación de un bono denominado XXX, cuestión de la que se deriva con carácter secundario la facturación que dimanaría de dicho contrato. En función de lo expuesto se considera por los árbitros que no está excluido del arbitraje el pronunciarse sobre si existió o no existió dicha contratación ni sobre las posibles consecuencias indemnizatorias que dimanen de dicha cuestión. Segundo.- Los árbitros consideran como hechos probados, a) que desde la factura emitida por O. el 7/7/2002 se le vienen cargando a la consumidora diferentes cantidades como consecuencia de la presunta contratación del bono XXX, que constan en las facturas aportadas con la reclamación, b) que dicho bono nunca ha sido de utilidad para la consumidora, la cual por otra parte presenta un consumo telefónico bastante parecido en todos los periodos facturados, que hace improbable el pensar que tuviese ningún interés en la contratación de algo que no le iba a beneficiar, c) que con fecha 10/3/2004, y a raíz de una reclamación de la interesada se le dio de baja en dicho servicio, y LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD además se le indemnizó con la cantidad resultante de sumar lo cobrado por dicho bono en las facturas emitidas en noviembre de 2003, así como en las emitidas en los meses de enero, marzo y mayo de 2004 y restar los descuentos que en dichas facturas se habían efectuado (por cantidades de 13,82 más 19,23, más IVA), reconociendo la propia Cía. O. que por dicho periodo aún se le adeudarían a la consumidora 4,4104 € más IVA d) que dicha conducta, de alguna manera supone un reconocimiento por parte de la empresa reclamada de la inexistencia de la contratación del bono XXX por la consumidora, a la que, efectivamente también se le aplicaron otros descuentos que no había contratado, según alegó el representante de la empresa, e) que no existe ninguna prueba por parte de la empresa de que tal contratación se haya efectuado, considerando que correspondería a la Cía. telefónica la carga de la prueba, de acreditar la existencia de dicho contrato, f) que no puede considerarse como prueba la mera alegación de que en los archivos conste un contacto telefónico con fecha 13/5/2002, con alta del bono XXX, teniendo el valor ya indicado de mera alegación, sin que tampoco sirva de nada la también mera alegación de que el 25/6/2002 exista otro contacto telefónico sobre información de factura y equipos suplementarios, puesto que a dicha fecha la interesada no podía tener ningún conocimiento del resultado de la contratación del bono, puesto que la primera factura en la que este aparece, es en la emitida el 7/7/2002. Por ello, no se tiene en consideración la alegación efectuada por la empresa reclamada de que la presente reclamación esté excluida de arbitraje, considerando que no existió contratación del bono XXX por parte de Dña. M., procediendo en consecuencia que por la Cía. O. se le devuelva a la consumidora cualquier cantidad que por dicho bono se le haya cobrado, lógicamente deduciendo del mismo los descuentos dimanantes del mismo, al objeto de evitar un enriquecimiento injusto, así como las cantidades ya devueltas, lo que, según las cuentas efectuadas por el Colegio Arbitral, entre las facturas emitidas el 7/7/2002 hasta la de 7/9/2003, ambas incluidas, más la cantidad de 4,4104 €, reconocida por el representante de la reclamada como pendiente de devolución, por el periodo correspondiente a la facturación efectuada entre el mes de noviembre del año 2003 y el de mayo de 2004, arroja un total de 76,1998 €, a la que hay que sumar el 16% de IVA, con un total de 88,40 €. DECISIÓN ARBITRAL: En función de cuanto antecede, el Colegio, por unanimidad, adopta la siguiente: DECISIÓN ARBITRAL.- Estimar la reclamación formulada por Dña. M. contra O., declarando que no existió contratación por parte de la consumidora del bono ciudad XXX., por lo que la reclamada, deberá devolver a la reclamante la cantidad de 88,40 €, mediante transferencia a la cuenta bancaria en la que la consumidora tiene domiciliados sus recibos, en un plazo de veinte días contados a partir del siguiente a aquél en que se produzca la notificación de este laudo. 197 198 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Servicio de prestación de acceso a Intenet. Ausencia de activación de cuentas de correo electrónico OBJETO: La Solicitud de Arbitraje se presentó en estos términos: "He solicitado la contratación de los servicios B. de Internet. Me han hecho la instalación y conecto a Internet sin problema, sin embargo, no me han activado las cuentas de correo electrónico a las que tengo derecho por contrato. En el recibo de marzo/03 me facturan el servicio de Internet completo, cuando no tengo activado el correo electrónico. Solicito que se me descuente de mi recibo la parte correspondiente a B. Internet, pues no me han dado el servicio que ofrecían, y pueda activar mis cuentas de coreo sin falta". HECHOS: Presentada la reclamación objeto del presente expediente, se señaló fecha para la celebración del correspondiente acto de la Vista, y previamente a la misma por la reclamada se remitió el 02/12/2003 vía fax un escrito de oposición, que figura incorporado al expediente y del que se dio conocimiento en su momento al reclamante. En la vista celebrada el 04/12//03, la parte reclamante formuló las manifestaciones que se recogen en el acta al efecto levantada, y la parte reclamada, al no haber asistido, no formuló otra oposición que la que había presentado con anterioridad por escrito. Durante la celebración del acto de la expresada Vista, en síntesis, tras afirmarse y ratificarse en su escrito de reclamación, el usuario se opone a las alegaciones por escrito de la contraparte y añade que ha recibido de la empresa reclamada la compensación de un mes, concretamente el correspondiente a la cuota de marzo; sin embargo lo cierto es que ha estado privado del servicio desde el 15 de enero hasta el 15 de mayo, pues el correo no se activó hasta el 16 de mayo. Le han cargado 3 meses indebidamente. Muestra las facturas originales y concretamente el recibo en el que le cargan los 3 meses, correspondientes al periodo en el que no tenía el servicio de correo. Su reclamación no es por la cuantía económica, sino por la mala atención de T. y la desasistencia total y engañosa a la hora de prestar este servicio. Quiere elevar su más formal protesta por la conducta de la reclamada, el incumplimiento contractual producido y la negligencia y falta de profesionalidad de la empresa, que pese a sus múltiples requerimientos con los consiguientes perjuicios y molestias, no se restableció hasta muy tarde, con total indiferencia a los legítimos intereses del consumidor. En consecuencia, el reclamante manifiesta que ha estado 5 meses privado de la prestación del servicio objeto de la reclamación y que la pretensión se concreta en que habiéndole cobrado los meses de febrero, marzo, abril y mayo (enero no se lo cobraron), desiste de la reclamación correspondiente al mes de marzo porque han procedido a su devolución (en el periodo de facturación correspondiente al mes de julio 2003), y se mantiene en cuanto a los recibos que han sido girados en cuanto a febrero, abril y mitad de mayo, que le han sido cobrados indebidamente. 199 LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Que habida cuenta de lo anterior, las cantidades a devolver por la reclamada, según precisión que efectúa el reclamante a preguntas del Colegio Arbitral, se desglosan de la siguiente forma: Mes de febrero …………. 26,7857 € Mes de abril ……………. 31,2500 € Mes de mayo (1/2 mes) ... 15,6250 € 73,66 € Por el Colegio Arbitral, se acordó admitir y tener por incorporados los escritos y documentos presentados por las partes a lo largo del expediente administrativo. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- A la vista de las actuaciones obrantes en el Expediente, tanto de los documentos incorporados al mismo como de las manifestaciones de las partes, se llega a la conclusión por los miembros del Colegio Arbitral de que ciertamente se produjeron las deficiencias del servicio que denuncia el reclamante, como implícitamente ha reconocido la reclamada en su escrito, y que ésta última ha mantenido además una actitud pasiva y negligente a todas luces injustificada e irrespetuosa con los lícitos derechos de la contraparte ante las reiteradas y fundamentadas quejas del usuario, e incumpliendo con tal actitud sus primordiales obligaciones, pese a continuar girando el precio por una prestación que no se efectuaba con arreglo a lo convenido. Ciertamente, y por exigencia del más elemental principio de buena fe contractual, para tener derecho a cobrar un servicio, previamente ha de ser prestado efectivamente y en las condiciones pactadas, y en el presente caso, por el contrario, se ha producido un evidente incumplimiento en el suministro del servicio de internet, careciendo de justificación la falta de mínima atención prestada al reclamante, sin dar tan siquiera explicación alguna y subsanar el fallo durante largo tiempo y, pese a ello, seguir girando los recibos como si nada estuviera pasando. Resulta, pues, razonable la reclamación interpuesta, por cuanto a nadie se le puede exigir el cumplimiento de una obligación por quien no ha cumplido antes con la suya, según impone la razón en base al más básico principio de equidad y recoge asimismo el primer inciso del párrafo 2º del artículo 1.100 del Código Civil: "En las obligaciones recíprocas ninguno de los obligados incurre en moras si el otro no cumple o no se allana a cumplir lo que le incumbe". Una justa solución, por tanto, obligaría a considerar que no deben abonarse las cantidades devengadas por el servicio de internet durante el tiempo en que el mismo no se prestó en debidas condiciones, y a que se devuelvan por la reclamada las cantidades cobradas en ese período indebidamente y que, aceptando los cálculos del usuario, se cifran en la suma de 73,6607 €. Por lo expuesto, tras la correspondiente deliberación del Colegio Arbitral, que tiene en cuenta todas las circunstancias concurrentes, una vez ponderadas las alegaciones de las partes y los documentos que obran en las actuaciones, se considera que las pretensiones de la parte reclamante deben ser estimadas en su totalidad. 200 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN DECISIÓN ARBITRAL: Que, a nuestro leal saber y entender, resolvemos por unanimidad estimar íntegramente la solicitud del arbitraje y, en consecuencia, declaramos que la empresa reclamada abone al reclamante la cantidad de 73,6607 €, en concepto de devolución; y todo ello, sin expresa imposición de costas. Baja en el servicio de telefonía móvil OBJETO: Se transcribe literalmente la solicitud de arbitraje: "Me di de baja en el teléfono 639.00.00.00 con fecha 23/02/99 manifestando que la baja se produjese el 1 de marzo de 1999. Dicha comunicación la envíe por burofax el 24/02/99. En marzo/03, O. me envía carta diciendo que debo 43,35 € de las facturas 28-F000-000000 por importe de 10,46 €; 28-G000000000 por importe de 10,46 € y 28J180-129114 por importe de 1,51 €. Reclamé a través de la OMIC. Posteriormente me incluyen en una lista de morosos. Solicito la anulación de las facturas relacionadas pues son del 2001 y yo me di de baja en 1999. Solicito también me excluyen de la lista de morosos". HECHOS: La usuaria se ratifica íntegramente en la reclamación, e insiste en su queja contra la actuación de O. por haberle girado indebidamente durante varios meses (hasta el año 2003) facturas por la utilización del servicio S., cuando con gran antelación -a través de un burofax de fecha 23 de febrero de 1999-, del que obra copia en el expediente- había solicitado la baja definitiva en dicho servicio (Número de teléfono 600000). A continuación, se da lectura a las alegaciones remitidas por fax el 2 de enero de 2004 por parte de la empresa reclamada; alegaciones que obran en el expediente y en las que, básicamente, O. expone que "nuestro Centro de Relación con el Cliente ha contactado con Dª. V. al objeto de informarle que como atención comercial se ha procedido a la anulación de la deuda reclamada que asciende a un importe de 43,35 euros" y que, por tanto, "el asunto ha quedado definitivamente resuelto, mostrándose Dª. V. conforme con la resolución adoptada por la Compañía, encontrándose en la actualidad de baja definitiva en el servicio". LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD En su derecho de réplica, la usuaria discrepa de las alegaciones de la parte reclamada, negando en particular la veracidad de la manifestación realizada por la empresa en la que ésta declara que "Dª. V. se ha mostrado conforme" con la solución adoptada por O. al haber procedido "como atención comercial a la anulación de la deuda reclamada que asciende a un importe de 43,35 euros". Destaca la reclamante que en absoluto está conforme con ello, sin que en momento alguno haya expresado dicha conformidad -ni por escrito ni tampoco telefónicamente-, ya que no se trata -como afirma la empresa reclamada en sus alegaciones- de la condonación de una deuda como "atención comercial", pues en realidad nunca existió deuda alguna, sino reclamaciones injustificadas por parte de O., en cuanto que la relación contractual entre esta empresa y la usuaria ya había finalizado el 1 de marzo de 1999. Por todo ello, la reclamante concreta y aclara su pretensión en el presente trámite de audiencia, en el sentido de solicitar de este Colegio Arbitral que, habiendo ya procedido la empresa O. a la anulación de las facturas indebidamente giradas, se emita una declaración de extinción del contrato objeto de la presente controversia desde la referida fecha (a fin de evitar ulteriores problemas en el futuro o el giro de nuevas facturas indebidas), así como la petición de que se le excluya de la lista de morosos donde fue injustificadamente incluida. FUNDAMENTOS: Primero.- Que según consta en el expediente, O. ha procedido ciertamente a la anulación de las facturas indebidamente giradas; mientras que, en cambio, no está acreditado que haya cursado la baja definitiva de la usuaria en el servicio S. ni que la misma haya sido excluida del fichero de morosos donde fue incluida. Segundo.- Que la empresa reclamada incumplió su obligación contractual de dar de baja en sus servicios, en el tiempo y la forma adecuados, a la usuaria, que así lo había solicitado convenientemente mediante burofax. Tercero.- Que asimismo, O. incorporó indebidamente el nombre y los datos de la reclamante en un fichero de morosos, cuando este mecanismo está previsto para los supuestos de impago por un usuario o, en general, de morosidad y retraso en el cumplimiento de una obligación existente, lo que no sucede en el presente asunto, ya que no existía deuda pendiente alguna en cuanto que la usuaria había manifestado con antelación a la empresa su voluntad de darse de baja en el servicio S. DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD ESTIMAR la Solicitud de Arbitraje, debiendo declararse la finalización definitiva de la relación contractual entre la reclamante y la empresa reclamada desde el 1 de marzo de 1999, así como la obligación de O. de proceder a la exclusión de la usuaria del fichero de morosos donde fue indebidamente incluida. 201 202 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Telefonía fija: impugnación de la facturación girada OBJETO: La Solicitud de Arbitraje se presentó en estos términos: "Hay 16 números que yo no he hecho porque las llamadas de las mañanas estuve en casa y las llamadas de la tarde no estoy en casa, y hay tres números con fecha 12 de abril que no estuve en casa, porque estuve de vacaciones y tengo pruebas. Total hay 20 números que yo no he realizado en esta factura. Pongo otra reclamación a O. porque no estoy de acuerdo con la facturación que me hicieron el día 7 de mayo de 03. Me dirijo a Vds. por no estar de acuerdo por el cobro de las llamadas del nº 906, los móviles de O. y también tres llamadas a León una con el nº 987000 y las otras a León capital, cuando en mi domicilio nunca se han efectuado tales llamadas, por lo tanto reclamo enérgicamente sobre esta injusticia, que se me quiere hacer sobre mi persona. También quiero que no pase ninguna llamadas por mi teléfono el nº 906. Estas llamadas es un error de vosotros, y me hacéis pagar unas llamadas que yo no he realizado en esos días. Tengo para la próxima facturación dos llamadas realizadas las dos son de Madrid para tal efecto quedo agradecido para que me lo resuelvan un cordial saludo. Solicita me tienen que devolver con el IVA incluido 50´61 €, que es mío ese dinero porque no he realizado yo esas 20 llamadas de más, me pusieron Vds. en la facturación de más." HECHOS: Presentada la reclamación objeto del presente expediente, se señaló fecha para la celebración del correspondiente acto de la Vista, y previamente a la misma por la reclamada se remitió el 08/10/2003 vía fax un escrito de oposición, que figura incorporado al expediente y del que se dio conocimiento en su momento al reclamante, con las alegaciones que literalmente se transcriben: "Respondemos a la solicitud de arbitraje de nuestro cliente, en relación con los cargos facturados el pasado día 07/05/03. Al respecto le informamos que no se ha registrado ninguna anomalía en la línea o en los equipos que hayan podido afectar al servicio medido. No se produjo ninguna avería en los dos últimos años, ni incidencias en los procesos de cómputo y facturación de llamadas. Como puede comprobarse en la factura impugnada, el consumo se concentra básicamente entre los días 8 y 12 de abril, martes y sábado respectivamente. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Comparando esta factura con la siguiente, impugnada en primera instancia, en la que asimismo aparecen llamadas a móviles, a líneas 906 y provinciales que no reconoce, se observa asimismo que las llamadas tienen lugar, mayoritariamente en sábado, concretamente los días 19 y 26 de abril, fechas en las que el titular pudo recibir alguna visita. Asimismo le informamos que el Sr. F. solicitó la restricción de su línea a teléfonos móviles y a líneas 906 el pasado día 08-05-03, por lo que no existen, a partir de esa fecha, nuevas llamadas no reconocidas. Por todo lo expuesto, consideramos correctos los cargos facturados, ya que O. no se hace responsable del uso de los equipos que terceras personas puedan efectuar desde el interior del domicilio del abonado, sino que garantiza la seguridad del servicio desde la central hasta la caja terminal del cliente" En la Vista, señalada y celebrada el 09/01//04, las partes formularon las manifestaciones que se recogen en el acta al efecto levantada, manteniendo sus pretensiones. En síntesis, durante la celebración del acto de la expresada Vista, la parte reclamante se afirma y ratifica en lo expuesto en la solicitud de arbitraje, manifestando que en esas fechas estuvo en casa y vive solo. Cuando reclamó la primera factura, le preguntaron si tenía más llaves, a disposición de otras personas. Tiene cinco juegos de llaves, le dijeron que podía haber sido su tía, la única persona que tiene llaves de su domicilio y tiene 85 años, sus sobrinos o un ladrón. Cuando llama por teléfono, apunta las llamadas para saber los números a los que llama y poder comprobarlos. El día 8 estuvo en casa, por la tarde sale a las tres y vuelve a las 8. No ha realizado esas llamadas, únicamente llama a su tía y a sus hermanos, no a móviles. El día 8 estuvo en casa, y le pasan llamadas que no realizó, por eso reclama. Llama únicamente los sábados y domingos, que le cuesta menos, a no ser que sea una urgencia. El día 12 tiene tres llamadas y ese día, sábado, estuvo de vacaciones en M. En verano y Semana Santa va de vacaciones a ese pueblo. A preguntas del Colegio Arbitral sobre los números que figuran en la factura, el consumidor manifiesta que la llamada que aparece realizada el día 8 a las 4:30 no la reconoce, no conoce el pueblo al que corresponde; el día 5, a Madrid, es el teléfono de su hermana, el día 9, G., sí lo reconoce, el día 6, teléfono de M., llamó a esa familia para comunicarle que iba a pasar con ellos la Semana Santa. Fue el día 11 ( viernes) y volvió el día 28. Hay tres llamadas en la siguiente factura en días en los que no estuvo en casa, el día 27 de abril, el día 19, el día 26..., llamada a móviles y 906..., que no ha realizado. Amplía la reclamación añadiendo también las llamadas correspondientes a la factura de 7/07/03. En la segunda reclamación le pusieron objeciones, le mandaron ir a la policía, después le aconsejaron que apuntara el teléfono a quien llamaba. Impugna las llamadas de los días 19 y 26, menos tres que reconoce haber llamado. 203 204 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN El representante de la parte reclamada manifiesta que el día 9/07/03 se efectuó una revisión de línea, y se determinó que no había avería, la caja está en el interior y no hay reclamación de más abonados de la misma caja. El reclamante manifiesta que por la mañana no está en casa y sin embargo hay llamadas realizadas. De los móviles no puede decir nada respecto de la titularidad, el 987 0000, pertenece a V. y se lo dieron a través del 0000, es de V.; continúa alegando que el 6000000, que sí reconoce, corresponde a T. así como el teléfono de Madrid, que ha identificado anteriormente. Respecto de la factura de julio, identifica algunos titulares de los teléfonos, 987 0000, pertenece a T., de C., el otro es de R., de N.; P., de M. Considera que si no hay averías, ni uso indebido, todo lo dicho por el reclamante es para encubrir llamadas de naturaleza erótica y de tarot, de los 906. El reclamante discrepa de las alegaciones del representante de la empresa, insistiendo que los días y horas a las que se efectúan las llamadas impugnadas no estaba en su domicilio y nadie más tiene acceso al mismo. Por el Colegio Arbitral, se acordó admitir y tener por incorporados los documentos presentados por el reclamante, así como el fax remitido por la reclamada. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- A la vista de las actuaciones obrantes en el expediente, tanto de los documentos incorporados como de las propias manifestaciones de la parte reclamante y que han sido recogidas en el Acta de la sesión de la Audiencia oral que se celebró en su día, como de las propias alegaciones de la reclamada, se llega a la conclusión por los miembros del Colegio Arbitral que, con independencia de que no se le había proporcionado una explicación del funcionamiento del sistema telefónico asequible al nivel cultural que aparenta, son razonables y creíbles las manifestaciones del usuario, no existiendo motivos para dudar de su sinceridad; y que pese a la dificultad que tiene el consumidor de probar la cuestión sometida a arbitraje, sin embargo ciertamente no es suficiente con que la reclamada, sin ninguna prueba sólida, entienda que la línea telefónica funcionó correctamente y que las llamadas objeto de impugnación se hicieron desde el domicilio del usuario, porque ni las características personales del mismo, ni la composición familiar que allí reside (únicamente el reclamante), ni la naturaleza de tales llamadas (destino, horas, etc.) lo corroboran, y más bien inducen al Colegio, en el presente caso concreto, a pensar todo lo contrario, y máxime cuando, a mayor abundamiento, no existe indicio alguno demostrativo de la certeza de lo alegado por la Cía. O.. Así, no figura en el expediente informe alguno detallado, en el que se especifiquen las supuestas operaciones de revisión de la línea telefónica efectuadas, los medios técnicos y tiempo empleados, la cualificación profesional de quien intervino, etc., que confirme la gratuita inculpación de la empresa reclamada y del que se puedan deducir inexcusablemente sus afirmaciones. Que, en concreto, el importe de las llamadas impugnadas, correspondientes a las facturas 00000 y 00000, de fechas 07/05/03 y 07/07/03, respectivamente, y según cálculo del reclamante que se acepta, asciende a la cantidad total de 58,7 €, Iva incluido (50,61 € por la primera de las facturas y 8,17 € por la segunda). LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD En consecuencia, por el Colegio Arbitral se estima que son ciertas las manifestaciones del consumidor, cuya reclamación no ha sido rebatida de forma contundente por la contraparte y que la reclamante cobró indebidamente las llamadas objeto de impgunación, por lo que procede atender por la reclamada las legítimas pretensiones del consumidor, debiendo en consecuencia reintegrar lo indebidamente cobrado y adoptar las medidas necesarias para que no se vuelva a repetir en lo sucesivo tal cargo. DECISIÓN ARBITRAL: Por lo expuesto, tras la correspondiente deliberación del Colegio Arbitral, que considera que debe ser estimada la reclamación formulada y, en equidad, dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por unanimidad estimar íntegramente la solicitud de arbitraje y acordamos que la Empresa reclamada devuelva al reclamante, don P., la cantidad de 58,7 € y que le había sido cargada indebidamente por supuestas llamadas cuya realización no consta probada, en los recibos 0000, de fecha 07/05/03 y 00000 de fecha 07/07/03. Esta devolución deberá hacerse en el plazo de ocho días desde la notificación del presente Laudo, bien por transferencia a la cuenta del reclamante o, dentro de dicho plazo, por cualquier otro medio que se considere oportuno por la reclamada, incluido el depósito de dicha cantidad en la sede de Junta Arbitral de Consumo, sita en la Plaza de San Marcelo, s/n, edifico del Ayuntamiento. Corte o desconexión de los servicios de telefonía, televisión e Internet OBJETO: El consumidor solicita la devolución de la parte correspondiente de la cuota pagada a L. el mes en que se produjo la baja definitiva, por el período de tiempo en que retiraron los equipos y no pudo disfrutar de los servicios ya abonados. HECHOS: El consumidor se ratifica íntegramente en la reclamación y en los hechos que dieron lugar a la misma, que se recogen en el escrito de queja en los siguientes términos: 205 206 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN "Contraté con L. los servicios de telefonía, televisión e internet. Con fecha 6 de mayo me cortan el servicio por impago de una factura. No me avisaron del corte. Abono la factura y no me dan el servicio contratado. Con fecha 27 de mayo me retiran los servicios contratados (TV, telefonía e internet), al solicitar la baja de los mismos. Solicito que me abonen los servicios pagados y no suministrados, desde el corte (6 de mayo) hasta la baja y retirada de los equipos (27 de mayo de 2003)". En el escrito remitido por L. se expone, en lo relativo al fondo de la cuestión que: "Que nos permitimos informar en relación a esta desconexión que debido al reiterado impago de las facturas correspondientes al período de facturación de mayo y agosto de 2004, se procedió, una vez seguido el trámite legal previsto al efecto, a desconectar los referidos servicios. Asimismo, se ha verificado que la devolución de cuotas solicitadas por nuestro cliente se efectuó en la factura correspondiente al período de facturación de agosto de 2003, la cual adjuntamos. Que nos permitimos indicar que a fecha de este escrito este cliente adeuda a esta operadora la cantidad de 72'1619 euros". Por ello solicita que se resuelva ordenar el archivo de este expediente. De los documentos aportados, y de las respuestas a las preguntas formuladas por el Colegio, se desprenden los siguientes hechos: D. N. tenía contratado un servicio de telefonía, internet y televisión por cable con L. desde el 23 de octubre de 2001. El 6 de mayo se produce un corte del servicio sin previo aviso, debido a la existencia de dos facturas impagadas, por importe de 112'26 y 111'44 euros correspondientes al mes de abril y marzo de 2003 respectivamente. Se abonan ambas mediante ingreso en Caja X. en la cuenta del prestador de servicios, con fechas de 6 y 9 de mayo de 2003. Antes del corte no se produjo comunicación alguna por parte de L. que notificase la inminente suspensión del suministro, por lo que se produjo el incumplimiento de la cláusula 8.1 de las Condiciones Generales del contrato, según la cual: "L. podrá suspender temporalmente los servicios al abonado, en caso de demora en el pago por un plazo superior a un mes desde la fecha de presentación de la factura, previa comunicación al interesado realizada con quince días de antelación al de la fecha en que la suspensión deba hacerse efectiva". Y ello aunque se afirme en el escrito de alegaciones de L. que la desconexión se produce "una vez seguido el trámite legal previsto al efecto". El 17 de mayo el usuario solicita la extinción del contrato, por voluntad unilateral, y la baja efectiva se produce el 27 de mayo de 2003, fecha en que se retiran los equipos del domicilio del usuario. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Este Colegio Arbitral considera que, a la vista de las alegaciones de las partes y de la documentación obrante en su poder, se produjo una suspensión del LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD servicio justificada (por la existencia de varias facturas desatendidas), pero deficientemente ejecutada (por vulnerar la obligación de preavisar al usuario del corte en el suministro con una antelación de 15 días). Cuando el usuario indagó las facturas que no se habían pagado a tiempo, hizo un ingreso abonándolas (correspondientes a las facturas de marzo y abril), por lo que el servicio debería haberse vuelto a prestar. Ante las reiteradas solicitudes de reconexión del servicio sin respuesta satisfactoria, los interesados optaron por causar baja en el contrato, y así lo solicitaron el 17 de mayo. Por otra parte, el escrito de alegaciones de L. no puede tenerse en cuenta en lo relativo a la causa de la suspensión, dada la imposibilidad de su argumentación: menciona dicho escrito que la causa de la desconexión del servicio radica en el "reiterado impago de las facturas correspondientes al período de facturación de mayo y agosto de 2004". El año en curso era el 2003, pero aún así no podía tratarse de mayo y agosto: de la factura de agosto, porque el usuario ya había causado baja en el servicio, y de la de mayo, porque cuando se produce el corte (el día 6 de mayo) la factura no había vencido todavía (su fecha de vencimiento es de 8 de mayo). El importe de dicha factura es de 113'04 euros. En el acto de la vista se solicita documentación complementaria a las partes para poder tomar una resolución adecuada: al consumidor se le insta a aportar los movimientos de la cuenta bancaria donde tiene domiciliado el pago de los recibos de L., y a esta entidad se le solicita que aclare los conceptos y facturas que adeuda el consumidor y que ascienden, según escrito de L., a 72'1619 euros. DECISIÓN ARBITRAL: Este Colegio Arbitral, en virtud de cuanto antecede ha decidido dictar el siguiente FALLO en equidad: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD la ESTIMACIÓN DE LA RECLAMACIÓN EFECTUADA POR EL CONSUMIDOR. Corte o desconexión de los servicios de telefonía, televisión e Internet OBJETO: La solicitud de arbitraje, con fecha de Registro de Entrada de 19 de enero de 2004, se presentó en los siguientes términos: 207 208 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN "Contraté todos los servicios (televisión, Internet y telefonía) y cuando me pasan la primera factura me reclaman telefónicamente que presentaron el recibo al banco y se devolvió. Fui a la oficina sita en c/ V. y me dicen que tengo que ingresarlo en una cuenta los 199 € que reclaman, eso hago, y mientras me cortan el servicio un par de días sin previo aviso. Ahora con las facturas siguientes me cargan reconexiones con las que no estoy de acuerdo, estas reconexiones según ellos se refieren a fechas de 1 de septiembre y 25 de agosto de 2003, además me pasan las facturas desordenadamente unas veces, dos meses seguidos de consumo por un solo concepto o dos y el siguiente uno o tres con reconexiones incluidas, por lo tanto solicito la devolución de todas las reconexiones facturadas y que emitan mensualmente la factura con los servicios contratados y desglosados de Internet y telefonía. La reclamación por parte de L. de los 199 € es totalmente ajena a mí puesto que era la 1ª factura del pago de los servicios que contraté y en el banco no me dieron ningún motivo de la devolución ni falta de saldo." HECHOS: El consumidor, en el acto de audiencia, se ratifica en los hechos y en la solicitud de arbitraje, solicitando a la empresa reclamada la devolución por las cuotas de reconexión. Aporta a este Expediente la siguiente documentación: ! ! Solicitud de Servicios de L. " de Portabilidad. ! Contrato de Servicio. ! Solicitud de Cambio de domicilio. ! Solicitud de Baja del Servicio de Televisión (STB). ! Escrito de L. en el que se indica el modo de pago de facturas vencidas. ! Justificante del pago de los 199 €, mediante ingreso en CajaYYY, con fecha de 22 de agosto de 2003. ! Facturas de 1 de julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2003. Afirma, en la vista, que recibió una llamada de L., diciéndole que el recibo había sido devuelto por el banco y que si no ingresaba el dinero, procederían a cortar los servicios. Pero a pesar de que ingresó el dinero, le cortaron efectivamente, a las pocas horas, el servicio. Asegura que contrató con L. para poder hacer uso de esos servicios, por lo que no es lógico que deje de pagar ya la primera factura. En el banco, además, no le supieron decir porqué había sido devuelto el recibo. En opinión del reclamante, L. factura mal. Así lo demuestra la penúltima factura que ha recibido -y que no aporta-, en la que afirma que le pasan seis meses de conexión a Internet, lo cual supone un inconveniente en la administración de la economía familiar. Sí está bien, en cambio, la última factura que ha recibido, sosteniendo que si su intención hubiera sido no pagar las distintas facturas de L., hubiera procedido en este sentido cuando recibió la llamada. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Finalmente, el consumidor constata que en el mes de agosto de 2003 se dio de baja de los servicios de televisión, debido a que en su casa se veía demasiado la TV, y preferían tener una vida más social. El representante de L. asegura que no ha actuado especialmente contra el consumidor, sino que se trata de una forma de actuación general que la empresa tiene con todos sus clientes. En caso de impago, cuando hay un recibo devuelto, se comunica por carta que se tiene que efectuar el ingreso en una cuenta corriente determinada y dentro de un plazo, informándole que en caso contrario, se procederá al corte. Respecto al presente caso, D. A., presentando un Escrito de Alegaciones al Colegio Arbitral, afirma que el día 14 de agosto tenía el consumidor que haber efectuado el ingreso; y que, al no hacerlo, el proceso continuó. Una vez que se realiza el abono, se reconecta el servicio. La reconexión, que se hace por servicio -y no global-, genera unos gastos determinados, que han de ser asumidos, lógicamente, por los usuarios. Por último, reconoció, por un lado, que revisadas las facturas, se había duplicado el cobro de la cuota de reconexión por Televisión, procediéndose a su devolución en la factura de marzo que aporta a este Expediente-; y, por otro, que efectivamente en la factura de un mes se habían cobrado determinados atrasos. Pide disculpas por ello al consumidor, afirmando que, en todo caso, nunca se le ha cobrado ni de más ni de menos. El consumidor niega haber recibido una carta con los términos manifestados por L.; afirmando que, después de recibir una llamada por teléfono, acudió a la Oficina de L. donde le dieron un escrito -que aporta al expediente- en el que le apuntaron la cuenta donde efectuar el ingreso. Además, asegura que, en ningún momento, pensó que le iban a cortar el servicio. Los miembros del Colegio Arbitral preguntaron a la empresa reclamada en relación con el Contrato de Servicio que el reclamante adjunta a este Expediente en el que, por cierto, no consta la fecha de su celebración- si se le había notificado o comunicado al consumidor la suspensión del servicio por falta de pago con la antelación suficiente o el preaviso de 15 días que requiere su punto 8º. A este respecto, el representante de L. manifiesta que el procedimiento que se sigue es que se llama al cliente y se envía una carta certificada indicándole que si no abona con una fecha determinada la factura impagada, se le corta el servicio. Añade que la factura es de fecha 1 de julio, por lo que le llegaría al consumidor hacia el día 10 y el corte se produce el día 14 de agosto, porque hay que tener en cuenta que hasta que un servicio no está pagado, no puede solicitarse la baja del mismo. Cree, en definitiva, que se cumplieron los 15 días preceptivos del preaviso aludido. El consumidor sostiene, sin embargo, que él actuó en función de una llamada de teléfono que recibió por parte de L., que tardó dos días en pagar, y que entonces le cortaron el servicio, pagando posteriormente; no acordándose de que hubiera recibido una carta certificada por parte de la empresa reclamada requiriéndole el pago. Además, pregunta porqué se le imponen esas tarifas a la reconexiones y no otras cantidades; respondiendo el representante de L que las cuotas aplicadas son tarifas que pacta la empresa y están aprobadas por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT). 209 210 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN No siendo posible la conciliación por no llegar las partes a un acercamiento en sus posturas, el Colegio Arbitral acuerda requerir a L. para que aporte documentación acreditativa de la comunicación escrita dirigida al consumidor, requiriéndole el pago, con carácter previo al corte del servicio, comprometiéndose en este Acto, D. A. a presentarla en un plazo de 1 semana. Con fecha de Registro de Entrada de 1 de julio de 2004, se recibe en la Junta Arbitral de Consumo un Fax (fecha de 30 de junio de 2004) enviado por D. A. en el que adjunta el listado de cartas entregadas a sus clientes con el sello de la fecha de 29/7/2003, de las que detalla la de M.. Precisa que estas cartas no las envía correos sino P. (Empresa contratada para el envío de las cartas) y "mediante este documento nos confirma que la carta ha sido enviada en la fecha que se indica". FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Los miembros del Colegio, a la vista de lo anterior, estiman que, con independencia de que el representante de L. no se haya ajustado al plazo de una semana para la entrega de la documentación requerida por el Colegio el propio día de la audiencia (9 de junio de 2004), lo relevante es que el listado de cartas que nos remite el 1 de julio de 2004 no se ajusta al carácter de una carta certificada, por lo que no consta su contenido exacto y, por lo tanto, desconocemos si efectivamente el consumidor recibió el día 29 de julio de 2003 la comunicación por la que debería abonar los servicios prestados por L. antes del 14 de agosto del mismo año. De las declaraciones de las partes no se desprende si el consumidor recibió tal carta o tan sólo una llamada telefónica, y lo que está claro es que éste, pese a darse de baja del servicio de televisión, ha seguido requiriendo los demás servicios de la empresa reclamada y pagándolos puntualmente, desconociendo, en su día, las desconexiones sufridas por su impago, causado por la devolución del recibo de cobro por parte del Banco. DECISIÓN ARBITRAL: Por tanto, en función de cuanto antecede, el Colegio, a su leal saber y entender, adopta por UNANIMIDAD, la DECISIÓN de ESTIMAR la reclamación formulada por D. M. contra L., por lo que esta empresa debe restituir el importe de las reconexiones efectuadas los meses de septiembre, octubre y diciembre de 2003, que asciende a 90 euros (30 € por cada reconexión). LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Llamadas telefónicas a servicios de tarificación adicional OBJETO: Devolución del importe de dos llamadas a números 806, que el usuario afirma no haber realizado. HECHOS: El consumidor se ratifica íntegramente en la reclamación y en los hechos que dieron lugar a la misma, que se recogen en el escrito de queja en los siguientes términos: "El 29/01/04 entre las 17:11 y las 17:20 no me fue posible utilizar el teléfono ya que al descolgar el auricular se escuchaba una conversación en esta misma línea. En cuanto me fue posible, y la línea quedó libre avisé a O. y me indicaron que esperara a la factura; al llegar ésta observé un cargo de 33.58 euros iva incluido, por una llamada al 8060000. Reclamado de nuevo a O. me indican que la facturación es correcta. Solicito ante esta Junta la reclamación a O. de los 33.58 euros. Interrogado al respecto por el Colegio, el consumidor manifiesta que su mujer escuchó la conversación y era un concurso. Afirma también que llama al 000 en cuanto sucede y después en una segunda ocasión cuando llega la factura. Manifiesta el representante de O. que el número 806 que centra la controversia no existe en la actualidad, y correspondía a un concurso de una televisión local. Ratifica el Sr. F. que se hicieron dos llamadas al 000, una el 29 de enero, (día de la llamada al 806) a las 19:53, en la que se da un aviso de avería, y otra cuando se recibe la factura. Tras el aviso de avería, el 30 de enero se comunica al usuario que no hay avería alguna en la línea. Se presenta el informe técnico al Colegio arbitral. Por otra parte, como se puede ver en la factura, el propio día 29 de enero se realizaron otras 8 llamadas metropolitanas, lo que demuestra que no hubo avería en la línea. Este Colegio ha llegado a la siguiente conclusión con respecto a los hechos. 1º. Según consta en la factura se hicieron dos llamadas al 806000 a las 17:11 y a las 17:19 exactamente. La primera de ellas dura solamente 49 segundos, y la segunda 30 minutos y 23 segundos. 2º. El consumidor sólo manifiesta que no pudo hacer uso del teléfono durante 10 minutos (9 exactamente, entre las 17:11 y las 17:20), mientras que las llamadas duraron algo más de 31 minutos. 3º. La llamada al 000 no se realiza inmediatamente después de poder utilizar la línea el consumidor, sino dos horas después (la llamada concluyó a las 17:49 y no se llama al 1004 hasta las 19:53). 211 212 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Este Colegio arbitral considera que la existencia de dos llamadas, una de un minuto escaso y otra de 30 minutos contradice la tesis del consumidor. Parece que se llama al concurso, que no se consigue conectar adecuadamente y se intenta de nuevo unos minutos después, consiguiendo la conexión deseada, ya que la conversación dura media hora. Tampoco cuadra con la versión del consumidor, el hecho de que las dos llamadas duran casi 31 minutos, con lo que la línea "no habría estado disponible" entre las 17:11 y las 17:12 y entre las 17:19 y las 17:49, y no como afirma el consumidor en su escrito entre las 17:11 y las 17:20. La línea telefónica no estuvo ocupada entre las 17:12 y las 17:19, es decir, 8 de los 10 minutos a los que alude el consumidor. Teniendo en cuenta las conclusiones sobre los hechos acaecidos anteriormente reseñadas, este Colegio Arbitral considera que, en realidad, las llamadas se realizaron desde el domicilio del consumidor, aunque éste no tuviera conocimiento de las mismas ni las hiciera él, sino otra persona del domicilio. Además si en realidad la línea hubiera estado ocupada por un cruce o por otra persona, se habría llamado al 000 en el momento mismo en que se hubiera podido disponer de línea. Llegado al convencimiento de que no hubo avería en la línea, y de que las dos llamadas se realizaron, consideramos que debe satisfacerse el servicio de tarificación adicional utilizado, por lo que estimamos que se ha facturado correctamente al consumidor. DECISIÓN ARBITRAL: Este Colegio Arbitral, en virtud de cuanto antecede ha decidido dictar el siguiente FALLO en equidad: A nuestro leal saber y entender, hemos decidido por UNANIMIDAD, DESESTIMAR la reclamación del consumidor, por considerar que las dos llamadas del 29 de enero de 2004, al servicio de tarificación adicional, correspondientes al 806000, han sido efectuadas, y por consiguiente están bien facturadas por O. Servicio de Internet: prestación deficiente y baja. OBJETO: Se transcribe literalmente la solicitud de arbitraje: LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD "Nos dimos de alta con L. el 17 de abril de 2002 en el servicio B., desde el primer día los propios técnicos, al no funcionar el servicio, nos remiten a averías. La instalación produjo desperfectos en las paredes de la casa que no repararon. El servicio de L., se contrató para uso personal además de laborales, por lo que se produjeron una serie de inconvenientes y gastos laborales al no poder disponer de él. Ante esta situación y desde el primer día, llamamos y nos personamos al servicio de atención al cliente de dicha empresa en numerosas ocasiones. A los 3 meses de no poder usar el servicio contratado y colmando ya nuestra paciencia decidimos darnos de baja; puesto que nos parece ridículo mantener un servicio que en ningún momento se nos ha dado y que además nos está causando un perjuicio. Ante todo esto solicitamos no pagar por incumplimiento de contrato de servicios. Nos parece que L. es una empresa poco seria al reclamar una cantidad de dinero por un servicio que no ha prestado, al mismo tiempo reclama unas cuotas del mes de julio y agosto habiéndose dado de baja el 5 de julio del 2002." HECHOS: La usuaria se ratifica íntegramente en la reclamación, e insiste en su queja contra la actuación de L. por haberle reclamado indebidamente una serie de cantidades en concepto de pago de las facturas correspondientes a los meses de mayo, junio, julio y agosto de 2002 -facturas que nunca recibió en su domicilio- por un servicio de internet modalidad B. que, en rigor, nunca llegó a ser prestado (debido a una avería en la instalación originaria, que motivó la propia retirada del equipo por parte de la empresa el día 8 de julio de 2002) y que llevó a la usuaria a adoptar la decisión de darse de baja en el referido servicio mediante solicitud de fecha 5 de julio de 2002. Asimismo añade la usuaria que, posteriormente, L. le notificó que, como consecuencia del impago de las cantidades reclamadas por esta empresa, su nombre y datos personales habían sido incorporados en una lista de morosos; actuación que fue la que animó definitivamente a la reclamante a presentar ante la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León la solicitud de arbitraje que nos ocupa. Finalmente, la reclamante alude al carácter intimidatorio del contenido del aviso de pago que le envió L. con fecha 6 de noviembre de 2002, en la medida que le advertía que de no hacerse efectivo el pago en el plazo correspondiente la empresa procedería a ejercitar las pertinentes acciones judiciales demandando a la usuaria ante los tribunales; advertencia que, a juicio de la reclamante, constituye una especie de amenaza que puede persuadir a muchos usuarios de atreverse a la devolución de las facturas aun habiendo sido indebidamente giradas. A continuación, se da lectura a las alegaciones remitidas por fax el 20 de enero de 2004 por parte de la empresa reclamada; alegaciones que obran en el expediente y en las que, en lo que aquí interesa básicamente, L. expone que "por si se hubiera dado la circunstancia de que el servicio de internet hubiera funcionado por debajo de los parámetros técnicos de velocidad normales, se reintegrarán los importes 213 214 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN correspondientes al 50% del coste de la cuota mensual del servicio de B. desde el 24 de abril al 7 de julio de 2002; abono que asciende a la cantidad de 38, 42 euros" y que "a fecha de este escrito esta clienta adeuda la cantidad de 131,73 euros, una vez minorado el abono antes referido". En su derecho de réplica, la usuaria afirma haber recibido en su cuenta bancaria un ingreso de 44,31 euros (equivalente a la de 38,42 euros más IVA, con que la empresa se aviene a bonificarle); ingreso que le fue efectuado dos días antes de la celebración del presente trámite de audiencia. FUNDAMENTOS: Primero.-: Que según consta en el expediente, tras el alta de la usuaria en el servicio de internet con fecha 17 de abril de 2000, se produjeron irregularidades técnicas por un problema de desconexión desde el mismo momento de la instalación del equipo, que implicaron la absoluta imposibilidad ab initio de utilización del referido servicio y la propia retirada del equipo por parte de la empresa (con fecha 8 de julio de 2000). Segundo.- Que ante la circunstancia antes indicada -la falta de funcionamiento del servicio contratado-, la usuaria decidió darse de baja en el mismo; solicitud de baja (de fecha 5 de julio de 2002) de la que obra copia en el expediente. Tercero.- Que en virtud de las dos consideraciones anteriores, no cabe apreciar en la usuaria incumplimiento alguno de su "obligación" de pago de las cantidades reclamadas por la empresa L., sino que, por el contrario, lo que se advierte es el incumplimiento por parte de esta empresa de las obligaciones que le incumbían. Por un lado, L. comenzó incumpliendo su obligación de remitir previamente a la usuaria las facturas (correspondientes a los meses de mayo, junio, julio y agosto de 2002) que, posteriormente, le reclamó por impago a través de un escrito de 6 de noviembre de 2002; falta de recepción de dichas facturas que fue alegada por la usuaria, y que la empresa en ningún momento ha desmentido. En segundo lugar, era obligación de L. proporcionar a la usuaria el servicio contratado, desde la propia fecha de alta en el mismo, y en perfectas condiciones de uso y funcionamiento; cosa que en este caso no aconteció por problemas técnicos imputables a la propia empresa, y con cuyas consecuencias negativas no tiene porqué cargar el usuario, pagando unos servicios que no le han sido prestados. En tercer lugar, la empresa reclamada incumplió su obligación contractual de dar de baja en sus servicios, en el tiempo y la forma adecuados, a la usuaria, que así lo había solicitado convenientemente; incumplimiento al que va ligado el constituido por la injustificada reclamación del pago de facturas de fecha posterior a la de solicitud de baja. En cuarto lugar, L. incorporó indebidamente el nombre y los datos de la reclamante en un fichero de morosos, cuando este mecanismo está previsto para los supuestos de impago por un usuario o, en general, de morosidad y retraso en el cumplimiento de una obligación existente, lo que no sucede en el presente asunto, ya que no existía deuda pendiente alguna en cuanto que la usuaria había manifestado con antelación a la empresa su voluntad de darse de baja en el servicio de internet. Finalmente, y aunque no cabe considerar técnicamente y de un modo estricto que el contenido del aviso de pago remitido por L. a la usuaria constituya una forma de intimidación ni de amenaza (pues es clara la posibilidad de la empresa de emplear los LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD mecanismos jurídicos pertinentes para la defensa de sus derechos en caso de impago por un usuario de sus servicios), esta posibilidad, sin embargo, sólo existe -como es lógicocuando se trate del incumplimiento de una obligación existente; circunstancia que, como ya se ha señalado, no concurría en el presente caso. Cuarto.-: Que en virtud de lo anteriormente expuesto, el hecho de que L. estuviese girando facturas indebidas, y tratando de cobrar injustificadamente unos servicios no prestados, supone clara una actuación negligente y culposa por su parte, que genera la responsabilidad de la empresa, tal como dispone el art. 1101 del Código Civil. Por el contrario, y en relación con la usuaria, no existió por su parte incumplimiento de obligación alguna, que en verdad no había llegado a contraer porque, por un lado, el servicio contratado nunca llegó a ser prestado por la empresa reclamada no se trató siquiera de un cumplimiento defectuoso, parcial o retrasado, sino que, debido a averías en el equipo instalado, hubo un incumplimiento absoluto por L. de su obligación de prestar el servicio de Internet; y por otro lado, ante esa circunstancia, una vez solicitada la baja en el mismo por la usuaria, la relación contractual entre ambas partes había quedado extinguida. Quinto.- Que al representar las facturas de mayo, junio, julio y agosto de 2002 cantidades indebidamente reclamadas, no basta ni resulta pertinente que la empresa le limite a efectuar una "bonificación" de parte de las mismas, a modo de atención comercial, sino que, en rigor, al tratarse de un cobro de lo indebido, procede la anulación de las facturas indebidamente giradas, la declaración de extinción del contrato objeto de la presente controversia desde la fecha de solicitud de baja en el mismo por la usuaria y su exclusión del fichero de morosos donde fue incluida. DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD ESTIMAR la Solicitud de Arbitraje, debiendo declararse la finalización definitiva de la relación contractual entre la reclamante y la empresa reclamada desde el 5 de julio de 2002, la obligación de L. de proceder a la exclusión de la usuaria del fichero de morosos donde fue injustificadamente incluida, y la anulación de las facturas de mayo, junio, julio y agosto de 2002 indebidamente giradas, sin que, por tanto, proceda pago alguno a la referida empresa por parte de la reclamante (si bien ésta habrá de depositar en las dependencias de la Junta Arbitral del Ayuntamiento de León la cantidad de 44,31 euros que recibió por ingreso bancario de L. en concepto de bonificación, a fin de que tal suma sea reintegrada a dicha empresa). 215 216 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Tarifa plana y servicios de tarificación adicional en el acceso a Internet OBJETO: La solicitud de arbitraje se presentó en los siguientes términos: "Que teniendo un ordenador y teniendo una tarifa plana de Internet en O., ciertos 906 se han conectado a esta tarifa plana clandestinamente sin saberlo el consumidor. Solicito no pagar dicha conexiones del 906 (128,2598 €) y pagando sólo las llamadas de teléfono normal y la tarifa plana de Internet. Dios le guarde y le bendiga". HECHOS: El consumidor se ratificó en su solicitud de arbitraje. Dijo que él, que es quien usa el ordenador y que tenía tarifa plana de Internet en horario de tarde y noche, no ha sido consciente de entrar en páginas de números 906. Reconoció, no obstante, que era novato en el asunto y que pudo pinchar en algún lugar que le llevase a una página no deseada. Declaró también que ésto le ha causado problemas morales con su familia (esposa e hijos) y que él no era consciente de lo que pasaba. El problema se solucionó porque dio orden a O., el 3.7.03, para que impidiese la entrada a números 906. Posteriormente se ha dado de baja en la tarifa plana. El representante de O. planteó como cuestión previa la inhibición del Colegio porque de este asunto está conociendo la Secretaría General de Comunicaciones, RC 1003107/03. El Colegio le hizo saber que el consumidor no había presentado ninguna otra reclamación. Fue la OMIC quien remitió a la Comisión de Supervisión de los Servicios de Tarificación Adicional varias reclamaciones, entre ellas las de este consumidor, a los efectos oportunos y en relación con las competencias de dicha Comisión, que son distintas a la cuestión aquí planteada por el reclamante. Por tal motivo el Colegio desestimo la alegación previa y prosiguió el acto. En relación con el contenido de la reclamación, el representante de O. dijo que las llamadas al nº 9060000 eran de voz y se hicieron a través del teléfono del usuario. Dijo que la empresa explotadora de los nº 906000 es N. Telecomunicaciones, S.A.U. y de los nº 906000 es T. España, S.A. (unió documentación acreditativa). Que O. comunicó a todos los usuarios, en la factura de 7.5.02, y también a este usuario (unió copia de dicha factura) la disponibilidad del servicio de restricción de llamadas a los servicios de tarificación adicional de prefijos 903/906 para líneas individuales. De hecho este usuario hizo uso del mismo el 3.7.03. El uso que haya hecho el usuario de Internet es de su exclusiva responsabilidad. O. no tiene ninguna responsabilidad, ha prestado perfectamente el servicio y la liquidación es correcta. El consumidor dijo que es posible que las llamadas al nº 906000 sean de voz y se hayan hecho desde su teléfono, por lo que las excluye de la reclamación. Su pretensión es la de no abonar las llamadas al resto de los números 906 por Internet. El representante de O. no accedió a la pretensión. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD FUNDAMENTOS: Primero.- En cuanto a la alegación previa de O. damos por reproducido lo dicho en el hecho 2º. Este Colegio, por tanto, debe entrar a conocer de la reclamación planteada. Segundo.- Considera el Colegio que debe desestimar la reclamación contra O. pues ésta ha prestado correctamente el servicio telefónico. No es O. la responsable de cómo se accede a Internet y del uso que se hace de éste. Incluso en este caso el consumidor ha reconocido que no entendía el funcionamiento de Internet y que pudo acceder, sin saberlo, a páginas que no deseaba. Tercero.- Otra cosa distinta es que el usuario no haya sido consciente de que ha entrado en números 906 o incluso que haya podido ser engañado para entrar en alguno de esos números. Esto podrá habilitarle para hacer las reclamaciones que estime oportunas ante otras instancias u organismos administrativos o judiciales. Pero nosotros resolvemos la reclamación contra O. que es como se nos ha planteado y consideramos que ésta no es responsable ya que ha cumplido correctamente con su deber de prestar el servicio telefónico. DECISIÓN ARBITRAL: Por lo expuesto, este Colegio Arbitral, en equidad, dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por unanimidad desestimar la solicitud de arbitraje del consumidor. Instalación de línea ADSL y baja voluntaria del servicio OBJETO: Surge un problema derivado de la instalación de una línea ADSL no solicitada por la consumidora, que provoca su baja voluntaria en el servicio. Ello motiva divergencias en las facturas telefónicas de enero y mayo de 2002. Tras dicha baja se siguen cobrando recibos por el alquiler del teléfono. La consumidora solicita: 1º La anulación de las cantidades que se le reclaman por la instalación y alta del ADSL, 2º La devolución de la cuota cobrada por los servicios de Bono XXX y Plan YYYY después de haberse dado de baja en los mismos; 3º La anulación de las facturas emitidas con posterioridad a la baja, por el alquiler del terminal del teléfono. 217 218 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN La consumidora se aviene a abonar el resto de los conceptos de las facturas de enero y mayo de 2002. HECHOS: La consumidora se ratifica íntegramente en la reclamación y en los hechos que dieron lugar a la misma, que se recogen en el escrito de queja en los siguientes términos: "He sido cliente de O. durante varios años. En el año 2001 yo tenía servicio de teléfono e internet a través de RDSI. Un comercial me habló de la posibilidad de dar de alta el ADSL, pero no concretamos nada. Tiempo más tarde se personó en mi domicilio un operario de O. Yo no me encontraba en casa, así que la chica que trabaja en mi casa abrió y le permitió el acceso y realizar las operaciones que el técnico estimó oportunas. Cuando yo regresé, me informó de este asunto, dándome cuenta de que me habían instalado un aparato que, al parecer, resultó ser un ADSL. Inmediatamente me puse en contacto con el 000 para informarles que yo no había solicitado tal cosa y que vinieran a retirarlo. Durante meses me tuvieron de un teléfono a otro, sin darme una solución. De todas formas me informaron de que en ningún caso me pasarían el importe de este servicio, ya que tomaban nota de mi reclamación. Cuál fue mi sorpresa cuando en la factura del mes de enero de 2002 aparecen todos los costes relacionados con este servicio, además de otros como el Bono XXX y YYY que yo ya había dado también de baja. Después de insistir nuevamente a través del 000 en diversas ocasiones, me indicaron que enviara un fax con mi reclamación, cosa que hice el 11 de febrero de 2002 solicitando que retiraran de mi domicilio todos los aparatos. A su vez, y en vista de que no me solucionaban nada, solicité la portabilidad de mi número a través de L., siéndome confirmada el 12 de febrero de 2002, con lo que di por concluida mi relación con O. A partir de ese momento, periódicamente me pasaba un recibo, que yo procedí a devolver, ya que no tenía ningún tipo de relación con esta empresa. Estos recibos eran por el alquiler del teléfono. Yo me interesé por dónde podía devolverlo, pero en ningún momento me indicaron cómo hacerlo. Finalmente he recibido un requerimiento de cobro del abogado J. notificándome que tengo unas cantidades pendientes con O., cosa con la que no estoy de acuerdo. Solicito que se me anulen las cantidades que se me reclaman por la instalación y alta del servicio de ADSL que yo no pedí y por los servicios de Bono XXX y Plan YYYY de las facturas de enero y mayo de 2002 que ya había dado de baja, así como las siguientes facturas por alquiler de terminal ya que no lo devolví en su día porque no me indicaron cómo debía hacerlo. Me avengo a abonar el resto de los conceptos de las facturas de enero y mayo de 2002". LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD El Sr. C. expone en primer lugar, y con carácter procesal, que existe una excepción por acción judicial iniciada. Por otra parte, manifiesta que O. no debe ser la empresa reclamada, porque la acción se inicia a raíz de una visita de un comercial de una empresa distinta a O. Dicha empresa se denomina T. S.A. y es un proveedor de servicios de telefonía. Por último, el representante de O. acepta conciliar en lo relativo a la reclamación de la consumidora por el alquiler del terminal telefónico, es decir por las facturas emitidas desde julio del 2002 a enero del 2003, cada una de las cuales tiene un importe de 4'64 euros. La remisión de este crédito se debe a que, durante un tiempo no se recogían los terminales y se dificultó la facultad de la usuaria de devolver el terminal. Dicho terminal fue devuelto en tienda en septiembre de 2003. De las preguntas formuladas por el Colegio a ambas partes se desprende que el ofrecimiento y la "contratación" del nuevo acceso a internet, por ADSL, se realiza por empresa colaboradora de O., pero en cambio, se encomienda a ésta la instalación del mismo. No existe ningún documento donde se haya manifestado el consentimiento de la consumidora para la instalación del nuevo acceso a internet. FUNDAMENTOS: Primero.- En primer lugar debemos pronunciarnos sobre la excepción planteada por el Sr. C., en relación con la acción judicial iniciada, y debemos rechazarla de plano, porque no figura que exista demanda alguna planteada, ni la consumidora ha recibido notificación alguna como demandada. Segundo.- En relación con el fondo del asunto, dada la conciliación parcial, en lo relativo al alquiler del terminal tras causar baja en el servicio telefónico, la reclamación queda circunscrita a algunos de los importes facturados en los recibos de enero, mayo y junio de 2002, por cuantías de 381'20, 3'49 y 5'29 euros respectivamente. Ahora bien, las facturas de mayo y junio, carecen de sentido si se tiene en cuenta que se intenta cobrar una cuota de abono a un usuario que se ha dado de baja en el servicio con anterioridad, y que se ha confirmado por la propia entidad (O.) la portabilidad del número el 12 de febrero de 2002. Si la relación contractual se ha extinguido, no tiene derecho el operador telefónico a seguir devengando cuotas por un servicio que ya no presta. Tercero.-Este Colegio ha llegado a la conclusión de que O. no ha probado la existencia de aceptación por parte de la usuaria para la instalación del nuevo servicio ADSL en su domicilio, y si no se ha probado el consentimiento de esta, no puede cobrarse nada relacionado con éste, ni el alta ni el mantenimiento del servicio. Sin una declaración de voluntad por parte de la usuaria que implique aceptación, no hay consentimiento, y sin este no hay contrato (con respecto al nuevo servicio supuestamente contratado). DECISIÓN ARBITRAL: Este Colegio Arbitral, en virtud de cuanto antecede ha decidido dictar el siguiente 219 220 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN FALLO en equidad: Con respecto a la primera cuestión, relativa a la reclamación del importe facturado por la instalación y alta del servicio ESTIMAMOS LA SOLICITUD de la consumidora, y entendemos que no procede el cobro de concepto alguno en este sentido. En lo relativo a la reclamación por el mantenimiento de los servicios de Bono XXX y Plan YYY, DESESTIMAMOS la reclamación de la consumidora, por entender que en realidad, consisten en descuentos que se le realizan en las facturas mencionadas. Por último, en cuanto a los importes devengados por el alquiler del terminal, como se ha manifestado anteriormente las partes han conciliado, puesto que O. renuncia a exigirlos. Todo ello significa, que la factura telefónica de enero de 2002 que asciende a un total de 381'20 (IVA incluido), debe reducirse en 262'60 euros, cuantía que suman los conceptos relacionados con el ADSL (alta, cuota del servicio, compra del módem y de la tarjeta). En definitiva la deuda que la consumidora mantiene con O. es de 118'60 euros, que la entidad le pasará al cobro. Petición de restricción de llamadas a servicios de tarificación adicional OBJETO: La Solicitud de Arbitraje se presentó en estos términos: "No estoy dispuesto a pagar las tarifas adicionales porque las había cancelado". (Al efecto acompaño las facturas originales expedidas por O. el 7 de julio y el 7 de septiembre de 2003). HECHOS: Una vez compuesto el Colegio Arbitral, se convocó a sus miembros y a las partes para celebración de Vista el día 25/5/2004, a las 12 horas en la sede de la Junta. En el día y hora señalada se constituyó el Colegio asistiendo el consumidor, D. D., acompañado de su hija Doña R., así como la reclamada O., representada por D. F. El consumidor, se afirmó y ratificó en su solicitud y su hija compareciente manifestó que unos días después de la recepción de la factura expedida el 7/7/2003 ella misma llamó a O. para informarse. Una señorita de la compañía le informó que podía pedir la restricción de las llamadas de tarificación adicional. Siguiendo sus instrucciones llamó a tal efecto a 000. Quiere aclarar que es su marido el usuario habitual de Internet. