Las Iglesias clonadas de Buenos Aires

Anuncio
SEMINARIO DE CRITICA – AÑO 2011
N° 164
“Las Iglesias Clonadas de
Buenos Aires”
Prof. Juan Antonio Lázara
1° de abril de 2011 – 12:30 horas
Relatores
1 Dr. Arq. Mario Sabugo
Dr. Carlos Newland
LAS IGLESIAS CLONADAS DE BUENOS AIRES ‐ RELEVAMIENTO DE LA OBRA DE CARLOS MASSA Y SUS IMPLICANCIAS IDEOLÓGICAS – 2 SUMARIO: AGRADECIMIENTOS 4 ACLARACIONES PREVIAS 5 RESUMEN 7 1.‐ ESTADO DE LA CUESTIÓN ……………………………………………8 2.‐ LA IGLESIA CATÓLICA EN LA ÉPOCA DE CARLOS MASSA …………………………………………………………12 3.‐ LA ARQUITECTURA CIVIL DEL PERÍODO PRODUCTIVO DE MASSA…………………………………………………15 4.‐ DESARROLLO URBANO Y EXPANSIÓN PARROQUIAL BAJO EL ARZOBISPADO DE SANTIAGO COPELLO………………16 5.‐RELEVAMIENTO DE LA OBRA DE CARLOS MASSA ………...20 6.‐ DISTRIBUCIÓN URBANA DE LAS IGLESIAS RELEVADAS DE CARLOS MASSA RELEVADAS ………38 7.‐ CONCLUSIONES: LAS IGLESIAS ENCASTILLADAS DE MASSA ………………………..40 ANEXO 1 – RELEVAMIENTO DE LA OBRA DE CARLOS MASSA EN BS. AS. ANEXO 2 – RELEVAMIENTO DE PARROQUIAS DE SANTIAGO COPELLO ANEXO 3 – TRABAJOS DE INVESTIGACIÓN RELACIONADOS CON CARLOS MASSA PRESENTADOS POR EL AUTOR EN EL MARCO DE LA MAESTRÍA. (SE ADICIONAN 20 LÁMINAS CON 80 IMÁGENES INCLUIDAS) 3 “Hay una cierta sequedad y simplicidad en el estilo que las hace todavía más sabrosas” José Pijoán 1 “La precariedad y el aislamiento dieron así lugar a una estética de la pobreza de notable mérito, si se tienen en cuenta los resultados plásticos conseguidos mediante el uso de los modestos materiales regionales” Mario Buschiazzo2 1
PIJOÁN, José. “EL ARTE ROMÁNICO. SIGLOS XI y XII” (En: SUMMA ARTIS, VOL. IX. Editorial Espasa Calpe. Madrid, 1944. Pg. 14.). 2
BUSCHIAZZO. “LA ARQUITECTURA COLONIAL” (En: HISTORIA GENERAL DEL ARTE ARGENTINO, VOL I. Academia Nacional de Bellas Artes. Buenos Aires. 1982, Pg. 112.). 4 AGRADECIMIENTOS: Luego de varios años de deambular por anónimas parroquias de barrio sin orden ni concierto, me inscribí en 2008 en las carreras de especialización y maestría en “Historia y crítica de la arquitectura argentina” en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires. Me interesaba saber quien había construido esas iglesias periféricas tan idénticas entre sí que me producían la extraña sensación de deja vu. Habiéndome graduado en Letras, desconocía tanto el lenguaje arquitectónico como el ámbito humano del medio académico en arquitectura. A pesar de estas carencias, investigadores de extensa trayectoria me brindaron sus conocimientos y experiencias, leyeron mis primeros escritos y me estimularon a continuar con la investigación. Ciertamente, un espíritu republicano está presente en las aulas de la Universidad de Buenos Aires al permitir que un estudiante desconocido intercambie ideas con académicos reconocidos mediante una simple matriculación. Agradezco especialmente a Mario Sabugo con quien cursé el primero de los seminarios de la maestría y aceptó dirigir mi tesis, a Rafael Iglesia que me orientó en algunas falencias básicas de mi formación, a Miguel Schenone cuyos artículos de la década del ´40 vengo leyendo con admiración por su estilo literario y rigor formal, a Jorge Ramos por leer mis trabajos sobre otro olvidado como el escultor José Fioravanti y a Jorge Mele por ayudarme a vincular las vanguardias con un período tan aparentemente remoto como la Edad Media. A Rodolfo Giunta que me permitió ubicar la obra de Carlos Massa en el entorno urbano y a Joaquín Medina con quien discurrí sobre la influencia de la vanguardia alemana en nuestra arquitectura religiosa del siglo XX. También a Rosa Aboy y a Mónica Lacarrieu en cuyos seminarios reflexioné sobre la ideología implícita en los espacios interiores. A Rita Molinos que leyó mi trabajo sobre la medallística como fuente historiográfica en arquitectura, a Lyliam Albuquerque y a Alberto Nicolini por las charlas informales que me permitieron compartir. Además a Miguel Guérin que me incitó a rebelarme contra algunos de los maestros mencionados y a señalar (aunque aun con la vanidad del novato) algunas carencias historiográficas. A la Prof. Ofelia Manzi y al Dr. Angel Navarro por sus ideas y consejos desde la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Gracias a mis amigos historiadores Julio Djenderedjian, Ángel Popolizio, Carlos Newland y Jorge Rigueiro García que me acompañan y escuchan mis inquietudes y a la arquitecta María Silvia Casañas por los gráficos diseñados. 5 ACLARACIÓN PREVIA Artículo presentado como tesina para la Carrera de Especialización en “Historia y Crítica de la Arquitectura argentina”. La redacción final de la misma se realizó en el marco del ”Taller de Historiografía” dictado por el Arq. Rafael Iglesia dentro de la maestría en "Historia y crítica de la arquitectura, diseño y urbanismo" creada en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires. Con el presente trabajo concluimos las presentaciones requeridas en los seminarios de la carrera de especialización en “Historia y Crítica de la arquitectura argentina” así como los necesarios para presentar la tesis de la maestría homónima. El maestrando desea aclarar que el presente trabajo forma parte de un plan de investigación en donde formula una propuesta de periodización para la historia de la arquitectura religiosa argentina. A partir de los períodos formulados, el maestrando iniciará el estudio de una etapa aun sin abordaje historiográfico: el neorrománico en la arquitectura religiosa argentina. El maestrando propone una periodización del Neorrománico en dos fases: Un primer período denominado Neorrománico Ecléctico que se extiende desde principios de siglo XX hasta mediados de la década del ´30 y que está constituido por una serie de construcciones religiosas aun vinculadas al historicismo del siglo XIX. Estos templos adoptan expresiones estilísticas preponderantemente neorrománicas pero que arrastran resabios ornamentales neobizantinos, neogóticos y neobarrocos de etapas anteriores y que son entonces neorrománicas eclécticas por naturaleza. Un segundo período denominado Neorrománico Sintético que parte de mediados de la década del '30 hasta mediados de siglo XX y que está constituido por templos que adoptan recursos ornamentales del Neorrománico pero que ya manifiestan nuevas preocupaciones vinculadas a las vanguardias europeas. La configuración exterior de estas iglesias se adelantará en casi tres décadas a las propuestas del Concilio Vaticano II de 1962‐1965 y, si bien parten de una estructuración de los volúmenes Neorrománicos, ya hay una aspiración de síntesis de sus recursos ornamentales. La primera fase mencionada del Neorrománico Ecléctico está contemplada en el proyecto de Tesis de Doctorado en Artes presentado por el alumno y aceptado en abril de 2008 en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y que se inicia con el abordaje del estudio de la obra de "Ernesto 6 Vespignani y la impronta de los salesianos en la arquitectura religiosa argentina (1901‐1950)" La segunda fase del Neorrománico Sintético está contemplada en el proyecto de Tesis de Maestría en Historia y crítica de la arquitectura que presentará el alumno en octubre de 2008 en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires y que se inicia con el abordaje del estudio de la obra de "Carlos Massa y la impronta del Cardenal Santiago Copello en la arquitectura religiosa argentina. (1934‐1959)" El trabajo que presentamos en el seminario mencionado del Arq. Rafael Iglesia es el vigesimosexto de una serie de investigaciones en desarrollo que se vinculan orgánicamente a debates estimulados en la cátedra y en otros seminarios cursados en la maestría en forma simultánea. En consecuencia, aparecerán con cierta frecuencia referencias a los trabajos que se están realizando en curso en las otras cátedras de la cursada. El presente trabajo de investigación es la primera experiencia del estudiante en el campo académico universitario. 7 LAS IGLESIAS CLONADAS DE BUENOS AIRES ‐ RELEVAMIENTO DE LA OBRA DE CARLOS MASSA Y SUS IMPLICANCIAS IDEOLÓGICAS‐ RESUMEN: Objeto de estudio de nuestra carrera de especialización y tesis de maestría es el análisis de la obra del Arquitecto Carlos Massa durante la gestión del Cardenal Santiago Copello (1880‐1967) en el arzobispado de Buenos Aires (1932‐1959). En otros trabajos analizamos las fuentes estilísticas de las iglesias construidas por Massa3 y señalamos la fiebre constructiva desarrollada especialmente entre los años 1932‐38. 4 También vinculamos el crecimiento edilicio con el desarrollo urbano y comparamos las obras civiles erigidas en forma contemporánea a los templos. 5 Antes de difundir el relevamiento realizado, abordaremos brevemente el estado de la cuestión en materia historiográfica, el contexto histórico de la iglesia católica durante el período de producción de Carlos Massa, las expresiones arquitectónicas de su época y la expansión urbana. En el presente artículo relevamos por primera vez los templos de Carlos Massa, un autor ignorado por la historiografía argentina pese a ser el autor más prolífico de la historia de la arquitectura religiosa regional. Exponemos sólo los edificados en la ciudad de Buenos Aires y proponemos una clasificación de su obra en base a ciertos patrones indagando acerca de las fuentes estilísticas posibles en cada caso y sus implicancias ideológicas. 3
LÁZARA, Juan “FUENTES ESTILÍSTICAS EN LAS IGLESIAS CLONADAS DEL ARQ. CARLOS MASSA (SERIE A)” fue presentado en agosto de 2009 para el seminario “Arquitectura contemporánea argentina” dictado por el arq. Rafael Iglesia. 4
LÁZARA, Juan. "CRECIMIENTO URBANO Y AUGE DE LA ARQUITECTURA RELIGIOSA BAJO EL MANDATO DEL CARDENAL SANTIAGO COPELLO (1932‐1959). EL CASO DEL DESCONOCIDO ARQ. CARLOS MASSA". Artículo presentado en el marco del Seminario Historia urbana de Buenos Aires dictado por el profesor Rodolfo Giunta en septiembre de 2009. 5
LÁZARA, Juan. “LA LENTA MARCHA HACIA LA VANGUARDIA DE LA ARQUITECTURA RELIGIOSA DE BUENOS AIRES” fue presentado en septiembre de 2008 para el seminario “Vanguardias de la arquitectura de Buenos Aires” dictado por el arq. Jorge Mele. 8 1.‐ ESTADO DE LA CUESTIÓN Los principales textos de referencia sobre historia de la arquitectura argentina adolecen de análogos equívocos respecto a los edificios religiosos. En dos artículos previos hemos tomado como referentes diversas obras significativas de la historia de la arquitectura argentina Citamos como ejemplos las publicaciones de referencia más destacadas. El Diccionario de Arquitectura del Diario Clarín, la Historia de la Arquitectura Iberoamericana de Ramón Gutiérrez, los tomos editados recientemente sobre Patrimonio de la Academia Nacional de Bellas Artes y tal vez la única obra monográfica argentina sobre arquitectura historicista del siglo XIX6, omiten el análisis de la arquitectura neorrománica en general y de la copiosa obra de Carlos Massa en particular. A continuación, enumeramos algunos de los equívocos más evidentes sobre la arquitectura religiosa argentina: a) Supuesta carencia cuantitativa en la producción arquitectónica religiosa en el siglo XX: Para la mayoría de los autores de las obras citadas no habría un corpus importante desde el punto de vista de la cantidad de iglesias construidas durante el siglo XX. Como cita representativa ofrecemos el Diccionario de Arquitectura: "Excluida de las preocupaciones de la Modernidad, el interés por la construcción de iglesias decreció durante el siglo XX y su concreción se redujo a pocos ejemplos respecto a lo construido en los siglos anteriores." 7 Contrario sensu a lo expresado en la mayoría de las obras de referencia, la mayoría de los templos construidos en el país se erigieron en la primera mitad del siglo XX y más precisamente en la década de 1930 como analizaremos en el apartado 6 de este trabajo. 6
