Material educativo Codelco Educa El Cobre y la Salud El consumo de cobre es esencial para mantenernos sanos el cobre en nuestro cuerpo Los seres humanos necesitamos ingerir cobre, ya que éste se combina con ciertas proteínas para producir enzimas que realizan una serie de funciones fisiológicas. Algunas participan en proporcionar la energía requerida por reacciones bioquímicas, otras intervienen en procesos como el crecimiento de los niños, el transporte del hierro en el flujo sanguíneo, el fortalecimiento de los huesos, el metabolismo de la glucosa y del colesterol, el desarrollo del cerebro y el funcionamiento del corazón, hígado, nervios y sistema inmunológico. También actúa en la transformación de melanina para la pigmentación de la piel y en la estructuración de redes de colágeno y elastina de tejidos conectivos. Esto último es fundamental para el corazón y las arterias. Algunas investigaciones sugieren que la deficiencia de cobre es uno de los factores que contribuyen a aumentar el riesgo de desarrollar una enfermedad coronaria. www.codelcoeduca.cl [1] 3 ¿consumimos suficiente cobre? el cobre en la vida Hasta hace poco tiempo se pensaba que la mayoría de las personas consumía cantidades adecuadas; sin embargo, estudios recientes han demostrado que no es así, y se afirma que sólo un 25% de la población estadounidense consume al día la cantidad de cobre estimada adecuada por la Food and Nutrition Board de la Academia Nacional de Ciencias. Las dietas típicas de los EE.UU. proporcionan apenas la mitad de la cantidad adecuada, igualmente en algunos países industrializados las dietas contienen menos del 40% de lo recomendado. En Reino Unido, ahora se recomienda que la ingesta diaria debe variar entre 0,4 mg/día para niños de 1 a 3 años y 1,2 mg/día para adultos. El cobre es un verdadero micronutriente esencial para toda forma de vida y, como se ha mencionado, su consumo es necesario para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, siendo vital en las distintas etapas de la vida humana. Respecto de la posibilidad de ingerir demasiado cobre, según la Organización Mundial de la Salud y la Food and Agricultural Administration, la ingesta promedio de cobre no debe exceder los 12 mg/día para hombres adultos y los 10 mg/ día para mujeres. en el embarazo Desde la gestación de los seres humanos, la absorción del cobre es vital, siendo especialmente importante en el tercer trimestre de embarazo ya que es en ese periodo en que se desarrollan muchos de los pequeños órganos, sistemas y funciones del cuerpo del bebé. El cuerpo humano no puede producir cobre por sí solo, de modo que debe recibirlo a través de la ingesta de alimentos. Por esta razón es que la futura madre debe consumir una dieta normal y saludable, garantizando una cantidad adecuada de minerales y otros elementos esenciales. El feto almacena casi diez veces más de cobre por unidad de masa que los adultos, y al nacer consume gran parte de sus reservas debido a que la leche materna y sus sustitutos contienen bajos contenidos de cobre. El bebé utilizará esta reserva hasta que ingiera alimentos. www.codelcoeduca.cl [2] en los niños en el adulto En la edad preescolar y escolar, los niños regulan de manera natural el cobre absorbido en su dieta alimentaria diaria, ya que éste se encuentra en alimentos ricos en minerales, como las verduras, legumbres, cereales, nueces, frutas, carnes, pescados e incluso en el chocolate por medio del cacao. Dependiendo de su peso y edad, los niños deben ingerir entre 0,5 y 1 mg diario de cobre. Un consumo menor de este micronutriente afecta severamente el crecimiento y correcto funcionamiento de los órganos vitales, además de interferir negativamente en la producción de energía, por lo que una dieta equilibrada es fundamental. Una vez que se llega a la edad adulta, el cobre es un buen defensor de la salud. El cuerpo de una persona de 35 años tiene una concentración aproximada de 1,4 a 2 mg de cobre por kilo de peso corporal, y para que ésta se mantenga una vez satisfecha la demanda para el crecimiento que vimos en la infancia, se requiere una ingesta de 2 a 4 mg de cobre al día, suministrada por los alimentos y en menor medida por el agua que tomamos. Las personas y todos los seres vivos disponemos de un mecanismo automático (homeostasis) que regula la cantidad de cobre y la de otros metales esenciales como el zinc, hierro, boro y selenio, que ingresan a nuestro cuerpo. www.codelcoeduca.cl [3]