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD No obstante lo anterior, en Septiembre recibe una nueva factura, expedida el día 7 por importe de 1.368,82 €, por lo que inmediatamente volvió a llamar al nº 000 donde le informaron que no tenía restringidas las llamadas, a pesar de que en su día la Teleoperadora le había manifestado que sí lo estaban. Ha pagado las cuotas correspondientes a O., y actualmente le han reintegrado la línea. En la factura de noviembre, que aporta, siguen sin estar restringidas las llamadas a los números que comienzan por 906, realizadas entre los días 8 y 15 de septiembre de 2003. A preguntas de los miembros del Colegio manifestó que no había solicitado por escrito la restricción de llamadas, que la reclamación la efectuó llamando al 000, y cree que por ello recibió una carta remitida desde O. donde le informaban que tenía bien la línea, por lo que volvió a llamar al citado nº 000, donde le remitieron a la OMIC. También ha mandado una carta certificada con acuse de recibo a O. y no ha recibido contestación. Por el representante de la reclamada se afirmó y ratificó en el escrito de alegaciones obrante en el expediente, de fecha 15/4/2004, en el que se manifestaba en primer lugar no aceptar el arbitraje solicitado en lo que se refiere a las llamadas facturadas en concepto de tarificación adicional, desde el día 15/7/2003, por versar sobre una de las materias excluidas del mismo, dado que corresponden a conexiones a través de Internet, de acuerdo con la nueva oferta pública de sometimiento al sistema arbitral de consumo de O. que entró en vigor en dicha fecha y se informaba la identificación del prestador del servicio de tarificación adicional contra quien se podría formular la correspondiente reclamación que habría de dirigirse a la Comisión de Supervisión de los Servicios de Tarificación Adicional de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Continuó afirmando que las manifestaciones de la reclamante eran exactas salvo en lo atinente a las fechas, y que el día 14 de septiembre la reclamante se había dirigido a O., existiendo nota de servicio con el siguiente texto "el cliente desconoce qué tipo de páginas son e insiste que no le ofrecieron restricción", según acredita con el documento interno que aporta. No existe reclamación contra la factura de julio ni ningún contacto con el nº 000. En la factura de mayo de 2002 y anexo y en la factura de julio de 2003 se informa de la posibilidad de desconexión. Añade que el día 16 de septiembre se le restringieron las llamadas, y que a modo de ejemplo, el nº 9060000 pertenece a una página a la que se puede acceder directamente, pues no tiene conexión oculta. En la actualidad sólo queda pendiente de pago el importe correspondiente a los números de tarificación adicional. Invitadas las partes a conciliarse y llegar a una solución amistosa, declinaron el ofrecimiento, no pudiendo alcanzarse tal conciliación. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Los miembros del Colegio, una vez examinada la pretensión, y oídas las manifestaciones a la que se ha hecho referencia consideran en primer lugar, y en relación con la alegación atinente a la no aceptación del arbitraje solicitado, en función de quedar excluida la materia de acuerdo con la nueva oferta pública de sometimiento al sistema arbitral de consumo de O. que entró en vigor el pasado 15/7/2003, que procede desestimar, toda vez, que dicha exclusión, según el propio texto de la nueva oferta, hace 221 222 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN referencia a cuestiones propias a los números de tarificación adicional. No obstante, en el caso que nos ocupa, el arbitraje no versa sobre un número de tarificación adicional, sino sobre un punto de hecho, cual es el de si existió una llamada por parte de la reclamante, solicitando la restricción de acceso a tales números. En su función, el Colegio se considera legitimado para entrar en el fondo de la pretensión deducida por el Sr. D. En el caso que nos ocupa nos encontramos ante dos versiones distintas, afirmando la hija del consumidor-reclamante que una vez recibida la factura de julio, llamó por teléfono a la reclamada, donde se le informó que podía pedir la restricción de llamadas, habiendo llamado al 000, cuestión ésta negada por O., que según su versión, no se recibió llamada hasta el día 14/9/2003. En este sentido los miembros del Colegio consideran más cierta la versión de la consumidora, si bien, manifestando ésta que la llamada se efectuó unos días después de recibir la factura, no pudiendo precisar la fecha, y teniendo en cuenta que O., también ha de disponer de unos días para poder efectuar las operaciones oportunas para proceder a la restricción, no procede una estimación total de la reclamación, sino solamente parcial, considerando al consumidor-reclamante responsable del pago de las llamadas efectuadas a números de tarificación adicional hasta el día 27/7/2003 inclusive (20 días desde la emisión de la factura), no siéndolo de las efectuadas a partir del día 28/7/2003. En función de cuanto antecede, el Colegio, por unanimidad, adopta la siguiente: DECISIÓN ARBITRAL: DECISIÓN ARBITRAL.- Estimar parcialmente la reclamación formulada por D. D. contra O., declarando su derecho a no abonar las cantidades giradas por las llamadas efectuadas a números de tarificación adicional, hasta el día 27/7/2003 inclusive, descritas en las facturas emitidas por O. con fechas 7/9/2003 y 7/11/2003. Traslado de línea telefónica OBJETO: Solicitud de traslado de la línea, desde León a B. (Ayuntamiento de G.). HECHOS: El reclamante se ratifica íntegramente en su reclamación: tras haber solicitado, con fecha 5-11-2002 y a través del 000, traslado de línea (núm. de teléfono 987 0000) desde a León a la localidad de B. en el Ayuntamiento de G. (solicitud nº. 0000), y no habiendo LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD recibido más respuesta que la negativa de la empresa alegando que no tenían líneas en dicho Ayuntamiento, el usuario insiste en la procedencia de que O. atienda y ejecute su solicitud. El representante de la empresa reclamada comienza por ratificar las alegaciones escritas remitidas por O. a este Colegio Arbitral (con fecha 29-5-2003), en relación al rechazo del arbitraje como vía para resolver la presente controversia: dado que la reclamación tiene por objeto la exigencia a O. de una obligación dimanante del régimen vigente en materia de Servicio Universal de Telecomunicaciones, y el servicio universal tiene la consideración de servicio público cuyo control corresponde al Ministerio de Ciencia y Tecnología, ello implica que nos encontramos ante una materia sobre la que las partes no tienen poder de disposición y, en consecuencia, no admite ser objeto de arbitraje de consumo. Subsidiariamente, y para el caso de que el Colegio Arbitral decida entrar en el fondo del asunto, el representante de la empresa reclamada pone de manifiesto que el inusitado y extraordinario crecimiento de la población en el Ayuntamiento de G. ha dado lugar a que en dicha zona la red sea insuficiente y esté completamente saturada, existiendo muchas peticiones de traslado de línea pendientes y una gran moratoria. Por otra parte, y puesto que, de momento, la empresa no tiene prevista la ampliación de la red, la única vía que cabría arbitrar como solución excepcional TRAC, sólo permitiría al usuario realizar comunicaciones de voz y algunas otras prestaciones accesorias, pero le privaría de los servicios de contestador, desvío de llamadas, ..., y, especialmente, del acceso a Internet, cuando el propio reclamante reconoce que es este su principal uso de la línea telefónica y que el resto de las llamadas las realiza a través de otra operadora. Intentada la conciliación entre las partes -concretada en la instalación de la tecnología TRAC al reclamante-, el representante de O. no se aviene a tal ofrecimiento, dado que dicha instalación supondría un coste muy elevado para la empresa, cuando el usuario va luego a operar a través de L. FUNDAMENTOS: Primero.- Que la presente controversia tiene por objeto, no la solicitud de un alta nueva por parte del reclamante, sino la de un cambio de domicilio por quien es ya cliente de O. Mediando entre las partes una relación contractual previa, y al figurar el servicio de traslado de domicilio de la línea en el propio cuadro de tarifas de O., el Colegio admite la sumisión a arbitraje de la materia litigiosa y decide entrar en el fondo del asunto. Segundo.- Que si bien la empresa reclamada tiene el deber de cumplir las prestaciones que puedan derivarse de la relación contractual previa que le une con el reclamante, y entre ellas, la de traslado de la línea, no compete a este Colegio decidir la tecnología concreta a través de la cual O. dé cumplimiento a la referida obligación, ya articule el cambio de domicilio solicitado a través del sistema par de cobre, ya sea vía TRAC pese a las limitaciones inherentes a esta vía, y de las que el usuario es perfectamente conocedor-. DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo 223 224 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN de León dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD ESTIMAR la Solicitud de Arbitraje, por lo que la empresa reclamada deberá realizar el traslado de línea solicitado por el reclamante, dejando a la elección de aquélla la tecnología concreta a emplear a tal fin -ya sea a través del sistema par de cobre, ya sea vía TRAC con las menores prestaciones inherentes a este sistema-. Tarifa plana y servicios de tarificación adicional OBJETO: La Solicitud de Arbitraje se presentó en estos términos: "Dimos de alta la tarifa plana de Internet en el mes de febrero de este año. En el mes de Julio nos llega la factura que adjuntamos por importe de 1113,24 euros a consecuencia de llamadas a 906 que según nos dicen en O. corresponden a accesos a través de Internet a páginas de tarificación adicional. Ni yo ni ningún miembro de mi familia hemos accedido consciente y deliberadamente a tales páginas, considerando que hemos sido objeto de fraude por lo que solicito la anulación de tales importes, aviniéndome a pagar el resto de los conceptos facturados" HECHOS: La consumidora se ratificó en su solicitud de arbitraje. Dijo que contrataron Internet en febrero de 2003, pero que no empezaron a utilizarlo hasta Marzo de 2003. Contrataron tarifa plana de tarde. Ni ésta ni su esposo la utilizan. Lo contrataron para los niños, después de que B. hubiera asistido a un curso. A preguntas del Colegio, B. dijo que entraba en páginas de chistes y en páginas que contenían trucos para los videojuegos. Después de que le llegó la factura y tras la información recibida de O. y de la OMIC restringió el acceso a páginas de números 906, en concreto el 10-7-03. En estos momentos ya no utilizan Internet. El representante de la Empresa aludió a la factura de 7-9-03 e hizo una exposición de las llamadas realizadas el día 23 junio.2003 al nodo de conexión 00000 y al número 0000. Asimismo se refirió a los números 9060000 y 9060000 correspondientes a las páginas www.XXXX.com y YYYY.com, señalando que desde estas páginas, que son LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD gratuitas, se accede, entre otros casos, a páginas de juegos que ya son de pago, si bien para acceder a éstas es necesario pinchar en el apartado correspondiente donde se aceptar las condiciones de esas páginas de pago. Aportó documentación de todas estas páginas, incluido las condiciones de uso de los servicios de tarificación adicional de estas webs. La primera de estas condiciones advierte que la conexión es exclusivamente para mayores de 18 años y que el usuario correrá con el coste de conexión como sistema de pago. En la condición novena se dice cuál es el precio máximo de este servicio. Entre los datos legales figura que la empresa propietaria de la página está adherida al sistema arbitral de consumo. Dijo también que la Empresa que explotaba los números 906000 era N. Telecomunicaciones y los números 906000 era T. España S.A. Aportó documentación sobre ello. También adjuntó copia de la factura de esta usuaria de 7-5-02 donde se le informó de la existencia del Servicio de Restricción de llamadas a los servicios de tarificación adicional de prefijos 903/906. Dijo que O. no es responsable de la utilización que los usuarios hagan de Internet. No fue posible la avenencia entre las partes que mantuvieron sus pretensiones. La consumidora manifestó que ni ellos ni sus hijos eran conscientes de que entraron en páginas de pago y que este problema le ha ocasionado una profunda preocupación. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- A la vista de las manifestaciones de las partes y de la documentación aportada, el Colegio arbitral realiza las siguientes consideraciones: 1ª.- El Colegio arbitral es consciente del problema creado en esta familia que seguramente se ha producido por la falta de conocimientos suficientes de quien o quienes han utilizado Internet. 2ª.- No obstante lo anterior, el Colegio debe desestimar la reclamación contra O. pues ésta ha prestado correctamente el servicio telefónico. No es O. la responsable de cómo se accede a Internet ni del uso que se hace de éste. Incluso en este caso, a la vista de la exposición que hizo el representante de O. en el acto de vista, ha quedado documentado que para acceder a las páginas de pago adicional es necesario aceptar las condiciones de dichas páginas. 3ª.- Otra cosa distinta es que el usuario no haya sido consciente de que ha entrado en números 906 o páginas de pago adicional o incluso que haya podido ser engañado para entrar en alguna de esas páginas. Ésto podrá habilitarle para hacer las reclamaciones que estime oportunas bien contra otros reclamados bien ante otras instancias u organismo administrativos o judiciales. Pero nosotros debemos resolver la reclamación contra O. que es como se nos ha planteado y consideramos que ésta no es responsable ya que ha cumplido correctamente con su deber de prestar el servicio telefónico. DECISIÓN ARBITRAL: Por lo expuesto, en equidad el Colegio arbitral, , dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por MAYORIA DESESTIMAR la solicitud de arbitraje de la consumidora. 225 226 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN VOTO PARTICULAR: Voto particular que formula el árbitro D. P. representante de la Asociación X, en representación de los consumidores: "Respecto del fallo del expediente 205/03, la resolución es la desestimación por mayoría, siendo mi voto particular el siguiente: No pongo en duda el hecho de que la línea telefónica no estaba dañada o defectuosa así como tampoco niego que dichas llamadas fuesen realmente efectuadas por los reclamantes o por miembros de su familia. De hecho los solicitantes nunca han negado que se hicieran esas llamadas. Mi discrepancia comienza en el momento en el que se exime por completo a la empresa reclamada de la posibilidad de haber cometido anomalías o deficiencias en el servicio prestado. No cabe ninguna duda, en mi opinión, de que las empresas T. ESPAÑA y N. TELECOMUNICACIONES han actuado irregularmente abusando de la buena fe del usuario, en este caso y en otros innumerables, al utilizar sistemas totalmente confusos y engañosos de acceso a sus numeraciones. Sin embargo, dado que ninguna de las dos es parte reclamada en este expediente, no me voy a extender en este punto. O. en la prestación de sus servicios para con el contratante de una tarifa plana, incurre en deficiencias y anomalías que llevan a error al usuario. Cuando un usuario de Internet acude a una operadora con el fin de contratar una tarifa plana, manifiesta, en síntesis, la voluntad de encaminar toda su actividad a través de Internet dentro de un solo pago llamado precisamente tarifa plana. Son servicios contratados por usuarios que, por utilizar la red con mucha frecuencia, desean evitar fluctuaciones en la facturación que pueden trastornar su economía. La contratación de una tarifa plana supone para el usuario la posibilidad de conectarse a internet (dentro de la franja horaria contratada) todo el tiempo que se necesite pagando una sola cuota. Pues bien, la aparición en la factura de llamadas cobradas fuera de la tarifa plana supone una vulneración de la voluntad del contratante que quiere pagar una sola cuota. El usuario actúa en la creencia de que, sea cual sea el tiempo y el modo de uso de Internet, toda esa utilización se va a encaminar a una sola cuota. Este extremo se confirma simplemente con echar un vistazo al número de reclamaciones que al respecto se han producido. Miles en toda España. Es decir, no se trata de casos aislados de personas principiantes en informática. Se trata de miles de usuarios de todo tipo y condición. En el momento en que se quebranta este acuerdo se está produciendo un incumplimiento contractual por parte de la empresa que presta el servicio. O. no informa al usuario sobre estos pormenores. Le mantiene en la creencia de ese concepto de tarifa plana que luego no es tan plana. En alguna que otra factura informa de la posibilidad del usuario de desconectarse de los 906. En la mayoría de los casos el daño ya se ha producido. Después de todo, aunque no sea la propietaria de esos números 906 en concreto, obtiene pingües beneficios por "poner los hilos". Por otro lado, es indiscutible que la operadora, en este caso O. es quien realiza cargos en la cuenta bancaria del reclamante. Es decir, quien dispone o menoscaba el patrimonio del reclamante como pago de esas llamadas no es otra que la reclamada. Frente al usuario, existe una entidad con la que ha contratado un servicio que se ha producido de manera irregular y además es la única entidad que le factura y le cobra. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Por todo lo anterior, entiendo que la reclamada O. debe reintegrar al reclamante el importe de todas las llamadas a 906 reseñadas en su escrito de reclamación". Telefonía móvil y llamadas a servicios de tarificación adicional OBJETO: Solicitud de devolución de los importes facturados (facturas nº. 0000 de 1 de julio de 2003, y 0000 de 1 de septiembre de 2003) en concepto de cinco llamadas a través del servicio de Telefonía Móvil S. al número de teléfono 906 0000; llamadas que el reclamante niega haber efectuado en momento alguno. HECHOS: El usuario se afirma y ratifica en su reclamación. A continuación, se da lectura al escrito remitido por la empresa reclamada a la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León con fecha 8-3-2004; escrito en el que S. alega, básicamente, no haber cometido anomalía o irregularidad alguna en la facturación de los importes aquí impugnados, al haber comprobado que las llamadas en cuestión fueron emitidas desde la línea del teléfono del reclamante. Abundando en este punto, añade además que "cabe la posibilidad de que el cliente no recuerde la realización de dichas llamadas o que las mismas hayan sido realizadas por un tercero con o sin su consentimiento, debiendo por tanto para ocasiones posteriores mantener el terminal debidamente bloqueado al objeto de que estos hechos no se repitan, quedando bajo la responsabilidad del A. la guarda y custodia de su equipo". En ejercicio de su derecho de réplica, el reclamante discrepa de las alegaciones de S. En tal sentido, afirma que su teléfono es de uso exclusivamente personal suyo, sin que absolutamente nadie tenga acceso al mismo más que él; e insiste en que él nunca ha marcado el número 9060000 por cuya facturación reclama. A fin de aclarar su posición, el usuario reconoce que al mandar un mensaje (de cuatro dígitos) para descargar unos juegos (de los que tuvo conocimiento a través de la publicidad contenida en una revista, cuyo nombre no recuerda y que no es aportada como eventual prueba a este trámite de audiencia), y concretamente al aceptar la descarga de esos juegos, es cuando probablemente se produjo la conexión al citado número 906; conexión que se prolongó durante el tiempo que el juego tardó en cargarse, y que tuvo lugar sin su consentimiento expreso y sin habérsele informado del precio de la llamada. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Que a la vista del expediente y como se desprende de las alegaciones de las partes, aun admitiendo el presunto carácter fraudulento de los hechos denunciados 227 228 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN por el reclamante hechos de los que se ha dado traslado a la Comisión de Supervisión de Tarificación Adicional, cuyo juicio sobre los mismos está aún pendiente-, y pese a reconocerse la efectiva existencia de un menoscabo en el derecho de información del usuario, debe ponerse de manifiesto que S. se ha limitado a prestar la línea y a facturar cantidades cobradas por otro operador titular del número 906 en cuestión, sin olvidar tampoco al prestador del servicio que ofrece la descarga del juego por la que se produce la conexión al referido número de tarificación especial. Así las cosas, y puesto que, pese a ser la solución que propone el reclamante, S. no se halla autorizada para limitar o restringir de oficio el acceso a esos servicios (téngase en cuenta la hipótesis de que un usuario quisiera voluntariamente proceder a la descarga del susodicho juego con plena consciencia de ello), no cabe sino afirmar que no puede imputarse a dicha empresa responsabilidad alguna por los hechos enjuiciados; empresa que carece, pues, de legitimación pasiva en la presente reclamación, en cuanto que, por un lado, no ha existido error alguno de facturación por su parte, y, por otro lado, los servicios de tarificación especial 906 han sido prestados por otro operador. De tal manera, y tras recomendarse al reclamante que solicite la restricción de llamadas a números 906 especialmente a fin de evitar situaciones injustas similares a la presente, pero de más gravedad aún, al disponer de teléfono fijo y de acceso a internet, se le recuerda asimismo la facultad que le asiste de formular contra el operador responsable y contra el prestador del servicio una nueva reclamación por los mismos hechos; reclamación por defecto de información que podría articular, ya por la vía judicial ya de forma extrajudicial (a expensas de la eventual aceptación del arbitraje de consumo por tales empresas). DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD DESESTIMAR la Solicitud de Arbitraje, en cuanto que O. carece de legitimación pasiva en la reclamación de responsabilidades relativas a un defecto de información (sobre un servicio de tarificación especial 906) imputable a otras empresas distintas. Contratación del servicio ADSL OBJETO: La Solicitud de Arbitraje se presentó en estos términos: "Habiendo realizado una reclamación telefónica en cuanto a su KIT ADSL XX y LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD concretamente sobre MANUAL DE USUARIO en lo referente a su compatibilidad con sistemas operativos y requisitos del sistema, después de que me enviaran un "técnico" sin previo aviso de lo que me iba a costar y después que éste determinara que la línea ADSL funcionaba perfectamente, he tenido que cambiar la configuración del ordenador (sistema operativo, etc...) para adecuarla a las exigencias de dicho kit (que no se especifican en el manual por ninguna parte) a base de tiempo y esfuerzo. Habiendo devuelto su teléfono S. en su tienda del L. de León el 8 de agosto del 2003 a su agente P., Realizo la presente RECLAMACION DE LA FACTURA 0000 que se ha emitido el 10 de agosto del 2003 en el que se especifica: Detalle Cuotas de Abono (10 agosto a 9 septiembre 03) Teléfono S.: 2,072 € Desplazamiento a domicilio: 39,070 € Con la convicción de que se eliminará ambos conceptos de la factura para su posterior pago se firma." HECHOS: Convocado el Colegio para la celebración del trámite de la audiencia a las partes a las 11 horas del día 29 de junio de 2004, se constituyó el mismo, iniciándose la celebración del acto al que acudió la reclamante, Dª P., acompañada de su hijo D. L. y la reclamada O. representada por D. F. La parte reclamante se afirmó en su reclamación, puntualizando que la parte referente a la reclamación del teléfono "S", ya está solucionada, pues le devolvieron el importe en la factura siguiente. Añade que lo dio de baja el día 8 y la fecha de la factura es del día 10, por lo que no pudo tenerse en cuenta. En relación con el kit de conexión a ADSL manifiesta que tuvo problemas con la instalación. Tal kit lo solicitó a la tienda de O. sita en Avda. S. y se lo enviaron por correo. Los problemas derivaron de que en el manual especificaba que era compatible el sistema operativo XP, no haciendo ninguna referencia a que con el sistema XP con actualizaciones no funciona. Como no funcionaba (pues su sistema XP está actualizado) llamó a O. y le enviaron un técnico que lo único que hizo fue revisar la línea. Nada le especificaron en su llamada sobre lo iba a hacer el técnico ni sobre que le cobrarían por su visita. El técnico comprobó la línea ADSL con su móvil y funcionaba correctamente, tenía un XP home sin actualizar y cuando le comentó que probara con actualizaciones le dijo que no podía y que no era su problema. El representante de O. aporta documentación justificativa de la solución dada a la reclamación en lo referente al teléfono "S" y en cuanto a la segunda parte de la reclamación manifiesta que no entiende bien cuando dejó de funcionar la línea, si cuando reclamó en primera instancia o posteriormente, el consumidor le contesta que funcionó correctamente sin actualizaciones y dejó de funcionar cuando se actualizó el XP manifestando que las actualizaciones son importantes en la medida que incrementan 229 230 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN la seguridad del sistema operativo, añadiendo que cuando actualizó dicho sistema, ya tenía el ADSL instalado y funcionando correctamente, y que después de eso dejó de funcionar, que sabía el problema antes de que fuera el técnico y que así se lo indicó cuando le propuso que actualizara su ADSL. El representante de O. adujo que aporta especificaciones técnicas del kit ADSL y manifiesta estar conforme con que el usuario reclame a O., ya que es quien le factura el servicio, y que lógicamente cuando se envía un técnico no se sabe con exactitud qué va a encontrar, y que este realizó la diagnosis descrita por el usuario, especificando que el problema era de este último. Aporta así mismo boletín de actuación no firmado por el consumidor al no estar conforme. Finalmente el consumidor manifestó que la una opción que tuvo fue cambiar el sistema operativo, pues no conoce que exista un kit ADSL que admita las actualizaciones del sistema operativo XP, habiendo cambiado a Windows 98, que funciona con actualizaciones. No siendo posible la conciliación el Colegio Arbitral acordó requerir a la parte reclamante para que aportase copia del manual de instalación del kit ADSL, factura de compra y boletín de actuación, lo que realizó. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Los miembros del Colegio, una vez examinada la pretensión, y oídas las anteriores manifestaciones consideran como hechos probados: Que efectivamente el kit de instalación ADSL B. MANUAL DE USUARIO presentado por la parte reclamante nada especifica en el sentido de que el sistema no funcione con el sistema XP con actualizaciones. Por el contrario no se considera probado que al reclamante se le informarse que el desplazamiento del técnico podría ser facturado considerando los miembros del Colegio que dicha información constituye un deber para las operadoras telefónicas, a quienes les incumbe la carga, en principio, de probar que han facilitado dicha información, a no ser que por cualquier otro medio puedan considerarse eximidas de tal carga. Del mismo modo ha de considerarse que la reclamación del consumidor queda únicamente circunscrita a la cantidad de 39,070 € relativa al desplazamiento al domicilio, que se le gira en la factura de O. fechada el 10-08-2003, al haberse retirado la reclamación relativa a la cantidad de 2,72 € girada por el teléfono "S." En función de cuanto antecede, el Colegio, por unanimidad adopta la siguiente: DECISION ARBITRAL: Estimar la reclamación formulada por Dª P. contra O., relativa a la cantidad de 39,070 € que le fue girada en la factura emitida el 10-08-2003, dentro del epígrafe "otros conceptos desplazamiento a domicilio", cantidad que deberá serle devuelta, más el correspondiente IVA a la reclamante, bien directamente en un plazo de un mes, mediante su abono en la cuenta corriente en la que O. le carga sus recibos, o bien mediante su descuento en la siguiente facturación que efectúe O. a Dª P. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Corte de los servicios de televisión, telefonía e Internet OBJETO: La Solicitud de Arbitraje se presentó en estos términos: "1.- En fecha 12 de abril 2002 suscribió contrato tipo "R." con L. y en base a las Condiciones Generales anexas al mismo. 2.- En fecha febrero 2003, emiten factura nº 00000, por un total de 236,51 € y correspondiente a: Servicios de Televisión, Internet y Datos de los meses de diciembre 2002 a febrero 2003 (3 meses acumulados) y de Telefonía del mes de febrero 2003. El contrato suscrito en su punto 7.1 dice "L. facturará los servicios con una periodicidad mensual, salvo pacto expreso en contrario ...". 3.- En febrero 2003, me persono en las oficinas centrales de L. en León, solicitando el pago fraccionado de dicha factura y el descuento en la misma de los cargos de reconexión, ya abonados en factura nº 0000, me dicen que me contestarán. 4.- El 14 de marzo 2003, recibo comunicación sobre reclamación por el importe total de la factura referenciada y notificación de corte de servicios a partir del día 28 del mismo. 5.- El día 25 de marzo, personado en las oficinas de L., les comunico el aviso recibido desde D. y volviendo a decir que solicito el pago en 2 veces, una en ese momento y el otro en un plazo de 15 días. En mi presencia envían e-mail a D. diciendo que ellos están de acuerdo con mi solicitud, ya que la factura es acumulada y va en contra de lo indicado en las condiciones generales y que no realizarán el corte de suministro. Solicito copia de este e-mail que envían y me dicen que no es posible. 6.- El día 29 de marzo cortan el suministro del servicio, incluida la interferencia de señal de la antena comunitaria, lo que significa la imposibilidad de ver cualquier canal de televisión, incluso en señal abierta. 7.- El día 29 ó 30 de marzo me presento nuevamente en las oficinas, me piden disculpas y me dicen que en breves días repondrán el servicio, que no entienden que ha pasado en D. 8.- EL DÍA 9 DE ABRIL POR TELÉFONO ME DICEN QUE D. exige primero el total de la factura y luego reclame. Interpongo reclamación ante la Junta de Castilla y León, con referencia 00000 9.- En fecha 15 de abril me cargan en cuenta factura nº 0000 por importe de 103,56 € y concepto de servicio de teléfono, Internet y televisión correspondiente al mes de abril, cuando dichos servicios fueron cortados el día 29 de marzo. 10.- En fecha 21 de abril, presento nueva reclamación, con referencia D-0000 y posteriormente, solicito la acumulación de ambas reclamaciones en un solo expediente. 231 232 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Estos son los hechos, si bien quisiera asimismo añadir otros con tanta o más importancia: ! La impotencia y morosidad que la empresa L. me hace sentir con su actuación. De las 6 ó 7 veces que fui a sus oficinas, en ninguna pude hablar con algún responsable o persona que tuviera capacidad de acción, nadie era responsable o estaba capacitado excepto "D". ! La prepotencia de L. Primero pague y luego reclama. Sin embargo cuando cargan una factura por un servicio que no se ha tenido, y les indicas que descuenten este importe del pendiente y llegar a una solución, te dicen que no, que este importe ya lo descontarán cuando quieran mas adelante. ! Incluso el caso omiso que han tenido con la Oficina Municipal de Consumo a través del Sr. G. con los diferentes planteamientos de buena fe que se han intentado para una solución amistosa. ! Las amenazas verbales que me transmiten, tales como llevarme a los juzgados, cuando en el punto 16.2 de las Condiciones Generales dice: "que las partes se someten expresamente al Sistema Arbitral de consumo..." ó que me van a cobrar una multa de 25.000 pts...etc. Entiendo que mi deuda con L., debe ser la siguiente: ! De los 236,51 € reclamados, descontar: 45,05 € por reconexiones y con su IVA repercutido, significa un descuento de 52,26 €. ! De la factura emitida y pagada en abril por importe de 103,56 € solo corresponde cobrar 41,38 más IVA del concepto de consumo de telefonía ( corresponde a marzo), es decir: 48,00 € lo que resulta un saldo a mi favor de 55,56 € Por tanto mi deuda con L. asciende a: 236,51 € - ( 52,26 € + 55,56 €)= 128,69 €. Quiero asimismo indicar que por mi trabajo y circunstancias, los servicios de teléfono e Internet me son imprescindibles, y el corte de los mismos me genera un daño económico importante, pro retrasos en la entrega de trabajos, falta de comunicación, perdidas de tiempo en traslados a ciber cafés y gastos en los mismos, del orden de los 150 € mensuales. Y para que mi declaración conste, lo firmo en León, a 2 de agosto de 2003." HECHOS: Presentada la reclamación objeto del presente expediente, se señaló fecha para la celebración del correspondiente acto de la Vista, y previamente a la misma por la reclamada se remitió el 14/01/04 vía fax un escrito de oposición, cuyo tenor literal es el siguiente: " 1- Que hace unas fechas, ha tenido entrada en el domicilio social de L. en C. (D.), la comunicación emitida por este organismo, relativa a la reclamación presentada por D. V., a través de la cual se convoca a esta operadora al acto de audiencia a celebrar con fecha 15 de enero de 2004. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD 2- Que con carácter previo y con relación a esta citación a la Audiencia, nos permitimos notificar, que con relación al expediente número 00/03, esta operadora acepta el arbitraje propuesto y por tanto se adhiere con carácter particular al Sistema Arbitral de Consumo, para dirimir la reclamación presentada por D. V. 3.- Que con relación a la concreta reclamación este cliente solicita que le sea regularizada la facturación expedida hasta la fecha de esta reclamación, de modo que sea minorada la cantidad que D. V. adeuda a esta operadora. 4.- Que una vez se ha procedido a la revisión de la facturación expedida así como a examinar lo expuesto en la citada reclamación, se ha procedido a regularizar contablemente la facturación expedida a este cliente por los distintos consumos y servicios disfrutados. Concretamente se ha llevado a efecto lo siguiente: ! Abono de 45,05 €, correspondiente a las cuotas de reconexión de los servicios de Internet y televisión por cable, facturadas irregularmente en el periodo de facturación de febrero de 2003. Asimismo se ha verificado que en la factura correspondiente al periodo de facturación de julio de 2003, se procedió a reembolsar la cuota del servicio de telefonía por cable facturada en la factura de abril de 2003. ! Minoración de la deuda a 173, 22 €, teniendo en cuenta el abono de 45,05 € y de 9,5 € antes referidos. 5.-que una vez argumentado lo anterior nos permitimos informar que a fecha de este escrito este cliente adeuda la cantidad de 173,22 €. Y en virtud de lo anterior, Que teniendo por presentado este escrito, se sirva admitirlo y dando por contestada la comunicación realizada por la Junta Arbitral de Consumo de este Ayuntamiento resuelva ordenar el archivo del expediente." En la vista celebrada el 15/01//04, la parte reclamante formuló las manifestaciones que se recogen en el acta al efecto levantada, y la parte reclamada, al no haber asistido, no formuló otra oposición que la que había presentado con anterioridad por escrito. Durante la celebración del acto de la expresada Vista, en síntesis, tras afirmarse y ratificarse en su escrito de reclamación, el usuario se opone a las alegaciones por escrito de la reclamada, añadiendo que desde agosto hasta ahora, les han cortado todos los servicios, teléfono y T.V., incluso la señal abierta a través de la antena. En marzo les suspendieron el servicio telefónico, no podían realizar llamadas, pero sí recibirlas, desde hace 10 ó 12 días tampoco pueden recibir llamadas. Nunca se han negado a pagar las facturas, en verano de 2002 llegaron 4 facturas acumuladas y las pagaron para evitar problemas, puesto que el uso del ordenador era imprescindible, a pesar del trastorno económico que ocasionó en la economía familiar. Posteriormente, en marzo hubo otro cargo de 3 facturas, también acumuladas, donde le cobran de nuevo una reconexión que ya estaba abonada. Acudieron a la oficina de L. para intentar llegar a un acuerdo para pagar la factura en dos plazos y les dijeron que no había problema. A los pocos días recibió una carta de L. avisando del corte, volvió a la oficina comercial de L. y le volvieron a decir que no se preocupara, que se trataba de 233 234 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN un departamento diferente, pero que no se lo cortarían y el día 29 de marzo se lo cortaron. A preguntas del Colegio Arbitral, el consumidor manifiesta que la factura de fecha 1 de marzo de 2003 está pagada, así como la de abril, (aunque hay 46 € que no se los deberían haber cobrado, pues no tienen servicio). Después de esta factura no han recibido más, tampoco la factura de julio en la que L. manifiesta que le han efectuado el abono, no han recibido nada. Aporta como prueba escrito de L. reclamándole el pago de 105,73 €, con el sello de COMPENSADO, de la entidad bancaria. La única deuda que reconocen son los 256 €. Con posterioridad a esta factura L. siguió pasando facturas, que pagaron, sin tener el servicio. Presenta como prueba y es admitida como documental por el Colegio la acreditación del pago de las facturas. El Sr. V. continúa manifestando que cuando protestaron porque no podían ver la Televisión, le dijeron que buscara a un antenista. La reposición de la antena la valora en 36 € aproximadamente. Concreta su pretensión solicitando la reconexión sin coste, y una indemnización por daños y perjuicios por importe de 150 € mensuales, incluyendo el coste de la antena, aunque manifiesta que se hubiera conformado en su momento con una carta de disculpas. Justifica esta indemnización en las horas que ha tenido que pasar en los cibercafés. Una hora de internet en un Ciber cuesta 1,50 € y él se conecta una media de 150 horas mensuales. Ofrece prueba testifical de los dueños del Ciber para acreditar lo manifestado. Por su tipo de trabajo, estudios y ocio necesita el ordenador a la mayor brevedad posible. Por el Colegio Arbitral, se acordó admitir y tener por incorporados los escritos y documentos presentados por las partes a lo largo del expediente administrativo. FUNDAMENTOS: ÚNICO.-. A la vista de las actuaciones obrantes en el Expediente, tanto de los documentos incorporados al mismo como de las manifestaciones de las partes, se llega a la conclusión por los miembros del Colegio Arbitral de que ciertamente se produjeron las deficiencias de facturación e incidencias que denuncia el reclamante, como implícitamente ha reconocido la reclamada en su escrito, y que ésta última ha mantenido además una actitud pasiva y negligente a todas luces injustificada e irrespetuosa en sumo grado con los lícitos derechos de la contraparte, ante las reiteradas y razonables quejas formuladas, e incumpliendo con tal actitud y de forma persistente con una de sus primordiales obligaciones, pese a continuar girando el precio por una prestación que no se cobraba con arreglo a lo convenido y que incluso dejó de prestarse de forma arbitraria, con los consiguientes daños y perjuicios que ello ocasionó al usuario, sumiéndolo en la más absoluta impotencia e indefensión, cuando lo correcto hubiera sido que en un plazo moderadamente razonable se atendiera y diera contestación a las peticiones planteadas y darlas en su caso satisfacción. Por exigencia del más elemental principio de buena fe contractual, para tener derecho a cobrar un servicio, previamente ha de ser prestado efectivamente y en las LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD condiciones pactadas en orden a la satisfacción de unas necesidades de comunicación, ocio y trabajo, y en el presente caso, por el contrario, se ha producido un evidente incumplimiento en cuanto a la facturación, cobro y corte unilateral del suministro, careciendo de justificación la falta de mínima atención prestada al reclamante, sin dar tan siquiera explicación alguna y subsanar el error durante largo tiempo y, pese a ello, seguir girando los recibos como si nada estuviera pasando. Resulta, pues, razonable la reclamación interpuesta, por cuanto a nadie se le puede exigir el cumplimiento de una obligación por quien no ha cumplido antes con la suya, según impone la razón en base al más elemental principio de equidad y recoge asimismo el primer inciso del párrafo 2º del artículo 1.100 del Código Civil: "En las obligaciones recíprocas ninguno de los obligados incurre en moras si el otro no cumple o no se allana a cumplir lo que le incumbe". Lo cierto es que, a la vista de todo lo actuado, aparece claro que, por mor de la relación habida y practicada la correspondiente liquidación, resultaría actualmente en deber el usuario a la empresa suministradora la cantidad de 128,69 € (según el cálculo del reclamante, que se acepta); pero sin embargo deberán de compensarse con esa deuda los daños y perjuicios causados por la conducta de la reclamada, que durante largo tiempo le mantuvo de forma injustificada y abusiva privado del servicio contratado (incomunicado telefónicamente, sin televisión -incluso la de la red general, que también se le cortó- y sin servicio de internet); todo lo cual le obligó a soportar injustificadamente y durante largo tiempo una incómoda situación y a efectuar una serie de desembolsos (reparación de antena general, conexiones en ciber-cafés…) a cuyo resarcimiento está obligada la mencionada reclamada y que se valora por el Colegio, de forma global por todos los conceptos), en la cantidad de 1.200 €. Por cuanto es preciso tener en cuenta que el usuario en todo momento pretendió aclarar el asunto y que se determinara y cuantificara correctamente la deuda mediante la correspondiente revisión de la facturación y la práctica de la oportuna regularización, así como que solicitó un fraccionamiento del pago, por lo que ha sido incorrecto el corte del suministro que llevó a cabo la reclamada y quien por tanto debe restaurarla a su cargo y sin que pueda cobrar cantidad alguna relativa al período comprendido entre el momento del corte hasta el que tenga lugar el del restablecimiento del servicio; y toda vez que nadie puede exigir el cumplimiento de una obligación a otro en tanto él mismo no haya cumplido con las suyas, no procede perciba cantidad alguna hasta la reinstauración de la conexión. Una justa solución, por tanto, obligaría a considerar que la reclamada está obligada a abonar al reclamante, en concepto de indemnización de daños y perjuicios, la cantidad total de 1.200 €, así como a restablecer gratuitamente la reconexión del suministro contratado; y que a partir de dicho momento podrá cobrarle la deuda que aquél tiene pendiente con ella a la fecha de hoy y que se fija en la suma de 128,69 €. En consecuencia, se estima por los Arbitros antes aludidos sin perjuicio de que, cuando restablezca por su cargo la línea telefónica la empresa, se lleve a cabo la oportuna liquidación entre las partes. Por lo expuesto, tras la correspondiente deliberación del Colegio Arbitral, que tiene en cuenta todas las circunstancias concurrentes, una vez ponderadas las alegaciones de 235 236 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN las partes y los documentos que obran en las actuaciones, se considera que las pretensiones de la parte reclamante deben ser aceptadas en cuanto al deber del restablecimiento del servicio gratuitamente y en cuanto al deber de indemnización (aunque no en la cuantía solicitada), lo que supone una estimación parcial de la pretensión deducida; y, en consecuencia, por unanimidad y en equidad dicta la siguiente, DECISIÓN ARBITRAL: Que, a nuestro leal saber y entender, resolvemos por unanimidad estimar parcialmente la solicitud de arbitraje, ordenando el inmediato restablecimiento en debida forma y condiciones, sin coste alguno para el reclamante, del suministro contratado y, en todo caso, en el plazo máximo de quince días; y a abonarle en el plazo máximo de ocho dias, en concepto de indemnización de daños y perjuicios, la cantidad global de 1.200 €, sin perjuicio de que en su momento y una vez el suministro, pueda girar la empresa al usuario un recibo por importe de 128,69 € en concepto de regularización del estado económico de las partes y como deuda pendiente hasta la fecha, así como los cargos que en lo sucesivo se devenguen; y todo ello sin expresa imposición de costas. Baja en el servicio de acceso a Internet OBJETO: La solicitud de arbitraje se presentó en los siguientes términos: "A la vista de la contestación que L. me da, informándome de que "las bajas temporales de Internet, fueron planteadas como un servicio adicional de valor añadido del servicio B. en una promoción concreta que finalizó en diciembre de 2001 y fue aplicable hasta septiembre de 2002. No entiendo porqué cuando yo fui a informarme de las cuotas y condiciones del acceso B., aproximadamente a finales de octubre o principios de noviembre me informaron de tal posibilidad, si ya se había terminado la promoción en la que se basaba. Pienso que L., debería hacerse cargo de los errores de sus empleados y mantenerse la promoción. En caso contrario, no tengo interés en seguir siendo cliente de una empresa que no respeta la información que sus empleados dan a los clientes y solicito me den de baja de B., pasen a recoger sus aparatos y me cobren sólo hasta el 1 de julio LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD de 2003, puesto que actualmente no sólo no estoy utilizando el acceso B., sino que lo tengo desconectado". HECHOS: El consumidor se ratificó en su solicitud de arbitraje. Dijo que la información de que era posible la baja temporal del servicio B. le fue facilitada en la oficina que la Empresa tiene en la calle V. Dijo que no entendía cómo dice ahora la Empresa que esa posibilidad se ofreció en una promoción que finalizó en diciembre de 2001, cuando a él le informaron a mediados de 2002 de dicha posibilidad. Ya era cliente de L. y la posibilidad de poder dar de baja temporal Internet hasta dos meses al año, le pareció muy interesante pues durante los meses de julio y agosto no está en su piso, y esto le animó a contratar el servicio B. La Empresa no acudió al acto de vista. Presento escrito de alegaciones de 27.02.04 en el que sucintamente dice que con fecha 16.7.03 se informó al cliente que las baja temporales de Internet formaron parte de una promoción que finalizó en diciembre de 2001 y que si el cliente está interesado en la baja de este servicio se puede registrar con fecha 4.01.04 que fue la fecha de entrada de la reclamación. El Consumidor manifestó que no pretende que la posibilidad de la baja temporal se mantenga para siempre ni está interesado en la baja de Internet, lo que pretende es que se aplique la baja temporal en los meses de julio y agosto de 2003 porque le informaron cuando contrató este servicio, de dicha posibilidad y como ya abonó las cuotas de esos meses quiere su devolución. No fue posible la avenencia entre las partes por la inasistencia de la Empresa al acto de vista. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Considera el Colegio arbitral que la pretensión del consumidor es justa y en consecuencia debemos estimarla. Tenemos la convicción de que la exposición del consumidor es cierta y que fue informado de la posibilidad de la baja temporal en Internet. Por esta razón consideramos que, al menos en el primer año, debió permitirse al usuario hacer uso de esa posibilidad. Por esta razón consideramos justo que la Empresa devuelva al consumidor las cuotas de Internet de los meses de julio y agosto de 2003, período en el que el consumidor quiso la baja en ese servicio. DECISIÓN ARBITRAL: Por lo expuesto, el Colegio Arbitral, en equidad, dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro legal saber y entender resolvemos por unanimidad, estimar la solicitud de arbitraje del consumidor y acordamos que L. devuelva a D. R. las cuotas abonadas por el servicio de Internet en los meses de julio y agosto de 2003. Esta devolución se hará en la primera factura que emita L. desde que reciba la notificación de este Laudo, dando cuenta de ello a la Junta Arbitral de Consumo del Excmo. Ayuntamiento de León. 237 238 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Conexiones a servicios de tarificación adicional OBJETO: Solicitud de "devolución" de los importes facturados (en la factura nº. 0000 de 7 de septiembre de 2003) en concepto de nueve conexiones a diversos números 906; conexiones que al reclamante no le consta haber efectuado en momento alguno. HECHOS: El usuario se afirma y ratifica en su reclamación. Esto no obstante, matiza que, a través del correspondiente acuerdo a que llegó con O. sobre el desglose de la factura, no ha llegado a abonar a esta empresa el cargo de 173,6391 euros (que le fue facturado por las llamadas a prefijos 906 aquí impugnadas); razón por la cual, y a fin de concretar su pretensión, solicita de este Colegio Arbitral la declaración de improcedencia de pago de dicha suma, por no haber realizado llamadas de teléfono a tales números repárese, alega en tal sentido, en su larga duración, de 3 horas y 22 minutos, y en las altas horas de la madrugada en que presuntamente se efectuaron, ni haber tampoco accedido consciente y voluntariamente a páginas que implicaran conexiones a dichos números, en virtud de todo lo cual presupone la existencia de algún fallo en el servidor que haya propiciado los referidos consumos. Abundando en ese último punto, el reclamante declara que, en la fecha de los hechos aquí enjuiciados, tenía contratada tarifa plana con D., empresa con quien no logró contactar ni por vía telefónica ni a través de internet; y que en el momento actual ya se ha dado de baja en dicho servicio. Asimismo, aclara que con fecha 5-9-2003 solicitó que se restringieran sus llamadas a números 906; restricción de la que en el momento actual ya disponen. Finalmente, el reclamante considera absolutamente fraudulento el cobro de unas cantidades por el mero hecho de pasar el puntero del ratón del ordenador por unas páginas a las que en realidad no se accede, sin que se reciba información del contenido de las mismas, ni de que se articulan a través de números 906 y conllevan el elevado coste correspondiente a este tipo de llamadas; y si bien acepta que O. sólo presta las líneas para tales servicios, destaca que es esta empresa quien le gira las facturas y a la que se efectúa el pago de las mismas. A continuación, el representante de la empresa reclamada comienza por declarar que ya en la factura de 7 de mayo de 2002 se informó al cliente de la posibilidad de restringir sus llamadas a los servicios de tarificación adicional de prefijos 903/906; posibilidad de restricción de la que en aquel momento no hizo uso, y a la que únicamente se ha acogido -como él mismo ha reconocido- con posterioridad a los hechos aquí debatidos. Al margen de esta primera observación, el representante de O. reitera el contenido del escrito remitido por dicha empresa a la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León con fecha 4-2-2004; escrito del que interesa destacar, resumidamente, los siguientes extremos. En primer lugar, la inexistencia de avería alguna en la línea del reclamante, ni de anomalía o irregularidad alguna en los procesos de cómputo y facturación de los importes impugnados. En segundo lugar, y tras destacar que el reclamante tenía contratada la tarifa plana con D., se explica que "si el cliente tiene acceso a páginas de pago para descargar ficheros, vídeos, etc., y no LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD abona estos servicios con tarjeta de crédito, el proveedor de dichos servicios efectúa un reencaminamiento de su numeración a una línea de pago adicional", de tal manera que "aunque O. está obligada a facturar todas las llamadas de Resto, no es beneficiaria de la práctica totalidad del precio de las mismas, que revierten en los correspondientes proveedores". Sobre esta base, el escrito que nos ocupa indica que las líneas impugnadas no están asignadas a O., sino que, como puede comprobarse a través de una vía de información pública cual es la página web de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, corresponden a otros operadores concretamente, a G., S.A. (con asignación de los números 90600 y 90600), T. España, S.A. (para el número 906000) y V. S.A. (respecto del número 90600), operadores que son quienes pueden facilitar al cliente la razón social de los titulares de las líneas impugnadas. Además de las alegaciones anteriores, seguidamente el representante de O. indica que el cobro efectuado al reclamante no ha derivado del mero hecho de pasar el puntero del ratón por una página de pago, sino que requiere realizar diversos pasos que implican la voluntariedad del acto. En apoyo de tal afirmación, el citado representante de la empresa explica y muestra gráficamente las diversas informaciones que ofrece una concreta página (a título ejemplificativo "XX.com") cuando se accede a ella, secuencia de conexión a la misma que comportaría las siguientes fases: unas primeras fases, gratuitas, en las que, siquiera sutilmente, ya se apunta cuál será el precio por minuto; sucesivamente, un recuadro con la leyenda "Pulse aquí para ver Condiciones de Uso", al que no es obligatorio pulsar, pero si se hace aparecen varias páginas de exhaustiva y detallada información acerca de las condiciones del contrato: en concreto, en la Condición 11 se establece que "El usuario acepta voluntariamente el acceso al servicio"; asimismo, se informa del precio de la conexión, variable según el modo de acceso; y especialmente, se indica quién es el titular de la página, la empresa explotadora de la misma, que, en este caso concreto, figura con la denominación social G. Internet, S.L., que aparece plenamente identificada con sus números de CIF y de inscripción en el Registro Mercantil, con su domicilio social y con la importante advertencia de que dicha sociedad está adherida al Sistema Arbitral de Consumo. Por todo lo expuesto, el representante de O. alega que esta empresa nada tiene que ver con los hechos denunciados y ninguna responsabilidad puede imputársele por los mismos. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Que a la vista del expediente y como se desprende de las alegaciones de las partes, aun admitiendo el presunto carácter fraudulento de los hechos denunciados por el reclamante hechos sobre los que el propio escrito de O. sugiere al cliente que los denuncie ante la Comisión de Supervisión de los Servicios de Tarificación Adicional, a quien compete el juicio sobre la vulneración de los derechos del consumidor por no haber sido informado del precio de la conexión, y pese a reconocerse la efectiva existencia de un menoscabo en el derecho de información del usuario pues no cabe desconocer que la exhaustiva información proporcionada en este trámite de audiencia por el representante de O., por mucho que sea de acceso libre y pública, es de una oscuridad y complejidad que escapa a un consumidor medio no especialista en la materia, debe ponerse de manifiesto que la compañía O. se ha limitado a prestar la línea y a facturar cantidades cobradas por otros operadores titulares de esos diversos números 906, sin olvidar tampoco a los 239 240 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN correspondientes prestadores de los servicios por los que se produce la conexión a los referidos números de tarificación adicional. Así las cosas, y puesto que, pese a ser la solución que propone el reclamante, O. no se halla autorizada -tal como destaca en su escrito- para vigilar o controlar, ni limitar o restringir de oficio el acceso a esos servicios (téngase en cuenta la hipótesis de que un usuario quisiera voluntariamente acceder a ellos con plena consciencia), no cabe sino afirmar que no puede imputarse a dicha empresa responsabilidad alguna por los hechos enjuiciados; empresa que carece, pues, de legitimación pasiva en la presente reclamación, en cuanto que, por un lado, no ha existido error alguno de facturación por su parte, y, por otro lado, los servicios de tarificación adicional 906 han sido prestados por otros operadores, sin olvidar además a las respectivas empresas explotadoras titulares de las susodichas páginas de pago. De tal manera, todo error o defecto de información respecto a los consumos realizados por el cliente a números 906 de tarificación adicional sería imputable a esas otras empresas operadores responsables y prestadores de servicios-, contra las cuales asiste al consumidor la facultad de formular una nueva reclamación por los mismos hechos; reclamación que podría articular, ya por la vía judicial ya de forma extrajudicial (a expensas de la eventual aceptación del arbitraje de consumo por aquéllas). DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD DESESTIMAR la Solicitud de Arbitraje, en cuanto que O. carece de legitimación pasiva en la reclamación de responsabilidades relativas a un defecto de información (sobre un servicio de tarificación adicional 906) imputable a otras empresas distintas. Servicio de televisión por cable: solicitud de indemnización por daños morales OBJETO: La solicitud de arbitraje, con fecha de Registro de Entrada de 17 de junio de 2004, se presentó en los siguientes términos: "Con fecha del 1 de abril del 2004 solicité la baja del servicio de TV, y me han emitido las facturas correspondientes al mes de abril, mayo y junio de dicho servicio. Solicito que me devuelvan el importe de las mismas y una indemnización por todos los daños morales que me ha ocasionado esta empresa. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD En caso de que existan sucesivas facturaciones erróneas solicito también su reembolso". Con posterioridad, alegaría que "con fecha de 19 de agosto de 2004, he recibido la factura de devolución de las cuotas de televisión, pero solicito la devolución de los -12- € que me han descontado de las ofertas de Internet correspondientes a dichas facturas o en su defecto una explicación". HECHOS: La consumidora, en el acto de audiencia, se ratifica en los hechos y en la solicitud de arbitraje. Acompaña a este Expediente la siguiente documentación: - Solicitud de baja del servicio de televisión. - Facturas de los meses abril, mayo y junio de 2004. - Orden de trabajo de recogida de aparatos. - Contrato de servicios, con fecha de 4 de noviembre de 2002. -Copia del Laudo del Expediente 72/03. La consumidora asegura conocer las alegaciones de la empresa reclamada, en las que se afirma textualmente que "a raíz de la baja, la Sra. F. disfruta únicamente del servicio de internet, lo que implica que a partir de ese momento no accede a los descuentos por fórmula". La reclamante, a preguntas de los miembros del Colegio Arbitral, reconoce que le devolvieron efectivamente el importe de las facturas relativas al servicio de televisión de los meses de abril, mayo y junio de 2004; admitiendo la causa por la que L. no le ha aplicado los descuentos referentes a las ofertas de Internet. La consumidora-reclamante, en consecuencia, limita su pretensión a ser indemnizada por los daños morales que -asegura- le ha causado la empresa reclamada por dos razones. En primer lugar, por todo lo que ha tenido que hacer y padecer para conseguir cobrar la indemnización que a su favor dictó el precedente Laudo relativo al Expediente 002/03 contra L., ya que tuvo que pedir o solicitar su ejecución ante el Juzgado. Aduce, en relación con dicha resolución, que el día 2 de abril de 2004 fue cuando L. arregló la avería de Internet que denunciaba; que el 20 de abril le ingresaron parte de la indemnización que se le reconoció; y que, finalmente, el 4 de marzo cobró la totalidad de la misma. Y, en segundo, por todo lo que tuvo que hacer para que L. le retirara la conexión de la televisión, y le devolviera el importe de las facturas mencionadas. Ante la incomparecencia de la parte reclamada, el ACUERDO CONCILIATORIO entre ambas partes no es, lógicamente, posible. 241 242 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Los miembros del Colegio, a la vista de lo anterior, estiman que, en efecto, en la factura de agosto de 2004, tal y como reconoce la propia consumidora, se procede a la devolución del importe indebidamente cobrado por las cuotas de televisión de las facturas correspondientes a los meses de abril, mayo y junio del mismo año. Y que, asimismo, en el acto de audiencia, la reclamante admite la causa aducida por L. por la que no se le ha aplicado los descuentos referentes a las ofertas de Internet (12 €), consistente en que raíz de darse de baja la Sra. F. del servicio de televisión, y disfrutar únicamente del relativo a internet, deja de acceder a los descuentos por fórmula. En consecuencia, la pretensión de la consumidora-reclamante se ciñe a la solicitud de una indemnización por los posibles daños morales irrogados por L. Y, a este respecto, el Colegio entiende que, por un lado, el padecimiento sufrido por la consumidora para cobrar la indemnización que a su favor dictó el Laudo OO/02 no ha de ser enjuiciado por este Colegio Arbitral, ni es responsabilidad de L.; correspondiendo al Juzgado competente su efectiva ejecución. Y, por otro, que, en equidad, no procede indemnizar por daños morales a la consumidora, pues éstos no están suficientemente justificados ni cuantificados. DECISIÓN ARBITRAL: Por tanto, en función de cuanto antecede, el Colegio, a su leal saber y entender, adopta por UNANIMIDAD, la DECISIÓN de DESESESTIMAR la reclamación formulada por DÑA. F. contra L., por lo que esta empresa no ha de proceder a indemnizar a la consumidora-reclamante. Llamada a servicios de tarificación adicional OBJETO: Solicitud de devolución de la cantidad de 6,6384 euros abonada por la reclamante en concepto de pago (factura 28 -E 224-198979) de una llamada telefónica de 7m 10s de duración al nº. 906000. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD HECHOS: La usuaria se ratifica íntegramente en su reclamación; y destaca que, tras haber recibido un mensaje en el contestador donde se le instaba a llamar al nº. 906 000 para conocer el resultado de un sorteo en el que había sido agraciada, procedió a telefonear a dicho número, llamada por la que O. le ha girado el cobro de un importe de 6,6384 euros. Ante estos hechos, la reclamante se considera estafada por el grupo titular de dicho número, y considera excesivo el referido importe cuando la llamada en cuestión tan sólo duró 7 minutos y 10 segundos; razones por las cuales solicita a O. el reintegro de la cantidad abonada. A continuación, el representante de la empresa reclamada se hace eco de las alegaciones escritas remitidas por O. a la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León con fecha 6-6-2003; y, resumidamente, expone que O. no tiene ninguna relación con quienes fraudulentamente realizan comunicaciones del tipo de la aquí enjuiciada (sorteos, ofrecimiento de viajes, apartamentos, etc.) y que los servicios de tarificación especial 906 a los que se pide que se llame no son prestados por O. sino por otra operadora (en este caso, G., S.A.), de manera que la relación se establece entre los usuarios (clientes de O. o no) y un tercero, ajeno a O. Al margen de lo anterior, el representante de la empresa indica que la usuaria realizó voluntariamente la llamada impugnada, y que al marcar el citado número de teléfono fue informada de su coste por minuto. Seguidamente, y en ejercicio de su derecho de réplica, la reclamante discrepa de esa última afirmación del representante de O. y declara no recordar que le proporcionasen información alguna sobre el precio de la llamada en cuestión. Sin perjuicio de lo anterior, sí reconoce que efectivamente efectuó dicha llamada. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Que a la vista del expediente y como claramente se desprende de las alegaciones de las partes, aun reconociendo el carácter fraudulento de los hechos denunciados por la reclamante no cabe imputar a O. responsabilidad alguna por los mismos; empresa que carece, pues, de legitimación pasiva en la presente reclamación, en cuanto que los servicios de tarificación especial 906 en este caso, por la llamada al núm. 906 OOO- no son prestados por ella sino por otra operadora (concretamente en el asunto aquí enjuiciado, G., S. A.). DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD DESESTIMAR la Solicitud de Arbitraje, en cuanto que O. carece de legitimación pasiva en la reclamación de responsabilidades relativas a un servicio de tarificación especial 906 en este caso, llamada al núm. 906 000- prestado por otra operadora. 243 244 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Suspensión del servicio telefónico por impago de una factura por importe de 6 € OBJETO: Reclamación por suspensión de servicio de una línea telefónica, a nombre del titular, por impago de una factura (por valor de 6 euros) de otra línea, que no usa el titular, pero que también figura a su nombre. HECHOS: El consumidor se ratifica íntegramente en la reclamación y en los hechos que dieron lugar a la misma, que se recogen en el escrito de queja en los siguientes términos: "Como consecuencia del supuesto impago de 6.77 euros correspondiente a la línea 987-000, han procedido a la suspensión de la línea 987-111 que se encuentra al corriente de pago sin que conste previo aviso de O. Solicito la inmediata activación de esta última aviniéndome a pagar siempre y cuando me manden copia de la factura que dicen que está impagada". En el momento en que se celebra la audiencia de las partes, la factura impagada que ha originado esta situación ha sido ya abonada por el consumidor, y el servicio telefónico ha sido restituido desde el 4 de septiembre de 2004. En el acto de la vista, el consumidor amplía su reclamación, (dado que la reactivación de la línea ya se ha realizado); ampliación que consiste en solicitar la devolución de las cuotas abonadas durante el tiempo en que se mantuvo la desconexión del servicio telefónico. El Sr. F. plantea una cuestión preliminar, que de ser aceptada excluiría la cuestión de arbitraje, dado que la línea terminada en 38, (ahora la única en vigor) se dio de alta como línea de profesional, para la tienda que tenía el ahora reclamante. De los escritos y manifestaciones de las partes, el Colegio ha deducido los siguientes hechos. El Sr. M. está divorciado de su ex mujer, y separado desde hace 9 años. La vivienda de la C/ YYY que fuera el domicilio conyugal, ha continuado siendo el de su ex mujer hasta marzo de este año. El Sr. M. tenía dos líneas de teléfono a su nombre, una terminada en 89, que correspondía al domicilio familiar, y que tras su marcha de dicho domicilio, se mantuvo a su nombre, pero abonaba su ex mujer, mientras vivió en el domicilio. Aunque la línea telefónica estaba a su nombre, desde que se produjo la separación su ex mujer pagó las facturas generadas, hasta que abandonó el domicilio, en marzo del 2004. Es la primera y única factura impagada. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD La segunda línea, terminada en 38, la dio de alta para la tienda de calefacción que tenía, pero desde hace más de 8 años no ejerce dicha actividad. Cuando se produjo el cambio de domicilio, en marzo del 2004, el abonado solicita la baja de la línea telefónica (que usaba su ex mujer) terminada en 89 y el cambio de domicilio de la terminada en 38 a YYY, que vuelve a ser su domicilio. Cuando se solicita la baja de la línea telefónica 98700089, queda pendiente de pago una factura, que no contiene consumo, sino tras la regularización, el importe correspondiente a la cuota de esos días de marzo, esto es 6.77 euros. O. solicita el abono de la factura pendiente, (de la que en su escrito el consumidor afirma no conocer su importe y solicita le sea remitida copia de la misma), y remite al consumidor escrito en que exige la prestación de depósito de garantía, por valor de 50 euros. En caso de no atender dicha petición, transcurridos 15 días, se suspendería la línea telefónica, y diez días después se daría definitivamente de baja. El abonado ha estado sin línea telefónica desde el 18 de junio al 4 de septiembre de 2004, tras haber abonado la factura pendiente el 2 de septiembre. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Este Colegio Arbitral considera que con respecto a la cuestión previa planteada por el representante de O., se debe rechazar la misma, dado que aunque se hubiese contratado como línea no particular, es evidente que el uso actual de la misma y desde hace tiempo es un uso privado, no comercial, por lo que el abonado es considerado un consumidor en sentido material, este Colegio es competente para dirimir la reclamación, y se puede entrar sobre la cuestión de fondo. Las razones para llegar a esta conclusión radican en que hace más de seis años que el usuario no ejerce actividad profesional por cuenta propia, la tienda está cerrada, y el uso que da al teléfono es únicamente particular y privado. Atendiendo a razones de equidad, parece completamente desproporcionado imponer por un impago de 6.77 euros, una fianza de 50 euros (casi un 120% de incremento con respecto a la deuda), cuando hasta la fecha no se había producido impago alguno en el número terminado en 38, y los pagos están domiciliados por cuenta bancaria. Igualmente parece improcedente que por el impago de una factura correspondiente a una línea, se corte el suministro de otra, que está al corriente de pago, a pesar de que ambas figuren a nombre del mismo titular. Y no sólo eso, sino que el abonado continuó pagando sus facturas telefónicas a pesar de no tener servicio entre el 18 de junio y el 4 de septiembre de 2004. Por último señalar que es una consecuencia totalmente desproporcionada suspender una línea telefónica al corriente de pago, por el impago de 6 euros, procedente de otra cuenta. DECISIÓN ARBITRAL: Este Colegio Arbitral, en virtud de cuanto antecede ha decidido dictar el siguiente 245 246 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN FALLO en equidad: Igual que el consumidor debió abonar los 6.77 euros en concepto de cuota de abono de los días correspondientes del mes de marzo hasta que se produjo la baja de la primera línea telefónica (terminada en 89), consideramos que es de justicia que O. devuelva al consumidor las cuotas abonadas durante el tiempo en que estuvo suspendido el servicio y se siguieron pagando las cuotas. El consumidor pagó por un servicio que no pudo disfrutar por lo que este Colegio Arbitral ha decidido, por UNANIMIDAD, ESTIMAR la pretensión del consumidor, relativa a la devolución de las cuotas abonadas durante el tiempo en que no pudo tener acceso al servicio telefónico. Por lo tanto O. ha de reintegrar al usuario las cuotas correspondientes a los dos meses y 17 días en que no tuvo servicio telefónico. Partiendo de la factura que obra en el expediente, correspondiente a junio de 2004, y en la que figura como cuota de abono 15'9243 euros más IVA; O. ha de abonar al consumidor 31'8486 (más IVA) euros por los dos meses y 9.0238 euros más IVA por los diecisiete días restantes. Ello hace un total de 40'8724 más IVA, lo que asciende definitivamente a 47'4120 euros, que O. ha de abonar en el plazo de 15 días desde la notificación del presente Laudo arbitral. El pago ha de realizarse, mediante envío de cheque o efectivo a la Junta Arbitral de Consumo, donde podrá retirarlo el consumidor. Con respecto a la solicitud inicial del consumidor de reactivar el servicio, no cabe pronunciamiento alguno al respecto, dado que dicho servicio telefónico se reactivó en septiembre del pasado año. Oferta publicitaria de gratuidad de terminales de telefonía móvil OBJETO: Solicitud de devolución de las cantidades cobradas por dos terminales de móviles, en una portabilidad de contrato de teléfono móvil, cuando la publicidad en vigor, realizada por la compañía telefónica, anunciaba la gratuidad de los citados terminales. HECHOS: Ante la ausencia de ambas partes, que remiten alegaciones por escrito, se da lectura a la reclamación del consumidor y a las alegaciones presentadas por las partes. El consumidor manifiesta en su escrito de reclamación que: "El pasado 7 de febrero solicité información en el distribuidor P. de tarifas de S. y LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD nuevos modelos de teléfonos para reemplazar los dos viejos que mantenía con la compañía F. Me informan de que tienen que estudiar el consumo medio de los dos últimos meses para aplicar tarifas. Si éste es superior a 30 euros, los nuevos terminales serían gratuitos, en cambio, si aquel es inferior, dichos terminales tendrían un coste de 12,30 euros cada uno. Me ofrecen dos terminales de la marca M. por ser la misma que tenía anteriormente, en concreto los M. El 10 de febrero acudo a P. con las facturas de F. requeridas y tras estudiarlas, me indican que debo abonar 12,30 euros por cada nuevo terminal dado que no supero los 30 euros de consumo medio. Me parece buena oferta, puesto que los nuevos M. ofrecidos tienen un valor de mercado muy superior y además, la tarifa del contrato familiar de S es más interesante que la de F. Solicito la portabilidad de los dos números de mi cuenta familiar, y P. me informa que debo firmar sendos contratos de servicios S. Hago constar a la comercial que en el apartado de "precio de venta" no figura cantidad alguna, a lo que me responde que dicho precio se refleja en documento aparte, sin fecha y en concepto de servicios prestados. Se fechará cuando se tenga la certeza de la concesión por ambas compañías (F y S.) de la portabilidad solicitada. Será en este momento cuando me entreguen los terminales. El 18 de febrero, P. avisa telefónicamente a mi esposa para que pase a recogerlos, previo abono de los mismos, pues se confirma la concesión de la portabilidad. Pasa por la mañana por P. y abona la cantidad de 28,54 euros (12,30 más 1,97 en concepto de IVA, por cada uno de ellos). Como resguardo de la operación le entregan dos albaranes en los que se detalla la venta de los terminales. Ese mismo día, leyendo la prensa (diario ABC, página 29) compruebo que existe una oferta comercial de promoción de S. (del 5 de febrero al 29 de febrero de 2004) que se ajusta en todos los términos a la operación que acabamos de cerrar con P., salvo que dicha promoción es totalmente gratuita. Llamo a mi esposa para informarle de la noticia y es entonces cuando me relata que ya pasó por P. y recogió los terminales, previo pago de la cantidad que, en su día, parecía una buena oferta. Por la tarde mi esposa se pone en contacto telefónico con P. reclamando información de la promoción aparecida en prensa y por qué se nos ocultó la misma. La contestación de P. se limita a que aceptamos las condiciones de consumo que nos ofrecieron, y que no aplican lo publicado en prensa. El 24 de febrero decido comprobar en dos distribuidores de S. si aplican la promoción gratuita anunciada (cambie de compañía, modalidad de contrato, por cero euros, con regalo del Terminal telefónico, entre otros, M.) y mi sorpresa es mayúscula cuando ambos confirman dicha campaña de captación de clientes, haciéndome la salvedad de que puede que algún distribuidor, de modo particular, intente beneficiarse de la misma. Presumiendo hallarme en este último caso, me dirijo de nuevo a P. solicitando la devolución de los 28,45 euros cobrados, y la aplicación correcta de la promoción de S. Se vuelven a negar a ello, sin alegar normativa alguna que justifique el cobro, tan sólo reiteran que acepté, en su momento, las condiciones que me impusieron. 247 248 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Solicito las hojas de reclamaciones por entender que se ha cometido un presunto fraude, pero se niegan a facilitármelas alegando que no tengo nada que hacer, que Consumo está saturado de estas reclamaciones y que las mismas nunca prosperan, y menos en este caso en que firmé un documento que probaría la aceptación de las condiciones del distribuidor P. Esta negativa me reafirma en la necesidad de denunciar los hechos, lo que reflejo, por fin, en la oportuna hoja de reclamaciones fechada ese 24 de febrero. Solicito la devolución de 28,54 euros, por ser una operación gratuita, según consta en la campaña publicitaria". Con respecto a la reclamada, P. , la empresa vendedora no acepta el arbitraje. S. presenta alegaciones, con fecha 9 de mayo de 2005, en las que realiza la siguiente manifestación: "2ª. Tras realizar las verificaciones oportunas y dado el tiempo transcurrido, finalmente con fecha 4 de abril de 2005 se ha contactado con la esposa de D. V., informándole que se procede a realizar el abono por el importe reclamado (28,54 euros) Dado que el consumidor no puede comparecer en la audiencia, por motivos laborales, presenta alegaciones por escrito, de las que deben destacarse las siguientes: "Es mi voluntad que continúe el procedimiento y se alcance el Laudo correspondiente, ya que desde un principio opté por la vía del arbitraje para la resolución de este conflicto. El pasado día 14 de abril recibí comunicación telefónica de la empresa S., sede central de Madrid, pidiéndome disculpas por las molestias causadas por los hechos de los que se deriva este expediente. Reconociendo una actuación indebida del distribuidor P. de León, se comprometían a proceder a la próxima devolución del dinero cobrado indebidamente. En la factura de fecha 1 de mayo de 2005 la empresa S., en el apartado "Otros servicios" incluye un concepto "devolución sobre tráfico GSM" por el que se me abonan 28,54 €. Ello supone saldar la deuda planteada en la reclamación efectuada en su día". FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Este Colegio Arbitral considera que debe dictar Laudo que ponga fin a esta reclamación, porque en su escrito de alegaciones así lo solicita el consumidor, a pesar de que la situación a fecha de la vista ya se ha solucionado. Afirma el consumidor en sus alegaciones que "es mi voluntad que continúe el procedimiento y se alcance el Laudo correspondiente, ya que desde un principio opté por la vía del arbitraje para la resolución de este conflicto". Así, pues, dado que el consumidor no ha desistido de la reclamación presentada, y que las partes no comparecen, por lo que no es posible elevar a Laudo conciliatorio la resolución de este conflicto, este Colegio debe dictar el Laudo que, en equidad, proceda. La publicidad siempre que esté en vigor, y lo estaba porque la campaña de portabilidad se extendía del 5 al 29 de febrero de 2004, y la solicitud de portabilidad (en LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD la que el consumidor presta su consentimiento para contratar las líneas de teléfono móvil con S. y adquirir los terminales) se realiza con fecha 7 de febrero, momento en que la campaña está en vigor, y debían haberse aplicado las condiciones publicitadas. Dado que el distribuidor no presenta esta campaña, a pesar de la aceptación de las condiciones ofrecidas por el distribuidor, debe aplicarse lo previsto en la publicidad, lo cual es principio general de nuestro Derecho de contratos: en aplicación del art. 1258 CC, la publicidad debe integrarse en el contenido contractual, por lo que aun habiéndose ocultado (por el distribuidor) su existencia, dicha publicidad ha de regir el contrato. DECISIÓN ARBITRAL: A la vista de las alegaciones presentadas por las partes, y pese a la actitud conciliadora de S. que asume la mala actuación del distribuidor, y que incluso ha devuelto ya las cantidades reclamadas, debe dictarse la siguiente resolución: Este Colegio Arbitral, en virtud de cuanto antecede ha decidido dictar el siguiente FALLO en equidad: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD la ESTIMACIÓN ÍNTEGRA DE LA RECLAMACIÓN EFECTUADA POR EL CONSUMIDOR. El consumidor tenía derecho a obtener gratuitamente los terminales (M) al realizar la portabilidad de sus líneas de teléfono móvil, y cambiar de operador telefónico, con S., porque así lo indicaba ésta en las condiciones publicitarias promocionales vigentes en el momento en que se solicita la portabilidad. Al estimar la pretensión del consumidor, procede la devolución de los 28,54 euros cobrados indebidamente por los nuevos terminales. Pero dicha devolución ya se ha realizado, en la factura de mayo de 2005, tal como el propio consumidor manifiesta y reconoce. Así pues, se da la razón al consumidor en su pretensión, y debe notificarse dicho Laudo a las partes, mas su cumplimiento ya se ha realizado, dado que la reclamada, ha efectuado la devolución requerida voluntariamente e incluso antes de que tuviera lugar la audiencia de las partes. Si dicho evento se hubiera notificado, ni siquiera habría sido necesario dictar el laudo arbitral, por haber desaparecido el objeto del litigio. Suspensión de dos líneas de telefonía móvil OBJETO: La Solicitud de Arbitraje se produjo en los siguientes términos: 249 250 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN "Tenía dos líneas contratadas con, S., con los números 600000 y 61111. El 1 de agosto de 2004 recibo la factura con importe de 1220,53 € que es puntualmente abonada, tal y como vengo haciendo desde hace unos cuatro años, ya que el pago se encuentra domiciliado. Unos días más tarde y sin previo aviso me suspenden una de las líneas. Al preguntar por qué, me informan en el servicio de atención al cliente que se ha elevado significativamente mi consumo y que si no deposito una garantía de 500 € en 15 días procederían a cortarme las dos líneas, como efectivamente ha ocurrido. Insisto en que jamás he dejado una factura sin pagar por lo que desconozco la causa por la que se han tomado respecto a mí, medidas tan expeditivas y gravosas. Como consecuencia de ello me he visto obligada a adquirir una tarjeta prepago con el consiguiente aumento en el coste de mis llamadas. Solicito que me restituyan las líneas sin coste alguno y sin exigencia de depósito de garantía y que se me indemnice en concepto de daños con el importe de la tarjeta prepago y la diferencia entre el coste de las llamadas con dicha tarjeta y lo que habría pagado si siquiera utilizando mi contrato S. P.-". HECHOS La Consumidora se ratificó en su solicitud de arbitraje. Dijo que estaba completamente en desacuerdo con el comportamiento de S., que ella ha pagado todas las facturas puntualmente incluso la de 1.220,53 € porque, efectivamente, generó ese gasto. Sin embargo, a pesar de ello, S. le cortó el teléfono sin aviso previo. Dijo también que no entendía por qué después se le pidió un aval de 500 € si nunca ha tenido pendiente ningún pago. Intentó arreglar el asunto primero por teléfono y después en la tienda y no lo ha conseguido. Consideró completamente injusto el comportamiento de la Empresa. S., que no asistió al acto de vista celebrado el día 15-03-05, presentó escrito de alegaciones de fecha 08-03-05, en el que vierte las siguientes manifestaciones: "1° . A modo de antecedente se informa que, a día de la fecha los números 6000 y 6111 se encuentran de baja definitiva y sin cantidad alguna pendiente de pago. 2°. Asimismo comunicar que, se suspende el servicio de llamadas salientes de las líneas 6000 v 6111, tras detectar un elevado consumo, en espera del justificante de pago de la factura de 1 de agosto de 2004 y de una serie de garantías de pago. 3°. Se informa que dicha restricción se practicó en virtud de la cláusula 14 reflejada en las "Condiciones Generales de Prestación del Servicio S.", pues la cual indica textualmente: 14. "S.. podrá exigir al cliente una garantia, mediante depósito en efectivo o aval , para garantizar el pago de los servicios contratados, y/o condicionar a su constitución, la prestación del servicio telefónico móvil disponible al público en su modalidad G. de forma inmediata si concurriese alguna de las siguientes causas: * La existencia de cantidades impagadas por el cliente en cualquiera de los servicios contratados por H.. * La no acreditación, de conformidad con la leg¡slación vigente, de solvencia suficiente para atender las obligaciones que para el cliente derivan del presente 251 LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD contrato ... * La superación de un limite de crédito fijado por T. 4°. No obstante, el 8 de septiembre de 2004 la Sra. C. envía el justificante de pago de la factura de 1 de agosto de 2004 que asciende a 1.220,53 euros, pero debido al tiempo transcurrido ya no es posible la recuperación de las líneas, con lo cual se informa de la posibilidad de que la Sra. C. realice nuevas contrataciones sin necesidad de garantía alguna. Por todo lo expuesto anteriormente entendemos que la Compañía no ha cometido ninguna irregularidad al respecto, esperando que la Sra. C. se muestre conforme con las explicaciones recibidas." El Colegio arbitral solicitó de la consumidora que, en el plazo de tres días, aportase la siguientes documentación: facturas anteriores de ambos teléfonos, facturas de compra de tarjetas de teléfono y recargas de éstos, cuantificación de ambos conceptos y copia de la libreta donde se hacían los cargos. La consumidora, cumplimentando ese requerimiento, presentó un escrito de 17-0305 con el siguiente contenido: "Asunto: Justificación de Gastos En relación a la reclamación antes mencionada. especifico lo siguiente: - Gastos que tienen Justificación: Fechas Total Compra de la Tarjeta 12/08/04 25 € recargas Del 07/09/04 al 27/09/04 25 € Del 08/10/04 a129/10/04 25 € Del 03/11/04 al 24/11/04 35 € Del 10/12/04 al 29/12/04 45 € Del 07/01/05 al 31/01/05 45 € Del 07/02/05 al 24/02/05 30 € Del 02/03/05 al 17 /03/05 35 € T= 265 € - Gastos que no se pueden Justificar: ! Mi hijo B., también tuvo que adquirir una tarjeta prepago. No guardó los justificantes de las recargas. Por lo tanto, pido una cantidad similar. ! Daños Morales: - Por la cancelación de mi línea telefónica, perdí citas laborales y citas médicas muy importantes. 252 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN - Considero que se me ha dado este trato por mi condición de emigrante. - El tiempo que he tenido que estar en esta situación es de 6 meses. ( Del 30 / 09 / 04 hasta la actualidad). - Datos Adjuntos: ! Extracto de los Movimientos del Banco Y (Año 2004), donde está domiciliada la Cuenta de S. ! Justificantes de los gastos que he realizado desde el mes que me cortaron la línea. * Considero que por los daños morales recibidos se me debe indemnizar con una cantidad de 600 E, por ser de justicia." De esta documentación se dio traslado a la Empresa que no presentó alegaciones. FUNDAMENTOS: Primero.- Considera el Colegio Arbitral que S. ha tenido con la consumidora un comportamiento abusivo y que no están justificadas, de ningún modo, las razones por las que, sin previo aviso, procedió a cortar el teléfono. Es más está acreditado en el expediente con la copia de los movimientos de la cuenta bancaria donde se hacían los cargos del teléfono que la Sra. C. ha abonado puntualmente los recibos incluido el de 1.220,53 € que consta abonado el día 2-8-04. A mayor abundamiento, resulta criticable que el corte se haga sin aviso previo y sin deuda pendiente. Segundo.- Ala vista de la pretensión de la consumidora considera el Colegio, en equidad, que debe estimarse parcialmente en los siguientes términos: ! Solicita la consumidora que los números 6000 y 6111 que actualmente usa como tarjeta prepago pasen a contrato. Entiende este Colegio que debe estimar esta pretensión que deberá ser atendida por S., sin cargo alguno, en el plazo de 15 días desde la notificación de este Laudo a cuyo fin se pondrán en contacto las partes para hacer las actuaciones necesarias. ! Solicita que se le abonen los daños causados por tener que comprar unas tarjetas prepago y el coste a mayores que supone llamar por esta modalidad, además de los daños morales. Considera el Colegio que es justa la pretensión de la consumidora. La cuantificación de estos daños, a la vista de las pruebas practicadas, se ha hecho con los siguientes criterios: ! Tarjeta activa 6000 por importe de 25,00€: esta cantidad debe devolverse porque es un gasto provocado por el comportamiento rechazable de S. ! Recargas en dicha tarjeta por importe de 240 €: entendemos que procede la devolución del 20% de esa cantidad ( 48€), importe en el que fijamos el coste a mayores de las llamadas a través de tarjeta. ! No procede devolución alguna por la tarjeta prepago que, dice la consumidora, tuvo que comprar para su hijo pues no se ha probado ni la compra ni el gasto de teléfono. ! Solicita la consumidora una indemnización por daños morales de 600€. Considera LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD el Colegio que la consumidora ha sufrido unos daños morales por la injustificada, actuación de Telefónica que, teniendo en cuenta la reclamación económica y las demás circunstancias justificadas en el expediente, fijamos en la cantidad de 200€. ! La suma de las cantidades de los aportados anteriores asciende a la cantidad de 273€ que S. deberá ingresar en la cuenta bancaria de la usuaria donde hacía los cargos del teléfono en el plazo de 15 días desde la notificación de este Laudo. DECISIÓN ARBITRAL: Por lo expuesto, el Colegio, en equidad, dicta el siguiente fallo: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por unanimidad estimar parcialmente la solicitud de arbitraje de la consumidora y acordamos lo siguiente: ! S. transformará los números de teléfono de las tarjetas prepago que utiliza la usuaria en contratos, sin cargo alguno, en el plazo de 15 días. ! S. abonará a Dª C. 273€ en el plazo de 15 días, en concepto de daños y perjuicios. Compra de películas vía telefónica OBJETO: La solicitud de arbitraje se formuló en los siguientes términos: "En agosto del año 2002 comienzo a tener problemas, primeramente comienzan a llegar recibos de D. en los que aparecen hechas compras en taquilla, compras que yo no había efectuado, me pongo en contacto con D. y me dicen que aparecen realizadas compras de películas pero no desde mi aparato de D. en casa, sino que todas han sido realizadas desde línea telefónica, me detallan día, hora y minuto en que se ha comprado cada película y me dicen que lo compruebe cuando llegue la factura de teléfono, así lo hago y efectivamente compruebo que las fechas y a esas horas exactamente aparece en mi factura llamadas a un nº de 4 dígitos, el 0000, y en la descripción de la llamada pone Acc. Conmutada x 4, voy a la tienda de L. y me dicen que no tienen ni idea, que eso no es un nº normal y que nunca han visto tal cosa, me mandan llamar al teléfono del cliente de L. ya que problemas de este tipo lo llevan desde ahí (0000). Empiezan así meses de conversaciones con el 000, diciéndome que restrinja llamadas internaciones, a los 900, etc. 253 254 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Después me dicen que ni aún haciendo esto se va a solventar mi problema. Yo a todo esto sigo pagando películas de D. que yo no he comprado a lo largo de estos 7 meses, y estos señores de L., me dicen que pueden hacer una inspección de la línea telefónica ya que indudablemente hay algún problema, pero a la vez me dicen que igual pueden tardar 6 días que 6 meses, no efectuándose esa inspección en ningún momento. La última conversación que mantuve con L. fue el día 25 de febrero de 2003 y me dijeron que la única solución que veían era que me diera de baja de D. cosa que no me parece arreglo para el problema ya que éste estaba en la línea telefónica, con lo cual decido darme de baja en L. con fecha 27 de febrero de 2003. Ahora reclamo me sea devuelto el importe de esas compras por parte de la compañía telefónica así como quiero quede patente la falta de profesionalidad de la misma. El importe asciende a 278´08 €. " HECHOS: Formulada reclamación por deficiencias en el servicio, se contestó por la reclamada previamente a la celebración del acto de la Vista oral, mediante escrito dirigido la OMIC de fecha 20/10/2003 y en relación con el asunto planteado, poniendo de manifiesto que: "I.- Que hace unas fechas, ha tenido entrada en el domicilio social de L. en C., la comunicación emitida por este organismo, relativa a la reclamación presentada por Dña. S. a través de la cual se convoca a esta operadora al acto de audiencia a celebrar con fecha 23 de octubre de 2003. II.- Que con carácter previo y con relación a esta Citación a la Audiencia, nos permitimos notificar, que con relación al Expediente Número 00/03, esta operadora acepta el arbitraje propuesto y por tanto se adhiere con carácter particular al Sistema Arbitral de Consumo, para dirimir la reclamación presentada por Dña. S. III.- Que a través de la mencionada reclamación esta clienta solicita la devolución del coste de determinados servicios de pago por visión (PPV), prestados por un operador distinto a L. IV.- Que se ha verificado que las llamadas a rango de numeración 0000 han sido efectivamente realizadas. V.- Que se ha verificado el correcto funcionamiento del Servicio Telefónico prestado por L.. VI.- Que una vez argumentado lo anterior nos permitimos informar que el problema de la compra de eventos, en la modalidad de pago por visión, que esta clienta plantea, es ajeno a esta operadora, puesto que lo único que L. ha realizado es el registro y facturación de las llamadas al número 0000 realizadas a través del decodificador perteneciente a una compañía ajena a L. SOLICITA: Que teniendo por presentado este escrito, se sirva admitirlo y dando por contestad la comunicación realizada por la Junta Arbitral de Consumo de este LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Ayuntamiento, resuelva ordenar el archivo de este expediente". En el acto de la vista señalado para las 10,30 horas del 23/10/03, únicamente compareció la parte reclamante, sin que lo hiciera la reclamada, pese a estar citada en legal forma, aunque había remitido previamente el escrito al que se ha hecho mención en el Ordinal precedente. Durante la celebración del acto de la expresada Vista, en síntesis, tras afirmarse y ratificarse en su escrito la reclamante, se opuso a las alegaciones escritas de la reclamada, formulando las manifestaciones que a continuación se recogen sucintamente. Considera que alguien ha realizado las llamadas; se trata de un número de 9 dígitos para contratar la emisión por teléfono y el que aparece en la factura es un número de 4 dígitos (0000) al que, alguna vez, ha llamado para probar y en el que solamente se escucha un ruido de fondo. La reclamante continúa manifestando que la única persona que tiene llaves de su casa es su madre y que, la empresa reclamada, le indicaba que quizás podía ser algún vecino que se enganchaba a la línea cuando no había nadie en casa, o bien, de la Centralita a su casa, cualquiera podría pinchar la línea. Dña. S. explica al Colegio que insistentemente intentaba que L. acudiera a su domicilio para que revisaran la línea, sin embargo nunca llegaron a hacerlo. La consumidora explica que hay dos formas de comprar, una es a través del teléfono y otra es por el codificador. La única vez que compró, fue un partido de fútbol, y lo hizo a través del teléfono, llamando a un 902. En marzo del 2003 se dio de baja de L., y cuando lo hizo, nunca más le volvieron a facturar incorrectamente. El número 0000 no lo conocía ni L. ni D. Decide reclamar contra L. porque considera que la incompetencia es del servicio telefónico, que repercute en D. A preguntas del Colegio, explica que ella trabaja en una oficina, y a las horas de las llamadas, habitualmente, no se encuentra en casa. Su marido es transportista y su trabajo le tiene fuera de casa desde las 5´30 hasta las 22 horas. Por el Colegio Arbitral, se acordó admitir y tener por incorporados los escritos y documentos presentados por las partes a lo largo del expediente administrativo. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- A la vista de las actuaciones obrantes en el Expediente, tanto de los documentos incorporados al mismo como de las manifestaciones de las partes, se llega a la conclusión por la mayoría de los miembros del Colegio Arbitral (el Sr. Presidente y el designado por los Consumidores; discrepando el otro Vocal) de que ciertamente se produjeron las deficiencias del servicio que denuncia la reclamante, y que son creíbles sus manifestaciones, no cuestionadas por la reclamada (que no tuvo interés en comparecer a la Vista), y que ésta última ha mantenido además una actitud pasiva y negligente a todas luces injustificada e irrespetuosa en sumo grado con los lícitos derechos de la contraparte, ante las reiteradas y fundamentadas quejas de la usuaria, dando siempre la callada por respuesta e incumpliendo de forma persistente con una de sus primordiales obligaciones (la de atender las quejas de los usuarios en un plazo 255 256 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN razonable y darlas en su caso satisfacción), pese a continuar percibiendo el precio pactado hasta que la reclamante, ignorada continuamente en sus legítimas pretensiones e impotente ante la situación, decidió darse de baja, momento a partir del cual cesaron además las conexiones contra las cuales reclama. Ciertamente, y por exigencia del más elemental principio de buena fe contractual, para tener derecho a cobrar un servicio, previamente ha de ser prestado efectivamente y en las condiciones pactadas, y en el presente caso, por el contrario, se ha producido un evidente incumplimiento en el correcto suministro del servicio, con las revisiones a que haya lugar, careciendo de justificación la falta de mínima atención prestada a la reclamante, sin examinar la línea ni dar tan siquiera explicación alguna respecto a la posible causa del fallo durante largo tiempo, y pese a ello, en el colmo del más absoluto desprecio a los legítimos derechos del consumidor, seguir girando los recibos como si nada estuviera pasando y con claro olvido de que no sólo debe facilitar la línea, sino mantenerla operativa y en debidas condiciones, por lo que, en consecuencia, si se producen incidencias y anomalías en su uso, que se denuncian reiteradamente, debe proceder de inmediato a buscar las causas -aunque no sean provocadas por ella- y explicarlas al usuario. Resulta, pues, humanamente lógico que, ante las múltiples quejas de la usuaria, se le hubiera dado una explicación inmediata, so pena de colocarla ante la situación de impotencia y desamparo en la que se llegó a encontrar como consecuencia del incumplimiento de la empresa y su permanente conducta de desatención, lo que llevó a la reclamante al extremo de tener que darse de baja. Y no es causa justificativa la mera manifestación de la empresa no acreditada ni razonada en qué consistió y qué medios se emplearon, cuándo se efectuó y por qué personal cualificado se llevó a cabo, de haberse efectuado una revisión de la línea, por cuanto lo cierto es que no existe constancia se hubiera puesto tal hecho (de haberse producido) en conocimiento de la reclamada, para que obrara en consecuencia a la vista de las explicaciones y consejos recibidos, hasta que se la dio traslado de las alegaciones remitidas para el acto de la vista oral. Porque no es razonable que, denunciada una supuesta irregularidad en un servicio y a la espera de una respuesta, se deje sin dar explicaciones a quien vive en la creencia de que se tomarán las medidas oportunas y se subsanará el problema, pues esta falta de obligada contestación ha llevado en todo caso a que la usuaria, durante la larga dilación, no saliera de su creencia de existir anomalías en la línea (que se vio reforzada por el cese de las mismas tras la baja en el servicio), privándola con ello de no ser imputables a dicha línea, lo que no ha quedado acreditado), la adopción de otras medidas que pudieran evitar las llamadas a un número que la usuaria dice desconocer y no haber marcado nunca, entre otras cosas por haber estado con frecuencia vacío el domicilio (pareciendo razonable a la vista de sus cadencias y horario reflejado) y que fueron motivo de los cargos de televisión de pago objeto de la presente reclamación. Por ello, una justa solución obligaría a establecer que se abonen los daños y perjuicios ocasionados por la actitud de pasividad mantenida por la reclamada, y que se concretan en los cargos de televisión por pago objeto de reclamación, puesto que lo debió haber efectuado la empresa, en cumplimiento de sus obligaciones básicas, era LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD llevar a cabo la corrección de las deficiencias denunciadas y proporcionar un suministro correcto, o al menos, haber dado justificadas explicaciones de su falta de responsabilidad en el asunto con indicación de las posibles causas, pero en modo alguno es de recibo la continua desatención de las reclamaciones y seguir girando recibos. Y estiman por mayoría los miembros del Colegio (Sr. Presidente y Sr. Vocal designado por los Consumidores) que resultan correctos, razonables y proporcionados (teniendo en consideración las circunstancias concurrentes en el presente caso), los fijados por la reclamante, es decir, 278,08 €; discrepando de esta solución el otro Vocal (designado por el sector empresarial) y que emite su voto particular en contra, en el sentido de que entiende asiste la razón a la empresa reclamada en base a sus alegaciones y que por tanto la reclamación debe ser desestimada, aparte de que, en todo caso, considera que debiera haber sido dirigida la pretensión contra la empresa que cobró las prestaciones de TV por pago, es decir, "D.", sin que nada tenga que ver con el asunto la reclamada. Por lo expuesto, tras la correspondiente deliberación del Colegio Arbitral, que tiene en cuenta todas las circunstancias concurrentes, una vez ponderadas las alegaciones de las partes y los documentos que obran en las actuaciones, se considera por mayoría y con el voto en contra del Vocal designado por el sector empresarial, que las pretensiones de la parte reclamante deben ser estimadas íntegramente y, en consecuencia, por mayoría y en equidad DICTA el siguiente FALLO: DECISIÓN ARBITRAL: Que, a nuestro leal saber y entender, resolvemos por mayoría estimar íntegramente la solicitud de arbitraje y, en consecuencia, declaramos que la empresa reclamada, en el plazo de diez días proceda a abonar a la reclamante, en concepto de indemnización por daños y perjuicios, la cantidad de 278,08 € en concepto de daños y perjuicios; y todo ello, sin expresa imposición de costas. Avería de teléfono móvil OBJETO: La solicitud de arbitraje se presentó en los siguientes términos: "El motivo de la reclamación se expone en la Hoja de Reclamaciones, solicitando cambio o reparación sin cargo. 257 258 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN El día 01/03/2002 se adquiere el terminal K. a F. con el que nos dan una garantía de 1 año, de la que se adjunta copia. Dicho terminal se avería y se entrega el día 18/12/2002 en la oficina de F. de Avda. TTT. Lo devuelven sin reparar, comunicándonos que la reparación tiene un coste muy elevado y que no se hacen cargo del terminal en garantía. En ningún momento se le ha dado mal uso a dicho terminal por lo que deduzco que la garantía F. es un fraude. Se repare el terminal sin cargo alguno o se sustituya por uno nuevo". HECHOS: El consumidor se ratificó en su solicitud de arbitraje. Manifestó que el teléfono se lo facilitó el F., sito en la C/ L. de León, el día 1.03.02, por suscribir un bono de 24.000 pts fijas mensuales. El teléfono funcionó perfectamente durante cinco o seis meses. Comenzó a fallar pasado ese tiempo, unas veces se apagaba y otras se quedaba sin cobertura en zonas que la había. Se llevó a reparar el 18.12.02 y el servicio técnico le dice que es irreparable porque tiene óxido. El teléfono siempre se ha usado correctamente, no se ha caído ni se ha mojado. Tiene compañeros y amigos que tenían el mismo terminal y han tenido también problemas con él. No pone en duda que el terminal pueda tener óxido, pero él no es el causante de él porque siempre lo ha usado correctamente. Seguramente haya salido el óxido porque el terminal ha salido malo. F., que no asistió al acto de vista, presentó alegaciones por escrito de fecha 15.04.03 en el que después de referirse a las tres clases de garantías de las que dispone un teléfono móvil (garantía de origen durante 14 días, garantía del fabricante del producto durante un año y garantía de reparación durante tres meses), añade: "En este sentido, queremos confirmarle que, el ámbito de nuestro sometimiento abarca únicamente aquellas reclamaciones que puedan presentar nuestros clientes con causa en la prestación el servicio de telefónica móvil digital (Condición General de Contratación 41). La adhesión al sistema arbitral de consumo se traduce en la oferta de un servicio adicional, rápido y voluntario para la solución de conflictos, pero no quedan incluidas las incidencias relativas a reparaciones o cuestiones de terminales o equipos, los cuales, además no son fabricados por esta mercantil. No obstante, le comunicamos que desde nuestra Compañía se ha efectuado un incremento de 3.000 puntos encantados de atender cualquier consulta al respecto." Obra en el expediente escrito de alegaciones de fecha 17.02.03 de K., en el que dice lo siguiente: "Primero.- Que según manifiesta en su reclamación D. D., adquirió un teléfono móvil marca K. y que el mismo dejó de funcionar correctamente. Realizada la revisión del citado terminal por parte del servicio técnico, se detectó una oxidación en el citado terminal. Segundo.- En su consecuencia, se desprende que el problema que presenta el LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD citado terminal no es debido a un defecto de fabricación o componentes defectuosos, sino a otras circunstancias totalmente ajenas al fabricante, como puede ser el hecho de que se hayan derramado líquidos sobre el teléfono o que éste haya sido expuesto a determinadas condiciones climatológicas (lluvia, nieve, etc...), circunstancias éstas que no quedan amparadas por la garantía y, con respecto a las cuales, se hacen las oportunas observaciones en el manual de instrucciones. Por todo lo anterior, la reparación del citado terminal K. no pueda quedar amparada por la garantía que otorga el fabricante del mismo." No fue posible la avenencia entre las partes por la inasistencia de F. al acto de vista. FUNDAMENTOS: Primero.- Considera el colegio que es competente para conocer de este asunto y que es correcta la legitimación de F. ya que el teléfono fue adquirido en un Centro Oficial F. que es quien firma la garantía del aparato. El asunto por tanto queda incluido en el ámbito de la oferta de adhesión al sistema arbitral de consumo. Segundo.- No pone en duda el Colegio tampoco lo ha hecho el consumidor- la validez del informe del Servicio de Asistencia Técnica, aportado al expediente, cuando dice que el terminal es irreparable por óxido en PCB y que, conforme a las condiciones de la garantía, también aportada al expediente, se excluyen de ella, entre otros, los supuestos de oxidación. Tercero.- Lo que no sabe el Colegio es la causa de la oxidación. El consumidor no ha aportado prueba alguna sobre ello, ni siquiera ha aportado el mismo terminal. Lo que sí tiene claro el Colegio es que el teléfono no tenía óxido cuando lo adquirió el usuario ya que funcionó durante cinco o seis meses como declaró el consumidor, y que un teléfono con óxido deja de funcionar en muy poco tiempo. Tampoco se ha acreditado que sea un modelo que ha salido malo, como dijo el consumidor en el acto de la vista. Todas estas consideraciones nos llevan a la convicción de que el terminal se ha oxidado como consecuencia de un uso inadecuado del mismo, por lo que es correcta la exclusión de la garantía. Consecuentemente debemos desestimar la reclamación presentada. DECISIÓN ARBITRAL: Por lo expuesto, el Colegio Arbitral, en equidad, dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por unanimidad desestimar la solicitud de arbitraje del consumidor. 259 260 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Solicitud de línea telefónica OBJETO: La Solicitud de Arbitraje se había presentado en estos términos: "Solicitado la línea de teléfono a finales de octubre del 2002, todavía no la han instalado. Solicito que se tramite con urgencia por no disponer del teléfono." HECHOS: En la vista celebrada el 28/10/03 y a la que no compareció la reclamada, la parte reclamante se afirmó y ratificó en lo expuesto en la solicitud de arbitraje, así como manifestó su oposición al escrito que había remitido la contraparte, añadiendo que solicitó el teléfono en septiembre u octubre de 2002 y todavía no tiene teléfono, ni intenciones de ponérselo. Le dijeron que tardarían 15 días, después 15 días más y así sucesivamente. Como no atendían su petición, presentó una hoja de reclamaciones en una oficina de O. y todavía no ha tenido contestación. Cuando llamaba al 000, le decían que no había línea, que estaba saturada, pero él sabe de al menos una línea que dieron de baja y pasa por delante de su casa. También hay otra línea de un familiar suyo que se dio de baja, por lo que no entiende el motivo. A preguntas del Colegio Arbitral declaró que viven en el casco urbano de F., pero fuera del casco urbano hay una vivienda que tenía teléfono y es la que dieron de baja. Les dicen que no hay pares de cobre y que él sepa ahora mismo hay dos teléfonos de baja y una de las líneas pasa por su fachada. Practicadas todas las actuaciones que obran en el expediente, y no habiendo sido posible la conciliación de las partes, quedó visto el asunto para la emisión del correspondiente LAUDO, que se dicta previa deliberación llevada al efecto por el Colegio Arbitral el 21/01/2004. FUNDAMENTOS: ÚNICO.-. El Colegio Arbitral, a la vista de las manifestaciones de la parte reclamante y de las alegaciones efectuadas por la reclamada, que cuestiona la existencia de causas técnicas que dilaten la petición por cuanto hay activas otras líneas tanto en el casco urbano como en sus cercanías, algunas de ellas dadas de baja recientemente, entiende que en la resolución oportuna deberá pronunciarse en primer lugar respecto a si la cuestión sometida a controversia es competencia del Colegio o si por el contrario corresponde en el presente caso su conocimiento, y en su caso, la adopción de medidas correctoras en caso de incumplimiento, a otro organismo, acordó recabar información documental de la reclamada y de diversas instituciones, cuyo contenido y resultado figura incorporado a las actuaciones. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Por ello, debe analizarse previamente la excepción opuesta por la reclamada, toda vez que, de concurrir, existiría una clara incompetencia de este Colegio que le impediría pronunciarse sobre el fondo del asunto, por cuanto es presupuesto imprescindible y lógico para que el Colegio se pueda pronunciar sobre cuestiones el que las partes se hayan sometido previamente a su arbitraje, según se desprende del artículo 1º de la Ley 36/1988, de 5 de diciembre, de Arbitraje (LA), al disponer: "Mediante el arbitraje, las personas naturales o jurídicas pueden someter, previo convenio, a la decisión de uno o varios árbitros, las cuestiones litigiosas, surgidas o que puedan surgir, en materias de su libre disposición conforme a derecho" De la documentación obrante al expediente, aparece que el reclamante no ejercita acciones en calidad de usuario de una línea, sino precisamente para obtener dicha condición, por lo que no suscita cuestiones propias de la materia a que alcanza la competencia del Colegio Arbitral, sino que corresponde a un ámbito sobre el que las partes no tienen poder de disposición, circunstancia que impide que pueda ser objeto de arbitraje de consumo y ello en virtud de lo señalado en el artículo 2.2 del Real Decreto 636/1993 de 3 de mayo, regulador del Sistema Arbitral de Consumo. Nos encontramos, pues, ante una cuestión de orden público procesal y de derecho necesario, que veda la posibilidad de intervención del Colegio Arbitral. Existe, por otro lado, doctrina jurisprudencial que ante supuestos similares confirma la conclusión antedicha y, a título de ejemplo, podemos citar la Sentencia de la Audiencia Provincial de Oviedo (Sección 5ª) de fecha 30/09/2003 y por la que se anula un Laudo de la Junta Arbitral de Consumo del Principado de Oviedo y en el que se condenaba a la Cía. Telefónica a "proceder en el plazo de dos meses desde la recepción del presente Laudo a dar servicio telefónico a la reclamante por el medio o solución técnica que estime más adecuado". Y en la fundamentación de dicha resolución judicial (que acepta y comparte suya este Colegio), se deja sentado que ciertamente existe un deber prestacional por parte de las compañías concesionarias o habilitadas del ramo, obligación que se corresponde con el derecho de los usuarios a exigir su prestación o, en su caso, implantación; pero que dicha relación entre el potencial usuario y la entidad prestadora del servicio no es disponible por las partes, sino que con independencia del fuero aplicable a la relación, ésta obedece a pautas de orden público en tanto que se refieren a exigencias de un deber prestacional de carácter universal que se rige por unos principios que no admiten graduación ni pueden ser disponibles por las partes; y que un Colegio Arbitral puede conocer de las reclamaciones relativas a la prestación de un servicio, pero no a las de su establecimiento. En consecuencia, procede acoger favorablemente la excepción de incompetencia que se ha opuesto, sin entrar a conocer del fondo del asunto. La falta de competencia que se aprecia no presupone el que la parte reclamante quede privada de otros medios y vías a los que, en defensa de su legítimo derecho, puede acudir, ante órgano competente. 261 262 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Por lo expuesto, tras la correspondiente deliberación del Colegio Arbitral, que considera que debe ser desestimada la reclamación formulada y, en equidad, dicta el siguiente FALLO: DECISIÓN ARBITRAL: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por unanimidad acoger la excepción de incompetencia opuesta por la reclamada, desestimando la reclamación sin entrar a conocer del fondo del asunto; y ello sin perjuicio de cuantas acciones pueda ejercer el reclamante en defensa de sus legítimos derechos, a través de cuantas vías considere pertinentes. Llamadas a servicios de tarificación adicional OBJETO: La Solicitud de Arbitraje se presentó el día 24/02/2003 ante la Junta Arbitral de Consumo del Excmo. Ayto. de León, en estos términos: "Impugno las llamadas reflejadas en 906 de la factura de 7 de Enero de 2003, factura nº 00000. Las llamadas son al 90600000 por importe de 1,9281 euros; al 906 00000 por importe de 0,3181 euros; 90600000 por importe de 26,1639 euros y 90600 por importe de 1,3012 euros. Total 29,71 euros que se reclaman, pues las llamadas no se han realizado. Solicita su devolución" HECHOS: Una vez compuesto el Colegio Arbitral, se convocó a sus miembros y a las partes para celebración de vista el día 25/7/03, a las 9,30 horas. En el día y hora señalado se constituyó el Colegio asistiendo el consumidor, D. B., habiendo comparecido la reclamada, a través de su representada por D. F., la cual ya había presentado diversos escritos de alegaciones con anterioridad a dicha fecha, entre las cuales destaca la de 8/5/2003 en la que manifestaba que el asunto de referencia no podía ser objeto de arbitraje, puesto que el titular de la línea había presentado reclamación ante la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, por lo que el asunto quedaba excluida de la oferta publica de sometimiento al sistema arbitral de consumo de 14/12/1993, modificada el 1/6/1994, suscrita por O.. Por otro lado, negaba que existiesen problemas en la línea del abonado así como que las llamadas no hubiesen sido efectuadas desde su teléfono. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Dicha cuestión relativa a la imposibilidad de someter la discrepancia a arbitraje de consumo es alegada de nuevo en el acto de la vista por el representante de la empresa reclamada, y dado que el consumidor niega que haya planteado reclamación ante la referida Secretaría de Estado, el Colegio Arbitral decidió interrumpir la sesión para deliberar sobre la cuestión previa, y asímismo requerir a la Comisión de Servicios de tarificación adicional al objeto de que informe sobre los número 906, objeto de la reclamación, para comprobar si hay infracción y para que especifique si ha habido mala fe, y en el supuesto de existir responsabilidad, a quién es imputable. Señalada nueva fecha para la continuación de la vista el día 5/9/2003 a las 11,30 horas, con asistencia del Presidente suplente, se celebró ésta, habiendo comparecido el reclamante D. B., no habiéndolo hecho la reclamada pese a estar citada en tiempo y forma, si bien presentó el informe que obra en el expediente, en el que se manifiesta, por un lado que en la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones del Ministerio de Ciencia y Tecnología, consta el expediente de reclamación nº 0000 de fecha 13/3/03. Por otro lado, concreta los datos de los números de tarificación adicional, con indicación de su naturaleza, contenidos y operador. No habiendo existido contestación por parte del Ministerio de Ciencia y Tecnología sobre lo requerido, los miembros del Colegio aceptan la palabra del consumidor de que no existió ninguna reclamación por su parte a la Secretaria de Estado de Telecomunicaciones, máxime cuando su reclamación ante la Junta Arbitral de Consumo es de fecha 24/2/2003 y la reclamación a la que alude la reclamada es de fecha 13/3/2003, estimando que se produjo un error en la Subdirección General de Ordenación de las Telecomunicaciones, según se observa del oficio de 13/3/2003 del Jefe de Servicio de reclamaciones, dirigida a D. B., "en relación con el escrito enviado por la Oficina Municipal de Información al Consumidor, con el que adjunta reclamación interpuesta por usted, del que se acompaña fotocopia…" El error consistió en haber dado carácter de reclamación al escrito remitido a la Subdirección General por la Oficina Municipal de Información al Consumidor de León, al que se adjuntaba la reclamación del consumidor, cuando éste no planteó ninguna reclamación, siendo evidente que la interposición de recursos es acto jurídico personalísimo y que el consumidor no ha de soportar inconvenientes que no se deriven de su propia actuación. Habida cuenta de las fechas citadas los miembros del Colegio estiman que, ante el escrito remitido por la OMIC, como ha efectuado en otras ocasiones, sin ninguna voluntad de que se inicie expediente de reclamación, el Jefe de Servicio incoó con fecha 13 de marzo el correspondiente expediente de forma incorrecta, coincidiendo exactamente la fecha de incoación con la fecha de la carta antecitada, dirigida al consumidor. En su función este Colegio solicita a la Junta Arbitral, que requiera al Ministerio para que se anule las actuaciones del expediente de reclamación, subsanando el error padecido, habida cuenta de que nadie instó la iniciación del mismo. Por todo ello se resuelve que sí existe sometimiento al sistema arbitral de consumo debiendo continuarse con la tramitación del presente procedimiento. 263 264 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN El reclamante continuó afirmándose y ratificándose en su petición concretada en la devolución del importe de las llamadas a los números que comienzan por los dígitos 906, pagadas y no efectuadas, así como la anulación de las llamadas no reconocidas de la factura de marzo, puesto que éstas no se abonaron, y solicitud de indemnización por las desconexiones que tuvieron lugar los días 2, 3, y 4 de junio así como los días que van del 26 de dicho mes al siguiente día 1 de julio, ambos inclusive, todos ellos del año 2003, debiendo descontarse la parte proporcional a esas fechas y la devolución de la cuota de rehabilitación del servicio (12 Euros), correspondientes a la rehabilitación efectuada el 5 de junio, girada en la factura de septiembre. Asímismo añadió cuanto se recoge en el acta levantada al efecto, que cabe destacar que considera que constituye un caso claro de indefensión si es que el caso se produce cuando se navega por Internet, que no se puede saber si se está en una página gratuita, o, en algún momento se marca involuntariamente un número de tarificación adicional, y que cuando recibió la factura que lleva por fecha 7 de enero observando que existían llamadas a uno de estos números, solicitó en el servicio de Atención al Cliente de O. la restricción de llamadas a los números que comienzan por 906, y que posteriormente el día 21 de ese mismo mes reclamó ante la OMIC, y que, no obstante en la factura siguiente fechada el 7 de marzo siguieron apareciendo llamadas a estos números. Tiene dos hijos de 18 y 20 años, usuarios de Internet, el mayor tiene móvil, y al pequeño a veces le deja el suyo propio. Son usuarios de Internet desde el día 6/12/2002, siempre con Tarifa Plana. Aportó como prueba, además de toda la documentación remitida con su solicitud, la factura de fecha 7 de septiembre, de la que ya disponía. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Los miembros del Colegio, una vez examinada la pretensión, y oídas las anteriores manifestaciones consideran como hechos probados, que el reclamante es usuario de Internet desde el mes de diciembre del año 2002, contratando con la Compañía O. una Tarifa Plana, usando la red tanto él como dos hijos de 18 y 20 años, quienes bajan o descargan música de Internet, por lo que muchas veces el servicio está operativo sin que aquéllos se encuentren ante la pantalla. De igual modo existen conexiones a páginas de logos, sinfonías para los móviles, etc. (el hijo mayor dispone de móvil y el pequeño usa el del reclamante algunas veces). En la factura expedida el 7 de enero, aparecen varias llamadas a números que comienzan por 906, no habiéndose acreditado que dichas llamadas no hubiesen sido efectuadas desde la línea del consumidor (entre ellas, una efectuada el día 6 de diciembre a las 2, 43 horas, de 30 minutos de duración y un importe de 26,16 Euros, que es la primera que motivó la alarma). Incluso, con anterioridad a la reclamación, hacia el día 21 de enero, por el abonado se solicitó la restricción de llamadas a los números 906, (y a pesar de ello en la factura siguiente de 7 de marzo sigue existiendo facturación por llamadas a estos números, si bien se corresponden a llamadas efectuadas con anterioridad a su petición de restricción). LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Es sintomático que la mayoría de las llamadas efectuadas a números 906 que aparecen en la factura de marzo, son efectuadas los días 22 y 25 de diciembre, que son los días en los que durante más tiempo existe conexión telefónica por llamadas metropolitanas, lo que hace suponer largas conexiones con Internet, lo que hace suponer que las llamadas a los números 906 fueron efectuadas, sin que ello presuponga una mayor o menor voluntariedad en el autor de las mismas. Al no haber abonado las llamadas no reconocidas por el consumidor de la factura de marzo a los números que comienzan por 906, la Cía. O. desconectó su línea, comprobándose con la factura emitida en julio que tanto los días 26 de junio como el 1 de julio existieron conexiones, por lo que los días que no dispuso la línea fueron el 2, 3 y 4 de junio, así como los días 27, 28, 29 y 30 de dicho mes. Existe constancia de que el consumidor ingresó a la O. 83,20 Euros el 15/4/03 en el BY, cantidad que se corresponde con la facturación de marzo descontadas las llamadas giradas a los números de tarificación adicional. Estima el Colegio que, habida cuenta de tal pago, y de la existencia de la reclamación, la Cía. O. no debió suspender el servicio telefónico, de conformidad a lo dispuesto en el art. 19 de la Orden PRE/361/2002 de 14 de febrero, publicada en el B.O.E. de 22/2/2002, en el que se establece que la suspensión sólo podrá afectar a los servicios respecto a cuyo pago se haya incurrido en mora, sin que pueda ser aplicable lo establecido en el artículo vigésimo segundo, referente a la consignación en caso de reclamación ante Juntas Arbitrales de Consumo, puesto que ello supondría una peor consideración del consumidor, en el caso de que reclame, que en el caso que se retrase en el pago. Dicha consignación, estimamos que, debería ser solicitada por la Operadora O., con carácter previo a la suspensión del servicio. Por ello la reclamada deberá devolver al consumidor los 12 Euros girados en la factura de septiembre por la cuota de rehabilitación del servicio efectuada el día 5/6/2003, así como abstenerse de reclamar la que pueda corresponder a la rehabilitación efectuada el día 1/6/2003, o, devolver la misma, si ya estuviese cobrada. De igual forma se estima que, no habiendo debido suspenderse el servicio, procede devolver la parte proporcional cobrada por los días que éste no pudo disfrutarse, así como una pequeña compensación por los perjuicios que la suspensión supuso, fijando los miembros del Colegio una cantidad de 3 Euros diarios. Dado lo anterior no procede estimar la reclamación en lo que respecta a la devolución del importe de las llamadas a los números 906 facturadas en enero, y ya pagadas, y anulación de las que constan en la factura de marzo sobre las cuales O. conserva todos sus derechos. Por el contrario se acepta la reclamación en lo que afecta a las desconexiones que tuvieron lugar los días 2, 3 y 4 de junio, así como los días 27, 28, 29 y 30 de junio, todos ellos de 2003, debiendo la reclamada devolver las cuotas por rehabilitación, en el caso de que se hubiesen girado y cobrado, así como indemnizar en la cantidad de 3 euros diarios, por los días en que el usuario no pudo disfrutar de su servicio, comprendiendo dicha cantidad, tanto la parte proporcional de las cuotas correspondientes, como la indemnización por los perjuicios sufridos, teniendo en cuenta 265 266 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN que no puede atenderse una indemnización mayor, por cuanto que O. creyó interpretar correctamente el art. 22 de la Orden antecitada. En función de cuanto antecede, el Colegio, por unanimidad, adopta la siguiente: DECISIÓN ARBITRAL: Estimar parcialmente la reclamación formulada por D. B. contra O., que deberá devolver al consumidor la cantidad de 12 Euros correspondientes a la rehabilitación de la línea efectuada el 5/6/2003, que aparece en la factura expedida el 7 de septiembre, así como abstenerse de girar, o en su caso devolver, la cantidad correspondiente a la cuota por rehabilitación del servicio efectuada el día 1/7/2003. Del mismo modo la Cía. deberá pagar al consumidor la cantidad de 21 euros por los días en los que éste no pudo disponer del servicio telefónico. Las cantidades resultantes deberán ser abonadas al consumidor en un plazo de diez días, poniéndolas a su disposición en la Sede de la Junta Arbitral de Consumo de León, o bien descontadas en la próxima factura que se le gire. Solicitud de traslado de línea telefónica por cambio de domicilio. Edificio que carece de conexión por cable OBJETO: La solicitud de arbitraje se presentó el 18-3-2003 ante la Junta Arbitral e Consumo del Exmo. Ayuntamiento de León, en estos términos: "Solicita a la reclamada un traslado de teléfono por cambio de domicilio en Noviembre /02 y la reclamada después de algún tiempo y después de reclamar (en Diciembre/02) me comunican que no lo pueden hacer por no estar claveteado el edificio. Estoy sin servicio. Reclamo me sean devueltos la cuota de conexión, el importe de un teléfono móvil (84 Euros) así como las cuotas de conexión para otra compañía que me de servicio" HECHOS: Una vez compuesto el Colegio Arbitral, se convocó a sus miembros y a las partes para celebración de vista el día 11/7/03 a las 11 horas. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD En el día y hora señalado se constituyó el Colegio asistiendo el consumidor D. V., no habiendo comparecido la reclamada pese a estar debidamente notificada. La reclamante se afirmó y ratificó en su reclamación, añadiendo cuantas consideraciones tuvo a bien y que constan en el acta, levantada al efecto, que obra en las actuaciones. Propuso como prueba que se tenga por definitivamente aportada a las actuaciones, la documentación que acompañaba a su reclamación, y en particular la factura de adquisición de un teléfono móvil y copia de la factura de O. de 7-7-2003, expedida a nombre de M. en la Avda. F. Nº 0000. No habiendo acudido la reclamada no pudo instarse el llegar a un arreglo amistoso. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Los miembros del Colegio, una vez examinada la pretensión, y oidas las anteriores manifestaciones consideran como hechos probados, que el usuario contrató con L. un paquete de servicios, aprovechando una oferta el día 5-10-2000 no habiendo informado a la empresa en aquel momento que pensaba cambiarse de domicilio. El día 27/11/2002 se cambió de domicilio y le retiraron el equipo telefónico. En el mes de diciembre de 2001 acudió a L., manifestándole alguien que no había ningún problema para el cambio de la línea al nuevo domicilio y que el primer traslado era gratuito. Todo ello según las propias manifestaciones del consumidor, quien añade que desde hace dos meses le están mandando la revista de información que mandan a los abonados, y que contrató con O. el día 6/6/2003, siendo la cuota de conexión de 150,11 Euros, y que en la misma calle el nº 25 sí tiene servicio de L., mientras que la instalación para el nº 23, según le manifestaron tenía un código 8, lo que quiere decir "pendiente de instalación" a pesar de que el día 27/11/2002, como Presidente de la Comunidad de propietarios, ya solicitó permiso para cablear el edificio. No se considera probado que la empresa reclamada, según la normativa de aplicación, incluidas las condiciones generales del contrato firmado entre las partes para la prestación del servicio, examinadas por los miembros del Colegio y leídas en el acto de la vista, tenga la obligación de efectuar el cambio de la línea al nuevo domicilio, solicitado, se ubica la vivienda no tiene la preinstalación necesaria, sin que sea dable apreciar responsabilidad por dicha falta de preinstalación, de la empresa reclamada, a la vista del tiempo transcurrido desde el momento en que el consumidor cambió su domicilio, hasta el momento de la presentación de la reclamación, o incluso el de la contratación de la línea con otro operador telefónico, pues no parece equitativo el que, habida cuenta de la oferta general de la empresa de que el primer traslado de línea sea gratuito, implique la obligación para esta de dotar la infraestructura necesaria cuando ésta no exista a cualquier punto al que decida trasladar su residencia el cliente, debiendo interpretarse dicha atención comercial, en el sentido de que procederá cuando el edificio disponga de la preinstalación general necesaria. Tampoco se considera probado que cuando acudió a L. a preguntar si había algún problema en el traslado de la línea, en diciembre del año 2001, indicase con la suficiente 267 268 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN precisión, cual sería el nuevo domicilio. Dado lo anterior no procede estimar la reclamación. DECISIÓN ARBITRAL: En función de cuanto antecede, el Colegio, por UNANIMIDAD, adopta la siguiente: DECISION ARBITRAL.- DESESTIMAR la reclamación formulada por D. V. contra la empresa L. Llamadas a servicios de tarificación adicional ofertados mediante SMS OBJETO: La Solicitud de Arbitraje se presentó en estos términos: "Los hechos ocurrieron el 10 de Septiembre del 2002 a las 14.46 h. Recibía montones de mensajes en mi móvil para llamar al 906 a través de O.COM cosa a la que no hacía ni caso; pero en el día arriba citado recibí el siguiente mensaje "NOTIFICACION O.COM" "ENHORABUENA" su número 60000000 elegido con UN K- GRATIS, para conseguirlo llame al 90.600000, llamar antes de 24 horas. Remitente 0000, y aquí está el engaño o trampa, porque yo llamé a un 90 no a un 906, según la visión del número en la pantalla de mi móvil. Yo solicité la investigación de este mensaje ya que esa empresa en algún sitio tiene que estar. Y me estafaron 36,8970 Euros = 6137,98 ptas a través de "O" Reclamo la devolución de este dinero estafado en la llamada. NO EL TELEFONO K." HECHOS: La consumidora se ratificó en su solicitud de arbitraje. Dijo que S. debe conocer quién le envió el mensaje engañoso que le provocó el coste que reclama por la llamada realizada. Dijo también que en el teléfono 906 al que llamó no le dijeron cuál era el precio de la llamada. Manifestó también que presentó la reclamación para evitar que, fraudes de este tipo, se sigan produciendo y dejando indefensos a los usuarios. La Empresa, que no asistió al acto de vista, presentó escrito de alegaciones de fecha 22-9-03 en el que realiza las siguientes manifestaciones: " PRIMERA Y ÚNICA.