LIERNUR, Jorge Francisco ‐ ALIATA, Fernando. "DICCIONARIO DE ARQUITECTURA EN LA ARGENTINA." Clarín, Buenos Aires, 2004.); GUTIÉRREZ, Ramón. "ARQUITECTURA Y URBANISMO EN IBEROAMÉRICA". Cátedra. Madrid, 1983; ACADEMIA NACIONAL DE BELLAS ARTES. "PATRIMONIO ARTÍSTICO NACIONAL. CIUDAD DE BUENOS AIRES". Tomo II. Primera Parte. Buenos Aires, 2006; IGLESIA, Rafael E.J. "LA ARQUITECTURA HISTORICISTA DEL S.XIX". Espacio editora. Buenos Aires, 1979. 7
Voz "Iglesia" (En: LIERNUR, Jorge Francisco ‐ ALIATA, Fernando. Op. Cit. Tomo i‐n pág. 14) 9 b) Supuesta carencia cualitativa en la producción arquitectónica religiosa en el siglo XX: Baste la cita de Ramón Gutiérrez en una de las obras representativas de historia de la arquitectura latinoamericana. Gutiérrez califica a la arquitectura religiosa del siglo XX como de: “recargados pastiches historicistas de la parroquia Nuestra Señora de Buenos Aires y San Carlos” 8 El juicio de valor sobre las obras consideradas "pastiches" es por lo menos discutible si recorremos la prolífica obra de dos de los arquitectos más representativos del período como Alejandro Christophersen y Ernesto Vespignani. Otro caso es el de los volúmenes de la Academia Nacional de Bellas Artes en donde se publica un detallado relevamiento bajo el título de “Inventario de bienes muebles” y se releva la arquitectura religiosa de Buenos Aires. El tratamiento de la obra de Carlos Massa está casi ausente y en las pocas referencias aparecen equívocos. Se deduce que el preconcepto es considerar que la arquitectura religiosa relevante se concentra exclusivamente en las etapas Colonial9 y la llamada Poscolonial10 en donde abundan los abordajes historiográficos. 8
GUTIÉRREZ, Ramón. Op. Cit. pg.457. 9
Sin detallar obras específicas porque excederían el límite de este trabajo, mencionamos a los principales investigadores de cada período. Son un punto de partida desde el punto de vista del registro documental, los autores contemporáneos al llamado movimiento neocolonial como Juan Kronfuss, Ángel Guido, Martín Noel, José Torre Revello, Vicente Nadal Mora y Héctor Greslebin, entre otros. Avanzando hacia la crítica de mediados y segunda mitad del siglo XX, además del clásico Guillermo Furlong, Mario Buschiazzo, Héctor Schenone, Adolfo Ribera, Alberto Nicolini, Alberto de Paula y Ramón Gutiérrez, entre otros, produjeron numerosas obras de carácter científico en sus extensas trayectorias. La arquitectura de los jesuitas fue estudiada en profundidad por Hernán Busaniche y el citado Mario Buschiazzo y, recientemente, por los investigadores Darko Sustersic y Dalmacio Sobrón en su inconcluso pero esclarecedor estudio monográfico sobre la obra de Andrea Bianchi. Otras órdenes religiosas fueron estudiadas por Andrés Millé. Las revistas “Anales del Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas Mario Buschiazzo” desde la Fac. de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires y más tarde la Revista “Documentos de Arte Nacional y Americano” dirigida por el Arq. Ramón Gutiérrez desde la Universidad Nacional del Nordeste produjeron numerosas investigaciones pioneras en la materia. 10
Se destacan los estudios sobre Neoclasicismo de Mario Buschiazzo, Ramón Gutiérrez y Alberto de Paula. También varios artículos y trabajos colectivos producidos en el marco del Instituto de Arte Americano de la FADU. En pleno desarrollo, las investigaciones y nuevas interpretaciones de Fernando Aliata en la publicación de su tesis de doctorado. 10 Respecto al historicismo y eclecticismo de la primera mitad del siglo XX casi no hay producción historiográfica en materia religiosa. Los artículos aislados que se vinieron publicando sobre arquitectura religiosa del siglo XX tienden a reiterar comentarios acerca de un par de ejemplos vinculados a las vanguardias de los años ´60 sin tomar en cuenta los edificios religiosos experimentales que ya habían erigido hacia la década del ´30. c) supuesto predominio del neogótico o del neoclasicismo en la arquitectura religiosa argentina de carácter historicista: La escasa bibliografía del historicismo ofrece algunos trabajos que refieren exclusivamente al Neogótico o al Neoclásico, ignorando el período más extenso y productivo que fue el Neorrománico11 (Ver lámina 5). En consecuencia es que hasta el momento no hay estudios críticos sobre la arquitectura religiosa Neorrománica del siglo XX y, por consiguiente, esta falta de interés impacta en la valorización y protección de este tipo de monumentos. En el marco del Instituto de Teoría del Arte e Ideas Estéticas “Julio Payró” dependiente de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires se están llevando importantes investigaciones. De reciente aparición en el marco del Instituto Payró, son los estudios de Francisco Corti y Ofelia Manzi sobre la arquitectura neogótica no católica, y los artículos de Ofelia Manzi y Patricia Grau Dieckmann sobre arquitectura neogótica católica. 11
Investigaron acerca de Eclecticismo, el Historicismo y el Romanticismo en arquitectura religiosa, Rafael E.J. Iglesia, Alberto de Paula y Jorge Goldemberg además de la publicación de textos de referencia de Federico Ortiz. Fernando Aliata también abordó la arquitectura del eclecticismo en un artículo que aborda la obra del recientemente recuperado del olvido Augusto César Ferrari. Cfr. ALIATA, Fernando. “ECLECTICISMO Y
EXPERIMENTALISMO EN LA OBRA ARQUITECTÓNICA DE AUGUSTO CÉSAR FERRARI” 11 (En:
“Augusto Ferrari. Cuadros panoramas, iglesias y fotografías.” Ediciones Licopodio. Buenos Aires. 2003).
Una nueva generación de historiadores comienza a interesarse por problemáticas vinculadas al llamado período del eclecticismo aunque suelen ser de carácter muy específico o aun están en la etapa de desarrollo de tesis y se encuentran inéditos o próximos a editar. Significativas son las tesis aún inéditas de Raúl Piccioni sobre Juan Bautista Arnaldi dirigida por Adolfo Ribera (Cfr. PICCIONI, Raúl. “LA OBRA
RELIGIOSA DEL ARQUITECTO JUAN BAUTISTA ARNALDI”. Fac. de Filosofía y Letras de la Universidad
de Buenos Aires. Buenos Aires,1988 [Inédito]) y la tesis de Jesús María Binetti sobre la Basílica de Luján presentada en la carrera de Historia de la Universidad Nacional de Luján (cfr. BINETTI, Jesús María “EL
AUGUSTO RECINTO. CONFLICTOS Y DEBATES EN TORNO A LA CONSTRUCCIÓN DE LA BASÍLICA
NACIONAL DE LUJÁN, 1885-1890”. Luján. 2006. [Inédito]).
Recientemente, la historiadora Miranda Lida incursionó en la problemática del financiamiento de la arquitectura religiosa del eclecticismo, siendo numerosos los folletos y notas sobre templos de este período desarrollados por historiadores no profesionales. Cfr. LIDA, Miranda. “TEMPLOS Y CRIPTAS
DE LUJO EN BUENOS AIRES. LOS TERRATENIENTES Y LA CONSTRUCCIÓN DE LA IGLESIA
CATÓLICA, 1900-1920.” (En: Revista “Todo es Historia” Bs. As. Junio de 2007, pp.60-67).
11 Existe un consenso general tanto en la historiografía como en el público usuario en considerar que los templos neogóticos son los más numerosos y los más significativos desde el punto de vista patrimonial. Uno de los investigadores argentinos más citados, el Prof. Arq. Rafael Iglesia expresa en un extenso artículo: "Se prefiere el gótico para los edificios religiosos, el románico casi para cualquier cosa, y el "clásico‐moderno" para los monumentos" 12 El mismo Iglesia en su obra "Arquitectura Historicista del siglo XIX" dedica amplios capítulos al Neoclasicismo y al Neogótico pero ningún capítulo al Neorrománico.13 c) Carencia de estudios monográficos sobre los dos arquitectos más prolíficos en la historia de la arquitectura religiosa neorrománica: Ernesto Vespignani y Carlos Massa. Los dos autores más representativos del período, Ernesto Vespignani y Carlos Massa aun no tienen ningún abordaje historiográfico y ni siquiera la más mínima reseña biográfica. Esta omisión será motivo de un análisis especial en otro artículo. Sus obras yacen con frecuencia en el olvido y la falta de protección patrimonial habida cuenta que nadie se ha interesado por estudiar y reconocer la trayectoria de estos arquitectos. De la variada bibliografía que relevamos, encontramos sólo cuatro brevísimas citas que contrastan con la productiva carrera profesional de Carlos C. Massa. Aparece mencionado en dos oportunidades por Federico Ortiz. La primera mención aparece en una nómina de arquitectos del período.14 En segundo lugar, aparece mencionado por Ortiz vinculándolo exclusivamente al Neocolonial. 15 En tercer término aparece la única referencia biográfica que encontramos en todo el corpus analizado. Se trata de unas pocas líneas en el Diccionario de Arquitectura en la Argentina. 12
Revista de Arquitectura n. 513‐14. año 1980. 13
Cfr. IGLESIA, Rafael E.J. "LA ARQUITECTURA HISTORICISTA DEL S. XIX". Espacio editora. Buenos Aires, 1979. 14
ORTIZ, Federico y otros. "LA ARQUITECTURA DEL LIBERALISMO EN LA ARGENTINA". Editorial Sudamericana. Buenos Aires, 1968. 15
ORTIZ, Federico, "LA ARQUITECTURA ARGENTINA (1900‐1945)" (En: ACADEMIA NACIONAL DE BELLAS ARTES, HISTORIA GENERAL DEL ARTE ARGENTINO T. VIII. Buenos Aires, 1999, pg. 94). 12 "MASSA, CARLOS C. S/d. Arquitecto. Realiza numerosas obras eclesiásticas en las primeras décadas del siglo XX. Entre sus principales obras, cabe citar: la iglesia de Roque Pérez en la Prov. de Buenos Aires, la iglesia del Seminario Menor de La Plata, la iglesia de San Nicolás de Bari en Santa Fe 1350 y las iglesias de Bonpland 1983 y Dorrego 892, en Buenos Aires." (pg.115). La falta de información y los prejuicios por parte de la historiografía argentina acerca de la arquitectura religiosa del siglo XX ‐especialmente la referida al breve período de mayor producción de la década del ´30‐ son una verdadera oportunidad y un campo fértil para la investigación.16 2.‐ LA IGLESIA CATÓLICA EN LA ÉPOCA DE CARLOS MASSA: RELACIONES ENTRE IGLESIA Y ESTADO EN EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX: Luego del triunfo de Caseros, la generación del ´80 se caracterizó por pendular entre una marcada neutralidad en materia religiosa cuando no de una militancia anti romana.17 Sin embargo, las primeras décadas del siglo XX manifiestan un acercamiento progresivo ente Iglesia y Estado. El mismo presidente Julio A. Roca cuya primera presidencia había roto relaciones con el Vaticano, formulará una política de claro 16
Por nuestra parte, y volviendo a las carencias de la historiografía de la arquitectura religiosa argentina hemos desarrollado en el marco de esta maestría veintitrés artículos de presentación obligatoria para aprobar los respectivos seminarios de la carrera. Veinte de estos trabajos refieren en forma directa a la presencia del neorrománico en la arquitectura religiosa argentina y fueron redactados en el marco de un plan integral para el desarrollo posterior de la tesis de maestría y de doctorado, de modo tal que están vinculados orgánicamente unos con otros. (VER ANEXO 3) Luego de dar cumplimiento a la norma académica de presentación de trabajos para su evaluación se publicaron o están en vistas de publicación algunos de ellos tales como: ‐ LÁZARA, Juan "LAS IGLESIAS CLONADAS DEL ARQ. CARLOS MASSA" Revista Summa + N. 104, Noviembre de 2009. Buenos Aires. ‐ LÁZARA, Juan “LA ARQUITECTURA RELIGIOSA EN SU MÁXIMO ESPLENDOR. LA CONSTRUCCIÓN DE TEMPLOS EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES EN TORNO AL CONGRESO EUCARÍSTICO INTERNACIONAL DE 1934.” (En Revista Todo es Historia). Diciembre 2010. En Prensa. ‐ LÁZARA, Juan. “RELEVAMIENTO INTEGRAL DE LA OBRA ARQUITECTÓNICA RELIGIOSA DE CARLOS MASSA EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES” (Proyecto de investigación para concurso de subsidio a la investigación en Instituto Universitario ESEADE. Becas Zorraquín 2011) 17
Cfr. DI STÉFANO, Roberto‐ ZANATTA, Loris. "HISTORIA DE LA IGLESIA ARGENTINA DESDE LA CONQUISTA HASTA FINES DE SIGLO XX". Grupo editorial Grijalbo‐Mondadori. Buenos Aires, 2000 13 acercamiento en su segundo período presidencial18 y las gestiones políticas posteriores continuarán en esta línea. El XXXII Congreso Eucarístico Internacional de 1934 muestra al presidente Justo en compañía del arzobispo de Buenos Aires, Santiago Copello recibiendo al legado papal Eugenio Pacelli rodeado de una multitud exaltada. Como consecuencia de décadas de oleadas inmigratorias procedentes de Europa, las elites dirigentes encontraron en el catolicismo una identidad nacional que creían extraviada. La alianza entre el Estado y la Iglesia vivió su mejor momento durante las décadas del ´30 y ´40. (VER LÁMINA 1) Numerosas publicaciones expresan esta identificación. Desde el Estado nacional, testimonios de este acercamiento fueron los informes de gestión que publicó el gobierno de Justo al finalizar su mandato detallaba cómo el Poder Ejecutivo Nacional había promovido la creación de nuevas diócesis en Mendoza, San Luis, La Rioja, Jujuy, Rosario, Río Cuarto, Bahía Blanca, Mercedes, Azul y Viedma así como la elevación a arquidiócesis de los obispados de La Plata, Córdoba, Santa Fe, Salta, San Juan de Cuyo y Paraná.19 Desde el catolicismo, los anuarios que publicaba la recientemente fundada Acción Católica Argentina proclamaban la identificación con el Estado nacional20. El gobierno nacional proclamaba una “Nación Católica” que afirmaba su identidad en las tradiciones hispanas y en la identificación de la simbología patriótica con el panteón religioso.21 La iglesia católica editaba gruesos volúmenes como el titulado “Argentina Católica”22 en donde se detallaba el intenso crecimiento de las instituciones religiosas en todo el territorio. El clima ideológico del período de mayor producción de Carlos Massa queda de manifiesto en las constantes referencias discursivas de las autoridades eclesiásticas a 18
Julio A. Roca apadrinó la construcción de importantes edificaciones religiosas como el principal santuario salesiano de San Carlos Borromeo y María Auxiliadora en el barrio de Almagro proyectado por Ernesto Vespignani. Cfr. “LÁZARA, Juan “ERNESTO VESPIGNANI Y LA IMAGEN MARCARIA SALESIANA” para el seminario Historia de la Arquitectura (Independencia) dictado por el arq. Rafael Iglesia [2010]. 19
PODER EJECUTIVO NACIONAL 1932‐1938. “Relaciones exteriores y culto, artes y letras” Vol. VIII. Buenos Aires, 1938. 20
Cfr. FRANCESCHI, Gustavo. “LAS LUCHAS DE LA IGLESIA EN 1931” (En: Anuario católico argentino. Acción Católica Argentina. Buenos Aires. 1932, pg. 91‐105). Comentario críticos sobre el primer Anuario de 1932 publicado por la Acción Católica Argentina expresamos en: LÁZARA, Juan “LAS IGLESIAS ENCASTILLADAS DE CARLOS MASSA COMO AVANZADA EVANGELIZADORA EN LA PERIFERIA URBANA DE BUENOS AIRES (1932‐1938)” para el Seminario “Urbanismo hispanoamericano” dictado por el arq. Alberto Nicolini [2010] 21
DI STÉFANO, Roberto‐ ZANATTA, Loris. Op. cit. 22
ALAMEDA, Julián, "ARGENTINA CATÓLICA". PP Benedictinos. Buenos Aires, 1935 14 una llamada “unión entre la cruz y la espada” y, por extensión, en la morfología fortificada de los templos erigidos bajo su gestión en la periferia de Buenos Aires. La atmósfera bélica se respiraba en la encíclica de Pío XI de 1937 “Divini Redemptoris” en donde condena al comunismo y que tuvo amplia difusión en la Argentina.23 Para quienes suponen una identificación entre iglesia católica y totalitarismo es importante señalar que en diversos aspectos fueron divergentes como por ejemplo la supremacía racial del nazismo sobre el cristianismo y la superioridad absoluta del Estado por sobre la Iglesia en el fascismo italiano. (VER LÁMINA 2) Sin embargo, en el caso del falangismo español, la iglesia tuvo una identificación relevante tanto por la política anticlerical que prevaleció bajo la Segunda República (1931‐39), como por el temor a la expansión comunista en una Europa de entreguerras convulsionada. Tanto en España como en la Argentina, la iglesia católica presentó un estado de inquietud que buscó defensa en discursos de carácter bélico y en una arquitectura encastillada. La creación de la Acción Católica Argentina en 1931 promovió el acercamiento entre Iglesia y Nación desde el mismo emblema diseñado especialmente. Al año siguiente de su creación, la entidad publicó el Anuario Católico Argentino que incluía artículos como el firmado por monseñor Gustavo Franceschi en donde se compara el contexto político europeo con la Edad Media en cuanto a las luchas que se debían encarar para evitar la caída en el comunismo anticristiano.24 Destacados intelectuales católicos como los sacerdotes Leonardo Castellani y Juan Ramón Sempich (1906‐1979) resaltaban los valores de la “nación católica”. Por otro lado, un corriente de revisionismo histórico exaltaba la figura de los reyes católicos como iniciadores de la gesta evangelizadora americana y se destacaba el fervor religioso de los próceres de Mayo que ya no eran vistos como cultores de las ideas de la Revolución Francesa. El posterior triunfo del franquismo en España en 1939 impulsaría nuevos entusiasmos que lograrían consagrar la educación religiosa como obligatoria en el ámbito del Estado.25 El mismo presidente Agustín P. Justo participa activamente de actos e inauguraciones eclesiásticas y hace, a su vez partícipe protagónico a las autoridades religiosas de fiestas patrias. Es en este contexto de crecientes discursos de carácter castrense que comienzan a desplegarse en el arzobispado de Buenos Aires las iglesias‐fortaleza. 23
Pio XI luego proclamará otra encíclica como “Mir Brennender sorge” condenando al nazismo pero de menor difusión en nuestro medio. 24
FRANCESCHI, Gustavo. “LAS LUCHAS DE LA IGLESIA EN 1931” (En: Anuario católico argentino. Acción Católica Argentina. Buenos Aires. 1932, pg. 91‐105) 25
Hacia el fin de la década del ´30 se proyectaron varios monumentos que proclaman la catolicidad de la Argentina merced a la evangelización española como por ejemplo el Monumento a los españoles de Arturo Dresco en la costanera sur. 15 3.‐ LA ARQUITECTURA CIVIL DEL PERÍODO PRODUCTIVO DE MASSA: CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA PRESIDENCIA DE AGUSTÍN P. JUSTO. Agustín P. Justo asume el poder luego de una campaña electoral controvertida apoyado por su predecesor José Félix Uriburu (1868‐1932). El contexto económico internacional padecía las consecuencias de la crisis económica internacional de 1929. Baste citar la caída del comercio exterior argentino que en 1929 era de 1.815 millones de pesos oro y desciende en 1932 a 934. Las exportaciones del país habían caído a la mitad: de mil millones de pesos en 1929 pasaron a 500 millones en 1932. 26 Como respuesta a la crisis económica mundial, los Estados Unidos y Europa aplicaron políticas intervencionistas de la economía influidas por economistas como John Maynard Keynes (1883‐1946). Por ejemplo, la presidencia de Roosevelt aplicaría un plan en donde la obra pública sería la estrategia para estimular la demanda en la economía y reducir las tasas de desempleo. El gobierno de Justo no fue ajeno a estas tendencias y promovió el crecimiento de la burocracia estatal con numerosos órganos de control e intervención27 y desarrolló un amplio plan de obras públicas que cambiarían la estructura vial y edilicia del Estado nacional que albergaría el crecimiento de la administración pública.28 Justo acompañó al desarrollo de las instituciones castrenses con un inédito crecimiento de la infraestructura edilicia en cantidad de metros cuadrados y en calidad de los mismos. Los grandes edificios que aun hoy representan la corporación militar fueron erigidos bajo su mandato tales como el Ministerio de Guerra, el Colegio Militar de la Nación de El Palomar, el Hospital Militar Central en el barrio de Palermo e innumerables sedes de regimientos, escuelas de las diversas armas y barrios militares. Prejuicios descalificatorios análogos a los que analizaremos luego respecto a la obra de Massa, desalentaron los estudios de este importante período. Baste citar al crítico 26
Cfr. FRAGA, Rosendo. “AGUSTÍN P. JUSTO” Pg. 268 27
Bajo su gestión fueron creados numerosos organismos reguladores de la economía tan amplios como el Banco Central (1935), la Junta Nacional de Carnes (1934), la Junta Nacional de Granos (1933) y tan minuciosos como la Junta Nacional de la Yerba Mate (1933), la Junta Nacional del Algodón (1934) entre otros 46 organismos estatales (RAPOPORT, Mario y otros. “HISTORIA ECONÓMICA, POLÍTICA Y SOCIAL DE LA ARGENTINA: 1880‐2000”. Buenos Aires: Macchi, 2000, citado por NOVICK, Susana: “POBLACIÓN Y ESTADO EN LA ARGENTINA (1930‐1943). ANÁLISIS DE LOS DISCURSOS DE ALGUNOS ACTORES SOCIALES: INDUSTRIALES, MILITARES, OBREROS Y PROFESIONALES DE LA SALUD”, en: “Estudios Demográficos y Urbanos”. El Colegio de México, volumen 23, número 2 (68), mayo‐agosto, pág. 333‐373. 28
Cfr. ORÍA, Salvador. “ARGENTINA Y LA NUEVA ECONOMÍA. INTERVENCIONISMO DEFENSIVO”. Peuser, Bs.As., 1944. 16 Federico Ortiz encargado de abordar el período para los volúmenes de historia de la arquitectura argentina editados por la Academia Nacional de Bellas Artes quien para calificar la arquitectura del justismo sentencia frases del tipo: “Entre lo poco elogiable de la enorme cantidad de metros cuadrados que el sector público construyó entre 1935 y 1945…” o “tan insustanciales y tan faltas de distinción…” entre otras reflexiones lapidarias. 29 La doble profesión de militar e ingeniero civil del presidente Justo y su anterior gestión como ministro interino de obras públicas influyeron en su interés por el desarrollo constructivo. Además, en la década del ´30, las teorías keynesianas estimularon el desarrollo de la burocracia estatal que requirió de infraestructura edilicia adecuada. Por otra parte, los grandes emprendimientos civiles fueron tomados como estrategia para reducir el desempleo. La Dirección General de Arquitectura dependiente del Ministerio de Obras Públicas va a recibir un importante incremento presupuestario que pasará de poco más de 6 millones en 1932 a casi 30 millones en 1936 en los mismos períodos los proyectos edilicios crecen de 260 a 542. 30 Fue así que en pocos más de un lustro se cambió el escenario arquitectónico del país. Aún hoy a más de setenta años del período, un gran porcentaje de las obras más emblemáticas del país corresponden a ese período. El listado es extenso pero podemos citar como ejemplos representativos el trazado de las rutas nacionales 2, 3 , 7, 8 y 9, la inauguración de las avenidas General Paz, Nueve de Julio y Juan B. Justo luego del entubado del arroyo Maldonado. Asimismo los monumentos de mayor impacto nacional corresponden a esta etapa tales como el Obelisco de Buenos Aires, la aprobación del proyecto del Monumento a la Bandera de Rosario, el Monumento a la Conquista del Desierto de Choele Choel, varios de los monumentos diseñados por el escultor José Fioravanti en Buenos Aires con el concurso del Arquitecto Alejandro Bustillo como por ejemplo los monumentos a Nicolás Avellaneda, Simón Bolívar y Roque Sáenz Peña. Y, por supuesto, los edificios más representativos del Estado nacional en crecimiento tales como los ministerios de 29
Cfr. ORTIZ. Op. Cit. Pg. 176 y 183. El desinterés por el período de Justo tal vez se deba parcialmente a causa de prejuicios historiográficos o motes descalificatorios de gran difusión como el que tituló al período bajo una llamada “década infame”. Cfr. TORRES, José Luis “LA DÉCADA INFAME” Ed. Formación Patria. Buenos Aires. 1945 y JAURETCHE, Arturo “FORJA Y LA DÉCADA INFAME”, edit. Coyoacán, Bs. As., 1962). Sin embargo, fue la etapa de mayor crecimiento edilicio de Estado en toda la historia argentina. Cfr. por ejemplo el breve pero esclarecedor artículo de GUTIÉRREZ, Ramón. “LA ARQUITECTURA IMPERIAL” (En: WAISMAN, Marina, coord. “DOCUMENTOS PARA UNA HISTORIA DE LA ARQUITECTURA ARGENTINA”. Ediciones Summa. Buenos Aires. 1980. Pg. 205‐206). En la actualidad hay una revisión del período en autores como SEBRELI, Juan José. “CRÍTICA DE LAS IDEAS POLÍTICAS ARGENTINAS”. Editorial Sudamericana. Buenos Aires. 2002. 30