- Nos afirmamos y ratificamos en el contenido de las LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD alegaciones efectuadas por esta Compañía con fecha 14 de Julio de 2003, al efecto de su consideración en la vista señalada para el día 25 de septiembre de 2003. El escrito de alegaciones de referencia se encuentra en poder de la Junta Arbitral. No obstante, al efecto se acompaña como documento anexo número 1, escrito de alegaciones. En primer lugar comunicar que, el mensaje de referencia no ha sido remitido por el servicio S, siendo el mismo enviado por una empresa ajena a S. con fines comerciales, desconociendo el origen de dicho mensaje. No obstante interesa destacar que dado el masivo envío de mensajes producido ajeno a la Compañía, se ha procedido a los clientes pertenecientes al servicio S. en la modalidad de Contrato a remitir información escrita al respecto adjunta a la factura de fecha 1/11/02, no siendo posible remitir dicha información a los clientes pertenecientes a la modalidad prepago, debido a las características propias del servicio. Asimismo, como puede comprobar en su propia factura la Sra. A. el número al que hace referencia empieza efectivamente por (90) pero continúa por (6) por lo que se trata de un servicio de tarificación adicional (906) entendiendo que no procede la devolución del importe de la llamada realizada ya que la misma fue realizada por su propia voluntad y bajo su responsabilidad. En conclusión se considera que, a tenor de lo anteriormente expuesto, la Compañía no ha cometido ninguna irregularidad al respecto, por lo que esperamos que Dña. A. se muestre conforme con la información facilitada. Por lo expuesto: SOLICITO a la Junta Arbitral de Consumo del Excmo. Ayuntamiento de León tenga por presentado este escrito dado por contestada la reclamación interpuesta por Dña. A., para que, una vez realizadas las comprobaciones que estimen oportunas, dicte el laudo desestimando las pretensiones de la parte reclamante." No fue posible la avenencia entre las partes por la inasistencia de la Empresa al acto de vista. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- A la vista de las manifestaciones de las partes considera el Colegio Arbitral que debe desestimar la reclamación presentada porque la actuación de S. ha sido correcta liquidando una llamada telefónica realizada a un teléfono desde el móvil de la consumidora. Otras cosa distinta es que la consumidora se haya sentido engañada por un mensaje que recibió en su móvil y que fue el que provocó la posterior llamada a un número 906. Pero de esta actuación no podemos responsabilizar a S. que actuó correctamente prestando el servicio telefónico a través del cual llamó la usuaria. Ahora bien, como en la actuación descrita por la consumidora pudiera haber alguna irregularidad o engaño, el Colegio considera oportuno poner los hechos en conocimiento de la Comisión de Supervisión de los Servicios de Tarificación Adicional, como organismo encargado de 269 270 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN revisar el cumplimiento del código de conducta de los teléfonos 906, para que, si lo considera oportuno, realice las actuaciones que crea necesarias dentro de su competencia, a cuyo fin se notificará el presente laudo. DECISIÓN ARBITRAL: Por lo expuesto, el Colegio arbitral, en equidad, dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos DESESTIMAR la solicitud de arbitraje de la consumidora. por UNANIMIDAD Baja en el servicio de televisión por cable y petición de restauración del uso de antena colectiva OBJETO: La Solicitud de Arbitraje se presentó en estos términos: "La empresa reclamada (L.) me cortó el servicio contratado sin previo aviso, por no pagar la factura. Pago y no me da el servicio. Por ello me doy de baja. Producida la baja tengo determinadas deficiencias provocadas por la reclamada. Se formulan en las siguientes solicitudes: a.- Solicito que el enganche que L. le hizo para ver Localia y Canal 4 lo retiren. b.- Solicito que me dejen acceder a la señal de TV de la Comunidad, que es antena colectiva, pues me la tienen cortada; c.- Solicito ver el Canal D. pues ante lo veía a través de L. y ahora no lo veo (soy abonado de Canal D.) d.- Sólo me haré cargo de las facturas hasta Febrero/03 fecha en que me dí de baja. e.- Reclamo el precio del abono de Canal D. Reclamo 16,83 Euros al mes". HECHOS: Presentada la reclamación objeto del presente expediente, se señaló fecha para la celebración del correspondiente acto de la Vista, y previamente a la misma por la reclamada se remitió el 28/11/2003 vía fax un escrito de oposición, que figura incorporado al expediente y del que se dio conocimiento en su momento al reclamante. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Su tenor literal es el siguiente: "Que con fecha 22 de Noviembre de 2003, ha tenido entrada en el domicilio social de L en C. la comunicación emitida por este organismo, relativa a la reclamación presentada por D. M., a través de la cual se convoca a esta operadora al acto de audiencia a celebrar con fecha 28 de Noviembre de 2003. Que con carácter previo y con relación a esta citación a la audiencia, nos permitimos notificar, que con relación al Expediente Número 00/03, esta operadora acepta el arbitraje propuesto y por tanto se adhiere con carácter particular al Sistema Arbitral de Consumo, para dirimir la reclamación presentada por D. M. Que en cuanto a la concreta reclamación, este cliente manifiesta su descontento puesto que según afirma, una vez solicitada la baja del servicio de televisión por cable, modalidad paquete básico, que esta operadora le suministraba, la señal de televisión emitida por la antena de su comunidad, presenta deficiencias, que le impiden sintonizar determinados canales de televisión. Que una vez se tuvo conocimiento por parte de esta operadora del problema de sintonización planteado, se procedió a generar la Incidencia 1-9999, a fin de dar solución a esta irregularidad. Asimismo, con fecha 7 de Noviembre de 2003 se realizó una llamada cortesía a este cliente, a fin de comprobar que el problema había sido solucionado, confirmando D. M. la solución de la incidencia, así como mostrando su conformidad. Y en virtud de lo anterior, Que teniendo por presentado este escrito, se sirva admitirlo y dando por contestada la comunicación realizada por la Junta Arbitral de Consumo de este Ayuntamiento resuelva ordenar el archivo de este expediente". En la vista celebrada el 28/11/2003, la parte reclamante formuló las manifestaciones que se recogen en el acta al efecto levantada, y la parte reclamada, al no haber asistido, no formuló otra oposición que la que había presentado con anterioridad por escrito. Durante la celebración del acto de la expresada Vista, en síntesis, tras afirmarse y ratificarse en su escrito de reclamación, el usuario se opone a las alegaciones por escrito de la reclamada, añadiendo que en la orden de trabajo de fecha 24/10/2003, dice textualmente que" cuando se realizó la baja de este cliente se le dejó sin la antena comunitaria de T.V. además de sin servicio de Canal D., pues se utilizó la línea comunitaria para darle servicio de CATV". Continúa manifestando que el apartado III del escrito de L., no guarda ninguna relación con los hechos, por un lado reconocen que cortan la conexión y ahora alegan que la antena colectiva está mal. A preguntas del Colegio Arbitral manifiesta que tenía Canal D. antes de tener L. y lo veía a través de la antena colectiva de la Comunidad. Cuando retiraron los equipos de L. se quedó sin Canal D., porque cortaron el cable de la antena comunitaria. El Sr. M. indica que los problemas comenzaron el día 26 de febrero y se lo han solucionado el día 7 de noviembre de 2003. Reclama que le quiten la conexión que L. lo 271 272 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN hizo para poder ver Canal 4 y Localia. Cuando L. cortó la conexión, accedía a ver las televisiones nacionales a través de esta conexión. Tampoco está de acuerdo con el corte del servicio, porque no se lo notificaron, según se dispone en el contrato. El día 28 paga y le cortan el servicio. No se da de baja de forma voluntaria, como L. manifiesta, le cortaron el servicio, pagó según le dijeron por teléfono y como no reanudan el servicio, solicita la baja. El Sr. M. declara que al momento actual le funciona bien la instalación de T.V. como consecuencia de las medidas correctoras efectuadas el día 24 de octubre, por lo que reclama en concepto de indemnización de daños y perjuicios las cuotas de Canal D. correspondientes a las meses de febrero a octubre, ambos incluidos, en las cuantías correspondientes a los recibos, que se compromete a aportar antes de 10 días, al haberse visto privado durante dichos períodos, como consecuencia de la negligencia de la reclamada, de visionar Canal D.; y que en cuanto a la instalación para ver Localia y Canal 4, ya ha avisado para que se la retiren, por lo que manifiesta que si antes de 10 días no ha sido retirado es que la reclamada no tiene interés alguno en su recobro, por lo que le dará el destino que considere oportuno. Han sido reiteradas sus reclamaciones sin que se le hubiera dado satisfacción alguna y a pesar de la baja, se ha pretendido cobrar recibos sin causa que lo justifique, por lo que aprovecho la ocasión para requerir a la reclamada para que se abstenga de seguir cursando recibos por un servicio que no presta, advirtiendo que caso contrario se verá obligado a tomar cuantas medidas legales le amparen. Se propone por el compareciente como prueba la documental, consistente en toda la documentación aportada en el expediente mas el parte de incidencias al que ha hecho mención y el cual se incorpora, previo cotejo al expediente. El Colegio admite la prueba y una vez aportados los recibos de Canal D., se dará traslado del presenta Acta y de dicha prueba a ambas partes para que formulen alegaciones, y una vez transcurrido el plazo concedido para las mismas se proseguirá la tramitación del expediente, con la emisión del oportuno Laudo. Por el Colegio Arbitral se acordó admitir y tener por incorporados todos los escritos y documentos presentados por las partes a lo largo del expediente administrativo sin que por ninguna de las partes, y pese al tiempo transcurrido, se haya cumplimentado el trámite conferido para formular alegaciones. Practicadas, pues, todos los trámites y diligencias que figuran en el procedimiento, y no habiendo sido posible la conciliación de las partes, quedó visto el asunto para la emisión del correspondiente LAUDO, que se dicta previa deliberación llevada al efecto por el Colegio Arbitral. FUNDAMENTOS: ÚNICO.-. A la vista de las actuaciones obrantes al expediente, tanto de los documentos incorporados al mismo como de las manifestaciones de las partes, se llega a la conclusión por los miembros del Colegio Arbitral de que ciertamente se produjeron las deficiencias e incidencias que denuncia el reclamante, como implícitamente ha reconocido la reclamada en su escrito, y que ésta última ha mantenido además una actitud pasiva y negligente a todas luces injustificada e irrespetuosa en sumo grado con LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD los lícitos derechos de la contraparte -ante las reiteradas y razonables quejas formuladas. Y es que, cortado unilateralmente el suministro por impago, se impidió asimismo el acceso del usuario a la antena comunitaria de TV y el visionado de canal D. que antes disfrutaba. Tras la correspondiente puesta al día en los atrasos, no se restableció el suministro, pese a continuar girando recibos por un servicio que había dejado de prestarse, lo que obligó al usuario a solicitar la rescisión del contrato. Y no obstante lo anterior, durante largo tiempo la reclamada incumplió de forma persistente con la elemental obligación de restaurar el derecho del acceso del usuario a la antena comunitaria de TV y al visionado de canal D., de cuyo derecho le había privado una actuación unilateral de dicha empresa, con los consiguientes daños y perjuicios que ello ocasionó al usuario, sumiéndolo en la más absoluta impotencia e indefensión ante el caso omiso que se hacía a sus reclamaciones, cuando lo correcto hubiera sido que en un plazo moderadamente razonable se atendiera y diera contestación a las peticiones planteadas y darlas en su caso satisfacción. Por ello, carece de justificación la falta de mínima atención prestada al reclamante, sin dar tan siquiera explicación alguna y subsanar durante largo tiempo el mal causado. Lo cierto es que, a la vista de todo lo actuado, aparece claro que la desidia y pasividad de la suministradora privó injustificadamente y durante largo tiempo al usuario no sólo del disfrute de un servicio, el contratado, y al que una vez puesto al corriente del pago tenía pleno derecho, sino también en una clara perturbación de derechos ajenos, del acceso a la antena general y al servicio de canal D., causando indudablemente una serie de daños y perjuicios a cuyo resarcimiento está obligada la reclamada, pero que únicamente se han determinado por el reclamante como tales los relativos a las cuotas de canal D. (pagadas por él y privado de su disfrute por la negligencia de la reclamada durante el período comprendido entre febrero y octubre de 2003, ambos inclusive, es decir, 9 meses), aunque sin duda también debieron concurrir otros (al menos, morales por la desidia manifestada y las molestias producidas durante largo tiempo), pero que no han sido objeto de reclamación. Resulta, pues, razonable la reclamación interpuesta, según impone la razón en base al más elemental principio de equidad; y una justa solución, por tanto, obligaría a considerar que la reclamada abone al reclamante, en concepto de indemnización de daños y perjuicios, la cantidad total que éste se vio obligado a pagar a D. sin disfrutar de tal servicio durante nueve meses por exclusiva culpa de la reclamada; y según los recibos aportados y los justificantes de pago a ellos relativos, tal importe alcanza la suma total de 224,73 € (9 meses x 24,97 €), toda vez que se giraron a cargo de los antedichos 9 meses otros sendos 9 recibos por importe de 24,97 € cada uno de ellos. Por lo expuesto, tras la correspondiente deliberación del Colegio Arbitral, que tiene en cuenta todas las circunstancias concurrentes, una vez ponderadas las alegaciones de las partes y los documentos que obran en las actuaciones, se considera que las pretensiones de la parte reclamante deben ser aceptadas íntegramente, lo que supone una estimación total de la pretensión deducida; y, en consecuencia, por unanimidad y en equidad dicta el siguiente FALLO: 273 274 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN DECISIÓN ARBITRAL: Que, a nuestro leal saber y entender, resolvemos por UNANIMIDAD ESTIMAR ÍNTEGRAMENTE la solicitud de arbitraje, ordenando el abono por la reclamada al reclamante, en el plazo máximo de ocho días y en concepto de indemnización de daños y perjuicios, la cantidad total de 224,73 €; y todo ello sin expresa imposición de costas. Solicitud de restricción de llamadas a servicios de tarificación adicional. Facturación de llamadas a tales servicios OBJETO: La Solicitud de Arbitraje se presentó en estos términos: "Después de recibir factura 13-03-03 se decidió dar de baja los números de tarificación adicional como refleja la llamada al 000 posterior a dicha factura en fecha 14-03-03. Ante llamada así reflejada a este servicio se nos indica que estos números han sido dados de baja y que la gestión es correcta, ante lo cual damos por solucionado el asunto. No nos volvemos a percatar de llamadas a 906 hasta la factura de septiembre. Entendemos que no han atendido correctamente nuestra solicitud, por lo que siendo culpable su servicio de atención al cliente la responsabilidad del importe de las llamadas deben de ser asumido por O.". HECHOS: La primera vista de este expediente se realizó el día 25.05.2004. El consumidor, que no asistió a la misma, envió, por fax, escrito de fecha 16 de mayo de 2004, en el que dice lo siguiente: "Lamento comunicarles que por razones laborales (traslado a Madrid la semana pasada) me es imposible acudir personalmente a la celebración de la audiencia para la que estoy citado el próximo día 25-05-04. No obstante ratifico todos mis argumentos por lo que respecta a la improcedencia del cargo objeto de la reclamación; basándome en la solicitud de restricción de este tipo de llamadas en fecha anterior a la que se efectuaron las llamadas. Si bien no tengo justificación escrita de dicha solicitud al efectuarla a través de llamada al 000 (llamada reflejada el 14-03-03). O. tampoco tiene justificación fehaciente LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD de que no es cierta esta solicitud porque aunque la Operadora que atiende la llamada registra el contenido de la misma puede existir error humano al transcribir dicha información y personalmente lo he comprobado varias veces, teniendo que reiterar solicitudes que no habían sido atendidas ni aparecían reflejadas en el registro de Atención al Cliente. Por otro lado entiendo que si no considerara injusto este cargo no me estaría tomando tantas molestias participando en este largo proceso, soportando además cortes improcedentes de servicio en la línea por falta de coordinación entre las distintas áreas de O. Otro de los argumentos que la Compañía ha manifestado para justificar el mantenimiento del cargo es que entre la fecha de solicitud: 14-03-03 y la de realización de esas llamadas objeto de la reclamación: 30-06-03 y 07-07-03 existieron llamadas a 906 que acepté y pagué. Esto fue así ya que debido al pequeño importe de las llamadas pasaron desapercibidas y por otro lado la solicitud de la restricción se efectuó por mi mujer; en cambio hay más personas usuarias de esta línea que realizaron dichas llamadas. Y el que una vez por desconocimiento pagué una factura no implica que tenga que aceptar las siguientes. Actualmente no es exacto que esta línea está de baja como notificó O. al Ministerio de Ciencia y Tecnología sino que con fecha 6-11-03 se realizó un traslado y con esa misma fecha quedó instalada en el nuevo domicilio donde ahora residimos con el nº de abonado 9100000. Posteriormente dado que ese domicilio es propiedad de mi cuñada realizamos un cambio de titular." El represente de la Empresa en la primera vista, manifestó lo siguiente, según se recoge en el acta de audiencia: "La parte reclamada manifiesta que existen múltiples razones para inhibirse el Colegio Arbitral. 1. Teniendo en cuenta el traslado de domicilio a Madrid de la Consumidora, procedería el traslado del expediente a la Junta Arbitral de Consumo de Madrid. 2. En el escrito de alegaciones se incluye una referencia al expediente de reclamación abierto en el Servicio de Reclamaciones del Ministerio de Ciencia y Tecnología, siendo incompatibles ambas vías de solución de conflicto. El representante de O. manifiesta que al existir fraccionamiento de la deuda, la cantidad pendiente de pago la reclamará la empresa explotadora del servicio, G. por parte de O. no se va a reclamar nada. Aporta a título informativo factura detallada de los números 906, para que se sepa ante quién se tiene que reclamar. Continúa manifestando que el consumidor tiene solicitada la restricción de acceso a los números de tarificación adicional, con fecha 25/09/03 y no en marzo, como afirma en su escrito, se solicitó cuando recibió la factura de septiembre. La primera llamada al 000 se hace en junio, exactamente el día 3/06/03. El representante de O. aporta y se incorpora al expediente, la información de la página "YYYY.com" 275 276 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN El Colegio arbitral, según queda reflejado en el acta de audiencia de la 1ª vista, acordó suspender la audiencia y "dar traslado al reclamante de las alegaciones y de la documentación aportada por O. para que en el plazo de 10 días realice las alegaciones que estime pertinentes y proponga cuantos medios de prueba considere oportunos, transcurrido dicho plazo, se procederá a la resolución por el Colegio Arbitral". Requerido el consumidor a tal efecto, presentó el escrito de alegaciones que tuvo entrada en el Registro de la Junta Arbitral de Consumo el día 25.06.04, con el nº 000/04, en el que dice lo siguiente: "En contestación a las manifestaciones realizadas por O. en el Acto de Audiencia celebrado el pasado 24/05/04, he de realizar las siguientes alegaciones: ! El traslado de domicilio se produjo el pasado día 19/05/04; momento en el que ya estaba muy avanzado el proceso de reclamación que había comenzado en septiembre/03 y por tanto lo más lógico es que sea en León donde concluya. ! Mi reclamación fue hecha a través de la OMIC del Ayuntamiento de León y es desde allí desde donde se me ha tramitado la documentación a los diferentes Organismos ante los que se plantean todas las reclamaciones de tarificación adicional de todos los ciudadanos que hemos acudido a este servicio. Desde allí se me ha informado que las dos vías utilizadas: reclamación a O. por facturación indebida y denuncia a la Comisión de Tarificación son completamente independientes. ! Solicito a O. que aporte el detalle de las llamadas efectuadas al 000 desde el mes de marzo (tengo constancia de la existencia de varias) a fin de que se pueda comprobar el día de solicitud de la restricción. Según mis indicios dicha llamada podría haber sido el día 14/09/03 pues al recibir la factura de fecha 13/03/03 donde aparece una llamada al nº de abonado 9060000 y desconociendo a qué se debía dicho cargo hice una llamada a dicho nº a las 23:10 y al no contestarme como llamada de voz, llamé al 0000 para pedir información sobre ese abonado. Allí es donde me dijeron que era de Internet, que podía tratarse de un fraude y que para evitarlo podía restringir el acceso a esos números y así lo hice. Estas llamadas aparecen en el detalle de llamadas de la factura de fecha 13/05/04. De cualquier modo, he observado que el detalle de las llamadas al 0000 aportado por O. es poco preciso en cuanto a la especificación del motivo de la llamada; mi opinión es que la segunda petición de restricción de llamadas a abonados de tarificación adicional la realicé el día 06/09/04, ellos afirman que el día 25/09/04. Para ninguno de los dos casos aparece una reseña clara en el campo de "Submotivo del contacto". Fueron convocadas las partes para la celebración de nueva vista el día 27.8.04. Esta se celebró y no asistieron ninguna de las partes. No obstante el consumidor envió un correo electrónico a la Junta Arbitral de Consumo en el que manifestó que no podía asistir al acto "pues actualmente me encuentro trabajando en Madrid y a esto se le añaden circunstancias personales (mi mujer está embarazada y la fecha prevista para el parto es el 28.08.04)". FUNDAMENTOS: Primero.- No concurre ninguna de las causas alegadas por la parte reclamada para LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD la inhibición de este Colegio. Por un lado, la circunstancia de que el consumidor se haya ido a trabajar a Madrid no altera la competencia inicial de este Colegio para conocer de este asunto. Por otro lado, la remisión por la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León a la Comisión de Supervisión de los Servicios de Tarificación Adicional de la denuncia por el funcionamiento de números de tarificación adicional no excluye la competencia de este Colegio para conocer de esta concreta reclamación ya que los ámbitos de actuación son distintos. Segundo.- En relación con la cuestión de fondo planteada, le han surgido dudas a este Colegio sobre la resolución del asunto. El Colegio quiere poner de manifiesto las dificultades que tiene el consumidor para poder acreditar que a la fecha que él dice, el 13.03.04, solicitó a través del teléfono 0000 la restricción a los números de tarificación adicional ya que, por un lado, O. no facilitó copia de esa solicitud y, por otro lado, es la misma O. quien tiene que los medios para registrar las llamadas. Con ello se puede crear indefensión al consumidor (téngase en cuenta que la relación de llamadas al nº 000 no aparecen en las facturas). O. aportó la relación de llamadas habidas desde el nº 910000 al nº 0004. Según esta relación la primera llamada se produjo el 3.6.03 y la última el 12.10.03. Sin embargo no hay constancia ni lo ha acreditado O. que no haya habido llamadas anteriores. Parece ser que, según ha manifestado por el representante de O. en la 1ª vista, que ésta no va a exigir al consumidor ninguna cantidad porque la deuda por los números de tarificación adicional la ha pasado a la empresa explotadora del servicio, G. que no es parte en este procedimiento ni consta que nada haya reclamado al consumidor. Está acreditado en el expediente que el consumidor, con fecha 9.10.03 abonó a O. parte de la factura de 13.09.03. En concreto 93,31 €. Dejó pendiente exclusivamente la deuda por tarificación adicional (109,39 €) Tercero.- En atención a las anteriores consideraciones, entiende el Colegio que lo más justo y equitativo es estimar la reclamación del consumidor y anular la deuda de 109,39 € por tarificación adicional de la factura de 13.09.03. expedida por O., ya que la baja en los Servicios de Tarificación Adicional se debió producir en el mes de marzo de 2003. DECISIÓN ARBITRAL: Por lo expuesto, el Colegio arbitral, en equidad, dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro legal saber y entender resolvemos por unanimidad ESTIMAR la solicitud de arbitraje del consumidor y anulamos la deuda de 109,39 € por servicios de tarificación adicional liquidada por O. en la factura de 13.09.03. 277 278 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Cambio de titular de una línea telefónica. Corte del servicio por impago OBJETO: Se transcribe literalmente el objeto del presente arbitraje de consumo: "Deseo comunicarles, el agravio recibido en mi persona en estos días al ser cortada mi línea telefónica y ADSL, a causa de un impago de una factura de abril de 2004, ocasionado por la Sra. D. A finales del mes de abril de este año, se efectúo un cambio de titularidad del numero 987.0000, pasando a ser el nuevo titular H. En ningún momento O. me informó de las consecuencias del cambio de titularidad. Mi sorpresa se produce en el momento en el que se me comunica el próximo corte de la línea de mi número de teléfono, debido al impago del correspondiente recibo del mes de abril cuya titularidad pertenece a la Sra. D. Al ponerme en contacto con O., se me informa del monto total adeudado: 127,79€. Como comprenderán, yo puedo estar dispuesto a hacerme cargo de cualquier deuda propia, pero no, de la de otro titular. En el supuesto de que alguno de los comerciales del servicio de atención al cliente de O. me hubiera informado de este trastorno, hubiera optado por la solicitud de la baja del número de teléfono en cuestión y hubiera tramitado un nuevo alta. Creo que ha habido una negligencia por parte de O. ante la falta de información que he tenido por su parte al realizar el cambio de titularidad y sus consecuencias. Solicito la devolución de dicha factura debido a la falta de información." HECHOS: No habiendo comparecido el reclamante al acto de audiencia, el representante de la empresa reclamada se hizo eco de las alegaciones escritas remitidas previamente por O. a la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León; y, resumidamente, expuso que la factura impugnada en relación con la que el usuario formula la negligencia de O. por no haberle informado de las consecuencias de un cambio de titularidad en la línea, es de fecha 7 de mayo de 2004, mientras que el cambio de titular en cuestión data del día 29 de abril; razón por la cual no pudo haberse facilitado al nuevo titular (el reclamante) la información que éste echa en falta, en la medida que todavía no había en ese momento deuda pendiente alguna ni indicios para sospechar que el precedente titular (Dª. D.) no iba a pagarla. Seguidamente, el representante de O. expone que, una vez notificado a su cliente que tenía un impago cuyo pago le incumbía como actual titular al suponer el cambio de titular una continuidad en el abono del servicio, se procedió por parte de O. a la suspensión de la línea durante dos días. Asimismo informa que el reclamante se halla en situación de baja desde el día 22-4-2005 (a petición del propio abonado). LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Que a la vista del expediente y en atención a los documentos obrantes en el mismo, el Colegio Arbitral estima que la empresa reclamada no incurrió en negligencia alguna a la hora de cursar el cambio de titularidad en la línea solicitado por el reclamante y, en concreto, no incumplió el deber de información que éste le imputa, pues teniendo en cuenta que la fecha de la factura impugnada es posterior a la del referido cambio de titularidad no era posible que O. informase al nuevo titular de que era él quien debía asumir la deuda pendiente del anterior, en tanto en cuanto en el momento del referido cambio aún no se había devengado dicha deuda y tampoco existían indicios según afirmación del representante de la empresa, no desvirtuada por el reclamante- que permitieran intuir que el titular originario no se hiciera cargo de la misma. Por otra parte, y a mayor abundamiento, cabe traer a colación que el reclamante alega en su solicitud de arbitraje que, de haber sido informado por parte de O. de que era él el obligado al pago de los 129.75 euros -cuya devolución reclama-, habría optado por la solicitud de baja del número de teléfono en cuestión y hubiera tramitado luego un nuevo alta. Pues bien, según las tarifas que recuerda al Colegio Arbitral el representante de la empresa, conviene señalar que, de haber ejercitado el usuario la referida opción, el coste de ello habría sido el siguiente: 59.50 euros por el alta, 18.03 euros de PTR, 31.87 euros de cuota de abono y 4.51 euros de atrasos desde el 29 de abril hasta el 7 de mayo, suma de conceptos que habría ascendido a un total de 132.13 euros; cantidad que es, obviamente, incluso superior a los mencionados 129.75 euros. DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD DESESTIMAR la Solicitud de Arbitraje, al no apreciarse la falta de información achacada por el reclamante a la empresa reclamada. Instalación de línea RDSI OBJETO: La solicitud de arbitraje se presentó en los siguientes términos: "Tras decidir instalar la línea RDSI el 08/05/03 se llevó a cabo dicha instalación. 279 280 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Desde un primer momento la línea no funcionaba correctamente, por lo cual se avisó a la compañía de dicho problema, personándose el 10/06/03 un nuevo empleado que reparó el problema, alegando que el primer empleado no había efectuado correctamente la instalación de la línea RDSI, y de ahí que ésta no funciona correctamente. Entendiendo que el error del empleado no es de mi responsabilidad, espero se me reintegre la cantidad cobrada indebidamente. Aunque no pago el mantenimiento de averías en la línea, considero que el problema no se puede achacar a la misma, como se ha dicho por teléfono el asesor comercial, sino a un error de instalación. Les adjunto copias de: factura y boletines." HECHOS: El consumidor se ratificó en su solicitud de arbitraje. Manifestó que, aunque él no es un entendido en la materia, ni el teléfono, que se cortaba, ni Internet, que iba muy lento, funcionaron correctamente desde la instalación de la línea RDSI. Tardó unos días en llamar a O. y el empleado de ésta aún tardó más tiempo en acudir a su domicilio. Fue el día 10-06-03 y el mismo empleado de O. le dijo que la instalación de la línea RDSI se hace a través de una contrata con la que están teniendo problemas, que ni el teléfono ni Internet funcionaban correctamente porque la instalación se hizo deficientemente; miró la caja de distribución, hizo lo que le pareció oportuno y teléfono e Internet comenzaron a funcionar correctamente. Firmó el boletín de actuación porque el propio empleado le dijo que no le iba a costar nada. Estuvo aproximadamente una hora. El representante de O. manifestó que en la información interna de la compañía consta la siguiente manifestación: "Según informe de operaciones, el cliente reclamaba que en un teléfono de su propiedad no sonaba el timbre cuando estaba conectado a Internet, el técnico le cobró la TR-1 y cuando estaba cambiada se la hizo quitar, volver a poner la anterior y volver a reprogramarla (dos horas más desplazamientos) por lo que procede mantener cargo". El consumidor manifestó que él no mandó quitar ni poner nada. Que el empleado hizo lo que consideró oportuno y que el problema se solucionó. No fue posible la avenencia entre las partes que mantuvieron sus pretensiones. FUNDAMENTOS: Primero.- Está acreditado en el expediente, por la documentación aportada y las mismas manifestaciones de las partes, que el servicio de línea RDSI se instaló en el domicilio del usuario el día 8-5-03. Segundo.- Está también acreditado que hubo una intervención por parte de O. en dicho servicio el día 10-6-03 que según el boletín de actuación consistió en una "reprogramación TR 1". A continuación se recoge una expresión ilegible para este Colegio, que según el representante de O. indica "dos horas de intervención". Dicho boletín incorpora impreso un apartado referido a "Concepto a facturar" y otro relativo a "Descripción de los trabajos adicionales o facturados"; ambos apartados están sin 281 LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD cumplimentar, aparecen en blanco. También "desplazamiento" que asimismo figura en blanco. figura otro apartado relativo a A la vista del boletín de actuación en domicilio a que se ha hecho referencia, confeccionado por un empleado de O., considera el Colegio Arbitral que no debe O. liquidar cantidad alguna al consumidor por la actuación realizada ya que dicho boletín no contempla ningún concepto a facturar. Para que pueda practicarse liquidación el boletín de actuación ha de especificarlo así. Solo de esa manera el consumidor, que firmó el boletín de actuación, podría conocer que la actuación realizada debía cobrarse. Tercero.- A mayor abundamiento, en este caso el Colegio tiene la convicción de que ha habido alguna deficiencia en la instalación inicial del servicio dado el escaso tiempo transcurrido desde la instalación hasta la actuación de reprogramación, por lo que no debió cobrarse cantidad alguna. Cuarto.- Acreditado en el expediente, que se ha abonado por el consumidor la cantidad liquidada por O. de 108,78 € más IVA por una intervención que este Colegio entiende que no debió facturarse, procede reconocer, a favor del consumidor, el derecho a la devolución, en la próxima factura que se emita, de dicha cantidad. DECISIÓN ARBITRAL: Por lo expuesto, el Colegio Arbitral en equidad dicta el siguiente fallo: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por unanimidad estimar la reclamación del consumidor y acordamos que O. devuelva a D. M. la cantidad de 108,78 € más 16% de IVA en la próxima factura que se emita al consumidor. Si ya no emitiese facturas a este consumidor, O. depositará la cantidad en la Junta Arbitral de Consumo del Excelentísimo Ayuntamiento de León en el plazo de diez días a contar desde el siguiente a la notificación de este Laudo. Petición no atendida de restricción de llamadas a servicios de tarificación adicional OBJETO: Solicitud de devolución de las cantidades indebidamente facturadas por la empresa reclamada (154,49 €). FUNDAMENTOS: Primero.- La parte reclamante solicita la devolución de las cantidades 282 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN indebidamente facturadas por la reclamada en concepto de unas llamadas realizadas a servicios de tarificación adicional (906), cuando ya tenía denunciadas dichas llamadas. Por su parte, la empresa reclamada a través de las alegaciones presentadas por escrito ante este Colegio reiteradas por su representante en el acto de audiencia, manifiesta su falta de aceptación del arbitraje por entender que la cuestión litigiosa versa sobre una de las materias a las que no se extiende su oferta pública de sometimiento al sistema arbitral de consumo cuya entrada en vigor se produjo el 15 de julio de 2003; resultando competente, para decidir acerca de estas controversias, la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones. Además, igualmente expone que las llamadas a través de Internet fueron realizadas a través de la empresa N., por lo que, en su caso, la reclamación debería dirigirse contra la misma. Segundo.- La primera cuestión a resolver por este Colegio gira en torno a su misma competencia para decidir sobre el litigio abierto entre las partes. Sin entrar a debatir sobre la oferta pública de sometimiento a arbitraje de la empresa reclamada, y en función de sus términos literales; en concreto, a partir de lo dispuesto en su condición segunda que enumera las materias excluidas de arbitraje: (las reclamaciones relativas a los servicios de tarificación adicional, cuando la reclamación se fundamente en la forma de prestación del servicio por parte del proveedor, por ser competencia de la Comisión de Servicios de Tarificación Adicional....), este Colegio se entiende absolutamente competente. Primero, porque la controversia no gira estrictamente en torno a la forma -deficiente o no- en que se prestó el servicio de tarificación adicional, puesto que el reclamante niega haber utilizado dicho servicio y, segundo, y éste es el argumento principal, porque la facturación realizada por la empresa reclamada por la supuesta utilización de esos servicios se produjo, según alega la reclamante y se acredita en este expediente, con posterioridad a la fecha en que el reclamante solicitó de la reclamada su desconexión a esos servicios de tarificación adicional, con lo que la controversia no gira en torno a la forma en que se prestó ese servicio (lo cual, excluiría la cuestión del ámbito de la competencia de este Colegio de acuerdo con la oferta pública antes citada), sino a la incorrecta o no prestación de uno de los servicios que presta aquélla, puesto que una instada prestación que oferta la reclamada -desconexión a los servicios de tarificación adicional- no se produjo adecuadamente -ya que de haberse verificado correctamente, lógicamente, no cabría una facturación por la utilización de estos servicios-. Tercero.- Afirmada la competencia de este Colegio, procede entrar a conocer del fondo del asunto. Pues bien, en la factura emitida con fecha de 7 de septiembre de 2003 y que obra en este expediente, consta, en concepto de llamadas a servicios de tarificación adicional, la cantidad de 133,1798 € correspondientes a 7 llamadas a esos servicios. Las fechas de las llamadas oscilan entre el 20 de julio y el 5 de agosto de 2003. Según manifiesta el reclamante -afirmación que es admitida por la reclamada-, procedió a solicitar la desconexión a los servicios de tarificación adicional con fecha de 30 de julio de 2003. Planteados de esta forma los hechos, resulta para este Colegio que la prestación del servicio de desconexión que no requiere ningún gran despliegue técnico para la reclamada y que puede realizarse de forma casi automática, no se realizó correctamente, pues sólo así cabe vislumbrarlo por el hecho de que solicitado el servicio con fecha de 30 de julio se sigan facturando llamadas por servicios de tarificación adicional hasta el 9 de agosto. Por este motivo, y dada la deficiente LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD prestación de este servicio, corresponde al reclamante la devolución de las cantidades correspondientes a las llamadas facturadas a partir del momento en que no debieron darse éstas al haberse solicitado la desconexión. Cantidad a devolver que asciende al importe de 132, 5853 €. DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral ha decidido por UNANIMIDAD, ESTIMAR PARCIALMENTE la reclamación efectuada por D. M. y condena a la parte reclamada a abonar la cantidad de 132,5853 € más el IVA correspondiente; importe que podrá ser depositado a disposición del reclamante en las dependencias de esta Junta Arbitral. Modificación unilateral de las condiciones de prestación del servicio contratado OBJETO: Solicitud de que se mantengan las condiciones pactadas en el contrato concertado entre el reclamante y la empresa reclamada, modificadas unilateralmente por ésta. En su defecto, el reclamante pide que le sean abonados todos los gastos que resulten de la conexión del teléfono e internet a otro operador. HECHOS: De las alegaciones de las partes y de los documentos que obran en el expediente, este Colegio considera acreditados los siguientes hechos: ! En diciembre de 2002, el reclamante concertó con la empresa reclamada un contrato por el cual ésta facilitaba el acceso a internet en las condiciones del denominado servicio "U"; por el que, por un importe máximo de 15,03 € al mes, cualquier usuario, en horario reducido, puede acceder a esta vía de comunicación telemática. ! Con posterioridad, en concreto, con fecha de 14 de julio de 2003, la empresa reclamada remite al reclamante un escrito por el que le pone en su conocimiento que a partir del mes de julio de 2003, entraría en vigor una nueva configuración del servicio "U"; el cual determina el cambio de "Tarifa Plana X." a "Tarifa Plana" en el mismo horario reducido en el que se aplicaba el antiguo servicio de acceso a Internet; indicándole, además, que el nuevo precio a satisfacer sería el de 16 € mensuales, así como que las nuevas condiciones comenzarían a aplicársele a partir del 1 de noviembre de ese mismo año. 283 284 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN ! Con fecha de 12 de septiembre de 2003, el actor presenta ya su reclamación ante la OMIC del Ayuntamiento de R. (León). FUNDAMENTOS: ÚNICO.- De los hechos que este Colegio ha estimado probados, cabe colegir que la empresa reclamada ha procedido a efectuar una modificación del contenido del contrato inicialmente concertado con la reclamante. Intenta imponer al usuario una modificación del precio (ya que no es lo mismo satisfacer un importe hasta un máximo prefjado que un importe fijo con independencia del efectivo servicio efectuado); que, por otra parte, resulta igualmente elevado por su sola voluntad. Entiende este Colegio que no cabe, en un contrato, que una de las partes pretenda imponer a la otra una variación de las condiciones pactadas. Y así lo sostiene puesto que, por una parte, no consta en modo alguno que el reclamante prestara su consentimiento (ni siquiera, tácito) a la modificación referida mas al contrario, manifiesta su disconformidad al presentar inmediatamente una reclamación ante la OMIC del Ayuntamiento de R.; con anterioridad a la aplicación de las nuevas condiciones del servicio para la reclamada y, por otra, porque tampoco consta, ya que el contrato no se formalizó por escrito, que la prestadora del servicio se reservase la facultad de modificar unilateralmente el contenido del contrato sin tener que contar con ese consentimiento -sin perjuicio, en este caso, de que el Colegio pudiera entender que dicha estipulación constituyese una cláusula abusiva-. DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral ha decidido por UNANIMIDAD, ESTIMAR la reclamación efectuada por D. P. y condena a la parte reclamada a mantener las condiciones del contrato inicialmente pactado a través del servicio U. No resultando posible, y, en su defecto, se condena a la reclamada a abonar al reclamante los gastos que se deriven de la conexión de telefóno e internet a un operador distinto. Facturación de SMS OBJETO: Reclamación que tiene como objeto la facturación emitida por la empresa reclamada en concepto de mensajes cortos que el reclamante niega haber realizado. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD FUNDAMENTOS: Primero.- El centro de la controversia gira en torno a la factura OOOO emitida por la empresa reclamada (y que obra en este expediente) con fecha de 1 de agosto de 2003. En concreto, el consumidor considera que en la misma figuran como enviados 689 mensajes cortos que niega haber realizado. En esa medida, entiende que no debe abonar importe alguno por los mismos. Segundo.- La empresa reclamada, en su escrito de alegaciones que obra en este expediente, expone que sólo factura en concepto de llamadas efectivamente realizadas. Y considera que, en atención a las medidas de seguridad desplegadas en la utilización de sus servicios, a través del empleo de los correspondientes códigos de seguridad, resulta improbable una utilización fraudulenta del teléfono del usuario; apuntando la posibilidad de que su terminal "fuera utilizado por un tercero con o sin su consentimiento en relación con los mensajes emitidos dado que se confirma que los mismos fueron emitidos correctamente desde la terminal del cliente". Finalmente, se nos informa que las líneas de las que disponía el reclamante y que habían sido contratadas con la reclamada causaron baja por falta de pago y que la deuda que aquél había contraído con la reclamada ascendía a la cantidad de 787,72 €. Tercero.- A la vista de las alegaciones de las partes y de los documentos que obran en este expediente, el Colegio debe pronunciarse acerca de esta controversia. En la factura reseñada aparecen 689 mensajes cortos emitidos que, como se ha indicado, el reclamante niega haber remitido. Si analizamos detalladamente el indicado documento, resulta que en un solo día, el 23 de junio de 2003, el usuario envió 67 mensajes en un período relativamente corto de tiempo: entre las 17: 59: 39 h y las 21:16: 19 h. Igualmente, el día 28 de junio aparecen como enviados 81 mensajes entre las 18 h y las 19,23 h. O que el día 7 de julio, lo hagan unos 130 mensajes entre las 16: 17 h y las 20, 15 h. Además, conviene poner de manifiesto que se repiten los destinatarios de esos mensajes. Pero, sin duda, lo que llama la atención es el breve intervalo de tiempo que media entre unos mensajes y otros; que, en algunos casos, no alcanza al segundo, pues parece que, en ese tiempo, prácticamente resulta imposible enviar mensaje alguno. Todas estas circunstancias permiten presumir que algún defecto existió como para provocar semejante cascada de mensajes. Y esta presunción no ha sido destruida por prueba alguna por parte de la empresa reclamada. Únicamente se limita a afirmar la corrección de su facturación sin aportar documento alguno que acredite la veracidad de sus afirmaciones. Y este Colegio entiende que así debía hacerlo al soportar la carga probatoria cuando lo que pretende es reclamar el importe impagado de la susodicha factura o, desde otra perspectiva, cuando es ella la que más facilidades tiene para aportar esa prueba al presente expediente, pues dispone de los medios humanos y materiales que así lo deberían posibilitar. DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral ha decidido por MAYORÍA, ESTIMAR la reclamación efectuada por D. L. En consecuencia, se estima que de la factura con fecha de 1 de agosto deben eliminarse los conceptos girados en concepto de mensajes cortos. 285 286 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Suspensión del servicio telefónico. Facturación de llamadas durante el período de corte del suministro OBJETO: Petición de corrección de datos erróneos que constan en la facturación girada al reclamante y de devolución de las cantidades abonadas durante el tiempo en que no disfrutó del servicio contratado con la empresa reclamada. Indemnización por los daños irrogados por causa de una defectuosa prestación del servicio que el reclamante tenía contratado con la empresa reclamada. FUNDAMENTOS: Primero.- De acuerdo con las afirmaciones vertidas por el recurrente en su escrito inicial -ratificadas en el acto de audiencia ante este Colegio- y acreditadas por los documentos que obran en este expediente, el actor contrató, con fecha de 8 de octubre de 2003, con la empresa aquí reclamada, el paquete de servicios por ella ofertado denominado "Fórmula R" que incluye telefonía, televisión y acceso a Internet. A tal efecto, el 13 de octubre de 2003, la empresa reclamada, tal y como reconoce el reclamante, procedió a instalar en su domicilio los aparatos pertinentes. Y mientras que no hubo ningún problema en el disfrute de los servicios de telefonía y televisión, sí los hubo, como atestigua el usuario, en relación con el acceso a Internet. A tal fin, y con la finalidad de que se procediera a subsanar las deficiencias observadas en la utilización del mismo, el consumidor, según su testimonio, se puso en contacto repetida y reiteradamente con la reclamada a través de su número telefónico de atención al cliente sin obtener respuesta por su parte. Tras sucesivas reclamaciones, el usuario, hoy reclamante, reconoce que no es hasta la fecha de 19 de noviembre de 20003 cuando tiene acceso al meritado servicio. De ahí que solicite la devolución de las cantidades facturadas por la reclamada en concepto de un servicio del que no disfrutó durante el tiempo antes señalado y, en su caso, que se le indemnice por el daño que se le causó como consecuencia de esta inactividad de la reclamada, por cuanto que, según manifiesta, tuvo que contratar el acceso a internet con otra compañía. Asimismo hace constar que en la factura 000000 constan datos erróneos en torno a sus datos personales, por lo que pide que sean rectificados. Segundo.- Con fecha de 1 de junio de 2004 tuvo entrada en la sede de la Junta Arbitral un escrito de la empresa reclamada en el que hizo constar sus alegaciones frente a la presente reclamación; exponiendo la corrección de las irregularidades en la identificación del reclamante cometidas en la factura antes mencionada y manifestando que, con anterioridad a la disponibilidad del servicio de acceso a Internet, no se había facturado a su cliente concepto alguno hasta el momento en que no tuvo lugar la finalización de cada uno de los servicios contratados. Estas alegaciones fueron ratificadas por el representante de la empresa en el acto de audiencia. Tercero.- Enfrentado a la decisión de la presente reclamación, este Colegio observa la avenencia de las partes en torno a la corrección de las irregularidades formales LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD detectadas en la factura antes mencionada, pero su discrepancia en torno a lo que puede estimarse como fondo de la misma. Básicamente, el reclamante formula sus peticiones en función de la tardía prestación del servicio de acceso a internet por parte de la reclamada. Este hecho que funda la reclamación del usuario no es negado en momento alguno por esa empresa, por lo que este Colegio debe considerarlo probado. No obstante, la discrepancia surge entre las partes, puesto que la reclamada afirma que no es hasta el momento en que tuvo lugar la prestación efectiva del servicio, cuando se facturó una cantidad por el mismo; lo que, en cambio, niega el reclamante -esto es, que desde contrató y se instaló el servicio -8 de octubre-, había venido pagando un servicio que no entró en funcionamiento efectivo hasta el 17 de diciembre. Así las cosas, la decisión del Colegio debe descansar únicamente en la prueba o no de estas alegaciones. Entiende el Colegio que la carga probatoria debe, en este caso, recaer sobre la parte reclamada, pues amén de la inversión de la carga de la prueba en las reclamaciones presentadas por los consumidores, considera que la prueba, a través de los correspondientes documentos que deben obrar en su poder, sería de más fácil aportación no por el consumidor, sino por la empresa; lo cual, provoca idéntica inversión. Y dado que, en este caso, la reclamada en ningún momento de este procedimiento ha aportado documento alguno que permita acreditar su versión de los hechos, este Colegio se ve en la tesitura de considerar probado el cobro de las cantidades denunciadas por el reclamante y que han de ser consideradas incorrectamente abonadas. De ahí que proceda la devolución de las mismas. Teniendo en cuenta la cuota mensual, los descuentos aplicables y los días en que no se produjo el disfrute del servicio, el importe reintegrable asciende a 52,26 € más IVA. Tercero.- Acreditado de la manera expuesta que el reclamante no disfrutó durante el tiempo antes citado del servicio que contrató, queda por determinar la pertinencia o no de la indemnización por los daños que esa tardanza le hubieran ocasionado. El reclamante expone que tuvo que contratar ese servicio con otra compañía. Ahora bien, este Colegio entiende que la indemnización sólo resultaría procedente si ese supuesto daño patrimonial fuese real y resultara probado. Y, en este supuesto, ningún documento ha aportado el reclamante que permita acreditar ese daño, por lo que este Colegio considera inviable su pretensión indemnizatoria. DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral, a su leal saber y entender, ha decidido por UNANIMIDAD, ESTIMAR PARCIALMENTE la reclamación efectuada por D. R. y condena a la parte reclamada a satisfacer, por los motivos arriba indicados, la cantidad de 52,26 Euros más IVA (16%). 287 288 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Tarjeta prepago de tarifa plana OBJETO: Solicitud de devolución de la cantidad de 80,46 € facturada, a juicio de la parte reclamante, indebidamente por la empresa reclamada. FUNDAMENTOS: Primero.- En su escrito inicial, ratificado ante este Colegio, la reclamante expone que, habiendo adquirido una tarjeta de tarifa plana en un establecimiento de la reclamada, y, al no poder activarla, llamó, por indicación de esa empresa, a un número de teléfono donde le indicaron que, a su vez, debía marcar otro número de teléfono. Realizada la conexión a internet con éxito, su sorpresa fue que en la factura emitida por aquélla, constaba una cantidad facturada como llamada metropolitana y que coincidía con el número que ella utilizaba para acceder a los servicios telemáticos para los que, supuestamente, había adquirido la tarjeta correspondiente. De ahí que solicite la devolución de la cantidad de 80,46 € correspondiente al importe imputado por la reclamada a esas llamadas metropolitanas. Segundo.- Por escrito dirigido a la OMIC del Excmo. Ayuntamiento de León de 27 de junio de 2003, la empresa reclamada, por medio de su Jefe de Gestión de Reclamaciones, manifiesta, entre otras cuestiones, que la numeración cuestionada por el reclamante no se corresponde con esa empresa operadora, sino con otra. Por su parte, y, mediante escrito dirigido a la Junta Arbitral del Excmo. Ayuntamiento de León, la misma parte reclamada expone sus alegaciones. En primer lugar, declara que la tarjeta de tarifa plana es una forma de pagar por anticipado los servicios de acceso a internet. Dicho acceso se efectúa a través de un ISP, único para el tiempo y horario predeterminado. Ahora bien, aclara que el producto es independiente de cuál sea el proveedor de acceso a internet, siempre que dicho proveedor esté adherido al servicio de tarifa plana de O. Además, indica que la tarifa plana no fue activada, puesto que, cuando el reclamante se dirigió a la tienda O. donde había adquirido la tarjeta, llamó a un número de teléfono correspondiente a uno de esos proveedores antes citados -R-; quien le facilitó otro número, perteneciente al servicio técnico de R. para accesos gratuitos a internet; lo cual, le permitió acceder a esta vía telemática de comunicación, pero no le permitió activar la tarjeta. Igualmente, se indica que la previa configuración para el acceso a internet resulta un paso previo e imprescindible para conseguir la puesta en funcionamiento de la citada tarjeta. Tercero.- Si se tiene en cuenta la facturación emitida por la empresa reclamada con fecha de 7 de mayo de 2003; la cual, es presentada como prueba por la parte reclamante, del total facturado -120,78 €-, 49,1757 € corresponden al concepto de llamadas metropolitanas. Por otra parte, conviene tener presente que el reclamante no cuestiona las llamadas a los números 906 que constan en la susodicha factura, por lo que este LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Colegio no entiende justificada para el caso de serle estimada su reclamación por qué solicita la devolución de la cantidad antes citada, cuando, como máximo, el importe cuestionado no debería ascender a los 49 €; cantidad a la que habría que descontar la correspondiente a llamadas efectuadas a través del servicio telefónico. Por otra parte, no ha acreditado la reclamante cuál de esas llamadas corresponden, efectivamente, a servicios de internet. Cuarto.- Amén lo anterior, y no obstante, este Colegio debe decidir si resulta procedente o no estimar la reclamación. Resulta acreditado que el reclamante adquirió una tarjeta pre-pago para acceder a internet. También resulta probado que, tal y como reconoce el reclamante, la tarjeta no fue activada. Pues bien, este Colegio entiende que, cualquiera que sea la causa por la que no fue puesta en funcionamiento la reseñada tarjeta, lo cierto es que ningún daño se ha causado al reclamante, puesto que éste todavía dispone de la posibilidad de activarla, por lo que la devolución de cualquier importe facturado indebidamente según su reclamación, debería descontarse, en su caso, si no se quiere causar ningún enriquecimiento injustificado, del importe de la misma -24 €-. Desde otro punto de vista, el reclamante aún dispone de 24 € para poderlos utilizar en el acceso a Internet. De ahí que, no habiéndose probado la existencia de un daño patrimonial, deba este Colegio desestimar la reclamación presentada por el usuario. Por lo expuesto, tras la correspondiente deliberación del Colegio Arbitral, que tiene en cuenta todas las circunstancias concurrentes, una vez ponderadas las alegaciones de las partes y los documentos que obran en las actuaciones, se considera que la pretensión de la parte reclamante debe ser desestimada íntegramente y, en consecuencia, por unanimidad y en equidad dicta el siguiente FALLO: DECISIÓN ARBITRAL: Que, a nuestro leal saber y entender, resolvemos por unanimidad desestimar íntegramente la solicitud de arbitraje y, en consecuencia, absolvemos a la empresa reclamada de todas las pretensiones deducidas contra ella, sin expresa imposición de costas. Instalación defectuosa del servicio de acceso a Internet OBJETO: Solicitud de reintegro de las cantidades abonados en concepto de la reparación de un ordenador que el reclamante hubo de hacer por causa de una defectuosa instalación de los servicios de la reclamada, así como del importe del servicio que no pudo disfrutar y que, no obstante, fue cobrado. Petición de indemnización por causa de la no utilización del ordenador durante el tiempo en que estuvo averiado. 289 290 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN FUNDAMENTOS: Primero.- De la reclamación efectuada en su escrito inicial, ratificada en el acto de Audiencia, y tal y como acreditan los documentos que obran en este expediente, el reclamante contrató con la reclamada la prestación del servicio de acceso a Internet denominado B. Según expone el usuario, la instalación fue realizada defectuosamente provocando la avería del ordenador, por lo que tras reiteradas llamadas al servicio de atención al cliente de la empresa reclamada, no tuvo otro recurso que acudir a otra empresa para que efectuara su reparación. Y de acuerdo con la factura que obra en este expediente, el importe de la misma ascendió a la cantidad de 60 €. El retraso en la reparación produjo, según su testimonio, que no pudiera hacer uso de su ordenador durante un mes y que también durante ese tiempo no pudiera conectarse a la red; servicio, que, no obstante, fue facturado por la reclamada. Segundo.- La empresa reclamada, por medio de su representante, en el acto de audiencia manifestó su voluntad de averiguar los hechos relatados que, de ser ciertos, y tal y como expresó, darían lugar a que no hubiera inconveniente alguno en abonar al consumidor el importe de la reparación del ordenador, así como la mensualidad correspondiente al servicio con ella contratado en la que no pudo tener acceso a la red. Y, posteriormente, por escrito de fecha de 20 de mayo de 2004, manifiesta que, una vez estudiada la documentación que obraba en su poder, accedía a asumir el coste de la factura aportada por el cliente por importe de 60 € y a devolver al usuario el importe de una mensualidad de conexión a internet. Tercero.- Así las cosas, y reconocidos y asumidos por la empresa los hechos causantes de la presente reclamación, así como alguna de sus consecuencias, a este Colegio sólo le queda dirimir si resulta o no procedente la petición indemnizatoria formulada por el reclamante por el tiempo en que no pudo utilizar el ordenador. A tales efectos, conviene aclarar que este Colegio entiende que toda solicitud de esta índole exige la existencia de un daño real y efectivo que ha de ser acreditado. Por tanto, la simple petición abstracta de indemnización de daños y perjuicios no resulta bastante para que sea estimada, sino que ha de venir acompañada de una concreción de los reales daños causados (vgr. factura de alquiler de ordenador por el tiempo en que no se pudo hacer uso de él; ingresos no percibidos por consecuencia de la avería, etc.). En consecuencia, y desde esta perspectiva, este Colegio, al no existir prueba del daño causado, considera improcedente cualquier indemnización al respecto. DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral ha decidido por UNANIMIDAD, ESTIMAR PARCIALMENTE la reclamación efectuada por D. G. y condena a la empresa reclamada a abonarle la cantidad de 60 € correspondiente al importe de la reparación del ordenador más la mensualidad de acceso a internet en que éste no se produjo efectivamente y que asciende a la cantidad 35,75 € más I.V.A. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Suspensión del servicio de televisión. Solicitud de indemnización por daño moral OBJETO: Solicitud de indemnización en concepto del daño moral sufrido por el reclamante, al haber sido cortado -en su opinión, indebidamente- el servicio de televisión por parte de la empresa reclamada. HECHOS: En atención a las alegaciones vertidas por las partes y, en función de los documentos que obran en este expediente, este Colegio considera acreditados los siguientes hechos: 1º. Con fecha de 16 de abril de 2003, tal y como consta en la Orden de Trabajo Técnico de la reclamada -firmada por el reclamante-, esa empresa procedió a la desconexión del equipo puesto a disposición del consumidor con el objeto de que éste disfrutara de los servicios de televisión por cable. 2º. En esa misma Orden de Trabajo Técnico figura la causa de la desconexión alegada por la reclamada en ese momento: impago. 3º. En la fecha en que se procedió a esa desconexión, el usuario del servicio había abonado íntegramente el importe de lo adeudado a la empresa reclamada, tal y como se infiere de los recibos emitidos por la misma parte reclamada, así como de los correspondientes documentos de ingreso expedidos por la entidad financiera Y. 4º. A los pocos días de efectuar la desconexión antes citada, la empresa reclamada procedió a restablecer al servicio. 5º. La misma empresa reconoce, implícitamente, que el precitado corte de servicio por impago fue incorrecto, pues, mediante escrito remitido al consumidor con fecha de 14 de julio de 2003, aquélla comunica al usuario, en contestación a su reclamación sobre el servicio de televisión, que procede el abono de la cantidad de 2,5 € por los días en que no disfrutó del servicio. 6º. En escrito dirigido al cliente de fecha de 12 de febrero de 2004, la reclamada le da a conocer que, como consecuencia de la implantación de nuevas aplicaciones informáticas de gestión y facturación, algunos usuarios no han recibido algún cargo correspondiente a los últimos meses. 7º. En las alegaciones dirigidas ante este Colegio, la empresa reclamada reconoce que el reclamante no le adeuda cantidad alguna. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- A la vista de estos hechos, este Colegio entiende que existió una 291 292 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN indebida desconexión del servicio de televisión, pues el supuesto impago alegado por la reclamada como presupuesto para efectuar el corte, no existía a la fecha en que éste se produjo. Igualmente, y, a partir del escrito antes reseñado de 12 de febrero de 2004, cabe inferir que la implantación de nuevos sistemas informáticos para la gestión y cobro produjo ciertos errores en la facturación; los cuales, y al ser claramente imputables a la reclamada, no pueden en modo alguno ser trasvasados a los clientes. Aunque es evidente que no ha existido en este caso ningún daño patrimonial pues la empresa abonó al usuario el importe correspondiente a los días en que indebidamente éste no disfrutó del servicio-, sí se ha producido un evidente daño moral cuya indemnización insta el reclamante. Y es que este Colegio considera, a partir de los documentos que obran en este expediente y de las declaraciones de las partes, que las molestias y zozobras inferidas al reclamante por la reclamada, debido a los inconvenientes surgidos por la implantación de sistemas informáticos sólo imputables a ésta, deben ser resarcidos. Por ello, y habiéndose apreciado la existencia de daño moral, este Colegio lo cifra en la cantidad de 17,40 € -cantidad que se ajusta a una mensualidad de los servicios que la empresa reclamada ha venido facturando al aquí reclamante-. DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral ha decidido por UNANIMIDAD, ESTIMAR la reclamación efectuada por D. A. y condena a la parte reclamada a abonarle la cantidad de 17,40 €. Facturación incorrecta OBJETO: Solicitud de anulación y reintegro de las facturas giradas por la reclamada el 16 de julio de 2003 (factura nº 0000), el 15 de agosto de 2003 (factura nº 0000) y el 12 de septiembre de 2003 (factura nº 00000). FUNDAMENTOS: Primero.- El reclamante expone en su escrito inicial, ratificado ante este Colegio, que, con fecha de 3 de septiembre de 2000, se contrató la prestación del servicio indirecto I0000 con la empresa V. con C.I.F.: 00000 que incluía el asociado "Tarifa Plana XXX" de acceso a Internet. Asimismo, consta en este expediente un escrito de la empresa reclamada de fecha de 15 de mayo de 2003 en el que se comunica al reclamante que, en el mes de octubre LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD de 2002, XXX había pasado a formar parte del grupo W., por lo que, en adelante, su acceso a Internet pasaría a llamarse Tarifa Plana Básica W. En el mismo documento se explicita que dicho cambio no supondría "ninguna alteración en las características de su servicio: seguirá disfrutando de su acceso por la misma tarifa (16 €/mes) y con la misma calidad que hasta ahora. Su acceso permanecerá activo en todo momento y seguirá disponiendo de su misma cuenta de correo y servicios sin necesidad de cambiar nada ni en su configuración actual ni en el número de teléfono al que se conecta". Además, se le comunicaba que, en breve, la facturación sería girada por W. de manera mensual el día 1 de cada mes. Pues bien, el reclamante recibe la primera factura girada por W. con fecha de 16 de julio de 2003 por un importe de 16 € más IVA (16%) -total: 18,56 €-. Pero, antes, con fecha sin precisar, en junio de 2003, se produjo, según el reclamante, un corte del servicio de acceso a Internet. Ante esta interrupción del servicio, el usuario se puso en contacto con el servicio de atención al cliente de V. (9020000) exigiendo el cumplimiento de la cláusula 8ª del documento contractual ("el cliente tendrá derecho a obtener una compensación económica igual al precio que el cliente pague a V., por los conceptos, por el período en que se efectúe la interrupción. V. no será responsable por interrupciones o mal funcionamiento del Servicio motivado por causa de fuerza mayor, situaciones de urgencia externa, tales como conflictos laborales o cierres patronales graves, guerras, operaciones militares, disturbios civiles o cualquiera otra situación de naturaleza similar"). Según atestigua, el reclamante no obtuvo respuesta alguna sobre la causa de la interrupción del servicio, ni consiguió tampoco resarcimiento económico alguno por el mismo. Es más, y, por este motivo, expone que, en agosto de 2003, manifestó a W., su intención de desvincularse de los servicios que él previamente había concertado con V.; intención que fue reiterada mediante una carta con acuse de recibo de fecha de 30 de agosto de 2003. Por ello, solicita la devolución de las facturas giradas por aquélla, pues entiende que no tiene por qué abonar cantidad alguna por un servicio que no ha utilizado. Segundo.