Poder Ejecutivo Nacional 1932‐1938. “OBRAS PÚBLICAS” Vol. III. Buenos Aires, 1938. 17 Hacienda, la Caja de Ahorro postal, el Banco Hipotecario Nacional, el Banco de la Nación Argentina, el Ministerio de Guerra y el proyecto de Ministerio de Marina, entre multitud de grandes emprendimientos. (VER LÁMINAS 3 Y 4) FORMAS ABSTRACTAS Algunos de los protagonistas del auge constructivo eran reconocidos católicos que buscaban en la pureza y sencillez de líneas una cierta espiritualidad como el secretario de hacienda municipal Atilio Dell’ Oro Maini, el autor intelectual del Obelisco de Buenos Aires o el arquitecto Alberto Prebisch autor del proyecto.31 La fiebre constructiva desarrollada durante los primeros años de la gestión de Santiago Copello en el arzobispado de Buenos Aires y que coincidió con la presidencia de Justo (1932‐38), no fue ajena al acelerado desarrollo de la arquitectura civil tanto en el ámbito público como en el privado. Este período de la historia de la arquitectura argentina fue abordado bajo la denominación de período “monumentalista” tanto por la escala de las obras como por la intención propagandística y conmemorativa de las mismas. Esta monumentalidad no refiere solamente a las características de los edificios sino que también alude a los numerosos monumentos conmemorativos erigidos en la época. El período monumentalista en la arquitectura de Estado encuentra su equivalente en la arquitectura religiosa en la etapa que denominamos “Neorrománico sintético” y que corresponde a la mayoría de las obras de Carlos Massa que relevamos. Prismas puros, lenguaje sintético, ornamentación discreta y expresión hierática son características comunes a ambos programas arquitectónicos. Mientras el Estado construía aceleradamente ministerios, hospitales, escuelas, fábricas y regimientos con una planificación seriada y eficiente, la iglesia católica reproducía templos a cargo del arquitecto Carlos Massa que eran también prismas mudos y hieráticos. Entre tantas analogías que se pueden establecer entre la arquitectura de Estado de Justo y las Iglesias de la gestión del Cardenal Copello, existe un contraste nítido. Mientras que la arquitectura civil y militar pendulaba entre el neoclasicismo y el racionalismo monumental, la arquitectura religiosa devenía entre el medievalismo neorrománico y el racionalismo.32 31
Cfr. GORELIK, Op. Cit. Pg. 425. 32
Cfr. LÁZARA. Juan. “MEDIEVALISMOS MODERNOS” trabajo presentado en octubre de 2010 para el seminario “Clasicismos modernos” dictado por el Dr. JOAQUIN MEDINA de la cátedra Gropius de FADU‐ UBA. 18 4.‐ DESARROLLO URBANO Y EXPANSIÓN PARROQUIAL BAJO EL ARZOBISPADO DE SANTIAGO COPELLO. Luego de una breve gestión de Rómulo Naon, Mariano de Vedia (1881‐1958) fue el intendente que perduró todo el mandato del presidente Justo (1932‐1938). Intelectual y católico practicante fue favorecido por las políticas intervencionistas del poder ejecutivo nacional para las obras públicas de gran envergadura. Buenos Aires crecía ediliciamente a la par de su crecimiento poblacional que llegaría a su pico histórico algunos años más tarde como lo reflejaría el censo de 1947. La administración De Vedia avanzó en la obra pública tan aceleradamente como el resto de la nación y produjo una arquitectura de Estado que, según Francisco Liernur, osciló entre el monumento y la funcionalidad, entre propuestas que iban desde un clasicismo tardío despojado de decoración hasta propuestas ya del todo modernas o racionalistas.33 Según Gorelik34 la ciudad cambió en un proceso de “modernización sin reformas” y buscó una restauración del espacio público tradicional con las comunidades satélites suburbanas que denominamos barrios. Ya analizamos en otro trabajo cómo la arquitectura religiosa poliorcética neomedieval de Massa colaboró con el fortalecimiento de las identidades barriales.35 La ciudad cambiaba su fisonomía con proyectos urbanísticos ambiciosos como la apertura de la Nueve de Julio y el ensanchamiento de avenidas, la erección de edificios públicos de escala colosal y monumentos conmemorativos diversos proyectados arquitectos y escultores destacados. EL ARZOBISPO MÁS PROLÍFICO EN LA CREACIÓN DE PARROQUIAS Si realizamos un inventario de las nuevas parroquias creadas en los años previos a la gestión de Copello, observaremos un notable crecimiento experimentado bajo su mandato. Si en la década de 1910 se crearon 12 parroquias en Buenos Aires y en la década de 1920 se agregaron otras 23, fue durante los años `30 que la creación de parroquias llegó a su momento culminante con 46 nuevas juridicciones. 33
LIERNUR, Francisco. ARQUITECTURA EN LA ARGENTINA DEL SIGLO XX. La construcción de la modernidad. FNA. Buenos Aires. 2001. Pg. 168. 34
GORELIK, Adrián. Op. cit. Pg. 387 35
Cfr. nota 3. 19 Comparadas con las ocho parroquias creadas durante los 189 años de obispados coloniales (1622‐1810), las 62 parroquias creadas por el Cardenal Copello en apenas 27 años (1932‐1959), dejan en evidencia la respuesta de la iglesia frente al espectacular crecimiento de población de las décadas previas. A continuación comparamos en dos cuadros la evolución de la población de Buenos Aires a partir del auge inmigratorio iniciado luego del censo de 1875 con la evolución de la cantidad de parroquias. Nótese que la correspondencia del crecimiento parroquial respecto al poblacional exhibe un retardo de algunos años, es decir el término aproximado del asentamiento y conformación de una estructura familiar de inmigrantes nueva. Año Habitantes Año Parroquias Nuevas 1875 230.000
1875 16 ‐
1887 433.375
1887 18 2
1895 663.854
1895 20 2
1904 950.891
1904 23 3
1909 1.231.698
1909 26 3
1914 1.575.814
1914 36 10
1936 2.415.142
1936 103 67
1947 2.981.043
1947 118 15
1960 2.966.634
1960 142 24
1970 2.972.453
1970 155 13
1980 2.922.829
1980 161 6
1991 2.965.403
1991 175 14
2001 2.776.138
2001 181 6
2007 186 5
Es necesario aclarar que la creación de una parroquia es una disposición del obispo que no determina la construcción de un templo en forma directa. Algunas parroquias son el resultado de una "Erección Canónica" que utiliza como sede parroquial una iglesia previamente construida o que impulsa la creación en años posteriores de un templo en aquellas juridicciones parroquiales en donde no existía más que un galpón o una casa particular para la celebración eucarística y de otros servicios religiosos. Sin 20 embargo, la creación de una parroquia durante la gestión de Copello, en la mayoría de los casos, impulsará la construcción casi inmediata de un templo y el encargo se le realizará en la mayoría de los casos a Carlos Massa. Los templos de Massa se encuentran ubicados en barrios que, si bien ya estaban urbanizados para la época de erección, eran considerados periféricos y de sectores sociales bajos y de inmigrantes. 5.‐RELEVAMIENTO DE LA OBRA DE CARLOS MASSA Iniciamos el presente relevamiento en el 2008 con el objetivo de presentar el trabajo de investigación correspondiente al seminario de “Historia Critica de la arquitectura de Buenos Aires” dictado por Mario Sabugo en el 2008. La primera sorpresa fue observar que la sensación de “deja vu” que tuvimos durante años al circular frente a algunos templos de Buenos Aires estaba fundamentado en la utilización de determinados patrones estilísticos que Massa “clonó” en distintos barrios periféricos de la ciudad. Fue así que en noviembre de 2009 publicamos un artículo con el relevamiento de un primer grupo de iglesias bajo la denominación de “Las iglesias clonadas de Carlos Massa”36. Luego, a medida que avanzamos en la maestría fuimos presentando una serie de trabajos relacionados en forma orgánica con la obra de Massa y encontramos que había otros patrones que se sumaban a los de nuestra primera investigación. Es así que comenzamos a construir otras tipologías que ahora presentamos por primera vez a debate. La primera de ellas que en principio denominamos como “iglesias clonadas” la renombraremos con un título propio por considerar que lo de “clonación” se amplía a otros patrones recientemente relevados. Desde 2008 y hasta el momento, abril de 2011, relevamos 36 templos edificados por Carlos Massa bajo la gestión del Cardenal Santiago Copello. Es necesario aclarar que, además de Massa, operaron otros estudios de arquitectura destacados durante el período tales como Acevedo, Becú y Moreno, Sánchez, Lagos y de la Torre y Vargas y Aranda que ameritan estudios específicos que dejamos para otra oportunidad y cuya obra también hemos relevado. 36
Publicado en Revista Summa + n. 104 Buenos Aires. noviembre de 2009 por sugerencia del Arq. Dr. Mario Sabugo a quien fue presentado el trabajo. 21 De todas las obras religiosas erigidas en la etapa que estudiamos, el 85 % de los edificios fueron ejecutados por Massa como expusimos en su momento.37 De los 36 templos de Carlos Massa que acabamos de relevar y que consideramos que abarcan el total de la obra en Buenos Aires, en 25 templos hemos confirmado su autoría exhibida en la fachada de cada templo o bien a través de bibliografía, por cierto poco rigurosa como historias barriales, boletines parroquiales, diccionarios de arquitectura y otras obras de referencia. En otros siete templos no hemos confirmado la autoría pero por comparación de plantas y alzadas podríamos atribuir estas iglesias a Carlos Massa con cierta certeza. En los cuatro templos restantes, la atribución es dudosa y estamos avanzando en la investigación para considerar si las descartamos o las pasamos al nivel de atribución certera. Este último grupo está conformado por los casos de templos en donde por la fecha de erección parroquial y por las fuentes estilísticas utilizadas podríamos atribuirlas a Massa pero que por la configuración atípica de la planta o de la fachada las mismas escapan a la tendencia “clonadora” de Massa. (Cfr. ANEXO 1 LISTA COMPLETA DE TEMPLOS RELEVADOS) CLASIFICACIÓN DE SUS PATRONES ESTILÍSTICOS. En función de los templos relevados proponemos la siguiente clasificación tipológica: I) PATRÓN NEORROMÁNICO LOMBARDO CATALÁN (6 TEMPLOS) II) PATRÓN NEORROMÁNICO TARDÍO (11 TEMPLOS) III) PATRÓN NEORROMÁNICO ECONÓMICO (5 TEMPLOS) IV) PATRÓN NEORROMÁNICO CALCHAQUÍ (5 TEMPLOS) V) PATRÓN NEOCOLONIAL ( 2 TEMPLOS) VI) PATRÓN CAMPANARIO CENTRAL: (3 TEMPLOS) VII) ATÍPICAS (4 TEMPLOS) 37
Cfr. nota 35. 22 I)
PATRÓN NEORROMÁNICO (VER LÁMINAS 5 Y 6) LOMBARDO CATALÁN (6 TEMPLOS) 1.‐ SANTA MARÍA AVDA. LA PLATA 286 (1934)38 CABALLITO 2.‐ SANTA AMELIA VIRREY LINIERS 428 (1936) ALMAGRO 3.‐ TRÁNSITO DE LA SANTÍSIMA VIRGEN PERÓN 3333 (1936) ALMAGRO 4.‐ SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO BARZANA 1525 (1934) P. CHAS 5.‐ SAN JUAN MARÍA VIANNEY AVDA. SAN MARTÍN 4460 (1944) AGRONOMIA 6.‐ S. SATURNINO Y S. JUDAS MIRAFLORES 2080 (1934) P. CHACABUCO Carlos Massa apela a un lenguaje románico en cuanto a la apariencia encastillada de sus templos, se enfoca en la vertiente lombarda catalana en tanto aplica una ornamentación geométrica y abstracta que le permite experimentar sincréticamente con las vanguardias racionalistas europeas y cubre sus muros con un revestimiento enladrillado de un cromatismo potente elección que lo vincula con el expresionismo alemán tan publicado en su momento en nuestras revistas especializadas como fue el caso mencionado de la Chilehaus de Höger. Este grupo de iglesias predomina en un primer anillo periférico al centro urbano de la Ciudad de Buenos Aires. Cuatro de estos templos se ubican en Almagro y Caballito, barrios que ya estaban efectivamente urbanizados gracias al ferrocarril del Oeste y al subterráneo “A” y dos se erigen en zonas menos urbanizadas como Agronomía y Parque Chas pero adonde ya el tranvía había permitido una discreta urbanización. Las fuentes estilísticas fundamentales de este grupo de iglesias las hemos desarrollado en un artículo presentado en el seminario de “Arquitectura Contemporánea argentina” dictado por el Arq. Rafael Iglesia39 A continuación resumimos reseñando las siguientes fuentes identificadas que resumiremos a tres: ‐ LA ARQUITECTURA ROMÁNICA LOMBARDA RURAL EN CATALUÑA. ‐ EL RACIONALISMO PRINCIPALMENTE ITALIANO. ‐ EL EXPRESIONISMO ALEMÁN. 38
Las fechas refieren a la erección parroquial y no al proyecto o inauguración del templo, datos que nos encontramos investigando en la actualidad. 39
cfr. nota 3. 23 ‐ LA ARQUITECTURA ROMÁNICA LOMBARDA RURAL EN CATALUÑA. (VER LÁMINA 7) El templo románico en la Alta Edad Media se ubicaba, por lo general, en un entorno rural. Sus muros gruesos tenían una empatía significativa respecto a las construcciones amuralladas militares y de castillos fortificados del período. El Románico Lombardo que se dio en Cataluña también se suele denominar Románico Temprano o Prerrománico por la sencillez de sus formas y por las formas geométricas básicas que utiliza como módulos para el desarrollo y crecimiento posterior del programa edilicio. También la ornamentación carece de elementos figurativos. La estructura portante básica era el muro por lo que su solidez era la garantía de una finalización de obra segura y eficaz. La iglesia de San Clemente de Tahull (siglo XI) es el referente más evidente que podemos encontrar desde el punto de vista de la apariencia exterior en las cuatro iglesias que estudiamos. También la Iglesia de Santa María in Cosmedin (del siglo XII, en Roma) famosa por contener en su interior la célebre "Bocca de la Veritá" es otra referencia evidente, especialmente en la configuración de San Juan María Vianney.40 Si bien la iglesia de San Clemente de Tahull está presente en un contexto rural y las de Massa en pleno entramado urbano, se deberá tomar en cuenta que así como en cada aldea medieval el perfil de la iglesia era la identidad urbana del caserío y el anclaje visual del peregrino, en las iglesias parroquiales creadas por Massa, el templo pretendía constituir de igual modo la identidad urbana del barrio en gestación en el período de erección de la nueva parroquia (décadas del '30 y ´40). Ya en pleno siglo XX, las iglesias que analizamos, fueron realizadas con estructuras de hormigón armado calculadas por uno de los ingenieros más reconocidos de la época: el ingeniero civil Luis V. Migone.41 La apariencia sólida del muro de las iglesias de Massa, no respondían a una necesidad estructural edilicia sino a un mensaje de tipo simbólico vinculado a la fortaleza de la institución Iglesia. El hecho de haber sido adoptado el Románico Lombardo en pleno siglo XX tiene un especial significado en la cosmovisión del Cardenal Copello en el debate ideológico de su época. Sólo una iglesia militante y disciplinada podía enfrentar y resistir un contexto de creciente secularización social. 40
Referencia realizada por el Dr. Arq. Mario Sabugo en un debate con el alumno en el marco del Seminario "Historia Crítica de la Arquitectura" de esta misma Maestría. 41
De extensa trayectoria en el ámbito público y privado, Migone fue presidente del Centro Argentino de Ingenieros y fundador de la Academia Nacional de Ingeniería. 24 Un ejemplo de la carga ideológica que imprimió el cardenal Copello en la elección estilística de los templos construidos bajo su gestión es el primer proyecto fallido del Santuario de la Medalla Milagrosa. Según las investigaciones realizadas por Manzi y Grau Dieckmann42 referidas a la discusión previa en la elección de un estilo para el Santuario de la Medalla Milagrosa en el Parque Chacabuco fue el mismo Copello quien vetó un anterior proyecto Neogótico y se manifestó a favor del Neorrománico como símbolo de virtud y fortaleza frente al Neogótico que se vinculaba a una cierta decadencia ornamental y naturalista.43 ‐ RACIONALISMO: (VER LÁMINA 8) En Europa, se proyectaron varios emprendimientos religiosos renovadores por parte de arquitectos que anticiparon el Racionalismo y que utilizaron técnicas de hormigón armado por primera vez para la construcción de iglesias. Recordemos que el arquitecto belga Auguste Perret con su obra Notre Dame du Raincy de 1922 fue el precursor del uso del hormigón armado como estructura edilicia religiosa e incluso como recurso ornamental al inventar una original forma de recrear la tradición del vitral medieval con el uso de encalados de hormigón de las iglesias.44 El uso generalizado del hormigón armado, a partir de Perret y otros pioneros, permitirá un avance de los ingenieros civiles en el cálculo de estructuras lo que representará un apoyo indispensable para el arquitecto de obras religiosas. No es casual que Massa trabajara en la serie de iglesias que analizamos con el citado ingeniero civil Luis V. Migone y que, en otras series de templos posteriores, trabajara con la empresa constructora de León Valli y Cia.45 Hacia la década del `20, la iglesia católica comenzó a experimentar los primeros movimientos reformistas en el ámbito teológico y litúrgico que influirían en el 42
MANZI, Ofelia ‐ GRAU DIECKMANN, Patricia. “LO QUE NO FUE: EL PROYECTO NEOGÓTICO DE LA IGLESIA NUESTRA SEÑORA DE LA MEDALLA MILAGROSA”, Instituto de Teoría del Arte e Ideas Estéticas “Julio Payró”. Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Buenos Aires, abril de 2008. y MANZI, Ofelia ‐ GRAU DIECKMANN, Patricia. “NEO GOTHIC BUILDINGS IN BS.AS. PARISH OF SAN ILDEFONSO”. (En: Visual Resources. An International Journal of Documentation, New Hampshire, vol. XX, n.1, 2004, pp. 47‐66.) 43
Existían además otras cuestiones de orden litúrgico que en la primera mitad del siglo XX llevaron a considerar el Neogótico como obsoleto frente a las ventajas del Neorrománico. Por ejemplo, el vínculo más directo entre feligresía y sacerdote quedaba interrumpido por la presencia del coro en las catedrales góticas. 44
Un remake porteño de este recurso puede verse en la Parroquia "Santa Catalina de Alejandría" de la Av. Brasil 850 de la Capital Federal. 45
En otra serie de templos neorrománicos más vinculados al tardorrománico como por ejemplo la Iglesia Nuestra Señora del Rosario de Palermo y el Santuario de la Medalla Milagrosa del Parque Chacabuco, entre otras. 25 desarrollo de los programas arquitectónicos religiosos de los años inmediatamente posteriores.46 La necesidad de una rápida reconstrucción de los edificios religiosos devastados por la Gran Guerra (1914‐1918) y las crecientes corrientes inmigratorias del campo a la ciudad, demandaron en Europa la construcción de nuevos templos en contextos urbanos con recursos económicos limitados. El Racionalismo, que ya había comenzado a impactar notablemente en la construcción de nuevas iglesias en el período de entreguerras, pudo dar respuesta a estas demandas. Justamente fueron los arquitectos y críticos modernos quienes redescubrieron la simplicidad del Románico con gran simpatía.47 Algunas obras del mayor referente del Racionalismo en Italia, Marcello Piacentini, también utilizaron el ladrillo de revestimiento para crear textura y color a la manera del expresionismo de Fritz Höger en su Chilehaus. La Iglesia del Sacro Cuore de Cristo Re en Roma es un ejemplo representativo de una numerosa cantidad de iglesias que se construyeron en Europa en la década del ´20 y `30 con estructuras cúbicas y revestimiento de ladrillos. Y de Marcello Piacentini es también el ejemplo más recordado de racionalismo unido a historicismo romano. Se trata del edificio EUR 42 diseñado para la Esposizione Universale Roma a pedido de Benito Mussolini contemporáneo a la etapa de auge constructivo de Carlos Massa. Otro autor destacado del Racionalismo destacado en Alemania en arquitectura religiosa fue D. Böhm con numerosos templos como su Iglesia en Leverkusen‐Küppersteg. La geometrización y simplificación de las formas del arte románico en todas sus expresiones (arquitectura, pintura y escultura) resultarían muy compatibles para encontrar un punto intermedio entre la revolución racionalista y las lógicas resistencias de un comitente como la iglesia católica. En las iglesias de Carlos Massa, encontramos un estilo Neorrománico muy simplificado por las formas geométricas básicas propuestas por el movimiento Racionalista. ‐ EXPRESIONISMO: (VER LÁMINA 9) En Buenos Aires, la llamada arquitectura "ladrillera" de la primera mitad del siglo XX, encontró como referente a algunas obras de la arquitectura industrial realizada por 46
Por ejemplo, publicaciones que estimularon la renovación litúrgica con varias décadas de anticipación al Concilio Vaticano II fueron la Revista “Arte – Cristiana” Milán. Amici dell´Arte cristiana. Centro di Azione Liturgica (desde 1913). Luego, en la segunda posguerra fueron apareciendo diversos manuales de arquitectura religiosa. En Italia, de CASSI RAMELLI, A. “EDIFICI PER IL CULTO” Antonio Vallardi ed. Milano, 1947; en España de DÍAZ‐CANEJA, Moisés. "ARQUITECTURA Y LITURGIA” Artes Gráficas Grijelmo. Bilbao, 1947; en Estados Unidos de THIRY, Paul et alt. “CHURCHES & TEMPLES”. Reinhold Publishing Corporation. New York, 1953. 47
Cfr. READ, Herbert. " EL ARTE DE LA ESCULTURA (The art of sculpture) (1956). Editorial Eme. Buenos Aires 1994. 26 ingenieros de origen británico como por ejemplo las construcciones ferroviarias y de servicios públicos. El Románico Lombardo medieval también tuvo una fase de uso de ladrillo en lugar de piedra, tradición que fue recuperada por algunos arquitectos e ingenieros de origen italiano y en algunas obras de la compañía Ítalo‐Argentina de electricidad casi coetáneas a la etapa formativa de Massa y Migone. Sin embargo, tal vez fue el Expresionismo alemán quien haya influido en la puesta de moda del ladrillo como forma de revestimiento a fines de los ´20 y principios de la década del ´30. El principal referente del expresionismo alemán en arquitectura, Fritz Höger, fue muy celebrado en las publicaciones de arquitectura argentina de la época. La renombrada obra conocida como "Chilehaus" fue comentada por el mismo autor en una colaboración especialmente escrita para la Revista de Arquitectura de marzo de 1928 en donde evocaba por un lado la necesidad de renovación y de identidad propia de cada arquitectura nacional y por otro lado criticaba los extremismos de una forma de diseñar carente de personalidad48. Tal vez crítica elíptica a la Bauhaus y la forma de diseñar derivada del neoplasticismo. En Alemania, hubo un gran movimiento renovador en la arquitectura religiosa de entreguerras tanto en el campo del protestantismo como del catolicismo como lo refleja la proliferación de programas innovadores que despertaron en principio resistencia de obispos y pastores. El texto de Hugo Schnell "La Arquitectura Eclesial del Siglo XX en Alemania"49 es un referente fundamental para comprender el auge de la experimentación en esta tipología que no tardó en superar las primeras resistencias por parte de las autoridades eclesiásticas. Este despertar de la creatividad, fue interrumpido bajo el régimen nazi, debiendo marchar al exilio numerosos arquitectos e interrumpiendo el desarrollo de sus obras en Alemania pero influyendo notablemente en América. El interrumpido movimiento renovador alemán viviría un gran renacimiento en la etapa de la reconstrucción de la segunda posguerra, extendiéndose hasta la actualidad.50 48
Höger, Fritz. ARQUITECTURA MODERNA ALEMANA. CHILEHAUS EN HAMBURGO. Revista de Arquitectura. Marzo de 1928, Num. 87, pág. 113/122. En abril de 1928 y en abril de 1929 la Revista de Arquitectura volvió a publicar comentarios y obras sobre Höger, dejando en evidencia la persistente influencia del expresionismo en la arquitectura argentina. 49
Schnell, Hugo. "LA ARQUITECTURA ECLESIAL DEL SILGO XX EN ALEMANIA" Schnell & Steiner ‐ Editores, Munich‐ Zürich. 1974. Trad. De Antonio Gómez‐Moriana. 50