- La empresa reclamada no compareció al acto de audiencia, pese a estar notificada en tiempo y forma, pero, no obstante, presentó sus alegaciones por escrito. En ellas, la empresa expone que el reclamante disponía de acceso a Internet con W., desde el 1 de febrero de 2003; acceso cancelado con fecha de 1 de septiembre de 2003. Asimismo, pone en conocimiento de este Colegio y facilita el escrito de fecha de 15 de mayo de 2003 antes reseñado por el que le comunicaba que pasaba a formar parte del grupo W. Por este motivo, se le indicaba que, en el futuro, la facturación se giraría por W. y no por V. como había venido sucediendo hasta la fecha. Sostiene la reclamada que la contratación realizada por el reclamante correspondía a la modalidad de Tarifa Plana Básica por importe de 16 € al mes (más IVA). Dicha tarifa incluía el acceso a internet desde las 18,00 horas hasta las 8,00 horas de lunes a viernes y fines de semana y festivos nacionales las 24 horas del día. Cada conexión adicional tenía asignado un coste de 0,05 €/minuto sin establecimiento de llamada. Frente a la afirmación del reclamante de que existió un corte del servicio desde junio de 2003, la reclamada expone que éste sólo existió a partir del 1 de septiembre de 2003. No obstante, en el escrito de fecha de 9 de octubre de 2003 que la reclamada 293 294 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN dirige a la OMIC del Excmo. Ayuntamiento de León, se reconoce expresamente, que "no hay constancia, en nuestras bases de datos, de ninguna solicitud anterior al escrito enviado el 18/08/2003, de cancelación por parte del cliente, por lo que procedimos a rescindir el contrato con la Sra. P. el 1 de septiembre de 2003". Tercero.- En relación a la reclamación presentada, este Colegio entiende, en primer lugar, que el reclamante no puede rechazar el pago de la facturación emitida y no pagada por el hecho de que haya habido un cambio en la persona (en este caso, en la empresa) que prestaba el servicio cuando dicho cambio le fue debidamente comunicado y cuando ese cambio no modificaba las condiciones de prestación del servicio que el había concertado con otra empresa, pues, de no estar conforme con esa modificación subjetiva del contrato, tenía la posibilidad de desvincularse del mismo. Y puesto que no lo hizo con carácter inmediato a dicha notificación, aceptó, aunque sea tácitamente, la referida modificación subjetiva del contrato. Por otra parte, este Colegio no observa que exista tampoco prueba alguna por parte del reclamante que permita verificar que, efectivamente, en junio de 2003, se produjo una interrupción del servicio de acceso a Internet (aunque sea indiciariamente, a través de la presentación de la factura del servicio telefónico que verifique su supuesta llamada al servicio de atención al cliente). En consecuencia, y no habiéndose acreditado esa interrupción del servicio, tampoco puede el reclamante pretender reducción alguna de la cantidad facturada. Sin embargo, este Colegio considera que, habiendo comunicado el reclamante su baja del servicio en agosto de 2003, la empresa no podía exigirle el pago por servicio alguno a partir del momento en que ya no existía voluntad de seguir utilizando sus servicios. Como indica la propia empresa reclamada la baja se hizo efectiva con fecha de 1 de septiembre de 2003, pero también reconoce que recibió un escrito del reclamante con fecha de 18 de agosto de 2003 por el que manifestaba su intención de desvincularse contractualmente con ella. Por tanto, lo que debe decidir este Colegio es si es a partir de esta fecha cuando debería cesar o no la facturación de la reclamada. Nada se indica en las condiciones contractuales pactadas cuál es el plazo o el momento en que, solicitada la baja, ésta se hace efectiva. Por tanto, entiende que es desde la fecha en que ésta recibe la comunicación, cuando debe reputarse resuelto el contrato, pues, en otro caso, quedaría a la voluntad exclusiva y arbitraria de la reclamada determinar cuándo aquélla se hace efectiva; lo cual, le permitiría facturar en concepto de unos servicios ya no queridos durante tiempo indeterminado, Por este motivo también procede la devolución de la parte proporcional de la cuota mensual correspondiente al tiempo a partir del cual se hizo expresión de no querer utilizar el servicio facturado; esto es, a partir del 18 de agosto y que asciende a la cantidad de 6,4 € más IVA. Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral, A SU LEAL SABER Y ENTENDER, ha decidido por UNANIMIDAD, ESTIMAR PARCIALMENTE la reclamación efectuada por D. P. y condena a la parte reclamada a abonar la cantidad de 6,4 más IVA; importe que podrá ser depositado a disposición del reclamante en las dependencias de esta Junta Arbitral. Para el cumplimiento de este laudo, se concede a la parte reclamada el plazo de 15 días con la advertencia de que transcurrido el mismo, la reclamante puede proceder a instar judicialmente su ejecución. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Tintorerías Chaqueta decolorada OBJETO: La Solicitud de Arbitraje se presentó en estos términos: "Entrego una chaqueta de ante en una tintorería para limpiar en fecha 6/5/03 y la prenda ha encogido, ha perdido color y no se entrega, alegando que continúan intentando repararla, si bien está tan encogida que el forro asoma por las mangas y bajo. Solicita su reparación o indemnización ya que la prenda es prácticamente nueva." HECHOS: Convocado el Colegio para la celebración del trámite de la audiencia a las partes en conflicto a las 10 horas del día 30/9/2003, se constituyó el mismo, iniciándose la celebración del acto, al que acudieron la consumidora, acompañada de su esposo D. P., y la reclamada V. representada por Dña. G., en calidad de socia de la mercantil. La reclamante se afirmó y ratificó en su reclamación, manifestando que cuando fue a recoger la prenda la primera vez le pareció que había perdido color y que había menguado. Le dijeron en la tienda que intentarían solucionarlo. Cuando por fin se la dieron, la prenda no había mejorado. Volvió a dejarla y cuando fue a recogerla su hija vio que la prenda seguía igual. No abonó el servicio y la prenda quedó en posesión de la tintorería. Propone como prueba la documentación aportada con su reclamación, y asímismo la exhibición de distintas prendas adquiridas al mismo vendedor (tiendas AR Orense), y asimismo se pone la chaqueta objeto del conflicto para que pueda apreciarse que no le queda bien. La representante de la reclamada contestó alegando que para la limpieza de las prendas de piel subcontrataba a una empresa denominada L., de la que estaba enteramente satisfecha, pues siempre había respondido cuando había existido algún problema, por lo que sus manifestaciones obedecían a los datos que le había dado la citada empresa la cual consideraba que la pérdida de color era la normal cuando se efectúa una limpieza y que no existía la mengua alegada en la chaqueta, ya que si hubiese mermado tiraría el hilo de las costuras. Así mismo se alega que la compareciente intentó ponerse en contacto con el vendedor de la tienda quien no quiso facilitar los datos del fabricante, a fin de determinar y cotejar las medidas de la talla 42 que en la talla que se observa en la etiqueta de la chaqueta, manifestando que a simple vista le "chocaba, dado el tamaño de la misma que pudiese ser una talla 42". 295 296 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN La reclamada sólo propuso como prueba, la aportación de la chaqueta, pudiendo observarse que el color es prácticamente normal, que el forro está arreglado y que aún quedan rastros de las manchas de aceite por las que fue llevada a limpiar. A pesar de los intentos efectuados por los miembros del Colegio no fue posible que las partes llegasen a un acuerdo que propiciase un laudo conciliatorio. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Los miembros del Colegio, una vez examinada la pretensión, y oídas las anteriores manifestaciones consideran como hechos probados, que efectivamente, la prenda aportada que se supone que se corresponde con la que es objeto de la reclamación, y que es de la propiedad de la reclamante, puesto que ninguna de las partes ha discutido tales hechos, fue adquirida en el mes de marzo del año 2002, por un importe de 300,51 Euros, según la factura 00/03, expedida el 24/6/03, que no ha sido impugnada por la representante de la empresa. Se observa que dicha prenda le queda pequeña, sobre todo en las mangas a la consumidora, lo que hace suponer que ha menguado en el proceso de limpieza, lo que supone una responsabilidad de la empresa frente al consumidor, siendo indiferente que la limpieza la haya efectuado por sí misma, o por medio de tercero, con independencia de la posibilidad de repercutir contra éste, si fuese cierto que así se efectuó la limpieza. En cuanto al valor de la indemnización, el Colegio estima, como en casos precedentes que, encontrándose la prenda en su segundo año de vida, y que la factura aportada puede darse por válida, según el tipo de prenda (americana de pékari roja) su valoración sería la del 40% de su valor de adquisición (180,3 Euros), del que habría de descontarse el importe necesario para poder ser usada, -dado que se reconoce que estaba sucia con manchas de aceite en la solapa, por lo que fue llevada a limpiar-, pudiendo aceptarse el valor de la limpieza que obra en el recibo de la tintorería y que fue aceptado por las partes, de 40,27 Euros, lo que arroja la cifra final de 140 Euros, por lo que la prenda pasará a la propiedad de la tintorería reclamada. DECISIÓN ARBITRAL: Estimar parcialmente la reclamación formulada por Doña B. contra V., que deberá abonar a la consumidora la cantidad de 140 Euros, quedando la prenda en propiedad de la empresa reclamada. Dicha cantidad deberá ser satisfecha en un plazo de 10 días, contados a partir del siguiente al de la recepción del presente laudo, depositándose la misma en la sede de la Junta Arbitral de Consumo del Ayuntamiento de León (Plaza de San Marcelo, s/n), de donde podrá ser retirada por la consumidora reclamante. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Manchas en pantalón OBJETO: La solicitud de arbitraje, con fecha de Registro de Entrada de 12 de mayo de 2004, se presentó en los siguientes términos: "Dejé en la tintorería un pantalón para su limpieza. Cuando fui a recogerlo estaba estropeado pues tenía un cerco en una de las perneras en la zona de atrás y unas manchas que no tenía cuando lo entregue. En principio me dijeron que me lo arreglarían, pero tras verlo de nuevo sigue en la misma situación. Actualmente se encuentra depositado en el establecimiento. Solicito indemnización". HECHOS: La consumidora, en el acto de audiencia, se ratifica en los hechos y en la solicitud de arbitraje; habiendo aportado, con anterioridad, a este Expediente la fotocopia del resguardo de depósito de la prenda en la Tintorería reclamada, con fecha de entrada de 28 de julio de 2003. Alega que ya había llevado más veces -dos quizás- a esta tintorería el mismo pantalón a limpiar, y que siempre había quedado bien. Pero que, en esta ocasión, lo habían estropeado o destrozado. Razón por la que ha dejado de ser su cliente. Asegura, además, tratarse de un pantalón comprado hace unos cuatro años, poco usado y perteneciente a su marido. La reclamante, por otra parte, manifiesta que la misma tintorería había procedido, anteriormente, a limpiar otras prendas suyas: una falda a la que no habían podido quitarle las manchas, y que es mostrada a los miembros presentes en el acto de audiencia; y un pantalón viejo que, en cambio, sí lo dejaron bien. Afirma que en la tintorería le dijeron que se trataba de manchas de sudor, debido a la postura de estar sentado su marido; pero que éste se encuentra jubilado. Finalmente, critica el hecho de que en la tintorería se negaron a facilitarle la Hoja de Reclamaciones; por lo que se vio obligada a llamar a la Policía para poder así cumplimentarla. La empresa reclamada se ratifica en lo manifestado en el Escrito de Aceptación del Arbitraje y Contestación de la Reclamación, con fecha de entrada de 17 de noviembre de 2004, en el que textualmente su representante señala: "Acepto lo que la Junta Arbitral dicte. Aunque la clienta no se da cuenta que el pantalón tiene mucho tiempo y hay cercos y manchas que son imposibles quitar. Rogaría que la pidieran factura de compra". Asegura que al pantalón se le ha marchado el color "de ir al baño, de las manchas de orín"; y de que eran conscientes, tanto él como la consumidora, de que las manchas ya existían, pero al limpiarlas o quitarlas se "ha ido el color". 297 298 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN La consumidora-reclamante pregunta por qué ahora hay manchas en la parte de atrás, cuando antes no tenía cercos; contestando el reclamado que la limpieza en seco de las manchas ha producido la pérdida de color. Las partes rechazan un posible ACUERDO CONCILIATORIO; especialmente la parte reclamada, por el hecho de que la reclamante hubiese llamado a la Policía en los términos expuestos. Por último, la parte consumidora, a preguntas de los miembros del Colegio Arbitral, señala que el pantalón habría costado unas 7.000 pesetas, y que quizás hubiese sido comprado en C. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Los miembros del Colegio, a la vista de lo anterior, estiman, tras la inspección o comprobación realizada al pantalón objeto de esta controversia, que la prenda, aun estando limpia, presenta ciertos cercos derivados de su pérdida de color. Y que esta decoloración, tal y como sostiene la parte reclamada, es debida a las manchas de sudor y orina que presentaba. El Colegio considera, además, por un lado, que la relativa antigüedad del pantalón y las sucesivas limpiezas a que ha sido sometido -al menos cuatro años y dos lavados realizados por la misma tintorería, según reconoce la parte reclamante- hace que las manchas o cercos que presenta sean imposibles de eliminar. Pues así se deduce del segundo intento infructuoso llevado a cabo por la empresa reclamada. Y, por otro, que la acción realizada por esta Tintorería pese a no ser eficaz o suponer la aparición de tales las manchas o decoloraciones, no conlleva un deterioro de la prenda en cuestión. DECISIÓN ARBITRAL: Por tanto, en función de cuanto antecede, el Colegio, a su leal saber y entender, adopta por UNANIMIDAD, la DECISIÓN de DESESTIMAR la reclamación formulada por DÑA. A. contra la TINTORERÍA D., por lo que esta empresa no ha de proceder a indemnizar a la consumidora-reclamante. Por otra parte, la consumidora puede proceder a retirar el pantalón de la sede de la Junta Arbitral de Consumo del Excmo. Ayuntamiento de León, en donde se halla o encuentra depositada. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Pantalón de alpaca sometido a tratamiento de limpieza: mengua OBJETO: La solicitud de arbitraje, con fecha de Registro de Entrada de 12 de mayo de 2004, se presentó en los siguientes términos: "Asunto: Reclamación acerca de un pantalón entregado para limpieza en seco e indicando su contenido en alpaca para que se obrara con cuidado. Perteneciente a un traje de la diseñadora M.. Cuando lo recojo está corto y estrecho, por haber sido lavado de otro modo. Se lo llevan para que vean como ha quedado a la tintorería y le someten a un proceso para estirarlo y dar de sí la tela. Sigue sin valerme. Pido que se indemnice el valor del traje o se sustituya por otro igual de la marca". HECHOS: La consumidora, en el acto de audiencia, se ratifica en los hechos y en la solicitud de arbitraje; habiendo aportado a este Expediente, tan sólo, copia de la Hoja de Reclamación formulada ante la O.M.I.C. de León, con fecha de 19 de abril de 2004. El propietario de la empresa reclamada pone de manifiesto que está dispuesto a pagar el pantalón, pero que ya no es nuevo; sometiéndose a la valoración o cuantía que establezca el Colegio Arbitral. La reclamante muestra el traje compuesto por pantalón y chaqueta- a los miembros del Colegio, alegando que el tejido del pantalón, a diferencia del de la chaqueta, parece "papel de fumar". Afirma que el traje fue comprado en Madrid, que pertenecía a la Pasarela Cibeles, y que su precio fue de unas 100.000 pesetas, menos 200 ó 300. A preguntas de los árbitros, el reclamado señaló que el servicio de limpieza del pantalón no se hizo constar en un ticket, sino a través de resguardos; afirmando las partes que ninguna de ellas conserva documentación alguna a tal respecto. La consumidora además alegó, con posterioridad, que el traje fue pagado por su marido en efectivo o al contado en una tienda de la calle Serrano, pero sin acreditar el concreto establecimiento ni el ticket o resguardo de compra. En cuanto a la limpieza en sí del pantalón, la consumidora precisó que su composición no venía en esta prenda, sino en la etiqueta de la chaqueta, y que así se lo había advertido a la tintorería reclamada. Aseguró, asimismo, que el traje lo había adquirido la semana anterior de requerir sus servicios, a causa de la existencia de dos pequeñas manchas de comida, quizás de tomate, que no se quitaban. Por su parte, el representante de T. afirma que, en todo momento, tuvieron cuidado del pantalón. Sin acordarse de si la reclamante le había o no advertido sobre la forma de proceder a limpiarlo, lo cierto es que asegura que primero se procedió a realizarse en seco. Pero, al no quitarse las manchas, se procedió, de acuerdo con las indicaciones de la etiqueta de la chaqueta, a lavarlo, produciéndose entonces su deterioro. 299 300 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Propuesto por el Colegio Arbitral un ACUERDO CONCILIATORIO, éste no es posible. Y ello porque la parte reclamada no está dispuesta a indemnizar con las 75.000 pesetas que requiere la reclamante, al considerar ésta que se trata de un traje "carísimo", y que la chaqueta no se puede poner sin el pantalón. El traje queda depositado en la sede de esta Junta Arbitral. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Los miembros del Colegio, a la vista de lo anterior, estiman que, en efecto, el pantalón del traje presenta un deterioro en su género respecto de la chaqueta, debido principalmente, como reconoce el propio reclamado, a la acción de limpieza al que fue sometido; pero también por su uso, como se observa especialmente en sus bajos. Su limpieza, por tanto, aunque se hiciera de forma correcta (primero en seco, y después con agua o mediante su lavado, tal y como indican las instrucciones de la etiqueta de la chaqueta) estropeó el tejido del pantalón. Razón por la que la empresa reclamada admite indemnizar a su propietaria; sin acceder, por considerarlo excesivo, a hacerlo mediante el pago de 75.000 pesetas. Por otra parte, si bien inicialmente la pretensión de la consumidora-reclamante se ciñe a la indemnización no sólo del valor del pantalón, sino de la totalidad del traje o la sustitución por otro igual de la marca, lo cierto es que en el acto de audiencia admite la cantidad global de 75.000 pesetas como solución conciliatoria. Esta cantidad la basa en las casi 100.000 pesetas -que asegura- le costó el traje, pero que no acredita documentalmente. Es decir, el Colegio no tiene justificación alguna del valor del traje, ni del establecimiento en el que fue comprado. En consecuencia, los miembros del Colegio Arbitral entienden que como la chaqueta puede ser usada sin el pantalón del traje, ha de ser éste sólo, en su caso, el que ha de ser objeto de indemnización por los desperfectos sufridos. Partiendo del hipotético precio del traje (unas 100.000 pesetas), el pantalón vendría a costar un 30 % del total (unas 30.000 pesetas), por lo que consideran que, en equidad, la parte reclamada deberá proceder a indemnizar 60 euros (unas 10.000 pesetas) por los daños ocasionados a la prenda, ya usada o no nueva. DECISIÓN ARBITRAL: Por tanto, en función de cuanto antecede, el Colegio, a su leal saber y entender, adopta por UNANIMIDAD, la DECISIÓN de ESTIMAR PARCIALMENTE la reclamación formulada por DÑA. R., por lo que la empresa reclamada ha de proceder a abonar 60 euros a la consumidora-reclamante en concepto de indemnización. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Manchas en traje-pantalón de color blanco OBJETO: La solicitud de arbitraje, con fecha de Registro de Entrada de 17 de mayo de 2004, se presentó en los siguientes términos: "El día 2-10-03 compré un traje pantalón en Z. (León) al ser de color Blanco lo llevé a la tintorería a limpiar ya que estaba sucio de probarlo. El día que la tintorería me dijo que fuera a recogerlo fui y me comentaron que no estaba porque a la chaqueta le habían salido unas manchas y que iban a intentar quitárselas. Cuando fui otro día a recogerla las manchas no se habían quitado le habían dado con un cepillo frotándolas y habían estropeado la chaqueta desgastando el tejido y me comentaron que era cosa del tejido que la llevara a Z. y que allí se tenían que hacer cargo. Fui a Z. y le deje allí la chaqueta y la llevaron a varías tintorerías y le dicen que ha sido cosa de la tintorería. La volví a llevar a la tintorería y me dijeron que para demostrar que es cosa del tejido Z. me tiene que dar un justificante que han analizado la prenda y que es cosa del tejido. En Z. según la encargada no te pueden dar ese justificante. Solicito: El cambio de la chaqueta o el importe de la chaqueta". HECHOS: La consumidora no acude al acto de audiencia; presentando escrito de alegaciones, con fecha de 29 de noviembre de 2004. En este escrito, señalando que por razones laborales le ha sido difícil comparecer, se ratifica en los hechos y en la solicitud de arbitraje. Precisa textualmente que "desde la tintorería me cuestionaron el que yo la llevara a lavar siendo la prenda nueva, que no era normal o a ellos no les parecía normal que una prenda recién comprada tuviera necesidad de ser lavada. Yo tomé la decisión de hacerlo, puesto que la prenda se encontraba sucia debido a que estaba expuesta en la tienda". Además, concluye que "al recibir la prenda de la tintorería, después de dos intentos durante el proceso de lavado, ya que antes no las tenía (la chaqueta), observé en la misma que se mantenían dichas manchas si es verdad que algo más atenuadas, además de que por el tratamiento al tejido da la impresión que se encontraba usado (lo que quiero decir es que el tejido pasó de ser nuevo a parecer gastado), lo cual es propio de los intentos por eliminar las manchas. Se nota especialmente en el hombro y manga derecha y solapas". Por otro lado, había aportado a este Expediente la siguiente documentación: ! Factura de Z., con fecha de 2/10/2003. ! Facturas de la Tintorería, con fechas de 4 y 13 de octubre de 2003. 301 302 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN La encargada de la empresa reclamada pone de manifiesto que es la propia consumidora quien reconoce que la chaqueta estaba sucia desde el día que la compró, y que le habían advertido de que no es normal proceder a limpiar o lavar una prenda nueva. A pesar de ello, requirió la limpieza de dicha chaqueta y de un pantalón, que presentaba suciedad en los bajos. Pero, mientras éste quedó bien, la chaqueta siguió presentando manchas. Esta prenda le fue entregada a la consumidora el día 4 de octubre de 2003, pues quería llevarla puesta a una boda el día siguiente. Con fecha de 12/13 de octubre se realizó otra limpieza, sin conseguir eliminar sus manchas; por lo que la Tintorería reclamada aconseja a la consumidora que exponga el caso en Z., dudando, sin embargo, de que la chaqueta fuese llevada a las tintorerías a las que Dª. V. alude. Finalmente, transcurridos unos meses, se encuentran con la presente reclamación. Los miembros del Colegio Arbitral examinan la chaqueta, y comprueban que, efectivamente, se aprecian varias pequeñas manchas, especialmente en la zona del hombro. El apoderado de la Tintorería reclamada interviene para precisar que pocos problemas han tenido su empresa con la Junta Arbitral de Consumo, pues están siempre a favor del cliente; señalando, no obstante, que la consumidora-reclamante era la primera vez que acudía a uno de sus establecimientos. Ante la incomparecencia de la parte reclamante, no es posible, como es lógico, llegar a un ACUERDO CONCILIATORIO; alegando, a este respecto, los representantes de la empresa reclamada que por unos 80 € es casi preferible eludir tal tipo de contiendas. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Los miembros del Colegio, a la vista de lo anterior, estiman que la consumidora-reclamante era perfectamente consciente, por una parte, de que la chaqueta estaba ya sucia cuando la compró en Z., como consecuencia de ser probada o expuesta en la tienda. Y, por otra, de que, tal y como le advirtieron en la Tintorería reclamada, no es normal proceder a limpiar una prenda nueva, por lo que se pone en duda su eficacia. Aún así, la consumidora pidió que se llevase a cabo su lavado o limpieza; pero, a diferencia de lo que sucedió con las manchas del mencionado pantalón, que fueron eliminadas, las de la chaqueta no llegaron a serlo. Tras recoger la reclamante la prenda y usarla, la Tintorería vuelve a intentar su limpieza, con resultado de nuevo infructuoso. Pero la acción realizada por la Tintorería pese a no ser eficaz o suponer la eliminación de las manchas (quizás "más atenuadas", como admite la propia reclamante en el escrito de alegaciones), no conlleva deterioro alguno en la prenda en cuestión. En consecuencia, los miembros del Colegio Arbitral entienden que la prenda puede perfectamente ser usada; y ello a pesar, además, de que hayan transcurrido varios meses desde la entrega definitiva por parte de la Tintorería (13/10/2003) y la presente reclamación (17/05/2004). LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD DECISIÓN ARBITRAL: Por tanto, en función de cuanto antecede, el Colegio, a su leal saber y entender, adopta por UNANIMIDAD, la DECISIÓN de DESESTIMAR la reclamación formulada por DÑA. V. contra TINTORERÍAS L., por lo que esta empresa no ha de proceder a cambiar la chaqueta o a abonar su importe a la consumidorareclamante. Por otra parte, la consumidora-propietaria de la prenda en cuestión puede proceder a retirarla de la sede de la Junta Arbitral de Consumo del Excmo. Ayuntamiento de León, en donde se halla o encuentra depositada. Parka deteriorada OBJETO: La solicitud de arbitraje se presentó en los siguientes términos: "Prenda Parka entregada a la tintorería para tratamiento de limpieza y que ha quedado deteriorada. Solicito indemnización por importe de su precio 179 €. La reclamada en mediación en OMIC manifestó que hablaría con su seguro y me ofrecería una indemnización, pero hasta la presente no ha habido tal indemnización. Sigo solicitando 179 € de indemnización". HECHOS La consumidora se ratificó en su solicitud de arbitraje. Dijo que la trenka estaba ligeramente sucia y que la llevó a limpiar aprovechando que tenía que llevar otra prenda. La trenka estaba completamente nueva, la había comprado en enero y la llevó a limpiar en marzo; la había puesto pocas veces. A consecuencia de la limpieza ha aparecido una mancha en la parte delantera que la ha deteriorado. No ha podido ponerla durante todo el invierno. La representante de la Empresa reconoció que la trenka se ha deteriorado como consecuencia del procedimiento de limpieza. Se ha ido en una parte el engomado a consecuencia de la fricción realizada en el procedimiento de limpieza. Señaló que no ha podido llegar a un entendimiento con la consumidora porque en primer lugar, no le aportó la factura de compra de la trenka y, en segundo lugar, porque no ha firmado los papeles que necesita el seguro, a quien se dio cuenta del daño producido. 303 304 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN La consumidora señaló que tuvo que acudir varias veces a la tintorería porque no aparecía la trenka. Que en el seguro no le explicaron lo que tenía que hacer. Y que en todo caso quien tiene que arreglar los problemas con el seguro es la tintorería pues es su seguro. La consumidora mantuvo su pretensión de devolución del total importe de la trenka, 179 €, incidiendo, además, en la circunstancia de que no ha podido usarla durante todo el invierno. La Empresa no accedió a ello pues consideró que la trenka ya estaba usada cuando se llevó a limpiar por lo que no se puede indemnizar en su total importe. FUNDAMENTOS: Primerio.- La trenka, que trajo la representante de la Empresa al acto de vista, fue examinado por el Colegio que observó que, efectivamente, estaba deteriorada. Ni siquiera las partes discrepan sobre ésto, aceptando la Empresa que el deterioro se produjo como consecuencia del procedimiento de limpieza. Es, por tanto, responsable la Empresa reclamada que ha de indemnizar a la consumidora por el daño ocasionado. Segundo.- En cuando al importe de la indemnización considera el Colegio que no debe indemnizarse la trenka por el precio total de compra, 179 € -según factura aportada al expediente-, ya que la prenda ya estaba usada y precisamente por eso se llevó a la tintorería a limpiar. A la vista del tiempo que transcurrió desde la compra (el 10/12/02, según la factura aportada) y hasta que se llevó a limpiar (el 27/03/03, según el ticket de la tintorería) considera razonable el Colegio una depreciación del 20% de su importe. Consecuentemente acordamos que la indemnización que la Empresa debe de abonar a la consumidora es del 80% del valor de adquisición, esto es, 143 €. DECISIÓN ARBITRAL: Por lo expuesto, el Colegio Arbitral, en equidad, dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro legal saber y entender, por unanimidad acordamos estimar parcialmente la reclamación de la consumidora y disponemos que la Empresa B., abone a Dña. M. la cantidad de 143 €. La Empresa depositará la cantidad en la Junta Arbitral del Ayuntamiento de León en el plazo de ocho días contados a partir del siguiente a la notificación de este Laudo, de donde podrá retirarla la consumidora. La trenka deteriorada se entrega a la Empresa, que ya se hizo cargo de ella el día de la vista. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Toalla y camiseta. Servicio de autolavandería OBJETO: La solicitud de arbitraje se presentó en los siguientes términos: "Habiendo llevado ropa a lavar a la lavandería S. cuando la recogía había dos prendas (1 toalla y 1 camiseta) que habían sido deterioradas por el lavado. Que habiéndolo notificado a la empresa, éstos no quieren hacerse cargo de las mismas, por lo que solicito me sean entregadas las prendas en las mismas condiciones que antes de su lavado o de lo contrario se me indemnice de la manera que corresponda o establezca este tribunal, yo solo pretendo tener mis prendas igual que cuando las llevé a lavar" HECHOS: El consumidor se ratificó en su solicitud de arbitraje. Manifestó que el polo y la toalla eran nuevos; que el polo sólo lo había puesto dos o tres veces; que la empresa le ofreció recuperarlo y lo recuperó pero hay que ver cómo quedó porque cuellos y puños no estaban desgastados; que el polo lo había adquirido en el establecimiento L. este verano. El Colegio solicita que exhiban las prendas en litigio. La toalla no la ha traído el consumidor porque reconoce que ha quedado conforme con cómo se la ha arreglado la empresa. El Colegio le hace saber que se trata de una empresa de autolavado a lo que el consumidor contesta que como era la primera vez y no conocía el funcionamiento de las máquinas se lo metieron los empleados del establecimiento, y que se metió por separado la ropa blanca y la ropa de color. FUNDAMENTOS: Primero.-. Examinado el expediente resulta que el consumidor se muestra conforme con los resultados obtenidos respecto de la toalla por lo que la reclamación se circunscribe al Polo. Vista la prenda el Colegio observa que el desgaste producido en el cuello no puede deberse sino al uso puesto que se trata de una línea que bordea todo el cuello; por otro lado, arrancar las manchas que presenta puede implicar levantar el color de la prenda. A ello se añade el hecho de que el consumidor no presenta factura alguna que acredite ni el precio del polo ni la fecha de su compra. Por las razones apuntadas consideramos que lo más justo es desestimar la pretensión del consumidor. Y esta es la interpretación que hemos considerado más justa, teniendo en cuenta que se está dictando un laudo de equidad. 305 306 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN DECISIÓN ARBITRAL: Por lo expuesto, el Colegio arbitral, en equidad, dicta el siguiente FALLO: Que en nuestro leal saber y entender resolvemos por unanimidad, DESESTIMAR la solicitud de arbitraje del consumidor. Enganchón en una corbata OBJETO: La solicitud de arbitraje se presentó en estos términos: "Llevé una corbata a limpiar a dicha tintorería y al recogerlo observé que presentaba un enganchón. Esta anomalía no la tenía cuando la entregué por lo que entiendo que se ha producido durante el proceso de limpieza. Solicito el saneamiento o en su defecto el cambio por otra corbata de similares características". HECHOS: Una vez compuesto el Colegio Arbitral, se convocó a sus miembros y a las partes para la realización del acto de "audiencia de las partes" el día 1/125/2003, a las 10 horas en la Sede de la Junta. En el día y hora señalada se constituyó el Colegio asistiendo la parte reclamante, representada por Dña. D., acompañada por D. S. y la reclamada, representada por Dña. G. La reclamante se afirmó y ratificó en su reclamación, manifestando que era ella precisamente la que había llevado la corbata a la tintorería, que perteneció a su padre, que por su trabajo dispone de muchas corbatas y que nunca llevaría a limpiar una que estuviese enganchada, puesto que, sencillamente, no se la pondría. La prenda fue adquirida hace siete meses en el CI por un importe aproximado de unos 42 Euros. La reclamada manifestó que fue una empleada la que recepcionó la prenda en su establecimiento. A continuación exhibió la corbata e indicó que se hizo una limpieza en seco y un planchado, y que considera que en tales tratamientos es imposible que se pueda producir un enganchón, el cual además es muy difícil de apreciar a simple vista. La empleada le manifestó que al recepcionar la corbata no vio el defecto. Intentada la conciliación entre las partes no fue posible, por lo que se informó a las mismas la procedencia y necesidad de que los árbitros dictasen el correspondiente LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD laudo, el cual les sería notificado en tiempo y forma, dándose por terminado el acto, quedando la prenda en poder del establecimiento reclamado. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Los miembros del Colegio, una vez examinada la pretensión, y oídas las anteriores manifestaciones consideran como hechos probados que la prenda fue llevada a limpiar conforme consta en el ticket de recepción de la misma, sin que en el mismo se haga ninguna referencia a que la prenda adoleciese de defecto. Asímismo puede comprobarse que en la actualidad la corbata tiene un enganchón, aunque pueda considerarse de difícil apreciación. La corbata es de seda según la etiqueta. No se considera probado el tiempo de la prenda, al no acreditarse cuando fue adquirida, ni tampoco el precio que se abonó por la misma, si bien es el criterio de los árbitros que la prenda puede tener más o menos un año de vida y que el precio de adquisición, dependiendo de la época en que ésta se efectúe pueda oscilar entre 30 y 40 €, cantidad a la que habrá que aplicarse la correspondiente depreciación por su antigüedad y por su estado, en la medida que necesitaba ser limpiada. Por todo ello, en equidad, los árbitros consideran que el precio de la indemnización a satisfacer por el defecto de la corbata, ha de ser de 21 €. En función de cuanto antecede, el Colegio, por unanimidad, adopta la siguiente: DECISIÓN ARBITRAL: Estimar la reclamación formulada por D. G. contra L, que deberá abonar al consumidor la cantidad de 21 €, la cual deberá ser depositada en la Sede de la Junta Arbitral de Consumo en un plazo de 15 días contados a partir del siguiente al de la notificación, para su entrega al reclamante, al cual se le exime asimismo del pago de la factura correspondiente a la limpieza de la prenda efectuada por la tintorería, quedando dicha prenda en propiedad y a disposición del establecimiento comercial. Decoloración en vestido de seda color rojo OBJETO: La solicitud de arbitraje, con fecha de Registro de Entrada de 24 de noviembre de 2003, se presentó en los siguientes términos: 307 308 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN "El día 12/8/03 dejo para limpiar en la Tintorería S. un vestido de seda color cereza. Recojo el vestido y al llegar a casa y colgarlo, aprecio decoloración en varias zonas del tejido. Se lo comento al encargado y me recoge de nuevo el vestido para una nueva limpieza, quedando peor. Desaparecieron algunas manchas, pero aparecieron otras más grandes. Solicito otro vestido igual o en su defecto el importe por 192 €". HECHOS: La consumidora, en el acto de audiencia, se ratifica en los hechos y en la solicitud de arbitraje. Precisa, no obstante, que el vestido deteriorado se lo había dejado una amiga; y, como tenía que devolvérselo y el tiempo pasaba sin llegarse a una solución adecuada, procedió a comprar un vestido igual y al mismo precio en el CI, el día 6 de septiembre de 2003, para dárselo a dicha amiga. Aporta en el acto de audiencia la factura de compra, y solicita a este Colegio que su solicitud ahora se ciña, consecuentemente, a la restitución del importe del valor del vestido deteriorado (192 euros). Por otro lado, había aportado a este Expediente la siguiente documentación: ! Resguardo del depósito del vestido en cuestión, expedido por la Tintorería S. el día 12 de agosto de 2003, y en que aparece, con fecha de 22 de agosto, que el servicio ha sido pagado. La limpieza del vestido asciende a 10,60 euros. Adjunta, además, el albarán de entrega expedido por la Tintorería, el día 26 de agosto de 2003, comprometiéndose a repetir la limpieza del vestido. ! Contestación de la empresa, con fecha de 14 de octubre de 2003, al Expediente de reclamación-mediación abierto ante la OMIC de León el día 3 de septiembre de 2003. ! Acta de Mediación de la OMIC, con fecha de 30 de octubre de 2003, donde la consumidora declara estar dispuesta a someterse a arbitraje. Los miembros del Colegio Arbitral examinan el vestido, y comprueban que, efectivamente, se aprecian, no sin cierta dificultad, varias manchas y zonas descoloridas. El representante o encargado de la empresa reclamada vino a reiterar lo que ya había alegado en el citado Expediente de reclamación-medicación ante la OMIC. Así, afirmó que al ser de seda el vestido, sólo es admisible limpiarlo en seco, y que no se había utilizado ningún tipo de producto corrosivo o agresivo. Además, la prenda presentaba numerosas manchas, previsiblemente de bebida y agua, y alguna de ellas no fue posible eliminarlas totalmente, a pesar de haberse repetido la limpieza. Finalmente, señaló que el vestido presentaba también una mancha de decoloración que aparentemente ha sido producida por frotamiento y que ha tenido que ser realizada fuera de su establecimiento. El presidente del Colegio preguntó a la parte reclamada si había garantizado la efectiva limpieza de la prenda a la consumidora o si había advertido de las posibles consecuencias que podría la misma acarrear. Su encargado contestó que se había hecho LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD previamente una prueba sobre una mancha, y que ésta había desaparecido. Pero, cuando se procedió a limpiar la totalidad del vestido las manchas no se quitaron, incluso repitiendo su proceso. Por su parte, la consumidora precisó que había confiado plenamente en que el vestido se limpiara, y que aunque hubo manchas que desaparecieron y otras que surgieron, más grandes pero casi inapreciables, con su limpieza, hubiera preferido tener o conservar la prenda en su estado anterior. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Los miembros del Colegio, a la vista de lo anterior, estiman, en primer lugar, que la empresa reclamada ha de proceder a la devolución del importe de la limpieza del vestido en cuestión, que asciende a 10,60 euros; pues entendemos que el resultado obtenido no fue el esperado, incumpliendo la Tintorería su compromiso de eliminar las manchas del vestido. Y, en segundo, que aunque el vestido ha sufrido efectivamente un deterioro por parte del tratamiento de limpieza llevado a cabo por la empresa reclamada, y considerando que la prenda puede aún utilizarse, ya que como la misma consumidora reclamante reconoce las manchas son casi inapreciables, procede una indemnización, a nuestro juicio justa, del 25 % del valor de compra de la prenda (192 €), es decir, de 48 euros. DECISIÓN ARBITRAL: Por tanto, en función de cuanto antecede, el Colegio, a su leal saber y entender, adopta por UNANIMIDAD, la DECISIÓN de ESTIMAR PARCIALMENTE la reclamación formulada por DÑA. O. contra la TINTORERÍA S., condenando a esta empresa a abonar a la consumidora-reclamante la cantidad de 58,60 EUROS en concepto de indemnización por el deterioro sufrido en el vestido objeto de esta controversia (el 25 % de 192 €, importe de su valor de compra 48 €-, sumado a la restitución de 10,60 € abonados por su ineficaz limpieza). Vestido de fiesta decolorado OBJETO: La solicitud de arbitraje, con fecha de Registro de Entrada de 14 de septiembre de 2004, se presentó en los siguientes términos: "Con motivo de la limpieza de un vestido de fiesta en la tintorería "L.", éste ha 309 310 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN sido decolorado perdiendo los tonos iniciales de manera visible, siendo comprobado por el empleado del establecimiento. El empleado reconoce el problema, pero alega que se limitó a cumplir las especificaciones señaladas en la etiqueta de la prenda, haciendo responsable del desperfecto a la tienda en la que se adquirió la prenda que es "RN". Solicita: Se abone el coste del vestido o bien se entregue un vestido de las mismas características". HECHOS: La consumidora, en el acto de audiencia, se ratifica en los hechos y en la solicitud de arbitraje. Muestra al Colegio Arbitral el vestido objeto de la controversia junto a un Chal a juego que no fue objeto de limpieza, evidenciando la decoloración de aquél por la acción de la tintorería reclamada. Había aportado a este Expediente la siguiente documentación: - Factura de compra del vestido, con fecha de 6 de mayo de 2004, por un total de 350 euros. - Ticket de la Tintorería, con fecha de 17 de agosto de 2004. El representante de la empresa reclamada, reconociendo la decoloración del vestido, asegura que siguió fielmente las instrucciones de la etiqueta, procediendo a su limpieza en seco, por estar prohibido su tratamiento con agua. Afirma que intentaron buscar una solución con la dueña de "RN", establecimiento en el que fue adquirido el vestido, pero debido a su negativa actitud, no fue posible. De ahí que aconsejaran a la consumidora que reclamase también a la mencionada tienda. Finalmente, la encargada de la tintorería señaló que el problema radica en que se trata de sedas teñidas, por lo que hay que tener mucho cuidado en su limpieza. Razón por la que, a raíz de lo sucedido con la prenda de la Sra. Á. siempre advierte a los demás consumidores de las posibles consecuencias de su limpieza. Propuesto por el Colegio un posible ACUERDO CONCILIATORIO entre las partes, y mostrándose la consumidora favorable a negociar una indemnización, es rechazado, sin embargo, por los representantes de la empresa reclamada, aduciendo que, en otros casos, siempre intentan llegar a un arreglo con sus clientes. Sintiendo el daño producido a la Sra. Á., afirman no ser responsables del mismo, sino "RN", que, de forma injustificada, se "lavó las manos". Por último, en contestación a determinadas preguntas de los miembros del Colegio acerca de la dificultad para poder determinar el importe concreto de la limpieza del vestido en las distintas copias del Ticket obrantes en este Expediente, afirman aquéllos que dicho importe fue de 9 euros, siendo la factura total de 12,80 € al limpiarse también una chaqueta ajena a la presente reclamación. Tanto el vestido como el chal quedan en depósito en la sede de la Junta Arbitral. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Los miembros del Colegio, a la vista de lo anterior, estiman, tras la inspección o comprobación realizada al vestido objeto de esta reclamación, que el mismo presenta, tal y como reconocen los representantes de la empresa reclamada, una decoloración con respecto al chal que muestra asimismo la consumidora. Y que no se aprecian, sin embargo, ningún otro deterioro o manchas que sean consecuencia de la acción de limpieza llevada a cabo por la tintorería, por lo que ésta se ajustó a las indicaciones o instrucciones de su etiqueta, procediendo a su tratamiento en seco. Pero, a pesar de que la limpieza de la tintorería haya sido, en principio, "la correcta" -lo que daría lugar a buscar otros sujetos responsables como el titular del establecimiento de venta del vestido en cuestión o su confeccionista-, lo cierto es que fue la empresa reclamada la que produjo el deterioro a la prenda de la consumidora, por lo que ésta ha de ser indemnizada. A este respecto, teniendo en cuenta que la propia consumidora admitió esta posibilidad en el acto de audiencia, que el vestido puede ser aún perfectamente usado, y que éste pudo costar unos 275 euros (la factura de compra asciende a 350 €, junto con el chal), el Colegio estima, en equidad, como justa una indemnización del 25 % de dicho valor a favor de su propietaria, es decir, un total de 68,75 euros. DECISIÓN ARBITRAL: Por tanto, en función de cuanto antecede, el Colegio, a su leal saber y entender, adopta por UNANIMIDAD, la DECISIÓN de ESTIMAR PARCIALMENTE la reclamación formulada por DÑA. A. contra la TINTORERÍA L., por lo que esta empresa ha de proceder a indemnizar a la consumidora-reclamante la cantidad de 68,75 euros. Esta cantidad deberá ser depositada en la sede de esta Junta Arbitral de Consumo en el plazo de 15 días a contar desde el día siguiente a la fecha de notificación de la presente resolución. Asimismo, de dicha sede la reclamante podrá retirar las prendas de su propiedad que en ella se hallan o encuentran depositadas. Vestido desteñido OBJETO: La solicitud de arbitraje, con fecha de Registro de Entrada de 9 de diciembre de 2003, se presentó en los siguientes términos: 311 312 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN "Deposité un vestido en la tintorería para su limpieza y ha desteñido. Solicito indemnización. Su precio es 150 €" HECHOS: La consumidora, en el acto de audiencia, se ratifica en los hechos y en la solicitud de arbitraje. Aporta a este Expediente la siguiente documentación: ! Resguardo del depósito del vestido (de fiesta) en cuestión, expedido por la Tintorería B., con fecha de 1 de octubre de 2003. En él se refleja que el importe por su limpieza -12 euros- no ha sido abonado, a diferencia de lo pagado respecto de la efectuada a un traje y una chaqueta. ! Factura de compra de la prenda con fecha de 15 de octubre de 2003, pues fue pedida, con posterioridad a su deterioro por parte de la Tintorería, a la tienda donde se había adquirido. En ella se detalla que el precio del vestido fue de 150 euros. ! Acta de Mediación ante la OMIC del Ayuntamiento de León, con fecha de 25 de noviembre de 2003, en la que las partes acuerdan someterse a arbitraje en esta Junta. La parte reclamada manifiesta que como la etiqueta del vestido indicaba que la limpieza debía realizarse en seco, así procedieron. Primero, practicaron una prueba en una parte del vestido, y el resultado fue positivo. Pero, después, al proceder a limpiar toda la prenda, resultó que quedó desdibujada o descolorida; y, ello, a pesar de que no se limpió junto a otras piezas. Dª. R. criticó la falta de criterio que tienen algunos fabricantes a la hora de poner las etiquetas en las prendas con las características o instrucciones de su uso o limpieza; asegurando que quizás el vestido hubiese quedado bien si se hubiese lavado con agua, pero esta acción sería contraria, en consecuencia, a las propias orientaciones dadas en la etiqueta. A este respecto, el representante del sector empresarial reclamado, D. A., constató efectivamente el contrasentido de la etiqueta del vestido, pues, por un lado, aconsejaba su limpieza en seco, y, por otro, indicaba que su composición era 100% poliester, género que, según él, puede perfectamente lavarse con agua. Además, los miembros del Colegio comprobaron que la etiqueta carecía de uno de los elementos obligatorios que ha de contener legalmente (vid. el Real Decreto 928/1987, de 5 de junio, relativo al etiquetado de composición de los productos textiles; así como sus posteriores reformas) como es el N.I.F. del fabricante. Sí se expresaba, como se ha expuesto, sus instrucciones de limpieza, mención ésta de carácter facultativo; pero que, de figurar, deberá ser cierta o veraz. La tintorería reclamada alegó que se había puesto en contacto con la tienda de León "S.", situada en la Avenida de M., para que le facilitaran la dirección de los fabricantes del vestido; pero se negaron a proporcionársela, alegando que su deterioro había sido consecuencia de una mala o inadecuada limpieza. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD Los componentes del Colegio Arbitral constataron, además, que la factura presentada por la reclamante no lleva el sello de una tienda leonesa, sino de una de Madrid (TY). FUNDAMENTOS ÚNICO.- Los miembros del Colegio, a la vista de lo anterior, estiman, teniendo en cuenta que el vestido ha quedado inservible para su uso en público, y que ha sido consecuencia efectivamente de la acción de limpieza llevada a cabo por la Tintorería reclamada, que ésta debe indemnizar a la reclamante con el 65 % de su valor de compra (fijado en 150 euros). Y ello, porque se trata de una prenda ya usada, no evitando que la consumidora, por otra parte, siga ejerciendo sobre ella las facultades inherentes a su derecho de propiedad. Se exonera, asimismo, a Dª. A. de la obligación de pagar el importe de su limpieza a la parte reclamada (12 euros). Finalmente, ante las imprecisiones y la falta de determinados elementos legalmente obligatorios referentes a la etiqueta del vestido, los miembros de este Colegio quieren constatar la posibilidad que asiste a la empresa reclamada de ejercitar las acciones tanto de orden administrativo como judicial- pertinentes contra la tienda vendedora del vestido y/o contra su fabricante. En aras a facilitar su ejercicio, se determina, en su caso, que el vestido quede en posesión temporal de la Tintorería reclamada. DECISIÓN ARBITRAL: Por tanto, en función de cuanto antecede, el Colegio, a su leal saber y entender, adopta por UNANIMIDAD, la DECISIÓN de ESTIMAR la reclamación formulada por DÑA. R. contra la TINTORERÍA B., condenando a esta empresa a abonar a la consumidora-reclamante la cantidad de 97,5 EUROS en concepto de indemnización por el deterioro sufrido en el vestido objeto de esta controversia (el 65 % de 150 €, importe de su valor de compra). Abrigo de pékari OBJETO: Solicitud de indemnización del daño causado a una prenda deteriorada, a juicio de la reclamante, por el indebido tratamiento de limpieza recibido en el establecimiento de la reclamada. 313 314 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN FUNDAMENTOS: Primero.- La reclamante expone en su escrito inicial que reitera en el acto de audiencia- que el día 21 de noviembre de 2002 acudió al establecimiento de la reclamada con la finalidad de que fuera objeto de un tratamiento de limpieza un abrigo color azul de pékari. Al recogerlo, observó que el forro estaba totalmente estropeado y había perdido cuerpo. Por su parte, la dueña de la empresa reclamada alega que, si bien en un primer momento hubo un deterioro del forro del abrigo, el mismo fue reparado y que en modo alguno puede decirse que el abrigo se encuentre deteriorado y sólo presenta el desgaste normal de una prenda con una cierta, aunque pequeña, antigüedad. Segunda.- Fijada del modo expuesto la controversia entre las partes, este Colegio debe dirimir la reclamación indemnizatoria de la consumidora atendiendo, en primer lugar, a la existencia de un efectivo daño para, en segundo lugar, determinar si el daño ha sido causado por el tratamiento de limpieza efectuado por la reclamada. No obstante, este segundo paso se ha considerado innecesario, pues el Colegio, en inspección ocular de la prenda controvertida, entiende que ésta se encuentra en perfecto estado, sin que pueda afirmarse que es un abrigo inservible o que haya sido ni siquiera en modo alguno estropeado por la limpieza. De este modo, y, dado que este Colegio entiende que no hay daño, debe desestimar cualquier petición de indemnización al respecto. DECISIÓN ARBITRAL: A la vista de lo anteriormente expuesto, este Colegio Arbitral ha decidido A SU LEAL SABER Y ENTENDER y por UNANIMIDAD, DESESTIMAR la reclamación efectuada por Dña. G. Edredón OBJETO: Solicitud de devolución del precio (72 euros) de un edredón que, según la reclamante, quedó deteriorado (pérdida del color) como consecuencia del tratamiento de limpieza a que fue sometido en la tintorería reclamada. HECHOS: La usuaria se ratifica íntegramente en su reclamación, y tras abundar en los términos de su escrito de solicitud de arbitraje, insiste en el insatisfactorio resultado de la limpieza del edredón por parte de la tintorería reclamada y, concretamente, en que el mismo ha sufrido un notable deterioro porque se encuentra totalmente descolorido. LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD A continuación, el representante de la empresa reclamada discrepa de las alegaciones de la reclamante. Tras explicar que el único tratamiento de limpieza a que fue sometido el edredón consistió simplemente en su lavado con agua y jabón neutro, considera que, a su juicio, los colores del mismo están bien; y añade que, de haberse producido una pérdida sustancial de color, ésta habría tenido lugar de forma uniforme y también por el reverso de dicha prenda, y no únicamente en las zonas indicadas por la usuaria. Aunque destaca que el servicio fue prestado correctamente, el propietario de la tintorería ofrece a la reclamante la devolución del precio (14 euros) abonado por aquélla en concepto de pago de prestación del servicio. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Resultando que conforme a lo dispuesto en el art. 2.2 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (Ley 20/1984, de 19 de julio), "los derechos de los consumidores y usuarios serán protegidos prioritariamente cuando guarden relación directa con productos y servicios de uso o consumo común, ordinario y generalizado", mereciendo pues esa protección los usuarios de servicios de lavandería y tintorería, expresamente recogidos en el Catálogo de "Bienes, productos y servicios de uso común, ordinario y generalizado a los efectos de los arts. 2.2 y 6 de la LGDCU" (Real Decreto 287/1991, de 8 de marzo; Anexo I). No obstante lo anterior, dicha tutela al consumidor no constituye una protección a ultranza, sino que exige lógicamente el incumplimiento por parte de la empresa de las obligaciones asumidas por ésta en el contrato de servicios en cuestión y también requiere, para generar el derecho del usuario a una indemnización económica, la existencia de un daño efectivo; daño cuya prueba corresponde al reclamante, tal como con carácter general establece el art. 217 de la Ley 1/2000, de 7 de julio, de Enjuiciamiento Civil. Sobre esa base, efectuada por el Colegio Arbitral la pertinente inspección ocular de la prenda objeto de esta controversia, tras haberse procedido a su observación no se detecta en el edredón el manifiesto deterioro del mismo alegado por la reclamante esto es, que se encuentre "totalmente descolorido", como de forma literal expresa en su solicitud de arbitraje. Amén de los efectos del desgaste natural que toda prenda sufre con el uso más aún cuando éste es diario como sucede con un edredón, y sin que quepa tampoco olvidar la depreciación de valor que un bien de esa naturaleza experimenta con el paso del tiempo (medio año en este caso), lo verdaderamente relevante es que la usuaria no ha acreditado cumplidamente, ni el Colegio Arbitral puede concluir, que el estado actual del edredón sea causalmente imputable a una incorrecta prestación del servicio de lavandería enjuiciado. Así las cosas, resulta improcedente su pretensión de devolución del precio íntegro de compra del mismo, y únicamente se estima con la potestad que a este Colegio Arbitral otorga el hecho de que el presente arbitraje sea de equidad, acoger el ofrecimiento llevado a cabo por la empresa reclamada de reintegro de los 14 euros abonados por la usuaria en concepto de pago del servicio en cuestión. DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta el siguiente FALLO. Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD la 315 316 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN ESTIMACIÓN PARCIAL de la Solicitud de Arbitraje; decisión en virtud de la cual la parte reclamada procederá a la devolución del precio (14 euros) que le fue abonado por la usuaria en concepto de pago del servicio de lavandería enjuiciado. Transporte de Viajeros Error en la fecha de viaje que había de figurar en el billete OBJETO: Solicitud de devolución de la cantidad de 24 € correspondiente al importe del billete que la reclamante tuvo que abonar por el trayecto B-B. y P.-L. el día 2 de mayo de 2004, pese a haber reservado y abonado previamente el mismo viaje, aunque en el correspondiente billete, por error, figurara la fecha de 25 de abril de 2004. HECHOS: La reclamante expone en su escrito inicial, ratificado ante este Colegio, que, habiendo adquirido un billete de ida para el día 24 de abril de 2004 L.-B. con el fin de viajar desde esa ciudad a H., procedió también a adquirir el billete de vuelta B.-L.. Ese trayecto, en atención a su regreso de esa ciudad alemana, como justifican los billetes de avión aportados e incorporados a este expediente, debía efectuarse el día 2 de mayo de 2004, pero, en atención a un error en la emisión de aquél, y dado que en el mismo figuraba la fecha de 25 de abril de 2004, según su testimonio, tuvo que abonarlo de nuevo. En el acto de audiencia, la reclamante afirma que, en su opinión, hubo un error en la emisión del billete de vuelta en lo que atañe a su fecha. Prueba de ello, a su juicio, es la fecha de los billetes de avión. Incluso recuerda que la persona que le atendió le comentó hizo el comentario de que el día de vuelta era el día de la madre. Acaso esa equivocación, apunta, fuera debida a que, a diferencia del viaje de ida L.-B. que es directo; el trayecto de vuelta no lo era; sino que tenía que efectuar la reserva B-B y PL, sin que pudiera realizarla en relación al trayecto B.-P., al tratarse de un transporte que no admite reservas. A preguntas del Colegio Arbitral, manifiesta que se dio cuenta del error en el momento de la vuelta porque tenía el mismo asiento que otra señora, por lo que llamó LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD al revisor, quien fue quien le advirtió de dicha equivocación. Continúa aclarando que no vio, en momento alguno, si había o no nota de advertencia alguna instando a comprobar los datos del billete, pero afirma que le confirmaron las fechas dos veces, verbalmente, antes de imprimirlos. La empresa reclamada no compareció al acto de audiencia, pero presentó ante este Colegio sus alegaciones por un escrito de fecha de 10 de febrero de 2005. Considera la reclamada, en atención al art. 2.3 de las Condiciones Generales que regulan el Contrato de Transporte, que hace recaer en el consumidor la obligación de realizar las comprobaciones oportunas al efectuar la compra del billete, que la reclamante no ha aportado ninguna prueba tangible para acreditar ese error en la expedición del correspondiente billete. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- A la vista de las alegaciones vertidas por las partes, este Colegio debe decidir si, tal y como afirma la reclamante, se verificó un error en la expedición del billete tanta veces citado por lo que atañe a la fecha en que debía efectuarse el viaje que el mismo reflejaba. Pues bien, conviene advertir que la reclamada no niega directamente la existencia de error, sino más bien alega la inexistencia de prueba tangible del mismo. Y, ciertamente, una prueba indubitada directa no sería posible aportar en este supuesto en ningún caso. No obstante, este Colegio puede, de forma indirecta, y por medio de presunciones, entender que éste sí se produjo. La reclamante aporta a este expediente los billetes de avión B.-H y H-B cuyas fechas se corresponden con las que ésta, según su testimonio, debía viajar entre L. y B y B-L; fecha que coincide efectivamente con el día en que regresó a L desde B.. Por tanto, parece del todo irracional que la consumidora quisiera realizar el trayecto B.-L en una fecha en la que se encontraba en Alemania. En consecuencia, y en atención a las circunstancias que rodearon la adquisición del billete B.-B y P-L, este Colegio tiene que presumir la existencia de un error en la expedición de la correspondiente reserva. Sin embargo, este Colegio debe decidir si ese error que, como se ha expuesto, se ha considerado acreditado es o no imputable a la parte reclamada. Ésta, en su escrito de alegaciones, sugiere, en atención a las condiciones generales del contrato de transporte, que es la consumidora quien debe comprobar en la misma expedición de la reserva, todas las circunstancias que ésta debe reflejar. Por su parte, la reclamante expone que, en momento alguno pudo comprobar estas condiciones generales que no estaban incorporadas a la reserva, ni expuestas al público en lugar visible en el lugar donde adquirió los billetes. Por otra parte, afirma que la persona que le atendió procedió a confirmarle verbalmente las fechas de los mismos, por lo que, en atención a la confianza que esa actitud le generó, no procedió a visualizar la fecha del billete de vuelta hasta que era acaso demasiado tarde. Pues bien, este Colegio entiende que, de ser cierto que las citadas condiciones generales no estaban expuestas al público en lugar visible ni reflejadas en el billete, las mismas no podrían entenderse incorporadas al contrato de transporte. Pero, aunque así no fuera, cabe sostener que, en atención a las circunstancias que rodean este tipo de contratación -colas, prisas, etc.-, parece verosímil que la reclamante confiara plenamente en la palabra de la persona que le atendió y que no comprobara en el acto las fechas de los viajes, sin que se le pueda exigir a esa consumidora una mayor 317 318 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN diligencia que a un consumidor normal que usualmente no procede a realizar dichas comprobaciones cuando se fía, por la confianza que le despierta, en la atención y en la palabra del expendedor. DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral, A SU LEAL SABER Y ENTENDER, ha decidido por UNANIMIDAD, ESTIMAR la reclamación efectuada por Dña. J. y condena a la parte reclamada a abonar la cantidad de 24 euros; importe que podrá ser depositado a disposición del reclamante en las dependencias de esta Junta Arbitral. Huelga del servicio de transporte OBJETO: Solicitud de reintegro de la cantidad de 101, 80 €; por la diferencia de precio entre los billetes previamente abonados y de los abonados del trayecto B.-L. y 85,60 € correspondientes al importe de la pernoctación en un hotel de B.; cantidades que tuvo que abonar la reclamante al no poder hacer uso de los billetes previamente adquiridos a la reclamada. HECHOS: La reclamante expone en su escrito inicial, ratificado ante este Colegio que, con motivo de su viaje de luna de miel (un crucero por M., con salida y llegada en B.), adquirió, con fecha de 10 de mayo de 2004, dos billetes de ida y vuelta con destino L.B./ B.-L. -ida: 27 de junio de 2004 y vuelta: 5 de julio de 2004-. El precio de cada billete de ida ascendía a la cuantía de 50 € (total 100 €) y cada billete de vuelta a 30 € (total 60 €). Pues bien, concluido el crucero, la reclamante y su esposo acudieron el 5 de julio de 2004 a la estación B. a las 10 de la mañana y dejaron el equipaje en consigna cuando debían partir a las 22:30 horas. Después de visitar la ciudad, regresaron a la estación a las 18:30 horas, y dirigiéndose a los paneles informativos, comprobaron que el medio en el que tenían que viajar, no se encontraba anunciado. Extrañados, preguntaron en ventanilla y les indicaron, en principio, que los anuncios se producían tan sólo una hora y media antes de la salida. A las 20:45 horas, volvieron a dirigirse al panel informativo y comprobaron que no se anunciaba la salida. Se dirigieron, de nuevo, a ventanilla, y se les indicó que no sabían el motivo por el que no se encontraba anunciado. Preguntaron al respecto también a una persona de "atención al cliente" sin obtener ninguna respuesta. Sobre las 21.30 horas, desde el punto de atención al cliente se les remitió a la oficina de la LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD estación. Allí, la persona que les atendió les indicó que desconocía la razón por la que la salida no se anunciaba, advirtiéndoles de que desde hacía varios días se venían suspendiendo trayectos debido a una huelga. Y efectivamente, se comprobó que el servicio se había suspendido por ese motivo, por lo que les remitió a ventanilla para que les devolvieran el importe de los billetes (60 C). Sin embargo, esa cantidad no les fue devuelta en ese momento. Consultaron entonces si era factible regresar a León, pero les indicaron que ello no era posible ni siquiera para el día siguiente. Así las cosas, decidieron buscar otras vías alternativas para realizar el viaje. Se dirigieron, en primer lugar, a una empresa de alquiler de coches, pero les indicaron que no había vehículos disponibles. En segundo lugar, se encaminaron a la empresa de autobuses L. para contratar dos billetes de autobús, pero sólo pudieron adquirirlos para el día siguiente, por lo que tuvieron que pernoctar en B.. Por tanto, compraron dos billetes con destino León para el día 6 de julio por un importe de 38,10 € cada uno, (total 76,20 €); es decir, 16,20 € más que el billete previamente adquirido. Como consecuencia de todos estos hechos, tuvieron también que pernoctar en B., en el Hotel S. que se encuentra en la parte superior a la estación y desembolsar la cantidad de 85,60 €. En el acto de audiencia, la reclamante afirma que la reclamada ha procedido a la devolución del importe de los billetes (60 €) y al abono de la cantidad de 20 €. De ahí, que modifique su pretensión por la diferencia entre lo que pidió inicialmente y lo que efectivamente la reclamada le ha reintegrado (20 €). La reclamada no compareció al acto de audiencia, pero presentó, mediante escrito de 17 de febrero de 2005, a este Colegio sus alegaciones por escrito; ratificándose en las que, en su momento, adujo ante la OMIC del Excmo. Ayuntamiento de León con fecha de 24 de agosto de 2004. Y que, básicamente, se circunscriben a la consideración de que una huelga previamente anunciada en los medios de comunicación y que es legal, puede ser causa motivante y justificadora de la suspensión del servicio. Pero en modo alguno niega los hechos causantes de la reclamación presentada por la consumidora; que, de esta forma, deben ser considerados acreditados por este Colegio Arbitral. FUNDAMENTOS: ÚNICO..