Renovación que analizaremos en otro artículo posterior. La arquitectura religiosa de posguerra de Alemania será una de las principales influencias en la arquitectura religiosa argentina posterior a la década del '60. Detallamos estas influencias en un artículo titulado "DEL TEMPLO DE SALOMÓN A LA 27 Ejemplos como el templo católico de San Pedro y San Pablo en Dettingen de Böhm y Weber, edificado en 1922 es considerado el primer edificio religioso moderno de Alemania y combina elementos Neorrománicos en su revestimiento exterior con gran fuerza expresionista con espacios interiores propios del movimiento racionalista. II)
PATRÓN NEORROMÁNICO TARDÍO (11 TEMPLOS)(VER LÁMINA 10) 1.‐ SAN BARTOLOMÉ APÓSTOL ‐ CHICLANA 3659 (1932) P. PATRICIOS 2.‐ NSTRA SRA DE LUJÁN (CASTRENSE) CABILDO 425‐ (1930) PALERMO 3.‐ SANTIAGO APOSTOL TTE. GRAL PABLO RICCHERI 3189 (1932) NÚÑEZ 4.‐ RESURRECCIÓN DEL SEÑOR DORREGO 892 (1934) CHACARITA 5.‐ NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO BONPLAND 1987 (1913)* PALERMO 6.‐ CRISTO REY ZAMUDIO 5551 (1931) V. PUEYRREDÓN 7.‐ SAN RAFAEL ARCÁNGEL JOSÉ P. VARELA 5272 (1935) V. REAL 8.‐ SAN RAMÓN NONATO CERVANTES 1150 (1935) M. CASTRO 9.‐ TODOS LOS SANTOS Y ANIMAS OTERO 145 (1928) CHACARITA 10.‐ SANTO CRISTO FERNÁNDEZ DE LA CRUZ 6820 (1934) LUGANO 11.‐ CORPUS DOMINI ALBARIÑO 256 (1934) LINIERS Es el patrón más reproducido por Carlos Massa y corresponde a un segundo anillo periférico más alejado del centro respecto a las agrupadas en el anterior patrón. Ocho se ubican en la mitad norte de la ciudad de Buenos Aires en barrios que comenzaban a poblarse de sectores medios acomodados. En este grupo las fuentes estilísticas se siguen concentrando en el románico lombardo aunque con algunos matices respecto al patrón anteriormente desarrollado: ‐ LA ARQUITECTURA ROMÁNICA LOMBARDA URBANA. ‐ LA DIRECTRIZ NEOGÓTICA. ‐ LA REGRESIÓN PINTORESQUISTA. ‐ LA ARQUITECTURA ROMÁNICA LOMBARDA URBANA. En todos los templos del grupo se observa que el revestimiento original es de símil piedra con una tonalidad gris que enfatiza la gravedad y la monumentalidad del edificio. Ocho de los templos del grupo conservan esa pigmentación neutral. Los tres templos restantes han sido repintados con posterioridad con tonalidades cálidas alterando el carácter hierático de la paleta original y asimilándose a lo que se ha dado en llamar “arquitectura pastelera”.51 TIENDA DE MOISÉS" en el marco del Seminario "Historia de la Arquitectura Argentina (Independencia)" conducido por el Prof. Arq. Rafael Iglesia en el marco de esta misma Maestría. 51
Se podría establecer una fácil analogía entre la gravedad del rito preconciliar y los aggiornamentos “pasteleros” posconciliares en donde el instrumento musical electrónico, folklórico y popular hubo desplazado al entonces arcaico órgano. 28 El modelo más cercano al lombardo catalán de este grupo está dado por la fachada de la catedral de Seo de Urgel que sigue siendo geométrico y abstracto pero que se ubica en un entorno urbano y de mayor hieratismo frente al contexto de las edificaciones profanas que lo rodean. Posiblemente Massa haya optado por este patrón en parroquias en donde el presupuesto le permitió una mayor inversión. ‐ LA DIRECTRIZ NEOGÓTICA. Una de las razones que nos llevó a titular este grupo bajo el calificativo de “Tardío” es porque los modelos tomados de Cataluña y, en algún caso de Italia, se expresaron en la baja Edad Media europea, es decir, dos siglos luego del llamado modelo lombardo‐
catalán rural que ubicamos en el anterior grupo. En este patrón es evidente un predominio de líneas verticales y una estilización de los cuerpos principales del templo que se expresan con nitidez hacia la calle: el campanario y la nave. El campanario se suele rematar con un último nivel octogonal y ofrece mayor movimiento y expresión frente a los casi prismas puros de las torres del grupo anterior. Siguen siendo campanarios únicos pero parecieran estar más integrados a la fachada. Otra elemento que crece es el rosetón, muy tímido en el grupo anterior pero que aquí se acerca al canon gótico clásico. En seis de estos edificios el vano del rosetón incluye tracería símil piedra aunque siguen siendo de una dimensión más reducida proporcionalmente a las fachadas más habituales del gótico europeo. Posiblemente se haya adoptado este patrón en algunos templos que merecían mayor jerarquía que el grupo anterior ya sea por razones de entorno social o de jerarquía del prelado a cargo de la parroquia o de cifra donada para el financiamiento del templo. ‐ LA REGRESIÓN PINTORESQUISTA. Varias de las parroquias “neorrománicas tardías” se erigieron en forma contemporánea a las del grupo anterior. Sin embargo, el sincretismo medioevo‐
vanguardia no lo vemos en este grupo sino que, al contrario, vemos tendencias decorativistas si nos concentramos en el tratamiento de las archivoltas, en la aplicación (aunque discreta) de esculturas en las fachadas y en la decoración interior que es más generosa que la seca expresión del muro en el grupo anterior. Tampoco se ve tan claramente la conformación modular entre campanario, nave, casa parroquial y bautisterio que se expresa nítidamente en el grupo anterior y que en cada templo se combina de distintas modalidades. Aquí siempre se presenta en forma unánime el campanario unido al cuerpo principal de la nave que se expresa hacia la vía 29 pública con una fachada de un cuerpo con cubierta a dos aguas y atrio sugerido con archivoltas. III)
PATRÓN NEORROMÁNICO ECONÓMICO (5 TEMPLOS) (VER LÁMINA 11) 1.‐ SANTA TERESA DEL NIÑO JESÚS QUIRÓS 2941 (1930) AGRONOMÍA 2.‐ NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES VENTURA BOSCH 6662 (1940) LINIERS 3.‐ SAN FRANCISCO SOLANO ZELADA 4771 (1928) V. LURO 4.‐ SANTOS SABINO Y BONIFACIO PRIMERA JUNTA 4095 (1938) P. AVELLANEDA 5.‐ CRISTO OBRERO Y SAN BLAS LAFUENTE 3242 (1934) POMPEYA En este grupo las fuentes estilísticas parecieran pendular entre los dos patrones anteriores. Le confiere unidad a este patrón la economía de recursos común a todos los templos del grupo tanto en la estructura como en la ornamentación que es casi inexistente. El revestimiento murario es simplemente un revoque pintado en donde no se simula textura alguna. El campanario tiende al prisma puro aunque sin avances decorativos ni rehundimientos como en el patrón anterior. Este grupo de edificios se ubican en un tercer anillo periférico al centro urbano y en barrios que posiblemente hayan sido de estratos más bajos en cuanto a la pirámide social que las del grupo anterior. Estos templos no tienen decoración ni exterior ni interior de ninguna clase, ni siquiera las simples arcuaciones ciegas de medio punto presentes en los remates de los dos grupos anteriores. El acceso está dado por un sistema de arquería de medio punto muy simple y de aberturas en arco de medio punto de escasa dimensión que, en varios casos se presenta ciega. La planta se mantiene basilical. IV)
PATRÓN NEORROMÁNICO “CALCHAQUÍ” (5 TEMPLOS) (VER LÁMINA 12) 1.‐ SAN PABLO APÓSTOL ALVAREZ THOMAS Y PALPA (1928) COLEGIALES 2.‐ SANTA MARGARITA MARÍA ALACOQUE PICO 4950 (1942) SAAVEDRA 3.‐ SAN JUAN BAUTISTA EL PRECURSOR YRURTIA 5923(1948) SAAVEDRA 4.‐ SACRATÍSIMO CORAZÓN DE JESÚS MOLIERE 856 (1945) V. SARSFIELD 5.‐ NTRA SRA DE LUJÁN DE LOS PATRIOTAS E. CASTRO 7156 (1934) LINIERS Este es el patrón más tardío de la producción de Massa ya que la mayoría de los templos se culminaron avanzados los años ´40. Conforman un último anillo en la periferia urbana de la capital federal casi al borde de sus límites con el territorio provincial. 30 Tal vez sea el patrón más original de la obra de Massa en donde experimenta un sincretismo entre componentes estructurales medievales del románico y elementos decorativos de la arquitectura colonial del norte argentino. El Neocolonial que produce Massa en este grupo que denominamos provisoriamente con el calificativo de “calchaquí” escapa a toda ortodoxia previa ya que supera el recurso de la copia facsimilar de fachadas del barroco europeo o hispanoamericano. Los recursos utilizados por Massa se toman tanto de la arquitectura religiosa de los valles calchaquíes o del altiplano como del románico temprano europeo combinados en una síntesis de líneas curvas y ausencia de elementos ornamentales figurativos que lo aproxima a las vanguardias. Estos rasgos aproximan a los templos del grupo a las tendencias vanguardistas del primer patrón que describimos como “Neorrománico lombardo catalán” Cuatro de los cinco templos tienen idéntica composición integrada por cuatro módulos correspondientes al campanario. nave con arco cobijo ornamental, nártex con tímida archivolta y anexo parroquial. En tres casos, el campanario se ubica a la izquierda de la nave y en los dos restantes a la derecha según donde el templo haga esquina en la intersección de las dos calles en donde se los ubica. Dos son las tendencias estilísticas que se pueden discriminar. Una correspondiente a la raíz neorrománica europea y otra correspondiente a la arquitectura vernácula del norte argentino. ‐ TENDENCIA NEORROMANICA: Los cuatro componentes citados se combinan de distinto modo según la conveniencia del solar. Las aberturas discretas, la nítida directriz horizontal enfatizada por los edificios parroquiales anexos y la masa muraria acercan los templos del grupo al románico. El muro presenta una textura de ladrillo martellinado (a diferencia del primer patrón Neorrománico Lombardo Catalán en donde los ladrillos son laqueados) combinado con revoque liso blanqueado lo que ofrece una dicromía de fuerte presencia identitaria en el contexto urbano. El campanario es un prisma casi puro en donde sólo avanza con prudencia listones conformados con ladrillos revestidos que enmarcan cada lado. El nártex se presenta con un único acceso jerarquizado por archivoltas pero de ladrillo de vista y sin decoración figurativa alguna. 31 ‐TENDENCIA “CALCHAQUÍ” (VER LÁMINA 13) Este grupo presenta una suerte de sincretismo medieval‐hispanoamericano sin caer en la fórmula figurativa del neocolonial más ortodoxo ejercido por arquitectos como Martín Noel o Ángel Guido. Intitulamos tendencia “calchaquí” para diferenciar estos edificios del más remanido neocolonial de Massa en templos como Santa Adela o San Isidro Labrador del mismo autor. La tendencia calchaquí alude a las iglesias, capillas y ermitas dispersas en los Valles Calchaquíes en la provincia de Salta. Estos templos tienen en común estar ubicados en pequeños poblados alejados de los grandes centros urbanos. Numerosos edificios religiosos de estas comarcas presentan un arco cobijo como la expresión más visible de la fachada. Es así que muestran un atrio cubierto por un gran arco de medio punto que suele incluir dentro de su concavidad el vano del coro. Así aparece en iglesias como las de San Carlos del Valle Calchaquí, San Pedro Nolasco de los Molinos, la iglesia de Seclantás y la de El Carmen de Angastaco relevadas por los arquitectos Ramón Gutiérrez y Graciela Viñuales en los años ´60.52 También en la puna jujeña aparece la misma fachada con atrio cubierto como en el caso de la Iglesia de Casabindo como lo relevara Rafael Iglesia.53 O en la provincia de Córdoba en la capilla de la Posta de Sinsacate o en la iglesia Nuestra Señora del Rosario de Ischilín según descripción de Federico Ortiz.54 Tanto los templos de los valles calchaquíes como los de la quebrada de Humahuaca fueron difundidos por primera vez con imágenes fotográficas en los “Cuadernos” de los denominados “Documentos de Arte Colonial” en la década del ´40 por la Academia Nacional de Bellas Artes y sirvieron como modelos en el campo del diseño y la decoración. En los cinco templos de Carlos Massa la fachada presenta el referido gran arco de medio punto que incluye en su concavidad un rosetón y un nártex con archivoltas para acceder al interior. El arco sobresale apenas unos centímetros del muro frontal de la nave por lo que presenta un rehundimiento del atrio simbólico más que funcional. 52