- Este Colegio debe dirimir la presente controversia en atención a las alegaciones y pruebas aportadas por las partes. Pues bien y en atención a ellas, este Colegio debe estimar la reclamación aquí presentada. Ciertamente, la existencia de una huelga puede justificar la suspensión de la salida del medio de transporte en el que debían viajar la reclamante y su marido. Pero también, ha de afirmarse que la empresa reclamada sí pudo prever con cierta antelación la citada suspensión adoptando las medidas necesarias para no causar perjuicio a los viajeros; sin que parezca adecuada cargar en el consumidor el deber de consultar previamente la posible existencia de paros laborales. Y no parece de recibo que tan sólo hora y media antes se advierta a los viajeros que se ha suspendido el servicio sin ofrecer otras vías alternativas para efectuar el viaje y sin tiempo material, por otra parte, para que las puedan éstos buscar. En consecuencia, este Colegio entiende que se ha verificado por parte de la reclamada una prestación defectuosa de su servicio como implícitamente ha admitido, al proceder al reintegro a la reclamante de la cantidad de 20 € y a la devolución del importe de los billetes. Y de ese incumplimiento contractual se han derivado perjuicios económicos perfectamente acreditados. En primer lugar, efectivamente, la reclamante tuvo que 319 320 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN abonar 16,20 € de más, al adquirir unos billetes de autobús cuyo precio ascendía a la cuantía de 76,20 € frente a los 60 € de los billetes previamente adquiridos. En segundo lugar, y en atención a la hora en que se les informa la suspensión del viaje en el que habían de viajar y al no existir viaje alternativo sino hasta el día siguiente, también tuvieron que satisfacer la cuantía de 85,60 € para pernoctar en un hotel en B. Ahora bien, dado que la reclamada ya ha satisfecho la cuantía de 20 € (amén de los 60 € corresponden a los billetes de tren), la cantidad a satisfacer por ella, debe reducirse en esa cantidad (total, 81,20 €). DECISIÓN ARBITRAL: Por cuanto antecede, este Colegio Arbitral, A SU LEAL SABER Y ENTENDER, ha decidido por UNANIMIDAD, ESTIMAR la reclamación efectuada por Dña. F. y condena a la parte reclamada a abonar la cantidad de 81,20 euros; importe que podrá ser depositado a disposición del reclamante en las dependencias de esta Junta Arbitral. Varios Defectos en el funcionamiento de máquina lijadora OBJETO: La solicitud de Arbitraje se formuló en los siguientes términos: "El 13 de julio de 2004 adquirí en F. una máquina lijadora que funcionó defectuosamente desde el primer momento. A los siete días solicité el cambio por otra de las mismas características o la devolución del importe. Lo único que me ofrecieron fue la reparación opción con la que no estoy de acuerdo ya que en el ticket se me reconoce un derecho de devolución de 15 días desde la fecha de compra. Yo necesitaba la máquina para la fecha en que la compré, puesto que era para realizar unos trabajos en mi domicilio durante mi periodo de vacaciones. Discrepo nuevamente de la respuesta facilitada por la empresa a la OMIC y me reitero en mi reclamación, solicitando la devolución del precio abonado 59,95 euros y si esto no fuera posible la sustitución del producto por otro de similares características en óptimas condiciones." LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD HECHOS: El consumidor se ratifica íntegramente en su reclamación; y a fin de esclarecer algunos aspectos importantes en orden a su pretensión, señala que en el ticket de compra se le reconoce el derecho a la devolución del producto (más aún cuando en este caso no funcionaba correctamente) durante los quince días siguientes a la fecha de compra derecho que él ejercitó al séptimo día y, por tanto, dentro de plazo, y asimismo destaca el reclamante que en ningún momento ha llegado a obtener utilidad alguna de la máquina lijadora en cuestión ya que, adquirida para realizar un trabajo en su domicilio durante el periodo de vacaciones, al haber funcionado desde el primer momento de forma deficiente, y tras habérsele denegado por parte del establecimiento vendedor el cambio de la misma por otra de idénticas características pero en buen estado (o la solicitud alternativa de devolución del precio pagado por ella), dicha máquina se halla desde entonces en poder de F. FUNDAMENTOS: ÚNICO.- Que como consecuencia del funcionamiento defectuoso de la máquina en cuestión -carácter defectuoso alegado por el reclamante, y no desvirtuado por la parte reclamada-, cabe apreciar que dicho producto adolecía de una falta de conformidad con el contrato de compraventa celebrado, dado que en atención a lo dispuesto por el art. 3.1 de la Ley de Garantías en la Venta de Bienes de Consumo de 10 de julio de 2003 (Ley 23/2003) la máquina no era apta para los usos a que ordinariamente está destinada, ni presentaba la calidad y prestaciones habituales que el consumidor podía fundadamente esperar. Puesto que en virtud de dicha Ley el vendedor ha de responder de cualquier defecto de conformidad de los bienes de consumo vendidos y entregados al comprador, es preciso destacar que éste se encuentra amparado por los derechos que le otorgan los arts. 4 a 8 de la misma; derechos que se concretan, en primer término, en la reparación gratuita del producto o su sustitución por otro sin defectos, y en segundo término, como vía subsidiaria esto es, sólo en caso de que los dos anteriores mecanismos sean imposibles o insatisfactorios-, en la rebaja del precio y la resolución del contrato (con la consiguiente devolución del precio). Pues bien, aunque el reclamante en nuestro asunto pudiera haberse extralimitado cuando al observar que la máquina adquirida no se hallaba en buen estado comenzó por solicitar al establecimiento vendedor el reintegro del precio pagado, no puede olvidarse que aquél se daba igualmente por satisfecho con la sustitución de dicha máquina por otra de iguales características en perfecto estado: tal como el consumidor señala textualmente en su escrito de solicitud de arbitraje, "a los siete días solicité el cambio [de la máquina] por otra de las mismas características o la devolución del importe". Si nos fijamos en la conjunción "o" empleada, resulta evidente que el comprador ejercitó debidamente su derecho a reclamar "la sustitución del bien", ya que es a él y no al vendedor- a quien le corresponde la facultad de optar entre exigir la reparación o la sustitución, y resulta evidente que su elección fue la sustitución (la cual no es admitida por la Ley cuando se trate de bienes no fungibles o bienes de segunda mano -art. 6.g-, pero en ninguno de ambos tipos de bienes encaja la máquina lijadora de autos). Por todo lo expuesto, ha pues de concluirse que F. debió haber asumido desde el primer momento su obligación de atenerse a la elección de sustitución del bien llevada a cabo por el consumidor. Como complemento de las anteriores consideraciones, y si bien es cierto que la resolución del contrato (y la consiguiente devolución del precio) está legalmente 321 322 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN prevista como un remedio subsidiario o de segundo grado, conviene destacar que el art. 7 de la Ley 23/2003 concede al comprador la posibilidad de optar por ello cuando la sustitución del producto (o en su caso la reparación, si hubiera sido esto lo elegido por el reclamante) "no se haya llevado a cabo en plazo razonable o sin mayores inconvenientes para el consumidor". A la vista del tenor de esta norma, y refiriéndonos ahora a la solicitud de arbitraje del reclamante donde éste solicita la devolución del precio abonado, -y "si esto no fuera posible" la sustitución de la máquina por otra-, el Colegio Arbitral estima fundada esa primera pretensión principal, dada la evidencia de que, a estas alturas, la sustitución ya no se llevaría a cabo en un plazo razonable y, por supuesto, generaría al consumidor el irremediable inconveniente de no haber podido utilizar dicho bien en ningún momento desde su compra (que ya data de hace más de ocho meses). DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD la ESTIMACIÓN de la Solicitud de Arbitraje, y condenamos a la empresa reclamada a la devolución de la cantidad de 59,95 euros abonada por el reclamante en concepto de pago del precio de una máquina lijadora defectuosa (que ya se halla en poder del establecimiento vendedor). Extravío de máquina de coser en el establecimiento donde había de ser reparada. OBJETO: Solicitud de devolución de máquina de coser entregada a la reclamada para su reparación. Petición de indemnización de los daños y perjuicios patrimoniales y morales causados HECHOS: La consumidora se ratifica íntegramente en los hechos que expone en su escrito de reclamación, si bien modifica parcialmente su pretensión. Aunque en el aptdo. 5) de su escrito figura textualmente como pretensión que "pido que me se devuelva mi máquina de coser, reparada o sin reparar, y si no, su equivalente económico por el perjuicio ocasionado ante tal pérdida", en el presente acto de audiencia aclara que continúa manteniendo su solicitud de devolución de su máquina de coser (por si acaso LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD la empresa hubiera logrado dar con su paradero a lo largo de todo este tiempo), pero consciente de que el precio de su máquina, -72.000 ptas. según declara, se habría devaluado notablemente a lo largo de los doce o quince años que hace que la comprósustituye su pretensión del equivalente económico por la siguiente: en caso de que no le sea reintegrada su propia máquina, solicita la entrega de otra máquina del mismo modelo que aquélla (F. modelos XXX, YYY", según figura en el Libro de Instrucciones de la misma) o de otro modelo distinto pero siempre y cuando tenga iguales prestaciones, mecanismo y funcionamiento que la suya (como, por ejemplo, sería una máquina modelo G., que si bien es más moderna que la perdida, es de similares características), insistiendo en su rechazo de cualquier máquina que, como la de la marca F. que la empresa le entregó el 5 de noviembre de 2003, tenga un mecanismo, constitución y funcionamiento diferentes a la suya, aunque su aspecto externo sea muy parecido. Asimismo, y para esa segunda hipótesis apuntada que no le sea devuelta la máquina que ella depositó en el establecimiento reclamado, la consumidora solicita una indemnización por los múltiples trastornos (pérdidas de tiempo, imposibilidad de utilizar su máquina durante un ya prolongado periodo de tiempo, etc.) que le ha ocasionado la pérdida de la misma. FUNDAMENTOS: Primero.- Que como consecuencia de los incidentes relatados por la consumidora, se ha producido un incumplimiento por parte de la empresa reclamada, que se ha traducido en una serie de perjuicios, tanto de carácter patrimonial o económico entre los que debe mencionarse, además de los daños inherentes al propio extravío de su máquina de coser, la consiguiente imposibilidad de utilizar dicha máquina durante el periodo de más de un año al que, a fecha de hoy, se alarga ya la pérdida del aparato, como de carácter moral, debiendo destacar las múltiples "molestias, incomodidades y trastornos" derivadas de los hechos; situaciones que, como ha señalado el propio Tribunal Supremo (Sala de lo Civil), en su sentencia de 31 mayo de 2000 (RJ 2000\5089), provocan una "sensación anímica de inquietud, pesadumbre, impotencia, o ansiedad", y merecen un resarcimiento. Igual pronunciamiento reitera la Sentencia del Juzgado de Primera Instancia núm. 1 de Santander de 17 octubre de 2001 (AC 2002\108) cuando afirma que "el daño moral debe ser indemnizado como compensación de las preocupaciones, contrariedades, intranquilidad e incluso molestias e incomodidades que padezca el sujeto pasivo de las mismas". El mismo criterio siguen, entre otras, la Sentencia del Juzgado de 1ª Instancia núm. 2 de Oviedo de 24 enero 2000 (AC 1999\2608), y las Sentencias de las Audiencias Provinciales de Vizcaya de 9 noviembre de 2000 (JUR 2000\304401), de Madrid de 15 enero de 2002 (AC 2002\1078), de Barcelona de 19 junio 2002 (AC 2002\1248), de Girona de 26 marzo de 2003 (JUR 2003\162627), de Asturias de 24 diciembre de 2001 (AC 2001\2560), 28 noviembre de 2001 (AC 2002\540), 26 noviembre de 2001 (AC 2002\542), 21 enero 2002 (AC 2002\189) y 28 febrero 2002 (AC 2002\1099), y de la Audiencia Provincial de Valencia de 4 marzo de 2003 (JUR 2003\157938). A todo ello cabría unir las pérdidas de tiempo causadas a la consumidora por las circunstancias expuestas; y no debe olvidarse que el tiempo es un bien valioso por sí mismo y cuantificable económicamente tal como ha señalado, por ejemplo, la Sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona de 20 marzo de 2003 (AC 2003\1354)-. 323 324 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN En igual sentido se orientan la Sentencia del Juzgado de 1ª Instancia núm. 36 de Madrid de 23 abril de 1999 (AC 1999\823), y las Sentencias de la Audiencia Provincial de Asturias de 26 noviembre de 2001 (AC 2002\542) y de 28 febrero 2002 (AC 2002\1099), y de la Audiencia Provincial de Madrid de 15 enero de 2002 (AC 2002\1078). Además de las sentencias reseñadas, y dado que en el objeto de la presente reclamación se ha producido el extravío de una máquina de coser dentro del establecimiento reclamado, no está de más hacer mención, por analogía (en sentido amplio), de las numerosas sentencias que indemnizan a los usuarios por la pérdida de equipajes en los contratos de transporte, o por el retraso en su entrega. Aparte de los consiguientes daños económicos (reconocidos, por ejemplo en la Sentencia de la Audiencia de Las Palmas de 18 abril de 2000, JUR 2002\166477), tal extravío conlleva un indiscutible daño moral, pues como con carácter general afirma la Sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid de 15 enero de 2002 (AC 2002\1078), "entender suficientemente satisfechos los perjuicios con la sola satisfacción de los gastos derivados del retraso supondría dejar al arbitrio de la entidad demandada el cumplimiento defectuoso del contrato sin añadir los perjuicios morales". No en vano, la existencia de daño moral por extravío o retraso en la entrega de equipaje, y la consiguiente indemnización de tales perjuicios, ha sido reiteradamente apreciada por nuestros tribunales. Así por ejemplo, y sin ánimo de exhaustividad, cabe recordar la Sentencia del Juzgado de 1ª Instancia de Barcelona de 13 diciembre de 2001 (AC 2002\921), la Sentencia de la Audiencia Provincial de Asturias de 22 octubre de 2002 (AC 2002\2310), la Sentencia del Juzgado de 1ª Instancia núm. 1 de Bilbao de 14 marzo de 2003 (AC 2003\253), la Sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid de 16 julio de 2001 (JUR 2001\252241) y la de la Audiencia Provincial de Baleares de 11 octubre de 2000 (AC 2001\2). Segundo.- Que la reclamación de la consumidora encuentra su apoyo y sustento jurídico, en primer lugar, en las reglas generales del Código Civil sobre responsabilidad contractual (artículos 1101 y siguientes, y art. 1124), donde se establece la indemnización de los daños y perjuicios causados a cargo de quien en el cumplimiento de sus obligaciones incurriere en dolo, negligencia o morosidad, o contraviniere de cualquier forma el tenor de las mismas, siendo patente que, en el presente asunto, la empresa de máquinas de coser L. ha incumplido sus obligaciones, como mínimo de forma negligente y con morosidad. Tercero.- Que también ampara la pretensión de la reclamante la normativa sobre defensa de los consumidores y usuarios existente en el Derecho español; en concreto, la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios de 19 de julio de 1984 (Ley 26/1984), y la Ley 11/1998, de 5 de diciembre, para la Defensa de Consumidores y Usuarios de Castilla y León. De una parte, los arts. 25 a 28 de la Ley 26/1984 establecen que el consumidor o usuario tiene derecho a ser indemnizado por los daños y perjuicios que le irrogue la utilización de productos o de servicios; responsabilidad por tales daños que, sin entrar en la polémica discusión doctrinal de si en el caso del art. 26 tiene carácter subjetivo u objetivo, es claro en ello -son unánimes doctrina y jurisprudencia- que en el supuesto del art. 28 se trata de un régimen de responsabilidad objetiva. Y también es claro que este régimen resulta aplicable a la presente reclamación -extravío de una máquina de coser-, pues así se recoge expresamente en el número 2 de dicho artículo, según el cual «en todo caso, se consideran sometidos a LAUDOS POR SECTORES DE ACTIVIDAD este régimen de responsabilidad... los electrodomésticos...». Por tanto, en base a tal sistema de responsabilidad, es irrelevante la existencia o no de culpa del responsable en la producción del daño (y el mayor o menor grado de diligencia que haya empleado), y el demandado -la empresa L.- sólo puede exonerarse probando la culpa exclusiva del perjudicado (arts. 25 y 28), o bien la existencia de fuerza mayor; circunstancias que en absoluto concurren en el presente asunto. De otra parte, el art. 11 de la citada Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios -artículo donde se regula el régimen de comprobación, reclamación y garantía de los bienes y servicios- establece en sus párrafos 2º y 3º que, en relación a los bienes de naturaleza duradera (como indudablemente lo es una máquina de coser), su adquirente tendrá derecho a "la reparación totalmente gratuita de los vicios o defectos originarios y de los daños y perjuicios por ello ocasionados" (letra a), y añade en la letra b) aspecto que es el que aquí interesa especialmente- que "en los supuestos en que la reparación no fuese satisfactoria y el objeto no revistiese las condiciones óptimas para cumplir el uso a que estuviese destinado, tendrá derecho a la sustitución del objeto adquirido por otro de idénticas características o a la devolución del precio pagado". Del tenor de este artículo, se desprende claramente que es en la segunda de las hipótesis indicadas donde tiene perfecto encaje la presente controversia, ya que no se trata únicamente de que el objeto no revista las condiciones óptimas para el uso al que está destinado, sino que el extravío del mismo (la pérdida de la máquina de coser) implica inexorablemente toda imposibilidad de uso. Un contenido similar al art. 11 de la Ley estatal 26/1984 tiene el art. 8.1 de la Ley 11/1998 para la Defensa de Consumidores y Usuarios de Castilla y León, donde se prevé que en caso de que la reparación del bien sea insatisfactoria, o no sea posible, o por cualquier causa no se lleve a cabo donde entraría obviamente el presente supuesto de extravío de la máquina de coser llevada a reparar-, el adquirente tiene derecho a la sustitución del bien en cuestión por otro (naturalmente igual y en perfecto estado) o a la devolución del precio pagado por el mismo. Cuarto.- Que a la luz de la normativa anteriormente citada, queda claro que ante la pérdida de la máquina de coser de la reclamante procedía que la empresa reclamada llevase a cabo la sustitución de la misma por otra en perfecto estado, y aunque es cierto que con fecha 5 de noviembre de 2003 dicha empresa entregó a la consumidora una nueva máquina, ésta no reunía -como exige la legislación antes mencionada, y lo reitera también la Ley de Garantías en la Venta de Bienes de Consumo de 10 de julio de 2003 (Ley 23/2003)- el requisito de ser idéntica o de iguales prestaciones y características que la de la reclamante. DECISIÓN ARBITRAL: En mérito a cuanto antecede, este Colegio Arbitral de la Junta Arbitral de Consumo de León dicta el siguiente FALLO: Que a nuestro leal saber y entender resolvemos por UNANIMIDAD la ESTIMACIÓN de la Solicitud de Arbitraje, en los nuevos términos en que en el acto de audiencia formuló la consumidora su pretensión; de manera que, habiendo ésta de devolver la máquina de coser que la empresa le entregó el 5 de noviembre de 2003, se condena a la parte reclamada a que, o bien restituya a la reclamante su propia máquina (que, caso de aparecer reparada, implicaría el correspondiente abono por parte de la 325 326 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN consumidora de las 6000 ptas. pactadas como precio de la reparación), o bien le haga entrega de otra máquina de coser de idéntico modelo al de aquélla o de un modelo distinto pero con iguales prestaciones, mecanismo y funcionamiento que los de la suya (en este caso, con el correspondiente libro de instrucciones o, en su defecto, con la obligación de proporcionar a la usuaria información veraz y suficiente sobre su manejo). Asimismo, y en el supuesto de que la empresa no restituya a la reclamante su propia máquina (sino una de igual modelo o de otro de idénticas características), se condena a aquélla al pago de un importe de 30 euros en concepto de indemnización del daño moral sufrido por la reclamante a consecuencia de los trastornos y pérdidas de tiempo que le ha ocasionado la pérdida de su máquina de coser. VI Anexos LEY 60/2003, de 23 de diciembre, de Arbitraje EXPOSICIÓN DE MOTIVOS I. España se ha mostrado siempre sensible a los requerimientos de armonización del régimen jurídico del arbitraje, en particular del comercial internacional, para favorecer la difusión de su práctica y promover la unidad de criterios en su aplicación, en la convicción de que una mayor uniformidad en las Leyes reguladoras del arbitraje ha de propiciar su mayor eficacia como medio de solución de controversias. La Ley 36/1988, de 5 de diciembre, de Arbitraje, es tributaria de esta vocación, ya antes manifestada explícitamente en el Real Decreto 1094/1981, de 22 de mayo, que abrió las puertas al arbitraje comercial internacional, teniendo en cuenta que «el incremento de las relaciones comerciales internacionales, en particular en el área iberoamericana, y la inexistencia de adecuados servicios de arbitraje comercial ANEXOS internacional en nuestro país determina que la utilización de la técnica arbitral por empresarios y comerciantes de la citada área se efectúe con referencia a instituciones de otro contexto cultural idiomático, con el efecto negativo que ello representa para España y la pérdida que para nuestro país significa la ruptura de las vinculaciones con los citados países en materia de tan creciente interés común». Esta Ley prolonga esa sensibilidad, esa vocación y esa práctica, pero con la pretensión de producir un salto cualitativo. Así, su principal criterio inspirador es el de basar el régimen jurídico español del arbitraje en la Ley Modelo elaborada por la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional, de 21 de junio de 1985 (Ley Modelo de CNUDMI/UNCITRAL), recomendada por la Asamblea General en su Resolución 40/72, de 11 de diciembre de 1985, «teniendo en cuenta las exigencias de la uniformidad del derecho procesal arbitral y las necesidades de la práctica del arbitraje comercial internacional». El legislador español sigue la recomendación de las Naciones Unidas, acoge como base la Ley Modelo y, además, toma en consideración los sucesivos trabajos emprendidos por aquella Comisión con el propósito de incorporar los avances técnicos y atender a las nuevas necesidades de la práctica arbitral, particularmente en materia de requisitos del convenio arbitral y de adopción de medidas cautelares. La Ley Modelo responde a un sutil compromiso entre las tradiciones jurídicas europeo-continental y anglosajona producto de un cuidado estudio del derecho comparado. Su redacción no responde, por ello, plenamente a los cánones tradicionales de nuestro ordenamiento, pero facilita su difusión entre operadores pertenecientes a áreas económicas con las que España mantiene activas y crecientes relaciones comerciales. Los agentes económicos de dichas áreas adquirirán, por tanto, mayor certidumbre sobre el contenido del régimen jurídico del arbitraje en España, lo que facilitará y aun impulsará que se pacten convenios arbitrales en los que se establezca nuestro país como lugar del arbitraje. La Ley Modelo resulta más asequible a los operadores económicos del comercio internacional, habituados a una mayor flexibilidad y adaptabilidad de las normas a las peculiaridades de casos concretos surgidos en escenarios muy diversos. La nueva Ley se dicta con conciencia de los innegables avances que su precedente, la Ley 36/1988, de 5 de diciembre, de Arbitraje, supuso para la regulación y modernización del régimen de esta institución en nuestro ordenamiento jurídico. Durante su vigencia se ha producido una notable expansión del arbitraje en nuestro país; ha aumentado en gran medida el tipo y el número de relaciones jurídicas, sobre todo contractuales, para las que las partes pactan convenios arbitrales; se ha asentado el arbitraje institucional; se han consolidado prácticas uniformes, sobre todo en arbitrajes internacionales; se ha generado un cuerpo de doctrina estimable; y se ha normalizado la utilización de los procedimientos judiciales de apoyo y control del arbitraje. Sin embargo, las consideraciones hechas anteriormente revelan que, partiendo del acervo descrito, resulta necesario impulsar otro nuevo e importante avance en la regulación de la institución mediante la señalada incorporación de nuestro país al elenco creciente de Estados que han adoptado la Ley Modelo. Además, el tiempo transcurrido desde la entrada en vigor de la Ley 36/1988 ha permitido detectar en ella lagunas e imperfecciones. El arbitraje es una institución que, sobre todo en su vertiente comercial 327 328 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN internacional, ha de evolucionar al mismo ritmo que el tráfico jurídico, so pena de quedarse desfasada. La legislación interna de un país en materia de arbitraje ha de ofrecer ventajas o incentivos a las personas físicas y jurídicas para que opten por esta vía de resolución de conflictos y porque el arbitraje se desarrolle en el territorio de ese Estado y con arreglo a sus normas. Por consiguiente, tanto las necesidades de mejora y seguimiento de la evolución del arbitraje como la acomodación a la Ley Modelo hacen necesaria la promulgación de esta Ley. II. La nueva regulación se sistematiza en nueve títulos. El título I contiene las disposiciones generales sobre arbitraje. El artículo 1 determina el ámbito de aplicación de la Ley sobre la base de los siguientes criterios: En primer lugar, se dejan a salvo, como no podía ser de otro modo, las disposiciones contenidas en convenios internacionales de los que España sea parte. En segundo lugar, en lo que respecta a la contraposición entre arbitraje ordinario y arbitrajes especiales, esta Ley pretende ser una Ley general, aplicable, por tanto, íntegramente a todos los arbitrajes que no tengan una regulación especial; pero también supletoriamente a los arbitrajes que la tengan, salvo en lo que sus especialidades se opongan a lo previsto en esta Ley o salvo que alguna norma legal disponga expresamente su inaplicabilidad. En tercer lugar, en lo que respecta a la contraposición entre arbitraje interno y arbitraje internacional, esta Ley opta claramente por una regulación unitaria de ambos. Dentro de lo que se ha dado en llamar la alternativa entre dualismo (que el arbitraje internacional sea regulado totalmente o en gran medida por preceptos distintos que el arbitraje interno) y monismo (que, salvo contadas excepciones, los mismos preceptos se apliquen por igual al arbitraje interno e internacional), la Ley sigue el sistema monista. Son pocas y muy justificadas las normas en que el arbitraje internacional requiere una regulación distinta de la del arbitraje interno. Aun con la conciencia de que el arbitraje internacional responde en muchas ocasiones a exigencias distintas, esta Ley parte de la base -corroborada por la tendencia actual en la materia- de que una buena regulación del arbitraje internacional ha de serlo también para el arbitraje interno, y viceversa. La Ley Modelo, dado que se gesta en el seno de la CNUDMI/UNCITRAL, está concebida específicamente para el arbitraje comercial internacional; pero su inspiración y soluciones son perfectamente válidas, en la inmensa mayoría de los casos, para el arbitraje interno. Esta Ley sigue en este aspecto el ejemplo de otras recientes legislaciones extranjeras, que han estimado que la Ley Modelo no sólo resulta adecuada para el arbitraje comercial internacional, sino para el arbitraje en general. En cuarto lugar, la delimitación del ámbito de aplicación de la Ley es territorial. No obstante, hay determinados preceptos, relativos a ciertos casos de intervención judicial, que deben aplicarse también a aquellos arbitrajes que se desarrollen o se hayan desarrollado en el extranjero. El criterio, en todo caso, es también territorial, puesto que se trata de normas procesales que han de ser aplicadas por nuestros Tribunales. El artículo 2 regula las materias objeto de arbitraje sobre la base del criterio de la ANEXOS libre disposición, como hacía la Ley 36/1988. Sin embargo, se reputa innecesario que esta Ley contenga ningún elenco, siquiera ejemplificativo, de materias que no son de libre disposición. Basta con establecer que la arbitrabilidad de una controversia coincide con la disponibilidad de su objeto para las partes. En principio, son cuestiones arbitrables las cuestiones disponibles. Es concebible que por razones de política jurídica haya o pueda haber cuestiones que sean disponibles para las partes y respecto de las que se quiera excluir o limitar su carácter arbitrable. Pero ello excede del ámbito de una regulación general del arbitraje y puede ser objeto, en su caso, de disposiciones específicas en otros textos legales. Respecto de las materias objeto de arbitraje se introduce también la regla, para el arbitraje internacional, de que los Estados y entes dependientes de ellos no puedan hacer valer las prerrogativas de su ordenamiento jurídico. Se pretende con ello que, a estos efectos, el Estado sea tratado exactamente igual que un particular. El artículo 3 regula la determinación del carácter internacional del arbitraje, que resulta relevante para la aplicación de aquellos artículos que contienen reglas especiales para los arbitrajes internacionales que se desarrollen en nuestro territorio. Así, se establece por primera vez en nuestro ordenamiento en qué casos un arbitraje es internacional; lo que debe facilitar la interpretación y aplicación de esta Ley en el contexto del tráfico jurídico internacional. Además, debe tenerse en cuenta que existen convenios internacionales cuya aplicación exige una definición previa del arbitraje internacional. La determinación del carácter internacional del arbitraje sigue sustancialmente los criterios de la Ley Modelo. A éstos resulta conveniente añadir otro: que la relación jurídica de la que dimana la controversia afecte a los intereses del comercio internacional. Se trata de un criterio ampliamente desarrollado en otros ordenamientos, con el que se pretende dar cabida a supuestos en que, aunque no concurran los elementos anteriormente establecidos por la Ley, resulte indudable su carácter internacional a la luz de las circunstancias del caso. Por otra parte, la Ley evita la confusión que la pluralidad de domicilios de una persona, admitida en otros ordenamientos, podría causar a la hora de determinar si un arbitraje es internacional o no. El artículo 4 contiene una serie de reglas de interpretación, entre las que tienen especial relevancia las que dotan de contenido a las normas legales dispositivas de esta Ley mediante la remisión, por voluntad de las partes, a la de una institución arbitral o al contenido de un reglamento arbitral. Así, esta Ley parte en la mayoría de sus reglas de que debe primar la autonomía de la voluntad de las partes. Mas esa voluntad se entiende integrada por las decisiones que pueda adoptar, en su caso, la institución administradora del arbitraje, en virtud de sus normas, o las que puedan adoptar los árbitros, en virtud del Reglamento arbitral al que las partes se hayan sometido. Se produce, por tanto, una suerte de integración del contenido del contrato de arbitraje o convenio arbitral, que, por mor de esta disposición, pasa a ser en tales casos un contrato normativo. De este modo, la autonomía privada en materia de arbitraje se puede manifestar tanto directamente, a través de declaraciones de voluntad de las partes, como indirectamente, mediante la declaración de voluntad de que el arbitraje sea administrado por una institución arbitral o se rija por un reglamento arbitral. En este sentido, la expresión institución arbitral hace referencia a cualquier entidad, centro u organización de las características previstas que tenga un reglamento de arbitraje y, conforme a él, se dedique a la administración de arbitrajes. Pero se precisa que las partes pueden 329 330 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN someterse a un concreto reglamento sin encomendar la administración del arbitraje a una institución, en cuyo caso el Reglamento arbitral también integra la voluntad de las partes. El artículo 5 establece las reglas sobre notificaciones, comunicaciones y cómputo de plazos, que se aplican tanto a las actuaciones tendentes a poner en marcha el arbitraje como al conjunto de su tramitación. Se regulan la forma, el lugar y el tiempo de las notificaciones y comunicaciones. Respecto del cómputo de los plazos por días, se dispone que se trata de días naturales. Esta regla no es aplicable en el seno de los procedimientos judiciales de apoyo o control del arbitraje, en que rigen las normas procesales, pero sí a los plazos establecidos, en su caso, para la iniciación de dichos procedimientos, como, por ejemplo, el ejercicio de la acción de anulación del laudo. El artículo 6 contiene una disposición sobre renuncia tácita a las facultades de impugnación, directamente inspirada -como tantas otras- en la Ley Modelo, que obliga a las partes en el arbitraje a la denuncia tempestiva e inmediata de las violaciones de normas dispositivas, esto es, aplicables en defecto de voluntad de las partes. El artículo 7, sobre intervención judicial en el arbitraje, es un corolario del denominado efecto negativo del convenio arbitral, que impide a los Tribunales conocer de las controversias sometidas a arbitraje. De este modo, la intervención judicial en los asuntos sometidos a arbitraje ha de limitarse a los procedimientos de apoyo y control, expresamente previstos por la Ley. El artículo 8 contiene, directamente o por remisión, las normas de competencia objetiva y territorial para el conocimiento de todos los procedimientos de apoyo y control del arbitraje, incluso de aquellos que no se encuentran regulados en esta Ley, sino en la de Enjuiciamiento Civil. Para el exequátur de laudos extranjeros se atribuye competencia a las Audiencias Provinciales, en vez de -como hasta ahora- a la Sala Primera del Tribunal Supremo, con la finalidad de descargar a ésta y ganar celeridad. III. El título II regula los requisitos y efectos del convenio arbitral, sin perjuicio de la aplicación de las normas generales sobre contratos en todo lo no específicamente previsto en esta Ley. En líneas generales, la Ley trata de perfeccionar la legislación anterior, precisando algunos puntos que se habían revelado problemáticos. Han de destacarse algunas novedades introducidas respecto de los requisitos de forma del convenio arbitral. La Ley refuerza el criterio antiformalista. Así, aunque se mantiene la exigencia de que el convenio conste por escrito y se contemplan las diversas modalidades de constancia escrita, se extiende el cumplimiento de este requisito a los convenios arbitrales pactados en soportes que dejen constancia, no necesariamente escrita, de su contenido y que permitan su consulta posterior. Se da así cabida y se reconoce la validez al uso de nuevos medios de comunicación y nuevas tecnologías. Se consagra también la validez de la llamada cláusula arbitral por referencia, es decir, la que no consta en el documento contractual principal, sino en un documento separado, pero se entiende incorporada al contenido del primero por la referencia que en él se hace al segundo. Asimismo, la voluntad de las partes sobre la existencia del convenio arbitral se superpone a sus requisitos de forma. En lo que ANEXOS respecta a la Ley aplicable al convenio arbitral, se opta por una solución inspirada en un principio de conservación o criterio más favorable a la validez del convenio arbitral. De este modo, basta que el convenio arbitral sea válido con arreglo a cualquiera de los tres regímenes jurídicos señalados en el apartado 6 del artículo 9: las normas elegidas por las partes, las aplicables al fondo de la controversia o el derecho español. La Ley mantiene los llamados efectos positivo y negativo del convenio arbitral. Respecto de este último, se mantiene la regla de que debe ser hecho valer por las partes y específicamente por el demandado a través de la declinatoria. Además, se precisa que la pendencia de un proceso judicial en el que se haya interpuesto declinatoria no impide que el procedimiento arbitral se inicie o prosiga; de modo que la incoación de un proceso judicial no puede ser sin más utilizada con la finalidad de bloquear o dificultar el arbitraje. Y se aclara que la solicitud de medidas cautelares a un Tribunal no supone en modo alguno renuncia tácita al arbitraje; aunque tampoco hace actuar sin más el efecto negativo del convenio arbitral. Con ello se despeja cualquier duda que pudiere subsistir acerca de la posibilidad de que se acuerden judicialmente medidas cautelares respecto de una controversia sometida a arbitraje, aun antes de que el procedimiento arbitral haya comenzado. Esta posibilidad es indudable a la luz de la Ley de Enjuiciamiento Civil, pero es importante que se recoja también en la legislación de arbitraje. Además, da cobertura a una eventual solicitud de medidas cautelares ante un Tribunal extranjero respecto de un arbitraje regido por la Ley española. IV. El título III se dedica a la regulación de la figura del árbitro o árbitros. La Ley prefiere las expresiones árbitro o árbitros a la de Tribunal Arbitral, que puede causar confusión con los Tribunales Judiciales. Además, en la mayor parte de los preceptos la referencia a los árbitros incluye tanto los supuestos en que hay un colegio arbitral como aquellos en los que el árbitro es único. La Ley opta por establecer que a falta de acuerdo de las partes se designará un solo árbitro. Es ésta una opción guiada por razones de economía. En cuanto a la capacidad para ser árbitro, se opta por el criterio de la mayor libertad de las partes, como es hoy la regla general en los países más avanzados en materia de arbitraje: nada impone la Ley, salvo que se trate de personas naturales con capacidad de obrar plena. Serán las partes directamente o las instituciones arbitrales las que con total libertad y sin restricciones -no adecuadas a la realidad del arbitraje- designen a los árbitros. Sólo para los casos en que resulte necesario suplir la voluntad de las partes, la Ley prevé y regula las situaciones que pueden presentarse en la designación de los árbitros, para evitar la paralización del arbitraje. En estos casos es necesaria la actuación judicial, si bien se pretende, de un lado, que el procedimiento judicial pueda ser rápido y, de otro, dar criterios al Juez de Primera Instancia para realizar la designación. Muestras de lo primero son la remisión al juicio verbal y la no recurribilidad separada de las resoluciones interlocutorias que el Juzgado dicte en este procedimiento, así como de la que proceda a la designación. Muestra de lo segundo es la regla acerca de la conveniencia de que en los arbitrajes internacionales el árbitro único o el tercer árbitro sea de nacionalidad diferente a la de las partes. Debe destacarse, además, que el juez no está llamado en este procedimiento a realizar, ni de oficio ni a instancia de parte, un control de validez del convenio arbitral o una verificación de la arbitrabilidad de la 331 332 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN controversia, lo que, de permitirse, ralentizaría indebidamente la designación y vaciaría de contenido la regla de que son los árbitros los llamados a pronunciarse, en primer término, sobre su propia competencia. Por ello, el juez sólo debe desestimar la petición de nombramiento de árbitros en el caso excepcional de inexistencia de convenio arbitral, esto es, cuando «prima facie» pueda estimar que realmente no existe un convenio arbitral; pero el juez no está llamado en este procedimiento a realizar un control de los requisitos de validez del convenio. Se establece el deber de todos los árbitros, al margen de quien los haya designado, de guardar la debida imparcialidad e independencia frente a las partes en el arbitraje. Garantía de ello es su deber de revelar a las partes cualquier hecho o circunstancia susceptible de poner en duda su imparcialidad o independencia. Se elimina el reenvío a los motivos de abstención y recusación de jueces y magistrados, por considerar que no siempre son adecuados en materia de arbitraje ni cubren todos los supuestos, y se prefiere una cláusula general. Respecto del procedimiento de recusación, la premisa es una vez más la libertad de las partes, ya sea por acuerdo directo o por remisión a un reglamento arbitral. En su defecto, se establece que sean el árbitro o los árbitros quienes decidan sobre la recusación, sin perjuicio de poder hacer valer los motivos de recusación como causa de anulación del laudo. La posibilidad de acudir directamente a los Tribunales frente a la decisión desestimatoria de la recusación tendría, sin duda, la ventaja de una certidumbre preliminar sobre la imparcialidad, pero se prestaría a una utilización dilatoria de esta facultad. Se estima que serán mucho menos frecuentes los supuestos en que una recusación será indebidamente desestimada y dará lugar a la nulidad de todo el procedimiento arbitral que los casos en que se formularían pretensiones inmediatas ante la autoridad judicial con la finalidad de dilatar el procedimiento. La Ley se ocupa igualmente de otros supuestos que pueden conducir al cese de alguno de los árbitros en sus funciones y al nombramiento de sustituto. Se prevé la posibilidad de que en tales casos haya que repetir actuaciones ya practicadas, pero no se obliga a ello. V. El título IV se dedica a la importante cuestión de la competencia de los árbitros. El artículo 22 establece la regla, capital para el arbitraje, de que los árbitros tienen potestad para decidir sobre su competencia. Es la regla que la doctrina ha bautizado con la expresión alemana Kompetenz-Kompetenz y que la Ley de 1988 ya consagraba en términos menos precisos. Esta regla abarca lo que se conoce como separabilidad del convenio arbitral respecto del contrato principal, en el sentido de que la validez del convenio arbitral no depende de la del contrato principal y que los árbitros tienen competencia para juzgar incluso sobre la validez del convenio arbitral. Además, bajo el término genérico de competencia han de entenderse incluidas no sólo las cuestiones que estrictamente son tales, sino cualesquiera cuestiones que puedan obstar a un pronunciamiento de fondo sobre la controversia (salvo las relativas a las personas de los árbitros, que tienen su tratamiento propio). La Ley establece la carga de que las cuestiones relativas a la competencia de los árbitros sean planteadas «a limine». Ha de resaltarse que el hecho de que una de las partes colabore activamente en la designación ANEXOS de los árbitros no supone ningún tipo de renuncia tácita a hacer valer la incompetencia objetiva de éstos. Es una lógica consecuencia de la regla de Kompetenz-Kompetenz: si son los árbitros los que han de decidir sobre su propia competencia, la parte está simplemente contribuyendo a designar a quién o a quiénes podrán decidir sobre dicha competencia. Lo contrario abocaría a la parte a una situación absurda: debería permanecer pasiva durante la designación de los árbitros para poder luego alegar su falta de competencia sobre la controversia. La regla de la alegación previa de las cuestiones atinentes a la competencia de los árbitros tiene una razonable modulación en los casos en que la alegación tardía está, a juicio de los árbitros, justificada, en la medida en que la parte no pudo realizar esa alegación con anterioridad y que su actitud durante el procedimiento no puede ser interpretada como una aceptación de la competencia de los árbitros. Queda a la apreciación de los árbitros la conveniencia de que las cuestiones relativas a su competencia sean resueltas con carácter previo o junto con las cuestiones de fondo. La Ley parte de la base de que los árbitros pueden dictar tantos laudos como consideren necesarios, ya sea para resolver cuestiones procesales o de fondo; o dictar un solo laudo resolviendo todas ellas. El artículo 23 incorpora una de las principales novedades de la Ley: la potestad de los árbitros para adoptar medidas cautelares. Dicha potestad puede ser excluida por las partes, directamente o por remisión a un reglamento arbitral; pero en otro caso se considera que la aceptan. La Ley ha considerado preferible no entrar a determinar el ámbito de esta potestad cautelar. Obviamente, los árbitros carecen de potestad ejecutiva, por lo que para la ejecución de las medidas cautelares será necesario recurrir a la autoridad judicial, en los mismos términos que si de un laudo sobre el fondo se tratara. Sin embargo, si dentro de la actividad cautelar cabe distinguir entre una vertiente declarativa y otra ejecutiva, esta Ley les reconoce a los árbitros la primera, salvo acuerdo en contrario de las partes. Esta Norma no deroga ni restringe la posibilidad, prevista en los artículos 8 y 11 de esta Ley y en la Ley de Enjuiciamiento Civil, de que la parte interesada inste de la autoridad judicial la adopción de medidas cautelares. Las potestades arbitral y judicial en materia cautelar son alternativas y concurrentes, sin perjuicio del juego del principio de buena fe procesal. VI. El título V regula las actuaciones arbitrales. La Ley vuelve a partir del principio de autonomía de la voluntad y establece como únicos límites al mismo y a la actuación de los árbitros el derecho de defensa de las partes y el principio de igualdad, que se erigen en valores fundamentales del arbitraje como proceso que es. Garantizado el respeto a estas normas básicas, las reglas que sobre el procedimiento arbitral se establecen son dispositivas y resultan, por tanto, aplicables sólo si las partes nada han acordado directamente o por su aceptación de un arbitraje institucional o de un reglamento arbitral. De este modo, las opciones de política jurídica que subyacen a estos preceptos quedan subordinadas siempre a la voluntad de las partes. En lo que respecta al lugar del arbitraje, hay que destacar que se permite la celebración de audiencias y de deliberaciones en sede distinta de la del arbitraje. La determinación del lugar o sede del arbitraje es jurídicamente relevante en muchos aspectos, pero su fijación no debe suponer rigidez para el desarrollo del procedimiento. 333 334 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN El inicio del arbitraje se fija en el momento en que una parte recibe el requerimiento de la otra de someter la controversia a decisión arbitral. Parece lógico que los efectos jurídicos propios del inicio del arbitraje se produzcan ya en ese momento, incluso aunque no esté perfectamente delimitado el objeto de la controversia. Las soluciones alternativas permitirían actuaciones tendentes a dificultar el procedimiento. La determinación del idioma o idiomas del arbitraje corresponde lógicamente a las partes y, en su defecto, a los árbitros. No obstante, salvo que alguna de las partes se oponga, se permite que se aporten documentos o se practiquen actuaciones en idioma no oficial del arbitraje sin necesidad de traducción. Con ello se consagra una regla práctica muy extendida, que admite la aportación de documentos o declaraciones en otro idioma. En el arbitraje no se reproducen necesariamente siempre las posiciones procesales activa y pasiva de un proceso judicial; o no en los mismos términos. Al fin y al cabo, la determinación del objeto de la controversia, siempre dentro del ámbito del convenio arbitral, se produce de forma progresiva. Sin embargo, la práctica arbitral demuestra que quien inicia el arbitraje formula en todo caso una pretensión frente a la parte o partes contrarias y se convierte, por tanto, en actor; y ello sin perjuicio de que el demandado pueda reconvenir. Parece, por tanto, razonable que, sin perjuicio de la libertad de las partes, el procedimiento arbitral se estructure sobre la base de una dualidad de posiciones entre demandante y demandado. Esta conveniencia, sin embargo, debe ser flexibilizada a la hora de configurar los requisitos de los actos de las partes en defensa de sus respectivas posiciones. De este modo, no se establecen propiamente requisitos de forma y contenido de los escritos de alegaciones de las partes. La función de la demanda y de la contestación a que se refiere el artículo 29 no es sino la de ilustrar a los árbitros sobre el objeto de la controversia, sin perjuicio de alegaciones ulteriores. No entran aquí en juego las reglas propias de los procesos judiciales en cuanto a requisitos de demanda y contestación, documentos a acompañar o preclusión. El procedimiento arbitral, incluso en defecto de acuerdo de las partes, se configura con gran flexibilidad, acorde con las exigencias de la institución. Esa flexibilidad se da también en el desarrollo ulterior del procedimiento. Cabe que el procedimiento sea en ciertos casos predominantemente escrito, si las circunstancias del caso no exigen la celebración de audiencias. Sin embargo, la regla es la celebración de audiencias para la práctica de pruebas. La Ley trata de evitar, además, que la inactividad de las partes pueda paralizar el arbitraje o comprometer la validez del laudo. La fase probatoria del arbitraje está también presidida por la máxima libertad de las partes y de los árbitros -siempre que se respeten el derecho de defensa y el principio de igualdad- y por la máxima flexibilidad. La Ley establece únicamente normas sobre la prueba pericial, de singular importancia en el arbitraje contemporáneo, aplicables en defecto de voluntad de las partes. Estas normas están encaminadas a permitir tanto los dictámenes emitidos por peritos designados directamente por las partes como los emitidos por peritos designados, de oficio o a instancia de parte, por los árbitros, y a garantizar la debida contradicción respecto de la pericia. ANEXOS Se regula igualmente la asistencia judicial para la práctica de pruebas, que es una de las tradicionales funciones de apoyo judicial al arbitraje. La asistencia no tiene que consistir necesariamente en que el Tribunal practique determinadas pruebas; en ciertos casos, bastará con otras medidas que permitan a los árbitros practicarlas por sí mismos, como, por ejemplo, medidas de aseguramiento o requerimientos de exhibición de documentos. VII. El título VI se dedica al laudo y a otras posibles formas de terminación del procedimiento arbitral. El artículo 34 regula la importante cuestión de qué normas han de aplicarse a la resolución del fondo de la controversia, sobre la base de los siguientes criterios: 1º) La premisa es, una vez más, como en la Ley de 1988, la libertad de las partes. 2º) Se invierte la regla que la Ley de 1988 contenía a favor del arbitraje de equidad. La preferencia por el arbitraje de derecho en defecto de acuerdo de las partes es la orientación más generalizada en el panorama comparado. Resulta, además, muy discutible que la voluntad de las partes de someterse a arbitraje, sin más especificaciones, pueda presumirse que incluya la de que la controversia sea resuelta en equidad y no sobre la base de los mismos criterios jurídicos que si hubiere de resolver un Tribunal. El arbitraje de equidad queda limitado a los casos en que las partes lo hayan pactado expresamente, ya sea a través de una remisión literal a la «equidad», o a términos similares como decisión «en conciencia», «ex aequo et bono», o que el árbitro actuará como «amigable componedor». No obstante, si las partes autorizan la decisión en equidad y al tiempo señalan normas jurídicas aplicables, los árbitros no pueden ignorar esta última indicación. 3º) Siguiendo la orientación de los ordenamientos más avanzados, se suprime la exigencia de que el derecho aplicable deba tener relación con la relación jurídica o con la controversia, ya que se trata de un requisito de difusos contornos y difícil control. 4º) La Ley prefiere la expresión «normas jurídicas aplicables» a la de «derecho aplicable», en la medida en que esta última parece englobar la exigencia de remisión a un concreto ordenamiento jurídico de un Estado, cuando en algunos casos lo que ha de aplicarse son normas de varios ordenamientos o reglas comunes del comercio internacional. 5º) La Ley no sujeta a los árbitros a un sistema de reglas de conflicto. En la adopción de decisiones, cuando se trata de un colegio arbitral, y sin perjuicio de las reglas que directa o indirectamente puedan fijar las partes, se mantiene la lógica regla de la mayoría y la de que a falta de decisión mayoritaria decide el presidente. Se introduce la norma que permite habilitar al presidente para decidir cuestiones de procedimiento, entendiéndose por tales, a estos efectos, no cualesquiera cuestiones distintas al fondo de la controversia, sino, más limitadamente, las relativas a la mera tramitación o impulso procesales. Se prevé la posibilidad de que los árbitros dicten un laudo sobre la base del contenido de un previo acuerdo alcanzado por las partes. Esta previsión, que podría reputarse innecesaria -dado que las partes tienen poder de disposición sobre el objeto de la controversia-, no lo es, porque a través de su incorporación a un laudo el contenido del acuerdo adquiere la eficacia jurídica de aquél. Los árbitros no pueden rechazar esta petición discrecionalmente, sino sólo por una causa jurídica fundada. La Ley no hace 335 336 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN sino dar cobertura legal a algo ya frecuente en la práctica y que no merece objeción alguna. En cuanto al contenido del laudo, ha de destacarse el reconocimiento legal de la posibilidad de dictar laudos parciales, que pueden versar sobre alguna parte del fondo de la controversia o sobre otras cuestiones, como la competencia de los árbitros o medidas cautelares. La Ley pretende dar cabida a fórmulas flexibles de resolución de los litigios que son comunes en la práctica arbitral. Así, por ejemplo, que primero se decida acerca de si existe responsabilidad del demandado y sólo después se decida, si es el caso, la cuantía de la condena. El laudo parcial tiene el mismo valor que el laudo definitivo y, respecto de la cuestión que resuelve, su contenido es invariable. Respecto de la forma del laudo, debe destacarse que -análogamente a lo dispuesto para el convenio arbitral- la Ley permite no sólo que el laudo conste por escrito en soportes electrónicos, ópticos o de otro tipo, sino también que no conste en forma escrita, siempre que en todo caso quede constancia de su contenido y sea accesible para su ulterior consulta. Tanto en la regulación de los requisitos de forma del convenio arbitral como en la de los del laudo la Ley considera necesario admitir la utilización de cualesquiera tecnologías que cumplan los requisitos señalados. Pueden, pues, desarrollarse arbitrajes en que se utilicen tan sólo soportes informáticos, electrónicos o digitales, si las partes así lo consideran conveniente. La Ley introduce la novedad de que el plazo para emitir el laudo, en defecto de acuerdo de las partes, se compute desde la presentación de la contestación o desde la expiración del plazo para presentarla. Esta novedad responde a la necesidad de que la celeridad propia del arbitraje sea adecuada a las exigencias prácticas. Un plazo de seis meses desde la aceptación de los árbitros se ha revelado en no pocos casos de imposible cumplimiento y obliga en ocasiones a una tramitación excesivamente rápida o a la omisión de ciertos actos de alegación o, sobre todo, de prueba, por la exigencia de cumplir el plazo para dictar el laudo. La Ley considera que es igualmente razonable que la prórroga del plazo pueda ser acordada por los árbitros directamente y que no necesite el acuerdo de todas las partes. El freno a un posible retraso injustificado en la decisión de la controversia se encuentra, entre otras causas, en la responsabilidad de los árbitros. En materia de condena en costas se introducen ciertas precisiones sobre su contenido posible. Se suprime el carácter preceptivo de la protocolización notarial del laudo. Esta exigencia es desconocida en prácticamente todas las legislaciones de arbitraje, por lo que se opta por no mantenerla, salvo que alguna de las partes lo pida antes de que el laudo se notifique, por considerarlo conveniente a sus intereses. El laudo es, por tanto, válido y eficaz aunque no haya sido protocolizado, de modo que el plazo para ejercitar la acción de anulación transcurre desde su notificación, sin que sea necesario que la protocolización, cuando haya sido pedida, preceda a la notificación. Y tampoco la fuerza ejecutiva del laudo se hace depender de su protocolización, aunque en el proceso de ejecución, llegado el caso, el ejecutado podrá hacer valer por vía de oposición la falta de autenticidad del laudo, supuesto que puede presumirse excepcional. ANEXOS La Ley contempla determinadas formas de terminación anormal del procedimiento arbitral y da respuesta al problema de la extensión del deber de los árbitros de custodia de las actuaciones. En la regulación de la corrección y aclaración del laudo se modifican los plazos, para hacerlos más adecuados a la realidad, y se distingue en función de que el arbitraje sea interno o internacional, dado que en este último caso puede bien suceder que las dificultades de deliberación de los árbitros en un mismo lugar sean mayores. Se introduce además la figura del complemento del laudo para suplir omisiones. VIII. El título VII regula la anulación y revisión del laudo. Respecto de la anulación, se evita la expresión «recurso», por resultar técnicamente incorrecta. Lo que se inicia con la acción de anulación es un proceso de impugnación de la validez del laudo. Se sigue partiendo de la base de que los motivos de anulación del laudo han de ser tasados y no han de permitir, como regla general, una revisión del fondo de la decisión de los árbitros. El elenco de los motivos y su apreciabilidad de oficio o sólo a instancia de parte se inspiran en la Ley Modelo. Se amplía el plazo para el ejercicio de la acción de anulación, lo que no ha de perjudicar a la parte que haya obtenido pronunciamientos de condena a su favor, porque el laudo, aun impugnado, tiene fuerza ejecutiva. El procedimiento para el ejercicio de la acción de anulación trata de conjugar las exigencias de rapidez y de mejor defensa de las partes. Así, tras una demanda y una contestación escritas, se siguen los trámites del juicio verbal. IX. El título VIII se dedica a la ejecución forzosa del laudo. En realidad, la Ley de Enjuiciamiento Civil contiene todas las normas, tanto generales como específicas, sobre esta materia. Esta Ley se ocupa únicamente de la posibilidad de ejecución forzosa del laudo durante la pendencia del procedimiento en que se ejercite la acción de anulación. La Ley opta por atribuir fuerza ejecutiva al laudo aunque sea objeto de impugnación. Ningún sentido tendría que la ejecutividad del laudo dependiera de su firmeza en un ordenamiento que permite ampliamente la ejecución provisional de sentencias. La ejecutividad del laudo no firme se ve matizada por la facultad del ejecutado de obtener la suspensión de la ejecución mediante la prestación de caución para responder de lo debido, más las costas y los daños y perjuicios derivados de la demora en la ejecución. Se trata de una regulación que trata de ponderar los intereses de ejecutante y ejecutado. X. El título IX regula el exequátur de laudos extranjeros, compuesto por un único precepto en el que, además de mantenerse la definición de laudo extranjero como aquel que no ha sido dictado en España, se hace un reenvío a los convenios internacionales en los que España sea parte y, sobre todo, al Convenio de Nueva York de 1958. Dado que España no ha formulado reserva alguna a este convenio, resulta aplicable con independencia de la naturaleza comercial o no de la controversia y de si el laudo ha sido o no dictado en un Estado parte en el convenio. Esto significa que el ámbito de aplicación del Convenio de Nueva York en España hace innecesario un régimen legal interno de exequátur de laudos extranjeros, sin perjuicio de lo que pudieran disponer 337 338 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN otros convenios internacionales más favorables. TÍTULO I Disposiciones generales Artículo 1. Ámbito de aplicación. 1. Esta Ley se aplicará a los arbitrajes cuyo lugar se halle dentro del territorio español, sean de carácter interno o internacional, sin perjuicio de lo establecido en tratados de los que España sea parte o en Leyes que contengan disposiciones especiales sobre arbitraje. 2. Las normas contenidas en los apartados 3, 4 y 6 del artículo 8, en el artículo 9, excepto el apartado 2, en los artículos 11 y 23 y en los títulos VIII y IX de esta Ley se aplicarán aun cuando el lugar del arbitraje se encuentre fuera de España. 3. Esta Ley será de aplicación supletoria a los arbitrajes previstos en otras Leyes. 4. Quedan excluidos del ámbito de aplicación de esta Ley los arbitrajes laborales. Artículo 2. Materias objeto de arbitraje. 1. Son susceptibles de arbitraje las controversias sobre materias de libre disposición conforme a derecho. 2. Cuando el arbitraje sea internacional y una de las partes sea un Estado o una sociedad, organización o empresa controlada por un Estado, esa parte no podrá invocar las prerrogativas de su propio derecho para sustraerse a las obligaciones dimanantes del convenio arbitral. Artículo 3. Arbitraje internacional. 1. El arbitraje tendrá carácter internacional cuando en él concurra alguna de las siguientes circunstancias: a) Que, en el momento de celebración del convenio arbitral, las partes tengan sus domicilios en Estados diferentes. b) Que el lugar del arbitraje, determinado en el convenio arbitral o con arreglo a éste, el lugar de cumplimiento de una parte sustancial de las obligaciones de la relación jurídica de la que dimane la controversia o el lugar con el que ésta tenga una relación más estrecha, esté situado fuera del Estado en que las partes tengan sus domicilios. c) Que la relación jurídica de la que dimane la controversia afecte a intereses del comercio internacional. 2. A los efectos de lo dispuesto en el apartado anterior, si alguna de las partes tiene más de un domicilio, se estará al que guarde una relación más estrecha con el convenio arbitral; y si una parte no tiene ningún domicilio, se estará a su residencia habitual. Artículo 4. Reglas de interpretación. ANEXOS Cuando una disposición de esta Ley: a) Deje a las partes la facultad de decidir libremente sobre un asunto, esa facultad comprenderá la de autorizar a un tercero, incluida una institución arbitral, a que adopte esa decisión, excepto en el caso previsto en el artículo 34. b) Se refiera al convenio arbitral o a cualquier otro acuerdo entre las partes, se entenderá que integran su contenido las disposiciones del Reglamento de arbitraje al que las partes se hayan sometido. c) Se refiera a la demanda, se aplicará también a la reconvención, y cuando se refiera a la contestación, se aplicará asimismo a la contestación a esa reconvención, excepto en los casos previstos en el párrafo a) del artículo 31 y en el párrafo a) del apartado 2 del artículo 38. Artículo 5. Notificaciones, comunicaciones y cómputo de plazos. Salvo acuerdo en contrario de las partes y con exclusión, en todo caso, de los actos de comunicación realizados dentro de un procedimiento judicial, se aplicarán las disposiciones siguientes: a) Toda notificación o comunicación se considerará recibida el día en que haya sido entregada personalmente al destinatario o en que haya sido entregada en su domicilio, residencia habitual, establecimiento o dirección. Asimismo, será válida la notificación o comunicación realizada por télex, fax u otro medio de telecomunicación electrónico, telemático o de otra clase semejante que permitan el envío y la recepción de escritos y documentos dejando constancia de su remisión y recepción y que hayan sido designados por el interesado. En el supuesto de que no se descubra, tras una indagación razonable, ninguno de esos lugares, se considerará recibida el día en que haya sido entregada o intentada su entrega, por correo certificado o cualquier otro medio que deje constancia, en el último domicilio, residencia habitual, dirección o establecimiento conocidos del destinatario. b) Los plazos establecidos en esta Ley se computarán desde el día siguiente al de recepción de la notificación o comunicación. Si el último día del plazo fuere festivo en el lugar de recepción de la notificación o comunicación, se prorrogará hasta el primer día laborable siguiente. Cuando dentro de un plazo haya de presentarse un escrito, el plazo se entenderá cumplido si el escrito se remite dentro de aquél, aunque la recepción se produzca con posterioridad. Los plazos establecidos por días se computarán por días naturales. Artículo 6. Renuncia tácita a las facultades de impugnación. Si una parte, conociendo la infracción de alguna norma dispositiva de esta Ley o de algún requisito del convenio arbitral, no la denunciare dentro del plazo previsto para ello o, en su defecto, tan pronto como le sea posible, se considerará que renuncia a las facultades de impugnación previstas en esta Ley. Artículo 7. Intervención judicial. En los asuntos que se rijan por esta Ley no intervendrá ningún Tribunal, salvo en los casos en que ésta así lo disponga. 