GUTIÉRREZ, Ramón y VIÑUALES, Graciela. LA ARQUITECTURA DE LOS VALLES CALCHAQUÍES. Mac Faul Ediciones. Buenos Aires. 1979. 53
IGLESIA, Rafael E.J. “PUNA JUJEÑA” (En: “ARQUITECTURA EN LA ARGENTINA” T. 1. Eudeba. Buenos Aires. 1980.). 54
ORTIZ, Federico “LA ARQUITECTURA DE CÓRDOBA EN TIEMPO DE LA DENOMINACIÓN ESPAÑOLA” (En: “ARQUITECTURA EN LA ARGENTINA” T. 4. Eudeba. Buenos Aires. 1980.). 32 En efecto, no es un arco cobijo que cumpla la función de antecapilla o porche como los que describe Mario Buschiazzo en Casabindo y en Candonga y en varias capillas del noroeste argentino55 pero sí se presenta con la apariencia de tal confiriendo una nítida monumentalidad al conjunto. No hay elementos decorativos figurativos, limitándose la fachada a una exposición de elementos geométricos curvos que alternan con la cubierta a dos aguas tanto de la nave como del nártex. Los ladrillos de vista tienen un valor cromático cálido lo cual enfatiza la intención pintoresquista regionalista del proyectista en relación a este patrón. La planta del templo se mantiene basilical como en los demás patrones. V)
PATRÓN NEOCOLONIAL ( 2 TEMPLOS) (VER LÁMINA 14) 1.‐ SAN ISIDRO LABRADOR AVDA. SAN ISIDRO 4630 (1931) NÚÑEZ 2.‐ SANTA ADELA LUIS MARÍA CAMPOS 195 (1940) BELGRANO Si bien en importantes textos de referencia como la Historia General del Arte Argentino de la Academia Nacional de Bellas Artes, Carlos Massa aparece nombrado por única vez como un arquitecto representativo del movimiento Neocolonial, apenas detectamos dos obras siguiendo estas premisas en la ciudad de Buenos Aires y otros dos en la provincia homónima.56 De las iglesias ubicadas en provincia de Buenos Aires, todas muestran similitudes con obras erigidas en la capital federal como señalaremos en cada caso lo cual ameritaría un posterior relevamiento y estudio de la obra de Massa en el interior del país. San Isidro Labrador es un caso de Neocolonial ortodoxo que nos remite a las obras más citadas de Martín Noel, Mario Buschiazzo y Vicente Nadal Mora. Para Héctor Schenone la fuente iconográfica de la fachada proviene del portal de acceso principal a la Universidad Mayor de San Francisco Xavier de Chuquisaca en Sucre, Bolivia.57 55
Para Mario Buschiazzo “…el arco cobijo, se trata ya de un tema de gran monumentalidad, muy usado en la arquitectura peninsular” (BUSCHIAZZO, Mario. Ver nota 2). 56
ORTIZ, Federico. “LA ARQUITECTURA ARGENTINA (1900‐1945)” (En: HISTORIA GENERAL DEL ARTE ARGENTINO, VOL VIII. Academia Nacional de Bellas Artes. Buenos Aires. 1999, Pg. 94.). 57
SCHENONE, Héctor. PATRIMONIO ARTÍSTICO NACIONAL: INVENTARIO DE BIENES MUEBLES. CIUDAD DE BUENOS AIRES III. Academia Nacional de Bellas Artes. Buenos Aires. 2006. Pg. 172. 33 Existe un templo clonado en la provincia de Buenos Aires que hace de templo parroquial principal de la ciudad de Carlos Casares y que fue erigido por Carlos Massa en 1941 nueve años después que la parroquia de San Isidro Labrador de Saavedra y que son ambos, por lo tanto, idénticos en su proyecto aunque ambos fueran remodelados con posterioridad. Schenone señala que la fachada se caracteriza por presentar una portada de dos cuerpos símil piedra que contrasta con el plano murario blanco de la fachada. La torre campanario se ubica a la izquierda del conjunto enriquecida su cupulín por revestimientos de mayólica infrecuentes en las obras de Massa. El interior del edificio es de planta de cruz latina y sin ningún revestimiento murario. En 1971 los retablos que imitaban los muebles coloniales, fueron reemplazados por mayólicas realizadas por Raúl Soldi. En el caso de Santa Adela, la analogía con la Iglesia Nuestra Señora de Luján de la ciudad de La Plata es evidente aunque la economía de recursos hace que se reduzca tanto las dimensiones monumentales de San Isidro Labrador como la inversión en materiales nobles. La erección del templo es de 1940. VI)
PATRÓN CAMPANARIO CENTRAL: (3 TEMPLOS) (VER LÁMINA 15) 1.‐ SANTA ELISA ‐ SALTA 2290 (1938) CONSTITUCIÓN 2.‐ NSTRA SRA DE LA CONSOLACION SCALABRINI ORTIZ 1073 (1928) PALERMO 3.‐ SANTA CLARA ZUVIRÍA 2631 (1930) P. CHACABUCO Esta tríada de iglesias se caracterizan por el campanario central único en la fachada, recurso utilizado con frecuencia en templos historicistas de las más variadas tendencias. En efecto, por un lado, las llamadas iglesias “italianizantes” erigidas durante el siglo XIX y XX en Buenos Aires constituían su fachada mediante la erección de un campanario central ubicando debajo un pórtico con columnas y frontón grecorromano. La historiografía argentina tiende a expresarse en términos ambiguos o confusos para definir esta tendencia del campanario central. En algunos casos se la llamó neorrenacimiento, en otros neoclásica y también el difuso término “italianizante”. Podemos citar la obra de arquitectos italianos como Juan Antonio Buschiazzo en San José de Calasanz (1915) o nuestra Señora del Carmen o el caso de la iglesia de San Juan Evangelista de Pablo Besana en Barracas. Por otro lado, el campanario central se utiliza en numerosos casos de Neogótico tal como lo utilizara Jacques Dunant en las catedrales de Mercedes y San Isidro y Luis Broggi en San Agustín de Hipona en el barrio de Palermo. 34 Los casos de campanario central en obras de Massa corresponde a lo que hemos dado en llamar “Neorrománico ecléctico” y que constituye una etapa de transición entre la ortodoxia neogótica y la ortodoxia románica. El “Neorrománico ecléctico” está presente en toda la obra de autores como Ernesto Vespignani (San Carlos Borromeo, Santísimo Sacramento, San Juan Evangelista, etc.). En el caso de Carlos Massa, apenas está reflejado en unas pocas obras en donde la presencia románica es más nítida que en otros autores como Vespignani. En todos los casos, la planta sigue siendo basilical de nave principal y dos laterales. La decoración discreta y con predominio de las formas geométricas del románico lombardo catalán. Arcuaciones ciegas, vanos angostos y estilizados con arcos de medio punto, archivoltas con billetes y espigas y rosetón de tímido diámetro configuran la fachada. El campanario es el eje de simetría que representa el frente de la nave principal. A ambos lados del campanario se desarrollan dos alas laterales cuyas cubiertas caen en pendiente a manera de techo a dos aguas conformando las naves laterales. La base del campanario central cumple también la función de porche en el acceso al interior del templo. Suele estar jerarquizado por una plataforma de acceso de escasa altura a la que se accede por una escalinata perimetral de cuatro peldaños. En el caso de Santa Elisa la autoría de Massa merece una atribución muy débil por nuestra parte, apenas fundamentada en la fecha de erección parroquial y en la similitud de la morfología de la fachada respecto de las otras dos obras de similares características erigidas en Buenos Aires. Nuestra Señora de la Consolación correspondería a Carlos Massa según las reseñas parroquiales difundidas en publicaciones barriales. El campanario central es el elemento que domina el conjunto y que proyecta su altura al entorno caracterizado por casas bajas. El emplazamiento en una avenida como Scalabrini Ortiz permite una apreciación visual acorde con la dimensión destacada de la torre. Desde sus inicios, la parroquia estuvo a cargo de “Religiosos de San Agustín”, congregación nacida en el siglo XVI en España al calor del espíritu de la contrarreforma europea. La advocación misma elegida para la parroquia corresponde al historial de los religiosos a cargo. En efecto, “Nuestra Señora de la Consolación” es una advocación que alude al consuelo de la virgen María recibido por la madre de San Agustín ante la conducta libertina de su hijo antes de su conversión.58 La orden posiblemente haya influido en el proyecto dada las características atípicas de su configuración interior 58
RODRÍGUEZ, Emilio. “LA VIRGEN MARIA Y TODAS LAS ADVOCACIONES EN LA REPÚBLICA ARGENTINA”. Editorial San Pablo. Buenos Aires. 2003. Pg. 80. 35 respecto a otras obras de Carlos Massa. La planta basilical de cruz latina tiene tres naves central y laterales y un crecimiento moderado del transepto. La advocación de “Nuestra Señora de la Consolación” en el contexto del Río de la Plata, remite además a uno de los primeros centros de peregrinación de la Argentina ubicado en Sumampa, Santiago del Estero. Tal vez por eso contiene triforio desplegado por encima de las naves laterales para circulación de los peregrinos, característica inusual en las obras de Massa. El claristorio y el portal de acceso contienen vitrales que aluden tanto a santos y advocaciones referidas a la orden española como a otros santuarios de peregrinación rioplatenses como el mencionado en Santiago del Estero como el de Luján. De Santa Clara (Parque Chacabuco), disponemos sólo la fecha de erección parroquial que corresponde al período de mayor actividad de la obra de Massa. Además, la discreción ornamental que toma recursos del románico lombardo‐catalán refuerza la hipótesis de la atribución. También contamos con un testimonio de un párroco jubilado de la iglesia de Roque Pérez, provincia de Buenos Aires ‐cuya autoría de Massa parece confirmarse en distintas fuentes‐ quien afirma: "Me han dicho que la iglesia nueva de Roque Pérez es una copia exacta de la iglesia de Santa Clara de Buenos Aires. Aunque yo no la conozco y no sé en que barrio está exactamente."59 Si comparamos ambas fachadas la similitud es evidente por lo que aquí Massa también habría aplicado la “clonación” de planos. VII)
ATÍPICAS (4 TEMPLOS)(VER LÁMINA 16) 1.‐ SAN NICOLÁS DE BARI ‐ SANTA FE 1352 (1935)* CENTRO 2.‐ SANTÍSIMA CRUZ GRAL. JOSÉ G.ARTIGAS 2064 (1933) AGRONOMÍA 3.‐ SANTA JULIA JUAN B. ALBERDI Y VICTOR MARTINEZ (1913) * CABALLITO 4.‐ N.S. DE LA MEDALLA MILAGROSA CURAPALIGÜE 1185 (1934) P. CHACABUCO El primer templo de San Nicolás de Bari fue erigido en 1721 y correspondería a la primera parroquia escindida de la catedral obispal ya que su erección canónica data de 1769. En 1931 se clausuró y demolió el templo original para permitir el ensanche de la avenida Corrientes y la apertura de la avenida Nueve de Julio. El actual edificio ubicado en la avenida Santa Fe 1352 fue proyectado por Carlos Massa e inaugurado en 1935. 59
El Padre Jorge Qüin fue párroco de la iglesia de Roque Pérez erigida por Carlos Massa en el período 1968‐1974 y actualmente se desempeña en la parroquia de San Vicente de Olavarría. Fuente: MURGA, Walter. “ANECDOTARIO PARROQUIAL” (En: “LA GUÍA DE ROQUE PÉREZ” N. 18, Roque Pérez. Agosto de 2000. 36 Del elenco de templos erigidos por Massa, San Nicolás de Bari es el que mayor inversión exhibe tanto en materiales utilizados como por las dimensiones del edificio. También la proliferación ornamental lo aleja de la norma massiana. Junto con el templo de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa conforma una de las dos únicas con doble campanario frontal.60 También es la única que se aleja de los patrones románicos para coincidir con la llamada arquitectura neorrenacentista difundida en las sedes obispales del interior del país a fines de siglo XIX.61 La referencia más cercana es el arquitecto Juan Bautista Arnaldi (1841‐1915) autor de numerosos templos en el interior del país entre las que se encuentra la catedral de La Rioja que advoca al mismo patrono que la de Massa62. Arnaldi combina patrones del románico, del gótico y del clasicismo en la configuración de la misma obra destacándose entre los arquitectos italianos afines al eclecticismo como Ernesto Vespignani y Juan Antonio Buschiazzo. En el Renacimiento italiano la combinación de doble campanario con fachada con frontis y superposición de niveles con órdenes clásicos era frecuente. Un ejemplo pueden ser los proyectos como los de Antonio Sangallo, el joven, para San Pedro o de Miguel Angel para San Atanasio. El rehundimiento de la fachada respecto al alineamiento regulado por la municipalidad también evoca el llamado Tesoro de Petra en Jordania. La ubicación en forma de nicho retrocediendo de la acera y la triple escalinata de acceso produce un efecto visual de planimetría teatral que lo acerca al barroco. San Nicolás de Bari es el más heterodoxo de los templos de Massa y la excepción a la regla dentro de un estudio razonado de su obra. La Iglesia de la Santísima Cruz del barrio de Agronomía ofrece las características tipológicas propias de las obras de Massa y que marcan su sello de autor. Sin embargo, hemos agrupado esta obra dentro de los templos atípicos por exhibir elementos aislados que se corresponden con los distintos patrones antes reseñados. 60