339 340 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Artículo 8. Tribunales competentes para las funciones de apoyo y control del arbitraje. 1. Para el nombramiento judicial de árbitros será competente el Juzgado de Primera Instancia del lugar del arbitraje; de no estar éste aún determinado, el del domicilio o residencia habitual de cualquiera de los demandados; si ninguno de ellos tuviere domicilio o residencia habitual en España, el del domicilio o residencia habitual del actor, y si éste tampoco los tuviere en España, el de su elección. 2. Para la asistencia judicial en la práctica de pruebas será competente el Juzgado de Primera Instancia del lugar del arbitraje o el del lugar donde hubiere de prestarse la asistencia. 3. Para la adopción judicial de medidas cautelares será Tribunal competente el del lugar en que el laudo deba ser ejecutado y, en su defecto, el del lugar donde las medidas deban producir su eficacia, de conformidad con lo previsto en el artículo 724 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. 4. Para la ejecución forzosa del laudo será competente el Juzgado de Primera Instancia del lugar en que se haya dictado, de acuerdo con lo previsto en el apartado 2 del artículo 545 de la Ley de Enjuiciamiento Civil y, en su caso, el previsto en el artículo 958 de la Ley de Enjuiciamiento Civil de 1881. 5. Para conocer de la acción de anulación del laudo será competente la Audiencia Provincial del lugar donde aquél se hubiere dictado. 6. Para el exequátur de laudos extranjeros será competente el órgano jurisdiccional al que el ordenamiento procesal civil atribuya la ejecución de las sentencias dictadas por Tribunales extranjeros. TÍTULO II Del convenio arbitral y sus efectos. Artículo 9. Forma y contenido del convenio arbitral. 1. El convenio arbitral, que podrá adoptar la forma de cláusula incorporada a un contrato o de acuerdo independiente, deberá expresar la voluntad de las partes de someter a arbitraje todas o algunas de las controversias que hayan surgido o puedan surgir respecto de una determinada relación jurídica, contractual o no contractual. 2. Si el convenio arbitral está contenido en un contrato de adhesión, la validez de dicho convenio y su interpretación se regirán por lo dispuesto en las normas aplicables a ese tipo de contrato. 3. El convenio arbitral deberá constar por escrito, en un documento firmado por las partes o en un intercambio de cartas, telegramas, télex, fax u otros medios de telecomunicación que dejen constancia del acuerdo. ANEXOS Se considerará cumplido este requisito cuando el convenio arbitral conste y sea accesible para su ulterior consulta en soporte electrónico, óptico o de otro tipo. 4. Se considerará incorporado al acuerdo entre las partes el convenio arbitral que conste en un documento al que éstas se hayan remitido en cualquiera de las formas establecidas en el apartado anterior. 5. Se considerará que hay convenio arbitral cuando en un intercambio de escritos de demanda y contestación su existencia sea afirmada por una parte y no negada por la otra. 6. Cuando el arbitraje fuere internacional, el convenio arbitral será válido y la controversia será susceptible de arbitraje si cumplen los requisitos establecidos por las normas jurídicas elegidas por las partes para regir el convenio arbitral, o por las normas jurídicas aplicables al fondo de la controversia, o por el derecho español. Artículo 10. Arbitraje testamentario. También será válido el arbitraje instituido por disposición testamentaria para solucionar diferencias entre herederos no forzosos o legatarios por cuestiones relativas a la distribución o administración de la herencia. Artículo 11. Convenio arbitral y demanda en cuanto al fondo ante un Tribunal. 1. El convenio arbitral obliga a las partes a cumplir lo estipulado e impide a los Tribunales conocer de las controversias sometidas a arbitraje, siempre que la parte a quien interese lo invoque mediante declinatoria. 2. La declinatoria no impedirá la iniciación o prosecución de las actuaciones arbitrales. 3. El convenio arbitral no impedirá a ninguna de las partes, con anterioridad a las actuaciones arbitrales o durante su tramitación, solicitar de un Tribunal la adopción de medidas cautelares ni a éste concederlas. TÍTULO III De los árbitros. Artículo 12. Número de árbitros. Las partes podrán fijar libremente el número de árbitros, siempre que sea impar. A falta de acuerdo, se designará un solo árbitro. Artículo 13. Capacidad para ser árbitro. Pueden ser árbitros las personas naturales que se hallen en el pleno ejercicio de sus 341 342 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN derechos civiles, siempre que no se lo impida la legislación a la que puedan estar sometidos en el ejercicio de su profesión. Salvo acuerdo en contrario de las partes, la nacionalidad de una persona no será obstáculo para que actúe como árbitro. Artículo 14. Arbitraje institucional. 1. Las partes podrán encomendar la administración del arbitraje y la designación de árbitros a: a) Corporaciones de derecho público que puedan desempeñar funciones arbitrales, según sus normas reguladoras, y en particular el Tribunal de Defensa de la Competencia. b) Asociaciones y entidades sin ánimo de lucro en cuyos estatutos se prevean funciones arbitrales. 2. Las instituciones arbitrales ejercerán sus funciones conforme a sus propios Reglamentos. Artículo 15. Nombramiento de los árbitros. 1. En los arbitrajes internos que no deban decidirse en equidad de acuerdo con el artículo 34, se requerirá la condición de abogado en ejercicio, salvo acuerdo expreso en contrario. 2. Las partes podrán acordar libremente el procedimiento para la designación de los árbitros, siempre que no se vulnere el principio de igualdad. A falta de acuerdo, se aplicarán las siguientes reglas: a) En el arbitraje con un solo árbitro, éste será nombrado por el Tribunal competente a petición de cualquiera de las partes. b) En el arbitraje con tres árbitros, cada parte nombrará uno y los dos árbitros así designados nombrarán al tercero, quien actuará como presidente del colegio arbitral. Si una parte no nombra al árbitro dentro de los 30 días siguientes a la recepción del requerimiento de la otra para que lo haga, la designación del árbitro se hará por el Tribunal competente, a petición de cualquiera de las partes. Lo mismo se aplicará cuando los árbitros designados no consigan ponerse de acuerdo sobre el tercer árbitro dentro de los 30 días contados desde la última aceptación. En caso de pluralidad de demandantes o de demandados, éstos nombrarán un árbitro y aquéllos otro. Si los demandantes o los demandados no se pusieran de acuerdo sobre el árbitro que les corresponde nombrar, todos los árbitros serán designados por el Tribunal competente a petición de cualquiera de las partes. c) En el arbitraje con más de tres árbitros, todos serán nombrados por el Tribunal competente a petición de cualquiera de las partes. 3. Si no resultare posible designar árbitros a través del procedimiento acordado por las partes, cualquiera de ellas podrá solicitar al Tribunal competente el nombramiento de los árbitros o, en su caso, la adopción de las medidas necesarias para ello. 4. Las pretensiones que se ejerciten en relación con lo previsto en los apartados ANEXOS anteriores se sustanciarán por los cauces del juicio verbal. 5. El Tribunal únicamente podrá rechazar la petición formulada cuando aprecie que, de los documentos aportados, no resulta la existencia de un convenio arbitral. 6. Si procede la designación de árbitros por el Tribunal, éste confeccionará una lista con tres nombres por cada árbitro que deba ser nombrado. Al confeccionar dicha lista el Tribunal tendrá en cuenta los requisitos establecidos por las partes para ser árbitro y tomará las medidas necesarias para garantizar su independencia e imparcialidad. En el supuesto de que proceda designar un solo árbitro o un tercer árbitro, el Tribunal tendrá también en cuenta la conveniencia de nombrar un árbitro de nacionalidad distinta a la de las partes y, en su caso, a la de los árbitros ya designados, a la vista de las circunstancias concurrentes. A continuación, se procederá al nombramiento de los árbitros mediante sorteo. 7. Contra las resoluciones definitivas que decidan sobre las cuestiones atribuidas en este artículo al Tribunal competente no cabrá recurso alguno, salvo aquellas que rechacen la petición formulada de conformidad con lo establecido en el apartado 5. Artículo 16. Aceptación de los árbitros. Salvo que las partes hayan dispuesto otra cosa, cada árbitro, dentro del plazo de 15 días a contar desde el siguiente a la comunicación del nombramiento, deberá comunicar su aceptación a quien lo designó. Si en el plazo establecido no comunica la aceptación, se entenderá que no acepta su nombramiento. Artículo 17. Motivos de abstención y recusación. 1. Todo árbitro debe ser y permanecer durante el arbitraje independiente e imparcial. En todo caso, no podrá mantener con las partes relación personal, profesional o comercial. 2. La persona propuesta para ser árbitro deberá revelar todas las circunstancias que puedan dar lugar a dudas justificadas sobre su imparcialidad e independencia. El árbitro, a partir de su nombramiento, revelará a las partes sin demora cualquier circunstancia sobrevenida. En cualquier momento del arbitraje cualquiera de las partes podrá pedir a los árbitros la aclaración de sus relaciones con algunas de las otras partes. 3. Un árbitro sólo podrá ser recusado si concurren en él circunstancias que den lugar a dudas justificadas sobre su imparcialidad o independencia, o si no posee las cualificaciones convenidas por las partes. Una parte sólo podrá recusar al árbitro nombrado por ella, o en cuyo nombramiento haya participado, por causas de las que haya tenido conocimiento después de su designación. Artículo 18. Procedimiento de recusación. 1. Las partes podrán acordar libremente el procedimiento de recusación de los árbitros. 2. A falta de acuerdo, la parte que recuse a un árbitro expondrá los motivos dentro de los quince días siguientes a aquel en que tenga conocimiento de la aceptación o de 343 344 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN cualquiera de las circunstancias que puedan dar lugar a dudas justificadas sobre su imparcialidad o independencia. A menos que el árbitro recusado renuncie a su cargo o que la otra parte acepte la recusación, corresponderá a los árbitros decidir sobre ésta. 3. Si no prosperase la recusación planteada con arreglo al procedimiento acordado por las partes o al establecido en el apartado anterior, la parte recusante podrá, en su caso, hacer valer la recusación al impugnar el laudo. Artículo 19. Falta o imposibilidad de ejercicio de las funciones. 1. Cuando un árbitro se vea impedido de hecho o de derecho para ejercer sus funciones, o por cualquier otro motivo no las ejerza dentro de un plazo razonable, cesará en su cargo si renuncia o si las partes acuerdan su remoción. Si existe desacuerdo sobre la remoción y las partes no han estipulado un procedimiento para salvar dicho desacuerdo, se aplicarán las siguientes reglas: a) La pretensión de remoción se sustanciará por los trámites del juicio verbal. Se podrá acumular la solicitud de nombramiento de árbitros, en los términos previstos en el artículo 15, para el caso de que se estime la de remoción. Contra las resoluciones definitivas que se dicten no cabrá recurso alguno. b) En el arbitraje con pluralidad de árbitros los demás árbitros decidirán la cuestión. Si no pudieren alcanzar una decisión, se aplicará lo dispuesto en el párrafo anterior. 2. La renuncia de un árbitro a su cargo o la aceptación por una de las partes de su cese, conforme a lo dispuesto en el presente artículo o en el apartado 2 del artículo anterior, no se considerará como un reconocimiento de la procedencia de ninguno de los motivos mencionados en las citadas normas. Artículo 20. Nombramiento de árbitro sustituto. 1. Cualquiera que sea la causa por la que haya que designar un nuevo árbitro, se hará según las normas reguladoras del procedimiento de designación del sustituido. 2. Una vez nombrado el sustituto, los árbitros, previa audiencia de las partes, decidirán si ha lugar a repetir actuaciones ya practicadas. Artículo 21. Responsabilidad de los árbitros y de las instituciones arbitrales. Provisión de fondos. 1. La aceptación obliga a los árbitros y, en su caso, a la institución arbitral, a cumplir fielmente el encargo, incurriendo, si no lo hicieren, en responsabilidad por los daños y perjuicios que causaren por mala fe, temeridad o dolo. En los arbitrajes encomendados a una institución, el perjudicado tendrá acción directa contra la misma, con independencia de las acciones de resarcimiento que asistan a aquélla contra los árbitros. 2. Salvo pacto en contrario, tanto los árbitros como la institución arbitral podrán exigir a las partes las provisiones de fondos que estimen necesarias para atender a los honorarios y gastos de los árbitros y a los que puedan producirse en la administración del arbitraje. A falta de provisión de fondos por las partes, los árbitros podrán suspender ANEXOS o dar por concluidas las actuaciones arbitrales. Si dentro del plazo alguna de las partes no hubiere realizado su provisión, los árbitros, antes de acordar la conclusión o suspensión de las actuaciones, lo comunicarán a las demás partes, por si tuvieren interés en suplirla dentro del plazo que les fijaren. TÍTULO IV De la competencia de los árbitros Artículo 22. Potestad de los árbitros para decidir sobre su competencia. 1. Los árbitros estarán facultados para decidir sobre su propia competencia, incluso sobre las excepciones relativas a la existencia o a la validez del convenio arbitral o cualesquiera otras cuya estimación impida entrar en el fondo de la controversia. A este efecto, el convenio arbitral que forme parte de un contrato se considerará como un acuerdo independiente de las demás estipulaciones del mismo. La decisión de los árbitros que declare la nulidad del contrato no entrañará por sí sola la nulidad del convenio arbitral. 2. Las excepciones a las que se refiere el apartado anterior deberán oponerse a más tardar en el momento de presentar la contestación, sin que el hecho de haber designado o participado en el nombramiento de los árbitros impida oponerlas. La excepción consistente en que los árbitros se exceden del ámbito de su competencia deberá oponerse tan pronto como se plantee, durante las actuaciones arbitrales, la materia que exceda de dicho ámbito. Los árbitros sólo podrán admitir excepciones opuestas con posterioridad si la demora resulta justificada. 3. Los árbitros podrán decidir las excepciones de que trata este artículo con carácter previo o junto con las demás cuestiones sometidas a su decisión relativas al fondo del asunto. La decisión de los árbitros sólo podrá impugnarse mediante el ejercicio de la acción de anulación del laudo en el que se haya adoptado. Si la decisión fuese desestimatoria de las excepciones y se adoptase con carácter previo, el ejercicio de la acción de anulación no suspenderá el procedimiento arbitral. Artículo 23. Potestad de los árbitros de adoptar medidas cautelares. 1. Salvo acuerdo en contrario de las partes, los árbitros podrán, a instancia de cualquiera de ellas, adoptar las medidas cautelares que estimen necesarias respecto del objeto del litigio. Los árbitros podrán exigir caución suficiente al solicitante. 2. A las decisiones arbitrales sobre medidas cautelares, cualquiera que sea la forma que revistan, les serán de aplicación las normas sobre anulación y ejecución forzosa de laudos. 345 346 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN TÍTULO V De la sustanciación de las actuaciones arbitrales Artículo 24. Principios de igualdad, audiencia y contradicción. 1. Deberá tratarse a las partes con igualdad y darse a cada una de ellas suficiente oportunidad de hacer valer sus derechos. 2. Los árbitros, las partes y las instituciones arbitrales, en su caso, están obligadas a guardar la confidencialidad de las informaciones que conozcan a través de las actuaciones arbitrales. Artículo 25. Determinación del procedimiento. 1. Conforme a lo dispuesto en el artículo anterior, las partes podrán convenir libremente el procedimiento al que se hayan de ajustar los árbitros en sus actuaciones. 2. A falta de acuerdo, los árbitros podrán, con sujeción a lo dispuesto en esta Ley, dirigir el arbitraje del modo que consideren apropiado. Esta potestad de los árbitros comprende la de decidir sobre admisibilidad, pertinencia y utilidad de las pruebas, sobre su práctica, incluso de oficio, y sobre su valoración. Artículo 26. Lugar del arbitraje. 1. Las partes podrán determinar libremente el lugar del arbitraje. A falta de acuerdo, lo determinarán los árbitros, atendidas las circunstancias del caso y la conveniencia de las partes. 2. Sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado anterior, los árbitros podrán, previa consulta a las partes y salvo acuerdo en contrario de éstas, reunirse en cualquier lugar que estimen apropiado para oír a los testigos, a los peritos o a las partes, o para examinar o reconocer objetos, documentos o personas. Los árbitros podrán celebrar deliberaciones en cualquier lugar que estimen apropiado. Artículo 27. Inicio del arbitraje. Salvo que las partes hayan convenido otra cosa, la fecha en que el demandado haya recibido el requerimiento de someter la controversia a arbitraje se considerará la de inicio del arbitraje. Artículo 28. Idioma del arbitraje. 1. Las partes podrán acordar libremente el idioma o los idiomas del arbitraje. A falta de acuerdo, decidirán los árbitros, atendidas las circunstancias del caso. Salvo que en el acuerdo de las partes o en la decisión de los árbitros se haya previsto otra cosa, el idioma o los idiomas establecidos se utilizarán en los escritos de las partes, en las audiencias, en los laudos y en las decisiones o comunicaciones de los árbitros. 2. Los árbitros, salvo oposición de alguna de las partes, podrán ordenar que, sin necesidad de proceder a su traducción, cualquier documento sea aportado o cualquier actuación realizada en idioma distinto al del arbitraje. ANEXOS Artículo 29. Demanda y contestación. 1. Dentro del plazo convenido por las partes o determinado por los árbitros y a menos que las partes hayan acordado otra cosa respecto del contenido de la demanda y de la contestación, el demandante deberá alegar los hechos en que se funda, la naturaleza y las circunstancias de la controversia y las pretensiones que formula, y el demandado podrá responder a lo planteado en la demanda. Las partes, al formular sus alegaciones, podrán aportar todos los documentos que consideren pertinentes o hacer referencia a los documentos u otras pruebas que vayan a presentar o proponer. 2. Salvo acuerdo en contrario de las partes, cualquiera de ellas podrá modificar o ampliar su demanda o contestación durante el curso de las actuaciones arbitrales, a menos que los árbitros lo consideren improcedente por razón de la demora con que se hubiere hecho. Artículo 30. Forma de las actuaciones arbitrales. 1. Salvo acuerdo en contrario de las partes, los árbitros decidirán si han de celebrarse audiencias para la presentación de alegaciones, la práctica de pruebas y la emisión de conclusiones, o si las actuaciones se sustanciarán solamente por escrito. No obstante, a menos que las partes hubiesen convenido que no se celebren audiencias, los árbitros las señalarán, en la fase apropiada de las actuaciones, si cualquiera de las partes lo solicitara. 2. Las partes serán citadas a todas las audiencias con suficiente antelación y podrán intervenir en ellas directamente o por medio de sus representantes. 3. De todas las alegaciones escritas, documentos y demás instrumentos que una parte aporte a los árbitros se dará traslado a la otra parte. Asimismo, se pondrán a disposición de las partes los documentos, dictámenes periciales y otros instrumentos probatorios en que los árbitros puedan fundar su decisión. Artículo 31. Falta de comparecencia de las partes. Salvo acuerdo en contrario de las partes, cuando, sin alegar causa suficiente a juicio de los árbitros: a) El demandante no presente su demanda en plazo, los árbitros darán por terminadas las actuaciones, a menos que, oído el demandado, éste manifieste su voluntad de ejercitar alguna pretensión. b) El demandado no presente su contestación en plazo, los árbitros continuarán las actuaciones, sin que esa omisión se considere como allanamiento o admisión de los hechos alegados por el demandante. c) Una de las partes no comparezca a una audiencia o no presente pruebas, los árbitros podrán continuar las actuaciones y dictar el laudo con fundamento en las pruebas de que dispongan. Artículo 32. Nombramiento de peritos por los árbitros. 1. Salvo acuerdo en contrario de las partes, los árbitros podrán nombrar, de oficio o a instancia de parte, uno o más peritos para que dictaminen sobre materias concretas 347 348 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN y requerir a cualquiera de las partes para que facilite al perito toda la información pertinente, le presente para su inspección todos los documentos u objetos pertinentes o le proporcione acceso a ellos. 2. Salvo acuerdo en contrario de las partes, cuando una parte lo solicite o cuando los árbitros lo consideren necesario, todo perito, después de la presentación de su dictamen, deberá participar en una audiencia en la que los árbitros y las partes, por sí o asistidas de peritos, podrán interrogarle. 3. Lo previsto en los apartados precedentes se entiende sin perjuicio de la facultad de las partes, salvo acuerdo en contrario, de aportar dictámenes periciales por peritos libremente designados. Artículo 33. Asistencia judicial para la práctica de pruebas. 1. Los árbitros o cualquiera de las partes con su aprobación podrán solicitar del Tribunal competente asistencia para la práctica de pruebas, de conformidad con las normas que le sean aplicables sobre medios de prueba. Esta asistencia podrá consistir en la práctica de la prueba ante el Tribunal competente o en la adopción por éste de las concretas medidas necesarias para que la prueba pueda ser practicada ante los árbitros. 2. Si así se le solicitare, el Tribunal practicará la prueba bajo su exclusiva dirección. En otro caso, el Tribunal se limitará a acordar las medidas pertinentes. En ambos supuestos el Tribunal entregará al solicitante testimonio de las actuaciones. TÍTULO VI Del pronunciamiento del laudo y de la terminación de las actuaciones Artículo 34. Normas aplicables al fondo de la controversia. 1. Los árbitros sólo decidirán en equidad si las partes les han autorizado expresamente para ello. 2. Sin perjuicio de lo dispuesto en el apartado anterior, cuando el arbitraje sea internacional, los árbitros decidirán la controversia de conformidad con las normas jurídicas elegidas por las partes. Se entenderá que toda indicación del derecho u ordenamiento jurídico de un Estado determinado se refiere, a menos que se exprese lo contrario, al derecho sustantivo de ese Estado y no a sus normas de conflicto de Leyes. Si las partes no indican las normas jurídicas aplicables, los árbitros aplicarán las que estimen apropiadas. 3. En todo caso, los árbitros decidirán con arreglo a las estipulaciones del contrato y tendrán en cuenta los usos aplicables. Artículo 35. Adopción de decisiones colegiadas. 1. Cuando haya más de un árbitro, toda decisión se adoptará por mayoría, salvo ANEXOS que las partes hubieren dispuesto otra cosa. Si no hubiere mayoría, la decisión será tomada por el presidente. 2. Salvo acuerdo de las partes o de los árbitros en contrario, el presidente podrá decidir por sí solo cuestiones de ordenación, tramitación e impulso del procedimiento. Artículo 36. Laudo por acuerdo de las partes. 1. Si durante las actuaciones arbitrales las partes llegan a un acuerdo que ponga fin total o parcialmente a la controversia, los árbitros darán por terminadas las actuaciones con respecto a los puntos acordados y, si ambas partes lo solicitan y los árbitros no aprecian motivo para oponerse, harán constar ese acuerdo en forma de laudo en los términos convenidos por las partes. 2. El laudo se dictará con arreglo a lo dispuesto en el artículo siguiente y tendrá la misma eficacia que cualquier otro laudo dictado sobre el fondo del litigio. Artículo 37. Plazo, forma, contenido y notificación del laudo. 1. Salvo acuerdo en contrario de las partes, los árbitros decidirán la controversia en un solo laudo o en tantos laudos parciales como estimen necesarios. 2. Si las partes no hubieren dispuesto otra cosa, los árbitros deberán decidir la controversia dentro de los seis meses siguientes a la fecha de presentación de la contestación a que se refiere el artículo 29 o de expiración del plazo para presentarla. Salvo acuerdo en contrario de las partes, este plazo podrá ser prorrogado por los árbitros, por un plazo no superior a dos meses, mediante decisión motivada. La expiración del plazo sin que se haya dictado laudo definitivo determinará la terminación de las actuaciones arbitrales y el cese de los árbitros. No obstante, no afectará a la eficacia del convenio arbitral, sin perjuicio de la responsabilidad en que hayan podido incurrir los árbitros. 3. Todo laudo deberá constar por escrito y ser firmado por los árbitros, quienes podrán expresar su parecer discrepante. Cuando haya más de un árbitro, bastarán las firmas de la mayoría de los miembros del colegio arbitral o sólo la de su presidente, siempre que se manifiesten las razones de la falta de una o más firmas. A los efectos de lo dispuesto en el párrafo anterior, se entenderá que el laudo consta por escrito cuando de su contenido y firmas quede constancia y sean accesibles para su ulterior consulta en soporte electrónico, óptico o de otro tipo. 4. El laudo deberá ser motivado, a menos que las partes hayan convenido otra cosa o que se trate de un laudo pronunciado en los términos convenidos por las partes conforme al artículo anterior. 5. Constarán en el laudo la fecha en que ha sido dictado y el lugar del arbitraje, determinado de conformidad con el apartado 1 del artículo 26. El laudo se considerará dictado en ese lugar. 6. Con sujeción a lo acordado por las partes, los árbitros se pronunciarán en el laudo sobre las costas del arbitraje, que incluirán los honorarios y gastos de los árbitros 349 350 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN y, en su caso, los honorarios y gastos de los defensores o representantes de las partes, el coste del servicio prestado por la institución administradora del arbitraje y los demás gastos originados en el procedimiento arbitral. 7. Los árbitros notificarán el laudo a las partes en la forma y en el plazo que éstas hayan acordado o, en su defecto, mediante entrega a cada una de ellas de un ejemplar firmado de conformidad con lo dispuesto en el apartado 3, dentro del mismo plazo establecido en el apartado 2. 8. El laudo podrá ser protocolizado notarialmente. Cualquiera de las partes, a su costa, podrá instar de los árbitros, antes de la notificación, que el laudo sea protocolizado. Artículo 38. Terminación de las actuaciones. 1. Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo anterior, sobre notificación y, en su caso, protocolización del laudo, y en el artículo siguiente, sobre su corrección, aclaración y complemento, las actuaciones arbitrales terminarán y los árbitros cesarán en sus funciones con el laudo definitivo. 2. Los árbitros también ordenarán la terminación de las actuaciones cuando: a) El demandante desista de su demanda, a menos que el demandado se oponga a ello y los árbitros le reconozcan un interés legítimo en obtener una solución definitiva del litigio. b) Las partes acuerden dar por terminadas las actuaciones. c) Los árbitros comprueben que la prosecución de las actuaciones resulta innecesaria o imposible. 3. Transcurrido el plazo que las partes hayan señalado a este fin o, en su defecto, el de dos meses desde la terminación de las actuaciones, cesará la obligación de los árbitros de conservar la documentación del procedimiento. Dentro de ese plazo, cualquiera de las partes podrá solicitar a los árbitros que le remitan los documentos presentados por ella. Los árbitros accederán a la solicitud siempre que no atente contra el secreto de la deliberación arbitral y que el solicitante asuma los gastos correspondientes al envío, en su caso. Artículo 39. Corrección, aclaración y complemento del laudo. 1. Dentro de los 10 días siguientes a la notificación del laudo, salvo que las partes hayan acordado otro plazo, cualquiera de ellas podrá, con notificación a la otra, solicitar a los árbitros: a) La corrección de cualquier error de cálculo, de copia, tipográfico o de naturaleza similar. b) La aclaración de un punto o de una parte concreta del laudo. c) El complemento del laudo respecto de peticiones formuladas y no resueltas en él. 2. Previa audiencia de las demás partes, los árbitros resolverán sobre las solicitudes de corrección de errores y de aclaración en el plazo de 10 días, y sobre la solicitud de complemento en el plazo de 20 días. ANEXOS 3. Dentro de los 10 días siguientes a la fecha del laudo, los árbitros podrán proceder de oficio a la corrección de errores a que se refiere el párrafo a) del apartado 1. 4. Lo dispuesto en el artículo 37 se aplicará a las resoluciones arbitrales sobre corrección, aclaración y complemento del laudo. 5. Cuando el arbitraje sea internacional, los plazos de 10 y 20 días establecidos en los apartados anteriores serán plazos de uno y dos meses, respectivamente. TÍTULO VII De la anulación y de la revisión del laudo Artículo 40. Acción de anulación del laudo. Contra un laudo definitivo podrá ejercitarse la acción de anulación en los términos previstos en este título. Artículo 41. Motivos. 1. El laudo sólo podrá ser anulado cuando la parte que solicita la anulación alegue y pruebe: a) Que el convenio arbitral no existe o no es válido. b) Que no ha sido debidamente notificada de la designación de un árbitro o de las actuaciones arbitrales o no ha podido, por cualquier otra razón, hacer valer sus derechos. c) Que los árbitros han resuelto sobre cuestiones no sometidas a su decisión. d) Que la designación de los árbitros o el procedimiento arbitral no se han ajustado al acuerdo entre las partes, salvo que dicho acuerdo fuera contrario a una norma imperativa de esta Ley, o, a falta de dicho acuerdo, que no se han ajustado a esta Ley. e) Que los árbitros han resuelto sobre cuestiones no susceptibles de arbitraje. f) Que el laudo es contrario al orden público. 2. Los motivos contenidos en los párrafos b), e) y f) del apartado anterior podrán ser apreciados por el Tribunal que conozca de la acción de anulación de oficio o a instancia del Ministerio Fiscal en relación con los intereses cuya defensa le está legalmente atribuida. 3. En los casos previstos en los párrafos c) y e) del apartado 1, la anulación afectará sólo a los pronunciamientos del laudo sobre cuestiones no sometidas a decisión de los árbitros o no susceptibles de arbitraje, siempre que puedan separarse de las demás. 4. La acción de anulación del laudo habrá de ejercitarse dentro de los dos meses siguientes a su notificación o, en caso de que se haya solicitado corrección, aclaración o complemento del laudo, desde la notificación de la resolución sobre esta solicitud, o desde la expiración del plazo para adoptarla. 351 352 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN Artículo 42. Procedimiento. 1. La acción de anulación se sustanciará por los cauces del juicio verbal. No obstante, la demanda deberá presentarse conforme a lo establecido en el artículo 399 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, acompañada de los documentos justificativos del convenio arbitral y del laudo, y, en su caso, contendrá la proposición de los medios de prueba cuya práctica interese el actor. De la demanda se dará traslado al demandado, para que conteste en el plazo de 20 días. En la contestación deberá el demandado proponer los medios de prueba de que intente valerse. Contestada la demanda o transcurrido el correspondiente plazo, se citará a las partes a la vista, en la que el actor podrá proponer la práctica de prueba en relación con lo alegado por el demandado en su contestación. 2. Frente a la sentencia que se dicte no cabrá recurso alguno. Artículo 43. Cosa juzgada y revisión de laudos firmes. El laudo firme produce efectos de cosa juzgada y frente a él sólo cabrá solicitar la revisión conforme a lo establecido en la Ley de Enjuiciamiento Civil para las sentencias firmes. TÍTULO VIII De la ejecución forzosa del laudo Artículo 44. Normas aplicables. La ejecución forzosa de los laudos se regirá por lo dispuesto en la Ley de Enjuiciamiento Civil y en este título. Artículo 45. Suspensión, sobreseimiento y reanudación de la ejecución en caso de ejercicio de la acción de anulación del laudo. 1. El laudo es ejecutable aun cuando contra él se haya ejercitado acción de anulación. No obstante, en ese caso el ejecutado podrá solicitar al Tribunal competente la suspensión de la ejecución, siempre que ofrezca caución por el valor de la condena más los daños y perjuicios que pudieren derivarse de la demora en la ejecución del laudo. La caución podrá constituirse en cualquiera de las formas previstas en el párrafo segundo del apartado 3 del artículo 529 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. Presentada la solicitud de suspensión, el Tribunal, tras oír al ejecutante, resolverá sobre la caución. Contra esta resolución no cabrá recurso alguno. 2. Se alzará la suspensión y se ordenará que continúe la ejecución cuando conste al Tribunal la desestimación de la acción de anulación, sin perjuicio del derecho del ejecutante a solicitar, en su caso, indemnización de los daños y perjuicios causados por la demora en la ejecución, a través de los cauces ordenados en los artículos 712 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Civil. ANEXOS 3. Se alzará la ejecución, con los efectos previstos en los artículos 533 y 534 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, cuando conste al Tribunal que ha sido estimada la acción de anulación. Si la anulación afectase sólo a las cuestiones a que se refiere el apartado 3 del artículo 41 y subsistiesen otros pronunciamientos del laudo, se considerará estimación parcial, a los efectos previstos en el apartado 2 del artículo 533 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. TÍTULO IX Del exequátur de laudos extranjeros Artículo 46. Carácter extranjero del laudo. Normas aplicables. 1. Se entiende por laudo extranjero el pronunciado fuera del territorio español. 2. El exequátur de laudos extranjeros se regirá por el Convenio sobre reconocimiento y ejecución de las sentencias arbitrales extranjeras, hecho en Nueva York, el 10 de junio de 1958, sin perjuicio de lo dispuesto en otros convenios internacionales más favorables a su concesión, y se sustanciará según el procedimiento establecido en el ordenamiento procesal civil para el de sentencias dictadas por Tribunales extranjeros. Disposición adicional única. Arbitrajes de consumo Esta Ley será de aplicación supletoria al arbitraje a que se refiere la Ley 26/1984, de 19 de julio, General de Defensa de Consumidores y Usuarios, que en sus normas de desarrollo podrá establecer la decisión en equidad, salvo que las partes opten expresamente por el arbitraje en derecho. Disposición transitoria única. Régimen transitorio 1. En los casos en que con anterioridad a la entrada en vigor de esta Ley el demandado hubiere recibido el requerimiento de someter la controversia a arbitraje o se hubiere iniciado el procedimiento arbitral, éste se regirá por lo dispuesto en la Ley 36/1988, de 5 de diciembre, de Arbitraje. No obstante, se aplicarán en todo caso las normas de esta Ley relativas al convenio arbitral y a sus efectos. 2. A los laudos dictados con posterioridad a la entrada en vigor de esta Ley les serán de aplicación las normas de ésta relativas a anulación y revisión. 3. Los procedimientos de ejecución forzosa de laudos y de exequátur de laudos extranjeros que se encontraren pendientes a la entrada en vigor de esta Ley se seguirán sustanciando por lo dispuesto en la Ley 36/1988, de 5 de diciembre, de Arbitraje. Disposición derogatoria única. Derogaciones Queda derogada la Ley 36/1988, de 5 de diciembre, de Arbitraje. Disposición final primera. Modificación de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil 353 354 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN 1. El número 2º del apartado 2 del artículo 517, queda redactado en los siguientes términos: "2º Los laudos o resoluciones arbitrales". 2. Se añade un nuevo párrafo al número 1º del apartado 1 del artículo 550 con la siguiente redacción: "Cuando el título sea un laudo, se acompañarán, además, el convenio arbitral y los documentos acreditativos de la notificación de aquél a las partes". 3. Se adiciona un número 4º al apartado 1 del artículo 559 con esta redacción: "4º Si el título ejecutivo fuera un laudo arbitral no protocolizado notarialmente, la falta de autenticidad de éste". Disposición final segunda. Habilitación competencial Esta Ley se dicta al amparo de la competencia exclusiva del Estado en materia de legislación mercantil, procesal y civil, establecida en el artículo 149.1.6ª y 8ª de la Constitución. Disposición final tercera. Entrada en vigor La presente Ley entrará en vigor a los tres meses de su publicación en el "Boletín Oficial del Estado". Real Decreto 636/1993, de 3 de mayo, por el que se regula el Sistema Arbitral de Consumo El artículo 51 de la Constitución insta a los poderes públicos a garantizar la defensa de los consumidores y usuarios, protegiendo, mediante procedimientos eficaces, la seguridad, la salud y los legítimos intereses económicos de los mismos. La Ley 26/1984, de 19 de julio, General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, dispone en el artículo 31 que el Gobierno debía establecer un sistema arbitral, sin formalidades especiales y cuyo sometimiento al mismo fuera voluntario, que resolviera, con carácter vinculante y ejecutivo para las partes interesadas, las quejas o reclamaciones de los consumidores o usuarios. La puesta en marcha de este sistema arbitral de consumo se llevó a cabo, con carácter experimental, mediante la creación de las Juntas Arbitrales de Consumo en los distintos ámbitos territoriales, con la finalidad de comprobar sus necesidades de funcionamiento, cara a un pleno desarrollo del sistema en todo el territorio nacional, considerándose oportuno el mismo a la vista de la experiencia obtenida. ANEXOS La entrada en vigor de la Ley 36/1988, de 5 de diciembre, de Arbitraje, supuso un nuevo y decisivo impulso para el arbitraje de consumo. Esta Ley removía los obstáculos que presentaba la Ley de Arbitraje de 1953, a la vez que contemplaba explícitamente el sistema arbitral de consumo en su disposición adicional primera, declarándolo gratuito y liberándolo de la obligación de protocolización notarial de los laudos arbitrales. Por otra parte, la disposición adicional segunda de dicha Ley encomendó al Gobierno la reglamentación de la denominación, composición, carácter, forma de designación y ámbito territorial de los órganos arbitrales y demás especialidades del procedimiento y del régimen jurídico del sistema arbitral previsto en el artículo 31 de la Ley 26/1984. En su virtud, y en cumplimiento de lo determinado por el artículo 31 de la Ley 26/1984 y por la disposición adicional segunda de la Ley 36/1988, oídas las asociaciones de consumidores y usuarios, y sectores afectados, a propuesta de los Ministros de Sanidad y Consumo y de Justicia, de acuerdo con el Consejo de Estado y previa deliberación del Consejo de Ministros del día 30 de abril de 1993, dispongo: CAPITULO I Objeto Artículo 1. El sistema arbitral de consumo se rige por el presente Real Decreto y, en lo no previsto en él, por la Ley 36/1988, de 5 de diciembre, de Arbitraje. Artículo 2. 1. El sistema arbitral de consumo tiene como finalidad atender y resolver con carácter vinculante y ejecutivo para ambas partes las quejas o reclamaciones de los consumidores y usuarios, en relación a sus derechos legalmente reconocidos, todo ello sin perjuicio de la protección administrativa y de la judicial. 2. No podrán ser objeto de arbitraje de consumo las siguientes cuestiones (artículo 2.1 de la Ley 36/1988): a) Las cuestiones sobre las que haya recaído resolución judicial firme y definitiva, salvo los aspectos derivados de su ejecución. b) Las materias inseparablemente unidas a otras sobre las que las partes no tengan poder de disposición. c) Las cuestiones en que, con arreglo a las leyes, deba intervenir el Ministerio Fiscal en representación y defensa de quienes, por carecer de capacidad de obrar o de representación legal, no pueden actuar por sí mismos. d) Aquellas en las que concurran 355 356 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN intoxicación, lesión, muerte o existan indicios racionales de delito (artículo 31.1 de la Ley 26/1984). CAPITULO II De las Juntas Arbitrales de Consumo Artículo 3. 1. Se constituye una Junta Arbitral de Consumo de ámbito nacional, adscrita al Instituto Nacional del Consumo, que conocerá, exclusivamente, de las solicitudes de arbitraje presentadas a través de las asociaciones de consumidores y usuarios cuyo ámbito territorial exceda del de una comunidad autónoma, por los consumidores y usuarios que estén afectados por controversias que superen asimismo dicho ámbito. 2. Las Juntas Arbitrales de Consumo, de ámbito municipal, de mancomunidad de municipios, provincial y autonómico, se establecerán por la Administración General del Estado mediante acuerdos suscritos a través del Instituto Nacional del Consumo, con las correspondientes Administraciones públicas. 3. En los acuerdos se fijará el ámbito funcional y territorial de las Juntas, de acuerdo con los siguientes criterios: a) Otorgar preferencia al domicilio del consumidor. b) Otorgar preferencia a la Junta de inferior ámbito territorial. c) Salvaguardar la libertad de elección de la Junta por las partes. 4. Las Juntas Arbitrales de Consumo estarán compuestas por un Presidente y un Secretario, cargos que deberán recaer en personal al servicio de las Administraciones Públicas y serán designados por la Administración de la que dependa la Junta, publicándose su nombramiento en el Diario Oficial correspondiente. Artículo 4. Las Juntas Arbitrales de Consumo desempeñarán las siguientes funciones: a) El fomento y la formalización de convenios arbitrales, entre consumidores y usuarios y quienes produzcan, importen o suministren o les faciliten bienes o servicios. b) Actuaciones de mediación respecto de las controversias derivadas de las quejas o reclamaciones de consumidores y usuarios. c) Confeccionar y actualizar el censo de las empresas que hayan realizado las ofertas públicas de adhesión al sistema arbitral de consumo, en su ámbito territorial, con expresión del ámbito de la oferta. Este censo será público. ANEXOS d) La elaboración y puesta a disposición de los interesados de los modelos de convenio arbitral, en los que se reflejarán las cuestiones que no puedan ser sometidas al sistema arbitral de consumo. CAPITULO III De la formalización del convenio arbitral Artículo 5. Los consumidores y usuarios presentarán personalmente o a través de asociaciones de consumidores y usuarios, las solicitudes de arbitraje, ante la Junta Arbitral de Consumo que corresponda, según lo previsto en el artículo 3, por escrito o por medios electrónicos, informáticos o telemáticos, siempre que se garantice su autenticidad. Artículo 6. 1. Cuando el reclamado hubiese realizado oferta pública de sometimiento al sistema arbitral de consumo, respecto de futuros conflictos con consumidores o usuarios, el convenio arbitral quedará formalizado con la presentación de la solicitud de arbitraje por el reclamante, siempre que dicha solicitud coincida con el ámbito de la oferta. 2. La oferta pública se comunicará mediante escrito o cualquier otro medio de comunicación de los recogidos en el artículo anterior, dirigido a la Junta Arbitral de Consumo a través de la que se adhiere al sistema, debiendo contener los siguientes requisitos: a) Ambito de la oferta. b) Sometimiento expreso al presente Real Decreto del sistema arbitral de consumo. c) Compromiso de cumplimiento del laudo arbitral. d) Plazo de validez de la oferta, que en caso de no constar se entenderá realizada por tiempo indefinido. Artículo 7. 1. Las Juntas Arbitrales de Consumo otorgarán un distintivo oficial a quienes realicen ofertas públicas de sometimiento al sistema arbitral de consumo. 2. Cada Junta Arbitral de Consumo dispondrá de un libro, debidamente numerado, en el que se harán constar los datos de las empresas o entidades que disponen de dicho distintivo, el cual tendrá las características que figuran en el anexo de esta disposición. 3. La renuncia de la oferta pública de sometimiento arbitral se comunicará, a la Junta Arbitral a través de la cual se ha formalizado la oferta, por escrito o por medios electrónicos, informáticos o telemáticos, y conllevará la pérdida del derecho a ostentar 357 358 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN el distintivo oficial, desde la fecha de comunicación de dicha renuncia. 4. El otorgamiento de los distintivos a las empresas, y su renuncia por éstas, se plasmará en el Diario Oficial que corresponda a dicha Junta. Artículo 8. 1. La Junta Arbitral de Consumo, por medio de su Presidente, no aceptará las solicitudes de arbitraje, procediendo a su archivo, cuando se trate de las cuestiones a las que se refiere el artículo 2.2. del presente Real Decreto. 2. La no aceptación de la solicitud de arbitraje se notificará a los interesados, dejando expedita la vía judicial. Artículo 9. 1. La Junta Arbitral de Consumo notificará la solicitud de arbitraje al reclamado, el cual deberá aceptarla o rechazarla por escrito o por medios electrónicos, informáticos o telemáticos, en el plazo de quince días hábiles, a contar desde la recepción de la notificación, salvo en los supuestos contemplados en el artículo 6.1 de este Real Decreto. 2. En caso de que no constare formalizado previamente el convenio arbitral y el reclamado no contestase en el plazo establecido en el apartado anterior, la Junta Arbitral de Consumo ordenará el archivo de las actuaciones, notificándolo al reclamante. CAPITULO IV Del procedimiento arbitral de consumo Artículo 10. 1. El procedimiento arbitral de consumo comenzará con la designación del colegio arbitral, ajustándose en todo caso a lo dispuesto en este Real Decreto, con sujeción a los principios de audiencia, contradicción, igualdad entre las partes y gratuidad. 2. Las partes podrán actuar por sí o debidamente representadas. El colegio arbitral apreciará en este caso la suficiencia de la representación. 3. La inactividad de las partes en el procedimiento arbitral de consumo no impedirá que se dicte el laudo ni le privará de eficacia. Artículo 11. 1. De acuerdo con lo dispuesto en el artículo anterior, se constituirá un colegio arbitral específico compuesto por tres árbitros, designados del siguiente modo: a) El Presidente del colegio arbitral será designado por la Junta Arbitral, entre personal al servicio de las Administraciones públicas, licenciados en Derecho, previamente nombrado al efecto por la Administración pública de la que dependa dicha Junta. ANEXOS La facultad de designar al Presidente del colegio podrá recaer en las partes, cuando éstas lo solicitasen de mutuo acuerdo, atendiendo a la especialidad del objeto de la reclamación. La solicitud será resuelta por el Presidente de la Junta Arbitral. Si la reclamación se dirige contra una entidad pública vinculada a la Administración pública de la que dependa la Junta Arbitral, las partes podrán elegir de mutuo acuerdo al Presidente del colegio arbitral, pudiendo tratarse en este caso de una persona ajena a la Administración pública. b) La designación de representantes de los consumidores se efectuará de la forma siguiente: Cuando la reclamación se formule a través de una organización de consumidores, el representante será el designado por la misma en la Junta Arbitral. Si la reclamación se presenta directamente en la Junta Arbitral, la designación se hará de oficio entre los representantes propuestos previamente por las asociaciones de consumidores y usuarios. c) El representante de los sectores empresariales será el designado por éstos en la Junta Arbitral, cuando el reclamado forme parte de una organización adherida al sistema arbitral. En los demás casos lo será el designado de oficio entre los propuestos previamente por las organizaciones empresariales que se hayan adherido a la misma. 2. Cada Junta Arbitral de Consumo mantendrá actualizadas las listas de Presidentes de colegios arbitrales, así como de los árbitros inscritos por las asociaciones de consumidores y usuarios y las organizaciones empresariales que se hayan adherido a la misma. 3. Si las partes optasen expresamente por un arbitraje de derecho, los miembros del colegio arbitral deberán ser abogados en ejercicio, salvo el Presidente designado según lo previsto en el primer párrafo del apartado 1.a). 4. El Secretario de la Junta Arbitral de Consumo actuará como tal en el colegio arbitral, con voz pero sin voto, facilitando el oportuno soporte administrativo y siendo el responsable de las notificaciones. En caso necesario, la Junta Arbitral podrá designar secretario, entre personal al servicio de las Administraciones públicas previamente nombrados al efecto por la Administración pública de la que dependa dicha Junta. 5. Las designaciones anteriores podrán realizarse por tiempo indefinido y/o para cuestiones que afecten a sectores económicos y que se presenten ante la Junta Arbitral de Consumo. 6. La abstención y recusación de los árbitros se regirá por lo dispuesto en la vigente Ley de Arbitraje. Artículo 12. 1. Constituido el colegio arbitral, en el plazo máximo de tres meses, se dará audiencia a las partes, la cual tendrá carácter privado. 2. Si por causa debidamente justificada no pudiera cumplimentarse el trámite de audiencia, el colegio arbitral señalará una nueva fecha para su práctica. 3. La audiencia podrá realizarse verbalmente o por escrito, pudiendo las partes 359 360 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN presentar los documentos y hacer las alegaciones que consideren necesarias para la mejor defensa de sus intereses. 4. En el trámite de audiencia, el colegio arbitral podrá intentar la conciliación entre las partes, que, de lograrse, se recogerá en el laudo. 5. El Secretario levantará acta de las actuaciones del colegio arbitral. Artículo 13. 1. El colegio arbitral acordará la práctica de las pruebas pertinentes, citando para ello a las partes, las cuales podrán intervenir por sí mismas o debidamente representadas. 2. Las pruebas acordadas de oficio serán costeadas por la Administración de la que dependa la Junta Arbitral de Consumo, en función de sus disponibilidades presupuestarias. 3. Los gastos ocasionados por las pruebas practicadas a instancia de parte serán sufragados por quienes las propongan y las comunes por mitad, salvo que el colegio arbitral aprecie, en el laudo, mala fe o temeridad en alguna de las partes, en cuyo caso podrá distribuir en distinta forma el pago de los mismos. 4. Una vez practicadas las pruebas, los árbitros podrán, en su caso, acordar la convocatoria de las partes para oírlas nuevamente. CAPITULO V Del laudo arbitral Artículo 14. 1. El laudo arbitral deberá dictarse en el plazo máximo de cuatro meses desde la designación del colegio arbitral. 2. Este plazo sólo podrá ser prorrogado por acuerdo expreso de las partes, notificándolo al colegio arbitral antes de la expiración del plazo inicial. Artículo 15. El laudo arbitral, así como cualquier acuerdo o resolución del colegio arbitral, se decidirá por mayoría de votos, dirimiendo los empates el voto del Presidente. Artículo 16. 1. El laudo deberá dictarse por escrito. Expresará al menos: a) Lugar y fecha en que se dicte. ANEXOS b) Nombres y apellidos de los árbitros y de las partes o, en su caso, razón social. c) Los puntos controvertidos objeto del arbitraje. d) Relación sucinta de las alegaciones formuladas por las partes. e) Las pruebas practicadas, si las hubiere. f) La decisión sobre cada uno de los puntos controvertidos. g) El plazo o término en que se deberá cumplir lo acordado en el laudo. h) El voto de la mayoría y el voto disidente, si lo hubiera. i) La firma de los árbitros. 2. El laudo será motivado cuando el colegio arbitral decida la cuestión litigiosa con sujeción a derecho. Artículo 17. 1. El laudo arbitral tendrá carácter vinculante y producirá efectos idénticos a la cosa juzgada. 2. La notificación, corrección y aclaración de términos, así como la anulación y ejecución de los laudos se realizará de acuerdo con lo establecido en la Ley de Arbitraje. DISPOSICION TRANSITORIA. Unica. Los arbitrajes de consumo cuyos convenios se hubiesen formalizado con anterioridad a la entrada en vigor de este Real Decreto, se regirán por las disposiciones contenidas en el mismo, salvo en aquellos casos en los que el procedimiento arbitral se hubiese iniciado ya. ANEXO El anagrama del sistema arbitral de consumo estará compuesto de tres V iguales, de 120 grados de abertura, cuyos vértices convergen. La figura es simétrica respecto al eje horizontal. Las dos V simétricas respecto al eje horizontal de simetría, tienen en cada eje un trazo de las mismas medidas que los lados de la V. La figura descrita, de color blanco, estará insertada en un cuadrado de color naranja, pantone 832 C. Fuera del cuadrado, en la parte superior habrá un recuadro para insertar el logotipo 361 362 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN correspondiente a la Administración autonómica, provincial, municipal o de mancomunidad de la que dependa la Junta Arbitral a través de la cual se ha adherido al sistema arbitral de consumo. Entre este recuadro y el mencionado cuadrado habrá una leyenda que diga "Establecimiento Adherido", cada una de estas palabras en un renglón separado y centradas. El tipo de letra será del 22 futura estrecha en versales. En la parte inferior del cuadrado, fuera de él, habrá otra leyenda que diga "Arbitraje de Consumo" estampada en dos renglones, en el primero la palabra "Arbitraje" y en la segunda "de Consumo" centradas. El tipo de letra será del 28 futura estrecha en versales. El anagrama tendrá una altura total de 139 mm por una anchura de 70 mm. El cuadrado naranja será de 70 por 70 mm, mientras que el recuadro para el logotipo de la Administración de establecimiento adherido será de 28 mm de altura por 70 mm de anchura. El espacio para la leyenda "Establecimiento Adherido" tendrá 19 mm de alto. El espacio para "Arbitraje de Consumo" tendrá 20 mm de alto. La Junta Arbitral de Consumo Municipal de León ACUERDO DE CONSTITUCION DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEON En León, a 29 de Junio, de mil novecientos noventa y cuatro. REUNIDOS De una parte, el Ilmo. Sr. D. José Domingo Gómez Castallo, Director General del Instituto Nacional del Consumo, por delegación del Ilmo. Sr. Presidente de dicha Entidad, de acuerdo con la Resolución de 15 de octubre de 1993. (B.O.E. n° 256, de 26 de octubre de 1.993) y de otra parte, el Ilmo. Sr. D. Héctor Garcia Arias, Director General de Comercio y Consumo de la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León, por delegación del Excmo. Sr. Consejero de Fomento, de acuerdo con la Orden de 13 de abril de 1.994 y de otra, el Ilmo. Sr. D. Juan Morano Masa. Actuando, respectivamente, en nombre y representación del Instituto Nacional del Consumo, de la Dirección General de Comercio y Consumo de la Junta de Castilla y León y ANEXOS del Ayuntamiento de León y en ejercicio de las facultades que a cada uno le están conferidas, comparecen y EXPONEN El artículo 51 de la Constitución insta a los poderes públicos a garantizar la defensa de los consumidores y usuarios, protegiendo, mediante procedimientos eficaces, la seguridad, la salud y los legítimos intereses económicos de los mismos. En cumplimiento de este mandato constitucional, la Ley 26/1984, de 19 de julio, General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, determina el establecimiento, por parte del Gobierno, de un sistema arbitral, que permita atender y resolver, sin formalidades especiales y con carácter vinculante y ejecutivo, las quejas o reclamaciones de los consumidores y usuarios. En cumplimiento de los mandatos constitucional y legal, el Gobierno ha aprobado el Real Decreto 636/1993, de 3 de mayo, por el que se regula el Sistema Arbitral de Consumo, que además de satisfacer un mandato legislativo debe su oportunidad y consecuencia a las ventajas que para las partes en conflicto representa la posibilidad de acceder a la vía arbitral como vía más inmediata y rápida que al proceso judicial para solventar ciertos conflictos de interés, sin merma de las garantías y derechos que debe reconocerse a las partes. Con la aprobación del Real Decreto 636/1993, de 3 de mayo, que desarrolla el artículo 31 de la Ley General de Defensa de los Consumidores y Usuarios y junto con la Ley 36/1988, de Arbitraje, se ha completado el marco jurídico regulador del Arbitraje de Consumo Así pues, el Instituto Nacional del Consumo, la Dirección General de Comercio y Consumo de la Junta de Castilla y León, y el Ayuntamiento de León conscientes de la necesidad de facilitar a los consumidores un medio eficaz de resolución de conflictos, consideran aconsejable la implantación del Arbitraje de Consumo en el ámbito territorial de León. En consecuencia: ACUERDAN Constituir la Junta Arbitral de Consumo Municipal de León, cuyo ámbito territorial viene determinado por el propio Municipio de León, posibilitando el acceso de todos los consumidores de su término municipal al Sistema Arbitral de Consumo. En base a las siguientes ESTIPULACIONES PRIMERA.- La Junta Arbitral de Consumo Municipal de León entenderá, con carácter prioritario, de las controversias que se produzcan en la actividad de consumo, en su ámbito territorial. SEGUNDA.- El Ayuntamiento de León dotará a la Junta Arbitral de los medios personales y materiales necesarios para el desarrollo de sus funciones. La Junta Arbitral de Consumo Municipal de León, tendrá su sede en León. 363 364 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN TERCERA.- El Instituto Nacional del Consumo y la Dirección General de Comercio y Consumo de la Junta de Castilla y León, se comprometen a facilitar el asesoramiento técnico necesario para el desarrollo del Sistema Arbitral de Consumo en el ámbito territorial del Municipio de León. El Ayuntamiento de León establecerá, con el Instituto Nacional del Consumo y la Dirección General de Comercio y Consumo de la Junta de Castilla y León, un sistema de información recíproco en lo que se refiere a las actividades y resultados de la Junta Arbitral de Consumo y en particular información acerca de: - Presidente y Secretario de la Junta - La relación de empresas que se adhieran al Sistema Arbitral de Consumo a través de su Junta Arbitral, mediante copia de las ofertas públicas de sometimiento al arbitraje realizadas por las empresas y de su renuncia, cuando proceda, manteniendo su actualización, a fin de elaborar los correspondientes censos. CUARTA.- El Instituto Nacional del Consumo y la Dirección General de comercio y Consumo de la Junta de Castilla y León, facilitarán que el desarrollo de los acuerdos con los sectores empresariales, a nivel nacional y autonómico, se trasladen al ámbito local. Por su parte el Ayuntamiento de León promoverá e impulsará las adhesiones de Empresas, Organizaciones Empresariales y Asociaciones de Consumidores. Igualmente, propiciará el compromiso de sometimiento de las Empresas de Servicios Públicos o las gestionadas por las Administraciones Públicas al Sistema Arbitral de Consumo. Así mismo, establecerá Acuerdos de colaboración con Laboratorios, ITV, Colegios Profesionales, etc., a efectos de realización de peritajes. QUINTA.- El Ayuntamiento de León promoverá la difusión del Sistema Arbitral de Consumo, especialmente en su etapa inicial, para su conocimiento por los ciudadanos, las empresas y los agentes económicos implicados. SEXTA.- El Instituto Nacional del Consumo facilitará los modelos a utilizar en el procedimiento arbitral de consumo a los que deberá ajustarse, en su funcionamiento, la Junta Arbitral Municipal del Ayuntamiento de León, a efectos de una normalización del procedimiento. SÉPTIMA.- Los compromisos de adhesión al Sistema Arbitral de Consumo, se realizarán preferentemente según los modelos que se acompañan como Anexo I, II, y HI al presente Acuerdo, según se trate de Asociaciones de Consumidores Asociaciones Empresariales, Empresas o Profesionales, respectivamente. OCTAVA.- El funcionamiento de la Junta Arbitral de Consumo Municipal de León, se regirá por lo establecido en el Real Decreto 636/1993, de 3 de mayo, que regula el Sistema Arbitral de Consumo. NOVENA.- El presente Acuerdo tendrá carácter indefinido salvo denuncia expresa por cualquiera de las partes, realizadas con Y una normalización del seis meses de ANEXOS antelación. En el supuesto de extinción, en virtud la expresada denuncia, la Junta continuará conociendo de los asuntos cuya tramitación se hayan iniciado con anterioridad a la misma. Y en prueba de conformidad, firman el presente Acuerdo en el lugar y fecha indicados en el encabezamiento. COMPOSICIÓN PRESIDENTA: Dña. HELENA DÍEZ GARCÍA VICEPRESIDENTA: Dña. PILAR GUTIÉRREZ SANTIAGO SECRETARIA: Dña. ROSARO MARTÍNEZ DE PAZ Dña. PILAR CARCEDO AMPUDIA (suplente) APOYO TÉCNICO: Dña. PILAR CARCEDO AMPUDIA. APOYO ADMINISTRATIVO: Dña. Mª. TERESA PACIOS FERNÁNDEZ Dña. AITZIBER AMUCHASTEGUI DÍAZ Dña. NOELIA VEGA GARCÍA COLEGIOS ARBITRALES a) PRESIDENTES: Dña. Helena DÍEZ GARCÍA Catedrática de Escuela Universitaria de Derecho Civil de la Universidad de León Dña. Pilar GUTIÉRREZ SANTIAGO Profesora Titular de Derecho Civil de la Universidad de León D. J. Ramón MARTÍN VILLA Letrado del Ayuntamiento de León D. J. Miguel LOBATO GÓMEZ Profesor Titular de Derecho Civil de la Universidad de León D. Manuel MARTÍNEZ MÍGUEZ Profesor Titular de Derecho Mercantil de la Universidad de León D. Herminio TURRADO MORENO Letrado del Ayuntamiento de León 365 366 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN D. Antonio FERNÁNDEZ POLANCO Letrado del Ayuntamiento de León D. Javier PRADA ALONSO Profesor Titular de Escuela Universitaria de Derecho Civil de la Universidad de León Dña. Marta ORDÁS ALONSO Catedrática de Escuela Universitaria de Derecho Civil de la Universidad de León D. José Antonio VALBUENA GUTIÉRREZ Catedrático de Escuela Universitaria de Derecho Civil de la Universidad de León Dña. Mª Teresa ÁLVAREZ MORENO Catedrática de Escuela Universitaria de Derecho Civil de la Universidad de León SECRETARIAS: Dña. Rosario MARTÍNEZ DE PAZ Dña. Pilar CARCEDO AMPUDIA (suplente) b) VOCALES. ASOCIACIONES DE CONSUMIDORES Y USUARIOS: UNIÓN CÍVICA Y PROVINCIAL DE AMAS DE HOGAR. LEÓN.- “U.N.A.E”Árbitros: Dña. PILAR CARNERO REY y Dña. MARGARITA FERNÁNDEZ DE LIS. UNIÓN DE CONSUMIDORES LANCIA DE LEÓN. -UCEÁrbitros: Dña. PILAR GARRIDO MARTÍNEZ, Dña. CATALINA Mª DÍAZ SANTIAGO y Dña. Mª FLOR HUERGA HUERGA. ASOCIACIÓN PROVINCIAL DE AMAS DE CASA, CONSUMIDORES Y USUARIOS DOÑA BERENGUELA. Árbitros: Dña. PILAR POLANCO POLANCO, Dña. Mª ÁNGELES RODRÍGUEZ MARTÍNEZ y D. SENÉN VILLANUEVA PUENTE. ASOCIACIÓN PROVINCIAL DE AMAS DE CASA Y CONSUMIDORES. Árbitros: Dña. Mª SOLEDAD FERRERO PÉREZ y Dña. PILAR REY SÁNCHEZ. c) VOCALES. ASOCIACIONES EMPRESARIALES: AGENCIAS DE VIAJES UNIDAS. SERVICIOS ASOCIACIÓN - AUSA Árbitros: D. JOSÉ OLALLA VILLAVERDE y D. ALBERTO CEJO PÉREZ. ASOCIACIÓN DE AGENCIAS DE PUBLICIDAD Árbitros: D. ANTONIO DOMÍNGUEZ ZAMORA y D. JOSÉ MANUEL CASADO MONTERO. ASOCACIÓN DE EMPRESAS SERVICIOS DE TELECOMUNICACIÓN Árbitros: D. MÁXIMO MANZANO MONTIEL y Dña. Mª JOSÉ BERNAL GONZÁLEZ. ASOCIACIÓN LEONESA DE ARTESANOS DE JOYERIA - ALAJO Árbitros: D. JESÚS PRIETO OLITE y D. SALVADOR RICART MERINO. ANEXOS ASOCIACIÓN LEONESA DE COMERCIO - ALECO Árbitros: ARBITRAJE EN DERECHO: D. JUAN LÓPEZ-CONTRERAS MARTÍNEZ. ÓPTICAS D. JAVIER MENÉNDEZ GAYO, Dña. LIDIA CUEVAS PESTAÑA y Dña. EMILIA BARRIADA TEXTIL Dña. BEATRIZ GARCÍA DEL POZO y Dña. ESTHER ALONSO TORRES. ASOCIACIÓN LEONESA DE FORMACIÓN Y ENSEÑANZA - ALEFE Árbitros: D. JOSÉ MANUEL SANTOS ENCINA y Dña. MARÍA BEGOÑA GONZÁLEZ TASCÓN. ASOCIACIÓN DE LIBREROS DE LEÓN Árbitros: D. JAIME TORCIDA ÁLVAREZ y D. HÉCTOR ESCOBAR ZAMORA. ASOCIACIÓN NACIONAL DE CENTROS DE ENSEÑANZA - ANCED Árbitros: Dña. LUCÍA ACUNA PAREDES y Dña. MARÍA RIERA FERNÁNDEZ. ASOCIACIÓN NACIONAL DE INDUSTRIAS ELECTRÓNICAS - ANIEL Árbitros: D. JUAN FELIPE GARZO CRESPO y D. ALFREDO BALSERA RODRIGUEZ. ASOCIACIÓN PARA LA DEFENSA DE LOS IMPOSITORES DE BANCOS Y CAJAS DE AHORRO - ADICAE Árbitros: Dña. Mª. JOSÉ TUYA RUZO. ASOCIACIÓN PROVINCIAL PROFESIONAL DE AUTOTAXI Y AUTOTURISMO DE LEÓN Árbitros: D. MIGUEL ARIAS DOMÍNGUEZ y D. RUBÉN PRIETO ALONSO. CIRCULO EMPRESARIAL LEONÉS-CEL Árbitros: D. DOMINGO FUERTES BECARES D. CARLOS VICENTE RIVERA BLANCO D. ABEL ANGEL MACIAS LOPEZ D. AGUSTIN FLOREZ MORAN D. EMILIO DE LA PUENTE ZORRILLA D. JESUS RODRIGUEZ LANZA D. JOAQUIN-ROMAN DEL ARCO ARROYO D. JOSE MANUEL CASADO MONTERO D. JUAN ANTONIO PRIETO GONZALEZ D. JUAN CARLOS DIAZ AGUIRREZABALA D. LUIS PEREZ CARRRETERO D. MANUEL LESMES ROCA D. MARIANO SANCHEZ CORCOBA D. PEDRO PICON REBOLLO D. ALBERTO BAYO BARRIO D. ALFREDO MARTINEZ CUERVO D. AMADOR DOMINGUEZ ALVAREZ D. AURELIANO FERNANDEZ GARCIA D. FRANCISCO VIME LOSADA 367 368 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN D. ISAURO PEREZ TUBILLA D. JOSE ANTONIO GUTIERREZ BALLESTEROS D. JOSE FRANCISCO SOTO FERREIRA DÑA. Mª ANGELES GARMILLA REDONDO D. JOSE Mª FERNANDEZ D ELA MATA D. JOSE ROGELIO RODRIGUEZ RODRIGUEZ D. JOSE SANTIAGO VEGA GARRIDO D. MIGUEL ANGEL GONZALEZ RODRIGUEZ FEDERACION EMPRESARIOS LEONESES- FELE. ASOCIACION PROVINCIAL DE ALMACENISTAS MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN: Árbitros: D. CLODINER BARRERO GONZALEZ D. AGUSTIN MORAN FERNANDEZ ASOCIACION PROVINCIAL DEL COMERCIO DE AUTO-RECAMBIOS: Árbitros: D. JOSE LUIS PALACIOS VICENTE D. FERNANDO GOBART AMOR ASOCIACION PROVINCIAL DEL COMERCIO DE ELECTRODOMESTICOS: Árbitros: D. JOSE ANTONIO VILLARROEL ALVAREZ D. VICENTE ALVAREZ GARCIA ASOCIACIÓN PROVINCIAL DEL COMERCIO DE LA MADERA Y MUEBLE: Árbitros: D. LUIS MUÑOZ MERINO. D. NAZARIO ROBLES GARCIA. ASOCIACIÓN PROVINCIAL DEL COMERCIO DEL METAL: Árbitros: D. CARLOS RAIMUNDO DE LA TORRE ALONSO. D. ALFONSO ZARAUZA ARANGO. ASOCIACIÓN PROVINCIAL DEL COMERCIO TEXTIL: Árbitros: D. ALFREDO MARTINEZ PEREZ. D. FRANCISCO RAMOS-SABUGO PLAZA. ASOCIACIÓN PROVINCIAL DEL COMERCIO DE LA PIEL: Árbitros: D. ELOY ALGORRI SUAREZ. D. MANUEL CARLOS MEDINA GUSANO ASOCIACIÓN DE EMPRESAS DISTRIBUIDORAS DE GASES LICUADOS DEL PETRÓLEO: Árbitros: D. LUIS DEL VALLE PRIETO. D. CARLOS MEDINA GUSANO ANEXOS ASOCIACIÓN EMPRESARIAL DE PELETEROS LEONESES Árbitros: D. JOAQUIN RIOL GARCIA. LUIS DIEZ ARIAS ASOCIACIÓN EXPENDEDORES DETABACOYTIMBRE: Árbitros: D. ARTURO GUTIERREZ OVEJERO. D. PEDRO SOBRIN MARTINEZ. ASOCIACIÓN PROVINCIAL DE FABRICANTES DE PAN : Árbitros: D" EUSEBIA SAN JUAN SANTIAGO. D. JESUS VIDAL DUBLA ASOCIACIÓN PROVINCIAL DE HOSPEDAJE, RESTAURACIÓNYAFINES: Árbitros: D. CARLOS ALONSO GARCIA. D. ALVARO MIGUELEZ FERRERAS ASOCIACIÓN PROVINCIAL DE EMPRESARIOS DE INSTALACIONES ELÉCTRICAS: Árbitros: D. ROMUALDO ARIAS BLANCO. D. JOSE MARIA RUEDA DE LA PUENTE. ASOCIACIÓN LEONESA DE SERVICIOS TÉCNICOS OFICIALES Árbitros: D. CESAR GONZALEZ GARCIA ASOCIACIÓN PROVINCIAL DE CONFITERIAY PASTELERÍA: Árbitros: D. PEDRO DE LA FUENTE ROBLES. D. CESAR GARCIA GONZALEZ. ASOCIACIÓN DE PROFESIONALES DE FOTO-GRAMA YVIDEO Árbitros fotografía: D. ALEJANDRO FERNANDEZ FERNANDEZ D. CARLOS GARCIA PEREZ Arbitos de video : D. JOSE CARLOS FERNANDEZ MARTINEZ D. FERNANDO ARCE SEBASTIAN ASOCIACIÓN PROVINCIAL DE TINTORERÍAS Y LAVANDERÍAS: Árbitros: D. RAUL ALONSO ALONSO. D. RUBEN GONZALEZ GORDON. ASOCIACIÓN PROVINCIAL DE EMPRESAS DE MERCALEON: Árbitros: D. ISIDORO POSTIGO MURGAD. JULIO MARTINEZ COLADO. 