Ninguno de las dos destacadas basílicas cuenta con el mínimo estudio crítico en el campo de la arquitectura. Por ejemplo, en el tomo III del relevamiento del Patrimonio Artístico Nacional publicado por la Academia Nacional de Bellas Artes se omite la descripción de l obra de Massa en el tomo I referido al área geográfica correspondiente de la ciudad de Buenos Aires. 61
DE PAULA, Alberto s. J. ARQUITECTURA EN LA ARGENTINA (1850 A 1880) (En: ARQUITECTURA EN LA ARGENTINA. V. 7 EUDEBA. Buenos Aires. 1980. 62
PICCIONI, Raúl. LA OBRA RELIGIOSA DEL ARQUITECTO JUAN BAUTISTA ARNALDI. Tesis de licenciatura inédita. Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Buenos Aires. 1988. 37 Al patrón neorrománico lombardo catalán corresponde su campanario que sigue siendo de seis niveles como en las iglesias rurales del valle de Tahull pero que aquí crece en altura respecto a las iglesias de Massa del primer patrón. Del grupo de neorrománicas tardías ofrece su fachada que expresa la nave principal del templo. Del grupo de campanario central el nártex que sobresale a manera de porche al exterior. Del grupo de neorrománicas económicas muestra la pigmentación plana y pastel de su pintura exterior. En el tercer caso, el templo parroquial de Santa Julia en el barrio de Caballito es un segundo edificio erigido bajo el mandato de Santiago Copello y que reemplazó al anterior. El campanario central es el eje de simetría de dos torres de menor altura que también aparentan albergar campanas y que se presentan como cuerpos casi autónomos que exceden el marco de la cara anterior de las naves laterales. La blanca luminosidad del interior del templo así como los revestimientos murarios y los materiales nobles empleados en su interior (mármoles, ónix, granitos) tampoco fueron frecuentes en el resto de las obras de Massa. La planta es basilical pero tiene un tímido transepto a manera de las alas de la cruz latina de las catedrales góticas clásicas francesas. Si bien la decoración es discreta, las dimensiones del templo así como la calidad de los materiales empelados de mayor boato que el utilizado en la mayoría de las iglesias de Massa nos hace dudar de su autoría efectiva por lo que desplazamos este templo al nivel de débil atribución hasta tanto no avancemos en nuestras investigaciones. El letrero de bronce que hacen las veces de firma del arquitecto en la fachada se perdió por lo que tampoco podemos confirmar por este medio la autoría. El actual párroco, Monseñor Antonio Aloisio, cuya carrera eclesiástica se iniciara bajo el mandato del Cardenal Santiago Copello pareciera atribuir la realización del templo a Carlos Massa, justificando la inversión edilicia infrecuente en la obra de Massa en los donativos de las familias donantes del templo. La última de las iglesias atípicas de Massa es la Parroquia de la Medalla Milagrosa de Parque Chacabuco. El templo es el de mayor dimensión de todas las obras de Carlos Massa. El edificio cuenta con doble campanario central y cúpula hexagonal rodeada de cuatro torres pequeñas en cuya parte superior destaca una imagen de la Virgen María, obra del escultor Santiago José Chiérico (finalizada por su hijo Mario). Asimismo es el templo de Massa que exhibe la mayor cantidad de vitrales que superan la centena. Desde los inicios de la erección parroquial, la atención pastoral del Santuario la realizan los misioneros de la Congregación de la Misión fundada en el siglo XVII por San Vicente de Paúl, en Francia. 38 Tal vez por eso el templo muestre influencias de alguna de las iglesias abaciales francesas como podría la Catedral de Saint‐Pierre en Angulema o la de Sainte‐Foy en Conques. Como numerosas iglesias del románico tardío en Francia tiene fachada con doble campanario y cimborrio con cubierta octogonal en el crucero. Un caso testigo de la predilección del Cardenal Santiago Copello por el Neorrománico frente a otros estilos lo presenta una reciente investigación en historiografía de la arquitectura de Buenos Aires. Un trabajo de campo realizado en el marco del Instituto de Teorías Estéticas e Historia del Arte "Julio Payró" dependiente de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, demuestra que en el caso de la erección de la Parroquia de la Medalla Milagrosa de Parque Chacabuco, hubo un proyecto previo al que finalmente se cristalizó. 63 Las investigaciones de Ofelia Manzi y Patricia Grau Dieckmann 64 demuestran que el proyecto original de la Iglesia de la Medalla Milagrosa proponía una iglesia de estilo Neogótico que fue vetado por el Cardenal Copello por considerar este estilo como "decadente y naturalista". La investigación cuenta con los planos respectivos pero sólo con registros de testimonios orales de testigos coetáneos del Cardenal Copello y no con ningún documento escrito que acredite estas aseveraciones ideológicas. El proyecto que se concluyó fue de un estilo Neorrománico más acorde con la cosmovisión de Santiago Copello que coincide con la de las clásicas historias de la arquitectura. 6.‐ DISTRIBUCIÓN URBANA DE LAS IGLESIAS DE CARLOS MASSA RELEVADAS (VER LÁMINA 17) No pudimos ubicar ningún mapa de densidad demográfica de fechas que se aproximen al período analizado. Ni el censo de población de 1936 correspondiente a la ciudad de Buenos Aires ni el de 1947 realizado a nivel nacional puede utilizarse para configurar un mapa de densidad demográfica para establecer las correspondencias entre suburbio e iglesias encastilladas erigidas tal como proponemos como hipótesis. 63
Cfr. LÁZARA, Juan. "LOS PATRONES ESTILÍSTICOS DE LA ARQUITECTURA RELIGIOSA DEL CARDENAL SANTIAGO COPELLO COMO EMERGENTES IDEOLÓGICOS DE SU GESTIÓN". Artículo presentado en el Seminario “Territorio y Cultura del Diseño” dictado por la Dra. Mónica Lacarrieu en el marco de esta misma maestría en noviembre de 2009. 64
MANZI, Ofelia ‐ GRAU DIECKMANN, Patricia. Op. cit. ver nota 42. 39 Sí encontramos mapas de hacinamiento de población y de ocupación realizados por el investigador Horacio Torres65 pero correspondientes a 1947, fecha inmediatamente posterior a nuestro estudio y que ya presenta notables cambios respecto de la década del ´30, ya que en los ´40 es cuando Buenos Aires alcanza su pico poblacional histórico. Para establecer correlaciones entre erección de iglesias de Carlos Massa y barrios periféricos utilizamos el mapa de Charles S. Sargent66 citado por Gorelik67. El citado mapa diferencia con diversos tipos de tramas las zonas urbanizadas entre lo períodos 1580, 1867, 1887, 1895, 1914 y 1925. Por nuestra parte, y a los efectos de establecer nítidamente las correspondencias entre las iglesias erigidas por Massa de Buenos Aires de la década de 1930 y la baja densidad de población, redujimos la diferenciación del mapa a las zonas ocupadas hasta 1914 (grisado más cerrado) y hasta 1925 (grisado abierto), siendo las zonas en blanco del mapa las que hasta 1925 no estaban aún urbanizadas. Según nuestras indicaciones, la arquitecta María Silvia Casañas quien cursa la maestría en historia y crítica de la arquitectura y el diseño en la Universidad de Buenos Aires adaptó el mapa y ubicó en el mismo las iglesias emplazadas en el período 1932‐1939 68. ANÁLISIS DE LA DISTRIBUCIÓN EDILICIA EN EL MAPA DE BUENOS AIRES Podemos observar que de un corpus de 30 parroquias creadas entre 1932 y 1938, sólo 2 se ubicaron dentro de la zona ya urbanizada antes de 1914. Cuando se erigieron las parroquias de Tránsito de la Virgen en Almagro y Santa Elisa en Constitución la trama urbana ya estaba plena y cerrada en ambas zonas incluso llegando a un nivel de hacinamiento años después, en 1947, según el estudio citado de Horacio Torres. De las restantes parroquias, 10 se ubicaron en zonas urbanizadas entre 1914 y 1925 y las 18 restantes en zonas aun no urbanizadas y de escasa densidad a juzgar por la ausencia de grilla de manzanas completa según el mapa de Sergent. Del corpus de las 30 parroquias no todas presentan la tipología de iglesia románica “encastillada” pero sí la mayoría de ellas. Del relevamiento fotográfico realizado por Jorge Simón Tagtachián69, sumado a nuestro relevamiento en plena etapa de trabajo de campo, pudimos identificar 26 de las 30 referidas. 65
Ver Nota 13 66
Charles S. Sargent: THE SPATIAL EVOLUTION OF GREATER BUENOS AIRES, ARGENTINA, 1870–1930 (Temple, Centre for Latin American Studies, Arizona State University, 1974,). Pp. 164. 67
Gorelik, op.cit. Pg. 236 ilustración 2. 68
Quedará para un futuro trabajo el análisis de los emplazamientos de la gestión de Copello entre 1940‐
1959. 40 De los 26 templos relevados, 20 presentan una fachada neorrománica con torre de tipo poliorcética de muros encastillados y aventanamientos mínimos. De las 18 que entran en nuestra tipología de iglesias neorrománicas encastilladas, 17 fueron erigidas por Carlos Massa o atribuidas y tan sólo una corresponde a la misma tipología pero fue erigida por el estudio Vargas y Aranda (San Luis Gonzaga de Baigorria 4260). A continuación detallamos el relevamiento con su correspondiente clasificación: UBICACIÓN GEOGRÁFICA: PARROQUIAS CREADAS ENTRE 1932 y 1938: 30. UBICADAS EN ZONAS URBANIZADAS ANTES DE 1914: 2. UBICADAS EN ZONAS URBANIZADAS ENTRE 1914‐1925: 10. UBICADAS EN ZONAS AUN NO URBANIZADAS A 1925: 18. 7.‐ CONCLUSIONES: LAS IGLESIAS ENCASTILLADAS DE MASSA (LÁMINAS 18, 19 Y 20) Como resultado del relevamiento integral de la obra de Carlos Massa en la ciudad de Buenos Aires notamos una diversidad de patrones utilizados aunque en su mayoría tomando recursos del románico medieval. Según la visión del principal comitente de Massa, el Cardenal Santiago Copello, el Neorrománico representaba una iglesia acorazada, fuertemente jerarquizada y a la defensiva de los peligros de la sociedad de masas en creciente secularización mientras que el Neogótico correspondía a una época ya pasada en donde la Iglesia se doblegó bajo el influjo de las ideas de la Generación del '80 y de las modas europeas del siglo XIX como es el caso de la Basílica de Luján de 1897 o del proyecto de la recientemente inaugurada Catedral de La Plata. Los templos de Massa están ubicados en zonas periféricas y de escasa densidad demográfica de la ciudad de Buenos Aires y fueron, durante décadas, el único referente monumental en un contexto de casas bajas y precarias. Las torres de los templos fueron campanarios mudos que modificaron el skyline suburbano y cumplieron en rol simbólico de avanzada evangelizadora en una zona de frontera. Aun hoy, luego de casi ocho décadas desde su edificación, ofrecen una doble apreciación crítica por parte del transeúnte: Habrá quienes perciben estos templos como fortalezas militares oscuras, imperturbables al cambio social y cerrado ante la posibilidad de ganar nuevos fieles. Y habrá otros quienes los valorarán como espacio sagrado aislado del ruidoso Buenos Aires y como sólido refugio frente al hostil y materialista mundo contemporáneo. 69
Webmaster de la página www.cienciayfe.com.ar 41 
Descargar