369 370 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN ASOCIACIÓN PROVINCIAL DE EDIFICACIÓN Y OBRAS PÚBLICAS DE LEÓN: Árbitros: D. IGNACIO TEJERA MONTAÑO D. JESUS SUAREZ GONZALEZ ASOCIACIÓN PROVINCIAL DE EMPRESARIOS DE HOSTELERÍAY TURISMO DE LEÓN Árbitros: D. JOSE MARIA ALVAREZ CALVO ASOCIACIÓN PROVINCIAL DE EMPRESARIOS DE INSTALACIONES DE FONTANERÍA Y CALEFACCIÓN. Árbitros: D. AURELIO FERNANDEZ DEL POZO D. JOSE MANUEL MAESTRO REGUERA ASOCIACIÓN PROVINCIAL DEL COMERCIO DEALIMENTACIÓN Árbitros: D. GABRIEL DEL POZO ORDOÑEZ D. CESAR FERNANDEZVILLAMANDOS ARBITRAJE EN DERECHO Árbitros: D. JESÚS SUAREZ GONZALEZ D. JULIO H. GONZALEZ RUBIO UNIÓN ESPAÑOLA DE ENTIDADES ASEGURADORASY REASEGURADORAS -UNESPAÁrbitros: D. JUAN GONZÁLEZ-PALACIOS MARTINEZ Dª Mª ANGELES GARMILLA REDONDO ASOCIACION EMPRESARIAL FARMACIA- A.F.A.R.L.E.: DE FARMACEUTICOS DE OFICINA DE CENTRO GOTICO LEON: ASOCIACION DE COMERCIO SAN MAMES PALOMERA COMMERCIA ASOCIACION DE COLEGIO DE OPTICOS-OPTOMETRISTAS CASTILLA Y LEON: Árbitros: D. JOSE DOMINGO ARIAS YEBRA Dª. DIANA GARCIA S. JOSE D. JOSE MARTINEZ TRIANA D. AGUSTIN FRAGERO BLESA 371 ANEXOS Empresas Adheridas REVOLTOSA INFANTIL Cascalería, 7 ARTEVOL Juan Lorenzo Segura, 3 AGENCIAS DE VIAJES GÓTICA VIAJES VIAJES ARETOUR S.A. VIAJES CAFRANGA VIAJES ECUADOR VIAJES LEGIO VI S.L. VIAJES MANILA S.A VIAJES MORALES, S.L. VIAJES MULTIDESTINOS VIAJES REYERO ZAFIRO TOURS Avenida de Roma, 7 Santa Clara, 12 Condesa de Sagasta, 36 Avenida Suero de Quiñones, 11 Gran Vía de San Marcos, 24, bajo Lancia, 17 Lucas de Tuy, 4 Roa de la Vega, 22, bajo / Burgo Nuevo, 14 Condesa de Sagasta, 2, bajo Plaza Puerta Obispo, 12 ALBAÑILERÍA J.J. MACHIO S.L. Santos Ovejero, 27 - 1º C JAIME LÓPEZ CRESPO Montejos del Camino ALOJAMIENTOS TURÍSTICOS HOSTAL BAYÓN Alcázar de Toledo, 6 - 2º izquierda HOSTAL-RESTAURANTE BERNESGA Avenida San Ignacio de Loyola, 62 ANIMALES Y PLANTAS ARUM FLORISTERÍA ASTER CASAFLOR FLORISTERÍA CENTRO CLÍNICO VETERINARIO TERRANOVA CLÍNICA VETERINARIA ERAS CLÍNICA VETERINARIA CACHÓN COMERCIAL SORIA DEFENSA DEL CAMPO EL RINCÓN DE LAS FLORES FAUNA LEÓN FLORES AZALEA FLORES CARMEN FLORES MAY FLORES PASTRANA FLORES SABADELL FLORES SELA FLORISTERÍA Mª. ÁNGELES FLORISTERÍA ROSA JAMAICA LEÓN FLOR MARÍA VICENTE FLORISTA MASCOTAS MISTER DOG MULTIFLOR LEÓN NURBALY FLORISTAS OCIO JARDÍN CARRETERO, C.B. OCTAVIO ARTE ROSA BLANCA TIARE FLORISTAS VANA YAVANNA Dos Hermanas, 8 Avenida Reyes Leoneses, 15 Avenida San Mamés, 37 Burgos, 23, bajo Santos Ovejero, 37 Avenida Reyes Leoneses, 13 Conde Ansúrez, 4 Las cercas, s/n (esquina San Francisco) San Juan de Sahagún, 16, bajo Demetrio Monteserín, 7 Obispo Almarcha, 20 Padre Isla, 7 Avenida Marqueses de San Isidro, 14 Alcalde Miguel Castaño, 19 Ordoño II, 16 Avenida República Argentina, 7 Avenida Párroco Pablo Díez, 265 Avenida San Froilán, 11 Jorge de Montemayor, 36 Julio del Campo, 8 José Belinchón García, 6, bajo San Rafael, 4 Colón, 34 Jorge de Montemayor, 12 Santa Ana, 35 Juan Nuevo, 5 Santa Nonia, 10 Avenida República Argentina, 12, bajo Avenida San Ignacio de Loyola, 44 Colón, 33, bajo LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN MONTEJOS DEL CAMINO LEÓN SAN ANDRÉS DEL RABANEDO LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN VALDERAS LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN 372 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN APIS / INTERMEDIARIOS ADI INMOBILIARIA ALJEZON S.L. CADOLAN DUERNA SERVICIOS INMOBILIARIOS FACTOR HOUSE INMOBILIARIA ANA DÍAZ, S.L. INMOBILIARIA HÚMEDO INMOBILIARIA NUEVO LEÓN INMOBILIARIA R3 INMOBILIARIA SAN ISIDORO INMOBILIARIA TROBAJO INMOBILIARIA UNIVERSIDAD LEÓN Y PLAYACOSTA M2 INMOBILIARIA PROMOCIONES ESGARLLA ROAL 2000 RÚSTICAS LEÓN VEGAMIÁN INMOBILIARIA PROPIEDADES Avenida República Argentina, 5, 1º Fuero, 13, 2º Rodríguez del Valle, 23 Del Carmen, 7, bajo Lope de Vega, 4 Roa de la Vega, 12, bajo La Rúa, 15 Del Carmen, 4, bajo Alcázar de Toledo, 9, bajo Sacramento, 6 Avenida Párroco Pablo Díez, 200 Avenida de Nocedo, 3, bajo Burgo Nuevo, 4 Gran Vía de San Marcos, 45 Ramón y Cajal, 11, 1º B La Rúa, 21, bajo San Pedro, 4 Batalla de Clavijo, 37 ARRENDAMIENTOS MATRARIA, S.L. Glorieta de Guzmán, 4, entresuelo AZÚCAR / MIEL AZÚCARES LEÓN S.L Doce de Octubre, 2 BARES, CAFETERÍAS y RESTAURANTES ÁTICO PRIVEÉ BAR 6ª AVENIDA BAR BLANCHE BAR CAFÉ COVADONGA BAR CAMPOMANES BAR CENTRO SOCIAL BAR CODE BAR DIARIO BAR EL MOLINILLO BAR EL REY LEÓN BAR FERRERO BAR H20 BAR HALCÓN BAR J.M. BAR JOSMA BAR LA CANTINA BAR LA ESTRELLA BAR LA OCA BAR MI TOLIMA BAR MILENIUM BAR NO LO SÉ BAR RINCÓN BAR RIOFRÍO BAR SAYMA BAR TEATINOS BAR VALOIS BAR VIRGEN DEL CAMINO BAR-CAFÉ SEDEN´S 2 BELLA TOSCANA, C.B. BOCCALINO BURGUER ACAPULCO BURGUER EL GROMAL BURGUER LAS SALAS CAFÉ ARINTERO CAFÉ BAR ALAMEDA CAFÉ BAR ALEX CAFÉ BAR BOHEMIA CAFÉ BAR ERAS CAFÉ BAR I-3 CAFÉ BAR MESÓN QUINTANA CAFÉ BAR PICNIC Torres de Omaña, 6, bajo Avenida San Ignacio de Loyola, 64 Daoiz y Velarde, 14 Aenida de Astorga, 66 La Vega, 3 Frontón, 7 Obispo Cuadrillero, 1 Fernández Gonzalez Reguera, 16 Teresa Monje, 1 San Vicente Mártir, 7, local 2 Virgen del Camino, 6 Zapaterías, 14 Batalla de Clavijo, 23 Marqués de Santa María del Villar, 19 Valcárcel, 1 Avenida San Mamés, 79 San Rafael, 13 Sancho Ordóñez, 7 San Rafael, 15 Fruela II,10 Misericordia, 16 Peñalba, 2, bajo Río Valdellorma, 4 Avenida Padre Isla, 118 La Cepeda, 8 Fruela II, 6 Carretera León-Astorga, 32, bajo Reyes Católicos, 22 Villa Benavente, 16, bajo Plaza San Isidoro, 9 Avenida de Aviación, 2 Sancho Ordóñez, 19, B Alcalde Miguel Castaño, 12 Avenida Padre Isla, 86 Avenida Padre Isla, 117 Avenida San Ignacio de Loyola, 28, bajo Daoiz y Velarde, 39, bajo Avenida Reyes Leoneses, 27 Avenida Fernández Ladreda, 63 Avenida de Portugal, 21 Cervantes, 3 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN SAN ANDRÉS DEL RABANEDO LEÓN LA VIRGEN DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LA VIRGEN DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LA VIRGEN DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN 373 ANEXOS CAFÉ BAR POKER CAFÉ BURGUER OZONO CAFÉ CANDILEJAS CAFE LA BELLE EPOQUE CAFÉ-BAR AÑO CERO CAFÉ-BAR DENEBOLA CAFÉ-BAR IMAN CAFÉ-BAR M-30 CAFÉ-BAR MADRAZO II CAFETERÍA BRASIL CAFETERÍA C. SOCIAL LA SERNA CAFETERÍA CONFITERÍA FUENSANTA CAFETERÍA DANUR CAFETERÍA LA PERLA NEGRA CAFETERÍA LIS CAFETERÍA RESTAURANTE MUSEO CAFETERÍA SANTO DOMINGO CAFETÍN DE ARECES CALLEJÓN PUB CASA FILIPE CERVECERÍA GRAND-PRIX COMPLEJO HOSTELERO LAS PINTAS CONFITERÍA SALÓN DE TÉ CROISSANTERÍA VILLAOBISPO DEGUSTACIÓN DE CAFÉ EL ALICANTINO EL ANCLA EL CAFETÍN EL CORDOBÉS EL DECANO DE LEÓN EL FUELLE ESPRESSO HOSTAL RESTAURANTE VERMAR HOTEL LA POSADA REGIA. RESTAURANTE BODEGA. HOTEL PARÍS JAMÓN-JAMÓN LA ABACERÍA LA BARRACA LA ESQUINITA LA TERTULIA LA TETA ENROSCADA LILIÁN DEGUSTACIÓN MESON ASADOR CASA CHUS MESON EL YUGO MESON TÍPICO BOREAL OCRE PIZZA MÓVIL PIZZERÍA LATINA PUB BROKERS PUB ROMBOS RESTAURANTE EL CONDE RESTAURANTE LA CONCHA RESTAURANTE LA IMPRENTA CASADO RESTAURANTE LUNIEGA RESTAURANTE THE FAMILY I TABERNA DE PEPE XII ROMBOS Avenida Padre Isla, 105 San Juan, 1 Avenida de Nocedo, 4 Monasterio, 6, bajo Reyes Católicos, 25 Avenida Reyes Leoneses, 42 Jorge de Montemayor, 33 Doña Urraca, 4 Juan Madrazo, 12 Gran Vía de San Marcos, 9 La Serna, 3 Pendón de Baeza, 15 Calvo Sotelo, 100 Jorge de Montemayor, 29 Avenida Padre Isla, 114 Emilio Hurtado, s/nº. Ordoño II, 3 Veinticuatro de Abril, 1 Lancia, 9, bajo derecha San Claudio, 6, bajo d Doña Urraca, 5 Carretera Nacional 621, km. 82 Avenida de las Murallas, 5 Truchillas, 11 Avenida de Antibióticos, 82 Avenida Padre Isla, 105 Colón, 16 La Sal, 1 Avenida Reyes Leoneses, s/nº. Cervantes, 8 Cervantes, 12, bajo Lope de Vega, 4, bajo Carretera Madrid-Coruña, km. 300 Regidores, 9-11 Ancha, 18 Cardiles, 1, bajo Ruiz de Salazar, 14 Fernandez González Regueral, 2 Tizona, 40 Rodríguez del Valle, 14 Santa Cruz, 16 Velázquez, 32 Conde de Saldaña, 8, bajo La Carrera, 6 Padre Risco, 2 Juan Madrazo, 27 Avenida Reyes Leoneses, 14, bajo 8 Héroes Leoneses, 2 Conde Guillén, 9 Cipriano de la Huerga, 5 Ramón Carnicer, 5 Avenida de Quevedo, 37 Varillas, 3 Joaquina Vedruna, 8 Avenida Peñalba, 2 Serrano, 1 San Pedro, 41 LA VIRGEN DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CERECEDO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LAS SALAS LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LA BAÑEZA LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN VALVERDE DE LA VIRGEN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN BEBIDAS ALCOHÓLICAS CASARES VINOTECA Avenida República Argentina, 8 LEÓN BOLLERÍA CONFITERÍA CRISTINA CONFITERÍA ELY CONFITERÍA MONTAÑÉS PASTELERÍA BETTY PASTELERÍA OBRADOR ARTESANA REY DULCE San Juan Bosco, 1 Avenida Reyes Leoneses, s/nº. Corredera, 22 Peregrinos, 36 Pablo Díez, 25 Fray Luis de León, 8 LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LA VIRGEN DEL CAMINO LEÓN 374 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN CACAO / CAFÉ CAFÉ LA MEJICANA Alférez Provisional, 2 LEÓN CALEFACCIÓN HIPER GAS MAFRA OMAR EL PRÍNCIPE DEL GAS, C.B. SUMINISTROS INDUSTRIALES Y MANTENIMIENTO TÉRMICOS LEóN, S.L.U. V.C.G. LEÓN, S.L. CALZADOS CALZADOS SARABIA ABELARDO CABO CORREDERA ALMACENES ALTOGAR BAZAR Mª ÁNGELES CALZADOS ALOHA Y BERLEY S.L. CALZADOS ÁNGEL MARTÍNEZ CALZADOS BLUCHER CALZADOS CANO CALZADOS CHALO CALZADOS CLAVE CALZADOS FAUSTA CALZADOS GALICIA CALZADOS MARIO CALZADOS PULGAR CALZADOS TENGO CALZADOS YEYO CALZAMODA CREACIONES ÁNGEL CREACIONES ANTONIO DOLCIS VIAN HIPERCALZADOS MAR LA BOUTIQUE DE LA ZAPATILLA LA REVOLTOSA LOS ZAPATOS DE ARNOLFINI PASOS ROBERTO GONZÁLEZ ZAPATERÍA SALTIMBANCO VERSUS ZAPATERÍA CAMILO ZAPATERÍA COMPÁS ZAPATERÍA FLORENTINO ZAPATERIA RAMBLER ZAPATILLERÍA SABUGO ZAPATOS MUÑOZ ZERANDA CARPINTERÍA MADERA COMERCIAL ANCABA CRISTALERÍAS LÓPEZ TUDA KIT MADERA LA VENTANA DE LEÓN MARINA COCINA BAÑO MARQUETERÍA ÁNGELES MUEBLES DE BAÑO Y COCINA NUEVA ERA PEDRO DE LA TORRE, S.A. PUERTAS AHEGON V&G COCINAS CARPINTERÍA METÁLICA AUTOFER AUTOMATISMOS CALPLAS FERCAMATIC PERSIANAS SANTA MARÍA, S.L. PUERTAS AUTOMÁTICAS KARPY S.L Daoiz y Velarde, 25 Virgen Blanca, 58, bajo Gómez de Salazar, 22 Avenida Párroco Pablo Díez, 189 Barahona, 4, bajo Conde Luna, 5 Pasaje Cine Mary Villa Benabente, 21 Laureano Díez Canseco, 27 San Agustín, 12 Burgo Nuevo, 1 Burgo Nuevo, 56 Doctor Fleming, 10 Villa Benavente, 7, bajo Daoiz y Velarde, 9 / Velázquez, 7 Santa Clara, 10 Serranos, 16 / Avenida Padre Isla, 33 Julio del Campo, 18 Fernández Ladreda, 34 Ordoño II, 16 San Agustín, 2, bajo Avenida Mariano Andrés, 20 General Mola, 6 Doctor Palanca, 2 Independencia, 1 Avenida de Roma, 8 Santa Clara, 2 Rúa, 23 Comandante Zorita, 2 Independencia, 3 Avenida Padre Isla, 78 Avenida de Roma, 5 Plaza de las Cortes, 7 Daoiz y Velarde, 14 Lope de Vega, 2 Ramiro Valbuena, 6 Ordoño II, 4 Gran Vía de San Marcos, 43 Generalísimo, 19 Villa Benavente, 1 Santa Ana, 32 Plaza San Lorenzo, 2 Doña Urraca, 1 Juan Madrazo, 27 Avenida Suero de Quiñones, 3, bajo Gran Vía de San Marcos, 45, bajo Reyes leoneses, 21 Avenida de Madrid, 70 Papa Leon XIII, 2 Avenida Párroco Pablo Díez, 182 Moisés de León, 42 Glorieta de Carlos Pinilla, 2, bajo Fernández Ladreda, 14 Rafael María de Labra, 8 Avenida Doctor Fleming, 124 LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LA BAÑEZA LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN 375 ANEXOS COMERCIO MINORISTA ASTIÁRRAGA S.L Lucas de Tuy, 2 EQUITÁNEA Ramón y Cajal, 21 EURO Y COMPAÑÍA Colón, 23 (esquina Lucas de Tuy) COSMÉTICA / PARAFARMACIA ALBURA BODY SHOP BOTIGA DE SALUD FARMAROSA PARAFARMACIA FARMAROSA PARAFARMACIA MARIANNE PARFUMS MAVI MON DECONATUR PARAFARMACIA A. 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Serranos, 30 Azabachería, 7 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN SAN ANDRÉS DEL RABANEDO LEÓN LEÓN Avenida Compostilla, 60 Avenida Río Luna, 21 Pío XI, 10 Carrizales, 4 Cid, 14, bajo José González, 11 Suero de Quiñones, 27, 1º B Antolín López Peláez, 4, 3º C PONFERRADA RIOSECO DE TAPIA TROBAJO DEL CAMINO NAVATEJERA LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN Jaime Balmes, 8, bajo Fernando III El Santo, 20, bajo Avenida de Nocedo, 42 Rey Monje, 4 Avenida San Mamés, 56 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN 376 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN FERSAT IDEA LEÓN LEONSAT S. COOP. LUNA ELECTRODOMÉSTICOS MASFARNÉ LEÓN S.L. MATERIAL ELÉCTRICO PRIETO NOVELY RADIO EL SONIDO RODAS RODAS SADHI TERLAY Fray Luis de León, 8 Avenida de Portugal, 8 Avenida José Aguado, 11 Avenida Fernández Ladreda, 45 Avenida Doctor Fleming, 30 Araduey, 6 Carretera de Villarroañe, km. 3,5 Burgo Nuevo, 7, bajo Lope de Vega, 3 Covadonga, 9 San Mamés, 1 ELECTRODOMÉSTICOS GAMA MARRÓN EXPERT PADRE ISLA Avenida Padre Isla, 83 ELECTRODOMÉSTICOS (Otros) GAROLESA Gran Vía de San Marcos, 20 ENSEÑANZA NO REGLADA ACADEMIA 58 ACADEMIA BARTHE ACADEMIA BARTHE II ACADEMIA BRAHE ACADEMIA CLARÍN, S.L. ACADEMIA DE MÚSICA HARMONÍA ACADEMIA DE MÚSICA PENTAGRAMA ACADEMIA DE REEDUCACIÓN FUERO 11 ACADEMIA DIDACTA ACADEMIA FORMAT ACADEMIA KRONOS, C.B. ACADEMIA LOGOS ACADEMIA MEMPHIS ACADEMIA MINERVA ACADEMIA RICARDO BÉCKER ACADEMIA UNIVERSITARIA ARBIT INFORMÁTICA AUTO ESCUELA PARÍS VIÑUELA HNOS., S.L. AUTO-ESCUELA MONTECARLO AUTOESCUELA CORDERO S.L AUTOESCUELA JAVIER AXIOMA, CENTRO DE ESTUDIOS CENTRO DE ENSEÑANZA GRANADOS CENTRO DE ESTUDIOS ALPO CENTRO DE ESTUDIOS EUREKA CENTRO DE ESTUDIOS FLEMING CENTRO DE ESTUDIOS FORO CENTRO DE ESTUDIOS NOCEDO CENTRO LINGÜÍSTICO EL AULA DEL INGLÉS EUROIDIOMAS ACADEMIA, C.B. FORMAT LA PLAZA DE BABEL PELUQUERÍA VALLINA, S.L. Truchillas, 3 Plaza Santa María del Camino, 2 Plaza Santa María del Camino, 2 Martín Sarmiento, 21, bajo Avenida Padre Isla, 8, 3º Cabrera nº 15 Avenida República Argentina, 4, 1º B Fuero, 11, 1º izquierda Moisés de León, 52 Batalla de Clavijo, 40 Bernardo del Carpio, 24, 1º Burgo Nuevo, 4, 1º Ramón y Cajal, 5, 1º Plaza Torres de Omaña, 2, 1º Arco de Ánimas, 1, 1º Burgo Nuevo, 46, 1º D Alfonso V, 4, 1º Obispo Almarcha, 43 Lancia, 26, 1º bis Condesa de Sagasta, 36 La Cabrera, 1 / Avenida Constitución, 246 Gaviota, 5, bajo Lope de Fenar, 10 Jacinto Benavente, 4 1º de Mayo, 13, bajo Avenida Doctor Fleming, 45, bajo Santos Ovejero, 9, bajo Avenida de Nocedo, 40 Ordoño II, 7, ppa. izq. B Azorín, 23 Era del Moro, 1 Batalla de Clavijo, 40, bajo Garden Ordás, 10, 1º D Gran Vía de San Marcos, 7, bajo ESPECIAS SANTIVERI Barahona, 13 SAVIA VERDE Moisés de León 4 ESPECTÁCULOS - OCIO BELISARIO LERA San Andrés, 77 FABRICACIÓN y VENTA DE MUEBLES DISEÑO VIVO Carretera de Asturias, km. 138 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN SANTA OLAJA DE LA RIBERA LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LA BAÑEZA LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN CARBAJAL DE LA LEGUA 377 ANEXOS FARMACIA / MEDICAMENTOS ASUNCIÓN FARMACIA ANA MARÍA DÍEZ DE BARBECHANDO FARMACIA CARMEN MARTÍN VILLARES FARMACIA CASTELO FARMACIA DE MATA ESPESO, C.B. FARMACIA DOÑA Mª LUISA ALONSO PELÁEZ FARMACIA ESTHER SIERRA ÁLVAREZ FARMACIA EVA MARÍA MARTÍNEZ LLAMAS FARMACIA G. BRASA FARMACIA JOAQUÍN CARRASCO FERNÁNDEZ FARMACIA JOSÉ CARLOS FERNÁNDEZ ARES FARMACIA LDA. GARCÍA ESTÉBANEZ FARMACIA M-G QUINTANA GAMERO FARMACIA Mª TERESA BLASCO VEGA FARMACIA MANUELA DE LAS MORAS FARMACIA MARCOS MARTÍNEZ FARMACIA MARTÍN GRANIZO FARMACIA ONÉSIMA PÉREZ CARBAJO FARMACIA PEDRO DEL RÍO PÉREZ FARMACIA PÉREZ GUERRERO FARMACIA PIÑEIRO FARMACIA ROSA Mª ANDRES RODRIGUEZ FARMACIA TÉLLEZ FARMACIA VALLES SANTAMARTA FARMACIA VIEJO FARMACIA VILLAR ROMÁN LA FARMACIA DE ANA PILAR ROBLES RAMOS Gran Vía de San Marcos, 43 Carretera, s/nº. Camallo, 33 Avenida José Aguado, 32 Ordoño II, 3 Pendón de Baeza, 8 Avenida de Madrid, 24 Avenida de San Andrés, 21 Avenida Reyes Leoneses, 14 Máximo Cayón Waldaliso, 16 Astorga, 4 Avenida de Antibióticos, 86, bajo Condesa de Sagasta, 32 Avenida Padre Isla, 4 Del Reloj, 16 Jorge de Montemayor, 19 Avenida de Roma, 4 Carretera de Madrid, 63 Mayor, 3 Maestro Nicolás, 46 León XIII, 3 Avenida Reyes Leoneses, 13 Alfredo Nistal, 10 Avenida Doctor Fleming, 8 Avenida Padre Isla, 116 Onda, 75 Avenida Doctor Fleming, 44 Alcázar de Toledo, 7 LEÓN GRADEFES TORENO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN CIMANES DEL TEJAR LEÓN LEÓN LA BAÑEZA LEÓN LEÓN LEÓN LA BAÑEZA LEÓN LEÓN VALDELAFUENTE QUINTANA DE RUEDA LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LAGUNA DE NEGRILLOS LEÓN LEÓN FERRETERÍA - BRICOLAJE ARTE-MARCO BAFER COMERCIAL BLANCO CUCHILLERÍA FERMIÑÁN EL PRECIO JUSTO IMPORTACIONES Y EXCLUSI ELECTRICIDAD MERE FERRETERÍA SANABRIA FERRETERÍA ARMUNIA FERRETERÍA EL MERCADO FERRETERÍA FERCABA FERRETERÍA LA ESQUINA FERRETERÍA M. MARTÍNEZ MARCO FERRETERÍA PARDO MARTÍNEZ FERRETERÍA RENUEVA FERRETERÍA ROMA FERRETERÍA VALDESOGO FERRETERÍA VIDAL FERRETERÍA Y DROGUERÍA EL EJIDO LOGAR SAIRA MARQUETERÍA Los Robles, 11 Avenida Reyes Leoneses, 15 Fernández Ladreda, 10 Burgo Nuevo, 7 Ordoño II, 28 Avenida Párroco Pablo Díez, 282 Reyes Católicos, 27 Avenida de Portugal, 19 Plaza Concepcionistas, s/nº. La Serna, 10 Menendez y Pelayo, 5 Independencia, 1 Avenida de Nocedo, 4 Avenida Padre Isla, 104 Avenida de Roma, 15 Santo Tirso, 34 Avenida Mariano Andrés, 153 Batalla de Clavijo, 52 Fray Luis de León nº 19 Arquitecto Torbado, 4 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN Las Ánforas, 10 Avenida Fernández Ladreda, 39 Moisés de León, 47, 4º A Paseo de Salamanca, 17, bajo Matanzas LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN FONTANEROS FERNÁNDEZ Y DEL POZO, S.L. FETOSAL S.L. SAGIMAR S.L. SAYCALEN, S.L. VÍCTOR FERNÁNDEZ LAVADO FRÍO INDUSTRIAL, CLIMATIZADO CHILOVERG LEÓN, S.L. Glorieta de Guzmán, 4, bajo FRUTAS y VERDURAS ÁNGEL CASARES San Roque, 3 FRUTAS MERCE León XIII, 1 FRUTERÍA ALEGRE Las Fuentes, 2 LEÓN POBLADURA DE BERNESGA LEÓN LEÓN 378 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN GAS MANCOMUNIDAD DEL GAS Lorenzo Abruñedo, 7 GESTORÍAS ALZA GESTIÓN DE EMPRESAS, S.L. ASESORÍA LABORAL ASESORÍA REGUERA ASINEM CENCALFIN 2000, S.L. DOCLAR GESTORÍA ALONSO GESTORÍA ALONSO DÍEZ GESTORÍA GARCÍA VALDÍS EUROGESTIÓN, S.L. GESTORÍA Y ASESORÍA ORDÓÑEZ, S.L. GETINO ASESORES CONSULTORES AUDITORES S. RUIZ GESTORÍA ASESORÍA SUAREZTOMÁS Y ASOCIADOS GOLOSINAS ASUNCIÓN ÁLVAREZ ÁLVAREZ BOBIPAN CHUCHES JOSEFINA CHUCHES Y + CLASON EL PEREGRINO HIPER GOL HIPER-GOL KIOSCO AMORÍN KIOSCO DADOS KIOSCO Y CHURRERÍA COLADA KIOSCO, L.M. KIOSKO BELÉN KIOSKO COVI KIOSKO CUESTA KIOSKO GRAN VÍA KIOSKO MERLÍN KIOSKO ROCÍO RINCÓN LEONÉS SUGAR AND PAPER WWW.KIOSCO.ES ZARANDAJAS LEÓN Avenida Padre Isla, 46, 1º I Virgen Blanca, 40, bajo Plaza Cortes Leonesas, 7, 2º C Las Fuentes, 1, 1º D Moisés de León, 25 Colón, 20, bajo Ordoño II, 21, 1º, Of. 2 Ordoño II, 11, 2, Of 12 Ordoño II, 21, 1º Santa Clara, 6 Modesto Lafuente, 7 Sampiro, 9, entlo. izqda. Villafranca, 4, 1º LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN Altos de Nava, s/nº. (Complejo Hospitalario) Santos Ovejero, 23, bajo San José, 23 Avenida San Ignacio de Loyola, 16 Avenida Alcalde Miguel Castaño, 95 Avenida Párroco Pablo Díez, 194 San Rafael, 1 Avenida Padre Isla, 107 Glorieta Carlos Pinilla, 3 Azorín, 27-29 Colada, 7 Bernesga, 10, bajo Avenida José Aguado, 24 Brianda de Olivera, 9 Avenida Padre Isla, 86 Gran Vía de San Marcos, 39, bajo Avenida Padre Isla, 107 Juan Nuevo, 1 Paseo de Salamanca, 77 Madrid, 37 Señor de Bembibre, 1 Cardenal Lorenzana, 3 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN GRANDES SUPERFICIES CENTROS COMERCIALES CONTINENTE LEÓN Alcalde Miguel Castaño, 95 INFORMÁTICA ABI DE SOFTWARE ACTIVE APP SAN ANDRÉS ARBIT INFORMÁTICA ATON INFORMÁTICA BEEP C 73 INFORMÁTICA LEÓN CD PLAY CERO COMPUTER LEÓN CEROBIT CIBERLEÓN INFORMÁTICA CYBER HEAVEN DEREC S.L. ECOLEÓN GESCOM MULTIMEDIA GESMEDIA INFOÁNGEL INFORMÁTICA FONTÚN INSETEC J. HEVIA INFORMÁTICA-VIDEOJUEGOS Era del Moro, 1 Avenida Real, 90, bajo Avenida Párroco Pablo Díez, 1, bajo Alfonso V, 4, 1º Ramiro Valbuena, 4 Avenida Párroco Pablo Díez, 56, bajo Avenida Mariano Andrés, 123 Avenida República argentina, 30-32 Avenida José Aguado, 11, bajo Renueva, 9 Comandante Zorita, 2 Daoiz y Velarde, 15 Avenida Fernández Ladreda, 21, bajo Avenida Álvaro López Núñez, 41 Paseo de Salamanca, 9 Obispo Almarcha, 40 Murillo, 3 Santos Ovejero, 29, bajo Avenida Reino de León, 17 LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN 379 ANEXOS J.R.F. LEÓN COMPUTER LEONESA DE INFORMÁTICA Y COMUNICACIONES, S.L. LEONESA DE SERVICIOS DE INTERNET D.A. MACOI MICROHAD COMPUTER MICROLEÓN OFIMÁTICA COELSA LEÓN, C.B. PUZZLE INFORMÁTICA SANTA MÓNICA START PC TALLER PC TELOLLEVAN.COM V.S. LEÓN ZAR COMPUTER Canónigo Juan, 5, bajo Roa de la Vega, 13 Santiesteban y Osorio, 19, local 2 Lucas de Tuy, 10 Avenida de la Facultad, 21 Avenida Fernández Ladreda, 27 Avenida José Aguado, 6 Ramón Álvarez de la Braña, 16 Fernando III, 7 Alcalde Miguel Castaño, 11 Profesor Xaime Andrés, 13-15 Avenida Párroco Pablo Díez, 214 Monasterio, 6 Avenida La Magdalena, 9 Avenida Mariano Andrés, 236 Avenida José María Fernández, 16, bajo INSTALADORES DE GAS INSTALACIONES ALGASA Gran Capitán, 8, bajo SERVIGAS, C.B. Benito Pérez Galdós, 28 TECNIGAS 98 Esperanto, 12, bajo INTERNET CIBER ARCO PARK Pablo Flórez, 26 CYBER ZULU San Guillermo, 42 INFOGRUPO Batalla de Clavijo, 48 JOYERÍA - RELOJERÍA ALEJANDRO RABANAL ARRODEL ARTE JOYA AUREJOYAS AURIJOYA, S.C. BALTA CAMAFREITA JOYEROS COQUETTE / SABA J.CARLOS JOYEROS JAIME RELOJERO JOSSAN, C.B. JOYERÍA ALCARAZ (TALLER) JOYERÍA BARAZÓN JOYERÍA BAYÓN JOYERÍA DEL CARMEN JOYERÍA FERMÍN JOYERÍA FONTANO JOYERÍA HELGUERA JOYERÍA HOVI JOYERÍA HOVI-2 JOYERÍA JOSÉ MARÍA ACEBO JOYERÍA OLIVER JOYERÍA ORO ARTE S.L JOYERÍA RELOJERÍA BALSAS JOYERÍA RELOJERÍA ESPAÑOLA JOYERÍA RELOYEÍIA CARLOS JOYERÍA VICENZA JOYERÍA VILLAFAÑE JOYERÍA Y RELOJERÍA LEÓN JOYA LUDEL PRIETO OLITE JOYEROS, C.B. REJOJERÍA CHAO RELOJERÍA CEDEX RELOJERÍA JOYERÍA ÁNGEL RELOJERÍA PARÍS II ROMA JOYA ROVINA JOYEROS SÁNCHEZ JOYEROS SANTIAGO JOYERÍA Colón, 16 Daoiz y Velarde, 6 Alcázar de Toledo, s/nº. Gil y Carrasco, 2 Burgo Nuevo, 2, 2º D-2 Gran Vía de San Marcos, 11 Juan Lorenzo Segura, 7 San Agustín, 2, bajo / Covadonga, 4 Colada, 5 Plaza San Marcelo, 10 Cantarranas, 16, bajo Avenida Los Robles, 9, bajo Cervantes, 1 Ramón y Cajal, 1 Ordoño II, 7 Gran Vía de San Marcos, 41 Alférez Provisional, 2, bajo Varillas, 12 Avenida de Quevedo, 29 Fajeros, 6 Avenida República Argentina, 31 José Antonio, 9 Alcalde Miguel Castaño, 95 Ordoño II, 4 Teatro, 2 Villabenavente, 2 Avenida San Mamés, 24 Avenida República Argentina, 34 (pasaje Ordoño II) Avenida Doctor Fleming, 5 Gran Vía de San Marcos, 4 Colón, 3 Avenida San Andrés, 5 Gran Vía de San Marcos, 25 Daoiz y Velarde, 51 Ancha, 3 Maestro Nicolás, 25 Avenida de Roma, 1 Alfonso V, 6 Fuero, 9 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN 380 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN TAS TREMIÑO, S.A. VALENTIN RAMOS LEÓN VICENTE JOYERO VIDAL JOYERO Ancha, 10 Cervantes, 2, bajo Ordoño II, 6 Gil y Carrasco, 7, bajo Avenida Marqueses de San Isidro, 2 Plaza de la Inmaculada, 11 JUGUETES DIN Y DON FORMAN La Rúa, 39 JUGUETTOS Varillas, 6 Avenida República Argentina, 41 MUDANZAS MUDANZAS ARGÜELLO, S.L. LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN Plaza Puerta Obispo, 14 MUEBLES 1900 ABETO ALTHEA INTERIORES ANTOJOS BAHU CASADALBA COLCHONERÍA DORMIDEA COMERCIAL RIVERA CONFORT MUEBLE DECOTEC EL ABUELO GARCÍA EL ESCRIBANO EL GUARDARROPA EL TALLER ELECTROMUEBLES JUANMA FLORENTINO RABANAL GONZÁLEZ FUTURMOBEL GALERIA DE ARTE AUSAGA GAMA ILUMINACIÓN HIPERCOLCHÓN J.A. DECORACIÓN KIONA KOK LINCA M. DONIS DECORACION MEKOE MERKAMUEBLE MINUIT MINUIT MOBBELTUR MUEBLE EMPORIO S.A. MUEBLES ALDIDEA MUEBLES ANRO MUEBLES ANRO MUEBLES CARRO MUEBLES CASA MUEBLES EL CONDADO MUEBLES EL CRUCERO MUEBLES GONDISA MUEBLES HNOS. LÓPEZ MUEBLES HNOS. LÓPEZ MUEBLES HNOS. LÓPEZ MUEBLES HNOS. LÓPEZ MUEBLES LONDRES, S.L. MUEBLES MUÑOZ MERINO, S.A. MUEBLES OBLANCA-DISEÑO VIVO MUEBLES SEARA NAVE 22, S.L NOCEDO DECORACIÓN OFI-TODO PATBOR MUEBLE ACTUAL S´SUEÑO José Antonio, 6 Gran Vía de San Marcos, 41 Avenida de la Facultad, 3 Avenida Párroco Pablo Díez, 192 Avenida de Los Cubos, 2 Cruz Roja de León, 4 (Edif. Lisboa) Cinco de Octubre, 2 Colón, 6, bajo Avenida José María Fernández, 39 Colón, 17 Santa Clara, 2 Fernando González Regueral, 4 Moisés de León, 54, bajo Cardiles, 3 Moisés de León, bloque 1 Lancia, 2 Avenida República Argentina, 20 Alcázar de Toledo, 12 San Juan de Sahagún, 18 Obispo Almarcha, 8 Avenida José María Fernández, 60 Carretera León-Astorga, km. 4 Avenida República Argentina, 39 Paseo de Quintanilla, 4 Plaza San Marcos, 2 Avenida San Ignacio de Loyola, 46 Carretera Alfageme, 3 Avenida de Palencia, 5 Ancha, 30 La Fuente, s/nº. Ramón y Cajal, 7-9 Malpaso, 1 Astorga, 30 Blasco Ibáñez, 4 Avenida de la Facultad, 23 Conde Luna, 3 Plaza Mayor, 21, bajo Avenida Doctor Fleming, 3 Avenida República Argentina, 5 Carretera León-Astorga km. 4,9 Alcalde Miguel Castaño, 3 Daoiz y Velarde, 8 Carretera Leon-Astorga, km. 6 Villabenavente, 9 Villabenavente, 12 Avenida Álvaro López Núñez, 6 Avenida Mariano Andrés, 104 Ramiro II, 8, 1º A Avenida de Nocedo, 33 Moisés de León, 3, portal 1, bajo Avenida de la Facultad, 49 LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN PONFERRADA TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN VIRGEN DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN 381 ANEXOS SOTO SUAFER SL TANALOT TAPICERÍA MACÍAS TAPICERÍAS VILLAR TAPICERÍAS VILLAR TERLAY TRÉBOLE TRESIMUEBLE ÓPTICA LOOP VISIÓN CAMINO LOOP VISIÓN ESPACIO LEÓN LOOP VISIÓN FRAY LUIS LOOP VISIÓN MEDULAS LOOP VISIÓN ORDOÑO LOOP VISIÓN QUEVEDO LOOP VISIÓN SAN MAMÉS LOOP VISIÓN VELÁZQUEZ NAVARRO ÓPTICO LOOP VISIÓN ÓPTICA - FOTOGRAFÍA ART FOTO DE LA TORRE FOTOGRAFÍA DON CLAUDIO FOTOGRAFÍA Y REGALO FOTICOS 41 FOTICOS 51 FOTO DE LA VARGA FOTO INSTAN COLOR FOTO LUQUE FOTO PRISMA II FOTOGRAFÍA DORADO FOTOGRAFÍA LOURDES FOTOGRAFÍA ORDIZ FOTOGRAFIA TIMIO FOTOS JOSANZ FOTO VIDEO DIGITAL PHOTO FARO REGIL FOTOGRAFÍA VINCK ÓPTICAS AUDIO ÓPTICA EUROPA AUDIO-ÓPTICA S.L JOSÉ VIDAL LUJÁN JOSÉ VIDAL LUJÁN JOSÉ VIDAL LUJÁN LEOVISIÓN, S.A. ÓPTICA BELÓN VIZÓN ÓPTICA DIANA SAN JOSÉ ÓPTICA EXPOVISIÓN ÓPTICA PRADA ÓPTICA PREVISIÓN S.L. ÓPTICA SAN FRANCISCO ÓPTICA SAN MARCELO ROBERTO MARTÍN PAN y HARINA BOUTIQUE DEL PAN EL HORNO, S.L. EL HORNO ARTESANO EL HORNO DE DON SANCHO INDUSTRIAL PANIFICADORA A DÍEZ, S.L. PAN Y MÁS ARACELI PANADERÍA LAS ERAS PANADERÍA CONFITERÍA DEL POZO PANADERÍA LA CASTELLANA PAST Y PAN Avenida Reyes Leoneses, 8 Lancia, 1 Avenida Álvaro López Núñez, 44 Juan Lorenzo Segura, 4 Avenida Doctor Fleming, 32-34 La Fuente, 34 Roa de la Vega, 13 Concha Espina, 4 Santa Nonia, 1 Avenida Astorga, 28 Camino de Santiago, 14 Río Bernesga, s/nº. Fray Luis de León, local B, 10-B Avenida de la Libertad, s/nº. Ordoño II, 18 Avenida de Quevedo, 8 Avenida San Mamés, 17 Velázquez, 14 José Echagaray, 4, Edif. B 6 Jaime Balmes, 1 San Juan de Sahagún, 18 Villabenavente, 11 Avenida República Argentina, 36 San Juan de Sahagún, 24 Arquitecto Ramón Cañas del Río, 7 Fruela II, 10 Avenida Suero de Quiñones, 9, bajo Avenida Mariano Andrés, 155 Colón, 10 Plaza de San Isidoro Cervantes, 5 Santa Ana, 36 Avenida Doctor Fleming, 14 Independencia, 8 Avenida Párroco Pablo Díez, 58-60 Relojero Losada, 2 Cc. Carrefour - Alcalde Miguel Castaño s/nº. Fajeros, 6 Alfonso V, 13 Ordoño II, 25 Ordoño II, 2 General Sanjurjo, 3 José Aguado, 32 Condesa de Sagasta, 10 Burgo Nuevo, 26 Carmen, 7 (Edif. Roma) Condesa de Sagasta, 36 Avenida San Mamés, 69 Plaza San Francisco, 16 Plaza San Marcelo, 11 Avenida Párroco Pablo Díez, s/nº. (C.c. E.LECLERC) Avenida Padre Isla, 45 Señor de Bembibre, 3 Valcarce, 3 Real, 34 Sauce, 4, bajo Padre Gregorio, 3 Señor de Bembibre, 2 Pablo Flórez, 10 Avenida Reyes Leoneses, 14 LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LA VIRGEN DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN VILLAOBISPO DE LAS REGUERAS TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN 382 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN PAPELERÍA y LIBRERÍA ALEJANDRÍA LIBROS AMANDI ANNOO'S ARTEMIS LIBRERÍA CEPELIA COMAEL KIOSCO ELECTRA IMPRENTA MODERNA LIBRERÍA AMAYA LIBRERÍA ARIES LIBRERÍA ATENEO 2, S.L. LIBRERÍA CALVO LIBRERÍA CAÑAS LIBRERÍA COLEGIATA LIBRERÍA ESTHER LIBRERÍA FLIPPER LIBRERÍA GALATEA LIBRERÍA GUZMÁN LIBRERÍA HERMANOS GONZÁLEZ LIBRERÍA IGUAZÚ LIBRERÍA LAUDINO LIBRERÍA LAURA LIBRERÍA LEOPOLDO LIBRERÍA MARCOS LIBRERÍA OLMO LIBRERÍA PADRE ISLA LIBRERÍA PICOS DE EUROPA S.L LIBRERÍA PLUMIER LIBRERÍA RUBI LIBRERÍA SABUGO LIBRERÍA SAN IGNACIO LIBRERÍA SANTOS LIBRERÍA TAURO LIBRERÍA TORRES LIBRERÍA UNIVERSITARIA LIBRERÍA VALDERAS MUNDO EXPRES MUNDOCUENTO PAPELERÍA EL TINTERO PELETERÍA GUMERSINDO ANDRÉS PELETERÍA J. RIOL PELETEROS MILOPIEL OCTAVIO PELETERO PELETERÍA CONCHITA PELETERÍA MARISOL PELETERÍA PAULONI PELUQUERÍA MARÍA ÁNGELES TABATAS S.L TUSSEN PIEL Y COMPLEMENTOS TUSSEN PIEL Y COMPLEMENTOS Fajeros, 2 Plácido Herrero de Prada, 2 Azorín, 24 Villabenavente, 17 Fernando González Regueral, 8 Avenida Bordadores, 34 Comandante Zorita, 4 Legión VII, 3 Avenida Fernández Ladreda, 41 Francisco Fernández Díez, 13 Prolongación Daoiz y Velarde, 56 Avenida Párroco Pablo Díez, 267 Pablo Flórez, 26 Sacramento, 4 Avenida Párroco Pablo Díez, 14-18 Avenida Álvaro López Núñez, 28 Sierra Pambley, 1 Avenida de Roma, 3 Velázquez, 23 Plegaria, 7 Avenida Padre Isla, 11 San José, 9 Ramón y Cajal, 45 Cervantes, 3 Avenida de Quevedo, 33 Ramón Álvarez de la Braña, 16 Avenida San Mamés, 103 Obispo Almarcha, 28 Serranos, 24 Avenida Reyes Leoneses, 42 Avenida San Ignacio de Loyola, 16 Sancho Ordóñez, 20 Arcipreste de Hita, 16 Plaza Torres de Omaña, 1 Gran Vía de San Marcos, 3, bajo Gran Vía de San Marcos, 4 Vázquez de Mella, 11, bajo Maestro Nicolás, 39 Pendón de Baeza, 1 LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LA VIRGEN DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN Fray Luis de León, 17 Ramón y Cajal, 27 Roa de la Vega, 23 Gran Vía de San Marcos, 6 Alfonso V, 7 Santiesteban y Osorio, 8 Avenida República Argentina, 34 Julio del Campo, 3 Villafranca, 4 Burgo Nuevo, 14 La Rúa, 9 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN PELUQUERÍA y BELLEZA SPEJO´S PELUQUEROS Las Fuentes, 3 SPEJO´S PELUQUEROS Centro Comercial Espacio León PELUQUERÍA y ESTÉTICA ALCOVA ANA DUPORT S.L. BELLEZA SUSANA BLANCO PELUQUEROS CALLEJA CARLOS BASTIAN CARMEN GIGOSOS CARMEN REY PELUQUEROS CENTRO DE BELLEZA LAURA Y MILA Gran Vía de San Marcos, 57 Villabenavente, 3 Avenida de Mariano Andrés, 66 Avenida de Roma, 3, bajo Avenida Suero de Quiñones - Roa de la Vega Condesa Sagasta, 8 Plaza de la Inmaculada, 11, 2º dcha. Santa Clara, 5 Menéndez y Pelayo,1 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN 383 ANEXOS CENTRO DE BELLEZA LIDIA CENTRO ESTÉTICA AZUCENA CARBAJO CENTRO ESTÉTICA OLGA REGUERO CLÍNICA DE BELLEZA NATURAMA CRIZZIA ELENA GARBAL ART AND HAIR EMMA HIDALGO FERNANDO ARIAS PELUQUEROS GABINETE DE ESTÉTICA LAURA GELINES BERMEJO GLAMOUR PELUQUERÍA HAIR NOVA HIPER-ECO IDEAS PELUQUEROS IGEA BELLEZA IRENE ALFONSO PELUQUEROS JEAN LOUIS DAVID JOSE LOSADA PELUQUEROS JUAN CARLOS PELUQUERO JUAN UDAONDO JUÁREZ DEL RÍO PELUQUEROS LYC LA PELU DE ANA LA PELU DE EVA LUMANY PELUQUEROS MATEOS PELUQUERO MAURIZIO PELUQUEROS MIE PELUQUEROS NUEVA IMAGEN OSCAR PELUQUERO PEDRO PELUQUERIA PELUQUERÍA ANA PELUQUERÍA AURI PELUQUERÍA AZU PELUQUERÍA BEGOÑA PELUQUERÍA BEGOÑA ÁLVAREZ PELUQUERÍA C Y E PELUQUERÍA CARLOS MARTÍNEZ PELUQUERÍA CATI PELUQUERÍA CRISPÍN PELUQUERÍA DE CABALLEROS DOMINGO PELUQUERÍA DIANA PELUQUERÍA DIVERSY PELUQUERÍA DORO PELUQUERÍA DUE PELUQUERÍA ERAS PELUQUERÍA FELI PELUQUERÍA FELI PELUQUERÍA GABI PELUQUERÍA JESÚS IGLESIAS PELUQUERÍA LÍNEA ACTUAL PELUQUERÍA LOURDES ROJO PELUQUERÍA M.V. PELUQUERÍA Mª DEL MAR DELGADO MMD PELUQUERÍA Mª ELENA PELUQUERÍA MARCO PELUQUERÍA MARTA PELUQUERÍA MAYKA PELUQUERÍA MIXTA EVA PELUQUERÍA ÓSCAR MARCH PELUQUERÍA PRISMA PELUQUERÍA ROSA BLANCO PELUQUERÍA ROSA CARBALLO PELUQUERÍA ROSA MORÁN PELUQUERÍA ROSALÍA PELUQUERÍA SONIA ALLER PELUQUERÍA TERE PELUQUERÍA VÍCTOR PELUQUERÍA Y BELLEZA MARISA ESTEBAN PERFUMERÍA BELÉN RUTHKEL Santa Ana, 65 ppal dcha. Gran Vía de San Marcos, 28, 1º centro San Guillermo, 25 Astorga, 28 Ramón Álvarez de la Braña, 6, bajo Avenida de Madrid, 34 Conde Guillén, 16 Villafranca, 4, 1º - 5 Bernesga, 10, bajo dcha. Conde Guillén, 1 Francisco de Villamizar, 2 Lucas de tuy, 16 Daoiz y Velarde, 51 Luis Carmona, 13 San Juan Bosco, 1 (esq. Avda. Antibióticos) Avenida José Aguado, 34 Burgo Nuevo, 26 Avenida Reyes Leoneses, 32 La bañeza, 2, bajo Gran Vía de San Marcos, 40 Ejido Quitín, 7 Burgo Nuevo, 2, principal D Antolín López Peláez, 1 Juan Madrazo, 27 Avenida Padre Isla, 65, bajo José María Fernández, 45, bajo Plaza San Marcelo, 14, bajo Avenida República Argentina (pasaje ordoño II, 34) San Juan Bosco, 1 Ciudad de Puebla, 2, bajo San Pablo, 40, bajo Covadonga, 14 Daoiz y Velarde, 55, bajo Sierra Pambley, 8 Daoiz y Velarde, 24 Alfonso V, 7 (pasaje comercial) Avenida Padre Isla, 102 Padre Gregorio, 1 San Roque, 8 Avenida de las Cubas, 5 Plaza Congreso Eucarístico, 2, bajo Juan de Badajoz, 14 Roa de la Vega, 23 Pérez Galdós, 42 Avenida de Nocedo, 67 Peregrinos, 24 San Juan, 4, bajo Avenida Padre Isla, 90 Victoriano Martínez, 42 Fernández Cadórniga, 9 Santiesteban y Osorio, 8 Avenida Reyes Leoneses, 13 Avenida de Astorga, 30, bajo 5 Santos Ovejero, 15, bajo Renueva, 28, bajo San Juan de Sahagún, 26, bajo, local 11 Campanillas, 14 Santa Teresa de Jesús, 6 Colón, 23 Avenida Reyes Leoneses, 29 Plaza Generalísimo, 8 Santa Ana, 65 Ramón Álvarez de la Braña, 6, bajo izqda. Avenida Párroco Pablo Díez, 109 Conde Toreno, 1, bajo República Argentina, 8, 1º Plaza de la Inmaculada, 11, 1º Paseo de Quintanilla, s/nº. Máximo Cayón Waldaliso, 12 Órbigo, s/nº. Alfonso V, 7 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LA VIRGEN DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN VALDERAS LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN SAN ANDRES DEL RABANEDO LEÓN 384 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN SALÓN DE BELLEZA SALÓN DE BELLEZA CHELO MUÑIZ SALÓN DE BELLEZA NURIA SALÓN DON PIES SHEYLA (Belleza Integral Mixto) SIGLO XXI STYLO PELUQUEROS SUNMARINE SUSANA DÍEZ THERMONATURA TUMUSAS UÑAS ESCULPIDAS ÁMBAR Moisés de León, bloque 29 Fray Luis de León, 10 Avenida Párroco Pablo Díez, 65, bajo Obispo Cuadrillero, 19 Avenida República Argentina, 6 Demetrio Montesería,10 Roa de la Vega, 27, bajo Las Fuentes, 10 Avenida Padre Isla, 54 Virgen del Camino, 3 Fajeros, s/nº. Avenida de Nocedo, 16 PESCADO FRESCO y CONGELADO PESCADERIA GUNDI Plaza Conde Luna, 2 PESCADOS Y MARISCOS GELY Avenida Reyes Leoneses, 27 PINTORES DECORACIONES CANAL ROBLES, S.L. Daoiz y Velarde, 81 HERMANOS LÓPEZ, S.L. Avenida de la Candamia, s/nº. PRODUCTOS CÁRNICOS CARNICERÍA FERNANDO CARNICERÍA GOYO CARNICERÍA JORGE CARNICERÍA JOSÉ REDONDO ALONSO CARNICERÍA LOGI CHARCUTERÍA CARNICERÍA M. GUTIÉRREZ CARNICERÍA MATEO CARNICERÍA REY CARNICERÍA SUTIL GUERRA DE PAZ PRIMA, C.B. RAMIRO ÁLVAREZ RIESCO PRODUCTOS DEPORTIVOS ARMERÍA BÚFALO, S.L.L. DEPORTES CONTY DEPORTES CÓRDOBA DEPORTES EDUARDO DEPORTES FÉLIX DEPORTES KRONOS DEPORTES SANTA ANA DEPORTES SYDNEY DEPORTES TAGARRO INTERSPORT CONTY DEPORTES LEÓN SPORT LEÓN SPORT MEDES SPORT MISTER MOUSSE OLAS Y NIEVE S.L SOTO TROFEO PRODUCTOS DIETÉTICOS COMERCIAL ESPINO BLANCO DEMETRIA VELASCO VELASCO ECOTENDA EL PANAL ELIXIR HERBOLARIO EL OLIVO HERBOLARIO EL ROBLE HERBORISTERÍA HIGIA NATURALYA OSHAWA LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN Covadonga, 14 Los Llanos, 4 Avenida de Antibióticos, 24 Posada de Valdeón Batalla de Clavijo, 50 Avenida de Madrid, 38 Avenida Astorga, 48 Calvo Sotelo, s/nº. Avenida de San Andrés, 7 Platerías, 3 Mercado Conde Luna, puesto 24-25 Mercado Conde Luna, puesto 18 LEÓN LEÓN LEÓN POSADA DE VALDEON LEÓN LEÓN LA VIRGEN DEL CAMINO VALDEVIMBRE LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN Santos Ovejero, 17-19 Avenida de Roma, 1 San Agustín, 13 San Gil, 3 Avenida República Argentina, 28 Concha Espina, 6 Ponce de Minerva, 3 Paseo de Quintanilla, 8 Avenida de Quevedo, 12 Ordoño II, 12 Avenida República Argentina, 35 Avenida Padre Isla, 44 Avenida San Ignacio de Loyola, 10 Avenida Padre Isla, 11 Plaza de San Francisco, 16 Lancia, 2 San Agustín, s/nº. LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN Avenida San Ignacio de Loyola, 32, bajo Rúa, 12 Monasterio, 6 Lope de Vega, 2 Avenida Álvaro López Núñez, 23 Avenida Párroco Pablo Díez, 288 Daoiz y Velarde, 6 Moisés de León, 51 Capitán Cortés, 12 Avenida José María Fernández, 37 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN 385 ANEXOS PRODUCTOS SANITARIOS BIOACÚSTICA CENTRO ORTOPÉDICO JOSÉ AGUADO, S.L. GAES CENTROS AUDITIVOS ORTO 3 ORTO-GAUDÍ, S.L. ORTOPEDIA REPÚBLICA ARGENTINA, S.L. ORTOPEDIA SAN MARCOS, S.L. Villabenavente, 23, bajo Avenida José Aguado, 32 Gran Vía de San Marcos, 23 Avenida Mariano Andrés, 5 Condesa de Sagasta, 30 Avenida República Argentina, 23 Condesa de Sagasta, 30, bajo LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN PROFESIONES LIBERALES ÁLVARO MARTÍNEZ-BURGOS ESCUDERO GORDON WALTER KEITCH ASESORÍA JOAQUÍN CHARRO CENTRO LÚDICO INFANTIL CINCO LOBITOS EUROGESTIÓN GUARDERÍA EL TATO LINO FELIPE PERAL GAIPO OSSIRIS PERITACIONES ALEGRE Lope de Vega, 12 Ordoño II, 7, ppal. - izqda. B Burgo Nuevo, 40, 1º Avenida Padre Isla, 110 Ordoño II, 21, 1º, Ofic. 2 Batalla de Clavijo, 19, bajo Jaime Balmes, 8, 2º F San Agustín, 2 Avenida Álvaro López Núñez, 36, 7º B LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN Pendón de Baeza, 11 Santo Tirso, 20, 6º E Renueva, 18, bajo Colón, 31 San Mamés, 60 Truchillas, 10, bajo Avenida Fernández Ladreda, 16 Platero Rebollo, 19 Sevilla, 2 Platero Rebollo, 19 Sinaloa, 10, 5º C Avenida San Mamés, 109 Plaza Doce Mártires, 5, bajo Eras, 25, bajo Ponce de Minerva, 10 Arquitecto Lázaro, 15 Rafael María de Labra, 6, bajo Buen Suceso, 10 Avenida Aviación, 2 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN VILLAQUILAMBRE LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LA VIRGEN DEL CAMINO Avenida República Argentina, 3, 1º A Ramiro Valbuena, 8, bajo dcha. Mariano Andrés, 20, bajo Avenida Suero de Quiñones, 19, 11 C Victoriano Crémer, 19-21 Santos Ovejero, 33, 1º C Avenida República Argentina, 3, bajo Avenida amón y Cajal, 11 Alcalde Miguel Castaño, 46, bajo LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN S.A.T. ALBERTO MARTÍNEZ RODRÍGUEZ ANTONIO CORTE LOZANO CENTRO TÉCNICO LEONÉS ELECTRÓNICA COLÓN ELECTRÓNICA LUVI F. VÁZQUEZ F.T. ELECTROSAT, S.L. FELINO HUERGA ZOTES FRANCISCO GONZÁLEZ MEDINA FRANCISCO LORENZO FLORINES HIDROTEC MARFER PROSAT REPARACIÓN ELECTRODOMÓSTICOS AMADEO DÍEZ SEAN SERVICIO TÉCNICO OFICIAL SANYO TECNOSERVICIO LEÓN TEDOFER S.L TELEVID SANIDAD PRIVADA C.O.P.S.I CENTRO AUDITIVO LEONÉS CENTRO GINECOLÓGICO BUENAVISTA CLÍNICA PSICOLÓGICA MIGUEL ÁNGEL AGÚNDEZ CLÍNICA VETERINARIA PALOMERA PODOLOGÍA JAIME JOSÉ CARNERO SUÁREZ VALPEDROSA VITAL DENT ZOONATURE SEGUROS DE VEHÍCULOS AVATA HISPANA Avenida República Argentina, 1, 1º izqda. SEGUROS - Otros CORRED. SEGUROS CURIEL Y PERTEJO ASOCIADOS GRAN VÍA 15 CORREDURÍA DE SEGUROS,S.L. GRUPO CAF HHC I.P. ASOCIADOS CORREDURÍA DE SEGUROS, S.L. Ordoño II, 8, entreplanta C-D Gran Vía de San Marcos, 15 princ. Of. 1 Gran Vía de San Marcos, 6, 1º Burgo Nuevo, 17, 1º izqda. Burgo Nuevo, 2, 1º dcha. SUPERMERCADOS MINORISTAS HIPERMERCADO E. LECLERC Avenida Párroco Pablo Díez, s/nº. LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN SAN ANDRÉS DEL RABANEDO 386 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN R.G. SUPERMERCADOS, S.L R.G. SUPERMERCADOS, S.L. R.G. SUPERMERCADOS, S.L. R.G. SUPERMERCADOS, S.L. SUPERMERCADOS ROZAS TALLERES DE REPARACIÓN - Varios AGRÍCOLA GONZÁLEZ ALMACENES ROMA-40 CICLISMO J.L. CARDO CLÍNICA DEL ZAPATO COMERCIAL GRANDE FEDERICO SACRISTÁN CAMPANO FEDERICO SACRISTÁN CAMPANO GUILLERMO ÁLVAREZ MORO HERMANOS ALEGRÍA, S.C. MH MOTOS MOTO LEGIO RAPIDITO REPARACIÓN DE CALZADO CARLOS REPARACIÓN DE CALZADO MARLO ROJESS ZAPATERÍA DEL VALLE ZAPATERÍA JOCAR ZAPATERÍA LAS FUENTES ZAPATERÍA RÁPIDA DÍEZ ZONA MOTO TALLERES DE REPARACIÓN DE AUTOMÓVILES ASTURIANA DE AUTOMÓVILES Y RESPUESTOS AUTO CHAPISTERÍA DANIEL AUTO CHAPISTERÍA SALAMANCA AUTO TALLERES RODRÍGUEZ, S.L. AUTOCRISTALERÍA FONSECA AUTOMARBLÁN AUTOMÓVILES ANDYCAR AUTOMÓVILES J.J. S.L. AUTORECAMBIOS EDUARDO, S.L. CHAPISTERÍA ALONSO CHAPISTERÍA BERNESGA CHAPISTERÍA GERARDO CHAPISTERÍA HNOS. DE LA CRUZ, C.B. CHAPISTERÍA MANUEL J. SUÁREZ CHAPISTERÍA OBLANCA EL TECHA, S.A. FLEMING SPORT, S.L. GERARDO DÍAZ, S.L. INYECCIÓN DIESEL TOMILLO INYECCIÓN FLECHA INYECMOTOR NEUMÁTICOS SUÁREZ PINTURA DE AUTOMÓVILES SANGUT RADIADORES CARPINTERO RECTIFICADOS SOTO, S.L. RICARDO MARTÍNEZ DEL BLANCO SERPI STAR LEÓN SUMINISTROS Y REPARACIONES, J.A.L. TALLER BALBUENA TALLER ELÉCTRICO ANDRÉS TALLER ELÉCTRICO CAYETANO F. BERMEJO TALLER ELÉCTRICO CAYETANO FERNÁNDEZ BERM TALLER L.J.M. HNOS. GARCÍA, S.L. TALLER MECÁNICA FÉLIX TALLER MECÁNICO JAVIER VALBUENA TALLER MECÁNICO JOAQUÍN DE BLAS TALLER MECÁNICO JUAN FERNÁNDEZ TALLER MECÁNICO TEJEDOR TALLER SANTIAGO CAMPOS Duerna, 2 Covadonga, 5 Campanillas, 30 Demetrio Monteserín, 7 Alfonso VI, 4 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN Avenida José Aguado, 15 Avenida de Roma, 22 Fray Luis de León, 9 García I, 9 Avenida Antibióticos, 16 Burgo Nuevo, 5 Avenida de Roma, 17 Cabreros del Río Relojero Losada, 29 Granados, 18 Covadonga, 7 Plaza de la inmaculada, 1 Avenida Párroco Pablo Díez, 105 Carrizo, 1 Batalla de Clavijo, 42 Conde Guillén, 20 Avenida josé Aguado, 19 Las Fuentes,10 Avenida de la Magdalena, 17, bajo Obispo Manrique, 3 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN CABREROS DEL RÍO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN Carretera León-Astorga, km. 4 Pendón de Baeza, 20 Avenida José Aguado, 5 Avenida de Madrid, 91 Alcalde Miguel Castaño, 57, bajo Carretera de Burgos s/nº. Las Eras, 29 Alto del Portillo, s/nº. División Azul, 13 Nueve de Febrero, 9 Truchillas, 24 Pío XII, 8 Los Cercados, 4 San Rafael, 9 Doce de Octubre, 4 Carretera León-Astorga, km. 4 Carbajal de la Legua Pardo Bazán, 11 La Rubiana, 2 26 de Mayo, 20 Gran Vía de San Marcos, 29 Paseo de Salamanca, 45 Obispo Almarcha, 45 Raimundo Rodríguez, 4 Avenida Antibióticos, 98 Carretera de Burgos Avenida Mariano Andrés, 30 Avenida Fernández Ladreda, 49 Rodríguez del Valle, 27 Avenida del Esla Antonio Nebrija, 12 Antonio Nebrija, 12 Avenida de Madrid, 108 Virgen del Camino,3 Avenida de Portugal, 19, bajo Avenida Padre Isla, 95 Fernández Ladreda, 47 Miguel de Unamuno, 12 Escultor Mariñas, 4-6 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN SAHAGÚN CARRIZO DE LA RIBERA LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN ARMUNIA LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO CARBAJAL DE LA LEGUA LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN SAHAGÚN LEÓN LEÓN LEÓN SANTA MARÍA DEL PÁRAMO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN 387 ANEXOS TALLERES ALTO DEL PORTILLO TALLERES AMANDO, C.B. TALLERES AUTO SAMA TALLERES AUTODIESEL A. MARTÍN, S.L. TALLERES BAEZA TALLERES BAGARDI TALLERES COMPE TALLERES EL EGIDO TALLERES ELÉCTRICOS PRIGAR TALLERES ELECTROMECÁNICOS LUENGOS TALLERES ELECTROMECÁNICOS NICROS, S.L. TALLERES FRANCE TALLERES GARCÍA SALVADOR TALLERES GERARDO TALLERES HNOS. MARTÍNEZ TALLERES JAILLO TALLERES JULIO Y ANTONIO, S.L. TALLERES LOS MELLIZOS TALLERES MATEOS Y CUBRÍA TALLERES NEBRIJA, C.B. TALLERES NINO TALLERES PARRAO TALLERES PUENSAN TALLERES ROMI TALLERES TINO TALLERES TOÑO TALLERES XIMO TALLERES HNOS. PASTRANA, S.L. ZUAZO Carretera de Madrid, km. 321,8 Avenida de Madrid, 86 Doce de Octubre, 6 Pol. Ind. de León, parcelas M 75-76 Pendón de Baeza, 7 Avenida Párroco Pablo Díez, 78 La Gaviota, 4 San Guillermo, 40 León 35 Obispo Almarcha,29 Azorín, 5 Maestro Nicolás, 52 Los Templarios, 3 Covadonga, 6 Avenida de Madrid, 46 Carretera Madrid-Coruña, km. 104 Cabrera, 11, bajo Teniente Andrés González,4 Laboratorio, 1 Antonio Nebrija, 18 Conde Toreno, 18 Carretrera la Espina, km. 63,8 Zamora, 3 Pendón de Baeza, 22 Santa Teresa de Jesús, 3 Luis Carmona, 5 Campanillas, 24, bajo María Inmaculada, 8 Covadonga, 10-12 VALDELAFUENTE LEÓN LEÓN ONZONILLA LEÓN TROBAJO DEL CAMINO SAN ANDRÉS DEL RABANEDO LEÓN ASTORGA LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN CABOALLES DE ABAJO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TELEFONÍA MÓVIL - TARJETAS TELEFÓNICAS BOXLINE CONNECTING PEOPLE GREEN HOUSE M T & TELECOM-LITELCOM MASTERBIP VODAFONE MUNDO AMENA PROMÓVIL SEMAUTO S.A. Fruela II, 1 Era del Moro, 3, bajo Conde Guillén, 3 Avenida Marqueses de San Isidro, 14, bajo Julio del Campo, 10, bajo San Juan, 29 San Juan de Sahagún, 23 Torres Quevedo, 13 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN PONFERRADA Alcázar de Toledo, 10 Gran Vía de San Marcos, 21 San Agustín, 4 Pol. Ind. San Cibrao das Viñas - San Cibrao das Viñas Lope de Vega, 1 Villafranca, 5 Ordoño II, s/nº. Burgo Nuevo, 11 Ordoño II, 37 Platerías, 6-8 Avenida José Mª. Fernández, 22 Puerta de la Reina, 2 Alférez Provisional, 2 San Juan de sahagún, 7, bajo Ordoño II, 28 Paloma, 11 General Sanjurjo, 19 Alcázar de Toledo, 15 Colón, 13 Avenida República Argentina, 38 Ancha, 17 Lope de Vega, 14 Teatro, 3 / Gil y carrasco, 5 Avenida San Mamés, 77 San Agustín, 1 San Agustín, 17 Paseo de Quintanilla, 21 LEÓN LEÓN LEÓN ORENSE LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TEXTIL ABITO ACHE ACHE ADAM´S ADOLFO DOMÍNGUEZ ADOLFO DOMÍNGUEZ AIRE ALBERTO RUIZ CORTÉS ALICIA MORALA ALMACENES ARCE / CANADÁ HOUSE ALMACENES CATALANES AMAI AMAYA ANA ROBLES ANYSA AVANTI B 52,5 BENELEÓN BOUTIQUE ADELA BOUTIQUE FANSY BROTES CAMISERÍA RUIZ CAPITÁN AMÉRICA CARANDE CARENOLL MODA CARMEN DE BLAS MATARRUBIA CARMEN MORENO CARMEN REBOLLO 388 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN CASA BLANCA CHARADA CIMADEVILLA, S.L. CIMADEVILLA, S.L. CIMADEVILLA, S.L. CIRIACO COLD ALASKA CONFECCIONES J. GARCÍA CONFECCIONES MARBLANCA, S.A. CONFECCIONES MARY COVENT-GARDEN-MARKET CRISTINA CASTAÑO CUZCOTOPIA DEL RÍO DEPORTES BOTAVARA DEPORTES FÉLIX DERLYS DESCAMPS DIÉGUEZ DIÉGUEZ DIÉGUEZ II DOMÍNGUEZ Y MARCOS DON ALFILER DON ALGODÓN DONELLE MODA DONELLE MODA DUENDE EL AJUAR EL ÁRBOL DE LA VIDA EL COSTURERO EL DEDAL EL OMAÑÉS CONFECCIÓN EL OMAÑÉS HOGAR ELOLUY ´S ÉPOCA EROX EVER LA AGUJA VELOZ EXTREMA FESTONES G. FRUELA, S.A. GLORIA ARIENZA GROC LEÓN HEAVENS INTERIORES PELAYO ÍNTIMA LUS J.S. SPORT LEÓN, S.L. JACK AND JONS JAVASHOP KADAL, S.A. LA BOUTIQUE DEL ARREGLO LA CANASTILLA LA CASITA LA MÁS BONITA LACOSTE LADY MENCHU LANAS LANY LANAS ROMA LANIDOR LAS HILANDERAS LAS MARGARITAS LENCERÍA CORSETERÍA ELLA Y ÉL LENCERÍA NIOBA LEYKO, S.A. LOURDES ÍNTIMO LOYO-VESTIR M CARMEN DÍEZ MAMA'S MANUELA SAMPEDRO MANUFACTURAS CAÑÓN MARISCAL Del Carmen, 3 Julio del Campo, 1 Era del Moro, 4 Teatro, 3 Alcázar de Toledo, 1 Ordoño II, 2 Capitán Cortés, 3, bajo Avenida Suero de Quiñones, 14 Polígono Industrial de Villacedré, 96 Pasaje Comercial Legión VII, s/nº. Comandante Zorita, 2 Lope de Vega, 3 Fernando III El Santo, 13 Plaza Calvo Sotelo, 11 Avenida José María Fernández, 6 Avda. Padre Isla, 93 / Avda. República Argentina, 28 Avenida Doctor Fleming, 5 Ordoño II, 32 Sanjurjo, 15 Avenida General Sanjurjo, 3 Burgo Nuevo, 3 Avenida Párroco Pablo Díez, 210, bajo Avenida Párroco Pablo Díez, 109 Arco de Ánimas, 1 Lope de Vega, 8 Avenida San Mamés, 18 San Juan de Sahagún, 24 San Pedro, 41 Avenida Reyes Leoneses, 15 bajo La Anunciata, 14 Rúa, 37 Rúa, 49 Rúa, 49 Jaime Balmes, 9 Rúa, 10 Avenida República Argentina, 4 Roa de la Vega, 26 Era del Moro, 3, local 3 Julio del Campo, 16 Ordoño II, 12 Glorieta de Guzmán, 4 Avenida San Mamés, 19, bajo Conde Guillén, 18 Azorín, 65 Victoriano Martínez, 40 Avenida Padre Isla, 11, bajo Plaza Guzmán, s/nº. Lancia, 11 Ordoño II, 14 Gran Vía de San Marcos, 28 Alcalde Miguel Castaño, 66 Gran Vía de San Marcos, 19 (pasaje San Agustín) Rúa, 7 Lope de Vega, 1 Burgo Nuevo, 46 Gran Vía de San Marcos, 24 Avenida de Roma, 1, bajo Burgo Nuevo, 12 Avenida José Aguado, 12 Avenida San Mames, 78, bajo Gran Vía de San Marcos / Comandante Zorita, 3 Cervantes, 13 Alcázar de Toledo, 4 Santa Clara, 4 Avenida José María Fernández, 38 Concha Espina, 11, bajo Del Carmen, 3 Ramiro Valbuena, 15 Avenida de Quevedo, 17 Burgo Nuevo, 20 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN VILLACEDRÉ SAN ANDRÉS DEL RABANEDO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO PUENTE CASTRO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN 389 ANEXOS MATERIAL GIRL MERCERÍA ACAPULCO MERCERÍA AMELIA FIDALGO MERCERÍA ANABEL MERCERÍA BALBY MERCERÍA CHARO MERCERÍA COLORES MERCERÍA EVA MERCERÍA GOMAS MERCERÍA LA OCASIÓN MERCERÍA LEO MERCERÍA MARÍA MERCERÍA SONIA MERCERÍA UBALDO MERCERÍA VIRGINIA MERCERÍA ZITA MICAGRANFER, S.L. MODAMANÍA MODAS EMPERADOR MODAS MARIAN MODAS PEFRÁN MODAS RUBIAL MOSS NANOS NECK NECK NEVELÍ NEWRHYTHMIC NICOLE NOVEDADES EDY OGGI OLIMAR ÓPERA PACA CORSETERÍA PANACHÉ MODA PANIAGUA CONFECCIONES PARAMIO PARÍS PARÍS PATY BLUE PAULA MERCERÍA PEDRO´S PEQUES PICA-PICA PICOS POLI PRONOVIAS PUCK QURVAS R.J. R2 RAINBOW RAMOS RAQUEL REGIONALES ROSA ROISCAL ROMA 40 BEBÉS ROMANI ROSA CLARA RUBÉN GIL DE BLAS SANDRA GIL DE BLAS SANTAMARINA SILVER MAN SIROCO SPIRAL STAS MODA STRETTO SUPERDONNA TAMBORA TAPICERÍA J. CAMPOS TEJIDOS LORENA TEJIDOS Y RETALES MARIBEL Ramón y Cajal, 3 Avenida de San Mamés, 39 Cardiles, 2 Villafranca, 2, bajo Colón,10 Avenida San Ignacio de Loyola, 42 Tizona, 30 Santa Ana, 25 Avenida José María Fernández, 43 Avenida de Astorga, 63 Avenida de Roma, 6 Avenida Reyes Leoneses, 15 Daoiz y Velarde, 21 Cardiles, 4 Avenida Padre Isla, 87 Avenida Álvaro López Núñez, 42, bajo Ordoño II, 19 Concha Espina, 11, bajo Independencia, 12 Avenida Pérez Galdós, 10 Avenida Doctor Fleming, 26 Órbigo, 34 Ordoño II, 2 Fuero, 15 Fuero, 15 Villabenabente, 7 Obispo Manpique, 1 General Sanjurjo, 19 Ordoño II, 18 Lope de Vega, 1 Avenida Bordadores, 15 Gran Vía de San Marcos, 15 Ramiro Valbuena, 6 Lope de Vega, 4 Rúa, 45 Gran Via de San Marcos, 4 Santa Clara, 4 Juan Lorenzo Segura, 9 Avenida Mariano Andrés, 66 Avenida Doctor Fleming, 8 Varillas, 8 Reyes Católicos, 30 / Avda Álvaro López Núñez, 22 Alfonso V, 7 Ramiro Valbuena, 6 Gran Vía de San Marcos, 5 Avenida República Argentina, 19 Pasaje San Agustín, s/nº. Carretera Leon-Astorga, km. 5 Ramiro Valbuena, 11 Avenida República Argentina, 19 Avenida de Roma,6 Villabenavente, 7 Colón, 36 San José, 5 Avenida de Roma, 19 Burgo Nuevo, 5 Gran Vía de San Marcos, 23 Velázquez, 18 Lope de Vega, 4 Serranos, 33 Gran Vía de San Marcos, 20 / Alférez Provisional, 2 Capitán Cortés, 1 Avenida Doctor Fleming, 26 Teatro, 1 Sierra Pambley, 1 Del Carmen, 3 Lope de Vega, 4 Santa Engracia, 25 Fernando III El Santo, 6 Antolín López Peláez, 1 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LA VIRGEN DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN SAN ANDRÉS DEL RABANEDO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN 390 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN TELAS CHARO TERE VILLA TEXTIL VIDAL TIABE TOP TRAMA TRIBUNE TRUCCO TÚNICA Y CAPILLO TWENTY UNIÓN TEXTIL URBANSOUL URÍA VALENTINO MODA HOMBRE VAQUEROS TEXAS VELA VEROMODA VIGOREE VIGOREE VIGOREE YAKARTA YALEX YALEX II ZARDÓN ZONA NATURAL TINTORERÍAS AUTOSERVICIO LAVANDERÍA UNISEC CLEAN-SEC LAVANDERÍA MIRO LAVASEC PRESSTO TINTORERÍA ÁGATA TINTORERÍA CLEAN&CLEAN TINTORERÍA ESPAÑOLA TINTORERÍA HABANERA TINTORERÍA ISIDRO TINTORERÍA LA PALOMA TINTORERÍA PRESSTO TINTORERÍA RUDY, S.L. TINTORERÍA SANGAR, S.L. TRANSPORTES DE MERCANCÍAS CONSTANTINO DÍEZ OMAÑA TRANSPORTES SEUR LEÓN TRANSPORTES JOSÉ LÓPEZ FERRERO TRANSPORTES MANUEL BLANCO TRANSPORTES DE VIAJEROS ALADINO ÁLVAREZ MARTÍNEZ ANDRÉS GAGO GONZÁLEZ - TAXI ANESIO FÉLIX ALONSO MARTÍNEZ ÁNGEL DÍEZ GARCÍA ÁNGEL MARTÍNEZ ALDONZA - TAXI ÁNGEL RODRIGUEZ MANCEBO - TAXI ÁNGEL RUEDA MAYO ARTURO LÓPEZ FERNÁNDEZ - TAXI CONSTANTINO BLANCO ALÁEZ - TAXI FELIPE RODRÍGUEZ MARTÍNEZ FERNANDO JIMÉNEZ ORUSCO -TAXI FLORENTINO DÍEZ VEGA - TAXI FRANCISCO MANUEL PEREIRA GUTIÉRREZ - TAXI GABRIEL FERNÁNDEZ LÓPEZ - TAXI GONZALO GARCÍA AGUADO GRUPO ENATCAR, S.A. HERMINIO GARCÍA GONZÁLEZ JOSÉ FERNANDO DEL RÍO CONDE Santa Cruz, 2 Santa Nonia, 10 Roa de la Vega, 15 / Obispo Almarcha, 34 Avenida Reino de León, 15 Gran Via de San Marcos, 12 Avenida República Argentina, 6 Ordoño II, 28 Ordoño II, 23 Villabenavente, 23 Generalísimo, 14 Roa de la Vega, 33 Lancia, 7 Ordoño II, 7, bajo Maestro Nicolás, 34 Reyes Católicos, 2 (esq.San Mames, 54) Maestro Nicolás, 20 Capitan Cortés, 1 Plaza Cortes Leonesas, 10 San Agustín, 2 Alférez Provisional, 2 Avenida República Argentina, 2 Plaza de San Marcelo, 9 Burgo Nuevo 5 Burgo Nuevo, 40 Velázquez, 16 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN Emilio Hurtado, s/nº. (Campus de Vegazana) Avenida Pérez Galdós, 1, bajo Arcipreste de Hita, 3 Batalla de Clavijo, 40 Avenida Reyes leoneses, 38 Juan Madrazo, 14 Avenida Párroco Pablo Díez, s/nº. (C.c. E.Leclerc) Avenida Padre Isla, 52 Julio del Campo, 13 Avenida San Mamés, 13 / Lucas de Tuy, 20 La Paloma, 6 Conde de Barcelona, 6. Puerta Moneda, 17 Pendón de Baeza, 27 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN Camino Las Pegas, 19 Polígono de Onzonilla, parcela G-11A Posadilla de la Sobarriba Relojero Losada 33 CEMBRANOS LEÓN PARADILLA DE LA SOBARRIBA LEÓN Ramón y Cajal, 9 Avenida San Mamés, 15 La Molinera, 36 Alcalde Miguel Castaño, 46 Avenida Mariano Andrés, 169 Bernesga, 9, 7º A Avenida de Quevedo, 39 Avenida Mariano Andrés, 79 Santa Teresa de Jesús,10 Santa Teresa de Jesús, 8 Relojero Losada, 27 Avenida José Aguado, 36 Donoso Cortés, 21 Santo Toribio de Mogrovejo, 45 Menéndez y Pelayo, 11, 2º D Calzada del Toro (P. Villares - Salamanca) Avenida San Mamés, 12 Moisés de León, 24 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN SALAMANCA LEÓN LEÓN 391 ANEXOS JOSÉ JORGE MARTÍNEZ DÍEZ - TAXI JOSÉ LUIS GALLARDO NIETO - TAXI JOSÉ LUIS SUÁREZ MANGA - TAXI JOSÉ MARÍA CASTRO RODRÍGUEZ JUAN ANTONIO GONZÁLEZ ALONSO JUAN CARLOS CAMPILLO GONZÁLEZ JUAN RAMÓN CASTRO DOMÍNGUEZ - TAXI LUIS HERRERO MORATIEL - TAXI MANUEL PEREIRA POSE - TAXI MIGUEL ÁNGEL GARCÍA ROJO MIGUEL ÁNGEL PÉREZ FERNÁNDEZ MIGUEL AQUILINO LÓPEZ RAMOS MIGUEL ARIAS DOMÍNGUEZ - TAXI MIGUEL RUBIO RUBIO MORALES BUS NICEFORO DEL RÍO MARTÍNEZ - TAXI TAXI TOMÁS ALLER MEIRE ZACARÍAS GONZÁLEZ PENILLA - TAXI VARIOS - ALIMENTACIÓN ALIMENTACIÓN CRESPO ALIMENTACIÓN DÍAZ ALIMENTACIÓN FRUIVER ALIMENTACIÓN JAVI ALIMENTACIÓN REYERO ALMACÉN ALIMENTACIÓN JOSÉ LUIS ESCANCIANO ANDRÉS LÓPEZ FERRERO FÁBRICA DE HORCHATA AUTOSERVICIO AUDI AUTOSERVICIO BARRIENTOS BOMBONERÍA LA RÚA, S.L. BOMBONERÍA MAYKINA CARNICERÍA CAMINO GARCÍA CARNICERÍA VANESA CENCO 38 CENCO 11 CENCO 27 COMESTIBLES OLVIDO CONFITERÍA CAMPAZAS CONGELADOS CASTAÑÓN CONGELADOS VICENTE CASTAÑÓN DAVID GONZÁLEZ DEL BLANCO DECAF DESPACHO VALPARAÍSO DISTRIBUCIONES LA TORRE DE ORDÁS EL PATIO DE TRASTAMARA EL RINCÓN DE LA FRUTA EL SITIO FRUTAS LANDALUS FRUTAS PATRICIA GRUCE GRUCE HIPERMER S.A JUAN CARLOS BEBIDAS KIOSCO MAR KIOSCO RENUEVA LA ARTESANA LA CESTA BIOLÓGICA LA GRANJA LA GRANJA LA GRANJA LA GRANJA LA GRANJA LA GRANJA LA HUERTA LA QUESERÍA LA ROSALEDA MASYMAS / EUROCASH PANADERÍA PEDRO AVIA TERRA NATURA Santa Teresa de Jesús, 10 Relojero Losada, 1 Moisés de León, 50 División Azul, 15 Alcalde Miguel Castaño, 91 Alcalde Miguel Castaño, 33 Ponce de Minerva, 4 Avenida Reino de León, 10 Velasquita, 1 Avenida Mariano Andrés, 234, 5º A Torre Llambrión, 3, 1º A Señor de Bembibre, 1 Marqués de Montevirgen, 1, 1º C Avenida José María Fernández, 60 Lucas de Tuy, 4 Cristo Rey, 6 Teresa Monje, 1 p-3, 1º C Conde de Toreno, 18 Churruca, 3 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN Avenida Madrid, 40 Alcalde Miguel Castaño, 16 Avenida Reyes Leoneses, 15 Avenida Álvaro López Núñez, 30 Avenida José Aguado, 19 Velázquez, 32 Villacete Ildefonso Fierro Ordóñez, 3 Calvo Sotelo, 65 Teatro, 1 Independencia, 12 Padre Aniceto Fernández, 4 Avenida Doctor Fleming, 40 Avenida José Antonio, 8 Obispo Almarcha, 10 Arcipreste de Hita, 4 Conde Ansúrez, 1 Avenida San Mamés, 28 B Avenida República Argentina, 30 Rúa, 33 Carretera General, 18 Gran Vía de San Marcos, 4 Truchillas, 23 Nuestra Señora, s/nº. San Francisco, 9 Gordón Ordás, 2 Avenida Reyes Leoneses, 13 Astorga, 21, B Avenida San Ignacio de Loyola, 1 Avenida Álvaro López Núñez, 36 Fernando III El Santo, 24 Cardenal Cisneros, 22 Marne Los Llanes, 2 Avenida Reyes Leoneses, 27 Santa Ana, 37 Gran Vía de San Marcos, 51 Arquitecto Lázaro, 5 Arquitecto Lázaro, 7 Avenida Padre Isla, 77 Avenida Doctor Fleming, 36-38 Avenida San Mamés, 39-41 Torre Llambrión, 1 Avenida Padre Isla, 92 Alcalde Miguel Castaño, 1 San Pedro, 3 Mercasturias, nave 5 - Llanera, Asturias Francisco Fernández Díez Alfonso V, 7 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN VILLACETE LEÓN TROBAJO DEL CERECEDO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN SANTA MARÍA DE ORDÁS LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN MARNE LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEON LEÓN LLANERA LEÓN LEÓN 392 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN VARIOS - BIENES A.U.R.O.B.I. AARON PIANOS ABANICO AGUAMARINA ALFAMARA ALMACENES FUERTES, S.A. ALMACENES MORÁN J.L. ANA MARÍA DE LA VEGA ARCO IRIS ARMAGA ARTESANÍA DEL VIDRIO ATRAPASUEÑOS AUTO-RECAMBIOS SANTIAGO GUTIÉRREZ AUTORECAMBIOS GUILLERMO AUTORECAMBIOS MIGUEL AUTORECAMBIOS OLIVER AUTORECAMBIOS SANTANA BELLAS ARTES BOLSOS NORY BUCARO BUENAS INTENCIONES CASA DEL FUMADOR CENTIMANÍA CÉNTIMOS CIRCULAR 13 COW CREACIONES INFANTILES MARINA CRISTALERÍA CABHER DISCOS LIVERPOOL DISCOS XIDAS DOÑA GADEA ÉBANO EL CAPRICHO EL CUARTO DE MAQUETAS EL DUENDE EL REGALO 100 EL RINCÓN DEL ARTE EURO 100 EURO 100-MC EURO BAZAR EVANAY REGALO Y HOGAR EXPENDEDURÍA DE TABACOS Y ARTÍCULOS DE REGALO EXPENDEDURÍA DE TABACOS Y TIMBRE Nº 16 FEDERICO SACRISTÁN CAMPANO FEDERICO SACRISTÁN CAMPANO FEDERICO SACRISTÁN CAMPANO FEDERICO SACRISTÁN CAMPANO FEDERICO SACRISTÁN CAMPANO FILATELIA-NUMISMÁTICA OGANDO FLORENPUBLI, S.L. FUEGO Y BARRO GIANNI GRISALLAS GROUCHO SONIDO HECHIZO CELTA HIPER-EURO HIPER-EURO ILUMINACIÓN ESTRELLA IMPORT 100 INDUSTRIAL PARAGÜERA JEAN PAUL FURMAN JESÚS PIERNAS PÉREZ KIOSCO LUCI LA ALACENA AZUL LA ALEGRÍA LA BOUTIQUE DEL PELUQUERO LEÓN MUSICAL LEVIDRIO LIENZOS LLARA Plaza San Marcelo, 7 Roa de la Vega, 3 Avenida de Quevedo, 23 Renueva, 9 Mariano Domínguez Berrueta, 3 Avenida de la Facultad, 51 Pendón de Baeza, 11 Plaza de Regla, 2 Avenida de San Mamés, 71 Alfonso V, 6 El Sol, 1 Rúa, 6 Murillo, 3 Frontón, 8 Maestro Nicolás, 21 Lucas de Tuy, 3 / Avda. San Mamés, 71 Alcalde Miguel Castaño, 62 Cervantes, 15 Rúa, 49 Ancha, 8, bajo Ancha, 10 Gil y Carrasco, 2 Covadonga, 14, bajo Daoiz y Velarde, 45 Julio del Campo, 13 Avenida José María Fernández, 7 Avenida de la Facultad, 55 Alcalde Miguel Castaño, 22-24 Burgo Nuevo, 4 Del Carmen, 5, bajo López Castrillón, 12, bajo izqda. Avenida República Argentina, 17 Amigos del País, 1 Alfredo Nistal, 8, bajo Serranos, 38 Avenida Doctor Fleming, 32 Sampiro, 10 Demetrio Monteserín, 9 Avenida Párroco Pablo Díez, 111-115 Avenida de Astorga, 84 Posadera Aldonza, 3, bajo Plaza Calvo Sotelo, 5 Conde Guillén, 2 Cardiles, 5 Ancha, 17 Burgo Nuevo, 5 Gil y Carrasco, 2 Avenida de Roma, 17 Renueva, 28 La Serna, 59, bajo Avenida Reyes Leoneses, 11 Villafranca, 3 Villabenavente, 15 Bernardo del Carpio, 18 San Juan de Sahagún, 11 Alfonso VI, 6 Cabeza de Vaca, 2 Roa de la Vega, 27 Ramiro Valbuena, 12 / Jaime Balmes, 5 General Sanjurjo, 4 Plaza de la Inmaculada, 9 Obispo Almarcha, 20 Avenida de Antibióticos, 2 Gran Vía de San Marcos, 30 Demetrio Monteserín, 12 Avenida Padre Isla, 29, bajo Villabenavente, 17 Obispo Almarcha, 13 Avenida Párroco Pablo Díez, s/nº. Dos Hermanas, 10 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LA VIRGEN DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN 393 ANEXOS LUNE BLUE MANUALIDADES BEGOÑA MANUÁPOLIS MÁQUINAS DE COSER CECILIA MARINA FUERTES MARMOLERÍA LEONESA, S.L. MARQUETERÍA Y BELLAS ARTES S & H MERCOMPRA LEÓN MISAKO MISTER 100 MUSIC CENTER NEUMÁTICOS HNOS. PEÑA, S.A. OLGA ONDAS PERFUMERÍA PELÁEZ PERSIANAS LEÓN PERSIANAS NOROPLAS PERSIANAS SAN MARTÍN PETRÓPOLIS PIANOS ARÉVALO PIÑATA I PINAUTO PLÁSTICOS SUMASA RÁFAGAS-TUNING REAL MÚSICA RECAMBIOS CALFER, S.L. 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Julio del Campo, 5, bajo Platero Rebollo, 2, bajo Fuero, 15 Avenida San Froilán, 50 Avenida San Mamés, 28, bajo Villabenavente, 14, bajo Ordoño II, 25 Avenida de Antibióticos, 48 Plaza Mayor, 10 Avenida Galicia, 32 López de Castrillón, 7 Ordoño II, 2 Rúa, 49 Laureano Díez Canseco, 6 Carretera Astorga-León, km. 44,4 Avenida San Ignacio de Loyola, 16 Gil y Carrasco, 3, 1º García I, 1, bajo Alcalde Miguel Castaño, 29 San Guillermo, 34 Carretera León-Villarroañe, km. 9,5 Paseo de Salamanca, 63 Villabenavente, 17 Párroco Pablo Díez, 179 Granados, 20 Avenida de San Mamés, 7 Villabenavente, 2 Fray Luis de León 24 Avenida Reyes Leoneses, 13 Capitán Cortés, 4 Avenida Doctor Fleming, 14 Avenida de Roma, 20 Santo Tirso, 10 Avenida de Madrid, 34 Las Fuentes, 10 Sancho Ordóñez, 19, bajo Avenida República Argentina, 21 Julio del Campo, 5 Vega de Infanzones, 8, 1º C Alcalde Miguel Castaño, 14 bis San Juan de Sahagún, 2 Avenida José Aguado, 2 Pedro Ponce de León, 31 Ramiro Valbuena, 10 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN PONFERRADA LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN ASTORGA LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN ALIJA DE LA RIBERA LEÓN LEÓN TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN Avenida San Froilán, 36 San Roque, 14, Pol.Ind. Villacedré Avenida de la Facultad, 5 Avenida San Mamés, 80 Urbanización Las Acederas, 64 Santa Engracia, 8, bajo Avenida Fernández Ladreda, 5, 5º A Avenida Fernández Ladreda, 53 Collado Cerredo, nave Q-16 LEÓN VILLACEDRÉ LEÓN LEÓN RIBASECA LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN San Zacarías, 22 Las Paneras, 4 Serranos, 29 El Doctoral, 1, 2º B Dos Hermanas, 7, 1º B La Rubiana, 12 Ramón y Cajal, 33 Araduey, 6 Daoiz y Velarde, 8 LEÓN LEÓN LEÓN ASTORGA LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN 394 LAUDOS DE LA JUNTA ARBITRAL DE CONSUMO MUNICIPAL DE LEÓN ASCENSORES LEONLIFT SL ASESORÍA RECURSOS MEDIOAMBIENTALES ASOCIACIÓN MADRES SOLTERAS ISADORA DUNCAN AUTO-LAVADO ESTHER AUTOLAVADO CAMPANILLAS AUXINFOR BALNEÁPOLIS BAUHAUS DISEÑO GRAFICO BIOESTILO CANON CEDIAN CENTRO INFANTIL PICCOLO CLEAN UP COMERCIAL ESPINO BLANCO BEBIDAS BARRIO CRISTALERÍA GARCÍA DECORACIÓN HERRERO DIGILEÓN E.I.C, S.L. ENCUADERNACIÓN JESÚS MARTÍN ENERMITEC EXTINTORES OLID FONTANILLA Y TURIENZO, S.L. FUELE FUNDICIONES NAVA, S.L. 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Ordoño II, 41, 1º Polígono Industrial de León, parcela M-83 Primero de Mayo, 9-11, bajo Gran Vía de San Marcos, 61, bajo Carretera de Madrid, Polígono B, parc. 16 Avenida Reino de Leon, 12 , 1, 1º La Palomera, 17 Gran Vía de San Marcos, 28 Polígono Industrial León, M-67 González de Lama, 19 Gil y Carrasco, 7, bajo Avenida de Madrid, 21 Julio del Campo, 4, bajo Truchillas, 8 Fernández Cadórniga, 3 Polígono Industrial de León, parcelas M75-76 Gran Capitán IV - B Avenida Padre Isla, 130, bajo Cervantes, 12, bajo Avenida Padre Isla, 8, 6º B Avenida Sáenz de Miera, despacho 4 Colón, 20 Avenida Independencia, 14, 2º Azorín 27, 4º izqda. Carretera La Bañeza, km. 5 Capitán Cortés, 4 Juan Madrazo, 20 Las Fuentes, 1, 1º D Serna, 31, bajo La Anunciata, 14, bajo Sampiro, 11 bis Ponce de Minerva, 9 Alcalde Miguel Castaño, 69 Juan de Herrera, 53 Platero Rebollo, 3 Avenida de la Magdalena, 9 Maestro Nicolás, 40 Sevilla, 2 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN SANTOVENIA DE PISUERGA LEÓN LEÓN NAVATEJERA LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN ONZONILLA LEÓN LEÓN PUENTE CASTRO LEÓN LEÓN LEÓN ONZONILLA TROBAJO DEL CAMINO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN SAN ANDRÉS DEL RABANEDO LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN Avenida de Antibióticos, 46 Avenida Padre Isla, 80 Monja Etheria, 12, bajo Avenida Padre Isla, 39 San Ignacio de Loyola, 74 LEÓN LEÓN LEÓN LEÓN SAN ANDRÉS DEL RABANEDO 395 ANEXOS AFERCON, S.L. AGUSTÍN MORÁN AGUSTÍN MOURIZ, S.L. CEGASA COIBER INVERSIONES CONSTRUCCIONES Y OBRAS ALEGRE, S.L. 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Vega de Infanzones, 14 LOS TELARES Avenida del País Leonés, 12 LEÓN LEÓN VIDEO CLUB CASABLANCA Abab de Santullán, 5 LEÓN MIGUEL ÁNGEL MARTÍNEZ Burgo Nuevo, LEÓN COLABORAN: Junta de Castilla y León CONSEJERÍA DE SANIDAD Dirección Genera de Salud Pública y Consumo CONCEJALÍA DE CONSUMO Y COMERCIO MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO INC INSTITUTO NACIONAL DEL CONSUMO